111111111111111111 BOLETIN lNFORMATIV.Q N' 14 1 967 0010559 • , "" ) (MilI j> :-------Il..--_ _~ . - - - -. - .......... , • LA PRESERVACION A PRESIO·N DE MADERAS EN CHILE .. ..• ..... : , I , INSTITUTO FORESTAL SANTIAGO - CHILE . ... . •. .' .. . .. c1. BOLETIN INFORMATIVO N' 14 1 967 LA PRESERVACION A PRESION DE MADERAS EN CHILE por: MARIO HAN R. Ingeniero Mecánico HUMBERTO MlCHELI S. Ingeniero Quimico INSTITUTO FORESTAL SANTIAGO· CHILE ~ "'lIro ""~\\ '". EL INSTITUTO FORESTAL, es una corporación de derecho privado creada por el INDAP del Ministerio de Allricultura y la CORPO para el desarrollo de los recursos e industrias forestales. INSTITUTO FORESTAL Bclgrado 11-Casi1Ia 308' SlI11tiB¡lO. Chile SUMARIO Pág. 1. 2. INTRODUCCION . . . . . . • 5 1.1. Antecedentes históricos. . . . 1.2. Agentes destructores de la madera 1.3. Tecnología de la conservación de la madera. 5 1.3.1. Impregnación de la madera. . 1.3.2. Proceso de célula llena o Bethell 1.3.3. Proceso de célula vacía . . . 1.4. Sustancias preservadoras . . . . . 1.5. Campos de aplicación de la madera impregnada . 1.5.1. Postes de cerco y rodrigones para viñas . 1.5.2. Postes de transmisión. . . 1.5.3. Durmientes de ferrocarril 1.5.4. Madera para construcciones 1.5.5. Madera para minas . . • 1.5.6. Madera para muebles y puertas 1.5.7. Otras aplicaciones. . • 13 14 16 SITUACION ACTUAL EN EL PAIS 17 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 3. lO 10 11 11 12 Breves antecedentes sobre las industrias establecidas . 2.1.1. Características de las plantas de impregnación exÍJtentes • Abastecimiento de sustancias preservadoras Condiciones del mercado consumidor 2.3.1. Postes . . . . 2.3.2. Durmientes • 2.3.3. Madera aserrada .. . . Consideraciones generales Postes de cercos y rodrigones. Postes de transmisión Durmientes . Construcción Minería . . Muebles . . Productos impregnadores Conclusiones BIBLIOGRAFIA. 17 20 21 21 21 22 23 25 27 .. , , J • • _ 27 28 28 29 29 29 29 30 CONSIDERACIONES FINALES 4.1. 5. 7 8 8 9 POTENCIAL PARA FUTURAS EXPANSIONES. 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. 4. 7 7 .. SI 32 TalluCl Grilicos Hup:mo-Suiza Ltda.• Santa Isabel 0174, Sut!qo de Cb.1lc. 1. INTRODUCCION Es universalmente conocido que hay alrededor de 44.000 especies productoras de madera, distribuidas en todo el mundo; este elemento se presenta en innu· merables variaciones en Su estructura anat6mica y difiere también en sus propiedades físicas, mecánicas y tecnol6gicas. Por esta razón, se ha utlizado Ja ma· dera para casi todos Jos propósitos concebibles durante siglos. La facilidad para trabajar este material y sus notables propied::t.des mecánicas, especialmente la combinadón de su resistencia con Su poco peso, unido a la belleza de su veteado y Jo agradable al tacto, lo hacen un elemento constructivo de primer orden. Sin embargo, la3 maderas no son un materíal horno· géneo y de allí que difieran notoriamente respecto a la resistencia natural que oponen al ataque de ag-cnles destructores. Por esta razón, preservar el leño no ha sido algo nuevo, pues existen en la historia de la humanidad numerosos ejemplos, en los cualcs se han aplicado tratamientos como la carbonización, impregnación con sustancias aceitosas o pez, y muchos otros. En la actualidad, la preservación de la madera se n.:aliza sobre una base mucho más científica que hace dos siglos. Los inquietantes resultados sobre la ca· pacidad actual de la producción de las industrias de la madera y las estimaciones sobre consumo futuro logradas por FAO, ratifican la urgcncia de aplicar medidas y programas de reforestación j manejos de los bosques y la ampliación del concepto forestal al integ"rarlo a planes totales relativos al uso de la tierra. Frente a estos antecedentes, es de primera importancia proteger nuestros bosques y los productos forestales del fuego, insectos y hongos, así como utilizar la. madera en forma racional. Los tiempos en loS cuales el reemplazo periódico de la madera deteriorada resultaba económico, han quedado atrás. Ahora es neccsario tener la seguridad de que la madera puesta en servicio tendrá la mayor vida útil posible y los costos de mantenimiento y de reemplazos serán mínimos. Una consecuencia del tra· tamiento anterionnente señalado ha sido la casi total desaparición de las especies naturalmente durables. Es en estas circunstancias donde juegan un papel importante la inteligente aplicaci6n de modernas téc· nicas y la selección adecuada de sustancias preserva· doras, que hagan que la madera mantenga una posición importante frente a sus numerosos competidores, tanto como material constructivo o para decoracón. 1.1. ANTECEDENTES HISTORICOS La preservación en escala comercial de la madera tiene su comienzo en Europa, en el siglo XVIII ( 1705) 1 con las aplicaciones de cloruro de mercurio (sublimado corrosivo), contra los hongos y, posteriormente, en 1767, con el empleo de sulfato de cobre (vitriolo azul). En 1832, el químico inglés Kyan obtuvo una pa· tente para el tratamiento por inmersión de la madera con cloruro mercúrico. En el siglo XIX se empieza a utilizar el cloruro de zinc como sustancia preservadora (Wade. Bouchede) y William Burnett, en Inglaterra, patenta un tratamiento con esta sal, en 1838. También por esta fecha comienza a utilizarse la creosota en fonna industrial y en 1836, Franz MolI, patenta un método que utiliza este impregnante. Dos años más tarde .Iohn BctheJl, en Estados Unidos, a su vez, registra un método para inyectar creosota en la madera bajo una presión considerable: proceso célula llena. En EE. UU., eí proceso Bethell con creosota adquiere gran dcsarrollo J aunque se le introducen ciertas mo· dificaciones para emplearlo en el tratamiento de madera verde (Boulton 1891). El alto precio de la creosota estimula el interés por encontrar otros métodos que reduzcan el costo. Así, en Alemania, Max Rueping inventa en 1902, el proceso denominado de "célula vacía", el cual lleva su nombre. Un segundo tratamiento de célula vacía es patentado en EE. UU., en 1906, por C. B. Lowry. Posteriormente, la industria que preserva a presión la madera en ese país se desarro1l6 ampliamente durante la primera guerra mundial (1914.1918), hasta alcanzar niveles sorprendentes durante la última conflagración, (1939-1945). 5 nación registra~as en J 958. En Australia, la primera fue establecida solo en 1957, lIegando el país a contar, en 1961, con 37 plantas comerciales. Sin embargo, el desarrollo y volumen alcanzado por la industria de preservación estadounidense la colocan, en la actualidad, en un lugar de primacía mundial, con 403 plantas comerciales basadas fundamentalmente en los preservantes derivados de la poderosa industria petroq uímica. El cuadro 1 ilustra el consumo en otros paí5e5, lo que permite visualizar el alto consumo que puede alcanzar la madera preservada. Cabe destacar que Nueva Zelandia tiene condiciones climáticas y macie· ras muy 5imilare5 a Chile. 1.2. AGENTES DESTRUCTORES DE LA MADERA. Los postes de transmisión preservados aumentan notablemente su duración. En Europa, la preservación de maderas se hace de uso obligatorio, especialmente en los servicios de Co· neos y Telégrafos )' en los Ferrocarriles. En Nueva Zelandia, la industria se ha desarrollado muy rápida· mente d,sde 1939, existiendo 105 plantas de impreg- Toda la madera en uso está expuesta al ataque de cepas de hongos (pudrición o mancha de la madera), insectos, moluscos y crustáceos que se alimentan de los componentes o sus extractivo!l. Estos agentes destructores biológicos necesitan, para iniciar su desarrollo en la madera, de ciertas con· diciones primarias de subsistencia. Así por ejemplo, los hongos requieren una temperatura y humedad adecuadas. Los insectos aprovechan todas las grietas o hendiduras que se producen en la madera debido a expansiones; los moluscos y crustáceos xil6fagos sólo pueden sobrevivir en agua salina. Con estas condiciones básicas, el ataque biológico puede producir alteraciones de importancia en la re· Cuadro 1 PRODUCCION DE MADERA PRESERVADA EN DIVERSOS PAISES S\I~l'"li("¡1!' raí· " dd p .. i, (millnllM d.· Supl!'rficir lurr't..1 (millonu r1e hNfar('iu) h.-clá ..... 1 u.n.s.s. 2189,36 E.E.l.'.L'. i70.93 ¡\USTR¡\Ll.\ 770.52 SUECIA 40.87 NUEV,\ ZF.I.i\:'<DlA 26.71 REJ!\O GNIOO 24.28 Porcentaje de ,upuf.de lorr'ual Población Supe.rliriC' foruta! Madera aselTacb h«tárC'<llli 013 (milloDu) 742,60 252.52 41,28 23,06 6.07 1.62 34 33 5 56 24 7 200 168 10 7 2,3 51 1 Dalo no disponible. Fuente: C. G. W. Mason, "Prcscrvnl:on of Connruction Timbers in New Zealand" 6 ,....lofC'J 0/0 3,n 1,49 4,29 3,16 2,83 O,M MadC'ra prner....d. roS pt'f <:apil" 0,367 0,537 0,396 0,424 '0,651 0,169 n. d 1 0,00283 0,00566 0,00849 0,13282 n. d t sistencia mecánica de la madera o en su aspecto exterior. Las pérdidas materiales y de mano de obra por este deterioro inciden desde la explotación del árbol en el bosque hasta los procesos de elaboración. Algunas espedes de madera presentan, sin embargo, una mayor resistencia al ataque de organismos destructores, en especial a los hongos xilófagos, debido a que contienen sustancias extractivas: aceites esenciales, taninos y fenoles, los que realizan cierta preservación natural. La durabiHdad depende no sólo de las especies sino del medio ambiente en que se desarrollan, del tipo de hongo o insecto, y de las condiciones ambientales de la madera. Las maderas muy durables se pueden utilizar con confianza para estructuras pennanentes en contacto con el suelo o el agua, como por ejemplo: pilotes de muclles, durmientes, madera de fundación, postes de rercos. Tal es el caso del roble, ciprés de las Guaitecas, alerce, etc. El resto de las maderas necesitan para su uso' de un tratamiento con productos preservadores, por su poca o ninguna resistencia al ataque de hongos o insectos, como por ejemplo pino insigne, eucalipto, á'lamo, coigüc, tepa, etc. Agentes Naturales o Destructores de la Madera Dentro de este grupo deben citarse aquellos agentes que de un modo directo o indirecto intervienen en su deterioro. Madera puesta a la intemperie - la humedad iufluye considerablemente en la resistencia mecánica, que ...·a disminw)'endo gradualmente a medida que aquélla aumenta. Por otra parte, debido a los cambios de humedad, la madera experimenta variacio· nes en su volumen y tensiones internas como consecuencia de las cuales se producen grietas o rajaduras superficiales. Otros factores que afectan a la madera son: ]a exposición prolongada a la radiación solar, la acción erosiva de la lluvia, el granizo y las partículas de polvo y arena arrastradas por el viento. También existe el deterioro mecánico de la madera puesta en el agua, especialmente en el mar. Finalmente, la acción destructora del hombre, debido al desgaste me· cánico, calor o frío producidos artificialmente, agentes químicos, incendios, explosiones, etc. Los pilotes de muelles que se han Ilños. p~rvlldo resisten largos 1.3. TECNOLOGIA DE LA CONSERVACION DE LA MADERA. La conservación se limita generalmente a la pro-tc-:ción de la madera puesta en servicio contra los agentes destructores, mediante diferentes Sistemas: secado, lixiviación vaporización, pintura o inmersión, etc., pero Jo más efectivo son los basados en la impregnación relativamente profunda de la madera :00 sustancias preservadoras (fungicidas, insecticidas). La estructura celular, característica de la madera, la convierte en un material relativam:nte permeable a los líquidos preservadores, altamente tóxicos a hongos e insectos. Sin embargo, es preciso indicar que en algunas especies la penetración de las soluciones es bastante di·fícil, aún con tratamientos de impreg· nación a presiones elevadas (Ej. coigüe, eucalipto, alerce) . 1.3.1. lMPREGNACION DE LA MADERA Existen diversos métodos de tratamiento de impregnación que se pueden clasificar según se use o nó presión para introducir la sustancia preservadora: A. Los métodos con aplicación de presión se foro mulan para madera destinada a la construcción de viviendas, durmientes, postes para el tendido de lí· neas, muebles, etc. Si bien son más costosos por las instalaciones que requieren, puede lograrse una penetración profunda, uniforme y mejor concentración de las sales preservadoras, proporcionando, además, una protección más .fectiva. Pueden ser muy bien cOI)trolados en el uso más económico de la sustancia preservadora y con 7 La preservación de maderas de todo tipo ha alcanzado gran auge en los países más avanzados y sus grandes ioslalaciones permiten la impregnación masiva de postes de transmisión. una garanlía para el consumidor. Se adaptan a la producción en gran escala, lo que es de suma importancia en algunos sectores, como por ejemplo en la construcción, en durmientes para ferrocarriles, etc. Los diversos métodos a presión difieren en los detalles, pero el método general de manejo del material es el mismo en todos los casos. Consiste en introducir la madera por impregnar en cilindros 1 o autoclaves abiertos en uno o ambos extremos, los que se cierran herméticamente y allí se somete la madera a la acción de la sustancia preservadora en ciclos alternados de vacío y presión en diversas modalidades que dan origen a diversos procesos:!. Estos procesos pueden dividirse en dos grupos principales, que se designan como "procesos de célula llena y procesos de célula vacía" J según ~ea que la sustancia preservativa ocupe todo el lumen o solamente las paredes internas de la télula. 1.3.2. PROCESO DE CELULA LLENA O BETHELL. La madera :;c coloca en el cilindro y se cierra herméticamente. Se crea un vacío inicial de 71 centímetros de mercurio (28") el que se mantiene por 15 minutos a varias horas, según sea la permeabilidad )' 1 Los tamaños comerciales de los cilindros fluctúan entre 8 2,7 In oe diámetro y 10 a 50 ro de largo. Los cilindros ..:e construyen para resistir presiones comer· ciales de 14 kg!cm:!; en escala piloto; hasta de 80 kg¡cm:!; v vados sobre 71 t.-m. de Hg (28"). 1,0 ~ 8 el espesor de Jet madera. Sin romper este vacío 101cial, se introdurc el preser\'ante a una temperatura de 60 a 82 grados Celsius. En algunos casos, se aplica a la temperatura ambiente. U na vez lleno el cilindro, se aplica una presión de aproximadamente 14 kgjcm:': y se mantiene por un período lo suficientemente largo para rorzar ia cantidad de preservante al interior de la madera. El período de presi6n pue de durar de una a cinco horas o, muy ocasionalmente, varios días, según sea la especie}' dimensiones de la madera tratada. Luego, la sustancia preservadora que sobra se bombea al estanque de almacenamiento y se aplica en el cilindro un vacío final para sacar el excedente del impregnante de la superficie de la madera. Ello disminuye las posteriores exudaciones )' deja la madera más limpia para su manejo, contribuyendo, además, a la economía del proceso. 4 El propósito del vacío inicial es sacar el aire de las células de la madera y disminuir así la resistencia a la penetración del líquido impregnador. 1.3.3. PROCESOS DE CELULA VACIA Hay dos métodos en uso: el Rueping y el Lowry. En ambos CasOli el objetivo es obtener una buena penetración con una absorción neta mínima~\ El térlllino "célula vacía" se usa debido a que la sus:\ Absorción N~la se denomina la cantidad de liquido im· l)rcgnante que pennanece en la madera al final del proceso. tancia preservadora que sobra es expulsada fuera de la madera al expandirse el aire comprimido en los espacios celulares, dejando una cantidad suficiente del líquido impregnante en o sobre las paredes celu· lares para una protección adecuada. Estos métodos son aplicables particularmente a maderas penneables y en aquellas en las cuales hay una alta proporción de albura. P,oceso Ru.ping Lo esencial es la aplicación de una presión de aire preliminar a la madera antes de introducir sustancias preservadoras. Esta presión se mantiene al introducir J[ra llplicacíón de la madera preservada la constituyen los pones de cerco. el preservante en el cilindro, de modo que las células de la madera se impregnen parcialmente bajo pre· bada efectividad en los tratamientos de postes de cercos, rodrigones, crucetas de línea eléctricas, etc. sián de aire. Sin disminuir la presi6n inicial, se bom~ bea la sustancia preservadora en el cilindro y se aplica una presión suficientemente alta, manteniéndola hasta obtener la retención necesaria. Luego, se relaja la presión y el preservante se saca del cilindro. Durante este período, el aire comprimi. do en la madera se expande y expulsa parte de la sustancia preservadora. Se aplica un vado final por un corto período, el que produce una nueva recu~ peración de líquido. La cantidad recuperada es ma~ (Han, 1963). Esto~ métodos no requieren instalaciones o maqui- narias especiales pero producen poca uniformidad en sus resultados y/o por el largo tiempo que necesitan para su aplicación. No obstante, son aptos para operar en pequeña escala y de ahí su utilidad en usos agrícolas: rpostes de cercos) rodrigones, etc. realizados con maderas poco durables: eucalipto, ciprés de cor· dillera, acacia, pino) etc. yor en este proceso que en el Lowry. 1.4. SUSTANCIAS PRESERVADORAS Proceso Lowry. Para la elección de los preservantes de la madera es necesario considerar tanto la sustancia mim'la ca. Difiere del anterior porque se omite la presión de aire inicial. Una vez lleno el cilindro, se aplica pre. sión sobre la sustancia preservadora, la cual comprime a su vez el aire que ~e encuentra en la.!. cavida~ des celulares. Lograda la retención necesaria) se suprime la presión y se aplica vacío de manera que el aire ante~ riormente comprimido se expande, forzando parte del preservante absorbido fuera de la madera. Mediante este proceso se logra una retención neta limitada, lográndose obtener, sin embargo, una buena penetración. Este proceso es apto para maderas permeables. B. Entre 105 sistemas sin presi6n, se pueden citar: los tratamientos sencillos a brocha o pulverización para aplicaciones superficiales; Jos sistemas de aseen· si6n para el tratamiento de postes y rodrigones, pro-venientes de árboles recién cortados; los métodos de osmosis y difusi6n, y el baño caliente y frío de pro- mo el método de tratamiento; pero ninguna dará una protección satisfactoria si ha sido mal aplicada. Se consideran tres grupos principales: l. Preservantes aceitoSO! derivados del alquitrán, petróleo o alquitrán de madera. 2. Compuestos solubles en solventes orgánicO!. 3. Compuestos solubles en agua. El primer grupo incluye subproductos aceitosos como la creosota de alquitrán de hulla, creosota de alquitrán de madera, creosota de alquitrán de gas de agua, mezclas de creosota con alquitrán o aceites de petróleo, etc. El segundo grupo comprende productos disueltos en un soJ.o;ente orgánico: kerosene, aceite diesel, var· sol, trementina, ete.) que es a veces volátil~ s:endo su función servir de vehículo para aplicar el preser.·. ¡ante. Entre las sustancias preservadoras más comunes figuran los Cenoles dorados como el pentacIorofcnoI) 9 el naftaleno clorado y los naftenatos de cobre y zine l • Al tercer grupo pertenecen sales como el cloruro o el f1uoruro de zinc, lU1fato de cobre, bórax, ácido bórico, etc. que no son resistentes a la lixiviación, y divel1llS mezclas de sales que obedecen a f6rmulas ¡:atentadas, las que reaccionan con la madera después de la impregnaci6n para formar compuestos con solubilidad l:mitada y en algunos casos de alta re.i.lenda a la Exiviación. Ellas son combinaciones de alK\Jnas sales de cobre, ~inc, potasio, cromo, boro, ara sénico, mercUrlO, etc. Mencionaremos sólo aquellas de ma)"or uso e importanc:a en los actuales tratamien· tos a presi6n. Cr.osota d. alquitrán d. hulla. Se usa sola o en mezda. con f, acc:one. de petr6leo. E.tá compuesta principalmente de h:drocarburos aromáticos, líquidos y sólidos y contiene una cantidad apreciable de áddos r bases de alquitrán; es más pesada que el agua y tiene un rango de ebullici6n continuo entre 125 y 200 grado. Celsius. Sus principales ventajas son su aha toxicidad a los hongos, insectos y horadadores marinos, su permanencia en la madera debido a su baja volatilidad y a su escasa solubilidad en el agua. Las principales desventajas son su olor desagradable, color oscuro e ",C1amabilidad. La creosota impregnadora es altamente efectiva y es la más importante y usada. Este producto se fabri. ca actualmente en Chile. P'nJaclorof,nol. Es altamente t6xico a los hongos. Su baja volatilidad y .u virtual insolubilidad en agua confieren a la madera tratada con este producto una larga protecci6n. Se usa. en soluciones con solventes aceitosos )" se recomienda su aplicación para la ma.. dera empleada en la construcci6n de viviendas, ya que permite pintar la madera impregnada y no le comunica olores desagradables. El uso de este com· puesto está muy generalizado y ofrece posibilidades de fabricación en Chilel lujeto a un consumo míni· mo y a la disponibilidades de solventes baratos. SaJes d. cobre, cromo, arsínico. Estas sales complejas, solubles en agua, comprenden una serie de f6rmulas patentadas, en base al grupo señalado. Tienen la ventaja de que se expenden en forma de polvo o de pasta y las soluciones a utilizar se preparan en el lugar mismo de la impregnaci6n, usando el más bao ~ be deMnoUodo en Eatadoo UDidoo UD 1IamIdo "CeUoD", que .... como ",Iveate ... licuado ..• La firma ~ de 10 ~ (LPG). rato de los solventes, el agua. Ello hace su uSO particularmente econ6mico en aquellos lugares donde los costos p~r concepto de fietes son elevados. Estas formulaciones son igualmente efectivas contra hongos e insectos y estas sales dejan la madera limpoa y sin olores desagradables. Recientemente han aparecido en el mercado pro· duetos comerciales del tipo cobre, cromo, boro, en los que las sales de arsénico se reemplazan por boro, y que tienen características y aplicaciones semejantes a las anteriores. Compuestos de BOTO. Estos compuestos son alta· mente tóxicos para algunos insectos destructores de !a madera (Anobium, LyCIUS). Su toxicidad es menor frente a hongos destructores de la madera y a los termitos. Se utilizan en combinaci6n con pentadorofenato de sodio en baños de inmenión en frío contra la mancha azul, (Informe Técnico N' 5). En madera rara construcción, se aplican por métodos de düu5>;ón, baño caliente y frío O tratamientos a presión. l 1.5. CAMPOS DE APLICACION DE LA MADERA J~fPREGNADA. La preservación de la madera utilizada en construcc:ones e instalaciones permanentes o semiperma· nentes prolonga .u duraci6n, evitando los trabajos de mantenimiento y de reemplazo que significan costos considerables. En los siguientes ejemplos se plantean algunas aplicaciones de las maderas impregnadas, que tienen am~ plia justüicaci6n técnica y econ6mica. 1.5.1. POSTES DE CERCOS Y RODRIGONES PARA VIRAS Los mayores usuarios en este campo son los agricultores que deben afrontar, en caso de usar eucalipto, el reemplazo de lo. postes de cercos cada dos o tres años y los rodrigones para viñas cada cuatro o seis años aproximadamente. Resulta entonces de mucha importancia preservar los postes; especialmente la parte que queda bajo tierra y hasta unos treinta ceotimetros sobre el nivel del suelo, aún en el caso de nquellas especies más durables si contienen porciones de albura. La impregnación prolonga considerablemente la vida útil de los postes, evitando SU repooi• ci6n y los costos y molestias consiguientes. Postes de cercos, rodrigones para \".las y postes de transmisión déctrica son algunos de los múltiples usos de la m~dera tr:¡t:ildll. de gran importancia en la producción made~ra, 1.5.2. POSTES DE TRANSMISION Los usuarios de estos postes son las compalllas de electricidad, de ,eléfonos y de telégrafos, que los usan pa-:a el tend:do de sus líneas. Estos postes, que deben permanecer en contacto con el suelo, requieren una vida útil muchas veces superior a Ja que se logra normalmente con los postes sin tratar, en especial, atend:endo a su alto coSlo de reposición. La vida útil normal de un poste de transm:si6n tratado es de treinta años, como mínimo, mientras que un poste s:n tratar se pudre al término de cinco a seis años, según el tipo de suelo y las condiciones climáticas. 1.5.3. DURMlF.NTES DE FERROCARRiL Por muchos años, la única fuente de abastecimiento de durmientes en Ohile la constituyó la reserva de roblc pellin, la que se ha ido alejando gradualmente de los puntos de re,cepción )' consumo; y tiende a su agotamiento. El roble tiene e.xcelentes propiedades mecánicas y una alta durabilidad, con una vida media de ocho años, según la Empresa de los Ferroca11 niles del Estado. Sin embargo, hay que destacar que Clertas fallas se deben a "cizallamiento" del dur!Il:~nte por el riel, fal!a de lipo mecánic.o, que se ha l:nrregido recientemente, modificando el sistema de sujeci6n del r:el a la vía. En contraste con esta madera, los durmientes de otras especies disponibles coITIO ulmo }' tineo, sin tratar, tienen una vida de dos a cinco años en la línea; en consecuencia, no resulta económico su utilización en estado natural, aún cuando tienen un costo inicial relativamente bajo. Esta madera más barata, "poco durable", puede impregnarse con sustancias preservadoras y durar tanto o mús que la madera naturalmente durable, sin tratam:ento, cspec.ialmente si se elige un tipo de sujerión adecuada, lo que permite usar maderas de baja resistencia mecánica. En Nueva Zelandia, por ejemplo, lIsan con éxito pino insigne impregnado. El notable electo del tratamiento de preservación, al aumentar la vida útil de los durmientes, se tradu- ce en una importante disminución en los costos de reposición y, por ende, en un menor consumo de durmientes por año y por kilómetro de vía. No habiendo deterioros de orden mecánico en los durmientes de roble, la v:da, en lineas principales con trocha de 1,676 m. es de veinticinco a treinta alias, con una vida media adicional de quince a veinte años en líneas secundarias. Una vez dados de baja los durmientes: pueden aún emplearse en c_creos u otras construcciones por un período prolongado. (Muñoz). 1.5.4. MADERA PARA CONSTRUCCIONES Otro uso de la madera, que es preciso destacar, es en la construcción de viviendas. Sus cualidades la hacen un material ideal con ventajas tales como: marcada resistencia a la comprensión y tracci6n, mantenimiento barato, fácil de pintar, fácil de clavar y encolar; más versátil que cualquiera otro material; de manejo limpio, se puede obtener en todas las for· mas y tamaños necesarios y es de rápida colocación. Además, posee una elevada razón resistencia/peso: buena aislación térmica, buena ais-Iación acústica r no se enmohece o corroe. Sin embargo, en nuestro mercado se observa un anonnal desplazamiento de la madera por otros ma~ terialcs. Entre otros factores, inf,Juye su deficiente co~ rnercialización, su combustibilidad y menor duración comparada con otros materales -acero, hormigón, albañilería, productos cerámicos, plásticos, etc.-. Los prejuicios respecto a la vivienda de madera, si bien injustificados, influyen en forma acentuada, así como también el desconocimiento de aspectos técnicos fundamentales para la construcción con madera. i.a ma.dera estnlcrural debe protegerse contra los agentes destruccores. Lus durmi.·ntcs de mederas blandas impregnados duran igual o más que Jos de maderas naturalmente durables. 12 En Chile, la':i maderas de alta durabilidad: roble, alerce, ciprt:·s de las GLlaitcras, pslún sometidas a un proceso de rápido agotamiento, debido a la explotación intensiva de nuestros bosques nativos. Ello ha motivado la introducción de especies menos resistentes, sin preservar, lo que ha acentuado el descrédito en el uso de la madera en el campo de la construcción. Los problemas de combustibilidad y de duración de la madera pueden analizane desde dos puntos de vista: 1. Técnica de construcción - con una disposición apropiada de los elementos, se pueden crear condi· ciones que impidan: a) La producción y propagación del fuego - usar barreras cortafuegos, pinturas ignífugas y materiales incombustibles. b) La penetración de humedad por capilaridad, dif lIsión, condensación, etc. - que permite la procreación de agentes destructores romo hongos e insectos, usar a:slaciones adecuadas, ventilaci6n y prácticas constructivas adecuadas. e) La conclensación de agua - una ventilación adecuada y barreras de humedad. 2. Tratamientos del mate,ial de construcción - ,para evitar el ataque de los agentes destructores, como hongos e insectos, la madera debe ser previamente acondicionada mediante: a) Serado - controla la humedad y le rolt1unica ciertas propiedades asépticas, y una mayor resisten· cia mecánica. b) Preservación - la protege contra Jos agentes destructores: hongos, insectos, fuego, mediante la aplicación de sustancias quimicas apropiadas. La introducción y aceptación de una sustancia pre. servadora o de un tratamiento económico para la madera de construcción, es una tarea difícil, que implica cierto grado de criterio y cuidadosas consideraciones, Iprincipalmente en relaci6n con los siguientes aspectos: a) El grado de protección requerido. b) Los ataques contra los cuales se desea proteger la madera. c) La información existente sobre el grado de too xicidad y pennanencia de un impregnante para la construcción. El propietario de una casa construida con madera tratada no debe pensar que su vivienda queda exenta de toda ulterior reparación o reemplazo. En este punto es preciso diferenciar la preservación de la protecci6n física de maderas exteriores con pintura, contra la acción del sol y los agentes atmosféricos traducidos en el envejecimiento. Si se descuida la protección física se desperdicia la preservación. 1.5.5. MADERA PARA MINAS rlilotes de madera impregnados son utilizados en una cons· crucción, para mejorar la capacidad de carga del terreno. Actualmente, se utiliza comparativamente poca madera preservada t.n las minas, a pesar de haberse comprobado fehacientemente su adaptabilidad y su justificación económica en durmientes, medias cañas, pilotes y otras formas usadas en minas subterráneas. Esta aparente indiferencia para emplear madera impregnada se debe a que una gran proporción se usa solamente en trabajos temporales; especialmente en piques de minas de carbón y obras escalonadas en minas de metales, las que se mantienen abiertas solamente unos pocos meses. La vida útil de la madera no tratada varía de seis meses a diez años, pero, en general, no excede de cuatro años, mientras que una madera adecuada· mente impregnada dura de doce a quince años como mínimo. Se pueden obtener también economías adicionales al usar madera preservada en la superficie del suelo, como por ejemplo, en el lendido de lineas, armaduras transversales, canaletas de descarga, mecanismo 13 . 4l-t,t ~ Las mill~s necesitan postt:s y aJemes impre~nados. los que d¡¡n seguridad a estas obras subterráneas. de volteo, depósitos para minerales, carboneras) elc. También se puede usar en diversos equipos, tomo carros y trenes, concentradores de rnincrales, mú,quinas pa:'a flotación, etc. Se csúna que el 80% 0. m:ls de las reparaciones o reemplazos necesarios para estas estructuras son ocas:onadas por la pudridón y ello DUedC evitarse. Cuando se usa madera s:n lratam:en, [(JS en cond:r.iones que favorecen la puciriri6n, como en el inter;or dr las minas, la vida med:a en las estructuras mencionadas se estima entre di~z y doce años )' en equipos pa:'a minas )' molinos, de se:s a ocho alias. . En las minas subtcrrúneas de rarbón de Lota )' Schwager, por ejemplo, la madera se enruentra expuesta al desarrollo de hongos de pudrición húmedal especialmente los puntales y vigas de eucalipto, que constituyen el cnmad~rado de sostén de las galerías En algunos rasos graves, la madera se destruye a los ,;e', rr.eseo ce instalada (I-Jan, 1963). 14 1.5.6. MADERA PARA MUELLES Y PUENTES Es frecuente el empleo de gran cantidad de made ra en puertos marítimos como fluviales. La madera no sufre descomposición bajo el agua dulce y ésa sólo es factible en la zona vecina a la superficie del agua. En cambio, en las obras portuarias de mar, la pi'Otección de la madera contra los horadadores ma· rinos es mucho más difícil que su protección contra imectcs o pudrición y r:eccs:ta conc~ntraciones de sustancias preservadoras mucho mús elevadas. En Chile, especialmente en los puertos de la zona sur, la madera sllfre el ataque de un molusco del gém:ro Bank:a. Este molusco or3s:ona un gran daño a la madera usada c'n TT1uellts, defensas portuarias y, en especial, p:lote'), los que duran alrededor de uno a dos aiics. 4 En cuanto al proces:J de impregnación l sustancias iP.1pregnadoras y su clasificación. sr rc('oT1lienda~ por ejemplo, un tra . am:ento a presión mediante el pro- nso ilethell (célula llena) con creosota o un preser"ante de sales de cobre, cromo y arsénico. Se estima que la retención del t:-atamiento con creosota y sales solubles debe ser de 480 kg/m' y 30 kg/m' de madera, respectivamente. Si bien es cierto que el uso de madera s;n presee· \'ar en puentes se traduce en un ahorro cercano al 20% del costo inicial; la vida útil promedio es de alrededor de un tercio de la corres¡)(mdiente a un puente construido de material preservado. Siempre resultará económico usar madera tratada donde las rendiciones ambientales favorecen el rápido deterioro, deb:do al ataque de microorgan:smos e insectos; .ún cuando el costo de la obra sea más del doble. El uso de pilotes de madera es poco frecuente en Chile, salvo en puentes de caminos secundarios y en construcciones esporádicas. Para este prop6úo se utilizan rollizos de eucal:pto, impregnar, hasta de once metros de largo, previamente seleccionados y libres de grietas. Se estima Ól la duraci6n de estos rollizos en quince años, salvo que queden totalmente bajo el nivel de las aguas. Los postes tratados ~rmiten resIstir el ataque de los agentes destructores. Los pilotes usados no se someten a tratamiento alguno de impregnación ni se ha tomado ninguna En la construcción de obras en .:om.liciones ad\'crsas, los pijotes impregnados permiten una excelente !lo'Jluci6n y tienen una duración indefinida. 15 medida de protección a nivel de la superficie de la titrra o agua. Cabe destacar que todos los pilotes usados en Estados U nidos y otros paises son preser vados con creosota o pentaclorofenol y se usan. en grandes rantidades. También es factiblc impregnar, con algunos produc. tos, cada chapa antes de formar la madera terciada. R 1.5.7. OTRAS APLICACIONES Torres de Enfriamiento - De acuerdo a las diver· sas condiciones a que se halla sometida la madera en las torres de enfriamiento) puede sufrir: 1. Pudri('ión -especialmente pudrición blanda-, que ('onsiste en un pi ofundo cambio químico. 2. Ataqu:.:-s ocasionados por productos químicos en el agua. 3. Erosión física de la madera por el agua. Juega un papel importante en la reducción gradual de la sección transversal de los miembros expuestO!! a un flujo continuo de agua. El factor más importante 10 constituye la pudrición y por ello resulta provechosa la aplicaci6n de sustancias preservadoras mediante la impregnación a presión con salc3 solubles a base de cobre, cromo y arsénico, u otras. Estas sales son de alta fijación y permiten un buen tratamiento en aquellas zonas de flujo continuo de agua. Se recomienda. en general, una retención neta de saí seca de unos 20 kgjm 3 de madera. Gallilleros Es importante evilar la posible toxicidad de la roa· dera impregnada ---debido a la emanación de vapoI"('S o gran concentración dc sustancias preservadoras tóxicas a las aves-, lo que se consigue en forma ideal l·on los tratamientos a presión. (Monsanto, 1956), Bebederos y Comederos para AlIimales Estos implementos, fabricados con madera tratada a presión con sales solubles, dan óptimos resultados en diversos países y se logra una durarión mínima superior a d:e'% aiios. La madera se mantiene en perfecto estado.. lo que demuestra la res¡stencia a la lixiviación de las sales cmpll"adas. Bancos para Parqufs, PaJeos Públicos " EJtadios. la impregnación a presión de la madera destinada a estos usos all1!lenta notablemente su vida útil. Para el tratamiento, se rec.omienda realizar todos los cortes r orificios que Sf'an necesarios}' luego someterla al proceso de Impregnación. El tratamiento deberá realizarse (on prcsCITantes que permitan pintar los banros. Protección de Madera Terciada Caminos La protección de la madera terciada se realiza con éxito; debido a que las láminas de cada capa son generalmente de poco espesor, se obtiene una buena penetración del impregnante, por lo menos hasta llegar a la primera capa de aglutinante. El tratamiento proporciona una barrera tóxica contra la pudrición y los insectos, a lo largo de los bordes y en todas las superficies planas. La experiencia ha demostrado que el tipo de cola o aglutinante, que se emplea al fabricar la madera terciada, afecta la eficacia del tratamiento, en cuan· to a las capas que quedan aisladas por la cola se rdicre. 1vfientras algunos tipos de colas son fácilmente penetrables por las soluciones preservadoras, otras son casi impermeables al tratamiento (~1onsanto, 1956). 16 Pasamanos de puentes, postes de alumbrado, seiia· camineras, defensas, muros de contención: desagües, alcantarillas, etc., son algunas de las múltiples aplicaciones donde la madera preservada presta ser· \licios de larga vida, sin cestos de I"lIantención y repo· sición. le~ Ferrocarriles La madera impregnada encuentra aplicaCiones en plataformas de andenes de carga, estanques para agua, postes de señalización, pisos )' revestimientos de vagones, puentes para peatones, muros de contención, etc. En muchos pniscs, las defensas Iau::rnlcs de los caminos se hacen de madera impregnada. Usos Agrícolas Construcciones Generales y Domésticas Se pueden mencionar, entre otros: establos, cobertizos, vertederos para riego, compuertas, puentes so· bre canales, protecciones de tubos y caJierías, portones, silos, bodeg-as, corrales, cubetas para alimentos, pocilgas, baño para ovejas, estanques y sus soportes, carros de arrastre, carrocerías de camiones, parrones, cajas para recolección de frutas, etc. Cerros de viviendas, empalizadas, garajes, pérgolas, bancos, resguardos, avisos de propagan'da, mástiles para antenas de radio y televisión, cajas para flores y plantas, muebles rústicos, parque de t~egol< infan· tiles, graderías, etc. 2. SITUACION ACTUAL EN EL PAIS 2.1. BREVES ANTECEDENTES SOBRE LAS INDUSTRIAS ESTABLECIDAS Actualmente existen en Chile siete instalaciones para ("1 tratam"ento preservativo de la madera por métodos a presión como se indica en Cuadro 2" La primera planta se instaló en Valdivia (Chumpullo) en el año 1950 para impregnar durmientes de ulmo y tineo para los Ferrocarriles del Estado; además, postes de transmisión. Es propiedad de la Sociedad Impregnadora de Maderas S. A. "Impreg. ma". Es la de mayor tamaño existente en el país, se campone de dos cilindros de impregnación de 23,5 m de lar¡(o y 2, lO m de diámetro, con estan· ques Rueping de similares dimensiones. La capacidad anual de la planta es apro¡timada. mente de 28.000 metros cúbicos considerando dos cargas diar'as con un turno de ocho horas y 250 días de operación por año. La firma adquirió reciente· mente un conjunto de máquinas para realizar la pre· paración completa del durmiente, previa al trata· miento~ de i·mpregnación a presión. 17 - Cuadro 2 00 LISTA DE LAS PLANTAS DE IMPREGNAClON A PRESIO:-.r COMERCIALES EN CHILE Junio, 1967 :\omh,t Cap~idad CiJiDdrOl Uloicación Canlidad Tamüo Impr(:gnador J. de Maderas S. A. Chumpullo ( Va1clivia) 2 Hacienda Canteras Canteras, (Los Angeles) 1 1,5 '" x 15 m Sociedad Agrícola y Forestal Colcura S. A. Colcara, 1 1,80 '" x 16 m 2,10 '" x 2},5 m Pra;Óo 11 kg/cm' anual otiw:;wa (11unw8Itn. diarias) 28.800 roa Presen-."I" Creosota. Wolmanit (Lota) eB lo"";" ""...... Materiales AD()de colUlruc:cióa Ulmo, Tineo, Al<=: Durmientes, postes de trlUllIliJiÓD. 1950 7.200 m J Bolidco K·}} Pino insigne Postes de cerro y transmisión 1952 14 kA/cm' 13.500 m 3 (21 kA/cm') Bolidco K·}} Pino insigne, Postes de transmisi60, postes de cercos, madetll aserrada para 1962 7 kA/cm' Gprés y Eucalipto consllUCCÍ60, madera para minas C'lmpañía Agrícola y Forcstal Copihue S. A. Las Cañas, (Constitución) Compañí:l Agrícola y ralea 1 1,20 0 x 10 m 7 kg/cm' 4.200 m:\ Boliden K·}} Pino insigne Madera para construcción y postes 1%5 0,45 0 x 6,20 m 7 kg/cm' 800 m·l Boliden K-}} Pino insigne Madera para 1%4 forcstal Copihue S. A. constrUcción y postes Aserradero San Pedro Concepción 1 1,80 '" x 16 m 14 kA/cm' 13.500 ma Bolidcn K·}} Pino insigne Madera para consttueción y postes 1%7 Imprcgnadora de Maderas Liie\\'ood de Chile Ltda. Snntiago 1 1,80 0 x 16 m 14 kA/cm' U.500 m 3 Cclcurc A Pino insigne Madera para constrUcción y postes 1967 Total 80.700 m~ 1" °l ' (\..,. Una segunda planta ubicada en la uHacienda Canteras" del Servicio de Seguro Social, cerca de Los Nogales, ha trabajado en fonna intermitente en los últimos años. Con!ta de un cilindro de 1.,40 metros de diámetro y 14 metros de largo, con una capacidad de doce metros cúbicos por carga en madera aserrada, lo que representa un volumen aproximada de 7.200 metros cúbicos al año. Está ubicada anexa al aserradero que posee la Sociedad en Lota y se utiliza para el tratamiento de rodrigones de ciprés y eucalipto, postes de ciprés, rollizos de ciprés, madera aserrada de pino insigne, etc. vista de frente del cilindro de impregnación de la planta de Hadendll Canteras. La planta de impregnación ha sufrido paralizaciones temporales debido a problemas internos de la empresa, por no contar con un suministro permanente de sales de impregnación o debido a la disminución de los trabajos esporádicos, de acuerdo a los pe· didos que contrata el Servicio de Seguro Social. Consta de un cilindro de tralam:ento de 1,8 metros de diámetro y 16 metros de largo, con puertas en ambos extremos, con todos los equipos necesarios para realizar los tratamientos e instrumentos de control del proceso. La capacidad de la planta se estima en 13.500 metros cúbicos al año con turnos de opcra~ ción de ocho horas diarias y 250 días de trabajo al aíio. Carros para el tratamiento. Estanque y cilindro de la planta Colcura. Más moderna que la anterior es la Planta de Impregnación de la Socicdad Agricola y Forestal ColcuraJ S. A. ubicada en Colcura, Lota. Tiene una capacidad para 22 metros cúbicos de madera aserrada o 15 a 18 metros cúbicos de postes o rodrigones por carga. En 1965 instaló una planta la Sociedad Agrícola y Forestal Copihue S. A., en el aserradero que posee en Las Cañas (Constitución). La planta consta de un cilindro de 1,20 m. de diámetro por 10 metros de larg-o. Esta destinada; pnncipalmentc, al tratamiento de madera aserrada de pino insigne, estacas y postes 19 de transmisión de la m'sma especie. La capacidad asciende a 4.200 metros cúbicos por año. Esta Sociedad posee también una pequeña planta piloto en su sede de Talca, con una capacidad esti~ macla de 800 metros cúbicos al año, y que se utiliza para impregnar madera "'tructura! de pino insigne (Foto). Sus dimensiones son 0,45 m. de diámetro por 6,20 m. de largo. E·arucrura y postes impregnados de la Soc. Agricola y Forestal Copihué S. A. en La~ Cañas, Constitución. Cilindro de tratamiento de la planta en Colcura. Recientemente se han instalado dos nuevas plantas comerciales. En enero de 1967 se inauguró la planta del "Aserradero San Pedro S. A.", en Concepción, con un cilindro de 1,80 m. de d:árnctro por 16 111. de largo y en abril de J 967 inició su actividad la planta de "Impregnadora de Maderas Lifewood de Chile Ltda.", en Santiago. Sus dimensiones son similares a la anterior. La capacidad estimada para estas plantas es de 13.500 m 3 por año cada una, con ocho horas diarias)' 250 días de trabajo por año. Sistema de cañerías y válwlas. 20 Cilindro de tratamiento en TaJea. 2.1.1. CARACTERISTfCAS DE LAS PLANTAS DE IMPREGNACION EXISTENTES Las industrias establecidas en el país se dedican a la impregnación con sales solubles en agua o creosoLa, de maderas nativas o de especies exóticas; según los clásicos sistemas Bethell o Rucping, produciendo durmientes, postes largos, cortos y madera aserrada. La capacidad de impregnación conjunta de tales industrias asciende aproximadamente a 80.700 metros cllbicos, aunque en la práctica sólo se akance a emplear un bajo porcentaje de esta capacidad, por problemas de operación y falta de productos preservadores. De todas maneras, el porcentaje de madera aserrada tratada. es bajísimo, ya que los durmientes, postes de transmisión y de cercos absorben gran parte d~ la producción actual. La mayor parte de las plantas se encuentran ubicadas junto a úreas forestales que las abastecen, lo que determina que la incidencia de los costos de transporte sea pequeña. cala, se emplea esporádicamente, principalmente por los costos del solvente orgánico a usar y el escaso desarrollo del mercado consumidor. Las plantas están constituidas en su mayor parte por maquinarias, equipos e instalaciones de origen importado; pero, la mayoría no cuenta aún con al~ gunos elementos indispensables para alcanzar una producción que esté de acuerdo con los niveles en que se desenvuelve modernamente esta actividad. Así por ejemplo, no se dispone de instalaciones para la manipulación adecuada de la madera; faltan laboratorios de análisis y no se realizan controles rigurosos del proceso mismo, ni del estado de humedad de la madera, aspecto que se está cursando }' corrigiendo actualmente. 2.3. CONDICiONES DEL MERCADO CONSUMIDOR No existen en Chile aún nonnas o especificaciones técnicas que reglamenten los tratamientos preservatjvos, ni existe una institución encargada oficialmente de ¡,iscalizar la operación de las plantas, que pero mita garantizar al consumidor un producto técnicamente correcto. Casi todas cuentan en sus respectivas industrias, con secadores de madera, lo que permitiría teóricamente alcanzar el grado de humedad más conve· niente para el tratamiento de maderas aserradas en un corto tiempo. Estos secadores constituyen una ventaja y evitan que la madera permanezca en el bosque o encastillada cerca de las plantas un tiempo prolongado. Para algunos productos, como por ejemplo los postes de transmisión, basta evidentemente con un buen secado al aire. 2.2. ABASTECIMIENTO DE SUSTANCIAS PRESERVADORAS. La industria local impregnadora de maderas consume en la actualidad creosota y sales solubles en agua. La creosota se elabora en el país y se recomienda para impregnar durmientes, postes de cercos o de transmisión y madera para ciertas estructuras: puentes, muelles, pilotajes. Las sales solubles se recomiendan para la madera aserrada destinada a la construcción de \·iviendas, galpones, construcciones rurales, etc. Otras sustancias preservadoras, como el naftcnato de cobre, que se produce en el país en pequeña es- 2.3.1. POSTES La industria de preservarlOn a presión entrega ac· tualmente postes }' rodrigones de pino, eucalipto y ciprés de la Cordillera, con buenos resultados y acep~ tarión en el mercado. Existen l además, diversos pequeños productores de postes y rodrigones de eucalipto sulfatados, pero que no alcanzan a producir el mi116n de unidades en el .ño. Cabe observar que la duración de los elementoo sulfatados no es mayor de siete años, en el mejor de los casos, durando regulannen te dos a tres años, de· bido a la operación con estas sales que son altamente li.xiviables. Por es!a razón, el consumo de postes sulfatados ha bajado considerablemente en los últimos tiempos. El consumo de postes para cercos se ha estimado en: Año Volumen 1961 1962 1963 95.800 m' 101.000 m' 106.600 m' Se supone un aumento por año de 400.000 unidades. La proyección del consumo de postes para 1970 se estima en 156.000 metros cúbicos. Postes de TranJtnisión las siguientes empresas: el consumo lo efectúan Correos de Chile ~. Telégrafo del Estado - utiliza postes de alerce y ciprés impregnado. Los postes se someten a un baño de inmersión en caliente con creosota. Existen actualmente 250.000 unidades en sen·icio: cuyo largo fluctúa entre siete y quince me~ tros. El consumo de postes para 1963 alcanzó a 3.295 unidades y 150 suples. Se empleó un 99% de poste, de alerce con una duración media estimada de 20 aiios gracias a esta impregnación. 21 Compalila de Telégrafo Comercial. Utiliza solamente postes impregnados con creosota, por inmer· sión en caliente en recipientes abiertos, sin presión. En 1963 iniciaron una campaña extraordinaria de r~emplazo de 300 postes al año. Corrientemente, el consumo anual es de 150 postes al ano, cuyas longitudes fluctúan entre siete y doce metros. Compañia Nacional de Teléfonos de Valdivia S. A. - Consume aproximadamente 1.500 postes cle alerce al año. Se han hecho 3 '1gunas experiencias con ciprés, coigüe, lepa y canelo, impregnados con creo· sota caliente, sin presión. La compañía estima la duración de esfos postes entre 15 y 18 años. Compalila de Teléfonos de Chile - Solo utilizan postes de madera de alerce, estimándose en 300.000 unidadci 105 actualmente en uso. Los postes de alerce son impregnados a presión y se adquieren en "Impregma" de Valdivia. Se les calcula una vida útil superior a veinticinco años. El consumo de postes de alerce en 1963 fue de 4.933 unidades y de 5.940 crucetas de roble. El consumo de estas compañías, como se puede apreciar, es relativamente bajo, dcbido en parte a la sustitución del poste de madera sin tratar por el de concreto, que tiene teóricamente mayor duración y al sistema de transmisión por microondas. Esta sustitución ha resultado, además, como consecuencia de la falta de conocimiento sobre la conveniencia econ6mica de emplear maderas del país adecuadamente pre- ° servadas la carencia de un suministro regular y aderuado de postes de madera. La Empresa Nacional de Electricidad S. A. inici6 en J 965 la compra de postes de transmisión de pino insigne impregnados con sales hidrosolublcs, lo que da margen a suponer que indirectamente aumentará el consumo de postes de las otras compañías. Estos postes se usan para las redes rurales de electrificación. Cuadro 3 PRECIOS UNITARIOS COMPARATIVOS DE POSTES DE CONCRETO Y PINO INSIGNE TRATADO A PRESION, PUESTO SA?'fflAGO - JULIO 1967. Poste. de POIles de piQO iuipe tr.abido COIlcreto PrO\'rc-c.!ur Lon/lilud 9m 10m Longitud 9m 10m EO 174 Ea 194 A E' 122 Ea 140 C EO 80 D EO 80 E' Ea 55 Ea 85 Ea 85 E O 60 2.3.2. DURMIENTES El mayor usuario de durmientes en nuestro pais es la Empresa de Ferrocarriles del Estado que con· sume unos 37.000 metros cúbicos anuales de durmientes de ulmo y tineo impregnados con creosota. Cuadro 4 ADQUISICIONES DE DURMIENTES POR LA EMPRESA DE FERROCARRILES DEL ESTADO MO 1960 1961 1962 1963 1964 2,75 m de I.rgo Unid.de. m3 953.121 1.103.834 959.543 25.017 244.644 FUENTE: FF. CC. del EH.do. 22 101.031 117.006 101.712 2.651 25.932 1,80 m. de IIl"So Unidades m3 520.689 586.149 619.oJ3 131.743 250.789 31.241 35.169 41.941 7.90415.047 I.apeei"e. (Roble) Unid.de. 2.439 15.048 33.265 23.334 m3 415 2.558 5.655 3.967 1.473.810 1.692.422 1.673.604 190.022 518.767 132.272 152.540 146.211 16.036 44.946 El consumo total anual para reposlclon de durmientes, suponiendo condiciones ideales, y para aproo ximadamente 9.967 kilómetros de línea férrea tendida. es de alrededor de 1.593.880 unidades. Si se considera el total de kilómetros de vía férrea tendida y la existencia total de durmientes de aproximadamente trece millones de unidades con una vida útil promedio de ocho años·, se puede determinar que los durmientes que deberían reemplazarse en un año ascienden a 1.600.000 unidades. El total de reemplazos efectuados por la Empresa de Ferrocarriles del Estado es de alrededor de 1.200.000 unidades anuales, que representan 120.000 metros cúbicos de madera labrada y/o aserrada. Un prome· dio aceptable- de reposici6n para un buen servicio con durmientes de roble es de 160 dumlientes/lull/ año. Los programas de electrificación de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (Red Santiago a Ohillán) exigen reforzar esta vía, por lo que se deberá aumentar el consumo de durmientes impregnados, lo que éstá corroborado por las cifras de consumos de los años 1960, 1961 Y 1962, que aumentaron en un 80% al iniciarse el tendido de la linea mencionada. En el año 1964 los dum'¡entes impregnados de ulmo y ti- neo proporcionados por la lmpregnadora de Madefas S. A., fuer.:>n: Durmientes de 6" x 10" x 2,75 m dades (22.000 m'). Durmientes de 6" x 8" x 1.80 m dades (15.000 m'). 207.489 uni141.259 uni- Es preciso, también, dedicar una especial atención a los métodos que evitan el deterioro mecánico del durmiente, pue~ en caso contrario la impregnación: que tiende a evitar la destrucci6n orgánica, sería innecesaria. (Elwood, 1956). En el futuro será necesario promover el consumo durmiente~ impregnados de especies como coigüe, lepa, pino insigne y eucalipto, para lo cual se debe~ J án iniciar diverso~ estudios, que resuelvan los problemas de resistencia mecánica, secado, penetración, etc. mediante r.nsayos de laboratorio, trabajos expe.. rimen tales en planta piloto y comprobaciones en te.. rreno de las especies mencionadas. de Con respecto al uso de durmientes en la Gran Minería del Cobre, diremos que representa un mercado de cierta importancia. 2.3.3. MADERA ASERRADA En 1961, la construcción ocupó alrededor de 109 millones de pies madereros, Jo que representó cerca del 78% del consumo nacional de madera al año. Ha)' que tomar en cuenta que el consumo por metro cuadrado construido muestra una tendencia decreciente en la mayoría de los países del mundo, si bien Cuadro 5 ESPECIES CONSUI\UDAS SEGUN USOS DURANTE 1961, EN LA CONSTRUCCION (millones de pies madereros) o t: ;; o ::E < < ...;> ... u Moldajes < ..,;> ...... ..,;> "ou ";>...< 0,8 TOTALES 0,8 Q < ::E " " z :; 50: :; O ~ u o;> < ~:! 1,4 1,3 0,8 0,4 1,4 6,2 ,,O 4,9 2,8 J,9 18,9 3,' 0.4 2,' 1,9 . ..~;2""... o •• :; ;> < " 27.1 0,3 0,3 2,4 2.3 ..,... '"::> " ........ < 4,1 4,' ..,o 7- ~ ¡: 5 3,1 4.6 J,I 4,6 3.' 3,4 1,3 3,6 2,0 13,0 6,0 10,1 40,1 6,9 2.0 2,4 6,' 2,4 ...< ... ...o 29.0 22.9 1'2 16.J 26.0 109.4 (CORVI). es cierto también que decrece la superficie promedio por vivienda. En cuanto al consumo futuro, é5te de· pende en forma especial de los planes habitacionales que realice el Gobierno y de los incentivos que se • Durmientes de roble .in tratamiento preservativo. Algu. se: reponen por fallas de orden mecánico. no necesariamente por pudrición. 001 < ...3 1,9 ¡':Strueturas Puertas ~entanl5 Pi50S Y ateras Revestimientos FlKDt~: ..,u "..,... otorgue a la industria de la construcción. El dHicit habitacional actual se estima en 360.000 viviendas como mínimo. En 1961, según ítem de utilización, se ocuparoD para 2.434.900 metros cuadrados coJUtruidoo, lOO millones de pies madereros. Esta cantidad se ha desglosado en el Cuadro 5. Es del caso destacar el auge de la producción de pino insigne en el período 1962-1963, de casi un 30% más que el período 61-62 y en los años posteriores. Es posible observar también un consumo creciente de pino insigne en la construcción, especialmente en moldajes y revestimientos interiores. En los últimos años, se ha extendido su uSO para fines estructurales, especialmente en techumbre y se está generalizando, también, su aplicación en paredes divisorias interiores, siendo las viviendas prefabricadas un campo su.. mamente propicio al uso industrializado y masivo de la madera. Existe una gran necesidad, por lo tanto, de desarIo-- lIa: la investigación técnica y la promoción del USO racional del pino insigne en la construcción. La utilización del pino, especialmente en paredes exteriores y estructuras de pisos, merece ciertas du.. das por razones de su baja durabilidad natural En estos casos se estiman necesarios los tratamientO! de presctvación. Con respecto a la prefabricación o precorte de vi· Cuadro 6 PROTECCIO!ll USUAL DE TRATAMIENTOS A PRESION DE L\ MADERA EMPLEADA EN LA CONSTRUCCION Contra Fuego No No No No Sí Sí Sí Sí C-SA C PCF-SA PCF-SA Paredes Pie Derechos Soleras No No Sí Sí PCF-SA PCF-SA El_~¡ Vigas Tijerales Costaneras Aleros No No Sí No C-BA No Sí PCF-SA para Techumbres Revestimientos G/aJe de Preservo Poyos de Madera Vigas Maestras Vigas Soleras Fundación Estructuras Contra Ataque. Exteriores { Traslapos Sí Sí PCF-SA Interiores { Madera Terciada Madera Aglomerada No No Sí Sí SA SA Techo { Recubrimientos en Planchas de madera Tejuelas Si Si Sí Sí C-PCF-SA C-PCF Puertas { Exteriores Interiores (Marcos) Sí Sí Sí No PCF-SA Ventanas { Exteriores (Marcos) Sí Si PCF-8A Simbología: 24 C = Sustancia Preservadora Típo Creosota PCF = Sustancia Preservadora Tipo Pent3c1orofenol SA = Sustancia Preservadora Tipo Soluble en Agua viendas, donde es posible emplear la madera en su mejor forma, de acuerdo a diseños cuidadosamente estudiados, el tratamiento con sustancias preservativas se puede programar y controlar mejor, y se ha incorporado a gran parte de las nuevas técnicas de fabricación. El consumo de madera aserrada impregnada que se empica actualmente en este uso no ha sido posible determinarlo debido a la falta de antecedentes estadísticos de las empresas que impregnan. Sin embargo, en nuestro anális:s de las perspectivas poten· ciales de la industria, se estiman los porcentajes y la cantidad de madera que es posible preservar, de acuerdo a la capacidad instalada de las plantas. Finalmente, diremos que Jos métodos para la construcciún de edificios y viviendas, con pisos sin ventilar y cavidades ciegas en el techo, paredes sólidas de concreto sin barreras para la humedad y casi comple~ to descuido para la protección de la madera contra la pudrición, exigen un uso casi obligatorio de madera preservada. Inspecciones efectuadas a algunos edificios relativamente nuevos en la provincia de Santiago, han mostrado problemas debido a pudrici6n, siendo necesario efectuar algunas sustituciones. Al aumentar la utilización del pino insigne para tales aplicaciones, el empleo de esta madera preservada será esencial. 2.4. CONSIDERACIONES GENERALES Señalaremos algunos factores que afectan el ciesa· rroBo técnico-económico de una industria de preser· vación. Es preciso indicar que la selecci6n de la madera debe partir desde el bosque y ser transportada oportunamente a la planta. Aquí deberá ser encastillada en forma correcta para un buen secado previo, si es necesario, precortada previamente e impregnada según las condiciones especificadas por las normas. En estas etapas quedan involucradas la mecanización del transporte y la manipulación general de ]a madera fuera y dentro del cilindro de impregnaci6n, el tipo de máquinas utilizadas para descorte-¿ar, pelar, hacer incisiones, etc., las técnicas de impregnación em· picadas, los controles de las mismas, así como la cali· dad del preservante utilizado y el cumplimiento de las especificaciones correspondientes; el mantenimiento de los equipos y la preparación técnica del opera· dor de la planta. Estos factores constituyen un conjunto de elementos decisivos en la obtención de un producto de calidad en condiciones de poder competir dentro de un mercado consumidor exigente y que tiene alternativas de elección en los 5U5t:tUt05 de la madera. Las dimensiones óptimas del cilindro para una planta de impregnación a presión las hemos estimado atendiendo a las condiciones actuales del mercado, en 1,83 m. de diámetro por 16 metros de largo; con una capacidad de impregnaci6n real del orden de J 5.000 metros cúbicos/año de madera aserrada, a razón de tres c.argas diarias de 20 metros cúbicos por carga, un turno de ocho horas por día y 250 días/ año. Esta planta permite un máximo aprovechamiento de su capacidad basada en las dimensiones de los productos por impregnar y a una mayor flexibilidad en el uso. La instalaci6n de plantas de mayor capacidad crea problemas de transporte, almacenamiento, etc. Dichas plantas deberán eslar en condiciones de utilizar dos o más tipos de sustancias preservadoras, lo que en el costo total de instalaci6n no representa una apreciable inversi6n adicional. Además, es necesario contar con un abastecimiento seguro de sustancias preservadoras de reconocida ca~ lidad y eficacia. La importaci6n de estos compuestos -sales hidrosolubles, penlacJorofenol- trae aparejada, muchas veces, la in:teguridad en el abastecimien· to, lo que obliga a las empresas a mantener una apreciable reserva de las mismas, con costosas inver· siones y espacio para almacenaje. A medida que las industrias químic.as nacionales entreguen al mercado consumidor fórmulas de compuestos preservadores de alta calidad y en la cantidad necesaria, en lo posible aquellos que ya gocen de r~ncmbre internacional y conveniencia económica para el tratamiento de las maderas nacionales, será beneficioso contar con una legislaci6n adecuada que desaliente la importaci6n de compuestos preservadores similares pero que, al mismo tiempo, estimule la introducción de aquellos productos que no se elabo· ren en el país y que se estimen necesarios para el desarrollo de la industria de preservaci6n, debido a sus condiciones de calidad y precios 1 • En el aspecto comercial deberá considerarse, acle· I Se tiene conocimiento de varias firmas comerciales en i....uciar la fabricaci6n Jocal de r-roductos preservadores. 25 DIVERSOS ASPECTOS DE LAS INSTALACIONES DE LA PLANTA IMPREGNADORA IMPREGMA DE VALDIVIA Vista hueral del cilindro de tratamiento. '" Sistema de caj¡erras y válvulas en los cilindros de tratamiento. 1" Carros con durmientes !>aliendo de la planta. Máquina usada en la preparación de durmientes. Máquina para calibrar las dimensiones de los durmientes. 26 M:iquina para hacer incisiones en los durmientes, antes de su impregnación. más del precio de los productos impregnados, algunos otros: -Establecimiento de un estricto control de calidad, ejercido, en lo posible, por una Asociación de Preservadores de Maderas, en base a nonnas nacionales, para garantizar al consumidor un producto que cumpla estrictas exigencias técnicas, con regularidad. -Iniciar una amplia campaña de demostraciones prácticas sobre las ventajas de emplear estaCas y rodrigones de madera impregnada. Podrá demostrane tambi61 las ventajas de reemp1azar el poste de transmisión de honnigón armado por postes de madera preservana a presión. -Promover el empleo de la madera impregnada en la construcción: viviendas, inJta1aciones rurales e industriales, etc., lo que contribuye a crear un mero cado para esta actividad, limilar a 10 ocurrido en forma espectacular en Sud Africa, Australia y Nue· va Zelandia con el pino insigne. En estas rons:derar:iones conviene recalcar la nece-s,dad de intensificar las investigaciones técnicas que requiere esta industria para lograr lu desarroUo adecuado. Algunos puntos inmediatos por estudiar serán: tratamiento de maderu refractarias, como coi.. güe y eucalipto, preparación de aaIes preservadoraa; acondicionamiento de maderas, ensayos de Iixiviaci6n, ctc. 3. POTENCIAL PARA FUTURAS EXPANSIONES La importancia que la industria de preservación de madera tiene en el desarroUo económico de un país con aptitudes forestales, se han señalado a través de las diferentes funciones que pueden ser afectadas por esta actividad. El consumo para 1964, tnglobados postes de viñas, caRÚnos, cercos ágrícolas, etc. alcanzó a 7.500.()(X) uni... dades; considerandn que son en su mayoria de madera poco durabl. -de corta vida útil- y que debe. rán reemplazane por postes tratados, podemos dedu· cir el enorme mercado potencial. La demanda de los Otro aspecto de interés radica en que la preserva- postes caería teóricamente una vez que sean reem- ción de maderas relat.ivamente abundantes, como pi- plazados por unidades tratadas de larga vida útil; pero, en la práctira, es dificil que esto ocurra, debido a la gran existencia de postes poco durables actualmente en servicio, al gran consumo latente, especialmente si consideramos los planes de la Corporación de la Reforma Agraria y del Instituto de Desarrollo Agropecuario, j' a la escasa probabilidad de que lO- no insigne, tepa, coigüe, uJmo, eucalipto, álamo, per.. mitirá sustituir aquellas especies naturalmente durables, tales como roble, alerce, ciprés de las Guaitecas que, siendo más cara! para el usuario, resulte más conveniente su transformación en productos elabora dos de mayor valor. Demás está ins:stir en que estas últimas especies están casi agotadas y es deseable deiar una reserva en Parques Nacionales y Reservas Foresiales. a das las plantas entren en operaci6n en un lapso sufi· cientemente corto para ocasionar problemas de su.. pcrprodurción. 31. POSTES DE CERCOS Y RODRIGONES La proyección de la delllanda basada mento del orden de 5,5~(. anual sf"rá: Año 1980 un incre- J'o/Utllttt Ji etrm níhico,{ 1970 1975 f~n 156.000 184.000 212.000 U llidfl:li'~ 9.7:;0.0110 11. 500.(lOO 13.200.000 ~'OSfCS dt' C't:rro y rodrigones lislos para el tratamiento. (Colcura). Se estima que el consumo sufrirá un incremento considerable como consecuencia de la aplicación de lo, planes de reforma agraria, ya que la subdivi,ión Es necesario considerar el consumo que tendrán las empresas de energía eléctrica en los años venideros al aumentar los usuarios, cosa que está ocurrien· de la tierra producirá una mayor demanda de postes impregnados. Actualmente existen en servicio aproximadamente ya con las Cooperativas Rurale, de Electrificación. 120.000 postes de transmisión de hormigón, que re· 3.2. POSTES DE TRANSMISION El número de estos postes de madera, actualmente en servicio en el país, alcanza aproximadamente a presentan unos 45.400 metros cúbicos y una inversi6n considerable. 600.000 unidades que representan unos 220.000 me· tras cúbicos de madera) cifra estimable para los pro- 3.3. DURMIENTES gramas de impregnación futuros. Para 1964, se estim6 el consumo de postes de tras- mientes de madera labrada o aserrada que consume misión por la Cia. de Teléfonos de Chile y el Telégra. fo del Estado en 4.200 metros cúbicos (11.351 unidades) . De los 120.000 a 130.000 metro, cúbicos de duranualmente FF. CC. del E., solamente 37.000 metro' cúbicos corresponden a madera impregnada, de ulmo y tineo; lo que representa alrededor de un 30% del volumen total. La Sociedad Impregnadora de Madera, S. A. (ChumpuJlo • Valdivia) destina preferentemente su planta de tratamiento a la impregnación de dunnien· tes, ya que Ferrocarriles del Estado es fuerte acci<>nista en esa Sociedad. Las cifras de consumo proyectadas son bajas, pues se estima que el reemplazo de durmientes tiende a disminuir gradualmente en el futuro, gracias al em~ pleo de mayor número de unidades tratadas, y no se contempla la extensión de la red ferroviaria, salvo que se decida extender la doble vía de la red sur. En consecuencia, las posibilidades inmediatas de un incremento en el consumo de dunnientes son escasas y se Estima que alcanzará en 1970 a 100.000 metro' cúbicos. Existen actualmente suficientes antecedentes sobre I~l empleo del pino insigne en durmientes tratados. Será necesario realizar ensayos locales en la vía, basados en las experiencias australianas y neozelandesas. Poste de alumbrado, de madera impregnada. Cuadro 7 MADERA DE CONSTRUCCION Coa,umo de U so I madera por superficie Suprrlicie construid. m2 pm/m21 Moldajes Estructuras Puertas y Ventanas Pisos y Escaleras Revestimientos 1 28 Consumo total de maden m3 11,9 9,4 6,3 6,7 10,7 2.436.165 1.924.365 1.289.733 1.371.622 2.190.477 68.373,5 54.009,3 36.197,7 38.496,0 61.478,7 45,0 2.434.900 258.555,2 Pulgadas madereras por metro cuadrado. Volumen para el cual se ncomiconda la impngnaci(,n % m3 35 50 30 70 18.903,3 18.089,9 11.548,8 43.035,1 91.586,1 3.4. CONSTRUCCION Se estima conveniente impregnar un 35% del con· sumo total de maderas para la construcción. En el cuadro se observan los porcentajes del con· sumo total de madera susceptible de ser impregnada en relación a los diferentes usos en la construcción tradicional. Este cuadro ha sido elaborado en base a informa· ciones CORVI y llama la atención el bajo consumo de madera por metro cuadrado, tratándose de construc- ción tradcüonal de mampostería de ladrillos reforzada. En la construcción de viviendas económicas de madera, el consumo promedio asciende a 120 pro/m:!. Se estíma que el saldo por ímpregnar para 1965 alcanzó a 125.232 metros cúbicos. La prO)'ección para el ario 1970, con respecto al saldo por impregnar, se estima en 167.0CKl metros cúbicos. Para cubrir este ciéficit deberán instalarse nuevas plantas. Previamen- y La Andes Copper Mining, consumieron r,p 1963 alrededor de 8000 metros cúbicos de pino araucaria en postes y vigas. E!las cifras justifican el tratamien· to tendiente a abaratar los costos por concepto de reposición anual. 3.6. MUELLES Es preciso considerar el uso de maderas de poca durabilidad natural, creosotadas o bien tratadas con sales solubles en agua, que reemplazarían a la madera de roble, cada día de mayor costo y menor disponibi. lidad. A pesar de que la madera susceptíble de impregnarse sólo alcanza actualmente a una pequeña cifra -2,500 metros cúbicos--, su tratamiento resul· ta de extraordinaria importancia 'por los daños que le ora.iona la pudrición y el ataque de moluscos y crustáceos. te deberán resolverse aspectos de ímportancia para Finalmente, en cuanto al mercado potencial para la industria de preservación, como la necesidad de reglamentar el uso de madera impregnarla, fabricación de sales preservadoras y/o eliminación de los problemas que implica su importación, ctc., ya men· cionados en el capítulo anterior. El auge en la COI}Soo trucción de viviendas de madera aumentará consi· la impregnación a presión, representado por la madera destinada a la construcción de puentes secun· darios, constrncciones agricolas: graneros, corrales, gallineros, bebederos, silos, colmenares, etc.; torm de enfriamiento, invernaderos, etc.; no es posible esti· derablemente la demanda de madera ímpregnada. 3.5. MINERIA Las perspectivas para un mercado potencial de la madera empleada en la minería resultan de cierta marIa en cifras que indiquen su verdadero monto real. Sin embaI¡¡o, debido a la necesidad constante de tales elementos, representa un amplio sector potencial, el cual se deberá ímpulsar medíante una di\'ulgación apfOlliada para dar a conocer las ventajas de la impregnación de maderas por métodos a pre· sión. ímportancia. Fundamentalmente, es preciso contemplar el con· sumo de madera para las minas subterráneas de carbón y de cobre. En el año 1963, las minas de carbón consumieron alrededor de 80.000 metros cúbicos de madera, en su mayoría eucalipto. No se conoce, sin embargo, el porcentaje de esta madera que se somete a ímpregnación en la planta a presión que posee la Sociedad Agrícola y f'orestaI Colcura, S. A., principal proveedora del mineral Lota-Schwagel'. Se considera que, de acuerdo a la capacidad asig· nada a esta planta, (13.5oo m' de madera tratada/ año) sería necesario instalar al menos tres nue\'as plantas si se quisiera preservar una gran parte de la madera anualmente utilizada, de acuerdo con las ei· fras señaladas. En cuanto a las minas de cobre, la Braden Coppcr 3.7. PRODUCTOS IMPREGNAOORES Con respecto al abastecimiento de sustancías preservadoras -<:reosota-, sales hidrosolubles, etc. -se estima que habrá un aumento a corto plazo en las importacionn de estas últimas. Estas importaciones, unidas al aporte de la producción local, circunscrita a la fabricación en mediana escala de creosota y algo de naCtenato de cobre, y a la posible iniciaci6n de la fabricación local de sales hidrosolublos del tipo cobre, cromo, arsénico, o de cobre, cromo, boro, de penta· c1orofenol, y de compue!los de boro, producirán un crec·imiento significativo en la disponibilidad y divor~_ifi('aci6n de las sustancias preservadoras. No es posi. ble determinar cifras sobre la proyección de la demanda, por no ser factible aún ponderar en qué 29 proporción se aplicarán al consumo total de madera que puede impregnarse para abastecer el mercado potencial. Deode ya puede considerarse que existen posibilidades definidas de lograr un autoabasteclmiento para un futuro cercano. Equipos e Inslaúzciones. Las nuevas plantas que preservan a presión por instalarse en el país, por medio de un crédito cORrol contarán en principio con equipos de fabricación e>rtranjera, salvo algunos equipos adicionales de fa.. bricación nacional. No se ha contemplado la modernización o acondicionamiento de las plantas ya exiatentes. Cabe destacar que los proyectos o nuevas instalaciones de plantas surgirán anexas a firmas vinculadas directa o indirectamente a la actividad forestal: ..... rraderos, empresas constructoras de casas prefabricaBID.. das, etc. 4. CONSIDERACIONES FINALES Se puede apreciar la importancia de la madera la economía mundial y nacional, aún en la ac· tualidad, en que enfrenta la competencia de materiales sustitutivos. Ello hace que cada día y con el desa. rrollo de la técnica sean mayores las exigencias de calidad, especialmente de las maderas destinadas a fines estructurales, las que constituyen el mayor con· sumo mundial. o ampliaci6n de vías que realice la Empresa, los que, a 'su vez dependen de sus disponibilidades presupuestarias. Para poder cumplir lo. requisitos que hacen a la madera un material competitivo, debe lograrse un mejor aprovechanúento de ella desde la explotación del booque hasta la elaboración industrial de sus productos. En este proceso interesa especialmente preservar la madera contra la acción destructora de honRos e insectos, actividad que produce grandes pérdidas. La preservación de la madera bajo presión resulta el tratamiento más efectivo y confiable dentro de los diversos sistemas existentes (Han, 1963). La industria En el campo de la construcción tradicional, el consumo de madera impregnada aJcanza solamente en !1ac1onal de preservación a presión, relativamente nueva y de escaso desarrollo tecnológico está constituida por plantas que trabajan en base a creosota o sales hidrosolubles. Se ve actualmente abocada a una serie de problemas que, en una u otra forma, afectan su desarrollo, como la inconveniente ubicación de algunas plantas, el costo de los productos preservadores, la carencia de asistencia técnica, etc. A ello debe agregarse la falta de una dem&!lda fmne y sostenida de los productOl impregnados. Los dunnientes, que constituyen momentáneamente la principal producción masiva de esta industria, encuentran su único mercado en los FF. ce. del Estado, lo que crea problemas de comercialización, pues depende, cada año de los planes de reparación 30 Lo. postes de transmisión impregnados son utili· zado, sólo por algunas de las empresas de serviciOl públicos, no estando todavía los volúmenes de la demanda de acuerdo con las necesidades reales del país. alrededor del 10% de la capacidad total de impregnación: 80.700 m a• Las estimaciones en base a cifras proporcionadas por la Corporación de la Vivienda, muestran que se-ría necesario impregnar más de un tercio de la madera utilizada en la construcci6n tradicional. Entre 1961 y 1965, el déficit de maderas para la construcción tradicional, que se debió impregnar, au- mentó de 63.080 a 125.232 metros cúbicos, es decir, en un 98,5% y de mantenerse el aumento en IJII condiciones actuales: este déficit habrá aumentado a un 164-,9% en 1970, sin considerar el posible incremento de las viviendas económicas de madera y ma- teriales mixtos. En el campo de los postes de cerco. -e.tacas y rodrigones- aquello. impregnados industrialmente encuentran cierta competencia en los postes impreg- nados por métodos sencillos, aún cuando esta competencia es cada vez más débil. Para impulsar esta actividad productiva, se estima necesaria, junto con los factores intrínsecos -mecanización, controles de calidad, etc.- una serie de condiciones que inclu- yen: una amplia promoción de las ventajas de estos productos, intensificación de las investigaciones sobre la materia, la necesidad de poder disponer de sustancias preservadoras económicas y de buena calidad. 4.1. CONCLUSIONES Esta actividad representa un valioso aporte para el aprovechamiento racional de los recursos forestales del país, y aporta posibilidades de íncorporar cada día más productos derivados a la lista de exportaciones. El afianzamiento y desarrollo de esta industria, se prcxlucirá como fruto de una acción planificada, ejercida sobre diversos factores que la caracterizan. Junto con la difusión de las ventajas sobre el UJO de madera impregnada y el plan coordinado para promover las investigaciones sobre esta industria, habrá que instituir algunas formas de control efectivo sobre los tratamientos preservadores que se realizan. Ello es necesario, debido a que existe la posibilidad (h: que se apliquen tratamientos inadecuados por error o por tratarse en una planta operada negligentemente, lo que produciría un decto antagónico a toda la industria, pondría en juego su prestigio y puede oca~ sionar una postergaci6n en el desarrollo de la industria. La supervisión o control podrá hacerse: a) A través de nonnas y especificaciones oficiales. b) Mediante un servicio de inspección encargado de denunciar violaciones y fiscalizar el cumpl;miento de las normas en vigencia. En esta etapa primaria de desarrollo de la industria de preservaci6n, instituir una legislación y esta- bleccr un servlCIO de ¡n,pecdón, deben considerarse como de extrema urgencia. Para aplicar y mantener las normas de tratamien· tos será necesario dar un entrenamiento especial a los operadores de plantas. En cada una deberá regu!,.use el ciclo de tratamiento y fijar la retención net. y la penetración del preservante. Esta asistencia técnica podría ser facilitada por el Instituto Forestal. Los ensayos de control, que permiten tanto al organismo inspectivo como al -propietario de la planta tomar de('isione~. puede llevados a cabo inicialmente un organismo de asistencia técnica, como por ejemplo (DIE" o el Instituto Forestal. Cada planta deberá efectuar un trabajo rutinario de control de calidad, tomando muestras de madera para ser examinadas y analizadas periódicamente. Este examen de laboratorio puede llevarlo a cabo la institución encargada hasta implantar los procedimientos de control. Una vez logrado, estos ensayos podrán realizar.. en los laboratorios de análisis privados o de las Unive"';dade. que los efectuarían como un servicio comercia1. En cuanto a la asistencia técnica complementaria, re-Iacionada con métodos de secado, protecci6n de la madera contra grietas, pudrición y ataques de insectos durante el período de secado al aire o artificial de la madera, puede ser proporcionada por el Instituto Forestal o las Univenídades del paÍJ. 31 5. B 1 B L 1 O G R A F 1 A l. ALLlS CHALMERS MFG. CO. Machinery lor wood preservation. Madison, Wis., AIlis Chalmers, 1939. 14 p. BolelEn 1834). 2. BLUHM S., Edgar. Impregnación con creosota de las maderas de eucalipto y pino insigne. 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