el reino de abisinia

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BOGOTÁ I PEREIRA I EJE CAFETERO I CÓROCORA Y SALENTO I CARTAGENA DE INDIAS I ISLAS DEL ROSARIO I
QUITO I PULULAHUA I COTOPAXI I LIMPIOPUNGO I RIOBAMBA I TREN DE LOS ANDES I INGAPIRCA I CUENCA
I OTAVA I CUICOCHA I COCHASQUI I ISLAS GALÁPAGOS
Del 27 Noviembre al 9 Diciembre 2016
Mitos y Leyendas del Imperio de Etiopía
Festival Hidar Tsion, Reino de Aksum
Lallibela “La Jerusalem Negra”
Bahar Dar y El Lago Tana
Nacimiento del Nilo Azul
Los Guardianes del Arca de la Alianza
Gondar, Addis Abeba, Yeha, Adwa
Parque Nacional Simien
EL REINO DE ABISINIA
LOS GUARDIANES DE LO SAGRADO
ETIOPÍA,
EL REINO DE ABISINIA
LOS GUARDIANES DE LO SAGRADO
En una línea histórica ininterrumpida, la Civilización de Etio-
pía proviene del antiguo Reino de Aksum. La historia de esta
nación abarca 3.000 años y comienza en la época en que,
según lo quiere la tradición, la Reina de Sabá tuvo un hijo del
Rey Salomón. Este hijo, Menelek I, fue el fundador de la dinastía etíope y según cuenta la leyenda quien pudo llevar el
Arca de la Alianza desde el Palacio de su padre en Jerusalem,
hasta Aksum para custodiarla en Etiopía.
En Aksum, la capital del Imperio Etíope, arqueólogos alemanes han encontrado los restos del palacio de la legendaria
reina de Saba, y desvelado con ello uno de los mayores misterios de la antigüedad. En ese palacio pudo estar custodiada
durante un tiempo el Arca de la Alianza, donde, según fuentes históricas y religiosas, se guardaban las tablas con los Diez
Mandamientos que Moisés recibió de Dios en el monte Sinaí.
Los restos de la residencia de la reina de Saba fueron hallados
bajo el palacio de un rey cristiano.
La historia, la gente y los paisajes de Etiopía, nos introducirán en un mundo difícil de olvidar. Formada por una abrupta
meseta central con profundos cañones, está atravesada por el
Valle del Rift y grandes lagos. Es el estado más antiguo de Africa y uno de los más antiguos del mundo. Los primeros datos
de la actual Etiopía proceden de mercaderes egipcios que la
visitaron desde el año 3000 a.C. Era la “tierra de los dioses” y
el lugar donde nace uno de los ríos más grandiosos de la
tierra, el Nilo; alberga una de las culturas más importantes
del continente africano, la de los pueblos de Abisinia que
aportaron a la humanidad una singular civilización que se inició en el año 1000 a.C. con la incorporación de sus tierras al
mítico Reino de Saba. Su entrada al cristianismo dio lugar al
nacimiento de una cultura religiosa de incomparable belleza.
A través de nuestro viaje entenderemos su particular forma
de vida, costumbres, folklore, que se diferencia por completo
de los demás pueblos africanos.
Aksum fue el poderoso corazón del Imperio Etíope. Cuando
los primeros viajeros del mediterráneo llegaron a las mesetas
Abisinias quedaron sin palabras ante el increíble reino construido por sus poderosos gobernantes. Descubrieron una
civilización única e increíblemente original en el corazón de
África.
Actualmente la ciudad de Aksum, sigue tan orgullosa y mística como en los tiempos de la Reina de Saba y en estas fechas
podremos asistir en Axum, la ciudad más sagrada del país, a
una de las festividades más importantes de la iglesia ortodoxa
etíope, La Peregrinación Hidar Tsion: en la iglesia de Santa
María de Sión se dice está guardada el Arca de la Alianza, y
este festival se asocia a la presencia del Arca con la creencia
de que es un símbolo del vientre de la propia Virgen. Es un
momento muy feliz donde sacerdotes y miles de peregrinos,
vestidos con túnicas ceremoniales y paraguas multicolores se
congregan en los alrededores del lugar santo ofreciendo oraciones y cantando rítmicamente.
“Asistiremos a una de las festividades más importantes de la iglesia ortodoxa etíope, y a uno
de los espectáculos más sobrecogedores de la tierra: la Peregrinación Hidar Tsion”
Etiopía es también el país de las cumbres. En la región de los altiplanos, en efecto,
donde el corazón parece saltársele a uno por la boca en las cuestas barridas por
el viento de las alturas, se concentró desde un principio la vida de la nación. Entre
montes que tienen de dos a cuatro mil metros de altitud se ha creado allí una civilización que no tiene igual en el resto de Africa, tanto si se la estudia en sus mani
festaciones políticas y culturales como si se examinan los monumentos artísticos
por medio de los cuales se ha expresado en el curso de los siglos.
Los monumentos que señalan los primeros tiempos de vida nacional, los famosos «obeliscos» monolíticos de Axum gigantescos como los de los faraones no
indican únicamente la perfección técnica a la que habían llegado ya los etíopes
en los siglos inmediatamente anteriores a nuestra era en cuanto respecta al tallado y decoración de esos enormes trozos de piedra, así como a su transporte y
ensamblamiento. Esos monumentos nos revelan también cuál es la cuna de esta
civilización, cuna que hay que buscar no en Egipto, como se ha dicho con harta
frecuencia, sino en los reinos establecidos en las costas de Arabia, separados sola
mente por un estrecho brazo de mar de las altas tierras abisinias.
Dedicados tanto al comercio de las especias, que hicieron durante largo tiempo
la fortuna de Arabia, como al de las mercancías provenientes del centro de Africa,
dichos reinos sud-árabés (Hadra mout, Saba, Mina, Yemen) obedecieron desde
esa época al imperativo planteado a toda comunidad marítima que no quiera
desaparecer: abrir factorías en el extranjero y, para defenderlas, colonizar lo que
quedaba tierra adentro. Caben muchas dudas sobre la posibilidad de que esta
ley histórica sea la que presidió la fundación del reino axumita. Son numerosos
los rasgos y detalles que demuestran los lazos existentes entre la personalidad
del pueblo etíope y la de las poblaciones vecinas. El primero no pertenece a la
raza negra sino que, tanto por el color de su piel como por sus características
culturales, se emparenta con las poblaciones del sur de Arabia. De ellas tomó
sus primeras manifestaciones artísticas, mejor conocidas hoy que nunca gracias
a las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el territorio de Axum: a ellas
ha pedido prestada su lengua semítica y hasta su escritura sabea, que no tardó
en transformar para hacer el admirable alfabeto etíope de 182 signos capaces de
reproducir todos los matices de pronunciación.
Etiopía habría continuado unida a esa civilización y esa cultura de tipo semítico de no haber venido a cambiar su destino, en el siglo IV, un acontecimiento
fundamental: la conversión del rey Ezana al cristianismo, que le fué enseñado
por Frumentio en Tiro, ciudad de Siria. Tan importante acontecimiento, que se
sitúa alrededor del año 340, tuvo un doble efecto: el de hacer de Etiopía el primer
estado cristiano del continente negro y el de crear también en la mentalidad etíope una conciencia nueva, la de una raza elegida para manifestar y mantener la
religión de Cristo en medio a una serie de pueblos paganos. El Bizancio Africano.
En Etiopía, país de alta y antigua civilización, la historia está
envuelta en un manto de leyendas.
Etiopía es el único país africano
nunca colonizado, aunque fue
invadido varias veces, la última
por las tropas de Mussolini, hay
que convenir que estamos ante una
civilización sumamente original en
el gran continente negro, única, y
muy orgullosa de sí misma.
Etiopía, cuenta con una civilización inmemorial que la distingue
del resto de África y que la acerca
a las tierras de las civilizaciones
antiguas como Egipto, Siria y
Arabia.
Moneda de oro del Emperador Uazab s.III
con inscripciones gheez. Está escritura es
conservada aún por los etíopes aunque su
lengua principal sea amárica.
Simien
National Park
4
Gondar
Lago Tana
5
Bahar Dar
2
Axum
3
1
Lalibela
EL REINO DE ABISINIA
27 De Noviembre
BILBAO – FRANKFURT
Presentación en el aeropuerto de BilbaoLoiu para tomar vuelo destino Frankfurt. Llegada y noche en un hotel en las cercanías del
aeropuerto (3*).
28 De Noviembre
FRANKFURT - ADIS ABEBA
Desayuno
Presentación en el aeropuerto de Frankfurt
para tomar nuestro vuelo destino Addis Abeba. Llegada a la capital etíope y traslado al
Hotel Júpiter (Primera) o similar.
29 De Noviembre
ADIS ABEBA
Desayuno
Desayuno. Este día realizaremos una visita
panorámica de la ciudad, la tercera más alta
del mundo, a 2500m de altitud. Conocida
como “la Nueva Flor”, es una de las ciudades más grandes de Africa y sin ser una gran
urbe, en el sentido occidental, ofrece lugares
muy singulares; en ella conviven más de 80
nacionalidades y lenguas, además de cristianos, musulmanes y judíos en perfecta armonía. Pasaremos por la Piazza para continuar
al barrio colonial de los italianos, la Iglesia
de San Jorge y el pequeño Museo Nacional
donde se halla la réplica exacta del esqueleto de Lucy, abuela de la Humanidad con tres
millones seiscientos mil años de antigüedad.
Finalmente ascenderemos a una de las terrazas del Monte Entoto para admirar una panorámica de la ciudad.
30 De Noviembre
ADDIS ABEBA- AKSUM
Pensión Completa
Desayuno temprano y traslado al aeropuerto
para tomar vuelo hacia Axum, la más antigua
de las ciudades históricas del norte etíope
cuyo sitio arqueológico es Patrimonio de la
Humanidad. Durante este día de visitas a lugares arqueológicos, con almuerzo incluido,
conocerán la Iglesia de Santa María de Sión,
perteneciente al Patriarcado Copto de Etiopía donde según la tradición se encuentra
y se custodia el Arca de la Alianza; el Parque
de las Estelas, monolitos erigidos siguiendo
técnicas árabes, el más alto alcanza una altura de 34m, todos ellos tienen un significado
conmemorativo; el Obelisco, las tumbas reales y los baños de la Reina de Saba. Alojamiento en el hotel Yared Zema (3*) o similar.
Cena.
Por la noche, en los alrededores de la Iglesia de
la Virgen María disfrutaremos de las festividades de Hidar Tsion.
En la actualidad Aksum es una tranquila ciudad agrícola, sin embargo hubo una época en
que fue la capital de unos de los más gloriosos
imperios, el Imperio Aksum, del s.I al X. Este imperio llegó a abarcar el sur de Arabia Saudí, Yemen, Eritrea, Yibuti y norte de Sudán; participó
activamente en los intercambios comerciales
entre India y el mundo mediterráneo y sirvió
de punto de encuentro entre el subcontinente
indio y el Imperio Romano. Cuenta la leyenda
que es en esta ciudad creada por los habitantes
del puerto de Adulis cuando éste fue destruido,
nació Melenik I, primer rey de Etiopía, hijo del
rey Salomón y la Princesa de Saba, quien afanara en un templo de Jerusalén el Arca de la
Alianza para esconderla primero en una isla
del Lago Tana y trasladarla después a Axum
donde quedaría para siempre tomando desde
entonces, Axum, su condición de “ciudad santa”.
EL REINO DE ABISINIA
EL FESTIVAL DE HIDAR MARYAM TSION
Seremos testigos de una de las peregrinaciones más sobrecogedoras de la tierra
Tendremos la oportunidad de asistir a uno
de los eventos religiosos más especiales y
multitudinarios de la tierra: la peregrinación
etíope de Maryam Tsion en Axum “la ciudad
sagrada de Etiopía”.
Hacia el 30 de Noviembre, comienza el festival que atrae a decenas de miles de personas
de todo el país, convirtiéndolo en una de las
joyas anuales y peregrinaciones más sagradas del mundo.
La virgen María es una de las figuras más veneradas de Etiopía, unos 33 días al año son
dedicados a diferentes conmemoraciones de
María.
El festival “Hidar Mariam Zion” está asociado
con el Arca de la Alianza de Axum y la creencia de que el arca es un símbolo de su vientre
materno protector.
EL REINO DE ABISINIA
Las celebraciones comienzan en el Parque de
las Estelas, donde los monarcas de la Iglesia
Ortodoxa se alinean y observan las celebraciones de la calle inferior.
Un mar de peregrinos blanco se agrupan
para dormir juntos y pasar la velada a la virgen rezando.
Entre la multitud se encuentran destacando,
los curas ortodoxos iluminando, el entorno
con la luz de sus velas o candiles.
Una experiencia única, donde los guardianes
del arca entran en un místico estado religioso que comparten con la multitud de fieles.
Seremos testigos de esta peregrinación,
que parece extraida de los albores
de la civilización humana.
EL REINO DE ABISINIA
LUCY, UN VIAJE A LOS ORÍGENES
Museo Nacional de Adis Abbeba, los restos más antiguos de la humanidad
Lucy es el esqueleto más famoso del mundo. Hace 41 años, un grupo
de paleontólogos descubrió en Hadar, al noreste de Etiopía, el conjunto de restos fósiles de un australopiteco que vivió hace 3,2 millones de años. Era una hembra de 1,1 metros de altura y se trató del
primer hallazgo de un humanoide en buen estado que logra explicar
la relación entre los primates y los humanos.
Los trabajos de rescate recuperaron el 40% del esqueleto y tras varios
estudios se confirmó que esta Australopithecus afarensis ya caminaba en dos extremidades inferiores. Tiene los pies arqueados como
los humanos actuales, lo que indica que era bípeda. El hallazgo la
ubica como un ancestro de los Homo sapiens y también como una
conexión evolutiva con los primates.
Era el 24 de noviembre de 1974 cuando se hizo el descubrimiento
y en la radio sonaba Lucy in the sky with diamonds, el éxito de los
Beatles, así que al paleontólogo Donald Johanson le pareció buena
idea darle un nombre al grupo de huesos que, según indicaban las
primeras investigaciones, pertenecían a una sola persona. La nombró
Lucy y con el apelativo siguió la fama. Tras este descubrimiento se
han encontrado más de 250 fósiles de al menos 17 individuos en la
misma región.
Los restos permanecen en el Museo Etíope de Historia Natural en
Addis Abeba en una cámara de seguridad a la que el público no tiene
acceso. Sin embargo, el Gobierno etíope decidió en 2007 sacar el esqueleto del resguardo para llevarlo en una gira por Estados Unidos.
Durante siete años, Lucy viajó por varias ciudades y cientos de personas pudieron observar los trozos de cráneo, costillas, pelvis y fémur
del ejemplar.
EL REINO DE ABISINIA
UNA HISTORIA DE LEYENDA
El Rey Solomón y la Reina de Saba
En una línea histórica ininterrumpida, la Etiopía moderna proviene del antiguo
reino de los aksumitas. La historia de esta nación abarca 3.000 años y comienza
en la época en que, según lo quiere la tradición, la reina de Sabá tuvo un hijo del
rey Salomón. Este hijo, Menelek I, fue el fundador de la dinastía etíope. Desde la
primera mitad del siglo cuarto, el cristianismo ha sido la religión oficial del imperio. Nunca pasó éste a ser vasallo de otros, con excepción de los cinco años en
que, en época reciente, fuera ocupado por Italia (1936-1941). El arte etíope arquitectura, música, baile, tallas en madera, piezas de cerámica, trabajos de paja,
joyas de oro y plata y especialmente pintura ha sido un arte del pueblo, aunque
frecuentemente, como resultado de los planes ambiciosos de algún monarca
o un movimiento religioso más fuerte que lo que se registra habitualmente,
hayan surgido artistas de un talento singular, cuyas creaciones especialmente
en el caso de la arquitectura y la pintura fuerzan el calificativo de obra maestra
en un plano universal. Aunque esté metida en el corazón del continente africano, Etiopía, desde el punto de vista de la cultura, pertenece al mundo oriental.
¿Cómo explicar este fenómeno? Al norte fluye el Nilo, y de una orilla a otra del
río las gentes podían pasarse a Alejandría o venir a las tierras altas etíopes desde
Egipto. Como resultado de ello, se crearon vínculos estrechos entre el mundo
etíope y la cultura mediterránea de los cushitas. Pero entre los otros territorios
africanos situados al sur del Sahara no hubo nunca tales vínculos.
El más festejado entre todos los relatos legendarios de Etiopía es el de los
amores del Rey Salomón con la reina de
Sabá y el nacimiento de su hijo Menelik, que fundó la dinastía reinante en el
país hace unos 3.000 años. Tal leyenda
constituye asimismo el más popular de
los motivos que inspiran el arte popular etíope, y muchas generaciones de
pintores han reproducido el famoso encuentro siempre en la misma forma.
EL REINO DE ABISINIA
Al este, el Mar Rojo servía de estrecho puente, más que de golfo, entre Etiopía
y la Arabia Feliz, en cuyos territorios meridionales, fertilizados por el dique de
Ma’rib, había riqueza y, con ella, un alto nivel cultural. Gracias al constante tráfico
que tuvo lugar entre las orillas oriental y occidental del Mar Rojo, la cultura árabe
llegó a hacer sentir su influencia en el corazón de Etiopía. Entre el África occidental y el África meridional, por otra parte, no hubo ningún contacto de esa índole.
Una tercera influencia puede imputarse al monzón, que a principios de año soplaba de África a la India y más tarde recorría el camino inverso, o sea de la India
a Africa. En esta forma gran número de barcos podía, sin mayores esfuerzos ni
peligros, hacer el recorrido entre una y otra región del mundo. Se dice que a
comienzos de la era cristiana hasta setenta barcos cargados de especias y telas
que la India anclaban en un solo día en la bahía etíope de Adulis, en el Mar Rojo.
Etiopía exportaba al Asia marfil, pieles de leopardo, monos, oro, esclavos, mirra
y almizcle. Tan singular situación geográfica tuvo también su efecto en la composición racial de la población etíope. Hablando en términos generales, puede
decirse que un alto porcentaje de cushitas egipcios y semitas del Sur de Arabia,
junto con un porcentaje menor de los habitantes aborígenes y pequeños grupos de origen oriental se mezclaron hace varios miles de años en la composición
étnica del pueblo de Etiopía. Asi como las diversas razas se mezclaron allí componiendo una sola nueva y uniforme la cultura y el arte etíopes se desarrollaron
también independientemente, pese a todas las influencias externas. El factor
principal para que así ocurriera fue el carácter geológico del país, «plaza fuerte
en la montaña» cuyas características hicieron que sus habitantes sintieran especial atracción por la vida del ermitaño, que ha dejado atrás toda preocupación
terrenal.
Danza de los Sacerdotes
En ocasión de los grandes festivales religiosos,
como el de “Timkat” (Epifanía) en que se vuelve
a bautizar simbólicamente al populacho, y el del
Domingo de Ramos, largas filas de sacerdotes
etíopes, vestidos de blanco o de negro, bailan
al son de tambores y sistros una serie de danzas
litúrgicas que se ejecutan de acuerdo a un antiquísimo ritual.
La vida rural de Etiopía se desarrolla, como en tantas otras
partes, en torno al mercado que una vez por semana se
abre en las aldeas. El día consagrado a ello, los labradores
y sus mujeres (arriba), algunos llevando sombrillas de juncos trenzados para protegerse del sol o de la lluvia, salen
de sus casas cargados de cosas. Ir al mercado es la gran
distracción que tienen; allí se encuentran con parientes y
amigos, regatean, hablan de la cosecha ante un jarro de
hidromiel.
EL REINO DE ABISINIA
01 De Diciembre
02 De Diciembre
AKSUM - YEHA - AKSUM
AKSUM - LALIBELA
Pensión Completa
Pensión Completa
Al amanecer disfrutaremos de más celebraciones de Hidar Tsion. Desayuno. Este día
continuaremos explorando los lugares arqueológicos de Axum con almuerzo picnic
incluido. A 100km de Axum, en la sección
montañosa de la región de Tigray, se halla
Yeha, la ciudad más antigua conocida de
Etiopía y uno de sus centros arqueológicos
más importantes donde se levanta el que
se cree el templo más antiguo del país, muy
bien conservado y cuya construcción se fecha entre los ss.VI y VIII a.C.
En su tiempo fue uno de los centros religiosos más importantes de Etiopía, y en su templo se congregaban como mínimo, fieles de
dos creencias distintas. El antiguo templo
de la Luna, es el más relevante y mejor conservado de la cultura preaxumita con más
de 2500 años de antigüedad. Continuarán
hacia Adwa, ciudad con gran significado en
la historia del país y de todo el continente
africano, pues en ella tuvo lugar la batalla
donde el ejército, entonces abisinio, pobremente equipado, venció al mucho mejor
preparado ejército italiano el 1 de Marzo de
1896, convirtiendo a Etiopía en la primera
nación africana que conseguía vencer por
las armas a un país europeo. Regreso al hotel. Cena.
Desayuno y traslado al aeropuerto para tomar vuelo destino Lalibela, la llamada “Jerusalén negra”, situada a 2500m de altitud.
A pesar de ser el primer destino turístico del
país, sus gentes se aferran al estilo de vida
tradicional. Una segunda Tierra Santa, declarada Patrimonio de la Humanidad por su
conjunto de once iglesias rupestres excavadas en basalto gris y labradas en arenisca rojiza. Comunicadas por galerías abiertas a la
luz, incluso por el techo, o por estrechos pasadizos y túneles, algunas están esculpidas y con
pinturas murales que recrean escenas bíblicas
y otros motivos (bizantinos, geométricos). En
una de ellas se puede admirar la Columna de
la Luz en la que se cree que Jesucristo se apoyó durante su aparición al monarca Lalibela.
Varias son cuevas naturales, semi-monolíticas,
ensanchadas y talladas. Hay pequeñas oquedades en las que habitan ermitaños y también
catacumbas. Un conjunto extraordinario, tan
inesperado como fascinante. Hoy visitarán el
conjunto del primer grupo de 6 iglesias. Almuerzo y cena incluidos. Alojamiento en el
hotel Mountain View/ Roha (3*) o similar.
EL REINO DE ABISINIA
LOS GUARDIANES DEL ARCA DE LA ALIANZA
“Haréis también un arca de madera de acacia,” Dios ordenó a Moisés en el libro
de Éxodo, después de entregar a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Y así,
los israelitas construyeron un arca, dorada por dentro y por fuera. Y en este cofre
Moisés puso tablas de piedra con los Diez Mandamientos,
que le fueron reveladas en el Monte Sinaí.
Fuentes bíblicas y arcaicas hablan del arca de
la alianza ardiendo con fuego y luz... ríos de
fuerza que erán capaces de parar cualquier
ejército. Según el primer libro de Reyes, Rey
Solomon construyó el primer templo en Jerusalén para albergar el arca de la Alianza. Se
veneró allí durante el reinado de Salomón (c.
970-930 A.C.) y posteriormente. El relato bíblico dice que los israelitas llevaban el Arca
de la Alianza con ellos dondequiera que fueran, y que contenía un gran poder divino que
resultó fatal para muchos. Cuando el templo
de Jerusalén fue construido, el Arca fue consagrado allí, en el Santo de los Santos, y sólo
visto por el Sumo Sacerdote.Entonces misteriosamente desapareció. Gran parte de la tradición judía sostiene que desapareció antes
o mientras que los babilonios saquearon el
templo de Jerusalén en el 586 A.C.
Pero a través de los siglos, los cristianos
etíopes han afirmado que el arca descansa en una capilla en la pequeña ciudad de
Aksum, en montañas del norte de su país.
Dicen que llegó hace casi 3.000 años y ha
sido custodiada por una sucesión de Monjes
Virgen que, una vez ungidos, tienen prohibido poner un pie fuera del recinto de la capilla
hasta que mueren.
El arca de la alianza era un baúl de gran valor
sagrado que contenía las tablas de los Diez
Mandamientos que se recibieron de Dios por
medio de Moisés en el Sinaí. Según la Biblia,
el arca estaba hecho de madera de acacia y
se encontraba recubierto de oro. Medía 1,15
metros de largo, 0,7 de ancho y 0,7 también
de alto. Era transportado sobre dos largas
barras, también de madera de acacia, revestidas de oro. El arca estaba guardado por querubines que “tenían extendidas las alas sobre
el lugar del arca” (1 Reyes 8:7).
Para los cristianos etíopes y los judíos, la ubicación del Arca de la Alianza no es un misterio. De acuerdo con las crónicas reales etíopes, el Arca desapareció de Jerusalén mucho
antes de lo que generalmente se piensa – en
los días del rey Salomón – y fue llevado a
Etiopía de la mano de Menelik I, hijo del rey
Salomón y de la reina de Saba.
A continuación el Arca estaría a salvo en Etiopía durante los milenios, cuidadosamente
escondido durante las guerras. Hoy en día, y
según la tradición, el arca está consagrado
en una tesorería especial junto a la Iglesia
de Santa María de Sión en Axum, Etiopía.
Esta teoría se popularizó fuera de Etiopía
a través de un libro de 1.990 del periodista
británico Graham Hancock titulado “El signo
y el sello: la búsqueda de la perdida Arca de
la Alianza”. Hancock sostiene que después
de que el arca fuera llevado a Etiopía por
Menelik, se mantuvo allí durante 800 años
por una secta judaica. Luego fue capturado
por los caballeros templarios, que pensaban que era el Santo Grial. Los caballeros
se convirtieron en judíos y posteriormente
guardaron el arca en una gran iglesia.
Otros varios estudios han explorado la posibilidad de que el arca perdida estuviese
realmente en Etiopía, llegando a diversas
conclusiones. En “La búsqueda del Arca de
la Alianza”, Stuart Munro-Hay argumenta
que el santuario de Axum contiene un altar
de piedra que probablemente se levantó
hace mucho tiempo como una réplica de
las tablas de piedra de Moisés. Hay algo antiguo y sagrado consagrado en Axum, pero
no se puede asegurar que sea el Arca de
la Alianza. El Arca de la Alianza habría sido
consagrado por la Iglesia Vieja de Santa María de Sión en Axum, una iglesia construida
especialmente para este propósito por el
emperador Haile Selassie en la década de
1.960.
EL REINO DE ABISINIA
AXUM: EL SILENCIO DE LOS COLOSOS
Tres parques de estelas gigantes, un laberinto de tumbas reales, vestigios
del palacio de la reina de Saba, una “piedra de Rosetta etíope”, el Arca
de la Alianza que contenía las tablas de los diez mandamientos: un increíble tesoro, que oscila entre el mito y la historia, se esconde en Axum, una
ciudad donde aún late el corazón de la Etiopía antigua.
Menuda, encantadora y silenciosa, la ciudad
de Axum nos recuerda hoy en día a una aristócrata venida a menos. Padeció tantos saqueos, pillajes e incendios que ha escondido
por doquier los restos de sus tesoros, como
en los recovecos de un viejo armario. Tan
sólo el parque principal de estelas destaca en
medio de la ciudad, como un testimonio de
lo mucho que ésta ha sufrido. A excepción de
un obelisco que por su inclinación evoca la
Torre de Pisa italiana, ninguno de estos monolitos esculpidos con símbolos extraños se
ha conservado en pie. Incluso el famoso obelisco que acaba de ser reinstalado en Axum,
tras un exilio forzado en Italia desde 1937,
yacía fragmentado en cinco trozos cuando lo
encontraron las tropas de Mussolini (ver “El
retorno del obelisco de Axum”). En cambio,
la mayoría de las estelas no ornamentadas
todavía se yerguen orgullosas hacia el cielo.
“Por este motivo, la gente cree que los enormes obeliscos esculpidos no cayeron solos
sino que fue una reina judía la que los derribó”, explica Redae Tesfay, un joven historiador de 28 años. “En realidad, para que un
obelisco resista al paso del tiempo, la parte
enterrada debería representar un 10% de su
tamaño total. Ahora bien, esta regla no se
respetó.” ¿Fue debido a un error de cálculo?
Parece increíble, tratándose de un pueblo
que ha hecho alarde de tanto ingenio, pero
posiblemente así fue.
La leyenda cuenta que una reina, cuyo nombre se desconoce, pero a la que se llama Guedit (la monstruosa) o Esato (la destructora),
personaje histórico del siglo X, invadió Etiopía en busca del Arca de la Alianza, un cofre
sagrado que contenía las tablas de los diez
mandamientos. Al no hallarlo, la reina destruyó en un arrebato de ira toda la ciudad y
puso fin así al imperio axumita. En recuerdo
de este triste acon tecimiento, la basílica Santa María de Sión, que según se dice alberga
aún la famosa Arca, no acepta la entrada de
ninguna mujer.
¿Cómo llegó a Axum el Arca de la Alianza ?
Pues bien, Menelik, el primer rey de Etiopía,
hijo de un rey de Israel y de Makeda, por no
decir de Salomón y la reina de Saba, la trajo
de Jerusalén. Hace una buena treintena de
siglos, Menelik fundó la dinastía salomónica,
a la que el último emperador de Etiopía, Haile Selassie (1892-1974), reivindicaba no hace
mucho su pertenencia. según la tradición,
Menelik escondió el Arca de la Alianza en el
palacio de su madre, situado a unos tres kilómetros del centro de Axum. Hace poco, el
arqueólogo Helmut Ziegert, del Instituto de
Arqueología de la Universidad de Hamburgo, halló los vestigios de ese palacio.
Pero, sin duda, la más elocuente es la “piedra de Rosetta” local. En la actualidad, se halla en un pequeño edificio construido especialmente para su salvaguarda, junto a una
pista escarpada y sinuosa, a cierta distancia
del centro de la ciudad. Descubierta por
unos pastores en 1982, relata en tres lenguas (griego, ge’ez y sabeano, la lengua del
reino de Saba) la campaña nubia de Ezana,
último rey pagano y primer rey cristiano de
Axum, que se convirtió al cristianismo hacia
mediados del siglo IV y llevó el imperio a su
De un monumento a otro, la antigua ciudad
de Axum nos revela algún capítulo de su pasado tejido de leyendas y de historia.
EL REINO DE ABISINIA
EL RETORNO DEL OBELISCO DE AXUM
El Símbolo de un Imperio
En 2008, en el sitio etíope de Axum, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial desde
1980, vuelve a ser una importante metrópoli cultural del continente africano. Como a
principios de la era cristiana, cuando el reino
axumita rivalizaba con Roma, Persia y China,
numerosas personalidades eminentes del
mundo político y cultural acudieron a Axum,
no para rendir homenaje a un rey esta vez,
sino a un obelisco. Convertido en símbolo
de la identidad del pueblo etíope, el monolito de 24 metros de altura y 152 toneladas
de peso, esculpido en Axum hace diecisiete
siglos, volvió de su exilio en Roma para ser
colocado en su emplazamiento original, después de setenta años de ausencia.
En marzo de 2005 la UNESCO anunció al
mundo entero el retorno del obelisco de
Axum a Etiopía, que se hallaba en Roma desde 1937. Por ese entonces, las tropas de Mussolini llevaron a la capital italiana este monumento que habían encontrado derribado
y fragmentado en tres trozos y lo colocaron
frente al Circo Máximo.
Axum está recobrando poco a poco la grandeza ancestral que fue la suya durante todo
el primer milenio de la era cristiana. El obelisco se yergue ahora, majestuoso, en esta
pequeña ciudad que fue antaño la capital
del imperio axumita y un importante foco de
propagación del cristianismo. Los laberintos
de sus tumbas reales, las ruinas de sus antiguos palacios –entre los que figura, probablemente, el de la reina de Saba– y los vestigios de sus iglesias del siglo IV hacen que su
riqueza cultural sea inversamente proporcional a sus dimensiones. En nuestro próximo
viaje, desvelaremos a nuestros viajeros los
increíbles tesoros de Axum.
EL REINO DE ABISINIA
03 De Diciembre
LALIBELA
Pensión Completa
Desayuno. Las fechas de excavación de las
iglesias de Lalibela son muy imprecisas: varían entre el s. XI y el XII según distintas fuentes. Se dice que su construcción duró sólo 25
años. Los estudiosos no logran descifrar el
misterio pero los creyentes tienen su propia
teoría: una cohorte de ángeles completaba
durante la noche la faena que los operarios
realizaban por el día. Lo innegable es que ha
mantenido un espíritu hondamente religioso, de raíz medieval y ramas ascéticas: unos
350 sacerdotes, 250 diáconos y 200 monjes
todos ellos en estructura jerarquizada. Mu-
chos ayunan 245 días al año siguiendo las
normas del Levítico: agua y un puñado de cereal tostado. Los ritos y cultos en las iglesias
son los mismos de hace ocho siglos. Es un
lugar que trasciende lo religioso para alcanzar lo espiritual-universal. Cualquier persona,
creyente o no, se conmueve ante el conjunto,
y no sólo por su belleza. Hay una atmósfera
que llega a las entrañas y a la vez se eleva
a otros universos. Hoy visitarán el segundo
grupo de templos. Almuerzo incluido. Conocerán el monasterio de Nekuto Leab, una
pequeña iglesia construida alrededor de la
cueva donde el santo Nekuto Leab se retiró
para llevar una vida de ermitaño. El rey Nakuto de la dinastía Zagwe abandonó su palacio
en el año 1270 y se refugió en una ermita
para llevar una vida humilde. La cueva don-
de vivió el resto de su vida alberga una de
las más interesantes colecciones de cruces,
manuscritos antiguos e iconos, algunos de
los cuales se atribuyen a su fundador, Nakuto
Leab. Regreso al hotel. Cena.
Lalibela tiene uno de los encuadres naturales
más bellos en las montañas de Lasta, conservando una atmósfera típicamente africana.
En esta pequeña ciudad de casas de adobe e
iglesias, el tiempo parece haberse detenido en
la Edad Media. Su creación en el s.XII está íntimamente ligada a la leyenda de su fundador,
el rey Lalibela. Todas las iglesias son de un sólo
bloque de piedra horadada en la roca. Al ser
construidas durante la época de las cruzadas,
el rey Lalibela intentó recrear el espíritu de Jerusalén dando a cada una de ellas un nombre
bíblico.
EL REINO DE ABISINIA
LALIBELA, LA JERUSALEM NEGRA
La Segunda Tierra Santa, un conjunto único y vivo desde hace más de 1000 años
“A una jornada de marcha de la Iglesia de Imbra- Christo (la actual Imrahanna Kristos) hay
edificios tales que no creo puedan encontrarse
en el mundo otros semejantes y tan numerosos. Son iglesias enteramente excavadas en la
roca primorosamente tallada.” De regreso de
Abisinia, a comienzos del siglo XVI, el capellán de una embajada portuguesa, vacilaba
en decir más sobre la “maravilla” que había
descubierto en Lalibela. Si hubiera encontrado palabras para describirla, dijo, nadie le
habría creído.
Encaramada a 2.700 metros de altitud, donde el cielo se junta con los derrumbes de
roca volcánica que ruedan por la montaña,la
ciudad santa fue producto de un sueño.
A ello se debe tal vez su gracia etérea que
inevitablemente llega al alma de quienes la
contemplan. Cuenta la leyenda que el rey Lalibela nació en Roha, de nominación arcaica
de un pueblo de 10.000 habitantes que actualmente lleva su nombre, a unos 700 km
al norte de Addis Abeba, la capital actual.
Cuando nació, las abejas lo rodearon, y de
ahí su nombre que significa “las abejas saben que será grande ” . Durante su infancia,
el trono de Etiopía lo ocupaba su hermano,
quien, por temor a que se cumpliera el oráculo ,trató de envenenarlo . Permaneció tres
días en coma. Esta “experiencia de muerte
inminente ” , como se diría hoy, constituyó
para él un verdadero milagro: Dios hizo subir al cielo a Lalibela y le ordenó que construyera iglesias hechas de una sola piedra. Es
así como a comienzos del siglo XIII, cuando
los cristianos desesperados presenciaban la
caída de Jerusalén en manos de los musulmanes, subió al trono e hizo excavar once
iglesias monolíticas en la toba color rosa.
El sitio presenta otra característica, que
justifica doblemente su inscripción en la
Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO:
está vivo. En él se practican los mismos cultos que hace 800 años. Lo fascinante es que
sus templos siguen en activo como el primer
día, acogiendo inmutables los ritos, plegarias
y salmodias tal y como se desarrollaban en
la época de Lalibela que, aclarémoslo, no
es un lepidóptero ni una hierba aromática
sino el nombre de un rey que se llevó injustamente la gloria, ya que el complejo estaba
prácticamente terminado cuando subió al
poder en el siglo XII.
Para los cristianos ortodoxos de Etiopía ,
es una segunda Tierra Santa, con su cauce
rebautizado “Jordán” y su “Monte Tabor”.
Principal punto de peregrinación del país,
puede acoger entre 20.000 y 50.000 fieles,
que generalmente convergen allí a pie para
Navidad, Epifanía y Pascua.
Lalibela alberga uno de los conjuntos arquitectónicos más cautivadores del mundo:
una docena de iglesias talladas en roca viva
en bloques únicos bajo el nivel del terreno.
Pero lo asombroso no es eso, a pesar de que
cuesta imaginarse a los artistas del antiguo
imperio de Aksum, allá por el siglo VII, cincelando toneladas de piedra volcánica hasta
lograr que brotaran monolíticas catedrales
en profundas zanjas.
EL REINO DE ABISINIA
04 De Diciembre
LALIBELA - GONDAR
Pensión Completa
Desayuno. Traslado al aeropuerto para tomar
vuelo destino Gondar. Llegada y traslado al
hotel Taye Belay (3*) o similar. Gondar es otra
de las capitales imperiales. Hasta el s.XVI los
emperadores no tenían una residencia fija
sino que trasladaban la corte a varias ciudades, siempre en grandes campamentos,
según la temporada. El rey Fasílidas fundó
Gondar a comienzos del XVII dotándola de
numerosas iglesias y palacios. Sus herederos
aumentaron su esplendor. Es conocida como
la “Camelot de Africa” por su imponente y
maravilloso conjunto de castillos de estilo
europeo medieval, Patrimonio de la Humanidad. Verán algunos restos de aquella época y
construcciones posteriores que siguen el llamado estilo Gondar: sobre una base árabe se
integran elementos del barroco portugués
más técnicas de albañilería hindú. Entre todos sus monumentos destacan la ciudadela
de Fasil Ghebi: abarca seis grandiosos castillos y muchos edificios auxiliares destinados
a distintas funciones como van indicando
sus nombres tal como el Archivo Real, la Casa
de los Músicos, la Cuadra, … El edificio más
imponente de todo el complejo es el Castillo
del rey Fasílidas: tiene 32m de altura y cuenta con una robusta torre almenada. También
visitaremos el Castillo de Iyasu I quien fue
considerado uno de los mejores gobernantes de la era gondariana, su interior fue em-
bellecido con adornos de marfil, oro, piedras
preciosas, aunque nosotros sólo podremos
imaginarlo. Los soberanos de Gondar eran
también conocidos como grandes fundadores de iglesias y conoceremos algunas de
ellas. Almuerzo y cena incluidos.
El arcángel Raquel reveló en un sueño al emperador Lebna Dengel que Etiopía sería bendecida con una capital sagrada, el nombre de la
cual empezaría con una G. Se elaboró una lista
con nombres que empezaran con la escogida
letra, a la que siguieron varios intentos por
construir una ciudad, sin que nunca llegara a
levantarse una que durara.
A mediados del s.XVII el emperador Fasílides
se encontraba cazando junto a un gran lago
cuando se acercó a beber de él. Al levantar los
ojos de las aguas, el rey vio a un hombre santo
que surgía de las mismas. El santo le comunicó que se encontraba en el paraíso de Ezra y
Enoch, y le fue ordenado que construyera allí
mismo su capital: Gondar. Situada a 2210m de
altitud, es espectacular, rodeada de campos
verdes, una tranquila población que, junto con
la de Axum, es el gran centro histórico del país.
Una mezcla de influencias árabes y europeas
puesto que la llegada de los portugueses el
s.XVI dejó huella en muchas de sus construcciones.
EL REINO DE ABISINIA
EN EL PAÍS DEL REY DE LA LENGUA COLGANTE
La ciudad real de Gondar fue fundada en el siglo XVII por el negus etíope Fasilidas. Muchos de sus sucesores construyeron sus palacios allí formando así un
conjunto de gran belleza que figura en la Lista del Patrimonio Mundial desde
1979. No muy lejos, las ruinas de un castillo más antiguo, confinadas en su soledad, narran otra historia a quien la quiera escuchar.
Se trata del castillo de Susenyos, el negus
etíope que libró una lucha encarnizada
para acceder al poder en 1607. Unos veinte
años más tarde, debió de lamentarlo amargamente, pues “terminó con la lengua colgando hasta los pies“, explica Aseged Tesfaye, un joven diplomado en gestión turística
que conoce todas las historias oficiales y
oficiosas de la región. “Dios le castigó por
haber abandonado su fe, mientras que desde hacía 1.300 años todos los reyes etíopes
habían sido ortodoxos“, añade.
Una silueta filiforme se recorta sobre el horizonte. Un hombre camina, descalzo. Nos recuerda las esculturas de Giacometti (Suiza),
sólo que éste carga sobre sus espaldas un
árbol entero. Un árbol muerto, con las ramas
ahorquilladas, como retorcidas de dolor. Su
tronco blanco contrasta con la piel oscura del
hombre. No se detiene ni un instante para recobrar el aliento, avanza tan rápido que hay
que correr para darle alcance. ¿A dónde va
cargando con ese árbol más grande que él?
Nos encontramos en el altiplano de Dankez,
en el nordeste de Etiopía, a poca distancia de
Gondar, hermosa ciudad imperial, fundada
por el rey Fasilidas en 1632.
Tres horas de ruta separan Gondar de
Dankez: unos cuarenta kilómetros de carretera asfaltada, más una treintena de tierra
apisonada y, finalmente, unos ocho de enormes piedras amarillas. El vehículo repta, al no
poder rodar, hasta que se detiene frente a
un árbol, en medio de ninguna parte. A partir de este punto comienza la larga travesía
a pie de un extenso pastizal de un colorido
irreal de tan nítido, de una aldea de casas
dispersas (una de ellas pertenece tal vez al
“hombre que marcha”) y de un vasto terreno baldío que culmina en una colina. Aquí, a
2.700 metros de altitud, los contornos de dos
ruinas se perfilan sobre una planicie cubierta
de verdor y rodeada de montañas que se encadenan hasta donde alcanza la vista.
La curiosidad nos hace acelerar el paso. Delante de lo que fue antaño un suntuoso castillo real, un campesino labra su tierra. El arado, tirado por dos bueyes, traza surcos con
un vaivén indiferente. Tres épocas convergen
en un mismo instante.
Susenyos ascendió al trono gracias a Pedro
Páez, astuto jefe de la misión jesuita asentada en Etiopía desde hacía unos cuarenta
años. Se convirtió al catolicismo para beneficiarse del apoyo de los portugueses en
las guerras contra los musulmanes. Hacía
ya un siglo que Ahmed Al-Ghazi, sultán de
Harar, en el sudeste del país, había iniciado
su guerra santa. Su apodo, Ahmad Gragn (el
Zurdo), todavía se cierne como un fantasma
sobre cientos de ruinas en todo el país. La
aversión hacia la nueva Iglesia multiplicó
los movimientos de rebelión. El soberano,
que había instaurado la paz en el país y
había sido tan venerado en el pasado, tuvo
que reprimir a sus súbditos con guerras sangrientas y, finalmente, se vio forzado a abdicar el trono en su hijo Fasilidas.
EL REINO DE ABISINIA
Tras la última masacre de 1632, la iglesia católica que se ve cerca del castillo, en la que sesenta etíopes estudiaban teología, fue abandonada. Un
poco más tarde, Fasilidas se instaló en Gondar. El castillo y la iglesia del
“rey de la lengua colgante” han caído en el olvido. Hierbas silvestres, matorrales y árboles crecen allí donde él reinó en otro tiempo.
¿Por qué Fasilidas escogió precisamente Gondar? Porque un buen día,
mientras el rey Galawadewos resistía fieramente a las tropas del terrible
Zurdo, hacia mediados del siglo XVI, un monje le dijo: “Encuentra una
ciudad cuyo nombre empiece con la sílaba ‘go’. Cuando la encuentres,
haz de ella la capital de tu reino.“ Tras Gojam, Gouzara y Gorgora, le llegó
la hora a Gondar. ¿Y Dankez? “Dankez también recibe el nombre de Gomenge”, responde triunfalmente Aseged, con una gran sonrisa.
Cuando Fasilidas hizo construir su palacio en esta ciudad protegida por
una alta cadena montañosa, no podía imaginar que, durante un centenar de años, ocho de sus sucesores residirían en el mismo recinto. Cada
uno fue añadiendo su palacio, que rivalizaba en belleza con los de sus
predecesores. Este conjunto, que abarca siete hectáreas, es único en el
mundo. Desde 1979, el complejo real de Gondar está inscrito en la Lista
del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Tras señalar las influencias portuguesas e indias de la arquitectura del
palacio de Fasilidas, el edificio sufrió graves deterioros durante el terremoto de 1704, que los derviches del Mahdi del Sudán lo saquearon en
la segunda mitad del siglo XIX y que, en 1941, convertido en sede del
estado mayor del ejército de Mussolini, fue blanco del bombardeo británico. Pero las desafortunadas reparaciones que los italianos llevaron a
cabo durante la ocupación causaron tantos daños como el mismo bombardeo. El palacio se vió obligado a cerrar sus puertas al público durante
once años, para que la Unesco pudiera llevar a cabo una nueva restauración. Volvió a abrir sus puertas hace poco más de tres años. Podemos
imaginar el lamentable estado en que se encontraba su techo, cuando
vemos el aspecto actual del palacio de Bacaffa.
El Palacio de la Reina Hermosa
Bacaffa, apodado el Despiadado, da la impresión de haber sido más bien un sibarita, a juzgar por el lugar que
reservaba para sus fiestas: ¡la sala de recepción es tan
grande como el resto del palacio! A Bacaffa se le recuerda
sobre todo gracias a una joven plebeya, a quien, según
la leyenda, conoció durante un viaje de incógnito por el
interior de sus tierras. Convertida en reina con el nombre
de Mentaweb (“Qué hermosa eres”), gobernó el país con
mano dura, como regenta, tras la muerte de su esposo.
Podemos admirar la belleza de esta excepcional mujer
en una pintura mural de una iglesia situada en medio del
lago Tana, el mayor lago etíope. Se dice que esta pintura
es el único retrato de la reina realizado en vida.
En la actualidad, el palacio de Mentaweb, en Gondar, se
ha transformado en centro cultural y artesanal. Aschalew
Worku Tassew, jefe del Departamento de Cultura y Turismo, se enorgullece de los resultados: “Con la ayuda del
Banco Mundial, más de 130 personas han recibido formación en diferentes oficios.
EL REINO DE ABISINIA
Elevada a más de dos mil metros sobre el nivel del mar, esta ciudad del norte de Etiopía
está considerada el Camelot de África. Y la
fama se le queda corta. La fortaleza de Fasil
Ghebbi, fundada por el emperador Fasilides
en el siglo XVII, poco tienen que envidiar a las
leyendas artúricas.
En Gondar se amontonan los palacios en el
centro de la ciudad, formando un conjunto
amurallado. En el campo, no lejos de allí, hay
hermosas residencias e iglesias que datan del
siglo XVIII; una de estas zonas suburbanas es
Kusquam, donde uno puede ver las ruinas
de la magnífica mansión campestre que en
esa época tuvo la Reina Mentuab. Queda de
ella mucho de lo que da particular atractivo a
los salones; hay tres portadas en arco delicadamente revestidas de piedra roja, leones y
cruces en relieve como adorno de la fachada;
hay restos de varios pisos y de edificios adyacentes, a los que se sube por torres circulares
y nunca por escaleras. Hay expuestas vigas
de madera de las que sostienen los pisos, y
muchas de ellas se ven también en los balcones. Es una arquitectura refinada, hecha por
inspiración de los soberanos etíopes, mecenas avisados y cultos de los arquitectos con
sentido artístico.
Los palacios de Gondar están vacíos, y el visitante puede vagar a gusto por las salas desiertas, montar al techo de algunas de ellas
y representarse en la imaginación la vida
turbulenta e intensa que se vivió allí hace
tres siglos. La muralla almenada que rodea
el conjunto de esos palacios tiene varios portales; todavía subsisten unos veinte edificios,
algunos de ellos restaurados. El principal es
del siglo XVII y tiene tres pisos y torres, amén
de buhardillas habitables. Cerca de él, el palacio de Yasu el Grande (1682-1706) recuerda
mucho a la principesca morada de Kusquam.
Dentro del recinto amurallado hay otros edificios suntuosos, entre ellos un pabellón de
la Reina Mentuab de una decoración primorosa, con ventanas que ostentan una serie de
dinteles entrantes y celosías. Un ala es, en lo
fundamental, una versión en miniatura de la
galería de espejos de Versalles. La construyó
el Rey Bakaffa, que ocupó el trono de 1719
a 1730.
GONDAR
La Camelot de África
EL REINO DE ABISINIA
05 De Diciembre
GONDAR - PARQUE NACIONAL
SIMIEN - GONDAR
Pensión Completa
Desayuno y día de excursión a las Montañas Simien con almuerzo picnic incluido.
El Parque Nacional de Simien forma parte
también del Patrimonio de la Humanidad. Se
encuentra al norte del país, en la región de
Amhara. Está situado entre los 1900 y 4620m
de altitud siendo el pico más alto el Ras Dashen. Ocupa una extensión de 16.500 Ha. Las
montañas de Simien y el paisaje que nos va
regalando todo el entorno a cada paso son
una auténtica maravilla; la erosión a lo largo
de los siglos ha ido creando formaciones naturales espectaculares, con picos quebrados,
valles extensos y profundos abismos. Dentro
de los dominios del parque viven varias especies de animales muy raros y también crecen
varias plantas protegidas: especies extraordinarias de papiones, zorros de Simien y cabras
de montañas endémicas, así como aves que
migran desde Europa son sus moradores. Finalizada la excursión, regreso al hotel. Cena.
06 De Diciembre
GONDAR - BAHAR DAR LAGO TANA
Pensión Completa
Desayuno temprano y salida por carretera a
Bahar Dar, 180km con una duración aproximada de cuatro horas. Llegada al hotel
Grand Resort & Spa (4*) o similar. Por la tarde, en una barcaza pasearemos por el Lago
Tana que posee 30 islas cuyo número varía
según el nivel del agua. Desembarcaremos
en alguna de ellas para visitar sus monasterios medievales fundados por ermitaños
cristianos entre los s. XIII y XVI. Tras media
hora de paseo por un camino boscoso se llega a uno de los más importantes, Ura Kidane
Mihret, al que pueden acceder hombres y
también mujeres, una construcción circular,
típico ejemplo de la Iglesia Ortodoxa Etíope,
construida en barro con techo de paja de forma cónica. Guarda en su interior frescos que
relatan escenas bíblicas, de la vida de Jesús y
del patrón de Etiopía, San Jorge; posee una
maravillosa colección de coronas, cruces
votivas, vestimentas reales de varios emperadores del s.XVI y manuscritos incunables
en los que los sacerdotes del templo basan
sus enseñanzas. Junto a las orillas meridionales del lago Tana numerosas islas rompen
el espejo de su enorme superficie. Las islas
podrían pasar inadvertidas si no fuera porque en muchas de ellas todavía se desarrolla un estilo de vida mágico y ancestral. En
las riberas los niños se bañan y los “tankwa”
transportan pasajeros, mercancías y sirven
de plataforma para pescar.
EL REINO DE ABISINIA
PARQUE
NACIONAL
SIMIEN
La Naturaleza etíope
La erosión secular masiva ha creado en la
meseta etíope uno de los paisajes más espectaculares del mundo con picos, valles
hondos y precipicios escarpados que alcanzan los 1.500 metros de profundidad. El
parque sirve de refugio a especies animales
extremadamente raras como el babuino gelada, el zorro de Simien y el ibex walia, una
cabra montesa que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.
Simien en amárico significa norte, aludiendo
a la ubicación del Mazizo de Gondar, uno de
los más escarpados de todo el continente
africano. El parque, situado entre los 1.900 m
y los 4.620 m de su máxima altitud, contiene
el monte Ras Dashen, que a su vez es el más
alto de Etiopía y el cuarto de África.
Estas montañas son conocidas como refugio
natural de una variada flora, con sus tres regiones claramente diferenciadas en función
de la altitud a la que nos encontremos, y fauna donde debemos destacar de entre sus 21
especies de mamíferos a tres especies endémicas de gran atractivo: el Babuino Gelada,
el Ibex de Abisinia y el Chacal de Simien. En el
parque se han identificado más de 60 especies de aves y cada año acoge a multitud de
especies migratorias procedentes de Europa.
EL REINO DE ABISINIA
MANUSCRITOS PERDIDOS
Las Joyas ocultas
Ningún pueblo de la antigüedad
escribió tanto sobre pergamino
como los etíopes.
El arte de escribir, ilustrar y encuadernar libros manuscritos se sigue practicando de
acuerdo con los métodos tradicionales de
hace siglos. Hay muchas iglesias y monasterios perdidos en montañas remotas donde
se copian aun a mano los misales.
EL REINO DE ABISINIA
07 De Diciembre
08 De Diciembre
BAHAR DAR _ NILO AZUL
BAHAR DAR - ADDIS ABEBA
Pensión Completa
- FRANKFURT
Desayuno
Desayuno temprano y salida por carretera
para visitar a pie las cataratas del Nilo Azul,
una caminata que lleva una media hora a la
ida. Se las conoce como Tis Isat, que en amárico significa agua humeante. Regreso al hotel y almuerzo. Por la tarde realizaremos una
visita panorámica de la ciudad: en la Plaza
Central está la casa de Pedro Páez, el famoso
misionero español que dejó escritos muy interesantes de sus andanzas por estas tierras
(s.XVI); desde el palacio en Bezawit podremos obtener una panorámica de la ciudad y
del Nilo Azul. Antes de regresar al hotel pasaremos por el pequeño mercado. Cena.
Desayuno. Traslado al aeropuerto para tomar
vuelo a Addis Abeba, a cuya llegada nos trasladarán al centro de la ciudad para disfrutar
de tiempo libre. A la hora convenida, traslado
al aeropuerto para tomar nuestro vuelo destino Frankfurt. Noche a bordo del avión.
09 De Diciembre
FRANKFURT - BILBAO
Llegada a Frankfurt donde conectaremos
con nuestro vuelo a Bilbao. ¡Feliz Regreso!
EL REINO DE ABISINIA
EL LAGO TANA, DONDE NACE EL NILO AZUL
Etiopía es un país único en África. Y la región del Tana, en cierta manera,
su corazón y su santuario.
Las tierras que rodean al Tana, y el propio
lago, son mucho más que un espacio geográfico de donde fluye un gran río. Se trata, sin
duda alguna, de la región más importante de
Etiopía desde el punto de vista histórico.
Durante varios siglos, entre el XV y el XIX,
la zona fue elegida por los emperadores
abisinios para establecer sus cortes, que en
aquellos días eran itinerantes, cambiando de
emplazamiento según escaseaban el agua y
la caza, y los bosques habían sido cumplidamente talados. Todo ese pasado de aventuras imperiales e incontables guerras ha dejado sus rastros en el área que rodea el Tana y
en el interior del propio lago. Es una huella
no exenta de riqueza cultural, teniendo en
cuenta que Etiopía es el único país del África
subsahariana que cuenta desde siglos atrás
con lengua escrita, el amárico, y crónicas reales y leyendas trasladadas a libro con más de
cinco siglos de antigüedad.
viaje duraría cinco o seis horas. Pero como
este barco es una especie de lechera, pues
se detiene en varios puertos de las islas y el
litoral, el viaje lleva al final un día y medio.
El Tana es el más grande de todos los lagos
etíopes, con 75 kilómetros de largo y 65 de
ancho. Se extiende a unos 1.700 metros de
altura sobre el nivel del mar y su profundidad nunca va más allá de los 14 metros. Es
un lago tranquilo, apenas azotado por las
tormentas, y cuenta en su interior con 37 islas. Aparte de algunas lanchas para turistas,
el único medio local de transporte lacustre
es un viejo transbordador, el Tanana, que navega de Sur a Norte los domingos, del puerto
de Bahr Dar al de Gorgora, y de Norte a Sur
los miércoles. En condiciones normales, el
En el extremo oriental de la localidad brota
el Nilo Azul, ancho, manso y solemne, y desde allí emprende su largo viaje, atravesando el occidente etíope y el Sur de Sudán, al
encuentro de su hermano el Nilo Blanco en
Jartúm. A unos 30 kilómetros de Bahr Dar,
hacia el Sur, se produce el primer gran salto
del río, en las cataratas de Tis Isat, un imponente espectáculo de la naturaleza, con el
vapor del agua llenando los aires bajo uno
de los cielos más limpios de África. No en
balde, Tis Isat quiere decir en lengua amárica el humo sin fuego.
EL REINO DE ABISINIA
LAS IGLESIAS PINTADAS DEL LAGO TANA
y la huella de los antepasados más antiguos del hombre
Hace unos cuantos años se descubrieron en
Etiopía, en el valle del curso inferior del río
Omo, las huellas de uno de los antepasados
más antiguos del hombre: un homínido de
hace un millón y medio de años. Cabe, pues,
decir que comienza ahora a reconstruirse el
pasado de Etiopía hasta su más remota antigüedad, aunque muchos aspectos de su
historia nos son aún poco conocidos. Baste
señalar que todo lo concerniente a la Etiopía
de comienzos de nuestra era seguía siendo,
hasta hace relativamente poco, un misterio,
excepto para los especialistas dedicados a
hacer el inventario de sus tesoros culturales
y artísticos. La curiosidad cada vez mayor
que ese inmenso país del Africa oriental suscita en los viajeros comenzó tras la Segunda
Guerra Mundial. Hace unos diez años, el gobierno etíope, preocupado por preservar un
patrimonio arquitectónico y plástico amenazado tanto por el transcurso del tiempo
como por su dispersión en un vasto territorio, solicitó la asistencia de la Unesco para
proteger sus obras de arte. Fue así como el
gobierno etíope y la Unesco comenzaron en
1968 a estudiar un programa de restauración
de los diversos sitios y monumentos de la
«ruta histórica», cuyo itinerario pasaba por
Axum (capital de la antigua Abisinia, desde
comienzos de nuestra era), Lalibela (ciudad
santa con iglesias monolíticas del siglo XIII) y
Gondar (ciudad fundada en el si glo XVII que
pasó a ser entonces capital de Etiopía) para
terminar en el lago Tana o Tsana y en las catara tas del Nilo Azul.
De esta manera la « ruta histórica » constituye en sí misma una vía para el descubrimiento cultural de Etiopía, que ya antes de Cristo
era un gran imperio africano a cuyas poblaciones de origen étnico y de cultura dife rentes el cristianismo aportó, desde el siglo IV,
un vínculo unificador.
Gracias a los contactos’ que a través de los
siglos mantuvo con la Arabia meridional, Bizancio, el Egipto copto, la Siria monástica, Armenia, Jerusalén, la Europa medieval y rena
centista y, finalmente, la India, Etiopía estuvo abierta a las influencias más complejas y
contradictorias. Sin embargo, en su territorio
floreció un arte absolutamente original, tanto en lo que respecta a la expresión plástica
como a las concepciones arquitectónicas,
cuyos mejores ejemplos son las iglesias y
monasterios del lago Tana.
El lago Tana, el mayor de los lagos de Etiopía, está situado en la región montañosa
del país, a más de 1.800 metros de altitud.
Lo atraviesa el curso superior del Nilo Azul.
Tiene 80 kilómetros de largo de norte a sur
y casi lo mismo de ancho. En él hay 37 islas,
algunas de las cuales fueron durante siglos
ricos centros de arte y de cultura. La edificación de las iglesias del lago Tana se basa en
el sistema binario «círculo-cuadrado».
EL REINO DE ABISINIA
Es decir, el plano del santuario propiamente
dicho es un cuadrado dividido en dos, dentro de un edificio circular provisto de puertas
que corresponden a los puntos cardinales.
Las dos estructuras son de piedra, mientras
el techo que cubre el conjunto es de paja.
En el interior los muros están cubiertos de
pinturas que abarcan decenas y decenas de
metros cuadrados.
Por ejemplo, en Marga Selassie, monasterio
del siglo XVIII, hay por lo menos 350 metros
cuadrados de pinturas. El estilo de las pinturas ornamentales del lago Tana es único en
el mundo, tanto por la composición como
por los colores. En la profusión de sus imágenes se encarnan los más diversos temas y
figuras cristianos : Cristo, la Virgen madre, los
santos, los apóstoles, los arcángeles, la serpiente tentadora del Paraíso, etc. Los tonos
vivos, la geometría de las formas, los rostros
aureolados con sus grandes ojos fascinados
por una visión sobrenatural dan fé de un parentesco evidente con los manuscritos iluminados realizados durante los siglos XIV y XV
en esos mismos monasterios del lago Tana.
En las pinturas de la iglesia de Zeghie, por
ejemplo, podemos contemplar unos 3.000
personajes tomados de las sagradas escrituras. Pero, aparte de estas amplias composiciones, en muchas iglesias de la época
existen gran cantidad de pequeños cuadros,
algunos de ellos no mayores que un naipe,
en los que se manifiesta el mismo virtuosismo artístico. Está aún por hacer un inventario sistemático de las obras de arte en estas
iglesias y monasterios abandonados y frecuentemente saqueados donde durante dos
siglos los monjes pintores fueron realizando
los sorprendentes conjuntos pictóricos que
hacen de las islas del lago Tana una de las
maravillas de Etiopia.
“El país podía ser atacado a sangre y fuego sin que ningún
invasor viniera a alterar la paz que reinaba en el lago Tana.
Por eso, los reyes etíopes pusieron sus tesoros a buen recaudo
en las iglesias ocultas por la vegetación de las islas. Pero, si
prestamos atención, otro tesoro aparece a medida que descubrimos las pinturas murales de estas iglesias: en ellas leemos
el pasado etíope como en un libro abierto”
Sagradas escrituras iluminadas
Otra muestra del arte plástico de Etiopía encontrada en los monasterios del lago Tana son
los manuscritos iluminados de los siglos XIV y XV. Muchas de esas obras de extraordinaria
belleza se conservan en dos bibliotecas, una en la isla de Kebrán y otra en Tana Quircos, esta
última formada por unos 50 manuscritos. El ejemplar que lee este sacerdote etíope está
escrito en gueze, lengua sagrada de Etiopía.
EL REINO DE ABISINIA
Los nueve monjes sirios
En las iglesias del lago Tana, el registro inferior del muro del
santuario se reserva a la historia etíope. Allí aparecen en imágenes los momentos decisivos de la vida de los reyes y de los
santos locales, para relatar todo lo que el pueblo no podía leer
en los numerosos pergaminos etíopes, pues estaban escritos
en ge’ez. Esta lengua desapareció en el siglo XIV y en la actualidad tan sólo se usa en la liturgia.
Así pues, es en la parte inferior del muro donde encontramos
muy a menudo a los padres del cristianismo en Etiopía, conocidos como “los Nueve Santos de Siria”, aunque, desde el punto de vista histórico, no todos eran originarios de ese país. Se
les atribuye la construcción de los monasterios más antiguos
de Etiopía. Uno de ellos aparece siempre representado con un
dragón a su lado. Se trata de Abba Aragawi, el supuesto fundador de uno de los monasterios más singulares de la región
de Amhara: Debre Damo. A 3.000 metros de altitud, el monasterio se alza en la cima de un acantilado de 15 metros de altura, formando un ángulo recto con el suelo. Para construirlo
fue necesario, evidentemente, hacerse llevar en volandas por
un dragón. Hoy en día, la sola forma de acceder es la escalada
con ayuda de una cuerda, ejercicio que los monjes ejecutan
con una facilidad sorprendente. Las mujeres tienen el acceso
prohibido y pocos hombres obtienen la autorización de subir,
en caso de que tengan agallas para intentarlo.
Otra escena recurrente en las iglesias del lago Tana muestra a un
rey sentado, con el cetro plantado en el pie de un hombre que está
erguido a su lado: “Es Yared”, explica Wedu. “Lo expulsaron de la
escuela por mal alumno. Un día, mientras daba un paseo, vio un
insecto que intentaba trepar a un árbol. Seis veces lo intentó, seis
veces fracasó. La séptima vez lo consiguió. Y Yared comprendió
entonces que era necesario perseverar. Volvió a la escuela. Tenía
tanto talento que inventó una música hasta entonces desconocida. …
EL REINO DE ABISINIA
MITOS Y RITOS MÁGICOS
Lo Eterno y La Vida del Más Allá
En la vida etíope, la vida del más allá, y también lo irracional, desempeñan un papel
decisivo. Esa manera de referirse a lo eterno,
percibida por los etíopes en los mitos y ritos
mágicos, determinó la orientación general y
las tendencias que siguió el arte nacional en
su desarrollo. La pintura no es realista, sino
que tiende a tomar formas abstractas. El arte
es siempre religioso: en la era pre-cristiana se
dedicó principalmente a la vida del más allá y
a la adoración de la luna, el agua y la tierra, y
en la época cristiana a la contemplación de la
esfera de Dios, el cielo y el infierno, los ángeles, los santos y los demonios. La inspiración
en muchas obras de arte es patentemente
celestial y no terrena. ¿Cuáles son los moti-
vos característicos dentro del arte etíope? El
primero es el de la trencilla, que se encuentra frecuentemente en los primeros productos de su cultura y está tanto en la pintura
como en las cruces de plata. Estas últimas
se hicieron por el proceso de «la cera que se
pierde», modelándoselas primero en cera y
encerrándolas luego en arcilla, dentro de la
que se hacía derretir la cera, que se mezclaba con aquélla. En el molde así obtenido se
vertía metal hirviendo, y al enfriarse ésta se
le quitaba el molde de arcilla. El motivo de la
trencilla es probablemente un símbolo de la
eternidad, que no tiene ni principio ni fin, y
sus líneas que se entrelazan constantemente
reflejan la infinitud del universo. Otros moti-
vos característicos son las representaciones
abstractas y ornamentales de seres humanos y de animales que es dable encontrar
con frecuencia en los bajorrelieves etíopes
y en los manuscritos iluminados. El comienzo del arte etíope clásico cabe fijarlo en la
época de las estelas de Axum, en las que las
lápidas sencillas debidas al arte popular se
convierten en verdaderas obras maestras.
Dichas estelas son monumentos que representan las casas de los muertos, casas de
muchos pisos, y se remontan a una época
pre-cristiana. La más alta tiene 33 metros, y
la única que se conserva todavía en Azum,
27. Si comparamos mentalmente una de
estas estelas con un templo griego o ro-
EL REINO DE ABISINIA
EL TROVADOR. En otros tiempos el "azmari" o trovador estaba adscrito a la corte etíope o a la casa de algún noble. Hoy,
como su réplica europea de otros siglos, es
un bardo errante que va de aldea en aldea
acompañándose en un "masenko", especie
de violin de una sola cuerda.
mano de la misma época, salta a la vista inmediatamente la característica terrestre del
monumento europeo, con su pesado techo
que se apoya sobre columnas y repite en el
aire el mismo plan subterráneo sobre el que
está levantado. Como contraste, prácticamente el monumento etíope no tiene base
y da la impresión de ser una residencia de
sueño, una residencia celestial, plantada en
la tierra como una flecha que hubiera caído
de lo alto. Son importantes también en Etiopía la’s iglesias de roca, que datan probablemente del siglo XII. Excavadas en la piedra,
estas iglesias presentan el aspecto de una
estructura que obedece a un plan riguroso
y que está hecha de bloques de piedra con
vigas, pero en realidad están talladas en la
roca viva, tanto por dentro como por fuera.
La inspiración, aquí también, parece haber
venido de lo alto y dejado su marca sobre la
superficie de nuestro mundo, en contraste
con los templos y catedrales europeos que,
sólidamente apoyados en sus cimientos, se
levantan hacia el cielo.
LA CRUZ ETÍOPE
En la cruz de plata etíope
se encuentra siempre el
motivo de la trenza, empleado en el arte copto
como signo de eternidad.
EL REINO DE ABISINIA
YEHA
Donde comienza la historia...
Las leyendas y relátos históricos de Etiopía
nos hablan de Yeha como el lugar de nacimiento de la primera civilización del norte
de Etiopía. En esta localidad al noreste de
Aksum podemos encontrar la templo más
antiguo del país: El Templo de la Luna.
En general se ha aceptado historicamente
que el Templo de la Luna fue construido en
la era del reinado de D’mt . Este reinado fue
el antecesor del Reino de Aksum. Aún no se
ha establecido como se produjo la evolución
de un reino a otro ni cuando se tuvo lugar
exactamente.
del radiocarbono para hacer un estudio más
preciso.
El templo más antiguo en pie del país también está en Yeha: El Gran Templo. Fue una
torre construida al estilo Sabeano y datada
en relación con construcciones del Sur de
Arabia como perteneciente al 700 a.C.
Yeha es también el hogar de un antiguo monasterio ortodoxo creado según la tradición
por Abba Aftse uno de los 9 Santos de Siria.
Francisco Álvares en sus estudios de Etiopía,
nos narra su visita a la ciudad en 1520, antes
conocida como Abbafacem, y realiza una
descripción maravillosa de una antigua iglesia local y de un monasterio. Esta iglesia local
fue posiblemente el Gran Templo.
Las leyendas locales también apoyan la teoría en relación a su fecha de construcción,
pero nunca se ha llevado a cabo la prueba
ETIOPÍA
EL REINO DE ABISINIA
Precio por persona en Habitación doble:
3.280,00€
Suplemento por habitación individual:
558,00€
El Precio incluye:
- Billetes de avión línea regular, clase turista económica, tal y como se detalla en el
programa, Bilbao/ Frankfurt/ Adis Abeba/
Frankfurt/ Bilbao.
- 1 noche de hotel en Frankfurt (3*) incluido
desayuno, con traslado regular del hotel.
- Billetes de avión Adis Abeba/ Axum/ Lalibela/ Gondar, y, Bahar Dar/ Adis Abeba con
compañía aérea local en clase turista económica.
- Asistencia y traslados privados por nuestra agencia corresponsal en el aeropuerto y
hoteles y viceversa, y guías locales de habla
castellana.
- Alojamiento en los hoteles mencionados o
similares (durante el circuito son los mejores
existentes en cada población), con desayuno
diario.
- PENSION COMPLETA durante el circuito, y
durante las estancias en Addis Abeba sólo
desayuno, tal y como se indica en el programa 10 desayunos, 8 almuerzos y 8 cenas).
Todo el régimen alimenticio será en hoteles,
tipo picnic o restaurantes según corresponda con el desarrollo del itinerario, habiendo
sido cuidadosamente seleccionados por Byblostours.
- Visitas y excursiones según programa con
entradas a monumentos, y demás lugares de
interés turístico, con guías locales de habla
castellana.
(aprox. 449 €, sujetas a confirmación en el
momento de emisión de billetes y facturación).
- Visado de entrada a Etiopía (50 $ a día de
hoy)
- Propinas comunes al grupo para maleteros,
conductores y guías locales (60 €)
- Cualquier gasto de índole personal, tales
como bebidas durante las comidas y/o fuera de ellas, o en sus autobuses, durante las
excursiones, etc,… lavado o planchado de
ropa, llamadas telefónicas, minibar, etc... y
todo aquello no mencionado en el apartado
“el precio incluye”.
Inscripción y pago
En el momento de la solicitud de plaza en el
viaje, imprescindible abonar la cantidad de
1.100 € en concepto de depósito, y facilitarnos copia escaneada a color de su pasaporte
que es el documento con el que deben viajar. Ninguna inscripción o pre-reserva será
considerada válida hasta no formalizar estos
requisitos.
-El pago final del viaje se realizará 45 días antes de la salida del mismo, salvo en circunstancias especiales en que puede ser antes.
Pasaporte y visado:
- Para este viaje su pasaporte debe tener un
mínimo de validez de 6 meses a partir del 10
de Diciembre 2016, y contar con al menos 2
caras libres para sellos y Visados.
- Acompañante de Byblostours en calidad de
Jefe de Grupo.
- Visado: para entrar en Etiopía se precisa Visado, se gestiona a la llegada y el importe del
mismo debe ser abonado directamente por
cada uno de los participantes en el viaje a la
llegada a Addis Abeba.
- Seguro multirriesgo básico de viaje con la
compañía de seguros ERV.
Seguro de Viaje:
- Crucero por el lago Tana.
El precio no incluye:
- Tasas aéreas y/o de salida de aeropuertos,
vuelos transcontinentales y domésticos
Para cada participante en el viaje, Byblostours ha suscrito una póliza de seguro multirriesgo con la compañía aseguradora ERV,
cuyo justificante le será entregado junto con
la documentación final del viaje. Todas las reclamaciones que se sucedan y que sean relativas a los riesgos cubiertos por dicha póliza,
serán tramitadas directamente por el cliente
con la Compañía de Seguros ERV. Byblostours
NO realizará ninguna gestión relativa a reclamaciones. Rogamos lean detenidamente los
riesgos cubiertos y sumas aseguradas por persona y póliza.
NOTAS IMPORTANTES:
**Presupuesto y programa de viaje sujeto a las
condiciones generales de las programaciones
de agencias de viajes.
** Precio sujeto a posibles aumentos por subida de tasas aéreas, tarifas aéreas, subidas de
carburante, subida en el cambio de divisas,
aumento de tasas gubernamentales en el país
a visitar o en el propio, etc,…
** El programa de visitas puede verse modificado en su orden de acuerdo a necesidades
operativas. La visita a monumentos y lugares
de interés de este programa siempre está sujeta a festividades o decisiones gubernamentales de este país sin previo aviso. Algunas de
las excursiones están sujetas a condiciones
climáticas y metereológicas del momento.
** Su jefe de grupo, y/o los guías locales, adaptarán el programa en caso de que fuera necesario
** Este viaje tiene su salida de Bilbao, para salidas de otras ciudades rogamos consulten.
** De acuerdo a las normas internacionales
de ocupación hotelera, las habitaciones estarán disponibles entre las 12:00 y las 15:00h.
del día de entrada, y deberán ser desalojadas
entre las 10:00 y 12:00 h. del mediodía del día
de salida.
La participación e inscripción en este viaje implica la aceptación por parte del cliente de las
condiciones de contratación anteriormente
expuestas.
Mínimo 15 personas para formación de grupo.
DONOSTIA/SAN SEBASTIÁN San Martin 16 I 20005 Donostia I Tel: : 943 29 97 02 [email protected]
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