de Javier Barón, Rafael Campallo y Alberto Sellés, en la prensa

21/09/2016
PAÍS: España
FRECUENCIA: Diario
PÁGINAS: 47
O.J.D.: 14251
TARIFA: 4040 €
E.G.M.: 80000
DIARIO DE SEVILLA | Miércoles 21 de Septiembre de 2016
ÁREA: 570 CM² - 66%
47
SECCIÓN: CULTURA Y OCIO
21 Septiembre, 2016
CULTURA Y OCIO
XIX BIENAL DE FLAMENCO 3 Dani de Morón, El Choro y Ezequiel Benítez llegan hoy al festival
Tres bailaores
y una misma
estética
Crítica
INMANENCIA
★★★★★
Javier Barón, Rafael Campallo y Alberto Sellés. Dirección artística y
escénica: Javier Barón. Guión y dirección musical: Faustino Núñez. Coreografía: J. Barón, R. Campallo y A. Sellés.
Elenco artístico: J. Barón, R. Campallo
y A. Sellés (baile), Miguel Pérez y Manuel
de la Luz (guitarras), Jeromo Segura y
Javier Rivera (cante), Roberto Jaén y José Luis Pérez-Vera (palmas). Fecha: Martes 20 de septiembre. Lugar: Teatro Lope de Vega. Aforo: Casi lleno.
Rosalía Gómez
Reticentes la mayoría de las veces
a unirse en una misma empresa,
los flamencos parecen haber entendido que la unión tiene más
ventajas que inconvenientes y que
el número tres sigue siendo un número con todas las de ganar.
Bien lo saben los dos mayores,
el veterano Barón y un Rafael
Campallo que, a pesar de su aspecto aniñado, debe andar ya por
la cuarentena. Ambos, al igual que
los que las disfrutamos, se habrán
acordado esta noche de otras tan
inolvidables como la que los unió,
en la Bienal de 1996, a Israel Galván con ese genio del compás y de
la vida que fue Manuel Soler en la
pieza titulada Por ahí te quiero ver.
Alberto Sellés a la sazón sólo tenía
cuatro añitos pero seguro que
tampoco ha perdido el tiempo
puesto que tiene ya dos espectáculos propios en su haber (Las campanas del olvido en 2014) y ha lle-
gado a ser bailaor solista del Ballet
Flamenco de Andalucía.
El caso es que estos tres bailaores, unidos por una misma estética
y un misma ética, es decir, por un
mismo amor al baile tradicional,
sin aditamentos, este año han decidido bailar y nada más. Atrás se
quedan guiones, indagaciones en
formas musicales y coreográficas y
producciones difíciles de amortizar. Según ellos, lo esencial, lo que
queda siempre es el baile, de ahí
que su trabajo se presente con el
nombre de Inmanencia.
Y efectivamente, el espectáculo
que presentaron anoche en el Lope
de Vega es un espectáculo de una
gran sobriedad, casi escueto: dos
guitarristas, dos cantaores y dos
palmeros detrás, cumpliendo con
sus respectivos oficios, y una sucesión de ritmos o palos de cada uno
de los tres bailaores, con dos cantes intercalados para el lucimiento
de uno y otro cantaor, así como algunos números en común, aunando pasos y camisas (blanca, rosa,
roja y una camiseta negra) según
el momento. En el vacío y bien iluminado escenario, sólo el recurso
de unas gasas oscuras.
Tras una obertura pausada, el
de San Fernando salió con talle alto y chalequillo para entregarse a
una petenera con su baile académico y bien colocado. Buen baile,
aunque no aprovechó el más joven
la oportunidad de oro que se le
presentaba para comerse el escenario, que es lo que ahora le corresponde. A continuación, el sevi-
JUAN CARLOS MUÑOZ
Un instante de la representación anoche en el Teatro Lope de Vega.
Los tres bailaores
han compuesto un
espectáculo tradicional
y sin aditamentos
llano y el alcalareño, acordándose
de la vecina Triana, bailaron unos
tangos en los que los dos fueron reyes, porque también en el baile sobrio cabe un poco de guasa.
Luego llegó la caña, compartida
al igual que la farruca y que las
cantiñas del final, con movimientos al unísono. No olvidemos que
los tres han militado en las filas de
grandes ballets, Barón en el Nacional y Campallo en la primera Compañía Andaluza de Danza, a las órdenes de Mario Maya. Los tres tienen disciplina de grupo y los tres
disfrutaron de sus solos. Campallo
por seguiriyas nos volvió a convencer con su baile preciso, alternando los remates rápidos, como a
borbotones con esos pellizcos –sobre todo por bulerías–, en que se
permite usar las caderas y los hombros con una gracia muy suya.
El momento de las bulerías fue
el único rompimiento escénico ya
que todos entraron de pronto desde atrás, animados por la alegre
Un toque solemne y mineral
Crítica
ENTRE MIS MANOS
★★★★★
Guitarra: Manuel Valencia. Cante: Felipa
del Moreno, Juan José Amador. Violín:
Bernardo Parrilla. Percusión: Ángel Sánchez ‘Cepillo’. Palmas: Carlos Grilo, Manuel Salado, Diego Montoya, Juan Diego
Valencia. Baile: Pastora Galván. Lugar:
Espacio Santa Clara. Fecha: Lunes 19 de
septiembre. Aforo: Lleno.
Juan Vergillos
La seguiriya que interpretó Manuel Valencia en la madrugada
del lunes al martes es una verdadera anomalía. Se trata de un anacronismo, ya que tanto la música
como el concepto del toque responde a la estética de hace 50
años. Habló el tocaor de la guita-
que llamar a las cosas por su nombre y dicho estilo nervioso, instintivo, de poderosos rasgueos, pulgar prodigioso, gusto por la disonancia y cortas variaciones lleva
la firma de un genio de la guitarra
flamenca llamado Manuel Morao.
De hecho, aunque la música de de
Manuel Valencia se enraíza en esta tradición tocaora, sus propias
composiciones, como pudimos
apreciar en el resto del recital, responden a otro concepto. Sus melodías son reconocibles, cantables. Por eso Bernardo Parrilla
puede doblarlo, como hizo en el
fandango. De hecho el fandango
es una canción melódica con ritmo de fandango. De la misma manera la minera se compone de una
serie de variaciones en las que Valencia da fe de la variedad de re-
ÓSCAR ROMERO / ARCHIVO LA BIENAL
Manuel Valencia en el claustro de Santa Clara.
tienen una relativa relación con el
espíritu de los toques mineros. Lo
mismo podemos decir de la bulería por soleá: se trata también de
de bulería por soleá. Eso sí, introducida por un par de variaciones
muy interesantes del toque por soleá. En este apunte de soleá se
cháchara del palmero gaditano
Roberto Jaen, y cada uno tuvo su
momento de lucimiento. Unos
tientos de Rivera y una preciosa
milonga de Jeromo Segura dieron
paso a la soleá por bulerías de Barón. Con camisa roja y su baile de
brazos desmadejados que no paran y de pies fuertes y certeros, Barón dio la cara al público y lo hizo
disfrutar antes de recibir a sus
compañeros para rematar, como
se ha dicho, con una alegres cantiñas de la Bahía de Cádiz.
Una buena velada de baile, aunque poco variada y con escasas
sorpresas dada la uniformidad
existente entre los tres artistas.
que de Manuel Valencia: pastueño, rotundo, solemne, mineral,
que parece que se va a detener en
cualquier momento en su desarrollo, que concede amplios espacios a los silencios y a la respiración por tratarse de un rimo denso, fatigoso, paquidérmico. La
rondeña fue la composición propia en donde mejor pudimos apreciar las virtudes y la variedad técnica del toque de Valencia. Por
alegrías ofreció un toque bailable
convencional.
Para mostrar sus habilidades en
la guitarra de acompañamiento
Valencia eligió la colaboración de
dos primeras figuras del cante y
del toque. Juan José Amador cantó dos melodías de Chacón por
malagueñas en las que dio fe de
que es uno de las grandes cantaores de hoy en todos los terrenos,
tanto en el ritmo como en el melisma. Pastora Galván bailó con traje de bolera unas bulerías
P.15tan en-
Ezequiel Benítez
El joven cantaor jerezano
presenta en San Luis de los
Franceses su nuevo disco,
«Quimera del tiempo», en el que
interpreta cantes de su tierra. A
las 19 horas.
21 Septiembre, 2016
Dani
Morón
PAÍS: de
España
El joven guitarrista se arropa de
PÁGINAS:
62-63
primeras
figuras
como Israel
Galván, Arcángel, Duquende,
TARIFA: 8999 €
Jesús Méndez y Rocío Márquez
para
dar901
un concierto
en el
ÁREA:
CM² - 99%
Alcázar. 21:30 horas.
ElFRECUENCIA:
Choro
Diario
El bailaor onubense ofrecerá en
O.J.D.:su21084
la Bienal
nuevo espectáculo,
«Bayle jitano», en el que hace un
E.G.M.: 106000
recorrido por las formas
bailaores
de los
calés. Teatro
SECCIÓN:
CULTURA
Central, 21 horas.
Teatro Lebrijano
Con motivo del 50 aniversario
del nacimiento del teatro
lebrijano hoy se celebrarán una
serie de actos y ponencias para
analizar este fenómeno cultural. Santa Clara.
JUAN FLORES
Alberto Sellés, Javier Barón y Rafael Campallo, en «Inmanencias»
Un trío de generaciones del baile
∑«Inmanencia» es el título de la obra
presentada ayer por Javier Barón,
Rafael Campallo y Alberto Sellés en el
teatro Lope de Vega
MARTA CARRASCO
SEVILLA
P
ese a todos los pesares el
derbi no pudo con el flamenco y tres hombres,
mejor dicho nueve, fueron los protagonistas de
la noche de ayer en el teatro Lope de Vega: Javier Barón, Rafael
Campallo y Alberto Sellés y el atrás.
Los tres coinciden en muchos aspectos. Los tres son bailaores con presencia y con una forma muy individual de estar en escena, por eso había
expectación por verlos juntos.
Los tres, además, han coincidido en
una compañía institucional, aunque
en diferentes épocas. Rafael Campallo fue miembro de uno de los primeros elencos de la Compañía Andaluza
de Danza, a la que luego llegó Javier
Barón como bailarín invitado, cuando la dirigía José Antonio, y por último Alberto Sellés, que precisamente
el lunes finalizó su participación con
el Ballet Flamenco de Andalucía que
dirigía Rafaela Carrasco.
«Inmanencia» es simplemente una
obra de baile, sin más adornos ni siquiera escenografía. Eso sí, con unas
magníficas luces de Dominique You,
y un atrás que se movió por el escenario a gusto, nada estático.
INMANENCIA !!!
Baile: Javier Barón, Rafael
Campallo, Alberto Sellés.
Guitarra: Miguel Pérez,
Manuel de la Luz. Cante:
Jeromo Segura, Javier Rivera.
Teatro Lope de Vega. 20 de
septiembre de 2016.
La propuesta era sencilla, casi austera y simplemente para mostrar el
baile de tres generaciones distintas:
dos sevillanos y un gaditano.
Tras un aperitivo de los tres, Alberto Sellés que lleva la estirpe flamenca
en la sangre, escogió peteneras para
su presentación. Un baile sin aditamentos, sencillo, pero con unos recortes muy flamencos. No en vano el propio Sellés ha tenido como uno de sus
maestros a Barón, por lo que su coordinación con el alcalareño fue muy
sencilla.
Rafael Campallo es la Escuela Sevillana lleno de barroquismo. En el paso
a dos con Barón por tangos estuvo en
el gusto del desplante que tanto aplaude el público. Campallo baila con el
alma, y fiel a lo que había anunciado,
no bailó con virtuosismo, sino con el
corazón. Eligió la seguiriya para poder presentarse en solitario y ahí demostró cómo puede meter los pies sin
tener que exagerar la flamencura ni
tampoco, y esto es importante, la necesidad de los silencios. En el baile,
todo no es correr, como algunas modas de últimos tiempos.
Javier Barón es la tercera generación, como él mismo dijo, «yo soy el
blanco y negro», pero también fue el
color, al menos anoche en el teatro
Lope de Vega donde se le vió a gustísimo por soleá por bulerías, con esos
recortes que sabe hacer cuando desde atrás gira el cuerpo y mete los brazos para recortar en el aire. Su zapateado, como acostumbra, muy barroco pero ajustado, con matices, un gusto
P.20
un concierto en las actividades
FRECUENCIA: Diario
paralelas de la Bienal, concretaPÁGINAS: 62-63
O.J.D.: 21084
mente en el ciclo organizado
TARIFA: por
8999la
€ Universidad. Sede
E.G.M.:
del 106000
Cicus,
horas.
ÁREA: 901
CM² -21
99%
SECCIÓN: CULTURA
PAÍS: España
21 Septiembre, 2016
«¿Cómo va el
partido?»
El fútbol se lo come todo. El
Lope de Vega tenía anoche una
buena entrada a pesar de
competir con el Sevilla-Betis,
pero al final del espectáculo de
Barón, Campallo y Sellés se
podía ver una avalancha de
teléfonos móviles consultando
el resultado de los primeros
minutos del derbi. En las
butacas se cuchicheaba.
«¿Cómo va el partido?». La
mejor respuesta la dio un buen
aficionado que estaba con los
cinco sentidos puestos en el
escenario: «Yo creo que va
ganando Javier Barón, pero es
cuestión de gustos».
ver bailar a Barón con palmas, guitarra y cante.
El planteamiento era sencillo: volver a los orígenes, a lo que un día los
tres aprendieron y luego fueron deconstruyendo a lo largo del tiempo,
aunque Sellés es el único que está iniciando sus nuevas aventuras.
Cantiñas para terminar, quizás demasiado uniformadas, aunque pudimos ver gestos diferentes de los tres.
Con alguna broma para rebajar el ambiente y un compás y cante casi de cámara, Javier Barón, Rafael Campallo y
Alberto Sellés demostraron donde está
el presente generacional y el futuro
que ya ha llegado.
«Inmanencia» no es una obra de alharacas, sin más bien casi íntima, sin
pretensiones, de enorme musicalidad,
es el deseo de presentar el baile desnudo, para demostrar cómo el hombre sigue bailando sin tener que abandonar sus brazos, ni su cadera, conservando la musicalidad del zapateado.
El público en pie aplaudió con calor a los tres bailaores, mientras algunos salían a todo correr porque había
otra cita con el baloncito. En cualquier
caso, el baile ya había ganado.
Manuel Valencia durante el recita
Manuel Va
toque de a
LUIS YBARRA
SEVILLA
Anoche Manuel Valencia se desnudó con la guitarra. Se clavó en
el sitio y crujió la octava maravilla de su ciprés. Trae los sonidos
de ayer con la técnica de hoy. Algo
que tan solo un puñado de elegidos pueden permitirse. Jugó en la
soleá por bulería con la tensión
de las cuerdas para darle un mayor peso a la sonanta. Un bajo tan
profundo como eterno. Acercándose así hacia el tronco del faraón
desde los tabancos de su tierra.
La genialidad se titula «Gandinga». Escúchenla. Y vuélvanse locos. Porque siguió cavando hondo en una minera con el apoyo solemne y vanguardista del violín.
Contó con la colaboración de un
portentoso Juan José Amador, por
P.21
PAÍS: España
FRECUENCIA: Diario
PÁGINAS: 26
O.J.D.: 4242
TARIFA: 3811 €
E.G.M.: 37000
ÁREA: 875 CM² - 100%
SECCIÓN: CULTURA
21 Septiembre, 2016
Momento
del espectglculo
de JavierBar(~nanoche
en el Teatrode la Maestranza./Fotos:~fanuetO6me~
E1 magisterio
FLAMENCO
de Javier
de disfrutar y hacer disfrutar
del baile al pt]blico.
Las historias hay que saber contaflas y no todos los
bailaores son capaces,
que, de entrada, se agradece
que de vez en cuando dejen
los inventos en el garaje para
mostrarnos el baile al desnudo. No es que haya que cerrarse a los experimentos,
1~lanue! Bo~rque~
porque siempre han existido
y seguir~nexistiendo -el flamenco no es una momia, a
flamenco, uno de los nom- pesar de algunos fantasbres imprescindibles de esta mas-, pero si no eres capaz
8poca. Era un verdadero des- de crear algo mejor que lo
conocido en Sevilla cuando que ya est~ cmado, qu~date
en se alz6 con el II Giraldillo con el rico legado de los
del Baile maravillandoa casi grandes maestros.
Inmanencio, el espect~cutodos. Ya ha llovido desde
entonces y ahora es ntra cla- lo que trajo anocheJavier Base de bailaor, porquehan pa- r6n a la Bienal, estaba muy
sado tms dScadas de su ges- bien montadoy nos dej6 alta. Noes ya aquel BarSnel4c- gunas coreografias interesantrico y elegante a la vez, pero tes, quiz~s m~tsendebles las
baila con m~s gusto y m~s de los bailes con pasosa tins,
parado, algo totalmente 16gi- comola carla, sin buena sinco. Adem~s, como el buen cronizaci6n y fria comoun
vino, el baile necesita afios y t0mpano,y las farrucas, en la
una buena barrica. Pot otra misma linea. Me gustaron
parte, Javier es una referen- m~s pot separado, con buecia para algunos bailaores j6- nas manerasdel gaditano Alvenes, como Rafael Campa- berto SellOs en las peteneras,
llo y Alberto Sell4s, con los sin duda el de m~sdesparpajo
que anoche se bati6 el cobre y frescura de los tres.
en un espect/mulo sencillo,
E1 sevillano Rafael Campasin mayor pretensiSn que la llo tambi~ndestac6 solo, aun- El espect~culo
brillG porsuscoreografias.
Bar6n
que tuvo detalles de arte en
los tangos junto a Bar6n. La
seguiriya es un baile muydificil, quiz~sel m~tsdificil de todos, porque mquiere una profundidad de la que carece
Campallo, que se mueve mejot en los estilos festeros, de
ritmo, en los que hace siempm alguna quentm virgueria
de cierta singularidad. Adem~is, admite poco lucinfmnto
personal y al de E1 Cerro del
~guila le chifla lucirse.
En absoluto contraste con
el poderio de SellOs y Campa11o, Javier Bar6nmarc6claramente la diferencia, pot su
maestria, aunquesiga teniendo problemas con no saber
d6ndecolocar los brazos y se
arquee demasiado, que son
defectos ya dificiles de corregir. Buenasu buleria pot sole& lo m~s flamenco junto
conlas bulerias a tres, que rue
tambiSnla mejor coreografia.
Y estupendo el cuadro de
acompafiamiento tanto en
guitarra comoen cante.
Endefinitiva, y para lo que
estamos viendo en esta Biehal, un espect~culo aseado,
con buena puesta en escena,
elegante y seria, una estupenda direcci6n musical de Faustino Nfiflez y algunas pinceladas artisticas. ¯
P.23