Año XXXIX, Nº 2.077 27º Domingo Tiempo Ordinario 5 de octubre de 2014 ¿Se queda Dios sin nuestros frutos? H oy comienza la Semana de la Familia. Desde que Dios quiso encarnarse en un hogar como tantos, la familia humana se transformó en la primera Iglesia de todos sus hijos, el lugar donde, como un eco de la comunión trinitaria de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, los creyentes aprenden a amar a Dios y al prójimo, y a construir un mundo de hermanos. Sabemos a qué desafíos está enfrentada y a qué peligros sometida la familia en nuestra cultura. Por eso, en esta semana queremos volver a ponerla en el centro de nuestra oración, de nuestro cuidado y de nuestra esperanza de un mundo mejor. La viña que hoy aparece en la lectura del profeta Isaías es una imagen del pueblo de Israel, la gran familia de Dios. Él la planta con cepas escogidas, la defiende con un cerco, construye una torre en medio de ella y cava un lagar para el tiempo de los frutos. Pero cuando viene la vendimia, sólo se encuentra con frutos agrios: una mala cosecha. En el evangelio la viña da buen fruto, pero produce la codicia de los arrendatarios que, para quedarse con la ganancia, matan primero a los enviados del dueño y finalmente a su propio hijo, para apropiarse de la herencia. Las viñas de Isaías y de Mateo quedan marcadas por la desgracia, porque en ninguna de las dos Dios recoge los frutos esperados. ¿No nos pasa algo parecido cuando en nuestras familias no hemos sabido dar los frutos que el Señor espera de nosotros? Construir una familia no es fácil. Dios espera que seamos lúcidos respecto a aquello que la amenaza desde fuera y desde dentro, y que seamos capaces de ir a contracorriente cuando la cultura ambiental ejerce sobre ella su fuerza desintegradora. Cuidar la familia es una tarea de cada día, pequeña, como la que los trabajadores hacen cuando plantan, desmalezan, podan y abonan la viña. Un trabajo casi invisible, pero clave para una buena cosecha. Es bueno, especialmente en esta semana, descubrir en qué consiste esa tarea para cada familia, de manera que crezca como pequeña Iglesia en la que Dios se sienta en casa y todos nos sintamos en casa en el mundo que con la fuerza del Espíritu vamos construyendo. Nadie tiene derecho a negarle a Dios los frutos él merece. COMISIÓN NACIONAL DE LITURGIA Color: Ciclo A 1. Ambientación Desde este domingo hasta el próximo, la Iglesia en Chile nos invita a celebrar la Semana de la Familia. Cada vez que nos reunimos en este lugar, nos reconocemos como familia de Dios, como Iglesia. La eucaristía es la mesa familiar de la que todos queremos comer y beber para ser buenos discípulos del Señor. 2. Primera Lectura Is 5, 1-7 ¿Por qué la viña dio uvas agrias?, pregunta el profeta en nombre de Dios. Escuchemos esta lectura, conscientes de ser nosotros mismos esa viña, Pueblo del Señor. Lectura del libro de Isaías. Voy a cantar en nombre de mi amigo el canto de mi amado a su viña. Mi amigo tenía una viña en una loma fértil. La cavó, la limpió de piedras y la plantó con cepas escogidas; edificó una torre en medio de ella y también excavó un lagar. Él esperaba que diera uvas, pero dio frutos agrios. Y ahora, habitantes de Jerusalén y hombres de Judá, sean ustedes los jueces entre mi viña y yo. ¿Qué más se podía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? Si esperaba que diera uvas, ¿por qué dio frutos agrios? Y ahora les haré conocer lo que haré con mi viña; Quitaré su valla, y será destruida, derribaré su cerco y será pisoteada. La convertiré en una ruina, y no será podada ni escardada. Crecerán los abrojos y los cardos, y mandaré a las nubes que no derramen lluvia sobre ella. Porque la viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su plantación predilecta. ¡Él esperó de ellos equidad, y hay efusión de sangre; esperó justicia, y hay gritos de angustia! Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. 3. Salmo Sal 79, 9. 12-16. 19-20 R. La viña del Señor es su pueblo. Tú sacaste de Egipto una vid, expulsaste a los paganos y la plantaste; extendió sus sarmientos hasta el mar y sus retoños hasta el Río. R. ¿Por qué has derribado sus cercos para que puedan saquearla todos los que pasan? Los jabalíes del bosque la devastan y se la comen los animales del campo. R. Vuélvete, Señor de los ejércitos, observa desde el cielo y mira: ven a visitar tu vid, la cepa que plantó tu mano, el retoño que Tú hiciste vigoroso. R. Nunca nos apartaremos de ti: devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre. ¡Restáuranos, Señor de los ejércitos, que brille tu rostro y seremos salvados! R. 4. Segunda Lectura Flp 4, 6-9 La fe hay que ponerla en obra. ¿Cómo? ¿Cuáles son las actitudes concretas que expresan esa fe en la vida cotidiana? San Pablo nos responde. Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos. Hermanos: No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos. Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Aclamación al Evangelio Aleluia. «Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero», dice el Señor. Aleluia. 5. Evangelio Mt 21, 33-46 Dios quiere que su pueblo dé fruto, que su Palabra no quede estéril, sino que produzca los cambios que Jesús vino a anunciar y a inaugurar. Escuchemos la Buena Noticia. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchen esta parábola: Un hombre poseía una tie- rra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: “Respetarán a mi hijo”. Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: “Éste es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia”. Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquelos viñadores?» Le respondieron: «Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo». Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras: “La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: ésta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?” Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos». Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos. Entonces buscaron el modo de detenerle, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. Reflexión ¿Qué frutos me pide concretamente Dios? ¿Qué actitudes, qué opciones debo revisar para mejorar mi condición de discípulo? ¿Qué tengo que mejorar como miembro de una familia? 6. Oración Universal M. En la comunión de la gran familia que es la Iglesia, oramos al Señor para que nos regale su Espíritu en esta semana. Respondemos diciendo: R. Señor, cuida a tu Pueblo. 1.- Por la Iglesia, familia de Dios en la tierra. Que todos sus miembros, pastoreados por el papa N., y nuestro obispo N., trabajen incansablemente por la unidad y el bienestar de la familia humana. Oremos. R. 2.- Por todas las familias de Chile, para que en ellas se viva el amor, el diálogo, la ayuda a los más débiles y los valores del evangelio de Cristo. Oremos. R. 3.- Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que las familias sean el lugar donde se aprenda a amar a Jesús y a responder a su llamado al servicio y la entrega. Oremos. R. 4.- Por todas las parejas y familias en problemas, para que sepan pedir ayuda oportunamente y la reciban con generosidad y competencia. Oremos. R. (Se pueden agregar otras peticiones de la comunidad) M. Todo esto te lo pedimos a ti, Señor, a quien pertenecen el poder, el honor y la gloria, por los siglos de los siglos. Alabanza y Preparación a la Comunión Para las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la comunión de enfermos. M. Señor, al inicio de la Semana de la Familia queremos alabarte porque eres el Padre de la gran familia de la Iglesia. R. Padre, reúnenos en tu amor. 1.- Te confiamos, Señor, nuestras familias. Que tu presencia nunca falte en nuestros hogares y sepamos reconocerte y agradecer siempre tu bondad. R. 2.-Te confiamos nuestras tristezas, enfermedades y sufrimientos. Que tu fuerza salvadora nos asista siempre. R. 3.- Te confiamos nuestra comunidad, nuestros proyectos, nuestros jóvenes y niños. Que seamos testigos del Reino y nos comprometamos en la construcción de un mundo justo y feliz para todos. R. M. Señor, que nunca nos falte el pan material ni el pan que es el Cuerpo de tu Hijo. Te invocamos con la oración que él nos dejó: Padre nuestro… Sugerencias de Cantos Que lindo es llegar cantando/ Juntos nos acercamos/ El Señor nos ha amado/ Si yo no tengo amor/ María de Nazaret. Semana de la Familia y Sínodo de la familia Estamos iniciando la Semana de la Familia, bajo el lema Familia cristiana, familia misionera, y en el Vaticano se está dando inicio al Sínodo extraordinario de obispos, quienes reflexionaran y discernirán sobre los retos pastorales para ayudar las familias a afrontar sus actuales desafíos a la luz del evangelio. Tenemos la oportunidad, como familias, de unirnos al Sínodo compartiendo con otras personas aquellos temas que los obispos están dialogando, y lo hacemos en el marco de la Semana de la Familia y de la Misión Territorial. Seamos misioneros, conversemos en casa, en el trabajo, colegio, universidad, sobre los temas que nos desafían: la vida familiar, sus gozos y alegrías. Compartamos la belleza y riqueza de nuestras familias, y aquello que nos llena de gozo y nos anima diariamente; dialoguemos también sobre los problemas y dificultades que vivimos. Pongamos también en oración el Sínodo para que el Espíritu Santo ilumine a nuestros pastores. Comisión Nacional de Pastoral Familiar - www.iglesia.cl Evangelii Gaudium Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos misioneros». Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1, 41) (EG 120). Dios Nos Habla Cada Día Lu 6: Gál 1, 6-12; Sal 110, 1-2. 7-10; Lc 10, 25-37. San Bruno, p. (ML) Ma 7: Gál 1, 13-24; Sal 138, 1-3. 13-15; Lc 10, 38-42. Mi Ju O bien (LS): Hech 1, 12-14; [Sal] Lc 1, 46-55; Lc 1, 26-38. Nuestra Señora del Rosario (MO) 8: Gál 2, 1-3. 6-14; Sal 116, 1-2; Lc 11, 1-4. (Ntra. Sra. de Begoña) 9: Gál 3, 1-5; [Sal] Lc 1, 69-75; Lc 11, 5-13. San Dionisio, o., y comps., mrs. (ML). San Juan Leonardi, p. (ML) Vi 10: Gál 3, 7-14; Sal 110, 1-6; Lc 11, 15-26. (S. Luis Beltrán/ S. Francisco de Borja/ Sto. Tomás de Villanueva) Sá 11: Gál 3, 22-29; Sal 104, 2-7; Lc 11, 27-28. San Juan XXIII, Pa. (ML) (Sta. Soledad) Do 12: 28° Durante el año Is 25, 6-10; Sal 22, 1-6; Flp 4, 12-14. 19-20; Mt 22, 1-14 (o más breve: Mt 22, 1-10). (Ntra. Señora del Pilar) Liturgia Canto litúrgico: Los Salmos. Al proponer la oración de los salmos, la Iglesia es consciente que pertenecen a una cultura diferente de la nuestra. Las alusiones a hechos de la historia judía no siempre son evidentes para el cristiano de hoy; pertenecen a un género literario poético que no todos manejan cotidianamente. Sin embargo, sobre todo si son cantados, logran sin duda crear un ambiente especial. Boletín de información, servicios y coordinación de la Comisión Nacional de Liturgia. CECh. Nº 125. Septiembre 2013. ORDEN DE LOS MINISTROS DE LOS ENFERMOS Somos religiosos ministros de los enfermos (camilianos), somos sacerdotes y hermanos, cuidamos día y noche al enfermo en su lecho ya sea en hospitales, clínicas. etc. Ven a conocernos, estamos en calle, Cosme González 277, San Bernardo. Contáctanos al email: [email protected] Llámanos al fono: 02-28864156 “El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias. Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos. Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp. Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626, Santiago Centro - Tel.- (2) 27200300; Tel.- Fax: (2) 26728469 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl Impresor: RR Donnelley Chile. Tel.- 25305000 - Santa Bernardita # 12017, San Bernardo - Stgo. EL DOMINGO SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2014 00200705