R. Garth Smith El espectro clínico e l e s p e c t r o c l í n i c o del autismo d e l a u t i s m o R. Garth Smith, MBBS, FRCP (C) Pediatra del Neurodesarrollo Profesor asistente del Departamento de Pediatría de Queen’s University Director Médico del Centro de Desarrollo Infantil Hospital Hotel Dieu de Kingston, Ontario, Canadá Traducido por Rafael Castro Martínez A partir del presente número se incluirá un artículo denominado Conversando con el experto, en el cual se presentarán diferentes temas de gran actualidad tratados por un experto de carácter internacional y experiencia reconocida mundialmente, el cual responderá un cuestionario del Comité Editorial. Se inicia con El espectro clínico del autismo, que se considera será un excelente complemento al artículo publicado en el número anterior. El espectro del autismo comprende un grupo de trastornos multifactoriales del neurodesarrollo (frecuentemente de índole genética) caracterizados por: Desorden en la interacción social Desorden en la comunicación verbal y no verbal Patrones estereotipados, repetitivos y limitados del comportamiento, de los intereses y actividades del individuo, más un conjunto de síntomas que deben estar necesariamente presentes antes de los tres años de edad (para el diagnóstico de autismo o síndrome autista) Hay cinco condiciones necesarias que deben cumplirse para contemplar el diagnóstico de autismo (espectro de los trastornos autistas: ETA): Trastorno autista (autismo) Desorden notorio del desarrollo no especifi- cado de otra manera (PDD NOS), por su sigla en inglés Pervasive Developmental Disorder Not Otherwise Specified Síndrome/trastorno de Asperger Síndrome de Rett Desorden desintegrativo de la niñez En este artículo no se va a discutir cada uno de estos desórdenes de manera individual, pero se tratará de responder preguntas e inquietudes importantes y específicas. ¿Cuál es la verdadera incidencia/prevalencia del espectro de trastornos autistas? Antes de contestar esta pregunta se debe hacer hincapié en varios puntos. Primero, muchos clínicos, incluyéndome a mí mismo, estamos CCAP Año 3 Módulo 2 el espectro 2.indd 5 5 25/06/2004 09:44:02 a.m. El espectro clínico del autismo viendo un número creciente de niños que son referidos para evaluación de ETA. Lo que no está muy claro es si este fenómeno está representando un aumento real en la incidencia de dichos desórdenes debido a una mayor conciencia entre padres, profesores y acudientes sobre la existencia de ETA; por una definición mucho más amplia dada por DSM III y IV o por una combinación de todas estas explicaciones. Es mucho lo que en los últimos años ha venido publicándose sobre el aumento de estos trastornos. E Fombonne (2003) y otros (Bryson SE, 1998; Charman T, 2002, etcétera) han escrito muy extensamente sobre este tema. Recientemente, en una excelente revisión, L Wing y D Potter sugirieron como probables “causas” del aumento en el diagnóstico de ETA: Cambios en los criterios diagnósticos, que incluyen aquellos casos “blandos” Mayor conciencia entre padres, profesores, acudientes y público en general sobre la existencia de ETA Reconocimiento de la coexistencia de ETA con: el espectro 2.indd 6 Cociente intelectual < 20 20-34 35-49 50-69 Pacientes con características autistas 85% 47% 40% 2% Fuente: Vig S, Jedrysek E. Autistic features in young children with significant cognitive impairment: autism or mental retardation? J Autism Dev Disord 1999; 29(3): 235-48. En el período de tiempo del estudio del que se extractaron los datos anteriores (1987-1994), se puede plantear que la prevalencia de ETA por 10.000 nacidos vivos aumentó de 5,3 a 14,4, mientras que la del retardo mental disminuyó de 28,5 a 19,2. Retardo mental profundo y otros desórdenes del desarrollo o trastornos físicos Habilidad intelectual promedio o superior Desorden psiquiátrico de cualquier naturaleza La prevalencia actual de cualquier condición depende del método de diagnóstico utilizado y de quien lo hace. Esto fue muy bien documentado en un interesante trabajo presentado por Fombonne (2003). Sin embargo, los trabajos de Croen en California demuestran en este mismo lapso una clara tendencia al aumento en la prevalencia por 10.000 nacidos vivos: ETA de 2,5 a 5,1 y retardo mental de 2,6 a 10. La existencia de servicios especializados en ETA Un aumento verdadero en el número de pacientes ¿Cuál es entonces la verdadera prevalencia de ETA? La tabla 3 representa la tasa relativa de este fenómeno y las múltiples causales de su aumento. En algunos países, cuando se hace el diagnóstico de ETA en un niño escolar o preescolar se ponen en movimiento apoyos financieros, tanto gubernamentales como de ONG y se multiplica la provisión de servicios y atención profesional para estos pacientes, mucho mayor que las que se suscitan para niños con retardo mental únicamente. Esto, además del hecho de que muchos niños con autismo que tienen trastorno cognitivo coexistente (que es difícil de evaluar) fueron diagnosticados erróneamente como retardados mentales, puede explicar la disminución en el diagnóstico de retardo mental y el aumento en el de ETA. Los niños con trastorno cognitivo significativo tienden a presentar “sintomatología autista” (véanse tablas 1 y 2). 6 Precop SCP Tabla 1. Características autistas en pacientes con retardo mental ¿A qué edad se presentan suficientes rasgos clínicos para que el pediatra pueda reconocer el síndrome? Se sabe que mientras más temprano se inicie una intervención terapéutica mejor será el pronóstico, razón por la cual existe una gran presión sobre el pediatra para que reconozca y diagnostique tempranamente el ETA. Hoy en día, con las facilidades de información existentes, la mayoría de los padres logran reconocer el problema mucho antes de que lo hace su médico, por lo que es indispensable que este le pregunte a los padres, en cada Ascofame 25/06/2004 09:44:03 a.m. R. Garth Smith Tabla 2. Nivel del trastorno cognitivo en niños con autismo nacidos en California en el período 1987-1994 Nivel de retardo mental Normal Leve Moderado Intenso Profundo Sin especificar Número 3166 867 332 73 7 593 Frecuencia 62,8% 17,2% 6,6% 1,5 0,1% 11,8% Fuente: Croen LA, Grether JK, Hoogstrate J et al. The changing prevalence of autism in California. J Autism Dev Disord 2002; 32(3): 207-15. consulta, sobre la adquisición de parámetros del neurodesarrollo de su hijo. La mayoría de niños autistas son detectados por sus padres en el segundo año de vida (De Giacomo A, Fombonne E, 1998). Sin embargo, las inquietudes más frecuentes que los padres expresaron durante la intervención en la consulta fueron sobre: desarrollo del lenguaje y fonación (74%), respuesta socioemocional anormal (39%) y dificultades inespecíficas del comportamiento (25%) (ver tabla 4). Por esta razón se hace necesario que el pediatra de manera muy diligente obtenga una historia muy completa, especialmente en aquellos pacientes con retraso en la adquisición de lenguaje, sobre todo si coexisten: Problemas en la socialización Juegos y comportamientos poco usuales Manerismos Dificultades con los cambios de rutina (transiciones) A pesar de la intensidad con que puedan presentarse estos síntomas, el diagnóstico en Estados Unidos no se hace, en promedio, sino Tabla 3. Estudios epidemiológicos del espectro de trastornos autistas (tasa por 10.000) Período Desde 1987 Desde 2000 Diagnóstico Trastorno autístico PPD NOS Síndrome de Asperger Todos los trastornos ETA Tasa por 10.000 nacidos vivos 10 15 2,5 27,5 60 Fuente: elaborada con base en datos de Tidmarsh L, Volkmar FR. Diagnosis and epidemiology of autism spectrum disorders. Can J Psychiatry 2003; 48(8): 517-25. hasta los 3 ó 4 años de edad del paciente (Filipek PA et al, 1999). La edad de aparición de síntomas es enormemente variable. En el recién nacido normal se despierta un extraordinario interés con la cara humana (interacción social). Por el contrario, la cara humana no suscita interés alguno en el niño autista (Volkmar FR, Pauls D, 2003). Los padres relatan que desde muy temprano “hay dificultades en el apego”, o “irritabilidad y cólicos persistentes” más allá de los tres meses de edad, tiempo en los que estos ya no son de frecuente ocurrencia. En otros casos, el niño puede mostrarse “demasiado tranquilo, juicioso, desinteresado, sin demandar mayor atención y aparenta disfrutar su soledad”. Estos síntomas, por ningún motivo son específicos de ETA, pero deben considerarse como “banderas rojas”. La audición “selectiva” (sordera “a nombres”), esto es, cuando el niño no responde al llamado por su nombre puede ser también un signo temprano, observado durante el segundo año de vida que frecuentemente resulta en interconsulta con el audiólogo. Numerosos estudios sugieren que muchos de estos signos tempranos del espectro de los desórdenes autistas pueden ser, con entrenamiento adecuado, detectados por el proveedor de cuidados primarios, aun durante breves interacciones, por ejemplo usando el CHAT (Check List for Autism in Toddlers de Baron-Cohen S et al, 1996). De todas maneras, el CHAT como herramienta única es insuficiente, pues tiene sensibilidad de 38% y especificidad de 98% (Baird G et al, 2000). Otros signos de aparición temprana encontrados son: Desarrollo de algunos hitos de lenguaje primario (mama, dada) seguido de pérdida de ellos (autismo regresivo) Dificultad en la utilización de comunicación no verbal. Ejemplo: gestos, muecas o señalamientos (especialmente si es para indicar algo de interés) Falta de respuesta a los intentos de los demás por atraer su atención por medio de ademanes o miradas, que es el hallazgo más consistente CCAP Año 3 Módulo 2 el espectro 2.indd 7 7 25/06/2004 09:44:03 a.m. El espectro clínico del autismo Tabla 4. Características de pacientes con el espectro de trastornos autistas Característica Autismo S. de Asperger S. de Rett Trastorno PDD NOS Edad al diagnóstico 0-36 (meses) 36 5-30 > 24 Variable Sexo M>F M>F F (¿M?) M>F M>F Pérdida de destrezas Variable No Notoria Notoria No Destrezas sociales Muy escasas Escasas Variable Muy escasas Variable Destrezas de comunicación Escasas Aceptables Muy escasas Muy escasas Aceptables/buenas Intereses definidos Variables (mecánicos) Intensos (hechos) NA NA Variable Historia familiar Ocasional Frecuente Rara No Desconocida Convulsiones Frecuentes Raras Frecuentes Frecuentes Raras Rango de cociente intelectual Retardo mental Retardo mental normal a intenso normal a moderado Retardo mental Retardo mental Retardo mental normal a intenso intenso intenso Pronóstico Escaso a regular Muy escaso Regular a bueno Muy escaso Regular a bueno NA = no aplicable, RM = retardo mental, PDD NOS = desorden notorio del desarrollo no especificado de otra manera. Fuente: Adaptado con autorización de Volkmann FR, Cohen D. Non autistic pervasive developmental disorders. En: Michaels R (ed). Psychiatry. Philadelphia: Lippincott Raven; 1992. en el preescolar con autismo (Lord C, Risi S, 2000; Wetherby A et al, 2000). Es necesario considerar el autismo como un desorden del desarrollo. Como tal, algunos niños con autismo pueden mostrar comportamientos extraños o repetitivos a edades más tempranas (dos años en vez de tres años) (Lord C, Risi S, 2000). Este es un claro ejemplo de la gran dificultad para hacer un diagnóstico temprano en este grupo de enfermedades. Filipek PA et al (1999) lograron identificar un número de “banderas rojas” que deben necesariamente buscarse cuando los padres expresen alguna duda sobre el comportamiento de su niño. Estas fueron clasificadas bajo el gran título de “autismo”, incluyendo también indicaciones absolutas, que indican evaluación inmediata. Algunos ejemplos de estas “banderas rojas” son: Preocupaciones de comunicación No responde a su nombre, aparenta ser sordo a veces No sigue instrucciones Retardo en la adquisición del lenguaje 8 Precop SCP el espectro 2.indd 8 Preocupaciones de socialización Preferencia por jugar solo Pobre contacto visual Independencia extrema (prefiere alcanzar las cosas por su cuenta) Se mantiene en su “propio mundo” Preocupaciones de comportamiento Poco interés en los juguetes o juego inusual, como girar repetitivamente una rueda Regularmente se queda ensimismado con un solo objeto Pone las cosas en filas nítidas Sensibilidad a ciertos sonidos y texturas Alto nivel de tolerancia al dolor Movimientos inusuales repetitivos de manos o dedos Indicaciones absolutas para investigación inmediata No hay balbuceo a los doce meses de edad No hay gesticulación No pronuncia palabra alguna a los dieciséis meses de edad No dice espontáneamente frases de dos palabras a los veinticuatro meses de edad (se debe distinguir de ecolalia) Fuente: Elaborado con base en datos de Filipek PA, Accardo PJ, Baranek GT et al. The screening and diagnosis of autistic spectrum disorders. J Autism Dev Disord 1999; 29(6): 439-84. Ascofame 25/06/2004 09:44:04 a.m. R. Garth Smith ¿Qué sabemos hoy en día sobre la causa o causas del ETA? Se analizarán herencia, causas sindromáticas, alteraciones en neurotransmisores. Herencia Una reciente revisión por FR Volkmar y S Pauls (2003) resume de manera muy clara los conceptos causales actuales. Lo que ya se sabe de manera absolutamente definitiva es que no hay una sola causa de autismo. Claramente, muchas, si no todas, son genéticas. Muchos estudios en mellizos y familias lo han comprobado ampliamente. Los estudios familiares consistentemente muestran que a pesar de que el riesgo de recurrencia es bajo (2-7%), el riesgo relativo es significativamente mayor: 50-200 veces más que la prevalencia en la población general (Volkmar FR, Pauls S, 2003). Otra revisión de R Nicolson y P Szatmari (2003) favorece esta conclusión y además identifica otros factores. Actualmente ya hay consenso definido de que el autismo es un trastorno hereditario complejo que involucra múltiples genes: es un proceso no mendeliano que posiblemente involucra uno o más genes reguladores que son activados durante el desarrollo cerebral (similar al proceso MECP2 en el síndrome de Rett). Los factores genéticos fueron muy evidentes en estudios familiares y de gemelos (Cook EH Jr, 2001): Gemelos monocigóticos (idénticos y que comparten el 100% de los genes) son concordantes para autismo en 60%; para fenotipos más amplios esta concordancia puede llegar a 92% (Bailey A, 1995) Gemelos dicigóticos (comparten al menos el 50% de los genes) son concordantes para autismo en 0-3%, pero si se incluyen fenotipos más amplios, esta concordancia puede llegar a 10-30% (dependiendo del estudio consultado) Los estimativos de riesgo de recurrencia caen abruptamente para los familiares de primero, segundo y tercer grado de consanguinidad, indicando interacción de múltiples genes de susceptibilidad La recurrencia en niños con un hermano con ETA es de aproximadamente 3-7%; este porcentaje podría ser mayor si no se diera el “fenómeno o regla de cesación”, según el cual los padres deciden no tener más descendencia después de tener un hijo con autismo o con cualquier discapacidad o enfermedad crónica Si una familia con dos hijos autistas deciden tener un tercero, existe un riesgo de 25% de que este nazca con el trastorno (Folstein, 2001) La recurrencia en parientes en segundo y tercer grado de consaguinidad se estima en 1% Causas sindromáticas Generalmente se acepta que 10-15% de ETA están asociados con o pueden ser causados por un defecto genético o médico (Barton M et al, 1998). Un reciente metanálisis de veintitrés estudios epidemiológicos mostró causas conocidas en solo 6% de los casos (Chakrabarti S et al, 2001). Los síndromes asociados son: Síndrome de X frágil (SXF): 5-10% de individuos con autismo tienen SXF. Por lo menos 15-25% de los pacientes con SXF reúnen criterios para coenfermedad autista y 50% de ellos tienen algunas características autistas. La coocurrencia de SXF y autismo se traduce en un fenotipo mucho más alterado que cada uno por separado, indicando de esta manera un peor pronóstico. Rogers SJ et al (2001) proponen las siguientes teorías: SXF y ETA son dos trastornos diferentes con dos mecanismos causales diferentes; cuando estos dos ocurren simultáneamente, existe un impacto aditivo En el continuum de SXF y otras causas de retardo mental, aquellos que están más intensamente afectados tienen también síntomas de autismo ETA y SXF pueden ocurrir simultáneamente y su espectro de gravedad puede ser de moderado a intenso; por su efecto aditivo, la intensidad de la afectación depende de la intensidad de cada uno por separado Síndromes neurocutáneos, como por ejemplo neurofibromatosis y esclerosis tuberosa, manifestados por lesiones de piel (la evaluación con lámpara de Wood puede ser útil en el diagnóstico temprano) y convulsiones. En CCAP Año 3 Módulo 2 el espectro 2.indd 9 9 25/06/2004 09:44:04 a.m. El espectro clínico del autismo un estudio 43% de pacientes con esclerosis tuberosa reunían los criterios de autismo (Gutiérrez C et al, 1998) Fenilcetonuria: es en la actualidad una causa poco frecuente de ETA Síndrome CHARGE: coloboma, anomalía cardíaca (heart en inglés), atresia de coanas, retardo mental, lesiones genitales, anomalías óticas (ear en inglés). Por la multiplicidad de lesiones en el síndrome CHARGE, el diagnóstico de ETA se hace muy tardíamente (Fernell E et al, 1999) Rubéola e infección por citomegalovirus congénitas están asociadas con ETA y retardo mental intenso (Chess S, 1977; Stubbs EG et al, 1984) Miscelánea: síntomas de ETA se han encontrado también en muchos otros síndromes. El 7% de individuos con Down reúnen criterios para autismo (Kent L, 1999) No es inusual encontrar alteraciones anatómicas en el cerebro de niños con autismo. No ha sido posible reconfirmar la asociación de algunos de estos hallazgos con el ETA (Nicolson R, Szatmari P, 2003). Con métodos diagnósticos tales como la resonancia por emisión de positrones (fMRI) se ha podido avanzar en el estudio de la neurobiología del autismo. Como grupo, los niños con autismo tienden a tener perímetros cefálicos mayores que el grupo control (Kemper TL et al, 1998); sin embargo, estudios más recientes muestran que el volumen cerebral en niños autistas de doce a dieciséis años es menor que en controles sanos (Courchesne E et al, 2001). Las alteraciones cerebrales descritas hasta el momento incluyen: El cuerpo calloso es de menor tamaño El cerebelo muestra disminución de las células de Purkinje y el vermis es más pequeño, a pesar de que el volumen cerebelar total es mayor en relación con el volumen cerebral. Recientemente se ha demostrado que el cerebelo tiene un papel importante en la regulación del afecto El hipocampo y la amígdala muestran alteraciones inespecíficas, pero los resultados no son consistentes (Nicolson R, Szatmari P, 2003) 10 Precop SCP el espectro 2.indd 10 Alteraciones en neurotransmisores Se analizarán serotonina, sistema DOPA y sistema GABA. Serotonina Fue la primera sustancia que se describió como anormal en ETA en 1961 y todavía es a la que más interés y estudios se le han dedicado desde entonces (Anderson GM, 2002). La serotonina tiene un papel muy importante en la regulación de una variedad de comportamientos: agresividad, apetito, apreciación sensorial, estados de ánimo, sueño y secreción neuroendocrina. Adicionalmente, la serotonina regula varios aspectos del desarrollo cerebral, tales como división y diferenciación celular y sinaptogénesis. El cerebro límbico (área crítica para la expresión emocional) y en menor grado el cerebelo tienen una muy rica inervación serotonínica. Se acepta que los niveles de serotonina son frecuentemente anormales; sin embargo, estos hallazgos son inconsistentes e inespecíficos. Los niveles de serotonina plaquetaria están elevados en 30 al 40% de pacientes con autismo. En contraste con los niveles séricos anormales, no se ha demostrado alteración similar en los niveles en líquido cefalorraquídeo, lo cual es aparentemente secundario a un efecto de equilibrio, por cuanto se ha podido demostrar aumento en la síntesis en el cuerpo dentado y cerebelo y disminución en la corteza frontal y el tálamo. En otro estudio se demostró que la producción de serotonina alcanzaba 200% de los valores del adulto en niños normales entre los 2 y 5 años, para luego disminuir gradualmente y llegar a los valores del adulto. Sin embargo, en niños con ETA la síntesis de serotonina aumenta gradualmente entre los 2 y 15 años, alcanzando niveles 1,5 veces mayores que los del adulto. Estos hallazgos se encontraron en todos los pacientes de sexo masculino con autismo (Chugani DC et al, 1997, 1999, 2002). En un estudio doble ciego cruzado en veinte adultos que recibieron una dieta baja en triptófano se demostró que niveles séricos bajos de triptófano empeoraban los trastornos del comportamiento y exacerbaban los síntomas autistas, especialmente la ansiedad y las estereotipias. Ascofame 25/06/2004 09:44:05 a.m. R. Garth Smith Sistema DOPA Se han demostrado alteraciones en este sistema metabólico. Respuesta positiva a neurolépticos como haloperidol y resperidona son muestra de ello. Sistema GABA Es frecuente el hallazgo de disminución de receptores GABA. Se han observado alteraciones en tres receptores GABA codificados en el 15q11-13 en 5-10% de pacientes con ETA. Cualquier condición que afecte de manera difusa al sistema nervioso central, como esclerosis tuberosa, citomegalovirus congénito y otras como síndrome de Down, síndrome de Angelman, etcétera, puede acompañarse de síntomas autistas. En todo paciente con ETA es necesario hacer estudios clínicos específicos (metabólicos, imaginológicos, EEG), siempre guiados por una buena historia y examen físico; igualmente debe hacerse tamización de ADN de X frágil y cariotipo de alta resolución. Por ejemplo, si se encuentra un paciente con hipocratismo del segundo y tercer artejo, retardo cognitivo y síntomas de ETA, se debe considerar la posibilidad de un síndrome de Smith-Lemli-Opitz. ¿Cuáles preguntas le recomendaría usted al pediatra para que incluyera en el interrogatorio de la visita del niño sano para hacer tamización de autismo? Probablemente esta pregunta ha sido respondida innumerables veces. Sin embargo, considero importante hacer énfasis en ella. Siempre se le debe preguntar a los padres o acudientes si tienen alguna inquietud acerca del desarrollo psicomotor del niño. TM King y FP Glascoe (2003) han demostrado la utilidad de escuchar atentamente hasta las más mínimas inquietudes presentadas por los padres. Otras preguntas más específicas incluyen: ¿Su niño se voltea a mirarlo cuando usted lo llama por su nombre? ¿Le gusta a su niño que usted lo mime y lo acaricie y responde a sus caricias? ¿El niño señala los objetos que quiere o muestra interés por ellos? ¿Su niño establece contacto visual con usted? ¿Su hijo juega normalmente con sus juguetes? ¿Su niño le expresa a usted sus necesidades con claridad o simplemente llora o lo dirige a usted hacia el objeto que quiere, como si usted supiera de antemano sus necesidades? ¿Su hijo busca a sus compañeritos para jugar o prefiere hacerlo solo? ¿Juega con o entre los demás niños? ¿Su hijo tiene ritualismos que deben necesariamente ejecutarse diariamente (ver siempre la misma película, alinear de manera particular todos sus juguetes)? ¿El niño lo llama a usted por su nombre de pila en vez de llamarlo papá o mamá? ¿En el desarrollo del lenguaje el niño dijo papá o mamá y posteriormente no volvió a pronunciar esas palabras? ¿Si usted señala algún objeto, el niño mira hacia el sitio que usted muestra o solo mira su mano? ¿El niño se golpea frecuentemente la cabeza tratando de hacerse daño y se aprecia una alta tolerancia al dolor? PA Filipek et al (1999, 2000), desarrollan un excelente plan de vigilancia, específicamente dirigido a la identificación temprana del niño con ETA. Los siguientes se clasifican como “instrumentos sensitivos y específicos para la evaluación del desarrollo psicomotor en niños” y son muy útiles para el diagnóstico temprano de ETA: Cuestionario de edades y etapas (Ages and Stages Questionnaire) Tamización BRIGANCE Inventarios de desarrollo infantil (Child Development Inventories, CDI) Evaluación parental del estado de desarrollo (Parental Evaluation of Developmental Status, PEDS) Exploraciones específicas para ETA Estas exploraciones se utilizan en ausencia de herramientas estandarizadas para evaluar el CCAP Año 3 Módulo 2 el espectro 2.indd 11 11 25/06/2004 09:44:05 a.m. El espectro clínico del autismo desarrollo socioemocional del niño y la capacidad de atención y juego. Las siguientes son las preguntas que necesariamente deben incluirse: ¿su niño… tiene pobre contacto visual? no responde a su nombre (8-10 meses de edad)? actúa como si estuviera en su propio mundo? actúa como “sacando a los demás de su entorno”? no tiene sonrisa social que pueda ser evocada de manera recíproca? parece incapaz de expresar lo que quiere o necesita, pero lo guía a usted con la mano hacia el objeto que desea o lo alcanza por sí mismo? tiene dificultad en obedecer órdenes sencillas? no le muestra a usted sus nuevos juguetes, como tampoco parece regocijarse con ellos? no señala objetos que puedan atraer la atención de varias personas? demuestra comportamientos estereotipados, raros y repetitivos? prefiere estar aislado y jugar solo? demuestra gran inhabilidad para jugar con los juguetes de manera “usual” o típica? rehúsa los juegos imaginarios (si es mayor de dos años)? demuestra apego hacia objetos ásperos y duros (ejemplo: linterna o cadena) en vez de un oso de felpa? 12 Precop SCP el espectro 2.indd 12 ¿Cuál prueba de tamización le recomendaría usted al pediatra para buscar estos desórdenes? First Signs Inc (http://www.firstsigns.org) ha publicado la siguiente lista en su Herramienta para la tamización de autismo, que es distribuida a todos los clínicos junto con el M-CHAT en su misión de promover entre los médicos y otro personal de salud una sensibilidad aumentada para el diagnóstico temprano de ETA. El M-CHAT y la Prueba de Tamización para Trastornos Generales del Desarrollo (PDDST-II, Siegel B, 2001) son distribuidos de manera gratuita. Hay otro buen número de estas pruebas, pero se piensa que es mucho más importante la vigilancia estricta del desarrollo psicomotor, la familiaridad con los signos y síntomas y, por último, pero por ello no menos importante, prestarle mucha atención a las inquietudes que expresen los padres en relación con el desarrollo, lenguaje y socialización de sus hijos (Zwaigenbaum L, 2001). Los psicólogos, terapistas de lenguaje y terapistas ocupacionales son profesionales muy útiles en el diagnóstico y tratamiento de estos niños. ¿Cuál es el impacto producido por la detección temprana? Si cualquiera de las anteriores preguntas es respondida de manera positiva, se hace imperativo evaluar muy detenidamente al niño, preferiblemente utilizando cualquiera de las herramientas de evaluación existentes. Si el diagnóstico temprano lleva a una intervención temprana, los resultados y el pronóstico mejoran significativamente en estos niños. Sabemos que ellos nunca serán “normales”, pero una intervención temprana y apropiada puede facilitarles sus capacidades de comunicación. La lista de preguntas enunciada es importante, pero recuerde siempre que el autismo es bastante cualitativo; por ejemplo, no es simplemente que el niño tenga o no contacto visual, sino también, cuál es la “cualidad” de ese contacto visual. Estos niños frecuentemente se concentran en una sola actividad y es difícil separarlos de ella y no manejan fácilmente los cambios de actividad, lugar, vestimenta, etcétera. Usualmente se describen como “egocéntricos” y pareciera que trataran a las demás personas como objetos inanimados. Numerosos estudios han demostrado claramente que la intervención comportamental intensa y temprana en estos niños resulta en impactos positivos. Según los estudios, se ha podido observar mejoría en 10-47% de los pacientes. Sin embargo, hay una manera mucho más global de mirar los resultados de la intervención comportamental: a pesar de que el niño continúe demostrando muchas características de autismo, el resultado de la intervención es la adquisición y aprendizaje de competencias útiles, de tal modo que se Ascofame 25/06/2004 09:44:06 a.m. R. Garth Smith logra un aprendizaje efectivo y eficiente, que es precisamente una de las metas que se requiere en la recuperación y capacitación de los niños con ETA (Butter EM et al, 2003). ¿Una vez que se establece el diagnóstico, cuál sería el plan de tratamiento para el niño autista “promedio”? Realmente no existe un “libro de recetas” para decidir cuál tratamiento sería el óptimo para el paciente con ETA. Algunos necesitarán terapia de lenguaje para trabajar en los problemas de comunicación, mientras que aquellos más gravemente afectados necesitarán intervención comportamental intensa, que incluya al menos 15-40 horas semanales de terapia individual (Bryson SE, Rogers SJ, Fombonne E, 2003). La terapia ocupacional es útil para las dificultades en la motricidad fina y en la capacidad grafomotora. Aunque muy controvertida, la intervención de integración sensorial puede ocasionalmente servir en algunos de los trastornos sensitivos, por ejemplo, táctil (Baranek GT 2003). En la mayoría de los países existe una escasez importante de colegios especializados para niños con ETA y los que existen son prohibitivamente costosos y no están al alcance de todos los niños autistas. Países como Canadá han intentado con éxito variable programas de “integración” que exigen importantes retos, no solo para los niños autistas, sino para los niños “normales” y los profesores. Para lograr esto es necesario que los profesores hayan tenido previamente un entrenamiento en el tratamiento del niño con ETA. Sin embargo, se requiere también un plan de educación individualizada. El uso de farmacoterapia es indispensable para el control de situaciones coexistentes, tales como hiperactividad, agresividad y comportamientos de autodaño. Sin embargo, hasta el momento no hay datos que permitan pensar que la medicación mejore los síntomas del autismo. La risperidona es una de las drogas más ampliamente estudiadas y ha demostrado tener cierta utilidad en la agresividad, hiperactividad e irritabilidad de estos pacientes (Kwok HWM, 2003). Otros medicamentos, incluyendo estimulantes, inhibidores de la recaptación de serotonina y clonidina han sido utilizados con algunos buenos resultados. De todas formas hay que tener especial cuidado con estos medicamentos por cuanto estos niños muestran una sensibilidad especial a los efectos secundarios (Bryson SE et al 2003; Hollander E et al, 2003). Existen terapias alternativas (secretina, Mg, vitaminas, eliminación de gluten/caseína de la dieta y otras) que han sido propuestas por varios autores y que han sido utilizadas por muchos padres sin que haya habido un análisis o estudio controlado de sus efectos, por lo que los pediatras deben tener conocimiento de su existencia (Owley T et al 2001, Levy SE, Hyman SL, 2002). ¿Algo acerca del futuro? El pronóstico de ETA depende primordialmente de: Lenguaje: la presencia de lenguaje comunicativo (no ecolálico) alrededor de los cinco años es de buen pronóstico Nivel cognitivo: el cociente intelectual mayor de 70, sin importar el método de medición, hacia los 5 años de edad es el mejor parámetro de buen pronóstico La asociación con otras condiciones coexistentes, como síndrome convulsivo, esclerosis tuberosa, síndrome de Tourette, etcétera, empeoran marcadamente el pronóstico La intervención comportamental intensa y temprana (EIBI, de su sigla en inglés: early intensive behavioral intervention) parece tener un buen potencial para mejorar el pronóstico (Howlin P, 1997) Cerca del 15% de los niños afectados alcanzan niveles razonables de autosuficiencia en la edad adulta y otro 29% se desempeñan de manera adecuada, siempre y cuando tengan soporte terapéutico periódico. A pesar del éxito social y académico que se alcanza con algunos pacientes, muchos de ellos continúan teniendo dificultades cualitativas en lenguaje y socialización: frecuentemente se aíslan, permaneciendo cerca a los familiares y buscando empleos que no tengan que ver con el público. Los adolescentes con síndrome de Asperger tienen un alto riesgo de depresión y suicidio. CCAP Año 3 Módulo 2 el espectro 2.indd 13 13 25/06/2004 09:44:06 a.m. El espectro clínico del autismo Lecturas recomendadas Bryson SE. Rogers SJ, Fombonne E: Autism Spectrum Disorders: Early detection, intervention, education and psychopharmacological management. Can J Psychiatry 2003; 48(8): 506-516. treatment of autism spectrum disorders. Curr Probl Pediatr Adolesc Health Care 2003; 33(9): 283-304. Kwok HWM: Psychopharmacology in Autism Spectrum Disorders. Curr Opin Psychiatry 2003; 16(5): 529-534. The National Auutistic Society (UK). Diagnostic options in autism; a guide for health professionals. 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