Realidad social latinoamericana y derecho Cátedra Dr. Galderisi Unidad I • El Ejército Zapatista de Liberación Nacional Lic. Flavio C. A. Colina. A comienzos de 1994, cuando el México de Carlos Salinas de Gortari se aprestaba a celebrar el ingreso del país al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC o NAFTA), un grupo indígena del extremo sur se levantó en armas reclamando por sus derechos fundamentales. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional recuperaba los viejos anhelos de la revolución para que, de una vez, fueran plenamente satisfechos. El levantamiento zapatista. El 1º de enero de 1994 habría de signar la historia de México por su alianza con los EE.UU. y el Canadá en el marco del TLC. Pero, junto a ello y la consiguiente apertura neoliberal del mercado mexicano, ese día quedó señalado por la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el estado de Chiapas. Como brazo armado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena – Comandancia General (CCRI – CG), este nuevo grupo, bajo la dirección de un líder anónimo que se hace llamar subcomandante Marcos1, pretendía llamar la atención sobre la realidad política y socio – económica de la población campesina y aborigen. El estado de extrema pobreza en que se hallan amplios sectores de la sociedad chiapaneca y su indefensión política fueron los motores del levantamiento. Esta realidad es agravada, por los abundantes recursos naturales que posee la región y que se encuentran circunscriptos a un limitado número de familias de origen blanco. El levantamiento se inició de un modo violento con la toma de varias poblaciones chiapanecas y la consecuente respuesta oficial. En esa oportunidad, se hace 1 En el texto Marcos. La dignidad rebelde. Conversaciones con Ignacio Ramonet, se afirma que la verdadera identidad del subcomandante Marcos corresponde al ex profesor de filosofía de la Universidad Autónoma de México, Rafael Sebastián Guillén. 1 pública la Primera Declaración de la Selva Lacandona donde el grupo declara la guerra al gobierno de Salinas de Gortari y anuncia su lucha por democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos. Tras un mes de enfrentamientos armados, la mediación del obispo de Chiapas Samuel Ruiz y el deseo de las partes para hallar una salida pacífica al conflicto permite entablar negociaciones. A partir de estas primeras negociaciones y de las que se sucederán hasta el presente, el EZLN ha logrado ciertos reconocimientos legales para la población indígena mexicana, pero, aún resta lograr la plena igualdad como exigen sus dirigentes. Producto de estos acuerdos y del prestigio ganado, es que el EZLN ha logrado constituir y mantener Juntas de auto gobierno en varias poblaciones campesinas chiapanecas. Estas estructuras políticas, fuera del control gubernamental, son la experiencia más plena y real del proyecto zapatista. Pero, la oposición de los grandes terratenientes de la región y la falta de un apoyo político concreto que las legalice, deja a las Juntas de auto gobierno en una difícil posición para el futuro próximo. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional. El EZLN actúa como representante directo de los jefes tribales que conforman el CCRI – CG y amparándose en algunos artículos de la constitución mexicana que reconocen las garantías constitucionales de los ciudadanos mexicanos, el derecho de asociación y la soberanía popular que le otorga al pueblo la capacidad para alterar o modificar la forma de gobierno. Los objetivos del grupo son, luchar por la extensión de los derechos a la tierra, la vivienda, el trabajo, la alimentación, la salud, la educación, la información, la democracia, la justicia, la libertad y la paz a todos los mexicanos; ser un espacio de encuentro de voluntades y pensamientos; organizar las demandas y propuestas de los ciudadanos para que los gobernantes las lleven adelante; preparar soluciones a los problemas de toda la sociedad, aún sin la intervención de partidos políticos y del gobierno mexicano; luchar contra el sistema de partido único de Estado; y procurar una reforma de la constitución nacional. El EZLN se asume como una continuación natural del movimiento revolucionario encabezado por Emiliano Zapata a comienzos del siglo XX en pos de una mayor distribución de la riqueza natural y del reconocimiento de los derechos individuales para todos los miembros de la sociedad. 2 Tras el levantamiento de 1994, el EZLN se ha mantenido presente en el espectro político y socio – económico mexicano. Pero, además de su interés primordial por la realidad chiapaneca y nacional, se ha proyectado hacia la compleja realidad de la globalización. Esto le ha posibilitado atraer la atención mundial sobre la problemática de los indígenas mexicanos y también, ganar autoridad y prestigio en las distintas regiones del globo. La mayor problemática del EZLN estriba en su proyección hacia el futuro. Su explosión inicial ha entrado en una meseta que, para ser quebrada, parece exigir la realización de grandes actos mediáticos de corte postmoderno. La respuesta frente a esa situación presente definirá el futuro de la agrupación. Bibliografía consultada Le Monde diplomatique, Marcos. La dignidad rebelde. Conversaciones con Ignacio Ramonet, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2001. Ravina, Aurora (Dir.), Historia de América Latina, Buenos Aires, Colegio Nacional de Buenos Aires y Página 12, 2002 – 2003. Zea, Leopoldo (Dir.), América Latina en sus ideas, México, Siglo XXI y UNESCO, 2000. 3