Las anticipaciones literarias 1 Esteban: El futuro siempre nos ha resultado, de alguna manera, a los seres humanos algo atractivo. Deseamos saber que hay mas allá en el tiempo, que le va a ocurrir a la humanidad y cuando escritores se lanzan a la aventura de anticipar a través de sus escritos lo que vendrá, literalmente han sido éxitos en muchos casos, sobre todo cuando hablamos de autores como Julio Verne, como Huxley o George Orwell, han marcado Salvador de alguna forma, una perspectiva acerca de esto que fascina a todos. Salvador: Claro, muchos de ellos como el caso de Julio Verne eran hombres que conocían mucho acerca de los avances de la ciencia de su tiempo, es interesante por ejemplo Verne es un típico producto del positivismo. El positivismo como doctrina filosófica enseñaba el progreso continuo, o sea la búsqueda de solución a través de la razón y la lógica y dio toda una literatura, por ejemplo Sherlock Holmes es un producto del positivismo, un hombre que razonando y con todos los elementos siempre llega a la verdad. Ensalza el método científico de investigación, lo mismo pasa con Verne. A veces se habla de él como “profeta de la ciencia” o de sus libros como “ciencia ficción” cosa que lo ponía muy mal, porque decía que no creaba absolutamente nada, lo que hacía era potenciar los inventos, ver cuales eran las posibilidades que tenían en su desarrollo futuro. De ahí salen sus novelas, obras literarias, que aparentemente son de ciencia ficción pero que no lo es. En ese sentido se quejaba de que Wells sí inventaba, mientras él no. Tengamos en cuenta que por ejemplo entre 1790 y 1800, (en esa década) en Estados Unidos se patentaron 276 inventos, es decir que se patentaron 27 inventos por año, promedio. Pero entre 1850 y 1860 otra década, se patentaron 25.000 inventos lo que significa que eran 2.500 inventos por año. Y en la década que va de 1890 a 1900 se patentaron 235.000 inventos, sería 23.500 inventos por año en Estados Unidos, o sea que había un proceso creativo y una fe en la técnica que transformaría el mundo y lógicamente los autores, quienes se dedican a la creación imaginativa, imaginaban como sería el mundo del futuro. En algunos casos soñaban como sería el mundo del futuro, en otros casos trataban de hablar de sociedades perfectas hacia las cuales tendríamos que ir. Esteban: Utopías digamos. Salvador: Sí, justamente la palabra “utopía” la crea Tomás Moro. Un hombre que tuvo problemas con Enrique VIII, recuerden que Enrique VIII quería casarse con su amante y quería repudiar a su esposa Catalina y por esto se divorció del Papa en primer lugar, que no se lo autorizaba porque era tía de Carlos V y eso traía todo un problema, entonces él oficializó a la Iglesia Anglicana. Tomás Moro se resistía a las directivas de Enrique VIII, se daba cuenta cuál era el problema de fondo, que no era teológico, hay que entender que Tomas Moro era un teólogo también, entonces como un hombre intelectual de su tiempo fue condenado por Enrique VIII y finalmente lo ejecutaron, pero él escribió una de las utopías y que justamente la llamó Utopía. El nombre de la obra no es utopía (la conocemos como utopía), pero el nombre de la obra es “El estado ideal de una República en la nueva isla de utopía” ¿Por qué usó el término utopía? Porque esta palabra es compuesta, “topos” es “lugar” en Griego, y “uto” puede ser un “no”, o sea que la palabra significa “un no lugar” o un lugar que no existe pero al que aspira. Y justamente en esa utopía Tomas Moro, plantea (tiene dos libros), una introducción y un diálogo; en la introducción hay una crítica a la sociedad en la que vive y en el libro segundo hay una descripción de un mundo ideal, dicen que se inspiró para escribir esto en las narraciones que hacía Américo Vespucio de América. El nombre o la idea tal vez la haya sacado de la última obra de Shakespeare “La tempestad”, donde hay un monólogo al final en el que se habla de las nuevas tierras, el nuevo continente que era tan misterioso hacía que imaginaran también una nueva sociedad, entonces imaginaba una isla creada artificialmente, los habitantes cavaron un gran foso alrededor e hicieron entrar el mar. Aislaron una porción de tierra en esa isla artificial para crear esa nueva sociedad y en esa nueva sociedad la ciudad posee un campo con granjas y casas construidas, es decir que tiene una parte de ciudad y otra de campo, tienen todos los instrumentos para vivir de la agricultura, y viven en un sistema de casas construidas todas iguales donde una puerta da a la calle digamos, otra da a los fondos, a los huertos, pero son todas iguales. El diseño es absolutamente racional, va creando toda una sociedad y las casas no pertenecen a los ciudadanos porque no hay propiedad privada y esta es una de las novedades, sin propiedad privada. La política es un sistema patriarcal integrado por mayores de edad, un sistema donde se eligen un príncipe pero donde es el patriarcado que tiene injerencia. La población se organiza por familias dentro de ese régimen patriarcal y organizan el trabajo de una forma diferente. Todos los ciudadanos aprenden la agricultura. Tomas Moro, pensaba con razón, que toda la fuerza y toda la riqueza proviene de la tierra, de la agricultura, entonces trabajan seis horas en el campo, después pueden dedicarse a otros quehaceres que sean su inclinación, pero es como si la agricultura fuera obligatoria. La jornada laboral seis horas de agricultura, y la gran novedad: hombre y mujeres trabajando en este mundo ideal que imagina Tomás Moro donde hay libertad religiosa y se desarrolla la creatividad de los hombres, porque dedican ocho horas al sueño, seis horas al trabajo agrícola y el resto de las horas libres l pueden utilizarlas como quieran y se estimula que se desarrollen actividades creativas, que desarrollen la inteligencia, lectura, música, es una sociedad totalmente diferente, (justamente por eso la hizo en una isla) donde hay una organización diferente. El gran esfuerzo de Tomás Moro fue imaginar como podía ser esa sociedad ideal, creo que el esfuerzo ha sido muy importante e interesante, por la época en que lo hizo, estamos hablando del siglo XVI, por el tiempo en que lo hizo, plantea una nueva sociedad. Desde allí los hombres han planteado una nueva sociedad, porque no son sólo las obras de anticipación que tenía Verne, sino el planteo que puede haber otra sociedad que sea ideal, por supuesto todas estas utopías cuando, como en el caso de Tomás Moro trataban de formar sociedades ideales, sin fisuras donde todas funcionan perfectamente, adolecen de lo mismo, es el problema que siempre el hombre real, de carne y hueso, no funciona con la perfección como en la teoría, porque el escritor es siempre un dios, maneja todas las cosas como si fuera dios, mueve las piezas como si fuéramos piezas de ajedrez, entonces todos los hombres trabajan seis horas pero en medio hay un haragán también, eso no está dentro de la utopía, ésta no contempla esos detalles, pero es interesante que alguien se propusiera un mundo diferente y Tomás Moro se propuso un mundo diferente, como también Julio Verne en muchos casos en sus libros, se puede intuir, un mundo diferente donde la técnica tiene importancia. Sucede que otros miraron estas sociedades pero con tanto optimismo, entonces tenemos a Huxley que no la miró con optimismo, a George Orwell que tampoco lo hizo, ese optimismo que al principio tenía Verne pasó por el filtro también de los que no la vieron de esa forma y hablaron de sociedades; pero en un sentido diferente. PAUSA... Esteban: Estamos viendo como se elaboran las anticipaciones literarias de un futuro mejor, una sociedad ideal, una utopía en lo que diría el mismo Huxley (después hablaremos de él); vivir en un mundo feliz Salvador. Salvador: Bueno, Tomás Moro presentaba la posibilidad de un mundo feliz, era un idealista, Aldous Huxley no lo era tanto. Pienso que el título “un mundo feliz” es una ironía, él coloca ese nombre porque el ve el desarrollo tecnológico, y se anticipa al desarrollo tecnológico que vivimos hoy. Es decir, en el libro Un mundo feliz, que yo creo que es un libro de lectura obligatoria, no tiene un título atractivo a menos que uno conozca el trasfondo de la obra, parecería que el libro no tiene conflicto, porque en definitiva una novela es atractiva por el conflicto que presenta. Entonces ese es un título en español que no tiene atractivo; pero el libro, es un libro realmente fascinante, es tan fascinante que personalmente no solamente lo leí yo, sino que estimule o hasta diría que forcé a mis hijos a que lo leyeran. Yo creo que es un libro que hay que leerlo, y por qué creo que hay que leerlo, porque nosotros estamos en un proceso de desarrollo tecnológico donde creemos realmente que la tecnología que incide en todos los ordenes de la vida nos va a dar un mundo feliz realmente. Y Aldous Huxley lo que plantea es que en ese mundo del futuro, que el lo ubica en el año 632 después de Ford, que es muy importante lo que está diciendo, porque él dice “¿a donde llegamos con esta sociedad?”, y entonces creo que debemos detenernos un poco para ver que es el fordismo, porque del fordismo es de donde nace esto. Ford además de ser el que invento el famoso automóvil, fue el creador de un sistema de trabajo, sistema de trabajo que se llama “fordismo”. El fordismo es un sistema por el cual a través de diferentes líneas de montaje se llega a la producción en serie. El sistema taylorista hablaba de la especialización o la necesidad del obrero especializado. Ford toma muchas cosas del taylorismo, pero habla del montaje por diversas líneas en serie. Por el sistema taylorista se hacían dos mil automóviles anuales en Estados Unidos. Cuando Ford lanza su sistema se hacían 2.000.000, todos iguales Esteban: Crecimiento exponencial. Salvador: Claro, esto fue criticado en la película “tiempos modernos” de Chaplin y nos muestra que no es la panacea, la tecnología tiene sus problemas. Esteban: Y que la cadena que llevaba adelante la cinta la aceleraban cada vez más. Salvador: Sí, la explotación del hombre. Mientras que Chaplin hablaba de esto como la explotación del hombre por el hombre, Huxley se pregunta hacia donde va la tecnología si seguimos por este sistema y avanza en el aspecto biológico. Toda esa sociedad es feliz porque se desarrolla un sistema de cría de embriones, el hombre deja de ser vivíparo, es decir, se reproduce dentro de laboratorios, entonces se condicionan a las personas que van a nacer, que son incubadas y predestinadas desde el estado embrionario a ser un determinado instrumento dentro de la sociedad. Se lo condiciona desde su genética para que responda a ciertos estímulos, para formar parte de los diferentes niveles sociales, que se designan con las letras griegas, están los Alfa, Beta, Gama, Delta y Epsilon. Cada uno de estos son un grado dentro de la sociedad, los Alfa son los que mandan, los Epsilon son los últimos en la escala. Los Alfa son una casta superior, por lo tanto sus embriones son estimulados para que tengan las capacidades necesarias como para ser una casta superior, digamos dirigente. Los Epsilon son quienes van a ser los trabajos más duros por lo tanto sus embriones son condicionados para que no piensen, en algunos casos son ciegos para que puedan trabajar en las minas y no tengan problemas con la oscuridad, ninguno está tratando de ascender en la escala social porque ha nacido condicionado. Estamos hablando de “un mundo feliz” donde no hay luchas de clases, ya llegan así. Sin embargo, en este mundo feliz hay una pastillita, “soma” que se le da a todos, para que tengan la euforia de la felicidad, es un mundo absolutamente organizado y hueco donde se le ha sacado todos los conflictos de tipo social, todo funciona por una droga, que provee por supuesto el Estado, donde todos la toman y son felices. Esteban: De alguna manera lo que Moro incentivaba era la creatividad y un espacio para el desarrollo personal, aquí se cercena en Pro de mantener un orden, un status. Salvador: Claro y en ese mundo feliz como lo llama Huxley, tienen que aparecer para que haya trama, personajes conflictivos, aquí se diferencia de Moro, mientras Moro planteaba la sociedad ideal, acá se plantea una absolutamente real. Pero... ¿Qué dice o sucede?, dentro de esa sociedad hay quienes no están conformes y hay “una isla” por así decirlo, donde viven seres en estado primitivo que serian como nosotros. Esteban: Están al margen del sistema digamos. Salvador: Exacto y ellos visitan esa isla, hay dos personajes (que son los centrales de la novela), un hombre y una mujer, Bernard Marx y Lenina Crowny (Marx y Lenin), gente disconforme con esa sociedad organizada de esa forma, visitan esa isla y se encuentran con una mujer que ha quedado (se llama Linda) por error en esa isla, ha procreado un hijo y lo traen a la nueva civilización, ese hijo empieza a ser un objeto de estudio de análisis, los periodistas lo persiguen, se tiene que ir a un lugar apartado para vivir, lo filman y pasan su película con su historia en los cines, él se va a vivir a un lugar apartado y empiezan a difundir un vídeo donde se está autoflagelando, lo ponen en un cine llamado: “cine sensible” y le permite a la gente experimentar el dolor físico, la gente experimenta el dolor físico porque hasta ese momento no lo ha hecho, lo experimenta allí, y cuando lo van a buscar a John (así se llamaba este hombre), hastiado por el acoso de la gente, se ahorcó, es decir, esa sociedad descubre el dolor y el valor del mismo. Huxley plantea algo muy interesante, no existe la sociedad ideal, lo de Tomás Moro en los papeles, perfecto, pero en realidad cuando el hombre quiere hacer una sociedad ideal, termina destruyendo lo humano, la dimensión humana, esa sociedad ideal, perfecta, donde a través de una pastilla adquirimos la felicidad, tan común en el día de hoy, nos deshumaniza. Necesitamos el sufrimiento, el dolor, porque es la dimensión humana, esa es la gran prédica de Huxley, decir: “señores por este camino que estamos yendo vamos a lograr dopar al hombre para que no se de cuenta cual es la verdad de la condición humana, lo vamos a sacar del dolor, pero un día reaccionará y buscará justamente esa dualidad que tiene la vida entre el dolor y la felicidad, va a encontrar que la dimensión humana es mucho más amplia que la felicidad que da una pastilla”. Hoy vivimos en una sociedad que permanentemente está buscando el “soma”, la pastillita de la felicidad, se puede hacer una historia de las diferentes drogas que hemos usado en los últimos 20 años, tratando de encontrar la felicidad hasta que hemos llegado al prozac, pasamos por todas las drogas y creemos que la felicidad está en una, Huxley dice que la felicidad no está en una droga, hay que buscar el equilibrio del hombre por otro lado, no tomando una pastilla, anulando el sufrimiento y viviendo la ilusión de que esto no existe como enraizamos en la condición humana, sino allí nos estamos desprendiendo, escapando, debemos buscar otra respuesta a la angustia, que no sea a través de la pastilla, ni a través de la tecnología, respuesta que contemple al ser humano como tal, que no lo destruya y le de una respuesta existencial. En definitiva lo que está pidiendo Huxley es que el hombre asuma su propio dolor y encuentre otro tipo de respuesta que no sea la de la ciencia o la tecnología. Debajo de todo esto subyace la necesidad de Dios, que el hombre encuentre una respuesta trascendente, encuentre a Dios, Quien le de esperanza y paz que necesita, en medio de la lucha de un mundo que seguirá siendo imperfecto, tendrá siempre dolor y alegría, felicidad y angustia y va a producir esto, porque es lo humano, el mundo donde vivimos, pero Dios puede estar presente en ese mundo, puede estar presente en el corazón de las personas, responder a las necesidades del hombre, mucho mejor que las pastillas y Él no es un paliativo, es una respuesta trascendente y es esa respuesta trascendente debemos buscarla, porque no vamos a tener un mundo mejor, pero podemos tener vidas mejores, ser personas diferentes si buscamos a Dios.