La interdisciplinariedad, método holístico

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La interdisciplinariedad, método
holístico cognoscitivo
Zenobio Saldivia Maldonado
Académico, Departamento de Humanidades.UTEM
Resumen
En nuestro medio académico y en los círculos
pedagógicos y organizacionales, así como en el ámbito
de los cientistas sociales, entre otros; es muy
frecuente escuchar la noción de trabajo
interdisciplinario. Empero, en cada uno de estos
campos, el término compuesto “trabajo
interdisciplinario”, significa algo diferente, cuyos
definendum están en cada esfera cultural
analógicamente vinculados por una parte, y
levemente distanciados por otra. El término en
cuestión, apunta a la idea de posesión de una
interdisciplinariedad como instrumento de
aprehensión cognoscitiva y como variante
metodológica.
Se analiza el origen de esta nueva forma de
trabajo propio de la comunidad científica y se da
cuenta de algunos enfoques interpretativos del
mismo, que la historia de ciencias reconoce como
relevantes en la praxis de la adquisición cognitiva.
Se focaliza la atención especialmente en las
características de dicha modalidad desde la
perspectiva de la epistemología piagetana y se
hace extensivo a nuevas tendencias y aplicaciones
resultantes de la interdisciplinariedad en campos
tales como la epistemología, la historia de las
ciencias y las ciencias sociales, entre otros.
Palabras claves: áinterdisciplinariedad ñ
áepistemologíañ áciencias socialesñ
En lo que sigue, se analizan las propiedades
epistemológicas de la noción de interdisciplinariedad
y las proyecciones de la misma, principalmente a
partir de la práctica de adquisición de procesos
cognoscitivos propios de las ciencias de la naturaleza,
de las ciencias sociales en el dinamismo de su
interacción social y de la historiografía entre otras.
Para ello, conviene tener presente que por
interdisciplinariedad, se entiende aquí la integración
sistemática de teorías, métodos, instrumentos y
acciones de los miembros de las comunidades
científicas, a partir de diversas disciplinas, con el
propósito de alcanzar una visión unitaria acerca de
un área del saber.
Abstract
The aims of this work are to analyse the origin of
interdisciplinarity as a new way of doing research,
characteristic of the scientific community, and
account for some interpretative approaches of this
method, which the history of science recognises
as relevant in the praxis of cognitive acquisition.
Attention is especially focused on the
characteristics of this modality from the
perspective of Piaget’s epistemology and extends
to the new tendencies and applications that result
from interdisciplinarity in fields such as
epistemology, history of science and social
sciences, among others.
Key words: áinterdisciplinarityñ áepistemologyñ
ásocial sciencesñ
Hoy, la cooperación entre especialistas de diversas
disciplinas, es una realidad que se manifiesta tanto
al interior de las propias comunidades científicas,
como en múltiples proyectos de investigación. Así por
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Revista Semestral Humanidades y Educación, 2(4): pág. 57 - 60, diciembre 2008
· Zenobio Saldivia Maldonado
ejemplo, los distintos estudiosos de las ciencias
naturales requieren un mayor conocimiento de las
ciencias exactas, v. gr. los físicos cuentan con una
física-matemática y una físico-técnica, también
sucede lo mismo entre los propios científicos
dedicados al estudio de algún campo acotado de la
naturaleza; v. gr.: la química ha dado paso a la
química-física y a la química farmacológica, entre
tantas otras; a su vez, la geografía a posibilitado el
nacimiento de la geo-química y de la geografía
económica; la biología a generado a la biofísica y a
la bioquímica, la psicología a dado nacimiento a la
psicología de la inteligencia, a la psicología genética
y a la psicolingüística, entre otras. Y lo propio
acontece entre algunas disciplinas que deslindan
entre las ciencias exactas y las ciencias naturales;
piénsese por ejemplo en la astrofísica y otras
similares.
torno a problemas emergentes derivados del estudio
de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento; pero
sin perder su capacidad de profundización y
especialización disciplinaria desde una ciencia consigo
misma. Es su motu cordis inevitable, su movimiento
de sístole y diástole. Este fenómeno es propio de la
dialéctica de la propia praxis de la episteme en el
marco social. Y alude al hecho de que la ciencia en
la actualidad avanza aceleradamente, se abre a
nuevas especializaciones y se acerca a otras
disciplinas cada vez más. Es la faceta visible de su
naturaleza operativa y evolutiva. En la actualidad,
por tanto, prácticamente en todas las ciencias, se
encuentran investigadores que aplican los
conocimientos obtenidos en otras disciplinas, para
desarrollar las propias.
Por otro lado, puesto que las antiguas Academias
Científicas, que se remontan desde los inicios del Siglo
de la Revolución Científica, como señaláramos,
actualmente están siendo desplazadas; o al menos,
están en competencia productiva con las
universidades y otras entidades interesadas en la
producción del conocimiento nuevo –y en la cual llevan
las de perder por sus presupuestos e infraestructura
notoriamente menor- entonces, también resulta muy
conveniente la recuperación de estas entidades pero
ahora con una perspectiva más moderada en su
especialización y más generalista en su visión,(3) lo
cual nos lleva nuevamente a la busca de la
interdisciplinariedad.
Lo anterior, indica una tendencia sino totalmente
opuesta al tradicional crecimiento de especialidades
únicamente al interior de cada ciencia, por lo menos
sugiere un desenvolvimiento complementario, al que
se venía dando desde el siglo XVII en adelante, y que
se caracterizaba por una excesiva atomización y
ramificación de disciplinas (1) y cuya cara visible
socialmente era la aparición continua de Academias
Científicas; tales como la Academia dei Lincei, en
Italia, la Academia Naturae Curiosorum, en Alemania,
o la Academie des Sciences, en Francia. Por otra
parte, este fenómeno contemporáneo de la ciencia
que consiste en crecer en extensión y en profundidad,
como señala Bunge en nuestra era, sugiere un
desarrollo del conocimiento, con claros visos de
interdisciplinariedad; esto porque los contenidos
cognitivos de una disciplina, se “extienden” o se
“introducen” –por así decirlo– en otras ciencias de su
mismo nivel; por ejemplo, esto sucede en el ámbito
de las ciencias de la vida, en el de las ciencias de la
tierra, o en el de las ciencias sociales, entre otras.
En cierta manera, podríamos decir que esto es así
porque los conocimientos se buscan; o como lo señala
Jean Galard: “Los conocimientos se llaman los unos
a los otros, se buscan para ramificarse. Ellos necesitan
relacionarse. Ellos suscitan la discusión…” (2) En rigor,
lo que sucede es que los modelos explicativos actuales
que utilizan los científicos, comienzan a tener un
mayor alcance en la elucidación de los fenómenos de
su interés y permiten una extensión explicativa que
rebasa una ciencia determinada.
La idea de interdisciplinariedad en Piaget
Piaget concibe la interdisciplinariedad como una
forma de cooperación y de intercambios recíprocos
entre dos o más ciencias, que necesariamente
conllevan a un enriquecimiento mutuo. La
interdisciplinariedad puede darse entonces, entre
ciencias que tienen el mismo tipo de estructuras,
como la topología y el algebra; o bien entre disciplinas
que utilizan estructuras diferentes, como acontece
por ejemplo, entre la psicología y la lingüística.(4) Para
Piaget, la tarea interdisciplinaria por excelencia
corresponde a la búsqueda de estructuras que se
manifiestan en las distintas fases del desarrollo
cognoscitivo; ya sea en el ámbito ontogénetico o en
el campo de la filogénesis. En este sentido, la
fundación que realiza Piaget en Ginebra, en 1955,
del “Centro Internacional de Epistemología
Genética”, pasa a ser una de las primeras expresiones
de una nueva forma institucional y operativa, para
recabar los datos sobre los observables de interés
del científico. Dicha institucionalidad fomenta una
nueva variante metodológica que pretende aglutinar
las distintas adquisiciones cognitivas; esta es la
Dicha comprensión más holística del conocimiento
científico, se ve estimulada tanto por la propia
concatenación universal de los fenómenos, cuanto por
la nueva organización institucional de la ciencia. Esto
significa que las comunidades científicas privilegian
más la convergencia entre especialistas diversos, en
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Ls interdisciplinariedad, método holístico cognoscitivo ·
cooperación interdisciplinaria. El objetivo del Centro
es asegurar la posibilidad de un trabajo de equipo
entre especialistas de diferentes disciplinas, quienes
se reúnen en torno a proyectos o seminarios para
estudiar en común, los temas de interés de la
epistemología científica, pero centrados
especialmente desde el punto de vista de la evolución
de los mismos. Así, cada año este Centro planifica y
organiza eventos para investigar nuevos problemas
epistemológicos. Esto se comprende mejor, cuando
observamos que el propio Piaget percibe su disciplina
como un saber que parte cumpliendo el requisito del
trabajo en equipo. El autor suizo lo expresa en éstos
términos: “La primera regla de la epistemología
genética es, pues, una regla de colaboración…”(5) y
más adelante agrega que los matemáticos aseguren
las relaciones entre la lógica y el objeto de estudio
del momento, en conjunto con los cibernéticos, con
los psicólogos y los lógicos.( 6)
conocimientos. Esto es, que la noción de
interdisciplinariedad propuesta por Piaget, sugiere
efectivamente, un nuevo modus operandis para las
comunidades científicas. Ello porque entrega un
cuerpo teórico amplio (la epistemología genética) y
una variante metodológica complementaria a los
métodos en boga para el trabajo epistemológico (la
cooperación interdisciplinaria). De este modo, los
miembros de las comunidades científicas, al utilizar
la variante propuesta por Piaget, adquieren nuevos
elementos teóricos y epistemológicos, para tratar
tanto los problemas de naturaleza empírica como
teórica. Dentro de los problemas teóricos, por
ejemplo, se hace posible nuevamente abordar la
antigua preocupación gnoseológica acerca de la
totalidad del conocimiento científico y de los límites
del conocimiento. Empero, ahora, en virtud de la
cooperación interdisciplinaria, se haría de una manera
más dinámica y operativa.
A este respecto, muchos autores han comentado esta
tercera vertiente de la epistemología piagetana; así
por ejemplo Frida Saal sostiene: “Piaget es un
ferviente partidario de los estudios interdisciplinarios
y a ellos se encuentra abocado, desde hace años, el
Centro de Epistemología Genética que dirige en
Ginebra y al que concurren como invitados,
destacados científicos de las especialidades más
diversas, para investigar los problemas
epistemológicos de cada disciplina.” (7)
Así, la necesaria interpretación globalizante de los
conocimientos adquiridos, resulta más fluida, debido
a la oportuna cohesión de las distintas coordinaciones
- que lógica y operativamente - van reportando los
datos para alcanzar la unidad de significado
epistemológico. Esto gracias a la explicación del
dinamismo de las estructuras, provenientes de las
distintas ciencias particulares. La movilidad
incrementante de las estructuras se observa al
estudiar el paso de un conocimiento de menor validez
a otro de mayor complejidad.
Las citas precedentes, dejan de manifiesto la
importancia de la colaboración interdisciplinaria,
como variable metodológica y como procedimiento
de inserción social para la epistemología genética.
Es una de las fortalezas operativas y neometodológicas de la nueva disciplina.
El análisis y la explicitación acerca de cómo acontece
ese avance en el individuo y en la ciencia;
compromete los esfuerzos teóricos y/o
experimentales, provenientes de la psicología
evolutiva, de la psicología de la inteligencia, de la
sociología general, de la sociología del conocimiento,
de la epistemología, de la metodología, de la lógica,
y de disciplinas como la física, la química, la biología,
la historia de las ciencias, la historia de las ideas, la
cibernética y la pedagogía, entre otras. Los resultados
aceptados por los miembros de las comunidades
científicas, van dando cuenta del desenvolvimiento
del conocimiento desde las distintas áreas de la
cultura.
Al instituirse las relaciones interdisciplinarias en el
campo científico, como una variante complementaria
para la adquisición del conocimiento; se hace posible
el tratamiento explicativo para dar cuenta de eventos
específicos que acontecen en el plano biológico, físico
o social. Pero también se está en una situación de
mayor riqueza cognoscitiva. Es justamente por esto,
que Piaget considera que para instituir una
“epistemología verdaderamente científica, hay que
plantear los problemas de forma tal que puedan ser
resueltos de la misma manera por equipos de
investigadores diversos, independientemente de su
filosofía personal”.(8)
La interdisciplinariedad descansa así, en una
comprensión de la necesidad de superar las
particulares visiones de mundo, de las que los
representantes de las ciencias particulares
coparticipan. En la práctica, esto es equivalente, a
la búsqueda de procedimientos y mecanismos que
permitan alejarse lo más posible de la metafísica que
siempre está presente, como un pequeño delta, en
la mentalidad del investigador; puesto que los cortes
que estos hacen de la realidad, están impregnados
Lo anterior, se comprende mejor si se tiene presente
que la idea de interdisciplinariedad piagetana, en la
práctica, pasa a ser una instancia epistemológica y
metodológica para dar cuenta de la génesis y del
dinamismo de las estructuras, de distintos tipos de
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de una misma forma interpretativa, en tanto utilizan
y comparten un paradigma epistemológico común. Y
justamente, dicho paradigma imperante, ha sido
seleccionado y preferido dentro del marco cultural y
social en el que le toca desenvolverse a tal o cual
comunidad científica.
ideario de grupos específicos. La explicación histórica
busca la retrodicción, la inteligibilidad acerca del
dinamismo y características de la estructura social y
sus conexiones, y a partir de la identificación de tales
vinculaciones, se pretende sostener hipótesis
explicativas de los acontecimientos. Y justamente las
mismas, serán afirmadas o refutadas por historiadores
que necesariamente están insertos en redes de
agentes sociales, con sus peculiares características
culturales. Algo similar acontece con los cientistas
sociales interesados en explicar tal o cual fenómeno
social, sólo que éstos no reconcentran en la
retrodicción, sino en explicaciones plausibles del
marco contemporáneo.
Al trabajar en cooperación interdisciplinaria, por
tanto, se produce una cierta descentralización de los
exponentes de las ciencias particulares y se adquieren
nuevas categorías conceptuales para la elucidación
de un fenómeno, o para la formulación de un
problema específico. Ello genera de suyo, una
discusión interna que corresponde a una primera fase
del acercamiento interdisciplinario y que podríamos
denominar “la búsqueda de un lenguaje común”. Tal
lenguaje no tiene por que constituirse necesariamente
en un nuevo corpus científico global; basta que sean
aceptados los principales conceptos categoriales más
relevantes, por parte de los exponentes de las
distintas disciplinas interactuantes, y con ello, arribar
a un lenguaje interpretativo común. Lo anterior,
sugiere partir de una flexibilidad en el significado de
los términos empleados y permite la obtención de un
consenso básico entre los espíritus, para reconstruir
el marco epistemológico en el cual se estima está
inserto el problema en cuestión.
En los exponentes de las ciencias físico-químicas, su
objeto de estudio no está directamente
comprometido con el investigador; hay un mayor
distanciamiento para la interpretación del observable
en cuestión, ya sea un fenómeno físico como la
refracción o la reflexión de la luz, o la desexitación
de un núcleo atómico por cesión de energía a los
electrones; o un fenómeno químico como la
combustión, o algunos tipos de catálisis, u otros
efectos que acontecen en las reacciones químicas,
por ejemplo. Esto no significa, sin embargo, que
dichos investigadores utilicen modelos explicativos
exentos de toda metafísica, pues como ya
señaláramos, están utilizando un modelo determinado
en boga, que ha nacido en un marco dinámico cultural,
social e histórico; el cual tiene sus propios ideales,
tendencias, movimientos y corrientes filosóficas
imperantes.
Más allá de la perspectiva piagetana
Situados ahora fuera de la óptica piagetana,
concretamente en la práctica e investigación en
general, se observa que la interdisciplinariedad se
presenta de formas muy diversas; entre estas: en el
nivel de la formulación de los problemas, en la
utilización de los métodos de la investigación, en la
determinación de criterios para seleccionar una
teoría, y en la aplicación extensiva de la misma.
En el ámbito de la investigación científica, la
interdisciplinariedad, se manifiesta a través de la
consolidación y funcionamiento de equipos de
científicos de distintas disciplinas que trabajan en
común, principalmente orientados hacia la resolución
de problemas. Al parecer los países del Hemisferio
Norte, han privilegiado notoriamente la creación de
Centros de Estudios Interdisciplinarios. Los resultados
de esta nueva forma de trabajo científico, han
aumentado aceleradamente el conocimiento y han
contribuido a elevar el estándar y la calidad de vida
de los habitantes de los países desarrollados.
En el nivel de las teorías por ejemplo, la
interdisciplinariedad usualmente se manifiesta por
el hecho de que las primeras están vinculadas a una
determinada ideología. Así, la fuerza de las ideas
explicativas sobre un objeto ideal, que una teoría
esté sustentando, descansa en los cánones de la
cultura imperante y en un conjunto de relaciones
sociales y humanas de las que el sujeto no puede
abstraerse.
Desde el punto de vista de la historia de las ciencias,
no hay aún un consenso entre los estudiosos, para
determinar quien fue el primer científico que llevó a
la práctica la idea de constituir un equipo con
representantes de las distintas ciencias para unir la
investigación básica y la aplicada. Algunos le atribuyen
la denominación y utilización del concepto al
sociólogo Louis Wiertz, a partir de 1939; otros como
Monckeber, se inclinan por atribuirle este mérito a
Edison, a fines del S. XIX: “Tal vez Tomás Edison fue
el primero en darse cuenta de ellos. Este gran y
La afirmación precedente, parece afectar más
notoriamente a los exponentes de las ciencias sociales
y humanas en general, que a los representantes de
las ciencias físico-químicas. Ello, porque los cientistas
sociales tratan con un objeto de estudio del cual
también forman parte; en este sentido están
fuertemente vinculados con las relaciones sociales,
los tipos de organización social y con los motivos o
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Ls interdisciplinariedad, método holístico cognoscitivo ·
eficiente descubridor rápidamente conoció la
necesidad de disponer de un grupo de científicos, de
diferentes áreas, colaborando en conjunto para
resolver un problema práctico. Este grupo se ensambló
en Meulo Park y West Orange (New Jersey) y llegó a
transformarse en el gran Laboratorio de la General
Electric Corporation. (9) Y por nuestra parte, si bien
aceptamos que puede haber sido Wiertz, el primero
en utilizar la categoría de marras; no creemos que
tenga el mérito de aglutinar a científicos, en una tarea
en común, con una integración sistemática de teorías,
métodos, instrumentos y acciones de los miembros
de las comunidades científicas, a partir de diversas
disciplinas, con el propósito de alcanzar una visión
unitaria acerca de un área del saber: O dicho en otros
términos, estimamos que no ha dejado una Escuela,
con un perfil y una axiomática bien definida en sus
métodos y en su praxis, para continuar por sí misma,
analizando desde muchas áreas, un problema o un
objeto de estudio específico. Nos inclinamos más
bien, a pensar que el científico que más mérito tiene
para
atribuirse
la
autoría
de
la
interdiscisciplinariedad, es Jean Piaget; esto puesto
que en 1955, en Ginebra, efectivamente logra
consolidar un vasto equipo de estudiosos de las más
diversas disciplinas. Él logra tal cometido, justamente
porque incorpora la interdisciplinariedad como parte
de su estructura metodológica y axiomática para la
adquisición cognitiva, y en especial porque en la
propia praxis de los análisis histórico-críticos y
psicogenéticos de su nueva disciplina: la
Epistemología Genética. Y en efecto, si uno se
concentra en seguir la pista de los colaboradores más
cercanos a Piaget, podemos recordar al menos, a los
siguientes: Costa de Beauregard (Físico), Alina
Szminska (Psicologa), Albert Morf (Psicólogo de la
Inteligencia), Leo Apostel (Lógico Matemático)
Hermine Sinclair (Psicolingüístico), Gilles Granger
(Epistemólogo de las Ciencias Humanas), Jean Blaise
Grize (Lógico y Matemático), S. Papert (Matemático
y Estudioso de la Cibernética), Rolando García
(Epistemólogo), Jacques Rustchmann (Psicólogo de
la percepción), y su amiga y más persistente
colaboradora: Bärbel Inhelder (Psicóloga Infantil). Así,
al observar la especialidad de los colaboradores del
epistemólogo suizo, se puede colegir que Piaget no
sólo habla de trabajo interdisciplinario, en el plano
del discurso teórico -como una nueva propuesta
metodológica- sino también en la organización y
práctica de sus investigaciones.
en virtud de sus resultados que incrementan
notoriamente el acerbo cognitivo en las distintas áreas
del saber, constituyen una instancia de poder. Ello,
puesto que un país, o una entidad académica o una
empresa transnacional, al estar en posesión de los
últimos conocimientos en un campo determinado, se
transforma también en una instancia de dominación,
de superioridad sobre otros países que no poseen ese
conocimiento nuevo.
Los equipos interdisciplinarios resultan de gran
importancia también en las ciencias sociales, como
se ha señalado, y en especial, en el Trabajo Social
para ejecutar la enorme cantidad de actividades que
acometen estos profesionales en su interacción con
grupos diversos, y para atender debidamente, las
variables emergentes de la dinamogenia grupal. Y en
este sentido, para que el trabajo en equipo sea
funcional y efectivo en la detección y solución de
problemas, se hace necesario una planificación
previa, contar con adecuados mecanismos de control
de las tareas a ejecutar, así como también una
oportuna división y asignación de los cometidos
puntuales. Pero lo más relevante debe ser tener
presente las peculiares características de los sujetos
participantes.(10)
Empero, independientemente de si son equipos con
profesionales provenientes de las Ciencias Sociales,
de las Ciencias de la Naturaleza, o de las Ciencias
Aplicadas, por ejemplo; no basta articularlos bajo
una política científica nacional o una línea de
desarrollo académico; además de ello, para su
efectividad, deben estar impregnados de un notorio
énfasis social. En este sentido y orientados en esta
dirección, la interdisciplinariedad contemporánea,
cumplirá su derrotero desde la fase operativa de la
praxis de las comunidades científicas, hasta trocarse
en los logros y beneficios esperados en el marco social.
Notas
1. Cf. Díaz, Esther: Metodología de las Ciencias
Sociales, Ed. Biblós, Bs. Aires, 1997; p. 71.
2. Galard, Jean: «La communication des
connaissances», Revue des Deux Mondes, Paris,
Nº9, Septiembre, 1999 ; p.68. (Traduc. Personal).
3. Cf. De Ron Pedreira, Antonio: « Las Sociedades
científicas de finales del siglo XX », Rev. Política
Científica, Nº45, Madrid, Marzo, 1996; p. 58.
Hacia una conclusión
4. Cf. Palmade, Guy: Interdisciplinariedad e
Ideologías, Narcea S. A. Ediciones, Madrid, 1979;
p. 30.
Los equipos interdisciplinarios por tanto, contribuyen
a la integración de investigadores de distintas
disciplinas orientados hacia problemas en común, y
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· Zenobio Saldivia Maldonado
5. Piaget, Jean: Psicología y Epistemología, Ed. Ariel,
Barcelona, Caracas, México, 1981; p. 15.
9. Monckeberg, Fernando: “Investigación interdisciplinaria: el caso de la Nutrición”, Cuadernos de
la U. de Chile, Nº2, Stgo., 1983; p. 260.
6. Ibidem.
10. Cf. Rosales Ortiz, Rosa: “Reflexiones sobre el
Trabajo en Equipo Interdisciplinario en la Carrera
de Trabajo Social en la Sede Guanacaste”, Revista
de Ciencias Sociales, U. de Costa Rica, Nº 69,
Septiembre, San José, Costa Rica; p. 102.
7. Saal, Frida: «La epistemología genética de Jean
Piaget»; Braunstein, N. A. et al.: Psicología: ideología
y ciencia, Ed. Siglo XXI, México, l975; p. 289.
8. Piaget, Jean: Psicología y Epistemología, op.cit.;
pp. 124-125.
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