EFECTOS DE LA ÚLTIMA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA SOBRE EL MERCADO LABORAL DE CASTILLA Y LEÓN. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS A CORTO Y MEDIO PLAZO Santiago LÓPEZ GARCÍA Roberto DOMÍNGUEZ MORO Vanesa ABARCA ABARCA Universidad de Salamanca Departamento de Economía e Hª Económica Junta de Castilla y León Subvenciones a la realización de estudios de carácter socioeconómico Expediente E-30 1. CONTEXTO, JUSTIFICACIÓN Y METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN Desde la entrada de España en Europa, en 1986, el desarrollo de la Unión ha ido cobrando una importancia cada vez mayor en la política nacional y en el bienestar de las distintas comunidades autónomas. Los primeros veinte años de la historia económica de Castila y León en Europa se han visto condicionados en gran medida por el devenir de la política europea, en especial por los instrumentos de cohesión. El escenario que comienza a plantearse en la actualidad es radicalmente distinto. La ampliación del esquema de integración hacia el este, el acercamiento de la renta de la región a la media europea y la progresiva desaparición de las ayudas mencionadas han situado tanto a España como a Castilla y León en el vagón de cabeza del tren europeo. Nos hemos situado, pues, entre los países responsables de financiar el proceso de integración, un reto desconocido hasta el momento. El 1 de enero de 2007 se produjo de manera oficial la entrada de Bulgaria y Rumanía como miembros de pleno derecho de la Unión Europea, continuando así con la expansión que la Unión ya había iniciado en 2004, cuando fueron diez los nuevos países. Las características de esta nueva adhesión hacen que se considere una amenaza potencial al desarrollo nacional y, más en concreto, de sus regiones. Esta “amenaza” a la que se refieren algunas opiniones es múltiple y abarca temas de índole social, como puede ser la inmigración, y otros de corte económico, sobre todo el temor a la competencia de unas economías caracterizadas por unos salarios menores a los españoles, hecho que ataca uno de los puntos más destacados del crecimiento económico reciente. En el ámbito laboral planea sobre los agentes sociales una cierta desconfianza ante los nuevos socios, basada en la percepción de que nuestras oficinas de empleo se van a llenar de trabajadores con unas exigencias sociales y monetarias menores, y el caso de España no es único. Esta preocupación también está presente en Dinamarca, Finlandia, Alemania y, sobre todo, en Holanda y Francia, donde ha sido uno de los desencadenantes de la negativa a la Constitución Europea. El estudio que aquí se presenta trata de averiguar los impactos que esta apertura puede producir en el mercado de trabajo regional, tanto en el momento en que se haga efectiva la libre circulación como en un plazo más amplio. El objetivo principal es tratar de tomar conciencia de las dificultades que puede entrañar un proceso de estas características y así poder anticipar las medidas a tomar ante tales impactos. Para conseguirlo, el informe combina el análisis económico de los datos existentes, con el uso de técnicas de análisis sociológico. De lo primero destaca la utilización de las fuentes más importantes de datos para contextualizar el problema y en lo segundo se incluyen dos técnicas cualitativas de carácter sociológico: la entrevista en profundidad y el panel Delphi. 2. LA SEXTA AMPLIACIÓN EN DATOS Bulgaria y Rumanía se convirtieron el 1 de enero de 2007 en miembros de pleno derecho de la Unión Europea, lo que culminaba un proceso comenzado en 1995, cuando ambos países solicitaron la adhesión al proceso de integración. La ampliación, no obstante, no se ha terminado todavía de completar, sino que existen aún barreras al libre comercio de algunos productos agrarios y a la libre circulación de trabajadores. Las primeras se irán eliminando progresivamente a la vez que se aumenta el derecho de los agricultores búlgaros y rumanos a recibir las ayudas provenientes de la PAC. Las segundas serán eliminadas el 1 de enero de 2009, fecha a partir de la que los trabajadores búlgaros y rumanos serán considerados iguales que el resto de los europeos, el escenario en el que trata de desenvolverse esta investigación. Antes de entrar de lleno en el tema laboral se analizan otros puntos de la ampliación que contribuyan a dotar de sentido las conclusiones particulares obtenidas sobre el mercado de trabajo. En concreto, se exponen a continuación la importancia demográfica y económica de este proceso. 2.1 El factor poblacional El resultado más evidente, a primera vista, de la entrada de Bulgaria y Rumania, es la ampliación territorial de la Unión. Entre ambos países añaden cerca de 350.000 km2 a Europa, es decir, un 8 por ciento del territorio, aunque esta superficie es equivalente a “sólo” un 70 por ciento de la superficie de España. Además, añaden a la Unión una nueva frontera, en este caso con Moldavia, se alcanza el Mar Negro y se duplica la extensión de la frontera con Ucrania. Aparte de las consecuencias territoriales, el primer efecto que debe ser analizado es el aumento de población que se produce tras la ampliación. Hay que tener muy en cuenta este proceso por el volumen de entrada de población, pero, una vez dentro, su significatividad se diluye frente a las potencias tradicionales del continente. Los 7,8 millones de búlgaros y los 21,7 millones de rumanos hacen que cerca de 30 millones de personas pasen a ser considerados europeos, es decir, un porcentaje del 6,03 por ciento respecto a la población anterior de la Unión, según los datos de 20051. Subraya la importancia de este hecho el que Rumania pase a ser el séptimo país más poblado. Un segundo dato que conviene tener en cuenta es la dinámica demográfica de la población entrante. En este sentido, Bulgaria y Rumania se comportan de manera diferente a la tendencia europea actual. La dinámica que presentan tanto Bulgaria como Rumania en los últimos años es regresiva en lo demográfico, pues han tenido decrecimientos de su población, algunas veces espectaculares, como es el caso de Bulgaria en 2002 (descenso del 3,17 por ciento). Por el contrario, la media de la Unión y los datos más concretos de España y Castilla y León, muestran que, se han venido manteniendo crecimientos demográficos en el período reciente. Aparte de las consideraciones que cabe hacer sobre las causas de estos descensos, qué parte corresponde al movimiento natural de la población (nacimientos frente a defunciones) y qué parte viene provocada por la emigración, cabe reseñar que una población que desciende no puede mantener por mucho tiempo una emigración muy elevada. Este es, por tanto, un primer dato importante a tener en cuenta sobre todo a la hora de pensar en una posible “inundación” de los mercados de trabajo locales por parte de estos trabajadores. 1 EUROSTAT (2007). Europe in figures, Eurostat statistical yearbook, 2006-07, citado en la bibliografía. 2 Gráfico1 Crecimiento de la población (2000-2004, %) 1,50% 0,50% -0,50% -1,50% -2,50% -3,50% EU25 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 0 0 0 0 0,27% 0 0 0,46% 0,48% 0,08% 0 0 0 0 0,35% 0 0 0,57% 0,59% 0,11% España 0,22% 0,24% 0,29% 0,41% 0,62% 1,07% 1,20% 1,71% 1,64% 1,64% Cast illa y León - 0,37% - 0,39% -0,42% - 0,46% -0,44% - 0,23% - 0,17% 0,17% 0,14% 0,29% Rumaní a - 0,28% - 0,36% -0,29% - 0,19% -0,18% - 0,14% - 0,20% - 0,28% - 0,28% -0,24% Bulgaria - 0,51% - 0,52% -0,69% - 0,64% -0,48% - 0,51% - 3,17% - 0,57% - 0,57% -0,52% EU15 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos REGIO (EUROSTAT) Tanto Rumanía como Bulgaria están es un estadio anterior del desarrollo demográfico con respecto a Castilla y León, que provoca en este momento que la población se concentre en edades de entre los 25 y los 29 años, si bien la población rumana y búlgara es casi tan numerosa en los estratos anteriores es decir entre los 15 y24 años, mientras que en el caso castellanoleonés se concentra más en los posteriores entre los 30 y 39 años. La tendencia al envejecimiento es, por tanto, mayor en el caso castellanoleonés, hecho que presenta dos lecturas válidas en lo que atañe al objeto de estudio de la investigación. Por un lado, como posteriormente se verá, el colectivo más propenso a la migración es el comprendido entre los 25 y los 29 años, y en este caso tanto Bulgaria como Rumanía presentan condiciones propicias para expulsar población de esta edad. Esto contradice, sólo en parte, la afirmación hecha con anterioridad sobre la ausencia de “presión” demográfica. En primer lugar porque la existencia de una mayor población comprendida entre 25 y 29 años no tiene por qué provocar directamente la migración. Pero, aún si así lo fuera, lo que haría sería posponer la conclusión (la falta de presión demográfica) al medio o largo plazo, cuando las menores cifras de población que, como se ve en las pirámides, tienen estos países, frenase la emigración. Existe una lectura positiva de estos mismos datos, esta lectura nos hablaría de la posibilidad de encontrar en la población de estos países soluciones a una posible escasez de mano de obra futura, temida en los países desarrollados por la escasa natalidad. Las previsiones más alarmistas sitúan cercano el momento en que la población activa actual comience a tener problemas para mantener a la población inactiva, así que el reemplazo se encontraría fuera de nuestras fronteras y, con un mercado abierto, estos dos países se encontrarían una situación inmejorable. 2.2 Los niveles de renta Con una superficie, como se ha comentado, cercana al 8 por ciento del territorio total y un 6 por ciento de la población, el PIB de Rumanía y Bulgaria representa en términos nominales únicamente 0,76 por ciento del total de la Unión Europea2, según los datos de 2004. Para que sirva de comparación, cabe decir que el de Castilla y León asciende a un 0,43 por ciento y el de España al 7,98. En el lado positivo podemos situar el hecho de que ambos países han venido mejorando estas cifras de participación en los últimos años, pues en 2000 el PIB agregado de Bulgaria y Rumanía con respecto al de la UE era un 0,59 por ciento, como muestra el gráfico 2. 2 Un 0,58 por ciento el de Rumanía y un 0,19 por ciento el de Bulgaria. 3 Gráfico 2 Producto Interior Bruto (nominal), en comparación con el de la UE 0,70% 0,60% 0,50% Bulgaria 0,40% Castilla y León 0,30% Romania 0,20% 0,10% 0,00% 2000 2001 2002 2003 2004 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos REGIO (EUROSTAT) Si las cifras agregadas ya muestran claramente la distancia con el resto de países de la Unión, Bulgaria y Rumanía no salen mejor paradas de la comparación de renta por habitante. Algunas estimaciones recientes, de hecho (Comisión, 2007) consideran que la entrada de estos países hará descender el PIB per capita medio de la Unión en un 4 por ciento. Tomado por habitante, Rumanía y Bulgaria son los países más pobres de la Unión sea cual sea el criterio que consideremos. La media de renta por habitante no llega a los tres mil euros en los dos casos, la mitad que cualquiera de los otros países que conforman la Unión. Las cifras absolutas, no obstante, no dan una medida perfecta de la realidad, pues hay que recurrir a la paridad de poder adquisitivo. La distancia en este caso se reduce, aunque rumanos y búlgaros seguirían a la cola de los veintisiete países que conforman la Unión. La evolución de las cifras de renta en paridad de poder adquisitivo tampoco permite una aproximación optimista. Rumanía y Bulgaria aún se encuentran en una renta que supera por poco el 30 por ciento de la media de los 15 países que conformaban la Unión hasta 2004, y su aproximación en los últimos diez años ha sido más lenta de lo que cabría esperar en unos países que estén reduciendo la brecha sobre todo si se compara con los países de la anterior ampliación, que han recortado casi diez puntos de esta diferencia en estos diez años, o mismamente con España y Castilla y León. Cabe esperar que las aportaciones de los fondos comunitarios y las bondades atribuidas a la integración económica logren acortar distancias más rápidamente. En el caso castellanoleonés se han reducido veinte puntos de desventaja en veinte años, en el caso de los diez países que se incorporaron en 2004 han sido nueve puntos en diez años, y eso teniendo en cuenta que no ha habido una integración total, sino solamente acuerdos de preadhesión. Pero aún con estas halagüeñas perspectivas, un crecimiento similar de Bulgaria y Rumanía los situaría con una renta cercana a la mitad de la media europea en 2025, lo que continúa resultando a todas luces insuficiente. 3. LOS MERCADOS DE TRABAJO COMPARADOS Este tercer apartado profundiza en el objeto de estudio propuesto para el trabajo en su conjunto. El mercado de trabajo castellanoleonés se configura a priori como receptor ante la llegada de nuevos trabajadores, como muestra que el 60 por ciento de los expertos que intervienen en nuestro Delphi piensan que “es una región atractiva para la inmigración de búlgaros y rumanos”. En las siguientes páginas trataremos de contrastar esa opinión y ver en qué medida los trabajadores búlgaros y rumanos están capacitados para aprovechar esa oportunidad. 4 3.1 Particularidades de los mercados regionales Los indicadores básicos del mercado de empleo de los dos estados y la región son los expuestos en la tabla 1: Tabla 1 Principales indicadores de empleo Tasa de Desempleo de Desempleo de Desempleo desempleo, larga duración menores de 25 femenino 2006 (más de 12 años meses, tanto por mil), 2005 17,7 8,9 EU27 7,9 46,08 14,6 7,8 Bulgaria 9,0 59,83 16,6 11,1 España 8,6 24,53 16,9 11,4 Castilla y León 8,1 24,95 Rumanía 7,3 56,29 27,5 6,8 Fuente: base de datos REGIO (Eurostat) y Dirección General de Estadística. En primer lugar cabe destacar que las cifras de empleo de los dos países son bastante cercanas a las de Castilla y León, pues en 2006 Bulgaria alcanzaba una tasa de desempleo del 9 por ciento y Rumanía únicamente un 7,3, por el 8,1 de la región castellanoleonesa. Sólo los rumanos estaban en estos datos por debajo de la media de la Unión Europea, 7,9 si se consideraba el conjunto de la Unión. La evolución de las tres tasas de desempleo muestra, no obstante, que el camino seguido hasta estas últimas cifras ha sido divergente, por lo menos en lo que a los últimos períodos respecta. El desempleo en Bulgaria, que tiene el nivel más alto de los tres, ha experimentado un drástico descenso desde finales de los noventa. De hecho, es la economía de los países de la adhesión que más ha visto caer su desempleo en los últimos diez años Al desempleo de Castilla y León siempre se le han atribuido causas endógenas, como el desajuste entre la formación de la mano de obra y la demanda de trabajo y la escasa disposición a la movilidad de esta mano de obra, además de algunos factores mixtos, como la falta de inversión externa. Reducir el desempleo femenino es uno de los principales retos, provocado por la tardía y masiva incorporación de la mujer al mercado laboral. Aunque exista una cierta preocupación por el desempleo de los jóvenes menores de veinticinco años, en la tabla 2 podemos observar que sus tasas se sitúan dentro de los estándares europeos. De todos modos, el favorable entorno económico y un ligero freno de la entrada de la mujer en el mercado de trabajo han llevado a una mejora de estas cifras. Gráfico 3 Evolución del desempleo (2000-2006) Bulgaria 25 Rumanía 20 19,5 Castilla y León 18,1 16,4 15 13,8 13,7 10 10 12 10,7 11,1 10,5 8,4 7,2 10,1 8,7 8,1 9 8,1 7,3 7,2 7 6,6 5 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente Elaboración propia a partir de la base de datos REGIO (EUROSTAT) Por tanto, esta primera aproximación arroja tres mercados de trabajo afectados por un desempleo relativamente alto, dos de ellos en franca recuperación (Bulgaria y Castilla y León) y el otro situado cerca de la media europea. Los diferenciales en las cifras de empleo no parece, 5 por tanto, que vayan a ser decisivos en el desarrollo de la ampliación en lo que a nuestro tema de estudio se refiere. La tasa de empleo es sensiblemente más baja en Rumanía y Bulgaria de la media comunitaria. De hecho, en 2005 no se alcanzaba el 50 por ciento para Bulgaria y la cifra no era mucho mejor en el caso rumano. No obstante, esto no resulta sorprendente en comparación con los datos de Castilla y León, donde la baja tasa de actividad femenina (a pesar de las mejoras en los últimos años y la brecha que existe respecto a la tendencia nacional) lleva a un nivel de empleo también bastante pobre. Hay que tener en cuenta que la Agenda de Lisboa de 2000 establecía tasa de empleo media del 70 por ciento como objetivo a cumplir para los estados europeos en 2010, lo que demuestra lo lejos que se encuentran estas economías de obtener un buen resultado en este sentido. Remitiéndonos a las particularidades comentadas de cada uno de los mercados, se puede argumentar que los tres tienen problemas con el bajo nivel de actividad que presentan, lejos de las exigencias europeas, aunque están reduciendo sus niveles de desempleo en los últimos períodos. No obstante, persisten en algunos casos problemas de desempleo femenino (Castilla y León), de larga duración (Bulgaria) o entre los jóvenes (Rumanía). 3.2. Productividad y empleo. Otra de las preguntas planteadas a la hora de considerar la posible migración de los trabajadores búlgaros y rumanos a Castilla y León con la apertura de los mercados de trabajo nos lleva a hablar de las capacidades de estos trabajadores. El indicador más aceptado en este sentido es la productividad, y la evolución reciente de los mercados laborales de Bulgaria y Rumanía viene marcada, precisamente, por el crecimiento de la productividad, un crecimiento que se ha elevado por encima de la media europea y que ha superado con creces el experimentado por Castilla y León y España, que incluso han experimentado decrecimientos en algún período, como se pone de manifiesto en la Tabla 2: Tabla 2 Crecimiento de la productividad Castilla y Bulgaria Rumanía España León EU15 Productividad 2003 2 5,5 1,6 0,7 1 2004 3,9 8 -1,3 0,1 1,8 2005 3,5 3,9 -3,2 -2,9 1 2006 3,6 4,7 1.0 -0,5 1,6 Fuente: Comisión (2007b) para los datos referentes a UE15, Rumania y Bulgaria, y CESCYL (2004 y posteriores) para Castilla y León y España. Las razones para un hecho y otro las encontramos fundamentalmente en la inversión. La apertura de unos mercados con mano de obra “barata” aumenta la inversión, mientras que en España y, más en concreto, en Castilla y León, la falta de iniciativa empresarial y de I+D lastra el desarrollo de la productividad. En ausencia de libertad de movimiento de trabajadores, y ante un entorno favorable a las reformas sociales como el que presentan los países del Este, los salarios también se verán afectados por esta dinámica. De hecho, esta teoría a priori viene refrendada y ampliada por los datos. Si tomamos los que nos ofrece la Comisión Europea sobre mercado de trabajo y salarios (Comisión, 2007b) podemos apreciar, aparte de la estrecha relación entre el crecimiento del salario y el de la productividad, que Rumanía y Bulgaria se encuentran precisamente entre aquellos países con un mayor crecimiento de la productividad. Más aún: los salarios están en ambos casos, como ocurre también de manera clara en Eslovaquia, Lituania, Estonia y Letonia, 6 creciendo muy por encima de ésta, hecho que no se aprecia en las economías de la “vieja” Europa, por ejemplo España. La conclusión clara sería la presencia de un acelerado crecimiento de los salarios, que reduciría la ventaja competitiva de las empresas búlgaras y rumanas en este aspecto, a la vez que también rebajaría el incentivo que las brechas en los salarios pueden suponer para los trabajadores, con la merma que ello supone en la intención de migrar de éstos. 4. BALANCE ACTUAL DE LA INMIGRACIÓN BÚLGARA Y RUMANA 4.1. Cuantos y a que ritmo de entrada. El censo de 2001 indicaba que 56.854 rumanos y 26.112 búlgaros se encontraban viviendo en España, de los cuales casi la mitad en el caso de los búlgaros y más de la mitad en el caso de los rumanos, habían llegado en la segunda mitad de los noventa, lo que dejaba entrever ya una dinámica creciente de la inmigración procedente de estos países, que se ha sostenido después (Casado, 2007: 1). Esta dinámica no es exclusiva de búlgaros y rumanos, sino que en general la posición de España como país receptor de inmigración se ha establecido precisamente en la década pasada. Lo nuevo es que estos países hayan terminado superando (sobre todo en el caso de Rumanía a otros más cercanos, como Marruecos o con una mayor tendencia internacional a la emigración, como China (Casado, 2007: 2). Según la Estadística de Variaciones Residenciales del INE, la entrada desde estos dos países en los años posteriores presenta los datos siguientes: Gráfico 4 Entrada de búlgaros y rumanos en España 120.000 100.000 80.000 60.000 40.000 20.000 0 2002 2003 2004 2005 2006 Bulgaria 15.842 13.648 17.898 15.453 17.664 Rumanía 48.292 54.998 49.487 93.976 111.920 Fuente: Elaboración propia a partir de la Estadística de variaciones residenciales (INE, 2006). Como vemos, la migración desde Rumanía ha sido creciente desde 2002, mientras que la búlgara se ha mantenido constante. Hay que tener en cuenta la posibilidad de que esta entrada no sea directa, sino que se haya producido por regularización de ilegales que ya se encontraban en el país. Es precisamente una gran regularización, promovida desde el Gobierno, la que provoca el “salto” entre las cifras de 2004 y las de 2005. Además la importancia de la entrada desde Rumanía es cada vez mayor en entre los extranjeros residentes en España . De hecho los rumanos son el principal colectivo de inmigrantes al país, mientras que los búlgaros han perdido un poco de importancia (no en Castilla y León, como se verá a continuación). Si nos vamos a los datos regionales podremos comprobar que Castilla y León no se caracteriza precisamente por ser una de las comunidades en la que reside un mayor número de población extranjera. Según el Padrón Municipal a 1 de enero de 2006 el mayor número de extranjeros (empadronados) sigue correspondiendo a Cataluña, que ya se encuentra cerca del millón, por delante de Madrid, que alcanza los 800.000. Castilla y León supera escasamente los cien mil, lo que corresponde a un 4 por ciento de la población total, muy por detrás del 16 por 7 ciento de Baleares o el 14 de la Comunidad Valenciana. El porcentaje de inmigrantes sobre la población total en Castilla y León sólo es claramente superior al de Galicia y Extremadura, y se sitúa cerca del de Cantabria y País Vasco, pero muy lejos de las comunidades que atraen mayor porcentaje de inmigrantes, como son Baleares, Murcia y Madrid. Castilla y León tampoco se caracteriza por ser una región en la que la inmigración tenga una dinámica creciente más marcada que en el resto del país. Como se recoge en CESCYL (2006: 83) la cifra de población extranjera presente se multiplica por 6 (en concreto 6,04), cifra similar al aumento experimentado en el conjunto del país (5,86). Sin embargo, por lo que a nuestro estudio respecta, Castilla y León se caracteriza por ser una de las comunidades en la que residen mayor cantidad de búlgaros de España, en concreto 17181, según los datos del INE a 1 de enero de 2006, lo que sitúa la comunidad sólo por detrás únicamente de Madrid y la Comunidad Valenciana. Por el contrario, los 11158 rumanos no representan un grupo numeroso comparado con la presencia en otras regiones. Por lo que respecta a su distribución territorial dentro de Castilla y León, Valladolid es la provincia que más inmigrantes de estas dos nacionalidades acoge, absorbiendo casi un tercio de la inmigración en el caso de los búlgaros y un cuarto de los rumanos. Segovia muestra una importante comunidad búlgara, en términos relativos pero también absolutos, mientras que la rumana lo es en Burgos, que con casi un treinta por ciento acoge el mayor número de rumanos de la comunidad. A la cola, en ambos casos, está Palencia (junto a Salamanca en el caso de los búlgaros). Hay que considerar que Valladolid y Burgos son las provincias con mayor renta per capita y que Segovia ha experimentado un fuerte crecimiento del PIB nominal desde 2000. Sin embargo, preguntados los expertos del panel Delphi sobre si consideraban el nivel de renta un factor decisivo para este hecho, los resultados obtenidos de las respuestas no fueron concluyentes en ningún sentido. Por el contrario, consideran igual de significativo que existan redes sociales de integración de inmigrantes como un factor decisivo para la llegada de éstos. Con respecto al caso de Segovia podemos afinar más aún la perspectiva, y apuntar que es la comarca segoviana de Tierra de Pinares, en concreto “el triángulo formado por los núcleos de Cuellar, Cantalejo y Carbonero el Mayor”3 la que acoge al mayor número de inmigrantes búlgaros. Como también sucede en otros puntos de la región (el Valle del Duero, por ejemplo), la “existencia de una agricultura más intensiva, así como de centros comárcales de servicios de diverso rango, pero que concentran la mayor parte de la población rural, ofrecen un variopinto abanico de trabajos tanto para los hombres (agricultura, construcción, reparación de maquinaria) como para las mujeres (servicio doméstico, hostelería) procedentes del extranjero”4 , en concreto búlgaros. Aunque, por último, también hay que reseñar la cercanía a Madrid. 4.2. Perfil de las comunidades búlgaras y rumanas en España. En las observaciones correspondientes al panel Delphi uno de los expertos advertía de “las dificultades en el hecho de que las preguntas se refieran de manera conjunta a búlgaros y rumanos, pues las diferencias entre ambos grupos son destacables, tanto en el mercado laboral (...) como en la percepción que de ellos se tiene. Mientras que la adaptación de los búlgaros es bastante rápida y poco problemática, la de los rumanos se encuentra seriamente condicionada por sus propias costumbres, en especial (porque) son de etnia gitana, poseen una movilidad espacial muy superior y ocupan en mayor medida trabajos de carácter temporal”. Estas anotaciones sirven para presentar las características propias de estos dos colectivos. EDAD: mientras que los búlgaros, a nivel nacional, presentan una edad media de 31,9 años, los rumanos no llegan a los 30 (29,3 años de media). El 54,2 por ciento de los búlgaros y el 56,6 3 4 CESCYL (2006), citado anteriormente, página 102. Ibídem. 8 de los rumanos se encuentran en el intervalo entre los 25 y los 44 años, mientras que el grupo más numeroso en ambos casos es el correspondiente a los 25-29 años. Representan en este caso los mismos patrones que sigue la población extranjera en su conjunto, pues un 91 por ciento se sitúa entre los 16 y los 64 años. En Castilla y León la población más numerosa se concentra en el intervalo de los 16 a los 44 años, en plena edad de trabajar. Llama la atención el bajísimo índice de envejecimiento, que viene dado por la práctica ausencia de población mayor de 65 años de estas nacionalidades, en concreto sólo 84 búlgaros y 42 rumanos, según el Padrón. PREDOMINIO DE LA POBLACIÓN MASCULINA: la población búlgara y rumana en Castilla y León es en su mayoría masculina. El índice de masculinidad supera en los dos casos el de los extranjeros en el conjunto en la comunidad. SITUACIÓN LEGAL: la situación legal de los inmigrantes siempre es un tema polémico. Las empresas insisten en que es un tema del pasado. Si se miran las cifras, la tasa de irregularidad en España entre búlgaros y rumanos supera con creces la media, Según las conclusiones extraídas en la elaboración de nuestro panel Delphi, el sesenta por ciento de los expertos piensan que la tasa de ilegales que se encuentran trabajando en la región se encuentra entre el 20 y el 40 por ciento, y todos sitúan esa cifra entre el 10 y el 60 por ciento. EMPLEO: el empleo, como se ha comentado, es uno de los principales factores explicativos de la inmigración. Tradicionalmente, y hasta fechas recientes, la región acogía sobre todo inmigrantes de nacionalidad portuguesa, por la cercana frontera5 y un porcentaje más reducido de otras nacionalidades europeas y de marroquíes. De manera tradicional, la inmigración llegaba para trabajar en la minería leonesa, actualmente en declive, con lo que los nichos que quedan se centran en la agricultura y la ganadería. Por origen, en la actualidad (septiembre de 2007), los búlgaros constituyen la primera nacionalidad en número de afiliados a la Seguridad Social de Castilla y León, y los rumanos la tercera, sólo por detrás de los portugueses, que habían sido hasta ahora los más representados por la cercanía del territorio. El colectivo rumano se encuentra más sesgado que el resto hacia las actividades agrarias, con un 13,12 por ciento de sus afiliados en este epígrafe, cuando la media no alcanza el 7 por ciento. En este aspecto resulta similar la tendencia de los rumanos, y ambos sólo son superados por la población marroquí. Por su parte los rumanos resultan relativamente más emprendedores. El 15 por ciento de los afiliados en la región figura en el epígrafe de “autónomos”, cuando la media de la población extranjera no alcanza el diez por ciento. Cabe destacar en este apartado de autónomos que esta tendencia es especial en Castilla y León, porque en otras regiones los rumanos y los búlgaros no presentan un porcentaje similar de autoempleados, como demuestra el hecho de que ninguna de las dos nacionalidades esté entre las diez primeras en cuanto a trabajadores autónomos en el conjunto del país (Beltrán, Oso y Ribas, 2006: 17). REMUNERACIÓN: la mitad de los expertos del panel Delphi sitúan la diferencia salarial entre búlgaros o rumanos y castellanoleoneses en una horquilla de un 20-40 por ciento, mientras que un tercio piensan que ronda el 20 por ciento y hay un 16 por ciento que piensa que es incluso mayor que el 40 por ciento, lo que constituyen diferencias apreciables en todos los casos. En el Delphi se argumenta además la existencia de importantes diferencias entre estos dos grupos en el salario: mientras que los búlgaros ocupan trabajos fijos de una cualificación media, los rumanos tienden al empleo temporal en categorías más bajas, con lo que sus ingresos son menores. 5 “Ya en 1981el Censo de Población contabilizaba 3034 residentes portugueses, casi la mitad (48%) del contingente extranjero en la región. Y en 1998 sus efectivos alcanzaban (...) las dos terceras partes”, CESCYL (2006), p. 92. 9 5. PERSPECTIVAS 5.1 Cuantificación de la entrada Los resultados del panel Delphi muestran una contradicción en este sentido. La mayoría de los expertos consultados piensa que la región es atractiva para la inmigración pero también son mayoría quienes opinan que las tasas de entrada de trabajadores de estos países no van a variar sustancialmente después del período de transición. Como decía uno de los entrevistados, en España no va a entrar más gente, sino que se va a marchar a trabajar a otros países más ricos, como Alemania. Hay gente que conozco que va a marchar para Holanda, Bélgica. Austria, porque el nivel de vida está mucho más alto (representante de asociación de búlgaros). La apertura total de la Unión para estos trabajadores, además del final del ciclo ascendente del sector constructivo, hace que los resultados del panel Delphi muestren estas opiniones, como también contraste el hecho de que el mercado laboral de Castilla y León no se verá más influido que el de otras regiones por la entrada de estos inmigrantes. Quienes si pueden notar esta entrada son otros colectivos de inmigrantes. En los resultados del panel Delphi sólo un 12 por ciento de los expertos piensa que ningún otro colectivo inmigrante se va a ver necesariamente afectado por esta ampliación, mientras que son un 50 por ciento los que piensan que los marroquíes sí que van a notarlo. Eso si, en relación con este aspecto, ninguno de los consultados se mostró convencido de que hubiera que ampliar el período restrictivo (la mayoría mostraron indiferencia ante esta respuesta, aunque un cuarenta por ciento estaba en desacuerdo con una ampliación). Por sectores, los que pueden resultar más afectados son aquellos en los que esta mano de obra ya se encuentra presente, como es la construcción, la agricultura o el servicio doméstico: La construcción absorberá mucha gente, porque es un sector de llegada (director de Recursos Humanos) Aquí en los que hablaba antes, agricultura, ganadería, pero la gente va a empezar a buscar otros sectores (representante de asociación de búlgaros) Aunque la tendencia del ciclo económico resultará de vital importancia para el establecimiento en España, así como las habilidades de los trabajadores: Si es mano de obra cualificada no tendrían ningún problema. La empresa absorberá dentro de la actividad que haya (representante patronal) Dependerá del ciclo económico, si hay trabajo vendrán y si no, pues no, como haríamos cualquiera (director de Recursos Humanos) 5.2. La mano de obra inmigrante cubrirá deficiencias Informes previos ya señalaban tres factores positivos que la inmigración ejerce sobre el mercado de trabajo (CESCYL, 2006: 99-100): - La llegada de inmigrantes hará descender las necesidades de mano de obra en algunos sectores. - Una vez superada la fase de incorporación de los inmigrantes a los empleos de menor cualificación, irán colocándose en ocupaciones superiores. - Ayudará a la flexibilización del mercado de trabajo, como también hace la incorporación de la mujer. - Aumentará la movilidad de la mano de obra, aspecto que presenta bastantes carencias en el actual mercado de trabajo castellanoleonés. 10 También nuestra investigación los refrenda, sobre todo en las entrevistas. En primer lugar, en cuanto a la formación de los trabajadores, en la actualidad, sobre todo en los sectores de entrada de estos inmigrantes (construcción) el elevado nivel de empleo del que ya se ha hablado perjudica la formación: El sector tiene una buena situación de empleo y una carencia de empleo cualificado (...) Hemos llevado unos años en los que no ha habido tiempo o no se ha querido por parte de los trabajadores en formar en lo que desde las actividades formativas se ha venido predicando. El trabajador ha encontrado trabajo y bien remunerado a lo mejor sin llegar a tener un conocimiento lo suficientemente necesario para la actividad o el puesto que desarrolla (representante patronal) Yo creo que van las necesidades educativas por un lado y las empresas por otro, pero como siempre (director de Recursos Humanos) El aumento de la competencia que pueden suponer tanto búlgaros como rumanos debería suponer una motivación para que los trabajadores locales comenzasen a tomarse en serio esa formación, más teniendo en cuenta que los búlgaros, según los comentarios recogidos en el panel Delphi, tienen una cualificación básica superior a la de los rumanos y adecuada a las necesidades del mercado de trabajo. Recogiendo el tercer punto de la enumeración que abre este apartado, cabe señalar que Castilla y León siempre se ha caracterizado por una escasa movilidad de la mano de obra, lo cual ha constituido una de las causas estructurales del desempleo, algo que manifiestan los entrevistados: Hay un problema de falta de movilidad de la gente. Me explico, y lo decía un poco antes. A lo mejor las personas, no hay trabajo en Valladolid y todavía no tenemos aquí la cultura de si no hay trabajo en Valladolid y lo hay en el norte de Burgos, pues voy al norte de Burgos. Dentro de la región yo creo que eso se va a manifestar gravemente. Cada vez estamos más metidos en la ciudad (director de Recursos Humanos). La llegada de estos colectivos puede cubrir este vacío en la región, con lo cual se dará un proceso de mutuo aprovechamiento, que ya se está dando en menor medida, al ocupar los puestos de alta movilidad y cualificación baja, evitados por la mano de obra nacional y hasta ahora en manos de otros colectivos, como puede ser el portugués o el marroquí: Normalmente tienen más movilidad que el trabajador nacional, con lo cual si me hace falta alguien en el Burgo de Osma y allí no hay pues al búlgaro y al rumano en principio le da igual, porque ya está lejos de la tierra, no está metido en el cascarón (director de Recursos Humanos) la experiencia que tenemos con los búlgaros es bastante buena. Es gente bastante formada, gente que aunque en su país hubiera hecho una cosa completamente distinta a la construcción, rápidamente se hacen al trabajo y con los rumanos un poco peor (director de Recursos Humanos) Cada vez está siendo más la incidencia de los inmigrantes en el sector porque no hay trabajadores nacionales que desarrollen el trabajo. Es decir, que a veces los trabajos menos especializados los están acaparando los inmigrantes. Pero hay inmigrantes de todo tipo: el norte de África, los subsaharianos, el Este. Aunque en Castilla y León no es tanto, porque tenemos a Portugal fronterizo y sí que hay mucha mano de obra portuguesa trabajando en nuestra comunidad, bastante, que viene a través de empresas de allí que no tienen ningún impedimento en trabajar (representante patronal) 11 Evidentemente es muy fácil que un portugués se venga aquí y trabaje, porque se pueden volver a su casa cada fin de semana. No se desarraigan de su tierra, siguen viviendo en Portugal y se van cada fin de semana (director de Recursos Humanos) Otro de los posibles efectos, muy debatido y controvertido, es el que puede ocasionarse sobre los salarios locales. Ya vimos en el apartado teórico que los estudios empíricos llevados a cabo hasta el momento concluían una débil relación entre inmigración y descenso de los salarios, compensada por el crecimiento general de la economía. En la segunda ronda del Delphi, el ochenta por ciento de los expertos no se pronunciaba a favor de la afirmación “los colectivos de inmigrantes rumanos y búlgaros han generado alguna reducción considerable en los salarios”, mientras que en el apartado de observaciones se apuntaba que la inmigración rumana irregular sí ha producido ese efecto (por ejemplo, se decía, en la vendimia) y que es algo que ya había venido ocurriendo con la llegada de latinoamericanas al trabajo doméstico. Por tanto, el efecto de caída en los salarios que podría considerarse con la entrada de colectivos menos exigentes en este sentido, ya se ha producido y esta ampliación no va a cambiar las cosas. 6. CONCLUSIONES La demografía no va a ser un factor fundamental, por lo menos a corto plazo Ambos países tienen tendencias demográficas regresivas, lo que hace que no haya excesos de población que provoquen la salida. No obstante, el envejecimiento de la población activa en Europa, Castilla y León incluida, hace que tanto estos trabajadores como la inmigración en general puedan pasar de ser deseable a necesaria en un medio y largo plazo. La cohesión en términos de renta está muy lejos... Los datos de renta sí animan a los búlgaros y los rumanos a tratar de buscar empleo fuera de sus propias fronteras. Aunque consideremos la renta teniendo en cuenta el poder adquisitivo, siguen siendo los países que están más alejados de la media comunitaria, y su evolución reciente no hace albergar esperanzas de un crecimiento acelerado. En este sentido se encuentran mucho más lejos de lo que estaba Castilla y León en el momento de su entrada. ...pero se está produciendo un acercamiento salarial La transferencia tecnológica que se está produciendo con la instalación de empresas occidentales en los nuevos países miembros está llevando a un crecimiento acelerado de la productividad. Las reformas sociales y la presencia de agentes de la negociación colectiva hacen que los salarios crezcan por encima de la productividad, lo que propicia dos efectos: el primero, de acercamiento de esas rentas salariales al resto de Europa, el segundo, de disminución de la ventaja comparativa que para esos países significaban unos bajos salarios. El primer efecto hace que el incentivo a migrar sea menor, y el segundo hará ralentizarse la inversión extranjera. No se va a producir una entrada masiva de inmigrantes Los expertos coinciden en que la apertura total de los mercados de trabajo no va a traer un aluvión de estos trabajadores. Además, la entrada se va a repartir entre toda Europa y Castilla y León, a pesar de ser una región atractiva, no va a poder competir en este sentido con otros lugares como Alemania o el Reino Unido, o, dentro del propio territorio nacional, con Madrid o la Comunidad Valenciana. Existencia de factores a favor y en contra La existencia de un núcleo importante de trabajadores búlgaros en la provincia de Segovia refrenda los pronósticos de algunas teorías, que sitúan como factor de atracción la existencia de redes sociales en el país de acogida. Este sería un factor a favor de la mayor entrada de 12 búlgaros. En contra, la desaceleración del sector de la construcción, que ha sido una de las principales vías de entrada para estos trabajadores, puede hacer que haya menos oportunidades de empleo. Las características de la población inmigrante son necesarias Hay algunos aspectos en los que coinciden los expertos y los datos. Por un lado, la población procedente de Bulgaria y Rumanía se ocupará, principalmente, en empleos de baja cualificación, para los que es más complicado encontrar mano de obra nacional. En segundo lugar, tienen una movilidad mayor que los trabajadores de la región, lo que resulta muy útil en sectores como la construcción, uno de los que mayor implantación tiene de estas nacionalidades, especialmente de búlgaros. En tercer lugar, el envejecimiento progresivo, según todas las previsiones, llevará pronto a necesitar mano de obra extranjera para mantener la viabilidad del sistema de Seguridad Social, así que este papel lo pueden asumir los inmigrantes provenientes de estos países. Y no producirán un descenso de los salarios Algunas de las voces disconformes con esta ampliación apuntaban a una posible bajada de los salarios con la entrada de trabajadores que iban a exigir menos compensaciones salariales e, incluso, sociales, por su trabajo. Sin embargo, tanto la evidencia empírica como la opinión de los expertos es contraria a esta afirmación. De hecho los efectos en los salarios ya han aparecido en algunas ocupaciones (tareas domésticas) pero no van a ampliarse por la ampliación. Tanto Bulgaria como Rumanía saldrán ampliamente beneficiados del proceso Bulgaria y Rumanía van a acelerar su desarrollo económico con la entrada en la Unión Europea. En la actualidad presentan una ventaja fundamental, como son sus bajos salarios (en comparación con el resto de Europa), lo que los convierten en plataformas ideales para que las empresas se establezcan y hagan circular su producción por un mercado abierto. No obstante, esta posición puede durar menos de lo que se esperaba, debido a las mejoras salariales que se están produciendo. 13 BIBLIOGRAFÍA BÁSICA ARANGO, Joaquín (2000): Enfoques conceptuales y teóricos para explicar la migración, en Revista Internacional de Ciencias Sociales, número 165, septiembre de 2000, págs. 33-47. BARYSCH, Katinka (2004): Storm in a tea cup. Revista E!sharp, noviembre de 2004. Disponible en http://www.cer.org.uk/pdf/barysch_east_european_workers.pdf BARYSCH, Katinka (2006): East versus West? The European Economic and Social model after enlargement. En Giddens et al. Global Europe, Social Europe, páginas 52-69. Polity Press, Cambridge. BELTRÁN, J, OSO, L. y N. RIBAS (2006): Empresariado étnico en España. Documentos del Observatorio Permanente de la Inmigración, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. BORJAS, George J. (1999): The economic analysis of immigration, en O. Ashenfelter y D. Card (eds.): Handbook of Labour Economics. Vol. 3A, capítulo 28. CASADO, Monserrat (2007): Repercusión de las últimas ampliaciones de la Unión Europea en la economía española: los flujos migratorios hacia España, en Papeles del Este, 15 (2007), páginas 1-22. Universidad Complutense de Madrid. COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS (2007a): Growing regions, growing Europe. Fourth report on economic and social cohesion. Bruselas, mayo de 2007. COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS (2007b): Labour market and wage developments in 2006, with special focus on relative unit labour cost developments in the euro area. European Economy, nº4 / 2007. CESCYL, CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE CASTILLA Y LEÓN (anual): Situación económica y social de Castilla y León. Valladolid. Años 2004 en adelante. Disponibles en www.cescyl.es CESCYL (2006): La nueva inmigración en Castilla y León. Documento técnico. Informes a iniciativa propia, nº1, 2006. Valladolid. DALKEY. Norman C. (1969): The Delphi method: an experimental study of group opinion. United States Air Force under Project RAND. Disponible a través de www.rand.org. DWP, DEPARTAMENT FOR WORK AND PENSIONS (2006): Accession monitoring report May 2004- December 2005. Department of work and pensions. Gobierno del Reino Unido. EUROSTAT (2007): Europe in figures, Eurostat yearbook 2006-07. Luxemburgo: Office for official publications of the European Communities. FONG, M. y LOSHKIN, M. (2000): Child care and women’s labour force participation in Romania, Policy Research Working Paper 2400, and World Bank. GALGOCZI, Bela (2004): El proceso de homologación salarial en los países de la ampliación, en Boletín Económico del ICE, número 2797, páginas 81-89. GENOV, Nikolai (2006): Bulgaria’s new identity. South-East Europe review, 3/2006, páginas 43-56. HARRIS, J. R. Y M. P. TODARO (1970): Migration, unemployment and development: a twosector analysis, en The American Economic Review, volume 60, issue I (1970), 126142. HELMER-HIRSCHBERG, Olaf (1967): Analysis of the future: the Delphi method. United States Air Force under Project RAND. Disponible a través de www.rand.org. INE – INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (2001). Censo poblacional. Disponible a través de www.ine.es INE (varios años): Explotación estadística del Padrón Municipal. www.ine.es. INE (2006): Estadística de variaciones residenciales. www.ine.es. IOM (2003): Migration Trends in Selected Applicant Countries – Volume I – Bulgaria, Viena: IOM. Se puede encontrar en la dirección web www.iom.int/DOCUMENTS/PUBLICATION/EN/IOM_I_BG.pdf 14 IPPR - INSTITUTE FOR PUBLIC POLICY RESEARCH (2006): EU enlargement: Bulgaria and Romania – migration implications for the United Kingdom. IPPR, Londres. JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (2007b): Afiliados extranjeros a la seguridad social en alta. Castilla y León. Septiembre de 2007. Información estadística de Castilla y León, Consejería de Hacienda. KALLAI, E, y MANIU, M (2004): Romania at the Crossroads of Migration Flows (an investigation of the remittances’ impact on poverty), San Petersburgo, Global Development Network. LAZAROIU, Sebastian (2003): Migration Trends in Selected Applicant Countries – Volume IV – Romania, Viena: IOM. Disponible en : www.iom.int/DOCUMENTS/PUBLICATION/EN/IOM_IV_RO.pdf MARTÍNEZ ALCALÁ, Concepción (2007): Los determinantes económicos de las migraciones: conclusiones e implicaciones para la economía española. Documento presentado en la IX Reunión de Economía Mundial, Madrid, abril de 2007. MICEVSKA, Maja (2004): Unemployment and labour market rigidities in southeast Europe. Working paper, Global Development Network Southeast Europe (GDN-SEE), http://www.wiiw.ac.at/balkan/files/GDN_EnterpriseLabourInformal_Unemployment SEE.pdf. MICKIEWICZ, T. y MONTHEY, B. (2004): Los mercados de trabajo en Europa central. Desempleo, cambio estructural e instituciones, en Boletín Económico del ICE, número 2797, páginas 69-80. PORTES, J. y S. FRENCH (2005): The impact of free movement of workers from central and eastern Europe on the UK labour market: early evidence. Working paper no. 18, Department of work and pensions, United Kingdom Government. SANDU, Dumitru (2005): Patterns of temporary immigration: experiences and intentions at individual and community levels in Romania. Bucarest, Migration Online Project (MOP), texto completo disponible en http://aa.ecn.cz/img_upload/f76c21488a048c95bc0a5f12deece153/DSandu_Patterns_ of_Temporary_Emigration_1.pdf STARK, Oded (1991): The migration of labor. Basil Blackwell. Cambridge. STRAUBHAAR, Thomas (coord.) (2004): EU enlargement: the impact of East-West migration on growth and unemployment. Hamburg Institute for International Economics. Hamburgo. TRASER, Julianna (2006): Who’s still afraid of the EU enlargement?, European Citizen Action Service (ECAS), Bruselas. VALERO GARCÍA, Alfonso (2005): Usos y perspectives sociológicas de la entrevista como técnica de investigación social. Separata de Saberes: revista de estudios jurídicos, económicos y sociales, vol. 3, año 2005. Universidad Alfonso X el Sabio. Villanueva de la Cañada. 15