Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez BERTOLT BRECHT (1898-1956) Y EL TEATRO DE SU TIEMPO Bertolt Brecht (1898-1956) fue un dramaturgo alemán muy influyente, creador del teatro épico, comprometido con la sociedad de su tiempo de la que ofrece una visión crítica. Defiende un teatro vanguardista, alternativo al teatro burgués, político y didáctico a la vez. También fue un gran renovador de la escena, decía que no buscaba la identificación sentimental del espectador con la acción representada, porque eso impedía razonar al público; lo que él pretendía era el efecto contrario, el distanciamiento: si el espectador se aleja de lo representado, puede ver la acción críticamente. El teatro se convierte así en agitación, teatro revolucionario, politizado. Para conseguir el distanciamiento, Brecht construye sus obras como parábolas, contadas por un narrador que incluso anuncia lo que va a suceder para que el espectador conozca el desenlace y no esté pendiente de la intriga, sino reflexione sobre el significado de lo que ve en las tablas. Otro de sus recursos es mezclar la tragedia y la farsa, lo serio con lo cómico, lo poético con lo burlesco; romper la tensión con canciones, dirigir comentarios al público, poner carteles en la escena… Los actores brechtianos son muy teatrales, exageran sus gestos para que el público se dé cuenta de que lo que está viendo es una ficción, una interpretación de lo real, y se pregunte sobre el porqué de lo que aparece en escena. En definitiva, el teatro de Brecht es antirrealista, por el modo de representar, por el texto, por la escenografía… Usa máscaras, técnicas cinematográficas, muestra al público la tramoya… Para Brecht, lo más importante es el significado, el sentido, la agitación de las conciencias, pero sin olvidar la calidad estética. Su camino escenográfico fue tremendamente innovador, poco convencional. Brecht denuncia la violencia, la explotación, la guerra, la represión… Prefiere a las personas de carne y hueso, con sus contradicciones, antes que a los héroes. Además, a Brecht le engrandece el hecho de que optó por el exilio cuando Hitler subió al poder en la Alemania nazi. TEATRO TRADICIONAL Se actúa Se cuentan vivencias, historias “atadas” El espectador se identifica, simpatiza Se le hace sentir, gozar, sufrir… Cada escena enlaza con la siguiente La tensión crece, clímax y desenlace Es un teatro de los sentimientos, pasional Es un teatro burgués, acomodaticio TEATRO ÉPICO Se narra Se muestran imágenes “sueltas” de la vida El espectador se distancia Se le hace tomar conciencia, decidir… Cada escena tiene sentido, es independ. Tensión oscilante Es un teatro de ideas, de la acción, activo Es un teatro revolucionario, para el cambio El teatro épico de B. Brecht pertenece a la corriente que podríamos llamar teatro social, de compromiso y denuncia social: 1 Prof. José Antonio García Fernández http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 En España, sus principales representantes son Buero Vallejo, Lauro Olmo y Alfonso Sastre. En Inglaterra, los autores más destacados del teatro social son los “jóvenes airados”, dramaturgos de la segunda mitad del siglo XX: John Osborne, autor de Mirando hacia atrás con ira (1929), y Arnold Wesker, que escribió La cocina (1932); su tema es la clase trabajadora (frente a Osborne, que analiza la vida burguesa). En Estados Unidos, las figuras principales del realismo social son Tennessee Williams, Arthur Miller, Edward Albee (¿Quién teme a Virginia Woolf?), William Inge (Picnic, Esplendor sobre la hierba). Datos biográficos sobre Bertolt Brecht (1898-1956) Eugen Berthold Friedrich Brecht nació el 10 de febrero de 1898 en una familia burguesa de Augsburgo, Baviera, Alemania. Su padre, católico, era el gerente de una fábrica de papel, y su madre, protestante, era hija de un funcionario. El joven Brecht creció jugando al ajedrez y tocando el laúd, pero pronto se sintió en rebeldía; se empeñaba en vivir al margen de las normas. En la escuela destacó por su precocidad intelectual. Cuando se desató la Primera Guerra Mundial (1914-1918), él la criticó, con poco más de 16 años, en su ensayo escolar sobre el poeta latino Horacio (65 a. C. – 8 a. C.), a quien se atribuye la frase «Dulce et decorum est pro patria mori» («Dulce y honorable es morir por la patria»). Para Brecht, solo los tontos caían en la trampa horaciana, cuyo aserto calificaba él de «propaganda dirigida». Como consecuencia de su trabajo fue castigado con la expulsión de la escuela, si bien la intervención de su padre y del profesor de religión evitaron el cumplimiento del castigo. Comenzó muy joven a escribir poesía erótica y publicó sus primeras experiencias sexuales, poemas sobre prostitutas y vagabundos en 1914. También escribió cuentos y canciones que entonaba él mismo, acompañándose con la guitarra. Tuvo vocación de artista total (actor, director, escritor, músico, escenógrafo, poeta, ensayista…) y revolucionario. En 1917, inició la carrera de medicina en Múnich, pero interrumpió sus estudios para hacer el servicio militar como médico en el hospital militar en su ciudad natal, Augsburgo, como consecuencia de la Guerra. En 1918, con veinte años, escribió su primera obra teatral, Baal, cuyo personaje principal es un asesino. Entonces conoció a Paula Banholzer, quien en 1919 dio luz a un hijo suyo, Frank, que moriría en el frente soviético durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943. Las guerras marcaron a Brecht, que fue antibelicista toda su vida. Entre 1918 y 1920 escribió una pieza sobre la revolución espartaquista alemana, Tambores en la noche. El final de esta obra sacude al auditorio: "Todo esto no es más que puro teatro. Simples tablas y una luna de cartón. Pero los mataderos que se encuentran detrás, ésos sí que son reales". Comenzaba así el teatro de acción brechtiano. En 1919, ingresa en el partido socialdemócrata independiente. A partir de 1920, viajó a menudo a Berlín, donde se relacionó con gente del teatro y la literatura. En 1922 se casó con la actriz y cantante de ópera Marianne Zoff. En 1923, tuvieron una hija, Hanne. Poco después, conoció a su segunda esposa, Helene Weigel. En 1924 abandonó definitivamente Augsburgo y se trasladó a Múnich y Berlín, donde reinaba una vida cultural efervescente, empezó a trabajar como dramaturgo y tuvo a su segundo hijo, Stefan. En 1927, se divorció de Marianne Zoff, contactó con artistas socialistas y comenzó a estudiar El Capital de Marx. En 1929 ingresó en el Partido Comunista y se casó con Helene Weigel, matrimonio del que nace Bárbara. En los años treinta escribió Línea de conducta, Acuerdo, La excepción y la regla (1930) 2 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez y publicó su colección de poemas Devocionario doméstico. Fue un gran poeta, como se puede ver en este bonito poema que se utiliza en la película La vida de los otros: Recuerdo de María A. Fue un día del azul septiembre cuando, bajo la sombra de un ciruelo joven, tuve a mi pálido amor entre los brazos, como se tiene a un sueño calmo y dulce. Y en el hermoso cielo de verano, sobre nosotros, contemplé una nube. Era una nube altísima, muy blanca. Cuando volví a mirarla, ya no estaba. Pasaron, desde entonces, muchas lunas navegando despacio por el cielo. A los ciruelos les llegó la tala. Me preguntas: "¿Qué fue de aquel amor?" Debo decirte que ya no lo recuerdo, y, sin embargo, entiendo lo que dices. Pero ya no me acuerdo de su cara y sólo sé que, un día, la besé. Y hasta el beso lo habría ya olvidado de no haber sido por aquella nube. No la he olvidado. No la olvidaré: era muy blanca y alta , y descendía. Acaso aún florezcan los ciruelos y mi amor tenga ahora siete hijos. Pero la nube sólo floreció un instante: cuando volví a mirar, ya se había hecho viento. Con La ópera de cuatro cuartos/La ópera de tres centavos, con música de Kurt Weill, obra disparatada en la que critica el orden burgués, representado como una sociedad de delincuentes, prostitutas, vividores y mendigos, alcanzó un gran éxito teatral. Esta obra fue llevada al cine en 1931 bajo la dirección de Pabst. Hasta 1933, año en que Hitler sube al poder, trabajó en Berlín como autor y director de teatro. Pero aquel año, la representación de su obra La toma de medidas fue interrumpida por la policía, los organizadores fueron acusados de alta traición y sus libros fueron quemados por los nazis. Brecht y su familia abandonaron Berlín y huyeron a Dinamarca, donde pasaron cinco años, Suecia y Helsinki (Finlandia). El exilio fue un tiempo duro, pero en aquel periodo, entre 1937 y 1944, escribió sus dramas mayores: En La vida de Galileo, estrenada el 9 de septiembre de 1942 en el teatro de Zurich, recrea libremente la biografía del científico, describiendo la autocondenación del personaje para evitar a la Inquisición. Brecht siempre se pronunció contra la autoridad, el Estado y la sociedad. En Suecia escribió el alegato antibélico Madre Coraje y sus hijos, en una tentativa de demostrar que los empresarios codiciosos no vacilan en promover la guerra para ganar dinero. El alma buena de Sichuan (1938-40) examina el dilema de cómo ser virtuoso y sobrevivir al mismo tiempo en un mundo capitalista. 3 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez En El círculo de tiza caucasiano narra la historia de una pugna por la posesión de un niño entre una madre de la alta sociedad que lo abandona y una criada que se ocupa de él; a la manera salomónica, el juez debe decidir quién es la verdadera madre. En el verano de 1941, viajó en el expreso transiberiano desde Moscú a Vladivostok. Desde la URSS se trasladó en barco a California, asentándose en Santa Mónica, cerca de Hollywood. Intentó escribir para Hollywood, pero sus guiones fueron rechazados por las grandes productoras. Organizó algunas representaciones teatrales, pero vuelve a ser perseguido por sus ideas políticas. El 30 de octubre de 1947 es interrogado por el Comité de Actividades Antiamericanas, por lo que tuvo que escapar a Suiza, sin esperar el estreno en Nueva York de su drama La vida de Galileo. En Suiza, escribió El Señor Puntila y su criado Matti, sobre un granjero finlandés a veces grosero, a veces borracho y de buen humor. Su patria, Alemania Occidental (RFA), le prohibió la entrada y tuvo que obtener la nacionalidad austriaca. Tras 15 años de exilio, volvió a Alemania en 1948 y se instaló en Berlín oriental. Vivió en la «Casa de Brecht» en Weissensee. Comenzó a trabajar en Antígona de Sófocles, versión de Friedrich Hölderlin, y en el Pequeño Organum para el teatro, obra pedagógica. Con su mujer Helene Weigel fundó el Berliner Ensemble y trabajó a fondo. Sus escenificaciones y publicaciones eran tan espectaculares que se hizo famoso. Invitado a viajar por algunas capitales europeas, tuvo problemas con las autoridades socialistas y algunas obras suyas fueron rechazadas, como Santa Juana de los Mataderos y la película Kuhle Wampe. En 1955, recibió el premio Stalin de la paz. El 14 de agosto de 1956, contrajo una inflamación del pulmón y murió de una trombosis coronaria en Berlín Este. Al cumplirse 54 años de su fallecimiento, el diario alemán berlinés Tagesspiegel publicó las grabaciones del discurso de septiembre de 1956 de Erik Mielke como director de la Stasi (policía secreta de la RDA), donde admitía que Brecht «quería hacer una denuncia contra un dirigente de la Staatssicherheit» y agregaba: «Y después Brecht se murió de un infarto». De este modo, nació la hipótesis de que el dramaturgo había recibido un «tratamiento mortal deliberado» a la afección coronaria que arrastraba. Trascendencia de Bertolt Brecht El estilo y el lenguaje de Brecht continúan ejerciendo gran influencia en el teatro moderno. Todas sus obras están ligadas a razones políticas e históricas y tienen un sobresaliente desarrollo estético. En ellas, siempre se encuentran unidos el fondo y la forma, la estética y la idea. Desde sus comienzos se caracterizó por una radical oposición a la forma de vida y a la visión del mundo de la burguesía a la que por nacimiento pertenecía. Por supuesto, odiaba el teatro burgués, del que sostenía que sólo estaba destinado a entretener al espectador sin ejercer sobre él la menor influencia. Brecht desarrolló una nueva forma de teatro moderno y llevó a escena todas las fuerzas que condicionan la vida humana. Además de conmover los sentimientos, obligaba al público a pensar, a sacar sus propias conclusiones. Siempre sostuvo la tesis de que el teatro podía contribuir a modificar el mundo. Para ello fue creando una nueva idea del arte como comprensión total y activa de la historia: el efecto de distanciamiento, la no contemplación lírica de las cosas, la negación a replegarse sobre la subjetividad y el sentimentalismo. Su teatro épico, narrativo, provoca la conciencia crítica de espectadores 4 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 y actores. Hay que desmenuzar el texto, no sentirlo; examinarlo desde lejos, tomar distancia del propio yo. Nada de sentimentalismos que provoquen lágrimas en el escenario. http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez Brecht milita en el antisentimentalismo y el antirromanticismo, se conduele con los pobres, ataca la falsa respetabilidad de los burgueses. Su teatro es un arma para el cambio. La crítica social, la compasión con los que sufren, la necesidad del cambio son los pilares de su teatro. Así, las canciones interrumpen los parlamentos, el telón priva al escenario de la magia teatral, un cartel en la escena plantea la exigencia de la acción… Brecht siempre buscó concienciar al espectador y hacerlo pensar, procurando distanciarlo del elemento anecdótico. Su meta intelectual y estética fue un cambio social liberador. Sin duda, figura entre los autores más importantes del siglo XX. Es el prototipo de intelectual revolucionario. Su obra teatral y sus numerosos escritos teóricos han ejercido una gran influencia. Bertolt Brecht y La ópera de tres peniques Die Drergroschenoper, ópera de Brecht, con música de Kurt Weill, ha sido traducida al español como La ópera de tres centavos, …de dos centavos, … de cuatro cuartos, …. de tres pesetas, … de cuatro reales…, …de cuatro perras gordas, debido a que “groschen” designa en alemán una moneda de poco valor. La comedia musical se convirtió en un éxito contra pronóstico desde 1928, cuando fue estrenada en el teatro Shiffbauerdamm, de Berlín (situado en la plaza que hoy lleva el nombre del autor alemán). La pieza tiene canciones sobre el gángster Macheath, conocido como Mackie Messer (Makie the Knife en inglés, Makie el Navaja en español) y estuvo casi un año en cartel. En 1931 el director George Wilhem Pabst hizo una película sobre ella. La acción transcurre en el Londres victoriano, en un mundo de bandidos de distinta calaña. Sus dos protagonistas son Peachum, rey de los mendigos, y Makie el Navaja, jefe de los ladrones. Ambos son “hombres de negocios” que dirigen sus actividades con la frialdad de un empresario. Brecht compara así al sistema capitalista con una organización mafiosa o un delito organizado. La ópera de cuatro cuartos es una modernización de Brecht de una parodia del siglo XVIII: The beggar's Opera (La ópera de los mendigos), del libretista inglés John Gay y música de Johann Christoph Pepush. Una comedia musical de pícaros, estrenada en 1728, que incomodó al gobierno en la época, pues el jefe de los ladrones, Macheath, era el vivo retrato del Primer Ministro de entonces, Robert Walpole, y la banda que lo acompañaba era su gabinete ministerial. La ópera de Gay, a su vez, tuvo origen en una idea del irlandés Jonathan Swift, el famoso autor de Los viajes de Gulliver, quien preguntó a su amigo el poeta Alexandre Pope si podrían escribir una pastoral protagonizada por prostitutas y rateros. Gay hizo suya la idea y escribió la comedia. En la versión de Brecht, el rey de los mendigos, Peachum, es el jefe de la empresa "Amigo del mendigo". Gestiona su negocio con celo profesional. Para ablandar el corazón de sus conciudadanos viste a sus colaboradores con ropa raída y pobre y les procura una apariencia mísera con costras, moretones y prótesis artificiales. Si uno engorda demasiado, lo despide porque el sobrepeso no provoca compasión. Los negocios de Peachum marchan fabulosamente. No es ajeno a su éxito el hecho de que posea el monopolio de la mendicidad: aquél que quiera mendigar en Londres tiene necesariamente que tratar con él. Los pordioseros deben obtener una licencia suya para poder trabajar y han de entregar la mayor parte de sus ingresos al rey de los mendigos. Si Peachum controla la mendicidad, el monopolio del robo callejero pertenece al gángster Makie el Navaja. Pese al reparto de territorios, Peachum y Mackie se enfrentan por una "mercancía" sobre la que 5 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez ambos creen tener derecho: Polly, la hija de Peachum, que se ha casado con Makie contra la voluntad de su padre. Peachum traiciona a su yerno denunciándolo a la policía. Makie espera en la cárcel para ser ahorcado. En el último momento, llega la salvación desde las más altas instancias: la reina indulta al bandido y le da un título de nobleza. Le regala un palacio y una renta vitalicia. Ha triunfado la injusticia. Y, aquí, para acabar bien, Todo junto está en el saco. Si hay dinero, no hay problema: El final no es nunca malo. Que pesca en río revuelto Dice Fulano a Zutano. Pero, al fin, los dos se comen El pan del pobre, abrazados. Pues unos están en sombra, Y otros bien iluminados. Se ve a los que da la luz, Pero a los otros, ni caso. Bertolt Brecht La canción más popular de la ópera es “La balada de Mackie Messer”, que ha sido interpretada por grandes autores: Louis Amstrong, Ella Fitzgerald, Frank Sinatra, Robbie Williams… Es muy conocida la versión salsa de Rubén Blades. Algunos textos de Bertolt Brecht Canción del autor dramático (Fragmento) Soy un autor dramático. Muestro lo que he visto. Y he visto mercados de hombres donde se comercia con el hombre. Esto es lo que yo, autor dramático, muestro. Cómo se reúnen en habitaciones para hacer planes a base de porras de goma o de dinero, cómo están en la calle y esperan, cómo unos a otros se preparan trampas llenos de esperanza, cómo se citan, cómo se ahorcan mutuamente, cómo se aman, cómo defienden su presa, cómo devoran... Esto es lo que muestro. Refiero las palabras que se dicen. Lo que la madre le dice al hijo, lo que el empresario le ordena al obrero, lo que la mujer le responde al marido. Palabras implorantes, de mando, de súplica, de confusión, de mentira, de ignorancia... Todas las refiero. Veo precipitarse nevadas, terremotos que se aproximan. Veo surgir montañas en medio del camino, 6 Prof. José Antonio García Fernández http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 ríos que se desbordan. Pero las nevadas llevan sombrero en la cabeza, las montañas se han bajado de automóviles y los ríos enfurecidos mandan escuadrones de policías. 2 Para poder mostrar lo que veo, estudié las representaciones de otros pueblos y otras épocas. He adaptado un par de obras, examinando minuciosamente su técnica y asimilando de ellas lo que a mí me servía. Estudié las representaciones de los grandes señores feudales entre los ingleses, con sus ricas figuras a las que el mundo sirve para desplegar su grandeza. Estudié a los españoles moralizantes, a los indios, maestros en las bellas sensaciones, y a los chinos, que representan a las familias y los variados destinos en las ciudades. Los días de la Comuna: ¿Quién paga? “VOZ DE VARLIN. Ciudadanos, ¿por qué esa intentona? Para que Francia, privada de sus últimas armas, sea abandonada a las desorbitadas exigencias de Bismarck y al mismo tiempo, desvalida, sea la única en pagar esas exigencias. ¡Para que los que han hecho esta guerra criminal puedan hacer que la paguen los que derramaron su sangre en ella! Para que los excelentes negocios de la guerra puedan transformarse ahora en los excelentes negocios de la paz. Ciudadanos guardias nacionales, la Comuna exigirá que los diputados, senadores, generales, fabricantes y grandes propietarios, sin olvidar la iglesia, que son los responsables de la guerra, ¡paguen los cinco mil millones a los prusianos y vendan para ello sus posesiones! Grandes aplausos. Han entrado en la sala los alcaldes. LA VOZ. El comité central saluda al alcalde de París. VOZ DEL ALCALDE. Éste es el ayuntamiento de la ciudad de París. Ustedes lo han ocupado militarmente. ¿Pueden decirnos con qué derecho? UNA VOZ. En nombre del pueblo, monsieur le Maire. Considérense como sus huéspedes y sean bienvenidos. Protestas. VOZ DEL ALCALDE. Sabéis lo que significa esa respuesta. Dirán: lo que quiere esa gente es la Revolución. GRITO. ¿Cómo que quiere? La revolución está aquí. ¡Mira a tu alrededor!” (Bertolt Brecht, Los días de la Comuna. Turandot o El congreso de los blanqueadores. Trad. Miguel Sáenz, Madrid, Alianza, 2001, escena 4, p. 34) Los días de la Comuna: Considerandos y resultandos “voz DE VARLIN. ¡Ciudadanos de la guardia nacional! Los proletarios de París, en medio de la derrota y la traición de las clases dominantes, diezmados en los campos de la burguesía, la prusiana y la propia, debilitados por el hambre que les imponen los generales prusianos y los acaparadores parisienses, se han levantado en estas horas de la mañana para defender lo que queda de sus barrios destruidos y tomar en sus propias manos su destino. Es el destino de Francia. El llamado gobierno de defensa nacional, formado 7 Prof. José Antonio García Fernández http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 por la burguesía después de la derrota militar, ha resultado ser un gobierno de traición nacional. Los mismos que trajeron al Emperador para su aventura lo dejaron caer cuando no les proporcionó un botín; ahora han querido traer a Bismarck, para que proteja su riqueza contra los que la crearon, contra el proletariado. Pero la capital de Francia, al declarar legítima la sublevación contra esa banda de aventureros, avanza tranquila y firme, en posesión de sus armas, para elegir a su propia Comuna, libre y soberana, y pide a las comunas libres de Francia que se unan a ella. Fuertes aplausos y gritos de «¡Viva la Comuna!». GENEVIÈVE. Éste es uno de los grandes días de la Historia de Francia. «PAPA». Una parte de su grandeza será que nadie podrá decir que los representantes del pueblo quisieron la guerra civil. GENEVIÈVE. Se abrirá una nueva era, sin ningún baño de sangre. RESOLUCIÓN 1 Considerando nuestra resistencia hicisteis leyes para esclavizarnos. Leyes que nunca tuvieron vigencia porque aún podíamos rebelarnos. Considerando que, incesantemente, con fusil y cañón nos amenazáis hemos decidido que vivir tan malamente es mucho peor que si nos matáis. 2 Considerando que estamos hambrientos y hambrientos seguimos mientras nos robáis, sabemos que en los establecimientos sólo un cristal guarda lo que nos quitáis. Considerando que, incesantemente, con fusil y cañón nos amenazáis hemos decidido que vivir tan malamente es mucho peor que si nos matáis. 3 Considerando que hoy sobran casas y que sin un techo seguimos estando hemos decidido imitar a las masas que sus cuchitriles van abandonando. Considerando que, incesantemente, con fusil y cañón nos amenazáis hemos decidido que vivir tan malamente es mucho peor que si nos matáis. 4 Considerando que hay mucho carbón y que sin carbón se queda uno helado hemos decidido hacer una incursión y calentarnos con carbón robado. Considerando que, incesantemente, con fusil y cañón nos amenazáis hemos decidido que vivir tan malamente es mucho peor que si nos matáis. 5 Considerando que no habéis de darnos lo que sería un salario decente 8 Prof. José Antonio García Fernández http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 hemos decidido la fábrica tomarnos que sin vosotros dará lo suficiente. Considerando que, incesantemente, con fusil y cañón nos amenazáis hemos decidido que vivir tan malamente es mucho peor que si nos matáis. 6 Considerando que en este gobierno no se puede fiar, aunque nos prometa hemos decidido salir del infierno y alcanzar nosotros nuestra propia meta. Considerando que al cañón oís porque otro idioma no lo comprendéis, ¡Daremos vuelta al cañón en París para que así también lo probéis! (Bertolt Brecht, Los días de la Comuna. Turandot o El congreso de los blanqueadores. Trad. Miguel Sáenz, Madrid, Alianza, 2001, escena 4, pp. 37-40) Los días de la Comuna: Revolución “LANGEVIN. Se quejan de que no hay dinero para dar de comer a los niños. ¿Sabe usted lo que trajo ayer Beslay, triunfalmente, para construir barricadas? Once mil trescientos francos. ¡Qué errores cometemos, qué errores hemos cometido! Naturalmente, hubiéramos debido marchar sobre Versalles, inmediatamente, el 18 de marzo. ¡Si hubiéramos tenido tiempo! Pero el pueblo nunca tiene más de una hora. ¡Ay de él si no está en pie, dispuesto a golpear, con todas sus armas! GENEVIEVE. ¡Pero qué pueblo! Esta tarde yo quería ir al concierto para las ambulancias de las Tullerías. Se esperaba a unos cientos de espectadores, pero han venido decenas de miles. Me quedé bloqueada en aquella multitud inacabable. ¡Ni una palabra de queja! LANGEVIN. Tienen paciencia con nosotros. Mira el letrero. ¡Número 1! Derecho a la vida. Muy bien, pero ¿cómo vamos a imponerlo? Mira los otros puntos; todos tienen buen aspecto, pero ¿cómo son realmente? ¡El número 2! ¿Es también la libertad de hacer negocios, vivir del pueblo, intrigar contra el pueblo y servir a los enemigos del pueblo? ¡Número 3! ¿Qué les ordena su conciencia? Te lo voy a decir yo: lo que les ordenan sus señores desde la infancia. ¡Número 4! Entonces, ¿se permitirá a los tiburones de la Bolsa, los calamares de la prensa vendida, los generales carniceros y todas las pequeñas sanguijuelas reunirse en Versalles y lanzar contra nosotros las manifestaciones «de pensamiento» garantizadas en el número 5? ¿Se garantiza también la libertad de mentir? ¡Y en el número 6 permitimos que se elija a los mentirosos! ¡Que los elija un pueblo trastornado por la escuela, la iglesia, la prensa y los políticos! ¿Y dónde está nuestro derecho a ocupar el Banco de Francia, que guarda las riquezas que hemos acumulado con nuestras manos desnudas? ¡Con ese dinero hubiéramos podido sobornar a todos los generales y políticos, los nuestros y los del señor von Bismarck! Hubiéramos debido proclamar sólo un punto: ¡nuestro derecho a vivir! GENEVIÉVE. ¿Y por qué no lo hemos hecho? LANGEVIN. Por la libertad, de la que no sabemos nada. Todavía no estábamos dispuestos, como cualquier soldado de un ejército que lucha a vida o muerte, a renunciar a nuestra libertad personal hasta haber conquistado la libertad de todos. GENEVIÉVE. ¿No era sencillamente que no queríamos mancharnos las manos de sangre? LANGEVIN. Sí. Pero en este combate sólo hay manos manchadas de sangre o manos cortadas.” (Bertolt Brecht, Los días de la Comuna. Turandot o El congreso de los blanqueadores. Trad. Miguel Sáenz, Madrid, Alianza, 2001, escena 11, pp. 76-77) 9 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 Los días de la Comuna: Todos o nadie http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez “DELESCLUZE. La Comuna se ha pronunciado contra las represalias. Ciudadanos delegados, recibirán fusiles. Los guardias nacionales han entrado con los brazos cargados de fusiles, que reparten entre los delegados. Ciudadanos delegados, vamos a continuar los trabajos en curso. Se somete a debate la organización de una comisión de educación de la mujer. TODOS O NADIE 1 Esclavo, ¿quién te libera? Los que están aún más abajo compañeros de trabajo dan oídos a tu espera: ellos son quien te libera. Todos o nadie. Todo o nada. No te salvarán tus penas. O fusiles, o cadenas. Todos o nadie. Todo o nada. 2 Hambriento, ¿quién te alimenta? Si quieres tener tu pan sigue a los que andando van: ellos son quien te alimenta. Todos o nadie. Todo o nada. No te salvarán tus penas. O fusiles, o cadenas. Todos o nadie. Todo o nada. 3 ¿Quién, vencido, ha de vengarte? Si ellos te arrancan gemidos agrégate a los heridos siempre estamos de tu parte y hemos de saber vengarte. Todos o nadie. Todo o nada. No te salvarán tus penas. O fusiles, o cadenas. Todos o nadie. Todo o nada. 4 ¿Quién, perdido, ha de atreverse? Quien no aguanta la pobreza ha de sumar su entereza a los que luchan con gana por un hoy que no es mañana. Todos o nadie. Todo o nada. No te salvarán tus penas. O fusiles, o cadenas. Todos o nadie. Todo o nada.” (Bertolt Brecht, Los días de la Comuna. Turandot o El congreso de los blanqueadores. Trad. Miguel Sáenz, Madrid, Alianza, 2001, escena 11, pp. 83-85) 10 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez Turandot o el discurso de los blanqueadores:¿Qué es la Filosofía? Este fragmento procede de Turandot o el discurso de los blanqueadores (Turandot oder Der Kongreß der Weißwäscher), una comedia épica de Brecht donde hace una burla sobre el papel de los intelectuales, o "Tuis", acrónimo de "Tellekt-Ual-In" (en español, un “tui” es un “Telect-Ual-In”) en la sociedad capitalista. La apariencia externa de la obra es la de un satírico cuento de hadas oriental, con emperadores y princesas, que matan y decapitan a sus rivales con total ligereza, en un contexto histórico real en el que Alemania vivió el ascenso al poder de Hitler. La historia está inspirada en la obra Turandot, commedia dell’arte de Carlo Gozzi que también inspiró la ópera de Puccini. En pieza de Brecht, en la China milenaria, el emperador convoca a los intelectuales cuando la economía se desestabiliza por una superproducción de algodón. Originariamente, era una pieza complementaria de Galileo Galilei. Fue estrenada en inglés en Berkeley (California) en 1969, en Oxford en 1970 y en el Young Vic de Londres en 2008. En Polonia en 1987, en Francia fue producida en 2007 en Aix en Provence y Avignon en 2009 por Mirabelle Rousseau. En Italia en el teatro de la universidad de Salerno en 2009. “ESCUELA TUI Durante el cambio de decorado se oye a un pregonero: «Aviso importante: el emperador ha prometido la mano de su hija Turandot al tui que explique al pueblo adónde ha ido a parar el algodón». En la escuela reina una gran agitación. Todo anda trastornado. Unos escribas traen un letrero: «Un tui, futuro yerno del emperador». Un maestro con sombrero de tui está dando clase. EL MAESTRO. Si Fu, enumere las cuestiones fundamentales de la Filosofía. SI FU. ¿Existen las cosas fuera de nosotros, por sí mismas e incluso sin nosotros, o existen las cosas en nosotros, para nosotros y no sin nosotros? EL MAESTRO. ¿Qué opinión es la acertada? SI FU. No se ha llegado a una decisión. EL MAESTRO. ¿Por qué opinión se inclinaba últimamente la mayoría de nuestros filósofos? SI FU. Las cosas existen fuera de nosotros, por sí mismas e incluso sin nosotros. EL MAESTRO. ¿Por qué ha quedado sin resolver la cuestión? SI FU. El congreso que debía decidir se celebró, como desde hace doscientos años, en el monasterio de Mi Sang, que está a orillas del río Amarillo. La pregunta era: ¿es real el río Amarillo, o existe sólo en nuestras cabezas? Sin embargo, durante el congreso se fundió la nieve de las montañas y el río Amarillo se desbordó, llevándose al monasterio de Mi Sang con todos los participantes en el congreso. Por eso no pudo probarse que las cosas existen fuera de nosotros, por sí mismas e incluso sin nosotros. EL MAESTRO. Bien. La clase ha terminado. ¿Cuál es el acontecimiento más importante del día? LA CLASE. El congreso de los tuis. Sale el maestro con la dase. Entran el tui Gu y Sen, el de la barba blanca, acompañado de sus muchachos. SEN. ¡Pero el río Amarillo existe realmente! GU. Sí, eso dices tú, pero ¡pruébalo! SEN. ¿Aprenderé aquí a probar esas cosas? GU. Eso depende de ti. Además, no te he preguntado por qué quieres estudiar. SEN. Pensar es un placer tan grande. Y los placeres deben aprenderse. Aunque quizá debiera decir: es tan útil. GU. Um. Bueno, vete a cambiarte antes de inscribirte y pagar la matrícula. Aquí se aprende a hablar.” (Bertolt Brecht, Turandot o El congreso de los blanqueadores, escena 4a, pp. 116-117) 11 Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez La ópera de tres peniques: Prólogo LA VERÍDICA HISTORIA DE MACKIE NAVAJA Feria anual en el barrio de Soho. Los mendigos mendigan, los ladrones roban, las prostitutas circulan. Un cantor ambulante canta una de sus canciones: Los caimanes tienen dientes que no tratan de esconder; pero Mackie no nos muestra su navaja, bien lo sé. Los caimanes cuando matan rojos quedan por demás; pero Mackie lleva guantes, ¿quién su crimen notará? En la margen de los ríos gente muere por doquier ¿Es la peste? ¡Quién lo sabe! ¡Si anda Mackie hay que ver! En un día de verano un cadáver se encontró; nadie supo de esa muerte, sólo Mackie se enteró. Samuel Maier y otros ricos nadie sabe dónde están; Mackie tiene sus riquezas, ¿pero quién lo probará? Peachum, con su esposa y su hija, atraviesa la escena de izquierda a derecha. Jenny Towler fue encontrada con herida de puñal. ¿Quién su muerte produjera? ¡Sólo Mackie lo sabrá! ¿Y de Glite, carruajero, sabe alguien qué decir? "Hace tiempo no lo veo", dice Mackie sin mentir. Y el incendio donde un niño hace días pereció, ¿sabe usted quién lo produjo? No lo diga: ¡Mackie no! Bertolt Brecht Y la viuda jovencita, cuyo nombre saben bien, despertose ya violada; ¿Mackie, cómo pudo ser? Estallido de risas entre las prostitutas; de su grupo se desprende un hombre y se aleja rápidamente, atravesando toda la plaza. JENNY, LA DE LOS BODEGONES. — ¡Ese era Mackie Navaja! Bibliografía José Calero Heras, Literatura Universal. Bachillerato, Barcelona, Octaedro, 2009, tema 12 “El teatro”, especialmente p. 226. 12 Prof. José Antonio García Fernández [email protected] Bertolt Brecht, Los días de la Comuna. Turandot o El congreso de los blanqueadores. Trad. Miguel Sáenz, Madrid, Alianza, 2001. Wikipedia, voces “Bertolt Brecht”, “Turandot o el congreso de los blanqueadores”. Alianza Editorial, Libro de Bolsillo, website Poemas y canciones de Bertolt Brecht: https://sites.google.com/site/bertoltbrechtpoemasycanciones/ Letr@herida, “De Bertolt Brecht a Makinavaja”, entrada en Letr@heridad, blog de literatura. Letr@herida, “Bertolt Brecht y la crisis”, entrada en Letr@heridad, blog de literatura. Bertolt Brecht, La ópera de dos centavos, texto completo. http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 13