Documento informativo1 Mensajes clave • La política fiscal ofrece un abanico fundamental de instrumentos para construir economías verdes fijando precios de externalidades medioambientales y compensando el impacto social. En particular puede ayudar a la reorientación de las inversiones hacia tecnologías limpias y eficaces, y hacia el capital natural e infraestructuras sociales, como sistemas de educación, de especialización, de sanidad y de protección social. • La persistente crisis fiscal en algunos países ofrece a los gobiernos la oportunidad de reformar sus políticas fiscales teniendo en cuenta preocupaciones medioambientales. Las experiencias pasadas han demostrado que las crisis suelen ser un catalizador para reformar las políticas medioambientales. • Se ha demostrado que la aplicación de impuestos medioambientales es la herramienta más efectiva a la hora de abordar las externalidades medioambientales, pero también para fomentar la inversión verde. • Las reformas de los impuestos medioambientales en varios países han venido acompañadas de amplias reformas fiscales (por ejemplo, desplazamientos tributarios) con el objetivo de reducir la carga fiscal general para fomentar la generación de empleo y poder abordar los problemas sociales. • En muchos países se aplican exenciones impositivas o deducciones fiscales para fomentar el uso de energías renovables. Sin embargo, dicho apoyo debe estar bien definido y debe realizarse un seguimiento estrecho. En algunos casos, es difícil establecer su impacto global. De forma general, gravar el “mal comportamiento” es preferible a subvencionar el “buen comportamiento”, aunque en algunos casos ambos sistemas son efectivos. • Al diseñar las reformas fiscales es esencial considerar su posible impacto distributivo negativo sobre los grupos vulnerables (por ejemplo, hogares con bajos ingresos, pensionistas, hogares monoparentales). Los efectos sociales y distributivos no deseados se pueden evitar sin renunciar a las ventajas fiscales y medioambientales netas. Sin embargo, estos impactos también se pueden reducir aplicando exenciones de impuestos, reduciéndolos o aplicando medidas compensatorias directas. Politíca fiscal Reformas de la política fiscal para conseguir una economía verde Una economía verde busca fomentar el crecimiento, la generación de empleo, la mejora medioambiental, la erradicación de la pobreza y la obtención de la mayor equidad social posible desplazando las inversiones hacia tecnologías limpias y eficientes, hacia el capital natural y hacia infraestructuras sociales. Estas inversiones deben catalizarse y recibir apoyo gracias a la reforma del gasto público y de las políticas implantadas. En Rio+20, los países adoptaron la economía verde como herramienta “voluntaria” clave para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Las políticas fiscales son especialmente importantes en una transición hacia una economía verde, y los gobiernos disponen de una gran variedad de instrumentos fiscales para ello: gravar el uso de combustibles fósiles o las emisiones en distintos sectores; modificar las subvenciones al sector energético que promueve actividades económicas desmedidas y que dañan el medioambiente; y apoyar la tecnología limpia y la producción sostenible ofreciendo incentivos fiscales. Para promover un crecimiento verde y más inclusivo, al diseñar las políticas fiscales debería considerarse su potencial impacto social en, por ejemplo, hogares con bajos ingresos, así como sus efectos económicos y medioambientales. Las medidas fiscales constructivas pueden reflejar externalidades medioambientales mediante la fijación de precios del coste total de la energía y de los servicios de transporte. Además puede suponer una fuente significativa de nuevos ingresos (ver imagen 1). En los Estados Unidos, por ejemplo, se estima que 25 dólares por tonelada de CO2 podría suponer alrededor del 1% del PIB del país, o más de 1 billón de dólares a lo largo de una década. En noviembre de 2010, Vietnam aprobó su primera ley sobre fiscalidad medioambiental y se espera que genere entre 757 millones y 3.000 millones de dólares. En Australia, entre 2010 y 2011, los impuestos medioambientales alcanzaron los 26.000 millones de dólares australianos, lo que supuso el 2% de su PIB y el 7% de la recaudación fiscal total.2 Además, se espera que el nuevo precio del carbono introducido recientemente en el país genere entorno a 1.600 millones de dólares australianos hasta 2015, que se destinarán directamente a la hacienda pública.3 Ante una situación mundial de recesión fiscal, las reformas en política fiscal pueden parecer un gran desafío para conseguir la transición hacia una economía verde. Sin embargo, a lo largo de los años se ha podido constatar que las crisis externas, ya sean fiscales, económicas o medioambientales, suelen servir de catalizador para implantar reformas en las políticas (medioambientales).5 Es más, la consolidación fiscal podría significar el análisis exhaustivo del gasto público con el objetivo El PNUMA define la economía verde como aquella que resulta en una mejora del bienestar humano y la equidad social así como en una reducción significativa de los riesgos medioambientales y la escasez ecológica. Imagen 1. Recaudación del impuesto medioambiental (% del PIB de los países de la OCDE, 2010)4 Source: Upton, S. (2012). Upton, S (2012) Perspectivas ambientales de la OCDE hacia 2050: las consecuencias de la inacción. de ahorrar y, con ello, ayudar a construir el marco que permita revisar el gasto público y encontrar la manera más rentable de conseguir los objetivos distributivos. También vale la pena mentar que la aceptación política de una reforma de la política fiscal verde podría ser mayor si formara parte de una reforma fiscal más amplia. La función de los impuestos medioambientales en la transición hacia una economía verde Los impuestos medioambientales son una herramienta efectiva y, si están diseñados de forma apropiada, también eficiente para la política medioambiental.6 También pueden potenciar y generar financiación privada. Los estudios muestran que los instrumentos fiscales incrementan la inversión verde. Las impuestos sobre el carbono, por ejemplo, podrían orientar las inversiones hacia tecnologías más limpias e incentivar la eficiencia energética. Basándose en experiencias pasadas se pueden obtener centrando la atención en el impacto de medidas fiscales sobre inversión verde: 1) cuanto mayor es el PIB de un país, mayor la proporción de inversión verde en relación al PIB; 2) cuanto más bajo es el tipo de interés, mayor la inversión verde; 3) un incremento en el precio del petróleo influye de forma positiva en la inversión en energías renovables; 4) el establecimiento de precios sobre el carbono parece tener una implicación importante en la inversión verde; 5) la presencia de tarifas de alimentación (no necesariamente la intensidad de la tarifa en sí) juega un papel importante en el incremento de la inversión verde; 6) un mandato para energías renovables, en particular biocombustibles, no parece tener un impacto importante en la inversión verde; y 7) el establecimiento de precios y medidas impositivas influye claramente en la inversión en energías renovables.7 Los impuestos medioambientales también han demostrado ser la herramienta más efectiva a la hora de tratar las externalidades medioambientales. Los impuestos sobre el carbono, por ejemplo, pueden alejar las fuentes de generación de energía del carbón y reducir la demanda de electricidad, combustibles para motor y para calefacción.8 Además, los impuestos medioambientales pueden equilibrar los costes y beneficios si internalizan completamente todas las externalidades medioambientales, como la congestión del tráfico y los efectos negativos de las emisiones de gas con efecto invernadero. A pesar de que se utilizan ampliamente políticas fiscales para afrontar las externalidades, más del 90% de las emisiones de gases con efecto invernadero siguen sin estar cubiertas mediante un establecimiento de precios formal.9 En principio, la reestructuración fiscal se utiliza en relación con la optimización de ingresos estatales, el control del déficit presupuestario y la reducción del ratio deuda/PIB. Varios países están explotando el dividendo fiscal generado de los impuestos medioambientales mediante su reciclado a fin de reducir la distorsión de precio y la carga fiscal general, y afrontar los problemas sociales. Alemania, por ejemplo, utiliza ecoimpuestos para reducir los costes laborales. En otros casos los ingresos obtenidos de los impuestos medioambientales se utilizan para compensar a los hogares con bajos ingresos y mitigar el impacto social o apoyar tecnologías limpias (es decir, invertir en tecnología verde). En Barbados, por ejemplo, los ingresos de los impuestos medioambientales se utilizan para apoyar a su población más desfavorecida, basándose en la convicción de que un marco social debería incluir el medio ambiente. En general, la reestructuración de los impuestos ha demostrado ser más efectiva a la hora de reducir la carga fiscal general que la reducción de la cantidad de impuestos. Reformando las subvenciones de energías En todo el mundo el coste de subvencionar la energía es alto y supone una parte importante del PIB anual. Ya solo las subvenciones al petróleo, por ejemplo, llegaron a los 200.000 millones de dólares en 2011. Se estima que eliminando 500.000 millones de dólares de subvenciones en combustibles fósiles se podría incrementar la economía internacional un 0,3% aproximadamente. Además de los posibles beneficios fiscales, la eliminación de subvenciones de combustibles fósiles en economías en desarrollo y emergentes podría reducir las emisiones de gases con efecto invernadero un 6% en el 2050 en El PNUMA lanzó su Iniciativa de la Economía Verde en 2008 y en la actualidad ayuda a más de 20 países en el mundo en su transición hacia una economía verde. Reforma Tributaria Ecológica en Alemania La Reforma Tributaria Ecológica alemana se diseñó para orientar los impuestos del empleo hacia los sectores contaminantes o de alta necesidad energética, con el objeto de reducir las emisiones de carbono y ahorrar energía, al tiempo de crear trabajo. En 1999, cuando se puso en marcha la reforma fiscal, se incluía un incremento progresivo de los impuestos en hidrocarburos para combustibles, gas natural y gas líquido. La mayoría de los ingresos obtenidos por los impuestos se transfirieron al plan público de pensiones para reducir los costes laborales, mientras que un pequeño porcentaje se utilizó para promover energías renovables y la eficiencia energética.10 Según el informe ecológico de 200511 encargado por la Agencia Alemana del Medio Ambiente, el impuesto creó 250.000 puestos de trabajo en 2003, lo que incrementó el PIB un 0,5%, y condujo a una significante reducción en las emisiones de CO2 en relación a la situación del modelo actual12 y a un cambio en el comportamiento como fruto del impuesto. La cuota de mercado de productos medioambientales y servicios relacionados aumentó y sus precios disminuyeron. relación a la situación del modelo actual. De los 409.000 millones de dólares gastados en subvenciones al consumo de combustibles fósiles en el 2010 solo 35.000 millones de dólares, el 8%, alcanzaron el quinto en ingresos menores (el 20% más bajo).13 Esto significa que las subvenciones a la energía parecen tener una eficiencia tan pobre como apoyar los ingresos de grupos sociales desfavorecidos. Un buen ejemplo de una reforma exitosa de las subvenciones a la energía es Irán, un país con subvenciones muy elevadas. Iniciada en 2011, el objetivo de la reforma de las subvenciones a la energía era aumentar los precios de la energía un 95% de los precios internacionales. Un elemento fundamental de la estrategia nacional de Irán para eliminar las subvenciones era educar al público en temas como los costes fiscales, el uso ineficiente de la energía y los efectos distributivos limitados de las subvenciones. Además se realizaron pagos compensatorios en metálico antes del incremento del precio, apoyados por unas amplias reformas del mercado financiero, como la apertura de cuentas y nuevos cajeros automáticos en zonas remotas. También recibieron apoyo las empresas sensibles antes esta medida y de amplio consumo energético. En general, aproximadamente un 50% de los 60.000 millones de dólares obtenidos por la reforma de las subvenciones en Irán se ha gastado en medidas compensatorias, y un 25% en sectores afectados. Desde un punto de vista internacional también se han utilizado las subvenciones para estimular la inversión en energía limpia. En 2010, las subvenciones anuales para la ampliación de energías renovables a gran escala alcanzaron los 60.000 millones de dólares, de los cuales aproximadamente dos tercios fueron a electricidad y el resto a biocombustibles). India, por ejemplo, utiliza tarifas de alimentación para promover los proyectos de energía eólica y solar. Bajo los “Generation-based Incentives” (GBI) se han conseguido proyectos de energía solar con una depreciación acelerada del 80%, mientras que en el caso de proyectos de energía eólica solo los molinos instalados antes del 31 de marzo de 2012 cumplían los requisitos para el 80% de la depreciación acelerada.14 No obstante, para que estas subvenciones sean efectivas tienen que presentar un claro objetivo y ser monotorizadas muy de cerca. Diversos países también han canalizado sus ahorros a partir de la eliminación de subvenciones para afrontar otros problemas sociales. Indonesia, por ejemplo, utilizó los ingresos de la eliminación de las subvenciones para erradicar la pobreza a fin de dar apoyo a poblaciones marginadas. Jordania utilizó los ahorros de la eliminación de subvenciones a productos petrolíferos (estimadas en un 7% de su PIB) en apoyar proyectos contra el desempleo y la pobreza, como el incremento de salarios en funcionarios y subvenciones en alimentos. La ayuda también se amplió a hogares de ingresos medios y bajos a través de un sistema de transferencias.15 Las reformas de las subvenciones suelen enfrentarse a una fuerte resistencia por parte de grupos de consumidores o lobbies que se benefician de dichas subvenciones. Otras restricciones, como la falta de cooperación interministerial, desafían también el éxito de las reformas de subvenciones. Una comunicación efectiva con un amplio abanico de agentes interesados, así como asistencia técnica, son cruciales a la hora de superar estas barreras. En particular, comunicar las lagunas de las subvenciones diseñando un programa transparente que reoriente algunos de los ahorros presupuestarios hacia inversiones públicas cruciales y desarrolle medidas para crear una red de seguridad bien orientada a proteger a los hogares más vulnerables podría también facilitar el éxito en las reformas de las subvenciones. Lecciones aprendidas de la reforma de política fiscal 1. Incremento en la transparencia de reformas fiscales para obtener confianza 2. Comunicar e implicar a los agentes interesados, incluyendo el sector privado; concienciar de los beneficios de las reformas fiscales, de la falta de eficiencia de las prácticas actuales (p.ej. subvenciones), y medidas para afrontar el efecto distributivo para superar la oposición 3. Reformas en otras medidas regulatorias complementarias en paralelo 4. Introducción gradual del incremento del precio y retirada progresiva de subvenciones 5. Introducción de programas sociales específicos para mitigar los impactos negativos sobre la población pobre El Informe sobre Economía Verde, publicado por el PNUMA en 2008, presenta un programa económico-social contundente para invertir el 2% del PIB mundial en hacer que 10 sectores centrales de la economía sean más ecológicos. Implicaciones de las reformas fiscales y lecciones aprendidas Las reformas en política fiscal verde podrían proporcionar múltiples beneficios. En Barbados, por ejemplo, los impuestos medioambientales han contribuido a ofrecer calentadores de agua solares, y en Alemania han contribuido a reducir los costes laborales y por tanto a crear nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, las reformas y medidas fiscales pueden tener implicaciones complejas en la esfera económica y social. En particular, las reformas fiscales tienden a tener un impacto distributivo en grupos vulnerables (p.ej. hogares de bajos ingresos, pensionistas, hogares monoparentales...). Por lo tanto es necesario tener en cuenta los objetivos distributivos y sociales a la hora de formular y aplicar medidas fiscales, como las exenciones fiscales, tipos impositivos reducidos u otras medidas compensatorias que podrían contribuir al fortalecimiento de redes de seguridad social, ya que no solo aumentan la aceptación social y política de las reformas fiscales sino que podrían contribuir también a una transición igualitaria y justa hacia una economía verde. La clave de una política de reforma fiscal verde de éxito es alcanzar el equilibrio entre los impactos distributivos y la eficiencia en los costes, particularmente en la necesidad eventual de consolidación fiscal. Qué está haciendo el PNUMA Copyright © United Nations Environment Programme 2013 El PNUMA, en cooperación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), organizó un taller técnico sobre “Las políticas fiscales hacia una economía verde inclusiva” en octubre de 2012 en Ginebra.16 El taller reunió a representantes de ministerios de finanzas y medio ambiente para compartir y debatir sus experiencias y buenas prácticas a fin de impulsar una economía verde a través de reformas de política fiscal. El taller, que finalizó con una debate interactivo entre los participantes, también fomentó una cooperación más fuerte entre los ministerios de finanzas y medio ambiente, e identificó lagunas en los conocimientos para una investigación futura. Con el fin de realizar un seguimiento de este esfuerzo conjunto, el PNUMA, en asociación con el FMI y GIZ, lanzarán una Red de Política Fiscal para la Economía Verde basada en web. El objetivo de esta red virtual es facilitar la comunicación de conocimientos sobre reformas en políticas fiscales y apoyar la transición de los países hacia una economía verde ofreciendo recursos basado en web y una guía orientada a facilitar procesos de aprendizaje colectivos sobre las reformas en política fiscal medioambiental. Construyendo a partir de conocimientos existentes y resultados en investigaciones realizadas por organizaciones socio clave, el sitio web también ofrecerá buenas prácticas y lecciones aprendidas en varias áreas temáticas (p.ej. estudios de caso de países del PNUMA sobre política fiscal verde) de una manera sencilla para el usuario. El ámbito de las áreas temáticas cubiertas por la red incluye la evaluación de impacto de los impuestos medioambientales y las reformas en subvenciones sobre combustibles fósiles, los impuestos medioambientales y la creación de empleo, la adjudicación de contratos con criterios ecológicos, procedimientos de edición de informes y prácticas de impuestos medioambiental a nivel internacional. Notas 1 Este escrito sobre normativas está basado en el documento de trabajo del PNUMA “Driving a Green Economy Through Public Finance and Fiscal Policy Reform” (http://www.unep.org/ greeneconomy/Portals/88/documents/ger/GER_Working_Paper_Public_Finance.pdf) y los resultados del taller sobre políticas fiscales organizado conjuntamente por el PNUMA, FMI y GIZ en octubre de 2012. 2 Documento de debate: Environmental taxes in Australia - Experimental new statistics, 2000-2011, Australian bureau of statistics. Disponible en: www.abs.gov.au/ausstats/abs@. nsf/Products/17A6A5ACF1856FFFCA257AD2000E4E30?opendocument 3 El precio del carbono se fija como un impuesto que empieza con 23 dólares australianos la tonelada y que se incrementa un 2,5% al año. Pasado ese período, el mercado determina el precio. Para más información, consulte: Gobierno australiano (2011), Securing a Clean Energy Future: The Australian Government’s Climate Change Plan, CanPrint Communications Pty Ltd, Canberra. 4 Base de datos de OCDE/EEA sobre instrumentos para una política medioambiental; www. oecd.org/env/policies/database. 5 Por ejemplo, en Nueva Zelanda, las reformas de las subvenciones agrícolas se introdujeron no con motivo de una preocupación medioambiental, sino por una cuestión de insostenibilidad económica de los programas de subvenciones que fue el catalizador del proceso de reforma. Para obtener más información, consulte Vitalis, V. (2006), “Subsidy Reform in the New Zealand Agriculture Sector”, en Subsidy Reform and Sustainable Development: Economic, Environmental and Social Aspects, OCDE. 6 Todavía se necesita hacer mucho trabajo en el diseño y puesta en práctica de impuestos medioambientales efectivos: muchos países aún reciben subvenciones en lugar de gravar las energías provenientes de combustibles fósiles. Incluso aquellos que gravan de forma importante las energías, lo suelen hacer de formas no efectivas desde una perspectiva medioambiental (p.ej. gravando el uso de electricidad o los vehículos en lugar de las emisiones). 7 Un estudio del FMI muestra que un incremento del 10% en el precio real del petróleo conduce a un incremento en la inversión en renovables del mismo porcentaje (Eyraud and Clements, (2012). Going Green. Finance & Development, IMF. Vol. 49, No. 2.) 8 Actualmente más de 33 países llevan a cabo medidas de establecimiento de precios sobre el carbono. 9 Mooij et al. (2012). A fiscal policy to mitigate climate change: A guide for policy makers, IMF. 10 Knigge, M. & Gorlach, B. (2005), Effects of Germany’s Ecological Tax Reforms on the Environment, Employment and Technological Innovation, Ecologic. 11 Idem. 12 Debe señalarse que el uso de los ingresos por impuestos medioambientales para reducir los costes laborales puede aumentar la ocupación, pero el efecto neto puede ser nulo ya que los correspondientes aumentos en los costes energéticos para las empresas podrían influir negativamente sobre el empleo. 13 Informe conjunto de AIE, OPEP, OCDE y el Banco Mundial sobre subvenciones a los combustibles fósiles y otras energías: Una actualización de los compromisos del G20 en Pittsburgh y Toronto, Banco Mundial, IEA, OCDE, OPEP. Disponible en: www.oecd.org/ dataoecd/14/18/49006998.pdf 14 KPMG. (2012). Tax Incentives for Renewable Energy. 15 Banco Mundial (201). Subsidies in the Energy Sector: An Overview. 16 Para ver más detalles: http://www.unep.org/greeneconomy/WorkshopsConferences/ FiscalPolicies/tabid/105008/language/en-US/Default.aspx Para información: UNEP/PNUMA DTIE/Economics and Trade Branch 11-13, chemin des Anémones 1219 Châtelaine / Ginebra Suiza T: +41 (0)22 917 82 43 F: +41 (0)22 917 80 76 E: [email protected] www.unep.org/greeneconomy