JUEGOS y CANCIONES de NUESTRA NIÑEZ

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JUEGOS y CANCIONES
de NUESTRA NIÑEZ
Por Paca González, Nina Campano, Francisca García
y Paqui Domínguez; de Las Canteruelas, Las Cabrerizas,
El Pedregoso, Las Canchorreras y Facinas (Cádiz)
Recogidos en el taller La Historia de mi Vida,
coordinado por Beatriz Díaz Martínez
Facinas (2005-2006)
ÍNDICE
Presentación
Primera Infancia
Mi niño no tiene cuna
Pajarito que cantas en la laguna
El gallito
El sapito
Don Federico
Juegos de rueda
A la rueda de San Miguel,
A la rueda de la alcachofa,
Pucherete merenguete
¿Cómo planta usted las flores?
San Serenín de la buena, buena vi
Los patitos
Quisiera ser tan alta como la luna
Jardinera
El patio de mi casa
Con la pelota
Mi primera
Tío de la cal
Saltando con la comba
Soy la reina de los mares
Al pasar la barca
María
Pan, vino y tocino
2
En dos filas enfrentadas
La niña que está en el medio
¿Dónde están las llaves?
Yo tengo un castillo
De Francia venimos
Sentadas en círculo
Los pollitos
Ratón
Otros juegos
Uni, doli
Moros vienen
Pimpirigallo
Entre dos matas
Otras Canciones
Por la calle abajito
Se juntaron tres comadres
En los balcones del cielo
Isabel de Borbón
El cebollinero
Versos
La Virgen estaba cosiendo
NOTA
Algunas imágenes son de mi archivo personal y otras fueron aportadas
por las protagonistas del Taller. Los dibujos se realizaron en una
jornada al aire libre, para demandar mejores parques en Tarifa.
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PRESENTACIÓN
Este cuaderno reúne canciones y juegos de la infancia de
cuatro mujeres facinenses: Paca González, Paqui Domínguez,
Francisca García y Nina Campano. Ellas las retomaron de su
memoria mientras hacían hilo de sus vidas en el Taller “La
Historia de mi Vida”, realizado en Facinas entre noviembre de
2005 y junio de 2006, que tuve el honor de coordinar.
Nanas, canciones de primera infancia, juegos de rueda o
de paseíllo, de pelota o comba, que aprendieron de sus madres y
que han conservado unidos al sentimiento, junto a los recuerdos
de su infancia:
“Cuando tenía dieciséis o diecisiete años, en el caserío del
Pedregoso se juntaba muchísima gente para una fiesta o
para una matanza; las chicas me llamaban para que
cantara, porque yo sabía las coplas muy bien: “¿Dónde está
Nina? ¡Que venga Nina!” (Nina).
“Cuando vivíamos en Las Canteruelas, con ocho años, me
encantaba dormir a mis hermanos en la falda. Cogía una
silla bajita que tenía mi madre y les daba unas mecidas a
mi hermano Fernando, que
tenía tres añitos, a mi
hermano Juan, que tenía dos años, y a mi hermano
Manuel, que tenía año y medio” (Paca).
“Yo casi no tuve tiempo de jugar. Éramos todas hembras y
nos tocaba hacer algunos trabajos que no eran ni trabajos
de hombres, pero entonces había que hacer de todo.
Algunas
canciones
las
he
aprendido
escuchándolas a mis hijos” (Paqui).
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de
mayor,
Sus canciones de infancia reflejan un modo de vivir y
entender la vida muy diferente al actual:
“Antes no había nada la mitad de las veces, pero nos
divertíamos
con
cualquier
cosa:
cuentos,
bromas,
pequeñas fiestas... Desde chica, nos íbamos de fiesta todos
los días festivos, andando unos pocos de kilómetros; y por
la mañana, a trabajar en lo que hubiera que hacer: ir a
los pavos o amasar hasta cinco amasijos al día. Yo
recuerdo
las
nochebuenas
que
pasábamos,
aquellas
coplillas que cantábamos con las zambombas ¡y toda la
noche haciendo buñuelos!” (Francisca).
... Y esa es una de las razones por las que han puesto
tanta ilusión en recogerlas y en hacerlas llegar a sus nietas y
nietos:
“A mí me gustaba mucho cantar y me sigue gustando.
También se la he cantado a mis hijos y a mis nietos. Mis
nietas Gema y Alejandra del Carmen me pedían que les
repitiera la de “de caramelos un cartucho” (Paca). “A
mis hijos y mis nietos siempre les he cantado estas
coplillas; las de la rueda o la del sapito verde, que es
verdad que canta cuando llueve; y tiene muchos gestos
que no se pueden explicar” (Nina).
No sabíamos en qué se iban a convertir los primeros
apuntes temblorosos de versos rescatados. Ni las grabaciones de
voz carrasposa que buscaba entonación; y que, empezando en
sólo, acababa siendo coro emocionado. Lo cierto es que los
mismos cantares alimentaron la memoria de apariencia frágil, y
el repertorio de juegos y canciones fue creciendo.
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Propusimos a algunas niñas de Facinas cantar y bailar con
nosotras, y pedimos al equipo de Tarifa Televisión que lo grabara
y editara. Así cobró forma este cuaderno y la grabación
correspondiente:
“¿Quién me iba a decir a mí que iba a estar yo aquí
cantado como en mi niñez, después de todo lo que he
pasado? ¡Si algunas canciones no las había vuelto a
entonar desde los catorce años!” (Paqui).
Gracias a Antonio Alba y Manoli Ramírez, que nos
facilitaron el uso de la Escuela de Facinas, y a Pepe Malia,
entonces director de la Aldea Geriátrica de Facinas, que nos
cedió sus instalaciones para ensayar y grabar; a Bartolo Viera y
Ángeles, y a Chiqui Rosano y María Jesús Rosano, porque nos
hicieron viajes a la Aldea Geriátrica; a Ángeles Rondón, Juan
Luis Silva y María José Iglesias, que grabaron…
… Y, sobre todo, a las niñas que pusieron todo su interés
e ilusión en aprender y bailar estas canciones y juegos: Ainhoa
García, Alicia Rebolo, Brenda Ragel, Cristina Moya, Lucía
Gutiérrez, Nerea Chico, Nora Jadyane, Sandra Guillén, Sara
Dávila, Tania Rondón y Yasmina Núñez.
Esperamos que disfrutéis del resultado de nuestro
trabajo, y os recordamos que está en manos de todos y todas
transmitir este saber y experiencia entre nuestra gente, sea
chica o grande.
¡A jugar se ha dicho!
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Primera Infancia
Mi niño no tiene cuna
Duérmete, niño chiquito,
duérmete y no llores más,
que los ángeles del cielo
vendrán y te llevarán.
Mi niño es muy chiquitito
dicen que no tiene cuna
su padre, que es carpintero,
dice que le va a hacer una.
Si este niño se durmiera,
yo lo echaría en la cuna,
con los piececitos al sol
y la carita a la luna.
Mi niña es muy chiquitita
y su abuela la quiere mucho,
dice que le va a comprar
de caramelos un cartucho.
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Pajarito que cantas en la laguna
Ea la nana, ea la nana,
duérmete, lucerito de la mañana.
Pajarito que cantas
en la laguna:
no despiertes a mi niño,
que está en la cuna.
A los niños que duermen,
Dios los asiste,
y a la madre que vela,
Dios la bendice.
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El gallito
Desde tres noches no duermo, la, la,
se ha perdido mi gallito, la, la;
mi gallito, la, la,
chiquitito, la, la,
¡Sabe Dios dónde estará!
Tiene las plumas doradas, la, la,
y la cresta colorada, la, la,
mueve el cuello, la, la,
mueve el ala, la, la,
y dice “kikirika”.
Seguramente a estas horas, la, la,
algún gatito ha comido, la, la,
la crestita, la, la,
el cuellito, la, la,
de mi gallito perdido.
El sapito
Sólo canta cuando llueve,
nadie en la casa lo vio,
pero todos escuchaban
el sapito, clo, clo, clo.
¿Está debajo la cama,
se ha metido en un rincón,
se ha subido a la azotea,
o está dentro de una flor?
11
Don Federico
Don Federico perdió su cartera
para casarse con una costurera.
La costurera perdió su dedal
para casarse con un militar.
El militar perdió su espada
para casarse con una bella dama.
La bella dama perdió su abanico
para casarse con don Federico.
Don Federico le dijo que no
y la bella dama le echó una maldición.
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Juegos de rueda
A la rueda de San Miguel,
quien se ría va al cuartel.
Una vieja se rió
y al cuartel se la llevó.
A la rueda de la alcachofa,
veinticinco por una hoja.
Al pan duro, al pan duro,
que vuelva (fulana) el culo.
¡Ay, mi culito, señorito!
A la rueda de la alcachofa,
veinticinco por una rosa,
pegaremos un saltito…
Pucherete merenguete
siempre va lleno de aceite
a los buenos, los maduros,
que se vuelva Alejandra de culo.
Y cuando todas se vuelven se dice:
¡Culo con culo! ¡Culo con culo!
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¿Cómo planta usted las flores?
¿Cómo planta usted las flores,
y a la moda, y a la moda?
¿Cómo planta usted las flores,
y a la moda del país?
Yo la planto con el pie,
y a la moda, y a la moda;
yo la planto con el pie,
y a la moda del país.
¿Cómo planta usted las flores...?
Yo la planto con el dedo...
Yo la planto con la mano...
… con la planta...
… con el culo...
San Serenín de la buena, buena vi
San Serenín de la buena, buena vi
que se hace así:
así las lavanderas, así, así, así;
así las lavanderas, así, así, así.
San Serenín de la buena, buena vi
que se hace así:
así las planchadoras, así, así, así;
así las planchadoras, así, así, así.
... así las guitarristas ... las costureras
... las deportistas...
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Los patitos
Los patitos en el agua
meneaban la colita
y decían unos a otros
¡ay, que agua tan fresquita!
Todos los patitos se fueron a bañar
y el más pequeñito se quedó atrás,
su madre enfadada le quiso pegar
y el pobre patito se puso a llorar.
15
Quisiera ser tan alta como la luna
Quisiera ser tan alta como la luna,
ay, ay, como la luna, como la luna;
para ver los soldados de Cataluña,
ay, ay, de Cataluña, de Cataluña.
De Cataluña vengo, de servir al rey,
con licencia absoluta de mi coronel,
Al pasar por el río de Santa Clara,
se me cayó el anillo dentro del agua,
Por sacar un anillo saqué un tesoro,
una Virgen del Carmen y un San Antonio,
San Antonio Bendito, tres cosas pido,
salud y buena suerte, y un buen marido,
Que no fume tabaco ni beba vino,
ni vaya a las tabernas con sus amigos.
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Jardinera
Jardinera, tú que entraste
en el jardín del amor
de las plantas que regaste
dime cuál era la mejor
La mejor es una rosa
que se viste de color,
del color que se le antoja
y verde tiene la hoja.
Tres hojitas tiene verdes
y las demás encarnadas
aquí te vengo a decir,
¡Ay, Paquita de mi alma!
Primero me das una mano
y después me das la otra,
y después me das un besito
en los labios de tu boca.
Muchas gracias, jardinera
por la atención que has tenido:
entre tantas como habemos,
a mí sola me has cogido.
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El patio de mi casa
El patio de mi casa
es particular,
se llueve y se moja,
como los demás.
1.
Agáchate
y vuélvete a agachar;
verás los marineros
andando por el mar.
2.
Agáchate
y vuélvete a agachar;
que como no te agaches
no sabes bailar
Ache, i, jota, ka,
ele, eme, ene, a,
que si tú no me quieres,
otra chica me querrá.
¡Chocolate, molinillos!
¡Corre, corre, que te pillo!
Estirar, estirar,
que el demonio va a pasar.
19
Con la pelota
Mi primera
Mi primera
sin mover
sin reír
sin hablar
con el pie celeste
con el celestial
con la mano blanca
con la colorá
apeti toté
la rebolandera
agachadera
hombrito
codito
cadera
puntilla
rodilla
puntera
taconera
media suela
y suela entera.
20
Tío de la cal
Tío de la cal
venga usted pa’ cá:
con una escobilla
para blanquear.
¿Cuánto vale?
Dos, siete reales.
¡Vaya usted a la eme,
que eso no lo vale!
21
Saltando con la comba
Comba, que te quita y que te ponga,
sin perder la comba
ele, bomba
Soy la reina de los mares
Soy la reina de los mares
ustedes lo van a ver:
tiro mi pañuelo al suelo
y lo vuelvo a recoger.
Pañuelito, pañuelito,
¿quién te pudiera tener
metidito en el bolsillo
como un pliego de papel?
Con un pliego de papel,
una pluma y un tintero,
para escribirle a mi novio
una carta con salero.
Yo me voy a meter a monja,
a monja de caridad,
para curar los enfermos
que están en el hospital.
En el hospital de Mora
hay un gato con viruela,
otro con sarampión,
otro con dolor de muelas
y otro con un sabañón.
22
23
Al pasar la barca
Al pasar la barca
me dijo el barquero:
las niñas bonitas
no pagan dinero.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser,
yo mi dinerito,
yo lo pagaré.
María
El nombre de María
que cinco letras tiene
la eme, la a, la erre, la i, la a
Ma ri A, del pi lar
Pan, vino y tocino
Pan, vino y tocino,
copa de vino,
copa de aguardiente
¡fuerte, fuerte, fuerte, fuerte!
24
En dos filas enfrentadas
¿Dónde están las llaves?
¿Dónde están las llaves,
matarile, rile, riero?
¿Dónde están las llaves,
matarile, rile, ron, chimpón?
En el fondo del mar (...)
¿Quién me ayuda a sacarlas?
Que le ayude Nina
Pues tómela usted, que no la quiero ni ver.
25
La niña que está en el medio
La niña que está en el medio que se quite,
que Dios no lo permite;
la del lazo colorao,
mire usted qué descarao.
Sale el sol de la luna de mi amor,
y veréis la verbena solidar también.
Que salga la pavana
vestida de marinero,
y si no tiene dinero
que eche la carita al suelo.
Lucero del alma mía,
lucero de mi querer,
los pollos de mi cazuela
no son para mi comer;
que son para la viudita,
que lo sabe componer
tan bien.
Yo soy la viudita del Conde Laurel,
que quiero casarme
y no encuentro con quién.
Yo escojo a Paqui,
por ser la más bella
y dulce azucena
que está en el jardín.
26
Si quieres casarte
y no encuentras con quién,
pues coge a tu gusto
que aquí tienes quién.
¡Cuidado al coger los pinchos
y los ramos:
que tienen pinchitos
y se pinchan las manos!
27
Yo tengo un castillo
Yo tengo un castillo, matarile, rile, rile,
yo tengo un castillo, matarile, rile, ron, chimpón
Pues yo tengo otro, matarile, rile, rile,
Pues yo tengo otro, matarile, rile, ron, chimpón
El mío es mejor que el tuyo.
¿Qué le vamos a hacer?
Levantar una losa.
¿Qué losa será esa?
La losa de Mari.
¿Con quién la va usted a casar?
La casaremos con Paca.
Pues tómela usted,
que no la quiero ni ver.
¿Cuántos coches va a llevar?
Va a llevar (tantos) coches.
¡Armaremos una fiesta!
28
De Francia venimos
De Francia venimos
muy disgustados,
contándole a la reina
lo que ha pasado:
Las hijas del rey moro
no las quiero ni vender,
ni por oro ni por plata
la corona de Isabel.
Vuelva, vuelva, caballero,
no sea usted tan discoté,
de las tres hijas que tengo
coja usted la más mujer.
Esta no la quiero,
porque es pelona
esta me la llevo,
por linda y hermosa.
Parece una rosa,
parece un clavel
acabado de nacer.
-
Alevanta, clavo
Estoy clavado
Alevanta, perejil
Eso no me gusta a mí
Alevanta, hierbabuena
¡Eso sí que es cosa buena!
29
Sentadas en círculo
Los pollitos
Los pollitos, mi compadre
saltaron por los corrales
les quitaron las orejas,
tape ustéd, señá coneja
Ratón
Ratón, que te pilla el gato
ratón, que te va a pillar
si no te pilla esta noche
mañana te pillará
30
Otros juegos
Uni, doli
Uni, doli, teli, cateli
quini, quineta,
estando la reina
sentá en su silleta,
vino el rey,
apagó el candil,
candil, candó,
cuéntalas bien,
que las veinte son.
Uni, doli, teli, cateli
sopaca, la vaca,
herviri, virón,
cuéntalas bien,
que las doce son.
Moros vienen
-
¡Moros vienen!
¿Por dónde?
¡Por la montaña!
¿Qué traen?
¡Un cuchillo de acero!
¡Pues que mueran todos mis compañeros!
31
Pimpirigallo
Pimpirigallo
monte a caballo;
el hijo del rey
mató un cochinito
muy bien pelaíto.
¿Quién lo pelo?
La pícara vieja
que está en el rincón
comiendo gazpacho
con un cucharón.
Entre dos matas
Entre dos matas
había dos conejos,
uno era blanco
y el otro era negro.
Por más que corría
no lo alcancé,
le pegué un tiro
y allí lo dejé.
Pajarito, ito, ito
¿dónde vas tú tan bonito?
A la era verdadera
pim, pam, fuera.
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Otras Canciones
Por la calle abajito
Por la calle abajito
ranconcan chiruli, chiruliru lirulá
saran planplán
va una gallina, va una gallina,
gran, chiruran.
Meneando la cola
la muy cochina, la muy cochina
Por la calle abajito
van dos ratones
uno lleva el tocino
y otro las coles.
33
Por la calle abajito
van doce frailes,
todos llevan alforjas,
chicos y grande.
Y detrás de los frailes
van doce monjas,
en busca de los frailes
de las alforjas.
Por la calle abajito
va quien yo quiero,
no se le ve la cara
con el sombrero.
A la luz del cigarro
le vi la cara,
no he visto clavelina
más encarnada.
Cuando voy por la calle
me voy por enmedio,
no me vaya a caer una teja
y me parta un cuerno.
Cuando voy por la calle
voy por las losas,
pa´ que diga mi novio
que soy garbosa.
34
Tu marido y el mío
fueron al monte,
se vinieron asustados
de un cagarrope.
Mi marido y el tuyo
fueron por leña,
se vinieron asustados
de una cigüeña.
Mi marido y el tuyo
van por aceite,
con un cuerno en la mano
y otro en la frente.
Tu marido y el mío
se han peleado,
se han puesto de granujas
y han acertado.
Tu marido y el mío
se han peleado
por una rebanada
de pan tostado.
Otra versión
Por la calle abajito, lerén, lerén (bis)
va quien yo quiero, lerén (bis)
va quien yo quiero, lerélerele, lereleré
va quien yo quiero.
No se le ve la cara
con el sombrero.
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36
Se juntaron tres comadres
Se juntaron tres comadres
en un barrio todas tres.
Poderoso Dios, soberana Inés
perejil con, con
merengilla Inés
y a las dos, y a las tres,
tiru reru ré.
Para hacer una empanada
que les dure todo el mes.
Una puso una...
para todas tres comer.
Otra puso todo el vino
que se pudieran beber.
Otra puso nueve roscas,
para cada una tres.
Y estando todas comiendo
llegó el marido de Inés.
Palo en una, palo en otra,
y palo en todas tres.
“Ya tenéis la empanada,
que os dure todo el mes”.
37
38
En los balcones del cielo
En los balcones del cielo,
en los balcones del cielo
hay barandillas ja jay,
hay barandillas.
Y asoman las colegialas,
y asoman las colegialas
todas en cuadrilla, ja jay,
todas en cuadrilla.
Se dicen unas a otras
si tiene novio.
Contesta una sinvergüenza:
“yo tengo cuatro”.
El primero es un hijo
de un boticario,
que me regala el jarabe
para el catarro.
El segundo es un hijo
de un comerciante,
que me regala vestidos
y es muy galante.
El tercero es un hijo
de un carnicero
y me regala la carne
para el puchero.
39
Y el último no lo digo,
porque es un negro,
y me regala vestidos
de terciopelo.
Y los pongo en el balcón
y le prendo fuego;
y ya verás cómo arde
el vestido nuevo.
Isabel de Borbón
- Isabel de Borbón,
¿dónde vas por ahí?
- Salgo de mi palacio,
que me ha llamado Prim.
Y al salir del palacio
le dijeron a Prim:
“salga usted con cuidado
que lo quieren herir”.
Si me quieren herir
o me quieren matar,
yo les entrego las armas
al señor general.
Como hombre valiente
al campo se salió,
le pegaron un tiro
a boca de cañón.
40
Y en los brazos del niño
la madre se revuelca,
la muerte de tu padre
me tiene media loca.
Y a las diez de la noche
dijo el niño veloz:
¿Quién ha sido el tirano
que a mi padre mató?
Si mi padre han matado
habrá sido a traición,
con mi padre no pudo
ni el quinto batallón.
Y aunque soy chiquitito
y no tengo la edad,
la muerte de mi padre
la tengo que vengar.
41
El cebollinero
Por las calles de Madrid
y olé pum (bis)
se pasea un cebollinero
1. y olé pum, catapum
y otro pum, pum, pum,
2. y olé olé, olé,
olé holanda, y olé,
holanda ya se ve.
Vendiendo sus cebollinos (bis)
para ganarse el dinero.
Llegó a casa de una casada,
casada de poco tiempo.
Casada, dame posada,
de barde o por el dinero.
Mi marido no está en casa,
darle posada no puedo.
Que ya quiso, que no quiso,
el cebollinero adentro.
Y trataron de cenar
dos perdices y un conejo.
Y después de haber cenado
trataron de otro misterio.
Y trataron de poner
el cebollino en el huerto.
Y a eso de los nueve meses
el cebollino está bueno.
42
Y tuvo un niño varón,
hijo del cebollinero.
Y su padre le decía
Pepito el Cebollinero.
El padrino de este niño
tiene que ser albañil
pa´ que cuando sea mayor
tenga casa donde vivir.
43
Versos
La Virgen estaba cosiendo
La Virgen estaba cosiendo,
a los lados su canastilla,
y San José tiene al niño
apoyado en la rodilla.
Un perrito muy gracioso
quiere coger a un pagano,
un pajarito que tiene
el Niño de Dios en la mano.
Las florecillas del campo
las cogí con alegría
mi madre me hizo un ramo,
para ti, Virgen María.
44
45
A TODAS LAS NORAS Y PABLOS QUE,
SI NUESTRA LUCHA NO LO IMPIDE,
NO TENDRÁN LAS OPORTUNIDADES
QUE CREÍMOS ALCANZAR
Beatriz Díaz - Tarifa (Cádiz, 2012)
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