ORÍGENES DE LA ZARZUELA Zarzuela: Género musical escénico español en el que se mezclan partes instrumentales, vocales y habladas. La zarzuela deriva del nombre del palacete o pabellón de caza, rodeado de zarzas, donde, en el siglo XVII se representaban para la corte española historias con temática mitológica. La música de las primeras zarzuelas se ha perdido, si bien conocemos muchos de sus títulos y los nombres de los autores. Destacan El jardín de Falerina con música de Juan Hidalgo y libreto de Pedro Calderón de la Barca, el más importante autor de zarzuelas de esta época. La primera zarzuela de la que se conserva suficiente música como para tener una idea clara de cómo era el género en el siglo XVII es Los celos hacen estrellas de Juan Hidalgo y Juan Vélez, obra interpretada en 1672. Con la subida al trono de los Borbones, la ópera italiana desplazó a los espectáculos en español. Los músicos españoles se vieron obligados a adoptar los esquemas italianos en zarzuelas como Veneno es de amor la envidia de Sebastián Durón, Júpiter y Danae (1708), del compositor mallorquín Antonio Literes y otras en las que también aparecen algunos elementos de la tradición musical española. Durante el reinado de Carlos III, con las revueltas contra los ministros italianos, se vuelve a impulsar la tradición popular representada por los sainetes de don Ramón de la Cruz. Con Las segadoras de Vallecas (1768), música de Rodríguez de Hita y libreto de De la Cruz, se representa la primera zarzuela basada en temas costumbristas. A la desaparición del gran impulsor que fue Ramón de la Cruz nadie continúa su labor. Aunque los reyes siguieron apoyando la música italiana, a partir de 1839 se produce una reacción con obras como El novio y el concierto, El ventorrillo de Crespo y Los solitarios, con libreto de Manuel Bretón de los Herreros y música de Basilio Basili y La mensajera de Hernando Gaztambide. Con Francisco Barbieri el género experimentará gran auge y fijará sus características más importantes: mezcla de partes cantadas y habladas, inclusión de danzas y bailes populares, abundancia de temas cómicos y/o casticistas. También se diferenciará claramente entre el género chico (en un acto) y el género grande o gran zarzuela (en tres actos). Las obras más famosas de Barbieri son Jugar con fuego, Los diamantes de la corona, Pan y toros y El barberillo de Lavapiés. En la segunda mitad del siglo XIX destacan compositores como Emilio Arrieta, Federico Chueca, autor de La Gran Vía y Agua, azucarillos y aguardiente, Ruperto Chapí, autor de La tempestad, La bruja y La revoltosa, Manuel Fernández Caballero, con El dúo de la africana y Gigantes y cabezudos, y Tomás Bretón, autor de La verbena de la Paloma. En los primeros años del siglo XX se estrenan algunas de las mejores zarzuelas desde el punto de vista musical, aunque el género inicia un declive que se acentuará a partir de 1940. Entre las obras destacables se encuentran la obra maestra Doña Francisquita de Amadeo Vives, La canción del olvido de José Serrano, El Caserío de Jesús Guridi, Las golondrinas de José María Usandizaga y Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba. AUTORES Y OBRAS IMPORTANTES Federico CHUECA. 1846−1908. • Agua, azucarillos y aguardiente. • La Gran Vía. • ¡A los toros! • Pobre chica. 1 • La alegría de la huerta. • El caballero de Gracia. • Cádiz. Ruperto CHAPI. 1851−1909. • La revoltosa. • La tempestad. • La bruja. • Mujer y reina. • El rey que rabió. Tomás BRETÓN. 1850−1923. • La verbena de la Paloma. Pablo SOROZABAL. 1897−1989. • Katiuska. • La guitarra de Fígaro. • Adiós a la bohemia. • La del manojo de rosas. • La tabernera del puerto. • Black el payaso. • Don Manolito. • Los burladores. • Entre Sevilla y Triana. • Las de Caín. Federico MORENO TORROBA. 1899−1982. • Luisa Fernanda. Manuel FERNANDEZ CABALLERO. 1835−1906. • Gigantes y cabezudos. • El dúo de la africana. • Los sobrinos del Capitán Grant. • El cabo primero. • Château Margaux. • La viejecita. • El señor Joaquín. MANUEL FERNÁNDEZ CABALLERO (1835−1906) Compositor y director de orquesta español. Nació en Murcia y sus primeros contactos con la música los tiene como niño de coro de la catedral de su ciudad natal. Empieza a componer a los 12 años y más tarde se traslada al Conservatorio de Madrid donde estudia piano, violín y composición con Hilarión Eslava, y a los 15 años obtiene el premio de composición del conservatorio en 1856. Violinista y director de orquesta a los 18 años se encarga de la orquesta del Teatro de Variedades, aparte de distintas compañías de zarzuela, llegando a establecerse por algún tiempo en Cuba en 1864. 2 Aunque compone algunas piezas vocales sacras, su labor creadora la desarrolla en la zarzuela, llegando a tener más de 200 títulos. Las más conocidas son: El dúo de la africana estrenada en el teatro Apolo en 1893 con libreto de Miguel Echegaray; Los sobrinos del Capitán Grant; El cabo primero, con letra de Carlos Arniches; Château Margaux; El señor Joaquín (1898); La viejecita y su obra cumbre Gigantes y cabezudos (1898) con libreto de Miguel Echegaray. Murió en Madrid en 1906. GIGANTES Y CABEZUDOS • Resumen. Esta obra está ambientada en la sociedad de finales del siglo XIX cuando España pierde las colonias que tenía en América y muchos hombres tienen que ir a luchar por mantenerlas. Mientras tanto en España la vida continúa. La zarzuela empieza en un mercado de Zaragoza con una acalorada discusión por la subida de los precios. En la pelea intervienen la mujer del alguacil y la protagonista, Pilar. El cartero llega y trae una carta para Pilar de su novio, Jesús, que esta en Cuba pero ella no sabe leer y se lo pide a un chico que esta enamorado de ella. En la carta Jesús le dice que la quiere y que la lleva en su corazón con la medalla de la virgen del Pilar. Al poco tiempo aparece el sargento que también esta enamorado de ella y como no sabe que hacer para conquistarla la miente diciendo que Jesús se ha casado en Cuba. El ambiente esta muy tenso y cuando traen el recibo para pagar la contribución quieren pegar al funcionario y se llevan a la mujer de Timoteo (el alguacil) presa. −Fin del primer acto− Ha pasado el tiempo y se han perdido las colonias americanas así que los soldados regresan, el día del Pilar, y van a admirarla. Cuando el sargento se encuentra con Jesús le dice que Pilar se ha casado y que se ha ido a Méjico y le anima a que vaya a buscarla. Mientras tanto en la ciudad hay una fiesta con gigantes, cabezudos y danzarines. Pilar, intuyendo que el sargento la ha mentido le pide que le vuelva a leer la carta que ya le había mandado Jesús y como cambia la letra Pilar se da cuenta y el sargento arrepentido va corriendo a buscar a Jesús a la estación. Finalmente Pilar y Jesús se reencuentran. −Fin de la zarzuela− • Crítica periodística (Publicada en un periódico el 7 de diciembre de 1898 y recuperada para el aniversario el 7 de diciembre de 1998) 3 ¡ Viva Zaragoza, la jota y la Virgen del Pilar! El madrileño teatro de la Zarzuela ha estrenado Gigantes y cabezudos. La obra con música de Manuel Fernández Caballero y libreto de Miguel Echegaray, se ha convertido en el gran éxito de la temporada. La critica y el público la elogian y entonan las melodías tras la representación. La zarzuela presenta la Zaragoza heroica, la jota valiente y el culto unánime a la Virgen del Pilar, que une los corazones aragoneses ante la adversidad en una misma fe, tanto la de cristianos viejos como la de librepensadores. El último cuadro, en el que desfilan con un colorido extraordinario los gigantes y cabezudos ante la imagen de la virgen zaragozana al ritmo de la jota, toca la fibra de las más hondas raíces patrias y el público responde aclamando la escena enfebrecido. Sin duda, el triste coro de los repatriados cantando a la vista del Pilar sobre el puente del Ebro, es la escena más emotiva. El día del estreno, los aplausos hicieron que se repitiesen todos y cada uno de los cuadros. La protagonista, Lucrecia Arana, estuvo tan emocionada que no desarrollo las hermosas facultades que posee. El alborozo, la apelación patriótica, la jota y la Virgen del Pilar conforman el éxito zarzuelero de la Historia de España que comienza tras el desastre. Claro que, como siempre, y aunque el público se arremolina para llenar las funciones, algunos críticos han sido cicateros en su juicio. Laserna, en El Imparcial, dice que no hay cuadro castizo ni característico aragonés y que ha sufrido una dolorosa decepción. Arimón, en El Liberal, opina que no pasa de ser una zarzuela más, sin que se distinga ni por la originalidad del asunto, ni por lo complicado e ingenioso de la fábula. Pero la mayoría se muestra favorable. Y el público consagra la zarzuela patriótica, comentando las escenas en los cafés y entonando las melodías por la calle. Al salir del teatro, todos, excepto el concesionario del telón de anuncios, se sienten un poco menos tristes. • Critica personal. Creo que la zarzuela ha conseguido enseñarnos como estaba España en aquella época. La puesta en escena me pareció muy buena y los actores interpretaron su papel muy bien. El único problema es que, al ser un vídeo, algunos diálogos no se entendían bien, en especial las partes cantadas. El vestuario, los decorados y todo lo demás también consiguieron su objetivo. • Opinión personal. La zarzuela me ha gustado por todo lo que he dicho antes, y aunque yo no entienda mucho de esto creo que esta muy lograda. LA ZARZUELA. GIGANTES Y CABEZUDOS. ÍNDICE Orígenes de la zarzuela Págs. 1 y 2 Autores y obras importantes Págs. 3 y 4 Manuel Fernández Caballero Pág. 5 4 Gigantes y cabezudos: Resumen Pág. 6 Crítica periodística Pág. 7 Crítica personal Pág. 8 Opinión personal Pág. 8 5