Sábado, 5 de octubre de 2013 Comunicación nº 132 BEATIFICACIÓN DE STEFAN SANDOR SALESIANO COADJUTOR Queridos hermanos, saludos cordiales. Iniciado el mes de octubre, mes del rosario, quiero recordar un acontecimiento que hemos señalado en nuestra programación inspectorial: la beatificación del salesiano coadjutor, Stefan Sandor. Como hemos indicado en la visita a las comunidades al inicio de curso, queremos poner de relieve este hecho porque forma parte de nuestra familia, nos recuerda nuestra vocación a la santidad y nos permite poner de relieve la figura del salesiano coadjutor. La beatificación será el próximo sábado 19 de octubre de 2013 en Budapest (Hungría). En representeación de nuestra Inspectoría participarán Arturo Pérez y Alvaro Guerrero. Os invito a aprovechar pastoralmente este acontecimiento de familia. Os adjunto una breve biografía, una fotografía, y el poster de la beatificación. Podéis encontrar más recursos en la dirección web: http://www.sdb.org/es/Santidad_Salesiana/Siervos_de_Dios/Stefano_Sandor También os remito un sencillo documento, extraido de la página web oficial de la Congregación que puede dar pie para presentar la figura del salesiano coadjutor. Que Dios os siga bendiciendo. Fraternalmente Francisco Ruiz, sdb Inspector Admirado por sus amigos Esteban Sandor nació en Szolnok, Hungría, el 26 de noviembre de 1914, hijo de Esteban y María Fekete, primero de tres hermanos. Su padre trabajaba para los Ferrocarriles del Estado y su madre en casa. Ambos dieron a sus hijos un profundo espíritu religioso. Esteban estudiaba en la ciudad y obtuvo un diploma en metalúrgica. Siendo joven era admirado por sus amigos. Era alegre, serio y amable. Le gustaba estar con sus amigos y era un líder entre ellos, al igual que lo fue Juan Bosco entre los jóvenes de Chieri. Ayudó a estudiar y rezar a sus hermanos menores, dándoles su propio ejemplo. Fue ferviente devoto al momento de su Confirmación y prometió imitar a San Pedro, cuyo nombre tomó para la Confirmación. Conoció a Don Bosco a través del Boletín Salesiano Stefan Sandor Salesiano Coadjutor Todos los días ayudaba a Misa en los Franciscanos y comulgaba. Leyendo el Boletín Salesiano llegó a conocer a Don Bosco. Inmediatamente se sintió atraído por el carisma salesiano. Habló con su director espiritual, expresándole su deseo de entrar a la Congregación Salesiana. Habló con sus padres sobre ello. No le dieron permiso y buscaron disuadirlo. Pero Esteban terminó convenciéndolos y en 1936 fue aceptado en el Clarisseum, donde hizo el aspirantado durante dos años. Hizo un curso de imprenta en la Imprenta “Don Bosco”. Inició su noviciado, que fue interrumpido por el servicio militar. Maestro ejemplar En 1939 empezó a completar su noviciado e hizo su primera profesión el 8 de setiembre de 1940. Enviado al Clarisseum, inmediatamente empezó a dar cursos técnicos. También era ayudante en el Oratorio, algo que hizo competentemente y con entusiasmo. Apadrinó a los Jóvenes Trabajadores Católicos. Su grupo fue reconocido como el mejor en el Movimiento. Siguiendo el ejemplo de Don Bosco, se convirtió en un maestro ejemplar. En 1942 fue llamado nuevamente al frente, y ganó una medalla de plata por su valentía militar. Hizo de las trincheras un oratorio festivo, animando a sus amigos jóvenes con estilo Salesiano. Maestro de imprenta y salesiano coadjutor Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se involucró en la reconstrucción moral y material de la sociedad, especialmente en el caso de la gente joven pobre, de la que se rodeó para enseñarles algún oficio. El 24 de julio de 1946 hizo su profesión perpetua como Salesiano coadjutor. En 1948 obtuvo el título de Maestro de Imprenta. Cuando sus alumnos completaban sus estudios, eran empleados por las mejores imprentas del país y de la ciudad. Causa de martirio Beatificación 19 de octubre de 2013 Budapest Se inició un período de persecución a los colegios católicos, así que tuvieron que cerrar. Esteban trabajaba en la imprenta, pero tuvo que escapar y refugiarse en las Casas Salesianas, trabajando bajo un nombre falso en imprentas públicas. En julio de 1952 fue arrestado mientras trabajaba, y sus cofrades nunca más lo vieron. Su Causa de martirio fue abierta en Budapest el 24 de mayo de 2006. Dijo Don Bosco Don Bosco previó un gran ejército de laicos al servicio del reino de Dios. En 1883 habló expresamente de esta idea innovadora a 22 novicios que se preparaban a ser salesianos coadjutores: “Os hablaré de dos puntos. El primero, para explicaros la idea que yo tengo sobre el Coadjutor Salesiano. Nunca he tenido el tiempo y la ocasión de explicarlo bien. Estáis aquí reunidos para aprender el arte y la práctica de la religión y de la santidad. ¿Por qué? Porque necesito ayudantes. Hay cosas que ni sacerdotes ni clérigos pueden hacer; pero las haréis vosotros. Necesito poder disponer de alguno de vosotros y colocarlo en una imprenta y decirle: Ocúpate de las cosas y mira de que todo vaya bien. Y a otro mandarlo a una casa y decirle: Cuídate de los talleres o de sus trabajadores y mira de que se haga el trabajo como se debe. Necesito a alguien a quien poder confiarle responsabilidades de mayor envergadura, como la gestión del dinero, la casuística legal o la representación de la casa ante la gente de fuera...De verdad, gente a quien se pueda hacer confianza en el trabajo normal de la cocina y de la portería: que provean a la casa de lo necesario y de que nada se malgaste...etc. Necesito gente a quien confiar cosas como éstas, y vosotros debéis ser esas personas. En una palabra, vosotros no podéis ser tan sólo gente que trabaja, sino personas que saben dirigir. Tenéis que ser encargados y supervisores de otros trabajadores, no sólo empleados. Todo ello, desde luego, según unas normas y dentro de los límites precisos: pero todos debéis implicaros en el proceso directivo como si fuerais los responsables de los talleres. Esta es la idea del salesiano coadjutor. Y siento la acuciante necesidad de tener a muchos que vengan y nos ayuden en este sentido. Y ahora quiero hablaros del segundo punto que es aún más apremiante. Precisamente porque tendréis que ayudarme a llevar a cabo iniciativas de gran calado vuestro trabajo será también muy delicado. Debéis adquirir muchas virtudes. Si tenéis que supervisar a otros, vosotros debéis, ante todo, saber dar buen ejemplo. La presencia de cualquiera de vosotros ha de ser garantía de orden y de moralidad y de que hacemos el bien. Porque si la sal pierde su sabor... Y ahora dejadme que concluya: Nolite timere, pusillus grex. No tengáis miedo: Aumentaréis en número pero sobre todo aumentad en bondad y en energía. Es entonces cuando os veréis como leones invencibles capaces de hacer un bien inmenso”. Salesiano Coadjutor “Cada uno de nosotros es responsable de la misión común, y participa en ella con la riqueza de sus bienes y de la característica laical y sacerdotal de la única vocación salesiana. El Salesiano Coadjutor lleva a todos los campos educativos y pastorales el valor propio de su laicidad, que de modo específico lo hace testigo del Reino de Dios en el mundo, cercano a los jóvenes y a las realidades del trabajo. El Salesiano presbítero o diácono aporta al trabajo común de promoción y de educación en la fe lo específico de su ministerio, que lo hace signo de Cristo pastor, sobre todo con la predicación del Evangelio y la acción sacramental. La presencia significativa y complementaria de salesianos clérigos y laicos en la comunidad, constituye un elemento esencial de su fisonomía e integración apostólica”. (Constituciones Salesianas, art. 45) Lo específico del Salesiano Coadjutor •La respuesta a la vocación de bautizado llamado por Dios a darse totalmente a El en Cristo, para servirle como “religioso laico” en la Congregación Salesiana. •La realización de la vocación específica de promover la educación integral cristiana de los jóvenes, especialmente los más pobres, con el espíritu de Don Bosco, en comunión con el salesiano sacerdote, en una comunidad religiosa. •Vivir con las caraterísticas propias de la vida religiosa su vocación de laico que busca el Reino de Dios, tratando las cosas temporales y orientándolas hacia Dios. •La realización de la misión de evangelización y santificación no sacramental con la intensidad que se deriva de su específica consagración y por mandato de la Iglesia. •Hoy, la Congregación Salesiana cuenta con 2.092 Coadjutores Salesianos que trabajan codo a codo con los sacerdotes en comunidad, al servicio de los jóvenes del mundo entero. Trabajan como educadores animando y gestionando obras y actividades varias de la misión salesiana como escuelas, albergues, institutos técnicos, centros de promoción agrícola, editoriales, en el ámbito de la prensa, radio, televisión, centros de desarrollo social, legislativo y económico.