Sábado: Salimos a las siete ya las cuatro leguas de distancia

Anuncio
FRANCIA
- PARIS
V ALENCIENNES
1830. Febrero
13.
Sábado: Salimos a las siete ya las cuatro leguas de distancia entramos
en Francia. En esta frontera está situada la aduana, en el sitio de Blanc
Misseron y tomaron mi pasaporte y me lo devolvieron inmediatamente.
Registraron escrupulosamente los baúles, las maletas, envoltorios, etc., y
el coche por todas partes, agujereándolo con leznas para cerciorarse que
nada llevaba prohibido por las leyes. Concluido el registro, pasamos a
almorzar a una posada que ciertamente es cara. Seguimos adelante y a
tres leguas llegamos a Valenciennes, plaza fuerte. Antes de entrar hay
otra aduana donde me preguntaron si tenía algo que declarar y, respondido negativamente, entramos a la ciudad y nos alojamos en la casa de la
posta, que pide excesivamente caro por el alojamiento y comida. El
pasaporte lo recogieron en la puerta de la fortaleza. A un rato recibí una
carta del corregidor del distrito (maire) en que me decía que fuera a la
casa de la ciudad, que tenía que comunicarme una cosa importante; fui
con un ministro de la policía y encontré al corregidor con dos señores
más. Habiéndome sentado, me leyó aquél una orden del gobierno en la
cual me prevenía que me daría asilo en Francia siempre que por mi
conducta me hiciera acreedor a él, reduciéndome a no mezclarme en los
partidos que agitaban al país y a rehusar toda demostración pública
como triunfos, ovaciones, etc., que pudieran dárseme; en caso contrario,
se vería obligado a echarme fuera. Yo respondí que era justa la alternativa del gobierno, que esperaba no dar lugar a semejante medida, pues me
conduciría como me había conducido en los dominios de Dinamarca, de
Prusia, de los Países Bajos, donde las autoridades no se habían metido
conmigo, y que cualquiera que hubiera sido mi conducta y mis opiniones
políticas en mi país, yo sabía bien qué era lo que me tocaba hacer, así en
Francia como en cualquier otro país extranjero. Me pareció que quedaron contentos con mi respuesta. Después me dijeron que me enviarían el
pasaporte y que enviase los pasaportes de Rojas y González con los
nombres de mis criados para hacer igual cambio. Habiendo vuelto a la
posada, cumplí con dicho envío, pagando dos francos por cada pasaporte, y poco después me trajeron los que expidió el corregidor hasta París.
97
En la mesa comió conmigo un francés, que después supe se llamaba el
caballero Jeannert; concluida la comida me convidó a tomar el café en un
café público, lo acepté. Fuimos a la casa, y aunque yo no tomé nada, me
entretuve leyendo los diarios y conversando con algunas personas que se
acercaron a nosotros a hablar. El tal señor Jeannert se empeñó en que me
quedara hasta el lunes para introducirme mañana a dos casas amigas y
llevarme a un baile que está preparado para el lunes. A las nueve
regresamos a la posada y me despedí de dicho señor con expresiones de
reconocimiento.
El camino de Mons a Valenciennes es muy poblado y bastante igual.
Entre estas dos ciudades está el campo de batalla de Jemappes.
PÉRONNE
1830.Febrero 14.
Domingo: Salimos a las siete, y a las tres leguas encontramos otra
aduana donde exigieron mi pasaporte y no registraron los baúles. Almorzamos a las once en el lugar de Torn y continuamos a la una. A las dos
llegamos a Cambray, ciudad grande y fortificada por la cual atravesamos
sin detenernos, y a las seis y media posamos en el Hotel d'Angleterre en la
ciudad de Péronne, que también es grande y tiene fortificaciones aunque
descuidadas y abandonadas. Al entrar en esta ciudad y a la de Cambray
nos pidieron los pasaportes. El camino de hoy no está sembrado de
alamedas como el de Alemania; el terreno presenta bastantes desigualdades y pocas poblaciones, es decir, no tantas como en otras partes. Se
conoce sin embargo que se cultiva mucho la tierra.
En el distrito de Valenciennes se fabrican batistas, tela muy fina
conocida.
GOURNAY
1830.Febrero 15.
Lunes: Salimos después de las siete y almorzamos en la villa de Roye,
donde fue menester permanecer 3 horas para componer el coche. Des-
98
pués continuamos y a las seis y media posamos en el Hólel Au Grand Cerf,
en el lugar de Gournay. El país es muy llano y el camino con alamedas. La
gente del pueblo usa por aquí también el zapato de palo. Las poblaciones
presentan un aspecto triste porque parecen viejas.
DOUVRES
1830. Febrero 16.
Martes: Salimos a las seis y media habiendo pagado la comida más
caro que en ninguna otra parte, quizá porque éramos extranjeros. A las
doce almorzamos en Senlis, pueblo mediano, y a las cinco posamos en
Douvres, en el hotel Le Cheval Rouge. De aquí a París hay tres leguas
ordinarias. El camino hoyes quebrado y el país presenta muchas colinas,
las alamedas están bien cuidadas y desde un poco más acá de Gournay no
hay trechos sin ellas. Ayer y hoy hemos visto en el camino Santos Cristos.
PARÍS
1830. Febrero 17.
Miércoles: Salimos después de las siete, pagando carísimo la posada y
comida, y a las 10 y media llegamos a los arrabales de París, por un
camino poblado de alamedas y de pueblos y lleno de carruajes que iban y
venían de esta capital. La entrada es por el arrabal San Martín, el cual
pasado, se llega a una puerta donde se registran los carruajes; a mí me
preguntó uno si tenía que declarar algo y, respondido negativamente,
pasamos inmediatamente.
Tomamos el boulevard de los italianos y
atravesamos por junto a la bolsa de los mercaderes y llegamos al HOtel
Boston, calle Vivienne, el cual había salido en suerte de cinco que tiramos
para saber a dónde nos alojaríamos. Me dieron un salón decente y dos
cámaras por diez francos diarios, y los tomé sólo por una semana. La leña
es cara y la comida a la carta no es barata. Yo hice buscar un alojamiento
más barato y nada se realizó.
Por la noche fuimos a la Academia Real, vulgarmente la ópera,
donde se representó Guillermo Tel!. El teatro es magnífico por su magni-
99
tud y adorno y por sus decoraciones; también es cara la entrada, pues el
precio menor es de dos francos y medio y el mayor de diez francos. El
palco del rey está bien engalanado; hay otros palcos que indican ser de la
familia real. En la ópera hubo danza y bailó divinamente la célebre
Taglioni y también Mme. Le Gallois. A las doce acabó la función. El
danzarín es Paul, excelente. En la posada nos pidieron los pasaportes
provisionales que nos dieron en Valenciennes. Yo no he salido en el día.
1830. Febrero 18.
Jueves: Estuvo a verme el señor Pío Rengifo, colombiano a quien yo
conocí en Bogotá; me hizo muchos ofrecimientos y entre ellos dinero. Se
encargó de buscarme un alojamiento. Salí a dar un paseo y lo hice por el
famoso edificio llamado Palais Royal, que merece ser llamado famoso.
Allí se encuentran tiendas de ropa, cafés, restaurantes, joyerías, etc. El
patio está cubierto de alamedas y a un lado hay una fuente que tiene
varios chorros de agua bastante altos. En este palacio vive el duque de
Orleans. De aquí pasé a ver el Hotel de Berlín y el de Cumberland para examinar los alojamientos para mí, Rojas y Pacho, y los criados; por el primero
me pidieron 180 francos por mes y en el segundo 160, pero las piezas del
primero están más aseadas y más cómodas; luego di vueltas por la bolsa
de los mercaderes, que es un edificio cuadrilongo de piedras de sillería
muy hermoso. Tiene grandes columnas corintias en redondo, que forman
unos corredores muy anchos y están circunvalados de rejas de hierro y en
parte de alamedas. Me ha parecido un soberbio edificio, digno de esta
gran ciudad. En los diarios he leído que continúa la insurrección de
Venezuela y que se ha ofrecido al presidente de los Estados Unidos de
América la medalla emitida para perpetuar la memoria de la salvación de
Bolívar, la noche del 25 de septiembre de 1828. Volvió Rengifo con la
noticia de haber encontrado un alojamiento caro. Delgado, colombiano,
ha estado a visitarme. Fui a la ópera italiana, donde se representó El
barbero de Sevilla, música de Rossini. Me pareció divinamente ejecutada y estuve tanto más contento cuanto que oí cantar a Mme. MalibranGarcía, que tiene una voz angelical y es de las primeras cantarinas de
Europa. Fue aplaudida de un modo extraordinario y entusiasta.
100
1830. Febrero 19.
Viernes: Joaquín Acosta, oficial colombiano, me ha visitado esta
mañana. Viveen Rue de l'Ouest NQ9. Estuvieron Domingo Acosta y Vicente Concha, mi pariente. Un maestro de inglés ha estado a ofrecerme sus
servicios y los admití, quedando de pagarle 3 francos por día. Recibí una
carta de la casa de Darthez de Londres, ofreciéndome su casa en Londres
y sus servicios. Fui a casa de Lafitte y de Rougemont a presentar las letras
de cambio y fueron aceptadas. Paseé por frente al magnífico edificio del
Louvre; estuve en elCarrousel, donde vi el hermoso palacio de las
Tullerías y los jardínes. Pasé al puente del rey sobre el Sena, y desde allí
descubrí los Campos Elíseos. Comí con Concha en una restauración del
palacio real. Fui a la ópera cómica, donde se presentó la ópera FraDiávolo, música de Auber, que estuvo perfectamente ejecutada; cantaron
admirablemente Collet, Mme. Boulanger y Mlle. Prévost. Mientras estaba en la ópera vino a visitarme Miguel Santamaría, antiguo ministro de
Colombia en Méjico. Los diarios han anunciado mi llegada a Valenciennes en términos lisonjeros.
1830. Febrero 20.
Sábado: Estuvo Cazar de Molina a verme. También me presentó
Concha en mi casa al señor Chevalier, en cuya casa vive él, y que está
empleado en las oficinas de la secretaría de guerra. Este señor ofreció
presentarme al señor Jullien, principal redactor de la Revue Encyc/opédique, que desea conocerme. El miércoles venidero debo pasar a vivir al
Hotel de Berlin, Rue des Frondeurs, donde pagaré por todas las piezas
que tomo, 6 francos diarios y no 10 como en éste de Boston. Estuve en la
oficina del sello, a sellar las letras de cambio; por cada mil francos se
pagan 10 céntimos y en una oficina cobran yen otra sellan, llevando a
ésta una nota de la primera. Luego fui a la plaza Vendórne, donde está la
famosa columna de bronce hecha con los cañones tomados a los rusos y
austríacos. La plaza es excelente y todos sus edificios simétricos. Aquí
estuvo una estatua de Luis XIV que derribaron en tiempo de la revolución. Pasamos a la plaza de Victoria, que es pequeña, de forma circular;
en ella está la gran estatua ecuestre de Luis XIV reparada por Luis XVIII,
101
por haber despedazado la antigua los revolucionarios de Francia en
1792. Fui a visitar al doctor y a Mme. Salazar y no encontré la casa.
Estuve en la ópera italiana, donde se representó Les Noces de Fígaro,
música de Mozart, y cantó la siempre digna de alabanza Mme. MalibranGarcía y otras cantatrices excelentes.
1830. Febrero 21.
Domingo: Domingo de Carnestolendas. Han venido a visitarme don
Jerónimo Torres; Roche, hijo de Pepa Domínguez, de Bogotá; el cuñado
de Hurtado; Santamaría, que estuvo de ministro en Méjico; el señor
Cooper, inglés rico establecido aquí; el señor Sargenton, a quien me
recomendó Pardo de Hamburgo y un profesor de lengua inglesa, Mr.
Albites. Recibí una carta de Clímaco Ordóñez, colombiano, escrita en El
Ha vre en vía para Cartagena, y otra de Mr. Burckle de New York, a quien
conocí en Bogotá, en la cual me comunica las novedades de Colombia y
Venezuela. Salí a pasear con el señor Cooper por los boulevards, donde
por ser domingo de carnestolendas se reunió casi toda la población de
París, unos a pie, otros en coche y otros a caballo. Era inmenso el gentío.
Había máscaras, diversión propia de estos días, y los carniceros pasean un
buey muy gordo y muy engalanado, del cual reparten carne el martes al
rey ya las personas de rango. Comí en casa del mismo Cooper, donde
estuvieron un inglés marino que va para la China, un médico francés muy
joven y una señora viuda natural de Gand. Después me paseé por el
palacio real, donde había un gran número de gentes paseándose en los
corredores y galerías.
Los diarios han comunicado mi llegada aquí, añadiendo que pensaba
establecerme en esta capital.
He contestado a la casa de Darthez de Londres y a mi antiguo edecán
Carlos Wilthew. Antes de ir a comer me paseé con Cooper en losjardines
hermosísimos de las Tullerías. Allí vi bien despacio las estatuas de
bronce, las de mármol y los grandes vasos también de mármol que las
adornan. A las 5 se cierran al toque de las cajas de guerra, lo mismo que
el palacio real a las 10 de la noche.
En los boulevards y en las calles contiguas, la gendarmería a pie y a
caballo conserva el orden público.
102
1830. Febrero 22.
Lunes: Murió el doctor Salazar. Visité el museo Colbert donde vi
infinitos cuadros bellísimos de la escuela francesa por autores que viven.
Esta es una exposición que se hace para poner en venta las pinturas.
Recibí carta del doctor Azuero (Vicente), de Jamaica,del21 de diciembre,
en que me detalla todas las ocurrencias de Caracas del 25 de noviembre,
relativas a desconocer la autoridad del general Bolívar y proclamar la
federación. Supe por esta carta de mi familia, de mis amigos y amigas. He
procurado hacer publicar aquí las deliberaciones de la junta de Caracas.
He escrito con fecha de mañana a Garro a Bruselas, a Enet y al doctor
Runckel a Hamburgo. El doctor Madrid, que está en Londres, me ha
mandado visitar por medio de Roche, según me dijo Acosta que éste le
había asegurado. Después Roche mismo me dio el recado.
Fui al teatro de Nouveautés, que es nuevo y bastante bonito.
1830. Febrero 23.
Martes: Asistí al entierro del doctor Salazar. En su casa conocí a
Palacios y fui presentado a M. Jullien, principal redactor de la Revue
Encyc/opédique, al general Lafayette y al señor Suberville, a quien me
recomendó Ruperti. Jullien yel general Lafayette me invitaron a que los
visitase. Vi también al doctor Santiago Rodríguez, diputado a la convención de Ocaña, que me dejó ayer un billete de visita. La misa se celebró en
la iglesia de San Roque; aquí vi las tumbas de Maupertuis y de Corneille,
un cuadro de la resurrección de la hija de Jairo por Jesucristo, que es muy
celebrado, y un Santo Cristo de mármol también afamado. Pasamos
después a enterrar el cadáver en el famoso cementerio del padre Lachaise
y de paso vi el sepulcro de Eloísa y Abelardo, una fuente hermosa que
tiene 8 leones echando el agua por la boca y los dos arcos triunfales de
Luis XIV en las puertas de San Dionisio (estos monumentos no están en el
cementerio). Regresé a la posada a las 3 de la tarde y recibí carta de
Altona del señor Riveiro de los Santos. Supe hoy que Vidaurre, de Lima,
se halla en la capital. También conocí al comerciante Chanviteau. Por la
noche no salí.
103
1830. Febrero 24.
Miércoles: Me trasladé al Hotel de Berlín, Rue des Frondeurs, en donde
pago seis francos diarios; compré leña por junto y velas. Recibí carta de
Pardo, de Hamburgo, en que me participa las mismas noticias de Venezuela que ya sabíamos. El señor Palacios me ha visitado. Por la noche
estuve en el teatro de la academia, donde se representó por 96 vez La
muette de Portici, que ejecutaron perfectamente bien. Vourrit hizo el
papel de Masaniello, mademoiselle Noblet el de Fenella, su hermana;
Mme. Cinti Damoreaux, el de Elvira; Dabadie, el de Pietro, todos los
cuales me parece que cantaron y ejecutaron con propiedad. La música y
las decoraciones fueron magníficas. Danzó Mad Croisette, que empieza a
aparecer en el teatro con aplausos. Escribí hoy al doctor Azuero a
Jamaica, por conducto de Bonnis, mandando la carta a Wilthew a
Londres.
1830. Febrero 25.
Jueves: He recibido visita del señor J. J. Chanviteau y del inglés
Coopero Un italiano, Raggi, escultor, me ha traído una carta de New York
de Juan Madiedo, fecha 31 de diciembre, en la cual remite otra de
Arrubla, y de mi señora Nicolasita con fecha de ayer, mandando la carta
por conducto de don Jerónimo Torres. He contestado a Pardo a Hamburgo y he escrito al coronel Barreto Feio a Altona.
Estuve con Joaquín Acosta en el palacio del Louvre;en el primer patio
está una disforme esfinge de granito traída de Egipto. Vi la galería de pinturas, en donde hay cuadros magníficos de la escuela italiana, flamenca y
francesa. Los de David y de Gérard me gustaron mucho. Pasamos luego
a la sala de estatuas, en donde vi un número considerable de ellas; las hay
de tiempos remotos y de los modernos. Muchos emperadores romanos,
dioses fabulosos de la mitología, algunas romanas célebres, esfinges,
leones, la loba de Rómulo y Remo, la diosa Isis y varias otras estatuas
adornan estos salones. Un gladiador llama la atención entre esta famosa
colección. Al salir del palacio pasamos por el hermoso patio y después
vimos la famosa columnata de orden corintio de Perrault. Entré a la
iglesia de San Germain L' Auxerrois, que es una de las más antiguas; es un
edificio de cinco naves y que nada tiene de admirable sino su antigüedad
104
(es del tiempo de Childeberto, del siglo VI). Al entrar al Louvre se
presenta el parquete. Todos los que quieren copiar los cuadros y las
estatuas son admitidos a trabajar. Ayer estuvo a verme el general Manuel
Gómez Quesada, mejicano, que fue electo presidente de aquella República en 1828,y tuvo que dejar el país por consecuencia de la revolución que
colocó al general Guerrero en la presidencia.
El Louvre fue alojamiento de los emperadores Manuel de Constantinopla y Segismundo en tiempo de Carlos VI, y de Carlos V en el de
Francisco 1. Este palacio fue ensangrentado en el día de San Barthélemy.
Todo el mundo puede entrar los domingos sin formalidad ninguna. Los
lunes no se abre.
Al pasar por el Carroussel, plaza de las Tullerías, salió en su coche
escoltado, el duque de Bordeaux, jovencito nieto del rey; iba acompañado de su gobernador, el barón de Damas, y detrás seguía el coche de su
preceptor. Por la noche estuvimos en el teatro de M. Comte, donde
representan jóvenes desde la edad de 11 a 12 años; es un teatro bastante
bonito y con decoraciones regulares.
1830.Febrero 26.
Viernes: He escrito a Madiedo a New York, calle de Broadway. Ayer
han estado a visitarme el mejicano Gordoa (L. G.)yel barón D'Aubigny,
yerno del conde Charpentier.
Hoy ha comenzado el maestro a darme lecciones de inglés. Visité al
inglés Cooper y me convidó a comer el domingo venidero, a ir una noche
a la ópera, a la capilla del rey y a la del embajador inglés.
Paseamos Rojas y yo por los boulevards. Por la noche fui al teatro
Vaudeville, donde se dio una función en beneficio del autor Le Peintre,
reducida a representar tres piezas dramáticas bastante graciosas y a
diversos conciertos; hubo un dúo de piano y de gaita, un aire cantado al
piano por un cantor, y un dúo cantado por la inalabable Mme. Malibran
García y Chollet, y una canción tirolesa cantada por la dicha Malibran.
Todo fue grandemente aplaudido. En estas representaciones de beneficio
se reúnen los mejores actores de los teatros. El teatro es más pequeño que
el de Nouveautés, que también es bonito. Esta noche se ha pasado Rojas a
vivir con Concha para tener ocasión de aprender el francés.
105
1830. Febrero 27.
Sábado: Envié a Rothschild y a Rougemont de Lówemberg las cartas
de introducción que me dio para el primero el señor Baur, y para el
segundo el señor Merck.
La duquesa de Berry (Madarne), estuvo en el teatro; es una señora de
edad como de 40 a 45 años, un poco flaca pero hermosa y con aire
amable. Su presencia en el teatro no cambia en nada las costumbres de los
espectadores; la misma bulla cuando los intermedios son largos, los
mismos silbidos cuando algún actor lo hace mal y el mismo uso de
ponerse el sombrero cuando está caído el telón. La duquesa de Berry es la
madre del duque de Bordeaux, nieto del actual rey de Francia, hija del rey
de Nápoles y recientemente cuñada del rey de España. Visité al general
Pedraza y al señor Suberville. Recibí respuesta muy atenta de Rothschild.
Estuve en la ópera italiana a la representación de La italiana en Argel,
música de Rossini, y de Romeo y Juliette; en la primera cantó Mme.
Pisaroni, celebrada por su talento y su voz, yen la segunda la imponderable Malibran.
1830. Febrero 28.
Domingo: Me visitó el general Pedraza y yo lo hice al mejicano
Gordoa, que está próximo a irse para Méjico. Pasé a ver a don Jerónimo
y los Acostas y aunque llegué a la calle, olvidé el número de la casa y no
pude acertarla. De regreso me fui a ver el puente de Luis XVI frente al
jardín de las Tullerías, en el cual hay doce estatuas de mármol de grande
dimensión representando a Bayard; Du Quesne, célebre marino; Colbert,
Condé, Turenne, Suger, religioso; Du Guesclin, Tourville, Richelieu,
Sully, Dugay-Trouin, marino, y Suffren, almirante; desde allí, el puente
de hierro que da frente a los Campos Elíseos, seguí por la plaza de Luis
XV en cuyo medio estaba su estatua ecuestre, que fue derribada en la
revolución para colocar la de la libertad, a cuyos pies fue decapitado Luis
XVI. Se llamó plaza de la Revolución, después de la Concordia, y ahora
de Luis XV.
Hay una capilla donde mismo fue ejecutado el rey, el 21 de enero de
1793. Frente al puente de Luis XVI está la cámara de los diputados.
106
Entré al jardín de las Tullerías, donde estarían reunidos en paseo más de
cien mil almas de todo sexo.
Me ha visitado el señor Varaigne, amigo de Alejandro Vélez.
1830. Marzo 112•
Lunes: Anoche estuve en la diversión de títeres y sombras chinescas,
en el Palacio Real, por no tener qué hacer. Vino Acosta (Joaquín) para ir
a casa del general Lafayette, lo encontramos y me hizo una acogida muy
amable. Hablamos de las cosas de Colombia y de Bolívar. Quedé de
concurrir a las soirées de los martes. De allí fuimos a casa del señor
Jullien, luego entramos al magnífico jardín del Luxemburgo, mucho más
grande que el de las Tullerías, y pasamos al Instituto, donde presencié
una sesión de la Academia de Ciencias, presidida por Girard, físico. En
ella vi a los siguientes miembros: La Croix, autor de una obra muy
conocida de matemáticas (es cojo); a Fourier, matemático y secretario
de la academia; Cuvier, también secretario, el primer naturalista de
Europa; Wardem, autor de la estadística de los Estados Unidos; Thénard,
y Chapsal, ex ministro del interior del tiempo de Napoleón, ambos químicos afamados; Arago, astrónomo director del observatorio; Freycinet,
marino que ha dado vuelta al mundo; Puissant, coronel geógrafo: Virey,
naturalista; Desfontaines, botánico; Mathieu, astrónomo; Moreau de
Jonnes, estadístico; Brongniart, naturalista director de la fábrica de
porcelana de Sévres; Biot, físico; el barón Portal, anatómico y Legendre,
geómetra. Yo fui presentado a Wardem, a Arago, a Puissant, a Brongniart;
Wardem me llevó a la biblioteca donde está la estatua de Voltaire
desnudo y sentado y los bustos de Franklin, Malesherbes, La Grange,
Berthollet, Volney. Después de dos horas salimos y pasamos por la
rotunda, donde se reúnen las cuatro secciones que forman el instituto ya
su frente está la Biblioteca Mazarina. Llegamos al grande edificio de la
casa de moneda y al Puente Nuevo, donde está la estatua ecuestre de
Enrique IV. Vi la isla que fue la corte de los reyes de la primera raza, de
los condes de la segunda y de los doce primeros reyes de la tercera, donde
estuvo el emperador Juliano, donde fueron quemados los Templarios y
donde existe hoy el Palacio de Justicia. Esto fue lo que se llamó Lutecia.
He visto la casa donde vivió Voltaire yel Café Procopio, que es el más
107
antiguo de París y en el cual se han reunido muchos hombres célebres,
como Voltaire, Delille, etc.
El señor Arago quiso hacerme sentar en las sillas destinadas a los
extranjeros ilustres que visitan la Academia; me negué a ello. La sala de la
Academia es grande; los académicos se sientan formando elipse y en
medio de ella; cada uno tiene tintero y papel por delante. La sesión se
abrió dando cuenta de la correspondencia dirigida a la Academia y luego
leyó una memoria un miembro, para sostener el sistema nuevo que había
presentado, al cual se había referido Cuvier.
He escrito a Gorrissen, Pardo, Merck y Enet de Hamburgo, al
coronel Barreto Feio de Altona, y a Garro, Grellet, Campomanes de
Bruselas.
Recibí carta de Londres del doctor Bowring, muy satisfactoria. He
escrito a Arrubla, Josefita ya mi señora Nicolasa, enviando la carta por
conducto del señor Gavoty.
1830. Marzo 2.
Martes: El general Pedraza me ha traído las cartas de Benjamín Constant contra la conducta de Bolívar. Hoy se han abierto lascámaras de Francia.
El coronel Lanz me ha visitado. Recibí convite del señor Chanviteau para
comer el jueves próximo y no pude aceptarlo, porque estoy comprometido
con el señor Chevalier, dueño de la casa donde está alojado Concha. Salí
con Domingo Acosta a ver la Biblioteca del Rey y ya estaba cerrada.
Fuimos a casa de Mme. Victoria Jacotot a ver sus pinturas en porcelana a
que me invitó Mr. Jullien, y en efecto nos parecieron admirables por su
finura, por el dibujo, los coloridos y su naturalidad. Ahí encontré a
Jullien, que me dio un billete para asistir hoya las cuatro, a la apertura
del curso de cefalología por Fossatti, pero no fui porque era tarde. Dimos
un paseo por el jardí n de las Tullerías y nos separamos. Estuve en la ópera
italiana Semiramis, música de Rossini, en la cual desempeñaron a satisfacción general los dos principales papeles la Pisaroni y Malibran.
1830. Marzo 3.
Miércoles: Visité a Palacios y a Santamaría. También a don S.
Rodríguez y no lo encontré en su alojamiento. Estuvo a verme el señor
108
Baumann, a quien me introdujo Schultze de Francfort. Estuve en la
Academia Real a la representación de la ópera Moisés, música de Rossini
y al baile La filie mal gardée. Bailaron divinamente la Taglioni, la
Montesus y Paul.
1830.Marzo 4.
Jueves: Recibí carta de Wilthew de 28 de febrero muy satisfactoria (de
Londres). Me incluyó un artículo del Morning Herald relativo a mi causa
en Bogotá, que me hace justicia.
Visité al barón D' Aubigny, que no estaba en su casa, y a Chanviteau,
Gavoty, Sargenton, y Rengifo.
Fui a comer a casa de Chevalier con su familia solamente y dos
asiáticos turcos que aprenden aquí las artes de orden de su gobierno.
Conversé con ellos sobre el Corán y el gobierno turco. En el camino está
la tumba de Luis XVIII, bastante interesante, y la Magdalena, que es un
soberbio edificio empezado por Napoleón, para depositar los cadáveres
de los hombres ilustres. Aquí comienzan los boulevards, tan concurridos
todos los días. De regreso vi un hombre que en el boulevard observaba la
luna con un telescopio; ésta es una de las mil especulaciones que hay aquí.
El dueño del instrumento gana algunos sueldos permitiendo a todo el
mundo que vea los planetas. Aquí más que en otras partes de lo que he
andado, hay cuantas proporciones se deseen para vivir; se encuentran en
las calles hombres con cepillos y bola para limpir las botas que uno lleva
puestas y para limpiar el vestido, diarios que se leen por un sueldo,
diligencias o coches de barrio a barrio de la ciudad todas las horas del día
por seis sueldos por persona, etc. Es muy digno de observar que en
Europa son las mujeres las que se ocupan enteramente de casi todos los
oficios y ejercicios de especulación.
Estuvimos en la sala llamada Idalia, donde se baila, se hacen juegos
de manos y se tira al blanco. Esta es una reunión de mujeres públicas, a
semejanza de los salones de Hamburgo. A la media hora dejamos la sala
porque la sociedad es poco digna. Cuesta un franco y medio la entrada la
noche de baile y doce sueldos las otras noches.
109
1830. Marzo 5.
Viernes: Fui a comer con los Acostas y don Jerónimo. Pasé por el
puente del Louvre y de las Artes, que es de hierro, y pagué un sueldo que
es la tarifa por cada pasajero. No pasan carruajes. Visitamos los Acostas,
Santamaría, el general Morán y yo el taller del famoso escultor David,
miembro del Instituto; estaba concluyendo la estatua de cuerpo entero
del general Foy; vimos las del obispo Grégoire, de Fenelón, de Lafayette,
de Gohier, de Rossini y otras. El trabajo estatuario empieza en barro,
luego en yeso y después en mármol. David me hizo mil cumplimientos,
diciéndome que haría mi estatua porque se complacía en trabajar las de
los grandes hombres.
1830. Marzo 6.
Sábado: Escribí a Bowring a Londres con fecha del 5. Nos juntamos
en el Luxemburgo don Jerónimo, Acosta y yo para ir donde M. Jullien,
para visitar dos establecimientos de beneficencia, la casa completa de
educación para jóvenes desde dos hasta 7 años y la de refugio para
extinguir la mendicidad. Al frente de la primera está una señora que
visitó la Inglaterra para imponerse del método que allí se practica. Vimos
trabajar a los jóvenes de ambos sexos por un sistema muy semejante al de
Lancaster. Hay tres salas; en la una están los jóvenes de la dicha edad, en
otra los varones mayores de 7 años, donde se trabaja en la música y canto,
yen la otra las niñas, que estaban en las horas de la costura. En la casa hay
proporción para los juegos de la juventud, sin mezclarse los varones y las
hen:tbras. La casa de refugio fue fundada por dos particulares; allí se
admiten solamente las personas capaces de trabajar y que hayan residido
dos años por lo menos en el departamento del Sena. Todo está muy arreglado. y muy limpio. Vimos los talleres de tejidos y la pieza donde los que saben
algún oficio se ocupan de pulverizar el ladrillo y la teja. De paso vimos el
jardín del rey o jardín botánico y la iglesia de Santa Genoveva, que es un
panteón. Yo vi en el carnaval la parada compuesta de infantería y
caballería muy elegante. Recibí una carta muy atenta del barón D'Aubigny emplazándome para ser presentado a su familia. El señor Wardem,
miembro de la Academia Real de Ciencias del Instituto, me ha visitado.
110
Jullien nos presentó al conde Berruel, par de Francia. Estuve en la ópera
cómica para la representación de Les deux nuits, música de Boíeldieu, ya
la de Monsieur Deschalumeaux, música de Gaveaux.
1830. Marzo 7.
Domingo: Fui con Cooper a la capilla del embajador inglés lord
Stuart Rothsay, donde permanecimos hora y media en oración y sermón.
La función se reduce a rezar algunos salmos, leer algunas lecciones del
Antiguo Testamento, colectas, la epístola y el evangelio del día, el credo y
padrenuestro, y después un sermón. Luego paseamos por las Tullerias y
los Campos Elíseos y fuimos a comer con Coopero Hoy me han visitado
los señores Suberville y el peruano Vidaurre. Rojas ha recibido cartas de
Puerto Cabello del 31 de diciembre y de Bogotá hasta noviembre.
1830. Marzo 8.
Lunes: Vino a visitarme un señor Corroy, francés, a quien conocí en
casa de M. Jullien, y habiéndome convidado a ver una colección de
pinturas, fui por complacerlo. Las pinturas de la escuela francesa representaban algunos de los principales rasgos de la vida de Napoleón y sobre todo de su indulgencia y clemencia. El cuadro que más me interesó
es el de su muerte en Santa Elena, rodeado de la comitiva que le había
seguido a su destierro. Fui después a visitar a Vidaurre y no lo encontré.
En mi posada estuvieron a verme Lanz y M. Jullien. Estuvimos Pacho y yo
en la ópera cómica a la representación de La Vieille (música de Fétis), La
Dilettante d'Avignon, música de Halévy, ya la de Chaperon rouge, música
de Boíeldieu.
1830. Marzo 9.
Martes: Vidaurre me ha visitado, me ha regalado su proyecto de
código eclesiástico para el Perú y me ha hablado largamente de sus obras
y de sus trabajos físicos. He recibido una invitación para juntarnos el día
once en la sala de Bossange con objeto de tratar acerca de la oportunidad
III
y conveniencia de discurrir sobre cuáles pueden ser los medios más
practicables de promover el aumento de las relaciones de trato social y de
comercio entre la Europa y la América, de nombrar una comisión que se
ocupe del examen de los arbitrios que se juzguen más aparentes a efecto
de facilitar el logro del expresado objeto, y de procurar desvanecer la
prevención y los errores que se padecen generalmente en Europa respecto
al estado, situación y recursos de las diferentes naciones de aquel continente.
Don Jerónimo me ha mandado avisar que mañana entre once y doce
vendrá a visitarme con el señor Ouvrard, negociante de esta capital, muy
conocido c~mo tal. Por la noche fui con Joaquín Acosta a la soirée del general Lafayette, que es muy concurrida de damas y señoras. El general me
presentó a Mme. Lafayette e hijas, al señor Constant (con quien hablé un
poco sobre Colombia), y al ministro de los Estados Unidos del Norte. M.
Jullien me presentó a innumerables personas y al diputado barón Ternaux, rico banquero que ha tenido la bondad de convidarme a sus soirées
del jueves inmediato. También fui presentado por Constant a Mme.
Constant y por Acosta a Mme. Destutt de Tracy y a su marido, hijo del
conde, par de Francia. Todo el mundo se ocupaba de los trabajos de la
cámara a lo que pude observar. Noté mucha curiosidad hacia mí, como
que varios señores me rodeaban a oírme y verme sin hablarme nada.
1830. Marzo 10.
Miércoles: He escrito a Darthez y Cía. a Londres para que no soliciten
el cambio de letras contra Colombia. Estuvimos en el teatro del circo
olímpico, donde se hicieron excelentes ejercicios de caballos y se representaron tres piezas dramáticas bastante graciosas. En una de ellas hizo
su papel un perro, y en todas, las decoraciones y los pasajes eran muy
propios y naturales. Las piezas eran Le chien du Régiment, La diligence
attaquée, ou L'auberge de Vincennes y Le marchandforain.
1830. Marzo 11.
Jueves: He escrito a mi casa a Bogotá, enviando las cartas por Puerto
Cabello a Landaeta, amigo de Rojas.
112
Por la noche fui a la soirée del diputado barón Ternaux, un poco tarde
por haber estado en la asamblea de americanos a que había sido invitado.
La casa del diputado y la tertulia me parecieron excelentes; allí fui
introducido a otras personas y entre ellas a Mme. Suberville, habanera,
bastante joven, muy afable, graciosa y regular moza. Conocí al abate De
Pradt, aunque no le hablé porque él salía cuando yo entraba. Suberville
me introdujo al señor Coste, principal redactor del Temps, que me
convidó a asistir a las tertulias los martes y viernes, de Mme. O'Reilly.
En la asamblea de americanos nos reunimos pocos y se resolvió
renovar la invitación de un modo más claro. Yo me informé que siendo la
casa de Bossange la mejor garantía para el gobierno francés, no había
ningún peligro de reunirse a tratar negocios mercantiles. Allí vi al señor
Varaigne. Vine a mi casa en el coche de Suberville con su señora.
1830. Marzo 12.
Viernes: Los diarios hablan de la representación dirigida al general
Bolívar por el general Páez y las autoridades de Venezuela sobre el
proyecto de disolver la unión central. Varaigne estuvo por tercera vez a
verme y me entretuvo largo tiempo de los negocios de Buenos Aires y de
su gran amigo Rivadavia, hoy residente en París. El general Pedraza
también estuvo en casa y me dio a leer una carta de seis de enero de
Méjico, en que detalla los últimos acontecimientos y pinta las cosas como
muy favorables a la tranquilidad y a la causa pública.
Salí con Domingo Acosta a visitar la Biblioteca del Rey, que tiene
cerca de quinientos mil volúmenes distribuidos en grandes salones y
ordenados como en nuestra biblioteca de Bogotá. Empezó esta biblioteca en tiempo de Carlos V llamado el Sabio, en la cual el rey Juan tenía sólo
veinte volúmenes que su sucesor aumentó hasta novecientos en el Louvre.
Colbert la puso donde está. La supresión de los conventos en tiempo
de la revolución ha aumentado los volúmenes. Mazarino habitó el edificio de la biblioteca. En las salas se ve el Parnaso Francés de Titon du
Tillet, obra de bronce en donde los poetas Boileau, Moliere, Racine,
Corneille, La Fontaine, etc., hacen de musas. Un relieve trabajado en
piedra representando
las pirámides de Egipto; un vaso de pórfido en
donde se dice que fue bautizado Clovis; los globos de Coronelli, que tiene
113
cada uno doce pies de diámetro, el uno es el terrestre y el otro el celeste; el
sistema planetario de Copérnico en bronce, y la estatua de Voltaire por
Houdon, también de bronce. Muchas personas estaban alrededor de las
mesas colocadas en medio de las salas, leyendo o sacando extractos de los
libros. Pasamos al gabinete de medallas, en el cual se necesita un año para
examinar despacio todo lo que hay que ver; vimos muchos vasos etruscos, y multitud de antigüedades romanas, egipcias y persas, innumerables medallas antiguas y modernas, piedras grabadas, pedazos de momias, las verdaderas o supuestas armaduras de Escipión y Aníbal, la
famosa agatha onix de la Santa Capilla, traída a Francia por Baudoin 11,
que vino a pedir auxilios a San Luis para recobrar el imperio de Constantino; ella representa el apoteosis de Augusto. Se ve también la silla de
bronce de Dagoberto, el escudo, casco y espada de Francisco 1, la espada
de Enrique IV, el hacha de Childerico, un gran vaso del diente de un
elefante y mil otros objetos curiosos y admirables. En esta sala están la
estatua de Barthélemy, de Boze, y los retratos de Luis XIV YLuis XVIII.
Seguimos al gabinete de estampas, que tiene cerca de seis mil volúmenes y
en donde puede irse libremente a copiar y dibujar. Las estampas son
antiguas y modernas, representando objetos piadosos y profanos, retratos, fiestas públicas, torneos, artes, romances, historia natural, etc. Allí se
ve una copia del famoso cuadro La Transfiguración de Rafael y una
cronología de los soberanos de Baviera, desde los más remotos tiempos,
representados con sus vestiduras tales cuales las usaron. Siendo ya tarde
nos entramos a las salas donde están depositados los manuscritos, cuyo
número es de más de cien mil. Se ve allí un estado de las rentas y gastos del
tiempo de Felipe el Hermoso escrito sobre tablas enceradas, los manuscritos de Galileo, un Virgilio con notas de Petrarca, cartas de Enrique IV
a Gabriela, el manuscrito de Fenelón del Telémaco, y las memorias
autógrafas de Luis XIV.
Fuimos a la alhóndiga del trigo, Halle-aux-blés, que es un gran
edificio redondo de ciento veinte pies de ámbito, con cuarenta y cinco
columnas interiores, veinticinco arcos compuestos, en los cuales hay seis
que dan a otras tantas calles. Exteriormente se ve la columna de noventa
y cinco pies de orden dórico que Catalina de Médicis hizo construir para
observaciones astronómicas, una esfera armilar, un meridiano de Pingré
y una fuente al pie de la dicha columna. Pasamos por el mercado de
pescado, de legumbres, de frutas, mantequilla, etc., que se tiene en
114
edificios de madera hechos a propósito. Continuamos nuestro paseo
hasta el Conservatorio de Artes y Oficios fundado en 1795 a instancias
del señor Grégoire, obispo de Blois. En este edificio, que en otro tiempo
fue un convento de benedictinos, se depositan todos los modelos de
fábricas para las manufacturas y artes y los instrumentos de agricultura,
todo lo cual está distribuido con método en diversos salones. Obra de
largo tiempo sería examinar todas las cosas depositadas aquí. El establecimiento parece sin igual en Europa. En él hay cuatro cursos gratuitos,
uno de dibujo y geometría descriptiva todos los días a las cinco de la
tarde, otro de mecánica los martes y viernes a las dos, otro de química
aplicada a las artes, los lunes y jueves a las 2, y otro de economía
industrial, los miércoles y sábados a la misma hora. Todas las invenciones aprobadas que obtienen Bréveté se depositan en este establecimiento.
Por la noche fui con Suberville y Santamaría a la casa de madame
O'ReilIy, donde los martes y viernes hay reuniones o soirées. La señora es
muy amable e ilustrada. Allí fui presentado a los señores Dupinainé y
Gauthier, diputados a la cámara; el primero es un célebre abogado.
También conocí al conde Laborde, al filósofo Guizot, y al señor ..., célebre
viajero a quien fui presentado. Vi también a un sobrino del general
Charpentier. La señora O'Reilly al despedirme me invitó a asistir a sus
soirées en los días expresados. El señor Coste, a quien fui presentado
anoche en casa del diputado Ternaux, fue el que me convidó a la reunión
de esta noche.
1830. Marzo 13.
Sábado: Hoy pagaron las letras en casa de Lafitte y de Rougemont de
habiendo confrontado mi firma con la del pasaporte y
pedídome la dirección del alojamiento. Recibí tres mil francos en dinero
blanco y el resto en billetes del banco. He aquí un modelo de estos billetes
que pongo por curiosidad. Recibí carta de La Haya, de Garro. El
negociante Ouvrard vino a visitarme con don Jerónimo y se ocupó
mucho de hablar de rentas.
Salí a casa de M. Jullien para ir a visitar la escuela especial de
comercio con algunos ingleses. Pasamos por el Jardín del Rey o Jardín
Botánico y fui presentado al naturalista Geoffrey Sto Hilaire, miembro
Lówemberg,
115
de la Academia Real de Ciencias, el cual habló de la memoria que
trabajaba contra la opinión de M. Cuvier sobre la analogía de la organización animal. El mismo señor nos dio billetes para entrar en la Ménagerie, y. fuimos en efecto. Vi multitud de animales volátiles y entre ellos el
avestruz, una especie de gallos y gallinas con un famoso copete de plumas
como paujil, muchos cuadrúpedos,
la llama peruviana, la cierva del
Canadá, más grande que una ternera, el elefante, el dromedario, lajirafa,
la bella cebra, el bisonte, especie mezclada de buey y dromedario y otros
cuyos nombres en francés ignoro en castellano. Los animales no estaban
visibles, a excepción de cuatro grandes osos. Los jardines manifiestan ser
bellos. Los árboles tienen unas tarjetas para dar a conocer sus nombres,
lo mismo sucede con los animales raros. El público puede libremente
recorrer este establecimiento,
y ver los animales en las horas que los
hacen pasear fuera de sus casas, pero para entrar a ellas es menester un
billete.
Salimos del jardín, atravesamos el puente de hierro llamado de
Austerlitz, por el cual pueden pasar coches y en donde se exige un peaje
como en el Puente de las Artes, caminamos por un famoso muelle, vimos
uno de los canales que atraviesan el barrio, trabajado magníficamente, el
grande edificio donde está el almacén de granos llamado de reserva
(d'abondance) que la ciudad debe mantener para un caso de necesidad;
uno de los cuarteles de la guardia real, la plaza donde estuvo la famosa
prisión de la Bastilla, de la cual no quedan ni señales, y llegamos a la
escuela de comercio. Este establecimiento, fundado por los duques de
Orleans y de Rochefoucauld, está en el hotel donde vivió Sully, calle de
San Antonio, en el barrio del mismo nombre que tanto influjo ejerció en
la revolución. En esta escuela a manera de colegio, se enseñan teórica y
prácticamente todos los ramos científicos y necesarios para el comercio.
El director, el señor Blanqui, tuvo la bondad de mostrarnos y explicarnos
todo lo que podíamos desear. Los jóvenes aprenden aritmética, geografía, correspondencia epistolar, cambios, conocimiento de las monedas y
sus ligaciones, el modo de llevar los libros, el estudio práctico de las
mercaderías, tanto de las materias primas como de las manufacturas, la
historia del comercio, la geografía comercial, todas las lenguas vivas, la
legislación y jurisprudencia comercial, etc. Para todo esto hay un museo
de muestras dotado de toda clase de mercaderías, un laboratorio químico para enseñar la aplicación de los colores a las telas, a cuyo efecto hay
116
millares de muestras; una sala donde cada educando tiene su escritorio
para trabajar, figurándose ya negociante, yen otra sala cada uno de ellos
se figura que vive en una plaza de comercio y que empieza sus negocios
con una o más casas de comercio. Allí se ven los nombres de las principales plazas comerciales del mundo sobre el escritorio del fingido negociante, una caja de correos para poner y recibir la correspondencia, los diarios
para proceder conforme al precio corriente del mercado y del cambio, y
una gran cantidad de billetes de banco imaginarios para transar los
negocios. De este bosquejo se deduce que un educando sale de allí
completamente formado un buen economista. Los jóvenes o viven dentro de la casa, o fuera; en el primer caso no pagan al año más de 1.500
francos de pensión y tienen un mes de vacaciones si lo quieren usar. El
director nos regaló el reglamento y los discursos pronunciados
por
algunos presidentes del consejo de administración,
conde Chaptal y
senador Lafitte. Después de haber dejado esta interesante casa fuimos a
la plaza real, hecha en tiempo de Enrique IV; es cuadrada, rodeada de una
alta reja de hierro, sembrada de árboles y adornada con la estatua de
mármol de Luis XIII, que ha reemplazado la de bronce que rompieron en
la revolución en 1792. Todos los edificios que rodean esta plaza son de
arcos, lo cual forma una bella vista. Siendo tarde, tomamos un ómnibus y
nos separamos en la plaza de la Victoria. Yo comí en la Restauración de
Périgord (Palais-Royal) con Domingo Acosta. Ayer habíamos comido
en la Vefour. El ómnibus son diligencias que a toda hora atraviesan de un
punto a otro de la ciudad para conducir a los que no quieran fatigarse
caminando a pie; estábamos en el ómnibus quince personas y cada una
paga seis sueldos. Este establecimiento es muy útil.
Por la noche fui a la ópera italiana, a la representación del Ote/o,
música de Rossini. La famosísima Malibran no sólo cantó divinamente,
sino que ejecutó su papel de Desdémona tan bien, que el público además
de los repetidos aplausos que le prodigaba con justicia a cada paso, la
hizo salir al fin de la pieza para colmarla de otros nuevos.
1830. Marzo 14.
Domingo: Ayer olvidé decir que habíamos pasado frente a la isla de
Louviers (del Sena), que sirve para depositar inmensos almacenes de
117
leña. Oí misa en la iglesia de San Roque. Fui a casa de Acosta (Joaquín)
para salir con él y salimos a visitar al señor Grégoire, antiguo obispo de
Blois a quien Acosta escribió anunciándoselo,
y su respuesta me fue muy
satisfactoria porque entre otras cosas dice que "yo soy acreedor de la
historia". Conservo este papel de letra del autor.
El señor Grégoire es un anciano de 84 años extremadamente amable,
de una memoria prodigiosa y de una conversación muy instructiva. Se
puede decir que su conversación es una historia. Durante ella se expresó
como el más decidido amigo de la libertad y como un sacerdote piadoso
sin preocupaciones
por la Iglesia romana; recordó aquella especie tan
sabida que produjo en la asamblea constituyente "de que la historia de
los reyes era el martirologio de las naciones"; habló mal de la constitución religiosa de Llorente, dijo que sus observaciones sobre el progreso
de las luces le habían hecho crear la opinión "de que el entendimiento
había avanzado a pasos agigantados, y el corazón del hombre había
retrogradado,
de manera que no iban en paralelo para que la sociedad
sacara ventajas"; habló de la América y de Colombia con bastante
exactitud y conocimiento. Allí conocí al ex convencional Dulaure, autor
de la historia de París y de la revolución francesa, y al presidente de una
de las Repúblicas italianas, M. Pontelli. Quedé muy pagado del obispo
de Blois.
Paseamos luego por el jardín de Luxemburgo y fuimos al observatorio astronómico a ver al señor Arago y no lo encontramos. Pasamos a
visitar la iglesia de Val-de-Gráce, en el hospital militar, edificio del siglo
XVII; fue una abadía que se transformó en hospital militar en la revolución. Sus columnas son de orden corintio, el altar mayor tiene seis
columnas en torso debajo de las cuales están el altar y el sagrario. El
hospital puede recibir 1.500 enfermos. Visitamos después la iglesia de
Santa Genoveva llamada Panthéon antes de la restauración. La iglesia fue
construida en tiempo de Luis XV por el plan de Soufflot; ella tiene la
forma de una cruz griega, igual en brazos y largo. La media naranja tiene
un orden de columnas famoso. Todas las columnas del pórtico del
templo y del interior son de orden corintio y acanaladas. El edificio es de
lo mejor que tiene París. La asamblea nacional decretó que se hiciera un
panteón para sepultar los grandes hombres, y M. Pastoret hizo esta
inscripción: "A los grandes hombres la patria reconocida". En 1822 se
destruyó todo esto y la iglesia fue dedicada a Santa Genoveva, sustitu118
yéndose una inscripción latina análoga al objeto. En la media naranja o
cúpula, el pintor Gros ha pintado el apoteosis de esta santa, patrona de
París. La Francia está representada por una matrona y al frente otra tiene
un papel que dice La Charte. Frente a esta iglesia está la escuela de
derecho. Es una circunstancia feliz que esta escuela tuviese al frente la
inscripción de Pastoret que estaría continuamente diciendo a los estudiantes: "En vuestra mano está ser sepultados en este panteón".
Continuamos nuestro paseo y pasamos por la escuela de sordomudos. Llegamos a la iglesia de la Sorbona, a la sazón estaban en
vísperas. El canto ejecutado por jóvenes inteligentes me inspiró un
respetuoso placer y contento. La iglesia es sencilla y muy aseada. Aliado
derecho está el sepulcro del cardenal Richelieu; él está representado en
mármol en su cama próximo a morir, a la cabecera está la religión
sosteniéndolo en sus brazos y a los pies la Francia llorando. Frente está
un cuadro que representa al fundador de la célebre universidad de la
Sorbona, Robert Sorbon, presentándole a San Luis, rey de Francia, sus
discípulos. Entramos al colegio y vimos fijados en las puertas los carteles
que señalan los cursos que se dan allí y son de teología dogmática, de
sagrada escritura, de disciplina eclesiástica, de ciencias exactas y de
literatura. Fuimos al palacio de Thermes, que contiene las salas de baños
del emperador Juliano; ellas demuestran su antigüedad. Yo tomé un
pedazo de sus paredes como una curiosidad antigua. Pasamos por el
hermoso edificio donde está la escuela de medicina y, volviendo para casa
por el Louvre, se me mostró la ventana desde donde Carlos IX hizo fuego
en los asesinatos del San Barthélemy. Estuve en la soirée del conde
Destutt de Tracy, par de Francia, donde fui presentado por su hijo y por
Acosta. Allí conocí al general Castelan y a una hija del dicho conde.Conversé largamente con él sobre Colombia, con el general Lafayette y su
hijo, y con M. Varaigne.
1830. Marzo 15.
Lunes: Pagué visita al general Morán, mexicano, y al señor Baumann,
que me pareció un hombre de bastante conocimiento del mundo. Por la
noche fui a la Academia Real, a la representación de la nueva ópera
Francois Ira Chambord, que por la primera vez se presentaba. El público
119
se manifestó muy satisfecho de la pieza, de la música y de las decoraciones. Se pidió al autor y se respondió que no deseaba ser publicado.
Después se ejecutó el baile La filie mal gardée.
1830. Marzo 16.
Martes: Recibí una carta de un joven Ruiz de la Bastida que se dice
hijo de un antiguo oficial real de Santa Fe de Bogotá, en la cual me pide
una limosna desde Caén donde está preso por calavera.
Anoche vi en el teatro a la mujer del duque de Orleans, y a sus dos
hijos, el duque de Chartres y el duque de Nemours; el primero joven de 20
a 25 años, alto y regular mozo; el segundo joven de 15 años. Visité al
señor Varaigne. M. Jullien estuvo en mi posada a convidarme para ser
presentado mañana a algunos señores yen dos sociedades. Fui a la soirée
del general Lafayette, donde había un concurso innumerable con motivo
de haber pasado en la cámara de diputados la respuesta y discurso del
rey, presentado por la comisión. Allí fui presentado a diferentes señores
cuyos nombres no he retenido, y entre ellos al señor Sismondi, que se
ocupó de informarse menudamente del estado de Colombia. Me dijo que
el duque de Montebello, que acababa de llegar de Bogotá, hablaba mal
del estado de Colombia, que el gobierno estaba en poder de cinco o seis
personas, y la oposición también era pequeña, que la masa de la población era inerte y que no podía tener el país un gobierno republicano.
Estuve hablando con la señora hija de Destutt de Tracy un rato, y con
Vidaurre. Hace tres días que siento una irritación en el oído, por lo cual
me bañé hoy.
1830. Marzo 17.
Miércoles: Salí con Vidaurre a presentarlo a M. Jullien. De allí fuimos
a ser presentados al conde St. Aulaire, parde Francia, que me recibió con
el más grande agasajo. Tanto él como M. Sismondi (que vive en la casa) y
dos diputados de la cámara, se ocuparon de tomar noticias sobre Colombia yel Perú. Uno de los dos diputados nos convidó a ver el edificio de la
cámara de diputados y aceptamos. Cada diputado tiene un cajón para
guardar el uniforme con que debe presentarse en la sala. La sala es un
120
rectángulo, colocados los asientos en anfiteatro; los asientos son bancas
divididas en seis secciones que es lo que se llama los centros del lado
izquierdo y derecho, la derecha e izquierda de dichos lados. Cada diputado tiene por delante tintero y plumas en una tabla que corre paralela al
asiento, y allí está su nombre en una tarjeta. Recorrimos todos los
nombres. La tribuna es una especie de cátedra formando un rectángulo,
colocada delante y un poco más abajo de la silla del presidente. AlIado
del presidente pero más abajo están a una y otra mano los cuatro asientos
de los secretarios. Detrás está el busto del rey en una especie de camarín.
Hay tribunas para los diaristas, para los embajadores, para las señoras y
para muy pocas personas del público. El salón está colgado de paño
verde, y las bancas están forradas en lo mismo. Las bancas de los
ministros están al frente del presidente y son las primeras del anfiteatro.
A un lado está el salón llamado de conferencias y aunque no entramos,
porque allí había varios diputados, lo vimos muy bien. En la sala de la
cámara pudimos subir a la tribuna y al asiento del presidente porque no
era hoy día de sesión. Para llegar a este edificio pasamos por el palacio de
la Legión de Honor.
Separados M. Jullien y Vidaurre, yo me fui a visitar a la señora
Suberville, que me pareció más amable que el primer día. Después fui a
visitar a Rothschild, que me recibió con mucha atención y me hizo
aquellos ofrecimientos indispensables en vista de la carta de introducción
del señor Baur de Altona. Salí a las 8 a casa de M. Jullien para ir a la
Sociedad de Educación Elemental, y fuimos en efecto. Había reunidos
ocho o diez miembros y la parte de la sesión que presencié se redujo a leer
el acta de la sesión anterior, la correspondencia
con la sociedad, dos
informes de una comisión sobre dos escuelas, y a fijar el día de la sesión
general para adjudicar el premio al programa propuesto sobre el método
más fácil de enseñanza primaria. Jullien, miembro de dicha sociedad, me
invitó a que yo diera cuenta del estado de las escuelas en Colombia y lo
rehusé porque no estaba preparado ni sé cuál es su verdadero estado en la
actualidad. Reparé que no se guardaba el orden parlamentario
en las
discusiones. De allí pasamos a la soirée de literatos de M. Andrieux,
secretario perpetuo de la Academia Francesa y antiguo miembro del
tribunado; es un viejo muy amable, me hizo mil atenciones y me dijo mil
cosas lisonjeras. Allí fui presentado a otras personas de cuyos nombres
no me acuerdo. Ponderando M. Andrieux la facilidad con que yo habla121
ba francés, le dije que por mucha que fuera realmente yo tenía miedo de
hablarlo delante del secretario de la Academia Francesa; esto le pareció
tres joli, según su respuesta. De aquí pasamos a la soirée de Mme. la
princesa de Salm (princesa alemana que pasa en París una parte del año
gastando su renta), literata, donde había una porción de señoras y de
sujetos distinguidos. Se ocuparon de hablar conmigo sobre Colombia y
de su disposición a tener un gobierno republicano. La princesa habló un
poco en nuestro corrillo sobre si las guerras interiores facilitaban el
desarrollo del espíritu para las ciencias. De allí fuimos ya tarde a la soirée
de M. Jomard, conservador de la Biblioteca del Rey y célebre geógrafo del
instituto; también se trató de Colombia y aquí como en todas las demás
sociedades la conversación principal recaía sobre el estado actual de la
Francia, la cámara, el ministerio y I'Adresse. A las doce volví a casa.
He escrito al señor Baur a Altona, al señor Ruperti a Hamburgo ya
los señores Schultze y Grunner a Francfort del Mein.
1830.Marzo 18.
Jueves: Hemos estado en el museo de artillería; allí están depositadas
en cuatro grandes salas, las armas antiguas y modernas de casi todas las
naciones, los modelos de las máquinas antiguas, los de las de los siglos
posteriores y una porción de cosas curiosas en el particular, como la
armadura de Luis XIV, de Carlos IX, de Carlos VIII, de Bayard, de
Condé, de Francisco 1, la espada de Enrique IV y una parte de su armadura,
un casco regalado a San Luis por el emperador de oriente, fusiles y
pistolas ricamente guarnecidos; sables y puñales turcos y persas, espadas
y cornetas de honor, y otra multitud de preciosidades de que da larga
cuenta el catálogo que se compra para visitar este establecimiento.
Hoy debí haber comido en casa del diputado barón Ternaux si
Suberville, a quien él recomendó de decírmelo, no se hubiera encaprichado en creer que me lo había dicho. Estuve en la soirée de dicho señor
hasta las 11 y me disculpé de la falta de no haber ido al convite. A las 11
fui al baile dado por los ingleses en favor de los pobres, cuya suscripción
era de 25 francos. Cooper me hizo suscribir y a las 6 un lacayo del
embajador inglés, lord Stuart de Rothsay, me entregó el billete. El baile se
dio en el gran salón llamado de Menus Plaisirs du Roí, que es donde está la
122
Academia Real de Música y Declamación; estaba brillantemente iluminado y había mil quinientas a dos mil personas de todo sexo, ninguna
niña menor de 15 años. Las señoras tanto viejas como jóvenes estaban
todas vestidas con elegancia y algunas con lujo, pero sin pedrería de
diamantes, y, o con gorros o con plumas, con flores, o turbantes. El baile
es valse y contradanza, todo bailado de carrera. No hay ambigú ni carne,
sino refrescos servidos por criados, helados, gelatinas, jaleas, aguas
frescas, ponche, etc. Las escaleras entapizadas y a los lados cajones con
arbustos y de trecho en trecho comisionados para recibir los billetes de
entrada. Los embajadores extranjeros estaban allí. El duque de Brunswick, el hijo del príncipe de Schwartzenberg. Es notable que sólo hay
asientos para la tercera parte de las personas concurrentes. Me retiré a la
una, a dicha hora todavía entraba gente.
1830. Marzo 19.
Viernes: A las 10 fui al palacio de justicia, gran edificio situado en la
isla de la ciudad y donde despachan el tribunal de policía correccional, el
de casación, la corte real y la cámara de cuentas. Tiene una pequeña plaza
rodeada de una hermosa reja de hierro. En el primer piso hay un gran
salón llamado de pas perdus, donde se reúnen los abogados y espectadores. Yo fui a la sala del tribunal de policía correccional donde se
ventilaba la causa del editor de El Globo, acusado de haber provocado en
dos números del periódico la insurrección contra el rey y su dinastía y
contra los derechos de la corona. El tribunal se componía de cinco
jueces, el acusador Mr. Levavasseur, un procurador del rey estaba colocado a su izquierda en una especie de cátedra y los acusados se presentan
del lado derecho de una tribuna donde hay tres gendarmes. Se empezó
por examinar cinco acusados de pequeños delitos, dos de ellos de haber
pedido limosna. Después de haber sido preguntados por el presidente,
por su nombre, estado y profesión, el abogado del rey hizo la acusación y
fueron oídos los acusados y sus defensores. El tribunal descansó 20
minutos y en la sala empezó el juicio del redactor de El Globo por la
cuestión propuesta por su abogado, sobre si estaban o no calificados los
capítulos de acusación; una hora después los jueces se reunieron de pie en
el mismo tribunal, conferenciaron
en círculo, deliberaron y luego el
123
presidente leyó la determinación,
declarando que estaban calificados.
Siguió el acusador de pie a proponer la acusación y empleó hora y media;
habló de memoria, consultó su memorándum
y me pareció haberlo
hecho con facilidad y energía. El acusado tomó la palabra y explicó el
sentido de los artículos denunciados en términos patéticos; de modo que
el público espectador manifestaba el interés que tomaba, aunque sin
permitirse ninguna señal tumultuosa.
El abogado del acusado pidió
término para responder a la acusación y le fue concedido, de manera que
hasta de aquí a 8 días no se continuará el alegato.
Los jueces y los abogados están vestidos de ropa talar negra. Los
primeros de seda y lo mismo el procurador del rey, y los segundos de lana,
la manga es ancha y viene hasta el puño de la casaca, al cuello llevan
colgando una especie de arandela y al hombro izquierdo una pequeña
beca de colegial, de color negro. Los jueces la guarnecen de pieles blancas.
Todos tienen un bonete negro redondo pero el de los jueces está adornado
con un galón de plata y el de los abogados con cinta de terciopelo negro.
Los jueces se juntan paralelamente a una mesa larga. El público y los
abogados, incluso el del acusado, se mantienen fuera de la barra. Sólo el
presidente mantiene puesto su bonete. El procurador del rey habla del
mismo modo. De allí a la plaza de Chátelet por el puente que va de la isla
a ella (Pon! du Change).
(Nota: La sala está colgada de papeles, no hay solio. Un Santo Cristo
está colocado en donde pudiera haber solio. El busto del rey está a un lado
del salón).
En la plaza está la fuente del Palmero, antes de la Victoria. Consiste
en una gran columna de piedra en cuyo capitel está una estatua de bronce
de la Victoria con dos coronas de laurel en las dos manos. Por toda la
columna se leen los nombres de las batallas célebres del tiempo de
Napoleón, como Ulm, Lodi, Marengo, las Pirámides, Danzig, etc. El
agua sale por cuatro cuernos de la abundancia. Cuatro estatuas representando la ley, la fuerza, el pudor y la vigilancia, colocadas sobre el pedestal,
están en pie cogidas por las manos. De esta plaza bajé al Louvre por la
plaza de la escuela, donde hay otra fuente; crucé por el patio de dicho
palacio y entré en casa a las cinco. Varias personas estaban en el tribunal
de la taquigrafia para llevar los alegatos de las partes.
Por la noche estuve en el salón Bossange a la invitación de la reunión
de americanos, y no había nadie. A las 9 pasé a la soirée de Mme. O'Reilly.
124
No se trató sino del decreto del rey prorrogando las cámaras, es decir,
emplazándolas para el2 de septiembre en virtud de que la respuesta de la
cámara de diputados manifestaba oposición al gobierno, esto es, al
ministerio de Polignac, Bourmont, Montbel, Guernon Ranville. Yo me
ocupé de tomar informes de un señor sobre las contribuciones directas e
indirectas de la Francia.
1830. Marzo 20.
Sábado: He sido presentado al abogado Renouard. He recibido un
convite para comer el lunes próximo de parte del conde y la condesa de
Rochechouart, hijos del señor Ouvrard. He consultado un médico porque me siento malo de una irritación al oído. Le Journal du Commerce da
cuenta del juicio de ayer en el tribunal correccional de policía y dice
que yo estaba allí entre los espectadores. No salí hoy por mi enfermedad.
Por la noche estuvo a verme el general Pedraza. Recibí un billete del
embajador inglés, lord Stuart de Rothsay, diciéndome que podía ir a
visitarlo cualquier día antes de la una, en virtud de que Cooper sin mi
conocimiento, le pidió una hora para presentarme.
1830. Marzo 21.
Domingo: Fui a misa a la capilla real con billete pero no pude ver a
la familia real porque su tribuna está al frente del altar mayor y los
hombres quedan colocados casi debajo de la tribuna. La capilla es
pequeña pero bonita y servida con alhajas de gusto. A los dos lados hay
galerías para las señoras. Un piquete de 16 soldados ocupa la capilla en el
centro. La misa es rezada y sirven a ella cuatro eclesiásticos y cuatro
acólitos. La música es magnífica y el canto divino, pues cantan las
actrices de la gran ópera, entre ellas Mme. Malibran. Me pareció que la
música y el canto no dejan oír misa devotamente.
Recibí convite del general Morán para comer hoy en su casa y no lo
acepté porque estoy enfermo, pero fui a las 7 para manifestar el aprecio
del convite y por ver a Suberville y a su señora, y a Santamaría. En el día
estuvieron a visitarme Suberville, Pedraza y Leleux, coronel de Cartagena y secretario de guerra de aquel estado en 1812, en la Nueva Granada.
125
Después de estar con Morán fuimos Acosta y yo a la soirée del señor
Brongniart, miembro de la Academia de las Ciencias, a quien fui presentado el día que asistí a la sesión del instituto. Allí se me presentó al barón
de (... ), geógrafo, al hijo de Brongniart (Alfonso), joven de 25 años
que por sus luces en ciencias naturales ha merecido tener hasta 12 votos
para miembro de la academia, y al célebre químico Dumas, que me
ofreció hacerme ver la Escuela Central de Artes que él dirige y la Escuela
Politécnica. Vi en la casa de Brongniart dos relieves d'apres nature: el
curso de los Alpes, la parte de Mont Blanc y el otro del Vesubio. Recibí
una carta de Londres de la Casa de Michols & Lucas avisándome que
tenía en su poder un paquete de cartas para mí,
1830. Marzo 22.
Lunes: Contesté a la Casa de Michols & Lucas instruyéndola para que
entregase el pliego a mi antiguo edecán Carlos Wilthew, a quien también
escribí en el particular.
Habiendo conocido en casa de Jomard a un italiano, Balbi, escritor que se ocupa de trabajar una obra sobre América, lo llevé a presentarlo al general Pedraza para que pudiese tomar noticias de él sobre Méjico.
Allí conocí al señor Morán, mejicano. Fui a casa de los condes de
Rochechouart, no a comer porque estoy enfermo, sino a cumplir con el
convite y me acompañó don Jerónimo Torres. El conde es un general del
ejército y es de los que marchan en la expedición de Argel. Comió allí el
señor Ouvrard y otras personas que no conocí.
1830. Marzo 23.
Martes: Escribí nuevamente a la casa de Michols & Lucas de Londres
para que entregase el paquete que tiene para mí a la casa de Darthez en
caso de que Wilthew no ocurriese inmediatamente
a recogerlo. No salí
hoy por mis males.
1830. Marzo 24.
Miércoles: Recibí una esquela de convite de la Sociedad General de
Geografía para concurrir a una sesión general el viernes, presidida por el
126
r
~:
.•
(j
(')
~:~
",j
-t'-
#~e.L.rvv
~
~.
)-~~
ftL L"..oV
:! J?-u-~~~
/~~7
~;h-w~
.?"'e?-t ~¿;,~
""'~~
~
,.-
'.'"
1.-:1
~
~~ ..~- ~ e.L,
~ ~¿ ~_ (k.-y.w;e-; ./~
cr.a-~---"-'-u.,..."-,-~ ~
7--
U'n?~
/'hI.¡f,--..
~~~--. ~~7
~
,/1
;?r.'
~H~,
/?-
tP~
r.r .A"1"~
~
I'honneur ¿, -fliJ'ntr
9/';e- ~
4z<.u...J __
2.s:>
,fe.
j!?g,
barón Hyde de Neuville; una carta del señor Rougemont de Lowernberg
muy satisfactoria excusándose de no haberme podido contestar la que le
dirigí enviándole la introducción del señor Merck; como yo no he querido ir a verlo, él ha conocido su falta y me ha escrito rogándome le
disculpe. M. Jullien me ha escrito proponiéndome
llevarme toda la
semana a diferentes sociedades o tertulias, unas que ya conozco y otras
en que no he estado. Leleux ha estado a verme y me ha dicho de parte del
embajador inglés lord Stuart que espera verme, pues le será muy plausible. He recibido de Mr. y Mme. O'Reilly un convite para comer en su casa
el viernes próximo. El conde de Tracy y M. Andrieux me han enviado
tarjetas de visi tao El general Pedraza me ha convidado a ir mañana a ver la
maestranza de artillería. Fui a la soirée de M. Jomard y allí vi a M. Roux de
la Rochelle, ministro de Francia en Hamburgo, que me habló él primero.
Vi también a un turco que ha sido gobernador de una provincia de
Egipto.
1830. Marzo 25.
Jueves: Me ha visitado Prompt, a quien conocí en Bogotá. M. Varaigne me ha invitado a ir hoy al Museo de Artillería y habiendo ido yo con
Pedraza a casa del doctor Paulin, médico, con igual objeto, conocí allí
a los señores Bernardino Rivadavia y doctor Agüero, funcionarios del
gobierno de Buenos Aires. Con ellos visité por segunda vez dicho museo
y la biblioteca destinada para los oficiales de artillería, en que además de
los libros propios de su arma hay historiadores, políticos y hasta el
concilio de Trento. Vi los trabajos hechos por la comisión científica que
llevó Bonaparte a Egipto. Consiste en magníficos grabados representando las ruinas de Memphis, las pirámides, etc., etc. También hojeé un
diccionario de la lengua china. Vine a casa con Rivadavia y Agüero, que
me acompañaron
y conversaron largamente sobre América. El señor
Sismondi estuvo a visitarme y más antes el conde de St. Aulaire, par de
Francia, que me dejó una tarjeta porque yo estaba fuera (pagué hoy el
alojamiento por 30 días cumplidos a razón de seis francos diarios, lo que
hace 180 francos o 36 pesos fuertes). No salí por la noche.
127
1830. Marzo 26.
Viernes: Escribí a Garro a Bruselas. Fui con Joaquín Acosta a la Escuela Central de Artes y Oficios, donde se enseña la geometría descriptiva, la
física, mecánica, química y explotación de minas en el primer año del
curso. Actualmente hay 145educandos. Visitamos los laboratorios en los
cuales estaban trabajando algunos jóvenes, las salas de geometría donde
trabajaban otros y otras piezas destinadas a los trabajos de física. Se
enseña teórica y prácticamente. Cada educando paga 600francos anuales
por la enseñanza, porque no viven dentro de la casa. En cada pieza
trabajan 6 u 8 jóvenes bajo un inspector general que, paseándose por el
corredor, puede ver a los educandos por un cristal que tienen las puertas
de cada una de las piezas. El curso dura 2 años; el establecimiento es una
empresa de particulares. Desde allí pasam<?sa ver al coronel Lanz. De
venida por el boulevard entramos a ver el relieve de cartón que representa la ciudad de San Petersburgo perfectamente imitada y sin haber
omitido la más pequeña cosa de las casas, calles, palacios, jardines,
iglesias, estatuas, establecimientos benéficos y científicos, etc., etc. Un
hombre nos explicó largamente cada una de estas cosas.
Entramos a la bolsa. Hay una gran sala donde se reúnen los banqueros, agentes, corredores, etc., a cuyos lados en lo alto están las
galerías destinadas a los curiosos. Alrededor de las columnas cuadradas
que circundan la sala se leen en letras de oro los nombres de las plazas
mercantiles de Europa y los varios correspondientes para inscribir nuevos nombres. Las pinturas parecen relieves. Es un edificio magnífico.
Visité a Mme. Salazar. Por la noche fui a comer a casa de Mme. O'Reilly,
donde concurrieron Constant, Suberville y su señora, Santamaría y tres
diputados más; yo ocupé la derecha de la señora. Constant tiene una
conversación muy chistosa y satírica. De allí pasé a las 9 al Hótel de Ville
a la sesión general de la Sociedad de Geografía presidida por el conde
Hyde de Neuville, a la cual había sido convidado. Dieron una medalla de
honor al capitán que ha hecho el viaje a una ciudad del Africa llamada
Tombuctú. Se leyó un largo discurso sobre los progresos de las ciencias
geográficas. A las diez y media salí de allí y pasé a la soirée del conde
Mironi, italiano, la cual se reduce a tocar y cantar, lo que se ejecuta por
artistas distinguidos como Zucchelli, Mme. Malibran, etc. Anoche cantó
Mme. Marinoni, italiana. La concurrencia de ambos sexos era numerosa.
128
¿ Ieur ¡aiI-e
cÁev
~1l¡P
!ho71l1leU1"
de
1JMIPr
t!~er
-IJ.??d?Ym- . 2/~/I~
~ 6"'~tI?'M/w~éM-eJ.
1830.Marzo 27.
Sábado: Ha llegado de Londres Wilthew. He visitado al embajador
inglés lord Stuart Rothsay, que habla español y se ocupó de preguntarme
sobre Colombia. La casa del embajador es magnífica y perfectamente
amueblada. De allí pasé donde Constant, luego donde el señor Rougemont, donde Mme. Salazar y donde el barón D' Aubigny; a todos los
encontré. Recibí del señor Sismondi una carta diciéndome que el conde
Sto Aulaire tendría el mayor gusto en presentarme a su señora y que los
sábados por la noche, los lunes, martes y miércoles la podía visitar. Fui
presentado por M. Jullien a Mme. Montgolfier, señora de 84 años,
viuda del célebre inventor de los globos aerostáticos; me recibió afablemente y me dijo porción de cumplimientos finos. La soirée o tertulia de
esta señora es muy concurrida; se canta, se toca piano y se baila; dos
señoritas cantaron muy bien, la una ha viajado por toda Europa y tendrá
25 años. De allí pasé al concierto vocal e instrumental del polaco Alberto
Sowieski que fue muy concurrido y grandemente aplaudido. Se redujo a
música y canto. Oí un solo de guitarra tocado por el español Son,
magníficamente, otro de piano, y no pude llegar a tiempo para oír el de
cuerno. Este polaco tiene 24 años y es un genio superior en música de
piano. La cantarina era Mme. Kuntze.
1830.Marzo 28.
Domingo: Ayer he escrito a Bogotá, a mi casa, por conducto de
Prompt, que me ha ofrecido remitir con seguridad las cartas. Recibí
convite para comer de parte de la mujer de Rothschild el jueves próximo.
Fuimos a visitar al obispo Grégoire, el general Morán, Santamaría y yo.
De allí pasamos al palacio de Luxemburgo a ver las galerías de pinturas,
que se componen solamente de cuadros excelentes de la escuela moderna
francesa. Después visitamos la cámara de los pares, que es una pieza
colgada toda de terciopelo verde con lises de oro, donde los asientos están
colocados en anfiteatro. Todo es serio y de lujo. Hay diferentes piezas
para reuniones de comisiones, conferencias y para la biblioteca de la
cámara. Allí en la misma cámara están al frente de los pares las estatuas
de Catón de Utica, Demóstenes, Escipión, Camilo, Licurgo, y en la otra
129
las de Cicerón, Pericles, Cincinato, Epaminondas, Milcíades, Hércules,
Foción, Aristides y Leonidas. La escalera está adornada con las estatuas
de Caffarelli, Dessaix, Marceau, Joubert y Kléber. Luego pasamos a
visitar las piezas donde habitó la reina María de Médicis, que tienen
muchos dorados que demuestran la infancia de las artes. Vuelto a casa,
recibí una visita del señor Arago, director del Observatorio Astronómico. Recibí de Londres el pliego de la casa de Michols & Lucas que
contenía una carta de Jamaica del doctor Azuero, e impresos de Bogotá
contra la administración constitucional (me costó este pliego 20 francos,
es decir, 4 pesos).
Comí con Pacho en casa de Cooper, es decir que yo estuve en la mesa,
pues mis males no me permitieron comer.
1830. Marzo 29.
Lunes: Fui a casa de Mme. Salazar, al bautismo del niño de que me ha
hecho padrino, y se bautizó en efecto en la iglesia de San Roque, habiendo
sido la madrina doña Ignacia Montilla de Streker, a quien conocí hoy; es
hermana del general Montilla. Allí estaban Palacio y Rodríguez. El
ministro recibió 20 francos, los criados de la casa, el ama y los sirvientes
de la iglesia tuvieron una gratificación voluntaria. Los pobres reciben
limosna.
Chanviteau me ha visitado segunda vez. Estuve en el teatro francés a
ver la representación de Hernani, obra romántica de Víctor Hugo en
oposición al género clásico; el teatro es grande y hermoso pero más
pequeño que el de la Academia, no hay orquesta alguna. La pieza fue
aplaudida y silbada. Los actores fueron muy aplaudidos. Este es el teatro
donde han brillado Moliere y Talma y donde Racine, Corneille y Shakespeare han hecho admirar sus tragedias.
1830. Marzo 30.
Martes: Fui con el general Pedraza y el doctor Paulin a casa de
Rivadavia y Agüero, desde donde pasamos a visitar el Hotel de los
Inválidos, grande y hermoso edificio fundado por Luis XIV. Entramos
por el jardín, donde hallamos muchos militares inválidos sentados a la
130
sombra de la arboleda. El edificio tiene 3 pisos y puede recibir 7 mil
hombres. La iglesia de tres naves se compone de pilastras corintias, toda
ella es de mucho gusto. El altar mayor está cubierto de un techo de bronce
sobre cuatro columnas del mismo metal. Allí hay una tabla donde se han
anotado las personas que han sido enterradas, como Duroc, duque de
Froioul; Bessieres, duque de Istria; Guibert, etc. Lo que se llama el Dome
es un edificio magnífico; la cúpula es dorada por fuera, el piso adornado
de mosaicos y alrededor hay seis capillas hermosísimas. A un lado del
Dórne está el sepulcro de Vauban, enfrente, el de Turenne. Los refectorios para los soldados son grandes, con mesas redondas de a 12cubiertos
cada una. Los oficiales de capitán abajo, tienen el suyo servido con vajilla
de plata regalada por la emperatriz María Luisa. Napoleón regaló a este
establecimiento una biblioteca de 20.000 volúmenes. No pudimos ver la
sala donde están los planos en relieve de las principales plazas de Francia
porque se necesita un permiso expreso del ministro de la guerra. La
cocina es correspondiente al establecimiento; grande, limpia yeconómica. Aquí, en este hotel, estaban depositadas más de 2.000 banderas
tomadas por el ejército francés, que los aliados recuperaron después de la
caída de Napoleón. Del lado del Dome hay 4 alamedas hermosas que
terminan en otras tantas calles. Los militares viejos, los heridos y los
inválidos son mantenidos en este establecimiento que goza de los placeres
del paseo y del estudio. Los señores Rivadavia y Agüero estuvieron en
casa. M. Jullien y M. Baumann también me visitaron. El señor Gavoty
me ha invitado a comer el día 8 del entrante.
1830. Marzo 31.
Miércoles: Recibí carta de Londres, del doctor Bowring. Fui a visitar
la Escuela Politécnica fundada en 1795 y hoy está bajo la protección del
delfín. Se enseña en ella geometría, artillería, ingeniería, puentes y
calzadas y mineralogía. Los señores Arago; Dumas, químico; Puissant,
geógrafo, dan aquí sus cursos. No pudimos ver todos los establecimientos porque el portero se había salido a la calle y no se encontraron las
llaves. Estuvimos en la Biblioteca de Santa Genoveva que tiene 100.000
volúmenes y más de 2.000 manuscritos; cerca está el colegio de Enrique
IV. En la biblioteca dicha se ve el plan en relieve de Roma a razón de 1
131
pulgada por 90 pies. Por todos los salones están colocados los bustos de
varios hombres célebres de Grecia, Roma y Francia. Después visité a
Mme. Suberville. Con Rojas, Wilthew y los Acostas hicimos el paseo de
la biblioteca y de la Escuela Politécnica. No he salido esta noche porque
me siento todavía indispuesto.
1830. Abril la.
Jueves: Fuimos a las 9 a la fábrica de porcelana de Sévres (2 leguas de
París) con el general Morán, Santamaría, los Acostas, Wilthew, Pacho y
Rojas. El camino es por toda la orilla derecha del Sena. La fábrica de
porcelana está dirigida por el señor Brongniard que tuvo la bondad de
hacernos mostrar todas las oficinas. La fábrica está en el lugar de Sevres,
población de tres mil almas. Vimos todas las oficinas donde empieza a
fabricarse la loza, donde se barniza, donde se cuece, se pinta, se dora y se
deposita. Las piezas hechas y reunidas en dos salones, son magníficas.
Hay una especie de museo donde están las muestras de la fábrica desde
que ella se estableció. En otra están las de todas las lozas y porcelanas
conocidas del mundo. El gobierno mantiene esta fábrica con muchos
gastos. De allí pasamos al palacio de Sto Cloud, donde regularmente
pasan los reyes la primavera y el verano. Este palacio está muy inmediato
a Sevres y frente está el palacio de Meudon. Visitamos los salones y salas,
alcobas, cámaras, recámaras, comedores, etc., del rey, del delfin y de la
delfina. Todos los cuales están amueblados con bastante gusto y algún
lujo. Aquí fue donde Napoleón hizo su 18brumario. Pasamos a losjardines, pabellones, etc., que manifiestan la hermosura que tendrán en la
primavera. Regresamos a París por el bosque de Bolonia y el pueblo de
Passy y entramos por los Campos Elíseos. De regreso a casa encontré
esquela de visita del embajador inglés lord Stuart de Rothsay, de Varaigne y Vidaurre.
A las
hombres
ministro
ministro
mariscal
Laborde.
132
6 fui al convite de Rothschild, que se compuso de 24 personas,
y señoras. Entre los primeros, los señores Martignac, anterior
del interior; conde Roy, seis veces ministro de hacienda; el
plenipotenciario del Brasil, vizconde de Itabibuya; el hijo del
Soult; la viuda e hija del mariscal Souchet; la mujer del conde
La mesa fue servida con los más magníficos útiles y con
exquisitos manjares. Es la más suntuosa y lujosa que he visto. Entre 20
clases de vinos que nos sirvieron fueron el célebre Tokay y... Yo me senté
a la izquierda de Rothschild (barón) teniendo en medio una señora
anciana bastante conocida, cuyo nombre he olvidado. A las 9 salí de esta
casa y pasé a la soirée del barón Ternaux, donde estaban Suberville y su
señora.
1830. Abril 2.
Viernes: Hoy cumplo años y es aniversario de mi nacimiento. He
estado bastante arromadizado. He escrito hoya mi familia por medio de
Gavoty. Por la noche fui a la soirée de Mme. O'Reilly, y donde la princesa
de Salm, que me ofreció enviarme de Prusia para donde parte inmediatamente, un ejemplar de las obras que ha publicado. Recibí convite para
comer el domingo venidero donde la baronesa D' Aubigny, hija del conde
general Charpentier.
1830. Abril 3.
Sábado: Fuimos con los señores Rivadavia y Agüero a visitar el
gabinete de historia natural al Jardín del Rey. Empezamos por las salas
de anatomía comparada, establecimiento único en Europa. Se reduce a
mantener los esqueletos de hombres y mujeres de todas las naciones, de
todos los animales, fetos, monstruos, momias, etc., luego cada una de las
partes del cuerpo animal. Allí se presenta la naturaleza desde que se
engendra hasta que muere. Hay un número prodigioso de cráneos de
hombres, mujeres y niños, y de animales de toda especie. Esqueletos
humanos hay unos para ver la osamenta, otros para ver sólo las arterias.
Se han reunido todas las especies posibles de fetos monstruosos conservados en cristal. Pasamos por las casas donde se conservan las plantas de
países cálidos, a las salas de esqueletos de cuadrúpedos, volátiles y
acuátiles. En ellas vimos, entre un número considerable de animales, el
hipopótamo, el búfalo, el rinoceronte con cuernos y sin ellos, el pescado
llamado delfín, el peje espada, el peje sierra, el tapir, cuadrúpedo, el
caballo barquir lanudo como carnero, el pescado de una cola larga como
133
espada llamado renard o zorra, tigres y leones de Africa que espantan,
etc. De allí fuimos a las salas de mineralogía y de reptiles e insectos.
Vimos la cristalización de los diamantes, diferentes piedras preciosas,
diversos mármoles, jaspes, ágatas, etc. Una piedra de hierro meteórico,
una aerolita, varios fósiles marcados de la figura de pescado. Nos pareció
todo esto admirable, rico e importante en su género. Por todas estas salas
están los bustos de Daubenton, Linneo, Toumefort, y la estatua de
Buffon. Subimos a un pequeño montículo llamado laberinto desde donde se ve toda la ciudad de París. Aquí vimos un hermoso cedro del
Líbano.
De aquí pasamos al depósito de vinos, Halle aux vins, que es un
vastísimo edificio dividido en grandes almacenes, grandes corredores y
anchas calles, en el cual caben hasta doscientas mil pipas. Allí mismo
están todos los escritorios (bureaux) de multitud de mercaderes y todos
tienen jardines pequeños. Una reja alta de hierro figurando lanzas,
circunda este establecimiento. Continuamos por todo el muelle izquierdo del Sena y vimos el mercado de las frutas, los lavaderos, el famoso
hospital Hotel-Dieu, el palacio del arzobispo ya en la isla de la ciudad y la
metropolitana (Notre Dame) a la cual entramos. Es una iglesia bastante
bella, de cinco naves y con estatuas de bronce y buenos cuadros y relieves.
Tiene 104 pies de alto, 405 de largo y 150de ancho. Los arcos de las tres
puertas principales tienen multitud de relieves. Está trabajada la piedra
como filigrana. En una de las torres está la gran campana llamada
Bourdon de 32 mil libras de peso; el badajo tiene 976; la iglesia tiene 45
capillas, 120 gruesos pilares, 108 columnas, y toda está enlosada de
mármol. El altar mayor también es de mármol blanco. Luego nos separamos en el Louvre. Por la noche fui a la ópera italiana, a la representación
de beneficio de Mme. Malibran; se compuso de una escena de Pigmalión
ejecutada por ella y del Tancredo, música de Rossini. En esta pieza la
Malibran hizo de Tancredo y cantaron Levasseur y Mme. Damoreau
divinamente. El público aplaudió a todos y con particularidad a la
beneficiada, a quien durante la representación y después, le tiraron sobre
el teatro coronas de flores y ramilletes. Ha quedado cerrada la ópera
italiana y comienza el día 13 la ópera alemana. Cooper me ha mandado
un billete para entrar a la capilla del rey mañana. El general Pedraza ha
estado a visitarme.
134
~~j/¿
/T'
P-L--'Y!.-CL_.,...¿,.y.;¿
~
,(! .. '
~~,
.
-z-_..,
/Y- T-~;'e.;'
A4~~
/
~_~-e?'!--
-Ak--.."'"
----A-~-
__ '
.••.
__
d--';-~W
...
-;;;t.-,...,
7-~
~A-#
n7-''''n-,-.;/
e e.~:..
#,..;.-/7'
~
-?t.-.q
##-~
~p_
-;,;- __
'?-_~ __./.
¿
e:': .¿::;.i.- __)
~~:
~~~z::;:.-iJ
•.
~
/';~./
-4
~~~,e.k-;p
,
~~tL--.e---.
_-éL:---¿)~¿;i;.J
R-J!t!-·
~,~~-e~·e_--
¿::...-¿e--,.~:t'!.""r..-) .••.
~-' A._;/
¿-~~_-r-.? __L/"""~jI_/.rh
~
••..
~
L·M-.-I·-r
.~.#-/o--·r~.-,
r:
.'"
-r. ........, p..-~.,.~,,/
/'(~-".IW-"''''''''
.c:
.,.~__.---~/"~_v-.-;., P,. ..~..-~,.
•¿f'
•..•..
-r
-
c/-P-U-.'-_
rE ..•...
"...,/,C ;-..-.- /",,..;.J
/-4--"./;". ~e
;;,"
~e_-
~A---r
,.¿~-,-,,"'/;I-,~
~-¿:::-~.-~¿,,.~
¿-':'-h.--, ?""
.
a~'V!-c
~~.pl.-/
~
,.¡1'7e...c-.;Je..-;,.,-&,.,-:F
e- __~~-~:
~¿..:,~ ..
~
dL.J
~_~¿..?
~/.7"-";'--
-~--."
#.;""-I'.~
~'7''''/
¿. /
~_
.#~
-;;f,__ .•••.
-CC1!4I' /
¿~ __
~:;;'~
Pr~;j
?~.--
"'7-~--·.:/~·-~-L--7
.
__
fl
Ut:!.J,.!'P,?
¿"~ •.•...
-'''~
-E--:-._;',. ..,.~,
~~,y"
~~-- ~':"-~L---'
~
•
..•_,.~---
/~~
~.-
¿
'J
__~
.:/;'~,,!~_.~~~;<
?",_.
A·"'~-"/
;'"J.
¿e.__
-_
.;~;;//J~?'~
-;¡:--¿Z¿J
~
~./"¿_"'"
__
/~~~_~
~
~
.
-v».•
_~·~r·
e..-- , /"'-;""~9..•..
,
?
~
.#o~-)
~r./
-~,.-y_..?_:~
?"'e-_,?,·e. ~
p,.__
J
¿:"~.--
.
/~¿;;,~~_.
L"-'1!'J/c. /"P>#--'-"
/.e-
4-7< __ ~
,J~~ ~ ,--:"
c~
¿/
~#--._
/4.,; ¿/u-·~;',.---.
~
¿*.,..&# __-~~-';"-.t.~-'#1- •..,. . ..,...- .. ?---~~A_.¿;~W
:?,._.-t? ~ ...,.. 6-:;-';'''~ '_A-- 4. <l1.¿.,e.~J
/A-~"""""-A--~
_' L__
·¿~_~ ¿;..¿. .?~z.I!---~A----' ~.
".¿-/
~v
~~/.¿
;.I!-<!._
_".,..
/~r~~_ •..
~·#!-_/
/~.4
q M.,-:,-'
V'
_/
~_
~."
f)"""':';
/.p.~e.,y~,-X
~- •..••.•
_.,..d
•..
.¿~ -¿;•.H~:-·"e'~""""#~""',.e-"Y
~
fi--..'"
~-..,
#.;/-'~~_.-,--.rh~;'¿..-7";
Fe .¿-~~;;;..:J¿-/--tt:... -íIf':..~
~
--&
~', . ....4"/~;
~¿.'~~~,
.h~
V
-1" . ~ e:rp ••••
;;:;;;
-#- /
.-.-....._.-...
./ .
••
,..
.•~,~~".~:..•
.-...-....h
. ~',.."e-_ ••
'. ~~e.-.I'
·".r.;~~
•.
~¿~.;I--'
.
-
-
-
¿ti? ""
¿¡;.e...//"-~~_/h_~
__ ~_~
~
;?-...:-J e-.J
/~....
,~~~..;.-..-::;-;._./'~;.~.~:..,,h7.,~.
- ro ?,/..
~.e._.,_~
?-P e:>
r=:...'-'~~
•..
".,
p,.
¿ji~~/~~
/~.¿-a.-.....).
_4;4~
-;4 ''''-'.~:--:'
r ¿.
A...,~~..,r;~¿":'~~
<,-,.,.~':""'-; /·.z..-..
.•••
-r-- -
"...¿> ~~~;-;,..._"
¿~.:
_
/,4-e-. ~ y¿J d""
1a?...•..
C· e~"""/
r~c..;/.
-e-
.1
e,~#~~
.¿.;/¡;_-:::b?o--If-'c~~.'a.·---a./
- ,/e-.; __ - /~.-- ;. .••
/L-e
""""'v;";:,'
-;~_.,.
.•...
v
.
-""'~
~"--</~'-:;;~~'V~r
....
-r~'?4.~/,.#&~
;;"
..•,..,p;'.,../
,..,#
c.u. .•.
/
~
r--é----~~---
",- __,,·~.pJr~-p~~-:=~.~;/It-t'
-/ft--~ ••
'./~/-¡t;p.---, ¿;J~~'_d
/¿t~;;',:~; ., ~--'
e/ú- __
•..y
••/~~.
'%...- -~-.,.__~.-:-¿~~~~
/á;/
¿A
~&>I
~,~:;",...·e-"/7;"7Ie¿-- ¿:~::-;,~~
/f~~-,.
..¿:;.-~,~~
¿""
1'---'
~
¿--..r-/' r·,r~. -;:" #.1f¿~":&
~
.
e.",.c- ¿ ~.-/
4·/6:;.)
A'7P'~
. r.:-- ph-¡t-
6.;/
~' ~
;J#~¿..-I!;"':';;h~"~-~
¡ppn'" ~~';"'_.
~
.."
-'"-~4·
~.J~.
""...t!~
-·tF~.A;II'
•.••
--,--
..h.•_.:¿;;'D
'~¿':-
.".
~
~j
•.•
,?-JI.-'&.,¿-€"~tf!.-.dI'
?..#<A'..-.
---p._--, ~.~."
/-,.."M-V-.:;1'_.•..
#- •.
~
;/~
__-c",J
"...~_&,."'_~~ ~_"
'?>A
-?ó-~/~
"'_-e._"..~";"" ~
// ~~..-,t/
/ ..~
;'"..,t
.t'~
~-A-,h?-;;;¿-""'/ ¿;¿~. ~--/'"'~
~.,_ 71'--- __.A';,.".d •.
-C~¿.
;t' 4- __ ,..••..
-~-
__ ~
;t!'--
"'-_c-
~ -e~_~/
--.--._
,~,
~~-e/
~,,-~/~He~---C;:...,.)
r-~,;...4'_~~~P#~-Ú~
"__
Á
~,~u-./
foo~~Jth.~~/
/...::¡:'..ú_ /';{....~
~.
r.
'L'~~?>~hL_
J.
<¿;-dc¿.../.~
L>t-
-L.:,,,, ~~
#L~
.
4·~.h-:t-,
'
a
~~'~~h"
/
1830. Abril 4.
Domingo: No fui a la capilla porque se hizo muy tarde por esperar a
Cooper, que estaba en el campo. Visité al general Devereux, al señor
Borrego, y al coronel Leleux, que no estaba en la posada. Vi a Mme.
Salazar. Fui a comer a casa de D'Aubigny con su señora, su madre y
varios parientes del general Charpentier. Me hicieron muchas atenciones, principalmente la señora que, como he dicho, es hija de la condesa
Charpentier. Rengifo estuvo a visitarme.
1830. Abril 5.
J
__ . .1
Lunes: Fui donde los Acostas, donde el escultor David, don Jerónimo Torres y Delgado. Don Jerónimo estuvo en casa y por supuesto no
nos encontramos. Volviendo para mi posada pasé por el palacio de la
Legión de Honor, los bureaux de la guerra, el cuartel de los guardias de
corps, y por el palacio que hizo edificar Napoleón para el alojamiento de
los embajadores extranjeros. David me mandó un billete para asistir a
una sesión general del Instituto de Francia. No salí por la noche.
.
).
~"
(e)
«j
'"'4
i'J
e]
1830. Abril 6.
Martes: He escrito al general Charpentier a Bruselas; también al
coronel Muñoz a New York por conducto de Delgado. Fuimos a ver el
abattoir Montmartre (carnicería) que es un grande edificio de piedra
dividido en calles y patios con grandes piezas para depositar el ganado
vacuno y el lanar destinado a la matanza, y pequeñas piezas para matarlos y conservarlos. Es un establecimiento verdaderamente magnífico;
corresponde a la ciudad y fue construido en tiempo de Napoleón.
Fui a la soirée del general Lafayette; allí volví a ver y hablar con los
señores Lefevre y Chauvelin que había conocido antes. Este último es
diputado y fue embajador en Londres en el tiempo de la muerte de Luis
XVI. Es marqués.
135
1830. Abril 7.
Miércoles: Fui con Joaquín Acosta al observatorio a visitar al señor
Arago que tuvo la bondad de mostrarnos el establecimiento, hay en él pocos
instrumentos pero los que hay son magníficos. Una luneta ecuatorial que
sigue el movimiento de las estrellas, un gran círculo, diferentes telescopios, agujas de la última perfección y el famoso anteojo que sirve para
determinar la meridiana. Hay modo de conocer la electricidad de la
atmósfera por medio de un hilo de plata que está prendido de un
pararrayo y termómetros enterrados para conocer el grado de calor de la
tierra a 25 pies de profundidad. El señor Arago nos regaló un anuario de
longitudes. (En el observatorio está la sala llamada bureau des longitudes). De aquí pasé con M. Jullien a visitar al vizconde de Chateaubriand,
que me hizo una acogida muy afable; su conversación se contrajo al
estado actual de Colombia y a las esperanzas que había de tranquilidad.
De venida para casa vi la fuente Desaix en la plaza Delfina que fue
elevada a costa del ejército, en memoria del general Desaix, muerto en
Marengo. El busto del general está coronado por la Francia representada
en una matrona. Dos genios tienen los nombres de las victorias conseguidas por el héroe. Encontré cartas de visita del señor Chanviteau y del
caballero d'Esmenard que conocí en Bogotá en 1824. Recibí una carta de
Milán de la mujer del coronel Cestari (colombiano) preguntándome por
su marido.
En otra sala del observatorio están los bustos de Laplace, La Grange,
D'Alembert, Bréguet, La Condamine, Newton y la estatua de Dominique Cassini. Por la noche fui a la escuela real de música y declamación,
vulgarmente llamada conservatorio, donde se dio un concierto espiritual
ejecutado por 80 o 100 músicos. Un solo de bajón por el primer músico
del rey de Suecia, Preumeyer y otro de violín por Massard, joven de 25
años. 20 jóvenes y 30 del sexo femenino cantaron el Agnus Dei y otra cosa
que no me acuerdo. Todo fue grandemente aplaudido. Esta escuela
enseña hasta 400 educandos, música, canto y declamación; 24 de ellos
son mantenidos por el gobierno, de cada sexo 12. Fue fundada por Luis
XVI en 1784 a propuesta y según el plan del barón de Breteuil. Recibí
carta de Garro.
136
1830. Abril 8.
Jueves Santo: He contestado a la señora Cestari lo que sé de su
marido. He escrito al doctor Roding a Hamburgo. Estos días, ayer, hoy y
mañana, se hacen los paseos por los Campos Elíseos al bosque de
Bolonia, llamados de Long Champs, en los cuales toda la inmensa población de París se traslada a otros lugares a pie, a caballo y en coche. Las
personas de alto rango y las ricas ostentan sus galas en sus trajes elegantes
y de moda, en sus coches y en las libreas de sus lacayos. Yo estuve desde
las 2 hasta cerca de las 4 en los Campos Elíseos. Casualmente conocí al
ex príncipe de la Paz, Godoy, que pasó en coche, en un rico carruaje de 4
caballos con su mujer, la Tudó.
A las
me había
hieu, con
ción para
6 vino el señor Gavoty a llevarme a comer
prevenido. Hubimos 20 en la mesa, entre
quien trabé conocimiento y me ha ofrecido
su familia en Ginebra. Salí a las 10 para
a su casa conforme
ellos un señor Matcartas de introduccasa.
1830. Abril 9.
Viernes: Estuve en oficios en la iglesia de San Roque. Después paseamos Carlos y yo por los boulevards y las Tullerías. El general Pedraza me
ha dejado un billete para poder ver las galerías del duque de Orleans en el
Palais Royal.
1830. Abril 10.
Sábado: Fuimos Wilthew, Rojas y yo a ver la manufactura real de
tapices pintados llamada de Gobelins. Esta es una fábrica de lienzos con
colores diferentes que salen de los telares con la idéntica semejanza de un
cuadro de pintura. Vimos trabajar estos cuadros y magníficas alfombras
destinadas para el coro de la iglesia metropolitana y para las salas del
palacio de las Tullerías.
Es una manufactura singular, primorosa y dispendiosa. Yo visité a
Chanviteau, a Suberville, Santamaría, Ga voty, el barón D' Aubigny y
Mme. Salazar. M. Jullien me ha invitado para presentarme en diferentes
137
tertulias distinguidas, la semana entrante. Estuve donde Mme. Montgolfier por la noche. He escrito al coronel Concha con su hijo Vicente.
1830. Abril 11.
Domingo de Pascua: Visité a los señores Brongniard y Wardem. Los
diarios dan noticia del mensaje de Bolívar al congreso de Bogotá, el20de
enero de este año. Fui a la soirée del conde Destutt de Tracy. Allí conocí a
M. Bignon, a quien Napoleón dejó encargado en su testamento que
escribiese la historia de la diplomacia francesa en el imperio y lo ha
ejecutado ya.
1830. Abril 12.
Lunes: He escrito al doctor Méndez, arzobispo de Caracas, para que
reciba a mi negrito Cruz y lo mande a Bogotá. El debe irse de aquí con
Vicente Concha a Puerto Cabello. Recibí esquela de visita de parte de M.
Rougemont para comer el domingo 18 en su casa. Fui al Campo de
Marte, donde se había anunciado que el rey pasaría la revista de la
guardia real en celebridad del aniversario de su entrada a París después
de la caída del imperio; pero el día ha estado tan lluvioso que no hubo
nada. De allí pasé a ver a don Jerónimo Torres. Por la noche fui a visitar
al señor Sismondi que parte mañana para Ginebra, y como vive en casa
del conde Sto Aulaire fui presentado a la señora St. Aulaire y a sus tres
bellas hijas; la señora es muy amable y tuvo la bondad de convidarme a
comer el miércoles próximo. He visto la iglesia de San Sulpicio que pasa
por el tercer edificio de su clase en París y ciertamente es hermoso; reúne
los tres órdenes de arquitectura: jónico, dórico y corintio. Esta iglesia ha
adquirido algún nombre por los sermones que en ella predicó Massillon.
A las 9 visité al general Pedraza.
1830. Abril 13.
Martes: El duque de Baden ha muerto; su sucesor es su hermano
Leopoldo. También ha muerto el gran duque de Hesse-Darmstadt;
su
138
sucesor es su hijo Luis II. Hoy he leído el mensaje de Bolívar al congreso
y su proclama, ambos documentos de fecha de 20 de enero. Visité a
Santamaría y al general Morán. Fui a comer en la reunión mensual que
tiene la Revista Enciclopédica; conocí allí y hablé con el almirante inglés
sir Sidney Smith, con Pigault Le Brun, con el general Bernard y varios
otros. Por la noche fui donde el general Lafayette y le presenté a Wilthew.
Allí hice estrecho conocimiento con el americano que ha estado últimamente de encargado de negocios de los Países Bajos.
1830. Abril 14.
Miércoles: He escrito un memorial con fecha de ayer al Libertador
presidente general Bolívar, pidiéndole que haga imprimir el proceso que
me formaron en Bogotá con motivo de la conjuración del 25 de septiembre de 1828 y la representación que dirigí de Bocachica ell3 de diciembre,
refutando la injusta sentencia del comandante de Bogotá. He tomado
esta medida en vista del mensaje que el presidente ha dirigido el 20 de
enero al congreso. Este memorial va por conducto del señor Palacio que
aquí es agente del gobierno colombiano. Fui a llevarlo a dicho señor y no
lo encontré en su casa. Visité a los señores Agüero y Rivadavia. También
al señor Baumann. A las seis fui al convite de Mme. la condesa Sto
Aulaire, al cual asistieron Mme. la condesa de Boigne, el duque de
Broglie, par de Francia, el señor Lebrun, literato miembro del Instituto, y
otros dos que no conocí. La conversación rodó sobre los negocios
políticos de Colombia. La señoritas hijas del conde me preguntaron con
interés sobre la educación de las señoritas en Colombia y Mme. Boigne
sobre la organización política de nuestra República. Salí a las 9, habiéndome advertido Mme. St. Aulaire que sólo los jueves y domingos no
recibía por la noche, para que pudiera yo ir. Pasé a la soirée de M.
Andrieux y de aquí a la de M. Jomard. Todo el mundo me preguntaba
con interés mi opinión sobre la dimisión del general Bolívar.
1830. Abril 15.
Jueves: Volví donde Palacio y no lo encontré; entre tanto él estuvo en
casa y me dejó una esquela. También han estado el general San Martín, el
139
señor Chevalier y el barón de Champy, amigo del señor Arago, que me ha
convidado a una reunión el lunes próximo, es decir, a una tertulia. Dejé
esquelas de visita donde el caballero D'Esmenard, donde Rothschild,
Ouvrard, el conde St. Aulaire y el conde de Rochechouart. El vizconde de
Chateaubriand
me ha dejado una esquela de visita.
Fui al Campo de Marte a ver la revista; estaban reunidos como 12 o 14
mil hombres de artillería, infantería y caballería, perfectamente uniformados y magníficos. El rey pasó la revista a caballo, acompañado del
delfín y de una multitud de mariscales y generales. Detrás iba un coche con
la delfina, la duquesa de Berry y el duque de Bordeaux, y otro con la
familia de Orleans. El rey me ha parecido buen mozo y con alguna
semejanza al general Nariño. Concluida la revista que se redujo a pasear
por entre las filas de los cuerpos, desfilaron las tropas por delante de su
majestad, él tomó su coche y partió para su palacio. El cuerpo que más
me ha gustado fue el de artillería volante, después los guardias de corps y
el regimiento de granaderos (infantería). Los suizos son los menos brillantes. Comí con el general Morán y Santamaría; éste ha aprobado mi
representación al Libertador presidente; un diario, el Courier Francais,
dice que el general Lafayette se ha encargado de verificar una reconciliación entre Bolívar y yo, y añade que sería un suceso importante.
1830. Abril 16.
Viernes: Hoy he despachado a mi negro Cruz Cabrejo para Puerto
Cabello, con Vicente Concha, y al efecto le he escrito al arzobispo de
Caracas para que lo remita para Bogotá. Al negrito le he entregado su
carta de libertad.
Recibí carta de Bruselas del general conde Charpentier. El señor
Palacio recibió el pliego para el gobierno de Colombia de que he hablado.
El general San Martín, que estuvo en mi posada, ha hablado al fin
conmigo. Estuve por la noche en la tertulia de Mme. O'Reilly.
1830. Abril 17.
Sábado: Recibí convite de M. y Mme. Jomard para pasar la soirée en
su casa el 21 del corriente. Estuve en casa de M. Jullien y luego donde el
140
~~&~/~
~Y:7~~
77'~~~~~
___
,~ ¡¿~
Á---G¡'¿4~-
~
§j/,~j~'/ ~ &/td./ ,8:JO
(~ "
~/~c>?ldr'
(fl·/
(7)/ ./
Vd/ZYJI/,f LftUI/:-)
/¡-.J~.
escultor David, que me ha invitado diferentes veces para permitirle
tomar mi busto. He escrito al señor Gorostiza con Wilthew que parte hoy
para Londres.
Estuve por la noche en la sesión general que tuvo la Sociedad de la
Enseñanza Elemental, presidida por el conde Lasteyrie. Se redujo a leer
algunos informes de comisiones sobre los trabajos de la sociedad en todo
el año anterior y uno de ellos fue sobre la enseñanza libre. Se expusieron
al público las muestras de escritura, dibujo lineal y costuras de los jóvenes
de ambos sexos de todas las escuelas del reino y ejecutaron algunos
cantos varias niñas y niños. La sala estaba muy concurrida de señoras y
de hombres. Todo terminó a las lO, habiéndose empezado a las 7 y
media.
1830. Abril 18.
Domingo: Fui con D. Acosta a la sesion general de agricultura
presidida por el ministro del interior Montbel; de allí pasamos a visitar al
general San Martín, que no estaba en su casa. Recibí varios pedazos de
los diarios de los Estados Unidos sobre los negocios de Colombia, que
supongo haberme remitido de New York el señor Burkle. El general
Aubert vuelve a pedirme noticias de su cuñado el coronel Taulet. Vicente
Roche ha estado a verme y a traerme memorias de Madrid, nuestro
ministro en Londres.
A las 6 fui al convite del señor Rougemont de Lówemberg; en él
estuvieron varios personajes notables, de los cuales fue uno el conde de
Müllinen, ministro del rey de Wurtemberg en esta corte, que a la entrada
de los aliados en 1814 era edecán del emperador Alejandro y ahora es
yerno de Rougemont. Fui presentado también al encargado de negocios
en Suiza. Dicho ministro me convidó a su soirée el lunes 26 de los
corrientes. Me tocó estar a la mesa al lado del conde Gady, suizo, hoy
coronel ad interim de la guardia suiza por la menor edad del duque de
Bordeaux; me dijo que había servido bajo Luis XVI, que había hecho la
guerra contra la revolución y que había sido edecán del conde de Artois,
Carlos X. Me hizo mil preguntas sobre la organización del ejército
colombiano.
141
1830. Abril 19.
Lunes: M. Morin, ingeniero de puentes, ha estado en casa de parte de
M. Wardem a tomar algunas noticias meteorológicas sobre Colombia, y
le he dado las que han estado a mi alcance. Estuve donde el ministro de
las ciudades anseáticas a visar mi pasaporte, de allí pasé a visitar a Mme.
Salazar y luego a dejar esquela de visita donde el señor Rougemont. Fui a
comer con el barón de Champy a una casa destinada a tener una sociedad
(cerde) donde hay gabinete de lectura, billar y juego de whist y chaquete y
una mesa redonda bien servida y concurrida de personas de distinción. A
mi lado quedó el general Borelli, que ha hecho la guerra en España en
1811 yen 1823. El señor Champy se esmeró en atenderme. Pasé después a
la Academia (Grande Opera) donde se dio el Conde de Ory; me gustó
mucho más que en Francfort, y el ballet Marte y Venus, que es divertido y
con graciosas decoraciones. Bailó mademoiselle Taglioni.
1830. Abril 20.
Martes: He estado en la policía general a tomar una licencia para
residir en París, la cual se me dio por seis meses sin fijar yo el término y
quedó allí mi pasaporte. Fui a la ópera cómica, donde se representó La
Fiorella, música de Auber, y Une folie, música de Méhul; me parecieron
muy graciosas.
1830. Abril 21.
Miércoles: He dado a un hijo del general Serviez un certificado sobre
los servicios y muerte de su padre. He dejado esquelas de visita donde
el conde Müllinen y donde el barón Champy. He cambiado 808 pesos en
escuditos a razón de 81 francos 1/4 cada onza. He escrito a los señores
Foke y Brandenburg para que me dirijan cualquiera carta para mí al
señor Suberville a esta capital. Visité a Mme. Suberville. El general
Lafayette me ha dejado una esquela de visita. El señor Caleb Cushing,
escritor, me ha enviado dos obras que ha publicado: El Anuario Americano (American Annual Register) en que se encuentran documentos de
Colombia de 1826 y 27 y el elogio de Adams (John) y de Jefferson. M.
142
David me ha escrito suplicándome vuelva a su atelier para continuar el
busto. He ido por la noche a la soirée de M. Jomard, que es la última;
estuvo muy concurrida y brillante. Un poeta leyó un canto sobre Egipto,
otro recitó de memoria algunas poesías, y M. Jussieu, sobrino del célebre
Jussieu, dijo tres fábulas graciosas. Yo me despedí del señor Jomard,
quien me suplicó asistiera a su casa cuando yo regresara a París.
1830. Abril 22.
Jueves: He mandado a los señores Boué et Dumas, Oppermann,
Thuret, B. L. Fould Oppenheim, las cartas de introducción que he
traído para ellos. Hoy he recibido carta de Arrubla del 28 de enero en que
dice no haber novedad en mi casa.
Estuve con el barón de Champy donde el señor Arago. Después fui
solo donde el estatuario David. Por la noche estuve un rato en la ópera
cómica La Fiancée, música de Auber, y Pedro y Catarina; esta última no
vale cosa. Después fui a la soirée de M. Montrol, escritor, y allí tuve una
larga disputa con los editores de El Constitucional sobre las agitaciones
políticas de Colombia y el estado de civilización de la América del Sur
para tener gobiernos federativos.
1830. Abril 23.
Viernes: Visité al señor Cushing, americano; a Vidaurre, a Santamaría, y hablé con la casa de Laffitte para poner en ella algunos reales que
tengo conmigo. Por la noche estuve donde M. Jullien corrigiendo un
artículo que le he dado sobre los progresos que ha hecho Colombia bajo
el régimen constitucional. Después fui donde Mme. O'Reilly, donde
conocí y empecé a tratar al conde Lanjuinais, par, hijo del antiguo par del
mismo nombre, escritor político. Recibí invitación a comer el domingo
en casa de los señores Fould Fould Oppenheim, a quienes me introdujo
la casa de Setler y Messing de Hamburgo. El doctor Paulin me ha
mandado billetes para asistir a la sesión de las cuatro academias reunidas
del instituto.
143
1830. Abril 24.
Sábado: Visité a los señores Fould Fould Oppenheim, y me excusé de
aceptar su convite. El estatuario David estuvo en casa a concluir el busto.
Fui a las dos con el general Morán y Santamaría al instituto a una sesión
general de las cuatro academias; había numeroso concurso de hombres y
señoras. La sala es redonda, con galerías y tribunas para los espectadores; los asientos de los miembros del instituto son en forma de anfiteatro
(allí están cuatro estatuas de Bossuet, Fenelón, Descartes y Sully). Los de
la Academia de las Ciencias y de la Academia Francesa están vestidos de
casaca negra toda bordada de seda verde. Se leyeron varias memorias por
varios miembros. El historiador Lacretelle leyó algunos fragmentos de la
historia de la independencia de la Grecia que fueron muy aplaudidos.
Comí en casa del general Morán. De vuelta a casa encontré una esquela
de convite del conde St. Aulaire y un convite de parte de M. Thuret,
cónsul general del rey de los Países Bajos para comer el martes próximo.
Fui presentado en la soirée del barón Cuvier, célebre naturalista,
miembro del instituto y consejero de estado, que me recibió atentamente
y en seguida me presentó a Mme. Cuvier y a la hija de ella. Allí hablé
largamente con un inglés que ha estado en Bolivia en tiempo de Sucre yen
el Perú en tiempo de la dictadura de Bolívar.
1830. Abril 25.
Domingo: Los diarios hablan de las bases de la nueva constitución de
Colombia y de la comisión del general Sucre y el obispo Estévez a
Venezuela. Parece que se conserva el gobierno central. Estuve en la sesión
general del Ateneo de Cortes y después visité al obispo Grégoire, que me
regaló varios manuscritos sobre la educación en Dinamarca. De regreso vi
la procesión para trasladar las reliquias de San Vicente de Paúl; es una
cosa como las nuestras, a la cual concurre innumerable gentío. Me han
visitado el barón de Champy y el señor Baumann. Recibí esquela de visita
del conde Müllinen, enviado extraordinario
del rey de Wurtemburg en
París. Estuve en la ópera cómica Fra Diávolo.
144
1830. Abril 26.
Lunes: Recibí una esquela del conde Sto Aulaire convidándome a
comer de parte de la condesa de Boigne, que fue la señora que comió en
casa del conde cuando yo fui convidado. Estuve a visitar al señor Thuret,
que me hizo un recibimiento eminentemente afable, me convidó a su casa
de campo y me ofreció cartas para Londres y Amsterdam; habló de los
negocios políticos de Colombia.
El señor Rougemont me ha convidado a comer nuevamente para el próximo domingo. El señor Vidaurre ha estado en casa y le he leído mi manifiesto (he cambiado 5 mil pesos en onzas de oro colombianos a razón
de 82 francos cada una, que me produjo 25.666 francos, es decir, a un 2).
Fui a la soirée del conde Müllinen; numerosa y brillante me pareció;
allí estaban casi todos los miembros de la lista diplomática, vi al ministro
de Austria, el conde Apponyi; al enviado extraordinario de Baden, barón
Barkheim; al encargado de negocios de Suiza, del Brasil, al ministro de
Rusia, al del Brasil, etc.; vi también a la hija- del general Moreau.
Conversé con el encargado de negocios del Brasil, con un señor amigo del
doctor Roding de Hamburgo y con el barón Hanau, alemán, escritor de
economía política, que pareció sorprendido de lo que me oyó sobre el
particular y sobre las observaciones que le hice contra su sistema de
formar graneros de reserva.
1830. Abril 27.
Martes: He paseado por las Tullerías y los Campos Elíseos con el
barón de Champy. He arreglado con la casa de Rougemont de Lówemberg la colocación de mis fondos; le he entregado 40 mil francos (8 mil
pesos) a razón del 3% al año, como consta de la carta en respuesta de la
mía. Fui a comer donde M. Thuret, conocí a su señora, su hija, y dos
hijos. Entre las personas que estuvieron en la mesa fue una el encargado
de negocios de Suiza y una parienta de M. Bresson, con dos hijas
hermosas, una de las cuales ha viajado en el Canadá y en los Estados
Unidos. Bresson es el agente del gobierno de Francia en Bogotá.
A las 9 fui a la soirée del general Lafayette, que fue numerosísima; allí
fui presentado al hijo del conde Las Cases, que acompañó a su padre a
145
Santa Elena durante los primeros años de la cautividad de Napoleón;
nuestra conversación relativa al prisionero, me agradó infinito. Volví a
ver al ex encargado de negocios de los Estados Unidos en Bruselas, Mr .... ,
que me repitió muchos cumplimientos lisonjeros y me presentó a su
señora. El general Lafayette me ha emplazado para conversar sobre los
medios de obtener una reconciliación con Bolívar; el martes próximo
debemos hablar para fijar el día de la conferencia. M. Jullien me ha
convidado a comer el sábado próximo.
1830. Abril 28.
Miércoles: Mr. Cooper ha venido a llevarme a su quinta, pero yo me
he excusado de ir por estar comprometido con el conde St. Aulaire para
comer donde la condesa de Boigne. El conde vino a las tres y cuarto a
llevarme. La condesa me pareció extremadamente amable, ella me presentó al barón Pasquier, ex ministro de negocios extranjeros y al mariscal
Marmont, duque de Ragusa, a cuyo lado me tocó estar en la mesa; este
señor me hizo mil preguntas sobre el ejército colombiano, modo de hacer
la guerra, capacidad militar de Bolívar y si era fácil establecer una
monarquía. Alabó infinitamente nuestra ley de manumisión y nuestra
organización militar en batallones de a 8 compañías, la cantidad de
sueldo que se paga a nuestra tropa. Me ofreció hacerme acompañar a ver
el palacio de las Tullerías luego que el rey parta para St. Cloud. Al otro
lado me tocó una señora de 70 a 80 años que se ocupó de hablar de la
corte de Luis XVI, a la cual estuvo unida. La condesa de Boigne al
despedirme me dijo que podía visitarla todas las noches.
A las ocho y media tomé la diligencia para ir a la quinta del inglés
Cooper (dos leguas de París) y llegué a ella a las 9 y cuarto. Allí encontré a
la madre ya una hija del coronel inglés Hamilton, que celebró en Bogotá
el tratado de comercio de la Inglaterra con Colombia, que está casada con
un cirujano, Couits. Dormí aquí.
1830. Abril 29.
Jueves: Cooper y yo fuimos al palacio de Meudon, que fue del rey de
Roma y hoyes del duque de Bordeaux. Es pequeño, amueblado regular146
mente y decorado con pinturas y estatuas excelentes. Eljardín y el parque
son magníficos. De allí pasamos a pie por el pueblecito de Meudon y de
Bellevue y entramos en la quinta de la señora Hamilton y de su nieta; el
señor Couits me ofreció una comida para uno de los días siguientes.
Encontramos al cura de Meudon, amigo de Cooper, anciano de 70 años
muy amable y poseídodel
espíritu tolerante del Evangelio. Me quedé
también en la quinta.
1830. Abril 30.
Viernes: Regresé a París a las 9 del día. Fui con Champy a ser
presentado al marqués de Argenson, diputado; me ha parecido un hombre de capacidad y que juzga bien rectamente de las cosas de Colombia.
Me despedí de M. Wardem. Recibí de Chanviteau 325 francos por Carlos
Wilthew. Pagué a Chanviteau 432 francos del viaje del negrito Cruz. Me
ha visitado el coronel Fouquier, de los de Aury, a quien conocí en
Bogotá. También el barón D' Aubigny. Fui con M. Jullien a ser presentado al conde Ségur, par de Francia, antiguo embajador en Rusia y
miembro del instituto, este señor me hizo muchas preguntas de Colombia
y me pareció que él desaprobaba la conducta del general Bolívar; él me
presentó a su hijo, el general Ségur, miembro también del instituto y autor
de la Historia de la campaña de Rusia. Allí fui presentado también al
conde Noailles, diputado. Por la noche fui al establecimiento de M.
Farina, italiano que tiene dos perros (Fido y Bianco) que hacen primores;
componen palabras en francés, italiano, inglés, alemán y latín. Señalan la
época cronológica de los reyes de Francia, adivinan varias suertes con los
naipes, las flores que se les piden, los objetos, las banderas de las naciones
y juegan una partida de écarté. Es admirable lo que hacen los perros
sabios. Después estuve en casa de Mme. ü'Reilly y me despedí. Ella me
ofreció cartas de introducción para Nápoles.
1830. Mayo Iº.
Sábado: Estuve con Santamaría hablando sobre el proyecto del
general Lafayette; está de acuerdo conmigo en ideas. Me despedí del
señor Andrieux, del señor Rivadavia y del señor Agüero. Fui a comer con
147
M. Jullien; allí estuvo Vidaurre, el célebre pianista polonés Sowieski y
otro del mismo país llamado Chodzko me ha ofrecido cartas de introducción para Dresde y San Petersburgo.
1830. Mayo 2.
Domingo: Visité al obispo Grégoire. Comí en casa de Rougemont.
Fui a la soirée del conde de Tracy y me despedí de él y de su hijo, el
diputado M. Víctor de Tracy. Recibí carta de un negociante de El Havre,
M. Perquer et Fils, avisándome que tiene en su poder dos cartas para mí,
recibidas de Cartagena.
1830. Mayo 3.
Lunes: Contesté al negociante de El Havre, enviándole la noticia de mi
habitación en París. Contesté una carta de M. Lavignac a Bordeaux, en
que me saludaba por haberme conocido en Bogotá; este francés fue
desterrado en 1828por el general Bolívar como amigo de la constitución.
El señor Balbi ha estado conmigo rectificando las estadísticas de Colombia que va a publicar y para lo cual le di yo varias noticias. Paseamos por
las Tullerías (jardín), Santamaría y el general Morán. Por la noche fui al
teatro de Varietés, que es uno de los más conocidos porque se representan
dramas, graciosos, vaudevilles. El teatro es pequeño y muy hermoso; me
pareció más lucido que el de Vaudeville y el de Nouveautés.
1830. Mayo 4.
Martes: Estuve en el diorama, donde se representan el famoso campo
santo de Pisa, el diluvio y una parte de la iglesia de San Germán de
Auxerre de París. Es difícil persuadirse de que lo que se está viendo son
cuadros pintados y no materialmente el objeto que se representa. La
pintura y la luz natural concurren a la ilusión. Luego estuve en el
diaforama; estos son cuadros que se ven por medio de lentes y que se
mantienen alumbrados. La ilusión es pequeñísima y menos que en el
panorama. Al fin estuve en el neorama, donde se representa la parte
148
c:lJD. anthieuxj
f Uf~l)e
J~l;J'HHÚul;~
JeC'rd~J
{7(rcaJ:'U¡Al.-fo~1e.-
/,t-
f't"III....
·lW
J
__
J e, .,,,,,:.c'j"UPt'-UW
•
H'tacu~)i Jow
jU4.'H~"7'''/Jllt!LL-..a:U1uytW
1..
dU/
J
r+:
,.
'JU<-. -..1e~"f.--Uu".fwud---· tL---
-u-ux.i- f((}"~aI~--
interior de la basílica de San Pedro en Roma, en el acto de estar el papa en
oración. Este cuadro es magnífico y hace grande ilusión porque se cree
uno realmente dentro de la basílica. Todas las personas y todos los
objetos se representan al natural, es decir en todas sus dimensiones, pero
me pareció más perfecta la ilusión en el diorama. El polaco Chodzko ha
estado a visitarme y me ha traído dos volúmenes de la obra que ha
publicado en 1829titulada La historia de las legiones polacas en Italia bajo
las órdenes del general Dombrowski, con una noticia sobre los sucesos
políticos de Polonia de 1789 en adelante. Por la noche estuve con Pacho
donde el general Lafayette. Recibí una carta de Arrubla del 8 de noviembre. Dos de mi señora Nicolasa, de Guaduas, de octubre, y una de
Burckle de New York, con otra del coronel Torrens, encargado de
negocios de Méjico en Bogotá.
1830. Mayo 5.
Miércoles: He estado enfermo y me apliqué sanguijuelas. Recibí carta
de Cartagena del 10 y 11 de marzo de M. Núñez y de Escobar, y de mi
hermana, del 28 de enero. Estas son las que vinieron de El Havre. Me visitó
el marqués D' Argenson. Estuve en la Academia Real a la reposición de la
ópera Edipo en Colonna y del famosísimo baile Manon Lescaut, que ha
merecido grandes y repetidos aplausos.
1830. Mayo 6.
Jueves: El obispo Grégoire y el señor Borrego me han visitado.
Estuve donde el general Lafayette invitado por él a tratarde la reconciliación con Bolívar. Yo le expliqué el origen y progresos de nuestra enemistad, las persecuciones que he sufrido, los ultrajes y mi injusta condenación; le dije que Bolívar era vengativo y orgulloso y que yo debía en mi
desgracia actual no abatirme ni humillarme; que bajo estos principios
dispusiera de mí como le pareciera conveniente y oportuno. Nada se
resolvió porque me dijo que lo hablaría con Palacio.
Por la noche estuve en el teatro italiano a la representación de la ópera
alemana Freischütz, de Weber, en la cual ejecutaron los primeros papeles
Mlle. Schróeder-Devrient, cantarina del teatro de Viena, y M. Heitzinger,
149
que fueron grandemente aplaudidos; a la cantarina le echaron ramilletes
de flores desde los palcos. Recibí carta de Bogotá de Teresa Suárez, del 7
de febrero, diciéndome que sabía ya mi llegada a Hamburgo.
1830. Mayo 7.
Viernes: Recibí por el señor Murphy un oficio del señor Gorostiza,
del 4 de mayo, incluyéndome la respuesta del secretario de Estado de
Méjico, fecha 26 de febrero, en que en términos muy lisonjeros me
contesta el gobierno sobre mi ofrecimiento de servir a aquella República
en caso de que la invasión de Barradas, en Tampico, tuviera suceso, y no
en otra circunstancia.
He escrito a Arrubla y a mi casa con fecha de ayer; a Arrubla le
encargo mande 4.000 pesos a Marcelino Núñez, a Cartagena a mi disposición, ya Núñez le suplico que me los remita a El Havre a la casa de Perquer
e Hijos, de modo que llegue íntegra la cantidad. Con fecha de hoy escribo
a Perquer sobre el negocio, instruyéndole que dicha cantidad la ponga a
disposición de la casa de Rougemont de Lówemberg, en París.
Recibí otra carta de Cartagena, de 28 de febrero, de Alcázar (Pablo)
incluyéndome una de Arrubla del14defebrero
y un paquete de impresos.
Palacio y Santamaría han estado a hablarme sobre la proyectada
reconciliación con Bolívar; yo les he dicho decididamente que la reconciliación estaba hecha por mi parte bajo las siguientes condiciones: la) que
el régimen político de Colombia fuese republicano y un poco federal; 2a)
que el general Bolívar de buena fe se adhiera a él y gobierne sin acepción de partidos y conforme a las leyes; 3a) que se me satisfaga de los
ultrajes y persecuciones que he sufrido. De otro modo no puedo prestarme a nada, porque todo lo contrario sería humillación y bajeza, indignas
de mí y perjudiciales al bienestar de mi pa tria. A las 6 fui a comer a casa de
Mme. O'Reilly; en la mesa estaban entre otras personas el conde Laborde, diputado, miembro del instituto, y el señor Guizot, catedrático de
historia en la Sorbona. Contesté al señor Burckle a New York, por medio
de la casa de Wells & Greem de El Havre.
150
18.30.
,~~ 6::J"K-:/)'y'.
a....
~_
/j:-....r/-~:
4r* ~
-]~;~~.,,(/~
_>..~,?~.~~
e&~ .;..,~
~¿¡.?-~J
¿/
~
1830. Mayo 8.
Sábado: Hoy no he salido porque me he aplicado otra vez sanguijuelas. El señor Borrego, de Buenos Aires, ha estado en casa. Por la noche fui
con M. David a la soirée de M. Cuvier.
1830. Mayo 9.
Domingo: Ni de día ni de noche salí por enfermo. Estuvieron a
visitarme Varaigne (que llevó la carta de Caracas de 26 de noviembre) y el
joven negociante de Rochelle J. Lohmeyer. Por la noche me acompañó
D. Acosta.
1830. Mayo 10.
Lunes: Estuvo Palacio a decirme que habiendo hablado con el general
Lafayette habían convenido en que fuésemos donde él los tres (Palacio,
Santamaría y yo). Balbi estuvo a acabar de concluir la estadística de
Colombia. Rivadavia, Agüero y Borrego también estuvieron a verme. El
polaco Chodzko, autor de varias obras sobre la Polonia, me ha regalado
dos cuadros, uno de la estadística de aquel país y otro del mapa del teatro
de las operaciones de las legiones polacas en Italia, bajo el general
Dombrowski, en tiempo del general Bonaparte. Al mismo tiempo me ha
enviado dos cartas de introducción para San Petersburgo, para Mme.
María Szymanowska, polaca, primera pianista del emperador y de la
emperatriz, y otra para Dresde para el general Kniaziewicz. Estuve por la
noche en el teatro de Madame, donde se representaron tres vaudevilles,
uno de ellos titulado Philippe, de M. Scribe, que está en boga actualmente. El teatro es pequeño como el de Varietés, tiene más cabida por la
disposición de los palcos, pero es menos bonito.
La casa de Perquer et Fils de El Havre a quien escribí el 7 del corriente
sobre el negocio que consta en este diario, me ha contestado de conformidad con mi propuesta y encargo. Estuve donde el señor Murphy, agente
de Méjico, a visitarlo y llevarle el recibo para el señor Gorostiza, del
pliego del secretario Alaman. También estuve donde Borrego. El barón
Champy ha estado en casa. La Quotidienne del 1Q del corriente, publica la
151
carta del general Briceño Méndez al general Bermúdez, proponiéndole la
monarquía para Colombia.
1830.Mayo 11.
Martes: Fui a comer con Santamaría a la Chaumiere du Mont Parnasse, donde se reunió la sociedad mensual de la Revista Enciclopédica. Allí
vi varios conocidos; conocí a Mr. Aldini, inventor del aparato para
preservar a los bomberos de quemarse cuando concurren a apagar el
incendio; hicieron allí varios experimentos reducidos a tomar con un
guante de amianto y qué sé yo qué otra composición, un hierro ardiendo,
carbones, etc. Un señor Matieux me dio un proyecto de unión enciclopédica, convidándome a ser miembro de la sociedad a la cual pertenecen ya
los Cuviers, Thénards, Jomards, Chaptal, etc.
Dos señores me dieron noticia de que Riva Agüero había sido nombrado
vicepresidente del Perú. Del convite nos fuimos a la última soirée del
general Lafayette, donde nos esperaba Palacio. Quedamos él, Santamaría y yo de acuerdo con el dicho general de ir a su casa eljueves inmediato
al medio día.
1830.Mayo 12.
Miércoles: Estuve a ver el georama. Se reduce a ver un gran globo
terráqueo de 120pies de diámetro, en el cual se puede fácilmente estudiar
la geografía. El globo está dispuesto alrededor de una sala, de manera
que en la parte cóncava se ven todos los países, mares y tierras del mundo.
Visité al señor Vaur. Fui a comer en casa del señor Suberville, donde
también comieron Morán, Santamaría, el señor Ortiz, cónsul de Méjico
en Burdeos y otro mejicano.
1830.Mayo 13.
Jueves: Estuvimos donde el general Lafayette, Palacio, Santamaría y
yo, y después de una larga conferencia quedó convenido que el dicho
general escribiría a Bolívar una carta invitándolo a la reconciliación
152
conmigo, pero sin ofender en ella, en lo más mmimo, mi honor y
delicadeza, que ahora más que nunca deben salvarse. Fui al teatro
italiano a la ópera alemana Fidelio, música de Beethoven; estuvo ejecutada admirablemente; el público se manifestó muy satisfecho y tanto que
hizo repetir una escena. Mme. Schroeder-Devrient
y M. Heitzinger
desempeñaron maravillosamente
los dos principales papeles.
1830. Mayo 14.
Viernes: Estuve donde los señores Chodzko, Jullien y Roche. Recibí
cartas de Bogotá, de fecha 21 y 22 de febrero de los dos Arrublas, de
Aranzazu, Vélez, doña Manuela, mi tía, P. Montoya y el doctor Garay,
las cuales me las ha enviado el señor Bresson con el cuñado de Martigny,
cónsul de Francia en Bogotá.
Estuve en el teatro del Odeón, donde se representaron Los dos ingleses
y Cristina de Suecia; esta última pieza es del género romántico y fue muy
aplaudida. La ejecución me pareció natural y perfecta. El teatro es tan
pequeño como los de Varietés y Madame pero es más bonito que éste y
menos que el primero.
1830. Mayo 15.
Sábado: Visité al señor Lohmeyer, a Mme. Salazar y al barón
Champy, que estaba enfermo. Fui a la ópera cómica, a la representación
de la ópera L'auberge d'Auray, música de Herold Carafa, en la cual hace
papel una inglesa, Miss Smithson, de una manera admirable. También se
representaron
L'exi/ de Rochester, música de Russo y el Rendez-vous
bourgeois, música de Nicolo.
1830. Mayo 16.
Domingo: Visitamos D. Acosta y yo al señor Grégoire y a los futuros
suegros y novia de Rafael Ayala; se llama el suegro el coronel Durand
Ste. Rose. Grégoire me dio carta de introducción para Londres, San
Petersburgo y Copenhague.
Por la noche fui al teatro Madame por
153
conocer a los reyes de Nápoles, Francisco 1y su esposa, que asistieron al
teatro. El reyes viejo, la reina una vieja gruesa y colorada; él es hermano
del príncipe de Salerno, un hombre grande,cabezón, color blanco. El
duque de Orleans y sus hijos los acompañan.
1830.Mayo 17.
Lunes: Estuve donde el doctor Rodríguez y leí varios papeles públicos
de Caracas furiosos contra Bolívar. No salí por la noche.
1830.Mayo 18.
Martes: Llevé a Gavoty la carta franca de M. A. Arrubla que ofreció
cumplir. El coronel Durand Ste. Rose me ha convidado a comer para el
jueves inmediato. Recibí carta de Enet de Hamburgo, de 12 de mayo,
muy amistosa. Estuve en la ópera cómica a la representación de Lanilowa, música de Adam, y a la de Fra Diávolo.
1830.Mayo 19.
Miércoles: El señor Mathieu, negociante que ha estado en Cartagena,
me ha convidado a comer el lunes próximo en su quinta en Auteuil, Rue
Boileau NQ 8. No salí anoche.
1830.Mayo 20.
Jueves: Recibí una carta muy fina del señor Merck, de Hamburgo, y
por su conducto una de mi amigo el doctor Soto, fecha de Caracas hasta
el15 de diciembre. Yo he escrito a don Martín Tobar con fecha del 25del
corriente, entre otras cosas, quejándome de los periódicos de Caracas.
Estuve en la sala Faibaut NQ 9 a un concierto dado por el joven
Philipa, de 14años de edad, discípulo de Paganini, que a los once años ha
recibido varias decoraciones por su talento en tocar violín. Fue muy
aplaudido. La sala está dispuesta como un teatro con tres órdenes de
palcos y sus bancos muy decentes. Ella es destinada a conciertos y canto.
154
A las 5 fui a comer donde el coronel Durand Ste. Rose, futuro suegro de
Ayala. Después de la comida hubo soirée, en la cual se bailó y se cantó.
La mayor parte de las señoras eran inglesas. La mujer del coronel se dice
tía o pariente del ministro Guernon de Ranville.
1830. Mayo 21.
Viernes: Hoy conocí donde Santa maría, al señor Martín Villamil. Es
un hombre rico, de talento y gran sectario del sistema de Gall. Me dijo
que yo tenía la fisonomía de Napoleón, que mis órganos del cerebro
indicaban que tenía mucha circunspección,
memoria de localidades,
carácter, pero no memoria de voces. Estuve muy divertido un gran rato
oyéndolo discurrir sobre el tal sistema. También me dijo que tenía el
órgano de talento general, como el duque de Wellington. Por la noche
no salí.
1830. Mayo 22.
Sábado: He escrito al señor Enet a Hamburgo y le he encargado diga
al señor Merck que puede enviarme la carta de introducción para el
cónsul anseático en Londres (que él mismo me ha ofrecido) por conducto
del señor Rougemont. Los señores Villamil y Suberville me han visitado.
Por la noche estuve donde Delgado. También escribí al doctor Roding a
Hamburgo.
1830. Mayo 23.
Domingo: Por la noche estuve en la ópera cómica a la representación
de Les deux jaloux, música de S. Gail, lean de París, música de Boíeldieu y
La Jeune femme colére del mismo.
1830. Mayo 24.
Lunes: A las tres fui con el señor Mathieu al pueblo de Auteuil, una
legua de París, donde comí y regresé a las ocho. Este pueblo es muy
155
bonito, a un lado tiene el grande bosque de Bolonia, St. Cloud, Meudon,
y del otro, jardines particulares muy hermosos. En este pueblo han vivido
Franklin, Boileau, Helvecio, La Fontaine, Racine, etc. Por la noche no
salí.
1830. Mayo 25.
Martes: Comí en el Café de París, en el boulevard,
Champy. Por la noche estuve donde el general Morán.
con el señor
1830. Mayo 26.
Miércoles: Por la noche estuve en el teatro de la Puerta San Martín,
donde está representando el famoso cómico Potier que dejará pronto el
teatro. El edificio y decoraciones de palcos es grande y bastante bonito.
Este es uno de los teatros pequeños.
1830. Mayo 27.
Jueves: He entregado a la casa de Rougemont 5 mil francos más, con
lo que quedan en ella, de mi pertenencia, 45 mil francos (cambié onzas
españolas a 82 francos 10 sueldos y compré soberanos, moneda de oro
inglesa, a 25 francos 10 sueldos).
Estuve en el teatro italiano (Favart) a la ópera Oberón, que yo había
visto en Hamburgo; el canto aquí ha sido mucho mejor y la última
decoración que allá; la música es de Weber. Heitzinger y Mme. SchróederDevrient cantaron admirablemente.
1830. Mayo 28.
Viernes: Hoy repite el Journal du Commerce la historia de la muerte
del general Bolívar; ella es comunicada por un buque que ha salido de
Angostura y ha hecho el viaje en 36 días. No salí por la noche. De día
visité a Rivadavia. Vi los pozos artesianos cuya operación de cavarlos se
hace por medio de máquina muy sencilla y de largas barras de hierro. Le
leí a D. Acosta las memorias que escribí en Bocachica.
156
1830. Mayo 29.
Sábado: Se desmiente la noticia de la muerte de Bolívar. Fui a la
policía a buscar mi pasaporte y se me dijo que hasta el lunes se podía
despachar porque había que tomar la orden del prefecto. Estuve donde el
estatuario David.
1830. Mayo 30.
Domingo: He escrito a Arrubla con fecha 25 y de hoy, y le recuerdo la
remesa de 4 mil pesos para la casa de Núñez, de Cartagena, de que le
hablé en otra carta del 6 del corriente; también escribí a M. A. Arrubla, a
Aranzazu y a Vélez, a casa y a mi señora Nicolasa.
Estuve en la iglesia de San Roque, donde, con motivo de ser pascua
del Espíritu Santo, se cantó una misa solemne en que ejecutaron 160
músicos y cantores. Luego me despedí del abate Grégoire, y de vuelta a
casi vi en el patio de las Tullerías al rey y la reina de Nápoles que salían
para su palacio. Escribí a David dándole las gracias por haber hecho mi
busto en bronce y habérmelo regalado. A las 3 fui con M. Jullien al
pueblo de Charenton (media legua de París), a comer en casa de Mme. la
baronesa de Cambry, señora de 75 años, muy amable, de talento, y amiga
de la libertad americana; comieron sus hijos y nuera y dos personas más.
Charenton es el pueblo donde la Liga tuvo su cuartel general y también
Enrique IV. La casa de la señora de Cambry era la antigua posada Del
Cordero (Auberge du moutoni, donde Enrique IVvio a su querida Gabriela D'Estrées, cerca está la casa donde ella vivía; de regreso fui donde la
familia de Durand Ste. Rose a despedirme. Allí estaban jugando las niñas
y los tertulios juegos de prendas.
1830. Mayo 31.
Lunes: Me despedí del cororel Lanz, de Rougemont y de Thuret.
Rougemont me dio un crédito de' 20 mil francos para Londres, Hamburgo, Viena, Florencia, Roma y Milán. Thuret me hizo ofrecimiento de
créditos para Londres y Amsterdam y de carta de introducción, y me
convidó a ir a su casa de campo, que es afamada.
157
Tomé mi pasaporte en la policía, fue visado en el ministerio de
relaciones exteriores y costó 10 francos. También me despedí del barón
D' Aubigny. El señor Gutlin de Campron me visitó y me convidó a
comer; este es un francés muy rentista que ha viajado en los Estados
del norte y en Méjico, a quien conocí donde el general Morán. Igualmente me despedí del doctor Rodríguez, colombiano. Estuve en el palacio
real, donde el duque de Orleans ha dado una gran fiesta a los reyes de
Nápoles; todo el jardín, las galerías, los patios estantes, etc., estaban
iluminados. Las galerías con vasos de diferentes colores; los convidados,
dicen que eran cuatro mil, casi todos se pasearon en la gran azotea hasta
media noche; allí se presentó el rey Carlos X al público que era inmenso,
más o menos de 40 a 50 mil almas, y fue saludado con vivas. Mucho
general, mucho uniforme y mucha gala y elegancia.
1830.Junio 11l•
Martes: Está tomada plaza en la diligencia hasta Amiens para mí y
Juan. Pacho y Pepe se quedan aquí, porque no puedo viajar con ellos
haciendo tantos gastos. Me despedí de M. Jullien, que me dio cartas para
Londres; el señor Thuret me ha mandado para Londres, Amsterdam y
Berlín. El señor Appert, miembro de la sociedad real de prisiones, me ha
enviado todo lo que ha publicado sobre ellas, hospicios, escuelas primarias, etc., y todo con una carta muy lisonjera. Habiéndome ofrecido ser
miembro corresponsal de la sociedad de estadística de Francia, he
escrito al presidente aceptando el ofrecimiento. Me despedí del señor
Balbi. Por la noche estuve donde el general Morán y Santamaría.
1830.Junio 2.
Miércoles: Estuve donde Varaigne, Champy, Suberville y Gavoty a
despedirme; este señor se ha hecho cargo de dar a Pacho 40 pesos
mensuales y no quiso recibirme el dinero que le dejaba. Fui a comer a la
Chaumiere du Mont Parnasse, donde me convidó el negociante Vaur;
éramos 12convidados: un general francés, un general de Haití, un oficial
de la guardia que estuvo en España en el ejército francés en 1823 y
después en Grecia, y algunos negociantes. La mesa estuvo muy alegre y
158
animada, cantaron, gritaron y se divirtieron grandemente; el oficial de la
guardia real que habla un poco español cantó boleros y canciones
patrióticas de España contra Napoleón. Un negociante, Lefévre, hizo de
mi apellido este ealembour o equívoco que es menester pronunciarlo para
comprenderlo: "Si j'étais colombien je dirais: rendez nous eent ans d'air
et nous vivrons longtemps". Esta noche estaba convidado a una soirée
musical donde el doctor Cousin, médico que me ha recetado, pero no fui
porque estaba bastante malo de un divieso.
1830. Junio 3.
Jueves: Compré una docena de cucharitas doradas de café para
regalarle a Mme. Salazar. Dejo ocho napoleones para el médico que me
ha asistido y no me ha curado. Dejo a Pacho dinero para él y Pepe, para
todo el mes de junio. Cambié 3.500 francos por soberanos de Inglaterra y
notas del banco; los primeros a razón de 25 francos y 9 sueldos, las
segundas a 25 francos y 10 sueldos. He pagado toda la cuenta del
alojamiento y portero a razón de 20 francos mensuales, recibo de cartas,
etc. Todo está preparado para seguir mañana. Por la noche estuve en el
teatro alemán a la representación de La familia suiza, ópera de Weber.
AMIENS
1830. Junio 4.
Viernes: Salimos Prompt y yo a las seis de la mañana en la diligencia,
pasamos por Chantilly, comimos en Clermont y llegamos a las 9 de la
tarde a Amiens, ciudad grande, célebre por la paz celebrada por Napoleón
con la Inglaterra en 1801. La diligencia anda velozmente, cada dos o tres
leguas cambia caballos y postillones; así es que hoy hemos andado 32
leguas. Hemos pasado una porción de pueblos más o menos regulares,
entre ellos Chantilly y Breteuil son los mejores. Hemos visto algunos
hermosos jardines y pares de varias casas de campo. El terreno es desigual
pero encanta verlo tan cultivado de cereales y de algunos viñedos. Nos
alojamos en el Hotel de Franee.
159
1830. Junio 5.
Sábado: Hoy descansé en Amiens porque me ha estropeado mucho la
diligencia ayer. Escribí a Pacho con Prompt, que se volvió a París a las
cuatro de la tarde. Visité la catedral que es bastante buena y por el estilo
de la de Notre Dame de París. He andado por la ciudad y no me ha
parecido mala. Aquí hay teatro y se representa tres veces a la semana.
Ayer reparé por el camino que después de arar la tierra, la igualan con
una máquina triangular de madera llena de clavos largos y después pasan
por encima un gran madero pesado para desmenuzar los terrones grandes. Emplean precisamente el estiércol para abonar la tierra (engraisser) y
lo recogen en los caminos.
1830. Junio 6.
Domingo: Salí a las 9 en la diligencia; a las 6 de la tarde comí en St.
Paul, lugar mediano; durante la noche pasamos por Air y StoOmer, dos
plazas fortificadas y a las 9 del siguiente día llegué a Calais. El país es
como el que dejé atrás, bastante poblado, muy cultivado, y el camino en
partes empedrado y en partes no.
CALAIS
1830. Junio 7.
Lunes: Llegamos a Calais, ciudad de 12mil almas y con un fuerte. El
pasaporte fue presentado en la policía, el equipaje fue llevado a la aduana
aunque no se registró, el maire expidió el permiso de embarcarme, lo visó
la autoridad marítima y satisfice el pasaje mío y el de mi criado, a saber:
16 pesos incluso la gratificación para el conductor y el postillón. Todas
estas diligencias se hicieron rápidamente, guiados por uno de tantos
comisionados que se ocupan de facilitar a los viajeros su tránsito. Pasé al
puerto y ya había salido el buque de vapor. Resolví embarcarme en el
paquebote francés, y mientras salía almorcé en el Hotel La Couronne. Salió
el buque a las doce, y la calma nos tuvo 14 horas en el estrecho que
atraviesan los buques de vapor en tres o cuatro horas. El pasaje me costó
160
5 pesos. En Calais hay una columna en memoria del desembarco
XVIII el año de 1814. El puerto es bastante bueno.
de Luis
INGLATERRA
LONDRES
1830. Junio 8.
Martes: A la una de la noche desembarqué en el puerto de Dover o
Douvres y me alojé en el Hotel de París. Mi equipaje quedó en una casa
que está al entrar en el puerto. A las 8 fui a la aduana, donde registraron el
equipaje y me hicieron pagar 3 y medio chelines por un retrato y un mapa.
Luego ajusté el pasaje a Londres, por 32 chelines, y tomé un pasaporte
provisional, dejando el mío en la oficina para recogerlo en Londres.
Todo se hizo rápidamente, en términos que las 10 del día me puse en la
diligencia y seguimos. A las doce llegamos a Cantorbery, ciudad regular, a
las 3 a Rochester, ciudad más grande, donde comimos, habiendo pasado
por ... y luego por las ciudades de Gravesende y de Darthorph, habiendo
llegado al hotel Sablonier en la plaza Leicester de Londres a las 8.
Anduvimos por tanto, cerca de 80 millas en 10 horas, habiendo hecho
alto media hora en Cantorbery, y media en Rochester, fuera del tiempo
que se emplea en cambiar los caballos, operación que se hace volando. El
país está perfectamente cultivado de Cantorbery a Londres, tan poblado
y tan sembrado de casas de campo que admira y complace verlo. El
camino, las diligencias, los caballos, sus arneses, la cultura del campo, las
poblaciones, todo me ha parecido mejor que lo que tengo visto. Los
pueblos son alegres y aseados, los hoteles muy decentes. Cuatro millas
antes de llegar a Londres hay tantas poblaciones que parece una ciudad
continuada, y edificios muy bellos rodeados de jardines. La ciudad hasta
ahora me ha parecido grandísima, las casas edificadas con bastante
simetría, aunque las paredes están negras; las calles muy anchas yenlosadas, los lados sin los caños que París tiene en medio. En las poblaciones
hay algunas casas de paja, casi todos los techos son de teja en lugar de
pizarras y algunos edificios son de palo, los más de ladrillo o de adobe.
Me parecen todas las mujeres muy bonitas.
161
Descargar