Biblioteca Pública de Noáin/Noaingo Herri Liburutegia Horario de verano: de 8:30 a 14:30 Horario de invierno: de 15h a 21h. c/ Real, 10 Noáin Tel. 948312149 C.e.: [email protected] http://www.bibliotecaspublicas.es/noain/ Loli Albero Gil. Escritora impenitente, lectora impenitente también. Nació en Noáin. Es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación. Su vida siempre ha girado en torno a su pasión: la literatura. Ha publicado El misterio de la loca-muda (2002) y Todo es mentira (2006). Más allá de la obra publicada, la obra de Loli Albero Gil es muy extensa: relatos (premiada en varios certámenes), novelas, libros infantiles y poesía. En la biblioteca de Noáin tuvimos el privilegio de oír y sentir la poesía que nació de los escombros de una casa maltratada. Escritoras y escrituras leídas y admiradas por Loli Albero Gil Con siete, ocho, nueve años, yo leía los libros de mi hermano, libros clásicos como Tartarín de Tarascón, Genoveva de Bravante, Veinte mil leguas de viaje submarino, Miguel Strogoff, Hombrecitos, Fabiola, Senderos de gloria, Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro, Corazón de oro, La vuelta al mundo en ochenta días, Capitanes intrépidos, El pequeño lord, entre otros. No sé si eran las lecturas apropiadas a mi edad. Recuerdo que los de mucha acción se me indigestaban, yo tenía sed de otro tipo de libros, más “femeninos”, por decirlo de alguna manera. Y esa sed se vio saciada el día que cayó en mis manos un pequeño libro de Carmen Martín Gaite: Las ataduras, donde la ternura y el lirismo por fin eran los protagonistas. O lo que ella misma llamaría más adelante: la preocupación por las “tuberías del alma”. Esa ilustrativa definición es la que perfila mi búsqueda en literatura, y por eso los autores y las lecturas que os puedo aconsejar van por ese camino, por el territorio del intimismo, de las inquietudes existenciales, políticas, filosóficas... Me siento muy a gusto leyendo a Soledad Puértolas (La vida oculta, Días del arenal, Todos mienten, Una vida inesperada, Con mi madre, Burdeos), Montserrat Roig (La voz melodiosa, La aguja dorada), Marina Mayoral (Bajo el magnolio), y otras muy actuales como María de la Pau Janer (Lola, Las mujeres que hay en mí, Pasiones romanas), Beatriz Rico (Los amantes tristes), Marta Rivera de la Cruz con su finalista en el Planeta: En tiempo de prodigios. Luego, hay un grupo de mujeres comprometidas políticamente con las que me siento muy identificada: Ángeles Caso (Un largo silencio, El mundo visto desde el cielo, El resto de la vida), Dulce Chacón (Cielos de barro, La voz dormida), Almudena Grandes (El corazón helado), Carme Riera (La mitad del alma), Olga Merino (Espuelas de papel), Ángeles López (Martina, la rosa número trece), María Luisa Elío (Tiempo de llorar y otros relatos), entre otras muchas. Así, insisto, soy devota de Carmen Martín Gaite y de sus libros como el mencionado ya y el resto de su producción: Entre visillos, La reina de las nieves, Retahílas, Los parentescos, Lo raro es vivir, Irse de casa... Resaltaría, asimismo, que Carlota O’Neill, ya fallecida, nos dejó un libro impresionante para todo aquel que quiera conocer qué sucedió con la guerra civil española: Una mujer en la guerra. Me gustan, asimismo, otras autoras de su misma generación: Ana María Matute (especialmente en Luciérnagas), Josefina Aldecoa (Porque éramos jóvenes, Mujeres de negro, La fuerza del destino), Carmen Laforet (espléndida en su libro Nada), y otras escritoras anteriores como Rosa Chacel o Mercè Rodoreda, que se hizo muy célebre con La plaza del diamante, su obra emblemática. En cuanto a mujeres extranjeras: Susanna Tamaro (Donde el corazón te lleve, Para una voz sola, Anima Mundi, Escucha mi voz), Ángela Becerra (El penúltimo sueño), Patti Callahan Henry (Perder la luna), Anita Shreve (Lo que el amor no cuenta), Iris Murdoch (El mar, el mar), etc. Y en poesía, si he de destacar a una mujer, esta es Rosalía de Castro.