Michael Silva: De actor promesa a joven estrella

Anuncio
36
LATERCERA Lunes 8 de agosto de 2016
Sociedad
Espectáculos
Michael Silva:
De actor
promesa a
joven estrella
R El actor de Sudamerican rockers debuta en
el cine con dos películas, incluida una de las
cartas chilenas en Venecia.
RA eso suma proyectos en teatro, con una
obra inspirada en Pedro Lemebel, televisión y
con su banda de música.
Gonzalo Valdivia
En la mesa de centro de su
departamento en Santiago
Centro, Michael Silva (29)
luce el galardón con que sus
pares lo condecoraron como
Actor Revelación en los Premios Caleuche, en enero pasado. Un trofeo que vino a
reconocer sus aplaudidos
trabajos en las series Sudamerican rockers (CHV) y
Zamudio: perdidos en la noche (TVN).
Lejos del acomodo, varios
meses antes el actor ya había
decidido desafiar la etiqueta de joven promesa ganada
luego de darse a conocer interpretando a Jorge González, a fines de 2014. Se trataba de la filmación de sus dos
primeras películas. La primera de ellas, El cristo ciego,
filme de Christopher Murray que recientemente fue
seleccionado para participar en la Competencia Oficial del Festival de Venecia,
junto con Jackie, de Pablo
Larraín, y otras 18 cintas.
“Asumir riesgos es lo que
me parece atractivo. Y es por
eso que me sumé al proyecto de Christopher”, revela
Silva mientras sostiene a su
COLUMNA
LA CULTURA
HUACHACA
Marcelo
Contreras
Crítico de música
hija de 1 año en el living de
su casa.
En la película se pone en la
piel de un hombre –“una especie de Cristo chileno”,
como definió Murray a La
Tercera– que decide cruzar
el desierto para sanar a un
amigo enfermo. La exigencia, reconoce el actor de Zamudio, fue muy alta: debió
pasar por variaciones térmicas muy grandes y padeció molestias físicas.
La cinta se rodó en mayo
del año pasado en la zona
interior de Iquique, pero Silva llegó una semana antes.
Su objetivo era relacionarse
con sus compañeros de reparto, un grupo de actores
no profesionales que pasó
por un extenso casting.
“Ellos se interpretaban a sí
mismos. Entonces, qué más
vida que eso, qué mas verdad que eso. Esa verdad un
actor no la puede llevar”,
asevera el nacido en Antofagasta, a lo que añade: “Yo, de
hecho, llegué a cuestionarme qué era actuar. Siempre
me lo he cuestionado, pero
con ellos entré en una cierta crisis: ‘¿cómo actúo yo
con ellos ahora?’”.
El actor, que espera poder
L
RR Michael Silva atribuye al esfuezo su salto al cine, tras su aclamado paso por televisión. FOTO: JAVIER SALVO
viajar en compañía del director al certamen europeo,
que se extenderá del 31 de
agosto al 10 de septiembre,
ahonda en su debut fílmico:
“Es lo más difícil que he hecho. Me impresiona quedar
en el festival de Venecia. Es
gratificante”.
A su regreso, en octubre,
Silva volverá a las tablas,
pues estrenará un monólogo
en el Teatro Sidarte. En la
obra, que nace de una reescritura de las crónicas de Pedro Lemebel y aún no tiene
título, interpreta a un travesti. “No es ninguna de las
historias de las que escribe
Lemebel, es una historia totalmente aparte. Está interesante. Bien arriesgado igual”.
os lienzos cuelgan desde
las tribunas gritando
consignas de orgullo parrandero y etílico. “Tortuebrios aguante la combo y la
ctm”, “La vagancia * pa’ que lo
baile como quiera”, “Malportaos”. Banderas multicolores son
agitadas entre las primeras filas,
una bengala se enciende y esparce su luminosidad rojiza e incandescente por escasos minutos.
Esto no es un recital atestado a
medianoche del viernes en el
Movistar Arena celebrando los
diez años del combo bailable
Santa Feria -por lo demás una
confirmación del territorio absolutamente masivo en el que se
mueve el género-, sino una fiesta
mestiza, un poco bastarda, donde
confluyen movimientos y costumbres que superan a la música.
Es la cultura del estadio, la pose
Un nuevo estatus
Al conversar sobre sus nuevos pasos actorales, Michael
Silva no teme realizar definiciones. Asegura que no le dice
que sí a todo, que aprende
mirándose a sí mismo y a sus
colegas, que confía plenamente en los directores con
los que se asocia.
Tal vez consciente de todo
eso, no dudó cuando le ofrecieron encarnar un personaje secundario en Neruda,
aunque implicara sumergirse en otro rodaje inmediatamente después de terminar El
cristo ciego. En la película de
Pablo Larraín interpreta a Alvaro Jara, militante comunista a cargo de la seguridad
del poeta (Luis Gnecco), un
de la barra brava que en esta
adaptación prescinde de la variable agresiva, combinado con el
ambiente propio de una fiesta de
año nuevo o un casamiento bien
regado que podría durar días.
La gente, una multitud juvenil
de aspecto universitario y actitud
gozadora, disfruta la generosa
oferta que promete cerveza a destajo, terremotos y destilados. El
publico fuma como si no hubiera
ley que lo prohiba a pesar de la generosa presencia de guardias,
mucho más numerosos y repartidos vistosamente en el recinto de
Parque O’Higgins. Aún así la jarana no supera unos cuantos vasos
derramados. ¿Lección? Si se
adoptan las medidas adecuadas,
un espectáculo masivo y popular
como este puede convivir con la
ingesta de alcohol sin inconvenientes.
personaje al que se acercó de
modo bastante libre.
A menos de dos años de haber irrumpido con Sudamerican rockers, el actor asegura
que se siente afortunado por
lo que le tocado vivir en el último tiempo, pero luego rectifica: “Más que la fortuna,
creo que es a causa del trabajo, de las ganas de querer hacer las cosas bien, de tomar
buenas decisiones, de saber
con quién trabajar. Y también
de la generosidad y la amabilidad que han tenido los directores conmigo”, explica Silva
antes de calmar a su hija poniéndola sobre su cuello.
Luego de un 2015 en que
hizo una serie, dos películas
y se convirtió en padre, el in-
Lo de la década de actividad de
Santa Feria resulta algo inflado.
La banda de diez músicos data de
2008 y suman apenas dos discos,
Le traigo cumbia (2011) y Lo que
va a pasar (2013) con títulos inequívocos como Sákate 1 y Asociégate cachorra, que fue introducida por un grupo de cuerdas en un
alarde que no todo el público
comprendió, ansioso por seguir la
fiesta. Alonso “Pollo” González
lleva la voz cantante para un conjunto que pone énfasis en el poder
colectivo y la constate fusión esti-
Reducir a Santa Feria a
la cumbia es una
estrechez. En rigor, es
un grupo de fusión
latina con ritmos
villeros y urbanos.
térprete ha tenido un año
bastante más calmado, y confiesa que pasa buena parte
del día en su casa cuidando a
su pequeña. Se sumó a Bala
loca, donde tuvo una pequeña participación, y filmó algunos teasers de cintas que
aspiran a postular al Fondo
Audiovisual. Así, también ha
tenido espacio para componer nueva música con su banda, Los Pepperutis.
“Yo nunca esperé poder estar haciendo televisión, cine
o series. Yo quería hacer teatro y sigo queriendo hacerlo.
Pero aquí descubrí un mundo que me parece muy atractivo, y un lugar en el cual
quiero seguir investigando”,
finaliza Silva.b
lística. Porque reducir a Santa Feria a la cumbia es una estrechez.
En rigor es un grupo de fusión latina con ritmos villeros y urbanos,
que en una misma canción puede
saltar con plasticidad del caribe a
fragancias reggae.
La actividad constante ha fogueado la musicalidad del conjunto y su capacidad comunicativa. El esfuerzo por entretener y
forjar un vínculo desde el primer
minuto con la audiencia es un rasgo vital para Santa Feria. La comunión y la catarsis son de suma
importancia. Las canciones resultan accesorias, el medio para un
fin superior: dejar en claro que la
cultura huachaca domina e identifica en este país. Hay incontables
tribus en la música y mucha claman el apelativo popular, pero
solo esta puede escribir ese nombre con mayúsculas.
Descargar