Crónica ¿Se puede dar por teminado el contrato laboral a una mujer en estado de embarazo? LA LIBERTAD 1C Barranquilla, Lunes 15 de Septiembre de 2014 Por CARMEN FERNÁNDEZ URUETA Colaboradora La terminación del Contrato a Término Definido de la mujer trabajadora en estado de embarazo, ha sido el tema objeto de muchos fallos por parte la Corte Constitucional, es claro que el concepto de la alta Corte se circuscribe al deber del Estado de brindarle unas garantías mínimas a la mujer en estado de gravidez en su vida laboral. Por lo anterior, la Corte en numerosos fallos ha reiterado lo siguiente: (…) no hay razones atendibles que permitan excluir a determinadas mujeres de la protección que el texto constitucional, en su artículo 43, les dispensa. Debido al enorme valor de los bienes jurídicos que esta disposición protege –igualdad y vida- su aplicación no puede convertirse en fuente de discriminación. Al contrario, en atención a que esta disposición parte del reconocimiento de una serie de circunstancias que rodean el embarazo de la mujer, las cuales deben ser consideradas y debidamente atendidas para que ella y la criatura en gestación reciban el cuidado que requieren; estas condiciones afectan por igual a todas las mujeres que se encuentran en estado de embarazo, lo cual impone que la protección ofrecida por el texto constitucional no dependa de consideraciones subjetivas que consulten la situación particular de cada mujer.(…)”. Otra vez dice la Corte en fallos más recientes que: La Corte Constitucional en numerosas ocasiones, ha reconocido el carácter laboral de la relación jurídica entre el trabajador y la empresa de servicios temporales, precisando que “subsiste mientras [la empresa usuaria] requiera de los servicios del trabajador o haya finalizado la obra para el cual fue contratado”. Así mismo, ha señalado que cuando el usuario necesite de la contratación permanente del servicio de los trabajadores en misión, debe acudir a una forma distinta de contratación. esta Sala considera que, atendiendo a la modalidad contractual empleada por EST para vincular a sus trabajadoras y en atención a los casos en los cuales las empresas usuarias pueden contratar servicios con una EST (artículo 6 del decreto 4369 de 2006), para estos casos de no renovación del contrato de una mujer embarazada o lactante que se encontraba prestando sus servicios a una usuaria, deberán aplicarse las reglas propuestas para los contratos a término fijo o para los contratos por obra o labor, dependiendo de la modalidad contractual empleada por la EST. Ahora bien, cuando se trate de una empresa de servicios temporales deberá entenderse, conforme a las reglas establecidas en la Sentencia SU-070 de 2013 que hubo conocimiento del estado de embarazo por parte del empleador cuando al menos conociera de éste (i) la empresa de servicios temporales, o (ii) la empresa usuaria con la cual contrataron. Igualmente, deberá preverse que el reintegro o renovación procederá ante la empresa usuaria, y que en todo caso el lugar de reintegro o renovación podrá cambiar y ordenarse según el caso a la EST, de resultar imposibilitada la usuaria para garantizarlo. A su turno la Ley 50 de 1990 en su artículo 35 establece: Artículo 35. El artículo 239 del Código Sustantivo del Trabajo quedará así: Artículo 239. Prohibición de despedir. 1. Ninguna trabajadora puede ser despedida por motivo de embarazo o lactancia. 2. Se presume que el despido se ha efectuado por motivo de embarazo o lactancia, cuando ha tenido lugar dentro del período de embarazo o dentro de los tres meses posteriores al parto, y sin autorización de las autoridades de que trata el artículo siguiente. 3. La trabajadora despedida sin autorización de la autoridad tiene derecho al pago de una indemnización equivalente a los salarios de sesenta (60) días, fuera de las indemnizaciones y prestaciones a que hubiera lugar de acuerdo con el contrato de trabajo y, además, al pago de las doce (12) semanas de descanso remunerado de que trata este capítulo, si no lo ha tomado. Sin embargo muchos juristas opinan que la empresa puede simplemente no renovar el contrato de trabajo a una mujer embarazada, puesto que ha finalizado el plazo pactado, causa que es suficiente puesto que así lo ha contemplado la ley cuando creó la figura del contrato a término definido, debido a que resulta obvio que si en el contrato se acordó una tiempo y plazo determinados, expirados estos la relación jurídica entre las partes simplemente desaparece. Este concepto escapa un poco de la protección constitucional y se centra en la norma legal, por lo cual considero que la Corte asume con sapiencia el papel proteccionista de los derechos de los ciudadanos, revisando la situación legal dentro contexto social y humano. más de la mano con fin social que persiguen las normas del Estado Colombiano y la Carta Magna y que es norma de normas, no se limita simplemente a inferir de la letra de lo estatuido en el Código Laboral, si no que proyecta más allá del derecho del ciudadano mirándolo con ojos de estado proteccionista como finalidad del estado social del derecho, en donde en síntesis deben primar los derechos de la personas, cuanto más cuando se trata de la vida de un niño que está por nacer. Leído lo anterior parecería placible entonces decir precipitadamente que por vía de tutela puede ser reintegrada una trabajadora despedida o a quien se dio por terminado el contrato en estado de embarazo. Pero OJO a esto, para poder lograr la efectividad de la acción impetrada el accionante deberá cumplir y probar los siguientes supuestos: 1. que el despido se ocasionó durante el periodo de embarazo o dentro de los tres meses siguientes al parto. 2. Se exige que el patrono a la fecha del despido y/o terminación del contrato debió tener conocimiento del estado de embarazo de la trabajadora.3 demostrar que la causa de la terminación de la relación laboral haya sido por causa del estado de gravidez de la accionante. Queda claro, que sí es procedente solicitar el reintegro de una trabajadora en estado de embarazo por vía de tutela, pero para que ésta prospere es necesario demostrar y probar los tres supuestos o puntos descritos en precedencia. Es inegable que la situción de la trabajadora despedida en estado de embarazo tiene mayor riesgo, cuando se está frente a una madre soltera o viuda, por cuanto es probable que su único ingreso provenga de esa relación laboral y ante la falta de la misma la madre y por ende el bebé se pueden ver avocados a no contar con una adecuada atención. Es sabido por todos que desde el momento de la concepción el embrión o feto debe recibir no solo el amor, también la alimentación básica que le garantice su crecimiento sano dentro del vientre de su madre; el tema de la seguridad social en salud es vital, porque la realidad nos lleva de manera indiscutible a pensar que esa futura madre, tendria que realizar el trámite de traslado de un sistema a otro con las complicaciones y demoras que ello implica. Tristemente estamos en un pais en el cual la ley antitrámites es en su mayoría letra muerta. ¿Y USTED QUÉ OPINA?