Derecho-6 - Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables

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La Salud
de las Mujeres
que son Víctimas
de la Violencia
de Género
La violencia de género tiene genera graves consecuencias en la salud de las mujeres que la sufren;
informes de la OMS aseguran que la violencia de género
es la primera causa de perdida de años de vida saludable ( indicador AVAD) en las mujeres en el mundo.
Por ello la intervención sobre la salud de la mujer
es un elemento fundamental dentro del Plan de
Actuación del Gobierno Andaluz para Avanzar en
la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres,
tanto en su vertiente de reducir los daños provocados por la violencia como en la prevención y en la
detección precoz de la violencia que sufren.
La Consejería de Salud se encarga de forma general
de la Atención Sanitaria en los Centros asistenciales
del Servicio Andaluz de Salud. Los organismos responsables son:
1
• Servicio Andaluz de Salud.
• Dirección General de Asistencia Sanitaria.
El personal profesional de Atención Sanitaria atiende
a la población de Andalucía, con especial atención
desde los Centros asistenciales a la prevención de la
violencia de género, a la detección precoz, la atención y seguimiento de las personas que la sufran o
la puedan sufrir. Para ello, se ha elaborado el Protocolo Andaluz para la Actuación Sanitaria ante la
Violencia de Género.
Además, la Ley 13/2007, de 26 de noviembre, establece que la detección precoz de las situaciones de
violencia de género será un objetivo en el ámbito de
los servicios de salud, tanto públicos como privados.
Recomendaciones sobre la salud
→ Recomendaciones generales a la víctima de
violencia de género. La violencia de género
repercute directamente en la salud de la mujer
que la sufre en cualquiera de sus formas. Se
considera la violencia física, la violencia psicológica, la violencia económica y la violencia sexual
o abusos sexuales.
Por ello, es muy importante que la mujer víctima de violencia de género pida ayuda. Y puede
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hacerlo en los centros del sistema sanitario de
Andalucía.
En esta línea, se hacen las siguientes recomendaciones:
• Acudir al Centro de Salud y confiar en la médica o médico de familia, para empezar cuanto
antes el proceso de recuperación del estado
de salud tanto físico como emocional de la
mujer atendida.
• Promover hábitos saludables que permitan la
recuperación del estado de salud de la mujer.
• La violencia de género, al darse de forma
habitual en la convivencia, tiene una alta probabilidad de que se produzcan situaciones
de riesgo; por ello se recomienda mantener
el máximo nivel de alerta posible, desaconsejando el consumo de medicación que no haya
sido prescrita por personal facultativo, ya que
puede disminuir el estado de consciencia.
→ Consecuencias de la violencia de género en la
salud de la mujer. La violencia de género puede
producir efectos en todas las facetas de la salud
de la mujer, como consecuencia de la agresión
sufrida o de la situación de estrés permanente
que suele sufrir la mujer víctima. Pueden ser:
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• Consecuencias sobre la salud física
▸ Lesiones, que pueden revestir diversos grados de gravedad.
▸ Somatizaciones: molestias físicas recurrentes
y mal definidas que no presentan patología
orgánica, cefaleas crónicas, trastornos gastrointestinales inespecíficos, dolor precordial
atípico, trastornos del sueño, alteraciones
de la alimentación, cansancio y agotamiento, síntomas músculos esqueléticos, disnea,
mareos.
▸ Enfermedades de transmisión sexual, sida,
embarazo no deseado, problemas ginecológicos.
▸ Si la agresión se produce en una mujer
embarazada, pueden existir consecuencias
para el feto: aborto, parto prematuro, muerte fetal, lesiones en el feto o en el recién
nacido.
• Consecuencias para la salud mental. Se produce tanto por la violencia psíquica como por
el impacto emocional que genera la violencia
física, sobre todo si existe sensación de peligro. Comprende:
▸ Trastornos de ansiedad.
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▸ Trastornos depresivos.
▸ Trastornos por estrés postraumático complejo.
▸ Destrucción de la autoestima.
▸ Temores generalizados, pánico y fobias.
▸ Dependencia emocional muy fuerte hacia
su maltratador.
▸ Ideaciones suicidas.
▸ Tristeza permanente.
▸ Diversas manifestaciones psicosomáticas...
▸ Conductas adictivas: consumo de psicofármacos, alcohol y otras drogas.
▸ Conductas compulsivas: alimenticias, limpieza, compras y juego.
• Consecuencias para la salud social. La violencia de género puede originar sobre la mujer:
▸ Aislamiento amigas/os y familia. Interrupción de relaciones íntimas.
▸ Desconfianza. Temor y ansiedad al contacto.
▸ Desvalorización y/o dificultad para entablar
relaciones sociales futuras.
▸ Evitación de actividades y de lugares. Ausencia de interés y no participación.
5
▸ Disminución de habilidades sociales para comunicarse y de las habilidades para resolver
conflictos cotidianos: inseguridad, conductas
pasivas, condescendientes o ira.
El Protocolo Andaluz para la Actuación
Sanitaria ante la Violencia de Género
El Protocolo Andaluz para la Actuación Sanitaria ante
la Violencia de Género es el instrumento por el que
se ofrecen orientaciones al personal sanitario para la
atención integral —física, psicológica, emocional y
social— a las mujeres que sufren violencia de género
y que acuden a un centro sanitario.
Es pionero en el estado y está propuesto como modelo
para la aplicación en el conjunto del Sistema Nacional
de Salud (SNS). Se ha elaborado siguiendo lo establecido por la Comisión contra la Violencia de Género
del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud (CISNS), de la que forman parte representantes
de todas las Comunidades Autónomas.
Establece una pauta de actuación normalizada y homogénea para el Sistema Sanitario Público de Andalucía,
tanto para la prevención, la detección y el diagnóstico
precoz como para la valoración y actuación ante los
casos detectados y el seguimiento de los mismos.
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Se refiere a cualquier forma de violencia y malos
tratos ejercida contra las mujeres mayores de 14
años, independientemente de quién sea el hombre
agresor, aunque las actuaciones a las que se refiere
están más centradas en la violencia ejercida por la
pareja o expareja, por ser la forma de violencia más
común en nuestro país.
Aborda de forma particular el caso de las agresiones
sexuales, puesto que la atención y actuación sanitaria es específica dadas las medidas e implicaciones
médico-forenses y legales que conlleva.
Además, cuenta con otros objetivos específicos:
→ Sensibilizar al personal de los servicios de salud
sobre la gravedad de la violencia contra las mujeres como problema de salud.
→ Promover la capacitación de las mujeres que
sufren maltrato para el reconocimiento de su
situación y para la búsqueda de soluciones.
→ Contribuir desde el sector salud a la sensibilización de la población general sobre este
problema.
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Atención Sanitaria:
recursos sociosanitarios en Andalucía
La Dirección General de Violencia de Género trabaja
de forma permanente en la puesta en marcha de
medidas que permitan una detección precoz, atención y seguimiento de las intervenciones realizadas
en el ámbito de la salud, así como la necesidad de
reforzar la atención psicológica a las mujeres víctimas de la violencia de género para facilitarles su
equilibrio emocional.
La violencia de género comporta graves riesgos para
la salud de las víctimas tanto a nivel físico como
psicológico. El personal profesional sanitario desempeña un importante papel en la prevención, la
detección y en el tratamiento de este grave problema
de salud en el que es imprescindible su abordaje
de forma integral y coordinada con profesionales de
otras áreas e instituciones.
La atención sanitaria frente a la violencia de género es
aquella que se oferta a las mujeres, fundamentalmente
a las que presentan signos o síntomas de sufrir malos
tratos en el ámbito familiar y/o por parte de su pareja
o ex pareja, con el objetivo de detectar situaciones de
riesgo y contribuir a la erradicación de la violencia.
Esta atención sanitaria garantiza el derecho de las
mujeres víctimas de violencia de género a ser aten8
didas de forma inmediata, preservando la intimidad
y confidencialidad de las actuaciones.
La atención sanitaria se presta en tres niveles:
1. Atención de Urgencias
2. Atención Primaria
3. Atención Especializada
El sistema sanitario andaluz incluye las Delegaciones Provinciales de Salud, los Distritos Sanitarios,
las Áreas de Gestión Sanitaria, los Hospitales, la
Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y los
Centros de Salud.
→ Atención Primaria. Los centros de Salud son el
primer nivel asistencial, constituye la puerta de
entrada al sistema sanitario. La Atención Primaria
oferta una atención sanitaria fundamentalmente
a mujeres que presentan signos o síntomas de
sufrir malos tratos, con el objetivo de detectar
situaciones de riesgo y contribuir a la erradicación de la violencia.
El personal profesional de Atención Primaria
se encuentra en una posición privilegiada para
detectar posibles situaciones de violencia de
género. El diagnóstico de una situación de
maltrato se iniciará con la identificación de la
posible existencia de los síntomas y señales. En
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los casos de sospecha o en el que se aprecien
signos y síntomas indicativos de malos tratos,
se llevará a cabo una serie de actuaciones que
conducirán a la identificación del posible caso.
Una mujer maltratada puede acudir a los servicios
de Atención Primaria por otro motivo (trastornos
inespecíficos,, cefaleas, dolores musculares cambiantes...) ocultando su verdadero estado. En
este sentido la labor de detección del maltrato en
los casos en que no se presenta de forma evidente es fundamental en estos servicios.
Para ello:
• Se sigue por parte del personal sanitario el
protocolo, plan de actuación, seguimiento y
criterios de derivación.
• Se informa a las mujeres sobre:
▸ El derecho a presentar denuncia.
▸ Existencia de centros específicos para la
mujer donde puede ser informada, facilitando la llamada al Teléfono de Información
a la Mujer (900 200 999).
▸ Posibilidad de derivación a la Unidad de
Trabajo Social del Centro Sanitario, para la
oportuna intervención.
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• Se valora el estado de salud y las situaciones
de riesgo de la paciente: Plan de seguridad.
• Se registra en la Historia de Atención Primaria
todas las actuaciones con la mujer.
• Se cumplimenta el Parte judicial.
El seguimiento de la mujer maltratada se realiza
por personal socio-sanitario del equipo de Atención Primaria de forma individualizada, donde
se evalúa el estado psíquico de la mujer.
→ Atención de Urgencias. Las mujeres que sufren
violencia de género pueden acudir también a
los servicios de urgencias. Estos servicios se
encuentran ubicados tanto en el ámbito de
Atención Primaria como Especializada (Urgencia
Hospitalaria).
Una mujer maltratada puede acudir a los servicios de urgencias dando explicaciones no reales
para las causas de sus lesiones o solicitando
ser tratada por otro motivo (crisis de ansiedad,
trastorno de pánico…). En este sentido la labor
de detección del maltrato en los casos en que no
se presenta de forma evidente es fundamental
en estos servicios.
Los Centros de Salud atienden las urgencias reales que se produzcan en el Centro en horario de
11
apertura de 8:00 a 21:00 horas. A partir de esa
hora y sábados, domingos y festivos, en poblaciones de más de 50.000 habitantes, están los
Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias
(DCCU). Estos servicios se encuentran ubicados
en Centros de Atención Primaria. En los servicios
de urgencias es frecuente que las lesiones y síntomas de las pacientes sean más graves.
Otro dispositivo extrahospitalario que forma parte
de la respuesta a las urgencias y emergencias y
que se activan en situaciones de alta gravedad,
son los Equipos de Emergencia Terrestre 061.
El personal facultativo de urgencia juega un
papel fundamental en la identificación de la
violencia de género.
→ Atención Especializada. Los Equipos de Salud
Mental juegan un papel importante en la rehabilitación de la mujer maltratada. Esta puede
llegar a este servicio derivadas de los Centros
de Atención Primaria, urgencias u otros servicios
sanitarios que la hayan atendido previamente.
Una mujer maltratada puede acudir a los servicios de Salud Mental por otro motivo (ansiedad,
cefaleas...) ocultando su verdadero estado. En
este sentido la labor de detección del maltrato
en estos servicios es fundamental.
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El Parte Judicial
El Servicio Andaluz de Salud utiliza desde 2009 un
nuevo modelo de Parte Judicial, que sustituye el tradicional parte de lesiones, en el Sistema Sanitario
Público Andaluz.
El Parte Judicial es donde el personal de los servicios
sanitarios recoge la información sobre su actuación,
lo que facilita la actuación judicial posterior. En el
nuevo modelo se ha incluido una cuarta copia del
parte a las tres ya existentes con objeto de obtener
una información más precisa acerca de la magnitud
de la violencia y las características de las mujeres que la padecen, atendiendo a los indicadores
comunes para la violencia de género en el Sistema
Sanitario.
Responde a las necesidades planteadas en el Protocolo Andaluz para la Actuación Sanitaria ante la
Violencia de Género. Está disponible en formato
papel y en breve los y las profesionales de la sanidad también podrán cumplimentarlo a través de la
Historia Clínica Digital.
Los organismos que colaboran en la tramitación
de los Partes son las Delegaciones Provinciales de
Salud, los Distritos Sanitarios, las Áreas de Gestión
Sanitaria, los Hospitales, la Empresa Pública de
Emergencias Sanitarias y los Centros de Salud.
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La Salud de las Mujeres
en situación de vulnerabilidad
En el artículo 33 de la Ley 13/2007, de 26 de noviembre, se indica que la Consejería de Salud debe
considerar de forma especial la situación de las
mujeres que puedan tener mayor riesgo de sufrir
la violencia de género o mayores dificultades para
acceder a los servicios previstos.
Entre las mujeres consideradas, están las pertenecientes a minorías, las inmigrantes, las que se
encuentran en situación de exclusión social, explotación sexual o las mujeres con discapacidad.
Estas directrices afectan a todos los centros sanitarios autorizados en el ámbito de Andalucía.
Así, la Administración de la Junta de Andalucía
desarrolla instrumentos para prestarles la ayuda que
necesitan a esas mujeres víctimas de violencia de
género que se encuentran en situación de especial
vulnerabilidad y que requieren una atención mayor y
de carácter específico.
→ Las mujeres en las Unidades de Salud Mental
Comunitarias. La atención sobre la Salud Mental de las mujeres que sufran o puedan sufrir la
violencia de género se deriva de dos situaciones
diferenciadas:
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• Mujeres que sufren violencia de género: el
ámbito sanitario debe prestar especial atención a la salud mental de las víctimas, como
indica el artículo 34.1 de la Ley 13/2007, de 26
de noviembre.
• Mujeres que son tratadas en las Unidades de
Salud Mental: las mujeres que siguen tratamiento para su salud mental son un colectivo
de especial vulnerabilidad ante la violencia
de género, que debe ser tenido en cuenta por
el equipo profesional que le hace el seguimiento, según el artículo 45 de la Ley 13/2007,
de 26 de noviembre.
Para dar una respuesta adecuada, se está elaborando el Protocolo de detección e intervención
sobre violencia contra las mujeres para uso en las
Unidades de Salud Mental Comunitarias (USMC).
Existen grupos de discusión en los que han participado profesionales de dispositivos de Equipos
de Salud Mental (Psiquiatría, Psicología, Enfermería y Trabajo Social) de toda Andalucía, así
como Asociaciones de Mujeres y mujeres atendidas en estos equipos que habían sido Víctimas
de Violencia de Género.
→ Derivación de mujeres con problemas de
adicción. En la Administración de la Junta de
15
Andalucía se trabaja en la detección precoz de
la violencia de género y la atención integral de
las mujeres con problemas de adicción.
Entidades que intervienen:
• Consejería de Igualdad y Bienestar Social.
▸ Dirección General de Violencia de Género.
▸ Dirección General de Drogodependencias y
Adicciones.
▸ Instituto Andaluz de la Mujer.
• Consejería de Salud.
• Servicios Sociales Comunitarios. Las mujeres
atendidas en los centros de asistencia a personas que sufren drogodependencia o adicción
tienen características específicas que requieren
una sensibilización especial para detectar los
casos de violencia de género y atenderlas para:
▸ Facilitar que la mujer se exprese sobre su
situación.
▸ Orientar a la mujer y acompañarla.
Si se detectan lesiones, la mujer es derivada
al Centro de la red sanitaria correspondiente
para realizar el parte judicial. Se hace un estrecho seguimiento del proceso y se adecuan las
intervenciones de atención socio-sanitaria y de
incorporación social.
16
En caso de que la mujer no vaya al centro sanitario, el personal facultativo de los centros de
adicciones debe dar parte judicial de las lesiones observadas, como forma de ayudarla.
→ Las mujeres con discapacidad. El Plan de Acción
Integral para Mujeres con Discapacidad en
Andalucía 2008-2013 (PAIMDA 2008-2013) es
sensible a la violencia de género sufrida por las
mujeres con discapacidad.
El objetivo es que las mujeres con discapacidad
puedan acceder en igualdad de oportunidades a
los derechos, bienes y recursos sociales, y que
puedan gozar de una mayor autonomía en todos
los ámbitos de su vida.
Se parte del hecho de que las mujeres con discapacidad pueden ser también víctimas de la
violencia de género, agravada por un déficit de
autonomía.
Para la prevención, detección precoz y atención
de situaciones de violencia que se pueden estar
perpetrando contra las mujeres con discapacidad, especialmente en el ámbito familiar:
• Se desarrollan herramientas (protocolos, programas y guías).
• Se da formación específica al personal profesional que las atiende, entre otros el sanitario,
17
promocionando la especialización en la red de
profesionales y servicios para que ofrezcan un
tratamiento adaptado a los casos de violencia
de género en mujeres con discapacidad.
• Se trabaja en la eliminación de las barreras
en los centros y adaptación de los materiales
necesarios para atender a las mujeres con
discapacidad víctimas de violencia.
Además, existe un servicio de interpretación
para personas sordas, de forma que puedan
ser atendidas correctamente en el servicio de
atención sanitaria.
Formación para la atención sanitaria
En los planes y programas de salud, se incluye la
formación del personal del Sistema Sanitario Público de Andalucía, para abordar de forma adecuada:
— La detección precoz, la atención a la violencia
de género en sus múltiples manifestaciones y
sus efectos en la salud de las mujeres.
— La rehabilitación de las mujeres y la atención a los
grupos de mujeres con especiales dificultades.
La formación se dirige prioritariamente a los
servicios de atención primaria y de atención espe18
cializada con mayor relevancia para la salud de las
mujeres.
→ Actividades Acreditadas de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias.
→ Formación en Violencia de Género dirigida a profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
→ Formación específica en el ámbito sanitario,
desarrollada para atender a mujeres en situación de especial vulnerabilidad ante la violencia
de género.
→ Red Formma, Red Andaluza de Formación contra
el Maltrato a las mujeres, para formación en el
Sistema Sanitario Público Andaluz en materia de
violencia de género.
Investigación sobre la violencia de género
La Consejería de Salud promueve la investigación
sobre la violencia de género desde el ámbito sanitario.
Además, desarrolla mecanismos de seguimiento
específicos que permiten la elaboración de estadísticas y la evaluación de los efectos producidos por
las situaciones de violencia de género.
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Importancia de la formación y
sensibilización desde la atención sanitaria
La Consejería de Salud desarrolla el Programa de
Acción Intersectorial Forma Joven en el ámbito educativo en colaboración con la Consejería de Educación,
el Instituto Andaluz de la Mujer y el Instituto Andaluz
de la Juventud.
Se trata de una iniciativa destinada al alumnado
de los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) de
Andalucía. Mediante el desarrollo de talleres, se
aborda, entre otros aspectos, la prevención de la
violencia de género, a través de la coeducación y la
educación en valores en el alumnado.
Son actividades desarrolladas en los propios Institutos de Secundaria que lo solicitan, impartidas por
personal sanitario en colaboración con el personal
docente y mediadores y mediadoras juveniles.
Recomendaciones específicas en caso
de lesiones o de agresión o abuso sexual
→ Recomendaciones en caso de precisar atención
médica. Si la mujer víctima de violencia de
género precisa atención médica, lo mejor es que
acuda a un Centro Sanitario u Hospital cercano.
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Un examen médico es indispensable, pues quizás haya sufrido daños que hay que tratar.
Es importante favorecer que la mujer hable, sin
ocultar la verdadera causa o el origen de las lesiones. En su relato de los hechos no conviene callar
nada, pues lo que se puede considerar insignificante constituye quizás elemento de prueba.
El personal sanitario que le preste asistencia,
tiene formación específica y sabrá ayudarle.
Realizará un reconocimiento general a la mujer
y un examen de las lesiones físicas, valorará su
estado emocional y, en caso de que haya sufrido
una agresión o un abuso sexual, llevará a cabo
una exploración ginecológica. Además, junto
con la Médica o Médico Forense, tomará muestras de sangre, exudado vaginal, saliva, etc.,
para ser analizadas.
En los Centros Sanitarios existe un Protocolo, es
decir, una serie de instrucciones por las que se
regula la Asistencia Sanitaria a mujeres víctimas
de agresiones sexuales, que garantizan una
adecuada asistencia a las víctimas y facilitan la
actuación de la Administración de Justicia.
La mujer tiene derecho a la apertura de un expediente que contenga su historia clínica o a la
inscripción de los nuevos datos en la historia ya
21
existente, donde quedará reflejada la valoración
médica del impacto y del alcance de las lesiones
y de los daños.
El modelo de informe lleva incluido el oficio de
remisión del mismo al Juzgado competente.
Se facilitará a la mujer copia del parte médico
que describa las lesiones sufridas, los análisis
efectuados y el tratamiento aplicado. Es aconsejable fotografiar y fijar la fecha de las lesiones
físicas antes de que desaparezcan, para facilitar
la tarea de la justicia.
La información recogida en el parte médico es
muy importante para que los Tribunales de Justicia
identifiquen el delito y la pena correspondiente.
→ Algunos consejos a considerar si se sufre agresión sexual
• Si la mujer prefiere no ir sola al centro sanitario, puede pedirle a una persona de su
confianza que le acompañe.
• No debe lavarse ni cambiarse de ropa hasta
después del reconocimiento médico. El agua
haría desparecer con toda seguridad una gran
cantidad de pruebas del delito.
Con la agresión sexual, existe riesgo de embarazo y de contagio de enfermedad venérea.
22
• Aunque es imposible saber inmediatamente
si la mujer está o no embarazada, el personal
médico puede ofrecerle la administración de
la píldora post-coital, que evita el embarazo y
que se puede tomar hasta 72 horas después
de la penetración.
• Para prevenir el riesgo de contagio de enfermedad venérea se administrará a la mujer la
medicación adecuada. No debe olvidar las
revisiones médicas posteriores.
→ Efectos psicológicos de la agresión sexual. Los
efectos psicológicos de la agresión sexual se
conocen con el nombre de “Síndrome postraumático por agresión sexual”.
En general suele presentar distintas fases:
• Primera fase: el shock. Puede durar días o
semanas. La mujer se siente aturdida y confusa.
• Segunda fase: La mujer tratará de borrar lo
ocurrido y no querrá hablar de la agresión.
• Tercera fase: La mujer comenzará a admitir lo
que ha pasado y los efectos profundos que le
ha ocasionado. A partir de entonces le será
menos difícil enfrentarse con los hechos.
La duración y gravedad del trauma también va
a depender en gran medida de la reacción de
23
familiares, amistades, personal sanitario, policía... En este momento es importante mostrar
comprensión y brindar ayuda a la víctima.
Prevención de la Mutilación
Genital Femenina (MGF)
→ Qué es la MGF. La mutilación genital femenina,
o ablación, es una tradición cultural no religiosa, vinculada a la etnia y no ligada a la posición
social. Se practica en unos 40 países (28 africanos, los demás en Próximo Oriente y Asia), sobre
todo por conformidad y presión social, en particular en zonas rurales, en los países de origen
de las mujeres.
Esta práctica se clasifica en cuatro tipologías,
pero en todas ellas se trata en realizar cortes en
el clítoris y/o labios vaginales de la mujer para
que pierda la sensibilidad sexual. Sus consecuencias para la salud de la mujer son tan graves
que incluso suponen su muerte. En el mejor de
los casos, soportan dolores toda su vida, especialmente durante la penetración y el parto.
Afecta cada vez más a los países europeos al
crecer la población inmigrante, que quiere de
esta manera mantener las tradiciones de su país
24
de origen para reforzar así su identidad cultural.
La llevan a cabo en el territorio de su país de residencia o en el territorio de su país de origen (o
países fronterizos) aprovechando las vacaciones.
La mayoría de las razones para mantener la
MGF vigente estriban en consideraciones de
género y, por lo tanto, en construcciones sociales que atribuyen ciertos comportamientos y
funciones a las mujeres (virginidad prematrimonial, fidelidad, belleza, etc.) y que son en
realidad discriminatorias.
La MGF no queda legitimada aunque se mejoren
las condiciones higiénicas o aumente el número de profesionales sanitarios que la realizan.
Como recuerda la UNICEF, “tratar de que la
mutilación sea segura no la convierte en algo
aceptable”.
Se trata de un problema de salud que va más allá
de la atención asistencial y judicial. Requiere un
abordaje transcultural para evitar prácticas tradicionales que implican el trato discriminatorio,
violento, degradante y doloroso hacia las mujeres,
y que vulneran los derechos humanos al atentar
íntimamente contra la identidad de las personas.
→ Detección de la MGF: qué hacer. La Junta de
Andalucía, mediante el Decreto del 8 de noviem25
bre de 2005 sobre Respeto a la Diversidad,
indica entre las funciones del personal sanitario
andaluz “la obligación de proteger a las y los
menores ante la sospecha o detección de casos
de malos tratos, abusos y cualquier práctica cultural o tradicional que perjudique su integridad,
con especial referencia a la mutilación genital
femenina”, lo que refuerza la necesidad de que
estos colectivos profesionales adquieran las
habilidades y los conocimientos necesarios para
poder luchar de forma eficaz contra esta lacra.
Ante la detección de un caso de MGF, ya sea en
el ámbito sanitario, social, policial o educativo,
existe por parte de estos colectivos la obligación
de ponerlo en comunicación judicial. Hay diferentes protocolos que recomiendan comunicarlo
al Ministerio Fiscal a efectos de investigación y
posterior adopción de medidas cautelares para
la prevención.
Los protocolos indican los factores o indicadores de riesgo contemplados para estos casos, y
existen medidas cautelares en caso de sospecha
o riesgo de que pueda ocurrir una MGF.
→ Sensibilización de profesionales en contacto con
la MGF. Los ejes fundamentales de incidencia en
los que Junta de Andalucía está trabajando en
su afán por erradicar en Andalucía una práctica
26
que perjudica de manera tan grave e irreversible
a tantos millones de mujeres en el mundo, son:
• Elaboración de un mapa de riesgo específico
para Andalucía.
• Formación específica de los distintos profesionales que pueden verse implicados en el
tema, incidiendo especialmente en las áreas
de mayor riesgo.
• Existencia de unas directrices claras sobre la
conducta a seguir cada vez que se detecte a
una niña en riesgo.
El conocimiento de esta realidad permite establecer las líneas de intervención desde los Servicios
Sociales de un modo más objetivo, tratando de
responder a las necesidades de la población
inmigrante y andaluza. La investigación ha sido
fundamental para el establecimiento de la política social de inmigrantes de la Junta pues conocer
la realidad, cuantitativa y cualitativamente, es el
paso previo a cualquier intervención.
El Gobierno Andaluz en su permanente sensibilización con esta problemática, considera de vital
importancia la colaboración entre:
• Personal profesional sanitario: matronas,
profesionales de la ginecología, pediatría,
medicina de familia, etc.
27
• Personas trabajadoras de otras disciplinas:
profesionales de trabajo sociales, mediación
intercultural, educación, legislación, pedagogía, servicios sociales de atención a menores
y a la mujer, policía, asociaciones civiles, etc.
Dicha colaboración supone mejorar la comunicación, el asesoramiento, el apoyo y el seguimiento
de las familias y comunidades afectadas. Evita
obstáculos y permite ser conscientes del importante papel del personal profesional sanitario en
la detección y prevención de posibles mutilaciones y en el tratamiento de sus consecuencias.
→ Sensibilización social. La erradicación de la
MGF depende en buena medida de la implicación de las mujeres de las sociedades donde se
realiza, las cuales, a su vez, precisan de mucha
colaboración en su lucha. Lograr la erradicación
de la MGF es, por lo tanto, también una responsabilidad social.
La OMS desarrolló el Proyecto Campaña de
sensibilización y formación de la población
andaluza sobre la Mutilación Genital Femenina
destinada a la población andaluza en general
y en personal profesional de forma concreta,
especialmente aquellas personas en contacto
con estos colectivos.
28
Lo más importante es el diálogo con las familias
y la sensibilización y apoyo social a las mujeres
que luchan contra esta práctica en sus propias
comunidades. Además, la Junta de Andalucía
promueve la igualdad de trato de la población
inmigrante respecto a la española. Se trata de
impulsar acciones encaminadas a fomentar actitudes sociales de solidaridad y tolerancia activa,
a través de la realización de programas de sensibilización y difusión de material didáctico.
El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que contempla crear una estrategia integral
para erradicar la mutilación genital. Exige que
“persigan, procesen y castiguen” penalmente
a cualquier residente de la UE que haya realizado esta práctica, aunque el delito se haya
cometido fuera de las fronteras comunitarias, e
independientemente de que la mujer haya dado
su consentimiento.
También se está trabajando en la creación de un
Protocolo sanitario común europeo de control
y un banco de datos, útil para fines estadísticos y para campañas informativas dirigidas a
comunidades afectadas. Igualmente, se estudia cuantificar a las mujeres que están en esta
situación en la UE.
29
→ La MGF está castigada por Ley en Andalucía.
En España se ha modificado la legislación para
tipificar la MGF como delito. El Código Penal
califica la ablación como un delito de lesiones
y la castiga con penas de 6 a 12 años de prisión
e inhabilitación especial para el ejercicio de la
patria potestad de entre 4 y 10 años. Igualmente, se castiga la conspiración y la proposición
para cometer los delitos de lesiones en base al
principio de universalidad de la justicia.
Existe una obligación legal sobre el personal
sanitario (facultativo y no facultativo), en su
calidad de personal funcionario público, para
que, en caso de que tenga conocimiento de
estos hechos, los ponga inmediatamente en
conocimiento del Ministerio Fiscal, Juez/a de
Instrucción o funcionario/a de policía. Esta obligatoriedad se fundamenta en:
• Art. 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
Ley 10/1992 de 30 Abril.
• Art 355 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
Ley 10/1992, de 30 de Abril.
• Art 16,1.a del Código de Ética y Deontología
Médica.
30
Marco normativo
→ Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (BOE núm. 313, de 29 de diciembre
de 2004), artículos 1 sobre derechos de la mujer
y artículo 15 de sensibilización y formación en el
ámbito sanitario.
→ Ley 13/2007, de 26 de noviembre, de Medidas de
Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género (BOJA núm. 247, de 18 de diciembre
de 2007), artículo 1 sobre derechos de la mujer,
entre otros la sanidad, artículo 33 sobre planes
de salud y artículo 34 de atención sanitaria a las
víctimas.
→ Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre,
por el que se establece la cartera de servicios
comunes del Servicio Nacional de Salud (SNS).
Incluye el procedimiento para la actualización
del Protocolo para la Actuación Sanitaria ante la
Violencia de Género.
→ Decreto 3/2011, de 11 de enero, por el que se
Crea y Regula el Modelo de parte al Juzgado de
Guardia para la Comunicación de Asistencia
Sanitaria por Lesiones.
31
¿Dónde se puede obtener más información?
→ Teléfono de Información a la Mujer
900 200 999
→ Dirección General de Violencia de Género
Consejería para la Igualdad y Bienestar Social
955 048 176
http://www.juntadeandalucia.es/
igualdadybienestarsocial/export/
Violencia_Genero/HTML/index.html
→ Delegaciones de Igualdad y Bienestar Social
→ Servicio Andaluz de Salud (SAS)
Consejería de Salud
Distritos de Atención Primaria
www.juntadeandalucia.es/
servicioandaluzdesalud
→ Salud Responde
902 505 060
[email protected]
32
Descargar