JAVIER BARCOS BERRUEZO MANUEL ENRIQUEZ JIMENEZ arquitectos Olite 42, entresuelo izquierda T948247955- 31004 Pamplona Iruña DEPARTAMENTO PARA LA ORDENACION Y PROMOCION TERRITORIAL LURRALDE ANTOLAKETA ETA SUSTAPENAKO DEPARTAMENTUA DIPUTACION FORAL DE GIPUZKOA GIPUZKOAKO FORU ALDUNDIA EDIFICIO PARA LA NUEVA SEDE DE LAS JUNTAS GENERALES DE GIPUZKOA Y OTRAS DEPENDENCIAS ADMINISTRATIVAS FORALES GIPUZKOAKO BATZAR NAGUSIEN EGOITZA BERRIAKO ETA FORU ADMINISTRAZIOAREN BESTE BULEGO BATZUETARAKO ERAIKINA PARCELA G-7 DE MIRAMON. MIRAMONGO G-7 LURZATIA. DONOSTIA-SAN SEBASTIAN “La planta de un edificio debería leerse como una armonía de espacios en la luz. Incluso un espacio que se pretende que quede oscuro debería tener un poco de luz procedente de alguna misteriosa abertura para decirnos lo oscuro que es en realidad. Todo espacio debe ser definido por su estructura y por el carácter de su luz natural... Un espacio arquitectónico debe revelar la evidencia de su proceso creativo mediante el espacio mismo. No puede ser un espacio si se ha sacado de un espacio más grande, porque la elección de una estructura es sinónimo de la luz, que traduce el espacio en imágenes. La luz artificial es un limitado y estático momento de luz: es la luz de la noche y jamás podrá igualar los matices de tono creados por la hora del día y por los prodigios de las estaciones...” FORMA Y PROYECTACIÓN. 1960. LOUIS I. KAHN La edificación a proyectar, dentro de la parcela G-7 del A.I.U. “MZ.021 Miramón” de Donostia-San Sebastián, debe servir para ubicar las Juntas Generales de Gipuzkoa, situando las dependencias citadas en el programa de necesidades, que nos proporciona una superficie edificada concreta, y utilizar el resto de la edificabilidad de la parcela para ubicar dependencias administrativas propias de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Estos usos detallados en el programa de necesidades, a ubicar en la parcela del parque tecnológico, pueden ser distribuidos en edificios independientes, pero si se sitúan en una misma edificación pueden compartir de una manera más eficiente las áreas que les son comunes, aprovechando las necesidades diferentes de cada una de las dotaciones para dar carácter formal e institucional al conjunto. El área urbana en el que se sitúa esta parcela corresponde al ámbito definido como parque tecnológico de Miramón y tiene una configuración propia de estos parques empresariales en ámbitos exteriores a los cascos urbanos, en un entorno natural, con poca edificación y una orografía irregular. La situación en este ámbito de las Juntas Generales puede aprovechar las posibilidades del entorno natural, pero debe generar el entorno institucional que una dotación de estas características necesita. Por ello se propone la construcción de un edificio con un desarrollo longitudinal que se pliega en si mismo para generar en su interior un espacio vacío con carácter, que sirva como espacio de acceso a las diferentes edificaciones que se integran en una única construcción, con diferentes usos pero con una definición unitaria. Este ámbito interior se genera en el centro de la parcela, ocupando su parte más horizontal, y configurando a su alrededor la edificación formada por tres lados: un ala central situada con su fachada interior mirando al sur, y dos alas laterales, a este y oeste, siguiendo las alineaciones de los laterales de la parcela general. Las posibilidades de construcción en el solar, con una separación a los bordes exteriores definida y una altura máxima de baja más dos se utiliza como un argumento formal que, repartiendo la edificabilidad de cada una de las zonas, permite dotar a cada uno de estos lados de una forma en función de su uso, su carácter institucional y sus orientaciones. La idea principal de la propuesta, configurando la edificación como una envolvente de un espacio abierto, transformando este en un espacio interior vacío, “Hutsune Inguruan”, permite generar un entorno controlado que dota de carácter institucional a la edificación así como los propios accesos a la misma. El desarrollo de la propuesta arquitectónica plasma esta idea conceptual en el tratamiento formal de espacios, volúmenes, fachadas, etc. El área destinada a las Juntas Generales se ubica en una de las alas laterales, en un espacio central, generando un volumen propio dentro del edificio unitario, aprovechando la altura máxima permitida y actuando como elemento focalizador de accesos y recorridos. El ámbito destinado a las dependencias Administrativas Forales ocupa los otros dos lados de la construcción organizándose a partir de varios núcleos de comunicación vertical, unos centrales públicos y otros laterales de personal, lo que permitirá organizar estas áreas con usos administrativos de manera independiente. El área destinada a las Juntas Generales ubica en su planta baja el Salón de Plenos, espacio principal, abierto al jardín propio, con las dos salas de Comisiones. En planta primera se sitúan tanto los palcos de público y prensa, con un recorrido propio desde el acceso, volcados hacia la Sala de Plenos, con doble altura. En planta segunda se ubican las áreas de Presidencia y Grupos. En el sótano se encuentran los aparcamientos propios. El área de uso administrativo para dependencias forales permite diferentes combinaciones en un esquema con desarrollo lineal que se basa en la construcción de dos crujías estructurales una de ellas de menor anchura, que organiza todas las áreas de trabajo con zonas de despachos, salas de reuniones, archivos, oficios, etc. espacios todos ellos cerradas apoyadas en el perímetro exterior, y la otra de mayor anchura permitiendo la distribución, sin barreras arquitectónicas, de las amplias zonas de trabajo abierto demandadas, apoyadas en el perímetro interior, hacia la plaza central, posibilitando de esta forma que todas ellas cuenten con luz natural. Los accesos a la parcela permiten los accesos rodados hacia el sótano común, que incluye un área común de carga y descarga, a la vez que posibilitan diferentes accesos peatonales desde las posibles zonas de aparcamiento y llegada exterior. La creación de la plaza interior permite el control y cierre de la edificación cuando el complejo no tenga uso. La construcción se conforma a partir de esta piel exterior continua que combina a partes iguales piezas ciegas, de acero cortén, con piezas vidriadas, transparentes o translúcidas según zonas, que envuelven todo el edificio como un revestimiento unitario que, ya dentro de la plaza interior, se combina con otros dos cierres de fachada con paramentos de piedra translúcida, alabastro, en los cierres principales del edificio de las Juntas Generales, en sus alzados frontales como telón de fondo del espacio del Salón de Plenos, combinados con cierres totalmente vidriados que se abren a los patios-jardín interiores, así como a la plaza pública central, volcando todas las áreas de trabajo abiertas hacia ella, protegidas por dobles fachadas de vidrio y celosías de tejidos metálicos, dotando a este espacio interior de un carácter abierto y “democrático”. A partir de una estructura muy ordenada, que permite una construcción modulada, la distribución interior busca la máxima flexibilidad, permitiendo gran intercambiabilidad de usos entre zonas y locales interiores. La propuesta del nuevo edificio desarrolla también un análisis bioclimático integral: ahorro energético; posibilidad de utilización de energías renovables y construcción “sana”. En el interior pavimentos continuos pétreos, tabiquería seca, luz, color... En la urbanización combinación de áreas pavimentadas y verdes, tanto en los espacios de uso público como en las propias cubiertas vegetales, cubiertas aljibe, combinando las plantaciones de césped perenne con las especies tapizantes aromáticas, lavanda, romero y tomillo, así como la plantación de arbustos que protegen las laderas al norte, con lilos y durillos, con el arbolado previsto, alineaciones de arces, fotinias y abedules, un grupo de liquidámbares, algún cerezo, un magnolio...