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Bruselas, 9 de marzo de 2010
La Comisión Europea adopta medidas
garantizar el derecho a un juicio justo en la UE
para
Desde el caso del turista italiano implicado en un accidente de tráfico en
Suecia al que no se le permitió hablar con un abogado de lengua italiana
durante el juicio, pasando por el del ciudadano polaco que no pudo disponer
de traducciones escritas de los cargos que se le imputaban en un tribunal
francés, los obstáculos imprevistos pueden estar en el origen de condenas
injustas en procedimientos judiciales en otros Estados miembros de la UE.
La Comisión Europea ha presentado hoy una propuesta legislativa para que
los ciudadanos puedan ver garantizado su derecho a un juicio justo en
cualquier punto de la UE aunque no comprendan la lengua del
procedimiento. Los países de la UE estarían obligados a suministrar
servicios completos de interpretación y traducción a los encausados. Se
trata de la primera de una serie de medidas con el fin de establecer un
conjunto de normas comunes de la UE en materia penal. El nuevo Tratado de
Lisboa otorga a la UE la capacidad de adoptar medidas para reforzar los
derechos de los ciudadanos de la UE, de acuerdo con la Carta de los
Derechos Fundamentales de la UE.
«Hoy hemos dado un primer paso importante hacia una Europa en la que la Justicia
no tendrá fronteras. Nadie en la UE debería tener nunca la impresión de que los
derechos y sus garantías se ven mermados por el simple hecho de no encontrarse
en su país de origen», ha declarado la Vicepresidenta Viviane Reding, Comisaria
europea de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía. «Sin garantías claras
de que todos los países de la UE respetan los derechos fundamentales de nuestros
ciudadanos, ¿cómo podríamos establecer una relación de confianza con las
autoridades que deben trabajar juntas para garantizar nuestra seguridad? Justicia y
seguridad van de la mano, y por eso espero que el Parlamento Europeo y el
Consejo estén dispuestos a hacer avanzar rápidamente esta propuesta para
garantizar que nada impida a los ciudadanos beneficiarse del derecho a un juicio
justo, como establece la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión
Europea.»
Cada vez son más los europeos que viajan, estudian y trabajan fuera de su país de
origen, lo que lógicamente aumenta las probabilidades de que se vean envueltos en
procedimientos judiciales en otro Estado miembro. En algunos casos, es posible que
se acuse de un delito a ciudadanos que no entienden ni hablan la lengua de las
autoridades judiciales del Estado miembro de que se trate. Estas personas no
pueden ejercer plenamente sus derechos de defensa a menos que comprendan el
idioma utilizado en la audiencia, dispongan de una traducción completa de las
pruebas y se puedan comunicar con sus abogados.
La propuesta que hoy presentamos refuerza el derecho de los ciudadanos a la
interpretación y traducción de tres maneras:
- Se deberán prestar servicios de interpretación para la comunicación con los
abogados y durante las investigaciones (como, por ejemplo, los interrogatorios
policiales) y el juicio.
- Para garantizar que los procedimientos son justos, la propuesta prevé también
la traducción de documentos fundamentales como la orden de detención, el
atestado o acusación o los elementos de prueba primordiales. Los ciudadanos
no tendrán que depender únicamente de una traducción oral que resuma las
pruebas.
- Los ciudadanos deberán contar con un asesoramiento jurídico antes de
renunciar al derecho a interpretación y traducción. No deberá ejercerse presión
alguna sobre los imputados para que renuncien a sus derechos a menos que
hayan hablado con un abogado.
Será el Estado miembro, y no el encausado, quien deberá correr con los gastos de
traducción e interpretación, independientemente de la decisión final. Si se carece de
un conjunto de normas mínimas para garantizar procedimientos justos, las
autoridades judiciales seguirán mostrándose reticentes a enviar a un acusado ante
el tribunal de otro país. Ello impedirá que se apliquen plenamente medidas de la UE
de lucha contra la delincuencia, como la orden de detención europea. En 2007 se
dictaron 11 000 órdenes de detención europeas, frente a las 6 900 de 2005. En
opinión de la Comisión, en el futuro todas las órdenes europeas deberán estar
cubiertas por las normas de la UE en materia de derecho a un juicio justo, incluido el
derecho a interpretación y traducción.
La Comisión desea avanzar con rapidez por lo que se refiere al
derecho a un juicio justo
La Directiva sobre el derecho a interpretación y traducción en los procedimientos
penales, propuesta hoy por la Comisión, será la primera Directiva en reforzar la
justicia penal desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. «La propuesta de hoy
se basa en el excelente trabajo preparatorio ya realizado en este ámbito por las
presidencias sueca y española», ha manifestado la Comisaria europea de Justicia,
Sra. Reding. «En este momento, y partiendo de las nuevas condiciones que
establece el Tratado de Lisboa, deseamos acelerar el procedimiento de esta
importante iniciativa para la protección de los derechos procesales en Europa. Mi
objetivo es lograr un ambicioso acuerdo político entre el Parlamento y el Consejo
sobre el derecho a interpretación y traducción antes del verano. Trabajaré
activamente con el Parlamento Europeo y con la Presidencia española para
conseguirlo.»
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Antecedentes
La Comisión presentó una Decisión marco relativa al derecho a interpretación y
traducción en los procedimientos penales en julio de 2009. Todas las propuestas de
decisiones marco quedaron anuladas con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa
el 1 de diciembre de 2009. El 30 de noviembre de 2009 los gobiernos de la UE
pidieron a la Comisión que presentara propuestas graduales para el establecimiento
de normas aplicables en toda la UE para un conjunto de derechos procesales. La
Comisión transformará, por lo tanto, la Decisión marco propuesta en Directiva. Otros
ámbitos de actuación para los próximos años incluirán:
- Información sobre los derechos e información sobre los cargos (verano 2010);
- asesoramiento judicial, antes del juicio y durante el mismo, y asistencia judicial;
- derecho de los detenidos a comunicarse con sus familiares, empleadores y
autoridades consulares, y;
- la protección de los encausados vulnerables.
http://ec.europa.eu/justice_home/news/intro/news_intro_en.htm
MEMO/10/70
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