RAFAEL ALBERTI: BIOGRAFÍA Y OBRA: ver libro de texto LOS TEMAS: - La nostalgia por el paraíso perdido, primero el mar de Cádiz y más tarde, su país. Esta nostalgia incluye también amores y amigos. - La angustia: la pérdida del paraíso produce esta sensación y la necesidad de una nueva búsqueda. - Lo social: la situación de España le lleva a desplazar los temas individuales, a favor de otros que contemplan la situación del país. EL ESTILO: varía desde las formas: - Populares: estribillos, paralelismos, anáforas, repeticiones, versos cortos: romances y villancicos. Barroquismo y vanguardia: mezcla la tradición clásica con el vanguardismo: vocabulario culto, sintaxis rebuscada y alusiones mitológicas. Surrealismo: en esta etapa escribe una poesía hermética con metáforas irracionales y elementos futuristas. EL SIMBOLISMO: muchos son los símbolos que utiliza Lorca y muchas veces son ambivalentes porque pueden tener sentido positivo y negativo, destacamos: - El agua = vida, libertad. Pozo seco = muerte, ausencia de libertad Fuentes = agua civilizada, la ciudad. La ciudad = el destierro en un mundo de indiferencia, lo cotidiano. Hotel = lugar de paso. Casa, imágenes hogareñas = alma, salvación, esperanza. Ventana = salvación, alegría Desahucio, casa vacía = pérdida de la esperanza. El mar = el objeto soñado, la aventura, la libertad El mar del Sur = la naturaleza El mar del Norte = la tecnología Marinero, imágenes marineras = la libertad, la infancia Río = América El caballo = América Clavel = América Espada = España Toro = España Ángel negro, expulsado del paraíso = desorientación Colores oscuros = lo negativo, la amargura. Colores claros, luminosidad = alegría, felicidad, lo positivo. Lo inferior, infierno, caverna, cloaca = connotaciones negativas. Lo superior, paraíso, sol, luna, estrellas, viento, nubes… = connotaciones positivas. Ángeles buenos = lo positivo. Ángeles malos (son más abundantes) = lo negativo. Expresiones en francés = crítica al snobismo. 1 ANTOLOGÍA Comenzamos con unos poemas de su producción inicial, con los recursos propios de la poesía popular. Los dos primeros son de Marinero en tierra y los dos siguientes de La amante I El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste del mar? En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué me trajiste acá? II Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar. ¡Dejadme ser, salineros, granito del salinar! . ¡Qué bien, a la madrugada, correr en las vagonetas llenas de nieve salada, hacia las blancas casetas! . ¡Dejo de ser marinero, madre, por ser salinero! III ¡Castellanos de Castilla, nunca habéis visto la mar! ¡Alerta, que en estos ojos del sur y en este cantar yo os traigo toda la mar! ¡Miradme, que pasa el mar! IV Castilla tiene castillos pero no tiene una mar. Pero si una estepa grande, mi amor, donde guerrear. Mi pueblo tiene castillos, pero también una mar, una mar de añil y grande, mi amor, donde guerrear. 2 El siguiente poema es una letrilla donde se percibe el tono de Góngora, del Góngora festivo. También observamos notas vanguardistas. EL TONTO DE RAFAEL (AUTORRETRATO BURLESCO) Por las calles, ¿quién aquél? ¡El tonto de Rafael! Tonto llovido del cielo, del limbo, sin un ochavo. Mal pollito colipavo, sin plumas, digo, sin pelo. ¡Pío-pic!, pica, y al vuelo todos le pican a él. ¿Quién aquél? ¡El tonto de Rafael! Tan campante, sin carrera, no imperial, sí tomatero, grillo tomatero, pero sin tomate en la grillera. Canario de la fresquera, no de alcoba o mirabel. ¿Quién aquél? ¡El tonto de Rafael! Tontaina tonto del higo, rodando por las esquinas bolas, bolindres, pamplinas y pimientos que no digo. Mas nunca falta un amigo que le mendigue un clavel. ¿Quién aquél? ¡El tonto de Rafael! Patos con gafas, en fila, lo raptarán tontamente en la berlina inconsciente de San Jinojito el lila. ¿Qué runrún, qué retahíla sube el cretino eco fiel? ¡Oh, oh, pero si es aquél el tonto de Rafael! De la etapa del destierro seleccionamos este poema donde junto al anhelo de volver su voz clama por la reconciliación. RETORNOS DE UNA SOMBRA MALDITA ¿Será difícil, madre, volver a ti? Feroces somos tus hijos. Sabes que no te merecemos quizás, que hoy una sombra maldita nos desune, nos separa de tu agobiado corazón, cayendo atroz, dura, mortal, sobre sus telas, como un oscuro hachazo. No, no tenemos manos, ¿verdad?, no las tenemos, 3 que no lo son, ay, ay, porque son garras, zarpas siempre dispuestas a romper esas fuentes que coagulan para ti sola en llanto. No son dientes tampoco, que son puntas, fieras crestas limadas incapaces de comprender tus labios y mejillas. Han pasado desgracias, han sucedido, madre, verdaderas noches sin ojos, albas que no abrian sino para cerrarse en ciega muerte. Cosas que no acontecen, que alguien pensó más lejos, más allá de las lívidas fronteras del espanto, madre, han acontecido. Y todavía por si acaso hubieras, por si tal vez hubieras soñado en un momento que en el olvido puede calmar el mar sus olas, un incesante acoso un ceñido rodeo te aprietan hasta hacerte subir vertida y sin final en sangre. Júntanos, madre. Acerca esa preciosa rama tuya, tan escondida, que anhelamos asir, estrechar todos, encendiéndonos en ella como un único fruto de sabor dulce, igual. Que en ese día, desnudos de esa amarga corteza, liberados de ese hueso de hiel que nos consume, alegres, rebosemos tu ya tranquilo corazón sin sombra. LOS ÁNGELES MUERTOS es un poema en versículos. Ejemplo de lenguaje surrealista. No debemos intentar traducir estos versos a una expresión lógica. Todas las imágenes presentan objetos rotos extraviados, inservibles. Todo ello da sensación de destrucción u olvido. No se pide que busquemos a esos ángeles que él ha visto, en realidad nos pide que busquemos su propia alma. Alberti se encuentra en un mundo en ruinas, con un corazón destrozado. LOS ÁNGELES MUERTOS Buscad, buscadlos: en el insomnio de las cañerías olvidadas, en los cauces interrumpidos por el silencio de las basuras. No lejos de los charcos incapaces de guardar una nube, unos ojos perdidos, una sortija rota o una estrella pisoteada. Porque yo los he visto: en esos escombros momentáneos que aparecen en las neblinas. Porque yo los he tocado: 4 en el destierro de un ladrillo difunto, venido a la nada desde una torre o un carro. Nunca mas allá de las chimeneas que se derrumban ni de las hojas tenaces que se estampan en los zapatos. En todo esto. Más en esas astillas vagabundas que se consumen sin fuego, en esas ausencias hundidas que sufren los muebles desvencijados, no a mucha distancia de los nombres y signos que se enfrían en las paredes. Buscad, buscadlos: debajo de la gota de cera que sepulta la palabra de un libro o la firma de uno de esos rincones de cartas que trae rodando el polvo. Cerca del casco perdido de una botella, de una suela extraviada en la nieve, de una navaja de afeitar abandonada al borde de un precipicio. CANCIÓN 8 Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España. ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba! Se le llenó de caballos la sombra que proyectaba. Yo, a caballo, por su sombra busqué mi pueblo y mi casa. Entré en el patio que un día fuera una fuente con agua. Aunque no estaba la fuente, la fuente siempre sonaba. Y el agua que no corría volvió para darme agua. Se equivocó la paloma. Se equivocaba. Por ir al norte, fue al sur. Creyó que el trigo era agua. Se equivocaba. Creyó que el mar era el cielo: que la noche la mañana. Se equivocaba. Que las estrellas rocío; que la calor la nevada. Se equivocaba. Que tu falda era tu blusa; que tu corazón su casa. Se equivocaba. 5 (Ella se durmió en la orilla. Tú, en la cumbre de una rama) ----El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste del mar? En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué me trajiste acá? ----- VIETNAM. UN SONETO PARA TERMINAR Lo grito fuerte desde Roma: ¡Afuera! Afuera esos fusiles y cañones esos cohetes, esos aviones, esa bandera extraña, esa bandera. Afuera el que en la paz tan sólo espera invadir por la paz otras naciones y planta por la paz sus pabellones y pide por la paz la tierra entera. Triste paz tan traída y tan llevada, triste paloma tan apuñalada que se puede morir tan de paloma. Pido la única paz, la verdadera, la paz de un solo rostro, antes que muera ¡Pido la paz! Lo grito desde Roma. -----Hace falta estar ciego Hace falta estar ciego, tener como metidos en los ojos raspaduras de vidrio, cal viva, arena hirviendo, para no ver la luz que salta en nuestros actos, que ilumina por dentro nuestra lengua, nuestra diaria palabra. Hace falta querer morir sin estela de gloria y alegría sin participación en los himnos futuros, sin recuerdo en los hombres que juzguen el pasado sombrío de la tierra. Hace falta querer ya en vida ser pasado, 6 obstáculo sangriento, cosa muerta, seco olvido. BALADA DEL ANDALUZ PERDIDO Perdido está el andaluz Del otro lado del río. - Río, tú que lo conoces: ¿ quién es y porqué se vino? Vería los olivares Cerca tal vez de otro río. - Río, tú que lo conoces: ¿ qué hace siempre junto al río? Vería el odio, la guerra, Cerca tal vez de otro río. Río, tú que lo conoces: ¿ qué hace solo junto al río? Veo su rancho de adobe Del otro lado del río. No veo los olivar3es Del otro lado del río Sólo caballos, caballos, Caballos, solos, perdidos. ¡Soledad de un andaluz del otro lado del río! ¿Qué hará solo ese andaluz del otro lado del río? (De Baladas y canciones del Paraná) MÁS POEMAS DE ALBERTI http://www.poemas-del-alma.com/rafael-alberti.htm http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/esp/alberti/ra.htm 7 LUIS CERNUDA BIOGRAFÍA Y OBRA: ver libro de texto TEMAS: la obra de Luis Cernuda es la representación poética de su propia biografía: Su obra presenta la constante oposición entre la REALIDAD y EL DESEO. El poeta manifiesta una actitud contradictoria respecto a la realidad. La ama y a la vez la detesta. Junto a este núcleo temático aparecen otros temas: - El amor: es un sentimiento de libertad, representa una manera de alcanzar la realidad. A veces aparece como una actitud de rebeldía contra las normas sociales. El amor es erotismo y produce dolor porque se acaba. Mientras dura, representa sufrimiento porque implica incertidumbre. - La soledad: es el sentimiento predominante en Cernuda. El ser humano lucha constantemente contra la soledad, sólo el amor puede salvarlo. Pero el amor se acaba y sólo queda el recuerdo, luego llega el olvido, que deja un rastro de infelicidad y de amargura. - El tiempo: No permite que las cosas duren, sino que produce su cambio e incluso su fin, sólo es posible captar el instante. - La naturaleza: se representa como recuerdo o búsqueda. Es el paraíso perdido y, a la vez, significa la belleza, la felicidad, la perfección. ESTILO: en su obra conviven las formas clásicas más rígidas (cuartetos, endecasílabos, estancias…) con el verso libre del surrealismo. La presencia de imágenes irracionales: La vieja hilaba en su jardín ceniciento tapias, pantanos, aullidos de crepúsculo. SÍMBOLOS: Nube y luz: lo alto, superior, y lo claro. Muros: la opresión; si caen, la libertad. Sansueña: España Cementerio: muerte, desesperanza Muerte: deseo de dejar de ser Niebla: ausencia *** En soledad. No se siente el mundo, que un muro sella; la lámpara abre su huella sobre el diván indolente. Acogida está la frente al regazo del hastío. ¿Qué ausencia, qué desvarío a la belleza hizo ajena? Tu juventud nula, en pena el blanco papel vacío. Primeras poesías (1927) 8 QUISIERA ESTAR SOLO EN EL SUR Quizá mis lentos ojos no verán más el sur de ligeros paisajes dormidos en el aire, con cuerpos a la sombra de ramas como flores o huyendo en un galope de caballos furiosos. El sur es un desierto que llora mientras canta, y esa voz no se extingue como pájaro muerto; hacia el mar encamina sus deseos amargos abriendo un eco débil que vive lentamente. En el sur tan distante quiero estar confundido. La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta; su niebla misma ríe, risa blanca en el viento. Su oscuridad, su luz son bellezas iguales. Un río, un amor (1929) ESTOY CANSADO Estar cansado tiene plumas, tiene plumas graciosas como un loro, plumas que desde luego nunca vuelan, mas balbucean igual que loro. Estoy cansado de las casas, prontamente en ruinas sin un gesto; estoy cansado de las cosas, con un latir de seda vueltas luego de espaldas. Estoy cansado de estar vivo, aunque más cansado sería el estar muerto; estoy cansado del estar cansado entre plumas ligeras sagazmente, plumas del loro aquel tan familiar o triste, el loro aquel del siempre estar cansado. Un río, un amor (1929) DESDICHA Un día comprendió cómo sus brazos eran Solamente de nubes; Imposible con nubes estrechar hasta el fondo Un cuerpo, una fortuna. La fortuna es redonda y cuenta lentamente Estrellas del estío. Hacen falta unos brazos seguros como el viento, Y como el mar un beso. Pero él con sus labios, Con sus labios no sabe sino decir palabras; Palabras hacia el techo, Palabras hacia el suelo, 9 Y sus brazos son nubes que transforman la vida En aire navegable. Un río, un amor (1929) DIRÉ CÓMO NACISTEIS Diré cómo nacisteis, placeres prohibidos, Como nace un deseo sobre torres de espanto, Amenazadores barrotes, hiel descolorida, Noche petrificada a fuerza de puños, Ante todos, incluso el más rebelde, Apto solamente en la vida sin muros. Corazas infranqueables, lanzas o puñales, Todo es bueno si deforma un cuerpo; Tu deseo es beber esas hojas lascivas O dormir en esa agua acariciadora. No importa; Ya declaran tu espíritu impuro. No importa la pureza, los dones que un destino Levantó hacia las aves con manos imperecederas; No importa la juventud, sueño más que hombre, La sonrisa tan noble, playa de seda bajo la tempestad De un régimen caído. Placeres prohibidos, planetas terrenales, Miembros de mármol con sabor de estío, Jugo de esponjas abandonadas por el mar, Flores de hierro, resonantes como el pecho de un hombre. Soledades altivas, coronas derribadas, Libertades memorables, manto de juventudes; Quien insulta esos frutos, tinieblas en la lengua, Es vil como un rey, como sombra de rey Arrastrándose a los pies de la tierra Para conseguir un trozo de vida. No sabía los límites impuestos, Límites de metal o papel, Ya que el azar le hizo abrir los ojos bajo una luz tan alta, Adonde no llegan realidades vacías, Leyes hediondas, códigos, ratas de paisajes derruidos. Extender entonces una mano Es hallar una montaña que prohíbe, Un bosque impenetrable que niega, Un mar que traga adolescentes rebeldes. Pero si la ira, el ultraje, el oprobio y la muerte, Ávidos dientes sin carne todavía, Amenazan abriendo sus torrentes, De otro lado vosotros, placeres prohibidos, Bronce de orgullo, blasfemia que nada precipita, Tendéis en una mano el misterio. 10 Sabor que ninguna amargura corrompe, Cielos, cielos relampagueantes que aniquilan. Abajo, estatuas anónimas, Sombras de sombras, miseria, preceptos de niebla; Una chispa de aquellos placeres Brilla en la hora vengativa. Su fulgor puede destruir vuestro mundo. Los placeres prohibidos, 1931 Si el hombre pudiera decir lo que ama Si el hombre pudiera decir lo que ama, si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo como una nube en la luz; si como muros que se derrumban, para saludar la verdad erguida en medio, pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor, la verdad de sí mismo, que no se llama gloria, fortuna o ambición, sino amor o deseo, yo sería aquel que imaginaba; aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos proclama ante los hombres la verdad ignorada, la verdad de su amor verdadero. Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío; alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu como leños perdidos que el mar anega o levanta libremente, con la libertad del amor, la única libertad que me exalta, la única libertad por que muero. Tú justificas mi existencia: si no te conozco, no he vivido; si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido. Los placeres prohibidos, 1931 Unos cuerpos son como flores Unos cuerpos son como flores, otros como puñales, otros como cintas de agua; pero todos, temprano o tarde, serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden, convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre. Pero el hombre se agita en todas direcciones, sueña con libertades, compite con el viento, 11 hasta que un día la quemadura se borra, volviendo a ser piedra en el camino de nadie. Yo, que no soy piedra, sino camino que cruzan al pasar los pies desnudos, muero de amor por todos ellos; les doy mi cuerpo para que lo pisen, aunque les lleve a una ambición o a una nube, sin que ninguno comprenda que ambiciones o nubes no valen un amor que se entrega. Los placeres prohibidos, 1931 NO DECÍA PALABRAS No decía palabras, Acercaba tan sólo su cuerpo interrogante, Porque ignoraba que el deseo es una pregunta Cuya respuesta no existe, Una hoja cuya rama no existe, Un mundo cuyo cielo no existe. La angustia se abre paso entre los huesos, Remonta por las venas Hasta abrirse en la piel, Surtidores de sueño Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes. Un roce al paso, Una mirada fugaz entre las sombras, Bastan para que el cuerpo se abra en dos, Ávido de recibir en sí mismo Otro cuerpo que sueñe; Mitad y mitad; sueño y sueño, carne y carne; Iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo. Aunque sólo sea una esperanza, Porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe. Los placeres prohibidos (1931) DONDE HABITE EL OLVIDO Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista. En esa gran región donde el amor, ángel terrible, No esconda como acero En mi pecho su ala, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento. 12 Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, Sometiendo a otra vida su vida, Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. Donde penas y dichas no sean más que nombres, Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, Disuelto en niebla, ausencia, Ausencia leve como carne de niño. Allá, allá lejos; Donde habite el olvido. Donde habite el olvido ( 1933) Yo fui. Columna ardiente, luna de primavera. Mar dorado, ojos grandes. Busqué lo que pensaba; pensé, como al amanecer en sueño lánguido, lo que pinta el deseo en días adolescentes. Canté, subí, fui luz un día arrastrado en la llama. Como un golpe de viento que deshace la sombra, caí en lo negro, en el mundo insaciable. He sido. Donde habite el olvido ( 1933) SER DE SANSUEÑA * * SANSUEÑA = ESPAÑA Acaso allí estará, cuatro costados Bañados en los mares, al centro la meseta Ardiente y andrajosa. Es ella, la madrastra Original de tantos, como tú, dolidos De ella y por ella dolientes. Es la tierra imposible, que a su imagen te hizo Para de sí arrojarte. En ella el hombre Que otra cosa no pudo, por error naciendo, Sucumbe de verdad, y como en pago Ocasional de otros errores inmortales. Inalterable, en violento claroscuro, 13 Mírala, piénsala. Árida tierra, cielo fértil, Con nieves y resoles, riadas y sequías; Almendros y chumberas, espartos y naranjos Crecen en ella, ya desierto, ya oasis. Junto a la iglesia está la casa llana, Al lado del palacio está la timba, El alarido ronco junto a la voz serena, El amor junto alodio, y la caricia junto A la puñalada. Allí es extremo todo. La nobleza plebeya, el populacho noble, La pueblan; dando terratenientes y toreros, Curas y caballistas, vagos y visionarios, Guapos y guerrilleros. Tú compatriota, Bien que ello te repugne, de su fauna. Las cosas tienen precio. Lo es del poderío La corrupción, del amor la no correspondencia; y ser de aquella tierra lo pagas con no serIo De ninguna: deambular, vacuo y nulo, Por el mundo, que a Sansueña y sus hijos desconoce. Si en otro tiempo hubiera sido nuestra. Cuando gentes extrañas la temían y odiaban, y mucho era ser de ella; cuando toda Su sinrazón congénita, ya locura hoy, Como admirable paradoja se imponía. Vivieron muerte, sí, pero con gloria Monstruosa. Hoy la vida morimos En ajeno rincón. Y mientras tanto Los gusanos, de ella y su ruina irreparable, crecen, prosperan. Vivir para ver esto. Vivir para ver esto. 14 Vivir sin estar viviendo, 1949 Vivir sPEREGRINO ¿Volver? Vuelva el que tenga, Tras largos años, tras un largo viaje, Cansancio del camino y la codicia De su tierra, su casa, sus amigos, Del amor que al regreso fiel le espere. Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas, Sino seguir libre adelante, Disponible por siempre, mozo o viejo, Sin hijo que te busque, como a Ulises, Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope. Sigue, sigue adelante y no regreses, Fiel hasta el fin del camino y tu vida, No eches de menos un destino más fácil, Tus pies sobre la tierra antes no hollada, Tus ojos frente a lo antes nunca visto. La desolación de la quimera (1962) MÁS POEMAS DE CERNUDA http://www.poemas-del-alma.com/luis-cernuda.htm VICENTE ALEIXANDRE: Nace en Sevilla en 1898, pero pasa su infancia en Málaga, donde comparte estudios con el futuro escritor Emilio Prados. Después de la Guerra Civil no se exilia, a pesar de sus ideas izquierdistas, permanece en España y se convierte en uno de los maestros de los jóvenes poetas. Su libro La destrucción o el amor obtiene el Premio Nacional de Literatura. Es elegido miembro de la RAE. y en 1977 obtiene el premio Nóbel. La mayor parte de su producción sigue los pasos del Surrealismo y se constituye en el gran poeta de esta estética; utiliza el versículo y la imagen visionaria. POETAS MALAGUEÑOS DE LA GENERACIÓN DEL 27 MANUEL ALTOLAGUIRRE: es posiblemente el poeta más espiritual e intimista de la Generación del 27. En sus composiciones se observa la huella de San Juan de la Cruz, Garcilaso de la Vega, Juan Ramón Jiménez y Pedro Salinas. Aunque su producción es breve y desigual, supo crear un mundo intimista, pero rico en matices. Su poesía es cálida, cordial, transparente. Canta el amor, la soledad, la muerte, con tonos románticos. Rasgo sobresaliente de su producción es su musicalidad, con predominio de los versos cortos y las estrofas de raíz tradicional. JOSÉ MARÍA HINOJOSA: introductor en España de la poesía surrealista. Murió asesinado al comienzo de la Guerra Civil Española en la puerta del cementerio de San Rafael, de Málaga, víctima de la represión republicana. 15 JOSÉ MARÍA SOUVIRÓN: activo escritor de poesía, en la que cultiva un cierto neorromanticismo. EMILIO PRADOS: funde elementos vanguardistas y surrealistas con sus raíces arábigo-andaluzas; en su segunda época escribe una poesía social y política con un lenguaje surrealista. Tras la guerra civil tuvo que exiliarse a México donde escribe poesías que emanan un profundo sentimiento de desarraigo y soledad. 16