Tierra y Tecnología nº 44 - Ilustre Colegio Oficial de GEOLOGOS

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Ilustre Colegio
Oficial
de Geólogos
REVISTA DE INFORMACIÓN GEOLÓGICA • Nº 44 • SEGUNDO SEMESTRE DE 2013
35
Aniversario
Ilustre Colegio Oficial de Geólogos
• CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013
• ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
• MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I)
• LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE
REVISTA DE INFORMACIÓN
GEOLÓGICA
Nº 44 • SEGUNDO SEMESTRE DE 2013
Edita:
ILUSTRE COLEGIO OFICIAL DE GEÓLOGOS
ADMINISTRACIÓN Y REDACCIÓN
RAQUEL MELLER, 7. 28027 MADRID
TEL.: (34) 91 553 24 03
COMITÉ EDITORIAL
EDITOR PRINCIPAL: J. L. BARRERA MORATE
COMITÉ DE REDACCION
JESÚS MARTÍNEZ FRÍAS. Dr. En CC. Geológicas.
Investigador Científico del CSIC
PEDRO PÉREZ DEL CAMPO. Geólogo. Subdirector
de Medio Ambiente. Dirección de Estrategia
y Desarrollo. Adif
JUAN GARCÍA PORTERO. Geólogo
AMELIA CALONGE GARCÍA. Dra. en CC. Geológicas.
Presidenta AEPECT
RAFAEL PÉREZ ARENAS. Dr. Ingeniero
de Caminos. Consultor
JUAN RAMÓN VIDAL ROMANI. Dr. en CC. Geológicas.
Catedrático de la Universidad de La Coruña
RUBÉN ESTEBAN. Investigador del IER - Consejería
de Educación y Cultura. Gobierno de La Rioja
SECRETARÍA
CARLA MERCEDES DELGADO
Sumario
2 • EDITORIAL
3 • CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013
8 • ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN
EN LA GRAN VÍA DE MADRID
21 • EL INSTITUTO DE GEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LEIDEN Y LA CORDILLERA
CANTÁBRICA: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
28 • ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR
DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
43 • LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE
48 • CREÍBLE, SIN NECESIDAD DE SER FIABLE
WWW.ICOG.ES [email protected]
WEBMASTER: ENRIQUE PAMPLIEGA
DISEÑO
CYAN, PROYECTOS EDITORIALES, S.A.
WWW.CYAN.ES [email protected]
ISSN: 1131-5016
DEPÓSITO LEGAL: M-10.137-1992
‘TIERRA Y TECNOLOGÍA’ MANTIENE CONTACTOS CON
NUMEROSOS PROFESIONALES DE LAS CIENCIAS DE LA TIERRA
51 • III REUNIÓN DE CAMPO DE GEOSENTRIP.
MINAS DE LOS SANTOS-FUENTERROBLE (SALAMANCA)
53 • PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES
EN TURKANA NORTE (KENIA)
Y DISCIPLINAS CONEXAS PARA LA EVALUACIÓN DE LOS
ARTÍCULOS DE CARÁCTER CIENTÍFICO O INNOVADOR QUE SE
PUBLICAN EN LA REVISTA.
LOS TRABAJOS PUBLICADOS EXPRESAN EXCLUSIVAMENTE
LA OPINIÓN DE LOS AUTORES Y LA REVISTA NO SE HACE
RESPONSABLE DE SU CONTENIDO.
EN LO RELATIVO A LOS DERECHOS DE PUBLICACIÓN, LOS
62 • EL ICOG EN LA XIII SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID
65 • X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA
CONTENIDOS DE LOS ARTÍCULOS PODRÁN REPRODUCIRSE
SIEMPRE QUE SE CITE EXPRESAMENTE LA FUENTE.
PORTADA
© IMAGE SOURCE PINK / IMAGE SOURCE / THINKSTOCK
71 • BAJO EL VERDE MANTO ASTUR
75 • MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I)
83 • RECENSIONES
GRACIAS, JOSÉ MARÍA HERRERO
Editorial
Un colegio con 35 años ante
un tiempo nuevo
n el año 1978, después de sortear no pocas dificultades de carácter
corporativo que se oponían a la constitución de nuestro colegio profesional (¡¡increíble!!), se logro la creación del Ilustre Colegio Oficial de
Geologos. Mucho se ha trabajado desde aquellos tiempos por parte de los
pioneros y sus continuadores para llegar hasta donde estamos. Somos una
profesión que, aun en día, parece que “existimos” a pesar de los pesares.
Pero no nos engañemos, nadie nos ha regalado nada, ha sido un esfuerzo
titánico de todos los gestores que ha ido teniendo el Colegio y, sobre todo,
la confianza y constancia de los colegiados que han visto en la institución
colegial el instrumento para hacer política en un pais en el que no hacer
lobby profesional supone estar condenado a no existir. A los colegiados son
a los que hay que dar las gracias por su apoyo durante estos primeros 35
años que serán muchos más en el futuro. La geología en España esta sólo
en sus comienzos. Falta mucho trabajo por hacer y muchos más profesionales bien preparados como los que van saliendo últimamente.
Parafraseando las palabras de “Una monarquía renovada para un tiempo
nuevo” que pronunció el nuevo Rey Felipe VI en su discurso de proclamación,
los geólogos también deseamos “Un tiempo nuevo para una nueva política
geológica”. Conviene recordar, para aquellos geólogos jóvenes que se han
incorporado al Colegio recientemente, que Felipe VI es geólogo honorífico,
una distinción que le concedió el ICOG hace unos años. Todos esperamos que
la sensibilidad que ha manifestado hacia muchos colectivos sociales en difícil
situación como jóvenes sin trabajo, víctimas del terrorismo, desempleo, etc.,
la tenga también hacia los profesionales, una actitud que ya ha tenido en
muchas ocasiones. Pero la política no la hace el Rey, la hacen los políticos, y
eso es lo que hay también que renovar; la ciudadanía lo ha dicho muy claro en
las últimas elecciones europeas: hay que renovar la forma de hacer política y
profundizar en la ética y honestidad de los gobernantes. No queremos nada
privativo para los geólogos, sino una mayor preocupación por las profesiones
a nivel de todo el estado y de la Unión Europea. Somos profesión regulada y
eso tiene que considerarse. No vale con que se consideren las profesiones
“tradicionales” como preferentes, sino que las que ya hace tiempo se entiendes como fundamentales en otros países de la Unión y en otros países desarrollados, como la geología y otras ciencias, lo sean también en España. ¡¡Esa
es la auténtica renovación para un tiempo nuevo!!
Otro tema muy importante que afecta directamente a los geólogos, y
que esta de rabiosa actualidad, es el debate sobre las energías renovables. Si habitualmente son los desastres naturales los que ponen a los
geólogos en las portadas de la prensa, últimamente las técnicas de prospección y los permisos de investigación de estas energías esta creando
E
2 • Tierra y tecnología, nº 44, 2 • Segundo semestre de 2013
una controversia que, en ocasiones, resulta un poco esperpéntica. Bien
sea la técnica del fracking, las prospecciones petrolíferas en Canarias y
Baleares, o el almacenamiento de gas en la plataforma Castor, están
demandando continuamente la presencia de los geologos en los medios
de comunicación. Desde varios puntos del territorio español se ha atendido a la prensa en su demanda de información. Prensa escrita, radios y
televisiones han contactado con nuestro colectivo, bien sea en el Colegio
o en otros ámbitos de la profesión. La postura del Colegio, y la de muchos
otros profesionales ha sido siempre la misma; así lo manifestó en una
nota de prensa sobre el tema del fracking (fracturación hidráulica) cuando,
ante la creciente incertidumbre de los ciudadanos derivada de la información que aparecía en los medios de comunicación, reiteró que los proyectos y obras de investigación y explotación y el control y seguimiento de
las labores de aprovechamiento de recursos energéticos mediante esta
técnica, se deben ejecutar siempre en base a los principios de cautela y
de acción preventiva, previstos en el artículo 191.2 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, mediante una adecuada Evaluación de
Impacto Ambiental (EIA). Asimismo, el ICOG solicitaba que los proyectos
de investigación y explotación, de forma clara y específica, se realicen por
un equipo de técnicos especialistas en el medio natural e investigación y
explotación minera por sondeos, que realicen las labores de seguimiento
de la perforación y el control de la misma y las consecuencias que pueda
acarrear al medioambiente. También, concluía el ICOG diciendo que los
poderes públicos regulen adecuadamente el empleo de estas tecnologías
para evitar que afecten a la salud humana, los bienes y al medio ambiente, particularmente, a los acuíferos.
Una cosa similar manifestó el Colegio en el tema de la “crisis” de la
plataforma Castor de almacenamiento de gas. El catastrofismo sin fundamento, y manejando datos no contrastados y, en ocasiones, intencionados, de muchas personas que hablaron a la prensa, creó un estado de
alarma en las poblaciones cercanas que traspasa lo razonable. Que el
ministerio paralizara la actividad temporalmente ante la aparición de
sismicidad (sin duda inducida por las maniobras de inyección), pareció
una actitud lógica hasta que se estudiara en profundidad las causas y
consecuencias de seguir con la inyección en el almacenamiento. Pero de
ahí a vaticinar la catástrofe absoluta, es una posición poco seria.
Los geólogos no nos oponemos al desarrollo de las investigaciones
energéticas, y mucho menos, a la búsqueda de energías alternativas, pero
siempre con la cautela y buena información requerida para el ejercicio de
las buenas prácticas. Son tiempos nuevos para una buena geología.
NOTICIA
Cena-coloquio de Navidad 2013
La tarde noche del martes 10 de diciembre, a las 20:00 h, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos celebró su
tradicional cena-coloquio de Navidad, en la sede central de Madrid, en la calle Raquel Meller, 7. Entre
colegiados, invitados y distinguidos, el número de asistentes fue de unas 65 personas.
TEXTO | Manuel Recio. Europa Press.
FOTOGRAFÍAS | Yolanda García. ICOG.
Invitado de Honor y asistentes
Ante los hechos tan mediáticos que se produjeron por la crisis sísmica inducida por la inyección de gas de la plataforma Castor, en el golfo
de Valencia, y la repercusión que tuvo en los
medios geológicos españoles y extranjeros, se
acordó invitar a la cena al ministro de Industria,
José Manuel Soria, por ser el titular de la política gasística española. Se le ofrecieron las
fechas del 10 u 11 de diciembre y, el ministerio,
escogió el día 10. Pocos días antes de la fecha
señalada, concretamente el 27 de noviembre,
se recibe en el Colegio la siguiente comunicación del ministerio:
“Como continuación a la conversación telefónica
mantenida hace unos instantes, les damos las
gracias por la amable invitación de Don Luis Eugenio Suárez Ordóñez al cóctel de Navidad, que
celebrarán el martes 10 de diciembre de 2013.
Lamentablemente, y por motivos de viaje oficial, el
Ministro de Industria, Energía y Turismo, D. José
Manuel Soria, no puede asistir a dicho acto.
Rogamos excusen su asistencia.”
Figura 1. De izquierda a derecha: José Luis Barrera, José María Zapardiel y Luis E. Suárez.
Entre los asistentes destacados a la cena
estaban Gonzalo Echagüe, presidente del Colegio Oficial de Físicos y presidente de la Fundación CONAMA; Lorena Ortega, decana de la
Facultad de Ciencias Geológicas; Agustín Pieren
Pidal, vicedecano de Postgrado y Relaciones
Institucionales de la UCM; Carlos Barat, director
general de Escal UGS; Juan José Durán, subdirector del IGME; Diego Caballo, jefe de la edición
gráfica de EFE; Juan García Portero, colegiado y
responsable de exploración en la Sociedad de
Hidrocarburos de Euskadi (SHESA); Gonzalo Muzquiz, secretario de UP, José María Pérez Revenga
y Rafael Pérez Arenas. Una visión de la sala y sus
asistentes se ve en las figuras 3 y 5.
Esta circunstancia nos obligó a buscar a un
nuevo invitado que tuviera relación con el mismo
ministerio y que fuera conocedor de temas de
minería y energía. El elegido fue el subdirector
general de Minas, José María Zapardiel, un técnico conocido por el colectivo de geólogos ya que
estuvo varios años destinado en el IGME.
Inicio del acto
En la cena estaba la Junta de Gobierno del ICOG
casi al completo; el presidente, Luis Suárez; el
vicepresidente primero, José Luis Barrera; la vicepresidenta 2ª, Cristina Sapalski; el secretario general, Manuel Regueiro; la vicesecretaria, Carla Mercedes Delgado; el tesorero, Carlos Duch; los vocales,
José Luis González, Miriam Martín, Carlos Calvo,
Ester Boixereu, Ruth Hernández y Benito Ribera;
la jefa de Secretaría, Fátima Camacho; el responsable de Administración y Calidad, Enrique
Pampliega, y otros trabajadores y colegiados del
ICOG. También estaban el presidente de Geólogos del Mundo y vocal de la Junta, Ángel Carbayo, y la vicepresidenta de la Federación Europea
de Geólogos y vocal del ICOG, Nieves Sánchez
Guitián.
Figura 2. José María Zapardiel firmando en el Libro de
Honor ante el presidente del Colegio, Luis E. Suárez.
A la llegada del subdirector general, José
María Zapardiel, fue recibido por el presidente
del ICOG, Luis Suárez, y por el vicepresidente,
José Luis Barrera, que le invitaron a pasar al
despacho de presidencia. Allí se fotografió con
parte de la Comisión Permanente del Colegio (figura 1) y firmó en el libro de honor (figura 2).
Figura 3. Vista de los asistentes a la cena. En primer
término, Héctor Perotas (dcha.) y Carlos Duch (izda.).
Tierra y tecnología, nº 44, 3-7 • Segundo semestre de 2013 • 3
CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013
Intervención de Luis Suárez
El presidente del ICOG, después de agradecer
la presencia de los invitados, inició su discurso
hablando sobre el anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales. Los colegios
debemos promover el cambio de nuestra misión
y valores que nos haga ser útiles para los ciudadanos. En este sentido, desde el marco de la
Unión Profesional, que reúne a 35 Consejos de
Colegios y Colegios de ámbito estatal, los Colegios de Ciencias estamos liderando una actuación constructiva en las alegaciones al anteproyecto de LSCP. Así, los Colegios de Ciencias
confiamos en que el Gobierno de España impulse en el futuro el proyecto de ley, a la luz de los
principios constitucionales de igualdad de oportunidades e igualdad ante la ley. Los geólogos
deben jugar en España un papel clave para el
desarrollo, y su infrautilización deriva en graves
perjuicios económicos. Parte de su escasa utilización a nivel colectivo se debe a que en las
propias Administraciones Públicas, la presencia activa de geólogos y geocientíficos en sus
respectivas áreas de competencia es alarmantemente baja, tanto en número, como en su
presencia en puestos decisorios. Sin ir más
lejos, el propio IGME tiene, a pesar de sus
denodados esfuerzos, cada vez menor peso y
presencia institucional y social, y en los campos específicos de las competencias de las
ciencias geológicas.
El almacenamiento geológico del CO2, el
almacenamiento de gas natural en reservorios
geológicos, la explotación de hidrocarburos a
grandes profundidades, o a partir de la fracturación hidráulica de pizarras, la energía geotérmica,
las nuevas tecnologías de explotación de minas a
cielo abierto, o el almacenamiento de residuos
radiactivos son ejemplos de nuevas tecnologías
que pueden suponer un enorme futuro para satisfacer y abaratar la demanda energética. En contraposición, tenemos a una sociedad enfrentada,
en algunas ocasiones con razón, por la escasa
información en las etapas decisorias.
La llave del futuro próximo está en la
“cuestión energética”, siendo, por tanto,
este tema uno de los retos más importantes en
la actualidad a nivel global.
Además de la energía, la geología y demás
ciencias de la Tierra juegan un papel clave,
entre otros, en los siguientes grandes retos
globales: El agua como georecurso. Los
Algunas delegaciones del ICOG estuvieron
en el acto. Entre ellas se encontraban la del País
Vasco, representada por su presidente y vicepresidente, Miguel Ángel Gómez y Julio Aizpiri, respectivamente; la de Cataluña, representada por
Figura 4. Luis Suárez durante su intervención.
suelos como recurso en un planeta cultivado. La prevención, mitigación y control
de los riesgos geológicos es una de las
tareas de mayor necesidad y urgencia en un
planeta en el que cada año las pérdidas económicas y de vidas humanas crece exponencialmente desde las últimas décadas.
Cuando un ciudadano tiene un problema
geológico (se ha agrietado su edificio o se
colapsa una infraestructura, no se realiza un
aprovechamiento racional de los recursos naturales, padece desastres por inundaciones) no
tiene mecanismos de defensa, dado que la
actuación de los geólogos, en estos casos, es
una actuación curativa. Por ello, demandamos a
los poderes públicos y al Ministerio de Industria en particular, en beneficio de los ciudadanos, que las políticas y planes de actuación
cambien la geología curativa, “tipo bombero”,
por una geología preventiva, silenciosa, eficiente, mediante estudios geológicos, geotécnicos, sísmicos, y de riesgos naturales adecuados para el desarrollo de los proyectos
constructivos y la investigación de los recursos
naturales.
El ICOG también está muy concienciado de
la dura situación actual y, por eso, estamos
ayudando a nuestros colegiados que sufren el
gravísimo problema del paro. Hemos nombrado
su presidente, Joan Escuer, y su secretario
Ramón Pérez Mir; y la de Asturias, representada
por el nuevo presidente, Olegario Alonso. También asistió el nuevo delegado de Castilla y León,
Álvaro Rodríguez.
4 • Tierra y tecnología, nº 44, 3-7 • Segundo semestre de 2013
La llave del futuro próximo
está en la “cuestión
energética”, siendo, por
tanto, este tema uno de los
retos más importantes en la
actualidad a nivel global
delegados del Colegio en Chile, Canadá, Reino
Unido, Colombia y Perú, y nombraremos delegados en los países donde haya nichos de empleo
geológico. Hemos firmado convenios de colaboración con las tres consultoras de búsqueda
de empleo internacionales por Internet para
poner en valor nuestros colegiados inscritos en
la bolsa de empleo, con resultados esperanzadores.
Por último, quiero aprovechar para felicitar
las Pascuas y desear un próspero año 2014 a
nuestros invitados y a todos los colegiados,
presenciales y por ICOGTV, así como reiterar el
agradecimiento sincero al señor subdirector
general de Minas por su presencia en este acto
y agradecer su franca voluntad de colaboración
con el colectivo de geólogos españoles.
El acto oficial dio comienzo con las palabras
de José Luis Barrera (figura 6) dando la bienvenida
a los presentes y disculpando la ausencia del
ministro. A continuación tomó la palabra, el presidente del Colegio, Luis Suárez. Un breve resumen
NOTICIA
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Emilio Linde Arias
Ildefonso Jambrina Bermejo
Cristina del Blanco Burón
Addi Hmata Hmata
Antonio Alberto Andrino Silgo
Juan Ramón Jiménez López
Ernesto Iglesias González
Juan José Gallardo Jiménez
Enrique Crespo Martín-Moro
Título de Geólogo Profesional Especialista
Figura 5. Vista de los asistentes a la cena. En primer término, José María Benegas (dcha.) y Luis Suárez (izda.), en
la recepción del Colegio.
acto de entrega de los títulos profesionales.
Sapalski recordó que el Colegio de Geólogos es
el primer colegio en emitir el título de Geólogo
Europeo de la Federación Europea de Geólogos.
Título de Geólogo Europeo
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Guillermo Galán Martínez
Enrique M. Álvarez Areces
Santiago Veyrat Marqués
Tomás García del Valle
Luis Jesús Palmero Fernández
Antonio Sánchez Lallana (figura 8)
Elena Cano Lázaro (en su nombre lo recogió
Manuel Regueiro, figura 9)
Rodrigo Nogués Herrero
Pablo Morilla Moar
Marta González Méndez
Alfredo Varela Suárez
Francisco Manuel Garrido
Belén Herráez González
José Luis Moya Mejías
José Ignacio Escavy Fernández
Emma López Guerrero
Iván Reig Cerda
Álvaro Ricardo Garrido Hernán
Iván Cuervo Suárez
Francisco Javier Guerrero Adame
Ignacio Serrano López
del mismo puede leerse en el cuadro de texto de
la página anterior
.
Eurogeólogos, peritos y títulos profesionales
Al acabar el discurso del presidente Suárez,
Barrera dio la palabra a la vicepresidenta segunda, Cristina Sapalski (figura 7), para proceder al
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Figura 7. Cristina Sapalski presentando los títulos
profesionales.
Figura 8. El colegiado Antonio Sánchez Lallana
recogiendo su título.
Figura 6. José Luis Barrera presentando el acto.
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Guillermo Galán Martínez / Hidrogeología
Enrique M. Álvarez Areces / Petrología
Santiago Veyrat Marqués / Geotecnia
Rafael Budia Díaz / Ingeniero Geólogo
Luis Jesús Palmero Fernández / Geotecnia e
Ingeniería Geológica
Elena Cano Lázaro / Ingeniero Geólogo
Rodrigo Nogués Herrero / Geotecnia
Pablo Morilla Moar / Ingeniería Geológica
Alfredo Varela Suárez / Geotecnia
Belén Herráez González / Ingeniería Geológica
José Luis Moya Mejías / Hidrogeología
Iván Reig Cerda / Ingeniería Geológica
Iván Cuervo Suárez / Ingeniería Geológica
David González García / Ingeniería Geológica
(figura 10)
Figura 9. Manuel Regueiro recogiendo, en representación,
el título de la colegiada Elena Cano Lázaro.
Figura 10. El colegiado David González García
recogiendo su título.
Tierra y tecnología, nº 44, 3-7 • Segundo semestre de 2013 • 5
CENA-COLOQUIO DE NAVIDAD 2013
• Juan Carlos González Barrado / Ingeniería Geológica (en su nombre lo recogió Manuel Regueiro, figura 11)
• Ignacio Serrano López / Ingeniería Geológica
• Antonio Alberto Andrino Silgo / Ingeniería Geológica
• Juan Ramón Jiménez López / Patología y Desastres Naturales
• Roberto Álvarez de Sotomayor / Ingeniería Geológica (figura 12)
• Nuria Álvarez García / Ingeniería Geológica
(figura 13)
• Enrique Crespo Martín-Moro / Hidrogeología
• Francisco Alonso Couce / Comercio de fósiles
y minerales
Titulo de Perito Geólogo
Figura 11. Manuel Regueiro recogiendo, en representación,
el título del colegiado Juan Carlos González Barrado.
Figura 13. La colegiada Nuria Álvarez recogiendo su
título.
Figura 12. El colegiado Roberto Álvarez de Sotomayor
recogiendo su título.
Figura 14. Manuel Regueiro presentado las
distinciones.
• César Cambese Torres / Ingeniería Geológica
• Ignacio Serrano López / Ingeniería Geológica
• Roberto Álvarez de Sotomayor / Ingeniería Geológica
• Nuria Álvarez García / Ingeniería Geológica
Distinciones
Después de la entrega de los títulos, el secretario del Colegio, Manuel Regueiro (figura 14), leyó
el acta en que se nombraba Miembro de Honor
del ICOG a doña Amelia Ruth Moyano, vicerrectora del Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid (figura 15). Tras sus palabras
de agradecimiento (figura 16) se procedió a la
clausura del acto a cargo de José María Zapardiel, subdirector general de Minas.
Figura 16. Amelia Ruth Moyano agradeciendo la
distinción.
Figura 15. Amelia Ruth Moyano recogiendo su distinción de Miembro de Honor del ICOG, de manos de José María
Zapardiel, ante el presidente del Colegio.
6 • Tierra y tecnología, nº 44, 3-7 • Segundo semestre de 2013
Intervención de José María Zapardiel
Terminado el acto de entrega de distinciones,
José Luis Barrera, presentó al invitado José María
Zapardiel, un ingeniero de Minas por la Universidad Politécnica de Madrid y, actualmente, subdirector general de Minas en la Secretaría de
Estado de Energía. Zapardiel ha estado varios
años destinado en el IGME, donde trabajó en
colaboración con varios de los geólogos de la
institución. En el cuadro de texto adjunto, hay un
breve resumen de su discurso.
NOTICIA
Intervención de José María Zapardiel
En primer lugar, quisiera excusar la ausencia del
ministro de Industria, Energía y Turismo que, previamente había comprometido su asistencia a
este acto.
Allá por el año 1976, un ingeniero de Minas
recién titulado, obtiene su primer trabajo.
¿Dónde? En un pequeño pueblo de la provincia
de Orense (La Gudiña). ¿Con quién? Con un
equipo de geólogos de la Compañía General de
Sondeos en un proyecto de investigación geológico-minera. Este hecho marcaría la primera
parte de mi vida profesional, y hasta el año 1993,
en el que pasé al Ministerio, en todos los proyectos en que participaba lo hacía de la mano y
junto a geólogos, de Ibergesa, de Enadimsa, de
otras muchas empresas y, naturalmente, del
IGME, donde debuté con el equipo de geología
del MAGNA.
Ahora, en la fase final de mi vida laboral, es
un honor para mí reencontrarme con mis antiguos compañeros y poder agradecerles todo lo
que de ellos aprendí.
La utilización de los recursos naturales es
fuente de materias primas esenciales para el
desarrollo industrial y social de la Unión Europea. Las estrategias deben involucrar a todos
los actores que intervienen en el desarrollo del
sector. Pero los problemas del desarrollo sostenible no son iguales en la minería, en la explotación de los hidrocarburos o en el aprovechamiento de sus estructuras, ni en los recursos
geotérmicos, y no digamos, en el de los minerales radiactivos.
Las políticas de desarrollo sostenible no
pueden consistir exclusivamente en aumentar
la severidad de las políticas de protección
medioambiental, sino que, en la consideración
de que los conceptos “desarrollo” y “sostenibilidad” deben tener un mismo peso, es preciso
que en aquellas se contemple un equilibrio
razonable entre los tres pilares: SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA (crecimiento económico)
SOSTENIBILIDAD SOCIAL (equidad social) y
SOSTENIBILIDAD ECOLÓGICA (protección ambiental).
La responsabilidad de evitar un deterioro
que perjudique el futuro reposa sobre el pilar
medioambiental del desarrollo sostenible, en
tanto que la preocupación por la satisfacción
de las necesidades actuales se reparte entre
los otros dos.
Con las palabras del subdirector general, se
dio por concluido el acto oficial. A continuación
se ofreció a todos los asistentes un cóctel
variado de degustaciones culinarias para poder
Figura 17. José María Zapardiel durante su intervención.
En definitiva, el desarrollo sostenible requiere la satisfacción de dos necesidades, que en el
caso de la minería son: la de disponer de materias primas minerales y la de proteger el medio
ambiente.
Ello significa que las actividades extractivas
tienen que realizarse consiguiendo a la vez unos
logros económicos y unos logros medioambientales consistentes en que del ejercicio de la
actividad resulte que al menos el medio natural
no se deteriore.
En mi opinión, la protección, e incluso la
mejora, medioambiental ante la actividad económica, solamente puede llevarse a cabo con éxito,
si se cuenta con un conocimiento profundo de
cómo funciona la naturaleza y con instrumentos
para desarrollarlos. Y es aquí donde ustedes
deben jugar un papel importante.
La falta de una conceptuación clara de objetivos, y sobre todo de su priorización, ha traído
consigo que se haya entendido el medio ambiente
de una manera localista, en cuanto a la extensión,
y muy amplia en cuanto al objeto de protección.
Como apunte final, quisiera recordar la declaración de la Comisión Europea sobre la IMPORTANCIA DE LAS MATERIAS PRIMAS a través de
la INICIATIVA EUROPEA DE MATERIAS PRIMAS
(RMI) (2008): cubrir las necesidades fundamentales en Europa para generar crecimiento y empleo
y sus tres pilares (garantizar el acceso, potenciar
un suministro sostenible y reducir el consumo).
Pero para abordar todo lo apuntado anteriormente sería necesario un PLAN NACIONAL
DE MATERIAS PRIMAS en el que: definir una
política nacional de minerales (planificación
estratégica); poner en marcha un proceso de autorización de la investigación y extracción de
minerales que sea claro; modificación de la Ley
de Minas, configurándola como Ley de Bases,
adaptándola al estado de las autonomías y a
las nuevas exigencias económicas y medioambientales; creación de una Comisión Nacional
para la Industria Extractiva como punto de
referencia entre las diferentes administraciones públicas con competencias en minería y el
resto de agentes del sector minero; revisión de
las Normas UNE a través del Subcomité Técnico de Normalización de AENOR “Gestión Minera Sostenible”.
Y en esta tarea debemos estar todos, ya no
hay que olvidar que, según la última estadística
minera (2011), existen 3.411 explotaciones en
activo con 35.262 empleos directos (por 3 en
indirectos) con un valor de la producción: 3.250
M€, lo que significa riqueza para el país.
Antes de finalizar, me gustaría reiterar mi
agradecimiento por permitirme poder compartir
estos momentos con los presentes, y en especial con mis antiguos compañeros, con los que
he vivido largas y / a veces lluviosas y nevadas
campañas geológicas por esas tierras de nuestra geografía.
acompañar las diferentes conversaciones, reencuentros e incluso hasta contactos profesionales, como siempre, en un ambiente distendido y
amable.
Alrededor de las 22:30 horas finalizó el acto.
Los asistentes se iban despidiendo de manera
escalonada. Todos salieron agradecidos. Hasta el
año que viene.
Tierra y tecnología, nº 44, 3-7 • Segundo semestre de 2013 • 7
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Aspectos de la construcción
del edificio Carrión en la Gran Vía
de Madrid
El edificio Carrión es todo un icono de la arquitectura de la Gran Vía de Madrid. Desde su origen, es más
conocido como edificio Capitol por el cine del mismo nombre y por el hotel que en su día también se llamaba
igual. En el artículo se describen, por una parte, la cimentación de una obra singular con un programa diverso,
y, por otra, la estructura, el uso de la piedra, sus tipos en sus diferentes formas de colocación, por su situación
(exterior-interior), tratamiento decorativo y acabados.
TEXTO | Ignacio Feduchi Benlliure, arquitecto.
FOTOGRAFÍAS | VV. AA.
Palabras clave
Edificio Carrión, edificio Capitol,
arquitectura, Gran Vía, Feduchi, Eced.
Figura 1. Plano de la Gran Vía con la planimetría antigua sobre la que se trazó. En rojo, la parcela del edificio.
El edificio Carrión es el resultado de un concurso
promovido por Enrique Carrión y Vecín (18771950), marqués de Melín, en el año 1930, quien
había adquirido uno de los mejores solares en el
inicio del tercer tramo de la Gran Vía. Carrión
convocó un concurso entre varios arquitectos
conocidos en el ambiente arquitectónico del
Madrid de la época (Cárdenas, Muguruza, Gutiérrez Soto, Garay y Zavala y Paramés con Rodríguez Cano, además de Eced y Feduchi) con el
propósito de adjudicar la obra al mejor proyecto.
Carrión tras examinar los distintos trabajos desestimó su idea inicial y lo adjudicó al presentado
por unos jovencísimos Luis Martínez-Feduchi
Ruiz y Vicente Eced Eced.
Se trataba de resolver la esquina que se
producía entre la calle Jacometrezo y la nueva
Gran Vía en el quiebro que realizaba a partir de
la plaza de Callao. Era un solar de forma irregular, con dos fachadas importantes a las dos vías
Figura 2. Vista del solar y la Gran Vía desde la plaza de Callao. Año 1931.
8 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
Figura 4. Vista de la Gran Vía desde la Red de San Luis.
Al fondo, el solar del edificio Capitol. El edificio de la
Telefónica estaba ya construido.
Figura 3. Vista aérea de la Gran Vía desde la Red de San Luis. Hacia 1931.
citadas y dos medianerías a dos edificios, uno
ya construido con fachada a la calle Jacometrezo y otro por construir con fachada a la Gran
Vía. Se puede decir que era el resultado del
trazado de la nueva calle, con el reparto de las
parcelas de forma más o menos regular que
tuvieran sus fachadas a la calle principal, y el
encuentro con el trazado viario existente (figuras 1 y 2). Sin embargo, su situación respecto al
eje del segundo tramo de la Gran Vía proporcionaba una visión muy importante de fondo de
perspectiva desde la Red de San Luis que procuraba una singularidad entre el resto de los
solares regularmente alineados y parecía ser
una de las razones que resultaron atractivas a
Carrión para actuar sobre este solar, de complicada geometría.
El programa del edificio
El concurso proponía un programa complejo del
edificio que albergaba un cine, un hotel, apartamentos, restaurante, cafeterías, sala de fiesta y tiendas; un programa amplio y diverso que
requería una solución singular que expresara
exteriormente una personalidad reconocible,
acentuada por la su situación particular en la
red urbana, como ya se ha descrito (figuras 3,
4 y 5).
El terreno y la cimentación
En principio, de los planos que disponemos podemos deducir que la cimentación, como reflejo
de la estructura portante del edificio, se plantea
como una solución inmediata, a pesar de que el
edificio tiene varias aportaciones novedosas a la
estructura, que sin embargo parece que no necesitan aportarse en la propia cimentación.
De la documentación histórica del proyecto
no existe ningún documento que formule un
estudio particular sobre la naturaleza del terreno
sobre el que había que construir. Por un lado, se
trabajaba con la experiencia que suministraban
los terrenos circundantes sobre los que ya se
“La cimentación, como
reflejo de la estructura
portante del edificio,
no plantea soluciones
especiales, a pesar de
que el edificio sí que
tiene varias aportaciones
novedosas a la estructura”
Figura 5. Conjunto de la plaza de Callao con el edificio Capitol ya construido. Finales de los años cuarenta.
Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013 • 9
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Luis M. Feduchi (1901-1975)
Luis M. Feduchi nace en
Madrid el 11 de mayo de 1901.
Desde muy joven vive con su
tío y padrino Luis Cabello
Lapiedra, arquitecto, que
influyó en su formación y
orientó en la elección de su
futuro profesional. Estudia en la
Escuela de Arquitectura de
Madrid. Compagina la carrera
con el diseño de muebles y
trabaja en los estudios de
Gutiérrez Soto e Ignacio Cárdenas, con el que colabora en la
decoración del vestíbulo de Telefónica. En 1927, se casa con
Matilde Benlliure, hija del pintor Blas Benlliure. En los
primeros años participa en concursos (parador de carretera
de la Secretaría de Turismo, con su compañero Eced, y en el
monumento a Pablo Iglesias, en el que gana un accésit) y
exposiciones. En 1929 comienza como arquitecto con los
proyectos del Parador de Oropesa y, sobre todo, el edificio
Carrión de Madrid (Capitol), este con Vicente Eced. El Parador
de Oropesa fue uno de los primeros proyectos de
rehabilitación y cambio de uso en una construcción histórica
que se realizaron en España. El Capitol, edificio con múltiples
actividades, resulta la imagen del Madrid moderno de
entonces y de todas las épocas. En ambos edificios se
encarga de la decoración y del diseño del mobiliario, como
hará a partir de entonces en numerosas ocasiones. Une sus
dos apellidos en uno sólo, Martínez-Feduchi. Con la Guerra
Civil el trabajo se paraliza y empieza a realizar decorados para
películas y para teatro. También, en esa época, comienza a
escribir La historia del mueble. Durante la Guerra desempeña el
trabajo de experto en muebles en la Junta Delegada de
Incautación, Protección y Conservación del Tesoro Artístico
Nacional. Cuando termina la Guerra, como experto en
artesanía popular y mobiliario, realiza la restauración del
Castillo de la Mota de Medina del Campo y de las Navas del
Marqués (Ávila).
El Ministerio de Asuntos Exteriores le encarga la remodelación
del Palacio de España en Roma y, hasta el final de su vida, será
arquitecto asesor de este Ministerio realizando proyectos fuera
de España, remodelaciones de edificios ya existentes e informes
acerca de las embajadas o edificios españoles en el extranjero,
además de diversos trabajos museísticos. En 1946 publica La
historia del mueble y La casa por dentro. A la vez, empieza a dirigir
una colección “El mueble en España”, sobre los muebles de los
museos de Madrid, y siguió participando en proyectos
cinematográficos. Compagina el ejercicio libre de la profesión
con trabajos para diferentes organismos oficiales. En 1950, su
actividad se concentra en el proyecto y desarrollo de la obra del
Hotel Castellana Hilton de Madrid, un edificio de programa
complejo, con usos y sistemas de organización completamente
desconocidos en España. Diseña y controla todos los aspectos
ligados a los diversos servicios: comerciales, decoración, diseño
de cuberterías, etc. Por desgracia, nada de ello se conserva.
Crea, junto a los arquitectos Javier Carvajal y Carlos de
Miguel, una nueva iniciativa en España, a través de SEDI
(Sociedad para Estudios de Diseño Industrial), dedicada a la
promoción del diseño industrial, que tuvo un eco bastante
notable en el desarrollo del diseño. En su faceta de relación
con la Administración, siguió trabajando para el Ministerio de
Asuntos Exteriores, en Roma, Lisboa, Budapest, Praga y
Madrid (especialmente en el proyecto no ejecutado de
restauración de la iglesia de San Francisco el Grande). Su
interés por la arquitectura popular le llevó a formar unos
grupos de trabajo con los que realizó una colección de cinco
volúmenes sobre la arquitectura popular española.
Luis M. Feduchi murió en Madrid el 30 de septiembre de 1975.
Vicente Eced y Eced (1902-1978)
Natural de Valencia, Eced se tituló en la Escuela de
Arquitectura de Madrid en 1927, donde fue compañero de Luis
Martínez-Feduchi (1901-1975), además de amigo y vecino. Sus
inicios profesionales fueron junto a Martínez-Feduchi, y ambos
se hicieron populares por haber diseñado el conocido y
emblemático Edificio Carrión (1931-34) (también llamado edificio
Capitol), en la Gran Vía de Madrid. La gran calidad constructiva
del edificio, les hace ganar la segunda medalla en la Exposición
Nacional de Bellas Artes del año 1934, tras quedar desierto el
primer premio, después de obtener el mobiliario diseñado por
Feduchi el premio del Ayuntamiento de Madrid en 1933. El estilo
arquitectónico de Vicent era de una visión moderna
expresionista y próxima al art decó, propio de la época.
10 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
Durante la Guerra Civil española, Eced fue capitán en el bando
republicano. Tras la finalización de la contienda, su
adscripción al bando republicano le supuso la inhabilitación,
hasta que, en 1945, pudo trabajar en el estudio del arquitecto
Secundino Zuazo.
Dedicó parte de los esfuerzos creativos a diversos proyectos
de cines como el cine Vergara, en la calle de Goya, nº 67
(Madrid) (1948-1949), o los cines Roxy A y B, en la calle de
Fuencarral, nº 123 (Madrid) (1950-1952).
Además construyó un edificio de viviendas en el Paseo de la
Habana, 84 (1956), varios establecimientos para la Editorial
Aguilar, y numerosas viviendas en Alicante, Alcalá de Henares
y Meco.
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
había edificado y proporcionaban datos del comportamiento del terreno. Por otra parte, parece que
se aplicó la práctica de la construcción en la época,
es decir, la apertura de pozos o catas hasta llegar
a un firme que se considerara suficiente y homogéneo para una presión determinada que evite diferentes asientos, justificado mediante sistemas
tradicionales para confirmar que el terreno no
cediera al aplicarles una carga progresiva sobre
una superficie determinada, o como dureza en la
hinca de pilotes y comprobación del rechazo. Así,
en la memoria del proyecto los arquitectos dicen:
Por tanto, el estudio geotécnico que hoy día
se realiza no era lo habitual. En cuanto a la
calidad de los terrenos, se sigue igualmente el
criterio de apoyarse en la experiencia de los
edificios vecinos, así como posiblemente el conocimiento generalizado del tipo de tierras en esa
parte alta de la nueva Gran Vía. Hay que tener
en cuenta que cuando se construye el Capitol ya
están edificados el Palacio de la Prensa, Telefónica (en este caso, la cimentación se realiza con
pozos y zapatas aisladas llegando a bastante
profundidad en razón de la construcción del
Figura 7. Fase de excavación.
Figura 8. Comienzo de la construcción.
Figura 9. Fase de excavación.
Figura 6. Fase de excavación.
“Se aplicó la práctica de la construcción en la época,
la apertura de pozos o catas hasta llegar a un firme que
se considerara suficiente para confirmar que el terreno
no cediera al aplicarles una carga progresiva sobre una
superficie determinada”
metro), el cine Callao y bastantes edificios de la
primera y segunda parte de la Gran Vía, varios
de mayor altura y otros de dimensiones bastante importantes. En los datos que se tienen de la
construcción de la plaza de Callao, se puede
observar que las excavaciones están realizadas
con cortes limpios verticales y las tierras permanecen sin desprendimientos. Es de suponer
que, como para Telefónica, se hicieron las pruebas oportunas para la cimentación de un “rascacielos”, y sirvieron de experiencia para los
demás. Por otro lado, la construcción del metro
también aportaría datos sobre vías de agua,
niveles freáticos o calidades de tierras que no
se han trasladado a los proyectos (figuras 6, 7,
8 y 9).
Sin embargo, el proyecto incluye una
solución que, aunque su justificación es un
procedimiento para la defensa de la humedades, en definitiva beneficia al sistema de
cimentación y estructural. Así, la memoria continúa:
Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013 • 11
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Figura 11. Fase de construcción. Se puede ver apeada
la pared medianera del edificio contiguo.
Figura 12. Fase de construcción. Cadenas de atados
y refuerzos.
Este sistema se empleó para la cimentación
de las fachadas a las calles. El resto está realizado con zapatas aisladas, como dice la memoria,
de las dimensiones deducidas del cálculo. En
cuanto a las dos medianerías con las fincas
colindantes es de suponer, a través de las fotos
que disponemos, que se realiza una especie
muro-pantalla semejante al citado para el perímetro exterior. Durante la obra, solamente estaba construido el edificio de la medianería de
menor dimensión, que correspondía a la zona de
la pantalla del cine, y que se puede ver apeado
en las fotografías, pero suponemos que la solución del muro de contención se llevaría también
al solar contiguo, todavía sin edificar (figura 11).
Figura 10. Plano del segundo sótano donde se aprecia el muro perimetral de construcción.
En la planta sótano se aprecia claramente la
construcción de un muro perimetral de hormigón
(figura 10) como muro de contención de los dos
sótanos, a unos dos metros por fuera de la línea
de edificación del solar (como era habitual hacerlo
para procurar luz y ventilación a los sótanos), que
cada tres metros tienen un contrafuerte también
de hormigón (que en la memoria denominan muretes) y paralelamente la estructura propiamente
dicha del apoyo del edificio, ya en la línea de
cerramiento. Con ello, se crea una zapata corrida
en todo el perímetro de la edificación, atada a la
estructura del edificio y a sus zapatas con lo que
se que constituye un elemento monolítico.
12 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
La estructura
La estructura del edificio estuvo calculada por
Agustín Arnáiz, ingeniero militar que, según dice
Luis Moya (arquitecto de la contrata), estuvo relacionado con Flórez y Muguruza para realizar la
ampliación del anfiteatro y la caja escénica del
Teatro Real, obra realizada en hormigón armado.
Calcula por tanto las vigas Vierendeel (una viga con
forma de celosía ortogonal inventada y patentada
por Jules Arthur Vierendeel al que le debe su nombre) que cubren el cine y que, en su fecha, suponen
una referencia tecnológica importante. Además, se
realizan otras vigas de este tipo pero metálicas
para la entrada del cine, del hotel y la cafetería. Se
puede deducir que la cimentación del edificio fue
también realizada por Arnáiz en función a las cargas derivadas del cálculo de la estructura y, por
tanto, el muro de contención, dimensionamiento
de las zapatas y cadenas de atado y refuerzos
(figura 12).
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
“Los sistemas
constructivos del momento
eran bastante básicos,
con vaciados a mano
y movimiento de
materiales con carretillas
sobre vías, poleas y grúas
muy sencillas”
Figura 13. Fase de excavación. Galería de agua que queda al descubierto en el talud de la excavación.
Figura 14. Plano sección del proyecto. Se aprecia las zapatas en forma de pirámide.
La ejecución de un segundo sótano, casi
dedicado a las instalaciones (especialmente el
aire acondicionado), obliga a una excavación
profunda (como puede verse en las fotografías)
y permite llegar a un firme bastante homogéneo.
Aunque en la memoria se indica que se continuará excavando en los puntos que sea necesario para conseguir la resistencia del terreno
deseada, no se cita ninguna situación especial
concreta, ni existe ningún documento que los
exprese.
También a través de las fotografías se aprecia alguna galería interrumpida que queda a un
nivel bastante superior del plano de cimentación
y se puede intuir que los contrafuertes adquieren
una dimensión mayor a la que está dibujada en
los planos (figura 13).
Podemos concretar que la cimentación general del edificio está proyectada y realizada mediante zapatas individuales aisladas o atadas, con la
particularidad de la ejecución de una zapata corrida perimetral donde se apoya excéntricamente un
muro de contención reforzado con contrafuertes
también de hormigón. De esta zapata corrida
externa arrancan también los soportes de la
estructura de la fachada de tal forma que constituyen un cuerpo de base en todo el perímetro del
edificio proporcionando una solidez al conjunto
estructural. La unión del muro de contención y los
contrafuertes con la zapata se refuerza con unos
cartabones también de hormigón, que no podemos
distinguir en las fotografías.
En el plano de sección del proyecto, puede
apreciarse la intención de hacer el encuentro del
soporte con la zapata con plano inclinado, en
forma de pirámide (figura 14) con la idea de los
cartabones que se citan, y construir una zapata
más rígida. También se puede ver en la planta del
primer sótano, el aprovechamiento del espacio
ente la línea de fachada y el muro de contención
para uso del local. Como ya se dice al principio,
este espacio servía también como cámara de
ventilación e iluminación de los sótanos, y es
frecuente ver en los edificios de la época que el
pavimento de la acera está formado por hormigón traslúcido o trampillas que lo comunican con
el exterior, lo que era de uso común en los edificios también para alojamiento de escaleras de
evacuación directas a la calle o de plataformas
elevadoras para suministro de mercancías a los
sótanos. En nuestro caso se ve en los planos
(figura 15) el aprovechamiento de esta cámara
en parte de la sala de fiestas, la colocación de
una escalera de comunicación y una plataforma
elevadora (figura 12).
Conocemos los sistemas constructivos del
momento, que eran bastante básicos, con vaciados a mano y movimiento de materiales con
carretillas sobre vías, poleas y grúas muy sencillas. También se puede deducir que la excavación
se hizo escalonada para evitar desprendimientos
y, por tanto, la cimentación por tramos.
En la figura 16 se puede distinguir que la
estructura del hotel se realizó en acero y la del cine
en hormigón por seguridad en caso de incendio.
Uso de la piedra en el edificio Capitol
Desde la presentación del proyecto al concurso
ya se advertía, en la maqueta que se adjuntaba a
los planos, la intención de que el edificio estuviera revestido de piedra (figuras 17 y 18). Sin embargo, el resto de los participantes presentaban
soluciones de fachadas en ladrillo con más o
Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013 • 13
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Figura 15. Plano de la planta, donde se aprecia el sistema de aire acondicionado y la sala de fiestas.
menos impostas o molduras que aparentaban
estar proyectadas para realizar en piedra. Observando la evolución de los edificios de la nueva
Gran Vía se comprueba que la piedra se suele
utilizar en el zócalo del edificio, ocupando la
planta baja (normalmente comercial), o en algún
detalle de la portada del acceso y, en pocos
casos, se llevaba la piedra hasta la primera planta. La arquitectura del primer tramo de la Gran
Vía está constituida por edificios con un tratamiento de fachada con aspecto significativo, con
columnas, molduras, frontones, ménsulas, balaústres, impostas, etc., elementos característicos de
la arquitectura de la época, que proporcionaban
al edificio la importancia que se le otorgaba.
Todo el tratamiento de los paramentos están
realizados con un tipo de revoco, recubrimiento o
pintura sobre las superficies lisas de fachada o
sobre las molduraciones, capiteles, estatuas,
balaustres y otras piezas decorativas, muchos
realizados en piedra artificial o con moldes para
facilitar su repetición, sin la intención de hacer
grandes contrastes de color o textura entre los
diversos tipos de piezas que se tratan, solamente
algún cambio de color dentro de la tonalidad
para favorecer la distinción de planos, vuelos o
tipo de pieza. Este criterio se ha continuado y
generalizado en las diferentes restauraciones
que se han llevado a cabo en muchos de los
edificios, pintando la totalidad de la fachada con
el mismo tipo de acabado y color, haciendo perder la personalidad de su fachada.
Figura 16. Fachada de la calle Jacometrezo. La estructura del hotel, en primer término, se realizó en acero, y la del
cine, al fondo, en hormigón.
Sin embargo, ya en el segundo tramo comienzan a aparecer edificios realizados en ladrillo
visto en los paramentos lisos, utilizando la piedra
natural o artificial para columnas, recercados,
embocaduras, etc. Precisamente, en la propia
plaza de Callao estaba recién terminado el Palacio de la Prensa, construido de esta manera por
Muguruza, y cercano se halla el Palacio de la
14 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
Música, de Zuazo, también con ladrillo en las
fachadas. El uso de este material se empieza a
extender en la arquitectura madrileña en este
momento como lienzos, acentuando la planeidad del muro. Son varios los arquitectos más
modernos del momento los que lo utilizan de
forma generalizada, como es la Casa de las Flores en el barrio de Argüelles (Zuazo) o muchos
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
Figura 17. Maqueta presentada al concurso.
de los edificios de Ciudad Universitaria (Facultad
de Ciencias, Hospital Clínico, Medicina, Farmacia, Filosofía, etc.), valiéndose entonces de las
piedras como piezas para remarcar huecos, jambas, impostas, albardillas, remates o portadas.
También el chapado de piedra liso se introduce
como parte del idioma arquitectónico de la
modernidad europea y americana, como se puede ver en la cercana Telefónica, de Cárdenas, o
ya en el Círculo de Bellas Artes, de Palacios.
En esta situación, cuando los arquitectos
empiezan a desarrollar el proyecto definitivo del
Capitol, se plantean la duda de cambiar las
fachadas originales de piedra por ladrillo, valorando también que la ejecución en piedra suponía un precio mucho mayor. Sin embargo, aunque
desconocemos las conversaciones con Carrión,
se decidió mantener la idea original de la piedra
como material principal del chapado de las
fachadas y no abaratar el proyecto.
La medida requiere por tanto un planteamiento del trato del material en la fachada, su
calidad, color y textura, que procuraran proporcionar la dignidad e imagen que se pretendía
prestar al edificio y habría que determinar su
colocación, sujeción, uniones, dibujo de los
despieces, etc., que siempre requiere un trabajo en piedra, mientras que el ladrillo, aparejado
de forma uniforme, siempre daría el resultado
de telón de fondo sobre el que se destacarían
los elementos arquitectónicos que se desearan
Figura 18. Maqueta metálica del edificio presentada al concurso.
“En el proyecto se indican
ya los tipos de piedra
que se utilizarán en las
fachadas hasta el punto
que los propios arquitectos
se acercaron a las canteras
para seleccionar el tipo
de piedra”
(huecos, impostas, jambas, etc.) con otro resultado expresivo.
Esta decisión del uso de la piedra para identificar lugares o partes se introduce también en
el interior del edificio, como recurso para personalizar los diversos locales, utilizando revestimientos pétreos que consiguieron unos acabados
de gran calidad constructiva y espacial.
La empresa adjudicataria de la obra fue
Construcciones Macazaga, de origen vasco, y
ésta contrató a Luis Moya como arquitecto de la
empresa en la dirección de la obra. El propio Luis
Moya dice, en una entrevista, que la contratación de canteros vascos colaboró en la buena
ejecución del trabajo de cantería.
En el proyecto se indican ya los tipos de
piedra que se utilizarán en las fachadas hasta el
punto que los propios arquitectos se acercaron a
las canteras para seleccionar el tipo de piedra,
del que vamos a ir describiendo y comentando su
uso y colocación (figuras 19, 20 y 21).
En las bandas horizontales de los antepechos de las ventanas de la fachada curva se
colocó granito de Segovia (el proyecto dice granito “Mars”; no se ha podido conocer a qué tipo
de granito se refiere). Es un granito muy uniforme en color, seleccionado sin manchas, de grano
fino, que permite hacer unas molduras muy
ligeras, rectas, escalonadas, con aristas muy
limpias y vivas. Según se indica en los documentos del proyecto, las piezas venían labradas de
la cantera y en la obra se ajustaban los encuentros y se pulían, una vez terminada la banda
(figuras 22 y 23). Hay que tener en cuenta que
las curvas de la fachada tienen diferentes
radios, de manera que habría que tener plantillas en la cantera para que llegaran lo más
exactas posible. También las piezas del remate
de la torre en forma de dientes están realizadas
con granito (figura 24).
Para las molduras de ventanas, jambas e
impostas se utilizó piedra caliza de Colmenar de
Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013 • 15
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Figura 19. Canteras de caliza lacustre del Mioceno
superior (hace 10-5 millones de años), en Colmenar de
Oreja, Madrid.
Figura 20. Bloques cortados de caliza en las canteras
de Colmenar de Oreja.
Oreja, piedra que admite un buen trabajo de
labra fina, es impermeable, limpia y de color
blanco uniforme con lo que se consigue un aspecto de continuidad sin cortes en las juntas, como
si fuera una pieza. Esta piedra ha sido utilizada
en Madrid en múltiples monumentos, en capiteles, estatuas, frontones, etc., precisamente por
las buenas cualidades de su trabajo y poca
absorción de agua, con respecto a heladas y filtraciones de agua en los edificios, además de la
uniformidad general del color.
Para el cerramiento de fachada se utilizó
arenisca de Salamanca, la conocida arenisca de
Villamayor, con un despiece regular, colocada
con la junta encontrada, formando las hiladas,
bandas y entrecalles, que con la ligera variación
de color se aprecia en la fachada la intención de
manifestar el tipo de piedra; en los antepechos
de las ventanas se coloca caliza en un plano un
poco remetido de las pilastras, más uniforme de
color, que acentúa algo la verticalidad de dichas
pilastras pero con la incorporación de unas
pequeñas molduras rectas formando parte de
las ventanas. El chapado de los antepechos y
molduras tiene un grueso de piedra bastante
significativo, teniendo en cuenta que debe
Figura 21. Los arquitectos visitando las canteras de caliza de Colmenar. De derecha a izquierda, el primero Feduchi
y el segundo Eced.
Figura 22. Vista de las bandas de piedra de la fachada.
16 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
“Para el cerramiento de
fachada se utilizó arenisca
de Salamanca, la conocida
arenisca de Villamayor,
con un despiece regular,
colocada con la junta
encontrada, formando
las pilastras”
Figura 23. Destalle de las bandas de piedra.
Figura 24. Remate de las piezas de granito en forma
de dientes, en la torre del edificio.
Figura 26. Colocación de la piedra de la fachada.
Figura 25. Fachada lateral del edificio con las bandas de las tres piedras utilizadas.
absorber el labrado en curvo y el tallado de
ciertas molduras dentro del espesor. En el caso
del chapado liso la dimensión del grueso es la
normal para cada tipo de piedra (figuras 25, 26
y 27).
Figura 27. Colocación de la piedra de la fachada.
Según se dice en el pliego de condiciones, las
piedras se deberán sujetar con ganchos de bronce
para asegurar su fijación y evitar oxidaciones. En
algunos casos se colocó piedra artificial del color
de la caliza (vierteaguas, impostas de la torre).
La entrada del hotel está realizada con travertino (figura 28) también labrado en las formas
curvas que formaban el hueco de acceso, dejando unas amplias juntas horizontales, en color
negro, que ayudaban a acentuar la dirección del
Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013 • 17
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Figura 28. Puerta de entrada al hotel, con revestimiento de piedra travertino.
acceso y aligeraban la forma más pesada. Dicho
material está tratado apomazado en la zona
plana del frente de la portada del acceso y pulido en las formas curvas y paredes de paso del
portal.
El gran hueco de acceso al cine, está formado por un zócalo de la altura de las puertas
(donde se incluyen los cuerpos de las taquillas
como dos piezas semicilíndricas), todo ello
chapado de un caliza pulida colocada en bandas
horizontales con entrecalles de unos 5 cm de
mármol negro. El resto del ámbito contiene los
grandes paneles de la cartelería de las películas,
Figura 29. Puerta de acceso a la cafetería (hoy
desaparecida) recercada con piedra arenisca.
enmarcadas por unas pilastras estriadas en
negro, y rematadas en los finales con dos
paños de piedra colocada con el veteado horizontal pareado, de tal forma que, entre dos
piezas, las vetas formaran un dibujo simétrico
y no diera un resultado repetitivo del paramento, sino acentuando la horizontalidad que pretende.
Asimismo, la puerta de acceso a la cafetería (hoy desaparecida), situada en el centro del
chaflán de la fachada, estaba recercada con
piedra arenisca, probablemente la que se
denomina “caramelo”, de Burgos (figura 29). Se
seleccionaron las piezas para que el veteado
fuese bastante uniforme y paralelo, con un labrado cóncavo que acentuaba su jaspeado horizontal, ingletando las jambas con el dintel, también
con la misma labra y el veteado vertical. Parece
que se intenta establecer una relación con parte del mobiliario interior (especialmente el
carrito de té) realizado con madera de zebrano,
que tiene estas características de veteado en
rayas oscuras paralelas sobre el fondo más
claro. Con las diversas reformas que ha sufrido
el edificio se ha perdido esta puerta y solamente conservamos la fotografía.
En el interior, se puede destacar el chapado
de las paredes del vestíbulo del cine en serpentina cortada en piezas de proporción rectangular
(figura 30), colocadas horizontalmente y labradas en forma curva cóncava, sin junta vertical,
de tal manera que forma un dibujo estriado de
aristas o líneas horizontales muy marcadas. Al
llegar a la escalera se pierde esta forma de
chapado y continúa el mismo material en liso
con un despiece regular. Esta nueva situación
nos permite apreciar que el labrado con las
aristas produce un efecto muy interesante que
posibilita valorar mejor la calidad y singularidad
de esta piedra, se distingue de otra forma el
veteado y proporciona al espacio una expresividad diferente, que se comprueba que pierde al
estar colocada como un revestimiento simple,
plano, como en las escaleras.
En el capítulo de pavimentos, podemos citar
el pavimento de acceso al cine en mármol blanco
Macael en piezas cuadradas con un remate perimetral contra los muros de una cinta de mármol
de color crema. El peldañeado de las escaleras
es también de mármol blanco Macael (Almería) y
las tabicas de mármol negro Marquina (Vizcaya).
Figura 30. Chapado de las paredes del vestíbulo del cine realizado con serpentina.
18 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
El edificio Capitol en la sociedad madrileña
Cartel y logotipo para la conmemoración del centenario de la Gran Vía.
El sueño del arquitecto. Cuadro de Damián Flores.
Portada de la guía de la Arquitectura de Madrid del
Colegio Oficial de Arquitectos.
Grabado de Guillermo Pérez Villalta.
Portada de la revista Nuevas Formas, de 1935.
Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013 • 19
ASPECTOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO CARRIÓN EN LA GRAN VÍA DE MADRID
Este mismo mármol se empleó en otros pavimentos y cenefas de remate.
También en algunos paramentos se utilizó
marmolina, concretamente en los vestíbulos,
con el fin de dar un aspecto de cierta calidad
que superara al de una pintura pero perdiendo
la dureza y el espesor que exigía una piedra
natural.
Además de las piedras aquí citadas, el edificio estuvo revestido en sus diversos locales con
diferentes materiales que proporcionaran la calidez ambiental de pisada, sonido, color y aspecto,
en fin, condiciones de confort ambiental de cada
espacio relacionado con su destino y uso. En este
sentido se emplearon varios tipos de maderas,
pavimentos de goma, linóleum, moquetas y naturalmente cerámicos.
El edificio Capitol en la sociedad
madrileña
La ciudad siempre se ha apoyado de manera
constante en elementos singulares que sirvan
de imagen para el recuerdo y especialmente
su referente más directo ha sido su arquitectura,
por su ocupación espacial en la ciudad, situación en la red urbana, formación de la ciudad
y ser una disciplina que poseía diversas posibilidades de contener piezas que podían ser
representativos o simbólicos de su imagen.
Las construcciones históricas (catedrales, iglesias, castillos, palacios, etc.) y sus entornos
urbanos han prestado sus fachadas, perfiles,
estatuas y ambientes para conformar la idea
de ciudad en el recuerdo colectivo, convirtiéndose en los símbolos que la representaban en
cada caso. Con el tiempo, se han ido incorporando otras piezas que no fueron exclusivas
por participar en hechos históricos (edificios,
puentes, plazas, fuentes, estatuas, monumentos) pero que se han incorporado al conjunto
de objetos relativos y representativos que
forman la imagen de cada ciudad y son los
símbolos o iconos que se asocian indudablemente a la misma.
Desde el comienzo de la construcción del
Capitol, se produjo una respuesta inmediata
en la imagen de la ciudad, por sus condiciones de construcción, singularidad de aspecto
Bibliografía
La relación bibliográfica, ordenada en orden cronológico, se reduce a los
libros y revistas donde se cita expresamente el edificio Capitol, puesto
que se cita en todas las guías de la ciudad de Madrid.
1931 (junio). Arquitectura, nº 146. Concurso privado. Solar Carrión en la
plaza de Callao. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
1933 (noviembre). Nuevo Mundo.
1933. El Heraldo de Madrid. Autor: J. Bachiller.
1933 (14 octubre). ABC. El edificio Carrión.
1933 (25 octubre). Crónica. Una obra maestra de la arquitectura moderna:
El Edificio Carrión, con su grandiosidad y vario contenido, elemento
remarcable. Autor: Emilio Fernández.
1935. Nuevas formas, nº 1. Establecimientos Tradicionales Madrileños
(Cuaderno IV). Cámara de Comercio e Industria de Madrid.
1935. Arquitectura, nº 1. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Número dedicado.
1953. Cortijos y rascacielos, nº 75 y 76. Número especial dedicado a la
Gran Vía madrileña.
1971. Nueva forma. El Capitol. Expresionismo y Comunicación. Autor:
Juan Danial Fullaondo.
1975 (noviembre). Arquitecturas BIS. En la muerte de Luis Feduchi.
1980 (abril). Villa de Madrid, nº 69. En torno a la Gran Vía. Autor: José
Ramón Alonso Pereira.
1980 (mayo). La cara oculta del Capitol y Catálogo de muebles. En: Los
muebles del Capitol, B.D. Ediciones de Diseño, Madrid. Autor: Juan
Daniel Fullaondo.
1982 (junio). Arquitectura, nº 236. El Capitol en el cincuentenario de su
construcción. Memorias del arquitecto de la contrata. Autor: Luis
Moya.
1984. Los cinematógrafos de la Gran Vía. En: Establecimientos tradicionales madrileños a ambos lados de la Gran Vía (T. IV). Cámara de
Comercio e Industria de Madrid. Autor: Ángel Urrutia Núñez.
20 • Tierra y tecnología, nº 44, 8-20 • Segundo semestre de 2013
y sus características del concepto urbano que
incorporaba, y se convirtió en poco tiempo en
uno de los edificios simbólicos que representaban la “modernidad”, la adaptación al “nuevo lenguaje arquitectónico”, el nuevo concepto de “edificio complejo”, etc., de forma que
se nombraba intentando describirlo con sustantivos singulares, como “faro”, ”hito”, ”proa”,
“trasatlántico”, etc., con lo que la simple cita
de una de estas palabras ya sintonizaban con
el Capitol.
En este sentido, la imagen del Capitol se ha
utilizado en multitud de artículos, dibujos, carteles, portadas de libros, películas, al constituir
ese símbolo que reuniera tanto la imagen de la
ciudad como los aspectos antes descritos.
Su imagen ha sido utilizada en todo tipo de
medios siempre con el significado de ser símbolo
o edificio representativo de Madrid, como han
sido carteles, dibujos, cine, anuncios, portadas
de libros, periódicos y revistas, etc.
En la página anterior, se ven algunos ejemplos gráficos del tratamiento de su imagen en
diversos casos.
1986. El cinematógrafo en Madrid 1896-1960. Museo Municipal: Ayuntamiento de Madrid, Concejalía de Cultura.
1988. Arquitectura teatral en Madrid: del corral de comedias al cinematógrafo. Ed. El Avapies. Autor: Ángel Luis Fernández Muñoz y Pedro
Navascués Palacio. 472 pp.
1992. El racionalismo madrileño. Comisión de Cultura. Colegio Oficial de
Arquitectos de Madrid, Madrid, 1992. Autor. Juan Antonio Cortés
Vázquez de Parga. 256 pp.
1993. Arquitectura, nº 296. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
1995 (mayo). Luis Martínez-Feduchi, arquitecto y diseñador. Una investigación sobre el edificio Carrión. Autor: Alfredo Fernández Sinde.
Tesis doctoral.
1997. Arquitectura española: siglo XX. Ed. Cátedra. Autor: Ángel Urrutia
Núñez. 878 pp.
1999. 20 años de arquitectura en Madrid: la edad de plata, 1918-1936.
Comunidad de Madrid. Autor: Carlos de San Antonio Gómez. 580 pp.
2001 (abril). Arquitectura (1918-1936). Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid. 228 pp.
2001 (24 marzo). EL MUNDO. Emblema de la vanguardia madrileña.
Autor: Enrique Domínguez Uceta.
2001. Madrid y el cine: panorama filmográfico de cien años de historia.
Autores: Pascual Cebollada y Mary G. Santa Eulalia.
2001. La Gran Vía de Madrid: Noventa años de la historia de Madrid.
Comunidad de Madrid. Autores: Pedro Navascués Palacio y José
Ramón Alonso Pereira. 199 pp.
2001. La Gran Vía: historia de una calle. Ed. Silex. Autor: José del Corral.
218 pp.
2003. Arquitectura de Madrid. T1: Casco Histórico. AA. VV. Guías. Fundación Cultural COAM.
2009. Madrid cosmoplita. La Gran Vía 1910-1936. Ed. Villaverde Edifores
- Marcial Pons - Historia. Autor: Edward Baker.
2010. Biografía de la Gran Vía. Ediciones B. Autor: Ignacio Merino. 352 pp.
HISTORIA DE LA GEOLOGÍA
El Instituto de Geología de la
Universidad de Leiden y la cordillera
Cantábrica: una oportunidad perdida
Desde el año 1950 hasta su traslado a la Universidad de Utrecht, en 1979, los profesores y estudiantes del
Instituto Geológico de Leiden realizaron investigaciones de campo en el flanco sur de la cordillera Cantábrica,
cartografiando, tomando muestras del terreno y llevando a cabo investigaciones en el laboratorio en Leiden.
Se pretende exponer el comienzo, las condiciones del trabajo y la importancia de estos resultados en el marco
internacional.
TEXTO | Cor. F. Winkler Prins Dr. C. C. Geológicas. NCB Naturalis, Postbus 9517, 2300 RA LEIDEN, Holanda;
[email protected]
El Instituto Geológico de la Universidad
de Leiden
Como han sido descritos con más detalle por
Floor & Arps (2003), los estudios geológicos en
Leiden, como en todas las universidades de los
Países Bajos, se basaban en trabajos de campo
(normalmente en el extranjero) relacionados con
proyectos de los departamentos. Para terminar la
carrera, los estudiantes de geología debían hacer
primeramente un oefenkartering (curso de cartografía) realizado por dos estudiantes, en el que
se preparaba un informe con mapa sobre un
pequeño terreno, supervisado por el catedrático
de geología estructural (Prof. Dr. L. U. de Sitter) y
sus ayudantes (como, por ejemplo, Boschma,
Rupke, Savage, Breimer y van Ginkel). Después,
para el doctoraalexamen con título doctorandus
(drs), se debían especializar y hacer dos tesinas:
una mayor y una menor. Finalmente, podían realizar una tesis doctoral que normalmente se publicaba en la revista Leidse Geologische Mededelingen.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, las
investigaciones geológicas de Leiden se concentraban en los Alpes bergamascos en Italia, pero
después de la guerra se buscaron nuevos terrenos.
En un primer momento, se decidió trabajar en los
Pirineos (la investigación concluía con la publicación de una síntesis de la geología y un juego de
mapas ya publicados como tesis doctorales; Zwart,
1979), pero poco después se extendió la investigación a dos terrenos más: Galicia (Floor & Arps,
2003) y la cordillera Cantábrica. El catedrático L.
U. de Sitter (figura 1) tenía interés en la cordillera
Cantábrica (De Sitter, 1949) e inició un proyecto de
cartografía de su flanco sur en el año 1950, y el
estudiante R. H. Wagner (Wagner & Wagner-Gentis, 1952) obtuvo permiso para trabajar en una área
de investigación próxima a Barruelo de Santullán,
Palabras clave
Cordillera Cantábrica, Universidad de
Leiden, Universidad de Oviedo, de Sitter.
Figura 1. El catedrático Dr. Lamoraal Ulbo de Sitter (Groningen, 6.3.1902-Nisterode, 12.5.1980) en el terreno.
un pueblo minero en el norte de Palencia. El catedrático W. J. Jongmans (director del Geologisch
Bureau voor het Mijngebied [Oficina Geológica de
la Cuenca Minera] en Heerlen; figura 2), había
obtenido este permiso por cooperación con el catedrático de Paleontología B. Meléndez, de Madrid,
pues tenía interés en las plantas del Carbonífero
de esta región. De Sitter continuaba los estudios
al oeste en la provincia de León.
Después del traslado del Instituto a Utrecht
(menos el Departamento de Paleontología y Estratigrafía), en 1979, la investigación del borde sur de
la cordillera Cantábrica concluyó con la publicación, en 1980, por J. F. Savage y D. Boschma, de un
sumario y un juego de mapas ya publicados anteriormente en tesis doctorales. En los años ochenta
se preparó una revisión del área palentina, pero
finalmente se abandonaría dicho intento y, en
1986, la investigación en la cordillera Cantábrica
Figura 2. Dr. Robert Herman Wagner con el catedrático
Dr. Wilhelmus Josephus Jongmans (Leiden, 13.8.1878Heerlen, 13.10.1957) en la oficina en Heerlen, en los
años cincuenta.
por las universidades de Holanda se terminó definitivamente. Las colecciones del Instituto se donaron en su mayor parte al Museo Nacional de
Geología y Mineralogía, que hoy día forma parte
del National Centre for Biodiversity (Centro Nacional de Biodiversidad) Naturalis, donde todavía
Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013 • 21
EL INSTITUTO DE GEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LEIDEN Y LA CORDILLERA CANTÁBRICA: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
Figura 3. Mapa geológico de la cordillera Cantábrica de Schulz (1858b = 1988b).
Figura 4. Mapa geológico de la cordillera Cantábrica de Comte (1959 = 1963).
22 • Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013
HISTORIA DE LA GEOLOGÍA
sirven de base de investigación para especialistas
extranjeros, como por ejemplo el alemán Ernst
para el estudio de briozoarios.
La falta de cooperación entre los departamentos del Instituto Geológico de Leiden, principalmente entre los catedráticos de geología estructural (L. U. de Sitter, una personalidad dominante) y
de estratigrafía y paleontología (A. Brouwer),
constituyó un gran problema e influyó de forma
negativa en los resultados. Oficialmente, la comunicación entre los estudiantes de los dos departamentos, que estudiaban las mismas rocas, estuvo
prohibida. Sin embargo, los datos estratigráficos
fueron esenciales para entender las estructuras,
así como el conocimiento de las estructuras fue
de gran importancia para entender la estratigrafía. La solución de este problema resultó fundamental para entender la zona palentina de la
cordillera Cantábrica.
Estudios precedentes en la cordillera
Cantábrica
La geología de la cordillera Cantábrica era poco
conocida en detalle en los años cincuenta del
siglo XX, especialmente el flanco sur. La zona
asturiana se conocía por las obras fundamentales del alemán Wilhelm Schulz (1858/1988a, b;
figura 3) y del francés Charles Barrois (1882).
Importantes estudios de los Picos de Europa
realizados por otro alemán, Gustav Schulze, a
comienzos del siglo XX, quedaron desgraciadamente sin publicar (Villa Otero et al., 2006). El
francés Pierre Comte preparó un mapa del flanco
sur de la cordillera durante la Guerra Civil. El
mapa (figura 4) con la monografía tardó mucho
en publicarse como Memoria del Instituto Geológico y Minero de España. La memoria era del año
1959 pero no salió a la luz hasta 1963. A parte de
estas buenas sinopsis, hubo solamente trabajos
de pequeñas zonas aisladas.
Geología estructural
De Sitter, teniendo interés en la cordillera Cantábrica, hizo un convenio con el Instituto Geológico y
Minero de España (IGME) para preparar mapas
geológicos del flanco sur de la cordillera, más tarde
incorporados en los mapas a escala 1:50.000 del
Plan Magna. El flanco norte de la cordillera estuvo
reservado a la Universidad de Oviedo. De Sitter
seleccionaba doctorandos para hacer los mapas
como disertaciones. En la explicación de los mapas
se indicaba qué estudiantes habían estudiado las
diferentes partes. Había dividido el flanco sur de la
cordillera Cantábrica en varios sectores del este al
oeste, correspondientes aproximadamente con los
mapas del IGME. Inicialmente, se publicaron también partes de un sector oriental, pues era el más
complicado de la cordillera Cantábrica, como mostraron los estudios detallados por R. H. Wagner y
el presente autor (figura 5). Una parte de los resultados provisionales se publicaron por Nemyrovska
“La geología de la
cordillera Cantábrica era
poco conocida en detalle
en los años cincuenta del
siglo XX, especialmente
el flanco sur. La zona
asturiana se conocía por
las obras fundamentales
del alemán Wilhelm Schulz
y del francés Charles
Barrois”
Figura 5. Roberto Wagner con el autor en el campo.
et al. (2008, 2011) y Wagner (2009), pero se está
preparando una revisión más completa para su
publicación (figura 6; Wagner et al., en prep.).
Los primeros resultados del área oriental de
la cordillera Cantábrica se publicaron en 1955
por de Sitter, Kanis y Wagner. La parte oriental
de la provincia de Palencia (Nederlof, 1959; Koopmans, 1962) resultó tan complicada que De Sitter
quiso terminar el proyecto, pero afortunadamente un ayudante suyo le informó de que en el
oeste las estructuras eran mucho menos complicadas y se distinguen solamente en detalles del
mapa de Comte (1959; figura 4); véase Wagner
(1963). Por eso continuó en la provincia de León,
en el valle del río Esla (Rupke, 1965) hasta el río
Luna (van den Bosch, 1969), incluyendo partes
del borde asturiano (Sjerp, 1967) y de la Liébana
(Maas, 1974), (figura 7).
Maas & van Ginkel (1983) han introducido una
interesante teoría de sedimentación sinorogénica
continua durante el Pensilvaniense resultando en
naipes y olistolitos. Pero Wagner, en 1966, ya
había demostrado que hay tres fases orogénicas
con naipes, separados por tiempos relativamente
Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013 • 23
EL INSTITUTO DE GEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LEIDEN Y LA CORDILLERA CANTÁBRICA: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
N
Cabo Penas
Arnao
Gijon
Mar Cantabrico
(Bay of Biscay)
Ribadesella
Aviles
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n
tan
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Llanes
la
Arenas de
Cabrales
Oviedo
fa
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t
Tineo
Mieres
Carballo
Puerto
Ventana
Rengos
Tormaleo
Leb
Se
os
n
Pic
eo
Rucayo
no
La Magdale
LL
Ruesga fault
Cervera
de Pisuerga
Sabero
La Robla
Guardo
Post-orogenic cover
Post-Asturian deposits
Post- Leonian deposits
Direction of thrusting
Pre-Leonian deposits
Faults
Precambrian (Narcea phyllites)
Post- Palentian deposits
40
Pico
Cordel
P.C. Barruelo
na
Leon
30
Puente
Pumar
Riano
Bierzo
20
Potes
Palentian
area
.
10
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C.M
0
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lt
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Central
Asturian
Coalfield
Canseco
Villab
li
do
Va
ld
Cangas
one
50 km
AL P
Pre-Palentian
Picos de Europa
P.C. = Peña Cilda
C.M. = Ciñera-Matallana
LL = La Lastra
Fe = Ferroñes
Fo = Fontecha
Se = Sebarga
P: Palentian Domain
AL: Asturian-Leonese Domain
Figura 6. Mapa geológico de la cordillera Cantábrica de Wagner & Winkler Prins (en Wagner et al., 2014).
Figura 7. Reseña de los mapas publicados por la escuela de Leiden. 1: Pisuerga (De Sitter & Boschma, 1964); 2:
Nansa-Deva (Maas, 1972); 3: Carrion (Savage, 1977, in Savage & Boschma, 1980); 4: Cea-Esla-Porma (Rupke &
Helmig, 1964; in Rupke, 1965); 5: Yuso (Savage, 1977, in Savage & Boschma, 1980); 6: San Isidro-Porma (Sjerp,
1966); 7: Bernesga-Torío-Curueño-Porma (Evers, 1966); 8: Luna-Bernesga-Torío (van Staalduinen, 1967); 9: Luna-Sil
(van den Bosch, 1969).
tranquilos con solamente movimientos verticales
con olistolitos.
La cartografía concluyó con los mapas de la
zona nororiental de la provincia de Palencia
(Savage, 1983). Con todo ello, se sentó una base
firme y detallada para trabajar en la cordillera
Cantábrica (Savage & Boschma, 1980), aunque
no todas las interpretaciones fueran siempre
correctas. La denominación León Line, por ejemplo, se usó para varias fallas distintas.
24 • Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013
Paleontología y estratigrafía
Los estudios paleontológicos de Leiden en la
cordillera Cantábrica comenzaron con los trabajos del catedrático Jongmans y su ayudante Roberto Wagner en Asturias a comienzos de los años
cincuenta con el objetivo de estudiar plantas del
Carbonífero. Sin embargo, al principio, el interés
se concentró en la investigación de las estructuras tectónicas. Primeramente, De Sitter mandaba
los fósiles coleccionados a especialistas alemanes (principalmente a J. Kullmann, de Tübingen,
aunque había también una estudiante de Leiden,
Thea Gentis, que trabajaba en goniatítidos del
Cantábrico), y a una especialista rusa (Butusova,
1965) que describió gasterópodos carboníferos
de Palencia como procedentes de los Pirineos (!).
Estaba claro que se necesitaba la ayuda del Departamento de Paleontología. Los estudios se concentraron primeramente en la datación de las
rocas carboníferas con la ayuda de microfósiles:
fusulínidos (van Ginkel, 1965) y conodontos (van
Adrichem Boogaert, 1967; Raven, 1983). Cramer
(1964) usó el laboratorio palinológico para estudiar los acritarchos de sedimentos del Paleozoico
inferior. Los ostrácodos de la Cuenca Central
Asturiana fueron estudiados por Bless (1965).
La especialidad del catedrático I. M. van der
Vlerk (1892-1974) fue el estudio de foraminíferos
HISTORIA DE LA GEOLOGÍA
Después del traslado de los departamentos del Instituto
Geológico de Leiden a Utrecht, el departamento
de Brouwer se quedó solo en Leiden, donde continuó
durante unos pocos años, hasta la promoción de Van
Loevezijn, en 1986. Así concluyó la investigación de la
cordillera Cantábrica por universidades holandesas
grandes del Terciario de Indonesia (véase den
Tex, 1975), pero la cordillera Cantábrica se trataba de un núcleo Paleozoico. Por eso, parece
lógico que las investigaciones del Departamento
de Paleontología y Estratigrafía comenzaran con
el estudio por van Ginkel de las fusulínidas del
Pensilvaniense (= Carbonífero superior) que son
de gran uso para determinar la edad de las calizas que en la cordillera se alternan con pizarras
con capas de carbón con floras estudiadas por
Jongmans y Wagner (1957). Así, se podría comparar las escalas estratigráficas de Europa del
noroeste y de la URSS (van Ginkel, 1965). En las
láminas delgadas con fusulínidos también hay
algas que estudió L. Rácz (1964, 1965), un húngaro del Departamento de Leiden. Una gran parte
de las calizas carboníferas no tienen fusulínidos y
otros pequeños foraminíferos y, para estas calizas,
los conodontos han resultado microfósiles útiles
para correlaciones globales, especialmente en el
Misisipiense (= Carbonífero inferior).
También se estudió la macrofauna, principalmente los braquiópodos del Devónico (Westbroek, 1964; Binnekamp, 1965), continuando los
estudios de Comte, para datar los estratos. La
cooperación de De Sitter se fue deteriorando
rápidamente con el sucesor de Van der Vlerk,
Aart Brouwer, quien dejó de interesarse en la
datación de los estratos, enfocándose en la
investigación sobre cómo los braquiópodos funcionaban como animales, estudiando su interior
por cortes delgados (Krans, 1965; Westbroek,
1968) como de Groot (1963) había hecho con los
corales del Carbonífero.
Además de los braquiópodos, Breimer (1962)
estudió los crinoideos (especialmente del Devónico), Sleumer (1969) los estromatoporos y Smeenk
(1983) los trilobites del Devónico. El Devónico,
con su riqueza en macrofósiles fue tan importante que Brouwer (figura 8) hizo un proyecto especial para su estudio que, desgraciadamente, no
pudo terminar y que se concretó solamente en
unas pocas tesis doctorales (de Coo, 1974; Mohanti, 1972).
Después del traslado de los departamentos
del Instituto Geológico de Leiden a Utrecht, el
departamento de Brouwer se quedó solo en Leiden, donde continuó durante unos pocos años,
hasta la promoción de van Loevezijn, en 1986.
Así concluyó la investigación de la cordillera
Cantábrica por universidades holandesas. En el
Museo Nacional de Geología y Mineralogía de
Leiden, el autor continuó la investigación del
Carbonífero de la cordillera en cooperación con
Wagner (inicialmente en la Universidad de Sheffield, Inglaterra).
Geología General
El Departamento de Geología General estuvo
especializado en depósitos del Cuaternario de los
Países Bajos y, por eso, fue lógico que en el Cantábrico también se empezara con depósitos superficiales del Cenozoico (Mabesone, 1959). Poco
después se inició el estudio del Carbonífero superior con sus estructuras complicadas (véase, por
ejemplo, Henkes, 1961; de Meijer, 1971; van Loon,
1970, 1972) y así se dio una estrecha conexión con
el Departamento de Estratigrafía y Paleontología
(de Meijer, 1971; van de Graaff, 1971). Se continuó
con el estudio del Paleozoico inferior (Oele, 1964;
van der Meer Mohr, 1969; y Gietelink, 1973, describieron especialmente el Cámbrico y Ordovícico)
y del Cretácico (Jonker, 1972).
Petrología
El Departamento de Petrología y Mineralogía de la
Universidad no tuvo interés en las rocas volcánicas
de la cordillera Cantábrica debido a que ya tenía
grandes proyectos en Galicia (Floor & Arps, 2003)
con una petrología más variada e interesante. Solamente se realizó una tesina menor (sin publicar)
sobre las rocas volcánicas (doleritas) ordovícicas
(Winkler Prins, 1964) y un trabajo sobre el metamorfismo (Raven & van der Pluijm, 1986).
Cooperación internacional
Como se ha mencionado antes, De Sitter cedió
goniatitidos a J. Kullmann (Universidad de Tübingen, Alemania), mientras los trilobites carboníferos se mandaron a J. Gandl (Universidad de Würzburg, Alemania) para su clasificación y datación
de capas.
Figura 8. El catedrático Dr. Aart Brouwer (Zutphen,
23.5.1917-Oegstgeest, 8.8.2006).
La falta de cooperación formal con la Facultad
de Geología de Oviedo fue una lástima. En 1968,
el profesor Jaime Truyols, de dicha universidad,
contactó con el profesor Brouwer para ver si quería firmar un convenio con la intención de no
duplicar las investigaciones, pero éste no quiso.
Después, Truyols contactó con Martin Bless y el
autor, para que le ayudaran con las investigaciones de sus doctorandos L. C. Sánchez de Posada y
M. L. Martínez Chacón (figura 9); así comenzó una
cooperación que continúa hasta hoy día.
Museo Nacional de Geología
y Mineralogía a Leiden
Hubo un contacto estrecho entre el Museo y el
Instituto pues, hasta el año 1961, el director del
Museo fue uno de los catedráticos del Instituto.
Esto cambió radicalmente cuando fue nombrado
un director externo en 1963, el Dr. C. Beets, que
convirtió el museo en un museo nacional totalmente independiente del Instituto. Gerda de Groot
ya trabajaba en el museo y, en 1968, el autor fue
incorporado para continuar con sus estudios de
los braquiópodos del Carbonífero. El buen contacto de Wagner con el museo todavía se mejoró
y se extendió a la investigación estratigráfica del
Carbonífero de la cordillera Cantábrica, continuándose hasta hoy día. Cuando llegó al museo un
especialista de conodontos, M. van den Boogaard,
se consiguió que se interesara por la investigación
del Carbonífero de la cordillera Cantábrica. Los
macroinvertebrados marinos del Carbonífero
coleccionados se han dado a especialistas extranjeros siempre que ha sido posible.
Wagner logró interesar a estudiantes de la
Universidad de Sheffield para hacer tesis doctorales en la cordillera Cantábrica (Ambrose, 1972),
especialmente en conexión con el Pensilvaniense superior (Heward & Reading, 1980).
Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013 • 25
EL INSTITUTO DE GEOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE LEIDEN Y LA CORDILLERA CANTÁBRICA: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
Figura 9. En primera fila, de izquierda a derecha. Bermudo Meléndez Meléndez (catedrático de Madrid), Cor. Winkler Prins, Jaime Truyols Santonja (catedrático de Oviedo), y
José María González Donoso, (alumno de Granada y profesor en Málaga) durante la lectura de tesis de Maria Luisa Martínez Chacón, en 1976. El geólogo Roberto Rodríguez
Fernández (alumno de Oviedo y actualmente investigador en el IGME), esta en segunda fila, con barba y apoyado sobre la mesa.
Conclusión
Las investigaciones del Instituto Geológico de
la Universidad de Leiden dieron lugar a la realización de una cartografía detallada del flanco
sur de la cordillera Cantábrica no muy precisa
para la zona palentina y, en general, para el
Carbonífero superior (= Pensilvaniense). El estudio de la estratigrafía y de los fósiles aumentó
nuestro conocimiento, siendo una parte fundamental de la investigación. La falta de estudios
detallados del Pensilvaniense fue una oportunidad perdida, pues era evidente su interés mundial. En la cordillera Cantábrica hay estratos del
Estefaniense inferior que faltan en la región
tipo del Estefaniense (Wagner & Winkler Prins,
1985). Eso resultaba de gran importancia para
correlacionar correctamente la escala estratigráfica norte-europea para el Carbonífero con
las de otras partes del mundo, esencial para
llegar a una escala estratigráfica mundial para
el Carbonífero. En cierto modo, se puede decir
que las investigaciones por Wagner fueron una
continuación de sus trabajos en Leiden.
El traslado de la mayoría de los geólogos
del Instituto Geológico de Leiden a la Universidad de Utrecht, y el cierre, algo después, del
Departamento de Paleontología y Estratigrafía,
acabaron prematuramente con los trabajos en
la cordillera Cantábrica. En Holanda, solamente
el Museo continuaba las investigaciones en
cooperación con Wagner y sus colaboradores
(Wagner et al., 2014). No se puede decir con
exactitud, cómo se hubiese desarrollado el
proyecto sobre el Devónico, cuánto tiempo se
hubiera necesitado para terminarlo, sobre todo
si se hubiera llevado a cabo en colaboración
con Oviedo. La Facultad Geológica de la Universidad de Oviedo continúa las investigaciones
concentrándose en el flanco norte de la cordillera.
Bibliografía
Adrichem Boogaert, H. A. van (1967). Devonian and Lower Carboniferous
conodonts of the Cantabrian Mountains (Spain) and their stratigraphic
application. Leidse Geologische Mededelingen, (39): 129-192, 3 láms.,
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Barrois, Ch. (1882). Recherches sur les terrains anciens des Asturies et de
la Galice. Mémoires de la Société Géologique du Nord, 2 (1), 1-630, XX
láms.
26 • Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013
Agradecimientos
En primer lugar, quiero comenzar con el agradecimiento a los habitantes de la cordillera Cantábrica que con su amable hospitalidad han
logrado que mis estancias en aquel rincón en el
noroeste de España fueran muy gratas e inolvidables. La colaboración con los colegas de la
Facultad de Geología de la Universidad de
Oviedo fue igualmente muy entrañable, sobre
todo porque en el Departamento de Paleontología he dejado buenos amigos.
El autor debe mucho al Dr. Roberto Wagner
por la información general aportada sobre el
comienzo de los estudios de Leiden en la cordillera Cantábrica y le agradece su colaboración
tan amable y fértil. También agradece a Peter
Floor y José Luis Barrera que han ayudado a
mejorar el texto y a la corrección del castellano.
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NOTA: Una bibliografía extensa de las publicaciones sobre la cordillera Cantábrica
del Instituto Geológico de la Universidad de Leiden y sus alumnos está disponible
por el autor.
Tierra y tecnología, nº 44, 21-27 • Segundo semestre de 2013 • 27
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
Atlanterra,
un proyecto transnacional para impulsar la puesta en valor del patrimonio
minero de Galicia
A finales del año 2009, la Comisión Europea del programa Interreg IVB (2007-2013), con financiación FEDER,
aprobó la propuesta de proyecto Atlanterra sobre el estudio del patrimonio minero de Galicia, a desarrollar en el
periodo 2010-2012, y que se ha extendido hasta finales de 2013. Se presentan en este artículo algunos aspectos
generales del desarrollo del proyecto y se apuntan algunos lugares de interés patrimonial minero, en los que el
IGME ha realizado alguna actuación concreta de apoyo a su puesta en valor.
TEXTO | Ángel Ferrero Arias (geólogo, colegiado nº 176), coordinación y dirección del proyecto Atlanterra-Galicia,
jefe de la Unidad del IGME en Santiago de Compostela. Carmen Marchán Sanz (ingeniero de Minas) y Alejandro
Sánchez Rodríguez (ingeniero de Minas), investigadores del Área de Investigación en Patrimonio Geológico y
Minero, del Departamento de Investigación en Recursos Geológicos del IGME.
El proyecto Atlanterra tiene como objetivo conocer las potencialidades de patrimonio minero que
existen en Galicia para su utilización en el desarrollo geoturístico minero, sobre todo, en zonas
rurales. Como punto de partida se cuenta con la
existencia de restos de la actividad minera pasada, y la participación en la creación de una red
transnacional de lugares y entidades de interés o
interesadas en el patrimonio minero del ámbito
atlántico europeo.
El Instituto Geológico y Minero de España
(IGME) es socio principal del proyecto junto a
otros nueve organismos de otras regiones europeas atlánticas: Irlanda, País de Gales y Portugal.
El jefe de filas del proyecto son los socios franceses, la Comunidad Noyant-La Gravoyère, de
Nantes.
¿Qué es el patrimonio minero?
Puede definirse el patrimonio minero como el
conjunto de labores mineras de interior y exterior, estructuras inmuebles y muebles, así como
instalaciones periféricas, hidráulicas y de transporte, documentos, objetos y elementos inmateriales vinculados con actividades mineras del
pasado, a los que un grupo social, más o menos
amplio, atribuye valores históricos, culturales o
sociales.
Hay que señalar que una parte fundamental de la existencia del patrimonio minero lo
constituyen los yacimientos de minerales y
rocas, objetos esenciales de la actividad
minera, así como el contexto geológico que
explica y justifica la existencia de esos yacimientos.
Figura 1. Galicia en el Espacio Atlántico Europeo.
28 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
Palabras clave
Atlanterra, geodiversidad, patrimonio
minero, Galicia, minería, IGME.
Resultado de ser la minería una actividad
ancestral que ha llegado hasta nuestros días, y
que además tiene una importante proyección
hacia el futuro, forma parte y participa en los
patrimonios histórico-culturales, arqueológicos,
industriales, socioeconómico, tecnológicos y paisajísticos.
El propósito esencial de los estudios de
patrimonio minero es localizar y valorar los elementos que puedan, por sus características y
estado de conservación, considerarse como bienes patrimoniales, además de proponer medidas
para su conservación y fomentar su interés.
Aunque, a día de hoy, no existe una metodología general para la identificación y valoración
de los elementos constitutivos de un patrimonio
minero, lo habitual es seguir el criterio de valorar
Figura 2. Pantalla inicial de la base de datos (actualizaciones sotfware: Manuel Bernat).
MINERÍA
Tabla 1. Relación de socios en el proyecto Atlanterra
FRANCIA
• Commune de la Noyant-la-Gravoyere (Entidad administrativa local: gobierno municipal). Jefe de filas del proyecto; coordinación general frente a la
UE, y coordinador para Francia. http://www.noyantlagravoyere.fr/
• Association l’Ardoise (Asociación de pizarristas). http://ardoise.free.fr/
• Les Mines de la Brutz. Mina subterránea de pizarra, visitable. http://www.green-mines.eu
IRLANDA
• GSI - Geological Survey of Ireland (Servicio Geológico de Irlanda). Coordinador para Irlanda. https://www.gsi.ie/
• CCG - Copper Coast Geopark (geoparque con énfasis en la minería y metalurgia del cobre). http://www.coppercoastgeopark.com/.
• CDP - Castlecomer Discovery Park. Parque temático en antiguas minas de carbón. http://www.discoverypark.ie/
GALES
• BGCBC - Blaenau-Gwent- Blaenau Gwent County Borough Council (entidad administrativa local: gobierno del condado, equivalente a una provincia o
comarca). Coordinador para Gales. http://www.blaenau-gwent.gov.uk/index.asp
• RCAHMW- Royal Commission on the Ancient and Historical Monuments of Wales (sociedad científica). http://www.rcahmw.gov.uk/HI/ENG/Home/
PORTUGAL
• LNEG - Laboratório Nacional de Energia e Geología (Servicio Geológico de Portugal). Coordinador para Portugal. http://www.lneg.pt/
• ADRAL - Agência de Desenvolvimento Regional do Alentejo, S.A. http://www.pacmanproject.eu/page/partner/adral/
ESPAÑA
• IGME - Instituto Geológico y Minero de España (Servicio Geológico de España). Coordinador para España. http://www.igme.es
los diversos aspectos (mineros, tecnológicos,
arqueológicos, históricos, documentales, sociales, paisajísticos, etc.) de los restos de la actividad minera y sus entornos geológicos inmediatos, así como su estado de conservación y su
grado de vulnerabilidad.
Es interesante resaltar que en muchas de las
áreas mineras, actualmente abandonadas, existan o no vestigios significativos y con valor
patrimonial minero, viven antiguos mineros (operarios, administrativos, gestores, propietarios)
que guardan recuerdos vitales de gran interés
desde el punto de vista de la denominada
“memoria minera” y, a través de los cuales,
podemos conocer aspectos de gran interés que
no han quedado recogidos en los documentos
existentes.
En el marco de patrimonio minero se incluyen aquellos elementos que pueden, desde un
punto de vista subjetivo, constituir lugares, instalaciones y edificios de interés patrimonial minero
(patrimonio inmueble) y objetos (maquinaria,
herramientas, documentos) que constituyen el
patrimonio mueble. Estos elementos pueden ser
de propiedad privada o pública o estar en situación de uso público, o gestionados de forma privada, según los acuerdos tomados entre los
entes públicos y privados involucrados en la
puesta en valor y gestión del patrimonio minero.
Atlanterra, Galicia y posibilidades de
actuación
Si vemos la lista de participantes que intervienen
en el proyecto Atlanterra (tabla 1), podemos
darnos cuenta de que, para los mismos objetivos
generales, los tipos de acciones a realizar en
cada caso van a ser muy diferentes. Desde acciones muy concretas con un marcado carácter
turístico en parques temáticos, geoparques y
también por asociaciones de desarrollo regional,
a la elaboración de metodologías, mejora y aplicación de técnicas muy específicas de puesta en
valor, y/o mejora del conocimiento del patrimonio minero, llevadas adelante por sociedades
científicas o técnico-científicas, entre ellas, los
servicios geológicos, pasando por acciones de
promoción y gestión como corresponde a algunos
de los socios y especialmente a los socios coordinadores.
Como región para la aplicación del proyecto
Atlanterra en España se eligió Galicia, situada en
el espacio atlántico europeo (figura 1) y con
escaso bagaje en cuanto al conocimiento de su
patrimonio minero, a pesar de existir un importante conocimiento de la actividad minera en su
territorio. Esta actividad presenta como características básicas su desarrollo desde la antigüedad, con explotaciones de pequeño a mediano
tamaño, explotándose una alta variedad de sustancias, a cielo abierto y en subterráneo, y muy
dispersas y distribuidas por todo su territorio.
Existe además una minería actual que debería
tener en cuenta la oportunidad de utilizar elementos de su actividad como “activos futuros”
de patrimonio minero. Sería éste el caso de las
zonas de explotación más importantes de granito
y pizarra ornamentales, pero también de algunos
minerales industriales y otras rocas poco frecuentes.
La información a partir de la cual podían
obtenerse referencias de lugares con potencialidad como patrimonio minero era muy escasa. No
obstante, cierta información puntual sobre algunos lugares, resaltando su valor patrimonial, se
encuentra en los trabajos realizados en el marco
de asociaciones como la Sociedad Española para
la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero
(SEDPGYM) http://www.sedpgym.es/, de ámbito
estatal, y de la cual hay que destacar algunos
trabajos realizados por el profesor Enrique Orche
(ETSIM de Vigo), su actual presidente, particularmente sobre la mina de Fontao (Vila de Cruces,
Pontevedra). También merece especial mención
la Asociación Galega do Patrimonio Industrial
(BUXA), fundada y desarrollada por el profesor
Manuel Lara (UC) http://www.asociacionbuxa.
com/.
Un buen número de referencias a minas
abandonadas en Galicia pueden localizarse, además de en algunas referencias incluidas en la
bibliografía, en Internet, en variados blogs y
páginas web relacionadas con la minería y/o la
naturaleza de esta comunidad. También se
encuentran en algunos trabajos específicos relativos a restos patrimoniales minero-industriales.
Prima, sobre todo, la incorporación a la red de
fotos y vídeos sobre algunos lugares mineros y/o
procesos de producción, concretamente en relación con los hornos de cal y los hornos para la
fundición de mineral de hierro.
También en la red pueden encontrarse un
buen número de rutas de senderismo que, en
algunos casos, se relacionan con las explotaciones antiguas, sobre todo de oro en tiempos
romanos, aunque en la mayoría, la indicación de
la proximidad a la ruta de algún resto de actividad minera es puntual y casi anecdótico en el
conjunto del trazado que persigue, en general,
aprovechar otros recursos culturales y sobre todo
paisajísticos.
A finales de la década de los años setenta,
ya se había planteado el IGME la importancia de
conocer, para preservar, el patrimonio geológico
de Galicia, y publicó, en 1983, un pequeño libro
divulgativo sobre los Puntos de interés geológico
de esta comunidad autónoma. En él, figura algún
punto de interés minero.
Aparte de los trabajos realizados por el
IGME a finales de los setenta y principios de los
ochenta, no existen trabajos sistemáticos sobre
Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 29
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
el patrimonio minero de Galicia, si bien hay que
resaltar el libro publicado por el IGME, en 1999,
sobre el Patrimonio geológico del Camino de
Santiago, en el que, en el tramo correspondiente
a Galicia, se incluye algún ejemplo de patrimonio
minero.
Cuando se inició el proyecto Atlanterra,
muy pocas actuaciones de puesta en valor se
habían completado (los cargaderos de mineral
de A Insúa y de Ribadeo; hornos de calcinación
de mineral de hierro de A Pontenova; fábrica de
fundición de Sargadelos; Ecomuseo Forno do
Forte). Otras estaban prácticamente iniciándose (Minas de San Finx; Mina de Fontao; Salinas
do Areal; Ecomuseo de Valga, entorno de Quiroga). Un caso aparte a señalar ha sido la
magnífica labor de los equipos de arqueólogos
que trabajaron en la puesta en valor de algunas
minas de oro de época romana, sobre todo, en
la zona de O Courel, y que a finales de los años
ochenta estaban en buenas condiciones de
observación, estando actualmente, en general,
en un estado de cierto abandono por la invasión de la vegetación, un problema generalizado en Galicia.
Con este panorama, Atlanterra en Galicia,
siendo fiel a su objetivo de introducir como elementos dinamizadores para la puesta en valor de
un lugar minero los tipos de elementos arriba
señalados, resaltando los contenidos geológicomineros, que en la mayoría de los casos suelen
faltar, se planteó los siguientes tipos de actuación, cuya aplicación se vio limitada por los
escasos recursos económicos y humanos disponibles.
• Recopilación de referencias de archivos
mineros y divulgación de contenidos de la
Estadística Minera de España (EME).
• Selección previa de puntos de interés como
patrimonio minero.
• Estudio previo de documentación y reconocimiento en campo de lugares mineros seleccionados.
• Elaboración de datos de gabinete y campo y
selección definitiva de puntos a señalar en
un mapa de patrimonio minero de Galicia.
• Adecuación a Galicia de la base de datos
existente sobre el patrimonio minero de
Extremadura.
• Carga de información en la base de datos del
proyecto, que se considera como base de
datos de trabajo (no pública).
• Realización de un mapa del patrimonio minero de Galicia a escala 1:400.000. Para ello,
hubo que realizar una síntesis geológica a
dicha escala sobre la que se han situado los
puntos con potencialidad de patrimonio
minero.
• Publicación de un libro sobre Las piedras del
Camino de Santiago en Galicia.
“A finales de la década
de los años setenta, ya
se había planteado el
IGME la importancia de
conocer, para preservar,
el patrimonio geológico
de Galicia, y publicó,
en 1983, un pequeño
libro divulgativo sobre
los Puntos de interés
geológico de esta
comunidad autónoma”
Estos trabajos se realizaron a lo largo del
proyecto, y su objetivo fundamental fue conocer
la potencialidad de Galicia en el campo del patrimonio minero inmueble, teniendo en cuenta su
patrimonio mueble e inmaterial conocido o
potencialmente existente. Se complementaron
con acciones puntuales con el objeto de incidir
en la aportación geológico-minera que el IGME
tiene como misión en su ámbito de actividad.
Estas acciones se concretaron en:
• Diseño y realización de paneles, folletos y
otros elementos con contenidos geológicomineros, que faciliten la interpretación de
los elementos observables del lugar considerado y de su patrimonio inmaterial asociado.
• Propuestas de itinerarios geológico-mineros
que permitan observar e interpretar el contexto geológico que justifica la existencia del
yacimiento explotado, incorporando a veces
aspectos histórico-arqueológicos.
• Promoción, financiación y preparación, en
ocasiones, de contenidos de libros relacionados con el patrimonio minero.
• Elaboración de informes sobre algunos de los
lugares mineros, con propuestas o comentarios para la preservación de elementos de
interés patrimonial minero, su conservación y
puesta en valor.
• Reuniones de trabajo del grupo Atlanterra
con objeto de conocer y coordinar acciones
con otros socios, y realizar el seguimiento
técnico y económico del proyecto.
30 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
• Gestiones y reuniones con representantes de
distintos entes de la Administración, tanto
autonómicos como regionales y especialmente locales. El objetivo fundamental fue transmitir el interés por la preservación, conservación y puesta en valor de los elementos de
interés patrimonial minero, teniendo siempre
presente la conveniencia de introducir los
contenidos geológico-mineros adecuados.
También, mostrar el apoyo a este tipo de
realizaciones y, en algún caso, la posibilidad
de aportaciones en el marco del proyecto
Atlanterra.
• Difusión del interés que la puesta en valor
de algunos lugares mineros podrían significar para la dinamización socioeconómica de
áreas rurales, por lo cual se ha indicado como
recomendación mínima la preservación de
los vestigios mineros. Esta difusión se ha
realizado directamente con los correspondientes responsables de los ayuntamientos
afectados, bien mediante entrevista directa
y/o informe o carta al respecto, o a través de
los medios escritos (prensa), radio y televisión.
• En esta línea de difusión y apoyo, el grupo
de socios del proyecto Atlanterra visitó en
diciembre de 2010 las minas de San Finx y
Fontao, para conocer el interés de los proyectos que se habían iniciado en ambos
casos, apoyando las iniciativas de creación
de los museos de la minería de ambas
minas.
• En septiembre de 2012, se expusieron en el
coloquio final del proyecto que tuvo lugar en
Nantes (Francia), los avances de todos estos
trabajos ante el resto de socios de Atlanterra. Se puso el énfasis en los trabajos para
la obtención del mapa de patrimonio minero
de Galicia, sobre el desarrollo de la puesta
en valor de los museos de San Finx y Fontao
y las minas de Brués.
• En octubre de 2013, se presentaron y se
distribuyeron a los socios del proyecto Atlanterra, para su difusión internacional, el
mapa del patrimonio minero de Galicia y el
libro Las piedras del Camino de Santiago en
Galicia.
• Queda pendiente incorporar a la página web
del proyecto Atlanterra, cuyo marco de referencia es: “Green Mines-Atlanterra” http://
www.green-mines.eu, los distintos contenidos que cada socio ha ido preparando durante el desarrollo del proyecto.
Podemos resumir, por tanto, que los trabajos
realizados en Galicia, teniendo en cuenta los
condicionantes previos, se concretaron en:
• Recopilación y difusión de referencias y archivos mineros.
MINERÍA
Figura 3. Pantalla de datos básicos de la mina (actualizaciones sotfware: Manuel
Bernat).
• Mejora del conocimiento de la potencialidad
del patrimonio minero para obtener un mapa
del patrimonio minero de Galicia.
• Acciones orientadas a la puesta en valor de
algunos lugares o elementos mineros.
• Difusión del potencial de Galicia en cuanto a
su patrimonio minero.
• Acciones para la concienciación y el impulso
de los sitios mineros abandonados, cuando
los vestigios y trayectoria de actuaciones los
muestren como un activo geoturístico, dinamizador socioeconómico de áreas mineras
abandonadas. Estas acciones se dirigieron
especialmente a los responsables, sobre todo
locales, en algún caso privado, y a la sociedad en general.
Registros y archivos mineros
En el marco de esta acción de Atlanterra, se
realizó la digitalización y la aplicación web que
permite la búsqueda de datos en la Estadística
Minera de España (1861 a 2011). Constituye una
aportación muy interesante desde el punto de
vista del conocimiento del patrimonio inmaterial
de aquellos lugares mineros en los que se esté
interesado.
También se preparó un Documento de referencias bibliográficas y archivos relativos a la
minería de Galicia disponibles en distintos centros. Este documento constituye una primera
aproximación a las referencias y archivos mineros de la Comunidad Autónoma de Galicia y una
primera herramienta para la localización de
datos mineros, y muestra de coordinación entre
distintos centros que los custodian.
Se realizó con la participación de distintos
centros, entre los que hay que destacar los Archivos Históricos Provinciales de Galicia, el Archivo
General de la Xunta de Galicia y el Archivo del
Reino de Galicia, con la coordinación del Archivo
Histórico Provincial de Lugo (Subdirección General de Archivos, de la Consellería de Cultura e
Figura 4. Pantalla de labores, instalaciones y equipos (maquinaria) (actualizaciones
sotfware: Manuel Bernat).
“La información sobre cada
uno de los lugares mineros
considerados, que proviene
del trabajo de campo
y de la documentación
consultada, se carga
en esta base de datos,
considerada ‘de trabajo’
o ‘del proyecto’, y no es
de consulta pública”
Turismo de la Xunta de Galicia), así como la
intensa participación de la biblioteca y Centro de
documentación del IGME, y de la litoteca del
IGME en Peñarroya.
Base de datos de patrimonio minero de
Galicia
Para el adecuado manejo de la información
adquirida, tanto en campo como en gabinete, se
adaptó, a las características específicas de Galicia y posibilidades de actuación, la base de datos
ya generada para la realización del mapa del
patrimonio minero de Extremadura.
Las significativas diferencias entre ambas
regiones, en lo que se refiere a las posibilidades
de observación en campo y el mayor énfasis en
Galicia en los aspectos geológico y mineros, con
menor orientación arqueológica, ha llevado a
realizar modificaciones de la base de datos de
partida adaptándola a las particularidades de
Galicia.
La información sobre cada uno de los lugares
mineros considerados, que proviene del trabajo de
campo y de la documentación consultada, se carga en esta base de datos, considerada “de trabajo” o “del proyecto”, y no es de consulta pública.
Esta base de datos se ha realizado utilizando
ACCESS 2000 —con una interface de usuario en
Visual Basic 6.0 Enterprise Edition para una configuración mínima en Windows 95 y Windows
NT— preferiblemente XP, al menos en un PII con
un RAM de 32 MB.
Los datos se cargan clasificándolos en los
siguientes grupos de información:
•
•
•
•
Datos básicos de la mina.
Datos del grupo de minas.
Labores, instalaciones y equipos.
Geología, yacimientos, rocas, minerales y elementos químicos.
• Historia-arqueología, referencias y otros
datos.
La base (figura 2) permite la visualización de
fotografías y figuras relativas al sitio de interés
minero considerado (figura 3), lo que facilita transmitir una primera información gráfica al usuario
sobre la localización, accesos, los distintos elementos observables y su estado de conservación
y/o rehabilitación. Otra pantalla de esta base,
con información sobre el lugar minero puede
verse en la figura 4.
Mapa de Patrimonio Minero de Galicia
El IGME, en la década de los años setenta, realizó
la cartografía geológica a escala 1:50.000 (Plan
Magna) de toda Galicia (la primera región que
dispuso de esta cartografía en España) y sus primeros mapas de minerales metálicos y de rocas y
minerales industriales a escala 1:200.000. Estas
cartografías han sido antecedentes fundamentales
Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 31
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
Figura 5. Anverso del Mapa de Patrimonio Minero de Galicia (Ferrero Arias et al., 2012).
para obtener referencias geológicas y mineras de
los lugares mineros.
Para realizar el mapa se utilizaron como antecedentes los mapas de localización de indicios
minerales, tanto metálicos (año 1975 y año 1982,
de síntesis de Galicia) como de rocas y minerales
industriales 1:250.000 (año 2010). A partir de la
base geológica de este mapa 1:250.000, se obtuvo
la síntesis geológica (digital) que constituye la
base geológica, a escala 1:400.000, del mapa del
patrimonio minero de Galicia.
Se han visitado unos 100 lugares considerados inicialmente de interés, si bien se han quedado
fuera otros cuyo potencial interés conocemos y
que deberán ser objeto de futuras incorporaciones. También se han incluido algunos de los que
probablemente habrá que prescindir en futuras
revisiones.
Los criterios aplicados han sido los potenciales intereses históricos, arqueológicos, socioeconómicos, de tipología de yacimientos, labores
mineras, métodos de laboreo, instalaciones de
extracción, transporte y tratamiento, y los restos
observables y/o facilidad para su accesibilidad y
observación. En Galicia, la mayoría de las antiguas labores e instalaciones están muy tapadas
32 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
por la vegetación, pero su puesta a la vista no es
difícil ni costosa.
También se ha tenido en cuenta el estado
de conservación, y la posible agrupación de
puntos para establecer itinerarios geológicomineros. Todo ello ha sido considerado en esta
primera selección que incluimos en el mapa que
denominamos de patrimonio minero de Galicia y
que es simplemente una herramienta de conocimiento regional y un punto más de partida para
la toma de conciencia para la preservación,
conservación y puesta en valor de este patrimonio minero.
MINERÍA
Figura 6. Detalles del Mapa de Patrimonio Minero de
Galicia (Ferrero Arias et. al., 2012).
“Se recomienda ser
conscientes de la
peligrosidad que implica
la visita a una zona
minera desconocida,
que se contacte con
el ayuntamiento
correspondiente, e ir
acompañado de una
persona conocedora de la
zona si así se recomienda”
En el anverso del mapa (figura 5) puede verse que se han situado 98 lugares de potencial
interés, y algunos detalles más próximos del
mapa se ofrecen en la figura 6. La leyenda geológica nos ayuda a tener una primera aproximación al contexto litológico y estructural de los
sitios de patrimonio minero. La simbología de
dichos sitios nos indica su tipo y la sustancia/s
minerales con las que se relaciona.
El listado nos permite identificar cada punto
y poder así localizarlo en la base de datos y en
otros documentos, así como en Internet. En el
fragmento del mapa pueden verse sitios mineros
seleccionados (sin ser exhaustivos) y su relación
con las principales vías de comunicación. Se ve
que la entrada a Galicia por la carretera N-120
nos ofrece la oportunidad de visitar áreas mineras de diversos tipos (explotaciones, hornos,
ferrerías) y sustancias (oro, hierro, estaño y wolframio, caliza, magnesita, pizarra).
En el reverso (figura 7) se dan algunos datos
más sobre 35 puntos seleccionados. Se han
tenido en cuenta la diversidad de tipologías y de
sustancias, y su distribución por Galicia; como
sustancias metálicas se incluyen: arsénico, oro,
hierro, antimonio, cobre, estaño, wolframio y
titanio; como rocas y minerales industriales: granito, gneises, pizarras, calizas, magnesita, serpentinitas, arcillas, caolín y sal; y como sustancia
energética: lignito.
Entre los tipos de lugares diferenciamos
“minas e instalaciones mineras” anexas; “cargaderos de mineral” (tanto cargaderos construidos para el envío por mar de un determinado
mineral, como otros en los que se realizó y
realiza un importante tráfico de materias primas minerales) restos fidedignos de los antiguos cargaderos, o rehabilitaciones más o
menos acertadas (A Insúa, Ribadeo). En el grupo denominado “Otros puntos de interés”, se
han incluido varios tipos como pueden ser museos
o centros con contenidos relacionados con la
minería, hornos de cal, fábricas-fundiciones y
herrerías; por ejemplo, los ecomuseos de Buño
y de Valga, en relación con el uso de la arcilla
en cerámica; hornos de cal como el de Sasdónigas; fábricas como las Reales fábricas de Sargadelos de hierro y loza; herrerías donde se
fundía y trataba el mineral de hierro (Bogo,
Seoane, Vilaboa...).
No es un mapa turístico sino para el conocimiento regional de la potencialidad individual o
en grupo de sitios mineros. No se tiene en cuenta, de forma prioritaria, las posibilidades de
observación actual cuando es causa de una falta
de limpieza o adecuación de accesos y señalización, algo fundamental para considerarlos como
puntos turísticos recomendables para su visita,
sino que son lugares mineros recomendados
para su preservación y, en lo posible, recuperación y puesta en valor mediante limpiezas, estudios, valoraciones, panelizaciones, diseño de itinerarios, etc., siempre resaltando los contenidos
geológico-mineros. Pueden completarse, en ocasiones, con otros contenidos culturales: históricos, arqueológicos, industriales, faunísticos,
vegetación, paisaje, etc.
Por otra parte, se recomienda ser conscientes de la peligrosidad que implica la visita a una
zona minera desconocida, que se contacte con el
ayuntamiento correspondiente, y acompañarse
por una persona conocedora de la zona si así se
recomienda. En cualquier caso, aunque no se
informe sobre la existencia de peligrosidad, hay
que tener siempre precaución cuando se visite
una zona de labores antiguas y no entrar nunca
en una galería que no esté acondicionada para
su visita guiada.
Entre los sitios mineros con potencialidad
como patrimonio minero se han incluido algunas
canteras de granito y de gneises en el entorno de
Santiago de Compostela, como referencias de
sitios aún observables de los que procedieron
algunas de las rocas más frecuentemente utilizadas en la construcción de la ciudad de Santiago,
tanto en la antigüedad como en la actualidad.
Algunas de ellas están en explotación desde los
Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 33
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
Figura 7. Reverso del Mapa de Patrimonio Minero de Galicia (Ferrero Arias et al., 2012).
34 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
MINERÍA
años cincuenta, para obra nueva o reparaciones
que continúan en la actualidad.
Éstas y otras canteras que han aportado
rocas para la construcción de los monumentos,
no sólo en Santiago de Compostela, sino también a lo largo del Camino de Santiago, y que
deben considerarse como parte del patrimonio
minero de Galicia, se han estudiado e incluido
en el libro Las piedras del Camino de Santiago
en Galicia publicado por el Instituto Geológico y
Minero de España (IGME) en septiembre de
2013.
Sitios de Galicia con potencial valor como
patrimonio minero: acciones Atlanterra
En el reverso del mapa del patrimonio minero de
Galicia se ha incluido una selección de sitios
mineros con potencial patrimonial (tabla 2). Unos
se ilustran con fotografías en cuyo pie se apunta
alguno de los motivos de su interés. Su distribución geográfica en la Comunidad Autónoma queda reflejada en un esquema comarcal. Ya se ha
indicado que no es una relación exhaustiva y
algunos sitios faltan y otros seguramente sobran,
pero creemos que cumple alguno de los objetivos
iniciales del proyecto: concienciar, introducir criterios geológico-mineros en la selección de lugares de interés cultural-industrial y en los programas de defensa y promoción de la geodiversidad,
y difundir el potencial del patrimonio minero
como recurso geoturístico del territorio.
En el marco del proyecto Atlanterra se ha
pretendido, además de mejorar el conocimiento,
en el ámbito autonómico, de los sitios susceptibles de constituir patrimonio minero, resaltar
algunos de los sitios ya puestos en valor o que se
estaban iniciando y proponiendo al comenzar el
proyecto y durante su desarrollo, así como otros
lugares que no se estaban teniendo en cuenta.
La escasa proyección interna, y más aún
externa, del patrimonio minero de Galicia aconsejaba la selección de unos pocos sitios en los
que distribuir los escasos recursos del proyecto y
trabajar en la difusión de sus características de
interés patrimonial minero, además de apoyarlos
en lo posible con la realización de acciones de
puesta en valor. En definitiva, pocos sitios distribuidos por toda la geografía gallega y que presenten variados elementos de patrimonio minero, evitando ya la enumeración más extensa de
sitios mineros tal como se plantea en el mapa de
patrimonio.
En esta publicación se hace solamente
referencia a las actuaciones realizadas por el
IGME en el marco del proyecto Atlanterra y, más
concretamente, en los lugares incluidos en la
tabla 2. No se entrará en detalles descriptivos
de cada sitio, lo que no es objeto de esta comunicación, reseñando algunos tipos de elementos
mineros de interés a considerar en su puesta en
valor.
Figura 8. Aspecto (1940´s) de la fachada principal del
edificio de talleres y carpintería, hoy edificio principal
del Museo (Ayto. de Lousame).
Figura 9. Edificio principal del Museo, ya rehabilitado
el antiguo edificio de talleres y carpintería (Ferrero
Arias).
Prácticamente se localizaron y reconocieron
en campo más de 100 sitios con interés potencial.
Las dificultades de observación debidas a la densa
vegetación y el estado ruinoso de muchas construcciones, ha impedido, en numerosos casos,
realizar una descripción detallada de cada uno de
los elementos mineros a considerar. Pero esto no
ha sido inconveniente para alcanzar una valoración, en gran medida subjetiva e integradora, del
conjunto y de sus posibilidades para su puesta en
valor a través de actuaciones desde sencillas (ej.
panel informativo) a más complejas y costosas
(rehabilitación de edificios e instalaciones, habilitación de labores subterráneas para su visita,
centro de interpretación o museo, etc.).
Mediante la organización y elaboración de los
datos de campo con el apoyo de trabajos de gabinete y una revisión documental más amplia, si bien
siempre con carácter preliminar ya que se trata de
una revisión o inventario de ámbito regional, se
seleccionaron definitivamente 98 sitios mineros
para su inclusión en el mapa del patrimonio minero
de Galicia a escala 1:400.000.
En la base de datos del proyecto se introdujeron, para cada uno de los sitios mineros, planos
de situación geográfica y, en ocasiones, geológica, que complementa la del mapa de patrimonio
minero, situación sobre foto aérea, esquemas de
interés y fotografías de los distintos elementos
visibles en las condiciones de observación actuales. También se incluyó información textual tanto
sobre los aspectos históricos, como sobre elementos valorables como patrimonio minero. Se
incorporaron a la base 98 lugares mineros a
tener en cuenta. De éstos, se hizo una selección
de 35 puntos que se han relacionado en el reverso del mapa de patrimonio (tabla 2).
En cuanto a las actuaciones del IGME, aparte
de los trabajos indicados y realizados para cada
uno de los sitios mineros reconocidos en el campo,
se han llevado a cabo algunas acciones a las que
nos referiremos sucintamente en cada caso.
La minería de estaño y wolframio en Galicia
tuvo un desarrollo importante en gran parte de su
territorio, con numerosas explotaciones de tamaño pequeño a mediano. Se han seleccionado varios
lugares mineros en los que algunos elementos
podrían ponerse en valor. En dos de ellos, las
minas de San Finx y la mina de Fontao, se ha
avanzado mucho en su puesta en valor mediante
la rehabilitación de edificios (figuras 8 y 9), instalaciones, maquinaria y herramientas, así como en
la recuperación y divulgación de su historia minera
a través de documentos, artículos, medios de
comunicación, audiovisuales, etc. En ambos casos,
se está implementando un proyecto de Museo de
la minería de cada una de las zonas.
“La escasa proyección
interna, y más aún externa,
del patrimonio minero
de Galicia aconsejaba la
selección de unos pocos
sitios en los que distribuir
los escasos recursos
del proyecto y trabajar
en la difusión de sus
características de interés
patrimonial minero”
Minas de San Finx
En San Finx, el IGME, en el proyecto Atlanterra,
ha colaborado en la puesta en valor en los siguientes aspectos:
• GEOTURISMO: diseño, preparación de contenidos y realización de dos rutas geológicomineras en el entorno inmediato del yacimiento y por su contexto geológico. Realización
de un panel (figura 10) (instalado en el
museo) sobre las rutas propuestas y otros
contenidos geológico-mineros. Edición de un
Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 35
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
Tabla 2. Selección de sitios mineros con potencialidad para constituir parte del patrimonio minero de Galicia
Ref.
Denominación / Municipio
Sustancia /
temática
Épocas de actividad
Tipo
R.I.E
V
ER
Valor
UTMX
UTMY
1899-1914
1918-1966 (rehabilitado e
inaugurado en 2002).
Cargadero de mineral
Si
VL
C
Medio
612137
4838865
Fundición: 1791-1875. Fábrica de
loza: 1804-1875; 1970-actual
Fundición y fábrica de loza
Si
VL
D
Alto
628753
4835581
Fe
1898-1965
Labores a cielo abierto ladera
y subterráneas
Si
VP
N
Medio
609979
4834477
Fe
1903-1964
Cargadero de mineral
Si
VL
C
Medio
658772
4823421
Lignito
1972-2007
Corta a cielo abierto
Ecología minera
Si
VC
D
Alto
590670
4812452
Minas de Vilaoudriz (A Pontenova)
Fe
1903-1965
Labores subterráneas y
trincheras
Si
VP
D
Alto
646712
4801205
16
Ferrería de Bogo (A Pontenova)
Fe
1534-S. XIX
Ferrería
Si
VC
C
Alto
650110
4797080
18
Ecomuseo Forno do Forte (Malpica de
Bergantiños)
Arcilla
1999-actual
Museo etnográfico
Si
VC
C
Alto
517762
4790878
19
Muelle de Balarés (Ponteceso)
Ti
1941-1962
Cargadero de mineral
Si
VL
D
Medio
504567
4787902
Lignito
1980- 2007
Corta a cielo abierto. Ecología
minera
Si
VC
D
Alto
547040
4782628
Caolín
1930-1982
Corta a cielo abierto
Si
VL
N
Medio
500207
4780558
1900-(Museo 1906) -actual
Museo
Si
VC
C
Alto
537218
4748548
1
Parque Etnográfico de A Insúa
(Viveiro)
Fe
2
Fábricas de Sargadelos (Cervo)
Fe y loza
3
Minas de A Silvarosa (Viveiro)
7
Cargadero de Ribadeo
12
Mina de As Pontes (As Pontes de Gª
Rodríguez)
14
22
Mina de Meirama (Cerceda)
23
Minas de Laxe
28
Museo Luis Iglesias (Santiago de
Compostela)
29
Minas de Touro
34
Mina de Fontao
(Vila de Cruces)
35
Rocas y
minerales
Cu
(Finales XIX-XX); (1965) 1975-1987
Ecología minera
Si
VC
D
Alto
553047
4748147
W-Sn
Antigua
1888-1963; 1968-1974
Labores subterráneas y cielo
abierto en trinchera. Museo
Si
VC
D
Alto
563183
4734255
Minas de San Finx (Lousame)
Sn-W
Antigua
1889-actual
Labores subterráneas (cielo
abierto ladera)
SI
VC
D
Alto
514462
4733371
38
Ferrería de Penacoba (Bóveda)
Fe
Antes de 1780-finales S. XIX (como
Ferrería
fragua hasta mediados del S. XX)
Si
VC
C
Alto
622212
4725384
39
Mina A Toca (Folgoso do Courel)
Au
Romana Imperial
Corta a cielo abierto
No
VL
D
Alto
653323
4724856
Ferrería
Si
VC
C
Alto
651644
4722312
42
Ferrería de Locay (Folgoso do Courel)
Fe
1810-1910 (como mazo hasta los
años de 1920)
47
Minas de Vilarbacú (Quiroga)
Sb
Antes de 1896-1953
Labores subterráneas y a
cielo abierto
Si
VP
N
Medio
653502
4714947
48
Minas de A Trigueira (Lalín)
Sn
Antes de 1917-1950
Labores subterráneas y
trincheras
Si
VP
I
Medio
563451
4712697
49
Minas de Presqueiras (Forcarei)
Sn
1849-1954
Labores subterráneas y
excavación a cielo abierto
ladera
Si
VP
N
Medio
553482
4707914
53
Museo de Geología de Quiroga
Geología y
minería
Finales 2011-actual
Museo
Si
VC
C
Medio
642333
4704476
61
Minas de Freixo (Monforte de Lemos)
Fe
Siglo XV; 1913-1959
Labores subterráneas y
trincheras
Si
VP
N
Medio
623215
4701578
62
Minas de Brués (Boborás)
1905-1910
años 1970
Labores subterráneas y
trincheras
Si *
VA
D
Alto
569854
4701144
67
Mina Os Biocos (San Xoán de Río)
Romana Imperial
Cortas a cielo abierto
No
VL
D
Alto
641811
4696010
No
VL
C
Alto
647760
4694987
As (Au)
Au
69
Mina de Montefurado (Quiroga)
Au
Romana Imperial
Túnel y excavación a cielo
abierto
70
Minas de Balborraz (Carballeda de
Valdeorras)
W
1914 -1962
Labores subterráneas y
trincheras
Si
VP
N
Alto
684322
4684778
74
Cargadero de Rande (Redondela)
Fe
1926-1959
Cargadero de mineral
Si
VC
N
Medio
528177
4681633
1914 -1952
Labores subterráneas
y trincheras
Si
VP
N
Medio
676071
4681184
75
Minas de Vilanova (A Veiga)
W
78
Salinas do Areal (Vigo)
Sal común
Romana Imperial
Museo: 2009-actual
Salinas – Museo
Si
VC
C
Alto
523545
4676433
82
Minergal (O Porriño)
Rocas y
minerales
2011-actual
Fundación y Museo
Si
VC
C
Medio
530409
4666982
85
Minas de Baltar
W-Sn
1920; 1940-1950
Labores subterráneas y
trincheras
Si
VP
N
Medio
604046
4644612
87
Mina As Sombras (Lobios)
W-Sn
1936-1952
(subterráneo)-1971-1976
Labores subterráneas y
trincheras
Si
VC
N
Medio
578251
4630782
88
Cargadero de Coto Wagner
(Redondela)
Fe
1965-1974
Cargadero de mineral
Si
VC
N
Medio
528667
4681982
89
Centro Tecnológico de la Pizarra (O
Barco de Valdeorras)
Pizarra
1999-actual
Fundación y Centro
Tecnológico
Si
VC
C
Alto
670797
4698431
VP: Visita libre con precaución (el recorrido por minas o instalaciones no acondicionadas puede ser peligroso para los visitantes); R.I.E. Restos de instalaciones o de edificios ; (*) Muy modificados y en uso privado
36 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
MINERÍA
folleto divulgativo en castellano y su traducción al gallego.
• MUSEÍSTICO: preparación de información y
apoyo al diseño de una maqueta de la mina
subterránea de San Finx y su entorno geográfico (instalada en el museo).
• DIFUSIÓN: se dio a conocer este lugar minero a los socios de Atlanterra en diciembre de
2010, como parte de las actividades anuales
del grupo Atlanterra. Se presentaron en el
coloquio final del proyecto Atlanterra, celebrado en septiembre de 2012 en Nantes, los
avances realizados en la puesta en valor de
las minas de San Finx.
Figura 10. Aspecto general del póster de itinerarios geológicos realizado en el marco del proyecto Atlanterra
y situado en el Museo de San Finx (Ferrero Arias).
El IGME, en 2013, coordinó, a través de su
unidad en Santiago de Compostela, la filmación
de distintos elementos del museo e itinerarios,
para Televisión Española (TVE) y Televisión Gallega (TVG), para su difusión a través del programa
internacional Desde Galicia para el Mundo que
estas dos cadenas emiten. Fueron entrevistadas
en esta visita la actual alcaldesa de Lousame y la
técnico de Turismo del ayuntamiento, además del
responsable del IGME del proyecto Atlanterra.
Mina de Fontao
En relación con la mina de Fontao, el IGME realizó las siguientes acciones durante el desarrollo
del proyecto:
Figura 11. Minas de Brués, parte frontal del folleto del itinerario interpretativo (Ferrero Arias).
Figura 12. Aspecto general de la parte principal del itinerario de Brués (Ferrero Arias).
• MUSEÍSTICO: promoción, financiación y colaboración en los contenidos de ocho paneles
con información gráfica, textual y tabular, de
carácter geológico-minero, que se instalaron
en el edificio principal del Museo de la Minería de Fontao.
• GEOTURÍSTICO: gestiones con el propietario
de la mina y con el ayuntamiento de Vila de
Cruces, directamente y a través del director del
museo, para el diseño y establecimiento de un
itinerario geológico minero en la zona de la
mina. Visitas a las áreas de principal interés.
• DIFUSIÓN: se realizaron para la mina de
Fontao las mismas acciones ya señaladas
para las minas de San Finx, y se promovió y
financió la publicación del libro de fotografías mineras Mundo Minero 2011, con numerosas fotos sobre vestigios en minas abandonadas.
Entre otros sitios mineros seleccionados se
han incluido algunas explotaciones de oro. La
totalidad de las visitadas fueron ya conocidas y
explotadas probablemente en época romana.
Unas se citan como minas de oro y otras de
arsénico, con cierto contenido en oro, que los
romanos podrían obtener ya que aparecía en
gran medida en forma nativa. En el marco del
proyecto Atlanterra se ha actuado en dos de las
minas visitadas: Brués y Os Biocos.
Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 37
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
Minas de Brués
El IGME firmó un convenio de colaboración con el
ayuntamiento de Boborás para la puesta en valor
de las minas de Brués. En este convenio, el ayuntamiento se comprometía a realizar los trabajos de
limpieza de los senderos que llevaban a las minas,
en ese momento impracticables por la densa presencia de matorral. Estos trabajos de limpieza
deberían mantenerse en el tiempo para que siempre estuviera practicable el itinerario interpretativo
propuesto por el IGME. También se contemplaba
en el convenio, el compromiso del ayuntamiento
para instalar en el campo las señales y paneles
informativos facilitados por el IGME.
• DOCUMENTACIÓN: el IGME realizó un reconocimiento de los senderos de accesos a las
distintas galerías visitables y de su inmediato contexto geológico, apoyándose en la documentación existente tanto histórica como
geológico-minera. Elaboró un documento
base que entregó a los responsables del
convenio por parte del ayuntamiento.
• GEOTURISMO: El IGME preparó una propuesta de itinerario interpretativo (figuras
11, 12 y 13) por la zona de las minas de
Brués, y un folleto divulgativo (editado en
castellano) de los aspectos históricos, tipo y
génesis del yacimiento, sistema y método de
laboreo, contexto geológico, etc., además de
otros rasgos naturales del itinerario (vegetación, fauna, paisaje) y culturales próximos.
Se establecieron unos puntos de observación a lo largo del itinerario y se diseñaron
las señales a colocar en cada punto que se
describe en el folleto. Se prepararon algunas
señales de dirección para su localización
desde la carretera de O Carballiño a Pontevedra, y se preparó un panel informativo al
inicio del itinerario con la información general geológico-minera, geográfica y cultural
del entorno.
Figura 13. Bocamina de una galería de explotación en
dirección, siguiendo un filón de cuarzo en las minas de
Brués (Ferrero Arias).
• INSTALACIÓN: el trabajo estuvo a cargo del
ayuntamiento de Brués. Se situaron todas
las señales entregadas por el IGME en los
puntos de observación correspondientes, así
como el panel informativo y las señales de
orientación. Además, se realizaron nuevas
labores de limpieza y mantenimiento de las
sendas.
• DIFUSIÓN: se presentó la actuación en estas
minas de Brués en el coloquio final del proyecto Atlanterra, celebrado en septiembre
de 2012 en Nantes. Se preparó también una
presentación para la difusión de los trabajos
realizados y de los elementos existentes.
Tanto el documento de base como el panel
informativo y el folleto divulgativo, así como
la presentación, fueron entregados en formatos digitales adecuados al ayuntamiento
de Brués.
Os Biocos
La otra mina romana de oro en la que se realizó
una actuación de puesta en valor fue la mina Os
Biocos. Se llevó a cabo esta actuación de acuerdo con el ayuntamiento de San Xoán de Río, y
consistió en la panelización informativa de un
corto itinerario interpretativo que pretende poner
en valor esta mina que los arqueólogos asignan
a la época romana. Dada la importancia de la
presencia romana en esta zona, próxima a la Vía
Nova, y el interés coincidente de poner en valor
estas labores romanas por parte del CSIC y del
IGME, este segundo organismo, en el marco Atlanterra, estableció un contrato de asesoramiento
con el equipo de Estructura Social y TerritorioArqueología del Paisaje (EST-AP) del CSIC, con el
que colaboró en la aportación de contenidos y
coordinación de trabajos para la puesta en valor
de este sitio minero.
• DOCUMENTACIÓN: documento con información geográfica, histórico-arqueológica y
geológico-metalogenética, para la preparación de paneles informativos, y si así se
considerase en el futuro, suficiente para la
preparación de un folleto divulgativo.
• GEOTURISMO: aportación de contenidos,
coordinación y financiación de tres paneles
informativos (figura 14), con textos en gallego y español, con contenidos histórico
arqueológicos, geológicos, metalogenéticos
y mineros, situados en puntos seleccionados del itinerario propuesto para la visita a
la mina.
Realización de un proyecto de instalación de
los paneles informativos y su tramitación a
través del Servizo de Arqueoloxía de la Xunta de Galicia (Dirección Xeral de Cultura) e
informe de resultados una vez instalados los
paneles.
• DIFUSIÓN: comunicaciones a la prensa tanto
por parte del IGME como del CSIC, y conjuntamente, del interés histórico-arqueológico y
minero de esta mina, situada en el área
controlada por los romanos a lo largo de la
Vía Nova. Comunicación a los vecinos afectados por la instalación de los paneles
informativos del interés e información sobre
el proyecto Atlanterra, y de Os Biocos en
particular.
Figura 14. Aspecto general de uno de los paneles informativos colocado en el itinerario de la mina Os Biocos (IGME-CSIC).
38 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
MINERÍA
Figura 15. Restos de una de las torretas del tranvía
aéreo de las minas de Laxe (Ferrero Arias).
Figura 16. Chimenea, resto de la zona de secado de
caolín en la planta de tratamiento (Ferrero Arias).
Figura 17. Locomóvil en su ubicación inicial en las
minas de Vilanova. Un elemento a proteger (Ferrero
Arias).
Por otra parte, y para varios sitios mineros
de Galicia, se han realizado diversos informes
con propuestas y observaciones sobre su patrimonio minero, informes que han sido comentados y entregados a los alcaldes de los municipios
correspondientes. En estos informes se incluye la
situación geográfica y geológica de los sitios
mineros tratados, una síntesis preliminar de la
historia minera, referencias a la tipología de
yacimiento y metalogénia, métodos de laboreo,
etc., así como indicaciones y descripciones sobre
los elementos mineros observables y comentarios y propuestas de actuación para preservar o
promover la puesta en valor del lugar o de alguno
de los elementos de interés patrimonial minero.
“Para varios sitios mineros
original. Una propuesta de convenio de colaboración con dicho ayuntamiento, para establecer un
itinerario por la zona de labores destacando los
aspectos geológicos y mineros del yacimiento
explotado y el tipo de labores realizadas, no llegó
a formalizarse. La puesta de nuevo en explotación de la zona (con derechos mineros vigentes)
y la recuperación y puesta en valor de algunos
elementos mineros deberían poder coexistir.
La zona comprendida entre la mina de Vilanova, en el municipio de A Veiga, y las minas de
Balborraz, en el término de Carballeda de Valdeorras, presenta un atractivo paisajístico de
montaña que complementa el interés geológicominero. Por ello, se ha propuesto una ruta específica minera del wolframio (figura 18) en la que,
aparte de los yacimientos de wolframio explotados, pueden observarse, en el contexto geológico,
granitos que se han relacionado con las mineralizaciones y las rocas metamórficas en las que
éstas encajan. Estas rocas representan, en la
zona, el Ordovícico inferior al Ordovícico medio,
con litologías de esquistos y pizarras a cuarcitas
y areniscas. También pueden observarse valles
que conservan la huella del glaciarismo que afectó a esta área durante el cuaternario, y grandes
bloques erráticos que han quedado como espectaculares testigos del fenómeno glaciar.
Con respecto al patrimonio minero resultado
de la explotación de lignito (figura 19) en las minas
de Meirama (Lignitos de Meirama, S.A., LIMEISA)
y As Pontes (Empresa Nacional de Electricidad,
S.A., ENDESA), sin explotar a partir de finales de
2007, se consideran de interés, además de la historia minera y dentro de las posibilidades existentes en el proyecto de cierre de ambas minas,
aquellos elementos mineros, que permitan comprender y difundir el importante significado de
estas minas desde el punto de vista de la tipología
de sus yacimientos, algo que con el llenado del
de Galicia, se han realizado
diversos informes con
propuestas y comentarios
sobre su patrimonio
minero, informes que
han sido comentados
y entregados a los
Otras minas
En la mina y muelle de Balarés, de titanio, se
colaboró intercambiando información con la Asociación Cultural Monte Branco (Ponteceso, A
Coruña) que ha realizado un magnífico documento audiovisual sobre la actividad minera en
Balarés. Se realizó un documento informativo en
la línea ya indicada, incorporándose ambos documentos a los productos Atlanterra para darles
difusión.
Para las minas de Laxe, de caolín, se realizó un documento informativo sobre los elementos valorables (figuras 15 y 16) y un documental
basado en la información recogida en ese documento, y en el que se incluyen testimonios de
mineros de estas minas. Se proyectó el documental en un acto público en el local de la asociación de vecinos de Serantes, con gran afluencia de público y gran interés por la puesta en
valor de los escasos elementos materiales existentes, que permiten establecer un itinerario
siguiendo los restos del tranvía aéreo que llevaba el caolín desde la corta de explotación a la
planta de tratamiento, donde queda en pie la
alcaldes de los municipios
correspondientes”
chimenea de los hornos de secado. Tanto el
informe como el audiovisual fueron enviados a la
alcaldía de Laxe.
También fue entregado en la alcaldía de
Cerdido el documento elaborado en relación con
las posibilidades observadas durante el reconocimiento de campo y revisión preliminar en
gabinete, sobre las minas de cobre de Cerdido y
Moeche.
En relación con las minas de Vilanova se
ha entregado en la alcaldía de A Veiga el documento realizado sobre la potencialidad patrimonial sobre este sitio y su relación con otros
próximos (Tres Amigos y Balborraz). Se ha destacado la importancia de preservar y conservar,
restaurándola, una máquina de vapor (figura 17)
que se encontraba aún situada en su ubicación
Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013 • 39
ATLANTERRA, UN PROYECTO TRANSNACIONAL PARA IMPULSAR LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO DE GALICIA
“El proyecto AtlanterraGalicia ha permitido
disponer de una
información regional para
la Comunidad de Galicia,
sobre su potencialidad
de patrimonio minero,
con carácter preliminar,
relacionándola con su
Figura 18. Trazado de la ruta del wólfram propuesta desde Vilanova (A Veiga) a Balborraz (minas de Vilanova, Tres
Amigos y Balborraz), cruzando la Serra do Eixe. Otras rutas de montaña conectan Vilanova con Pena Trevinca y con
O Teixedal (Ferrero Arias, Sánchez Rodríguez y “Cholo”).
contexto geológico
a través de su ubicación
en un mapa del patrimonio
minero”
Figura 19. Aspecto reciente de la corta de Meirama con el lago ya en formación. En primer término, la escombrera
exterior con zonas boscosas y praderías, y, en activo, el parque de homogeneización y la central térmica (Paisajes
Españoles 2012, cedida por LIMEISA).
hueco explotado previsto en el proyecto de cierre,
parece prácticamente descartable, teniendo que
hacerse mediante documentación gráfica y de
texto. Las empresas disponen de documentación
suficiente para poner en valor todos los aspectos
relativos a la extracción, transporte y tratamiento
del lignito beneficiado. El IGME ha dado a conocer
(DIFUSIÓN) en Nantes 2012, algunos de los aspectos patrimoniales de estas minas, poniendo el
énfasis en los espacios que se han generado
mediante acciones de ecología minera; grandes maquinarias e instalaciones; importancia y
características geológico-mineras de los yacimientos, etc.
Ya se ha hecho referencia a la publicación,
en el marco del proyecto Atlanterra, del libro Las
piedras del Camino de Santiago en Galicia. Son
numerosas las canteras que han aportado rocas
de diversos tipos para la construcción de edificios nobles y, sobre todo, religiosos a lo largo del
Camino de Santiago en todas sus variantes.
Este libro es una guía geológica-minera que
pretende contribuir a la conservación y divulgación
del patrimonio natural y cultural en múltiples
40 • Tierra y tecnología, nº 44, 28-42 • Segundo semestre de 2013
sentidos. Se trata de una guía para el viajero o el
peregrino en la que se describen las rocas que
forman los principales monumentos históricos
que encontrará a su paso desde que entra en
Galicia hasta que llega a Santiago. También es
una guía de utilidad para el restaurador de monumentos, ya que, entre las características de esas
rocas, se aportan datos sobre las canteras de
procedencia, su composición, e incluso sobre sus
propiedades como roca constructiva u ornamental. Es una guía para la persona curiosa e interesada por la geología y minería en general y las
rocas del Camino de Santiago, pues permite
conocer interesantes aspectos de la geología de
Galicia a través de los monumentos y las canteras que en ella se describen.
Queremos destacar aquí la propuesta que no
fue posible plantear al ayuntamiento de Santiago, de incluir en una ruta geoturística los sitios
mineros que se han situado en el mapa del patrimonio minero de Galicia en la ciudad y su entorno inmediato.
Consideraciones finales
El proyecto Atlanterra-Galicia ha permitido disponer de una información regional, no exhaustiva
pero amplia, para la Comunidad de Galicia, sobre
su potencialidad de patrimonio minero, con
carácter preliminar, relacionándola con su contexto geológico a través de su ubicación en un
mapa del patrimonio minero y de los mayores
MINERÍA
detalles recogidos en las fichas de la base de
datos del proyecto.
Algunos lugares con patrimonio minero se
han podido destacar incluyéndolos en la tabla 2,
pero otros hubieran sido dignos de mención al
menos para tenerlos en cuenta por sus posibilidades individuales o en conjunto. Alcanzamos
así los 98 sitios mineros representados en el
mapa. Se quedan en el tintero otros puntos conocidos y catalogados como de interés por los
arqueólogos dado su origen antiguo.
Algunos puntos se proponen claramente
como referencias de la actividad minera con
restos patrimoniales ya puestos en valor o con
proyectos iniciados (tabla 2 y mapa) y otros constituyen referencias para las que, sobre todo, los
entes locales puedan promover su estudio y puesta en valor, si ha lugar.
Aunque se ha procurado transmitir a los responsables locales (ayuntamientos) y a otros entes
(públicos y privados) el interés de conocer y preservar el poco o mucho patrimonio minero existente en el territorio que gestionan, ofreciendo nuestra colaboración en lo que respecta a los contenidos
geológicos y mineros, no se ha encontrado una
respuesta decidida en la mayoría de los casos. No
es de extrañar ya que el patrimonio minero es una
parte del patrimonio cultural industrial que hasta
hace muy poco quedaba reducido a los aspectos
históricos, en ocasiones complementados con la
memoria minera (testimonios de mineros), y no
será fácil interesar desde el punto de vista del
patrimonio minero como la tipología del yacimiento, métodos de laboreo, transporte y tratamiento,
y utilización de las sustancias beneficiadas.
Por otra parte, parece predominar el interés
por conseguir importantes inversiones para rehabilitar o reconstruir edificios, en casos de patrimonio anexo al patrimonio minero, para darles
un uso no siempre justificado como centro de
interpretación o museo, que requiere de un esfuerzo económico inicial y futuro, difícil de asumir en
los tiempos que corren.
El senderismo es una actividad en alza, y las
propuestas de senderos o rutas mineras y su
señalización y panelización tienen un bajo coste,
especialmente si estas labores son las justas y
se complementan con un folleto editado a través
de Internet, con los detalles geológicos y mineros de los puntos de observación propuestos. En
Galicia, debido al rápido crecimiento de la vegetación, es necesaria la limpieza inicial de sendas
“Aunque se ha procurado
transmitir a los
responsables locales y a
otros entes el interés de
conocer y preservar el poco
o mucho patrimonio minero
existente en el territorio
que gestionan, ofreciendo
nuestra colaboración
en lo que respecta a los
contenidos geológicos
y mineros, no se ha
encontrado una respuesta
decidida en la mayoría de
los casos”
y, en algunos casos, sería rentable, cuando el
itinerario es corto y la vegetación lo invade con
rapidez, su engravillado u otras soluciones con
resultados similares. La difusión a través de la
red de internet es fundamental para que estas
actuaciones alcancen sus objetivos.
Por tanto, en muchos de los puntos propuestos en el mapa, el mantenimiento de limpieza (de
la vegetación) de los elementos con potencial
patrimonial minero se considera imprescindible
como punto de partida, tanto en las zonas de
accesos a labores mineras como respecto a
algunas de ellas, lo que nos puede permitir identificar y visualizar el tipo de laboreo y el yacimiento explotado. También se pueden ver los
vestigios, en muchos casos muy escasos y arruinados, pero únicos vínculos con actividades
como las de tratamiento de la mena o su transporte; incluso con su embarque con destino a
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otras zonas de España o al extranjero. En algunos
casos, los restos de la actividad minera tienen
suficiente entidad como para rehabilitarlos (San
Finx; hornos de A Pontenova...).
En otros casos, en que han tenido una importancia significativa desde alguno de los puntos
de vista considerados para constituir patrimonio
minero, pero no quedan apenas vestigios sobre
el terreno, la recopilación de documentación
textual y gráfica, con fotografías de la época/s
de actividad y de testimonios de personas directa o indirectamente relacionadas con ella, puede
completar un patrimonio minero de interés geoturístico. En el mapa se ha incluido con esta idea
como punto potencial la “fábrica de Teixeiro”, de
la que solo quedan las ruinas de una chimenea
(elemento a preservar y restaurar como único
vínculo) y dos edificios: vivienda del encargado y
lo que fue un almacén. Esta fábrica fue de las
primeras en Galicia en la obtención de productos
de arsénico, y la última en cerrarse. Tuvo un desarrollo e importancia socioeconómica destacada,
y existen personas que pueden aportar testimonios de la actividad productiva, de la que podría
realizarse una reconstrucción digital en 3D de
todo el conjunto.
Sin embargo, no se ha señalado en el mapa la
mina de plomo y cinc de Rubiales, un caso de total
destrucción de los restos en el exterior de esta
importante y única mina de plomo y cinc de Galicia, que fue pionera en la introducción de métodos
y tecnología de explotación y tratamiento. Se
consideró punto de patrimonio geológico (minero)
por García Cortés (1999), y aunque no se ha incluido en este trabajo como tal, hay que indicar que
lugares que han tenido importancia minera, pero
de los que sólo queda el patrimonio inmaterial,
conviene tenerlos en cuenta y recurrir, además de
a la información documental (de texto y gráfica) y
a recopilación de testimonios, a las reproducciones digitales en 3D para preservar y transmitir
este patrimonio minero inmaterial, de gran importancia en la minería de Galicia.
Son estos dos casos extremos a los que nos
referimos para indicar la amplitud con la que se
han querido reflejar, para el ámbito regional, las
potencialidades del patrimonio minero, en orden
a su preservación. Sin embargo, creemos que
interesa centrar los esfuerzos de puesta en valor
en unos pocos sitios mineros, que constituyan
referencias para Galicia y se proyecten en ámbitos más amplios.
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HISTORIA DE LA GEOLOGÍA
La fiebre del oro del Klondike
TEXTO | Jordi Canal-Soler
A finales del mes de agosto del año 1896, un hombre excitado irrumpía en
el saloon de Bill McPhee en la pequeña población de Fortymile, un campamento minero en la riba del río Yukón, en Canadá. El pueblo no tenía ni diez
años desde su creación y se había establecido junto a un pequeño yacimiento de oro que había atraído a muchos mineros pero cuyas minas habían
resultado pobres. Muchos de esos mineros desanimados pasaban las horas
entre botellas de whisky y juegos de cartas. Cuando el forastero entró con
las ropas sucias y arrugadas de unos días de viaje, los cabellos revueltos,
una barba descuidada y una mirada intensa, todos se giraron sorprendidos.
El hombre, con la respiración entrecortada por la emoción, dijo sólo unas
palabras:
—Chicos, ¡hemos encontrado oro río arriba!
Esas palabras pronunciadas por George Carmack (figura 1) fueron el
detonante de la mayor fiebre del oro de la historia, la fiebre del Klondike. El
17 de agosto de ese año, George Carmack, Skookum Jim (figura 2) y Tagish
Charlie habían encontrado oro en el lecho de Bonanza Creek, un afluente del
río Klondike, cerca de donde éste desemboca en el Yukón.
Figura 2. Retrato de Skookum Jim.
Figura 1. Retrato de George Carmack.
Según la ley canadiense, cada persona podía delimitar con estacas una
concesión para excavar una zona determinada. El descubridor podía quedarse con dos concesiones, la inicial (Discovery Claim) y otra extra. El grupo de
Carmack ya había estacado las concesiones a las que tenía derecho y tuvieron claro que para poder excavarlas y extraer el oro necesitarían una infraestructura que, aislados en medio de las montañas boscosas y solitarias del
Klondike, no tenían. Era necesario atraer a otros mineros para acabar creando todo un campamento.
Y lo consiguieron. La mayoría de los mineros de Fortymile abandonaron
sus pobres concesiones para probar suerte en el Klondike. Muchos de ellos
se habían dedicado a la minería toda su vida. Después de la fiebre del oro
de California de 1849, gran cantidad de mineros que no habían hecho fortuna
Jack London y la fiebre del oro
Uno de los escritores que supo captar mejor las
desventuras de esos mineros que siguieron la fiebre del oro
fue Jack London, que de joven se añadió a los aventureros
en un viaje hacia el Klondike. En uno de sus cuentos, Los
buscadores de oro del norte, explica los sufrimientos a los
que fueron sometidos los primeros mineros que llegaron al
Yukón: “Se olvidaron del mundo y de sus costumbres, así
como el mundo se olvidó de ellos. Se alimentaban de caza
cuando la encontraban, comían hasta hartarse en tiempos
de abundancia y pasaban hambre en tiempos de escasez,
en su incesante búsqueda del tesoro amarillo. Cruzaron la
tierra en todas las direcciones. Atravesaron innumerables
ríos desconocidos en precarias canoas de corteza, y con
raquetas de nieve y perros abrieron caminos por miles de
millas de silencio blanco, donde nunca antes había andado
un hombre. Avanzaron difícilmente, bajo la aurora boreal o
el sol de medianoche, con temperaturas que oscilaban
entre los 38 oC y los -70 ºC, viviendo, en las dificultades de la
tierra, de huellas de conejo y tripas de salmón”.
en las tierras soleadas de la costa oeste de los Estados Unidos empezaron a
marchar hacia el norte, siguiendo la cordillera de las Rocosas. Algunos de
ellos se quedaron en Juneau, donde se había descubierto oro, y en la década
de 1880 ya había unos doscientos mineros en Alaska y Yukón. Cuando corrió
la voz que se había descubierto gran cantidad de oro en el Klondike, todos
confluyeron allá y se montó un campamento que, en pocos años, se convirtió
en una de las principales ciudades del Canadá: Dawson City.
A los pocos días de la aparición de George Carmack en Fortymile,
Bonanza Creek, el lugar del descubrimiento, ya estaba del todo estacado y
los mineros que todavía llegaban buscaban concesiones en los arroyos cercanos, esperando que por proximidad también escondieran pepitas de oro
en sus fondos. A medida que iban llegando más mineros, las concesiones se
intercambiaban de manos. Alguien se jugaba a las cartas una concesión
demasiado pobre, o se vendía parte de una rica a cambio de comida. Clarence Berry, por ejemplo, un camarero del saloon de Bill McPhee, intercambió
la mitad de su concesión en Bonanza Creek por una mitad de una concesión
en un arroyo cercano, bautizado como Eldorado Creek. Después de lavar la
grava extraída en invierno y pagar a sus trabajadores, le quedó una fortuna
de 130.000 dólares por unos meses de trabajo. Otro minero compró una
pequeña concesión sobrante que nadie quería y después de empezar a
excavar en ella, la fracción resultó ser una de las secciones de tierra más
ricas de todos los campos auríferos y proveyó a su propietario con medio
millón de dólares en oro…
En verano de 1897, aquellos primeros mineros que habían descubierto
oro en el Klondike y habían explotado sus concesiones retornaron triunfales
Tierra y tecnología, nº 44, 43-47 • Segundo semestre de 2013 • 43
LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE
al sur. El primer cargamento de oro salido del Klondike bajó por el río Yukón
desde Dawson City en dos barcos. Cuando llegaron al puerto de St. Michael,
en la desembocadura del Yukón, lo hicieron con una carga total de un millón
y medio de dólares en oro. Aquí el metal y pasajeros embarcaron en los
vapores Excelsior y Portland, que se dirigían a San Francisco y Seattle, respectivamente. El Excelsior, más pequeño y rápido que el Portland, llegó
antes a su destino. En la tarde del 14 de julio de 1897 desembarcaron en San
Francisco los ricos mineros que, con sus sacos llenos de oro, se dirigieron
inmediatamente a las fundiciones Selby, donde evaluaron la calidad. Al
siguiente día los periódicos de San Francisco iban llenos de las noticias del
descubrimiento, pero la divergencia entre los datos aportados por cada
periódico diluyó la novedad.
El Seattle Post-Intelligencer (figura 3) siguió de una manera distinta la
llegada a Seattle del Portland, prevista para el día 17. Un periodista del
periódico alquiló una barca para interceptar al vapor antes de que llegara a
puerto y se entrevistó con el capitán y con varios mineros, concretando las
cantidades de oro que transportaban. Escribió el artículo durante el viaje de
vuelta, avanzándose al Portland, y para cuando éste llegó a Seattle a la
mañana siguiente, el periódico ya había publicado la noticia en primera
página con un gran titular: “¡Una tonelada de Oro!”. La cantidad era tan
fantástica que una multitud esperó en el muelle la llegada del vapor para
comprobar por sí mismos si esas cifras eran ciertas. Cuando los propios
mineros que volvían del Klondike mostraron al gentío unos cuantos de esos
sacos llenos del mineral, la noticia corrió como la pólvora por toda la ciudad
y a los pocos días por todo el país. Poco después, todo el mundo lo sabía:
¡el Klondike era el sitio para ir!
No se puede entender la fiebre del oro sin recordar que en la década de
1890 los Estados Unidos pasaba una de las peores crisis económicas. No fue
tan fuerte como la de 1929, pero en 1893 las reservas de oro habían caído
en picado y el mercado de acciones se había colapsado. La bancarrota bajo
la presidencia de Grover Cleveland afectó en un inicio a los ferrocarriles y a
los bancos, continuó con la industria y determinó una caída abismal de los
precios del trigo y el algodón. El pánico se apoderó de la sociedad. Muchos
sufrieron hambre e indigencia, y una depresión general se extendió por todo
el país. El descubrimiento de oro se vio entonces como un antídoto para
todos los males, una panacea que sólo era necesario ir a buscar al norte.
Cuando millones de trabajadores americanos ganaban menos de cincuenta
dólares al mes y un hombre podía vivir cómodamente con su familia con los
intereses generados por veinte mil dólares en un banco, las fortunas que
trajeron esos primeros mineros del Klondike hicieron brillar de esperanza los
ojos de miles de personas.
El Portland volvió a zarpar hacia el norte seis días después, y lo hizo
cargado de futuros mineros que se dirigían hacia Dawson City. Según el
Seattle Times, “los granjeros dejaban sus arados, los pasantes sus libros
de contabilidad, los peones sus picos y palas, los gandules pedían más
dinero, los padres se despedían de sus esposas e hijos, hombres ricos,
hombres pobres y hombres de clase media se daban prisa hacia las estaciones de tren con un único objetivo: la gran fiebre del oro estaba en
marcha”.
De las 100.000 personas que marcharon hacia el Klondike a través de
las cinco rutas que se usaron para llegar a él, ya fuera siguiendo el curso del
Yukón desde su desembocadura en el mar de Bering; a través de Ashcroft en
Columbia Británica; hacia el norte desde Edmonton a través de las montañas
MacKenzie; o por el Chilkoot o el White Pass, sólo 50.000 personas llegaron
finalmente a Dawson. Sólo 4.000 encontraron oro y sólo 400 consiguieron
inmensas fortunas.
En diez años se extrajeron 300 millones de dólares en oro, pero este
dinero fue a parar a una ínfima minoría de los que habían empezado el viaje.
“No se puede entender la fiebre del oro
sin recordar que en la década de 1890
Estados Unidos pasaba una de las peores
crisis económicas. No fue tan fuerte como
la de 1929, pero en 1893 las reservas de
oro habían caído en picado y el mercado
de acciones se había colapsado. La
bancarrota bajo la presidencia de Grover
Cleveland afectó en un inicio a los
ferrocarriles y a los bancos, continuó con
la industria y determinó una caída abismal
de los precios del trigo y el algodón.
El pánico se apoderó de la sociedad”
Figura 3. Portada del Seattle Post-Intelligencer.
44 • Tierra y tecnología, nº 44, 43-47 • Segundo semestre de 2013
HISTORIA DE LA GEOLOGÍA
Figura 4. Retrato del escritor Jack London (1876-1916).
Y lo más irónico de la fiebre del oro del Klondike es que, aunque parecía la
más difícil, la ruta del Chilkoot Pass fue en realidad la más fácil. Éste era el
único paso que se podía usar en invierno ya que, aunque cubierto de nieve,
era practicable entre las montañas. Se calcula que unas 40.000 personas
cruzaron el Chilkoot Pass. La Policía Montada del Canadá, previendo las
necesidades que los mineros tendrían para sobrevivir el invierno, obligaba a
todo el mundo que quisiera entrar en el Yukón a transportar una tonelada de
equipaje entre comida, ropa, tienda, estufa, etc. El paso del Chilkoot se
convirtió en un hormiguero de porteadores cargados con mochilas de 30 kg
recorriendo arriba y abajo la pendiente nevada de la montaña para transportar toda la carga hasta el cuello. La escena fue inmortalizada en la obra
escrita de Jack London (figura 4), que participó en la fiebre, y en la película
La quimera del oro de Charles Chaplin (figura 5), entre otras.
La ruta del Chilkoot empezaba en la ciudad de Skagway, al final del
canal de Lynn, un estrecho fiordo del sureste de Alaska. Aquí surgió de la
nada una ciudad fronteriza, de tiendas de tela y fachadas de madera que
poco a poco se fue organizando para dar la bienvenida a los miles de expedicionarios que iban a remontar el paso del Chilkoot. Aquí podían los exploradores comprar el material necesario para entrar en el Yukón y podían
saciar su sed en uno de los múltiples salones (había más bares que iglesias
en el pueblo). Pero desde el inicio los recién llegados también podían ser
objeto de estafas o robos de rufianes que controlaban una población al
margen de la ley. Uno de los personajes más carismáticos, pero a la vez más
bellacos de Alaska, fue Soapy Smith, uno de estos estafadores que llegó a
ser considerado el rey de Skagway. Los métodos que él y sus secuaces
tenían para sacar el dinero a los mineros eran, cuanto menos, de mucha
inventiva. Uno de los más fáciles era a través del telégrafo. El único aparato
de la ciudad pertenecía a Soapy Smith, y cuando los usuarios mandaban un
mensaje de despedida a sus familiares de los estados sureños, enseguida
llegaba una respuesta en la que solicitaban ayuda económica porque les
habían salido dificultades. En realidad, el cable del telégrafo acababa en el
mar y los mensajes eran falsos, pero los infelices estafados, queriendo
ayudar a sus familias, mandaban dinero (a través de la única empresa de
envíos, también propiedad de Soapy Smith) que nunca llegaba a su destino.
La muerte encontró al poco tiempo a Soapy Smith durante una escaramuza
Figura 5. Cartel de la película La Quimera del oro (Año 1925).
Comida y distracciones a precio de oro
La riqueza que los primeros buscadores de oro
consiguieron en el Klondike no les duró mucho tiempo.
Aislada como estaba del exterior, Dawson sufrió algunos
momentos de necesidad. Como un rey Midas que no podía
alimentarse del oro que creaba, los mineros tampoco
pudieron comprar todo lo que desearon. Condenados
a comer conservas todo el invierno, en el inicio de la
primavera de 1898 los miles de mineros que había en
Dawson esperaban ansiosos que el hielo del Yukón se
fundiera para permitir a los barcos llegar con comida
fresca. Las primeras doscientas docenas de huevos frescos
se vendieron en menos de una hora a dieciocho dólares la
docena. La sal con la que algunos sazonaron los huevos
podía llegar a costar su peso en oro. La primera vaca no
tardó en llegar a Dawson y el primer galón de leche se
vendió a treinta dólares. El propietario del Aurora Saloon
compró unos litros y la vendió en tazas a 5 dólares, cinco
veces más cara que un vaso de whisky.
Pero seguramente la idea más original la tuvo un minero
analfabeto que compró la primera copia del Seattle
Post-Intelligencer que llegó a la ciudad. En una tierra donde
la escasez de material impreso convertía en excitante hasta
la lectura de un diccionario durante las largas noches de
invierno, los mineros pagaban cualquier cosa para poder
escuchar noticias frescas. El propietario del periódico pagó a
un abogado para que lo leyera en voz alta en el Pioneer’s Hall
y cobró entrada a todos los centenares de personas ávidas
de noticias de los estados del sur. Tuvieron que hacer dos
sesiones para contentar al numeroso público asistente.
Tierra y tecnología, nº 44, 43-47 • Segundo semestre de 2013 • 45
LA FIEBRE DEL ORO DEL KLONDIKE
Figura 7. Ascenso por las escaleras de Chilkoot
Pass.
Figura 6. Ladera de ascenso al Chilkoot Pass.
con un miembro del grupo de personas que se habían empezado a organizar
para combatir a la mafia establecida.
Aquellos que no fueron robados por Soapy y su banda pudieron proseguir la marcha a través del camino del Chilkoot. En la actualidad, la sección
estadounidense y la sección canadiense del paso están protegidas por un
Parque Nacional que es en realidad posiblemente el museo más largo del
mundo. Durante los 53 km de su recorrido se pueden ir encontrando viejos
materiales abandonados por los expedicionarios: sartenes rotas y carcomidas por la oxidación, viejos zapatos raídos por el tiempo, grandes poleas de
las máquinas que poco a poco fueron apareciendo para relevar las espaldas
de los hombres y facilitar el transporte de las mercancías, etc. Algunos
puebluchos fueron surgiendo a lo largo del camino para dar servicio a los
miles de hombres y mujeres que transitaron por los estrechos senderos, pero
los restos de esas efímeras construcciones están ya cubiertas por una espesura de maleza. Algunas botellas de cerveza, una gran caldera y una puerta
de tablones de madera que ha aguantado el paso de cien años todavía
indican dónde se había erigido uno de los salones de Sheep Camp, en medio
de la ruta.
En las Golden Scales los mineros tenían que superar la empinada rampa
de nieve y hielo que ha venido a representar en el imaginario colectivo las
penalidades de esa larga marcha al interior de Canadá (figuras 6 y 7). El
nombre (los escalones dorados) viene del negocio de un par de oportunistas
que una noche de invierno excavaron a pico y pala toda una serie de escalones en el hielo y a la mañana siguiente se encontraban abajo cobrando
peaje (en polvo de oro) por el uso de los escalones a los agradecidos porteadores que veían así facilitada su ascensión hasta el cuello de la montaña.
Un paso paralelo al Chilkoot fue el White Pass o Deadhorse Trail (el
camino de los caballos muertos), apellidado así por las condiciones tan
complicadas del camino que despeñaba las monturas o las mataba de cansancio. A los pocos años se empezó a construir un ferrocarril para llevar
carga y personas hasta el lago Bennett, pero cuando se acabó de construir,
la fiebre del oro ya había terminado y nadie lo usó. El ferrocarril, con estupendas vistas de las montañas y uno de los recorridos más escénicos del
mundo, se recuperó como tren turístico y hace las delicias de los pasajeros
de los grandes cruceros que surcan las aguas del sureste de Alaska.
Una vez superado el paso del Chilkoot, los mineros construían una
embarcación en Bennett Lake, donde nace el Yukón, y navegaban más de
600 km a lo largo del río hasta Dawson City. La mayoría de los expedicionarios no habían navegado jamás, y algunos de los rápidos del Yukón, como los
de Whitehorse, eran tan fuertes que las embarcaciones quedaban reducidas
46 • Tierra y tecnología, nº 44, 43-47 • Segundo semestre de 2013
“Algunos puebluchos fueron surgiendo
a lo largo del camino para dar servicio
a los miles de hombres y mujeres que
transitaron por los estrechos senderos,
pero los restos de esas efímeras
construcciones están ya cubiertas por una
espesura de maleza. Algunas botellas de
cerveza, una gran caldera y una puerta
de tablones de madera que han aguantado
el paso de cien años todavía indican
dónde se había erigido uno de los salones
de Sheep Camp, en medio de la ruta”
a astillas. La Policía Montada ordenó que nadie podía pasar por los rápidos
y había que descargar el bote y transportarlo por tierra hasta superar el
obstáculo. La ciudad que surgió al lado del río para dar servicio a los viajeros, Whitehorse, es hoy en día la capital de la provincia canadiense del
Yukón, y una próspera ciudad de fachadas pintadas con imágenes de esa
época dorada.
La mayoría de los que se habían dirigido hacia el Klondike a partir de la
llegada del Excelsior y el Portland, llegaron a Dawson a mediados de 1897,
un año después del descubrimiento (figura 8). Todas las concesiones en los
ríos ya estaban asignadas a los sourdough, los mineros veteranos que ya
HISTORIA DE LA GEOLOGÍA
Figura 8. Barco de vapor en Whitehorse.
Figura 9. Draga minera en Klondike.
Figura 10. Calle de Dawson City en la actualidad.
Figura 11. Fachadas comerciales actuales en Dawson City.
estaban cerca cuando se inició la fiebre. Sin poder cumplir su sueño, los
recién llegados sólo podían volver a sus casas, quedarse a trabajar en las
minas como peones de los que habían llegado antes o trabajar en los negocios que empezaban a nacer en Dawson. Los que no se hicieron ricos en las
minas, lo intentaron con los mineros. Uno de los primeros que intuyó que la
riqueza se lograba más rápidamente aprovechándose de los mineros y no
ensuciándose en las minas fue Joe Ladue, que en septiembre de 1896 construyó el primer edificio de Dawson City, esbozó un mapa de cómo debía ser
la ciudad e instaló el primer aserradero. Al poco tiempo ya había levantado
el primer salón, que le generaba unos ingresos de más de cien onzas de oro
al día: en Dawson City las monedas de plata y los billetes de papel, conocidos como dinero “cheechako”, empezaron a escasear desde muy al principio, y la moneda de intercambio era el polvo de oro, que se pagaba a diecisiete dólares la onza. En los saloons, llenos de mineros que venían a
celebrar sus descubrimientos, un pellizco de oro pasaba por un dólar. Los
camareros ganaban una onza y media por día de trabajo, o más si tenían
pulgares especialmente grandes.
El éxito de Dawson City fue efímero. Pasó de una población de 40.000
habitantes en 1898, en pleno boom minero, a sólo 8.000 en 1899, cuando
con el descubrimiento de oro en Nome la mayoría de los mineros sin concesión marcharon de la ciudad hacia la costa oeste de Alaska. Con los años,
las minas se fueron agotando y aparecieron las grandes dragas de madera
de las grandes compañías (figura 9), que excavaban con mayor eficiencia las
concesiones ya trabajadas a pico y pala. Éstas todavía hoy están presentes
“Actualmente, Dawson City acoge a más de
60.000 turistas al año atraídos por los restos
de ese pasado dorado. [...] Dicen que, de vez
en cuando, algún turista todavía encuentra
alguna pequeña pepita de oro”
en el paisaje como testigo de una época pasada y alguna de ellas puede
visitarse.
Actualmente, Dawson City acoge a más de 60.000 turistas al año atraídos por los restos de ese pasado dorado. Todavía quedan muchos de los
edificios de madera de esa época y la ciudad conserva el aire de una población fronteriza típica del Far West (figuras 10 y 11). Y siguiendo el río Klondike arriba, en alguna concesión, aún se puede probar suerte con la pala y
la batea. Dicen que, de vez en cuando, algún turista todavía encuentra
alguna pequeña pepita de oro.
Más información: www.jordicanal.com
Tierra y tecnología, nº 44, 43-47 • Segundo semestre de 2013 • 47
CREÍBLE, SIN NECESIDAD DE SER FIABLE
Creíble, sin necesidad
Creer en algo, la mayoría
de las veces, hace
referencia a proposiciones
nada fiables. Es más,
hay quien defiende que,
muchas veces, creemos
antes una mentira (extremo
inalcanzable de la no
fiabilidad) que una verdad
(extremo inalcanzable
de la fiabilidad)
“En la Nochebuena de 1858, cayó sobre Molina de Segura un gigantesco meteorito. Cuenta la leyenda
que, desde entonces, el cráter emite una misteriosa radiación que ha hecho germinar, ciento cincuenta
años después, una generación de escritores como nunca se había visto en toda la comarca.”
La anterior información puede dividirse en lo que son hechos constatables y lo que es, por ahora,
un simple suponer o un atrevido barrunto.
Así, es fácil ponerse de acuerdo en que, en la Nochebuena de 1858, cayó sobre Molina de Segura
un gigantesco meteorito y que los técnicos que se encargan de controlar estas cosas lo catalogan como
el más grande caído y registrado en España. Basta ir al Museo Nacional de Ciencias Naturales de
Madrid y allí está el gran meteorito, en lugar destacado, con la leyenda de su procedencia. La visita es
aconsejable, sobre todo para jóvenes estudiantes y para jubilados viajeros, para comprobar que algunos
meteoritos no sólo son señales en el cielo, sino que algunos dejan señales en el suelo y, unos pocos de
ellos, además, dejan buena parte de su núcleo tirado por tierra.
Es igualmente fácil comprobar que, ciento cincuenta años después, ha germinado una generación
de notables escritores capaces de ganar premios literarios, de mantenerse activos y en relación unos
con otros, a pesar de las dificultades que ofrece tan difícil oficio y tan necesitado de ser reinventado.
En cuanto al barrunto de que la germinación de un notable colectivo de escritores tenga por causa
la misteriosa radiación, cabe decir que es creíble aunque la falta de evidencias comprobables aconseja
calificarlo de creíble pero, por el momento, no fiable. Sin embargo, no por ello hay que convertir dicha
hipótesis en no creíble, por increíble que parezca.
Creer en algo, la mayoría de las veces, hace referencia a proposiciones nada fiables. Es más, hay
quien defiende que, muchas veces, creemos antes una mentira (extremo inalcanzable de la no fiabilidad) que una verdad (extremo inalcanzable de la fiabilidad) y, sin embargo, nadie se escandaliza por
ello, más bien, dicha práctica a muchos ayuda a dormir tranquilos y a pasar por la vida “endormiscaos”.
Como muestra bastan unos pocos ejemplos:
1. Es bien conocido que hasta que hace acto de presencia en nuestra sociedad la Teoría de la Relatividad, la velocidad de la luz era instantánea, lo que equivalía a decir “infinita”. Eso de que la luz
tarda en llegar unos ocho minutos del Sol a la Tierra, no siempre formó parte del credo de los
humanos. La creencia dominante era bien distinta: la luz va a la velocidad del pensamiento, es
decir, de la Tierra a la Luna, en un abrir y cerrar de ojos.
2. Hasta que no es aceptada la Teoría de la Evolución, los seres vivos y, por supuesto, el Universo
entero, lo hizo un Dios creador en siete días. Vaya usted a saber qué entendían por días los “verbalizadores” del Génesis.
3. Hasta que Nicolás Copérnico no se juega su prestigio y Galileo Galilei la “vida” por defender que
la Tierra daba vueltas alrededor del Sol, la Tierra era el centro del Universo. Hasta Claudio Ptolomeo inventó en el siglo II de nuestra era, bajo esa hipótesis, un complejo sistema matemático para
predecir, con suficiente precisión, la posición relativa de los planetas alrededor del Sol.
4. Todavía la mayoría de personas buscan creer en verdades irrefutables. Por eso, en la práctica, los
medios de comunicación han procurado, como diría Agustín García Calvo, convertir al pensamiento
científico en el contenido de una nueva teología basada en interpretaciones interesadas de la
ciencia.
5. Se está lejos de aceptar como criterio de credibilidad el que “basta con que nuestras creencias,
aparte de creíbles, sean, no ya verdaderas, sino, simplemente fiables”. Si se aceptara este criterio
de credibilidad se estaría actuando científicamente ya que ésa es, en realidad, la única pretensión
de la ciencia. Aunque todavía a la mayoría de la gente le suene extraño, en ciencia no hay verdad,
tan sólo hay proposiciones más o menos fiables en continuo cuestionamiento y reformulación en
48 • Tierra y tecnología, nº 44, 48-50 • Segundo semestre de 2013
ENSAYO
de ser fiable
función de la experiencia. Creer en la provisionalidad de nuestro saber debería ser nuestra primera
creencia ya que, además, es la más fiable de todas, puesto que nos hace dudar de aquél que
califique a una proposición como verdadera. Quien tal cosas diga, no sabe lo que está diciendo.
Incluso, la verdad matemática no existe, ya que toda demostración se apoya, inevitablemente
siempre, en unos axiomas indemostrables (Principio de Incompletud de Gödel).
Por tanto, teniendo en cuenta las anteriores puntualizaciones, me apunto a la hipótesis de que
ciertos hechos de la historia de Molina de Segura, sobre todo relacionados con la música, la literatura,
las artes escénicas, el trabajo en común y ciertos juegos juveniles, se deben a la “misteriosa radiación
del meteorito”. Ahora bien, lo que me parece demasiado restrictivo es localizar el efecto de la radiación
(misteriosa, por supuesto), a un período de tiempo tan posterior al momento en que se produjo la caída
del gran meteorito. Tampoco conviene restringir el radio de acción al municipio de Molina. Está bien
cuando se habla de comarca o zona. Cabe pensar que la credibilidad de “este suponer” (tan creativamente ya formulado) se incrementará si se aportan hechos notables, más próximos al inicio del gran
evento e, incluso, a municipios colindantes. Es la única forma de ver la relación causa/efecto como un
proceso a lo largo del cual se van creando las condiciones necesarias para la gran eclosión de escritores. No obstante, a pesar del innegable éxito literario actual, conviene mantener la expectativa de que
lo mejor, todavía está por llegar.
Creo que se pueden aportar unos cuantos rastros a seguir partiendo de la firme convicción de la
credibilidad de la hipótesis, dado que es “justo y necesario” introducir en el mundo de las creencias,
hipótesis no comprobables pero capaces de competir con otras creencias menos fiables que la de la
misteriosa radiación del meteorito, pero nunca cuestionadas. Es como si decidiéramos poner en circulación explicaciones que sabemos que son poco o nada fiables con la sana intención de que convivan
con otras muchas creencias menos fiables todavía, pero arraigadas entre la gente. La ventaja de nuestro comportamiento es que, en nuestro caso, a nadie se le va a pedir que dé la vida por defenderlas. Se
trata del juego de comenzar a distinguir entre lo más o menos fiable (evitando calificarlo de verdadero)
y lo simplemente creíble, aunque sea muy poco fiable.
Entiendo que es a los miembros (término que, por supuesto incluye, sin afán de insultar, a las
“miembras”) de la Muy Noble y Muy Leal Orden del Gran Meteorito, protagonistas direct@s de ese
hecho tan singular, a l@s que corresponde buscar el rastro que permita enlazar “radiación” con “escribanía”.
No obstante, para mostrar mi compromiso con la hipótesis de la misteriosa radiación, recojo a
continuación algunos apuntes y alguna sugerencia que permita hacer crecer este tipo de creencias, por
las que nadie se debe jugar la vida, aunque, eso sí, pueden ayudar a vivirla.
Propongo, a la reflexión de los más duchos en misteriosas radiaciones, varios casos notables dignos de explicación.
Desde mis setenta años, las experiencias vividas directamente, más reseñables y necesitadas de
explicación, son las siguientes:
1. ¿De dónde viene nuestra afición a la música de banda y de coros? ¿Cómo se hace un virtuoso del
acordeón como el gran Ricardo? ¿Qué papel juega ese pasado en la actual floreciente formación
de jóvenes en las diferentes facetas de la música?
2. ¿Qué milagro hace posible la aparición y cultivo de los villancicos que todos conocíamos de niños,
asociados a Juan (Sandoval), el sacristán?
3. ¿Qué varita mágica hace que Francisco Fernández escriba la zarzuela titulada La Virgen del Río, que
José Sandoval le ponga música y que el gran Eduardo Sandoval (otro de la inagotable saga de los
“Sandovales”) la cantara con una gracia y fuerza inimitables?
Es como si decidiéramos
poner en circulación
explicaciones que
sabemos que son poco
o nada fiables con la
sana intención de que
convivan con otras muchas
creencias menos fiables
todavía, pero arraigadas
entre la gente
Tierra y tecnología, nº 44, 48-50 • Segundo semestre de 2013 • 49
CREÍBLE, SIN NECESIDAD DE SER FIABLE
4. ¿Cómo explicar la existencia del festival de teatro más antiguo de España?
5. ¿Cómo proyectar sobre el presente la existencia de personajes muy puntuales a los que se les debe
ya sea la representación de autos sacramentales (de Reyes Magos y Semana Santa) ya sea el
cultivo de la poesía panocha? ¿Cómo se produce la aparición de Juan Antonio Vicente Espallardo,
abuelo de los Pititas y Vidales o de Esmeraldo Cano Garres (Juan Periquio Moscareta)?
6. ¿Qué decir de los llamados “cultivos de primor”, con especial importancia de la cebolla y de los
pimientos, en la variedad de ñoras? ¿Y de las prácticas de trabajo en común: el embrace de la cebolla,
el desperfolle (con el importante y divertido papel de las panochas “colorás”) y el abrir pimientos en
las eras de Emilio o en zarzos? La descripción de cada uno de estos trabajos constituye una de las
mejores muestras de creatividad colectiva no sujeta, por tanto, a escuelas ni dictados.
7. ¿Cómo llegan a nosotros (y por qué desaparecen) los juegos de niños (y de no tan niños) como los
rompes, hacer giles, el mate, el arrimar, pero, sobre todos, el beli?
8. ¿Cómo entender el singular hecho de que el maestro Férez, natural del cercano municipio de Alcantarilla, descubriera una reformulación de la condición necesaria de número primo que facilita no
sólo su demostración matemática, sino también el descubrimiento y demostración de la condición
suficiente?
Para terminar de atacar la
búsqueda de la verdad por
constituir un esfuerzo vano,
basta un ejemplo cercano:
ni siquiera el movimiento
de los planetas alrededor
del Sol responde a la forma
de una elipse, como nos
enseñan para simplificar
Tal variedad de actividades, seguramente, sólo puede explicarse por la acción de una “misteriosa
radiación”, y por ello de naturaleza desconocida que, de forma paulatina, ha ido creando las condiciones que han hecho posible “la germinación de una generación de escritores como nunca se había visto
en toda la comarca”.
El que esa radiación sea la confluencia con otras muchas radiaciones procedentes de dentro y
fuera de la Tierra y que tales radiaciones se hayan visto ayudadas por el vivir de cada cual, es lo más
probable, pero, entretanto, vivamos el presente creyendo en imposibles, pero de ese tipo de imposibles
que nadie pretende que sean tomados como verdades (es decir, como proposiciones de fiabilidad infinita y eterna).
Conviene recordar que, de ese tipo de verdades, sólo son aquellas como “Yo soy el que soy” de la
Biblia o “Lo que es lo que es, es lo que es lo que es” de Parménides de Elea. Es evidente que son
simples tautologías caracterizadas porque el sujeto es a la vez su predicado con lo que no se añade
nada nuevo a lo que sea el propio sujeto.
Para terminar de atacar la búsqueda de la verdad por constituir un esfuerzo vano, basta un ejemplo
cercano: ni siquiera el movimiento de los planetas alrededor del Sol responde a la forma de una elipse,
como nos enseñan para simplificar. En realidad son espirales dentro de espirales. Los planetas son como
perritos que dan vueltas sin cesar alrededor de su amo, mientras caminan juntos dando vueltas con la
Tierra que gira sobre su eje, se tambalea y acompaña al sol en su caminar por nuestra galaxia…
Y, por último, un simple deseo: ¡que la “energía misteriosa” del gran meteorito os acompañe, si eso
es posible!
Juan de Dios García Martínez
Meteorito de Molina de Segura en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
50 • Tierra y tecnología, nº 44, 48-50 • Segundo semestre de 2013
GEOSEN
III Reunión de campo de GEOSENTRIP
Minas de Los Santos-Fuenterroble (Salamanca)
Figura 1. Los asistentes, con la corta minera al fondo.
La III Reunión de campo (GEOSENTRIP) de los
miembros de GEOSEN, realizada el pasado 8 de
mayo del 2014, ha consistido en una visita a la
mina de wolframio de Los Santos-Fuenterroble,
en la provincia de Salamanca, gracias a la amable invitación de la dirección de la mina, propiedad de Daytal Resources Spain, S.L. La empresa
producirá el 20% del wolframio del mundo occidental
El “Proyecto Los Santos” es propiedad de
Almonty Industries. La mina cambió de propietarios en 2008 tras la venta del yacimiento por
parte de la compañía australiana Heemsirk a la
multinacional americana actual, por una cantidad cercana a 14,5 millones de euros. La adquisición del complejo minero español es la punta
de lanza de su proyecto de crecimiento en la
producción de wolframio a nivel internacional.
Almonty, previamente, trabajó en la mina de
wolframio de Panasqueira, en Portugal, que fue
adquirida en 2007 por la empresa japonesa Primaru Metals.
Este proyecto es una mina a cielo abierto
que beneficia tungsteno (scheelita) de un yacimiento de tipo skarn, desde el año 2008. Está
situada en la provincia de Salamanca, cerca de
la población de Guijuelo. Su actividad aporta a la
comarca ingresos económicos y creación de puestos de trabajo, con el estricto cumplimiento de
los condicionantes medioambientales que enmarcan la actividad minera.
A la visita asistieron nueve miembros de
GEOSEN (Manuel de Tena-Dávila, Salvador Mirete,
Eusebio Nestares, Francisco Alfageme, Mariano
Álvaro, Álvaro García-Quintana, Rafael Budía,
Fernando Fonolla y Alfonso González Ubanel (figura 1), que fueron recibidos por el director de la
mina, Jesús Martín Fernández. A los asistentes se
les distribuyó una guía de campo elaborada por
GEOSEN según la información facilitada previamente por DRS.
La visita a la explotación la dirigió la geóloga de mina Alicia Bermejo (figura 2), que describió y explicó a los asistentes las características
geológicas del yacimiento y la metodología de la
explotación en tres cortas a cielo abierto y una
galería de interior, los diferentes tipos de escombreras y la gestión del mineral hasta su paso por
la planta (figura 3), así como las tareas que se
realizan para el control de leyes. Finalmente se
visitó el laboratorio donde se realizan los estudios de los testigos de los sondeos, los ensayos
sobre muestras, etc. A la pregunta por parte de
GEOSEN sobre el destino del wolframio extraído,
el director de la mina contestó que íntegramente
iba a la fábrica de bombillas OSRAM.
Aspectos geológicos y mineralógicos
de la visita
El yacimiento de scheelita de Los Santos se
localiza dentro de la Zona Centroibérica del
Macizo Ibérico, en el Dominio del Complejo
Esquisto-Grauváquico (CEG). El skarn se desarrolla en un retazo de las Formaciones Calizas
y Areniscas de Tamames en contacto con las
granodioritas-monzogranitos y granitos que
Tierra y tecnología, nº 44, 51-52 • Segundo semestre de 2013 • 51
III REUNIÓN DE CAMPO DE GEOSENTRIP. MINAS DE LOS SANTOS-FUENTERROBLE (SALAMANCA)
Figura 3. Acumulación del producto para llevarlo a planta.
Figura 2. La geóloga Alicia Bermejo.
corresponden a la terminación occidental del
batolito de Ávila.
El emplazamiento de los granitoides durante
y con posterioridad a la tercera fase de deformación varisca dio lugar a la formación de una aureola
de metamorfismo de contacto en los metasedimentos encajantes y al desarrollo de un metasomatismo relacionado con la formación del skarn
de Los Santos. En superficie, en contacto con
estas rocas metasedimentarias se encuentra un
granito biotítico de grano fino y un granito biotítico porfídico con cordierita y moscovita que
están atravesados por diques de aplitas con turmalina y pegmatitas.
Figura 4. Ejemplar de vesubiana.
Figura 6. Ejemplar de pentlandita.
Los skarns son yacimientos “agradecidos”
en lo referente a la variedad mineralógica que
presentan. El de la mina de Los Santos no podía
ser menos. El skarn de scheelita de Los Santos
está situado a 50 km al sur de Salamanca, en los
términos municipales de Los Santos-Fuenterroble
de Salvatierra. Es el mayor skarn de scheelita de
la península Ibérica, con unas reservas geológicas aproximadas de 2,5 Mt y una ley media en
WO3 del 0,58%.
Figura 5. Detalle del ejemplar de vesubiana.
52 • Tierra y tecnología, nº 44, 51-52 • Segundo semestre de 2013
Aspectos mineralógicos de la visita
Sin duda, la especie más significativa desde el
punto de vista mineralógico que se pudo apreciar
en la visita fue la vesubiana, con ejemplares de
una alta cristalinidad (figuras 4 y 5).
Aparecen también minerales metálicos, con
buenos ejemplares de galena y de pirrotina, aunque éste no presenta magnetismo, cosa inusual
en esta especie, por lo que pudiera tratarse de
pentlandita (figura 6) (la misma composición pero
con algo de níquel) o incluso de niquelina. En
estas muestras se observa frecuentemente la
presencia de calcopirita con sus habituales acompañantes covellina y bornita (sulfuros de hierro y
cobre).
Aunque no hay que olvidar que la mina es de
“scheelita” (wolframato de calcio), este mineral
no aparece masivamente sino muy diseminado
en la roca y sólo se la puede apreciar con luz
ultravioleta de onda corta.
GEOSEN
MINERÍA
Proyecto “Chokáa” de construcción
de hornos de cal tradicionales
en Turkana norte (Kenia)
El método artesanal de producción de cal, anterior a la aparición del cemento tipo Portland, pertenece hoy
en Occidente al dominio de la arqueología industrial, como algo ya obsoleto y propio de museos y parques
tecnológicos del pasado. Sin embargo, entendemos que con este proyecto “Chokáa”, de forma admirable,
su tecnología ecológica y sencilla puede ser un perfecto recurso para la fabricación de morteros fiables en
cualquier tipo de obras públicas, en zonas tan desamparadas como la Turkana keniata, y en especial en las tan
necesarias presas de mampostería que, con su pequeño tamaño, permiten recoger la escasa agua de lluvia
de aquel clima tropical seco.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS | Pablo Moñino Lostalé, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos; cooperante civil.
José Miguel Muñoz Jiménez, Dr. en Historia del Arte.
Palabras clave
Proyecto “Chokáa”, cal, hornos de cal,
minería, Turkana, Kenia.
Cuántas veces se nos llena la boca de bellas
palabras como solidaridad, ecología y desarrollo
sostenible. Pero, en ocasiones, la posibilidad real
de ayudar a los más necesitados, por muy lejos
que se encuentren, pasa verdaderamente por
nuestra puerta. El proyecto “Chokáa” es un ejemplo de ello. Está concebido para lograr mejorar
las condiciones de vida de una población tan
empobrecida.
Cal solidaria: un proyecto de la CMSPA
y la Fundación Emalaikat
El proyecto “Chokáa” (“cal” en swahili) persigue
el establecimiento de una industria artesanal a
pequeña escala para la fabricación de cal en
Turkana norte (Kenia). De los dos autores de este
artículo, el ingeniero es el verdadero responsable, tanto de la idea matriz y del diseño del proyecto como de su ejecución —a la que está plenamente dedicado liderando el proyecto “in
situ”—. El segundo, como historiador de la
arqueología industrial, se ha limitado a apoyar y
propagar en España las líneas generales del
mismo.
La esencia de la identidad vocacional de la
Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol y de
María, Madre de la Iglesia CMSPA, nacida en
Badalona allá por el año 1975 por inspiración
original de su fundador, el padre Francisco Andreo,
está basada en la llamada a otros para dejarlo
todo y seguir a Cristo. Constituyen de este modo
una familia apostólica, a imagen del grupo de
Jesús, con personas de diferentes orígenes y culturas; para comulgar con el dolor de la gente buscando maneras concretas de aliviarlo, intentando dar
Figura 1. La construcción de presas de piedra en Turkana exige un mortero de costes más económicos
solución y respuesta a las situaciones de hambre,
enfermedad, pobreza, ignorancia y violencia con
las que se encuentren.
Por tanto, la MCSPA (en sus siglas en inglés)
trabaja para promover el amor universal entre las
gentes como parte de su identidad vocacional,
dirigiéndose también a las personas de las sociedades más desarrolladas y opulentas, recordándoles la necesidad de “hacerse realmente hermanos de los pobres”.
Durante su formación, el padre Paco pasó un
largo periodo en Camerún, y un profundo amor
por África se cinceló en su corazón. En 1982,
viajó por fin a Kenia con otros tres miembros de
su grupo, y allí fueron bienvenidos. Esta semilla
creció y se expandió hasta Turkana, la región
más pobre de Kenia y una de las más remotas y
necesitadas del planeta, y allí fue donde se fundó la citada Comunidad Misionera. El salto a
Etiopía llegaría algunos años más tarde.
En la actualidad, los miembros de la MCSPA
tienen a su cargo toda la atención sanitaria,
nutricional y de promoción de la población local
a lo largo de la orilla occidental del lago Turkana,
Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013 • 53
PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)
cubriendo un territorio de más de 22.000 km2,
con un total de cinco misiones completamente
integradas en el entorno físico y social que las
rodea, y gozando todas ellas de una gran reputación y aprecio entre la población local.
La región de Turkana está situada al noroeste de Kenia y es de las más bellas de todo el
África del este. De climatología semiárida, está
formada por una extensión de 77.000 km2 fronterizos con Etiopía, Sudán del Sur y Uganda. Sus
habitantes son principalmente pastores nómadas
que viven de forma casi exclusiva de sus rebaños
de cabras, camellos, burros y vacas. Las numerosas sequías que azotan la zona hacen de Turkana
un lugar difícil para la subsistencia de su población.
Experiencia de la MCSPA en el campo
de los recursos acuíferos
La construcción de presas y pozos, a los que irá
destinada la cal como mortero, se enmarca dentro de un programa integral que prevé crear una
infraestructura básica de recursos acuíferos para
obtener agua potable y abastecer la totalidad del
nordeste de Turkana. En este programa integral
se tiene prevista la construcción de más presas,
embalses, pozos artesianos, pozos profundos y
cisternas en diferentes lugares. En todos estos
proyectos resulta imprescindible el uso de morteros que asienten las obras de mampostería. El
precio del cemento Portland en Turkana es tres
veces superior al que conocemos en España, por
lo que la solución para rebajar los elevados costes podría ser la cal hidráulica fabricada al modo
tradicional.
La Diócesis de Lodwar, capital de la región,
llevó a cabo a mediados de los años ochenta un
proyecto de gran envergadura para la perforación
de pozos (230) en todo Turkana, con el objetivo
de paliar la escasez de agua para la población
nómada y seminómada y su ganado. En la actualidad, hay todavía alrededor de 160 de estos
pozos que siguen en funcionamiento.
En esta línea, y desde 1997, la MCSPA ha
construido 178 presas (figura 1), de las cuales
103 son de “piedra” (mampostería), 67 son balsas de tierra con planta cerrada y 8 presas de
materiales sueltos en cauces de arroyos. Además, ha llevado a cabo la perforación de 99
pozos profundos, la excavación de 12 pozos artesianos, y de otros 7 realizados con perforadora
manual, la instalación de 22 molinos de viento
para bombear agua, y otros tantos con bombas
sumergibles accionadas por energía solar, la instalación de depósitos y tuberías para varias escuelas
y núcleos de población, así como varios sistemas
de irrigación para cultivos (figura 2). En todas
estas actividades, la contribución local ha sido
esencial tanto en ayuda material como en trabajo voluntario. Paralelamente, se ha llevado a cabo
un número considerable de talleres orientados a
El proyecto en cifras y otros aspectos
Las características generales del proyecto son:
Descripción: establecimiento de una industria
artesanal a pequeña escala para la fabricación
de cal en Turkana norte, Kenia.
Localización geográfica: distrito norte de Turkana. Noroeste de Kenia.
Figura 2. Las obras hidráulicas de la CMSPA llevan la
agricultura al desierto.
“La construcción de
presas y pozos, a los que
irá destinada la cal como
mortero, se enmarca
dentro de un programa
integral que prevé crear
una infraestructura básica
de recursos acuíferos para
obtener agua potable y
abastecer la totalidad del
nordeste de Turkana”
la formación de comités locales para los recursos
acuíferos y la capacitación de agentes para el
mantenimiento de dichos recursos.
En todas estas actividades, el personal
capacitado del Ministerio del Agua, emplazado
en Lodwar, ha prestado ayuda crucial, supervisando los emplazamientos y ofreciendo asesoramiento técnico.
También se ha contado con la colaboración
de profesores de los departamentos de Ingeniería y Morfología del Terreno y de Hidráulica y
Energética, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid. En particular, los
doctores ingenieros de Caminos, Claudio Olalla
Marañón, Miguel Marchamalo Sacristán y Francisco Martín Carrasco han realizado viajes a los
posibles emplazamientos de las presas y vienen
colaborando y asistiendo técnicamente a los
miembros de la Comunidad Misionera de San
Pablo Apóstol para la adecuación técnica, la
seguridad de las obras y para la optimización de
las inversiones.
54 • Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013
Presupuesto completo del proyecto: presupuesto
total: 31.270 €. Cantidad solicitada: 10.710 €.
Desglosable en las siguientes partidas:
• 4 x 7.500 €, por cada uno de los 4 hornos.
• 1.270 €, para el horno de ensayo.
Contribución del socio local: el socio local realizará las tareas de coordinación y logística del proyecto, aportando los medios mecánicos requeridos para el acarreo de la materia prima y el
combustible a los hornos durante la explotación.
Contribución local: la autoridad local cederá los
terrenos en los que se instalarán los hornos.
Descripción del socio local:
• Nombre: Comunidad Misionera de San Pablo
Apóstol y María, Madre de la Iglesia (MCSPA).
• Tipo de organización: Asociación Católica
Pública de Fieles, aprobada en Kenia por la
Diócesis de Lodwar, en 1989.
• Áreas geográficas: en Kenia: Turkana; en
Etiopía: Nekemte, Jimma Bonga y Addis
Abeba.
• Áreas de trabajo: programas de nutrición,
medicina preventiva y curativa, recursos hídricos, programas agrícolas y de reforestación,
programas educativos y pastorales, cooperativas de pesca.
• Responsable del proyecto: P. Ángel Valdivia,
sacerdote y miembro de la Comunidad
Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA);
sacerdote en la parroquia católica de Lokitaung, en el norte de Turkana. Tiene diez
años de experiencia en los diferentes proyectos de cooperación al desarrollo de la
Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol
(MCSPA) en África, concretamente en Kenia,
Turkana (P.O. Box 34, 30500 Lodwar (Kenya),
[email protected]).
Sector y subsector: fomento de la economía
local, seguridad alimentaria y apoyo a los recursos hídricos.
Localización del proyecto: la acción del proyecto
tiene lugar en el condado de Turkana, situada al
noroeste de Kenia, en particular en el entorno de
Nariokotome, sito 8 km de la orilla oeste del lago
MINERÍA
Turkana (figura 3) (antiguo lago Rodolfo, también
conocido como el mar de Jade por su color). El
área de influencia del proyecto se enmarca en el
entorno del lago y del bajo Omo (río etíope que
desemboca en el lago), lugares ambos reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por tratarse respectivamente del lago de
mayores dimensiones del mundo situado en una
zona desértica, así como de uno de los lugares de
mayor valor cultural, etnológico y ecológico mundiales, donde se encuentra probablemente la
mayor densidad de tribus ancestrales de todo el
planeta. En las márgenes del río Nariokotome, a
escasos centenares de metros de la misión, es
donde fueron encontrados los restos del “niño
Turkana” (representante del homo ergaster).
Lokitaung es la capital del distrito de Turkana
norte y es allí donde se encuentra la misión de
San Marcos, que es el centro logístico desde
donde se ejecuta el proyecto.
Población beneficiaria: la población beneficiaria
directa serán 50 familias del entorno de Nariokotome, aproximadamente unas 400 personas. Hay
que hacer especial mención a que dicha actividad constituirá un importante complemento a la
economía familiar que dejará de depender de
forma exclusiva de sus rebaños, y, por tanto, de los
efectos que las devastadoras sequías tienen
sobre éstos.
Desde la construcción de los hornos hasta la
obtención del producto final, pasando por la selección y recogida de la materia prima y del material
combustible, el 100% de la actividad será llevada a cabo por la propia población beneficiaria
siendo total su grado de participación en la
implementación de la iniciativa.
Consideraciones ambientales: existen diversas
razones por las cuales entendemos que esta iniciativa no sólo no será perjudicial al medio natural
sino más bien todo lo contrario: en primer lugar la
producción de cemento industrial requiere igualmente del consumo de combustible en cantidades
análogas, al que hay que sumar el debido a los
portes tanto de la materia prima (piedra) como del
propio combustible hasta el centro de producción.
Por otro lado, la fábrica de cemento más cercana
se encuentra en Nairobi, a más de 1.000 km de
distancia de Turkana, lo que constituye la causa
principal de su elevadísimo coste. Al coincidir en
este caso cantera y centro de producción, y estar
los puntos de suministro relativamente cerca de
éste, se eliminan por completo los citados inconvenientes con el consiguiente ahorro en toneladas
de CO2 emitidas a la atmósfera.
En segundo lugar, una vez puesta la cal en
obra se convierte en un material que consume
CO2 de la atmósfera en su proceso de recarbonatación, el cual dura años, ayudando a equilibrar
el balance de emisiones.
Figura 3. El lago salado Turkana es el mayor del mundo en zona desértica.
Figura 4. El arbusto invasor y venenoso Prosopis puede
ser el combustible idóneo de los hornos de cal.
Por otro lado, y en lo que a la tala de madera
se refiere, el material que se va a emplear como
combustible en los hornos está constituido por
un matorral introducido denominado Prosopis
Chilensis (figura 4), que prolifera y se regenera
con viveza. Dicho arbusto además de no tener
valor alimenticio para la población, ni forrajero al
ser venenoso para los animales, invade sin piedad los escasos cultivos de sorgo existentes en
la zona, impide el crecimiento de las especies
arbóreas autóctonas, y no tiene uso ni siquiera
para realizar los vallados de protección de los
poblados ni como material de construcción.
Los modelos de caleras tradicionales:
Hornos de cal de Vegas de Matute
(Segovia) y Morón de La Frontera (Sevilla)
El elevadísimo coste del cemento Portland en la
zona, necesario para la fabricación de los morteros que sirven de ligazón a los mampuestos que
conforman el cuerpo de las presas, así como su
elevada participación en el coste final de cada
obra (en torno al 40%), llevó a Pablo Moñino a
realizar un análisis de los modos ancestrales de
construcción en mampostería, desde hace más
de 2.000 años hasta tiempos recientes. Llegó a la
conclusión de que la utilización de cal hidráulica
(o cemento natural) como sustituto del cemento
Portland podría reducir significativamente el
coste unitario de cada metro cúbico de presa
construida.
A partir de dicho instante, inició un periodo
de estudio técnico de las propiedades requeridas
para el uso de la cal como conglomerante hidráulico, así como de sus posibles métodos de fabricación. Visitó los hornos de cal de Vegas de
Matute en Segovia, reconstruidos en 2008 a partir de los estudios realizados por el historiador
José Miguel Muñoz y por el arqueólogo Pablo
Schnell (véanse Tierra y Tecnología, números 33 y
41), algunos otros ejemplos en Huerta de Valdecarábanos en Toledo, y finalmente los hornos aún
en uso de Morón de la Frontera en Sevilla, donde
Manuel Gil lidera un museo dedicado a la preservación de la cal tradicional, recientemente reconocida por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad, todos ellos basados en una
larga tradición artesanal; de hecho, el modelo
final de los hornos diseñados está más próximo al
de estos ejemplares sevillanos que al de los castellanos, dentro de una metodología prácticamente idéntica. Aquellas visitas a Vegas de Matute,
que tuvieron eco en la prensa provincial, pusieron
en contacto a los autores del presente artículo.
Resulta en verdad magnífico cómo una iniciativa
de recuperación propia de la arqueología industrial, que dio lugar a la creación de un pequeño
parque geoetnológico en el paraje del Zancao, ha
podido tener su fruto indirecto en esta iniciativa a
aplicar en latitudes tan alejadas como las del
corazón de África.
Seguidamente, desde la MCSPA se ha
entendido que el oficio y saber tradicionales de
Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013 • 55
PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)
Figura 5. En un país tan árido las reservas de agua son
fundamentales para la ganadería y la agricultura.
la cal pueden convertirse en un elemento potencialmente configurador de una industria local,
que aporte una nueva semilla de desarrollo futuro para el pueblo Turkana. La cal como materia
prima natural y su procedimiento de fabricación
artesanal podrían suponer un revulsivo en la
zona, tanto por sus propiedades como material
para la construcción de presas (figura 5), caminos y otras edificaciones básicas, como por
aquellas de tipo higiénico-sanitarias (fungicida)
debidas a su elevada alcalinidad, como fertilizante de suelos o como conservante de alimentos
entre otras. El método de fabricación tradicional
resulta especialmente apto para una zona tan
alejada de cualquier tipo de tecnología moderna,
y nos permite confiar en que pudiera llegar a
convertirse en una mini-industria local con el
asesoramiento adecuado y el paso del tiempo. La
constante labor de construcción de presas, llevada a cabo por la comunidad misionera de San
Pablo, permite asegurar una continuidad sostenida en la producción.
Antes de abordar una iniciativa de este
calado hemos optado por poner en marcha un
primer proyecto piloto con el que esperamos
confirmar las posibilidades expuestas anteriormente. Dicho proyecto consistirá en la construcción de un horno de pequeñas dimensiones para
confirmar la calidad del producto obtenido y la
puesta a punto de la técnica de fabricación.
Podemos adelantar que a la hora de redactar
este artículo (agosto de 2013), ya ha habido una
familia española que ha financiado el coste total
de este horno de ensayo.
Aspectos técnicos del proyecto “Chokáa”
El proyecto comprende la localización de la
materia prima básica para la fabricación de cal,
el diseño y construcción de los hornos donde se
procederá a su calcinación, así como la coordinación de la producción a lo largo del tiempo.
Localización de las canteras
A fecha de hoy, se han localizado al menos dos
canteras de piedra caliza de las que, tras los
análisis químicos oportunos, se ha determinado
su aptitud para la obtención de cal hidráulica
(figura 6). La primera de ellas se encuentra en
Kalochoro, a medio camino entre las misiones de
Nariokotome y Kokuselei, y sirve actualmente
como cantera de piedra para los paramentos de
la nueva presa de Nyuburing que se construye
allí sobre una ya preexistente.
La segunda está situada a escasos cien
metros de la entrada a la misión de Nariokotome
o misión central. En el entorno de la misma se
pueden observar zonas de alto valor geológico en
lo que probablemente constituyó el fondo coralino de un mar cálido y somero en el Mesozoico, y
que posteriormente quedó sepultado bajo un
manto basáltico asociado a la actividad volcánica del Rift Valley.
Se ha optado por escoger esta última cantera como la más idónea para acometer este proyecto por la proximidad a las instalaciones de la
MCSPA en Nariokotome.
Diseño del horno
Ubicación: los hornos se ubicarán en la misma
cantera de Nariokotome para evitar los desplazamientos de la piedra.
Dimensiones del horno: la capacidad de fabricación de cada horno se ha fijado en 25 t. Para
definir las dimensiones que deberán tener, se
han llevado a cabo los siguientes cálculos:
• Densidad aparente de la piedra: aap=1.5 t/m3
• Rendimiento de la cocción: 60% (3/5: 3 t de
cal por cada 5 t de piedra)
• Cantidad de piedra a quemar: P=25 t/(3/5)=42 tn
• Volumen ocupado por la piedra en el horno:
V=42 t/1.5 t/m3=28 m3
• Cantidad de cal obtenida: P´=3/5xP=25t
Ecuación que rige la capacidad del horno:
C=/D2H/4 – /D3/12, donde:
• C: capacidad del horno (indica el volumen
máximo de piedra que cabe en el horno)
• D: diámetro interior del horno
• H: altura de la carga (altura del paquete de
piedra a calcinar)
Considerando H=4D/3 (basado en los hornos
de Morón), la ecuación de la capacidad del horno
se puede expresar finalmente como:
C=/D3/4
Igualando C=V=28m3 D~3.3m H~4.4m
Figura 6. Los análisis de calidad de la piedra caliza de
la zona han sido satisfactorios.
“El método de fabricación
tradicional resulta
especialmente apto
para una zona tan alejada
de cualquier tipo de
tecnología moderna, y nos
permite confiar en que
pudiera llegar a convertirse
en una mini industria local
La altura del horno será igual a su diámetro
interior D, y la carga se montará sobre un pedestal
perimetral de altura igual a D/7. De lo anterior se
deduce que esta última sobresaldrá por encima
del propio horno una cantidad igual a D/3, constituyendo lo que se denomina el colmo. El espesor
de las paredes será de 0.90 m, independientemente del tamaño del horno, ya que la velocidad de la
transmisión de calor a través de las paredes
depende exclusivamente de dicho espesor.
Dado que en la fórmula anterior se ha
supuesto que la bóveda es de sección circular,
cuando en realidad es más bien la correspondiente a un arco apuntado (falsa bóveda), consideraremos que la capacidad del horno resultante
de contemplar dicha merma será igual al 80% de
la obtenida con la ecuación anterior (4/5 partes),
de donde se deduce la fórmula definitiva de la
capacidad del horno así como las dimensiones
finales para el horno del proyecto:
Horno de proyecto
C=/D3/5
Diámetro interior del horno D
3,6 m
Altura del horno H
4,8 m
Espesor de las paredes
0,9-1.0 m
con el asesoramiento
Dimensiones del pedestal D/5
0,7 m
Altura del colmo D/3
1,2 m
adecuado y el paso
Volumen de la carga V
28 m3
Peso de la carga P
42 tn
Capacidad de producción
25 tn
del tiempo”
56 • Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013
MINERÍA
“La recogida
de la piedra
no requerirá labores
de extracción ya
que se encuentra
en su mayor parte
disgregada y puede
recogerse
directamente
del suelo”
Esquema básico de los hornos.
Figura 7. El inicio del horno de ensayo comienza con la
apertura de la fosa que lo acogerá.
Como ya se mencionó con anterioridad, se
llevará a cabo un primer proyecto piloto que
consistirá en la construcción de un horno de
dimensiones reducidas para poner a prueba tanto la calidad del producto resultante, como el
propio proceso de fabricación.
El “horno de ensayo” (figuras 7 a 16) tendrá
en cambio las siguientes características:
Horno de ensayo
C=/D3/5
Figura 8. Otro momento de apertura de la fosa del horno de prueba, con herramientas rudimentarias.
Diámetro interior del horno D
1,5 m
Altura del horno H
2,0 m
Espesor de las paredes
1,0 m
Dimensiones del pedestal D/5
0,3 m
Altura del colmo D/3
0,5 m
Volumen de la carga V
2,1 m3
Peso de la carga P
3,2 tn
Capacidad de producción P´
1,9 tn
Relación de los trabajos a desarrollar
Quien conozca los métodos tradicionales de fabricación de cal en España, desarrollados desde la
época romana, verá a continuación cómo se van
a seguir con absoluta fidelidad los pasos artesanales, en desuso desde hace más de cuarenta
años.
Labores de cantería. La recogida de la piedra no
requerirá labores de extracción ya que se encuentra en su mayor parte disgregada y puede recogerse directamente del suelo.
Recogida de la leña. En los alrededores de
Nariokotome, y muy especialmente en los poblados de Nachukui y en el camino hacia Loarengak,
existen amplias zonas en las que prolifera de
forma abundante el Prosopis Chilensis, alcanzando tamaños interesantes desde el punto de vista
de su empleo como combustible. En ambos
casos, la distancia hasta la boca del horno no
supera los 7 km. La tala se hará a machete y la
recogida en fardos de 20 kg que se transportarán
mediante un tráiler arrastrado por un tractor.
Armado del horno. Si existe una faceta representativa de esta labor artesanal es el armado o
“encañado” del horno, que no es otra cosa que la
carga del mismo con la piedra que se va a quemar. Éste requiere de una habilidad especial y
comprende las siguientes etapas:
Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013 • 57
PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)
“La construcción
de la cúpula del horno
soporta el peso de toda
la carga de piedra y es una
labor de la que dependerá
todo el proceso. En su
elaboración hay que tener
en cuenta el tamaño
y peso de las piedras
Figura 9. Un martillo picador neumático ayuda al remate del hueco para el horno de prueba.
Figura 10. Alzado y sección del horno de ensayo.
Figura 11. Obras de construccion de un horno.
58 • Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013
que se colocan”
1. Colocación de las piedras calizas de una
forma determinada en el vaso del horno.
2. Las paredes del vaso se adoban con barro
antes de la cocción.
3. Antes de la cocción hay que tener limpia la
caldera de restos de cenizas o carboncillo de
la anterior cochura. Por este motivo, el poyo
o poyete debe situarse más alto del suelo
que el hogar.
4. La construcción de la cúpula del horno soporta el peso de toda la carga de piedra y es
una labor de la que dependerá todo el proceso. En su elaboración hay que tener en
cuenta el tamaño y peso de las piedras que
se colocan. El calero irá buscando con sus
manos acomodo a cada piedra, las cuales no
van ligadas unas con otras con ningún tipo
de argamasa sino que, utilizando técnicas
constructivas ancestrales, se disponen a hueso unas con otras conformando hilada a hilada una falsa bóveda.
5. A la parte de la carga que sobresale del
horno se le denomina cabeza o colmo.
6. Al colmo se le colocan unos caños o troneras
que cumplen la función de chimeneas para
la salida de los gases de la combustión.
7. El vardo es una especie de pared de altura
algo inferior a la del colmo, que se coloca en
todo su perímetro para permitir el correcto
funcionamiento de los caños.
8. En la parte inferior del horno se monta la
pareílla o peto que cierra la entrada inferior
al horno. En ella se dejan dos entradas: una
a media altura para la alimentación del horno (boca), y otra a ras de suelo para la oxigenación del hogar y la retirada de las cenizas
(puerta terriza).
MINERÍA
Figura 13. Plantando la base del horno de prueba.
Figura 12. Segundo croquis del horno de ensayo.
En el horno se colocan piedras de muy distinto tamaño que deben ser cuidadosamente seleccionadas por el calero. Las piedras se clasifican
por la dimensión y el lugar que ocupan en el
horno.
• En la puerta terriza existen:
–
–
–
Las piedras correderas son las piedras
que dan asiento a la boca del horno.
Los caminales se colocan verticalmente encima de las correderas.
Y la piedra cobija se coloca horizontalmente sobre los caminales a modo de
dintel.
Figura 14. Arranque de la cámara del horno de prueba.
–
menor tiempo de cocción requieren, y
porque facilitan el ascenso del calor a
las partes altas de la estructura.
Los chinos son las piedras más pequeñas que cubren la cabeza del colmo.
A partir de entonces, el horno queda listo
para cocer cal.
Cocción. El horno debe alimentarse durante
varios días (entre tres y seis típicamente) hasta
que la piedra queda completamente cocida; la
alimentación debe realizarse cada 20 minutos,
para mantener la temperatura del horno en torno
a los 1.000 ºC.
El fuego se enciende en la cámara de combustión, procurando que gane temperatura poco
a poco para evitar que las piedras se fundan unas
con otras, al formarse una costra por excesiva
evaporación del agua.
Durante las primeras horas de cocción, la
piedra “suda” toda la humedad que tiene y las
piedras cambian su color blanco amarillento por
el negro.
• En el interior del horno:
–
–
–
Las armaderas son las piedras de
mayor tamaño para constituir el poyo y
la bóveda del horno. Comienzan a colocarse sobre el poyo y, por aproximación
de hiladas, terminan por cerrar la bóveda en su clave.
Los matacanes son de tamaño mediano
y se colocan en el centro de la estructura del horno ya que si se colocaran
junto a la pared quedarían crudas o
parcialmente cocidas al quedar muy
alejadas del fuego.
Los ripios son piedras de menor tamaño que se colocan por todo el horno
para que el calor se propague con facilidad, llegando a todas las partes del
horno. También se colocan junto a las
paredes del horno por ser las que
Figura 15. Estado del horno a finales de julio de 2013.
Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013 • 59
PROYECTO “CHOKÁA” DE CONSTRUCCIÓN DE HORNOS DE CAL TRADICIONALES EN TURKANA NORTE (KENIA)
“Para comprobar que la calcinación es completa, se podrá
tomar una de las piedras del colmo con unas tenazas y
sumergirla en agua; si toda ella se deshace es que el
proceso está concluido, mientras que si queda el núcleo
crudo es que la cocción debe continuar”
Figura 16. Otra vista de los cimientos del horno de
prueba.
Sabremos que el horno ha alcanzado la temperatura de cocción (900-1.000 ºC) cuando las
piedras del colmo estén al rojo vivo (unas 10-12
horas tras el inicio de la combustión). A las 24
horas debe esperarse a que las llamas alcancen y
sobresalgan del colmo. La experiencia será la que
dicte cuándo debe añadirse más leña, cuándo
remover las brasas para facilitar la combustión o
cuándo retirar las cenizas acumuladas. El fuego
necesitará en cualquier caso atención permanente día y noche.
Cuando las piedras del colmo alcancen de
nuevo su color blanquecino y el humo deje de ser
negro, será indicio de que la piedra ya está cocida por completo. La inhalación de este humo
blanco, que ya no asfixia como el negro, era
considerada como beneficiosa e indicada para
personas con enfermedades respiratorias.
Para comprobar que la calcinación es completa, se podrá tomar una de las piedras del colmo con unas tenazas y sumergirla en agua; si
toda ella se deshace es que el proceso está
concluido, mientras que si queda el núcleo crudo
es que la cocción debe continuar.
El fuego debe apagarse poco a poco, tapando la entrada de aire con una chapa de metal o
aterrándola poco a poco para que la aportación
de aire sea cada vez menor pero sin interrumpirse con brusquedad.
agua añadida se evapora y otra parte es absorbida por la cal, que queda reducida a polvo.
Para que la mezcla sea completa, se procederá al apagado en un recinto o estanque cavados en la tierra y enfoscados con cemento donde
pueda procederse al batido con palas o batideras
a fin de que hasta el núcleo de las piedras quede
bien apagado. Aquellos huesos que no se hayan
cocido correctamente (también denominados
caliches), deberán apartarse.
Una vez apagada, ésta se cubrirá con un pie
de alto de arena dejándola reposar al menos
durante un mes.
Conclusión: una tecnología del pasado
válida en el siglo XXI
A modo de resumen, los objetivos y los resultados esperados de este proyecto “Chokáa” son
los siguientes:
Objetivo general
Promoción de la autosuficiencia para la mejora
de la economía local y de la seguridad alimentaria en Turkana norte.
Objetivos específicos
• Establecimiento de cuatro fábricas artesanales de cal (hornos) en el área de Nariokotome, con la posible extrapolación de la iniciativa en otras zonas de la región.
• Aumento de la seguridad alimentaria y la
generación de ingresos a nivel familiar,
mediante la promoción de una actividad
alternativa al nomadismo e independiente
de los periodos de sequía, para un total de
50 familias.
• Capacitación de la comunidad local a través
de cursos sobre conocimientos empresariales básicos.
• Traspaso completo de la actividad a la comunidad local.
Resultados esperados
• Cuatro hornos serán construidos y puestos
en funcionamiento para dar servicio al
100% del consumo requerido de conglomerante por la Comunidad Misionera de San
Pablo en su labor de construcción de presas
en Turkana.
Extracción de la piedra. Una vez finalizada la
cochura, esperaremos en torno a una semana
hasta que se enfríe lo suficiente como para proceder a la extracción de la piedra. El vaciado se
lleva a cabo abriendo la clave en el centro del
colmo, y extrayendo directamente la piedra.
Una vez extraída la piedra, ésta deberá
envasarse rápidamente para evitar su deterioro
o, en caso de que éstas no vayan a utilizarse
inmediatamente, podrá taparse la parte superior
del horno con tierra y quedar convertido éste en
el propio almacén de la cal.
Apagado de la cal viva. Antes de usar la cal
habremos de apagarla mojándola con agua. La
reacción es muy violenta, alcanzando las piedras
temperaturas cercanas a los 300 ºC y aumentando
su volumen entre un 200% y un 300%. Parte del
Figura 17. El Proyecto “Chokáa” quiere dar esperanza a la población turkana.
60 • Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013
MINERÍA
• 50 familias serán dotadas con las herramientas y conocimientos necesarios para
llevar a cabo con éxito la actividad completa.
• Fomentar el emprendimiento entre la población local.
• Reducción del gasto anual en cemento Portland hasta el 37% del mismo por sustitución
con cal hidráulica natural fabricada en las
nuevas instalaciones.
Como antes se ha dicho, la MCSPA supo
entender desde su primera implantación en la
zona las verdaderas necesidades de esta región,
y desde hace un cuarto de siglo el extraordinario
equipo de padres y laicos que la conforman dedican su vida en pleno a labrar un futuro para
Turkana mediante la construcción de pozos y
embalses. A esta labor meramente ingenieril se
suman otras complementarias como son los programas de nutrición, salud, agricultura y educación, siendo todos ellos una clara apuesta por el
desarrollo, frente a la mera ayuda humanitaria
(figura 17).
La producción de cal es una de las primeras
industrias conocidas por el hombre, uno de los
primeros procesos por los cuales se elabora un
producto artificial inexistente en la naturaleza.
Asimismo, es uno de los primeros productos
humanos conseguidos en su afán de recrear la
naturaleza con formas que le sean más útiles.
Con los morteros de cal se consigue crear una
roca artificial, modelada según las necesidades
requeridas y fabricada a partir de otra roca natural, que pierde su estructura por medio del fuego
y la recupera después al contacto con el agua y
con el aire.
El método artesanal, anterior a la aparición
del cemento tipo Portland, pertenece hoy en
Occidente al dominio de la arqueología industrial,
fabricación de morteros fiables en cualquier tipo
de obras públicas, en zonas tan desamparadas
como la Turkana keniata, y en especial en las tan
necesarias presas de mampostería que, con su
pequeño tamaño, permiten recoger la escasa
agua de lluvia de aquel clima tropical seco. Así
se logrará mejorar las condiciones de vida de
aquella población.
Se trata, en definitiva, de un proyecto en su
fase inicial, por lo que todavía no podemos
“La producción de cal es una de las primeras industrias
conocidas por el hombre, uno de los primeros procesos
por los cuales se elabora un producto artificial inexistente
en la naturaleza. Asimismo, es uno de los primeros
productos humanos conseguidos en su afán de recrear la
naturaleza con formas que le sean más útiles”
como algo ya obsoleto y propio de museos y
parques tecnológicos del pasado. Sin embargo,
entendemos que con este proyecto “Chokáa”,
de forma admirable, su tecnología ecológica y
sencilla puede ser un perfecto recurso para la
adelantar resultados. Ojalá en un próximo artículo logremos hacerlo. Para ello, el proyecto
“Chokáa” necesita todo tipo de ayuda económica, hasta conseguir una suma que en Europa no
sería verdaderamente elevada.
Proyecto “Chokáa”: establecimiento de una industria artesanal a pequeña escala para la fabricación de cal en Turkana norte, Kenia
CÓMO AYUDAR
Financiando una o varias de las siguientes unidades de proyecto:
Horno de ensayo para 2 t de capacidad: 1.270 €
4 hornos para 25 t de capacidad: 7.500 €/horno
Total proyecto: 31.270 €
o bien haciendo una aportación menor especificando proyecto “CHOKÁA” a través de paypal en nuestra página web
http://mcspa.org o mediante talón o transferencia bancaria a:
Kenia (euros €)
MISSIONARY COMMUNITY OF ST. PAUL
P.O. Box 49547, Nairobi 00100, KENIA
Cuenta bancaria: Citibank, C/C: 102651459
Dirección: Citibank House, Upper Hill Road
P.O. Box 30711, 00100 Nairobi,
Swift code: CITIKENAXXX
Kenia (USD $)
MISSIONARY COMMUNITY OF ST. PAUL
P.O. Box 49547, Nairobi 00100, KENIA
Bank account: Citibank, A/C: 102651467
Address: Citibank, Nairobi Branch
P.O. Box 30711, Nairobi 00100. Kenya
Swift code: CITIKENAXXX
España
FUNDACIÓN EMALAIKAT
c/ Bocangel nº 28, 3º Dcha. 28028 Madrid
Tfno: 91 355 21 95
Cuenta bancaria:
BBVA, C/C: 0182 2012 98 0201528472
Nota: fiscalmente, el donativo es desgravable
Tierra y tecnología, nº 44, 53-61 • Segundo semestre de 2013 • 61
EL ICOG EN LA XIII SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID
El ICOG en la XIII Semana
de la Ciencia de Madrid
El ICOG ha participado desde su inicio en las actividades de la Semana de la Ciencia de Madrid. Nuevamente,
en el mes de noviembre de 2013, intervino con dos tertulias del Geoforo en la sede del Colegio de Geólogos en
Madrid, dentro de la XIII Semana de la Ciencia.
Las dos tertulias programadas fueron muy interesantes, concretamente la celebrada el 14 de
noviembre, pues estaba, y está, muy de actualidad el tema del almacenamiento de gas y la crisis energética.
1ª Tertulia. La espectacular obra del
arquitecto Antonio Palacios en Madrid.
Edificios, piedras y canteras
El jueves 7 de noviembre se celebró esta atractiva
tertulia, con los ponentes Fernando de Castro,
arquitecto, presidente del Centro Gallego de Madrid
y comisario de la exposición itinerante que hubo
sobre Antonio Palacios, y Elena Mercedes Pérez
Monserrat, geóloga del Instituto de Geociencias
IGEO (CSIC-UCM). En la sala, repleta de asistentes
(figura 1), se habían colgado varios paneles fotográficos sobre la obra de Palacios en Madrid.
Antonio Palacios Ramilo (Porriño, Pontevedra, 8 de enero de 1876-El Plantío, Madrid, 27 de
octubre 1945) ha sido uno de los arquitectos más
destacados en el Madrid de principios del siglo
XX. Una figura singular que merece toda la atención de aquellos que les interese la historia de la
arquitectura y la historia de Madrid.
La tertulia la comenzó Fernando de Castro
(figura 2) leyendo un escrito suyo sobre la personalidad y principios del arquitecto gallego, que fue
muy interesante. Al parecer de los que conocieron
a Antonio Palacios, era éste un hombre modesto,
retraído, extraordinariamente agradable, bohemio,
desordenado, poéticamente desbordado siempre
por su capacidad imaginativa. Sobre todo, capaz
de arrebatar con su entusiasmo y fecundidad de
ideas constructivas el ánimo de sus clientes, que
acababan siendo, según se dice, los mayores
defensores de su arquitectura.
Destacó, igualmente, lo que en el campo de la
arquitectura sucedía en el mundo en aquel
momento en que construía Palacios, en el que con
sus gentes mayormente distinguidas, habrá de ser
recordado aquí con la más extremada brevedad.
Las tendencias más significativas de la época
pudieran ser, por ejemplo, en América, la Escuela
de Chicago; en Europa, el “Art nouveau”, Modernismo, Liberty, Secesión, Jugenstil.
De Castro destacó que la arquitectura de
Antonio Palacios ocupa una de sus más señaladas
capitanías de la arquitectura española de la época.
Sería importante buscar sus vinculaciones con
Figura 1. Asistentes a la 1ª tertulia.
estos estilos y gentes o sus diferencias, qué significación se le puede buscar, sin duda, en más de
una ocasión, a la originalidad constructiva de Palacios y su atadura a las cavilaciones más importantes de la arquitectura del tiempo moderno.
En la segunda parte de su intervención, el presidente del Centro Gallego destacó la belleza y gran
valía arquitectónica de varios de los edificios más
singulares del arquitecto Palacios en Madrid, como
el Círculo de Bellas Artes, el Palacio de Comunicaciones (hoy Ayuntamiento de la capital), la casa
Matesanz, las casas del Conde de la Maza y de don
Demetrio Palazuelo y los Talleres del ICAl, casi en el
mismo tiempo, el Banco del Río de la Plata (hoy
sede del Instituto Cervantes) y el Hospital de Jornaleros de Maudes.
El Palacio de Comunicaciones fue el primer
proyecto que realizó Palacios al terminar la carrera.
Lo hizo en colaboración con su compañero de
estudios Joaquin Otamendi. Muestra un exterior
con fuerte influencia del gótico salmantino y los
Entretiens de Viollet-le-Duc, aunque en el sistema
estructural y la búsqueda de sinceridad en los
acabados interiores así como en el mobiliario, se
vislumbran influencias de Otto Wagner, de quien
Palacios era un entusiasta, y la secesion vienesa, y
de las vanguardias arquitectónicas del momento.
En conjunto, el Palacio de Comunicaciones
denota las influencias de la monumentalidad de la
62 • Tierra y tecnología, nº 44, 62-64 • Segundo semestre de 2013
Figura 2. Fernando de Castro durante su intervención.
arquitectura norteamericana, de las composiciones volumétricas de la arquitectura francesa, de
las reminiscencias de la arquitectura medieval
española en los detalles decorativos y en el tratamiento de la piedra. El edificio fue concebido con
criterios de racionalidad y funcionalidad; su gran
patio interior facilitaba el tránsito hacia los servicios generales de correos, telégrafos y de telefonía que se instalaron en la planta baja, mientras
que las plantas superiores se reservaron para
tareas administrativas, para las oficinas de la
dirección, la cartería y una sala de telégrafos que
conectaba directamente con la antena del edificio,
que alcanzaba nada menos que 70 metros de
altura, contando con la altura de la torre central.
Del Círculo de Bellas Artes manifestó que en
su fachada, Palacios, que fue un monumentalista
NOTICIA
ejerciente, exploró la diferenciación al exterior de
los usos interiores, explicando en altura los distintos volúmenes según su función, lo que convierte
esta fachada en mucho más dinámica que otras
edificaciones colindantes, sin perder su carácter
reinterpretativo de los órdenes clásicos. En esta
obra realiza una aproximación personal al problema compositivo del edificio en altura, mediante
un esquema orgánico en el que cada planta y cada
uso muestran su volumen y carácter al exterior,
usando una regla decreciente en altura que culmina en la torre de los estudios. El ambicioso programa, sugerido por el propio Palacios, convertía al
edificio en una “ciudad en miniatura”, con una
clara referencia a los transatlánticos que proliferaban por aquella época. El remate de la torre de
manera asimétrica y el distinto tratamiento que
hace en sus dos fachadas es un ejercicio de profesionalidad que nos enseña a los arquitectos de
hoy, más que muchos libros.
De los edificios de las calles Mayor y Gran
Vía, hay que destacar el del nº 27 de la Gran Vía:
la Casa Matesanz. Es un edificio cuya construcción finalizó en el año 1923 y su estilo arquitectónico está fuertemente influenciado por la Escuela
de Chicago. Su nombre procede del apellido del
primer propietario del edificio, la firma comercial
Casa Matesanz, que proyectó el edificio como uno
de los primeros centros comerciales al estilo estadounidense para la instalación en su interior de
tiendas, despachos y oficinas. En este edificio,
Palacios supo utilizar los nuevos materiales de su
época combinándolos con su concepto monumentalista, sin caer en el puro eclecticismo, recogiendo todas las influencias de herramientas de su
particular estilo, digno de estudio aparte y de un
mayor reconocimiento dentro de la historia de la
arquitectura del siglo XX.
Por último, Fernando de Castro manifestó la
sorprendente falta de sensibilidad de las autoridades de Madrid, al no tener ningún recuerdo público de Antonio Palacios en la capital, como podía
ser un pequeño busto delante de alguno de sus
emblemáticos edificios. Parece que, aunque sin
pretenderlo, se continúa con la falta de delicadeza
que Madrid tuvo con la obra del arquitecto gallego
cuando en el año 1970, el alcalde de Madrid Carlos Arias Navarro, ordenó el desmontaje del templete del metro de la Red de San Luis (hoy estación de Gran Vía), para donarlo al Ayuntamiento
de Porriño, donde fue colocado en un pequeño
parque público. Hubo otro templete similar en la
Puerta del Sol, obra también de Palacios, con un
planteamiento muy similar al de la Red de San
Luis, que fue demolido en 1933, en virtud de una
orden de la Dirección General de Ferrocarriles.
Todo un despropósito para quien ha sido uno de
los arquitectos más relevantes del panorama
arquitectónico madrileño del siglo XX.
Llegado el turno de intervención de la investigadora Elena Mercedes Perez Montserrat (figura 3), se pasó a tratar los materiales pétreos que
Antonio Palacios utilizó en su obra madrileña.
Elena es una especialista en esta temática pues
lleva estudiando el tema desde hace años.
Señaló que el escaso desarrollo tecnológico
de la época de Palacios y su preocupación por la
artesanía y los oficios tradicionales, le llevaron a
definir un estilo basado en el proceso constructivo
artesanal y a colocar la piedra directamente, sin
desbastar ni ornamentar. Palacios pretendió sacar
el máximo partido expresivo de la presentación
directa de la piedra, unificando sus construcciones
mediante el empleo de un único material. Según
decía el arquitecto, la piedra era esencial para
reconocer la grandiosidad de un edificio, defendía
el empleo de los materiales locales y su reutilización, como apuesta por la identidad de los pueblos
y para el saneo económico de las obras. La familia
materna de Palacios era propietaria de unas canteras de granito en la zona de Galicia y Antonio se
educó en ese ambiente industrial y artesanal.
La materialidad pétrea es una constante en
las construcciones de Palacios, fundamentalmente mediante el empleo de piedra tradicional
o piedra de cantería, esto es, un material de alta
resistencia mecánica que, tras un proceso de
elaboración, puede ser utilizado como elemento
constructivo, normalmente exento de pulido,
conservando su composición y textura originales.
Pérez Monserrat señaló que la proximidad ha
sido el principal factor que ha condicionado la
Figura 3. Elena Mercedes Pérez Monserrat durante su intervención.
utilización de la piedra tradicional, estando por
un lado ligada al sustrato geológico cercano, y
participando, por otro, en la imagen de los pueblos y ciudades que configura
En los edificios de Madrid, Palacios utilizó
principalmente dos tipos de piedra tradicionalmente empleadas en la arquitectura de la región,
denominadas de forma genérica “piedra berroqueña” (granito), localizada en la sierra del Guadarrama, y caliza o piedra de Colmenar, aflorante
en la villa de Colmenar de Oreja.
El granito generalmente empleado en la
ciudad de Madrid procede principalmente de las
zonas de Zarzalejo, Valdemorillo y Alpedrete, y
su composición es de monzogranitos biotíticos.
Es característico de la piedra berroqueña la presencia de gabarros, término que los canteros
utilizan para referirse a los enclaves microgranudos negros y morfologías elípticas.
La caliza o piedra de Colmenar se corresponde con los carbonatos lacustres terciarios que se
encuentran en las localidades del sudeste de la
región madrileña, principalmente entre Colmenar
de Oreja, Villar del Olmo y Arganda, y que, en la
literatura geológica, se denominan Caliza del
Páramo o de los Páramos. Perez Montserrat indicó
que Palacios utilizó en el Palacio de Comunicaciones calizas de las canteras de Colmenar de
Oreja (Madrid), Petrel (Alicante), Sigüenza y
Tamajón (Guadalajara), decidiéndose finalmente
por la utilización de las calizas de Petrel y de
Colmenar de Oreja. Esta última sólo la utilizó en
los zócalos y en determinados ornamentos.
Excepcionalmente, Palacios utilizó rocas
extranjeras, como los granitos argentinos que
utilizó en el Círculo de Bellas Artes. Otra novedad
que introdujo fue el granito pulimentado que
utiliza por primera vez en España en las columnas estriadas del Banco del Río de la Plata (hoy
Instituto Cervantes) de la calle de Alcalá.
En el turno de preguntas, se preguntó a Elena Pérez Montserrat por la existencia de la casa
donde vivió Palacios en Madrid. Respondió que
aún existe aunque la propiedad es privada y no
hay visitas. Se encuentra en la carretera de El
Plantío a la estación de Majadahonda. En esa
Figura 4. De izquierda a derecha: Fernando de Castro, Elena Mercedes Pérez
Monserrat y José Luis Barrera.
Tierra y tecnología, nº 44, 62-64 • Segundo semestre de 2013 • 63
EL ICOG EN LA XIII SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID
Figura 5. Asistentes a la 2ª tertulia.
casa modesta vivió sus últimos años, y en ella
murió en 1945, casi ciego y olvidado, acompañado de su esposa. Fue enterrado en la Sacramental de San Lorenzo de El Escorial y, en 1976, sus
restos se trasladaron a O Porriño.
Al finalizar la tertulia, los ponentes y el
moderador posaron para la memoria del Colegio
(figura 4).
2ª Tertulia. La dependencia energética
de España: el mercado de gas y su
almacenamiento geológico profundo
El jueves 14 de noviembre, con bastante asistentes de público (figura 5), y en plena crisis de la sismicidad de la plataforma Castor, se celebró la
segunda tertulia de la Semana de la Ciencia que
programó el ICOG. Fue un encuentro con los
geólogos Carlos Barat y Juan Carbayo bajo el título
“La dependencia energética de España: el mercado de gas y su almacenamiento geológico profundo”. El encuentro fue moderado por el vicepresidente del ICOG y presidente del Geoforo,
José Luis Barrera.
Juan Carbayo (figura 6), responsable de Gas
Markets & Regulation de CEPSA Gas Comercializadora, S.A., hizo en su exposición un repaso al
mercado global del gas natural a lo largo de toda
la cadena de valor, desde la extracción o upstream, hasta la distribución a los clientes finales
o downstream. Carbayo explicó que las dos vías
principales para el transporte de gas son mediante gasoductos y en barcos. Este último medio
requiere la licuación del gas (GNL) y su posterior
regasificación en los puertos de destino.
En este sentido, Carbayo destacó que España aglutina el 45% de la capacidad regasificadora de la Unión Europea y cuenta con siete de
las dieciséis plantas de regasificación existentes en el territorio comunitario. No obstante,
nuestro país sólo consume el 7% de la capacidad total de regasificación, lo que le sitúa como
potencial reexportador. Sin embargo, para que
esto pueda suceder, es necesario solucionar los
cuellos de botella existentes en las conexiones
continentales.
Figura 6. Juan Carbayo (centro) durante su intervención.
“Europa quiere crear un mercado energético
común, algo que se antoja muy difícil debido a
intereses económicos y nacionales, pero lo que
sí está más cerca de conseguirse es una red de
gas perfectamente interconectada, algo que se
espera para 2017 o 2018”, afirmó el responsable
del área de gas de CEPSA.
Carbayo también destacó que las reservas
mundiales de gas se han duplicado en los últimos
años gracias a la extracción de gas no convencional o shale gas, especialmente en países anglosajones como Estados Unidos, Canadá y Australia.
De hecho, existe la posibilidad de que esos países
puedan convertirse en un futuro próximo en exportadores de gas. Respecto al gas no convencional,
Carbayo reveló lo que se considera una paradoja:
Estados Unidos podría llegar a cumplir con los
compromisos de Kioto, un protocolo que nunca ha
firmado, gracias al fracking, que le está permitiendo reemplazar el carbón por shale gas y, de esta
forma, reducir sus emisiones de CO2.
Por su parte, Carlos Barat, director general de
Escal UGS, afirmó que el gas no convencional estadounidense ha revolucionado el mercado energético. Tanto es así que se cree que este país podría
llegar a cubrir el 80% de su demanda con shale gas.
Respecto a los almacenamientos subterráneos de
gas, Barat explicó que se trata de una técnica con
más de 100 años de antigüedad. “En un principio, se
hacían sólo en yacimientos de petróleo o gas agotados y con el fin de cubrir variaciones estacionales
en la demanda”, añadió Barat.
El director general de Escal UGS indicó que en
todo el mundo hay más de 600 almacenes subterráneos de este tipo y más de la mitad se encuentran en Estados Unidos. En España hay tres almacenes en funcionamiento y otros dos, Yela y
Castor, en fase de inyección de gas colchón para
acondicionarlos. Sin embargo, en comparación
con países de nuestro entorno, como Alemania,
Francia o Italia, la capacidad de almacenamiento
de gas natural de España es muy reducida: España
tiene capacidad para almacenar gas equivalente a
21 días de demanda, pero su extracción completa
requeriría 135 días, mientras que en otros países
64 • Tierra y tecnología, nº 44, 62-64 • Segundo semestre de 2013
europeos la capacidad de almacenamiento es
mucho mayor y el tiempo requerido para su extracción está por debajo de los 60 días.
Desde el punto de vista geológico, Barat
describió los diferentes tipos de almacenamientos subterráneos que existen en: yacimientos
agotados, acuíferos, minas abandonadas, minas
de sal y cavernas rocosas. Cada uno tiene sus
peculiaridades y su utilidad. Así, los almacenes
en minas de sal y cavernas pueden usarse para
cubrir picos de demanda porque su extracción es
más rápida, mientras que los almacenes en acuíferos y, sobre todo, en yacimientos agotados, se
utilizan como soporte para cubrir las necesidades
energéticas durante el invierno.
Por último, el director general de Escal UGS
puntualizó que en España el ciclo de uso de los
almacenes subterráneos está regulado por el
Ministerio de Industria, que establece el periodo
de abril a octubre para la inyección de gas y el
periodo de noviembre a marzo para su extracción
y consumo. No obstante, Carlos Barat subrayó
que España necesita dotarse de una mayor capacidad de almacenamiento para contar con una
auténtica reserva estratégica de gas.
Al finalizar la tertulia, los ponentes y el
moderador posaron para la memoria del Colegio
(figura 7).
Figura 7. De izquierda a derecha: Juan Carbayo, José
Luis Barrera y Carlos Barat.
CONGRESOS
X Congreso Ibérico y XI Congreso
Nacional de Geoquímica
Soria, 16-18 de septiembre de 2013
Como es conocido desde hace años, el Colegio de Geólogos, el Consejo Superior de Ingenieros de Minas,
el Colegio y Asociación de Químicos de Madrid, y el Grupo de Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal se
rotan cada dos años para organizar el Congreso de Geoquímica. Esta nueva edición del Congreso le correspondió
organizarlo al Colegio Oficial de Geólogos que, desde el año 2001, cuando se hizo en Zaragoza organizado por
el colegiado Marceliano Lago (Dpto. de Petrología de la Facultad de Ciencias), no lo había hecho.
TEXTO | José Luis Barrera. ICOG.
FOTOS | ICOG.
La Geoquímica es una disciplina moderna perteneciente a las Ciencias de la Tierra, entre la
Química y la Geología, que analiza la composición química de la litosfera, hidrosfera, atmósfera y biosfera. Uno de los objetivos es diagnosticar, detectar y prevenir los caminos que seguirán
los elementos químicos, bajo qué formas se
acumulan según el medio y mitigar los efectos
que tal concentración puede producir en el
entorno.
Para esta nueva edición del Congreso, la
Junta de Gobierno del ICOG designó al vicepresidente primero, José Luis Barrera, como secretario general de la organización, ya que desde el
año 2001 siempre fue, junto a Jesús Soriano, el
representante del ICOG en los congresos. En esta
edición, Jesús no pudo participar por diversas
cuestiones laborales y personales, y su lugar lo
ocupó la vicesecretaria del Colegio, Carla Mercedes Delgado (figura 1). Desde el inicio, hubo unanimidad en llevar el congreso a Soria, su lugar de
nacimiento, y las fechas elegidas fueron los días
16 al 18 de septiembre.
Figura 1. José Luis Barrera con Carla Mercedes Delgado.
Palabras clave
Geoquímica, Congreso de Geoquímica,
Soria.
Preparativos
La situación económica de España en aquellos
momentos no era lo más boyante que uno quisiera y, ante esta circunstancia, alguna voz agorera
propuso no celebrar esta edición a la espera de
mejores tiempos. Eso no se podía hacer, pues
hay bastantes profesionales e instituciones de la
Geoquímica que, a pesar de la crisis, ven en estos
congresos una oportunidad de dar a conocer sus
investigaciones y logros.
Se hicieron varias reuniones con los otros
colegios y asociaciones, con el fin de preparar el
congreso de manera coordinada, considerando los
compromisos de todas las entidades participativas. Las acciones más relevantes realizadas para
su preparación, teniendo como faro la austeridad
pero también la profesionalidad, fueron varias.
El 23 de enero, José Luis Barrera, en su
calidad de secretario general del Comité Organizador, se reunió con el director del IGME, Jorge
Civis, para solicitar la colaboración de esa institución en la organización y desarrollo del congreso, como lo han hecho históricamente. El director
garantizó la participación del Instituto con diez
inscripciones y sin cortapisas en el apoyo logístico que fuera necesario. Sus palabras y compromiso se cumplieron perfectamente, lo que es de
agradecer desde el Comité Organizador.
El 1 de febrero, se celebró la primera reunión de
todos los colegios en la sede del ICOG en Madrid,
para comenzar a precisar los aspectos de contenido
del congreso. El Colegio de Ingenieros de Minas, en
una cita previa con José Luis Barrera, ya había hecho
algunas sugerencias de fechas para que en el mes
de septiembre no le coincidiera con otro evento que
estaban organizando. En la reunión se acordó contactar con la Diputación de Soria para solicitar la
cesión gratuita del aula Tirso de Molina como sede
del congreso, tal y como se había hecho en todas las
ediciones anteriores. En esta ocasión, y debido a las
circunstancias económicas, la cesión no era gratuita
y había una tarifa; ¡lógico! Ante esta circunstancia, y dado el poco presupuesto con que nos movíamos, el comité decidió buscar otro lugar de cesión
gratuita, que lo encontró en el campus universitario
“Duques de Soria” de la UVA (figura 2).
Figura 2. Panorámica exterior del auditorio y del campus “Duques de Soria”.
Tierra y tecnología, nº 44, 65-70 • Segundo semestre de 2013 • 65
X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA
las autoridades y las que también se hicieron en
Madrid ante las empresas y otras autoridades
para confeccionar el comité de honor que, al final,
quedó establecido de la siguiente manera:
Se aprovechó la reunión para nombrar el
Comité Organizador, que fue el siguiente:
• Presidente: Luis E. Suárez Ordóñez, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos.
• Vicepresidentes: Juan José Álvarez Millán,
decano del Colegio de Químicos de Madrid;
Valentín González García, presidente de la
Asociación de Químicos de Madrid; Adolfo
Rodríguez González, decano presidente del
Consejo Superior de Colegios de Ingenieros
de Minas; Eduardo Ferreira da Silva, presidente del Grupo Geoquímica de la Sociedad
Geológica de Portugal, y Amelia Rut Moyano
Gardini, vicerrectora del Campus de Soria,
Universidad de Valladolid.
• Secretarios: José Luis Barrera Morate, vicepresidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, y Salvador Ordóñez Delgado, Ilustre
Colegio Oficial de Geólogos.
• Vocales: Carla Mercedes Delgado Ignacio,
vicesecretaria del Ilustre Colegio Oficial de
Geólogos; Ángel Cámara Rascón, decano presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas
del Centro; Juan Llamas Borrajo, Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas de
España; Antonio Gutiérrez Maroto, Colegio Oficial y Asociación de Químicos de Madrid; Rosario García Giménez, Colegio Oficial y Asociación
de Químicos de Madrid; Isabel Margarida Antunes, Grupo Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal; Deolinda Flores, Grupo Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal.
• Tesorero: Carlos Duch Martínez, tesorero
del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos.
• Secretaría Técnica: Jesús Martínez Frías.
Ilustre Colegio Oficial de Geólogos.
También se definieron las secciones científicas y los coordinadores de ellas, que fueron:
1. Geoquímica de los materiales y procesos geológicos: José María Cebria (IGEO-UCM-CSIC).
2. Métodos analíticos y tratamiento de datos en
Geoquímica: Juan Antonio Martin Rubí (IGME).
3. Geoquímica ambiental: Julio Astudillo (ENRESA).
4. Materias primas de interés industrial: Manuel
Regueiro (IGME).
5. Hidrogeoquímica: Isabel Coleto (URS).
6. Geoquímica orgánica: Juan Llamas (ETSIMM, UPM).
7. Geoquímica isotópica: Antonio Delgado Huertas (IACT-UGR) y Clemente Recio (USA).
8. Geocosmoquímica: Jesús Martínez Frías y
Eva Mateo (CAB).
9. Didáctica y divulgación de la Geoquímica:
Rosario García Jiménez (UAM).
El 14 de febrero, José Luis Barrera viajó a
Soria para reunirse con la vicerrectora del campus
Figura 3. Reunión de José Luis Barrera y Carla
Mercedes Delgado con la subdelegada del Gobierno
en Soria.
universitario “Duques de Soria”, Amelia Rut Moyano, y empezar a organizar la logística del congreso,
una vez que la Universidad de Valladolid dio el visto
bueno para la utilización de las instalaciones como
sede del mismo. La vicerrectora estuvo muy amable
y mostró las instalaciones del campus indicando los
dos espacios donde, a su juicio, se podría ubicar el
congreso: los actos de apertura y clausura se celebrarían en el gran salón de actos que tiene el campus, y las ponencias en el salón de grados con
capacidad para 50 personas. Quedamos conformes,
y me fui muy satisfecho por la amabilidad y deseos
de colaborar de la vicerrectora. Además, trabajaba
en proyectos de investigación de composiciones de
los suelos y la absorción de los elementos en las
plantas, y prometió su participación activa en la
sesión de ponencias junto a sus colaboradores.
El 15 de marzo, José Luis Barrera y Carla
Mercedes Delgado viajaron a Soria para hablar
con el alcalde, Carlos Martínez, y con la subdelegada del Gobierno, Mª José Heredia de Miguel
(figura 3), y solicitar su participación en el comité
de honor y en el acto de apertura del congreso. Las
dos entrevistas fueron muy cordiales y ambos
aceptaron incorporarse al comité y participar en el
acto de apertura o clausura, según sus agendas.
El 16 de abril, se celebró la segunda reunión
de todos los colegios en la sede del ICOG en
Madrid, para informar del seguimiento de la organización del congreso. José Luis Barrera informó
de todas las gestiones celebradas en Soria ante
Figura 4. José Luis Barrera con la profesora Inés Pellón.
66 • Tierra y tecnología, nº 44, 65-70 • Segundo semestre de 2013
• José Manuel Soria, ministro de Industria,
Comercio y Turismo.
• Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
• Carmen Vela, secretaria de Estado de
Investigación, Desarrollo e Innovación del
Ministerio de Economía y Competitividad.
• Antonio Silván Rodríguez, consejero de
Fomento y Medio Ambiente de la Junta de
Castilla y León.
• María José Heredia de Miguel, subdelegada del Gobierno en Soria.
• Antonio Pardo Capilla, presidente de la
Diputación Provincial de Soria.
• Marcos Sacristán Represa, rector de la
Universidad de Valladolid.
• Carlos Martínez Minués, alcalde-presidente de la ciudad de Soria.
• Jorge Civis Llovera, director General del
IGME.
Se acordó igualmente celebrar dos conferencias plenarias y una mesa redonda. La primera
conferencia se tituló De los dioses a los hombres.
Un recorrido histórico al descubrimiento de los elementos químicos, impartida por la profesora Inés
Pellón (figura 4), y la otra fue la presentación del
Atlas de Geoquímica realizado por el IGME y presentado por el ingeniero Juan Locutora. La mesa
redonda versó sobre Geoética y en ella intervinieron
José Luis González, presidente de la Comisión de
Geoética del ICOG; Jesús Martínez-Frías, presidente de la Asociación Internacional de Geoética
(IAGETH); Juan Carlos Kulberg, vicepresidente para
Europa occidental de la Asociación Internacional de
Geoética (IAGETH); Fernando Rull, catedrático de la
Universidad de Valladolid; Javier Cacho Gómez,
INTA, y Alberto Riccardi, expresidente de la Unión
Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), que
intervino por videoconferencia.
CONGRESOS
Igualmente se acordó, como es tradición en
estos congresos de geoquímica, dar dos conferencias divulgativas para el público de Soria.
Fueron: Las guías geológicas de Parques Nacionales como ejemplo de divulgación del Patrimonio Geológico y Geodiversidad, impartida por el
investigador del IGME, Roberto Rodríguez, y El
potencial energético de Soria: una gran oportunidad para el desarrollo económico, impartida por
Miguel Latorre Zubiri, director del Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER-CIEMAC).
Estas conferencias se impartieron en el Centro
Cultural Gaya Nuño de Caja Duero.
Ante la inminencia de tener que distribuir la
publicidad y los datos del congreso, Barrera solicitó del IGME, en el marco de su propuesta de
colaboración, la confección de los grandes carteles anunciadores del congreso en el Departamento de Reprografía. Se hicieron dos carteles grandes que se instalaron en la puerta del auditorio del
campus y en la entrada del salón de grados.
Los días 4, 9 y 18 de julio, José Luis Barrera
se trasladó a Soria para ultimar los preparativos
del congreso, llevar los carteles, acordar la celebración de las conferencia en el Centro Cultural
Gaya Nuño, en una reunión con Pilar Alvira, y
hablar con la prensa. El día 18 estuvo reunido con
el alcalde para ultimar su participación, que se
acordó fuera en la clausura.
Los números del congreso
Al congreso se presentaron 70 trabajos, de los que
43 eran ponencias y 27 póster. El número de firmantes fue de 40, pertenecientes a 37 entidades,
INTA, UPM (ETSIMM), UCM, UB, Universidad
Politécnica de Cataluña, Universidad de Valladolid, Universidad de Salamanca, Universidad Politécnica de Cartagena, Universidad de Alicante,
UPV/EHU, Universidad de Almería, Inst. Andaluz
de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR), IGEO, IGME,
UAM, CIEMAT, Centro de Astrobiología, CEDEX,
Fundación Ciudad Energía (CIUDEN), URS España,
Centro Tecnológico REPSOL, Arquitectura y Conservación Monumental (Segovia), Universidad de
Aveiro, Universidad de Oslo, Universidad de Costa
Rica, UNAM (México), Universidad Federal do
Figura 5 .Mesa del acto inaugural. De izquierda a derecha, José L. Barrera, vicepresidente del ICOG y secretario
general del congreso; Juan José Álvarez, decano del Colegio de Químicos Madrid; Luis E. Suárez, presidente del
ICOG; Antonio Pardo Capilla, presidente de la Diputación Provincial de Soria; Amelia Rut Moyano, vicerrectora del
Campus “Duques de Soria”, de la UVA en Soria; Rafael Medina, secretario territorial de la Junta de Castilla y León
de Soria; Jorge Civis, director del IGME; Adolfo Rodríguez, decano-presidente de los Colegios de Ingenieros de
Minas, y Rogerio Bordalo, presidente de la Sociedad Geológica de Portugal.
Ceará (Brasil), Instituto Politécnico Castelo Branco
(Portugal), Laboratorio Nacional Energía y Geología (INEG), INSA (Porto), Universidad do Algarve,
Universidad de Lisboa, Universidad dos Açores,
Univ. Pierre et Marie Curie de París. Las personas
asistentes fueron ochenta.
El congreso contó con los siguientes colaboradores y patrocinadores: Universidad de Valladolid,
Ayuntamiento de Soria, Diputación de Soria, Caja
España-Caja Duero, Repsol, IGME, ENRESA, Banco
de Sabadell, IGEO, URS, Centro de AstrobiologíaCSIC y la Internacional Association for Geoethics.
Desde el punto de vista del patrocinio, el
congreso sólo recibió 1.000 €, pues la mayoría
del resto de entidades lo hicieron inscribiendo a
asistentes.
Comienzo del congreso y acto inaugural
El congreso comenzó a las 09:00 del lunes 16, con
las primeras ponencias orales. El acto oficial de
inauguración se celebró a las 11:45 h en el salón
de actos del campus. La mesa inaugural estaba
presidida por Amelia Rut Moyano, vicerrectora del
campus “Duques de Soria” de la Universidad de
Valladolid, a la que acompañaban en la mesa:
Antonio Pardo Capilla, presidente de la Diputación
Figura 6. José Luis Barrera dando la bienvenida a los asistentes al congreso.
Provincial de Soria; Jorge Civis Llovera, director
del IGME; Rafael Medina Esteban, secretario territorial de la Junta de Castilla-León de Soria; Luis E.
Suárez Ordóñez, presidente del ICOG; Adolfo
Rodríguez González, decano-presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, y
Juan José Álvarez Millán, decano del Colegio
Oficial de Químicos de Madrid (figura 5).
En primer lugar, tomó la palabra José Luis
Barrera (figura 6), en su calidad de secretario
general del congreso, dando las gracias a las
autoridades y a los asistentes, y presentando a
los miembros que componían la mesa. Manifestó
el agradecimiento de las entidades organizadoras hacia la vicerrectora del campus universitario, por ofrecer las instalaciones universitarias
para la celebración del congreso. Es la primera
vez que se celebraba este ya clásico congreso en
las dependencias universitarias y, a tenor de los
resultados finales, ha sido un gran éxito. Barrera
siguió explicando la logística prevista para el
desarrollo del evento, tanto en lo referente a las
salas de exposición de ponencias y póster, como
de los cafés matutinos y vespertinos.
A continuación dio la palabra al presidente
del ICOG, Luis E. Suárez (figura 7), que en una
Figura 7. Luis E. Suárez, presidente del ICOG, durante su intervención.
Tierra y tecnología, nº 44, 65-70 • Segundo semestre de 2013 • 67
X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA
Figura 8. Jorge Civis, director del IGME, durante su intervención.
breve alocución dijo: “que fue precisamente en
un evento geológico, durante la celebración del
I Congreso Español de Geología en Segovia, en
1984, donde surgió la idea de organizar los congresos de Geoquímica. Uno de los promotores de la
idea, un geólogo ya fallecido, lo dijo claramente a
un profesor de Geoquímica de la Universidad Autónoma de Madrid: Ya es hora de que los químicosgeoquímicos organicéis un Congreso de Geoquímica. Pues dicho y hecho. Al Colegio de Químicos de
Madrid que, por alusiones, fue el que empezó las
gestiones para organizarlos, se les unió los colegios de Geólogos e Ingenieros de Minas del Centro. Posteriormente, se unió el Grupo de Geoquímica de la Sociedad Geológica de Portugal, hoy
también presente en esta sala.
Desde aquellas fechas, los congresos se han
desarrollado puntualmente y de forma alternativa entre las instituciones organizadoras, hasta
llegar al día de hoy en que volvemos a Soria, con
el amplio respaldo de todas las instituciones
provinciales y autonómicas.
La Geoquímica es una disciplina científica
de gran importancia para el desarrollo del conocimiento de la Tierra y del espacio. Muchos de
los materiales con los que interaccionamos cotidianamente tienen algún fundamento geoquímico. Todos los que estamos aquí venimos a conocer los últimos avances de esta ciencia, a través
de sus múltiples secciones.
La ciencia en España no pasa ahora por los
mejores momentos, y eso afecta también a la
Geoquímica. Varios de los Colegios que participamos en esta edición estamos muy preocupados por
la poca atención que se presta a la ciencia en la
transposición de la Ley de Servicios Profesionales.
Para terminar, quisiera agradecer a la vicerrectora del campus ’Duques de Soria’, de la Universidad de Valladolid, la dedicación que ha tenido, junto
a su equipo de colaboradores, en la organización
del congreso. A la Diputación de Soria y al Ayuntamiento de la Ciudad de Soria su apoyo incondicional
una vez más, a estos congresos, así como a la
Junta de la Comunidad Autónoma y a la Subdelegación del Gobierno en Soria, por su interés en el
Figura 9. Antonio Pardo, presidente de la Diputación de Soria, durante su intervención.
evento. Igualmente, queremos agradecer al IGME
su compromiso estrecho con el congreso y a las
empresas Enresa, Repsol y URS, por su colaboración en la participación de los buenos geoquímicos
que albergan en sus plantillas.
Es nuestro deseo que estos congresos continúen en el tiempo, y para ello dedicaremos todo
nuestro saber hacer para que la próxima edición,
que se celebrará en Portugal, sea un gran éxito
como lo han sido todos los anteriores”.
Terminada la intervención de Luis Suárez,
tomó la palabra el director del IGME, Jorge Civis
(figura 8), que tras los saludos manifestó: “Una de
las tareas más importante que tiene el IGME, un
organismo con más de 150 años de existencia,
adscrito a la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, es la investigación y
desarrollo de la geoquímica, principalmente desde
la segunda mitad del siglo XX. Son muchos ya los
proyectos que ha ejecutado en tan amplio periodo
de tiempo y que se han plasmado en múltiples
informes, publicaciones, comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, etc.
Como es bien sabido en el ámbito científico,
las aportaciones de la geoquímica a la sociedad
son fundamentalmente dos: el conocimiento
geológico de la Tierra y la distribución en ella de
los elementos químicos. Estos últimos, se organizan en la naturaleza formando una serie de compuestos minerales que, a su vez, constituyen lo
que llamamos rocas: objeto de la petrología.
Todo esto da paso a la importancia de una química en esa ciencia interdisciplinar, como es la
Geoquímica, para poder detectar y prevenir, mitigar o corregir las consecuencias de la movilización de los elementos.
La Geoquímica, entre otros aspectos, se
sitúa también entre las disciplinas concernientes
al medio ambiente. Hoy no se concibe un estudio
de impacto ambiental sin una especiación química de los elementos a estudio. También, gran
parte de los recursos no renovables, tales como
los yacimientos de petróleo y las mineralizaciones de metales, se formaron mediante procesos
geoquímicos. Cada vez más, la localización de
nuevas fuentes de estos recursos requiere una
aproximación estratégica desde la Geoquímica.
La Geoquímica, como ciencia interdisciplinar, necesita la colaboración de varios especialistas. De manera coloquial se podría decir que
Figura 10. Panorámica de la sesión de póster en el hall del auditorio.
68 • Tierra y tecnología, nº 44, 65-70 • Segundo semestre de 2013
CONGRESOS
Figura 11. La sala de grados durante la conferencia de Inés Pellón.
son necesarias pues las botas del geólogo e
ingeniero de minas, y la bata del químico para
obtener un geoquímico que, siguiendo las leyes
generales de la naturaleza, permita seguir la
migración de los elementos en los diferentes
ambientes geoquímicos.
Por tanto, el equipo humano del IGME está
integrado por técnicos de diversas titulaciones
como geólogos, ingenieros de Minas, químicos,
entre otros; es decir, las titulaciones cuyos colegios profesionales son los organizadores históricos de este importante congreso que, a pesar de
la crisis, se ha podido organizar en una nueva
edición. Ésa es la razón por la que el IGME se
encuentra aquí, en el Congreso de Soria, como
en su propia casa, ya que sus objetivos son, en
muchos puntos, coincidentes con esas instituciones, lo que favorece la colaboración profesional
entre todos para el progreso del conocimiento en
este campo tan especializado.
El IGME siempre ha colaborado y participado
en todos los Congresos Nacionales de Geoquímica y, desde hace unos años, también en el Congreso Ibérico. En esta nueva edición, el Instituto
lo hace con una amplia presencia de sus técnicos
representantes de las más variadas especialidades geoquímicas.
Algunas técnicas de localización de yacimientos están basadas en la identificación en
sedimentos o suelos de las aureolas de dispersión de los elementos de la mineralización. En
esta línea de investigación, el IGME se siente
orgulloso de poder presentar en este congreso el
Atlas Geoquímico de España, editado hace pocos
meses, y producto de varios años de investigación y de una amplia inversión económica.
El Congreso de Geoquímica de Soria es un
verdadero escaparate de las últimas investigaciones y logros de esta disciplina, a los que el Instituto no es ajeno. No tengo duda de que este nuevo
encuentro de los profesionales españoles y portugueses de la geoquímica va a servir para avanzar
y profundizar en el conocimiento de esta ciencia, y
de que su desarrollo conseguirá las metas marcadas por sus organizadores y participantes”.
Figura 12. Mesa redonda sobre Geoética.
Terminada la intervención de Jorge Civis, tomó
la palabra el presidente de la Diputación, Antonio
Capilla (figura 9), que expresó su satisfacción por
estar presente en el acto y porque el congreso
volviera a Soria, su lugar de nacimiento. Deseó a
todos los congresistas el éxito que siempre ha
tenido este congreso de geoquímica e hizo votos
por volver a celebrarlo en los años venideros.
Finalizó el acto con la intervención de Amelia
Moyano, que agradeció a los organizadores del
congreso, entre otras cosas, que hubieran escogido el Campus Universitario de Soria para su celebración, y dio por inaugurado el congreso.
Desarrollo del congreso
Una vez inaugurado oficialmente el congreso,
continuaron todas las sesiones de ponencias en
el salón de grados, según marcaba el programa.
Desde aquí hay que agradecer a todos los coordinadores de las secciones que estaban previstas, la presencia en la moderación de las presentaciones. Igualmente al personal de la universidad
que puntualmente tenían asistida la sala con los
medios técnicos necesarios.
Las secciones 4, Materias primas de interés
industrial, 6, Geoquímica orgánica, y la 9, Didáctica
y divulgación de la Geoquímica, no tuvieron ninguna ponencia aunque sí algún póster.
El lunes 16, por la tarde, se celebró la sesión
de póster a partir de las 17:30, con gran afluencia
de personas (figura 10). Todos los paneles que se
utilizaron para instalar los pósteres fueron cedidos por el Ayuntamiento de Soria.
A las 20:00 se impartió, por parte del investigador del IGME Roberto Rodríguez, la conferencia Las Guías Geológicas de Parques Nacionales
como ejemplo de divulgación del Patrimonio Geológico y la geodiversidad. El acto tuvo lugar en el
Centro Cultural Gaya Nuño y estuvo dirigido al
público en general.
El martes continuaron las ponencias de las
secciones y a las 11:45 se celebró la conferencia
plenaria De los dioses a los hombres. Un recorrido histórico al descubrimiento de los elementos
químicos, impartida por la profesora de la UPV/
EHU Inés Pellón (figura 11), especialista en Historia de la Química. Por la tarde, se celebró la
mesa redonda sobre Geoética (figura 12), en la
que Alberto Riccardi, expresidente de la Unión
Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS),
participó por videoconferencia. A las 20:00 se
impartió, por parte de Miguel Latorre Zubiri,
Figura 13. Juan Locutora durante la presentación del Atlas de Geoquímica.
Tierra y tecnología, nº 44, 65-70 • Segundo semestre de 2013 • 69
X CONGRESO IBÉRICO Y XI CONGRESO NACIONAL DE GEOQUÍMICA
Figura 14 .De izquierda a derecha, Mª José Heredia, Amelia Moyano y José Luis
Barrera.
Figura 15. Mesa del acto de clausura. De izquierda a derecha, Deolinda Flores,
Mª José Heredia, Amelia Moyano, José L. Barrera, Ángel Cámara y Valentín González.
Figura 16. Intervención de clausura de Amelia Moyano.
Figura 17. La mesa presidencial al final del acto de clausura.
director del CEDER-CIEMAC, la segunda conferencia programada en el congreso que tenía por
título: El potencial energético de Soria: una gran
oportunidad para el desarrollo económico. Como
la conferencia del día anterior, el acto tuvo lugar
en el Centro Cultural Gaya Nuño y estuvo dirigido
al público en general.
El último día, miércoles, se terminaron todas
las ponencias restantes y a las 11:45 se celebró la
segunda conferencia plenaria con la presentación
del Atlas de Geoquímica, impartida por Juan
Locutora, Jefe del Área de Geoquímica y de Recursos Minerales del IGME (figura 13). El Atlas es una
obra titánica, tanto por su tamaño como por su
repercusión, que pretende difundir los objetivos, la
metodología y los principales resultados del proyecto “Cartografía geoquímica de suelos y sedimentos”. La sala estaba completa con un público
muy interesado. En la sala había un ejemplar del
Atlas para la consulta del público.
Acto de clausura
Terminada la conferencia plenaria de Juan
Locutora se procedió al acto de clausura, en el
salón de actos del campus. José Luis Barrera y
Amelia Moyano salieron a recibir a la subdelegada del Gobierno a la puerta del auditorio
(figura 14). La mesa estaba compuesta por
Amelia Rut Moyano, vicerrectora del campus;
Mª José Heredia de Miguel, subdelegada del
Gobierno en Soria; José Luis Barrera Morate,
vicepresidente primero del ICOG; Ángel Cámara
Rascón, decano del COIM de Centro; Valentín
Gonzalez García, presidente de la Asociación de
Químicos de Madrid; Antonio Gutiérrez Maroto,
representante del Colegio Oficial de Químicos
de Madrid, y Deolinda Flores de la Sociedad
Geológica de Portugal (figura 15). El alcalde de
la ciudad, Carlos Martínez, tenía prevista su
asistencia pero, al final, no pudo acudir al acto
al tener un compromiso médico.
Barrera intervino en primer lugar, haciendo un
resumen de lo acontecido en el congreso y dando
las gracias a todos los participantes, en especial a
todo el personal del campus universitario, dirigido
por la vicerrectora. Posteriormente, tomó la palabra la subdelegada del Gobierno, que agradeció
la invitación y que hubiera sido un éxito el congreso, esperando volver a verlo celebrarse en
Soria. A continuación tomó la palabra Deolinda
Flores, de la Sociedad Geológica de Portugal, para
expresar su satisfacción por el desarrollo del
congreso y ofrecer, con bastante seguridad, la
ciudad de Lisboa para la celebración del próximo
Congreso de Geoquímica. Por último, tomó la
palabra Amelia Moyano para clausurar el congreso (figura 16).
Al final, los asistentes en la sala se hicieron
una foto de conjunto con los miembros de la
mesa (figuras 17 y 18).
Figura 18. Los miembros de la mesa de clausura con un grupo de congresistas.
70 • Tierra y tecnología, nº 44, 65-70 • Segundo semestre de 2013
LAND ART
Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: fotografía impresa sobre tabla. Autora: Bárbara Fluxá. “Una imagen quemada de un paisaje
(en negativo y en blanco y negro) desvirtúa nuestra percepción estereotipada de la naturaleza”.
Bajo el verde manto astur
TEXTO | Bárbara Fluxá, artista visual y profesora de Arte & Naturaleza en la BB. AA. de la USAL.
www.barbarafluxa.blogspot.com
FOTOGRAFÍAS | Bárbara Fluxá.
... llenad la tierra y someterla...
Es fascinante la capacidad innata que posee el
ser humano de imaginar y transformar la naturaleza en función de sus necesidades económicas,
sociales y culturales. El hombre, desde su origen, moldea el mundo con sus propias manos,
sin prejuicios y con gran osadía, a su imagen y
semejanza como si de barro inerte se tratara.
Como consecuencia, la naturaleza entendida
como “el principio universal de todas las operaciones naturales e independientes del artificio”1,
ya no existe como tal, si es que alguna vez existió,
Palabras clave
Land Art, LABoral Centro de Arte, Paisaje
cultural, Cuencas Mineras Asturianas,
Intervención en el territorio.
sino que más bien debemos entenderla como
“aquel conjunto, orden y disposición de todo lo
que compone el universo”2, por supuesto, incluyendo al inteligente ser humano y sus capaces
manos, es decir, el artificio. Pero, a las sociedades capitalistas, en su mayoría monoteístas,
parece que les cuesta admitir, aún hoy sorprendentemente, que la naturaleza está por encima de
los dogmas religiosos; como si todavía, a estas
alturas, no se hubieran desprendido de aquel primer relato bíblico sobre la creación del mundo
que culminaba con las siguientes palabras:
“Por fin dijo Dios: hagamos al hombre a
nuestra imagen y semejanza, y que domine
a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a
los ganados y todas las bestias de la tierra, y
a todo reptil que se mueve sobre la tierra. Creó
Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios
lo creó; varón y mujer los creó. Y Dios los
bendijo diciéndoles: creced y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla” (Génesis 1, 26-28).
Y en esas estamos, “sometiendo” la Tierra
seguimos, todavía hoy en los albores del siglo
1. Definición del término naturaleza que aparece como figura 4, en el Diccionario de la Lengua Española (Real Academia Española, 22º edición, 2011. Versión electrónica: www.rae.es).
2. Ibídem, figura 3.
Tierra y tecnología, nº 44, 71-74 • Segundo semestre de 2013 • 71
BAJO EL VERDE MANTO ASTUR
XXI. Porque lo que es innegable y fascinante a un
mismo tiempo, es cuán “obedientes” hemos llegado a ser durante todos estos siglos, tanto que
podríamos haber superado incluso las expectativas de los mandamientos de aquel Dios creador.
Hemos creado lagos como mares donde antes
había pueblos, desviado ríos donde antes había
pastos, transformado en dulce el agua salada;
hasta hemos sido capaces de vaciar y arrancar
las entrañas de montañas enteras, aunque su
inmutable verde manto exterior nos quiera ocultar su inverosímil oquedad. Así que, llegado a
este punto, ¿por qué no sentirnos de una vez por
todas satisfechos, demostrada ya con creces
nuestra excelente capacidad de “someter” mejor
incluso que los mismísimos dioses? Parece que
ha llegado el momento de echar el freno y parar
a meditar sobre el sentido de estas macro intervenciones que la sociedad contemporánea, preocupada fundamentalmente por el intercambio
de mercancías, lleva a cabo en el territorio más
por el hambre de expansión y desarrollo de la
industria y la tecnología, que por los beneficios
que a la sociedad aportan. Toca, hoy mejor que
mañana, plantearnos en qué medida estos proyectos industriales modifican el “equilibrio natural de la Tierra” de un modo irreversible, siempre
que reconozcamos previamente que éste existe,
en cuanto a su sostenibilidad e impacto medioambiental; y así, poder valorar adecuadamente lo
que estos aportan a la sociedad en términos de
rentabilidad económica y bien social común.
… el paisaje no es siempre un verde
manto…
Ahora, es difícil tomar la dirección adecuada,
debemos hacer primero una correcta valoración
del camino recorrido para después construir un
mundo más justo para todos; ya conscientes,
decididos y tan capaces como hemos demostrado ser. Ciertamente, existen hoy especialistas
enormemente cualificados (técnicos, geólogos,
cartógrafos, ingenieros, científicos, economistas, etc.) para llevar a cabo semejante empresa,
y tienen a su alcance herramientas tecnológicas
de última generación (máquinas, robots, satélites, ordenadores, etc.) que aportan suficientes
datos y conocimientos de notable relevancia
para proyectar un mundo mejor. Pero, para
abarcar la totalidad de la dimensión del complejo territorio al que nos enfrentamos; deben
sumarse especialistas en distintas disciplinas
creativas (artistas visuales, poetas, arquitectos,
músicos, pensadores…) con capacidad suficiente para imaginar ese nuevo mundo mejor,
para desde la libertad creadora proponer una
actitud vital y crítica frente a nosotros mismos,
que se sume a los datos en una concepción
integradora de los valores humanos, donde el
espíritu crítico, lo sensible y por qué no, lo
espiritual (que no necesariamente lo religioso),
tengan lugar. Aprovechar, en definitiva, del arte
su capacidad de hacer visible lo invisible a través de lo multidisciplinar.
Iban bien encaminados algunos de los creadores del land art o el arte conceptual allá por los
años sesenta, tal y como nos apuntaba Tonia
Raquejo: “La actitud del artista sobre los espacios
no debe ser predeterminada, sino que debe descubrir, como un primitivo, el lugar, y para ello tiene
que saber escucharlo y sacar a la luz lo que permanece oculto” (Raquejo, 1988). Tras ellos, la práctica artística entendida en toda su dimensión aporta, además de la obvia mirada estética que sólo
quieren ver algunos, un conocimiento sensible,
intelectual y analítico del mundo que nos rodea.
Nos propone habitar un lugar libre, desde donde
ver el mundo a través de otra perspectiva. Un lugar
flotante, el del arte, sin ataduras, desde donde
activar una mirada crítica que nos ayude a penetrar, a atravesar literalmente las capas superficiales de la sociedad que nos manipula, haciéndonos
creer, cual dóciles animales domesticados, que el
paisaje es siempre un verde manto, blando y
comestible.
… ocultar la destrucción de otro tiempo…
En la cultura contemporánea, el imaginario del
espacio pesa sobre la experiencia de lo temporal. El tiempo pierde su profundidad, al igual que
la historia, para devenir instantaneidad y simultaneidad; así lo apunta Luis Castro Nogueira:
“crece entonces la carne del espacio ajena a
nuestros esfuerzos y nuestras fatigas, ajena
tanto a las penalidades individuales como a los
sufrimientos materiales históricos-colectivos”
(Castro Nogueira, 1997). Porque la sociedad del
bienestar contemporánea quiere hacernos la
vida fácil ¡no pienses, ya lo hacen otros por ti, y
a disfrutar deslizándote por la superficie, sólo
cuesta unos pocos euros! Pero, bajo la impoluta
pista nevada existen sucios mundos subterráneos; capas de truculentas historias ocultas
unas encima de las otras, que por (o)presión se
convierten en un territorio duro y conflictivo,
Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: fragmento vídeo. Autora: Bárbara
Fluxá. Un láser desenfocado provoca calor, llamas, humo y destrucción.
Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013).
Detalle: grabado láser sobre tabla. Autora: Bárbara Fluxá. Mientras dibuja, se comporta como el fuego de la central
térmica o la explosión de la dinamita.
72 • Tierra y tecnología, nº 44, 71-74 • Segundo semestre de 2013
LAND ART
Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Vistas de la obra. Autora: Bárbara Fluxá. “La maquinaria que construye con el fuego, el paisaje
subterráneo emite un distorsionado e inquietante que afecta a la percepción de la obra”. Ver: vimeo.com/76941213.
formado a través de estratos de controversia, de
conflicto socioeconómico, de desigualdad de clases y de esfuerzo hasta la muerte. Así que, ciertamente, mejor no sacarlos a luz, callar sus disputas
a través del silencio por el cese de actividad por
decreto y el pago de dignidad a cambio de jubilaciones anticipadas. Más vale no menear los viejos
problemas, es mucho mejor mantener escondida
la compleja antropogénica estructura subterránea,
resultante de todo este lío, bajo el bello manto
verde que colabora, sin saberlo, a ocultar la “destrucción” de otro tiempo, el tiempo geológico de
los criaderos de carbón.
Pero, a la vez, y para complicar aún más si cabe
el paisaje, decíamos antes reconocer la fascinante
capacidad creadora del ser humano en cuanto a la
transformación de la naturaleza se refiere. Su inteligencia tecnológica unida a una ambición de
superación sin límites le ha permitido explorar,
aunque podríamos decir también explotar, en todas
direcciones, aunque algunas socialmente hablando
son más fácilmente justificables que otras. Las
exploraciones hacia otros planetas, por ejemplo,
anhelando la conquista del espacio exterior, suelen
ser comercial y políticamente muy rentables. La
industria aereoespacial, a través de la imagen del
astronauta vestido de blanco inmaculado desafiando la gravedad en la Luna, transportado por cohetes
supersónicos y satélites rodeados de resplandecientes estrellas; genera un imaginario cultural
limpio y positivo de gran aceptación social. Otras
conquistas, sin embargo, generan industrias visual
y socialmente hablando más difíciles de tolerar, aún
siendo rentables económicamente. Es el caso de la
imagen del minero cubierto de polvo negro bajo
tierra, penetrando las capas de nuestro propio planeta hasta los 600 metros de profundidad, para
apropiarse de los ricos recursos minerales subterráneos. A pesar de que tecnológicamente se haya
conseguido el objetivo, la extracción y vaciamiento
total de las capas de carbón mediante gigantescos
Panzer3 e infraestructuras imposibles, desafiando la
oscuridad, la falta de espacio y de oxígeno para
respirar; el resultado es demoledor y negativo cultural y medioambientalmente hablando.
Así que, cuando el artista transita el paisaje
minero sabe que se trata de un complejo territorio,
no se conforma con apariencias externas amables;
es consciente de que la primera impresión del
paisaje desaparece muy pronto, como si de un
objeto perdido se tratara, imposible de recuperar.
Ya nos lo advertía Walter Benjamin hace décadas estableciendo un paralelismo muy significativo entre el paisaje y un objeto: “Objetos perdidos: Lo que hace irrecuperable e incomparable la
primera vista de un pueblo o de una ciudad en el
paisaje es que ahí lo lejano se une estrechamente a lo cercano. La costumbre aún no ha hecho su
trabajo. En cuanto empezamos a orientarnos, el
paisaje ya desaparece, cual la fachada cuando
entramos a una casa. Aún no nos lo ha impuesto
la observación constante, habitual. Pero cuando
empezamos a conocer el lugar, no podemos ya
recuperar esa imagen primera” (Benjamin, 2011).
“Más vale no menear
los viejos problemas, es
mucho mejor mantener
escondida la compleja
antropogénica estructura
subterránea, resultante de
todo este lío, bajo el bello
manto verde que colabora,
sin saberlo, a ocultar la
“destrucción” de otro tiempo,
el tiempo geológico de los
criaderos de carbón”
Al artista inmerso ya en el lugar, por una
parte, le resulta imposible esquivar los grandes
obstáculos éticos de la industria que creó el
paisaje, como la peligrosidad para sus trabajadores o la destrucción medioambiental; pero por
otra, queda fascinado ante la existencia de ese
3. El término Panzer se refiere a un transportador blindado. Es el medio de transporte ideal para el carbón en el interior de las galerías de las minas, en especial, para los tajos de alto rendimiento. Sus dimensiones pueden llegar a los cientos de metros de longitud, así que los mecánicos los montan in situ bajo tierra introduciendo las piezas por separado a través de la caña del
pozo. Es tal su complejidad y envergadura, que una vez montados resulta casi imposible su despiece y extracción, así que al cese de actividad de las minas, estos gigantes de la arqueología
industrial contemporánea, se abandonan enterrados bajo el agua y los escombros.
Tierra y tecnología, nº 44, 71-74 • Segundo semestre de 2013 • 73
BAJO EL VERDE MANTO ASTUR
inverosímil paisaje antropizado interior que el
hombre ha construido bajo el manto y del cual le
narran entre orgullosos y traumatizados múltiples
anécdotas. Dicen, por ejemplo, quienes lo crearon, que en una área territorial que no supera las
dimensiones de un pequeño valle, existe tal
maraña de miles de kilómetros de galerías subterráneas superpuestas unas sobre las otras, que si
pudiéramos colocarlas en línea, nos permitirían
llegar al norte de Europa caminando sin salir al
exterior. Bendita la capacidad del hombre que
permite imaginar semejantes mapas mentales.
… dibujando los mapas ocultos…
En este contexto discursivo y poético se mueve la
obra que presento en estas páginas Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo4. Esta
videoinstalación presenta desde la reflexión artística, el inquietante territorio subterráneo de las
cuencas de los ríos Nalón y Caudal, como un paisaje minado, destruido poco a poco, consumido y
reventado (física, económica y socialmente) por la
explotación minera. Se propone una mirada hacia
el paisaje interior de las montañas asturianas
repletas de minas ocultas, que conforman en la
sombra la morfología del manto verde astur exterior contemporáneo, sin que apenas podamos llegar a imaginarnos la dimensión de lo que hay bajo
él. Los apabullantes castilletes (reflejado en la primera imagen de este artículo) que asoman entre
zarzales y robles son tan sólo pequeños hitos en
comparación con las inmensas infraestructuras y
construcciones interiores, decenas de pozos, chimeneas y cientos de kilómetros de galerías escondidas bajo el paisaje. Los profanos procedentes de
otros lugares, que quieran hoy adentrarse en estos
controvertidos paisajes ocultos, lo tienen muy difícil, tan sólo nos quedan nuestra imaginación, la
memoria y las vivencias de las gentes que viven y
trabajan en estos complejos lugares, y ¡cómo no!,
los documentos, archivos y mapas técnicos. Así
que, para empezar a imaginar acudimos a las
antiguas cartografías, planos de labores, esquemas de explotación y documentación técnica procedente de los archivos de geólogos, topógrafos e
ingenieros de minas, para después escuchar los
testimonios de los hombres que han minado con
sus manos y esfuerzo aquellos cientos de criaderos
de carbón procedentes de otro tiempo geológico.
La cartografía como ciencia y como arte es
uno de los grandes inventos del hombre y sus
capacidades de expresión simbólica infinitas. A
través de ella, organizamos y sintetizamos la
información del mundo que nos rodea como referencia, inventario, explicación, comunicación y de
todo ello el artista se aprovecha. Usamos el mapa,
como imagen del mundo, pero no solamente como
Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Asturias, 2013). Detalle: fragmento vídeo. Autora: Bárbara
Fluxá. Mapas imposibles de imaginar, sólo las diminutas labores diarias son capaces de dibujar.
Bárbara Fluxá Paisaje minado, dibujando la destrucción
en otro tiempo. Mapa Labores del Pozo Carrio del
archivo de Pedro Fandos. Foto. Bárbara Fluxá.
una síntesis de sus características físicas y
socioeconómicas sino también de las temporales.
En este contexto, el mapa geológico cumple una
función primordial, desde que se concibió el tiempo geológico con Nicholas Steno o James Hutton,
representando la evolución y creación de la Tierra
por movimientos lentos y permanentes que dan
lugar a las montañas, destruidas a su vez por la
erosión. El mapa desde entonces está interesado
en representar el paso del tiempo, es capaz de
representar el pasado y el presente, pero al mismo
tiempo lo que está por venir. Pero a pesar de que
el tiempo geológico no es equiparable al tiempo
del ser humano y sus escalas se distancian tanto
que a veces nos resulta imposible de imaginar, nos
empeñamos, como decíamos, en emular ciertas
capacidades aunque a mayor velocidad, que quizá
no nos corresponden. Sólo debemos pararnos a
pensar en términos temporales, el tiempo —millones de años— que ha necesitado el planeta Tierra
para formar los estratos de minerales, y lo que la
sociedad industrial contemporánea ha tardado
—menos de cien años— en consumirlos o volatilizarlos literalmente; y todo este lapso temporal de
millones de años, es posible verse representado
en los mapas, gracias a un sencillo lápiz y un trozo
de papel.
Los topógrafos de la industria minera tienen
muy presente el paso del tiempo en la realización
de sus mapas, entre el tiempo geológico y el tiempo del ser humano se mueven como topos bajo
tierra. Llaman a algunos de los suyos mapas vivos,
por ejemplo, a los planos de explotación, como si
de seres con vida propia se tratara. Cuentan que
estos especímenes pueden llegar a vivir décadas
hasta que saciados por el vaciamiento total del
estrato de carbón dejan de crecer y se transforman,
ya muertos, en archivos de memoria congelando la
historia de su vida para siempre. Día tras día y
durante décadas, el topógrafo —arriba en superficie— cuida y alimenta sus mapas con pequeños
trazos de grafito; gracias al minero que —abajo en
su tajo— posibilita el dibujo del vacío, obtenido
tras horas de trabajo en el taller; cada tajo un trazo,
cada tajo un trazo, cada tajo un trazo…
Bibliografía
Raquejo, T. (1988). Land art. Ed. Nerea, D.L.
Madrid, 69 pp.
Castro Nogueira, L. (1997). La risa del espacio. Ed. Tecnos, Madrid, 66-67.
Benjamin, W. (2011). Calle de dirección única. Ed. Abada Editores. Madrid, 52-53.
4. Paisaje minado, dibujando la destrucción de otro tiempo (Bárbara Fluxá, Asturias, 2013) es una Instalación audiovisual compuesta por un gabinete de seis grabados a láser y una impresión
digital sobre tabla en estructura de hierro, y una proyección de vídeo monocanal sobre muro con banda sonora original estéreo. La obra ha sido producida en Plataforma O. LABoral Centro de
Arte y Creación Industrial de Gijón (Asturias), gracias al patrocinio del Banco Sabadell-Herrero, para formar parte del proyecto de investigación y exposición Aprendiendo de las Cuencas (Sept.
2013 - Feb. 2014) comisariada por el estudio de arquitectura eZone. Más información: www.laboralcentrodearte.org
74 • Tierra y tecnología, nº 44, 71-74 • Segundo semestre de 2013
GEOTECNIA
Mitos de la geotecnia frente
al sentido común de la geología (I)*
La práctica profesional de la geotecnia presenta numerosos problemas de interpretación de los ensayos en
suelos y rocas, que pueden resolverse con una adecuada formación geológica, de manera que las dos ciencias
se complementen. Así se lograrán unos informes geotécnicos adecuados y se obtendrán resultados rápidos,
económicos y, sobre todo, lo más exactos posibles, que proporcionen unos datos acordes al tipo de terreno, al tipo
de estructura en el sentido amplio (cimientos, taludes, excavaciones, túneles, etc.) y al campo de validez del ensayo.
TEXTO | Ignacio Morilla Abad, doctor ingeniero de Caminos Canales y Puertos y licenciado
en Filosofía y Letras. Catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid.
La gran mayoría de los desperfectos y ruinas de
estructuras de ingeniería civil está relacionada
con el terreno, pudiendo afirmarse, sin lugar a
duda, que los defectos de proyecto y/o construcción de las cimentaciones y las inestabilidades
del terreno son las causas principales de los
accidentes más graves.
El análisis de los casos de accidentes o
daños materiales producidos lleva a la conclusión de que siempre están presentes dos factores importantes:
• El primero de ellos es que, tratándose del
terreno, no hay seguridad absoluta frente a
desperfectos en ningún caso, pero que se
alcanza una seguridad razonablemente buena con un estudio geotécnico adecuado; eso
sí, tiene que tener en cuenta numerosos
casos, prever con antelación el programa de
prospecciones, la realización de ensayos, la
interpretación de éstos y la fijación de parámetros de cálculo, con los datos obtenidos
en la campaña geotécnica.
• El segundo factor es que existen tantos
casos como zonas, y que todos los casos hay
que abordarlos de forma individualizada y
por personas expertas en la especialidad de
que se trate, huyendo de simplificaciones y
fórmulas generales.
Las obras de infraestructuras que son objeto
de los proyectos de ingeniería se desarrollan en
íntima conexión con el terreno: como cimiento en
la gran mayoría de los casos, como parte de
elementos estructurales (taludes, túneles, estabilización de suelos, etc.), como material de construcción (terraplenes, subbases, escolleras de
puertos, etc.) o como integrante del paisaje circundante, que puede verse alterado gravemente
por la construcción de la obra.
Palabras clave
Geotecnia, geología interpretación,
mitos, sentido común.
Para reducir los riesgos se necesita realizar
un buen anejo geológico y geotécnico, cuya
finalidad principal es la de: obtener los parámetros de suelos y rocas para dimensionar y calcular los elementos estructurales. Como decía
Galileo: “todo lo que no se mide no es ingenieril”, a lo que se podría añadir: Todo lo que no se
justifica, tampoco lo es.
Los problemas que se presentan al proyectista en relación con el terreno. se concretan en la
necesidad de conocer las características geológicas, hidrológicas, geotécnicas y mecánicas del
mismo, de manera que se pueda elegir la clase de
cimentación o elemento estructural, para calcularlos con la mejor relación posible seguridad/precio
y con un riesgo razonablemente bajo.
Hoy día todos estos factores, sumados a la
responsabilidad legal del proyectista, obligan a
un estudio previo del terreno que reduzca a la
mínima posible la probabilidad de fallos, con su
secuela de accidentes, daños materiales, reparaciones costosas o la inutilización de la obra.
El único medio para alcanzar este conocimiento del terreno de cimentación o del terreno para
utilizarlo como elemento estructural es la realización de una campaña geotécnica específica de
sondeos, calicatas, ensayos in situ y en laboratorio,
con la interpretación adecuada por parte de especialistas; pero hay que recalcar que la campaña
geotécnica, totalmente necesaria no es suficiente,
ya que solamente es un medio para llegar al fin
propuesto, que es hallar los parámetros geotécnicos, que permitan realizar los cálculos y predecir el
comportamiento de la obra en el futuro.
Las cualidades que se piden a un terreno que
va a servir de material de construcción o de
soporte de cimientos son:
• Una adecuada resistencia a las cargas y
acciones exteriores.
• Una relativa indeformabilidad o deformabilidad controlada.
• Una evolución lenta de sus características
geomecánicas, o sea, una baja alterabilidad.
Para obtener estos datos, y que sean válidos
y representativos, es necesario programar bien las
actuaciones de campo y ensayos de laboratorio. El
terreno no es homogéneo e isótropo y, por ello, los
datos requieren interpretación y contraste, así
como correlaciones con otros casos similares.
Puede afirmarse que al menos el 80% de los
siniestros en que entra en juego la cimentación o
las formaciones naturales de los terrenos se debe
al desconocimiento de las propiedades de suelos
y rocas, por ausencia de datos fiables o por mala
interpretación de los datos obtenidos. Este desconocimiento se manifiesta de varias formas:
1. Se calculan las resistencias del terreno, pero
no se calculan o estiman los asientos, aplicando el “nefasto concepto” de presión admisible, por lo que se adoptan cimientos heterogéneos en cuanto a asientos, que provocan
el 25% de los fallos de cimientos.
2. Se estudian muy someramente las propiedades de rellenos naturales o de residuos, ignorando que su heterogeneidad y su falta de
control en la construcción, dan lugar a diferencias muy notables de características tanto en
horizontal como en vertical. Las cimentaciones
sobre rellenos mal caracterizados, suponen
otro 25% de los fallos de los cimientos.
3. No se estudia en profundidad la acción del agua
en terrenos sensibles, como los arcillosos, cuando se sabe que la humedad modifica sustancialmente las propiedades mecánicas de estos
terrenos, provocando reducciones de la
capacidad de soporte, hundimientos, deslizamientos, subpresiones, hinchamientos,
* La parte II de este artículo se editará en el próximo número de la revista.
Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013 • 75
MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I)
etc. La acción del agua supone el 32% de
los fallos en los cimientos.
4. Otras causas de fallos en cimentaciones son
las siguientes:
– Inestabilidades por disolución o colapso
brusco de suelos solubles, como las margas yesíferas y yesos.
– Cimentaciones demasiado someras.
– Ataques químicos a hormigones o armaduras.
– Errores de ejecución en pilotes.
– Equivocaciones en la elección del tipo de
pilote.
Todas ellas suponen el 18% de los fallos
de cimientos.
En el libro Interpretación de los Ensayos Geotécnicos en Suelos (figura 1), del autor de este
artículo, se indican desarrollados y analizados los
errores más comunes en este campo.
los del conjunto del proyecto y, sobre todo, hay que
tener en cuenta los plazos de ejecución de sondeos,
calicatas y ensayos de laboratorio o in situ que
pueden ser muy largos y, por tanto, incompatibles
con las exigencias de puesta en marcha de la obra.
De estas consideraciones surge la necesidad
de adelantar lo más posible el trabajo de geología y
geotecnia preferiblemente por la realización de un
buen estudio previo de soluciones y de un anejo
geológico-geotécnico amplio en el anteproyecto.
Cuando no existe este importante documento hay que realizar los trabajos propios del proyecto según la metodología que expondremos
más adelante.
Una buena sistemática para abordar la
redacción de este anejo es la de dividirlo en
cuatro grandes áreas:
• Geología del terreno.
• Geotecnia de los materiales superficiales y
profundos.
• Yacimientos y canteras.
• Vertederos.
Y en cada una de ellas actuar por etapas
sucesivas:
• Bibliografía y cartografía existente.
• Trabajos de campo y laboratorio.
• Resúmenes de datos y conclusiones respecto a propiedades de materiales.
• Establecimiento de parámetros o sistemas
de cálculo o utilización.
Figura 1. Portada del libro.
Características del anejo de geología,
geotecnia y prospección de yacimientos y
canteras en los proyectos de construcción
Este anejo es de los más importantes del proyecto, sobre todo en obras extensas, profundas o
con grandes cargas. Según el alcance del proyecto, puede subdividirse en cuatro anejos: geológico, geotécnico, yacimientos y canteras, y vertederos, pero en obras pequeñas se suelen integrar
en un solo anejo.
La importancia del conocimiento del terreno,
para la realización de proyectos está fuera de
toda duda y puede decirse, sin temor a exagerar,
que: “Un proyecto da lugar a una obra tanto más
económica cuanto más se ha gastado en reconocimientos del terreno”.
Claro está que hay que guardar un equilibrio
entre los costos de la geología y la geotecnia con
Hay que tener en cuenta que cada una de
estas cuatro etapas puede ahorrar mucho tiempo
y dinero a las siguientes y, por tanto, al conjunto
del proyecto.
Por ejemplo: la consulta de planos geológicos a escala 1/50.000 puede ayudar a programar
el trabajo de geología de campo, y éste, a su vez,
ayuda a delimitar mejorar las zonas de prospección geotécnica, ahorrando sondeos calicatas y
ensayos de laboratorio,
Por ejemplo: la consulta de planos de rocas
industriales a escala 1/200.000 puede orientar
mucho los trabajos de geología de campo destinados a buscar canteras, y los ensayos geotécnicos para su caracterización pueden limitarse a
algunas propiedades poco conocidas en la bibliografía, con la consiguiente reducción de coste.
Los riesgos que se producen por la redacción
inadecuada del anejo geotécnico se pueden
resumir en unos pocos conceptos:
1. Insuficiencia de datos por escasez de sondeos, calicatas o ensayos, lo que da lugar a
cálculos insuficientes o a la adopción de
parámetros poco justificados.
2. Informe defectuoso, escaso o erróneo, que
no aprovecha los datos de los ensayos para
76 • Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013
sacar conclusiones y dar recomendaciones
concretas.
3. Falta de utilización de los datos de los ensayos para obtener parámetros geotécnicos,
que necesariamente tendrían que intervenir
en los cálculos, y no lo hacen. Da la impresión
de que entre los datos y los cálculos existe un
“vacío” y una desconexión que no se explica,
por la gran repercusión y riesgos que pueden
tener los errores en este importante anejo.
4. Interpretación errónea de los datos de campo y laboratorio, por no utilizar los ensayos
adecuados o fallar en el campo de validez de
los mismos.
En el libro Interpretación de los ensayos geotécnicos en suelos, (figura 1), se indican las acciones de tipo práctico que hay que realizar para una
correcta interpretación de los datos de campo y
laboratorio, que se apoya mucho en un conocimiento directo de la geotecnia y la geología de cada
ensayo o muestra de terreno. Evidentemente, no se
va a hablar en este artículo de todos datos o ensayos, sino que lo que pretende es dar unas pinceladas de cómo las dos ciencias unidas destruyen los
mitos de cada una de las posibles actuaciones,
mencionando las más importantes.
Mito nº 1. Los ensayos de caracterización
sólo sirven para clasificar el terreno
El comportamiento mecánico de suelos granulares (gravas y arenas) está mucho más influido por
la curva granulométrica (figura 2) que por el porcentaje de finos (limos y arcillas), por lo que en
ellos es determinante su tamaño máximo, su
gradación granulométrica, sus coeficientes de
uniformidad y curvatura y las lagunas que puedan existir en determinados tamaños, y todos
estos datos influyen más que la plasticidad de
los finos, el porcentaje de éstos y la humedad
que puedan retener.
El comportamiento mecánico de los suelos
finos (limos y arcillas) está mucho más influido
por su plasticidad, expresada por los límites de
Atterberg, como límite líquido (LL), límite plástico
(LP), límite de retracción (R), índice de plasticidad
(IP= LL – LP), índice de consistencia IC= (LL - W
natural)/IP, índice de fluidez IF= (W natural – LP)/
IP y, sobre todo, por la humedad natural o de
compactación, que a su vez influye en los índices
anteriores; todos estos datos influyen más que la
granulometría, que suele ser muy simple y que, a
efectos prácticos, se suele resumir en el porcentaje en peso que pasa por un tamiz muy fino,
entre 50 y 80 micras según la nación de la norma
de ensayo.
Así pues, la comparación de estos índices
con la humedad del terreno permite predecir su
comportamiento mecánico y sirve para mucho
más que la simple clasificación. Además, el porcentaje o la naturaleza química y mineralógica
GEOTECNIA
Tamices B. S.
% de partículas de diámetro menor que le indicado
Log. de la velocidad de sedimentación (cm./seg.)
Arcilla pesada (CH)
Arcilla limosa (CI)
Arcilla arenosa (Ct-SF)
Arena arcillosa (SC)
Arena limpia (SU)
Grava - arena (GP)
Tamaño de las partículas • milímetros
Arcilla
Limo fino
Limo medio Limo grueso
Arena fina
Arena media Arena gruesa
Grava
Curvas granulométricas típicas de diferentes suelos
Figura 2. Curvas granulométricas que usan también tamaños entre 80 y 2 μ
de los finos inferiores a 2 micras ( 2 μ ) es un dato
importante en países como Francia, Alemania y
Gran Bretaña, que permite obtener la deformabilidad, hinchamiento, alterabilidad, etc., de los
suelos, en combinación con los datos de análisis
químico y mineralógico.
En definitiva, la combinación de los datos
geotécnicos con los geológicos (físicos, químicos
y mineralógicos) aporta unos mayores conocimientos sobre el comportamiento del terreno.
Existen numerosas correlaciones entre los
datos de clasificación de terrenos y sus propiedades mecánicas y de deformación, lo cual facilita mucho el proceso orientativo para determinar
estos últimos parámetros, pero no justifica el
hecho de que los ensayos de resistencia y deformación sean habitualmente tan escasos en los
informes geotécnicos.
inicial del terreno, que sirve de referencia, pero
no es un único número para toda la obra, sino
que es más bien un conjunto de curvas que
expresan las características del terreno, que al
no ser homogéneo e isótropo, necesita tener
varias curvas Proctor para caracterizar cada zona,
con sus densidades y humedades correspondientes. Hay que considerar que la variación de la
Densidad Máxima Proctor Normal (DMPN),
expresada en T/m³, puede variar en 2 centésimas
entre una curva y otra, y esto produce que la
variación de la densidad in situ varíe en un 1%,
que suele ser motivo de conflicto en la aceptación de una capa de terraplén, que tendría que
tener 95% de la DMPN y se obtiene un 94% por
no haber elegido la curva Proctor adecuada. En
la figura 3 puede verse la variación de curvas
Proctor posibles, arriba las gravas y abajo las
arcillas.
Para ilustrar esta práctica errónea se incluye
la figura 4 que representa un grupo de curvas
Proctor de una misma zona de préstamos para
terraplén y su interpretación respecto a la densidad y humedad in situ. En las normas españolas
no se le da la importancia que tiene el control de
la humedad in situ referida a la Humedad Óptima
Proctor Normal (HOPN), en contraposición con
las normas francesas, británicas y alemanas, que
tratan la humedad de los terrenos con gran minuciosidad, pasando a consideraciones de tipo
constructivo, de proyecto y de control de calidad.
En España se indica que la humedad debe estar
entre HOPN-2% y HOPN+1, valores demasiado
genéricos, que pueden no ser convenientes para
muchos suelos, y cuando se trata de suelos
expansivos o colapsables estos valores se sitúan
entre HOPN-1 y HOPN+3. Suponiendo que se
usen estos suelos, lo cual no es probable, la
HOPN+3 está peligrosamente cerca del Grado de
Saturación (Sr), si no lo ha superado. Para calcular este último valor se emplea una fórmula muy
poco útil y que utiliza el peso de las partículas
sólidas del suelo, que es complicadísimo obtener
con exactitud.
2,5
2,4
2,3
2,2
2,1
l/m3
Mito nº 2. El control in situ de la densidad
del terreno es suficiente para aceptar
o no el terraplén construido. La materia
orgánica, yesos y sales solubles no son
dañinos si se limitan sus contenidos en
porcentaje a valores bajos
La influencia de la humedad es determinante en
el comportamiento de la mayoría de los suelos,
excepto las gravas y arenas relativamente limpias, pero incluso aunque éstas sean aparentemente limpias, si contienen un porcentaje de
finos menores de 80 μ del orden del 15% al 20%,
se comportan casi como arcillas, pues el rozamiento intergranular de las partículas gruesas
queda muy reducido por los finos interpuestos.
En consecuencia, hay que prestar mucha atención a la humedad y no sólo a la densidad.
En la práctica, se compara la densidad in situ
obtenida con la densidad del Ensayo Proctor Normal
o Proctor Modificado. Ésta en una característica
2,0
1,9
1,8
1,7
1,6
Figura 3. Variación de las curvas Proctor Normal, según el tipo de terreno
Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013 • 77
MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I)
Puede afirmarse que al
DENSIDAD (KN/m3)
menos el 80% de los
siniestros en que entra
en juego la cimentación o
DMPN(1)
las formaciones naturales
DMPN(2)
de los terrenos se debe
DMPN(3)
al desconocimiento de
DMPN (interpolada)
DMPN (in situ)
las propiedades de suelos
DMPN(4)
y rocas, por ausencia de
datos fiables o por mala
interpretación de los datos
obtenidos
HOPN (in situ)
HOPN (interpolada)
HOPN(1)
HOPN(3)
HOPN(4)
HOPN(2)
HUMEDAD
(%)
Curvas Proctor del terreno
Curva proctor interpolada
La densidad y humedad in situ DMPN (in situ) y HOPN (in situ)) se comparan con las de la curva
interpolada trazada por el punto que definen DMPN (in situ) y HOPN (in situ), o sea la primera con
DMPN (interpolada) y la segunda con HOPN (interpolada).
Si se toma como referencia otra curva diferente de la interpolada, como la (1) o la (2), el porcentaje
de densidad in situ será muy baja y la humedad muy alta y se rechazará la capa ensayada.
Si se toma como referencia la curva (3) es posible que la densidad no cumpla o lo haga con poco
margen, aunque la humedad está cerca de la óptima.
Si se toma como refrencia la curva (4) la densidad y la humedad serán muy buenas pero irreales
y falsas.
Figura 4. Curvas Proctor Normal de un mismo sitio de procedencia de préstamos.
En cuanto al contenido de materia orgánica,
sales solubles y yesos, los límites mínimos de
estas sustancias son mucho más permisibles que
en otros países, lo que puede provocar daños
importantes a medio y largo plazo.
En general, la materia orgánica que forma
parte de los suelos en explanaciones tiende a
desaparecer con el tiempo, al contrario que en los
suelos agrícolas, que aumentan la materia orgánica con los abonos y las raíces, mientras que las
capas de explanaciones se compactan para reducir los huecos y se drenan para reducir la humedad. Lo ideal en estas capas estructurales es que
no haya materia orgánica, que pueda convertirse
en huecos en el futuro. Es necesario limitar la
Materia Orgánica (MO) de forma razonada y prever las variaciones de densidad y humedad del
suelo con el tiempo, suponiendo que el contenido
de MO pasa a ser 0%. Por ejemplo, si se admite
que un suelo tolerable tenga un 2% en peso, de
MO, ya se puede predecir que la densidad in situ
que se ha pedido en esa obra, que según el pliego
PG-3 es de 95% de la DMPN, disminuirá un 2%
aproximadamente hasta el 93%, y que el volumen
de huecos, subirá un 4% también aproximadamente, con lo cual es muy probable que los poros
se rellenen de agua y la humedad in situ suba un
4%, y, por ello, el suelo pasará a una situación que
al principio debería estar entre la HOPN-2 y la
HOPN+1, a una humedad de HOPN+2 hasta
HOPN+5, que con toda seguridad estará fuera de
las prescripciones que se habían exigido inicialmente y en un estado de saturación que provocará
deformaciones inadmisibles. Una sencilla observación geológica del terreno puede detectar estos
elementos. Es más prudente adoptar valores
mucho más bajos como los de países de nuestro
entorno.
78 • Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013
Mito nº 3. La permeabilidad del suelo es
un factor poco importante, que puede
calcularse a partir de los datos de
granulometría y límites de Atterberg
Esta afirmación es radicalmente falsa y puede
conducir a errores del orden de 100 veces, en
más o en menos, en suelos granulares, y a
100.000 veces en los suelos arcillosos. Las
muestras que se ensayan en laboratorio dan
permeabilidades con más exactitud, pero siempre queda la duda de su representatividad. Esta
variable tan amplia, que puede oscilar entre 1 m/
seg y 1/ 1.000.000.000.000.000 m/seg= 1/1 peta
m/seg, es casi imposible determinar con exactitud para una muestra de terreno, pues influyen
factores como la granulometría, el coeficiente de
uniformidad, el coeficiente de curvatura, la densidad del terreno, la forma de los granos de todo
tipo, la mineralogía, el régimen hidráulico, la
estratificación de las capas del terreno, la composición química en relación con la del agua de
la zona, etc., en definitiva, la geología de detalle
de cada zona.
La mayor parte de las veces es más rápido y
más exacto realizar ensayos in situ, bien a presión atmosférica en calicatas o bien a presión
confinada en sondeos como los ensayos Lefranc
y Lugeon.
La permeabilidad es un factor importante en
la determinación del tiempo de asiento de una
zona de terreno y no puede estimarse a la ligera.
La figura 5 indica la permeabilidad de varios
terrenos en función de la densidad y del índice de
huecos. También interviene de forma importante
GEOTECNIA
Muy baja
Media
Baja
Alta
Relación de vacíoa. e
Prácticamente nula
Permeabilidad (cm/seg)
Identificación de los suelos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Caliche compactado
Caliche compactado
Arena limosa
Arcilla arenosa
Arena de playa
Arcilla azul de Boston compactada
Arcilla de Vicksburg
Arcilla arenosa
Limo de Boston
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
Arena de Otawa
Arena – Gaspee Point
Arena – Franklin Falls
Arena – Scituate
Arena – Plum Island
Arena – Fort Peck
Limo – Boston
Limo Boston
Loes
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
Arcilla magra
Arena – Union Falls
Limo – North Carolina
Arena de dique
Arcilla azul de Boston sódica
Caollinita cálcica
Montmorilonita sódica
Arena (filtro de presa)
Figura 5. Resultados de pruebas de permeabilidad.
en la interpretación correcta de ensayos como el
CBR, Corte Directo y Triaxial. Una manera aproximada de obtener la permeabilidad de los suelos
más comunes es utilizar el gráfico de Burmister
(figura 6).
Mito nº 4. Hay que aplicar una sola norma
de clasificación de suelos en cada país
Las clasificaciones de suelos incorporan características generales y también detalladas según la
geología de cada país, pero muchas veces las
características generales y, en casos especiales,
las detalladas pueden servir para matizar o
corregir las normas nacionales, por mejor adaptabilidad al caso concreto de que se trate. Por
otra parte, cuanto más extensas sean las normas
de un país, tantos más útiles serán para un
mayor número de casos en cualquier zona. Por
ejemplo, las normas francesas son muy detalladas y abarcan multitud de aspectos prácticos de
los suelos, dando gran importancia a la humedad
y añadiendo indicaciones sobre clima (lluvia,
Figura 6. Relación entre el tamaño efectivo D10 y la densidad relativa con la permeabilidad.
Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013 • 79
MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (I)
calor, frío), posibilidad de estabilizaciones (con
cemento, cal, arena…), espesor de tongadas en
terraplenes, aparatos de compactación (tipos y
número de pasadas), taludes, desagües superficiales, drenajes subterráneos y ensayos de
caracterización más amplios que otras normas.
Las normas británicas, suizas y alemanas también son muy recomendables. Ante esta diversidad,
es prudente contrastar varias clasificaciones, sobre
todo, en casos difíciles para tomar decisiones prácticas en proyectos y obras.
Se incluye a continuación en la figura 7 una
parte de la norma española para explanaciones,
sobre la que no estimamos conveniente incluir
comentarios.
La importancia del conocimiento del terreno, para la
realización de proyectos está fuera de toda duda y puede
decirse, sin temor a exagerar, que: “Un proyecto da
lugar a una obra tanto más económica cuanto más se ha
gastado en reconocimientos del terreno”
CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN SEGÚN PLASTICIDAD
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
80
60
ALTO LÍMITE LÍQUIDO
BAJO LÍMITE LÍQUIDO
70
ÍNDICE DE PLASTICIDAD IP
Mito nº 5. Solo con los ensayos
penetrométricos se puede establecer
la presión admisible de un cimiento
Esta afirmación que se ha extendido peligrosamente entre muchas pequeñas empresas es
radicalmente falsa, pues en la presión admisible
(se supone que quiere decir presión de hundimiento/coeficiente de seguridad) de un cimiento
intervienen factores como la cohesión, el ángulo
de rozamiento, la densidad del suelo, el nivel
freático, la profundidad del cimiento, la inclinación de la base, la inclinación de los estratos, la
forma del cimiento, la densidad del terreno, por
encima y por debajo del nivel freático, el método
de cálculo de la presión de hundimiento, el coeficiente de seguridad, etc.; la mayoría de estos
factores no pueden ser detectados por el ensayo
penetrométrico (figura 8); además tampoco calcula los asientos. Una vez más, la realización del
ensayo geotécnico tiene que ser interpretado con
los datos geológicos del terreno y la aplicación
del sentido común a la realización del propio
ensayo y al tipo del terreno.
Teniendo en cuenta que el diámetro interior
de la cuchara del ensayo SPT es de 35 mm, los
mejores resultados se obtienen cuando no hay
partículas de tamaño máximo superior a 12 mm,
pudiendo llegar con una adecuada interpretación
hasta los 18 mm. Conocer la composición geológica del suelo, con el perfil de un sondeo próximo, o con las primeras observaciones del testigo
del SPT, son muy importantes, para valorar los
resultados, pues puede ocurrir que haya intercalaciones de costras calcáreas, elementos gruesos sueltos, intercalaciones de filones cuarzosos
en terrenos arenosos de jabre, etc.
Cuando los resultados son relativamente
constantes, no hay problemas, como en el caso
de obtener 30-28-31, en el que N30= 28 + 31 =
59, pero hay casos más problemáticos:
Por ejemplo: 28-5-7, que podría ser que algo
ha obstruido el primer golpeo y el resultado sería
N30=12, lo cual se confirmaría hincando otros 15
cm, y comprobando que el resultado es del orden
de 5 a 7.
80
ES
NT
UE
C
E
S
FR
TE
CO
EN
PO ECU
S
R
O
EL
SF
SU ELO
SU
INADEC
60
50
A
E
LIN
TOLERABLES
A
IP=
SF
SU
CO
40
ES
NT
UE
C
RE
ELO
30
50
0)
-2
(LL
3
0,7
40
70
S
TE
N
UE
EC
FR
30
O
SP
LO
UE
S
20
20
MARGINALES
ADECUADOS
10
10
SELECCIONADOS
TOLERABLES
0
0
0
10
20
30
40
50
60
70
LÍMITE LÍQUIDO LL
Figura 7. Clasificación española de suelos para explanadas versión PG3-2.000
Figura 8. Esquema de realización del ensayo SPT de penetración
80 • Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013
80
90
100
GEOTECNIA
50
El módulo de elasticidad E puede estimarse mediante
las fórmulas siguientes:
ÁNGULO DE ROZAMIENTO INTERNO (0)
45
40
•
•
•
35
•
•
Arena N.C.:
Arena S.C.:
Gravas limpias
y gravas arenosas:
Arena arcillosa:
Arena limosa:
E = 5 (NSPT + 15)
E = 180 + 7,5 NSPT
E = 6 (NSPT + 15) + 20, NSPT>15
E = 3 (NSPT + 15)
E = 3 (NSPT + 6)
Figura 10. Relación entre SPT y Módulo de
deformación. Como puede observarse en las
correlaciones entre E y NSTP, las variaciones son
notables, y poco precisas, según los autores de estos
ensayos y correlaciones. Por ello resulta prudente
tomar estos datos de Módulo de deformación “E”
como valores aproximados para cálculos previos y
obtener E con más exactitud con ensayos edométricos,
o con placas de carga.
30
25
20
15
Osaki
Meyerhof 1958
10
Schmertmann 1997 (n=2,5)
Schmertmann 1997 (n=2)
5
Schmertmann 1997 (n=1,25)
Curva Propuesta ASG
0
0
10
20
30
40
NSPT
Por ejemplo: 7-48-6-9, este resultado indicaría que hay un estrato resistente (encostramiento,
marga dura, capa calcárea centimétrica, etc.) y el
resultado no podría ser N30= 48 + 6 = 54, sino que
debería ser N30= 6 + 9 = 15 para caracterizar
mejor la resistencia del terreno en conjunto.
Por ejemplo: 10 + 14 + R: existe una capa
dura que es necesario verificar con los testigos
del sondeo y es posible que este N30 no sea
válido o bien haya que tomar como valor N30= 10
+ 14 = 24 con precauciones según el perfil del
sondeo.
Por ejemplo: un caso relativamente frecuente en terrenos arcillosos de facies flysch con
intercalación de capas finas de margas calcáreas
duras es: 4-15-4-5, que indica que en el segundo
tramo hay un pequeño estrato un poco más duro.
El resultado correcto sería N30= 4 + 5 = 9, o bien
si no se ha hecho un cuarto tramo, desechar el
segundo de 15 y sumar el primero y el tercero,
con casi el mismo resultado de antes, pero comprobando la existencia de este pequeño estrato
en la observación de la muestra extraída.
El ensayo penetrométrico DPSH con puntaza
cónica usa la misma maza y altura de caída que
el SPT, por lo que es cada día más utilizado, pues
tiene la ventaja de que es más rápido y no se
obstruye por ser el vástago macizo; pero tiene la
desventaja de que no se obtienen muestras del
terreno. Pueden hacerse las mismas observaciones respecto a los resultados que en el caso del
ensayo SPT.
MÓDULO, ES- tsf ¾ kg/cm2 ¾ 100 kPa
Figura 9. Relación entre el Número N30 del ensayo SPT y el ángulo de rozamiento del suelo.
Las diferencias entre diversos autores pueden ser importantes.
50
Existen numerosas correlaciones entre todos
los tipos de resultados penetrométricos (SPT,
Borros, DPL. DPM, DPH, DPSH y otros menos
corrientes) pero hay que tomarlas con precaución
y razonando las fórmulas de paso y las características del terreno en cada caso.
Los resultados de los ensayos pueden servir
para estimar el ángulo de rozamiento del terreno,
como se indica en la figura 9, o el módulo de
elasticidad del terreno, como se muestra en las
figuras 10 y 11.
VALOR NSPT
Relación entre el Módulo Confinado y el valor de NSPT (Mitchell y Gardner, 1975)
Figura 11. Las diferencias de valores de E respecto al NSPT se acentúan según los diversos autores y también con
la carga sobre el terreno Po. Las variaciones son notables, y poco precisas, según los Por ello resulta prudente
tomar estos datos de Módulo de deformación “E” una aproximación para cálculos iniciales y completar estos datos
de “E” con otros ensayos.
Tierra y tecnología, nº 44, 75-81 • Segundo semestre de 2013 • 81
RECENSIONES
Canteras históricas
de Oviedo
Aportación al patrimonio arquitectónico
Autores: Manuel Gutiérrez Claverol,
Carlos Luque Cabal y Luis Alberto Pando
Editorial: Hércules Astur de Ediciones
Idioma: Español
Páginas: 256
ISBN-10: 8486723663
ISBN-13: 978-8486723668
Precio: 60 euros
La historia de una ciudad interpretada con la mirada puesta en las piedras que, además de constituir el
sustrato geológico de su asentamiento, proporcionaron la materia prima para la construcción de sus
monumentos durante al menos doce siglos. Así podría introducirse sucintamente el libro Canteras históricas de Oviedo. Aportación al patrimonio arquitectónico, elaborado por Manuel Gutiérrez Claverol,
Carlos Luque Cabal y Luis Alberto Pando González, doctores en Geología vinculados a la Universidad de
Oviedo.
En esta obra se repasa el patrimonio arquitectónico ovetense levantado con piedra natural, fundamentalmente rocas calcáreas muy presentes en el subsuelo urbano y alrededores, y se sientan las
bases para descifrar y reorganizar la confusa nomenclatura acerca de las piedras de construcción en
este ámbito geográfico. La investigación llevada a cabo se sustenta en tres líneas de actuación: la
revisión de los fondos documentales acopiados en diversos archivos, el reconocimiento in situ de la fábrica de los monumentos, y numerosas horas de trabajo de campo invertidas en la identificación de
antiguas labores de explotación. Como resultado, la contribución primordial del libro consiste en un
riguroso inventario de canteras históricas de caliza, material de uso preferente en la construcción
monumental desde el prerrománico hasta mediados del siglo XX.
Así, se localizan y detallan las características geológicas de las principales áreas de extracción
(Ayones, La Granda, Laspra, Lavapiés y Piedramuelle) y otras pedreras de menor entidad, hasta completar más de una treintena de puntos de explotación radicados en Oviedo o sus inmediaciones. En cada
caso se secuencia y documenta la vida activa de la cantera, enumerándose las obras arquitectónicas
más relevantes que fueron erigidas con la piedra extraída. Esto ha permitido pormenorizar al fin los
avatares del suministro pétreo para más de sesenta edificaciones singulares civiles y religiosas, encabezadas por el complejo catedralicio. No olvidan los autores la incorporación, a modo de complemento,
de numerosas pinceladas sobre las vicisitudes sociolaborales de los canteros que dieron forma a la
piedra. Remata el texto un apartado dedicado a otros materiales de construcción como son el travertino,
la arenisca, la cal o el yeso; y se aporta asimismo una relación actualizada de areneros, arcilleras y
canteras de rocas calcáreas para utilización industrial en el entorno de Oviedo.
El libro, editado en gran formato por Hércules Astur de Ediciones y que ya puede adquirirse en
librerías, ha sido profusamente ilustrado a lo largo de sus 251 páginas con multitud de fotografías,
mapas geológicos, planos de situación de canteras, reproducciones de documentos antiguos, gráficos
estadísticos y otras figuras; amén de cuantiosa información tabulada. Todo ello a fin de conformar un
compendio ordenado de consulta ineludible para investigadores o curiosos interesados en la estrecha
vinculación que han mantenido la arquitectura y la geología en la historia de Oviedo. En otros términos,
testimonio escrito del largo camino que hace de la piedra arte arquitectónico; arte convertido en este
caso en destino noble del propio sustrato de la ciudad.
Carlos López Fernández
Director del Departamento de Geología
Universidad de Oviedo
Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013 • 83
RECENSIONES
Manual de áridos
Los áridos son, después del agua, la materia prima más utilizada por el hombre y se encuentran en todo
lo que rodea al ser humano: coches, teléfonos, alimentos, viviendas, infraestructuras…
La explotación de canteras y graveras ha sido hasta hace relativamente pocos años una tarea
artesanal y no profesionalizada; sin embargo, actualmente es una técnica cimentada en el profundo
desarrollo del conocimiento científico. Adicionalmente, el sector ha conseguido atraer a los profesionales más cualificados de la sociedad, lo que se manifiesta en técnicos muy competentes y competitivos,
al igual que este sector al que representan.
El alto grado de conocimiento, sumado al elevado nivel de tecnificación de los profesionales del
sector, permite que en ocasiones todo este compendio de información y desarrollo de la técnica se
plasmen en manuales como éste.
Este manual está dirigido a los profesionales del sector que tendrán un referente para el día a día,
a los alumnos de las escuelas de Minas, Industriales o Caminos así como a las facultades de Geología,
Química o Física.
Título: Manual de áridos
Autores: Manuel Bustillo Revuelta,
Antonio Durán López y Luis Fueyo Casado
Páginas: 597
Precio: 50 euros
Pedidos: Fueyo Editores.
[email protected]
84 • Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013
RECENSIONES
La revolución del gas
Edita: Edlibrix
Primera edición: noviembre 2013
Autor: Juan Carlos Mirre Gavalda
Páginas: 140
Con la excepción de algunos antecedentes aislados, el aprovechamiento económico del gas metano que
se encuentra almacenado en el subsuelo de nuestro planeta se fue desarrollando en paralelo con el
petróleo, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Pero no fue hasta después de la II Guerra Mundial
cuando las nuevas técnicas permitieron el tendido de gasoductos de centenares de kilómetros de longitud que facilitaron el transporte económico de gas desde los pozos productores hasta los grandes
centros de consumo. Otro acelerón en el desarrollo del aprovechamiento del gas se produjo hace unos
40 años con la construcción de los primeros grandes buques metaneros que permiten el transporte
intercontinental de gas licuado.
Pero ahora nos encontramos a las puertas de una nueva revolución protagonizada por el gas natural: la explotación del gas de esquistos. Se trata de una novedosa y compleja técnica desarrollada en
EE. UU. que permite la obtención de este combustible en prácticamente todas las regiones del mundo,
para terminar con el monopolio ejercido por los grandes países productores.
Para poder extraer el gas de esquistos deben concurrir dos elementos claves: capas de varios
metros de espesor de esquistos o pizarras ricos en materia orgánica (esquistos negros), localizadas a
varios centenares de metros de profundidad, y una técnica especial de sondeos petroleros horizontales
y dirigidos que se conoce con el controvertido nombre de fracking.
En España, la dependencia energética es especialmente dramática. El 80% (88% si incluimos las
importaciones de uranio enriquecido para las centrales nucleares) de la energía primaria total consumida proviene de combustibles importados: casi el 50% corresponde al petróleo, el 20% al gas y el 10%
al carbón; prácticamente todo importado.
Esta peligrosa situación se ha ido agravando en los últimos años con el agotamiento de las minas
de lignito (solo se mantienen en funcionamiento las pequeñas minas de Teruel) y el alto coste de las
explotaciones de carbón de Asturias-León, con una perspectiva de cierre para dentro de pocos años.
Frente a esta grave situación, se ha apostado por el desarrollo de la energía eólica y fotosolar, dos
fuentes de energía eléctrica que, aparte de su inconveniente estacionalidad, resultan pesadamente
onerosas, debiendo ser subvencionadas con un coste de unos 6.500 millones de euros anuales. Este
lastre económico —aparte de ser soportado por los consumidores, con un encarecimiento de casi un
tercio en el recibo de la luz— se transfiere a la producción industrial que debe compensar los altos
costes energéticos mediante la disminución de los salarios laborales o la merma en la calidad de sus
productos para así poder competir en el mercado internacional.
Mientras tanto, las cuencas sedimentarias españolas con grandes posibilidades de albergar yacimientos de gas de esquistos permanecen inexploradas. Allí duermen unos recursos energéticos que
podrían ayudar a liberalizar nuestra dependencia del exterior y cuya exploración y evaluación ninguno
de los sucesivos gobiernos nacionales o autonómicos se molesta en potenciar.
No debemos olvidar que las inversiones realizadas por las agencias gubernamentales americanas
fueron vitales en las primeras etapas del desarrollo del gas de esquistos en EE. UU. El Estado asumió
la mayor parte del riesgo y costeó con fuertes dotes presupuestarias el desarrollo de varias técnicas
novedosas que para entonces (al revés de ahora) apenas parecían tener posibilidades de ser viables y
cuyas perspectivas de éxito eran menguadas.
Todo lo contrario, el panorama del gas de esquistos en España está pareciéndose cada vez más al
teatro del absurdo. Como a Ubú Rey, a las autoridades competentes no se les ocurre nada mejor que
mirar hacia otro lado y escurrir el bulto, mientras que a algunos —como en el caso del gobierno de
Cantabria, que carece de toda competencia en el asunto— deciden prohibir la exploración en su territorio ante la “peligrosa” práctica del fracking. Totalmente al revés de lo que se está haciendo en
Polonia o en Gran Bretaña donde se dan incentivos fiscales a las empresas dedicadas a la exploración
del gas de esquistos.
Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013 • 85
RECENSIONES
Mapa de Patrimonio
Minero de Galicia
Edita: IGME
VV.AA. (A. Ferrero et al.)
Escala 1:400.000
65 x 90 cm; cuatro colores
Dos caras con información complementaria
Plegado en cartera en A4 con solapa
El Mapa de Patrimonio Minero de Galicia pretende difundir el conocimiento sobre el conjunto de restos
y documentos heredados de la actividad minera, que son importantes para la comprensión de la sociedad minero-industrial en su conjunto, o para mostrar el desarrollo y evolución de la actividad minera de
la Comunidad Autónoma de Galicia.
Este mapa es una síntesis, no exhaustiva, en la que se agrupan puntos de interés patrimonial de
Galicia, territorio con numerosas referencias mineras para un gran número de sustancias desde la
antigüedad hasta nuestros días. Se ofrece una visión de esos lugares de interés y su distribución,
situándolos sobre una base geológica simplificada que muestra su relación aproximada con la geología
y ayuda a explicar su existencia. Se cumple así con una de las misiones del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la cual es la de transmitir el conocimiento geológico sobre los materiales y procesos naturales que utilizamos o que nos afectan.
En Galicia se ha desarrollado una abundante minería (en general de tamaño pequeño a mediano),
que en lo que se refiere a las rocas aparece dispersa en todo su territorio, mientras que en el caso de
las sustancias metálicas y los minerales industriales se concentra en áreas o bandas que siguen las
direcciones estructurales.
En el Mapa de Patrimonio Minero de Galicia, sobre una base geológica a escala 1:400.000, en la
que pueden verse las características geológicas más relevantes (litología, estructura y edad), completada con la hidrografía principal, así como con las principales vías de comunicación y poblaciones, se
han situado, mediante una simbología adecuada, lugares mineros que se han considerado de interés
como patrimonio minero, independientemente de su estado de conservación y uso turístico actual. Se
tiene en cuenta aquí su interés como bienes culturales minero-industriales, tanto materiales (inmuebles
y muebles) como inmateriales.
Quedan pues representadas áreas con restos de labores, instalaciones y edificaciones mineras,
cargaderos de mineral más o menos modificados según su desarrollo posterior; así como los centros
que albergan bienes muebles y ponen en valor espacios y actividades con interés minero, y que se han
agrupado como “otros puntos de interés” (museos de ciencias naturales, geológicos o mineros, con
colecciones de minerales y rocas; centros de interpretación de espacios y de la actividad minera;
museos etnográficos en los que se interpretan actividades mineras; eco-museos y potenciales parques
mineros). Aunque no se han representado en el mapa, existe también documentación de valor patrimonial minero en los archivos de Galicia, cuyas referencias se pueden localizar en la página web:
www.arquivosdegalicia.org
En el reverso del mapa, en un gráfico comarcal, se representan una serie de puntos seleccionados
por diferentes razones, a los que se hace referencia en una tabla adjunta. Algunos de ellos han sido
ilustrados con fotografías.
En la tabla se incluye información para uso turístico-cultural, añadiendo si quedan vestigios de
instalaciones y edificios (además de labores mineras si se trata de minas); una orientación sobre la
adecuación para la visita (V): “Visita concertada” (según horarios; con los propietarios o gestores; o a
través del Ayuntamiento), “Visita acompañada” (consulta previa en el Ayuntamiento), “Visita libre”
(siempre recomendable la consulta previa en el Ayuntamiento; el recorrido por minas o instalaciones no
acondicionadas puede ser peligroso para los visitantes).
También se incluye su estado de rehabilitación (ER) para su uso turístico en términos de “Completada”, “En desarrollo”, “Iniciada”, “No iniciada”. Los “Centros de interés” están incluidos en la categoría de “Visita concertada” y rehabilitación “Completada”. Se incluye, además, una estimación preliminar de su valor patrimonial minero, con carácter relativo para el contexto de Galicia.
86 • Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013
RECENSIONES
Las piedras del Camino
de Santiago en Galicia
Edita: IGME. Colección Guías Geológicas.
Autores: Ramón Jiménez Martínez,
Enrique Díaz Martínez.
Año: 2013. Páginas: 268
ISBN: 978-84-7840-910-5
El libro está escrito por Ramón Jiménez y Enrique Díaz y ha sido publicado por el Instituto Geológico y
Minero de España (IGME) en septiembre de 2013.
La impresión ha sido financiada con fondos europeos (FEDER) dentro del proyecto Atlanterra del
programa de Espacios Atlánticos (INTERREG 4B), cuyo objetivo es la investigación, promoción y divulgación del patrimonio minero de estas regiones. En concreto, participan en este proyecto los siguientes
países: Francia, Gales, Irlanda, Portugal y Galicia por parte española.
Se trata del tercer volumen de la colección Guías Geológicas que publica el IGME, el primero de
los cuales estuvo dedicado a la Comunidad de Madrid (2008) y el segundo al Parque Natural del Alto
Tajo (2011).
Esta tercera guía geológica es una contribución a la conservación y divulgación del patrimonio
natural y cultural en múltiples sentidos. Se trata de una guía para el viajero o el peregrino en la que se
describen las rocas que forman los principales monumentos históricos que encontrará a su paso desde
que entra en Galicia hasta que llega a Santiago. También es una guía de utilidad para el restaurador
de monumentos, ya que, entre las características de esas rocas, se aportan datos sobre las canteras de
procedencia, su composición, e incluso sobre sus propiedades como roca constructiva u ornamental.
Finalmente, es una guía para la persona curiosa e interesada por la geología en general y las rocas del
Camino de Santiago, pues permite conocer interesantes aspectos de la geología de la zona oriental de
Galicia a través de los monumentos y las canteras que en ella se describen.
Enlaces de interés:
http://igmepublicaciones.blogspot.com.es/
Tierra y tecnología, nº 44, 83-87 • Segundo semestre de 2013 • 87
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palabras clave (entre tres y cinco). Al final del
artículo podrán incluir agradecimientos.
• El texto general estará dividido en epígrafes,
pero NUNCA se comenzará poniendo la palabra
”Introducción”.
Bibliografía
Las referencias bibliográficas se reseñarán en
minúscula,con sangría francesa, de la siguiente
manera:
Barrera, J. L. (2001). El institucionista Francisco
Quiroga y Rodríguez (1853-1894), primer
catedrático de Cristalografía de Europa. Boletín
de la Institución Libre de Enseñanza, (40-41):
99-116.
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apellido, poniendo sólo la inicial en mayúscula,
seguido de la inicial del nombre y del año entre
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