Área Eclesial Comisión Nacional Pastoral Rural DÍA DEL CAMPESINO EN CHILE-­‐ 2015 Nos acercamos a la conmemoración del DÍA DEL CAMPESINO 2015, el próximo Martes 28 de julio. Es un día de gran significación para el campesinado y tantas mujeres y hombres de la tierra. Ha sido difundido con perseverancia por las diversas organizaciones del mundo rural. No es un día universal. Se celebra en distintos días en los países de América Latina. En algunos obedece al tiempo del Inti Raymi, que marca el Año Nuevo de los pueblos incaicos; en otros está ligado a la fecha conmemorativa de la dictación de la Ley de Reforma Agraria, que marcó el cambio de la tenencia de la tierra; en otros, a algún acontecimiento local. Así, en Bolivia, se celebra el 2 de Agosto, en Colombia el primer Domingo de Junio, en Cuba el 17 de Mayo, en Nicaragua el 1* de Septiembre, en Perú el 24 de junio (antes Día del Indio), y, en Venezuela el 5 de Marzo. En Chile se tomó como fecha significativa la dictación de la Ley de Reforma Agraria de 1967 (28 de Julio), del Presidente Eduardo Frei Montalva y en el Gobierno siguiente se estableció legalmente (1972), como feriado legal. Sin embargo, la interrupción constitucional de 1973, también interrumpió esta conmemoración. La creación de la Vicaría de la Solidaridad por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Silva Henríquez generó en su seno el Departamento Campesino que funcionó entre 1976 y 1983, para “paliar los problemas de desintegración social, marginalidad y pobreza, especialmente de los campesinos”. Esto permitió el renacer de las organizaciones del campo, cerrando esta etapa con la realización del “Simposio Nacional sobre Sindicalismo Campesino” (Octubre 1972), en la Casa de Retiros de Punta de Tralca. La etapa siguiente fue la construcción de parte de las organizaciones de un organismo unitario para la acción, la Comisión Nacional Campesina (CNC) y una entidad asesora de profesionales denominada AGRA. Aquí se retomó la interrupción del 73 y se volvió a reivindicar la fecha comemorativa. Así desde la segunda mitad de los años 80, se viene conmemorando este Día, primeramente por la CNC, luego la entidad sucesora, el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECH), que amplió su cobertura a los diversos sectores del campesinado (sindical, cooperativo, gremial, pueblos originarios y de mujeres rurales). En otras ocasiones, nuevas agrupaciones de organizaciones, como las vinculadas a la Cloc/ Vía Campesina de Chile (después del 2000), también han llevado adelante Seminarios y Talleres alusivos a los temas rurales. La conmemoración se ha mantenido en el tiempo. A veces se ha realizado en el Palacio de Gobierno, con las autoridades nacionales, en otras se ha realizado en Regiones significativas del mundo rural. A nivel regional y local, también se han efectuado con entusiasmo dichas celebraciones, muchas veces con el apoyo de las municipalidades y de los organismos del Agro, enriqueciéndose con muestras de los productos alimentarios, la gastronomía criolla y el folklore nacional. Este año la conmemoración nos encuentra con tragedias de la naturaleza que han traído daños y sufrimiento a las poblaciones rurales del norte y del sur, con una sequía y los efectos del cambio climático, que alteran las condiciones anteriores de nuestra agricultura y de la producción alimentaria, en que la contribución de los campesinos es indispensable. Por otro lado, el mundo rural sigue siendo un espacio de residencia para las comunidades campesinas e indígenas, en cuyo seno se desarrollan muchas familias de nuestro pueblo, los que contribuyen con grandeza al desarrollo del país. La Comisión Nacional de Pastoral Rural (CONAPAR) eleva sus oraciones por los campesinos y campesinas de Chile, por su bienestar, por sus familias y sus hijos, compartiendo con ellos las orientaciones pastorales del documento de Aparecida para nuestro Continente, las del Episcopado Chileno y las enseñanzas más recientes del Papa Francisco contenidas en la Exhortación ”La Alegría del Evangelio” y la Encíclica Laudato Sí “Sobre el Cuidado de la Casa Común”. Toda la Biblia es un canto del amor de Dios por su creación, por cielos y tierra y especialmente por su obra más amada, el ser humano. A éste, creado a imagen y semejanza de Dios, le encomienda la tierra para que la trabaje y la cuide (Gén 2,15). Carta Pastoral Discípulos Misioneros de Jesucristo para un Tiempo Nuevo, a los Hombres y Mujeres del Campo Chileno. Comisión Nacional de Pastoral Rural (CONAPAR) 27 de Julio de 2015