TEMA Embarazo Precoz, Educación y Religión

Panorama Religioso Contemporáneo
PANORAMA RELIGIOSO CONTEMPORÁNEO
TEMA
Embarazo Precoz, Educación y Religión
PROFESOR
Lic. Sebastián Politi
Alumnos:
María Clara Maurer
Gladys Olivera
Mario Adrián Vazquez
Marina I. Gil Peña
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Panorama Religioso Contemporáneo
INTRODUCCIÓN
Hemos elegido abordar el embarazo adolescente como problemática social actual en
contraste con el pensamiento religioso. Creemos que es necesario como futuros educadores
enfrentar la realidad social, y en particular, la realidad educativa y escolar.
En este ciclo de formación docente comenzamos a reflexionar y desmenuzar, a
través de las diferentes asignaturas, contenidos en torno a la institución educativa, los
modelos educativos, la pedagogía y la didáctica. En el espacio Panorama Religioso
Contemporáneo hemos tenido la posibilidad de elegir una temática de interés que nos sirva
de reflexión en cualquier institución y en cualquier asignatura.
Para comenzar, afirmamos que la adolescencia es una etapa de profundas
transformaciones a nivel psicológico, físico, biológico y social. Se la denomina como la etapa
intermedia entre la niñez y la adultez, aunque en tiempos posmodernos es necesario aclarar
que la adolescencia se ha transformado en el ideal de ser, una etapa que debe ser eterna:
los niños desean llegar a ser adolescentes para disfrutar de los privilegios de la juventud, y
los adultos actúan como jóvenes: la adolescencia está relacionada con lo joven, lo hermoso.
Nuestro trabajo apunta a la relación que existe entre adolescencia - embarazo religión en un marco educativo. Creemos necesario informarnos sobre las inquietudes de los
jóvenes, una de ellas es la sexualidad. Es por esto que iniciamos una investigación
alrededor de las causas y consecuencias del embarazo adolescente, los métodos
anticonceptivos existentes y la posición de la Iglesia frente a estas cuestiones.
Para debatir: Hemos encontrado varias posturas que relacionan Educación y
Embarazo, pero tomamos dos que nos parecieron la síntesis de varias opiniones, y en
definitiva, resume nuestra inquietud:
Una de ellas se relaciona con la postura encabezada por el secretario de Educación
de la Nación, Alberto Sileoni, quien señaló que " cuando las chicas quedan embarazadas
deben asumir responsabilidades tempranamente, que, por lo general, no pueden compartir
con el estudio, por lo que optan por tener a sus chicos y abandonar la escuela". He aquí la
primera cuestión: ¿es el embarazo adolescente uno de los motivos de la deserción escolar?.
Por otro lado, y prácticamente desmintiendo lo anterior, Edith Pantelides,
investigadora independiente del CONICET en el Centro de Estudio de Población (CENEP),
plantea otra vertiente: "Es probable que las adolescentes embarazadas tiendan a abandonar
la escuela, pero la mayoría de las adolescentes provenientes de sectores de bajos recursos
que se quedan embarazadas, ya están fuera del sistema educativo. Muchas abandonan
también por problemas económicos o porque su proyecto de vida está centrado en la
maternidad, no hay una relación causa efecto entre embarazo adolescente y deserción
escolar‖, insiste la investigadora.
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DESARROLLO
Embarazo Adolescente: opiniones, causas, riesgos, consecuencias, estadisticas
Hace más de 50 años, adolescentes de 15 años se suicidaban por quedar
embarazadas y lamentablemente los mayores pensaban que en realidad era la única salida
decorosa. En esas épocas y anteriores las mujeres eran empujadas al casamiento muy
jóvenes, y de hecho la tradicional fiesta de 15 años deriva de ser una presentación formal
de la joven al mercado del matrimonio.
La antropología muestra cómo cada sociedad regula el sexo y la reproducción entre
sus integrantes, sancionándolos mediante la fuerza de la religión y las costumbres. Decaída
la fuerza de la religión y las costumbres se apela ahora a la medicina para que lo haga en
nombre de la ciencia, convirtiéndose por tanto en una nueva moral, ¿científica?, y una
nueva especialidad médica. Según afirma la medicina, una mujer no debe embarazarse
antes de los 19 años, ya que hacerlo antes implica incrementar una serie de riesgos
biológicos y psicológicos. Para ello se preconiza fomentar la educación sexual, tema de
debate en estos días entre la Iglesia y el Gobierno, y proporcionar acceso a medios
anticonceptivos, servicios que raramente han sido pensados para adolescentes, y donde la
adolescente que concurra corre el riesgo de recibir un sermoneo moralizante, incluyendo la
amenaza de informar a sus padres.
Se olvida también el frecuente abuso sexual de las niñas por familiares, causa de
muchos de los embarazos realmente de mayor riesgo por debajo de los 15 años, y la
condición de marginalidad de muchas de las jóvenes que se embarazan sin desearlo. Es por
ello que se trata de un tema complejo, que no puede resolverse solamente con medidas
como la educación sexual (aunque es un principio), en el contexto de una sociedad que
estimula al máximo la promiscuidad. No se trata sino marginalmente de un problema
médico, sino mucho más amplio, que involucra la defensa de los derechos de la mujer y de
los niños, y la represión de la violencia hacia ellos, así como de resolver el problema de la
pobreza y marginalidad, y el más espinoso aún del aborto.
La adolescencia no es solamente un período de adaptación a los cambios corporales,
sino una fase de grandes determinaciones hacia una mayor independencia psicológica y
social. La Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como una etapa que
transcurre entre los 10 y 19 años, concretándose en dos fases: la adolescencia temprana,
de 10 a 14 años y la adolescencia tardía, de 15 a 19 años.
El siguiente cuadro muestra estadísticas de embarazos adolescentes:
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El embarazo ideal, sea adolescente o no, es sin lugar a dudas el que se origina en
una decisión libre y responsable de ambos progenitores. Pero debemos considerar que en
un embarazo adolescente no sólo las jóvenes están menos preparadas emocionalmente que
las mujeres mayores, sino que presenta un riesgo mayor tanto para la madre como para el
bebé. En ambos casos se advierten mayores complicaciones (como toxemia, hipertensión,
inducida por el embarazo, anemia grave, parto a pretérmino y/o placenta previa) y un
índice más alto de mortalidad. La tasa de mortalidad materna de las mujeres de 15 años de
edad es de un 60% mayor que para las mujeres mayores de 20 años.
Las madres adolescentes que pertenecen a contextos marginales, se ven compelidas
a abandonar sus estudios por largo tiempo o quizás definitivamente y a incorporarse al
mercado de trabajo con un escaso capital cultural y un pesado bagaje de responsabilidades
domésticas. Por ende, recrean la circularidad de bajos recursos, escasa formación cultural,
baja calificación ocupacional, precocidad, etc.
En algunos estudios realizados se observa como resultado que existe una
postergación del primer embarazo cuando se accede a una mayor escolarización. En
aquellas embarazadas que sólo accedieron al nivel primario incompleto, hubo una mayor
frecuencia de embarazos a edades tempranas (15 años), mientras que las que llegaron al
secundario completo, este mayor número se encontró a los 19 años. Se infiere por diversos
estudios que la maternidad no es la causa de la interrupción educativa, sino por el contrario,
en las clases sociales bajas, el embarazo se produce con mayor frecuencia en aquellas
adolescentes que habían abandonado la escolarización. Cuanto menor es la educación
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formal recibida, mayor es el porcentaje de madres adolescentes que repiten la experiencia
de la maternidad. Esto puede deberse a que estas jóvenes, tienen una iniciación sexual más
temprana, que usen en menor medida métodos anticonceptivos, o elijan algunos menos
eficaces.
PROGRAMA NACIONAL DE EDUCACION SEXUAL INTEGRAL (Ley 26.150)
Establécese que todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual
integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las
jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal.
Sancionada y Promulgada: Octubre 2006.
Según la Ley se entiende como educación sexual integral la que articula aspectos
biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos.
Los objetivos del Programa Nacional de Educación Sexual Integral son:
a) Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a
la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas;
b) Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados
sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral;
c) Promover actitudes responsables ante la sexualidad;
d) Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y
reproductiva en particular;
e) Procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
Cada jurisdicción implementará el programa a través de:
a) La difusión de los objetivos de la ley, en los distintos niveles del sistema educativo;
b) El diseño de las propuestas de enseñanza, con secuencias y pautas de abordaje
pedagógico, en función de la diversidad sociocultural local y de las necesidades de los
grupos etarios;
c) El diseño, producción o selección de los materiales didácticos que se recomiende, utilizar
a nivel institucional;
d) El seguimiento, supervisión y evaluación del desarrollo de las actividades obligatorias
realizadas;
e) Los programas de capacitación permanente y gratuita de los educadores en el marco de
la formación docente continua;
f) La inclusión de los contenidos y didáctica de la educación sexual integral en los
programas de formación de educadores.
EDUCACIÓN SEXUAL Y RELIGIÓN
En Latinoamérica, zona de gran influencia de la iglesia católica, el embarazo
adolescente es un fenómeno en crecimiento.
La desinformación sobre anticoncepción y la falta de cumplimiento de las leyes sobre
educación sexual en las escuelas son unas de las principales causas.
Del total de partos en Argentina en 1999, el 16% correspondió a chicas menores de
19 años. Según el Ministerio de Salud de la Prov. De Bs. As., del total de partos durante el
mes de Septiembre de 2008 en la provincia, el 18,94% fueron de chicas de 10 a 18 años.
Se estima que en Argentina nacen por año más de 100 mil niños de madres adolescentes,
de acuerdo con el Ministerio de Salud.
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Pero hay otros muchos nacimientos quedan en el camino y se hacen número para las
estadísticas oficiales, pero constituyen un drama irreparable para las familias que lo sufren.
Los egresos hospitalarios por complicaciones del aborto ascendieron de 53.900 a mediados
de la década pasada a casi 80 mil a principios de ésta, de los cuales más de 500 fueron de
nenas de 10 a 14 años y más de 11 mil de adolescentes de 15 a 19 años: un 15% de los
abortos complicados se registró en menores de 20 años.
La precocidad en el inicio de la vida sexual va en aumento como consecuencia de la
falta de diálogo entre padres e hijos sobre este tema, que en gran parte sigue siendo tabú.
Además, la presión grupal induce a los menores en edad reproductiva a acercarse al sexo
cada vez más temprano, lo que es exacerbado también por el bombardeo erótico de los
medios de comunicación.
Las soluciones que la iglesia católica presenta frente al fenómeno del embarazo
adolescente son: la prédica de la castidad, el entrenamiento moral-espiritual y una
formación para vivir el amor sin egoísmo, donde el impulso es controlado y refrenado. Aun
así, la propuesta gubernamental del proyecto de Ley para el Programa Nacional de
Educación Sexual Integral generó gran oposición, críticas y presiones por parte del clero.
Las frases opositoras de la iglesia comenzaron ya desde la sanción del Programa de
Salud Sexual y Procreación Responsable, sobre la cual monseñor Baseotto opinó: "Del
adulto que hace perder el rumbo a los niños y adolescentes, Jesús dijo que sería preferible
para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar".
Antes de que la Ley fuera aprobada, la Corporación de Abogados Católicos publicó en
su página Web una serie de comentarios en las que acusa al estado de ―facilitador de la
promiscuidad y del libertinaje de los niños‖ y de situarse por sobre el derecho de los propios
padres, al establecer que se considerara ―primordial la satisfacción del interés del niño‖.
Critican que los legisladores ―llegan hasta a desechar tácitamente siquiera un concepto
de familia conforme al derecho natural‖, declaran la desprotección moral de los niños
pertenecientes al sistema de educación pública, que el estado esconde una ―concepción
antinatural y anticristiana que la impone de manera totalitaria‖ y establecen la gravedad de
que la ley alcance al nivel de educación inicial. Por sobre todo, los comentarios critican la
actitud del estado de pasar por sobre el derecho de los padres de educar a sus hijos como
ellos deseen y, si así quieren, que estos no reciban ninguna forma de educación sexual.
Ante los aprestos en el Congreso para la sanción de la Ley para el Programa Nacional
de Educación Sexual Integral, la iglesia difundió una serie de documentos (sólo a modo de
aporte) en los que pide al Estado que "no sustituya a las familias" en la formación sexual de
niños y adolescentes porque sólo "le corresponde un papel complementario".
Los obispos —que sostienen que la futura ley debe ser "positiva y prudente"—
también demandan a los funcionarios y legisladores "no caer en el abuso de convertir la
educación de los menores en escuela de doctrina ideológica que no respete la cultura y la
tradición de los pueblos" y "los valores morales, espirituales y religiosos" de los padres y
establecimientos educativos.
Consideran, además, que "la sexualidad humana, como don y tarea, requiere una
educación para el amor lejos de falacias facilistas, promotoras de una cultura de lo
superficial y efímero, que propician, sobre todo en los jóvenes, conductas de riesgo que
muchas veces se pagan con la vida propia o con daños irreparables sobre los mismos y
sobre quienes están junto a ellos".
El compendio lleva por título "El desafío de educar en el amor". Está precedido de un
mensaje de los obispos e incluye una reflexión sobre la educación sexual en las escuelas, de
reciente elaboración, otra sobre la vida humana y el valor de la sexualidad, del año 2000 y
una serie de consideraciones sobre el pudor y la defensa de la intimidad, de 1984.
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Revello aprovechó para criticar duramente al ministro de Salud, Ginés González García, y a
las "organizaciones feministas" por "presionar para implantar, a como de lugar, la
perspectiva de género", que el catolicismo cuestiona por considerar que busca que la
homosexualidad
sea
reconocida
como
un
tercer
sexo.
En cuanto a la educación sexual, el pronunciamiento no entra en detalle acerca de los
contenidos que deben enseñarse, pero señala que el matrimonio "es el lugar propio y
adecuado" de la relación sexual y que "educar en la sexualidad es educar en el amor, la
castidad y la madurez de la persona".
Tampoco se refiere taxativamente a los métodos artificiales para evitar los
embarazos, pero recuerda que la Iglesia está a favor de "los métodos naturales de
regulación de la natalidad". Y subraya que se opone, por cierto, al aborto.
Durante el debate de la ley, el clero ejerció una gran presión política para lograr que
cada escuela privada pueda lograr su propio proyecto educativo.
Romina De Luca (CEICS), hace una reseña del proceso de presión ejercida por la
iglesia en la sanción de la Ley de Educación Sexual en diversas jurisdicciones:
En la Ciudad mediante legisladores macristas, proponiendo que la educación sexual
sea ―una tarea privativa de la familia en tanto ella constituiría el agente educador natural;
además debería impartirse a partir del séptimo grado. Así, el proyecto PRO se limitaba a
proponer talleres de formación y orientación para padres y docentes‖.
La Provincia de Bs. As. aprobó un proyecto de educación sexual obligatoria en todos
los niveles, en 2004. Sin embargo, éste no prosperó puesto que la Iglesia logró que fuera
vetado por Felipe Solá. Hoy día, la Provincia no ha avanzado aún en la promulgación de
ningún proyecto. Entre Ríos merece un capítulo aparte. La ley 9.501, que incorporaba la
educación sexual, fue sancionada tempranamente: en el 2003. Pero, el gobernador Jorge
Busti, junto a la Iglesia, impidió su ejecución. Al punto tal que, en 2005, sectores laicos
iniciaron una campaña para interpelar al gobernador. La Iglesia respondió con un
contragolpe y se encargó de recolectar 15.000 firmas que fueron presentadas a la cámara
de senadores para que se revisara el proyecto original. Exigía que se incorporaran una serie
de reformas: reconocimiento de los padres como principales educadores de sus hijos,
eliminación de las menciones de género y de toda alusión al problema de los embarazos no
deseados y, por último, el rechazo a la participación de profesionales de la salud y de
ciencias sociales en la elaboración de los contenidos. En el mes de agosto, sin debate, las
modificaciones fueron aprobadas.‖ (8)
La Ley Nacional se sancionó incluyendo el artículo 5º; 8º en el caso de la Ciudad de
Bs. As, en el que se dispone que los contenidos de enseñanza deberán estar en consonancia
con los idearios de cada comunidad educativa. Las escuelas religiosas editaron entonces su
propio manual de educación sexual: educación para el amor.
Según Romina De Luca ―El manual explica la cuestión como una forma positiva si va
unida a los principios morales de la familia patriarcal jerárquica cristiana y destinada a la
procreación. Para la juventud se pregona el pudor, la virginidad y la castidad. En un libro
presentado como orientador sobre educación sexual, uno esperaría que se desarrollaran
temas básicos en la materia, tal como postulan, ―científicamente‖. Sin embargo, la
concepción aparece como una obra de creación divina, mágica. Ella sería el primer objetivo
primero de la mujer-madre tal como María, en tanto, ―la femineidad se manifiesta y se
revela hasta el fondo, mediante la maternidad‖ (p. 30 y 108). Así, el rol de la mujer en la
sociedad se subordina a mera parturienta. La única forma ―normal‖ de familia es la
patriarcal. Las otras formas son ―no modélicas‖, que el señor acoge sólo por su divina gracia
y capacidad de perdón (p. 53-54 y 72). Es decir, los homosexuales deberían pasar su vida
(y la eternidad posterior…) en penitencia. El SIDA aparece en el mismo punto en el que se
desarrolla la homosexualidad (p. 30). No hay que ser muy suspicaces para advertir la
relación que se traza entre ambos. En relación a los métodos anticonceptivos, se presentan
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sus peligros en lugar de sus beneficios. En todo caso, y como última instancia, se avalan los
métodos naturales que, como todos sabemos, tienen una efectividad más que dudosa.
La Iglesia propone así una visión mística del mundo y de la sexualidad. Se encarga
de negar el carácter placentero del sexo y lo reduce a la procreación dentro de la familia
patriarcal.‖
Por otra parte, el manual utilizado en los colegios laicos también recibió críticas por
parte del clero. El arzobispo Hector Aguer señalo que el manual que los docentes reciben
como instructivo ―reivindica el derecho a fornicar‖ y lo definió como ―neomarxista‖
Esta opinión se ve reforzada por los resultados de la Primera Encuesta sobre
Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, de Agosto de 2008. En esta se ve que ―La
opinión mayoritaria de la sociedad argentina sobre cuestiones controversiales (aborto,
educación sexual en las escuelas, uso de anticonceptivos, sacerdocio en las mujeres, etc.)
revela la autonomía de conciencia y decisión, y toma distancia de los postulados doctrinarios
de las instituciones religiosas.‖ Sobre el tema especifico de la educación sexual ―La amplia
mayoría de los entrevistados acepta a la escuela como un lugar legítimo para la enseñanza
de educación sexual‖ de un total de entrevistados de 2403 casos, el 92,4 % está muy/algo
de acuerdo, esto abarca al 93,3% de los entrevistados católicos y al 87,4% de los
entrevistados evangélicos.
ANTICONCEPCIÓN Y RELIGIÓN
Otro tema que tiene incidencia sobre el embarazo adolescente es la adopción de
métodos anticonceptivos.
El gobierno, considerándolos útiles, dispuso la entrega gratuita de preservativos,
anticonceptivos hormonales inyectables, hormonales para lactancia, hormonales
combinados, anticonceptivos hormonales de emergencia, dispositivos intrauterinos (DIU) y
cajas de instrumental para su colocación, en centros de atención primaria y hospitales
públicos, a solicitud de los usuarios y con asesoramiento o consejería especializada,
mediante la implementación del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable,
creado por la Ley Nacional 25673 e implementado en el año 2003.
Sin embargo la iglesia sostiene que el uso de estos métodos implica una conducta
sexual inmoral.
El R. P. Dr. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E. (Instituto del Vervo Encarnado) comenta la
posision del clero con respecto a este tema: ―El Papa Juan Pablo ha señalado con fuerza que
el verdadero problema de la anticoncepción es la mentalidad que la anima. Es la mentalidad
de la cerrazón a la vida, de la falsedad en la relación entre el hombre y la mujer y de la
manipulación y cosificación del amor.
Ante todo, la anticoncepción, como su nombre lo indica, implica una oposición a la
concepción de una nueva vida. Es una actitud de rechazo. El Papa ha dicho que entre el
recurrir a los métodos naturales (es decir, el recurrir a los ritmos de fertilidad e infertilidad
que la misma naturaleza prevé para la mujer) y el anticoncepcionismo no hay una simple
diferencia de método sino dos concepciones de la persona humana y de la sexualidad
humana, 'irreconciliables entre sí'.
En la anticoncepción 'la procreación se convierte en el 'enemigo' a evitar en la
práctica de la sexualidad' (Juan Pablo II, Evangelium vitae, 23). Esta práctica tiene su raíz
es una mentalidad hedonista, es decir, egoísta, que pone el placer por encima de todo: un
hijo, una nueva vida, es un mal. Esta es la actitud contraria a la de Dios que nos ha dado a
nosotros la vida.
Es por ser una oposición a la vida que tiene estrecha relación con el aborto. A veces
se dice que hay que favorecer la anticoncepción para que haya menos abortos. Es falso.
Aunque se trate de cosas diversas, una llama a la otra. El que no quiere una nueva vida
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intenta primero evitar que venga, pero si falla en evitarla, intentará luego destruirla. Por eso
decía Juan Pablo II: 'los contravalores inherentes a la 'mentalidad anticonceptiva'... son
tales que hacen precisamente más fuerte esta tentación (del aborto) ante la eventual
concepción de una vida no deseada. De hecho, la cultura abortista está particularmente
desarrollada justo en los ambientes que rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre la
anticoncepción' (Juan Pablo II, Evangelium vitae, 13).
En segundo lugar, implica una falsedad en la relación entre el hombre y la mujer. Ya
hemos hecho referencia a esto: cuando deliberadamente se quita de ese acto la capacidad
de dar la vida, de engendrar, de ser fecundos, ese acto se vuelve mentiroso.
En tercer lugar, implica una relación cosificada: se rebaja al otro cónyuge porque se
lo ve ya sólo como un objeto de placer. Una cosa que da placer, no una persona a la que se
entrega con totalidad. Cuando el acto sexual se reduce a la búsqueda del placer, entonces
se convierte en la suma de dos egoísmos, pero dos egoísmos no hacen un amor.
Finalmente, en la anticoncepción los esposos se comportan como dueños y árbitros
absolutos de la creación. Ellos se dictan su propia ley, usan su cuerpo, su sexo, el placer,
según sus propios criterios, contra la voluntad de Dios expresada en la ley natural y en los
mandamientos divinos.
Este mismo autor manifiesta que ―Los principios religiosos sobre la vida sexual son
principios que no pertenecen exclusivamente a la ley revelada sino ante todo a la ley natural
(ley también divina, pero labrada en la misma naturaleza del hombre, en la luz de su
inteligencia y en sus inclinaciones naturales). Al revelarlas a los hombres, Dios se limita a
repetir en su revelación positiva, un mandamiento inscripto en nuestra naturaleza.
La necesidad de que el uso correcto de la sexualidad tenga lugar dentro del matrimonio y
siempre de tal modo que no se cierre artificialmente la vida, se deriva:
(a) De modo positivo: de la misma estructura de la naturaleza humana y de sus
inclinaciones naturales; la facultad generativa se ordena de la perpetuación de la especie, y
el placer sexual se ordena a manifestar la plenitud del acto en que la especie se perpetúa.
No se ordena a una autosatisfacción. Y todo acto sexual que no sea oblativo (es decir, que
no tenga por finalidad y motivo fundamental el ser una entrega) es un acto de egoísmo (es
decir de autorreferencia: la persona se busca a sí misma; y ―usa‖ a otra, del sexo opuesto o
del mismo sexo, para procurarse el placer a sí mismo).
(b) Por la exigencia de la especie humana para ser perpetuada: la especie se perpetua no
sólo procreando sino educando a la prole que ha sido generada. Pero la educación necesaria
para la prole sólo es garantizada dentro de un matrimonio monógamo, estable y perpetuo.
Por eso el uso de la sexualidad debe restringirse a este marco.
(c) De modo negativo: por las consecuencias que se seguirían para la especie humana si el
uso de la sexualidad fuera lícito de ejercer de modo indiscriminado: dentro y fuera del
matrimonio, con otro o consigo mismo. En definitiva estas consecuencias son las que vemos
en aquellos países donde se practica el libertinaje sexual y donde el matrimonio ha caído en
gran desprestigio: la sociedad ha caído en una profunda insatisfacción y marcha hacia la
extinción.‖
Cabe destacar con respecto a esto que la extinción de la especie humana esta más
relacionada con la sobreprocreación de esta que con su falta de procreación. El problema de
la sobrepoblación y sus consecuencias desastrosas es por demás conocido.
En cuanto a la naturaleza humana y sus inclinaciones, no necesariamente el humano tiende
a relacionar sexo con matrimonio y procreación.
Sobre este tema, es interesante la teoría del zoólogo Desmond Morris, autor de ‗El mono
desnudo‘, y ‗La mujer desnuda‘. Morris sostiene que las mujeres han avanzado mucho más
que el hombre en la evolución de sus cuerpos, y explica ―En los simios y otras especies no
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humanas, las hembras sólo se activan sexualmente cuando pueden procrear. Si no están en
celo, no muestran ningún interés por los machos, y éstos, a su vez, también las ignoran. En
cambio, la mujer es extraordinaria en tanto que es sexualmente atractiva y atrayente
incluso en momentos en los que no puede procrear. Es un desarrollo evolutivo excepcional,
único en nuestra especie. Eso sólo se aplica a la mujer, no al hombre‖.
En el salto del animal al ser humano, el acto sexual dejó de limitarse a periodos de fertilidad
de forma que, según afirma Morris, ―biológicamente somos la especie más sexy‖ de la
Tierra. ―La mujer puede atraer y divertirse con un varón en cualquier fase de su ciclo
menstrual, cuando está embarazada o después de alcanzar la menopausia‖. ―Yo diría‖,
continúa, ―que nueve de entre diez actos sexuales entre humanos no están enfocados a
procrear. Como biólogo, disputo con la Iglesia que define la relación sexual como un acto de
procreación. No lo es. La Iglesia propaga un concepto biológicamente erróneo. El acto
sexual es de una envergadura mucho más importante puesto que, en la mayoría de las
ocasiones, está relacionado con hacer el amor. Literalmente eso es lo que hacemos, el
amor‖.
Desde la perspectiva biológica, Morris ve el juego sexual como un paso esencial en la
―creación de una relación de amor y el desarrollo de vínculos de pareja para formar una
unidad familiar‖ con una doble conexión paternal. ―Ahí esta nuestro éxito como especie. En
el emparejamiento por amor, no sólo por puro sexo. En nuestra especie, el sexo se ha
convertido en amor. Un mono se cruza en unos segundos; nosotros hemos extendido
incluso el tiempo que invertimos en hacer el amor. Y la mujer es la que más cambios ha
experimentado al respecto‖, defiende.
―La Iglesia católica‖, continúa, ―no está en desacuerdo conmigo respecto a la
importancia de la unidad familiar. Yo no digo que debamos ser alocadamente promiscuos,
sino que hay una función adicional al acto sexual, independiente de la procreación. Es un
mecanismo que ha evolucionado para crear una unidad familiar estable para criar a
nuestros hijos. También hemos extendido el periodo de la niñez. Le hemos añadido diez
años, de los 8 a los 18, lo cual supone una carga enorme para los padres‖.
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CONCLUSIÓN
Entonces, si el embarazo adolescente es frecuente en jóvenes que se encuentran
fuera del sistema escolar, nos preguntamos: ¿Qué medidas se deberían llevar a cabo para
brindar información sin excluir entre adolescentes alumnos y adolescentes que se
encuentran fuera del sistema educativo?. La escuela debe llevar a cabo una Educación
Sexual eficiente, pero consideramos que es necesario la implementación de programas a
nivel barrial para promulgar la información sobre enfermedades sexuales, métodos
anticonceptivos, etc. No es sólo una responsabilidad que debe llevar a cabo la escuela, debe
complementarse con otros medios informativos.
Con respecto a la principal insistencia católica en torno a este tema, que es el que la
educación sexual sea dictada por los padres a sus hijos, la psicóloga especializada en
adolescentes Irene Gojman, una de las expertas convocadas por el Ministerio de Educación
de la Nación para formar la comisión asesora que elaboró los contenidos básicos curriculares
de la educación sexual integral expreso en una nota del diario Pagina 12: ―Mi experiencia
me muestra que en las escuelas públicas los padres apoyan totalmente que se les brinde a
sus hijos educación sexual integral, porque muchos no se sienten preparados para hablar
con ellos. A diferencia de lo que sostiene la Iglesia Católica y sectores conservadores, los
padres no piensan que es un tema ‗de la familia‘ y están esperando que la escuela les dé
una mano‖ ―Si se quiere formar ciudadanos, en lo primero que hay que trabajar es en que
conozcan su cuerpo. Pero la educación sexual integral no se limita a lo genital, abarca lo
relacional, lo afectivo, los valores, el cuidado del otro, los proyectos de vida. Cuando una
adolescente tiene un proyecto de vida no se queda embarazada a los 14 años. Es una
educación cotidiana, no debe circunscribirse a un programa‖
Una nota publicada el viernes 2 de octubre de 2009 por el diario Página/12, plantea
una mirada que abre un nuevo dilema:
¿EL PROBLEMA ES EL EMBARAZO ADOLESCENTE O DEMONIZAR A LAS ADOLESCENTES?
Los planteos principales de esta nueva mirada buscan apoyar a las madres y a los
padres y ofrecerles más oportunidades que condenas.
Ana Jusid, con una maestría en Historia y autora de un ensayo sobre Las niñas
mamás, cuestiona la mirada social que hace sentir en falta a las chicas que tienen hijos
antes de los 30 y las catalogan en rojo en el boletín de calificaciones vitales. ―Creo que hay
que cambiar de vereda, mirar desde otro lado, no con la mirada piadosa de quien observa a
un enfermo sino con la mirada activa y lúcida dispuesta a descubrir por dónde pasa nuestra
ideología, es decir, nuestras ideas falsas acerca de la maternidad y la paternidad
adolescente. Por eso, propongo descubrir nuestro pensamiento colonizado para ir
construyendo uno propio, de nuestros países, según nuestro sur, nuestros orígenes, nuestro
mirar el mundo‖, apuesta Jusid. ―Hay que hablar de prevención, pero lo primero que hay
que prevenir es el maltrato de la sociedad sobre las y los jóvenes que han decidido –o no–
ser madres y padres en la adolescencia, el abuso ejercido sobre ellos, sobre sus hijos y sus
familias: los insultos, las denigraciones, los gritos, los robos de sus hijos‖, describe Jusid.
―Hay una gran injusticia‖, plantea, también, Jusid. ―Si se piensa que está mal tener hijos en
la adolescencia, ¿por qué se los abandona a su suerte: no se los ayuda ni a conseguir
trabajo, ni vivienda ni a capacitarse? Y se pregunta, aún más provocativa: ―¿Hay que
disminuir las cifras de madres adolescentes?‖. O, patea el tablero de las cuestionadas nueve
lunas (supuestamente) antes de tiempo: ―¿Y si la maternidad adolescente es un grito contra
la exclusión?‖.
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Panorama Religioso Contemporáneo
ANEXO
Programas y talleres
Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires hay algunos
programas que nacieron para llevar adelante la Educación Sexual Integral en las aulas y
para establecer un acercamiento educativo con madres y padres adolescentes. Uno de ellos
se centra en la retención escolar de alumnas/os madres/padres y embarazadas en las
escuelas medias y técnicas. Los lineamientos generales que ofrece el programa:
- Promueve la continuidad y permanencia de las/os adolescentes madres/padres y
embarazadas en el sistema educativo para evitar situaciones de exclusión y discriminación,
fortaleciendo
el
Derecho
a
la
Educación
de
estos/as
alumnos/as.
- Los destinatarios de dicho proyecto son las escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos
Aires, actualmente participan 122 (medias, técnicas, artísticas y normales). Los Referentes
Institucionales, docentes del Nivel capacitados por el Programa, llevan adelante el
acompañamiento pedagógico de las alumnas embarazadas, madres y los alumnos padres.
- Se realizan capacitaciones para todos los docentes del sistema educativo interesados en la
temática. Asesora y acompaña a familias, instituciones, programas, servicios de la Ciudad
de Buenos Aires a fin de que los adolescentes en situación de maternidad y paternidad no
escolarizados reingresen en el sistema educativo y puedan iniciar o retomar sus estudios
secundarios.
Informes: Esmeralda 55, 1er. piso. Tel: 4339-1930/31/32
El Programa Escolar de Prevención del Sida, también perteneciente al Ministerio de
Educación porteño, establece contacto con las escuelas para desarrolar una educación
permanente sobre los diferentes aspectos que presentan las epidemias del VIH/Sida,
brindando tanto formación para la convivencia como para la prevención de nuevas
infecciones. Se realizan encuentros para padres, talleres específicos para alumnos de todas
las áreas, para docentes y para todas aquellas personas que participan en el quehacer
educativo cotidiano.
Informes: Esmeralda 55, 3er. piso. Tel: 4339-1857
A su vez, el Ministerio de Salud porteño ofrece un Programa de Salud Sexual y
reproductiva, que tiene como principal objetivo facilitar el acceso libre y gratuito de la
población al cuidado de su salud sexual y reproductiva, y brindar asesoramiento profesional
para la elección y provisión del método anticonceptivo adecuado, en los Centros de Salud,
Centros Médicos Barriales, Médicos de Cabecera y Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires.
La atención y la provisión del método son gratuitas.
Informes: Teléfonos: 0-800-999-BSAS (2727).
Una alternativa para evitar la deserción escolar, hacerle frente a la discriminación
y exclusión:
La implementación de guarderías y jardines maternales dentro de instituciones
educativas para alumnas madres es una opción que intenta garantizar y fortalecer el
derecho a la Educación. La mayoría de estos espacios se encuentra entre las zonas de Villa
Lugano, Villa Soldati, La Boca y Barracas. Su busca promover la continuidad y permanencia
de las adolescentes que asisten a las escuelas medias.
12
Panorama Religioso Contemporáneo
BIBLIOGRAFÍA
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EMBARAZO PRECOZ: Casi el 20% de los partos corresponde a chicas que tienen
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Autor Alfredo Zurita: Médico Cirujano - Especialista en Salud Pública - Profesor titular
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nº
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www.corrientesonline.com/2005/11/07/
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www.larepublicadigital.com.ar
más
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conocida
como
Ley
Dumrauf.
Panorama Religioso Contemporáneo
www.mujereshoy.com

Enlaces que contienen información útil sobre Educación Sexual en la escuela; Salud,
sexualidad y VIH Sida; Tu cuerpo, tu salud, tus derechos.
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/recursos/ed_sexual/bibliografia.php?menu_id=31267
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