Temas crónicas - Universidad Central del Ecuador

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL
CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CRÓNICA PERIODÍSTICA
SOCIAL EN LOS MEDIOS IMPRESOS DEL ECUADOR:
TEMAS, PERSONAJES, ESCENARIOS, TÉCNICA Y ESTILO
TRABAJO DE GRADO PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO
DE COMUNICADORA SOCIAL
DANIELA BERNARDA DE LA CUEVA GUEVARA
DIRECTOR: ROQUE EUDALDO RIVAS ZAMBRANO
Quito – Ecuador
2015
DEDICATORIA
Dedico este logro a mis padres y hermanos por ser parte fundamental de mi vida y brindarme su
apoyo a pesar de las adversidades.
A mi novio y amigo por su amor incondicional, por acompañarme en cada paso durante estos años
y nunca abandonarme.
A quien desde el cielo estaría feliz de compartir este logro conmigo.
A todos los que creyeron en mí.
ii
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a mi familia por ser mi apoyo constante, mi principal inspiración y mi refugio.
Gracias madre por ser mi confidente y consejera y aportar con tu cariño a concluir con esta etapa.
Amor, gracias por ser mi compañero de vida, por tu ayuda, guía y paciencia en todos los
momentos.
A todos los que de una u otra forma aportaron en esta etapa de mi vida.
iii
AUTORIZACIÓN DE LA AUTORÍA INTELECTUAL
Yo, Daniela Bernarda De la Cueva Guevara en calidad de autor del trabajo de investigación o tesis
realizada sobre “La construcción de la crónica periodística social en los medios impresos del
Ecuador: temas, personajes, escenarios, técnica y estilo”, por la presente autorizo a la
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR, hacer uso de todos los contenidos que me
pertenecen o de que parte de los que contiene esta obra, con fines estrictamente académicos o de
investigación.
Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización,
seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8, 19 y demás
pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su reglamento.
Quito, 22 de mayo de 2015
C.C 172018255-7
[email protected]
iv
HOJA DE APROBACIÓN DEL DIRECTOR DE TESIS
En mi condición de Director (Tutor), certifico que la Señorita Daniela Bernarda De la Cueva
Guevara, ha desarrollado la tesis de grado titulada “La construcción de la crónica periodística
social en los medios impresos del Ecuador: temas, personajes, escenarios, técnica y estilo”,
observando las disposiciones institucionales que regulan esta actividad académica, por lo que
autorizo para que la mencionada señorita reproduzca el documento definitivo, presente a las
autoridades de la Carrera de Comunicación Social y proceda a la exposición de su contenido bajo
mi dirección.
Roque Eudaldo Rivas Zambrano
Director
v
ÍNDICE DE CONTENIDOS
DEDICATORIA
ii
AGRADECIMIENTOS
iii
AUTORIZACIÓN DE LA AUTORÍA INTELECTUAL
iv
HOJA DE APROBACIÓN DEL DIRECTOR DE TESIS
v
ÍNDICE DE CONTENIDOS
vi
ÍNDICE DE ANEXOS
vi
ÍNDICE DE TABLAS
vii
RESUMEN
viii
ABSTRACT
ix
JUSTIFICACIÓN
1
CAPITULO I
ESTRUCTURALISMO, CULTURA Y COMUNICACIÓN
2
1.1
El Estructuralismo
2
1.2
La Cultura
6
1.3
Comunicación
10
CAPITULO II
PERIODISMO, GÉNEROS PERIODÍSTICOS Y CRÓNICA
2.1
Periodismo
15
15
2.1.1 Estilo periodístico
17
2.1.2 Técnica periodística
17
2.2
Crisis del paradigma periodístico
18
2.3
Géneros Periodísticos
20
2.4
Crónica, opinión e interpretación
23
2.5
La crónica como género emergente e irruptor
32
2.6
La crónica periodística y su relación con la literatura
33
CAPÍTULO III
ANÁLISIS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CRÓNICA PERIODÍSTICA EN ECUADOR
37
3.1
Tipo de investigación
37
3.2
Unidad de análisis
38
3.3
Población de estudio
38
vi
3.4
Muestra
38
3.5
Técnica
38
3.6
Instrumento
39
3.7
Procedimientos
39
3.8
Presentación y análisis de resultados
39
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1
54
Conclusiones
54
BIBLIOGRAFÍA
58
ÍNDICE DE ANEXOS
62
Anexo 1. Entrevista semiestructurada
62
Anexo 2. Crónicas periodísticas de medios impresos del Ecuador
66
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla N.-1 Cuantificación de opciones
41
Tabla N.- 2 Cuantificación de opciones
42
Tabla N.- 3 Cuantificación de opciones
43
Tabla N.- 4 Cuantificación de opciones
45
Tabla N.- 5 Cuantificación de opciones
46
Tabla N.- 6 Cuantificación de opciones
48
Tabla N.- 7 Cuantificación de opciones
49
Tabla N.- 8 Cuantificación de opciones
50
Tabla N.- 9 Cuantificación de opciones
51
Tabla N.- 10 Cuantificación de opciones
52
vii
La construcción de la crónica periodística social en los medios impresos del Ecuador: temas,
personajes, escenarios, técnica y estilo”.
Building of the social journalistic chronic imprinted mass media of Ecuador: subjects, characters,
scenarios, technique and style”.
RESUMEN
La investigación analiza el género periodístico crónica social, para explicar su actual situación en
los medios impresos del Ecuador. Analiza los diferentes conceptos que giran alrededor de la
crónica periodística y cómo ésta se construye en los periódicos país, a través del uso de temas,
personajes, escenarios, técnica y estilo.
Para cumplir con este objetivo, aborda el problema de estudio desde la Teoría Estructuralista de la
Comunicación, con base en conceptos como cultura, comunicación, periodismo, géneros
periodísticos y crónica periodística social. Desarrolla una investigación de campo, en la que
describe el trabajo de los periodistas ecuatorianos que hacen crónica en seis diarios del Ecuador; a
partir de esto, muestra cómo se construye la crónica periodística social en el Ecuador.
Las conclusiones, son una síntesis teórico - metodológico de lo que se pudo obtener con la
investigación y orientan futuras investigaciones que aborden similar objeto de estudio.
PALABRAS CLAVE: IMPRESOS / GÉNEROS PERIODÍSTICOS / CRÓNICA PERIODÍSTICA/ ESTILO
/ TÉCNICA
viii
ABSTRACT
The current investigation addresses the social journalistic chronicle, in order the explian the current
status of printed mass media in Ecuador. Diverse concepts around journalistic chronicle are
analyzed, and how it is built in journals of the country, be using subjects, characters, scenarios,
technique and style.
In order to meet such objective, the study problem is addressed from the Structural Theory of
Communication, based on concepts such as culture, communication journalism genders and social
journalist chronicle. A field investigation developed intended to describe the work of Ecuadorian
journalists involved in the wording of chronicle in six journals in Ecuador; departing from that fact,
explanation are given on the way to build the social journalistic chronicle in Ecuador.
It has been concluded on a theoretical methodological synthesis of what was obtain in the current
investigation and future investigations are foreseen to adresses same study object.
KEYWORDS: JOURNALISM / JOURNALISTIC GENDERS / JOURNALISTIC CHRONICLE / STYLE /
TECHNIQUE
ix
JUSTIFICACIÓN
El presente trabajo de investigación es importante porque aporta en la discusión de la comunicación
social, el periodismo y el principal género periodístico contemporáneo, como es la crónica, y
particularmente de la crónica social.
Comunicacional y periodísticamente, centra el debate en la producción de contenidos por parte de
los medios masivos, resaltando cómo se realiza la construcción de la crónica, concretamente de la
llamada crónica social, en los principales periódicos impresos ecuatorianos, por parte de las y los
periodistas encargados de estas actividades. Es relevante la investigación, porque se hizo partícipes
a los periodistas encargados de elaborar crónicas, lo que permitió obtener datos de primera mano,
que ayudan a comprender el estado actual de este género periodístico en el país, respecto a los
temas que interesan mediáticamente, los actores sociales que se toman en cuenta, así como los
escenarios, técnica y estilo utilizados. Particular, que vuelve inédita a esta investigación y sus
resultados.
Indagar el objeto de estudio planteado, se justifica, además, a partir del interés de la investigadora
por adentrarse en el tema de la crónica periodística y entregar elementos conceptuales y
metodológicos que aporten al debate académico sobre la crónica periodística, desde una posición
que inserta la realidad concreta del ejercicio periodístico.
1
CAPITULO I
ESTRUCTURALISMO, CULTURA Y COMUNICACIÓN
En esta primera parte de la Tesis de Grado, es importante definir los conceptos básicos que guían el
tema propuesto y, de este modo, abrir el panorama para el debate y la conceptualización de
términos comunicacionales importantes en el desarrollo de un trabajo investigativo de estas
características.
Esta conceptualización no se puede realizar si no se cuenta con la guía conceptual de una Teoría de
la Comunicación. En este caso, por tratarse de un tema comunicacional que se enfoca en el
periodismo como una estructura que tiene significados y opera con el lenguaje, se tomará como
base los presupuestos de la Teoría Estructuralista. A continuación se presentan los principales
aportes de ésta Teoría, la historia y las razones por las que se la tomó como base teórica para este
caso de estudio.
1.1 El Estructuralismo
El estructuralismo en sus inicios se conformó como una tendencia filosófica centrada en el área de
las humanidades. Apareció en Francia a mediados de los años cincuenta del siglo XX y se basó en
el lenguaje como su principal rama de estudio.
El estructuralismo es un "estilo de pensar" que reúne diferentes campos de estudio y de las ciencias
humanas, como la antropología, la crítica literaria, el psicoanálisis freudiano, la investigación
historiográfica y corrientes filosóficas específicas como el marxismo, además cuenta con diferentes
autores representativos como Michel Foucault, Roland Barthes, Louis Althusser, Jacques Lacan y
Claude Lévi-Strauss (Docs.Google, 2012).
La base teórica del estructuralismo surge a partir del concepto de estructura según Saussure que la
define como “un sistema superior a la suma de sus partes, en donde los elementos del lenguaje
siempre son definidos por relación (combinación o contraste) con otros elementos”.
En base a los presupuestos de los estudios y conceptos de Saussure, la lingüística juega un papel
importante dentro de la teoría estructuralista al considerarse como el “estudio científico del
lenguaje humano” y según Toussaint, de la lingüística se desprende el origen de dos disciplinas: la
semiología y la semiótica, a las cuales concierne el campo de estudio de la perspectiva
estructuralista.
2
Mattelart, en base a los principios de Saussure concibió a la ciencia de la semiología, “como una
disciplina que estudia los signos en el seno de la vida social” (Mattelart & Mattelart, Historia de las
teorías de la comunicación, 1997, pág. 60).
Para el estudio del discurso de los medios de comunicación, dos binomios que propone la
semiología, son importantes: significante-significado y denotación-connotación. La lengua es un
sistema organizado de signos. Cada signo presenta un doble aspecto: uno perceptible, audible: el
significante; el otro, contenido en el anterior, llevado por él: el significado. Entre estos dos
elementos pasa la relación de significación (Mattelart A. y., 1997, pág. 60).
Por otra parte, para Pierce, “la semiótica, refiere al análisis de la dimensión significante de todo
hecho desde el momento en que se asigna su pertinencia: el régimen de determinaciones objetivas
que hacen significativo a lo real” (Peirce, 1974, pág. 22).
En definitiva, aclara Toussaint, la diferencia entre las perspectivas semiótica y semiológica está
dada porque mientras “en el enfoque semiológico se estudian los signos como reductibles a las
leyes del lenguaje. En la semiótica se rebasa esta perspectiva, para considerar también los hechos
culturales como signos” (Toussaint, 1990, pág. 41).
Por otra parte, José Martínez Terrero, señala que “el estructuralismo sostiene que las palabras y la
estructura gramatical no son simples reproducciones del mundo real, sino que son construcciones
seleccionadas y arbitrarias” (Martinez Terreno, 2006, pág. 36).
El estructuralismo obtiene sus instrumentos de análisis de la lingüística, que tiene como referente a
Ferdinand de Saussure, quien inició con lo que se conoció como método estructural en el campo de
los fenómenos lingüísticos. Saussure propuso que “la lingüística no debe limitarse al estudio de la
evolución de las lenguas, sino a la lengua como sistema, en donde los elementos no tienen ningún
carácter propio independiente de las relaciones mutuas al interior del todo” (Saussure, 1945, pág.
137).
En definitiva, el lenguaje no se entiende por sí solo, ni de forma independiente, depende de un
sistema para cobrar sentido. Margot Bigot, realiza un análisis de las teorías de la lingüística de
Ferdinand Saussure y señala que su principal aporte en este campo, se basó en lo que él denominó
un sistema, “Saussure consideró al lenguaje como un objeto doble donde cada una de sus partes no
vale sino en función de la otra, es decir que las partes no valen por sí mismas ni por su realidad
sustancial, sino por el hecho de oponerse a otras” (Bigot, 2013).
3
Los principios teóricos de Saussure abarcan conceptos amplios de la lingüística general, la lengua,
el habla, la semiología y la semiótica. Estos temas no serán abordados en su totalidad, no por
restarles importancia, sino porque el objeto de estudio de esta Tesis de Grado no requiere la
explicación conceptual de todos los conceptos que planteó Saussure.
Dentro de la lingüística, Saussure planteó dos enfoques: una lingüística del habla y una lingüística
de la lengua, que es la lingüística propiamente dicha y que el autor la entiende como un sistema de
signos.
Saussure entendió todos los procesos vinculados al lenguaje y la lingüística como dicotomías. Una
de estas dicotomías fue precisamente la lengua y el habla. El lenguaje engloba éstas dicotomías,
para el autor, éste se entiende como la facultad natural (esto es una característica universal) del ser
humano de constituir una lengua, es decir un sistema de signos.
Es necesario enfatizar en éstas dicotomías a las que hace referencia Saussure por la pertinencia que
tiene para este tema de Tesis, por formar parte importante para entender el Estructuralismo y cómo
el lenguaje está inserto en todas las relaciones sociales de las que forma parte el ser humano.
De esta forma, Ferdinand de Saussure define la lengua como parte esencial del lenguaje, que es a la
vez el producto social de la facultad de lenguaje y el conjunto de convenciones necesarias
adoptadas por el cuerpo social que permiten el ejercicio de la facultad de lenguaje en los
individuos.
Con esto se puede entender que mientras el lenguaje es algo natural del ser humano, la lengua es
algo adquirido y convencional, es exterior al individuo, ya que por sí mismo no la puede crear ni
modificar
Como interpretación de la definición de lengua que proporciona Saussure, Margot Bigott señala
que este concepto hace referencia a un producto heredado de las generaciones precedentes, lo que
hace imposible todo cambio general y súbito en el sistema.
La lengua está unida a la vida de la masa social, y la masa social que es naturalmente inerte aparece
ante todo como un factor de conservación. Saussure considera que como producto de las fuerzas
sociales la lengua no es libre, es un producto heredado de una época precedente.
En definitiva, lo social es atribuido a la lengua y lo individual al habla.
4
La idea de considerar a la lengua como un sistema de signos lleva a Saussure a plantear el estudio
de ésta también como un hecho semiológico, entendido este como un sistema. El autor, por lo tanto
entiende a la semiología como "una ciencia que estudiaría la vida de los signos en el seno de la
vida social. Tal ciencia sería parte de la psicología social, y, por consiguiente de la psicología
general…" (Saussure, 1945, pág. 113).
Pero es necesario tener claro a qué se refiere Ferdinand de Saussure al mencionar al signo
lingüístico, según el autor “es una entidad psíquica de dos caras que une un concepto y una imagen
acústica. La imagen acústica no es el sonido físico, sino una huella psíquica (esto resulta evidente
cuando se evoca mentalmente una palabra). Saussure, dentro del signo lingüístico llamó significado
a su concepto y significante a la imagen acústica.
Una de las principales conceptualizaciones que Saussure hizo en torno al signo lingüístico fue al
señalar que éste es arbitrario. Con la intención de aclarar en qué consiste la arbitrariedad del signo
hizo una comparación con la palabra símbolo. El símbolo tiene, precisamente, como característica
no ser totalmente arbitrario, hay un rudimento de vínculo natural entre el significante y el
significado, por ejemplo la balanza como símbolo de la justicia no podría reemplazarse por
cualquier otro objeto.
La palabra arbitrario –afirma- tampoco debe dar idea de que el significante es elegido libremente
por el hablante, ya que todo medio de expresión recibido de una sociedad se apoya en un hábito
colectivo, es decir en una convención.
Entendiendo estos conceptos que son base del estructuralismo, otro de los autores emblemáticos de
esta Teoría de la Comunicación, Jakobson de origen ruso, utilizó el término estructura en el
congreso de filólogos eslavos en Praga en 1929, (Saussure utilizó el término sistema). Esto lo hizo
basándose en la idea de que la lengua es un sistema que sólo conoce su propio orden; respetando el
principio de inmanencia primordial para el análisis estructural, Jakobson descubre y sistematiza las
reglas de funcionamiento del lenguaje” (Mattelart A. y., 1997, pág. 62).
Años más tarde, Lévi-Strauss retomó los conceptos de Jakobson, de Saussure, y de Troubetzkoy
(quien desarrolló minuciosamente la noción de sistema de Saussure aplicándolo al análisis
fonológico) y los instrumentalizó, en su teoría estructural de la antropología, para el análisis del
mito, del parentesco, de los sistemas culinarios (Lévi Strauss, Antropología estructural, 1995, pág.
301).
5
Esta definición de Lévi-Strauss viene a ser el principio fundamental del que partió la teoría
estructuralista, pues con esto lo que se dice es que todos los fenómenos culturales pueden
considerarse como producto de un sistema de significación que a su vez pueden ser entendidos en
relación con otros elementos dentro del mismo sistema.
Con esto se enfatiza lo que Lévi-Strauss define y se entiende que los miembros de un conjunto o
sistema están correlacionados de manera que son no independientes unos respecto de otros y se
compenetran mutuamente.
En el caso de esta Tesis de Grado, se puede considerar que el periodismo al ser un fenómeno que
está inserto en la cultura y la sociedad es un sistema de significación. Partiendo del hecho de que
los géneros periodísticos forman parte de un sistema, de un conjunto, es decir, del periodismo,
estos a su vez comunican y significan. La crónica en específico, desde el análisis de los temas, la
estructura, la técnica, el estilo y la forma de redacción forma parte de un sistema de significación
que se pretende analizar y por lo que, la teoría estructuralista se acomoda al tema que se propone.
Líneas adelante, en la exposición de los conceptos de periodismo, se tomará la definición del
catedrático español Enrique De Aguinaga, para quien precisamente, el periodismo es un sistema de
clasificación de la realidad porque encuentra significación en ella. Como menciona Strauss, todos
los sistemas a su vez se relacionan con otros a pesar de ser independientes, por lo que el periodismo
puede relacionarse con otras ramas de la narrativa, pero siempre tendrá autonomía y por lo tanto
significado propio.
1.2 La Cultura
El tema de la cultura se encuentra dentro de los conceptos importantes de esta Tesis de Grado, si se
toma en cuenta que todo lo que conforma al ser humano se considera como cultura. En este caso, el
periodismo, los géneros periodísticos y la crónica, objeto de estudio de esta investigación, forman
parte de esa cultura, concepto que se define a continuación desde diferentes teóricos que permiten
conocer las definiciones que existen en torno al tema y cómo éstas se ajustan a esta Tesis.
De forma histórica, la cultura se asoció con diferentes ámbitos, como la capacidad de conocimiento
de un individuo, con una condición de clase social, con los aspectos étnicos característicos de un
grupo humano o con las costumbres en cuanto a vestimenta, bailes o comida de ese mismo grupo.
Mauro Cerbino, a pesar de que considera que el concepto cultura tiene algunos significados,
prefiere definirla desde una línea concebida como más tradicional, de esta forma señala que:
6
“la cultura ha sido entendida como preservación del patrimonio y, en su dimensión
intangible, como aquello que tiene que ver con las tradiciones y los saberes ancestrales de
los pueblos. (…) la cultura ha sido vista como directamente relacionada con una
especificidad identitaria, comunitaria y propiamente étnica” (Cerbino & Albornoz, 2008,
pág. 12).
Cerbino coloca a la cultura dentro de un campo de estudio tradicional que se limita a concebirla
como la forma de identificar a un grupo social o étnico más bien por cuestiones como sus
costumbres y los aspectos cotidianos de identidad que les coloca dentro de una etnia. Esta
perspectiva, no guarda relación con el estudio de la construcción de la crónica periodística en el
Ecuador que es lo que se propone en esta Tesis y que considera a la cultura como parte del ser
humano, como su constitución misma.
Por otra parte, analizar la cultura desde la perspectiva antropológica permite ampliar el panorama
de estudio y comprender que todos los pueblos, los grupos humanos y todas las sociedades tienen
cultura. Es decir, no es necesario que un individuo pertenezca a un sistema social organizado, para
que forme parte de una cultura.
En este sentido, Gustavo Abad plantea que es inevitable, en todos los campos de la vida humana,
hacer referencia a la cultura y en el aspecto antropológico de la relación entre el ser humano y su
entorno ésta significa “el modo de vida de los grupos humanos y la manera cómo viven y resuelven
los problemas de su existencia” (Abad, El periodismo cultural en los medios ecuatorianos, 2012,
pág. 209).
Es evidente que definir a la cultura desde esta perspectiva es más amplio y permite relacionarla con
el objeto de estudio de esta Tesis. Tener cultura, pertenecer a una cultura es el rasgo característico
de la vida humana en comparación con todas las demás formas de vida de este planeta. Esto quiere
decir, que ser parte de la especie humana significa ser un ser cultural (Krotz, 2004, pág. 13).
La crónica periodística, social en este caso, sin duda, forma parte del entorno humano y está
presente en su vida diaria, es necesario tener claro este aspecto como parte preliminar de la
posterior comprensión de la construcción de la crónica periodística por parte de los productores de
contenidos en los medios impresos ecuatorianos que se desarrollará en el Capítulo Tercero y tiene
como objetivo aportar al debate de la comunicación y sobre todo del periodismo contemporáneo en
el país.
Otro autor que define cultura es Edmund Leach, para quien este concepto “hace hincapié en el
componente de los recursos acumulados, materiales así como inmateriales que las personas
heredan, utilizan, transforman, aumentan y transmiten” (Leach, 1998 , pág. 57).
7
En este sentido, la cultura también es una concepción histórica que atraviesa al ser humano durante
toda su vida y hace que todas las relaciones y procesos sociales se modifiquen según el paso del
tiempo, pero que no dejan de ser cultura y formar parte del ser humano.
Edward B. Tylor aporta a la visión de Leach y plantea que la cultura es: “...aquel todo complejo
que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y
cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre” (Tylor, 1975, pág. 86).
Para Tylor entonces, la cultura es todo lo creado por el ser humano, todo lo que lo conforma, su
forma de hablar, de vestir, lo que come y lo que piensa y su forma de relacionarse con las demás
personas. Con esta definición Tylor resalta la importancia de exponer los hechos históricos, pero no
solamente como una sucesión de hechos, sino de la conexión de los acontecimientos de la acción
humana. Es decir, que en la cultura todo acontecimiento siempre es resultado de otro anterior que
también formó parte de la cultura del ser humano y le permite relacionarse con los demás.
Como se señaló anteriormente, el periodismo, y en este caso específico, la crónica, forman parte de
la cultura del ser humano, está inserta en sus costumbres, su vida, su rutina, su cotidianidad. Es
algo que culturalmente identifica a la sociedad, la relaciona e inclusive le proporciona un tema de
conversación por compartir un mismo interés.
Si se analiza a la crónica desde la perspectiva de Tylor, se determina que esta tiene una historia que
le permite modificarse y ajustarse a las necesidades de la sociedad. Es por esto que también, con
este Trabajo de Titulación se hará un recorrido histórico en el Capítulo Segundo, sobre la evolución
de la crónica periodística, que está inserta en la cultura de la sociedad ecuatoriana.
De esta forma, se puede decir que la cultura es un concepto totalmente dinámico. Guillermo Bonfil,
aporta a esta concepción sobre cultura y menciona que esta, por su dinamismo, “se transforma
constantemente: cambian hábitos, ideas, las maneras de hacer las cosas y las cosas mismas, para
ajustarse a las transformaciones que ocurren en la realidad y cambiarla. Las causas de esta
dinámica cultural son diversas y tienen un peso relativo, diferente en cada situación concreta de
cambio” (Bonfil Batalla, 1981, pág. 21).
En este sentido, la intención de esta Tesis es determinar la forma en la que actualmente se lleva a
cabo la construcción de la crónica periodística en el Ecuador. Esto como una manera de
comprender esa transformación constante que caracteriza, según Bonfil, a la cultura, por considerar
al periodismo y su producción como parte de la vida de los seres humanos y sus manifestaciones.
En este sentido, la cultura también puede explicar la inserción y posible aceptación de la crónica
periodística en el Ecuador, para lo que se propone analizar el estado de éste género periodístico en
8
cuanto a sus temas, personajes, escenarios, la técnica y el estilo, esta parte se presentará en el
Capítulo Tres de este trabajo investigativo.
La crónica como parte de la producción periodística es además parte de la cultura, es decir de ese
todo que conforma al ser humano y puede, como se dijo anteriormente, conseguir la aceptación o el
rechazo de sus lectores, pues a la final esto también resulta ser un aspecto propio, cultural.
En este sentido, Franz Boas señala que la cultura es:
“...la totalidad de las reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la
conducta de los individuos componentes de un grupo social, colectiva o individualmente en
relación a su ambiente natural, a otros grupos, a miembros del mismo grupo y de cada
individuo hacia sí mismo, también incluye los productos de esas actividades y su función en
la vida de los grupos” (Boas, Cuestiones fundamentales de antropología cultural, 1964, pág.
98).
El periodismo cumple un papel fundamental en la vida de los seres humanos, es ese producto de las
actividades intelectuales que forman parte de los individuos, como lo señala Boas, por lo tanto,
analizar la construcción de la crónica periodística en el Ecuador es importante porque permitirá
comprender el bagaje cultural innegable que transmiten estas producciones.
Es en definitiva, entender todo un proceso de producción periodística que está, sin duda, atravesado
por la cultural como parte principal de todo lo que compone al ser humano. Es entender lo que
Boas señala sobre cultura, al decir que incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de
una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las
costumbres del grupo en el que vive, y los productos de las actividades humanas en la medida
en que se ven determinadas por dichas costumbres (Boas, Textos de antropología, 1930, pág. 35).
Como se puede ver, el concepto de cultura tiene algunas interpretaciones que en definitiva se
refieren a entenderla como parte de la realidad humana en torno a lo social, político, económico y
todas las relaciones que enfrenta el ser humano a lo largo de su vida. La cultura esa capacidad
humana que pertenece a todas las personas. Esa capacidad de crear un propio mundo y una propia
historia. No se puede poner un límite al momento de pensar la cultura porque está inmersa en todo
lo que constituye al convivir diario y sus diferentes relaciones.
Para concluir, se puede mencionar a Gustavo Abad quien señala que una de las definiciones de
cultura tiene que ver con la relación entre el ser humano y su entorno y la define como “el conjunto
de creaciones intelectuales que hacen posible la relación con el otro mediante el lenguaje, los
valores, las ideas”, en definitiva este autor señala que se puede entender a éste concepto como
9
“….un modo de hacer y producir, un modo de pensar y sentir y un modo de decir y narrar” (Abad,
El periodismo cultural en los medios ecuatorianos, 2012, pág. 210).
En definitiva, comprender el concepto de cultura es fundamental para el desarrollo de esta Tesis de
Grado, pues esto, junto con el desarrollo de la metodología en el Capítulo Tres aportarán al
entendimiento de la construcción de la crónica periodística de corte social en los medios impresos
en el Ecuador que es el objeto de esta investigación y, sin duda, atraviesa todo el proceso cultural
que conforman todas las relaciones humanas.
1.3 Comunicación
Así como la cultura está presente en todas las relaciones humanas y atraviesa la vida de los seres
humanos en todos los momentos, la comunicación también actúa de la misma forma en la realidad
social. Sin comunicación, no existe conocimiento ni mucho menos interacción, estos entendidos
como la base de todo proceso social, político, económico, entre otros.
Es pertinente definir a la comunicación dentro de esta Tesis de Grado por tratarse de un tema que
comunica y no solo por contener un mensaje en su interior que de forma posterior será transmitido,
sino porque el tema responde a una serie de significados insertos en la construcción de la crónica
periodística y dentro de ésta los temas, personajes, escenarios, la técnica y el estilo que guarda para
sí ese proceso de comunicación social que permite analizar este tema y adentrarse en la crónica
como parte del periodismo, que es una de las formas de comunicación.
Por lo tanto, dentro de los conceptos que en esta parte del Trabajo de Titulación se definirán, es
necesario mencionar a la comunicación, concebida como la parte fundamental de toda relación
humana y social. El Plan Director de la Carrera de la Facultad de Comunicación Social (FACSO)
de la Universidad Central del Ecuador (UCE), proporciona un concepto amplio al respecto que
permite analizar la comunicación como un proceso global que atraviesa la vida del ser humano en
todos sus momentos:
“la comunicación es un hecho social omnipresente y presente, que se expresa en el
intercambio de experiencias, conocimientos, emociones, pensamientos de modo que
quienes participan en este intercambio se encuentran en capacidad de presuponer sentidos o
conceptos similares.
La comunicación, entonces, hay que asumirla como una praxis colectiva, que se instituye y
manifiesta a través de formas simbólicas y de sistemas de significación cuya esencia radica
en la percepción, generación, producción, intercambio, aceptación y negación de
realidades” (FACSO, 1998, pág. 12).
10
Al definir a la comunicación como un hecho social, se muestra lo amplio y abarcador de este
concepto, en cuanto a esa necesidad que se tiene de comunicación para que se lleven a cabo todas
las relaciones humanas. La comunicación permite la interrelación, el intercambio de códigos
comunes y con esto, también intereses comunes.
José Cisneros, por su parte, define a la comunicación como un acuerdo entre los seres humanos en
donde se intercambian de forma recíproca mensajes, como parte de todo lo amplio que es el
proceso comunicativo. De esta forma señala:
“La comunicación es una acción generada por los seres humanos que tienen la voluntad de
entenderse, por lo que establecen un acuerdo de principio en que se reconocen
recíprocamente como seres humanos valiosos, se respetan en cuanto tales y valoran sus
diferencias y autonomía ética, desarrollan un intercambio recíproco de mensajes que los
lleva a crear un nuevo conocimiento y una verdad conjunta, así como un vínculo que los
compromete recíprocamente, teniendo mutua conciencia de todo ello” (Cisneros, 2002, pág.
43).
La comunicación, sin duda, viabiliza el proceso de conocimiento, por ser la manera fundamental de
transmisión no solo de mensajes de forma verbal, sino que, mediante signos y representaciones el
ser humano transmite de forma constante. En la primera parte de este Capítulo, se planteó que
Saussure considera que la lengua tiene diferentes formas de comunicación, entre las que están las
maneras simbólicas y de representación de la comunicación.
El error de pensar a la comunicación de forma limitada cuando se dice que se lleva a cabo entre un
emisor y un receptor que mediante un canal se transmiten información, es algo que ha perdido
sentido en la actualidad y se sabe que la comunicación en su concepción más amplia se da entre
personas que comparten códigos comunes, inclusive sin utilizar la palabra como medio de
comunicación.
La interacción es posible porque existe la comunicación y porque, como se dice antes, dos o más
personas que comparten códigos similares pueden comunicarse sin ningún problema. En este
sentido, Antonio Pasquali señala que “por comunicación o relación comunicacional entendemos
aquella que produce (y supone a la vez) una interacción biunívoca del tipo del con-saber lo cual
solo es posible cuando entre los dos polos de la estructura todo transmisor puede ser receptor, todo
receptor puede ser transmisor, independientemente de si en esta relación existen o no medios
físicos o electrónicos” (Pasquali, 1990, pág. 48),
El tema de esta Tesis de Grado, se enfoca en lo comunicacional, desde el ángulo que se la vea, pues
al tratar de indagar en la construcción de la crónica periodística en el Ecuador se está incurriendo
en un proceso comunicativo que involucra a los productores de contenido en los medios impresos
11
del Ecuador, como los principales poseedores de esa comunicación que enriquecerá el
conocimiento y la interrelación humana. El hecho de que se trata de un tema que se enfoca en el
periodismo, en específico en la crónica, ya hace referencia a una forma de comunicación que
acerca a quienes comparten un código común y por lo tanto una realidad social.
La crónica periodística se construye desde y para la comunicación, y es necesario recabar la
información que detalle este proceso y permita cumplir con otro de los objetivos de la
comunicación, el conocimiento.
Para Ray L. Birdwhistell la comunicación no se parece a un emisor y un receptor; es un acto
creativo, una negociación entre dos personas. En este caso, lo importante no es tanto que se
entienda exactamente lo que el otro dice, sino la manera en la cual las dos partes cambian con la
acción. Cuando la comunicación se logra, se crea un sistema bien integrado de interacción y
reacción (Ccionnoverbal.blogspot, 2009, pág. 43).
Queda claro con este concepto que información no equivale a comunicación si esta no propicia el
intercambio y la interrelación humana, además se deduce que la comunicación no es solamente un
acto verbal y que involucra a todas las formas simbólicas que conforman al ser humano, está
inserta en el aspecto cultural, social, político y económico, es el eje de toda relación humana.
La construcción de la crónica periodística, tema central de esta Tesis, no es simple información
porque en la parte metodológica - investigativa que se desarrollará en el Capítulo Tres, se recurrió
al recurso de la comunicación que facilita de la interacción humana, pues se necesitó de compartir e
intercambiar ideas, pensamientos, informaciones y conocimiento en general con los productores de
contenido periodístico en los medios impresos ecuatorianos, quienes permiten conocer el estado de
este género en el país y sobre todo las características que éste presenta en cuanto a temas,
escenarios, personajes y la técnica y el estilo.
Otro experto en comunicación, define este concepto, partiendo del hecho de considerarla traducida
del latín Communis que significa común. De esta forma, Carlos Collado, señala que este concepto
hace referencia a “pensar a este proceso como un actuar en común equivale a considerar que los
seres humanos comparten códigos comunes, dispositivos conocidos por todos los miembros y
usados para entenderse entre sí. La lengua constituye un código común a todos los hablantes, por
ejemplo, pero la comunicación abarca más” (Collado, 1991, págs. 23-25).
Un código, dentro de la comunicación es el conocimiento compartido que tienen las personas y
mediante el cual logran comunicarse. La crónica periodística es otro de esos códigos que forman
12
parte de la sociedad y su cultura por lo que conocer el estado actual de la misma es de fundamental
importancia con el fin de sentar las bases teóricas que se complementen con los datos obtenidos por
parte de los periodistas o productores de contenido que realizan crónica en diferentes medios
impresos del Ecuador y que mediante la comunicación se logrará recabar los datos que permitan
determinar cual es el estado de este género periodístico en el país.
La Universidad Nacional de Tres de Febrero de Argentina, en un estudio realizado en 2010, sobre
la comunicación y sus teorías, plantea la necesidad de entender a la comunicación como un proceso
dinámico que produce que la comunicación, a través de ella misma, desarrolle de nuevo
comunicación. De esta forma, señala que:
“La comunicación es un proceso. Proceso significa cambio o paso de un estado a otro,
indica una serie de actos concatenados; no es un resultado-efecto, consecuencia de un
hecho. No es un acto-hecho, acción. Es un proceso, es un fenómeno social anclado en un
marco espacio-temporal y cultural caracterizado por códigos y rituales sociales. Es parte, da
forma y a la vez “in-forma” acerca de la cultura del contexto en el que se da. La
comunicación desarrolla más comunicación, a partir de la misma comunicación”
(Universidad Nacional de Tres de Febrero Argentina , 2010, pág. 2).
A partir de este concepto, se puede decir que la comunicación es un modo de referirse y entender al
mundo y, en este sentido, necesita de códigos y rituales sociales, asunto con en el que la mayoría de
teóricos citados en esta parte de la investigación coinciden. Desde ese punto de vista, la
comunicación aparece como una forma de relacionarse socialmente con los semejantes por el
conocimiento compartido que viene dado precisamente por esos códigos. La comunicación se
interesa en ese conocimiento, en cuanto que puede ser transmitido.
La construcción de la crónica periodística social en el Ecuador es ese conocimiento que surge a
partir de la interrelación que provoca la comunicación, y que como se dijo antes no se limita a la
mera información, sino que rige todas las relaciones sociales de los individuos y les permite
acercarse gracias a los códigos comunes que vienen dados por ese conocimiento y que en este caso
sería el periodismo y en específico la crónica que es el objeto de estudio de esta Tesis.
La comunicación, por lo tanto es una forma de comportamiento que se sirve del conocimiento o de
un procedimiento, para lograr algo, cuando el logro tiene que alcanzarse en el marco de un sistema
de interacción.
Para Jaime Goded el fenómeno de la comunicación “se refiere a la designación, significación,
representación e interpretación de la realidad por uno o varios sujetos que la elaboran en contenidos
13
comprensibles para otros sujetos, es decir, la comunicación es un producto social que concierne al
conocimiento y a su expresión, difusión y comprensión” (Goded, 1976, pág. 25).
La crónica periodística social que es objeto de esta investigación es ese contenido comprensible
resultado de la interpretación de la realidad que se consigue con la comunicación y la interacción,
como las bases de toda relación social. Mediante la comunicación, entender la crónica periodística
social y su construcción parte de ese producto social que menciona Goded y que en definitiva es
conocimiento.
Es por esto fundamental analizar la construcción de la crónica periodística social en el Ecuador,
respecto a sus temas, personajes, escenarios, la técnica y estilo porque forma parte de la
comunicación humana y por lo tanto de su realidad.
Es por esto que en el Capítulo Segundo, se tratará a profundidad el tema de la crónica periodística
social, desde el ámbito teórico para complementar el estudio con el desarrollo de la metodología en
el Capítulo Tercero, para de esta forma alcanzar conclusiones que permitan ver el estado actual de
la construcción de la crónica social en el Ecuador.
14
CAPITULO II
PERIODISMO, GÉNEROS PERIODÍSTICOS Y CRÓNICA
El Segundo Capítulo de esta Tesis de Grado, complementa la parte teórica expuesta líneas arriba y
que guiará toda la investigación. Para esto, es importante definir los principales conceptos que
forman parte del objeto de estudio, enfocando la atención principalmente en el tema de la crónica
periodística.
A partir de la definición oportuna de estos conceptos, se facilitará la comprensión de los resultados
de la investigación de campo que, junto con esta parte teórica, permitirán llegar a conclusiones
favorables al tema de investigación y con esto a entender la situación actual de la crónica
periodística, de corte social, en el Ecuador. Esto no sería posible si antes no se comprende la
definición de los conceptos que guían esta Tesis.
2.1 Periodismo
El primer concepto a definir es el de periodismo, pues al ser crónica periodística el objeto de
estudio de esta investigación, se debe comprender en qué consiste éste que para algunos autores
que se definen a continuación es una de las principales formas de comunicación que se realiza con
y para la sociedad.
Gonzalo Martín Vivaldi, considera que “el periodismo es un medio específico de comunicación y
expresión del pensamiento” (Vivaldi G. M., 1998, pág. 23). En este sentido, es importante recalcar
que el periodismo no se limita a la transmisión de la información, por el contrario, como lo plantea
Vivaldi, es un mecanismo que permite la interrelación entre seres humanos.
Por otra parte, el docente universitario Paúl Bonilla Soria define al periodismo como “una
narración con un propósito, este propósito consiste en proporcionar al ciudadano la información
que necesita para comprender al mundo. El primer desafío es encontrar la información precisa para
que viva su vida; el segundo que sea significativa, relevante, atractiva. Comprende recoger,
sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a la actualidad recurriendo a fuentes
verificables o al testimonio del profesional” (Bonilla, 2013, pág. 54).
Bajo esta definición, se puede decir que el periodismo es un lenguaje que sirve para narrar los
acontecimientos diarios de interés colectivo, este lenguaje es de la sociedad y para la sociedad, que
15
se muestra de interés para los ojos de quienes, en cada historia ven reflejadas sus necesidades y sus
aspiraciones. Esto va más allá de la transmisión de una información, en realidad, recoge el interés
de los protagonistas y testigos de la misma que se encuentran sumergidos en la sociedad,
comparten una misma cultura y por lo tanto se comunican entre sí.
El periodista, investigador y catedrático, Enrique De Aguinaga define al periodismo como,
“un sistema de clasificación de la realidad, que trata de proporcionarnos un imago mundi
(…). El periodismo no es solo la persecución de la noticia o la escritura urgente (…). La
función esencial del periodismo es la clasificación de la realidad y por ende la
determinación de contenidos del continente periodístico, la finalidad del periodismo no es
la información, sino la transformación de la información en conocimiento” (De Aguinaga,
2006, pág. 8).
La definición de Enrique De Aguinaga permite sustentar de mejor manera lo antes mencionado y
analizar al periodismo como un sistema que pretende vincular y hacer partícipe a la sociedad de su
realidad. Es decir, proporcionarle ese imago mundi al que se refiere el autor, que resulta de la
clasificación de esa realidad de la que todos los seres humanos forman parte.
Sin duda, con este concepto De Aguinaga amplía el concepto de periodismo que al contrario de lo
que generalmente se piensa, no solo se trata de información escrita y tratada por un periodista, sino
que es todo un proceso de transmisión de la realidad y de transformación de la información en
conocimiento, aislada de la opinión y la subjetividad.
De Aguinaga proporciona una definición más profunda y completa sobre periodismo con la que
amplía su enunciación anterior, de esta forma señala:
“El Periodismo es efectivamente una emanación de la sociedad, un modo de narrar los
acontecimientos, una circulación de opiniones, un sistema de expresión espontánea
regulador de las expresiones orgánicas, un poder vigilante de los poderes, una residencia de
la literatura urgente, un instrumento de la política, una historia cotidiana, un género de
conocimiento universal, una satisfacción del ansia de comunicación y tantas otras
definiciones formuladas o por formular; pero todas ellas tienen el mismo fundamento y el
mismo método: la clasificación” (De Aguinaga, 2006).
Como se puede ver, el autor considera que el periodismo es un sistema inmerso en todos los
ámbitos de la sociedad, que habita en la cotidianidad, que permite la comunicación y a la vez el
conocimiento de la realidad. La crónica periodística, objeto de estudio de esta Tesis de Grado, es
un género del periodismo, por lo tanto, forma parte del convivir diario de la sociedad y a su vez
proporciona conocimiento de la realidad, pero esta información es clasificada, como lo señala De
Aguinaga, por lo tanto tiene una manera particular de llegar a las personas y es precisamente lo que
se quiere conocer con esta investigación, tomando en cuenta los medios impresos del Ecuador.
16
Finalmente, para complementar todas las definiciones de periodismo citadas anteriormente de los
diferentes autores, el periodista y docente universitario Marcel Merizalde, señala que, “el
periodismo es una tecnología de la comunicación, cuyas técnicas y procedimientos sirven para
recoger, ordenar, elaborar y facilitar el tráfico de información útil para la población o un segmento
de ella. Al decir información útil se dice interesante, ágil, precisa, que provoca y orienta a la
comunidad” (Merizalde, Periodismo creativo, 2004, pág. 10).
Todos los autores coinciden en que la información, el imago mundi y la realidad misma, llega
mediante el periodismo a la sociedad, de una manera particular con la que se facilita la
comunicación y el conocimiento de esa realidad. Para esto, el periodismo recoge, ordena, elabora y
facilita la transmisión de información, como lo señala Merizalde, basándose en su propio estilo y
técnica, conceptos que a continuación se amplían.
2.1.1
Estilo periodístico
“Por estilo periodístico se entiende la manera particular de escribir (prensa escrita: diarios, revistas,
periódicos) o hablar (radio, TV) que permite informar algo con eficiencia y de modo directo en el
menor espacio y tiempo posible” (Merizalde, Periodismo creativo, 2004, pág. 23).
El autor además propone que el estilo periodístico debería basarse en los siguientes lineamientos
(Merizalde, Periodismo creativo, 2004, págs. 23-27).
•
No valorar
•
No personalizar
•
Ser claro y sencillo
•
No abusar de las conjunciones
•
No abusar de los pronombres
•
No abusar de los incisos y paréntesis
•
Usar la puntuación de manera adecuada.
George Louis Leclerc Buffon, señala que el estilo “es determinante en el contexto de la creatividad
y el periodismo para el siglo XXI” (Leclerc Buffon, apud, & Merizalde, 2004, pág. 23).
2.1.2
Técnica periodística
Por técnica periodística se entiende a los elementos que intervienen en un texto periodístico al
momento de su elaboración. Cada género periodístico tiene su propia técnica, lo que la diferencia
de los otros géneros.
17
Marcel Merizalde señala que entre las principales técnicas que se conocen para la elaboración de
narraciones periodísticas se considera (Merizalde, Periodismo creativo, 2004, pág. 18):
•
La Pirámide invertida: se jerarquiza la información más importante al inicio del relato para
concluir con lo de menor relevancia al final
•
El Esquema de Laswell: sirve como procedimiento para recoger y organizar información.
“Responde a las preguntas quién, qué, cuándo, cómo y dónde”
•
El Lead: en el primer párrafo del relato periodístico se presenta un resumen técnico que
responde a las preguntas del Esquema de Laswell.
Sin embargo, el autor también menciona que “el uso de estas técnicas puede resultar útil, pero
existen otras formas de despertar el interés y la atención del público desde el primer párrafo,
manteniendo brevedad, sencillez, rapidez, concisión, síntesis” (Merizalde, Periodismo creativo,
2004, pág. 19).
Las técnicas por lo tanto, son los lineamientos que se siguen para la construcción de un relato
periodístico, Merizalde define algunas de las técnicas tradicionalmente utilizadas, aunque en la
actualidad el uso de éstas sea más flexible y por lo tanto más novedoso.
2.2 Crisis del paradigma periodístico
Para entender la crisis que el periodismo sufrió en su paradigma, es necesario en primer lugar
comprender a qué se hace referencia con este concepto. Thomas Kuhn utilizó la
palabra paradigma para referirse a cada una de las que consideró conquistas de conocimiento
científico que se iban imponiendo con el tiempo y que, desplazaban a la tendencia vigente y
seguían hasta imponerse como tendencia dominante y terminaban siendo desplazadas por otro
nuevo paradigma naciente y así, sucesivamente, siempre dentro de un mismo esquema estructural
que él proponía como explicación a las revoluciones científicas.
Bajo esta perspectiva, la palabra paradigma permite designar una postura, una opción o un modo
sistemático de investigar, una manera de ver el mundo, el conocimiento humano y sus procesos de
producción y transformación (Angulo López, 2012).
Enrique De Aguinaga, explica de manera clara la crisis del paradigma periodístico que llevó a
cambiar por completo la esencia y la manera de ver el mundo a través del periodismo. El autor
considera que la crisis del periodismo tradicional se da al momento de concebir a este desde una
18
dimensión científica, al reflexionar que el ejercicio periodístico permite la transmisión de
conocimiento. De esta forma, señala:
“La dimensión científica del Periodismo, así suscitada, se sitúa no solo en el marco de las
Ciencias Sociales, sino también en el marco de la Teoría del Conocimiento, en cuanto
conceptuación de un saber especifico, el ya definido como saber periodístico. Cómo se aleja
la concepción artística del Periodismo, en cuanto suma de intrepidez, ingenio, gracia,
talento, oportunidad o vocación. Y, al mismo tiempo, cómo se aproxima la consideración
de la esencia del Periodismo, que, en definitiva, es el objetivo de su consideración
científica” (De Aguinaga, 2006, pág. 7).
De Aguinaga explica que existe una resistencia para aceptar la dimensión científica del periodismo
y que se confunde la esencia del mismo con sus efectos (su mercancía y su influencia en la
sociedad), que considera son muy llamativos y por lo tanto desvían la atención de lo que realmente
importa en la visión científica del periodismo, que es la clasificación de la realidad, su quehacer
mismo.
Entender al periodismo desde el ámbito científico, representa todo un giro en el pensamiento
tradicional del quehacer periodístico y le coloca, como lo señala De Aguinaga, en el plano de
entenderlo desde su esencia. Para esto el autor como parte de su reflexión, se hace una pregunta
que permite comprender de mejor manera la crisis del paradigma periodístico, ¿qué pasa por el
mundo? con un conjunto de noticias o informaciones que realmente no refieren todo lo que pasa
por el mundo, sino lo más importante de lo que pasa por el mundo, en la actualidad.
Su respuesta se reduce a la concepción de creer que “todo periodismo es básicamente una
interpretación de una realidad periodificada, es decir, el periodismo es un sistema de selección y de
clasificación de la realidad actual” (De Aguinaga, 2006).
Es por esto que, De Aguinaga en la definición que proporciona de periodismo, pone énfasis en el
principio de selección y valoración como la principal forma de mostrar el imago mundi a la
sociedad. Es decir, el autor propone romper con la visión estática de creer que el periodismo solo
debe limitarse a transmitir la información que se encuentra en el mundo, sino que, mediante la
clasificación de la realidad se transmite conocimiento.
El autor concibe que en siete términos se puede resumir el repertorio de ideas de arranque para una
consideración científica del Periodismo, éstas son mundo, realidad, actualidad, clasificación,
importancia, selección y valoración. Enrique De Aguinaga atribuye mayor importancia al ejercicio
de selección y valoración periodística, por considerar que son las operaciones que determinan lo
que se publica y lo que se deja de publicar y, sucesivamente, el modo en que se publica lo que se ha
considerado digno de publicación.
19
En síntesis, dentro de la dimensión científica del periodismo, considera que este más que un estilo
es un sistema y el autor lo llama periodificación. Esto quiere decir que el periodismo al ser un
sistema de clasificación de la realidad se entiende como, como sistema periódico con una moderna
aportación al análisis periodístico.
Este es un sistema de clasificación de la realidad y esta idea tiene una condición sistémica: la
estabilidad, su validez para cualquier estilo, para cualquier tecnología, para cualquier finalidad. La
previa idea del Periodismo como orden se encuentra más fácilmente en los tradicionales análisis de
la investigación y de la docencia; pero es difícil encontrar alguna referencia al Periodismo como
sistema de clasificación de la realidad; es decir no como simple orden, sino como orden
clasificatorio que tiene sus propias virtudes valorativas (De Aguinaga, 2006, pág. 37).
Por otra parte, Martín Albertos, también habla de una crisis en el paradigma periodístico, su
reflexión va en este sentido,
“las tensiones disciplinares entre las diferentes aportaciones que se hacen al estudio de la
parcela de la Redacción Periodística, son reflejo de la llamada mentalidad posmoderna en el
terreno de la producción y valoración de los textos periodísticos. Actualmente bastantes
teóricos de la literatura pretenden traspasar el campo de los textos periodísticos, los mismos
criterios de evaluación que se utilizan para una crítica posmoderna de los fenómenos
literarios: énfasis en la intertextualidad, rechazo de las élites creadoras, ausencia de una
normativa universalista, muerte del autor y del sujeto comunicador, aprobación del
desorden y de la complejidad, entronización del collage y del mestizaje de los géneros”
(Martínez Albertos, 2006, pág. 165).
El periodismo, como concepto, no se mantiene estático y por lo tanto se acomoda a esas
transiciones de paradigma de las que habla Kuhn, de esta forma, no se puede hablar de un
periodismo tradicional que tiene como objetivo la transmisión de información, sino que, al contener
una dimensión científica, ejerce un papel dinámico en la producción de conocimiento y en ser
facilitador de la interrelación humana.
2.3 Géneros Periodísticos
La crónica periodística que es objeto de estudio de esta Tesis de Grado, es un género periodístico,
pero es necesario definir a que refiere este término. Según Velásquez, el concepto de géneros
periodísticos, históricamente, surge a partir del estudio realizado por el francés Jacques Kayser,
quien en el año de 1952 utilizó este término para clasificar los diferentes contenidos periodísticos.
“La teoría clasificadora de los géneros (…) se creó inicialmente (…) como una técnica de trabajo
para el análisis sociológico de carácter cuantitativo de los mensajes que aparecían en los
periódicos” (Velásquez, 2005, pág. 15).
20
Se puede considerar que la visión de Velásquez sobre lo que significan los géneros periodísticos es
la tradicional y básica que concibe a éstos como un mecanismo para producir los contenidos
periodísticos desde la subjetividad del periodista y no a partir de las necesidades de una sociedad
que aspira conocer la realidad de una manera en particular.
En este mismo sentido, Gargurevich tiene una concepción que complementa la definición que
proporciona Velásquez, sobre los géneros periodísticos, señala, son “(…) formas que busca el
periodista para expresarse, debiendo hacerlo de modo diferente, según la circunstancia de la
noticia, su interés y sobre todo, el objeto de su publicación” (Gargurevich, Géneros periodísticos,
2000, pág. 9).
El autor amplía su definición y considera que los géneros se asocian únicamente a textos
publicados con el “fin de transmitir algún tipo de información u opinión, vinculados a hechos de
actualidad y de interés público. Quedarían excluidos los contenidos que no cumplen con los
requisitos de la información periodística, como la publicidad y el entretenimiento” (Gargurevich,
Géneros periodísticos, 2000, págs. 11-12).
Como se puede ver, esta visión sobre lo que son los géneros periodísticos deja a un lado la
emergencia de conocimiento de la realidad por parte de los lectores, en realidad los excluye de todo
proceso comunicativo que puede darse a través del periodismo. Además concibe a los géneros
periodísticos como producciones estáticas y fijas que no pueden alterarse de ninguna manera.
Existen varias clasificaciones de los géneros periodísticos que varía según los diferentes estudiosos
del periodismo.
Por ejemplo, Juan Gargurevich clasifica a los géneros periodísticos en: Noticia,
Entrevista,
Reportaje, Crónica, Géneros gráficos, Columna, Artículo, Testimonio, Reseña, Critica, Polémica,
Campaña y Folletón, Velásquez, resalta como géneros periodísticos al reportaje, entrevista y
crónica.
Por otra parte, Gonzalo Martin Vivaldi (Vivaldi G. M., 1998, pág. 65), sostiene que existen los
siguientes géneros periodísticos:
•
Reportaje: “(…) proviene del verbo latino reportare, que significa traer o llevar una noticia,
anunciar, referir, es decir, informar al lector que el reportero juzga digno de ser referido”
•
Crónica Periodística: Periodísticamente, la crónica conserva el entronque típico con lo
temporal, con lo cronológico. (…) es algo más que pura y simple información”
21
•
El Artículo: “Es un género determinado específico, con características propias”.
La clasificación de los géneros periodísticos varía según la concepción de los autores, sin embargo,
en su mayoría existen coincidencias que permiten al periodista, escoger el género con el que llegará
a la sociedad, según el contexto social e histórico del momento y la pertinencia de la información.
El periodista y docente universitario, Marco Villarruel, hace una análisis de los géneros
periodísticos como una relación histórico – social de su origen y desarrollo. De esta manera,
considera, “la historia de los géneros podría iniciar con la noticia, que es el principal, no el único,
pero sí el más técnico. Los demás géneros (entrevista, reportaje, crónica, reseña), están
relacionados con el avance de la industria periodística y esta, a su vez, de manera determinante, con
el avance de las fuerzas productivas capitalistas” (Villarruel, 2013, pág. 19).
Como se puede ver, las definiciones y clasificaciones de los géneros periodísticos varían, sin
embargo, los géneros que predominan son los considerados tradicionales que permiten al periodista
transmitir una versión de la realidad siguiendo un formato específico para la producción
periodística de cada género, es decir, distinto en cada caso.
En este sentido, Marcel Merizalde, autor del texto Periodismo Creativo, presenta una definición de
géneros periodísticos que agrupa todas las mencionadas anteriormente, considera “los géneros
periodísticos pueden definirse como “clasificaciones de los tipos de técnicas de organización,
elaboración y presentación de información. Cada género tiene sus propias reglas y normas de
redacción, narración, así como exigencias y competencias profesionales para el periodista. Las
técnicas pueden inclusive ser distintas y hasta exclusivas para un género como la entrevista”
(Merizalde, Periodismo creativo, 2004, pág. 37).
Con esta definición se comprende que cada género cuenta con una particularidad que lo distingue
de los otros y que permite acercarse a la sociedad dependiendo de las circunstancias del momento y
el lugar en el que se encuentren. Los géneros además permiten que la información que se produce
en la realidad se maneje de una manera versátil por parte del periodista, quien encontrará en su
ejercicio periodístico, múltiples maneras para saber que género se acomoda de mejor manera a la
información que tiene en sus manos.
Merizalde utiliza la clasificación de los géneros periodísticos según Gillespie, quien considera que
éstos se agrupan así (Gillespie, apud, & Merizalde, 2004, pág. 37):
22
•
•
•
Informativos
-
Noticia
-
Entrevista.
De opinión o interpretación
-
Artículo
-
Editorial
-
Crónica.
De entretenimiento
-
Reportaje
-
Biografías
-
Cuentos
-
Ficción.
Para fines de esta investigación, se definirá a continuación la crónica periodística desde diferentes
autores que la encasillan en los géneros informativos en unos casos y en otros en los géneros de
opinión e interpretación. Cada uno sustenta su concepto de diferentes maneras. Todo esto permitirá
adentrarse en la crónica periodística como objeto de estudio de esta Tesis de Grado, lo que ayudará
a entender los resultados de la aplicación de la metodología que se exponen en el Capítulo Tercero
y que pretende conocer la situación de la crónica periodística, de corte social, en los medios
impresos del Ecuador.
2.4 Crónica, opinión e interpretación
El género periodístico que interesa para este tema, es la crónica periodística –y en este contexto la
crónica periodística social- que se define a continuación, a partir de diferentes teóricos del tema que
amplían la comprensión de este género que es objeto de estudio en esta Tesis de Grado.
Para Garguverich, los orígenes de la crónica, están asociados a los relatos de los antiguos
historiadores, para luego ser asumida como un género del periodismo, que a su vez evolucionó,
desde mediados del siglo pasado, a otras formas de expresión.
El autor define de manera general a la crónica como “un tipo de relato de construcción literaria
especial, de modo cronológico, con un tipo característico de ‘entrada’, un final de desenlace y
escrito en secuencia” (Gargurevich, Géneros periodísticos, 2000, págs. 109-110).
23
Gonzalo Martín Vivaldi aporta a esta definición y considera que la crónica periodística: esta es “en
esencia una información interpretativa y valorativa de hechos noticiosos, actuales o actualizados,
donde se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado” (Vivaldi G. M., 1998, pág. 189).
Estos dos autores destacan una clasificación tradicional de la crónica periodística, para Vivaldi son
dos tipos en especial: la crónica, definida por el mismo autor anteriormente y la croniquilla, esta
señala que
el diminutivo no indica que sea de menor calidad que la crónica. Con esta
denominación se apunta al tema o el asunto de la misma. Que no es la gran noticia ni el gran
suceso, sino lo minúsculo, lo cotidiano, lo que podría decirse crónica de la vida diaria, denominada
por algunos autores folletín.
(Vivaldi G. M., 1998, pág. 140):
Por otro lado, tomando en cuenta el contenido manifiesto en las construcciones mediáticas,
Gargurevich identifica seis clases de crónicas (Gargurevich, Géneros periodísticos, 2000, págs.
119-124):
•
De interés humano,
de interés social, de viajes, de remembranza, histórica y de
corresponsal.
Como se puede ver, tanto Vivaldi como Gargurevich, proporcionan definiciones tradicionales sobre
crónica periodística, pegada más a un concepto estático en el que se privilegiaba la narración
cronológica de los hechos, de manera noticiosa y un poco interpretativa de la realidad.
Carlos Monsiváis aporta con otra definición de crónica, para él esta es la “reconstrucción literaria
de sucesos o figuras, género donde el empeño formal domina sobre las urgencias informativas”
(Jaramillo, apud, & Monsiváis, Antología de la crónica latinoamericana, 2012, pág. 33).
Es importante recalcar que la crónica desde siempre se encuentra dentro de una confusión, pues
algunos autores la ubican como un género que informa, otros como uno que opina o cuenta algún
hecho desde el punto de vista del periodista, o como en este caso lo hace Monsiváis, como parte de
la literatura. Líneas abajo se realizará un análisis de la crónica periodística y su relación con la
literatura, sin embargo, dentro de los conceptos que aquí se toman en cuenta sobre crónica existen
las diferentes visiones en cuanto a este género refiere como parte del debate teórico que debe existir
en una investigación de estas características.
Así como existen autores como Gargurevich o Vivaldi que conciben a la crónica como un género
estático que debe ser narrado de forma cronológica y con una estructura establecida, existen otros
24
autores como Martín Caparrós que rompen con la definición tradicional de crónica, de esta forma
señala,
“me gusta la palabra crónica. Me gusta, para empezar, que en la palabra crónica aceche
cronos, el tiempo. Siempre que alguien escribe, escribe sobre el tiempo, pero la crónica
(muy en particular) es un intento siempre fracasado de atrapar el tiempo en que uno vive.
Su fracaso es una garantía: permite intentarlo una y otra vez, y fracasar e intentarlo de
nuevo, y otra vez” (Jaramillo, apud, & Caparrós, Antología de la crónica latinoamericana,
2012, pág. 17).
En realidad, los teóricos de los últimos años, en sus definiciones, muestran a la crónica como un
género flexible que rompe con todas las definiciones tradicionales que la limitaban a la transmisión
rígida de información en un tiempo cronológico.
Ejemplo de esto, es la definición de Darío Jaramillo sobre crónica periodística, quien la considera
como una “obra de arte que es alérgica al aburrimiento, es fruto de la inmersión en el mundo de
cronistas con una voluntad de estilo, es una artesanía de la palabra, posee un sentido de la eficacia
de las técnicas, de los ritmos, del orden que se le confiere a los hechos. En ella hay una voluntad de
estilo” (Jaramillo, Antología de la crónica latinoamericana, 2012, pág. 35).
Sin duda, las definiciones modernas de crónica periodística, muestran a este género como la parte
innovadora y mucho más interesante del periodismo actual, como una forma atractiva de narrar los
hechos y por lo tanto, de que el lector se interese por una historia de su cotidianidad. Sin embargo,
es importante poner énfasis en la afirmación de Jaramillo quien señala que la técnica y el estilo de
la crónica la diferencia de los demás géneros y sobre todo le concede ese atractivo que como él
señala, pretende dejar a un lado el aburrimiento, como manifiesta el autor Salcedo Ramos, “la
crónica es la vida sin los momentos aburridos” (Salcedo Ramos, 2012).
Precisamente analizar que la crónica es diferente a todos los géneros periodísticos es el factor que
la hace atractiva, el teórico Bastenier aporta a este análisis y señala:
“La crónica es la prosa, la velocidad crucero del periodismo, puesto que los periódicos
están escritos fundamentalmente como crónica, ocasionalmente en reportaje o entrevista,
muy raramente en análisis, y cuando no queda más remedio, en información seca. La
crónica es todo lo que no son los otros géneros; que, cuando se han eliminado de un
periódico todos los restantes, lo que queda, y que es capaz todavía de expresar
suficientemente ese paseo diario por el out there, es la crónica” (Bastenier, 2012, pág. 80).
El autor afirma que los medios impresos en su mayoría escriben crónica, sin embargo, en el caso de
esta Tesis de Grado, es el particular que precisamente se quiere investigar. La importancia de la
definición de Bastenier radica en cómo considera a la crónica y la importancia que le da frente a los
otros géneros.
25
En una entrevista, el periodista cubano residente en Ecuador, Alejandro Querejeta Barceló, señala
que la crónica es un género muy hábil con un lenguaje mucho más rico, y con el que se puede
desarrollar un estilo personal. Es el género en el cual el periodista puede ser protagonista y testigo
de la historia. Es un género en donde es inconcebible escribir sin que haya una narración, ni tener
descripción, una crónica donde no haya personajes, no es crónica” (Querejeta Barceló, 2013, pág.
39)
Este autor amplía el concepto de crónica y permite darle énfasis a la reflexión de pensar que este
género periodístico en los últimos años, ha roto los esquemas tradicionales del periodismo y su
ámbito de cobertura, narración, personajes, escenarios, entre otros aspectos, no tienen límites y
permiten al periodista crear con mayor libertad.
Con esta investigación se pretende descubrir si estos conceptos nuevos de crónica periodística,
proporcionados por teóricos y periodistas actuales, se aplican en los medios impresos ecuatorianos.
Estos datos se detallan en el Capítulo Tercero y pretenden ser un aporte para la mejor comprensión
y análisis de estas definiciones.
El interés que tienen los diferentes autores en definir a la crónica periodística, se puede entender a
partir de lo que menciona a continuación Bastenier, para quien este género es:
“la prosa narrativa de más apasionante lectura y mejor escrita hoy en día en Latinoamérica.
Sin negar que se escriben buenas novelas, sin hacer el réquiem de la ficción, un lector que
busque materiales que lo entretengan, lo asombren, le hablen de mundos extraños que están
enfrente de sus narices, un lector que busque textos escritos por gente que le da importancia
a que ese lector no se aburra, ese lector va sobre seguro si lee la crónica actual”. (Bastenier,
2012, pág. 80).
Juan Villoro, por su parte, al referirse a la crónica la coloca como un género dúctil y creativo, “sin
tergiversar los hechos, puede generar una ilusión de vida, como si “hubiera estado ahí”. La crónica
mezcla lo público y lo privado” (Villoro, 2011, pág. 15).
“La crónica es una fotografía, en primer plano, del tiempo y espacio que nos tocó vivir”, de esta
forma la define Marcel Merizalde, quien entiende a la fotografía como una parte de la
representación de la realidad. (Merizalde, La crónica es un cuento que sí es verdad, 2014, pág. 32).
El mismo autor hace un análisis que permite comprender por qué otros autores como Bastenier, por
ejemplo, afirman que la crónica no se parece a ningún otro género periodístico porque “la crónica
es a la etnometodología (vivir para relatar) como el periodista es al periodismo” (Merizalde, La
crónica es un cuento que sí es verdad, 2014, pág. 35).
26
Y es precisamente en este “vivir para relatar” en donde se marca la diferencia con los otros géneros
periodísticos, en el caso de los informativos basta con recabar, redactar y verificar la información
para que sea publicada, en ocasiones de manera inmediata. En el caso de la crónica, como lo señala
Merizalde, la inmersión del periodista es fundamental para garantizar que el tema, las fuentes y la
manera de narrar sean las de este género creativo como lo considera Juan Villoro.
En este caso, la inmediatez de la información no tiene mayor importancia, pues como lo señala
Villanueva Chang, “una crónica, si es extraordinaria, tiene la posibilidad de hacer que lo efímero
no dure hasta mañana sino hasta pasado mañana” (Villanueva Chang, 2012, pág. 603).
Gustavo Abad periodista y catedrático universitario analiza los valores de la crónica como relato de
lo social, además analiza el oficio del cronista como portador de una subjetividad organizadora de
significados y propone una reflexión acerca del lugar que ocupa esta narrativa en la comprensión
de las sociedades contemporáneas.
Analiza la función cognitiva de la crónica y señala que “además de un hecho narrativo, se trata
también de un ejercicio del pensamiento, puesto que un narrador produce su relato a partir de una
confrontación constante entre la observación y la conciencia, la razón y la imaginación, la imagen y
la palabra (Abad, La crónica y los relatos de lo social, 2014, pág. 20).
Con esto el autor cree que en la crónica juegan un papel importante el saber y el sentir que se
juntan para producir nuevos modos de interpretar la realidad, pero también para producir nuevos
modos de narrarla.
Pero la crónica, para existir, necesita de personajes, escenarios y temas que le den vida y permitan
al periodista encontrar la historia y narrarla. En esta Tesis de Grado se quiere conocer cómo se
realiza la construcción de una crónica periodística en los medios impresos ecuatorianos, analizando
cada punto que se consideran da vida a una crónica, para esto se debe conocer cómo funcionan
cada uno de estos factores.
Abad cree que “la crónica necesita escenas. En su sentido básico la escena es una unidad de la
dramaturgia conformada por una acción, un lugar y un tiempo” (Abad, La crónica y los relatos de
lo social, 2014, pág. 23)
Bastenier aporta a la idea de Gustavo Abad, señala
27
“La crónica aspira, sobre todo, a dar cuenta de lo panorámico, de aquella realidad múltiple
que se produce en muchos escenarios distintos, alejados entre sí, y fácilmente simultáneos;
por ello, la hallamos, pero no de manera exclusiva, en el trabajo de los corresponsales, de
los enviados especiales, de aquellos que tienen que rendir cuentas de las 24 horas de una
parte del mundo (su corresponsalía) a otra parte del mundo (el público de origen)”
(Bastenier, 2012, pág. 53).
Con estos aportes de los diferentes autores se comprende de mejor manera la particularidad que
tiene la crónica periodística al contar con características especiales y únicas que permiten que un
cronista explore todos los escenarios posibles y se haga partícipe de la historia, Merizalde señala
que la crónica es “una interpretación que del mundo o una parcela de esta tiene, implícita o
explícitamente, el personaje o protagonista de la información. Así, también, describe los ambientes
(físico, humano, social, familiar, político) en que se ha dado un hecho” (Merizalde, Periodismo
creativo, 2004, pág. 38). Esto forma parte de las escenas que mencionaba Abad y lo que a la final le
da sentido a la construcción de una crónica periodística.
La crónica periodística se presenta como un género amplio, creativo, irruptor, flexible que al
parecer no tiene límites al momento de abordar un tema y contar una historia a sus lectores. Darío
Jaramillo, autor del libro Antología de la crónica latinoamericana, considera que el interés en los
últimos años por este género periodístico radica precisamente lo dúctil que se presenta al momento
de narrar.
“La crónica es la agente del mito popular, de la nueva estética kisch, de lo cursi, lo
extravagante, lo envidiado. Sus protagonistas pueden ser el ídolo de multitudes, la cantante
famosa, el futbolista estrella, el que haga alharaca. La crónica lo acepta como mito y ayuda
a la mitificación. Pero también es el altavoz de la víctima. A la crónica le fascina la víctima.
Y el espacio prohibido, gueto o secta, cárcel o frontera caliente. La crónica suspira y
desvive por encontrar las razones del asesino, sea el niño asesino o el presidente asesino, el
terrorista asesino o la adolescente pistolera (Jaramillo, Antología de la crónica
latinoamericana, 2012, pág. 45).
En este mismo sentido, Marcel Merizalde señala que la principal característica de la crónica
periodística es “ser un lenguaje abyecto y contestatario, opuesto a toda forma de poder, que retrata
a ese otro de la sociedad que es un despreciado e invisibilizado por el lenguaje oficial y su estética
del glamour”.
Los lectores por lo tanto, se interesan por este género periodístico porque refleja su realidad y les
cuenta historias que en otros géneros no puede encontrar, entiende su entorno y su situación, razón
suficiente para justificar su interés y gusto por la crónica periodística.
Villanueva Chang, reflexiona sobre este tema, señala:
28
“El mayor valor de una crónica no es conseguir que el público se evada de los problemas
del mundo. No hay crónica periodística sin un problema que le dé vida” (Villanueva Chang,
2012, pág. 602). “Un cronista narra una historia de verdad sin traicionar el rigor de verificar
los hechos, pero con el fin de descubrir a través de esa historia síntomas sociales de su
época. (…) Un cronista es un recaudador de pequeñas singularidades” (Villanueva Chang,
2012, pág. 591).
“Pero un cronista suele tener un pacto ético y tácito con el lector: le cuenta una historia
sobre otros, y la construye desde un punto de vista en tercera persona, desde un punto de
vista múltiple, incluyendo en menor medida el suyo” (Villanueva Chang, 2012, pág. 597).
Como se puede ver, la principal característica que Merizalde atribuye a la crónica al considerarla
como una narración desde y para los invisibilizados de la sociedad se refleja también en las
definiciones de Villanueva Chang y permiten ampliar el panorama de conocimiento sobre este
género periodístico, quizá el más importante y de mayor acogida en la actualidad, por todo lo que
entrega a los lectores que necesitan que se hable desde su realidad con el único objetivo de sentirse
parte de la sociedad.
Para esto, se debe conocer la realidad de los excluidos y “vivir para relatar”, de ahí que sea
importante inmiscuirse en la historia de una crónica, investigar y recabar toda la información que le
dé el valor que este género periodístico tiene, sea cual sea la historia que se narrará. Gustavo Abad
considera que para crear una crónica se necesita fundamentalmente toda la información que el tema
amerite, menciona:
“La crónica es un género desterrado de muchos medios con el pobre argumento de que la
gente ya no lee. La crónica permite al periodista establecer un pacto de credibilidad entre el
narrador y el lector. Es una forma de decirle yo estuve ahí y vengo a contártelo para que me
creas. La crónica no es magia, vuelo ni colorido, como muchos piensan, sino todo lo
contrario, es información, registro histórico, exploración a profundidad. Puede haber
información sin crónica, pero no crónica sin información” (Abad, El periodismo cultural en
los medios ecuatorianos, 2012, pág. 226).
Un punto importante de tomar en cuenta es que la crónica periodística, al igual que todos los
géneros periodísticos, tiene su propio estilo. Roque Rivas cita a Julifo García Luis, periodista y
escritor cubano, quien señala que el estilo de la crónica es directo y llano y se distingue por su
lenguaje rico. El texto debe tener claridad, precisión y sencillez propias de la redacción periodística
(Rivas, Diez pasos para escribir una crónica, 2014, pág. 10).
El docente Roque Rivas en su artículo académico Diez pasos para escribir una crónica, menciona
aspectos que considera fundamentales al momento de escribir este género periodístico, señala:
(Rivas, Diez pasos para escribir una crónica, 2014, pág. 5).
29
Uno de estos aspectos es el de escoger un tema, cita al cronista colombiano, Alberto Salcedo
Ramos, quien explica que el elemento que puede potenciar un tema es la curiosidad. Para escoger
un tema para realizar una crónica, Rivas señala que este resulta no ser un “ejercicio del ojo, sino de
la inteligencia y de la sensibilidad. Es poder ver más de lo aparente. La observación es importante
porque permite describir a los personajes y recrear los espacios en los cuales se desenvuelven.
A decir del maestro de la Fundación del Nuevo Periodismo Iberoamericano (Fnpi), también es
imprescindible saber escuchar” (Rivas, Diez pasos para escribir una crónica, 2014, pág. 6).
Otro de los aspectos que menciona Rivas es el de seleccionar las fuentes y cita al periodista polaco
Kapuscinski, para quien existen tres tipos de fuentes “la principal son los otros (y nosotros), la
gente. La segunda son los documentos. La tercera es el mundo que nos rodea, en el que estamos
inmersos: colores, las temperaturas, el clima, todo eso que llamamos imponderabilidad, que es
difícil de definir y que, sin embargo, es una parte esencial de la escritura” (Rivas, apud, &
Kapuscinski, Diez pasos para escribir crónica, 2014, pág. 7).
Con estas precisiones que hace Rivas sobre el estilo propio de la crónica periodística se puede decir
que este género combina los temas de interés para la sociedad, con la información profunda de cada
uno de ellos que junto con la observación y posterior descripción de los escenarios, personajes y
todo el entorno, la convierte en ese género que atrae y que por sus características no se parece a
ningún otro.
Respecto a la técnica propia de la crónica periodística, Roque Rivas señala que de acuerdo con el
libro Literatura y periodismo, una tradición de relaciones promiscuas de Albert Chillón, existen
cuatro técnicas periodísticas de los nuevos periodistas:
La principal era escena por escena, que es relatar la historia a base de escenas sucesivas, cada una
compuesta por descripciones y diálogos, reduciendo al mínimo el uso de sumarios narrativos.
La segunda técnica, relacionada con la anterior, consiste en registrar totalmente el diálogo, recurso
que permitía caracterizar a personajes y situaciones de forma inmediata, plástica y elocuente.
La tercera es el llamado punto de vista en tercera persona: cada escena se presentaba al lector a
través de los ojos de un personaje concreto.
La última técnica es el retrato global y detallado de personajes, situaciones y ambientes. (Rivas,
Diez pasos para escribir una crónica, 2014, pág. 11).
30
Como se puede ver, la crónica se presenta como un género completo que combina quizá todas las
características de los otros géneros periodísticos, pero que además tiene su técnica y estilo propio
que lo hace interesante y representa todo un reto para el ejercicio periodístico.
En definitiva, todas las particularidades detalladas por Roque Rivas, se pueden resumir en el
concepto que él tiene sobre éste género y su principal quehacer que es narrar, esto a su vez es
“representar acciones que suceden en el tiempo y en el espacio, y que son, llevadas a cabo por, al
menos, un agente. Esas acciones tienen alguna relación lógica entre ellas y explican en el contexto
sociocultural en el que el sujeto se desenvuelve (Rivas, Diez pasos para escribir una crónica, 2014,
pág. 8). Como ya se dijo, este género permite que el lector se refleje en la historia y por lo tanto se
sienta parte de la sociedad.
Definir el tipo de crónica es también importante para Rivas, para esto señala que existen tres tipos
de crónica:
•
Narrativa: Detalla las acciones y los movimientos de los personajes
•
Descriptiva: Se enfoca en las características de los objetos, lugares y sujetos
•
Argumentativa: Incluye el juicio del cronista sobre los hechos y acontecimientos.
Este docente, periodista y autor de libros referentes a periodismo, presenta un análisis completo y
amplio sobre la crónica periodística. En definitiva, considera que este género por las amplias
características que tiene, merece analizarlo desde todas las aristas. Para el autor, la crónica
periodística, también tiene modalidades, a continuación se mencionan éstas: (Rivas, Diez pasos
para escribir una crónica, 2014, pág. 9).
•
Crónica noticiosa
•
Crónica política
•
Crónica Social
•
Crónica deportiva
•
Crónica de viaje
•
Crónica de interés humano
•
Crónica de interés social
•
Crónica policial
•
Crónica de sucesos
•
Crónica judicial
•
Crónica urbana
31
•
Crónica del extranjero
•
Crónica de turismo
•
Crónica taurina
•
Crónica especializada
•
Crónica autobiográfica.
Cada modalidad de crónica que menciona Rivas cuenta con características propias en cuanto al
enfoque y el manejo de la información y por lo tanto de la historia, pero sin dejar a un lado la
técnica y estilo de este género periodístico que se ha explicado líneas arriba y permite conocer,
desde lo teórico, lo que es la crónica y a partir de esto facilitará la comprensión de los datos que se
obtendrán en el Capítulo Tercero luego de realizar una entrevista con un cuestionario
semiestructurado a dos periodistas de cada uno de los seis medios impresos del Ecuador y quienes
responderán cada una de las interrogantes que permitirán conocer cómo se construye la crónica
periodística en el país.
2.5 La crónica como género emergente e irruptor
En algunas de las definiciones de crónica periodística, presentadas en el subcapítulo anterior,
algunos autores consideran a este género periodístico, objeto de estudio de esta Tesis de Grado,
como un género que rompe con los esquemas tradicionales de la crónica por la principal razón que
los personajes que están dentro de las historias no son precisamente los más populares y conocidos
en una sociedad.
Marcel Merizalde, por ejemplo, señalaba que la principal característica de la crónica periodística es
“ser un lenguaje abyecto y contestatario, opuesto a toda forma de poder, que retrata a ese otro de la
sociedad que es un despreciado e invisibilizado por el lenguaje oficial y su estética del glamour”
(Merizalde, La crónica es un cuento que sí es verdad, 2014, pág. 23). Es aquí, precisamente, donde
radica la concepción de este género como emergente e irruptor, pues dentro de sus temas,
escenarios e historias en general, se interesa por lo que aparentemente nadie da importancia porque
no se muestra atractivo para el rating en los medios de comunicación.
Esto sucede porque se cree que a la gente le interesan los temas y las historias de quienes están en
el poder y los espacios en los medios de comunicación deben ser para éstos contenidos de “interés
social”, en donde aparece el político, el actor, el cantante que hace noticia. Villanueva Chang, hace
un análisis al respecto y considera, “sin desastre, la mayoría de la población no puede ser noticia.
La información – tal como existe – consiste en decirles a muchísima gente qué le pasa a muy poca:
la que tiene el poder” (Villanueva Chang, 2012, pág. 589).
32
La técnica y el estilo particular de la crónica periodística, en esencia, se interesa por quienes se los
considera invisibilizados y no aparecen a diario en las pantallas y páginas principales de los medios
de comunicación, sin embargo, este género periodístico ve como emergente que estos personajes
olvidados se visibilicen en la sociedad.
Villanueva Chang también analiza de donde nace el interés por la crónica periodística, pensando a
este género precisamente como irruptor y emergente. De esta forma señala:
“En algunos círculos, la crónica se ha ganado la reputación de la loca de la casa, pero
también la de la idiota de la casa. En sus mejores casos, el cronista no busca sólo a
personajes públicos –autoridades, celebridades, expertos - ; busca sobre todo a personas
extraordinarias en su anonimato, esos extras de cine mudo a quienes nadie les ha pedido la
palabra. La magia de una buena crónica consiste en conseguir que un lector se interese en
una cuestión que, en principio, no le interesa en lo más mínimo” (Villanueva Chang, 2012,
pág. 601).
Por lo tanto, la crónica se consagra como un género irruptor de la tradicionalidad del periodismo
que pretendía llenar de información básica los medios de comunicación en donde los protagonistas
por lo general eran personas reconocidas por toda la sociedad. Este género aparece como la
alternativa de quienes nunca han sido escuchados y por lo tanto se reflejan en las historias y
problemas sociales que una crónica presenta.
2.6 La crónica periodística y su relación con la literatura
Este género periodístico, como se señaló anteriormente, resulta polémico porque con todas las
estructuras tradicionales y dentro de esta polémica se da otro debate al vincular a la crónica
periodística con la literatura.
Enrique De Aguinaga menciona la imposibilidad de esta relación y sustenta su idea al decir que la
literatura “exige un talento sintético de cultura enciclopédica y superficial, de agilidad mental, de
clasificación de hechos, de crítica que gradúe la importancia de cuanto desfila por la vida, de
distribución de cosas, que no hay nada que pueda confundirse con el Periodismo” (De Aguinaga,
2006, pág. 12).
Esto querría decir, que periodismo no es igual a literatura, porque el objeto de sus relatos es
siempre diferente. Al periodismo le interesa y preocupa la realidad, mientras que a la literatura la
ficción.
Así como existen autores que son claros al afirmar que a la crónica periodística no se la puede
encasillar dentro de la literatura, existen otros que conciben a este género como híbrido. Es el caso
de Susana Rotker, que cree que “la crónica es un producto híbrido, un producto marginado y
33
marginal, que no suele ser tomado en serio ni por la institución literaria ni por la periodística, en
ambos casos por la misma razón: el hecho de no estar definitivamente dentro de ninguna de ellas”
(Rotker, apud, & Villanueva Chang, 2012, pág. 599).
De igual forma, Fabián Guerrero comprende a la crónica en el Ecuador como “una propuesta de no
ficción de nuestra literatura en este momento repugnante, odioso, violento, en el que a pesar de
ello, si uno mira es posible crecer en el conjunto de las características que conforman los tesoros
que hay en este género espléndidamente híbrido” (Guerrero, 2014, pág. 3).
Las definiciones de crónica periodística y el análisis que se realizó líneas arriba sobre este género
irruptor permitió llegar a una conclusión clara, y es que el relato de la realidad social de los que son
excluidos de la sociedad se da precisamente desde una realidad que existe y se relata a través de lo
periodístico, de ahí que, ciertas figuras literarias puedan ser de ayuda al momento de narrar una
crónica periodística.
Marcel Merizalde hace un análisis a partir de esta especie de confusión que se da entre la crónica
netamente periodística y la que se considera tiene relación con la literatura:
“Actualmente la crónica es el género periodístico más representativo de la narrativa
periodística contemporánea, por penetrar en las distintas esferas de la realidad y reconstruir
el complejo entramado social y político. La crónica gira alrededor de un objeto de relato
que es verdadero. Las historias desarrolladas en la crónica forman parte de la problemática
sociocultural y no de la gramática de la fantasía” (Merizalde, La crónica es un cuento que sí
es verdad, 2014, pág. 29).
Con esto se entiende que la crónica se narra a partir de personajes, escenarios, temas, situaciones
que existen en la realidad, que se las puede ver a diario en un barrio, estación de autobús o centro
de estudio y que permite al lector reflejarse en estas historias porque conviven a diario con su
realidad. Por lo tanto, la visión acertada de Merizalde toma más sentido al considerar que la crónica
es “una interpretación informativa de los hechos actuales, donde se narra algo al mismo tiempo que
se juzga lo narrado, pero de manera implícita. Gargurevich dice que las crónicas nunca deben ser
imaginadas, aunque si deben usar la imaginación como recurso narrativo (Merizalde, Periodismo
creativo, 2004, pág. 41).
Enrique De Aguinaga señala que “en el periodismo hay algo que impide encuadrarlo en un género
literario determinado. Exige un talento sintético, de cultura enciclopédica y superficial, de agilidad
mental, de clasificación de hechos, de crítica que gradúe la importancia de cuanto desfila por la
vida, de distribución de cosas, que no hay nada que pueda confundirse con el periodismo” (De
Aguinaga, 2006).
34
Sin duda, estos autores con sus definiciones dejan clara la diferencia que existe entre la crónica
periodística y la literatura, aunque en realidad no se puede decir que no tengan cierta relación,
pensando siempre que la construcción de la crónica periodística se hace a través de historias que se
encuentran en la realidad social, por lo tanto pretenden dar cuenta de problemas y situaciones
sociales que se viven en cierto contexto político, histórico, cultural o económico y no son temas
que aparecen de la imaginación, como es en la mayoría de los casos los temas que privilegia la
literatura. Sin embargo, la literatura aparece para dar vida a esas historias mediante sus recursos
narrativos.
La definición que proporciona Villanueva Chang permite ahondar en estas reflexiones importantes
para el desarrollo de esta investigación. El autor señala, “en tiempos de mayor inseguridad y
confusión, una crónica ya no es tanto un modo literario y entretenido de “enterarse” de los hechos
sino que sobre todo es una forma de “conocer” el mundo. Cuando se propone ir más allá de la
narración y adquiere un vuelo ensayístico, una crónica es también una forma de conocimiento”
(Villanueva Chang, 2012, pág. 590).
Dentro de los objetivos planteados en esta Tesis de Grado, esta parte es fundamental para
comprender cómo se construye crónica periodística en los medios impresos del Ecuador. Una de
las preguntas que se realizaron a los periodistas de seis diarios del país, tiene que ver con conocer si
éstos creen que la crónica periodística tiene similitud y relación con la literatura. Por lo tanto, con
la definición que se realiza en esta parte de la investigación, se contarán con mayores argumentos
teóricos para comprender los resultados que se obtengan en la presentación de resultados en el
capítulo siguiente.
El aporte en este tema que realiza el periodista y docente universitario, Marcel Merizalde es valioso
y amplio. Mencionó anteriormente que la crónica periodística toma de la literatura sus recursos
narrativos y en este sentido considera, “los estilos en la crónica están mediados por el uso de
recursos que provienen de la literatura como la imagen, el símil y hasta la metáfora, pero con un
manejo tal que represente lo más fidedignamente posible el objeto de relato, ya que la hipérbole y
el exceso de adornos en el lenguaje alejan a este objeto de sus principales características y
cualidades” (Merizalde, Periodismo creativo, 2004, pág. 23).
Además señala, “puede sostenerse que la crónica existe en el campo del periodismo, con identidad
y hasta cierta independencia metodológica - técnica de la literatura”, para esto, el autor considera
ciertas variables importantes de destacar (Merizalde, La crónica es un cuento que sí es verdad,
2014, pág. 30):
35
•
Realidad: la materia prima de crónica periodística está en la realidad y su compleja
problemática. Está en los sujetos que generan interrelaciones e interacciones con otros
sujetos, con su entorno y los objetos que ahí habitan
•
Estética: está más cercano a lo abyecto y lo grotesco, a lo vulgar con que se representa a
ese otro al que se llama pueblo
•
Sujetos: quienes interactúan en la crónica periodística son verdaderos y existen en el
mundo objetivo, se los puede localizar, y de ser necesario, hasta corroborar los datos
expuestos en su historia. Es gente común y corriente
•
Identidad:
los
protagonistas
de la
crónica
periodística
poseen
identidades
e
intencionalidades que complementan y hasta explican la ocurrencia de una historia, además
de revelar su pertinencia como sujetos de un texto social
•
Contexto: la composición de la crónica periodística, en oposición a la crónica literaria,
demanda de un relato textual (la historia por sí sola) y de un relato contextual (la
explicación socio-cultural del fenómeno narrado, con sus propias estadísticas, argumentos
y evidencias). Esta es una característica privativa de la crónica periodística, que permite
trabajar la historia, en un marco estético, pero que exige también conectarla con el contexto
social e histórico
•
Desenlace: éste no siempre termina con el final feliz o la recuperación de la situación
inicial ideal de un relato (….). Los finales de la crónica periodística, de existirlos, forman
parte de la condición humana y del contínumm social (Merizalde, La crónica es un cuento
que sí es verdad, 2014, pág. 31).
Cada uno de estos aspectos deja en claro la autonomía que tiene la crónica como género
periodístico que tiene como objetivo clasificar la realidad, y a partir de esta narrar desde y para
quienes no figuran como importantes o tienen relación con el poder. Esto no quita el hecho que
pueda utilizar recursos narrativos de la literatura y con esto hacer que un texto periodístico sea más
atractivo para los lectores.
36
CAPÍTULO III
ANÁLISIS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CRÓNICA PERIODÍSTICA EN
ECUADOR
3.1 Tipo de investigación
La investigación es de tipo descriptiva, pues mide una serie de características del objeto de estudio
con la mayor precisión posible. Respecto a este tipo de indagación, Hernández Sampieri, refiere el
concepto de Dankhe quien señala que “los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades
importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a
análisis” (Hernández Sampieri, 2010, pág. 60) .
El autor enfatiza la idea de la descripción. Por tanto, Hernández Sampieri insiste en que “en un
estudio descriptivo se selecciona una serie de cuestiones y se mide cada una de ellas
independientemente, para sí, - valga la redundancia – describir lo que se investiga” (Hernández
Sampieri, 2010, pág. 61).
El tipo de investigación también es exploratoria, pues a pesar que cuenta con varios datos
importantes y de utilidad para el desarrollo de la investigación, en realidad, no son suficientes y
requieren explorar e indagar aún más.
En el caso específico de la Construcción de la crónica periodística en los medios impresos del
Ecuador: temas, personajes, escenarios, técnica y estilo; no existen datos que puedan ayudar para la
investigación que se plantea por lo que es necesario indagar en la situación actual de la misma, para
lo que será necesario consultar a periodistas contemporáneos que se desenvuelven el medio para
conocer su forma de realizar, caracterizar y proponer la crónica periodística de corte social en el
país.
Hernández Sampieri, define este tipo de investigación y señala que, “los estudios exploratorios se
ejecutan, cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco estudiado o
que no ha sido abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que únicamente
hay guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio” (Hernández
Sampieri, 2010, pág. 59).
37
Con esto, se asegura la importancia de explorar en el tema de la construcción de la crónica
periodística en los medios impresos ecuatorianos y su situación actual para contar con datos
suficientes que despejen las dudas del tema de investigación.
3.2 Unidad de análisis
Periodistas de los medios impresos ecuatorianos que se dedican a la construcción de crónicas
periodísticas de corte social.
3.3 Población de estudio
Periodistas, hombres y mujeres de los medios impresos del Ecuador, que entre sus actividades
profesionales cotidianas, realizan crónicas periodísticas de corte social.
3.4 Muestra
Se conforma una Muestra Intencionalmente Seleccionada, compuesta por Informantes Calificados.
Esta se integró con dos periodistas de cada uno de los siguientes medios impresos del Ecuador, que
son los más representativos de las principales ciudades del país:
-
Diario El Comercio (Quito)
-
Diario El Universo (Guayaquil)
-
Diario La Hora (Quito)
-
Diario El Telégrafo (Guayaquil)
-
Diario Expreso (Guayaquil)
-
Diario El Mercurio (Cuenca).
Se siguió el siguiente criterio de selección de los sujetos de la Muestra Intencional:
a) Periodistas hombres y mujeres
b) Experiencia de al menos cinco años en el medio impreso
c) Elaboración periódica de crónicas periodísticas de corte social.
3.5 Técnica
La técnica utilizada para conocer cómo se construye la crónica periodística social en los medios
impresos del país, cuyos resultados se describen líneas abajo, es la entrevista semiestructurada que,
según Hernández Sampieri, “permite al entrevistador disponer de un guión, que recoge los temas
que debe tratar a lo largo de la entrevista. Sin embargo, el orden en el que se abordan los diversos
temas y el modo de formular las preguntas se dejan a la libre decisión y valoración del
entrevistador” (Hernández Sampieri, 2010, pág. 210).
38
De esta forma se obtiene, de periodistas previamente seleccionados el cómo se construye la crónica
periodística de corte social en los medios impresos del Ecuador; indagando, para ello, los temas,
personajes, escenarios, técnica y el estilo que se utiliza en este género periodístico.
3.6 Instrumento
Cuestionario semiestructurado, compuesto por 10 preguntas con opciones de selección múltiple,
para precisar las respuestas de los entrevistados y un espacio para la explicación cualitativa de la
misma.
3.7 Procedimientos
Para ejecutar este análisis se siguieron los siguientes procedimientos:
1. Definición de la Población de Estudio
2. Conformación de la Muestra Intencionalmente Seleccionada, según los criterios expuestos
líneas arriba
3. Levantamiento de las preguntas
4. Elaboración de la entrevista semiestructurada
5. Elaboración del respectivo instrumento
6. Reproducción digital de las entrevistas semiestructuradas
7. Levantamiento del registro de direcciones email personales e institucionales para el envío
de las entrevistas semiestructuradas
8. Envío de entrevistas a los email de la muestra intencionalmente seleccionada
9. Primera recepción de las entrevistas en un plazo de siete (7) días laborables
10. Recordatorio del envío de la entrevista a los periodistas
11. Cierre de la recepción de entrevistas, tres días después del recordatorio
12. Análisis de resultados
13. Presentación de resultados.
3.8 Presentación y análisis de resultados
El análisis de los datos generados con el respectivo instrumento, por ser una metodología de corte
cualitativa y en consideración al tamaño de la Muestra Intencionalmente Seleccionada (12 sujetos),
así como del número de preguntas realizadas (10); se realizó de forma manual.
Para efecto de realizar dicho análisis manual, se utilizó la siguiente matriz, que contiene la pregunta
realizada, la suma del registro de cada una de las opciones presentadas por los entrevistados, y al
final los términos comunes o palabras clave utilizadas por los sujetos de la investigación.
39
Los términos comunes utilizados, explican el objeto de análisis de la pregunta y lo describen
semánticamente, es decir, de forma significativa, por lo que revelan el alcance del fenómeno
abordado en cada interrogante: cómo se construye la crónica periodística social en los medios
impresos del Ecuador.
Matriz de análisis
Análisis de resultados de la entrevista, por preguntas:
PREGUNTA:
¿ ……….?
OPCIONES
a) (?)
(Suma
del
total
de
opciones por pregunta)
b) (?)
c) (?)
d) (?)
TÉRMINOS
1.
CLAVE UTILIZADOS
2.
3.
4.
OBSERVACIONES
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En la presentación de resultados, antes del análisis de los mismos, se incluye un pastel estadístico
para graficar la magnitud de la parte del objeto de estudio abordado en la respectiva pregunta.
40
PREGUNTA 1:
¿Parte de su trabajo, incluye la realización de crónicas periodísticas de tipo social?
Tabla N.-1 Cuantificación de opciones
Opción
Si
No
Frecuencia
10
2
%
83.33
16.66
Realiza crónicas como parte de su trabajo
17%
83%
Si
No
Autora: Daniela De la Cueva
El 83% de los periodistas consultados, dijo que hacer crónicas periodísticas, de tipo social, forma
parte de sus actividades profesionales cotidianas, por lo que puede notarse, por decirlo de alguna
manera, el interés de parte de los medios de comunicación impresos del país, por desarrollar este
género periodístico.
Solo un 16.66% dijo que no forma parte de sus actividades. En la explicación de la pregunta,
señalaron que de forma ocasional se les asigna realizar crónica periodística, pero que su trabajo se
concentra en la producción noticiosa. Esto, muestra también que un medio de comunicación
impreso en el Ecuador, se concentra más en la noticia, como novedad sociocultural, que en el relato
de dicha realidad y de sus distintos problemas.
Términos clave
Los términos claves utilizados fueron los siguientes:
1. Me gusta, me agrada. “Forma parte de mi trabajo y me gusta”
2. Parte de mi trabajo. “Hacer crónicas forma parte de mi trabajo”
3. Demanda tiempo. “Forma parte de mi trabajo pero demanda demasiado tiempo”.
41
En el primer segmento de términos, se nota el agrado con que los periodistas asumen realizar
crónica periodística de corte social. En el segundo segmento, hay una especie de resignación frente
a lo impuesto como parte del trabajo cotidiano. De igual forma, puede valorarse el tercer segmento,
que de forma expresa indica el desagrado del periodista al momento de realizar crónica, con una
explicación entendible, “demanda demasiado tiempo”, pues las condiciones laborales de los
periodistas en los medios de comunicación del Ecuador no son las mejores.
Pregunta 2:
En su medio de comunicación, la realización de crónicas periodísticas, de tipo social, a usted
encomendada, es una actividad:
Tabla N.- 2 Cuantificación de opciones
Opción
Permanente
Periódica
Ocasional
Frecuencia
8
2
2
%
66.66
16.66
16.66
Frecuencia elaboración crónicas
16,66
16,66
Permanente
66,66
Periódica
Ocasional
Autora: Daniela De la Cueva
El 66.66% de los periodistas consultados dice que elabora crónicas de corte o tipo social de forma
permanente. Otro 16.66% señala que lo hace de forma periódica, mientras que el 16.66% restante
lo hace de manera ocasional.
Esto, revela dos cosas. La primera, que existe coherencia en las respuestas expuestas en la primera
pregunta, por lo que puede confirmarse que existe interés de parte de los medios de comunicación
impresos ecuatorianos por elaborar crónicas periodísticas de tipo social, como parte de su
producción cotidiana de contenidos. Segundo, que no obstante de esto, hay periodistas a quienes se
les encarga la realización periódica y ocasional de crónicas; tal como lo muestra el análisis de la
primera pregunta, estos no se sienten del todo conformes con el encargo laboral, por significar una
inversión excesiva de tiempo en el género. Esto habla de condiciones laborales y de formación
periodística que no aportan al desarrollo del género periodístico crónica.
42
Términos clave
1. Género exigente
2. Género desgastante
3. Género complejo y completo.
Para responder esta pregunta, se utilizaron términos como género exigente, que habla de la
demanda de tiempo y recursos para elaborar una crónica. Este, en las respuestas asignadas, está
mencionado en función positiva, pues los periodistas dicen que “lo hago de forma permanente
porque es un género exigente”. También mencionan que es un género “complejo y completo”, lo
que demanda una amplia formación del periodista.
Por el lado, de alguna manera negativo, están los términos género desgastante, que fueron
mencionados por los periodistas que dicen hacer crónica de forma periódica y ocasional. Estos
periodistas mencionan que “el género es muy bonito de hacerlo, pero demanda gran tiempo que no
lo tenemos y es desgastante, por eso no lo hacemos de forma permanente sino ocasional”.
Pregunta 3:
¿Quién tiene la iniciativa de plantear los temas para realizar una crónica periodística social?
Tabla N.- 3 Cuantificación de opciones
Opción
El editor o jefe periodístico
-EL MEDIOUsted, como periodista
-PERSONALSus compañeros
periodistas del medio
El público lector,
mediante cartas o email
Frecuencia
5
%
41.66
7
58.33
0
0
0
0
Iniciativa realización crónicas
0
0
41,66
58,33
Editor / jefe
Periodista
Compañeros
Público
Autora: Daniela De la Cueva
43
La iniciativa de plantear la realización de una crónica, en su medio de comunicación impreso,
revelan los entrevistados, la tienen los periodistas. Un 58.33% dijo que es el periodista, de forma
personal, quien plantea el tema de una crónica antes de su elaboración. Esto se explica, por el
contacto permanente que mantiene el periodista con la realidad sociocultural y su capacidad de
reacción frente a la problemática humana.
Sin embargo, un 41.66% dijo que la iniciativa de plantear temas para las crónicas la tiene el jefe
informativo del medio impreso o editor, lo que de alguna manera muestra el control que sobre la
producción de contenidos mantiene el periódico, no solamente al momento de publicar, sino en la
planificación, lo que resulta un serio peligro para el periodista, por ser una forma de censura previa.
El público lector, quien es el sujeto de los contenidos que elabora el medio de comunicación, no
interviene en el proceso de elaboración de una crónica, pues según revela la entrevista, no está en
posibilidad de plantear un tema a través de sus cartas o email. Es significa, una nula interacción del
medio con sus públicos, respecto a la construcción de sus crónicas periodísticas.
Términos clave
1. Iniciativa personal, autopropuesta
2. Propuesta institucional.
En los términos clave se pudo constatar la existencia de dos tendencias claramente definidas. La
primera, habla de la posibilidad de plantear y realizar, de forma personal, las crónicas que el
periodista estime conveniente. “En mi medio puedo proponer y realzar mis crónicas”. “En mi
medio se requiere iniciativa personal”. “La autopropuesta es la que define los temas”.
La segunda tendencia, es la institucional, según la cual, es el medio de comunicación impreso el
que determina lo que se debe investigar y elaborar en materia de crónica periodística, dejando a un
lado la iniciativa personal y profesional del periodista. “Depende de las necesidades
institucionales”. “Prevalece la propuesta institucional”.
44
Pregunta 4:
¿Qué temas privilegia para realizar una crónica periodística de tipo social?
Tabla N.- 4 Cuantificación de opciones
Opción
Frecuencia %
Económicos
2
16.66
Políticos
2
16.66
Culturales
6
50
Muertes
1
8.33
Deportes
1
8.33
Farándula
0
0
Temas crónicas
8,33
8,33
Económicos
16,66
Políticos
16,66
Culturales
Muertes
50
Deportes
Farándula
Autora: Daniela De la Cueva
Los temas que los periodistas privilegian al momento de realizar una crónica de tipo social, son los
relacionados con la cultura, entendiéndose esta como el todo el accionar de la producción humana,
sin limitarse únicamente a las artes. Destacan temas como: étnias, lenguajes, jergas, minorías,
personajes comunitarios, grupos emergentes, artes. Un 50% de los entrevistados señaló esta opción
al momento de responder el instrumento.
Otros temas destacados o de interés de los constructores de las crónicas periodísticas en los medios
impresos son: económicos (16.66%), políticos (16.66%), muertes, asesinatos y accidentes de
tránsito (8.33%) y temas deportivos (8.33%).
De esta manera, puede observarse que en el imaginario del periodista ecuatoriano, que hace crónica
periodística social, la realidad se relata, temáticamente, desde la cultura. Esto, quizá por la riqueza
de la problemática sociocultural del país, que se caracteriza por la polarización de las
contradicciones sociales.
Términos clave
1. Realidad social
2. Riqueza cultural
45
3. Otros temas
En esta pregunta, las palabras clave, conforman tres bloques; el primero, dice que interesa a los
periodistas retratar la realidad social, tal como aparece ante sus ojos. “La realidad social es
riquísima en temas novedosos, tanto así que un solo periodista no podría cubrirlos en toda su vida”.
La segunda, que es menester abordar la riqueza cultural del país, pues “la crónica constituye el
mejor retrato histórico de la sociedad”.
Esos otros temas que reclama un grupo de periodistas entrevistados, refiere a incluir aquellos
considerados bizarros o grotescos, como las muertes y accidentes de tránsito, que más bien forman
parte de la crónica roja y el sensacionalismo; así como los temas ligados al deporte o a la llamada
crónica rosa o de farándula.
Pregunta 5:
Para la realización de una crónica periodística social, ¿cuáles de los siguientes elementos
privilegia? Puede seleccionar más de uno.
Tabla N.- 5 Cuantificación de opciones
Opción
Personajes
Fuentes
de información
Escenarios
de la historia
Ambientes
Cronología
de los hechos
Frecuencia
5
1
%
41.66
8.33
4
33.33
1
1
8.33
8.33
Elementos crónica
8,33
8,33
41,66
Personajes
Fuentes
Escenarios
33,33
8,33
Ambientes
Cronología
Autora: Daniela De la Cueva
46
Entre los elementos importantes de una crónica, dicen los periodistas consultados, están los
personajes (41.66%), escenarios (33.33%); además de ambientes (8.33%), fuentes de información
(8.33%) y cronología de los hechos (8.33%).
Todos estos elementos, conforman la estructura básica de una crónica periodística social y que los
periodistas de los medios impresos ecuatorianos la conocen y aplican en sus actividades
profesionales cotidianas.
Términos claves
1. Personaje: núcleo central del relato
2. Escenarios es clave es el relato
3. La cronología es accesoria.
Los personajes son descritos por los periodistas como “núcleo central del relato, sin personajes no
hay crónica periodística”. “El personajes es a la crónica como las fuentes de información a las
noticias”. Junto al personaje, la historia se desarrolla en un escenario, lo que le confiere
particularidad
a este género periodístico. “El escenario marca los límites de acción de los
personajes”.
En los términos clave, los periodistas señalan que la cronología es accesoria en la crónica
periodística, pues lo que interesa de verdad es la historia del personaje, en el contexto sociocultural.
“Hay confusión, crónica no es cronología de hechos”.
47
Pregunta 6:
Respecto a los personajes de sus crónicas, usted privilegia a los siguientes:
Tabla N.- 6 Cuantificación de opciones
Opción
Ligados al poder
Marginados
Simpáticos
Hacen noticia
Están de moda
Frecuencia
2
8
0
2
0
%
16.66
66.66
0
16.66
0
Personajes
0
0
16,66
16,66
Poder
Marginados
Simpáticos
Hacen noticia
66,66
De moda
Autora: Daniela De la Cueva
Los personajes de la crónica periodística social, son especialmente los marginados, según dice el
66.66% de los periodistas entrevistados. Entre los marginados, están los obreros, los jornaleros, los
vendedores de calles y mercados, las trabajadoras sexuales, los desempleados, los subocupados y,
en definitiva, todos aquellos que no se encuentran al margen de los círculos de poder que gobiernan
la sociedad.
Otros personajes de la crónica periodística, son los que hacen noticia (16.66%), los ligados al poder
(16.66%); los sujetos simpáticos y los que están de moda no fueron registrados entre las opciones
seleccionadas por los entrevistados.
Términos clave
1. Personaje no es igual a poder
2. Todos son personajes
Las tendencias en los términos clave son dos: la primera, dice que los personajes ideales de la
crónica periodística son los que se encuentran al margen del poder. “No pueden ser los poderosos,
sino los seres humanos comunes y corrientes”. “Todos pueden ser personajes, menos los poderosos,
48
porque sería estar al lado del poder”. La segunda tendencia, muestra la opinión de los periodistas
que aseguran que “todos los seres humanos pueden ser personajes de una crónica, sin importar qué
hace o cuál es su posición en la escala social”.
Pregunta 7:
¿Qué escenarios privilegia para elaborar sus crónicas?
Tabla N.- 7 Cuantificación de opciones
Opción
Los oficiales
De los personajes
De imaginación
Frecuencia
2
9
1
%
16.66
75
8.33
Escenarios
8,33
16,66
Oficiales
De personajes
75
Imaginación
Autora: Daniela De la Cueva
Los escenarios que privilegian los periodistas, al momento de elaborar sus crónicas, son los que
están en el entorno de los personajes, es decir, los comunes y corrientes, según dijo el 75% de los
entrevistados. Esta respuesta, guarda relación con las preguntas expuestas líneas arriba, respecto a
tema los personajes, que son los no ligados al poder, los marginados y hasta abyectos.
Un 16.66% dijo que los escenarios son los oficiales, entendiéndose estos como las oficinas públicas
y privadas, las dependencias ministeriales y quizá hasta el despacho presidencial o de los distintos
gobernantes. Solamente un 8.33% señaló que los escenarios ideales para la crónica son aquellos
que están en la imaginación del constructor del relato.
Términos clave
1. Entorno del personaje
2. Escenarios novedosos.
Los entrevistados utilizaron términos clave en sus respuestas como “entorno del personajes” para
referirse a los escenarios que privilegian en sus relatos. “es como mirar al pez en su medio, no se
49
puede sacar al personajes de su entorno”. “El entorno del personaje confiere contexto a la historia”.
Asimismo, señalaron que los mejores escenarios son los novedosos. “Igual que el tema. El
escenario debe ser novedoso, inesperado para el lector”. La novedad del escenario gana lectores”.
Pregunta 8:
¿Qué técnicas utiliza para elaborar sus crónicas?
Tabla N.- 8 Cuantificación de opciones
Opción
Noticiosa
Etnográfica
Frecuencia
4
8
%
33.33
66.66
Técnica usada para crónica
33,33
66,66
Noticiosa
Etnográfica
Autora: Daniela De la Cueva
La técnica que privilegian para elaborar sus crónicas los periodistas consultados, es la etnográfica o
descriptiva, lo que demanda vivir el hecho para poder relatarlo. Un 66.66% de los entrevistados se
inclinó por esta opción, lo que muestra la comprensión y dominio de la principal técnica de
indagación de la crónica.
La otra opción, la noticiosa, como técnica que se apoya únicamente en la exposición de fuentes de
información, registró un 33.33%. Esto quiere decir, que muchos periodistas, quizá por la urgencia
de la demanda de contenidos, propios de su trabajo, prefieren elaborar sus crónicas solamente con
la exposición de fuentes de información, sin llegar a vivir el hecho y muchos menos a convivir con
el personaje para mostrar a la sociedad la magnitud de la conflictividad o problemática social.
Términos clave
1. Vivir para relatar
2. Privilegio fuentes
50
“Vivir para contar” es una regla que mantienen los cronistas periodísticos de todos los tiempos. No
existe crónica sin la aproximación real al objeto de relato, lo que no solo le confiere veracidad al
texto, sino honestidad intelectual al periodista.
El privilegio de fuentes de información es realmente una técnica ampliamente utilizada en el
periodismo de antaño, en la crónica. No necesariamente acerca al periodista al entorno del
personaje, sino que inclusive lo aleja y le exige mirar el problema con la distancia de un observador
“imparcial”. Esta técnica puede matar a la profesión periodística, por la posibilidad de acceder a
fuentes de información, aún sin el concurso directo del periodista.
Pregunta 9:
¿Qué estilo periodístico usa de manera predominante en sus crónicas?
Tabla N.- 9 Cuantificación de opciones
Opción
Noticioso
Narrativo
Frecuencia
3
9
%
25
75
Estilo predominante
25
Noticioso
75
Narrativo
Autora: Daniela De la Cueva
En esta pregunta, los periodistas consultados son precisos en su respuesta, y dicen que el estilo
predominante en la elaboración de sus crónicas es el narrativo, en el orden del 75%. Este estilo,
deja en libertad expositiva al periodista, por lo que se objetiva su capacidad de describir y relatar
los problemas de la sociedad, de manera amplia, dinámica, unas veces con humor y otras con
ironía.
Un 25% se inclinó por el estilo de relato noticioso, que se fundamente en los recursos más básicos
de la profesión, como es la pirámide invertida y el lead, lo que le resta posibilidades narrativas y
expositivas de la realidad abordada.
51
Términos clave
1. Estilo libre
2. Normas básicas.
La mayoría de los periodistas consultados utilizó los términos estilo libre, que describe la
particularidad del estilo de la crónica periodística. “La única forma de relatar es con estilo libre”.
“Ser uno mismo”. Otro grupo de periodistas dijo que se deben seguir las normas básicas del
periodismo para relatar una crónica.
Pregunta 10:
Respecto a técnica y estilo, ¿qué diferencia encuentra al elaborar una crónica periodística si
la compara con un texto literario?
Tabla N.- 10 Cuantificación de opciones
Opción
Realidad como
objeto del relato
Imaginación como
objeto del relato
Sin diferencia
Frecuencia
8
%
66.66
3
25
1
8.33
Diferencia estilo literatura - periodismo en crónicas
8,33
Realidad como objeto
del relato
25
66,66
Imaginación como
objeto del relato
Sin diferencia
Autora: Daniela De la Cueva
Un 66.66% de los periodistas consultados dijo que si existe diferencia entre el relato literario y la
crónica periodística. Esta diferencia radica, según las personas consultadas, en que el objeto del
relato periodístico es la realidad. Diferencian, en un 25%, que el objeto de dicho relato es la
imaginación, tanto para la literatura como para el periodismo de crónica social. Solamente un
8.33% dijo que no existe diferencia entre relato literario y crónica periodística.
52
Estos datos generados con la entrevista, remiten a una discusión de orden conceptual y normativo,
de larga data y que se resume en la siguiente pregunta: ¿Son periodismo y literatura la misma cosa?
Hallar esta respuesta requiere un ejercicio conceptual no considerado en esta tesis de grado.
Términos clave
1. Son diferentes
2. Son lo mismo.
Los entrevistados señalan de forma mayoritaria que el periodismo de crónica es diferente a la
literatura, ya que se concentra en el relato de la realidad, mientras que la literatura particulariza su
accionar en el mundo de la imaginación. “La literatura es la base de cualquier relato, pero el
periodismo tiene una gramática diferente, así como su propio objeto de relato que es la realidad”.
“No son lo mismo, son distintas literatura y periodismo”. El periodismo trabaja en la realidad, no
inventa nada, mientras que la literatura no lo hace”.
53
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1 Conclusiones
Las conclusiones a las que se llega en esta investigación, muestran cómo se construye la crónica
periodística de corte social en los medios de comunicación impresa del Ecuador.
Primera conclusión: Sin política mediática, el contexto ecuatoriano
No existe, de manera expresa, una política de parte de los medios impresos ecuatorianos o de
organismos del Estado, para incentivar que sus periodistas planteen y desarrollen crónicas
periodísticas de corte social, de manera totalmente autónoma y dinámica, con la disposición de
diversos recursos que apoyen dicha realización.
No obstante de esta realidad, el 83.33% de los periodistas consultados dijo que hacer crónica social
forma parte de sus actividades profesionales cotidianas, básicamente por su interés en este género
periodístico que se nutre de la existencia de temas resultantes de las contradicciones sociales y
culturales del país.
Por lo tanto, realizar crónica periodística social, en el Ecuador, es una actividad del periodista
ecuatoriano, que demanda inversión de tiempo y recursos que el medio de comunicación no entrega
a sus colaboradores, pues está más interesado en la producción noticiosa e inmediata que garantiza
la entrega de información que se produce con personajes afines al poder.
Esta primera conclusión, es una mirada crítica al contexto laboral del periodista ecuatoriano, quien
hace crónica social sin el apoyo mediático y sin los recursos necesarios para el efecto, impulsados
por su amor a la profesión y por la responsabilidad de construir contenidos que superen la novedad
noticiosa y ayuden a reconstruir el contexto de los hechos socioculturales, importantes al momento
de comprender la realidad de todos los que en cierta forma son invisibilizados en la sociedad.
Segunda conclusión: parcial independencia en la producción de contenidos
Si se toma el dato arrojado por la investigación de campo, 58.33%, de manera aislada, podría
pensarse que son los periodistas quienes tienen libertad al momento de plantear un tema de crónica
54
social. Dicen los periodistas entrevistados, que ellos tienen la iniciativa de presentar los temas de
forma autónoma a los intereses del medio de comunicación.
Sin embargo, el dato revela solamente un número mayoritario de periodistas que pueden desarrollar
su trabajo con dicha libertad. Un 41.66% lo hace por iniciativa de sus jefes periodísticos o editores,
quienes responden a los intereses de producción de contenidos de los medios de comunicación
impresos del Ecuador.
Este problema resulta preocupante, pues un número que casi abarca la mitad de las personas
consultadas realiza sus crónicas sin tener la posibilidad de plantear los temas, lo que genera una
especie de “divorcio” o tensión entre la realidad relatada y la realidad vivida por el cronista
periodístico. Hay que recordar, que la crónica se realiza mediante procedimientos etnográficos, que
demandan vivir la problemática del sujeto de la historia periodística para relatarla, de manera
amplia, descriptiva y, sobre todo, contextualizada.
Tercera conclusión: la crónica periodística social ecuatoriana es realista y de denuncia
La producción de la crónica periodística social del Ecuador, está marcada por la inmersión del
periodista o realizador, en la problemática sociocultural del país. Este es una factor, que puede
distinguir la forma de hacer crónica periodística en el país. Esto, de cierta manera, le confiere un
signo de identidad al cronista ecuatoriano.
A los cronistas periodísticos ecuatorianos si les interesan los temas relacionados con la política, la
economía, la muerte, los deportes y la farándula, en un orden conjunto del 50%.
Sin embargo, por si solos, los temas que abarcan a la cultura suman el restante 50%. Esto quiere
decir, que la crónica periodística social del país, es realista y hasta casi de denuncia social, pues
abarca temáticas como étnias, lenguajes, jergas, minorías, personajes comunitarios, líderes sociales,
grupos emergentes, artes y otros, principalmente.
En este contexto, puede entenderse por qué el cronista ecuatoriano prefiere como personajes de sus
historias a los marginados del (66.66), sobre los ligados al poder (16.66%) y por encima de quienes
hacen noticia en el acontecer local y nacional (16.66%).
Este dato es relevante para la comprensión de la construcción de la crónica periodística de corte
social en los medios impresos del Ecuador, pues pone en evidencia que existe un interés por parte
de los periodistas por mostrar lo que al parecer está oculto, la realidad sociocultural que se vive en
55
espacios que no están relacionados con el poder y por lo tanto se desconocen. Este aspecto muestra
también la acogida que los relatos periodísticos de este tipo tienen entre los lectores, de otra forma,
se dejarían de producir.
Cuarta conclusión: una técnica y estilo narrativo - realista
El cronista periodístico ecuatoriano, construye sus crónicas privilegiando la técnica etnográfica
(66.66%) sobre la noticiosa (33.33%), lo que subraya su característica realista.
Interesa a este tipo de periodista, más que los datos y las fuentes de información noticiosas, los
sujetos, los hechos y los escenarios que marcan la realidad sociocultural y que son pasados por alto
al momento de construir la novedad informativa (o noticia).
Es en este punto, en la conjugación de una historia real, con personajes que son de carne y hueso,
en un escenario sociocultural complejo, que adquiere estilo la crónica periodística social en el
Ecuador. El periodista ecuatoriano privilegia, en la construcción de sus crónicas sociales, al
personaje (41.66%), los escenarios de las historias (33.33%); mientras que resultan secundarios los
ambientes (8.33), las fuentes de información, con una perspectiva noticiosa (8.33%) y la cronología
de los hechos (8.33%), que durante décadas fue nombrada como la principal característica de este
género periodístico.
De la información recabada en las entrevistas, se desprende que el 75% de los periodistas
ecuatorianos que se dedican a la producción de crónicas sociales, prefieren también narrar las
historias desde el propio escenario del personaje, lo que excluye a otros de carácter oficial
(16.66%) o de la imaginación (8.33%).
Según los periodistas consultados, el 75% utiliza un estilo narrativo, lo que supone libertad en las
formas de los relatos, con apego a los datos verificables y contrastables, existentes en el mundo
objetivo al que debieron sumergirse para encontrarlos, generarlos y describirlos.
En el estilo narrativo, puede encontrarse un uso prolijo de recursos literarios como la imagen, el
simil y hasta la metáfora. Aunque, respecto a esta última, puede observarse más en el contexto
mismo de la historia que en el texto de la crónica, pues su uso puede llevar a un escape de la
realidad y una inmersión en la fantasía.
Solamente un 25% de los periodistas consultados, dijo que utilizaba un estilo noticioso.
56
Con estos datos se puede concluir que el periodismo y en especial la crónica periodística
tradicional ha dado un giro innegable en la producción periodística ecuatoriana, el uso de recursos
narrativos rompe con el esquema informativo que por años predominó en los medios de
comunicación, lo que muestra un interés del periodista por vivir la historia, de manera que el lector
perciba esto y se refleja en los personajes, escenarios y realidades que una crónica de corte social
presenta.
Quinta conclusión: literatura y periodismo son campos diferentes
El objeto de relato del periodismo y la literatura, según los cronistas ecuatorianos, no son iguales.
Para el 66.66% la principal diferencia entre el uno y el otro, radica en que para la realización de
una crónica de corte social se toma a la realidad como objeto del relato, frente a un 25% que toma a
la imaginación como objeto del mismo.
La diferenciación entre un relato y otro permite considerar cierta separación entre literatura y
periodismo en los medios impresos ecuatorianos. Para quienes en la narración
de realidad
sociocultural no es necesario recurrir a la imaginación.
Los personajes, escenarios, temas y situaciones son reales y según los otros datos recabados se
pueden utilizar recursos narrativos literarios, sin perder el horizonte del objeto principal del relato
periodístico que es la realidad.
57
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61
ANEXOS
Anexo 1. Entrevista semiestructurada
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL
CARRERA DE COMUNICACIÓN
AÑO 2015
Investigación:
La construcción de la crónica periodística, de corte social, en los
medios impresos del Ecuador: temas, personajes, escenarios,
técnica y estilo.
Instrumento:
Entrevista semiestructurada
Solicitamos responder la siguiente entrevista, que forma parte de una investigación de
pregrado y que no le tomará más de 15 minutos. No es necesario que escriba su nombre,
sin embargo, solicitamos no olvide completar los campos de MEDIO DE
COMUNICACIÓN, FECHAS DE RECEPCIÓN Y REENVÍO DE LA ENTREVISTA,
AÑOS DE TRABAJO EN EL ACTUAL MEDIO.
Por crónica social, se entiende cualquier tipo de crónica que aborde los problemas sociales,
económicos, culturales políticos y de otra índole, que afecten a seres humanos concretos.
No se incluye casos de crónica roja, crónica rosa (farándula) ni deportiva.
NOMBRES Y APELLIDOS:
MEDIO DE COMUNICACIÓN EN QUE TRABAJA:
AÑOS DE TRABAJO EN ESE MEDIO:
FECHA DE RECEPCIÓN DE LA ENTREVISTA:
FECHA DE REENVÍO DE LA ENTREVISTA:
PREGUNTAS
Seleccione una opción, marque con una X y explique su respuesta de forma breve y precisa,
en el campo asignado.
1. ¿Parte de su trabajo, incluye la realización de crónicas periodísticas, de corte social?
Si
( )
No
( )
62
Explique la razón:
2. En su medio de comunicación, la realización de crónicas periodísticas, de corte social, a
usted encomendada, es una actividad de tipo:
Permanente
( )
Periódica
( )
Ocasional
( )
Explique la razón:
3. ¿Quién tiene la iniciativa al momento de plantear los temas para realizar una crónica
periodística, de corte social?
El editor o jefe periodístico -EL MEDIO( )
Usted, como periodista -PERSONAL( )
Sus compañeros periodistas del medio
( )
El público lector, mediante cartas o email
( )
Explique la razón:
4. ¿Qué temas privilegia para realizar una crónica periodística, de corte social?
Económicos –empleo, comercio, estrategias de sobrevivencia( )
Políticos –candidatos, gobernantes y directivos, elecciones, persecuciones( )
Culturales –étnias, lenguajes, jergas, minorías, grupos emergentes, artes( )
Muertes
( )
Deportes
( )
Farándula
( )
Explique la razón:
5. Para la realización de una crónica periodística, de corte social, ¿cuáles de los siguientes
elementos privilegia? Puede seleccionar más de uno.
Personajes
( )
Fuentes de información
( )
Escenarios de la historia
( )
Ambientes
( )
Cronología de los hechos
( )
Explique:
63
6. Respecto a los personajes de sus crónicas, usted privilegia a los siguientes:
Los ligados al poder
( )
Los marginados por el poder
( )
Los simpáticos
( )
Los que hacen noticia
( )
Los que están de moda
( )
Explique:
7. ¿Qué escenarios privilegia para elaborar sus crónicas?
Los oficiales –presidencia, ministerios, oficinasLos que son propios de los personajes -calle, barrios, mercadosLos que resultan de su imaginación
Explique:
8. ¿Qué técnicas utiliza para elaborar sus crónicas?
Noticiosa –fuentes de información, novedad, coberturaEtnográfica –vivencia, descripción, hecho y contextoExplique:
( )
( )
( )
( )
( )
9. ¿Qué estilo periodístico predomina es sus crónicas?
Noticioso – hechos, fuentes, datos estadísticos( )
Narrativo –descripción, imágenes, analogías( )
Explique:
10. Respecto a técnica y estilo, ¿qué diferencia encuentra al elaborar una crónica periodística
si la compara con un texto literario?
Existe diferencia, pues el objeto de relato periodístico es la realidad
( )
64
Literatura y periodismo tienen por objeto de relato la imaginación
Ninguna diferencia, son lo mismo
Explique:
65
( )
( )
Anexo 2. Crónicas periodísticas de medios impresos del Ecuador
Los vecinos van al rescate de La Mariscal
EVELYN JÁCOME. REDACTORA [email protected]
Cuando sintió el filo del cuchillo en su cuello, agarró con fuerza su cartera y su
respiración se entrecortó. Maritza Bastidas, de 53 años, estaba ingresando a su casa,
en la zona de bares y restaurantes de la calle Pinto, en La Mariscal, cuando la
asaltaron el 9 de octubre del 2003. Dos meses después su hijo, de 16 años, fue
agredido por delincuentes tras negarse a darles dinero. En ese momento tomó la
decisión de cambiarse de casa, luego de 12 años de haber vivido ahí. "El ruido era
fastidioso pero cuando nuestra vida corrió riesgo no lo soportamos". Por estos
incidentes rentó un departamento en el sector Granda Centeno, a pesar de ser dueña
de una casa en La Mariscal, donde hoy funciona una cafetería. El pasado miércoles
13, a las 22:00, en la Plaza Foch, a dos cuadras de la casa de Bastidas, se siente el
mismo alboroto que vivían a diario esta mujer y su familia. Una mujer de minifalda
fuma un cigarrillo junto a sus amigas. Hay risas escandalosas. Un hombre vomita en
la esquina. Un pordiosero se abre paso entre las jóvenes que caminan con tacones,
elegantes. Los carameleros buscan clientes y un policía lo mira todo. Este tipo de
imágenes son comunes en el núcleo de La Mariscal: la zona rosa. Esta plaza es parte
de las ocho manzanas en donde se permite el funcionamiento de centros de baile. En
total son 130 manzanas. Aunque el Municipio exige ciertas normas como control de
ruido, restringir el ingreso de menores de edad, seguridad dentro del local, para
entregar un permiso de funcionamiento a bares y discotecas, no siempre se cumplen.
Cada semana, las autoridades realizan seis operativos de control y en cada uno se
sanciona al menos a uno. A unas cuadras de esta zona, Jacinto Morales, mientras
camina por el parque Gabriela Mistral, en la Reina Victoria, recuerda que hasta hace
tres años el sitio era oscuro y peligroso. Hoy es una plaza iluminada, donde por la
noche se pasea con sus mascotas y los vecinos salen a dar su vuelta. En general, el
comercio y la diversión desplazaron a las residencias. En el censo del INEC 2010, en
esta parroquia se registraron 12 843 personas, la mayoría solteras y de tercera edad.
Hace 30 años habitaban más de 25 000. Bastidas llegó a fines de los noventa. Una
de las razones para que los vecinos decidan irse es que no les gusta vivir junto a una
discoteca, debido al ruido y a los problemas que esto genera. Palomino Ríos vive a
dos cuadras de la Calama y cuenta que le han asaltado dos veces. Rosaura Brito,
atiende un local de artesanías en la Juan León Mera y dice que le han robado tres,
66
mientras que Jorge L., quien trabaja en un café, ya perdió la cuenta. Para René
Vallejo, de la Secretaría de Territorio del Municipio, se trata de una zona comercial y
de distracción con más de 3 400 locales comerciales; 72 de ellos son salones de baile
o negocios con actividades similares. No es extraño que la tasa de crecimiento en
esta zona tenga números negativos: Mientras la ciudad crece al 2,0%, la Mariscal lo
hace al -2,5%. Jacinto Brito, historiador, cuenta que hace casi 100 años este barrio
nació como una zona residencial de familias pudientes, pero tuvo una drástica
transformación. Amparo Ponce, en su libro 'La Mariscal, historia de un barrio moderno
en Quito', señala que las casas tenían diseños franceses e italianos y hoy funcionan
como restaurantes, oficinas o bares. El comercio nació con el barrio; el primer mini
marquet de autoservicio se ubicó en la Amazonas y Roca. Años después, a la
Amazonas se la empezó a llamar el 'tontódromo', porque las chicas se paseaban por
la vía luciendo sus mejores galas. En los setenta el comercio tomó fuerza y
comenzaron a aparecer las empresas financieras, como bancos y cooperativas.
Luego llegaron las casas de cambio. En los ochenta el aparecimiento de las
discotecas, bares, billares y lugares para el consumo de licor empezó a preocupar a
los moradores. "La gente se volvió como loca. Había muchos borrachos y robos.
Cuando empezaron a acuchillar decidí ir a vivir en otro lugar", cuenta Emilio Rojas,
quien vivió en la zona por 10 años y se fue. Hoy añora regresar. Para Alejandra
Montenegro, administradora de la Zona La Mariscal, en esos años se vivió la época
oscura del sector. En los noventa se cerraron 60 prostíbulos. Hoy el uso de suelo no
permite las casas de tolerancia en esa zona. Sin embargo, Montenegro admite que
existen entre seis y ocho burdeles clandestinos que cambian de lugar, pero cuando
se las identifica se los clausura. En esta época complicada las casas y
departamentos empezaron a ser vendidos. Licia Cáceres, moradora, cuenta que un
departamento de 160 m2 en las Torres Almagro, donde ella reside, era vendido a no
más de USD 40 000 Hoy cuesta más de USD 100 000.Desde el 2000, las autoridades
locales empezaron a trabajar en planes especiales para recuperar el lugar y mejorar
la planificación. En esa época, Bastidas vivía allí, pero asegura no haber sentido
ninguna mejora en su calidad de vida y eso la obligó a dejar su casa. A partir del
2009, la organización ciudadana tomó fuerza. En la zona hay 27 comités de
Seguridad, conformado cada uno por al menos 24 personas: más de 650 moradores
participan en pro del barrio. Organizan charlas de prevención, actividades
comunitarias como caminatas nocturnas y eventos artísticos en las plazas. 28
proyectos inmobiliarios están en marcha en vías como la avenida Colón, la
Veintimilla, la Juan León Mera y la Reina Victoria. Cáceres, quien además es
67
presidenta de un comité, asegura que gracias a esos eventos y al apoyo de las
autoridades, los vecinos se sienten más seguros, más unidos y más orgullosos de su
barrio. "El Municipio impulsa proyectos habitacionales para que la gente
regrese".Hoy, el uso de suelo protege la zona residencial. Los centros de diversión
nocturna pueden funcionar desde la av. Amazonas, hasta la 6 de Diciembre, y desde
la Pinto hasta la Lizardo García. Son 16 intersecciones y los vecinos de esos predios
continúan molestos.Según el Municipio, hasta el lugar llega un promedio de 160 000
personas cada fin de semana. El 40% llega en la noche y se concentra en la zona de
diversión. Para controlar el ruido, el exceso de consumo de licor, grescas y asaltos
trabajan en turnos cerca de 130 policías nacionales, 20 metropolitanos y 20
administrativos. Cada noche hay unas 50 personas controlando, pero algunos
vecinos creen que no es suficiente. "A veces pasan los ladrones frente a los policías,
o los delincuentes esperan que los motorizados se vayan para asaltar", cuenta
Andrea Rubí, quien frecuenta la zona por diversión. Aún hay actividades ilícitas que
se niegan a irse. La venta de drogas es una de ellas (ver más en la siguiente página).
El movimiento en este sector arranca antes de las 07:00 con la salida de los
estudiantes a sus establecimientos, al mediodía se reactiva con los oficinistas, en la
tarde se abren los karaokes, las billas y conforme el sol se oculta, las luces de colores
y el retumbar de los parlantes se adueñan de las calles. La fiesta sigue hasta las
02:00.Bastidas asegura que el ruido y el movimiento generado por los visitantes no
llaman su atención. Aunque la idea de regresar a su antigua casa ronda su mente; en
especial cuando escucha las presentaciones artísticas en la Plaza Foch y cuando
mira que en algunas de las plazas recuperadas, que eran peligrosas, los niños
pasean con sus padres en la noche.
68
Terminales: Quitumbe, 75% y Carcelén, el 25%
"Aquí hace falta mejoras. No hay comodidad. Si llueve nos mojamos. Pero de esto
vivo y agradezco a Dios por mi trabajo. Inés Ligña desde Carcelén
EVELYN JÁCOME. REDACTORA [email protected]
Tienen algo en común: las dos mujeres ven pasar su vida desde los sanitarios de las
dos terminales terrestres de Quito. Ellas tienen a su cargo este servicio y, todo el día,
mientras miles de personas cruzan con tiques y maletas en mano, sin voltear a
verlas, ellas están prestas para atender a sus clientes. Permanecen en silencio, miran
para todo lado y esperan. Esto permite que conozcan detalles de estas dos
infraestructuras: la una en Carcelén, y, la otra, en Quitumbe. Cada una tiene su
historia. A Susana Almeida, vivaz y de verbo fluido, se la encuentra todos los días
detrás de una pequeña mesa, con peinillas, cortaúñas y pañales, afuera de los baños
en el área de venta de boletos en la terminal de Quitumbe. A sus 53 años, trabaja en
un espacio de cristal: inmensos ventanales, pisos relucientes, pantallas eléctricas, y
una suave música de ambiente. Es una estructura moderna de 80 000 m2 de
construcción en un terreno de más de 13 hectáreas, según datos de la Epmmop. El
lugar donde Inés Ligña, de 62 años, trabaja junto a su esposo ni siquiera tiene
paredes. En la terminal terrestre de Carcelén, dos grandes franjas de techo no logran
cubrir del todo la lluvia ni el sofocante sol que caen sobre los comerciantes y
pasajeros. Tampoco hay suficientes bancas para quienes esperan el bus. Y en la
noche, sin nada que detenga el viento, a los pasajeros no les queda más que cubrirse
con las maletas y tratar con su aliento que sus dedos no pierdan sensibilidad. La
infraestructura de 15 400 m2 de construcción se eleva sobre una propiedad de casi
dos hectáreas. Ni la sexta parte de la terminal del sur. Susana empezó a trabajar en
Quitumbe el mismo día cuando Inés lo hizo en Carcelén: el 15 de julio del 2009,
cuando ambas terminales se abrieron. Hoy, Quitumbe acoge al 75% de los pasajeros.
Carcelén al 25% restante. Ninguna de las dos mujeres gana sueldo fijo ni paga renta.
Todo depende de la clientela…Quitumbe recibe al año un promedio de cinco millones
y medio de pasajeros. Carcelén unos dos millones. Sin embargo, la diferencia no
implica necesariamente que Susana reciba más clientes que Inés. La razón: en el sur
hay 11 baños, en el norte solo 4. Las dos, en un mal día, se llevan a casa cerca de
USD 2,50. En uno bueno, hasta USD 20. Una diferencia que marcan las dos está en
una suerte de familiaridad y cercanía con los usuarios. Es algo así como la vecindad
existente en un pueblo pequeño versus la de una gran ciudad. A Susana, en
Quitumbe, nunca un cliente le ha dado la mano. Nunca ha hecho un amigo. En
69
Carcelén, en cambio, Inés conoce a algunos de sus clientes frecuentes. De algunos
sabe hasta los nombres, y de otros conoce sus horarios, sus destinos y sus oficios.
Sabe que los dos policías que vienen juntos desde Ibarra deben entrar a la Escuela
Superior antes de las 18:00 de cada domingo y que a veces le compran chicles. Que
el señor que llega con terno y maletín viene de Otavalo y siempre se dirige a la av. De
la Prensa en Metrobús. Que los comerciantes llegan cargando costales y maletas
para vender en el Centro de Quito. Inés ha sido testigo de peleas, robos, insultos,
rompimientos amorosos y hasta de una muerte. Cuenta que hace unos seis meses,
un pasajero se bajó de un bus a unos 20 metros del baño y mientras hacía fila sufrió
un paro cardíaco. Susana también presenció un fallecimiento. A inicios de año, en
Quitumbe, un hombre quedó tendido en el piso con el pasaje que había comprado a
Esmeraldas en la mano. Lo taparon y permaneció allí por cerca de media hora. Al
principio, recuerda, los pasajeros se asombraron. Luego se hacían a un lado a paso
apresurado. En Carcelén, cuenta Inés, ha sabido de varios asaltos. En Quitumbe,
dice Susana, nunca ha escuchado sobre un robo. "Lo que sí he visto en el sur son
discusiones entre pasajeros y gente de la boletería. Cuando no tiene cédula no les
quieren vender a mitad de precio el pasaje a los abuelitos y es un lío", recuerda
Susana. En Quitumbe, añade, hay varias cooperativas de taxis y camionetas para
ayudar a los pasajeros con el equipaje. En Carcelén, a veces no hay en qué llevar las
maletas. Hasta el sonido es opuesto en ambos lugares. En las oficinas de venta de
boletos en Quitumbe está prohibido gritar. Si alguien lo hace es multado. En
Carcelén, parecería que el que más grita tendrá más pasajeros. Son las 16:00 del
jueves y de dos en dos los operarios sacan medio cuerpo por la ventana de las
boleterías y empieza el bullicio. "A Ibarra, a Otavalo, a Tulcán". Desde Carcelén cada
día sale un promedio de 377 carros hacia 15 destinos en Imbabura, Carchi,
Esmeraldas, Santo Domingo y el noroccidente. Desde el sur, en cambio, salen 955
unidades diarias rumbo a 76 destinos de la Sierra centro, sur y Costa. Inés es
cariñosa con su esposo y de llanto fácil cuando habla de sus hijos. Susana es
enérgica y orgullosa cuando recuerda que enviudó y que con este trabajo sacó
adelante a su familia. Nunca han visto a un actor famoso ni a un político. "Ellos han
de ir en avión", dice Susana. "Acá más vienen los pobres", dice Inés. Las dos mujeres
viven cerca de sus lugares de trabajo y ambas terminan el día con dolor de rodillas,
de la cadera y cansancio, en especial cuando es feriado. En un día festivo, Carcelén
recibe hasta 15 000 usuarios. A Quitumbe, en cambio, llegan más de 54
000.Aseguran que han en encontrado de todo en los baños: celulares, cédulas,
carteras, zapatos, preservativos, fundas con mercadería, comida y hasta ropa interior.
70
Ambas también han tenido que soportar malas caras, insultos y una que otra persona
que utiliza el baño y no paga los 15 centavos. Así, entre correteos, risas, ruido y
llantos, ambas mujeres hicieron de la terminal, su hogar. El regreso a casa depende
de la facilidad de encontrar unidades de transporte público: en el sur hay más
opciones; mientras que, en el norte, se debe esperar más tiempo. No importa, lo
principal es que ambas deben regresar a sus casas.
71
Domingo, 10 de noviembre, 2013
Procesión a la Mama Negra por
‘unidad del país’
SUGEY HAJJAR
Latacunga
El olor de las hierbas medicinales mezclada con el licor de ‘puntas’, utilizadas para
curar el espanto, matizaban las principales calles de Latacunga, que ayer vivió un
año más de la fiesta de la Mama Negra.
Seis horas de música, baile y comparsas convocaron a miles de latacungueños y
turistas nacionales a disfrutar de esta procesión, hecha para agradecer a la Virgen
de la Merced por mantener a salvo a los habitantes de Cotopaxi de la fuerza del
volcán del mismo nombre.
Payasos, barrenderos, camisonas, y las famosas bandas de pueblo bajo el ritmo del
Toro Barroso confluían entre los bailes folclóricos para abrir a las 09:00 esta
caminata en la que el principal actor es la Mama Negra, una representación de la
Virgen de la Merced de rostro negro que con una muñeca negra, que es su hija
Baltazara, con un tetero lanzaba leche a quienes buscaban su bendición.
Este año este personaje lo representó el latacungueño Iván Caicedo. Mientras, el
Ángel de la Estrella, Adrián Olivo, de la Federación Nacional de Transporte del
Ecuador, fue el primero en aparecer en la comparsa, con su larga capa blanca,
recubierta de unas grandes alas.
El rey Moro, un pagano español, fue interpretado por Armyn Maldonado, de la
Federación de Ligas Barriales, quien padeció la bravura de su caballo negro que
por momentos lo desviaba del desfile. La fiesta tuvo como priostes a las ministras
de la Política, Betty Tola, y de Transporte, María de los Ángeles Duarte.
Unas 70 comparsas amenizaron la procesión, considerada una fiesta pagana de
origen española. El alcalde Rodrigo Espín recordó que Latacunga cumplió 193
años de independencia y la Mama Negra, 50. Dijo que es una caminata de fe a la
Virgen y que hoy le ora por la “unidad de su gente y del país”. Las 4.200 personas
que desfilaron dibujaron sonrisas y avivaron la emoción de los miles que llegaron
para conocer a la bondadosa Mama Negra.
50
Cumplió el personaje de la Mama Negra de Latacunga.
72
años
73
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