EL OFICIO DEL ALUMNO DE PRIMER AÑO EN MATERIAS FORMATIVO TECNICOPROFESIONALES DE INGENIERIAS Y LOI Menghini, Raúl A., DNI. 14.148.467, 11 de Abril 461, Bahía Blanca, [email protected] UNS Bahía Blanca Achilli, Graciela, DNI. 11.794.195, 11 de Abril 461, Bahía Blanca [email protected] UTN, F.Reg.B.Blanca – UNS Bahía Blanca Azzurro, Adrián, DNI 14.748.430, 11 de Abril 461, Bahía Blanca, [email protected] UTN, F.Reg.B.Blanca Cura, Omar, DNI 12.862.111, 11 de Abril 461, Bahía Blanca, [email protected], UTN, F.Reg.B.Blanca Gerico, Adrián, DNI. 16.355.586, 11 de Abril 461, Bahía Blanca, [email protected] UTN, F.Reg.B.Blanca Lavirgen, Lucrecia, DNI. 16.681448, 11 de Abril 461, Bahía Blanca, [email protected] UTN, F.Reg.B.Blanca Eje temático: 6. Habitar la universidad: itinerarios en el ingreso y en el primer año universitario. La construcción del oficio de estudiante universitario. Palabras clave: aprendizaje de alumnos ingresantes universitarios, docencia universitaria en primeros años, prácticas docentes, enseñanza en Ingenierías. Abstract Entre los años 2006 y 2009 las asignaturas formativo técnico-profesional de primer año de las carreras de Ingenierías y Licenciatura en Organización Industrial de la Facultad Regional B.Blanca de la UTN fueron evolucionando en la incorporación de estrategias y recursos que incidieron en el acompañamiento en el oficio de alumnos ingresantes. La complejidad del paso de la escuela secundaria a la universidad, las dificultades del inicio de las carreras de Ingeniería y las potencialidades y deficiencias en cuanto a los saberes básicos y los procesos de evolución madurativa de los alumnos son condiciones con las cuales los equipos docentes vienen trabajando. Las asignaturas son generalistas y fueron incorporando actividades y requerimientos de cursado para fortalecer y consolidar hábitos fundamentales en las capacidades lingüísticas, la presentación de informes según formatos y tiempos establecidos y el dominio de recursos tecnológicos fundamentales, entre otros. En el marco de lo que se viene estudiando en el proyecto de investigación desarrollado en la UTN Facultad Regional Bahía Blanca, se expondrá un análisis de la situación académica del alumnado en las asignaturas citadas, en particular referido al período 2006-2009. Asimismo, se presentarán las estrategias implementadas para favorecer que los estudiantes se vayan apropiando del oficio propio del estudio en el nivel universitario. De esta manera, desde las asignaturas Ingeniería y Sociedad, Sistemas de Representación y Fundamentos de Informática se dará cuenta de las modificaciones que se han introducido en términos curriculares y con carácter formativo para desarrollar capacidades en los estudiantes, sobre la base de sus conocimientos previos y sus posibilidades. Ponencia La formación del oficio de alumno de primer año se constituye en uno de los desafíos que alumnos y docentes afrontan en el inicio de las carreras profesionales. Ello, implica atender al conjunto de disposiciones, actitudes y comportamientos que el alumnado desempeña en el principio de la vida universitaria, junto a los procesos formativos de los equipos docentes y tutores, y a las instancias institucionales que contextualizan dicha situación. El presente trabajo se encuadra en el marco del Proyecto de Investigación y Desarrollo (PID) “La formación inicial en Ingeniería y LOI: alumnos, prácticas docentes y acciones tutoriales 2006-2011”,[iniciado en este año 2010 y cuyos objetivos principales buscan comprender las características de los procesos que se desarrollan en el inicio de dichas carreras en la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional a fin de percibir sus fortalezas y limitaciones y posibilitar la incorporación de mejoras. El estudio comprende las poblaciones de los alumnos, equipos docentes y la Red Tutorial, estructura de acompañamiento, de las carreras de Ingeniería (Civil, Mecánica, Eléctrica y Electrónica) y la Licenciatura en Organización Industrial (LOI). El PID lo llevan a cabo grupos de asignaturas, y este trabajo presenta los resultados evidenciados entre 2006 y 2009 por las materias técnico profesionales (TP), que son Ingeniería y Sociedad, Sistemas de Representación, Fundamentos de Informática e Inglés, del primer año de estudios. La construcción del oficio de alumno de primer año de Ingeniería y LOI Diversos trabajos vienen brindando aportes a la temática en cuestión. Teobaldo (2002) señala que las dificultades del “pasaje de nivel” de los estudiantes han puesto en primer plano la necesidad de aprender “el oficio del alumno”, y trae como referencia investigaciones realizadas desde hace dos décadas por estudiosos franceses sobre los roles a desempeñar por los estudiantes en cada nivel educativo y las funciones de las instituciones escolares. Al respecto, cita los trabajos de Alain Coulon, quien caracteriza el proceso de socialización universitaria como un período que supone el pasaje por tres etapas: a) el tiempo del extrañamiento, que implica para el estudiante el ingreso a un universo institucional desconocido; b) el tiempo del aprendizaje, en el que se desarrollan procesos de adaptación progresiva a las nuevas reglas institucionales; y finalmente, c) el tiempo de la afiliación, que comprende el dominio de las nuevas reglas del sistema, con lo que el estudiante se vuelve “nativo” del nivel y la institución a la que adscribe (Barbabella, 2005, 5). Por su parte, Velez (2005) subraya la importancia de considerar al oficio de hacerse alumno universitario como un nuevo aprendizaje que implica tanto a alumnos y docentes como a la institución misma, ya que “al ingresar a la universidad se produce un nuevo encuentro (o desencuentro) con los conocimientos, científicos, filosóficos o literarios propios de la carrera elegida; pero también con una cultura particular que requiere la apropiación de sus códigos, sus costumbres, sus lenguajes y lugares... y esto lleva un tiempo; tiempo en el que se va conociendo y reconociendo esta nueva cultura y en el que además cada sujeto se va pensando a sí mismo como partícipe (o no) de ella” (Velez, 2005, 6). Teniendo en cuenta los avances realizados en el PID y los estudios de Barbabella (2005), Hedman (2008) y Lazarte (2008) se han considerado como ejes centrales y complementarios de la conformación del oficio de alumno de primer año, las dimensiones organizativa, cognitiva y socio-afectiva y motivacional de los estudiantes. Estas instancias implicarán la reconfiguración de capacidades personales frente a los regímenes de cursado universitario, procesos reflexivos y analíticos puestos en juego durante los aprendizajes iniciales y la atención a los factores de integración, comunicación y motivación. 1. Capacidades de organización de los estudios y autonomía. El régimen de cursado universitario, según el estudio realizado entre 2006 y 2009, se constituye en una instancia fundamental del oficio de alumno, por el conjunto de situaciones y procesos nuevos que atraviesan durante la etapa inicial con respuestas y tiempos diversos para asimilar las nuevas instancias formativas. Frente a ello, la capacidad organizativa personal se constituye en un aprendizaje central. En un principio, los alumnos comienzan a cursar simultáneamente las seis asignaturas que los habilita el sistema, como una “situación común”, siendo la mayoría anuales. No disponen de instancias reflexivas previas sobre dicha decisión inicial y luego de pasados los primeros y segundos parciales, se aprecia que la realidad les plantea la necesidad de reorganizarse y jerarquizar los cursados de estas asignaturas. En cuanto a las materias TP, no obstante su enfoque profesional y generalista, las mismas están compuestas por agrupaciones diferenciadas. Ingeniería y Sociedad cuenta con grupos numerosos de alrededor de 50 alumnos iniciales de promedio, alcanzando en algunos casos a 80 integrantes. Sistemas de Representación agrupa a sus cursantes según las orientaciones profesionales de las Ingenierías con un rango entre 20 y 70 alumnos por especialidad. Y Fundamentos de Informática dispone de varias comisiones de alrededor de 30 alumnos, de acuerdo al Laboratorio de Informática. Hay coincidencia entre docentes y alumnos, que las agrupaciones pequeñas favorecen un mejor cursado. En el comienzo del ciclo lectivo, se percibe regularmente que entre un 5% y un 8% de los ingresantes no comienzan a estudiar o se cambian de comisión. Luego, el ausentismo se va acrecentando paulatinamente durante el primer cuatrimestre, y sobre todo a partir del inicio del segundo período, con grupos estables hasta el final. Los docentes de los primeros años consultados señalan que se perciben dificultades en la organización de los alumnos ante la intensidad y exigencias de los regímenes de cursado universitario, falta de hábito de estudios frente a exigencias de la formación profesional, visión fragmentaria de la realidad y dispersión ante la necesidad de concentración, cierta apatía por la participación en los temas de clase, falta de constancia ante las adversidades, desempeños contraproducentes que arrastran del nivel secundario, bajo nivel de hábito en la autonomía de decisiones personales y cierta omnipotencia en considerar que “pueden hacer y cursar todas las asignaturas”. Es de destacar, que estos aspectos son similares a los señalados por estudios como los de Lagger (2008) y Lazarte (2008). En este contexto, se evidencia un pequeño grupo de estudiantes que son capaces de generar fortalezas propias y adecuación de sus actitudes y comportamientos logrando un cursado pertinente. Una gran mayoría de los alumnos vivencia las nuevas situaciones de los estudios universitarios como dificultosas y necesitan bastante tiempo para adecuarse a ello y reiterar los cursados, especialmente en el área de Ciencias Básicas, donde recursan hasta tres o más veces. Finalmente, hay otro grupo, que paulatinamente va desertando y abandonando. En cuanto a los hábitos de estudio, hay que observar una carencia de acostumbramiento a la toma de apuntes de modo permanente, bajo nivel de preguntas y consultas a los docentes, una dependencia fundamental de las fotocopias y escasa ampliación de la información de los temas, particularmente en relación con las especialidades. Estas situaciones atraviesan el cursado de las materias TP, cuyos objetivos, contenidos y enfoque formativo guardan características propias pues se orientan a la profesión y comprenden instancias aplicativas. Las exigencias que plantean guardan cierta similitud y se focalizan en la aprobación de una determinada cantidad de trabajos, ejercitaciones e informes en fechas preestablecidas, en base a fuentes documentales, relevamiento de datos y observaciones de campo cuya no aprobación implica, debido a su enfoque formativo, a su nueva elaboración. Las carencias mencionadas se evidencia que son semejantes a las constatadas en áreas como Ciencias Básicas (Análisis Matemático I, Física I, Algebra, Química), donde las condiciones son aún más rigurosas. Por ello, en esta área se encuentran las mayores dificultades, cuyos efectos repercuten en las materias TP, aunque buena parte de la población alcanza mayor regularidad que en las Básicas. En Sistemas de Representación, los alumnos muestran problemáticas con el trabajo a mano alzada, que requiere suma dedicación y dominio técnico durante un tiempo sostenido. Así, se han conformado comisiones más pequeñas, por especialidad que permiten una dedicación más personalizada de los docentes, y una orientación profesional, que posibilita mayor interés e integración con otras áreas disciplinares. Esto viene dando mejores resultados tanto hacia los alumnos como en los docentes. Además, al inicio de cada ciclo lectivo se aprecia una adecuada responsabilidad de los alumnos, pero luego los hábitos de estudios se vuelven mínimos e indispensables, por ello, se establecieron fechas de vencimiento para la entrega de trabajos prácticos semanales, con la posibilidad de rehacerlos ante su desaprobación una vez más y de contar con la orientación del cuerpo docente, aunque con el riesgo de la pérdida del cursado si se supera un determinado número de láminas desaprobadas. Estas medidas vienen influyendo en fortalecer hábitos de estudios continuos, por lo que una buena parte del alumnado está alcanzando mayor regularidad de la materia. Ingeniería y Sociedad ha ido incorporando pautas para la generación de hábitos de estudio, trabajo y responsabilidad, apreciándose que una buena parte de la población responde adecuadamente desde el inicio. Es de destacar, que las mejores respuestas provienen de los estudiantes que trabajan, en contraposición de lo que se evidenciaba años anteriores, y ello se corrobora con resultados de otras asignaturas de primer año. También se brindan herramientas del método de investigación para la elaboración de trabajos de campo, que vienen incidiendo positivamente en estos procesos dado que la herramienta utilizada se basa en que el alumno reconozca en su entorno habitual y en el intercambio cultural presente en los eventos que periódicamente organiza la sociedad. En cada actividad que el alumno participa debe comenzar a encontrar, criticar e incorporar la visión y misión del futuro ingeniero que está comenzando a construir. Asimismo, la investigación de las causas, lo llevará a descubrir la ciencia que fundamenta su creación, la técnica por la cual puede repetirse y la tecnología desarrollada para lograr dicho producto o servicio con calidad, seguridad, cuidando a las personas y el medio ambiente basándose en el desarrollo sustentable de la humanidad. Para favorecer el desarrollo de capacidades organizativas y la apropiación de contenidos y habilidades propias de Fundamentos de Informática se viene utilizando la página web de la asignatura como entorno complementario y práctico de aprendizaje, donde están presentes las condiciones de cursado, las clases teóricas con videos tutoriales propios de la materia, las especificaciones para la entrega de trabajos, su sitio de presentación y recursos de autoevaluación de aprendizaje, que viene resultando una buena experiencia tanto por el interés del alumnado como por los resultados alcanzados. 2. Procesos cognitivos y situación académica. Los procesos cognitivos implican, en primera instancia tener en cuenta los saberes previos de los alumnos. Al respecto, se aprecian carencias generales en los resultados de las evaluaciones diagnósticas iniciales, compartidos con la mayoría de las asignaturas de primer año, tanto en saberes de las áreas básicas como en técnico profesionales, como es en las materias en estudio. Donde se evidencia una diferencia positiva es en la población de alumnos que provienen de Colegios Técnicos, pues disponen de cierta base que es más evidente en alguna que en otras asignaturas. En Ingeniería y Sociedad, entre 2006 y 2009 se viene evidenciando niveles bajos en saberes culturales y elementales para el desarrollo de los contenidos específicos, por lo que en casi todos los temas se tienen que efectuar introducciones básicas. En Sistemas de Representación, los alumnos egresados como técnicos disponen de una base fundamental de habilidades en el manejo del dibujo técnico, sumamente diferenciada del resto de los ingresantes, aunque evidencian carencias en el manejo algebráico. Y en Fundamentos de Informática se nota que disponen de una fortaleza común, ya que se los evidencia como “nativos digitales” en general, con buen manejo de herramientas de computación tanto para el trabajo como para la comunicación virtual. Los procesos cognitivos, según Pogre (2004), conforman instancias claves de la generación de aprendizajes significativos, especialmente en los primeros años, que posibilitan la perdurabilidad hacia aplicaciones futuras. Las principales operaciones comprensivas son análisis, síntesis, derivación, inducción, interrelación, correlación, comparación, universalización, especificación, entre otras, y resultan competencias básicas en la formación profesional de ingenieros y LOI. El estudio evidencia que en las materias TP estas operaciones se desarrollan en actividades concretas de formación teórica o prácticas, tanto para la comprensión de conceptos como para el desarrollo de habilidades aplicadas y adquieren características diversas en cada asignatura, según los contenidos, trabajos y ejercitaciones a cumplimentar. En algunos casos, guardan correspondencia con procesos de abstracción y de correspondencia lógica pura como los que desarrollan principalmente en Análisis Matemático I y Algebra al buscar, al orientarse a la comprensión de conceptos nuevos, y teorías, con sus interrelaciones en otros campos de la ciencia, como al tratar temas de Ingeniería y Sociedad. En otros, se orientan a la capacidad de establecer vinculaciones entre aspectos teóricos y aplicaciones específicas de las especialidades de las ingenierías, como es el caso de Sistemas de Representación y Fundamentos de Informática. El empleo de dichas operaciones implica la comprensión temática y la resolución adecuada de problemas, entre otros resultados. Las principales causas de las dificultades para lograr estas operaciones y sostenerlas en el tiempo, según los docentes, está en la poca dedicación a la lectura, el análisis y la comprensión de textos y la falta de consolidación de hábitos de estudios que posibiliten una actitud constante frente al desarrollo de los temas. Asimismo, tanto la expresión oral como escrita, ocupan un lugar de relevancia para las explicaciones causales, fundamentaciones y ejemplificaciones. Estos procesos comprensivos, atraviesan procesos complejos en el primer cuatrimestre, donde los trabajos y ejercitaciones implican diversas devoluciones y tareas de rehacer las prácticas, que inciden naturalmente en la continuidad del cursado. En cambio se consolidan en quienes alcanzan niveles adecuados y los profundizan en las tareas del segundo período anual. Aunque entre las encuestas efectuadas el 72% y 88% de los alumnos sostienen que efectúan consultas a los docentes, para estos, dichos los niveles realmente son mucho más bajos, e incluso un problema, por el bajo aprovechamiento de los espacios de consulta. Figura 1. Alumnos que aprobaron el cursado respecto del total de inscriptos entre 2006 y 2009 (%) Ingeniería y Sociedad 45 – 61 Sistemas de Representación 30 – 58 Fundamentos de Informática 53 - 57 Estos procesos adquieren una singular relevancia durante el cursado, ya por las modalidades técnico profesionales de las asignaturas, las instancias evaluativas, tomadas como momentos de aprendizaje, guardan la posibilidad de su corrección y rediseño. Esto permite una mejor conformación de los procesos comprensivos y de las habilidades prácticas durante el año, no obstante las dificultades mencionadas y los problemas de retención de las poblaciones ingresantes. Estos logros se evidencian en los resultados de las muestras estadísticas consultadas de las materias TP de la figura 1., pudiendo percibirse que un rango promedio entre el 40 y 50 % de los alumnos entre 2006 y 2009 han aprobado el cursado, con oscilaciones mayores o menores en cada año. Hay que destacar que estas cifras decaen notablemente en áreas como Ciencias Básicas. Por su parte, Inglés guarda características propias debido a las equivalencias. En Sistemas de Representación el desarrollo de los procesos cognitivos se orientan hacia la articulación entre teoría y práctica por las habilidades gráficas tanto manuales como digitales que deben alcanzar. En este sentido, debido a las dificultades de atención en las clases y la necesidad de concentración en el trabajo de láminas de dibujo, se han incorporado explicaciones teóricas y textos que no son excesivamente largos sino adecuados, con fundamentos, principios y explicaciones pertinentes. También se promueve que los alumnos den fundamento de las decisiones adoptadas en las tareas prácticas. Se incorporaron “ayudantes” alumnos de 4to y 5to año de ingeniería apreciándose un mayor interés en los estudiantes al escuchar las observaciones y comentarios de los futuros ingenieros que pasaron por similares problemáticas e inquietudes. Al tener poca diferencia de edad entre ayudante y alumno, utilizan términos y códigos propios y así se crea una relación más estrecha donde el grupo se siente contenido en un ambiente cordial. Consiguiendo mejoras en la motivación y en los resultados de los trabajos prácticos en el aula. Ingeniería y sociedad fue promoviendo los procesos reflexivos, a través del tratamiento analítico y orientado de los temas hacia la profesión y a la dimensión social de la ingeniería, como así también del fortalecimiento de la lectura y comprensión de documentos y de presentaciones escritas, aspecto clave del proceso de aprendizaje. Así, en 2010 se han incorporado actividades específicas del Taller de redacción de textos a lo largo del año, con cuyos profesores trabajan todas las comisiones de esta asignatura, evidenciándose que no se puede soslayar las virtudes de la expresión oral y escrita adecuada, basada en el uso correcto del idioma e incorporando vocablos específicos del ámbito de las ingenierías, abandonando paulatinamente el hábito de redactar con faltas ortográficas, hablando con aforismos y modos vulgares propios del uso informal de las comunicaciones interpersonales. Por otro lado, es imprescindible que el alumnado incorpore técnicas y modelos de informes formales, estructurados para brindar información concreta y ordenada, la cual permita arribar a conclusiones correctas y claras. Inclusive resguardando aspectos legales que podrían impactar negativamente en las aseveraciones expresadas y signadas por un profesional. Los procesos reflexivos en Fundamentos de Informática se ponen en juego en la comprensión de los temas y textos dispuestos a tal efecto y en la elaboración y resolución de trabajos con una orientación práctica, en términos de posibilidad de transferencia al resto de los campos formativos de las ingenierías y LOI. 3. Dimensión socio-afectiva y motivacional del alumno El estudio realizado entre 2006 y 2009 evidencia que la mayoría de los alumnos atraviesa inicialmente dificultades frente al nivel de estudios, a las reglas y los ritmos y al ambiente institucional, donde un buen grupo genera capacidades y fortalezas que les permite irse integrando y adaptando en niveles aceptables, y otros comienzan a arrastrar situaciones que con el tiempo les posibilitan un cursado muy lento o determinan el abandono de la carrera. Se aprecia que el 50% del alumnado de primer año proviene de otras localidades y en el turno noche esa cifra baja al 30%. No obstante el desarraigo de buena parte de la población cursante, no se aprecia que esta variable incida notablemente en la mayoría de los ingresantes, sino que en su mayoría tienen una adecuada inserción y convivencia tanto con los compañeros, como de respeto hacia el profesorado y de familiarización con la institución universitaria. Por otra parte, se aprecia que, por la tarde, trabaja, en promedio, es escaso el porcentaje del alumnado de primer año que trabaja durante la mañana, alcanza al 20% de la tarde y por la noche alcanza el 60%. Así, se evidencian dos claras poblaciones, la que estudia durante el día y no trabaja, y a la inversa, recordando que esta última población, su mayoría corresponde a la ciudad de Bahía Blanca. En consecuencia, no es el trabajo una variable muy presente en el primer año de cursado, salvo a la noche, donde se dan dos situaciones contrarias: mejores niveles de resultados académicos, actitudes de mayor madurez frente a la responsabilidad, practicidad y cumplimiento de tareas y adecuados niveles de aprobación de cursado; pero también hay comisiones donde se da gran cantidad de abandonos. En cuanto a las motivaciones de los alumnos para estudiar las carreras de Ingeniería y LOI, se ha observado que entre 2006 y 2009, prevalece, en las Ingenierías la opción “por salida laboral” y “horario conveniente”, entendiendo que cursan por la tarde y trabajan o estiman trabajar. Luego, “por vocación”, aunque varios docentes cuestionan señalan que este último dato no se corresponde con sus diálogos mantenidos en el aula. En tercer lugar, afirman “por continuidad de estudios”. En LOI, la primera opción es similar a Ingenierías, un grupo numeroso señala que la ha elegido como “segunda opción” y también que “lo hacen por recomendación”, y por ser “una carrera corta”. Asimismo, tanto los docentes como los integrantes de la Red Tutorial se encuentran en primer año con diversos problemas de orientación vocacional. En cuanto a la participación en el cursado, hay docentes que destacan cierta apatía y neutralidad creciente y generalizada frente al debate y cuestionamiento de determinados temas en el cursado, que va in crescendo año a año. La toma de conciencia del valor de la participación y el debate es de unos pocos estudiantes, pero se aprecia, que esta actitud al ser promovida desde la docencia, genera mayor interés por dichos análisis posibilitando, en varios casos, el abandono de la actitud pasiva y una mayor participación en los mismos en el aula y también en el empleo de los canales de participación que el alumnado cuenta en la misma universidad, estimando que ello lo transferirá, en el futuro a la profesión. Sistemas de Representación, ha reestructurado su organización académica con un 50% de contenidos generales y comunes y un 50% de contenidos orientados que viene impactando muy positivamente en la progresión de los aprendizajes y la motivación de los estudios, con la incorporación de ejemplificaciones y casos prácticos de la profesión. En Ingeniería y sociedad llama la atención que los estudiantes de esta edad se evidencian más carencias de deseos y expectativas que en aquellos que se encuentran en tos últimos años de la carrera. En función de ello, sugieren incorporar más creatividad en las clases y desarrollar los temas de la mano de ejemplos que toquen la realidad de su edad, promover momentos intensos de debate, de generación de incertidumbres, promoviendo la participación. mas que de certezas, que es en definitiva lo que nos dejan los temas del programa de la materia. Se busca profundizar la dimensión ética de la profesión por su relevancia como por su factor motivador por hacer referencia al desempeño profesional. En función de promover la interacción entre los alumnos y con ellos, se incorporó en Fundamentos de Informática la metodología B-Learning (formación combinada, del inglés blended learning) con foros, materiales y sitios para compartir los trabajos. Conclusiones La etapa inicial de “extrañamiento” y “aprendizaje” en el oficio de estudiante universitario, señalada por Coulón (cfr. Barbabella, 2005, 5), según el estudio realizado entre 2006 y 2009, se prolonga en la mayoría de los alumnos durante todo el primer año y aún más tiempo, sea por las dificultades de organización de los estudios, falta de habituación a los regímenes de cursado, el tiempo que deben otorgar a la consolidación de procesos comprensivos, las limitaciones en la incorporación de hábitos de lecto escritura académica, la poca participación cuestionante en las clases y una motivación que debe orientarse hacia la profesionalidad. Resulta evidente, que los alumnos necesitan de parte de los cuerpos docentes, además del desarrollo académico, de orientaciones claras y pautas específicas, que encuadren adecuadamente su desempeño, promoviendo el protagonismo, la participación y la inserción cada vez más responsable e integradora en el ritmo de los estudios universitarios. Se evidencia que, las características del cursado de las materias TP, especialmente en cuanto a la formación progresiva en las capacidades técnicas, a través de la evaluación y reorientación de los trabajos y ejercitaciones se constituyen en una instancia importante de aprendizaje y no son motivo de deserción, por el alto grado de aprobación de los cursantes. Las asignaturas consideran que deben continuar evaluando los resultados de las mejoras introducidas y generar nuevas estrategias de enseñanza y evluación, que atiendan de modo integrado las características de los alumnos, la jerarquización de contenidos y la orientación profesional. Fuentes bibliográficas Teobaldo, Marta (2002). El aprendizaje del oficio de alumno en el primer año de la universidad: concepciones previas sobre aprender y enseñar. Contextos institucionales y familiares”. En I° Congreso Internacional y II° Nacional “La edu cación frente a los desafíos del Tercer Milenio: Camino hacia la Libertad”. Vol 2. Córdoba, Unión Educadores Prov. Córdoba y Escuela Normal Dr. A. Carbó. Barbabella, M.; Martinez, S.; Teobaldo, M.; Fanese, G. (2004). Programa de mejoramiento de la calidad educativa y retención estudiantil. El desafío de respaldar a quienes se inician en el oficio de estudiar en la universidad. En I Congreso Internacional Educación, lenguaje y sociedad. Tensiones educativas en América Latina. Santa Rosa, Univ.Nac.La Pampa Velez, Gisela (2005), Ingresar a la universidad. En. Cuadernillos de actualización para pensar la enseñanza universitaria. Univ.Nac. Río Cuarto, Año 2, N° 1, p.6. Hedmam, G.; González Carreras, G.; Richter, J.; Hedmam, J.C.; Urbina, L. (2008). Estrategias de aprendizaje en el ingreso a la Facultad de Ingeniería de la UNAM. En VI CAEDI, Salta, Eunsa. Lazarte, G.; Priemer, N.; Tarifa, H.; Paredes, J.; y Mamani, R. (2008) Estudio estadístico de las características del alumno ingresante a la Facultad de Ingeniería. En VI CAEDI. Salta, Eunsa. Lagger, J.; Donet, E.; Gimenez Uribe, A.; Samoluk, M. (2008). La deserción de los alumnos universitarios, sus causas y los factores (pedagógicos, psicopedagógicos, sociales y económicos) que están condicionando el normal desarrollo de la carrera de Ingeniería Industrial, UTN-FRSF. En VI CAEDI. Salta, Eunsa. Pogre, Paula (2004). Formación docente en el marco de la enseñanza para la comprensión. Comprender la complejidad de la práctica La experiencia de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Extraído el 15/8/2009 desde sitio web OEI, Artículos Formación Docente: http://www.oei.es/docentes/articulos/formacion_docente_ensenanza_comprension_pogre.pd f