DE LA SEN. MARÍA ELENA ORANTES LÓPEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, LA QUE CONTIENE PUNTO DE ACUERDO POR EL QUE SE EXHORTA AL TITULAR DEL PODER EJECUTIVO FEDERAL PARA QUE, A TRAVÉS DE LA SECRETARÍA DE SALUD, SOLICITE AL SISTEMA NACIONAL PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA FAMILIA, QUE CORRIJA LAS DEFICIENCIAS NUTRICIONALES QUE PRESENTA EL PROGRAMA DE DESAYUNOS ESCOLARES; Y QUE, A TRAVÉS DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, REGULE LA VENTA DE ALIMENTOS CON BAJO VALOR NUTRIMENTAL EN LAS COOPERATIVAS ESCOLARES. SE TURNÓ A LA COMISIÓN DE SALUD. PROPOSICIÓN DE LA SENADORA MARÍA ELENA ORANTES LÓPEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, LA QUE CONTIENE PUNTO DE ACUERDO POR EL QUE SE EXHORTA AL EJECUTIVO FEDERAL PARA QUE A TRAVÉS DE LA SECRETARÍA DE SALUD SOLICITE AL SISTEMA NACIONAL PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA FAMILIA (DIF), QUE CORRIJA LAS DEFICIENCIAS NUTRICIONALES QUE PRESENTA EL PROGRAMA DE DESAYUNOS ESCOLARES, Y A LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, PARA QUE SE REGULE LA VENTA DE ALIMENTOS CON BAJO VALOR NUTRIMENTAL EN LASCOOPERATIVAS ESCOLARES. La que suscribe, Senadora María Elena Orantes López, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional de esta Cámara, con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta Honorable Asamblea la proposición con Punto de Acuerdo que se fundamenta con base en las siguientes CONSIDERACIONES: En 1928, por iniciativa del presidente Emilio Portes Gil, se organizó una campaña de protección a la infancia que fue encomendada al Departamento de Salubridad y en la que colaboró con gran voluntad la esposa del presidente, la Señora Carmen García de Portes Gil. Tarea que se abocó a evitar la alta mortalidad infantil y a proteger a las mujeres embarazas carentes de recursos económicos. Puede considerarse, que el DIF tiene como antecedente más remoto a La Gota de Leche, institución del sector social creada en 1929 con el fin de ofrecer leche y desayunos escolares a los niños desamparados de la capital del país, y que más tarde, daría lugar a la Asociación Nacional de la Protección a la Infancia, organismo gubernamental encargado de ampliar los programas de alimentación y atención a niños huérfanos y abandonados. En 1959 la Señora Eva Sámano de López Mateos creó el Instituto Nacional de Protección de la Infancia (INPI); cuyo programa principal fue producir y distribuir desayunos entre los niños que asistían a las escuelas primarias. Como vemos, el Programa de Desayunos Escolares es uno de los más importantes y antiguos del sistema social. Su objetivo es complementar la alimentación de los grupos más vulnerables de la población infantil a través de un esfuerzo interinstitucional que articula acciones de educación, salud y alimentación. En este Programa, los beneficiarios de los Desayunos Escolares son los alumnos que asisten a escuelas públicas, dependientes de la SEP que cursan educación preescolar, primaria y educación especial, así como aquellos adscritos a los Centros de Asistencia Infantil Comunitarios que presentan riesgo de desnutrición, siendo el objetivo primordial, el otorgar una ración alimenticia diaria a los niños y niñas beneficiarios que les proporcione energía y proteína en la dieta diaria como complemento alimenticio durante las horas de clase. En la actualidad, es el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el que tiene a su cargo, la responsabilidad de la distribución de los desayunos escolares entre los escolares de primaria. Actualmente el DIF suministra desayunos escolares mediante la Estrategia Integral de Asistencia Social Alimentaria (EIASA), cuyo presupuesto a nivel nacional para este año es de poco más de cuatro mil millones de pesos. En México hay 7.7 millones de niños en edad escolar con problemas de desnutrición o en riesgo de padecerla. Sabemos, que una buena alimentación comienza con el desayuno, pues es la primer comida del día. En la etapa de la educación primaria que comprende de los 6 a los 12 años de edad, el crecimiento y el desarrollo de los niños se fundamenta en una buena alimentación, por eso los estudios de nutrición infantil sugieren que el niño debe consumir en el desayuno además de carbohidratos, vitaminas, minerales y proteínas, lo que implica la necesidad de que especialistas en nutrición evalúen de manera sistemática el contenido nutrimental de los desayunos escolares que proporciona el DIF, así como los alimentos de baja calidad nutrimental que se venden en las cooperativas de las escuelas primarias. Hace años, se pensaba que un niño con sobre peso era un niño sano, ahora sabemos que la tendencia de obesidad infantil esta disparando los índices de diabetes y los riesgos cardiometabólicos en nuestro país. Al menos 50 por ciento de nuestros niños menores de 12 años tiene algún grado de sobrepeso, mientras que el 24.5 por ciento padece obesidad. Actualmente los sistemas DIF del país, nacional, estatales y municipales reparten diariamente 5 millones 634 mil 21 desayunos escolares a niños de zonas marginadas con un presupuesto aproximado de tres mil millones de pesos. Sabemos que el desayuno escolar es vital para el aprendizaje y el aprovechamiento de los niños en esta etapa fundamental de su vida educativa. También estamos conscientes de que se debe apoyar a los niños de las zonas con mayores índices de marginación. Los requerimientos nutricionales en los niños de la actualidad no son los mismos que los de hace 50 años. Por eso, dada la importancia del programa de desayunos escolares, como todo programa asistencial, debe ser evaluado y actualizado para responder a las necesidades que reclama la población. El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán de la UNAM, ha realizado estudios que lejos de ser alentadores son contrastantes, ya que los desayunos que se reparten diariamente en las zonas marginadas no han servido para abatir la desnutrición que se padece en estos lugares. La ración diaria de alimentos no contiene un balance nutrimental que le permita al niño obtener el requerimiento mínimo diario de vitaminas, proteínas y calorías. Contrario a lo que se puede pensar el programa ha incidido en la obesidad de los niños, ya que dichos alimentos no contienen una adecuada calidad nutricional. Es decir, no son los desayunos ideales para el tipo de comunidades en donde se suministran, pues se presume que contienen demasiados carbohidratos y grasas saturadas. Los alimentos que componen el desayuno escolar suministrado por el DIF son leche, galletas y postre o fruta. Expertos en nutrición del Instituto antes mencionado, señalan que éste esquema lejos de representar un desayuno, actúa como un refrigerio, que si bien les brinda mayor rendimiento en sus estudios y evita la deserción escolar, en muchos casos se convierten en un factor promotor de la sobrealimentación infantil. Esto, debido a que el 76 por ciento de los niños beneficiarios del programa desayunan en sus casas y un 29 por ciento trae algo de su casa para comer en la escuela. Es importante que se reoriente y que se corrijan las deficiencias del programa, debido a que éste puede seguir siendo, como lo ha sido hasta ahora, un gran instrumento de política social, para la mejora de la situación nutricional de los niños mexicanos. Por ejemplo, en las zonas en donde los niños ya hayan desayunado en sus casas, se les puede suministrar un suplemento alimenticio o vitamínico. Y en las zonas de mayor marginación en donde los niños no hayan desayunado, se les puede dar de desayunar y además suministrar un suplemento vitamínico. Con lo anterior, lograremos educar a los escolares en lo concerniente a los alimentos y la importancia que tienen éstos, en su salud y nutrición. Los programas de desayunos escolares en México deberían focalizarse en poblaciones con mayor riesgo nutricional, dado que estudios previos sugieren que es este grupo el que más, o tal vez el único, que se beneficia de dichos programas. Por eso, la asistencia alimentaria debe transformarse en una asistencia social formativa, participativa y organizada, por lo que los programas deben desarrollar estrategias integrales que permitan disminuir la deserción y el ausentismo escolar así como mejorar el aprovechamiento educativo, y sobretodo, los hábitos alimenticios. En la actualidad, la obesidad infantil constituye un problema de salud pública y es uno de los padecimientos epidemiológicos del país, que se ha incrementado en los últimos años por consumo de alimentos con alto valor energético. Actualmente nuestro país tiene el segundo lugar en infantes con sobrepeso y obesidad. Es por ello, que las autoridades de salud y educativas en nuestro país, deben alertar sobre esta problemática y establecer los valores nutricionales mínimos, que deberán contener los alimentos que se les proporciona a los niños a través de los desayunos escolares, y también de aquellos que se vendan en las instituciones educativas del país ya sean estas públicas o privadas, a través de las cooperativas escolares. También, es necesario involucrar a las asociaciones de padres de familia, con el objeto de que participen con las autoridades escolares en el diseño de programas y planes de alimentación que el Estado establezca, a través de almuerzos escolares estatales y del control delos productos comercializados en las cooperativas que operan al interior de las escuelas. Por lo anteriormente expuesto, me permito presentar a la consideración de esta Soberanía el siguiente: PUNTO DE ACUERDO Primero.- Se exhorta al Ejecutivo Federal para que a través de la Secretaría de Salud solicite al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que corrija las evidentes deficiencias nutricionales que presenta el programa de desayunos escolares implementado en el país. Segundo.-Se exhorta al Ejecutivo Federal para que a través de la Secretaría de Educación Pública, regule y vigile la venta de alimentos de bajo nivel nutrimental que se venden en las escuelas a los menores,procurando la sana alimentación de los educandos dentro del Sistema Nacional de Educación Pública Básica. A t e n t a m e n t e, Senadora María Elena Orantes López Salón de sesiones del Senado de la República, a los 12 días del mes de abril de 2007.