División Sudasiática 2º trimestre 2014 Contenido E 5 Haciendo silenciosamente la obra de Dios / Las oraciones contestadas de Dema........ 5 de abril 7 Más fuerte que los demonios / El verdadero sábado ...............................................12 de abril de in y d BUTÁN PAÍS ESCONDIDO 9 Cambio de corazón .....................................................................................19 de abril NEPAL 11 Un misionero con un don muy especial ........................................................26 de abril CENTRO DE LA INDIA 13 De uno a muchos ........................................................................................ 3 de mayo 15 Los sembradores de semillas ................................................................... 10 de mayo 17 El milagro de Yasiah ............................................................................... 17 de mayo NORTE DE LA INDIA 19 La canción de Renu ............................................................................... 24 de mayo 21 ¿Quién es ese hombre? .......................................................................... 31 de mayo OESTE DE LA INDIA 23 “¡No me inclinaré!” .................................................................................... 7 de junio 25 La nueva canción de Sanji ............................................................................14 de junio 27 Un nuevo corazón ......................................................................................21 de junio RECURSOS 29 Programa del decimotercer sábado .......................................................... 28 de junio 2 Misión NIÑOS División Sudasiática Ad D so 1. pr pe fe ig ev lo cr va de ad qu in do nú la ad te ut In ad in de se An cla K Mis Estimado director de la Escuela Sabática: Este trimestre, nuestras ofrendas están destinadas a la División Sudasiática, que incluye los países de Bután, la India, Nepal y las Maldivas. Durante los últimos años, la Iglesia Adventista ha crecido radicalmente en la División Sudasiática, donde ha pasado de solo unos 200.000 miembros a más de 1.600.000 que tiene hoy. Eso significa una proporción de 1 adventista por cada 804 personas. Gran parte del crecimiento de la feligresía que ha experimentado nuestra iglesia puede atribuirse a iniciativas de evangelización como Misión Global. Pero, lo que más ha impulsado este gran crecimiento son las instituciones educativas adventistas que se han creado a lo largo de toda la India. Miles de estudiantes de las escuelas adventistas se han bautizado, y miles más que no han sido bautizados han recibido la influencia de los valores cristianos aprendidos en la escuela. Juntamente con el número de miembros, ha crecido también la necesidad de contar con más lugares de adoración. Parte de la ofrenda del decimotercer sábado de este trimestre será utilizada para construir siete iglesias en la India y un salón de reuniones en Bután, además de un hogar de varones para el internado adventista de Karmatar, al norte de la India; un hogar de varones para el seminario de la Universidad Flaiz, en Andhra Pradesh, en la India; y salones de clase para una escuela primaria en Kollegal, Karnataka, también en la India. Misión NIÑOS División Sudasiática sdsdsd Misión jóvenes y adultos 3 Consejero: Carlyle Bayne. Director: Pablo Marcelo Claverie. Redactor de la edición castellana: Ekel Collins. MISIÓN ADVENTISTA. NIÑOS (Informe Misionero Mundial) es una publicación trimestral editada por su propietaria, la Asociación Casa Editora Sudamericana, para el Depto. de Escuela Sabática de las divisiones Sudamericana e Interamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Impresa mediante el sistema offset, en talleres propios de Av. San Martín 4555, B1604CDG Florida Oeste, Buenos Aires, República Argentina. Domicilio legal: Uriarte 2429, C1425FNI, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Segundo trimestre del año 2014 (abril-junio de 2014). Año 105, nº 2 –106683– REGISTRO NACIONAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL Nº 5116243 CORREO ARGENTINO Suc. Florida (B) y Central (B) IMPRESO EN LA ARGENTINA FRANQUEO A PAGAR Cuenta Nº 10272 Confiando en que serán de gran interés para usted, hemos incluido algunos de los mejores relatos de Misión Niños de ediciones anteriores gracias a la colaboración de nuestra antigua editora, Charlotte Ishkanian. RECUERDE • El DVD sobre las misiones de este trimestre presenta relatos relacionados con los proyectos a los que irá destinada la ofrenda del decimotercer sábado, así como otras historias de la División Sudasiática, incluyendo una muy especial para los niños. Pídale al director de la 3 Bu Escuela Sabática de adultos que permita a los niños ver el DVD. • Decore el salón con fotos de los países del territorio de esta División recortadas de revistas o de folletos de turismo. Imprima copias a color de las banderas de los países que forman parte de la División Sudasiática, y guirnaldas de flores de papel. • Si es posible, invite a alguien que haya vivido o que haya visitado el sudeste asiático para que hable a los niños de cómo vive la gente allí, cómo es el paisaje, y qué tradiciones y costumbres alimentarias tienen. Anímelo a traer objetos apropiados que los niños puedan ver y tocar. • Más actividades están disponibles en nuestra página www.AdventistMission. org [en inglés]. Seleccione la opción “Resources” y luego “Children’s Activities”. Haga clic en el trimestre actual, si desea utilizar actividades adicionales relacionadas con los idiomas que se hablan en el territorio, recetas de cocina típicas de esos países, y otros ejercicios que pueden resultar de interés para realizar en la Escuela Sabática. Oportunidades La ofrenda del decimotercer sábado de este trimestre hará posible: • La construcción de un hogar de varones en el internado adventista de Karmatar, al norte de la India. • Un hogar de varones para los seminaristas de la Universidad Adventista Flaiz, en Andhra Pradesh, en la India. • Salones de clases para los alumnos de una escuela primaria adventista en Kollegal, Karnataka, en la India. • Un salón de reuniones en Bután y siete iglesias en la India. divídanlo entre trece). O usen calcomanías de niños como indicadores de los logros obtenidos con respecto a los blancos. • Diviértase con el idioma. En este folleto podrán encontrar palabras y canciones en varios idiomas de la División Sudasiática. • Dispositivo para las ofrendas: Dibujen un salón de clases en una cartulina. Dibuje unas mesas sencillas con bancos para añadirlos a medida que sus clases vayan alcanzando el blanco de ofrendas del trimestre (establezcan su blanco y 4 Misión NIÑOS División Sudasiática H la en un gr lla m pr ta pr pe pa ha bu en co ad nu Las co fá hi y qu Ta am ciu ol ot Mis Bután 5 de abril Haciendo silenciosamente la obra de dios El Reino de Bután es un pequeño país situado entre la India y el Tíbet (China). A pesar de que ocupa un territorio realmente pequeño, Bután cuenta con grandes e impresionantes montañas. Sus habitantes, llamados butaneses, son personas muy amigables, y muchos se dedican a la agricultura o a la ganadería. El 75 por ciento de la población del Reino de Bután, es decir, la gran mayoría, profesa la religión oficial del Estado, que es una forma de budismo. El resto son hinduistas. Hay muy poquitos cristianos en este país; una de las razones es porque en Bután está prohibido cambiar de religión. La Iglesia Adventista del Séptimo Día comenzó a trabajar por los butaneses en 1991, pero no ha sido fácil. Como a los cristianos no se les permite hacer obra misionera en ese país, los misioneros adventistas comenzaron a hablar de Jesús a los butaneses que habitaban del otro lado de la frontera con la India. Dos años después, algunos de estos butaneses que vivían en la India se hicieron creyentes. Luego, algunos obreros bíblicos les enseñaron cómo dar estudios bíblicos. Un número de estos creyentes regresó a Bután y contó lo que había aprendido. Varios años después, unos 120 butaneses se han hecho adventistas del séptimo día. Estas que vas a escuchar a continuación son algunas de las experiencias de estos nuevos creyentes. Las oraciones contestadas de Dema Dema nació en el este de Bután, y sus padres son budistas. Cuando Dema terminó el décimo grado en el pueblo donde vivía, sus padres comenzaron a buscar una escuela donde pudiera seguir estudiando, pero en Bután no es fácil encontrarla. En ese mismo tiempo, Dema conoció a un señor adventista que le contó muchas historias de la Biblia. Gracias a ellas, Dema supo cómo había sido la creación del mundo, y descubrió la verdad del sábado. Comenzó, entonces, a entender que hay un Dios vivo que ha creado la Tierra y a todos los seres que la habitan, incluyendo a la propia Dema. También descubrió una cosa muy importante que ha cambiado su vida, y es que Dios la ama. Los padres de Dema decidieron enviar a su querida hija a estudiar a Darjeeling, una ciudad al norte de la India. Sin embargo, al señor adventista le preocupaba que Dema olvidara todo lo que había aprendido acerca de Dios y de la Biblia. Tal vez jamás tendría otra oportunidad de oír hablar de Jesucristo. Así que, le dijo a Dema que había un Misión NIÑOS División Sudasiática 5 internado adventista en el norte de la India, donde podría cursar sus estudios secundarios. Dema se entusiasmó ante la posibilidad de asistir a una escuela cristiana y oró para que sus padres cambiaran de parecer en cuanto a enviarla a Darjeeling. Les habló del internado adventista, y ellos tomaron la decisión de enviarla allí a estudiar. 6 Dios respondió las oraciones de Dema, y de esta manera la pequeña ha podido estudiar en la escuela adventista, donde ha aprendido muchísimas cosas más acerca de Jesús de lo que hubiera podido aprender en Bután, su país natal. Ahora, Dema puede hablar a otros discretamente sobre lo que aprendió en la escuela adventista, y darles a conocer a Jesús. Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Bután 12 de abril Más fuerte que los demonios Bindya es una adolescente que vive en una hacienda de producción de té en la India, cerca de Bután. Hace unos años, Bindya estuvo poseída por demonios. Cuando los demonios la dominaron, Bindya se quedó totalmente inutilizada. ¡No podía hacer nada! Era terrible. Entonces, dos caballeros adventistas visitaron la hacienda en donde vivía y trabajaba la familia de Bindya. Cuando aquellos desconocidos adventistas se enteraron del grave problema de Bindya, la fueron a visitar para orar por ella. Entonaron algunos cantos cristianos para la familia y luego oraron con ellos. Cuando los adventistas regresaron dos o tres semanas después, vieron que Bindya estaba mejor. Oraron nuevamente por ella y pidieron a sus padres que confiaran en que el Señor del cielo la sanaría, pues solo él era más fuerte que los demonios que la atormentaban. Un tiempo después, cuando un pastor adventista visitó a la familia, encontró a los padres de Bindya tan felices de que ella estuviera mejor que le pidieron que se llevara a la niña a su casa y que orara por ella hasta que estuviera completamente curada. El pastor se llevó a Bindya a su casa, y el siguiente sábado la llevó a la iglesia. Ese día, Bindya les contó a todos los miembros de aquella iglesia adventista que Dios la había liberado de los espíritus malignos. Ella entregó su vida completamente a Jesucristo y pidió a sus nuevos amigos adventistas que oraran por ella. La iglesia respondió dedicándola a Dios. Bindya está hoy bautizada, y muchas familias de la hacienda en la que ella vive quieren saber más sobre ese Dios que es más fuerte que los demonios. Por favor, oren por ellos. EL VERDADERO SÁBADO David es un adventista del séptimo día que vive en Bután. En el lugar donde vive David, hay otras iglesias cristianas, pero ninguna adventista del séptimo día. En una ocasión en que estaba visitando a varias personas en sus casas, David conoció a Bora, un hombre que dirigía una iglesia cristiana de unos sesenta miembros. David le dijo que era adventista, y Bora sintió curiosidad por la religión de su nuevo amigo. ¿Quiénes son los adventistas del séptimo día y qué creen?, se preguntaba Bora. Los dos conversaron un rato, y David le explicó algunas creencias de los adventistas. Bora siguió sintiendo curiosidad, así que los dos comenzaron a estudiar juntos la Biblia. Bora descubrió el mandamiento del sábado, y después de estudiar la Biblia quedó convencido Misión NIÑOS División Sudasiática 7 CÁPSULA INFORMATIVA • El Reino de Bután es un país del sur de Asia ubicado al este del Himalaya. Hacia el norte se encuentra China, y limita al este, al oeste y al sur con la India. Bután es un país pequeño, con una superficie de 38.394 kilómetros cuadrados. • L a capital de Bután es Timbu, una ciudad ubicada al oeste del país, a una altitud de 2.320 metros. Timbu es la ciudad más grande del país, con una población de 104.214 habitantes. En Timbu, no hay semáforos. • En Bután se hablan 24 idiomas. La lengua oficial es el dzongkha. comenzó a compartir la maravillosa noticia con todos los que asistían a su iglesia. ¡Y toda su iglesia, en forma completa, decidió comenzar a adorar en el verdadero día de reposo! Ese fue un día muy feliz para todos los miembros de la iglesia de Bora. David también está encantado y feliz de poder hablar a estos nuevos guardadores del sábado sobre la Biblia. * Cuando escribió estas dos historias, Deep B. Thapa era director de los proyectos de Misión Global en Bután. de que el séptimo día sábado es el día santo del Señor. Cuando Bora se convenció de que el sábado es el día que dicen las Sagradas Escrituras en que debemos adorar a Dios, Colores de la bandera de Bután: Arriba a la izquierda: Naranja claro. Abajo a la derecha: Naranja oscuro. Dragón: Blanco. 8 Misión NIÑOS División Sudasiática Mis País escondido 19 de abril Cambio de corazón En mi país, es muy peligroso ser cristiano. Por esa razón, para evitar los peligros, en mi escuela muy poquita gente sabe que yo creo en Jesús. Algunos niños de mi clase tienen la costumbre de robar a sus propios compañeros e incluso a los maestros. Su lenguaje es vulgar y dicen muchas malas palabras. Mis padres, preocupados por que los malos hábitos de estos muchachos, que solían ser mis amigos, tuvieran una mala influencia sobre mí, me pidieron que dejara de ser amigo de ellos. Todos los días yo veía a mi madre orando por mí, pidiéndole a Dios que me protegiera de las malas influencias de aquellos muchachos, pero yo seguía teniéndolos como amigos. Sin embargo, en casa continuaba participando en la adoración con mi madre y mi hermana. Mi padre bebía y fumaba, y no participaba de la adoración ni nos acompañaba a la iglesia. A veces, cuando nos veía orando por él, nos tomaba por el cabello y nos obligaba a mirar hacia arriba en medio de la oración. Cuando nosotros no estábamos orando y él no estaba borracho, papá se comportaba maravillosamente. Nos llevaba a pasear y estaba con nosotros. Pero, cuando orábamos o íbamos a la iglesia, se burlaba de todos nosotros. Encerrados A veces, cuando se emborrachaba, mi papá evitaba que fuéramos a la iglesia trancando con llave la puerta de la casa. Él se iba y nos dejaba a nosotros dentro, encerrados. Como cerraba desde afuera, nos era imposible salir, así que nos quedábamos orando y llorando. Pero estudiábamos con mamá la Escuela Sabática en casa. Cantábamos, estudiábamos la lección y repetíamos los versículos para memorizar. Después, en vez de predicar un sermón, mamá leía un texto bíblico y nos lo explicaba. Cuando papá regresaba a la seis de la tarde, nos dejaba salir, pero para entonces ya había terminando el sábado, así que tras una oración para despedirlo, cenábamos con papá. A veces, cuando papá no cerraba con llave la puerta desde afuera, nosotros podíamos abrir y nos íbamos corriendo a la iglesia. Otros sábados, papá cerraba con llave por dentro y se quedaba en casa para asegurarse de que no fuéramos a ninguna parte. Pero, cuando estaba sobrio, nos dejaba ir a la iglesia. Cambios El año pasado murió mi abuela, la madre de mi papá. Mi papá y mi abuela siempre habían estado muy unidos, y después de que ella murió él comenzó a cambiar. Mamá animaba muchas veces a papá a orar, y le aseguraba que Misión NIÑOS División Sudasiática 9 Dios lo ayudaría a superar la muerte de su mamá. Papá comenzó, entonces, a leer la Biblia. Dejó de burlarse de nosotros y de tirarnos del cabello cuando hacíamos el culto. En vez de eso, se sentaba con todos nosotros en la habitación mientras adorábamos a Dios. Aunque no participaba, escuchaba nuestras oraciones. Luego, nos fuimos dando cuenta de que poco a poco él iba dejando de beber. Mi papá había prometido que dejaría la bebida, y cumplió su palabra. Aún sigue fumando, pero seguimos orando por él, y la verdad es que fuma mucho menos de lo que fumaba antes. Mi padre nunca ha ido con nosotros a la iglesia, pero cuando oramos en la casa entra en la habitación y se sienta en 10 silencio. Hemos podido verlo transformarse poco a poco en el hombre que Dios quiere que sea. Ahora que no toma, es un hombre más feliz. Nos encanta compartir tiempo con él y ser sus hijos. Mi papá también habló conmigo sobre las malas influencias que yo tenía en la escuela. Me aconsejó que no me juntara con esas amistades. Entonces, un día aprendí por las malas que mis padres tenían razón. Me peleé con ellos y dejamos de ser amigos. Es interesante ver cómo Dios está trabajando no solo en la vida de mi padre, sino también en la mía. Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Nepal 26 de abril Un misionero con un don muy especial Kabita y Gita son dos hermanas que viven en un pueblo cerca de Katmandú, la capital de Nepal [busque Nepal en el mapa]. Nepal es un país pequeño, pero tiene las montañas más grandes del mundo. A la mayoría de las niñas de Nepal les gusta jugar cuando no están ayudando a sus papás; sin embargo, a la hora de plantar o cosechar arroz, la familia completa trabaja en los sembradíos hasta que el arroz es secado y almacenado en sus hogares. El arroz es el alimento más importante en Nepal, y muchas familias siembran sus propio arroz. Los nuevos vecinos Cuando Kabita y Gita eran pequeñas, un misionero adventista llegó a vivir a su pueblecito. Janie, la hija del misionero, invitó a las niñas a su casa a jugar con ella. A veces el misionero les contaba historias bíblicas o les enseñaba canciones de Jesús. A Kabita y a Gita les gustaba mucho, porque en la religión de sus padres no cantaban. A los papás de Kabita y Gita no les importaba que las niñas se la pasaran con la familia del misionero, porque sabían que les enseñaba cosas buenas. Un día, Kabita y Gita encontraron a la familia del misionero guardando sus pertenencias en cajas. –¿A dónde van? –preguntaron las niñas. Janie les explicó que tenían que irse a Nepal por los peligrosos conflictos de los alrededores. Las chicas abrazaron a Janie y le prometieron que jamás la olvidarían, así como tampoco las historias y las canciones que el misionero les había enseñado. Cuando los vecinos se fueron, ellas se pusieron muy tristes, pero cada vez que cantaban las canciones que les habían enseñado se sentían mejor. Las canciones las ayudaban a mantener viva la imagen de Jesús en sus corazones. Oremos Un día la policía arrestó al papá de Kabita y Gita, y se lo llevaron preso. Kabita vio la gran preocupación de su mamá, y recordó que Jesús escucha nuestras oraciones y nos ayuda, si se lo pedimos. Así que, le recomendó a su mamá que orara para que Jesús la ayudara. La mamá y las niñas oraron y le pidieron a Jesús que ayudara a su papá a salir de la cárcel. El papá fue finalmente liberado. ¡La familia estaba muy feliz, porque Dios había contestado su oración! Misión NIÑOS División Sudasiática 11 La nueva escuela Antes de que los misioneros se fueran, le hablaron a Kabita del internado adventista de Katmandú, la capital de Nepal. El misionero le prometió conseguirle alguien que la ayudara a costear sus estudios, y así lo hizo, así que la muchacha se trasladó a la capital para estudiar en una escuela adventista. A Kabita le encantó estudiar en la escuela adventista, y cuando Gita tuvo edad suficiente se unió a su hermana. Ahora las dos estudian allí y están aprendiendo cada día más de Jesús. “Nos encanta estudiar aquí –dice Kabita–. Es una escuela hermosa, y hemos aprendido mucho”. “Cuando vamos a casa en vacaciones –dice Gita–, les hablamos a nuestros amigos de Jesús. Les enseñamos a cantar, y oramos por los enfermos. A veces se curan. Les aconsejamos que oren a Jesús, porque él es el Dios vivo”. Como el pueblo de Kabita y Gita aún no tiene iglesia adventista, las chicas invitan a las personas que quieren saber más de Jesús a visitar su iglesia en la escuela, en la capital. A veces la gente tiene que ir a hacer diligencias a la ciudad y puede aprovechar para ir a la iglesia. Algunos toman el autobús solamente para 12 poder ir a adorar a Jesús. ¡Esto alegra mucho a las chicas! “A mí me gusta hablar de Jesús –añade Kabita–. Yo les cuento a mis hermanos, hermanas y amigos las historias que aprendo en la escuela. Gita y yo también les enseñamos las canciones que hemos aprendido. Oramos antes de comer y antes de dormir, para dar gracias a Dios por lo que nos ha dado”. Un mensaje para el misionero Las niñas no han vuelto a saber nada del misionero ni de su familia desde que se fueron de Nepal, pero Kabita tiene un mensaje para ellos: “Gracias por habernos hablado de Jesús, y por habernos enseñado a orar. Vamos muy bien en la escuela y estamos muy contentas”. Kabita tiene una petición para nosotros: “Por favor, oren por nuestra familia, especialmente por nuestro padre y nuestro hermano, para que entreguen sus corazones a Jesús”. Orar por los demás es una de las maneras que tenemos para compartir el amor de Dios. Otra es traer nuestras ofrendas misioneras. Oremos por ellos en este momento, y demos una buena ofrenda con la que podamos ayudar a los habitantes de la División Sudasiática a saber que Dios los ama. [Concluya con una oración.] Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Centro de la India 3 de mayo De uno a muchos Caminaba por las polvorientas calles del pueblo buscando a alguien con quien hablar. ¡Cómo deseaba poder compartir las historias que había aprendido sobre Dios! El olor a lavandería podía percibirse en la brisa, así como el del humo de los hornos de leña. Cabras y ovejas avanzaban a empujones por la calle, con sus pastores. –¿Han oído hablar de Jesús? –pregunté a un grupo de hombres. Todos se acercaron de manera amenazante. Alzaron sus voces y me llevaron fuera del pueblo. Terminé doblado en el suelo, dolorido, mientras ellos se reían, mirándome. Los hombres que me golpearon desaparecieron, pero yo seguí donde me habían dejado; estaba demasiado débil y herido para levantarme. Dejé escapar otro quejido de dolor. Todo me daba vueltas y me dolía intensamente. De repente, se levantó el polvo frente a mi cara y vi unos pies calzados con sandalias. ¿Habían regresado a matarme? No había nada que yo pudiera hacer. –¿Puedo ayudarte? ¿Qué te ha ocurrido? –preguntó alguien con voz amable. Respondí que había sido golpeado por un grupo de hombres. –Me llamo Nagaraj y te voy a ayudar –dijo el extraño mientras me levantaba amablemente y me colocaba en su carretilla. Nagaraj me llevó a un hospital y pagó mi tratamiento. Me dejaron hospitalizado aquella noche, y al día siguiente me dieron de alta. Nagaraj fue a buscarme. –Puedes quedarte en mi casa hasta que te recuperes –me dijo. Yo estaba muy agradecido, pues pensaba en mi mamá inválida. Permanecer con Nagaraj sería de gran ayuda, ya que mi mamá no podía cuidar de mí, y mi papá nos había abandonado hacía varios años. –¡Gracias! –le dije. Sabía que mi Padre celestial me estaba cuidando a través de aquel hombre. En el hogar de Nagaraj sanaron mis heridas y mis moretones, y me recuperé por completo. Fui aceptado en su familia y comencé a hablarles de Jesús. Nagaraj escuchaba atentamente las historias que le contaba de la Biblia, y finalmente aceptó a Jesús en su vida. –Quédate con nosotros y trae a tu mamá a vivir aquí –me dijo un día. Mi corazón estaba lleno de gratitud hacia él, así que llevé a mi mamá a su casa. Cuando me curé, fui nuevamente a los pueblos que quería alcanzar para Jesús. Ahora que vivía con Nagaraj era más aceptado, y las historias de Jesús comenzaron a extenderse. Cinco personas comenzaron a juntarse a modo de iglesia; luego, diez; y luego, veinte. Diez años después, el número ha aumentado a doscientos. Nos reunimos en el hogar alquilado de Nagaraj, en el centro del pueblo, con muy poco espacio para doscientas personas. Misión NIÑOS División Sudasiática 13 CÁPSULA INFORMATIVA • El ochenta por ciento de la población de la India es hinduista, una religión que comenzó precisamente allí. Otras religiones presentes en la India son la musulmana (trece por ciento), la cristiana (de dos a tres por ciento), el sijismo (casi dos por ciento) y el budismo (menos de uno por ciento). • L os hinduistas no tienen una serie de creencias establecidas como los cristianos. Cada creyente es animado a encontrar su propia verdad espiritual o moral. Suelen adorar a una serie de dioses y no consideran a ninguno superior a otro. No hay un salvador, ni un solo Dios, como ocurre en el cristianismo. Hace poco visité otros pueblos, y descubrí una iglesia que no conocía. Era un grupo de adventistas del séptimo día, y me pareció que mi deber era llevarles la verdad. Me preparé para asistir a la iglesia un sábado en la mañana para adorar con ellos, y luego hablarles de la verdadera adoración. Cuando entré en la iglesia, vi que tenía unos cien miembros. Me senté en silencio durante el servicio, pensando en la verdad de la adoración dominical que les revelaría. Después del servicio, saludé al pastor y me puse a conversar con él, para decirle lo que tenía en mente. Antes de poder hacerlo, él comenzó a hablarme del sábado. Sus creencias parecían sóli- das, bien fundamentadas bíblicamente. Me interesé mucho en lo que tenía que decir y quise aprender más. Cuando me ofreció estudiar la Biblia juntos, acepté. El pastor adventista y yo estudiamos la Biblia semanalmente durante seis meses. Cuando aprendía nuevas verdades, las compartía con las doscientas personas con las que yo adoraba. Pero muchos de ellos no estaban muy de acuerdo con las cosas de las que yo estaba convencido. ¿Nos mantendría Dios unidos? Invité al pastor adventista a hablar en nuestra iglesia. Hace unos meses, fui bautizado junto a los doscientos miembros de la iglesia, ¡y ahora somos todos adventistas del séptimo día! Los habitantes de los pueblos aledaños sentían curiosidad y se acercaron a ver el gran bautismo. Más de cien personas de las que se acercaron a observar mostraron interés en aprender más de Dios, por lo que el pastor adventista y yo comenzamos a darles estudios bíblicos. Mi congregación y yo continuamos reuniéndonos en la casa que Nagaraj alquila, pero ahora nos reunimos los sábados en vez de los domingos. Esperamos poder construir una o dos iglesias para nuestro creciente cuerpo de creyentes. Estamos emocionados por ver a dónde Dios piensa llevarnos. De uno a muchos, este ha sido un maravilloso viaje con él, y estamos seguros de que él continuará estando con nosotros. Cantemos en Tamil El tamil es una de las 19 lenguas más habladas de la India. Cristo me ama Coro: yay su yen den nay su ray yaysuyen nay ser kan den vay de nu li lay yaysuyen nay ser pa ler a ver sondamdan yaysuyen nay ser tanye a vervallohdan mayvaydamkuuruday 14 Misión NIÑOS División Sudasiática Ce L d Ba do en cla ha pe la in Clases qu nu de no ad pe alg La m de lo pa ad qu el de pa C Mis Centro de la India 10 de mayo Los sembradores de semillas Aaron y Alan son dos gemelos que viven en Bangalore, una ciudad del centro de la India. Los dos son sembradores, pues plantan semillas de fe en los corazones de sus maestros y compañeros de clase. Siembran las semillas con naturalidad, ya que han aprendido de sus padres a compartir su fe. Los hermanos asisten a una escuela cristiana, pero no es una escuela adventista. Siempre andan a la caza de nuevas oportunidades para compartir el amor de Dios con otros alumnos, e incluso con sus maestros. Clases en sábado “A veces, cuando un día festivo cae entre semana, la escuela lo compensa pidiendo que asistamos a clases el sábado –dice Alan–. Somos nuevos en la escuela, así que nuestros maestros aún no saben que somos adventistas. Ellos no conocen las creencias de los adventistas. La primera vez que nos ausentamos de una clase en sábado, la maestra nos preguntó por qué no habíamos ido ese día a la escuela. Le explicamos que éramos adventistas y que adoramos a Dios en sábado. La maestra aceptó nuestra explicación, pero me di cuenta de que no la había entendido. Comenzamos a orar para que de alguna manera pudiéramos hablarle más sobre las creencias adventistas”. La oración escondida Aaron y Alan tocan el piano y el violín respectivamente. Unas semanas después, sus maestros les pidieron que se encargaran de la música durante un servicio de adoración de toda la escuela. Les pidieron que escogieran algunos himnos del himnario para que los tocaran. Los hermanos escogieron canciones que sentían que serían de bendición para todos en la escuela cristiana. “Imprimimos una página de información sobre el sábado y con las creencias de los adventistas del séptimo día, y la colocamos en el himnario –dijo Aaron–. Queríamos que nuestra maestra la encontrara cuando lo abriera. A la mañana siguiente, le llevamos el himnario. Durante el día, oramos para que encontrara el papel y lo leyera. Ese día, después de la escuela, regresamos al salón para recoger el himnario”. Alan fue a buscar el himnario hasta donde estaba la maestra y se dio cuenta de que el papel aún estaba dentro del libro. Con tristeza, se preguntó si la maestra lo habría visto. Cuando ya se retiraba, la maestra lo llamó: Misión NIÑOS División Sudasiática 15 CáPSULA INFORMATIVA • L a Iglesia Adventista lleva trabajando en el Sudeste Asiático más de cien años. Gran parte del crecimiento y la fortaleza de la obra en la India se ha logrado gracias a las escuelas adventistas que se establecieron a lo largo del país. • Nuestra ofrenda del decimotercer sábado ayudará a construir dormitorios en dos internados adventistas en la India, así como iglesias para siete congregaciones. –¿Puedo quedarme con un papel que está dentro del himnario? –le preguntó. Con una gran sonrisa, Alan se lo dio. Aaron se había quedado afuera orando mientras Alan buscaba el himnario. Alan salió con una gran sonrisa dibujada en su rostro. Los hermanos se alegraron cuando la maestra expresó su interés en saber más acerca del sábado y de los adventistas del séptimo día. Firme en su posición sobre el sábado Hace poco, uno de los exámenes fue programado para un sábado, y ni Aaron ni Alan fueron a rendirlo. El siguiente lunes, la directora llamó a los hermanos a su oficina para preguntarles por qué no habían ido a rendir el examen. Aaron y Alan le explicaron acerca del sábado y le dijeron que no asistirían a la escuela en sábado, fuera cual fuere el motivo. La directora pensó durante un momento y les preguntó: –¿Y si el examen nacional lo programaran para un sábado? ¿No lo rendirían? –No, señora –dijeron los jóvenes al unísono–. No rendiríamos el examen si cayera en sábado, aunque eso significara perder el año escolar. –¿Y si su jefe les pide algún día que trabajen en sábado? ¿No lo harán? –les preguntó la directora. Los jóvenes respondieron nuevamente que no. –Buscaríamos otro trabajo –dijo Alan–. Dios es fiel con quienes le son fieles. Él nos ayudaría a encontrar otro empleo. –Así de importante es nuestro sábado para nosotros –añadió Aaron. Después de que los jóvenes perdieran el examen del sábado, uno de sus compañeros de clase les preguntó por qué no habían asistido aquel día. Alan le habló del sábado desde el Génesis hasta el Nuevo Testamento. “Fue una conversación informal –dice Alan sonriente–. Solo estaba plantando algunas semillas de fe”. Alan y Aaron siembran semillas de fe cada día en su camino. Nosotros podemos hacer lo mismo siendo bondadosos y diciéndoles a los demás que Jesús los ama. Podemos compartir nuestra fe dando nuestra ofrenda misionera cada semana en la Escuela Sabática. Ce E de pa m de C pi al Es el co te pa ¿P no Buenas ha nu re ha or 16 Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Centro de la India 17 de mayo El milagro de Yasiah Yasiah, de diez años, estaba acostado en su estera de bambú en la pequeña y humilde casa de sus padres, hecha de barro. Miraba atentamente a su madre limpiar el piso. Luego ella preparó una mezcla de estiércol de vaca y agua y la restregó por el piso. Cuando se secó, el piso quedó reluciente, como una piedra recién pulida. Esto sirve para mantener alejados a los mosquitos y los insectos. La madre de Yasiah salió a moler ajíes, cebollas, ajos, y algunas hojas en un molino. Estaba preparando los ingredientes para el curry que cenaría la familia aquella noche. Yasiah se arrastró hasta la puerta de la casa y vio a su mamá poner un recipiente sobre el hombro, para ir al pozo del pueblo a buscar agua. Él deseaba poder correr con su mamá como lo hacían los demás niños, pero le resultaba imposible. De bebé había sufrido una terrible enfermedad llamada poliomielitis, que había dejado sus piernas demasiado débiles para sostener el peso de su propio cuerpo. –Mami, ¿siempre voy a estar tullido como ahora? –preguntó Yasiah. –Sí, a menos que Dios haga un milagro –respondió su mamá. Él sabía que su mamá se sentía tan mal como él por el hecho de que no podía caminar. –Pero, por ahora debes conformarte con la manera en que estás. –Dices que tal vez Dios puede hacer un milagro conmigo –dijo Yasiah esperanzado–. ¿Podemos pedirle a un pastor que ore con nosotros para que ocurra ese milagro? –Desde que se fueron los misioneros, no hay ningún pastor que pueda orar con nosotros– le dijo su mamá Buenas noticias para Yasiah Unos días después, el papá de Yasiah llegó del campo con una buena noticia: –Un pastor está visitando un pueblo a unos 16 kilómetros de aquí. Algunos de los habitantes del pueblo han ido hoy a hablar con él y le han pedido que venga a visitar nuestro pueblo. Dicen que es de la Iglesia Adventista, pero es un buen hombre. Los ojos de Yasiah se iluminaron. –Tal vez ese pastor pueda venir y orar para que yo pueda caminar de nuevo –dijo. El pastor visitó el hogar de Yasiah y oró por él. Luego, le dijo a su papá: –Creo que usted debe llevar a su hijo a la ciudad, donde estamos llevando a cabo unas reuniones especiales. Pídales a los pastores de allí que oren por su hijo. El papá y algunos vecinos de Yasiah lo cargaron hasta la parada del autobús, y partieron hacia la ciudad. Al llegar, se reunieron con los pastores adventistas y les pidieron que oraran por Yasiah. Después de haber orado, uno de los pastores dijo: Misión NIÑOS División Sudasiática 17 CÁPSULA INFORMATIVA • El hindi y el inglés son los dos idiomas oficiales de la India. Además, cada uno de los 18 estados de la India tiene la libertad de escoger su propio idioma oficial. Uno de esos idiomas es el telugu. • El inglés fue llevado por los británicos en el siglo XVIII, y es ampliamente usado en los ámbitos educativo y gubernamental. • El hindi es el idioma más usado en la India. Para más de quinientos millones de personas, es su lengua materna. Millones más lo hablan como segunda lengua. –¡Cree en el poder de Jesucristo y cree que volverás a caminar! ¡Yasiah estaba feliz! Estaba seguro de que Jesús sanaría sus piernas. –¿Cuándo ocurrirá el milagro? –le preguntó a su papá–. ¿Mañana? El milagro –No lo sé, hijo –le respondió su papá–. Debemos tener fe en Jesús. Solo él lo sabe. Al día siguiente, Yasiah estaba solo y trató de levantarse sin ayuda. ¡Y pudo hacerlo! ¡Se pudo levantar! “Sí, Jesús –susurró–. Creo que puedes curar mis piernas”. Después de eso, Yasiah se impulsó y se levantó varias veces al día. Pudo sentir sus piernas fortaleciéndose. Pronto pudo incluso dar algunos pasos. –¡Mira, papá! –exclamó un día cuando su papá regresó de los sembradíos–. Me puedo parar, ¡y puedo caminar apoyándome en algo! –¡Qué alegría! ¡Dios está respondiendo nuestras oraciones! –dijo el padre–. Mañana te voy a hacer un bastón que te ayude a caminar. Después de eso, nada mantuvo a Yasiah sentado. Se la pasaba de pie practicando con la ayuda del bastón. Poco a poco, sus piernas comenzaron a fortalecerse. Pronto, Yasiah podía hacer recados para su madre, ayudarla a buscar agua del pozo, e incluso ayudar a su padre en los sembradíos. Nor La Ven a enseñarnos Cuando los habitantes del pueblo se enteraron del milagro de Yasiah, le pidieron al pastor adventista que les hablara de Jesús. Estaban hambrientos de la Palabra de Dios. Ahora Yasiah va caminando cada sábado con sus padres hasta una pequeña iglesia de ladrillos de barro y techo de paja cerca del pozo del pueblo. Los creyentes se sientan en el suelo para cantar y adorar. Nuestra ofrenda del decimotercer sábado ayudará a construir una iglesia para creyentes como Yasiah y su familia. Hagamos todo lo que podamos para que sus sueños y sus oraciones se hagan realidad. Cantemos en canarés El canarés es uno de los idiomas hablados en el centro de la India. Cristo me ama Coro: yaysuvi na pi ti yu yaudau du ni ya unto na na may bi yu yaudau du ni ya makala nu tala nu yaudau du ni ya ah yi karisuvanu sadwey da ma ti du 18 Misión NIÑOS División Sudasiática Misió en a h n n s. . o e n do Norte de la India 24 de mayo La canción de Renu Renu, de diez años, se asomó por la puerta y vio a dos extraños acercarse a su casa. ¿Quiénes serán esas personas?, se preguntó la pequeña. Nunca antes los había visto en este pueblo. El hombre y la mujer sonrieron al ver a Renu. –Hola. ¿Está tu mamá en casa? –preguntó la mujer. Renu entró a la casa y gritó: –¡Mamá! ¡Mamá! ¡Alguien ha venido a verte! La mamá de Renu se sacudió la harina de las manos al salir de la cocina, donde había estado enrollando chapatis para la cena. Al ver a los visitantes, los saludó con el tradicional Námaste [demuestre cómo hacerlo juntando las palmas de sus manos como en oración]. –Somos Sharan y Sonia –dijo el hombre–. Estamos visitando a los habitantes del pueblo y orando por sus necesidades. Nos han dicho que su esposo está enfermo. ¿Podemos orar por él? Oraciones por el papá de Renu La mamá de Renu asintió y guio a la pareja hasta el dormitorio, donde su esposo yacía en un catre. –Tienes visita –le dijo, y él se sentó con una débil sonrisa. Renu se sentó en la cama junto a su papá, y la mamá fue a buscar unos banquitos para los visitantes. –Yo soy Sharan, y esta es mi esposa, Sonia –dijo el joven–. Somos cristianos, y estamos yendo casa por casa orando por las personas. Alguien nos dijo que usted ha estado enfermo, y nos gustaría orar para que Dios lo sane, si es su voluntad. –Tengo problemas del corazón desde los ocho años –dijo el padre de Renu–. Pero últimamente he estado peor. Los médicos no pueden hacer nada para ayudarme. Dicen que no me queda mucho tiempo de vida. El padre hizo una pausa y pasó su brazo sobre los hombros de Renu. –Amo mucho a mi hija, y me hace sentir muy mal que vaya a quedarse sin padre. –Nosotros adoramos a Jesucristo, el Médico divino –dijo Sharan–. Él tiene todo el poder en el cielo y en la Tierra. Si es su voluntad, y usted tiene fe, él puede curarlo. –Yo creo en Dios –respondió el papá de Renu–. No sé mucho sobre Jesús, pero quiero que oren por mí. Necesito toda la ayuda que puedan darme. El hombre realizó una sencilla oración por el padre de Renu y luego se fueron. Después de eso, vinieron cada día a orar por la familia de Renu. Misión NIÑOS División Sudasiática 19 CÁPSULA INFORMATIVA • Aunque la economía de la India está creciendo rápidamente, sigue siendo una nación pobre. Mucha gente es pobre y analfabeta, y sufre enfermedades. La alimentación es de poca calidad. • L a población de la India está compuesta por cientos de grupos étnicos diferentes que hablan idiomas y dialectos diferentes. El hindi y el inglés son los dos idiomas oficiales, pero también son reconocidos 18 idiomas estatales. El papá parecía estarse fortaleciendo, pero aún tenía que permanecer en cama. Renu comenzó a esperar con ansias la visita de la joven pareja. Las canciones de Renu Un día, Sharan le dijo a Renu: –Vamos a tener unas reuniones especiales para los niños en el pueblo. Habrá historias, canciones, actividades y juegos. ¿Te gustaría venir a nuestra casa para el programa? Los ojos de Renu se iluminaron. –Sí –dijo–. Puedo ir, si mi mamá y mi papá me lo permiten. Renu les contó a sus padres, y ellos le dieron permiso. A Renu le encantaron las historias, las canciones y los versículos de memoria que estaba aprendiendo. Cada día después del programa corría a su casa y le contaba las historias a su padre. Le re- 20 petía los versículos de memoria y cantaba las canciones que aprendía. –Canta de nuevo esa canción –le pedía muchas veces su padre–. Me gustan tus canciones. Me hacen muy feliz. El sueño del papá de Renu Una noche en que el papá de Renu estaba despierto en su cama, recordó las canciones de su hija y se puso a cantarlas. Cada canción llenaba su corazón de esperanza. Se fue a dormir con las canciones sonando en su cabeza. Esa noche, soñó que alguien estaba de pie junto a su cama, estiraba su brazo y le tocaba el corazón. Sintió que una luz muy brillante atravesaba su cuerpo. Le pareció que quien estaba a su lado era Jesucristo. A la mañana siguiente, el papá contó a Renu y a su madre lo que había soñado. –Fue maravilloso –dijo–. ¡Y ya no me duele nada! Creo que Jesús me ha sanado. Ese mismo día, cuando Sharan y Sonia fueron a visitarlos, se sorprendieron al ver al papá sentado, esperándoles. Se quedaron pasmados al escuchar lo que le había ocurrido. Luego, él dijo: –Mi esposa y yo queremos hacernos cristianos. Por favor, enséñenos más de Jesús. Al poco tiempo, los papás de Renu fueron bautizados. Ahora, cada sábado toda la familia adora junto con sus amigos Sharan y Sonia. Todos alaban a Dios tanto por la sanación física como espiritual. Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Norte de la India 31 de mayo ¿Quién es ese hombre? A Kumari le llamaban la atención sus nuevos vecinos. Eran amigables, pero diferentes de los demás habitantes de la pequeña aldea de montaña en la que vivían, al norte de la India. Una tarde, mientras regresaba de la escuela a la casa, Kumari tuvo una idea, y apresuró el paso. –Mamá, ¿puedo ir a visitar a los nuevos vecinos? –preguntó. –Sí –respondió la mamá–. De hecho, la señora Singh nos ha invitado a ir. Pero tienes que portarte bien. Kumari salió apresurada y encontró a la señora Singh afuera, regando las plantas. –¡Bienvenida! –le dijo–. Me alegra mucho que hayas venido a visitarnos. Kumari conversó con la señora Singh mientras esta trabajaba. Luego, la señora Singh dijo: –Tengo varias cosas que hacer en la casa. Sigamos hablando dentro. Kumari siguió ansiosa a la señora Singh al interior de la casa. Dentro, todo estaba limpio y en orden. Coloridos cuadros adornaban las paredes, pero eran diferentes de los cuadros de los dioses que Kumari había visto en las paredes de otras casas. ¿Quién es ese hombre? Luego, los ojos de Kumari se posaron en el cuadro de un hombre que colgaba de una cruz. –¿Quién es ese hombre? –preguntó Kumari señalando el cuadro. –Su nombre es Jesús –respondió la señora Singh–. Él es el Dios al que adoramos. –Pero ¿por qué está colgado? –preguntó Kumari desconcertada. –Siéntate, y te cuento la historia –dijo la mujer, mientras Kumari se aprestaba para escuchar con atención la historia de Jesús. El señor Singh llegó a casa y se sentó junto a su esposa, y junto a Kumari. –¿Te gustaría quedarte y acompañarnos mientras adoramos a Dios? –le preguntó a Kumari–. Estoy seguro de que te gustarán las canciones que vamos a cantar. A Kumari le gustó mucho escuchar las hermosas canciones que hablaban de Jesús. Luego, leyeron porciones de la Biblia, su libro sagrado, y oraron. Notó que hablaban con su Dios como si fuera un amigo cercano. ¡Qué diferente es su manera de adorar de la nuestra!, pensó Kumari. No tienen ídolos; no queman incienso; no hacen sonar las campanas; no recitan mantras; y no ofrecen frutas, aceite, dulces, ni flores. Después de la adoración, Kumari les dio las gracias y partió a su casa a cenar. Se sintió muy a gusto con aquella pareja y decidió visitarlos las veces que pudiera, espe- Misión NIÑOS División Sudasiática 21 CÁPSULA INFORMATIVA • La India es un país muy poblado. Es el séptimo país más grande del mundo: tiene más de mil millones de habitantes, ¡más que ningún otro país, con excepción de China! • La India tiene la forma de un diamante. Hacia el norte, limita con Pakistán, China, Nepal y Bután; y hacia el este, limita con Bangladés y Birmania. A veces se identifica a la India como un subcontinente porque se extiende hacia el océano Índico y el mar Arábigo. cialmente durante la puesta del sol, cuando podría adorar con ellos. Al poco tiempo, ya se sabía las canciones y muchas veces las cantaba mientras trabajaba. Los padres se unen El padre de Kumari se dio cuenta de que su hija pasaba mucho tiempo en la casa de los Singh, así que decidió ir a conocer a sus nuevos vecinos. Se presentó a la joven pareja, y estos lo invitaron a entrar. –A su hija le encanta escuchar las historias que le contamos de la Biblia –le dijo el señor Singh–. ¿No le gustaría a usted saber también lo que este libro sagrado dice de Jesucristo? A mí me encantaría enseñárselo. El padre de Kumari se interesó mucho, y tanto él como su hija comenzaron a asistir juntos a la casa de los Singh todas las noches, para aprender más de Dios. A veces, después de la adoración, el padre enviaba a Kumari a casa y él se quedaba conversando con el señor Singh. El grupo de borrachos Una noche, mientras el padre regresaba del estudio bíblico, vio a un grupo de borra- 22 chos que caminaban hacia él, algunos con palos. El grupo lo rodeó, y comenzó a gritar y a agitar los palos en el aire. –¿Qué estás haciendo con esos cristianos? –le preguntó uno de los hombres–. ¡Debes dejar de reunirte con ellos! –No, no voy a dejar de hacerlo –respondió el padre. –Si no dejas de hacerlo –le dijo el sujeto con tono amenazante–, ¡te mataremos a ti y a tu familia! Los hombres comenzaron a golpear al padre de Kumari. Algunos lo pateaban. El padre de Kumari cayó al suelo dolorido. Los hombres continuaron golpeándolo durante unos instantes, y lo dejaron como muerto. Pero no estaba muerto, sino inconsciente. Cuando volvió en sí, sentía un dolor intenso. Se esforzó para llegar a casa y le contó a su esposa lo que había ocurrido. Mientras ella curaba sus heridas, él le dijo: –¡No voy a dejar de aprender acerca de Dios! ¡Ellos están enseñando la verdad! Seguiremos al Señor Jesucristo y nadie nos va a detener. Muchos de los vecinos de Kumari se enteraron de la golpiza que había recibido su padre y sintieron curiosidad sobre el Dios de los Singh. Incluso varios comenzaron a recibir estudios bíblicos. Ahora, la familia de Kumari y muchos de sus vecinos adoran al Dios vivo y verdadero. Muchos creyentes adventistas no tienen una iglesia en la cual adorar. Nuestras ofrendas del decimotercer sábado ayudarán a construir varias iglesias en la India. Hagamos todo lo posible para ayudar a responder sus oraciones por una iglesia donde puedan reunirse para alabar a Dios. Misión NIÑOS División Sudasiática “ Mis Oeste de la India 7 de junio “¡No me inclinaré!” Priya se sentó bajo un gran árbol de mango en la hacienda en la que vive su nani (abuela, en hindi), tomó un mango maduro y lo peló con las manos. Seguidamente, mordió su dulce y jugosa pulpa. Cuando terminó de comérselo, se echó hacia atrás y se recostó a contemplar el árbol. A la sombra se estaba muy fresquito, y a Priya le dio sueño. A los pocos minutos, se durmió. El aterrador sueño de Priya De repente, Priya comenzó a soñar que Satanás se le acercaba y le decía que el mango que se había comido la mataría. Dormida, oró a Dios y le pidió que alejara a Satanás. “Yo le he entregado mi corazón a Jesús –le dijo a Satanás–. Le pertenezco a él”. Cuando Priya se despertó, su primo estaba cerca de ella, y le dijo que debían ir a la casa de nani. Priya se estiró y caminó con su primo hasta la casa de su abuela. –Esta tarde tuve un sueño muy extraño –le dijo Priya a su nani mientras la ayudaba a preparar la cena. Después de contarle a su abuela el sueño, añadió: –Creo que Dios me está protegiendo de Satanás. La nani de Priya se preocupó, y le dijo: –Debemos visitar a la diosa del templo, para asegurarnos de que estés bien. –Yo no me voy a postrar ante un ídolo –le dijo Priya–. Yo creo en Jesús, el Dios vivo y poderoso. ¿Cómo voy a cambiarlo por un ídolo hecho de piedra? La nani no dijo nada más sobre el sueño de Priya, pero Priya sabía que su abuela estaba pensando mucho en ello. Aprendiendo de Jesús La madre de Priya no era adventista cuando se casó con el papá de la niña, pero había escuchado hablar de Jesús y sabía en su corazón que Jesús era el Dios vivo y verdadero. Aprendió que Dios la ama, y con el tiempo le entregó su corazón y se hizo adventista. Pero la nani de Priya no era cristiana. Lo único que aceptaba eran los ídolos que había adorado toda su vida. Cuando Priya le contó su sueño, se preocupó. Un problema en la feria Al día siguiente, la nani llevó a Priya a una feria. Priya disfrutó de los alegres sonidos de los niños y del delicioso aroma de las samosas, unas empanadillas típicas rellenas de Misión NIÑOS División Sudasiática 23 EL DESAFÍO • L a familia de Priya adoraba ídolos antes de saber que Jesús es el Dios vivo que escucha sus oraciones y desea ser su amigo. La mayoría de los habitantes de la India sigue las enseñanzas del hinduismo, una religión que tiene miles de dioses menores y varios dioses mayores más populares. • La segunda religión más popular en la India es la musulmana, compuesta por uno de cada diez habitantes. Los cristianos representan el cinco por ciento de la población, y los adventistas el uno por ciento. vegetales o de carne. Mientras caminaban por la feria, la nani vio un pequeño templo que tenía dentro una talla de madera de un dios con forma de serpiente. La nani señaló el templo y dijo: –Postrémonos ante ese ídolo, para que seas liberada de tus pesadillas. Priya se frenó en seco, y le dijo de manera decidida pero amorosa: –Nani, yo no quiero postrarme ante ningún ídolo. Yo creo en Jesús, el Dios vivo. Él me protegerá del diablo y de toda la maldad de este mundo. La nani se sintió decepcionada, pero finalmente le dijo: –Está bien. Cree en tu Dios. Priya tomó la mano de la nani, para continuar su recorrido por el recinto de la feria. Desde ese día, la nani dejó de 24 intentar obligar a Priya a adorar ídolos. De hecho, no volvió a mencionarle a sus dioses. A Priya le encantaría poder invitar a su nani a adorar en una iglesia adventista, pero no hay ninguna donde ella vive. “Yo oro por mi nani, mis primos y mis tías que viven en ese lugar –dice ella–. Quiero que sepan que Jesús es el único Dios vivo, el verdadero Dios que nos ama y que quiere que vivamos con él para siempre”. CompartiR la fe Priya asiste a un internado adventista ubicado a varias horas de distancia de su casa. Le gusta su escuela, porque en ella puede aprender mucho sobre Jesús. “Todas las mañanas y las noches tenemos un culto de adoración en los dormitorios –nos cuenta–. Y también tengo clases de religión. Algunos niños de la clase no son cristianos, sino que adoran a los mismos dioses que adora mi nani. Por favor, oren para que abran sus corazones al amor de Dios mientras están en la escuela. Yo quiero que sepan que Dios los ama”. Este trimestre, parte de nuestra ofrenda del decimotercer sábado ayudará a construir más salones de clase en la escuela de Priya, de manera que más niños puedan estudiar allí y saber que Dios los ama. Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Oeste de la India 14 de junio La nueva canción de Sanji Sanji tomó la escoba hecha en casa y barrió las hojas del terreno alrededor de la nueva casa de la familia. La vida en el pueblo era diferente de la de la granja. Mientras barría, oyó unos cantos y se detuvo a escuchar. Venían de un edificio cercano. Qué música tan linda y tan alegre, pensó Sanji, me pregunto qué está pasando en ese lugar. La nueva casa Sanji creció en una pequeña granja. Aunque su familia trabajaba mucho, eran pobres. Un día, la mamá de Sanji se enfermó. La nani, es decir, la abuela de Sanji, fue al templo a rogarle a uno de sus ídolos, pero no sirvió de nada. La mamá de Sanji se murió. Todo el mundo lamentó su muerte. La familia de Sanji se mudó a un pueblecito en el que el papá de la niña había conseguido trabajo. Savitha, la hermana de Sanji, limpiaba la casa mientras Sanji barría las hojas del patio de tierra. Allí fue donde Sanji escuchó los cantos. Atraída por una canción La música le alegró a Sanji la tarea que realizaba. Más tarde, mientras ayudaba a colgar la ropa en el tendedero, vio a gente salir de aquel edificio. Sanji sentía mucha curiosidad por aquel lugar. ¿Quiénes serán esas personas? ¿Por qué cantan? Sanji se enteró de que el lugar era una iglesia. Muchas veces se sentaba afuera solamente para escuchar los cantos. Un día se atrevió a acercarse y se quedó parada afuera, escuchando. Alguien la invitó a entrar para que pudiera escuchar mejor. Ella entró, pero apenas terminaron de cantar regresó a su casa. A ella no le interesaba escuchar a nadie hablar de cosas para adultos. Solo le gustaba la música. Una nueva madre Un día, el padre les dijo a los niños que pronto tendrían una nueva madre. Sanji sonrió, porque ya había conocido a aquella mujer y le gustaba. De hecho, la mujer asistía a la iglesia que estaba cerca de su casa. La nueva mamá de Sanji era muy atenta y bondadosa con los niños, y los invitó a asistir a su iglesia. Sanji se sintió en ambiente, porque ya había ido muchas veces a la iglesia a cantar, pero esta vez se quedaría durante todo el servicio de adoración. Sanji se enteró de que en la iglesia los niños tenían su propia Escuela Sabática, así que se fue con su hermano Samuel a la clase de los niños. Allí, aprendió diferentes histo- Misión NIÑOS División Sudasiática 25 EL DESAFÍO La nueva escuela de Sanji •M iles de personas en la India se han hecho adventistas durante los últimos veinte años. Actualmente, hay más de un millón de adventistas. En muchos pueblos, se han formado congregaciones adventistas casi de un día para otro después de que sus habitantes hubieron oído hablar del poder y del amor de Dios. Pero, muchas de esas congregaciones no tienen una iglesia en la cual adorar. Muchos adoran en hogares o bajo los árboles. • Parte de la ofrenda del decimotercer sábado de esta semana ayudará a construir siete iglesias para congregaciones que no tienen un lugar en donde adorar. Los papás de Sanji querían que sus hijos recibieran una buena educación y aprendieran inglés, para poder enviarlos a estudiar a la escuela de Lasalgaon. Los niños estudiaron inglés durante un año antes de comenzar las clases. A Sanji le gusta mucho su nueva escuela. Le gusta ayudar a otros niños con sus lecciones, y piensa que Dios quiere que sea maestra, para enseñar a los niños acerca de Dios. Nosotros también podemos darles a conocer a Dios a otros niños. Al dar nuestras ofrendas misioneras, estamos diciéndoles a muchos niños, alrededor del mundo, que Dios los ama. Demos una ofrenda generosa, de manera que muchos puedan oír hablar de Jesús. rias bíblicas y muchas canciones nuevas. Con el tiempo Sanji le entregó su corazón a Jesús, y su alegría fue mayor cuando su padre también lo hizo. Cantemos en maratí El maratí es el idioma oficial de Maharashtra, el Estado donde está ubicada la escuela Lasalgaon. Cristo me ama ay shu pri zi ka ri zo pur na yei mi tza na dó shastra a sa ka di ta tekar ra che sang a ti 26 Coro: ay shu setpri ti ay shu setpri ti ay shu setpri ti balavarikiurí Misión NIÑOS División Sudasiática Mis Oeste de la India 21 de junio Un nuevo corazón Nisha vive al oeste de la India. Proviene de un hogar en el que se adoran ídolos. Su papá, Ravi, odiaba a los cristianos y a menudo amenazaba con atacar a la gente que visitaba las iglesias cristianas. Los vecinos de Nisha eran adventistas y Ravi a veces los amenazaba. Sin embargo, sus amenazas no lograban hacer que sus vecinos dejaran de adorar a Dios. Los vecinos tenían un arma secreta: la oración. La vigilia de oración Los miembros de la Iglesia Adventista oraron durante semanas para que Dios tocara el corazón de Ravi. Sabían que Ravi no los escucharía. De hecho, ni los dejaría hablar. Así que, le pidieron al pastor que lo visitara y orara por él. Para sorpresa de Nisha, su papá permitió que el pastor y otros miembros de la iglesia fueran a su casa a orar por ellos. Los miembros de la iglesia regresaron varias veces a orar por la familia. Un día, el papá de Nisha se molestó mucho con su esposa, al punto de que comenzó a gritarle y la golpeó. Nisha sabía que su mamá estaba herida, y se asustó mucho. Cuando los vecinos adventistas escucharon lo que estaba ocurriendo, fueron a la casa de Nisha a orar por la familia. El padre no dijo nada, pero Nisha sabía que aún estaba molesto. Los vecinos también lo notaron, pero siguieron orando durante casi media hora. Luego ofrecieron llevar a la madre de Nisha al hospital, para que le curaran las heridas. La invitación Los vecinos continuaron visitando a la familia casi diariamente, para orar por ellos. Cuando la madre se sintió mejor, invitaron a toda la familia a visitar la iglesia. ¡El padre accedió! Nisha sentía mucha paz en la iglesia, a pesar de que no entendía todo lo que ocurría allí. La familia continuó asistiendo a la iglesia, y los vecinos continuaron yendo a orar por ellos. Entonces, un día el pastor invitó a los papás de Nisha a entregar sus corazones a Dios. El papá aceptó inmediatamente. Era la primera vez que Nisha recordaba ver a su padre sonreír. Nisha vio muchos cambios en su padre: dejó de tomar y nunca volvió a golpear a su mamá. Cuando salía de trabajar, ya no se iba a beber, sino que se iba para la casa y pasaba más tiempo con la familia. ¡Su papá y su mamá ahora incluso se unían a sus vecinos cuando salían a orar a los hogares! Misión NIÑOS División Sudasiática 27 CÁPSULA INFORMATIVA • Después de China, India es el país más poblado del mundo. No es tan grande como China, pero muchos lugares están extremadamente poblados. • L a India tiene una fauna muy rica y variada. Además de elefantes, tigres y búfalos, hay panteras, leopardos e incluso leones asiáticos. • En la India también hay muchas serpientes y reptiles como la cobra, la serpiente marina, las pitones y los cocodrilos. • El pavo real es el ave más colorida de la India. cristianos, mi papá ¡invita a la gente a ser cristiana!” Más iglesias Este trimestre, parte de la ofrenda del decimotercer sábado ayudará a construir más iglesias en la India y un salón de reuniones en Bután, para que haya más lugares donde la gente pueda oír hablar de Dios. Demos una ofrenda misionera generosa cada semana, y una ofrenda mayor el decimotercer sábado. Con el tiempo, los padres de Nisha se unieron a la Iglesia Adventista. “Nuestras vidas han cambiado mucho –dice Nisha–. Es como salir de una oscura cueva a la luz del sol. Ahora, en vez de golpear a los Cantemos en hindi Cristo me ama yisumudj sey kartapyar baibl may haisama car maiwu(n) nirbalwabalwan balco(n) purjaitai uh wan 28 Coro: pyarkartamudj sey pyarkartamudj sey pyarkartamudj sey jeisa diya sama car Misión NIÑOS División Sudasiática Mis 28 de junio Programa del decimotercer sábado Si su clase va a presentar el programa del decimotercer sábado para los adultos: • Practique algunos de los cantos de este trimestre que aparecen en la página web www.AdventistMission.org [en inglés] para presentarlos durante el programa. • Recuérdeles a los padres el programa y anime a los niños a que traigan su ofrenda del decimotercer sábado el 28 de junio. • Recuérdeles a todos que las ofrendas misioneras tienen el objetivo de difundir la Palabra de Dios alrededor del mundo, y que una cuarta parte de nuestra ofrenda del decimotercer sábado irá directamente a ayudar a la gente de la División Sudasiática a construir dormitorios en dos internados adventistas, siete iglesias en la India y un salón de reuniones en Bután. • Si no ha planificado que su clase se junte con los adultos para un programa especial, presente la siguiente historia promoviendo la ofrenda especial del decimotercer sábado durante el momento dedicado a las misiones. [Pídales a cuatro niños que presenten este programa. No es necesario que memoricen todas sus partes, pero anímelos a leer sus partes varias veces, para que la presentación salga espontánea y fluida.] Narrador: La División Sudasiática está compuesta por tres grandes países: la India, el Reino de Bután y Nepal. La India es el segundo país más poblado del mundo, después de China. Tiene 1.200 millones de habitantes. La Iglesia Adventista lleva enviando misioneros a la India durante más de 100 años. Hoy, más de 1.600.000 personas en la India son adventistas. Eso representa 1 adventista por cada 804 habitantes. Durante la mayoría de esos 100 años, el establecimiento de escuelas ha sido una importante manera de llevar almas a Jesús. Muchos niños de hogares no cristianos estudian en las escuelas adventistas, porque sus padres saben que sus hijos serán bien educados, y aprenderán a ser amables y honestos. Conozcamos a Alia, una niña cuya vida cambió gracias a que pudo asistir a una escuela adventista. Alia: Mis padres no eran cristianos cuando comencé en la escuela, pero después de una experiencia difícil durante mi primer grado decidieron enviarme a la escuela adventista, con la esperanza de que me fuera mejor allí. Los maestros fueron muy amables conmigo y me ayudaron, y comencé a aprender rápidamente. No solo aprendí lectura, matemáticas y geografía, sino también de Jesús. La escuela no imparte clases los sábados, pero supe que algunos niños asistían a la Escuela Sabática ese día. Así que, yo también asistí a la Escuela Sabática, pues quería saber más de Dios. La Escuela Sabática me gustó mucho, especialmente las historias, porque a mí me encantan las historias. Mi maestra de Escuela Sabática Misión NIÑOS División Sudasiática 29 me enseñó muchas historias de Jesús. Yo le conté a mi mamá lo que estaba aprendiendo en la Escuela Sabática, y ella fue a la iglesia conmigo. Comenzó a asistir a la clase de adultos, y al cabo de pocos meses mi mamá le entregó su corazón a Jesús y se unió a la iglesia. Cuando tuve edad suficiente, yo también me uní a la iglesia. Mi padre aún no le ha entregado su corazón a Jesús, pero a veces nos acompaña. Yo estoy muy feliz de que mis padres me hayan enviado a una escuela adventista. Mi vida es completamente diferente ahora gracias a esta escuela. Narrador: La India tiene dos lenguas oficiales: el hindi y el inglés, y al menos otras catorce se hablan en el país. Las escuelas adventistas de la India enseñan en inglés. Hablar y leer inglés ayuda a los niños a tener un mejor desempeño en la vida después de haber terminado la secundaria. Muchos niños de toda la India reciben ayudas económicas para poder asistir a las escuelas adventistas. Uno de esos niños es Amol. Asiste a una de las escuelas que recibirán nuevos salones de clase gracias a nuestras ofrendas del decimotercer sábado. Amol, háblanos de ti, y dinos por qué estás estudiando en una escuela adventista. Amol: Mis padres eran adventistas. Mi padre murió cuando yo tenía seis años, y mi madre murió el año siguiente de una enfermedad. Mi hermano y yo nos fuimos a vivir con nuestros abuelos, pero la vida no fue nada fácil. Un día, un pastor visitó nuestra aldea y realizó unas reuniones evangelizadoras. 30 Mi abuelo le pidió al pastor que me ayudara a ir a una escuela adventista, y el pastor encontró una persona que pagó mis estudios. A mí me encanta mi escuela. Las maestras son muy agradables; y los niños, amistosos. Lo único que deseo es que mi hermanito pueda estudiar también allí, pero él no tiene a nadie que le pague los estudios, y mis abuelos no pueden pagar lo que cuesta la escuela. Yo recuerdo que mi madre quería que yo fuera pastor. Si Dios me llama, estaré feliz de serle obediente. Nuestra escuela ya está un poco vieja y los salones necesitan reformas. Parte de las ofrendas de hoy ayudarán a que se construyan nuevos salones de clase en mi escuela. Gracias por ayudar a niños como yo a recibir una educación en una escuela cristiana. Narrador: Gracias, Amol. Tres escuelas adventistas recibirán ayuda gracias a nuestras ofrendas del decimotercer sábado de hoy. Pero hay otro proyecto, y es el de ayudar a construir iglesias en la India. Kevin tiene nueve años y vive en el oeste de la India. Es un niño predicador. Kevin sabe que cuando un niño predica incluso los adultos escuchan. Kevin: Yo comencé a estudiar cuando tenía siete años. Mi maestra de Escuela Sabática me invitó a hablar durante un sábado especial de los niños en la iglesia. Yo aún no sabía leer bien, pero mis padres me ayudaron a aprenderme mi sermón de memoria. Los niños practicamos mucho nuestras partes hasta que estuvimos bien Misión NIÑOS División Sudasiática Mis preparados. Dios realmente nos dirigió y, aunque estaba muy nervioso, nos usó a mis amigos y a mí para hablar a mucha gente ese día. Desde entonces, he predicado en muchas iglesias diferentes de nuestro territorio. Yo estoy aprendiendo a hablar ante el público, algo que me será de mucha utilidad cuando crezca. Creo que cuando un niño predica la gente se relaja y escucha con su corazón. Muchos me han dicho que cuando se enteran de que un niño va a predicar invitan a amigos que no son de la iglesia. Es una experiencia agradable para las visitas, que muchas veces se sorprenden por la manera en que los niños se desenvuelven frente a los adultos. Cuando yo predico, hago siempre un llamado. Una vez, una mujer pasó al frente y pidió que oráramos por ella. Dijo que estaba visitando la iglesia y que no conocía a los adventistas. Tenía planes de ir a algún otro lugar aquel día, pero Dios la llevó a la iglesia. La gente de la India está ansiosa de escuchar las buenas nuevas de que Jesús es el Dios vivo y verdadero, que los ama y que quiere formar parte de su vida. Muchos se están uniendo a la Iglesia Adventista, y eso es maravilloso. Pero, muchas congregaciones nuevas no tienen dónde reunirse. Algunos se reúnen a adorar bajo árboles, o en hogares, o en locales alquilados. Necesitan iglesias propias, para poder adorar a Dios cómodamente e invitar a sus amigos. Parte de la ofrenda del decimotercer sábado de hoy ayudará a construir iglesias Misión NIÑOS División Sudasiática en el sur de Asia para congregaciones que no cuentan con un lugar permanente donde adorar. Narrador: Hoy tenemos la oportunidad de ayudar a nuestros hermanos y hermanas del sur de Asia a contar con lugares en los que puedan adorar a Dios, y también podemos ayudar a los niños para que puedan dormir cómodos y seguros en varias escuelas con internado. Demos de manera generosa para ayudarlos. [Ofrenda.] NUESTRAS OFRENDAS EN ACCIÓN Hace unos años, parte de las ofrendas del decimotercer sábado ayudaron a construir un dormitorio de varones en la Escuela Secundaria Raymond Memorial de la India. Los niños, emocionados, hacían fila para conocer el nuevo edificio antes de mudarse a sus nuevas habitaciones. Nuestras ofrendas también ayudaron a construir iglesias por todo el sur de Asia. Aunque estas nuevas iglesias son sencillas, son mucho mejores que las iglesias de barro y techo de paja que tenían anteriormente. Si desea más información y ver fotos sobre estos proyectos, visite el sitio de Internet www.Adventist Mission.org [en inglés] y haga clic en “Resources”, luego en “Resources for Leaders”, luego en “Thirteenth Sabbath Projects”, y finalmente en el trimestre actual. 31