palma—viernes 9 de junio de 1854.

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A5ÍO 1.
PONTOS DE SUSCRIPCIÓN
—o»—
fA-LMA. Impreota Balsar.
MAUON. Oraia.
ÍVÍ2A.
Cabot.
Sale todoi lo« disi exoepio los
sábadot.
NÍM. 1876.
EL BALEAR
PBECIOS DE SOSCaiPCION.
Por UD mn.
Bn Mallorca
8 rs.
En Meoorea é Ifiía franco de porte
10 r*.
En lo« demás piintoi del
aeiao, id. id
Un.
Lada número luelto. . . 1 rl.
üüü-H
PALMA—VIERNES 9 DE JUNIO DE 1854.
ESPÍRITU DE LA PRENSA.
ha impugnado con todas sus fuerzas esa
original idea de abrir una información sobre el estado de los conventos de la Gran
(De la España.)
BrelaDa, so protesto de desórdenes, violencias y demás lugaies comunes del vocaw cuesiion suscitada en el Parlamento bulario protestante. Y otra cosa muy nofilanico sobre los conventos de religiosas, ••^ble en la marcha de esta discusión, es
^•^ 'finido un desenlace todavía mas rápido íiue una vez llevada al terreno del racio^^ 'o que se pudo esperar á primera vista. cinio, la decisión del conflicto entre las
*'« proleslanlismo ha quedado vencido por pretensiones católicas y las del bando reJa milésima vez en el terreno de la ra- formado, hayan triunfado las primeras sin
zón que es precisamente el único en el cual el ausilio de consideraciones religiosas, y
tienen Dadas sus esperanzas de triunfo.
meramente por los principios de justicia
Aüo cuando el santo origen de las ver- humana. El catolicismo inglés se ha puesdaderas creencias religiosas no las dolase to por sí mismo en manos de sus émulos;
de incontrastable fuerza, bastaría para ase- jes ha remitido la resolución acerca de sus
gurarles la ventaja esa perpeltia imposibi- intereses, y han vencido estos, porque uo
lidad en que se encuentran sus adversarios podían menos de vencer, ora se quisiera
•íe esgrimir contra ellas arma ninguna que consultar la justicia, ora se los atrepella"íoeslé de antemano inutilizada por la vir- se injustamente. Aun en el tribunal de sus
tud de sus propios principios. Los disideo- contrarios, aun por consideraciones que les
tes de la Iglesia católica se encuehtran siem- sou estraflas, fuerza era respetar esos intePfe en la mas dura de las alteroalivas: ó reses ó pronunciar un fallo mucho mas no''eoen que cruzarse de brazos, constitu- civo para sus antagonistas que para ellos
yéndose en la mas vergonzosa nulidad, ó mismos.
•'íc^isilan arrancar para defenderse los ciEl Parlamento en masa, y hasta el au^'fiolos mismos del edificio que á tanta
tor de la proposición, precediendo á todos
^ ^ pretenden levantar hace tres siglos.
sus demás colegas, se han decidido por el
*'» ellos no hay medio eolre no obrar, ó
primer estrerao. Una representación fir"P'radecir sus palabras con sus obras. Si
mada por doscientos mil católicos, entre
'"'eren ofender, pueden indudablemente
los cuales se cuentan 31 arzobispos y obis'^^Oejar un aguijón; pero mueren al dar
pos, 10 individuos de ia Cámara de los
^' golpe, como ciertos seres venenosos, taoPares, 3 i de ia de los comunes?, casi lodos
'•* que las heridas por ellos causadas d e los individuos del clero, y mas de 100,000
saparecen en breve con la oportuna aplicaseglares, ha tenido la suficiente fuerza para
^^oü de conveoienles remedios.
determinar á Mr. Chambres á revirar su
I ^ imal \m {«riBaoiofi de dos partidos .per<€^tM fM^pñoo, hi coal fué votada,
eu e! seno de las escuelas protestantes, ca- 00 obstante, réuaieado ed corfira soya á
va existencia puede descubrirse eo los de- 100 represenlaotes donde no habia mas que
bales á que ha dado lugar la proposición 101. Eo este resultado no ha ioíluido, s e de Mr. Chambers. Por un lado se hallan gún todas las apariencias, mas que razo'os que, como este representante, presumen nes políticas. Los encargados de pronunCumplir todos sus deberes y dejar satisfe- ciar la sentencia, eran los menos á propóchos todos los intereses de su seda, cuan- sito para tomar en cueola otra clase de
do hostilizan al catolicismo. A falta de otra argumentos. Habiéndose renunciado á exaCosa, quieren ser francos. Tan poco se cu- minar el estado de los monasterios, podría
••an de la razón como de la fe: su único creerse acaso que el asunto no quedaba
dogmafisla fuerza; pero esta, en vez di fa- resuelto, si la Iglesia católica, acretJilando
vorecerlos, redundaeodesciédilosuyo, por- en esto como en todo su preeminencia, no
gue la fuerza, usada por quien niega la au- tuviese establecida de antemano la úoíca
toridad, nunca puede atraer prosélitos á macera natural, eficaz y legítima de preve''•oguna causa.
nir, mas bien que de atajar, los supuestos
, De la otra parle esláu los que, no que- abusos, escogidos esta vez por los protesriendo suicidarse ai herir, buscan en vano tantes para hacer alarde de filantropía. La
'os medios de hacerlo sin alentar contra las inspección eclesiástica que se ejerce en lodos
Condiciones esenciales de su existencia. Es- los asilos de religiosos, no permitirá que
K á falta de fe, quieren tener lógica. En llegue el caso que asustó á Mr. Cham"ombre de la razón soñaron hacerse temi- bers basta el punto de solicitar una inconbles, y por una terrible represalia, el prin- veniente inspección civil. Por fortuna no
cipio que proclaman es la causa perraanen- existe un solo periodo de la historia en que
le de su impotencia. La lógica exije de ellos la Iglesia no se haya mostrado mucho mas
9ue 00 se opongan,'ni con la obra ni con celosa, activa y severa que el Estado para
'a palabra, á cuanto perjudique ia integri- vigilar por sí propia y por el cumplimiendad y el crédito de sus doctrinas. El em- to de bUs leyes.
peQo de negar la verdad les condujo al
Hé aquí de qué manera han venido á
Contrasentido de aGrmarlo todo; habiéndose aumentar el crédito de los conventos inglesublevado contra, la autoridad, están inca- ses los mismos esfuerzos hechos para depacitados radicalmente de establecer prohi- sacreditarlos Y mancillarlos eo el seno del
biciones: habiendo proclamado el libre exa- Parlamento, Ésta pequeña guerra, tan inmen, tienen que mirar impasibles su propia felizmente terminada para sus autores, condegeneración y el robustecimiento de sus tribuirá, con tantos otros hechos de diversa
adversarios. Los protestantes DO pueden . especie, á acrecentar el vigor progresivo
protestar absolutamente contra nada, por- j del catolicismo y la debilidad de sus adque la única base de su sistema es an in- versarios. Cada día son mas numerosos,
finito y menguado probabilismo.
entre estos, los gérmenes de discordia y aun
A esta última familia, pertenece evi- de disolución. Faltas de fé, derrotadas hadentemente lord John Russell; que, á p e - ce siglos en el mismo terreno de la r a sar de ser hoy, por decirlo asi, la encar- zón, restaba únicameole á las escuelas pronación viva de la reforma; á pesar de su testantes que el trascurso del tiempo v i Celo bien acreditado, entre otros actos, con niera á revelar su caducidad, y á infundir
la carta al obispo Durham contra el res- el desaliento entre sus secuaces. De que no
tablecimieDlo de la gerarqaía eclesiástica, está lejos esa época, pnede ser una prue-
ba la tendencia cada vez mas determinada
que se observa entre los aotí católicos á
dividirse en dos grandes grupos; uno que
quiere ir mas allá; y otro que Iri'. la devolver atrasen su camino. Ningún protestante
está á gusto en el sitio en que se encuentra. La mitad de ellos se va alejando hasta
el deísmo puro; el resto, sediento de autoridad, se acerca poco á poco hacia el arrepentimiento. Sí este impulso continúa, es
seguro que el protestantismo abando.iará
por fin sus pretensiones cristianas, siendo
en la historia la mas brillaote demostración de ia fuerza del catolicismo.
NOTICIAS
EZTRANGSRAS.
FRAKCIA.
París 221 de mayo.
La anunciada m^idificacion ministerial queda
iniJefinidamenle aplazada. Mr. dw Per?igny
can.sado de algunas contradicciones habia determinado retirarse para descansar y reparar
su salud quebrantada por las luchas y trabajos de hace cinco años; pero ha desistido de
su propósito en vista de las prudentes razones
de sus amigos.
Lord Cowley es el que nnas principalmente
ha influido con Mr. Persigny dándole á entender que si salía del gabinete faltaba el
hombre que con mas energía y firme voluntad procede eu lodo lo concerniente á la gravísima cuestión de Oriente. El emperador por
su parle ha hecho cuanto podía para retener
á su aotigiio amigo y ahora mioútro que goza
de toda su confianza. Se da como pDsitivo el
nombramiento de Mr. Thouvenel para la legación de Constantinopla en reemplazo del
geueral Baraguay d'Hilliers. Mr. Thüuvend
es actualmente director de Negocios estrai.-geros, y á su inteligencia y especiales conocimientos en los asuntos de Turquía se debe el
que Francia haya hecho tan buen papel en los
dncomenlos diplomáticos que han visto la luz
pública, refutando las capciosidades del emperador de Rusia y del conde de iSesselrode.
Mr. Thouvenel es una especialidad para tratar
la cuesliOQ de Oriente.
•
tencia del imperio Otomano cfn sos actuales límites es esencial para el mantenimiento del
equilibrio entre los estado-! de Europa, y habiendo en su consecuencia consentido eu dar
á S. M. el Sultán el auxilio que con este objeto les ha pedido, ha parecido conveniente á
dichas SS. MM. y á S. M. el Sultán celebrar
un tratado áfinde quequeden bien ^entadas sus
intenciones y determinar el m' do como debe
prestarse aquel auxilio á S. M. el Sultán.
Con este objeto dichas SS. MM. y S. M. I. el
Sultán han nombrado por sus plenifjotenciarios:
S. M. el Emperador de los franceses al general de división, conde Baraguay d'Hilliers,
vice-presideole del Senado, gran cruz de la
orden imperial déla legión de honor, etc., etc.,
etc., su embajador extraordinario y plenipotenciario cerca de la Puerta Otomana.
S. M. la Reina del reino unido de la Gran
Bretaña é Irlanda al muy honorable Slradford, vizconde de Stradford de Redcliffe, por
el reino unido, consejero de S. M. B. en su
consejo privado, caballero gran cruz de la muy
distinguida orden del Baño, su embajadur extraordinario y plenipotenciario ceica de la
Puerta Otomana;
Y S. M. el Sultán á Muslafá-Reschid-I'achá.
Los coales después de comunicarse recíprocamente sus plenos poderes halladas en buena
y debida forma, han convenido en los artículos siguientes:
Art. 1.' S. M. el Emperador de los franceses y S. M.' la Reina del reino unido de la
Gran-Bretaña é Irlanda, habiendo á petición
de S. M. 1. el Sultán ordenado á fuertes divisiones de sus fuerzas navales dirigirse a Cons.
taotioop/a y estender alterritorio y pabe/Ion
otomanos la protección que las circunstancias
permitan, dichas SS. MM. se encargan por el
presente tratado de cooperar aun mas con Su
Magestad Imperial el Su lian á la defensa del
territorio Otomano en Europa y en Asia contra
la agresión rusa, empleando á este fin el número de tropa» de tierra que sea necesario,
las cuales serán dirigidas inmediatamente á los
puntos del lerriloiio otomano en que su presencia sea juzgada mas conveniente. S. M. I.
el Sultán promete que las tropas de tierra francesas é inglesas espedidas para la defensa del
territorio Otomano recibirán la misma amistosa
acogida y serán tratadas con iguales consideraDecreto imperial promulgando el tratado de ciones que las fuerzas navales francesas y brialianza concluido entre la Francia., la In- tánicas empleadas hace alguu tiempo en las
aguas de la Turquía.
glaterra y la Turquía.
Napoleón:
A propuesta de nuestro ministro secretario
de Estado en el departamento de los negocios
extrangeros:
Hemos decretado y decretamos lo que sigue:
Art. 1 .• Habiéndose firmado en Cün.slautinopla e H 2 de marzo de 1854 un tratado de
alianza destinado á garantir la integridad ue
la independencia del imierio otomano entre el
imperio francés, el reino unido de la Gran Bretaña é Irlanda y la Sublime Puerta Otomana; habiendo sido ratificado este tratado y cambiadas las respectivas ralificacioues el dia 8 de
mayo: dicho tratado, cuyo tenor sigue, recibirá su plena y entera ejecución.
TRATADO.
S. M. el empcM-ador de los franceses y Sa
Magestad la Reina del reino unido de la Gran
Bretaña é Irlanda, habiendo sido invitados por
S. M. I. el Sultán á ayudarle á rechazar la agresión dirigida por S. M. el Emperador de todas
las Rusias contra los territorios de la Sublime
Puerta Otomana y el trono é independencia
de S. M. I. el Sultán se encueutran amenazadas; persuadidas SS. MM- de de que la exis-
Art. 2.° Las altas parles contratantes se
obligan cada una por su parle á comunicarse
recíprocamente sin pérdida de tiempo cualquier
proposición que recibiese de parte del emperador de Rusia, ya sea directa ó indirectamente,
para conseguir un armisticio ó la paz; y Sn
Magestad Imperial el Sultán se obliga ademas
á no celebrar armisticio ni á entablar negociación alguna de paz con el emperador de Rusia sin previo el conocimiento y consentimiento
de las altas partes contratantes.
Art. 3." Asi que se haya conseguido el
objeto del presente tratado por la conclusión de
un tratado de paz, S. M. el emperador de los
franceses y S. M. la Reina del Reino unido de
la Gran Bretaña é Irlanda tomarán las convenientes medidas para retirar inmediatamente
las tropas de tierra y mar empleadas para realizar el objeto del presente tratado, y todas las
fortalezas ó posiciones en el territorio Otomano
ocupadas temporalmente por las fuerzas militares de la Francia é Inglaterra serán devueltas h las autoridades de la Sublime Puerta en
el espacio de cuarenta días ó antes si es posible, á contar desde el cambio de las ratificaciones del tratado por el cual quede terminada la presente guerra.
['
Art. 4." Se entiende que les ejércitos auxiliares conservarán la facultad de lonaar en
las operaciones dirigidas contra el enemigo común la parle que les parezca conveniente, sin
que las autoridades otomanas, ya civilf'S ya militares, pretendan ejercer la menor intervención en sus movimiento-; por el contrario, les
prelarán lodos los auxilios necesarios, especialmente en su desembarco, en sus marchas,
en sus campamentos y para su subsislenria
y la de sus caballos, ya obren separadamente
ó reunidas.
Los comandantes de dichos ejércitos se obligan á mantenerla mas estricta disciplina en
sus tropas respectivas y hacer que se respeten
por las m¡sn>as las leyes y cosiurabres del país.
Inútiles decir que las propiedades serán en
tolas partes respetadas.
EL BALEAR.
nos que el m¡*mo qun el emperador Nicolás trata de realizar contra el imperio otomano. Inglaterra y Francia pueden disponer todavía de muchos grandes buques para una guerra marítima, y los despacharían sin el menor retraso en
cuanto tuviesen noticia de que Cuba podia correrel menor riesgo. Creo poder afirmar á V. que
sobreesté punto se han dado diplomáticamente las mas compleías seguridades. Estén Vds.
por otra parle persuadidos de que los EstadosUnidos no acometen á loólas y á locas empresas temerarias, en las cuales su comercio marítimo Sufrirla grandes desastres.
lluviosa, como despejada y brillante. En cuanto
á la temperatura, la máxima, la mínima y la
media suelo ser: la primera de 32* de R^aomnr, la segundado 9', y lajtercera Iade20* 1/2;
por lo que respecta á la presión barométrica,
acostumbra'raantenerse entre las 26 pulgadas y
4 línea, y 26 pulgadas y 6 líneas, y los vientos suelen reinar por lo general del tercero y
cuarto cuadrante.
se»
El emperador de Rusia, ¿será
(k
su Jarretiera, ó que se hará? En otro
el uso era que los reyes cambiasen sus ordené
y se las devolviesen en caso de guerra.
EL MAniDo DB UNA irtBGER UBRE. El becN
que á manera de conclusión voy á referir, It
jos de ser un cuento, es la pura'realidad, « t
gun lo aseguran los periódicos que me sflfflij
nislran los datos. Por él verán Vds. hasta déíj
de puede llegar el infortunio del marido de ad i
mujer emancipada ó libre.
Hace unos diez años, Mr. Baker era anoí'íj
ios dependientes mas vivos y rozagantes dí|
una elegante tienda de Broadway, contaba í j
la sazón veinte y cinco primaveras, y luveM
desgracia de enamorarse locamente de uDají*Í
ven literata, cuyas producciones le habían graí-f
jeado ya alguna fema en la sociedad do Naeí»'5
York. Dominado por la hermosura, las gracias,H
talento, y digámoslo también, por la audacia*
a joven, creyó Mr. Baker que su felicid^
liabia llegado á su colmo el dia en que se é
para siempre unido con el dechado de tan*
perfecciones.
Semejante conslitucioD atmosférica hace que
se observen con frecuencia eo e>le mes los
padecimientos de índole catarral, nerviosa y
reumática; son bastante comunes las alteraciones funcionales de los órganos digestivos, y de
aquí el que abunden las irritaciones gastroORIUIVTG.
intestinales, las diarreas y las calenturas gásConstanhnopla 15 de mayo.—El vapor ír&n- tricas y biliosas, de las cuales algunas termiEl plan general de campaña será discuHdo ch.Descartes llegó el jueves último proceden- nan en tifoideas, y no pocos casos de gastritis
y adoptado entre los comandantes en gefe de j te de Sebasli.pol, delante de cuyo- puerto las y de gaslro-enterilis. Tampoco son raros los
los tres ejércitos, y si ona parte notable de las flotas están aun en observación. No se hí)bia enfermos que padecen de intermitentes, cotitropas aliadas se encontrass en línea con las hecho ninguna dera^stracion hostil. Carécese dianas y tercianas, así como de anginas Iontropas otomanas, no podrá emprenderse ningu- de noticias de los tres navios de hélice y tres si lares. No sueleo ser comunes las flegmasías
na operación contra el enemigo sin haberse fragatas de vapor enviados á la costa deCis- del pulmón y del cerebro; pero cuando se preantes puesto de acuerdo con los comandantes casia.
sentan, siempre .«on ejecutivas y muy graves.
de las fuerzas aliadas.
Respecto á las enfermedades exantemátieas
Sin embargo se han recibido noticias muy
Finalmente, se deberá satisfacer cualquier ! importantes de este litoral por el vapor aus- que acostumbran presentarse en junio, el saDesde aquel dia tuvo nuestro joven qaelí
demanda relativa á las necesidades del servi- j tríaco del Lloyd, que llegó el viernes de Tre- rampión, la erisipela y las viruelas ocupan
cio, dirigida por los comandantes en geíe de ' bisonda, y por el mercante inglés Phsebó que Iel primer lugar, sin que deje por eso de ob- dicar, no solo sus prerogativas de hombre,**
las tropas auxiliares, ya al gobierno oiomaiio llegó el sábado de SoukoumKalé. En ella se servarse algún caso que otro de escarlata y de también su libertad de ciudadano, y ha*
la independencia de sus pensamientos. Y e *
por conducto de sus re«pectivas embajadas, y dice que desesperando los rusos de poner sos- miliar.
su
muger formase parte de una sociedad *
en casos urgentes á las autoiidades locales, á tenerse en su fortaleza de la Abasia y de la
La mortalidad que se nota en el citado mes
menos que objeccinnes mayores claramente for- Mingrelia, que están amenazadas por mar y es menor que la de los anteriores, á pesar de templanza, luvo también que renunciar al po**
muladas, no impidan su ejecución.
tierra, y no pudiendo estar abastecidos mas que no escasean las dolencias crónicas, espe- habano y á sus refrescos favoritos. La seño»
AM. 5." El presente tralndo será ratificado, que con mucha dificultad desde que está blo- cialmente las que reconocen por causa lesiones era ademas ona de las defensoras ardieotcíí
y las raiifieacimei cangeadas en Conslantinopla queada so flota, se han decidido á abando- orgánicas del centro circulatorio, grandes va- y celosas de los derechos de la muger y fi^
en el espacio de seis semanas ó antes si es po- narlas.
sos, pulmones, mucosas neumogástrica y genito- tuvo que resolverse á hablar en los meeliif
contra la índole tiránica de su sexo, llega"!
sible, á contar desde el dia de so firma.
En su consecuencia han evacuado Añapa, urinaria, y masa encefálica, pues quedan como asi a sacrificar hasta su dignidad de bombi
En fe de lo cual Ins pJeflipotenciarios respec- Redoui-Kalé y Óusoorguich, después de haber estacionadas, á no ser que se encuentren en
Mas tarde entró mistriss Baker en la norf
tivos Jo han firmado y sellado.
sacado la artillería y las municiones que fue- un estado ya avanzado.
comunión
espiritualista, y Mr. Baker tuvo t a l
Hecho por triplicado, á nn solo y único efec- ron trasportadas á Soukoum-Kalé, donde hay
Importa mucho, si queremos cortar algunas
bien
que
acatar
la creencia de los toques e s l
to, en Corslantinopla en 12 de marzo de 1854. muy buen puerto; después incendiaron estas, de las enfermedades fque vienen dichas, no
rituales.
Cuando
nuestra conocida mislrisBlo*
—Firmado, Caraguay d'Hilier". (L. S.)—Strat- tres ciudades, cuyas guarniciones se replegaron, olvidar los preceptos de un buen régimen hirae trato de regenerar el mundo prescribie^i
fortde Redchífe. (L. L.)—Rechid. (L. S.)
la primera en el pais de los cosacos y las otras giénico: sin las debidas precauciones no deel
uso de pantalones, de los toneletes y <»«' ^
Art. 6." Niiesiro ministro y secretario de dos en la Imericia. En SoukOum-Kalé habia bemos aligerarnos de ropa, y mucho mas essombrero
de ala ancha á la mas hermosa B«'
Estado en el deparlamento de negocios estran- una-guarnición-de 6,000 hombres que durante tando sudando: ciertos paseos matutinos y vesad
del
genero
humano, mistris Baker fué á'
geros queda encargado de la ejecución del pre- algún tiempo esperó á que los vapores rusos vi- j pertinos, mas bien son perjudiciales que útiles:
las
primeras
que
en Broadway se present8f«*
seete decreto.
niesen á cargar el material depositado en la ¡ las frutas á medio sazonar, algunas hortalizas,
con
el
uniforme
revolucionario,
zandungoa'*'
entre ellas la lechuga, los helados estando trasDado en Sí. Cloud á los 23 ée inayo de plaza; pero habiendo sabido qne debían perder
toda esperanza de verles, 4S00 hombres sa- pirando, la leche, toda clase de bebidas alcohó- dose asida del brazo de su marido, cuyo í«^
<854.
lieron igualmeote para la Imericia y los 4 50o licas y ciertos GODdim«Dto8 qoe obraa eatiiuB- blanle pensativo y modestas miradas i n s p i ^ *
NAVOtEON.
á todos profunda compasión
^
• restantes se quedaron para incendiar la ciudad, lando, deben proscribirse completamente, pues
A este paso no tardó el infeliz enllegaral
contribuyen
á
producir
casi
todas
las
enferI dando tan 'folo seis horas de tiempo á les habilIVGLATEKn/l.
borde del abismo. Hoy dia ha alcanzado tal
I lanlespara que de-ocupasen sus casas y alma- medades que dejamos consignadas.
grado
de gordura y obesidad, que seria difíLondres 21 de mayo.
cenes. Estos infelices se apresuraron á cargar
cil
reconocer
en él al elegante dependiente d»
La cuestión de Grecia trae en movimiento á en algunos buques pequeños que se encontraNAVEGACIÓN NOTABLE. El Alrato, buque de
la diplomacia. Francia é Inglaterra quisieran ban en el puerto, el café, azúcar, ron, &c., que vapor de ruedas, coistruidoen los astilleros de la tienda de Broadway. Su salud es floreciente
pero
juzgúese
si
destronar al rey Othon. Austria hace los ma- poseían, y cuando faltaron buques pusiéronse Greenock, « el n,.; ; ; ; : r Z h
°" si;'•'^
t ',•
^ ™ ' ' 'de
' ° 'su
° degradación
íeeradacion por
p.r las
la. >iyores esfuerzos para que esto no se verifique y á vender estos géneros á 2o y hasta á 12 cén^ ^ -._--.- Mvj uuwci SU priBaviera protesta con energía dando á enten- timos el kilogramo.
«MI querido José: Habiendo acabado de remer
viaje
desde
Santomás
á Soulhampton en
der que si llega á verificarse, la mayor parle
Mientras tanto habia espirado el plazo fatal:
doce
días
y
20
horas,
esto
es,
con
ona
velomendar
las medias de mi Garlitos y o n par de
de las potencias alemanas serán favorables á pero algunos miles de circasianos mandados
Rusia. En tal choque de opiniones es probable porNaise-Bey y Kessil-Bey, se echaron sobre cidad hasta ahora desconocida: en tan corto pantalones de mi mnger, tomo la pluma para
que las potencias occidentales se contenten la ciudad é hicieron prisioneros después de un tiempo ha cruzado ona distanciada 3600 mi- scriMrte estas pocas líneas, mientrasqoe con
con ocupar á Grecia dejándole ál rey ona som- corto combate á los 1500 moscovitas, impidién- llas; por consiguiente, ha andado al respecto .la punta del pié estoy meciendo á mi último
bra de poder y obligándole por este medio á doles llevar á cabo su salvage proyecto. Des- de 300 millas diarias, conduciendo ademas h>Jo. No puedes figurarle, querido amigo, coque el mismo se retire sin que nadie le eche. graciadamente no supieron luego usar de mo- del cargo, 220 pasageros. A su arribo su in- •no estas largas horas de velada solitaria me
El archipiélago griego se encuentra en el esta- deración, y entregaron la ciudad al pillage. mensa cubierta ofrecía el aspecto de una gran- inclinan a la melancolía. Mi muger ha ido á
de feria; tal era la muchedumbre que sobre m Z
^ ' - ^ - - / n ' n g a s para obtener de los
do mas deplorable; pululan los piratas y no Perdióse así en un instante el fruto de mas de
ella aparecía entre pasagc^-os y tripulación.
miembros
de
la legislación que adopten antes
hay la menor seguridad para la marina mer- cincuenta años de guerra. Los rusos no poseen
Se ha reunido con otros tres buques de pri- d terminar la sesión el proyecto de ley socante. Es prodigiosa la audacia y actividad en ya fortaleza alguna en lodo el litQral de la
mer orden á hélice que se hallaban en losDoks bre las bebidas espirituosas, y el que se h»
este género de vida, y como cuenten con la Abasia y de la Mingrelia. Esto animará á los
de Southamplon, á saber: el Simia, el Colom- pr sentado sobre los derechos de so sexo. De
impunidad, pues no es posible perseguirlos ni circasianos á levantarse como un solo hombre.
ba y el Himalaya, y entre los cuatro forman a i irá al Estado de Massachossels para hamucho menos cogerlos en las calas, bajíos y
un conjunto de 12,000 toneladas de fondeo, b l a r e n u n m e e t i n g c o n t r a e l b i l I d e N e b r a s arrecifes donde se refngian, andan por donde
una eslension en longitud de un coarto de mi- ka. Va ensanchándose diariamente su reputales da la gana y hacen cuanto quieren reno
lla, y su valor capital de mas de medio millón
^ n ; pero para satisfacer s„ ardiente ambicLa
GACETILLA.
vando las escenas piráticas de los siglos XVI
de libras esterlinas.
I
J
T'"'"^''' demasiado su felicidad
y XVII. Es probable que los gabinetes de
domestica. ¡Ha cumplido las promesas con que
Francia y de Inglaterra inviten á los gobiernos
EL EMPERADOR DE RUSU Y U ORDEN DE LA
ALMANAQUE MEDICO DEL MES DB JUNIO. Com^upo embriagarme en tiempo de nuestra j a cuyas marinas son secundarias, á enviar al arJARRETIERA El emperador Nicolás es caballeventud! ¡Se ha esforzado por hacerme* f liz
chipiélago buques de poco calado que con préndese con facilidad que entrando el sol en
ro de la orden de la Jarretiera. Según los escnando yo la he sacrificado mi* tesoros mas
tripulaciones intrépidas guarden el mar y este mes en el signo del zodiaco mas inclinado
latutos de la orden, ningún caballero debe 0preciosos, mi juventud y mi amor! Algo sabes
tengan en respeto á los piratas. Como los bu- á nuestro polo, los días que vamos á pasar han
raar
las armas contra otro, ni avudar á nadie
ques pequeños ingleses y franceses están ocu- de ser los mas largos del año, al revés de lo a armarse contra su hermano de armas En u también de esto, querido José; ta muger
pados en el transporte de tropas, armas, rauni que sucede en el hemisferio austral. Nada tie- el registro de la muy noble orden de la Jarre- ha adoptado la misma bandera qué la miS í
ciones, etc., se ha pensado recurrir á las po- ne pues de estraño que el solsticio próximo, llera se ve de ello nn ejemplo memorable. Ha- por eso me gusta confiar á tu corazón mis ¿o.
que da principio al estío, llegue á imprimir eo
tencias estrangeras y amigas.
hiendo pedido el rey de Francia prestada una samientos secretos, como en otro tiempo te
el estado atmosférifo ciertas condiciones muy
sumado
dinero al rey Enrique VH para em- confiaba las ilusiones de mi dorada juventud
Aquí aguardamos con alguna impaciencia
diferentes de las que se observan en los otros plearla en una guerra contra el rey de Ñápe- Y lu también lo has descubierto; las mogerei
noticias de los Estados-Unidos para e) giro que
meses, y que influyen notablemente en la sa- les, obtuvo la respueáia siguiente •
ibres pensadoras son esencialmente ecoistasha lomado la discusión promovida en el selud pública. Asi es qne en esta u;orle, hasta
las
consagramos nuestra vida, y ellas nos connado con respecto k la Isla de Cuba. Ignoro
«Que el rey no podía, por «a honor, dar
medianos de mes suele hacer un tiempo may
sideran meramente como un agradable pasalo que en España se pensará y se temerá con
parecido al que hizo en mayo, mientras que en ayuda y asistencia á aquel su buen hermano tiempo; el hogar domestico no es para ellas sino
respeto k este punto, pero puedo asegurar á
la segunda quincena tiene mas semejanza con y primo para con el rey de Ñapóles, que era un retrete cubierto de verde follaje y X a
V. que Inglaterra y Francia no consentirán
el que debe reinar en jnlio, pudiéndose de- so cofrade y aliado, poeslo que había r e c i b !
jamss que los Estados-Unidos consumen un
do la orden de la Jarretiera, y si el rey obraba e n " d ; s a t ; r d V r ' ^ " ' " ' ^ "^ - - P ' " , j •- . .j .
. " -"""uujcii uu I docir con alguna probabilidad que la aim;»,. de
otra manera era contravenir al juramento en descansar de los ardores de la locha poacto de iniquidad que no sena ni mas ni me-1 fera se presentará %i varia, resuelta y ,a„"
_-.....„ ^.<. i,uu..o»cuir ai juramento '"'«"a^"
EL BALEAR.
f
saba ocupar el resto de la noche en hilvanar
ona blosay algunosdelanlalespara mi hija; pero
la tristeza ha invadido mi corazón: corren las
lágrimas sobre este papel, lesligo de mi dolor
íntimo, y no podría ahora ensartar una aguja.
¡Ob quprido José! ¡Sálvame de mi desesperación! Algunas veces me acometen ideas criminales de olvidar mis obligaciones y de huir
lejos, muy lejos de la muger *egoisla que me
abandona; pero el aüpeclo de mis hijos., vivos
retratos de su madre, hace que se desvanezcan inraediatameüte esos vanos proyectos. Sus
facciones me recuerdan su belleza y sa amor,
y espero que aun pueden volver los hermosos
dias cuya ausencia lloro. Si le encuentras tan
aislado como yo, ven, ven á probar mi soledad.
Trae tu costura y tus moldes, y pasarás coniD'go onasemana, y hablaremos de nuestros íío"<lo8 dias, que ya no son, y de nuestro présenle tan árido.»
en un momento de los ahorros que habia hecho
n su tierra, y que pensaba gastar alegremente en la capital de Francia.
la iban á guardarse el dinero los escamoteadores de cartas, cuando se presentaron á la
puerta seis gendarmes, que consiguieron capturar a tres de los jugadores.
Estos individuos eran tenidos en Paris por
neos hacendados que vivían del producto de
sus posesiones.»
N O T I C I A S D E L A PROVINCIA.
tos campos después de los dos azotes que hemos sufrido hoy. Ei^tos vecinos están trastornados: no saben lo que les pasa, y cuando repuestos del susto que tienen conozcan á ciencia
cierta que muchos de ellos bao quedado sumidos eu la indigencia, entonces conocerán cuántos y cuan poderosos motivos-tienen para lamentar lo ocurrido en el aciago dia por que
acaba de atravesar este pueblo.
PALMA.
Marratxi 8 de junta.
P U B U C A C I O N S S OFICIALES.
Serian las once y media de la mañana de
fsle dia, cuando en el olivar llamado la tanca
COMISIÓN PROVINCIAL
uen Prim del predio Son Montaner, distrito
DE INSTRIKICIOIS PRIMAEIA DE LAS BALEARES.
de Buñola, se ha formado un furioso huracán,
6' cual ha emprendido su destructora marcha
Vacantes de escuela.—Resuello eo este
P"i' dentro el predio Son Pizá y Son Vivot dia el espediente de arreglo de la dotación
de dicho distrito, causando pérdidas de mucha de la escuela de Muro, ha acordado esta
consideración en el arbolado. El del predio Son Comisión que se provea la vacante por
Pisa puede decirse que ha quedado enlera- medio de las oposiciones de 19 del corrienniente destrozado, pues pocos son los árboles te. Lo que se anuncia al piiblico, advirque no hayan cedido á la fuerza del elemento tiendo que el sueldo del maestro es de 3000
destructor: en el mismo punto también ha reales pagados de los fondos de la municifnconirado la sementera de gavillas de cebada, palidad, ademas de los emolumentos de reque en breves momentos hemos visto esparcida glamento. Palma 7 de junio de 1834.—El
por el aire,causando tal tolvanera de rama?, ce- presidente Felipe Puigdoríila. — P. A. de
bada, polvo y piedras, que ha puesto en comple- ¡a C. P.—Antonio Ganáis, secretario.
ta confusión á todns estos vecinos, que huian
despavoridos por aquellas inmediaciones, creyndo que era llegado su último momento.
ALCALDÍA DE MANAGOR.
^i el consuelo de la muerte le queda al
*^^sgraeia(io Baker como término de sus Iribq'aciones terrestres: dominado por su mnger, y
teniendo ana fé ciega en los espírüus y sus espirituales loques, cree que las almas al atravesar una serie de eíferas, conservan las virtudes, las disposiciones, hs cualidades y el
carácter que teniau en este mundo. Asi que
no le queda duda que después de su muerte
su muger seguirá arengando en los meeiings
aéreos, y que él continuará remendando medias, blusas y pantalones en los espacios etéreos hasta la consumación de los siglos.
¿Puede verse en el mundo un hombre mas
Muy lejos estaban de reponerse todavía del
desgraciado que el infeliz Baker?
susto que les ocasionara tan fatal acontecimiento y aun continuaba oyéndose el bramiTHUANBS. Leemos en la Gaceta de los tribu- do de la tempestad, guando ha empezado otra
nales, periódico de París:
nueva calamidad que ha venido á arrebatar«Hay en la sociedad cierta clase de indivi^Dos que se sustentan únicamente con el pro- nos lo poco que nos dejara la que veíamos en
ducto del juego. Estos prójimos visten con ele- lontananza. Serian las doce, cuando precedida
í'Dcía, y su opulencia les da todo el aire de de truenos y relámpagos, ha descargado sobre
Ifandes señores.
estas inmediaciones una nube de piedra que
Oias pasados fué k vivir en cierta casa d"n- ha tronchado cuanto existia en los campos. La
"í se hospedaban varios de estos pájaros de
fuerza con que caia el granizo era tal, que no
''"enta, uo provinciano inocente.
podía
menos de a'cabar cuanto hallase: esto
No bien hubo tomado posesión de sa cuarto,
filando le invitaron h jugar. Al principio todo unido al volumen de las piedras, en su mayor
^fan ganancias, pero de repente cambió la es- parle del tamaño de un huevo grande de palocena y el incauto forastero se vio aliviado ma, hará ver á Vds. como habrán quedado es-
284
(3)
La suscüpcion voluntaria al anticipo de
un semestre de contribuciones territorial é
industrial y de comercio, decretado por
S. M., se halla abierta en la secretaría del
Ayuntamiento hasta el 27 inclusive del corriente mes. Lo que se avisa en los periódicos para noticia de los interesados que quieran disfrutar del beneficio que les produce
el dar este paso. Espera que los seBores
alcaldes de los demás pueblos de esta isla
do residan propietarios de Manacor, procurarán que este anuncio llegue á su noticia.
Manacor 5 de junio de 1834. —Lorenzo
Caldenley.
ALCALDÍA DE CALYI.i
A fin de que tenga cumplido efecto lo
dispuesto porcia AdmioislYacion principal
de Hacienda pública para la formación del
amillaramiento de ta riqueza lerfUorial, ha
resuelto prevenir á todos los propietarios
vecinos y forasteros, que dentro el término de quince dias, á contar desde el en
que se publique este anuncio en los periódicos y Boletin oficial, presenten las relaciones de sus respectivas utilidades, es-^
tendidas con arreglo á los modelos que se
publicaron en el Boletín oficial de 17 de
febrero de 1847 núm. 2186; pues no podrá prescindir de declarar incursos en la
multa y responsabilidad que señala el Real
decreto de 23 de mayo de 1845 y órdenes posteriores, á los que se muestren omisos en el cumplimiento de ^ t e deber, procediendo de oficio y á sus costas al avalúo de la que posean en este término por
inmuebles, cultivo y ganadería, previa también la medición de los terrenos para c o nocer su cabida. Calviá 8 de abril de 1834.
-—Miguel Roca, alcalde.—P. M. de S. M.—
Antonio Vicens, secretario.
PALMA 9 DE JUNIO.
En la sección correspondiente hallarán
nuestros lectores la comunicación que nos
dirije nuestro corresponsal de Marratxí.
Por los detalles que encierra es fAcil comprender los inmensos perjuicios que ha sufrido aquel distrito, pues al huracán que
destrozó eo gran parte el arbolado y gavillas, se siguió el granizo que concluyó con
lo poco que quedaba de la actual cosecha.
Este lamentable acontecimiento que ha venido á destruir las halagüeñas esperanzas
que el labrador concibiera, ha colocado á
los vecinos todos de los pueblos hasta donde
ha alcanzado la tormenta, en una situacioa
harto precaria, la cual seria muy justo tuviese en cuenta el gobierno de S. M. para
tender sobre ellos una mirada protectora.
ITINERAniO
herles enviado un hermano: admirables establecimientos cristianos,
por cuyo medio el viagero halla amigos y favorecedores hasta en los
Í3aises mas bárbaros.
Los tres religiosos que salieron á recibirme sollamaban yua» 2r«ilos Peña, Alejandro Roma, y Martin Alejano; y ellos componían entonces toda la comunidad, porque el superior ó cura D. Joan de la
Concepción, estaba ausente.
Al salir de la iglesia me llevaron los padres á una celdita que me
habían destínalo, en la que habia uua mesa con recado de escribir,
una cama, agua fresca y ropa blanca; lo cual no podía dejar de ser muy
grato á quien acaba de un buque griego lleno de doscientos peregrinos.
A las ocho de la noche pasamos al refectorio, donde hallamos otros dos
religiosos que habían venido de Roma, é iban á Con^tantinopla, y
eran el P. Manuel Sancia y el P. Francisco Muñoz. Dijimos en comunidad ei Benedecüe, después del />e;)ro/ÍMnrfíí; recuerdo de la muerte
que el cristiano mezcla con Indas las acciones de la vida para hacerlas
masgraves, asi como los antiguos le mezclaban en sus banquetes para
dar mayor realce á sus placeres. Me pusieron en una mesila aparte, y
me sirvieron aves, pescado, y esquisitas frutas, como granadas, sandías
uvas y delicadosdátiles, con cuanto vino de Chipre y café de Levante quise
tomar. Y mientras que de esle modo se me regalaba, los pobres religiosos
cenaban un poco de pescado sin sal y sin aceite. Se manifestaban joviales
con decoro y familiares con urbanidad: ni hacían preguntas inútiles y de
vana curiosidad; pues solo sqi^rataba de mi viage y de las medidas
que babia que lomar para que lo concluyese con toda seguridad. «Ahora, me decían, respondemos de usted & su pais.t Habían ya enviado no propio al jeque de los árabes de la montaña de Judea, y otro
al padre procurador de Rama, y anadia el P. Muñoz: «Nosotros recibimos á ugted con un corazón límpido é bianco.v Inútil cosa era que
este religioso español me asegurase de sus sinceras intenciones, porqoi»
fácilmente lo conocía yo en el candor de sus acciones y miradas.
Esta acogida tan tierna y caritativa en un país en dond'e tuvieron su origen el cristianismo y ía caridad, esta hospitalidad apostólica en unos lugares en que el primer apóstol predicó el Evangelio,
penetraron hasta mí corazón: y me bacian recordar á otros religiosos
que me habían recibido con la misma cordialidad en los desiertos
de la América, Y ^Q ggto tienen tanto mas mérito los religiosos de la
Tierra Santa, cuando que ejerciendo la ilimitada caridad de Jesucristo con los peregrinos de Jerasalen, conservan para,si solos la cruz que
^
KR I'AníS Á JKUllSALF.N.
28t
vían á moverse, esperando se descu riese la Tierrs Sania, los papas
rezaban en alta voz, y solo se oía este ruido y el dol navio, que
con viento bonancible surcaba las olas de aquel hermoso mar. De
cuando en cuando se volvía á descubrir el Carmelo, y todos se lanzaban llenos de ,ubdo haca la proa. En ñn, yo mismo lo distinguí
semejante h una mancha redonda debajo de los rayos del s
«„
onces me arrodille, según el uso de los latinos. No enti en m aaue
lia espece de mqu.etud que tuve cuando aescubri las costad de a
Gre la; pero al ver el país originario de los israelilas, y la patria
de los cnsfanos me sentí penetrado de respeto y de temor Iba t
desembarcar en a térra dp ln« rr,iio„..„ A ^
ui1
'°* milagros, donde tuvo su orii^pn la
mas sublime poes a: eo aa-ipllno in^o.^o A A
• ,. , "
ñámente «e verifiró .1 ,« .
^^"^^^ ''°"'^®' *"" hablando humacamDiaao a faz del universo, cual fué la venida del Mesías- iba á
pisar aquellas costas que como VA r»
•
• ,
^"«^'3*- ""a -i
e B u L , Raimundo d V s a T r i p T ' ' ' " . " '8"Í™^"'« ««^«fredo de
de, Ricardo Corazón Z Ion t^ll^^^^^^^^^
•
>. I
•
' y ^ 1 " ^ ' ^30 Luis, cuyas v rindes arf.
miraron k los mismos infieles. Yo, o.curo peregrino, ¿cóm me t 1
veré a pisar aquella misma tierra ennoblecida con tan ilustres nerpgrinos?
' '°
A raodida que nos acercábamos y se elevaba el sol, se descubría
mas clarament
pa,s^ La ¿Ui^a punta que divisábamos, á lo I
V á nU'^sira izquierda hac a PI NA^I^ ....„ i
• m.
•'
,
". u„ RUn.. o
.
°'^'^' ^"^^ '^ Pi"'a de Tro; se seguía
uego el cab Blanco, Sao J„aa de Acre, el monte Carmelo, y á su
fahia la ciudad de Caifa, Tartura, antes Dora, el Castillo P;regrino
y Cesárea, cuyas rumas se ven todavía. Jaffa debía estar bajo la mismisma proa del "«J'''. Pero „„ «e la veía aun. Después iba declinando
suavemenle la costa hasta el último cabo por la paite del Mediodía
donde parecía desvanecerse: alli comienzan las costas de la antígul
Palestina, que van ^ J n.arse con las de Egipto, estando ambas asi
al D.ve del mar. La tierra de la cual podíamos distar unas och
o diez leguas, pareca en lo general blanca, con fajas negras efecto de
las sombras: nada resallaba en la linea oblicua que venia á f ma
de Norte á Mediodía, n. aun sobresalía el monte Carmelo, pues todo
formaba como una superficie igual, pero mal pintada. El efecto general era muy parecido al de las montañas del Borbones, cuando se
las mira desde las alturas de Tarara. Una faja de nubes blancas y
destacadas en parle de su linea, seguia sobre el horizonte la dirección de las tierras, proyectando al parecer en el cíelo el aspecto del
país.
^
TOMO í.
-,
EL BALEAB.
(i)
Ab'KCClOMKS ASTRONÓMICAS DE MAÑANA.
S mis opiniones son ó no exactas, los hombres
Ilustrados
las juzgarán debidamente.
Salo el «ol a la» - — 4 hs. 39 m*.
La noblezaraallorquinaperseguida de muerte participa al público que dentro de quince di»» I
Póoese a las
— 7 » 21 »
por todas partes, solo encontró su salvación en
BflOÜ£ ENTRADO.
Los rulojes deben señalar al medio dia verdadero el valor casi fabuloso de los alcudianos; pues saldrá de esta capital para el continente. ,
Z>»a 5.
las hazañas de estos en defensa de aquellos puDuiHote su permanpncia eii esta vive «• ;
las \\ hs. 58 ms. 48 8.
dieran envanecer hasta á los mismos héroes de la la calle de Santo Domingo al lado de la tiefl*!
De Iviza en un (lia laúd S. Juan, de 6
antigua Roma.
tou. pal. Yerü, co» un pas, y pescado fresco.
Esta obrita saldrá en cuatro entregas, de igual da de lis Columnas.
ANUNGIOS.
tamaño,'papel
y carácter de letra que el prosDESPACHADO.
pecto, pagándose cada entrega al recibirla.
Dia 8.
Precio de suscripción: cinco reales por entrega, que constará de unas 128 páginas.
edad desea colocarse ín clase de criado. P
Para Tarragona jav. S. Juan, de 47 ton.,
Suscríbese en la librería de Guasp, calle d'en esia imprenta darán razón.
patrón Birceló, con 2 pasagero^ algarrobas y
ó SEA EL
Morey, núm. 40.
efeclns.
Los señores suscritores á dicha obra podrán
ASEDIO DE ESTA CIUDAD
pasar á recojer la primera entrega y satisfacer
Para Sevilla mislico Carmen, (a) Paz, de
POH LOS COMUNEROS.
su importe.
45 toneladas patrón Cheli, cnn leña y eícclos.
botones de puño, de oro, de los que usan noe*' j
Para Ivi7,a falucho San José, de ÍS ion.,
MARAVILLOSOS POLVOS
iras payesas. La persona que los hiya eif*'*
Novela histórica seguida de la historia compenpal. Touda, con 2 pasag,, y lastre.
viado
puede prest-ntarse en esta imprenta d*''
diada de Alcudia, vor JUAN REINÉS médico
Para St-villa laúd San Miguel, de 50 ton.,
dése le indicará en poder de quien parao.
y cirujano, natural y vecino de la misma.
Mas de seis mil cajas espendidas en París en
pal. Pomar, con aguardiente y eseclos.
menos de cuatro meses, recomienda mejor que
PROSPECTO.
nada
la escelencia de estos polvos llamados MaLa guerra que los comuneros de Mallorca
BOZ.CTIN R E L I G I O S O .
hicieron por espacio de un año á los alcudiarios, ravillosos por el mismo sultán que los usa actual- del pó tico Santo Domingo hay dos tercero*
y ios dos sitios que por aquellos sufrió Alcudia mente y á quien fueron dedicados. Ninguno de
én <52t y 22, es un suceso que resonó grandio- cuantos hasta ahora se han vendido en España pisos paa alquilar. En la misma casa da'** i
so por todos los ángulos y centro de la penín- pueden aventajarles ni en sencillez, ni en bondad, razón.
Sanio del dia de mañana.
SANTA MARtiARlTA, REINA DE ESCOCIA. sula española; y sin embargo apenas queda ya ni en abundancia, ni en baratura. Para conoccer
de aquella un triste acuerdo.
Santa Margarita hija de Eduardo, rey de
Los cronistas se contentaron con describirla su eficacia, basta probarlos en una dentadura que
Inglaterra, desde su mñez fué dada á todas lasde un modo general, y tan superficialmente que jamas se haya limpiado, siendo este precioso in- giesa de montar con rollos y muelles, y quie'*^
obras de virtud y caridad, ocupada siempre en su
la estudio no excita el interés que se merece. vento en beneficio de la humanidad, pues toda
Por este motivo me ha parecido indispensable, persona que guste hermosear su dentadura, con- deshacerse de ella, puede íicudir á esta '"**
lectura y contemplación. Para obedecer á la dt-á fin de-que su lectura sea mas grata y ameprenta en doude darán razón del que desea co*"
servarla perfecta y uo padecer dolores de muevina disposición y á sus padres, mas que por na, especificar los combates trabados entre comuprarla.
neros V alcudianos, 'y apelar á alguna ficción; las, desde luego lo conseguirá usando dicha cominclinación, se casó con JUalcoleno, tercer rey
Eero sin el mas mínimo perjuicio de la parte posición á la que verdaderamente debe darse el
de Escocia, y con el nuevo estado no mudó de istórica de esta guerra.
titulo de Maravillosa, porque desde la primera
DIVERSIONES PÚBLICAS.
vida. Ejercitóse siempre en santos y loables ejer- No seraeesconde que esta empresa es muy su vez que se usa se nota el descanso y frescura
perior
á
mis
fuerzas;
mas,
como
mi
pobre
patria
^
--•
cicios en la educación de los hijos y obras de caen que deja la boca.
años hace que se ha convertido en una ciudad
ridad, visitando los hospitales y socorriendo de
á solos recuerdos á un corto número de homLAS IMPONDERABLES
toda clase de menestero.<iOS. Después de una bres
largailustrados me he aventurado á acometerla,
temiendo que sus brillantes glorias ya casi oly penosa enfermedad, en la que nada disminuyó
vidadas, desaparezcan completamente" debajo el
La función de Juegns gimnásticos y novill*
de sus mortificaciones y penitencias, trocó la espesor de la capa mortuoria que sobre ellas
Estas son tan esquisitas que todo encomio que que estaba anunciada para el lunes y no s||
han extendido sus desdichas.
regia corona con la eterna.
Á fuerza de trabajo he conseguido atrapar ma- se haga es poco en proporción de su particular ejecutó á causa del mal tiempo, tendrá luga*!!
X"i' •
'
.'I
"gg
nuscritos, de los cuales pudiera decirse que si mérito. Para usarlas se arrimará á la punta un
no son un cadáver sobre el cual la muerte ha cerillo encepdido hasta.que haga un poco de el domingo \\ del corriente, si el tiempo '"^f
VAKIACIUNES ADMOSPBUICAS DE ATBR.
permite.
va estampado del todo su sello destructor, cuando menos son unos mugrientos y carcomidos pa- clavo, con lo que es suficiente para que por
Horas.
Termóm. fíaróm
peles, á los cuales ha sido ya tarde para arran- sí sola se consuma y espida los i icos olores de EDITOR UESPONSABLB: D . PEDRO JOSÉ ÜMBBB'
carles todos sus secretos. En estos manuscritos que se componen.
pues y en la historia de Mallorca de D. VicenPrecios de cada caja tanto de polvos como de
7 de la mañanu.Ui grad
te Mut, creo haber descubierto lo que basta paIMPREIVTA BAI.KAR
pastillas
3 rs.
ra patentizar la única y verdadera causa de es<2 del dia.
¡20
Á CARGO DK D. FKANUSCO DE P. TORBBf*
Véndese en la librería de Colomar, plaza de
ta guerra desastrosa, cuya descripción forma el
5 de la tarde. M8
calle de San Francisco, núm. 30.
asunto principal de la obrita que anuncio.
Cort,
l » l ) f l C » ' r « » l»K
t* .*»••*» .4.
Alvareda, retratista
Un jdven de 16 años de
La perla de Alcudia,
Se han encontrado uno^
dentístícos del Sultán.
En la casa número 54
Quien tenga una silla ¡D"
pastillas aromáticas para
perfumes.
286
iTiNEnuno
El viento que nos había fallado al medio dia se levantó de nuevo á las cuatro de la tarde; pero la impericia del pilot) fué causa
de que pasásemos mas allá de nuestra dirección; de manera que navegábimoi viento en popa bácia Gaza, cuando algunos peregrinos, que
cnnocian la costa, echaron de ver la equivocación de nuestro piloto:
fué preciso virar de bordo perdiendo algún tiempo, y nos sorprendió
la noche. Sin embargo, nos acercábamos á Jaffa, y ya se distinguían
las luces de la ciudad, cuando soplando de recio el viento de Nordoesle, el capitán tuvo tanto miedo, que no atreviéndose á entrar de
noche en la rada, volvió la proa, y se hizo á la mar.
Estaba yo recostado sobre la popa, y desesperábame de verme alejar de
la tierra. Media hora después observé á lo lejos como el reflejo luminoso de un incendio ^obre la cima de una cordillera de montañaí!, que
eran procisameuto las de Judea. La luna, que era la que producía aquella
especie de fenómeno, mostró bien pronto so faz espaciosa é inflamada
por encima de Jerusalen. Parecía que una mano benéfica elevaba aquel
faro sobre la cumbre de Síon, para guiarnos á la santa ciudad. Por
desgracia nosotros no seguimos como las nubes el astro solitario, y
su claridad solo sirvió para huir del puerto tan deseado.
Al dia siguiente, 1.° de octubre al amanecer, nos hallamos abatidos sobre la costa casi enfrente de Cesárea, y nos fué Decenario bordear
bácia el Mediodía, bien que teníamas un buen viento, aunque corlo.
Veíanse á lo lejos las montañas de Judea formando una especie de anfiteatro. Desde estas montañas, basta la orilla del mar, se entendía una
espaciosa llanura, en la que apenas se percibía alguna tierra cultivada, ni otra habitación que un arruinado castillo gótico, con un minareteo abandonado. La orilla del mar la formaban unas rocas escarpadas, amarillentas y negras, contra las que iban á estrellarse las. olas
con espantoso ruido. El árabe vagabundo corre esta costa desabrigada y lúgubre, sigue con ansiosas miradas al buque que descubre en
el horizonte, esperando aprovecharse de los despojos de su naufragio
en aquella misma tierra en la que Jesucristo mandó dar de comer al
hambriento y vestir al desnudo.
A las dos de la tarde bogamos, en fin, hacia Jaffa. Ya nos habían
divisado de la ciudad, y enviaban nn barco para que nos guiase al
puerto, y en el despaché á Juan para que entregase las cartas de recomendación que me habían dado lodos los comisionados de la Tierra
Santa en Constanlinopla, para los religiosos de Jaffa, á quienes yo mismo escribí cuatro líneas.
Plaza de toros.
DE PARÍS Á JERUSALEN.
S87
Una hora después de haber partic|o Juan, anclamos delante de Jaffa
dejando la ciudad al Sudeste, y el minareteo de la mezquita al Este
cuarta Sudeste. Señalo aquí el rumbo de la rosa náutica por una r a zón de bastante importancia: los buques latinos fondean ordinaria*
mente mas á lo largo, con lo qne se hallan sobre un banco de rocas
que pueden cortar los cablvs; pero los buques griegos se acercan mas
á tierra, con que tienen un fundo menos peligroso entre la dársena de
Jaffa y el banco de rocas.
Jaffa no presenta á la vista mas que un miserable poeb o compneslo de casas colocadas en anfiteatro en el declive de una elevada costa. Las desgracias que frecuentemente ban afligido á esta ciudad, han
multiplicado sus tuinas. La circuye por ¡a parte de tierra una murala, que viniendo eu semicircuio va á terminar en el mar, y la asegura de
un golpe de mano.
Pronto salieron de todos lados multitud de caiques en buicade los
peregrinos: el Irage, las fisonomías, el color y las lenguas de los patrones da aquellas lanchas, me indicaron al instante la raza árabe y
las fronteras del desierto. El desembarco se verificó sin desorden
aunque con la precipitación que era regular. Aquella multitud de viejos, mujeres y niños no prorrumpió, al poner el píe sobre la Tierra
Santa, en aquellos gritos, llantos y esclamaciones, de que se han hecho pinturas tan ridiculas. Reinaba la mayor tranqoilidád y entre tantos peregrinos yo era sin duda el mas conmovido.
En fin, vi venir nn barco con mi%iado y tres religiosos, que
al instante me conccieron por mi trage, y me saludaron con el mayor afecto y urbanidad. Aunque eran españoles, y hablaban nn italiano, que me era difícil comprender, nos abrazamos como verdaderos compatriotas. Bajé con ellos á la chalupa, y entramos en el puerto
por una abertura practicada entre las rocas, y peligrosa aun para
qp caique. Los árabes que estaban en la costa se metieron en el agua
basta la cintura para sacarnos en hombros; y sucedió allí ooa escena muy
chisloiia, pues como mi criado llevaba un redingote blanquizco y el color
blanco es señal de distinción entre los árabes, creyera] que era el je»
que, y lo llevaron como en triunfo al paso que yo por mi vestido azul
tuve que acomodarme en los hombros de no andrajoso mendigo.
Pasamos en seguida al hospicio de lor padres, que es una humilde casa de madera, sitaada en el puerto, pero desde la cual se
goza del mas bello punto de vista sobre el mar. Los religiosos mé lie»
varón primero á la iglesia, donde dieron gracias á Dios por ba-
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