Unidad de muestra Literatura

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la edad media II
En esta unidad aprenderás:
La sociedad y la cultura en los siglos xiii y xiv.
La literatura de los siglos xiii y xiv: cambios
en la creación literaria.
Los inicios de la prosa castellana.
La poesía narrativa culta: el mester de clerecía.
El teatro medieval.
Otras literaturas.
Oh, bien sabéis que vivimos tiempos muy oscuros, y vergüenza me da deciros que hace no muchos años el concilio de Vienne tuvo que recordar que todo monje está
obligado a ordenarse... Cuántas de nuestras abadías, que
hace doscientos años eran centros resplandecientes de
grandeza y santidad, son ahora refugio de holgazanes.
La orden aún es poderosa, pero hasta nuestros lugares
sagrados llega el hedor de las ciudades, el pueblo de Dios
se inclina hacia el comercio y las guerras entre facciones,
allá, en los grandes centros poblados, donde el espíritu
de santidad no encuentra albergue, donde ya no solo se
habla (¿qué más podría exigirse de los legos?) sino también se escribe en lengua vulgar, ¡y ojalá ninguno de esos
libros cruce jamás nuestra muralla, porque fatalmente
se convierten en pábulo de la herejía! Por los pecados
de los hombres, el mundo pende al borde del abismo, un
abismo que invoca al abismo que ya se abre en su interior. Y mañana, como sostenía Honorio, los cuerpos de
los hombres serán más pequeños que los nuestros, así
como los nuestros ya son más pequeños que los de los
antiguos. Mundus senescit.
Umberto Eco: El nombre de la rosa.
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LA EDAD MEDIA II
1. La sociedad y la cultura
en los siglos XIII y XIV
Actividad cero
Los mudéjares eran musulmanes que vivían en territorio cristiano. ¿Quiénes eran
los mozárabes? ¿Con qué motivo se los ha mencionado en
la unidad anterior?
Importante
Entre los siglos XI y XIII, las
peregrinaciones a Santiago
de Compostela para venerar
la tumba del apóstol convirtieron al norte de la península
en un importante centro cultural y en una vía de entrada de la influencia francesa.
A través de la Ruta Jacobea
o Camino de Santiago nos llegaron, por ejemplo, el estilo
artístico románico y la poesía
de los trovadores provenzales.
Durante el siglo XIII, la derrota infligida a los almohades en la Batalla de las Navas de
Tolosa (1212) puso en marcha una nueva ofensiva de los reinos cristianos, que se iban
consolidando a medida que avanzaba la Reconquista. En efecto, mientras que la Corona
de Aragón ocupó Baleares y Valencia, los reinos de Castilla y León, unidos de nuevo, se
expandieron por Andalucía y Murcia, de manera que el territorio de al-Ándalus se vio
reducido y fragmentado.
En el territorio cristiano se produce por entonces una interesante mezcla de culturas,
sobre todo en la ciudad de Toledo: los cristianos (muchos de ellos llegados desde Europa a través de la ruta jacobea) convivieron con los musulmanes y con los judíos. En las
zonas rurales habitaban numerosos mudéjares, musulmanes sometidos que seguían
practicando pacíficamente su religión y sus costumbres, y que solían ser hábiles agricultores. Los judíos, más ligados a la vida de las ciudades, se dedicaban por lo general
a los oficios manuales y al comercio, aunque muchos llegaron a destacar en las finanzas
y en la medicina. Algunos de los mejores logros culturales del Medievo nacen de este
mestizaje cultural.
Esta relativa prosperidad del siglo XIII permite el desarrollo en la península de un renacimiento cultural que en el resto de Europa ya había tenido lugar durante el siglo
anterior. Fue entonces cuando se fundaron las primeras universidades (en 1212,
la de Palencia y, en 1218, la de Salamanca), que, aunque procedían de las escuelas
catedralicias y estaban bajo la dirección de los clérigos, supusieron un gran impulso
para expandir la cultura fuera de los monasterios. Entre las universidades más conocidas estuvieron las de París, Oxford, Bolonia y Salamanca. En todas ellas se daban las
clases en latín. Además, estaban organizadas en distintas facultades: Artes, Teología,
Derecho, Medicina.
En el siglo XIV, por el contrario, hay una sensación general de
crisis, tanto en la península ibérica como en el resto de Europa. La Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra (que
implicó en mayor o menor grado a las demás naciones europeas) y la terrible peste negra de 1348 provocaron en Europa
un elevado número de víctimas y un clima de profundo desasosiego. En Castilla, los efectos de la peste y de las malas cosechas se sumaron a la desolación producida por las guerras civiles entre Pedro I y su hermanastro Enrique de Trastámara,
narradas por el canciller Pero López de Ayala. Además, la convivencia pacífica entre las religiones fue amenazada por actos
de violencia contra los judíos, a quienes se acusó de ser los causantes de la peste negra.
Por otra parte, la rígida sociedad medieval comienza a evolucionar al amparo de los nuevos núcleos urbanos, también conocidos como burgos. La expansión de las ciudades fue muy notable
en zonas como el norte de Italia y en los Países Bajos. Se
desarrolla en este contexto la burguesía, ligada a la artesanía
y a las actividades comerciales. Su creciente empuje abre paso
a una nueva mentalidad, más práctica y apegada a los placeres
de la vida, como la que aparece en el Libro de buen amor, del
Arcipreste de Hita.
Fig. 11.1. Fachada de la Universidad de Salamanca.
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LA EDAD MEDIA II
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2. La literatura de los siglos XIII y XIV:
cambios en la creación literaria
A lo largo del siglo xiii se instauran de modo definitivo las lenguas vernáculas como
lenguas de cultura, papel que hasta entonces había correspondido al latín. Tanto
el castellano como las demás lenguas romances del norte de la península rebasan el
uso cotidiano y familiar para irrumpir en los ámbitos de la redacción de leyes y de la
creación literaria.
Resulta fundamental en este proceso la figura del rey Alfonso X, quien llevó a cabo lo
que puede considerarse la primera normalización lingüística del castellano. En efecto, al emprender la monumental tarea de traducir toda la cultura de su tiempo, el Rey
Sabio y sus colaboradores se enfrentaron, por ejemplo, a la necesidad de un vocabulario
científico y técnico. Aunque a menudo no tuvieron más remedio que adaptar al castellano términos procedentes del árabe o del latín, siempre que era posible utilizaban la
palabra romance, el castellano drecho (derecho). Paralelamente, Alfonso X realizó un
importante esfuerzo por desarrollar una sintaxis castellana más completa y flexible y
por fijar las grafías.
El impulso que recibe el castellano en el siglo xiii hace posible que aflore en la escritura
la literatura oral anterior: por ejemplo, en las obras alfonsíes aparecen prosificaciones
de algunos cantares de gesta que, de no ser así, se habrían perdido por completo.
Por otra parte, a la vez que se dignifican las lenguas vulgares, surge una nueva conciencia del oficio del escritor, de modo que el anterior anonimato abre paso a las
primeras personalidades literarias, tanto en catalán, con el mallorquín Ramón Llull,
como en castellano. Alfonso X y Gonzalo de Berceo en el siglo xiii, don Juan Manuel,
el Arcipreste de Hita y el canciller Pero López de Ayala en el xiv nos legan ya junto con
sus obras un retrato, verdadero o ficticio, de su carácter, a la vez que reflejan las circunstancias de su vida.
Actividad cero
¿Recuerdas qué es una lengua
romance? ¿Cuáles surgen en el
norte de la península, en los
reinos cristianos medievales?
Recuerda
Un cultismo es una palabra
que no se ha tomado del
latín en los primeros tiempos
del castellano, sino en época
más reciente, y por ello no ha
sufrido la evolución normal.
El rey Alfonso X introdujo en
la lengua castellana cultismos
como ángulo, centro, esfera,
cantidad, húmedo, etc.
Don Juan Manuel, por ejemplo, hace gala de su orgullo de autor y se preocupa por
defender sus obras de las alteraciones que pudieran sufrir en el futuro a causa de los
errores de los copistas. Incluso realizó una cuidada versión que guardó en un monasterio de Peñafiel. Irónicamente, un incendio la destruyó por completo.
Ac t i v i d a d e s
1> Haz un esquema de los apartados 11.1 y 11.2.
2> En el prólogo de una de sus obras, don Juan Manuel cuenta cómo un caballero, autor de una cantiga, se indigna al oír lo mal que la canta un zapatero
y decide hacer con sus zapatos lo mismo que él hace con su poema. Lee el
final del episodio y relaciónalo con lo explicado acerca de la conciencia de
autor:
Et desque el cavallero vio su buena obra tan mal confondida por la torpedat de aquel çapatero, tomó muy passo1 unas tisseras et tajó cuantos
çapatos el çapatero tenía fechos; et esto fecho, cavalgó et fuesse.
Don Juan Manuel: El conde Lucanor.
1
passo: despacio, con cuidado.
3> Fíjate en las grafías que aparecen en el texto y que ya no se utilizan en el
castellano actual. Señala alguna otra diferencia ortográfica.
Fig. 11.2. Prólogo de una de las
primeras ediciones de El conde Lucanor,
del archivo de la Biblioteca Nacional.
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LA EDAD MEDIA II
3. Los inicios de la prosa castellana
Recuerda
En la Unidad 3 has estudiado
que las glosas son la primera
prueba escrita de que ya se
hablaba castellano y que la
Escuela de Traductores es uno
de los principales hitos en el
desarrollo de nuestra lengua.
Importante
Las glosas silenses son las
encontradas en el monasterio
de Santo Domingo de Silos
y las emilianenses las del
monasterio de San Millán de
la Cogolla (donde también
aparecen las primeras palabras en vasco).
De momento no han aparecido testimonios escritos más
antiguos que las glosas o, al
menos, no se ha podido demostrar fehacientemente que
lo sean, como sucede con los
cartularios de Valpuesta.
Antes del reinado de Alfonso X, que comenzó en 1252, el castellano solía considerarse
una lengua válida para la comunicación oral en contextos familiares, mientras que la
lengua de cultura era la mayoría de las veces el latín. Sin embargo, la lengua romance
ya empezaba a filtrarse una y otra vez dentro de los textos latinos escritos. El primer
testimonio conservado son las glosas de los monasterios de Santo Domingo de Silos
(Burgos) y de San Millán de la Cogolla (La Rioja), ambas probablemente del siglo x,
que son anotaciones breves en castellano para traducir pasajes latinos que ya entonces
resultaban difíciles de entender.
Algo parecido siguió ocurriendo en documentos públicos y privados durante los siglos xi
y xii, hasta que, durante el reinado de Fernando III el Santo (en la primera mitad
del xiii), aparecen algunos testimonios todavía poco importantes de prosa literaria en
lengua romance. Hacia 1250 se empiezan las traducciones de obras orientales del árabe
al castellano. Las más conocidas son dos colecciones de cuentos: el Sendebar o Libro de
los engaños de las mujeres y Calila e Dimna. Este último libro fue traducido por encargo
de Alfonso X el Sabio, probablemente cuando todavía reinaba su padre, Fernando III.
Con esta obra se acomoda la lengua castellana al tema de los cuentos y apólogos doctrinales. El Calila e Dimma, que deriva de remotas fuentes indias, ya había sido traducido
al árabe por Abdallá ben Almocaffa y sobre este trabajo se hizo la versión castellana.
La obra tiene una finalidad moral: enseñar el camino del bien y de la ciencia. El libro
está formado por apólogos cuyos personajes son seres humanos o animales, enlazados
mediante el recurso del diálogo que un rey entabla con un filósofo para pedirle consejo.
3.1. La escuela alfonsí
El rey Alfonso X el Sabio, que reinó desde 1252 hasta 1284, reunió en su corte a sabios
hebreos, árabes y latino-cristianos, para abordar con su ayuda la ingente empresa de
sistematizar y traducir al castellano todo el saber conocido en su época.
Ya en el siglo xii, la Escuela de Traductores de Toledo, dirigida por el arzobispo don
Raimundo, había intentado una labor similar, pero con una diferencia importantísima,
ya que los libros se traducían al latín, no al castellano.
Las consecuencias de este empeño tan universal fueron inmensas y afectaron a distintos ámbitos. Por un lado, la cultura griega penetra en Castilla a través las traducciones
latinas de los libros árabes y esto facilita el renacimiento del siglo xii. Por otro lado, por
medio de las traducciones del siglo xiii, el castellano se amplía y transforma para cumplir su nueva función de lengua oficial y literaria. Además, al poner el saber al alcance
de quienes no saben latín, se favorece la secularización de la cultura.
A. El método de trabajo
Importante
Un apólogo es un cuento
que intenta transmitir alguna
enseñanza moral. En la Edad
Media se le llama también
ejemplo (o, en castellano antiguo, exemplo, enxiemplo, etc.).
Salvo las Cantigas a Santa María, escritas en gallego, el rey Alfonso X no componía
personalmente sus obras, sino que era el director del equipo de expertos y el supervisor
del resultado de su trabajo.
La escuela alfonsí iniciaba su labor recopilando las fuentes latinas, árabes y judías
que necesitaba para cada obra; a continuación, las trasladaba al castellano. Generalmente, la traducción la llevaban a cabo dos personas: un colaborador que conocía
el idioma del libro, lo leía en alto y lo traducía simultáneamente, y un copista que
lo escribía ya en castellano. Más tarde se revisaba el estilo, corrigiendo las grafías,
eliminando las repeticiones y cuidando la unión de unas fuentes con otras dentro del
mismo libro.
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B. Las obras de Alfonso X
En su afán universalista, la extensa obra alfonsí abarca temas muy diversos:
• El derecho: las Siete partidas son una completa recopilación de las leyes de la época,
al tiempo que constituyen un testimonio de las costumbres de la Castilla del siglo xiii.
• La historia: la Grande e general estoria pretendía ser un tratado exhaustivo de historia universal y se interesaba por los pueblos de la Antigüedad, especialmente por su
mitología. La Crónica general de España, inacabada igual que la anterior, utiliza todo
tipo de fuentes que cuentan la historia de España, entre ellas cantares de gesta como
el del cerco de Zamora o el de los infantes de Lara.
• La ciencia: en los Libros del saber de Astronomía y en las Tablas alfonsíes se recogen
conocimientos sobre los astros. El Lapidario, por su parte, trata de las propiedades
mágicas de las piedras.
• El entretenimiento: destaca el Libro de axedrez, dados et tablas.
El trabajo de Alfonso X pone los cimientos para el comienzo de la prosa romance de ficción.
Texto 1
Puedes leer a continuación un conocido texto de la Crónica general que contiene un encendido elogio de nuestro país.
Espanna es abondada de miesses, deleitosa de fructas, viciosa de pescados, sabrosa de leche e de todas las cosas que se
della fazen; lena de venados, et de caça, cubierta de ganados,
loçana de cavallos, provechosa de mulos, segura et bastida de
castiellos, alegre por buenos vinos, ffolgada de abondamiento
de pan; […] Espanna sobre todas es engennosa, atrevuda, et
mucho esforçada, ligera en affan, leal al Sennor, affincada en
estudio, palaciana en palabra, complida de todo bien; non a
tierra en el mundo que la semeie en abondança, nin se eguale
ninguna a ella en fortalezas, et pocas a en el mundo tan grandes como ella. Espanna sobre todas es adelantada en grandez
et más que todas preciada por lealdad. ¡Ay Espanna! Non a
lengua nin engenno que pueda contar tu bien.
Alfonso X: Crónica general.
Fig. 11.3. Alfonso X con los traductores de Toledo.
Ac t i v i d a d e s
4> Haz una sencilla investigación sobre la obra Calila e
Dimna, indicando el porqué de este título. Además, copia
el argumento de alguno de sus relatos más conocidos.
7> Fíjate en cómo está escrito el texto de la Crónica
general y señala algunas grafías que ya no se usan en
el castellano actual.
5> Sitúa sobre un mapa los monasterios de Santo Domingo
de Silos y de San Millán de la Cogolla. ¿Te parece lógico
que las primeras palabras escritas en castellano aparecieran en esa zona de España?
8> Ya sabes que la Escuela de Traductores de Toledo fue un
importante centro cultural durante los siglos xii y xiii.
¿Sabías también que la Escuela de Traductores ha vuelto
a funcionar? Busca datos sobre su actividad actual.
6> Aunque no conozcas la equivalencia exacta de algunas palabras en castellano actual, intenta explicar
con tus palabras el contenido del texto 1.
9> Traslada la descripción que hace Alfonso X el Sabio
de España al castellano de hoy. ¿Crees que España es
así?
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LA EDAD MEDIA II
3.2. Don Juan Manuel
Biografía
Nacido en Escalona (Toledo)
en 1282, don Juan Manuel
de Borgoña y Saboya (quien,
tras fundar la Casa de Manuel
de Villena, cambió sus apellidos pasando a llamarse Juan
Manuel de Villena y BorgoñaSaboya) era sobrino del rey
Alfonso X el Sabio y perteneció a la alta nobleza. Participó
activamente en las intrigas
cortesanas contra Alfonso XI,
aunque más tarde se reconcilió con él y lo ayudó en
la Victoria del Salado (1340)
contra los musulmanes. Fue
de este modo uno de los primeros caballeros en compaginar la carrera de las armas con
la labor de escritor. Murió en
1348 en Córdoba, aunque sus
restos reposan en Peñafiel.
Noble ambicioso, escritor orgulloso de serlo, don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X,
es el primer caballero que encarna el ideal de cultivar a la vez las armas y las letras.
Su fuerte personalidad se manifiesta una y otra vez en su obra, teñida de intención
moral y didáctica, bien porque suele elegir los temas que interesaban a los nobles de
su tiempo, o bien porque aporta abundantes datos autobiográficos en sus libros.
Su condición de noble le hace mostrar cierto desprecio hacia la cultura clerical en latín,
aunque seguramente la conocía mejor de lo que aparentaba; quizá por eso predominan
en sus obras las fuentes orientales. Como los demás autores medievales, don Juan
Manuel no siente la necesidad de ser original, pero sí maneja sus fuentes con libertad.
Puede que don Juan Manuel sea también el primer escritor castellano que se afana por
conseguir un estilo propio, que él desea claro y conciso. Sin embargo, en su voluntad
de ser perfectamente comprendido, puede resultar repetitivo en algunos pasajes.
Además de su obra más lograda, El conde Lucanor, don Juan Manuel escribió otros libros, algunos de ellos perdidos a pesar de sus esfuerzos por conservar los manuscritos.
Destacan el Libro del caballero y del escudero, que narra cómo un anciano caballero
instruye a un joven escudero acerca de la orden de caballería, y el Libro de los estados,
una pormenorizada descripción de la rígida sociedad estamental del siglo xiv.
A. El conde Lucanor
Esta obra, acabada probablemente hacia 1335, está dividida en cinco partes; pero lo realmente interesante son los cincuenta y un cuentos que componen la primera de ellas, enmarcados en las conversaciones entre dos personajes, el conde Lucanor y su consejero Patronio.
Todos los cuentos, apólogos o ejemplos comparten una misma estructura:
a) El conde Lucanor expone a Patronio, su ayo (se llamaba así a la persona encargada
de la educación de un joven), un problema que le tiene preocupado.
b) Patronio decide que la mejor manera de contestarle es contarle un cuento.
c) Terminada la narración, Patronio extrae de ella el consejo que conviene.
d) Después se dice que el conde aplica el consejo y tiene éxito.
e) Don Juan Manuel (el propio autor) decide incluir el cuento en su libro y lo termina
con una moraleja escrita en forma de pareado.
Los cuentos, todos de clara intención didáctica y escritos
en un estilo que intenta ser sencillo y escueto, tratan los temas relacionados con la ideología social y ética de un noble:
la desconfianza hacia los aduladores, la lealtad, las alianzas
y traiciones, las malas consecuencias de la ira, la conveniencia de ser astuto y prudente, etc.
Sus fuentes son extraordinariamente variadas, desde los
cuentos orientales hasta las historias tomadas de fuentes
cristianas, fábulas griegas, libros latinos, árabes e incluso
las anécdotas de su tiempo.
Fig. 11.4. En La vida es sueño, de Calderón de la Barca, se incluye
una famosa décima basada en «De lo que contesçió a un omne que
por pobreza et mengua de otra vianda comía altramuces».
Los cuentos de don Juan Manuel han sido recreados por otros
autores en numerosas ocasiones. El relato «De lo que contesçió a un mancebo que casó con una mujer muy fuerte e
muy brava» sirvió de inspiración a Shakespeare en La fierecilla domada y a Alejandro Casona en su Retablo jovial. «De lo
que contesçió al rey con los burladores que fizieron el paño»
fue imitado por Cervantes en El retablo de las maravillas.
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Texto 2
LA EDAD MEDIA II
El siguiente cuento es uno de los más conocidos. Es de origen oriental, tomado de Calila
e Dimna, y ha sido recreado posteriormente por otros autores.
De lo que contesçió a una muger quel
dizíen doña Truana
Otra vez fablava el conde Lucanor con Patronio en esta guisa1:
—Patronio, un omne me dixo una razón e
amostrome la manera cómmo podía seer.
E bien vos digo que tantas maneras de
aprovechamiento ha en ella que, si Dios
quiere que se faga assí commo me él dixo,
que sería mucho mi pro2; ca tantas cosas
son que nasçen las unas de las otras, que al
cabo es muy grant fecho además.
E contó a Patronio la manera cómmo podría seer. Desque Patronio entendió aquellas razones, respondió al conde en esta
manera:
—Señor conde Lucanor, siempre oí decir que era buen seso atenerse omne a las
cosas çiertas e non a las vanas fuzas3, ca
muchas vezes a los que se atienen a las
fuzas, contésçeles lo que conteçió a doña
Truana.
E el conde preguntó cómmo fuera aquello.
—Señor conde —dixo Patronio—, una
muger fue que avíe nombre doña Truana e
era asaz4 más pobre que rica; e un día iva
al mercado e levava una olla de miel en la
cabeça. E yendo por el camino, començó
a cuidar que vendría5 aquella olla de miel e
que compraría una partida de huevos, e de
aquellos huevos nazçirían gallinas e depués,
de aquellos dineros que valdrían, conpraría
ovejas, e assí fue comprando de las ganancias que faría, que fallóse por más rica que
ninguna de sus vecinas.
E con aquella riqueza que ella cuidava que
avía, asmó6 cómmo casaría a sus fijos e sus
fijas, e cómmo iría aguardada por la calle
con yernos e con nueras e cómmo dizían
por ella cómmo fuera de buena ventura en
llegar a tan grant riqueza, seyendo tan pobre commo solía seer.
E pensando en esto començó a reir con
grand plazer que avía de la su buena andança, e, en riendo, dio con la mano en su
fruente e entonçe cayol la olla de la miel
en tierra, e quebrose. Quando vio la olla
quebrada, començó a fazer muy grant duelo, toviendo7 que avía perdido todo lo que
cuidava que avría si la olla non le quebrara. E porque puso todo su pensamiento por
fuza vana, non se fizo al cabo nada de lo que
ella cuidava.
E vos, señor conde, si queredes que lo que
vos dixieren e lo que vos cuidardes sea todo
cosa çierta, cred e cuidat siempre todas cosas tales que sean aguisadas8 e non fuzas
dubdosas e vanas. E si las quisierdes provar,
guardatvos que non aventuredes, nin pongades de lo vuestro cosa de que vos sintades por fiuza de la pro de lo que non sodes
çierto9. Al conde plogo10 de lo que Patronio
le dixo, e fízolo assí e fallóse ende bien.
E porque don Johan se pagó deste exiemplo11, fízolo poner en este libro e fizo estos
viessos12:
A las cosas çiertas vos comendat
e las fuizas13 vanas vos dexat.
Don Juan Manuel: El conde Lucanor
(exemplo VII).
239
Palabras y expresiones
en esta guisa: de esta manera.
sería mucho mi pro: me beneficiaría mucho.
3
fuzas: esperanzas.
4
asaz: bastante.
5
cuidar que vendría: pensar
que vendería.
6
asmó: pensó.
7
toviendo: dándose cuenta.
8
aguisadas: razonables.
9
guardatvos… non sodes çierto: tened cuidado de no arriesgar
ni poner de lo vuestro nada importante por confiar en un beneficio
del que no estáis seguro.
10
plogo: le gustó.
11
se pagó deste exienplo: disfrutó con este cuento.
12
viessos: versos.
13
fuizas: esperanzas.
1
2
Importante
Además de las obras de don
Juan Manuel, en el siglo XIV
aparecen El libro del caballero Zifar y La gran conquista
de Ultramar. Estos relatos en
prosa son los antecedentes
de la novela de caballerías de
los siglos XV y XVI.
Ac t i v i d a d e s
10> Señala en el texto las diferentes partes que componen la estructura interna típica de los cuentos de
El conde Lucanor.
11> ¿Cuál es el problema que plantea el conde Lucanor
a su consejero Patronio? Después de escuchar sus
preocupaciones, ¿qué consejo le ofrece Patronio?
12> ¿Quién es «don Johan»?
13> Resume el cuento en cuatro o cinco líneas. ¿Te recuerda a otro cuento que conozcas?
14> Escribe la moraleja de este relato en castellano moderno (si es posible, en un pareado). Busca después
un refrán castellano tradicional que signifique aproximadamente lo mismo.
15> El estilo de don Juan Manuel resulta a veces repetitivo. Busca en el texto ejemplos de repeticiones y
explicaciones que te parezcan innecesarias para la
comprensión del relato.
16> Los temas de los relatos de El conde Lucanor suelen
tener alguna relación con las preocupaciones de los
nobles del siglo xiv. ¿Te parece que es así en este caso?
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LA EDAD MEDIA II
4. La poesía narrativa culta:
el mester de clerecía
Recuerda
Los cantares de gesta difundidos por los juglares eran
de tema épico (narraban las
hazañas de héroes) y estaban
escritos en largas tiradas de
versos irregulares. El único
cantar de gesta conservado
casi íntegramente es el Cantar de Mío Cid.
Cuando todavía no ha empezado el declive de los cantares de gesta, que seguirán componiéndose hasta el siglo xiv, surge en la literatura española una nueva escuela poética,
quizá la primera escuela poética consciente de serlo, el mester de clerecía, cuyas obras
aparecen a partir del 1240 (aproximadamente), y, con características muy diferentes, se
extienden también a lo largo del siglo xiv.
El mester de clerecía es el oficio de los clérigos, entendiendo que los clérigos no eran
solo monjes y sacerdotes, sino todas las personas vinculadas a los monasterios y a la
cultura latino-cristiana que en ellos se conservaba. En efecto, las nuevas obras nacen
del deseo de transmitir los saberes monacales a un público iletrado, intención didáctica que encaja perfectamente con el ambiente cultural de la época.
Con ese fin, los clérigos acuden a los libros que están guardados en las bibliotecas de
los monasterios y escriben sus poemas basándose en ellos. No se trata, sin embargo,
de simples traducciones, sino de una labor creativa, de una versión nueva de los libros
latinos hecha en romance castellano y adaptada para que sea comprendida por la gente
sencilla. Los propósitos fundamentales son moralizar e instruir, y solo en menor grado
entretener, lo que marca una diferencia más con los juglares.
Claves y consejos
Cuando midas los versos de
una cuaderna vía, no olvides
que en el mester de clerecía
no se hacían las sinalefas.
Las obras del mester de clerecía tratan temas religiosos y de historia antigua. Sus
autores escriben vidas de santos, milagros de la Virgen María, tratados sobre doctrina
cristiana o biografías de grandes personajes de la Antigüedad. A veces se basan directamente en los textos latinos, pero en otras ocasiones utilizan traducciones francesas y
provenzales de los mismos.
Frente a la oralidad de la literatura de los juglares, los clérigos manifiestan continuamente su respeto por lo escrito y su reverencia hacia las fuentes librescas. Es muy
probable que esta actitud tuviese relación con las universidades, especialmente con los
Estudios Generales de Palencia. Allí también pudieron recibir la influencia francesa de
los peregrinos del cercano Camino de Santiago.
Los autores de esta nueva corriente poética utilizan una estrofa (posiblemente de origen
francés) que requiere mayor habilidad que los versos irregulares y asonantados del mester
de juglaría. Se trata de la cuaderna vía, llamada también tetrástrofo monorrimo, formada
por cuatro versos de catorce sílabas y una misma rima consonante (AAAA). Cada verso
está dividido en dos mitades o hemistiquios por una pausa llamada cesura. Estos versos se
llaman también alejandrinos (reciben este nombre por el Libro de Alexandre). Estos rasgos
sufren importantes cambios en el mester de clerecía del siglo xiv.
En el Libro de Alexandre encontramos la famosa estrofa que recoge los principios literarios de los clérigos medievales:
Mester traigo fermoso, non es de joglaría,
mester es sin pecado ca es de clerecía,
fablar curso rimado por la quaderna vía,
a sílabas contadas ca es grant maestría.
Texto 3
240
Anónimo: Libro de Alexandre.
Aunque pueda parecer que el mester de clerecía se opone frontalmente al mester de
juglaría, en realidad tienen aspectos comunes; por ejemplo, parece que las obras de los
clérigos no se destinaban a la lectura, sino a ser recitadas en voz alta ante pequeños
grupos de peregrinos, de forma similar a los poemas épicos que cantaban los juglares.
11
LA EDAD MEDIA II
241
4.1. El mester de clerecía del siglo XIII
Web
Los poemas de clerecía del siglo xiii son narraciones en cuaderna vía de carácter religioso o erudito, con finalidad didáctica y doctrinal. Además de las obras de Gonzalo de
Berceo, se conservan otros tres poemas anónimos:
www.cervantesvirtual.com
En esta página tendrás acceso a las obras más importantes de la literatura medieval,
entre ellas las que citamos en
este apartado.
• El Libro de Apolonio: este relato es quizás el más antiguo, pues se fecha hacia
el 1240. Narra las peripecias de Apolonio, rey de Tiro, que sufre la separación de su
mujer y su hija y tiene que afrontar todo género de aventuras para buscarlas.
Texto 4
Al final de la obra, Apolonio reconoce a su hija Tarsiana, que se había convertido en
juglaresa, cuando la oye quejarse de su cruel destino:
«¡Ay, rey Apolonio, de ventura pesada,
si sopieses de tu fija tan mal es ahontada1,
pesar habriés y duelo, y sería bien vengada,
mas cuido que non vives, onde non soy yo buscada2!
Palabras y expresiones
ahontada: deshonrada, avergonzada.
2
cuido… buscada: creo que no
estás vivo, porque no me estás
buscando.
3
soterrados: enterrados.
4
de peyores de mí faciendo sus
mandados: obedeciendo las órdenes de los que son peores que yo.
5
prísola: la tomó.
6
cuita: pena, preocupación.
1
De padre nin de madre, por míos graves pecados,
non sabré el ciminterio do fueron soterrados3;
tráyenme como a bestia siempre por los mercados,
de peyores de mí faciendo sus mandados4».
[…] Prísola5 en sus brazos con muy grant alegría,
diciendo: «Ay, mi fija, que yo por vos muría,
agora he perdido la cuita6 que había.
Fija, non amanesció para mí tan buen día».
Anónimo: Libro de Apolonio.
• El Poema de Fernán González: sobre este personaje (heroico conde castellano que
luchó contra el dominio leonés y contra los moros durante el siglo x) se debió de
componer un cantar de gesta temprano, que a su vez sirvió de fuente para este poema. Desde luego, el autor lo adapta a los fines del mester de clerecía, cargándolo de
contenido religioso y moralizador. En el Poema de Fernán González se produce, por
tanto, la fusión entre un tema propio de los juglares y el estilo de los clérigos.
• El Libro de Alexandre: trata de la vida de Alejandro Magno, que aparece caracterizado como un caballero medieval. Este y otros anacronismos de la obra no han de atribuirse a la ignorancia, sino que constituyen un recurso didáctico para hacerse entender por un auditorio poco culto. El poema, muy extenso, revela una gran erudición.
Ac t i v i d a d e s
17> Lee con atención el texto 3 del Libro de Alexandre y
señala qué diferencias entre el mester de clerecía y el
de juglaría aparecen en esta estrofa. ¿Descubres en
ella expresiones que manifiesten la superioridad de
los clérigos sobre los juglares?
18> Ya has estudiado que los clérigos se inspiran en
libros antiguos. En el siglo iii, el autor bizantino
Heliodoro escribe las Etiópicas, novela que narra
Fig. 11.5. Página del Libro de Alexandre.
las aventuras de dos enamorados, Teágenes y Cariclea, que son separados por aventuras y peligros de
todo tipo durante un largo viaje. ¿Cuál de las obras
estudiadas del mester de clerecía tiene relación con
este tipo de novela, que se conoce con el nombre de
novela bizantina?
19> Fíjate en los temas de las tres obras de clerecía que
acabas de estudiar. ¿Son obras religiosas?
242
11
LA EDAD MEDIA II
A. Gonzalo de Berceo
Es el primer poeta castellano cuyo nombre propio rompe con el anonimato habitual hasta ese momento, y el único conocido de entre los autores de clerecía. A pesar de ello,
es muy poco lo que en realidad sabemos de Gonzalo de Berceo (1196-c. 1264), tan solo
que nació en Berceo (La Rioja) y que su vida estuvo ligada al cercano monasterio de San
Millán de la Cogolla, donde seguramente ejerció el oficio de notario.
Palabras y expresiones
romanz paladino: la lengua vulgar que todo el mundo entiende.
1
En el siguiente fragmento, Gonzalo de Berceo presume de ser una persona sencilla y,
tal como solían hacer los juglares, pide un poco de vino como pago por sus versos:
Quiero fer una prosa en romanz paladino1
en cual suele el pueblo fablar con so vecino;
ca non soy tan letrado por fazer otro latino.
Bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino.
Texto 5
Tradicionalmente se aceptaba que Gonzalo de Berceo era un clérigo ingenuo y sencillo,
que escribía con la intención de fomentar la piedad de los fieles y expandir la cultura
entre un público iletrado. De hecho, él mismo cultiva esta imagen.
Gonzalo de Berceo: Vida de Santo Domingo de Silos.
Fig. 11.6. Busto de Gonzalo de Berceo
en Logroño.
Sin embargo, hay bastantes datos que hacen pensar que esa idea del humilde clérigo no
se ajusta a la realidad. Para empezar, a pesar de la sencillez de su estilo y de su tono
cordial y cercano, una observación detenida permite descubrir en sus obras profundos
conocimientos de retórica, de letras latinas medievales e incluso de literaturas romances
de otros países, sobre todo de Francia. Es posible que estudiara en la Universidad de Palencia. Por otro lado, a la intención didáctica se suma una finalidad propagandística, ya
que Berceo aprovechó la difusión de sus obras para atraer peregrinos hacia San Millán de
la Cogolla, con lo que lograba a la vez mayor prestigio para el monasterio y recursos materiales para sostenerlo. Berceo escribió hagiografías, es decir, vidas de santos (Vida de
San Millán de la Cogolla, Vida de Santo Domingo de Silos, Vida de Santa Oria, Martirio
de San Lorenzo), libros doctrinales (Los signos que aparecerán antes del juicio) y varias
obras de tema mariano, entre las que destaca la que vamos a estudiar a continuación.
B. Milagros de Nuestra Señora
Palabras y expresiones
1
2
terniellas: pechos.
masiellas: mejillas.
Observa esta descripción, en la que se aprecia la habilidad de Berceo para convertir a
la protagonista del relato en alguien vivo y cercano al lector:
Fo’l creciendo el vientre en contra las terniellas1,
fuéronseli faciendo peccas ennas masiellas2,
las unas eran grandes, las otras más poquiellas,
ca ennas primerizas caen estas cosiellas.
Gonzalo de Berceo: «La abadesa preñada», en Milagros de Nuestra Señora.
Texto 6
Esta obra, cumbre del mester de clerecía del siglo XIII, es una colección de veinticinco
relatos breves en cuaderna vía precedidos de una introducción alegórica. Fueron
escritos hacia la mitad de la centuria.
Gonzalo de Berceo se basó en una de las muchas colecciones de milagros escritas en
latín que circulaban por Europa. La práctica de la imitación era tan frecuente en la Edad
Media que otros autores también recogen en sus obras algunos de esos mismos relatos;
aparecen, por ejemplo, en las Cantigas a Santa María del rey Alfonso X el Sabio.
Con todo, Berceo tiene el mérito de infundir realismo y viveza en el relato latino «La
abadesa preñada», al añadir diálogos, elementos expresivos como los diminutivos y
comentarios personales.
11
LA EDAD MEDIA II
Texto 7
El estilo popular de Gonzalo de Berceo, que no es obstáculo para que aparezcan numerosísimos cultismos en sus libros, se manifiesta también en la manera en que se dirige
al auditorio imitando a los juglares:
243
Actividad cero
¿Son los cultismos palabras
propias de las personas cultas?
En más de una ocasión, Berceo habla como si sus relatos no estuvieran destinados a la
lectura, sino a ser recitados delante de un público:
Amigos, si quisiéssedes un pocco esperar,
aun otro milagro vos querría contar.
Gonzalo de Berceo: «El sacristán fornicario», en Milagros de Nuestra Señora.
Muchos de los veinticinco milagros comparten una misma estructura interna:
Texto 8
a) Presentación de los protagonistas: estos suelen ser pecadores pero devotos de la
Virgen.
b) Desarrollo del relato: los protagonistas pasan por un problema grave (un ladrón
es condenado a muerte, un labrador avaro muere en pecado, un romero sufre el
naufragio del barco donde viajaba, un sacristán aficionado a las mujeres, etc.).
c) Desenlace: la Virgen María, como los señores feudales con sus vasallos, siempre acude a socorrer a sus fieles. Uno de los principales méritos de Berceo es su habilidad
para acercar lo divino a lo humano, pues caracteriza a María como una mujer muy
real, que se indigna y lucha por los que la necesitan, y, si es necesario, increpa con
fuertes palabras al que la traiciona. También los ángeles y los demonios se comportan como personajes cotidianos, parecidos a hombres del siglo xiii que se pelean en
un mercado castellano o que se gritan en la calle.
d) Moraleja: al final de cada milagro, se hace un elogio del poder de María.
En el texto siguiente, por ejemplo, la Virgen María reprende con vehemencia a un joven
que, olvidándose de los votos que le había hecho, va a casarse:
Don fol1 malastrugado2, torpe y enloquido,
¿en qué roídos andas? ¿en qué eres caído?
Semejas ervolado3, que as yervas bevido,
o que eres del blago de Sant Martín tannido4.
Assaz eras varón bien casado comigo,
yo mucho te quería como a buen amigo;
mas tú andas buscando mejor de pan de trigo,
non valdrás más por esso quanto vale un figo.
Palabras y expresiones
fol: loco.
malastrugado: desgraciado.
3
ervolado: drogado.
4
del blago de Sant Martín tannido: tocado por el báculo de San
Martín, que era el patrono de los
bebedores.
1
2
Gonzalo de Berceo: «El novio y la Virgen», en Milagros de Nuestra Señora.
Ac t i v i d a d e s
20> Busca información sobre el monasterio de San Millán
de la Cogolla. Además de estar relacionado con la
figura de Berceo, ¿por qué otro hecho es importante
en la historia de nuestra lengua?
21> Mide los versos de las cuadernas vías del texto
8. Recuerda lo indicado en la unidad acerca de las
sinalefas.
22> Lee este texto que te proponemos. Después, resume
la opinión de su autor. ¿Te parece que es acertada?
Si hay sencillez, ingenuidad y rusticidad estilísticas en la obra de Gonzalo de Berceo, estas son una
sencillez, ingenuidad y rusticidad deliberadamente
cultivadas. Son indicios de la existencia de una complicada y sutil estética literaria que rige el proceso
creador del autor de los Milagros, y refuerzan la evidencia que nos permite definirlo como uno de los
poetas y propagandistas eclesiásticos más expertos
de la temprana literatura española.
Michael Gerli: prólogo a Milagros de Nuestra Señora.
244
11
LA EDAD MEDIA II
4.2. El mester de clerecía del siglo XIV
El canciller don Pero López
de Ayala (1332-1407) es autor
del Rimado de palacio. En él
adopta una actitud pesimista
acerca de la vida de la corte,
que él conocía muy bien, y de
la naturaleza humana.
Aunque en el siglo xiv continúa la producción del mester de clerecía, se ponen de manifiesto modificaciones importantes en los cánones literarios del siglo anterior. Por un
lado, se rompe la uniformidad de la cuaderna vía (que aparece a veces con versos de
dieciséis sílabas y otras veces deja paso a estrofas juglarescas) y, por otro, los contenidos eruditos y religiosos dejan paso a un fuerte realismo.
Además del Libro de buen amor, de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, los libros más importantes del mester de clerecía del siglo xiv son los Proverbios morales, del rabino Santob
(o Sem Tob) de Carrión, y el Rimado de palacio, del canciller Ayala.
Los Proverbios morales se enmarcan en la literatura gnómica o sentenciosa, bastante
rara en castellano. En esta obra la cuaderna vía se sustituye por pareados de versos
alejandrinos, que a su vez se disponen en dos mitades de siete sílabas:
Por nacer en espino
que pierde, ni el buen vino
ni vale el azor menos
ni los ejemplos buenos
Texto 9
Importante
la rosa, yo no siento
por salir del sarmiento;
porque en vil nido siga,
porque judío los diga.
Santob de Carrión: Proverbios morales.
A. El Arcipreste de Hita y su Libro de buen amor
Solo contamos con algunos indicios bastante imprecisos de la existencia real de Juan
Ruiz, Arcipreste de Hita. Desde luego, dadas las características de su obra, no sería raro
que el autor hubiese ocultado su identidad y que el Arcipreste fuese simplemente el
protagonista ficticio del libro.
En la parte introductoria, escrita en prosa, el autor declara que su intención es moral,
y asegura que los que lean su libro:
[…] desecharán e aborrecerán las maneras e maestrías malas del loco amor que faze
perder las almas e caer en saña de Dios, apocando la vida e dando mala fama e deshonra
e muchos daños a los cuerpos.
Biografía
Se conoce muy poco de Juan
Ruiz, salvo que fue arcipreste
de Hita (Guadalajara) cuando
era arzobispo de Toledo don
Gil de Albornoz. En el libro
dice que nació en Alcalá, que
puede ser Alcalá de Henares
o, en opinión de algunos, Alcalá la Real (Jaén). También
se menciona en la obra una
supuesta estancia en prisión,
pero podría ser solo de carácter alegórico (el alma que padece la cárcel del cuerpo y el
pecado).
Juan Ruiz: Libro de buen amor.
El loco amor es el amor mundano, el que busca el placer, mientras que el buen amor es
solo el de Dios. Es posible, por tanto, creer en la intención didáctica y moral del Arcipreste, pues la mayoría de aventuras amorosas que protagoniza terminan de forma insatisfactoria para él. Además, el libro está salpicado de digresiones morales en tono serio, de
cantigas a la Virgen María y de oraciones de cuya sinceridad es difícil dudar. Sin embargo,
inmediatamente a continuación de la cita anterior, aparece el primer signo de ambigüedad.
Entre bromas y veras, el Arcipreste asegura que, ya que el pecado es algo natural e
inevitable en el hombre, también va a ofrecer en su libro diferentes formas de pecar:
Empero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos, lo que non les consejo, quisiesen
usar del loco amor, aquí encontrarán algunas maneras para ello.
Juan Ruiz: Libro de buen amor.
Texto 11
Fig. 11.7. Por nacer en espino / la rosa,
yo no siento / que pierde…
Texto 10
El primer problema que presenta el Libro de buen amor es la ambigüedad en cuanto a
su intención.
LA EDAD MEDIA II
¿Es verdadera la intención moral o es una excusa para contar algunas historias divertidas, a veces cargadas de erotismo? La duda no se disipa, porque, después de unas
estrofas líricas dedicadas a la Virgen María, el primer relato es precisamente la disputa entre griegos y romanos, un simpático diálogo de sordos en el que dos personas creen
entenderse por gestos, cuando en realidad no es así; esta historia puede querer alertar
al lector acerca de la ambigüedad del Libro de buen amor.
Texto 12
Nada más terminar el cuento de los griegos y los romanos, aparece una declaración
de principios muy alejada de la tradicional intención moral de los clérigos del mester de
clerecía:
Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenençia, la otra cosa era
por aver juntamiento con fembra placentera.
Juan Ruiz: Libro de buen amor.
En consecuencia, existe la posibilidad de entender el Libro de buen amor más como una
invitación a gozar de los placeres del amor que como un tratado didáctico. Parece
más bien que el Arcipreste aprovecha las formas literarias del mester de clerecía para
construir una parodia que pretende entretener y hacer reír a su público.
Posiblemente, Juan Ruiz representa los gustos de un nuevo grupo social, la burguesía,
que tiene una mentalidad pragmática e individualista y se interesa por la realidad tal
y como es, por el comportamiento humano y por los placeres terrenales, aunque siga
manteniendo sus creencias religiosas.
11
245
Te interesa
El Arcipreste de Hita advierte veladamente de la variedad de interpretaciones que
admite su libro con la disputa entre griegos y romanos:
Los romanos les piden a los
griegos sus leyes, y estos, para asegurarse de que las merecen, les proponen enfrentarse
en un debate. Como sus idiomas son diferentes, el debate
se realiza por señas. Los romanos eligen a un rústico ignorante y fanfarrón para que
discuta con el sabio griego.
Cada vez que el griego propone una reflexión teológica, el
romano interpreta sus gestos
como una amenaza y le responde en consecuencia. Pero
el sabio griego, en lugar de
comprender la respuesta del
romano, cree que sus gestos
explican también cuestiones
teológicas. De este modo, ambos quedan contentos porque cada uno ha entendido
lo que quería entender.
La ideología burguesa abre la puerta a una literatura antiheroica, poco respetuosa con
los valores de los caballeros y de los clérigos medievales. Como, además, la burguesía
castellana no se desarrolló tanto ni fue tan refinada como la de otros lugares, hay bastante popularismo en las obras que prefieren, como también lo hay en el Libro de buen
amor, lleno de refranes y de expresiones coloquiales.
En este contexto, quizás sea innecesario elegir una sola interpretación del Libro de buen
amor. Lo más probable es que convivan en la obra la religiosidad medieval y el vitalismo
de los burgueses: puede que Juan Ruiz, clérigo hedonista y mundano, sea tan sincero
cuando peca como cuando se arrepiente.
B. La estructura y el estilo del Libro de buen amor
Otros de los rasgos sobresalientes de la obra son, sin duda alguna, su originalidad y su
variedad. El hilo argumental, que a veces resulta difícil de seguir, es una autobiografía
amorosa ficticia salpicada de otros materiales que, en general, eran bastante conocidos
entre los estudiantes de la época y que el Arcipreste transforma y parodia a su gusto.
Los componentes que integran el Libro de buen amor son muy variados. Aparecen dispersos y de manera discontinua a lo largo de la obra, cuya estructura es complicada. Los
más importantes son los siguientes:
• Las aventuras amorosas del protagonista: tras sus primeros fracasos, el Arcipreste
recibe los consejos del propio don Amor (que constituyen una parodia del Ars amandi
de Ovidio), que le recomienda que elija bien a la mujer amada y busque la ayuda de
alguna intermediaria. Según esos consejos, sigue intentando nuevas conquistas.
Importante
El poeta latino Publio Ovidio
Nasón (43 a. C.-17 d. C.) es
el autor del Ars amandi, en el
que da consejos en tono humorístico para conseguir y
conservar el amor, y de las Metamorfosis, una bellísima colección de relatos mitológicos
que serán muy leídos e imitados en el Renacimiento.
246
11
Actividad cero
¿Qué es una fábula? ¿Y una parodia?
Importante
Aquí tienes un resumen de la
pícara historia de Pitas Payas,
pintor de Bretaña:
Antes de irse de viaje, el
pintor Pitas Payas le dibujó
a su joven esposa un cordero debajo del ombligo, para
comprobar a su vuelta si ella
le había sido fiel o no. Pero
tardó tanto en regresar que
su mujer, cansada de esperarlo, tuvo relaciones con otro
hombre. Por fin, Pitas Payas la
avisó de que volvía y la joven
suplicó a su amante que le
dibujase de nuevo el cordero.
Sin embargo, él pintó en su
lugar un carnero con enormes
cuernos. Cuando el marido lo
vio, ella le dio una explicación: los corderos, si se les
deja mucho tiempo, acaban
creciendo y convirtiéndose en
carneros.
LA EDAD MEDIA II
Continúan los encuentros amorosos, como sus grotescas peripecias en la sierra, donde le salen al paso sucesivamente cuatro mujeres forzudas, hombrunas y feas. Al final del libro se enamora de la monja doña Garoza, que le corresponde, pero esta
muere y el Arcipreste se consuela pretendiendo fallidamente a una mora.
• Una imitación de una comedia anónima del siglo XII, el Pamphilus de amore: el
protagonista (que al comienzo de la historia se identifica con el Arcipreste, pero
después pasa a llamarse don Melón de la Huerta), se enamora de la joven viuda doña
Endrina y consigue su amor con engaños.
Juan Ruiz cambia los nombres de la obra latina original, le da mayor realismo y viveza
y, sobre todo, introduce la novedad del personaje de Trotaconventos, la alcahueta
que ayuda a don Melón. Trotaconventos es el antecedente de Celestina, una de las
protagonistas de la obra de Fernando de Rojas (1499).
• La alegórica lucha entre don Carnal y doña Cuaresma: es una parodia de las batallas descritas por la épica. Don Carnal, acompañado de perdices, lechones y otros
manjares, pelea valientemente con doña Cuaresma, que está rodeada de pescados de
todo tipo.
La lucha representa el esfuerzo de la Iglesia por imponer la contención y el ayuno,
empeño que solo consigue durante los días que dura la Cuaresma. Cuando termina
ese periodo, el desenfreno de don Carnal vuelve a dominar el mundo, y los primeros
que quieren acoger a don Carnal, y sobre todo a don Amor, su aliado, son los clérigos,
frailes y monjas.
• Numerosas fábulas de animales y cuentos diversos: aunque muchos relatos son
de origen oriental, circulaban por Europa colecciones traducidas a las lenguas vulgares (baste recordar el Sendebar o Calila e Dimna). Hay además narraciones realistas
al estilo francés. Entre ellos encontramos algunos de los textos más divertidos del
Arcipreste.
• Composiciones líricas: hay poemas de alabanza a la Virgen (llamados cantigas de
loor) y también poemas amorosos, que muestran una gran variedad de estrofas.
• Digresiones moralizadoras: la censura contra los pecados capitales, la protesta
contra los desastres que causa el amor y las quejas contra la muerte son algunos
ejemplos.
Hay además otros materiales difíciles de clasificar: el elogio
de las mujeres pequeñas (pues, como asegura irónicamente el
poeta, las mujeres son el mal, y del mal, cuanto menos tomes,
mejor), y el episodio satírico de los clérigos de Talavera, en el
que todos lloran y se lamentan porque una carta del arzobispo
Gil de Albornoz les prohíbe por orden del Papa tener concubinas
viviendo con ellos.
La asombrosa variedad del léxico es también un rasgo del estilo
de Juan Ruiz, que destaca sobre todo por su uso del lenguaje
popular: refranes y frases hechas, diminutivos, juegos de palabras, dobles sentidos y chistes.
Uno de sus principales méritos es el realismo y la expresividad
de sus diálogos, así como la sabia combinación de lo culto y
lo popular para llevar a cabo muchos de sus juegos paródicos.
Fig. 11.8. Ilustración de la fábula «Las ranas piden rey
a Júpiter», del Libro de buen amor.
Frente a su contemporáneo don Juan Manuel, Juan Ruiz entrega su obra al público e incluso da abiertamente su autorización
para que cada uno, si trobar sopiere, añada o corrija lo que
le parezca.
11
Texto 13
LA EDAD MEDIA II
Como ejemplo del estilo de Juan Ruiz, lee su encuentro con una de las cuatro serranas
que conoce en el campo, la de Tablada:
Avía la cabeça mucho grande, sin guisa1,
cabellos chicos, negros, más que corneja lisa,
ojos fondos, bermejos, poco e mal devisa,
mayor es que de osa la patada do pisa2;
las orejas mayores que de añal3 burrico,
el su pescueço negro, ancho, velloso, chico,
las narices muy gordas, luengas, de çarapico4;
bevería en pocos días caudal de buhón rico5.
Su boca de alana6 e los rostros muy gordos,
dientes anchos e luengos, asnudos7 e moxmordos8,
las sobrecejas e más negras que tordos:
¡los que quieren casarse, aquí no sean sordos!
Mayores que las mías tiene sus prietas9 barvas;
yo non vi en ella ál10, mas si tú en ella escarvas,
creo que fallarás de las chufetas darvas11;
valdríasete más trillar en las tus parvas12.
Mas en verdat, sí, bien vi fasta la rodilla:
los huesos mucho grandes, la çanca non chiquilla,
de las cabras de fuego13 una grand manadilla;
sus tovillos mayores que de una añal novilla.
Más ancha que mi mano tiene la su muñeca,
vellosa, pelos grandes, pero non mucho seca;
boz gorda e gangosa, a todo omne enteca14,
tardía, como ronca, desdonada15 e hueca.
El su dedo chiquillo mayor es que mi pulgar:
piensa de los mayores si te podrías pagar16;
si ella algund día te quisiese espulgar,
bien sentiría tu cabeça que son viga de lagar.
Por el su garnacho tenía las tetas colgadas17,
dávanle a la çinta pues que estavan dobladas18,
ca estando senzillas darl’íen so las ijadas19:
a todo son de çítola andarían sin ser mostradas20.
Costillas mucho grandes en su negro costado,
unas tres vezes contélas estando arredrado;
dígote que non vi más nin te será más contado,
ca moço mesturero21 non es bueno para mandado.
Juan Ruiz: Libro de buen amor.
247
Palabras y expresiones
sin guisa: sin proporción.
la patada do pisa: su huella
cuando pisa.
3
añal: de un año.
4
çarapico: pájaro con el pico muy
grande.
5
buhón rico: manantial muy
caudaloso.
6
alana: hembra de perro alano.
7
asnudos: propios de un asno.
8
moxmordos: palabra desconocida.
9
prietas: negras.
10
ál: otra cosa.
11
chufetas darvas: expresión desconocida.
12
valdríasete… parvas: mejor te
será trillar en las mieses que escarbar en sus barbas.
13
cabras de fuego: bultos que
salen en las piernas por acercarlas
al brasero o al fuego.
14
enteca: desagradable.
15
desdonada: sin gracia.
16
piensa… pagar: piensa lo que
te gustarían los demás dedos.
17
Por el su… colgadas: los pechos
le colgaban por debajo del vestido.
18
dávanle… dobladas: le llegaban a la cintura porque estaban
dobladas.
19
ca… ijadas: que si hubieran estado sin doblar, le llegarían a las
caderas.
20
a todo… mostradas: bailarían
al oír la cítara aunque nadie las
enseñase.
21
mesturero: mentiroso, enredador.
1
2
Ac t i v i d a d e s
23> En los poemas provenzales llamados pastorelas, un
caballero se encontraba en el campo con una muchacha bellísima y solicitaba sus favores. Explica por qué
el encuentro con la serrana de Tablada es una parodia
o burla de estas composiciones.
24> El estilo de Juan Ruiz se caracteriza por su expresividad. ¿Qué procedimientos utiliza en el texto para
acentuar la fealdad de la serrana?
25> En estos versos, el Arcipreste se dirige varias veces a
su público. ¿Podrías indicar algún ejemplo?
248
11
LA EDAD MEDIA II
5. El teatro medieval
Actividad cero
¿Recuerdas los rasgos de los
textos dramáticos?
Biografía
Gómez Manrique nació en
Amusco (Palencia) hacia 1412.
Era tío del poeta Jorge Manrique. Pertenecía a la nobleza
y participó en las guerras de
su tiempo. Tomó partido por
la reina Isabel frente a Juana
la Beltraneja. Probablemente
murió en Toledo, en 1490.
La escasez de textos dramáticos de la Edad Media castellana plantea serias dudas sobre
el cultivo del género teatral. Este vacío resulta aún más llamativo al compararlo con
la proliferación de representaciones en otros países europeos o con los misterios de
Aragón y Cataluña. Los misterios eran obras de teatro religioso. Su tema estaba tomado
de las Sagradas Escrituras y tenían protagonistas sobrenaturales (Dios, los ángeles y
diablos, etc.). Actualmente se sigue representando el Misterio de Elche. Sin embargo,
en Castilla solo son dos las obras conservadas: el Auto o Representación de los Reyes
Magos, fechado hacia 1150, y los poemas para ser representados de Gómez Manrique,
ya del siglo XV.
El Auto de los Reyes Magos apareció en la catedral de Toledo. Consta de 147 versos
polimétricos y es anónimo. Tiene un tono coloquial e ingenuo. Comienza con tres monólogos en los que cada rey habla de las dudas y esperanzas que le suscita el hallazgo
de la estrella. Más tarde se reúnen los tres y se encuentran con Herodes, que se interesa
aviesamente por su viaje. Finalmente, termina la obra de forma algo abrupta con una
conversación entre el rey y otros personajes de la corte.
Trescientos años más tarde, Gómez Manrique (1412-1490) compuso la Representación
del Nacimiento de Nuestro Señor y las Lamentaciones fechas para Semana Santa para que
las dramatizasen las monjas del convento de su hermana.
Entre el Auto (siglo XII) y las obras de Gómez Manrique (siglo XV) no
existe ningún testimonio teatral en castellano. Lo más parecido son
unos pocos debates del siglo XIII (Razón de amor y Disputa de Elena y
María), que, más que textos dramáticos, son textos líricos escritos en
forma de diálogo.
Ante este extraño vacío, cuyas causas están todavía por aclarar, solo
se puede suponer que el teatro castellano se pareció al europeo. En la
Europa medieval, extinguido siglos atrás el teatro clásico latino, surgió
a partir de la liturgia de la Iglesia un nuevo drama, primero en latín y
después en lenguas vernáculas.
Gradualmente, las representaciones, cada vez más ruidosas y complicadas, se fueron desplazando desde el interior de las iglesias a sus atrios
(espacios que hay delante de la entrada) y a las plazas públicas.
Fig. 11.9. Grabado coloreado del siglo XIII que representa
una escena de un grupo de trovadores cantando
y recitando en público uno de sus poemas.
Junto al teatro religioso existió probablemente otra corriente profana,
más parecida a las danzas y pantomimas de los juglares que a una verdadera representación.
Ac t i v i d a d e s
26> En el siguiente texto, Alfonso X menciona lo que
parece ser teatro profano. ¿Con qué término lo nombra? ¿Qué juicio le merece?
Los clérigos no deben ser fazedores de juegos de escarnio, porque los vengan a ver gentes, como se fazen. […] Ca la Eglesia de Dios es fecha para orar, e
non para fazer escarnios en ella. […] Pero representación hay que pueden los clérigos fazer, así como de
la nascencia de Nuestro Señor Jesu Christo, en que
muestra como el ángel vino a los pastores e cómo
les dixo cómo era Jesu Christo nacido. E otrosí de
su aparición, como los tres Reyes Magos lo vinieron
a adorar. E de su Resurrección, que muestra que fue
crucificado e resucitado al tercer día.
Alfonso X el Sabio: Las siete partidas.
27> Identifica los momentos litúrgicos en los que se hace
teatro según el texto. ¿Conoces alguna otra fiesta religiosa que todavía hoy se asocie a una representación
teatral?
11
LA EDAD MEDIA II
249
6. Otras literaturas
A continuación, trataremos brevemente algunas manifestaciones literarias que, aunque
no están escritas en castellano, son de enorme importancia para tener un panorama de
los siglos xiii y xiv.
6.1. Otras literaturas hispánicas: Ramon Llull
Ramon Llull fue seguramente un hombre de energía desbordante, pues, además de sus
numerosos viajes, escribió aproximadamente doscientos cincuenta libros en catalán, en
árabe y en latín. En su obra se unen la filosofía, la teología cristiana, la mística árabe
y la influencia de los poemas trovadorescos provenzales.
Con Ramon Llull, el catalán se convierte en lengua literaria. En este idioma escribe
obras didácticas (Libro del gentil y los tres sabios, Libro de la orden de caballería), místicas (Libro de contemplación en Dios) y narrativas (Blanquerna, Libro de maravillas).
El Libro de los animales está contenido dentro del Libro de maravillas. Es una colección
de fábulas narradas por animales y protagonizadas por hombres.
El Libro de amigo y amado, contenido en Blanquerna, es un tratado didáctico destinado a
ayudar a los ermitaños en la contemplación. Tiene trescientos sesenta y seis versículos,
uno para cada día del año, y trata del enamoramiento entre el alma humana (el amigo) y
Dios (el amado). Cada versículo constituye una reflexión o una máxima, y tiene su propia
unidad, como sucede con los de la Biblia. Abunda en ellos la forma dialogada.
Biografía
Ramon Llull nació en Mallorca
entre 1232 y 1235, en una
familia acomodada de origen
barcelonés. También se le
conoce como Raimundo Lulio.
En su juventud llevó una vida
de cortesano, pero hacia 1262
abandonó a su familia para
dedicarse a la conversión de
los musulmanes y a la elaboración de un nuevo sistema
filosófico cristiano. Residió en
distintas ciudades europeas
(Montpellier, París, Roma) y
viajó con riesgo de su vida por
Túnez, Tierra Santa y Egipto.
Murió en Mallorca en 1316.
Texto 14
En este fragmento encontrarás un ejemplo del peculiar estilo de Ramón Llull:
235. —Di, loco, ¿de dónde provienen tus necesidades?
Respondió: —De los pensamientos, y de desear, adorar y trabajar; y de la perseverancia.
—¿Y de dónde proviene todo eso?
Respondió: —Del amor.
—¿Y de dónde proviene el amor?
Respondió: —De mi amado.
—¿Y de dónde proviene tu amado?
Respondió: —Solo de sí mismo.
Fig. 11.10. Retrato de
Ramon Llul. Óleo de Ricard
Anckerman.
237. Atormentaba el amor al amigo, y el amigo lloraba y se lamentaba. Lo llamaba
su amado, para que se le acercase y lo curara. Pero cuanto más se acercaba el amigo
a su amado, más lo atormentaba el amor, puesto que más amor sentía. Y como, cuanto
más amaba, más placer sentía, más lo curaba el amado de sus fatigas.
Ramon Llull: Libro de amigo y amado.
Ac t i v i d a d e s
28> El primero de los versículos propuestos es un diálogo y
el segundo, una narración. Sin embargo, atendiendo a
su contenido, ¿los encuadrarías claramente dentro del
género lírico, del dramático o del narrativo?
29> Los trovadores provenzales consideraban que la fuerza
del amor se medía por la intensidad del sufrimiento
que provocaba. Según esto, ¿crees que en alguno de
los versículos de Llull se puede descubrir la influencia
de la teoría amorosa provenzal?
30> Cita algún recurso literario que aparezca en los textos
propuestos y di cuál es su posible función.
11
Biografía
Giovanni Boccaccio nació en
1313, posiblemente en París,
pero pronto se trasladó con
su padre a Florencia y en
1327 a Nápoles. Allí se inició
en la profesión de su padre, el
comercio, que acabaría abandonando en favor de la literatura. En Nápoles entró en
contacto con los humanistas
de la corte de Roberto de
Anjou. Desde 1340 vivió en
Florencia y en otras ciudades de Italia. Fue amigo de
Petrarca. Murió en Certaldo,
en la Toscana, en 1375.
Biografía
Geoffrey Chaucer nació hacia
1342 en una familia de comerciantes de Londres, donde
pasó la mayor parte de su
vida. Viajó por Italia, Francia
y Flandes y se familiarizó con
la lengua y la literatura de
esos países. Entre 1374 y 1386
ocupó el cargo de interventor
de aduanas en el puerto de
Londres, lo que le permitió conocer a viajeros de todas las
clases sociales. Murió en 1400.
LA EDAD MEDIA II
6.2. Otras literaturas extranjeras: los narradores
burgueses Boccaccio y Chaucer
La obra de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, no es ni mucho menos un caso aislado en la
literatura europea. Al contrario, el cambio social causado por el empuje de la burguesía
propicia un arte más materialista y realista, que se distancia progresivamente tanto de
los rígidos valores feudales como del teocentrismo de la Alta Edad Media. Los burgueses,
habitantes de las ciudades, desean divertirse y conocer a fondo la naturaleza humana para
hallar la manera más práctica de enfrentar las dificultades cotidianas, aunque ello no excluye el gusto por la cultura y el refinamiento. Su actitud prepara el Renacimiento, que ya
se estaba iniciando en Italia. Tanto el italiano Giovanni Boccaccio (1313-1375) como el
inglés Geoffrey Chaucer (1342?-1400) son buenos exponentes de estas transformaciones.
Boccaccio, profundo conocedor de la literatura latina, escribió poemas y novelas. Entre
sus obras están el Filostrato, la Comedia de las ninfas florentinas y Fiammetta, pero es
el Decamerón la que ahora nos interesa. Se trata de una colección de cien cuentos,
narrados durante diez días por otros tantos jóvenes que han abandonado Florencia por
miedo a la peste de 1348. El libro contiene desde apasionados relatos de amor cortés
hasta narraciones escabrosas, a menudo protagonizadas por monjas y frailes. Su intención, más que enseñar, es hacer que el público se divierta y sea comprensivo con la
naturaleza humana.
Los Cuentos de Canterbury de Chaucer tienen un planteamiento parecido: unos peregrinos se dirigen a Canterbury para visitar la tumba de santo Tomás Becket y van contando cuentos para entretenerse. Estos relatos, en verso, recorren con realismo e ironía
todos los grupos sociales del siglo xiv.
En el siguiente cuento del Decamerón queda patente la intención satírica del autor,
dirigida en este caso contra la nobleza.
Unos jóvenes discuten sobre qué familia es la más hidalga de Florencia. El protagonista cree que son los Baronci y da el siguiente argumento:
Sabéis que una familia, cuanto más antigua más noble es; y así se decía de estos. Si los
Baronci son más antiguos que nadie, serán más nobles, por lo tanto, demostrando su
antigüedad, habré ganado. Debéis saber que Dios los crio cuando Él había acabado de
aprender a pintar, mientras que los demás hombres fueron hechos cuando Dios ya sabía
pintar. Para demostrarlo, comparad a los Baronci con los otros hombres. Estos tienen los
rostros debidamente proporcionados; en cambio, algunos Baronci tienen el rostro largo y
estrecho, otros muy ancho, otros con quijadas que parecen de asno, y uno tuvo un ojo más
grande que otro. Según dije, pues, es evidente que Dios hizo a los Baronci cuando estaba
aprendiendo a pintar, por lo tanto, son más antiguos que los demás, y por ende más nobles.
Giovanni Boccaccio: Decamerón (cuento sexto, sexta jornada).
Ac t i v i d a d e s
31> Explica en qué consiste la ironía del texto de Boccaccio. ¿Qué rasgo de los
Baronci pone de manifiesto el autor?
32> Este breve relato tiene como trasfondo un importante cambio en la sociedad. ¿Cuál puede ser?
Fig. 11.11. Retrato
de Geoffrey Chaucer.
33> Busca información sobre los Cuentos de Canterbury de Chaucer y averigua
cuáles son los dos o tres relatos más conocidos de esta obra.
Texto 15
250
LA EDAD MEDIA II
Actividades finales
11
251
NOTA: Todas las actividades de esta página deben hacerse en cuaderno aparte.
Repaso
1> Haz un mural que resuma la literatura de los siglos xiii
y xiv. En lugar de organizarlo por géneros literarios,
como la unidad, ordénalo cronológicamente.
2> ¿Cuáles son las diferencias que existen entre el mester de clerecía del xiii y del xiv?
3> Aquí tienes un fragmento del milagro «El clérigo
simple». En este relato, un pobre clérigo ignorante,
que dice a diario la misa de la Virgen porque no es
capaz de aprender otra, es denunciado por ello ante
el obispo. El fragmento corresponde al momento en
que el obispo manda llamar al clérigo:
Fo durament movido el obispo a sanna1,
dicié: «Nunqua de preste oí tal hazanna».
Disso: «Diçit al fijo de la mala putanna
que venga ante mí, no lo pare por manna2».
Vino ante el obispo el preste pecador,
avié con el grant miedo perdida la color,
non podié de vergüenza catar3 contra’l señor,
nunqua fo el mesquino en tan mala sudor.
Díssoli el obispo: «Preste, dime la verdat,
si es tal como dicen la tu neciedat».
Díssoli el buen omne: «Señor, por caridat,
si disiesse que non, dizría falsedat».
Díssoli el obispo: «Quando non as ciencia
de cantar otra missa nin as sen nin potencia,
viédote4 que non cantes, métote en sentencia,
viví como mereces por otra agudencia5».
Palabras y expresiones
1
sanna: saña; también hay que leer el sonido
[nv] en las otras tres palabras con grafía -nn-.
2
no lo pare por manna: no se escabulla.
3
catar: mirar.
4
viédote: te prohíbo.
5
agudencia: agudeza (comentario irónico).
a) ¿Encuentras en el texto ejemplos del popularismo
de Berceo?
b) Fíjate también en el contraste entre el clérigo y
el obispo. ¿Con qué expresiones marca Berceo la
diferencia entre ambos?
c) Según lo estudiado en la unidad, ¿a quiénes iban
destinados los Milagros de Berceo? ¿Crees que el
público del milagro se identificaría más con el clérigo ignorante o con el obispo?
4> Las mil y una noches, Calila e Dimna y muchas otras colecciones orientales de cuentos son narraciones-marco.
En el siguiente texto encontrarás la definición de este
concepto. Después de leerlo, enumera las narracionesmarco que han aparecido en esta unidad.
Una narración-marco puede definirse como un conjunto narrativo compuesto de dos partes distintas
pero unidas entre sí. La historia principal se ve interrumpida en su desarrollo por la inserción de relatos contados por los personajes de la narración
inicial. Esta última engloba a las anteriores como un
marco encierra una pintura. En su forma más perfecta, los cuentos insertados lo están en función de
la narración que los encuadra, y cuya acción tratan
de modificar, aunque no siempre es así. El carácter
funcional de los cuentos insertados permite su movilidad y sustitución por otros, siempre que se respete
la intencionalidad del conjunto. Este procedimiento combinatorio implica una alteración temporal.
La historia principal y las subordinadas se mueven
en coordenadas temporales distintas; las historias
insertadas suelen situarse en tiempo pasado como
digresiones de la narración principal.
María Jesús Lacarra: Cuentística medieval
en España: los orígenes.
Recapitulación
5> Imagínate que un monje del siglo xiii recita los Milagros de Nuestra Señora ante un grupo de peregrinos.
¿Sabrías explicar cuáles son los elementos que intervienen en ese acto comunicativo, tal como lo estudiaste en la Unidad 1?
6> La palabra latina ministerium dio en castellano tres
resultados. Dos de ellos son mester y menester. ¿Cuál
será el otro? ¿Puedes explicar ese fenómeno lingüístico con cierto detenimiento? Te será útil consultar la
Unidad 5, que trata del léxico de la lengua.
7> En la Unidad 6 has estudiado los sustantivos abstractos. ¿Serías capaz de señalar todos los que haya en el
texto de Berceo de la actividad 3?
8> Recordando la Unidad 10, realiza un sencillo esquema
contrastando los rasgos de la literatura juglaresca con
los del mester de clerecía: periodos, forma de transmisión, finalidad, fuentes, temas, métrica.
252
11
LA EDAD MEDIA II
Comentario de texto resuelto
El labrador avaro
Era en una tierra un omne1 labrador
que usava la reja más que otra lavor;
más amava la tierra que non al Crïador,
era de muchas guisas omne revolvedor2.
Si les dizién los ángeles de bien una razón,
ciento dizién los otros, malas que buenas non;
los malos a los bonos teniénlos en rencón13,
la alma por peccados non issié14 de presón15.
Fazié una nemiga3, suziela4 por verdat,
cambiava los mojones por ganar eredat,
façié a todas guisas tuerto5 e falsedat,
avié mal testimonio entre su vecindat.
Levantóse un ángel, disso: «Yo so testigo,
verdat es, non mentira esto que yo vos digo:
el cuerpo, el que trasco16 esta alma consigo,
fue de Sancta María vasallo e amigo.
Querié, peroque6 malo, bien a Sancta María,
udié7 los sus miráculos, dávalis acogía;
saludávala siempre, diciéli cada día:
«Ave gratïa plena que parist a Messía».
Finó el rastrapaja8 de tierra bien cargado,
en soga de diablos fue luego cativado,
rastrávanlo por tienllas9, de cozes bien sovado,
pechávanli a duplo el pan que dio mudado10.
Doliéronse los ángeles désta alma mesquina11,
por quanto la levavan dïablos en rapina;
quisieron acorrelli12, ganarla por vecina,
mas pora fer tal pasta menguávalis farina.
Siempre la ementava a yantar e a cena17,
dizíele tres palabras: “Ave gratia plena”;
la boca por qui essié 18tan sancta cantilena
non merecié yazer en tan mala cadena”.
Luego que esti nomne de la Sancta Reína
udieron los diablos cogieron’s de ý aína19,
derramáronse todos como una neblina,
desampararon todos a la alma mesquina.
Vidiéronla los ángeles seer desamparada,
de piedes e de manos con sogas bien atada;
sedié como oveja que yaze ensarzada20,
fueron e adussiéronla21 pora la su majada.
Nomne tan adonado22 e de vertut atanta,
que a los enemigos seguda23 e espanta,
non nos debe doler nin lengua nin garganta
que non digamos todos: «Salve Regina Sancta».
Gonzalo de Berceo: Milagros de Nuestra Señora.
A. Localización
Este relato pertenece a los Milagros de Nuestra Señora, obra muy representativa del
mester de clerecía del siglo xiii. De su autor, Gonzalo de Berceo, apenas conocemos más
que su nombre y su vinculación al monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja).
Es un texto narrativo escrito en verso, en concreto en cuaderna vía, la estrofa característica del mester de clerecía. Sin embargo, aunque en las narraciones suele predominar
la función representativa, se observa también que está presente la función apelativa,
pues en todo el relato hay una finalidad eminentemente didáctica que se recoge en la
moraleja final: convencer a los lectores de las ventajas de la devoción mariana.
B. Comprensión
«El labrador avaro», como muchos de los milagros que narra Berceo, cuenta la historia
de un protagonista pecador, pero devoto de María. En este caso se trata de un labrador
que se apodera ilícitamente de las tierras de sus vecinos. Cuando muere y los diablos ya
lo están arrastrando al infierno, recibe ayuda gracias a su devoción por la Virgen. En la
mayoría de los Milagros de Nuestra Señora, María interviene directamente para socorrer
a sus devotos, pero en este relato no sucede así.
11
LA EDAD MEDIA II
La escena recuerda a un juicio, pues los ángeles y los demonios van exponiendo sus razones por turno mientras el alma del labrador espera su sentencia. A pesar de que es un
texto narrativo, faltan las referencias espaciales y temporales, pues el relato se concentra en lo esencial: la lucha entre el bien y el mal que se disputan el alma de un pecador.
C. Estructura
Se distinguen claramente en «El labrador avaro» tres partes:
• Presentación del protagonista (vv. 1-12): su pecado aparece en las dos primeras estrofas y en la tercera se recoge su devoción a la Virgen.
• Desarrollo (vv. 13-40): muerte del labrador y debate entre ángeles y demonios, que
queda zanjado cuando uno de los ángeles pronuncia el nombre de María.
• Moraleja (vv. 41-44): reflexión sobre la conveniencia de alabar a la Virgen. Aunque el narrador cuenta la historia en tercera persona, en estos últimos versos cambia a la primera
del plural para acercarse al auditorio y buscar su implicación («non nos debe doler…»).
Esta estructura se repite en la mayoría de los milagros.
D. Estilo
Aunque los Milagros de Nuestra Señora se basan en colecciones que circulaban por Europa, los críticos coinciden en que el mérito de Berceo es haberlos contado de forma
sencilla y expresiva para adaptarlos a su público. Incluso comienza como los cuentos
tradicionales («Era en una tierra…»).
En cuanto al vocabulario, predominan las palabras del campo semántico de la agricultura y
la ganadería (reja, lavor, mojones, cozes, farina, oveja, majada). Además, el estilo de Berceo es abiertamente popular: utiliza diminutivos con función expresiva (suziela), términos
coloquiales (rastrapaja) e incluso frases hechas («pora fer tal pasta menguávalis farina»).
Llama la atención la economía en la descripción de los personajes. El labrador, por ejemplo, solo está caracterizado con una esencial descripción moral (etopeya), que alude a
su pecado y a la opinión que de él tienen sus vecinos.
Incluso los personajes sobrenaturales están caracterizados como personas normales, sin
ningún rasgo especial. Los demonios y los ángeles se pelean por el alma del labrador
como si fueran dos grupos de pastores que se disputan una oveja en la plaza.
No obstante, Berceo conjuga la aparente sencillez de su estilo con el uso de figuras
literarias. En «El labrador avaro» aparecen, por ejemplo, dos símiles de gran expresividad: «derramáronse todos como una neblina» y «sedié como oveja que yaze ensarzada».
Como es probable que los Milagros fuesen recitados en voz alta ante un auditorio, abundan en ellos las fórmulas juglarescas, como la inclusión del lector (la primera persona
del plural al final, ya comentada), la tendencia a las estructuras bimembres («tuerto
e falsedat») o las fórmulas como «malas que buenas non» o «verdat es, non mentira».
E. Valoración crítica
Resulta sorprendente el poder que atribuían en el siglo xiii a la simple devoción externa,
aunque no se reflejase en las obras de las personas. Según nuestra mentalidad actual,
el labrador no merecería ser salvado porque su devoción a la Virgen se reducía a una
serie de gestos. Del mismo modo, puede llamar la atención la moraleja, pues incita a
tener devoción a la Virgen por el poder que tiene contra los enemigos, incluso después
de la muerte del pecador.
253
Palabras y expresiones
omne: hombre.
revolvedor: intrigante, enredador.
3
nemiga: fechoría.
4
suziela: sucia, con diminutivo.
5
tuerto: enredo.
6
peroque: aunque.
7
udié: oía.
8
rastrapaja: arrastrapaja, despectivamente, agricultor.
9
tienllas: Correas.
10
pechávanli… mudado: le hacían pagar al doble el provecho
que había sacado de sus tretas.
11
mesquina: desdichada.
12
acorrelli: socorrerle.
13
en rencón: arrinconados.
14
issié: salía.
15
presón: prisión.
16
trasco: trajo.
17
la ementava… cena: la mencionaba en la comida y en la cena.
18
essié: salía.
19
cogieron’s de ý aína: se escaparon a toda prisa.
20
como oveja… ensarzada: como
una oveja enganchada con una
zarza.
21
adussiéronla: la llevaron.
22
adonado: lleno de dones.
23
seguda: persigue.
1
2
254
11
LA EDAD MEDIA II
Análisis literario
Texto 1
Palabras y expresiones
complimientos: cualidades, perfecciones.
2
movióme un pleito: me propuso un negocio.
3
es mi pro: me beneficia.
4
fremosas: hermosas.
5
falló una vegada: halló una vez.
6
a su guisa: a su manera.
7
sin enbargo: sin estorbos.
8
lo podría levar de’l: se lo podría quitar.
9
a: hay.
10
péñolas: plumas.
11
prieto: negro.
12
ca: porque.
13
luzia: brillante.
14
india: color añil.
15
pavón: pavo real.
16
conorta el viso: conforta la
vista.
17
ganzela: gacela.
18
que oviese en vos mengua:
que sería un fallo en ti.
19
parat mientes que maguer que
la entençión: fijaos en que, aunque la intención…
20
en todo lo ál: en todo lo demás.
21
tovo: pensó.
22
assaz: bastante.
23
de buen recabdo: prudente.
24
plogo: gustó.
25
guardado de yerro: a salvo de
equivocaciones.
1
De lo que contesçió a un raposo con un cuervo que tenié un pedaço de queso en
el pico.
Otra vez fablava el conde Lucanor con Patronio, su consejero, et díxol’ assí:
—Patronio, un omne que da a entender que es mi amigo, me començó a loar mucho, dándome a entender que avía en mí muchos complimientos1 de onra et de poder et de muchas vondades. Et de que con estas razones me falagó cuanto pudo, movióme un pleito2,
que en la primera vista, segund lo que yo puedo entender, que paresçe que es mi pro3.
Et contó el conde a Patronio cuál era el pleito quel’ movía; et como quier que paresçía
el pleito aprovechoso, Patronio entendió el engaño que yazía ascondido so las palabras
fremosas4. Et por ende dixo al conde:
—Señor conde Lucanor, sabet que este omne vos quiere engañar, dándovos a entender
que el vuestro poder et el vuestro estado es mayor de cuanto es la verdat. Et para que
vos podades guardar deste engaño que vos quiere fazer, plazerme ía que sopiésedes lo
que contesçió a un cuervo con un raposo.
Et el conde le preguntó cómo fuera aquello.
—Señor conde Lucanor —dixo Patronio—, el cuervo falló una vegada5 un grant pedaço
de queso et subió en un árbol porque pudiese comer el queso más a su guisa6 et sin reçelo
et sin enbargo7 de ninguno. Et en cuanto el cuervo assí estava, passó el raposo por el pie
del árbol, et desque vio el queso que el cuervo tenía, començó a cuidar en cuál manera lo
podría levar de’l8. Et por ende començó a fablar con él en esta guisa:
—Don Cuervo, muy gran tiempo ha que oí fablar de vós et de la vuestra nobleza, et de
la vuestra apostura. Et como quiera que vos mucho busqué, non fue la voluntat de Dios,
nin la mi ventura, que vos pudiesse fallar fasta agora, et agora que vos veo, entiendo que
a9 mucho más bien en vos de cuanto me dizían. Et porque veades que non vos lo digo por
lesonja, también como vos diré las aposturas que en vos entiendo, también vos diré las
cosas en que las gentes tienen que non sodes tan apuesto. Todas las gentes tienen que la
color de las vuestras péñolas10 et de los ojos et del pico et de los pies et de las uñas, que
todo es prieto11, et por que la cosa prieta non es tan apuesta como la de otra color, et vós
sodes todo prieto, tienen las gentes que es mengua de vuestra apostura, et non entienden
cómo yerran en ello mucho; ca12 como quier que las vuestras péñolas son prietas, tan
prieta e tan luzia13 es aquella pretura, que torna en india14, como péñolas de pavón15, que
es la más fremosa ave del mundo; et como quier que los vuestros ojos son prietos, cuanto
para ojos, mucho son más fremosos que otros ojos ningunos, ca la propriedat del ojo non
es sinon ver, et porque toda cosa prieta conorta el viso16, para los ojos, los prietos son los
mejores, et por ende son más loados los ojos de la ganzela17, que son más prietos que de
ninguna otra animalia. Otrosí, el vuestro pico et las vuestras manos et uñas son fuertes
más que de ninguna ave tanmaña como vós. Otrosí, en el vuestro buelo avedes tan grant
ligereza, que vos non enbarga el viento de ir contra él, por rezio que sea, lo que otra ave
non puede fazer tan ligeramente como vós. Et bien tengo que, pues Dios todas las cosas
faze con razón, que non consintría que, pues en todo sodes tan complido, que oviese en
vos mengua18 de non cantar mejor que ninguna otra ave. Et pues Dios me fizo tanta merçet que vos veo, et sé que ha en vos más bien de cuanto nunca de vos oí, si yo pudiesse oír
de vos el vuestro canto, para siempre me ternía por de buena ventura.
Et señor conde Lucanor, parat mientes que maguer que la entençión19 del raposo era
para engañar al cuervo, que sienpre las sus razones fueron con verdat. Et set çierto que
los engaños et damños mortales siempre son los que se dizen con verdat engañosa.
Et desque el cuervo vio en cuantas maneras el raposo le alabava, et cómo le dizía verdat
en todas creó que asíl’ dizía verdat en todo lo ál20, et tovo21 que era su amigo, et non sos-
LA EDAD MEDIA II
11
255
pechó que lo fazía por levar de’l el queso que tenía en el pico, et por las muchas buenas
razones quel’ avía oído, et por los falagos et ruegos quel’ fiziera porque cantase, avrió
el pico para cantar. Et desque el pico fue avierto para cantar, cayó el queso en tierra, et
tomólo el raposo et fuese con él; et así fincó engañado el cuervo del raposo, creyendo
que avía en sí más apostura et más complimiento de cuanto era la verdat.
Et vós, señor conde Lucanor, como quier que Dios vos fizo assaz22 merçet en todo, pues
beedes que aquel omne vos quiere fazer entender que avedes mayor poder et mayor onra
o más vondades de cuanto vós sabedes que es la verdat, entendet que lo faze por vos
engañar, et guardat vos de’l et faredes como omne de buen recabdo23.
Al conde plogo24 mucho de lo que Patronio le dixo, et fízolo assí. Et con su consejo fue
él guardado de yerro25.
Et porque entendió don Johan que este exiemplo era muy bueno, fízolo escrivir en
este libro, et fizo estos viessos, en que se entiende avreviadamente la entención de
todo este exiemplo. Et los viessos dizen así:
Qui te alaba con lo que non es en ti,
sabe que quiere levar lo que as de ti.
Don Juan Manuel: El conde Lucanor (exemplo V).
Cuestiones
Localización
1> Repasa en la unidad la biografía de don Juan Manuel.
¿Con qué otra figura fundamental para la literatura y
la lengua castellana estaba emparentado?
2> Este relato tiene como protagonistas a dos animales
y su fin es didáctico. Según esto, ¿sabrías decir a
qué género literario pertenece? Cita al menos dos
autores de ese género.
Comprensión
3> ¿Qué problema plantea el conde Lucanor a consideración de su ayo Patronio?
4> Patronio, en respuesta, le cuenta la historia del
cuervo y el zorro. Según este último, ¿cuáles son las
cualidades del cuervo?
5> El zorro suele representar la astucia. ¿En qué se manifiesta?
6> Resume en una frase cuál es la moraleja que Patronio
extrae de su narración.
Estructura
7> Has estudiado en esta unidad la estructura típica de
los cuentos de El conde Lucanor. ¿Podrías señalarla
en este cuento?
8> Compara el final de este texto con el final del texto 2
de esta unidad. ¿Qué te llama la atención?
Estilo
9> Lee de nuevo el cuento fijándote en la longitud de
las oraciones. ¿Te parece que predominan las frases
breves o las extensas? ¿Cuál es la conjunción que se
repite más?
10> Suele tacharse a don Juan Manuel de repetitivo e insistente en su forma de escribir. ¿Podrías señalar en
este cuento palabras repetidas? ¿Y expresiones que
signifiquen aproximadamente lo mismo?
Valoración crítica
11> Generalmente, los cuentos de don Juan Manuel tratan de asuntos que interesaban a los nobles de su
tiempo. ¿Es también así en este cuento?
12> Patronio hace en el relato una observación muy interesante acerca de las verdades y las mentiras: «parat
mientes que maguer que la entençión del raposo era
para engañar al cuervo, que sienpre las sus razones
fueron con verdat. Et set çierto que los engaños et
damños mortales siempre son los que se dizen con
verdat engañosa». Explica este razonamiento con tus
propias palabras y da tu opinión sobre él.
256
11
LA EDAD MEDIA II
Textos adicionales
1> En esta unidad se ha mencionado el Auto de los Reyes
Magos, único vestigio conservado del teatro medieval
castellano. Tienes a continuación las palabras del rey
Gaspar con las que se inicia la obra. Te permitirán
comprobar que se trata de una obra muy sencilla y
casi ingenua. Trata de transcribir estos versos al castellano actual:
Gaspar. ¡Dios criador, cuál maravilla,
no sé cuál es aquesta estrela!
¡Agora primas la he veída;
poco tiempo ha que es nacida!
¿Nacido es el Criador
que es de la[s] gentes Senior?
Non es verdad, no sé qué digo,
todo esto no vale un figo.
Otra nocte me lo cataré,
si es verdad bine lo sabré.
¿Bine es verdad lo que yo digo?
En todo, en todo lo prohío.
¿Non pudet ser otra sennal?
Aquesto es i non es ál,
nacido es Dios, por ver, de fembra,
in aquest mes de december.
alá iré, ó que fure, aoralo he;
por Dios de todos lo terné.
2> En 1916, Antonio Machado dedicó un poema a Gonzalo de Berceo. Léelo con atención y fíjate especialmente en lo que dice sobre su métrica. ¿Con qué la
compara Machado? En la segunda estrofa se hace
alusión a alguno de los rasgos del mester de clerecía. ¿Sabrías explicarlos? ¿Cuál es la estrofa que usa
Machado? ¿Se parece en algo a la cuaderna vía?
Mis poetas
El primero es Gonzalo de Berceo llamado,
Gonzalo de Berceo, poeta y peregrino,
que yendo en romería acaeció en un prado,
y a quien los sabios pintan copiando un pergamino.
Trovó a Santo Domingo, trovó a Santa María,
y a San Millán, y a San Lorenzo y Santa Oria,
y dijo: Mi dictado non es de juglaría;
escrito lo tenemos; es verdadera historia.
Su verso es dulce y grave; monótonas hileras
de chopos invernales en donde nada brilla;
renglones como surcos en pardas sementeras,
y lejos, las montañas azules de Castilla.
Él nos cuenta el repaire del romeo1 cansado;
leyendo en santorales y libros de oración,
copiando historias viejas, nos dice su dictado,
mientras le sale afuera la luz del corazón.
Antonio Machado: Poesías completas.
Palabras y expresiones
el repaire del romeo: el descanso del peregrino.
Estas palabras las ha tomado Antonio Machado
literalmente del prólogo que escribió Berceo en
los Milagros de Nuestra Señora. En dicho prólogo,
un peregrino descansa en un prado (observa que
también alude a él en la primera estrofa) rodeado
de un hermoso paisaje, un locus amoenus que
tiene valor alegórico.
1
3> El texto que te proponemos trata del Libro de buen
amor. Léelo y repasa los rasgos de esta obra a los que
hace referencia.
En la mayoría de las obras compuestas con anterioridad al siglo xv, el autor no nos da ni su nombre ni el
título del libro, de modo que tenemos que basarnos en
la información de los copistas, poco dignos de fiar frecuentemente. En el presente caso, sin embargo, el autor nos declara su nombre, Juan Ruiz, su posición, Arcipreste de Hita, y el título que escoge para su obra:
«Buen Amor dixe al libro» (estrofa 933). Pudiera pensarse que el poeta que tan diligente se ha mostrado en
proporcionarnos información acerca de sí mismo y de
su obra estaba deseoso de presentar a sus lectores las
cosas claras en otros aspectos; muy lejos nos hallamos
de esto, en cambio. El Libro de buen amor tiene tan solo
por fuera la apariencia de una autobiografía y ni uno
solo de los incidentes referidos o narrados puede darse
por objetivo desde el punto de vista histórico. Contiene frecuentes advertencias para la correcta comprensión del libro, que se ve obstaculizada no obstante por
la ironía y ambigüedad de que sabe hacer uso el poeta.
Ciertamente se trata de un libro sobre el buen amor,
pero esta denominación en algunos pasajes de la obra
se refiere al amor de Dios, y en otros, en cambio, alude
a la destreza en el amor sexual. No debe sorprendernos el que, frente a estos obstáculos urdidos deliberadamente, dos eruditos concluyan que ni siquiera el
nombre del poeta ha de aceptarse como auténtico.
Allan D. Deyermond: Historia de la literatura española.
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