Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano NÚMERO 1 MAYO de 2013 Segunda época Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales | Conselho Latino-americano de Ciências Sociais | Latin American Council of Social Sciences La Iglesia católica entre la gravedad de la crisis y las expectativas de cambio Aldo Ameigeiras* De esta manera nos encontramos ante una situación nueva generadora de preguntas. * Sociólogo, investigador y docente del CEIL-CONICETIDH/Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina. Desde aquellas relacionadas con la magnitud de la crisis que atraviesa la Iglesia o la disposición existente en la institución de enfrentarla. Interrogantes respecto al nuevo Papa y su posicionamiento de “continuismo” o de “cambio” en una institución abroquelada en su conservadurismo. Preguntas acerca de una Iglesia inserta en un mundo que a la vez que transita situaciones de lucha por el la ampliación de derechos, sufre situaciones de enorme conflicto en un cuadro de injusta distribución de la riqueza e incremento de la pobreza. La crisis a la que se enfrenta la Iglesia católica no constituye una instancia coyuntural sino la convergencia de distintos aspectos que han hecho eclosión en los últimos años y que se relacionan con aspectos estructurales de la institución y el predominio de perspectivas eclesiológicas, teológicas y pastorales fuertemente conservadoras. Desde una estructura de la curia romana profundamente cuestionada y que continúa ejerciendo una conducción centralizada de la Iglesia, pasando por el encerramiento en posiciones doctrinarias conservadoras y dogmáticas, hasta la negativa a considerar las múltiples demandas internas. Una Iglesia en la que sacerdotes, religiosos y laicos requieren una mayor democratización de la institución que permita avanzar, no solo en un nuevo redimensionamiento ins- NÚMERO 1 | MAYO de 2013 | Segunda época n las ultimas semanas la Iglesia católica ha ocupado las primeras planas de los principales medios de comunicación del mundo. Múltiples reflexiones y planteos de todo tipo que nos permiten construir una primera apreciación en torno a la complejidad, la puja de intereses y los desafíos implícitos en la situación. La renuncia de Benedicto XVI y posteriormente la elección del Cardenal Bergoglio que asumió como el Papa Francisco además de ser hechos de carácter religioso, constituyen dos acontecimientos políticos, sociales y culturales de importantes consecuencias . El papa renunciante lo hace por primera vez en 600 años en la historia de la Iglesia Católica. Su renuncia no aparece enmarcada en un proceso lógico de recambio sino en una situación de excepción en el marco de la cual el mismo Papa hizo manifiesta la gravedad de la crisis. Una situación en la que se explicitaron las pujas de poder en el marco de la curia, los escándalos económicos y las denuncias por los casos de pedofilia que envuelven al Vaticano. Por otro lado la elección del nuevo sucesor de Pedro recayó en un cardenal , enmarcado en el contexto conservador, pero proveniente de un país del sur, desplazando el ámbito tradicional de elección de cardenales de Europa hacia Latinoamérica, un hecho que más allá de lo circunstancial posee una significación fuerte en el mismo contexto de la Iglesia Católica. 1 E Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano | CLACSO titucional, sino también en temas hasta ahora maginados como el celibato, los derechos de las mujeres, la participación de los laicos, los temas vinculados con la sexualidad y los derechos de las minorías. Pero por otro lado nos encontramos ante una Iglesia atravesada por los procesos de desinstitucionalización e individuación de las creencias que genera instancias de desafiliación y nomadismo religioso. Una Iglesia que pierde creyentes en un contexto de consolidación del pluralismo religioso. La crisis del catolicismo implica así un catolicismo en crisis, que en el marco de los diversos catolicismos se constituye en un demandante de respuestas. De allí las expectativas existentes en algunos sectores y el escepticismo manifiesto en otros. Es claro el predominio y hegemonía de los sectores conservadores que, especialmente en los últimos años han consolidado un esquema institucional cada vez más alejado de las búsquedas de las mujeres y hombres de nuestras sociedad, pero también es notoria la gravedad de los hechos y la necesidad de respuestas. ¿Cómo se posicionará el nuevo Papa ante todos estos acontecimientos? Ayer Bergoglio, hoy Francisco. ¿Cuál será su actitud como primer Papa de estas tierras ante una Iglesia Latinoamericana que, más allá de otras interpretaciones, desplegó una larga tradición desde la Teología de la Liberación y los Documentos de Medellín y Puebla por la “ opción por los pobres” generando, más que un deseo un compromiso con los pobres en la búsqueda de justicia y respeto a los DDHH? Los interrogantes se incrementan y se agudiza la discusión sobre la continuidad de una Iglesia atrincherada frente al mundo moderno, encerrada en sí misma que ha predominado en los últimos años o una Iglesia que recupere y profundice los planteos liminares del Concilio Vaticano II, abierta al diálogo, dispuesta a comprender la complejidad de los problemas y los desafíos que enfrenta la sociedad y el mundo hoy. www.clacso.org Papa Francisco: entre la modernidad católica y la recomposición religiosa Fortunato Mallimaci** L as dificultades por la que atraviesa un catolicismo romano, integralista (es decir, catolicismo en toda la vida, buscando y penetrando la sociedad y el estado con “una propuesta católica” y que no acepta autonomías) y con escándalos públicos es el telón de fondo en la elección del Papa. La perdida de credibilidad en el papado afecta, quizás por primera vez masivamente en un mundo globalizado y mediatizado, la vida cotidiana de los creyentes. La renuncia de Benedicto XVI desacraliza el cargo y abre así nuevas expectativas. Los actores ligados al mundo de los pobres y los olvidados de la historia –especialmente el cristianismo liberacionista de America Latina– no estaban presentes en el último cónclave, ya que fueron acusados de malinterpretar y “subvertir” el Concilio Vaticano II y por ende de destruir la “verdadera identidad” de la institución católica. Por lo tanto, el elegido debía ser capaz de enfrentar la “dictadura del relativismo, del subjetivismo y constructivismo, especialmente de género” que –se afirma– quiere “destruir los valores del catolicismo”. El Papa Francisco responde estructuralmente a esta lógica. Comprender a un nuevo papa exige también analizar su trayectoria. Jorge Bergoglio fue superior de los jesuitas en Argentina (1974 a 1980), vive una vida alejada del mundo eclesial y es elegido obispo de Buenos Aires en 1998, luego cardenal y presidente del episcopado por dos periodos. Presentó su renuncia en diciembre de 2011 al cargo de obispo. También de destacan sus vínculos con la dictadura militar (1976-1983) y la disputa que tuvo con las autoridades globales y con los sacerdotes de su orden al dividir en dos tendencias irreconciliables a las personas a su cargo. No olvidemos que en nuestro país las dictaduras fueron civiles, militares y católicas. ** Fortunato Mallimaci- Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. EsInvestigador Principal del CONICET y Miembro del Grupo CLACSO de Política y Religión. Se responsabiliza al superior de los Jesuitas (Bergoglio) de complicidad en el cautiverio que sufrieron los sacerdotes jesuitas Yorio y Jalicks de mayo a octubre de 1976, criterio que comparto. Orlando Yorio y Emilio Mignone (uno de los dirigentes más destacados en la defensa de los DDHH) me manifestaron su convicción en el mismo sentido. Las palabras de las víctimas siguen resonando en mis oídos y en mi alma. Bergoglio los desprotegió y los desprestigió ante el resto de la orden jesuita y frente al mundo institucional católico. Si bien no hay acusación legal, tampoco hubo arre- Como arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal ejerció una administración prolija frente a los escándalos de su predecesor. Su comportamiento fue austero y sencillo y varios de sus sacerdotes lo definen como una persona cercana, preocupada por su vida cotidiana y que toma decisiones enérgicas. Aumentó la presencia de sacerdotes en las villas donde viven sectores empobrecidos de 10 a 20 y son los únicos que reciben subsidios en dinero de la institución. El resto del clero debe financiarse por su propia cuenta. Su reafirmación identitaria de certezas se manifestó en el enfrentamiento con la ampliación de derechos, en especial de mujeres, colectivos de diversidad sexual y nuevas formas de vida familiar y las políticas de memoria y justicia contra el terrorismo de estado llevadas adelante por el Estado democrático. Acusó de “blasfemo” al premiado artista León Ferrari y un día después de esa afirmación un grupo de jóvenes católicos 3 pentimiento público sobre las complicidades con las víctimas del terrorismo de Estado. No se conoce que en aquella época ni hasta hoy compromiso o acercamiento de Bergoglio al mundo de las organizaciones de DDHH. NÚMERO 1 | MAYO de 2013 | Segunda época Las afinidades y profundos vínculos entre militarismo y catolicismo se fueron tejiendo desde el primer golpe de 1930 y estuvieron en su apogeo entre 1976 y 1983. El presidente-general Videla y sus colaboradores no se cansan de repetir que tuvieron en la ejecución de sus planes de gobierno todo el apoyo de los obispos católicos. Hasta hoy no fue desmentido. Salvo honrosas excepciones, los juicios legales y públicos de lesa humanidad que se llevan adelante en nuestro país muestran presencia de sacerdotes y obispos no solo legitimando la represión sino visitando y participando en los campos de concentración clandestinos de tortura y extermino. destruyó su muestra. Llamó a la “guerra contra el diablo y el demonio” cuando se votó el matrimonio igualitario en el parlamento argentino. No pudo o no quiso sancionar como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina al sacerdote católico condenado por secuestro, asesinato y participación en torturas durante la dictadura ni al sacerdote católico condenado por abuso sexual y pedofilia. Fue sensible al sufrimiento de las víctimas de catástrofes, de la trata y de accidentes con fuerte repercusión pública y mediática. Su manera de entender la modernidad católica es asociarla con la identidad nacional y lo lleva a establecer fuertes relaciones con el Estado y los grupos de poder para llevar adelante su misión. Empresarios, medios de comunicación, banqueros, burgueses agrarios, jueces, dirigentes sindicales y partidos políticos sueñan con “el Papa propio”. Su eslogan en la crisis del 2001 fue “Ponerse la patria al hombro” e implantar diálogo social solo entre catolicismo y Estado nacional. Durante su liderazgo buscó la politización de lo religioso y la catolización de lo político. En esto es bien católico romano. Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano | CLACSO Como papa tiene otra agenda y una tarea que se supone universal. La característica institucional, cultural e imaginaria del catolicismo hace que sea Bergoglio pero también Francisco. La ampliación del carisma de función y recomponer relaciones de poder para superar los actuales desafíos serán sus prioridades. Hay un abanico de opciones que habrá que verlas en el largo plazo: ¿privilegiar los Estados en el capitalismo globalizado y desregulado, dado los 177 estados que buscan “nuevos sagrados”?¿Resolver los problemas cotidianos de los varios catolicismos?¿Redimensionar la curia romana –ir hacia un papa sin papado– dejando atrás el moderno estado del Vaticano? ¿Insertarse en la sociedad civil para formar una opinión pública para ser una voz más en sociedades seculares y postseculares? O todo a la vez. O retoques, o nada y seguir dejando flotar significantes cristianos pero sin poder darle sentido ni dirección. La figura de Francisco, el primer Papa argentino y latinoamericano, crea un nuevo escenario en la región y un actor significativo que ningún gobierno ni movimiento social puede ignorar. Su humildad, sencillez y ascetismo son signos visibles muy valorados, como lo fueron en Juan Pablo II . Disloca una institución católica que tuvo en toda su historia como centro el mediterráneo y Europa. Crea nuevas efervescencias que deben ser tenidas en cuenta en el hoy y analizadas en su desmagización en el largo plazo. Sus posturas rígidas respecto de temas controvertidos sobre sexualidades, los cuerpos, y los géneros pueden crear nuevos conflictos entre la sociedad, el Estado y la institución católica en América Latina. No olvidemos tampoco que la Patria Grande y el estar con los pobres tiene varias tradiciones y memorias en conflicto y enfrentadas en el continente. Esa Patria Grande puede ser católica, cristiana o diversa. Un signo alentador de compromiso con los DDHH en Argentina sería abrir los archivos y ordenar a todos los miembros de la Iglesia que informen todo dato relativo a la represión, en particular sobre los niños desaparecidos. También que el Papa Francisco visite por primera vez en su vida –nunca una autoridad episcopal argentina lo ha hecho hasta hoy– la casa de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, testimonios vivos de las víctimas en Argentina, sería un gran acontecimiento. Buenos Aires, marzo de 2013 DIPLOMAS SUPERIORES CLACSO INSCRIPCIONES ABIERTAS 1º DE ABRIL HASTA 31 DE MAYO DE 2013 + INFORMACIÓN www.clacso.org