ADR 5883/2015 - Suprema Corte de Justicia de la Nación

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN
5883/2015
QUEJOSO Y RECURRENTE: **********
VISTO BUENO
SR. MINISTRO
PONENTE: MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA
COTEJÓ
SECRETARIO: JORGE VÁZQUEZ AGUILERA
Ciudad de México. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, en sesión correspondiente al **********, emite la siguiente:
SENTENCIA
Mediante la cual se resuelve el recurso de revisión en amparo directo
5883/2015, promovido por el quejoso **********, contra el fallo
constitucional de cuatro de junio de dos mil quince, emitido por el Tercer
Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región,
con residencia en Saltillo, Coahuila, en el cuaderno auxiliar **********,
derivado del juicio de amparo directo **********, del índice del Segundo
Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Décimo Noveno
Circuito.
El problema jurídico a resolver por esta Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación se centra en verificar, en un primer
momento, la procedencia del referido recurso; de ser ello afirmativo,
delimitar su materia y, en su caso, examinar los agravios hechos valer,
en los que el inconforme sostiene, sustancialmente, que: i) no hubo
flagrancia en su detención; ii) sus captores no le informaron sus
derechos; iii) quien lo asistió durante su declaración ministerial no
acreditó fehacientemente ser licenciado en Derecho; iv) no se le permitió
entrevistarse libremente con su defensor; v) tampoco se le notificó
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
debidamente el auto que abrió el proceso a prueba; y, vi) se inobservó el
principio de presunción de inocencia.
I. ANTECEDENTES
1. Del hecho. En la resolución sujeta a revisión, el mencionado tribunal de
amparo realizó el examen de la sentencia reclamada, sobre la base del
siguiente segmento fáctico1:
2. El veintiséis de enero de dos mil ocho, el peticionario de garantías
acudió a una “estética” ubicada en avenida **********, esquina con calle
**********, colonia **********, en **********, **********, a fin de cobrarle a
********** un dinero que le debía por un trabajo de albañilería que había
realizado; ante su negativa, el hoy inconforme privó de la vida al citado
********** –le propinó varios golpes y puntapiés en diversas partes del
cuerpo2. Posteriormente, quitó a la víctima un teléfono celular, envolvió
el cadáver en un tapete y le prendió fuego.
3. Cabe precisar que al día siguiente, agentes de la Policía Ministerial de
esa entidad federativa entrevistaron a varias personas para determinar lo
sucedido, enterándose de que ********** y ********** se habían quedado
solos en la aludida negociación, por lo que localizaron al quejoso, quien
les dijo que él había matado a la víctima. Enseguida lo trasladaron ante
el Ministerio Público en calidad de detenido.
4. Del procedimiento penal. Al concluir la investigación respectiva, se
ejerció
acción
penal
en
contra
del
solicitante
del
amparo,
correspondiéndole conocer del asunto al juez Segundo de Primera
Instancia de lo Penal del Quinto Distrito Judicial, con residencia en dicha
ciudad –causa **********–.
5. Previos los trámites correspondientes, el diecisiete de julio de dos mil
ocho se dictó sentencia condenatoria, en la que declaró al ahora
recurrente penalmente responsable de los delitos de homicidio calificado
1
El cual se reseña a la luz de la propia ejecutoria impugnada. Cuaderno de amparo de origen.
Folios 197 a 235.
2 Causándole traumatismo craneoencefálico, al pegarle con un palo en la cabeza.
2
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–por haberse cometido con alevosía, ventaja y traición– y robo con
violencia3, en detrimento de **********, imponiéndole, entre otras penas,
veintidós años siete meses de prisión.
6. En desacuerdo, el sentenciado de mérito interpuso recurso de apelación,
que correspondió resolver a la Sala Colegiada en Materia Penal del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado de ********** –toca **********-, la
cual, mediante determinación de nueve de diciembre de dos mil nueve,
modificó lo resuelto, a fin de establecer que el indicado delito de
homicidio no se había cometido con alevosía.
II. TRÁMITE DEL JUICIO CONSTITUCIONAL
7. Amparo directo. Por escrito presentado el veintinueve de octubre de
dos mil catorce en el referido tribunal de alzada, el hoy revisionista
solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal en contra de la
mencionada sentencia de segunda instancia.
8. En su escrito inicial, señaló como autoridad responsable ordenadora a la
indicada Sala Penal y como ejecutora al juez de Ejecución de Sanciones
del Quinto Distrito Judicial del Estado de **********, precisando que la
determinación combatida violaba en su perjuicio los derechos humanos
reconocidos en los numerales 14, 16, 17, 20, apartado A y 121 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos4.
9. Por razón de turno, la demanda de garantías se envió al Segundo
Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Décimo Noveno
Circuito, cuya Presidenta en funciones, por acuerdo de seis de
noviembre de dos mil catorce, la admitió a trámite, radicándola bajo el
número de amparo directo **********5.
10. El ocho de abril de dos mil quince, el Presidente de ese órgano de
control constitucional, con base en el oficio STCCNO/3275/2014,
3
Previstos y sancionados en el artículos 329, en relación con los diversos 342, fracción IV, 345,
399 y 405 del Código Penal del Estado de **********.
4 Cuaderno de amparo directo de origen. Folios 5 a 14.
5 Ibídem. Folios 49 a 50, vuelta.
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suscrito por el Secretario Técnico de la Comisión de Creación de Nuevos
Órganos del Consejo de la Judicatura Federal, ordenó el envío del
expediente al Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar
de la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila –expediente
auxiliar **********–.
11. Luego, en sesión de cuatro de junio de ese año, por unanimidad de
votos, se concedió el amparo para que la Sala responsable: a) dejara
insubsistente la sentencia reclamada; b) dejando sin modificar lo que no
fue materia de la concesión, reiterara lo concerniente a la comprobación
del delito de homicidio calificado –con la agravante de ventaja–, así
como la plena responsabilidad penal del quejoso en su comisión, y
atendiendo a las consideraciones de la sentencia de amparo, se
pronunciara sobre la acreditación o no de la calificativa de traición; y, c)
prescindiendo de la agravante de violencia como medio de ejecución del
robo, con libertad de jurisdiccional emitiera una nueva determinación, sin
violentar el principio non reformatio in peius6.
12. En cumplimiento, la Sala responsable dejó insubsistente la sentencia
combatida y el treinta de junio de esa anualidad dictó otra7.
13. Recurso de revisión. Inconforme con la sentencia de amparo, el
accionante constitucional, mediante escrito presentado el diez de julio de
esa anualidad8, interpuso recurso de revisión, que en su oportunidad fue
enviado a este Máximo Tribunal.
14. Ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por acuerdo de tres
de noviembre de dos mil quince, el Presidente de esta Suprema Corte
de Justicia admitió dicho medio de impugnación, radicándolo con el
número 5883/2015.
15. En dicho proveído se requirió al Tribunal Colegiado del conocimiento y a
la Sala responsable para que remitieran el toca de apelación respectivo
6
Ibídem. Folios 197 a 235.
Ibídem. Folios 327 y 330 a 404.
8 Amparo directo en revisión 5883. Folios 3 a 11.
7
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y se determinó que los autos fueran turnados al Ministro Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena para la formulación del proyecto de resolución
correspondiente9.
16. Radicación. Mediante acuerdo de catorce de enero de dos mil dieciséis,
el Presidente de esta Primera Sala ordenó que ésta se avocara al
conocimiento del caso, así como el envío del expediente a su
Ponencia10.
III. COMPETENCIA
17. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es
competente para conocer del presente recurso de revisión, en términos
de los ordinales 107, fracción IX, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, y 96 de la Ley de Amparo;
21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; y puntos Primero y Tercero del Acuerdo General 5/2013,
emitido por este Alto Tribunal, en virtud de que se interpuso contra una
sentencia dictada por un Tribunal Colegiado de Circuito, en un juicio de
amparo directo de su especialidad –materia penal–11.
18. Cabe precisar que el presente asunto se rige por lo dispuesto en la Ley
de Amparo vigente a partir del tres de abril de dos mil trece, pues la
demanda se presentó una vez que dicha normatividad entró en vigor.
IV. OPORTUNIDAD
19. El recurso de revisión se interpuso dentro del plazo de diez días a que
se refiere el artículo 86 de la Ley de Amparo vigente12.
20. Esto es así, toda vez que si la sentencia recurrida se notificó al
inconforme el jueves veinticinco de junio de dos mil quince13, surtiendo
9
Ibídem. Folios 14 a 16, vuelta.
Ibídem. Folios 36 a 37.
11 Como la resolución del mismo no entraña interés excepcional, no se estima necesaria la
intervención del Pleno.
12 Por lo tanto, las posteriores referencias a la Ley de Amparo se entenderán con relación a la
legislación actual y no a la abrogada.
13 Cuaderno de amparo directo **********. Folio 321, vuelta.
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efectos al día hábil siguiente –viernes veintiséis de ese mes–, el citado
lapso transcurrió del lunes veintinueve de junio al viernes diez de julio de
ese año, descontándose los días veintisiete y veintiocho de la primera
mensualidad en comento, así como cuatro y cinco de julio, al haber sido
inhábiles conforme al numeral 19 de la ley de la materia, y como dicho
medio de impugnación se hizo valer el diez de julio de dos mil quince, es
inconcuso que se presentó en tiempo.
V. LEGITIMACIÓN
21. El quejoso está legitimado para interponer este medio de impugnación,
pues en el juicio de amparo directo se le reconoció tal calidad; por
consiguiente, la decisión adoptada en la sentencia recurrida sí le afecta
directamente.
VI. ELEMENTOS NECESARIOS PARA RESOLVER
22. A efecto de verificar la procedencia y en su caso la materia de estudio
del recurso de revisión que nos ocupa, a continuación se reseñan los
conceptos de violación planteados en el juicio, las consideraciones de la
sentencia pronunciada en el mismo y los agravios hechos valer.
23. Conceptos de violación. El demandante expuso los siguientes:
 Primero. Alegó transgresión a sus derechos fundamentales previstos
en los artículos 14, 20, apartados A, fracción IX, y B, fracción I, de la
Constitución Federal, así como 8 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y 9, 14 y 17 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, en razón de que su detención fue ilegal. Lo
anterior, debido a que sus captores, sin que mediara orden previa de
la autoridad ministerial, se presentaron en su domicilio para
entrevistarlo y sin hacerle saber su derecho a la no autoincriminación,
obtuvieron su confesión, misma que no debía ser utilizada en el
proceso.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
Añadió que con base en esa ilegal declaración, los policías obtuvieron
un indicio que en términos del artículo 108, fracción III, del Código de
Procedimientos
Penales
para
el
Estado
de
Tamaulipas,
aparentemente justificó su detención dentro de las cuarenta y ocho
horas siguientes a la comisión del delito.
 Segundo. Se violó la presunción de inocencia, dado que desde el
momento en que fue consignado se determinó que había cometido el
injusto, lo que trascendió en su perjuicio durante el proceso, en
contravención a lo establecido en el artículo 20, apartado B, fracción I,
de la Constitución Federal.
 Tercero. Se menoscabó su derecho fundamental a una defensa
adecuada, pues en la diligencia en que rindió su declaración
ministerial únicamente consta que su defensor se identificó con
cedula profesional, pero sin especificar su número, si ésta le
autorizaba para ejercer como licenciado en Derecho y si la fotografía
de dicho documento coincidía o no con los rasgos físicos de quien lo
exhibió; datos que debieron asentarse, de conformidad a lo
establecido en los numerales 18 y 19 del código procedimental
aplicable; por tanto, ante la ilicitud de dicha diligencia, no debió
tomarse en cuenta.
 Cuarto. Tampoco constaba en actuaciones que previo a esa
declaración, se le hubiera dado oportunidad de entrevistarse con su
defensor.
 Quinto. El auto por el que se abrió el juicio a prueba no se le notificó.
24. Sentencia de Amparo. El Tribunal Colegiado de Circuito resolvió, en
esencia, conforme a las siguientes consideraciones:
 Al tratarse de un asunto en materia penal, indicó que procedía suplir
la deficiencia de la queja, siempre y cuando se advirtiera la necesidad
de ello.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
 En cuanto a las formalidades esenciales del procedimiento, estimó
infundados los argumentos relacionados con la ilegalidad de la
detención, para lo cual, luego de transcribir las consideraciones que
esta Primera Sala sostuvo al resolver el amparo directo 14/2011
–reiteradas en los amparos directos en revisión 2470/2011, 703/2012,
3463/2012 y 1596/2014–, concluyó que en el caso se actualizó la
flagrancia, toda vez del parte informativo se advertía “que se persiguió
al autor del delito mediante elementos objetivos que hicieron posible
identificarlo y corroborar que, apenas en el momento inmediato
anterior, se encontraba cometiendo el delito imputado”, lo que estimó
acorde al contenido del artículo 16 de la Ley Fundamental –en su
texto anterior a la reforma de dos mil ocho–. Al efecto invocó el
numeral 108, fracción III, del Código de Procedimientos Penales para
el Estado de Tamaulipas.
 Explicó que los policías contaban con datos suficientes, convergentes
entre sí, que les permitieron identificar con certeza a la persona que
podía estar implicada en el hecho delictivo, mismo que era grave y
“no habían transcurrido cuarenta y ocho horas de la comisión del
delito.”
 Destacó que el hecho de que el parte informativo señalara al quejoso
como el “presunto homicida”, no vulneraba la presunción de
inocencia, pues tal afirmación derivó de datos objetivos que se
allegaron los agentes aprehensores para proceder a su detención.
 En cuanto a la obligación de dar a conocer al imputado sus derechos
al momento de su captura, declaró infundado tal motivo de disenso,
pues esa obligación, prevista en el artículo 20, apartado B, fracciones
II y III, constitucional, “aún no cobrara vigencia”.
 En cuanto a la invalidez de su declaración ministerial, el a quo
determinó que ante la legalidad de la detención, su deposado no era
nulo, siendo que ante el representante social, libre de coacción y
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
violencia, confesó su participación en el hecho y aclaró que en dicha
diligencia se le hicieron saber previamente sus derechos.
 Respecto a su asistencia técnica, indicó que de acuerdo a las
actuaciones, el propio quejoso designó al licenciado ********** como
su defensor y que éste se identificó con cédula profesional, quedando
relevado el fiscal de la obligación de asignarle un defensor de oficio.
 Con relación al derecho a comunicarse con el citado profesionista,
estimó infundado lo alegado, en virtud de que a la fecha en que rindió
su declaración ministerial –veintisiete de enero de dos mil ocho–, no
existía disposición que exigiera asentar en el acta la facultad del
imputado de comunicarse libre y privadamente con aquél –como lo
prevé el ordinal 7.3 del Nuevo Código de Procedimientos Penales
para el Estado de **********, en vigor a partir del 1º de julio de dos mil
trece–.
 Indicó que el auto de veintiocho de mayo de dos mil ocho por el que
se concedió a las partes el término de diez días para ofrecer pruebas
se notificó personalmente tanto al justiciable como a su defensor, sin
perjuicio de que por lo que hace a la notificación del quejoso se
hubiera sentado que se llevó a cabo “en el local del juzgado” y no en
el reclusorio, pues tal yerro no implicaba que aquélla no hubiera
cumplido su finalidad de hacerle de su conocimiento tal proveído.
 Luego de analizar la valoración de los medios de convicción
allegados, consideró legal que se hubiera tenido por acreditado el
delito de homicidio calificado por ventaja; sin embargo, respecto de la
diversa de “traición”, estimó incongruente la fundamentación y
motivación dada por la autoridad responsable, pues en términos del
artículo 345 del Código Penal para el Estado de Tamaulipas, su
actualización se supeditaba a que existiera “alevosía”, de tal suerte
que si se estimó que esta última no se comprobó, tampoco debió
tenerse por acreditaba la de traición.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
 En cuanto al delito de robo, lo tuvo por correctamente comprobado en
su forma básica, pero señaló que si bien el inconforme propinó
múltiples golpes a la víctima hasta provocarle la muerte, esas
agresiones no tuvieron como finalidad desapoderarlo de su teléfono
celular.
25. Agravios. A fin de combatir la resolución impugnada, el recurrente
expresó los siguientes puntos de disenso:
 Primero. Reiteró que su detención no fue en flagrancia; por tanto, la
confesión que rindió ante los agentes aprehensores debió declararse
nula.
 Segundo. Los policías tenían la obligación de hacerle saber sus
derechos al momento de la detención –específicamente a no ser
obligado a auto incriminarse–.
 Tercero. El tribunal colegiado fue omiso en atender su segundo
concepto de violación, relacionado con violación al principio de
presunción de inocencia.
 Cuarto. Contrario a lo determinado por el tribunal a quo, la simple
certificación de la supuesta cedula profesional exhibida por el
profesionista que lo asesoró, realizada por el agente del Ministerio
Público, era insuficiente para estimar que existe certeza de que la
persona que lo asistió era realmente abogado.
 Quinto. El tribunal de amparo se equivocó al estimar que al momento
en que el quejoso rindió su declaración ministerial, no le asistía el
derecho de entrevistarse de forma previa y en privado con su
defensor.
 Sexto. Finalmente, se dolió de lo resuelto en cuanto a la legalidad de
la notificación del acuerdo que decretó el “cierre de instrucción”.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
VII.PROCEDENCIA
26. Tras examinar la demanda de garantías, la sentencia pronunciada por el
Tribunal Colegiado del conocimiento y los motivos de disenso hechos
valer, se concluye que el presente asunto satisface los requisitos de
procedencia contemplados en los artículos 107, fracción IX, de la
Constitución Federal14 y 81, fracción II, de la Ley de Amparo15, así como
lo establecido en el punto Primero del Acuerdo 9/2015, del Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación16.
27. Previo a exponer la razón de ello, es necesario establecer que conforme
a lo previsto en los mencionados preceptos, el recurso de revisión en
amparo directo se distingue por ser extraordinario, pues en principio las
resoluciones pronunciadas por los tribunales colegiados de circuito son
terminales, salvo que ese órgano jurisdiccional:
a)
Se
pronuncie
u
omita
hacerlo
sobre
temas
propiamente
constitucionales –es decir, sobre la constitucionalidad de una norma
general o sobre la interpretación directa de algún precepto de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos o de un derecho
“Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción
de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley
reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:
[…]
IX.- En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que
resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de
un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La
materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras;…”.
15 “Artículo 81. Procede el recurso de revisión:
[…]
II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de
normas generales que establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, u omitan decidir sobre tales cuestiones
cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia,
según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de acuerdos
generales del pleno.
La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras”.
16 De 8 de junio de 2015, aprobado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Publicado en el Diario Oficial de la Federación de 12 de junio de 2015, en vigor al día siguiente.
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humano reconocido por ésta o por un tratado internacional suscrito por
nuestro país–; y,
b) Además, exista la necesidad de que se fije un criterio de importancia y
trascendencia a consideración de este Alto Tribunal.
28. Respecto al primer requisito, cabe señalar que una cuestión de
constitucionalidad se puede definir, en términos generales, mediante un
criterio positivo y otro negativo.
29. De manera positiva, se origina por el ejercicio interpretativo de un
elemento o norma constitucional, entendiendo con ello no sólo la
interpretación de los preceptos de la Constitución Federal, sino de los
derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales de los
que México es parte, por así disponerlo el actual numeral 1°, párrafo
primero, de la propia Constitución Federal.
30. El criterio negativo radica en la identificación de su opuesto: la cuestión
de legalidad. En efecto, los aspectos atinentes exclusivamente a
determinar la debida aplicación de una ley o la determinación del sentido
de una norma infra constitucional, se encuadran como temas de mera
legalidad, cuya relevancia es desentrañar el sentido de tales fuentes
normativas17.
31. En ese orden de ideas, se colige que para efectos de la procedencia de
un recurso de revisión en un juicio de amparo directo, es necesario que
en la sentencia recurrida se haya realizado un pronunciamiento sobre la
constitucionalidad de normas generales o se establezca la interpretación
directa de una norma constitucional o de los derechos humanos
reconocidos en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, o que habiéndose planteado alguna de esas
cuestiones en la demanda de amparo, en la respectiva sentencia se
17
Lo expuesto en el párrafo inmediato anterior no implica que una cuestión de legalidad esté
desvinculada de la fuerza protectora de la norma fundamental, pues la Constitución Federal en sus
ordinales 14 y 16 establece el derecho humano a la legalidad, lo cual conlleva evaluar la debida
aplicación de la ley; sin embargo, ello se trata de una violación “indirecta” a la Constitución que no
exige el ejercicio interpretativo de un elemento genuinamente constitucional, sino sólo una
referencia en vía de consecuencia.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
haya omitido su estudio, debiéndose limitar su materia a tales
aspectos18.
32. Por lo que hace al segundo de los referidos requisitos, aun cuando
exista
una
cuestión
de
constitucionalidad,
la
procedencia
del
mencionado medio de impugnación se supedita a que se fije un criterio
de importancia y trascendencia para el ordenamiento jurídico, a juicio de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
33. Sobre esto último se debe atender lo que se precisa en el punto
Segundo del Acuerdo Número 9/2015 antes citado, en virtud del cual, se
entiende que se surten los requisitos de importancia y trascendencia
cuando el examen de la determinación recurrida dé lugar a un
pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico
nacional, así como cuando se pudiera haber desatendido algún criterio
sostenido por esta Suprema Corte, relacionado con una cuestión
propiamente constitucional.
34. Finalmente, a lo explicado anteriormente se agrega que este Alto
Tribunal ha aceptado de manera excepcional la procedencia del recurso
de revisión en un juicio de amparo directo, cuando a través de éste se
impugnen disposiciones de la Ley de Amparo19.
18
Estas consideraciones quedaron plasmadas en la jurisprudencia P./J. 22/2014, emitida por el
Tribunal Pleno de este Máximo Tribunal, intitulada: “CUESTIÓN CONSTITUCIONAL. PARA
EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL RECURSO DE REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO, SE
SURTE CUANDO SU MATERIA VERSA SOBRE LA COLISIÓN ENTRE UNA LEY SECUNDARIA
Y UN TRATADO INTERNACIONAL, O LA INTERPRETACIÓN DE UNA NORMA DE FUENTE
CONVENCIONAL, Y SE ADVIERTA PRIMA FACIE QUE EXISTE UN DERECHO HUMANO EN
JUEGO”. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, libro 5, abril de 2014,
tomo I, página 94.
19 En efecto, derivado de lo resuelto en el recurso de reclamación 130/2011 y el amparo directo en
revisión 301/2013, fallados respectivamente por el Tribunal Pleno y la Primera Sala el veintiséis de
enero de dos mil doce y el tres de abril de dos mil trece, se ha concluido que procede la revisión en
amparo directo cuando se combatan las disposiciones de la propia Ley de Amparo y se satisfagan
los tres requisitos siguientes: a) la existencia de un acto de aplicación de dicha ley al interior del
juicio de amparo; b) se haya impugnado ese acto de aplicación cuando trascienda al sentido de la
decisión adoptada, y c) la concurrencia de un recurso contra tal acto, en donde se pueda analizar
tanto la regularidad del acto de aplicación, como la regularidad constitucional de la norma aplicada.
Véase, la tesis 1a. CCXLI/2013 (10a.), emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, de rubro y texto: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA
IMPUGNAR DISPOSICIONES DE LA LEY DE AMPARO A TRAVÉS DE ESTE RECURSO”.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, libro XXIII, agosto de 2013, tomo
1, página 745.
13
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
35. Atendiendo a tales criterios, el recurso que nos ocupa es procedente,
pues
en
la
sentencia
sujeta
a
revisión
se
hicieron
diversas
interpretaciones de índole constitucional, a saber:
a) Por un lado, se dijo que la detención del justiciable fue en flagrancia,
toda vez que del parte rendido por los policías de investigación se
advertía que dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la
comisión del delito, se persiguió al autor del mismo mediante elementos
objetivos que hicieron posible identificarlo y corroborar que “apenas en el
momento inmediato anterior”, aquél se encontraba cometiéndolo,
actualizándose así lo previsto en el ordinal 108, fracción III, del Código
de Procedimientos Penales para el Estado de **********, lo cual se
consideró era acorde con lo establecido en el artículo 16 constitucional;
y,
b) Por otro, se realizó una interpretación directa del derecho humano de
defensa adecuada, específicamente, en torno a: el momento en que se
deben informar al detenido sus derechos; la manera de verificar la
condición técnica del defensor; y si antes de la entrada en vigor del
Nuevo Código de Procedimientos Penales para el Estado de **********,
existía o no la obligación de permitir una comunicación libre y privada
entre dicho profesionista y el imputado, de manera previa a que este
último rindiera su declaración ministerial.
36. Temas a los que se debe constreñir este recurso de carácter
extraordinario, pues aunque vía agravio el quejoso se duele de que no
se atendió lo esgrimido en cuanto a que se violó en su detrimento la
presunción de inocencia y no le fue notificado el auto por el que se le
concedieron diez días para ofrecer pruebas, lo cierto que se trata de
aspectos de mera legalidad.
37. En efecto, respecto a lo primero, el Tribunal Colegiado del conocimiento
sostuvo que al haberlo denominado los policías “presunto homicida”, en
realidad no se vulneró en su perjuicio la citada presunción de inocencia,
en virtud de que tal afirmación “se derivó de los datos objetivos de que
14
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
se allegaron los agentes para proceder a su detención” –página 49 de la
sentencia impugnada–, aunado a que para el dictado de la sentencia
condenatoria se analizaron los medios de convicción aportados por el
Ministerio Público, mismos que permitieron válidamente a la autoridad
responsable concluir su plena responsabilidad penal en la comisión de
ese injusto.
38. Y respecto al segundo de esos tópicos, tenemos que sin soslayar el
error que se incurrió al notificar dicho proveído, el a quo determinó que el
auto de veintiocho de mayo de dos mil ocho, por el que se concedió a
las partes el término de diez días para ofrecer pruebas, le fue
comunicado tanto al peticionario de garantías como a su defensor20.
39. Con lo cual se evidencia que no hubo en realidad una interpretación
constitucional por la cual se desentrañara el sentido de algún precepto o
el alcance del derecho humano en juego, sino simples decisiones en un
plano de mera legalidad.
20
Al tema se estima aplicable la jurisprudencia P./J. 46/95, del Pleno de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de rubro y texto: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO, RECURSO DE. SON
INOPERANTES LOS AGRAVIOS AJENOS A LA CUESTIÓN CONSTITUCIONAL PLANTEADA.De conformidad con el artículo 83, fracción V, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, la materia del
recurso de revisión contra resoluciones que pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, en
materia de amparo directo, se limitará, exclusivamente, a la decisión de las cuestiones propiamente
constitucionales, sin poder comprender otras. En consecuencia, todo agravio ajeno a las
cuestiones constitucionales examinadas en la resolución recurrida resulta inoperante”. Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo II, diciembre de 1995, página 174.
Así como la diversa 1ª./J. 1/2015 (10a.), de esta Primera Sala, que establece: “AMPARO
DIRECTO EN REVISIÓN. ES IMPROCEDENTE SI LOS AGRAVIOS SE LIMITAN A IMPUGNAR
LAS CONSIDERACIONES EN LAS QUE EL ÓRGANO COLEGIADO DA RESPUESTA A
CUESTIONES DE MERA LEGALIDAD.- Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, en relación con los diversos 81, fracción II, 88, párrafo segundo, y
96 de la Ley de Amparo, deriva que el recurso de revisión en amparo directo tiene un carácter
excepcional y se limita al estudio de cuestiones propiamente constitucionales. De ahí que dicho
recurso es improcedente si los agravios se limitan a impugnar las consideraciones del órgano
colegiado en las que se estudiaron los conceptos de violación relativos a cuestiones de mera
legalidad, aun cuando se aduzca la violación a preceptos constitucionales y el órgano jurisdiccional
de amparo los hubiese estudiado, pues si no realizó una interpretación de ellos, no podría
considerarse que subsiste el tema de constitucionalidad; máxime que dichos argumentos -al ser de
mera legalidad- resultarían inoperantes, pues su estudio obligaría a esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación a realizar un pronunciamiento que desvirtuaría la naturaleza del recurso”. Semanario
Judicial de la Federación. Décima Época, publicada electrónicamente el viernes 6 de febrero de
2015.
15
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
VIII. ESTUDIO
40. Delimitada la materia de la revisión en los términos apuntados en el
apartado anterior, a continuación se estudian los agravios que al
respecto se hicieron valer.
41. Lo anterior, en el entendido de que en la especie procede hacerlo bajo la
figura relativa a la suplencia de la deficiencia de la queja, en términos de
lo dispuesto en el numeral 79, fracción III, inciso a), de la actual Ley de
Amparo21.
42. Por razones metodológicas, primero se abordará el motivo de disenso
relativo a la conceptualización de la flagrancia llevada a cabo por el
Tribunal Colegiado del conocimiento, para enseguida analizar lo
relacionado con el derecho humano de defensa adecuada.
I. Interpretación constitucional de la flagrancia.
43. Esta Primera Sala estudiará, en primer lugar, lo relativo a la
interpretación de la figura de flagrancia, tema respecto del cual el a quo
estimó que ésta se actualizaba, en la medida en que para cuando se
logró capturar al inconforme, los policías contaban con datos suficientes,
convergentes entre sí, para identificar con certeza a la persona implicada
en el deceso de la víctima, aunado a que se trataba de un injusto “grave”
y “no habían transcurrido cuarenta y ocho horas de la comisión del
delito”, conforme lo establecido en el artículo 108, fracción III, del Código
de Procedimientos Penales para el Estado de **********.
44. Lo anterior, como se expondrá en los párrafos subsecuentes, resulta
incompatible con la doctrina desarrollada por esta Suprema Corte
–aunque en la sentencia sujeta a revisión se transcribiera parte de la
“Artículo 79. La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá suplir la deficiencia de los
conceptos de violación o agravios, en los casos siguientes:
[…]
III. En materia penal:
a) En favor del inculpado o sentenciado; y…”.
21
16
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
ejecutoria emitida por esta Primera Sala en el amparo directo 14/201122,
toda vez que se soslayó la esencia de lo ahí decidido–.
45. En efecto, de las consideraciones medulares contenidas en el
mencionado amparo directo, así como de las vertidas por esta Sala al
resolver el amparo en revisión 703/201223 y los amparos directos en
revisión
991/201224,
2480/201225,
3463/201226,
2981/201327,
4380/201328, 1074/201429 y 65/201530, se desprende que con motivo de
la reforma constitucional de dieciocho de junio de dos mil ocho, el
Constituyente Permanente excluyó la posibilidad de que se incorporara
en el orden jurídico nacional la denominada “flagrancia equiparada”.
46. Los lineamientos derivados de tales precedentes, son medularmente los
siguientes:
A) Supuestos de afectación válida al derecho humano de libertad
personal.
47. La libertad personal, como derecho, comprende la posibilidad y el
ejercicio positivo de todas las acciones dirigidas a desarrollar las
aptitudes y elecciones individuales que no pugnen con los derechos de
los demás, ni entrañen abuso de los propios.
22
Resuelto en sesión de 9 de noviembre de 2011, bajo la ponencia del Ministro José Ramón
Cossío Díaz, por unanimidad de 4 votos. Ausente el Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
23 Resuelto en sesión de 6 de noviembre de 2013, bajo la ponencia del Ministro Jorge Mario Pardo
Rebolledo, por unanimidad de 5 votos por la concesión del amparo y mayoría de 3 votos por el
amparo liso y llano, en contra del voto de los Ministros José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario
Pardo Rebolledo, bajo la ponencia del Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo.
24 Resuelto en sesión de 19 de septiembre de 2012, bajo la ponencia de la Ministra Olga Sánchez
Cordero de García Villegas, por mayoría de 4 votos, en contra del emitido por el Ministro Guillermo
I. Ortiz Mayagoitia.
25 Resuelto en sesión de 19 de septiembre de 2012, bajo la ponencia del Ministro Jorge Mario
Pardo Rebolledo, por mayoría de 3 votos, en contra del voto de los Ministros José Ramón Cossío
Díaz y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
26 Resuelto en sesión de 22 de enero de 2014, bajo la ponencia del Ministro José Ramón Cossío
Díaz, por unanimidad de 5 votos.
27 Resuelto en sesión de 19 de febrero de 2014, bajo la ponencia del Ministro Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, por unanimidad de 5 votos.
28 Resuelto en sesión de 19 de marzo de 2014, bajo la ponencia del Ministro Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, por unanimidad de 5 votos.
29 Resuelto en sesión de 3 de junio de 2015, bajo la ponencia del Ministro José Ramón Cossío
Díaz, por unanimidad de 5 votos.
30 Resuelto en sesión de 3 de junio de 2015, bajo la ponencia del Ministro Jorge Mario Pardo
Rebolledo, por mayoría de 4 votos, en contra del emitido por el Ministro ponente.
17
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
48. En materia penal, el derecho a la libertad personal converge con los
derechos fundamentales de legalidad y seguridad jurídica, previstos en
los artículos 14, segundo párrafo31, y 16, primer párrafo32, de la
Constitución Federal.
49. En este contexto constitucional, el derecho humano de libertad personal
sólo puede ser limitado bajo determinados supuestos de excepcionalidad
que –en armonía con la Constitución Federal y los instrumentos
internacionales en la materia33– salvaguardan su reconocimiento y
protección de la manera más amplia.
“Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos,
sino mediante juicio seguido ante tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho”.
32 “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento”.
33Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
“Artículo 9
1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido
a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas
fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta.
2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las razones de la
misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella.
3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a
ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad.
La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero
su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el
acto del juicio, o en cualquier otro momento de las diligencias procesales y, en su caso, para la
ejecución del fallo.
4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a
recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su
prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal.
5. Toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho efectivo a obtener
reparación”.
Convención Americana sobre Derechos Humanos:
“Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas
de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas
conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y
notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada sin demora, ante un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un
plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad
podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a
fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene su
libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los Estados Partes cuyas leyes prevén que
31
18
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
50. De conformidad con el texto constitucional y los instrumentos
internacionales ratificados por el Estado Mexicano, la privación de la
libertad personal sólo puede efectuarse bajo las delimitaciones
excepcionales que en éstos se contemplan; es decir, a partir del estricto
cumplimiento de determinados requisitos y garantías. En caso contrario,
ocurre una detención o privación ilegal de la libertad, prohibida tanto a
nivel nacional como internacional.
51. El artículo 16 de la Constitución Federal consagra un régimen general de
libertades a favor de la persona, entre las cuales está el derecho a la
libertad personal. El mismo artículo establece en qué supuestos el
Estado puede generar afectaciones válidas a estos derechos y bajo qué
condiciones.
52. La pretensión que subyace al hecho de que las limitaciones a esas
libertades estén establecidas en la Constitución es que funcionen como
garantías de legalidad en favor de la persona y como límites claros al
actuar del Estado: ordenan al Estado no sobrepasar, en sus acciones,
los confines de las atribuciones allí establecidas. Por tanto, el Estado no
puede limitar tales derechos en supuestos distintos a los previstos por la
Constitución.
53. Así, en materia de libertad personal, la norma fundamental delimita
exhaustivamente los supuestos que permiten su afectación. Estos
supuestos y las formalidades que se debe respetar están descritas del
tercer al séptimo párrafo de artículo 16 de la Constitución Federal 34, en
toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un
juez o tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho
recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra
persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de autoridad judicial
competente dictados por incumplimientos de deberes alimentarios”.
34 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
“Artículo 16
[…]
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que preceda denuncia o
querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado con pena privativa de libertad y
obren datos que establezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la probabilidad de que el
indiciado lo cometió o participó en su comisión.
19
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
los cuales, en primer término, se alude a la orden de aprehensión y,
posteriormente, a las detenciones en flagrancia y caso urgente.
54. A juicio de esta Sala, el orden en que el Constituyente Permanente situó
los supuestos que permiten la afectación del derecho a la libertad
personal no es casual. Es claro que la regla general, en materia de
detenciones, es el control judicial previo a la afectación a la libertad
personal y, por ende, la emisión de una orden de aprehensión.
55. Los casos de flagrancia y urgencia son excepcionales; el primero
porque, como se verá más adelante, para su configuración requiere que
ocurra una situación particular y atípica; el segundo porque también
requiere la actualización de condiciones apartadas de lo ordinario
implicadas en la expresión “ante el riesgo fundado de que el indiciado
pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se
pueda ocurrir ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o
circunstancia”.
56. Así, el escrutinio de la autoridad judicial debe ser la condición rectora y
preferente para el régimen de detenciones. Es decir, en principio, toda
detención debe estar precedida por una autorización emitida por la
autoridad judicial tras analizar si la solicitud de la autoridad ministerial
para aprehender a un individuo, cumple con las formalidades requeridas
por la Constitución.
57. Es la autoridad judicial –por su posición de independencia orgánica y su
función de contrapeso a los demás poderes del Estado– quien mejor
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a
disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad. La contravención a
lo anterior será sancionada por la ley penal.
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un delito o
inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad
más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Existirá un registro
inmediato de la detención.
Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado por la ley y ante el riesgo
fundado de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se
pueda ocurrir ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o circunstancia, el Ministerio
Público podrá, bajo su responsabilidad, ordenar su detención, fundando y expresando los indicios
que motiven su proceder.
En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación del detenido deberá
inmediatamente ratificar la detención o decretar la libertad con las reservas de ley”.
20
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
puede cumplir con la encomienda de anteponer el respeto de los
derechos humanos de las personas sujetas a jurisdicción del Estado y
dar eficacia a la Constitución Federal. Es decir, mientras que el
Ministerio Público tiene el deber de perseguir el delito y, por tanto, el
interés en que las detenciones se ejecuten, la autoridad judicial tiene el
llamado institucional de fungir como un tercero imparcial, capaz de
invalidar detenciones contrarias a los derechos recogidos por la
Constitución.
58. De hecho, la exigencia de que, en principio, toda medida restrictiva del
derecho a la libertad personal esté autorizada por una autoridad judicial
está contemplada en la Constitución Federal y también en la Convención
Americana de Derechos Humanos, concretamente en el artículo 7º.
59. El escrutinio judicial en materia de detenciones es, por tanto, una
especie de regla primaria cuya ejecución debe ser privilegiada siempre
que sea posible; sin embargo, no existe tal posibilidad cuando se
actualizan los supuestos excepcionales previstos por el artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; uno de ellos es
el caso de las detenciones en flagrancia.
B) Concepto constitucional de flagrancia.
60. Procede ahora estudiar si el alcance atribuido por el Tribunal Colegiado
del conocimiento a la excepcionalidad de la flagrancia es compatible con
el parámetro de regularidad constitucional del derecho a la libertad
personal.
61. En junio de dos mil ocho, el poder reformador de la Constitución
introdujo por primera vez una definición de la flagrancia. Anteriormente,
sólo se preveía una especie de prerrogativa en favor de la ciudadanía y
de la autoridad para aprehender a la persona autora de un delito en el
momento de su comisión.
21
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
62. El once de diciembre de dos mil siete, en la Cámara de Diputados, las
Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Justicia presentaron
el dictamen que contenía el decreto de reforma constitucional con las
siguientes consideraciones:
Honorable Asamblea:
Estas Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Justicia
[…] someten a la consideración de los integrantes de esta honorable
asamblea el presente dictamen, basándose en las siguientes:
Consideraciones
[…]
Definición de flagrancia
El concepto de flagrancia en el delito, como justificación de la
detención de una persona, sin mandato judicial, es universalmente
utilizado, sólo que el alcance de ese concepto es lo que encuentra
divergencias en las diversas legislaciones. Es aceptado
internacionalmente que la flagrancia no sólo consiste en el momento
de la comisión del delito, sino también el inmediato posterior, cuando
se genera una persecución material del sujeto señalado como
interviniente en el delito, de manera que si es detenido en su huida
física u ocultamiento inmediato, se considera que aplica la flagrancia
y por tanto, se justifica la detención.
Este alcance de la flagrancia no genera mayores debates, pero
existe otra visión de la citada figura, que es la conocida como
flagrancia equiparada, consistente en la extensión de la oportunidad
de detención para la autoridad durante un plazo de cuarenta y ocho o
hasta setenta y dos horas siguientes a la comisión de un delito
calificado como grave por la ley, y una vez que formalmente se ha
iniciado la investigación del mismo, cuando por señalamiento de la
víctima, algún testigo o participante del delito, se ubica a algún sujeto
señalado como participante en el ilícito penal, o se encuentran en su
rango de disposición objetos materiales del delito u otros indicios o
huellas del mismo, situación que los legisladores secundarios han
considerado como justificante para detener a la persona sin orden
judicial, y retenerlo para investigación hasta cuarenta y ocho horas,
antes de decidir si se le consigna al juez competente o se le libera
con las reservas de ley.
Si bien se entiende que la alta incidencia delictiva que aqueja a
nuestro país ha generado la necesidad de nuevas herramientas
legales para la autoridad, de manera que pueda incrementar su
efectividad en la investigación y persecución de los delitos, se estima
que se ha incurrido en excesos en la regulación del concepto de
flagrancia, al permitir la referida flagrancia equiparada, toda vez que
posibilita detenciones arbitrarias por parte de las autoridades
22
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
policiales, cuando el espíritu de nuestra Constitución es que la
flagrancia sólo tiene el alcance al momento de la comisión del hecho
y el inmediato siguiente, cuando se persigue al indiciado.
Bajo esta premisa, se juzga adecuado explicitar el concepto de
flagrancia, señalando su alcance, que comprendería desde el
momento de la comisión del delito, es decir el iter críminis, hasta el
período inmediato posterior en que haya persecución física del
involucrado. Consecuentemente, el objetivo es limitar la flagrancia
hasta lo que doctrinariamente se conoce como "cuasiflagrancia", a fin
de cerrar la puerta a posibles excesos legislativos que han creado la
flagrancia equiparada, que no es conforme con el alcance
internacionalmente reconocido de esta figura.
Lo expuesto se justifica si consideramos que el espíritu de la reforma
es precisar a todos los habitantes del país los casos en que pueden
ser detenidos por cualquier persona, sin tener una orden judicial y sin
una orden de detención por caso de urgencia expedida por la
autoridad administrativa, con la finalidad de no dejar resquicios para
posibles arbitrariedades, más aun cuando se ha incrementado la
posibilidad de obtener una orden judicial de aprehensión al reducir el
nivel probatorio del hecho y de la incriminación.
En ese orden de ideas, se determina procedente delimitar el alcance
de la flagrancia como justificante de la detención del involucrado en
un hecho posiblemente delictivo, de forma que sólo abarque hasta la
persecución física del indiciado inmediatamente después de la
comisión del hecho con apariencia delictiva.
63. Como puede verse, el propósito expreso de la reforma constitucional de
junio de dos mil ocho fue la delimitación de la flagrancia para erradicar la
posibilidad de que las legislaciones secundarias introdujeran la figura de
la “flagrancia equiparada”.
64. La “flagrancia equiparada” admite que la flagrancia comprenda un cierto
número de horas posteriores a la comisión del ilícito. Esta consideración
está completamente desvinculada de la inmediatez que, de acuerdo con
el texto constitucional y la exposición de motivos de la reforma, es el
elemento primordial para justificar una detención sin escrutinio judicial
previo bajo la excepcionalidad de flagrancia.
65. Así, a partir de esta reforma, la flagrancia readquiere un sentido literal y
restringido, donde lo que flagra es lo que arde o resplandece como fuego
o llama. Un delito flagrante es aquél –y sólo aquél– que brilla a todas
23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
luces. Es tan evidente e inconfundible que cualquiera es capaz de
apreciarlo por los sentidos y llegar a la convicción de que se está en
presencia de una conducta prohibida por la ley.
66. De este modo, la flagrancia siempre es una condición que configura a la
detención. Esto implica que la policía no tiene facultades para detener
ante la sola sospecha de que alguien pudiera estar cometiendo un delito
o de que estuviera por cometerlo. Tampoco puede efectuar una
detención sólo para investigar.
67. La flagrancia –ha dicho esta Primera Sala– tiene implícito un elemento
sorpresa –tanto para los particulares que son testigos como para la
autoridad aprehensora–. En contraste, cuando no hay ese elemento
sorpresa –porque ya se ha iniciado una investigación que arroja datos
sobre la probable responsabilidad de una persona–, la detención
requiere estar precedida por una orden de aprehensión.
C) Parámetros de actuación que debe observar la autoridad para
garantizar la validez de la detención por flagrancia.
68. Esta Primera Sala ha identificado qué debe hacerse, a la luz de la
Constitución, para efectuar una detención cuando la autoridad tiene
conocimiento de que en un determinado lugar se está cometiendo un
delito, por medio, por ejemplo, de denuncias informales de testigos o
víctimas, realizadas directa y presencialmente ante la policía.
69. Los lineamientos generales son:
 Una vez que la policía recibe información de que en un lugar público
se está cometiendo o se acaba de cometer un delito, debe
―inmediatamente y de ser posible― informar a la autoridad
ministerial a efecto de que ésta, con los elementos de información
que tenga disponibles, solicite a la autoridad judicial que libre una
orden de aprehensión contra quienes sean señalados como
probables responsables. El agotamiento de esta acción siempre debe
24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
ser favorecido, en virtud del principio de excepcionalidad de las
detenciones no autorizadas judicialmente.
 De cualquier forma, por la urgencia que caracteriza a las
circunstancias descritas, no es necesario que la policía espere a
recibir la autorización judicial para desplegarse hasta el lugar de los
hechos a fin de detener la comisión del delito y aprehender al sujeto
activo. Esto, con fundamento en el quinto párrafo del artículo 16
constitucional.
 Sin embargo, para que la detención en flagrancia pueda resultar
válida –esto es, guardar correspondencia formal y material con la
normativa que rige el actuar de la policía– tiene que ceñirse al
concepto constitucional de flagrancia que fue delimitado en el texto
constitucional vigente con motivo de la reforma de junio de dos mil
ocho; esto es, tiene que darse alguno de los siguientes supuestos:
(a) La autoridad puede aprehender al aparente autor del delito
si observa directamente que la acción se está cometiendo
en ese preciso instante; esto es, en el iter criminis.
(b) La autoridad puede emprender la persecución del aparente
autor del delito a fin de aprehenderlo si, mediante elementos
objetivos, le es posible identificarlo y corroborar que, apenas
en
el
momento
inmediato
anterior,
se
encontraba
cometiendo el delito denunciado.
(c) La autoridad judicial que ratifica una detención en la que no
es necesario esperar una orden de aprehensión –ya sea por
flagrancia o caso urgente– debe conducirse de acuerdo con
el espíritu de la reforma constitucional de referencia. Como
se ha dicho, éste consistió en otorgar a la persona sujeta a
la jurisdicción del Estado la seguridad de que no será
aprehendido a manos del Estado por el solo hecho de que
25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
alguien lo señale como delincuente, sin aportar datos
concretos que corroboren esa acusación.
70. Como puede observarse y contrario a la interpretación sostenida por el
Tribunal Colegiado del conocimiento, la permisión de la excepcionalidad
de flagrancia para afectar de forma constitucionalmente admisible el
derecho a la libertad personal sí está sujeta expresamente al requisito de
inmediatez, no siendo válido entender como “inmediato” un lapso de
cuarenta y ocho horas posterior a la comisión del delito.
71. Es decir, la inmediatez corresponde a una percepción temporal estricta
que se identifica con el instante preciso en que se está cometiendo la
acción delictuosa, o bien, la inmediata persecución que se emprende a
partir de dicha comisión –con base en elementos objetivos de
identificación, que permitan a la autoridad competente calificar si la
detención fue legal o no–.
72. Esta temporalidad estricta no está sujeta a ponderación casuística en
contraste con la seguridad pública. Más bien, el comportamiento de los
cuerpos policiacos y de las autoridades indagatorias debe sujetarse al
parámetro de regularidad constitucional del derecho a la libertad
personal y al régimen de detenciones susceptible de afectarlo de forma
constitucionalmente admisible.
D) Control judicial de la detención.
73. En virtud de que la delimitación constitucional al concepto de flagrancia
obedeció a la intención de favorecer el derecho a la libertad personal, el
control judicial ex post a la privación es crucial.
74. La autoridad judicial debe ponderar si el agente aprehensor contaba con
datos suficientes que le permitieran identificar con certeza a la persona
acusada. Asimismo, debe evaluar el margen de error que pudo
producirse con base en la exactitud y precisión de los datos aportados
por la denuncia.
26
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
75. A juicio de esta Sala, quien afirma la legalidad y constitucionalidad de la
aprehensión debe defenderla ante el juez. El principio de presunción de
inocencia se proyecta hasta la detención y, por tanto, quien afirma que la
persona aprehendida fue sorprendida en flagrancia, tiene la carga de la
prueba.
76. En suma, el escrutinio posterior a la detención es de gran importancia,
pues el descubrimiento de que se está ante una situación de ilegal
privación de la libertad debe desencadenar el reproche y la exigencia de
responsabilidad que jurídicamente correspondan.
77. Por tanto, contrario a lo interpretado por el Tribunal Colegiado de origen,
al margen de que fuera verdad que los policías de investigación tenían
datos objetivos que hacían identificable al autor del delito de homicidio,
debió considerar que el injusto se había perpetrado el día anterior a la
captura del peticionario del amparo y que tales datos derivaron de las
entrevistas que esos agentes de la autoridad realizaron a diversos
testigos, de tal suerte que la detención de ningún modo fue
consecuencia de una persecución inmediata y, mucho menos, pretender
justificarla bajo la idea de que se trataba de un injusto “grave” y no
“habían transcurrido cuarenta y ocho horas de la comisión del delito” –
página 30 de la sentencia recurrida–, dado que con ello desatendió el
propósito de la reforma constitucional de dieciocho de junio de dos mil
ocho, por la cual se introdujo en el artículo 16 el concepto relativo a la
“flagrancia”, con la expresa intención de eliminar la denominada
“flagrancia equiparada”.
78. De ahí que fue incorrecto que el tribunal colegiado de conocimiento
calificara la legalidad de la detención con base en lo dispuesto en el
numeral 108, fracción III, del Código de Procedimientos Penales para el
Estado de Tamaulipas, so pretexto de que ello era acorde con lo
dispuesto por el artículo 16 de nuestra Constitución General.
27
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
E) Efectos que produce en el proceso penal la vulneración al
derecho humano de libertad personal.
79. Si la detención de una persona por aducida flagrancia, no se da bajo el
respeto irrestricto del sistema constitucional y convencional; es decir, a
partir del estricto cumplimiento de los requisitos y garantías establecidos
de forma mínima en favor de la persona que sufrió la detención, ésta
será considerada como arbitraria, al estar prohibida tanto a nivel
nacional como internacional.
80. Esta Primera Sala ha determinado que las consecuencias y efectos de la
vulneración al derecho de libertad personal son la invalidez legal de la
detención, así como de los datos de prueba obtenidos de forma directa e
inmediata con motivo de la misma, conforme a los principios de debido
proceso legal y obtención de prueba lícita35.
81. Esto no significa que tendrán forzosamente que anularse todos los
medios de prueba obtenidos en la investigación, de manera necesaria e
indiscriminada; en particular, si no guardan ninguna relación causal con
la violación y su obtención fue independiente.
“FLAGRANCIA. LAS CONSECUENCIAS Y EFECTOS DE LA VIOLACIÓN AL DERECHO
HUMANO A LA LIBERTAD PERSONAL SON LA INVALIDEZ DE LA DETENCIÓN DE LA
PERSONA Y DE LOS DATOS DE PRUEBA OBTENIDOS DIRECTA E INMEDIATAMENTE EN
AQUÉLLA. La limitación al derecho humano de libertad personal es de carácter excepcionalísimo y
su escrutinio del más estricto rigor; por ello, cuando se aduzca flagrancia, debe acreditarse que
hubo elementos objetivos y razonables para justificar válidamente la afectación a la libertad y
seguridad personal. Ello es así, en principio, porque toda persona tiene no sólo la legítima
expectativa sino el derecho a no ser molestada por la autoridad, salvo por causas justificadas. Por
su parte, la autoridad tiene la posibilidad de hacer indagaciones bajo el marco jurídico y conforme a
las atribuciones que legalmente justifiquen su proceder. Sin embargo, no puede justificarse
constitucionalmente que bajo pretexto de cumplirse con cuestiones de aducida legalidad, se actúe
de manera arbitraria, lo cual debe ponderarse bajo un estándar de necesidad, razonabilidad y
proporcionalidad de la medida empleada. De ahí que si la detención de una persona, por aducida
flagrancia, no se da bajo el respeto irrestricto del sistema constitucional y convencional, es decir, a
partir del estricto cumplimiento de los requisitos y garantías establecidos de forma mínima a favor
de la persona que sufrió la detención, ésta será considerada como arbitraria, al estar prohibida
tanto a nivel nacional como internacional. Las consecuencias y efectos de la vulneración a lo
anterior son la invalidez legal de la propia detención, así como de los datos de prueba obtenidos de
forma directa e inmediata con motivo de la misma; esto conforme además a los principios de
debido proceso y obtención de prueba lícita”. Tesis Aislada 1a. CCI/2014, Primera Sala, publicada
en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época , Libro 6, Mayo de 2014,
Tomo I, página 545.
35
28
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
II. Información sobre los motivos de la detención y los derechos
con los que cuenta el detenido (alcances del derecho humano de
defensa adecuada).
82. Corresponde ahora analizar el planteamiento constitucional relativo a la
interpretación del artículo 20 de la Constitución Federal y el momento a
partir del cual se debe informar a la persona detenida las razones de su
detención y los derechos que le asisten.
83. Al respecto, el Tribunal Colegiado del conocimiento estimó que la
detención del peticionario de garantías ocurrió el veintisiete de enero de
dos mil ocho, fecha en la cual consideró que la mencionada obligación
de brindar tal información, impuesta por el artículo 20, apartado B,
fracciones II y III, constitucional, reformado, aún no estaba en vigor.
84. Esta determinación entraña una interpretación de índole constitucional
sobre los alcances del citado derecho humano, para cuyo tratamiento se
acudirá a las consideraciones que esta Primera Sala sostuvo al resolver
el amparo directo en revisión 3998/201236.
85. Para ello se estima conveniente hacer referencia al artículo 20, apartado
A, fracciones II y III de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en su texto vigente hasta antes de la implementación del
sistema penal acusatorio:
Artículo 20. En todo proceso de orden penal, el inculpado, la víctima
o el ofendido, tendrán las siguientes garantías:
A. Del inculpado:
[…]
II.- No podrá ser obligado a declarar. Queda prohibida y será
sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o
tortura. La confesión rendida ante cualquier autoridad distinta del
Ministerio Público o del juez o ante éstos sin la asistencia de su
defensor carecerá de todo valor probatorio.
36
Resuelto en sesión de 12 de noviembre de 2014, bajo la ponencia del Ministro Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena, por mayoría de 3 votos, en contra de los emitidos por los Ministros José Ramón
Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
29
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
III.- Se le hará saber en audiencia pública, y dentro de las cuarenta y
ocho horas siguientes a su consignación a la justicia, el nombre de
su acusador y la naturaleza y causa de la acusación, a fin de que
conozca bien el hecho punible que se le atribuye y pueda contestar el
cargo, rindiendo en este acto su declaración preparatoria.
86. El nuevo texto a implementarse37 –es decir, el artículo 20, apartado B,
fracciones II y III, de nuestra Constitución Federal reformada en dos mil
ocho–, indica que toda persona imputada de un delito tiene derecho:
II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su
detención se le harán saber los motivos de la misma y su derecho a
guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado en su perjuicio. Queda
prohibida y será sancionada por la ley penal, toda incomunicación,
intimidación o tortura. La confesión rendida sin la asistencia del
defensor carecerá de todo valor probatorio;
III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como
en su comparecencia ante el ministerio público o el juez, los hechos
que se le imputan y los derechos que le asisten. Tratándose de
delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se
mantenga en reserva el nombre y datos del acusador. […]
87. A partir de esta reforma constitucional, el Constituyente Permanente
estableció que la persona detenida tiene derecho a que se le hagan
saber, desde el momento de su detención, sus derechos, incluyendo el
motivo de la misma. Asimismo, se establece que dicha información debe
darse tanto al momento de su detención, como ante el Ministerio Público
y el juez.
88. Respecto a esta última reforma constitucional, es importante enfatizar
que su entrada en vigor está supeditada al cumplimiento de condiciones
formales y materiales establecidas en los artículos segundo y tercero
transitorios del decreto de publicación de dicha reforma38. Por tanto, en
37
A partir de la reforma de 18 de junio de 2008.
Dichos artículos transitorios establecen, por un lado, que el sistema procesal penal acusatorio
previsto, entre otros en el artículo 20 constitucional, entrará en vigor cuando lo establezca la
legislación secundaria correspondiente, sin exceder el plazo de 8 años, contado a partir del día
siguiente de la publicación del referido Decreto; y por otro lado, que sin perjuicio de lo previsto
anteriormente, dicha reforma entrará en vigor al día siguiente de la publicación del decreto en las
entidades federativas que ya lo hubieren incorporado en sus ordenamientos legales vigentes,
38
30
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
el caso, el texto vigente es el artículo 20, apartado A, fracciones II y III de
la Constitución Federal.
89. Ahora bien, de acuerdo con la época y entidad federativa en que fue
tramitado el procedimiento penal, y bajo una estricta interpretación literal
de las fracciones II y III del apartado A del artículo 20 constitucional en
su texto anterior a la citada reforma, se podría haber entendido que no
existía disposición expresa respecto del momento específico en el cuál
se debía informar al detenido los motivos de su detención y de los
derechos que le asistían.
90. No obstante, esta Primera Sala ha sostenido que, de conformidad con el
artículo 1º constitucional, reformado el diez de junio de dos mil once39, y
con base en el principio pro persona, la interpretación del artículo 20
constitucional vigente al momento en que se detuvo al quejoso, debe
hacerse bajo la perspectiva del derecho humano de que se trata, de
acuerdo con los derechos reconocidos en la Constitución y en los
tratados internacionales ratificados por México40.
91. En relación con estos últimos, el artículo 9.2 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos señala que “Toda persona detenida será
informada, al momento de su detención, de las razones de la misma, y
notificada sin demora, de la acusación formulada contra ella”.
siendo plenamente válidas las actuaciones procesales que se hubieren practicado con fundamento
en tales ordenamientos, independientemente de la fecha en que éstos entraron en vigor.
39 Artículo 1º. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución
establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia. (…)
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá
prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos
que establezca la ley.
40 Ver mutatis mutandi los amparos directos en revisión resueltos por esta Primera Sala 2801/2012,
1519/2013 y 1520/2013.
31
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
92. Por su parte, el artículo 7.4 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos estipula que “Toda persona detenida o retenida debe ser
informada de las razones de su detención y notificada, sin demora, del
cargo o cargos formulados contra ella”.
93. Al respecto, la Corte Interamericana ha interpretado:
83. El derecho de la persona detenida o retenida de ser informada
de las razones de su detención y notificada, sin demora, de los
cargos formulados en su contra está consagrado en el artículo 7.4 de
la Convención Americana, que no distingue entre la detención
efectuada por orden judicial y la que se practica infragranti. Por ello
se puede concluir que el arrestado en flagrante delito conserva aquel
derecho.
84. Tomando en cuenta que esa información permite el adecuado
derecho de defensa, es posible sostener que la obligación de
informar a la persona sobre los motivos y las razones de su
detención y acerca de sus derechos no admite excepciones y debe
ser observado independientemente de la forma en que ocurra la
detención41.
94. Esta Primera Sala observa que de una interpretación armónica del texto
del artículo 20 constitucional, de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, surge claramente que toda persona detenida tiene derecho a
que, sin demora y desde el momento de su detención, se le informe
sobre el motivo de la misma y sobre los derechos que le asisten.
95. En este sentido, en el amparo directo en revisión 3435/201242, esta Sala
resolvió que las autoridades que lleven a cabo una detención tienen la
obligación de informar a la persona detenida los hechos que se le
atribuyen y los derechos que le asisten, reconocidos en el artículo 20,
apartado A, fracción IX, constitucional, antes de la reforma constitucional
de dos mil ocho, y en el artículo 20, apartado B, fracción III, del texto
constitucional posterior a la reforma.
41
Corte IDH. Caso López Álvarez vs. Honduras. Sentencia de fondo, reparaciones y costas, de 1º
de febrero de 2006, Serie C No. 141.
42 Resuelto en sesión de 06 de febrero de 2013, bajo la ponencia del Ministro Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea. Ver también, Amparo directo en revisión 1424/2012, resuelto en sesión de 06 de febrero
de 2013, bajo la ponencia de la Ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero.
32
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
96. Así, las autoridades que lleven a cabo una detención –sea por orden
judicial, por urgencia o por flagrancia– tienen la obligación de informar
inmediatamente a la persona detenida los hechos que se le atribuyen y
los derechos que le asisten. Dicha información, tal como se ha
destacado, debe confirmarse, además, ante el Ministerio Público y la
autoridad judicial.
97. Por tanto, esta Sala disiente de la interpretación constitucional realizada
por el Tribunal Colegiado en el sentido de que la citada obligación aún
no se encontraba en vigor al momento en que se detuvo al inconforme.
98. Al respecto, esta Primera Sala considera que el propósito detrás del
derecho a ser informado en el momento de la detención, es evitar
detenciones ilegales o arbitrarias y, además, garantizar el derecho de
defensa adecuada de la persona detenida para que ésta cuente, en todo
momento, con asistencia jurídica43.
99. Este criterio es acorde con lo sostenido por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos acerca del derecho a ser informado de las razones
de la detención en su jurisprudencia evolutiva y progresiva, al interpretar
el sentido del artículo 7.4 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos44.
100. Específicamente, en el caso Cabrera García y Montiel Flores contra
México45:
105. Esta Corte ha establecido que, a la luz del artículo 7.4 de la
Convención Americana, la información de los “motivos y razones” de
la detención debe darse “cuando ésta se produce”, lo cual constituye
un mecanismo para evitar detenciones ilegales o arbitrarias desde el
43
Ver, por ejemplo, Amparo en revisión 703/2012, bajo la ponencia del Ponente: Jorge Mario
Pardo Rebolledo. Encargado del Engrose: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: José Alberto
Mosqueda. Resuelto en sesión de 6 de noviembre de 2013.
44 Ver, por ejemplo, Corte IDH. Caso López Álvarez vs. Honduras. Sentencia de fondo,
reparaciones y costas, de 1º de febrero de 2006, Serie C No. 141, Corte IDH. Caso Vélez Loor vs.
Panamá. Sentencia de excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, de 23 de
noviembre de 2010, Serie C No. 218. Corte IDH. Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010.
Serie C No. 220.
45 Corte IDH. Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Serie C No. 220.
33
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
momento mismo de la privación de libertad y, a su vez, garantiza el
derecho de defensa del individuo46. Asimismo, esta Corte ha
señalado que el agente que lleva a cabo la detención debe informar
en un lenguaje simple, libre de tecnicismos, los hechos y bases
jurídicas esenciales en los que se basa la detención. No se satisface
el artículo 7.4 de la Convención si sólo se menciona la base legal47.
106. Al respecto, la Corte observa que el artículo 7.4 de la
Convención alude a dos aspectos: i) la información en forma oral o
escrita sobre las razones de la detención, y ii) la notificación, que
debe ser por escrito, de los cargos. En el expediente no consta que
al efectuar la detención se haya informado a las víctimas sobre las
razones en las que se fundamentó su detención, razón por la cual se
vulneró el artículo 7.4 de la Convención Americana en perjuicio de
los señores Cabrera y Montiel.
101. En síntesis, esta Sala reitera que, de conformidad con el artículo 1º
constitucional y con base en el principio pro persona, el artículo 20
constitucional –tanto antes como después de la reforma de dieciocho de
junio de dos mil ocho, e independientemente que esta última haya
entrado o no en vigor–, en relación con el derecho a ser informado de los
motivos de la detención y de los derechos que le asisten a la persona
detenida, debe interpretarse armónicamente con el artículo 9.2 del Pacto
de Derechos Civiles y Políticos, el numeral 7.4 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, así como con la jurisprudencia
interamericana.
102. En este sentido, las autoridades que lleven a cabo una detención
–tanto por orden judicial, por urgencia o por flagrancia– tienen la
obligación de informar inmediatamente a la persona detenida los hechos
que se le atribuyen y los derechos que le asisten. Dicha información,
además, debe repetirse ante el Ministerio Público y el juez. El
razonamiento detrás de dicho derecho –se reitera– es el de evitar
detenciones ilegales o arbitrarias y, además, garantizar el derecho de
defensa de la persona detenida.
46Cfr.
Caso Juan Humberto Sánchez vs. Honduras, párr. 82; Caso Yvon Neptune vs. Haití, párr.
107, y Caso Usón Ramírez vs. Venezuela, párr. 147.
47 Cfr. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez Vs. Ecuador, párr. 71; Caso Yvon Neptune vs. Haití,
párr. 107, y Caso Usón Ramírez Vs. Venezuela, párr. 147.
34
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
103. Al tema se invoca lo resuelto por esta Primera Sala en el amparo
directo en revisión 3998/201248, del que derivó la tesis 1a. CCCLIV/2015
(10a.), que indica:
DERECHO A SER INFORMADO DE LOS MOTIVOS DE LA
DETENCIÓN Y LOS DERECHOS QUE LE ASISTEN A LA
PERSONA DETENIDA. DEBE HACERSE SIN DEMORA Y DESDE
EL MOMENTO MISMO DE LA DETENCIÓN.- De conformidad con el
artículo 1o. constitucional y con base en el principio pro persona, el
artículo 20 constitucional -tanto antes como después de la reforma e
independientemente de que esta última haya entrado en vigor- en
relación con el derecho a ser informado de los motivos de la
detención y de los derechos que le asisten a la persona detenida,
debe interpretarse armónicamente con los artículos 9.2 del Pacto de
Derechos Civiles y Políticos, 7.4 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, así como con la jurisprudencia interamericana.
En este sentido, las autoridades que lleven a cabo una detención tanto por orden judicial, por urgencia o por flagrancia- tienen la
obligación de informar inmediatamente a la persona detenida de los
hechos que se le atribuyen y de los derechos que le asisten. Dicha
información, además, debe darse ante el ministerio público y el juez.
El razonamiento detrás de dicho derecho es el de evitar detenciones
ilegales o arbitrarias y, además, garantizar el derecho de defensa de
la persona detenida. En conclusión, toda persona detenida tiene
derecho a que, sin demora y desde el momento de su detención, se
le informe sobre el motivo de la misma y sobre los derechos que le
asisten. Cabe aclarar que si la detención de un individuo se da en
flagrancia por un particular, la obligación de informar sobre dicho
derecho surge en el momento preciso en que la persona detenida es
puesta a disposición de una autoridad49.
104. Cabe aclarar que si la detención de un individuo se da en flagrancia
por un particular, la obligación de informar sobre dicho derecho surge en
el momento preciso en que la persona detenida es puesta a disposición
de una autoridad.
105. Así, esta Primera Sala sostiene que no puede considerarse como una
interpretación constitucional acorde con la protección más amplia del
derecho a ser informado de los motivos de la detención y los derechos
48
Fallado en sesión de 12 de noviembre de 2014. Mayoría de tres votos de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto particular, y Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Karla I. Quintana Osuna.
49 Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 24, noviembre de 2015, tomo I, página
970.
35
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
que le asisten, el que esta información se concrete hasta la declaración
ministerial o preparatoria. Esto significaría la desprotección del derecho
de la persona a no ser detenida arbitraria o ilegalmente, así como de
contar, desde el momento mismo de la detención, con una defensa
adecuada.
106. Igualmente, este Alto Tribunal considera que la ausencia de
cumplimiento de informar a la persona detenida de los motivos de la
detención y de los derechos que le asisten puede impactar directamente
en el proceso.
107. En ese sentido, cuando se esté en dicho supuesto, la autoridad
judicial queda constreñida a realizar un análisis detallado para
determinar si el hecho de que el quejoso no fuera informado de los
motivos de la detención y de sus derechos –incluido el de ser asistido
por un defensor– tuvo alguna consecuencia en el proceso y si existió
algún evento que derivado de ello vulnerara directamente su derecho de
defensa.
108. Cabe precisar que este Alto Tribunal ha sentado jurisprudencia firme,
en la que claramente ha establecido que la forma de garantizar el
ejercicio eficaz del derecho humano a una defensa adecuada se
actualiza cuando el imputado, en todas las etapas procedimentales en
las que interviene, cuenta con la asistencia jurídica de un defensor que
sea licenciado en Derecho, lo cual exige que este último se identifique
como tal a través de documento idóneo, como lo sería precisamente la
cédula profesional correspondiente.
109. En torno a la mencionada asistencia técnica, es aplicable la
jurisprudencia 1ª./J. 26/2015 (10a.), de esta Primera Sala, de rubro y
texto:
DEFENSA ADECUADA EN MATERIA PENAL. LA FORMA DE
GARANTIZAR EL EJERCICIO EFICAZ DE ESTE DERECHO
HUMANO SE ACTUALIZA CUANDO EL IMPUTADO, EN TODAS
LAS ETAPAS PROCEDIMENTALES EN LAS QUE INTERVIENE,
CUENTA CON LA ASISTENCIA JURÍDICA DE UN DEFENSOR
36
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
QUE ES PROFESIONISTA EN DERECHO.- Conforme al parámetro
de control de regularidad constitucional, que deriva de la reforma al
artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de
junio de 2011, que se configura por la observancia y aplicación de las
normas constitucionales y de fuente internacional en materia de
derechos humanos, así como la directriz de interpretación pro
personae; el artículo 20, apartado A, fracción IX, del referido
ordenamiento constitucional, texto anterior a la reforma publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, debe
interpretarse armónicamente con los numerales 8.2, incisos d) y e),
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y 14.3,
incisos b) y d), del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos, así como el criterio contenido en la tesis aislada P. XII/2014
(10a.), emitida por el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de rubro: "DEFENSA ADECUADA DEL
INCULPADO EN UN PROCESO PENAL. SE GARANTIZA CUANDO
LA PROPORCIONA UNA PERSONA CON CONOCIMIENTOS
TÉCNICOS EN DERECHO, SUFICIENTES PARA ACTUAR
DILIGENTEMENTE CON EL FIN DE PROTEGER LAS GARANTÍAS
PROCESALES DEL ACUSADO Y EVITAR QUE SUS DERECHOS
SE VEAN LESIONADOS.", y la propia doctrina de interpretación
constitucional generada por esta Primera Sala. Lo anterior, para
establecer que el ejercicio eficaz y forma de garantizar el derecho
humano de defensa adecuada en materia penal implica que el
imputado (lato sensu), a fin de garantizar que cuente con una
defensa técnica adecuada, debe ser asistido jurídicamente, en todas
las etapas procedimentales en las que intervenga, por un defensor
que tenga el carácter de profesional en derecho (abogado particular
o defensor público); incluso, de ser posible, desde el momento en
que acontezca su detención. La exigencia de una defensa técnica
encuentra justificación al requerirse de una persona que tenga la
capacidad técnica para asesorar y apreciar lo que jurídicamente es
conveniente para el imputado, a fin de otorgar una real y efectiva
asistencia legal que le permita estar posibilidad de hacer frente a la
imputación formulada en su contra. Lo cual no se satisface si la
asistencia es proporcionada por cualquier otra persona que no reúna
la citada característica, a pesar de ser de la confianza del referido
imputado50.
110. Además, acorde con el derecho a contar con esa asistencia técnica,
de carácter instrumental, resulta lógico que el imputado podrá
entrevistarse de manera privada con su defensor antes de que rinda su
declaración ministerial, sin que para ello sea necesario que alguna
norma secundaria lo prevea; de lo contrario, no se cumpliría la finalidad
50
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, libro 18, mayo de 2015, tomo I,
página 240.
37
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
de la misma, de brindar la asesoría jurídica necesaria que permita a
aquél hacer frente a la imputación formulada51.
111. Así las cosas, atendiendo a los lineamientos contenidos en los
párrafos anteriores, esta Primera Sala determina que si bien fue correcto
que el Tribunal Colegiado de origen estableciera que durante la
averiguación previa al quejoso lo asistió como su defensor particular el
licenciado en Derecho ********** –quien se identificó con la cédula
profesional respectiva, siendo suficiente para ello la razón asentada por
el Ministerio Público en ese sentido–, no lo fue que estimara que en
aquél entonces no había obligación de permitir que se entrevistara
libremente con aquél, so pretexto de que aún no entraba alguna
disposición legal que así lo indicara, como lo sería el Nuevo Código de
Procedimientos Penales para el Estado de **********, en vigor a partir del
uno de julio de dos mil trece.
112. Lo anterior, porque tal entrevista deviene indispensable para el
adecuado ejercicio del derecho humano a la defensa, en su vertiente de
asistencia técnica, no debiéndose confundir ésta con la forma en que se
hace constar su ejercicio, es decir, el deber de dejar asentado que la
hubo.
Véase la tesis: 1a. CCXXVI/2013 (10a.), intitulada: “DEFENSA ADECUADA EN MATERIA
PENAL. ALCANCES Y MOMENTO A PARTIR DEL CUAL SE ACTUALIZA ESTE DERECHO
FUNDAMENTAL” Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, libro XXII, julio
de 2013, tomo 1, página 554. Así como la jurisprudencia 1a./J. 23/2006, de esta Primera Sala, de
rubro: “DEFENSA ADECUADA. ALCANCE DE DICHA GARANTÍA EN LA AVERIGUACIÓN
PREVIA (INTERPRETACIÓN DE LA FRACCIÓN II, EN RELACIÓN CON LAS DIVERSAS IX Y X
DEL ARTÍCULO 20, APARTADO A, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL)”, en cuyo texto
literalmente se estableció. “…en lo que se refiere a la fracción II del dispositivo citado, que
establece que la confesión rendida ante el Ministerio Público o Juez sin la asistencia de su
defensor carecerá de todo valor probatorio, esta Primera Sala considera que la ‘asistencia’ no sólo
debe estar relacionada con la presencia física del defensor ante o en la actuación de la autoridad
ministerial, sino que la misma debe interpretarse en el sentido de que la persona que es puesta a
disposición de la autoridad ministerial cuente con la ayuda efectiva del asesor legal. En este
sentido, el detenido en flagrancia, en caso de que así lo decida, podrá entrevistarse con quien vaya
a fungir como su defensor inmediatamente que lo solicite y antes de rendir su declaración
ministerial. En consecuencia, la primera declaración rendida ante el Ministerio Público, estará
viciada y será ilegal cuando no se haya permitido la entrevista previa y en privado con el defensor”.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo XXIII, mayo de 2006,
página 132.
51
38
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 5883/2015
113. De ahí que proceda revocar la sentencia recurrida y devolver los
autos al Tribunal Colegiado del conocimiento, a fin de que declare que la
detención del inconforme fue ilegal –con la consecuente exclusión de las
pruebas que llegasen a ser ilícitas con motivo de esa violación a
derechos humanos– y conforme a la interpretación del derecho humano
a la defensa adecuada contenida en esta ejecutoria, resuelva lo
conducente.
IX. DECISIÓN
114. En conclusión, lo procedente es, en la materia de la revisión
competencia de esta Primera Sala, revocar la sentencia recurrida y
devolver los autos al Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento
para que siguiendo los lineamientos dados por este Alto Tribunal, realice
las
acciones
necesarias
tendentes
a
proteger
los
derechos
fundamentales del quejoso.
Por todo lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO. En la materia de la revisión competencia de esta Primera Sala,
se revoca la sentencia recurrida.
SEGUNDO. Devuélvanse los autos al Segundo Tribunal Colegiado en
Materias Penal y de Trabajo del Decimonoveno Circuito para que se
avoque al estudio indicado, conforme a los lineamientos constitucionales
que se han fijado en esta ejecutoria.
Notifíquese; con testimonio de esta determinación, devuélvanse los autos
relativos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el toca como
asunto concluido.
39
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