Agenda de Buen Gobierno en México Conviene empezar con una reflexión del Presidente Vicente Fox: En los últimos 20 años, la idea y la práctica de la gobernabilidad se han transformado radicalmente en el contexto global. La ruta de esta evolución es clara e irreversible: el modelo anterior es reemplazado por formas propias de la democracia participativa. Las y los líderes gubernamentales, en todo el mundo, están incorporando los ideales democráticos en la manera en que sus gobiernos sirven a los ciudadanos. México permaneció instalado en el rezago por muchos años. La eficiencia y transparencia de las prácticas gubernamentales se fue anquilosando. La existencia de un sistema unipartidista frenó el natural movimiento que lleva a implementar mejoras sustantivas y de fondo. Hoy muchos países viven un gran rezago producto de gobiernos que no tuvieron movilidad, que se instalaron en un modelo inoperante; enfrentar procesos de modernización e incluso las exigencias de la globalización es uno de sus retos más importantes. En México se está rompiendo la inercia. El Gobierno está haciendo un doble esfuerzo. Sin detener el quehacer cotidiano y la atención de las urgencias nacionales, se cambian métodos, estructuras, procedimientos para darle a la ciudadanía el gobierno ágil, eficiente, honesto y transparente que exige. Ahora trabaja con otro modelo, bajo otras premisas, aunque es necesario comprender que los cambios de trabajo coordinado innovadores requieren de la participación tanto de las instituciones como de la ciudadanía. Se ha emprendido un importante movimiento que busca desmantelar los sistemas arcaicos y opacos para dar lugar a un nuevo paradigma de gobierno democrático basado en la Innovación y la Calidad. ¿Qué se necesita para un Buen Gobierno? A fin de que el Gobierno del Presidente Fox cumpliera con la responsabilidad de dar respuesta a las demandas y expectativas de la sociedad, era necesario tener un Buen Gobierno capaz de transformar radicalmente los esquemas tradicionales de gestión. Este concepto no se refiere a un gobierno cuyo proceso de transformación se base en una mejora gradual o paulatina, sino a uno que pueda generar los cambios profundos que permitan recuperar el tiempo perdido, y tenga la capacidad de respuesta suficiente para atender con prontitud las necesidades de la sociedad. No obstante esta urgencia evidente de cambio, el reto de forjar un Buen Gobierno no es una tarea que pueda realizarse por decreto o atendiendo de una manera imitativa a una tendencia mundial, sino que demanda un trabajo serio y profundo, y requiere, sobre todo, generar nuevas actitudes y conductas tanto en los servidores públicos como en la ciudadanía. Se requiere un gobierno diferente, participativo, que consulte a la sociedad sobre sus necesidades y prioridades para convertirlas en políticas de gobierno, y que de forma constante se someta a una rigurosa rendición de cuentas, no sólo en lo que se refiere al uso honesto y transparente de los recursos, sino también a la eficiencia y calidad con que se utilizan. El cambio necesita un gobierno estratégico y competitivo, que fije democráticamente las prioridades sociales e invierta eficientemente sus recursos; un gobierno ágil y flexible capaz de captar las oportunidades, atender los problemas y adecuarse a las circunstancias rápida y eficazmente. En suma, México necesita hoy un gobierno de clase mundial, innovador y de calidad total que ponga en el centro del quehacer gubernamental la satisfacción de las necesidades y expectativas de la sociedad. Para lograrlo, se trabaja en dos vertientes contenidas en el Modelo de Innovación y Calidad. Por un lado, la innovación que permita concebir nuevas formas de hacer las cosas y, por el otro, la calidad total que permita mejorar y optimizar lo que se ha estado haciendo bien y ha demostrado que genera valor agregado a la sociedad. A través de la innovación se pretende reemplazar los sistemas burocráticos por sistemas emprendedores que transformen a las organizaciones públicas en elementos de mejora y desarrollo, a través de un cambio profundo de cultura que propicie la evolución de los enfoques tradicionales hacia enfoques visionarios y de futuro para encontrar solución a los grandes problemas nacionales. Transformar la orientación del gobierno, tarea en la que está empeñada la administración del Presidente Fox, sólo será plenamente posible si se logra sumar las voluntades de todos los servidores públicos, por lo que es necesario dejar atrás los esquemas jerárquicos basados en el control, que inhiben la creatividad y la innovación, para dar paso a esquemas que faculten y fomenten la participación del trabajo en equipo. Un gobierno de genuino origen democrático ha dado prioridad al combate a la corrupción a todos los niveles; impulsar el rediseño de la Administración Pública Federal, la mejora de procesos y la calidad de la acción pública; y lograr la participación de la sociedad en un entorno de estrecha coordinación entre los tres órdenes de gobierno, a fin de construir una nueva cultura de lo público. El gobierno del Presidente Fox tiene la plena conciencia de que el combate a la corrupción no sólo es cuestión de leyes, sino de generación de actitudes, de formación de valores, de respeto a principios y de calidad en la educación. Agenda presidencial del Buen Gobierno Existe en el gobierno una visión a largo plazo que continuamente genera nuevos esquemas. Hoy se cuenta con una “Agenda Presidencial de Buen Gobierno” al servicio de los ciudadanos. En materia de Buen Gobierno, la agenda de trabajo de la presente administración se ha basado en las siguientes líneas de acción: 1. Un gobierno honesto y transparente para recuperar la confianza de la sociedad en su gobierno. 2. Un gobierno profesional que cuente con las mejores mujeres y los mejores hombres en el servicio público, para garantizar que administración pública transite sexenalmente con el mínimo trastorno y la máxima eficacia, y asegurando que, siendo políticamente neutra, se convierta en un factor estratégico de la competitividad del país. 3. Un gobierno de calidad que satisfaga, o incluso supere, las expectativas de los ciudadanos en los servicios que se le brindan. 4. Un gobierno digital para posibilitar que desde la comodidad de su casa, oficina, o desde un Centro Comunitario Digital e-México, en pro de la eficiencia y el valor del tiempo, los ciudadanos obtengan información del gobierno y tengan acceso a los servicios que éste ofrece. 5. Un gobierno con mejora regulatoria que garantice que la ciudadanía y los servidores públicos efectúen trámites y procesos con facilidad, seguridad, rapidez y a bajo costo. 6. Un gobierno que cueste menos para reducir el gasto que no agrega valor para ofrecer mayores beneficios a la sociedad. 1. Gobierno honesto y transparente Sin la menor duda, uno de los reclamos, de las demandas más sentidas de la población para lograr el cambio democrático, fue la lucha contra la corrupción. Los mexicanos estaban cansados de promesas y promesas en ese sentido viendo cómo, sexenio tras sexenio, la corrupción seguía reinando en el país, al grado de que, tenemos que reconocerlo con vergüenza, la corrupción gubernamental se volvió uno de los distintivos de México en el mundo. Cerrarle el paso a la corrupción no es tarea fácil ni mucho menos rápida; a veces, donde se cierran unas puertas, se abren pequeñas ventanas; ciertamente, tampoco las leyes, las normas, los reglamentos, son suficientes; lo más importante es tener funcionarios públicos con una nueva mentalidad de servicio, con una nueva visión de su compromiso y responsabilidad ante la sociedad, con una actitud de orgullo profesional por la actividad que desempeñan y el privilegio que significa trabajar en el Gobierno. Así, es necesario lograr cambios de mentalidad y tener funcionarios con una ética de respeto, honestidad y compromiso. El Presidente Fox ha evidenciado su determinación para construir un mejor gobierno que responda a las necesidades de la sociedad. Queda un largo camino por recorrer. En ocasiones el resultado de la tarea no se aprecia en muchas áreas porque se trabaja desde las bases, pero con ímpetu para hacer de ésta una administración ejemplar, regida por un estricto código de ética. y conducta. Combate a la corrupción Una sociedad corrupta, con gobiernos corruptos, no puede avanzar. Provoca desconfianza de los ciudadanos y de los inversionistas. Es por eso que el combate a la corrupción es un tema prioritario de la Agenda de Buen Gobierno del Presidente Fox. Conservar la confianza en el gobierno y en la toma de decisiones del sector público es un aspecto crucial para la confianza de los inversionistas y el crecimiento económico. Ahora bien, como el sector público cada vez trabaja más estrechamente con empresarios, pueden surgir múltiples formas de conflictos de intereses entre los funcionarios y sus intereses privados y sus responsabilidades públicas, lo cual significa que requieren especial atención en estos procesos y situaciones para poder evitar la corrupción. No en balde la OCDE ha editado precisamente un documento con una serie de recomendaciones para prevenir ese tipo de situaciones en los gobiernos de los países miembros. Al abordar la corrupción, la ineficacia y la falta de calidad de la gestión pública, es necesario atacar desde sus raíces los problemas y tener claro qué provoca esta corrupción. El actual Gobierno realiza un análisis permanente de las conductas más frecuentes que llevan a transgredir el orden jurídico dentro de las instituciones. Se ha encontrado una normatividad compleja, falta de capacitación del personal, sistemas y procedimientos que carecen de estándares, tanto de calidad como de efectividad. También se ha encontrado que las costumbres arraigadas y la impunidad alientan la proliferación de la corrupción y que la ausencia de información transparente y veraz a la sociedad impide que los ciudadanos exijan sus derechos. La mejora de la gestión pública y la acción honesta y eficaz de quienes trabajan en ella, requiere de un esfuerzo sistémico y consistente de la población y sus autoridades que va desde la educación en la familia y en los primeros años escolares, hasta el reconocimiento y premio a quienes entregan su vida al servicio de la comunidad, pasando además por el reclutamiento, selección y desarrollo de personal, así como la simplificación administrativa y de procesos y la participación activa y permanente de la sociedad. Precisamente por lo anterior y en atención a que en el año 2000 se generalizó entre la ciudadanía la demanda de eliminar la corrupción en el Gobierno Federal, por primera vez se instrumentó un programa sistemático en la materia, el cual conjuntó, de manera integral, los esfuerzos de las instituciones de la Administración Pública Federal. Es de destacarse que el 1 de diciembre de 2000, en el acto celebrado en el Auditorio Nacional, el Presidente Fox anunció el establecimiento de un Código de Ética para todos los funcionarios públicos que ese mismo día asumieron los miembros del gabinete legal y ampliado. Este fue un acto sin precedentes en la administración pública de México. Para combatir la corrupción lo primero que se necesita son funcionarios y servidores públicos honestos a todos los niveles, que compartan un mismo esquema de valores morales de compromiso y servicio a la sociedad. Código de Ética Investigaciones sobre los gobiernos que han sido exitosos han demostrado que éstos se han conducido por estrictos códigos de ética pública y valores morales. La ausencia de corrupción (impunidad) ha sido un signo evidente a los ojos de los ciudadanos. Esto incluye a los cuadros con los que gobiernan pues han evitado sucumbir a las tentaciones del poder. En la sociedad mexicana, la demanda de funcionarios honestos, de acabar con la corrupción gubernamental, y con la impunidad, fue una constante durante años, acentuada en la campaña presidencial previa a las elecciones de 2000. Como ya se señaló anteriormente, el mismo día de su toma de posesión el Presidente Vicente Fox hizo que los miembros de su gabinete y sus más cercanos colaboradores se comprometieran con un Código de Ética; es importante reiterar que nunca antes había sucedido algo semejante con una administración. El Código de Ética contempla: • • • • Procuración del bien común. El servicio público es patrimonio de todos los mexicanos, y sólo se justifica y legitima cuando se procura el bien común por encima de los intereses particulares. Integridad de los funcionarios públicos. Las acciones y las palabras deben ser honestas y dignas de credibilidad, fomentando siempre una cultura de confianza y verdad. Honradez. El cargo público no es para obtener ganancias personales; no es ético aceptar prebendas de personas u organizaciones que impliquen faltar a las responsabilidades del bien común. Imparcialidad. El funcionario no debe privilegiar de manera indebida a personas u organizaciones. • • • • • • Justicia. Todo funcionario debe poner el ejemplo de apego y observancia de la ley. Transparencia. La sociedad tiene derecho a conocer la información gubernamental sin más límite que el interés público y los derechos de privacidad de particulares establecidos por la ley. Rendición de cuentas. Participar en la mejora continua de la gestión gubernamental teniendo como principios fundamentales la optimización de los recursos y la rendición de cuentas. Entorno cultural y ecológico. Poner en práctica una clara voluntad de comprensión, respeto y defensa del entorno cultural y ecológico del país. Generosidad. Actuar siempre con una sensibilidad, compromiso y preocupación especiales por los niños, las personas de la tercera edad, nuestras etnias y en general todas aquellas personas que menos tienen. Liderazgo. Cada funcionario debe promover y apoyar estos compromiso con su ejemplo personal. Un gobierno que no se fundamente en valores de orden superior y universales compartidos por la mayoría de los servidores públicos está condenado a no trascender. El 4 de diciembre de 2000, apenas tres días después de su toma de posesión, el Presidente Fox emitió el acuerdo de creación de la Comisión Intersecretarial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción (CITCC). Es muy importante destacar que este acuerdo fue el primero que emitió el Presidente Fox, lo cual puso de manifiesto su empeño y compromiso en el combate a la corrupción. Esta Comisión, de carácter permanente y en cuyas sesiones siempre participa el Presidente de la República, ha hecho públicos veinte acuerdos: 1. Implantación de un programa de reconocimiento en integridad a los servidores públicos. 2. Difusión de información pública en Internet, en anticipación a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. 3. Implantación de un programa de mejora regulatoria interna. 4. Implantación de la estrategia de Usuario Simulado. 5. Elaboración y difusión de un código de conducta. 6. Implantación de un programa de capacitación en valores. 7. Instrumentación de mecanismos rigurosos en la selección del personal. 8. Incorporación de batería de valores en el sistema de selección de personal. 9. Revisión de sueldos en áreas críticas. 10. Difusión de resultados del PNCTDA. 11. Difusión de bases previas de licitación. 12. Participación externa en la revisión de bases previas de licitación. 13. Realización de licitaciones por vía electrónica. 14. Evaluación de usuarios de los procesos críticos. 15. Realización de compromisos para la Transparencia. 16. Mejoramiento de estándares de servicio y atención ciudadana. 17. Realización de trámites y servicios por vía electrónica. 18. Creación de la Subcomisión de Acceso a la Información Pública Gubernamental. 19. Creación de la Subcomisión de Mejora de Índices de Percepción de Corrupción y Buen Gobierno. 20. Instrumentar medidas necesarias para solventar recomendaciones de la “Convención contra el cohecho de Servidores Públicos Extranjeros” auspiciada por la OCDE. Por otra parte, el 22 de abril de 2002 se publicó en el Diario Oficial de la Federación y se puso en marcha el Programa Nacional de Combate a la Corrupción y Fomento a la Transparencia y el Desarrollo Administrativo. El Programa es la manifestación clara del inamovible compromiso de prevenir actos de corrupción a través de una ética de servicio, de programas, sistemas y procedimientos transparentes y sencillos y de personal debidamente calificado. Pero también subraya la absoluta responsabilidad gubernamental de castigar las conductas ilícitas ante las cuales no se debe tener tolerancia, pero siempre en el marco jurídico que rige la actuación de la autoridad. Una Administración Pública Federal confiable y transparente se construye aplicando la ley y sancionando a los culpables. Para el año 2004, 161 instituciones del Gobierno Federal contaban con Programas de Transparencia y Combate a la Corrupción; en ellas se aplican más de cuatro mil acciones de mejora en 378 procesos y 655 áreas definidas como críticas, con impacto en más de 940 posibles conductas irregulares. Se ha logrado, además, un 75 por ciento en el cumplimiento de los acuerdos que la Comisión Intersecretarial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción ha emitido en la materia. A partir de 2003, la evaluación de los Programas Operativos de Transparencia y combate a la corrupción se realiza a través del Indicador de Seguimiento de Transparencia (IST), que evalúa de manera integral los esfuerzos que realizan las instituciones en sus trabajos de transparencia y anticorrupción. Este indicador ha permitido establecer metas presidenciales para la línea de acción de Gobierno Honesto y Transparente. Los esfuerzos en esta línea de acción se han concentrado en: 1. Mejorar los procesos y los servicios públicos. 2. Capacitar al servidor público. 3. Establecer mejores sistemas de control. 4. Aplicar sanciones por conductas irregulares. 5. Dar calidad y transparencia a la gestión pública. 6. Generar acuerdos con la sociedad y promover una nueva cultura social de combate a la corrupción. Acciones sociales para combatir a la corrupción En una primera instancia, la corrupción se ha combatido midiéndola. Así se llevaron a cabo los estudios por parte de Transparencia Mexicana: “Encuesta Nacional de Corrupción y Buen Gobierno 200“1 e ITSM: “La Corrupción GobiernoEmpresas en México. Perspectiva del Sector Privado”. Se suscribieron 32 acuerdos de colaboración con organizaciones de la sociedad para impulsar acciones a favor de la transparencia, y se realizan muy variadas acciones de comunicación social, incluyendo cortometrajes cinematográficos, además de que en el terreno de la formación de valores, con la ANUIES, la SEP y expertos en el tema se elaboró la materia Ética, Responsabilidad Social y Transparencia que se imparte en diversas universidades. Se han reducido los riesgos de corrupción y mejorado la transparencia de la información y la gestión pública. Entre los resultados de los programas operativos para la transparencia y el combate a la corrupción (POTCC) destaca que de 117 instituciones participantes en el año 2001, en 2004 se llegó a 161. En lo referente al fincamiento de responsabilidades, en 2004 se impusieron más de 3 mil 700 sanciones administrativas a 2 mil 944 servidores públicos, cifras inferiores en 58.1 y 59.3 por ciento respecto a 2002. Programa Usuario Simulado A través de esta estrategia, en el trienio 2001-2003 la Secretaría de la Función Pública llevó a cabo la realización de 2 mil 360 verificaciones en las oficinas y entidades de la Administración Pública Federal. Para 2003 realizó 929 acciones de verificación de trámites y servicios de mayor impacto en la población. Durante los tres primeros años de la administración se realizaron 76 operaciones especiales de usuario simulado en las cuales se levantaron 87 actas administrativas que involucraron a 47 servidores públicos en procesos administrativos. Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG) Para cerrar espacios a la corrupción es indispensable que el ciudadano sepa con detalle qué hace el gobierno, cómo ejerce los recursos públicos, y también quiénes lo integran en todas las dependencias y tienen capacidad de decisión o gestión. Sin duda, una de las mejores maneras de garantizar la rendición de cuentas y la honestidad es precisamente el libre flujo de información. El Presidente Fox asumió una premisa fundamental en la democracia: Hacer público lo que en esencia es público. La transparencia y el acceso a la información son dos mecanismos que promueven la rendición de cuentas —accountability— y ambos inciden directamente en el “buen gobierno” del sistema democrático pues contribuyen a que una multiplicidad de actores”—entre los cuales destacan los organismos no gubernamentales, la sociedad civil, el ámbito académico e, incluso, los propios poderes del Estado— reduzcan los costos asociados a la supervisión y vigilancia del ejercicio del poder. Asimismo, la transparencia y el acceso a la información pública gubernamental favorecen la creación de canales de comunicación entre las instituciones del Estado y la sociedad, los cuales permiten a la ciudadanía realizar un escrutinio crítico, bien informado y periódico sobre el ejercicio gubernamental. La demanda ciudadana en favor del acceso a la información y a la transparencia en la gestión de los asuntos públicos y la voluntad política para satisfacerla puesta de manifiesto por el gobierno del Presidente Fox, crearon las condiciones propicias para activar mecanismos de rendición de cuentas más efectivos que las elecciones. Y son más efectivos debido a que en cualquier momento —y no cada tres o seis años— la ciudadanía puede realizar un escrutinio crítico del desempeño de los representantes elegidos y de las autoridades designadas. Este tipo de rendición de cuentas es indispensable en un gobierno que intenta consolidar la democracia como forma de gobierno ya que con ella se pueden analizar sus acciones por parte de la ciudadanía, y poner coto al eventual abuso del poder. Todas y todos los ciudadanos cuentan hoy con un arma en la lucha contra la corrupción y la impunidad y un medio para garantizar que las instituciones gubernamentales cumplan con las disposiciones de la nueva Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, un viejo anhelo ciudadano, que busca recuperar la confianza de los ciudadanos en su gobierno, entre otras cosas, a través de la transparencia en la información de programas sociales y del ejercicio del gasto público. La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG) fue aprobada por unanimidad por el Congreso de la Unión y se promulgó el 12 de junio de 2002. Gracias a ella ya es obligatoria la disponibilidad de información pública de los presupuestos, las metas, los salarios de los funcionarios, las adquisiciones y la contratación de servicios. La información disponible es también una forma de rendir cuentas de una manera permanente. Tuvieron que pasar 25 años para que se diera cuerpo legal al derecho a la información establecido en los artículos 6 y 7 de la Constitución que reconocen, respectivamente, el derecho a la obtención de información gubernamental y el “derecho de petición” que faculta a cualquier ciudadano mexicano a realizar consultas relativas a las actividades gubernamentales. Es preciso recordar que todos los intentos previos para tener una Ley de acceso a la información fueron en vano en un juego en el que el Gobierno culpaba a los medios y algunos de éstos, como sus aliados, se oponían a la reglamentación argumentando que coartaría la libertad de expresión. Un juego de contubernio que sólo sirvió a los propósitos gubernamentales para evitar la transparencia de la información pública. Ante la ausencia de una regulación jurídica aplicable en la materia, el acceso a la información quedaba como una concesión graciosa de la autoridad, sujeta a los intereses de los funcionarios públicos. Es la primera vez que se da en nuestro país una ley de esta naturaleza e implica un cambio de paradigma al pasar de una situación de “Secretos de Estado” a la transparencia total. Esto es un gran paso; sabemos que los países que tienen índices más altos de corrupción son los que carecen de una Ley de Acceso a la información. Con la expedición de la LFTAIPG, México ha emprendido un proceso de cambio en la relación entre gobierno y gobernados y ha avanzado hacia una nueva forma de ejercicio de la función pública, con las puertas abiertas y de cara a la sociedad. El derecho de acceso a la información, garantizado por medio de esta legislación, contribuye a que México avance en la consolidación de un gobierno más democrático pues permite que los ciudadanos, en todo momento, puedan disponer de información pública en posesión del gobierno. Esto incide en una reducción sustantiva de las asimetrías de información entre representantes y representados, con lo cual estos últimos cuentan con mayores elementos para propiciar la rendición de cuentas gubernamental. La LFTAIPG garantiza el derecho de acceso a la información y la protección de los datos personales que obran en los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como en los organismos constitucionales autónomos (IFE, CNDH, Banco de México), bajo tres principios fundamentales: 1. La información de los poderes y organismos federales es pública, y debe ser accesible para la sociedad, salvo que, en los términos de la propia Ley, se demuestre en forma clara y debidamente sustentada que su divulgación puede poner en riesgo asuntos de interés general del país, como por ejemplo la seguridad nacional, la seguridad pública y la defensa nacional. 2. El derecho de acceso a la información es universal, lo que significa que cualquier persona, sin distinción alguna, puede solicitarla sin necesidad de acreditar interés jurídico o exponer los motivos o fines de su solicitud. 3. Los datos de las personas que obran en las instituciones públicas son confidenciales y, por lo tanto, no deben divulgarse ni utilizarse para fines distintos para los que fueron recibidos o requeridos, de tal manera que se garantice el derecho a la intimidad y la vida privada, y al mismo tiempo sus titulares deben tener acceso a ellos cuando los soliciten. La LFTAIPG es una legislación valiosa, bien concebida, bien articulada, e inequívoca en definiciones y objetivos para garantizar el derecho de los individuos a obtener información en posesión del gobierno. Esta blece que toda información gubernamental tiene carácter público (Artículo 2), e instruye a todas las dependencias y entidades del gobierno a favorecer el “principio de la publicidad” (Artículo 6) por encima de la reserva.1 Les concede a los individuos el derecho de solicitar información que aún no se ha hecho pública por medio de procedimientos sencillos y expeditos (Artículo 40). Asimismo otorga a cualquier persona el derecho de recurrir en contra de la decisión de una entidad de denegar la información (Artículo 49), y también concede el derecho de llevar a la entidad a juicio ante tribunales si el recurso de revisión interpuesto es rechazado. 1 De acuerdo con el Artículo 13 de la LFTAIPG, cierta información en posesión del gobierno puede considerarse como “reservada”; es decir, cierta información se puede encontrar temporalmente sujeta a excepciones de acceso y divulgación si y sólo si su difusión pudiera: I) Comprometer la seguridad nacional, la seguridad pública o la defensa nacional; II) Menoscabar la conducción de las negociaciones o bien, de las relaciones internacionales, incluida aquella información que otros estados u organismos internacionales entreguen con carácter de confidencial al Estado Mexicano; III) Dañar la estabilidad financiera, económica o monetaria del país. IV) poner en riesgo la vida, seguridad o salud de cualquier persona; o V) Causar un serio perjuicio a las actividades de verificación del cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de los delitos, la impartición de la justicia, la recaudación de las contribuciones, las operaciones de control migratorio, las estrategias procesales en procesos judiciales o administrativos mientras las resoluciones no causen estado. Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) La mera existencia de una legislación en materia de acceso a la información pública gubernamental, sin embargo, no garantiza la práctica efectiva del derecho ciudadano de acceder a la información. de acceso a la información, algunas legislaciones prevén la creación de instituciones autónomas encargadas de vigilar la observancia de la legislación de acceso a la información en posesión del gobierno. La LFTAIPG contempla, en su Artículo 33, la creación del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), el cual comenzó a operar oficialmente el 12 de junio de 2003. El IFAI está encargado de cumplir y hacer cumplir la LFTAIPG en el ámbito del Poder Ejecutivo Federal, y es la instancia encargada de promover y difundir el ejercicio del derecho de acceso a la información y de resolver la negativa de las autoridades de dar respuesta a las solicitudes de acceso a la información. Asimismo, el IFAI tiene el mandato de salvaguardar la confidencialidad de los datos personales en poder de las dependencias y entidades. El IFAI es un órgano de la administración pública federal que no está sectorizado, lo cual implica que no está subordinado a ninguna secretaría de estado. Tiene autonomía operativa, lo cual le permite decidir sobre sus reglas de organización y funcionamiento internas; cuenta con autonomía presupuestaria lo que le facilita definir sus necesidades financieras y le brinda la flexibilidad suficiente para la asignación interna y ejecución de sus recursos bajo el control normativo de la APF. Y, finalmente, tiene autonomía de decisión, que garantiza independencia en sus resoluciones y decisiones. Funciones del IFAI • Las funciones del IFAI pueden clasificarse en cuatro tipos: 1. Las resolutivas y reguladoras son clave para garantizar el acceso a la información pública gubernamental y proteger los datos personales, por medio de la resolución de las negativas de acceso a información, la interpretación de la ley y la expedición de lineamientos. 2. La función de vigilancia y de coordinación es esencial para impulsar avances en la transparencia del gobierno federal. 3. La función de promoción es fundamental para fomentar y difundir los beneficios del derecho de acceso a la información e impulsar una cultura de transparencia y rendición de cuentas. 4. Las funciones operativas y administrativas son necesarias para asegurar todo lo anterior. El IFAI está encargado de promover una verdadera transformación cultural en la concepción y práctica del servicio público; supone someter la gestión gubernamental y el desempeño de los servidores públicos al escrutinio cotidiano de la sociedad; exige divulgar y arraigar en toda la población el derecho de acceso a la información y promover efectivamente su ejercicio, así como el derecho a la intimidad y la vida privada de las personas, por medio de la protección de sus datos personales. A partir de la instauración del IFAI, todo aquel individuo interesado en solicitar información en posesión del gobierno federal puede solicitarla mediante escrito libre o en los formatos que apruebe el Instituto. Sin embargo, aquí queremos destacar la forma correspondiente al Gobierno Digital, la cual facilita y amplía las posibilidades de tal solicitud, al poder realizarse desde cualquier parte del país e, incluso, desde el extranjero, por medio del “Sistema de Solicitudes de Información” (SISI), al cual se puede ingresar por Internet en la dirección electrónica: www.informacionpublica.gob.mx Este mecanismo de acceso a la información en posesión del gobierno es una innovación a nivel internacional, pues pocos países cuentan con un medio tan accesible para que los ciudadanos soliciten información pública gubernamental por medio de Internet. El IFAI ha asesorado a funcionarios de Canadá, Alemania, Gran Bretaña, la República Checa y Perú, entre otros países, interesados en adoptar sistemas de acceso a la información similares al SISI. La revolución electrónica ha afectado el acceso a la información y ha convertido al gobierno en un diseminador de información, reivindicando así los valores que ahora apoyan las provisiones del gobierno abierto. El IFAI está inmerso en esa corriente y facilita el acceso de la ciudadanía a la información en posesión del gobierno a través de medios de comunicación remota, como ocurre con el SISI. De acuerdo a las estadísticas del SISI, entre el 12 de junio de 2003 y el 12 de agosto de 2004 las dependencias y entidades públicas recibieron 47 186 solicitudes de información que en promedio significaron captar casi 3 150 por mes. Del total de solicitudes, el 92.3 por ciento se realizaron vía electrónica, reflejo de la facilidad del Sistema, el cual permite presentar solicitudes desde cualquier terminal de computadora y a cualquier hora del día, mientras que el 7.7 por ciento restante fueron solicitudes manuales. Asimismo, el 87 por ciento de las solicitudes de información recibidas se respondió y tres de cada 100 han derivado en recursos de revisión o procedimientos de verificación de falta de respuesta. 2. Un gobierno profesional La segunda línea de acción de la Agenda Presidencial se refiere a la profesionalización del sector público, obedeciendo a que antes no se contaba con un sistema de desarrollo integral de los funcionarios, lo que se evidenciaba en la falta de planeación estratégica del personal, poca capacitación y no enfocada a objetivos, falta de detección de necesidades, ausencia de vocación de servicio, sin actuación conforme a valores en amplios sectores y falta de un sistema sólido de remuneraciones y de incentivos para crecer. El ejercicio de la autoridad se caracterizaba por la ausencia de información, consulta y participación, lo que en muchas ocasiones generaba frustración. Esta línea de acción llamada de gobierno profesional pretende atraer y retener al personal más motivado, capacitado y comprometido con la sociedad. La recomendación 2.3 de la Declaración Final del Quinto Foro Mundial para la Innovación y la Calidad en el Gobierno, señala que: “La capacidad del Estado de respaldar y gestionar el cambio es esencial, para responder a los retos del siglo XXI y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Para emprender estos esfuerzos, los gobiernos necesitan un servicio profesional de carrera, donde los empleados y gerentes se recluten según el mérito, sean capacitados para los trabajos que hacen, se evalúen según resultados de programa y reciban un pago por su desempeño. Es importante que el reclutamiento sea transparente y abierto a todos los sectores de la sociedad. Evaluar las competencias necesarias para el siglo XXI es crucial. Los gobiernos, con servicio profesional de carrera establecido, deben esforzarse por reformar sus reglas y regulaciones, para que respondan a las necesidades de ciudadanos y sean competitivas con empleos del sector privado. Es importante establecer un benchmark, con el sector privado, sobre lecciones aprendidas en el manejo de recursos humanos”. Como ha señalado la OCDE, el servicio profesional en el sector público enfrenta en el mundo en su conjunto nuevos retos originados en nuevas tareas, en cambios en el mercado de trabajo y en las prácticas administrativas, en nuevas y diferentes presiones políticas, en nuevos riesgos provenientes de intereses de poder emergentes y de cambio de valores en nuestras sociedades. Todo ello requiere una administración capaz de combinar una fuerte determinación en objetivos muy bien definidos promoviendo, al mismo tiempo, los valores que interesan a la sociedad y la confianza en las instituciones públicas. Se necesitan políticas y disposiciones para fortalecer el nivel profesional del servicio civil al tiempo que se promueve su readaptación a las nuevas realidades. Profesionalizar un gobierno no es tarea fácil. Es más bien compleja al menos por dos razones. Una involucra técnicas importantes debido a que varios aspectos de la gestión de personal son aún insuficientes, debido precisamente a la falta de experiencia sólida en la materia. Y la otra implica un verdadero cambio cultural. El ingreso al servicio público se debe normalmente a recomendaciones, compromisos o casualidades. En ningún caso se aplican métodos de selección de personal que sean objetivos, probados y efectivos. El buen desempeño de las funciones encomendadas a un servidor público fue, durante muchos años, el factor decisivo para ocupar un puesto de mayor responsabilidad. A la inversa ocurría lo mismo: el incumplimiento de las funciones no constituía motivo para separarlo del cargo. Para contar con un gobierno profesional se necesitan funcionarios capaces. El servicio al ciudadano requiere que los servidores públicos cuenten con una mayor preparación en los temas de su competencia, en su vida profesional, y una vocación de servicio para entregar la mejor de las atenciones a los ciudadanos. De esta manera se garantizará que el profesionalismo de la administración pública rebase los sexenios y se convierta en un factor estratégico de la competitividad del país. Es por ello que el ingreso a la administración pública federal por concurso de oposición público y abierto, la permanencia y el desarrollo laboral de los funcionarios según sus méritos y la igualdad de oportunidades, la permanente evaluación de su desempeño, el manejo adecuado de la información, la capacitación por medios electrónicos y su desarrollo integral son características centrales para un gobierno profesional que satisfaga de manera efectiva las demandas de los ciudadanos. Las acciones emprendidas para lograr un gobierno profesional en nuestro país se enfocaron a implementar un servicio profesional de carrera; a la creación del @Campus México para la capacitación de los servidores públicos a través de educación por medios electrónicos con lo que se podrán desarrollar las capacidades requeridas para el desempeño de sus funciones; se instalaron los Comités Técnicos de Profesionalización y Selección en las dependencias, y se desarrolló el Registro Único de Servidores Públicos. Para implementar el Servicio Profesional de Carrera, se aprobó y, en 2002, entró en vigor la Ley respectiva (LSPC), se creó la Unidad de Servicio Profesional y Recursos Humanos de la Administración Pública Federal, se instaló el Consejo Consultivo del Sistema, se instalaron los Comités Técnicos de Profesionalización y Selección y se desarrolló el Registro Único de Servidores Públicos (RUSP). Al respecto, hay que recordar lo dicho por el Presidente Fox: Con la aprobación de la Ley del Servicio Profesional de Carrera, el gobierno actual está dejando un legado importante para los servidores públicos de hoy y de mañana, quienes desde ahora serán reclutados, evaluados y promovidos con base en sus méritos, en igualdad de oportunidades. Si en el sector privado el personal es el elemento más valioso para poder competir en un mundo globalizado, mucho más debe serlo en el sector público en donde el objetivo es proveer a los ciudadanos de oportunidades de crecimiento y desarrollo. Acerca de los Comités Técnicos de Profesionalización y Selección en las dependencias, en una primera fase se determinó la constitución de los Comités en las 15 dependencias sujetas de la LSPC, en su carácter de dependencia y coordinadora sectorial. Por lo que toca al Registro Único de Servidores Públicos se desarrolló la base de datos que comprende el recurso humano de 232 instituciones que forman parte del Registro Único de Servidores Públicos con datos básicos definidos para la primera fase. Es decir de un total de 284 instituciones de la administración Pública Federal ya están registradas 232 de ellas en el RUSP. Vale la pena recordar aquí unas ideas de Tim Kemp, director de la Oficina de la Estrategia de Recursos Humanos de la Oficina del Gabinete de Gran Bretaña: Más allá de los procesos de reingeniería, del alcance y rapidez de los avances tecnológicos, o de los resultados de las conferencias mundiales referidas al cambio, si la gente no es testigo de los cambios en su trabajo cotidiano, nada cambiará. Los encargados de generar el cambio deben ser capaces de desarrollar una visión de futuro para el país; contagiar de energía y entusiasmo a su personal en el esfuerzo cotidiano por alcanzar esa visión; y deben contar con la fortaleza y resistencia necesarias para conducir el cambio hacia su próximo nivel y así sucesivamente. La Carta Iberoamericana de la Función Pública, aprobada en 2003 y respaldada por la XIII Cumbre Iberoamericana, establece en su Preámbulo que: Para la consecución de un mejor Estado, instrumento indispensable para el desarrollo de los países, la profesionalización de la función pública es una condición necesaria. Se entiende por tal la garantía de posesión por los servidores públicos de una serie de atributos como el mérito, la capacidad, la vocación de servicio, la eficacia en el desempeño de su función, la responsabilidad, la honestidad y la adhesión a los principios y valores de la democracia [...] Diversos estudios realizados por organismos internacionales registran evidencias acerca de una relación positiva entre la existencia de sistemas de función pública o servicio civil investidos de tales atributos y los niveles de confianza de los ciudadanos en la administración pública, la eficacia gubernamental y la lucha contra la corrupción, y la capacidad de crecimiento económico sustentable de los países. Por otra parte, una Administración profesional que incorpora tales sistemas contribuye al fortalecimiento institucional de los países y a la solidez del sistema democrático. 3. Un gobierno de calidad La tercera línea de acción de la Agenda Presidencial es lograr un gobierno de calidad sin importar quién ocupe la Presidencia de la República. Citamos aquí a Thomas Mosgaller, presidente de la Sociedad Estadounidense de Calidad: La calidad se entiende desde dos perspectivas: una es la calidad ante el cliente (a veces se le considera nada más como calidad del servicio), que representa actividades primarias para satisfacer las necesidades del ciudadano (incluye a todos los actores, como por ejemplo clientes, proveedores, comunidades y gobiernos); la otra es la calidad que asegura el desempeño interno (administrar, por medio de procesos, el desempeño del sistema de calidad de una organización). Estos elementos se deben combinar en los contextos micro y macroeconómico del gobierno, con el objeto de establecer una definición adecuada de calidad. Desde el inicio de su mandato, el Presidente Fox se comprometió a incorporar a las tareas de gobierno los conceptos y prácticas de la cultura de la Calidad Total. Esto significa, en primer lugar, tener un gobierno eficiente y efectivo que cuente con un modelo de dirección de calidad en un nivel de madurez confiable; en segundo lugar, que sea confiable en sus políticas, procesos y servicios, avalados por la certificación de sus sistemas de gestión de calidad en todas sus unidades administrativas con capacidad de autogestión y, en tercer lugar, que sea un gobierno con resultados tangibles y mejorados, que evalúe permanentemente la gestión de los recursos y el impacto de sus acciones y proyectos. En los años recientes, en especial a partir de los noventa, como lo vimos anteriormente, se produjo un doble movimiento en los gobiernos: uno dirigido a la excelencia interna de las entidades y otro a los sistemas que aseguren calidad en beneficio de los ciudadanos y los clientes. La excelencia en las organizaciones definida por Alain de Dommartin, director de la Fundación Europea para la Administración de la Calidad, bien la podemos adaptar al caso de la gestión pública: Un esquema de administración que mezcla conceptos de la administración pública y la empresarial, que abarca prácticas administrativas pertinentes ayuda a las dependencias a personalizar sus modelos de gestión y servicio y define cómo alcanzar el éxito. La excelencia y la calidad están, fundamentalmente, destinados a los ciudadanos y clientes; todo esfuerzo al respecto irá al fracaso si descuida el factor humano del beneficiado en una última instancia. A la vez, la excelencia interna de las dependencias estimula la creatividad, la responsabilidad y la vocación de servicio de los funcionarios a todos los niveles. Para lograr un gobierno de calidad se ha avanzado en el establecimiento de una cultura de calidad en la entrega de los servicios públicos al establecer el modelo INTRAGOB que es un sistema de gestión dirigido hacia la atención de tres aspectos prioritarios: la calidad de los servicios, la integridad de los servidores públicos y la percepción de la sociedad respecto a la confiabilidad y eficacia de la Administración Pública Federal. En el modelo de Calidad INTRAGOB se han definido ocho líneas básicas en las que deben avanzar las distintas dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para adquirir el grado de madurez en el proceso de calidad. Estas líneas son: satisfacción del cliente, liderazgo, desarrollo de funcionarios y gestión de capital intelectual, administración de la información y la tecnología, planeación, gestión y mejora de los procesos, impacto y resultados. Para la operación del modelo en los primeros tres años de esta administración se ha conformado: • • Una red en la que participan 19 dependencias y 30 entidades de la APF El establecimiento de un comité Directivo de Calidad en el 92 por ciento de las dependencias y el 65 por ciento de las entidades de la APF. En los Capítulos 4 y 5 se explican ampliamente tanto el Modelo Estratégico para la Innovación y la Calidad gubernamental como el Modelo INTRAGOB. Para estimular los procesos de mejora dentro de la administración pública, se instituyeron el Premio a la Calidad INTRAGOB, como reconocimiento a mejores prácticas en calidad total, y el Reconocimiento y el Premio INNOVA a las mejores prácticas en innovación. Sobre los premios y reconocimientos se habla en el Capítulo 6. También se ha ganado confianza en la entrega de los servicios públicos incrementando la certificación de áreas de trabajo con estándares internacionales (ISO-9000) en un 98 por ciento. Es decir, mientras que en el año 2000 había 429 áreas de trabajo certificadas, en 2001 se lograron 541, para 2002 ascendieron a 650, para 2003 ya había 850, y 1,273 áreas certificadas en 2004 . 4. Un gobierno digital El Presidente Vicente Fox ha señalado que: Este siglo debe ser considerado como el siglo del capital intelectual y de la innovación. En un mundo globalizado, en el que pareciera que las distancias y los tiempos se han acortado, nadie puede ser ajeno a los retos y oportunidades que nos ofrece el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones para responder con mayor eficacia a las necesidades de la ciudadanía. Por ello, la cuarta línea de acción de la Agenda Presidencial procura que los ciudadanos cuenten con un gobierno digital eficiente que les permita obtener información del sector público y acceso a los servicios que éste ofrece desde la comodidad de su casa, oficina, o desde un Centro Comunitario Digital del Sistema Nacional e-México. La revolución de las tecnologías de la información y las comunicaciones ha dado paso a una sociedad que se organiza y trabaja en red, transformando sus instituciones y todos los sectores de la economía. Esta forma de comunicación aumentará la movilidad pues ni los procesos ni las personas estarán atados a un lugar. Los canales tradicionales son ya insuficientes, las ciudades son cada vez más grandes y las personas disponen de menos tiempo. Por ello es necesario que los ciudadanos puedan obtener información, acceder a servicios, realizar sus trámites desde cualquier lugar, a cualquier hora, todos los días, es decir “donde sea y cuando sea”. El Gobierno del Presidente Fox está ayudando a los ciudadanos a que los procesos a que se enfrenten sean más simples, en vez de hacerles la vida complicada. El tiempo que tomaba realizar los trámites gubernamentales, y la falta de integración de los mismos, es otro factor crítico que impactaba negativamente la capacidad de respuesta del Gobierno y con toda razón irritaba a la sociedad. El acceso a Internet es una magnífica herramienta para mantener a los ciudadanos en contacto con su Gobierno. Las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones han dado paso a una sociedad que se organiza y trabaja en red, transformando sus instituciones y a todos los sectores de la economía. No obstante, el Gobierno digital, o e-Gobierno —como se denomina la tendencia de los gobiernos de aprovechar dichas tecnologías para transformar la gestión pública y ofrecer servicios electrónicos a los ciudadanos— requiere integrar metas más amplias como los procesos para reformar la administración e impulsar la sociedad de la información. En las Recomendaciones Generales del Quinto Foro para la Innovación y la Calidad Gubernamental se indica que: La transición a la prestación electrónica de servicios permite a los gobiernos cuantificar mejor el costo-efectividad de la prestación de servicios electrónicos y, por lo tanto, un uso más eficaz de los recursos limitados. Asimismo, mejora la rendición de cuentas. Las estrategias de e-gobierno también pueden mejorar el comercio, la democracia y la transparencia. Con esto en mente, los estados necesitan evaluar el potencial de invertir en iniciativas de e-gobierno, con miras a mejorar el costo-efectividad del uso de sus recursos que tienen que estirar cada vez más. Crear confianza entre el gobierno y los ciudadanos es fundamental para lograr una gobernabilidad eficaz. Las tecnologías de información y comunicación ayudan a crear esta confianza porque integran al ciudadano a la gestión pública e inciden directamente en el armado de un gobierno honesto y transparente al ofrecer canales de comunicación más efectivos para realizar operaciones con el gobierno. Estas tecnologías eliminan la discrecionalidad porque inhiben las prácticas deshonestas y permiten hacer un seguimiento estricto y transparente de la gestión gubernamental. Al facilitar el acceso de los ciudadanos a la sociedad de la información, el gobierno digital no sólo mejora la disponibilidad y calidad de los servicios sino que también incrementa su valor agregado. En México, la estrategia de gobierno electrónico se lleva a cabo a través de las siguientes líneas estratégicas: • Infraestructura Tecnológica gubernamental En la era digital el requisito fundamental para la comunicación efectiva y la colaboración dentro del gobierno es contar con una red informática y de telecomunicaciones que integre a todas las dependencias y a sus funcionarios públicos a través de una Intranet gubernamental, que integre la “Red de redes de la Administración Pública Federal”. En la actualidad ya se tienen interconectadas 11 dependencias y entidades del Gobierno Federal. A nivel federal, el gobierno coordina los proyectos de conexión a Internet con el fin de obtener eficiencias y economías de escala. Asimismo, integra los esfuerzos para la administración de la infraestructura tecnológica gubernamental que incluye hardware, software, sistemas, redes, conectividad a Internet, bases de datos, infraestructura para la capacitación en línea (elearning), como es el caso del Portal @Campus México, y recursos humanos especializados. Por último, comparte recursos metodológicos de infraestructura y de conocimiento entre los servidores públicos con el objetivo de mejorar su aprovechamiento y evitar duplicidades. • Administración del conocimiento y colaboración digital Para llegar a ser un gobierno a la altura de los mejores del mundo, las instituciones del gobierno federal deben convertirse en organizaciones digitales e inteligentes. Para esto se han empezado a utilizar sistemas y aplicaciones tecnológicas que mejoran la administración del conocimiento y sus componentes —aprendizaje, colaboración, evaluación y toma de decisiones— formando así un canal para la entrega de servicios gubernamentales a los servidores públicos, tales como Declaranet (Sistema Electrónico de Declaraciones Patrimoniales Gubernamentales) y la Normateca Electrónica. Para facilitar la evaluación y toma de decisiones de las dependencias, se promueve el uso de sistemas tanto para evaluar el desempeño gubernamental como de inteligencia institucional. Estas herramientas apoyan al Sistema Nacional de Indicadores y al Sistema Estratégico de Resultados. Asimismo, se fomenta el uso de herramientas de aprendizaje en línea y de administración de proyectos. • Rediseño de procesos con tecnologías de información Para lograr la eficiencia y la efectividad gubernamentales se han desarrollado sistemas informáticos que facilitan el rediseño de procesos en las tareas adjetivas de las instituciones públicas: se implementa tecnología GRP (Goverment Resource Planning) para garantizar la integración rápida de este tipo de sistemas; se fomenta el uso de aplicaciones tecnológicas que apoyen tareas sustantivas y estratégicas que generen ahorros, economías de escala, reducción de costos y servicios de mayor calidad. Para lograr esto, se han identificado —y se sigue haciendo— las herramientas tecnológicas necesarias para el rediseño de “macroprocesos clave”. También se impulsa el rediseño del proceso de adquisiciones y contrataciones de bienes y servicios mediante tecnología e-Procurement, con la finalidad de reducir los costos, vinculándolo con los sistemas electrónicos de compras gubernamentales existentes como el Sistema Electrónico de Contrataciones Gubernamentales (CompraNet). • Servicios y trámites electrónicos (e-Servicios) El ciudadano podrá tener acceso electrónico a más de 834 servicios y trámites electrónicos gubernamentales con más comodidad y mayor satisfacción. Para ello se rediseñaron los procesos en las dependencias y entidades del gobierno federal; se establecieron estándares tecnológicos de interoperabilidad y se desarrolló una plataforma tecnológica intergubernamental que permita la integración de toda la información, servicios y trámites, siguiendo el modelo tecnológico de servicios web. Esta infraestructura incluye soluciones de firma digital, mecanismos de seguridad y de salvaguarda de la privacidad y métodos para la integración lógica de datos. • Política informática y organización para el Gobierno Digital Se opera bajo una estructura organizacional horizontal basada en una red de trabajo compuesta por los responsables de tecnologías de información de las dependencias del gobierno federal. Esta Red de e-Gobierno Gobierno Digital mediante un Decreto Presidencial y un Plan Maestro para el gobierno digital, impulsa los planes rectores en la materia, define las políticas internas en materia de tecnologías de información y las alienta. de manera estratégica con las metas de innovación gubernamental. También esta red impulsa una normatividad adecuada y ágil, y coordina las acciones para el desarrollo del gobierno digital en México, además de apoyar al servicio público de carrera en las áreas de tecnologías de información, promoviendo la reformulación del informático gubernamental; crea modelos de cooperación intersectorial y de colaboración con los demás niveles de gobierno y otros poderes de la Unión; busca fondos de financiamiento para proyectos estratégicos y promoverá alianzas con organismos internacionales como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), el CLAD (Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo), ICA (Instituto para la Conectividad de las Américas), GOL (Red internacional de gobiernos en línea) y APEC (Mecanismo de Cooperación Asia Pacífico), al igual que con países líderes en gobierno digital, como son Canadá, Singapur, Estados Unidos y Reino Unido. Asimismo, elabora metodologías para evaluar el impacto económico y social del gobierno digital, y diseña políticas en materia de adquisiciones y contrataciones relacionadas con tecnologías de información, buscando la negociación de contratos corporativos para la compra de hardware y el licenciamiento de software con los principales proveedores del gobierno federal para mejorar las inversiones al respecto. Algunos ejemplos de los avances que la línea de acción de Gobierno Digital, o eGobierno, ha logrado hasta el momento son los siguientes: • Portal Ciudadano del Gobierno Mexicano En Portal Ciudadano (www.gob.mx), se presenta una sola cara ante elciudadano para ofrecerle todos los servicios, trámites y recursos informativos más relevantes. Este portal está organizado por los siguientes canales de atención o temas, los cuales se definieron teniendo como centro o enfoque las necesidades del ciudadano: Educación, Salud, Vivienda, Familia, Transporte, Empleo, Seguridad, Cultura, Turismo, Democracia, Migrantes, Negocios, Extranjeros, Medio Ambiente, Campo y Deporte. El Portal está diseñado para que el ciudadano participe en su mejoramiento y para que pueda expresar, de manera libre, sus opiniones, críticas y sugerencias sobre los diversos campos del quehacer gubernamental. Después de haber obtenido el Reconocimiento INNOVA 2003 y el Premio de Innovación y Calidad en la Administración Pública 2003, y ser nominado por Yahoo! México como lo mejor en Internet en Política y Gobierno, el Portal Ciudadano recibió en mayo de 2004 el Premio Internacional “Reto Estocolmo 2004”, en la categoría de Gobierno Electrónico. Sobre este Portal se habla ampliamente en el Capítulo 6. En el mismo orden de ideas, a través del Sistema Nacional e-México, el gobierno federal logró enlazar a la red a todos los municipios del país y al Distrito Federal a través de 3 mil 200 centros comunitarios digitales (CCDs), que llegarán a cerca de 8,000 al finalizar 2004, lo que permite a las comunidades apartadas tener acceso a Internet, al igual que a los contenidos de e-gobierno, e-educación, e-salud y eeconomía. • Sistema Electrónico de Contrataciones Gubernamentales (CompraNet). El Sistema fue creado para manejar el total de las compras del Gobierno Federal Mexicano, y a través de convenios y mecanismos de colaboración, que respetan la autonomía y soberanía de cada orden de gobierno, se ha incorporado a las adquisiciones y obra pública en Entidades Federativas. Actualmente existen más de 2 mil 800 proveedores de la Administración Pública Federal habilitados para llevar a cabo licitaciones electrónicas a través del sistema CompraNet, lo que ayuda a hacer más transparentes las compras gubernamentales y la contratación de obra pública. Al respecto es necesario mencionar que se cuenta con la certificación ISO-9000 en el proceso de publicación de licitaciones en Internet. El número de licitaciones por esta vía ha aumentado exponencialmente, ya que si en 2001 se realizaban 608 en 2003 se llevaron a cabo 8 mil 390, lo que quiere decir que el 63.5 por ciento del monto total adjudicado se realizó en forma electrónica. En el terreno del beneficio de los trámites y servicios electrónicos de alto impacto para la ciudadanía sobresalen los siguientes: • IMSS desde su empresa Esta institución brinda una opción para presentar los movimientos afiliatorios de los trabajadores de manera fácil y rápida, eliminando trámites y tiempo de espera, lo que beneficia a cerca de 7.2 millones de trabajadores. • Expediente clínico electrónico (ISSSTEMED) La implantación de importantes herramientas para el manejo digital de imágenes y servicios de telemedicina en el ISSSTE permite beneficiar a cerca de 110 mil pacientes con la creación de un Expediente Clínico Electrónico, que procesa y almacena más de 2 millones de imágenes digitales médicas por medio del sistema de procesamiento más avanzado de Latinoamérica. • Comercio exterior En apoyo al comercio exterior y para fomentar la inversión extranjera se ofrecen operaciones financieras en línea (cartas de crédito, fiduciario, crédito tesorería), Esquema PyME Digital 50 y 250, e información de inteligencia comercial. Los servicios electrónicos permiten que se integren los principales encadenamientos productivos del país en torno a grandes empresas y organismos del sector público, lo que beneficia a 28 mil pequeñas y medianas empresas. El sistema de trámites electrónicos para exportadores-importadores busca otorgar celeridad y certidumbre a los actores del comercio exterior. • Los programas CHAMBATEL y CHAMBANET Por medio de estos programas se vincula a los solicitantes de trabajo y a los empleadores con una herramienta moderna de unir la oferta y la demanda laborales. El programa CHAMBATEL opera en 32 centros de atención en diversas ciudades del país y ha canalizado a 175 mil 777 personas a un empleo y alcanzado un índice de colocación de 7.3 por ciento de las personas atendidas. • Impuestos La recaudación de impuestos se ha vuelto mucho más eficiente y transparente gracias al uso de la tecnología. Más del 54 por ciento de las declaraciones y pago de impuestos presentados al SAT se lleva a cabo por medio del portal de Internet (www.sat.gob.mx), lo que beneficia a más de 10.5 millones de contribuyentes con un proceso ágil, eficiente y seguro. En resumen, las aplicaciones de gobierno electrónico creadas durante la actual administración para que el IMSS sea una institución digital, son las siguientes: “El IMSS va a comprar, el IMSS compró”; IMSS desde su empresa (ISDE) y Firma Electrónica; e-salud; Sistema de Información de Medicina Familiar (SIFM) y Expediente Electrónico del Paciente; Sistema de Planeación de Recursos Institucionales; e-Gobierno y Abasto Institucional; y Programa de Desarrollo Directivo; Comparativo de prácticas de e-Gobierno vs. Mejores prácticas a nivel mundial. Hacia el Futuro Al término de la presente administración se busca consolidar el programa de Gobierno Electrónico a través de los siguientes objetivos. • • • • • El cien por ciento de los servicios y trámites de alto impacto ciudadano estarán disponibles para ser entregados por medios electrónicos. El cien por ciento de las licitaciones públicas serán realizadas por la vía electrónicas; a través de CompraNet se efectuarán subastas y las compras menores se realizarán en formato electrónico. Para las compras y contrataciones del gobierno federal instrumentar un modelo de mercado electrónico (e-Marketplace) que permita aumentar el poder adquisitivo del gobierno federal, generando ahorros importantes. Vincular el uso de tecnologías de la información y comunicaciones para mejorar la competitividad del gobierno permitiendo institucionalizar trámite. El segundo simplificará y facilitará el pago de los derechos por los servicios que presta el Gobierno Federal. Igualmente al finalizar 2004, se habrá desarrollado la infraestructura tecnológica que permita operar de manera uniforme, en todo el gobierno federal, la firma única electrónica avanzada. Con esta firma, los particulares contarán con un certificado digital, válido para realizar trámites y servicios ante cualquier dependencia de la administración pública federal, incluido el Sistema de Administración Tributaria. un modelo de “gobierno sin papel” a través de firma • • electrónica y certificación digital para la prestación de servicios y la realización de los procesos internos más importantes. Al término de 2004 se tendrá en operación plena en el Registro Único de Personas acreditadas (RUPA) y el pago Electrónico de Derechos (eSATS). El primero integrará la información sobre la constitución y funcionamiento de las empresas, y evitará que se tenga que volver a entregar documentación cuando se realice otro trámite. El segundo simplificará y facilitará el pago de los derechos por los servicios que presta el Gobierno Federal. Igualmente al finalizar 2004, se habrá desarrollado la infraestructura tecnológica que permita operar de manera uniforme, en todo el gobierno federal, la firma única electrónica avanzada. Con esta firma, los particulares contarán con un certificado digital, válido para realizar trámites y servicios ante cualquier dependencia de la administración pública federal, incluido el Sistema de Administración Tributaria. Actualmente se trabaja también a fin de vincular la línea de acción de gobierno digital con estrategias similares de los estados y municipios mediante el establecimiento del modelo de centro integral de servicios gubernamentales. Este modelo es una práctica aceptada en los municipios más importantes del país. México digital en el mundo Por las acciones realizadas, el posicionamiento internacional de nuestro país en materia de e-Gobierno ha mejorado notablemente. El reporte Mundial de la ONU 2003 del Sector Público, enfocado especialmente en e-Government, posiciona a México en el sitio número 30 de entre cerca de 200 países evaluados. También la ONU coloca a México en el cuarto lugar mundial, superado sólo por Estados Unidos, Chile y Australia, en materia de sofisticación y madurez de servicios gubernamentales en línea. El reporte reconoce también que México, particularmente en los dos últimos años, es uno de los diez países que ha progresado de manera más efectiva y más rápida en sus estrategias de Gobierno Electrónico respecto de varias de las naciones más industrializadas, y es uno de los cinco países con economías en desarrollo que ha hecho un esfuerzo sustancial para ofrecer a sus ciudadanos servicios transaccionales en línea. Es un hecho que México se ubica en el noveno lugar mundial en e-Participación, es decir, que tiene la posibilidad de permitir que la sociedad se involucre en un diálogo con su gobierno como usuaria de sus servicios, y además participe en el proceso político de toma de decisiones. Asimismo, en el estudio e-Government Leadership: Engaging the Customer, 20022003 publicado por la firma consultora Accenture, México se posiciona como el país que registró el mayor grado de avance en materia de gobierno electrónico entre las naciones estudiadas. 5. Gobierno con mejora regulatoria La mejora regulatoria es también una tendencia mundial de la más alta prioridad, en especial cuando se pretende llevar a cabo cambios de fondo en todas las instancias de la administración pública. En 1995, la OCDE elaboró una lista de los requisitos necesarios para llevar a cabo una reforma en dicho aspecto. Esa lista señala las siguientes preguntas que deben hacerse ante una norma o la regulación: • • • • • • • • • • ¿Está definido correctamente el problema? ¿Está justificada la acción gubernamental? ¿La regulación es la mejor que tiene la acción del gobierno en ese aspecto? ¿Hay bases legales para esa regulación? ¿Cuál es el o los niveles más apropiados del gobierno para esa acción? ¿Los beneficios de la regulación justifican sus costos? ¿La distribución de los beneficios entre la sociedad es transparente? ¿La regulación es clara, consistente, comprensible y de fácil acceso para los usuarios? ¿Todas las partes involucradas han tenido oportunidad de expresar sus opiniones? ¿Cómo se llevará a cabo el complemento de la regulación? Para cumplir con la quinta línea de acción de la Agenda Presidencial de Buen Gobierno, se orientó la acción a eficientar las instituciones del gobierno federal al eliminar la normatividad excesiva que no genera valor agregado, y destinar mayor tiempo y recursos a la atención hacia los ciudadanos y las empresas. Anteriormente, los ciudadanos que querían, por ejemplo, poner un negocio sufrían para hacerlo por la cantidad de trámites que se requerían. Muchas veces las iniciativas más creativas de la población quedaban atoradas en el “pase a otra ventanilla”. Las dependencias de gobierno tendían a complicarlo todo debido a la diversidad de requisitos que generaba confusión y provocaba que la gente quisiera hacer las cosas “por afuera”, lo que a su vez estimulaba la mordida y la corrupción. Con anterioridad, el exceso de normatividad y falta de difusión hacían que se paralizara el trabajo de los funcionarios públicos o que se orientara más a cumplir con ella en vez de brindar servicios de calidad al ciudadano. Existía una cantidad inacabable de trámites ociosos que, generados por un régimen sin movilidad, pero también sin la obligación de responder claramente a las demandas de la sociedad, hacían sentir al ciudadano sometido e impotente. Actualmente la administración pública en su conjunto realiza importantes esfuerzos para responder con mejores resultados y mayor productividad a las necesidades de la ciudadanía y las empresas. Al mismo tiempo se busca promover la movilidad y flexibilidad de la toma de decisiones de los servidores públicos, quienes por muchos años experimentaron una arraigada cultura de centralización en la toma de decisiones bajo un esquema sobrerregulado y fuertemente coercitivo que propició la aversión a decidir por temor a ser sancionados, en especial en materia presupuestal o de manejo de recursos financieros. Como consecuencia de las observaciones realizadas por las auditorías, los servidores públicos reaccionaban con la generación y emisión de nuevas normas y disposiciones para evitar incurrir nuevamente en el mismo error, dejando a un lado la necesidad de simplificar los procesos internos. Como respuesta a este creciente problema, el actual gobierno ha planteado en diversos acuerdos y programas el compromiso para promover la mejora regulatoria como una necesidad impostergable para abatir los índices de corrupción, incentivar la transparencia de la gestión pública gubernamental, generar una disciplina de buen gobierno comprometida con la sociedad, mejorar la productividad de todas las instituciones del gobierno federal, y servir mejor a la sociedad y sus empresas. Como complemento a las iniciativas presidenciales, la línea de acción de Gobierno con Mejora Regulatoria, incorpora el compromiso uniforme de todas las dependencias, así como de las empresas y entidades paraestatales, para la implantación de un programa orientado a simplificar y modernizar sus procesos internos con el objeto de que los trámites y servicios que se prestan en todas las ventanillas y puntos de atención a la ciudadanía y sus empresas sean más eficientes y oportunos. Los esfuerzos realizados en el pasado por mejorar la regulación de la administración pública fueron aislados, algunos tuvieron buenos resultados, pero terminaron siendo insuficientes. En México no se tienen antecedentes de una estrategia generalizada y uniforme de mejora regulatoria como la que se está implementando en la actualidad y que reporta muy buenos resultados a partir del inicio de su implantación. Al inicio del tercer año de gobierno, el Presidente Fox, sensible a la necesidad de generar condiciones competitivas para la instalación y operación de más empresas en México, se comprometió a que el país cuente con un marco regulatorio de fomento y promoción de las actividades productivas generadoras de más y mejores empleos. El sector privado, bajo la coordinación del Consejo Coordinador Empresarial, respondiendo a una invitación del gobierno federal, presentó una lista de 63 trámites que requerían mejora. Para septiembre de 2004, 48 de ellos ya estaban resueltos. Siguiendo con la tarea de dar un mejor servicio a la ciudadanía, el gobierno federal, a través de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) y la Secretaría de la Función Pública (SFP), inició la mejora de los trámites con mayor impacto en las actividades productivas y con los ciudadanos. De este ejercicio se identificaron 240 trámites que tienen este perfil, de acuerdo a cinco criterios ponderados: 1) frecuencia con la que el trámite o servicio fue realizado, 2) número de usuarios que lo realizaron, 3) recurrencia de usuarios, 4) ingresos generados, y 5) número de quejas o denuncias por corrupción. Para el 2004 se comprometieron a simplificar 156 trámites y servicios de alto impacto ciudadano, así como 4 programas de beneficio social en 38 instituciones públicas. Actualmente existen más de 10 mil disposiciones incluidas en el inventario original de normatividad que se genera dentro de las dependencias y entidades; al término del tercer año del gobierno del Presidente Fox, aproximadamente sólo 5 mil 300 de ellas han sido validadas, es decir, ha habido una mejora regulatoria del 50 por ciento, promovida en 32 instituciones. En este renglón se puede decir que por primera vez los servidores públicos conocen y tienen a la mano la normatividad vigente, lo que les permite tener certeza y seguridad en su gestión administrativa, orientando sus esfuerzos a atender con mayor rapidez a los ciudadanos. Hoy por hoy, el ciudadano, las empresas tienen acceso inmediato al 100 por ciento de las disposiciones federales aplicables. • Comités de Mejora Regulatoria Interna Para lograr un marco regulatorio adecuado a las necesidades de los emisores y usuarios, y para evitar el crecimiento desmedido de nuevas regulaciones, se crearon los Comités de Mejora Regulatoria Interna (COMERI) que promueven un esquema que busca una regulación inteligente que evite la sobrecarga de requisitos dentro de las instituciones, que sea ágil y sencilla en su interpretación y observación por parte de los usuarios. Estos Comités de alto nivel son promovidos por los secretarios de estado, quienes integran a su personal con la máxima autoridad administrativa para que a su vez convoquen a los emisores y usuarios internos que, apoyados por las áreas jurídicas y de contraloría, evalúen y dictaminen todas las disposiciones que se pretenden emitir. Estas disposiciones deben asegurar la promoción de mejoras regulatorias internas que fomenten la dinámica y la flexibilidad en la toma de decisiones, y que se orienten hacia tareas sustantivas bajo la óptica de servicio, eficiencia y control. • os Consejos y las Mesas L Además, se han generado otras herramientas encaminadas a mejorar la regulación federal a través de Consejos de Oficiales Mayores y Subsecretarios, y las Mesas de Simplificación Regulatoria. Estas se integran por representaciones de alto nivel en la toma de decisiones de las instituciones, y adoptan una metodología usuario emisor orientada a identificar aspectos en las disposiciones de orden federal y legislativo que entorpecen la productividad de las instituciones. Su objetivo es proponer a los emisores las adecuaciones que den mayor flexibilidad a las operaciones pero, desde luego, sin perder el control, que también es un requerimiento de la sociedad. Los resultados obtenidos en 2003 arrojaron un 23 por ciento de reducción de las disposiciones federal emitidas para la observancia de todas las instituciones de la administración pública federal. Esto se debe, en gran medida, a la creación de la Normateca Federal y de las Mesas de Simplificación Regulatoria. A corto y mediano plazos se vislumbran interesantes retos encaminados a seguir simplificando la normatividad, estandarizar criterios, homologar formatos y reportes, mejorar los procesos para la atención de las necesidades sustantivas de las instituciones y, con todo ello, encaminarse hacia una normatividad justa y adecuada a las necesidades de orden y control. • as Normatecas L Las secretarías de la Función Pública y de Hacienda y Crédito Público, también denominadas dependencias globalizadoras, emiten el 80 por ciento de la normatividad que regula la operación y funcionamiento de la Administración Pública Federal. El resto de la normatividad es emitida por cada sector; la emitida por el Legislativo regula de manera suprema la operación y funcionamiento de todas las instituciones del Gobierno Federal. El punto de partida para la mejora regulatoria fue implantar un sistema que difunda toda la normatividad que emiten las dependencias y entidades. Este sistema, denominado Normateca Federal, consiste en una página web con un poderoso motor de búsqueda que contiene la totalidad de las disposiciones normativas federales de observancia obligatoria para la operación y funcionamiento de las instituciones, clasificadas por tema y jerarquía de ley. Al mismo tiempo se le garantiza a los servidores públicos usuarios de la Normateca la publicación de la normatividad que proviene directamente de sus emisores. Con el objeto de fortalecer el funcionamiento de la Normateca se emitió un “Acuerdo de difusión y transparencia del marco normativo para la administración pública federal” que compromete a todas las dependencias y entidades involucradas a mantener vigente y actualizado el contenido. Sin duda, estos avances, que otorgan certeza jurídica a los servidores públicos e incrementan la productividad de las instituciones se reflejan en beneficios para la sociedad. Pero la difusión de la normatividad federal es insuficiente para garantizar una operación correcta, porque el servidor público no puede contar con el mismo acceso y conocimiento de la normatividad que se emite dentro de las instituciones. Es por ello que la estrategia seguida por este gobierno ha sido promover también la implantación de Normatecas Internas en cada institución, con una funcionalidad similar a la federal, pero con la normatividad aplicable al interior de cada una. Sistema de Apertura Rápida de Empresas En marzo de 2002 se creó el Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE) encaminado a facilitar la puesta en operación de nuevas empresas en un máximo de 72 horas. Esto conlleva un trabajo conjunto entre el gobierno federal, los estados y los municipios. Para agosto de 2004, este sistema operaba en 26 municipios de importancia económica, y para finalizar el año otro se habrán sumado al esfuerzo. Registro Federal de Trámites y Servicios (RFTS) En mayo de 2003 se integró el Registro Federal de Trámites y Servicios el cual comprende a todos los trámites (excepto los fiscales). En él están inscritos de forma transparente y pública todos los trámites que realiza la administración pública federal ya que por ley no se deben aplicar aquellos que no se hayan registrado. De igual manera, gracias a este registro, la autoridad debe responder en los plazos indicados y no puede solicitar documentos distintos a los señalados en el RFTS. Moratoria regulatoria En congruencia con las acciones de fomento a la competitividad y a fin de frenar la inflación regulatoria, el 12 de mayo de 2004 entró en vigor el Acuerdo Presidencial que establece una moratoria regulatoria, la cual estará vigente hasta el 29 de abril de 2005. Mediante este acuerdo, el Ejecutivo Federal instruyó a las dependencias y organismos descentralizados para suspender la emisión de regulación, así como la generación de trámites que tengan costos para los particulares. La moratoria aplica a toda la regulación del Gobierno Federal y es de especial importancia para el fomento de la inversión productiva. El objetivo del acuerdo es complementar las acciones que ha llevado a cabo el Ejecutivo Federal, tales como la identificación y el registro de trámites federales, la evaluación de los costos de cumplimiento para los particulares, la consulta y opinión públicas de proyectos normativos, así como la simplificación de trámites de alto impacto en la actividad económica; todo ello, a efecto de dar respuesta a las inquietudes del sector empresarial acerca del volumen y calidad de la regulación. En este sentido, la moratoria forma parte de la agenda de acciones orientadas al fortalecimiento de la posición competitiva de México. A lo largo del periodo en que dicha medida esté vigente, las dependencias en colaboración con la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) establecerán programas de trabajo para reordenar, reevaluar y depurar las disposiciones normativas que emite y aplica el Gobierno Federal. Un desafío fundamental para un gobierno que responde en sus orígenes y en sus objetivos a una concepción democrática, es que la sociedad tenga día a día una mayor confianza y credibilidad en la Administración Pública. Sin embargo, este reto es responsabilidad de todo el país. Sólo con la participación amplia y permanente del ciudadano, el gobierno podrá hacerse más sensible y tener un mayor conocimiento de las necesidades de las y los mexicanos; sólo de esta forma se podrá consolidar un gobierno con rostro humano. El compromiso del gobierno de Vicente Fox con la Agenda Presidencial es de carácter urgente con objeto de garantizar que al término de su administración exista un legado en materia de Buen Gobierno. Un gobierno eficiente es concomitante a un ejercicio democrático; su premisa es el servicio a los ciudadanos y la calidad del mismo con honestidad y transparencia. La eficacia del servicio público está íntimamente ligada con la ejecución democrática; el gobierno debe servir a la gente, facilitar sus trámites, llevar a cabo sus peticiones, mejorar su calidad de vida. Esto requiere del funcionamiento integral de un gobierno enfocado a la ciudadanía. También el actual gobierno ha invitado a los gobiernos estatales y municipales de todo el país a unirse a este cambio de mentalidad, a esta nueva forma de hacer las cosas, y exhortado a todos sin discriminación, sean de cualquier orden de gobierno, a unirse a esta causa y aceptar el reto que implica. 6. Un gobierno que cueste menos I. Introducción La misión central de todo gobierno debe ser la de mejorar las condiciones y la calidad de vida de sus ciudadanos, propiciando con ello un desarrollo armónico y sustentable. Un gobierno que no lo entienda así, está condenado irremediablemente al fracaso. Considerando que sin importar el país del que se trate, ningún gobierno cuenta con los recursos suficientes para satisfacer todo lo que la ciudadanía le demanda, resulta imprescindible que los gobiernos adopten las medidas necesarias que les permita hacer más con el mismo dinero. No se trata solamente de “gastar menos”, sino más bien de combinar un gobierno austero con un gobierno de calidad, que ofrezca mayores beneficios a la sociedad, poniendo especial énfasis en devolverles a los ciudadanos más valor agregado por cada peso que pagan de impuestos. A lo largo de los últimos treinta años, diversos factores han transformado radicalmente la visión y la orientación de los gobiernos y su enfoque en el ejercicio del gasto público; una amplia gama de países con situaciones distintas y resultados variados ha trabajado para replantear su balance fiscal, reducir el gasto gubernamental y ganarle la batalla al crecimiento de las burocracias. El reto no se limita tan sólo a los esfuerzos por reducir el déficit. Durante todo este tiempo se ha podido constatar que los países que emprendieron la tarea de reducir el gasto gubernamental lo hicieron de manera distinta, dependiendo de su visión sobre cuál debe ser o no el papel del gobierno en la sociedad. Para algunos, “menos gobierno significa un mejor gobierno”, por lo que los gobiernos que cuestan menos son gobiernos que supuestamente hacen menos y dependen más de las fuerzas del mercado. Esa concepción lleva a una desregulación acelerada y a la transferencia de activos e instrumentos del sector público a manos de intereses privados con resultados muy diversos. Para otros, el gobierno es un “mal necesario y por naturaleza ineficiente”, por lo que si se les deja a sus anchas, las instituciones gubernamentales desperdician recursos valiosos y se convierten en criaturas obesas. Por lo tanto, la tarea de reducir el costo del gobierno es exprimir las ineficiencias, bajo un enfoque “gerencialista” de medición del desempeño y mejora de la productividad. Finalmente, existe otra postura que sostiene que el gobierno es, de hecho, un instrumento esencial para lograr un equilibrio necesario entre las fuerzas del mercado, las necesidades sociales y los intereses colectivos. En este caso, reducir el gasto gubernamental significa definir con claridad el ámbito de lo público y lo privado y derivado de ello, determinar el rol que el gobierno debe desempeñar. Como consecuencia de estas definiciones, se desprenden las distintas maneras para replantear el tamaño del aparato gubernamental. Para la administración del Presidente Fox, un gobierno debe costar menos con la finalidad de destinar más recursos presupuestales a la atención de las prioridades sociales; por ello, los objetivos que se han planteado para esta línea de acción de la Agenda Presidencial de Buen Gobierno son: a. Reducir el gasto burocrático que no agrega valor al ciudadano. b. Aumentar el gasto de inversión en infraestructura y programas sociales de alto beneficio para la población. c. Alcanzar los dos objetivos anteriores, en un marco de estabilidad macroeconómica y equilibrio financiero. a. Reducción del gasto burocrático que no agrega valor al ciudadano Su enfoque se basa en la liberación de recursos del gasto operativo de las instituciones gubernamentales, ya sea, para ampliar el alcance y cobertura de diversos programas que han demostrado su eficacia y son altamente valorados por la sociedad, o bien para la implementación de nuevos proyectos y programas que atiendan las crecientes demandas y necesidades de una sociedad cada vez más informada y más demandante con su gobierno. Con este objetivo, se han implantado diversas iniciativas para reemplazar los esquemas tradicionales de gestión pública, por los más avanzados sistemas administrativos y tecnológicos. Como resultado de estas iniciativas, a lo largo de estos cuatro años de gobierno, se han cuantificado ahorros efectivos por más de 55 mil mdp y eliminado de la nómina federal más de 165 mil plazas orientadas a tareas administrativas. Para dimensionar el alcance de estos logros basta imaginar que con todas las medidas realizadas en el año 2004, como respuesta al mandato contenido en el Artículo 30 del Presupuesto de Egresos de la Federación, que implicó un esfuerzo extraordinario por parte de las 258 instituciones de la Administración Pública Federal, se alcanzaron ahorros por un total de 4 mil 599.5 millones de pesos y la reducción de 12 mil 759 plazas. Entre la serie de medidas en materia de desincorporación, racionalidad y austeridad presupuestaria implementadas al interior del gobierno para cumplir con este mandato, resaltan entre otras las siguientes: • • • • • • No otorgar incrementos salariales a los funcionarios públicos de mandos medios y superiores. Eliminar las secretarías particulares en las unidades, coordinaciones y direcciones generales. Ajustar la estructura de las dependencias a tres subsecretarías, salvo en los casos de excepción que se justifiquen. Mantener una relación de tres directores generales adjuntos por unidad, coordinación dirección general. Fijar cuotas homogéneas para uso de telefonía celular, viáticos, pasajes y gastos de alimentación, que sean estrictamente necesarios para el desempeño de las funciones de los servidores públicos. Racionalizar la contratación de estudios y asesorías. Reducir en 15 por ciento los gastos de administración en las oficialías mayores y equivalentes, en las oficinas de comunicación social y enlace, representaciones en el extranjero y similares, delegaciones y representaciones estatales, y en las asesorías y oficinas de apoyo. Esta es una de las batallas más difíciles de ganar en términos de la opinión pública. Sobre todo cuando a lo largo de tantos años el uso de los recursos públicos se manejó en la absoluta opacidad y ausencia de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Es difícil ganarla cuando existen todavía áreas de oportunidad en diferentes dependencias y entidades del gobierno federal, que no han asumido por completo el compromiso de conducirse con estrictas medidas de austeridad y racionalidad presupuestaria, y que ante la situación económica tan apremiante en la que viven muchos de los ciudadanos, los niveles de gasto necesario para el buen desempeño de las tareas de gobierno, pueden resultar hasta ofensivos. Muchas historias de éxito podrían contarse sobre las transformaciones radicales que se han desarrollado en las instituciones gubernamentales. Aquí se menciona solamente una de ellas, que se ha caracterizado por la implementación de una estrategia sólida y consistente a lo largo de estos cuatro años, y que ha permitido alcanzar logros muy importantes. A continuación se presenta de manera resumida la experiencia de la Secretaría de Gobernación. CASO CONALITEG Del 1º de marzo de 2001 al 31 de mayo de 2004 la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, ha hecho economías por 1,139 mdp, de los cuales, 671 mdp se destinaron a la compra de 81.2 millones de libros para las 150 mil Bibliotecas Escolares y 850 mil de Aula y liberar recursos netos para Hacienda por 468 mdp. Es importante destacar que el costo promedio de los libros para primaria alcanzó niveles históricos al registrar un costo de $4.17, cuando en el año 2000 era de $9.42; de la misma manera, los de secundaria alcanzaron un costo de $19.21, contra los $34.87 de 2001, lo cual ha permitido hacer más con menos en beneficio de la niñez mexicana; con un 20 por ciento menos de personal se ha incrementado la producción de libros en un 40 por ciento. Esto es, “hacer más con menos”. • Búsqueda de mayores recursos para inversión Los gobiernos deben esforzarse por multiplicar los escasos recursos de que disponen y por encontrar fuentes alternas de financiamiento. Dentro de estas acciones destaca la actividad que realizan diversos fondos y fideicomisos, como el FINFRA, donde las aportaciones públicas permiten detonar montos mayores de inversión con recursos estatales y privados. • Esquemas de inversión público-privadas (PPS) Los PPS son una modalidad de participación pública-privada, en la que el sector privado presta servicios de apoyo al gobierno para que éste, a su vez, brinde un servicio público. En esta modalidad se comparten las capacidades, fortalezas y recursos de ambos sectores para ofrecer servicios de calidad a la población, combinando la responsabilidad social del Estado con la capacidad financiera, gerencial y tecnológica del sector privado. Las principales ventajas de esta modalidad son las siguientes: • • • • • Se obtiene lo mejor de las capacidades y habilidades del sector público y el privado para la prestación de servicios públicos. Se mantienen niveles óptimos de calidad, en el largo plazo, para servicios públicos. El sector público puede aprovechar mejor el potencial de sus recursos para dedicarlos a otras necesidades sociales. Se aprovechan los recursos y conocimientos privados para prestar servicios de manera oportuna. Se reducen o eliminan los retrasos y sobrecostos que comúnmente aquejan el desarrollo de proyectos públicos. Ante un panorama de restricciones presupuestarias como el que ha venido enfrentando el Gobierno Federal, resulta necesario aprovechar las ventajas de este esquema, por lo que actualmente se trabaja en el diseño de estos mecanismos de inversión para hospitales, universidades y carreteras. • Ruptura de prácticas delictivas que dañan el patrimonio público Nunca será fácil romper con prácticas ancestrales y con los fuertes intereses que se han generado en torno a los diversos aspectos económicos. Sin embargo, en la administración del Presidente Fox, hemos luchado por erradicar las prácticas de corrupción que dañan el patrimonio de todos los mexicanos. Un caso importante, que ha salido a la luz pública en los últimos meses, es el relacionado con el robo ilícito de combustibles a PEMEX. Gracias a los operativos implementados, se han recuperado más de 4 mil millones de pesos. Por su parte, en la CFE, con la implementación del programa de pérdidas no técnicas motivadas por los usos ilícitos, se han recuperado en el periodo 2002 y 2003 un total de ingresos por 1 100 millones de pesos, estimándose que para el 2004 se puedan obtener 600 millones. Adicionalmente, este programa representa también la recuperación de 731 millones de kilowatt/ horas para el 2004, que equivale a una disminución en el índice de pérdidas de Distribución de 0.21por ciento. • Generación de ingresos adicionales A lo largo de estos cuatro años, hemos instrumentado diversos mecanismos que han permitido la generación de ingresos adicionales y fortalecer los programas de inversión de las dependencias y entidades del gobierno federal. A continuación se mencionan algunos de ellos: Actualización de tarifas del gobierno federal Con el objeto de incentivar en las dependencias y entidades gubernamentales la generación de ingresos adicionales, en el año 2003 se estableció que los ingresos no contemplados en la Ley de Ingresos, calificados como “excedentes”, pudieran ser utilizados al interior de las dependencias que los generan. Esta medida propició que, o bien se actualizaran las tarifas de servicios públicos que por año no habían sufrido modificación o se establecieran cuotas para servicios que se entregaban sin costo alguno. Venta de activos improductivos e inventario obsoleto Con los procesos de transformación y la aplicación de las diferentes medidas de racionalidad presupuestaria implementadas al interior de las dependencias y entidades del gobierno federal, se liberan activos cuya venta genera recursos adicionales que son utilizados para la atención de proyectos y programas prioritarios. Reducción de cartera vencida y mejora en los mecanismos de cobranza y fiscalización Instituciones como el IMSS, INFONAVIT, CFE, CNA o el SAT, cuyos ingresos dependen de la recuperación de cuotas, pago de impuestos o cobro por servicios básicos, ven en este tema una alternativa importante para incrementar sus ingresos. Este tema quedará explicado en el caso siguiente. • Mayores beneficios a la sociedad: Sin este tipo de medidas, no sería posible explicar el crecimiento de la inversión pública y el incremento de los presupuestos de los programas que mayor impacto tienen en la sociedad. A continuación mencionaremos algunos de los beneficios que este tipo de medidas han traído consigo para la población: En forma más específica, podríamos mencionar lo siguiente: • • • • • Los montos de inversión pública son los más altos de los últimos 20 años. Se ha alcanzado la modernización del 70 por ciento de los ejes carreteros. En 2004 la inversión pública y privada comprometida para la construcción de carreteras equivale a toda la inversión del sexenio pasado (55,946 mdp). Instalación de 2 mil 300 centros comunitarios de e-México Incorporación de 262 mil nuevas hectáreas de plantaciones forestales. • • • • • • • • • Nuevos programas de apoyo social y combate a la pobreza, como leche fortificada de Liconsa, que ha logrado revertir la anemia de 280 mil niños. La estrategia de microrregiones que está dotando de infraestructura social a las localidades de más alta marginación en mil 340 municipios. A través del programa Hábitat que opera en 170 ciudades se enfrenta la pobreza urbana. Incremento del número de familias incorpordas al programa Oportunidades de 2.6 a 5 millones de familias, con lo cual se beneficia a más de 25 millones de personas. Apoyo a 20 mil escuelas de calidad. Arranque del proyecto Enciclomedia. Un millón de familias afiliadas al Seguro Popular. Instalación de 750 mil Bibliotecas aula. Incremento del número de PyMES atendidas por NAFIN, de 15 mil en el 2000, a 450 mil en 2004. Con una visión de largo alcance y frente a una situación internacional adversa, el gobierno del Presidente Fox ha mantenido una política fiscal responsable, que fortalece los ingresos públicos y evita el derroche, logrando consolidar una estabilidad macroeconómica con lo que los agentes económicos cuentan con un marco de mayor certidumbre y confianza que les facilita la toma de decisiones. Lo anterior es una condición indispensable para impulsar la inversión, el crecimiento económico y la generación de empleos. México tiene bases firmes para consolidar el crecimiento y aprovechar el nuevo dinamismo de la economía mundial. Hoy, la inflación, las tasas de interés y el riesgo país están en los niveles más bajos de las últimas décadas; por el contrario, nuestras reservas internacionales se fortalecen, llegando a niveles récord en el 2004 de más de 57 mil millones de dólares. 7. Acreditación internacional Los esfuerzos del gobierno del Presidente Fox en materia de Buen Gobierno comienzan a tener acreditación internacional, ya que por ejemplo el Presidente de Transparencia Internacional, Peter Eigen, dijo: “México ha emprendido importantes reformas para combatir la corrupción. La mayoría de éstas goza de reconocimiento en la comunidad internacional debe inspirar a los países de América Latina y otras regiones del mundo. Sin embargo, sólo representan el inicio de un esfuerzo a largo plazo”. En el mismo tenor, el Secretario General de la ONU, Koffi Annan, señaló: “México, anfitrión de este foro (se refiere al Quinto Foro Global sobre Reinvención del Gobierno, celebrado del 3 al 6 de noviembre de 2003 en la ciudad de México), lleva a la práctica una agenda de buen gobierno que apunta a hacer más con menos recursos”. Por su parte el Secretario General Adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, José Antonio Ocampo, expresó que “México ocupa el cuarto lugar en cuanto a la calidad de contenidos de los sitios gubernamentales en Internet, detrás de Estados Unidos, Chile y Canadá”. Y en la Declaración Final del Quinto Foro Global sobre Reinvención del Gobierno: Innovación y Calidad en el Gobierno del Siglo XXI. Declaración de la Ciudad de México, se puede leer: Los participantes del Quinto Foro quisieran expresar su sincero agradecimiento al Presidente Fox por su liderazgo y compromiso en la implementación de iniciativas de buen gobierno. Asimismo, los participantes agradecen cordialmente al Gobierno de México por la exitosa organización de este importante evento global y felicitan a Naciones Unidas, así como a las organizaciones internacionales, por su invaluable apoyo.