Hacia el residuo cero en Navarra Directrices para el programa político de Medio Ambiente (residuos), 2015 Contexto legislativo europeo: economía circular y propuesta de Directiva El 2 de julio de 2014 la Comisión Europea adoptó “propuestas para convertir Europa en una economía más circular y potenciar el reciclado en los Estados miembros. La consecución de los nuevos objetivos en materia de residuos permitiría crear 580.000 nuevos puestos de trabajo, en comparación con los resultados actuales, logrando a la vez una Europa más competitiva y la reducción de la demanda de recursos caros y escasos. Las propuestas suponen asimismo aminorar los efectos medioambientales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En los planes se pide a los europeos que reciclen el 70 % de los residuos municipales y el 80 % de los residuos de envases de aquí a 2030, y se prohíbe arrojar residuos reciclables en vertederos a partir de 2025. Asimismo se fija el objetivo de reducir la basura marina y se incorporan objetivos encaminados a la disminución de los residuos alimentarios”. “La revisión que se lleva a cabo para intensificar los objetivos en materia de residuos de las directivas vigentes se sitúa en el contexto de un ambicioso plan hacia la transición fundamental de una economía lineal a otra más circular. En lugar de la extracción de materias primas que se utilizan una única vez y que luego se desechan, el nuevo planteamiento ofrece un modelo económico diferente. En una economía circular, la reutilización, la reparación y el reciclado se convierten en la norma y los residuos pasan a ser una cosa del pasado. Mantener el uso productivo de los materiales durante más tiempo, reutilizarlos y mejorar la eficiencia, contribuiría asimismo a mejorar la competitividad de la UE en el escenario mundial. Este planteamiento se expone en una Comunicación que explica cómo la innovación en los mercados de materiales reciclados, los nuevos modelos empresariales, el diseño ecológico y la simbiosis industrial pueden conducirnos hacia una sociedad y una economía sin residuos”. Como consecuencia, el 2 de julio de 2014 se presentó la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los residuos (Nota: su nombre completo es “Propuesta de Directiva por la que se modifican las Directivas 2008/98/CE sobre los residuos, 94/62/CE relativa a los envases y residuos de envases, 1999/31/CE relativa al vertido de residuos, 2000/53/CE relativa a los vehículos al final de su vida útil, 2006/66/CE relativa a las pilas y acumuladores, y 2012/19/UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”). Contexto legislativo en Navarra: un nuevo plan de residuos El Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN 2010-2020) contemplaba la valorización energética mediante incineración para ofrecer tratamiento a la fracción resto generada en toda la Comunidad Foral de Navarra. Sin embargo, esta alternativa de gestión ha sido rechazada política y socialmente y, por otra parte, una sentencia del Tribunal Supremo anula formalmente el Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (2010-2020). Por ello, el Gobierno de Navarra ha iniciado la elaboración de un nuevo Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN 2015-2025). Desde la Compañía 3Rs creemos que es un buen momento para, una vez descartada la incineración, consensuar entre toda la sociedad navarra, mediante un amplio proceso de participación pública, un nuevo plan de residuos que incorpore la Propuesta de Directiva (dado 1 que algunos de los objetivos que el PIGRN establecía para el año 2020 se han quedado obsoletos, por lo que es necesario revisarlos al alza). Lo primero, la prevención La jerarquía de residuos establece que la prevención debe ser el primer paso en la política de residuos si queremos reducir la generación de residuos y la dependencia de materiales cada vez más escasos. Conseguirlo significa disminuir los impactos ambientales asociados. El mejor residuo es el que no se produce. El nuevo Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN 2015-2025) deberá promover activamente las medidas de prevención. Entre ellas se encuentran: Campañas de promoción de compostaje doméstico e impulso del compostaje comunitario. Se propone: 1) que en los pueblos sea el principal o único sistema de tratamiento de la materia orgánica, y 2) que en cada barrio de las ciudades de Navarra (coexistiendo con la recogida selectiva mediante 5º contenedor o el “puerta a puerta”), los ciudadanos puedan disponer de varias áreas de compostaje comunitario (un buen modelo sería las áreas de compostaje establecidas en el barrio de San Jorge-Sanduzelai). Implantación en toda Navarra de la recogida y distribución de alimentos con cercana caducidad o sobrantes (con destino al Banco de alimentos u otros organismos). Campañas de promoción del agua del grifo en bares y restaurantes, con el fin de reducir la generación de envases de plástico y vidrio. Como medida ejemplarizante, en las oficinas y locales públicos, y en los eventos organizados por la administración se fomentará especialmente el consumo de agua de la red pública. La reparación y la reutilización de enseres, la disminución del uso de bolsas comerciales de un solo uso, el empleo de bolsas reutilizables, la reducción de los vasos desechables que se usan en eventos con gran afluencia de público, la limitación de la publicidad en buzones, la venta de productos a granel o en gran formato, el uso de pañales reutilizables, el establecimiento de mercadillos de trueque y los acuerdos con asociaciones de economía social para la recogida, reparación y reutilización de voluminosos, textiles y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. En algún caso estas medidas se complementan con talleres de reparación donde los ciudadanos pueden formarse en pequeñas reparaciones domésticas o llevar sus utensilios averiados para recibir ayuda en su reparación. Los colegios también participan con la reutilización de libros de texto y de lectura o el compostaje comunitario asociado al desarrollo de huertos escolares. Sin separación no hay reciclaje de calidad Si antes decíamos que la prevención es lo primero, ahora diremos que la recogida selectiva de materia orgánica es imprescindible. Durante el año 2014 en Navarra algunas Mancomunidades de residuos ya han modificado sus sistemas de recogida y tratamiento en este sentido. Para poder elaborar un compost de calidad como establece la Ley estatal de residuos y el PIGRN 2010-2020- estas Mancomunidades han 2 establecido la recogida separada de esta fracción con diversas propuestas: en unos casos incluyendo una recogida específica en los sistemas “puerta a puerta”, en otros a través de un 5º contendor específico. Ambos sistemas son similares en la calidad de la materia orgánica recogida (los impropios son menores del 5 %). En cuanto a la cantidad, el sistema de recogida puerta a puerta es sin duda el que incrementa los resultados rápidamente -al día siguiente de implantarse- y en mucho mayor peso: al ser un sistema voluntario el 5º contenedor no supera el 35% de recogida de la materia orgánica allí donde se está implantando en Navarra, mientras que el puerta a puerta consigue recoger prácticamente toda. A su vez, esto incrementa la recogida selectiva de otros componentes (metal, plástico, vidrio…). La propuesta de Directiva sobre residuos (2 de julio de 2014) indica en su artículo 1. 11: “A fin de reducir al mínimo la contaminación de los materiales de residuos, los Estados miembros garantizarán la recogida separada de biorresiduos para 2025”. El PIGRN 2010-2020 ya establecía como objetivo (apartado 4.1.4) el “implantar de forma generalizada la recogida separada de biorresiduos en la Comunidad foral, con el objetivo de recogida del 50% de los mismos durante el periodo de vigencia del Plan”. Por ello, la Compañía 3Rs propone que se garantice la recogida separada de biorresiduos para el año 2025 en toda Navarra, con el objetivo de recoger la totalidad de los mismos. Por otra parte: Es necesario aumentar la cantidad recogida en los sistemas de 5ª contenedor (mediante campañas de concienciación, reducción de tasas en aquellos ciudadanos que participen…). Y, a corto plazo, la aportación voluntaria del quinto contenedor debe pasar a ser obligatoria. Implantación de recogida de materia orgánica en mercadillos de alimentación, ferias y en grandes productores (industria alimentaria, comercio, restauración, residencias...). En relación a los envases la propuesta de Directiva presenta (en su artículo 2, apartado 3), un calendario con objetivos progresivos para los residuos de envases. Se transcriben los objetivos para el final del año 2025 (que coincide con el final del PIGRN 2015-2025): “para el final de 2025, al menos el 70 % en peso de todos los residuos de envases se prepararán para su reutilización y se reciclarán”; “para el final de 2025, se cumplirán los siguientes objetivos mínimos de preparación para reutilización y reciclado de los materiales que se indican seguidamente contenidos en esos residuos”: un 60 % del plástico; un 65 % de la madera; un 80 % de los metales férreos; un 80 % del aluminio; un 80 % del vidrio”; Por ello, se propone que el nuevo Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN 2015-2025) incorpore, al menos estos objetivos. Si admitimos que el sistema de contenedores en calle tiene importantes limitaciones en la recogida separada de residuos y en concreto de residuos de envases -la recogida de plástico, brik y metales suponen un 30% aproximadamente de los residuos generados, según tabla 1 PIGRN- parece imprescindible que avancemos hacia modelos de gestión que ya alcanzan en otros países europeos niveles de recogida de residuos de envases superiores al 95%. Estos 3 sistemas son los Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (se basan en un depósito de dinero que nos devolverán cuando retornemos los envases vacíos a los establecimientos donde los hemos adquirido). Estos sistemas de depósito también se utilizan para gestionar los envases reutilizables y por tanto su implantación será un primer paso para avanzar hacia el uso de envases reutilizables. En el caso de las botellas de vidrio es necesario incrementar la tasa de retorno de envases para su reutilización (se trata de priorizar la reutilización frente al reciclaje). Desde la Compañía 3R se propone para el año 2020 un 10% de aumento de la reutilización, respecto a los datos de 2015. Otras recogidas: Se propone la colocación de contenedores específicos de poda así como áreas de aportación de madera en los polígonos industriales en todo el ámbito de Navarra. Ampliación de la recogida de aceites domésticos. Para los residuos peligrosos domésticos es imprescindible su recogida separada. Los puntos limpios fijos y sobre todos los móviles -que se acercan más a la ciudadanía- son el destino necesario de los mismos. Infraestructuras La valorización de los biorresiduos, que representan aproximadamente la mitad de las basuras domésticas, pasa por su compostaje para su uso como abono y la garantía de protección del suelo. Se priorizarán plantas de pequeño o mediano tamaño. A modo de ejemplo, en zonas urbanas, con densidad de población importante, las plantas deberán tener una capacidad de tratamiento de materia orgánica inferior a 5.000 Tn/año, mientras que en zonas rústicas, serán de capacidad inferior a 1.000 Tn/año. De acuerdo al principio de proximidad, se situarán a unos 8 kilómetros como máximo de los lugares de producción. Del diagnóstico del PIGRN se deduce que existe una importante carencia de instalaciones para el tratamiento de la materia orgánica recogida selectivamente en la mitad norte de Navarra. Concretamente: 1. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) concentra prácticamente el 80% de la recogida de biorresiduos. Por ello, la actualización del PIGRN debe priorizar la implantación de instalaciones de compostaje para el tratamiento de la materia orgánica en la MCP, con un criterio de proximidad. Se recomienda que sean varias plantas de mediano tamaño, y de titularidad pública. 2. Mancomunidad de Sakana: debido a la importante recogida selectiva de materia orgánica que se realiza en dicha Mancomunidad, el nuevo PIGRN debe contemplar la creación de, al menos, una planta de compostaje. 3. Mancomunidades de Sanguesa, Irati, Bidausi, y Salazar: la actualización del PIGRN debe establecer una solución para el tratamiento de la materia orgánica de dichas Mancomunidades, aplicando con mayor rigor si cabe el criterio de proximidad, dado que se trata de una población reducida y muy dispersa. En el caso de Irati, Esca y Salazar, el nuevo PIGRN debería seleccionar el compostaje comunitario como único sistema de prevención y tratamiento de la materia orgánica. Para la Mancomunidad de Sangüesa se sugiere plantear una pequeña planta de compostaje. 4 4. Plantas de compostaje de gestión privada: se establecerán convenios para el tratamiento de la materia orgánica de los municipios limítrofes, en tanto no se cuente con las infraestructuras de gestión pública definidas en el nuevo pIan de residuos. Se propone fomentar la implantación de nuevas plantas de tratamiento de residuos de construcción y demolición (RCDs), con una distribución que abarque todo el territorio de Navarra. Así mismo, el desarrollo de las medidas de valorización de áridos, utilizando al menos un 25% de áridos reciclados en la obra pública de Navarra. Se fomentará el empleo de áridos reciclados mediante sistemas de tasa, que incentiven el reciclaje y penalicen el vertido. Se aplicarán medidas económicas, al menos en los primeros años de implantación del Plan, para que el árido reciclado presente un precio competitivo con el árido de cantera. Por último, los residuos no reciclables. La propuesta de Directiva indica en su parte expositiva (puntos 11 y 12) lo siguiente: (11) “Con la combinación de objetivos de reciclado y restricciones al vertido contenida en esta propuesta, los objetivos de recuperación de la energía y los objetivos máximos de reciclado de residuos de envases establecidos para el conjunto de la Unión por la Directiva 94/62/CE ya no son necesarios, por lo que deben eliminarse”. (12) “De los objetivos contenidos en esta propuesta se desprende que los Estados miembros deben apoyar el uso de materiales valorizados, como el papel y la madera valorizados, con arreglo a la jerarquía de residuos, con objeto de garantizar el suministro de materias primas y procurar la transición de la Unión a una “sociedad de reciclado” y, en lo posible, no deben apoyar el vertido ni la incineración de los mismos. Los Estados miembros no deben apoyar la incineración de los residuos que pueden reciclarse de manera técnica y económicamente viable y en condiciones ambientalmente seguras”. Por ello, se prohibirá en Navarra la incineración de residuos reciclables. A este respecto, la cementera Portland de Olazagutía no debe convertirse en una incineradora para la fracción resto de las basuras. Y dado que además incinera materias primas que pueden “reciclarse de manera técnica y económicamente viable” desde la Compañía 3Rs se considera que debe anularse en este sentido la actual Autorización Ambiental Integrada de la cementera. Teniendo en cuenta que el presupuesto del PIGRN 2010-2020 incluía 194.820.000 € para Infraestructuras (tabla 81), y en el que la incineradora desechada suponía un gran porcentaje del mismo, la nueva situación posibilita asignar más presupuesto a plantas de compostaje y otras instalaciones. Por otra parte, antes del cierre del vertedero de Góngora, en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona se debe desarrollar un proyecto para el tratamiento de los residuos del contenedor resto y de los rechazos de las diferentes recogidas selectivas. Hay que tener en cuenta que, si se trabaja en la recogida y tratamiento de las diferentes fracciones, se tratará de un residuo seco y muy reducido por comparación al aproximadamente 70% del total de los residuos que en el año 2013 han ido a vertedero en esta Mancomunidad. Medidas fiscales, a favor del reciclaje El Anexo VIII de la propuesta de Directiva sobre residuos hace hincapié al mejor uso de instrumentos económicos básicos, como los siguientes: 5 – “aumento progresivo de los impuestos sobre el vertido para todos los tipos de residuos (municipales, inertes, otros); – introducción o aumento de los impuestos sobre la incineración o prohibición específica de la incineración de residuos reciclables; – ampliación progresiva a todo el territorio de los Estados miembros del sistema de pago por generación de residuos para incentivar a los productores de residuos municipales a reducir, reutilizar y reciclar los residuos”. Son medidas económicas que deben adoptarse en Navarra. Se propone el establecimiento de tasas finalistas que graven el vertido y/o la incineración (tal y como el propio PIGRN recogió en su redacción final). Se propone que el aumento sea progresivo, empezando por 6 euros por tonelada, para continuar por 12 € en el 2016, 18 € en 2017, 24 € en 2018, y 30 € en 2019. Con estas tasas, las Mancomunidades que apuesten por reducir, reciclar y compostar sus residuos, podrán reducir la factura a sus ciudadanos. En cambio, las Mancomunidades que no cumplan los objetivos incrementarán sus costes. Como tasa finalista todo el dinero recaudado debe reinvertirse en el propio tratamiento de los residuos en dos direcciones: primera en la construcción o apoyo de nuevas instalaciones de tratamiento, comenzando por pequeñas plantas de compostaje, y segunda en la devolución económica a las Mancomunidades en base a diversos parámetros como cantidad de materia orgánica recogida, calidad de la misma, compostaje comunitario y doméstico etc. Se apoyarán medidas económicas para apoyar el desarrollo de la reutilización. Se implantará el sistema de pago por generación de residuo, en lugar de de pago por local. Inicialmente pueden plantearse balances globales (por mancomunidades, regiones, pueblos, etc.) de tal manera que se penalice o beneficie a la comunidad que se desvíe respecto a la media en el residuo producido. Los Sistema Integrados de Gestión (SIG) deberán adaptarse a los costes reales. La participación de la ciudadanía y sus organizaciones La participación de los ciudadanos y las ciudadanas, y el acceso a los datos de gestión de residuos son herramientas imprescindibles para mejorar la separación, la gestión posterior de los mismos y alcanzar elevados niveles de recuperación y reciclaje. Esta participación debe incluir la planificación y el seguimiento de la gestión y, por tanto, la elaboración e implementación de los planes de prevención y gestión de los residuos. Desde la Compañía 3Rs proponemos a los partidos políticos -que en el futuro podrán formar parte de los Ayuntamientos- la creación de una red de entidades municipales que persigan el objetivo de Residuo Cero, de forma similar a los que ya existen en Europa. Pamplona, 14 de abril de 2015 6