La diabetes doble en jovenes y su tratamiento

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La diabetes doble en jóvenes y su tratamiento
En la mayoría de los países de todo el mundo ha habido un aumento del
número de niños y jóvenes con diabetes. Mientras que, por lo general, es
relativa mente fácil distinguir si un niño tiene diabetes tipo 1 o 2, en algunos
casos los jóvenes tienen elementos propios de ambos tipos de afección. Este
nuevo fenómeno se ha etiquetado como “diabetes doble”.En este artículo el
autor nos habla de la existencia de diabetes doble y las implicaciones de esta
afección para la categorización inicial y el tratamiento de los jóvenes
diagnosticados con diabetes.
La incidencia de la diabetes tipo 1 como de tipo 2 se halla en aumento entre
niños y adolescentes. De hecho, la diabetes tipo 1 esta creciendo
particularmente entre los muy jóvenes. Datos recientes procedentes de
múltiples países del estudio EURODIAB indican que la prevalecía general de
diabetes tipo 1 entre personas de menos de 15 años en más de un 3% anual, y
en más de un 6% en niños de hasta 4 años. Durante la ultima década y media,
ha habido un aumento de la incidencia de diabetes tipo 2 inducida por la
obesidad entre los jóvenes en países de todo el mundo.
Antes de los 90, era raro que a los centros pediátricos de EEUU acudiesen
jóvenes con diabetes tipo 2, pero ya en 1994, en las áreas urbanas de EEUU,
los niños con diabetes tipo 2 representaban hasta el 16% de los casos nuevos
en niños, y, en 1999, esta cifra ya había alcanzado el 45% en algunas áreas.
De manera similar, el aumento de incidencia de diabetes tipo 2 se a
multiplicado por cuatro en niños de entre seis y quince años en Japón.
Mientras que, la mayoría de los casos, es fácil determinar que tipo de diabetes
tiene un niño o un adolescente en otros no resulta tan claro. El autor explica
que, como medico del hospital infantil de los Ángeles (EEUU), se ha
encontrado recientemente con dos casos que ilustraban las posibles
dificultades a la hora de determinar el tipo de diabetes.
¿Diabetes tipo 2?. El primer caso era de una niña de 13 años con obesidad,
que presentaba síntomas de diabetes desde hacia tres meses. Sus niveles de
glucosa en sangre eran de 17,8 mmol/l (322 mg/dl). Afortunadamente, no tenia
cetonas en la orina ni en la sangre, pero sus niveles de colesterol eran muy
altos y había oscurecimiento de la piel alrededor del cuello (denominada
acantosis crónica). El cuadro clínico era el aparente típico de una persona con
diabetes tipo 2. Sin embargo, mostraba un rasgo distintivo de la diabetes tipo 1:
muy altos niveles de anticuerpos contra las células beta pancreáticas,
protectoras de insulina.
¿Diabetes tipo1?. El otro caso, otra niña de 13 años a quien se había
diagnosticado diabetes tipo 1 a los cuatro años. Cuando llego a la pubertad
(tras utilizar insulina durante nueve años) había ganado peso en exceso y su
cuerpo había desarrollado insensibilidad a la insulina. Necesitaba administrarse
mas de 150 unidades de insulina al día; desarrollo niveles elevados de
colesterol en la sangre y acantosis nigricans. Se añadió a su régimen de
medicación oral (metformina), lo cual mejoro su control diabético con una dosis
bastante menor de insulina.
Doble diabetes. Como mencionamos anteriormente, el sello distintivo de la
diabetes tipo 1 es la presencia de anticuerpos que atacan a las células
pancreáticas productoras de insulina; síntoma debido a que la diabetes tipo 1
es un trastorno autoinmune. La autoinmunidad lleva a la destrucción de la
masa de células beta que tiene como resultado una profunda deficiencia
insulínica. El sello distintivo de la diabetes tipo 2 es la combinación de la
insulina y la continuación de la capacidad de fabricar la hormona, aunque no lo
suficiente como para superar la insensibilidad del organismo ante la acción de
la insulina.
La diabetes doble sugiere que elementos tanto como de diabetes tipo 1 como
de tipo 2 coexisten en la misma persona: personas con diabetes tipo 1 que
tienen insensibilidad a la insulina y que suele ser asociada a la obesidad;
personas con diabetes tipo 2 con anticuerpos que atacan células beta
pancreáticas. Para complicar aun más el panorama, esta el hecho de que hay
personas con diabetes tipo 1 con familiares que tienes diabetes tipo 2 y
viceversa. Esto significa que un número considerable de personas podrían
correr un riesgo genético de desarrollar ambos tipos de diabetes.
La diabetes autoinmune latente del adulto (LADA) podría ser una forma de
diabetes doble. Jóvenes adultos con LADA tienen anticuerpos que atacan a las
células beta productoras de insulina. Al principio, estos jóvenes pueden tratarse
con medicación diabética oral; pero después necesitan un tratamiento con
insulina antes que la mayoría de las personas con diabetes tipo 2.
El ensayo SEARCH de EEUU identifico a un número de niños con diabetes
doble. Este estudio diseñado para determinar la incidencia y prevalecía de
diabetes infantil en EEUU ha demostrado que una porción relativamente
grande de los jóvenes a quienes se les a diagnosticado diabetes siguen
produciendo insulina y tienen anticuerpos que atacan a las células beta.
La hipótesis del acelerador del desarrollo de diabetes sugiere que un
aumento excesivo de peso (un problema importante y creciente en todo el
mundo) tiene como resultado la insensibilidad de la insulina.
Esta insensibilidad a la insulina coloca a las células beta bajo estrés al
obligarlas a fabricar más insulina. Las células beta estresadas son más
susceptibles de ser atacadas por el sistema autoinmune, lo cual puede generar
su destrucción.
La hipótesis del acelerador predice que los niños de más peso desarrollaran
diabetes tipo 1. Esto es similar en la diabetes tipo 2: los niños de más peso
también son los que desarrollan diabetes tipo 2. El aumento general de
insensibilidad a la insulina debido a la obesidad esta oscureciendo la línea que
separa a la diabetes tipo 2.
Evaluación diagnostica y tratamiento. En el momento del diagnostico de
diabetes en niños y adolescentes, el profesional sanitario debería, por
supuesto, intentar determinar que tipo de diabetes esta presente en niños
jóvenes, en su peso, es probablemente correcto asumir que el paciente tiene
diabetes tipo 1. Sin embargo, en adolescentes con sobrepeso podría ser difícil
diferenciar la diabetes tipo1 de la tipo 2. Medir los anticuerpos que actúan
contra las células beta pancreáticas puede resultar de ayuda también evaluar la
producción de insulina evaluando los niveles de péptido C.
Cualquiera que tenga diabetes tipo 1 necesita terapia de insulina. Si se ha
determinado que una persona tiene diabetes tipo 2, se pueden iniciar
intervenciones que afecten el estilo de vida o una medicación oral, si los niveles
de glucosa en sangre no son excesivamente elevados y si no hay una
deshidratación importante o acidosis. Si el tipo de diabetes no se puede
determinar, el joven debe comenzar a utilizar terapia de insulina mientras
espera los resultados de los análisis, que con suerte aclararan la situación. En
el caso de personas con diabetes doble, es probable que necesiten tanto
insulina como medicamentos por vía oral para mejorar la sensibilidad a la
insulina. Sin embargo, es necesario realizar estudios que evalúen los
beneficios de un enfoque dual que remplace la insulina a la vez que aumenta la
sensibilidad de la misma.
Es importante determinar quien tiene diabetes doble, ya que esto ayudará a
dictar qué diagnóstico y enfoques terapéuticos deberían adoptarse. Sin
embargo, necesitamos aprender más sobre esta afección que se a reconocido
hace relativamente poco, ya que la aparición de la diabetes doble parece ir
vinculada a la epidemia de obesidad en jóvenes, deberíamos centrarnos en
como prevenir la obesidad infantil como principal medio de prevenir la
emergencia de esta afección potencialmente devastadora.
Francine Kaufman. Diabetes Voice. Volumen 51. Marzo 2006. Federación Internacional de Diabetes.
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