informa Los farmacéuticos y la Ley de Sociedades Profesionales: Una llamada a la coherencia 1.- La Ley de Sociedades Profesionales, por rango y conforme a su Disposición Adicional Sexta, no es aplicable a las oficinas de farmacia. 2.- Los títulos competenciales que habilitaron la aprobación de la Ley de Sociedades Profesionales no incluyen el Art 149.1.16º de la Constitución, que es el titulo competencial habilitante de la normativa sanitaria. 3.- La Disposición adicional sexta señala sin perjuicio de lo establecido en esta ley, la titularidad de las oficinas de farmacia se regulará por la normativa sanitaria propia que le sea de aplicación 4.- El precepto remite a las Leyes Estatales básicas y a las Leyes de Ordenación Farmacéutica (Art 103-4 de la ley General de Sanidad): sólo los farmacéuticos podrán ser propietarios y titulares de las oficinas de farmacia, la ley 16/97 de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia y las leyes de Ordenación Farmacéutica de las distintas Comunidades Autónomas: Solo los farmacéuticos pueden ser titularespropietarios de las oficinas de farmacia, cada farmacéutico solo podrá ser titular-propietario o cotitular-copropietario de una única oficina de farmacia 5.- La Ley de Sociedades Profesionales no ha modificado el Art 103-4 de la Ley General de Sanidad ni las leyes de Ordenación Farmacéutica. 6.- La titularidad delimita quienes están habilitados por una Autorización Administrativa para el ejercicio de la actividad profesional en la oficina de farmacia. 7.- El titular de la Autorización es al mismo tiempo titular de la actividad empresarial sanitaria que se desarrolla en la oficina de farmacia y la referencia a la propiedad alude al régimen de la transmisión de la autorización. La normativa sanitaria no distingue entre propiedad- titularidad cuando regula la oficina de farmacia, son dos conceptos inescindibles. 8.- La titularidad de la oficina de farmacia se mantiene en manos del farmacéutico como persona física y con ello, por ser inseparable, la propiedad de la autorización administrativa. Por lo tanto, una Sociedad profesional (con personalidad jurídica propia) no puede acceder a la titularidad de una oficina de farmacia ni ejercer dicha actividad. 9.- Las leyes en materia sanitaria establecen que los derechos y obligaciones derivados del ejercicio de la profesión en oficina de farmacia, solo es posible imputarlos y atribuirlos a los profesionales farmacéuticos titulares de la autorización administrativa necesaria para la apertura de una oficina de farmacia. 10.- De acuerdo con la definición de sociedad profesional (art.1 LSP) sólo las sociedades titulares de la relación jurídica con el cliente deberán convertirse en sociedades profesionales. Las oficinas de farmacia, en régimen de cotitularidad-copropiedad, en sus distintas formas (comunidad de bienes, sociedades civiles, etc), por su carácter específico, no tiene obligación legal de convertirse en sociedad profesional. Si lo hiciese, se convertirían en persona jurídica e incumplirían la legislación farmacéutica, tanto estatal como autonómica, en materia del titularidad -propiedad. Desde algunos sectores, se está promoviendo una interpretación forzada de la Ley para posibilitar la entrada de terceros con intereses económicos y romper así el Modelo por la vía de los hechos. Esta interpretación errónea debilita nuestra posición ante las pretensiones liberalizadoras de la Unión Europea (UE).