DIAGRAMAS DE ISO-DAÑO PARA ELEMENTOS ESTRUCTURALES BAJO CARGAS EXPLOSIVAS Dr. Bibiana Luccioni Instituto de Estructuras, Universidad Nacional de Tucumán, CONICET S.M. de Tucumán, Argentina Ing. Gabriel Aráoz Instituto de Estructuras, Universidad Nacional de Tucumán, CONICET S.M. de Tucumán, Argentina Resumen La evaluación del daño producido en estructuras por explosiones se puede hacer usando códigos computacionales modernos. Sin embargo, este análisis requeriría la discretización detallada de los edificios estudiados y haría prohibitivo el análisis en términos de tiempo computacional en el caso de una manzana completa de edificios. Alternativamente, se pueden usar las llamadas curvas de iso-daño que se encuentran en la bibliografía, las cuales relacionan presiones e impulsos con el daño producido en diferentes tipos de edificios y partes de ellos. En general, se trata de diagramas obtenidos de una vasta recopilación de resultados de daño en viviendas de mampostería y edificios, tanto a partir de ensayos experimentales como de observación de explosiones reales. Dichos diagramas tienen formas similares a los obtenidos en forma teórica para sistemas elásticos de un grado de libertad cuando se limita el desplazamiento máximo. El objetivo principal de este trabajo es la obtención numérica de diagramas de isodaño para muros de mampostería bajo cargas explosivas. En el trabajo se proponen diagramas de iso-daño y se comparan con los existentes en la bibliografía. Abstract Damage assessment of structures under blast loads can be performed using modern computational codes. Nevertheless, this analysis would require the detailed modeling of the building studied and would be time prohibitive in the case of a complete block of buildings. Alternatively, the so called iso-damage curves found in the literature can be used. These curves relate pressures and impulses with the damage produced in different types of buildings and types of them. In general, these diagrams have been obtained from a vast compilation of resulting damage in masonry houses and buildings, from both experimental tests and actual blast events. These curves have the same shape than those obtained for elastic single degree of freedom systems when the maximum displacement is constrained. The main objective of the present work is the numerical construction of isodamage diagrams for masonry walls under blast loads. Iso-damage diagrams are proposed and compared with those existent in the bibliography. 1. Introducción Debido a diferentes sucesos accidentales o intencionales, relacionados con estructuras importantes en todo el mundo, las cargas explosivas han recibido particular atención en los últimos años. Actualmente, muchas estructuras de edificios públicos deben ser diseñadas para poder resistir en forma segura explosiones 1, 2, 3. En los centros urbanos el tráfico permite que las cargas explosivas sean llevadas hasta la proximidad de los edificios. En esos casos la protección contra ataques explosivos consiste en limitar la zona de daño a la vecindad de la explosión y evitar el colapso del edificio. Cuando se ha producido una explosión intencional, un tema muy importante es la determinación de la ubicación del foco de la explosión (determinante en cuanto la responsabilidad legal y civil) y la masa de explosivo utilizada. Una herramienta útil a los efectos de alcanzar este objetivo, es la evidencia del cráter generado por la explosión. Sin embargo, en muchos casos, los vestigios del cráter se pierden bajo los escombros de las estructura demolida y es casi imposible reconstruir su impronta. En otros casos, el foco de la explosión se localiza dentro del edificio en la planta baja sobre un nivel más bajo que está en el subsuelo y no se forma ningún cráter, ó el explosivo esta intencionalmente colocado en contenedores de acero apoyado directamente sobre el suelo y el cráter es bastante reducido. Por otro lado, la masa de explosivo obtenida a partir de las dimensiones del cráter tiene una dispersión significativa. Algunas expresiones empíricas 4, 5 para las dimensiones del cráter pueden encontrarse en literatura especializada aunque, de acuerdo a Kinney y Graham 4, los resultados tienen un coeficiente de variación del 30%. En todos los casos mencionados anteriormente, la evaluación de las presiones e impulsos generados por la detonación a través de un análisis computacional y la comparación con daños reales registrados en el ámbito urbano constituye una alternativa interesante para la determinación de la ubicación del foco y masa del explosivo. Se pueden simular varias alternativas correspondientes a diferentes ubicaciones y masas de explosivo y obtener los daños correspondientes a través de la comparación con curvas de iso-daño. Finalmente, los daños obtenidos pueden ser comparados con los daños reales observados. Esto permite descartar la mayor parte de las alternativas simuladas y obtener la ubicación más probable y la masa de explosivo utilizada. En cualquiera de estos casos resulta de suma utilidad disponer de una herramienta que permita evaluar el daño producido por explosiones en estructuras. Esto involucra dos aspectos importantes: la evaluación de la acción correspondiente a la explosión y el análisis del comportamiento de las construcciones bajo estas acciones. Históricamente, el análisis de explosiones ha involucrado predominantemente métodos analíticos simplificados o ha requerido el uso de supercomputadoras para simulaciones numéricas detalladas. Con el rápido desarrollo de procesadores computacionales en las últimas décadas, se ha hecho posible realizar simulaciones numéricas detalladas de eventos explosivos en computadoras personales, incrementándose significativamente la disponibilidad de estos métodos. Efectos importantes como reflexiones múltiples de onda explosiva, el efecto mach, rarefacciones, y la fase negativa de la onda explosiva pueden ser fácilmente modelados en “hidrocódigos” (CFD). Las técnicas analíticas simplificadas y semiempíricas muchas veces ignoran estos fenómenos. La distribución del daño producido por explosiones en las estructuras puede representarse con códigos computacionales modernos. Sin embargo, esto requeriría la discretización detallada de los edificios analizados y podría ser prohibitivo en costo de tiempo computacional para el caso de un conjunto de edificios. Alternativamente, las llamadas curvas de iso-daño1, 2 constituyen una forma más atractiva de relacionar aproximadamente presiones e impulsos con el daño producido en diferentes tipos de construcciones y partes de ellas. En este trabajo, se utiliza el programa AUTODYN-3D 6 para la distribución numérica del daño en paredes de mampostería. Luego se analizan los resultados y se resumen en forma de diagramas de iso-daño, que se comparan con los disponibles en la literatura. 2. Conceptos básicos La palabra explosión se utiliza en sentido general para todas las reacciones químicas que pueden causar un sustancial aumento de presión en el espacio circundante. Una explosión puede tomar la forma de una deflagración que genera una presión moderada de velocidad del orden de m/seg o de una detonación que genera muy altas sobrepresiones en el espacio cercano con velocidades del orden de km/seg. La detonación es una forma de reacción del explosivo que produce ondas de choque de gran intensidad. La mayoría de los explosivos pueden ser detonados bajo un estímulo suficiente. Como reacción, se generan gases a alta temperatura bajo presiones entre 100kbar y 300kbar y temperaturas entre 3000oC y 4000oC. Dichos gases se expanden violentamente, expulsando al aire circundante del volumen que ocupa, originando una onda de presión, que se mueve hacia afuera desde el lugar de detonación a alta velocidad. Si el explosivo está rodeado de un medio como el aire, se genera una onda de presión caracterizada por un aumento repentino de la presión seguido de una caída exponencial, como se ilustra en la Figura 1. La fase negativa de la onda de presión es usualmente de mayor duración que la fase positiva. El valor pico de la presión negativa es pequeño comparado con el valor de la sobrepresión positiva pico. Los valores de presión están dados por la siguiente ecuación: p(t ) = po + ps [1 − (t − ta ) Ts ]exp[− b(t − t a ) Ts ] (1) donde t es el tiempo, p o es la presión ambiental, p s es el pico de sobrepresión, Ts es la duración de la fase positiva, t a es el tiempo de llegada y b es una constante positiva llamada parámetro de forma de onda que depende del pico de sobrepresión. La aproximación más utilizada para el escalamiento de la onda explosiva es la ley de Hopkinson 7, la cual establece que ondas explosivas similares son producidas por distancias escaladas idénticas cuando dos cargas diferentes del mismo explosivo y con la misma geometría son detonadas en la misma atmósfera. Por lo tanto, cualquier distancia R desde una carga explosiva W puede ser transformada en una distancia escalada característica Z, Z = R W 1/ 3 (2) donde W es la masa de la carga expresada en kilogramos de TNT. El uso de Z permite una representación compacta y eficiente de las características de la onda explosiva para un gran rango de situaciones. p(t) ps Area is po t Ts to Figura 1 – Onda de presión Existen varias soluciones para los parámetros de frente de onda a partir de una solución numérica y mediciones experimentales 7, 4, 8. Los resultados son presentados usualmente en gráficos, tablas o ecuaciones basadas en resultados experimentales o numéricos, como las tablas dadas por Kinney y Graham 4 o las siguientes expresiones presentadas por Smith y Hetherington 8: p s = 1407.2 Z + 554.0 Z 2 − 35.7 Z 3 + 0.625 Z 4 [kPa ] p s = 619.4 Z − 32.6 Z 2 + 213.2 Z 3 [kPa ] p s = 66.2 Z + 405.0 Z 2 − 328.8 Z 3 [kPa ] 0.05 ≤ Z ≤ 0.3 0.3 ≤ Z ≤ 1.0 (4) 1.0 ≤ Z ≤ 10 La precisión de las predicciones y mediciones en el campo cercano es más baja que en el campo lejano, probablemente debido a la complejidad del fenómeno de explosión 8. Cuando las ondas explosivas encuentran una pared de longitud infinita sobre la cual chocan con ángulo de incidencia nulo, éstas son normalmente reflejadas. Todo el flujo detrás de la onda se detiene y las presiones son considerablemente mayores que las incidentes. El pico de presión reflejada p r puede obtenerse a partir de las relaciones de Rankine Hugoniot para un gas ideal y resultan 8, p r = 2 p s (7 po + 4 p s ) (7 p o + p s ) (5) A falta de métodos de predicción más precisos, el impulso reflejado puede ser estimado suponiendo la similitud entre las historias de tiempo de las sobrepresiones incidentes y la presión reflejada normalmente. Esta suposición implica los siguiente 7, ir i s ≈ p r p s (6) donde is es el pico del impulso incidente e ir es el pico del impulso reflejado. El caso más usual de carga sobre superficies planas extensas está representado por ondas que golpean con incidencia oblicua. Para ángulos de incidencia entre 0° y 90°, aparece tanto reflexión regular como y reflexión Mach según del ángulo de incidencia y la fuerza de choque 7, 8. La evaluación de las presiones reflejadas resultantes de múltiples reflejos sobre superficies con diferentes ángulos de incidencia es muy complicada y difícil de realizar con ecuaciones empíricas. En este caso, el uso de métodos numéricos es más apropiado. 3. Daño producido por explosiones 3.1. Introducción La onda de presión, asociada con explosiones cercanas o libres, provoca velocidades de deformación en el material del orden de 10-1 a 103 1/seg. Ello da como resultado un comportamiento especial de los materiales afectados como ser: aumento de la resistencia y de la rigidez respecto al comportamiento estático. Si bien estos efectos han sido confirmados experimentalmente, el origen de la dependencia de la velocidad de deformación es un tema todavía en estudio. Si el explosivo detonante se encuentra en contacto con un material sólido, la llegada de la onda explosiva a la superficie del explosivo genera ondas de presión muy intensas en el material, produciendo el aplastamiento y la desintegración del material. Este efecto de golpe es lo que se conoce como “brisance” 8. A los efectos de realizar el análisis del daño producido en edificios por cargas explosivas sin necesidad de modelar el edificio completo, se pueden utilizar las denominadas curvas de iso-daño o igual daño que se encuentran en la bibliografía que permiten determinar el nivel de daño a partir de los valores de presión e impulso obtenidos. En general, se trata de diagramas obtenidos de una vasta recopilación de resultados de daño en viviendas de mampostería y edificios, tanto a partir de ensayos experimentales como de observación de explosiones reales. Dichos diagramas tienen formas similares a los obtenidos en forma teórica para sistemas estructurales simples. 3.2. Diagramas de iso-daño Uno de los diagramas utilizados en este trabajo es el propuesto por Smith et al (1994) 8 que relaciona distintos niveles de daño definidos con el impulso máximo incidente y con la máxima sobrepresión incidente. Ver Figura 2. is [kPams] 10000 1000 100 10 1 10 100 1000 Ps [kPa] Línea B Linea Cb Línea Ca Figura 2 – Niveles de daño, según Smith and Hetherington8 Los distintos niveles de daño definidos en la Figura 2 corresponden a: Zona A (sobre línea B): Demolición prácticamente completa. Línea B: Daño severo como para requerir demolición. 50 a 70 % de la mampostería de ladrillos externa destruida o insegura Línea Cb: Daño que hace a la vivienda temporariamente inhabitable. Parcial colapso del techo y uno o dos muros externos. Elementos divisorios portantes con severo daño que requieren reemplazo. Línea Ca: Daño estructural relativamente menor pero suficiente como para hacer que la vivienda sea temporariamente inhabitable. Divisiones y carpintería arrancada de sus soportes. Zona D (bajo línea Ca): Daño que demanda reparación urgente pero no suficiente como para hacer al edificio inhabitable. Daño en los cielorrasos y tejados. Más del 10% de los vidrios rotos. Las curvas de la figura muestran que para presiones muy bajas, es el valor de la presión el que define el nivel de daño, mientras que para presiones altas el nivel de daño está dado por el valor del impulso. Cuando se evalúa la acción producida por cargas explosivas en edificios mediante hidrocódigos normalmente se tiene como resultado la presión y el impulso reflejados sobre los edificios. En estos casos resulta conveniente convertir los diagramas de Smith et al2 en gráficos presión reflejada máxima en función del impulso reflejado. Para ello, en este trabajo se utilizaron expresiones empíricas presentadas en la sección anterior, resultando el gráfico de Figura 3 en el que se relacionan los niveles de daño antes indicados con sobrepresión reflejada máxima e impulso reflejado máximo. 100000 ir[kPa ms] 10000 1000 100 10 1 10 100 1000 10000 100000 Pr [kPa] Línea B Linea Cb Línea Ca Figura 3 – Niveles de daño, Presión-Impulso reflejados La utilización de las curvas propuestas por Smith et al8 tiene el inconveniente de que los niveles de daño no hacen referencia precisa al tipo de estructura o pared a la que se refiere. Otros diagramas alternativos son los presentados por Millington2. Se trata de curvas que relacionan sobrepresión incidente con la distancia para distintos niveles de daño y cantidades de explosivo. Estas curvas, presentadas en la Figura 4, tienen una especificación mayor de los niveles de daño. Las curvas corresponden a daños provocados por cargas explosivas entre 1Kg de TNT y 500 Kg de TNT ubicadas a distintas distancias que oscilan entre 1 y 500 m. Sobrepresión Ps [kPa] 1000 100 10 1 1 10 100 1000 0.1 Distancia [m] Vidrios seguros Algunos vidrios rotos La mayoría de los vidrios rotos Pared de 10cm fisurada Pared de 25 cm fisurada Pared de 10 cm demolida Pared de 25 cm demolida 500Kg TNT 50Kg TNT 1Kg TNT Figura 4 – Niveles de daño, según Millington (1994) Al igual que en el caso de los diagramas de Smith, estas curvas fueron convertidas a curvas de sobrepresión máxima reflejada en función de impulso máximo reflejado para los distintos niveles de daño, con el objeto de que puedan servir para la estimación del daño. En la Figura 5 se puede ver el diagrama resultante. En la Figura 6 se han superpuesto los diagramas de ambos autores pudiéndose concluir que los límites son similares. El nivel de daño correspondiente a demolición definido por Smith se encuentra entre las curvas correspondientes a demolición de una pared de 10 cm y la correspondiente a la demolición de una pared de 25 cm propuestas por Millington. 3.3. Observaciones En ambos tipos de curvas se relaciona el nivel de daño producido en una construcción con la presión y el impulso resultante sobre dicha construcción. Este tipo de enfoque evidencia dos limitaciones. En primer lugar, la presión reflejada sobre una construcción o elemento estructural varía de punto a punto del mismo y en general el daño resultante depende no sólo del daño local del material sino también del daño del conjunto que va determinar cómo se transmiten las cargas a los apoyos. A modo de ejemplo, si el impulso máximo reflejado es suficiente para demoler la estructura portante del edificio en ciertos pisos, el edificio resulta demolido por arriba de esos pisos aunque localmente la combinación de impulso y presión no sea suficiente para provocar un daño severo. Por otro lado, los diagramas de iso-daño existentes en la bibliografía, en general, no contienen información sobre las características de los materiales con que están construidos los elementos estructurales sobre los que incide la onda de presión. ir[kPa ms] 10000 1000 100 10 0.1 1 10 100 1000 10000 Pr [kPa] Vidrios seguros La mayoría de los vidrios rotos Algunos vidrios se rompen Pared de 10cm fisurada Pared de 25cm fisurada Pared de 25cm demolida Pared de 10cm demolida Figura 5 – Niveles de daño, Presión-Impulso reflejados 100000 ir[kPa ms] 10000 1000 100 10 0.1 1 10 100 1000 10000 100000 Pr [kPa] Línea B Linea Cb Línea Ca Vidrios seguros Algunos vidrios se rompen La mayoría de los vidrios se rompen Pared de 10 cm fisurada Pared de 25 cm fisurada Pared de 10cm demolida Pared de 25cm demolida Figura 6 – Niveles de daño, comparación diagramas Smith-Millington 4. Simulación numérica del daño en elementos estructurales 4.1. Introducción Se presenta en este punto la simulación numérica de la acción de cargas explosivas de distinta magnitud sobre muros de mampostería ubicados a distintas distancias del foco de la explosión. Se utilizan cargas explosivas esféricas de 1 a 10 kg de TNT. El análisis se realiza mediante el programa AUTODYN6. Todos los modelos computacionales analizados en esta sección están compuestos por un volumen de aire en donde se propaga la onda de presión y el elemento estructural inmerso en ese volumen de aire. El análisis comienza con la modelación de la detonación y la propagación de la onda de presión dentro del explosivo y en el aire en contacto con el explosivo. Este análisis se ejecuta en forma más detallada en una etapa previa en la cual se modela un explosivo esférico. Luego, los resultados de este primer análisis son mapeados al modelo tridimensional. A partir de este punto, se simula la propagación de la onda explosiva en el aire y su interacción con la pared. 4.2. Modelo computacional En la Figura 7 se muestra el modelo computacional utilizado. La carga explosiva se ubica siempre en el centro de la sección de 3x3m, a distintas distancias de la pared de mampostería Para el aire se usa una subgrilla tridimensional con procesador Euler FCT6 (Euler de orden mayor). El flujo hacia fuera del aire está permitido en todos los bordes excepto la cara inferior que corresponde al suelo en donde se supone que la onda de presión se refleja. Teniendo en cuenta conclusiones extraídas en estudios previos sobre la influencia del tamaño de la malla en los valores de la presión calculada en el aire15, se utilizan elementos cúbicos de 10x10x10cm. La pared de mampostería es una pared de ladrillos comunes de 30 cm de espesor y se modela con elementos solidos tridimensionales que se resuelven con un procesador Lagrange. Para estudiar el comportamiento estructural de los muros, se analiza la propagación e interacción de la onda explosiva con los mismos. Para ello se utiliza un algoritmo de interacción entre los procesadores de Lagrange (muro) y Euler (aire) 6. a) b) Figura 7 – Modelo numérico. a) Malla, b) Ubicación de la carga explosiva 5.2. Modelos constitutivos Para modelar el aire se utiliza la ecuación de estado de gas ideal con las propiedades presentadas en la Tabla 1. Para reproducir el comportamiento de la mampostería se utiliza un modelo elastoplástico similar a los modelos elástoplásticos utilizados normalmente para hormigón, pero con resistencia reducida. Las propiedades mecánicas correspondientes se resumen en la Tabla 2. Tabla 1 : Propiedades del aire Ecuación de estado de gas ideal γ = 1.4 (7) Densidad de referencia:1.225E-03 g/cm3 Temperatura de referencia: 2.882E+02 ºK Calor específico (C.V.) : 7.173E+02 J/kgK Tabla 2 - Propiedades mecánicas de la mampostería Ecuación de estado lineal Densidad de referencia: 2.400E+00 g/cm3 Módulo volumétrico: 7.800E+06 kPa Modelo de resistencia: Mohr Coulomb Módulo elástico transversal: 2.6 E+06 kPa Criterio de falla: Tensión principal Evolución del límite elástico con la presión media Presión (kPa) Límite elástico (kPa) 0.000E+00 1.000E+04 3.600E+04 3.130E+04 1.460E+05 1.140E+05 2.700E+05 1.140E+05 Tensión de falla: 1.000E+03 kPa La detonación es un tipo de reacción del explosivo que produce ondas de choque de gran intensidad. Si el explosivo está en contacto con el material o muy cerca de éste, las ondas de presión producen el aplastamiento o desintegración del material. Este efecto se conoce normalmente como efecto brisance 8. Si el explosivo está rodeado de aire, se genera una onda de presión que puede fracturar elementos de hormigón o mampostería más distantes. Tanto el efecto brisance como la fractura generan discontinuidades en el material que no pueden ser simuladas correctamente mediante modelos continuos. Para poder reproducir este tipo de efectos, se incluye en el análisis un modelo de erosión 6, 12, 13, que fue utilizado para eliminar del cálculo aquellos elementos que alcanzan cierto límite definido por un criterio de erosión. Cuando se elimina un elemento, su masa se concentra en los nodos que comienzan a comportarse como masas libres, conservando su velocidad inicial. Este procedimiento constituye una herramienta numérica para eliminar del cálculo elementos excesivamente deformados. Su aplicación a la modelación de fenómenos físicos, como el efecto brisance o la fractura, requiere la calibración previa con resultados experimentales. En este trabajo se utiliza para la mampostería un criterio de erosión basado en deformaciones. Para la calibración del modelo de erosión de mampostería se utilizaron datos encontrados en la bibliografía sobre la presión y el impulso necesarios para dañar o demoler paredes de mampostería. 5.3. Variación de la presión con la distancia del explosivo al muro En la Figura 8 se muestra la variación de la presión reflejada en el centro de la pared en el tiempo para una carga explosiva de 5 kg de TNT ubicada a distintas distancias de la misma. Se puede ver cómo decae la presión pico con la distancia a la carga explosiva. Pero se observa que la caída es menor al alejarse la carga explosiva. Se puede ver también en la Figura 8 la onda de presión menor debida a la reflexión en el suelo. Esta onda menor no se puede tener en cuenta mediante las f’ormulas empíricas. 1000 2m pr (kpa) 800 4m 6m 600 8m 400 200 0 0 5 10 15 20 t (ms) Figura 8 – Variación de la presión reflejada en el tiempo a distintas distancias de una carga de 5 kg TNT En las Figuras 9 y 10 se observa la variación en la altura de la pared de la presión reflejada máxima y el impulso reflejado respectivamente para una carga de 5 kg de TNT situada a distintas distancias de la pared. En este caso, en que no hay otros elementos en que se refleje la onda de presión, la presión y el impulso reflejados crecen a medida que la carga explosiva se aproxima a la pared. 3 2.5 h (m) 2 2m 4m 1.5 6m 1 8m 0.5 0 0 200 400 600 800 1000 pr (kpa) Figura 9 – Variación de la presión reflejada máxima en altura (5 kg TNT a distintas distancias) 3 2.5 h (m) 2 2m 4m 1.5 6m 1 8m 0.5 0 0 200 400 600 800 1000 ir (kpa ms) Figura 10 – Variación del impulso reflejado en altura (5 kg TNT a distintas distancias) Comparando las figuras 9 y 10 se observa que al mover la carga explosiva, la sobrepresión reflejada sufre variaciones relativas más importantes que el impulso. En la Figura 11 se representan curvas que dan la sobrepresión reflejada en el centro del muro en función de la distancia al centro del mismo de distintas masas de carga explosiva. Estas curvas son similares a las presentadas en los diagramas de isodaño de Millington2. Sobre los mismos diagramas se han trazado las curvas correspondientes a distintos niveles de daño: sin daño (por debajo del nivel 3), nivel 3 (figurado en los apoyos), nivel 2 (fracturado en los apoyos), nivel 3 (fractura circular), por arriba de nivel 3 (rotura de material por presiones de contacto). 10000 1 kg TNT 1000 pr (kpa) 5 kg TNT 10 kg TNT Nivel de daño 1 Nivel de daño 2 100 Nivel de daño 3 10 1 10 Distancia (m) Figura 11 – Variación de la presión incidente con la distancia – Niveles de daño. a) b) c) Figura 12 – Niveles de daño: a) Nivel 1, b) Nivel 2 c) Nivel 3 En la Figura 12 se ilustran los cuadros de daño obtenidos con el modelo numérico en correspondencia con los niveles de daño definidos en la figura 11. Los c’irculos verdes indican la erosión que puede interpretarse como una fractura del muro. 10000 ir (kpa ms) 1 kg TNT 5 kg TNT 10 kg TNT 1000 Nivel de daño 1 Nivel de daño 2 Nivel de daño 3 100 10 100 1000 10000 pr (kpa) Figura 13 – Niveles de daño en función de la sobrepresión reflejada máxima y el impulso reflejado. En la Figura 13 se representan los niveles de daño obtenidos en función de la presión reflejada máxima y el impulso reflejado. 7. Conclusiones En este trabajo se han presentado los resultados preliminares correspondientes a digaramas de isodaño en paredes de mampostería de ladrillos. Las curvas de isodaño obtenidas son similares a las encontradas en la bibliografía. Se observa que para presiones altas son los valores del impulso los que determinan el daño. Es decir que para explosiones producidas por mayor carga de explosivo el impulso es el valor determinante del daño. El daño observado depende, no sólo de las características de la pared como condiciones de apoyo, dimensiones, presencia de aberturas, etc., sino también de las características del medio en donde se propaga la onda de presión hasta incidir en la estructura. En este trabajo se supuso una pared ciega, fija en sus bordes y con dimensiones fijas. Se supuso además una única superficie reflectiva en coincidencia con el suelo. Todos estos parámetros pueden ser variados de manera de obtener un conjunto más completo de diagramas de iso-daño para un rango de cargas y distancias también mayores. 6. Referencias 1. Elliot CL, Mays GC, Smith PD. The protection of buildings against terrorism and disorder. Proceedings of Institution of Civil Engineers: Structures & Buildings 1992;94:287–97. 2. Millington G. Elliot CL, Mays GC, Smith PD, editors. Discussion of ‘The protection of buildings against terrorism and disorder’. 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Agradecimientos¨ Los autores agradecen al CONICET y al CIUNT el apoyo económico brindado.