Domingo, 28-09-1975 Ponce, Puerto Rico Domingo, 28 de septiembre de 1975 Ponce, Puerto Rico Este mensaje predicado por nuestro amado hermano William Soto Santiago, Es distribuido gratuitamente. “Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” Apocalipsis 22:17 ¿POR QUÉ DOMINGO? 51 pervertir Tu Palabra, ni pueda pervertir, Señor, la enseñanza de Tu Palabra en ningún momento. Obra en medio de Tu pueblo, Señor, que seamos personas maduras, reservadas, Señor, que seamos prestos para oír, pero tardos para hablar, Señor; que seamos tan tardos para hablar, que esperemos hasta el momento en que Tu plenitud ha de venir, y entonces, Señor, hablaremos. Ahora, Dios eterno, hemos de salir de este lugar, Te rogamos vayas con nosotros; y que, Señor, el estímulo el cual está usado por el vino de Tu Palabra revelada. ¡Oh, Señor! que ese vino, ese estímulo esté manifiesto en nuestras almas, que nuestras copas rebosen de alegría, de regocijo en este Año de Jubileo, en esta Fiesta de Jubileo, Señor, en la cual hemos entrado desde el 1963 para acá. ¡Oh, Dios eterno! En Tus manos estamos. Ahora Dios eterno, que Tu Ángel que acampa en nuestro de rededor, nos cuide en todo momento de todos los peligros del camino. Y que, Señor, estemos tan hambrientos de Tu Palabra, del cuerpo del Hijo del Hombre para comerlo, que casi no podamos esperar hasta el viernes próximo, que estemos deseosos, Señor, que sea antes del culto; pero que cuando llegue el viernes, Señor, estemos listos para estar aquí todos unánimes juntos para escuchar Tu Palabra y adorar Tu glorioso Nombre. Y mira también Señor, esto que le he dicho a los hermanos, acerca del culto del domingo y que Señor, si fuera tu voluntad, el culto del viernes lo quitaríamos y solamente lo daríamos el último viernes del mes; Señor si así es tu voluntad, oh Señor, déjanoslo saber a través de Tu Palabra. En Tus manos estamos y en Tu Nombre eterno y glorioso, William Marrion Branham, el Hijo de David, Te lo pido todo, ¡Oh Padre celestial! Amén, amén. Y el pueblo del Señor dice: ¡Amén! Dios nos bendiga a todos en esta mañana. 50 WILLIAM SOTO SANTIAGO usar por el diablo? Por lo tanto, como en las muchas palabras siempre hay pecado, la boca calladita. Venimos aquí a recoger la comida espiritual guardarla aquí y que nuestra vida espiritual crezca espiritualmente por que lo que el Señor nos da desde aquí es para que esté aquí, el que no está, allá pues, que venga si quiere ser alimentado. Así es que Dios nos bendiga en esta mañana. Vamos a cantar el corito: El mensajero del atardecer hoy se encuentra en otra dimensión, nos invita solamente a creer, si tu lo crees contesta con Amén. Amén, amén, amén, amén, amén, yo me voy para donde esta él, yo le amo y yo le quiero ver donde se canta el coro del Amén, Amén, amén, amén, amén, amén yo me voy para donde esta él yo le amo y yo le quiero ver donde se canta el coro del Amén. ¡Amen! todos nuestros rostros inclinados, vamos a ser despedidos en oración: Padre nuestro que estás en el Cielo. Dios eterno, he aquí en esta mañana ante Tu presencia estamos, Te damos gracias por Tus bendiciones, gracias por esta bendición de poder estar aquí en esta mañana congregados adorando y glorificando Tu nombre eterno y glorioso. Y ¡Oh, Padre celestial! Escuchando Tu santa y gloriosa Palabra, siendo enseñada por Ti en esta hora final en que estamos viviendo, y siendo escuchada con el sentido correcto, con el cual Tú la diste, Señor. Ahora, ¡Oh, Dios eterno! Todopoderoso, gracias por Tu Palabra en esta mañana, ayúdanos a ser personas maduras, a ser personas reservadas, Señor, de modo que el enemigo no tenga lugar por donde meterse en medio nuestro, y que el enemigo Señor no pueda ¿POR QUÉ DOMINGO? 49 la boca y no lo diga. Pero cuando ya usted lo habla, ya entonces el diablo lo sabe, y entonces ¿que? pone todos los obstáculos para interrumpir. Y también ¿que hace? hace imitaciones antes de que usted lo pueda hacer, entonces cuando usted viene y hace lo que va a hacer, ya lo habían hecho, por acá o por allá lo habían hecho. ¿Ve? Ahora yo confió en que ustedes han madurado bastante y que yo puedo, desde aquí, hablarle a ustedes cosas que ustedes se callarán la boca, no las comentarán con nadie para que el diablo no pueda interrumpir lo que Dios tiene con usted y con todos nosotros. Si se pone a hablar va a interrumpir el plan de Dios. El hermano Branham hablaba con la congregación y le decía, voy a hacer esto, voy a hacer lo otro. Una vez dijo que iba para... para el África por allá, iba a entrar de tal y tal forma como cazador, y que le iban a tener todo preparado, y entonces estaría predicando, porque de otra forma no lo iban a dejar entrar. Entonces lo dijo desde la congregación, entonces vino uno que estaba en la congregación y lo oyó, y vino, y escribió para allá, y le escribió a los ministros, a minis… a algún ministro allá. Y le dijo: ‘El hermano Branham va para… para el Àfrica y él va como cazador, y él a dicho así, así y así.’ No sé que intención tendría esa persona que escribió para allá, a lo mejor no tubo una mala intención, si no anunciándole una cosa gloriosa, y va a entrar como cazador y de momento va a estar predicando y entonces habrá una tremenda campaña. A lo mejor lo dijo con alegría y lo mandó a decir para allá, cuando debió de haberse quedado la boca callada, para que el diablo no pudiera interrumpir. Entonces cuando lo supieron allá le cerraron todas las puertas y ¿que paso? no pudo ir. ¿Sabe lo que el hermano Branham habla acerca de la tal persona? Es culpable por haber hecho eso y por haber interrumpido el plan de Dios, y el tendrá que pagar por eso, lo allá echo con buena intención o con mala intención, el diablo fue el que lo usó. ¿Saben que el Señor en una ocasión le dijo a Pedro: ‘Apártate de mi Satanás’? ¿Sabe que también en cualquier ocasión en que usted trate de interrumpir, o hablar, o decir lo que no debe decir, el Señor le puede decir: ‘Apártate de mi Satanás’? ¿Puede usted estarse dejando 48 WILLIAM SOTO SANTIAGO venido esto, y estoy mirándolo y chequeándolo con la Escritura, con el mensaje de la ora y a través de todos los sitios que pueda chequearlo, porque si es el Señor el que me esta guiando a hacerlo, dentro de poco lo haremos. Y solamente tendremos un solo culto en la semana el domingo. Ya sea que lo ten… que tengamos por la mañana y por la noche, o que sea por la mañana nada mas, no importa; quizás tengamos por la mañana y por la noche, o por la mañana nada mas, depende como el Señor nos guíe. Y el viernes solamente lo usemos una vez al mes, el culto último de cada mes que siempre tenemos. Así es que oren al Señor, yo no… esto me a estado viniendo así, no sé, yo tengo que chequearlo si es mi mente, si soy yo o si es el Señor, porque si es el Señor, no puedo si no dejar que sea hecho como… como él quiere que se haga, pero si soy yo, tendremos culto todo los viernes como siempre. Por lo tanto vamos a dar… a dar tiempo para que el Señor sea el que se encargue de vindicar, de hacer saber, a través de Su Palabra, si es Él o no es Él, porque si es Él tiene que cuadrar con toda la Palabra. Así es que vamos a poner en manos del Señor esto por que yo creo que… que tenemos que poner todo en su lugar en esta hora en que estamos viviendo nosotros. Vamos a cantar un corito, vamos a cantar el corito: ‘El Corito del Amén.’ Esto… esto que le acabo de decir guárdelo en su corazón, no lo comenten con nadie, hermanos de aquí, que asisten también a Sabana Seca o a Fajardo, esto guárdenlo en su corazón, no queremos que nadie vaya, porque oye algo así, seguida vaya a algún grupo, a hacerlo así porque sí, para adelantarse, o que vallan a rechazarlo. Nada de eso sino que queremos que el Señor nos guíe. Y cua… y si es hecho que sea hecho en el tiempo preciso en que esté totalmente claro. Así es que tampoco queremos imitaciones en ningún momento y lo mejor que uno puede hacer es callarse la boca y entonces nadie puede salirse con la suya. Porque yo he… he tenido ya bastantes experiencias de esto, en la cual pues no sabia, porque el hermano Branham dice que si usted no quiere que el diablo interrumpa algo que usted va a hacer, cállese ¿POR QUÉ DOMINGO? Por: William Soto Santiago Domingo, 28 de septiembre de 1975 Ponce, Puerto Rico …siempre en estos casos pues, cada hermano, hace y haga lo mas que pueda, como si fuera usted el que estuviera… o hubiera pasado por ahí. Vamos a buscar en nuestras Biblias. Prime… San Juan, capítulo 6, verso 48 en adelante, y Primera de Corintios... San Juan, capítulo 6; Lucas 19, del 14 en adelante y Primera de Corintios capítulo 11. Vamos a leer primeramente San Juan… San Juan 6:48, ya yo creo que la grabadora está lista, San Juan 6:48 al 58, y nos dice la Palabra del Señor: “Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y son muertos. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que comiere de él, no muera. Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne a comer? Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del Hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 6 WILLIAM SOTO SANTIAGO Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos; el que come de este pan, vivirá eternamente.” Ahora vamos a San Lucas… San Lucas 19 del verso 14 en adelante, que dice… parece que no es San Lucas, parece que es Marcos… parece que me equivoque aquí… vamos a ver si es Marcos. No… tampoco… Bueno… ya lo vamos a tener, déjenme buscar aquí en… en San Mateo 26 vamos y ahí conseguiremos… ¡Ahh! es Marcos 14 del 22 al 25, y Lucas 22 es… vamos a ver si lo conseguimos bien. Era Lucas 22, así es que ya lo tenemos, Lucas 22 del 14 en adelante nos dice (esto es acerca de la Santa Cena), dice: “Y como fue hora (para la cena), sentóse a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: en gran manera he deseado comer con vosotros esta pascua (-antes que perez…) antes que padezca. Porque os digo que no comeré más de ella, hasta que se cumpla en el reino de Dios.” Hasta que ¿que? hasta que se cumpla, qué se cumpla ¿que? que se cumpla la pascua en el Reino de Dios. “Y tomando el vaso, habiendo dado gracias dijo: Tomad esto, y partidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga (no lo tomaría más ¿hasta cuando? hasta que el Reino de Dios ¿qué? viniera). Y tomando el pan habiendo dado gracias, partió y lo dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado: haced esto en memoria de mí. Así también tomó el vaso, después que hubo cenado diciendo: Este vaso es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. Con todo eso, he aquí la mano del que me entrega conmigo en la mesa.” He aquí la mano del que me entrega conmigo en la mesa. La mano estaba ¿dónde? allí en la mesa con ellos. “A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está ¿POR QUÉ DOMINGO? 47 enseñar y todo el mundo querrá establecer las cosas, pero es de la misma manera que fue en aquellos tiempos; y solamente un grupo pequeño será el que podrá ponerse unánime y junto, se podrán poner de acuerdo y estar juntos. Juntos para recibir lo que corresponde para hoy, la enseñanza correcta y ponernos de acuerdo y unánimes, y poder recibir entonces que? Poder recibir entonces la plenitud. Así que, “¿POR QUÉ FUE DOMINGO?” porque domingo representaba resurrección, domingo resucitó el Señor y porque domingo representaba la Edad de la Palabra que es el día número ocho o primer día de la semana; es el día número ocho si contamos las siete Edades de la Iglesia, después de las siete Edades ¿viene qué? la Edad de la Palabra, la Edad número ocho... (Corte de audio). ... que dice lo lanza a eternidad, lo mete a eternidad; no tiene ni siquiera necesidad de morirse, como Enoc no tuvo necesidad de morirse. Usted ni yo tenemos necesidad de morirnos, si… si entramos plenamente en el mensaje y en la enseñanza de esta hora, no hay necesidad. Así que, “¿POR QUÉ FUE DOMINGO?” Porque este día, esta Edad de la Palabra, está tipificado por el domingo, el día del Hijo. Estamos en el día del Hijo del Hombre, que es el Hijo de David. Dios nos bendiga en esta mañana, Dios nos guarde. Esto no se ha acabado, el Señor nos ha metido por esta línea, hace algunas… algunas ocasiones atrás. Hablamos del Año del Jubileo que fue por ahí mismo hablando de… de la Edad de la Piedra Angular y ahí es que estamos. ¿Y de qué otra Edad vamos a hablar? ¿Nos vamos a poner a hablar de la Edad de Laodicea donde hay oscuridad, tinieblas? ¿Quién va a querer saber de ahí, y de las cosas que hay ahí? No, es de la Edad de la Palabra, porque ahí es que estamos y nos interesa lo que nos rodea a nosotros de parte del Señor. Vamos a estar puestos en pie en esta mañana, y vamos a ser despedidos en oración dentro de algunos segunditos. Vamos a cantar un corito. ¿Sabe usted que estoy pensando en algo? Y esto me ha venido así de momento en esto…desde ayer me vino esto, desde ayer me ha 46 WILLIAM SOTO SANTIAGO Ahh, porque en esos momentos se necesitaba que bajara directamente de lo alto la revelación, para hacer esa gloriosa confesión de quién era el Hijo del Hombre que estaba allí presente, Dios manifestado en carne y saber que era el Hijo del Dios. El título luego, el cual fue usado y como se manifestó a través de las Edades de la Iglesia. El hermano Branham dice: “Y hoy, ¿quiénes dicen que es Él?” Hace la pregunta. Cualquiera puede decir: “Bueno, yo sabía que era Dios manifestado en carne, porque ahí está, yo lo leí.” Oh, intelectualmente cualquier persona, cualquier persona sincera, intelectualmente puede leerlo y saberlo, pero una cosa es saberlo por el intelecto, porque lo lee, y lo ve, y sabe que es la verdad, y otra cosa es recibirlo de lo alto y decir: “Tú eres el Hijo de David, Tú eres el Rey de reyes y Señor de señores.” Y eso nunca antes lo habíamos visto nunca antes lo habíamos oído, nunca antes habíamos escuchado a nadie predicando sobre el Hijo del Hombre, como el Hijo de David hoy; con Su Nombre eterno y glorioso, nuevo, puesto y manifiesto en él. ¿Ve? Por lo tanto, cualquiera puede levantarse y decir: “Yo la tuve primero, yo la tuve primero, así que yo puedo salir y decirlo afuera, y hacerlo notorio a todo el pu… a todo el mundo.” El hermano Branham dice que uno tiene que tener mucho cuidado, porque para los imitadores hay muerte espiritual que les espera, y algo que Dios va a hacer en el futuro, cualquiera que trate de adelantarse para imitar lo que Dios va a hacer, corre un grave peligro. Por eso en aquel tiempo había alguien allí aguantándolos: “¡No! ¡No! ¡Todavía no! ¡Todavía no! Lo que hay que hacer ahora es: ¡esto! ¡esto! y esto! Poner en orden esto, y cómo hacer las cosas hoy, cómo adorar hoy y todas estas cosas. Y después cuando recibamos el Espíritu, entonces se lo daremos conocer a: el resto de la gente. Pero ahora es la cosa con nosotros. ¿No quieren estar enseñando para afuera?, vamos a recibir lo que el Señor nos quiere enseñar a nosotros.” ¿Ve? Lo que pasa es que todo el mundo quería enseñar, y eso es lo que pasa siempre, lo que pasará hoy, que todo el mundo quiere ¿POR QUÉ DOMINGO? 7 determinado; empero ¡ay de aquel hombre por el cual es entregado! Ellos entonces comenzaron a preguntarse entre si, cuál de ellos sería el que había de hacer eso.” Y ahora, Primera de Corintios 11… Primera de Corintios 11, comenzando en el verso 23, dice: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí. Porque, todas las veces que comiereis este pan, (-y bebiereis esta) y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que venga.” Hasta que venga, porque cuando venga, Él lo habría de tomar ¿cómo? nuevo en el Reino de Dios; cuando el Reino de Dios viniera. ¿Habría de tomarlo cómo? ‘Nuevo.’ Grábense esa… esa palabrita bien; lo habría de tomar ¿qué? ‘nuevo’ ¿dónde? en el Reino de Dios cuando viniera. “De manera que, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa. Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Que si, nos examinásemos a nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados; Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.” Oremos al Señor: Padre nuestro que estás en el Cielo, Dios 8 WILLIAM SOTO SANTIAGO eterno, he aquí en esta mañana ante Tu presencia estamos, te damos gracias por Tus bendiciones, ¡oh, Padre celestial! Y te pedimos en esta mañana, Tú te manifiestes en medio nuestro. Tú eres, ¡oh, Dios Todopoderoso! El que te revelaste en carne humana, y toda Tu revelación ha sido manifiesta a través de carne humana, y expresada a través de labios humanos, en el mismo instrumento que fue el séptimo mensajero. Ahora, ¡oh, Dios eterno! Tú también eres el maestro, el cual enseñas a Tu pueblo. Por lo tanto te rogamos en esta mañana, Tú te manifieste como el maestro y nos enseñes Tu Palabra, la cual Tú revelaste en este tiempo final. Tenemos, Señor, la letra de Tu Palabra, necesitamos ahora que Tú nos enseñes esa letra que tenemos en medio nuestro, la cual fue hablada a través de labios humanos. Manifiéstate enseñándonos en esta mañana, haz tan sencilla Tu Palabra para nosotros que hasta los niños, Señor, puedan entenderla. Dios eterno, en Tus manos estamos, y Te lo pido todo en Tu Nombre eterno y glorioso, William Marrion Branham el Hijo de David. Amén, amén. (Pueden sentarse). Muchas veces uno escucha cosas y le están raras, y muchas veces uno prende la radio y comienza a escuchar cosas, y le está un poco raro; y yo creo que lo que el Señor nos tiene para esta noche, lo cual el Señor anoche me mostró estas cositas para ser predicadas. Por la mañana cuando escuchaba el radio... Si ustedes estuvieron escuchando la radio esta mañana (uno de los programas radiales de esta mañana), después del hermano Candelario uno de los que fueron mucho después: como a las 8:00 o casi a la 8:00 de la mañana; comenzaron a hablar acerca de la Santa Cena, ¿cuántos estaban escuchando la radio, escucharon acerca de un predicador hablando acerca de la Santa Cena? Bueno, y yo le decía a Ely fíjate que raro que de lo que el Señor me estaba dando anoche para predicar… para ser predicado, para ser enseñado hoy, ahora por la radio están hablando acerca de ese tema (por esa línea de la Santa Cena). Entonces esto pues… son cosas que uno no se las puede ¿POR QUÉ DOMINGO? 45 revelación que Dios le dio a Pedro, tomarla y ellos llevarla ¿ve? cuando el que tenía que llevarla era el mismo que la recibió; porque él fue el que fue ordenado por el mismo Señor para llevarla, hacerla notoria y entonces cuando fuera hecha notoria y fuera abierta la puerta, entonces el resto podía predicar sobre ese tema. ¿Ve usted? Entonces encontramos que siempre es la misma cosa: “¡Oh, qué maravillosa revelación tenía Pedro!” Entonces todo el mundo quería cogerla para ellos llevarla y entonces que Dios los usara a ellos. También encontramos que cualquiera podía levantarse en aquellos días: Natanael y otros más podían levantarse y decir: “Pedro, tú dices que tú eres el que tienes la revelación de que el Hijo del Hombre es el Mesías, que es el Hijo de Dios. Mira Pedro, te voy a decir una cosa: ¿Tú recuerdas cuando por primera vez yo fui delante del Señor? (esto es Natanael hablando) ¿Tú recuerdas cuando yo fui delante del Señor por primera vez?” – “Oh, sí, yo me acuerdo. Sí, yo estaba allí presente.” – “¿Te acuerdas lo que el Señor me dijo?” – “Si, yo me acuerdo; te dijo que tú eras un verdadero israelita, y te dijo que cuando tú estabas debajo de la higuera, Él te vio; y tú estabas orando allí por la venida del Mesías; porque tú estabas esperando el Mesías y Él dijo que te vio cuando tú estabas allá orando.” – “Ajá, te recuerdas bien ¿tú recuerdas también lo que yo dije? – “Oh, ¡sí! yo recuerdo que tú dijiste: ‘¡Tú eres el Mesías, Tú eres el Cristo!” – “¿Lo ves Pedro que yo tuve la revelación primero que tú? ¿Tú ves que yo supe primero que tú que… que Él era el Mesías y después al… después al tiempo fue que tú, cuando Él preguntó fue que tú dijistes que Él era el Mesías, el Cristo, el Hijo del Dios viviente? ¿Ves que yo la tuve primero que tú, Pedro?” Es que cuando Natanael dijo eso, el Señor no le preguntó quién… ¿quién tú dices que soy Yo?, más bien él lo dijo, él lo reconoció. Pero cuando Pedro lo dijo, él lo recibió de arriba directamente y entonces... ¿por qué Natanael no habló entonces cuando el Señor preguntó? ¿Por qué los demás no hablaron? 44 WILLIAM SOTO SANTIAGO Señor ascendió al Cielo, ¿qué pasó? hubo un grupo muy grande que no quiso caminar para adelante, se quería quedar en la Segunda Dispensación, las cosas de la Segunda Dispensación, y no quería caminar para la Tercera de acuerdo a la enseñanza que tenían y que estaba siendo dada a través del que tenía las llaves. ¿Ve? La revelación de la Palabra que se había encarnado y la enseñanza completa para esa nueva Dispensación. Un grupo muy grande no quería caminar hacia adelante y se separó, pero también habían los que querían caminar más rápido de lo que se tenía que caminar; habían aquellos que querían caminar más rápido y querían... “Bueno, el Señor nos dijo que predicáramos el Evangelio por todo el mundo.” Eso es Palabra de Dios, sí, eso hay que hacerlo, pero decían: “Por fe tenemos que creer que ya recibimos la plenitud, recibimos el Espíritu Santo y comenzar a predicar estas cosas a toda Jerusalén, a Judea y por todo sitio. ¿Ve? Entre ellos mismos, entre los mismos doce, entre los mismos doce, entre ellos había un poco de desacuerdo, y Juan y Mateo y Marcos y quizás Lucas, no estaban muy de acuerdo con Pedro que era el que tenía la revelación. La mayoría no estaba muy de acuerdo y quisieron también enseñar. ¿Ve? Quisieron enseñar: “No, ya esto hay que empezar, porque...” ¿Y no se recuerdan ellos que el Señor a quien le dijo que le daba las llaves era a Pedro? ¿Y que él sería el que abriría esa Palabra, ese mensaje, esa revelación, él sería el que la abriría para el público? ¿Por qué entonces estaban tratando? Pedro, Jacobo… digo… Juan, Marcos, Mateo y todos ellos, ¿por qué estaban tratando ellos de ser los que se levantaren para llevar la cosa para hacerla notoria al resto de la gente? Y ellos habían oído que el Señor le dijo: “Tú serás, Pedro, tú serás, a ti daré las llaves, y lo que haces a… lo que sea atado aquí será atado allá; a ti daré las llaves y… y tú eres el que va a abrir la puerta.” Y el Día de Pentecostés era que tenía que abrirla. Muchos querían hasta quitarle la llave a Pedro, la revelación; esa revelación que Pedro tuvo de arriba, y que la hizo notoria ¿a quién? delante del Señor y el resto lo escuchó. Entonces eso lo querían hacer notorio, querían tomar esa ¿POR QUÉ DOMINGO? 9 explicar, pero que sabemos que el Señor está obrando de tal forma, de… de modo que Él quiere enseñarnos todo lo que nosotros debemos de saber, todo lo que nosotros debemos de creer, y en la forma correcta en que nosotros tenemos que entender todo lo que fue revelado. Por lo tanto, en esta mañana vamos a estar hablando acerca de este tema en el cual podemos ver la Santa Cena, podemos ver lo que significa cada una de las cosas que se efectúa en la Santa Cena, conforme a como hemos leído en esta mañana. Y una de las cosas que nos llama la atención, en la Santa Cena, es que la Iglesia primitiva... Dice aquí en el verso 7, del capítulo 20, que fue unas de las Escrituras que usaron en esta mañana también (el programa radial que habló acerca de este tema), dice: “Y el día primero de la semana, juntos los discípulos a partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir el día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.” (Hechos 20:7). Ahora, vean que los discípulos, la Iglesia primitiva, se reunía el primer día de la semana a partir el pan, o sea, a tomar la Santa Cena. Y el hermano Branham dice también en el mensaje titulado: “Súper Señal” o “La súper Señal,” predicado en el 1963, en noviem… en noviembre 29; dice que la Santa Cena… que la Santa Cena es para tomarla en la noche y no en la mañana. “La iglesia primitiva tomaba la Santa Cena, y como vemos...” Dice que estaban congregados los discípulos para ¿qué? para partir el pan, o sea, para tomar la Cena, y dice que el apóstol Pablo comenzó a predicar y alargó su mensaje hasta la medianoche (o sea, que estaban reunidos de noche, y tomaban la Santa Cena de noche). El hermano Branham dice que es para tomarse de noche, y esto es de acuerdo a como era tipificado allá en el Antiguo Testamento, que el cordero se sacrificaba en medio de las dos tardes, y al sacrificarlo en medio de las dos tardes era sacrificarlo de tal manera, que ese sacrificio fuera: al terminar de un día y al comienzo de otro. Y entonces lo comían ¿cómo? ya de noche cuando ya había comenzado el otro día, vea usted eso. Entonces encontramos que todo esto estaba tipificado en el 10 WILLIAM SOTO SANTIAGO Antiguo Testamento, y aquella cena literal que se efectuaba en el Antiguo Testamento matando un cordero, cuando salieron de Egipto mataron un cordero literal y aplicaron la sangre sobre el dintel de la puerta. Eso después lo siguieron practicando durante el tiempo de la Ley, simbolizando lo que había ocurrido en la salida de ellos de Egipto, en conmemoración de la salida del pueblo de Israel de Egipto; y eso también, a la misma vez, estaba señalando hacia el futuro de algo que Dios habría de hacer: un cordero, el Cordero de Dios que habría de morir, el cual derramaría Su sangre, y teníamos que comer Su carne y beber Su sangre, para poder tener vida; para poder escapar de la muerte espiritual que estaría rondando sobre esta Tierra a todos los seres humanos. Pero aquellos que tuvieran la señal y hubieran comido el Cordero, ellos serían libres de muerte espiritual, y tendrían entonces ¿qué? vida, vida de Dios. Así es que vea usted que esto que el pueblo de Israel celebraba en conmemoración, en símbolos, señalaba lo que había pasado, y señalaba hacia el futuro lo que pasaría en el futuro. Fíjese, la Pascua que celebraba el pueblo de Israel una vez en el año. Ahora si usted puede ver, entonces usted entenderá que la cena que es celebrada durante las edades de la Iglesia señalaba algo que pasó, ¿ve? y también a la misma vez señalaba algo que habría de pasar; señalaba para atrás algo que pasó y señalaba para el futuro algo que habría de ocurrir. Así como la Cena celebrada o la Pascua celebrada por los hebreos, señalaba algo que había pasado: la salida del pueblo de Israel de Egipto cuando mataron el cordero, y aplicaron la sangre del cordero sobre el dintel; y señalaba el Cordero de Dios que habría de venir para derramar Su sangre, y entonces la Sangre del Cordero, o sea, la vida que estaba en esa Sangre, sería aplicada sobre el dintel de la puerta del corazón, del alma, de cada individuo; y entonces la muerte espiritual no podía llegar al alma de los que tenían la señal del Espíritu Santo aplicada en el corazón como las primicias del Espíritu. Ahora, veamos entonces, que luego la Pascua del pueblo de ¿POR QUÉ DOMINGO? 43 haremos para alcanzar misericordia y perdón? estamos arrepentidos.” ¿Ve usted? Por lo tanto, no sabemos cuánto sea el número para recibir la plenitud hoy. Así es que como no sabemos, no podemos decirlo con así dice el Señor, lo dejamos quietecito, usted tampoco diga que van a ser tantos o tantos. Pueden ser hasta setecientos, porque setecientos es el número de los escogidos para el rapto; podría ser hasta setecientos. ¡Ojalá! A mí me gustaría que fueran los setecientos, porque no estaríamos tan solo un grupito pequeñito, sino que estaríamos los setecientos juntos… juntos y recibiríamos la plenitud. Pero, ¿qué si los setecientos no se ponen de acuerdo? Y entonces tienen que esperar hasta que un grupito pequeño lo recib… reciba la plenitud, y entonces después el resto se sienta a oír ese grupito pequeño. ¿Ah? No sé, pero hasta el momento yo no veo ni quinientos de acuerdo, hasta el momento yo no veo ni doscientos de acuerdo; ¿de acuerdo con que? de acuerdo con la enseñanza correcta de todos los misterios que Dios reveló. Yo no veo, no veo ni doscientos; de sobre quinientos hermanos que estuvieron cuando el Señor ascendió a los Cielos, de quinientos no habían ni… no habían ni trescientos de acuerdo con la enseñanza que te… que estaba dando el que tenía las llaves, el que tenía la revelación de la manifestación del Hijo del Hombre en aquel tiempo. ¿Qué de hoy? ¿Qué de hoy en cuanto a la enseñanza? ¿Qué de hoy en cuanto a la hora en que vivimos? Si pudiéramos encontrar doscientos totalmente de acuerdo, yo creo que sería un grupo bastante grande, totalmente de acuerdo con la enseñanza… con la enseñanza correcta para esta hora. ¿Por qué? Porque es que todo el mundo quiere enseñar, todo el mundo quiere predicar, todo el mundo quiere establecer: “Y esto es así, y esto hay que hacerlo así.” Entonces, unos o se atrasan y no quieren caminar para adelante, y otros o se quieren adelantar más, y entonces ¿qué pasa? Solamente un grupo pequeño es el que camina al compás con el Espíritu de Dios a medida que Él se mueve. Fíjese, de los quini… de sobre quinientos que habían cuando el 42 WILLIAM SOTO SANTIAGO hacer público estas cosas, tratando de que el mundo de afuera sepa de estas cosas: está haciendo exactamente lo que Juan y… y Mateo, o Marcos quisieron hacer: ‘salir antes de tiempo’. Y recibieron la reprensión del que tenía las llaves. Y es la misma cosa siempre. Siempre Dios nos llama la atención, pero siempre cuando lo hace, lo hace por personas tan ignorantes, y dice: “No, si yo soy más grande que tú, ¿cómo tú me vienes a corregir? si esto soy yo.” Pedro no sabía mucho de las cosas que los demás sabían, pero él tenía la revelación, y sabía como tenía que ser hecho cada cosa y el tiempo en que tenía, que cada cosa, ser hecha. ¿Ve usted? Ahora, yo creo que somos más descuidados que los mismos discípulos; a ellos les tomó diez días nada más, ya nosotros llevamos diez años y todavía pues... encontramos que cada cual pues quiere salir y cada cual quiere enseñar, y cada cual quiere establecer y cada cual quiere hacerlo público también para fuera cuando esto no es para afuera. ¿Ve usted? Esto es solamente para nosotros: “Que cualquiera que tenga que oír tiene que estar en medio nuestro.” Por lo tanto, si llega a cumplirse en la Edad del líder de la Segunda Dispensación, como se cumplió en la Edad del líder de la Primera que fue Moisés, el líder de la Primera fue Moisés, el líder del Primer Éxodo; el líder del Segundo Éxodo fue ¿quién? Jesús. Ciento veinte en el Aposento Alto, ciento veinte años que tuvo el líder de la Primera Dispensación. Treinta y tres años el líder de la Segunda… del Segundo Éxodo y Segunda Dispensación. ¿Qué? si… ¿Qué si con ese número de escogidos entramos a la plenitud y después el resto que no pudo ponerse de acuerdo, entonces se da cuenta de lo que pasó? Porque después, en el Día de Pentecostés, después que vieron lo que había pasado con los ciento veinte. ¡Ahh! después que entonces Pedro predicó y lo explicó, después, pues ¿qué pasó? “¡¿Qué haremos?! estábamos equivocados, ¡¿qué haremos?! somos culpables de la crucifixión de Cristo, no estuvimos de acuerdo. ¡¿Qué haremos?! ¿Qué haremos para recibir la Vida eterna? ¿Qué ¿POR QUÉ DOMINGO? 11 Israel en la Ley, pasó a la Gracia también en forma simbólica de cosas espirituales, que ocurrieron con el Cordero de Dios que fue Cristo; y Él murió y luego Su sangre la derramó, y entonces Él dijo: “El que no coma mi carne y beba mi Sangre, no tiene vida permaneciente en sí.” Su carne Él la ofreció y fue partida por nosotros, fue crucificada y Su sangre Él la derramó; entonces había que comer Su carne y beber Su sangre, esto en forma espiritual. Pero entonces tipificado con el símbolo de la Santa Cena, mostrando de que uno espiritualmente había comido Su carne y había bebido Su sangre; porque beber Su sangre, o sea, tener la Sangre aplicada en el dintel de la puerta del individuo, es tener la vida de la Sangre de Cristo, y la vida de la Sangre del Cristo ¿qué era? el Espíritu Santo. Allá en la Ley tenían que aplicar la sangre literal, porque la… porque la sangre de los animales no tenía alma; por lo tanto, el alma o la vida del animal no podía venir al creyente, por lo tanto tenían que aplicarla literalmente, tenían que aplicar la química. Pero ahora en la Gracia, para las edades de la Iglesia, ese Cordero ya que no era un animal, sino que era un hombre. Entonces en ese hombre había un alma, entonces había una vida. Entonces como esa Sangre que fue derramada tenía una vida, y esa vida es el Espíritu Santo, entonces la vida de esa Sangre, que es el Espíritu Santo, podía venir al individuo, y entonces Él colocaba o aplicaba sobre el dintel del corazón, del alma del individuo; y la aplicación de eso es: no otra cosa, sino el bautismo del Espíritu Santo en el corazón del individuo, como las primicias del Espíritu Santo. Entonces, comer Su carne... Su carne dice: que su carne es verdadera comida y Su sangre es verdadera bebida; y Su carne es Su Palabra. Por lo tanto cualquier persona para poder comer la carne del Cordero, ¿qué era eso en lo… en lo… en su cumplimiento espiritual? es comer Su Palabra, la Palabra de Dios manifestado en carne con Su Nombre para Redención. Y beber Su Sangre, era recibir el bautismo del Espíritu Santo. Y eso entonces todos los que en lo espiritual lo habían hecho, 12 WILLIAM SOTO SANTIAGO entonces lo tipificaban a través de las Edades de la Iglesia, lo tipificaban con la Santa Cena comiendo pan literal y tomando vino literal que tipifica ¿qué? tipifica la Sangre de Cristo, tipifica la vida; entonces así era simbolizado a través de las Edades de la Iglesia, y eso estaba mostrando lo que ya había ocurrido, pero también señalaba para el futuro, señalando que un día habría de comerse la carne del Hijo del Hombre y beberse la Sangre del Hijo del Hombre en la próxima Dispensación que habría de venir después de la Dispensación de la Gracia. Porque fíjese, la primer Dispensación que fue la Dispensación de la Ley con el símbolo de la Pascua, representaba lo que había pasado en el futuro con el cordero que habían sacrificado para ellos salir de Egipto, y habían aplicado su sangre; pero también señalaba, para la otra Dispensación venidera, señalaba el Cordero de Dios: Cristo, que Su carne, o Su cuerpo sería partido por nosotros y Su sangre sería derramada. O sea, que simbolizaba lo que pasó en el… lo que pasó y lo que habría de pasar ¿ve usted? Con un símbolo era mostrado eso. Y en la Segunda Dispensación, con el símbolo de la Santa Cena, se mostraba lo que pasó, lo que pasó en la Cruz del Calvario y lo que habría de pasar en el futuro. Y siempre el Cordero tipifica a ¿quien? a Cristo. Entonces mostraba lo que Él hizo en el pasado, allá en la Cruz del Calvario por nosotros, y que nosotros nos comimos Su carne: Su Palabra, Su mensaje. Su mensaje para Redención con Su Nombre de Redención, dándonos a conocer el misterio de Dios para ese tiempo que era Dios encarnado y que era sin contradicción, y Su Nombre para Redención, y nos bebimos Su sangre que fue recibir el bautismo del Espíritu Santo como las primicias. Ahora, vea usted que eso también nos señala lo que acontecería en la Tercera Dispensación, lo cual sería efectuado en el campo espiritual ¿ve? Ahora, vamos a ver algo por aquí, porque estamos en esa línea. El Señor nos ha estado guiando. Fíjese el último mensaje que tuvimos, el último mensaje que tuvimos el domingo pasado, no el ¿POR QUÉ DOMINGO? 41 señalado por Dios allí, que era el que tenía la llave, la revelación y entonces él era el que podía decir esto es así, esto es así; poner cada cosa en su sit… en su sitio. Y cuando Marcos, Mateo o San Juan quiso... “Bueno ya llevamos cinco días, ya llevamos ocho, vamos a salir, vamos a creerlo por fe.” –“No, no es por… no es así. Lo creemos por fe, pero tenemos que ver cumplido esto que está aquí prometido, lo que dijo Joel; cuando lo veamos literalmente cumplido, entonces es que hemos recibido las primicias, el bautismo del Espíritu Santo y entonces saldremos.” ¿Ve? Él era el que tenía las llaves, por eso cada vez que se… que alguien trataba de establecer algo, él se paraba y decía: “No, eso no es así.” Y ese fue todo el problema. Muchos no estuvieron de acuerdo en la forma en que Dios estaba usando a Pedro y de que las llaves las tuviera Pedro, porque era él, el que no sabía ni firmar su nombre. Era el… el… el más ignorante de todos. Pero ¿qué pasa? pero era el que tenía la revelación de quién era el Hijo del Hombre. Y como él era el que la tenía, entonces el Señor le dijo, Él mismo le dijo: “A ti te doy las llaves.” Sabe que el hermano Branham pregunta, acerca de hoy, de ¿quiénes dicen que es hoy Él? Sigue siendo de la misma manera y el grupo se redujo allá. Muchos quisieron salir por adelantado, quizás muchos salieron creyendo que ya lo tenían, anunciando el mensaje públicamente, anunciando el Nombre de Dios para redención cuando todavía no era tiempo para anunciarlo al público, sino para tenerlo entre ellos y entonces poner cada cosa en su sitio. Es la misma cosa hoy, lo que tenemos hoy en día, toda estas cosas de Dios manifestado en carne, el Nombre nuevo, nueva Dispensación y todas estas cosas, esto no es para ser anunciado al público todavía, esto es para ser predicado y ser entendido y ser enseñado solamente en medio nuestro. Cuando llegue el momento de hacerlo notorio al público, es cuando llegue el momento de la plenitud viniendo a nosotros, o sea, el bautismo del Espíritu en plenitud; tenemos las primicias, pero viene el bautismo en plenitud y entonces el mundo entero sabrá de lo que nosotros creemos. Cualquiera que se levante tratando de 40 WILLIAM SOTO SANTIAGO trescientos, como los de Gedeón, o pueden ser setenta o setenta y siete, o pueden ser treinta y tres. Pero será un grupo pequeño, algunos de esos números bíblicos, alguno se cumplirá; porque cuando recibieron los ciento veinte las primicias, ese número ciento veinte ¿dónde estaba? ese número ciento veinte estaba en algún lugar en la dispensación anterior; por lo tanto el número que va a recibir la plenitud hoy, ese número tiene que estar en algún sitio en la Dispensación que pasó, ¿dónde estaba ese número ciento veinte en la dispensación que había pasado? Bueno, fueron ciento veinte años que Noé predicó la Palabra, pero eso no es ¿ve usted? Pero el mensajero, el instrumento de Dios para la Dispensación primera... porque los cientos veinte años de Noé, eso no pertenecía a la Primera Dispensación, la primer Dispensación tiene que ver con Moisés hasta que aparece Juan el Bautista. Entonces en esa primera Dispensación ahí tiene que estar en algún sitio, ¿quién? ¿En dónde aparece el número ciento veinte? ¿Cuántos años tenía Moisés cuando murió? Entonces después de los ciento veinte años, entonces el pueblo entró a la Tierra prometida, que es tipo del bautismo del Espíritu Santo. Bueno, si fuera de esa misma manera hoy en día, y el que fue el líder, la cabeza, Dios manifestado en carne humana, si ahí en los años de él estuviera de… de…el número que va a recibir la plenitud, entonces sería un grupo muy pequeñito, porque ¿cuántos años tuvo él cuando terminó su ministerio? treinta y tres. No sabemos, yo no le estoy diciendo que va a ser así, pero si es por el mismo patrón, entonces pues… entonces pues pueden pasar muchas cositas para que el grupo se reduzca; porque eran como quinientos cuando el Señor ascendió a los Cielos, le vieron resucitado, vieron los milagros que hizo, creyeron en Él, creían y sabían que era el mismo Señor que había resucitado. Dice San Pablo en Primera de Corintios, capítulo 15, por ahí, dice que eran sobre quinientos, más de quinientos hermanos. ¿Ve usted? Pero cuando les tocó meterse en el Aposento Alto, cuando les tocó meterse ahí arriba, ahí hubo problema, porque había alguien ¿POR QUÉ DOMINGO? 13 del viernes si no el del domingo pasado, se tituló: “El Año del Jubileo,” en el cual se habló de ¿qué día? del día número ocho, que era el día o sea que era la… el año de fiesta número cincuenta. Y en esta mañana vamos a ver por qué… por qué la santa cena, la iglesia primitiva, por qué ellos la celebraban el domingo, y por la noche. Ahora el tema para esta mañana podremos… podríamos ponerle, un tema sencillo, vamos a ponerle: “¿Por qué domingo?” o “¿Por qué fue domingo?” o ¿Por qué tenía que ser domingo? Vamos a cortarlo. “¿POR QUÉ DOMINGO?” La Iglesia primitiva, como vimos, se reunía el domingo en la noche y tomaba la Santa Cena, y lo hacía una vez en semana: todos los domingos. Entonces vemos, que esto lo llevaban a cabo semana tras semana; y que aún en esta cosa que era simbólica, había bendición para aquellos que lo hacían correctamente, pero también había juicio y maldición para aquellos que lo hacían indignamente, para aquellos que no vivían la vida que tenían que vivir como cristianos a través de las edades de la Iglesia y tomase la Santa cena, entonces le venía juicio de parte de Dios por estar simbolizando una cosa que realmente no era parte de la vida de ellos; porque tenía que ser simbolizado lo que realmente había ocurrido en su vida; entonces con ese acto simbólico el pueblo exteriorizaba lo que había por dentro de ellos. Ahora, vea usted que era domingo el día que la tomaban, domingo en la noche. Veamos que domingo fue que el Señor resucitó, y por eso es que también encontramos que la Iglesia primitiva, los de la Segunda Dispensación, el día de culto de ellos, el día que se congregaban para tomar la Cena y predicar la Palabra era el día domingo. Durante la Ley, los de la Ley se congregaban el día sábado, pero en la Gracia se congregaban el día domingo, porque domingo fue el día que el Señor resucitó, y domingo es el primer día de la semana, y viene a ser también el día número ocho; porque domingo es el primer día de la semana y el séptimo día de la semana, el último día es sábado. Entonces, fíjese, la semana que pasó terminó ayer, ayer a la 14 WILLIAM SOTO SANTIAGO 6:00 de la tarde terminó la semana pasada, y ayer a las seis de la tarde, comenzó esta semana la cual hemos comenzado nosotros a vivir. Y hoy domingo es el primer día de la semana; pero este primer día de la semana ¿cuándo comenzó? comenzó a las 6:00 de la tarde, ayer; o sea, cuando terminó el día de ayer, ahí mismo comenzó el día de hoy, y comenzó en la tarde, o sea, que la tarde y la noche, o sea la noche del día domingo (la noche del día domingo no es la noche esta que viene ahora), la noche del día domingo ya pasó, (la noche del día domingo ya pasó). Esta noche que viene es la noche del día lunes conforme a la Palabra de Dios; esto no es tratando de contradecir a… a la forma en que actualmente viven los gentiles, sino más bien llevándolo a la Palabra de Dios para ver lo que todo esto tipifica en el plan espiritual de parte del Señor para con nosotros. Entonces vemos que el día domingo es el día número ocho (pero la semana solamente tiene siete días), y cuando se habla del día número ocho, se está hablando de: el primer día de la semana; entonces cuando se habla del día número ocho de la semana, no se está hablando de un día de esa semana, si no que se está hablando del primer día de la próxima semana. Entonces, el Señor resucitó ¿cuándo? el Señor resucitó en el octavo día, que es el primer día de la semana; no resucitó sábado, sino que resucitó domingo. Esto mostrándonos que no resucitó en la Dispensación de la Ley, sino que resucitó en la Dispensación de la Gracia. Resucitó el primer día de una nueva semana, por lo tanto resucitó en la Dispensación de la Gracia. Ahora, viendo que todas estas cosas son de esa manera, podemos ver por qué entonces la Iglesia primitiva no practicaba la Santa Cena el día sábado, sino que la practicaba el día domingo, porque si la hubiera practicado el día sábado entonces estaba mostrando que todavía estaban en la Ley, y entonces la que se celebraba, entonces, sería entonces la que era simbolizada en la Pascua de los judíos ¿ve? Entonces estarían ellos metidos todavía en la Ley y no en la Gracia. Ahora, vemos que todo esto fue así durante las Edades de la ¿POR QUÉ DOMINGO? 39 Sangre está en ¿donde? en la Palabra. Vamos… vamos a quedarnos por ahí quietecitos, porque la Sangre está en la Palabra y la Palabra está siendo aplicada, la Palabra está siendo aplicada; por lo tanto la Sangre está siendo aplicada, la Sangre de la Palabra, “La Palabra sangrante” como dice el hermano Branham, está siendo aplicada. Por lo tanto si está siendo aplicada, cuando esté aplicada totalmente, ¿qué es lo que viene? La Señal del bautismo pleno del Espíritu Santo sobre cada uno de aquellos que tienen la Sangre aplicada. ¿Y la Sangre está dónde? en la Palabra, y la Palabra nos está siendo aplicada en la enseñanza de la Palabra. Por lo tanto, ya pronto estamos, pronto vamos a estar listos ¿para que? para que la Señal: el bautismo del Espíritu Santo pleno, en plenitud, entre a cada uno de nosotros. Mire lo importante de la aplicación de la Sangre, mire lo importante de la aplicación de la Palabra en esta hora en que vivimos... justificación, luego santificación por la Sangre de la Palabra y luego bautismo del Espíritu Santo en la plenitud viniendo a nosotros; el mismo proceso que hubo en las Edades para recibir las primicias, tiene que haber el mismo proceso hoy para ¿recibir que? la plenitud. ¿Ve usted que sencillo es todo? Así que, seguimos adelante en esta hora, porque ya algo está por suceder. Por supuesto nos da mucha pena, mucha tristeza, de que va a ser un grupo pequeño el que lo va a recibir; no nos da tristeza de que seamos un grupo pequeño, sino porque muchos que desean no lo podrán recibir por causa de que no se dejan aplicar la Sangre de la Palabra cuando está siendo aplicada a través de la enseñanza. Entonces será un grupo muy pequeño de tantos que siguieron al Señor, y de tantos que le vieron subir a los Cielos, solamente ciento veinte recibieron las primicias; de todos los que hoy en día le vieron en carne y de los que le vieron como Dios hecho carne, solamente habrá un grupo muy pequeño. Pueden ser setecientos, los setecientos que forman el grupo de los escogidos, o de esos setecientos pueden ser menos; de esos setecientos pueden ser 38 WILLIAM SOTO SANTIAGO en la cual estamos gozándonos, estamos disfrutando maravillosamente de lo que Dios tenía en este tiempo para cumplir, lo cual había sido tipificado en la Cena que se llevaba a cabo en las Edades de la Iglesia, lo cual tipificaba también lo que Dios habría de hacer en el futuro. En esta mañana nos estamos quedando aquí, en esto nada más, pero hay mucho más en lo cual esperamos entrar más adelante, para ver con más claridad y desde un ángulo más visible, ver la Sangre de Cristo en este tiempo; porque en el mensaje, Dios a través del hermano Branham, dice que la Sangre está en la Palabra; y también dice que la Palabra… que la Novia es la Sangre de Cristo. ¿Ve? Así es que vamos a dejar esto quietecito, y dejar que el Señor nos siga mostrando estas cositas para verlo ampliamente. Porque fíjese, después... después… déjeme ver si tengo… les voy a dar un lado nada más... vamos a ver si ya los puedo dar y darle un lado bien dado. Página… página 3… página 3, dice… dice de la siguiente manera: “Estoy seguro, más bien confío que entendieron lo que significa ‘La Señal’ la señal es la prueba que la Sangre ha sido aplicada y que el precio requerido por Dios, Jesús lo pagó al derramar Su propia Sangre, Él hizo eso. Luego de Su vida, luego de Su vida vino el Espíritu Santo y cuando la Sangre es aplicada a usted, luego el Espíritu Santo es la Señal que el precio ha sido pagado. Dios entonces lo ha recibido, y esa es la señal. Recuerden: ‘Esa es la Señal.” Bueno, sabemos que la Sangre ¿está dónde? en la Palabra, la Sangre está en la Palabra, y la Sangre… y Novia es la Sangre. Dice: “Luego que la Sangre es aplicada, entonces viene la señal del bautismo del Espíritu Santo. Estamos esperando la señal del bautismo del Espíritu Santo pleno, ya tenemos la señal del bautismo del Espíritu Santo como primicia, las primicias, y señal de la segunda dispensación. Pero tenemos que tener la señal de la tercera dispensación, que es la plenitud del Espíritu Santo, y para poder recibir la señal del bautismo pleno del Espíritu Santo...” Primero tiene que ser aplicado ¿que? la Sangre, y ¿qué? la ¿POR QUÉ DOMINGO? 15 Iglesia. Y la celebración de la Santa Cena, domingo en la noche, por la Iglesia gentil durante las Edades de la Iglesia, esto estaba mostrando... Fíjese: el Señor resucitó día domingo, primer día de la semana; ellos celebraban la Santa Cena domingo, que era el primer día de la semana, porque la resurrección había ocurrido el primer día de la semana, que era domingo, y era también el día número ocho. Esto hablaba de resurrección, porque ese pueblo que practicaba a través de las Edades de la Iglesia la Santa Cena, era un pueblo que había resucitado espiritualmente; había muerto... porque el que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios; por lo tanto para nacer tenía que morir. Entonces, el pueblo durante las Edades de la Iglesia, que practicaba la Santa Cena, tenía que haber muerto y haber sido sepultado, y luego haber sido levantado con Cristo, o sea, resucitar con Cristo; y esto, entonces, luego ellos daban testimonio de que habían resucitado, de que estaban vivos y de que habían resucitado con Cristo en el día primero de la semana, o sea, domingo, tomando la Cena el día domingo. Y esto también lo habían tipificado con el bautismo, habían tipificado que habían muerto, y cuando se levantaron de las aguas bautismales tipificaba que habían resucitado con Cristo, se habían levantado con Cristo, cuando Cristo resucitó el primer día de la semana. Ahora, vea usted que el primer día de la semana, o sea, domingo; domingo habla de resurrección, el domingo habla de vida, el domingo habla de eternidad. Ahora, veamos a dónde vamos a llegar en la enseñanza de esta mañana, porque no quiero que se nos escape la enseñanza de esta mañana, en relación a lo que la Santa Cena en las edades de la Iglesia, lo que tipificó del pasado y lo que tipificaba para el futuro en la Tercera Dispensación, en lo cual noso… en la cual nosotros estamos viviendo. Vea que el pan era el Cuerpo del Señor y era la Palabra, y el vino era la Sangre. Entonces vemos que también el lavatorio de pies era efectuado, el cual tipifica algo muy importante en el plan del 16 WILLIAM SOTO SANTIAGO Señor, de lo que pasó y de lo que habría de pasar en la tercera dispensación. Vemos que por el agua de la Palabra somos lavados, y el lavatorio de pies tipificaba algo muy importante para el pueblo del Señor; y el Señor, cuando Pedro no se quería dejar lavar los pies, el Señor le dijo: “Si no te lavares, no tienes parte conmigo.” Entonces, el Señor también, cuando fue a lavarle los pies, el Señor les dijo: “Vosotros estáis limpios, aunque no todos.” ¿Por qué no estaban limpios todos?, porque estaba por allí Judas, el cual no estaba limpio todo ¿ve usted? Entonces el lavatorio de pies es un acto de sencillez, de humildad y que habla de limpieza por la Palabra de Dios, por las aguas de la Palabra, y nos limpia del polvo, de la suciedad y de todas esas cosas que a través del camino se nos pegan; porque eso, entonces, nos da una enseñanza muy importante, en la cual nosotros encontramos que tenemos que ser realmente humildes y sencillos para reconocer que a través del camino cristiano siempre el polvo se nos pegó ¿ve?, lo cual nos habla de cosas que no debían de habérsenos pegado, pero que tienen que ser quitadas y tenemos que ser lavados de todo eso con el agua de la Palabra. Ahora vea, ya que hemos hablado del día domingo, y por qué el día domingo era que la Iglesia primitiva practicaba la Santa Cena, y por qué era que el culto principal de la Iglesia primitiva era el domingo. Porque era el día de resurrección, y cuando la Iglesia se congregaba el domingo, ellos estaban honrando la resurrección de Cristo, porque Él resucitó el día domingo. Y por eso también encontramos que el hermano Branham habla acerca de que usted no debe deshonrar la resurrección de Cristo, y usted cuando no se congrega el domingo para adorar a Dios y escuchar Su Palabra, usted está deshonrando la resurrección de Cristo, el cual fue el día domingo, y domingo nos habla de resurrección, día de resurrección. Entonces ese día, es día para comer espiritualmente, y es día para estar en reposo espiritual con Cristo, y para honrar la resurrección de Cristo. Ahora, el Señor dijo: “... el pan que yo daré es mi carne.” ¿POR QUÉ DOMINGO? 37 usted?. Entonces encontramos que el mensaje que correspondía a la Dispensación de la Gracia, solamente es para la Dispensación de la Gracia y termina cuando termina la Edad de Laodicea, y entonces se entra a una nueva Dispensación con un nuevo mensaje, y ese nuevo mensaje es la carne fresca del Hijo del Hombre, la carne fresca para las águilas comerse. Y ese es el alimento o la carne del Hijo del Hombre, la cual es servida en esa gran Cena que se está llevando a cabo en ese Día Domingo, en ese Día Octavo, en ese Día de la Palabra, en ese día de la Piedra Angular; y lo que se está comiendo es la Palabra que se hizo carne en este tiempo y le conocimos con el nombre que trajo la carne de esa Palabra. ¿Ve usted? Entonces tenemos carne fresca hoy. Sí, la carne del Hijo del Hombre, la Palabra del Hijo del Hombre, el mensaje de la Palabra hecha carne en este tiempo. Tenemos el mensaje como lo tenían en las Edades de la Iglesia, pero en otra nueva Dispensación, con el mismo Dios pero hecho carne en Su Segunda Venida, como se hizo carne en la Primera. Por lo tanto, el mensaje o el alimento espiritual que tenemos hoy en día, no es el alimento espiritual de la Primera Venida de Cristo, ni Dios manifestado en carne en Su Primera Venida. Sino la carne fresca que tenemos y que estamos comiendo, es la carne fresca del mensaje de la Segunda Venida de Cristo, Dios manifestado en carne humana con Su Nombre eterno y glorioso, manifiesto en Su manifestación en carne. Por eso el Nombre de Dios, es el mismo Nombre con el cual fue llamado el velo de carne en el cual vino el Señor por segunda vez ¿ve usted? Entonces tenemos alimento de Águila, tenemos una gran Fiesta, la gran Cena del Cordero (hablando en términos espirituales), y tenemos la carne fresca: la Palabra de esta hora. Entonces, cuando es repartida y usted la recibe, y la recibe en su alma, y se la come acá dentro, ¿qué usted está haciendo? usted está cenando, usted está comiendo la carne de Hijo del Hombre ¿ve usted? Entonces estamos en esa grande fiesta, en esa fiesta maravillosa 36 WILLIAM SOTO SANTIAGO quémalo. (Así que res… así que referíase… así que referirse otra vez… Así) Así ¿otra vez referirse a eso? ¡No Señor! Referirnos otra vez en esta tercera dispensación a lo que fue la comida, el mensaje para la segunda dispensación, o lo que fue el mensaje, la comida para la primera. Hum hum Eso tiene que terminar, desaparecer; porque hoy tenemos comida fresca, esa es la Palabra que está prometida para esta hora, manifestada en esta hora, ahí es donde están las águilas, donde está el cuerpo muerto.” Fíjese, no… fíjese, cuando… cuando la Palabra del cuerpo muerto para la Segunda Dispensación en la Edades de la Iglesia, cuando el cuerpo muerto o la Palabra, o el alimento espiritual era Dios manifestado en carne viniendo por primera vez con el nombre Jesús; cuando ese tiempo llegó, entonces la carne o el alimento espiritual que había en la Primera Dispensación, la Dispensación de la Ley, el mensaje de la Ley; entonces ya eso era un mensaje, era un pan, era una comida, era una carne, ya podrida. Por lo tanto no se podía meter el mensaje de la Ley dentro de las Edades de la Iglesia, eso mismo fue y es lo que han tratado de hacer muchas denominaciones: tratar de meter el mensaje de la Ley dentro del mensaje de la Gracia. Eso fue lo que trataron de hacer; en el tiempo de los apóstoles, muchos trataron de que se circuncidaran, meter parte del mensaje de la Ley, meterlo en el nuevo mensaje; eso era ya comida ya podrida, no servía para… para alimentar las águilas que vivieron en la Dispensación de la Gracia. Trataron también de meter: lunas nuevas, días de fiesta, el sábado; trataron de meter el sábado dentro de la Dispensación de la Gracia, de la Segunda Dispensación; trataron de guardar el sábado ¿ve usted? lo cual era carne fresca, pero ¿para cuándo? para la Primera Dispensación para la Dispensación de la Ley; pero para la Dispensación de la Gracia ya eso era carne podrida. Entonces, fíjese, ¿quiénes eran los que se podían comer esa carne podrida? Los halcones, los buitres se podían comer esa carne podrida, pero las verdaderas águilas hum hum, las verdaderas águilas tenían a Cristo que era el sábado de ellos en las Edades de la Iglesia; por lo tanto no era un día, sino era el Señor del sábado ¿ve ¿POR QUÉ DOMINGO? 17 También Él dijo: “…mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.” Ahora, también veamos que la Cena del Cordero era el primer día de la semana, o el octavo día o la Edad de la Palabra. Ahora ya estamos entrando, ya estamos apartándonos de la parte simbólica, nos estamos apartando de los… de… del… los símbolos de la Pascua allá en la Ley, nos estamos apartando ya de los símbolos de la Pascua en la Gracia y ahora estamos metiéndonos a lo que todos esos símbolos se representaban para el futuro: para la Tercera Dispensación ¿ve usted? Entonces, fíjese era el octavo día o el primer día de la semana, el día que el Señor resucitó, y por eso era que la celebraban en ese día y tenían un culto tremendo en ese día para comer la Palabra de Dios, la carne del hijo del Hombre, el mensaje que correspondía para ese tiempo; porque el mensaje que corresponde para cada tiempo es la carne del Hijo del Hombre ¿ve usted?; porque la Palabra es la carne del Hijo del Hombre, el mensaje de cada Edad es la carne para el pueblo comer. Y entonces, donde está la carne del Hijo del Hombre ahí se congregan las águilas. Ahora, vea que en el octavo día fue el día de resurrección, y fue el día entonces que se comía en forma simbólica el pan y se bebía el vino, que tipificaban la Carne de Cristo y tipificaban la Sangre de Cristo derramada en la Cruz del Calvario; pero que en lo espiritual eso tipificaba: la Palabra, que es la carne, la cual había que comerse la Palabra que correspondía para la Dispensación de la Gracia, o sea, el Evangelio de la Gracia; y la Sangre de Cristo, o el vino, tipificaba el bautismo del Espíritu Santo. Pero, ¿qué tipifica hoy en esta Tercera Dispensación? Lo primero es que el día domingo en esta Tercera Dispensación, ¿sabe lo que tipifica? Y recuerde que el día domingo fue el día de resurrección, y en el cual Cristo resucitó. Día domingo es el día octavo o el primer día de la otra semana. Ahora, si usted mira el dibujo de las siete edades de la Iglesia, usted encuentra que los siete días de la semana representan siete Edades de la Iglesia, y en cada Edad de la Iglesia había la carne 18 WILLIAM SOTO SANTIAGO fresca del Hijo del Hombre que se manifestó en Su Primera Venida, para que Su carne, Su Palabra, Su mensaje, o sea, el mensaje de Dios manifestado en carne, fuera repartido en las Edades de la Iglesia y los hijos de Dios se comieran esa carne fresca, y se bebieran también la Sangre, la Sangre fuera aplicada. Entonces encontramos que después que todos esos días pasan, termina esa semana y entonces viene el día ¿qué? el día primero de la semana, o sea, el octavo día, que es la Edad de la Palabra, la Edad de la Novia. Entonces ya no el séptimo día, ya no la séptima Edad; porque la séptima Edad es la Edad de Laodicea; pero el séptimo día era conforme a la Ley de Moisés. Pero el octavo día era conforme a la Gracia ¿ve usted? Y ahora, conforme a las Dispensaciones, el séptimo día es la edad de Laodicea, en el cual, en el cual no hubo una resurrección, porque la resurrección de Cristo fue el primer día de la semana, y el primer día de la semana ¿cuándo es que comienza siempre? comienza en la tarde ¿ve? En la tarde termina el día, un día, y comienza otro día. Este domingo comenzó… dice Zacarías 14:7, que: “Al tiempo de la tarde habría ¿que? habría luz.” Y vamos entonces a ver, vamos a ver entonces que sería esa luz que habría de brillar en el tiempo de la tarde. Dice, página 15 del mensaje titulado: “Ya salido el Sol,” dice: “Mecer la Gavilla. ¿Qué era la Gavilla? el primero que llegaba a la madurez, el primero que probó que era trigo, que probó ser una Gavilla. ¡Aleluya! ¡Estoy seguro que ustedes ven acerca de lo que estoy hablando!” ¿Ve? porque ya no está hablando acerca de la primer gavilla, que fue la primera Venida de Cristo, el primer grano de trigo ya, sino que está hablando de la segunda gavilla que llegó a madurez, que fue Dios manifestado en carne nuevamente en este tiempo ¿ve? Dice: “¡Estoy seguro que ustedes ven acerca de lo que estoy hablando! Fue mecida sobre la gente, y la primera vez ahí surgirá para la Edad de la Novia...” No la edad de Laodicea, surgirá para la Edad de la Novia, y la ¿POR QUÉ DOMINGO? 35 Palabra...” ¿Saben ustedes que la segunda crucifixión de Cristo, cuándo fue? 1963, eso está aquí en este mensaje, porque Él es la Palabra y la Palabra fue crucificada por segunda vez en 1963 ¿ve usted? Fue crucificada, fue matada, y ahora es tiempo para comerla. ¿Qué fue matado? ¿Qué fue crucificado en este tiempo? fue crucificada la Palabra hecha carne en este tiempo, fue crucificada la Palabra. El mensaje de Dios manifestado en carne hoy fue crucificado. Pero ahora se ha convertido y es el alimento para nosotros. ¿Ve usted? Primero tenía que morir, ser crucificado, para después poder ser ¿qué? repartido para las águilas del Señor. Dice: “...no lo que hizo Noé, lo que hizo Moisés, ellos son ejemplos, vemos y leemos los que ellos dijeron, más es lo que Él prometió hacer ahora. En el pasado Él era la Palabra, ese era el cuerpo muerto para aquel día.” ¿Ve? en el pasado era la Palabra, y era el cuerpo muerto para aquel día. Para las Edades era la Palabra de aquella dispen… de aquella Segunda Dispensación. ¿Y cuál era la Palabra para esa Segunda Dispensación? la Palabra para esa Segunda Dispensación era la Palabra o el mensaje del Evangelio de: ‘Dios manifestado en carne humana viniendo por primera vez para redimirnos.’ ¿Cuál es la Palabra para la hora? la Palabra para la hora es la misma cosa, es el mismo Dios viniendo pero por segunda vez, para reclamarnos. Y entonces ¿qué? recibir el beneficio para lo cual Él vino en este tiempo. En la Dispensación de la Gracia, se predicó el Evangelio de la Gracia y en esta Tercera Dispensación se predica el Evangelio del Reino ¿ve usted? “En el pasado él era la Palabra, ese era el cuerpo muerto para aquel día, el día de Wesley era el cuerpo muerto para ese día, el día de Lutero era el cuerpo muerto para ese día, pero ellos no regresan a eso, eso ya se contaminó, lo que quedó debe ser quemado. Aun… aun de la comunión no lo dejes para la próxima generación. La Biblia dice que cuando estás tomando la comunión (o sea, la Santa Cena) lo que queda de ella, ni aun lo dejes hasta la mañana, ¿ven 34 WILLIAM SOTO SANTIAGO ustedes? ¿Y qué es el cuerpo muerto del cual ellos se alimentan? es la Palabra. Donde quiera que esté la Palabra, la verdadera naturaleza del águila se mostrará de por sí.” Dónde quiera que esté ¿qué? la Palabra ¿Qué palabra? la Palabra de esta Tercera Dispensación, la Palabra, el alimento o la comida, de esta Cena espiritual en la cual… en la cual se está, donde quiera que esté ese alimento de esta Cena, ahí se congregarán ¿quiénes? ¿los halcones? Un halcón no quiere saber de ese alimento espiritual porque le hace daño, no quiere saber de ese alimento porque le hace daño; solamente los que vuelan, no importa la distancia, ¿son quiénes? las águilas. Donde quiera que las Águilas saben que está el cuerpo muerto de la Palabra de Dios para esta Tercera Dispensación, ahí vuelan las águilas y ahí se alimentan, ahí están en esa gran Cena, comiéndose la carne del Hijo del Hombre, o sea, la Palabra… la Palabra, el mensaje de la manifestación del Hijo del Hombre hoy. No la manifestación del Hijo del Hombre ayer, porque esa era la carne fresca para las Edades de la Iglesia, la manifestación del Hijo del Hombre ayer; pero la manifestación del Hijo del Hombre hoy es la carne fresca de la Palabra para la Edad de la Palabra, para este Día Octavo, este Día Domingo (en términos espirituales hablando) el cual es día de resurrección: “Donde quiera que está la Palabra verdadera, la verdadera naturaleza del ave se mostrará de por sí, ¿ven? Un águila el cual desea carne fresca, tiene que tener su carne fresca y no es un alfeñique ¿ven? Él es un águila, a él no le puede dar cosa… a él no le puede dar cosa denominacional, él tiene que tener comida para águila y esa es la carne fresca; no la que hizo Moisés… (¿ve? no la que hizo Moisés, o sea, no el mensaje de la Primera Dispensación, no el mensaje de la Ley)... no la que hizo Moisés, ni la que hizo algún otro, ni la… ni lo que hizo Sankey, Finney, Knox, Calvino, sino… sino ahora mismo, la carne que es matada para el día y esa es la parte de Cristo que murió para confirmar esta Palabra, de eso es de lo cual ellos se alientan, ¿lo captan? ¿Ven? ¿Ven? (la carne dice:) Y esa es la parte de Cristo que murió para confirmar esta ¿POR QUÉ DOMINGO? 19 Edad de la Novia es ¿cuál? el octavo día o el primer día de la semana; no, no es parte de la semana de las edades de la Iglesia, no pertenece a las siete edades de la Iglesia, pertenece a otra semana, y ese día es el primer día de esa nueva semana, el cual es domingo, y ese domingo tipifica la Edad de la Palabra, la Edad de la Novia, o sea, la Piedra Angular, la Edad de la Piedra Angular. Y dice: “Y la primera vez ahí surgirá para la Edad de la Novia, para una resurrección fuera del tenebroso denominacionalismo.” ¿Qué es lo que habría de ocurrir en la Edad de la Novia, en el día primero de esa nueva semana? que vendría a ser el día octavo, pero el día octavo no pertenece a la semana que pasó, ese día octavo, esa Edad de la Palabra, esa Edad de la Piedra Angular no pertenece a las Edades de la Iglesia. No pertenece a las Edades de la Iglesia. Entonces ese es un día ¿para qué? un día para resurrección, porque éste es el domingo nuestro en términos espirituales; y domingo es día de resurrección. Por eso es que éste, esa Edad de la Palabra, es la Edad ¿de qué? de: “La Edad del Hijo del Hombre.” Y el Hijo del Hombre es... ¿el día del Hijo del Hombre es qué? Sun-day, Sunday ¿ve? Entonces, el hermano Branham por aquí (déjeme ver si lo tengo rapidito), dice, vamos a ver lo que él dice acerca de… de Sunday: “Has venido con tu gavilla y él la mecerá delante del Señor, no en el Sábado.” La gavilla, esta gavilla que ha sido mecida en este tiempo, esta gavilla que ha llegado a madurez, que sabemos que fue ¿quién? el séptimo mensajero que llegó a madurez, que fue Dios manifestado en carne, ¿cuándo sería mecido? ¿en qué día? no es en la edad de Laodicea, sino en el octavo día, que es domingo, que es la Edad de la Piedra Angular. Entonces dice: “Y la mecerá delante del Señor, no en el sábado, el séptimo día, sino el primer día, lo cual llamamos domingo, Sunday: día del sol.” y recuerde que Él es el Sol de ¿que? de Justicia. Por… “Por supuesto, esa es una palabra romana, lo cual ellos llamaron el día del sol, por los dioses del sol, o por el dios del sol, mas ahora a cambiado, no es Sun.” (No es Sun, no es Sun ya más, o sea, no es 20 WILLIAM SOTO SANTIAGO Sol ya más) un día del Hijo, un día del Hijo (Sun-day), el día del Hijo, que ese grano de trigo, el primero de Dios levantado de entre los muertos, será mecido sobre la congregación que nosotros somos Su simiente; y esa es la primicia de la simiente de aquellos que durmieron - mecido sobre el… mecido sobre el primer día de la semana. En el domingo Él resucitó, vio a Dios y ascendió a lo alto en presencia de la gente.” Ahora, vea usted que el primer grano de trigo que llegó a madurez allá fue Jesús, y fue mecido el primer día de la semana: el Día de Pentecostés. Y Él resucitó también y fue el primer día de la semana que fue domingo, vea usted cómo… cómo todo señala y se efectúa en domingo, porque domingo es día de resurrección y domingo es primer día de otra semana. Entonces ahora tenía que ocurrir una resurrección, y el primer grano de trigo que llegara a madurez era el primero de esa resurrección; porque el primero de aquella resurrección ¿quien fue? fue Cristo ¿ve? para que en todo tenga Él el primado. Él fue el primero de los que resucitaron. Por lo tanto, vemos que Él fue primicia. Dice: “Fue primicia de los que durmieron.” ¿Ve usted? Entonces cuando el Señor resucitó, enseguida resucitaron los demás; porque Él era el que encabezaba la resurrección, Él era la cabeza del grupo, el líder del grupo que resucitó, los que pertenecían a la Edad de la Ley, o sea, la Dispensación de la Ley. Entonces en este tiempo final habría de ocurrir una resurrección, una resurrección fuera del sepulcro. ¿Sepulcro que? sepulcro denominacional. Eso fue lo que leímos aquí hace un momentito atrás, dice: “Y la primera vez ahí surgirá para la Edad de la Novia.” La Edad de la Novia ¿cuál es? La Edad de la Piedra Angular, ¿que es que?, hablando en términos generales, el sábado es la edad de Laodicea, y el domingo es la Edad de la Piedra Angular. Entonces: “Ahí surgirá para la Edad de la Novia, para una resurrección fuera del tenebroso denominacionalismo, será un Mensaje donde ¿POR QUÉ DOMINGO? 33 Así es que no tienen que preocuparse, todo el que quiera decir: “Yo no me como eso de: el Hombre manifestado hoy, Dios manifestado en carne con Su Nombre nuevo, yo no me como eso de una nueva Dispensación; no me como esto ni lo otro. A mí no me pueden hacer comer esto ni lo otro.” No se preocupe, no se lo va a comer, pues todos aquellos que no están predestinados para comérselo, lo que el Señor hizo fue: “Estos que no están vestidos de… éste que no está vestido de boda, tómenlo, átenlo de pies y manos y échenlo fuera.” Así es que no se preocupe el que no quiera comer, porque será echado fuera, así es que no… no… no… nadie lo obliga a comer. Más bien es que ¡no lo van a dejar comer!, porque ese no es su alimento. Más bien este es alimento para las Águilas pero no alimento para buitres Pentecostales; no alimento para… para halcones, los cuales son los que se quedan en el Séptimo Día o la Séptima Edad. Los que se quedan en la Segunda Dispensación, este no es alimento para ellos. Tampoco se puede estar en dos Dispensaciones a la vez, o está en la Tercera o está en la Segunda: “Bueno, yo creo en la Tercera pero me quedo con algunas cosas de la Segunda.” Recuerde: está en la Segunda, no está en la Tercera. Está en la Segunda automáticamente. Ahora vamos a ver lo que dice Dios a través del hermano Branham en el mensaje de “Preguntas y Respuestas,” el primer libro, primer libro, primer tomo predicado en 1964, dice: “Mateo 24: ‘Porque donde estuviere el cuerpo muerto… ‘Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.” ¿Quién es el cuerpo muerto y quiénes son las águilas? es la pregunta. Página 11 de “Preguntas y Respuestas,” libro número 1 (en panfleto). Ahora la contestación es: “Ahora esto es una buena pregunta, nada malo con eso, ¿qué es el cuerpo muerto? El cuerpo muerto es de lo que se alimentan... Ahora un águila en la Biblia es considerado un profeta, un profeta es el águila: Dios. Dios a sí mismo se llama águila y entonces nosotros somos aguiluchos, los creyentes (nosotros los creyentes) 32 WILLIAM SOTO SANTIAGO Carne del Hijo del Hombre es la Palabra. Y esa Palabra no es otra cosa sino el mensaje de la manifestación del Hijo del Hombre hoy, con el Nombre eterno de Dios, y todo lo que está incluido en el mensaje de la manifestación de Dios en carne hoy. Esa es la carne para comer hoy, ese es el mensaje, esa es la Palabra y eso es lo que es servido en esta gran Cena del Cordero, ¿ve?, porque lo que estamos comiendo es: Cordero, Palabra, la Palabra que corresponde para esta Dispensación. Ahora vemos que estamos en una tremenda Cena comiendo sin parar, comiéndonos el Cordero, comiéndonos la Palabra que corresponde a esta Dispensación, en la cual nosotros estamos viviendo y en la cual estamos siendo bien alimentados. Ahora mire, página… página 68 del mensaje titulado: “Los ungidos de los últimos días.” Dice Dios a través del hermano Branham, dice: “No soy yo. No fue el séptimo ángel, no, no. Fue una manifestación del Hijo del hombre. No fue el ángel, su mensaje (no fue el ángel, su mensaje), fue el misterio que Dios desenvolvió. No es un hombre, es Dios. El ángel no fue el Hijo del hombre, él fue un mensajero del Hijo del hombre, el Hijo del hombre es Cristo. Él es del cual ustedes se están alimentando. No se están alimentando de un hombre, un hombre sus palabras pasarán, pero ustedes se están alimentando con la Palabra inagotable del Cuerpo del Hijo del hombre.” ¿De qué nos alimentaríamos en este tiempo final? nos alimentaríamos… nos alimentaríamos con la Palabra inagotable del cuerp... (Corte en el audio). …para comer es ¿qué? la Palabra inagotable de la manifestación del Hijo del Hombre hoy, y todo el propósito para el cual Él se manifestó; cualquiera podrá decir: “Yo no me como eso.” Bueno, los que están en la Cena sentados son aquellos que tienen el vestido de boda, y el que tiene el vestido de boda se come lo que está preparado para comerse ahí, los que no se pueden comer esto, eso es problema de ellos, por cuanto ellos no están preparados para comerse esa carne, para comer en esa Cena. ¿POR QUÉ DOMINGO? 21 toda la madurez de la Palabra ha regresado nuevamente en todo Su poder y siendo mecida sobre la gente por medio de las mismas señales y maravillas que Él hizo en el pasado.” Ese mensaje de resurrección ¿sería que? un mensaje de que toda la madurez de la Palabra ha regresado nuevamente en todo su poder. El mensaje de resurrección, que es predicado en esta Edad de la Palabra, ¿qué mensaje es? es el mensaje de la resurrección de: ‘El primer grano de trigo que maduró.’ Y que resucitó ¿dónde? resucitó de las denominaciones. ¡Salió del sepulcro denominacional! Y fue libre, quedó libre totalmente ¿en qué día? en el día octavo, día del Hijo del Hombre, día de resurrección. Por eso es Sunday: “Día del Hijo,” del Hijo del Hombre ¿ve? Domingo lo que quiere decir es: “Día del Sol,” según los romanos, y para nosotros es día del Hijo, del Hijo del Hombre, el cual se ha manifestado en este tiempo; porque el Hijo, el hijo del Hombre, habría de manifestarse. Entonces vemos que el mensaje que corresponde a este día octavo que es el primer día de la semana, es un mensaje de resurrección, de que el Hijo del Hombre ha resucitado de en medio de los sepulcros denominacionales donde estaba sepultado; ahí estaba sepultado, estaba en medio de las denominaciones y de ahí salió ¿ve usted? Entonces, fíjese, fue sepultado allá en las Edades del oscurantismo, allá fue sepultado, pero acá al final aparece resucitado; aparece… aparece resucitado ¿con qué? con Su Cuerpo, y en Su Cuerpo. Entonces ahí Él hace también algo muy importante y es que, ¿qué? que resucita Su Cuerpo, y Su Cuerpo ¿es qué? Su Cuerpo es Su Iglesia verdadera. Entonces en el día domingo, o día octavo, o día primero de la semana que es el Día o la Edad de la Palabra, ahí es que ocurre la resurrección del Cuerpo de Cristo, y ese Cuerpo de Cristo es Su Tabernáculo o Su verdadera Iglesia; porque en ese Cuerpo es que Él mora, en medio de ese pueblo es que Él mora. Por lo tanto, ha habido una resurrección de en medio del tenebroso ‘denominacionalismo;’ por eso el Cuerpo del Señor, que son sus 22 WILLIAM SOTO SANTIAGO Hijos, tenían que salir de la denominación, porque la denominación es el sepulcro donde estaba sepultado el Cuerpo verdadero del Señor y tenía que salir fuera; y entonces ¿qué pasaría? entonces el Señor estaría en medio de ese Cuerpo como lo estuvo en carne humana a través del hermano Branham. ¿Ve usted? El cuerpo es la Iglesia, la Esposa de Cristo, pero Dios que es Espíritu, estaba en el hermano Branham manifestándose en medio de la Iglesia, el Espíritu Santo encarnado. Ahora vemos que aquello que estaba tipificado con la Santa Cena, tipificaba lo que ya había pasado y tipificaba lo que habría de pasar en el domingo, en el día octavo, que es domingo, que viene a ser también el primer día de la semana, o sea, tipificaba lo que pasaría después del séptimo día, tipificaba lo que pasaría después del sábado: y el sábado (hablando de las Edades) era la Edad de Laodicea, tipificaba lo que pasaría después de la Séptima Edad de Laodicea; tipificaba que Dios vendría en carne humana y tipificaba que habría una resurrección de la Palabra, habría una resurrección del Cuerpo del Señor, y entonces habría una gran Cena. Habría una gran Cena en la cual se comería la Carne del Hijo del Hombre y se bebería la Sangre del Hijo del Hombre. Ahora, veamos esto: cómo sería que se efectuaría esto en la Tercera Dispensación. Comerse la carne y beberse la sangre en la Tercera Dispensación literalmente no puede ser, sino en forma espiritual, porque: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.” Y Él dijo que había que comerse ¿qué? Su carne, y Su carne es Su Palabra, y Su Palabra es ¿que? es Vida, y Su Palabra es el Pan de Vida, y Su Palabra es el alimento espiritual que tenemos que comer, porque no sólo de pan (literalmente) vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios. Entonces cuando llegase ese Día Octavo, esa nueva Dispensación; entonces en ese día estaría plenamente la Palabra de Dios a la disposición de todos los hijos de Dios, para ellos poderse comer esa carne, esa Palabra, y entonces tener la vida de la Palabra y llegar a la total perfección. ¿POR QUÉ DOMINGO? 31 los predestinados escogidos que estaban metidos también allá; resucitamos con Él cuando le hemos visto. Resucitamos y hemos salido de Laodicea, y nos hemos colocado ¿en qué? en la Edad de la Palabra que es el Día Octavo, que es el Día Domingo. Estamos en la Edad del Hijo del Hombre, estamos en la Edad de resurrección, por eso estamos resucitados espiritualmente para no ver muerte espiritual, y para ser transformados de un momento a otro. Y es esta misma Edad de la Palabra, este mismo Día Octavo en que los muertos en Cristo que murieron durante las Edades de la Iglesia (literalmente, que sus cuerpos murieron), ésta también es la Dispensación o el Día, el Día del Hijo del Hombre, en que todos los muertos que literalmente murieron, oirán la voz del Hijo del Hombre y se levantarán en un cuerpo glorificado. Que si ya ocurrió o si no ocurrió, eso lo dejamos quietecito; una cosa sí sabemos, y es que cuando seamos nosotros revestidos y transformados, entonces le veremos. Pero ahora lo que cuenta para nosotros, lo más importante es: no lo que Dios tiene con los que ya partieron, sino lo que Dios tiene con los que estamos aquí todavía. ¿Ve usted? Por lo tanto esto es lo más importante, para nosotros saber nuestra posición en este día, en qué día estamos, saber en qué día estamos viviendo nosotros, no estar viviendo en un día equivocado; porque para los que viven en el Séptimo Día: en la Edad de Laodicea, para ellos no hay resurrección; no han resucitado, están en los sepulcros denominacionales, porque Laodicea se convirtió en una denominación; por lo tanto están muertos, ciegos y no lo saben. Por lo tanto para ellos no hay una transformación, para ellos no hay un revestimiento, para ellos no hay un rapto, para ellos no hay una cena; porque la Cena es en ese día primero de la semana, el cual era el día que usaban para llevar a cabo la Cena, la Santa Cena en medio de la Iglesia, en las Edades de la Iglesia, tipificando que habría una gran Santa Cena, en la cual el cuerpo, la carne del Hijo del Hombre, sería lo que se comería en esa gran Cena, la cual es la Cena del Cordero. Y esta Cena del Cordero es una cena espiritual y esa carne, la 30 WILLIAM SOTO SANTIAGO Habían caminado todo ese día domingo, todo ese día octavo habían caminado con el Señor y no sabían que habían caminado, y ya cuando está terminando es que se dan cuenta. Toda esta Edad de la Palabra, todo ese día octavo, todo este tiempo de la Edad de la Palabra, ha estado el Cristo resucitado, que resucitó de en medio de las denominaciones, caminando con Su pueblo y reprendiéndole la incredulidad. Pero ¿qué pasa? no se dan cuenta que es el Señor, pero sin embargo unas mujercitas por allá, fueron las primeras que llegaron, y las que estaban esperando la resurrección, y amanecieron allá; y cuando amanecieron allá, ya había resucitado. Y se encontraron con dos ángeles, y ellos le dijeron: – “¿A quién buscáis?” – “¿A Jesús?” – “Ya Él resucitó, entre los muertos no está.” ¿Adónde vais a buscar a Cristo? ¿En los sepulcros denominacionales? No está ahí, ya resucitó. Hoy es domingo, día de resurrección, día del Hijo, día del hijo del Hijo del Hombre; día de resurrección no está ahí, ¿dónde lo fueron a buscar? Allá a la Edad de Laodicea: no estaba. Cristo no estaba ahí, entonces la noticia se corrió: “¡Ha resucitado! ¡Ha resucitado!” ¿Dónde está? ¿Y dónde resucitó? ¿Y cuándo resucitó? Resucitó en el día ocho, en el día octavo que es el Día de la Palabra, la Edad de la Palabra, en el cual hay una grande Cena preparada para todos aquellos que pueden recibirle en este tiempo como el Cristo resucitado, levantado de en medio de los sepulcros denominacionales. ¿Ve usted? Entonces, ¿qué pasa? aquellos caminantes de Emaús decían: “No, no, está allá en la Edad de Laodicea… digo esta allá en el sepulcro.” ¿No es eso es el mismo caso hoy en día? muchos creyendo que están en la Edad de Laodicea, cuando se está en la Edad de la Palabra, en el Día Domingo; muchos creyendo que están en el Día Sábado, ya el Día Sábado terminó, ya Laodicea terminó (espiritualmente hablando), porque esto es una resurrección espiritual. Entonces: “¡No, no ha pasado nada!” Pero Él ha resucitado, y con Él han resucitado ¿quiénes? con Él han resucitado ¿POR QUÉ DOMINGO? 23 Entonces, fíjese, para los que comen esa Palabra de esta hora final, hay la promesa de que no verán muerte, no verán muerte espiritualmente, eso estaba tipificado allá en la Segunda Dispensación, y los que la comieron espiritualmente, no vieron muerte espiritualmente. Pero ahora también nos está dada la promesa de que no veremos muerte física, porque habría de haber un grupo que no vería muerte física, sino que sería transformado; por lo tanto para que pueda ocurrir esa transformación, tenía que venir la Palabra para podérnosla comer y que nos diera vida física también, vida eterna en la cual no veríamos muerte ¿ve usted? Entonces, aquello estaba señalando este Día en el cual nosotros vivimos, y en el cual toda persona que se coma toda la Palabra que corresponde para esta Tercera Dispensación, no verá muerte ni espiritual ni física tampoco, y entonces pertenece al grupo pequeño que tiene Vida eterna, y en el cual se materializa esa vida que hay por dentro de él, y entonces, si se materializa pues no se muere, sino que es transformado ¿ve usted? Ahora, miremos que en este tiempo estamos viviendo en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, porque es el tiempo en que tenemos una Cena con: “El verdadero Pan.” No con el símbolo, sino con la realidad. Tenemos el verdadero ‘Pan’ que fue simbolizado por el ‘pan’ que se tomaba en la Cena; y tenemos el verdadero Vino… el verdadero Vino... el cual fue simbolizado con el vino que se tomaba en la Cena, en las Edades de la Iglesia. Ahora vamos a… vamos a ver un momentito lo que Dios nos dice a través del hermano Branham. Nos dice: “Cuando la revelación vino, que el Cordero, el redentor, nuestro pariente, había vuelto del trono donde era mediador y había vuelto aquí para tomar -su posi- Su posesión. Escuchen bien las palabras de este himno...” (Los Sellos,” página 91) ¡Oh, nos quiere decir algo! Pero nos quiere decir a través de un himno. “Escuche bien las palabras de este himno…” ¿Sabe usted que los Salmos que nosotros sabemos que es la Palabra, y que es… y que ahí en esos Salmos hay profecías, las 24 WILLIAM SOTO SANTIAGO cuales se cumplieron, y hay profecías que se habrían de cumplir? ¿No sabe usted que los Salmos eran himnos. Y esos himnos se convirtieron luego ¿en que? en Palabra de Dios? ¿No sabe usted que muchos de los himnos, los que fueron inspirados por Dios a trav… para usarse en las Edades de la Iglesia. No sabe usted que esos himnos que fueron inspirados por Dios, realmente inspirados por Dios, y que Dios quiso señalar algo que habría de acontecer? ¿No sabe usted que actualmente para nosotros son profecías? ¿No sabe usted que actualmente son Palabra de Dios? ¿No sabe usted que actualmente no le puede usted dar con los pies, porque es Palabra de Dios en la cual Dios nos habla y la cual ha sido autenticada por Dios manifestado en carne? Mire, por ejemplo este himno, este himno, ya cuando Dios lo usa, y todos estos himnos que el hermano Branham usaba, esos himnos dejaron de ser un simple cántico y se convirtieron en profecía, se convirtieron en Palabra de Dios, y cosas que el hermano Branham... que Dios quiere decirnos, pero que El nos la quiere decir en una forma en que más nadie la pueda entender, sino nosotros. Nos lo dice a través de algunos himnos que él empieza a cantar; y vigílelo cada vez que él quiere decir algo y no quiere hablar abiertamente, viene y comienza a cantar un himno ¿ve? es porque ese himno Dios lo está usando y Dios está profetizando a través de ese himno, y fue Dios el que lo inspiró. Y entonces cuando llega el tiempo de su cumplimiento, entonces Dios vindica y verifica que eso no era solamente la imaginación de ese compositor, sino que era la inspiración de Dios manifiesta a través de uno que compuso ese himno, pero era Dios a través de ¿que? de un hombre haciendo esa composición, así como lo hizo a través de David. Mire David, los Salmos eran himnos que se cantaban en la Ley, eran los himnos que se cantaban, aun cuando el Señor estaba siendo crucificado (me parece que fue el himno… el Salmo 22); dice el hermano Branham, que mientras se canta… mientras el Señor era crucificado se cantaba ese Salmo, allá en el… en el templo de Salomón, en el cual decía, ese Salmo, decía “Horadaron mis manos y mis pies. ¿POR QUÉ DOMINGO? 29 que los profetas dijeron que habría de cumplirse. Por no creer que ya había resucitado en el día del Hijo; porque el domingo era el día del Hijo, era Sun-day, que quiere decir: “Día del Hijo.” Entonces siguieron caminando y caminando, hasta que ya por la tardecita llegaron a Emaús. Cuando llegaron a Emaús, pues ya era tardecita, ya estaba por oscurecer. El… el Señor dice… (como que hizo que iba a pasar, ahí seguir de largo), pero mientras ellos caminaban con el Señor, lo que el Señor les decía... eso como era… era… era un mensaje que el Señor les estaba dando de… de… de juicio, y era un mensaje con el cual les estaba redarguyendo, y eso estaba moviéndose en el corazón, y el corazón de ellos estaba ardiendo; o sea, ellos estaban sintiendo la reprensión, ellos estaban sintiendo el fuego de esas palabras que salían, porque estaban siendo traídas, esas palabras, bien traídas con el sentido correcto. Y entonces el corazón de ellos estaba prendido en fuego espiritual, el corazón de ellos ardía, y cuando el Señor como que va a hacer… como que hace que va a seguir de largo, y ellos ya llegaron a su sitio, entonces ellos le dicen: “Un momento, no te vayas, quédate con nosotros; ya la noche se acerca, es peligroso seguir caminando de noche, y de día es que se camina. Por lo tanto quédate aquí con nosotros, comemos, cenamos en esta… en esta noche y luego por la mañana te levantas y te vas.” Bueno, el Señor había hecho, había disimulado como que iba a seguir de largo, esperando la invitación de ellos ¿ve? Esperando la invitación de ellos. Entonces cuando ellos le invitan, el Señor entonces acepta su invitación, y luego llega la hora de cenar, preparan la mesa y comienza todo a estar listo, y entonces cuando llega el momento de dar gracias y partir el pan, o sea, repartir el pan; entonces el Señor dio Gracias y partió el pan. Y cuando partió el pan, entonces las escamas de los ojos, las escamas espirituales, el velo espiritual se le cayó y se dieron cuenta que hab… que Aquel que estaba con ellos allí, era el mismo que en otras ocasiones había estado con él… con ellos cenando y vieron que todo era igual, y entonces ¿qué pasó? se dieron cuenta que era el Señor, y ahí mismo el Señor ¿qué hizo? se les desapareció ¿ve usted? 28 WILLIAM SOTO SANTIAGO mujeres que habían ido al sepulcro. Recuerde que mujeres tipifica ¿qué? Iglesia… Iglesia. Bueno, y comenzaron a oír y se habían… se habían sorprendido, pero ¿qué pasaba? pero ellos todavía no habían… no habían visto al Señor, y habían dudado del mensaje de aquellas mujeres. Un mensaje de resurrección ¿ve usted? Una noticia de resurrección. Entonces ellos iban caminando y estaban hablando del Señor, pero la forma en que ellos estaban hablando del Señor, era una forma de incredulidad para creer todo lo que había sido prometido que habría de ocurrir, y de incredulidad por no creer lo que aquella mujeres habían dicho que había ocurrido. Ahora veamos que ellos estaban hablando con el mismo que había resucitado, y no sabían que era el Señor; y caminaron todo ese día (ellos iban a pie de un sitio desde Jerusalén por ahí, para allá), iban ya de regreso todos tristes, todos descorazonados: “Bueno, ya es el tercer día y la cosa falló, habríamos de esperar (¿qué?) una resurrección en este día domingo. Ya es el tercer día y la resurrección no ha ocurrido.” Y el que habría de resucitar, con ellos ahí, y ellos no se daban cuenta, ¿qué le parece? Y el Señor dejó que ellos sacaran todo lo que había en su corazón, que ellos sacaran toda la palabra que ellos tenían en el corazón; y lo que ellos tenían en el corazón era una palabra ¿cómo? pervertida con incredulidad. Tenían la Palabra del Señor que había dicho que habría de resucitar al tercer día, pero la habían ligado ¿con qué? Con incredulidad diciendo: “¡Y no ha resucitado!” En vez de haberle dicho al Señor: “¡El Señor prometió que habría de resucitar y hoy es el tercer día, y tiene que haber resucitado y está en algún lugar!” Pero en vez de decir eso, dijeron: “¡Y no ha resucitado!” En vez de decir: “Y sí ha resucitado, aunque no le estemos viendo, en algún sitio está.” Si hubieran dicho así, el Señor le hubiera dicho: “Yo Soy que hablo con ustedes.” Pero cuando ellos hablaron de esa manera, el Señor en vez de decirle así, les dijo ¿qué? el Señor comenzó a citarles las profecías bíblicas, citarles las Escrituras y a condenarle la incredulidad de ellos, por no haber creído a todo lo ¿POR QUÉ DOMINGO? 25 Contar puedo todos mis huesos.” (Salmos 22:16-17) Fíjese, mientras ese… mientras se cantaba ese Salmo, se cantaba ese himno en el templo, se estaba cumpliendo ¡ahí mismo en Jerusalén! ¿Por qué? Ahora vamos a ver si mientras se canta, o mientras el hermano Branham canta este himno, vamos a ver si es que se está cumpliendo y él quiere decirnos algo que a nosotros no se nos debe escapar. Y recuerde que estamos hablando de ¿que? de Cena, de una Santa Cena; de una Santa Cena que habría de llevarse a cabo en el futuro y que fue simbolizada por la Santa Cena que se llevaba a cabo en medio del pueblo de Dios, tomando literalmente un pedacito de pan y tomando un poquito de vino; tipificaba una Cena futura que habría en la Tercera Dispensación, y también señalaba algo que había acontecido en el comienzo de la Segunda Dispensación. Ahora, vamos a ver: “Escuche bien las palabras de este himno...” ¿Qué? “Las palabras” ¿para qué? para que uno entienda lo que Dios nos quiere decir ahí. Vamos a ver la letra, y si usted puede ver la letra, y puede obtener la enseñanza de lo que esa letra dice; entonces estamos obteniendo ¿qué? estamos obteniendo algo que realmente necesitamos y que está en pleno cumplimiento en este tiempo final. Dice: “Ya pronto el Cordero tomará Su Novia...” Está hablando en brecha, todavía los Sellos no son abiert… no están abiertos. “Ya pronto el Cordero tomará Su Novia, Para estar siempre a Su lado.” ¿Y de dónde habría de tomarla? de las denominaciones, hablando en sentido espiritual, después en sentido literal, nos tomará de aquí y nos llevará a la otra dimensión, pero primero tiene que ocurrir en el sentido espiritual que es lo más grande. El que se pierde el cumplimiento cuando se cumple en lo espiritual, al que se lo pierde, cuando se cumpla literalmente no va a estar allí: “Ya pronto el Cordero tomará Su Novia, 26 WILLIAM SOTO SANTIAGO Para estar siempre a Su lado; Y allí todas las huestes Celestiales estarán reunidas; En verdad será una cosa gloriosa, Al ver todos los santos vestidos de blanco inmaculado; Y con Jesús reinaremos por toda la eternidad.” ¡Por toda la eternidad! y recuerde que el día de la Palabra, el día de la Piedra Angular, es el día primero de la semana, representa el domingo, es representado por el domingo; y ocho, día ocho, ocho quiere decir eternidad: “Y con Jesús reinaremos (¿por dónde?) por toda la eternidad. Oh, el Maestro nos llama… (fíjese) …el maestro nos llama ‘¡Venid a la Cena!’ alimentarnos...(¿para qué? alimentarnos con la Palabra). Oh, hermanos, me hallo sin palabras para alabarle. Podemos venir a la mesa del Señor a toda hora, eso es por ahora, pero cuando Él sale de allí, entonces no habrá alimento. (-el alimen-) Él alimentó a la multitud y convirtió el agua en vino. A los hambrientos llama ahora: ‘¡Venid a la cena!’ Él fue quien dijo: ‘El que creyere en mí, las obras que yo hago también él las hará.’ ¡Oh hermano, qué cosa! El que prometió estas cosas en los últimos días, el que dijo estas cosas y que está ahora en el tiempo de la revelación de estas cosas, cuando se están dando a conocer, Él dijo: ‘¡Venid a la cena!’ Oh hermano, no deje que se le escape ¡esto!” ¿Ve usted? ¿Por qué? porque es el tiempo de la revelación, es el tiempo de Domingo; no de Sábado, no de Laodicea, sino tiempo de la Edad de la Palabra, tiempo de la revelación de todos los misterios, tiempo de resurrección para que todos los hijos de Dios que estaban muertos en el sepulcro denominacional, escuchen la Voz del Hijo del Hombre, Dios manifestado en carne humana; escuchen la Voz del Hijo del Hombre y se levanten del sepulcro denominacional en este glorioso Día de la Palabra; Día de la Novia, Día del Hijo del Hombre. Día ¿que? Sunday, que es Día ¿que? del Hijo, ¿de qué hijo? del Hijo del Hombre; porque ese día es día de resurrección, la Edad de la Palabra, la Edad de la Piedra Angular es la Edad de ¿POR QUÉ DOMINGO? 27 resurrección. Por eso es que los escogidos de este tiempo han sido llamados a una resurrección fuera del sepulcro denominacional, y es en esta misma Edad de la Palabra, en que la resurrección de nuestros amados hermanos que han partido a través de las Edades de la Iglesia, es en este Día de la Edad de la Palabra, es en ese Día en que la resurrección ocurre. ¿Ve usted? No podía ocurrir la resurrección en el Día de Laodicea, que es el Séptimo Día; la resurrección de los muertos en Cristo está señalada para ocurrir como ocurrió la resurrección de nuestro Señor que fue en el Día Octavo: Día Domingo, Día del Hijo. Y la resurrección de los muertos en Cristo está señalada para ocurrir en el Día del Hijo, del Hijo del Hombre; o sea, la Edad del Hijo del Hombre, la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la Palabra. Por lo tanto, siendo ese Día Domingo el cual tipifica el Día espiritual en que estamos viviendo; encontramos también que en ese Día es que una grande Cena es preparada y es servida para todos aquellos que han resucitado. ¿Ve usted? Entonces esa Cena es para todos los que han resucitado en ese Día Domingo. Ahora, vea usted… vea usted esto: el Señor resucitó ese día domingo, y luego estuvo resucitado y nadie sabía que había resucitado, nadie sabía que Aquel era el Señor. Y estuvo caminando con dos discípulos (los caminantes de Emaús), estuvo caminando con ellos, y ellos… el Señor les dice: “Oigan muchachos, ¿y qué es lo que les pasa a ustedes? ¿qué es lo que está pasando?” Ellos comienzan a decirle: “Bueno lo que está pasando es que Jesús de Nazaret, Él fue crucificado en Jerusalén; ¿Tú no sabes de esto? ¿Tú eres extranjero? Y Él dijo que habría de resucitar en el tercer día y todavía no ha resucitado. Aunque… ¡escuche! aunque… aunque nos han sorprendido algunas noticias de algunas hermanas nuestras, que dicen que le vieron, y dicen que fueron al sepulcro y no encontraron nada; y que le aparecieron dos ángeles y le dijeron que había resu… que había resucita… resucitado. ¿Ve usted?” Fíjese, ellos comenzaron a oír de un mensaje de ¡resurrección! Pero quienes tenían ese mensaje de resurrección ¿eran qué? unas