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Vicente Leñero
LOS PASOS DE JORGE .
tercera parte
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John le Carré;a
La novela de ~-. espías está
ahora en el /~: ~ centro de
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cuento
EL DESCUIDO
DE
ORLANDO ORTIZ
la cultura en
~~~~~g
,íon'\nr ,
Núm. 1327. México, D.F. 10
de Septiembre de 1987.
Ciro Gómez Leyva
Sergio Monsalvo
LA RECONQUISTA DEL
VIEJO NORTE MEXICANO
35
(.
Los Lobos: el rock
de la frontera
E
l año de 1848 significó para México la
pérdida de más de dos millones 600 mil
kilómetros cuadrados de tierra. Mediante el leonino tratado de Guadalupe
Hidalgo, Estados Unidos adquirió (guerra de por medio oJ course) el territorio que actualmente forma los estados de Arizona, California, evada, Nuevo México, Utah y la mitad de
Colorado, y asimismo recibió el claro titulo sobre
Texas. Como compensación parcial se le pagaron
15 millones de dólares a México. Fue de esta manera que casi 80 mil mexicanos, que vivían en estos lugares, de la noche a la mañana se convirtieron en ciudadanos estadunidenses, por lo menos legalmente, pero de facto no fue así y la historia de los mexico-estadunidenses comenzó.
A pesar de que seguían viviendo en el mismo
ambiente geográfico y cultural, estos nuevos
ciudadanos quedaron expuestos a extrañas instituciones legales, políticas y sociales. La incomprensión y la falta de respeto hacia su cultura
fue marcada por los conquistadores. Esta actitud
de los anglos no derivó en una asimiliación cultural importante ni mucho menos definitiva. El
posterior desarrollo económico de un país y las limitaciones del otro, hicieron que cientos de miles
de trabajadores mexicanos tuvieran que emigrar
regularmente hacia el otro lado de la frontera,
para conseguir lo que en su país era imposible:
trabajo.
Tomando en cuenta lo anterior, es de uponer
que en toda esta gente se haya de arrollado una
muy particular sensibilidad entre las dos culturas: un pasado mexicano con toda su carga de
emotividad y la necesidad social, política, educativa y cultural que le permita ser estadunidense.
E~to es, afianzar su herencia mexicana mientras
refuerza su anglificación para mejorar su situación socio-eeonómica. El méxico-estadunidense,
chicano o como se le quiera llamar, vive por lo
tanto en un ambiente bilingüe y bicultural que, a
partir de la década de 1940, adquirió su particular significación.
La influencia de la raza se dejó sentir cuando
36
Sergio Monsalvo
el zoot-suiter marcó un estilo de vestir y de vida
(la película zoot Suit, de Luis Valdez, es buena
muestra de ello). En la década posterior, ciertas
caracteristicas del pachuquismo fueron adoptadas por los cantantes de rock y sus seguidores (los
sacos y los peinados, por ejemplo). Los méxicaestadunidenses tuvieron una participación directa en el desarrollo del rock and roll, con la formación de las ya míticas "bandas de garage", que
tuvieron como su máximo representante a Hitcme Valens.
Su verdadero nombre era Ricardo Valenzuela,
quien se diera a conocer como Arvee Allen en
1958. Grabó, a principios de 1959, su versión de
"La Bamba", la cual tuvo una enorme difusión
en aquel entonces. A ésta le siguieron temas corno
"Fast Freigh" y "Come on let's go", que lo dieron
a conocer nacionalmente. Durante una gira realizada a fines del mismo año tuvo un accidente
que le causó la muerte junto con Big Bopper y
Buddy Rolly, con el cual mantuvo una influencia
musical mutua. Sin embargo, como primer rocanrolero chicano fue piedra de toque de una carriente musical que continuó su desarrollo.
.
El asentamiento del rock de garage se efectuó
principalmente en California y al noroeste del
Pacífico a comienzos de los sesenta, con grupos
como los omads, que tocaban piezas instrumentales en las que destacaba el énfasis en el soplido
de los saxofones. Rápidamente algunos de los
grupos méxico-estadunidenses del sur de California empezaron a agregar letra a sus tonadas, surgiendo así los nombres de Doug Sahm, Sunnny
and the Sunliners, Freddy Fender, Sam the Sham
and the Pharaos (creadores del famoso "Wolly
BuIly") y Sir Douglas Quintet, entre otros.
Este estilo se difundió hacia el centro de Estados Unidos en donde grupos como los Castaways
le agragaron gritos de falsetto o giros de órgano
que se volvieron un éxito en gente corno ¿and the
Mysterians (cuyo cantante se llamaba Rudy Martínez), chicanos de Michigan que llevaron a las
listas de popularidad de 1966 la canción "96
Tears" .
A través del frío invierno/Cruza un lago
congelado/Los cazadores lo siguen de
cerca/Todas las probabilidades en su
contra/Debe mantener a una familia/Lo
único que debe mantener con
vida/¿Sobrevivirá el lobo?.
D. Hidalgo/L. Pérez.
El reconocimiento y difusión de estos grupos
con raíces mexicanas se siguió afianzando hasta
llegar a la década de los ochenta, y ha sido paradójicamente desde Aztlán (ese mítico lugar al sudoeste de Estados Unidos) donde la cultura musical mexicana ha comenzado a ser oída y conocida
internacionalmente a través de un grupo de rock
méxica-estadUJÚdense llamado Los Lobos.
Son del Este de Los Angeles, el barrio méxicaestadunidense que queda a 10 minutos en coche
de la resplandeciente Hollywood. César Rosas
(cantante y guitarrista), David Hidalgo (cantante, acordeonista y guita~ta), Louie Pérez (baterista y guitarras) y Conrad Lozano (bajista) llevan 13 años tocando juntos. Se conocieron en la
escuela y todavia se acuerdan del ambiente que
había cuando grupos como los Midnighters tocaban gratis en el estacionamiento local. De historias semejantes en lo familiar se reconocen como
chicanos de primera generación llegados a Estados Unidos cuando ninos. Se criaron con la radio
y grupos ingleses de la época, como los Beattles y
los Stones, y luego como Cream, Blue Cheer y Jimi Hendrix, pero también oyendo las estaciones
negras donde conocieron a Otis Redding. A todos
les gustaban diferentes tipos de música; el blues,
country, cajum y zydeco. Los rocanroleros latinos de los sesenta representaron para ellos el eslabón que los unía con las estrellas que veían en la
tele u oían en la radio. Formaban el grupo intermedio que de hecho podían ver en el nivel local
de la comunidad.
Han descrito sus antecedentes y el de sus padres corno básicamente de la clase trabajadora,
tratando de conseguir 10 mejor para sus hijos (algunos de los integrantes ya tienen hijos veinteañeros). "Mi madre, por ejemplo -ha declarado
Louie Pérez- se estableció en Los Angeles después de que mi abuela dejó de trabajar en las cacinas de los campamentos de obreros migratorios
en los estados del suroeste de Estados Unidos. Era
una ilegal y teníamos bastantes problemas con el
sistema gringo que sigue utilizando el argumento
Tex-Mex. Tocábamos música folclórica yencontramos cosas rarísimas, nos divertíamos tocando
los 35 o 40 instrumentos de cuerda diferentes".
Durante esté periodo grabaron dos discos, ya
completamente agotados, de música popular instrumental chicana, y tocaron en todos los restaurantes mexicanos, en bodas, parrilladas y cocteles. La venta de uno de aquellos discos fue para
reunir dinero en beneficio de los trabajadores
agrícolas mexicanos.
De súbito encontraron apoyo en una parte totalmente inesperada. Uno de los miembros integrantes del grupo The Plugz, banda chicana de
hard core local, los vio actuar y decidió introducirlos en el ambiente punk de Los Angeles a finales de 1979. La versión angelina de este fenómeno
era mucho menos "sociológica" que sus contrapartes londinenses y neoyorquinas. Los grupos
participantes se interesaban exclusivamente en la
técnica musical. De acuerdo con las narraciones
de Los Lobos, los miembros de X y de los Blasters, junto con ellos, se pasaban noches enteras
analizando discos del folk gringo de los sesenta.
De esta manera encontraron una excelente acogida en estos círculos, con su métodQ de crear algo
nuevo con lo viejo.
de que los ilegales le quitan el trabajo a los nacionales, pero de la mano de obra barata ni hablaban".
El grupo decidió unirse musicalmente en 1974,
cuando ya todos estaban casados. Comenzaron
tocando rock, pero las cosas no les pintaron bien,
y no tenían ni para comer; algunas veces, con la
responsabilidad de mantener a una familia, hablaron de dejarlo todo y conseguirse cualquier
otro trabajo. Sin embargo, no lo hicieron y cambiaron de táctica. Siendo la música su principal
interés, todo lo demás pasó a segundo plano;
dieron unos pasos hacia atrás para poder avanzar. Indagaron el uso y la historia de instrumentos que habían conseguido de algunos vendedores
ambulantes mexicanos. De esta manera aprendieron por sí mismos a tocar el requinto jarocho,
el bajo sexto, el guitarrón y el quinto.
Este proceso de redescubrimiento duró seis
años: "Al final de los setenta en el sentido musical
no sucedía nada -ha dicho César Rosas-. Tratamos de hacer las cosas con instrumentos eléctricos, pero no cuajaban, así que compramos cervezas y nos pusimos a tocar los instrumentos acústicos que habíamos conseguido y a aprender poco a
poco las canciones populares y floclóricas de ambos países. Grupos como Fairport Convention y
Steele Span nos ayudaron mucho en este
sentido".
Louie Pérez declara por su parte: "Como sucede con la música folclórica de todas partes, la
mexicana del Este de Los Angeles era definitivamente del dominio de la gente mayor y de ciertos
círculos culturales; la música estuvo siempre ahí,
pero la considerábamos como la música de nuestros padres, Pasó tiempo para que los jóvenes pudieran responder a ese tipo de cosa sin sentirse
ridículos y sin que se burlaran de ellos. Fue más
fácil complacer a los grandes, estaban orgullosos
de ver a unos jóvenes conservando algo que era
nuestro; el cliché tipico de los hijos que tocan un
fuerte rock and roll y los padres que les dicen que
le bajen fue repentinamente invertido, y tocábamos algo que podían entender.
"Cuando empezamos a metemos con nuestras
propias raíces nos dimOs cuenta de que teníamos
mucho que dar. Mélico tiene muchísimo qué
ofrecer, música de arpa del Golfo, de violín del
Norte, y la fronteriza, que alguna gente llama
Así que fueron escogidos para servir de grupo
telonero para la gira de la banda inglesa PIL (public Image Limited, del es Sex Pistols ]obnny Lydon) en 1980, por los locales californianos donde
se presentaron. El público punk no se caracteriza
precisamente por su amabilidad y menos con un
grupo desconocido; sin embargo, el carisma de
Los Lobos se lo ganó y hasta compartieron sus
tragos con ellos.
La experiencia les proporcionó la iniciativa
que les faltaba, el contacto con tal público les dio
el espíritu necesario. A partir de ahí tocaron en
conciertos grandes, de 20 mil personas apoyando
al grupo Clash, al poco tiempo de empezar a utilizar los instrumentos eléctricos. Su confianza aumentó y comenzaron a volverse musicalmente
más duros y rocanroleros, bluseros, etretera.
El año 1983 fue significativo para ellos: fueron
contratados por Slash Records para la grabación
de un extended play. Para realizarlo pidieron la
colaboración de T-Bone Burnett y de Steve Berlin
en la producción. Con ellos ya habían escrito algunas canciones. A partir de ahí Berlin dejó a los
Blasters y se unió definitivamente a Los Lobos
como quinto miembro, tocando además el sax en
todas sus modalidades. Con 32 años, es el más joven de este grupo de pesos completos, de enormes
panzas y cara de comida casera. De esta manera
apareció el mini LP y primera producción de Los
Lobos llamada And a Time to Dance, con la cual
se dieron a conocer internacionalmente y en la
que incluyeron una pieza de Ritchie Valens ("Come ori let's go"), una de Guadalupe Trigo ("Anselma") cantada en español, y un corrido norteño
("Ay te dejo en San Antonio"), así como algunos
rhythm and blues y rockabillys.
Con el LP How Will the W011 Survive (¿Podrá
el lobo sobrevivir?) en 1985, aparte de hacerse de
muchos seguidores, reafirmaron la tremenda capacidad del grupo. El baterista, Louie Pérez, se
impuso una misión al convertirse en el principal
autor de las letras del grupo: destruir la imagen
estereotipada de los méxico-estadunidenses. Muchas de las canciones de Los Lobos describen la
vida cotidiana de los barrios chicanos, representan gráficamente la vida pobre de los mexicanos
que viven en Estados Unidos. Desdes las canciones de Robbie Robertson, la realidad auténtica
de los estados sureños de la Confederación, escritas para The Band, sólo Pérez ha descrito todo
ese mundo en forma tan vívida.
Los personaj'es de estos discos y del siguiente
LP, By the Light 01 the Moon (1987), se graban
imborrablemente en la memoria. Las canciones
tratan de inmigrantes desconcertados, que quieren creer en el sueño estadunidense que conocen
sólo de tercera mano.
Los lazos del amor familiar y de la comunidad
son los que anclan a Los Lobos y dan a su música
el sentido intrínseco de que la política es "lo que
sucede en la sala de tu casa", En ocasiones esto
constituye el contenido de alguna canción como
la clásica "A matter of time": un recado amoroso
d(? un marido que parte para encontrar una vida
mejor en un país extranjero y promete mandar
por su familia cuando se haya establecido. Estos
lazos son también la razón de que muchos de sus
colaboradores hayan apuntado que trabajar con
Los Lobos es diferente a hacerlo con otro grupo
ae rock cualquiera. Sus canciones siempre son
mordaces, ingeniosas y apasionadas, pintando el
cuadro de la comunidad chicana en Estados Uni-
57
.
e ser cierto aquello de que la moda es
un síntoma de la afición por lo ideal,
¿qué ideal inspira esta moda que da a
los greasers, a los malditos mexicanos,
a los sucios hispano-parlantes, un sitio
en la industria estadunidense del espectáculo?
Los conocedores aseguran que The Milagro
Beanfield War, Robert Bedford en el papel estelar, será una de las cintas más taquilleras del otoño. La historia recorre la desventura de la mexícanidad en la tierra del sueño, en los barrios de la
gran potencia. Julie Carmen y Andy Carcía camienzan a volar entre los divos del Honywood
celestial. An American Tail, la película más reciente de Steven Spielberg, se proyecta subtitulada en español en el sur de Estados Unidos. Pero
sobre todo, La Bamba, de Luis Valdez, marcha
con paso firme para convertirse junto con Los Intocables en los fenómenos fílmicos del segundo
semestre. La proyección no es exagerada.
D
La Bamba, historia de Ritchie Valens, recuperó en las tres primeras semanas de exhibición
dos, con sus temores, alegrías y aspiraciones.
"Una vez estábamos dando un concierto en la
UCLA y fuimos interrumpidos pOr unos activistas políticos chicanos -recuerda Bosas-. Se
sentaron frente al escenario a pedir canciones
contestarias, algo que según ellos estuviera relacionado con su situación. Pensaban que debíamos ser como ellos o algo así. Tales dogmatismos
minan el verdadero alcance y valor de Los Lobos
en un sentido político general. Todo el tiempo
tratamos de superar las fronteras, de superar las
ÜInitaciones raciales y culturales, tratamos de
presentarnos en forma más universal. A la vez no
hay ninguna duda respecto a quiénes somos y de
dónde venimos. Ese punto de partida nos permite
dirigirnos a situaciones más universales. Estamos
orgullosos de quiénes somos y de lo que somos y
consolidamos nuestro papel como .mexicanoestadunidenses en la música contemporánea, y
no tenemos que golpearnos el pecho dramática·
mente para remarcarlo".
Clasificar musicalmente a Los Lobos como
grupo de tex-mex sería un error, ya que este soni·
do de la región fronteriza representa s610 una de
sus facetas. Ellos tocan corridos, polkas, huapangos, redobas, valses y demás música mexicana
con la misma naturalidad y entrega que lo hacen
con la música de raíces estadunidenses. Los Lo·
bos tienen todo el impulso fundamental de sus
tempranos días como banda de garage de los sesenta, apareado a la calidez y calidad artística
producto de la madurez y de la inmersión en el
patrimonio musical de Estados Unidos, desde el
blues, pasando por los ritmos de ueva Orleans,
hasta el soul y el country.
Según el consenso mundial de la crítica especializada, el grupo se ha pulido hasta un nivel en
el que posiblemente sean el mejor espectáculo de
rack en vivo que exista actualmente.
"El lobo es un símbolo cultural -han explicado los miembros del grupo-. es una analogía entre lo que el lobo representa y lo que Estados Uni·
dos representan en cuanto a su patrimonio cultural. El lobo es lo que tratamos de conservar. En
lugar de escapar de las tradiciones vamos en su
búsqueda, ansiosos por descubrir las fusiones y el
mestizaje que han inspirado al rock y conferido
su magia especial, a'ií como su fertilización en las
distintas culturas".
38
.
/
alrededor de 10 % de los 24 y medio millones de
dólares que costó su producción. Comienza a dibujarse como un éxito rotundo. En la euforia,
Luis Valdez comentó que La Bamba ha revelado
la existencia de un nuevo y positivo consenso en
Estados Unidos respecto de los hispanos. Tonificante frase para un año en el que las leyendas
negras sobre inmigrantes asfixiados-masacradoshostigados han llenado de bruma las páginas de
la información; para un año de racismos exacerbados, impulsados desde la alta cúpula del poder
y su Congreso, avales de la entrada en vigor de la
ley Simpson-Bodino.
Más allá de las frases de la ilusión y la frontera
humillante hay algunas realidades. Los Lobos,
por. ejemplo. Sondeos de la prensa estadunidense
indican que una de las razones principales del
éxito de La Bamba descansa en que la pista musical corre a cargo de la banda del tex-mex, del
rock and roll vertiginoso, las polkas, redobas y serenatas norteñas. Lo cual es bien probable.
De tres años para acá, Los Lobos han vivido
entre la aclamación, el premio y el brillo. Rolling
Stone los nombró en 1984 la banda del año. Si-
La
reconquista
delviejo norte
•
meXIcano
Ciro. Gómez Leyva
guió el éxito de How the Wolf Suroive: 20 semanas entre los LPs de mayor éxito. How the Wolf
Suroive mereció todos los honores, nominaciones, trofeos y demás con que el mundo del glamour gtingo alimenta sus sistemas de fama y recuperación.
Pero tal vez el momento climático llegó en
1986. Paul Simon los invitó a colaborar en Graceland, a la postre, y por mucho, el gran trabajo
del año en la música popular estadunidense. Y el
tex-mex salpicó de a ratos y en intervalos lúdicos
y geniales un álbum donde viajan a gran velocidad el mito de Simon y los cánticos sudafricanos
de los músicos de un Soweto, siempre en pie de
guerra por la dignidad. El gran trabajo del 86,
"la gente dice que está loca, ella trae diamantes
en las suelas de sus zapatos". Los Lobos no podían más que estar a la altura. El bajo sexto, del
saxo de Berlín, la batería de Louie Pérez, el acordeón y, de repente, Paul Simon cantando en el
centro de un reventón que dice se celebra en Lafayete, Lousiana, pero suena más a San Luis Río
Colorado, "esa era tu madre, ese era tu padre, y
tú, pu'edes ser mi amor, antes que nacieras, la vida era grandiosa" , en "That was your mother" , o
el remate de polka entre los cánticos africanos, en
"Cumboots". Graceland ganó todas las menciones y Los Lobos también: Grammys, discos de
oro, de platino, Billboard, contratos. Ahora fue
la revista Down Reat la qu~ proclamó a Los Lobos roqueros del año 86.
El 87 les está pintando todavía mejor. Con el
apoyo de Carlos Santana en la producción, La
Bamba, ha logrado colocarse como una de las
canciones más escuchadas de norteamérica. By
the Ltght of the Moon pasó 20 semanas en las listas de popularidad y vuela a convertirse en disco
de oro.
Los Lobos encontraron la fórmula para sobrevivir. Sin ceder un milímetro. Porque siguen dejándose caer en los mítines de la reivindicación
chicana y en las radios pobres de la otra California, la chicana, la California roñosa y del hacinamiento.
"No es tan difícil entender esta situación
-dice Taylor Hackford, el productor de La
Bamba-, lo que pasa es que los ignoramos por
!]luchos años, y ahora nos estamos dando cuenta
que son un gran mercado". i duda cabe. Dentro
de tres años la población hispana de Estados Unidos negará a los 30 millones de seres vivientes en
posiciones de desventaja. Una infinidad más que
los chicanos de finales de los cincuenta, a quienes
Velens cantaba "La Bamba" y les garantizaba,
triste ironía, "voy a ser una gran estrella, y las
grandes estrellas nunca caen del cielo".
or la lectura de sus libros uno esperarla
encontrar a alguien más triste. Su rostro debería ser como el de un camafeo
repleto de dolor. lleno de sabiduría.
Mirando sus ojos. uno debería poder
ver la trágica situación de la historia británica de
posguerra. los detritus de ilusiones masacradas en
la estela de un imperio decadente. El hombre debería cojear. como el viejo Jim Predeaux, con
una bala checa cerca de la columna vertebral.
Deberla ser malhumorado como George Smiley,
el fabuloso atrapador de espías. Debería ser un
hombre sombrío. como el tonto y romántico Alee
Leamas, asesinado a tiros por amor en el muro de
aerlín. Debería ser sinuoso. como el maestro ruso
de la ~nspiración Karla. Debería ser dócil. como
el brillante traidor Magnus Pym. quien recorre
deslumbrando el más reciente de sus libros. El espía perfecto.
Pero el gran novelista de espionaje británico.
John Le Carré. no debería ser 10 que es. un personaje que parece haber sido creado por John Buchan (el primero de los grandes novelistas ingleses de espionaje) siguiendo el modelo del encantador. boyante e incluso un poco fanfarrón héroe
inglés. Parece un hombre que acaba de liberar
Lucknow o Karthoum o Ladysmith en lugar de
haber salido de las páginas de literatura de espionaje. Tiene 55 años aunque aparenta 45, sus
cejas han brotado como leonadas. burlonas plumas que lanzan su rosado rostro hacia arriba.
dándole un brillo. una luz que uno no puede asociar con la oscuridad que se encuentra en el centro de su visión del espionaje. y quizá, en el
centro de su visión de la historia. No debería ser
rubio. Y no debería ser tan gracioso. A veces a
costa de sí mismo. Y no debería haber roto con las
reticencias naturales de u~ muchacho de escuela
pública para desparramar encanto por cada poro.
Pero no se equivoquen: John Le Carré es un
hombre cuya complejidad interior brüla a poca
distancia de su cegador exterior. Para empezar.
ni siquiera es John Le Carré como insiste en sus
libros. sino más bien David John Moore Cornwell. el hijo de un negociante exótico fracasado y
una oscura madre. cuya infancia fue inusual. para decir lo más suave, y terriblemente dolorosa.
para decir lo peor (le tomó diez años. tras la
muerte de su padre. poder escribir sobre él). Es
uno de los pocos auténticos ex espías que escribe
sobre asuntos de inteligencia, saliendo apenas
ahora del frío para recocer la década en la que estuvo profesionalmente inmerso en esas historias.
Su triptico de novelas llevando como personaje a
George Smiley (El topo. El honorable colegial y
La gente de SmUey) le dieron un éxotico enorme
en los setenta. Recientemente ha producido La
chica del tambor y el bestseller No. 1, con una excelente recepción por la crítica: El espía perfecto.
.
En otras palabras es un creyente del género.
eso sobre todo.
-No encuentro ningún argumento para abandonar el género de espías -dijo alegremente durante una conversación en la Universidad John
Hoplcins, donde recientemente dio unas confe.rencias-. Lo que hago es renovarme a mí mis- .
mo. llevándolo por otros caminos.
Los temas del espionaje son los grandes temas;
la novela de espías. dice. "está ahora en el centro
de nuestras vidas; se ha convertido en nuestro
subconsciente político, en nuestro subconsciente
moral. Si somos seres humanos sensibles. nos preguntaremos qué tantas de estas cosas podemos
hacer en defensa de la democracia mientras exista una democracia que merezca la pena defender. Lo que estoy diciendo es que no me encuen:
. tro en la lista de los que se aburren con la novela
de espionaje".
Le Carré fue catapultado a la fama con el extraordinario éxit~ de El eqJÚJ que vino del irío,
que se mantuvo en el pri¡Jler lugar de la lista de
bestsellers del New York Times durante 14 meses.
en 1963-64. y llegó a ser una película aclamada
con Richard Burton. La fama, sin embargo, no
fue fácil para él.
-Era muy desquiciante -dice-o Sería absurdo suponer que uno no se vuelve un poco loco
cuando obtiene reconocimientos. éxito y dinero
en ese nivel, y mi respuesta fue huir a la isla de
Creta por un año. Los libros que siguieron a El
espía que vino del frío fueron poco exitosos. Un
libro que siempre me ha gustado (creo que está
lleno de coraje) es El e.pe;o de los esp{as, y fue
asesinado por la crítica, porque la gente quería
que escribiera El hijo del espía que vino del frío.
Tipico de mi perversidad que buscara un libro
complicado. Realmente una historia de antihéroes. Es interesante que el ex director de la CIA,
Allen Dulles, así la entendiera.
"Me afectó mucho la recepción de este libro y
el siguiente, El amante ingenuo y sentimental (su
única novela no de espías); pero en espacios de
tiempo largo, a la gente le gusta que uno cometa
errores".
Le Cané regresó al mundo que conocia bien, y
que contaba con tanta claridad.
- o estoy muy seguro. incidentalmente, si la
gran tradición de literatura inglesa de espionaje
se justifica. Creo que su imagen era mejor porque
John Le Carré
Bajo el espejo
de ·108 espías
Stephen Runter
habia mucho secreto envolviéndola. Porque somos una sociedad tan extrañamente estructurada, habia una línea de novela de espionaje galante que venía desde Clubland, pero cuando la observas con cuidado, se trata todo de la misma historia de errores del principio al fin. Y la misma
mezcla de buscadores de oro, charlatanes, hombres inteligentes. hombres dedicados, bufones,
todos hombro con hombro dentro de la misma
institución. Pero como se trata de una institución
cerrada, parece un drama casero rural.
El campe6n de este mundo ha sido una de las
creaciones más perdurables de Le Cané. El novelistas inventó a George Smiley al final de sus 20
añoS con dos novelas. Llamado para el muerto y
Asesinato de calidad (los libros no aparecieron en
Estados UnidoB sino después del·éxito de El espía
que vino del frío, en la que Smiley juega un papel
secundario). Smiley se desvaneció en las fronteras
de los dos libros siguientes de Le Carré y desapareció completamente. junto con todos los espias,
en su gran fracaso comercial: El amante ingenuo
y Bentimental.
Resultaba peculiar que Smiley tuviera 25 años
más que Le Carré.
-Creo -reflexiona Le Carré- que Smiley
salió de un montón de cosas que quizá son más
explícitas en Un espía perfecto. Porque yo estaba
a merced de una azarosa relación paternal. Desa·
rrollé una relación filial con Smiley, una figura
paternal imaginaria. Y le dí a Smiley elementos
de mi propio pasado, a pesar de que era más viejo. Le dí un sentido de confusión ideológica. Como yo, Smiley tiene mucha experiencia en el dolor centroeuropeo de posguerra. Cuando era joven viajé por los campos de refugiados haciendo
trabajo para la inteligencia militar, y conocí a
muchas personas desplazadas, tuve mucho que
ver con refugiados judios. Pienso muchas veces
que las fastidiosas penas de SmUey eran una manera más aguda de las mías.
e< _
y aquí el novelista se achica un poco, buscando la forma correcta de hacerme llegar el sentido de sus palabras- yo soy de espíritu tosco.
me cuesta mucho trabajo entrar en un cuarto lleno de gente. Le di a Smiley los atributos de la
fealdad: no puede vestir bien. de alguna manera
siempre cruza sus pies incorrectamente, como dicen los alemanes, entro a un cuarto con la puerta
•
39
Con motivo del octavo Festival Intemocional de Cine de Misterio, de ¡unío de 1987,
CCTutto librl" suplemento semanal de La
atompa, pidió al británico Borne Penro e este
af1ícu1o sobre las historias veridÍCD8 de espúIs
que influyeron a 1m fWt>elistas ingleses. Apal'ecíó publicado en el número CON'espondlente al 20 de ¡"nlo de 1987.
E
•
~
en la mano. Mi propio sentido de dislocación
• dentro de la sociedad fue quizá personificado en
él. y quizá mi propio sentido de sacrificar la moral propia para que otra gente pueda dormir en
las noches".
Pero Le Cané ha roto relaciones con el viejo,
en su mayor parte por razones morales.
-No creo que sea tan noble ya, por lo que tengo dificultades para escribir sobre Smiley. No veo
claramente cuál es la diferencia entre sacrificar
tu conciencia y tu moral y no tener ninguna. Estoy inás interesado en la relación ética del hombre con las instituciones de que forma parte.
"La mayoría de la gente tiene una relación siniestra con las instituciones. Tienen que sacar su
dinero de las instituciones, obtener satisfacción
de su trabajo; hallar en ellas de una manera Umi- .
tada sus amistades, a veces hasta el sexo. De manera que en nuestro mundo cada vez más corporativizado la relación entre el hombre y la institución a la que se suscribe y de la que obtiene
autoridad, dinero, forma de vida, prestigio, autoestima, es una relación tensa y fascinante. Y ésa
es una de las claves para escribir sobre
espionaje".
"Creo que he llevado a Smiley tan lejos por el
camino como he podido. Prefiero escribir sobre
gente joven. Poder hacer lA chko del tambor y
El e8pÚJ perfecto me produjo una satisfacción
particular porque pude dejar a Smiley y eso fue
un descanso".
Con un cierto esfuerzo Le Carré reconoce que
al fin ha podido escribir sobre su propia vida en
Un e8pÚJ perfecto.
~ Fue romper con la maldición -dice de la
historia de Magnus Pym y de su delincuente padre Rick Pym-. Fue una catarsis. Fue también
un envenenamiento deliberado del pozo. No puedo meterme más en esa fuente. Dejé eso cerrado
para buscar en otros materiales, y para arrojar
sobre las letras otros pedazos de mí mismo, que
~
quizá no estén dictados por las inhibiciones que
tenía acerca de mi padre. Fue diez años después
de su muerte y me dije que había esperado
mucho. Envié el Ubro a sus viudas y a todos sus
hijos, y a los míos, antes de publicarlo para que
lo leyeran. A la familia le gustó mucho.
Para Le Carré, los personajes están en el corazón de la novela, y ofrece una respuesta predecible para un maestro reconocido del género de espías.
-Tienes que meterte dentro de tus personajes.
Parte de nuestra actuación de camaleones es meterte dentro de ese tipo mientras escribes sobre él.
Está más allá de la pregunta: ¿Qué es lo que
piensa? Tiene que ser: ¿Qué es lo que pienso ahora que estoy dentro de él? Es un proceso pecaminoso el que uno recorre en esta personificación.
La identidad propii4.~á forzada. No creo que los
escritores tengan müy situado su centro. Creo
que cuanto más nos entrenamos en recibir impresiones y registrarlas, nos convertimos cada vezmenos en una sola persona. La fragmentación
que permitimos que suceda es espantosa.
"La vida del escritor es muy parecida a la del
espía: depende de la gente que defrauda para servir a sus más remotos dueños, los lectores. Siempre hay la sensación de que tienes que traicionar
la sociedad para informar sobre ella, lo que es
exactamente la condición del espía, la sensación
de que vives en territorio ocupado. No es agradable para los que conviven con nosotros".
Le Carré dice, resumiendo:
-Si el espionaje es una metáfora de la condición humana, funciona maravillosamente. En
tantos niveles. Y da una historia. Ofrece una fórmula establecida para una fábula. Es una manera excelente de mantener a la gente leyendo en su
sillón.
y el dinero en el banco, y los críticos sonrientes. (Traducción Paco Ignacio Tawo 11).
1 25 de mayo de 1981, ala media
noche, dos diplomáticos británicos dejaron el
país en secreto y volaron a Moscú. El gobierno
británico supo de la fuga sólo en los primeros días
de la semana siguiente. En cuanto a los ciudadanos ingleses, fueron informados hasta un mes después.
La verdad que se escondía tras la sorpresiva
partida permaneció desconocida durante años.
Entonces nadie podía pr.ever que en unos años el
caso contribuiría al nacimiento de una floreciente producCión de libros dedicados al espionaje,
atrayendo el interés de novelistas como Craham
Creene. John Le Carré y muchos otros escritores
menores, entre los cuales hay que contar a Ian
Fleming con su personaje James Boond.
Uno de los dos diplomáticos, Cuy Burgess, era
vicesecretario de la embajada británica en
Washington. Soltero y homosexual, había trabajado para los servicios secretos británicos, M16 y
MI5. (El M16 se ocupaba del espionaje en el
extranjero, mientras el MI5 se hacía cargo del
contraespionaje interno).
El otro diplomático, Donald McLean, era jefe
de la oficina americana del Foreign Office de
Londres. Casado. con dos hijos, también habia
trabajado en la embajada británica de Washington, donde sus misiones le obligaban a conocer a
fondo los secretísimos proyectos de la bomba atómica angloamericana.
El 7 de junio, la Foreign Office confirmó las
noticias periodísticas que anunciaban la desaparición de sus dos diplomáticos, sin añadir ninguna explicación. Oficialmente el gobierno no manifestó preocupación alguna. El Times, voz habitual del establishment británico. aludió
brevisimamente al hecho de que se habían esfumado.
¿Pero que había detras de la extraña desaparición de los diplomátiCOS? Los miembros del servicio secreto británico que sabían como estaban las
cosas, se negaban a hablar; los que nada sabían,
habrían seguido a oscuras. Esta, por lo menos,
era la esperanza de establishment. Una esperanza. sin embargo, destinada a romperse bien pronto. El caso de los "diplomáticos desaparecidos", a
36 años de distancia, aún sigue calentando la tradicional sangre fría de los ingleses.
En los años sesenta, los expertos del espionaje
británico habían llegado a la conclusión de que,
durante toda la segunda guerra mundial y la guerra fria de los años sucesivos, el servicio secreto
de la nación estuvo seriamente comprometido
por un grupo de ingleses en posiciones privilegiadas, todos educados en Cambridge, que habían
traicionado masiva y constantemente al país, trabajando para la Rusia de Stalin. Por tradición, el
MI5 había siempre buscado espías traidores
entre los sectores bajos y la clase obrera. pero por
una suerte de trágica ironía, había siempre evitado vigilar a la éUte.
La conjura de Cambridge era muy extensa.
Además de Burgess y Mclean. otro colega de la
cionarios como Wright emplean las ficciones literarias de Le Carré como modelo para sus historias auténticas. En realidad, seguramente lo cier·
to es lo contrario: los escritores se inspiran en los
espías.
Los espías de su
majestad
Bame Penrose
universidad resultó ser espía de la KGB. El caso
fue del dominio público sólo en 1979.
Sir Anthony Blunt, custodio de la pinacoteca
de la Reyna, amigo de la familia real y funcionario del M15 durante la guerra, finalmente había
tenido que admitir su propia traición en 1964.
Blunt rindió una confesión secreta y nunca fue
sometido a prooeso, incluso porque su historia
habria puesto en embarazo tanto al servicio
secreto como a la familia real.
Los hechos del caso Cambridge se leen como
los de una novela creada por la fantasía más desenfrenada. Graham Greene y John Le Carré le
han sacado jugo con gran élito, aprovechándolos
para una serie de novelas y películas. Los dos
teman la posibilidad de sacar la materia prima
de experiencias propias en el ámbito del servicio
secreto y (al menos en el caso de Graham Greene)
de su amistad con los mismos espías de Cambridge.
Cuando un amigo de Graham Greene, Kim
Philby, ex director de la oficina soviética del
M16, escapó a Moscú en 1963 para unirse a Burgess y McLean, el novelista no desató patrióticas
manifestaciones de desdeño. Por el oontrario,
cuando Philby publicó sus memorias en 1968,
Greene accedió a escribir un prefacio.
"La historia que tiene que contar, tras la fuga
de Burgess y de McLean, es mucho más intereSante que cualquier novela de espionaje que me
venga a la mente" escribía Greene. Y continuaba: "Ha traicionado al propio pais... Sí,
quizá lo ha traicionado. ¿Pero quién de nosotros
no ha traicionado alguna vez algo o a alguien
incluso más importante que un pafs? PIúlby estaba convencido que trabajaba por un futuro estado de cosas del que tendria ventajas el propio
p afs" .
Greene ha seguido defendiendo a Pbilby, manteniéndose en contacto epistolar con él y, a principios de este año, eoontrándose con el espía, su
colega del M16, en Moscú: un episodio que ha
dado nueva publicidad al caso. Semejantes recordatorios del pasado producen molestias al gobierno, siempre ansioso de que su servicio secreto se
sustraiga discretamente del interés de los ciudadanos. Es un hecho, sin embargo, que con el pasar de los años, conforme la prensa ha aportado
mayor número de noticias sobre el escándalo
Burgess-McLean-Phiby-Blunt (hasta dar a los
lectores una lista de espías de Cambridge suficiente para formar un equipo completo de futbol) el apetito público por las crónicas y las novelas de espionaje continúa siendo intenso, y no ~
lo en Gran Bretaña.
Este interés ha 8Cb~do por transformar en escritores incluso a auténticos profesionales del espionaje. No son por cierto pocos los ex miembros
del M15 y el M16 que han escrito sus memorias, a
pesar de la feroz oposición de un gobierno firmemente decidido a impedir que sus libros lleguen
al público. La Thatcher, por dar un ejemplo, está completamente convencida que los espías británicos deberian llevarse sus secretos a la tumba,
aún sabiendo, sin duda, que algunos de ellos los
han transmitido a los rusos.
Peter Wright, que trabajó en el M15 durante
25 años como experto de contraespionaje, afirma
en su libro aún inédito, Spycotcher, que el gobierno encubrió el hecho de que sir Roger Hollis,
muerto recientemente luego de haber sido nombrado jefe del M15, era un agente lJOviético. Y
que el M15 buscó hacer caer el gobierno laborista
de Harold Wilson en los años sesenta.
La historia de Wrigbt toca los dobles juegos,
los trabajos sucios y la incompetencia de los organismos oficiales, aportando un cuadro espectacular a 18 propuesto por Le Carré, cuyas novelas
sobre el servicio secreto comenzaron a salir hace
unos veinte años. Los cínicos dicen que los fun-
¿Por qué? ¿Qué se puede encontrar de tan
atractivo en el espionaje y en la gente que queda
atrapada en sus tejidos? Según el escritor Malcom
Muggeridge, otro miembro del M16 y amigo
(inocente) de Burgess, Pbilby y Blunt, la respuesta es relativamente simple. Los espías pertenecen
por definición a un club exclusivo y, en consecuencia inevitablemente provocan la curiosidad
de los excluidos del club. Quien se encuentra en
el exterior quiere mirar dentro y ver lo que se
pierde.
Los escritores británicos no han perdido tiempo en garantizarse un puesto de observación en el
interior del club de los espías. Se dan cuenta que
lo secreto es una droga fuerte que puede anclar al
individuo normal a algunas de sus más ocultas
fantasías. Fantasías que, de vez, en cuando, dan
al lector la convicción que se encuentran en el
"mundo real" del espionaje y no sólo en la imaginación del escritor.
"Lo secreto -dice Muggeridge- es indispensable al espionaje como los ropajes y el incienso a
la Misa, o la oscuridad a una sesión espiritista.
Debe mantenerse a toda costa, sin preguntar si
realmente sirve de algo". Es una sala de espejos
en la cual, aunque sólo por un momento, a muchos les gustaría entrar. Un nirvana de apariencia misteriosa donde hechos y ficciones se confunden de manera inexplicable y donde nada es lo
que parece, precisamente como en las mejores
páginas de Le Carré (Traducción: Francisco Pé-
rez Arce).
LOS PASOS
DE JORGE
(Ibargüengoitia, Usigli y el teatro)
tercera de cuatro partes
VICENTE LEÑERO
bargUengoitia dedicó el año en 1957 a
construir su casa en Coyo8CÚ -de
cuyas peripecias habla en un par de
cuentos de la ley de Herodes: "Manos
muertas" y "Mis embargos"-(55), a
recibirse de maestro en Arte Dramático, a escribir tres obras en un acto pensadas como una sola
unidad, y a esperar y seguir esperando la ansiada
critica de Rodolfo Usigli a Ante VOt'ÚJI elfinge3.
Ansioso le volvió a escribir el 17 de agosto de
1957 desde su nueva casa en Coyoacán que así
detallaba en el remitente: Reforma Norte 7 (Por
Francisco Sosa}:(l56)
42
Querido Maestro
Sin ninguna suya a qué referirme, le escribo
para darle las gracias por lo que se refiere a
mi inclusión en la antologfa de M. Aguilar.
Antier firmé el contrato para la edición de la
"Susana". Yo hubiera preferido darles "Las
esfinges", que le mandé a usted hace mú de
un do y que probablemente aún no ha
leído. Es mucho mejor, se lo asegvro.
Por lo que a mf respecta le diré que hice
dos entrevistas que me valieron el odio de todo México, desde AI.fomo Reyes hasta Basurto; también hice una casa y ahora vivo en
Coyoacán, bajo dos enormes jacarandas, a
dos cuadras de una dora francamente
extraordinaria; en junio terminé tres obras
en un acto, que forman un programa y que
me dejaron boquiabierto (no se las mando
hasta no recibir noticias suyas).
Luisa estrenó LoI jrutoI en una producción lamentable de Seki S8OO.(57) Carballido
y Sergio, a Rusia; Héctor está hecho un gran
director, pero se va a Londres el mes que
viene. Juan Garcla Ponce, exalumno de todos nosotros, estrenó antier una obra llamada Lo JerltI dúttmte (58) que podría ser Lo6
jrutoI ,.ecoídoI. Solana le aconsejó que cambiara de maestra.
Yo me recibí de maestro en Arte Dramático el miércoles, con un jurado compuesto
por don Panchito [Francisco Monterde], Rojas Garcidueñas, Maria del Carmen Millán,
Sergio Fernández y un español de cabeza
dura llamado Lope Blanchez que no se enteró de mayor cosa.
El temblor fue medio espantoso y al otro
dfa todo México fue con sus niños a comer
pambazos frente al Angel.
Moncada [Raúl Moncada] dirigiendo
obras heroicamente en Culiacán, Ciudad renombrada por la calidad de lo mismo.
Bueno, maestro, me estoy sintiendo un canalla con esta carta. Le doy las gracias otra
vez por lo de Aguilar. Salúdeme a Argentina
y a los niños muy cariñosamente y usted reciba un abrazo respetuoso de su alumno
J. IbargUengoitia.
Las tres obras en un acto que al propio autor dejaron boquiabierto -sintió que le salieron perfectas- llevan por titulos: El loco amor viene, El
teaoro pnclldo y Do. cftmeraea. El loco amor
mene es, quizá, la mejor. Repite el triángulo
amoroso pero en tono de cuento infantil. El
triángulo está formado por un Gigante que domina a una Mujer, por la Mujer y por el Héroe que
terminará venciendo al Gigante y haciendo suya
a.la Mujer cuando ya se pensaba que el Héroe
habia muerto.
En 1960, IbargUengoitia desprendii> esta camedia de la trilogfa y la presentó en el Concurso
de Obras Teatrales en un acto convocado por el
Ateneo Español de México. IbargUengoitia ganó
el concurso y luego publicó la pieza, en 1961, en
el suplemento MhIco en la Cultura de Novedo-
da.
El
~o pnclido tiene el trazo de una fábula
moral con el lenguaje económico de IbargQengoitia muy bien distribuido. Es la historia de un
joven que se casa con una prostituta a la que terminará vendiendo. Del mismo modo que la anterior, IbargUengoitia desprendió esta obra de la
trilogia, pero sólo para efectos de publicación.
Apareció en la Reoi8ta de la Unfverskltul de México en agosto de 1960.
.
Do, cftmene3 sucede en Roma y también tiene
la forma de un cuento a la manera de Perrault.
Un Rey mata a su mujer, y de los dos hijos que
tiene -ninguno bueno para heredar- unQ de
ellos terminará muerto como su madre en un final un tanto precipitado. De esta pieza sólo el
titulo sobrevivió: IbargQengoitia 10 utilizó para
dar nombre propio a su novela Do. cftmeraea publicada 22 años después, en 1979.
Irrepresentadas en su momento, el dramaturgo conservó en un cajón aquellas Tres piezas en
un acto que tan satisfecho lo habian dejado.
Cuenta el actor Felio Eliel que en 1975 el propio
Ibargüengoitia se las propuso para un posible
montaje, pero Felio nunca encontró la forma de
llevarlas a escena. En 1987, los miembros del
Consejo Teatral del INBA, coordinados por Víctor Hugo Rascón, propusieron al director del Departamento de Teatro, Germán Castillo, el montaje de las Tres piezas en un acto. Castillo las
programó para 1988.
En la carta de Ibargüengoitia a Usigli de agosto de 1957 es fácil advertir el resquemor que empieza a embargar al joven dramaturgo a consecuencia quizás -al menos en parte- del triunfo
grande que no llega, de la consagración que se retarda. El mismo da cuenta de su malhumor en
esas declaraciones tronantes contra Alfonso Reyes y en las referencias que hace de sus compañe-ros. Sólo es admirativo hacia Héctor Mendoza
quien en el programa PoesúJ en oozalta de la
UNAM había dirigido, ese año: Lo ceno del Rey
Boltazar de Calderón de la Barca, libro ele Buen
amor, de Juan Ruiz de Alarcón, La vida airada
de Quevedo y Un hogar BÓlido de Elena GaiTo.
Critica el montaje de Seki Sano a Los frutos coídoB de Luisa Josefina Hemández que José Luis
Ibáñez, en la Revúta ele la UNAM(59), habia calificado, muy contrariamente a la opinión de Ibargüengoitia, de dirección "cuidadosa e
inteligente". Señaló Ibáñez:
Marcar con claridad [la evolución interna
de los personajes, mú sugerida que directa·
mente expresada] ha sido el mérito funda·
mental de la interp.-etación de Seki Sano, el
factor decisivo para que Lo8 frutoa coúlos
haya sido llevada a escena con la máxima
dignidad que sus cualidades requieren.
A Emilio Carballido y a Sergio Magaña solamente los cita (¿con un dejo de envidia porque se van
a Rusia triunfantes?), llama heroico a Raúl Moncada sin mucha convicción y de su alumno Garcla Ponce se burla por una pieza que acusa calcada de Luisa Josefina y que, dicho sea con verdad,
ni siquiera soportó 15 dfas en el teatro Reforma.
El amargoso 1bargQengoitia que surgirá pocos
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Aunque hay un lapso en la paginación,
no falta ningún texto.
años después como crítico teatral. se anuncia ya.
entre Uneas. en cartas como esta. Inconforme y
descontento con una profesión que veía contaminada -según su carta de enero de 1957- por
una "situación nauseabunda".
Confía. sin embargo, en Ante oot"ÚD e8jfnga.
Tiene puesta en esa pieza toda su esperanza.
La respuesta de Rodolfo Usigli llegó por fin,
casi al año de que lbargnengoitia le habfa enviado una copia del original de ÚI8 &finge.r. La
carta estaba fechada en Beirut. el 7 de diciembre
de 1957. Venía escrita a máquina:
Mi querido Ibar:
No. DO voy a tratar de excusar mi largo silencio, que a mi mismo me parece absurdo.
ni a declararlo involuntario. Muchas circunstancias se han interpuesto desde el momento en que. al terminar de leer Ante 00ritM ajmga (titulo reminiscente de los de
Fry). que recibi después de su carta del 3 de
enero. que DO sé por cuál empezar. Unas son
de orden puramente exterior y otras de orden moral y profesional.
Empezaré por las exteriores: un trabajo
increíble e inesperadamente intenso en la
Legación, donde comparten mi soledad un
canciller que es servicial y útil para el trabajo consular, pero que no es taqufgrafo y,
después de veinte dos en Europa. ha olvi·
dado el espaftol. Resulta incómodo. se lo
aseguro. oírse llamar "Monsieur le MinJstre"
por un indio tan categórico. y por lo demás.
DO lee ni sabe nada de México; y un intérprete nativo. joven montañés exseminarista que
habla el castellano a la espaftola con una respetab1e dosis de galicismos. Desde diciembre me falta un Secretario para atender los
asuntos diplomáticos y poUticos -el que
tenia yo era excelente- y solo en enero pro:limo me llegará uno. Es decir que el grueso
del trabajo ha recajdo sobre mf. Todo esto.
claro. es entre nosotros. Añada usted la intensfs1ma vida social Y diplomática de esta
capital, inevitable en su mayor parte, que
absorbe el resto del tiempo y proscribe toda
esperanza de trabajo personal. de meditación. de descanso. No hay teatro fuera de los
Festivales de Baalbeck. que son una verda·
dera superestructura. y de algunas travesuras estudiantiles (ahora van a poner Sud Pacffico en la Universidad Americana), y la fuga al cine es casi imposible porque las !unciones son a horas fijas y con intermedios insufribles. No he podido. en afio y medio. organizar mis papeles ni mi estudio: deficiencias de la casa. falta de muebles adecuados
q~ DO puedo comprar y asaltos cotidianos
del clima que. caliente hasta 38° o fria hasta
7°. es siempre infernalmente húmedo y me
asalta los nervios y los huesos. Hoy ha llovido toda la mdana y a las dos y media de la
tarde es ya prácticamente de noche. Cuente
usted luego el diffcil problema de doble
adaptación a mi edad: adaptación a un ~
dio flsico nuevo cuya lengua es insondable, y
adaptación a funciones ajenas a mf. es decir.
estudio y ensayo diarios de papel de diplomático, aunque creo que no lo hago mal.
¿Las etreunstanciu morales? Un cansancio. que ha llegado hasta el horror. de todo
lo que sea literatura. No he escrito nada,
fuera de pequeftos poemas. Además DO existe aquf siquiera ele bajo estimulante que son
1.. tertulias literarias. Hay sólo un dramaturgo de apresi6n hancesa (Georges Schéhadé, cuya Húforla·de t>GICO traduje y envié
a Mé:dco). poeta sobre todo. encantador,
pero devorado por su trabajo y sus preocup8clones. Puede usted creer que esa traducd60 y la de una pieza de Giovaninetti, FJ
Gbúmo. las hice literalmente en abonos.
¿Las profesion"? No me gusta hacer criti-
ca a la distancia: me da la impresión de una
de esas odiosas notitas que suelen publicarse
en México sin firma. o firmadas con pseud6nimo, o bien de las criticas que hacen nuestros criticos cuando DO han visto ni lefdo la
obra. Me gusta criticar. en cambio, en presencia del interesado porque ésta es una manera de comunión que puede dar frutos. Camo sea. tenia yo que criticar sus &fingea,
que no me gusta, y no me decidia a hacerlo
ni a mandarle una carta amablemente evasiva y consonante con mi nuevo carácter diplomático. Y, entre tanto. el tiempo pasaba.
¿Qué otra cosa puede hacer el tiempo, sino
pasar? No es su amenaza de no volver a escriblrme mientras DO le conteste la que me .
decide a hacerlo ahora, sino un deseo de ponerme en paz con mi conciencia. Aquf va,
pues. la crítica, pero sólo podré empezarla
mallana domingo, si el clima lo permite, o
bien el lunes. De todos modos, esta carta
Con t i n u a r.á
Lunes 9.- Ni modo. Aquf estoy Y tengo que
decírselo todo. Ante todo. el lenguaje: cada
vez más descuidado y escueto. hasta ser casi
esquemático; poco justo en los símiles y en
las formas coloquiales o figuradas; y de mal
gusto en general. Yo fui el primero que rompió el tabú de las malas palabras, pero no
me permitirfa jamás privar al público de la
satisfacción de calificar al hermanito adúltero: es un h-ch, en efecto, pero decírselo a sí
mismo me parece un robo. aparte de la completa lnut4idod escénica de la hase. Y no s6lo describe usted' en el más desdeñoso descuido, sino que ahora incurre en cantidad de
anglicismos de composición al grado de que
en momentos parece que está uno leyendo
una muy mala traducción de Tennessee Williams. En cuanto al estilo, observo una
influencia de Chéjov incorrectamente asimilada y neutralizada en sus virtudes por la
influencia destructiva y estéril de Williams y
aun de Inge. Usted sabe cuánto me he interesado en su obra, como en la de Luisa, con
quien lamento que haya usted peleado; por
eso tengo que decirle las cosas brutalmente.
En cuanto al tema, me parece sjmplemente
desagradable. Le recomiendo que no se asolane, que tenga paciencia y que madure
bien sus ideas antes de sentarse a escribirlas
y, en fin, que cuide su lenguaje no sólo en lo
que hace a la exactitud, corrección y limpieza que deben subyacer en las fórmulas
aparentemente coloquiales, sino en lo que se
refiere a diferenciar a sus personajes, pues
cada vez hablan más parecido todos. Aunque me alegra que trabaje usted en independencia de la Universidad, porque así ganará
más. debe cuidarse ahora más que nunca de
que la publicidad no influya sobre su obra
teatral. Yo nunca quise trabajar en diarios y
preferi la galera de las oficinas de comercio
como taqufgrafo para preservar la dignidad
de mi obra literaria. Usted está a tiempo de
hacer cosas buenas.
Se alegrará usted, al fin y al cabo, de que
sea SwmuJ la comedia que aparezca en la
antologfa de Aguilar.
Le devuelvo el ejemplar de las &fingea
porque marqué con lápiz algunas cosas, con
la confianza de que responderá usted bien y
saludablemente a mi tirón de orejas y mi llamada al orden, y lo abrazo cordialmente.
Rodolfo Usigll.(80)
Es notoria la resistencia de Usigli a criticar negativamente "al mejor de sus alumnos". a ese "otro
talento grácU, tras el mfo". A la larga evasión de
diez meses contados desde que debió recibir en
Beirut la copia de Ante oot"ÚD e8jfngea se afíade
esa larga introducción epistolar en la que se pone
a discurrir ociosamente de sus queh-.ceres y a la
que todavfa p~longa con un "Continuará" de un
dia más de evasión. Por fin concluye: "Ni modo.
Aquf estoy Y tengo que decfrselo.....
Sin duda Usigli es sincero. Teme prolongar la
animadversión del común de sus alumnos con la
animadversión del único seguidor que le queda
-como le ocurrfa al profesor Rocafuerte del
cuento-, pero prefiere correr tal riesgo a contrariar sus criterios teatrales tan sólidos, si, pero tan
rigidos. Ese fue quizás el error de Usigli como
maestro, y esa fue la desgracia de sus alumnos:
imponer él y aceptar ellos, como valor absoluto,
una preceptiva que desde luego tema fundamentos firmes pero que no estaba fija en el tiempo para siempre. El modo de entender la estructura y
el diálogo, la misma temática, debia inscribirse
sin duda dentro de normas teatrales muy probadas, pero eso no debfa significar que cualquier
transgresi6n, cualquier búsqueda, estaban por
fuerzas condenadas al error. Sorprender que le
moleste tanto el Tennessee Williams de la mejor
época y el William Inge de Picnk y Bus Stop, y
no hay más remedio que apuntar que se equivoca
cuando ve en Ante varias esfinges la influencia
- "destruptiva y estérü", la llama- de esos autores. Justo lo que intenta la pieza de Ibargtiengoitia es dejar de lado toda trepidación pasional y,
equivocada o justa, fallida o atinada, está lejos
del realismo norteamericano y otra vez muy cerca, sí, de un Chéjov rescatado y entendido como
un intento de reseñar la cotidianeidad, con toda
la modorra y toda la progresión anticiimática
que la caracte~a.
Tampoco hay derecho a que le diga: "no se
asolane", en la idea de que Rafael Solana escribía
sus obras en 34 horas, según lo afirmó Ibargtiengoitia en su última carta. Era tanto como suponer, sin pruebas, que Ante varias esfinges 'babía
sido escrita a la carrera, con precipitación, y por
eso era tan fallida.
N\1evamente se ensaña Usigli con las características del diálogo ibargtiengoitiano. Le vuelve a
parecer descuidado y escueto, "casi esquemático", dice. Lo acusa de "mal gusto" y de abuso de
anglicismos, tomando en ambos casos al autor
por sus personajes. Finalmente se irrita por el uso
de las malas palabras que él mismo no se atreve a
repetir ni siquiera en esa carta privada: pone "h·
ch" en lugar de "hijo de la chingada". Este puritanismo de Usigli, tanto para lo que se refiere al
lenguaje coloquial como para lo que atañe a
cuestiones dramatúrgicas de estilo, de composición, impide al maestro analizar Ante varias esfmges con más independencia de sus propias teoTÍas. La rechaza de un plumazo: total, absolutamente. Luego da un tirón de orejas a su discípulo
descarriado y termina llamándolo al orden, es
decir, a que se deje de búsquedas neonaturalistas
ajenas por completo a lo "usigliano".
El tirón de orejas debió resultar brutal para el
ánimo esperanzado de Jorge Ibargtiengoitia. Su
obra maestra había sido colocada en el bote de la
basura por el dramaturgo omnisapiente de México que tenía autoridad moral no sólo para aconsejarlo sobre cuestiones teatrales, sino para prevenirlo incluso sobre su trabajo en la publicidad:
"debe cuidarse ahora más que nunca".
Pese a lo que pudiera esperarse, dada la dependencia tan grande que Ibargtiengoitia parecía
acusar de Usigli, el guanajuatense no intentó
corregir la pieza en obediencia a los señalamientos, ni mucho menos tirarla a la basura, que era
poco más o menos lo que Usigli parecí
mendarle entre líneas. Transcurrido un par años la
dio a Radio Universidad para que la transmitiera
en un radioteatro, y en 1960 la publicó en La Palabra y el Hombre, la revista de la Universidad
Veracruzana que dirigía Sergio Galindo. Comparando el original a máquina de Ante varias esfinges -una de cuyas copi_se presentó a registro en la Unión Nacional de Autores- con la versión publicada en La Palabra y el Hombre, llama
la atención descubrir que ambos textos son idénticos. Ibargtiengoitia no cambió una sola palabra, no varió una sola acotación. Ni siquiera suprimió ese "hijo de la chingada" que tanto molestó a Usigli y que tan fácil hubiera sido sustituir
por otra expresión. Se diría que pese a la dependencia de Ibargüengoitia hacia Usigli no le resultaron convincentes sus argumentos. Lo que en último término mandó a la basura el guanajuatense
fueron precisamente esos argumentos, haya dicho lo que haya dicho después, en su carta de respuesta. Ante varias esfinges sobrevivió tal cual,
sin una sola enmienda, aunque nunca, en un lapso de 28 años, llegó a montarse de manera profesional.
Ibargtiengoitia dejó que transcurrieran seis
meses para responder a Usigli. Lo hizo con descuido en una carta que se antoja falta de sinceridad. Está escrita en papel tamaño carta de Hotel
Orozco, de Guanajuato, que en el margen izquierdo exhibe, de arriba abajo, escuqos y emblemas del hotel, de la Asociación Mexicana de
Hoteles, de la Asociación Mexicana Automovilís48
tica,. de la Asociación Mexicana de Restaurantes,
de la American Hotel Association, etcétera. Pese
a que el papel es de Guanajuato, la carta está fechada en Reforma Norte 7, Coyoacán, el 3 de junio de 1958:
Querido Maestro:
Siguiendo sus lineamientos le contesto con
gran retraso y en un papel que tiene más escudos que el Marqués de Guadalupe.
Su carta me llenó de agradecimiento, porque a pesar de sus reticencias me muestra
una atención muy distinguida, como dicen
los notarios.
Parece que en el fondo tiene usted razón
en lo que se refiere a mis obras, pues estuve
revisando todo lo pasado y lo encuentro plagado de inconsistencias que últimamente estuve componiendo.
Después de ocho meses de no poder terminar nada, me ha venido una época de fertilidad que me llena de optimismo y espero que
me dure hasta dejarme hecho un escritor serío. Escribí dos argumentos de cine que son
cómidos y que parece que nadie querrá
comprar, pero no importa.
Estoy planeando una obra muy seria que
trata de la muerte de Obregón, que me entusiasma mucho y salen patitas y manitas
cada vez que pienso en el asunto. Sería un
honor terminar de un mal modo por una
obra que uno escriba.
Juntando mucho material que tengo,
descubrí una comedia muy ortodoxa que será lo próximo que escriba "Pour vous faire
plaisir" y se la dedicaré a usted. Si no le gusta más que la Susana es que tiene ideas fijas.
Según los periódicos la situación en el Medio Oriente es tal que espero encontrarme
cualquier día en la calle de Madero con un
fez.
Si viene pronto podrá hacerme muchos
favores, porque necesito apoyos de gente decente, lo mismo que todo el teatro mexicano.
Aquí estamos en vísperas de bienal que
por las apariencias será digna de una ciudad
como Amarillo Texas.
Por lo pronto. Portinari se negó a venir,
siguiendo el ejemplo de Tamayo, y para
compensar, se han puesto a invitar a diestra
y siniestra.
El viernes pasado estrenaron el nuevo teatro Orientación en medio de sendos dicursos elocuentes de Concha Sada y Salvatore
Baccanale. La obra fue el Canto de los
grillos de Juan García Ponce, que escribe ro-.
mo Luisa, sólo que más femenino.
La verdad. querido Maestro, es que parece que somos un pueblo carente de imaginación. Si seguimos así, llegw;emos algún día a
la "pieza bien hecha", yo no sé para qué.
Cuídese de las balas, regrese, y salúdeme
a su numerosa familia muy cariñosamente.
Jorge Ibargtiengoitia(61).
Ibargtiengoitia disimula, pero se trasluce su decepción. Y miente: nunca corrigió sus obras. Sigue mintiendo: trata de mostrarse optimista, inspirado, trabajador, pero se traiciona al exhibir su
desánimo ("somos un pueblo carente de imaginación") y al terminar pidiéndole ayuda: "necesito
apoyos de gente decente".
Usigti ya no respondió a esa carta de Ibargüengoitia nunca le volvió a escribir.
Los años fecundos
A partir de 1959, el sentido de búsqueda caracterizó la producción teatral de Ibargtiengoitia. El
dramaturgo se lanzó a incursionar por diferentes
rumbos ensayando tonos, inventando anécdotas,
probando géneros, como si quisiera examinar a
fondo sus posibilidades y averiguar si el humor
era su única arma.
En 1959 escribió dos comedias -ninguna de
ellas dedicada a Usigli, como había prometido-:
El viaje superficial y Pájaro en mano, que nunca
se presentaron en forma profesional, pero que
unidas a Clotilde en su casa publicó en 1964 en
un libro titulado: Clotilde, El viaje y El
pájaro'<62)
El viaje superficial es una exaltación del adUlterio en tono de comedia. La acción ocurre en
una hacienda podiriana del centro de la República en 1910 y ya no refiere un solo caso individual como en Clotilde en su casa sino una situación poco menos que multitudinaria. Aquí los
adulterios se multiplican. El dueño de la hacienda, con una joven visita; la esposa del dueño de la
hacienda, con un profesor casado; el hijo del dueño de la hac~enda, con la mujer de un rico industrial y la hija del dueño de la hacienda, con un jovenzuelo vividor. Más que una denuncia de la
burguesía en decadencia -como sin duda querría entenderlo un ideólogo solemne- esta pintura de costumbres quiere ser un simole entretenimiento frívolo a la manera de Feydeau, con un
ritmo rapidísimo conseguido con base en entradas y salidas imparables, y el encadenamiento de
despropósitos característicos del vodevil.
También triunfa "el mal" en Pájaro en
manof63J • la segunda de las comedias de 1959.
Cinco sobrinos "desalmados" esperan la muerte
del tío Lázaro, quien cada día cambia su testa-
mento: un día hereda a un sobrino,. otro día a
otro, etcétera. El último testamento terminará
favoreciendo al más pillo quien, además, se quedará con dos mujeres para el solo y un gran futuro por disfrutar. Este tema del tío a punto de morir y una herencia en entredicho recuerde el ambiente de Ante varios esfinges y anticipa, sobre
todo, el argumento de la novela Dos crímenes
que lbargfiengoitia publicará en 1979 rescatando
personajes, situaciones, conflictos, que probablemente hayan tenido todos, como fuente común,
una historia autobiográfica. Sea como fuere, lo
importante de las dos comedias de 1959 es que
tanto Pájaro en mano como El viaje superficial
profesan un moralismo antimoral muy en la línea
del gran ídolo de Usigli: Bemard Shaw.
En 1960, Ibargfiengoitia probó suerte en el
teatro infantil con una farsa para niños que se
estrenó ese mismo año en el teatro del Recreo Infantil del Bosque, en Chapultepec, donde Lola
Bravo irigía un programa de obras para niños
escritas por dramaturgos nacionales. Emilio Carballido presentó El jardinero y los pójaros y La
lente maravillosa; Sergio Magaña: Del otro lado
del mar y El anillo de oro; OIga Harmony: El
cuento de Manolo y Jorge Ibargüengoitia: La fuga de Niconor.
En La fuga de Nicanor, el héroe Nicanor Arredondo es un aviador encargado de traer animales
para el zoológico de Chapultepec. En uno de sus
viajes del Africa a México en compañía de su
amigo Pérez Oso, sufre un accidente aéreo y el
avión va a caer en la isla de Tulum donde los habitantes nada quieren saber del trabajo: se dedican a jugar a la baraja y a dormir. Los tulumenses hacen prisioneros a Nicanor y a Pérez Oso y
los ponen a trabajar. Después de algunas peripecias y de ser engañados por el mago Filomeno
Aripa, Nicanor y Pérez Oso consiguen escapar,
gracias a que fabrican unas sillas voladoras, pero
gracias, sobre todo a la voluntad de Ibargüengoitia que recurre a un Deus ex machina inconcebible para resolver el conflicto. Esta dificultad de
Ibargüengoitia para idear el final de La fuga de
Nicanor es la misma que se detecta en otras de sus
piezas y en gran número de artículos periodisticos que acostumbraba terminar de cualquier modo, sin remate alguno. Logró superar el escollo
en la narrativa -más en la novela que en los
cuentos- pero la dificultad para concluir un texto fue siempre el talón de Aquiles de la escritura
de Ibargüengoitia.
Pese a su final, La juga de Nicanor es una
buena muestra del teatro infantil al que se habia
acercado años atras, en 1956, con la farsa El peluquero del rey, representada varias veces por el
llamado Teatro Popular en la zona indígena de
los otomíes. Algunas de sus otras piezas breves,
como El tesoro perdido o El loco amor viene,
tienen mucho de este tono de cuento para niños,
de fábula moral, que Ibargüengoitia pudo pero
no volvió a cultivar(64).
Así como incursionó en el teatro infantil, también intentó hacerlo ese mismo año en 1960 en la
comedia musical. Dentro de ese género escribió
la primera versión de una historia frívola de intrigas sexuales ubicada en la época virreinal a la
que tituló Los buenos manejos. Antes de conseguir al compositor que se interesara en colaborar
con él, decidió sepultar en un cajón su texto inacabado. Ahí permaneció durante 19 años. Lo extrajo en 1979 cuando Juan José Bremer como dírector de Bellas Artes y José Solé como director de
la Compañía Nacional de Teatro decidieron subvencionar a los dramaturgos nacionales para que
escribieran obras especialmente para la Compañía Nacional. En la primera lista de seleccionados figuró, desde luego, el nombre de Jorge Ibargüengoitia, pero en 1979 Ibargüengoitia estaba
retirado ya de la dramaturgia -le dijo enfáticamente a Carlos Ancira cuando Carlos Ancira, en
nombre de la Compañía Nacional, le fue a solicitar una obra. Se rumoreaba en ese entonces que
Ibargüengoitia había empezado a escribir una
comedia sobre Santa Anna, pero el guanajuatense lo negó a Ancira. Lo que había empezado a
escribir -le dijo- era una novela sobre la Independencia de México (que finalmente se llamaría
Los pasos de López y aparecería en 1981)(6.'5). Entonces, a falta de una comedia sobre Santa Anna,
Ibargüengoitia entregó esa primera versión de su
comedia musical Los buenos maneíos, escrita en
1960(66). La entregó así, tal cual, sin hacer el menor intento de revisarla o ampliarla ya que era
excesivamente breve -según ha relatado Ancira- y exigía una reconsideración dramatúrgica
o, al menos, la ampliación de algunas escenas.
lbargüengoitia no quiso trabajar una cuartilla
más en Los buenos manejos, y ampliaciones y
correcciones quedaron a cargo de la directora
Marta Luna y de Alicia Urreta quien compuso la
música y añadió todas las canciones que consideró necesarias para darle coherencia, solidez y duración a la aventura de tres prostitutas en una
provincia virreinal. La obra se estrenó eh 1980 en
el teatro Jiménez Rueda, justamente veinte años
después de que Ibargüengoitia la escribió en
aquella su última época de furor dramatúrgico.
A su incursión en la comedia como puro divertimento (Pájaro en mano y El viaíe superficial),
en el teatro infantil (La fuga de Nicanor) yen la
comedia musical (Los buenos manejos), 1bargüengoitia añadió en ese principio de los años sesenta una incursión más en la que resultó ser la
mejor de sus búsquedas: el teatro histórico. En su
carta a Usigli de 1958 habla ya del gran tema: la
muerte de Obregón, que entonces entiende como
para "una obra muy seria" tan seria que hasta supone graves peligros para su vida. Según esa carta, en junio de 1958 la idea iba tomando forma.
No es exacto, entonces, que se le haya ocurrido
"una tarde de junio de 1958... oyendo la conversación de dos licenciados en una cantina irapuatense", como asegura en el prólogo a El atentado
en la edición de 1978(67). Si de veras ocurrió lo de
la cantina irapuatense tuvo que ser antes de junio
de 1958, no en julio de ese año. Sea como sea, la
fecha es ]0 de menos. Lo importante es que aquella obra que Ibargüengoitia empezó imaginando
como teatro histórico "muy serio", terminó siendo, en julio de 1962, al terminar de escribirla,
una regocijante farsa histórica.
En el lapso de cuatro años que supone la escritura de El atentado, la obra sobre la muerte de
Obregón -julio de 1958, julio de 1962-, Ibargüengoitia escribió otra pieza histórica, ésta sí en
tono serio, casi didáctico, que se llamó La conspiración vendida.
Antes que una obra surgida de la espontaneidad del propio autor, se trata de una obra "por
encargo", según reveló Ibargüengoitia en dos
artículos de los años setenta(68).
En 1960 llegué -en materia económica- a
pisar fondo. Ahora comprendo que la falta
de dinero me afectó el cerebro. Empecé a
hacer locuras. Una de ellas consistió en presentarme en el Departamento de Teatro de
Bellas Artes... la pedir dinero prestadol
Salvador Novo, que había regresado a
Bellas Artes después de una ausencia de varios años, tenía una noticia que era mucho
mejor que dinero prestado.
Celestino Gorostiza acababa de hablar
con el Presidente, me dijo, y éste le había
prometido varios millones de pesos para celebrar dignamente medio siglo de Revolución y siglo y medio de Independencia. Me
encargó una obra de teatro sobre cualquiera
de estos dos temas.
-Póngale escenas de masas, escenario giratorio, cambio de decorado. Lo que usted
quiera.
Diez mil pesos sobre derechos, al entregar
el libreto. En dos semanas le llevé terminada
La conspiración vendida. En ese lapso el
Presidente había cambiado de opinión. Me
entregaron la mitad del anticipo y la obra
nunca
fue
montada(OO) .
De acuerdo con la historia oficial más ortodoxa
-como corresponde a una obra "por encargo"-, sin querer contrariar ni por asomo el
espiritu y la letra de los libros patrios, la obra reconstruye el episodio que precipita el inicio de la
revolución cuando los conspiradores de Querétaro son repentinamente descubiertos. Pese a su ortodoxia, La conspiración vendida nada tiene de .
propagandística; está escrita con enorme corrección y con tal sentido del suspenso que por momentos se antoja una pieza de teatro policiaco.
Ibargüengoitia está ahí en uno de sus mejores
lances como armador de estructuras; también
-inevitablemente- como respetuoso pintor de
héroes: la Corregidora, Hidalgo, Allende... No se
ensaña con ellos pero tampoco los mitifica. Sabe
conservar la distancia, sobre todo en lo que respecta a Hidalgo, para dejar que que sean los
acontecimientos los que rijan la historia. Curiosamente el mismo tema de La cOn6piración vendida será el que veinte años después utilizará
Ibargüengoitia en Los pasos de López, para realizar una pintura mordaz, implacable, de esos
primeros héroes y esos primeros pasajes de la guerra de Independencia.
En el artículo de Vuelta de 1979, Ibargüengoitia describió qué tanta fue su decepción al
darse cuenta de que nunca le pagarían la segun-
49
nido razón). Esta novela, Los relámpagos de
agosto, fue escrita en 1963, ganó el premio
de novela Casa de las Américas en 1964, fue
editada en México en 1965, ha sido traducida a siete idiomas y en la actualidad, diecisiete años después, se vende más que
nunca(76l .
da mitad del anticipo y nunca, tampoco, lleva·
rían a escena su pieza:
Pero el destino me deparó una venganza sensacional. En septiembre apareció una convocatoria para un concurso de obras de teatro organizado por el DDF. Premio Ciudad
de México, se llamaba. Veinticinco mil pesos de entonces, que sería como diez veces
eso ahora. Yo mandé Lo conspiración vendida evn el seudónimo "Federico Barón Cropius", y gané el premio. El mismo día que
supe la noticia, encontré a Corostiza, que
había presidido el jurado que me premió, en
el foyer de un teatro.
-Yo soy el autor de Lo conspiración vendida -le dije.
Casi se desmayó. Evidentemente habían
premiado la obra creyendo que había sido
escrita por otra persona con más méritos o
mayores influencias. i modo(70).
Concluido el episodio de Lo conspiración vendiIbargüengoitia volvió a aplicarse a la obra
sobre la muerte de Obreg6n en un tono de farsa
que no solamente chotea a los hombres del go-bierno y a los católicos sino que hace chistes sobre
figuras de la intelectualidad. Al menos se antoja
calificar de chiste el que Obreg6n, "el presidente
electo" de la farsa, se llame general Borges.
Otra vez con el diálogo escueto y rapidísimo
que molestaba a Usigli, con una sucesi6n de escenas también rapidísimas y un franco manejo del
humor Ibargüengoitia escribi6 El atentado como
quien encuentra al fin, en la farsa histórica, el
género ad hoc que había buscado desde que empezó a escribir. en 1951. Once años después de
ese inicio concluye El atentado, e inédita la obra,
sin posibilidad alguna de llevarla a escena, la
conserva' de 1962 a 1963, año en que la envía a
La Habana al Concurso Casa de las Américas
1963.
Ese año, el jurado de la rama Teatro decide
que el premio sea compartido entre Jorge Ibargüengoitia y el argentino Osvaldo Dragún. Ibargüengoitia acepta el premio y luego .declara su
disgusto por haber sido obligado a compartirlo:
Continuará
(55) Jorge Ibargilengoitia: La ley de Herodes. Opus
cit. Págs. 43-52 Y 67-78.
(56) Carta de Ibargüengoitia a Usigli. Original a ma-
da(7l),
¿Por qué? Porque Osvaldo DragÚD no me
parece un buen autor. Si me lo pareciera, yo
no escribiría como Ibargüengoitia. sino como Osvaldo Dragún(721.
En 1964, un año después del premio cubano, El
atentado apareci6 publicado en un número especial de la Revista Mexicana de Literatura que por
ese tiempo dirigía Juan CarCÍa Ponce(73). Seguramente gracias al premio, la obra, según cuenta
Ibargüengoitia:
fue considerada para ser puesta en escena
por el Teatro Nacional de Varsovia, por un
grupo cubano y por otro mexicano que
dirigía Juan José Currola. Los dos primeros
la rechazaron por considerar que el final no
era positivo. El grupo mexicano abandonó
el proyecto cuando las autoridades advirtieron que iban a poner dificultades para la
representaci6n, porque les parecía que la
obra era irrespetuosa para la memoria de
varias figuras de nuestra historia. El atentado be estrenada en México en julio de 1975,
en la Temporada de Teatro Popular, bajo la
dirección de Felio Eliel. La versión de Juan
José Currola con música de Hilario Sánchez
y cancion de Arturo Allegro, fue estrenada
en julio de 1976, en el Teatro Corostiza(74).
Ni el montaje de Felio Eliel de 1975 en el teatro
Jorge Negrete (con Mario Oropeza como Pepe y
Guillermo Gil como Borges; escenografía de Alejandro Luna) ni el de Gurrola en 1976 en el Celestino Gorostiza (con Salvador Garcini como Pe-
SO
pe) lograron interesar Significativamente al público. Malkah Rabell acusó a la farsa de "un poco
deshilvanada", "falta de unidad", y dijo que el
montaje de Gurrola habia sido "un fracaso
total"(75). Cuando la obra fue finalmente publicada por Joaquín Mortiz en 1978, Jorge Ibargüengoitia había decidido ya, desde tiempo atrás
-decía-, retirarse para siempre de la dramaturgia. Escribió:
El atentado me dejó dos beneficios: me cerró
las puertas del teatro y me abrió las de la novela. Al documetarme para escribir esta
obra encontré un material que me hizo concebir la idea de escribir una novela sobre la
última parte de la revolución mexicana basándome en una forma que fue común en esa
época en México: las memorias de general
revolucionario. (Muchos generales, al envejecer, escribían sus memorias para demostrar que ellos eran los únicos que habían te-
la cultura en
MEXICO
en la cultura
1"
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Ilut'l:
I
Director General: José P'" Llergo
Director: Peco Ignacio T aibo 11
Jef~
tk ~dacdófl: Gerardo de la Torre
Ditrio: Beatriz Mira
R~dacción: Francisco Pérez Arce,
Mauricio Ciechanower, Rogelio
Vizcaíno, Emiliano Pérez Cruz, Luis
Hemández, Cosme Omelas, Jorge
Belarmino Femández Tomás, Jesús
Anaya Rosique, Andrés Kuiz, Orlando
Orliz, Víctor RonquiDo, JlWI Manuel
Payán, Héctor R. de la Vega, Carlos
Puig, Angel Valtierra, Pilar Vásquez,
Armando Castellanos, Ciro Gómez
Leyva, Miguel Sonesso
In~"'ig(J('ión gráfiC'a: Paloma Saiz
CO/I,lxlrl,dón e pecial: Eisa acearella
). Rafael Centeno.
no. Archivo de Usigli. Propiedad de la familia
Usigli.
(57) Los frutos caídos se estrenó en 1957 en el Teatro El
Granero, con María Douglas como protagonista.
Habia sido presentada por Luisa Josefina Hernández como su tesis para obtener el grado de
maestría en Arte Dramático en 1955.
(58) La feria distante fue dirigida por Ignacio Retes y
protagonizada por Ignacio López Tarso en el teatro del Seguro Social (teatro Reforma).
(59) José Luis Ibáñez. Teatro. Los frutos caídos. Revista de lo Universidad de Mé:rico. Volumen Xl, o.
10, junio de 1957. Págs. 29 Y 30.
(60) Carta de Usiglí a Ibargilengoítia. Copia al carbón
de un texto a máquina. Archivo Usigli. Propiedad
de la familia Usigli.
(61) Carta de lbargüengoitia a Usigli. Original. Archivo de USlgli. Propiedad de la família Usigli.
(62) Jorge Ibargtiengoítia: Glotilde, El via;e y El pá;aro. Colección Ficción. Universidad Veracruzana.
Xalapa,1964.
(63) Ibargüengoitia registró esta comedia en la Unión
acional de Autores el 21 de diciembre de 1959,
mientras que el original de El vla;e superficial tiene sello de registrado del 15 de diciembre de 1978,
pero en la Oficina de Derechos de Autor.
(64) La fuga de NiamO' apareció publicada en la Revisto de la Universidad de México en julio de 1963
(Volumen VII, o. 11) en un númerO especial dedicado al "mundo de la infancia" (págs. 26 a 30).
De El peluquero del rey no queda constancia escrita en alguna publicación. La fuga de Nicanor
volvió a montarse en los años setenta en el teatro
Jiménez Rueda, con títeres de varilla.
(65) Jorge Ibargilengoitia: Los pasos de López. Editorial Océano. México. 1981.
(66) En julio de 1979, justo en el tiempo en que Bellas
Artes solicitó a Ibargüengoitia una obra para la
Compañía acional. el escritor publicó en Vuelta
(Volumen 3, 0.32) un artículo titulado Goodbye
to all tlwt en el que hace una referencia humorística a ese hecho de recibir el encargo de escribir
una comedia, previo pago de un anticipo. En el
artículo, Ibargüengoitia imagina los temas posibles de una posible obra que nunca escribió, parodiando géneros y escuelas teatrales.- También habla del episodio en Dos aventuras de lo dramaturgia subvencioooda, aparecido en Vuelta en febrero de 1979.
(67) Jorge Ibargüengoitia: El atentado. El volador.
Editorial Joaquín Mortiz, México 1978.
(68) Jorge Ibargtiengoitia: En primera persona. Dos
aventuras de la dramaturgia subvencionada, opus
J cit. Y Ezcélsior: Otras ooces, otros tiempos. La vida en México en tiempos de Novo, opus cit.
(69) Jorge lbargtiengoitia: La vida en México en tiemP08 de Novo. Opus cit. Por esas fechas, el presidente de la República era Adolfo López Mateas.
Celestino Gorostiza era director de Bellas Artes, y
ovo, director del Departamento de Teatro.
(70)Jorge Ibargüengoitia: Dos aventuras de lo dramaturgia subvencionada. Opus cit. Pág. 34.
(71) Jorge Ibargüengoitia: Lo conspiración vendida se
publicó en Reol.ttD de Bellos Artes. o. 3, mayojunio de 1965. Págs. 29-60.
(72) Jorge Ibargtiengoitia: Teatro. Experimenta y verás, en Reolsta de lo Universidad de México. Volumen XVII, o. 12, agosto de 1963, pág. 28.
(73) Jorge Ibargtiengoitia: El atentodo en Revista Mexicana de Literatura. os. 11 y 12. oviembre-diciembre 1964.
(74) Jorge Ibargüengoitia: Prólogo a la edición de El
atentado en la editorial Joaquín Mortiz. Opus cit.
(75) MaJkah RabelJ: Decenio de teatro 1975-1985. Recopilación de crónicas. Editorial El Día en libros,
México 1986. Págs. 28 Y 29, Y pág. 49.
(76) Jorge lbargüengoitía dice de si mismo, en Vuelta.
Marzo de 1985.
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Janette
scribir sobre la prostitución significa
todavía hoy, penetrar a un mundo
enigmático, lleno de situaciones desconocidas de fantasías.
Aun cuando se diga que la prostitución es el oficio más antiguo de la humanidad, la
figura de la prostituta continúa siendo un estigma, hurgando en la historia de la prostitución se
encuentra que el estatus social de la prostituta ha
cambiado en cada época de la historia. El fenómeno presenta caracteristicas tan diferentes respecto a nuestra sociedad, que aparece ante nosotros como anormal e increíble. En México durante la época prehispánica -según !as descripciones de los conquistadores- había mujeres que
se dedicaban a la prostitución y se les nombraba
comúnmente ahuíanime.
Las ahuianime, consideradas por los cronistas
españoles como "mujeres públicas", participaban
en los ritos y ceremonias religiosas al lado de los
guerreros. Se cuenta que cuando a un joven mancebo lo preparaban para representar, en las ceremonias religiosas, al dios Tezcatlipoca, lantes
del sacrificio le otorgaban cuatro mozas, al joven, a quienes bautizaban con el nombre de
cuatro diosas. En las fiestas Huauhquiltanal.
qualiztJi, también durante el periodo de preparación de los jóvenes para el sacrificio, les daban a
éstos excelente trato y hacían que los acompañaran mozas públicas para que los alegraran. Los
estudiantes del Calmecac también se acompañaban de "mujeres públicas"; por las noches
asistían a la casa Cuicalco en donde se alegraban
con danzas y cantos acompañados por las
ahuianime. En las festividades, las ahuianime
danzaban públicamente entre los asistentes sin
sufrir relegación social, ni mal trato.
Así, las ahuianime eran conocidas por los aztecas como alegradoras y el ejercicio de la prostitución se realizaba con el pleno consentimiento social; sin embargo, las mujeres de la nobleza o pipillín tenían prohibido ejercer el oficio, y en caso
de hacerlo las castigaban con la pena de muerte.
León Portilla escribe sobre las "mujeres públicas"; "Para el azteca, la alegradora invita al placer, es preciosa flor de maíz tostado, es admirable criaturá que yace sobre la estera de plumas,
E
es como el cacao floreciente que se reparte y de él
todos gozan ... -y añade- alIado de las flores
preciosas, por encima del cacao que beben los
príncipes y del humo del tabaco que anima la
reunión de los amigos, está la admirable criatura, la dulce y preciosa mujer".
y es mujer galana y pulida
Mientras que en la sociedad azteca la prostituta
era considerada alegradora y su oficio no era denigrado, la moral española la juzgaba de otra
manera. Fray Bemardino de Sahagún, por ejemplo, en su Historia general de las cosas de la Nueva España relata:
La puta es mujer pública y tiene lo siguiente: que anda vendiendo su cuerpo, comienza
desde moza y no lo deja siendo vieja, y anda
como borracha y perdida, yes mujer galana
y pulida, y en ésto muy desvergonzada, y a
cualquier hombre le da y le vende su cuerpo,
que por ser muy lujuriosa, sucia y sinvergüenza, habladora y muy viciosa en el acto
camal y es tan curiosa en ataviarse que parece una rosa después de bien compuesta, y
para aderezarse, muy bien, primero se mira
al espejo, báñase, lávase muy bien y refréscase para más agradar; suele también untar
con ungüento amarillo de la tierra que llaman azin, para tener buen rostro y luciente,
y a veces pone colores o afeites en el rostro,
por ser perdida y mundana... tiene costumbre de teñir los dientes con grana, y soltar los cabellos para más hermosura... , como mala mujer, desvergonzada, disoluta e
infame... tiene también costumbre de sahumarse con algunos sahumerios olorosos, y
andar mascando el "tzictli" para limpiar los
dientes, lo cual tiene por gala, y al tiempo
de mascar suenan las dentelladas como castañetas. Es andadora, callejera y placera,
ándase paseando, buscando vicios, anda
riéndose, nunca para yes de corazón desasosegado... júntase con unos y con otros, llama
haciendo señas con la cara, escoge el que
Góngora Soberanes
mejor le parece... engaña a 198 mozos, o
mancebos y anda alcahueteando las otras
para los otros y anda vendiendo otras mujeres.
Por lo que cuenta Sahagún en su crónica, y por lo
que se sabe que era la ahuianime para los aztecas, se puede decir que los españoles introdujeron
códigos éticos muy distantes de la visión del mundo en mesoamérica. Con ello asistimos a un proceso de aculturación y confrontación de valores
sobre la sexualidad que nos obligan a interrogar- .
nos sobre si la prostituta ha sido siempre relegada
socialmente.
Durante el virreinato los españoles se encarga'ron de instaurar en México el cristianismo y con
él un conjunto de prescripciones morales sobre lo
que consideraban bueno y malo. El Santo Oficio
se encargó entre otras cosas de castigar la mala
conducta de las mujeres, las faltas contra la fe y
las costumbres, en sí aquellos actos que concebía
como desviaciones a las normas dictadas por la
religión, Entonces, las a'utoridades españolas
preocupadas por salvaguardar la honestidad de
los habitantes de la Nueva España, en especial la
de las mujeres casadas, reglamentaron él ejercicio de la prostitución y crearon sitios específicos
para su práctica. En 1542 se estableció la primera casa de mancebía autorizada por la reina:
eran cuatro solares situados en lo que hoy es la
calle de Mesones en la Ciudad de México y que en
ese tiempo se llamaba calle de Gayas. En Guia de
Forasteros escribió Fernández de Lizardi:
Hay mujeres balandronas
de unos picos desollados
en las calles de las Gayas
viven éstas... diré diablos.
También existieron casas de mancebía que funcionaban clandestinamente y además zonas en
todo el país con mezones dedicados a la prostitución que eran frecuentadas por clientes de todas
las clases sociales.
En una carta de la época, el obispo Fray Juan
de Zumárraga denuncia ante el Emperador a dos
51
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"malos sacerdotes" que yéndose por la noche con
el pretexto de buscar ídolos paganos, iban a las
casas de mancebía con las "mujeres públicas".
Bajo )a óptica clerical, el ejercicio de la prostitución ha sido considerada pecaminosa y se le augura un triste final de remordimiento, soledad y
muerte.
En uno de los primeros Concilios celebrados
por la Iglesia católica en el país, se les pidió a los
sacerdotes que investigaran si en sus parroquias
había mujeres escandalosas y deshonestas que vivieran en pecado y, de ser así, que las amonestaran con benignidad y las exhortaran a corregir
sus delitos. En caso de que no corrigieran su conducta, que las denunciaran para que se les castigara con penas y con algunos otros remedios convenientes.
En 1592 se creó la casa de Recogimiento para
Mujeres, la cual estaba destinada a albergar a las
mujeres arrepentidas que se habían dedicado al
oficio de "mujer pública". Cabe hacer notar que
la palabra "prostituta" no se utilizaba comúnmente, pues al parecer su uso era delictivo en sí
mismo y atentaba contra la moral. Por lo que los
vocablos utilizados para designar a la prostituta
eran: mujeres de mala vida, rameras, mancebas,
mujeres públicas, ninfas, busconas, cortesanas,
damiselas... todos estos términos denotan denigración y desprecio.
prostitutas debían someterse a un control sanitario, que consistía en revisiones ginecológicas semanales con la finalidad de detectar enfermedades venéreas, en especial la sífilis.
En realidad eran muy pocas las prostitutas que
se inscribían en el registro de la Inspección, y
muchas menos las que cumplían los deberes reglamentarios, lo que ocasionó que las autoridades las consideraran ·"prófugas". Las prófugas no
estaban dispuestas a acatar el reglamento y les
parecía molesto y ofensivo, asi, pese a que eran
acosadas constantemente por los agentes encargados de hacerlo cumplir, preferían ejercer libremente sin ningún tipo de autorización.
Las que estaban registradas trabajaban en
burdeles de primera categoría. Las que ejercían
en la calle se cuidaban mutuamente y se avisaban
si venía por ahí el agente de inspección de manera de no ser detenidas o multadas en el mejor de
los casos.
En el año de 1869 se estableció el "Asilo para
Arrepentidas" en el Hospital de San Juan de
Dios, donde recluían a las prostitutas sin registro
para que aprendieran alguna actividad productiva y dejaran de andar por las calles seduciendo a
los hombres. bas autoridades civiles y militares se
encargaban de conducirlas al Asilo de donde no
podían salir hasta quedar rehabilitadas, así que
el Asilo funcionaba más como prisión que como
escuela de oficio.
Maximiliano y las putas
Por el año de 1865, durante la Intervención
Francesa, se expidió un nuevo decreto para reglamentar la prostitución, con el propósito primordial de proteger la salud sexual de los soldados del ejército de Maximiliano de Habsburgo. Se
estableció entonces una oficina de Inspección de
Sanidad, en donde se llevaba un registro de las
prostitutas y se les cobraba un impuesto para poder ejercer sus actividades. El primer permiso
que otorgó la Inspección de Sanidad fue a la se·
ñora Matiana Flores de quien existe una fotografía en el primer libro de registro de prostitutas.
Ahí está vestida a la moda francesa.
Para obtener el per.J11iso legal de· ejercer, las
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Don Porfirio les cobró impuestos
En 1879 bajo la dictadura porfirista, el Consejo
de Salubridad creó otro reglamento que sustituyó
al de Maximiliano, en el que además de obligar a
las prostitutas a someterse a vigilancia médica, se
les exigia pagar un impuesto al gobierno para poder tener permiso legal de trabajar. Con este
agregado a la vigilancia médica, la oficina del
Consejo de Salubridad se convirtió en una caja de
receptoría de pagos, que se preocupaba fundamentalmente de que cubrieran las cuotas a tiempo, dejando de lado el control y prevensión de las
enfermedades venéreas.
Durante el porfiriato a las prostitutas se les lla-
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mó "meretrices" o "pupilas". Estaban clasificadas en la oficina de vigilancia bajo dos categorías: las apuntadas y las clandestinas. Entonces,
se creó un cuerpo de policía especial dedicado a
vigilar que los burdeles no inErigiesen los reglamentos y pagaran sus cuotas puntualmente, y a
detener a las clandestinas hasta que cubrieran sus
impuestos correspondientes.
También en esta época se creó una reglamentación para los burdeles, en la que se menciona
que no deberán establecerse en casas-vecindad,
ni a una distancia menor de 50 metros de las iglesias y de las escuelas; que no deberán tener señales que indicaran: ¡Aquí es un burdell; que las
ventanas exteriores deberán tener cortinas y antes de la puerta de entrada un zaguán, de modo
que desde el exterior no se pueda ver lo que sucede dentro.
Otras disposiciones que aparecen en el reglamento son:
-Cuidar que las "pupilas" vistan con decencia y aseo.
-Cuidar que concurran a la visita médica.
-Impedir que las "pupilas" salgan a la calle
reunidas en grupos que llamen la atención.
-':'No permitir juegos de azar.
Este reglamento encontró gran cantidad de
adversarios y creó mucho descontento, pues la
élite porfiriana consideraba que era de tolerancia
extrema reglamentar "esa forma funesta de parasitismo". Los defensores del reglamento argumentaban que la prostitución era un mal necesario; la prostituta es la salvaguarda de la mujer
casta; el burdel no es semillero de reos atentados
por el pudor; en México son numerosos los
hombres que van al burdel a satisfacer un deseo
sexual fisiológico, legítimamente nacido.
-El descontento creado por la reglamentación sobre todo en las Ciudad de México, originó
que los burdeles se alejaran del centro de la
ciudad y se crearan así los "núcleos de vida
fácil", "zonas rojas" o "zonas de tolerancia".
La astucia de la historia por lo que deja ver en
su acontecer, muestra que el ejercicio de la prostitución ha sido en especial contradictorio, pues
se mueve entre la prohibición y la tolerancia. Este dilema sitúa a la prostituta en uno de los
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-.
térmela en la -cintura mientras escuchaba la oración fúnebre con el comabido
-no estás muerto, camarada, hermano
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quehaceres humanos que mejor expresan las incongruencias sociales.
Hacia 1904, había en la Ciudad de México 10
mil 937 "pecadoras bajo contrato", y en 1905 ya
eran 11 mil 554. La edad de las prostitutas oscilaba entre los 15 y los 30 años. En la Inspección de
Sanidad las prostitutas que se registraban eran
clasificadas por el empleado de oficina que les
daba la credencial, según su belleza. Así que para el año de 1905 había inscritas 75 bonitas, 192
de regular figura y 353 feas.
Desafiando a las posiciones conservadoras que
insistentemente degradaban a las prostitutas en
el siglo XIX, Manuel Acuña les rinde un homenaje:
Pobre mujer que abandonada y sola
sobre el obscuro y negro precipicio
en lugar de una mano que la salve
siente una mano que la impele al vicio;
y que al fijar en su redor los ojos
y a través de las sombras que la ocultan,
no encuentra más que sombras que la miren
y que burlando su dolor la insultan ...
LA ramera
Ideas de la oposición
No solamente los gobiernos, la iglesia y los poetas
se han ocupado de las prostitutas, también la
oposición y los sindicalistas, han hablado de
ellas.
En el periódico El Hijo del Trabajo en el año
de 1884, apareció un artículo titulado: "La misión de la mujer", firmado por Francisco Aragón,
que dice:
La mujer que vive siempre bajo el nebuloso
cielo de la ignorancia; que no ha iluminado
su inteligencia con la resplandeciente luz de
la sabiduría; que aún no ha aparecido en su
Oriente majestuosa como el astro rey para
iluminar el mundo, huye como salvaje del
trato de la sociedad, del más precioso conjunto de objetos que la rodean y que la halagan, para caer en el cieno de la prostitución
y de los vicios.
¡Prostitución!...
jeres.
¡Prostitución!...
viduos.
¡Prostitución!...
ciedad.
¡Prostitución!. ..
Ola mujer,
Muerte eterna de las muDesaparición de los indiHundimiento de la soTú no debes existir para
ni la mujer debe existir para tí, porque basta
que pise tu espantosa sombra, para que se
degrade, para que se envilezca, para que lleve en su frente el estigma de la abyección, de
la miseria y de la desgracia, y haciéndose infeliz la mujer, se hacen iTIfelices y muy infelices las sociedades.
En 1910, Ricardo Flores Magón, en Regeneración, anotando las causas de la prostitución, manifestaba:
El salario de la mujer es tan mezquino que
con frecuencia tiene que prostituirse para
poder sostener a los suyos cuando en el mercado matrimonial no encuentra un hombre
que la haga su esposa, otra especie de prostitución sancionada por la ley y autorizada
por un funcionario público, porque prostitución es y no otra cosa, el matrimonio,
cuando la mujer se casa sin que intervenga
para nada el amor, sino sólo el propósito de
encontrar un hombre que la mantenga, esto
es vender su cuerpo por la comida, exactamente como lo practica la mujer perdida,
siendo esto lo que ocurre en la mayoría de
los matrimonios.
y qué podría decirse del inmenso ejército de
mujeres que no encuentran esposo? La carestía de los artículos de primera necesidad
del abaratamiento cada vez más inquietante
del precio del trabajo humano, como resultado del perfeccionamiento de la maquinaria, unido todo a las exigencias, cada vez
más grandes, que crea el medio moderno,
incapacitan al hombre económicamente a
echar sobre sí una carga más: la manutención de la familia ... el número de solteras es
alarmante y como situación angustiosa, la
prostitución engrosa cada vez más sus filas y
la raza humana degenera por el envilecimiento del cuerpo y del espíritu.
Durante la revolución mexicana, en el periodo de
lucha armada, la prostitución se propaga y las
prostitutas quedan a merced de los distintos bandos participantes. Entonces pocos son los que
escribieron sobre ellas y muchos los que hicieron
negocios con hoteles de paso y casas de cita.
Vende caro tu amor, aventurera,
da el precio del dolor a tu pasado,
y aquel que de tu boca la miel quiera,
que pague con brillantes tu pecado.
Ya que la infamia de tu ruin destino
marchitó tu admirable primavera,
haz menos escabroso tu camino,
vende caro tu amor aventurera.
Agustín
que le pregunten a la viuda y
a los hijos, pensé, asqueado no sé si por aquello o
por la cruda, a fin de cuentas resultaba lo mismo,
o quizá hasta moralmente más sana la cruda, digo, empezaba a sospechar fuertemente que estaba meando fuera de la bacinica, pero lo peor era
que salpicando a quienes ni vela tenían en el entierro, metafóricamente, claro, aunque los otros
parecían estar convecidos de lo que hacíamos, no
había recelo ni asomo de conciencia, un empecinamiento ciego los propulsaba haciéndolos engullir cuanto se les ponía al paso con un supuesto
afán revolucionario que no pasaba de la mezquindad, de un minúsculo circulo en que me
sentía atrapado aunque muy otra casa era lo que
me había impulsado en un inicio, cuando, ya no
tenía caso recordarlo, porque la verdad era que
seguía haciéndome crisis existencial y de conciencia aquel momento que se prolongó hasta que ya
estábamos de vuelta en la combi y al ananear
Serrano comentó
-tuvo mucho efecto el que viniéramos
y tiqueando tartamudeó Oswaldo, sin sacarse el índice de la narina
-muy bueno el electo
-nos los echamos a la bolsa
completó Saúl sonriente y orondo, tal
vez atribuyendo el éxito a su discurso y mientras
Abel enfilaba el vehículo hacia Misericordia,
donde comeríamos algo y cargaríamos gasolina,
porque si habíamos corrido con suerte hasta ese
momento no convenía confiarse demasiado ni andar por el pueblo o sus alrededores, el peligro no
era ficticio, lo sabíamos bien y el asesinato de
Pedro comprobaba que tampoco eran habladas,
pero
-esto son gajes de la lucha por los desvalidos
sentenció Ruperto
Serrano y poco después le dijo a Abel que sacara
a la Rorra y la Muñeca para quitarles los cargadores, a lo que el aludido respondió
-cuáles, usted no me dijo nada de los peines,
sólo las metralletas
con ingenuidad pasmosa, pero nos cayeron de
peso sus palabras, pues nos habíamos confiado a
esas armas para enfrentar cualquier contingencia
y el peligro no pasaba aún por completo, tampoco el silencio, en un principio grueso pero que fue
adelgazándose hasta que Serrano soltó la carcajada y le siguieron los otros, excepto Salomón que
estaba dormido y yo que en el asiento trasero
venía con la mirada fija en la carretera que dejábamos atrás, hasta que escuché
-menos mal que ya pasó el peligro, acabamos
de salir del estado
aseguró el maestro,
-menos mal que traemos las fuscas, porque
esos dos Crown Victoria nos han venido siguiendo de lejecitos desde que salimos de Polotlán y el
primero ya empieza a... rebasándonos
les dije con una especie de satisfacción morbosa mientras veía palidecer sus rostros y aguardaba la ráfaga, pero no, el
automóvil se coloca adelante y no permite que
Abello rebase cuando hace el intento, así que de
inmediato voltean todos y constatan que el segundo Crown conserva su posición, también se
extrañan de mi sonrisa evidentemente burlona
porque
-es la escolta que quedó de enviarnos el gobernador,
Lara.
aseguro, recordándoles que me indicaron telefonearle desde
la cantina el dia anterior, y respiran aliviados,
por eso me callo que es solamente una presunción, pues no recuerdo si lo hice o no.
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El Descuido
Orlando Ortiz
Anticipo del libro Dealluaión Oplica, que
aparecerá en fecha próxima en la colección
Divulgación de las Artes, que edita la Delegación Cuauhtémoc.
A
penas colgó el teléfono el maestro Ruperto Serrano dijo con voz engolada
-era CasUdo. que ayer asesinaron
a Pedro. lo emboscaron y
se siguió
dando los poftnenores. que para el caso salían
sobrando. pues estábamos nomás los responsables
polítioos y sabíamos cómo andaban las cosas por
Polotlán, después de la toma de tierras y el desalojo con tropa y vuelta a tomarlas porque ya estamos cansados. decían los compañeros de allá. estamos decididos a jugárnosla. aunque nosotros
sabíamos que no era fácil. en medio se hallaban
los caciques. intereses no sólo del gobernador y
parentela sino también de traficantes de drogas.
y unos y otros eran gente de armas disparar. no
había que decirlo. pero Saúl dijo que
-lo asesinaron porque se descuidó y
-se lo habíamos advertido a los compañeros.
que se cuidaran
observó
Salomón con su gesto de estar chupando limones
y perdonándonos la vida. como siempre,
-pero el caso es que lo asesinaron, el sargento
Chavira. según dicen. que le traía ganas desde
que lo denunció públicamente
preciso el
maestro Serrano.
-sí, desde la denuncia
taramudeó Oswaldo mientras su tic lo hacía
parpadear por enésima vez en un minuto y hur·
gaba su nariz con el índice,
-¿y cuándo lo entierran. maestro?
interrogó Abel, sin dejar de balancearse en la punta de los pies.
-mañana
respondió el interpelado y agregó
-tiene que ir alguien. ~ay que discutirlo y decidir qué hacemos, o sea quién se descuelga para
allá.
recorriéndonos con la mirada, como
esperando un voluntario. pero
-mientras lo arreglan llevo la combi a cargar
gasolina. checarle aceite y llantas
':l!tr~
__
"tI..
afirmó Abel y antes de que saliera le
órdeno Serrano que fuera por la Rorra y la Muñeca,
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-Sí, éso. porque está peligroso ir para allá. y
más ahora
dijo Salomón. dando pie para que con expresión de agudeza y sagacidad deductiva holmeana Saúl
subrayara que
-Pedro fue como la botana para esos nefandos
esbirros del sistema. a los que quieren son a nosotros
así que acordamos ir a comer y allí
decidiríamos. entre el aperitivo, el taco. la copa
para la digestión, otra para reponemos de la infausta noticia. exposición de hechos, anteceden.
tes. situación internacional. más copas. análisis
de coyuntura, llamadas telefónicas pertinentes
como paréntesis, más análisis de la correlación de
fuerzas y conveniencia de no mostrar miedo
-porque así los campiranos no se sentirán
defraudados
balbuceó alguno y asentimos todos antes de que continuara
-y avanzará nuestro movimiento de manera
acelerada. incrementándose la fuerza de nuestra
organización y
desvaríos semejantes, pero
vienen las otras, que entonces quién o quiénes,
que por qué no todos, la dirección política en pleno para darle una trascendencia ~hingona, pero
está el peligro. la amenaza concreta a nosotros de
la que tenía pruebas Pedro, pero a mí el Chavira
y esos hijos de puta me pelan los dientes, al cabo
tenemos cuatro fuscas y llevamos a la Rorra ya la
Muñeca, tráiganse un pomo para que el camino
que no se haga largo, fue la resolución por consenso y mayoría unánime.
más de seis horas parloteando para acabar todos
aquí en la carretera se desenrolla continua por la
noche hasta los fanales que me golpean en esta
borrachera quiere convertirse en cruda la realidad dice el radio electo reagan-daría lo mismo
daría quedarse allá y no aquí donde la luz horada
lúbrica la sombra que se abre adelante lejanos
puntos que irán creciendo lo que se esperaba dicen y cámbiale a música para no dormir me
quiero soñar que estoy no aquí oyendo al que se
receta poesías cursilonas sino con la carne ocupa-
da entre palabras de ellos las mismas de nuevo
que en la cantina no le preguntó pero sí y donde
saben van la rorra y la muñeca envueltas en f[ane
la paloma y nena sí blandhúmedas franelitas tibias en la cama allá se me disparan los recuerdos
a deseo y no hacia polotlán ganándome un sueño
agraz al saber lo vago de este decirles P!onto será
como a pedro ahora hace una semana en la fonda
salen dos de salchicha y chaparras para dejarles
me dijo algo a mis hijos que no sean deudas rienda suelta al desaliento que va surcando paulatino
invasor la luz que se cuela por mis párpados cedazo o pantalla no telón de boca a sus palabras
huecas hasta de memoria sé su curso y anexas las
lección con el nosotros sí pero no del partido que
es refor mitas suaves languidecen mis venas con
nena yace espigada y salífera expuesta palpitas
grieta blanda en la fusca aguda se me clava la
sensación de que no es el camino se desenvuelve
envolviendo más dudas ahora que antes pienso de
engañar con buenas intenciones creo egoístas o
qué sé yo hablan lo mismo ya gastadas pendejadas que pre siento el mismo cuento de otros dice
paloma enroscándose en la punta de mi sueño nos
ve nena lueg<? trinca trincada evoluciona por hacer algo que los ayudara en verdad fanfarroneando les decía revolución y morena se iba deslizando blanca por mis manos juegan en mí sus boca
dáver entre cirios y el cajón de pobre nace uno y
nadie muere la víspera compañero dije y sonrió
masticando el bocado de torta tibia y blanda
pendiente el nudo sensual al reventar los sentidos
lindan con el jamás crespones y áspero raso sin
túneles de luz sólo viaje fosco entre cirios invisibles velan los hijos y mujer nuestra de cada día
llora enlutada en polotlán por la mañana si es
que llegamos sincronizados en cabriolas nena y
tre padoma dúctiles nos amasamos y nos veo madeja tejiéndonos sueños aislados dé dalos indescifrables y confundido me rebelo pero dócil tristemente pusilánime si es que llegamos como
siempre o nunca sería mejor acabar con esta farsa
que hemos creído en una densidad sedienta me
sorbían allá contigos vaciar la incertidumbre de
la pesadilla como sueño que se desarrolla incesante y cortan mis párpados fanales para dormir
me diría neloma salobrendijas palena lasam
No había manera de bajarlas discretamente a
ellas para evitar que en un descuido nos fuera a
llevar la chingada a todos, pero no,
-se ve tranquilo el asunto, nada fuera de lo
normal
aseguró Salomón, sólo unos garfiles municipales que habían
escoltado el cortejo mortuorio y los teníamos bastante ubicados, eran de los que no hacen más que
bolsear borrachines,
..,.....pero más vale tomar precauciones
observó Saúl, así que ya frente
al camposanto bajamos de uno por uno de la
combi y luego avanzamos en pinza. hasta que del
vértice se descolgó el maestro Serrano, caminó
hacia la viuda y familiares para darles el pésame
y acabó por convertirse en el centro de atracción,
el solemne héroe de la jornada con gesto adusto y
pose de granítica impasibilidad que conservó aun
cuando ya caminábamos por entre las tumbas,
unas humildes, ostentosas otras, cuidando de que
entre ellas no estuviera alguien con intención de
darnos callo, Chavira o su gente, que además de
la consigna por su cuenta tenían ganas de hacernos chupar faros, como lo descubrió Pedro cuando se infiltró, lo que a fin de cuentas pagó con la
vida, pero no, la cosa en verdad estaba calmada
y llegamos sin novedad hasta donde aguardaba la
huesa virgen y cuatro de nosotros cubrimos puntos estratégicos para seguir vigilando, no era momento de descuidos, ya sabíamos a qué equivalía
bajar la guardia, así que discretamente saqué la
fusca, corté cartucho y asegurándola volví a me-
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