El arte del sarcasmo y la burla Dos crímenes, Jorge Ibargüengoitia, RBA Libros, Barcelona 2011, 22 €, versión Kindle 4,74 €. Ficción. Comentario de Lectura y Cía Los mexicanos son los mejores conversadores del mundo, hasta que la televisión, Internet, Whatsapp o cualquier otro pinche invento de esa calaña acabe con ese maravilloso vicio ejercido al cobijo de un porche una noche de primavera arropado en tequila tibia. Ibargüengoitia, digo, es el gran conversador aunque sea por escrito; es puro México, el más burlón de toda la República Mexicana, que todavía se llama Estados Unidos de México, para rabia de sus vecinos del Norte. Lástima que un piloto colombiano le hiciera la última broma al mandar callar en un castellano sin tacha, "Cállate, gringo" a la alarma que le ordenaba, pull up, pull up, al advertir que el avión iba a chocar contra un cerro en Mejorada del Campo. Seguro que Don Jorge, pasajero de ese vuelo, estaría riéndose hoy de ese episodio, si no fuera ya una momia, y no precisamente esas tan resistentes que pueblan el Museo de las Momias de su ciudad natal, Guanajuato, donde unos niños me ofrecieron calacas de caramelo riéndose al advertir mi cara de espanto tras contemplar, entre otras, momias casi intactas fusiladas al filo de la Revolución de 1910. Afortunadamente tenemos sus libros para no parar de disfrutar de uno de los mejores narradores en castellano. Empiecen por este, les recomendamos desde Lectura & Compañía, Dos crímenes, que publicó Laia, de infausto recuerdo y hoy desaparecida. RBA tiene un buen catálogo del autor, cuyos secretos y rendidos admiradores nos contamos por miles. Comentario de la editorial Cuando se entera de que la policía ha estado en su casa buscándolo para detenerlo, Marcos, pese a ser inocente, decide que es mejor huir para evitarse problemas debido a su clandestina militancia política. Se va al campo, a casa de su rico tío, en busca de dinero con el que desaparecer durante un tiempo. Pero una vez allí, la red de mentiras que teje para ocultar su pasado, las pasiones que se desatan a su alrededor y en las que se deja atrapar, y las turbias ambiciones de los parientes y amigos del millonario tío acabarán desembocando en dos crímenes. Entre la narración policial y la tragicomedia de las pasiones y las mezquindades humanas, Dos crímenes es una magnífica muestra de la potencia narrativa de Jorge Ibergüengoitia, un escritor que el tiempo ha acabado situando como un nombre imprescindible de las letras mexicanas y de la literatura en lengua castellana en general. El autor Jorge Ibargüengoitia nació en Guanajuato, México, el 22 de enero de 1928 y murió en Madrid el 26 de noviembre de 1983. Dramaturgo, narrador, traductor, ensayista y periodista, empezó a estudiar ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero lo dejó después tres años, para estudiar arte dramático en la misma universidad. Fue becario en teatro del Centro Mexicano de Escritores, en 1954 y 1956; en 1955, obtuvo una beca de la Fundación Rockefeller para estudiar teatro en Nueva York. También fue becario de la Fundación Fairfield en 1965, y de la Fundación Guggenheim en 1969. En el año 1965 obtuvo el Premio Casa de las Américas con su novela Los relámpagos de agosto. “Crecí entre mujeres que me adoraban. Querían que fuera ingeniero: ellas habían tenido dinero, lo habían perdido y esperaban que yo lo recuperara. [...] Faltándome dos años para terminar la carrera, decidí abandonarla para dedicarme a escribir. Las mujeres que había en la casa pasaron quince años lamentando esta decisión [...] Más tarde se acostumbraron...” “Lo primero que aprende a hacer un niño mexicano al llegar a este mundo, es llorar para que se atienda a sus necesidades. Lo siguiente que aprende es a tocar el claxon del coche de su papá, con el mismo objeto. Y toca el claxon y toca más.” Instrucciones para vivir en México.