‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL MH REG. SENT. NRO. Lobos 215/14, LIBRO SENTENCIAS LXX. Jdo. Paz. En la ciudad de La Plata, a los 21 días del mes de Octubre de 2014, reunidos en Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la Sala Primera de la Cámara Segunda de Apelación, Doctores Jaime Oscar López Muro y Ricardo Daniel Sosa Aubone, para dictar sentencia en los autos caratulados: "BESSONE VIOLETA AURORA C/ DALESSIO RITA ANDREA S/ HOMOLOGACION DE CONVENIO " (causa: 117873 ), se procedió a practicar el sorteo que prescriben los artículos 168 de la Constitución de la Provincia, 263 y 266 del Código Procesal, resultando del mismo que debía votar en primer término el doctor López Muro. LA SALA RESOLVIO PLANTEAR LAS SIGUIENTES CUESTIONES: 1ra. ¿Resulta ajustada a derecho la apelada resolución de fs. 17/18?. 2a. ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? VOTACION A la primera cuestion planteada el doctor López Muro dijo: I.- En la especie, el Sr. Juez “a quo” rechazó la homologación del convenio de desocupación solicitada a fs. 18, con costas a la actora. Para así decidirlo consideró que no se encuentra glosado el contrato de locación originario, lo que impide el cotejo del cumplimiento de los requisitos previstos en la legislación de fondo (arts. 29 y 47 de la ley 21.342) y que de la lectura de la primera cláusula del convenio se desprende que el locatario es una persona distinta de la que suscribió el convenio de marras. II.- Esa forma de decidir la cuestión convocante motivó el alzamiento de la actora mediante recurso de apelación que funda con los agravios explicitados a fs. 21/24. III.- La pretensión de homologación judicial. Corresponde señalar que nuestro sistema jurídico permite a las partes disponer libremente de aquellos derechos que fueren disponibles y modificar los términos de aquellos acuerdos que hubieren pactado, sin otro límite que los impuestos por la legislación común a los actos jurídicos en general (arts. 21, 953, 954, 1071, 1197 y concordantes del Código Civil). En tanto ello no fuere contrario a la ley, la moral y las buenas costumbres y su objeto no estuviere expresamente prohibido, los actos y contratos deberán se admitidos por las autoridades. IV.- Atendiendo a la opinión de esta Sala en autos “Ríos, Claudio c/ Ríos, N. s/ Homologación” (causa 112.674, reg. sent. 70/10), citada por la recurrente, que se vincula con la pregunta acerca de si el Juez debe “homologar” aquellos acuerdos que se le presenten y en su caso cuáles, en qué condiciones y cuál será el alcance de la resolución que homologue o no el acuerdo, estimo conveniente formular las siguientes consideraciones: 1) La homologación. Su objeto. a) Conforme las disposiciones de los artículos 308 y concordantes del Código Procesal, el codificador presume que las resoluciones 1 ‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL homologatorias tienen por objeto pretensiones que se hayan articulado ante el órgano judicial y a las que las partes ponen finiquito a través de estas formas alternativas de conclusión del proceso. La sentencia mediante la cual el Juez resuelve el conflicto es muy distinta de la que aprueba los acuerdos conciliatorios o transaccionales. En el primer caso deberá analizar los hechos, la prueba y aplicar el derecho, con el control de cada parte, que debe hacerse efectivo durante todo el proceso y por fin frente a la sentencia la que, eventualmente, será revisada por los Tribunales de instancia ulterior o bien por la extraordinaria. Se ha sostenido que el auto homologatorio se aparta de esta tarea en cuanto solamente “aprueba” y para esta aprobación no requiere sino el mínimo de condiciones para la validez del acuerdo. En este sentido el artículo 308 del C.P.C.C. establece que el Juez se limitará a examinar la concurrencia de los requisitos exigidos por la ley para la validez de la transacción. Sin embargo, otras razones se hacen valer en sentido diverso, en virtud de que la ley establece –ya no para poner fin a un litigio sino para evitar uno pendiente- que los acuerdos homologados tendrán autoridad de cosa juzgada y podrán ser ejecutadas por la vía de ejecución de sentencia (art. 309 CPCC). 2) Se admiten dos posiciones sobre la admisibilidad de la pretensión homologatoria. a) Los Tribunales y el legislador han sido restrictivos. Así en sede laboral se requiere que el órgano judicial verifique si se ha arribado a una “justa composición de los derechos e intereses de las partes”. El artículo 15 de la ley 20.744 dispone en su parte pertinente: ”Acuerdos transaccionales conciliatorios o liberatorios. Su validez. Los acuerdos transaccionales, conciliatorios o liberatorios sólo serán válidos cuando se realicen con intervención de la autoridad judicial o administrativa, y mediare resolución fundada de cualquiera de ésta que acredite que mediante tales actos se ha alcanzado una justa composición de los derechos e intereses de las partes. ... “ En el Código de rito civil, para la aprobación de la cuenta particionaria se requiere que las partes la convaliden dentro de los diez días de celebrada la audiencia a la que deberán concurrir (arts. 731, 732 del Código Procesal). De igual manera, la Ley de Concursos (art. 52 ley 24.522) exige al Juez la observación de múltiples requisitos para la homologación del acuerdo que no es necesario señalar en este análisis y que hacen al control de legalidad. Y por último, y sin pretender agotar la lista, citaré al sistema de mediación local (ley 13.951) que impone al Juzgado la obligación de verificar si el acuerdo compone en forma justa los intereses de la parte (art. 19). A la vista de las exigencias puestas por el legislador en estos casos específicos, habrá de concluirse, en una primera fase, que si la Administración de Justicia tiene como finalidad sustancial la de dirimir los conflictos, evitando la justicia por mano propia, en principio no aparece su función ligada a la de “aprobar” cualquier tipo de acuerdos que las partes 2 ‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL logren en el ejercicio de sus derechos. Antes bien deberíamos decir que tal función no es tarea judicial. De lo contrario los Jueces podrían verse en la obligación de “homologar” todo tipo de convenio o contrato que se les presente a esos fines. Y si bien algunos contratos son simples, no faltarían aquellos pactos complejos que abarcan cientos de situaciones posibles e imaginables. ¿Qué significaría entonces la “homologación”? ¿Qué es lo que podría ejecutarse ulteriormente por la vía de ejecución de sentencias? b) En apoyo de una posición más amplia observo que la justicia cumple un rol clarificando los derechos y dando certeza a los justiciables, lo que facilita la negociación merced a tal garantía o seguro. De tal modo, la admisión a los fines homologatorios de contratos con objeto simple, ha de aceptarse. Pero en tales casos, la resolución homologatoria podrá precisar los alcances de la aprobación. De igual manera, en caso de ejecutarse el convenio homologado, habrá de estar prevenido el órgano judicial que la parte demandada deberá ser debidamente oída y que deberán flexibilizarse, o si se quiere adecuarse, las normas procesales que limitan las defensas posibles. En cualquier caso, la “homologación” no podrá abarcar las cuestiones no pactadas o previstas, o las circunstancias de hecho ulteriores al acuerdo de las partes. Bueno es señalarlo: tampoco pueden ser éstas abarcadas por la sentencia que dirime la contienda y son siempre motivo de excepción o defensa, aún en el proceso de ejecución. 3) A modo de conclusión liminar considero que, como regla, debe rechazarse la pretensión de que se homologuen convenios o acuerdos referidos a cuestiones no debatidas ante los Jueces o cuando no existe conflicto ni norma legal que permita acudir a una convalidación judicial. Añádese a este argumento de prudencia que si el art. 498 inc. 1 equipare la sentencia homologatoria a la de condena y eleva a la categoría de título ejecutable el acuerdo homologado, ello exige que el juez puede vizualizar los alcances del acuerdo ante la eventualidad de que su cumplimiento sea exigido por esa vía con defensas limitadas para quien resulta demandado. Esta “regla” implica que podrá haber excepciones, las que deberán ser prudentemente evaluadas por el magistrado. V.- La ley nacional de locaciones urbanas n° 21.342, sancionada el 30 de junio de 1976 -que culminó con la legislación de emergencia que regía desde el decreto 1580 del año 1943-, en materia de normas procesales, adoptó el criterio de legislar exclusivamente para el ámbito federal. En tal sentido, el art. 32 de la norma precitada expresa que las disposiciones del título V “Normas procesales” (arts. 32 a 50) serán aplicables respecto a aquellos procesos “que tramiten ante los tribunales nacionales” (art. 32 in fine). Por su parte, el art. 678 del C.P.C.C. establece que en aquellos juicios de desalojo en los que sea aplicable la ley de locaciones urbanas, se regirán en lo pertinente, por las disposiciones procesales que ésta contenga. 3 ‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL Así, se ha dicho que el art. 678 del C.P.C.C. autoriza la aplicación de las disposiciones procesales que contenga la ley de locaciones urbanas (SCBA, “Ac. y Sent.” 1972-II, 413; L.L. 150-497). Ahora bien, pese a que ha concluido el ámbito temporal de aplicación de la ley 21.342 en lo referente al régimen de “locaciones de vivienda” (conf. arts. 1 y 7, ley cit.) regulado en el título I de dicha ley, cabe analizar si las normativa procesal contenida en el título V de la misma perdió vigencia. La cuestión presenta nuevas aristas a partir de la vigencia de la ley de locaciones urbanas n° 23.091 (B.O. 16/10/84), cuyas disposiciones son de orden público y rige desde su publicación (art. 29). Dicha norma no contiene un título referido a “normas procesales”, ni deroga expresamente la ley 21.342, por lo que podría pensarse que tales disposiciones siguen vigentes (destaco que de los arts. 32 a 50, los arts. 33 a 44 fueron derogados por la ley 22.434 publicada en el B.O. 26/3/81). Si bien algunos tribunales consideraron que las disposiciones procesales que contiene la ley 21.342 dejaron de ser aplicables en esta provincia (ver jurisprudencia citada en MORELLO-SOSA-BERIZONCE, “Códigos…”, t. VII-B, 2da., Edición, 1999, pág. 247), considero que tales normas no han perdido vigencia ya que la limitación temporal no las alcanza por estar reguladas en otro título y que por lo tanto es aplicable la remisión genérica contenida en el art. 678 del ordenamiento procesal (han citado, entre otros, las disposiciones de la ley 21.342: Cám. Civ. y Com. 1ra. Sala II, Mar del Plata, RSI. 384/94, 27/5/94; Cám. Civ. y Com. San Martín, 62.677, RSD. 69/2010, 27/05/2010, “BATALLES, CARLOS c/SANDIYU, PABLO DANIEL s/HOMOLOGACION DE CONVENIO”). Esta Sala ha considerado que la ley 21.342 se encuentra parcialmente vigente. Así se ha dicho que el art. 49 regla el procedimiento previsto por el art. 1564 del Código Civil, a fin de que el locador demuestre que el inquilino ha hecho abandono definitivo del inmueble arrendado sin dejar persona alguna en él (causa 104.221, 14/12/2004, RSI. 362/2004, “Gulayin, Claudia Marcela s/Incidente apelación art. 250”). Empero, si se sostuviera que dicha remisión no resulta suficiente, también podría acudirse a dichas normas procesales cuando sea necesario utilizar leyes análogas a tenor del art. 16 del Código Civil. VI. Condiciones para la aprobacion judicial de los convenios de desocupación. El art. 47 de la ley 21.342 establece que “Cuando el locatario, después de celebrar el contrato y estando en ocupación del inmueble, hubiese convenido con el locador plazos diferentes de los originales, el locador podrá solicitar directamente el cumplimiento del convenio presentando el documento respectivo y el juez, previa audiencia del locatario, decretará el lanzamiento sin más trámite que los correspondientes a la ejecución de sentencia que condena a hacer. Los convenios a que se refiere el párrafo anterior deberán haber sido homologados judicialmente. …”. 4 ‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL Señalan MORELLO-SOSA-BERIZONCE (“Códigos…”, op. cit., pág. 271), que los convenios de desocupación constituyen una de las novedades de mayor relevancia dentro de la sistemática de la ley 21.342, ya que permite al locador recuperar el inmueble, una vez finalizado el plazo convenido, sin tener que transitar por una fase de conocimiento, conformando un verdadero título ejecutorio que le sirve para recabar la orden de lanzamiento, sin otro trámite que una previa audiencia cuyo objeto no es el de controvertir la exigibilidad de la restitución formalizada en el documento. En consecuencia, a los supuestos homologatorios precedentemente enumerados, cabe incluir al del art. 47 referido. VII. Las particularidades del convenio de marras. Sentada la procedencia de la homologación de los convenios de desocupación de inmuebles destinados a vivienda con sustento en lo normado por el art. 47 de la ley 21.342 -entre otras normas y sin que sea aplicable el art. 29 por haber perdido vigencia- y 678 del C.P.C.C., destaco que: a) el convenio de desocupación que da cuenta la copia de fs. 5, fue suscripto entre la actora, en su carácter de propietaria y locadora y la Sra. Rita Andrea DALESSIO, en su carácter de locataria, ocupante y “…cónyuge del Sr. Ricardo Alberto Negri y única responsable por abandono de la relación locativa celebrada por el mismo con la Sra. Bessone con fecha 30/12/2011, …” (cláusula primera); y b) se pactó como fecha de entrega del inmueble el 16/12/2013, entre las 12 y 13 hs. (cláusula primera y segunda), una multa de $ 150 diarios en concepto de indemnización por ocupación indebida (cláusula segunda), una deuda en concepto de alquileres y servicios impagos de $ 9430 (cláusula tercera), con pacto lanzamiento (cláusula cuarta) y de cobro por vía ejecutiva (cláusulas cuarta y quinta). Ahora bien, el objeto del presente juicio es la convalidación judicial de la voluntad de los contratantes respecto a una fecha determinada de desocupación, en aras de su ejecución a través de una vía mucho más rápida y con menor posibilidad de defensa que el juicio de desalojo, conforme se solicita en el escrito de fs. 6/7 vta.. En función de ello y de lo expresado en el punto IV, la homologación debe limitarse –de proceder- a la desocupación del inmueble. Delineados los contornos de la pretensión que se incoa en el presente proceso, corresponde destacar, tal como apunta el Juez a quo, que para que proceda la homologación es necesario: a) que intervengan las mismas partes que suscribieron el contrato de locación excepto los garantes y quienes ya hubieran desocupado el inmueble; b) que el convenio sea posterior al vencimiento del plazo contractual y que, consecuentemente, la fecha de desocupación convenida también lo sea; y c) que el locatario que suscriba el contrato se encuentre ocupando efectivamente el inmueble (art. 47 ley 21342). Así, no procede homologar convenios suscriptos en la misma fecha que el contrato de locación o antes del vencimiento del plazo locativo, salvo que conlleven una extensión del término locativo. 5 ‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL El recaudo de la intervención de las mismas personas que suscribieron el contrato de locación, desplaza la actuación de los garantes y de aquel inquilino que se hubieran retirado del inmueble. En cualquier caso, el convenio sólo tendrá oponibilidad a los firmantes, no pudiendo reclamarse las obligaciones en él contenidas sino a quienes lo suscribieran. La exigencia de acordar plazos distintos a los establecidos en el contrato de locación responde a la necesidad de evitar que, a través de este tipo de convenios, se sortean los trámites exigidos para la desocupación por falta de pago (Cám. Civ. y Com. 1ra., Sala I, 122.497, RSI. 1209/2002, 22/10/2002, “Iaconante, Miguel A. S.. c/Carvalho y/o ocup. s/Homologación”; ídem, Sala II, Mar del Plata, 141.323, RSD. 211/2008, 20/5/2008, “Pousada, José Antonio c/Gonzalez Gonzalez, Nicolasa s/Homologación de convenio”). Demás está decir que si el locador pretendiera garantizarse el cumplimiento oportuno de la obligación de desocupar, podría optar por la vía del artículo 677 del C.P.C.C. Empero, a fin de analizar la procedencia de dichos recaudos no es necesario contar con el contrato de locación cuando lo alegado por el actor al promover la acción no es cuestionado por el demandado, siempre que el accionado sea el titular del contrato ocupante del inmueble y se den los demás recaudos de procedencia. La ausencia del contrato no siempre puede justificar el rechazo de la homologación (arts. 163, 164, 260, 261, 266, 330, 375 y 678, C.P.C.C.; 47, ley 21.342). No obstante, siendo que el convenio de desocupación que se presenta a homologar, lo es respecto de un contrato locativo de plazo no vencido a la fecha de su suscripción y se encuentra motivado en una deuda por alquileres y servicios impagos, donde no habría identidad con los suscriptores del contrato de locación, entiendo que la vía elegida es inapropiada para el ejercicio de los derechos en conflicto (arts. 47, ley 21.342, 163, 164, 260, 261, 266, 308, 309, 330, 375 y 678 del C.P.C.C.; 16, 21, 499, 502, 1071, 1197 y 1198 del Código Civil). Consecuentemente, voto por la AFIRMATIVA. A la primera cuestión planteada el señor Juez doctor Sosa Aubone dijo que por análogas razones a las meritadas por el colega preopinante adhería a la solución propuesta y en consecuencia también votaba por la AFIRMATIVA. A la segunda cuestión planteada el Sr. Juez Dr. López Muro dijo: En atención el acuerdo logrado corresponde, y así lo propongo, confirmar, por los fundamentos expuestos, la apelada resolución de fs. 17/18, en lo que ha sido materia de recurso y agravios. Postulo que las costas de la instancia recursiva, habida cuenta del modo en que se han generado los agravios, sean soportadas por la recurrente (arts. 68, 69 del Código Procesal). ASI LO VOTO. A la segunda cuestión planteada el señor Juez doctor Sosa Aubone dijo que por idénticos motivos votaba en igual sentido que el doctor López Muro. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente: 6 ‰7Kè5>-/E1RŠ n°: 117873 Registro n° : Causa PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL SENTENCIA POR ELLO, y demás fundamentos del Acuerdo que antecede, se confirma la apelada resolución de fs. 17/18, en lo que ha sido materia de recurso y agravios. Costas de la instancia recursiva a la recurrente. REG. NOT. DEV. 7