Las estrellas de los hoteles pierden su antiguo fulgor

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Expectativas 6 de febrero de 2005 SUR
Turismo
La sentencia
Las estrellas de los hoteles
pierden su antiguo fulgor
La clasificación oficial de los alojamientos turísticos está desfasada para gran parte del sector, que
demanda un sistema más flexible. Los clubes de calidad ya funcionan como categorías paralelas
ROSA FERNÁNDEZ
TRES ESTRELLAS
Š Entrada diferente para personal
Š Un ascensor y un montacargas cada
En el firmamento del sector hotelero, las estrellas ya no brillan
como antes. Desfasadas, poco
adaptadas a la realidad y caras son
algunos de los ‘piropos’ que les
dedica una parte del empresariado turístico. Mientras, las grandes cadenas han creado clasificaciones paralelas a las oficiales.
La clasificación por estrellas fue
ratificada hace algo menos de un
año por el decreto andaluz de alojamientos hoteleros, pero a esta
normativa se le augura una pronta modificación porque el sector
se muestra cada vez menos proclive a que la concesión de estrellas se base exclusivamente en
requisitos rígidos, como tener ciertos servicios o disponer de más o
menos metros cuadrados.
No obstante, dicho decreto ya
admite otras modalidades de clasificación. Adolfo Aurioles, catedrático de Derecho Mercantil y
abogado del bufete Martínez-Echeverría, Pérez y Ferrero, explica que
la ley prevé que convivan las categorías por estrellas con modalidades ‘temáticas’ como hoteles de
playa, de ciudad, rurales y de carretera, que tienen unos requisitos
específicos; y con especialidades
en función de la clientela a la que
se dirija el hotel, como familiares,
gastronómicos o de negocios.
dos plantas
Š La habitación doble debe tener 15
metros cuadrados, con cama de
190x135 centímetros.
Š Escalera de usuarios, de servicio y
de incendios
Š El 50% de las habitaciones con baño
completo, y el resto con aseo
Š Cafetería o bar
Š Comedor (excepto en ciudad)
Š Cuarto para equipajes
Š Climatización en zonas comunes
Š Servicio de Internet
Š Servicio de habitaciones
CUATRO ESTRELLAS
Š La habitación doble debe tener 16
metros cuadrados, con cama de
190x150 centímetros
Š Debe tener suites junior con 26
metros cuadrados mínimo
Š Secador de pelo en los baños
Š Las plazas de garaje cubrirán el 30%
de las habitaciones.
Š Climatización en habitaciones
Š Servicio de fax
Š Caja fuerte en habitaciones
Š Servicio de atención de niños
CINCO ESTRELLAS
Š Guardarropas
Š Dos ascensores y un montacargas
Requisitos poco realistas
«Es absurdo que tengas un montacargas en un edificio del siglo
XVI», comenta Isabel Llorens, socia
fundadora de Rusticae, un club de
calidad al que están adheridos 168
hoteles de España, Portugal y
Argentina, la mayoría edificios
emblemáticos con pocas habitaciones. En Málaga tienen este sello
El Molino de Santillán, La Posada
Morisca, El Cortijo La Reina, Villa
Marbella o El Molino del Arco.
Los clubes como Rusticae, Hoteles con Encanto, Estancias de
España o Domus constituyen una
clasificación alternativa a la oficial.
Se trata de que el cliente imagine
a priori el nivel de servicios que se
va encontrar. «Establecemos nuestros propios requisitos, que son
más de 200, como que el hotel disponga de una zona de esparcimiento, que los productos de baño
no aparezcan en sobres sino en
tarros, extrema limpieza o que
cojan el teléfono al segundo o tercer ring», explica Isabel Llorens.
Los hoteles independientes cada
vez están optando más por esta
nueva forma de identificarse.
«Cuando comenzamos en 1996
teníamos que captar nosotros a los
asociados, ahora son ellos los que
piden adherirse», afirma Llorens,
que confiesa que le traen sin cui-
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EDUARD KORNIENKO/REUTERS
Las grandes cadenas hoteleras están creando sus propias clasificaciones.
LAS NUEVAS CLASIFICACIONES
Oficiales: El decreto de establecimientos hoteleros fija varias modalidades
de hoteles que complementan (y no sustituyen) a las estrellas: de playa,
rurales, de carretera, de naturaleza, deportivos, familiares, gastronómicos,
de monumentos y de congresos y negocios.
Clubes de calidad: Rusticae, Hoteles con Encanto, Estancias de España o
Domus son agrupaciones de hoteles con estándares de calidad en común.
dado las estrellas: «No me interesan, ya que suelen reducirse a una
lista que trae un funcionario; para
mí eso no mide la calidad».
«Se da la paradoja de que establecimientos estupendos, como
puede ser La Posada del Canónigo tengan una sola estrella», señala Monsalud, socia de la agencia
de turismo rural Rural Andalus,
quien admite que el hecho de que
la administración se muestre tan
dura con los requisitos de los hote-
les ha dado su fruto. «De hecho,
tenemos los mejores hoteles de
Europa», sentencia.
Los grandes, a su aire
Mientras, las grandes cadenas
hoteleras despliegan toda su mercadotecnia para difundir categorías paralelas a las de estrellas. En
Barceló tienen desde el año pasado tres niveles: Barceló Comfort
(equivalente a tres estrellas), Barceló (a cuatro) y Premium (a cin-
por cada dos plantas
Š La habitación doble debe tener 17
metros cuadrados, con cama de
190x150 centímetros
Š Suites en el 5% de habitaciones
Š Todas las habitaciones con baño
completo, con bañera y ducha independientes y lavabo doble
Š Las plazas de garaje cubrirán el 50%
de las habitaciones.
Š Teléfono en los baños
Š Desayuno en la habitación
Š Servicio de habitaciones 24 h.
co). Según Álvaro Pacheco, portavoz de la firma, el sistema oficinal
está obsoleto: «Huimos de las estrellas porque pensamos que pueden
inducir a error y que es una tontería medir la calidad de un hotel
por la altura de su ascensor».
Sin embargo, la constelación
hotelera tiene sus defensores. El
responsable de Viajes Eroski en
Málaga, Burt Baena, se proclama
a favor. «Es una forma rápida de
visualizar lo que te vas a encontrar», afirma. Sin embargo, admite que en los hoteles rurales o edificios emblemáticos sí sería conveniente que la Junta estableciese cambios en la legislación.
En la misma línea se manifiesta José Julián Prieto, presidente de
Aehcos. «Si ha funcionado durante tanto tiempo, ¿para qué cambiar?», inquiere.
Pagarés de
empresa
Los denominados ‘pagarés
de empr esa’ son activos
financieros que las empresas
utilizan para la obtención de
recursos económicos a corto
plazo. Desde el punto de vista cartular, pueden representarse mediante títulos,
que generalmente están emitidos al portador y que llevan
aparejada ejecución desde el
día de su vencimiento, sin
más requisito que el reconocimiento de la firma del responsable a su pago.
Además, los pagarés de
empresa tienen el carácter
de valores negociables sujetos a la normativa del mercado de valores. Se distinguen, de este modo, de los
pagarés cambiarios, que
están regulados por la Ley
Cambiaria y del Cheque, y
cuya función económica
genuina es la de servir de instrumento de aplazamiento
en el pago de una operación
comercial.
Para colocar entre el público inversor los pagarés de
empresa, las emisoras suelen recurrir a la colaboración
de entidades bancarias y
sociedades de valores que
ofrecen a sus clientes la posibilidad de suscribir dichos
instrumentos financieros.
En los supuestos en que la
empr esa emisora de los
pagarés no atiende su pago
en la fecha que estaba prevista, el inversor carece de
acción para reclamar a la
entidad bancaria a la que
encargó la compra de los
pagarés, así como tampoco
puede dirigirse contra la
empr esa de ser vicios de
inversión que cumplimentó
la orden de compra de los
pagarés. Los pagarés de
empresa son emitidos bajo
la única responsabilidad del
firmante, sin que el intermediario tenga que incorporar
su propia garantía.
La sentencia del Tribunal
Supremo fechada el día 15
de noviembre de 2004 ha
r echazado el r ecurso de
casación que había interpuesto el adquirente de un
pagaré emitido por una compañía que había sido declarada en suspensión de
pagos.
La sentencia del Juzgado
de Primera Instancia, que fue
asumida por la de la Audiencia, dejó sentado que la entidad bancaria cumplió su
obligación, ya que se comprometió frente a su cliente,
en virtud de un contrato de
comisión mercantil, a adquirir ciertos activos financieros
por cuenta y a nombre de
éste, y que la empresa de
servicios de inversión se limitó a intermediar en la adquisición del pagaré de empresa con arreglo a su función
propia y específica.
Información realizada por
MARTÍNEZ-ECHEVARRÍA, PÉREZ
Y FERRERO ABOGADOS / LA LEY
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