CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL BO Hayo 1973 ClON Núm. 74 SUMARIO 1. ORGANIZACION Las Grandes Unidades en la Era Atómica. — Hl. INSTRUCCION Y ENSEÑANZA La Enseianza Militar Superior en Francia(2• parte) — IV. ESTUDIOS ESTRATEGICOS En torno al Mediterráneo. Selecciónde artículos. La política no nuclear del Japón. — — VI. ESTUDIOS POLITICO-SOCIALES De la guerra revolucionaria al activismoizquierdista. — XI. ACTIVIDADES DEL CESEDEN EMACON ALEMI IEEE — — — SECCION BIBLIOGRAFICA CE SEDEN Dp19de Información Boletín mensualn?74 ORGANIZACION 1 — LAS GRANDESUNIDADES EN LA ERA ATOMICA •1 CESEDEN LAS GRANDES UNIDADES EN LA ERA — Por ATOMICA J. Pergent — (De la revista alemana Wehrkumde, junio de 1972) Traducido por el partamento de lnformación Mayo, 1973 BOLETIN DE INFORMACION de De NUM. 74-1 En los afíos 1954 y 1955 se crearon las Grandes Unidades, que fueron designadas corno llat6micasll, porque tenían que estar en condiciones de combatir con y bajo el fuego nuclear, El fundamento de los primeros regla: mentos sobre su empleo era: si una bomba at6mica táctica de relativamente poca potencia alcanzase a un Batall6n, no debía aniquilar a ms de la mitad— de dicha unidad, siempre que estuviese debidamente desplegada, Con unos despliegues tan ámplios en todos los niveles de unidad, una Divisin alcanza ba un frente dejO y hasta 20 km,, y una profundidad aún mayor. Entre las Grandes Unidades se crearon espacios vacíos de casi los mismos valores. Un Cuerpo de Ejército, con dos Divisiones en primera línea y otras dos en segun da, alcanzaba un frente medio de unos 40 km., con una profundidad aún mayor0 Estas normas continúan teniendo validez. — — Se unia a esto: las condiciones de intervencibn inmediata de los Cuarteles Generalesde las unidades de reserva; las redes de transmisiones amplísimas y en forma de malla, para paliar los efectos locales de destruc—— ci6n; las rp idas concentraciones para atacar sobre la marcha, y las rpi das dispersiones imprescindibles después de la acci6n. —— LaevolucibndelosmodernostiposdeDivishbn Aunque estas normas fueron aceptadas en general, la organiza— ci6n de las Grandes Unidades, sin embargo, di lugar a numerosas discusio nes y ensayos. Así sucedi6 que todas y cada una de las grandes potencias militares desarroliaron su propia fórmula, si bien eran visibles, a grandes rasgos, algunas tendencias comunes. Sin embargo no se ha constituido un ti po normalizado. Ciertamente la tendencia ms generalizada es la organizaci6n ternaria, pero esto dentro de grandes variaciones. — —2— En la evolución seguida hasta el momento se pueden diferenciar dos grandes fases: la primera alcanza hasta la década de los años cincuenta, se basa en el tipo recomendado y preconizado por los norteamericanos, llama do Ilpentómicoil (contracción de penta y atómico), con una estructura orgni— ca basada en el número cinco; la segunda sustentada por los alemanes y los rusos.con organización ternaria, que esta haciendo escuela y gana terreno. Realmente el problema esta en decidir cuntas partes integrantes, total o parcialmente orgánicas, necesita una División. Al mismo.tiempo tenía que conseguirse un compromiso entre dos exigencias fundamentalmente con—— trapuestas: ser lo suficientemente fuerte para cubrir desplegadas al máximo el área teórica asignada a una División de 20 por 20 km,, y ser lo suficiente mente consistente para poder disponer del suficiente potencial combativo que le permita realizar una acción determinada. En principio los ensayos de los norteamericanos y de los france ses fueron comunes, Por parte norteamericana se empezó con la composición de siete partes integrantes principales, cada una de las cuales resultaba ser demasiado d&bil, por lo que se consideró dicho número como excesivo. Fue ron reduciéndose sucesivamente a seis y finalmente a cinco los llamados ‘k3ru pos de Combate” .(combat Groups), Por el contrario los franceses comenza—— ron con tres partes esenciales, que luego fueron consideradas como demasia do pesadas, Se aumentaron, en dos etapas, a cinco. Regimientos reforzados, (rgiments interarmes), que tenían las unidades necesarias para poder com batir independientemente. Se podría pensar que entonces se había alcanzado la solución ideal. En ambos casos la División debía operar en dos escalones. Entre los norteamericanos fue introduciéndose de manera especia! un esqúema cuadré— tico, con una División de reserva en el centro, que podía actuar en cualquier lugar del frente, puesto que los grandes espacios vacíos permitin profundas. penetraciones en los flancos del enemigo, Para los franceses la División de bía desplegar igualmente en dos, escalones, de esta forma se. iban relevando mutuamente durante el avance al mismo tiempo que los elementos de recono cimiento divisionarios atendían a las partes ms avanzadas, En ambos casos estaba previsto que toda división debía disponer de dos órganos coordinados de mando para poder dirigir si fuese necesario las ‘acciones de los escalones formados, — combativa Finalmente se estímó que una unidad de infantería de la capacidad de un Regimiento debería cubrir aproximadamente 12 km, cuadrados; —3— y una divisi6n 60, ya que de esta forma las bajas de una unidad de escal6n me dio que participase en una operaciEn podía reducirse al 30%, Seinves.tig6’ muy a fondo el efecto nuclear, Como armamento nuclear losnorte’ameriçanos tenían el Itcañ6n at6micott de 260 mm, contra objetivos reducidos (posterior mente estos cañones fueron considerados como no adecuados); para objetivos de gran superficie, estaba el “Honest John1t no guiado Ambos, conjuntamen te, constitúían la potenci.a de fuego nuclear divisionaria con unos efectivos de personal verdaderamente bajos — — Organizaci6nternaria Ademas del sistema IlPentmicoIl esta el sistema ternario, al que se unieron dos potencias militares: Inglaterra, al parecer por’ tradicionalis mo;, y Rusia, de la que puede decirse que al volver a la paz realiz6’todaslas modificaciones que no pudo hacer durante la guerra, El sistema Ilingl€stI se bas6 siempre en las Brigadas, que secorn ponían de dos o tres Batallones, sin nivel regimental que, para las operacio nes en los puntos amenazados de la Commonwealth, eran muy apropiadosDos o tres Brigadas —transformadas en “grupos de.brigad&’, mediante refuerzo— formaban una Divisi6n0 Sobre ésto, ocasionalmente, había Cuerpos de Ejr— cito o Ejércitos, Con respecto a la tctica de empleo, los ingleses tenían una cu riosa concepcibn sobre la forma de llevar a cabo el combate defensivo con Brigadas o Divisiones de Infantería, en forma de-media luna Sobre el arco exterior una Brigada acorazada debería representar el papel de perro guar dian y llevar a cabo operaciones de seguridad preventiva o contraataque.,Fi nalmente €sta unidad regresaba detrs ‘de asta especia de escudo, para orga nizarse de nuevo, Adems, se investigaron los efectos at6micos profundamen te para utilizar las posibilidades de las elevaciones del terreno como panta lla antiat6mica0 — Queda por observar que los efectivos humanos entre los ingleses son realmente pequeños, ya que su sistema de voluntariado no resulta suficien te0 Mientras os ingleses se limitaron a adaptar sus unidades norma les a las condiciones. at6micas, los rusos hicieron algo totalmente distinto0 Es el’ resultado del desarrollo surgido durante la Segunda GuerraMundial. Para llevar a cabo, sus potentes contraofensivas de la segunda-mitad de la — — -4- guerra, los rusos no tuvieron ni el tiempo ni las posibflidades materiales pa ra organizar grandes unidades según las normas anteriores del sistema ter nario, ni pudieron instruir fundamentalmente a los órganos de Mando, ni a las tropas, Las Divisiones de Infantería rápidamente formadas eran incapaces de maniobrar, Constituian masas que se llevaban casi inmediatamente a los pun tos de combate del Grupo de Ejrcitos o “Frente”, Se lanzaban en las direc ciones de los esfuerzos principales, sin idea de retroceso, hasta su comple to agotamiento y sin relevo, y no hasta que el volumen de pérdida alcanzara un 50% como ocurrió con las Divisiones francesas en Verdú, durante laPri— mera Guerra Mundial, Estas Divisiones rúdimentarias tenían dos Regmien—— tos de Infantería que permanecían continuamente en primera línea, Después de la guerra semejante procedimiento no podía mantener se, Los rusos volvieron ha hacer un tipo de unidad maniobrera, al que les hu biera.gustado recurrir, sin duda, durante las hostilidades, Por lo tanto, han vuelto al sistema ternario, Como recuerdo de aquel. tiempo les quede el gusto por pequeñas Divisiones así como, por Divisiones especiales; como por ejem pb, de artillería o misiles; lo que es permite consituir centros de gravedad extraordinariamente activos, El nuevo sistema ternario es muy consecuente: tres Regimientos de Infantería,a tres Batallones; la División acorazada con tres regimientos acorazados de carros medios, otro Regimiento de pesados y tres Batallones de infantería. En ambos casos, se encuentran todos los elementos pertene—— cientes a las Grandes Unidades, En el transcurso de 25 años, se comp!etó y modernizó el equipo y material de forma progresiva e intensa, Su mxima efi cada la alcanzan las Divisiones situadas en Alemania Oriental y Checoslova quia, Con respecto al empleo de las Grandes Unidades, actualmente puede observarse una cierta flexibilidad, con tendencia a agrupar Batallones según las necesidades, como lo realizan los norteamericanos, .Adéms sepue de ver una predilección muy clara por la movilidad, ya que las Divisiones ha bían sido calificadas de t’motórizadas”, mucho antes de que en real ¡dad lo es tuvieran, — Naturalmente a los aliados del Pacto de Varsovia, se les díó un sistema idónUco al ruso, pero con la diferencia de que su armamento y equi po es siempre inferior, La unifórmidad de la cadena de mando llega hasta las últimas unidades, El equipo sé mejoró constantemente, pero sin modificar la organización ternaria, —5— Los, rusos, no han renovado nada en el campo de la lucha ant iatb mica, Han creado nuevamente unidades cl&sicas, mientras los• norteamer ica— nos buscaban nuevas f6rmu las, Pero su sistema con 5 elementos funciona mal para una organizaci6n permanente, de aquí la necesidad de agrupaciones tem porales según las necesidades, Así, están previstos dos Generales de Briga da con sus cuarteles generales para hacerse cargo del mando de una subuni— dad; y lo mismo ocurre con 5 Coroneles para tomar el mando de cada uno., de los posibles, ltCombat_Groupsit(Grupo de Combate), que si se refuerzan, cons. tituyen 1’Combat—Teams” :(Agrupacin de Combate),. Como tendencias comunes a todos los ejércitos se pueden citar:— una reforma interna en las unidádes, que consiste en que las tropas no ‘di—— rectamente combatientes de la División estn inmediatamente subordinadas a las unidades para hacerlas ms flexibles, El Mando a nivel superior ha llega do a ser un cometido muy difícil, L.a dispersión de las Grandes Unidades tro pieza con escasez de espacio, .seguído de la necesidad contínua de concentra ciones, así como, la eleccibn del medio de transporte para situar el fuego at6 mico a 100 km,, de profundidad en el dispositivo enemigo como esta previsto en el nuevo sistema de armas franc&s, “Pluto, Los relevos y consecuentes movimientos sobre el campo de batalla se reducirán a un mínimo, LaSegundaFase, La primera fas,e dur6, mirado un poco esquemáticamente, hasta finales, de los aPios 60, es decir, unos 10 aPios’. La nueva fase se caracteriza por la introducci6n del nuevo sistema alemn y por las necesarias, modifica ciones para adaptarsea éste, sobre todo en Francia y parcialmente en EE. UU, Las características principales, continúan siendo las mismas: re ducçión de los efectivos de personal, unido a un aumento de las unidades es peciales, sobre todo, del incremento de la potencia nuclear y claica de fue go Al mismo tiempo, desde hace un cierto número de años puede observarse, sobre todo en los ejércitos norteamericano y ruso, otra tendencia: la asigna ción de potencia nuclear de fuego a escalones de mando muy inferióres y cada vez, en forma ms reducida, por ejemplo rampas de lanzamiento que se trans portan en un cami6n y que son mandadas ‘por un sargento, o los lanzacohetes múltiples de los rusos con calibres cada vez ms reducidos. El fuego nu— .clear podrá ser dirigido inmediatamente contra las vanguardias atacantes, lo que llevará a una tct.ica, que yano se diferencia de la llamada clásica. —6— ElnuevosistemaaIemn Al crearse la Bundeswehr, se persaba generalmenteque. se, se— guirfa el ejemplo del sistema norteamericano. Sin embargo, los alemanes tu vieron una concepci6n muy clara sobre un tipo de, Divisí6n cuidadosamente re flexionado y madurado. Ya, de antemano, rechazaron la D ivisi6n IIpent6niica1’ por que consideraban a cadauno de los 5 grupos de combate como,insuficien temente fuerte para llevar a cabo una operaci6n de importancia. La idea fun damental hondamente arraigada entre los norteamericanos, de la dispersibn, no les parécía a los alemanes, que obligase a excluir la formaci6n rápida de centros de gravedad, en cada una de las fases del combate, en el, momento y lugar oportuno. Queda por saberse, si a €sta dispersi6n no se le ha presta— do suficiente atencibn y si una organización tan rígida de las unidades no Ile vá a constituir “objetivos at6rnicos”, en 198 zac ion: La, primera nueva Divisi6n apareci6 con carcter experimental con dos tipos básicos de brigada, bien definidos en la adjunta organi Brigadadefusilerosacorazados —, — — — — — — — 2 Batallones de infantería (motorizados) 1 Batallbn de infantería (acorazado) 1 Batall6n de carros, 1 CompaPSía de éste, 1 Grupo de artillería 1 Bateria antiaérea 1 Grupo logístico 1 Compaí’íía de zapadores 1 Escuadr6n de reconocimiento, Brigadaacorazada 2 Batallonesde carros 1 Batallónacorazado de infantería 1Grupo de artillería 1 Batería ant iarea 1 Grupo logístico 1 Compañía de zapadores 1 Escuadrón de reconocimiento contracarros. — —7— Efectivos de personal, para la brigada ra la brigada acorazada, 2,700, Esta estructura general de fusileros, unos 3.800 hombres; sólo ha tenido desde entonces ligeras pa mo. dificaciones, Corno consecuencia de stos experimentos primeros, se organizó el tipo de División con tres Brigadas, (división 1959), Todos los elementosde Mando y logísticos fueron subordinados a la División, el apoyo de fuego lo proporcionaba un grupo pesado de artillería . La distribución de ambos tipos de brigada en diez Divisiones se haría de forma muy flexible, que los alema—. nes llaman 1tBaukastensystem” (algo así como, sistemas de construcci6n por elementos) y que pérmite multiples combinaciones según la misión. Realmente surgieron 6 Divisiones acprazadas de infantería y 4 acorazadas, ademas del División aerotransportable y otra de montaña. Normalmente estas divisiones se componen de 2 brigadas de infantería y una brigada acorazada, o viceversa. Sus efectivos humanos se consideran de 14. 000 hombres, en paz; y 17. 000 en guerra. — las 30 rabIes, guerra firma, opera.t La cuestión fundamental parece ser, que los alemanes veían en brigadas (actualmente 33) Grandes Unidades, que deberían ser equipa a las pequeñas, divisiones de, finales de la guerra. Él hecho de que en se aumenten los efectivos de personal (en uno o ms batallones),, con que las Brigadas llegaron a ser las unidades fundamentales del mando ¡yo, Mirado desde otros puntos de. vista, comparativamente con la di— visión americana, se hace evidente, que entre ambos tipos no existe en el fon do ninguna gran diferencia, prescindiendo de. las significativas circunstancias de que la una está formada por 5 elementos de combate y la otra por 3, La división norteamericana tenía: 5 grupos de, combate (mas tar—. de llamados .battles—groups), 5 compañías, de carros, medios, 5 grupos peque-. ños de artillería de campaña y 1 grupo pesado,de artillería con 2 baterías. El sistçma ternario atractivo debido a,,su flexibilidad mos, har.escuela, desarrollado y sencillez. por la Bundeswehr, El sistema alemán, es muy como,vere En los últimos años los alemanes han llegado a tipos muy diferen ciados, en contraposición con los franceses, que recientemente han constituí do un tipo único de División. Ambas posiciones sondiametralmente opuestas. — —8— ¿Qúin tiene raz6n?, La Bundeswehr tiene el doble de Divisiones que el Ej€rcito franc€s, Esta circunstancia proporciona distintos tipos de proble—— mas, Una.diferenciacibn en las 5 Divisiones francesas no seria Ctil en real i— dad, A las 2 Brigadas cRadas anteriormente, de fusileros acorazados y acorazada, añaden los alemanes el tipo de Brigada motorizada de cazadores, ala que se encomienda el combate defensivo en aqueLlos terrenos desfavora bles para los vehi’culos acorazados, Esta Brigada se compone en trrninos ge nera les: — — — — — 1 CompaFiía de cuartel general, 1 CompaTa de zapadores 3 Batallones de cazadores sobre transportes de personal 1 Batall6n de caza—carros muy bien equipado (con 56 carros cañones o misiles contra—carros) 1 Grupo de artillería, 1 Grupologístico, armados con Esta Brigada es .ms ligera que las anteriores y puede seguir a las unidades de carros y defendérse, gracis asu armamento contra—carros, sobre el objetivo a!canzado, Hay 4 Brigadas ;acorazadas, adems de las 2 de montafla, LaDi— vis ¡6n de cazadores se componen de 2 Brigadas decazadores y de 1 Brigada de granaderos acorazados, pados ejrcíto, Comootra nueva creación hay tres Regimiento acorazados, equi con carros Leopard (cada uno de2 batallones),. 1 para cada cuerpo de En la evoluci6n de los tipos de Divisi6n de las principales poten cias militarçs, lanovedadalemana abre.un nuevo camino, A los primerosque. ha convencido es a, los franceses, cuyos primeros tipos, debido á los aconte cimientos del Nortede Africa, apenas habían evolucionado, Ademas parece— haber influido también en los norteamericanos, que han creado nuevos tipos, basados sn duda en las concepciones alemanas, Entre Alemañia y Francia hubo un fácil juego, puesto que, se trataba, y se trata, de una unificaci6n a n!vel europeo La intercambiabi u—— dad delas divisiones e.pbre un mismo y únicoteatro de guerra, así cómo el. abastecimiento colectIvo pueden así simplificarse, Se puede comprobar que en Francia, con respecto.al sistema, ternario que estuvo largo tiempo en vigor, se consigui& .rpidamente un acuerdo, — — 1 P 0 5 principales: infantería mecanizada, de carros y cazadores; además divisiones aero transportables yde mor, taña: . 3 tipos Tipo único de división mecanizada; y de divi sión aerotransportable y de montafia 2 tipos esenciales: In— fantería y carros ; y una brigada aerotrans portable. 2 tipos fundamentales: mecanizadas y de ca rros; varios otros ti pos. T 2 tipos principales: in Rusia des de finales fantería y carros; ade de la gue—— más divisiones aerotrans portables, para el Arti rra. co, de artillería, antia reas, de misiles, etc. 1959 Alemania 1967 Francia tradicional ti Inglaterra 1967 R. O. A. D. EE, UU. País y fecha aproximada o lii z 1- o o o Ii) 1 o U) o (1) U) (1) o z o (3 z U o u) z lii > 1 > z o u) Elementos apoyo de organiza— cióri Batall6n y Regimiento. Ni brigadas ni cuerpos de ejército; sistema — ternario casi absoluto. Batallón y Brigadas; no hay nivel regimen— . tal. Sistema ternario muy marcado, 3 tipos homogét-ieos de brigada. Abolición de un nivel de mando; — sistema ternario. Batallones y Brigadas sin nivél regimental . sistema ternario Varios batallones for— man un ‘combat—team” No hay nivel regimen— tal, Sistema de fuego A N D O Cadena jerárquica dicional. tra— 2 generales de brigada; 3 coroneles para el man do de los “combat—team’ M • de campaña lanzacohetes Artillerfa con cohetes, etc. ; considerable.po— terrcia de fuego; fuego atómico a varios nive— les. Artillería y pesada; . 16 000 11. 000 a 12. 000 15. 000 Efectivos de personal Sistema jerárquico muy directo y rígido; Pre—Vistos 1combat—teams” 13. 000 Sistema jerárquico bas 14. 000 en paz tante flexible; es posi— 17.000engue ble el refuerzo. rra. Unidades de fuego ató— Cadena jerárquica bas— mico a nivel de divi—— tante rígida; es posible sión y Cuerpo de Ejér el refuerzo. Cito. En el “Brigadegroup” Extraordinariamente fuerte; artillería, cohe tes, aviones; fuego ató mico hasta niveles infe r lores. Potencia CUADROCONJUNTODELOSULTIMOSTIPOSDEGRANDESUNIDADESYSUSCARACTERISTICASESENCIALES —lo,— LadivisibnFrancesa1972 La realizaci6n de estas nuevas creaciones necesit6 varios aPios. La transformaci6n est ya terminada, aunque el material se encuentra toda vía en construcci6n,, El sistema ternario se impone con la organizaci6n de tres Brigadas. A la cabeza de la divisi6n están aquellas unidades que no son auténticamente combatientes: — Cuartel General y Puesto de Mando. Batallbn de Seguridad. (interviene en las fases de movimiento) Un Regimiento de artillería antiaérea Un Regimiento de ingenieros Un Regimiento de transporte Un grupo de aviaci6n del ej€rcito de tierra con 28 helicbpteros Un grupo logístico Y, parte considerable de la nueva unidad, el Regimiento liplutoti con cua—— tro rampas de lanzamiento para misiles nucleares de una potencia de 15 kilo tones y un alcance entre 10 km. (seguridad mínima) hasta 120 km, Este alcan ce máximo permite concentraciones de fuego desde posiciones muy alejadas0 El Regimiento es característico de la potencia de fuego nuclear de las moder nas Divisiones., En los Cuerpos de Ejército se encuentran las mismas armas en doble cuantía. De esta forma el primer Ejército tiene: dos Cuerpos de Ejér cito, es decir dos por ocho rampas de lanzamiento; ms cinco Divisiones que suponen cinco por cuatro rampas, lo que arroja un total de 36 rampas0 — — — — — — — — La Divisibn cuenta con 16.100 hombres y 4,600 vehículos, de ellos 4,400 hombres y 1,300 vehículos como tropas divisionarias, así como 3,900 hombres y 1 100 vehículos (de entre ellos 300 son vehículos acoraza dos) en cada una de las tres Brigadas — Las Brigadas, totalmente A nivel Brigada un Cuartel General, ra de transmisiones y una Compañía Como unidades mecanizadas, comprenden: un Puesto de Mando, de reconocimiento; combatientes propiamente una Compañía 1ige dichas: Dos batallones mecanizados con dos Compañías de carros AMX—13 (en total 52 carros) y dos Compañías mecanizadas de a tresSécciones sobre transpor tes acorazados de personal; un Batall6n de carros con cuatro Compañías de a cuatro Seccibnes yuna Compañía de fusileros, en total 54 carros AMX—30; estas distintas unidades pertenecen a Infantería, Carros y Cabal lería; — — —11— Ademas una unidad de artiftería con tres Baterias, con un total de quince ca Piones de 155 mm., autotransportados. Una.CompaPiía.de ingenieros (Carros puente, etc.), La División Francesa 67 tiene sus características. Como prime ra se encuentra que esta mecanizada y, constituye un tipo unitario. Entre las unidades de infantería y de carros ya no hay diférencia alguna. Todas las Brigadas eon del mismo tipo “mecanizado”, de forma que en el. futuro no se podr formar ninguna gran unidad de infantería ode carros. Las tropas corn batientes constituyen algo unificado, ya que todas están mecanizadas y pue—— den progresar a la.rnisma velocidad que los carros. Es este un problema que no había sido resuelto desde 1917. Mediante a concentración de varias Divi siones por asignación de las correspondientes Brigadas bajouna División, o mediante concentración de misiles nucleares de División o Cuerpo deEjrci— to, se pueden formar centros de gravedad. — Al igual que en el ejército alemán, la Brigada es fundamental. Se .la designa como “la ms:pequeña de las grandes unidades”. La División realiza en parte el cometido que antes correspondía aÍ Cuerpo de Ejército. — — Finalmente la División tiene la ventaja de disponer de sus pro—— pios fuegos nucleares, que ademas pueden complementarse con aviones de combate o por el avión de apoyo fraco—ingls “Jaguar”. PUede decirse. que esta D,ivisi6n es única como tipo de unidad. Es probab.le quehaga. escuela. — LanuevadivisiónnorteamericanaR.00A.D.(ReorganisationObjetiveArmy Divisi.on).1967 Aunque en Europa, debido a. la influencia alemana, el sistema ternario había ganado preponderancia, los norteamericanos no quisieron se guir esta moda e insistieron incluso en su división pentómica. Han renuncia— dó a los pequePios “grupos de combate”, que consideraban demasiado débiles. Por lo tanto su nuevo sistema se basa en un cierto número de batallones agru pados, que se componen de diferente cuantía, según las circunstancias y de manera temporal, en agrupaciones o “equipos” que podrían calificarse debri gadas no orgánicas. — Es esta la primera característica de su sistema. La segunda con en un marco divisionario que comprende a todos los elementos de comba te, apoyo y mando de una división, ademas de una potencia de fuego considera bie, múltiple.y también nuclear. siste , —12— Este tipo de estructura es utilizable.tambin en todos los tipos de divisibn: entre las unidades mecanizadas, el arma açorazada, las unida—— des aerotransportadas e infantería, (tambi€n en infantería de;marina e ¡nclu so en la guardia nacional.), — diferenc Estái.ab.undantemente equipada lar varios grupos pr incip&es: de personal y material y permiten El Grupo de Mando: el Jefe de la Divisi6n, auxiliado por dos Generales de Brigada, de os cuales uno dirige la acci6n principal durante la batalla, mien tras, que el otro actúa como Jefe de a artillería, incluyendo la artillería nu—. clear; además tres Coroneles encargados del mando de tres grupos constituí dos s6lo con caracter temporal; aquí se nos presenta la concepción del siste ma ternario, En un mismo nivel se encuentran un Cuartel General divisiona rio, un elemento de la policía militar, un Puesto de Mando y tres cuarteles generales de Brigada, — Grupo de apoyo: Que cuenta con unidades de reconocimiento, ej&rcito de tierra, zapadores y transmisiones, — aviación del Un grupo de apoyo por el fuego considerable, completo y constante para ca da.tipo de división: tres grupos con obuses de.105; un grupo con caíones dé 203 (que ha sustituido a! de 280) para fuego nuclear; ademas un grupo con Ho nest John”, Aquí se puede recordar que en los niveles subordinados a la Di— visión existen armas nucleares, es decir los “Little ‘Jbhn”.y “Davy Crockett” (de 20 cm, de diámetro, de tres a tres kilómetros y medio de alcance y de un kilotón de potencia), — A continuación Unidades un resumen de las distintas divisiones atómicas: Composición(enesencia) Div,. Mecanizada batallones 7 de infantería mecanizada 3 batallones de carros medios resumen: 10 batallones, de, combate, Div, Acorazada.. batallones 5 de infantería mecanizada 6batallonesde carros resumen: 11 batal Iones de combate, D1v0 Aerotransportada batallones 9 de infantería aerotransportada 1 batallón de carros ligeros resumen: 10 batallones de combate, —13— Div, de lnfanter’a 8batallonesde infantería 2 batal Iones de carros ligeros resumen: 10 batallones de combate De los efectivos totales (unos 16. 000 hombres) las tropas divisio nanas (o marco divisionario, incluyendo unidades de fuego at6míco) son sola: mente de 6. 000 á ?, 000 hombres. Por lo tantó para la constituci6n de los dis tintos Batal Iones de combate quedan aproximadamente 10.000 hombres, Estas cifras significan un aumento en los efectivos humanos (con relaci6n a las con sideradas) de 2. 000 hasta 3. 000 hombres. Los esfuerzos por la simpliicaci6n han estado presentes en el carácter unitario de los efectivos de Batall6n, al mismo,tiempo que’ se ha con seguido mantener la diversidad en los materiales y equipos asignados en fun— cj6n de las, distintas misiones, Hay que observar que ha desaparecido total mente el antiguo Regimierlo, sin que hayan tenido lugar una fusi.6n del. Batall6n y el Regimiento. — Para poder :v&o el apoyo que puede prestarse a estas Divisio. nes, es’ interesante considerar los medios con que cuenta el Cuerpo deEjr— cito. Se articulan en dos grúpos: el uno se compone de 6rganos’ demando y distintas unidades para reconocimiento, carros pesados, zapadores,, etc.; el otro grupo está constituido, al ‘igual que en el escalbn Ejército, de nuevos elementos de fuego claico y nuclear . A nivel Cuerpo de Ejército hay un to tal de 300 piezas’de,artillería de calibres 105, 155, 175 y 203 mm. (los dos últimos citados con capacidad at6mica) y 28 rampas de lanzamiento para dis— tintos cohetes, entre ellos algunos,de la primera generai6n. Ademas perte necen a la artillería cañones,de 280 mm, y cohetes “Redstone” (de los prime ros tiempos), adems de cuatro baterias de los modernos “Pershing11, con un alcance de 500 a 800 km A nivel Ej&rcito hay un considerable número de’ medios a&reos pertenecientes al Ejército de Tierra, zapadores, etc’, En un Ejército norteamericano el número de Cuerpos de Ejército se considera de cinco, —‘ — Aparte de,la enorme, fortaleza de estas unidades puede compro—— barse la tendencia a, la constitución de ‘1combatTems” ‘(en infantería de man na ‘1task forces1), En todo caso los norteamericanos parecen estar imbuidos en la idea• de organizar unidades en función de las necesidades, -14- ElSistemaRuso Los rusos han conservado sus tipos de divisiones motorizadas de ¡nfantería y divisiones acorazadas, desde hace unos veinte años. Puede decirse que han adoptado en sus organizaciones una actitud dogmatica. Por lo que los cambios serían sorprendentes. Por otra parte hay que considerar los tipos fundamentales de Ej€rcito, constituidos únicamente por Divisiones, y en los que no existe el nivel Cuerpo de Ejército. Sus elementos fundamen tales son las Divisiones de infantería motorizada y las acorazadas0 En ambos casos existen ademas determinados elementos: Cuartel General, Puesto de Mando, servicio de, información, administración, logística; transmisiones, ra dio, zapadores, Ilconstrucciónll, guerra química y otros. — — — El Ejército de infantería se compone de cuatro Divisiones motori. zadas de infantería y una División acorazada, el Ejército acorazado de cua—. tro Divisiones acorazadas y de una División de infantería. En ambos casos la preponderancia de un elemento sobre los dems esta muy marcada. A ambos tipos de División se les asigna con frecuencia un Batallón de asalto especial. ro variable La unidad Grupo de Ejrcito de Ej€rcitos. parece estar compuesta de un nCjme La URSS posee también Divisiones aerotransportadas y otras pa ra actuar en el rtico, ademas de otras unidades especiales para intervenir en teatros de guerra alejados. Finalmente hay Brigadas y Divisiones especia les de:artillería mixta, artillería contra—carros, defensa antiaérea, zapado res, artillería lanzacohetes, y un regimiento de lanzacohetes, En total dispo ne de una extraordinaria poténcia, y los ejércitos como los situados en Ale mania Oriental y actualmente tambión los estacionados en Checoslovaquia son unos instrumentos bélicos muy peligrosos0 En la organización bastante rígida de los rusos se constituye una especia de “combat—Teams”, mediante considerables esfuerzos de batallones para determinadas misiones. Quiz en el fondo de todo esto esta la tendencia rusa a exagerar los medios disponibles. CESEDEN Dpi? de Injórmación — Boletín mensualn?74 INSTRIJCCION YENSEÑANZA l.A ENSENANZA MILITARSUPERIOREN FRANCIA 22 PARTE III CES ED EN LA ENSEÑANZA MILITAR 2 SUPERIOR Parte (De la revista Traducido Mayo, 1973. EN FRANCIA BOLETIN “Forces Arrnées FranqaiSeS’, octubre de 1.972. por el Departamento de Información) DE INFORMACION NUM. 74- III. LAENSEÑANZAMILITARSUPERIORCIENTIFICAYTECNICA — por el general 5. de división PETKOVSEK - Evocar las grandes etapas de la historia de las ciencias y las téc nicas, significa a menudo, citar militares que en ellas se han distinguido y so bre todo investigadorese ingenieros que han aplicado todos los recursosdesU saber a fines guerreros. Por otra parte, sabemos el lugar prepondérante que la Defensa ocupa en los presupuestos de investigación de todos los grandes Estados mo dernos. Por el contrario, a medida que las ciencias y técnicas se desarrollan, su impacto en los instrumentos de guerra, y por lo tanto en la guerra misma, crece intensamente, al ritmo mismo de la aceleración de los descubrimientos. Cada vez más, la organización de las fuerzas y su empleo se convierten en tri butanos del progreso científico. — La creación de la Escuela politécnica data del reconocimiento de esta influencia de la ciencia sobre el arte militar. Creando esta escuela de al to nivel científico y dándole por particular misión formar a oficiales del Ejér cito, la Convención imaginaba, ya en 1794, con una audacia bastante admirable, un estilo original de formación de los oficiales que serán los futuros creador de nuevos armamentos a la vez que prestigiosos jefes militares. Cada uno de ellos es consciente de cuanto una sólida formación científica puede beneficiar al Ejército, cuyas necesidades de técnicos capaces de dominar ciertors problemas y de: especialistas capaces de tratarlos son evi dentes. Pero son aún. más necesarios jefes que posean una forma de pensar be sada en la lógica, el rigor y el realismo. Nuestra época, marcada por el pre dominio de la estrategia de los medios, en el concepto general de la Defensa necesita más que nunca a estos hombres. Es pues ante todo una cierta forma— de cultura que implica: una cultura particularmente capaz de orientar el razo— —— — —2— namiento hacia soluciones nuevas, miras audaces, sin caer en la ficción, una cultura susceptible de permitir situar los límites de lo demostrable y de lo in seguro, vacunada contra la magia de las palabras y con la modestia del que só lo afirma de que sabe. LosorígenesdelaE.M.S.ST. Después de la guerra 1939—1945, Francia teníaun inmensoesfuer zo de reconstrucción y de ordenación que realizar, la llamada de la renacien te economía conjugando sus efectos con los de la deflación del personal din gente, ha provocado el éxodo masivo, hacia las actividadesciviles,de oficia les en posesión de una formación cintífica y técnica seria (en su mayoría poli técnicos), En lo que concierne al reclutamiento a nivel de las escuelas de for mación, el Ejército no estaba en condiciones de competir con las empresas ci viles que a veces contrataban a los nuevos estudiantes desde su ingr’esoen una escuela mientras que los cuerpos técnicos del Estado, incluidos los cuerposc ingenieros de Armamentos, tomaban por su parte una notable extensión, De es ta.for’ma, en el momento mismo en que debía ser, también él, reconstruido y cuando la importancia de las ciencias y de las técnicas del Armamento, los m todos de gestión, y de forma general las “ayudas a la decisión”, se imponían ms que nunca, escaseaban oficiales capaces de dominar estos problemas y de asimilar en el Ejército las nuevas técnicas sin que el Mando se convierta en el esclavo de os técnicos a los que probablemente no comprendería, — — No pudiendo ya contar con un número suficiente de jóvenes of icia— les en posesión de una fuerte cultura científica, a los cuales bastaría infundir eventualmente una formación complementaria y una cultura militar apropiada, se decidió formar, a partir de la sustancia misma del Ejército, a sus suceso res, Tal es el origen de la E.M.S.S.T. , organizada por un decreto de 20 de Febrero de 1947, creando el “certificado y prestando a los oficiales titulares de este certificado como oficiales de estado mayor y no como ingenie ros de uniforme. Incluso se precisó que los titulados técnicos se beneficiarían de las mismas ventajas de carrera acordadas a los oficiales titulares del cer tificado de estudios militares superiores, En esa fecha —es interesante recalcarlo— aún no han pasado dos años desde la rendición Alemana en Reims, y la Escuela Superior de Guerra, cerrada desde 1939, todavía no había vuelto a abrir sus puertas. Es decir, la urgencia, subrayada en la exposición de los motivos, de la necesidad de of icia les susceptibles de hacer la sfntesis entre las consideraciones tácticas de uti lización y las consideraciones científicas y técnicas, —3— El mismo texto da més adelante una definición de esos oficiales en posesión de una fuerte cultura militar unida a una profunda cultura científica y técnica. No sabíamos encontrar, 25 años después, mejor definición del licen ciado técnico, o més exactamente de lo que limamos titulado técnico de estudios militares superiores (B.T. E.M.S.). Finalmente, una eposici6n de los motivos y decretós definen los grandes principios del sistema que desarrollaremos a continuaci6n. Es necesa rio puntualizar que ninguno de ellos seré puesto ulteriormente en tela de juicio, la experiencia ha confirmado su validez. El años siguiente,un decreto de 10 de Noviembre de 1948 crea el diploma técnico, considerado como la consagración de los estudios orientados a formar sobre todo experimentadores de materiales y profesores para las es cuelas militares. Pero mientras el decreto de 1947 creaba una Dirección de la E. M. 5. 5. T. , que tuviera al mando un oficial general dependiente directamen te del Jefe de estado mayor del Ejército de Tierra, el de 1940 confia la prepa ración del DT. a la Sección Técnica del Ejército. Habré. que esperar hasta 1958 para que la E,M.S.S.T., se haga cargo igualmente de la preparaciónP ra el diploma Técnico, al haber evidenciado la experiencia la continuidady la compiementaridad de las dos formaciones. Desde entonces, la E. M. S.S. T. ha cambiado poco, en sus méto dos, su organización, o en los fines que le son caracterÍSticOS. Estos han si do reafirmados con insistencia y precisión en el curso de los últimos años, es pecialmente en lo que concierne al certificado técnico. En un comunicado deju ho de 1969, donde califica de estrecho y erróneo un concepto según el cual los titulados Técnicos serían considerados como oficiales especialistas superiores, cuya gama de empleo sería més limitada y esencialmente orientada hacia la prc tica de la técnica escogida, el Ministro declara que los oficialestituladostéc— ñicos deben ten’er perspectivas de carrera cómparab les en todos los aspectos a las de los oficiales B. E.M.S.. La orden ministerial de 4 de agosto de 1971 sobre organización de la enseñanza militar superior de segundo grado reafir— ma y refuerza esta idea. El diploma técnico sigue siendo una calificación de especialización, no es propia de un Arma o servicio, están dirigidos por la oficina de estado mayor, igual que los títulados. — —4- Losprincipiosdirectoresdelsistema Planteados desde el principio, por la exposición de los motivos del decreto de 1947 y por el decreto el mismo, cuatro principios rigen todo el fun cionamiento de la E.M.S.S.T. y constituyen la fuente de su originalidad. Aperturaatodostosoficiales En primer lugar el certificado técnico estará abierto a todos 1os oficiales sin distinción de Arma o de origen, y se sigue el mismo procedimien to para el diploma técnico. No sólo esta regla ha permanecido en vigor, sino que su campo de aplicación se ha incrementado, primero con admisión de los oficiales de los servicios, incluidos los servicios comunes y más recientemen te por las de los P, F. A. T. de las clases. Para que sea posible sin distinción de or ¡gen el acceso a la E. M. 5. 5. T. , se necesitaba, como puntual izan tos tex tos iniciales, una formación preparatoria para los que tuvieran conocimientos científicos flojos pudieran reforzarlos. Aqul’ también las reglas instauradas en un principio no han cesado de aplicarse, hasta el punto de que en los últi mos aPios se han creado nuevos cursos por correspondencia y una clase parti cular de matemáticas especiales en la E. M. S.S. T. — Estas disposiciones han permitido a oficiales que no poseían el ba chiller, pero que habían aprobado el examen especial de ingreso en la facultad, obtener diplomas de ingeniero y acceder al diploma o certificado técnico en cori currencia con los oficiales formados en las grandes escuelas forrnaci6n (Saint —Cyr y Politécnica). De lo que se deduce que, incluso en una rama de técnicas, no hay, no puede haber, un programa de enseñanza tipo, de duración fija y de composi ción idéntica para todos los concurrentes, como es el caso por ejemplo de la Escuela de Guerra. Los oficialesaccederán a la T. en un nivel co rrespondiente a su “equipaje” de conocimiento, y la duración de sus estancias dependerá de ello. Hemos visto, en casos extremos, que para obtener el cer tificado técnico, hayan habido estancias de cuatro meses y otras de seis años. Para el dip toma técnico, los límites extremos son de cuatro aPios y seis meses. —5— Selecci6nsegúnelniveldelasnotas El segundo principio concierne a la forma de seleccionar a los ofi ciales. Contrariamente a leyendas aún muy extendidas, según las cuales 1a E. M. S.S. T. buscaba a los Ufuertes en matemáticas o en todo caso según las cuales un oficial con conocimientos técnicos o cargado dedip!ornas sería aprio ri un buen candidato, esta selección se basa esencialmente en el valor militar del candidato, especialmente para la preparación al certificado técnico, por el único hecho que la razón de ser del oficial tituládo es la de ocupar puestos de responsabilidad y de direcci6n y de poder acceder a los altos puestos de la je rarquta. La selección se efectúa por una comisión que juzga sus “títulos, es tos títulos son sus notas de los últimos 5 años, y toma en consideración los re sultados de un control de conocimientos resultantes de unos cursos por corres pondencia, Podemos afirmar que esta comisión no tiene prácticamente en cuen ta el origen ni los títu los, ni el Arma del candidato, sino que ante todo y única mente sus notas militares. Esta manera de operar es igualmente una de las con secuencias del primer principio glosado anteriormente: a partir del momento en el que la E.M.S.S,T. está abierta para todos, sin distinción de origen, es evidente que el nivel científico no puede servir como criterio de selección y se tendrá que utilizar inevitablemente el criterio de las “notas, — — Utilizacióndelasescuelasexistentes La formación.., no se hará en una escuela especial. Se imparti rá en diversas escuelas de ingenieros.., en laboratorios de investigación... siguiendo una enseñanza superior en una facultad. Estos extractos expresan— una regla que la E,M,S.S.T. ha seguido siempre, y aún la sigue, tanto para la enseñanza militar, como para la enseñanza científica y técnica, De una for ma sencilla y familiar, podríamos decir que la EM.S,S.T. nunca hace lo que otras podrán hacer en su lugar. Aún en el caso excepcional en que la necesi dad ha obligado a organizar en la E.M,S,S.T. misma algunos cursos especia les (curso superior de ingenios—misiles o cohetes o Curso superior técnico de armamento y artillería) se utilizan cursillos organizados por la Escuela Supe rior de Aeronáutica, la Escuela de Aplicación de Artillería, la Escuela de Aplicación de Artillería Tierra—Aire, la Escuela Superior y de Aplicación del Material etc. Finalmente cuando se trata de la enseñanza terminal impartida por la E.M,S.S,T. a los candidatos al B,T.E.M.S. muchos de los temas de estudio se preparan, se presentan y se sigue en organismos especializados que prestan su concurso a la E. M. S.S. T, , tales como la SO.M,N.A.T. (Sección —— — — 6— de organización, métodos y automatización del Ejército de Tierra), el C, E. M. LA. (Centro de estudios de los métodos y técnicas de acción), el C,P, E. (Centro de prospectiva y evaluaciones), la S.T,A, (Sección técnia del Ejérci —— En cuanto a la enseñanza militar, se pide, y siempre se ha pedido a la Escuela de estado mayor y a la Escuela superior de guerra, oficiales de reserva del servicio de estado mayor para cursos cortos, lo que asegura, por otra parte una coherencia total de las enseñanzas, Una consecuencia de esta forma de proceder es una manera de fun cionamiento de Ja E, M, SS. T. extremadamente económica y que constituye —por mucho— el organismo menos costoso en personal de todos los centros do centes del Ejército de Tierra, ya que además no posee administración autóno ma. —— Direcciónautónoma La coordinación de los cursos técnicos, exigen una dirección. Esta dirección será desempeñada por un oficial general.., dependiente direc— tamente del Jefe de estado mayor del Ejército (de tierra). Estas regla: nunca ha dejado de tener su justificación en la práctica. Su importancia ha sido siem pre juzgada tal y como ha permanecido aplicada incluso cuando, en los comien zos de la E, M. S.S, T. y por consideraciones del momento, el mismo persona je, dependiendo entonces de dos autoridades diferentes, desempeñaba, simultá neamente las funciones de Director de la E.M.S,S.T, y de Director de los es tudios generales de la Escuela de Guerra. Pero esta situación fue bastante breve, y limitada a los tres primeros directores. El desarrollo de la E.M.S. ST, obligó a separar esas funciones. Por el contrario, la autoridad del Di rector de la E. M. S.S. T., se extendió más tarde al diploma técnico ¡nicialmen te de la incumbencia de la 5. T, A., en la “formación preparatoria”, y en 1os cursos por correspondencia. , . — La naturaleza de la selección de los candidatos, la diversidad de las posibles opciones, la “personalización” del ciclo de estudios en función del candidato, y por fin la necesidad de diferenciar de una forma equilibrada yjus ta, a oficiales de origen, de arma, de orientación y de edades diferentes con tribuyen a hacer del Director de la E, M, S.S. T. mucho más que el “presiden— te”, o el del conjunto. No actCia mediante inspecciones o controles, —7— ni siquiera es el que simplemente asegura una coordinación. Es el verdadero director de los estudios en el más amplio sentido del término. A este respéc— to, es ante todo el que “orienta” al óficial, es decir es el que, teniendo en cuenta las necesidades generales, los deseos de las Direcciones, los anhelos de los oficialesy sus resultados, eligepara cada uno, los cursos, las escue las,, las opciones. Por esta razón4 adquiere una responsabilidadpersonal es pecialmente en el caso que habiendo juzgado mal las aptitudes del candidato, le hubiera orientado por un camino equivocado. Finalmente es el que tiene que co nocer lo suficiente al’ oficial para estar capacitádo par.a valorarlo, de forma Citil y equilibrada sin disponer a menudo de las propuestas de un. escalafón in termedio. Es su misión, e’este respecto, evitar las distorsiones que pudieran surgir, entre oficiales comparables, al disponer uno de ellos de una clasifica ción anodina.. Posee pues las atribuciones de Jefe de cuerpo con respecto a los oficiales concurrentes. — — PRINÇIPALES POR ESTABLECIMIENTOS LOS CANDIDATOS Orientaciones puramente FRECUENTADOS AL D.T. cientificas y técnicas Armamento: — Curso — Escuela del personal Electricidad — — superior técnico de armamento navegante y artil de pruebas Ciencias — Física Escuela superior Escuela superior de electrónica del Ejército de técnica de Ingenieros. geográficas: Escuela nuclear — y recepción. Electrónica: Ingenieros: — ería. Escuela nacional de ciencias geográficas. y química: militar de armas especiales. de Tierra. —c Organización — — Informática: Institutos universitarios de tecnología, Otras Idiomas y estudios — Universidad — Centro Estudios — Estudios — — departamento flinformáticati. orientaciones extranjeros: (lenguas de estudios vivas). germánicos de Estrasburgo. humanísticos: Universidad (ciencias de la educación). administrativos: Institutos universitarios de tecnología, de empresas y colectividades públicas”. Facultades Entrenamiento — — “administración de derecho. físico Institutos departamento militar: regionales de educación física y deportes. En resumen, selección abierta a todos pero fundamentada en las cualidades militares, ciclos de enseñanza diferentes en naturaleza y duración hasta el extremo de que cada concurrente representa un caso particular, pero coherencia de este conjunto gracias a una dirección independiente con acción directa sobre cada oficial, tales son las características esenciales de la E.M.S.ST. desde su origen. Podríamos añadir otra; no basta con ingresar en la E.M.SS.T. , hay que aprobar, a lo largo de numerosos años de estudios, los exámenes so pena de ser eliminados. Podríamos decir que es “una prueba de fondo”. — — — Es, ciertamente, una prueba de fondo si pensamos en el esfuerzo sostenido y sin interrupción que estos estudios exigen al oficial concurrente durante varios años, hasta el punto de que este debe dedicarles amenudo la ma yor parte del tiempo normalmente dedicado al ocio. Pero también y sobre todo, — —9— y en contra de ciertas opiniones, es un trabajo de fondo, centrado en diversos campos, cuyo fruto será la adquisición de una verdadera cultura, mucho más importante en definitiva que los comienzos técnicos adquiridos. Es por lo que a extensión de la E. M, S.S. T. hacia nuevas disciplinas, lejos de significar una especialización, consiste más bien en utilizar para el perfeccionamiento de algunos oficiales, otros campos de estudiós que tengan interés para el Ejér cito. — — LosestudiosenlaE,M,S,S,T. Las ramas de la ensePianza. Preocupada esencialmente, como se ha visto, por los problemas de ¿irmarnerito, laDirección s6Pohabíá previsto en un principio estudios orientados ha cia las técnicas del ingeniero, la investigación, yen particular la.fisica:nu clear. Rápidamente fueron aPiadidos los “métodos y técnicas de acción”: inves t igac ión operacional, informática, organ izac ¡ón., A continuación se neces itarcri tan urgentemente como los técnicos de armamento, a oficiales iniciados en las ciencias humanas, a oficiales de estado mayor con una fuerte cultura jurrdica o económica, o que tuvieran amplios conocimientos de idiomas y civilizaciones pocos conocidas en Francia (Europa del Este y Extremo Oriente.en particular). Incluso se ai’íadieron algunos historiadores. Finalmente, sin que sea cuestión de detallar aquí, las ensePíanzas específicas (siendo este término preferible a conducentes al certificado o diploma técnico son reagrupa das en un cierto número de ramificaciones, unas científicas yotras más bien ti terarias. Para el certificado, la formación en una rama puede ser efectuada— generalmente de diversas maneras concurrentes. De esta. forma.,, en la rama “electrónica” se puede escoger entre la Escuela superior de electricidad, 1a Escuela nacional superior de telecomunicaciones, la Escuela nacional superior de técnicas avanzadas, y eventualmente otras. La elección es más reducida pa ra el diploma donde, en casi todos los casos, se utilizan los cursos de las es cuelas militares. Losprogramasdeestudio Los programas de estudio, como se há visto, se adaptan al caso de cada oficial cuya orientación empieza por la elección de una rama. Se trata después, según el nivel alcanzado por el oficial, de admitirlo en uno de los es — — lo — tadios del sistema que, por razones de simplificación, se encuentra recortado en “ciclos” sin que esta denominaci6n bastante nueva represente en s í cüal— quier cambio con relación a lo que se ha venido haciendo hasta ahora. DespiJs de los cursos por correspondencia previos a la admisión en la E,M.S.S,T. y propios a las ramas científicas, la secuencia teórica de los estudios, se compone de, tres ciclos. Durante diploma certificando tualmente dos: — — el primero, el concurrente, que inicialmente no poseía un dos años de enseñanza superior,dispone de un año o even Para adquirirlo en la universidad, si es candidato al certificado— técnico o, si es candidato al diploma técnico, el D. U. E. 5. o e 1 D. U. E. L. es indispensable para la continuación de sus estudios. O para seguir los cursos de una clase de mateméticas especiales organizada por la E. M. SS. T. , si es candidato a la mayor parte de las disciplinas del diploma técnico. Durante un segundo ciclo, los candidatos al diploma técnico prepa ran una licenciatura en una universidad o siguen los cursos de una Escuela de Ingenieros del Ejército de Tierra; los candidatos al certificado técnico de es— tudios militares superiores siguen durante dos, excepcionalmente tres años, las enseñanzas de un colegio mayor o aquellas preparatorias para una’ maes— tría. — civil Este ciclo se completa por un curso o militar, a menudo en la industria, de aplicación en un organismo Durante el tercer ciclo en un año escolar, los candidatos al B.T. E. M. 5. reciben, por una parte una enseñanza militar impartida por la Escue la Superior de Guerra, y por otra una formación, para la “dirección” imparti da por la E. M.S. 5. T, En algunos casos particulares, un pequeño número de candidatos al certificado técnico pueden ser autorizados a seguir sus estudios universita nos, hasta el doctorado. Esta secuencia se adapta a cada caso particular de dos maneras. Ante todo, en función de los conocimientos adquiridos: un oficial que ya posea una maestrTa o un diploma de ingeniero de un colegio mayor puede ser admitido directamente en el tercer ciclo. Por otra parte, la definición del segundo ci— — 11 — do puede variar mucho de uno a otro caso0 Primero, -vendrla eled6n.de una escuela u otra en funci6n de las disposiciones del oficial, o también dési.i Arma0 Podrá ser, para un antiguo diplomado técnico, una escolaridad reduci da a un aío, Por el contrario, en ciertos casos muy particulares, un candi dato éj D. T,. pódr ser admitido en el segundo ciclo en una escolaridad ordL nariamente reservada a la preparacibn del certificado, sisu nivel de notas militares demuestra que es un candidato capaz para el cértificadó. De la misma manera, los cursillos de api icaci6n se efectuan bajo condiciones extremadamente variadas en funci6n de las escolaridades segui das, de las aptitudes de los oficiales y a menudo de los deseos de las Direc ciones. Por ejemplo, ser conveniente que un artillero ingeniero COSEM (Curso superior de ingenios—misiles) efectúe un cursillo en la SNIAS sobre el tema del “Pluton”, y ms especialmente sobre tal aspecto del lIPluton1t,envis ta de participar ulteriormente en las experimentaciones. O bien ser intere sante que el curso de api icaci6n de un candidato al B. T. E. M, 5. “derecho economía—finanzas” se efectúe en él Control general dé los Ejércitos. Prcti camente esos cursillos cubren las actividades y las empresas u organismos ns.::d..ietsoS,.:;dÓl laboratorio al taller, de la técnica pura a los proble mas de administraci6n, del organismo estatal a la empresa privada. — —— — ESTABLECIMIENTOS PRINCIPALES POR LOS Orientaciones Armamento y disciplinas FRECUENTADOS CANDIDATOS AL puramente científicas Escuela nacional superior de t€cnicas — Escuela nacional superior del petr6leo — Escuela superior de 6ptica. — Curso — Escuela — — superior de ingenios del personal —-miiIés navegante Electr6nica: Escuela y técnicas anejas: — Electricidad B.T.E.M.S. superior de electricidad, avanzadas. y de motores. y cohetes. de pruebas y de recepci6n. — Física Escuela nacional superior de telecomunicaciones. — Escuela nacional superior de técnicas avanzadas. superior de técnicas avanzadas. nuclear—química: — Universidad, — Escuéla nacional — Escuela de aplicación civiles y disciplinas y de energía nacional de caminos — Escuela especial de arquitectura. — Escuela nacional superior de metalurgia Escuela Nancy. nacional superior de geología y técnicas Instituto y puentes. y minerfa de estadística Escuela — Centro — Instituto — Universidad. — Instituto y prospección nacional de la Universidad de estadística inter—ejércitos politécnico de investigación de estudios nacional finanzas — Universidad, — Instituto económica. operacional. de Grenoble. superiores de ciencias Otras economía, minera de París0 y administración de técnicas geogréficas: Escuela de Nancy, de acción: — — atómica. anejas: Escuela — Derecho, militar — — Ciencias — — Ingenieros Métodos 12 orientaciones e historia de estudios geogréficas. políticos. militar: de organización. de — — Idiomas y estudios — Estudios Instituto 13 — ext:ranjeros: nacional .de idiomas y civilizaciones orientales. hürnanos: — Universidad0 El tercer ciclo, también llamado últimamente ciclo de estudiosmj litares superiores, constituye el aPio final de la formaci6n de los oficiales en posesi6n del certificado técnico, año durante el cual se conjuga la formaci6n puramente militar y de estado mayor con un complemento de enseñanzas común para todas las ramas de la::E, M0 S, S T. Las f6rmulas han variado a menudo durante los 25 años’ de existencia de la E0 M0 S0S, T0. Hasta 1971, mientras que la EO M05, 5, T, seguía organizando regularmente la parte de la enseñan za que le correspondía en forma de un curso de aproximadamente cinco meses bautizado “Curso de informaci6n general II, la enseñanza puramente militar ha sido primero la de la Escuéla de Estado Mayor, despus la del primer año de la Escuela Superior de Guerra y de nuevo la de la Escuela de Estado Mayor0 Desde octubre de 1971, este ciclo está centrado sobre los estudios operacio nales de la Escuela de Guerra, que los candidatos al’ B, TO E. MOSO ‘siguen casi integralmente en las mismas condiciones y al mismo tiempo que los concu rréntes de la Escuela Superior de Guerra y bajo la responsabilidad de esta última0 Por el contrario ellos no participah en: .l.as demás actividades de la Escuela, lo que deja a disposici6n de la E0 M. 5 5, T, un espacio de tiempo análogo a la duración del antiguo curso l’informaci6fl general” durante el cual se imparte una enseñanza completamente renovada cuyo eje es la formacinp ra la direccibn, — — — Es importante subrayar el lugar dedicado a los trabajos persona les, que implican esfuerzo de adaptaci6n, de investigacifl, de reflexi6rde2 tro del conjunto de estos estudios0 Independientemente de lo que es propio de la enseñanza en las escuelas o facultades, los cursos de aplicaci&n y la for— maciEn terminal impartida por la E. M. 5. S T0 suministran una serie de tra bajos originales muchos de los cuales representan una aportaci6n sustancial para los estados mayores o los servicios para los cuales se difunden. Desde hace dos años un intento de tercer ciclo ha sido organiza do para los candidatos al diploma técnico, bajo forma de un curso muy corto (dos semanas) que reagrupa en la EOMOS,SOTO a todos los candidatos de las diversas disciplinas0 Durante este cursillo, se pretende dar a los oficiales - 14 — que generalmente no. seguirán los cursos de capitán ni los de estado mayor, una somera iniciación al trabajo de estado mayor. Ante los resultados de es ta experiencia, sería conveniente solicitar, una extensi6n de este cursillo, Los.resultados Hablar de los resultados, es ante todo evocar la conclusión esco lar de los estudios de los concurrentes, pero es también contestar a la pre gunta: ¿Qué valor tienen estos oficiales al término de sus estudios, a veces largos, qué podemos esperar de ellos? Las conclusiones escolares, Reclutar oficiales que, durante diez aíos o més, han cerrado sus libros de, cursopara dedicarse a su empleo de jefe, y lanzarlo.s a las escue las donde van a enfrentarse con estudiantes generalmente seleccionados por concurso, muy entrenados, en el trabajo escolar y que no tiene.aC.in preocupa ciones familiares que puedan restarle una parte de su tiempo, podría parecer una operación temeraria, Pero nos encontramos con que una experienciacons tante,a lo largo de veinticinco aPios, ha demostrado que los candidatos presen tados por la E M0 S.S, T,., no sólo eran capaces de seguir los cursos,’ s ¡no que, muy a menudo yo diría que casi siempre el los terminaban:sus estüdios con el pelotón de cabeza, por no decir los primeros, Estos resultados contri buyen a que, finalmente, las Escuela.s que los han acogido reclamen nuevas remesas, teniendo en cuenta, por otra parte, el elemento de ponderación y es tabilidad que ellos representan en medio de los estudiantes, También consta tamos, lo que no era absolutamente evidente, una correlación constante entre los resultados “escolares” y el nivel de notas de los candidatos, donde pode mos encontrar a posteriori una confirmación de la validez de las calificacio nes, También naturalmente hemos podido registrar algunos fracasos pero son muy raros, Algunos estudios realizados en lá dan un porcenta je de fracaso del orden de un 4/1 ,000, — — — ¿A qué atribuir estos resultados? Esencialmente a la voluntad de trabajo serio, a latenacidaj, a la capacidad intelectual de los oficiales concurrentes, que evidentemente tampoco son insensibles a las perspectivas de sus carreras y que tienen también la fuerte preocupación de “defender sus colores”, — — 15 — PRINCIPALES RESULTADOS 1.970 Los candidatos — al B,T.EOM.S — AÑOS. ESCOLAR DEL 1.971 han obtenido: Títulosuniversitarios — 1 doctorado de Estado en ciencias — 2 doctorados — 1 doctorado — 1 diploma — 2 maestrías de ffsica. — 2 maestrías de química—física. — 1 maestría de historia. — 1 maestría de sociología. de 32 ciclo físicas (química y radiobiología). en derecho. de estudios avanzados (física nuclear). DiplomasdeIngenieros — 2 de la Escuela super.io’,de — 2 de la Escuela nacional superior — 4 de la Escuela nacional de puentes y caminos, — 6 de la Escuela superior de electricidad. — 13 del curso — 2 del Instituto superior t&cnicas avanzadas. del. petr6leo de ingenios—misiles politécnico y de motores. y cohetes, de Grenoble. Diplomasdeinstitutosoescuelas — — 2 diplomas 1 diploma del Institutos del lnstitúto de estudios de estadística pol íticos de la Universdad de París. — — — Los 4 diplomas zaciones y certificados orientales. 1 diploma de la Escuela candidatos al D, T. 16 — del Instituto especial nacional de idiomas y civili de arquitectura. han obtenido: Títulosuniversitarios — 4licenciaturas en ciencias. — O licenciaturas en letras, — 3 diplomas del Instituto universitario de tecnología. DiplomasdeingenierosodelasEscuelasdelE.T. — 10 en la rama “electrónica”. — 10 en la rama “edificios — 13 en la rama y obras públicas”, “armameflto”, Pero también hay que achacarlo a un modo de selección -que ha surgido de la experiencia acumulada en la E.M,SSS,T., a la orientaci6naccn sejada a cada caso particular, y por fin al apoyo que la E.M.S.S.TO presta a los oficiales durante sus estudios. Este último se manifiesta esencialmente antes del comienzo del curso por trabajos prácticos y la puesta a disposición de los nuevos concurrentes de los repetidores del aFio anterior. Resultados análogos se han registrado durante la fase militar de la formación de los candidatos al certificado técnico. En particular, los re sultados del primer ao del funcionamiento del ciclo de Estudios Militares Su periores son, completamente satisfactorios. Despu&s de años de estudios pu ramente intelectuales y sin haber seguido otra preparación que una corta am— bientación de una semana durante el mes de enero, los candidatos al 8. T.E. M.S, abordan los estudios operacionales de la Escuela Superior de Guerra y se encuentran rápidamente a gusto, gracias a los buenos métodos de traba-: jo que han asimilado. Es aquí donde podemos ver el primer resultado, el re- — 17 — sultado esencial del certificado técnico, sea cual sea la rama considerada: Es una cultura, es decir una formación del espíritu, de la inteligencia, del razonamiento, es la adquisición de métodos de trabajo. LasperspectivasdespuésdelaE,M,S,S.T, Este resultado anuncia la respuesta a la pregunta planteada més arriba: ¿Qué podemos espérar de las antiguosconcurrentes de la E.M,S,S.T,? En lo que concierne a los diplomados técnicos, la respuesta nunca ha entraña do dudas: son a la vez oficiales de su arma, muy buenos oficiales de su arma, y especialistas competentes, En cuanto a los del certificado, estén:prepara— dos para ser capaces de cubrir puestos de cualquier naturaleza, de prepon derancia técnica o no, Su “tecnicismo’ no constituye en sí un fin aunque po damos, si la necesidad o requiere, utilizar sus competencias particulares. Es por lo que las ramas de su formación se eligen entre aquellas susceptibles de interesar al ejército, Pero aquí no reside lo esencial: reside en la cultu ra que ellos adquieren a la vez en los campos científico.y militar. Ya que —y este aspecto es capital su ciclo de formación lesproporciona ocasiones ex tremadamente beneficiosas de valorar los medios extraños al Ejército, no en el campo de las relaciones privadas, sino en el campo profesional. ¿Devalo— rarlos?aun mejor, de medirse con ellos y de sacar conclusiones de las cualc aprovecharén lo que tengan de aleccionador. — De esta forma estarén listos para desempefíar los puestos a los que son destinados y que ha precisado el decreto ministerial de 4 de agosto de 1971 sobre la enseñanza militar de 22 grado: ejercer mandos importantes o funciones de dirección, desempeñar puestos de responsabilidad en los esta dos mayores, ocupar empleos que requieren un alto nivel de conocimientos científicos y técnicos, — — — Como hemos podido apreciar, la E,M.S.S.T. que acaba de cele brar su vigésimo quinto aniversario hace ya tiempo que ha superado la etapa de andar a ciegas. Recibiendo oficiales cuidadosamente seleccionados, eli giendo para ellos con el mismo cuidado los mejores y los més adaptados estu— dios, sin temor a sobreestimarlos, siguiendo los pasos de sus concurrentes con una atención constante e impartiendo el mismo su enseñanza cuendo no en cuentra equivalente en otra parte este centro constituye un sistema coheren te donde los estudios del D.T, y del B.T.E.M.S. son susceptibles de enca— denarse y complementarse, — 18 — El pretende dar a unos oficiales cualificados, una cultura abier ta hacia el exterior, y diversificar unas combinaciones de la ensefíanza evi tando que predomine una orientación demasiado sistemática hacia tal empleo privilegiado, Estas combinaciones se realizan siempre teniendo en cuenta las necesidades del Ejército. — — Pbrfin, el désarrollo de los estudios en la E.M,S,S,T. suminis tra ocasiones excepcionales para conocerse a los oficialesy a los mandos ac tuales y futuros de la nación, en un ambiente de estima mutua generatriz de 1 azos amigables que subsiSstirán,Esta vez, más que una simple “reaida del sistema’t, uno de sus resultados más fecundos de promesas, ELCENTRODEALTOSESTUDIOSDELARMAMENTO(CHEAn) — por el Ingeniero general de i clase de Armaménto R. POMMARET — El Centro de Altos Estudios del Armamento (CHEAr) fue creado por resolución del Ministro de los Ejércitos con fecha 22 de julio de 1964. El artículo 2 de esta resolución ministerial define, como sigue, la misión dees— te organismo: Preparar a los ingenieros militares, a los cuadros superiores de las administraciones públicas y del sector privado interesados en las acti vidades de armamento así como a los oficiales de los Ejércitos, y garantizar la responsabilidad de la elaboraci6n y ejecuci6n de los programas de armani to, Se estudiarán los problemas del Armamento considerados especialmente— en sus aspectos industriales, económicos, financieros y sociales. Los ingenieros militares de Armamento que han llegadol final de la primera fase de su vida profesional (entre 35 y 38 aFios) son preparados pa ra orientar la continuación de su carrera en el seno de la Delegación Ministe rial del Armamento, según diferentes vías que escogerán de acuerdo con sus gustos, su peronalidad y aptitudes. Sin embargo al llegar a este punto tienen ya un sólido conocimieri to de su profesión, así como una digna cultura en materia de administración, economía y gestión, les falta generalmente un conocimiento profundo de las tareas superiores de dirección. Les faltan igualmente informaciones preci sas sobre la política de armamento, la economía general del país, los gran des problemas políticos, monetarios, sociológicos, así como sobre las rela ciones internacionales y los delicados mecanismos que dirigen los grandes equilibrios nacionales cuestiones todas re! acionadas más o menos de cerca — — — con el armamento. — — 20 — Para responder a esta necesidad, sobre todo, fue creado el Cen tro, cuya misión fundamental es-prep-arar a los ingenieros de Armamento pa ra remontar el plano técnico, tratando esencialmente sobre el funcionamiento interno de la Delegación Ministerial del Armamento, a un nivel en que lospro blemas de la economía y la industria del armamento alcanzan toda su dimen si6n y ponen en juego a otras administraciones al mismo tiempo que amplían el contexto económico. —— Ademés la amplitud tomada por los problemas de armamento ha Ile gado a ser tal que en el escalón en que se elaboran los programas, las cues— tiones que plantean la satisfacción de las necesidades de los Ejércitos desbor dan el marco del Ministerio de la Defensa Nacional y deben ser examinados te niendo en cuenta también tanto los recursos de la economía francesa como 1a coyuntura interaliáda incluso en razón a la complejidad creciente de los sis temas de armas, la ejecucióh de estos programas implica operaciones indus triales de gran envergadura que necesitan de una verdadera movilización de recursos nacionales, También, para facilitar las relaciones de la Delegación Ministe rial del Armamento con todos los organismos exteriores a ella y para prepa rar un terreno de comprensión recíproca, los servicios públicos, los estata les y los privados interesados en las cuestiones de armamento, así como los mismos Ejércitos, estén representados en las promociones del CHEAr, Efectivamente el Centro recibe y prepara en las mismas discipli nas, además de un cierto número de ingenieros de Armamento, a funcionarios pertenecientes a otros departamentos ministeriales (Çomisaría General de 1 Plan, Comisaría de Energía Atómica, Ministerios de Economía y Finanzas, Desarrollo industrial y científico, Interior, etc.), a oficiales de los tres Ejér citos, así como a los cuadros superiores técnicos o administrativos de lasem presas públicas y privadas relacionadas con las actividades de armamento. — Todos estos concurrentes tienen po, una gran experiencia profesional y están ción a los puestos de la alta dirección en los presas; como consecuencia, la confrontación permite a cada uno un mejor discernimiento y nes de los demás. niten Las desarrollar en común, cada uno en su cam llamados a ascender a continua servicios del Estado o en lasem de los, diversos puntos de vista comprensión de las preocupado — actividades propuestas por el Centro a sus concurrentes per las facultades de todos para dominar los conjuntos comple— — 21— jos desligando los elementos esenciales y explotando rápidamente estas infor maciones para tomar las decisiones que se impongan (análisis, juicio y sínte sis, decisi6n),, Elias habitúan a los concurrentes a tratar los problemas con un espíritu resueltamente prospectivo y les asegura la agilidad de adaptación qje la rapidez de evolución del progreso técnico hace necesaria. Finalmente el los terminan poniendo a punto los métodos de traba jo susceptibles de resultar de la confrontación de puntos de vista diferentes de las soluciones de síntesis suficientemente precisas y constructivas para para ser explotadas en la industria del Armamento0 En resumen, el CHEAr situado en el escalón más elevado del ciclo de la formación de los ingenieros militares del cuerpo de Armamento, permite preparar aun cierto número de ellos, convenientemente escogidos,paral eje r ce r fu nc ¡ o n es de a Ita responsabilidad en las activida dades de armamento y en las anexas o complementarias; — representa también el lugar donde se encuentran hombres de muy dispares orígenes profesionales, que allí se enriquecen mutua—— mente con la confrontación de sus experiencias y se preparan,— mediante la reflexión en común, para convertirse en animadores de la política de armamento que la Nación ha elegido y que las al tas autoridades políticas han trazado. — Estudios Laensefíanza impartida a los concurrentes del Armamento abarca tres campos de interés — — — tres responde a dos preocupaciones: armamento, es decir, de armamento; economía, es decir política y programas, mecanismos y política de Altos— economía e industria económica; empresa, o lo que es igual, problemas generales funcionamiento Y dirección de empresas0 Estos tres conjuntos de preocupaciones divisiones del CHEAr: Armamento, EconomTa, centrado del Centro principales: de estructura, se corresponden Empresa. Por otra parte el programa de actividades de cada curso en un tema general director que define su contorno. con está las —— — Así los temas directores y el próximo, tienen por objeto: — — — objetivos 22 — escogidos 72 curso (1970—71): Tercer lb Económico y Social; para el último Plan Militar curso, el actual y sexto Plan de Desarro 82 curso (1971 —72): las estructuras económicas e industriales la Europa en construcción, repercusiones sobre la industria armamento, 92 curso menteen (1972—73): las relaciones Estado—empresas, la industria de armamento. Laorganización que le son fijados, del Centro de de principal esta basada en la subordinación — a los El CHEAr es un organismo de la Delegación Ministerial de Arma mento (DOM,A,), dependiente de la autoridad del Ministerio de Estado encar gado de la Defensa Nacional y del Delegado ministerial de Armamento, El director del Centro es un general del Cuerpo de Ingenieros MI litares de Armamento, Es responsable del funcionamiento del Centro y de la ejecución de los programas de estudios, Esté asistido orgénicamente por un director adjunto que puede pertenecer a otro departamento ministerial o al sector privado, un director— de estudios, funcionario perteneciente o no a los Ejércitos (Interventor, ad— ministrador civil) y dos adjuntos responsables de los problemas de administra ción y relaciones exteriores, — El director de estudios visiones del consejo de pos de estudios de los concurrentes: anima y coordina la acción de las tres di correspondientes a los tres grandes cani armamento, economía, empresa, La dirección del Centro cuenta en efecto con la ayuda de una do cena de “consejeros de afectos a cada una de las divisiones y que constituyen junto con los cuadros permanentes el consejo de estudios, Es as personalidades que aportan su colaboración al Centro para la preparación y ejecución de su programa de actividad son en su mayor parte antiguos concu— r rentes, de estudio, Su misión cosnsite particularmente en preparar las materias confeccionar los expedientes de información correspondientes, — — animar las discusiones, un consjero sejeros de el seno del des y en la analizarlos resultados y elaborar las sintesis. del Centro, en número de una cuarentena,son: ingenieros militares jefes de Armamento pertenecientes a las di ferentes ramas del Cuerpo (Armamentos terrestres,.Construcci2 nes navales, Aire, Pólvoras, Telecomunicaciones); oficiales — — El Estado Mayor de los Ejércitos pone a disposición del Centro a en operaciones militares cuya.misión es análoga a la de los con estudios, El es el representante de los 1uuarios11 y participa en consejo de estudios, en la preparaci6n del programa de activida— elección de las materias de estudios, Losconcurrentes — 23 superiores de los Ejércitos de tierra, mar y aire; funcionarios, autoridades de las administraciones.centraleS y de los cuerpos y organismos superiores del Estado interesados en cuestiones de armamento (Consejo de Estado y Tribunal de Cuen tas, Ministerios Economía y Finanzas, Interior, Equipo y Trans porte, Desarrolo Industrial y Científico, Trabajo y Asuntos So— ciales Comisaría del Plan, Instituto nacional de estadística y estudios económicos); — — — — cuadros superiores, ingenieros y administradores particularmen te cualificados, pertenecientes a los sectores industrial o banca rio, privado o nacionalizado, igualmente interesado en estas cues tiones, Los concurrentes deben en principio una edad mínima de 38 años y una méxima de 45, Así, por ejemplo, el 82 curso estar comprendidos (1971 —72) comprende entre — 41 concurren tes: — dieciseis ingenieros en jefe de armamento, subdirectores y directores; — un interventor de los Ejércitos; — siete oficiales superiores — cinco representantes — doce técnicos de los tres de los Cuerpos superiores jefes de servicios, — Ejércitos; civiles de los sectores superiores industrial délEstadó; y bancario. — 24 — El equilibrio civil—militar se establece respectivamente en el 40 y 60%. En este curso laedad.rnedia es de 41 aPios, Las designaciones de los concurrentes son dadas aconocerpor resoluc’i6n-delMinistro de Estado en cargado de la Defensa Nacional. Los candidatos nopertenecientes á ese de partamento son propuestos por e! Delegado ministerial de Armamento después de consultar con el Ministro o la áutoridad de que aquellos dependan., La admisión de concurrentes extranjeros, civiles té prevista. Esta eventualidad, noobstante, ha sido referida terior cuando el funcionamiento del CHEAr, con concurrentés lamente, haya probado su prestigio. o militares, es a una fase pos franceses so— El curso, que abarca nueve meses, desde principios de octubre a finales del mes de junió del aFrnosiguiene, ocupa treinta semanas, de las que veintisiete son de tiempo parcial (lunes y martes) y tres de tiempo completo (viajes de estudios al extranjero), — Efectivamente, para permitir a los concurrentes que continúen ejerci.endo sus funciones principales, el Centro no les exige más que un tiem po parcial de dedicación, el lunés (toda la jornada) y el martes (hasta las 12 o las 16 horas), — Los métodos de trabajo del CHEAr se inspiran mayormente en experimentados en el Instituto de Altos Estudios de Defensa Nacio— —— aquellos rial, Las — actividades propuestas a los concurremtes se reparten entre: conferencias de información general (unas cincuenta) sobre los problemas sobresalientes en los tres campos interesantes del Cent ro; —— — — — trabajos en comisiones ‘(unas treinta sesiones de trabajo); trabajos prácticos (un supuesto de empresa y una decena de ejer cicios simulando el aspecto económico de una política de armarne-i to); visitas de media jornada a instalaciones industriales o militares y realizaciones económicás y sociales (por ejemplo: Centro de Mando de ‘las Fuerzas Aéreas Estratégicas y de la Defensa Aé rea en Taverny, Bolsa de París, factoría Renault en Flins); — —25— — viajes de estudio por Francia (una y dos semanas), (uno a dos días) y al extranjero —— El acto de apertura de cada curso que se celebra en los primeros días de octubre lo preside el Ministro de Estado encargado de (a DefensaNa— cional. En dicho acto pronuncia una conferencia una alta personal ¡dad de la administraci6n la industria o la banca, Así en la apertura del 82 curso (1971 —72) el señor Pierre Jouven, presidente de la compañía P€chiney—Ugine—Kulh mann, desarrolló el tema: “Descentralización y responsabilidades, medios prácticos de hacer frénte a la crisis de conciencia del mundo modernoU. — El(.ciclo comienza con un seminario de dos días, que inicia el cur so, organizadoen un centroculturalde los alrededoresde París, de inte rés general o de actualidad, ilustrados por una importante bibliografía y algu nas conferencias de personalidades cualificadas, Para estos trabajos se divi de a los partikipantes en tres comisiones, representantes de cada una de las tres materias tratadas correspondientes a cada uno de los tres campos de es tudio. Los trabajosen comisiones tienen por tema las materias Así cada concurrente tiene la ocaci6n de dialogar de vez en cuan do con los demás. Estos trabajos en comisión, que final izan con reuniones de síntesis y un resultado de estudio:,- son la ocasión de fructuosos cambios y su valor formativo es considerable. rrentes didos: He aquí algunos ejemplos de las materias tratadas por los concu y que encajan en el marco de los temas directores anteriormente alu — 72 • • curso armamento co y social; 82 curso • planificación interferencias, — economía empresa empresas — (1970—71).: — crecimj.ónto militar y plan de desarrollo límites y coacciones; económico económi y solidaridadnacional; la decisión en las diferentes categorías jurídicas francesas, europeas y bajo régimen socialista. — de’ (1971 —72): armamento cooperación economía en la reálización — y exportación, posibles factores del ari,1amerto nacional; de — 26 — economía la circulación marco europeo; de los factores empresa interna — — la información y externa de producci6n en el de la empresa, Los viajes al extranjero comprenden una semana en un país euro peo próximo, en el mes de noviembre aproximadamente (República F ed:eral: Alemana en 1969, Yugoslavia en 1970, Rumanía en 1971), y dos semanas en un país m&s lejano que se efectúa hacia el mes de mayo. Los viajes de estudio de los ocho primeros cursos se han realiza do a Estados Unidos (1965), a Canad(1966), Japón (1967), Centro de Experi mentación del Pacífico y Estados Unidos (1968), Venezuela, Brasil y Argenti na (1969), Indiay Pakistan (1970), Canadá (1971) y Japón (1972). Estos viajes suponen visitas a centros:oficiales así como a esta blecimientos públicos y privados, Incrementan las experiencias e información de los concurrentes, al mismo tiempo que extienden los lazos de coordinación entre Francia y los pal’ses visitados, plotado Cada viaje da lugar a una redcci6n de un informe por numerosos organismos militares y civiles, detallado, ex El curso termina con la ceremonia de clausura presidida por e l DelegadoMinisterial de Armamento, en cuyo acto los concurrentes, reciben el diploma correspondiente firmado por el Ministro de Estado encargado de laDe fensa Nacional, El CHEAr, centro de formación de cuadros superiores militares y civiles, tanto del Estado como del sector privado, interesados en las cues tiones de armamento, prepara sus concurrentes para los puestos de alta res— ponsabilidad que estos deben normalmente ocupar en el posterior desarrollo de su carrera, Al mismo tiempo desarrolla en los participantes el espírituc ccoperación respecto a la concepción, elaboraci6n y realización de los arma mentos modernos: representantes de los Ejórcitos y del Armamento, de las Administraciones y Cuerpos Superiores del Estado, de la Industria y la Eco — — 27 — nomía. Contribuye a promover un nuevo clima de relaciones, francas y confia das.,. entre los servicios, entre estos y la industria, clima que debe ser el ge nerador de una mayor eficaciá en el campo del armamento. Sus trabajos pueden igualmente ayudar a desarrollar y dar a co;— nocer (principalmentepor sus ex—concurrentes) ciertos conceptos y nuevos métodos de trabajo cuyo interés, sobrepasando el marco de la Delegación Mi nisterial de Armamento, es beneficioso para toda la naci6n, — En conclusi6n, por la forma y calidad de su ensefianza, por lase lecci6n de stisconcurrentes, por los lazos de amistad que se establecen du rante los cursos y que se mantienen por la Asociaci6n de ex—concurrentes,el Centro de Altos Estudios de Armamento tiene una reputación reconocida den tro y fuera de la Delegación Ministerial de de Armamento. Su importancia, en todos los sectores de la actividad nacional donc se elaboran o ejecutan operaciones de armamento, es manifiesta, LA GEND.ARMERIA — por el Jefe de Escuadrón G. AGUILLON - La capacidad de una institución para cumplir sus misiones varía, entre otras cosas, en función del valor de sus mandos. Esta relación es nota blemente més extrecha en la Gendarmería, en razón de sus misiones, su orga nización y de la diversidad de reclutamiento de sus oficiales. En el plano de la organización, la Gendarmería se caracteriza por una gran dispersi6n de las unidades fundamentales y de las diferentes escalas de la oficialidad, Ocurre lo mismó en todas las subdivisiones del Ejército, Es ta característica implica que los oficiales dominen ala perfección el conjunto de los conocimientos necesarios para el ejercicio de su función y posean en al to grado inciativa propia y sentido de la responsabilidad, La Gendarmería no sólo participa en la defensa militar del país si no que también, normal y cotidianamente, contribuye en los innumerables as pectos de la defensa civil,. Por esto último, sus oficiales deben estar en estre cho contacto con los poderes públicos y el conjunto de los organismos (públi cos, semipúblicos, privados) que colaboran en la marcha del estado y de todas las colectividades. El mando de una unidad de Gendarmería, exige pues cono cimientos notables sobre un conjunto de especialidades tan hetereojéneaS,qUe podríamos decir que notienen una verdadera especialización. — Los oficiales de la Gendarmería provienen de campos muy diverscE. Están, naturalmente, los suboficiales del arma que acceden al empleo ya por antigüedad o por-concurso, Están también los tenientes:y capitanes de los tres Ejércitos que, en un momento ddo de sus carreras, expresan el deseo de ser vir en la Gendarmería, Pero las puertas de este arma están abiertas igualmen te, a los de Saint Cyr desde su graduación en la escuela, y a algunos oficiales de la reserva. — La selección 30 — de los candidatos se realiza por concurso. Por todas estas razones, es fácil comprender la importancia pri mordial que ostenta el problema de la formación de los oficiales para la Gen darme ría. La formación superior interesa a los individuos llamados a desem peñar mandos importantes o puestos que exijan una alta calificación en ciertas técnicas. Se apoya en una formación de base común y por esta razón la entra da en el arma empieza en la escula de los oficiales de la Gendarmería, Esta formación prosigue en el curso de la carrera de los interesados, especialmen te en el marco de la enseñanza militar que ofrece posibilidades mayores des pués de la reorganización llevada a cabo por el decreto 70—319 del 14 de abril de 1970. Desde su entrada en la Gendarmería los oficiales, sea cual fuere su origen,sigúen en la escuela una enseñanza orientada hacerles adquirir los co nocimientos necesarios para el mando de la Gendarmería :Y a inculcar les 1os principios que rigen su servicio; además, en el marco de esta enseñanza, am plían su cultura jurídica y científica en las facultades o en la escuela, prepa— rándose para los estudios que tendrán que seguir en su puesto de mando o con ocasión de los cursos adaptados a su nivel, De esta manera se inicia la corriente hacia la enseñanza superior, y se promociona la iniciación de estudios personales que eventualmente les per mitirán acceder a ella, Los o:iciales cuyas cualidades básicas y el éxito en el ejercicio de su mando les haga merecedores de ocupar puestos importantes, reciben una formación en relación con las responsabilidades que deberán asumir. — Esta formación superior que guía y aconseja a los interesados, — — — Ciclos do; de estudios resulta ante todo de la acción Se completa por: preparatorios La participación en cursillos departamentos riiistei’iáles; para ejercer organizados del mando un mando determina por los Ejércitos y otros En el marco de la enseñanza militar superior, según el decreto del 14 de abril de 1970; en ellas se obtienen los títulos, diplomas ocer tificados previstos por el decreto, — 31 La Gendarmería puede lograr que sus oficiales se beneficien de la eriseanza militar superior de los Ejércitos en las mismas condiciones previs tas para los mandos de estos ejércitos, Además, se han creado una serie de ti’ tu los especiales que les son propios, Se trata, para la enseííanza del primer grado del diploma de estu— diosSsuperiores de gendarmería (D, E, S, G,) y para la enseiíanza militar del se gundo grado del certificado técnico de gendarmería (B.T.G). Este certificado comprende las tres ramas siguientes divididas en dos opciones: — — Opción “estudios científicos y técnicos rama “explotación de la carretera”; Opci6n “jurídica u y criminológica” rama “Derecho Público”, rama Icrirninología y criminalista”. Estos títulos están colocados en el conjunto del sistema dentro del marco que a continuación se detalla. Los estudios ordenados a su obtención se imparten, bajo la tutela del Director de la Gendarmería y de la Justicia Mili tar, por el Centro de EnseFanza Militar Superior de la Gendarmería, donde dan clases junto a los oficiales del arma, magistrados, profesores de Univer sidad y personalidades de la Administración; La énseñanza de ciertas discipli nas se confía, no obstante, a organismos exteriores. — — Las vías abiertas a los oficiales de: la Gendarmería para llevar a cabo su formación superior son numerosas, pero conducen todas al mismo fin: formar personal dirigente apto para hacer frente a sus responsabilidades de mando de una unidad oen un estádo mayor., o en la dirección de un servicio tcni co, y esto a tres niveles, En un principio, la formación superior está prógramada para pre parar los futuros comandantes de grupos de Gendarmería móvil y de Gendarme ría departamental, para ejercer este mando, y para proporcionar a los oficia les destinados a los estados mayores y servicios técnicos de los cuerpos, 1a calificación necesaria. En en los estados 5. G., sea del militar superior ma Ejército de lo que concierne al ejercicio de una comandancia y al servicio mayores, la preparación conduce a la adquisición sea del D, E. D, E, M, , sea del D, M. S. (diplome de estado mayor y diploma respectivamente), dentro del programa Gendarmería o progra Tierra, — — 32 — EldiplornadeestudiossuperioresdeGendarmería interesa a los capitanes habiendo ejercido un mínimo de tres años en algún mando de la Gen— darmerfa y que haya demostrado su aptitud para encargarse de puestos de res ponsabilidad. En el lapso de un cursillo de seis meses, el programa de ense ñanza intenta perfeccionar sus conocimientos militares y los específicos de la Gendarmería, formarles en las técnicas del servicio de estado mayor, y dar les amplias referencias sobre el medio en el cual van a tener que ejercer su actividad. A este respecto, se examinan los problemas de administraci6n pú blica y de la policía administrativa, del mantenimiento del orden público,de los estudios de la sociología y de la psicología de grupos, de la justicia en el més amplio sentido de la palabra, de la policía judicial, y de la criminología, Eldiplomadeestadomayor para la obtenci6n del cual los oficia les de la Gendarmería han estudiado desde hace mucho tiempo es para este Cuerpo uno de los medios de escoger los oficiales que serén temporalmente dés.:’. tinados fuera de su jerarquía, Por sus conocimientos interejércitos y por su formación específica, estén preparados para contribuir eficazmente, dentroc los estados mayores a la elaboración de reglamentaciones o decisiones que en un contexto general, se refieran a la Gendarmería teniendo en cuenta las con tingencias de su organización y las particularidades de su servicio. — — Eldiplomamilitarsuperior “gendarmería” interesa a los oficia les superiores o capitanes antiguos que háyan adquirido en el ejercicio del man do y del servicio una probada eficacia. Después de proceder a la puesta a pun to de sus conocimientos con la ayuda de una documentación publicada por el Centro de enseñanza militar superior de la Gendarmería, los oficiales se pre sentan a las pruebas de un examen organizado anualmente por la Administraciái Central. El necesário esfuerzo de trabajo personal que deben hacer para apro bar el examen, es para ellos la ocasión, en medio de las cargas y preocupacio nes cotidianas de sus funciones, para reflexionar y profundizar en sus conoci mientos, La preparación que sigue les suministra en efecto los elementos so bre la forma, de tratar los problemas, les orienta y les guía en labuscáde solu ciones idóneas, — Pero la formación recibida para la obtención de estos diplomas es insuficiente para el ejercicio del mando a ciertos escalones: es el caso sobre todo de los comandantes de grupo d e Gendarmería departamental para 1o s cuales se deben orgañizar cursillos propios. ción Verdadero jefe de servicio en su departamento, actuando en rela estrecha con el Prefecto, el comandante de grupo juega, en el marco de — 33— -- sus atribuciones un papel importante, especialmente den público, el ejercicio de la policía administrativa real izaci6n de la infraestructura inmobiliaria, en lo que concierne al or la policía de tráfico y la Anualmente, unos coloquios reunen a los oficiales superiores que van a ser designados para el mando de los grupos de Gendarmería departamen tal o que acaban de serlo, Esto les permite, en cóntacto con personalidades de la Administración y de comandantes de grupos experimentados así como de personal dirigente de la Administración Central, obtener una evaluación preci sa de los problemas que tendrán que resolver, saber con que fines deberán bus carse las soluciones y ampliar su formación general. ‘— En cuanto a la formación técnica, está orientada, a este nivel, pa ra dar a los oficiales la aptitud deseada para ser destinados a los servicios técnicos de los cuerpos y participar en el profesorado de las escuelas. Es t a formación, que se extiénde por campos muy variados, es común a la de los of i ciales del Ejército de Tierra, y tiende a la obtención de los diplomas técnicos de la enseñanza militar superior, científica y técnica pasando en ciertos casos por el intermediario de los certificados técnicos. La Gendarmería orienta a sus oficiales más especialmente ‘hacia las opciones de electrónica, autocarros, informática, estudios humanos y estudios jurídicos y administrativos. — — Después de haber decidido la primera parte de la formación supe rior con sus diferentes orientaciones, conviene exponer ahora la segunda par te de esta formaci6n, Esta tiene por objeto preparar a los oficiales para las funciones de jefe de cuerpo y al servicio de los estados mayóres de las coman dancias regionales, interarmas e interejércitos o de la administración’ central. — En este nivel se pueden escoger que en la primera parte. las mismas variantes de orientación En el campo de la comandancia y del servicio de estado mayor, los oficiales pueden preparar el certificado de enseñanza militar superior (B. E. M. S.j después de haberse presentado como sus compañeros de las demás Ar mas al concurso de entrada en la Escuela Superior de Guerra, o el certifica do técnico de Gendarmería (B, T. G,) que, tal y como se dijo en un párrafo an terior, se compone de tres ramas: explotación de la carretera, derecho públi co, criminología y criminalística, — La rama Ilexplotación de la carretera” concierne una noción bas tante nueva. En efecto, si la S. N, C. F, , explota realmente desde hace bastan te tiempo sus vías e instalaciones, la red de carreteras se puso a disposición — — 34 — de los usuarios que la utilizan aún, más o menos a su capricho, Encargada de Iapolicía de vi’as de comunicación, la Gendarmería está directamente interesa da en este campo, También, en el marco de la ensefianza del certificado técni co de la Gendarmería, algunos oficiales tiene la posibilidad de estudiar según un método científico los problemas de la circulación en carretera durante un cursillo en la Escuela Nacional de Puentes y Canales, Algunos experimentos del tratamiento científico de estos problemas han sido dirigidos con ayuda del ordenador, especialmente con ocasión de las operaciones ‘Portes du Langue doc” y “Bourgogne”, que han demostrado con éxito la eficacia de este aparato, Las ramas público” y Icriminologa y la prolongación normal de los estudios iniciados en el curso superior de la Es cuela de los oficiales de la Gendarmería Nacional, Encargada de mantener el orden y velar por la salvaguardia de las libertades individuales, la Gendarme ría debe contribuir a detener el desarrollo de la delincuencia, No se trata so lo pues, de detener a los culpables para dejarlos en manos de la justicia, sino de evitar que el condenado puesto en libertad vuelva casi con: seguridad abso luta a actividades delictivas, conociendo mejor su psicología, sus motivacio nes, sus procedimientos y su evolución, Estos estudios se siguen en el Insti tuto de Crimino logía y en la Facultad de Derecho de París. En el plano de conocimientos científicos y técnicos, la Gendarme— ría se beneficia de la formación común a los oficiales del Ejército de Tierra dispensadó por la ensePíanza militar superior científica y técnica en el marco de la preparación.para el certificado técnico (B,T,E,M.S,). Dispone de esta forma, especialmente a nivel de su administración central,deoficiales aptos pa ra tratar con los ingenieros de la industria para la definiciónde los materia les idóneos a las condiciones de sus servicios, o para poner en practica téc— nicas relacionadas con las finanzas y la economía, — — Haciendo seguir a sus oficiales superiores, cursillos en el Centro de estudios de los métodos y técnicas de acción y en la Sección central deor— ganización y métodos de automatización administrativa, la Gendarmería prepa ra a sus futuros jefes de cuerpo, La experimentación del presupuesto de fun— cionamiento y su extensión progresiva 18 circunscripciones regionales de Gendarmería serán afectadas por la medida en 1973 así como la introducción pr6xima de una gestión automatizada hacen del comandante de circunscripci6n general de Gendarmería, colocado a nivel de las regiones económicas y de las divisiones militares territoriales, un escalafón particularmente importante den tro de la Gendarmería, — — 35 — Finalmente, la tercera parte de la formación superior concierne a los oficiales destinados a las ms altas funciones de responsabilidad, Fuerza militar que a la vez desempeÍa en sus atribuciones numerosas misiones civiles, situada en el centro entre las autoridades civiles y militares, la Gendarmería; ocupa un lugar importante en la Defensa. La preparaci6n de los oficiales de Gendarmería que tengan fe en las relaciones entre el mando militar y los cuer pos civiles del Estado se persigue naturalmente en el Instituto de Altos Estu dios de Defensa Nacional, marco dé la preparación comCn de los altos funcio narios y de los oficiales generales. — La dispersión de las unidades de Gendarmería sobre el conjunto del territorio, la descentralización de las responsabilidades de mando hasta el nivel ms bajo de la jerarquía, las atribuciones propias a cada escalafón de l estructuras de la Gendarmería y la insuficiencia de personal dirigente no favo rece el alejamiento de los oficiales de sus puestos para seguir los cursos de larga duración que impone la formación superior. — Es por lo que la Gendarmería incita a sus oficiales a ampliar su cultura general en su empleo al precio de un esfuerzo de trabajo personal. De esta forma dispone de oficiales que, por los títulos obtenidos en la ensefianza universitaria, pueden abordar laenseñanza militarde altonivelen las mejor condiciones. — Ampliando la gama de las enseFianzas militares, la Gendarmería ha satisfecho las aspiraciones de sus oficiales a un desarrollo de los estudios en los. dominios específicos de su acción y a una mejor preparación de sus respon sabilidades, LOSCURSOSDEPERFECCIONAMIENTODEOFICIALES — por el comandante de Intendencia J, GUILLERM — Actualmente es indiscutible que existe la necesidad, sino de un a formación continua, al menos de una periódica puesta al día de los conocimien tos, Los cuadros directores del sector privado y los del sector público ropue den contentarse con conocimientos remotos. La aceleración de los progresos técnicos y tecnol6gicos, los frecuentes cambios de estructuras, les obligan constantemente a poner a prueba su saber, La obligación de instruírse, hace tiempo dejada a la iniciativa individual, se ha convertido en una inquietud na cional de la cual estén impregnados los últimos textos referentes a la legisla— ci6n del trabajo, — El Ejército del Aire sintió nar los conocimientos de sus oficiales. o los cursos de perfeccionamientos han za no abarca sin embargo més que a un muy pronto la necesidad de perfeccio Las escuelas como la de Estado Mayor llevado a cabo esta tarea. La enseñan número limitado de oficiales, Admitida la necesidad de un perfeccionamiento lo lógico sería que este fuera aplicado a la gran mayoría. Por consecuencia se ha planteado el problema en la formá que debe revestir la enseñanza ya que los métodos di— seííados para una minoría son difícilmente aplicables cuando los efectivos á.ins truir son muy numerosos. Después de una breve ojeada a lo que se ha hecho en el pasado ve remos como se inician en 1972, en el Ejército del Aire, los cursos de perfeccio namiento correspondientes a los oficiales,mostrando las ventajas y los límites de este método así. comó los procedimientos que han sido practicados para ate nuar los inconvenientes, Terminaremos con algunas consideraciones sobre la — 38 — evolución, probable de la f6rmula en un próximo futuro y a más zo, LOS CURSOS EN largo pla— EL PASADO E! estudio de las experiencias hechas en el pasado representa al go más que un simple interés histórico,ya que su blance no es de despreciar cuando se trata de despejar nuevos caminos. En 1948 la Escuela de Estado Mayor del Aire (E.E,M.A,), suceso ra de los cursos de técnicas de Estado Mayor (C,TE.MO), es encargada de llevar a cabo los cursos de estado mayor para oficiales con grado de capitán o comandante, La selección se efectúa al principio mediante oposición y después, a partir de 1957, los cursillistas son designados por el Servicio de Personal del Ejército del Aire (5, P. A, A) entre los oficiales que hayan superado el exa men de conocimientos generales, La escolaridad dura quince semanas y los treinto of iciales, que por término medio quedan,. siguen los cursos en régimen de dedicación plena en el Centro de EnseFanza Superior Aérea (C, E. S,A.), La enseñanza, orientada sobre la cultura general militar, aeronáutica, admi nistrativa y la técnica de estado mayor, comporta unapedagogía magistral, de trabajos prácticos y de visitas de información. — — — A partir de 1953 junto a los de la Escuela de Estado Mayor apare cen los cursos de perfeccionamiento de oficiales (C, P. o.). Los primeros son dedicados a los oficiales de la aviación de caza y de reconocimiento (C,P.O.— A. C, y C, P. O, R.), después y análogamente se crean los de transporte y bom bardeo (C,P,O,T, y C,P,O,B.j, los de oficiales de servicio de tierra y de bases (C.P.O.S.B,) y los de oficiales de servicios administrativos (C,P,O.— SA.). La forma de la selección de alumnos por una parte y lá duración y las formas de escolaridad por otra, han variado frecuentemente. La enseíSanza comporta un tronco común seguidó en el CESA, cursos por correpondencia y un curso de aplicación sobre una base aérea, — Al final del aFio escolar 1964 existían prácticamente seis C,P.O. que no dependían más que parcialmente del CESA. Hay que sei9alar que los cursos de técnicas de estado mayor que imparte la E, E. M. A. y los C, P. O, orientados sobre la técnica del mando y de empleo no se excluyen unos a otros. — — — 39 Un oficial puede seguir sucesivamente según las necesidades de su formación ciones que esté llamado aejercer. — los cursos y teniendo de estado mayor y un C, P. O. en cuenta las diferentes fun En 1964 se lleva a cábo una importante reforma. Loscursosdées tado mayor y los C. P, O, especial izados desaparecen para dar paso a nuevos cursos de perfeccionamiento de oficiales que son dirigidos prácticamente ato— dos los capitanes del Ejército del Aire con dos.o tres años de antigüedad. La enseñanza, de una duración inicial de seis meses, será progresivamente esca lonada a dos años escolares de nueve meses cada uno, Los efectivos afectados son aproximadamente de trescientos capitanes por año. Se trata pues, en lo sucesivo, de una instrucción que interesa a un gran número de oficiales y, por este motivo, los alumnos no podrán ser des tacados para llevarun régimen de plena dedicación ya que no se puede vaciar las unidades con la loable intenciónde llenar las escuelas. Esta es la razón— por la que esos nuevos cursos son dados integramente por correspondencia. En el momento actual esta fórmula está en vigor. Estudiemoslacon detalle. Una orden del 21 de junio de 1971 sobre la organización de la en— sePianza militarsuperior de primer grado prevé dos orientaciones, una técni ca y otra de mando, Esta última, objetó del presente arfl’culo, está destinada a dar a los oficiales los conocimientos indispensables (la orden de 16 de abril de 1970 precisaba: los conocimientos prácticos y concretos...) para ejercer las funcio nes de mando en el seno de las unidades del Ejército del Aire (hasta un cierto escalón) o para los puestos de responsabilidad equivalentes en los estados ma, yores. Están organizados cuatro cursos de perfeccionamiento dedicados aíper sonal navegante (C,P.o.P.N), oficiales mecánicos (CP,O.M,), oficialesde base (C.P,O,B.) e intendentes (C.P o. C.) (i) La Esc.iela de Estado Mayor asume, dentro del CESA, la’total responsabilidad de estos cursos. El programa del primer año., común para los tres cuerpos deof ióia comprende dos ciclos de instrucción: les, — (1 ) un ciclo Este últirno tlmétodo_expresióntt curso no será difundido cuyo objeto es hacer antes del año escolar a los al u rn nos 1972—73. — L0 — practicar el arte de la redacción y recordarles la correspondencia y el secretariado; — de un ciclo “estructura&’ que estudia los grandes- tipos de organiza ción en el seno de la Defensa Nacional. El — los principios segundo aPio comporta “informaciones cinco ciclos: jurídicas”, -— — “técnica”, ‘inforrnát — espec ica—electrÓnica—transmis ial ización del personal iones”, navegante”. A este nivel se establece una cierta diversificaciónenel sentido de que unos ciclos se desarrollan més o menos según la especialidadde losofi ciales. Cada ciclo se compone de un número variable de fascfculos, deestudio, por contener los elementos esenciales cuyo conocimiento es pensable a los capitanes, otros, informativos, es decir complementarios anteriores pero que no requieren más que una lectura atenta. Finalmente, documentos de interés general cuya lectura se considera particularmente resante para un oficial, son igualmente distribuidos a los cursillistas a de documentaci6n. unos indis delos 1os inte título Durante el curso los alumnos deben de efectuar un cierto número de trabajos y pruebas de capaçidad y al final de cada aPio sufren un examen. Una comisión presidida por el general Director del CESA decide, dé acuerdo con las notas obtenidas por los alumnos, sobre su admisión en el segundo cur so y sobre su éxito final. Este es sancionado con la concesión del diploma de estudios militares (D.E.M.) que va acompaPíado de la gratificación de califica ción’ que sePíala el decreto de 26 de mayo de 1954. — La organización de la escuela propiamente dicha es simple. rector de la E.E,MA, depende del General Director del CESA y tiene sus órdenes: — — El di bajo un jefe adjunto; cuatro gados jefes, directores de los diferentes ciclos de estudios encar de la redacción o realización de los cursos, de la elabo— —41 ci6n — — y corrección de su competencia un servicio encargado del controldé el expediente de cada alumno, un gabinete de documentación y la expediciónde los cursos En total tos opositores, Inconven de los tests son empleadas la enseñanza encargado.de dieciseus personas (1); que lleva al día la realización material para enseñar a seiscien lentes La introducciónen 1964 de un curso por correspondencia no fue sin suscitar ciertas reservas, Lascríticas dirigidascontra los C. P. O. han sido numerosas, El primer motivo de queja concierne al islamiento de los alumnós que no tienen contacto alguno con su profesores, y la falta de emulación entre los opositores que, trabajando solos, no pueden tener referencias respecto al conjunto de sus camaradas Les falta el estÍmulo que proporciona una sanaçorn petición En segundo lugar la enseñanza por correspondencia es árida. El alumno dispone ‘de la documentación necesaria pero tiene que hacer sólo el es fuerzo de asimilación, Acaba por tronpicar sobre algún punto particular, en contrándose desarmado a noser que cuente a su alrededor con algún especia lista al que pueda consultar, La tercera crítica concierne a la sobrecarga de trabajo impuesta a los cursillistas, La enseñanza por correspondencia permite evidentemente no sustraer a los oficiales de sus funciones cotidiaias, Aunque algunos privi legiados puedan dar con la fórmula del empÍeo del tiempo y puedan trabajarpor su cuenta, este no es el caso de la mayoría. El estudio de los cursos debe:,en consecuencia hacerse fuera de las horas de trabajo, durante los fines desema na, con las molestias familiares que esto llevaconsigo muy a’menudo. — (1) Actualmente la Revue d’études previa aprobación del director militaires planifica de la E. E.M.A. y corrige los trabajos— - 42 — Hasta puede-crear-se un cierto sentimiento de injusticia entre 1os opositores. Aquellos que profesiona-lmeflte tengan las más pesadas responsabi lidades o que deban que desplazarse frecuentemente debido al servicio (oficia les del Mando de Transporte AéreoMilitar-Prifl0iPalménte) estarían en una tuación desventajosa con respecto a- los C,-P, O. Se-impone una disyuntiva en tre necesidades del servicio e interásperonal., el absentismo que se preten—, de evitar gracias a los cursos por correspondencia existiría de hecho de un a oscura puesto queel interesado permenee en la unidad pero poco disponible intelectualmente, La última crítica -se dirigeal control de los conocimientos. Para ser eficaz, un curso por correspondencia debe ser sancionado con notas, tan to más cuanto que el instructor al no conocer personalmente a sus alumnos no puede forjarse una opinión sobre su valía y trabajoreal izado sino juzgando,so bre sus escritos, Por ello, los opositores deben hacer un cierto número de tr bajo y sufrir algunos tests, Estos medios anticuados pues se le reprocha el apelar más a la memoria que a la inteligencia y llevar aparejada una prepara— ci6n primaria - Ventajas Todas esas críticas, ampliamente concordantes, no son suficientes sin embargo para condenar a los COP,O, , que tienen la gran ventaja de llegar a un gran número de oficiales. Las antiguas fórmulas de destacar los oficiales a la escuela por reductivas que fueran eran onerosas y no servían más quepa ra una minoría. La Escuela de Estado Mayor, por tanto, se ha esforzado en atenuar los inconverientes de los cursos por correspondencia para hacerlos más eficaces. - - — —— - Para romper el aislamiento del alumno, en cada base aérea que ha ya destinado alguno, el jefe de la misma designa un -jefe denominado director de losC.P,O. El papel de este director es: - — — — guiar y aconsejar a los cursillistasen sus trabajos; organizar en la medida posible y fuera de las horas de trabajo las sesiones de grupo; controlar el trabajo de los opositores y rendir cuentas al director de instrucción de la base de los resultados que aquellos obtengan en los diferentes trabajos y tests. — 43 — La misi6n del director es importante por ser, más que un interme diario, el agente descentralizadoU de la E, E,M,A, en cada base, En contac to con los alumnos, puede intervenir eficazmente cuando se plantean problemas particulares los directores son convocados en la reunión de información. Es to les permite conocer a los cuadros de a Escúela y más tarde poder dialogar fácilmente con ellos, La experiencia ha demostrado que la influencia de los di rectores ha sido muy provechosa para los alumnos y se ha notado enormemente en los resultados obtenidos. — Con el fin de remediar la aridez de los cursos se ha realizado un gran esfuerzo sobre Ja presentación material de los textos: procesos de impre sión, calidad de las tiradas, facTlidad de utilizaci6n de planchas y croquis, ilustraciones, etc, Además la redacción de los fascículos ha sido constante mentemejorada para desarrollar su valor pedag6gico, Efectivamente, un cur so por correspondencia no debe solamente contener Já información necesaria— para el alumnosino también enseñarle: adopción de planes homogéneos, clari dad de exposición, resúmenes sintéticos,,, En fin, una vez conseguido esto, los manuales de enseñanza programados se distribuyen a los cursillistas, — La tarea de los opositores se ha hecho menos pesada con progresi va prolongación de a escolaridad (un año, dieciocho meses y después dos años), sin que el volumen de los cursos haya sido modificado, Por el contrario, Jode sTficado como información o documentación del curso hasta ahora remitido pa ra estudio se puede decir que ha disminuido en amplitud, El control de los conocimientos también ha sido considerado, No obstante no es posible suprimir los textos, ni siquiera disminuirá su número, ya que constituyeel mejor revelador de la aplicaciónde los alumnos, Por otra parte el trabajo de memoria sigue siendo indispensable en muchos casos, Sin embargo con el fin de evitar una preparación demasiado constreñida, los tests están concebidos de forma que el opositor puede escoger entre las preguntas concisas y puntuales y las preguntas de síntesis donde se concede mayor impor tancia a la comprensión del asunto que a la precisión de los términos. Por con siguiente el cursillista tiene un cierto margen para componer su test, Paralelamente, a partir de 1968, se experimentó una fórmula de trabajo que desde su aplicaciónha suscitado un gran asenso, Los opositores reciben, con el asunto propuesto, una documentación que ellos utilizanasu ca pricho y que vigoriza a sus ideas personales, Disponen de un plazo de tres se manas para redactar su trabajo. Tiene por objeto juzgar sobre las cualidades de reflexióny composición, y no sobre los conocimientos librescos, Con res — —44.—. pecto al control, el procedimiento tal vez pierda en seguridad en la medida en que la calificación de un trabajo es más subjetiva que lade un test y que en úl timo caso, al no ser posible vigilanciaalguna, el cursillista puede recurrir a que otro le haga su trabajo. No obstante el aspectoformatiVo de este método, que tiene la ventaja suplementaria de aproximarse al trabajo de redactor en es tado mayor, está justificado plenamente. La corrección de originalestieneLfla gran importancia pues debe ser muy detallada. La institución de una comunica ción de enlace alumno—corrector permite el diálogo y contribuye algo a romper el aislamiento del cursillista. LAS PERSPECTIVAS La fisonomía de los C, P, O. no está petrificada. Desde ahora s e pueden anunciar las modificaciones que tendrán lugaren el próximo año esco lar, Con la intención de aligerar el trabajo de los cursillistas el programa se rá revisado: desaparición del ciclo “especialización” del personal navegante, fusión de los ciclos “informaciones jurídicas” y “administración”, mayor núrne ro de fascículos de ciclo “estructuras” distribuidas como información o docu mentación. Se estima que de esta forma la duraciÓn del trabajo semanal de los alumnos, que actualmente es aproximadamente de ochoa diez horas será redu cido de tres a cinco, La idea de reagrupar al final del año escólar, en París o e nivel re gional, a los cursillistas sal ¡entes o al menos una parte de ellos, puede progre saren un plazo más o menos.breve. El campo de acción de la enseñanza por co rrespondencia es amplio, sin embargo no se aspira a todas las materias con le misma potencia, Sí bien, son fáciles de asimilar por este método los cursos de organización o administración, los problemas técnicos requieren un estudio completo. Las aludidas fases convocatorias permitirtan ilustrar los cursos con visitas de información, — — El los permitirían igualmente entrenar a los cursillistas en el arte de la expresión oral, elemento importante en la formación de un oficial. alguna La realización de estas fases no encuentra sino únicamente dificultades materiales. progresos A más largo plazo es cierto de la enseñanza audio—visual. que los C.PO, La televisión en principio oposición se beneficiaránde los en particular, multipli— — 45 - cará las posibilidades de la enseFíanza a distancia, medios.,, de importantes medios, Hasta ahora es cuestión de Conocimientos indispensables, prácticos y concretos.., los obje tivos de los C,P,O, son estríctamente utilitarios, Algunos podrán objetarles su falta de ambici6n y reprocharles el desatender la importancia de la cultura ei general, humana o científica, ya que como escribía el general De Gaulle.., la verdadera escuela del mando es la cultura general. Mediante ellas el pen samiento se ejercita y capacita con orden, para discernir en las cosas besen cial de lo: accesorio, para percibir las repercusiones y las interferencias” Sin embargo el campo de la especialización está ya muy extendido y la adquisición de una cultura general es ante todo una cuestión de gusto y yo luntad personal, de reflexión como de conocimiento, Es uncampo sobre el que no se puede hacer más que invitar y orientar, Cabe esperar simplemente que los oficiales hayan adquirido el gus to y el hábito personal durante los dos aíios de los C,P,O, y que contienen des pués informándose y reflexionando, Los caminos de la enseí9anza militar de se gundo grado: Escuela de guerra o diplome técnico les serán entonces de m a’s fácil acceso, •CESEDEN Dpt! de Información • — Boletín mensualp074 ESTUDIOS ESTRATEGICOS •. •. EN TORNOAL MEDITERRANEO. SELECCiONDE ARTICULOS LA POLITICANO NUCLEAR.DEL JAPON Iv CE SED EN EN TORNO (SeIeccbfl Mayo, 1973 AL MEDITERRÁNEO de Artículos) BOLETIN DE INFORMACIOÑ NUM. 74-1V EL MEDITERRANEO: ¿UN “LAGO DE PAZ”0 Por C0 J0 - Traducido de “Le Monde DiplomatíqUe” de 6 de marzo de 1973, por el Tenien te de 00M0 del Aire Don Marino Gonz lez Pascual0 Un ataque realizado el 21 de febrero por comandos israelíes con tra el Norte del Líbano, la intervenCi6n de la aviaci6fl israelita contra un Boeing libio: 130 muertos aproximadamente en 24 horas0 Resifitado de las eje cuciones de rehenes por un comando palestino0 ¿Puede transformar se el Me diterrneO en ese “lago de paz y de seguridad” por el que claman todos los países riberePios?0 — La crisis arabe—isra&í , no es la Cinica fuente de tensi6n en es ta regi6n0 Con sus caracterísitCas propias se inscribe por sí misma en el co raz6n de un conflicto tan amplio quela supera: el de las relaciones desigua— les y difíciles entre países industrializados, cuyas inciertas fronteras dejan la ribera sur del MediterrneO para pasar a las regiones meridionales de Eu— ropa0 En este contexto propicio a las explosiones ms violentas, las dos grandes potencias mundiales con sus flotas y sus bases se ponen frenteafre te0 Pero, en este enfrentamiento ¿no se anulan?0 ¿No dejan a las potencias menores una cierta libertad de maniobra?0 — La terminaci6n del alto el fuego en Vietnam y en Laos, ha incita do a la diplomacia americana a proclamar a grandes voces, que se dedicaría ahora a favorecer una liquidaci6n del conflicto arabe—israelí0. Sea cual fuere el resultado de esta iniciativa, un eventual relajamiento de las tensiones ara be—israelí (que nada deja presagiar) dejaría intacto el problema rns impor—— tante que concierne a los países ribereiíoS del MediterrneO, y al primer Je fe la Comunidad europea0 — Pierre Con ocasi6n Harmel (Bélgica) de la primera reuni6n de la COEOEO, en Enero, M. habl6 en favor de una política “global” en el Medite fCr Ot4 caaqena 1,•/ ‘3) 1 ARGELIA Am44%2 IBASESÇOIlj&TICAS 1 8a.e acreo MaL Ba5e ::e:tMÁ51 ) po EZ( A TRIPOLI e Yaciwilento üA petroleo• • ja miembposdd íses fictoVarsovi / Berihat Al EAl D estratdqico PunIo miembros rPises dela OTAM L. _) / %TA Joa la,, Aerodromo(Lp.rm.n.nt. u ocasional) D II Nt ‘4 dAA Au5TRIA kk1t1.n1bro 4. la AlianzaAtlentica [BASESPJRITA I’JICA 61 qeo ‘tI Ñimess’°3 NRA Fondeadero permanent.u ocasional4) Boseterrestre Base deavituallamiento o de5ervlcip5’t QJ Puertoquepernil/etnb.os daisnperfana, 4 MARRUECOS -RA9AT ¡ ftJ • ATLANrIc0 OCEANO /F A / 7 E fi 8UCARÇ$T Á MAÑ R A CArA 6 NE 40 1 PE T O El. CMO AlajaflJ & £NAS ¡ tin A JERUSAL6M NEGRO SeSstopoi0 CHI —3— rrneo. Pero Francia hizo valer que los problemas políticos dependían del dominio intergubernamental, y n6 de la C.E.E. Ademas, como Italia, teme la llegada sobre el mercado europeo de productos agrícolas competitivos que vengan de la otra ribera. - La gama tan compleja de acuerdos entre la C.E.E. y la mayor parte de sus vecinos mediterráneoS aclara a su vez las dudas y el pragmatis mo a veces tan estrecho de una Europa, que sin embargo depende de los paí ses rabes para sus abastecimientos en, petr6ieo, y que tendría otras muchas razones de interés para no abandonar esta región a las ambiciones de otras potencias. — El Ministro argelino de Asuntos Exteriores lo comprendi6 muy bien cuando lanza una llamada a los países m&s comprometidos, recibiendo en seguida e! apoyo de El Cairo y de Belgrado. E! proyecto fue puesto en mar cha en mayo de 1972 con ocasi6n de la visita de M. Burguiba a Argel. Toda— vía subsisten muchas divergencias para permitir una armoniZaCi6n de la poli tica en el Mediterrneo, Pero, ¿el motivo no es e! que los países interesa—— dos no tienen una visi6n suficientémente clara de todo lo que les debería unir? Por su parte, los Estados Unidos no se han equivocado en ésto: Su pregona do deseo de intervenir en el conflicto arabe—israelí se duplica con una ofen sivacontralosacuerdospreferencialesconcluídosentrela.C. E.E.ylos otrospaísesmediterráneoS, El incremento de los lazos entre los países rbe reños es de interés común, ¿Comprender& Europa que sería una locura no traducir en actos una tipolítica mediterr&nea” a la que se la han consagrado ya demasiados discursos... — — — LA NEGATIVA DE UN ENFRENTAMIENTO Por DIRECTO Georges Buís (1)— El equilibrio de los Grandes asegura a las otras potencias una amplía libertad de maniobra. (Traducido de ‘ILe Monde Díplomatique1’ de 6 de marzo de 1973, por e! Teniente de O,M, del Aire Don Marino González Pascual En primer lugar no existe Mare Nostrum, No existe tampoco estrategia de! Mediterráneo, Sí una estraté—— gia americana y otra soviática, que de forma espectacular están frente a fren te en el estanque mediterráneo y sus !alrededÓres?I. Tratándose del Medite— rráneo, fenómeno extremo pero esporádico, es muy importante señalar, si pa samos alegremente de os fenicios a los americanos, que ástos han sido los últimos en haber podido,de 1945 a 1966—67 mantener este lenguaje romano. Es un hecho cierto , que el final de la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar mien tras los americanos reinaban como dueños en el Mediterráneo y sus aírededo •res, Durante veinte años han mantenido esta situaci6n privilegiada, consin tiendo y continuando el esfuerzo militar necesario para este mantenimiento, Sin embargo, en cuatro o cinco años, sin combate y fuera de toda política de terminada, han perdido este dominio. El proceso inexorable comenz6 en el momento en que las fuerzas navales soviáticas aumentaron en el Mediterráneo, por su cantidad y calidad a un nivel disuasivo. Los terceros países prestaron a ásto poca atenci6n, Los americanos sí lo cómprendieron en seguida y obraron en consecuencia. Es cierto, que las fuerzas navales soviáticas no igualaron a las americanas en su primera aparici6n, y a pesar de su incremento en potencia, tampoco igualan en la actualidad sobre el plano operativo, a la VI Flota americana, (1) General del Ejárcito Francás, dios de Defensa Nacional. Presidente de la Fundacián para los Estu — — —5— E! adversario americano es Por esto, han reconocido inmediatamente que la Escuadra era el medio más adecuado para mantener el lenguaje de a disuasi6n, Despues de los acontecimientos de Cuba, las dos Grandes Potencias nucleares saben que no pueden arriesgarse a la bra de las crisis11, cuando ástas, al no ser el resultado de una acción mdi—— recta, ni tampoco interpuestas por terceras partes, estallan directamente en tre ellas. Resultante: írrupci6n de a Escuadra en el Mediterráneo y nada de crisis en esta zona. Los americanos evacuan Libia y abandonan Ja enormeba se de Wheelus—Fiel porque un joven capitán 1ndgenaU —nacionaUsta y revo lucionario— se o ordena, No pueden arriesgarse e! chocar de frente en una intervenci6n militar con un elemento de la Escuadra rusa, que el gobierno soviático juzgase oportuno interponer0 Por su.parte los soviéticos se reti ran de Egipto a la simple indicaci6n del Presidente Sadat, por cientas diver sas razones, pero principalmente porque los rusos no pueden correr la aven tura de encontrarse con navíos americanos, colocados, por ejemplo, a modo de cortina, a lo largo de !a base de Alejandría, — Siendo conscientes de la existencia a sus espaldas, dç tantos me gatones y de tantos medios de lanzamiento escondidos en as aguas y en las rocas de otros continentes, el escaso alcance del áxito o de los fracasos t&c tícos que podrían obtener o sufrir aparece como una evidencia a las fuerzas operativas de los dos Grandes en el Mediterráneo0 Estos saben que, no es—— tán allí más que para no dejar que se cree un vacío y que su papel es político0 Bajo este ángulo visual no hay motivo para pretender de !denunciar estas me djdsI que el otroGrande quiere ver respetadas0 De una y otra parte se aban dona la política de los caPiones para entrar en una dialéctica más sutil donde cada uno deja al otro, por tácito acuerdo, una posibilidad de gesticulaci6n0 Es decir, que la entrada en juego “en fuerza suficientelt de laEs cuadra en el Mediterráneo tuvo el efecto de la luz encendida bruscamente en un apartamento: se sabe quien ocupa las piezas, como estn dispuestas y co mo está distribuido el mobiliario, Las modificaciones de orden politico de to do género —mutaciones, deslizamientos, tipos de explotaci6n, etc. que se habían producido durante 25 aPios en las inmediaciones de este mar, y parti cularmente en algunos puntos, no pueden ser considerados como puntos clave, sino como puntos de anclaje privilegiados de las grandes tensiones que se ejer cen en la cuenca mediterránea, Es esta situacibn nueva, en perpétua evoluci6n pero por el momento manifiesta y significativa la que hay que considerar, o mismo que el camino qi.ie ha conducido a e! la, — — FUERZAS DISPONIBLES FUERZAS GRUPOS DE AEREAS ¡ o n es d e co m b a te - PAISES OCCIDENTALES (España, Francia, Italia, Grecia, Gran Bretaña.) PAISES ORIENTADOS PAISES FUERZAS (Fuera NAVALES FUESZAS TERRESTRES Navios de superficie (1) Submarj— nos Otras uní— Unidades de Unidades Efectivos dades de Infantería blindadas o de fuerzas combale(2) (3) mecanizadas paramili— (3) tares. 142 47 276 123 + (3) 39 321.800 408 1 9 168 59 13 34.000 1.033 7 12 150 35 (9) 203.000 AL ESTE ARABES Argelia, Jordania) T(inez, Li— 41 + (23) + AMERICANAS SOy 22(a) (*) IETICAS ISRAEL GRAN FUERZAS 1.613 de la OTAN) (Vis Flota) FUERZAS MEDITERRANEO . y Albania). (Marruecos, bia, Egipto, EL PAISES Av (Yugoslavia EN 3 20 10 374 1 2 44 3 BRETAÑA ESPAÑA + 4 9 25 24 7 65.000 500 52 21 114 12 9 73. 000 ITALIA 320 31 9 78 25 7 86.300 GRECIA 218 17 3 13 15 3 22.500 TURQUIA 315 16 10 51 47 13 25.000 YUGOSLAVIA 330 1 5 124 53 12 19.000 4 44 6 1 15.000 14 5 1 23.000 27 5 (3) 8.000 C lA (Metr&pol ¡ solamente) (**) 6 (3) 23 ERAN 221 28 ALBANIA 78 MARRUECOS 38 1 142 ARGELIA TUNEZ 12 1 8 (7) (1) 10.000 LIBIA 37 1 14 3 1 100.000 523 5 57 17 18 100.000 4 6 37.500 EGIPTO 12 JORDANIA 50 LIBANO 21 8 (10) (4) 5.000 SIRIA 210 22 6 +16) 9 9.500 (1) 10.000 PALESTINOS 1 (1) Navios de combate importanles (2) Pequeños navios de combate (dragadores, (3) Las cifras entre par4ntesls (*) Después de las diferencias (**)Comprenclida en esta cifra (desde el portaviones vedeltes, indican instalaciones. soviético—egipcias a la fragata) De forma general, de julio los aviones de la U.S.A. de los cuales (a) dos portaviones con 80 aviones cada uno. etc). las cantidades indicadas no son ms de 1972, ningún aviún de combate soviético con base en el territorio. est que de orden de amplitud. estacionado en Egipto. LA Vi FLOTA Y LA ESCUADRA — Por RUSA Georges Buis — (Traducido de ‘1Le Monde Diomatiqu&’ de 6 de marzo-de 1973, por el Teniente de 00M.. del Aire Don Marino Gonzélez Pascual) Durante los años 50, los americanos simularon, de forma comple tamente formal y como intérpretes de la NATO, de repartir con sus aliados y vasallos la responsabilidad del Mediterréneo, Este paso constituía tanto més un señuelo cuanto después del final de laguerra—y en ciertos casos, antes— América había expulsado del Mediterréneo Oriental a:íos franceses e ingle—— ses, centinelas modestos pero reales.. Ms tarde la pactomanía de John Fus— ter Dul!es engendr6 en 1954 el Pacto de Bagdad que iba a evolucionar en CENTO agrupando a Turquía, irak, Iran y Gran Bretaña.. Los Estados Uni dos se reservaban en este organismo el papel poco comprometedor de obser vadores., Empujaban hacia adelante a Inglaterra que acababa de sufrir en Iran, Irak y Egipto una serie de s6l ¡das humillaciones y que se esforzaba en conservar un pequeño lugar de lo que fue el sueño burlado de Lawrence, y la fuerte realidad de Churchill a todo lo-que los Estados Unidos podrían patro— nar. Para los rusos, los zuecos eran demasiado grandes0 Los amos del CEN TO seguían siendo los americanos. — — S6lidamente amarrada al espig6n turco, la cortina de hierro de trazado tan desfavorable para la NATO sobre el teatro Centro—Europa, se prolongaba entonces hacia el Sur hasta Suez, de forma bastante confortable para los Occidentales.. Al Norte de la cortina, momenténeamente en hiberne— cian pero presente, pesaba una estrategia centenaria, sutil, tenaz, detenida una primera vez a mediados del siglo pasado, y otra segunda, después de la Primera Guerra Mundial, por los acuerdos de Montreux, con severas regu laciones de la circulaci6n marítima en el Bbsforo y en los Estrechos de los— Dardanelos. En el empuj6n hacia las aguas cal ¡entes del Mediterréneo, los — -o— años después de 1945 fueron para la UOROS.SO el 11Punto muerto ms baJo’ Tan bajo, que se esfumaba hasta el punto de diluirse en leyenda el tiempo en el que la Santa Rusia, precediendo a Francia en este magisterio, había llega do al punto de instituirse en guardian de a cristiandad en Oriente, y, en con trapunto de los minaretes, esparcÍa sus campanas desde Alepo a Alejandría, pasando por Jerusalén y el Valle del Cendr6n, Bloqueada después de la gue rra, no sblo debilitada sino también considerada como potencia de menor ca— tegoría al no disponer de un sistema de arma nuclear, la U, R, SOSO tuvo que retroceder de todos los lugares del Oriente Prbxirno, e inclusive, ante el pe queño ejército ¡raniano que se permirib, en 1948, bajo la capa del Tio 5am y de Hiroshima, de reconquistar a. República Democrética del Azerbayan. En siete años un gigante rehace sus fuerzas, Es así que, desde 1955, la U.R.S.S. se encontraba en estado de manifestar que no toleraría l.a mezcolanza de trabas y provocaciones que constituía el Pacto de Bagdad0 Así, el 18 de AbrIl de 1955, poco antes de a apertura de la Con ferencia de Bandoung, los soviéticos retenidos —sin duda por última vez—por Chou—En—Lei, pusieron solemnemente en guardia al CENTO, Esta adverten cia fue recibida con un particular agrado por Nasser y por el Islam del Orlen te Pr6ximo, Aparentemente levantada la temida hipoteca imperialista e inten vencionista, a estrategia soviética podría ponerse en movimiento a la prime re ocasi6n, Esta ocasi6n se present6 en seguida, El apoyo incondicional de Francia, de Inglaterra y de los Estados Unidos a Israel, en 1956, se la dié, Los países érabes ensangrentados, humillados y expol lados por los israelíes se ofrecieron como cI ¡entes. La U. R. S.S, se infiltró por esta primera bre— cha, Util izando en vanguardia a sus satélites y, particularmente, a Checos lovaquia, la U, R. S.S. ofreci6 a Egipto, a Siria, y al Irak sus primeros lo tes de armemento0 Tímidamente0 En contra de Bandoung los rusos ¿iban a convertirse en horribles imperialistas?0 De ninguna manera, La ofensa del Sinaí había sido demasiado fuerte; tan fuerte que las armas, después los téc nicos y més tarde los capitales soviéticos fueron acogidos con agradecimier to, La cortina de hierro se revelaba cortina de paja y fango seco, Ya, en 1967, esta cortina se vi6 atravesada de parte a parte cuando el cicl6n de la guerra érabe—israelí de los 6 días se lev6, de un solo golpe lo que quedaba de ella. — La política pro—Israeli, y por lo tanto antí—érabe de hecho sino de intenci6n, de los Estados Unidos, cre6 un fantéstico remolino de aire don de se hundi6 la ayuda soviética arrastrando a a ideología marxista. El Irak, Siria, Egipto, el Yemen y Sudén a recogerÍan Durante este tiempo, los países del Mogreb habían conquistado la independencia0 Países tn6 al ineadosl — —9— cierto, pero que por seguir en la línea política que se habían imperativamen te trazado, debían equilibrar la considerable remanencia del reciente coloni zador. De esto result6, tratándose de útiles y técnicos civiles y militares, un llamamiento a los armamentos, a los instructores y a los técnicos de los países del Este0 Después de una serie de altibajos, se estabÍecib un equili— brio, Si los soviéticos no consiguieron la instalaci6n de bases navales y a reas permanentes en e! Mogreb, al menos, estén en situación de beneficiarse ocasionalmente en ellas, de “servicios” preciosos0 En estos primeros meses de 1973 ¿cuéles son los medios y posi bilidades de los Estados —ademés de la UOR,SOSO y de los Estados Unidos— directamente interesados por la situación en el Mediterréneo. ?. EspaFa(1) Italia, Grecia, Turquía, Israel, Arabia Saudita, Jordania, Etiopía y Marrue cos, armadospoderosamenteporlosunos,mésdescontentosporlosotros, porlosEstadosUnidosesténenestadodefijarunaestrategiareJonalyde conducirdentrodeestemarcooperacionesmilitares0 Esto es igual por lo que respecte a Siria, Irak, Egipto y e! Sudán, a los que la U. R. 5,5., más o menos generosamente, ha equipado sus Ejércitos, — Los países “no Libia, Tunez, Arge!ia, Malta, Chipre, Yugoslavia y Albania (en la medida de su alineación con China no presentan por el momento ninguna importancia), pero pueden igualmente mostrarse agre sivos con relación a tal o cual país mediterráneo. Francia constituye un caso aparte. Miembro del club nuclear, sa be que su disuasión no puede creerse sino en caso de una estrategia defensi va y se prohibe por lo tanto lógicamente, toda.acción militar ofensiva. Mante dr& este actitud hasta el momento crítico en que se vea amenazada. (2) Teóricamente, por el contrario, cada uno de los otros países cos teros, pueden entregarse eventualmente con relación a uno o varios países de su categoría, a una gesticulación militar ruinosa y sangrante para él o para cualquiera de sus adversarios; costosa, inclusive, llegado el caso, sobre los planes económicos y culturales para uno y otro de los dos Grandes, pero sin ninguna importancia para la paz del mundo, Ocurre a menudo, y aún general mente, que estos enfrentamientos entren en el juego de los dos Grandes en la medida en que su estrategia indirecta pase por estas fogosas rivalidades o, (1) El 90% del comercio de España se realiza a través del Mediterráneo, (2) A título de ejemplo y sobre el plan económico, señalemos que el petróleo importado por Francia, transita, en un 70% por el Mediterráneo0 o— més precisamente, cuando estos enfrentamientos directa a su estrategia indirecta. proponen una aproximación Se puede pués considerar que las dos superpotençias se aseme jan bastante bien a enrejados de ojiva anudéndose mutuamente y ofreciendo II bertad de acción a ras del suelo a a muchedumbre de los pequeños. En la SL tuación creada por la disuasi6n de los dos Grandes, se puede considerar al Mediterréneo corno un vasto mercado érabe cubierto donde os propietarios de las vendas pueden conducirse a su antojo: crear una amplia asociación o ahorcarse. El 11Íago de paz1t por el que M. Masmoudi dama a grandes voces pueden realizarlo los ribereños si éstos no se hacen instrumento del uno o del otro Grande0 Hacía mucho tiempo que no solamente una tal libertad, sino una tal seguridad de acción había existido en el Mediterréneo. Este es el mo mento las diversas fuerzas aéreas y navales no pueden hacer otra cosa que dedicarse al pasatiempo de reposo total del “respeto de aguas territoriales”, con la realizaciónde maniobras, sin duda por no perder la costumbre, o qui zé por distraerse. — — El mundo,sin embargo, se inquieta por el problema del Mediterr neo, considerando al Oriente Próximo como un polvor’n. Es que os dos Gran des, si allí se neutralizan, alli también se enfrentan. ¿Las dos razones deT ésto? el petróleo e Israel. ElMediterréneosehaconvertidoenunmardiminuto0Susalr’e— dedoreshanadquiridounaimportanciamayorqueélmismo,debidolamayo— ríadelasvecesaproblemasquelesonajenosauuemarcasuactualidad0 ElproblemadeGibraltaresunproblemaAtléntico. Así, el Mando de la NA TO, teóricamente responsable (Comiberland—Lisboa), recibe directamente sus órdenes del Mando Supremo Atléntico situado en Norford (Estados Unos). Es ¡gua.l mente de este punto de donde la V1 Flota recibe —aunque sólo por el Canal Nacional— sus órdenes, En cuanto al problema del Mediterráneo Orien tal, esté impuesto por el petróleo del Oriente Próximo, es decir por la estra tegia de los Grandes en el Oceano indico. No puede pensarse que en el momen to en que el problema del abastecimiento de energía por combustibles gaseo sos o fósil se plantee tanto para los Estados Unidos corno para la U.R.S.S., sobre el plano del consumo nacional, que lo que pueda suceder en el Golfo Pérsico no repercuta inmediatamente sobre el Mediterréneo. Los hechos son de una claridad meridiana., La famosa “marcha hacia las aguas calTentes” re cibe un nuevo impulso no solamente por el hecho de que la península Arébiga, el frak y el Iran, poseen més o menos los dos tercios de las reservas mundia les de petróleo conocidas, sino que estos dos tercios estén en un 80% en ma nos americanas. — — — El impulso soviético tiene pues, un triple fin eyldente: perturbar las explotaciones americanas, aduañarse de una parte del pastel de la pro—— ducción y amenazar las rutas por las que los Occidentales se abastecen de energía, En cuanto a los américanos, se trata para ellos de mantener y desa rrollar sus posiciones privilegiadas, de bloquear a los rusos y de amenazar sus comunicaciones con un dispositivo análogo al que constituye el formidable y rápido crecimiento de la flota soviética, Por el momento, la posición de los Estados Unidos es excelente:. las fuerzas americanas o de la NATO controlan Gibraltar, el Canal de Otranto, los Dardanelos y e Bósforo, La cuarta vía de acceso al Mediterrneo, el Canal de Suez, está cerrada, Allí, sobre el canal, vemos la política efectiva de los americanos con respecto a Israel anu darse ventajosamente a su estrategia global en esta parte del mundo que va desde Gibraltar a karachi, — El cierre del Canal de Suez no tiene ningCin efecto para los Esta dos Unidos, Es modestamente nefasto para Europa Occidental, Es severo, so bre el plano económico para Rusia0 Es pues evidente que, escudndose en los israelíes, los Estados Unidos no dejaran que se abra el Canal sino se cumplen ciertas condiciones y si la U R.SS, paga por ello un alto precio, Una con dición fundamental es el control del Golfo Pérsico —y ya el Iran y la Arabia Saudita se encargan de ello—, La otra, es el control de los accesos Este y Oeste del Mar Rojo, por la parte del Oceano Indico, Al este, es necesario atraer hacia la órbita americana, con el concurso de la Arabia Saudita, a los dos ‘ymeries, El asunto esta en marcha, Por la parte Oeste, es necesario que Etiopía contenga a Somalia y Djibouti queda en manos aliadas, Es necesa rio sobre todo que en Egipto la sutil y precavida negociación ruso—americana iniciada con la salida de las fuerzas y consejeros soviéticos en agosto de 1 972 final ¡ce con una garantía para los Estados Unidos y que al mismo tiempo no constituya una humillación para la U, ROSSO Entonces, quíz, se hablará de la reapertura del Canal. Hasta entonces el insoluble conflicto rabe—israe Ii permitirá dejár a un lado, por el momento, el problema, — — ¿ Insoluble porque los israelíes no quieren retroceder ni un pal mo,,, ?Por. quó los trabes sólo quieren tratar de igual a igual y no como vencidos? Probablemente nó, Sin duda y por el contrario, porque Israel dis pone de capacidad nuclear: cabezas nucleares y vectores, De potencia, alcan ce y diversificación demasiado modestos unas y otros no constituyen un siste ma de armas disuasivo con peligro para los Grandes, Disuasivas, lo son ! mucho! para los arabes que saben que Israel forzada en sus atrincheramien tos estaría dispuesta a su feroz determinación y que eso significaría la esca ladá hasta ese extremo absoluto que es el Iespasmo nuclear”. Damasco, Adam, Beirut, Bagdad y el Cairo que estn a “su alcance” serían borrados del mapa. — —12— Eos arabes no pueden ni siquiera soFíar con una “gran guerraI victoriosa con capitulácíEn sin condiciones del vencido. Israel sabe, por su parte, que su Ejército, decisivo en una estrategiadensiva, El problema está perfectamen te bloqueado y la Idj i” aporta, en este fondo Mediterráneo la mejor de mostraci6n de su eficacia0 A pesar de las frecuentes ficciones en las líneas de contacto, is raelíes y grabes, estn fijos en sus posiciones. La reapertura del Canal de pende por lo tanto de los Grandes. Con o sin retroceso israelí (sobre el te rreno) esta reapertura puede real izarse, Esto tendrá lugar el día en que los americanos consideren realizadas las condiciones que actualmente pueden fi jar, .y en el que los soviéticos que por otra parte necesitan políticamente la continuaci6n del conflicto árabe—israelí, consideren que los inconvenientes econ6micos sobrepasan a las ventajas políticas. Es decir, que la reapertura del Canal tendrá lugar cuando los dos Grandes lo consideren favorable para su estrategia global. LA C.E, E, Y SUS VECINOS SUBDESARROLLADOS — Por Felipe Lemaitre — Divergencias entre los Nueve y críti.—— cas americanas contra lbs Acuerdos preferenciales0 (Traducido de “Le Monde Diplomatique1’ de 6 de marzo de 1973, por el Teniente deO.M. del Aireoon Marino González Pascual,) — - ¿Cómo van a evolucionar las relaciones económicas entre la Eu ropa Unida y los países de la cuenca mediterrnea,,. ? Desde los primeros años del Mercado Común, los Seis hicieron acto de presencia en el Mediterr neo estableciendo acuerdos comerciales con la mayoría de los países ribere ños, Estos acuerdos, de alcance limitado son la mayor parte de las veces con siderados en la actualidad como insuficientes por lagobiernos interesados,— Este fue el motivo de que los Estados miembros se aprovechasen de la amplia ción de la C.EOE. para definir una política de cooperación Mediterr&nea ala vez ms audaz y ms coherente. En otoño último, la Comisión de Bruselas presentó propuestas en este sentido. Los Ministros de Asuntos Exteriores de los nueve las reservaron una primera acogida favorable. Esta aceptación pa rece a muchos, sin embargo, muy artificial y consideran que los obstcu los a vencer antes de llegar a una zona de libre—intercambio Euro—mediterránea siguen siéndo considerables. — De los diecisiete países de la cuenca mediterrnea —los Estados ribereños fls Portugal y Jordania—solamente cuatro no poseen ningún acuer do con la CE.E.: Siria, Libia, Jordania y Albania. No obstante, se han realizado ya prenegociaciones con los representantes de Amman. Esto demues tra el alto nivel de actividad diplomática de la Comunidad en el curso de estos catorce primeros años de existencia. Sin embargo tal impresión debe matizar se más profundamente. Esta alianza no obedece de ninguna manera a una polí tica deliberada, Hasta ahora no ha existido “política mediterránea” de la Co munidad smb más bien una serie de situaciones y circunstancias que, a lo lar’ go de los años han ido presentándose a los Seis, A la firma de! tratado de Roma, Argelia formaba parte del terri torio francós y sus exportaciones hacia los otros Estados miembros se beneficiaban de las mismas ventajas que las de la Metrópolis. Esta situación aran celaría privilegiada se ha proiongado, al menos parcialmente durante años, — incluso con ausencia de toda base jurídica, hasta tal punto de que aún actual mente, Argelia no es tratada como un tercero0 En los momentos de os primeros pasos de a Comunidad, Marrue cos y Túnez acaban de estrenar su indpendencia; por esta razón Francia qui so atribuir a sus aliados el derecho a la asociación0 No obstante, esta asocia ción entró en vigor después de laboriosas negociaciones, por etapas0 en sep tíembre de 1969 Poco tiempo después de la entrada en vigor del tratado de Roma, la Comunidad había concluído acuerdos de asociación ambiciosos y muy elabo rados con Grecia (1962) y Turquía (1964) Estos dos países europeos esta—— ban interesados por la adhesión, y los acuerdos, negociados en pleno perío do de euforia militante en el que el Mercado Común elogiaba con entusiasmo— sus óxitos en el exterior, fueron concebidos bajo esta perspectiva0 Siendo e! objetivo la unión aduanera, para 1984 en el caso de Grecia y para 1986 en el de Turquía, las reducciones arancelarias salieron de disposiciones relati—— vas a la armonización progresiva de las políticas agrícolas y tambión de la comparación de regulación en materia de competencia0 Los dos acuerdos pre veían una asistencia económica de la C0 E. E0 ésta acaba de ser renovada en provecho de Turquía0 Hay que señalar que despuós del golpe de Estado de Abril de 1967 en Atenas, la aplicación del acuerdo esta limitado a la “gestión corriente1!, es decir a la arnplición de las disposiciones comerciales0 — — Un poco descepcionados por la gestión de los tratados de Atenas,, y sobre todo debiendo ellos mismos hacer frente a serias dificultades internas —fue el tiempo en que la Francia gaul lista chocaba con sus compañeros a pro pósito de Inglaterra—, los Seis se mostraban ms reservados cuando otros ve cmos mediterráneos vinieron a solicitar el establecimiento de uniones privile giadas0 Las negociaciones con Marruecos y Túnez, ya lo hemos señalado, du raron años0 Lo mismo ocurrió en las conversaciones con ‘España e Isráel,La evolución de las relaciones de estos dos países con la Comunidad se encuen tra curiosamente ligada en razón de una especie de equilibrio político de dr cunstancias0 Francia se mostraba interesada por la aproximación de España al Mercado Común, mientras que los Países Bajos y Bólgica, se mostraban hostiles a cualquier acercamiento con el gobierno franquista0 — — 1 — Contrariamente,, los tres países del Benelux en favor de un arre gb con Israel, mientras que Francia, preocupada de no herir a sus amigos árabes daba prueba de reticencia. Finalmente, los dos acuerdos comerciales preferenciales —con perspectivas sensiblemente menos ambiciosas que os tra tados de asociacibn concluídos con Grecia y Turquía— pudieron entraren vi gor el 12 de Octubre de 1970 en nombre de un llamado equlUbrio regional. París, en contrapartida del visto bueno dado a la firma con israel, obtuvo el que la Comunidad reservarse una acogida favorable en el caso de que el Lí— bano y Egiptó solicitasen la apertura de negociaciones: la promesa fue mante nida y, en Diciembre pasado, se firmaron acuerdos comerciales preferencia les con estos dos países, — Acuerdos de asociaci6n, orientados al establecimiento de una uni6n aduanera fueron firmados con Malta a finales de 1970 y con Chipre a finales de 1972. A partir de 1970, la Comunidad y Yugoslavia estn ligadas por un convenio comercial no preferencial, única forma aparentemente posi— ble dado el carcter socialista y no alineado de! r&gimen de Belgrado. En fín, la C.E.E. ha firmado el 22 de Julio del pasado afio con Portugal —al mis mo tiempo que con los otros países de la Asociaci6n europea de libre—cambio nb candidatos a la adhesi6n— un acuerdo preferencial que prevé la supresi6n de de toda traba a los intercambios industriales de aquí a 1985. — — Objetivosmodernos En el momento de la adhesi6n del Reino Unido, Irlanda y Dinamar ca, la Comunidad se encuentra comprometida con una serie de acuerdos que a pesar de su carcter dispar —principalmente por lo que se refiere a los ob jetivos perseguidos— ofrecen, al menos, un trazo común: su alcance concreto es modesto. A pesar de un cierto esfuerzo consentido por la C. E. E., estos presentan el grave inconveniente de no “cubrir una amplia parte de las ex— portadones agrícolas de los países mediterráneos o de solo preveer en favor de estos concesiones limitadas. Evidentemente, estos acuerdos s6lo tienen inters para los países en cuesti6n si se prestan a modificaciones’, Cualquie ra que sean las buenas intenciones del Consejo de la C.E.E., es sobre todo por escapar a ciertas dificultades inmediatas y bien concretas por lo que se ha descubierto de pronto un deseo de estrategia mediterránea. La adaptacibn t&cnica de los acuerdos con España e Israel, necesaria por la adhesi6n del Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, provocaba dificultades tan inextricables que parecía ms c6modo negociar de nuevo los acuerdos, Esta soluci6n fue retenida mucho ms fácilmente, ya que parecía normal dejar coexistir un acuer —, — —16— do “Portugal” previendo “España” sensiblemente cial La ci6n tirfa una el libre cambio industrial ms restringido. a breve plazo y un acuerdo Por otra parte, Argelia rechazaba de terminar un acuerdo comer que no le asegurase una salida substancial para sus excedentes de vinos. promesa de alargar el campo de aplicaci6n de los acuerdos a la coopera— técnica y econbmica, así como a los problemas. de la mano de obra permi conservar el contacto con Argel esquivando, al menos provisionalmente, negociaci6n peligrosa a prop6sito del vino0 La Comisibn, que debe atenerse a las misiones que le confía el Consejo, ha presentado, como se la pedía, en el més de Septiembre último, un proyecto de Iaproximaci&n global”. Para los países ya industrializados cuya evolucibn de relaciones con la Comunidad no esta trazada (como es el caso de Grecia y Turquía) por los convenios antíguos, ésta preconiza el esta blecimiento de una zona de libre cambio de aquí a primeros de julio de 1977, Dicho de otra manera, para esta fecha la casi totalidad de los intercambios de productos industriales y aproximadamente el 80% de los productos agríco las debern ser liberados de todo gravamen. Estas proposiciones conciernen a España, Israel, Malta y Chipre, — — — — Para los países poco desarrollados de la cuenca mediterránea,— Bruselas sugiere de llegar a una zona de libre cambio después de un período de diecisiete años,, De entrada, el 80% de sus exportaciones agrícolas debe rían beneficiarse de facilidades de acceso a los mercados de los Nueve. El 7 de Noviembre de decidieron retener como hipbtesis por la Comisión; stos aprobaron agrícola sustancial en los futuros der a los miembros mediterrneos 1972, los Ministros de Asuntos Exteriores de trabajo las proposiciones presentadas en particular la idea de incluir un capítulo acuerdos, así como la posibilidad de conce ms pobres, una ayuda econ6mica y tcniça. En contra de la conformidad de principio dada el 7 de Noviembre por sus representantes, Francia e Italia no parecen evidentemente dispues tas a abrir los mercados de los Nueve a los productos agrícolas de sus com petidores mediterráneos, A este respecto, ¿no es revelador que en el mismo momento en que los Ministros de Asuntos Exteriores abogaban por una políti ca dinámica en el Mediterrneo, sus colegas de Agricultura, bajo la presi6n de Roma y de París, decidían reforzar de forma sensible el dispositivo de pro tecci6n del mercado de frutas y legumbres. ? . . — — De la misma forma, el Ministro francés de Agricultura M., Jac—— ques Chirac, expone a quién quiere oirle, queál se opone resueltamente a cualquier suavización de las disposiciones del reglamento europeo 1Viflo1t re lativo al regimen de importaciones que provengan de terceros países. Dicho de otra manera: que no es cuestión de autorizar a los suministros exteriores venderse más baratos que los “precios de referencia” fijados por la Comuni dad, o inclusive volver a a prohibición de utilizar los vinos importados para mezclas. Para tratar de limitar los sacrificios a permitir en materia de in tercambios agrícolas, los franceses e italianos aceptarían incrementar la coo peracibn técnica y económica, Los demás países miembros y especialmente Alemania y Gran Bretaña ¿estarían dispuestos a seguirles por este camino,, Todo hace suponer que su entusiasmo será cada vez menor cuando llegue el momento de las cuentas; cuando sea necesario añadir al sostenimiento econó mico concedido a los Estados africanos signatarios de la convención de Yao— undé y a sus vecinos anglófonos candidatos a la asociación —los unos y los otros serán tratados de forma prioritaria—, la ayuda a los países sub—equipa dos del Mediterráneo0 De ahora en adelante parece estar más o menos exclui da la idea en la mente de los gobiernos miembros —a pesar de la ficción de llaproximación global’1 aplicable de idéntica forma a todos los interesados— de que los países del Mediterráneo Oriental, Egipto y Líbano en particular puedan beneficiarse de la cooperación económica0 Esta, sin lugar a dudas, será limitada a los tres Estados del Mogreb, en Malta —han sido hechas pro mesas en este sentido al turbulento Don Mintoff, primer ministro de la isla—y a Chipre.. — — — — — La organización de los intercambios agrícolas y las modalidades de. cooperación económica, no serán los únicos puntos de controversia0 Los Nueve chocarán probablemente también a propósito de la naturaleza de las contrapartidas a reclamar a los miembros mediterráneos. Los Estados Uni— dos, manifiestando de esta forma su desagrado por un aspecto del problema meramente secundario, no cesan de repetir desde hace varios meses —por me diación de las voces más autorizadas— cual hostiles son a las VpreferenciaS inversas”, es decir, a la concesión a los países mediterráneos poco desarro lIados de ventajas comerciales en la Comunidad. — Estas 11preferencias inversas”, señalémoslo, no causarían mu—— cho perjuicio a los Estados Unidos, de las que apenas un 5% de sus ventas exteriores van destinadas a la zona mediterránea. Como mucho, los exporta dores americanos —los productores de naranjas o zumos de frutas— podrían ser ligeramente afectados por las ventajas arancelarias ac6rdadas por la C.E.E, a sus miembros del Mediterrneo. Pero este tampoco es el problema. A decir, verdad, la ofensiva desencadenada, por la Adrninistracibn Nixon con tra las intenciones mediterrneas de la C.E. Ej’, parece de naturaleza polfti ca: una manifiestaci6n mss, entre otras, de la ir’ftaci6n creciente de Washin ton ante las iniciativas monetarias, dipIomtics y comerciales de a Europa Unida. En resumen, un pretexto para incitar a la Çomunidad a ser ms modes ta y recordarla, por lo menos, que el Meduterrneo Orienta’, vecino del Orien tepr6ximo petrolero, debe permanecer, ocurra lo que ocurra, bajo control “Attnt ¡co ti Los americanos, que en contra de suS.promesas no aplican siem pre las “preferencias generalizadas a los productos manufacturados fabri cados porel tercer mundo, están mal situados para dar lecciones a Europa sobre la forma de organizar las relaciones con los ‘pafses pobres. !Poco im porta” No son a los gobiernos de Argelia, Túnez oEl Cairo a los que hay que convencer, sino a los de Londres, La Haya o Bon,, Es alLí, en efecto, adon de nó dejarn.de dirigirse para tratar de obstaculizar, en nombre de la soli daridad de la defensa atlntica, las iniciativas mediterrneas de la C’.E.EO NOTAS SOBRE ESTRATEGIA UNA QUE GEOPOLITICA AFECTAN A — De de Por Y UNA ESPAÑA Alvaro de Bazn la Revista CRIBA, Abril de 1973 — núm0 150 de 21 Recientemente, la prensa se ha hecho eco del refuer zo —constatado por los servicios occidentales—, de la flota sovitica en el Mediterrneo0 Esta flota, cu ya eficacia combativa parece muy alta, es algo que preocupa grandemente a las potencias de la NOAOT.OO en general, a Europa en particular y en modo espe— cíalísimo a los países mediterrneos de! rea políti ca occidental Nosostros creemos que, hoy por hoy, mientras la salida del Mar Negro esté cerrado por Turquía (país miembro de la Alianza Atlntica),y Gí braltar tenga la clave de este estrecho marítimo, la flota rusa en el Medite— rrneo esfa ms en una situacibn de tener que defenderse que de atacar0 No obstante, es bien cierto que en Turquía amenaza una grave crisis y no sería sorprendente un desenlace futuro de el la que pudiera significar un cambio profundo en el actual t1status11 estratgico mediterrneo0 Si la salida del mar Negro, en algún momento, quedase franqueada para las fuerzas navales ru sas, el signo cambiaría radicalmente0 Tanto, que Europa quedaría con su flanco sur totalmente al descubierto. El peligro sería tan grande para occi dente —en tal supuesta eventualidad—, que no dudamos en afirmar que la NA TO, aún a riesgo de provocar la III Guerra Mundial, intervendría fulminante mente para consolidar la situaci6n pro—occidental de Turquía. — — Afirmamos esto porque de perderse el control, por parte de la NATO, de los Dardanelos y del Bósforo, los alfiles rusos habrían dado jaque mate al despliegue defensivo europeo y ya, de hecho, se estaría en visperas — 20 — inmediatas del conflicto armado, se quisiera o no se quisiera0 Esto lo cono cen perfectamente los rusos y por tal conocimiento su presencia naval en el en el “Mare Nostrum” no pretenden, en ningún momento, que vaya ms allade representar un simple “jaque”, nunca un “mate” cuyo desenlace les sería problérntico. No conviene, por ello, dar ms valor del que tiene a ese re—— fuerzo de la flota sovítica en’ aguas mediterráneas, pero tampoco que olvide mos los espaF’oles las gravísimas circunstancias en que podríamos vernos en vueltos, (de suceder la eventualidad antes apuntada), en virtud de nuestra po sici6n estratégica. — VECINDAD MARROQUI Una segunda nota hay que dedicarla (para enseñanza de espaFSo— les temerarios o inconscientes), a nuestra vecindad marítima ms allá de Ta rifa, El reciente, y aún no resuelto, litigio con Marruecos nos ha refrescado el conocimiento de qué, si en algún momento, el hoy s6lo molesto Marruecos, dejase de serlo para transformarse (por cambios políticos allí operados o por irresponsabilidad de sus cuadros dirigentes), en enemigo declarado, Es paña se hallaría en una del icadísima situaci6n estratégica y, de rechazo, tam bin occidente: y particularmente la NATO’0 (Para ésta sbIo, evidentemente, si la “enemistad” fuese consecuencia de un cambio en la alineaci6n política e e edeol6gica de Marruecos)0 En uno o en otro caso el problema lo sería para España aún en el supuesto de que las fuerzas armadas marroquíes se mantu vieran en el precario estado de cuantía y operatividad en que hasta hoy se han encontrado. — — POTENCIA AERONAVAL A menudo se olvida que España debe de ser, en la medida de sus posibilidades reales, ms una potencia aero—naval que terrestre. Hoy, queno cabe ni imaginar siquiera un conflicto con potencias situadas ms allá de los Pirineos hay que pensar —por el contrario—, que los conflictos nos pue den venir (o vernos implicados en ellos), por ser ribereños del Mediterráneo, por tener plazas y provincias situadas en el continente africano o porque nues tras provincias Canarias están en el Atlántico a una tan escasa distancia de las. costas marroquís que incluso una mediocre potencia militar asentada en esas costas nos causaría graves quebraderos de cabeza al pensar en el man tenimiento de nuestras rutas navales o aéreas hacia aquellas islas españo— — — — — ‘ — — las. Otro tanto (aunque procedente de una amenaza distinta como pudiera ser la actividad submarina soviética en el Mediterrneo occidental), podría decir ser para nuestra provincia balear. El anterior esquema, de tan elemental exposici6n y comprensión, nos sitúa con claridad ante la afirmación precedente de que España debe de ser, preferentemente, una potencia aero—naval. España, porque la Providencia nos ha situado en esta encrucija da planetaria, ha de hacer frente a unas graves responsabilidades estrat€gi— cas. Si se tratase de un conflicto local que nOS afectase exclusivamente, ten dría que asegurar las comunicaciones con Canarias, con las plazas africanas y con el Sahara. Si se tratase de nuestra aportación en un conflicto ms gene ral izado, España debería garantizar todo eso y ademas la cobertura del Es trecho, las comunicaciones con el archipiélago balear, la protección de una buena parte d& Mediterrneo occidental comprendido entre esas islas y las costas argelinas y, por si faltase poco, cubrir adecuadamente nuestras cos tas cantbricas. Todo eso lo puede afrontar España (con los sacrificios eco nómicos pertinentes), o contentarse con que lo afronte, suplindonos, los barcos y aviones yanquis con base en la VI Flota y con los brit&nicos apos tados en Gibraltar. Y llegado el caso, configurando “otra Rota u otro Torr jón” en 1as Canarias (donde Hitler y Churchill tenían simultáneamente puestos los ojos), y esperar que así se cubra esa nuestra omisión. Para un conflicto lócal, ni tan siquiera cabe abrigar tal esperenza, si a semejante actitud se le puede identificar con la citada virtud. De cómo nuestro iado” yanqui cu da de la preparación y dotación de nuestras fuerzas armadas es un ejemplo el caos de los “destructores—chatarra” que quieren prestarnos. Y posiblemen te se podrían aportar aún ms ejemplos en parecido sentido. — — — GARANTIA DE INDEPENDENCIA POLITICA De que los españoles seamos, en una medida adecuada, autosuf i— cientes en cuanto a medios defensivos depende en gran manera nuestra inde— pendencia política. Nada ms sencillo sería que el explicar esta afirmación. Tan elemental que nos ahorraremos todos sus argumentos. Pero la indepen dencia requiere sacrificios y decisión. Y antes que nada voluntad de ser in dependientes. (!Y que nadie confunda intencionadamente independencia con nacionalismo, y menos aún con nacionalismo beligerante!). En nuestro caso de ahora no se requiere un sacrificio en forma de sangre como en 1808. Aho ra acaso se nos requiera un sacrificio económico, Tal vez ni eso enteramen— — —22— te. Acaso s6Io una adecuada racional izacibn de las inversiones públicas ra que éstas, por ejemplo, no se pierdan en importaciones superfluas o primar o respaldar exportaciones qué, ya se vio en día aún tan cercano, eran ms que incalificable operacibn econ6mica especulativa. pa en no LA POL ITICA SOVIETICA’EN’EL. ‘ED lO ORIENTE —Por John C, Campbell — De la revista “Problemas Internaciona les1’ de Noviembre—Diciembre de 1972 Miembro investigador del Consejo de Relaciones Ex teriores (Nueva York), el Sr. Campbell ha escrito— extensamente sobre el Medio Oriente, la Unión Sovi& tica y la Europa Oriental. Entre sus obras más cono cidas se encuentran Defense of the Middle East.(La Defensa del Medio Oriente), 1956 (rey, 1960), y Ti— to’s Separate Road (La Vía Separada de Tito), 1967. Acaba de publicar, en colaboración con Helen.Caru so, The West and the Middle East (El Occidente y el Medio Oriente). La creciente presencia soviética en el Mediterráneo, el Medio Oriente, y el Océano Indico ha producido en Occidente toda una variedad de explicaciones y reacciones. Estas últimas van desde la alarma y la vagapre ocupación hasta la complacencia. La primera puede ir desde una opinión ge— neral de la política soviética en la era Brejnev (y antes) o de una preocupa ción específica con intereses que obviamente quedan afectados: la defensa del Occidente, la preocupación por Israel o por los árabes, o por una negocia—— ción entre ellos, el acceso al petróleo del Medio Oriente, u otras cosas, — Si existe una estrategia general soviética, entonces, hemos de su poner quelas piezas.separad.as de la política soviética, aquí y allá, en el Me dio Oriente, lógicamente están relacionadas con ella, No resulta ventajoso proceder de la teoría, partiendo de los sacros textos del leninismo sobre el triunfo inevitable del comunismo, o las declaraciones de los congresos y di rigentes del partido acerca de los, movimientos de -liberación nacional y el progreso en el. camino hacia el socialismo en el Tercer Mundo, ni aún decier tos conceptos mecánicos sobre el equilibrio del poder. Hay que ver, más bien, los acontecimientos específicos del propio Medio Oriente para ver dónde se— encuentra esta “presencia”, en qué consiste, y contra qué va dirigida; cué— — — —24— les son los compromisos y medios para respaldarla, qu riesgosee están co rríendo, y cuales son sus límites, Fnalmente, hay que tratar de.medir la ini portancia de la regi6n, a los OJOS soviéticos, en relaciEn con otros intereses soviéticos, en el interior y el exterior En contraste con Europa, donde los dirigentes soviéticoshan es cogido una política de estabilización y dtente, el Medio Oriente ha presenta do una cambiante escena política en que la URSS se encuentra en competen— cia activa, política y militar, con los Estados Unidos, que ambos bandos ad miten francamente que es peligrosa para la paz mundial0 En contraste con el Sudeste de Asia, donde los dirigentes soviéticos, aunque virtualmente obl a dos a apoyar a Vietnam del Norte y a oponerse a los Estados Unidos por ra— zones de solidaridad con un estado comunista y por la competencia con China, han limitado su intervenci6n, el Medio Oriente ha presenciado tan grande con centración del esfuerzo soviético y tan profundo compromiso soviético que puede sugerir que sus dirigentes en Moscú consideran como vitales los intere ses que hay en juego En contraste con el Sur de Asia, donde escogieron apo yar a la India —el bando ms fuerte— y obtuvieron notables ganancias con po— cósriesgos, en el MedoÓr:iente se han puesto del lado de los estados.rabes, de demostrada debil ¡dad e inestabil ¡dad0 — La pregunta inevitable es 4Por qu€? tarla, necesitamos una breve descripción (aunque, simplificada) de la posición que la Unión Soviética Oriente Qu ha ganado en posiciones militares, tigio general Cun sólidas son las bases en que nancias? Antes de tratar de contes necesariamente, super— ha alcanzado en el Medio influencia política y pres— se fundamentan estas ga La recienté acción de Egipto, exigiendo el retiro de la mayoría de sus consejeros militares yexpertos soviéticos, parece haber formulado esta última pregunta en su forma ms abierta, •Este espectcular paso y las circunstancias que lo rodearon no estn aún lo suficientemente en claro para permitirnos sacar conclusiones seguras de su significado0Difícilsería sobre estimarla como expresi6n de nacionalismo0 Algunos la han llamado un giro his tórico, un cambio bsico del equilibrio del poder, indicación de que la posi ción soviótica en el. Medio Oriente ha pasado su apogeo, y en adelante sólo po dr declinar, Otros lo consideran corno uñ retroceso temporal, o aun como una astuta jugada de colusión. Probablemente, ninguna de estas interpretacio nes es correcta, Antes que tratar de hacer predicc,iones precipitadas, par ce prudente mirar los acontécimientos recientes en e! contexto de toda la pau ta de las relaciones soviótícas con el Medio Oriente0 — — — -25— EL,CUADROMILITAR La presencia mHitar soviética barcos en alta mar, instalaciones navales soramiento, programasde’é6a.stécimiento das fuerzas de combate en Egipto, (Hasta zas han sido retiradas permanentemente, tíci6n de Egipto; de ser presencia té lejos de haber terminado). ha consistido principalmente en y aéreas, bases y misionésde ase militar, y hasta hace poco, limita aquí, no sabemos si todas las fuer junto con otros t1consejeros” a pesoviética ha disminuido, aunque es El crecimiento de la fuerza naval soviética en el Mediterréneo,a partir de précticamente nada.a principios de los sesentas a un escuadr6nper manente que a veces ha contado més de sesenta barcos, ha constituido su avance més espectacular(’t), Este escuadrén disf ruta del uso de instalaciones de reparací6n en ciertos púertos egipcios y sirios y ha perfeccionado sus técnicas de reabastecimiento. enel mar. Sin embargo, el efecto del aumento de la fuerza naval soviética en el equilibrio militar no ha sido decisivo, pues el escuadrbn soviético es inferior a la Sexta Flota Norteamericana en poder de combate y no podría durar mucho en una prueba de fuerza directa, aunque tal prueba no se busca ni es probable que se efectúe No obstante, el escua dr6n soviético ha obligado a las fuerzas navales norteamericanas y de la OTAN a toma.r nota de él. Los escritores soviéticos y occidentales han ar— guido que su mera presencia puede evitar ciertos pasos unilaterales de las fuerzas norteamericanas,:çomo.;por ejemplo los desembarcos en el Líbano en 1958 (2). — — — (1)Míchael Salomon, Médi terranée rouge, París, Robert L.affont, 1970, pp 87— 95; Lawrence L, Whetten, “The Mil itary Consequences of Mediterrénean Super Power Parityll(Las Consecuencias Militares de la Paridad de Super potencias en el Mediterréneo),New Middle East (Londres), noviembre 1971, pp, 14—25; J,C,Hurenwitz, “Changing Milítary Perspectives in the Middle Easttl (Las Cambiantes Perspectivas Militares en el Medio Oriente), en, de Paul Y,Hammond y Sidney S,Alexander, Eds, ,Political Dynamics in the— Middle East (La Dinémica Política en el Medio Oriente),Nueva York, Else vier, 1972,pp72—85 (2) Véase A. K. Kislov, IISShA y Sredizemnomore:movye realnosti”,SShA(Mos cú),abril 1972,pp,35—36;Bernard Lewis, “The Great Powers,the Arabs arid Israel (Las Grandes Potencias, los Arabes y los israelíes), Foreign Affairs (Nueva York), Julio,1969,p,644;J.C,Hurewitz,loc,cit,pp079—80 Sin embargo, el almirante Elmo Zumwalt, jefe norteamericano de operacio jnavales, cree que la Sexta Flota aCn podría actuar como lo hizo en el — — afio 1958 (US News and World Report (Washington,D0C0), 1971,pp,72—77) y mucho se ha logrado con su influencia do de la crisis sirio—jordana de 1970v septiembre 13, sobre el resulta— Por encima de todo, proclamaa todas las..naciones que & Mediterréneo no es un lago americáno yque hay ahí otra gran potencia0 Los efectos de esto han sido evidentes no sélo en los estados érabes sino en los célculos y polí ticas de los países de la NATO, de Yugoslavia y de Albania, y especialmen te de estados como Chipre y Malta, que antes fueran baluarte del sistema de fensivo occidental (3) — En el Océano Indico, la corriente ha sido similar, aunque allí las mayores extensiones de agua y la casi ausencia de un poderío naval e,jer cido por alguien hace que la rivalidad esté menos concentrada, y més atenua da la conexién entre los barcos de guerra y la influencia política0 Esto no significa que las autoridades norteamericanas no se hayan preocupado por las visitas navales soviéticas al Golfo Pérsico o al Africa Oriental, y espe cialmente por las posibles bases soviéticas en la India después del fuerte apoyo de MoscC.i a la India contra Paquistén y el Tratado de Seguridad Bilate ral de agosto de 1971, o que las autoridades soviéticas no se hayan preocu pado por los submarinos norteamericanos en el Océano Indico, capaces de lanzar proyectiles nucleares a territorio soviético (4) — — — La nueva estrategia naval soviética, desde luego, no se encuen tra segmentada en zonas geogréficas, Las fuerzas que hay en el Mediterré— neo y en el Océano Indico su-ven el objetivo general, buscado desde princ pios de los sesenta, de hacer de la Uni6n Soviética una potencia naval gb— bal, capaz de extender susmibmbros por tódos los mares del mundo0 En ese marco general, también vale la pena mencionar ciertas barreras físicas, El Mediterréneo es un pasaje hacia los ocanos; sin embargo, es un mar inte-— rior, con estrechas desémbocaduras. Entre él y algunos puertos soviéticos (3) Sobre el equilibrio de fuerzas y sus consecuencias, véase de E0 Novosel tsev y David Prygov, It:SShA ¡ Sredizemnomore”, en Yu, P. Davydov y V,S. Rudnev, Eds. , SShA:Regionainye problemy vneshnei pol itiki, MoscO, Nauká, 1971,pp, 56—59 (4)Geoffrey Jukes, “Yhe Soviet Un ion andthe lndan Ocean11 (La Unión Sovié tica y el Océano Indico), Survíval (Londres), noviembre 1971,pp0371;Oies Smolansky, tiSoviet Entry into the Indian Ocean: An Analysisii(El Ingreso Soviético en el Océano Indico: UnAn&lis.is),artículó inédito presentado en el Centro de EstudiosEstratégicos e Internacionales, Georgetown Univer sity, marzo 18—19,1971,pp06 y 8;Yurii;Tomikin, ‘1lndiiski Okean y agre— ssivnykh planakh ímperializn,a”,Mirovaía ekonomika ¡ mezhdunarodnie ot— noshení ia(MoscC.O, agosto 1971, pp0 20—22, 27 —27— Mar Negro se encuentran los estrechos de Turquía, durante largo tiem— po codiciados por los gobiernos rusos, pero hoy firmemente en posesi6n fí— sica de los turcos0 En el momento actual, tBnto la Unibn Soviética cuanto Turquía estén observando a Convencién Montreux0 Pero los soviéticos no pueden contar con la cooperaci6n turca en todas las circunstancias; así, la posici6n naval soviética depende únicamente de as relaciones soviéticas con Turquía0 de! — En el extremo oriental del Mediterréneo, la salida al Mar Rojo y al Océano Indico ha estado cerrada desde 1967; el Canal de Suez no sirve como pasaje internacional, sino como dique anti—tanque entre dos ejércitos0 indudáblemente, a la Unién Soviética le gustaría ver que se reabriera el Ca nal0 Sin embargo no ha seguido una po! ítica activa con tal fin, por la senci Ila raz6n de que no lograría la retirada de Israel, excepto en términos que resultan inaceptables para sus aliados egipcios0 La proposicién norteameri cana de una 1!soluci6n temporal” al conflicto érabe—israe!í —por la cual Is—— rae! se retiraría del. canal a otra líne defensiva en el Sinaí y permitiría que el canal quedara abierto para todos los barcos, incluso los suyos pro—— pios— serviría a los intereses marinos y estratégicos soviéticos; pero esta proposici6n se encuentra hoy entre todos os asuntos intratables que han he cho in-iposib!e un arreglo permanente, y sobre los cuales ninguna de las gran des potencias ha decidido empujar a sus aliados locales a aceptar un compro miso0 Así, los soviéticos no cuentan con esa ruta directa que les gustaría tener, al trasladar los barcos entre el Mediterréneo y el Océano Indico0 — E! extremo occidental del Mediterréneo tiene una “puerta” yor que e! extremo oriental Sin embargo, las posiciones occidentales Gibraltar y IRota permiten los medios de vigilancia, y las instalaciones les y aéreas de occidente aportan los medios de control0 ma—— en nava Pueden preverse posib!es ganadas adicioñales en la. posición mii itar soviética: més barcos de superficie .y submarinos en el Mediterréneo, ms instalaciones navales y aéreas a lo largo del litoral norafricano, neutra lización de Chipre y Malta como bases disponibles para las bases occidenta— les, y acaso una reapertura de! Canal de Suez, el uso de bases a o largo del Mar Rojo y fuerzas mayores en el Océano Indico0 Pero es dificil creer que tales ganancias alterarén el equilibrio militar en aquellas regiones o permi— tiran a as fuerzas soviéticas intervenir con seguridad militarmente, a me nos que los Estados Unidos deliberadamente escojan una polÍtica de retiro,o a menos que haya un cambio tota! en el equilibrio político, del que dependen tantos intereses norteamericanos0 Hemos de suponer que los dirigentes polí — —2e — ticos soviéticos saben estas cosas, a pesar de lo mucho y muy alto que almirantes hablan de combatir a los imperiaPistas en todos los mares0 sus LAESTRATEGIAPOLITICA Por estas razones, la esencia política de la Unión Soviética, y la ganancia que ha logrado, es principalmente política. El éxito político en el mundo érabe en el período de Nikita Jruschov allanó el camino al desarro Ho de posiciones mflitares para sussucesores, y estas posiciones, ademé.s de ser útiles para mayores ganancias políticas, siguen requiriendo una ade— cuada base política para su existencia misma. La estrategia política soviética en los últimos años de Stalinfue extraordinariamente pasiva después de su fracaso en su intento de intervenir en Irén, Turquía, Grecia y el Mediterréneo durante el período que siguió al terminar la Segunda Guerra Mundial; después de su muerte, surgió a lo lar’ go de dos lineamientos principales. El primero fue reducir los compromisos y la influencia occidentales en los países que se hallan en las fronteras me ridionales de la Unión Soviética, Turquía e lr&n0 ‘Esta polftica tuvo su pe—— ríodo de amenaza y subversión, así como de y a veces combinó las tres; pero para mediados de los sesentas, las palabras clave allí eran normalización y cooperación0 La segunda línea fue apoyar el nacionalismo érabe y los regímenes radicales érabes en sus conflictos con las potencias occidentales y con Israel, Aquí sus éxitos fueron ms espectaculares, y ma yores las ganancias logradas a expensas de occidente0 — — No se trataba de políticas separadas. A Moscú se le atribuye a veces mucho crédito por haber “saltado” la “barrera del norte1 de los al ia— dos occidentales para establecer la barrera soviética en el mundo érabe,don de occidente era vulnerable. Sin embargo, los éxitos de los dirigentes sovié ticos en El Cairo y en Damasco no impiden ver que no mantuvieron su visión de la región de! Medio Oriente en general. Aunque había diferencias dentro de la directiva soviética sobre hasta dónde ir en sus compromisos con los Estados Arabes —y hubo tales diferencias, ciertamente durante el último año de Jruschov en el poder y probablemente en ocasiones posteriores—, (5) — — (5) Nadav Safran, “How Long Will Sadat Last? Moscow’s Not—So-’Secret Wish” (Cuénto Duraré Sadat? El Deseo no tan Secreto de Moscú), New Middle East, marzo/abril 1972,p’.7, — —29— el estado de sus relaciones con Turquía e lrn,no era una consideraci6n ca rente de importancia Brejnev y sus colegas, disminuyendo & aventurerismo. trascendental de Jruschov en el tercer mundo para concentrar particul armen te su atenci6n en el Medio Oriente, han demostrado etar conscientes del he cho, corno se démostrará en e! siguiente .anl isis de las relaciones bilatera— les’de Moscú con lrn, Turquía y los estados rabes0 Turguia0 ¿Qu&ganancias políticas han obtenido en Turquía? Bajo el le made la normalizaci6n, han apartadó a los turcos de su rígida conformidad a la política y estrategia norteamericanas0 De muchas maneras, estaban to cando ante una puerta abierta, pues los turcos no sólo estaban ya poniendo en duda la necesidad de seguir una política de firmeza de guerra fría, en un momento en que sus aliados de la Europa Occidental estaban practicando y predicando la sino que miraban, interrogadoramente, a la políti ca norteamericana que incluía el retiro de proyectiles de Turquía, disminuía el nivel de la ayuda militar y económica, .y mostraba cierta renuencia a ap yar las posiciones de Turquía en la disputa sobre Chipre Aun así, los sp— vi.ticos se moy,ieron rpidamente0 — — En el frente diplom&tico, los dos países han intercambiado nume rosas visitas de alto nivel desde 1964 La Unión Soviética ha proclamado re petidamente su respeto a la independencia turca y su acuerdo con el princi pio de que la cüestión de Chipre no debe pasar por ato los derechos de la comunidad, turca de al 1í.(•principio que Moscú no ha encontrado contradicto—— rio con su continuado apoyo al presidente de Chipre, Makarios)0 Losdos pai es. han firmado varios acurdos económicos, incluyendo algunos que estable cen el abastecimiento soviético de plantas y equipos, sobre generosos trm nos de creaito(6), En 1970, el gobierno turco accedió a permitir a los sovi€ ticos paear sus armas por carreteras turcas, hacia Siria e Irak,. concesi6n extraordinaria con la que nose habría podido ni soflar hace unos cuantos aos0 — (6) Georgé Lenczowski, Soviet Advances in the Middle East (Los Avances So. viticos en el Medio Oriente), Washington, D0C0, !nstituto.de Empresas— Norteamericanas para la Investigación de la Política Pública, 1971,p.52 Durante 1969, la ayuda económica soviética a Turquía tuvo un total de 376 millones de dólaresDepartamente de Estado de los Estados Unidos, Com munist Statesand Developing Countries: Aid and Trade in 1970 (Los Esta dos Comunistas y los Países en Desarrollo: La Ayuda y el Comercio en 1970), septiembre 22, 1971, Po 4o — —30— Sin embargo, no hay ningún programa de ayuda militar sovi€tica, ninguna cooperación militar. Moscú no ha obtenido influencia sobre la bska política exterior de Turquía, que continúa en su solidaridad a la NATOO Y los problemas interno de 1.úrquíano han demostrado resultar apropiados pa ra que los soviéticos obtengan ventajas,. Desde la caída’el gobierno de Menderes en 1970, Turquía ha si do incapaz de estabilizar su sistema político El régimen militar interino de volvió los asuntos á los .polídcos bajo una constitución democrática, pero as enemistades y fáccionalismos quitaron toda estabilidad a los sucesivos gobier nos0 Mientras tánto, el vociferante Partido Laborista Turco, ayudado por muchos intelectuales izquierdistas, lograba hasta cierto punto desacreditar al gobierno y enfocar el descontento contra los Estados Unidos y su presen cia militar, es decir, sus instalaciones y personal acantonados en territorio turco y sus barcos y marinos que visitan puertos turcos. La creciente ten— dencia a la violencia —espelcialmente de los terroristas de la extrema ¡zquier da, que provocaron la contraviolencia de la extrema derecha— finalmente in dujo a los m&s antiguos oficiales militares a intervenir y, sin abrogar la constitución, a gobernar mediante regímenes bsicamente responsables tan sólo ante ellos, Los generales se preocupan por la posible subversión de co munistas, maoístas, terroristas preparados en Palestina, nacionalistas cur doso algunos otros, y ven cierto nexo entre el terrorismo en el interior y las conspiraciones en el exterior. Nadie ha sacado pruebas que muestren que Moscú esta conectado con estas actividades, pero en tal atmósfera no flo recen las buenas relaciones, Debe ser evidente, y probablemente lo es, pa ra los dirigentes soviéticos que, aunque la prudencia indica que siempre de ben estar listos para capital izar un desplome de la autoridad en Turquía, su línea pública ha sido la correcta: que lo conveniente para los soviéticos, para el futuro predecible, es una Turquía independiente que, con el tiempo, de mostrará su total independencia de la NATO y de Washington, .Una Turquía que se desplaza hacia el neutralismo puede verse mucho ms sometida a pre— siones y halagos de los soviéticos, en una situación en que Moscú también puede disponer de mayor campo para maniobrar en e Medio Oriente en gene— ral, — — — — — Iran, En Irén la política soviética ha sido similar a la que ha seguidoan— te Turquía, aunque la pauta y las circunstancias difieran, Desde su victoria sobre Mahoma Mossadeg, en 1953, el Shah hasido el verdadero dirigente del país, Su política francamente pro—occidental y las técticas soviéticas de ame naza y subversión se nutrieron mutuamente durante muchos años, Sin embar’ go, desde los cincuentas, hubo muchas señales de que os soviéticos estaban — conscientes de que había otros .cursos a seguir, —31 — En 1958, después de que el Pacto de Bagdad había perdido auno de sus miembros originales (irak) y se había constituído como Organización del Tratado Central, los Estados Unidos decidieron firmar acuerdos bilate rales de seguridad con cada uno de os restantes miembros del Medio Orien te0 Para Turquía y Paquistén, ya miembros del sistema de alianza occiden— tal mediante la NATO y la SEATO respectivamente, éste no fue un paso tan importante0 Para Irén, sí, pues constituyó la aceptación inicial de Teherén de un nexo de tratados formales con los Estados Unidos, parecido a una ali anza, aunque as obligaciones estaban vagamente definidas0 Moscú aprovechó esta ocasión para tratar de hacer que Irén se retirara de la alianza occiden tal hacia una posición més neutral , y le ofreció firmar un pacto de no a.gre— sión0 El Shah consideró seriamente la oferta, para. embarazo de sus amigos norteamericanos0 Sin embargo, finalmente decidió firmar el acuerdo con los Estados Unidos Las circunstancias del momento, especialmente la cre—— ciente influencia soviética en lr&n y otras partes del mundo érabe, eran ta les que ponían de manifiesto la necesidad de Irén de un continuado apoyo nor teamericano, Pero el episodio fue instructivo, ya que demostró la capacidad de Moscú de tener flexibilidad en sus tratos con rén, y la naciente conf lan za del Shah en su capacidad para moverse entre as grandes potencias0 (7)0 Para mediados de los sesentas, lrn había establecido unos nota bIes antecedentes, de estabilidad política y avance económico, gracias en par te a los ingresos de su petróleo y a la. habilidad poLítica del Shah0 En 1967, el programa norteamericano de ayuda técnica y económica llegó a su fin, por mútuo consentimiento de que ya no era necesario0 Sin embargo, los Estados Unidos continuaron enviando una gran parte del moderno equipo militar de Irén (sobre una base de crédito, més que de concesión), y las relaciones norteamericano—iraníes siguieron siendo buenas0 Sin embargo, el Shah esta ba dispuesto a cualquier iniciativa, que empezó a llegarle del régimen post— jruscheviano de Rusia0 Como en el caso de Turquía, estas iniciativa.s incluían visitas de alto nivel, célidas. expresiones de amistad y proposiciones econó micas específicas0 El més importante de los acuerdos a los que se llegó esta blecía la ayuda soviética para la construcción de una planta siderúrgica en i.sfahn, y de la parte septentrional de un gasoducto, desde los principales campos petrolíferos iraníes hasta la frontera soviética (la. parte del sur ha bía de ser construida. con ayuda occidental) y, a la postre, la entrega de grandes cantidades de gas natural mediante este gasoducto a la Unión Sovié tica0 Ademés, Irén compraba cerca de cien millones en equipo militar sovié tico (en su mayoría vehículos, ya que los aviones y tanques seguían llegando — — — — (7) Richard W0 Cottarn, Nationalism in -an (El Nacionalismo burgh, University of Pittsburgh Press, 1964,pp0239—420 en Irén), Pitts -32 — principalmente de los Estados Unidos y la Gran Bretaa)0 ¿Fue &ste un gran éxIto de la política soviética? La respuesta depende, desde luego, de lo que Moscú tratara de alçanzar., Una normal izaci6n de relaciones modific6 gen que en lrn se tenía de la URSS como un enemigo que constantemente ame nazaba con atacar y lvrl ubversin, y la diplomacia soviética pudo te ner ahora ms influencia directa en Teherán, Sin embargo, la ventaja resul tante de que se aflojaran los.nexos de Irn con los Estados Unidos se compr6 al precio de fortalecer la posici6n sndepend tente de rán contra la presionde cualesquiera potencias exriores incluso la URSS. El Shab se vio confir mado en su convicci6n de .qúe iran debe desempeñar el papel principal en su propia zona, la del Golfo •€rsico, y vigorosamente ha afirmado el derecho— de Iran a hacerlo contra las potencias exteriores y contra los estados arabes, especialmente aquellos estados radicales, como Irak, que tienen nexos ínti mos con Moscú0 Así, el:jyego diplomático soviético en Teherán no desembo— c6 en una salida hacia el golfo, por rn o a su alrededor0 - Eg¡ pto. — algunos En el países, nerales de cia los mundó las en el. e cú como de mento entonces, ha continuado &sta (8) de de Toda que sus la con sido (8) las dos Mos I!rornpimientou — asunto, los en par estado de dirigentes la de apoyo en un ese mo oportunidad0 guerras aportado geo— para El de so izacibn es a Des contra ayuda intenciones Al Began” el Israel— econ6mica Gamal y Arabe—Israeli cruciales, Nasser fue una a ha Charles No provocar desastrosa. soviéticas de véase, Guerra Abdel acciones declarac6n respecto (La decisiones resultado y la varias a Cuando a definitiva, It por animaron Israel de How el busca perdido ha marcado inmediatamente War: que semejante ha militares, sovi&ticos cuestión precedi6 Egipto posici6n poLítico, ha los en la local 1955 llevado URSS ha evidentes designios. precisamente que entregas proceso que 1967 a de ha la buscando de de parte occidental hacia su tan hecho t1checo1 en mundo compromiso interpretacíbn Israelí volverse —pese con duda crisis ej de estaba su El hay con Moscú intensificado armas ge sovítica de país, eran El de hist6ricas, Egipto que occidente, en términos política central del arabes notables en cosas0 pieza dimensiones trato dela las la sido Hablar o aclarar estados de famoso la.decisí6n en de el circunstancias de a Las han otros0 URSS, siendo, otros capitales con las relaci6n país Orieñte, las allí la que sigue sobre para llegara te, Medio influencia en hacia antes sido,y soviéticos visibles deformar ha avances apenas ‘rábes suele Egipto gráfica los ó actitudes arabes ii€tica r.abe, módestos en guerra aún W0 guerra, el período carece Yost, Cómo la — de una “TheArab Empez6), Fo en lugar de una fci! viria política, no vacilaron mucho en repetir la mis ma elecci6n de 1956: reemplazar el equipo militar perdido de Egipto y rear— mar de nuevo sus fuerzas0 Apoyar a un perdedor, y que podía volver a per der en caso de renovarse la guerra, tuvo sus compensaciones: una mayor de pendencia egipcia de Moscú, comou:Lo abastecedor de armas avanzadas, dis ponibiUdad de instalaciones militares en Egipto, y una papel público como de fensor de la causa &rabe, que le trajo ventajas por todo e! mundo &rabe, Un nuevo paso hacia adelante lieg6 en la primavera de 1970, cuando, en respues ta a as desesperadas peticiones de protecckn de Nasser contra la fuerza aérea israelí que dominaba los cielos egipcios, los soviéticos dieron el paso audaz y sin precedentes, de instalar sus propios personales de proyectiles— de tierra y pilotos de combate en Egipto. Fue una seña! de cuan urgentemen te necesitaba Nasser a los soviéticos y de cuan esenciales los consideraba— así como Egipto— para su posici6n en el Medio Oriente. — En tanto que los dirigentes sovi’ticos no dejaron dudas de sus deseos de evitar una directa confrontación militar con los Estados Unidos, debieron saber que un choque entre sus fuerzas armadas y las de Israel si podría correrse, Sin embargo, calcularon —correctamente, según se demos trb— que podían correr con seguridad este riesgo a pesar de las palabras en&rgicas que llegaban de a Casa Blanca, De manera similar, tampoco duda ron en únirse a Egipto al violar bos términos de la tregua de agosto de 1970, al colocar proyectiles en la zona del canal de Suez; una vez ms pensaron en que os Estados Unidos e israel no responderían con la fuerza militar, — — — Pero los dirigentes sovíticos no abandonaron su cautela0Habien do establecido una posici6n militar que les ayudaba a estabilizar el cese del fuego, maniobraron para consol ¡dar su influencia en Egipto, Sabían cómo con tenerse a sí mismos, y veían la necesidad de evitar que los egipcios renova ran la guerra. La potencia! debilidad de la posicíbn sociética en Egipto, desde luego, se halla principalmente en o imprede. de la conducta de este país en una situaci6n de status quo con Israel, que os egipcios consideran — — reíng Affairs, enero 1968, pp. 306—11; Walter Laqueur, The Road to Jeru salem: The Origins of the Arab—%sraeli Conflict 1967 (El Camino a Jerusa— len: Los Orígenes del Conflicto Arabe—Israelí 1967), Nueva York, Macmi llan, 1968,pp, 178—83;NadavSafran, From War to War: The Arab—Israelí Confrontation 1948—1967 (De Una Guerra a Otra: La confrontaci6n Arabe— Israelí 1948—1967), Nueva York, Pegasus, 1969, pp.274—85. -34 inaceptable pero que fueron impotentes para cambiar0 Aunque la Unión Sovi tica era el ‘thermano mayor”, podría sufrir as desventajas de tal papel si tu viera que aunar la ayúda fraternaL con frecuentes intentos por restringir y controlar la política egipcia Los dirigentes soviéticos han dejado en claro, por la naturaleza de tas armas que han aportado y no han aportado, las acti tudes de sus consejeros militares y los consejos de sus diplomáticos, que mi ran, antes que nada, a sus propios intereses0 En consecuencia, un elemento de tensión ha recorrido la relaciones soviético—egipcias0 Por ejempio, tan to e) impulso bélico de! Cáiro cuanto sus anhelos de paz mediante conversa— clones con los Estados Unidos han perturbado a Moscú, así como las conver saciones directas soviéticas con los americanos sobre el Medio Oriente pr vocaron desconfianza en El Cairo0 Una complicación més ha sido la fricción personal entrerusos y egipçios, que inevitablemente acompaó la creciente presencia de los primeros én el país de os segundos0 — Acaso el menos predecibie de todos tos elementos es si El Cairo continuaré, o no, indefinidámente, con un régimen que siga tas directivas so viéticasen política exterior0 Con Nassér, los soviéticos tenían una buena re ladón de trabajo, basada no sólo en la utilIdad hacia eHos, sino también en su sólida posición en el interior0 Sin embargo, esto siempre los enfrentaba al dilema de hasta dónde depender de personalidades y hasta dónde fomentar el desarrollo de instituciones políticas y sociales que favorecieran la conti— nuidad Al tratar de resolver este problema, demostraron una relativa falta de interés en los comunistas locales, políticarnente irnport:es, y un deseo de ver a la Unión Social ista Arabe conv ertirse en sólIda organización del narti do, maquinaria pólítica que al mismo tiempo gobernara et estado y organiza— ra el apoyb de las masas para una consistente polÍtica a largo término: antes que nada, cooperación con la Unión Sovética0 Sus intervenciones en la eco nomía egipcia constituyeron otro medio para tal fin0 La muerte de Nasser conmovió a Moscú, pues reemplazó al cono cido por el desconocido0 Anuar el-Sadat no era una copia al carbón de Gamal Abdel Nasser0 No podría considerérse)e como un líder inspirador del mundo érabe; no gozaba de un incuestionable control en Egipto, y no era un “hombre de Moscú”, preparado para suceder a Nasser0 En realidad, pronto hizo que quienes encajaban en esa definición, especialmente AlT Sabry, fueran sus víc timas en una lucha interna por el poder0 Més aÜn, los acontecimientos pronto demostraron que la Unión Socialista Arabe, a pesar de todo el esfuerzo rea lizado para construirla, no constituye un elemento de fuerza ni para el régi men ni para sus enemigos0 Sadat no ha garantizado su permanencia en el po der, y sigue halléndose bajo presión popular para actuar contra Israel, ypa ra mejorar en el interior0 Més de lo que os dirigentes soviéticos quisieran considerar, la posición política egipcia. de la URSS en Egipto puede hallarse a merced de Pa Probablemnte fu.laresi6n política interna, jiinto con la amar’ gura a! no obtener las armas que deseaba, la que llevó a Sadat a exigir el retiro de! prsona! miütarsoviético en julio de 1972, Los rusos no estén to talmente informados de las dipLflas internas en Egipto0 Ciertamente, estén més alié de su control0 Tbdo lo que pueden hacer es esperar que cualquier individuo o grupo que ascienda al poder, o lo conserve, vea que los intere ses nacionales estén servidos mediante una continuación de sus conexiones— soviéticas0 — • Siria0 • E! trato soviético a Siria ha seguido bastante de cerca Pos linea mientos del de Egipto, péro con diferencias debidas a las disparidades desu importancia estratégica y situación política, Poco después de la decisión de !a. URSS de 1955, de en’iiar armas a Egipto, Moscú emprendió un programa similar pero más pequeopara Siria, que también tenía un régimen naciona— lista radical, disputas con el occidente y una política militar hacia Israel0 Siria, además, tenía una política más activa, que daba a los comunistas Poca les mayores oportunidades para maniobrar0 De hecho, fue en parte la ame naza de Pos comunistas sirios, actuando en favor de la Unión Soviéfica ,o por o menos explotando el surgimiento de la influencia soviética, a que mo tivó que los líderes militares yde Ba’ath ofrecieran la independencia siria a Nasser para formar la República Arabe Unida en 1958, Durante tres aí9osS ria demostró ser causa de irritación para las relaciones Moscú—Cairo, cuan do Nasser demostró su firme intención de no tolerar actividades comunistas en su “provincia septentrional” así como en el propio Egipto0 El rompimien to de Siria en 1961 fue, porlo tanto, bien visto por el Kremlin, aun cuando con e! golpe volvieron los políticos IIburguesesI al poder, ya que devolvió a Siria su política, tradicionalmente inestable y una vez más dio a Moscú y a los comunistas locales libertad de maniobra (9), — — — • Las revoluciones palaciegas dejaron a Siria bajo el control del “comando internacional” de Ba’ath en 1963, de su más radical “comando re gional” en 1966 y de una directiva un tanto más moderada en 1970, conforme sucesivos grupos de líderes tomaban el camino del exilio.. Durante todos es tos cambios y la subsecuente inestabilidad que reflejaban, la Unión Soviéti ca mostró una notable constancia en su política0 Insistiendo en el tema de la (9) Walter Laqueur, The Struggle for theMiddle East (La Pugna por el Me dio Oriente), Nueva York, Macmillan, 1969, pp. 84—94, — 3.6 sol ¡dar ¡dad contra los “imperial istas occidentales’1y los “agresores sionis tas11, los soviticos han manteifido su papel de protectores de la independen cia de Sria y de proveedores de armas y ayuda para el desarrollo0 Predi—— cando la doctrina de la un,6n de todos los elementos “progresistas” y “dem6 cratas11, se han liberado de una identificaçión demasiado clara con facciones particulares, militares y políticas, para no comprometer su capacidad de tra bajar con quienquiera que llegue al poder, En ciertos momentos, la preocupacion especial de Moscú por S ria ha parecido mayor aún’qüe la que le inspira Egipto0 En 1957, la URSS amenaz6 con terribles consecuencias a Turquía y a las potencias occidenta— les si intervenían en Siria. En el período 1958—61, demostrbque estaba dis puesto a arriesgarse.a estropear sus relaci6nes con Egipto a fin de prose guir con sus operaciones en Siria0 En 1966, urglb a Egipto a dar mayor pro teccibn a Sira.contra Isrel,yen el año siguiente ayuda provocar a crisis de junio exagerando las aníenazas de acci6n israelíes contra Siria (1O) En los últimos momentos dé lá guerra de los seis días, avi6 que actuaría para prevenir nuevos avánces israelíes hacia Damasco0 Después de la guerra, de cidi6 pasar por alto la desviaci6n siria de !a línea soviética al rechazar la Resoluci6n 242 de las Naciones Unidas, que establecía los principiosde un acuerdo político que incluyera el retiro israeií de los territorios ocupados y el derecho de todos los estados de la zona a vivir en paz dentro de ‘1fronte— ras seguras y reconocidas” En 1970, cuando e1 ejército del Rey Hussein es taba liquidandolas fuerzas de las militantes organizaciones palestinas en Jordania, Moscú al parecer, detuvo !a intervención siria, que amenazaba con provocar una acción de Israel0 — — Esta extraordinaria sensibilidad acerca de Siria es ms f&cil de describir que de explicar0 Pese a la debilidad militar y po1 ítica de Siria,aca so a causa de el la, Moscú parece determinado a correr todos los riesgos pa ra mantener una posición de preeminencia .allL. Esta posición le ayuda a,apre tar los tornillos a Turquía; controla a Israel, y mantiene a la Unión Soviéti ca asociada con el nacionalismo érabe, en el que Siria ha desempeñado his— (lo) En los intercambios diplomticos con Israel después del choque armado— sirio—israelÍde abril 7 de 1967, los dip!omticos SOVIétiCOS adoptaron una actitud clara y amenazante que reveló tanto su preocupac.i6n por Siriacuan to un deseo de dar a Israel una lección sobre los peligros de jugar confue go “en una zona cercana a la frontera de la Unión Soviétlca” Véase de Avigdor Dagan, Moscow and Jerusalem (Moscú y Jerusalón), Londres,Abe lard—Schuman, 1970, pp. 202—08 — —37-- tÓricamente un papel especiaL Si no por nada més, soviética de dirigir el curso en el Medio Oriente0 muestra la determinaci6n Irak0 Desde 1958, Irak ha sido exactamente igual de nestable que Siria, presa de las ambiciones de líderes potenciales entre las cambiantes camari— Has de funcionarios y políticos, Se ha mostrado menos constantemente amí tóso hacia a Uni6n Soviética, pues los comunistas ocales a veces han sido un factor poltíco de importancia0 Algu-•nos regímenes iraquíes (el de Kassem en 1959 y e! de Baath en 1963, por ejemplo) los han tratado mediante la eje cuci6n y la matar za0 Aun cuando el curso de las relaciones soviético—iraqufes tenía que sentir el impacto de tales acontecimientos, Moscú se propuso no dejar ninguna apertura para el regreso de la influencia occidental0 Aun que e! moderado gobierno de Bazzaz de 1965—66 posiblemente haya creado una o dos aperturas, result6 demasiado breve y débil para lanzarse en esa direccbn, Sea como fuere, la Uni6n Soviética y sus aliados de la Europa Oriental se establecieron como principales socios de Irak, en e. comercio y la ayuda poco después de la revoluci6n de 1958, y así han permanecido. — — cuesti6n curda present6 un problema cada vez mayor a la Uni6n Soviética, corno siempre lo había sido para irak0 En tanto que Irak tu yo un régimen pro—occidental, los soviéticos consideraron útil fomentar e! nacionalismo curdo contra ei régimen, y ofrecieron a MuHah Mustafé Barza— ni, el principal aunque no indisputado dirigente cUrdo, un refugio en la URS S, A caer la monarquía en 1958, Barzani retorna a Irak como socio putati yo en el nuevo régimen nacionalista y pro—soviéticos0 Sin embargo, resu!t6 no ser ni un agente soviético ni un pasivo socio menor de Kassem, sino un na cionalista curdo0 lntervino.en toda una década de luchas contra el ejército iraquí bajo una sucesín de regímenes de Bagdad, y nunca fue conquistado0 La — — Moscú no rechaz6 a Barzani, pero continu6 aportando armas que el ejército iraquí usaba para combatirlo0 Aunque la línea soviética variabacon la cambiantes circunstancias en las rélaciones soviético—iraquíes, en general el apoyo soviético a la deterrninaci6n’de los curdos estuvo detrés del. mantenimiento de una cooperaci6n con Bagdad (1 i). En consecuencia, los ru sos recibieron con alivio la conclusi6n de un acuerdo entre el gobierno de Ba!ath y Barzani en 1970, que puso fin a la lucha y acept6 los principiosde autonomía para las zonas curdas y a participacióncurda en el gobierno cen tral (12) Sn embargo, informes recientes indican embrollos en este acuer — Walter Laqueur, The Struggle for the Middle East (La Pugna por el Me dio Oriente),pp.98—1010 (12) A. Y. Yodfat, “lraq—Russi&s Other MTddle Eastern Pasture(L,a Otra Pastu ra Rusa del Medio Oriente),New Middle East, noviembre, 19?1,pp28—29. (11) -38 do y la renuncia de Barzani, pese al apremio soviético, a hacer que su Par tido Dem6crata Curdo ingresara en un frente unido con el de B&ath y los co munistas0 La cuesti6n curda esta lejos de ser un asunto secundario, espe cialmente después de la nacionalizaci6n, hecha por el gobierno iraquí, de oS campos petrolíferos de Kirkuk, de la Iraq Petroleurn Cómpany, de propiedad occidental, y su giro hacíá.la Unibn Sovtica, en demanda de ayuda para tra bajar el campo, que se encuentra en la reg6n curda0 Moscú ha encontrado que no mantendrá su posicibn simplemente aportando armas y haciendo decla raciones en contra de Israel0 inevitablemente tiene que participar, como s cio de los sucesivós regímenes cuyas acciones no puede controlar, en todas las complejidades de a política, De manera similar, en el campo de la política ¡nternacional,lrak púede servir como conducto para la extensi6n de la influencia sovitica a a regibn del golfo Pérsico; pero, ¿puede llegarse a esta feliz soluci6n. sin a participacibn soviética en las disputas de Irak con !rn, con el que el Krem lin ha laborado arduamente para mejorar sus relaciones? ¿O puede ocurrir sin compromisos con la causa de la revolución radical en los jecatos del la do arabe del golfo, que pondrían en contra a trn y a muchos estados arabes, asimismo?0 O trosEsta dosAra bes Hace una década, la opinibn occidental im perante era que los estados arabes eran divisibles, aproximadamente, endos categorías: radicales y conservadores0 Entre los primeros se incluían los arriba analizados, que tenían gobiernos nacidos de la revoluci6n o del golpe de estado, eran vagamente socialistas en su política interna, y anti—occiden tales y pro—soviéticos en sus políticas exteriores, Entre los últimos se con-’ taban los estados que recorren toda la gama desde las tradicionales monar quías y jecatos de la ona del golfo hasta tipos ms modernos, como Marrue cos y Jordania, con gobiernos generalmente evolutivos en sus enfoques al cambio interior, y orientados hacia el occidente en asuntos internacionales, La guerra fría entre los miembros de estos grupos pareci6 tan real como la guerra fría entre las grandes potencias, y a menudo ambas se entrelazaban, — — Como las revoluciones seguían efectuándose, y como a menudo añadían miembros a los radicales a expensas del grupo conservador, pare—— do que el curso de la historia se hallaba con los primeros, y que s6lo era cuesti6n de tiempo antes que todo el mundo árabe quedara integrado por esta dos que profesaran el socialismo en una u otra forma, y vivieran en íntima cooperaci6n con la URSS, Los dirigentes soviéticos parecían pensar esto, — — —3.9— Por lo menos, lo decían con bastante frecuencia, así como sus expertos en ideología y en asuntos internacionales. Los regímenes radicales árabes cier tamente pensaban así. Se alimentaban con sus propios áxitos, y el triunfo del FLN en Argelia en 1962, la revoluci6n republicana de 1962 en Yemen, la toma de los radicales en Ad&n en 1969, la toma del poder de Jaafar Nimeri y su grupo en el Sudán en 1969y la revolución republicana de los jóvenes ofi ciales en Libia en 1969 parecieron confirmar el hecho más allá de toda duda0 — Sin embargo, los diez años pasados han aportado ciertas útiles lecciones, especialmente para aquéllos cuyas interpretaciones de los aconte cimientos están gobernadas por supuestas leyes de la historia o del cambio revolucionario. Algunos de los regímenes conservadores demostraron una inesperada fuerza y capacidad para adaptarse a las nuevas condiciones0 Al gunos de los radicales resultaron incapaces de convertir la teoría en práctica. Algunos gobiernos, como el del Líbano y el de Tunisia cayeron en medio de los radicales y los conservadores, y allí permanecieron0 Los intereses na cionales y las ambiciones y rivalidades personales de individuos hicieron una burla de las pautas supuestamente uniformes del desarrollo político y so cia!0 Tampoco hubo una correspondencia automática entre el progreso de la revoiuci6n’ en el mundo árabe y el grado de cooperación con la Unión Sovie tica. Libia tenÍa a los revolucionarios más radicales de todos, que se mantu vieron lejós de Moscú. Aunque la influencia norteamericana generalmente de dm6 después de la guerra de los seis días de 1967, siguió siendo poderosa en Jordania y en la Arabia Saudita y no desapareció de ningún país. — -‘ ELMEDIOORIENTEVISTO - DESDEMOSCU Hemos establecido que los hechos de la conducta soviética hacia los estados dei Medio Oriente, individuales, es más significativa que cualquier teoría o enfoque general de la región en conjunto0 Desde luego, los modos de pensar acerca del papel de los pueblcs coloniales y ex—coloniales en la lucha contra el imperialismo —remontándose a Lenín y los primeros años del Comin rern— permean el pensamiento soviético acerca de la política hacia el Medio Oriente, como hacia otras zonas del Tercer Mundo. Se puede tomar una fe—— cha arbitraria para empezar —digamos 1960, para limitar la discusión a la época actual— y trazar ¡a evolución de los pronuncianientos doctrinales des de la Declaración de la Conferencia de Moscú de 81 Partidos, hasta los más recientes discursos de Leonid Brejnev, elaborados en cada etapa por escri tores que hacen autoridad en los períód!cos del partido y en los institutos a cadémicos. — -40 m6crata, gre.sistasl, - Varios conceptos han tenido sus ápocas: & estado “nacional—d la “democracia revolucionari& la I!uni6n popular de fuerzas pro— “tomar & sendero no capitalista”, etc,(13) Durante cada ápoca se ha descrito un proceso ‘histbrico y se ha aportado una explicací6n a a estrategia soviática, Estas formulaciones es— tán dirigidas ¡nicialmente a un público soviático, luego a los partidos comu—. nistas y movimientos radi.cáles de todo el mundo y finalmente a los dirigentes y pueblos del Tercer Mundo0 En el interior, e1 sstema soviático vive de una just’ificaci6n ideol6gica de la que np puede prescindir, En sus extensiones ex ternas, aquellos partidos comunistas a os que en gran parte controla, debe aportar una combinaci6n de guía y aliento (especialmente cuando escasea el verdadero apoyo), Para los que aspiran al nacionalismo en el Tercer Mundo, como en el caso, principalmente, de os estados árabes, los soviáticos sien ten la necesidad de dejar bien en claro el argumento de que nacionalismo y socialismo son aliados en una lucha común, — El sacrificio de los comunistás ocales, que Moscú ha practica do bastante continuamente, en aras de las buenas relaciones con los regi’me nes nacionales a menudo ha sido citado como prueba de su cinismo o de su realismo,(14) El caso más flagrante de todos fue la aceptaci6n soviática, re lativamente con poco ruido, de la ejecuci6n llevada a cabo por el rágimende Ñimeri, de los dirigentes co’rnünistas y la destrucci6n del influyente y bien organizado partido en el Sudán, Sin embargo, no fue fácil enfrentarse aaque las situaciones, Nikita Jruschov, se enfurecib bajo las ondas de la retórica nacionalista y explot6 públicamente en ocas ¡bn de su visita a la presa de A— suan en 1964, para insistir en la supremacía de la solidaridad de clase sobre la nacional0(15) No resultó reconfortante para los dirigentes soviáticos pre— — — (13)Charles B,McLane,”Russia and the Third World”(Rusia y el Tercer Mun do), Studies on the Soviet Union(Estudios de la Unión Soviática)(Munich), Vol,V1,Nó03, 1967, pp0 73—90; Jaan Pennar, “The Arabs,Marxism and Mos— cow: A Historical Survey” (Arabes, Marxismo y Moscú: Una Perspectiva Histórica), The Middle East Journal(Washington, DOC,), Otoio 1968, pp,438-47 (14).Walter Laqueur,La Pugna por el Medio Oriente, pp0 173—80, Para ejemplos específicos de participación de los comunistas en diversos países, v&asede John C,Campbell, “The Soviet Unión and the Middle East: ln’the General D rection of the Persian GulfH(La Unión Soviática y el Medio Oríente:”En la Dirección General del Golfo PrsicoI),Parte U, Russian Review(Stanford, Calif,), Julio 197O,pp0248—53: (15) Pravda (Moscú), mayo 18, 1964; Mohamed Hassanei Heikal aFade cierto sabor a la historia describiendo las conversaciones privadas que sostuvie — —41 — senciar la impotencia de los cuadros comunistas locales o mirar a otra parte al ser éstos perseguidos0 Y, pese a tan triste experiencia, os soviéticos con tinuaron tratando de valerse de e! los. Como partidos independientes que com partieran e! poder con otros y ejercieran una influencia benéfica en los regí menes locales radicales (Siria e Irak); como iñdividuos con autorización pa ra moverse en las organizaciones frontales oficiales (Egipto y Argelia); oen el viejo y conocido pape! de agentes subversivos en países donde tenían que operar clandestinamente (16). George Lenczowski ha señalado que los analizadores de la polí tica soviética no han necesitado mucho tiempo ni esfuerzo a! ver la familiar cuestión de si los intereses de gran potencia o las tendencias ideoiógica.s es tén subyacentes en a política soviética9 ya que las contradicciones suelen ser temporales, y més apaentes que reales0 A a postre, un dinémico esta do soviético interesado en extender y dominar queda complementado por una ideología comunista9 y viceversa”(17)0 Aplicada a la larga, la proposición no resulta excepcional0 La cuestión més inmediata se refiere al período tempo ral de las difíciles alternativas, que ha durado ya muchos años y puede seguir algunos ms0 Durante el proceso de abrirse paso por e! mundo érabe, los so viéticos han tomado muchas decisiones que arrojan luz sobre sus motivos y estrategia0 Acaso podamos juzgar esos antecedentes observando cómo han tratado muchas importantes cuestiones: el nacionalismo y a unidad érabes, el conflicto con Israel, y el petróleo0 — — — EL.NACIONALISMOARABE El nacionalismo érabe, en la forma que tomó en los primeros aflos que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, no tenía atractivos que ofre cer a la Unión Soviética0 Aquellos dirigentes nacionales que estaban gober nando estados de recién adquirida independencia, antes bajo control inglés o francés? eran considerados como mansos nacional istas aún unidos a Occiden te por toda una red de nexos militares y políticos0 Moscú apoyó la tendendia judía hacia un estado independiente a fines de los cuarentas como medio de echar a los briténicos de Palestina; pero no cultivó simulténeamente al nado nalismo érabe para alcanzar una meta mayor de echar abs briténicos de — — — ron Jruscho.v y Nasser, el presidente de Irak, Aref, y el presidente de Ar gelia9 Ben Bella, durante su visita0 Véase, Les Documents du Caire (Los Documentos de! Cairo),París,Flammarion, 1971,pp 114—18v (16) George Schopf! in, Russia ‘s Expendable Arab Communists’(Los Rgnora bies Comunistas Arabes de Rusia), New Middle East, junio 1972,pp02O—210 (17) LosAVnces Soviéticos en el Medio Oriente, pp0 2—30 _42 otros estados árabes0 Continu6 en buena disposicibn hacia Israel durante os siguientes años, y aunque esas relaciones empezaron a enturbiarse a fines— de 1950 (en gran parte por la política de Israei, que, en opinión de Moscú, inclinaba la declarada neutral ¡dad de srael demasiado hacia el bando occiden tal);(18) fue sólo varios años más tarde, bastante despuás de que el nuevo gimen militar subió al poder en Egipto, cuando los sovi€t.icos descubrieron en el nacionalismo árabe un al lado natural En las Naciones Unidas prosi—— guieron una consistente política de apoyo al bando árabe contra Israel a prin cinpiós de 1954; al año siguiente, la búsqueda de armas emprendida por Na sser les ofreció la gran oportunidad para asumir un papel de gran potencia en el Medio Oriente0 — — Desde e! momento de este histórico lrompimient& hasta el pre— sente, las relaciones soviáticas con los gobiernos egipcios y otros gobiernos árabes de tipo similar, han estado dominadas por los esfuerzos de ambos ban dos por ponerlas al servicio de metas prácticas, al seguir sus poLíticas res pectivas0 Estos objetivos coincidiéron en muchos respectos; en otros no0 Ba jo los beneficios tácticos de la cooperación y as nubes de retórica oficial y no oficia’ de la lucha común por la liberación nacional y el socialismo contra los ljmperialistasl y los “agresores sionistas” se encuentran diferencias fundamentales0 — Algunas de tales diferencias eran ideológicas0 Sin depender del gastado argumento de que e! Islam sirve como barrera al comunismo y al do minio soviático (que en realidad es una proposición dudosa), debe tenerse en cuenta el golfo que separa a las varias clases de ‘sociaiismos árabe” y el “socialismo científico” que se practica en la Unión Soviética0 Los dirigen—— tes árabes, aun los más radicales, no han tratado de edificar el tipo de sis tema político que existe en la URSS y en la Europa Orienta y probab!emen— te no lo lograrían si lo intentaran0 L.a Unión Soviética no desea forzarlos a hacerlo0 Le basta con elogiarlos por haber tomado el “camino no capitalista” en dirección del social i.smo0 En la limitada lista de ocho, poco más o menos, estados del Tercer Mundo que han llegado a una etapa avanzada en esta evo lución, los estados árabes constituyen la mitad del total: Egipto, Argelia y Siria siempre han estado allí, y ahora Irak parece calificar0 Pero las dife— rencias fundamentales subsisten y no las ha olvidado ningún bando0 soviético La cuestión de la unidad árabe tiende a acentuarlas0 El gobierno nunca ha suscrito el concepto de una Inaci6n árabe” que aun para (18) Dagan, Oo cit0, PPo 3660 —43- os árabes tiene un contenido más emocional que de política real0 Por difícil que sea tratar con todo un conjunto de más de una docena de estados árabes separados, resulta ms seguro y benéfico que asociar la políticay el prestL gb soviéticos con un vago e ¡mpredecibÍe movimiento cuya guÍa había de es tar en manos árabes. Aun los limitados intentos de unir dos o más estadós árabes de mentalidad similar han provocado la desconfianza soviética. Mos— cú acept6 de mala gana la uni6n de Egipto y Siria en 1956 y no rnostr6 ningún entusiasmo para. la propuesta unién Egiptó—Siria—lrak que estuvo bajo nego— ciaciones en 1963. Aunque los soviéticos elogiaron de palabra la mayor uni dad entre os estados árabes para entablar la lucha contra el “imperialismo” y publicamente aclamaron la formación de la federaci6n de Libia,. Egipto y Siria en 197’l (a a que no había ingresado el Sudán por problemas con su pro p10 partido comunista), tenlan sus razones para sospechar que este agrupa miento fuera de inspiraci6n anti—comunista, y potencialmente anti—soviética, así como anti—israelí, — — Sobre asuntos ms concretos, la diferencia de objetivos está apenas “camuflada11, La Uni6n Soviética y los radicales regímenes árabes han trabajado de consumo para reducir las posiciones e influencias de las po tencias occidentales, pero donde los soviéticos han tratado de ocupar el “va resultante, los regímenes árabes han dicho, 11no hay vacío porque noso tros los estados árabes soberanos, estamos Es probable que el cua dro siga siendo mixto mientras que una potencia occidental, en una u otra for ma permanezca en la región, Egipto, Siria y otros, tienen algunos asuntos pendientes con israel y sienten la necesidad de la presencia soviética,ensu deseo de seguridad, de recobrar Íos territorios perdidos, o de una victoria final, La Unibn Soviética, por su parte, aún está en la guerra fría contra los Estados Unidos en el Medio Oriente. Los dirigentes soviéticos sienten una continua necesidad de potencia militar y de bases y aliados locales a fin de llevar adelanté sus esfuerzos0 — — — — Supongamos que la Uni6n Soviética logra reducir a cero la influeri cia norteamericana, ¿Se enfrentarían los estados árabes a esa perspecti va con ecuanimidad? Toda su experiencia desde la independencia demuestra que no desean quedarse tan s6lo con una potencia exterior, Su conducta de— hoy, aun cuando el conflictocon israel les hace volverse hacia Moscú, revela su necesidad de tener mayor peso y contrapeso sobre las escalas. La res—— puesta de Anuar el—Sadat a las iniciativas diplomáticasnorteamericanas en 197Q y 1971 record6 la tácticade Nasser de aprovechar las rvalidadesde as grandes potencias, Argelia, al mantener nexos con Francia y aumentarsu comercio con los Estados Unidos, ha demostrado que desea otras alterna tívas a la Ilconexi6nsoviética.,Aun los regímenes antioccidentalesde Siria . — e Irak no desean tener relaciones exclusivamente con la URSS9 asi como Tur quia e Irán no desean semejante relaci6n con ¡os Estados Unidos0 Asi, los estados árabes radicaies tienen interás en que siga adelante aguerra fria so vjático—american, como la UnT6n Soviática tiene interás en la continUaCi6fl del conflicto árabe—israelí0 Ninguno parece desear que el conflicto del otro con su principal antagonista termine en una victoria o una reconcil iacibn0 — MOSCUYELCONFLICTOARABE- ISRAELI El núcleo de la crisis del Medio Oriente en años recientes, des de luego, ha sido esta misma cuesti6n de la participaci6n de Moscú en el ban do árabe contra Israel y el consecuente peligro de un choque sovitico—amerJ cano. Esta participaci6n no sblo es simple asunto de garantizar la existencia de Egipto o de Siria; antes bien, es un elaborado juego en que los sovltcos han explotado la.necesided árabe de apoyo a fin de establecer posiciones en la regi6n, posiciones de las cuales no piensan ser desalojados0 No tienen ma yor interás en que se alcancen determinados objetivos árabes0 Por ejemplo, no están en pro de la destrucción de Israel (i9) Puede suponerse que, pese a sus declaraciones, no están muy determinados a hacer qué Israel se reti re de todo territorio más allá de las antiguas lineas del armisticio0 Están in teresados, sobre todo, en aprovechar el conflicto para su propia ventaja0 Desde luego, tal curso tiene sus peligros: los egipcios pueden abandonar to da discreci6n y renovar la guerra, poniendo a Moscú ante la. terrible deci si6n de ver si se repite la guerra de 1967, o correr el riesgo de una confron tacibn con los Estados Unidos0 — —— Este es el marco en qtehemos de tratar de contestar la pregunta conocida: ¿Realmente desea la Uni6n Soviática un acuerdo árabe—israelí? Sus notas diplomáticas y declaraciones públicas dicen inequívocamente que su objetivo es un acuerdo poLítico basado en la resoluci6n número 242 de la ONU0 Las publicaciones soviáticas han sido bien explicitas describiendo los tármi nos de las proposiciones oficiales, basadas en los básicos puntos del retiro de Israel de los territorios ocupados, y la aceptacián árabe de la existencia soberana de lsrae0 Entre OS otros tárminos, que generalmente bordan so—— bre la resolucibfl de la ONU , se encuentran las provisiones de las etapas del retiro ¡sraelí y las garantías de las cuatro potencias sobre a seguridad de ambas partes del acuerdo (20). — (19)Váase, por ejemplo, el discurso del primer ministro Kosygin ante laAsarn blea General de las Naciones Unidas, junio 19, 19679 en TheNew York Times junio20, 1967 (20) Por ejemplo, Evgeny Prímakov, I!The Way to a Just and Lasting Peace— -45 - Los términos soviéticos y los que os Estados Unidos tenían en— mente para un acuerdo general no han sido tan distintos que las negociado— nes, presumiblemente, no pudieran allanar la mayor parte de las diferencias0 Sin embargo, los esfuerzos en las conversaciones bilaterales norteamerica— no—soviéticas de 1969 terminaron en fracaso y recriminaciónes, y las subse cuentes conversaciones de las cuatro potencias en la ONU, no llegaron a ninguna parte0 En retrospectiva, tal parece que los soviéticos no intentaban que tal empresa triunfara-porque Moscc no estaba preparado para ir més al1 de lo que Nasser consideraba aceptable, y porque sabía que srael insis tiria en que cada acuerdo territorial (fuera con Egipto, Siria o Jordania) fue ra negociado por los dos estados directamente interesados. También sabía que los Estados Unidos no estarían anuentes a unirse a la Unión Soviética y a otros para presionar a Jsrael o imponerle un acuerdo no négociable ibrernen te0 (Huelga decir que algunos, similarmen,te, acusaron a los Estados Unidos de no intentar, en realidad, llegar a un acuerdo por su parcial ¡dad hacia Is rael)0 — — La URSS considera que esté pisando terreno firme y no ve nin guna necesidad de forzar a os estados érabes a entrar en algún compromiso que. !sraet pueda aceptar. Resulta mejor para la posición soviética en el mun do érabe, que Moscú desempeñe e! papel de amigo y protector0 También es mejor, por lo que hace a a opinión mundial, que los soviéticos sigan e! prin cipio del retiro israelí de los territorios conquistados, pues este principio es generalmente aceptado no sólo en el Tercer Mundo, sino también por mu chos gobiernos aliados a los Estados Unidos0 Por su negativa a retirarse completamente, Israel se ha colocado en a posición de frustrar los esfuer zos de la misión Jarring (ONU), aun después de que Egipto aceptó formalmen te la idea de un acuerdo de paz firmado con Israel. — — Los soviéticospueden aceptar tranquilamente la ausencia de un acuerdo,. en tanto que proclaman su deseo de llegar a uno. Han aprovechado la tregua, iniciada por los norteamericanos, y pueden contemplar con satis facción el fracaso de los esfuerzos diplornéticos de los Estados Unidos, que realmente desean un acuerdo, para hacer que Egipto e Israelavancen en esa dirección: y el daño que han sufrido-sus relaciones con ambos0 El conflictocontinuo tiene obvios riesgos para los soviéticos. Después de todo, su posición pro érabe no ha dado a sus amigos egipcios y sirios lo que estos últimos deseaban: e! recobro de los territorios perdidos0 — El Camino hacia una Paz Justa y Duradera), Pravda, octubre 15, 1970 (tra— ducción oficial en New Middle East, noviembre 1970,pp046—47.) -46-- Sin embargo, han logrado, bastante bien, encontrar la medida adecuada de intervenir, sin comprorneterse demasiado0 En una nueva crisis, Moscú puede tener que cambiar de actitud hacia una cooperacibn con os Estados Unidos para controlar los acontecimientos e impedir lo peor0 Pero la situacibn pare ce demasiado faiorable para que la URSS siga hoy un nuevo curso de diplo macia preventiva0 Por ¡o que hace a la Izquierda, Moscú ha evitado ir ms allá de ocasional apoyo verbal a los elementos ms radicales, como las organizaciO nes guerrilleras palestinas o los belicistas de Siria que quisieran arrastrar a la Uni6n Soviética a la guerra0 Como precio han tenido que aceptar la cre ciente influencia china entre esos elementos y toda una barrera de propagan da china que anexa a los 111mperia! i stas sociales soy i t icos con los 1 mper ia listas II occidentales, de la vieja guardia, como enemigos de la liberaci6n rabe0 (21) — ELPETROLEOYLAPOLITICASOVIETICA Recientes acontecimientos sobre el petr6leo del Medio Oriente pesan sobre nuestro tema general y han formulado algunas viejas preguntas en forma nueva0 La entrada de la Uni6n Soviética en una serie de tratos con estados productores de petróleo, ¿refleja sus propios problemas de energía, sus deseos de anotarse puntos ante las naciones del Medio Oriente, o una es trategia general para asaltar al Occidente donde es ms vulnerable? — Durante aPios, ha habido publicaciones soviéticas llenas de his torias acerca de los grandes monopolios petroleros, su explotacibn y la re— presibn de los pueblos del Medio Oriente, así como sus íntimos nexos con el Washington oficial y con Londres0 Desde la nacionalizací6n, efectuada por Mossadeg, de la AngloHranian Oil Company en 1951, hasta la toma hecha por et—Bakr de la Irak Petroleum Company en 1972, las voces sovi&ticas han aplaudido todo paso local para limitar el poder y las ganancias de las compa ñfas occidentales0 Pero las acciones emprendidas por el propio gobierno so vitico para acelerar este proceso o para aprovecharse de l han sido modes tas0 — (21) Véase el editorial la Revista de Pekín, de Jen—min Jih—pao (Diario junio 9, 1972, p. 10. del Pueblo), traducido en -47- El primer paso de los soviáticos fue el acuerdo establecido con Irán en 1966 para la importación de gas natural iraní.. Esto fue seguido por una serie de tratos con Argelia, Egipto, Siria y especialmente lrak,que establecían generalmente la ayuda t€cnica soviática en la exploración y las operaciones, a cambio de pago en petróleo(22). Sin embargo, no lograron mellar siquiera la posición de las grandes compaPías, aunque la pauta y las perspectivas de la cooperación soviótica pueden haber contribuido a la deci sión iraquí de nacionalizar la IPC. — — No hemos de pasar por alto las razones económicas válidas de las limitadas importaciones de petróleo del Medio Oriente por la URSS. La curva de la demanda interna soviática de energía aumentará agudamente en aFíos venideros, y la producción interna puede no ser bastante, excepto a un elevado costo. Más aún, los aliados de la Europa Oriental que tiene Moscú ya están importando petróleo del Medio Oriente. A tales consideraciones eco nómicas deben añadirse los evidentes beneficios políticos de tener relacio—— nes con estados locales claramente basados en acuerdos de gobierno a gobier no, ayuda tácnica y entregas comerciales, en agudo contraste con las tradi cionales concesiones petroleras. — — — El papel soviático incuestionablemente está extendiándose confor me los países productores y las compañíasoccidentales pasan de una a otra crisis0 Pero, ¿podrá extenderse indefinidamente? Las espeluznantes histo rias de que la URSS, sea por sí misma o de consuno con las fuerzas radica les ocales, puede dominar las riquezas petrolíferas del Medio Oriente no es tán basadas en una lúcida evaluación de la situación, ni en los antecedentes de la capacidad soviática.Moscú sólo podría hacer eso apropiándose del pe tróleo (loque debe descartarse) o aportando una alternativaa las compañías occidentales para transportar el petróleo del Medio Oriente, y venderlo, en sus mercados naturales de Europa y Japón, tarea que está más allá de la ca pacidad soviática y que los países productores bien pueden hacer por sí mis mos. (23) (22) John A. Berry, ItOil and Soviet Policy in the Middle Eastlt y la Política Soviática en el Medio Oriente), The Middle East mavera 1972, pp. 157—58. (23) John C. Campbell y Helen Caruso, The West and the Middle cidente y el Medio Oriente), Nueva York, Council on Foreign 1972; Berry, loc, cit., pp. 149—60. (El Petróleo Journal,Pri East (El Oc Relatíons, — —48— En asuntos de petr6!eo, los sovi&ticos han tomado un enfoque aún rns circunspecto que en otros aspectos de su polftica del Medio Oriente0 La palabra clave sigue siendo el oportunismo, la disposici6n de aDrovecharse de los acontecimientos, si nó se les fuerza por los cabellos0 Aunque el Occi dente bien puede ser muy vu!nerable a causa de su dependencia del petrbl.eo del Medio Oriente, los países productores de petrbleo son igualmente vulne rabIes a causa de la dependencia de sus economías nacionales en los merca dos occidentales, y los sovi&ticospueden haber aprenddo una lecciónpor su anterior subestimaci6n de las fuerzas del nacionalismo local0 — Estas muchas hebras de política, ¿constituyen todo un bordado? De ser así, se trata de un tejido en que puede verse claramente dominante un’ solo dibujo0 Pueden entresacarse ciertos ternas de ideología y de acci6n, pe ro ningún exponente u observador, amigo o enemigo, ha sido convincente al unirlos para dar forma a una consistente estrategia general0 Sin embargo, algo mejor puede enfocarse con una lupa0 — REGRESOAUNAGRANESTRATEGIA Desde la Segunda Guerra Mundial, la Uni6n Soviética ha sido ms que un estado con una teoría de la revoluci6n mundial y un aparato para a subversi6n0 Ha sido el centro de un sistema imperial, que trata de mantener unida toda una cauda de satélites y estados clientes, extendiendo su poder ca da vez ms hacia afuera, y compitiendo con otros sistemas similares0 Al d dinar los antiguos imperios de las potencias europees, el sistema norteame ricano se convirtib en natural y único rival serio de Moscú0 Para los sesen tas, había aparecido otro rival: China0 La competencia con los Estados Uni dos ha sido global, con su centro vital en Europa La competencia con China ha sido fundamentalmente en Asia, con grandes efectos por todo el Tercer Mundo, y en cualquier parte en que los izquierdistas se reúnen bajo la bande ra de Moscú o de Mao0 En ambos casos, la lucha ha estado recubierta por la ideología y la propaganda, pero las realidades del poder permanecen clara— mente visibles0 — — Entonces, el Medio Oriente, ¿puede decirse que sea una zona vi tal para Moscú que mira hacia el oeste y hacia el este, antes de mirar hacia el sur? No como un fin en sí mismo, pero acaso en su aplicac!bn a aquellas principales rivalidades, pues ofrece oportunidades para establecer una esfe ra de influencia. sovítica úti para confirmar su papel mundial y bloquear tan to a los americanos como a los chinos0 Estos últimos aún no pueden constituir un serio desafío en e Medio Oriente en trrninos de potencia, pero política e 49 ideoí6gicamente ya estén estableciendo de Arabia y en otras partes0 una verdadera competencia en el sur Semejante “esfera” no seria de dominio total, con gobiernos comu nistas “títeres” en todas las capitales de la regi6n0 Se trata, més bien, de llegar tan lejos como puedan ir la potencia, los nexos econ6rnicos y la diplo macia de los soviéticos, para hacer que la URSS sea la primera potencia en el exterior, érbi,tro de las relaciones de los estados individuales con otros estados exteriores y entre- sí, Las metas no son féciles de definir porque no son absolutas, sino que se esté operando con una “regla de célculo”, que co rre hacia arriba o hacia abajo, en relaci6n con las cambiantes posibilidades, Los principios de los que podremos llamar un sistema de tratados arrojan cierta luz sobre la estrategia soviética general, tal como existe en esta coyuntura0 En 1 969, Leonid Brejnev expres6 la idea de formar un siste ma de seguridad colectiva para Asia en que los estados locales, presumiblemente, se unirién a la URSS para la mayor seguridad de todos0 (24) La res—— puesta apenas fue audible, y Moscú no ha aclarado mucho el plan general des de entonces. Pero e! gobierno soviético parece estar aportando los ladrillos y la argamasa de semejante sistema, en forma de tratados, més o menos simí ares, con estados individuales0 El hecho de que tres de ellos fueran prepa rados para estados del Medio Oriente -concluidos con Egipto (1971) e Irak— (1972) y aún en extensa discusibn con Siria indica que la idea tiene mayor aplicaci6n allí, que en el. Asia, en términos generales0 Que el otro tratado sea con la India indica el doble prop6sito, el nexo entre los aspectos anti— norteamericano y antíchino’de la política soviética, — — Los tratados firmados con Egipto y con ciertas circunstancias específicas de las relaciones paises: con Egipto, cuando Sadat había arrestado a tranquilizar a los dirigentes soviéticos,, quienes, a gurarse la cóntinuada colaboraçicSn con Egipto; con -. la India, brotaron de soviéticas con esos dos Ah Sabry y trataba de su vez, trataban de ase la India, cuando asta ne — — cesit6 el apoyo de una gran potencia a! acercarse la guerra con Paquistén. Sin embargo, el hecho.de que los soviéticos en ambas ocasiones se presenta ran ya 1Ístos con textos en la mano muestra que estos documentos no eran creací6n del momento0 Las,. subsecuentes negociaciones con otros estados confirman tal conclusi6n0 l propbsito de Moscú tuvo que ser capitalizar la fuerza de su posici6n para obtener una base més formal para continuar en ella, (24) Pravda e lzvestia (Moscú), junio gest of the Soviet Press.(Columbia, 8, 1969 (texto en inglés Ohio), julio 2, 1969v en Current — — — Di— —50-- Los tratados de 15 aFos con Egipto e Irak no constituyen alían— zas en toda forma con obligaciones automticas de emprender una accibn mí— 1 ¡tare Las cPusulas clave éstáblecen, en casos de amenazas o actos de agre sibn, consulta paraccordinar!a política a fin de eliminar el peligro.(25) A ese respecto, se parecen a los acuerdos de seguridad de los Estados Unidos con Iran, Turquía y Paquistn, en 1959. La comparac6n resulta instructiva, puesrevela una ¡ntenci6nsovitca de no quedar satsfechos con la no almea ci6ri de estos países, sino.cQnalinearlos en el bando soviético, Otras clusu las delios tratados, qu.e establecen continua ayuda militar y otras formas de colaboraci6n, consideran la consolidaci6n de un alineamiento —o, si se refie re, una dependencia— que no será fácil de romper.. MoscC sin duda se da cuen ta, desde luego, de que, la durabilidad de tales tratados depende de la durabi 1 ¡dad de los intereses mutuos de las partes0 En los intercambios sobre la demanda egipcia de retiro de los con sejeros militares soviéticos, incidentaÍmente, ninguno de los bandos ha pues to en cuesti6n & tratado soviético—egipcio, La tan cacareada reafirmación egipcia de no alineamiento no llega tan lejos0 El hecho de que el tratado ira— quf—sovitico entrara en vigor en ese preciso momento, sin embargo, arroja cierta luz sobre los motivos de MoscC para extender su sistema de alianzas, buscandoalternativas, y no poniendo todos sus fondos en el juego egipcio. Los sirios, por su parte, han resultado inesperadamente cautos, La línea de Damasco parece ser que sus relaciones con la URSS son tan firmes y cor diales que no hay necesidad de establecerlas mediante un tratado en toda for ma, — — — Los dirigentes soviéticos, como hemos visto, no se han preocupa do porque sus ideas o su conducta parezcan o no contradictorias ante unas ga. nancias concretas, Con s6ió una protesta de forma han aceptado que los par tidos comunistas fueran diezmados por regímenes “burgueses nacionales” o “seudo—socialistas’1 a los que les convenía cortejar, Han sobrevivido a vio lentos cambios en sus relaciones con dirigentes o gobiernos. Empero, han aprendido, por experiencia, que ni siquiera su adaptabilidad disipa la incer tidumbre de los acontecimientos del Medio Oriente y sobre los obstáculos que se oponen a su contra sobre ellos, do géneral En Occidente, no es probable que aquellos que aspiran a un acuer con Moscc para redúcir las tensiones y los peligros en el Medio (25) Los textos de los tratados, junio 1972, p. 42, — en New Middle Eas.t, julio 1971, pp.40—41, y —51— Orienté.reciban una respuesta positiva mientras los líderes soviéticos están convencidos de que siguen avanzando en la región a un costo aceptable. Las necesidades de la economía interna, que tienen sus defensores, no han logi’a dp modificarla política adoptada por losdirigente.s en conjunto. Tampoco po demos apreciar seaJesde controversÍa acerca de.la incohérencía de buscar una limitación de armamentos con los Estados Unidos y un relajamiento en Eu ropa, al tiempo que.se, emprende una çarrera armamentista y una guerra fría en el Medio Oriente. Ciertos fracasos a!lí pueden hacer que reconsideren el grado de su participaci6n.y sus intervenciones,, Aun así, probablemente el resultado sea una carrera unilateral de gradua atrincheramiento y etabíli— zaci6n, manteniendo varias opciones abiertás, .y no un acuerdo sobre una verdadera cooperaci6n con los Estados Unidos. — — CES ED EN LA POLITICA NO NUCLEAR — DEL por JAPON Junnosuke Kishida — (De la revista inglesa SURVIVAL, enero—febrero de:.1 973. Traducido por el Dpto. de Informaci6n) Mayo, 1 973 DE BOLETIN INFORMACION NUM. 74 - IV. Mientras no ocurra un cambio totalmente inesperado en la situa ción militar mundial, Japón no se decidirá a convertirse en una potencia nu— clear dentro de un tiempo previsible. Herman Kahn del Instituto Norteamericano Hudson mantiene y repi te con frecuencia que Japón se decidirá, allá hacia la mitad de la década de los 1970 a convertirse en una potencia nuclear. No hay posibilidades de que esta profecía vaya.a cumplirse. El profesor Zbigniek Brzezinski de la Universidad de Columbia escribió un libro,”El fr:gil florecimiento Crisis y cambios en Japón”, basándose para ello en un viaje de estudios de seis meses de permanen cia en este país. Afirma que lá posibilidad de que Japón: se decida a transfor marse en una potencia nuclear no puede descartarse totalmente y que, si ocu rriese así, Estados Unidos debería,, cooperar para no hacer del Japón unpaís enemigo. Esto igualmente parece muy improbable. — — El presidente Richard Nixon en un discurso pronunciado en j ül i ó de 1971, en Kansas City, seíialabaque el mundo futuro se movería probableiii te alrededor de cinco polos: Estados Unidos, U.R.S.S., Comunidad Europea, China y Japón. A continuación surgieron en diversos medios del Japón argu—— mentos sobre si la estructura básica del mundo continuaría siendo bipolar,al rededor de EE.UU. y Rusia; o tripolar,girando alrededor de EE.UU., Rusia y China; o si iba a ser pentagonal, como dijo el presidente Nixon. La conclu— sión general alcanzada parece er La i.gÜiente: 12 Militarmente, el mundo sería bipolar, constituyendo EE.UU. yRu— sia los respectivos polos; mientras que la región asiáticase con vertiría fLindamentalmente en estructura tripolar, alrededor de— EE.UU., Rusi.a y China. 22 Japón y la Comunidad Europea se sumarían a estas estructuras bi polares y tripolares. En estas circunstancias, la expresión t1es— tructura pentagonal” serviría únicamente para conducir a interpre taciones erróneas. Esta conclusión se basa en varios hechos. La Comunidad Europea tiene dentro de si la limitaciónde no ser una —2— naci6n, -mientras que se admite generalmente que Japón no puede llegar a ser una gran potencia militar y que deberá tomar medidas para evitar dar pasos en el sentido de cons:titüirse como un: póo,. ya que no estaría dentro de los intereses nacionales del Japón. Lasbasesparalapolíticano—nucleardelJapón En especial, el armamento nuclear es por momentos menos desea ble para el Japón. En primer lugar, haciendo una comparación con el pasado, el valor militar de las armas nucleares es cada vez más dudoso. Es cierto que el equilibrio nuclear entre Estados Unidos y Rusia ha dado lugar a una situación -de disuasión mutua estabilizada entre ambos paf— seso Esto es una prueba de la eficacia -mil;i:tarde las armas nucleares como di suasorias. No.hay duda que el efectodisuasivode las-armas nucleares ha de— sempeado un papel en la relajación de tensiones entre-EE.UU. y Rusia. La firma de un tratado y acuerdo sobre limitación de armas estratágicas entre am bos países ha sido posible por el efecto disuasivo de -las armás nucleares. Al mismo tiempo, sin embargo, la disuasión nuclear ha servido para crear una si tuaciónen laque estas superpotencias recurrrirán a las armas nucleares única mente si su seguridad nacional está a punto de encajar un golpe directo y deçi sivo. En otras palabras la disuasión nuclear ha creado una situación sin gue— rra entre las superpotencias nucleares. - Muchos países han ilegado.a considerar que la disuasión nuclear— existe únicamente entre las potencias nucleares y no tiene mucha importancia para la seguridad de los países no nucléares, En realidad algunos especialis tas llegan al extremo-afirmando que lo único que las armas nucleares están actualmente evitando son acciones por sorpresa entre potencias nucleares. — Así mismo el valor político de las armas nucleares continúa deciL nando. Ha sido una creencia muy extendida que únicamente los países de avan zada tecnología y considerable poderío económico podrían poseer armas nuc lea res. Sin embargo, el acceso de China a la situación de potencia nuclear ha des truido este mito. China demostró que si un país está decidido a tener armas nucleares, puede hacerlo, cualesquiera que sean sus deficiencias tecnológicas o posibilidades económicas. Desde el momento que China lo demostró, la -pose-sión de la categoría nuclear dejó de ser un símbolo de poder político y el valor político de las armas nucleares comenzó a mermar. Además-- la adquisición de armas nucleares por potencias nucleares de segunda clase, por utilizar un lenguaje cónvencional, ha demostrado que es —3— un obstáculo para el desarrollo econ6mico res no han ayudado a elevar las posiciones de estos países. Las armas nuclea políticas de estospaíses. La tercera razón por la que el armamento nuclear no es deseable para Japón se basa en el progreso alcanzado en las aplicaciones pacíficas de la energía atómica, Si las perspectivas de utilizar la tecnología nuclear para fines pacíficos y económicos fuesen inexistentes, no sería en absoluto sorpren dente que las naciones considerasen indispensable producir armas nucleares— como la vía más rápida para desarrollar una tecnología nuclear. Sin embargo, hoy la generación de energía eléctrica mediante energía atómica ha llegado a ser económicamente competitiva con la producida por los combustibles conven cionales. La tecnología nuclear para usós pacíficos y militares, tiene mucho en común, El desarrollo pacífico de la energía nuclear lleva directamente a un incremento en las posibilidades de una nación para convertirse en una potencia nuclear militar, Las posibilidades de convertirse Japón en potencia nuclear han aumentado considerablemente, como consecuencia de sus esfuerzos en el campo del uso pacífico de la energía atómica y en el desarrollo espacial. La posición que Japón ha adquirido ya en la política internacional no se debe úni camente a ser la tercera potencia económica mundial, sino también al hecho de que se le concede crédito a su capacidad para transformarse en una gran po tencia militar en un corto plazo de tiempo, si así lo decidiese, Ya que la capa cidad de Japón para convertirse en potencia militar ha sido aceptada, la nece sidad de éste país de convertirse en realidad esta posibilidad, ha disminuido— igualmente. Ha cosechado los frutode lasventajas políticas sin incurrir en las cargas económicas y políticas de transformarse en potencia nuclear. — — Tiene que prestarse especial atención a un nuevo fenómeno: una. variación en el concepto de la seguridad nacional. Como consecüencia del de sarrollo económico, los países avanzados tienen más que perder que ganar en los conflictos internacionales. La mayoría de los países se han dado cuenta de que incluso si sucediera úna situación de conflicto grave, nohabría otra forma de arreglar estos problemas que por medios pacíficos, Al mismo tiempo el mundo multipolar actual está atravesando unpe ríodo en el que se multiplican los problemas y se hacen multidimensionales. La amenaza a la seguridad de una nación no sólo surge de una acción específi camente militar de una nación concreta, sino que puede provocarse también in ternamente. El auménto de la delincuencia, la difusión de narcóticos y la con taminación ambiental pueden constituir también amenazas a la seguridad de las sociedades, Las amenazas de procedencias distintas á las puramente militares están creciendo considerablemente en todas las naciones civilizadas, La polí tica de seguridad de una nación tiene que controlar la tendencia a caer en la — — — 4 — trampa de recurrir a medidas militares para hacer frente alas amenazas a su existencia,y tiene que tener en cuenta la diversidadde amenazas a la seguri dad, Lo que se necesita es una nueva concepción de la distribución de recursos en la planificación y edificación de la paz y de la seguridad. El Japón es un país que, desde el punto de vista de la geografía y de los recursos, tiene que refrenar cualquier apetencia para convertirse en una poderosa potencia militar. Por lo que se refiere a las dimensiones de su territorio, es extraordinariamente pequerio. Esto le hace muy vulnerable a los ataques nucleares, Incluso si el Japón llegase a ser una potencia militar nu— clear y consiguiese la misma cantidad de armas nucleares que las superpoten— cias, el efecto disuasivo no podría compararse en ningún caso al de aquellas, debido a sus enormes extensiones terrestres, En resumen Japón tiene que adoptar una política de confianza mütua con todos los demás países siempre y en todas situaciones, y ha de evitar cuidadosamente el convertirse en una po derosa potencia militar nuclear, haciendo surgir así la desconfianza de las de más naciones. — Lasombrillanuclearcambiante Por estas razones, Japón continuará su política no nuclear en el futuro. Para estabilizar su política no nuclear sóbre una base todavía más fir me, Japón debe realizar esfuerzos para fijar las condiciones necesarias para ello, tanto en el campo internacional como en el interno. Internamente, Japón debe formarla opinión pública en contra de cualquier tendencia hacia el armamento nuclear y tiene que adoptar medidas po lÍticas que impidan la militarización de las industrias japonesas. Lo que es ms importante todavía, Japón tiene que buscar alguna forma de evadirse de su sen timiento de confianza en la llamada sombrilla nuclear de las superpotencias. Se ha dicho que en la era nuclear todo país tiene que basar su se guridad en la disuasión nuclear, en otras palabras, la sombrilla nuclear de las superpotencias es indispensable para la seguridad de las naciones no nuclea— res. Japón ha firmado un tratado de seguridad con EE.UU. por el que actu& mente se apoya en la disuasión nuclear de EE. UU.,. La doctrina Nixon corro— bora esta situación, nezca Si mantenemos esta premisa, significa que mientras Japón perma como potencia no nuc lear,.tndrá ‘que depeider de la sorhbril nuclear nor’teame —5— ricana para su protección, Sin embargo, esto crea en la conciencia de los ja poneses un sentimiento de ser “protegidos” de EE.UU.. A veces esto provoca desagrado por parte de la ‘Gran potencia económicaU que es hoy en día Japón. Naturalmente, a medida que el Japón se haga económicamente más poderoso, serán más fuertes los deseos de una mayor indepéndencia. Pero 1a sombrilla nuclear desempeña el papel de cristalizador del orden-mu.nd ¡ al ac tual, creado después de la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia del desarrollo de las armas nucleares. Este orden mundial es una pirámide decua tro estratos; con las dos superpotencias nucleares, EE.UU. y Rusia, en el vértice; las potencias nucleares de segunda clase en la capa inmediatamente in ferior; las naciones con posibilidades nucleares en tercer escalón; y los paí ses en desarrollo en el último estrato. En el caso de las naciones aliadas a las superpotencias nucleares, cuanto mayor es el deseo deindependencia, tanto mayor es el sentimiento de resentimiento contra las consecuenias políticas de la sombrilla nuclear, — Los esfuerzos para vencer este resentimiento innecesario han de hacerse tanto por parte de las potencias nucleares como de los p aís es alia’ dos. En el caso de paVses desarrollados, las alianzas con las potencias nu.— cleares ya no.estarán definidas por sus fines primitivamente militares, sino que han de llegar a ser una.seguridad mutua de amistad duradera, Es de inte rés, tanto para el protector nuclear como para el protegido, eliminar lo posi bIes factores que podrían impedir la%continuación de alianzas amistosas entre los países en cuestión, En este sentido, aunque una potencia nuclear pueda sentir que está proporcionando una sombrilla nuclear a un país aliado, nó de bería actuar aquel de forma que pudiera dar a entender a sus aliados que tie nen la obligación de pagar por la protección que se les otorga mediante la som brilla nuclear, o acusar a sus aliados de estar realizando “una carrera por su cuenta”, debido a que los aliados no muestran una actitud de total cooperación hacia las potencias nucleares, — — Hoy, la existencia de lo que pudiera llamarse una “sombrilla nu— clear a escala se presenta mucho más claramente que en cualquier época anterior, Como resultado de la estabilización de la estructura bipolar militar y del establecimiento de mutua disuasión entre EE.UU. y Rusia, ambos están tratando vehemente por la conservación del statu quo. Si este análisis es correcto, ambos. países intentarán oponerse a las medidas que pudieran carn biar la situación mundial en contra de sus intereses. Estos en la práctica fun cionacomo una sombrilla nuclear a escala mundial, —— — —b— Esta sombrilla se extiendea todos los países, con independencia de que sean aliados expresos de una o de las dos superpotencias nucleares. Por supuesto, ya que estono se basa en ningún tratado, hay límites para su credibilidad teórica, pero cuanta más estabilizada sea la estructura bipolar militar, tanto mayor credibilidad adquiere Lá.sombrilla. Hoy, el peso de esta sombrilla nuclear mundial es mucho mayor que el particular de cada una de las potencias nucleares. Y puesto que las superpotencias han montado la sombri— ha por su propia voluntad,no pueden obligar a ningÓn país a que pague por 1 protección que prestan. Ambos argumentos proporcionan una base para una fir me política no nuclear, — Precauciónenelprimerempleodearmasnucleares Japón, como potencia no nuclear, puede evitar la estratificación— de naciones sobre la base de armamentos nucleares y escapar de la posiciónde protegidoIi de una potencia nuclear. Semejante proceso in embargo, signifi caría eñ la realidad apartarse de la seguridad de la protección nuclear. Por lo tanto al adoptar tal política, Japón debería dar pasos paralelamente para to mar medidas que simultáneamente con su retirada le proporcionase seguridad frente a la amenaza nuclear, Lo primero que debe intentarse es la firma de un acuerdo queobli gue a las potencias nucleares a no ser las primeras en utilizar armas nuclea res, Esto reduciría el peso de las armas nucleares en el mundo actual, No so lamente sería lo más deseable para las potencias no nucleares, sino que ten— dría el efecto de poner freno a la carrera de armamentos nucleares de las su— perpotencias. Si se considera el. hecho de que EE.UU. y Rusia han fdrmado sus acuerdos sobre limitación de armas estratégicas no hay razón para creer que un trata que prohiba el primer uso de armas nucleares, iría en contra de la política nuclear de las potencias nucleares. — ¿Sería China un obstáculo para tal acuerdo?. En cada momento, China declara “solemnemente” que ella no será la primera en utilizar armas:ru cleares en ningún caso. Tambign afirma que un compromiso de no utilizar ar mas nucleares es indispensable como primer paso hacia el desarme nuclear. La actitud de China no procede únicamente de sus buenas intenciones -ac rça del desarme nuclear. Si mediante un compromiso semejante las superpoten— cias nucleares renuniasen a utilizar sus armas nucleares, entonces, China a pesar de su limitada capacidad nuclear sería capaz de alcanzar una posición política igual a la de las superpotencias nucleares. Para China, que no tiene —7— actualmente planes ni capacidad para lograr el mismo arsenal de armas nuclea res que las superpotencias, un compromiso de no utilizar los primeros dichas armas, séría la mejor forma de explotar su propias armas nucleares para con seguir su máxima ventja política, Además todo país nuclear tiene que recono cer el hecho de que la propuesta de no utilizar armas nucleares en primer lu gar es una lJarnada que tiene considerable atractivo para muchos países, China no ha indicado hasta ahora su predisposición a participaren discusiones sobre el desarme nuclear, Sin embargo, no sería probable que bol cotease ninguna discusión encaminada a un pacto que prohibiese el primer uso de armas nucleares, Desde el punto de vista de llevar a China a discusiones sobre el desarme, las negociaciones sobre esta cuestión pudieran ofrecer con siderables ventajas, Por supuesto, China no es la ún:ica naci6n que ha propuesto la no utilización de armas nucleares, Rusia ha presentado un proyecto de resolu ción para no emplear. las armas nucleares a un subcomit del Comité de Desa me de la ONU en junio de 1954, Desde entonces ha hecho similares propuestas en varias ocasiones, •Estas mociones han sido interpretadas como un esfuerzo, por parte de Rusia, para :saívar su inferioridad en armas nucleares con res pecto a EE,UU,,, Pero en 1972, después de alcanzar la pariedad con EE.UU., Rusia ha repetido su propuesta y pedido que el asunto de no utilización de ar mas, centrado sobre una prohibición permanente de la utilización de armas nu cieares, se incluyese en la agenda de la Asamblea General de la ONU. Ingla terra y Francia acordaron en 1955 la no utilización condicional de armas nu— cleares, la única excepción era el derecho á utilizar armas nucleares para defenderse contra la agresión. Hasta ahora, de todas las potencias nucleares, los EE. UU. han sido los que se han opuesto más claramente a un acuerdo sobre la; no utiliza—— ción en primer, lugar de armas nucleares. La razón dada es el deseo de mante ner el efecto disuasivo de las armas nucleares, Sin embargo últimamente in cluso en EE, UU, se han presentado un cierto número de síntomas de cambio en este aspecto, Uno de estos síntomas es la ratificación norteamericana, en ma yo de 1971, del Protocolo II al Tratado de Desnuclearización de América Cen tral y del Sur, EE,UU, acordaron no,utit izar armas nucleares ni recurrir a la amenaza de su empleo en estas áreás. Además, el presidente Nixon se corn prometió .en 1969 a que EE, UU. no empleasen los primeros, armas químicas. Esto puede interpretarse como una admisión por parte de EE,UU, del hecho de que ningún primer empleo de armas químicas tendría ningún efecto considera ble sobre su estrategia disuasiva, — —3— En un artículo en la revista Foreing Affairs, el profesor Richard Ullman de a Universidad -de Princeton sostiene que una prohibición sobre el primer uso de armas nucleares no sería desventajosa para EE, ULI: y q u e el efecto disuasorio de las armas nucleares no quedaría debilitado: conti— nuar con su “ofensiva pacífica” en la ONU y la actitud de EE.UU. respecto al no uso de armas nucleares ha de tenerlo muy en óuenta, Hoy, cuando EE. UU. han adoptado una estrategia de “segundo golpe”, la firma de un acuerdo sobre el “no empleo” en primer lugar de las armas nucleares no tendría ningún imp to sobre el efecto disuasorio de esta estrategia sobre una potencia nuclear, respecto a lanzar un ataque nuclear contra EE.UU.. Incluso en el caso de Eu ropa, en donde hay el mximopeligro de un ataqpe utilizando armas convencio nales, la distinción de una frontera entre armas nucleares y convencionales,— permitiría tomar una decisión ms clara, con respecto a las contramedidas y aumentaría la eficacia de las fuerzas de la NATO”. — — — La actitud de la mayoría de los estados con armas nucleares y e1 debate en EE,UU, sugieren que hoy hay considerables posibilidades para acor dar un-tratado sobre el no uso en primer lugar de armas nucleares, Para im pedir que la firma de un tratado prohibiendo el primer uso de armas nucleares sirva únicamente para estimular una carrera de armamentos convencionales,el acuerdo podría estipular que no tendría aplicación en el caso de defensa con tra la agresión por grandes efectivos militares convencionales. Las negociaciones sobre tal acuerdo se emprenderían principalmei te por las potencias nucleares, Sin embargo, esto no implica que varias nacio nes no nucleares tomen la iniciativa de proponer semejante tratado. Ladesnuclearizacióndelsudesteasitico Otro camino por el que varias naciones pueden debilitar el vínculo con una potencia nuclear protectora sin debilitar su seguridad, y reducir la amenaza nuclear contra ellos es el establecimiento de zonas desnuclearizadas. En el caso del Japón, la desnuclearización del nordeste asíatico sería el pri mer objetivo. Actualmente se han creado zonas no nucleares por el trtico, firmado en 1959, por el Tratado de Desnuclearización de tral y del Sur acordado en 1967y por la resolución aprobada por General de la ONU en 1961 sobre la desnuclearizaci6n de Afríca. — Tratado An— América Cen la Asamblea En otras pa —9— labras, la desmilitarización nuclear se ha conseguido únicamente en áreas que no tienen armas nucleares actualmente y que son de poca importancia militar para las potencias nucleares, — En el caso de Tratado de Desnuclearización de América Central y del Sur, Protocolo II, que estipula el no uso de armas nucleares ni amenaza nuclear, necesita de la ratificación detodas las potencias nucleares antes de ser efectivo, Actualmente, sólo EE.UU. e Inglaterra han ratificado el Proto colo, mientras que las otras tres potencias nucleares ni siquiera han firmado el acuerdo, Por lo tanto las condiciones que permiten a América Central y del Sur evitar un ataque nuclear, correspondientes a una zona desnuclearizada, no se han cumplido todavía, — El establecimiento de zonas no nucleares no es sencillo, pero co mo consecuencia del regreso de China a la ONU, ha llegado el momento de con siderar seriamente la declaración del nordeste asiático como una zona desnu— clearizada, La propia China propuso el establecimiento de una zona no nuclear a la Asamblea General de la ONU en 1971, Japón tuvo éxito en normalizar sus relaciones con China a finales de septiembre de 1972 y, en la declaración con junta publicada en aquella ocasión, acordaron establecer relaciones pacíficas sobre la base de cinco principios de paz, y confirmaron mutuamente su. resolu ción de no recurrir a los medios militares en el arreglo de disputas. Esto po— drl’a proporcionar las bases para un estudio del problema del control regional de armamentos por los países en cuestión, Para llegar a un acuerdo más realizable sobre zonas no nucleares, lo mejor sería limitar el área a los territorios, aguas y espacios territoriales de los países no nucleares del nordeste asiático. Podría incluso ser más pe queña, incluyendo únicamente a Japón y a ambas Coreas, Cuanto más pequeña es el área de la zona desnuclearizada, menos efectivo es el tratado de desnu— clearización, Sin embargo las mayores posibilidades de conseguir un acuerdo sobre una zona pequeña son de gran importancia. Una zona pequeña puede con vertirse en el punto de partida para una zona más amplia en el futuro. ¿Cuáles serían los efectos políticos? Primero, una zona desnuclea— rizada daría crédito internacional a la política del Japón de mantenerse a dis tancia de las armas nucleares, como se estipula en los tres principios no nu cleares del Japón, es decir, no poseer, ni producir, ni adquirir armas nuc lea res, Contribuiría a la estabilización de la polítJca japonesa de seguridad. Tm bién, la sospecha de variospaíses de que el Jap6n pudiera desear llegaraser una potencianuclear, se vería aliviada, y desaparecerían las bases para la —10— crítica contra la militarización del Jap6n. Si estipulaciones, corno las conteni das en el Protocolo II para la Desnuclearización de América Central y del Sur, se incorporasen en el acuerdo de una zona no nuclear, tendría ello el efecto de reforzar la seguridad de un Jap6n nonuclear. — En segundo lugar, el acuerdo ayudaría a estabilizar además la pe nísula de Corea como. una zona tap6n entre EE. UU., Rusia y China y ayudarla a mitigar las tensiones en esta área. La inclusión de ambos países de la pení— sula de Corea en esta zona no nuclear puede surgir como consecuencia del di lobo reciéntemente comenzado entre ambas Coreas. Siguiendo la normalización de relaciones entre Japón y China, también podrl’a prosperar una normal ¡za—— ción de relaciones entre Japón y Corea del Norte. La posibilidad de estable—. cer una zona no nuclear que abarque los tres paises, ambas Coreas y Jap6n, es mucho mayor hoy de lo que era hace un año. El establecimiento de una zona no nuclear en Asia comenzaría con áreas relativamente limitadas, donde las posibilidades de llevarse a cabo son grandes, Se extendería gradualmente en volumen, cuando la situación política lo permitiese. Otras posibles áreas, incluyen la región implicada por la Aso ciación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). La decl.arác i6n de la ASEAN, adoptada en 1971 propone acciones conjuntas encaminadas a la neu— tralización,del Sudeste Asiático; uno de los objetivos de esta acción sería el establecimiento de una zona no nuclear para los países de dicho Pacto, Denue yo, el volumen de la zona no nuclear se limitaría a los territorios, aguasycie los territoriales de las naciones de la ASEAN. Ninguna de estas naciones po see armas nucleares, y si hubiese armas nucleares norteamericanas en e 11a, podrían retirarse fácilmente, La penísula de Indochina, después de acabada la guerra del Vietnam, pudiera ser apte como una posible zona no nuclear, De la mano con las medidas de desarme proyectadas para todo e 1 mundo, tales como Ja prohibición total de pruebas nucleares, que está siendo tratada por el Comité de Desarme de Ginebra, el desarme puede extenderse a cada región. La normalización de relaciones entre Japón y China ha aumenta do la posibilidad de lograr un desarme regional verdadero en el Este Asiático. CESEDEN Dpi° de Información — Bóletínmensual ESTUDIOS POLITICO SOCIALES D L GUERRAREVOLUCIONARIA AL ACTIVISMO IZQUIERDISTA VI CESEDEN DE LA GUERRA ACTIVISMO REVOLUCIONARIA AL IZQUIERDISTA — por Claude Delmas — (De “Revue G€néraIe’, febrero de 1973 Traducido por el TCoI. de Aviación (5. vj, DEM,DEMC, D. Luis RicodeSandoval) Mayo, 1973 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 7L - VI. Los atentádós poÍíticos, los secuestros de aviones, las manifesta ciones de grupos que tratan de encontrar justificación polftica a actos que no tienen su origen en razones políticas han dado 8J problema de la violencia una significaci6n y unas dimensiones que suscitan una inquietud general, yqueplan tean interrogantes sobre los orígenes, los objetivos y las perspectivas de es ta violencia, La última sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas había inscrito este problema en su orden del dra; pues bien, ante la presión de algunos países, se ha visto obligada a posponer el debate para una próxima se sión, es decir, para las calendas griegas, El problema del terrorismo sigue siendo (o se ha tranformado en) uno de los elementos importantes de la crisis crónica del Medio Oriente, habiendo tomado una nueva amplitud una vez que se ha desarrollado fuera del campo geográfico de este conflicto, Bajo algunos as pectos (en terreno de las tácticas, no en el de las causas), la guerra civil de Irlanda recuerda a. la de Argelia, Así, pues, tras haberse planteado la inte-o gación sobre la violencia en sí misma, debe uno preguntarse si dicha violencia es, y en qu& medida, una forma de esta guerra revolucionaria que a veces se considera como el sustitutivo de la guerra nuclear, y que ha tomado un lugar preponderante en los conflictos del mundo moderno. — Ademas, no puede uno por menos de inquietarse ante la carencia de autoridades legales,o ante lo inadecuado de ciertos procederes. A media dos de enero, en París, un inspector de los servicios interiores de la empre sa Renault fue condenado a cuatro años de prisión por haber matado a un mili tante izquierdista que, acostumbrado a las acciones de hostigamiento realiza das por comandos trotskystas, le amenazaba directamente. Una sanción seme jante es o demasido severa o demasiado ligera, Ese hombre debió ser condena do ms severamente si se considera el acto en sí mismo; pero debió ser absuel to si se toma en consideración sus motivaciones y la desu víctima, pues lajus ticia debe, en efecto, responder a las necesidades de seguridad de una socie dad determinada, Aparece, entonces, otro problema, que es el de los medios de defensa de que dispone una sociedad liberalpara defenderse contra organi— — —2— zaciones que no ocultan su voluntad de abatirla, aprovechéndose de las garan tías que concede a todo ciudadano —problema que, a fín de cuentas, es el de:la espiral violenc ia—represi6n—violenc ia, Este problema de la violencia no es nuevo, La historia ha sido tes tigo de innumerables asesinatos políticos; todos los gobiernos han tenido que enfrentarse con oposiciones, muchas de las cuales partían del principio decpe su acción no tenía por qué mantenerse dentro del marco de la legalidad; las pa siones raciales o religiosas han sido origen de una gran cantidad de conflictos; todas las revoluciones han exaltado la violencia, Si hoy día existe alguna dife rencia es, por una parte, porque ciertos grupos utilizan la violencia física en sociedades que, cada vez menos politizadas,son menos atacadas en su réglinei que en el racionalismo político al que aspiran y, por otra parte, porque esta violencia busca una justificación en una interpretación activista de doctrinas que, revolucionarias en otrotiempo,pretendéh constituir en la actualidad prin cipios de orden y de autoridad, — La uti!izaci6n militar de la energía nuclear há trastornado laesca la de las potencias, ha representado infinitamente més que un nuevo progreso dentro de una evolución técnica ininterrumpida a lo largo de siglos e, incluso, ha introducido factores fundamentalmente nuevos en los conpeptos estratégico —diplométicos, A este respecto, no se sitúa solamente en el terreno de los me dios: influye sobre las ideas, Pero, al mismo tiempo, esta mutación de concep tos ha establecido una complementaridad entre ideas que parecían contradicto rias, Antes de que se impusiera la lógica nuclear, podía parecer paradójico que el puíal y la metralleta se instalasen a los lados de la bomba; una vez im puesta esa lógica, la guerra revolucionaria aparece como el complemento de la amenaza nuclear, y podría representar incluso su sustitutivo, — Cuando las armas anteriores a la bomba atómica parecían caduca das, cuando todas las estructuras militares fueron modificadas para tomar en consideración las posibilidades que dicha bomba ofrece y los cambios técticos y estratégicos que implica, la guerra revolucionaria se conduce con armas, si no primitivas, al menos muy anteriores a las técnicas modernas, Cuando el ar mamento nuclear refuerza considerablemente el poderío de los sabios y de los técniços, cuando restringe no menos considerablemente el papel del hombreen la conducción de la guerra, la guerra revolucionaria da la primacía al mdlvi— duo.(1) () Esta paradoja se explica si consideramo la guerra como lo que es en rea lidad, es decir, no.como a’go absoluto que encuentra en sí su propia justi— ‘—3— Laguerrilla Hablar de guerra revolucionaria lleva nmediatamente a evocar la guerrilla, la forma de combate consagrada por la lucha de los partisanos espa ñoles contra Napoleón, Esta táctica supone que se cuenta, o con el apoyo de la población, o con tenerla controlada. Esto explica, en gran medida, porqué la guerra de los partisanos representa uno de los elementos esenciales de to da doctrina militar procedente del marxismo o inspirada por éste la “Iuch&del proletariado contra sus explotadores capitalistas” se concibe como una batalla conducida sin armas regulares y sin frentes definidos, y como un simple episo dio de una guerra total, Este concepto fue puesto a prueba durante la revolu ción bolchevique y la guerra civil con que se continuó, No cabe duda de que el montaje y actuación de una organización centralizada de revolucionarios profe sionales (inherente al bolchevismo, no a la lucha de clases) orienta cada vez más esta lucha hacia la formación de ejércitos regulares, Y, así, cuando los ejércitos regulares debían ser condenados —por ser instrumentos de la “opre sión estatal “— los bolcheviques exigieron su intervención para conseguir la eh minación de los ttexplotadoresft. Resultó, también, que el conflicto que enfren taba a las diferentes tendencias comunistas, al tratar de decidirse entre un ejército regular y formaciones de partisanos, se resolvió en favor de la prime ra. Pero sin renunciar, por ello, a la guerra de partisanos. Incluso los que reclamaban un ejército regular y se oponín a la “partizanchtchina” eran per fectamente conscientes de las posibilidades que esta forma de combate ofrecía en países y en situaciones en que fuera imposible mantener una fuerza armada sometida a los controles tradicionales (.i). — ficación, si no como la solución escogida o sufrida por los diplomáticos. La verdadera contradicción no está, así, entre la bomba atómica y la gue rra revolucionaria, sino entre la Paz y esta guerra, que pueden ser simul táneas y que, de hecho, lo son. Un Estado puede llevar a cabo una guerra— revolucionaria contra otro sin provocar un conflictogeneral, incluso,a ve ces, sin ser acusado de hacer la: guerra, Es una situaciónque hemos co nocido perfectamente desde el fin de la segunda guerra mundial, — (t). Tales acciones no dejaron de considerarse como formas de la “revolución del pueblo” contra sus IexplotadoreshI, y Frounzé estimaba que la necesi dad “de prepararse para llevar a cabo la guerra de los partisanos” en rritorios que pudieran llegar a ser teatro de actividades militares eventua les” se presentaba inmediata y normalmente tras a de formar las masas el espíritu de la maniobra ofensiva”, y concluía: “Una de las tareas denues -4— Según algunos, Ja idea de esta forma de guerra se debe a Marx, De hecho, la guerrilla como reacción popular es muy anterior a Marx; como fe nómeno sociológico, está estrechamente condicionada por la existencia de una masa campesina; como táctica, estál igada a a presencia de bosques, Pero, y •esto es esencia!, los dirigentes comunistas hicieron de la guerrilla un verda dero sistema, y lo que no era más que la forma popular que adoptaba a lucha contra el invasor, se transform6.e e! medio para justificar ideológicamente una invasión, o en una sublevación favorable a esta ¡nvasi6n, La guerrilla se dirigía contra un enemigo que era un ejército;en la guerra revolucionaria es te enemigo es, en primer lugar y a fin de cuentas, un régimen político, — Así, pues, los conflictosmodernos, o, mejor dicho, la dialéctica de estos conflictos descansa sobre una serie de contradicciones, Los sabios siguen adelante con investigaciones cada vez más profundas, llevan cada vez más lejos los límitesdel conocimiento, arrojan cada vez más luz sobre la rela tividad de la noción de verdad, mientras que, simultáneamente, los Upartisa_ nos” se encierran en maniqueos conceptos absolutos, en simplificacionesque niegan la pluralidadde las ideas y de las posibilidades, La bomba atómica re sulta ser, simultáneamente, el símbolo del poder creador del espírituhumano y el de su poder de destrucción; expresa una mutación fundamental (pero mdi— ferenciada en cuanto a sus posibilidades de bien o de mal) en las relaciones tro estado mayor debe ser estudiar la cuestión de la pequeña guerra p a r a, en caso de conflictos futuros, poder aplicarla contra un enemigo técnic&ni te más fuerte que nosotros”, Además, preconizaba el entrenamiento siste mático para esta clase de guerra de ciertas unidaes del Ejército rojo, Tujatchevsky, también, preconizaba tal entrenamiento, El 18 de julio— de 1920 escribía a Ziniviev: “La Internacional comunista debe prepararse, desde un punto de vista militar, para la guerra civil que se aproxima a con secuencia del ataque que todas las fuerzas armadas de! proletariado efec— túarán contra el capitalismo armado del mundo entero!r, El 14 de enero de 1921 sugería al Kominter a creación de un “ejército rojo internacional re guParI, en la Unión Soviética, para ‘facilitar los levantamientos de clase en los demás paísesI, A pesar del desprecio que profesaba por los movi mientos de partisanos cuando se podía organizar un ejército regular, admi tía: Orgaflizafld levantamientos y acciones de partisanos en la retaguardia del enemigo, crearemos una relaci6n de fuerzas que nos será favorable”, Y Muralov no dudaba en escribir: “Al principio de la guerra civil, todos éramos partisanos“, — -5— entre el hombre y el universo, en la misma época en que el puñal es, para mi— llones de hombres, el símbolo de su grandeza-como tales -hombres, es decir, de su derecho a dudar de sus relaciones con sus semejantes y con el universo, Los sabios se esfuerzan por conciliar cada vez de forma más estrecha su ob— jet ividad de investigadores y su subjetividad como individuos, por hacer pro gresar los conocimientos, con la esperanza de que los resultados de estos seai beneficiosos para la humanidad, al mismo tiempo que el “partisano” se aislaen sus resentimientos y sus pasiones, sin concebir otra verdad que no sea el dog ma por el que está dispüesto a mentir y a matar. Resulta, así,- que los confl ¡c tos modernos no son lbs de este mundo “dominado por la técnica” que algunos describen, para exaltarle o para condenarle, Son los de un mundo dominador— por las pasiones, de un mundo al que una ideología pretende aportar la felici dad por la revolución, Esta dualidad interna de los conflictos modernos plan tea dos series de problemas de los que puede afirmarse, sin exageración, que dominan nuestro porvenir. — Dosseriesdeproblemas Los primeros se refieren al comportamiento que pueden adoptar los países democráticos ante conflictosque Íes amenazan en su existencia mis ma, ‘puestoque, de -hecho, se dirigen contra el pluralismo intelectual, Tales países se encuentran en una postura particularmente delicada, No ignoran na da de las intenciones revolucionarias de aquellos grupos para los cuales las re ferencias al ideal y a las libertades democráticas no son sino un pretexto para la subversión, pero sólo muy difícilmentepueden tomar medidas preventivas resultando, así, víctimas de su liberalismosin poder renunciar a él. Salvo en algunas circunstancias, han de esperar la iniciaciónde las operaciones,ycuai do ésta se produce, quédan en situaciónde inferioridad,en primer lugar por que les es difícil, si no imposible, mantener en tiempo de paz formaciones -de partisanos preparados para la guerra revolucionaria, y en segundo lugarpor que no pueden responder eficazmente si no es adoptando algunos de los métod de sus adversarios, El combatiente revolucionario es un “soldado—militante”, mientras que el de una democracia no es sino un “soldado—ciudadano”. Las de mocracias sólo podrían prepararse para la guerra revolucionaria reorganizán dose según principiostotalitarios, siendo el caso que ellas justificansu exis tencia por un idealanti—totalitario, — ,— de acción Los segundos de los ejércitos de estos problemas se refieren a. las posibilidades regulares, Ante la guerra revolucionaria, éstos se —6 encuentran en la situación, tan conocida, de las fuerzas regulares que han de enfr.entarse con la guerrilla, Sean cualessean los medios materiales rlclási cos” con que cuenten, estarán -siempre en situaci6n de-inferioridad, porque sus estructuras y su organizacióni no están concebidas para las emboscadas los golpesdeimáno y la subversión, Es indudable que podrían poner en acción todos sus medios, por ejehiplo,, las armas de destrucción masiva; pero, en tal caso, habrían de aceptarel exterminio de importantes fracciones de as pobla ciones civiles confundiendo a combatientes y no combatientes en una “ama!ga mas’ peligrosamente proveniente de los conceptos comunistas, Así,, pues, los países democráticos se ven en a necesidad de preparar —y, a veces, de le— var a cabo— una contraguerrillapara la cual hagan lo que hagan, tienen po ca aptitud, En primer lugar, porque se preocupan más de a organización de la paz que de. la preparación de la guerra, Después, porque no pueden órganizar ese adoctrinamiento totalitario de los espíritus sin el que apenas pueden conce birse los soldados—militantes, Por último, porque algunos de los métodos te rroristas les resultan prohibidos (1), — — Sea cual sea su origen, estos conflictosposeen un rasgo común: al contrario de las guerras clásicas, de las que los filÓsofoscreen que tienen su origen en errores, la guerra revolucionaria naçe de una voluntad política— bien declarada, Se considera que las guerras clásicas están situadas en la en (i) Habría alguna exageración si se pretendiera que todas las guerras revolu cionarias han sido, o son, inspiradas o desencadenadas por la Unión Sovi tica, Es un hecho que la primera guerra auténticamente revolucionaria del siglo XX no fue de inspiración comunista y, además, el primer gran éxito del comunismo no fue el resultado de una guerra revolucionaria (en efecto, la revolución bolchevique fue resultado de un golpe de Estado militar, tras una revolución burguesa), Tal conflicto estal!ó el lunes de Pascua de 1916, cuando los patriotas irlandeses atacaron a Gran Oficina de Correos deDu blín,,, En Túnez fue una guerra revolucionaria la que el Neo—Destur desa rrol.ló contra Francia, y si la Unión Soviética pudo esperar obtener algún bénficio de ella (lo que resultó .un cálculo equivocado, ya que Túnez indepei diente siguió siendo pro—occidental), el partido comunista tunecino sólo de — sempeó en talguerra un papel de poca ¡mportáncia, Pero las condiciones para la realización de una lucha nacional de carácter revolucionario han sido codificadas por el marxismo, y cada militante revo lucionario puede encontrar una justificación asus acciones en una u otra de las expresiones presentes del marxismo, Sólo se podría imputar la res ponsabilidad de todas las guerras revolucionarias a la Unión Soviética si Moscú hubiera seguido siendo la Meca del comunismo, Desde el gran cisma — —7— crucijada de un “camino material” (progreso de las técnicas, debilidad de la organización económica, rivalidades por la posesión de lasfuentes de materias primas y de los mercados, etc,) y de un “camino intelectual” (desarrollo de los mitos de la violencia, fracasos del pacifismo,etcj, Desde este punto de vis— ta, algunbs opinan que deben desaparecer a medida que la organizaci6ndelrnui do sea más racional, ocurriendo con ellas como si, en su perpetua”, Kant estuviera en lo cierto alatribuir un carácter absoluto a la oposición sub jetiva que establecía entre la guerra y la idea del Derecho. — — Kant y ‘sus discípulos proclamaron que el hombre es intelectual y moralmente responsable del mantenimiento de la paz, y que la guerra será un peligro permanente mientras los hombres no adopten reglas de conducta ms elevadas y más humanas. Dicho de otro modo, la guerra pertenece al dominio del Mal, y quien debe triunfar es el Bien, Al contrario, en la perspectiva re volucionaria ¡a guerra debe llevar al triunfo de este Bien, eliminando las fuer zas políticas y económicas del Mal, La alteración es así completa, Los ciuda danos se baten por su país: sea cual sea su valor, no puede evitar e l sehti— miento de que la guerra es un absurdo, que habría podido y debido evitarse, y su valor no excluye una cierta resignación. Tal resignación resulta descono cida para el soldado—militante, que lucha por una ideología adornada pasional— mente con todas las virtudes, — Clausewitz se hizo célebre al considerar la guerra como un proe ma filosófico, Era entonces generalmente admitido el principio enunciado por Grotius de que “quién viola la paz no es el que hace frente a la fuerza con las armas, sino la potencia que ataca la primera”, Según Clausewitz, el verdade ro agresor es el que se defiende, Es más, dicho autor escribía (y esto arroja cierta luz sobre.la utilización del pufíal en la época de la bomba termonuclear): “Las armas mediante las cuales puede atacarse al enemigo ádistariciaperrniten que permanezcan en reposo los sentimientos y e 1 instinto de 1 combate propia mente dichos, permaneciendo en tal situación tanto más completamente cuanto mayor es el alcance de estas armas. En el caso de una emboscada, podemos imaginar que sentimos un cierto grado de cólera en el momento en que lanzam la piedra; este sentimiento es más débil al disparar un fusil, y más débil toda— vía al disparar un cafíonazo”, El progreso de las técnicas de los armamentos suprimió, en gran medida, de la guerra los enfrentamientos personales direc tos que acompaFiaban antiguamente a los combates, el hecho de haber vuelto a utilizar armas, si no primitivas al menos individuales, ha vuelto a introducir en la guerra esos enfrentamientos personales,. con lo que el simple individuo, — — de! comunismo que a Pekín, mundial, los revolucionarios se refieren menos a Moscú —8-- que debe resignarse & anonimato en la guerra clásica, vuelve a encontrar en la guerra revolucionaria razones para una participación más directa en el corn. bate, tanto más que la ideología se encuentra sacralizada. Lalógicadelsoldado—militante Para un comunista, la victoria del proletariado da a los hombres la verdadera libertad, mientras que las libertades democráticas son libertades falsas, engañadoras, queocultan la opresión social. Por ello, mientras el pro letariado no.sea completamente victorioso, esten guerra y aplica las discipli. nas de la guerra, Además, e! “buen comunista” está convencido de que la apli cación marxista del mundo y de la historia es verdadera, pues de no ser así nosería un “buen comunista”. Es condición intrínseca de la verdad el ser re conocida como tal por todos los hombres, cuando nada se opone a tal reconoci miento; si la verdad marxista no es reconocida por todos los hombres esacau sa de inconvenientes de orden social: todo hombre, si estuviera en condiciaies de enfrentarse con la interpretación marxista de la historia y del mundó, la adoptarra inmediatamente, Si todos los hombres no son marxistas es porqueto dos los hombres no son libres, Basta, pues, con suprimir los inconvenientes que impiden a los hombres acceder a la verdad, para que la libertad de opinión en el seno de la democracia burguesa (es decir, la libertad para manifestarse en igualdad de condiciones concedida a opiniones contradictorias) deja detener sentido, Para el hombre que no es marxista, la libertad de opinión es esenci& mente la del “otro”, la del que no piensa como él, Para el marxista la libertad de opinçión es la de profesar la opinión marxista; porque, para él, todo hombre sería marxista si fuera libre, De donde se deduceque, para el marxista, to— do hombre que, puesto en las condiciones de la libertad ante la verdad marxis ta rehusa aceptarla, deja por ese mismo hecho deser un hombre libre, para convertirse en una especie de criminal incorregible, del que debe desembara— zarse el cuerpo de la sociedad, Todo esto es.indi.spensable para comprender la razón de que lás mismas palabras no tengan igual valor en el mundo comunista y en el mundo no comunista, Hay sustitución de valores, pero el comunista sincero considera que no miente, que la libertad con que él suePía es la verdadera libertad, mien tras que la libertad burguesa es una trampa; que la patria a la que él. quiere servir es la única patria verdadera, mientras que la patria burguesa se basa en una falsificación de las palabras claves, — — A consecuencia de todo ello, queda claro el comportamiento del s dado—militante, Todo partido político está empePíado en una especie de guerra —9-- en la que trate de evitar la derrota, de conseguir la victoria, es decir, deapo derarse del poder, Para el partido comunista, esta guerra es una cuestión acn més seria, ya que para él se trata de hacerse dueo,, no ya de un país solai-i te, sino del mundo entero; de cambiar radicalmente la estructura de la socie dad, reduciendo al silencio a quienes se opongan a él, invitando a que partici pen en esta tarea, de grado o por fuerza a todas las energías humanas, lleva das a su paroxismo por el entusiasmo o por el temor: guerra total en compara— ci6n con la que, de creer a los doctrinarios del marxismo, las guerras “cap!— tal istas” no son sino juegos de príncipes; guerra total que debe conducir auna paz total, después de la victoria, — Ademés, esta guerra y esta victoria son, para un militante comu nista, el sentido mismo de la historie; constituyen la estructura de la realidad humana; tienden al logro del hombre; a la resolución de la antinomia entre e 1 ideal y lo real; a la encarnación de la justicia, Para el soldado—militante exis ten el Bien, de una parte, y el Mal, de la otra; todo el Bién y todo el Mal, Por ello, es sincero cuando dice que no miente: utiliza un nuevo diccionario de si nónimos en el que al contrario se le llama traidor y ala dictadura del partido democracia popular, Ademés, no puede mentir: mentir es inmoral, y la morali dad esté junto a la revoluci6n, Así, pues, no se miente; sencillamente, se ha bla a los hombres en un idioma que comprenden y del que no se escandalizan: es menos escandaloso fusilar a los traidores que fusilar a los contrarios, Na die se ha dado cuenta, mejor que los jefes comunistas, del papel de la mitifica ción en una acción política que pone en juego a las grandes masas y que se ha ce llevar por ellas, Y —mediante el juego complejo de una dia.lécta en laquela noción misma de verdad se diluye, en la que toda verdad resulta falsa si seopo ne al “sentidode la historiaTt, en que toda mentira se transforma en verdad s ¡ ayuda a que la historia se cumpla de acuerdo con su sentido— el soldado—mili tante lleva a mitificarse el mismo hasta el punto de encontrar sinceridad al tér mino de la mitificación, Lamentalidadterrorista Todo lo anterior ayuda a comprender por qué la crueldad es una de las característas esenciales de la guerra revolucionaria;y no una crueldad anónima, sinouna crueidad a escala humana, No podría existiren ella el te rror sin la puesta en escena de la tragedia, sin el romanticismo de la muerte. Durante la guerra civil española, Pos combatientes franquistas se llamaban a sí mismos “Pos novios de Pa muerte”, mientras sus adversarios anarquistas gri taban “!Viva la Podemos acordarnos de cómo, cuando en la Con— — —lo— vención se discutía el artfculo de la Constitución que prohibía al Gobiernofir— mar la paz con un enemigo que ocupare una parte del territorio nacional, a un diputado que había preguntado: ‘tHabeis’ hecho un pacto con la se le respondió: “!Hemos hecho uno con la muerte!. En efecto, no existe terror sin Ja fascinación de la muerte, y la irrupción de Ja pasión de la muerte a tra vés de las barreras que le opone la vida social ordinaria es uno de los elemea tos esenciales del terror, Si a todo ello se le aíiadeel miedo, que está en la causa de toda cólera, y que tiende a la eliminaciónde aquel que representa uia amenaza física,y la humillación de haber tenido miedo o de haber sido domina do, nos encontramos, prácticamente, con todos los elementos constitutivos del estado de espíritu terrorista, La guerra revolucionaria adopta un aspecto terrorista porque los que la dirigen adoptan, como si fuera suyo, el resentimientode los humillados, prometiendo a este resentimiento las satisfaccionesde la venganza, pero tam— bin porque aspiran, por doctrina, al dominio de la sociedad, porque no pue den prescindir de poner a su servicio las fuerzas oscuras dél individuo y de las masas. Como tienen que imponerse a adversarios que, por definición,son más poderosos, tienen que emplear contra estos armas que dichos adversarios no puedan utilizar, Tienen que hacer resonar palabras como éstas, que tienen un poder electrizante: “Ley marçial, Seguridad y Bien públicos, Mueran los traidores, exterminación de los enemigos de clase, Los nacional—socialistas alemanes lo comprendieron, no sólo cuando tomaron de los comunistas los mé todos conjugados de la demagogia de masas y de las minorías activas, de la pro paganda y de la intimidación, sino también cuando dedujeron todas las leccio nes que se derivan de este axioma capital de la guerra revolucionaria: el po der se conquista por la fascinación. Pues bien, si la justicia puede entusias mar, si la libertad puede suscitar héroes, si la paz puede ser deseada, ningu na de ellas puede fascinar, porque la fascinación no se produce si no es por la llamada y la aproximación de una gran tragedia colectiva. Y sui efecto es do ble: ejerce una acción paralizante sobre los que, en todo caso, serán sus ad— versarios, y una acción de atracción sobre los que pueden hacer causa común con ella, porque, en lo profundo del corazón de los hombres, ‘algo” se des— piertael levantarse el telón de la tragedia política,y el fascismo demostró que la mitología de la revolución es más decisiva que su contenido propiamente ra cional, Por ello es por lo que puede decirse que el terror está orgánica mente ligado al fenómeno revolucionario. Pero hay que ir más adelante en la exploración de la inconsciencia colectiva, La revolución hace a los hombres— dos promesas distintas. La primera es a largo plazo, Sólo se mantendrá al — — 11 — precio de duros esfuerzos, de una lenta “edificación socialista”, de la trans formación de las costumbres y de los espíritus, Se consumirán generaciones para realizarla, Pero para los-hombres- que viven hoydía, para estos hombres á los que la misma brevedad de su existencia priva de toda esperanza de cono cer por sT mismos a sociedad ideal del “mañana que canta’1, existe una compen sación “hic et huncir, una promesa próxima, la de la revolución misma, Pero el terror da ala revoluci6n una mayor potencia de ruptura, Una “tierra de nadie” cubierta de cadáveres es la mejor de las separaciones entre la sociedad decepcionada y la sociedad naciente, ya que, por definici6n, una cabeza cortada no puede volverse a unir nunca, No hay nada más adecua do que el terror para dar a las masas esa extraña y poderosa impresión de que han cambiado el mundo: por lo tanto, no es sólo un arma al servicio de la revo lución, sino que es su srnbolo y su aparato litcirgico, Es decir, que no puede uno darse cuenta del fenórneno.terrorista más que si se reconoce la función re ligiosa del mito revolucionario, Apropiándose en su beneficio, de la región de la angustia religiosa, —corno las otrs-eligiones se apropian en beneficio su yo de la miseria social— apróiáhdose del terrenode lo irremediable óomo las otras se apropian del terreno de lo que puede remediarse con los medios humanos— reivindica en su solo y exclusivo beneficio el universo irracional del miedo y de la esperanza, de la culpabilidad y de la veneración, e incluso las tinieblas de los impulsos biol6gicos primitivos, a los que las religiones anti guas ofrecfan el holocausto de los sacrificios simbólicos, de las bacanales yde las guerras santas, de los cultos, de las fiestas y de las ceremonias esotéri cas, Así ocurre en las revoluciones modernas, en la veneración de que se ro dean sus ideas, sus hombres representativosy sus emblemas, en el fanatismo— de sus militantes, que se presentan, mejor que en las restantes manifestácio— nes de la vida colectiva,como las nuevas formas de lo sagrado. En este con texto es donde se expLica el tránsitodel soldado—ciudadano al soldado—militan te, — — — Sería fácildecir:, no se puede militarpor el marxismo, puesto que el marxismo está -rebasado, como lo pueden estar, por ejemplo, en el terreno de la química, las leyes de Lavoisier, Si nos atenemos a las réplicas corrientes, se encuentra uno con el reproche —por parte de los que conocen a Marx—de no rechazar más que a un 11marxismo vulgar”, Si prescindimos dé las fórmulas de masiadosimples del “Manifiesto comunista” y nos remontamos a las obras deju ventud de Marx, los ortodoxos replican que no debe prescindirse de la ciencia en beneficio de la ideología, Una doctrina que tieneun siglo de antigaedades— tarTa fatalmente rebasada sí fuera estrictamente cientffica, pero la discusión es prácticamente imposible desde el momento en que esta doctrina continúa sii do válida a los ojos de la fé, El marxismo es, en primer lugar, una filosofía— — 12 — de la historia, la única filosófía optimistade la historiaque, en Europa, con serva una ascendiente sobre los espíritus, El sólo, llena la función de las filo sofías tradicionales de la historia, es decir, de las doctrinas que separan 1a unidad y lasignificaci6n del conjunto de lo pasado, dando a uh acontecimiento futuro un alcance decisivo para el cumplimiento de la vocación humana, La revolución proletaria, el advenimiento de una sociedad sin cIa se sePiala para un marxista la maduración de toda la prehistoria, el tránsito del reino de la necesidad al de la libertad, De esta forma, el comunismo sepre senta como algo indispensable para la salvación de la humanidad, Si los filóso fos pueden discutir sobre la sustancia científica del marxismo, los soldados—mi litantes se contentan con algunas de las afirmaciones del 11Mahifiestd’, cuya fuer za, como texto depropaganda ideológica, reside en proclamar un acuerdo pre establecido entre los deseos de los hombres y la evolución de las sociedades, Los filósofos pueden confrontar el esquema marxista con el curso de los acon tecimientos: les es fácil demostrar que la historia ha desmentido las anticipa— cioñes que servíán a Marx para afirmar el paralelismo de la necesidad racional con el determinismo económico—social; les es fácil a causa de a existencia de un régimen post—capitalista, confrontar la idea marxista de la vuelta de las alienaciones y de la unidad de lo particular y lo universal con la realidad de un régimen de propiedad colectiva y de planificación, Los soldados—militantes jus tifican su combate, no por la sustancia del marxismo, sino por la significación revolucionaria que se atribuye al comunismo, — Los Cruzados no discutían la legitimidad racional de su Cruzada; los jueces y los verdugos de Pa lnquisición no discutían la de sus sentencias, Para ellos contaba, no el valor objetivo de la causa por la que luchaban, sino la significación que tal causa tenía para ello, Hoy día, ni los militantes comu nistas ni los militantes nacionalistas de los países subdesarrollados discuten la legitimidad de su acción; para ellos sólo cuenta la significación que ellos le atribuyen, Antiguamente, estos conflictos permanecían limitados; hoy dfaseex tienden a todos los límites del planeta, Las pasiones siguen siendo las mismas; los medios técnicos, aún siendo distintos de los de tiempos antiguos,:.no son los que permitiría el progreso de las ciencias (con excepción de los secuestrc de aviones); hasta tal punto llegan la continuidad entre las guerras de religión y la guerra revolucionaria, y la relatividad de esta continuidad, — Estos son algunos de los aspectos ás importantes de un problema que tiene una considerable significación en un mundo y en un tiempo quepreten den ser, a la vez, racionalistas y razonables, Esta guerra revolucionaria pue de tomar formas variadas, desde la guerrilla a la infiltración, pasando por la — 13 — subversi6n-, Sus-tácticas varían, de acuerdo con el lugar y las circunstancias, en funciónde susobjetivosy de-ldsde quienes la dirigen. Así-es como,habien do lanzado una:inmensa operación para asociar los partidos comunistas a las responsabilidades -gubernamentales en algunos países —de-Europa occidental, la Unión Soviética no puededejar de mantenerlos -en la--legalidad más estricta, ni. dejar de incitarles a aparentar seguridad en sím-ismos, ni. a que se presenten más como-reformistas que como revolucionarios, ni a dejar.de hablarde la-dic tadura del proletariado, etc, Como complemento a sus esfuerzos en el senti do de la “seguridad europea”, la Unión-Soviética-querría volver-a lanzar fór mulas políticas del tipo1’frerite nacional” o “unión-de izquierdas”, fórmulas que, hasta ahora, llevaron siempre a la eliminación de los no comunistas p o .r parte del partido comunista y al triunfo de éste. En otras-palabras, aparte de las diferencias de situación, parece que la guerra revolucionaria era uno de los factores esenciaies de la guerra fria, y .que es uno de los de la coexisten cia pacífica, ,, —— Resulta, así, que no esuna de las menores paradojas de la situa ción actual ver al partido-comunista pres-entarse como partido-de orden, con siguiendo imponer- esta-imagen--en ciertos medios, con el ‘apoyo de las organiza ciones sindicales que dependen—directamente-çe-6l o que- le-son afectas, Contra esta conversión, que sólo es aparente, se rebelan-los heterodoxos activistas— deI comunismo-, es- decir,. las--diversas tendenc ¡as,-que--se 1laman a sí mismas de Trotsky o de Mao Tse—Tung, que se presentan -como las -únicas depositarias de la verdad-- revolucionaria y que, -como-consecuencia,-- se encierran en un dogma tismo total, dirigiéndose menos contra los IbuguesesI que contra el Partido comjnista que, a sus ojos, se ha hecho, al menos, desviacionista y reformista. PekíncontraMoscú Antes- de que las diferencias entre Moscú y Pekín hayan tomado la amplitud de ün conflicto, en que la intervención de fuerzas militares no puede excluirse del campo de las hipótesis, la Unión Soviética y China habían hecho gaÍa de sus desacuerdos respecto a la guerra fría y a la coexistencia pacífica, y esta divergencia de puntos de vista ayuda a comprender algunos aspectos de la violencia que exalta a determinados grupos “izquierdistas”. La China popular nunca tomó partido ante la guerra fría. Iriduda— bíemente porque no álcanzóIa soberanía hasta 1949, .e indudablemente, tam bién, porque fue a fines del invierno 1959—6Ó cuando, por vei primera, los de — 14 — legados chinos se opusieron a los delegados rusos -en las sesiones secretas de los organismos rectores de las organizaciones internacioneles, tales como el Consejo de la-Paz’, El C’omitédé solidaridad afro—asiática, la Federación mun dial de sindicatos, etc,., En -tales enfrentami-ento se trataba esencialmente de saber si la “campaña por la paz” ,(según-la terminología rusa) debía tener la primacia co-mo objetivo supremo sobre “todas las demás formas de la lucha--re-’.. volucioflaria”, o si no debía-constituir (co-mo pensaban-los chinos) sino una de las múltiples formas de-la lucha “anti-imperialista”, y-en-ningún cas-o-debía Ile varse de forma aislada ni oponerse a otros-métodos -más militantes de la acción revolucionaria. Los documentos ideológicospublicadós en abril de 1960:’por los comunistas chinos sobre las enseñanzas de Lenín estaban concebidos como una plataformapara estas discusiones. — - La polémica emprendida inmediatamente por la Unión Soviética con tra “los dogmáticosy los trataba de crear-la impresión de que la té sis fundamental-de China era que el punto de vista de Lenín sobre el carácter inevitable de-una-nueva guerra mundial continuaba siendo válido. Esto merece discusión. En cada uno de tales documentos chinos se cita, aprobándola,lafra se de la declaración-deMóscú -de 1957, -que se basaba en una resolución del XX2 Congreso del P. C. U, 5. , según la cual, merced al crecimiento de las “fuerzas de la paz”.. “existe actualmente la posibilidad real de impedir la guerra”. Pero los chinos se alzaban contra la fórmula del XX2 Congreso que declaraba la existencia ctual de la posibilidad “de desterrar la guerra mUn dial de la comunidad humana, incluso antes de la victoria completa del comunis mo en el mundo entero, mientras el capital ismo subsiste en una parte del mun do”. Según los chinos, esta última fórmula significaba que el peligro serio de una guerra podría desaparecer incluso mientras el capitalismo continuara exis tiendo. Según ellos, esto harra suponer- una.modificación en la naturalezamis— ma del “imperialismo-”, y tal hipótesis les parecía que debía rechazarse. — — — A lo que consideraban como “ilusión” de Jrushtchev (llevar al áni mo de los dirigentes americanos la idea de una tçoexisteica pacíficaI) los ch nos oponían laimagen de un imperialismo, ciertamente debilitado, pero que, fundamentaImenteSeguí siendo idéntico a sí-mismo. Estaban, prácticamente, de acuerdo con los soviéticos en considerar improbable un ataque general con tra el bloque comunista; pero juzgaban siempre posible una guerra entre lasdis tintas potencias imperialistas, y guerras coloniales contra movimientos revo lucionarios nacionales casi inevitables: sólo apoyando estos movimientos po— dría evitarse una guerra general. Los chinos desarrollaban este argumento afirmando- que los comunistas retrocederían ante este4apoyo a los movimientos revolucionarios si tenían “miedo” de una nueva guerra mundial, si “pedían” la — - — 15 — paz y si admitían las ilusiones en cuanto a la evolución del imperialismo gar de movilizar las masas contra los “belicistas ‘imperialistas”. en lu Este análisis comportaba tres objeciones a la “política de Jrusht— chev y a sus “concesiones confusas al revisionismo”: —se exageran en él los peligros de la”guerra nuclear,’con lo que secorre el riesgo de debilitarla re sistencia’ al imperialismo o, al menós llevar’ a una prud’encia demasiado grande; —s’ehace ilusiones ‘sobre una tendencia “real’ista”-en favor de la coe— xistencia’pacíf’ic’a ‘entre losin,perialistas, con ‘el pel igrode disminuir ‘la vigi lancia de las ‘fuerzas comunistas; —y, por último, tiene’ una excesiva tendencia a confiar ‘en los acuerdos diplomáticos para impedir la guerra, lo que le lleva a querer frenar las guerras “justas”de l’iberaci6n de los movimientos revolucionarios, en lugar de saludar-las corno el medio más eficaz para debilitaral im periaiismo’eimpedir sus guerras. —— Así’, ‘pues, según los chinos, no se ‘le podía reprochar a un comu—, nista el que’s’eentrevistaracon Eisenhower, pero podía reprochársele el que tuviera’confi’anza‘en las intencionespacíficasdeéste;se podía, ciertamente, proponer un desarme ‘general y completo, pero no ‘podía dejar-se creer a los pue bios que este objetivo podía alcanzarse. Los chinos aceptaban la propaganda— para la paz (en la que veíanun medio de la lucha revolucionariacontra el impe rialismo), pero no una diplomacia de la paz (que podía conducir a una atenua ción de dicha lucha). Fue, durante la sesión celebrada enPekín por la Federación sindi cal mundial cuando los chinos intensificaron sus ataques, por la voz del vice presidente (chino de este organismo,’ Lin Tch’ang-Sheng:’éste manifestó vigo’— rosomente la hostilidad sinreservasa todas las guerras, pronunciándose por un apoyo activo a las guerra “justas” de liberación. ‘China no era todavía po— tepcia nuclear —su prirnrzpmba no explotó hasta el 16 de octubre de 1964— y razonaba en términos ante—nucleare, permane:cieñdo particularmente f ie1 a la distinción establecida por Lepín entre “guerras justas” y “guerras inJust y rechazando, como c’onsecúencia, la políticadefin ida por Jrushtchev, por ejem pb en su discurso ,del 6de julio de 1959: “Te guste o no tu vecino, no tienes— más remedio que encontrar un campo de entendimiento con él’, porque no tene mos más queon solo planeta...’ Lá coexistencia pacífica significa la renuncia a l’a guerra como sistema ‘para resolver las cuestiones de Esta infor mación resultó aún más violenta porque fue tras su viaje,a los Estados Unidos cuando Jrushtchev decidió no proporcionar información atómica a la China, de nunciando, así, el tratado-secreto del 15 de octubre de 1957, firmado con oca s!ón del viaje de Mao Tse-Tung a Moscú. ‘ 16 — La “solidaridad social ista” no resistió a la lógica nuclear. Nadie piensa en negar que surgieran rivalidadesideológicas y políticas en el perio do que siguió a la-muerte de Stalin, y que entre-ambos países aparecieran clá sicas rivalidades de potencia. -Pero un-hecho--esencial ‘es que la Unión Sovie— tica, tras haber tomado conciencia de sus responsabilidades comopotencia nu clear y preocupándose de los riesgos de “escalada” impli’citos en todo recurso a la fuerza, reaccionó en función de la lógica nuclear y los términos de su ra zonamiento se aproximaron a losdeWashington. Pekín no podía ver en esta convergencia más que una traición ideológica, que utilizó para enmascarar su despecho por tener que efectuar solo las investigaciones y los trabajos que le habían de permitir el acceso a la potencia nuclear. Este es el origen de la opo sición de China a la noción misma de coexistencia pacífica. Este recuerdo histórico era indispensable para comprender por que los grupos -que hacen de la violencia un medio, y aún más un ideal, no se refieren alaUnión Soviética sino a China. Actualmente, la Unión Soviótica se esfuerza por evitar que elementos partisanos que se proclamen afectos a ella aparezcan como perturbadores del orden establecido -en las democracias occidentales —habría contradicción entre este enlaceysu deseo de insertarse en el sistema gubernamental mediante el juego de las fórmulas o “unión de izquierdas”. China no mantiene la subersión, pero no se siente descontenta porque algunos grupos se refieran a ella para cbndenar el “abur guesamiento” de los Ttpartidarios de Moscú”, y, a este respecto, lo que ocurre en ciertós países no hace sino reflejar lo que ocurre en la tribuna de la ONU tras haber sido admitida en ella China. Desde hace años, apenas podía conce— birse una sesi6r sin una condena de Israel;hoy día, apenas puede ¡maginarse la:misma sesi6n sin un enfrentamiento verbal ruso—chino. Pero entonces es cuendoaparecen otros problemas, y así puede uno preguntarse que pretexto para la agitación encontrarán estos grupúsculos, ahora que la guerra del Vietnam parece terminar, sean cuales sean las oscuri dades y los equívocos del acuerdo que establece el alto el fuego. Antes que de su potencial industrial y nuclear, la potencia china se preocupa de la afirma ciór constante de un radicalismo revolucionario que proyecta hacia el exterior la imagen de una nación determinada a servirse, si llega el caso, de todos los medios de que dispone, aunque sean tan peligrosos para ella-como para los de más. Radical ismo revolucionario cuyo poder de atracción pudo medise por. la rapidez y la -intensidad de la reacción de algunas fracciones de la juventud de Europa occidental y de los Estados Unidos ante el mensaje de la re vó 1üció n cultural. Pero esto parece concluido: China no parece deberse conducir co mo perturbadora del orden internacional, y empieza a dar muestras de que se — 17 — comportará como po-tenciaque ha tomado conciencia que impl1ca la posesión-de un arsenal nuclear, de la responsabiUdades Como China, con la contestación permanente deuna’tenden’cia queacompaña ‘c’onst’an’te-riente a la estratificación de las clases y a la esclerosis de las instituciones, larevolución parecía haber-encontrado-un nuevo impu!so y una fuerza de penetraciÓn tanto’más viva cuant quela-crítica se dirigía al pun to más sens’ibie’-deia’soc’iedad industrial socialista oc’apitalista, y era llevada adelante po’r-los “elementos más intransigentes de la -sociedad: los’ jóvenes. Pe ro ya noes’así, La-revolucióncuitural está completamente rebasada, y Chu En-Lai, el sucesor más probable de’Mao Tse—Tung (y, ‘en todo caso, el hom bre que détenta el poder en -la actualidad), desea que éste “folklore” cese y que ‘os chinos adopten actitudes de pensamiento y de comportamiento que les hagan trabajar, y”no:solamente exaltar el purismo marxista. - - -- En es-tas condiciones, los grupúsculos “izquierdistas” no pueden sino ver’se’reducidos a ellos mismos y, lo-que es-más, cada vez se ven más parados” de- la población, tanto si se tratan-de sus- fracciones reformistay con servadora’como de su fraccióncomunista. •En tales condiciones, no les queda otro recurso’que’ia práctica de’l’a’p’rovocación sistemática respecto del’asfuer zas del orden,’ para atraer- la atención sobre sí-mismos’y para hacer creer que representan un potencial importante. Al ‘mismo -tiempo,-disrninuye su edad me dia: hace algunos’ años,estaban compuestos por universitarios (los- obrerosse guían moviéndose -en la IesfeI de’ Possindic-ato-s comunistas); hoy día, la ma yor parte de ellos son alumnos -de’ Instituto, sin-formación política, sensibles ante todo al romanticismo de la acción y aJ aspecto de que reviste una manifestación, y que no se dan cuenta de-que-toda manifestación puede dar lugar a enfrentamientos violentos. - Hace algunos años, no se sabía si ‘este impulso revolucionario se ría alimentado y sostenido suficientemente para organizarse en una acción in dependiente de ese estadó transitorioque es la juventud. Pero ya no cabe más duda: esta juventud es “cada vez más joven, y ‘sus’manifestaciones son cada vez menos- revolucionarias y cada vez -más activistas. LLegará un dra en que el Partido comunista chino se verá, a su vez, acusado de “desviacionismo” y de IaburguesarniefltouI, y en que los hijos de los “cabecillas de motín” de hoy pertenecerán a grupúsculos también Lo grave no es la fuerza política que puedan pretender tener los grupúsculos, es el riesgo de que se provoque la puesta en marcha de la espiral violencia—represión—violencia. Los jóvenes son inquietos. Rechazan la sociedad de consumo, de la que, sin ‘errbar go, son los privilegiados. Son intransigentes; tienen sed de lo absoluto: ¿les — 18 — prepara nuestra’civilización para la reflexión política? Esta cuesti6npuede parecer muy alejada de un análisis de algunos elementos fundamentales de la guerra revolucionaria, pero no lo está; y es dramático que jóvenes honrados no se den cuenta de que hacen el juego al comunismo, del cual, en lo profun— do de si mismos, rechazan su carácter fundamentalmente deshumanizado. CESEDEN Dpi° de información Boletín mensualn?74 ACTIVIDADES DELCESEDEN — — EMACON ALEMI —IEEE XI O ES ED EN EMACO N Conferencias: — Mayo, 1 973 “Organización y misiones del BOLETIN CES DE ED EN” INFORMACION NUM. 74—XI “ORGANIZACIONJYMISIONESDELCES ED EN” Conferencia del general Liniers, Jefe de Estudios de EMAC QN, pronunciada en inglés ante una comisión del “National War Col lege” de EE, UU. de Norteamérica, en su visita al CESEDEN el dra24 de abrilde 1973. Señores: Mis palabras tienen por objeto mostrarles, Organización y las ‘Misiones de este Centro, de forma sucinta, la Todos Vds. han recibido un pequeño folleto y por ello trataré tan solo, en mi exposición, de glosar damentales del mismo. referente a dicho tema aquellos extremos fun — Para empezar y con el fin de tener una idea general de la misión— del CESEDEN considero interesante anal izar los términos que componen su de nominación, Defensa CESEDEN es abreviatura de Centro Superior de Estudios de la Nacional, y analizando estos términos puede considerarse que: — Centro significa lugar de concurrencia y, al propio tiempo, - de irradiación, — Superior da a entenderque existenotrosorganismosconfunción similar — — pero situados a més bajo nivel, Estudio, da a entender la naturaleza del trabajo a desarrollar; aprendizaje y enseñanza y, ambas cosas, con espíritu abierto libertad de expresión, y Por último, Defensa Nacional, especifica la materia objeto de tal estudio; defensa por todos, con todo y contra todo de cqantocons tituye el ms amplio concepto de Nación. —2— Si examinamos ahora estos conceptos con algo más de detalle pode mos ver qie: El concepto de Nación, en su más amplio sentido, no constituye t, solo una zona geogrfica, sumá de unos espacios terrestres, marí timos y aéreos sino que incluye también una población y unos re cursos nacionales ubicados en tales espacios o fuera de el los j:y’ sobre todo, una suma histórica de pasado, presente y futuro del paÍs única razón de su fexistencia como Estado, — En definitiva de este conceptodeNación sederivan una serie de objetivos para suDefensa y esta defensa ha de llevarse a cabo con todos los medios disponiblesque no son tan solo las Fuerzas Armadas, con sus tres componentes deTierra,Mar y Aire, sino •que también habrán de considerarse la situación estratégica de 1 paÍs, sus recursos naturales y artificiales y su población tanto en número, como en grado de cultura y muyespecialmente de patrio tismo, — —— — Por último llegamos a la cuestión principal, el cómo emplear estos medios para la defensa de aquel los objetivos y aqut entra en juego el enemigo posible paracada uno de los objetivos, De laçomb’ina— ción de enemigos posibles y .objetivos deseados por los mismos po drn resultar, aconsejables determ ¡nadas estrategias pero no solo estrategias militares, compendio de estrategias terrestres, nava les y aéreas, sino estrategias generales., compendio de estrategi militares y otras tales como diplomáticas, económicas, psicológi cas, etc, — Examinando este cuadro general de la Defensa Nacional podemos observar unescalonamiefltO-dec0nePt05 queva’desdelogeneral y nacional a lo específicamente militar y por ello parece aconsejable que en su estudiosesi gaun escalonamiento similar por lo que respecta al sistema de trabajo y natu raleza de sus actores: — — — Desde la investigación y el informe para los conceptos a la información y la formación para los específicos, Desde los trabajos mativos, en grupo hasta Desde una mayoría de Profesorado fesorado Permanente y generales los Cursos Informativos y For Eventual a una mayoría dePro —3— — Desde una mayorta do Concurrentes currentes Militares, Civiles a una mayoría de Con Si examinamos ahora este cuad-o resumen de la misión del CESE— DEN podemos observar que son tres los temas. fundamentales a considerar: — — — La Estrategia Nacional cIui,da la Militar, do varias estrategias, La Estrategia Militar, como integrante de la Estrategia Nacional integradora de las estrategias terrestre, nav3l y aérea, y Las Estrategias Terrestre, Estrategia Militar. De aquÍ — como integrador’a la existencia Naval y Aérea de las tres como integrantes ramas principales ¡n e do la del Centro: El Instituto Espaíol de Estudios Estratégicos, que trata, fundomcn talmente, la Estrategia Nacional y trabaja,. normalmente, en. Semi nono, con mayoría de Profesorado Eventual y concurrencia•civil. -4— — — Escuela de Altos Estudios Militares, que trata fundamentalmente, la Estrategia Militar y trabaja, normalmente, en Cursos Informati vos, con participación equilibrada de Profesorado Eventual y Per manente y concurrencia civil y militar, y La Escuela de Estados Mayores Conjuntos, que trata fundamental mente la Estrategia de lasFuerzas Abmádas y trabaja, normalmen te, en Cursos de Formaci6n, con mayoría de Profesorado Perma nente y de concurrencia militar. Podemos, sin embargo, observar que no existe un lfmite definido entre las funciones de estas tres ramas y que las tres tienen varios objetivos en común por lo que se hace precisa una dirección única, coordinadora de su trabajo y mantenedora de la indispensable unidad de doctrina. También puede observarse que existe la posibilidad con ventaja pa ra la economía, de que las tres ramasde trabajo utilicen un medios comunes de apoyo Técnico y Administrativo, Y así resulta la actual — Bajo una Dirección — Con tres — Con dos Organos Organización del CESEDEN: única, ramas de estudio: de apoyo, El Instituto uno Técnico y las dos Escuelas, y y otro Administrativo, La Dirección queda constituida por el Director, Adjunto Civil y tres Juntas, unade Dirección, otra Técnica mi n i st r a ti va. asesorado por un y otra tercera Ad Por lo que se refiere al personal destinado con carécter permanei te al Centro y con la excepción de un pequePio número de civiles, todo el perte nece a las tres Fuerzas Armadas, Con una mayoría de personal del Ejército de Tierra, por loque al conjunto se refiere, existe, sinembargo, un equili—— brio perfecto encuanto concierne a las ramas fundamentales militares del CESEDEN: Director, Escuela de Altos Estudios Militares y Escuela de Esta dos Mayores Conjuntos: — —— — — Dos Generales del Ejército ralés del Ejército del Aire, de Tierra, Tres Coroneles tres Coroneles de Tierra, del Aire y del Ejército del Ejército dos Almirantes tres Capitanes y dos Gene de Navioy —5— Dos Tenientes Coroneles del Ejército de Tierra, Fragata y dos Tenientes Coroneles del Ejército — dos Capitanes del Aire. de Por otra parte, la Dirección y las Jefaturas de Estudios de las dos Escuelas rotan, en cunto a Fuerzas Armadas de procedencia, por peno— dos no fijos pero que oscilan entre los dos y los tres aPios. — En cuanto a las actividades del Centro y para su mejor compren sión cosidero interesanteexaminarlas conexiones del CESEDEN con otrosor ganismos relacionados con la Defensa Nacional: El — CESEDEN: es un órgano de estudio afecto El Alto Estado Mayor es un órgano asesor del Gobierno, — La Presidencia Ministerios, — del Gobierno coordina Los tres Ministerios Militares, las actividades militares y — — dirigen Por ello, asunto que afecte Al — Al Alto — A la Presidencia — A los distintos CESEDEN le corresponde Estado Mayor, — a la Presidencia Marina las actividades y Aire, — dirigen Civiles. a la Defensa Nacional: el estudio, el asesoramiento, del Gobierno, Ministerios, En cuanto a las actividades — de Tierra, demás Ministerios — afecto Estado Mayor, la acción de los distintos Los en cualquier al Alto — la decisi6n y la ejecución. del CESEDEN A nivel ministerial, por solicitud cursada ciadél Gobierno y del Alto Estado Mayor, podrán a través tener su origen: de la Presiden. A nivelPresidencia de Gobierno, por requerimiento a través del Alto Estado Mayor, — A — En nivelAlto Estado Mayor, por orden directa el propio CESEDEN, al CESEDEN con aprobación del Alto Estado Mayor. Como actividadesprincipales desarrolladas por el CESEDEN,des de la fecha de su fundación en el aPio1965, podemos sePialarlas siguientes: —6— — Seis Cursos de Formación de Oficiales Diplomados en Estados Ma yores Conjuntos,con nueve meses de plenadedicación y concurren cia de Comandantes o Ten iéntes Coroneles y Capitanes de Corbeta o Fragata, de Tierra, Mar o Aire, diplomados de E, M, en sus res pectivos Ejércitos, habiéndose formado, hasta la fecha, un total de 130, — — Tres Cursos de preparación de AltosMandos-Militares, con cua tro meses de plena dedicaci6n y concurrencia de Coroneles o Capi tanes deNavio, Generales oAlmirantes y un reducido y selecto número de personalidades civiles, habiendo pasado por estos Cur sos 5 civiles y 47 militares, — — — — Doce Cursos de Información, con cuatro meses de plena dedicación y concurrencia de especialistas civiles y militares, habiendo pasa do por estos cursos 59 civiles y 116 militares, Por último, seis ciclos deSeminario, con parcial dedicación ycon currencia de altas personalidades tanto civiles como militares, ha biendo intervenido en ellos 61 civiles y 58 militares. El CESEDEN considera que en modo alguno ha alcanzado la perfec ción pero si se enorgullece de haber constituido, con cuantos pasaron por sus aulas y trabajaron en ellas como profesores o como concurrentes, un selecto grupo de civiles y militares conocedores de sus mutuas posibilidades y necesi dades en cuento concierne a la Defensa Nacional y, sobre todo, conscientes de que ésta nunca podrá ser eficiente si falta mutuo entendimiento y unidad en e 1 esfuerzo, — Muchas gracias por su atención, CES ED EN ALEMI — — Mayo, 1 973. Viaje de estudios del VI Curso de Defensa a la República Federal Alemana Visita del Industrial College de los Estados Unidos Nacional de las Fuerzas Armadas BOLETIN DE INFORMACION NUM. 74-Xl VIAJE DE ESTUDIOSDEL VI CICLO DE DEFENSANACIONAL A LA REPUBLICAFEDERALALEMANA La Escuelade ALEMI, real,z, en cumplimiento de su programa, un viaje de es tudios del 8a) 14 de abril, pasado, por LaRepCblicaFederalAlemana, CUyOS actividad m6s saliéntes quedan reSeñadas a continuaci6n: Dta8,domingo A los 9,00 horas, salida de la expedki6n en avi6n mi litar hacia el aeropuertode BANN(deBONN-COLO N1A).. Donde fue recibklo por el Excmo. Sr. Embaja— dor de Espaía, profesorDr. F.J. CONDE y general de goda de avaci6n de la BúndeswehrPARAKENINGS; tambi6n se hallaba presente *ei agregadomflitar, navoly •areo coronel SOTERAS. - — • La comisi6n de protocolo es tuvo,a cargo del comandante aIemn STRAUSS,actuan do como ¡ntrprete por parte alemana durante todo elvia je el Sr. KONOPATZK. Dra9,lunes Pór la mañanarecepci6n en el Ministerio de Asuntos Ex tenores por el consejerode 12 c)ase.Dr., F. PFEFFER.A estaspalabrasde bienvenida, como a todas las habidqs a lo largo de todo el viaje, contest6 en alem6n el director del CESEDEN,Almirante MARTEL. A continuaci6n sucesivasconferencias.cuyos temasfueron “La política de Defensa y Seguridadde la RepúblicaFederal de Alemania” y “La política de la ComunidadEcon6micaEuropea”. Al final de cada una de ellas hubopreguntasen las que intervinieron numerososcom ponentes del curso. A las .14,00 traslado al Ministerio de Defensa, siendo recibidos por el jefe de.esta do mayordel Alto EstadoMayor alemán, general de divisi6n WUST. Las conferencias, que aquí se dieron, versaronsobre los siguientes temas 1 Aspeçto actuales sobre la situacion militar en el Este del papel de,la Bundeswehren la NATO” liii Aspectos politicomilitar “La estructura del personalde la Bundeswehr”. Durante esta visita el almirante MARTEL.fue recibido por el inspectorgeneral de la Bundeswehralmirante ZIMMERMANN, manteniendoambosuna calurosa y amableentrevista. Día10,martes Salida del aeropuertode Colonia—Bonn en avión “Convair” de la Bundeswehrpara el aeropuertode Celle-We.tsenbruch, efectuzndosedespus el traslado por carrete ra a la Escuelade Tropasde Combate U/II! de Munster, en donde fueron recibidos por el ¡efe de la Escuela, general de.brigada MULLER,Durante la mañanahubo el siguiente grupo de conferençias: — “Organizaçi6n y misi& de la Escuelade Tropasde Combate 11/111” “OrganTzacin y prTncipiospara el empleo de las tropas de combateacorazadas”. Por la tarde hubo una demostraci6nde.vehículos de combate, fundamentalmentede la familia de carros “Leopard” y de suscorrespondientes transportes acorazados or nicos de la Bundeswehr. Causaron general impresicn el tiempo tan corto requerido para el cambio del grupo motor de un carro supuestamente averiado, lo que se efec tuó. en 8 minutos, y un estabilizador del tubo del cañSn que permite hacer fuego —— marchando, con enorme precisi6n. — .3 Por la tarde la expedkn se traslad6, en autobús, a Hamburgo,en donde se fij&b residencia hastafinalizcir el viaje de estudios. • D(gII,mi&coles Visita a la Academia de Mandode la Bundeswehren Hamburgo—Blankenese, siendo recibidos por si director., e general de di.visin dé aviación Rudolf JENETT. A con tinuacin un ciclo de conferenciassobre: “Organizaci6n y misiónesde la Academia de Mandoy EstadoMayor” “Plan de EscuelasSuperioresde la &indeswehr” Esta i5ltfma conferencki despert6especial ¡nters por suponeruna gran réestructura— cin del sistemade fórmaci6n de los ofkiales para el futuró, que en principio lle va al funcionamiento, dentro del présenteaÍo, de dos escuelassuperioresmilitares, vinculadas a la univerdad, en Hamburgo y Munich, estandoprevista su extensi6n a otros lugares en fechas posteriores. Estaconferencia fue objeto de numerosascon -4- i sultasy aclaraciones, motivadas, sin duda, por las posibles similitudes con nuestra reciente Ley sobre enseñanza superior militar. DTa12;¡e Por la mañana traslado por carretera a la base naval de KIEL, siendo recibidos por el vice-almirante HARTWIG, ¡efe de la flota,, La conferencias expuestas a lo largo de la mañana versaron sobre: ‘Servicio ‘Misin Militar Obligatorio ysituacin con respecto al personal” de una base naval’ “La flotilla de destructores” Acontinuacitn visita a un destruçtor de la clase “Mlders”. Después de la comida, traslado en autobGs al Arsenal de Kiel—Ellbek, siendo de des tacar en sus instalaciones un dique flotante especial para atender a las necesidades de los m6s modernossubmarinos. Si bien en todas las visitas existi un clima de gran cordialidad, ms a116de lo me ramente protocolario, es en esta visita a la base naval de KIEL en donde se puso m6s de relieve, la. tradicional camadería entre las fuerzas armadas de ambos países. Dral3vernes Salida desde el aeropuerto de Hamburgo-fuhlsbCittel, en avi6n de la Bundeswehr, hacia la base aérea de HUSUM, en donde el general de brigada de avacin BER NHARD recibi, a la expedici6n del CESEDEN — A continuacin’se.desarroll un programa preparado por el Ala de Combate Ligero— n241, por el siguiente orden: demostración aérea — conferencia sobre Mision, organizacion y equipo del Ala — exposiçi6n. de armas — pr6cticas de carga de bombas o oo • .— o -5- vsta - a talleres de entretenmento y reparackn exposicf& y expUcaci6n del funcionamiento del dispositivo mvl en vuelo F SA 70, de seguridad — Finalizada la visita, regresoen avlin a Hamburgo. sbádó A las 10,00 horassalida para.Widrd en un avn DC—4de.las FuerzasAéreos espa ñolas, aterrizando en Getafe a la hora prevista. VISITA DEL INDUSTRIAL ARMADAS COLLEGE DE LOS ESTADOS DE LAS FUERZAS UNiDOS DE AMERICA El pasado dra 18 de mayo de 1073 efectuó una visita SEDEN Armadas los componentes del curso del Industrial de tos Estados Unidos. al CE— College de las Fuerzas -8- Dtrante orgafflzaci6n turas res del Iogfsticas de ALEMI. 1 su estancia CES ED EN de las Fuerzas en el Centro y una ses6n Armadas hubo una exposic6n informativa españolas, sobre a cargo sobrela las estruc de Profeso CESEDEN CHARLA SOBRE TELECOMUNICACIONES MILITARES Abril, 1973 FUTURAS INFORMACIONNUM. BOLETINDE 73-XI CHARLA SOBRE TELECOMUNICACIONES MILITARES Pronunciada quierdo el día 6 de Abril Echevarría, ganismos Oficiales, componentes “Las ci6n FUTURAS de 1973 por Don Luis Jefe Comercial en Marconi del X Curso telecomunicaciones para Defensa EspañoÍa de Informaci6n en la accibn S.A., Iz y Or a los Monográfica, — — conjuntaI, Tengo que comenzar diciendo que en todo lo que diré a continua— no hay nada original mio; con la posible excepcibn de los comentarios0 Son ideas; que he recogido en diferentes puntos de varias Nado nes, resumen de artículos y de reuniones de persona! militar y civil especia lizado en Defensa que he leido o a las que he asistido y en las que se trataba el difícil problema de transmisi6n de informaci6n en los Ejércitos en opera ciones. Ademas, los proyectos de organizaci6n y nuevas realizaciones están, como es l6gico, clasificados en todas las Naciones. La informacibn que se consigue o es fragmentaria o no se puede divulgar sin autorizaciones especiales. Pero sumando fragmentos, razonando y extrapolando, se puede— tener una idea bastante aproximada de las tendencias y del medio electrbnico en que se desenvo!vern las operaciones en un futuro pr6ximo y casi en el ms remoto. — — Como por otra parte, el paso del tiempo hace que proyectos se— cretos en su iniciaci6n, sean menos secretos e incluso se divulguen; se pue de ir viendo ms luz en el futuro pr6ximo. —2— so, Tengo por último que advertir que las opiniones que aquí expre son exclusivamente propias y las voy a exponer en forma de charlas Creo que cada guerra importante, desde hace tiempo, se ha ca racterizado por a incorporaci6n de algún sistema de transmisi6n de informa ci6n y así podríamos establecer el siguiente cuadro: EPOCA Hasta Guerra las guerras napoleónicas Franco—Prusiana 1 Guerra Teléfono Mundial fría y guerras ) Palomas Mensajes ) Peatones ) A caballo Telégrafo Mundial II Guerra Guerra das MEDIOS y Radio Radar localiza Electr6nica, Datos, lnformtica Futuro Se tiene la obsesin de velocidad, como en todos los 6rdenes de la vida y sé cita en justificación de ello, entre otras cosas, e. famoso men saje que el General Marshall envió al General Short avisándole del ataque a Pearl Harbour que salió a las 6 de la, maFiana, llegó a Hawai a las 7,30 —o sea media hora antes del ataque— pero el General Short lo recibió a las 4 de la tarde a lás O horas de haberse producido el ataque japon&s, A parte de que en estos hechos influyeron una serie de factores humanos y políticos ajenos al mensaje en sí, no podemos pasar al polo opues to, a costa de múcho dinero y complicaciones sin antes pensar despacio0 Pe ro ni nos dejan, ni está de moda0 Hay que seguir y seguir0 Hay una serie de condiciones operativas actualmente, a las que se deben adaptar las telecomunicaciones militares y las que ms afectan son: — Ambiente —Movilidad nuclear —3— — Necesidad de alta velocidad — Ambiente electrónico — Log(stica compleja de reacción hostil que a su vez producen: y obligan y crean — Gran densidad de tráfico — Alta de comunicación — Necesidad - Codificación — Canales — Automatización — Transmisión velocidad imprescindible de muchos canales del tráfico a: la necesidad compartidos militar — Utilización — Seguridad — Sistemas — Protección — — de datos a velocidad muy alta de: del espectro y protección de frecuencias al máximo de los enlaces complejos contra interferencias propias Integración Guerra electrónica Lo malo, es que el progreso tecnológico —una vez más— ha ¡dó muy por delante de la filosofía0 La filosofía que estamos utilizando, es idán— tica a la empleada cuando la telecomunicación comenzó0 — Lo únTco que se ha hecho, es aadír ladrillos & edificio y crear sistemas cada vez más complejos. El funcionamiento del sistema nervioso de un ejército moderno en operaciones, es cada vez más difícil. La soluci6n que normalmenté se adopta (que es multiplicar los enlaces vitales, bien por lineas paralelas o por rutas alternativas) complica aún más el gran problema de dis tribuci6n de frecuencias y os problemas logísHcos. Los márgenes de frecuencia disponiblés, están saturados y tan pronto la tecnología hace posible un nuevo margen, éste se satura inmediata mente; en lugar de que a función cree el 6rgano es en muchos casos el 6rgano el que crea la funci6n y en todos, aplicamos las leyes de Parkinson con un esfuerzo digno de mejor causa0 De acuerdo en que el problema es comple jo, pero ¿no estamos pidiendo demasiada informaci6n, informática o como lo queramos llamar? Más de un autor, ha sef’ialado —en el campo de los negocios— los peligros que tiene el exceso de informacién enviado a directivos que no tie—— •nen tiempo ni de leer esa informaci6n— mucho menos de estudiarla y digerirla y a los que se pide decisi6n en asuntos, todos urgentes, casi vitales y algu nos vitales para su Empresa0 Y el peor peligro; que esa invasién de informa ci6n, produce las Direcciones férreamente centralizadas pero en las que to dos los directivos —y mientras más altos rns— hablan de descentralizaci6fl y están convéncidos de que a practican, breo que sinceramente. Esa descen— tralizaci6n, es sin embargo, un velo pintado en la realidad0 Es humano que así sea, pues los medios actuales de información a disposición de los Mandos producen el efecto de disponer casi instantáneamente de las noticias0 Lo ma lo, es que la informacibn de primera mano procede de quién sólo ve una par te muy pequeiSa del conjunto y pasa diréctamente al que lo vé todo, o al menos cree que lo vé. El resultado, es casi lógico. Centralización. Como todos sabeis —y en especial los de vosotros que hayan estu diado Investigación Operátiva— las mismas ecuaciones que se manejan en la guerra de los negocios, se aplican a la guerra de los Ejércitos y casi con las mismas condiciones de contorno, O sea que en los Ejércitos, estamos en igual peligro. Y esto sucede, en momentos en que se habla de una guerra con movilidades desconocidas hasta ahora, en la que segundos de retraso en una reacción pueden ser decisivos y en la que las Unidades tienen que maniobrar de la forma más opuesta a centralización, o sea iniciativa. Igual que en el mundo de los negocios. ¿No convendrá pararse un poco y reflexionar? — —5— Y para comphcar aún ms el problema, aparece la sociedad de consumo aplicada a la Defensa; meteoro que todos habis sufrido en mayor o. menor grado, con lo que vamos a una constante y contínua sustitucíbn de ele mentos de combate, de todas ciases y se llega a que la relacibn coste/efica cia es ridícula. Me estoy refiriendo al coste total, incluido el humano y su instrucci6n, — — Creo que la proporción de hombre combatiente/hombre awi liar, es de 1/36 en el Ejército norteamericano y que se manejan armas automáticas que disparan del orden de 1200 por minuto. ¿Para qu?0 ¿Qu€ velocidad de barrido necesita el sirviente para aprovechar eficazmente las municiones y no acribillar a dos atacantes con 50 impactos cada uno?0 A los cinco o a lo ms diez segundos de fuego, toda la fuerza atacante que haya sobrevivido es tar pegada al.suelo y el desberdicio de munici6n es enorme0 Alimentár ese ritmo de fuego. en las maquinas de una División, requiere una Fábrica de Mu niciones móvil y em primera inea o todo lo ms segunda0 ¿No nos estaremos pasando de rosca y deslumbrndono.s con las creaciones tecnológicas?0 Nos olvidamos de que lo mejor es enemigo de lo bueno, La maravillosa tecnología moderna, ha producido un empacho en todos los aspectos de la vida. Adems nadie se atreve a replantear el proble ma sobre nuevas bases, ni aún menos a decir que nos estamos complicando (quizá ¡nutilmente, y desde luego a un precio elevadó) la vida; por miedo a que le llame! ignorante y/o retrógrado0 — — Es algo así como muchas peliculas fama exterior a las pantallas de Arte y Ensayo. pu&s de ver la película, que le ha parecido una es lo que en realidad pasa en gran cantidad de de directores que llegan con Nadie se atreve a decir des tabarra impresionante, que casos0 Si en todos los sectores de la vida moderna, según mi teoría, su cede esto, en el sector de la Electrónica que parece que tiene las botas de siete leguas en tecnología, la cosa es aún peor y ms aún en el campo militar0 Se han conseguido en menos de una generación, realizacionesque parecían— increíbles hasta a los que todavía son jóvenes, cuando empezaron0 Parece que la palabra imposible, se ha borrado del diccionario0 — Microminiaturización, utilización de la energía solar, velocida des de transmisión enormes, compresión de mensajes0 Se habla en fraccio—— nes de fracción de microsegundo0 Pero tambián han aparecido, las contramedidas, contra—contra— medidas, recontra—contramed idas y así seguiríamos0 Aquí, hemos sido lbgi— cos (era facilito) y al ver la serie indefinida de contras que se nos avecinaba hemos resumido todo en guerra electr6nica. Una frase distinta que compren de todas las contras conocidas y las que quedan por conocer0 Quizá haya que hacer algo parecido en todo o demás y oponer simplificaciones a a complejidad actual, creciente exponencialmente. Puede ser un bien téma para que lo estudieis os sabios de Altos Estudios Militares en todos los campos y especialmente en el eiectr6nico. Yo, sinceramente no sá si el problema tiene solucibn ni siquiera me lo he planteado en serio, aun que me gustaría poder hacerlo0 Pero por otra parte, pienso que puede ser un sistema de evitar las guerras porque el monstruo que se tiene que mover, a lo mejor no puede dar un paso y cada movimiento suyo,costará cifras que rebasan las astron6micas, Y desde !uego, el problema existe0 Quizá en Espa Pía mayor aún, porque todas las naciones nos ofrecen su material —aplicando su propia sociedad de consumo—, mejor dicho; parte de los componentes del sistema de su Defensa Nacional (lo que no es precisamente lo mismo) y me te mo que aquí los compramos más bien pensando en Pa bondad del elemento en sí, que en e! sistema total del cual ese elemento es sblo una pieza 6 la que ais lada del todo, puede desde encajar perfectamente en nuestro sistema a obligar a servidumbres en el resto de nuestro sistema (incluyendo problemas de man tenimiento, instruccí6n e interconexibn) y hasta a no encajar. No es crítica y menos aún, destructiva0 Es un hecho natural en paises que, como el nues tro, descansan en tecnologíay fabricaci6n mi!itar en el. Extranjero en lugar de crear la..propia y utilizarla como motor de su desarrollo. — — En mi opini6n, estamos en España muy lejos de aplicar la Ingenie ría de Sistemas y a lnvestigacibn Operativa a las Fuerzas de la Defensa y más lejos aún de aplicarlas a la Defensa Nacional, como esas Naciones Ile—— van haciendo muchos años, Otro bonito tema para .éstudio. Pero así estamos y no podemos salirno,s de la noria; lo mismo que cuando nos metemos en la carretera de La Coruña en un día de fin de se mana. — Como es natural, se construyen maravillosos artefactos electr6nícos; pero que no pueden estar en el aire más que una fracci6n de segundo, porque caso contrario mueren o muere la Unidad a la que están afectos. Y eso, se consigue. Y además funciona y sirve0 Y encima; es. indispensable, porque el enemigo, más o menos potencial, tiene artéfactos iguales (o pared dos) a los que hay que oponer los nuestros para —por lo menos conseguir equl 1 ibrio. — — —7— Sobre esta base, yo creo —parodiando una conocida frase acerca de la 4 Guerra Mundial— .que las telecomunicaciones futuras, serén palomas mensajeras y IpaisagramashI0 Y las contramedídas, cazadores0 Los que lopa sarén peor con ésto, serán los aviadores que tendrán que volar muy bajo pa ra soltar !apaloma; porque os marinos pueden crear una unidad de gaviotas mensajeras0 Que esté situación se prevé ya. en las Naciones más avanzadas, se demuestran por el hecho de los exprimentos secretos que las Fuerzas Armadas Norteamericanas (y me figuro que alguna otra) estén haciendo sobre telepatía y demás ternas relacionados con la EOSOPO (Extra Sensorial Percep tión) .0 parasico!ogía corno lo queramos llamar, y en los que estén invirtiendo —aparentemente con éxito— grandes sumas0 — - Pero mientras llega ese esperanzador ra ls fábricas electrónicas, tenemos que pensar que ya esté .a la puerta0 futuro, especialmente pa— en o que se prepara y lo Las necesidades de telecomunicaciones, son muy distintas en las tres Fuerzas Armadas0 Per,o todas tienen un denominador común, Integración0 En el Ejército de Tierra, se habla de comunicaciones de zona integradas, en las Fuerzas Navales de sistemas integrados de comunicaciones en la Flota y en las Fuerzas Aéreas de sistemas de comunicaciones para.la Defensa Aérea integradas0 Esa necesidad táctica, estratégica, de servicio o como se qie— ra llamar; se ha sentido en todo el Mundo0 Por un lado se ha pedido a la. in—— vestigación el desarrollo de nuevos componentes, equipos y subsistemas y por otro, se han ideado nuevos conceptos de despliegue al consegu irse avan ces tecnológicos que los permítan; los que a su vez han vuelto a pedir nue—— vos elementos y as se ha iniciado (hace bastantes anos) un ciclo de oscilacio nes permanentes0 Pero las Naciones que hacen esas cosas, se empezaron a asustar de los costes de investigación y desarrollo y surgió la necesidad de unir esfuerzos0 — Así, nació.e! proyectoMaflardoA0B0C0A0 (América, Gran Bre taña, Canada, Australia) para replantear el problema de las telecomunicacio nes sobre a base de la tecnología existente al final de la década de los 50; pero proyectado hacia e! futuro previsible0 • bases El proyecto Ma!lard, que fué inicialmente estratégico, de las telecomunicaciones que ya tenemos a la puerta0 sentó las —8 Las primeras conclusiones, fueron los canales compartidos (uní ca forma de conseguir el aprovechamiento máximo de ellos) y la digitalizaci6n para que el mismo canal pudiera transmitir datos, voz, facsimil, etc, Sin em bargo, en aquella época casi no pasaba de os límites te6ricos, La tecnología disponible no permitía realizaciones prácticas, salvo en equipos de muchos canales, gran volumen y elevado costo, Pero se preveía un posible futuro, no lejano,, Los acontecimientos, dieron la raz6n a esta previsi6n, — El Mallard, fue el primer intento de replantear el problema sobre bases distintas a as tradicionales0 .Y aunque todos reconocen que hace falta mucho ms hasta conseguir una revolución, por o menos el Mallard fu una revuelta, Los intereses nacionales, la dificultad del problema al nivel que se trataba y los intereses creados, deshicieron el Mallard Pero las Nacio nes que tomaron parte .en €1, siguieron trabajando y así salió el proyecto Tri— Tac norteamericano y los Ptarmigan y Clansman ingleses, Por su parte los franceses organizaron el proyecto Rita, Todos de estudios denuevos siste mas y de desarrollo de equipos nuevos, Ya estamos en el pasado próximo y en el presente. Afectan todos estos proyectos a las telecomunicaciones tácticas de las tres Fuerzas Armadas en menor o mayor grado (el norteamericano has ta en su denorninacibn), Todos, están clasificados y yo, no puedo ms que dar unas ideas de conjunto de lo que se trata, pero.desconozco los detalles. — litares xi mo, Lo único común a todos ellos, entre 1975 y 1965 ser&n digitales, .es que las telecomunicaciones integradas y automatizadasal mi m— No sólo la solución general es distinta en cada nación, sino que los equipos específicos son tambión distintos0 Toda Nación, como es natural, defiende su solución0 Por otra parte, es muy posible que todas tengan razón, Ni la Organización de los Ejércitos es idéntica, ni las previsiones de los Es tados Mayores sobre posibles amenazas son las mismas, Ms aún, tienen que ser diferentes en cada Nación, La idea bsica, •es que los mensajes se transmitan en impulsos y no 71alnaturalt’ como sucede hora, En realidad, es una vuelta a las primeras. telecomunicaciones que fueron en impulsos por el sistema Morse, —9— Sobre esa base, se organiza una malla mÓvil a la que se engan chan las unidades de Tierra, Mar y Aire bien directamente o bien atravésde sus mallas particulares, Evidentemente, las Fuerzas Navales y Aéreas tie nen sus propias mallas operativas, también digitales, Coexisten con estas mallas, :las redes generales estratégicas, Todo el lo , forma y con canales compartidos, ro Las razones inmediato son: — — un sstema fundamentales con integraci6n total, por las que se ha llegado automatizado a este futu Seguridad Rapidez La seguridad desde dos puntos de vista, Los mensajes pueden sa lir incluso desde los radioteléfonos de campaña, codificados, Ademés se pue den comprimir los mensajes para estar en el aire el mínimo necesario (condi ci6n imprescindible para evitar constramedidas enemigas) més fécilmente en impulsos, que en anal6gico, Ladistorsibn del mensaje, aunque pase por muchos centros de co municaci6n es précticamente nula; ya que toda ella se produce en el transmi sor, los impulsos se regeneran en los sucesivos pasos, Ello hace que la co municaci6n en impulsos sea mejor en presencia de interferencias y ruido ex terno, Así se podrían enumerar una serie de ventajas técticas y técnicas que no cito por no cansaros més, Pero hay otra importante, el precio. Los equipos multiplexdigitales,son més baratos que los analbgicos, — La digítalización, es una revoluci6n; mayor aún que la que produ jo el empleo militar de la V,, H0 F0 y F0 M, Las redes, dejan de ser jer&rqui— cás y se suprimen los canales especializados, Las radios en H.F, quedans6 lo para enlaces a retaguardias ya que la distancia entre nudos de la malla per. mite que las comunicaciones se realicen en V,H,F, o en U.H,F, Con ello, se alivia el problema de congesti6n en H,F, Ademés, se invierte la tendencia ac tual de elevar cada vez més las potencias de las emisoras y se va a potencias mínimas indispensablespara enlaces fiables. lo— El sistema, es un todo integrado, flexible, y capaz de adaptarse a cuaiquier situaci6n. Mucho ms rn6vii que el actual. De la mayoría de los cambios radicales en tendencias que acabo de citar, hay que hacer responsa ble & desarroHo de contramedidas en el campo de las telecomunicaciones tác ticas: Evidentemente, tembin tiene inconvenientes, El primero, que el material actual sirve para muy poco o para nada, El segundo que requiere una instrucci6n de Mandos y Oficialidad muy completa, especialmente en pla— nificaci6n. Aparte del profundo cambio de mentalidad que lleva, implícito. Fe ro nos guste o nb, ahí esta y es el futuro inmediato0 También hubo que tirar las antiguas radios de campafla en H,F. al aparecer la VOHOFO y a U,H,F. y se hizo0 — — A pesar de que la digitalizacifl, supone un alivio en la conges— ti6n de frecuencias9 todavía existe el problema grave de falta de ellas, Se trata de solucionar, en parte al menos, el problema buscando expansi6n del espectro disponible y asÍ se esté ensayando la comunicaci6n multicanal por rayos Laser, Los estudios estén clasificados, Pero no parece que las venta jas compensen de momento a carestía de los equipos, ni as limitaciones que presenta un haz tan extremadamente dirigido0 Sin embargo, los informes que tengo, sobre los estudios en tele comunicaci6n Laser, coinciden en que para comunícaciofles entre Cuarteles Generales se emplearé en un futuro (algo menos pr6ximo que las telecomuni— caci’ones digitales) fundamentalmente por la dificultad del empleo de contrame didas, consecuencia de su directivídad, Otro futuro en a puerta son los sat 1 ites Las Fuerzas de Tierra, Mar y Airé de diferentes Naciones, rea lizan experimentos en este sentido. Indiscutiblemente y en el Mundo Occiden tal, los EE, UU, van en cabeza en este campo, por el tiempo que llevan lanzan do vehículos espaciales y el dinero que cuesta lanzar un satélite de telecomuni caciofles. Personalmente, yo no soy partidario de los satélites en guerra. Una vez més, creo que hay que simplificar0 En paz, creo que es un medio inapreciable y hasta que resulte econ6micamente conveniente, Pero una con— centracién de mensajes en un punto vulnerable y en tiempo de guerra, la es timo peligrosa. Es vulnerable a la recepci6n enemiga y al envío de informa— ci6n falsa por e. enemigo y es destruible, Esas tres vulnerabilidades, bien manejadas, pueden ser decisivas en una guerra. No digo que ninguna de ellas — —11 — sea fécil de hacer, pero tampoco es fécil poner en orbita un satélite de comu nicaciones en tiempo de guerra (ni en tiempo de paz) y si partimos de supues to de que el enemigo tiene (al menos) los mismos medios que nosotros y es tan listo como nosotros; las contramedidas citadas son factibles. El Ejército de Tierra norteamericano, tiene terminales de 100 W montados en jeep y de 1Kw montados en 3/4, ambos para comunicaci6n digital en voz y datos. La complicací6n mayor es la puesta en estaci6n que, evidentemen te, obliga a calculas astron6micos en e! campo y posteriormente el seguimien to del satélite. Lo: mismo que en la digtalizaci6n, en la que todo el mundo esté de acuerdo hay discusiones sobre detalles, sistemas de modulaci6n, etc. etc.; aqui los hay también sobre las frecuencias a que deben ir los satélites, aun que la tendencia més generalizada es UOH,F, La Marina de Guerra norteamericana ha real izado pruebas con los buques Oklahoma,Providence, Glacier y Guadalcanal. La principal preo— cupaci6n de la Marina de Guerra era las dificultades que en el seguimiento del satélite se produjeran debido a los movimientos bruscos e imprevistos de los buques de proa—popa y babor—estribor, Ademés las sombras que pudiera producir la superestructura en cambios de rumbo. — Las pruebas, rTesu!taron positivas con satélites bien negativas en la banda X.y Qn general en microondas, de U.H.F, y més Finalmente las Fuerzas Aéreas Norteamericanas realizaron prue bas enlazando el puesto de mando de Scott con aviones en vuelo hasta la An— tértida las que se complementaron con posteriores vuelos a Japón y Europa. Como resultado/resumen de estas pruebas, quedó demostrada la. posibilidad del empleo de satélites para comunicaciones en las tres Fuerzas Armadas, con todos los inconvenientes citados a principio. Pero ademés hay otro, El coste, que obliga a servicios compartidos para distribuir los gastos entre los tres Ejércitos, Parece por tanto, que los satélites en comunicaciones estratégicas con intervención menos en un futuro a corto y medio plazo, visión serén empleados sólamente de la Defensa en pleno, Al Ahora bien, estamos hablando de satélites cuya órbita de, aproximadamente, 1/3 de la superficie terrestre, — permite la —12— Siguiendo as normas de la sociedad de consumo y de siempre adelante; se han experimentado sati ites en 6rbita pr6ximas y elípticas con relacines eje menor/eje mayor pr6ximas a 0, 7 para telecomunicaciones to ticas en fuerzas de Tierra y Mar conjuntas o por separado0 — iguales Desde problemas, e! punto de vista de! usuario, ventajas e inconvenientes0 Desde e! del Mando no es igual, to no son iguales, ni tampoco e! coste0 la situaci6n porque es idéntica con los equipos de !anzamien De momento, ésos son os problemas0 Se puede hacer0 Y se pue de dotar a un Cuerpo de Ejército o a una Divisi6n de la Flota, de equipos de lanzamiento de estos sat! ites evidentemente tcticos0 Su conveniencia o no, en funci6n de la relaci6n coste/eficacia, esta en discusin0 Si por telecomunicaciones entendemos transmisi6n de in— formaci6n de cualquier clase, es evidente que hay que incluir en ellas todos los sistemas de datos, radares, teievisibn, visi6n nocturna, etc., o sea to da la electr’6nica en guerra; quizá con la posible exclusi6n de los proyectiles dirigidos0 Esta charla seria interminable y ademas son campos muy especia— izados y complejos que requerirían para cada uno una charla específica. Con as nuevas mallas digitales; la transmisión de datos, se inte gra en el sistema y os sensores del tipo que sean, sonar, radar, acústicos, en radiofrecuencia etc0, enviaran su informaci6n al punto necesario por lama la general, La posible excepci6n, es la televisi6n, Los decididos partidarios de la integraci6n total dicen que debe transmitirse al ¡gual que todo; pero los detractores de ella arguyen (y és cierto) que eso obligaría a complicar inne cesariamente los equipos de primera línea y que se debe enviar como hasta ahora, con estaciones rel& intermedias (que ya existen) a los Puestos de Man do0 Tiene esta soluci6n a ventaja de que se aprovecha el material existente que es reciente y bueno0 — Se nos presenta así, un futuro pr6ximo de telecomunicaciones tcticas en los tres Ejércitos cuadriculado, totalmente codificado, ¡ntegrado y con puntos de enganche predeterminados y m6viles de las unidades en ope— raciones0 — —13— Adem&s, una reducción de las potencias emitidas, una prolifera ción de radios digitalesen VOHOFO y UOHOFO, una reducción paralela de las redes H.F, y una supresión de as redes jerárquicas. Estos son los cambios ms profundos que se van a realizar; en realidad, ya se están realizando.El punto rns debatido, es precisamente as redes jerárquicas,, Por un lado el Mando, se resiste a ser un número ms a pesar de que el sistema prevé prio ridades y por otro hay defensores de la idea de que la malta en situaciónes de explotación puede retardar0 Hay Ejércitos como el francés, que han bus cado una solución eclóctica en la que conservan algo de la estructura de las antiguas redes jerárquicas, al menos en el período en que ya estarnos de tran sidón. El norteamericano en cambio, parece decidido a ir al sistema total de malla compartida y así esta programando sus adquisiciones algunas en fase de entrega ya. La resistencia de los Mandos, es natural, aunque el sistema de canales compartidos, respeta y aún mejora as prióridades. — En cualquier caso, cada Nación tiene que resolver su problema de acuerdo con su orgánica. En eso, esta todo el Mundo de acuerdo, Quizá por la primera vez, se han considerado en todas las Naciones las necesida des en conjunto y se han programay se están aún programando las adquisi ciones de material, para resolver un problema general y no problemas espe cíficos, Esto, es o que vendrá en un futuro ya visible; de telecomunicaciones de un Ejército moderno funcione. para que el sistema De conseguir que no funcione, ya se ocupar&n una serie de difi cultades internas —que las hay en todas partes— y el enemigo, O sea la Gue rra Electrónica, Como casi todos sabeís, hay gran inquietud ahora en Espafía con éste tema, Ni puedo ni pretendo levantarel velo de secretos espaPoles y ex tranjeros que pueda conocer en todo o en parte. Pero me d la.impresión de que en Espafía la preocupación máxima en Guerra Electrónica está ms bien orientada a los elementos que pudi&ramos llamar activos o sea proyectiles di rigidos, radares etc0 que a los pasivos, o sea el sistema de telecomunicacio nes, el que no solamente es vulnerable sino que su inutilización por el enemigo impide el ejercicio del Mando. Los sistemas actuales de detección, envío de información falsa e interferencias estan muy desarrolladas y un mal empleo de tos medios, o una mala planificación de los enlaces que permita contramedidas enemigas, pue— -14- den ¡nmovfl izar prctcamente una Gran Unidad; durante un período suficien te para que tenga consecuencias graves y que aCn disponiendo de unas mallas digitales perfectas, tengamos que emplear en el futuro los medios de que al principio hablaba, o sea los mensajeros0 Que no lleguemos a esa situación, es mi deseo ms ferviente. CESÉDEN Dpt° de injórmación Boletín mensual n?74 o SECCION BI BLIOGRÁFICA. CESEDEN B 1 B L 1 0 G R.A F 1 A (Libros y. revstas ¡ngresadosen la bibUo teca de este Centro desde la publicaci6n d e 1 Boletín de nformaçn número 73) Mayo, •I973 BOLETÍN DE INFORMACION NUM, 74 L B R 0 5 AUTOR OBRA Ensayo, arte y ciencia (32 programa) Radio Nacional de España Quadros Navais oIhetins Mrit irnos) Celestino Soares,J,Contralmirante u u II II 1! II II El DerechoComande la Humanidad Wilf red Jenks, C. El comunismo Iring Fetschery Gunter DiII El Capitalismo Diether Stolze y Michael Jungblut La Conquista del pan Kropotkin, Piotr Argentina, de Per6na Lanusse Luna, FIix Proceso a la Democracia Haupt, Jean La guerre rvolutionnaTe Beaufre, Gnral ¿Crisis de la SeguridadEuropea? Kissinger, HenryA. La triple escisión del marxismo Wolfgang, Leonhard Viaje al fin de la guerra Larteguy, Jean Proceedings, Naval Review lssue United States Naval Institute Organiacin Presidencia del Gobierno de,la administraçin Textos internacbnales sobre el espacio Ministerio del Aire El nacionalismoy susalternativas Deutsch, K,W,, La dialéctica del amo y del esclavo en Hegel Kojeve, Alexandre Ciencia y Política en América Latina Oscar Herrera, Amilcar El traidor Divomlkoff, Lavr Guerra revolucionaria y estrategia mundial, 1945’- 1969 Thompson, Rober Los españoles, tomo 1y It Manas, Julian La Delimftaci6n de la SoberanraVertical Ih-’Ming, Wang Quadros Navais, Y y VI parte Celestino Soares,J.P. Contralmirante Censo de la poblaci6n de España,tomo 1 Instituto Nacional de Estadística El Socialismo Fetscher, Iring, y otros, —3- REVISTAS ESPAÑA n2 1110, 12 de abril de l973Una entrevista con el embalo— dor de los EstadosUnidos0—Nuestras relaciones con Marruecos, punto destacado de la oc tual política exterior, La Españade la Postguerra0 Entre el Eje y los aliados El Final de la guerra mundial0 — túálidaja, n2 1111, l9de abril de ;1973.’” Meditaciones sobre el Congre so SindiaL’ La E5pañdde ¡a postguerra. Españaal borde de la intervenci6n (1940—45), Aátdád’E’ñol, n2 1112,, 26 de abrilde 1973 En canoa porel Canal de Suez, Italia: el mal de losextemismos0 U,S,A,,:Nixon y el año de Europa0— Indochina, Camboya: ¿Otro Vietnam? Las relacionesIglesia—Estado en España0 ,— LáActuaiidaEsPóla, n2lll4, lOdemayodel9730 ¿Vieneaquíla Ford?0- Caso Watergate: Crece ¡a indignaci6n0 U0S,A.: Brandt y Nixon hablan de Europa.— U.S.A.: Kennedy acelero hacia 1976. La pequeña guerra del Líbano. URSS: Brezhnev, m6s po tente y el PacíFico, John Connlly cambia de camisa0— U,S,A.: No habr6 ayuda para Haro0 R,Aerón6uticayAstron6utica, n2 389, abril de 1973,— Posbalance,: la guerra aérea en el Vietnam.— El Mando y la decisi6n.LosSavoia_8lH, primeros av’onesextranjeros ge se incorporaron al Ejército Nacional.— Cuando el autogiro cumple cincuenta años.— En el primer tiempo de saludo. Pentathlon aeronutico,— China: desarrollo de un supermi siL— lr6n: fabulosas compras de armamento0—EE,UU,: Después del !IAIOI!O Nueva no ve espacial rua0— Unión Soviética: características del uMiG,23f._ El “M’stere30’ sa le por vez primera.— EE.UU.: nuevo sistema de control detrf ico en BurbankHollywood0 Francia: ventas del Falcon—200 Vuelo de prueba del Concorde110 Apuntes sobre el sistema registrador de vuelos (la caja negra).— El B—1, nuevo bombardero estratégico de los EE,UU, Los bombarderos del SAC (Mando Aéreo Estratégico)0’ Aeropuertos deficien tes0— Balance militar, Hispanoamérica0 Tratados y acuerdos continentales, — Africa. n2 376, abril de 1973.— Los medios de comunicaci6n social en el Africa negra.— Conceptos nacionalistas africanos.— Se perfilo con mds nitidez la un6n entre Libia y Egipto0— La política evolutiva de El Nomeiryse complico tras los crímenes de Jartni, Argelia desarrolla r’6pidamente su influencia al sur del Sahara,— Mayor confuskmnen el — — — — Pr6ximo Oriente. Significado del nuevo Gobierno egipcio. La URSS pierde interés por el Canal de Suez,-’ Alemania Federal, ir,teresada en normalizar sus relaciones con los arabes — BóletíndéDifusi6ndelEM.délAire,. n2 376, abril de 1973.— Francia: Organizoci6n del S,A.R. y objetivos de los SAREXO— Francia: KOPTER PAD —En48thoras se instala un helipuerto. Francia: Aviones a reacci6n para entrenamiento militar. R. Federal Ale mona: Las Fuerzas Aéreas uMcgisterl! (Entrenamiento) I!Alouette U” (Helic6ptero) Gran Bretaña: Proyecto de lanzamiento de misiles intercontinentales desde el aire, Fran’ cia: NB Programas de misiles.— rMilan” (Superficie—aire),— Francia: Djibouti, base avanzada del Ejército del Aire.— Gran Bretaña: La Defensa Aérea: Un reorganizaci6n necesaria.-’ R,Federal Alemana: Servicio Militar de Control de vuelo,’- R, Federal Ale—’ mano: Seguridad en vuelo de la Bundeswerh. EE.UU.: La pérdida de aviones B—52sirve de enseñanza a la Fuerza Aérea, EE.UU,: Hacia una modernizaci6n de la Defensa Aé rea.— Gran Bretaña: Contrato para la Compañía B,A.C. del desarrollo intercontinentales desde el aire0 CónsejóEcon6micoS’.Nacionaj, n2 379, enero de 1973,— El Sistema de Preferencias Generalizadas.-’ El mercio Exterior de Europa Oriental.,-’ Acuerdo Comercial España URSS. — — Cuadérnaélij22, n2 XXXIV, extra.— ¿Una reforma a la deriva?.— Problemas vivos de la educaci6n,— Educar, ¿para qué?.-’ Nivel educativo de la fuerza de trabajo en España.—Análisis de la Ley de Educación,— La enseñanza privada.— Situaci6n del pro fesorado no estatal.-’ Las filiales de los Institutos,— La escuela en la sociedad rural: ¿Son hostiles los campesinosa la cultura?.— Las asociaciones de padres.— Andalucía: El anal fabetismo portátil.— Canarias: La emisora que enseña’ Cataluña: El bilingísmo y la escuela.— País Vasco: Las Ikastulas.— Galicia: Una planificaci& banal,— Poítica econ6— mica, política educativa.— La escuela como institución.-’ La libertad, pasi6n inutil dela pedagogía0— La evaluación: aspectos técnicos e ¡deol6gicos.— La enseñanza en losaños 40. De’Cuadérnóparae1Di6l2, Los suplementos, n9 37,—Las élites españolas. Documénta’ci&’iEspañola’, n2 62, abril de 1973.— Trafico. La educaci6n, base de la se guridad social, Dócurnenta’cinEspia, n2 63, abril de 1973,— La salud española. R’.Ejército, n2 399, abril de 1973.— La Educaclin Patri&ica Escolar, Permanente vi gencia de los principios morales,— La acción unificada de las Fuerzas Armadas,— Las nue vas técnicas de ayuda a la decisi6n.— Reflexiones sobre la historia,— Los ascensos en el Ejército.— Diario de un testigo.(Episodios de la G. de Liberacién): Destruccicn del primer — carro ruso en Esquivias. Empleo de la violencia urbana por la subversn.— El nuevo ca— ñn A.A, 40 rn/m. (Un vieja a Karlskoga).— ¿Qus es Intendencia?.- ¿Cu61 es el futuro de las unidades mecanizadas?. ESFXIñáer-laPréha Mdiál. n2 309ff 23 de abrfl 1973.- Entrevista Franco-’CamporaPe r6n,— Rekiciones dipiom&icas con China.- L6pez Bravo en Marruecos.- Política con el Este.- Gibraltar,— Problema monetario internacionaL— Inversiones en Francia.— Econo mía y desarrollo,— La Marina española y maniobras hispano—belgas. Fuér±á n2 327ff 14 de abril 1973,— 14 de Abril, 1931 Epflogo de un entreguismo gubernamental.- Españay Marruecos.- De las asociaciones polÍtIcas.-’ lntegracin euro pea.- Los catlicos en el Vietnam del Sur.— La Marina de Guerra china.- La guerras de las palabras.- La II RepGblica, instrumento de la conjura internacional contra España.— Albania, cabeza de puente de la China comunista en Europa.- Los gibraltareños como ex cusa, — er n2 328q 21 de abril 1973.- Congreso Sindical.- Radio Baviera: Calum nias a nuestro Estado.- ¿Quién levanta la voz por los croatas fusilados recientemente por Tito?.El caso del cura desfasado.- Sobre el proyecto de Ley de mutilados por la patria 1973.— Salvador de Mad!iaga y la Falange.— La política des en España. Los Alfre— ces no chaquetean.- Turquía: El ejército ha ganado. Antes que nosotros. En la ONU es fuman a un país. La realidad de Formosa.— Adios a la Embajada China,— “Los que estuv mos en la batalla del Ebr&’,— Ensidesa producir ms de tres millones de toneladas de acé ro en 1973,— ‘El aborto-es un crfrne&’: Conferencia del Dr. Soroa en “Fuerza Nuevc”, Elecciones en el Colegio de Abogados. ____ — FuerzaNuvá n2 329, 28 de abril 1973.— Italia: A vida o muerte.— Recientemente rep tido en San Adrian de Bes6s, Los sucesosdel Ferrol, patrón subversivo.— Una opinin so bre las relaciones Iglesia—Estado.—Rojos y azules.— Martín Lutero King y Nociso Juba— ny Arnau, sobre unas declaraciones y una casi canonizcci6n. Política española.— ¿Es — lícita la guerra? Violentd Nueva York.— El escndalo de las falsas confesiones.— FrzáNuéva, n2 330, 5 de mayo 1973.— El opio, quinta columna comunista., China — Popular.- Chile: Un segundo Cuba.— De la 11paz”en Vietnam a la conferencia de seguri dad europea. Gacétailustrada, n2 866, 13 de mayo 1973.— Epsilon llama a la tierra,— Watergate: Un obierno se tambaleo.- La crisis de la energía mundial. GácétaJlustradá, n2 867, 20 de mayo 1973.Líbano: Arabes contra 6rabes.— Indochi na: Bombardear o no bombardear.- Uni6n Sovitica El discreto encanto del proletarfado. Watergate.— La vida no ácaba a los cien años.— Skilcb. 28 días en el espacio. —6- jsMdó, n2 48, 15 de abril 1973,— La verdad sobre Cuba, expuesta por un Obis po.— Obispos mejicanos contra los grupos ‘Sacerdotes para el Puebio y Cristianos para el SociaUsmo.— El Postconcflio de Nicea, pródigo en ambigUedades, La Iglesia no es democrática, (Declaraciones del Cardenal Wright).— Los trece Obisposespañoles asesina dos. El Magisterio ante el problema del aborto (22 parte).— Ataques a la Reina isabel la Catói ka. isá-Mündó n249, 7de mayo 1973,Iglesiaperseguida. 27años de lucha anti-’ religiosa en los países del Este.— Falsedad continua informativa sobre la situación en Viet nam de! Sur. n2 1359, 19 de abril 1973.— Discurso del Ministro de Comercio én la Cómaa de Comercio alemana en España.— Evolución del coste de la vida’ Mercados de productos básicos.— Las recientes crisis del dólar y el futuro de la Unión mo netaria.’ Fondo Europea de Cooperación Monetaria,— Japón hacia la década de los 80,— USA: Presentación al Congreso del Proyecto de Ley Comercial.— Colegios profesionales,— Acuerdo USA—URSSpara la producción de abonos químicos.— Noruega y el petróleo de! mar de! Norte.- El Congreso americano y las empresas multinacionales,— Las rentas en el sector agrario de la CEE,— Françia: Liberalización de los procedimientos de seguro y de— cobertura de cambio, n_ 1360, 26 de abril 1973,— Las preocupaciones de los ministros de Agricultura de ¡a OCDE.— Los Emiratos Arabes Unidos.— El ministro de— !ndutria en la Cómara de Comercio Hispanoamericana de Nueva York,—Ante la nueva po lítica energética dei presidente Nixon. 8.!rifórrnációnComérc ialEspañola, n2 1361, 3 de mayo 1973.— La escasez de cemento,— El ‘Trade BiII’ de Nixon, Registro de cambios del IEME,— Resumende la Ley de ComeL cia presentada al Congreso de los EE.UU.,— Los preparativos par la próxima sesion del GATT.— ¿El G!tímo informe de los años grises?.— CEE: Acuerdo sobre preciós agrícolas. España: Excedentes de leche, — B.infórmációnComekialEspaÍ’óla, n2 1362, 10 de mayo 1973.- Cinco años del FORPA Acerca de la nueva Carta Atrónnca.— La elevación de los precios de los productos side— rGrgicos.— Las perspectivas económicas europeas en el este y el oeste,— Las preferencias arancelarias de! Tercer Mundo,— EE,UU,: Endurecimiento de la tercera fase del Plan Eco nómico,— Reino Unido: El crecimiento económico, RévistóGénerd!déMárina, mayo de 1973,- Entre el juego y la estrategia. La Marina Mercante Española. Situación actual y perspectivas.— Los primeros portaviones soviéticos.— La llamada del futuro,— La Escuadra en potencia. 7 nP 828 cos brote de guerriio0 4 de ábril 1973 Con Wrruecos, una frra calma0 Wcrrue Golfo Pérsco Las sombrasdel pellgro, La Iglesia ortodoxa ru so0 sbádGfrcó; nP 829, 21de obra i973 Los mutflados de k guerro de España Camboya Shanuk busca uno rendki6n no una negocaci6n0 lsraeh Multiplicando el t Un0- Plan nacional de autopistas y aWopstas de peaje0 S6bad fico’ nP 831,, 5 de mayo 1973La nueva cara de Mosc— Watergate Las salpicaduras llegan a Nixon0— Mjco y España0 Una relacin siempre cordial al nivel de sus pueblos0 La poiic española, sacrificada en su remuneraciones y nivel de vida— Doctoro Ana Aslan, La mdca de la eterna ¡uventud0 Los misterios del Kremlin0- El es’ candaloso negocio de la venta de sangre0 Sbd’‘rfic’ nP 832, 2 de mayo 1973 Como actuan los comandos subversivos y qu medios pueden oponérseles0 Otro ‘vez, ¡udasmo y crístianismo0 El extraño calvario de as seporacones motrmon’íales.- Nacirniento normas de historia de las Cortes Espao las0— Los limos días en el poder del General Lanusse0 SbdGrfic’d.. nP 833, 19 de mayo 1973,— ¿Ecasez o especukci& en el cemento?0 El extraño calvario de las separaciones matrimoniales0— Gibraltar: el fin de las paiabras0 Lo misterios del Kremlin,- El Skilab Laboratorio del cielo, iltima esperanza espacial norteamericana, ALEMANiA WehrkÚhdé abril de J973 El cometido de Europa en la político exterior de EstadosUni dos Posibilidades de uno política de defensa comGn europea0— Clausewitz como políti— co clsico de la fenomenología de la guerra a la actual concepcin de Pa defensa0— La. Alianza Atlntica: fundamento de nuestra seguridad0- Seguridad Internacional y navego ci6n0— El tratado de seguridad norteamercano—japons y su futuro0- La modificaci6n ha cia un servicio militar sko0de 15 mesesen el Ejército de Tierra (de Alemania Federal)0— Problemas psiquicos del servicio en submarinos0’ Para lo elección de aspirantes a oficial entre iOOOOO hombresdel Ejército de Tierra (12 parte) deAIemonia Federal)0—”Anlisis Econmico en la plan if icaci6n0 — —8- Wéhrknde, mayo de 1973.— Seguridad militar y distensión, La Conferencia de Seguri dad desde el punto de vista sueco.— Informe sobre el Ubro Blanco de Defensa ingis para 1973.— Evoluci6n de la situaci6n en el Océano indico en el Golfo Pérsico.— La prepara cian para la defensa ¿un tema de ensePianzaen nuestras escuelas?.— 11Puebloy defensa (sobre una organizaci6n existente en los paísesescandinavos que busca la colaboraci6n en tre pueblo y fuerzas armados).— La artillería del ejército inglés.— Sobre la selecci6n de los aspirantes a oflcial en los ejércitos de tierra de 100.000 hombres (22 parte). Sobre el nacimiento del estado mayor general austro—hGngaro(12 parte). — ARGENTINA RevistadelaEscuélaS.deGuerraArgentina, noviembre—diciembre de 1972.- Bases de elaboración de la estrategia total de un país en vías de desarrollo.— La disuasin estraté gica en las naciones no nucleares.— El alegato de obediencia a 6rdenes superiores.— Co mo financi Alemania la II Guerra Mundial.— Régimen org6nico funcional,— Notas para una críHca a la filosofía marxista de la historia,— Los fundamentos de la administraci6n. FRANC lA Fórces’A’rmée&Fran’ça’ises, marzo de 1973,— Lo amenaza procedente de mar y la defensa del territorio.— La utilizacin de ciertas técnicas de administracin en la defensa nacio nal,— Sobre la fusión de los ejércitos.— La defensa A.B,Q.,— El cerco de la agrupación del general Paulus ante Staflngrado. El Mando Aéreo de Alaska, RevueGénéralé, marzo de 1973,— Turgenief, la herencia de Pouchkine,— Maurice Muisman habla de la 6pera.— La eleccí6n sobre Jean Pauman,—La batalla estratégica so bre Gibraltar. El aspecto de la nueva Comisicn. Bibliografía, — — Revué’‘MiitareGéréré marzo 1973,— La diplomacia y la defensa occidentales vis tas desde Londres,— El equilibrio militar arabe—israelí: nuevas perspectivas.— Los carros de combate durante la primera guerra mundial,— Las conferencias contra Europa.— Lasfuerzas armados chinas,— El papel del Caribe francés en los planes de guerra francesesd pués de i763,— La China Popular y el Africa Negra, — 9- INGLAT’ERRAI AhiPjér Mar Roo, n2 93. Conflictos Tensiones en el Chad, en Africa.— Etiopía y Somalia,— La política del Adelphi Papers, n2 94.— Las fuerzas de los EE.UU. y la terminación del servicio forzoso Tendencia a una fuerza compuesta porvoluntario. Consecuencias internacionales de una fuerza compuesta por voluntarios, Cuestiones de tipo profesional y org6nicas, Cam bios de las relaciones miUtar/civiL—Apendice: Presupuestode Defensa, PresupuestoFede ral y Producto Nacional para años seleccionado. n2 95.— La Seguridad del Japn y los EE.UU. Sur4vaL marzo/abril de 1973.— Defensa Nacional Total yugoslava.— La limitaci6n de les fuerzas convencionales rusas y norteamericanas,— El poder militar y los cambios polfri cas en Hispano América.— Lo5 programes navales de EE.UU.,— Documentaci6n: Vietnam, Acuerdo norteamericano—vefnamita y protocolos del 27 de enero de 1973.— Bibliografía, ITALIA RMstáAeronáuficaAstronauticaMisilistica, enero de 1973,— La rapidez operativa del instrumento militar.— El ‘Mando Mreo Estratégico”.— La participacn europea en el pro grama ‘Space Shutlleu, Aerotren y Aeroplano ¿integraci6n o competicn?.— Problemas legales del vuelo supersnic.o en EE.UU..— Aviones italianos 1914—1918(continuacin),— Bibliografía. RivisraDiStúdPólitkiInternazionali, enero—marzode 1973.— Requisitos para una recons trucci& internacional.— La planificaci6n como metodología de política exterior. Arge lia nacimiento de una nación,— JaptSn 1972.—Ratificación de la Convencicn sobre la universidad europea.— La tele—univerisdad europea.— Panorama ¡nternacionah Carta boca arriba, La cooperacién científica y técnica en Europa. Tele—universidad europea. El es— codo moneda europea fiducia, Prospectiva pan—europea. El viaje de Golda Meir en Eu— ropa— Documentos Discurso de Vedorato en la Conferencia de.Miriistros Europeosde Tra bajo. Comunicada final de la Conferencia de Ministros Europeos de Trabajo. Discurso de Vedorato a la Asamblea de la U.E,O, sobre relaciones Este—Oeste, Acuerdo de paz sobre Vietnam, Telegrama de Vedorato a Nixon.sobre la resolución de los bombardeosen el — •10 - vetnam. Discurso de Viderato en la Conferencia Interparlamentaria sobre la cooperación y la seguridad europea0 Acto final de la Conferencia Interparlamentaria sobre la oopera ckn y la seguridad europea0 La política internacional en el Parlarnento’ Recensiones y Bibi ografía Rtá’DiPltkáEcoomfca, enero de 1973, La medición de las reservas internacio” nale y la alternativa despus de la devoluaci6n del dólar y la revaluación de las otras nedos. El problema de la inflacin y la curva de Phillips Anlsis comparado de la lis ta de incentivos en el este y occidente0 PO RTUGAL’ R.ÇitaMflitar marzo de 1973,— Validez actual de las teóricas geopolíticas y geoestra gicas0” Teorías geopolíticas y geoestratgicas del poder naval0 Evoluci6n de la inves’ tigacin operativa0 Problemas típicos0 Teoría de la decisi6n, Revista Mundial0 $UIZA nteravia, abril de 1973- Skylab: Lazo de unin entre el Apolo y el transbordador es paciaL— El laboratorio espacial, verdadera oportunidad para la industria aeroespacial eu ropeo0— La aviaci6n en Australcsia 2 —el transporte areo0’- La actividad aeron6utica de la Rep. de Somalia0 La alimentación elctrica de los aeropuertos0 Las apariencias en gañan.— E programa MRCA entra en una nueva fase0’- En mayo serán reanudadas las prué bus del ‘Falcon Comparacin de los métodos de desarrollo empleados en Europa yen Estados Unidos0— ¿Cu6l ser6 la suerte del Concordeu?., La integraci6n del TSSen el tr6fico transatl6ntico0” La evoluci6n de los aparatos de la aviackn general.’- Optimismo circunspecto en el seno de Airbus Industrie0— Las aleaciones en la construcci6n aeroespa cid delfuturo0— ElNorsaiimaterial del futuro parala industria aeroespacial0 — — RevueMiiitaireSuisse, marzo de 1973,— Laseguridad de laEuropalibre en su marcogeó político y geoestratégico actual0— Sobre la cortesía militar.’-’ La amenaza sobre la defen a nacional0—Problemas de instrucci6n sanitaria y de la protecci6n.A Q0’ La evacuacicn de la población civil en caso de conflicto, — 11 u.. 5. A: AerpááelritédtonáL. marzoabrfl de 1973.- Losmotoresde aterrizaje y despegue vertical.— Lasfuerzas aerotransportadasrusas, El SkylabH inicia la era de la explora— ci6n espaçiaL El MGM52C LanceH. Una segundageneración de misilesde combate terrestre. El igualador del combatiente de infante%(sobrelas armasport6tfles ligeras an .tiareas que permitenal infante combatir en igualdad de condiciones,contraobletivosaé reos). El HS 748 avin que substitúi a: Io DC3). MrFor’. febrero.de 1973, Los laboratoriosaireos inician la era de la explotaçión del espacio. Vietnam: Políticas Estratgka y PoderAireo. Revsin de diez añosde expe riencias de los EE.UU. en el SuresteAsi6tico sacandoconclusionesimportantespara esa experiencia y para el futuro, y advierte contra ls erneas conclusionesque se han dedu cido respecto.0. __________ enero de 1973 . Oriente Medio. El arma del subsuelo.- Lo correcto para la:Aviacl6n Naval,= HaHegado el Momentodice el delf(n.— La Responsabilidad:Pie za clave queé desmorona. Prócéédirjsff febrero de 1973. ¿Mundosapartes?. —Pesosligeros y pesospesados. El Convenio de Ginebra El rompimientode las reglas.—La5FuerzasNavales de Vietnam: Su origen. Próceédings marzode 1973. La crítica militar.— Terminalesde carga de combustible — alejados de la costa.