Nº 117 1978 Abril - Biblioteca Virtual de Defensa

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CENTRO SUPERIOR
DE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL
BOLE
ACION
Abril 1978
NúnjA17
-
SUMARIO
1. ORGANIZACION
—Las «zonas económicas exclusivas» en el
Mediterráneo.
—La consciente participación de los Organos
Constitucionales
y de la opinión pública en
la problemática de la Defensa Nacional y en
la asistencia a las Fuerzas Armadas.
IV.
ESTUDIOS ESTRATEGICOS
—Desafío en el mar. (1Objetivo
gia soviética?)
—Mauritania
de la estrate
cogida en la trampa.
V.
ESTUDIOS TACTICOS Y LO6ISTICOS
—La movilidad anfibia y aérea en el Medite
rráneo.
VI.
ESTUDIOS POLITICOS
—El «eurocomunismo».
Y SOCIALES
VIII. CUESTIONES
TECNICAS
—El Backfire: una larga sombra sobre las ru
tas marítimas.
X. ACTIVIDADES
DEL CESEDEN
—Dirección
—Conferencia sobre «Situación
de España».
estratégica
—l.E.E.E.
—Conferencia sobre el tema: «La seguridad
de Europa Occidental».
—Conferencia sobre el tema: «La influencia
soviética en Africa».
Xl.
SECCION
BIBLIOGRAFICA
CESEDEN
Sección de Información
Boletín
mensualn117
ORGAN IZACION]
-
-
LAS “ZONASECONOMICAS
EXCLUSIVAS”EN EL MEDITERRANEO
LA CONSCIENTEPARTICIPACION
DE LOS ORGANOSCONSTITUCIONALES
Y DE LA OPINIONPUBLICA EN LA PROBLEMÁTICA
DE LA DEFENSA
NACIONAL Y EN LA ASISTENCIAA LAS FUERZAS ARMADAS.
•1
CESEDEN
LAS. “ZONAS ECONOMICAS
-
-
Abril,
1978
EXCLUSIVAS”
Por
EN EL MEDITERRANEO
el Capitán de Navro Antonio FONTANA
Traducido
de la “RIVISTA MARITTIMA” por
el Coronel de Aviación DAntonio
Bartolomé
Fernández
de Gorostiza.
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 117-1
La III Conferencia
del Derecho
del Mar que se celebró
en 1975
en Ginebra,
puso las bases para un sistema
normativo
actualmente
en
vla
de desarrollo,
es comparable
a una compleja
construcción
de la cual la ver
dadera
piedra angular
es la “Zona Económica
en Exclusiva.,
Esta nueva Institución
puede considerarse
efectiva
y producirá,
ciertamente,
un cambio fundamental
en el régimen
jurrdico
del mar. Sus 1L
neas esenciales
fueron tratadas
a su debido tiempo en estas columnas
(1) y
recogidas
con anterioridad
a la Conferencia.
En la tradicional
repartición
prevista
por tal régimen,
caracte
rizada
por una doble dimensión
permanente
de mar territorial
y mar libre
vendrá
a insertarse
la Zona Económica
que debe considerarse
una parte del
mar con régimen
propio,
distinto,
tanto del mar territorial
como de
alta
mar.
A los Estados
costeros,
en el ámbito de su propia zona económi
ca, les serán
reconocidos
derechos
soberanos
en materia
de investigación
disfrute,
conservación
y gestión de los recursos
naturales,
biológicos
y no
biológicos,
del fondo del mar,
de su subsuelo
y de las aguas que le cubren,
hasta
200 millas de la costa,
(1) Se refiere
a los artfculos
de Michele Pantano
publicados
en la Rivista
Marltima:
“Desarrollo
reciente
y perspectivas
del Derecho
Internacional
público
,de marzo
de 1975; “La tercera
Conferencia
sobre de
recho del Mar, a través
de las etapas de Caracas
y Ginebra”
de marzo
de 1976 y “Reflexjones
y esperanzas
de la tercera
Conferencia
de las Na
ciones
Unidas sobre Derecho
del Mar” de febrero
de 1977.
-2—
Pero
en cuencas
restringidas
como el Mediterráneo,
ningunode
los Estados
costeros
podrá tener una zona económica
en exclusiva
cun la ex
pansión
máxima
prevista,
porque la distancia
entre las costas frente
por
frente
en ningún caso superan
las 400 millas;
como consecuencia
en el Mé—
diterráneo:
—
—
—
—
los derechos
soberanos
de los Estados
costeros
estarán
limi
tados
a aquélla
parte de zona econ6mca
y de plataforma
con
tinental
que sean capaces
de obtener
como consecuencia
de
los acuerdos
de limitación
a negociar
con los Estados
conti
guos,
y enfrente;
asumirán
extremada
importancia
los acuerdos
de limitación
especialmente,
por lo que concierne
a los problemas
referen
tes a la pesca,
a la investigación
y el disfrute
de otros recur
sos naturales;
no existirán
territorial
áreas de alta mar,
y zonas económicas
no existirán
fondos
ciones
nacionales,
previsto
para tales
sino solamente
exclusivas;
fajas
de mar
marinos
situados
más allá de las jurisdic
por lo cual en el régimen
internacional
fondos no serán operativos.
Según las propuestas
formuladas
en los Textos Unicos de Nego
ciación,
redactados
al final de la IV Sesión
de la Conferencia
(New York,
mayo,
1976), en materia
de pesca,
el Estado costero
deberá
determinar
la
cantidad
de recursos
biológicos
que son extrafdos
de la propia zona econó
mica,
tomando medidas
apropiadas
para que no se realicen
.xplotaciones
ex
cesivas,
perjudiciales
al mantenimiento
y renovación
de la especie.
Si el Estado
costero
considera
que no tiene la capacidad
para ex
plotar
totalmente
los recursos
biológicós
que pueda extraer
de su propia zo
na económica,
puede acordar
con otros Estados,
por vfa negociable,
la ex
plotación
de la parte excedente,
teniendo
en cuenta de modo especial:
-
-
la importancia
de la renovación
de los recursos
para la economía
del Estado costero
interesado;
El Derecho
de los Estados
lbs
en vías de desarrollo)
de la zona,
sin litoral
(especialmente
a participar
sobre bases
de aqué
de igual
—3—
dad, en la explotación
económica
del Estado
—
económica
do cosLero
las necesidades
de los parses,
regiones
o de las subregiones;
la necesidad
los Estados
te, la pesca
la búsqueda
-
de los recursos
biológicos
costero
limftrofe;
en vras de desarrollo,
cesión
—
—
-
—
-
—
—
de permisos
en la t1zona
del Esta
y pago de derechos;
determinación
de las especies
qi pueci
ción del volumen máximo de capturas;
ser
pescadas
y fija
reglamentación
de las estaciones
y de las zonas de pesca,
ti
po, tamaño y número de los aparejos
de pesca y de las em
barcaciones;
determinación
de las noticias
que los barcos
de pesca debe
rán suministrar,
relativas
a los datos estadlsticos
de las
capturas
y otras informaciones;
ejecuci6n
ria
—
de las
de reducir
las perturbaciones
económicas
en
cuyos ciudadanos
hayan practicado,
habitualmen
o que hayan hecho esfuerzos
sustanciales
para
e identificación
de las especies.
Los pescadores
de los otros Estados
que pesquen
en exclusiva”,
deberán
someterse
a los reglamentos
en materia
de:
-
de la zona
de eventuales
programas
de investigaci6n
en mate
de pesca;
eventual
envIo
a bordo,
de observadores
y aprendices;
descarga
de todo o parte
tado costero;
del pescado
modalidad
y condiciones
mixtas
y otros acuerdos
aplicables
a eventuales
de cooperación;
necesidades
respecto
so de técnicos.
a la formaci6n
en los puertos
del personal
del Es
sociedades
y transpa
-4-
Están previstas
normas
especiales,
también,
para regular
la
pesca de ‘stocks,
de especies
aisladas,
en las zonas económicas
de dos o
más Estados
costeros,
de las grandes
especies
migratorias
(atún, pez espa
da), de mamtferos
o marinos,
de las especies
de salmón y anguila ydeaqué
has especies
de carácter
permanente.
de pesca
del área
Inmediatamente
se pone en evidencia
que la actividad, nacional
sufrirá
gravl’simas
limitaciones
de- espacio,
por la desaparición
de alta maru en el Mediterráneo,
En la actualidad
la citada área d.e alta mar no resulta
suficien
te para los pescadores
italianos
Tan es asl, que el Estado italiano
se
ha
visto obligado a negociar
con Yugoslavia
y con Túnez gravosos
acuerdos
de
pesca
para permitir
a un cierto número de embarcaciones
nacionales
ejer——
cer la pesca en algunas
zonas del mar territorial
de los citados
Parses.
En efecto,
a Yugoslavia
le fueron entregadas
en 1976, 570 mi——
llones de liras (unos 57 millones
de pesetas)
por pescar
100 embarcaciones
en cuatro modestas
zonas del mar territorial
yugoslavo
(de la 4 a la 10 mi
ha en las zonas’de
Premuda,
Pelagosa,
Dubrovnik
y Bar) y a Túnez 2.350
millones
de liras (unos 225 millones
de pesetas)
por la actividad, de
pesca
de 106 embarcaciones
en el mar territorial
tunecino
con limitaciones
en pro
fundidad
( de la 6 a la 12 milla) y en extensión (desde la frontera ArgeliaTúnez,
hasta Ras Kapciidia).
Con las normas
internacionales
previstas
desaparecen
las área
le alta mar tanto en el Adriático
como en el Canal de Sicilia,
la zona econ6
nica en exclusiva
de Italia y respectivamente
de Yugoslavia
y de Túnez
se
3uperponen;
será por tanto necesario
negociar
con los citados
aI’ses
una de
imitaci6n
que permita
a cada uno de ellos el ejercicio
de los derechos
sobe
‘anos sobre las respectivas
zonas de pertenencia.
Con Yugoslavia
y Túnez se ha negociado
ya un acuerdo
de delirni
:acjóh concerniente
a la plataforma
continental,
es decir,
el fondo’y subsue
o marinos
.
-
El ácuerdo
con Yugoslavia
fue ratificado
ya y el intercambio
de
‘tos documentos
de ratificación
tuvo lugar el 21 de Enero de 1970; con Túnez
l acuerdo
fue ratificado
solamente
por parte tunecina.
Si
tales
acuerdos
fuesen
redactados
con los mismos
criterios,
—
5.—
en las delimitaciones
de las zonas económicas
siguientes
consecuencias:
-
-
exclusivas,
se tendrfan
las
en el Adriático la zona de mar, adyacente a la costa italiana,
a partir de una distancia media de 35 millas,
pasarfa bajo la
jurisdicción
yugoslava ( con una distancia minima de 15 mi—
has a la altura de Gargano, por la influencia de la isla yugos
lava de Pelagosa);
en el Canal de Sicilia,
la zona econ6mica tunecina se exten
derra hasta 13 millas de la isla italiana de Pantelaria
y Lam
pedusa y a 12 millas del escollo de. Lampione.
La nueva frontera
marftima
obligarfa
a faenar a los pescadores
italianos,
en lImites
bastantes
estrechos
y traspasarlos
comportarla
el ri
go de la captura,
con fuertes
multas y, en algún caso,
la confiscación
de la
embarcación
y arresto
del capitán y de la tripulación.
En el estado actual de las cosas que, respecto
a lo que se perfi
la para el futuro,
se puede considerar
una situación
óptima,
en el último de
cenio 1966/75,
ocurrieron
una media anual de 63 capturas
por parte
de los
yugoslavos
y 10 por parte de Túnez,
con desembolsos,
por el rescate,
un
poco elevados , especialmente
a favor de Túnez.
Es licito temer que si los pescadores
italianos
debieran
iimi—
tar su propia actividad
casi a los lImites del mar territorial,
como ocurri—
rIa en la zona de Pantelaria
y de Pelagie,
la tentación
de superar
la fronte
ra maritirna
para alcanzar
las antiguas
zonas de pesca,
seria grande,como
grande
serIa tambián,
el riesgo que correrlan..
En unas
Europea,
acuerdos
ses,
ella misma
en materia
recientes
deliberaciones
en el ámbito
de la Comunidad
ha asumido
la competencia
a negociar
los futuros
de pesca de los Paises
Comunitarios
con terceros
—
pai
No se tiene aún una experiencia
real sobre el asunto y , por ta
to, no se pueden hacer previsiones
sobre el planteamiento
del nuevo proble
ma y sobre la conveniencia
de la nueva situación,
desde el punto de vista eco
nómico.
Ni siquiera
se sabe si la Comunidad
negociará
sólo por cuenta
de las embarcaciones
italianas
o también
por las de los otros Paises
de la
Comunidad.
-6-
En la segunda
hipótesis,
los pescadores
italianos
tendrían
una
potencial
com petencia
por parte de los otros pescadores
y no sólo en
las
zonas
económicas
de Yugoslavia
y de Túnez,
sino también
en la propia,
por
que ésta sería abierta
a los pescadores
de la Comunidad
con arreglo
a los
pactos
comunitarios.
La única contrapartida
sería la de tener libre acceso
a la contigua
zona económica
exclusiva
francesa.,
tica
Particular
relieve
asume,
en el conjunto
de la nueva problemá
del Derecho
del Mar, la libertad
de navegación
en el Mediterráneo.
con tres
vías
El Mar Mediterráneo,
de acceso:
—
el Estrecho
-
el Canal
-
también
como
es sabido,
es un mar
semicerrado,
de Gibraltar;
de Suez;
los Estrechos
del Bósforo
y de los Dardanelos,
vegación
desde y hacia el Mar Negro.
Para
la navegación
desde y hacia el Mar Adriático,
una relevante
importancia
el Canal de Otranto,
para
la na
adquiere
Examinamos
solamente
el problema
del tráfico por el Estrecho
de Gibraltar,
porque el Canal de Suez y los Estrechos
Turcos
tienen
una
reglamentación
establecida
respectivamente
, en
la Convención
de Constan
tinopla
del 1888 y de Montreux
de 1936 (es as!’ como se quiere,
con todas
las “incoherencias’
introducidas
recientemente).
El Estrecho
de Gibraltar,
es una vía de agua de casi 9 millas
de ancha,
enteramente
cubierta
por las aguas territoriales
españolas
y ma
rroquíes;
está fuera de duda que tal estrecho
sirve a la navegación
interna
cional
dentro de una zona de alta mar y una zona económica
en exclusiva,
o
de otra zona de alta mar y la correspondiente
zona económica
exclusiva.
En un estrecho
con tales características,
todas las naves y avio
nes gozan del “derecho
de paso en tránsito,
sin obstáculo”
(derecho
de pa
so en tránsito).
El
y sobrevuelo,
paso en tránsito
es
únicamente
con fines
ejercicio
de tránsito
de la libertad
de navegación
cont!’nuo y rápido”,
—
y aeronaves
Durante
deberán:
el ejercicio
atravesar
-
7.—
del derecho
o sobrevolar
de paso en tránsito
el estrecho
las naves
rápidamente;
abstenerse
de cualquier
amenaza
o recurso
a la fuerza,
con
tra la soberanía,
integridad
territorial
o independencia
po—
lítica
del Estado costero
del estrecho
occualquier
otra ac
ción contraria
a los principios
del derecho
internacional
es
tablecidos
en la Carta de las Naciones
Unidas;
—
abstenerse
de cualquier
actividad
que no sea la inherente
a
la normal forma de tránsito
contínuo y rápido,
salvo en ca.
so de fuerza mayor o de peligro.
—
La libertad
de navegación
a través
del Estrecho
de Gibraltar
pues,
se extiende
a todas las naves,
tanto militares
como comerciales
no pueden ser Uobstaculizadasfl,
si tales naves se atienen a las obligacio
nes derivadas
de las normas
previstas.
A través
del Estrecho
de Gibraltar
y saliendo
de
rritoriales
españolas
o marroquíes,
la nave se encuentra
de
zona económica
española
o marroquí,
según la ruta que siga:
nas,
como se ha visto todos
los Estados
gozan de la libertad
ción’ y del derecho
del poder hacer navegar
las naves que
propia
banderal!
y
las aguas te
repente
en la
en tales zo—
de navega——
enarbolan
la
Ningún problema,
por lo tanto, deberán
encontrar
las naves
italianas,
sean militares
o comerciales,
que entrando
en el Mediterráneo
por Gibraltar
y a través
de las zonas econ6micas
exclusivas
de los terce
ros Países,
se dirijan
a un puerto italiano
o a cualquier
puerto extranjero
de la cuenca mediterránea.
La proclamación
de ésta libertad
de navegación,
no obstante
podría
tener limitaciones
si prevaleciese
una tesis más restrictiva;
en
tal caso, el Estado costero
teniendo serios
motivos
para pensar
que una
nave extranjera,
transitando
por su zona económica,
ha violado las nor——
mas nacionales
establecidas
de acuerdo
con las normas
internacionales
con miras
a prevenir,
reducir
y combatir
la contaminación,
podría:
-
pedir al buque noticias
con respecto
a su identidad,su
puer
to de matriculación,
la última y la próxima
escala,
así co
mo cualquier
otra noticia pertinente,
para poder estable——
cer si ha sido cometida
alguna infracción;
—8—
—
—
Por
sente
proceder
a una inspección
material
del buque para averiguar
cuestiones
en relación
con la presunta
infracción,
en presen
cia de descargas
que hayan podido producir
una contamina——
ción de cierta
consideración
o extensión;
capturar
el buque, según las propias
leyes,
en presencia
una flagrante
y deliberada
infracción
que haya causado,
exista
el peligro de causar,
da?ios relevantes
al litoral
o
los otros intereses
a proteger.
cuanto
respecta
a los buques
de guerra,
se debe
tener
de
o
a
pre—
que:
—
—
gozan de una inmunidad
completa
de jurisdicción
por parte
de cualquier
otro Estado que no sea aquél de la propia bande
ra;
las disposiciones
relativas
a la contaminaci6n
del’ ambiente
marino
no se aplican a ellos,
ni a los buques de guerra
auxi
liares,
ni a las otras naves o aviones
del Estado empleados
con miras
gubernativas
y no comerciales
Todo Estado,
no
obstante,
está obligado a adoptar
medidas
compatibles
con
las normas
internacionales
anticontaminantes,
hasta tanto lo
pueda hacer sin comprometer
las operaciones
o la capacidad
operativa
de las naves o aviones
.
Ninguna
preocupación
debe producir
el Canal de Otranto a la
vegación
nacional
italiana,
porque,
cualquiera
que se la proyección
a lo
cho de las aguas territoriales
albanesas,
éstas no podrán nunca superar
ilsea media de la distancia
entre las costas de Italia y Albania;
teniendo
Canal de Otranto
casi 40 millas de ancho, siempre
quedará
un corredor
20 millas de aguas italianas,
territoriales
y contiguas,
disponibles
para
navegación
de las naves nácionales.
na
ari
la
el
de
la
Después
de cuanto queda dicho, es lógico preguntarse
cuales po
drán ser los obstáculos
que la nueva normativa
internacional
puede crear
a
las naves militares
en el desarrollo
de algunas misiones
especiales
estable
ciclas corno es la protección
de las embarcaciones
nacionales
de pesca (vigi
lancia de pesca) y del tráfico marftimo,
-
económicas
Es de considerar
un principio
exclusivas,
todos los Estados
ya establecido
de que en las zonas
gozan de libertad
de navegaci6n
y
—9—
por
que
tan.to cada Estado,
con o sin
enarbolen
su bandera
pueden
litoral,
tiene
navegar...
el derecho
de que las naves
También
las naves militares
nacionales
podrán,
por consiguien
te, efectuar
una normal
navegación
en la zona económica
de un tercer
Esta
do y podrán intervenir
a favor de una nave mercante
de su bandera
a la cual
se quiera
negar,
ilegalmente,
el derecho
de la libre navegación;
podrán, ade
más , ejercitar
todas aquéllas
acciones
que también
le permite
la
actual
normativa
en alta mar,
es decir,
la represión
de actos de pirateria
y
la
trata
de esclavos;
podrán amparándose
en una nueva norma propuesta
por
la Conferencia,
intervenir
en casos de tráficos
ilfcitos de estupefacientes
y
emisiones
electrónicas
no autorizadas,
pero no podrán sustraer,
a la juris
dicción
del Estado costero,
una nave de la propia nacionalidad
que haya vio
lado los derechos
tutelados
por las Instituciones
de la zona económica
ex—
clusiva.
Un comentario
aparte
merece
el llamado
“derecho
de seguimiei
to
por el cual, según las normas
de la Convención
de Ginebra
de 1958, una
nave extranjera
que viole las leyes o los reglamentos
de un Estado costero
sobre
su mar territorial
o zona contigua,
puede ser perseguida
y capturada
incluso
en alta mar
en los casos
la plataforma
La nueva normativa
reconoce
el derecho
de persecución
incluso
de infracciones
cometidas
en la zona económica
exclusiva
y en
continental.
Este derecho
no termina
o cesa cuando la nave
tra en la propia zona económica
exclusiva,
sino, solamente
seguido
alcanzar
el propio mar territorial
o el de un tercer
perseguida
encuando ha con
Estado.
Como consecuencia,
si un pesquero
nacional
es sorprendido
pes
cando en una zona económica
de otro Estado,
adyacente
a la zona económica
italiana,
aunque consiguiese
traspasar
la frontera
marttima
entre las res—
pectivas
zonas económicas,
puede ser perseguido
y capturado
en la zona eco
nómica
italiana
sin que las naves militares
italianas
puedan intervenir
en su
favor,
aunque sea en una zona de mar bajo jurisdicción
italiana;
“mutatis
mutandi”
es plenamente
legftimo,
naturalmente,
el caso inverso.
Del examen de la nueva normativa
que una nueva y más com pleja responsabilidad
litar,
sea en el ámbito del cometido
primario
se puede deducir,
por tanto,
recaerá
sobre la Wtarina Mi—
de protección
de las lfneasde
-
10
-
tráfico,
sea por cuanto respecta
a la vigilancia
y tutela de las actividades
nacionales
en el mar,
como la pesca,
búsqueda y disfrute
de los reirsos
minerales
colocación
y mantenimiento
de cables de conducción
submarina,
vigilancia
contra
la contaminación
y toda otra actividad
lícita aún no catalo
gada pero que las nuevas tecnologías
pueden determinar
en breve espacio
de tiempo,
incluso bajo el perfil militar,
,
Los notables
intereses
económicos
en conexión
con los recur
sos,
representan
una potencial
fuente de conf lictividad,
agravada
por el he
cho de quelas
zonas mari’timas
puestas
bajo las distintas
jurisdicciones
de
los estados
costeros,
estarán
separadas
solamente
por una línea imagina
ria representada
por la frontera
marítima,
no siempre
de fácil identifica
ción porque tal vez esté muy lejana de la costa que sierve
de referencia.
Baste
pénsar
en los múltiples
casos de discusión
que los pesca
dores
italianos
tienen con mucha frecuencia,
con las lanchas
guardacostas
de los otros Paises,
sobre la situación
exacta de la nave: tal afirmación
siempre
difícil lo es hoy que la zona prohibida
comienza
solamente
a 12
millas
de la costa y será aún más complejo
a lo largo de la línea de demar
cación Adriática
y del Canal de Sicilia,
que se encuentra
a. mayor distancia.
Es preveible
que los incidentes
en materia
de pesca aumentarán
sensiblemente,
si se considera
que unas 4.200 embarcaciones
italianas
pes
can actualmente
en las zonas adyacentes
a los mares
territoriales
de País
que se asoman sobre el Adriático
y sobre el Mediterráneo,
así como
las
disputas
por contrastes
sobre las plataformas
marítimas,
las prospeccio—nes submarinas
las limitaciones
permanentes
de áreas marítimas
o de es
pacio aéreo,
de obstruccionismos
enmascarados
de acciones
anticontami——
nantes
que podrían
condicionar
la libertad
de navegación
misma y el flujo
de los suministros
energéticos.
,
En este nuevo contexto,
es fácil prever
que la Marina Militar
estará
llamada,
en tiempo de paz, a asumir,
al amparo
de la política
na—
cional,
una función aún más incisiva
que la actual,
en defensa de específi
cos intereses
del País,
mediante
una tJpresencial?
y acciones
de carácter
preventivo
y disuasivo,
cuya eficacia
y credibilidad
estarán
estrechamen
te ligadas
a la disponibilidad
de un instrumento
naval válido y adecuado.
CES
EDEN
LA CONSCIENTE
LES
PARTICIPACION
Y DE LA OPINION PUBLICA
DE LOS ORGANOS CONSTITUCIONA
EN LA PROBLEMATICA
SA NACIONAL Y EN LA ASISTENCIA
-,
-
Abril,
1978
A LAS FUERZAS
DE LA DEFEI’j
ARMADAS,
Por el Senador Abogado Dante Schietroma,
Presidente
de la Comisión de Defensa
del
Senado de la República.
Traducida
de.la ‘RIVISTA MARITTIMA,
mayo-junio
1977, por el Coronel de Avia
ción D. Antonio Bartolomé Fernández
de
Gorostiza.
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 117-1
tudios
toda
Conferencia
Militares
durante
disputa
En un país
política.
celebrada
la XXVIII
democrático
el 19 de Mayo en el Centro
Sesión de Estudios.
las Fuerzas
Armadas
de Altos
quedan
fuera
Es
de
En líneas generales
esta directiva
encuentra
plena y total ga—
rantía
de realización
por su directa
conexión con el segundo apartado
del
artículo
52 de la Constitución
que, según la más correcta
interpretaci6n,r.
serva
exclusivamente
al Parlamento
(llamada
reserva
de Ley legal),
la mi
sión de definir
las reglas
fundamentales
destinadas
a gobernar
el organis——
mo militar.
Lo que representa
la mejor manera
para conseguir
que dichas
reglas
estén informadas
por el espíritu
democrático
que prevalece
en toda
la Constituci6n.
ElJefedelEstado,elGobiernoyelConsejoSupremodeDefensa.
Confiando
pues, al Presidente
de la República
(órgano que ga—
rantiza
por definición
los intereses
permanentes
de la comunidad
nacional),
el mando de las Fuerzas
Armadas
y la Presidencia
del Consejo Supremo
de
Defensa,
las constituyentes
han querido que a través
de tales funciones
el
Jefe del Estado,
fuera de la jerarquía
militar,
asegure
la fidelidad
de las
Fuerzas
Armadas
e la República
y por tanto su imparcialidad
política;
garantice
él mismo que la organización
de las FAS, se inspira
siempre
en
los principios
democráticos
, para
evitar de esta manera , que se pueda
crear
un inadmisible
(inadmisible,
precisamente,
en régimen
democrático)
poder militar
contrapuesto
y superior
al poder político;
asegure
por esto
que el poder político tenga siempre
preeminencia
sobre ellos (como ocurre
en todas las democracias
occidentales)
pero que, por otra parte,
no pueda
nunca emplearlas
para fines que contrasten
con la Constitución,
de la cual
el Jefe del Estado es custodio
como proclamado
representante
de la unidad
nacional.
—
—2—
En ocasiones
anteriores
ha sido autorizadamente
recordado
en
esta tribuna,
que las Fuerzas
Armadas
no son 1un sujeto autónornoU;
esto
quiere
decir que no tiene,
órganos
que expresen
una voluntad
de las Fuer
zas ArmadasI;
como por otra parte no existe ni puede existir
una politica
de las otras instituciones
que tienen con las FAS una afinidad de caracteres,
como los de la administración
pública (entendida
como el conjunto de los or
ganismos
y oficinas
administrativas)
y la magistratura
( entendida
como el
conjunto
de la autoridad
de jurisdicción).
Tan es asf, que contra la acusación
de tcuerpo
separadol?
se ha
configurado
un área en cuyo envidiable
centro operan las Fuerzas
Armadas
en su vida de relaciones
jurfdico_polfticas;
área oportunamente
configurada
por un triángulo
del cual un vértice
está representado
precisamente
por el
Presidente
de la República,
del cual tiene el mando,
y por el Gobierno,
cu
yas acciones
tramita
el Ministro
de la Defensa,
que es directamente
respon
sable de las FAS; los otros dos vértices
están representados
por el Parla—
ento y por el Consejo Supremo
de Defensa,
Son estas considei-acjones
las qu dan fundamento
dera y efectiva
participación
de los organismos
constjtucjona
blemática
dé la defensa
y de las Fuerzas
Armadas,
a ua verda
en la pro
Evidentemente
para que tal. participación
pueda ser eficaz,
necesario
que estén lo rrús informadas
posible.
A tal fi.n es indispensable
nocer
a fándo las exgencjas
particulares
ético—sociales
y técnicomjljtares
de las Fuerzas
Armadas
y consecuentemente
existir
una conexión
cada
máyoreñtre
astas y los organismos
constitucionales
del Estado.
es
co
vez
En este séntjdo es beneficioso
también
la antedicha
presencia
al vértice
de la organizcjn
militar,
del Jefe del Estado,
manifestación
del
Parlamento
y estfmulo
a la acción diaria del Gobierno:
sus posibilidades
de
interveñcjón
encuentran
su natural
campo de exposición
en el Consejo Supre
mo de Defensa,
cuyas misiones
(legislativarn
ente establecidas)
conciernen
precisamente
al examen de los problemas
polfticos
y técnicos
relativos
ala
Defensa
Nacional;
Pero a fin de que el Consejo Supremo
de Defensa desa——
rrolle
plenamente
sus propios
cometidos
de instituto
y rinda un eficaz ase
soramiento
sobre los problemas
de poirtica militar,
debe obrar en perfec
ta sintonfa
con los órganismos
estatales
a los cuales la Constitución
pide la
pre—organización
y actualización
de los programas
de poirtica militar:
es
urgente,
por tanto, la exigencia
de realizar
una más estrécha
coordinación
entre
el Gobierno
y el Consejo Supremo
de Defensa
(que por otra parte
se
reconoce
por la misma composición
de éste último).
—3—
Ciertamente,
el Ministro
de Defensa
y el Presidente
del Conse
jo de Ministros,
deben estar,
y están,
constantemente
al corriente
de la
problemática
técnica
de las Fuerzas
Armadas
Pero insisto en que la acci6n de estos 6rganos
debe extenderse
a través
de una colaboraci6n
cada
vez más estrecha
con el Consejo Superior
de Defensa,
porque,
éste
es el
organismo
que, puede por su situación
y composición,
mejor que cualquier
otro,
como se ha dicho,
atender
una comunicación
motivada
por los proble
mas técnico—políticos
referentes
al sector
militar,
•
La realización
concreta
de programar
organismos
de Gobierno
en el sector
militar,
no puede prescindir,
sin embargo,
de la intervención
del Parlamento,
que además
de definir
las líneas generales
de una política
exterior
del País,
debe ofrecer
al ejecutivo
los instrumentos
normativos
ne
cesarioS.
ElParlamen
El Parlamento,
en efecto,
es el sostén de la libertad
democrá
tica; la cual (fundamentada
en la separación
de los tres poderes)
es precisa
mente
así porque se atribuyen
a él como máximo
órgano representativo
,una
supremacía
política
inherente
a su misma naturaleza
de depositario
de la
voluntad
popular,
Es el Parlamento
el que tiene el monopolio
de la lInea polrtica
del país, de lá. legislación
penal y de aquéllas
referentes,
de forma general
y esencial,
a la vida de la colectividad
y a la misión primaria
de distribuir
los recursos
nacionales
entre los diversos
fines públicos
a conseguir.
Después
de aprobar
el presupuesto
de previsiones,
el Parla——
mento determina
qu parte de los gastos públicos
debe ser destinado
a la
administración
de la Defensa;
y decide además
como deben ser subdivididos
los gastos posteriormente
entre los diversos
“tftulos
articulados
en los con
sabidos
h!capítuios,
entre los cuales se reparte
el estado de previsiones
de
todos los ministerios,
Obviamente,
en la base de toda actividad
del Parlamento
debe.:
existir
un profundo
conocimiento
de los fenómenos
de lá vida soçial
que el
legislador
se propone orientar
y disciplinar.
Debe existir
también
la posibi
lidad de verificacn
inmediata,
de aquéllo que los técnicos
de las relaciones públicas
llaman la información
de retorno.
-
4.-
Esto es particularmente
válido para sectores
como el militar
que está incluso desde el punto de vista ndrmativo,
extremadamente
spe—
cializa.do,Todos
saben que entre los parlamentarios
rara vez se encuentra
alguien
de experiencia
militar
directa
y concreta
, y
todos conocen
que
la
materia
militar
presenta,
además de la necesidad
de datos especializados
sobre
los problemas
.de organización
y de personal
(ciertamente
distintos
de
aquéllos
de las otras administraciones),
presenta,
digo, un tecnicismo
que
alcanza
más allá de todo lrmite,
sea por el material
(de armamento)
que por
su empleo.
De modo que el conocimiento
de la naturaleza,
del uso, del cos—
to de tales medios puede facilmente
escapar
a quien no haya estado adecua
damente
instrufdo
en el conocimiento
correspondiente.
De aqu! la necesidad
de un contacto
informativo
cada vez más estrecho,
riguroso
y consciente
en
tre las Fuerzas
Armadas
y el Parlamento;
contacto
que hoy se realiza
de
varios
modos a través
de formas
que definiremos
institucionales
y extra ms
titucionales.
-
•
Entre
las formas
institucionales,
la discusión
del presupuesto
de defensa ha constiturdo
hoy la ocasión de una investigación
complta
que
supera
el simple hecho contable
y abarca toda laproblemática
militar,
des
de la polftica militar
(organización,
adiestramiento,
organización
jur!dica,
reestructuración
de las FAS, servicio
militar,
patrimonio
inmobiliario
,nor
malización
de los armamentos,
duración
del servicio
militar
obiigatorio,ob
jetores
de conciencia)
a asumir
cometidos
extra militares
como el provisio
namiento
de agua de las islas,
].a asistencia
de las çiudades
siniestradas
por
calamidades
naturales,
la ayuda al tráfico
aéreo,
el servicio
ferroviario
sus
titutivo,
la especialización
de los jóvenes en armas
y asf sucesivamente.
De particular
interés
han sido, ciertamente,
los argumentos
tratados
por la IV Comisión
de Defensa del Senado con oasiin
del examen
del presupuesto
del Ministerio
de la Defensa
para el ario 1977. La temática
desarrollada
se puede sintetizar
asl:respuesta
a cuéstiones
particulares
de
orden
militar
que recientemente
han sido objeto de debate parlamentario
y
periodfstico;
sf al servicio
militar
femenino
a base de voluntariedad.;
antici
pación de la publicación
del Libro Blanco de la Defensa y sobre todo
se ha
profundizado
en los problemas
del desarme
y de la distensión
en conexión
con la lfnea de polftica extranjera
nacional,
Los problemas
del desarme
y de la distensiÓn,
tocan directa——
mente,
y de forma evidente,
la dirección
de.la polrtica de defensa y se da
por descontada
la tesis de que a la distensión
y a Ea pacl’fica coexistencia
se
contraponen,
como única alternativa,
una ‘horrible
catstrofe
muridialU.
—
•
-
5.
—
Si se quiere conseguir
resultados
concretos
sin disminuir
la
seguridad
del Pafs, el camino a recorrer
es, sin duda alguna,
aquel de la
negociación
global o general
promovida
en las Sedes Internacionales
cuali
ficadas..
Respecto
a esto último se ha reconocido
en el debate en Comisión
que la administración
de la Defensa se ha empeítado
con óptimos
resultados
tanto por el positivo
suceso de las iniciativas
emprendidas
en el ámbito
de
la organizaci6n
poiftico—militar
de la Alianza,
como por la adopción de to
das las medidas
idóneas para mejorar
las relaciones
militares,
de acuerdo
con el esplritu
de los acuerdos
de Helsinki.
Hemos
dicho polftica extranjera
y polftica militar
en estrecho
contacto.
Es un precepto
o regla fundamental
de todos los tiempos.
Rara——
mente,
sin embargo,
se ha dado el condicionamiento
recfproco
de los
dos
término.,
tal como hoy los veremos,
de importancia
semejante,
hasta
el
punto de aparecer
los dos diferentes
aspectos
como las dos caras exactas
de una misma medalla,
como suele decirse,
que es la de valoración
funda
mental
de los intereses
del Pars de frente a la situación
internacional,
A la luz de la posición
geo-estratégica
de Italia,
de sus posibi
lidades
económicas
y financieras,
de su capacidad
de producción
industrial
y agrfcola,
d.e sus posibilidades
de materias
primas
y energéticas
y dé la
tradición
histórica,
no es posible pueda resolver
los propios
problemas
d.e
seguridad
fuera de una participación
en la Alianza
con otros Estados
con los
cuales
tiene. en común principios
e intereses
vitales,
.En efecto,
la defensa
autónoma,
la neutralidad
armada
y la pasiva o no son realizables
sobre
el
plano financiero
o no dan suficiente
garantra
teniendo
en cuenta la importan
cia estratégica
del Pafs,
Estamos
convencidos
que ].as garantfas
d.e seguridad
que deri
van de ].a participación
en la OTAN, no pueden en balde dejar de ser teni-—
das en cuenta,
pero deben estar fundadas
sobre el emperio de todos los par—
ses miembros
, con
dotación de fuerzas
suficientes
en la totalidad
cuantita
tiva y cualificativa,
para preservar
el equilibrio
militar
entre la OTANye1
Pacto
de Varsovia,
equilibrio
que se está demostrando
hasta ahora
es
el
más eficaz para alejar
cualquier
peligro de conflicto
y que .suministra,
al
mismo
tiempo,
las condiciones
de seguridad
que ha propiciado
el camino de
la distensión
En definitiva,
los objetivos
fundamentales
perseguidos
por Ita
lia en materia
de defensa
coinciden
en gran medida con los de la Alianza At
lántica,
porque no impiden
a Italia desarrollar
una poirtica militar
autóno
ma,
coordinando
los intereses
nacionales
con los de la Alianza.
-6-
Volviendo
nuevamente
al tema en examen,
recordemos
que los
contactos
entre el Parlamento
y las Füerzas
Armadas
se realizan
institu——
cionalmente
también
en las formas
siguientes:
examen de la ley sobre
la
rendición
de cuentas;
petición
de datos,
informaciones
y aclaraciones
al Go
bierno;
adquisición
de d.atos informativos
sobre proyectos
de leyes y asun
tos asignados
a las Comisiones;
naturalmente,
interrogaciones
con respues
ta escrita
y oral (en Comisión
y en Asamblea)
, interpelaciones
y mociones;
examen
conjunto de procedimientos
delegados
e indagaciones.
Esta última forma institucional
de las indagaciones
es el ms——
trumento
rdás usado,
Actualmente
está en curso
una sobre la 1casaT1
por
la VII Comisión
de la Cámara;
hay programada
otra sobre la sanidad mili
tar y la prevención
de accidentes
de los militares
en servicio,
por la Comi
sión presidida
por el conferenciante,
la cual intervendrá
inmediatamente
después
en la programación
de otras sobre las condiciones
de vida de
los
militares
en las unidades
y en los cuarteles
.1
Conviene
precisar
que la posibilidad
de realizar
indagaciones,
que los artfculos
48 y 144 del Reglamento
del Senado y de la Cámara,
res
pectivamente,
atribuyen
a la Comisión,
está dirigido
a adquirir
noticias,in
formaciones
y documentos,
en el curso de las cuales pueden ser escuchadc
además
de los ministros,
funcionarios
y administradores
de organismos
pú
blicos,
personas
expertas
en la materia
en examen y, en general,
cualquier
individuo
en grado de suministrar
elementos
útiles a los fines de una indaq
ción.
Paréce
oportuno
recordar,
que pueden desarrollarse
conjuntamente
las Comisiones
de la Cámara
y del Senado,
cuando las dos ramas del Par
lamento
traten sobre la misma materia.
Este segundo procedimiento
se or
dena previamente
a una investigación
orgánica
que puede tratar
de uno
o
más asuntos
que comprenden
uno o más sectores
de la Administración
Pú
blica.
Es manifiesto,
que la posibilidad
de permitir
adquisiciones
con
cretas
y determinadas,
consideradas
muy necesarias,
por la simple
lectu
ra de unas actas elaboradas
diligentemente
y tomadas
de viva voz de un há
bil y experimentado
responsable,
sirven para orientar
a todos los miem——
bros
de la Comisión,
con rapidez
y urgencia
necesarias,
sobre cualquier
oportuna
decisión
en cuestiones
en las cuales los tecnicismos
suelen alcan
zar,
como es notorio,
niveles
muy complejos.
Igualmente,
los articulos
47 y 143, del Reglamento
del Senado
y de la Cámara,
respectivamente,
permiten
a las Comisiones
parlamenta
rias,
en materia
de su competencia,
pedir a los Ministros
poder disponer
—7—
de la intervención
personal
en sus sesiones
de funcionarios
y administrado
res,
para suministrar
noticias
y datos útiles para completar
la información
sobre
cuestiones
en examen.
Es este un procedimiento
que interesa
a los
funcionarios
asistente
accidentales,
para aclarar
un asunto aislado
( por
ejemplo,
un. proyecto
de ley).
Entre
los procedimientos,
no formales,
de información
,se ano
tarn
las visitas
-cada vez menos aisladasa organismos
y unidades
de las
Fuerzas
Armadas,
sobre naves,
aeropuertos
y estructuras
militares;
via—
jes ocasionales
al extranjero
para examen,
asimismo,
de cuanto haya de in
terés
en la legislación
extranjera
y en las distribuidoras
de publicaciones
militares.
Querría
incluir también
entre estos procedimientos
informales
o extra—institucionales
de información
recíproca,
nuestro
encuentro
de hoya
para mí gratísimo,
el cual forma parte,
ciertamente,
de la finalidad
de es
te Centro que, como he podido comprobar,
tiene la misión de dar a los ofi
ciales
de alta graduación,
nociones
de los aspectos
de la vida nacional
que
estén
relacionados
con las cuestiones
militares.
Pero
en el campo de la información
adquiere,
ciertamente
,gran
relieve
el acontecimiento
de la publicación
del “Libro Blanco de la Defensa
que como he recordado
fue anteriormente
anunciada
por el Ministro
en su
discurso
en el Senado sobre el Presupuesto
de Defensa.
Objeto del Libro
Blanco
-declaró
el Ministroes el del permitir
al Parlamento
y al
Pás
“conocer
y afrontar
los problemas
de las Fuerzas
Armadas,
que no son so
lo aquéllos
que corresponden
a la modernización
y potenciamiento
de sus es
tructuras,
sino
también,
aquéllos
relativos
al factor humano”.
El Ministro
afíadió: “los problemas
del Ministerio
de Defensa y
los problemas
m&s específicos
de nuestros
jóvenes en armas,
son en defini
tiva los mismos
problemas
del País,
No hay, en efecto,
bienestar
ni progre
so sin seguridad,
sin defensa y sin paz; y la paz no es un bien que nos pueda
venir otorgado
generosamente
por otros o que una vez alcanzado
pueda
ser
gozado quieta y tranquilamente”.
Después
de haber afirmado
también
en tal sentido que los pro——
blemas
de las Fuerzas
Armadas
son problemas
del pueblo, de todo un pue
blo que no quiere
renunciar
a su libertad
y a su dignidad”,
el Ministro
con
cluyó diciendo:
( y nosotros
estamos
perfectamente
de acuerdo
con él),
que
“todo sostén moral y material
que se da a las Fuerzas
Armadas,
se da
al
País
por entero,
se da también,
en última
instancia,
a la específica
convi
—8—
vencia
de los pueblos con los cuales
colaboración
y de comprensiónu
queremos
intercambiar
el máximo
Me parece oportuno
ahora,
hacer referencia
a aquélio
especifico
y profundo
interés
en la compleja
problemática
m.ilitar:
ción de leyes de notable interés
para la administración
de defensa,
is
lación
de notable
de
que esde
láinicia
interés,
Creo que coincidirán
todos en considerar
como particularmen—
te importantes
las recientes
leyes de ascensos
de la Marina,
de la Aeronáu
tica y del Ejército
y la que se refiere
a las servidumbres
militares.
De las
iniciativas
en curso,
importantfsjma
es , sin duda, la relativa
a los servi——
cios militares
de seguridad.
Pero
el tema normativo
de mayor interés
y actualidad,
creo yo,
concierne
a la posiciÓn del ‘ciudadano—soldado
en el reglamento
de disciplina militar..
A tal propósito
hay que d.ecir,
paralelamente
con el principio
constitucional
de la previsión
de castigo y la correspondiente
sanción,la
ne
cesidad
de —sobre todo en presencia
de algunos enunciados
flexibles,
de va
lores
y criterios
de conducta— proceder
a una más amplia y rigurosa
tipifi
cación
de las infracciones
disciplinarias
y de las sanciones
-
La comparación
con las normas
análogas
contenidas
en los re
glamentos
militares
de Francia,
Alemania,
Suiza,Bélgica,
Unión Soviética
y Gran Bretaia,
puede permitir
una elaboracn
mejor de las normas
enmar
cadas para sancionar
las infracciones
disciplinarias,
Veamos
que han decidido en Francia:
recientemente
se ha publi
cado,
por Decreto
del Presidente
de la República,
un novisimo
Reglamento
sobre
la materia,
en ej. que prevé medidas
disciplinarias,
además
de la amo
nestación
y la reprensión,
como las restrictivas
de la libertad
personal;
pro
iibición
de salir del cuartel,
los arrestos
y el arresto
con prisión,
los cua
les excluyen
la participación
en el servicio.
Significativamente
instituido
aparece,
no obstante,
la suspen——
sión de la ejecución
del castigo por un tiempo de tres a nueve meses,trans—.
currido
el cual es cancelado
por ausencia
de otras faltas.
Alemania
Federal,
junto a sanciones
de carácter
moral,
se
3ncuentran
sanciones
económicas
y de detención,
como la prohibición
de sa
ir del cuartel
de uno a treinta
dfas y arrestos
de tres dras a tres semanas
a
En
—
9.
—
cumplirlas
en locales a propósito,
pero con plena participación
en el adies
tramiento
y en el servicio.
Nótese que aqul, antes de imponer
un. castigo
a
un superior,
tiene que ser escuchado
el “representante
de la
so——
bre la personalidad
del interesado
y dejar
una
antes de
la decisión
(previsión
ésta análoga.,
como sabeis,
a la contenida
en el regla
mento militar
Suizo).
En Bé1gió,adem
de la posibilidad
de imponer
sanciones
tam
bién de detención
(con arrestos
simples
o de cárcel),
está previsto
también
la institución
de la suspensión
condicional
y de la rehabilitación
con la con
siguiente
cancelación
del castigo
después
de un periodo variable
de tres
a
diez aftos,
En la Unión Soviética,
donde por un decretó
del Presidium
de
la URSS dei 23 de Agosto de 1960, se atribufa
la potestad
de castigo al su
perior,
en relación
a la función ejercida,
en vez de al grado,
las sanciones
(también
detentadas
por el superior)
son impuestas
por un procedimiento
d
ciplinario
que debe ser objeto,
antes de su emanación,
de adecuada
discu——
sión en una asamblea
de igual grado del militar
interesado.
En Gran Bretaia
en fin, las
s Regulations?
preven san
ciones
morales,
económicas
y de cárcel (hasta tres meses),
con la acceso—
ria de una sanción disciplinaria
consistente
en servicios
suplementarios
por
infracciones
cometidas
en el cumplimiento
de servicios
similares.
Para
nosotros
el problema
de la reforma
de la vigente normati
vá, supone ante todo un delicad.o recorrido
de carácter
jurldico—constituciQ
nal que concierne
a la compatibilidad
de las sanciones
disciplinarias
imponi
bies,
con la garantra
de la libertad
personal
establecida
por el articulo
13
de la Constitución:
cuestiones
que están resolviendo
los mejores
juristas
penalistas
y constitucionalistas.
Es cierto que también
se interpretan
las restricciones
de la li
bertad
personal
sustancialmente
como una “form&’ o una
de la
prestación
del servicio
militar,
previsto
por el articulo
52 de la Constitución,
o en fin, como una “temporal
agravación
de las limitaciones
de la pro
pia autonomia
a la cual ineludiblemente
se pospone cualquier
otra obligación
de 5vjciol
aún cuando se diga que el articulo
13 de la Constitución
se re
fiere
a la suprema
potestad
general
que el Estado tiene sobre todo ciudada
no, y no puede revisar
por consiguiente
el poder disciplinario
militar,
que
pertenece
a un orden de potestad
superior
especial.
Es necesario
no obs
tante,
que cualquier
limitación
en la esfera
individual
de la libertad
del su—
-
jeto militar,
mc establece
la limitación,
ne aplicado.
lo
-
sea puesta balo la base de normas
establecidas
por la ley, co
el citado arti’culo 52, y debe abarcar
por lo menos al grado de
a la competencia
de imponerla
y al procedimiento
conquevie.
Esta’materia,
asi’ como aquélla importantlsima
que regula la
manifestación
pública del pensamiento
por parte de los miiitares
la posibi
lidad (constitucionalmente,
no dudosa) de adherirse
a asociaciones
sindica—
les,
los ll’mites entre los cuales deben ejercerse
los derechos
polrt.icos (ir
mites
que no pueden jamás desvanecer
el ejercicio
efectivo
de aquéllos mis
mos derechos)
y otros complejos
problemas
, pueden
ciertamente,
encon——
trar
una adecuada
y única solución
en una Uley giobalit
Condisciplinayhonor,
Ñay en nuestra
sociedad
civil un ritmo ansioso
y apremiante
im
preso
por fuertes
corrientes
de opinión,
tendentes
a la conquista
de nuevos
derechos
y de nuevas libertades;
ritmo que somete
las instituciones
a una
contfnua
tensión,
haciendo
a veces arduo el alcanzar
nuevos equilibrios
en
el orden de la sociedad
misma,
Esto determina,
con frecuencia,
el riesgo y a veces también
el
efecto
de que los desequilibrios
se resuelvan
cada vez más en desventaja
de
los deberes
, asi
como en detrimento
de la disciplina
común con aumento
de
las discrepancias
entre la disciplina
del ciudadano
fuera de las armas
y la
del ciudadano
bajo las armas
Esto contribuye
a explicar,
marcada
insuficiencia
que manifiestan
plina militar.
pero no lo justifica
obviamente,
la
algunos en lo que respecta
a la disci
El esfuerzo
debe ser aquél que permita
acanzar
una solución
que contemple
las diferentes
exigencias,
las cuales no están,
conviene
re
calcarlo
, en
contraste
entre ellas , aunque estén algo separadas
Se sabe de siempe,
que en ningur.a sociedad
el status del ciu
dadano
en armas
puede compacinarse
con el del ciudadanr
fuera de las ar
mas;
y además
que la eficienis
del organismo
militar
es un supuesto
indis
cutible
que no puede ser perd.ic
de vista sin daños irreparables
e irrever
sibles,
—11—
Por otra parte,
sí es indispensable
una disciplina
particular
pa
ra vivir y funcionar
el organismo
militar,
no se puede por esto sostener
hc%
como se hacia en otros tiempos , que corno consecuencia
de su especial
po
sición,
el militar
resulte
de mero sujeto en objeto de derecho;
se debe re—
conocer,
por el contrario,
que la disciplina
militar,
aunque severa
y pro
funda., debe salvaguardar
al máximo los derechos
y la dignidad del indivi-—
duo a ella subordinado.
En definitiva,
es menester
que al goce de los derechos
y de la
libertad
constitucionalmente
garanti2ados
al ciudadano,
sean puestos
sola
mente
los limites
indispensables
para evitar poner en peligro
la realización
de los fines propios
de las Fuerzas
Armadas
Se
a)
b)
e)
debe,
a mi parecer,
comenzar
la posici6n
que las .Fuerzas
do democrático;
las normas
que la Constitución
los derechos
que dicha
lineas
generales.
por tener
Armadas
dieta
Constitución
en cuenta:
tienen
hoy en el Esta
a propósito
reconoce
de ellas;
y am para
en
Establecida,
pues,
como línea de principio,
que la eficacia
del organismo
militar
es un supuesto
que deriva constitucionalmente
de la
declarada
sacramentalidad
del deber del ciudadano
de defender
la Patria
se deduce de aquí, que para cumplir
la importante
exigencia
de satisfacer
tal fin, deben ser determinadas
de modo igualmente
claro y preciso
las re
glas necesarias
de disciplina
general,
para aplicarlas
sobre una base jurí
dica correcta
,que reduzca
al mínimo
la discrecionalidad
e impida la arbi
trariedad.
Por otra parte,
a todos los ciudadanos
queles
son confiadas
funciones
públicas
la Constitución
pide, con lenguaje
severo,
cumplir
con
disciplina
y honor” prestando
el juramento
establecido
por la ley. La peti
ción adquiere
necesariamente
dimensiones
de incidencia
mucho mayor cuan
do debe aplicarse
a los militares,
para los cuales crea una subordinación
proporcionada
a las características
de las funciones
a ellos confiadas
, co
mo se deduce precisamente,
poniendo en confrontación
los artículos
52y 54
de la Constitución.
restricciones
Aunque sea así, la particularidad
que necesariamente
se deducen
de la condición
militar
y las
de ella en el disfrute
de cada
—
12
-
derecho,
por parte de aquéllos
que adquieren
tal condici6n
voluntariamente
o por ley, son reconocidas,
universaimente,
por los pactos y por las con
venciones
con las cuales los Estados
contratantes
han asumido
también,
en
ámbito
ictert.acionai,
el ernpeo
de garantizar
cada uno de los derechos
fun
damentals
del honbre,
•
•
Pero
s es verdad que un mal entendido
“método
introducido
en el organismo
militar
no es aconsejable,
podernos
intentar sin
tetizar
los otros principios
amoldados
al .1Tespfritu democráticolt,
que
no
contrastando
del todo con las exigencias
militares,
pueden y deben,
sin du
da alguna,
encontrar
plena aplicación:
las Fuerzas
Armadas
no pertenecen
ya a un principio,
sino que forman
parte de la nación y son la expresión
de
todo el pueblo; las reglas
de la disciplina
militar
están concebidas
de forma
que mandar. y obedecer
sean actos de igual dignidad y la obediencia
sea con
daa
¿omo una comunión
de pensamiento
y de voluntad;
las expresiones
inferiores
y superiores
son usadas
en términos
exclusivamente
jerárquicos
de misiones
y responsabilidades
y no porque en las Fuerzas
Armadas,
como
en toda sociedad
democrática,
puedan existir
seres
superiores
y seres
infe
riores;
debe tener vigor el principio
de igual dignidad social de los ciudada
nos , sin ninguna discriminación
basada en las condiciones
personales
o so
ciales,
igualdad frente a la disciplina
(y al deber en general)
de los milita
res de cualquier
grado,
sea de reclutamiento
forzoso
que de carrera;
deber
adicional
del superior
de ser ejemplo
en la observación
completa
y más es
tricta
de la. disciplina;
reci’proco
respeto
en el trato entre inferior
y supe
rior,
ni servilismo
hacia arriba,
ni humillación
hacia abajo; la autoridad
del superior
proviene
de la. ley por la cual se obedece
a ésta cuando se obe
dece al superior;
el mando se ejerce
justamente
cuando es dirigido
en el sen
tido de la función,
que mira a la coordinación
de las actividades
individuales; por tanto,
responsabilidad,
participación,
conocimiento
de los fines
a
alcanzar,
iniciativa,
comprensión,
estima y confianza
reci’procas;
proximi
dad espiritual
entre inferior
y superior
y, por esto mismo,
adhesión
cons
ciente
a los sacrificios
y a las renuncias
que el status
requiere;
todo de for
ma que se establezca
un contacto
disciplinado
cuyo fin sea la obtención
de
la acción debida en todo a la convicción,
más que como efecto de la coer——
CiÓn y de la represión.
Se
con la disciplina
parte
encuentran
bate en,otra
serva,por
trata de principios
que, como se ve, no solo no contrastan
militar,
sino que la hacen ciertamente
más sana y por otra
siempre
la misma
aplicación.
Como es sabido,
las soluciones
concretas
están en curso de de
rama del Parlamento
y sobre ellas se impone una necesaria
re
lo menos por parte nuestra.
—13—
Pero
lo que si podemos
confirmar,
definitivamente,
es el pun
to de partida
sobre el cual debemos
estar todos de acuerdo;
y este es 1ue
la norma dictada por el artfcuio
52 de la ConstituciÓn,
no autoriza
a trans-,
ferir
sin especial
cuidado y oportunas
advertencias,
en el sector
de
las
Fuerzas
Armadas,
fórmulas
tlpicas de organizaciones
civiles.
Se trata de una norma ésta del artTculo 52, que como recorda
reis fue redactada
después
de un largo y profundo debate en el seno
de la
Asamblea
Constituyente
(debate que después
continuó tanto en sede doctri—
nal como en sede polftica),
lo que podrla explicar
la aparente
ambigüedad
u
oscuridad
del importante
concepto
que ella quiere expresar
Pero en fin de
cuentas
, resalta
evidente
a los ojos de cualquiera
que el constituyente
no so
lo no lo ha ignorado,
sino que ha confirmado
la particularidad
del organis
mo militar
cuando dice ‘tse informa”
y no lejecuta!
y cuando dice “espfri——
tu” y no “método’’
nes
A mi me parece
al respecto:
que bastan,
como final,
otras
dos considerac
a)
en primer
lugar el olvido , por parte del constituyente
de la
primera
formulación
que decÍa: “la organización
del Ejérci
to debe reflejar
la estructura
democrática
del Estado”.
b).
en segundo lugar,
el refrendo
que se puede hacer con
el
artfculo
39, el cual en el segundo apartado
prescribe
terminantemente
que los estatutos
de los sindicatos
penalizan
el no registro
de su existencia,
debiendo autorizar
1Tuna or
ganizaci6n
interna de base
con todas las con
secuencias
del caso , lo que quiere decir , autogobierno
, elec
tividad
de los cargos,
decisiones
por mayorÍa,
organización de las minorÍas
y asÍ sucesivamente
Todas
estas últimas
cuestiones,
incompatibles
con una organi
zación
militar,
como demuestran
dos ejemplos
históricos
muy clásicos:
el
del ejército
francés
alterado,
turbado,
el aio 1789 por la adopción deunsis
tema demagógico
que bien pronto tuvo que ser radicalmente
corregido
para
devolverlo
a la eficacia
y el de las Fuerzas
Armadas
sóviéticas
reconstituL
do, después
de la primera
ráfaga revolucionaria,
en un fuerte sistema
dis
ciplinario
rÍgidamente
jerarquizado.
-14-
Contralarecrprocafaltadeinformación.
Al intervenir
en la inauguración
de esta sesión,
el Jefe del Es
tado Mayor de la Defensa
ha seítalado,
entre los datos especiales
a tener
presente
a los fines de la elección
definitiva
para operar
entre el
de lo nuevo” y el “sentido
verdadero”,
el hecho de las crisis
de identidad
de las instituciones
militares,
en conexión
también
con el diverso
papel
del “instrumento
militar”,
definiéndolos
justamente
como un fenómeno
típi
co de todas las democracias
, y en todo
caso , digno de nuestra
más atenta
consideración,
Se trata siempre
de responder
a la cuestión
de fondo acerca
de la razón de ser y el registro
de las causas
de la actual situación
poiltico
económico—social
del País;
de establecer
cual deben ser sus funciones
en
la fase actual de las relaciones
internacionales;
de reconocer
su posición
de componente
activo de la sociedad;
de hallar en definitiva,
las viejas y nue
vas motivaciones
ideales de las cuales tienen vital necesidad.
A la pregun
ta de si para alcanzar
este objetivo pueden proceder
las mismas
institucio
nes militares
o si es necesario,
en cambio,
el concurso
activo y responsa
ble (es decir,
la participación
consciente)
de las otras componentes,la
res
puesta
puede que sea favorable
a esta segunda propuesta
Obviamente,
para superar
a tal fin la consabida
11carencja
conocjmjentos’1,
a través
de aquélla que ha sido definida
“una moderna
tica de la
, el
imperativo
del momento
no es ciertamente
de “conocer
y hacerse
sino más bien y de forma inmediata
de
y hacerse
coniprender”
Hoy, en efecto,
el interés
yo que algunas
veces aparece
un tanto
por las Fuerzas
sospechoso
Armadas
está
de
polf
aquel
aquél
tan vi
!Es necesario,
sin embargo,
aprovecharse
de ello! Y efectiva
mente,
la viva atención
que por fin despierta
es fruto,
a mi parecer,
de una
cada vez mayor y más intensa toma de conciencia
sobre las misiones
insus
titutibles
de las Fuerzas
Armadas,
que deben ser y son parte activa
de la
comunidad
nacional
y , en el actual contexto estratégico
, son
consideradas
por todos, finalmente,
como elemento
indispensable
para el mantenimiento
de la paz, la salvaguardia
de los intereses
primarios
del País,
que como to
dos saben son su independencia
y su integridad.
CESEDEN
Sección deinformación
Boletín
mensualn°117
ESTUDIOS
ESTRATEGICOS
-
-
DESAFIOEN EL MAR.(OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA
SOVIETICA?)
MAURITANIACOGIDAEN LA TRAMPA
Iv
CESEDEN
DESAFIO
¿Objetivo
EN
de la estraegia
-
-
Abril,
1978
EL
MAR
soviética?
Por el Almirante
Alberto
Donato.
de División
(Grupo
A),
Traducido
de la RIVISTA
MARITTIMA,
mayo-junio
1977, por el Coronel
de Avia
ción D. Antonio Bartolomé
Fernández
de
Gorostiza.
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM.
117 -IV
Desde finales de la Segunda Guerra
Mundial,
Europa no ha co
nocido más conflictos
armados
sobre su territorio;
a las guerras
que esta
llaron
en algunos lugares
arrebatando
vrctimas
humanas
y destruyendo
bie
nes ha asistido
de espectadora,
augurando
esperanzadamente
poseer el pri
vilegio
de inmunidad
contra semejantes
catástrofes;
primero
la protección
atómica
de los aliados
del otro lado del Oçéano , simbolizada
por la espada
y el.escudo
de SHAPE; después
la conciencia
de lo absurdo
de una guerra
nuclear
y, finalmente
la distensión,
han alimentado
esta postura,.humana
pero no igualmente
responsable.
Son treinta
y dos aFios de paz, pero el que
perdure
un telón o cortina que ya no se califique
de
testimoniala
existencia
de un riesgo centrado
en un contraste
de fondo entre Occidente
y
la Unión Soviética,
que ha sufrido un proceso
de evolución,
pero que jamás
se ha resuelto..
Un riesgo que ha cambiado
sus dimensiones
y su aspecto
más vistoso
en función de un desarrollo
ambiental
a escala mundial que em
plea numerosos
campos:
polfticos,
económicos,
ideológicos,
tecnológicos,
estratégicos,
etc. El aspecto
más importante
de esta evolución
es la disnii
nución,
hasta aparecer
extremadamente
improbable,
del riesgo de una gue
rra atómica;
esto a pesar de que a finales
del 76 y principios
del 77, autori
zadas
personalidades
lanzaron
el grito de alarma
a este propósito.
Recor
demos
las advertencias
de Ford a punto de dejar el cargo,
el comunicado
del Consejo Atlántico
en diciembre
del 76, el documento
de la revista
‘The
CouncilU editada por el Institute
for the Study Conf lict’ de Londres
sobre
la amenaza
soviética,
y en fin, los datos precisos
expuestos
por el General
Haig,
Comandante
en Jefe de las Fuerzas
OTAN en Europa,
razonando
la
posibilidad
de una guerra
iniciada
por la Unión Soviética.
basa,
Nosotros
principalmente,
pensamos
que la estrategia
de la Unión Soviética
se
sobre una conducta polftico—militar
sutil que, seme
—2—
jante a cuanto ha hecho hasta ahora,
le permita
obtener
los máximos
resul
tados,
sin excesiva
prisa,
pero con extremada
decisión,
y siempre
tenien
do a la vista los Irmites
que no debe superar
para evitar los desastres
de
una guerra
atómica,
En tal sentido vemos también la posibilidad
de un con
flicto que envuelva
a Europa,
siempre
manteniéndose
a este lado del
urn
bral nuclear,
Tratarerncs
ahora de ilustrar,
motivándole,
nuestra
hipóte
sis de ifnea de acción en un eventual
conflicto
armado,
entre los dos blo——
ques,
sin empleo del arma nuclear,
hacia finales
de los aitos 70 y princi——
pio d.e los aiios 80,
Objjyo,teatrosycondicionantes,
•
Laprimera
pregunta
que nos debemos
imponer
en la indaga—
ción que intentamos
desarrollar
es la siguiente:
¿qué quiere la Unión So——
viética
y (subordinadamente)
el Pacto de Varsovia?
y ¿qu.é quieren
los Es
tados
Unidos y la OTAN? (Hemos hecho una distinción
entre OTAN y Pacto
de Varsovia,
por cuanto a los Parses
del Pacto han de considerarse
verda
deros
y propios
satélites
de la URSS,
mientras
los pai”ses de la OTAN po
seen su propia y espectfica
identidad
capaz de condicionar,
por lo menos
sobre
el teatro europeo,
el enfrentamiento
USA—URSS).
Lo que quiere la Unión Soviética
ahora
quista
de una IpresenciaU
planetaria
en condiciones
dad con los Estados
Unidos,
claro:
finales
ya está claro,
la conpor lo menos’
de pan
Lo que quieren
los Estados
Unidos parece también
igualmente
el mantenimiento
de la primada
polftica y económica,
que heredó
a
de la Segunda
Guerra
Mundial y que conserva
hasta nuestros
dfas,
Lo que quieren
los PaIses
industrializados
del Occidente
euro
peo no está,
en cambio,
tan claro: empobrecidos
aisladamente
desde la po
sición
de potencias
de primer
orden que algunos de ellos ocupaban,
van con
fusamente
en busca de construir
a través del concepto
Europa”,
una iden
tidad que las pueda hacer emerger
de su posición
subordinada
, pero
angus
tiados
aún por egoismos
discordantes
de fondo nacionalista
y por turbulen
cias internas,
parecen
orientados
especialmente
a la conservación
(o re-conquista)
del bienestar
económico
a la sombra
un escudo protector
ase
gurado
ante todo por otros,
Se trata de Parses
cuya potencia
industrial
y
económica
depende de forma vital de lOS suministros
por vfa marftima,
corresponde
La segunda
al conjunto
pregunta,
de parses
o mejor,
de fuera
el segundo campo de indagación
de los bloques,
La donomina——
—3—
ci6n genérica
de Tercer
Mundo” que intenta definir al complejo
de
estos
países,
es bastante
impropia,
porque tiene un significado
implícito
de horno
geneidad
que está bien lejos de alcazar.
Quizás,
a los fines de nuestra
ex—
posici6n
sería más apropiado
encuadrarlos
en un concepto
distinto2
al cual
se podría adaptar
la denominación
ya existente
de Países
emergentes’t
,por
que casi todos ellos,
comprendida
la gran China Popular,
llevan a cabo
el
empeño
común de salir de la situación
de inferioridad
existente
desde antes
de la guerra
40—45, para alcanzar
una igualdad
de nivel mundial y, para aL
gunos,
una supremacía
regional
Tal empeño,, irreversible
ya, unido a la
heterogeneidad
de estos países,
desde los grandes
y potentes
a los peque——
ños y pobres,
de los evolucionados
a los primitivos,
de los gobiernos
esta
bles y con población
étnica homogénea
a los inestables
y aún agitados
por
problemas
coloniales,
representan
para las dos superpotencias
un
campo
de acción de enorme
importancia
y de peligrosa
inestabilidad.
Más allá del
directo
contraste
de fondo existente
entre los dos bloques , podemos
también
identificar
un complejo
de países que aparecen
de vez en cuando en el teatm
que actúan de instrumento
co.ndicionador
de tal contraste.
Podríamos
extendernos
en un detallado
análisis
de cada uno de
los componentes
del “complejo”
ms arriba
citado,
relacionando
uno
por
uno, la posición,
mudable con el tiempo,
asumida
con respecto
a los dos blo
qués.
Pero esto, además
de ser &xcesivamente
largo,
terminaría
por oscu
recer
la claridad
misma de cuanto intentamos
decir
Nos limitaremos
a dar
breves
indicaciones
de aquellos
países y de aquellas
regiones
que tienen
o
podrían
tener un peso determinante
en la estrategia
de los dos bloques.
.
China Popular
es quizás la mayor inc6gnita
que gravita
sobre
el panorama
mundial por el peso de su extensión
geográfica
y humana,
por
su organización
interna:
País que, en sentido absoluto,
es además
una gran
potencia
militar
e industrial.
Su presencia
en lejanas tierras,
Africa,
Asia
Meridional
y Suroriental,
Iberoamérica,
y en cierto sentido,
Europa,
es
una gran ‘‘incógnita’’ y, con alguna excepci6n
en Asia, poco determinante:lo
hemos
visto recientemente
en Angola,
donde su apoyo al movimiento
!tUNTTJU
ha sido modesto
y de poca duración.
Pero su peso resulta
determinante
en la
política
y en la estrategia
de los dos bloques,
en función de sus contactos
con la Unión Soviética:
en el momento actual,
la China Popular
representa
el mayor elemento
de seguridad
frente al peligro de unaofensiva
militar
so
viética
en Europa.
vas más
estrategia,
Africa,
es el terreno
de competición
más abierto a las iniciati
desaprensivas
y a la conquista
o pérdida de posiciones
claves enum
a escala mundial,
que hoy es prevalentemente
económica
y polí
-
4..
-
tica , pero que matana
puede resultar
militar
La importancia
de las cos——
tas y de las bases del Mar Rojo, del Océano Indico y del Atlántico,
zn fi
nes bien conocidos
de una estrategia
que mire al control de las lrneas de
municación
maritirn&s;
Por motios
y con medios que no vamos a analizar
ahora,
la Unión, Soviética
, ha obtenido
y continúa obteniendo
notables
éxi
tos,
facilitados
por una opinión occidental
tendenciosamente
utópica y sumi
sa,
Oriente
Medio,
en una situación
permanente
de tensión y de con
flicti.vidad,
es considerado
con particular
atención
por la Unión Soviética
y
los Estados
Unidos
que tratan de conseguir
en aquélla área una supremacta de importancia
estratégica
determinante,
pero sin superar,
en la con
frontación
que de ella deriva,
los ifmites
que podrfan encender
la mecha de
un confl:icto diftcil de controlar.
Fue precisamente
en sta
área que en 1973,
durante
y después
de la Guerra
del Kippur,
aparece
la primera
serial con——
creta de la fragilidad
de las estructuras
económicas
e industriales
de Euro
pa, expuesta
al peligro de un fácil estrangulamiento
por obra de una mino—
rta de Pai’ses emergentes,
que descubrieron
de repente
posetan un arma
formidable,
el petróleo,
capaz de resultar
un elemento
polttico determinan
te a nivel mundial,
El Canal de Suez,
Estrecho
de Bab—el Mandeb y el Mar
Rojo,
constituyen
la faja d.e una diftcil vta de aprovisionamiento
que podrta
fácilmente
resultar
impracticable;
el Golfo Pérsico
y Estrecho
de Ormuz
constituyen
otra faja, de la cual es indispensable
poseer la clave para blo
quear o permitir
en origen,
los suministros
de petróleo
por vla marttima,
Después,
de tales fajas se abre el vasto Océano Indico y las perspectivas
de las dos largas
rutas divergentes:
la del Cabo para Occidente
y la de los
Estrechos
de Asia Suroriental
hacia el Japón: grande.s espacios
y largos re
corridos,
teatros
excelentes
para un gran desaffo en el mar.
Deberíamos
extender
nuestro
examen
a otras
zonas: el sub—con
tinente
indio, el Asia Suroriental,
la costa y las islas del Paci’fico; pero re
nunciamos
porque en la estrategia
soviética
expuesta
por nosotros
como hi
pótesis,
influirtan
solo marginalmente
en la fase de conflicto
armado,
pero
ascendertan
quizás en importancia.
determinante
en una segunda fase que se
iniciarfa
al final de la guerra.
1liiasi’
Los observadores
poltticos
y militares,
basan en general sus es
tudios
y sus hipótesis
sobre
confrontaciones
esenciales
cuantitativas;
diga
mos esencialmente
cuantitativas
, porque
tambi&ila
cualidad
tecnológica
de
los componentes
del dispositivo
militar
constituyen
un elemento
de la valo—
—5--.
ración
cuantitativa;
a esta valoraci6n
ellos añaden el examen de los facto
res estratégicos,
geográficos
y poilticos
con lo que obtienen un cuadro corn
pleto comparativo
y actualizado,
pero aún hay un dato básico que, valioso
en otros tiempos,
hoy debe ser sustancialmente
revisado.
No se cdnsidera,
efectivamente,
que la hldisuasiónl!
representada
por las armas
nucleares
está,
en cierto
sentido ,“ pasada de modd’.En efecto,
1a disuasión
no se
ha caracterizado
solamente
por el nivel de su potencialidad
destructiva
si
no también,
y sobre todo, por su intrtnseca
idoneidad
para el objetivo que
se quiere alcanzar.
Asi’, mientras
en 1949 la amenaza
del empleo del ar——
ma atómica
representaba
el instrumento
ideal para desanimar
un
ataque
desencadenado
por un adversario
provisto
solamente
de armas
convencio
nales,
con el pasar d.e los años y con el nacimiento
y el acrecentarse
del
potencial
atórnico de la Unión Soviética,
aquélla misma
amenaza
perdiaefi
cacia por cuanto contenta
el riesgo de que se volviera
contra st misma una
acción
del mismo tipo. El “detente”
atómico
resultaba
por tanto, una peli
grosa
arma de doble filo que empujaba
a sus poseedores
a tomar las medi
das más eficaces
—culminando con la instalación
del famoso
rojot—
para evitar cualquier
acción capaz de provocar
incluso el. más mfnimo
cidente
atómico” , con las desastrosas
consecuencias
de una reacción
en ca
dena.
Simultáneamente,
y también
consecuentemente,
se modifica
el cua
dro polttico:
no más guerra
frta, sino coexistencia
pactfica
y finalmente
di
tensión.
En este cuadro del Utipo de riesgo equivalente”
y con aumento
del arsenal
atómico soviético
que la llevaba más o menos a la equivalencia
en tal campo con los Estados
Unidos,
la credibilidad
del
termina
rta,
con el tiempo,
más a favor de la Unión Soviética,
que por razones
del
sistema
de gobierno
y del espacio
(22.274.900
Km,2 de la Unión Soviética
y 9,363,
124 Km 2 de los Estados
Unidos) se mostraba
más pronta a empie
arlo y más capaz de absorber
la devolución
de los golpes.
Queremos
a es
te propósito
citar una frase del ex gobernador
de California
y antes aspiran
te a la presidencia
de los Estados
Unidos,
Ronald Reagan: “.,,
la URSS
dentro
del 1981 será bastante
fuerte para poner a los Estados
Unidos fren
te a un ultimátum
. ,
“ “sostenjdo
por su superioridad
nuclear.
.
.
¿Qué queremos
demostrar
con ésto? No es ciertamente,
que
en virtud de tal ventaja la Unión Soviética
vea favorablemente
la posibilidad de una guerra
nuclear,
sino también
que, en el cuadro de presiones
po
líticas
o de acciones
militares
locales,
pueda empuñar
con éxito lá “disua—
siM’n
función no sólo de la potencia
de su dispositivo
atómico,
sino tam
bién,
de la credibilidad
de su decisión
de emplearlo
y de su capacidad
dere
sistir
a la represalia.
—6—
La Unión Soviética,
en otras palabras,
quiere evitar la guerra
atómica
y, a tal propósito
nosotros
consideramos
que la reciente
publica——
ción de los Planes
soviéticos
de guerra
atómic&t
y las medidas
de protec
ción atómicas
contribuyen
a valorar
la eficacia
de ?5Ií
detente,
en el cua
dro de una polftica
poco peligrosa
y muy fructif era, que termina
por con——
sentirla
más amplia iniciativa
y libertad
de acci6n,
El
cuadro
es traaico,
En estos aiios los dos bloques han elaborado
sus estrategias
ideológicas,
polititas,
económicas
y militares
para alcanzar
o mantener
una supremaci’a
o una igualdad
a escala mundial.
Serfa interesante
analizar
el plan estratégico
actual de la Unión Soviética
para tratar
de descubrir
si
lo ha realizado,
partiendo
desde un punto de vista lejano,
convencido
quizás después
de los fallidos
intentos de expansión
en Europa,
o sise
ha deli
neado con el pasar de los años , tomando
conciencia
sucesivamente
y ponien
dola en beneficio
de los propios errores,
de las posibilidades
ofrecidas
por
un mundo poirtica e ideológicamente
en fase revolucionaria
y de la polrtica
no demasiado
previsora,
sino más bien utópica y de renuncia
de los Esta——
dos Unidos.
No tenemos
elementos
para dar una respuesta
a estos interro
gantes;
limitémosnos
por tanto a examinar
sintéticamente
la situación
de
comparación
estratégica
actual
—
Los arsenales
atómicos
se enfrentan
a distancia,
en condicio
nes de desaconsejar
su empleo entre ambos detentores
, dado
que la capaci
dad destructiva
de cada uno de ellos es tal, que cada uno puede cubrir,
si
no todos los objetivos
existentes,
civiles,
industriales
y militares,
al me
nos los suficientes
para hundir una nación.
Por otra parte,
la Unión Sovié
tica,
estando
como ya hemos aludido,
en condiciones
más favorables,
no
puede desentenderse
de los inmensos
daños consecuentes
a una guerra
ató
mica,
aunque sea victoriosa
y, sobre todo, no puede olvidar
la existencia
en sus confines
asiáticos,
de una gran nación., ideológicamente
hermana
y
polrticam
ente adversarjá,
En Europa se enfrentan
las Fuerzas
convencionales
que com——
prenden
también
armas
nucleares
tácticas
con los respectivos
lanzadores.
La puesta en juego del mantenimiento
de la Europa Occidental
por parte
de
la OTAN, es tan importante
como para justificar
elcese
de armas
de una
guerra
nuclear.
La situación
en Centro—Europa,
da una cierta
garantfa
de
estabilidad
no tan solo por el equilibrio
completo,
de los factores
defensaofensa
de los dos despliegues,
sino también
porque la continuidad
del frente
o, si se quiere,
también la profundidad de la zona de combate no están en po
—7—
sición
de neta inferioridad
respecto
a las Fuerzas
del Pacto.
tes Norte y Sur existen en cambio una determinada
asimetría
Pacto,
como lo puede demostrar
una simple mirada al mapa
En los fren
a favor
del
geográfico.
La Marina soviética,
distinta
en su composición
de la estado
unidense,
pero equivalente
en tamaño y eficacia,
se.ha desarrollado
según
un esquema
preciso
y armónico
que revela un plan estratégico
de amplio irn
pulso dirigido hdcia un objetivo preciso:
el ataque a las arterias
vitales del
tráfico
en todos los mares del mundo0 Entra en este plan la disponibilidad
de bases en territorio
extrametropolitano
y con un terreno
interior
o reta
guardia
segura,
geográficamente
en posiciones
claves para el control de las
líneas
de comunicaciones
del Atlántico
y del Indico.
Elementobásicodelplanestratégicosoviético,
En este punto creemos
poder sintetizar
los elementos
cuales
podría basarse
la conducta de guerra
de la Unión Soviética,
hipótesis
de que ella decidiese
atacar
a Occidente.
sobre
en
los
la
1). La Unión Soviética,
para conquistar
una posición
que aúnno
posee
no tiene más remedio
que practicar
una política
y una
estrategia
de ataqueI
2). Los Estados
Unidos entienden
poder conservar
la actual po
sición,
y por tanto su línea política y estratégica
les lleva,
por varios motivos,
entre ellos los no despreciables,
sico
lógicos
y los derivados
de la forma de gobierno,
a ser más’
bien de “contención
que de reaccion
agresiva.
3), Ambas Super—Potencias,
aún no renunciando
a la carrera
de armamentos
en campo nuclear
para no encontrarse
en po
sición
de inferioridad,
quieren
evitar el encuentro
nuclear;
en consecuencia
es de considerar
que el peligro de un con
flicto
de esa índole pueda ].ocalizarse
solamente
por un
o por la insistencia
de la OTAN al defender
un obje
tivo de tal modo importante
(por ejemplo
la Europa Central),
que arrastre
a través de una rápida escalada,
al empleo del
arma
atómica.
-
4).
Las directivas
OTAN sobre la defensa de los frentes
terres
tres preveen
la
avanzada”
y la “respuesta
flexib1e’,
o sea la posibilidad
del empleo de las armas
atómicas
cuan
—8-
do las Fuerzas
Convencionales
desplegadas
fuesen arrolla
das; no obstante
esto requerirfa
un cierto tiempo,
porque la
decisión
de empleo de tales armas
está en manos polrticas y
no militares.
Esto significa
que una resistencia
prolongada
permitirfa
una oportuna
decisión
en grado al empleo,
aunq
fuese
defensivo,
de las armas
atómicas;
esta condición
po
drfa verificarse
sobre el frente de Centro—Europa.
Sobre
los frentes
Norte y Sur existe la posibilidad
de una con
quista
limitada
en profundidad,
relativamente
rápida,
tal que no permita ürn
oportuna
decisión
para el empleo de las armas
atómicas;
la importancia
de
estas
regiones
es tal, que verdaderamente
llevarra
a la OTAN al examen
del problema
de un eventual
empleo del arma atómica
para intentar
la re——
conquista
del área perdida,
pero las complicaciones
e implicaciones
de tal
lfnea de acción podrfan ser tales que indujeran
a la OTAN a limitarse
a man.
tener
caliente”
el frente,
en vista de una reconquista
diferida
en el tiempo.
De cualquier
modo, también
en la eventualidad
de un empleo local del arma
atómica,
la Unión Soviética
estari’a en condiciones
de controlar
la escalada,
recurriendo
también,
en último caso, a una oportuna
retirada.
Las antedichas
conquistas,
principalmente
sobre el frente Sur,
constituirfan
una notable ventaja para la Unión Soviética,
en general
por el
control
de los mares
y la influencia
sobre los Pafses
ribereños
del Medite
rráneo
y sobre el Oriente
Medio,
y más especfficamente
por la libertad
de
tránsito
por el Mar Negro y por el control del Canal de Suez.
•
•
5). Las lfneas de comunicaciones
marftimas
son vitales
para Oc
cidente
y mucho menos para la URSS que es en gran parte
autosuficiente;
la Marina soviética
tiene la posibilidad
de di
rigir
en este campo
una batalla
de gran radio y larga du
ración, gracias
a la composición
y a las caractertsticas
de
su flota y a la red de bases con las cuales puede contar,
so
bre todo en Africa;
las principales
y más vulnerables
lfneas
detráfico
serfan,
“la ruta del Cabo”, y las que enlazan
los
Estados
Unidos a Europa
La guerra
al tráfico marftimo
pondrfa al territorio
co descentrado
respecto
a la ofensiva
adversaria.
soviéti
Hipótesissobrelaslfneasdeaccióndelconflicto.
tesis
sobre
Sobre
la base de cuanto se ha dicho hasta ahora,
las lfneas de acción soviética
es la siguiente:
nuestra
hipó
—9—
-
-
—
—
evitar
el enfrentamiento
evitar
estado
una situación
de guerraU
nuclear;
que, calificándose
jurídicamente
como
pueda justificar
el empleo de las armas;
atacar
y conquistar
los objetivos
más Itf’ácilesll con objeto de
llegar
rápidamente
al hecho consumado
y evitar la “escalada
nuclear,
haciendo
imposible
una batalla de contenci6n
de lar
ga duración
y no crear
exigencias
que inciten o estimulen
a
la reconquista;
excluImos,
por tanto, de estos objetivos
la
Europa
Central,
en cambio incluImos
una parte del frente
Sur;
desarrollar
la guerra
total a las líneas de comunicaciones
en
una gran batalla que tendría por campos principales
el Atlán
tico y el Indico,
por bases al menos cuatro
continentes
y por
protagonistas
flotas,
aviones y satélites
artificiales,
hasta la
victoria
obtenida por cansancio
y desgaste
del adversario;vi
toria
que llevaría
a la calda de Europa o por lo menos a
su
separación
política y militar
de los Estados
Unidos.
En def i
nitiva por tanto, el objetivo central
de la estrategia
soviética
sería
el desafío sobre el mar.
¿Tiene
la Unión Soviética
la posibilidad
de conducir
y vencer la gran batalla oceánica
del tráfico
marítimo?
No podemos,
evidentemente,
hacer previsiones
sobre los resultados,
pero si podemos decir que existen las premisas
para conside
rar Ilfactiblel? una estrategia
de este género.
Se podrá objetar
que tal hipótesis
aparece
porque
no se tiene suficiente
en cuenta:
-
-
-
nosotros
muy simplemente
la superioridad
tecnológica
e industrial
de los Estados
UnL
dos y su consiguiente
capacidad
pará batir al adversario
precisamente
sobre el terreno
sobre el cual éste ha lanza
do el desafío;
la probabilidad
objetivo
final
mica
de que una batalla de larga duración
con un
tan importante
pueda llevar a una guerra
atÓ
el hecho de que una victoria
de este género sería de escaso
significado
para la Unión Soviética,
por cuanto no atacaría
sustancialmente
la potencialidad
de los Estados
Unidos.
Aceptamos
tales objecciones
porque ya nos las habíamos
hecho
mismos;
reconocemos
que, en efecto,
el desarrollo
tecnológico
en
-
1o
-
nuevos
campos menos apocalrpticos
que el nuclear,
y en los cuales los Esta
dos Unidos están actualmente
en cabeza,
podrian llegar a ser el elentento
decisivo,
sobre todo en una guerra
de larga duración;
reconocemos
el ries—
go de una !escaladaI!
que lleve a la guerra
nuclear,
reconocemos
también
que una victoria
de este género no serratotalT,
Pero nosotros
también
obje
tamos , que las posibilidades
arriba
indicadas
entren en el campo del Uries_
go calculado
sobre cuya valoración
se decide la estrategfy
la acción mili
tar.
Por otra parte,
estamos
convencidos
que una victoria
de este tipo ,aún
no siendo
si representarra
para la Unión Soviética
el alcanzar
su ob
jetivo,
o sea, la conquista
de una UsuperjorjI
a nivel mundial,
Conclusiones
sideramos
solamente
siva pará
fu.turo.
No queremos
que nuestro
escrito
haga deducir
al lector que con
la guerra,
por nosotros
supuesta,
como probable
o muy pr6xim
hemos querido
exponer unas hipótesis
sobre una estrategia
ofen
caso de una eventual
guerra
entre los dos Bloques en un próximo
En cuanto a la probabilidad
de que tal catástrofe
suceda,
noso
tros somos siempre
del parecer,
expresado
anteriormente
y sostenido
repe
tidamente
en nuestros
escritos
que una verdadera
y especifica
guerra
entre
los dos Bloques,
en un próximo
futuro,
debe ser considerada
como posible
pero no probable
CESEDEN
MAURITANIA
COGIDA EN LA TRAMPA
-
Por
Daniel Junqua
—
“Le
Monde”,
-
Abril,
1978
15, 16 y 17 de febrero,
1978
(Traducido
por el Comandante de Artillerra
DEM D. Jesús IÑIGUEZ DEL MORAL.)
DE INFORMACION
BOLETIN
NUM.
117-1V
Los gobiernos de Rabat y de NuakchOtt van a coordinar más
estrechamente sus políticas. Tal es el resultado de la visita que
acaba de hacer a Rabat el presidente Ould Daddah después de un
viaje a Bruselas y a París. El Jefe de la diplomacia mauritafla,
Sr. Hamdí Ould Mouknass, que ha estado en la capital cherífiana
los días 10, 11 y 12 de Febrero, ha anunciado por su parte, que
se encontraría de ahora en adelante todos los meses con su colega
marroquí.
Para hacer frente a los ataques del Frente Polisario, apo
yado por Argelia, que no acepta la repartición del Sahara adminis
trado antes por España, las autoridades de NouakchOtt, se han vis
to así obligadas a estrechar cadá.vez más sus lazos con MarruecOs
Mauritania es tanto más vulnerable cuanto que debe afrontar, lá
vuelta
agresiva de la sequía y las consecuencias de la crisis ecó
nomica
mundial. Atraviesa desde hace algunos meses la crisis más
grave
desu
corta historia.
1.
FRANCIA
EN AUXILIO
Noukchott.
Endeble y discreto, el Teniente Coronel Rontani, agre
gado militar de la embajada de Francia en Nouakchott, parece.máS
un profesor de universidad que un combatiente de choque. Recibe
cort-meflte
al periodista que va de paso, con quien se excusa por
no poder informarle. Se le pregunta por los ataques de los Jaguar
por las misiones de reconocimiento de los aviones Breguet, de lo
que es obligado llamar “laintervenciónmilitarfrancesaenMaurj
tania”
y es capaz de responder: “Estonoesdemiincumbencia”.
Udes.
seguramente están mejor informados que él, y si se atrevie—
se, les pediría “información”.
—2-
El
Teniente Coronel se ocupa exclusivamente de asisten
cia técnica, de cooperación, de enseñanza. Poco de actualidad di—
ce él. Es verdad. En Atar, a 400 km, al Noroeste de Nouakchott, ca
torce
oficiales y suboficiales franceses, instruyen en un año a
cuadros
que el ejército mauritano necesita rabiosamente. Para es
ta “formación” unos veinte especialistas mantienen los aviones
del GARIN, el ejército del Aire mauritano mandado por el Coronel
Kader
(1). Así como las ‘autoarnetralladoras de fabricación france
sa con que están dotadas las fuerzas terrestres. Se acusa también
la presencia dealgunos
especialistas radio y de un puñado de con
sejeros,
algunos de los cuales se éncuentran todavía en Zouérate,
Todo esto representa en total, por lo menos, setenta hombres.
—
Esto es poco, incluso: aunque la mayoría de “estos asisten
tes técnicos” cumpliesen tareás indispensables para el funciona
miento
de un ejército moderno, vitales para las jóvenes fuerzas
mauritanas,
cuyos efectivos han pasado en menos de tres años de
tres mil a quince mil hombres.
En el despacho del agregado militar, en el segundo piso
de la Embajada, hay un plano de Estado Mayor fijado a la pared y
cubierto
por unas cortinas de tela verde. Una mirada a hurtadillas
permite
ver en los resquicios algunas cabezas de chinchetas colo
readas.
Uno se imagina con cierto estremecimiento
de angustia, lo
que pasaría si, en un gesto inesperado, un visitante atrevido des
cubriera
brutalmente el Teatro.., de Operaciones.
Enprimerlugardiscreción
Seguramente
no es aquí donde suceden las cosas serías, si
no, a decir de todo Nouakchott, en un edificio rectangular situa
do en el recinto de la Embajada, entre el centro cultural y el te
nis. Allí, se encuentra la central de radio que asegura el enlace
con
los equipos especiales, situados en el mes de noviembre ltirr
enAkjouj,
Atar, Zouérate, Bir-Moghrein y Nouadhíbou, y que cons
tituyen
otros tantos relés indispensables para el buen desarrollo
de las diversas misiones confiadas a los aviones franceses con ba
se en Dakar. Estas misiones se desarrollan desde ataques al suel6
ejecutadas
por los Jaguar’,-hasta los transportes de todo género
efectuados
diariamente en los Transall y en los Nord—Atlas por
cuenta
del del ejército mauritano, pasando por la vigilancia ga
rantizada
permanentemente
por los Breguet, el reabastecímiento
en
vuelo
de los aviones de asalto realizado por los KC—l35 de la fuer
za de disuasión y las operaciones de cobertura o de salvamento e—
ventual
de los pilotos, confiadas a los helicópteros Puma.
(1)
El Frente Polisarjo había anunciado su muerte (Le 11onde, 17’
agosto
1977), puesto que el 16 de julio 1977, su avión Defen
der
fue der±ibado cuando seguía las huellas de una colurna...
—-—
Parece
que unos sesenta hombres participan en Mauritania
también
en la ejecución de este ballet aéreo, y marcial. Es ms
difícil
cifrar exactamente el número de consejeros que asisten
directamente
al Estado ‘Mayor mauritano—marroquí,
pero no son ms
de una decena, de óllos un Coronel.
Para todo este pequeño mundo,. la consigna es “en primer
lugar
discreción”. Es obligado explicar, a los que, recién llega
dos,
se dedicaban pacíficamente a jugar a la petanca en pleno cen
tro de la capital, lo que convenía esta discreción antes de atra
yesar
los muros.
-
.
Pues aunque luzcan uniformes caquis •sjn distintivos y que
circulan
con la cabeza desnuda, sin prenda de cabeza, los “hanbres
de la Escala” como se les llama en Nouakchott, son fScilmente re
conocibles,
debido quizas a’ los tres pliegues reglamentarios cui
dadosamente marcados al hierro en el dorso de la camisa y que de
nota
infaliblemente la pertenencia al ejército francés.
Teniendo
en cuenta el número de hombres presentes en el
territorio
de Mauritania (ciento veinte aproximadamente,
cuando
hay ms de trescientos en Tchad), la asistencia de París parece
limitada.
Pero la proximidad de la base francesa de Dakar, a me
nos de una hóra de vuelo de Nouakchott oara aviones de transpor
te y a un cuarto de hora para los Jaguar, la importancia y la di
versidad
de los medios aéreos puestos, en acción, su sofisticación
y su potencia de fuego, han logrado reequilíbrar singularmente un
combate
que llegaba a ser cada día ms desigual.’
“La intervención,’ en diciembre, de la aviación francesa
nos ha supuesto un valioso balón de oxígeno, nos ha permitido re
cobrarnos
y ha vuelto a dar confianza a la población”, nós dice
un periodista mauritano. En el ataque de Zouéráte el 1 demayode
1977,
que había supuesto la muerte de dos franceses y el apresa
miento
de otros seis, el Frente Polisario se agarró a la víafé—
rrea que aseguraba la evacuación del mineral de hierro hacia el
puerto
de Nouadhibou. Los raids normalmente iban aumentando. Los
guerrilleros,
modificando sus ‘acciones, se habían apoderádo tanto
del propio tren, destruyendo las maquinas locomotoras CC, apresando
a los conductores mauritanos, como de los equipos de mantenimle•±o
de la vía, apresando así a ‘dos ferroviarios francesés y a dieci
ocho trabajadores maurtanos,
jalonan la vía.
como finalmente, de los pos:s que
‘
-
(1)... del Polísario. El entonces Comandante Kader, que fué pro
Ñovido déspués a Coronel, había sobrevivido (así como otro
miembro de la tripulación), pasó disimulado y lo salvó una
columna de socorro.
—
-
‘
—4—
La
armados
llegada de dos batallones marroquíes potenterrente
a Zouérate,
permitió
protegér
eficazmente
la peque
ña ciudad minera rodeada de fortificaciones y de una red
tupida de “posiciones” abundantemente provistas de armas
autom.ticas, cañones y morteros. Pero las guarniciones rnau
ritanas que ocupaban las bases escalonadas a lo largo de
la vía permanecían siendo vulnerables. Estas unidades for
madas por hombres reclutados apresuradamente, insuficiente
mente encuadrados, mal formados, mal equipados, mal arnudos,
tenían por lo general como única motivación un sue]do bajo
mensual de algunos millares de ouguiyas (10 céntimos de
franco), preferían normalmente la rendición que un combate
demasiado desequilibrado.
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Adversariosbienequipados
“En dos años nuestros adversarios han progresado a
paso de gigante”, nos ha señalado un oficial mauritano. Dis
ponen de gran movilidad. Sus unidades estén dotadas de una
formidable potencia de fuego, lo que les permite economizar
hombres. Cañones sin retroceso, ametralladoras, lanzacoh3tes,
baterías antiaéreas, misiles, todo ello montado sobre Land
Rover que se mueven en forma dispersa y se reagrupan antes
del ataque. Ello supone el empleo de medios humanos, técni
cos y financieros que sobrepasan ampliamente los recursos
de los que se llaman “movimientos de liberación”, salidos
de una población de algunas decenas de millares de almas.
De hecho es Argelia, sus dieciocho millones de habitantes,
su ejército equipado por la URSS, su territorio, su petró
leo y su gas, sus industrias, quien nos agrede.
—5—
La inmensidad de Mauritaflia,dOS veces ms grande que
Francia, su carácter desértico en su mayor parte, la longitud de
una frontera trazada sobre aproximadamente 2.000 km de arena, fa
vorecen las penetraciones de maquis, que tienen normalmente la
ventaja de la sorpresa, pueden enseguida replegarse a sus bases
de Tindouf o del Sahara Occidental,.conServando una gran distan
cia sobre las tropas lanzadas en su persecución.
Francia, ha proporcionado, pues, a Mauritania lo que ms
necesitaba, y sus aviones equipados de contramedidas electrónicas
que les protege de los cohetes enemigos, han demostrado su efica
cia destruyendo el 12, 13 y 18 de diciembre, dos columnas del Po
lisario.
En el mismo momento en que en París y en NouakchOtt, las
autoridades francesas continuaban desmintiendo toda intervención
armada, el personal del aeropuerto de Dakar y los pasajeros de
líneas regulares podían ver a los Jaguar municionarse al comple
to al final de la pista para ganar tiempo.
Desde entonces, el Polisario, ha ralentizado considera—
blemerite sus actividades en Mauritania, 1imitndose a hostigar,
por la noche, algunos puestos. Sin embargo, sería sorprendente
que esto quedase así y se puede esperar que se apliquen nuevas
tácticas para hacer frente al peligro proveniente del cielo.
Cinco años después de los acuerdos de defensa que ligaban
a Mauritania y a Francia desde su acceso a la independencia en
1960, el Gobierno del Sr, Ould Dadclah, acude pues al antiguo co
1onizador, para preservar la integridad de su territorio. Las ex
plícacioneS embarazosas, pretextos y ambiguedadeS de los respon
sables franceses no deben engañar. Lbs aviones franceses •estn
allí para sostener un régimen amenazado y la “protección” d.e los
súbditOS franceses sirve solamente de coartada. La intervención
francesa no está de momento limitada en el tiempo. Los medios con
servadores mauritaflos, que no habían aceptado mas que de boca pi
ra afuera, las medidas adoptadas desde 1971 para asegurar la iri—
dependencia política y económica del país, se regocijan abierta
mente. Sueñan con una vuelta a la zona del franco, con una aper
tura a los capitales extranjeros, con una “liberalización” de la
economía que estimularía al sector privado. En cuanto a los “pro
gresistas”
sienten que las circunstancias conduzcan a la denun—
cia de una “experiencia” a la que eran adictos. Pero ms que los
ataques “inspirados por Argelia” unos y otros temen los apetitos
de su poderoso vecino y aliado, Marruecos. Ellos lo sospechan al
no haber renunciado al “gran Marruecos” preconizando con fogosi
dad por el cantor del nacionalismo Al—al-El Fassi, un “gran Ma
rruecos” que englobaría una parte del Sahara argelino y el terri
tono
de Mauritania hasta el río Senegal. LosmauritafloS no olvi
—6—
dan que Rabat ha discutido durante largo tiempo la existencia de
su Estado que no ha reconocido rns que nueve años después de la
independencia.
Los“hermanosdelNorte”
En la repartición del Sahara Ocáidental, Marruecos se ha
adjudicado la parte del león, obteniendo no sólo la Saguia—El-Harn
ra, sino también una buena parte del Río de Oro. Ha adquirido las
ricas minas de fosfatos de Bou-craa y también el control de los
yacimientos de uranio y cobre. Esta en posesión de las principa
les ciudades, El Aaium, Smara, y ha dejado Dakia (ex-Villa Cisne
ros) a sus aliados; algunos le atribuyen intenciones ocultas que
confirmaría
la presencia en esta ciudad de una importante guarni
ción de las fuerzas armadas reales.
Los dos Jefes de Estado han decidido coordinar totalmente
su acción en el campo militar y distribuirse las tareas: los sol
dados
marroquíes, numerosos y poderosamente equipados, han reci
bido
la misión de vigilar las ciudades expuestas y los puntos es
tratégicos
de Mauritania. Las tropas de Nouakchott, ms móviles
mejor
adaptadas a la guerra del desierto, deben en principio com
batir
a las columnas del Polisario en su própio terreno. Un Esta
do Mayor mixto asesorado por “consejeros franceses” centraliza
la información y cóordina las operaciones.. Las relaciones entre
los dos ejércitos no están exentas de nubes y de desconfianza;
han
llegado incluso a.que már.roquíes y mauritanos se tiren por en
cima por “error”... Unos seis mil hombres de las fuerzas armadas
reales
están repartidos en Dakia, Bir-Moghreín, Am Benklí, Zoué
rate,
Nouadhíbou, Atar y Akjouj. Empresas marroquíes estna
pun
to de terminar, a costa del reino, la ampliación a 2.800 m.de las
pistas
de los aeropuertos de Nouakchott y de Atar, que podrían
así recibir aviones de transporte regulares de mayor peso y avio
nes de caza F—5 y Mirage. En estas dos ciudades se han instalado
hospitales
de campaña.
En Nouakchott, la población ha asistido sin entusiasmo a
la instalación de unidades marroquíes. Su reticencia se ha trans
formado
en inquietud, cuando se ha conocido a principios de ene
ro, que un batallón del ejército real se ha instalado en Akjouj,
a 250 km.de la capital, una población que no ha sido nunca amena
zada por el Polisario. “He aquí, pues, nos ha dicho un estidíante,
a las tropas marroquíes a menos de tres horas del palacio del pre
sídente
Ould Daddh.
Usted comprende ahora por:qué nosotros prefe
rimos
no encontrarnos cara a cara con nuesfrcs hermanos del Nor
te. Pero la intervención francesa no constituye una solución en
sí misma; no puede ser ms
temporal; no tiene sentido mas que si
nos proporciona los medios para salir del avispero en que nues
tro gobierno ha caído”.
-7
II.
LA FALTA
DE
ESPAÑA
Limitada
en hombres, importante por los medios aplicados
la intervénción francesa en Mauritania ha proporcionado al régi
men del presidente Ould Daddah, un valioso balón de oxígéno, y
le ha permitido no depender únicamente para su defensa de su ve
cino marroquí.
Nouakchott.“Agredida por Argelia” que según el presiden
te Ould Daddah “aspira a destruirla”, Máuritania depende cada día
un poco més para su defensa de su vecino marroquí, que quizás,
no ha renunciado a conquistarla. Apenas se había alineado delibe
radamente
en el campo de los países “progresistas” y había adop
tado,
con ayuda de Argelia, medidas espectaculares para asegurar
su independencia política y económica: ruptura de los acuerdos
de defensa con Francia en 1972-73, creación de una moneda nacio
nal,
“la ouguiya”, nacionalización
de la Miferma que explotaba
el hierro de Zouérate. En lo sucesivo para sobrevivir, debe con
tar con los subsidios de Arabia Saudita, de Kuwait, de Gabóno
de Costa de Marfíl que se sitúan resueltamente en el campo conser
vador.
¿Porqué este cambio de alianzas?.
•
Para Mohamed Salah, calificado como “hombre fuerte” del
régimen
y del que es seguramente uno de sus pilares, la política
seguida
por Madrid en los años 60 es el origen de las diferencias
actuales.
Salah es el primer miembro del gabinete político del
Partido
del Pueblo Mauritano (P.P.M.) desde hace quince años. A
partir
de 1961, no ha cesado de éjercer responsabilidades
aesca
la nacional, bien sea en el Gobierno como Ministro del Interior,
o bien en la cabeza del partido. Estuvo encargado en 1975 del ex
pediente
de la “reunificación de la patria” como Ministrode
Esta
do de la soberanía interna, función que le permitía controlar trés
sectores
claves: defensa nacional, justicia e interior. Desde el
reajuste
del verano de 1977 detenta més modestamente una cartera
“técnica”
al cual Ould Daddah, ha unido recientemente, los trans
portes.
Esta relativa desgracia habría sancionado, según algunos
su incapacidad para impedir al Polisario lanzar un raid sobre la
capital
en 1977, en el momento de la cumbre de la O.U.A. en Li—
breville. No por ello continúa jugando menos un papel de primer
plano.
Tranquilo, macizo, se expresa con claridad y convinción.
“En 1963, dice, la población del Sahara Occidental ascendía a
24.000
habitantes. El territorio administradó por Madrid era reí
vindicado
en su totalidad a la vez, Por Marruecos y por Maurita
nia. Los dos países que excluían cualquier acuerdo entre éllos,
—s
se neutralizaban mutuamente. Esta oposición hacía el juego a España.
En efecto, quedaba excluido conceder la independencia a un
puñado
de nómadas. Este trozo de desierto no interesaba por otra
parte
a Madrid mas que en razón de su fachada atlántica y de la
abundancia
de pesca cerca de Canarias. El descubrimiento en 1963
de fosfatos modificó estos datos. En 1966, por no entendernos,
Marruecos
y nosotros patrocinamos una resolución en la Naciones
Unidas,
preconizando la autodeterminación.
A nuestro entender,
este procedimiento no podía desembocar mas que en una adhesion a
nuestro
país. Pero a partir de esta fecha, Madrid ha tratado de
desnaturalizar
el problema. Los dirigentes españoles vieron en
la autodeterminación
el medio de crear un estado fantasma que
les debía su existencia y que les permitía conservar el control
de las riquezas de Bou—craa”
-
Esto era entrar, afirma el ministro del equipo, en un
“ciclo
infernal”. Para colocar en el mundo un Estado creíble,
era preciso dotarlo de una población, Madrid comenzó entonces a—
trayendo
al Sahara Occidental a las facciones y tribus estableci
das al Sur deMarruecos,
al suroeste de Argelia y al Norte de
Mauritania.
Les ofrecieron regalos y se les concedió diferentes
ventajas.
Se institucionalIzó
la “YEMAA”, asamblea de notables,
concediendo
a sus miembros un tratamiento y enviando a seis de
éllos
a las Cortes madrileñas. Se crearon las unidades nomadas
encuadradas
por oficiales españoles. Un sueldo y un fusil, no era
necesario
mas, para atraer a muchos hombres y consiguientemente
a sus familias.
“Y después nos dice Galah, vino el censo de 1974. Madrid
pudo demostrar la presencia de 73.000 habitantes. Al mismo tiem
po, la creación en El Aaium de una organización, el Partido de
Unidad
Nacional (PUNS), que reivindicaba, con la bendición de
las autoridades coloniales, la aútonomía del territorio no deja
lugar a duda de las intenciones de España.
Los argelinos persuadidos también que no sería posible
acuerdo
alguno entre nosotros y los marroquíes, vieron las venta
jas que podían sacar de esta situación. Mantenían con nosotros
excelentes
relaciones y pensaban podernos imponer sus puntos de
vista
sin dificultades. La creación de un gran estado del
Saha
ra Occidental presentaba para ellos dos ventajas: cortaraMarrue
cos, con quien mantienen una rivalidad ancestral, la ruta de A—
frica; y extender su zona de influencia hacia el Atlántico. El
Presidente
Boumedian anunció pues en 1974 al Presidente OuldDad
dah que se retiraba del concierto que se perseguía desde años en
tre Argelia, Rabat y nosotros concerniente a la descolonización
del
Sahara Occidental. Entre tanto
había crecido el Polisario.
Gozaba
de nuestra simpatía y de nuestro apoyo activo en la medi
da en que luchaba contra el ocupante español. Argelia se dedicó
—
a
controlarlo
politicamente”.
Unacuerdosecreto
Si se cree al antiguo ministro de la Soberanía interna,
todo ello acabó por desembocar a primeros de 1975 en la conclu
sión de un acuerdo secreto entre Madrid, Argelia y el Polisario.
España
se comprometía al acceso del Sahara a la independencia
por medio de una autodeterminaçíófl sabiamente controlada. Losin
tereses
del antiguo colonizador serían salvaguardados. Los Sol
dados del Tercio debían retirarse progresivamente de los puestos
que ocupaban y se les entregarían al Polisario. Este aceptaba
por su lado liberar algunos oficiales españoles que tenían apre
sados.
Cumplieron su palabra.
—
—
Rabat,
que había visto claro este juego, aprovechó la a
gonía
de Franco para lanzar en noviembre de 1975 la “marcha ver
de” e intentar forzar el curso de los acontecimientos. Los din
gentes
españoles que temían las repercusiones en la situación
interior
de un conflicto con Marruecos, se prestaron a la firma
del acuerdo tripartito de Madrid, que echó por tierra el escena
rio inicialmente previsto por Madrid y Argelia. Es así Salah res
tablece
una coherencia en los sucesos difíciles de ligar: el en
vío a Madrid con ocasión de la primera fase de las negociaciones
hispano—marroquíes,
de un emisario argelino encargado de recor
dar a los españoles, el furor del Presidente Boumedian al cono
cer la “capitulación” de España bajo la presión de la marcha ver
de, el viaje de Juan Carlos a El Aaium, encargado ad interim de
las funciones del Jefe del Estado a fin de calmar a los milita
res españoles, indignados de un cambio tan brutal de política.
Estos
se mantuvieron por todas partes bastante ampliamente en
el terreno a los acuerdos secretos anteriores. Facilitaron la
partida
de las poblaciones hacia Tindouf, devolvieron un gran
número
de puestos a los hombres del Polisario y favorecieron la
incorporación
al Frente Polisario y a Argelia de cerca de tres
mil hombres de las unidades nómadas, lo que permitió a los saha
rauis disponer muy rápidamente de un “ejército de liberaciónt’ e
ficaz y disciplinado.
—
—
-
“Ud. ve, concluye Salah, de qué manera España ha creado
con todas las piezas lo que se llama el pueblo sahariano, com
puesto
de hecho por Reguibats y de Moros, de gentés que pertene
cían a nuestras tribus, que hablan nuestra lengua, hassania, que
tienen
nuestras costumbres. Sobre este “pueblo”, Argelia ha ase
gurado
inmediatamente su control, reagrupndole
en Tindouf, agre
gandole
allí a sus poblaciones del Sur, jugando con la solidadi
dad que une por ejemplo a los Reguibats con cualquiera que sea
originario
del antiguo Río de Oro, mauritanoS o argelinos”.
dido
El Presidente Boumedian nos reprocha de habernos enten
con Marruecos, nos ha dicho, de su parte, con una visible
—lo—
amargura
bendecido
do
el Jefe del Estado maurítano. Pero desde 1972 a 1974,ha
esta entente. En 1972, fue en Rabat testigo privilegia
de un cambio de cartas secretas entre el rey Hassan II y él
mismo.
Sahara
Cáda uno reconocía al otro una zona de influencia en el
Occidental. El Presidente argelino nos dijo entonces cuan
to se alegraba de un acuerdo que ponía fin a una larga querella
entre países hermanos. Hizo una declaración en el mismo sentido
en octubre de 1974 ante los Jefes de Estado y de Gobierno de la
Liga Arabe reunidos en Rabat.. Es finalmente el mismo, que sin ex
plicaciones
y sin pedirme opinión, se ha retirado del concierto
entre
los tres al cual estaba asociado desde hace años”.
El señor Ould Daddah reconoce “haber estado ciego” sobre
las intenciones y la política de Argelia en este asunto. “Yo no
abrí los ojos, dice, ms que cuando el Presidente Boumedian, el
10 de noviembre de 1975, en Colomb-Béchar, me conminó a elegir
entre
Hassan II y él. Nosotros nos habíamos comprometido con nues.
tros hermanos marroquíes. La dignidad, el honor, nos prohíbian
volveos
atrés”.
Está
claro que en este, asunto, Mauritania se ha encontra
do cogida en la trampa, dividida entre los intereses opuestos de
Argelia
y Marruecos. “De hecho, nos dijo un hombre de negocios
que no ocultaba su hostilidad a la reunificación, y a sus conse
cuencias,
nuestro
error ha sido no tener una política propia,.
seguir
alternativamente
la de nuestros vecinos a medida de las
circunstancias;
teníamos todo que perder mezcléndonos en esté asun
to. De no poder fecuperar el Sahara Occidental en su totalidad,
era necesario mantenerse en la autodeterminación
y no volverse
atrás.
Sin nuestra fianza, Marruecos no habría podido apoderarse
de la Saguia—El—Hamra.
Hoy es necesario conseguir lorrejórdeeste
mal paso”.
Son numerosos los mauritanos, que como nuestro interlceu
tor estiman que ha llegado la hora del realismo. El sentimiento
de malestar
ente las condiciones en las que se ha efectuado la
“reunificación
de la patria” no es nuevo, principalmente entre
los jóvenes y los antiguos miembros del Partido de los Kadihires
(proletarios), organización clandestina de la organización, liga
da al régimen sobre la base de una “carta de progreso y de eman
cipación”
adqptada por el Partido del Pueblo Mauritano con oca
sion de su 40 Congreso en agosto de 1975. El Polisario gozó así
durante
largo tiempo de la simpatía de una buena parte de la po
blación.
Estos liltimos meses, el Polisario, ha disminuido este
crédito,
al multiplicar sus raids contra Mauritania, dando así la
impresión
que esta era su objetivo principal y que se empeñaba a
destruirla. “El Frente Polisario est cada vez ms adherido a Ar
gelia, nos han dicho varios estudiantes. No deberían haber prac
ticado la captura de rehenes, aunque se trate de franceses o de
—1•1—
mauritaflOS, ni atacar a poblaciones civiles”. Estando las cosas
como están, los jóvenes admiten la necesidad de resistir a estos
ataques a fin de preservar la existencia misma del país. Pero
éllos preconizan en primer lugar y sobre todo, la adopción de
una solución política aunque haya que pasar por una negociación
con el PolisariO. En efecto, para ellos, el desarrollo del país
y el mantenimiento de las dpciones “progresistas” son priorita
rias. Sin embargo, uno y otro están gravemente comprometidos 1xr
la continuación de la guerra.
—
III.
12
—
LA DIFICULTAD
DE EXISTIR
Acorralada
entre los intereses opuestos de Argelia y de
Marruecos,
Mauritania es la gran perdedora del conflicto del Sa
hara Occidental. Son muchos los que en Nouakchott juzgan que ha
llegado
la hora del realismo, y que es necesario intentar déspren
derse
de una guerra que amenaza al país en su propia existencia.
Rosso.Ciudad frontera con el Senegal, 16.000 habitantes, Sede
del Gobierno
de la VI Región, ha perdido mucha de su importan
cia desde la construcción en Nouakchott de un muelle, que permi
te a los buques de carga abastecer directamente a la capita1. Gra
cias a la cooperación de la China Popular, Rosso ha descubierto
ahora
una vocación agrícola.
Situado
en los mrgenes
del río, del que está aislado por
un dique, el arrozar del Sr. Pourié, se extiende sobre elinillar
de hectáreas. El viajero que llega a Nouakchott por la carrete—
ra, pasa sin transición de una estepa árida sembrada de algunas
plantas
espinosas a una zona de mijo tropical: amarillo de espi
gas que ocultan la red de pequeños diques de riego, de montones
de haces de paja y de sacos de grano, y de siluetas inclinadas
de los segadores.
“El área, nos dice el Sr. Said Ould
Teiss, diplomado de
la Escuela de Agricultura de Kaédi, responsable de un sector de
producción,
comprende una granja del Estado
de 634 hectáreas,
y dos lotes individuales concedidos a las familias que los expio
tan éllos mismos; han sido ya distribuidas y acondicionadas
385
hectáreas.
Cada año los técnicos chinos preparan 100 hectáreas;
4.000
hectáreas en total, deben ponerse en cultivo
dentro del
marco
de este proyecto”.
Mientras
que las pesadas cosechadoras rugen en las tie
rras de la granja, las familias utilizan procedimientos más tra
dicionales;
el arroz es cortado a hoz, sacudido con trillos de
mano,
veidado al viento y colocado en sacos finalmente; el nme—
ro y el entusiasmo
al trabajo compensan la ausencia de mecaniza
ción.
“En 1977, trecientas veinte y nueve familias, han comer
cializado
6 millones de ouguiyas de arroz, después del descuento
de las cantidades necesarias para el autoconsumo y el pago a la
granja
del canon
por los servicios prestados, nos dice el direc
tor administrativo de la explotación Sr. Kaul Abdoui Cire, anti—
—l3-
gua instructor, de 50 años de edad. En total este año, nuestra
región
va a cubrir el 10% de las necesidades de arroz del país.
La SONIMEX (Sociedad Nacional de Importación y Exportación) pre
vé importar 50.000 Tn.. Nosotros podremos hacer mucho más cuan
do esté terminada sobre el río Senegal, en el marco de la O.M.
V.S.,
la presa de Diama que impedirá las subidas de sal y per
mitirá
dos cosechas al año”.
La granja del Estado, ha suscitado en toda la región un
efectode
incitación. De regreso a sus pueblos, los obreros a
grícolas
formados por los chinos, han suscitado la creación de
nuevas
áreas. “El Gobernador de. la provincia Sr. Dad Ould Sidi
Aiba,
nos señala que es un hecho significativo que los comer
ciantes
mauritanos comiencen a invertir en la agricultura. Uno
de éllos ha recogido este año unas 700 toneladas de arroz”.
“Tenemos
numerosos proyectos, dice el rninistrodel Plan
Sr. Sidi Ould Cheikh Andallahl. La construcción de dos presas
en el río Gorgol, afluente del Senegal, permitirá el aprovecha
miento
de 3.000 hectáreas. De modo inmediato hemos emprendido
con ayuda del Fondo africano de desarrollo y de la RepblicaF.
deral Alemana el acondicionamiento
de la llanura Bogui: 200 hec
táreas
se han aprovechado el último año, y se alcanzaran
las
800 hectáreas en fases siguientes”.
¿Se puede dudar de todo esto?. El porvenir de Maurita
nia está en el Sur, este Sur póblado en su mayoría de poblacio
nes negras sedentarias que no hablan árabe: Toucouleurs, Sara
colis,
Quolofs, que podrían llegara ser mayoritariosen el país
si no lo son ya. La autosuficiencia alimentaria no es para el
país un sueño inaccesible. El agua está allí en el río o en el
subsuelo,
es suficiente bombearlo.
profundoscambios
Maurjtania
sufre, dsdehácealgUflos
años,profundos cam
bios.
La sequía que diezma los rebaños, ha condenado igualrrente
a
muerte
una civilización, Apresados por la miseria, los ganaderos
nómadas
se han refugiado en las aldeas donde se sedentariZan.
Nouakchott no era en 1958 m’s que una etapa en la pista imperial
n°1
que unía Dakara
Casablanca. Unas docenas de familias vi
vían en sus casas a la sombra del fuerte que acogía a la guar
nición.
Hoy la capital surgidá de las arenas por voluntad del
presidente Ould Daddah, acoge a cerca de doscientos mil habitantes.
En los barrios modernos se han injertado monstruosos tumores y
acogen,
vayas por donde vayas, en barracas, en el suelo o bajo
tiendas
unos cien mil refugiadoS,qUe
sobreviven gracias a la
ayuda
internacionalredistribuida pcr el Gobierno. El Norte
del
país
se vacía e incluso ciudades como Chinguetti o Atar langui
decen.
Si son ciertos los resultados provisionales del censo or
1
£4--
ganizado
a primeros de 1977., los ndmadas (443.000) representan
ahora
solamente el 36% de la población total (1.285.000) , cuan
do en 1965 representaban a las 3/4 partes.
Nouakchott,
no tiene medios para dar trabajo a los hom
bres que se refugian en él. Un solo sector ofrece algunos em
pleos:
la construcción. Esperando obtener ganancias rápidas en
razón
del alto precio de los alquileres, la pequeña burguesía
maurítana,
invierte en centenares de lujosas villas, que cons
truyen
en un nuevo barrio al Norte de la Ciudad.
1
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y la azucarera..SiemPre.eflpe,
después de haber visto cuadru
picar
su costo, sufren. nuevas...dif1cu1tade.
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Pormuyparadójico
tres cuartas partes son desérticas,. las..
icas
perspectivas ..se..
rias de desarrollo, so.n las. agrícolas. Todo el mundo coincide en
este
sentido, y el proyecto de construcción de un complejo side
rúrgico
de un millón de toneladas de acero no se menciona mas
que como un recuerdo. Será necesario poder orientar todos los es
fuerzas,
canalizar todas las capacidades de financiamiento hacia
el mundo rural. Desgraciadamente,
jamas desde la independencia,
la libertad de acción de los dirigentes ha sido tan estrecho. La
caída
de las cotizaciones del mineral de hierro y la crisis mun
dial de la siderurgia, han repercutido en la Sociedad Nacional
industrial
y minera (SNIM), que ha sucedido a la célebre MIFERMA
para explotar el yacimiento de hierro de Zouérate.
-
En 1977, la SNIM, principal provisora de divisas del pre
supuesto
mauritano, no ha entregado nada al Estado. “No hemos
vendido
mas que 8,4 millones de toneladas de mineral el pasado
año” nos dice el director U. Ismail Ould Amar, un joven alumno
de la Escuela Central. “Esto representa una caída de unos 3 millo
nes de toneladas en relación a 1974, nuestro mejor año. En menos
de 10 años el yacimiento de Khedia dldjill
estaría agotado. Las
otras
reservas “los Guelbs” son explotables, pero se necesita una
nueva
inversión d 460 millones de dólares. Nuestros “parten&:iies”
el Banco Mundial, Arabia Saudita, etc.. exigen que nosotros con
tribuyamos
con una cuarta parte, o sea aproximadamente 115 millo
nes de dólares. No veo en estas condiconeS, cómo podremos entre
gar anualmente al Estado, según nos lo impone la ley, el 10% de
nuestra
cifra de negocios. (La financiación exterior del proyec
to Guelbs, ha sido
lograda en el curso de una reunión de socios
capitalistas
celebrada en París los días 26 y 27 de enero. últi
mo).
-
-
Decir
que la guerra ha agravado estas dificultades econó
micas
y sociales co.nstituye un eufemismo. Sin la ayuda financie
ra de los países arabes hace ya mucho tiempo que el país estaría
en quiebra. El Gobernador del Banco Central reconoce que esta a—
yuda,
en todas sus formas, ha alcanzado aproximadamente unos 400
millones
de dólares en estos dos últimos años, o sea més de dos
veces
el presupuesto anual de Mauritania. Todavía recientemente,
una donación de Costa de Marfil, es la que ha permitido pagar el
vencimiento
de 10 millones de dólares que se debían a los accio-’
nistas
de la ex—Miferma.
En
tadísticas
estas condiciones, las cifras, las previsiones, las es
no tienen gran sentido. Mauritania vive a base del ba
—16—
ño permanente de petrodólares saudíes. Ryad paga al contado todos
los gastos de equipos militares directamente a los pioveedores.
Es así como acaba de ser financiada recientemente la compra a la
Argentina
de una decena de aviones de lucha antiguerrilla ‘ucara”
equipados
con motores franceses. Para gastós de funcionamiento,
Mauritania
tiene que arreglárselas ella sola. Esto llega a ser
cada vez más difícil; han sido rascados todos los bolsillos. El
Presupuesto
del Estado ha sido elaborado por el ministro de Finan
zas con un mes de retraso, y la Asamblea lo ha aprobado el 24 de
enero,
déspués de los debates puramente formulares. Los gastos
comprimidos
al máximo se elevan a 8 millones de ouguiyas. De en
trada,
esta previsto, que aproximadamente un tercio
de esta can
tidad,
será financiada por medio de “ayudas, donaciones y subven
ciones
corrientes” ycon
“diversos empréstjtos’.
-
La guerra podría además despertar los demonios que se ha
bían manifestado ya en 1966 cuando las poblaciones del río se ha
bían
rebelado contra el poder de los “Beidans” (Blancos)
Los ne
gros son efectivamente los que proporcionan el grueso de las tro
pas mauritanas.
Los Saracolés, Wolofs o Toucouleurs no se sienten afecta
das
por lo que les parece ser una querella entre ‘Blanco’. La pro.
paganda
torpe del régimen, al pretender que los prisioneros negros
del Polisario, fuesen asesinados cuando los “Dedains” fueron ile
vados
a Tindouf, no ha motivado a1n a las poblaciones del río,,
pero ha obligado al presidente Senghor a proclamar solemnemente,
que pediría él también, la aplicación de la autodeterminación
pa
ra las poblaciones del río, si éstas fueran víctimas de trato dis
criminatorio.
La desaparición de Mauritania pondría fin a una experien
cia de cohabitación entre poblacionesbianca
y negra en el seno
de un Éstado del Sa.hel africano. Sería inaceptable para Argelia
y “desestabilizaría”
por mucho tiempo no sólo el Oeste africano
si no también todo el Sahel. Por esto es por lo que no se encuen
tran casi rnauritanos que condenen una intervención francesa que
actúa
en favor de un factor de equilibrio en la región. Pero, ¿hu
biera
sido esta intervención necesaria, si París, en lugar de apoyar
casi incondicionalmente
a Rabat y a Nouakchott, hubiera u
tilizado
su influencia en 1975 para lograr una solución conforme
a derecho y a moral que respetara la autodeterminación
del pueblo
saharaui?.
CESEDEN
Sección deinformación
Boletin mensualn1i7
ESTUDIOS.
•
TAC.TICOS
YLOGISTICOS
-
LA
MOVILIDADANFIBIA YAEREA
EN ELMEDITERRANEO
y
C E SE DE Ñ
LA MO VILJDAD ANFIBIA Y AEREA EN EL MEDITERRANEO
Por
-
-
-
Abril,
1978
el Capitán
De la Rivista
1977
Traducción
NED.
de Corbeta
Marittirne)’
del Comte
ANDREA TANI
Marzo-Abril
PLANELLS
BOLETTN DE INFORMACION
NUM
BO—
117
-
y
PRIMERA
PARTE
LASCONDICIONESDEINESTABILIAP
Premisa.
La historia
del Mediterráneo
se ha caracterizado
en todas
las
épocas
por un complejo
entresijo
de intereses,
cambios,
acontecimientos
y
luchas
tan importantes
y de tan rápida
evolución,
que no encuentran
paran
gón en ninguna otra parte del mundo
Las vicisitudes
humanas
han hallado su elemento
matriz
en es
ta cuenca,
y desde los lejanos
tiempos
de las primeras
fprmaciones
socia
les que han significado
el inicio del camino de la civilizaci6n
moderna,
di
cha cuenca ha sido uno de los principales
protagonistas
del escenario
de la.
historia.
Hoy constituye
un cruce razas,
casi trescientos
millones
de per
sonas
pertenecientes
a cinco grupos étnicos
diferentes,
un entramado
con
fuso de tensiones,
de ideologras,
doctrinas
sociales
y religiosas
y el punto
de fricción2
de encuentro
y de separación,
entre tres continentes,
Verdade
ro Umar de en medio
, es un crisol
de problemas
, de
crisis
y de peligros
de cuyo desarrollo
y evolución
depende el futuro de una gran parte del mun
do.
Las
incógnitas
sobre el presente
y el futuro de esta área son
muy oscuras.
Van de la crisis
del petróleo
y del control de sus fuentes
de
aprovisionamiento,
al conflicto
de más de treinta
años de antigüedadf
Oriente
Medio ,a los complicados
horóscopos
de las Naciones
ibéricas,
al
litigio greco-turco
por Chipre y los recursos
del Egeo, a las inógnitas
li
gadas a la orientación
de Yugoslavia
después
de Tito, a las veleidades
ul——
trancistas
panárabes,
a los contenciosos
existentes
y previsibles
en las pl
taformas
continentales,
a los derechos
de navegación,
de pesca,
de pros——
pección
submarina,
al peligroso
vacfo de poder de una Europa Occidental
incrédula
y distralda.
—2—
En esta situación,
precaria
y altamente
tos que pueden constituir
los catalizadores
de crisis
en las que ya existen,
con resultados
imprevisibles.
inestable,
potenciales
hay elemen—
o in3luirse
El más inmediato
es la expansión
estratégica
e ideológica
soviética
actual en este mar, que constituye
una amenaza
directa
al flanco sur
de la OTAN, a la estabilidad
de la Penrnsula
de los Balcanes,
y para los in
tereses
occidentales
en Oriente
Próximo
y en Africa del Norte,
y un intento
de establecer
una fuerte influencia
estratégica
en los Parses
árabes;
ejempio clásico
de “aproximación
indirecta)’
en relación
con un área histórica-mente
extraía
a la influencia
rusa y de vital importancia
para la economia
industrial
de Occidente.
árabe,
mismo,
El otro elemento
o más bien de algunos
cuando la adquisición
lo constituye
la incógnita
del comportamiento
sectores
más intransigentes
y extremistas
del
de una moderna
tecnologra
militar
e indus——
trial
y la constitución
de los cuadros
idóneos para dominarla,
unida a la po
sesión
de la formidable
arma del petróleo,
harán verosfmjles
las hipótesis
más aventuradas,
en modos y tiempos
que hoy resultan
de difícil previsión,
pero seguramente
perturbadores
del delicado
status quo existente.
La
peligrosidad
de estos elementos
puede incrementarse
por su
combinación,
lo cual ha sido posible verificar,
al menos como un ejemplo
durante
la crisis
del petróleo
de 1973. Realmente,
el esfuerzo
árabe por en
frentarse
a Israel
mediante
el boicot de los suministros
energéticos
a los
Parses
occidentales
a continuación
de la guerra
del Kippur,
puede no
ser
considerado
en su único aspecto
económico,
sino como un grave atentado
a
la seguridad
de Occidente,
tanto más peligroso
cuanto que resulta
más terri
blemente
eficaz,
No es seguro
que una medida tan drástica
haya sido tomada
sin
la garantfa
por parte de la Unión Soviética,
directa
o indirecta,
contra
las
posibles
repercusiones;
es cierto sin embargo
que la jugada árabe consiguió
dividir
profundamente
el campo occidental,
provocando
la crisis.
de un sis
tema de solidaridad
que habra podido hacer frente a las presiones
rusas du—
rante
treinta
aí’íos sin cesiones
de ninguna clase,
La posible combinación
de
esta arma
económica
con el potencial
militar
de la URSS podrra
tener
efectos
resolutivos
para la finalidad
de un aislamiento
de Europa Ccci
dental
y de los Estados
Unidos,
y para crear la premisa
necesaria
para
la
disolución
de la Alianza Atlántica
y la neutralización
del Viejo Continente,
bajo la égida de una “paz soviótjcI,
—3—
Dificultadesoccidenta1e
Los escenarios
bosquejados
parecen
bastante
preocupantes
,so
bre todo considerando
que podrran alimentarse
algunas
crisis
y desarrollarse
de un modo interdependiente.
Para Occidente
serIa muy diftcil con
seguir
dominarlas
con las actuales
estructuras
defensivas,
idóneas para
hacer
frente a una invasión
IclásicatI
continental
en Europa y no a
una
amenaza
compleja
y sofisticada
constitulda
por presiones
militares,
chan
tajes
económicos,
ofensivas
poltticas
y ejercida
en los confines
de la pro
pia área de jurisdicción.
Tanto más cuanto que estas estructuras
mues-—
tran se?ales
evidentes
de deterioro
y de no ser adecuadas
al cambio de las
condiciones
polfticas
y socio-económicas
del flanco sur de la Alianza,
co
menzando
por la retirada
de Francia
de la organización
militar
integrada,
pasando
por el conflicto
de Chipre de 1974, y terminando
con el repliegue
masivo
de Inglaterra
al Oeste de Gibraltar,
sin contar con las numerosas
crisis
de identidad
sufridas
por cada uno de los Paises
miembros,
de mo
do individual
o en su conjunto
Es necesario
volver a definir los presupuestos
que constituyen
la base de la organización
defensiva
occidental
y poner al da los instru-—
mentos
operativos;
y esto es particularmente
necesario
para el Mediterr4.
neo, que ha pasado a ser, del lago OTAN de 1948, el principal
punto
de
confrontación
dinámica
de los dos bloques.
La estabilidad
de esta área está ligada rntimamente
a suequi
librio
de fuerzas,
en el marcó de las ecuaciones
generales
nucleares
de
las grandes
potencias
Este equilibrio
es fruto de una alquimia
compleja
y
delicada
, que
se apoya en bases extremadamente
imprecisas
acaso
más
rrorismo,
ciales,
de
culturales
Más que los temas globales
de la gran estrategia
nuclear,
son
importantes
en este teatro las realidades
de la guerrilla,del
te
de la técnica
militar
aplicada
a la polttica
y a las realidades
so
la lucha psicológica
entre las más agudas y tortuosas
el:rJas
existentes
en el mundo
En este diilcil contexto,
existen
algunos puntos firmes ,el prin
cipal de los cuales es que la Alianza Atlántica
debe ayudar militarmente
a
cada uno de los Estados
miembros
que lo necesite
a impedir
toda subversión en fuerza
de su propia identidad
nacional,
llevada a cabo con medios
convencionales
o menos.
Y aparte de los Estados
miembros,
hay implícita
una cierta fo
de garantfa,
poco aparente,
pero igualmente
sustancial
—
respecto
4
a todas aquellas
naciones
que,
gravitan
en el sistema
occidental,
OTAN,
rala, estabilidad
—
aún cuando no pertenezcan
o son igualmente
esenciales
a
la
pa—
del área.
Dado que los dos principales
adversarios
potenciales
(la OTAN
y el Pacto de Varsovia)
concuerdan
en su recfproco
inte.rs
de evitar una es
calada
nuclear.,
y en:la oportunidad
de no empearse
en grandes
campaFias
a una gran escala,
por razones
de conveniencia
i.rternacional,
la lógica mi
litar
asf como lapoirtica
tienden cada vez ns
a coincidir,
y el concepto
de disuasión
sustituye
y modifica
el de defensa,
mientras
la guerra
t2ma la
forma
ms
de preparación
(económica,
psicológica,
poirtica,
militar)y
me
nos de acción.
veloz
plique
lfticas
La
La única acción posible sigue siendo la del golpe imprevisto
y
que obtenga resultados
resolutivos
en un tiempo muy breve y no im—
la posibilidad
de encender
una cadena de reacciones
(emotivas,
po—
y militares)
de resultados
imprevisibles
importancia
de la movilidad
Se plantean
por consiguiente
nuevas exigencias
relativas
a la
potenciación
a las capacidades
de intervención
convencional
en ios puntos
de fricción
y de crisis,
La más importante
es la de facilitar
ápidamente
ayudas
concretas
a las Naciones
que sean objeto d.c agresiones
directas
o
indirectas,
o de amenazas
potenciales0
Dichas ayudas pueden ser tanto más
eficaces
cuanto mayor sea su oportunidad
material
y ffsica,
por un princi
pio progresivo
análogo a la acción de los antibióticos
contra las infeccjo——
nes,
Unas fuerzas
de combate adecuadas
y de dimensiones
idóneas
para1
empleos
particulares,
que se muevan rápidamente
mientras
una agresión
e
halla en sus estudios
iniciales,
pueden reconquistar
J.a iniciativa
antes
de que el atacante
tenga tiempo para consolidar
y desplegar
sus propias
fuerzas,
y proporcionar
respuestas
rápidas
y selectivas
dentro de los már
genes
de conflictos
limitados,
evitando
cualquier
degeneración
hacia hipó—
tesis
nucleares
y contribuyendo
a la estabilización
de la situación
y al en—
friamjento
de las tensiones
crfticas,
Dicha orientación
nueva de la doctri
na. militar
occidental,,
denominada
Hrespuesta
flexible!
por primera
vez
en 1959 por el general
norteamericano
Maxwell Taylor
en su libro
The
Uncertajn
Trumpet,
ha J.levado en general
a una revalorización
del esfuer
zo militar
limitado,
pero focalizado
en los puntos clave y realizado
con mu
cha decisión,
que, aunque no sea importante
desde el punto de vista de la
cantidad
de las fuerzas,
tiene a menudo un peso decisivo
desde el punto de
vista
polftico,
en relación
con la calidad de su acción,
La elaboración
de estas nuevas teorras,
en’ un primer
tiempo,
se han centrado
primordialmente
en el parámetro
velocid.ad
de las opera
ciones,
que significan
—en la mayorfa
de los casos— despliegue
d füerzas
desde
el aire; esto se ha correspondido
con el impulso
riotá.ble,’ dado a cabailo, de los aiSos 60 en los principales
parses occidentales,
a las
fuerzas
aerotransportadas.
Pron.to°se
comprobó
que incluso con las flotas’d.e grandes
avio
nes desarrolladas
en apoyo de las nuevas doctrinas
no habrla sido posible
transportar
el tonelaje
total necesario
por las modernas
unidades
terres——
tres
y que la única posibilidad
de intervención
que ofrece todas las garan
tias en el plano iogfstico
era el transportar
por rn ar o ina combinación
de
los dos (1).
‘
Desde entorj.ces se han desarrollado
i’iuevas ‘técnicas
anfibias
medios
navales
más veloces
y el empleo generalizado
del asalto vertical,
a fin de permitir
a las fuerzas
de desembarco,
potentes
en el aspecto
lo——
grstico
pero todavfa demasiado
lentas,, una mayor movilidad
y capacidad
de
penetración
más adaptad
a las necesidades
de la respuesta
flexib1&,
-
‘ciásica
integrad.o
operaciones
doxas)
Históricamente
se ha asistid.o a un retorno
de la concepción
del instrumento
anfibio,
limitado
en el tiempo y en el espacio
e
en la esencia
misma de.]. poder marltimo,
respecto
a las grandes
de la II Guerra
Mundial ( en muchos aspectos
bastante
hetero—
La validez de esta tendencia
parece
especialmente
confirmar—
se en el Mediterráneo,
por su conformación
geográfica
y por la particular
situación
estratégica
de los Parses
ribereños.
existe
(1)
Realmente
en cualquier
posible hipótesis,
si para Occidente
la absoluta
necesidad
de asegurar
el control de los accesos
a
la
Los análisis
de los principales
asaltos
aerotransportados
realizados
en Ultramar,
desde el desembarco
aéreo alemán en Creta en 1941 al
de los turcos en Chipre
en 1974,
demuestra
la fragilidad
de dichas
operaciones.
Un lanzamiento
aéreo
sobre
una costa
enemiga
tiene
la absoluta
necesidad
logrstica
de ser apoyad.o
por una acción anf i—
bia simultánea
o, al menos,
por la llegada
oportuna
de refuerzos
por mar,
—
E—
cuenca
y de las vías de comunicación
que lo atraviesan,
esto puede conse—
guirse
no solamente
con el empleo de las fuerzas
navales
designadas
espe
cfficam ente, sino también
con la posesión
de un Conjunto de puntos geográ
ficos cruciales
( que los anglosajones
llaman “Choke points”) (2) y con
la
neutralización
de los adversarios,
Sin dichas medidas
la defensa de las vfas de comunicación
se
hace imposible,
como lo ha demostrado
ampliamente
la II Guerra
Mundial
en el Mediterráneo,
tanto en lo que se refiere
al Eje (Malta) como paralos
Aliados
(CaIde
Sicilia).
Los It puntos de estrangulamiento”
son todos objetivos
especrfi
cos de fuerzas
de intervención
proyectadas
en territorio
hostil,
en forma
temporal
o estable.
Su Conquista,
o neutralización,
debe realizarse
de. una
manera
muy rápida,
ya sea por razones
de conveniencia
internacional
o
por motivos
de carácter
militar.
De un modo similar,
en caso de necesidad,
puede resultar
in
dispensable
asegurar
inmediatamente
la toma de nudos de comunicaciones
y de centros
logfsticos
para la corriente
sucesiva
de refuerzos,
o garanti
zar,
en una situación
más flufda,
la protección
de áreas vitales
limitadas,
el apoyo a los puntos sensibles
de los despliegues
amigos,
la evacuación
de personal
civil de las zonas de operaciones,
etc
con este
Las
género
fuerzas
anfibias
de operaciones,
tienen
una especie
de afinidad
electiva
Pueden
presentarse
muchos
ejemplos;
uno. de los más famo
sos fue la operación
de Gallipoli
en 1915, que deberra
haber servido
para
forzar
uno de los más importantes
puntos de estrangulamiento
del Medite
rráneo,
los Dardanélos;
y fracasó
clamorosamente
por defectos
de prepa
ración,
de planificación
y de ejecución;
otro lo constituye
el desembarco
de las fuerzas
de invasión
alemanas
en Noruega,
realizado
por unas pocas
unidades
selectas
en los puertos
principales
de acuerdo
con las técnicas
de incrusión,
uno de los ejemplos
más clásicos
de acción modesta
en el as
pecto cuantitativo,
e imponente
por los resultados
conseguidos,
Los ejem
plos de operaciones
de policia internacional
son numerosos:
de las expedi
ciones
internacionales
nes
de los “Marines”
(2)
Puntos
durante
la rebelión
norteamericanos
de estrangulamiento.
de los
Boxer,
en el Caribe
N. del T.
a las
durante
intervencio
las décadas
de
los años 20 y 30, y después
de la Guerra
Mundial última enel LIbano
1958, en la República
Dominicana
en 1963 y durante
la calda de Saigón,
las acciones
de los tRoyal Marines”
en el Caribe y en Africa Sudocciden
tal,
etc
en
a
La utilizaci6n
inteligente
y decisiva
del potencial
marftimo
y
de su “longa manus” anfibia está particularmente
indicado además
para
abortar
focos de guerra
capaces
de desarrollarse
excesivamente
y de de
generar
de un modo imprevisible
en conflictos
de mayores
proporciones
De hecho la ‘autonomla,
la móvilidad
y la capacidad
de ataque de las fuer
zas navales son particularmente
idóneas
para las misiones, de intervención
su “pesantez”
y su autonomla
operativa
constituyen
e.l soporte
ideal
para
operaciones
combinadas
complejas.
La
componente
anfibia
posee
la capacidad,
única
entre
todas
las fuerzas
combatientes,
de efectuar
una penetración
masiváen
territo
rio enemigo a una distancia
de un centenar’ de millas de ‘las bases propias,
con completa
autonomla
logfstica
La caracterlstica
de estacionar
en
el.
mar,
frente a las costas,
hace además
posible posponer
las posibles
ac——
ciones
bélicas y combinar
de esta forma otras capacidades’,
como la pre
sencia
condicionante,
la disuasi6n
y el enfriamiento
de las tensiones
crltL
cas.
La presencia
de fuerzas
anfibias, prestas;
ofrece al
poder
polltico una vasta gama de opciones
y garantiza
el ii’rtnimo retraso
una vez que. se haya hech.o la elecci6n,
para su ejecuci6n
Dichas fuerzas
pueden
permanecer
a distancia,
no empeñadas
dentro de los focos d.e cri
sis,
y ejercer,
sin embargo,
un profundo
efecto en su desarrollo.
Todo es
to se hace posible por lo que puede den,ominarse
papel
repre—
del potencial
naval en lo que respecta
a la determinación
de una
nación,
o alianza,
para ejercer
todas 1as acciones
necesarias
a los fines de
sostener
la poiltica
propia
En un escenario
articulado
y complejo
como el Mediterráneo,
con una ‘enorme extensión
de costas en relación
con la superficie,
las fuer
zas anfibias
revisten
desde siempre
una gran importancia
bien sea por
el
impacto
que pueden ejercer
sobre la estrategia
fraccionada
de los
PaIses
ribereños
o bien porque las condiciones
de empleo,
desde el punto de vis
ta geográfico
y meteorológico,
son las mejores
posibles
Casi todó el año
es posible atravesar
el Mediterráneo
de largo y de través
incluso cán uni
dades de modestas
dimensiones;
los helicópteros
pesados
peden
alcanzar
con su autonomla
casi toda el área y desde cualquier
punto,” yla gran ex—-
-3—
tensión
de sus costas hace difícil para cualquier.
país una defensa
eficaz so
bre las playas,
Sin embargo,
otras fuerzas
de combate,
por razones
aná
logas,
pueden resultar
muy eficaces
y determinantes
en conjunción
con las
fuerzas
anfibias,
o por sr solas en situaciones
particulares
Se trata de
los paracaidistas,
de las unidades
de comandos
aerotransportabies
y heli
transportables
(3), de las formaciones
acorazadas
de línea típicas de los
ejércitos
uterrestresu,
y de sus combinaciones
en conjuntos
integrados
sostenidos
y. alimentados
desde el mar y desde el aire,
que pueden permi
tir una gran flexibilidad
de empleo y resultados.
muy valiosos,
garantizan,.
do la. diversificación
operativa
del asalto y la continuidad
del esfuerzo
,con
la intervención
de unidades
pesadas
más adaptadas
de la infantería
de de
sembarco
en el combate
maniobrero
en profundidad,
La teoría de la guerra
combinada,
a pesar de las grandes
diii
cultades
de orden psicológico,
normativo
y práctico
que ha encontrado,
siempre
en su aplicación,
constituye
uno de los más interesantes
motivos
de reflexión.y
de planificación
que ofrece
la moderna
doctrina
militar,
y
es particularmente
congénita
al Mediterráneo.
—
La posibilidad
de crear un instrumento
militar
que pueda asu
mir y revalorizai-’
las características
peculiares
de las componentes
fun—
cionales
análogas,
minimizando
las incompatibilidades
y las diversidades,
establece
perspectivas
capaces
de mejorar
en forma revolucionaria
la re
lación
costo-eficacia
de las fuerzas
armadas,
Y no se ha dicho que el citado método de las fuerzas
combina
das se deba necesariamente
aplicar
solo a las unidades
de asalto,
Cual——
quier
actividad
militar
que tenga finalidades
análogas
puede ser interdisci
plinaria,
de manera
que se crean,
en lugar de las viejas especiaiid.ades
o armashi
, unos
Udepartamentosfl
integrados
siguiendo
el rriodeio de las
Fuerzas
Armadas
suecas o israelíes,
(3) En particular
las fuerzas
transportadas
en avión o en helicóptero
po
seen una validez especial
en las operaciones
de antiterrorismo,
con
traguerrillas
y golpes de mano cada vez más frecuentes
y necesarios
en una situación
internacional
tan turbulenta
e irregular
como es la ac
tual
Basta pensar en la intervención
de los paracaidistas
belgas en el
Congo en 1962, en la liberación
del buque norteamericano
‘Mayaguez
frente
a las costas de Camboya
y en las numerosas
acciones
de las
fuerzas
especiales
israelíes,
entre las que se destaca
como más famo
se y significativa,
la incursión
al aeropuerto
de Entebbe,
en julio
de
1976.
—
PARTE
ÇFRONTcIONTRE
SEGUNDA
EI ESTEY
EL OEST,
Haciendo
un análisis
de los diversos
despliegues
que aparecen
en el Mediterráneo
bajo el punto de vista de la movilidad
de las fuerzas
de
asalto
y vectores
relativos,
para la Unión Soviótica
puede someterse
a exa
men todo el conjunto de las fuerzas
móviles,
en tanto que para Occidente
deben tomarse
en consideración
solamente
las unidades
presentes
en
el
Area Mediterránea,
o disponibles
de modo inmediato
en las proximidades
del mismo;
y todo ello dentro d.e la hipótesis
de que la URSS,
con su confi
guración
geográfica,
sea en la práctica
una potencia
mediterráne
y tenga
la posibilidad
de hacer sentir
en esta área una gran parte de su esfuerzo
militar.
Por otra parte,
la actitud ofensiva
de todo el aparato
militar
so—
viótico,
sobre todo terrestre,
obliga a considerar
que, en caso de necesi.—
dad, las unidades
anfibias
y aerotransportadas
podrfan ser rápidamente
apoyadas
por la masa de las divisiones
estacionadas
en Europa Oriental
y
en Rusia meridional,
con movimientos
efectuados
por vras internas
y
en
territorios
seguros.
No ocurre
asf, por el contrario,
para el dispositivo
occidental,
el cual sufre los efectos de la superioridad
convencional
general
del Pacto
de Varsovia
en Europa (que hace muy problemático
el refuerzo
de las otras
áreas
d.e la OTAN) y de las limitaciones
de la corriente
de refuerzos
proce
dentes
de los Estados
Unidos impuestas
por el Océano Atlántico
y
por los
tiempos
técnicos
necesarios
para su transporte
a Europa,
aún admitiendo
que éste se lleve a cabo sin excesivas
limitaciones,
lo que puede ser vero
simil
para las unidades
ligeras
aerotransportadas,
no lo es para los mate
riales
pesados
que llegan por vfa martftima
-
lo
-
LaUniónSoviética
El peligro
que representa
la Unión Soviética
en el Mediterraneo (como en cualquier
otro lugar del mundo),
no estriba
tanto en la posibi
lidad de una abierta
agresión
convencional
dirigida
al corazón
del sistema
occidental
, como
en las presiones
militares
, económicas
y polfticas
que
pueden ejercerse,
asociadas
posiblemente
a acciones
militares
llevadas
a
cabo por “intermediarios”
Maniobras
masivas
efectuadas
a proximidad
de
las fronteras,
una presencia
naval continua y visible a lo largo de las cos
tas,
ofensivas
psicológicas
llevadas
a cabo por los medios de información,
violentas
agitaciones
internas
provocadas
por la utilización
sin perjuicios
de las tensiones
sociales
, todo
ello son instrumentos
que pueden obtener re
ultados
tan valiosos
como los conseguidos
mediante
una acción militar
di—
recta
Dichas
acciones
pueden provocar
en la población
un sentimien
to de turbación,
de aislamiento,
de desesperación,
en un grado tal que lle
ve a aceptar
cualquier
realidad
que las ponga fin, especialmente
si
viene
representada
por un suave y cómodo neutralismo
que parezca
salvaguardar
los valores
de la propia cultura sin alterar,
aparentemente,
y de un modo
sustancial
el equilibrio
dei cuerpo social en sus valores
principales,
Por otra parte,
mientras
se reconoce,
que la Unión Soviética
es
en condiciones
de llevar a cabo un ataque masivo convencional
y nuclear
al sistema
occidental,
en la hipótesis
improbable
de que el Kremlin
juzgue
aceptable
el riesgo de una catástrofe
nuclear,
n.o está tan claro que,
en un
cierto
contexto geopolftico
y a base de explotar
situaciones
particulares,
J.a
URSS tenga la capacidad
de golpear
de mod.o fulminante
objetivos
limitados,
como en Checoslovaquia
en 1968, dando el tiro de gracia a situaciones
dete
ri.oradas
y comprometidas,
y dejando a los pai’ses occidentales
la diffcil
elección
entre un lento contraataque
nacional,
la escalada
nuclear ,o la ace
tación
de los hechos,
tá
—
Dicha capacidad
se deriva de la posesión
de un instrumerLto
mi
litar
muy’ móvil y flexible
que, en el marco de una direccn
operativa
cen
tralizada
y monoiftica,
pueda ejercer
en cualquier
teatro de operaciones
europeo,
y en particular
en los frentes
meridionales
y septentrionales
, for
midables
presiones
con un cortfsimo
preaviso,
de acuerdo
con las técnicas
de intervención
más modernas
y eficaces,
Este
instrumento
está
formado
por seis
componentes
principa...
—
11
—
El Cuerpo de Infantería
de Marina
(Morskaia
Pejota),
con
cerca
de 18 mii hombres,
constituIdo
por cuatro Brigadas
reforzadas
con elementos
acorazados
y de reconocimiento,
asignadas
a cada una de las cuatro flotas de la URSS,
-
Naves añfibias
tipo LST (Landing Ship tank) y LCU (Landing
craf utility),
formando
un conjunto de unas 180 unidades ,con
desplazamientos
entre las 400 y 5,800 toneladas,
de cons——
trucción
reciente;
-
Dos CHG (Araft
Carriens),
clase “MOSKWA),que
pueden eniplearse
como LPH (Landirig platform
helicopter),con
caracterfsticas
de asalto vertical
an&log&s a la
e 1 a se
“GUAM’
de la Flota de los EE.UU.;
-
Fuerzas
Aerotransportadas,
cerca de 60,000 hombres,
que
comprenden
7 Divisiones
de paracaidistas,
másu?i número
impreciso
de Brigadas
Especiales
para operaciones
de in
cursión,
reconocimiento
y sabotaje,
todas ellas estaciona
das en Ucrania,
en Rusia meridional
y en la zona de Mos—
cú;
—
Una fuerza
masiva
de aerotransporte,
que comprende
cer
ca de 1 . 700 aviones de. transporte
ligero,
medio y pesado,
y 1.750 helicópteros,
principalmente
medios y pesados;
—
—
—
-
Un número muy elevado de unidades
mercantes
adaptadas
al empleo en operacioñes
anfibias
corno AKA (Transporte
de ataque de material)
y APA (Transporte
de ataquede
per
sonal),
pertenecientes
a 1.a Flota Mercante,
bajo el direct9
control
de la Autoridad
gubernativa
de la URSS;
275 aviones de radio de acción medio y largo de la Aero—
Fiot,
tipo tu l04,
Tu 124” y “Tu 134h, disponible
con
un preavisO muy corto para el transporte
militar
Un poderoso
conjunto de subversión,
espionaje
y condicio
namiento
poirtico,
formado
por el Servicio
de Seguridad
de la URSS (KGB) y por los Servicios
de Espionaje
Mili
tar (GRU),
—
12
Tanto
los Infantes
de Marina corno los Paracaidistas
soviéti
cos,
son todos ellos tropas de éiiteU,
con las habituales
caracterfsticas
de los cuerpos
especiales
similares:
uniformes
particulares,
admisi6nse
lectiva9
adiestramiento
muy duro, énfasis én el ataque,
en la audacia yen
el espiritude
cuerpo,
La Brigada
de Infanterfa
está constiturda
por un mfnimo
de
tres
a un máximo
de cinco batallones,
El batallón
está organizado
con ba
se en la plantilla
del batallón
motorizado
normal
del Ejército,
y posee ar
mamento
de acompañamiento
pesado,
misiles
coñtracarro
y defensa an——
tiaérea,
El batallón
de. carros
ligeros,
incluído en cada Brigada,
va equi
pado con el carro anfibio
PT._76u (14 t
y cañón de 76 mm,) y con el ve
hfculo acorazado
“BTP-6O’,
que transporta
a 14 fusileros,
tiene una exce
lente movilidad
anfibia y puede efectuar
fuego de apoyo con las armas
de
a bordo,
En el ataque,
la cornpañfa de fusileros,
en 9 6 10 BTP—60,
es
apoyada
por dos secciones
de carros
tp_7I
(6 a 10 carros)
y por el cá
rro medio T—55
con el que los Infantes
de Marina están dotados al nivel
de Brigada.
,
barco
Las unidades
anfibias
soviéticas
son idóneas para
de personal
y de carros
de combate
en playas abiertas,
el desem——
Se agrupan
en dos grandes .categorfas:
las que son capaces de
actuar
a un gran radio de acción
y las destinadas
a operaciones
costeras
o en cuencas
cerradas,
Casi todas las clases
son adecuadas
para su em
pleo en el Mediterráneo
Su capacidad
anfibia está subordinada
a las con
diciones
meteorológicas
en urigrado
equivalente
al de las mayores
unida
desarfibias
occidentales
(1), porque si bien éstas últimas
son más esen—
cialm ente navales , tienen necesidad
de mar es tranquilos
pa’a el envio
a
tierra
de los mediós transportados,
por las limitaciones
de éstos últirrios
en la toma de la- cabeza de playa; a menos que se trate del asalto vertical
puro que se presenta
todavfa deficiente
bajo perfil logfstico.
,
(1) Los LHA (Landing Ship assanlt),
LPH, LPD,(Landing
transport
dock),
LSD (Landing
chip dock) y LST más modernos
d.e las Flotas occidenta
les tienen desplazamientos
no inferiores
a las 6 6 7,000 t., y ya nodis
poner. de portalones
de proa para el desembarco
de los medios,que
se
realiza
mediante
diques inundables
o des lizadores
situados
a popa,
o
mediante
rampas
especiales
abatibles
en proa,
para los LST, que
en
general
no imponen ninguna limitación
al estado del mar y a la máxima
velocidad
sostenible
siempre
superior
a los 20 nudos
13
—
En los últimos
treinta
anos, la Unión Soviética
ha potenciádo
de un modo masivo su propia Marina Mercante,
persiguiendo
objetivos
es
tratégicos
que tienen poco o nada que ver con la econornra
de gestión y con
el saldo activo de una empresa.
ses
Este
desarrollo
poirticos,
económicos
constituye
y militares
una seria
del mundo
amenaza
pará
occidental.
los intere
En particular,
pueden defmnirse cuatro funciones
esenciales
para la flota mercante
soviética,
en el contexto general
del poder marti
mo y de la poiltica
exterior
dela URSS:.
—
-
—
-
Reducción
de la dependencia
de los buques occidental.es,
en general
nocomiinista,
para el ejercicio
del tráfico
pio y el desarrollo
de la polftica de ayuda a los patses
dos y simpatizantes.
Constitución
de un instrumento
de influencia
polftica
lógica
mediante
la presencia
de buques e instalaciones
tivas en cualquier
parte del mundo.
Posibilidad
de suministrar
des cantidades
de armas
tiempo
o
pro
alia
e ideo
rela
a las naciones
clientes
gran
y equipo,
con un mfnimo plazo
de
Finalmente,
la posibilidad
de sostener,
en apoyo directo
a
las fuerzas
aeronavales
de combate,
las intervenciones
mi—
litares
en Ultramar
con el transporte
de la masa de tropas,
armas
y equipo indispensables
para alimentar
un frente
abierto
por fuerzas
anfibias
o aerotransportadas
de asalto.
-
La Marina mercante
soviética
ha asumido
un papel determina
te en el apoyo a las fuerzas
filo—soviéticas
en cualquier
parte del mundo
incluso
a gran distancia
de las bases metropolitanas,
y esto con cierta
fre
cuencia
ha supuesto
la modificación
profunda de situaciones
geopoirticas
consolidadas.
Los ejemplos
de
misiles
IRBM a Cuba de los
te la guerra
de Indochina
(en
mente
más de 100 unidades),
que han permitido
alimentar,
10 anterior
son numerosos:
del transporte
de
a?ios 60, al apoyo al Vietnam
del Norte duran
la. ruta de Haifong eran empleadas
regular-de los refuerzos
hacia el Oriente
Próximo
en el curso de tres conflictos
y de veinte
—
-
14
-
de guerra
de desgaste,
a los ejércitos
árabes
con una cantidad
invero
simil
de medios,
armas
y equipo,
a, ya más recientemente,
la empresa
an
golefia,
que no habrra sido posible sin un despliegue
masivo de medios pesa
dos transportados
por vfa marftima.
a?ios
La capacidad
especial
en el empleo de la flota mercante
en apo
yo de la expansión
ideológica,
la flexibilidad
demostrada,
el uso sin prejui
cios del “status”
de navegación
comercial
, no
tiene muchos precedentes
, y
constituye
el aspecto
más significativo
de la expansión
naval soviética
de la
actualidad
en todo el mundo , mayor
incluso que el desarrollo
creciente,
de
las construcciones
navales
militares,
Tal vez se está asistiendo
a un nuevo
capftulo
del empleo del poder maritimo,
particularmente
indicado en la ac
tual situación
internacional,
caracterizada
por crisis
localizadas,
por
el
empeño
indirecto
de los mayores
contendientes,
y por el máximo esfuerzo
de los dos Grandes
para evitar un enfrentamiento
total.
El otro aspecto
de interés
militar
de la cuestión,
y que incide
directamente
en las caracterfsticas
de movilidad
de las fuerzas
soviéticas
está constitufdo
por la posibilidad
de empleo de las Unidades
mercantes
en
apoyo directo
de las operaciones
anfibias,
aprovechando
las caracterrsticas
peculiares
de gran parte de los buques como es la modernidad
de su conce,p
ción,
cualidades
náuticas , dispositivos
para el mando y control , y siste——
mas de traspaso
de cargas
pesadas
sin necesidad
de terminales
portuarias
sofisticadas,
Esta última caracterfstica
rio aparece
prácticamente
en
las
modernas
construcciones
occidentales,
cada vez más orientadas
hacia cos
tosas
unidades
“intermodales’
(2), y permite
potenciar
la movilidad
y la ca
pacidad
de proyección
de las “Task F’orces”
soviéticas,
con una segunda flo
ca de buques logfsticos
y anfibios
mucho más consistentes
y articulada
en la
misma
linea que la flota militar,
incremento
El desarrollo
de dicha segunda
sustancial
de 1961 a 1964,
formación
ha experimentado
un
Actualmente
la URSS tiene cerca de 370 cargueros
y 112 petro
[eros disponibles
y especialmente
equipados
para operaciones
de transpor—
e y de apoyo a gran distancia,
Todos estos buques tienen menos de 20 años,
iesarrollan
velocidades
superiores
a los 14 nudos y están dotados,
como ya
se ha dicho,
de todos los dispositivos
y sistemas
para desarrollar
del mo
do más efica.
sus misiones
y cometidos,
(2)
Porta
rrcontajnerstr,
Unidades
LASH,
RO/RO,
etc,
-
15
-
En la práctica
se trata de unidades
militares
que ondean ban
dera mercante
(3), y esto les permite
una libertad
de movimientos
y de fa
ciudades
jurídicas
insospechables
para un navío de guerra.
A título comparativo,
los Estados
Unidos de América
disponen
de 239 buques de carga y de 62 petroleros
de la reserva
mercante
que pue
den ser empleados
en cometidos
análogos;
se trata sin embargo
de unida
des pertenecientes
a compafíías
privadas,
en gran parte ‘ten naftalinaU;
y
sus tripulaciones
están compuestas
por reservistas
movilizados9,
No se
pueden equiparar
con la formación
análoga de unidades
rusas.
La doctrina
soviética
considera
las operaciones
anfibias ,según su entidad,
como acciones
estratégicas
principales,
en las cuales los
Infantes
de Marina apoyan el frente terrestre
a lo largo de los flancos me
diante
desembarcos
de envolvimiento
del dispositivo
adversario,
o como
golpes
de mano e incursiones
localizadas.
Se da mucha importancia
al factor sorpresa,
y por tanto
los
desembarcos
se desarrollan
preferentemente
de noche, en absoluto
silen
cio radio y radar,
sin fuego de preparación
por parte de las unidades
nava
les.
Las primeras
oleadas
están constituídas
por carros
anfibios
y vehículos
acorazados
de transporte,
que proporcionan
primeras
fases de la acción la potencia
de fuego y 1.a movilidad
rreno
capaces
de arrollar
las defensas
(4L
(3) Análogamente
a la RFA (R.oyai Fieet
Auxiliary)
ligeros
desde las
sobre el te
inglesa.
(4) Debe observarse
la diferencia
con la concepción
occidental,
en la que
la potencia
de fuego es proporcionada
por, el apoyo táctico
de los avio
nes embarcados
y por el fuego de los buques,
y solamente
en un. segun
do tiempo por los carros
y la artillería
terrestre,
mientras
que la mo
vilidad. se garantiza,
solo parcialmente,
por los propios LVTP (Lan——
ding Vehicle Tracked
Personal)
que son excelentes
medios anfibios
des
de el pun.to de vista náutico,
pero mediocres
carros
de transporte
por
sus dimensiones
y por su escasa
protecci6n
Los Infantes
de Marina occidentales
están estructurados
como
Infantería
ligera no acorazada,
que dependen
en gran parte del exte——
rior
para la propia potencia
ofensiva
y defensiva
-16—
Apenas
establecida
la cabeza.. de puente,
la fuerza principal , cons
titui’da por unidades
acorazadas
del Ejército
-especialmente
adiestradas,
de
sem barca en la playa para impulsar
el ataque
En general,
la Infanterla
de
Marina
reembarca
después
de la conquista
de la playa
o permanece
en sus
posiciones
para garanti.ar,
su posesión
y efectuar
otras incursiones
ofensi——
as,
El. empleo de helicópteros
se limita a desembarcos
de limitado
radio de
ección,
yen este caso se lleva a cabo a gran escala,
Pueden efectuarse
asal
tos verticales.a
gran distancia
de las bases a cargo de los CHG clase UMosk
1. .wa’ en versión
LPH, distrayendo
estas unidades
de sus misiones
normales
E.ntisubmarinas;
se señala que esto podrfa convertirse
en una práctica
común
con la entrada
en servicio
de los portaaviones
V/STOL
clase UKIEV!, co-rio se desprende
también
de ternas de instrucción
desarrollados
en recientes
ejercicios
Las
porte
de gran
posibilidades
radio
de la Aviación
soviética
en operaciones
de trars
de acción se han ido progresivamente
ampliando,
desd.e
hasta los niveles
actuales,
comparables
a los de la
los años 60 en adelante,
propia
Marina
Evidentemente,
según algunos expertos,
‘orte debe tener , desde el punto de vista estrictamente
‘ia estratégica
mayor.
la flota aérea d.e trans—
militar,
una inciden
Su capacidad
para llevar asaltos
instantáneos
sin perrodos
de
reaviso
a centenares
de millas de- las bases y de apoyarlos
con grandes
can
idades
de hombres
y medios especfficamente
idóneos para tales tipos de ope
i aciones,
representa
una realidad,
extremadamente
importante
en e]. mundo
e hoy. Un ejemplo
claro de esto lo constituye
el asalto fulminante
del aero
ruerto
de RUZYNL efectuado
por la Segunda
División Paracaidista
soviética,
seguido por la ocupación
de Praga,
que fue la acción decisiva
de la invasi&
e Checoslovaquia
en 1968, haciendo
ffsicamente
imposible
cualquier
reac——
ión por parte dei Gobierno
checo,
y facilitando
de un modo decisivo
la mi——
ión de las fuerzas
del Pacto de Varsovia
provenientes
de la frontera.
A diferencia
de los Infantes
de Marina,
las fuerzas
de paracai—
ci.stas
de la Unión Soviética
son una organización
autónoma
con un mand.o
entralizado
y con una.red de escuelas
y centros
de adiestramiento
La divi
sión de Paracaidistas
comprende
7000
desantniki”,
y es más pequeña
que
1 s divisiones
normales
motorizadas
del Ejército;
al igual que éstas últimas
stá constiturda
por tres regimientos,
cada uno de los cuales está formado
or tres
1 esados,
batallones,
y posee
misiles
contracarro
su propia artillerfa
autopropulsada,
y defensa antiaérea,
Los medios
morteros
en dotación
-
17
-
todos aerotransportables,
comprenden
el carro anfibio
PT-76,
el carro
de combate
transportado
BTR-68,
caíiones autopropulsados
de asalto de
85 mm..
vehicuios
de reconocimiento
armados
cori mjsiles
contra—carro,
etc.
La otra unidad aerotransportada
normal
es la Brigada
Espe—
cial,
que está formada
por 2 500 comandos
muy aguerridos,
pertenecien
tes a los reydoviki
(incursores)
seleccionados
entre los paracaidistas
y
los tvuissonikiU,
paracaidistas
de alta cota en cafda libre,
especializados
en operaciones
de sabotaje
y reconocimiento
La brigada
está constituIda
por cuatro batallones,
y va equipada
con lanzacohetes
pesados,
cargas
de
demolición,
morteros
ligeros
y misiles
contra—aviones
portátiles
No po—.
see vehfculos
acorazados,
artillerfa
ni morteros
pesados;
sus misiones
incluyen
la captura
de aeropuertos,
la realización
de golpes de mano e incursiones
en la retaguardia
enemiga,
la de sabotajes
y acciones de guerri
has,
y el mantenimiento
de los contactos
con los guerrilleros
filosoviéti—
cos de los Pai’ses enemigos.
.
Las posibilidades
de aerotransporte
de la fuerza
de transpor
te aérea permiten,
el lanzamiento
simultáneo
de tres divisiones
de paracai
distas
a 500 kms, de distancia
de las bases,
o de una división
a 1 .600 kms.
de distancia.
Con la posesión
de uno o más aeropuertos
en el área intere
da es posible hacer afluir fuerzas
con mayor rapidez,
y transportar
div i—
siones
motorizadas
convencionales
del Ejército
con gran parte de su equi
po pesado.
Las unidades
transportadas
eñ aviones tienen una autonomia
operativa
de 4 6 5 dfas, sin necesidad
de suministros;
el Mando de trans
porte tiene la posibilidad
de apoyar completamente
desde el aire un limit
do número de Unidades
por un tiempo indefinido.
Dado que las operaciones
aerotransportadas,
por su propia na
turaleza
no poseen,
sin embargo,
la capacidad
de ruptura
de un asalto an,—
fibio contra defensas
organizadas,
la tendencia
actual de la doctrina
sovi
tica es la de emplear
conjuntamente,
donde sea posible,
fuerzas
trans por
tadas
por via maritima
y via aérea,
bien con aviones o con helicópteros
en. operaciones
conjuntas
y coordinadas.
El lanzamiento
aéreo o el desembarco
anfibio por si solos de
ben constituir
la excepción.
Toda la literatura
militar
soviética
y los ejer
cicios
más recientes
documentan
esta orientación
original,
que demuestra
el domi.ni.o alcanzado
en las sofisticadas
técnices de mando y de control
ne
cesarias
para la ejecución
de operaciones
das,
en la terminologfa
militar
soviética,
El término
tácticos
y estratégicos
una precisa
equiparación
conjuntas
hlDesanttl,
de asalto,
denornina-
Desant comprende
un grupo completo
de conceptos
con profundas
raices
históricas
(5) que no tienen
en las correspondientes
occidentales,
Una caracterrstica
particular
del Desant es que el mismo
no
prevé ninguna clase de distinción
entre desembarco
anfibio y asalto
aéreo;
el desarrollo
de los medios de transporte
no cambia el concepto
básico,
si
no que abre simplemente
nuevas posibilidacíes
a su realización,
Otra carac
terística
es la importancia
decisiva
asignada,
en este tipo de operaciones
a la velocidad
y al secreto
total de la acción,
unida al aprovechamiento
de
la visibilidad
limitada,
en las malás condiciones
meteorológicas
o en
las
horas
nocturnas
para obtener
la máxima
sorpresa.
•
Los especialistas
militares
distinguen,
de acuerdb
con las di
mensiones,
tres tipos de operaciones
Desant: estratégicas,
tácticas
y de
incursión.
Varian
los objetivos
y la cantidad, de medios empleados,
pero la
metodologa
es siempre
la misma,
y corresponden
a una actitud ofensiva
profundamente
enraizada
en las Fuerzas
Armadas
soviétias
(6).
Un. aspecto
a subrayar
es que la realización
del Desant en te——
rritorio
enemigo debe presuponer
la favorable
predisposición
de una cier
ta parte de la población
interesada,
ya que no se considera
posible prote——
ger las precarias
irneas d.c comunicaciones
de unidades
en rápida acción
ofensiva
contra
la actuación
d.e partisanos
adversarios,
sin distraer
una
(5) Es interesante
observar
que el método de incursiones
el mar formaba
parte de la doctrina
oficial soviética
de que Inglaterra,
en 1940, constituyese
los primeros
(6) Se puede
observada
ejecutadas
nueva años
Comandos
desde
antes
comprobar
lo que hay real en ello por la tendencia
soviética,
en sus más redientes
ejercicios
navales
y terrestres
(SEVER,
OKEAN,
DNEPR,
DVINA), a oponerse
a ofensivas
simuladas
occidenta
les,
sobre todo anfibias,
mediante
el lanzamiento
inmediato
de contra—
operaciones
Desant en la retaguardia
enemiga,
lo que presupone
un gra
do muy alto de capacidad
reactiva
en la planificación,
en las unidades
y
en los medios
—
19
—
parte
adecuada
de las fuerzas
del objetivo principal.
del asalto
Esto supo
ne una exacta planificación
en el campo de la guerra
psicológica,
con es
labones
y referencias
precisas
a la situación
polftica y social del pats inte
resado,
y una conducción
algo heterodoxa
de las operaciones,
al menos
desde
el punto de vista occidental
La cobertura
aérea,
indispensable
en operaciones
Desant
a
gran escala,
puede asegurarse
dentro del radio de acción de los aviones
basados
en tierra,
o en forma más limitada,
por aviones V/STOL
embar
cados en los porta-aviones
tipo IIKIEVU; sin embargo,
dada la capacidad
de las Brigadas
Especiales
para el asato a los aeropuertos
y las caracte
rfsticas
relativamente
rústicas
de muchos tipos de aviones de caza y de
apoyo táctico soviético,
que permiten
su rápido despliegue
en aeropuer--—
tos avanzados
y semi—preparados,
se puede considerar
que la autonomi’a
de la protección
aérea puede aumentarse
en un tiempo muy corto con gol
pes de mano localizados
y oportunos,
y que constituye
un parámetro
ex——
tremadamente
variable.
En particular
, puede
estimarse
que todo el Mediterráneo
se
encuentra
dentro del radio de acción
operativo
de los aviones soviéticos
considerand.o
que algunos pafses riberebos
conceden facilidades
a las Fuer
zas Armadas
rusas o que podrTan ser inducid.os
a hacerlo
en caso de ne
cesidad,
de un modo similar
a cuanto ocurrió
a Dinamarca
y a Noruega en
194O
Una
posible intervención
soviética,
directa
o indirecta.
podrra
probablemente
realizarse
desde el aire y apoyarse
en un segundo tiempo
desde el mar , con el transporte
de materiales
pesados
mediante
unidades
anfibias
o por la Flota Mercante
del Estado con la cobertura
de la Flota
del Mediterráneo,
En un primer
momento,
antes de la consolid.ación
de la cabe
za de puente,
serta posible hacer frente sobre el terreno
a estas acciones
con fuerzas
móviles
limitadas
que se enviaran
en un tiempo muy corto
más que con el despliegue
de un. lento dispositivo
convencional,
y con
el
bloqueo
de los refuerzos
navales.
La VI Flota,
con o sin la colaboración
de las otras Marinas de
la OTAN, tiene la posibilidad
de dificultar
extraordinariamente
a los so—
viéticos
la realización
de operaciones
similares,
si se alerta a tiempo
y
se coloca de manera
favorable
para el desencadenamiento
de sus propios
ataques
-
20
-
Se ha visto un ejemplo
de ello durante
la Guerra
del Yorn.Kip
pur en 1973, cuando la alarma
general
dada a las fuerzas
nortearne’icanas
cerró
una hipótesis
que estaba tomando
consistencia
relativa
a una interven
ción soviética
aerotransportada
en Egipto corno “fuerza
de paz”,
Surgen
dudas sobre la posibilidad
de que los porta-aviones
ile
guen a tiempo o reciban
“luz verde” de las autoridades
políticas
cuando
ya
sea demasiado
tarde,
asf corno sobre la capacidad
y posibilidaide
la OTAN
de enviar al combate,
con un preaviso
muy corto,
a una “task forcl
aero
transportada
y anfibia capaz de anular,
a tiempo o en el punto adecuado,
a
la acción adversaria.
Llevando
a cabo una operación
por sorpresa,
los soviéticos
es
tarran
en condiciones
de establecer
bases para la protección
aérea de la pro
pia Escuadra
del Mediterráneo
antes de la intervención
de la 6 Flota,
y
de cambiar
radicalrnente.ei
equilibrio
de las fuerzas
en presencia,
hacien—
do vanas las posibilidades
occidentales
de contrarrestar
una iniciativa
ccn
vencional
sin hipótesi.s
nucleares
Además,
se puede verificar
que J.a utilización
de las vías de co
municación.
por parte de las grandes
Potenci.as
no será objeto de discusión
(como ha ocurrido
en todos los conflictos
limitados
de después de la Gue—rra),
y en tal caso Rusia podrfa utilizar
su propia fuerza aérea y naval,
o
las de algún UcubanoU de turno,
para alimentar
cualquier
clase de interven
ción en la medida que lo considerase
necesario,
sin sufrir
consecuencias
directas
por parte de la OTAN.
Las hostilidades
se yerran confinadas
al territorio,
espacio
aéreo
y aguas adyacentes
de los Estados
interesados,
y apoyadas
mediante
una corriente
de suministros
de los grandes
protectores,
El conflicto , a la
larga,
se convertirfa
en una especie
de confrontación
logrstica
entre
la
URSS y los EE UU. de A,
y la proximidad
ffsica del coloso soviético,
uni
da al gran recurso
de su movilidad
estratégica,
podrfa favorecer
los pro
yectos
de Moscú más que a los adversarios
occidentales,
Y la reciente
gue
rra del Yom Kippur demuestra
lo próximo
que esta hipótesis
ha estado
a
punto de verificarse,
—
mento
Eñ esencia
la Unión Soviética
bólico de proyección
de las fuerzas
Que
aerotransporte
ha adquirido
un potente
a gran distancia,,
históricamente
esto sea una derivación
y de envolvimiento
por el mar necesarios
instru——
de la capacidad
para el frente
del
cen
-
21
-
tral o que indique una intención
precisa
de desarrollar
una estrat-egia
ofen
siva con. operaciones
de gran radio de acción,
esto ya no tiene mucha im
portancia;
es necesario
darse cuenta,
por el contrario,
que si la intención
de utilizar
este instrumento
como medio de coerción
ideológica,
de presión militar,
o de otro tipo, depende de las decisiones
de los grupos diri
gentes
soviéticos
del momento,
no pueden existir
dudas sobre su efectiva
validez.
Los recientes
acontecimientos
de Angola,
y la penetración
fi—
losoviética
actual en el Africa central
y meridional,
unida al aprovecha-miento
de las terribles
tensiones
raciales
existentes,
demuestran
con qué
seguridad
dirige Moscú,
y a escala mundial,
su propia poiltica
expansiva.
El astuto juego por personas
preocupado
de bases
en Parses
africanos,
de los aviones de transporte
militar,
y
adaptación
de las acciones
propias
a las
cales
y a las indecisiones
del enemigo,
conseguida
por la estrategia
neo-imperial
ponentes
esenciales
del éxito, es decir,
dente elección
del momento
y del lugar.
interpuestas,
el uso hábil y des
el de la propia flota mercante
y
la flexibilidad
demostrada
en la
condiciones
polfticas
y sociales
lo
son una rueba
de la gran eficacia
de la URSS, que explota
los com
la fantasra,
la decisión
y la pru-—
Y es importante
observar
que todo esto ha sido posible sin e],
compromiso
directo
de fuerzas
de combate
propias;
a excepción
de
los
aviones
de transporte
militar
que no siempre
eran tales,
y de los conseje
ros , tal vez unos pocos centenares
-
Compárense,
introducidas
las debidas corecciones
proporcio—
nal.es,
los resultados
del costoso,
impopular,
masivo y fracasado
desarro
lb de la intervención
norteamericana
en.Vietnam,
con la frenética
carrera
de todas las naciones
europeas
de la OTAN para reconocer
a la República
Popular
de Angola,
proclamada
gracias
a la intervención
militar
exterior,
y se podrá ver lo hábil y sutil que esta operaciónt’
ha resu1.tado
LasFuerzasOccidentales
El análisis
de las posibilidades
occidentales
para misiones
de
intervención
rápida en el Mediterráneo
afecta a un conjunto de fuerzas
na——
cionales
pertenecientes
a Paises
unidos por profundos
lazos históricos
, eco
nómicos,
culturales,
etc.,
y en un cierto sentido,
también
politicos.
Estos
lazos
no se han materializado,
en el plano militar,
en una integración
real,
sobre
todo en un sector,
como es el de las Unidades
móviles , cuya signifi—
—
cación
tancial
22
—
polrtica es evidente,
y no permite
delegación
de control
a los distintos
Gobiernos
una sus
La única forma de participación
en sociedad”
existente,
y en
condiciones
de poder constituir
un contrapeso
de las posibilidades
soviéti
cas,
es la realizada
en el ámbito de la OTAN, o más exactamente
en
el
marco
de las fuerzas
realmente
disponibles
para las misiones
requeridas
por el estatuto
de la Organización
Atlántica,
Y esto gracias
a que la OTAN
tiene como punto de apoyo la capacidad
efectiva
de un Pafs miembro,
los
EE.UU.,
para garantizar
completamente
la integridad
de todos los miem
bros,
mientras
que cualquier
propósito
nacional,
como no sea el norteame
ricano
o el soviético,
no puede evidentemente
llevarse
adelante
por sr so
lo. Por otro lado, la organización
militar
atlántica
es una realidad
operan
te desde hace más de un cuarto de siglo,
con mucha experiencia
y basada
en un mecanismo
más bien rfgido de automatismo
que constituye
,hoy por
hoy,
la mejor garantfa
posible.
,
La hipótesis
de un esfuerzo
común de los Pafses
de la CEE.
por muy sugestivo
que sea, no es muy verosímil
en el estado actual de las
cosas,
y lo es menos todavfa en un sector
como es este del que hablamos,
y para el que se requiere
una clara voluntad de decisión
en tiempos muy cor
tos, totalmente
ausente
en la polftica comunitaria,
como lo demuestran
am
pliam ente los recientes
acontecimientos
(7). Antes de que esto pueda com
probarse,
es necesario
que los Pai’ses de la CEE actuen resueltamente
so
bre la vra de ].a unificación
poli’tica y adquieran.
conciencia
de que los pro
pios intereses
de gran potencia
económica
imponen
la constitución
de un
instrumento
militar
fuerte y equilibrado,
que afirme
la propia necesidad
de
existir
de un modo inequrvoco
y sin falshipocresias
pseudo--distensivas.
En el Mediterráneo,
en el mismo ámbito OTAN existen fuerzas
móviles
realmente
disponibles
para misiones
de contención,
sobre
todo
norteamericanas
e inglesas
y, con algunas limitaciones
, italianas
, y las
de
otras
naci.ones,
para las cuales las exigencias
nacionales
tienen una priori
dad decisiva,
(7)
Crisis
del petróleo,
recesión,
asuntos
dum inglés sobre Europa,
desalineaci6n
directorio,
etc,
de los Mirage e YF’ 16, referen
de las monedas,
proyecto JET,
—
En detalle,están
2.3
—
constitufdas
por:
Una MAU (Marine Amphibious
Unit) del USMC (Marines
de
EE 0UU ), constitufda
por un BTL (Battaiion
Landing Team),
formado
por
elementos
de Artillerfa,
reconocimiento,
carros,
zapadores,
por un es——
cuadrón
de helicópteros
medios y por una unidad de apoyo logsti.co,
embarcado
en.un grupo (PHIBRON) de unidades
anfibias
( 5-6 ) tipo LPH (8)
LPD,
LSD, y. LST de la 6 Flota USA, y apoyado por un potente conjunto
de aviones de ataque embarcado
en dos porta-aviones.
El refuerzo
posible está constiturdo
por otra MAU
pondiente
PHIBRON en preparación
en la costa atlántica
de los
que puede intervenir
en un plazo de 10 a 12 dfas, La Unidad de
de Marina resultante
tomarla
la denominación
de MAB (Marine
bious Brigade).
y el corres
EE.UU
Infanterla
Amphi-—
Durante
la guerra
del Yom Kippur,
este refuerzo
fue casual——
mente
muy rápido porque el conflicto
estall6 en un periodo de cambio se—
mestral
de las dos MAU, presentes
entonces
las dos en el área Iberlan
Navsouth.
—
El Gr. 41 de Royal Marines
con base en Malta,
de próxima
retirada
a Inglaterra,
integrado
por un escuadrón
de carros
de combate dei.
Ejercito
inglás y apoyado adecuadamente
por unidades
LPH y LPD
de la
Royal Navy.
—
—
Cinco
batallones
del Ejórcito
inglás
con base
en Gibraltar
y
en Chipre,
que comprenden
unidades
acorazadas
y de reconocimiento,
de
Zapadores
y Transmisiones,
apoyadas
por importantes
fuerzas
aóreas
de
la RAF que forman parte de la NEAF (Near East Air Forçe)
con misiones
OTAN y CENTO.
Un grupo táctico de
italiana,
el Batallón
S. Marco,
y
to, con dos LST de 7.000 t. clase
te compuesta
por 14
10
tos 40),
—
(8)
Pr6ximamente
también
LHA,
Infanterla
de desembarco
de la Marina
una Brigada
de Paracaidistas
del Ejérci
“Grado”
y una sección
de aerotranspor
“C—119” y una docena de “G—222” (previs
tipo “Tarawa”,
-
24
-
Unidades
de paracaidistas
y secciones
aerotransportables
de intervención
inmediata,
en conjunto cin.co brigadas,
pertenecientes
a las
fuerzas
de los EE UU y de Inglaterra
estacionadas
en Alemania
y en Gran
Bretaña
con unos 130 aviones tipo UC_13011, Andover,
—
.
Una Brigada
de paracaidistas
y tres batallones
de infantes
de Marina del Ejército
turco,
con algunos medios navales
de desembarco
tipo LST,
LCU y LCM de procedencia
norteamericana,
anticuados
en ge
neral,
y una unidad aérea de transporte
formada
por 8 “C—130 Hércules”,
30 hbC1I_47u y 16 “Cl6O
Transall
Estas unidades
son preferentemente
—
reservadas
greco—turco
para necesidades
nacionales
, en
relación
en Chipre y en las islas del Egeo
con el contencioso
La AMF (Allied Command
Europe Mobile Force),
que es una
pequeña
fuerza multinacional,
muy móvil y capaz de desempeñar
un papel
disuasorio
en cualquier
área OTAN de Europa,
pero concebida
principal
mente
para actuar
en los flancos meridional
y septentrional
de la Alianza.
-
Está constituIda
por siete batallones
de Infanterfa
y paracai
distas
asignados
en ocasión de emergencia
o de ejercicios
importantes
que pertenecen
a los Ejércitos
de la República
Federal
Alemana , Reino
Unido,
EE.UU.,
Bélgica,
Canadá,
Luxemburgo
e Italia,
además
de
los
elementos
de apoyo, de artillerfa
y logfsticos
nacionales
Su puesto de mando se halla situado en la R.F.
de Alemania
cerca
del CENTAG en Manheim
y está constituIdo
por un Estado Mayor in
ternacional
facilitado
por las diversas
Naciones
participantes.
También
forman parte de la Fuerza
Móvil Aliada algunas uni
dades
de apoyo aero—táctico
de las distintas
naciones
de la OTAN, que se
asignan
de cuando en cuando a puestos situados
bajo control operativo
de
la ATAF del área en la que está situada
la AMF.
La intervención
de la Fuerza
se produce a la
or de n
del
SACEUR,
previa aprobación
del Consejo Supremo
d e 1 a OTAN y a peti
ción de un Pafs miembro.
El despliegue
se efectua normalmente
por vla
aérea,
mientras
que el equipo pesado se transporta
por vra marftima.
Además
de lo anterior,
algunas Naciones
no—OTAN, o que no
están integradas
en la organización
militar
de la OTAN, como
Francia,
España
y Grecia,
poseen algunas unidades
de nivel de Brigada
de mfante—
ria de desembarco
y paracaidistas,
empleadas
generalmente
en el Fars
—
•
25
—
respectivo,
para la defensa de los propios
intereses
nacionales,
como los
territorios
franceses
de ultramar
(en el pasado,
el ex—Sahara
espaoi),
o
para cometidos
conexos con los tratados
bilaterales
con Naciones
amigas
de Africa (concretamente
para las francófonas).
En particular,
Francia
reorganizó
en 1971 su Fuerza
de ln.ter
v.ención”
como reserva
estratégica
para operaciones
en ultramar.
Actual
mente
está constitufda
por la experimentada
11 Divisi6n
del Ejército,
sus
dos Brigadas
de paracaidistas
y una Brigada
de Infanterfa
de desembarco,
con base en el Sudoeste
y en Bretaíta.
La Marina posee un Regimiento
de Fusileros
de Marina Coman
dos,
de guarnición
en Lorient,
y un núcleo homogéneo
y moderno
de Unida
des anfibias
compuesto
por un LPH de 8. 500 t., 2 LPD de 8 .000 t., 5 LST
de 4.000 t. y 11 LCU de 600 t.
Los LPD y algunos
LST y LCU se emplean
en general
en el Pa
c!fico para pruebas
nucleares.
El Mando de Transporte
Aéreo comprende
tres Escuadrones
de ‘Trarisall
C-460
(un total de 50 aviones),
tres e.cua—.
drones
de ‘NO’RATLAS’
(un total de 90 aparatos)
y algunos
TtDC-8 y HDC
6U,
La
situación
descrita
se presta
a hacer
algunas
consideracio
nes.
Las fuerzas
anfibias
no pueden separarse
de los grupos de em
pleo aeronavales
destinados
a su apoyo, ni del conjunto ioglstico
necesario
para el sostenimiento
del desembarco
Una y otra componente
son partes
integrantes
de todo esfuerzo
bélico capaz de desarrollarse
de modo eficaz
a distancia,
.
En el Mediterráneo,
de las fuerzas
anteriormente
descritas,
solo las de la 6 Flota,
y en menor medida,
las francesas,
poseen dichos
requisitos.
Por otra parte,
la movilidad
tridimensional
indispensable
para
las modernas
operaciones
de asalto la proporcionan
plenamente
solo
los
Infantes
de Marina de los EE.UU.,
y en alguna medida,
lás unidades
fran
cesas
e inglesas,
mientras
que para las fuerzas
de las demás Naci,onés ,el
nivel de las dotaciones
y equipo en términos
de número y tipos de medios
de desembarco,
helicópteros
, aviones
de transporte,
volumen de fuego.
por cada unidad,
técnicas
de mando y control,
etc.,
son netamente
inferio
res y totalmente
inadecuados
.
.
-
26
-
unidades
británicas
constituyen
hist6ricamente
una de las
más importantes
componentes
del sistema
móvil Aliado en el Mediteiráneo,
ya sea bajo el perfil cuantitativo
como en el cualitativo,
—
Las
Su elevada
prepara ción para el combate
las convierte
tal vez en
las mejores
unidades
presentes
en el área y suple su modesta
dotaci6n de
medios
de apoyo, sobre todo en ambiente
OTAN
con la ayuda prevista
de
la 6 Flota,
,
Esta realidad
va evolucionando
rápidamente,
Dentro del
af’io
1979,
el 412 Comando de Royal
Marines’,
con base en Malta,
será repatriado
y disuelto;
se reducirá
a un 75% la dotación de las unidades
de asal
to anfibio tipo LPH y LPD de la Royal
NavyU, y ].os efectivos
del Ejército
y de la RAF de Chipre y de Gibraltar
serán reestructurados
a los menores
niveles
posibles
que permitan
los cometidos
nacionales
y las exigencias
CENTO
y ONU.
—
A partir
de 1976 la Marina inglesa
cesó de destacar
definitiva
mente
buques de guerra
en el Mediterráneo,
en tanto que desde 1979 1aRAF
retirará
las unidades
de reconocimiento,
antisubmarinas
y de bombardeo
Nimrod
y
de Chipre,
Asimisryio,
las fuerzas
móviles
aerotrans
portables
estacionadas
en territorio
metropolitano
serán
reducidas
drásti—
camente;
la ‘UK Mobile Force
pasará
del actual nivel divisionario
al de
Brigada,
con apoyo de elementos
aéreos
limitados,
mientras
que la
“UK
Joint Airborne
Task ForceT será suprimida,
La flota de aviones de trans
porte
pasará
de 115 a 57 aparatos,
un número comparable
al de la A .M .1
En esencia,
Inglaterra,
adecuando
su propia estructura
militar
a la estructura
económica
de potencia
regional
del Centro—Norte
de Europa,
distribuirá
con mucha parsimonia
algunas partes
limitadas
del esfuerzo
mi
litar
nacional
en puntos esenciales
donde se hallan en juego intereses
im——
portantes,
como son Hong—Kong, Gibraltar,
Chipre,
Belize y las islas Fal
kland,
La atención
principal
se centrará
en el área metropolitana
el mantenimiento
del Ejército
del Rhin, Para el Mediterráneo,
después
dos siglos y medio de presencia
dominante,
aparece
la palabra
fin,
y en
de
La posesión
por Francia
del elemento
disuasorio
nuclear
y el
desarrollo
del necesario
“ambiente”
para hacerlo
crefble , son objetivos
bas
tante ambiciosos
que han de absorber
la mayor parte del esfuerzo
que la
Nación
puede soportar
para la defensa,
—
—
—
Las tradicionales
misiones
en ultramar
de las FAS, francesas
han sido reducidas
en beneficio
de. la defensa directa
y egoista
del territo
rio nacional,
concentrándolas
en el mantenimiento
de las posesiones
resi
duales
francesas
en el mundo
y excluyendo
una política
explícita
de apoyo
activo
a las Naciones
amigas
del flanco Sur de la OTAN y en general
del
Mediterráneo,
Para la Marina,
esto ha supuesto
el desarrollo
de los subma
rinos
lanza—misiles
en detrimento
de las fuerzas
convencionales
y, en par
ticular,
de la componente
anfibia,
Despuós
de la primera
Ley-Programa,
relativa
al periodo
1961—1965, que creó las bases para el desarrollo
de una
moderna
capacidad
de asalto,
materializada
con la construcción
del Jeanm
d’Arc1,
de los LPD !Ouraganfl,
los LST Argus”,
y el refuerzo
de la Bri
gada de fusileros
de la Marina,
ya no se ha hecho nada importante
en bene
ficio de las fuerzas
convencionales
de intervención,
sa].vo la prevista
cons
trucción
de un porta—helicópteros
de propulsión
nuclear
que tendría
como
misión
secundaria
el asalto anfibio,
Hoy parece evidente
que, como ocurre
en Inglaterra,
a falta
de un.a visión precisa
del valor de este tipo de fuerzas
en Europa,
hay una
cierta
resistencia
a sustituirlas
en la medida que se hacen anticuadas.
El
resultado
es que la contribución
que Francia
pued.e dar a una política de di
suasión
convencional
para el área del Mediterráneo,
considerando
los co
metidos
y misiones
en Alemania,
con las Naciones
francófonas
de
Africa
Occidental,
en Djibuti,
en las Indias Occidentales
y en el Pacífico,
es rela
tivamente
modesta,
y desde luego no es adecuada
a la responsabilidad
(y
ambiciones)
de una nación mediterránea
de su nivel,
.
Y ello sin contar
que la postura
de las fuerzas
existentes,
au
tónomas
respecto
al dispositivo
atlántico,
no aporta ninguna contribución
significativa
a la capacidad
de respuesta
inmediata
de la OTAN, o lo q.ue
es lo mismo,
de Occidente,
ante una amenaza
convencional
imprevista.
La reciente
decisión
del Consejo de Ministros
de destacar
al
Mediterráneo,
con. preferencia
sobre el puerto de Brest,
los dos porta—
aviones
Clemenceau
y ‘Foch”,
demuestra
que está en curso de producir
se una inversión
de tendencias,
que por ahora no parece afectar
explícita
mente a las Fuerzas
de Intervención
móviles.
En tiempos
normales
las misiones
del MAU de la 6 Flotase
limitan
a la evacuación
de ciudadanos
norteamericanos
de las zonas de cri
sis,
al control de desórdenes
civiles de limitada
entidad,
a petición de los
-
—
28
—
Gobiernos
aliados
y con la autorización
del Presidente
y del Congreso
de
los Estados
Unidos
Y no podrfa ser de otra manera,
dada la modesta
enti
dad numérica
de las unidades
de combate
embarcadas,
cerca de 1 .200 hom
bres,
que, si bien están dotados de una extraordinaria
movilidad
por heli
cópteros
y de una potencia
de fuego correspondiente
a una Brigada de Infan
terl’a,
tienen una misión más polttica que militar.
Constituyen
la voluntad
tangible
de Norteamérica
de respetar
los compromisos
adquiridos
y una prueba de la buena fe atribufda
a
los
Aliados
Queda el hecho de que hoy los acontecimientos
a menudo no tie
nen en cuenta las previsiones
lógicas,
y la rapidez
con que se pueden desa
rrollar
conflictos
convencionales
de proporciones
masivas
da mucho
que
pensar
sobre las cualidades
previsorias
de ciertas
planificaciones
La “respuesta
flexible” , sobre la que se basa la doctrina
mili
tar de los EE.UU
, no puede.
estar representada
en el Mediterráneo
por un
sólo Batallón
de
, por
muy aguerrido
que sea, sin implicar
un
riesgo
demasiado
grande hacia la escalada
nuclear;
ni se puede confiar
de
masiado
en un refuerzo
del dispositivo
convencional,
cuando para su ejecu
ción se necesitan
dtas y aÚn semanas,
a veces suficientes
para que se pro
duzcan
modificaciones
profundas
del “status
quoI,
Subsiste
una gran desproporción
entre la presencÍa
masiva
na
val de los EE.UU
en el Mediterráneo
, y su modesta
capacidad
de proyec
ción anfibia,
que constituye
una de sus componentes
esenciales,
tal vez la
más importante,
en un periodo como es el actual , caracterizado
por
las
constantes
amenazas
de crisis
localizadas
y por las escasas
probabilidades
de un conflicto
nuclear
generalizado,
Por otra parte,
los Estados
Unidos tienen responsabilidades
mundiales,
y el Mediterráneo,
por muy importante
que sea, es solamente
uno de los muchos teatros
de operaciones
en que se encuentran
empeítados,
Es diffcil pensar que el progresivo,
aunque lento, desentendimiento
conven
cional de Norteamérica,
actual en todo el mundo,
a favor de una admisión
más directa
de responsabilidades
por parte de los Parses
aliados
pueda su
frir una inversión
sustancial
en el Mediterráneo,
aunque es cierto que es
ta tendencia
serfa muy de desear,
-
uno
de lps más
La AMF constituye,
al menos desde
interesantes
ejemplos
de realización
el punto de vista teórico,
militar
integrada
de
—
29
—
los
PaIses
de la OTAN en el plano convencional.
La función simbólica
de
esta
fuerza
en lo que concierne
a la determinación
de los Estados
miem——
bros de responder
a una agresión
a cualquier
pais de un modo conjunto que
da de manifiesto
por su misma movilidad,
que hace posible una interven——
ci6n colectiva
con un plazo de tiempo muy breve,
y de acuerd.o con un me
canismo
experimentado
y flexible,,
En el terreno
constitutivos
que plantean
quier
situación
hipotética.
práctico,
la AMF adolece de algunos defectos
serias
limitaciones
a su empleo efectivo
en cual
Su constitución
no es permanente,
sino periódica,
y está suje
ta a la aprobación
de los Estados
miembros;
esto puede provocar
retrasos
y fallos,
dada la variada
coloración
ideológica
de los Gobiernos
nacionales
y sus diferentes
tiempos de reacción
en relación
con una emergencia
que
no se reconozca
inmediatamente
como tal
Por otro lado, la ubicación
de la Jefatura
de la AMF a mme—
diaciones
del Grupo de Ejércitos
Centrales
y la composición
de la Fuerza,
constituIda
fundamentalmente
de unidades
destacadas
normalmente
en Eu
ropa Central,
hacen pensar
que, en caso de necesidad,
la AMF serIa em
pleada
como reserva
estratégica
móvil del dispositivo
atlántico
en Alema
nia dada la importancia
de este frente terrestre
respecto
a los demás,y
la
probabilidad
de que, también
en caso de una crisis
localizada
en el flanco
meridional
o septentrional
de la OTAN, el Pacto de Varsovia
aumentarla
la presión
en Europa Central,
para evitar e envIo de refuerzos
hacia
el
área amenazada
de aquellos
flancos.
La misma
movilidad
de la AMF, basada en gran parte en el
transporte
aéreo,
está condicionada
a la disponibilidad
de un gran número
de aparatos
de gran radio de acción facilitados
por la Aviación
de los Pai
ses miembros,
y a la posibilidad
de sobrevolar
con seguridad
amplias
zo
nas de Europa a proximidad
de las fronteras
adversarias;
todo lo cual cons
tituyen
elementos
cuyas posibilidades,
en caso de emergencia,
están
por
demostrar.
Existen
finalmente
importantes
dificultades
para el apoyo logls
tico de las unidades
asignadas,
que poseen el armamento
y equipo
de los
Ejércitos
de procedencia,
el 75% de lo cual no está unificado;
cada Nación
ha de proceder
por sI misma a los suministros
necesarios,
mediante
un
complicado
mecanismo
de concentración
y de distribución,
diffcil de man
tener
en una situación
operativa
descentralizada
a gran distancia
de las ba—
ses,
como podria ser el caso de una crisis
mediterránea.
—
30
—
Finalmente,
el defecto más grave del dispositivo
móvil occi
dent.l
en el Mediterráneo
lo constituye
su. extremada
heterogeneidaa,
bajo
todos los puntos de vista.
Cada Nación,
y a menudo cada Fuerza
Armada
en el marco de las distintas
valoraciones
respecto
a la importancia
de la
movilidad.,
aplica diversos
criterios
para la selección,
el. adiestramiento
el armamento
del personal,
presenta
distintas
colecciones
de dotaciones
y
equipos
y utiliza una miscelánea
de vectores
que van de los vehfculos
de
cojrn
de
a los lentos LCU militares,
o de losmodernrsimos
helicóa
teros
pesados
a los aviones
flC_9I
de la Guerra de Corea,
etc,..
Incluso
en lo que se refiere
al
de las fuerzas
a la OTAN y las normas
de
te una participación
genérica
.que a menudo
de buenas intenciones
, del
intercambio
de
ción de escasos
ejercicios
combinados
que
objetiva
logística
imposibilidad
en el marco
mando y control,
1aasignación
preparación
y disposición,
exis
no va más allá de un enunciado
oficiales
de enlace,
de la ejecu
no afectan casi nunca,
por
la
de hacerlo
de otro modo,
de un realismo
efectivo,
a los aspectos
de la
gran
-
El valor d.e las unidades
para las cuales la rapidez
de reacción,
la flexibilidad
y la autonomra
de los suministros,
coinciden
con su propia
razón
de ser, no depende de su entidad numérica
sino de otros factores
de
calidad,
Aunque en el piano cuantitativo
los soviéticos
no tienen en el Med.i
terráneo
una neta superioridad.,
es cíerto que la. estandardización,
i.a unifi
cación
de sus dotaciones,
y sobre tod.o el control centralizado
de todas
las
unidades
de asalto disponibles,
hacen su capacidad
de penetración
muy su
perior
a las homólogas
occidentales,
Sin contar además
con las diferenci
en la dirección
y conducción
polftica de este instrumento,
Por un lado
un
VliderazgoU
autoritario
proclive
a ].a super—valoración
de la propia fuerza
militar
y fiel a un esquema
estratégico
de amplio respiro,
llevado adelante
con despreocupación
bajo el estImulo
de una ideologla
condici.onante;
por
otro,
una coalici6n
heterogénea
de democracias
abiertas
y sujetas
a conti
nuas crisis
de identidad,
y dominadas
por una dialéctica
de podere.s,
a me_
nudo en contraste
entre st y casi siempre
insensibles
a las necesidades
de
la gran estrategia,
TERCERA
PARTE
CONSECUENCIAS
El panorama
descrito
hasta ahora presenta
muchas incógnitas.
Un desequilibrio
militar
consolidado,
en una zona tan vital como el Medite
rráneo,
puede ser causa de. una ruptura
del sistema
de seguridad
existente,
por un peligro
objetivo de agresión,
un exceso de temor od.e osadía
d.e las
dos partes,
o porque puede provocar
desplazamientos
de campo en uno
u
otro sentido,
considerados
inaceptables.
Es necesario
pensar
en la forma de modificar
en. el tiempo es
te desequilibrio
de una manera
sustancial
y, en una perspectiva
más mme
diata,
y en contener
los efectos
desestabilizadores
de la retirada
inglesa,
que constituye
el principal
motivo de preocupación
de los responsables
mi
litares
occidentales,
por la reducción
del sistema
de eficiencia
móvil Alia
do y la pérdida de la garantra
politica
que representaba
tradicionalmente
la presencia
inglesa
en el área del Oriente
Pr6ximo
El primer
objetivo puede conseguirse
solamente
ción de responsabilidades
europeas
comunes
en el sector
de
que eliminen
definitivamente
el absurdo
que representa
este
te incapaz de proveer
a la salvaguardia
de su cultura,
de sus
de su imponente
estructura
económica.
con la acepta
la Defensa
granContine
tradiciones
y
En
lo que concierne
al segundo punto, es necesario
pensar
en
la sustitución
en un plazo breve de las fuerzas
inglesas
con Unidades
dota
das de la misma calidad combativa,
Esta operación
puede ser efectuada
por la Alianza Atlántica
en su conjunto,
o por las distintas
componentes
na
cionales,
principalmente
por los EE ,UU.,
Francia
e Italia,’
‘
Por
ta la posibilidad
lo que respecta
de desarrol.ar
a la.OTAN,
no parece que actualmente
ex
nuevos programas
de integración,
sino úni
32
—
cam ente la capacidad
de conservar
los ya constitui’dos,
mejorando
al propio tiBmpo la estandardización
de los materiales
y de los procedimixitos,
Además,
existe ya una fuerza móvil OTAN de intervención
inmediata
y,por
lo que se prevé,
no parece realista
la hipótesis
de formación
de una segun
da AMF para el Mediterráneo,
Más bien, se podrra pensar en la potencia
ción sobre una base permanente
de las Unidades
existentes
y en la elimina
ción de los
inconvenientes
fundamentales
sefialados
con anterioridad,
Y es
tó presentarra
muchas difucitades,
Una consideración
similar
se puede hacer en lo que se refiere
a los Marines”
de la 6 Flota,
incluso en relación
con las consideraciones expuestas
sobre las lfneas tendenciales
de la estrategia
global nortea—
m ericana,
Una respuesta
pódrfa venir de las Naciones
más directamente
interesadas,
como son Francia
e Italia,
Y en particular
mediante
una po
tenciación
de las fuerzas
italianas,
fundamentalmente
interesadas
en la se
guridad
del área y en la estabilidad
de sus relaciones
internacionales,
da
do que nuestro
Pars es el único totalmente
industrializado
de Occidente
si
tuado en el Mediterráneo,
no está comprometido
en costosas
(y en algunos
aspectos
desorbitadas)
búsquedas
de una propia autonoma
estratégica
me
diante
el armamento
nuclear,
y tiene una posición
geográfica
que no permi
te desintereses
excesivos
Un incremento
de las Fuerzas
móviles
italianas
y una raciona
lización
de sus capacidades
operativas
tendrfa un gran valor dentro del mar
co de la OTAN, del nacional
o en el de una hipótetica
estructura
defensiva
europea
Las ventajas
serfan
numerosas,
Veamos. algunas:
Contribución
a la estabilización
del cuadro estratégico
del
Mediterráneo,
como contención
de la presión
soviética
y disuasoria
frente
a situaciones
de crisis;
cooperación
a una polftica occidental
(atlántica
hoy,
europea
maítana)
más activa y coordinada,
y posible empleo como fuerza
de paz de la OTAN,
-
Potenciación
to defensivo
especialmente
las necesidades
del Pafs,
-
militar,
idóneo
mediante
el desarrollo
para el teatrornediterráneo
de un instrumen
y adaptado .a
Influencia
positiva
sobre el estado moral de las FAS, con una
mayor
valoración
del hombre y de los pequertos núcleos,
unida al sentimiQ-1
to inducido
de pertenecer
a un organismo
dinámico
y vital,
-
Incremento
en el marco
técnico-orgánico,
con la elaboraci6n
—
33
—
de Unidades
con. un elevado grado de movilidad
tridimensional,
muy mo
dernas,
en las que la Infanterfa
de asalto quedarfa
revalorizada
conun co
metido
más atractivo;
experimentación
de programas
combinados
inter——
fuerzas
en sectores
avanzados;
contribución
a la superación
de la mentali
dad tradicional
de Fuerza
Armada
celosa y autónoma;
incremento
de la ca
pacidad
de movilización
rápida de las reservas,
puesta al dfa del
mismo
concepto
de reserva,
etc.,.
—Ventajas
económicas,
considerando
la economfa
de las fuerzas
innata
con su movilidad,
las perspectivas
de exportación
de tecnologfa
mi
litar
original
relativa
a situaciones
y cambios
de ambiente,
la mejora
de
la relación
costo/eficacia
del instrumento
militar,
la reducción
de las in
movilizaciones
de capital ligadas a los gastos de supervivencia
de la com
plicada
estructura
estática
de las FAS, de hoy, etc...
La constitución
de un conjunto de fuerzas
combinadas
móviles,
obligarfa
a nuestro
aparato
militar
a efectuar
un notable esfuerzo
de pues
ta al dfa, que podrfa convertirse,
en algunos sectores,
en un decisivo
saL
to de calidad,
Más que la adquisición
de nuevas
t&cnicas
y medios,
se
harfa
necesario
un cambio de mentalidad
en relación
con todo el tema
de
la defensa
nacional.
Las ideas que informarfan
esta peque?Ia ‘revolución
culturalt’
podrfan ser:
No gravar
excesivamente
el presupuesto
sino reestructurar
existentes,
y reducir
decididamente
la fuerza en presupuesto
del aumento
de su movilidad.
-
las fuerzas
en beneficio
Superar
el “complejo
del umbral de Gorizia”
(1), y recono
cer la necesidad
de una defensa activa en todas las direcciones
de proce
dencia
de la posible amenaza,
con especial
revalorización
de la frontera
marftima
y del factor de discontinuidad
ambiental
del teatro mediterránect
—
Elaborar
una doctrina
de empleo original
que asimile
las ex
periencias
más importantes
de los demás Pafses
sobre la movilidad,
u-—
gándolas
a las grandes
tradiciones
nacionales
de audacia,
de los medios
de asalto,
y de la lucha guerrillera,
y adaptándolas
a la situación
geo—es
tratégica
del Mediterráneo,
-
-
sentido
más
—
Constituir
una eficaz
completo
del término.
Resolver
los delicados
estructura
problemas
logística,
entendida
del mando
y control
en
de
el
-
34
-
las fuerzas
móviles,
con el más amplio consenso
de los representantes
del
Pafs,
en el nivel técnico y en el polftico,
dado que inevitablemente
ci signi
ficado de una reestructuración
de esta naturaleza
tendrá que afectar
a un
campo
más amplio que el militar,
Son. todos ellos
que precisarfan
un análisis
del mayor interés,
problemas
profundo;
muy complejos,
de gran alcance,
y
trataremos
de recoger
algunos
temas
LASFUERZAS
La Fuerza
Conjunta
Móvil deberfa
comprender
un núcleo inte
grado
de unidades
de asalto anfibio y aerotransportados,
con los corres pon
dientes
vectores
aéreos
y navales,
y un conjunto de reservas,
constitufdas
por Unidades
de las FAS , aviones
comerciales
y unidades
mercantes
de
la Flota del Estado disponibles
en poco tiempo.
Estas
fuerzas
existen
ya en parte
y son:
Marina
-
Batallón
-
Unidades
anfibias
Unidades
cometidos
nes)
portahelicópteros
( distrayendo las Unidades de sus
primarios
de control de las vl’as de comunicacio
-
—
Grupo
S.
de
Marco
y helicópteros
SH-3D’
de transporte
incursoresti
Ejército
-
Brigada
—
Batallón
HFolgorel!
Lagunari’t
(1) El filósofo Gaston Bouthoul escribe
en sus !tElementos
de Polemologfatt:
Estamos
viviendo
en un periodo de grandes
cambios
La eficiencia
de
las armas
no habfa alcanzado
nunca un nivel similar,
Se ponen en entredicho
las nociones
tradicionales;
por primera
vez en la historia,
las
lecciones
del pasado ya no tienen ninguna utilidad,
,
—35.—
Grupo
de helicópteros
1 Brigada
-
2 Brigadas
de transporte
medio
( a designar )
( a designar )
Mecanizada
acorazadas
jcitodelAj
Rese
-
Unidades
de apoyo
táctico
-
Unidades
de transporte
-
Helicópteros
aéreo
pesados
de Movilicióq
-
Unidades
-
Porta_contenedores
—
mercantes
Transbordadores
nes comerciales
Ro-Ro
(tipo
Roli
Qn
)
-LASH
—Petroleros
de las Flotas
de la Flota
de Alitalia
del Estado— Avio
ATT
Ttavia
-
—
-
Alisarda,
—
Personal
de la reserva
d.e movilización,
Para
la constitución
de una posible F C M. serfa necesario
in.spi.rarse
en algo similar
al conjunto ACM. FOCAS_UKMF-UK:JATF0R
(2), en el marco de la experimentada
doctrina
inglesa de Itioirit Warfare
(Guerra
conjunta),
es decir,
tratar
de unificar
las componentes
móviles
de los distintos
Ejércitos
dentro de una gran Unidad conjunta,
y basada en
caracterlstiCas
paralelas,
como son la movilidad,
la potencia
de fuegos
la fuerza de choque, la actitud ofensiva,
la agilidad
orgánica,
una elevada
cualidad
combativa
recogiendo
las mejores
caracterlsticas
de cada una
y
elaborándolas
en un proceso
armónico
de slntesis
(2) AM_AMPHIBIOUS
FORCE ( 3 Comandos
1 Escuadrón
de Helicópteros2 buques de asalto);
FOCAS
Flag Officer Carrier
And Amphibious
Ships
(Mando de portaaviones
y Unidades
de asalto);
UKMF -United
Kingdorn
Mobile Force (Agrupación
Mixta de Brigadas
Aerotransporta
das y Escuadrones
Aéreos
de ataque y Helicópteros);
UKJATFOR
-Uni
ted Kingdom Joint Airborne
Task Force ( 2 Batallones
de paracaidistas
y 5 Escuadrones de UC_130H)e
-
-
—
—
En el Mediterráneo,
parece
indispensable
apoyar estas fuer
zas en la componente
anfibia,
corno la más idónea para alcanzar
el
más
amplio
espectro
de bjetivos,
ya sea por razones
geográficas,
o por las
mejores
caracterrsticas
de las fuerzas
navales
para funcionar
corno polo
de coordinación
de medios diversos
en un ambiente
tridimensional.
Las
unidades
navales
tienen sistemas
de control y de mando muchos más am
plios respecto
a los demás vectores,
y una notable aptitud para actuar
en
conjuntos
interfuerzas
nacionales
y aliados,
conseguida
a través
de
una
larga
experiencia
operativa,
El poder mari’timo
podrfa ser, en muchos
casos,
la platafor
ma de dirección
de la poirtica militar
de la Nación,
por alguna de sus cua
lidades
peculiares,
corno son laautonornfa,
la movilidad,
la independen
cia de condicionamientos
externos,
una actitud defensiva
muy desarrolla
da, y la natural
confianza
en el elemento
que constituye
la mayor parte
del teatro de operaciones
LaMarina
Con estas premisas,
serfa necesario
prever
una potenciación
del conjunto de unidades
anfibias
de la Marina,
basado actualmente
en dos
LST tipo flGradoU,
lentos y de concepción
anticuada
(3), y en una media do
cena de balsas a motor de construcción
rnili.tar,
con un conjunto de unida
des y medios
aéreos
que pudiese. conferir
una efectivé. capacidad
de asal
to a las unidades
embarcadas
(3) Las LST de grandes
dimensiones,
corno las del tipo hIGrado!,
no son
aptas
para la conquista
de playas y para el asalto en une primera
olea
da
si.no que desembarcarán
las unidades
transportadas
y los medios
correspondientes
con pontones adecuados,
usados principalmente
co
mo transbordadores,
o unidos,
formando
sucesi5n,
como pasaderas
La actuación
de los pontones son lentas y laboriosas
, y han
de realizar
se con el auxilio de volumjnosos
medios de desembarco
modificados
que no pueden ser transportados
por las propias
LST por falta de capa
cidad de suspensión,
sino por otras unidades
tipo AKA o LSD.
Por
otra parte,
la botadura
de LVTP que éstas unidades
efectuan
por la ram
pa de proa (y que supone su empleo más idóneo),
se ve limitado
en gran
manera
por el estado de la mar, y no se puede efectuar
un movimiento,
sino por las unidades
paradas,
En esencia,
los tipos “Grado”
son uni
dades adaptadas
para formar
parte de las oleadas
exclusivamente
logfsticas,
después
de que se haya consolidado
la conquista
de la cabeza
de playa, y por consiguiente
no aptas para la fase del asalto.
37
—
Actualmente
la Ley Naval prevé la construcción
de un LPD de
cerca
de 8.000 t. análogo
a la clase Trenton
de la Marina de los Esta
dos Unidos,
que ha de satisfacer
las necesidades
del Batall6n
S.Marco,
,
Dichasolución,
aunque es moderna
y técnicamente
adecuada,
presenta
el defecto de basarse
en una sola unidad especializada
para una
misión
extremadamente
importante,
y por tanto puede parecer
poco previ
sora y excesivamente
arriesgada.
Concentrar
toda la fuerza anfibia italia
na en una unidad que puede ser inutilizada
en el combate
o por un sabotaje
o más fácilmente,
estar empe?iada
en un cometido
en el momento
de la
necesidad,
significa
resoivér
el problema
solamente
sobre el papel. Una
solución
más idónea podrfa ser construir,
en lugar del Sea
Control Ship
y del LPD previstos
por la Ley Naval, dos SCS con capacidad
anfibia,es
pecie de mini—LHA. El nuevo capitai
ship
de las operaciones
anfibias
el LHA, es capaz de desembarcar
el grupo táctico
embarcado,
con el co
rrespondiente
equipo,
en menos de tres horas,
con un asalto tridimensio
nal coordinado.
A la vista de estas posibilidades
y ampliando
el concepto
de empleo,
el LHA puede cumplir
todas las misiones
clásicas
del SCS
conservando
sus propias
posibilidades
de asalto.
Una unidad. todo—puente,
RO-RO,
con una amplia bodega continua que termine
hacia popa con un pe
queto dique iriundabie,
o con un simple deslizador
para la botadura
de los
LVTP ( como las modernas
LST de la Flota norteamericana
) dotada de
equipo para la dirección
de una formación
de vuelo y de armamento
de
auto—defensa,
podri’a embarcar
alternativamente
el Batallón
S. Marco con
los correspondientes
LVTP,
y desembarcarlo
desde el aire o desde el mar,
o un grupo de medios aéreos
más adiestrado,
formado
por aviones V/STOL
y helicópteros
pesados,
con una completa
dotación
loglstica,
y actuar del
modo más eficaz en ambientes
de fuerte amenaza
aérea,
naval y submeri
na. Se puede tener una idea de ello, pensando
en una versión
muy reduci
da en sus dimensiones
y en su costo
de las LHA TarawaU
de la Flota
de los EE.UU..
El despliegue
de las unidades
se podrfa establecer
enfun—
ción de los parámetros
operativos
y de los costes soportables,
variando
de las 8 a las 16,000 t. La dotación de medios aéreos
en la configuraci&i
del SCS podrTa oscilar
en tdrno a 6 V/STOL
y 8 “SH3DT1,
una decena de
LVTP y 600 fusileros
de Marina.
Desde e]. punto de vista operativo,
las
ventajas,
respecto
a la dotación
actual de la Ley Naval, serran
notables
incluso
prescindiendo
de una potenciación
de las componentes
anfibias.
,
,
,
,
Mayor flexibilidad,
mayor disponibilidad,
reducción
de
las
consecuencias
de la inutilización
de una Unidad única, posibilidad
de ejer
cer una presencia
naval incisiva,
un eficaz control de las vas de comunL
cación,
una proyección
efectiva
de las fuerzas
(bien como asalto anfibio o
—
38
—
como interdicción
aérea) y permitir
al mismo tiempo la máxima
estandar
dización
de los materiales,
de las dotaciones
y de los equipos.
Serfa posi
ble hacer frente separadamente
a misiones
anfibias
y navales
con el doble
de fuerzas,
en tanto que las posibles
exigencias
simultáneas
(por otro lad,o
de diffcil proposición
en el ámbito exclusivamente
nacional)
se atenderran
con la misma
disponibilidad
garantizada
por la Ley Naval. Bajo el aspecto
económico,
se puede observar
que el costo de estas unidades
supuestas
construfdas
en serie , puede seguramente
no sobrepasar
el conjunto de los
prototipos
LPD y SCS, sin incluir los grupos de vuelo embarcados;
y ello
sin contar que la mini—LHA podrfa ser bien acogida por el mercado
exte——
rior
interesado
en los distintos
proyectos
TDC, SOS , “Harrier
Carrert’
(4), etc, y por consiguiente
favorecer
sensiblemente
la industria
nacional,
comprimiendo
al mismo tiempo el alza de los precios.
los previstos
te la misma
cópteros
de
mente para
dos,
que se
Aún sin adquirir
un sólo avión o helicóptero
más respecto
a
para la única SOS , la segunda LHA tendrfa
aproximadamen
capacidad
de un LPD en el asalto anfibio,
empleando
los heli
otras unidades
porta-helicópteros
(cosa que se hace normal-un LPD),
a falta del transporte
de los medios acorazados
pesa
puede efectuar
con los propios LCU (5),
Pero actualmente
nuestras
unidades
ción carros
de combate
y no es probable
que los
nos para las oleadas
de asalto.
De todos modos,
LHA un dique lo suficientemente
grande para que
serfa
posible eliminar
también
este inconveniente’,
des completamente
mecanizadas
(6)
anfibias
no tienen en dota
tenga en el futuro,
al me
previendo
para las mini—
pueda contener
un LCU,
y desembarcar
unida—-
(4)
Son numerosos
los Estados
que podrfan estar
plo, Irán,
Argentina,
Brasil,
India, España,
interesados:
por ejem
Canadá y Australia,
(5)
Landing Craft Utility
grandes
medios de desembarco,
150—200 t. , adaptados
al transporte
y al desembarco
dos,
Equivalen
a nuestras
balsas con motor costeras
das ror el LPD en su propio dique.
(6)
Dicho
tipo de unidad podrfa funcionar
también
como
para
hidrovolantes
de combate,
o para
“Hovercraft’
de misiles.
-
de cerca
de
de medios pesa
Van transporta
unidad matriz
de asalto
o
—
39
—
Otra unidad que serIa oportuno desarrollar
(no contemplada
por la Ley Naval) es un moderno
LCU adaptado a la navegación,
en alta mar,
de 250 a 300 t., veloz,
poco costoso
y muy robusto;
una reedición
puesta
al dra de las balsas a motor de la II Guerra
Mundial,
que tuvieron
una va—
hosa
actuación
durante
el conflicto
y a lo largo de treinta
arios de activi-—
dad pos-bólica.
Una decena de estos medios,
indispensables
para actuar
en cuencas
reducidas,
en las que los grandes
LPD o LHA son demasiado
vulnerables,
permitirla
apoyar un desembarco
principal
realizado
con las
unidades
más importantes
a distancia
no excesivamente
grande de las ba
ses ( como se realiza
a menudo en el Mediterráneo
) o efectuar incursio
nes de apoyo con unidades
independientes
de comandos
(7).
La relación
coste eficacia
de dichas unidades
es muy satisfac
toria
y las misiones
que pueden desarrollar
cubren un amplio espectro
que
se extiende
más allá del campo anfibio.
Tráfico
costero,
suministro
a las
primeras
lIneas sin necesidad
de terminales
portuarios
( piénsese
en el
Adriático),
minado defensivo,
transporte
loglstico
en tiempo de paz, de——
fensa
civil, etc.
Además
de estas nuevas construccions
, hay
algunas perspec
tivas interesantes
ligadas
a una utilización
diversa
de las unidades
exis—
tentes.
Una de las más significativas
prevé el empleo de las unidades
por
tahelicópteros
principales,
como el UVenetoH, los Doria’
y los ‘Audace,
en calidad de vectores
de núcleos
de comandos
a desembarcar
con helicó
teros
pesados
provenientes
de tierra
y con los mismos
helicópteros
de a
bordo (8).
Dicha solución
—ya experimentada
en parte con resultados
óp
timospermitirla
poseer un instrumento
muy móvil y extremadamente
Ile
xible,
sin necesidad
de modificaciones
o de dotaciones
particulares
y con
gastos
muy moderados,
explotando
de una manera
original
las caracterfs—
ticas
de las mayores
unidades
de lfnea en relación
con una casuistica
de
misiones
más adaptadas
al escenari.o
del Mediterráneo.
(7)
El problema
de las limitaciones
que los LCU pueden encontrar
respec
to a las condiciones
del mar se supera debido a que , en general , un
desembarco
exige siempre
un tiempo bastante
tranquilo.
(8)
Respectivamente,
cando las consolas
más de 100 millas.
SH-3D’
y IvAB212hl.
Estos últimos,
desembar
AIS y AEW, pueden transportar
9—12 hombres
a
-
un número
disminuir
40
-
Las unidades
deben embarcar
para largos perfodos
de tiempo
elevado
de hombres
sin necesidad
de ninguna adaptación
r
sin
sus cualidades
¿ombativas
(9),
Su capacidad
para transportarlos
a grandes
velocidades
(supe
riores
a las de cualquier
unidad anfibia) y para proporcionar
el apoyo de
fuego convencional,
la protección
misi.Jistica
del área de desembarco
y
el auxilio de los propios
helicópteros
armados,
las hace especialmente
va
liosas
para acciones
por sorpresa
realizadas
contra ob’etivos
localizados,
con una versatilidad
táctica que una fuerza anfibia,
lenta y reconocida
co
mo tal, no puede poseer en modo alguno.
integrante
mismas
Las unidades
de asalto embarcadas
se convertjrfan
en parte
de las capacidades
combativas
de los buques,
en armas por sf
como los misiles , los cañones , etc.
Los medios de desembarco
merecen. un razonamiento
aparte,
Sus exigencias
más importantes
son su fiabilidad,
capacidad
de carga
y
velocidad.
Las dos primeras
han alcanzado
su máximo valor’ con los me
dios que existen
ya en dotación.,
y están ligadas
a parámetros
que no pue
den modifica.r’se,
como son las dimensiones
de las unidades —madre ,el am
biente
marino,
el entretenimiento
a bordo,
etc.; por lo que res pecta a la
velocidad,
por el contrario,
se puede decir’ que se está sólo en los comien.
zos, y el futuro presenta
estraordjnarjos
desarrollos,
que revolucionarán
i.a misma
naturaleza
de las operaciones
anfibias
en un modo que hoy
solo
puede entenderse
en hipótesis
Cuando
estén disponibles
medios tales como los AVC (Air Cus
hion Vehicle)
que están en vfas de desarrollo
por la Aerojet General
Cor—
poratión
para el proyecto
JEFF de la Flota de los Estados
Unidos,
capac
de transportar
una carga de 60 t. a más de 50 nudos y de desembarcarla
en
el interior
de cualquier
playa con tal de que ésta ofrezca
pendientes
infe——
riores
al 14%, independientemente,
en lfneas generales,
de las condicio
nes del mar (10), entonces
se hará posible con el empleo simultáneo
de he
(9)
La doctrina
inglesa
de la tVjoint Warfare’
prevé para cada uno de los
tipos de unidades
de la Royal
Navy”, una capacidad
de carga de in——
fantes
de Marina,
variable
según el tiempo de permanencia
de las uni
dades
a bordo,
Utilizando
criterios
análogos
se puede considerar
que
para 4—8 dfas el ‘Veneto
puede embarcar
hasta unos 500 hombres
los tipo DDria”
hasta 300 y los ‘Audace”
150,
-
41
-
licópteros,
efectuar
asaltos
rapidfsimos
y tridimensionales
por parte
de
unidades
acorazadas
que procedan
de unidades
fuera de la lfnea del hori.—
zonte (y por consiguiente
a mayor distancia
de las defensas
convencionales
y de misiles
enemigas),
sin preocuparse
de campos de minas costeros,eli
minando
la necesidad
de los fuegos de preparación
mediante
la sorpresa
la velocidad
de acción y la potencia
de los carros
transportados,
y dejan
do al adversario
en la más compieta
y costosa
incertidumbre
sobre el pun
to preciso
de desembarco,
En la guerra
anfibia
unidades
acorazadas
equivalentes
los arios 60 para la Infanterla,
el ACV constituye
a la representada
una potenciación
de las
por el helicóptero
en
Los ACV que ya están en servicio,
como los H/C ingleses
po ‘Mountbatten1’,
pueden,
partiendo
de bases costeras,
atravesar
un
cerrado
como el Mediterráneo
i todas
las direcciones,
transportando
nudos una voluminosa
unidad de asalto con medios y equipo pesados
y
sembarcarla
en el interior
de la costa adversaria.
ti
mar
a 40
de
En pocas horas se pueden efectuar
acciones
para las cuales
se .necesitaban
antes dfas enteros,
y una ingente de hombres
y medios,In
cluso
las mismas
experiencias
modestas
hechas desde hace muchos arios
por la. Marina Italiana
con un pequeño Hovercraft
de construcción
inglesa,
han puesto de relieve
la existencia
de perspectivas
muy interesantes
en el
campo de las incursiones,
severas
vectores
tes,
(10)
Se ha comprobado
1.a fuerte fiabilidad
del medio en. las más
condiciones
de empleo,
que lo diferencia
netamente
de los demás
modernos
de más reciente
adquisición
como son los hidrovolan—
.
El prototipo
está en construcción
en los astilleros
Todd de Seattle.
Es de una aleación
ligera,
dotado de 6 TAG con 22,500 HP en total,
que accionan
8 chorros
sustentadores
y 4 propulsores,
Va a ser asia
nado al U.S, Marine
Corps en 1978.
-42-
•
•
Este desarrollo,
unido a las sofisticadas
técnicas
de asalto v
tical que el proceso
del helicóptero
hace ya posible en el momento actual
ponen en evidencia
que si en el futuro se quiere
tener algo que decir y pre
sentar
en el campo anfibio,
será preciso
seguir desarrollando
adecuada——
merite la tecnologfa
ACV, considerando
que el esfuerzo
económico
corres
pondiente
será ampliamente
amortizado
por las posibilidades
operativas
de estos extraordinarios
medios en todos los sectores
de la guerra
naval
(11).
Mientras
tanto, será oportuno
pensar en la sustitución
de los
medios
de desembarco
en dotación,
proyectados
hace más de treinta
años,
con medios mucho más veloces,
de manera
que puedan constituir
el anillo
de unión con los futuros ACV y permitir
un desarrollo
más rápido de la de
licada
fase del transporte
de asalto.
Ya existen
medios de esta clase; un interesante
ejemplo
io
constituye
el Rotork Sea Truck,
construIdo
en Gran Bretaia
en un número
superior
a ].os 600 ejemplares,
y en servicio
en la Administración
civil y
militar
de más de 20 paises.
Son barcos de eslora
variable
entre los 8 y
12 metros,
con diversas
soluciones
propulsoras,
y en condiciones
de trans
portar
de 15 a 50 hombres
(o vehiculos
ligeros)
a una v.elocidad máxima de
30 nudos,
desembarcándolos
en una playa abierta,
El desarrollo
de la cons
trucción
de buques menores
en nuestro
Pa.fs permite
desde luego la reali
zación
de medios de carena plenám ente análogos,
e incluso de mayores
di
rnensiones
-
Parece
oportuno
subrayar
en qué medida
cesaria
y constituye
una premisa
indispensable
para
i6n
cualitativa
de las fuerzas
anfibias,
11)
su adquisición
es ne
cualquier
potencia-
Centenares
de Hovercraft
operan. ya en 22 naciones
de los más diver
sos climas
y condiciones
de empleo,
Están desarrollándose
evalua
ciones
de estos medios en misiones
de patrulla,
de Guerra A/S,con
tra minas,lucha
anti FPBG,
en el sector
logi’stico y anfibio,
etc,
43
-
LasFuerzasAeronavales
El desarrollo
de las itneas esenciales
de la Ley Naval supon
drá inevitablemente
un incremento
de los medios aeromóviles
de dotación
en la Marina,
con un esfuerzo
financiero
y orgánico
considerablesEn
par
ticular,
será preciso
constituir
una fuerza
de aviones V/STOL
que, ade
más de los cometidos
clásicos
de control y defensa de las vfas de comuni
cación,
estará
en condiciones
de asumir
también
los relativos
a la proyec
ción de las fuerzas,
entre los que figuran el apoyo táctico inmediato
y la
interdicci6n
del campo de batal1a
A este fin, está en vfas de realización,
en los Estados
Unidos,
la versión
perfeccionada
del “AV-8A Harrier°,
designada
“AV8B ‘ super
sónico
y con carga útil doble respecto
a J.a de su predecesor,
mientras
que
Inglaterra
está desarrollando
el
naval,
destinado
a constituirla
Hnea de vuelo de los tres TDC de la clase “Invincible”,
Muchas
Naciones
y Fuerzas
Armadas
están interesadas
en es
tos nuevos aparatos,
y en general
en la tecnologta
V/STOL,
en todas sus
posibles
aplicaciones
Son ampliamente
conocidos
también
los progresos
soviéticos,
con la entrada
en servicio
de buques porta-aviones
de la clase
dotados de los V/STOL
“Yak 36”, un avión mayor y más potente
que el
En el Mediterráneo,
la Marina Española
tiene una escuadrilla
de
actividades
operativas
desde el viejo porta—helicópteros
dalo’,
y está previsto
que reciba d.e los Estados
Unidos un total de 24 ap
ratos
como ltnea de vuelo del nuevo SCS Imjrante
Carrero”,
inc1uda en
el programa
naval en vfas de realizaci6n.
No es necesario
subrayar
italiana
efectuar
este salto,
modesto
pero muy relevante
como incremento
sición
de una capacidad
aérea
lo importante
que es para
en el marco de la cantidad
cualitativo,
que representa
la Marina
de medios,
la adqui—
La historia
de la II Guerra
Mundial,
y el largo y atormentado
periodo
de después
de la Guerra
han asistido
a los trastornos
y a los de——
sastres
provocados
por la falta de una integración
efectiva
aeronaval
de
las operaciones
en el Mediterráneo,
y aún hoy la situación,
si bien ha me
jorado
mucho en el plano de la reglamentación,
de la normativa
y de la da
ridad
de las posiciones
en las diferentes
Fuerzas
Armadas,
está muy le——
jos de representar
una garantfa.
-44-
Los helicópteros
de la Marina cubren un buen porcentaje
de las
necesidades
de las Fuerzas
Navales
( corno la lucha A/S, la explor&i6n
la Guerra
Electrónica,
el asalto vertical,
patrullas
maritirnas,
el SAR.
), pero tienen limitaciones
incuestionables
de velocidad,
carga
útil
vulnerabilidad
y autonornia,
,
Es indispensable
completar
la capacidad
de esta componente
aérea
con un núcleo de aparatos
adaptados
de un modo realista
a las dispo
nibilidades
de los presupuestos
y a las necesidades
Una consecuencia
importante
de esta potenciac6n,
que parece
incluida
en las lineas tendenciales
de la Ley Naval, afectará
partlcularmen
te a la movilidad
de las fuerzas,
por el aumento
del radio de autonomia
de
los grupos anfibios
y la capacidad
de apoyar el asalto con lapotencia
de fue
go combinada
de los aviones , helicópteros
armados
y el tiro artillero,
Las técnicas
correspondientes
deberán
elaborarse
atentamen
te a fin de no perder
de vista la tasa o nivel de utilización
de medios como
los V/STOL,
muy costosos,
difkiimente
sustituibles,
y extremadamente
preciosos
en cualquier
contexto táctico,
En cualquier
caso,
la racionalización
de las fuerzas
móviles
tiene como premisa
irrenunciable
la adquisición
de. una superioridad
local
durante
el. tiempo limitado
al desarrollo
de la acción,
Este es el cometido
espectfico
de los medios aeromóviles
em
barcados,
por razones
de coordinación,
adiestramiento,
autonornra
y dis
ponibilidad;
solo de un modo limitado,
y para misiones
programadas
,es po
sible utilizar
aviones
provenientes
de aeropuertos.
En un segundo tiempo
con la obtención
de facilidades
y servicios
en tierra
será necesario
unnue
yo despliegue
de unidades
de vuelo del Ejército
del Aire para la adquisición continuada
de la superioridad
aérea y el apoyo táctico;
y de la total
realización
y rapidez
de esta operación
dependerá,
en las acciones
de una
cierta
envergadura,
el éxito o el fracaso
de la empresa,
Pero en la fase
del asalto , cuando son prioritarios
los problemas
de mando y de control
de elección
de los tiempos,
de diversificación
táctica de los medios a dis
posición,
es indispensable
que el golpe se ejecute
por una sola mano, re—
duciéndo
al minimo todos los complejos
problemas
de enlace entre los di
versos
entes que constituyen
a menudo la parte más importante
de ciertas
planificaciones
y la razón más profunda de su fracaso,
-
45
-
Ya se ha puesto de relieve
adecuadamente
el papel de los avio
nes V/STOL,
respecto
al de los helicópteros,
ya que. los primeros
repre
sentan
un profundo
e indispensable
salto de calidad (y de mentalidad)
q.ue
es necesario
apoyar y defender
valerosamente
contra ciertas
crfticas
inte
resadas
en el ‘puítado
de modestos
aviones
(12) que la Marina quiere
más
por razones
de prestigio,
que por necesidades
operativas
reales.
Con las
condiciones
de un Pats,
tal como son, no es diffcil pensar que estas opiniones encuentren
un atento eco,
Cosa que no impide que el helicóptero
revista
un papel primor
dial. en el asalto anfibio y en general
en la movilidad
de las fuerzas;
y es
esta misma
movilidad
lo que constituye
históricamente
la esencia
más im
portante
y significativa.
ciación
fuerza
La marina tiene un cierto programa
de modernización
de los Grupos
de helicópteros
basado en el mantenimiento
de unos 20 IPSH_3Du y en unos 30 tAB_212u
y poten
de una
Serfa
preciso
también
analizar
este desarrollo
a la luz de las
necesidades
anfibias,
no solo y no tanto en lo que concierne
al número
y
tipo de los medios aerornóviles
a adquirir,
sino en lo que afecta a la diver
sificación
funcional
que hay que darles
para asegurar
la versatilidad
nece
sana
en las distintas
condiciones
de empleo
La Hmodularizaci6n
y la re
ducción
de volumen de las consolas,
la adquisición
de armas
!hinteligen__
teso , la exactitud
de las especificaciones
por lo que se refiere
a los pun
tos d.c carga,
la adopción
de filtros
paralelas
tomas de aire (indispensa——
bles para el empleo en tierra,
el adiestramiento
para el asalto verticalen
todas
las condiciones
de visibilidad,
la definición
de una adecuada
norma
tiva,
etc,),
todo ello son elementos
que pueden aumentar
en gran manera,
con gastos modestos,
la capacidad
de los helicópteros
de la Marina
para
las operaciones
anfibias
medios
óptima,
(12)
La objeción
sobre la poca conveniencia
de sobrecargar
a los
con misiones
que los desgastan
y no permiten
ninguna valoración
encuentra
escasas
justificaciones
en la modesta
consistencia
de
Los lHarnierU
no son pues tan modestos,
Durante
las recientes
prue
bas de evaluación
del F—14
el único aparato
que puso en di
ficultades
en el flDog_FightTt al poderoso
caza pesado de la Flota nor—
teamericana
fue precisamente
el Harrier”
, por
la excepcional
manio
brabilidad
conferida
por las boquillas
orientables,
-46-
nuestras
disponibilidades
económicas
que no permiten
tampoco la especia
lización
óptima ( que por otro lado no es siempre
la mejor solución)
y en
la discutible
escala de prioridad
con que se asignan los cometidos
a los he
licópteros.
En un contexto tan turbulento
y mutable,
y en una cuenca tan
articulada
como es el Mediterráneo,
no parece que una moderada
capaci
dad de proyección
de las fuerzas
pueda considerarse
como empleo secun
dario a la vista de que podrla ser mucho más fácil encontrarse
comprome
tidos en situaciones
en las que aquellas
son indispensables,
más que tener
que hacer frente a sofisticadas
formas
de lucha como son la submarina
,mi
silrstica
o nuclear,
que supondrian
fatalmente
una escalada
general.
Por lo que concierne
al helicóptero,
es preciso,
por lo tanto,
pensar
en una dotación de medios que se corresponda
con las necesidades
de la Marina,
dejando al encargado
de la planificación
la elección
de la mi
sión a asignar,
en relación
con las circunstancias
Puede ser un pricipio
discutible,
si se aplica rfgidamente,
pero permite
hacer frente,
de un mo
do versátil,
a muchas eventualidades,
en algunos
casos previsibles,
pero
en otros no,
Los planes previstos
por la Ley Naval pueden ser también
su
ficientes
para dotar a las formaciones
de vuelo de nuevas realizaciones
( considerando
la hipótesis
de las dos mini-LHA),
con tal de que se renun
cje a una parte de los Grupo de Helicópteros
con base en tierra,
embarcan
do de un modo extensivo
el USH_30u en los porta—helicópteros
mayores,
y
elTAB212tt
en los caza—torpederos
y fragatas,
y realizando
al mismo
tiempo
una potente
convertibilidad
de los medios de la versión
‘Sea Con——
trolt’ a la de asalto.
—
a
CESEDEN
Sección de información
.
ESTUDIOS.
POLITICO
SOCIALES
•
-
Boletín
mensual noiI?
EL “EUROCOMUNISMO”
VI
CESEDE
EL
EUROCOMUNISMO”
PARTE
-
Por
SEXTA
Stefan
GLEJDURA
De la Revista de PolTtica Internacional
núm. 154 Noviembre _.Diciembre
1977.
-
Abril,
1978
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 117-VI
XI
INCRUSTACION
CHINA
El conflicto
Pekfn-Moscú
engendra
algunas
posturas
chinas fr
te al 1eur&1 que no son precisamente
favorables.
A lo largo de los dos últi
mos años, la polémica
chino-soviética
es un constante
tira y afloja,
sobre
todo desde el XXV Congreso
del PCUS,
celebrado
en febrero
de 1976.
En
su discurso
inaugural,
Leónidas
Breshnev
lanza un ataque de singular
vio
lencia
contra la República
Popular
de China, proclamando
que “es muy po
co decir qúe la ideologta
y la polttica
maofstas
son incompatibles
con
las
enseñanzas
marxistas
y leninistas,
sino aún más, son directamente
hosti
les a. ellas’
(76) La polttica de Pekfn’ estarfa
abiertamente
encauzada
con
tra la mayorfa
de los Estados
socialistas
identificándose
con los más reac
cionarios
del mundo,
Breshnev
condenó asimismo
los frenéticos
intentos
chinos
de torpedear
la distensión,
obstaculizar
el desarme
y de provocar
una guerra
mundial
Breshnev
sintetiza,
a su manera
dialéctica
personal,
la dispu
ta con Pektn llevada a cabo en los años anteriores,
cuando ya se vislumbr
ba su carrera
poirtica
como único dueño de la URSS
Breshnev
no solamen
te sintetiza
, sino
al mismo tiempo ataca y contraataca:
e1 antisovietismo
militante
se ha convertido
desde hace tiempo en el punto fundamental
para
la. polftica del liderazgo
maofsta,
Cada vez se muestra
más duro y agresivq
en virtud de lo cual no hay señales
de normalizar
las relaciones
entre
la
URSS y China,
Los maoístas
serían
los protagonistas
de una nueva ?tguerra
fría”,
pero aún así representan
un fracaso
total (77),
porque su postura
se
(76) Mundo Diario,Barcelona, el 25 de febrero de 1976:UBreshnev inaugu
ra el XXV Congreso del PCUS.
(77) Neues Deutschland,
Berlín-Este,
el 23 de octubrede 1975:“Bemerker
werte
Einigkeit:
Macismus
und Im perialismus”
,de Wladim ir Gontscharov,
—2—
dirige
contra los intereses
del propio pueblo chino, No obstante,
se afirma
que en China se están manifestando
corrientes
antimaofstas
y prosov
ticas
Mientras
que Breshnev
se afianzaba
en el poder absoluto
en la URSS,
en].a
China Continental
se presentla
la desaparición
de Mao, Según el lider sovi
tico,
la dialéctica
enseña,
la cuantidad
se transforma
en una determinada
etapa de desarrollo
en cualidad,
El Kremlin
se defiende atacando
y contraatacando:
identifjca
al
maoi’smo
con el imperialismo
occidental
capitalista
y norteamericano;
Chi
na apoya incondicionalmente
la intervención
polftica y militar
de las fuerzas
reaccionarias
del Oeste y de Israel,
contando hasta con los ultraderechjs——
tas del Japón para minar la importancia
de la URSS en la politica internacional,
Aún más: Pekfn. intenta hacerse
dueño del Tercer
Mundo con el fin
de ocultar sus fracasos
resultantes
de la “Revolución
cultural”
y de la cam
pafía de crrtica
llevada a cabo contra Lin Piao y Confucio,
También Pekin ataca y contraataca,
en su defensa,
En varias
ocasiones
del año 1975, los chinos identifican
al liderazgo
soviético
como
protagonista
de “imperialismo
y socialimperialismo”
(78), lo cual quiere
decir
que el imperialismo
(puro) corre a cargo de una de las superpotencias
(USA) y el socialimperialismo
es asunto de la URSS,
En tal caso, oponién
dose Pektn a la hegemonra
de estas dos superpotencias,
China intenta con—
vertirse
en una tercera
superpoteneja
como consecuencia
de una nueva eta
pa en la lucha china por la realización
de sus planes geopoliticos,
El carác
ter peligroso
y aventurero
de la poll’tica del régimen
maoista
concede al pro
bJ.ema chino una actualidad
especial,
El maoisrno
como politica e ideologia
ha soprepasado
los limites
de un problema
no solamente
interno
de China,
sino también
de sistema
mundial socialista
y del movimiento
internacional
comunista,
llegando a ser un factor que ataca a todos los Estados-amantes
de paz a pesar de su orden social diferente
y, por tanto,
representa
un pe
ligro
para todos los paises,
El maoismo
se ha aliado con el anticomunismo,
se manifiesta
como enemigo de la distensión
y resulta
que se ha constituido
en un defensor
de facto de una nueva guerra
mundial (79), replican
los ide6
logos soviéticos,
•
(78)
Sowjewissenschaft_Gesellschaftswisseflschaftliche
Beitrge,
12/1975,
Beriin—Este,
p.1298 (traducción
del articulo
“Maoistskij
reshim
na
novom etape”,
publicado
en el núm, 12/19 75 de la revista
Kommunist,
Moscú),
(79) Ibid,,p, 1299.
•
-
—3—
China, acusa a los soviéticos
de poner a sus fuerzas
armadas
al
servicio
del PCUS,
argumento
que es conocido desde la Revolución
bolche
vique; pero también
es verdad que el Partido
comunista
chino se sirve
de
las fuerzas
armadas,
sólo que en este caso Moscú cree en disponer
d.e tal
derecho
y Pekin no (80). Interpretando
imparcialmente
estas argumentacio—
nes , China sigue el mismo camino que la URSS en su. polrtica para con las.
fuerzas
armadas.
.
.
Por otra parte,
Pekin denuncia
la politica
imperialafricana
los ‘tnuevos zares”
(81), según la agencia Nueva China,
en un comentario
cogido en Hong—Kong, que dice: “Los nuevos zares han ido cada vez más
jos en su rivalidad
con el imperialismo
norteamericano
para imponer .su
minio en Africa”,
después
de la intervención
de Moscú .en Angola.’,
de
re
le
do
En este caso,
los soviéticos
se justifican
en virtud del prinqipio
de que los pafses débiles
necesitan
su ayuda,
y los.chinos,
por su parte,
ex
plican el hecho en el sentido de que se trata de una teoria inventada
por los
nuevos
zares para que el débil siga siendo la victima
del fuerte.
La
misma
agencia
insiste
en que por “ayuda extranjera”
el Kremlin
entiende
infiltra——
ción soviética
y expansión,
lo que, en último término,
significa
que el des
tino de los pueblos africanos
ha de ser decidido
por Moscú.
Mientras
tanto,
los chinos defienden
la idea de que dicho destino es asunto de los propios
africanos.
Las razones
aducidas
por el liderazgo
chino no carecen
de fun
damento.
Es sintomático
que los soviéticos
acusen a Pekín de alianza
con
Washington
-contra
la URSS y su bloque
de paises socialista-comunista-y
mientras
tanto, Peklnlevanta
las mismas
acusaciones
en sentido contrario:
es la URSS y los Estados
Unidos (socialimperialismo
e imperialismo)
las
superpotencias
qúe amenazan
a China y los demás paises antiimperialistas.
Estamos
aparece
todavía en el aFio 1976. En septiembre
muere Mao y a
continuación
en la prensa soviética,
controlada
por el PCUS,un
ar
ticulo
1. Alexandrov,
considerado
como portavoz
de
las
altas
jerarquías
del PCUS,
ha publicado
en el órgano oficial de su Comité
Central,
PraVda,
un llamamiento
a la normalización
de relaciones
entrelos
dos paises , y a su desarrollo
“sobre
los principios
de igualdad
y respeto
a la soberanía
nacional,
a la integridad
territorial
y a la no injerencia
en
los asuntos
internos”
(82). En el artículo
se incluye también
felicitacióndel
(80) IbId.,
p. 1313.
(81) ABC. Madrid,
perial
africana
(82) Ibid.: “Mensaje
el 2 de octubre
el 2 de octubre
de 1976: “Pekín denuncia
la política
im
de los nuevos zares”.
conciliador
del Kremlin
a los nuevos dirigentes
chinos,
de 1976.
-4-
Soviet
Supremo
y del Consejo de Ministros
de la URSS con motivo
del
XXVII aniversario
de la creación
de la República
Popular
de China (1949)
exaltando
que esta revolución
popular es una victoria
histórica
de los traba
jadores
chinos y un importante
acontecimiento
tanto para el desarrollo
chi
no como para la. evolución
del proceso
revolucionario
mundial;
al mismo
tiempo
se subraya
que los pueblos de la URSS siempre
han sido consecuen
tes y firmes
defensores
de la revolución
china,
Sin embargo,
pocos
días
antes,
el Partido
comunista
chino rechazaría
el pésame
del PCUS por
la
muerte
de Mao,
El Kremlin
recuerda
en esta ocasión de si al comienzo
de
los
aPios sesenta
empezaron
a deteriorarse
las relaciones
entre los dos países
no fue por culpa de la parte soviética
y que, además , a partir
del mes
de
octubre
de 1964 la URSS ha propuesto
una larga serie de iniciativas
enca
minadas
a restablecer
el clima de amistad
y estrecha
colaboración,
puesto
que no existen
problemas
que no puedan resolverse
en un espíritu
de buena
voluntad
y prcwecFt mutuo,
Efectivamente
, tras
dieciocho
meses de impasse,
las conver
saciones
chino-soviéticas
sobre problemas
fronterizos
se reanudaron
a fi
nales
de noviembre
de 1976 tras la llegada a Pekín de la delegación
sovié
tica encabezada
por Leonid Ilyichov.
Según el embajador
soviético
en Pe——
kín, Vsily
Tolstikov,
la reanudación
de dichas coñversaciones
se ha debi
do a una iniciativa
de Moscú para establecer
un nuevo diálogo con los diri
gentes
chinos ya postmaofstas
(83), Por otra parte,
la nueva Administra-—
ción china de Hua Kuo—feng, definida
como moderada,
ha rechazado
ya
de entrada
la idea• de que pueda producirse
un acercamiento
entre las
dos
potencias.
Sólo once días antes el viceprimer
ministro
chino, Li Hsien-nia,
acusé
al Kremlin
de crear falsas impresiones
de relajamiento
en las rela—
ciones
mutuas,
Según se recuerda,
las conversaciones
chino—soviéticas
sobre
cuestiones
fronterizas
se iniciaron,
en realidad,
ya en octubre
de
1969
tras
una serie de enfrentamientos
a lo largo de la frontera
entre Manchu
ria y el Extremo
Oriente
soviético,
Quedaron
interrumpidas
en mayo
de
1975, cuando el jefe de la delegación
soviética,
Ilyichov,
regresó
a Moscú
sin resultado
alguno,
Esta vez, su reaparición
en Pekín,
y en las mismas
condiciones
, ha
sido motivada
por la muerte de Mao y la posible línea más
(83)
El Correo
tre China
Catalán UReanudacjón:
de las conversaciones
y la URSS”,
el 28 de noviembre
de 1976.
fronterizas
en
—5—
flexible
del nuevo liderazgo
se ha llegado al entendimiento
ques de una y otra parte0
dePekin,
deseado,
Lo cierto es que tampoco
En cambio se recrudecen
esta vez
los ata
En estas circunstancias,
Moscú ve tialargada
la sornbra’
de
Mao Tsé—tung,
lanzando un duro ataque a través
de Pravda
contra Pekin,
haciendo
un llamamiento
para unir esfuerzos
con el de que se traten y ex
pongan de detener
las peligrosas
ideas y actos de la nueva politica
de Pe
kln
(84). Mientras
que China se dirige a la URSS y a los Estados
Unidos
para que abandonen
su creencia
ciega en las armas
nucleares,
Moscú acu
sa a Pekrn de seguir provocando
una guerra
nuclear
entre las dos superpo
tencias.
La URSS se defiende:
no estamos
concentrando
nuestras
fuerzas
armadas
en el Este para atacar
a los Estados
Unidos,
el Jap6n y China.
1
El mes de agosto de 1977 es para el dirigente
yugoslavo
Tito
un periodo de una larga excursión
hacia la URSS,
China y Corea del Nor—
te0 En Moscú trató del IleurocomunismO”
defendiendo,
hasta cierto punto,
a Carrillo
y la independencia
de los partidos
comunistas
frente a la Unión
Soviética,
cuyos ilderes,
a su vez, han intentado
suavizar
el tono, aunque
no la critica
de fondo (85), que consistirla
en atacar
a Carrillo,
pero no al
Partido
comunista
de Esparia
Sin embargo
la escala más importante
de es
ta gira seria Pekin.
Hay que recordar
que los dirigentes
chinos continúan
invocando
a Stalin como inspirador
de la ideologla
nacional
y, por tanto,ia
Liga de los Comunistas
de Yugoslavia
sigue siendo considerada
en Pekin co
mo un partido desviacionist&,
acaso por haber sido provocado
tal desvi
ciorismo
por el própio Stalin,
pero en contra de su voluntad0 Pekin y Bel
grado en este punto discrepan.
En el campo de la politica
exterior,
los dos
parses
concuerdan
con que tanto China como Yugoslavia
defienden
la tesis
de que los Estados
del Tercer
Mundo son sus aliados naturales.
En este as
pecto éntra en juego un tercer
discrepante:
el Partido
Comunista
de Alba
nia, que rechaza
la teoría china del Tercer
Mundo igual que la del equili
brio d las grandes
potencias,
por un lado, y el usemieurocomunismo?I
yu
gos lavo, por otro. Albania es un pais vecino de Yugoslavia
y desde este
punto de vista es preciso
tener en cuenta,
al menos teóricamente,
su voz
y u voto.
(84) Ibid.: ‘Duras
criticas
de la URSS
15 de mayo de 1977.
a la OTAN y los ilderes
chinos’,
(85) La Vanguardia Espafiola:‘Tito emprende hoy viaje a la URSS,
y Corea del Norteo, el 16 de agosto de 1977
el
China
—6-
Una vez terminada
la gira de Tito, China advierte
al mundo de
que la URSS iniciará
la Tercera
Guerra
Mundial (86), según la agen-ia
ja
ponesa
de Prensa
“Kyodo”,
refiriéndose
a las declaraciones
textualmente
recogida
del viceprimer
ministro
chino, Teng Hsiao-ping,
a su vez
jefe
del Estado Mayor de las Fuerzas
Armadas.
En una rueda de Prensa
cele
brada en la capital china con una delegación
parlamentaria
japonesa,
Hsiao
ping se?alárfa
que si esta guerra
llegara
a estallar
China no buscarfa
ningu
na ayuda norteamericana.
El
Tito afirmarfa
un mes
más tarde,
durante
su visita a Parrs,
que es inexorable
una guerra ruso-chi
na (87). La confusión
es total: Pekfn arguye que el Kremlin
va a provocar
una III Guerra
Mundial y Belgrado
insiste
en que es inevitable
un conflicto
armado
entre la URSS y China. Son posturas
un tanto discrepantes,
pero
lo innegable
es que tanto Pekfn como Belgrado
preven unanueva
guerra,que,
teniendo
en cuenta las actuales
tensiones
en la escena
internacional,
bien
pudiera
tratarse
de una guerra
chino-soviética,
extendiéndose
luego al pla
no mundial.
Coincidencia
verdaderamente
dialéctica:
tanto China como Yu
goslavia
han iniciado
una escalada
de compra
de tecnologfa
civil y militar
a
Occidente.
¿Contra
quién y en virtud de qué? Nada más ni menos que con
tra cualquier
ingerencia
extranjera,
haciendo
uso del derecho
de autodefen
sa. Tito se queja en ParIs de que su pais está olvidado
por la Comunidad
Europea
Sólo que en la Europa Occidental
hay tres partidos
comunistas
del
euro1
relativamente
fuertes,
para que constituyan
un puente sólido entre
las pretensiones
yugoslavas
y eüropeo-cómunitarjas,
a expensas
de la Co
munidad
y en favor del socialismo,
sea nacional
o internacional
.
Recientemente,
y con motivo de la conmemoración
del sexagé
simo aniversario
de la Revolución
bolchevique,
la figura central
de su cele
bración
era el jefe del Partido
y del Estado,
L. Breshnev.
Después
de una
larga
lista de conquistas
“socialistas”
conseguidas
por la URSS dentro
y
fuera
de sus fronteras,
siempre
en pro del bienestar
de la humanidad,
el
ilder
soviético
no se olvidó ni de China ni del IeuroU.
Para Breshnev,
Chi
na ha abandonado
las leyes económicas
del socialismo
y, una vez más,
se
ha aliado con las fuerzas
reaccionarias
del mundo.
Según el dirigente
so-—
viético,
el conflicto
entre los dos Partidos
y parses no puede ser duradero,
o dicho en otras palabras,
China tendrá
que someterse
a la dictadura
uni——
versal
del PCUS.
Simultáneamente,
Breshnev
manifiesta
su desprecio
por
(86)
Libertad,
Valladolid:
“China advierte
que la URSS
rra Mundial”,
el 12 de septiembre
de 1977.
(87) Informaciones:
“Es
de octubre
de 1977.
inexorable
una guerra
iniciará
ruso—china,
la III Gue-
dice TitoIJ
el 17
—
7
—
el eurocomunismoU
PCUS se esfuerzan
-
(88), ya que sóló los partidos
acaudillados
por
el
por perfeccionar
la estrategia
y la táctica de su lucha
revolucionaria,
contra el dominio de los monopolios
En sus concepciones
teóricas
hay tesis interesantes,
según el propio Breshnev,
si bien no todas
están totalmente
elaboradas
ni pueden considerarse
como infalibles;
porque
tal cosa sucede siempre
que y cuando se busca algo, y lo importante
es que
se busque siempre
en la dirección
adecuada,
La crítica
de Breshnev
resul
ta ser una cierta
concesión
a las pretensiones
de Pekín,
Belgrado
y
del
sin renunciar
al liderazgo
universal
de parte del PCUS. Citando
a
Lenin,
Breshnev
ha evocado que ‘tel modelo ruso muestra
a todos los paf—
ses un aspecto muy esencial
para su inevitable
y no lejano futúro”.
Al fin y al cabo, los chinos no creen ni en Moscú,
ni en Belgra
do, tampoco en el eje Roma—París-Madrid
De acuerdo
con las manifesta
ciones
recogidas
en Pekín por la Agence France
Presse
(89), los suceso——
res de Mao no consideran
a los Partidos
comunistas
como marxistas-leni
nistas;
explicación
de fondo: si llegaran
al poder,
se pondrían
inmediata-mente de acuerdo
con la URSS Sencillamente,
el “eurocomunismo”
para
Pekín
es una actitud que nó tiene nada que ver con la sinceridad.
.
.
XII
Y MARXISMO
CRISTIANISMO
Sin recurrir
a la Doctrina
Pontificia
referente
al comunismo
(90) y prescindiendo
de un análisis
del materialismo
dialéctico
e histórico
(91), vamos a repasar
algunas realidades
relacionadas
con el marxismo—ls
ninismo,
comunismo
y eurocomunismo
(92).
(88)
La Vanguardia:
de la Revolución
“Fastuosa
(89) Alerta:”Los
chinos
de octubre
de 1977.
(90) Doctrina
Pontificia
curnentos
sociales”,
1960, BAC.
(91) Compárese
cher
Wetter,
und historicher
conmemoración
el 3 de noviembre
no creen
del sexagésimo
de 1977.
en el eurocomunism&t
II:”Documentos
t. III, 1959,
políticos”,
BAC;
,Santander,
Madrid,
Gustav A.: “Sowjetideologie
Materialismus
Frankfúrt/Main,
aniversario
el 23
1958, BAC;”Do
jurídicos”,
t. V,
heute-I”,
Dialektis
1962, Fischer
-‘
—3—
1.
Una de estas realidades
es que en la URSS y los paises de su
órbita
existe
la férrea
disciplina
del partido único,
No hay pluralismo
polf
tico que propugnan
estratégicamente
los euroU; ahi está la persecución
su
tu y despiadada y la falta de libertad religiosa real; está la tradición anticlerical
y antirregligiosa
todava
presente
en las publicaciones
o en las
ideas
de la mayor parte de los militantes
eúrocomunistas,
—
2, Como demostró
Marcuse
(93) en su análisis
de
soviética,
lacritica
revolucionaria,
cuando se transforma
en
pie el mismo papel alienador
que la primitiva
critica
marxista
chado a la religión..
La propia teorfa marxista
de la alienación
la ideoiogfa
dogma,
cum
habla repro
se vuelve
contra
tod.o dogmatismo,
incluido el dogmatismo
marxista,
Este fenómeno
bien
pudiera
ser
la
fuente
de
la
autocrftjca
no
condicionada
en
marxismo
siendo por su propia naturaleza
un germen
que podriael seno
brotar dely
desarrollarse
en un determinado
pluralismo,
3, Lás experiencias
en su conjunto han probado que no es acon
sejable
la militancia
de cristianos
en partidos
eurocomunistas,
entre otras
cosas
por los graves riesgos
que tal militancia
comporta
para la fe.cristia—
na, Ya hemos comprobado
en varias
ocasiones
que los
invocan
al
marxismo
como bases de sus ideas y acciones.
Por ahora,
la convergencia
entre
el marxismo
y el cristianismo
es imposible,
según se desprende
del
siguiente
cuadro (94):
(91)..
Bücherei,
y Hamburg.
Leonhard,
Wolfgang:
“Sowjetideologie
heu
teIP’,
Die polistischen
Lehren,
Frankfurt/Main_Hamburg,
1962, Fis
cher BLicherej,
(92)
Diario de Navarra,
Pamplona:
de abril de 1977, refiriéndose
la revista
Razón y Fe,
(93)
A este respecto
recomendamos
la obra de Bedoya,
Javier
M, de: Mar
cuse y el socialismo
(El socialismo
imposible),
Madrid,
1970, Paraninfo,
(94)
Extremadura:
“Teorizantes
25de
junio de 1977.
VCristianos
a un artfculo
moder1,
y eurocomunismo’’
,
el
pulbicado
anteriormente
Carlos
Marx
( 1818—1883
22
en
),
el
—9—
Defienden.
Marxismo
Todos
La
Cristianismo
proletarios
tierra
Todos
propietarios
es del Estado
dad
Dictadura
Lucha
Los
proletaria
Divorcio
Colaboraciónde clases
son. del Estado
Esclavitud
Loshijos son de Dios
dos a sus padres.
del individuo
y amor
libre.
El Estado
es todo: todo para
Constricción,
Con
matanza,
la muerte
y están
conf ja
Libertad del individuo,
del
revolución,
la propie
Democracia cristiana
de clases.
hijos
Odio,
El
Estado debe favorecer
de la tierra.
Matrimonio cristiano
hogar.
Paz, concordia,
ElEstado
ditos,
violencia.
y consolidación
amor.
es el servidor
de sus súb
Convicción,
todo acaba.
Conla muerte
comienza
lavida.
4, Un paso más: si los marxistas,
que prescinden
de Dios, de
la constitución
de Dios para el mundo y para el hombre,
de la ley natural o
moral,
para la organización
de la sociedad
civil y construir
el Estado,
fue
sen capaces
de hacer un mundo más justo, más humano,
más pacffico
que
los hómbres
que creen en Dios, el óxito de los ateos equivaldrta
a demos
trar que Dios no existe,
puesto que es incohcebible
e inadmisible
la existencia
de un Dios, cuya acción sobre los hombres
fuese maléfica,
El mar
xismo pretende
deificar
al hombre,
lo cual trae consigo una doble conse-—
cuencia
(95): a) Que los creyentes
no pueden cooperar
con los fines preten
didos por los ateos ,ya que la eficacia poiltica de su santidad no seria atribuIda a
(95)
Regi6n,
Oviedo: “El desafIo
septiembre
de 1977.
marxista”,
de Eulogio
Ramlrez,
el 11
de
-
10
—
Dios,
sino al hombre,
dando ast a los creyentes
un anti—testimonio,
dole a Dios lo que es suyo. b) Que los creyentes
deben esforzarse
bir y en realizar
un mundo más justo y mejor que el protagonizado
do por los ateos,
•
•
quitán
en conce
y efectu
Además.,
humanismo
cristiano—marxista”
producirta
un gra
ve perjuicio
a: a) La causa del cristianismo,
porque dando al pueblo
una
imagen
falsa del cristianismo,
hartan el cristianismo
repelente
al pueblo,
b) La causa de la humanidad
y de la cultura,
porque los sufragios
del pue
blo, en lugar de apoyar a la derecha,
al centro,
al liberalismo
y a la so——
cialdemocracja
o democracia
cristiana,
se volcarfan
en favor de los diri
gentes
marxistas
sobreviniendo
el marxismo,
merced
al sufragio
mayori
tarjo no sólo de las clases más necesitadas
e incultas,
sino debido al sufra
fio de la clase intelectual
dentro del “bloque histórico!!
que vienen persi——
guiendo
y consigujendo
el objetivo de implantar
la democracia
popular,
go
biernos
del Frente
Popular
o Nacional,
el socialismo
y el comunismo.
5.. Después
de la legalización
del Partido
comunista
de España,
el Partido
Democráta
Cristiano
sale al paso de unos rumores
calificados
como “chantaje
moral”,
dirigido
contra el equipo de Ruiz—Giménez
por al
gunos ex ministros
y funcionarios
de la AP afirmando
que “ahora estamos
ya en un plano de igualdad
con el PCE y podremos
enfrentarnos
al euroco
munismo
y descubrir
sus verdaderas
intenciones,
El Partido
Comunista,
subraya
el portavoz
del PDC, Alvarez
de Miranda,
nunca ha cumplido
sus
promesas
de respetar
las que llama libertades
burguesas”
(96). La postu
ra del, PDC ha sido tomada antes de las elecciones
generales
de junio de
1977 aprobando
la legalización
del PCE, pero distánciándose
de él por ra
zones
ideológicas
y polfticas,
El resultado
práctico
de las elecciones
fue
en favor de los comunistas,
El hecho se relaciona,
a tttulo explicativo,con
el punto 4, en el que indicamos
cómo se llega a la democracia
popular con
tando con la colaboración
de los cristianos
en contra de su propia fe.
6.
la frase de Clausewitz,
diremos
que el euroco
munismo
es el comunismo
clásico
continuado
por otros medios
Es otro ca
mino hacia la meta,
pero ésta sigue siendo lal misma: el establecimiento
de
una sociedad
con economfa
planificada
totalmente
por un Estado controlado
,
(96)
La Nueva España,
nismo
y descubrir
taciÓn del Partido
Oviedo:
podremos
sus verdaderas
Democráta
Cristiano),El
enfrentarnos
al eurocomu
(con motivo de presen
14 de abril de 1977
—
1•1
—
por los comunistasU
(97L Por otra parte,
‘tla Iglesia”,
es decir,
la orga
nización
religiosa,
se concibe como un aparato
de Estado,
para impartir
el “opio del pueblo?!.
Carrillo
se declara
satisfecho
(en su libro Eurocom
nismo
y Estado):
las cosas han cambiado,
y la Iglesia
no es obstáculo
a la
acción
revolucionaria”
(98). Es evidente
que en todo tiempo y lugar el rna
xismo ha buceado en las revueltas
aguas de la lucha de clases,
peró,
al
mismo
tiempo,
ha sabido guardar
cautamente
la ropa.
Ya se sabe: condi
ción y figura,
hasta la sepultura.
Viejo refrán
que previene
contra
la sos
pechosa
actitud del eurocomunismo
(99). Ya en los tiempos
de la Interna
cional
Comunista,
dom inada por el búlgaro
Dimitrov,
en su VII Congreso
se adoptó una resolución
titulada:
I!De la lucha por la paz a la lucha por la
Revolución?!.
Este es el I!pacifismol!
marxista,
para desencadenar
la vorá
gine subversiva.
Mientras
el eurocomunismo
no renuncie
a los principios
del materialismo
dialéctico
histórico,
seguirá
siendo comunismo
puro,
a
pesar
del prefijo
“euro” y de su presente
y presunta— rebeldla
contra
el
Kremlin.
—
7. No todo el mundo concuerda
con estas argumentaciones
tan
expresivas.
Hay dudas hasta en el clero.
El agustino
padre Gabriel
del Es_
tal afirma,
en relación
con su reciente
libro Marxismo
y cristianismo
(1OO
que el marxismo
y el cristianismo
reflejan
unas mismas
inquietudes
con
tra la opresión,
y que a pesar del materialismo
histórico
del marxismo
y
el espiritualismo
desnteresado
del cristianismo
puede haber un punto
de
convergencia:
la lucha (común) contra
la opresión,
como horizonte
de diá
logo. Ya hemos visto lo que defienden
el marxismo
y el aristianismo
(vé
se el cuadro expuesto).
Lo que más sorprende
es que el padre del Estal
cree que el t&rmino de I?desopresión!?
puede ser el punto de partida
para el
diálogo
entre Marxistas
y Cristianos.
¿Acaso se refiere
a la diplomacia
vaticana
del Mgr. Casarolli,
en cuanto a salvaguardar
lo imprescindible
del
cristianismo
en los paises bajo comunismo?
(97)
Fraga
mo”,
Iribarne,
Manuel:
“El eurocomunismo,
última
ABC, Madrid,
el 27 de octubre
de 1977.
(98)
Fraga
Iribarne,
Manuel:
“El eurocomunismo
y la ocupación
do”, ABC, Sevilla,
el 12 de noviembre
de 1977.
(99)
Región:
Sánchez,
(100)
Ya: “Marxismo
y cristianismo
reflejan
unas
tra la opresiónT’,
el 20 de abril de 1977.
“El eurocomunismo
o gato por liebre?!,
el 4 de noviembre de 1977.
fase
de Blas
mismas
del marxi
del Esta
Caballero
inquietudes
coQ
-
12
-
Ya sabemos
que en los parses dominados
por el Partido
comu
nista,
no puede haber libertad
—aún menos la religiosa—
para los ciudada——
nos,
Es sumamente
dudosa la argiimentaci6n
de que pueda producirse
una
convergencia
entre el materialismo
marxista
y el espiritualismo
cristiano.
El argumento
de que las divergencias
entre marxismo
y cristianismo
pue
dan superarse
mediante
un diálogo con el fin de transustanciar
la propia
dialéctica
marxista,
sometiéridbla
a la paz del Derecho
y al respeto
de las
instituciones
(vigentes),
resulta
poco convincente.
No es necesario
conocer
tan sólo la historia
de la Iglesia
(dos mil aFios), sino también
la del marxis
mo (de sólo ciento treinta
a?ios. a partir
del Manifiesto
Comunista,
de 1848)
para comprender
el fondo de la cuestión.
La Ley Divina,
Natural
y la Moral universal
no dan lugar
a
dialogar
con el marxismo,
leninismo
o eurocomunismo,
puesto que
sus
principios
son antidivinos
, antinaturales
y antimorales
Marx no era arre
ligioso,
sino radicalmente
antirrligioso.
Su conversión
al protestantismo
se debi.6 a razones
oportunistas
aducidas
por su familia
(Su padre era
un
funcionario
político-administrativo
en Trier-Tréveris),
El ambiente
fami
liar,
social , político
y económico
de aquella época le lleva al jovén Carlos
a una postura
extremadamente
antisocial,
antifamiliar
y antirreligiosa
El
?Ieurocomunismo!
sigue siendo marxista,
tanto en Roma como en París
o
.
en
Madrid.
Stefan
GLEJDURA
a
CESEDEN
Seccion deinformacion
Boletín
miisual n?11
CUESTIONES
TECNICAS
EL
BACKFJRE: UNALARGA SOMBRASOBRE LAS RUTAS MARITIMAS
viIi
CES
EDEN
EL BACKFIRE:
UNA LARGA SOMBRA SOBRE
-
-
Abril,
1978
Por Wi11im
LAS RUTAS MARITIMAS
D, O’NEIL
Del
ProceedingsU,
publicado
vista argentina “Publicaciones
N 603, 4 trimestre,
1977.
BOLETIN
DE INFORMACION
en la re
Navales”
NUM. 117-VIII
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da .(.os nónu5
tiia q.au CLIM
tdad
de bu.qua u auona5
u £tarnaa.te. aacacaC 5.
de amba. a(a
?aacc
ag.adahe.
ataaddc
u
Si los últimos añoshan
sido testigos de un alarmante au
mento
de la amenaza naval soviética, ha habido al menos un conco
mitante
aumento del conocimiento público de la existencia de tal
amenaza.
Sin embargo,
índole
de este conocimiento
deja
con
frecuencia
algo que desear. Son
muchos
los que al parecer consi
deran
la amenaza soviética en
términos
de una flota de cruce
ros que avanzan para combatir a
los nuestros en un duelo de mi
siles,
hundiendo portaaviofle a
diestro
y siniestro a medida que
aciertan
a pasar junto a ellos.
Por supuesto, hay también mucha
gente,
mejor informada (o qüi
zs
simplemente menos roméntica)
que comprende con suficiente cia
ridad
que la fuerza soviética de
250 submarinos de prop6sitos ge
nerales
(de ataque y portamisi
les) constituyen una amenaza mu
cho ms
grave en términos pura
mente
militares.
—
Pero,
sorprendentemente,
son pocos los que se dan cuenta
de que hay una tercera punta en
el tridente naval soviético. Es
igualmente
aguda si no tan lar—.
ga como la de la amenaza submarina. Como dijo el Almirante James
L. Holloway III, en el discurso que pronunci6 en la reuni6n anual
.
. -.
—2.-
de 1976 del Instituto Naval:
nuestras
“...
flotas desplegadas de
ben tener la fuerza defensiva necesaria como para defenderse
de
los ataques de la aviación con base en tierra, debido a que esta
mos
observando cada vez con mayor frecuencia que la producción de
aviones
de gran radio de acción con misiles antibuques represen
ta una amenaza que puede desarrollarse rpídamente
y extenderse
hasta
casi cualquier lugar del globo”.
Quizás
la razón fundamental para la falta de un difundi
do conocimíentó de la amenaza constituida por la aviación sovié
tica con base én tierra es que sus principales capacidades ofen
sivas
son de origen bastante reciente. Si bien la Aviación Naval
soviética
(Avctya
VoeklnorL-vnot4(zouo
Fota) ha contado ccon una
importante
fuerza de bombarderos armados con misiles durante ms
de una década, estos eran principalmente Badger Tu-l6 cuyo limi
tado radio de acción de aproximadamente
1.700 millas néutícas sin
reabastecerse
de combustible no los hacia muy aptos para la ac
ción ofensiva contra las principales rutas marítimas.1
Esta concentración en una capacidad de ataque a relativa
mente
corta distancia sólo puéde habérsidó
una cuestión de polÍ
tíca,
pues la fuerza soviética de Aviación de Gran Radio cde Ac
ción
posee un avión estratégico
con amplia autonomía para lle
gar a las rutas de navegación vitales del Atlntico
y del Pacífi
co desde las bases nacionales soviéticas: elnotable
Bear
Tu—20
de Tupolev
(tu-95 es la denominación del departamento de dis.eño
Según estimaciones oficiales del Départarnento de Defensa, el Bear
tiene una autonomía operativa de 3.900 millas con una carga útil
de 25.000 libras. Una versíón,el Bear B, transporta el misil nu
‘clear Kangaroo AS—3 para ataque estratégico.
Cuando
comenzaron las éntregás del Bear a la Aviación Na
val
soviética a principios de la década de 1960, presumiblemente
no habría sido muy difícil armarlo con el misil Kipper AS-2 em
pleado
por el Badger C para ataques anti-buques. Pero, deacuer—
do con informaciones publicadas, la Aviación Naval ha empleado el
Bear solamente en la misión de recoñocimiento y vigilancia, pro
porcionando
la determinación del blancó y el guiado hasta la mi
tad de la trayectoria para los mísiles lanzados desde otras pla
taformas.
viética
Muy avanzada ya la década de 1970, la Aviación Naval so
continuó siendo una fuerza predominantemente defensiva con
(1) El tgrmjno radio de acci6n como se usa aquí se refiere a la mitad de la
autonomía del avin,, es decIr, la distancia que puede volar hasta un ob
jetivo y luego regresar a su punto de origen con el remanente de un mí
nimo de combustible.
—3—
una enocme capacidad para atacar a fuerzas de superficie que se,
acercaran
a medos de 1.700 millas náuticas de sus bases.Pero fue
ra de esa distancia tenía solamente una capacidad limitada. Ms
tarde,
en 1974 comenzó a aparecer en los aeródromos soviétiCoS
un nuevo avión: el Backfire,
El Backfire, un diseño de Tupolev con un “ala articula
da” de inclinación regulable , había estado en producción désde
mediados
de la década de 1960. De acuerdo con los informes pub1
cados
, la
versión producida inicialmente, el Backfire B, es un
avión
de estraordinaria
capacidad, con una velocidad de Mach 2 a
gran
altura. Lá Iab1a
1 proporciona datos descriptivos extraí
dos de fuentes extraoficiales.
TABLA
CARACTERISTICAS
Peso Bruto Mxirno de Despegue
.iu Carga en Operaci6r’
Envergadura Mxima (barrido20°)
1
DEL BACKFIRE
276.000 a 287.000 libras
115.000 a 121.000 libras
113 a 115 píes
90a
92pies
138 a 139 pies
Mach 0,9 (600 nudos)
Mach 2,0 (1.150 nudos)
Envergadura Mxima
(barrido 55°)
Longitud.
Velocidad M6xima a Nivel del Mar
Velocidad Nxima a Gran Altura
Mach 0,82 a 0,85
Velocidad de Crucero a Gran Altura
59.000 pies
Techo de servicio
(ver el texto)
Máimo
Radio de Acci6n subs6nico a Gran Altura.
Armamento: Dos misiles crucero AS—4 6 AS—6, transportadosexternamente
No
hay unanimidad
respecto
a las estimaciones oficiales
sobre
la performance del Backfire y hay quiené3 c,,::lcc
ade
ms
de sus indiscutidos roles de ataque naval y ca
euroasitiCa,
podría destinarse asimismo al cumpliaient0 de mi
siones
estratégicas contra los EE.UU. En un número de la revis
ta AvdcutLon Weeiz cLnd Spaca Teahvtoogy, se afirma que hay”Vria’qTafl
divergencia
de opiniones oficiales respecto al radio d a acíóa
en combate sin reabastecimiento
de combustible,
citando los cgi
culos
de la CIA/Mc Donnel Douglas en una cifra ta
millas
náuticaS, mientras que según estimaciones
Lepartamea
to de Defensa, llega a cerca de 3.000 millas náuticaS. Es posi
ble
que la aparente incompatibilidad
de opiniones
deba
en rea
—4—
lidad a las diferentes suposiciones respecto a las condiciones de
vuelo,
el hacerlo a baja altura o a velocidades supersónicas va
ría en gran medida el radio de acción en combate. Las declaracio
nes hechas p1blicamente por diversos funcionarios,incluyendo
alas
de la CIA y el Departamento de Defensa, respecto a la capaóídd
de los Backfire en ataques contra los EE.UU. implican un radio de
acción
en combate subsónico a gran altura sin reabastecimientode
combustible,
de aproximadamente
2.500 millas, Fuentes extraof 1
ciales
atribuyen al avión un radIo de acción de 6.000 Km. o 3,240
millas.
—
En
el pasado,•el método soviético al incorporar nuevos bam
barderos
había consistid6—siempre
en cubrir primero las necesida
des de su fuerza de Aviones de Gran Radio de Acción y sólo enton
ces comenzar a proveer de máquinas a la Aviación Naval. El Back—
fire constituye una importante excepción, al incorporarse al ser
vicio
de ambas armas aéreas simultáneamente. En mayo de l976,fun
cionarios
de la CIA declararon que se había producido un total de
80 Backfire hasta esa fecha (incluyendo aviones prototipo
y de
adiestramiento)
y que la producción continuaba a un ritmo de cm
co aviones cada dos meses, Se calculaba que eventualmente se pro
duciría
un total de 400, Si bien éstos se dividirían entre
la
Aviación
de Gran Radio de Acción y la Aviación Naval, todos
po
drían
estar dedicados al cumplimiento de misiones navales en ciér
tas circunstancias, dado que el ataque a la navegación es una mi
sión colateral para la Aviación de Gran Radio de Acción.
Resulta
difícil
dar a esta decisión soviéticadesurninis
traroa
la Aviación Naval el más nuevo y más capaz de los bombar
deros
de gran radio de acción otra interpretación que no sea la
determinación
de interferir las iutas marítimas vitales de Occi
dente
en caso de guerra. La performance y equipo del Backfíre jus
tifican
un rol ofensivo a gran distancia. Para la defensa del te
rritorio
nacional no se habrá requefido un avión tan grande, so
fisticado
y costoso.
De acuerdo con fuentes extraoficiales’ , el Backfire trans
porta
un par de dos tipos de misiles aire-superficie,
el Kitchen
AS 4 o bien el Kerry AS-6. Ambos desarrollan velocidades de Mach
2,
a 3,5 y tienen “radios de acción operativos” de 150 millas
an
cuando los radios de acción máximos absolutos son al parecer
sustancialmente
mayores. Según las descripciones que se han he—
cho del AS—6, éste posee un sistema de seguimiento por radar ac
tivo para guiado terminal y por lo tanto presumiblemente se lo pue
de usar como un arma antibuque con una cabeza de combate conven
cional
o nuclear, Se informó además que el Backfire transporta sis
temas
completos pasivos y activos de C.M.E. para ayudar en la po
netración
de las defensas.
—5—
-
A fin de comprender lo que el Backfire
significa realmen
te desde el punto de vista estratégico, debemos mirar el mapa.La
figuras1 y 2 muestran las posibles trayectorias del Backfire een
los Océanos Pacífico Norte y A:tlntico Norte. Las. marcas que jalo
nan las trayectorias indican lós requerimientos de radio d acciói
en combate. Como se comentó anteriormente, parece que el radio de
acción
subsónicO a gran altura sin reabástecimiento
de combusti
ble puede ser de 2.500 millas o mss. Laautónomía
rea’l .depeflderé
de una diversidad de factores,, incluyendo perfil de’ vuelo, uso de
dispositivoS., de combustión retardada, poií.ticá de reservas, carga
de armas y combustible externo, uso de reabastecimieflto de combus
tibie ,en vuelo y pericia del piloto.
—
,.
Observando
los mapas, vemos que es imposible para los bu
ques
transitar desde los EE.UU. hasta Europa Nordoccideflta,l o el
Japón
sin caer dentro del alcance del Backfire. Las derrotas orto
drómicas
se encuentran comprendidas casi integramente dento de él.
‘.Es demasiado fácil imaginar lo que esto podría significar
en el caso, por ejemplo, de una guerra entre lasnaciÓneadeiaON
y las del Pacto de Varsovia. Supongamos que ‘al quinto día de la gue—:
rra un convoy que transporta abastecimientos
y equipos de combate
que se necesitan con urgencia’ se encuentra a mitad de camino entre
Hampton
Roads y ‘El Havre. Bajo’ la protección de una nutrida escol
ta de submarinos, fragatas y aviones patrulleros, ha rechazado io
ataques
de los submarinos con pérdidas relativamente pequeñas. El.
alto mando soviético está decidido a impedir el arribo de estos re
fuerzos.
A intervalos de unas pocas horas, la posición del convoy
es actualizada en los mapas de’Moscú sobre la base deIbsinfórmeS
enviados
por los satélites. Al .aproximarse el convoy a un punto a
mitad
de camino entre las Azores e Irlanda, se lanza desde las ba
ses cerc’a de Murmansk una fuerza de 40 Backfire. ts avioñesTxO tra
tan de volar en formación cerrada y confían en sus sistemas de na
vegación
inercial y por satélite para reunirse en el pühto de en
cuentro.
El grupo de bombarderos es escoltado hasta pasar la costa
noruega
por los cazas Flogger M±G-23 de Mikoyan. Una vez bien in
ternados
en el Mar de Noruega, los cazas se alejan y los bombarde
ros
se dirigen hacia el sur, para pasar a distancia equidistanté
entre Escocia e Islandia. •Los Backfire vuelan en formación aber
ta a su velocidad de crucero óptima de apenas menos de 500 nudos,’
ascendiendo
a medida que consumen sus cargas de combustible.
Al
aproximarSe
al vacío entre Islandia y las Faeroes, descienden
en
picada
a 8.000 pies para evitar cualquier posible detección radar.
—6—
Una vez disipado el peligro, se elevan nuevamente hasta su altu
ra de crucero óptima, un poco por debajo de los 30.000 pies.
Moscú transmite un punto conf irniadode reunión de avio
nes, cuya determinación se bas.a én los últimos informes de los
sat1ites
y submarinos. Algunos aviones no aparecen por unauotra
razón, pero 36 Backfire se reúnen y disponen en formación para
acercarse al blanco y atacar. Siguiendo a su guía y manteniendo
Figura
.to/ta6
1: Mapa delL AtlLántLco No’tt€. que mue.4tka £& tiayec
dei 6a&e
a Lo Laxqo de 2 650 mtUa4 nuaf,
de4
de
Ma’unan41z
en:siiencio sus equipos de radio,accioñan eldi.spositivode.can
busti6n retardada total para sus turbohélices gemelas NK-144, se
elevan hasta 45.000 pies y aceleran la velocidad a 1.000 nudós.o.
.ms. Unos pocos minutos ms tarde, el comandante quiebra el si—
.iencio:de su equipo de radio. El convoy es visible en la panta
llá radar; ordena entonces a su formación que gire 20.°a babor
afin
de interceptar.
:
:
—7—
Virtualmente
en el mismo momento, el radar de vigilancia
SPS—49 de una de las fragatas de protección,
de la clase
OIiueJ. Hazcutd Pvt/y (FFG—7) registra el raid masivo a una distan
cía de 250 millas del centro del convoy. Con la indicacíóndelo
rador
del radar de marcas estroboscópicas
de inEerferencia en t
da la pantalla y al no haber 1FF (identificación, amigo o enemi
go), a nadie lé cabe duda alguna respecto a la identidado
inten
ción del raid. Pero ¿Quése
puede hacer al respecto?.
aérea
En el transcurso de seis minutos, los Backfiré han iden
tificado
a sus blancos y preparadosus
misiles. La distancia
se
ha reducido a 150 millas y se han lanzado losmisiles.
Los Back
fire giran pararegresar
a la base, permaneciendo unos pocos
de
ellos
dentro del alcance del radar durante el tiempo suficiente
como para evaluar los daños.
Algunos
de los misiles han fallado en. el desempeño de su
cometido,
pero ms de 60 (cada avión transporta dos) se acercan al
convoy
en el lapso de unos minutos. Las fragatas portamisiles in
cluidas
en la escolta arrojan ininterrumpidamente
los
iiies
Standard
SM-1 hasta que sus cubiertas de proa se ennegrecen
con
el humo, pero sólo pueden alcanzar a una fracción ‘: de
lo AS 6.
Ms
de 30 maquinas sobreviven para arrojarse sobre los buques del
convoy.
Varios son hundidos y a Qtros ms
le han destruido la ma
yor parte de su cargamento vital.
—
La fuerza de Backfíre no retorna a su base incólumei, por
supuesto.
Alertados por los informes del convoy, los intercepta—
dores
de la OTAN con base en Islandia y Escocia aguardan a.ros-bom
barderos
a lo largo de su ruta de regreso. Con el apoyo de losin
terceptadores
soviéticos de gran radio de acción, el uso intensi
yo de sus propios dispositivos de C.M.E.
y una arremetida a al
ta velocidad para minimizar el tiempo de exposición, los bombar—
derossebren
paso, pero sólo después de haberse perdido tres
No es una victoria fécil para los soviéticos pero es de todos mo
dos una vitoria.
(De haberlo considerado més seguro, los bombar
deros
podrían haber regresadoa
la zona entre Islandia y Groen
landia,reabasteciéfldose
de combustible si era necesario mientras
volaban
sobre el Mar de Noruega)
—
Los detalles de esta acción son, por supuesto, puramente
imaginarios.
Sin embargo, poco es lo que se puede intentar al pa
recer
para impedir que los soviéticos la lleven a la prctica,al
menos
en términos generales..HaY
algoque
los EE.UU. y sus alia
dos puedan hacer para proteger de esta amenaza a nuestras
rutas
marítimas
vitales?.
tro
Al tratar de responder a esta pregunta, concentremos nues
pensamiento en los convoyes y las fuerzas navales que no dís
—8—
ponen de portaaviones..Los principios generales de la.defensa de
fuerza de portaaviones contra ataques aéreos son bien conocidos
y los detalles de la eficacia contra el Backfire no pueden discu
tirse provechosamente en un artículo publico.
Una sugerencia sería dirigir a los buques bien al sur,
hacia el norte solamente cuando estén dentro del alcance
rando
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aye.eio
deóde
la protecci6n de cazas con base en tierra. Las demoras produci.—.,
das
a través de la ruta en círculo serían costosas pero proba
blemente tolerables —si el plan funcionara—. Lamentablemente, pa
—
—.9—
rece dudoso que los cazas con base en tierra puedan proporcionar
realmente
protección sin comprometer
recursos extraordinarios
Si va a mantenerse a los cazas en estado de alerta por zo
nas de aeródromos, el problema consiste en proporcionar adecuado
plazo
de alarma, A fin de proteger al convoy, los cazas deben en
frentarse
con los Backfíre antes de llegar a la línea de lanza
míentos
de misiles a 150 millas, Incluso sL el convoy navega man
teniéndose
muy cerca de lacosta,y
los cazas protectores .Ltá
de un aeródromo a otro, a fiñ de estar siempre en el mr
ce’canc
la distancia a volar para efectuar la interceptación difíc.ilmen
te será menor de 150 millas. Teniendo en cuenta el arranque
del
motor, despegue, ascenso y vuelo, incluso los cazas inés veloces
necesitarían
al parecer de 10 a 12 minutos de alarma previa.
-
•
•
En 12 minutos, un Backfíre puede volar aproximadamnte
2Q0
,iiiillas,de modo que la detecci6n tendré que efectuarse a 35Omillas
dél
convoy. Esto parecería implicar la necesidad de contar con un
aí6n
con radar de alarma temprana —tal como el Hawkeye E-E2C’.
Grumman
o el Boeing E-3A
AWACS (sistema de alarma y control ae
rotransportado)—
o una caMtidad de buques aviso. Si el convoy se
encuentra
a més de 50 millas aproximadamente
del aeródromo de ]liDs
cazas,
los requerimientos de plazo de alarma aumentarn
proporcio
nalmente,
con la correspondiente extensióm del érea que debe man
tenerse
bajo vigílancia
Si no fuera posible proporóionar alarma adecuada, seríane
cesario
hacer actuar a los cazas como patrulla aérea de combate
(PAC) sobrevolando el convoy. Pero para causar serios daños a un
grupo
numeroso de los Backfire en incursión, se requerirían qui—
zés seis interceptadores bastante sofisticados armados con misi
les
(aun cuando esta cifra podría reducírse a cuatro o un número
aproximado
en el caso del Tomcat F-14 de Grumman con sus capaci
dades
de múltiple acción) Y para mantener a esta cantidad de ca
zasen
continua PAC sería necesario comprometer la mayor partede
una brigada aérea,
,
-
En cualquier caso, estamos al parecer contando con efecti
vos
de los cuales mal puede permitirse la OTAN privar a otros re
querímientos,. en particular cuando se toma en cuenta la posibill
dad de que varios convoyes pudieran necesitar protección simulté
neainente, Por supuesto, un portaaviones estaría en condiciones
proporcionar
una escolta bastante eficaz contra un ataque de los
Backfire.
Pero aquí nuevamente, estamos utilizando un elemento
que necesitaré con urgencia en otra parte0 También debe conside—
rarse
el riesgo que significa para el portaaviones. Sin embargo,
una gran ventaja que el portaaviones escolta tendría conf respec
to a la protección representada por los cazas con base en tierra,
sería
la eliminación de la restricción que significa la nevega
lo
—
ción cerca de la costa, con su exposición
que de submarinos y a las minas.
a los peligros
del ata
A esta altura, algunos lectores objetaran que se esta su
bestimando
el potencii
de protección de combate con base en tie
rra. Puede argumentarse que realmente no es necesario efectuar l
interceptación
antes de que los Backfire lancen sus misiles. In
cluso
la perspectiva de bajas importantes después del lanzamien
to sería suficiente para disuadir del ataque.
Si se dejan de lado los cálculos intrínsecamente metafísi
cos respecto al tipo de pérdidas que la Aviación Naval soviétic
podría
considerar como aceptables, a esta objeción se Ile :pueden
oponer
fundamentos puramente materiales. Pues, una vez:que.clos
Back
fire han lanzado sus misiles, reqresarn
envolviendo a los inter
ceptadores
en un círculo. Pata atrapar a un avión que desarroil
una velocidad de Mach 2 antes de que se agote el combustible
de
la propia mqu±na
-especialmente
después de haber volado con el
avión
de combustión retardada de ocho a diez minutos só:ió:para-lI1Ié
gar a la línea de partida- se requiereun-aperformance
de un or—
den muy elevado. Semejante avión existe en realidad —el MíG—25
Foxbat
y el YP-12A de Lockheed son dos- pero no en las escuadri
llas de la OTAN.
Si defender a los convoyes en forma individual parece ex
cesivamente
costoso, las naciones de la OTAN podrían ttentÉ.rotro
método:
interceptarlos al pasar. Se ha observado ya que el pasa
je a través del vacío Islandia—Escocia involucra seríos peligros
para una fuerza incursora de BackfÍre (a.lmenos en tanto la OTAN
consiga
mantenerse sobre Islandia) Si fuera posible proporcionar
alarma
adecuada, los interceptadores con base en Islandia y Esco
cía podrían causar muchas bajas a cualquier fuerza de bombarde
ros, tanto en la trayectoria de ida como en la de regreso.
.
—
Existe
al parecer un medio aprpiado
para proporcionar la
alarma:
la buena disposición del Congreso de los EE.UU. y de las
naciones
europeas de la OTAN. Se trata del sistema E-3A de alar
ma y control aerotransportado
(AWACS), un fuselaje del Boeing
707-320B
dotado de un enorme y potente radar Westinghouse y filas
de consolas de interceptación-control.
Seglin una foto de pantalla radar tomada a bordo de un pro
totipo
AWACS mientras volaba a gran altura no lejos de Norfolk
Virginia,
los cientos de respuestas radar representadas se extién
den desde el extremo meridional de Carolina del Sur hasta el flor
te de Nueva York, una distancia de 700 millas, por lo tanto,pare
ce acertado llegar •a la conclusión de que una sóla órbita de ACS
podré
brindar protección a toda la zona de 500 millas comprendi
da entre Escocia e Islandia.
—
11
—
Pero
sí quedan bloqueados entre Islandia y Escocia, a los
Backfíre
les queda el recurso de optar por transitar sobre
los
estrechos
de Dinamarca, entre Islandia y Groenlandia, Al volar si
guiendo
esta ruta ms
larga, n.o podrían acercarse al acceso a Eu
ropa por las rutas marítimas ms meridionales —sivo
que se le
reabasteciera
e combustible durante el vuelo. Pero una
fuente
oficial
americana indica que la Aviación Naval soviética poseeuna
fuerza
de aproximadamente 100 aviones tanque Badger y que, la in
troducción
del Backfire en la Aviación Naval crea el requerimie
to potencial de un nuevo avión tanque de apoyo de las misiones a
mayor
dÍstancía. Al depender de las capacidades de estos aviones
tanque,
parecería que el reabastecímientO
de combustible durante
el vuelo podría extender el radio de acción del Backfíre en tan
to como 1.000 millas -amplitud que permite la completa interdic
ción de las rutas marítimas europeas vía los estrechos de Dina
marca.
A fin de cortar esta ruta, seria necesario inanteneruna se
gunda
órbita de AWACS. De este modo, las fuerzas requeridas para
bloquear
la entrada de los Backfíre al At1ntico
Norte comienzán
a parecer bastante importantes: una escuadrilla , por ejemplo de
interceptadores
de alta performance y ran radio dde,.acóÍ5nT’(él 1.
F—1T4pareCéría
ideal) en Islandia y Escocia del Norte, ademas de
cuantos
E—3A fueran necesarios para mantener dos transportes aé
reos en posición (Los 707 comerciales vuelan aproximadamente du
rante
una tercera parte del tjempo, pero la compleja aviónica del
E—3A
ejercería probablemente un efecto perjudicial sobre su dis
ponibilidad
de vuelo).
—
Un cr.jterio alternativo sería tratar de rreutrallzar.
ál Back
fire con portaaviones probablemente
un portaaviones en la zona
que se extiende entre Islandia y las Fároes y uno en los estre
chos de Dinamarca serían suficientes0 Sin embargo, la capacidad
de supervivencia de los portaaviones en dichas posciones,pareCe
cuestionable.
Los soviéticos estarían en condiciones de lanzarcon
tra ellos prácticamente todos sus recursos y los submarinos so
viétícos
se les echarían encima con toda su fuerza.
,
—
—
En
—
—
tívas.
mitado
resumen,
las opciones
en el At1ntiCO
son al parecer;
Reunir
una cantidad de efectivos muy valiosos para tra
tar de defender a los convoyes (y fuerzas navales)
uno
por uno.
Reunir
una cantidad de efectivos valiosos
mantener
a los Backfire fuera del At1tíCO
mente.
pata tratar de
permanente
En el Pacífico, las opciones parecen incluso menos atrac4
La base soviética de patropavlovsk ofrece acceso casi iii
al mar abierto0 No hay indeseables bases alladas instalad
—
12
—
das a ambos lados de las rutas aéreas, Con el reabastecjmjentode.
combustible
en vuelo no hay virtualmente un punto en el Pacífico
Norte
al que los Backfire no puedan llegar. Incluso la ruta meri
diona.1 desde San Francisco hasta Japón que se extiende a lo largo de 7.500 millas ofrece poca segurídad contra los Backfire rea
bastecídos
de combustible en vuelo. Cuando o si el convoy final
mente
llega al cuestionable refugio de las islas Ryukyui al Sur
del Japón, uno se encuentra con que los aeródromos para los ca—
zas de protección están bastante alejados éntre sí.
Tratar
de bloquear Petropavlovsk con portaaviones i.parece
ser en el mejor de los casos una proposición muy discutible. Co
mo mínimo se necesitarían tres o cuatro portaaiones
—suponiendo
que se mantengan fuera del alcance de los ataques;tctjcos
lanza
dos desde Petropavlovsk— y, nuevamente, estarían muy expuestos al
ataque.
Por el momento, los soviéticos no disponen probablemente
de suficiente numero de Backfíre como para desplegar una fuerzaim
portante
en el Pacífico, Sin embargo, a medida que se incremen—
ten sus existencias, resultara cada vez ms
difícil concebir
el
abastecimiento
del Japón en tiempo de guerra sin la protecójón di
recta
con portaaviones.
Si la experiencia sirve para algo, se puede anticipar que
no faltaran las explicaciones de que el Backfíre no constituye
realmente
una amenaza, ni las propuestas de programas símplespa
ra solucionar los complejos problemas que plantea. Es fcílmente
predecíble
que entre las soluciones fáciles prevalecerá la de que
los convoyes y otras fuerzas transporten sus propias defensas aé
reas,
bajo forma de aviones V/STOL.
Lamentablemente,
el 1níco V/ST0L occidental existente que
eñ alguna forma se asemeja a un caza es el Harrier AV—8 de Haw—
ker Siddeley/Mc Donneil Douglas. Es este un avión notable ccon rñu
chas maravillosas capacidades entre las cuales decididamente ncno
se cuenta la de interceptación a&ea
a gran ditancia.
Aparte de
ser estrictamente subsónico, el Harrier no posee radar intercep—
tador
aéreo (Al) y por lo tanto carece de capacidad para trans
portar
cualquier armaménto eficaz ms
allá del alcance visual.
Aun cuando pudieran transportarse un radar Al y misiles adecua
dos sin comprometer irremisiblemente su performance
(el avión es
apenas
ms grandes que el Skyhawk A.-4 de McDonnell Douglas)
uno
se enfrentarí.a todavía con el mismo dilema que encontramos ante
riormente:
hay que dísponérrde aviones conssistema de alarma tern
prana
a fin de dar a los cazas alarma adecuada para que despeguen
del portaaviones o bien hay que contar con una importante PAC.
—
—
13
-.
No existe un avión de alarma temprana V/STOL
Probablemen
te podría producirse uno —dedicando la mejor parte de 15 años
mil millones de dólares- pero no hay razón para suponer que pp6
dría
ser algo més pequeño que el E-2C de Grumman del tamaño
del
DC—3 que ahora ostentan las cubiertas de los portaaviones.
Para
transportar
algunos de estos aviones, a los que se sumecquízs
una docena de Harrier, se requeriría un buque de grandes dimen
siones
Dado el período de vuelo de duración bastante limitada del
1-larrier, probablemente se necesitarían a •bordo del buque unos s6
aviones
por cada destación de patrulla aérea de combate, Díspcner
de seis estaciones, significaría unas tres docenas de aviones en
conjunto,
requiriéndose también en este caso un buque de conside
rabies dimensiones. Y nuevamente el Harrier, en su forma actual,
no resulta adecuado en ningún caso para tales misiones0
probablemente
sería posible producir un caza V/STOLconbUe
na performance de interceptación
(invirtiendo otra vez 15 años y
mil millones de dólares) . Pero si la idea es lograr intercepta
ciones
lanzadas desde cubierta sobre la base de la alarma
radar
transportada
a bordo de un buque, entonces los requerimientos de
performance
son abrumadores.
—
Oüizs
una alternativa ms
atrayente, si uno esta dispues
to a esperar la aparición de otras innovaciones, sería un siste
ma de misiles superficie—aire, de largo alcance. Por cierto no ha
bría
un problema especial para diseñar un mísil con estatorreac
tores
que pudiera recorrer 150 millas náuticas en menos de cinco
minutos.
El Talos, incorporado en la década de 1950, ofrece casi
ese nivel de performance. La determinación del blanco, el coman
do-control
y el guiado plantearían formidables desafíos, particu
larmente
en vista de la necesidad de alta potencia de fuego y de
la probable oposición de CML
Un posible enfoque de producción a ms
cofto plazo
sería
el de un avión de gran radio de acción que combinara las funcioe
nes de plataforma de alarma y de misiles. En este concepto,
se
equipararía
a los fuselajes del tipo bombardero o transporte con
un tipo de radar de alarma temprana ya en existencia (como el APS
88 del E—lB o el APS 125 del E—2C) , uno o ms
sistemas de control
tiro AWG-9 y una cantidad de mísiles Phoenix AIM-54. (El AWG -9/
Phoenix
es el sistema de armas aire-aire del F-14)
La capacidad de largo alcance y de ataque
cos del sistema AWG-9/PhoeniX permitiría incluso
sónico
efectuar una cantidad de interceptaciones
dieran
lanzarse los Backfire,El uso de un avión
a múltiples blan
a un avión sub
antes de que pu
de grandes dimen
—
14
—
siones,
de gran radio de accián y alta autonomía, tal corro
el Orion
P—3 de Lockheed utilizado actualmente para patrullados antisubma
rínos,
permitiría escoltar a los convoyes mar adentro, sin recu
rrir a un portaaviones. Dicho avi6n de alarma/portamisiles prdía
ademas ser valioso para la interceptací5n de los Backfire en la
ruta de ida y regreso de sus ataques particularmente en el Pací
fico. Al insistir en los tipos de fuselajes y sistemas existen
tes, se tendería a reducir el costo y período de producci6n. S1n
embargo, el avión resultaría costoso y las prolongadas travesías
hasta las estaiones en mitad del océano afectarían la producti—
vidad.
Esté claro que la preocupaci6n del almirante Holioway res
pecto a la amenaza aérea con base en tierra esté ampliamente jus
tificada por la fría realidad. Las grandes inversiones que los
soviéticos estén realizando en aviones ofensivos antibuques, de
gran radio de accián hablan elocuentemente de sus íritenciones.Los
Estados Unidos y sus alíados se enfrentan con una cantidad de corn
plejas opciones para decidir la forma de hacer frente a esta ame
naza.
Estas opciones deben ser analizadas y resueltas répida y
objetivamente, a fin de que podamos seguir confiando en nuestra
capacidad para usar los mares con própósitos de defensa esencial.
*
*
*
CESEDEN
Sección de información
Boletín
mensualn117
ACTIVIDADES
DELCESEDEN
DIRECCION
-
CONFERENCIA SOBRE “SITUACION ESTRATEGICA
DE ESPAÑA
LE.E.E.
—
CONFERENCIA SOBRE ELTEMA:
OCCIDENTAL”.
“LA SEGURIDAD
DE EUROPA
CON FERENCJA SOBRE EL
TEMA:
“LA INFLUENCIA
SOVIETICA EN
x
CESEDEN
-
Abril,
Conferencia
1978
DIRECCION
sobre: “SITUACION
ESTRATEGICA
BOLETIN
DE INFORMACION
DE ESPAÑA”
NUM. 117-X
!Lo4 dZct4 10 tZ. 14, 17 y 24 dei aeiLa2,
/.eatZzakon una vL.Ltaa
teCen.t/to .eas comL
Lone.s
de mernbxc4 de a E aeZa de E4ado Ma
yot de £04 Txe4 EjJio4
de. ¿a lZe.pZbUca Fede
&ae Ate.mana; ei NatonctL Wa’t.CcUege de E4.tctdo4
UvlLdo4 y el ColegLo NaconaL de. VeÇen4a de Pa
hL4tn,
/te4pee.tLvctmenU,
.on e.4U motLvo, pto
una CoiekencLa
en La SaLa de Pkoyeeeib
el p/Lo1e4o’Lado
deÁLEMT4obne el .tema “ST
TUACION ESTRÁTEGiCA VE ESPMJA”.
Va’.ane
COMPONENTE
DEL NATI.ONAL WAR COLLEGE
(U.S.A.)
—3—
y contencioso
sobre la soberanía
del PEÑON,
a la posición
geográfica
pe
ninsular
flanqueante
de grandes
arterias
del tráfico marítimo
mundial
e
indirectamente,
por la situación
antagónica
planteada
por la presencia
mi
litar y’ política
de la URSS y ESTADOS
UNIDOS en el área mediterránea
que presuponén
una incidencia
significativa
en la seguridad
de ESPANA
y
en la estabilidad
general
de la regi6n,
que obliga a una participación
ácti
va en una’ problemática
en la que no se deben eludir los riesgos
ni ventajas.
Como condicionante
político exterior
hay que tener muy
sente
que si bien ESPANA no está integrada
en la Alianza Atlántica,
ne una vinculación
indirecta
por el Tratado
de Amistad
y Cooperación
los ESTADOS
UNIDOS,
firmado
en enero de 1976. Con independencia
las repercusiones
futuras
que para ESPANA
pueda tener el grado de
ción formal
en alianzas,
pactos y tratados
internacioñales,
veremos
existe
una concurrencia
de factores
estratégicos
que hace muy difícil
ESPANA
pueda mantenerse
ajena al enfrentamiento
de intereses
que
dan producirse
en la región geográfica
en la que está situada
y que,
yor o menor grado,
afectarían
a su seguridad
y soberanía.
presi tie
con
de
almea
que
que
pue
en ma
En el orden interno
ESPAÑA se encuentra
en un período
de
transformación
de sus estructuras
políticas
y sociales
que, aunque
sea
transitoriamente,
agrava
la crisis
que afecta al mundo occidental,
siendo
uno de los objetivos
nacionales
más importantés
la consolidación
del’siste_
ma político y la superación
de esa crisis.
La posición
geográfica
de ESPAÑA,
en la encrucijada
MEDITE
RRANEO-ATLANTICO,
AFRICA-EUROPA,
con la barrera
de los PIRI-NEOS que se interpone
entre ella y EUROPA,
y con salidas
libres
al océa
no que escapan
del geobloqueo
marítimo
de otros estados,
se puede
decir
que es privilegiada.
Pero este privilegio,
que puede constituir
un
factor
de fuerza,
también
puede ser de debilidad
si falta la voluntad,
el conoci-—
miento
o el poder para desarrollarlo.
En la situación
mediterránea
se enfrentan
intereses
de alian
¿as y pactos que, hay que recordar,
son sujetos
políticos
y estratégicos’
en cuanto la unidad de acción está encaminada
al logro o defensa de intere
ses comunes
pero, no se ha de’ olvidar
que él sujeto primario
con autoridad
y capacidad
para conducir
los destinos
de la nación,
‘es el Estado,
el
cual
tiene el deber y el derecho
de mantener
su integridad,
desarrollar
su po——
tencialidad
y asegurar
el bienestar
y progreso
de su población.
Sólo en fun
ción de esas finalidades
ha de decidir
si debe integrarse
o no en un sujeto
supranacional
y definir
y delimitar
por qué y para
qué debe
hacerlo
En la situaci6n
actual,
al tratar
de factores
estratégicos
cir
cunstanciales
no es posible eludir la bipolaridad
antagónica
entre la Alian
za Atlántica
y el Pacto de Varsovia,
ni a consideraciones
en torno al ba——
lance
de poder entre ambos bloques.
Es más, hasta las decisiones
unina—
cionales
están condicionadas
por las estrategias
de los grandes
bloques
antagónicos
GRAN BRETAÑA y la PENINSULA
IBERICA,
son los dos te
rritorios
europeos
con costas más abiertas
a las rutas atlánticas
y más di
fcilmente
bloqueables,
Además
ocupan posición
flanqueante
de las gran
des lrneas del tráfico
marftimo,
La PENINSULA
IBERICA puede desempañar
el papel de reta
guardia
logrstica
de EUROPA y de plataforma
para el control de las cornu
nicaciones
marltimas
y para acciones
estratégicas,
miten
ejercer
El litoral
mediterráneo
el control sobre gran
español
partede
y. las ISLAS
la cuenca
BALEARES
per
occidental
del ME
DITERRANEO,
Estratégicamente
el ESTRECHO
DE GIBRALTAR
comprende
el acceso
occidentjl,
la angostura
y el acceso
oriental.
En su conjunto
desde
el meridiano
de CABO SAN VICENTE hasta el de IBIZA,
En el acceso occidental,
ESPAÑA tiene la base de Cádiz y la
de Rota; en el oriental,
la de Cartagena.
Posiciones
flanqueantes
de am——
bos accesos
ocupan las islas CANARIAS
y las BALEARES.
La importancia
del ESTRECHO
se deriva
de que una potencia
instalada
en sus orillas
tiene capacidad
de proporcionar
seguridad
al trá
fico marrtimo
propio y de dificultar
el del enemigo,
El grado de tal capaci
dad es función de asentamiento
geográfico,
de los medios de combate y de
los medios de detección,
Por el ESTRECHO
discurre
el 30% del tráfico
maritimo
mundial.
FRANCIA,
estuvo presente,
con sus bases de CASABLANCA
y MAZALQUIVIR,
en los accesos
del ESTRECHO,
apoyando la concentra
ción y tránsito
de sus flotas entre el MEDITERRANEO
y el ATLANTICO,
GRAN BRETAÑA,
instalada
en GIBRALTAR;
hasta la II Guerra
Mundial,
cubría una doble finalidad
estratégica,
dar seguridad
a la ruta im
penal
de Oriente
y la posibilidad
de concentración
de las unidades
navales
basadas
en GIBRALTAR
con las de SGAPA FLOW, FREETOWN
y ALEJAN
DRIA.
Con ESPAÑA integrada
en la O T A N y con GIBRALTAR
bajo
soberanía
espariola,
no se alteraría
la actual utilización
de la base.00n
Es
pai%a fuera de la Alianza,
puede ser negociada.
En uno u otro caso, GIBRAL
TAR espa?iol incrementa
las posibilidades
de la defensa
occidental
porque
ello permitiría
la ubicación
de las instalaciones
militares
dependientes
de
la Base, en toda la costa N. del ESTRECHO,
desplegadas
en longitud ypro
fundidad,
que potenciarían
tanto la utilización
como la propia defensa de la
Base.
Actualmente,
el MEDITERRANEO
es una de las regiones
mun
diales
de tensión y, en la evolución
de la situación
debe considerarse
la po
sibilidad
de que las tensiones
puedan agravarse
de no alcanzarse
un status
que establezca
un equilibrio
dinámico.
ESPAÑA está presente
en la cuenca
occidental
y sobre la orilla norte del ESTRECHO
DE GIBRALTAR,
de ahí
que sienta preocupación
por los problemas
mediterráneos
que en gran me
dida pueden afectarle.
El gran tráfico marítimo
en el MEDITERRANEO,
que se con
sideraba
casi exclusivo
en dirección
E/W
ecuador
económico
del mundo
se ha complementado
con un tráfico importante
NYS entre productos
petr6
liferos
norteafricanos
y manufacturados
europeos.
La corriente
de tráfico
de los supertanques
petroleros
por la ruta del CABO há quedado disminuIda
y compensada
con la construcción
de oleoductos
con terminales
en el MEDI
TERRANEO
en los que cargan tanques de medio tonelaje.
—
-
La estrategia
ofensiva
de la OTAN
se establece,
inicialmen
te, en contención
a una amenaza
sobre la llanura
europea
cuyas posibilid
des y peligrosidad
tanto en el orden cónvencional
como el nuclear
táctico
son sobradamente
conocidas
de Vdes. A las, tal vez exageradas
declaracj.9
nes del General
GLOSE,
hechas en 1976, el riesgo nuclear
les resta credi
bilidad,
La irecciónestratégia
de la ISRSS
en su propósito
de debili
tar el dispositivo
estratégico
occidental,
desarrolla
una estrategia
global y
oceánica,
Paralelamente
al ç recimiento
de sus flotas mercantil,
pesquera
y militar
ha desarrollado
una hábilpolítica
internacional
con intereses
eco
6
-
n6micos
y de apoyo a las nuevas nacionalidades
que le permitan
ejercer
una presencia
efectiva
en todos los mares.
La presencia
de la eskadra
en
el MEDITERRANEO,
es cada vez más permanente
en la cuenca occidental,
en especial
en el MAR DE ALBORAN;
sus buques de inteligencia
se mantiénen
en permanencia
en el GOLFO DE CADIZ, informando
sobre los mo
vimientos
de unidades
en la base de ROTA; sus buques cientificos
frecuen
tan el ESTRECHO
DE GIBRALTAR,
teniéndose
informaci6n
de que efectuan
estudios
oceanográficos
para facilitar
la navegación
submarina
en in
mersión
en las mejores
condiciones
batitérmicas
de seguridad.
Resulta
indudable
que un objetivo
apetecible
para la U R S S
serfa
asegurar
el libre tránsito
de sus unidades
por el ESTRECHO
y, ca
so preciso,
poderlo negar a su oponente,
Aunque la consecución
por
hoy
no parece factible,
hay que tener presente
que esporádicamente
y en opor
tunidad
puede llegar aseralcanzable,
Como resumen
de estas breves
podemos
decir que para el bloque occidental
ÑA supone:
-
—
-
-
—
—
consideraciones
estratégicas
el valor estratégico
de ESPA
Ocupar
una posición
dominante
en la costa norte del ESTRE—
CHO DE GIBRALTAR,
con posibilidades
de ejercer
control so
bre el tráfico
marftimo,
enlace con AFRICA y pieza clave
en
el despliegue
estratégico
marftimo.
Posible
y sólido
dia de EUROPA
las limitaciones
to de EUROPA.
Asegurar
ceptadora
reducto
europeo
y base logfstica
de retaguar
sólidamente
protegida
con el inconveniente
de
en sus comunicaçiones
terrestres
con el res
la no utilización
de ESPAÑA en su capacidad
del tráfico
marrtimo
occidental,
Posibilidad
de utilización
mas estratégicas,
del territorio
como
plataforma
Ocupar
una posición
estratégica
importante
en la cuenca
terránea
occidental
apoyada en la costa oriental
española
las ISLAS BALEARES,
Ocupar
una posición
importante
para la seguridad
marftjmo
atlántico
en las ISLAS CANARIAS,
inter
de ar
medL
y en
del tráfico
—7—
Para
el Pacto
de Varsovia,
el valor
estratégico
de ESPAÑA
supone:
-
-
Posibilidad
de impedir
el tráfico
tencias
marrtirnas
occidentales.
Romper
cidental
—
Reforzar
-
Capacidad
-
—
por el ESTRECHO
a las po
la pieza clave del dispositivo
estratégico
marrtirno
en tal conjunto MEDITERRANEO-ATLANTICO.
su influencia
en el norte
de interceptación
de AFRICA.
del tráfico
marftimo
atlántico.
plataforma
Posibilidad
avanzada
de utilización
desu
en el ATLANTICO.
territorio
como
Asegurar
cas.
la libre
buques
a las derrotas
salida
de sus
oc
oceáni
ESPAÑA
debe impedir
que su privilegiada
posición
estratégi
ca sea factor de debilidad.
Para ello está obligada
a potenciarse.
La me
jor defensa serfa el tener una fuerza
estratégica
de disuasión
aunque fue
se exigua.
La polftica de defensa
debe definir
los objetivos
de fuerza
y es
tablecer
prioridades
de obtención
para que esa potenciación
sea efectiva
y
proporcione
un peso especffico
propio y disuasorio
con eficacia
en su pro
pia defensa y participación
activa en posibles
alianzas.
CESEDEN
I.E.EE.
-
Conf,ererreta
sobre
el tema:
“LA INFLUENCIA
SOVIETICA
EN AFRICA”
-
Conferencia
sobre
el tema:
“LA SEGURIDAD
E4 ERCPA
DEL SUR”
Abril,
1978
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 117
-x
El dfa 16 del pasado mes de Marzo, pronun
ció una Conferencia
en el Aula.Magna de es
te Centro, el Dr. PETER JANKE, Director
de Investigación
del INSTITUT!€ FOR THE
STUDYOFCQNFLICT,
de Londres, sobre
el tema: “LA INFLUENCIA SOVIETICA
EN
AFRICA”.
En 1971 Boris Panornarev Secrétario
del Comitó Central’
del
Partido
Comunista de la Unión Soviética y el ministro de Asuntos Exterio
res, Andrei Gromyko, editaron un libro’ importañte • So titt.iló’ Históriado
laPolfticaExteriorSoviótica.
Vdes. encontrar&n en la pttgina 486 del se—
—L—
gundo volúmen los cuatro
tica.
Aquf están:
—
—
-
-
objetivos
principales
de la poirtica
exterior
sovié
en primer
lugar asegurar
con los demás parses socialistas
las con
diciones
que favorezcan
la construcción
del socialismo
y del comu
ni s mo;
segundo,
fortalecer
la unidad y solidaridad
de los parses socialis—
tas y promover
entre ellos relaciones
amistosas
y fraternales;
tercero,
apoyar
una cooperación
llo;
el movimiento
nacional
general
con los pafses
de liberación
y fomentar
jóvenes
en vfa de desarro
cuarto,
mantener
firmemente
el principio
de la coexistencia
paci
fica de estados
con sistemas
sociales
diferentes,
oponer resisten
cia decisiva
contra las fuerzas
agresivas
del imperialismo,
y pre
servar
a la humanidad
de una nueva guerra
mundial.
Seis afios más tarde,
el 7 de octubre
de 1977 se adopté
para
la Unión Soviética
una constitución
o ley fundamental
en la séptima
sesión
extraordinaria
del Soviet Supremo
de la URSS
Se lee en el artfculo
nú—
mero 28, La politica
exterior
de la URSS está dirigida
hacia el asegura
miento
de las condiciones
internacionales
que favorezcan
la construcción
del comunismo
en la URSS , la protección
de los intereses
estatales
de la
Unión Soviética,
la consolidación
de las posiciones
del socialismo
mundial,
el apoyo prestado
a los pueblos luchando
por la liberación
nacional
y
el
progreso
social , la obtención
del desarme
completo
y universal
y la firme
aplicación
del principio
de la coexistencia
pacifica
de estados
con sistemas
sociales
diferentes”.
.
Este párrafo
importante
necesita
algunas
palabras
de explica
ción.
Hay que subrayar
que la constitución
soviética
obliga al estado a se
guir una polrtica
exterior
pacffica.
No es asr en estados
democráticos,que
son libres de cambiar
su polftica según los votos del electorado,
mientras
que un cambio de gobierno,
o más bien de los prohombres
del gobierno
en
la Unión Soviética
no altera
en absoluto
la polrtica general.
Esta se man——
tiene
inmutable,
y es el propósito
del hombre de estado sóviético;
manipu
lar en provecho
de la Unión Soviética
los factores
exteriores,
o como di——
cen los marxistas
“la correlacj6n
de las fuerzas”.
—3—
En se.:undo.lugar
hay .ciue aclarar
principio
de la coexis——
tencia de estados
con sistemas
sociales
diferentes”.
Un arttculo
de N.KaQ
chenho en e.l ejemplar
de octubre
de 1977 de InternationalAffairs
publica
do en Moscú da ura explicación
soviética’
autorizada
y reci’i’nte.. Lejos
de
ser un compromiso,
como puede aparecer
a demócratas
liberales,
es de
hecho un reconocimiento
de que “dos ideologias
diametralmente
opuestas”
deben coexistir
durante, un J22o
limitado,
hasta que el internacionalis
mo proletario,
“la obligación
sagrada
de cada Marxista
Leninista”,
triunfe
globalmente.
Este principio
de coexistencia
pactfica
lo propuso
Lenrn’ co
mo explicación
de “la inevitabilidaci
histórica
de la existencia
paralela,
du
rante
un periodo definitivo,
de estados
con sistemas
sociales
“No se trataba
y no se podía tratar
de abandonar
los objetivos
del socialis
mo en el campo internacional
“
.
.
.
Por último,
y aquí ya empezamos
con el tema de esta tarde,
Africa,
debertamoc
tomar nota de suc la Unión Soviética
está obligada
constitucionalmente
a apoyar la lucha de los pueblos por la liberación
na
cional
y el progreso
social.
Pero la definición
de la’ liberación
nacional es
aplicable
tanto a los pafses independientes
de América
y Africa,
como
a
los países africanos
bajo una dominación
blanca,
—
Durante
los años 60 la mayor parte’ de Africa
recibió
sin lucha
su independencia
de los poderes
coloniales.
Donde había colonos blancos
o
europeos,cono
poremplo
en’ Kenya y Argelia
surgieron
conflictos,
pero
para la Unión Soviética
la gran oportunidad
de intervénir
en Africa llegó
con las guerras
portuguesas
en Angola,
Mozambique
y OuineaBissau
y es
ta oportunidad
sigue ofreciéndose
con los problemas
sudafricanos
en Zim—
babve (Rhodesia) Namibia (Suici West Afriha) y la República
de Africa
del
Sur,
Se estimul6
el interés
soviético
en Africa unos ahos antes,
en
99
cuando se fundó en Moscú el Instituto
de Africa.
Pero ste
csntro im
portante
cerva
para informar
a la Uniód Soviética
sobre Africa
más bien
que extender
en Africa el “socialismo
Ya había llegado un cono
cimiento
‘del socialismo
por vta de Francia,
especialmente
en el Congo
y
Guinea.
Otra fuente independiente
cue estimuló
el socialisrnb
en Africa era
Tanzania,
bajo el mando del católico
julio’ Nyevere;
Sin embargo,
hoydis
tingue en Africa la Unión Soviética
todos esos países
que nominalmente
han
adoptado
Ci llamado
camino progresista
del cocialismó
cientif•ióo de los de
m.s
aue, igualmente
independientes,
siguen según se dice úna polltica
ca.
talista,
o neo—colonialista.
Aquellos
incluyen Guinea,
el Congo, Tanzania,
Angola,
Mozambique,
Guinea Bissau,
Benin,
Etiopía,
Madagascar
y Soi-n
-4-
ha,
que, con la reciente
excepción
de Somalia
gozan,
hasta cierto punto,
de una relación
especial
con Moscú,
una relación
que los distingue
de los
demás
países
Uganda constituye
una categoría
única; cerca’ de Moscú
el
Presidente
Amin sigue una política
interior
totalmente
tiránica
y absolútis
ta y una política
exterior
errática
e indepeñdiénte.
.
Para
determinar
esta tarde la perspecti’&
futura de la influen
cia soviética
en Africa tenemos
que examinar
la atracci6n
del socialismo
científico
para los jóvenes estados
africanos
.En mUchos de ellos gobier——
nan los militares
Por ciertas
razones
los regímenes
militares,
no impor
ta si llegan al poder por medio de un golpe de estado,
como en ‘Etiopía,
o
por vía de una guerra
de liberación,
como en Mozarnbi’que.,se
sienten
atraídos
por esta postura
ideológica.
Una vez adoptada,
esta postura
les
garantiza
la aclamación
orquestada
de lá comunidad
mundial socialista,
que significa
muchísimo
para un país desconocido
y sub—desarrollado.
Las
felicitaciones,
las invitaciones
y cambios
culturales,
los programas
de ra
dio y televisión
y los artículos
de prensa favorecen
el nuevo régimen.
-
Esta campaha
de publicidad
apoya la situaci6n,
política
yo líder y le fortalece
delante deuna
población
generalmenteignorarité
analfabeta,
:
del nue
y
El sistema
gobernante
llega a ser el depositario
ideológico
y
físico
de la verdad,
permite
l denuncia
legítima
de los rivales
políticos
y facilita
también
su cambio.
Para un caudillo
militar
como Siad Barre.,
Haile Mariam
Mengistu
o Samore. Machel es atractivo
el “socialismo
cien
tífico”
porque,
a la larga parece ofrecer
más seguridad
que el gobierno mi
litar
puro o el gobierno
militar
apoyado por un .nuevo partido
político..
Una vez adoptado
el socialismo
científico,
un líder africano
puede considerarse
mejor situado para pedir ayuda al mundo socialista
en
caso de una rebelión,
aunque sea una rebelión
secesionista,
un golpe de pa
lacio o la oposición
militar
de una facción de las fuerzas
armadas,Al
fin
y al cabó es la obligación
constitucional
de la URSS de intervenir,
si
se
puede mantener
que. en el hecho se apoya el “internacionalismo
proletario”,
Por último,
pero no menos atractivo,
a un’ líder político ‘preten
diente,
el socialismo
científico
tiene en’ sí las posibilidades,
de recibir
‘de
la URSS,
de Cuba y de Europa Oriental
todo un programa’destinado
a con
trolar
la población
o mantener
la seguridad
interna,
Este inclúye la educa
ción,
el control de la prensa,
la vigilancia
en la fábrica
y en los pueblos,
y la instrucción
de la policía y los militares,
Sí, por estas razones
solas,,
es atractivo
el socialismo
cie.nt’fi
co a los lfderes
africanos
¿Cómo ha sido su aplicación
en la. práctica?
Le
jos de ser una inevitabilidad
histórica,
como los teóricos
marxistas
nos ha
rfan creer ,su progreso
ha tropezado
con obstáculos,
aunque puede que el fu
turo nos demuestre
que estas dificultades
fueron sólo temporales.
En Africa
el sistema
existe tanto bajo la tutela soviética
como independientemente.
La
seguridad
del apoyo soviético
no es en sr una garantra
contra un cambio poir
tico contrario
a la lfnea soviética.
Tales cambios
ocurrieron
en Ghana, bajo
el mando del Presidente
Nkrumah y en Egipto con el President
Sadat,
que
dejó el socialismo
como modelo de desarrollo
una vez que éste no solucionÓ
los problemas
económicos.
Seráinteresante
ver si, o en qué forma en So
malia
el socialismo
cientffico
sobreviviráala
revolución
diplomática
de 1977v
que sustituyó
por la Unión Soviética
Irán,
Egipto y Arabia Saudita
como ali’
dos polrticos.
Como modelo de desarrollo,
el socialismo
ha sobrevivido
en
Africa
fuera de la influencia
soviética,
por ejemplo
en el Congo bajo el maá
do del Presidente
Ngouabi (1964-77),
en Tanzania
bajo el mando
dente Nyerere 1961), y en Guinea con Sekou Toure.
No es en absoluto
completa
la imposición
socialismo
cientffico
en los pafses donde hoy en dfa la
ne de mayor,infiuencia.
La verdad es que se contesta
rra
civil se extiende
en Angola,
en Etiopra un “terror
“terror
rojo” en la çapital,
mientras
que en el campo
del Presi-
o la implantación
del
Unión Soviética
disp9
abiertamente;
una gue
resiste
a un
los separatistas
y de
mócratas
luchan con armas
convencionales
Los indicios
parecen
sugerir
que el “socialismo
cientTfico”
es muy poco atractivo
como trompetazo
de la
independencia,
aunque parses
comunistas
proporcionaban
y todavra.. están pr
porcionando
armas
e instrucción
durante
esta fase polftica.
! ntes de, que se
hubieran
retirado
los portugueses
de Mozambique,
Machel jamás utilizó
es
ta teorfa,
que tampoco
influenció
de manera
decisiva
en los resultados
de
las campa?ias
de independencia
en ‘Angola y Guinea Bissau.
Ni siquiera
du
rante
la Segunda
Guerra
Mundial la Unión Soviética
trató de moyilizar
las
masas
por medio de, este concepto
teórico.
El socialismo
cientlfico
es atra
tivo en el momento
de la independencia,
como medio de establecer
el control,
.
-
.
-
y Cuba, la Unión Soviética
y sus satélites
en Eurppa del Este desempeFian
un papel importante
durante
esta segunda
fase
Pero los hechos indican que
apenas
establecida
la independencia,
los estados
procuran
escapar
a la
in
fluencia
total que prefiere
ejercer.
la URSS mediante
unos tratados
de paz y
cooperación
que duran veinte a?íos y que cubren todo tipo de actividad.
La
PAIGC,
por ejemplo,
en Guinea Bissau,
estaba
siempre
muy cerca de Mos
cú; sin embargo,
hoy Guinea Bissau tiene más comercio
con Portugal
que
con cualquier
otro pafs. Mozambique
también
está haciendo esfuerzos
para
restablecer
relaciones
con el Occidente,
y particularmente
con los Estados
.
-€-
Unidos,
ya que queda claro que la Unión Soviética
no podrá financiar
su de
sarrollo
económico,
El Presidente
Neto cuenta con la tecnologfa
occiden-—
tal para continuar
la producción
de petróleo
del mar, que financia
los débi
tos de su pai’s.
Si tropieza
con obstáculos
la teorJa del socialismo
cientffico
en Africa,
lo mismo puede decirse
de los esfuerzos
que hace la Unión So
viética
para aumentar
su influencia,
Sin embargo,
los avances
recientes
han sido notables
y conseguidos
a costa de la seguridad
occidental.
La pri
mera
presencia
naval soviética
en el Océano Indico ocurrió
en 1968.
Hoy
existe
allí una presencia
permanente
igual que en el Atlántico,
Por lo tanto
es natural
que la consideración
de la URSS haya sido la instalación
de faci
lidades
navales
en el litoral,
en Berbera
en la costa de Somalia.
Todas las
operaciones
soviéticas
en el Océano Indico se dirigieron
desde este centro,
que, debido a la revolución
diplomática
en el Cuerno,
tendrá qué ser su—
titufdo
por otro centro nuevo en el Golfo o en Mozambique.
Desde
1975 la Unión Soviética
ha conseguido
facilidades
nava
les en Nacala , lvtaputo (Lourenqo
Marques)
, Lobito
, Luanda,
y en las Islas
de Cabo Verde.
Fue importante
este progreso
diplomático—militar
en el
Océano
Indico,
pero en el Atlántico
significó
un empuje de gran envergadu
ra. Se consiguió
con la ayuda de fuerzas
cubanas
y técnicos
alemanes.
La 1leada
de tropas cubanas
con artillerra
pesada fue decisiva
en la guerra
civil angolana
de 1976 y aseguró
la victoria
del MPLA.
En ma
yo pasado las mismas
tropas
desempefiaron
un papel decisivo
en Luanda
donde sostuvieron
al Presidente
Neto contra un golpe de estado frustado
di
rigido por Nito Alves,
un lfder ultra-izquierdista
del MPLA.
Más recienté
mente las tropas
cubanas han sido el instrumento
del que se ha servido
la
Unión Soviética
para apoyar al Presidente
Mengistu
en Etiopi’a,
proporcio
nándole
programas
de entrenamiento,
pilotos y soldados.
Como Somalia
no
puede contar con el apoyo total occidental,
la intervención
de los cúbanos
en la región del Ogadén en Etiopfa va, una vez más, a resultar
decisiva.
Otra contribución
soviética
indirecta
fueron los técnicos
cuba
nos y alemanes
que se emplearon
en la radio y en la propaganda.
Se utili
zaron en Angola y Mozambique,
y ayudaron
a establecer
el control
por él
MPLA y el FRELIMO
respectivamente.
Más tarde se crearon
programas
eficaces
de radio para los movimientos
de liberación
en Namibia
(SWAPO),
Africa
del Sur (ANC) y Rhodesia
(PF). Anteriormente,
ningún gobierno afri
cano habia tenido el beneficio
de un aparato
de control gubernamental,
tal
como lo emplean
las sociedades
totalitarias
y eficientes
de Europa del Es—
‘7
te, Hay que preUntérse
si este e1eient
uévod
áa:oaievds
rege.
nes ideológicos
mejores
posibilidádes
dé áobrevivir,
j prestará
a la ir
fluencia
soviética
una presencia
más permanente
Esto puede
er’ ,pérc
los hechos hasta ahora no permiten
a la Unin Soviética
una ihterpretación demasiado
optimista0
A pesar dél socialismo
cientffi.co,
del apárate
de control y de la influencia
soviética,se
han intentado
golpe’sdé
estadó
en Mozambiquie
(diciembre
1976), en Angola (mayd 1977), en las Is)&s de
Cabo Verde (junio 1.977) y en Benin:(enero1977L
Fue asesjnadoeFPresi
dente congolés,
Ngouabi,
en marzo
1977, y después
se normalizaron
las
relacior;es
diplomáticas
con los Estados
UnidOs. El. Presidente
de SomaL
ha,
Sa’d Barre,
ha dejad.o la Unión Soviéticaá’fvo’r
de.’Ochid:é.nte, y
Etiopi’a se está luchando por la vida el Presidénte
.Menistu
:
No obstante,
la inflúencia
de Europá Oiintal.’
r la iiportan
cia que Moscú da a la ideólogfa
se refléjan
en la terminologla
nueva
doe,
mática
que el. FRELIMO
empleó durante
su tercer
congreso
en febrero
de
1977 cuando el movimiento
se transformó
en un partido
marxista—leninis
ta. Según Samora
Machel que abrió el congreso
‘las luchas duras de cia—
se recluiereri
cue la clase obrera,
en alianza
intima con los paisanos,
sus
aliados
fundamentales,
y cOn los ei,emehtoS
progresistas
de ‘los demás gru
pos d.e trabajadores,
tenga un partido
de vangüardiá,
dirigid.o por laidáo
logIa cienti’fica del pt .etariado
Terminado
el congeso
Machel repitió’
que nuestra
lucha tiende a ladestrucción
de todos lbs’ estiiós
de”lfeidá
lismo y del colonialismo,
pero también
y’ fuñdamentálment
ala er’radicá
ción del capitalismo,
que es laform
más ‘ávanzada
de lá expioaci6n
‘del.
hombre
por el hombr&’0
La constitución
de Moz’ambique
inciüye eñ sus ob
jetivos
finales
la construcción
de la basé poiftica,ideblógiéa,’
cienfflica
y culturalde
la sociedad
socia1ista
Enti’e los slogans
pópui
s’ ofiOiaI
‘mente
aprobados
para el cóngreso
se encontraron
“Viva el iritérna’ciórialis
mo proletario
y “Viva la dictadura
del pr’olétariado”
la fo’rrba ‘más alta
de la democracia0
,.
..
.
.
.
La calidad de la ideologla
importada
eé la misma en Angola0
Dicho de otro mcido, Mozámbique
y Angolá han adoptado
la ideologra
cornu
nista
dogmática
de Moscú,
incluyendo
muchos cónceptos
que. ‘áctualrnenté
algunos
partidos
cómunistas
européos
han abandonado.
“..
Con
los dos paIses
mencionados
Moscú
fortaleció
,
.
sus’ relaciQ
nes por la firma de tratados
de paz y cooperación.,
El. prirneró
de
el],os
se ratificó
en Luanda,
en marzo de 1977, cuando Angola ‘y la URSS ‘prorn’e
tieron
solemnemente
continuár
la lucha coñtrá ‘las fuerzas
délirnperialis
mo y erradicar
el colonialismo
y neo—colonialismo,
el racismo
y el’apar,—
—e-
theid.
Además
se afiadió una dimensión
militar
por medio de una referen
cia a la declaración
adoptada,
en noviembre
de 1976, por los estados
miem
bros del Pacto de Varsovia,
que “reiteraron
su disposición
de seguir
pro
porcionando
ayuda y apoyo a los pueblos de Zimbabwe,
Namibia y Africa
del Sur”
En esencia
ésta es una fórmula
que permite
la creación
de es
tados sociálistas
alineados
con Moscú,
no solamente
en Rhodesia,
Nami
bia y Africa del Sur,
pero también
en cualquier
pats que no haya elegido co
mo modelo de desarrollo
el “socialismo
.
Se firmó en marzo
de 1977 el tratado
soviético
con Mozambi—
que, y éste constituyó
la base legal y a largo plazo de una cooperación
poi
tica,
económica,
comercial,
cienti’fica,
técnica
y cultural
entre los dospa!
ses.
Como lo explicó el antiguo Presidente
soviético,
Podgorny,
“el trata
do reflejó en esencia
la polttica de nuestro
pars en sus relaciones
con
los
pueblos
luchando por la liberación
nacional
y social,
y con los paIses
en
via de desarrollo,
en Africa y en otros continentes,
que han conseguido
ya
la independencia,
Parece
muy probable
que habrá más tratados
de
este
tipo.
•
De gran importancia
fue la determinación
de continuar
la coo
peración
en el campo militar.
Ambos paIses se comprometieron
a no con
traer
ninguna alianza
que pudiera
dirigirse
contra el otro,
y a no concluir
ningún acuerdo
internacional
incompatible
con el nuevo tratado,
Además
Mozambique
apoyarla
el punto de vista de la Unión Soviética
en cuanto a la
realización
del desarme
nuclear.
Según el artIculo
número nueve del tra
tado,
si surgen
situaciones
que arriesguen
o rompan la paz, los dos paIses
se pondrán en contacto
para coordinar
sus posiciones
en el interés
de eh—
minal7 la amenaza
y de restablecer
la paz. No admite mucha duda la supo
sición
que este artIculo
se podrla invocar
en caso de que la República
de
Africa
del Sur lance golpes preventivos
contra las bases guerrilleras
en
Mozambique,
como lo han hecho con tanto éxito los Rhodesianos.
El dfa 28 de junio de 1977 el Presidente
Machel recibió
en Ma
puto el Premio
de Paz de Lenin.
Dijo en esta ocasión que “conlas
victo-rias de los pueblos de Mozambique
y Angola la lucha de liberación
en Afri
ca del Sur tiene por primera
vez una vanguardia
firme en forma de una re
pública
popular guiada por los principios
del internacionalismo
proletarjoI,
En Africa el internacionalismo
proletario
significa
el apoyo activo soviéti
co a favor del SWAPO (Organización
del Pueblo de Suid West Afrika)
en
Namibia,
del FrentePatriótico
en Rhodesia,
del ANC (Congreso
Nacional
Africano)
en la República
de Africa del Sur,
y del Polisario
en el Sahara
Occidental.
AsI, igual que la Unión Soviética,
Angola y Mozambique
están
—o—
comprometidos
no solamente
rfa en Africa del Sur,
pero
establecido
en lugar de las
mientos
de liberación
unas
vos militares
además
de su
poder.
,al-.es.tablecirniento.de
un gobiérno
de mayo—
también
al modelode
estadoque
.quie.reñ
yer
oligarqufas
blancas0
Proporcionan.a
los movi
áreas de. base seguras
y conti9uas
.a sus. ohjeQ
ayuda logfstica
antes y después.de
la toma del
.
.
.
.
.
Con la creación
de áreas de base dentró de:la. zona. de influen
cia soviética
vino la formación
de vehfculos
para extender
esta influeñcia
por toda Africa del Sur.
El más antiguo de estos movimientos
es el_Çon
gresoNacionalAfricano
(ANC) dirigido
por Oliver Támbó y manteniendo,
desde
hace mucho tiempo,
relaciones
fntimas
con. el Partido
Comunista
S
dafricano
de tendencia
pro—Moscú.
..
.
.
.
.
.,.
En Namibia
la OrganizacióndelPueblodeSuidWestAfrik.
(SWAPO)
es el único movimiento
polftico que organiza
acciones
terroris
tas.
Verda,d es que ha buscado
armas.en•M.oscú
y que SamNujoma,
su II
der,
visitó Cuba el a?io pasado,
pero SWAPO dio: este. pas.o.deses.perado
p
ra ocultar
su debilidad
militar
e ideológica
..Se puede dist,inguir.,unciertO
endurecimiento
dogmático,
a pesar de que SWAPO..se.conside’at0davaun
.partido
de vanguardia
de intelectuales’progres.is,tas
üniendoJaclase
obr
ra con los paisanos
y creando una sociedad
sin explotación
y. sin clas.es,
basada
en los principios
del socialismo
cienttficoU
-una fórmula
ideológi—
.ca relativamente
débil.
.
.
.
.
...
.
En Rhodesia,
como en Angola y Mozambique,
laadoci6n,:
‘de
una postura
pro-Moscú
por el FrentePatriótico
.(PF,) fue. un reconocimie
to de las realidades
polfticas
del.Frent.e,
.E.l movimienbSe
fun.dó’durante
y después
de las negociaciónes
abortivas.de
Ginebr:a,
en,eloto?ode
.1.976,
pe.ro se puede distinguir
la misma .actitud ideológica
ya más temprano
gún Agustfn ChakaDdza,
el representante
en Londres
de la Unión,NáciqJ
Africana
de:Z imbabwe
(ZANU), que forma una parte importante
dél Fren
tePatriótico,
se llega a la independencia
por el caFión de fusil,
no go
bernarán
el pafs los polrticos
civiles,
sinó los soldados
.poifticos,
los gue
rrilleros,
En la nueva Zimbabwe
no habráninguna
democracia
parlamén
tana,
ningún voto ni ninguna. .campa7ia.electorál”
.
..
. ..
..
Se pudo.observar:esta.lfnea
dura. en 1977,.ya..medida
que
posibilidad
de un convenio
interno
con el Obispo Muzorewa
.se transforma
ba en una realidad
polftica,
se formulaba
aún más claramente.
‘
la
—
1c
—
Un diseito ideológico
similar
apareció
con el Polisario,
en
el Sahara
Occidental.
Basado en Argelia
y, según se dice, gozando
de
cierta
ayuda cubana bastante
escasa,
el Polisario
proporciona
a la URSS
la oportunidad
de influir en la política
del Sahara,
Por el Momento,
no
parece
probable
que las actividades
delPolisario
crezcan,
visto que es
to no estaría
en el interés
de la Unión Soviética,
la cual acaba de firmar
un contrato
a largo plazo con Marruecos
permitiéndole
la compra de fos
fatos en este país, Por otra parte,
la URSS no dejará
el movimiento
mo
nr,
Está bien claro que los movimientos
africanos
mencionados
ni fueron creados,
ni son completamente
controlados
por la Unión Sovi6
tice., Pero los hechos indican que fueron utilizados
y que todavía
se utili
zan con la intención
de conseguir
los objetivos
soviéticos
a largo plazo en
Africa
En primer
lugar,
estos objetivos
consisten
en facilidades
na
vales
alrededor
del Cabo, porque la Unión Soviética
ha formulado
la te
sis de que ella sola tiene una presencia
legítima
en el Océano Indico,
ya
que este Oceáno forma la vía marítima
principal
entre la URSS occiden
tal y la URSS asiática,
como lo hizo constar
el presidente
Podgorny
el
24 de marzo del af’io pasado.
En segundo lugar,
no cabe duda alguna que la URSS tenga un
interés
en las materias
primas
de Africa.
Ya ha protestado
el Reino
Unido delante de las Naciones
Unidas a causa del rompimiento
soviético
de las sanciones
contra Rhodesia
por la importación
de cromo,
Una
vez que la URSS ha establecido
relaciones
con un país,
empieza
invaria
blemente
a dibujar
cartas
geográficas
de todo tipo, a buscar
minerales
y
a trabajar
en la extracción
de materias
primas.
Tiene una atracción
es
pecial
la bauxita;
también
la pesca,
porque a la Unión Soviética
le falta
la proteina
y se apoya cada vez más en los suministros
marítimos,
Mientras
que Occidente
no tiene ninguna estrategia
a largo
plazo,
lo que es natural,
ya que no tiene las mismas
pretensiones
ideo
lógicas
absolutistas,
la URSS posee una estrategia
bien formulada.
En
la URSS sobran
materias
primas,
pero como,
por el momento,
le falta
la tecnología
para su extracción.,
estas riquezas
se quedan sin extraer
y
representan
una inversión
para el futuro.
Cuando se trata de recursos
mitados,
se recomienda
primero
el uso de las materias
primas
extranje
ras de las cuales depende el enemigo.
De esta manera
se deja para el fu
turo una revolución
industrial
soviética
de la que, hacia el año 2010,
la
—
1 L
—
Unión Soviética,
saldrá
como e1 suministrador,
principal- del mercado: -m:ás
grande
dél- mundo., la China. Desgraciadamente
Europa depende.. mUchísimo de las materias
primas
estratégicas
que le pueden suministrar
‘Rhod
sia y la República
de Africa del Sur.
Como ilustración
de esta dependencia
la tabla -siguiente-es
bien
clara.
Toda la: región sudafricana
produce
el 30% -del--cobalto’y
platino,, el
50% del manganeso
vanadio
y cromo y el 25% del cobre y uranio de- la
producción
del mundo no comunista.
En 1975. los Estados
Unidos- i.port
ron el 47% de su cobalto,de
Zaire,
el 57% de su vanadio y el 30%-de-su-.
cromo
vinieron
de la República
de. Africa del S.ur, y ya se’ nota la tend.enL.
cia a una dependencia
mayor del extranjero.
,-
.-
.
.
Las cifras del Reino Unido, du.rante-un:-pertodo
de -cuatro aSos,
de 1971 a 1974, son las siguientes:
el 46% de.su cromo,
el 35% de-su- mji
ganeso,
el 51%. del vanadio y el 48% del oro se importaron
de-la- Repúbili
ca de Africa del. Sur,
mientras
que Zambia
le suministró
hasta el 48% del
cobalto
y el 76% del cobre.
-
-
-...
--
Teniendo
en- cuenta estas ci.f ras, no podemos dudar del papel
indispensable
que ,en la estrategia
africana
de la URSS
desempeíían
-la
restricción
y la interrupción
del suministrode materias
primas
asigna—
das al occidente.
Igualmente
claro es que en los movimientos
de liberación la Unión Soviética
tiene un medio que le facilita
la ejecución
de’sta’
política.
La última meta soviética
es la dominación
de la República
de
Africa
del Sur, porque :de esta manera
la URSS estaría
en condiciones
de
controlar
no sólo las materias
primas
de la República
sino también
la r
•ta marítima
del Cabo hacia Európa y América’.
Disponiendo
de la próduc.
ción industrial
de este país riqüísimq,la
U.RSS.,.lograrfa..la’.capacidad:.téc_
nica y económica
de dominar, toda Africa.
Por el momento-le
faltan-toda
vía estos recursos
,
-
.
-
-
—--.
-
La-presencia
económica-y
comercial
de -la Unión Soviética
en
-Africa está bastante
escasa.
El comercio
crece
en 197-7- sum.ó 7 mil-lo-nes de toneladas
de exportaciones
industriales
En términos
-monetarios
-el comercio
soviético
alcanzó la. cifra de 171 millones
de libras’ esterlinas
en 1976, mientras
que, por -ejemplo,
el come-rejo del Reinó-’Unido-sola-mente
con los países negros
inde-pendientes
sumó 1 ,3.-billones -de- libras
esterlinas,
ysu comercio
con la República
de Africa del Sur suma la mL
tad de esta cifra.
-
-
-
está
Aunque
dirigido
hacia
sea pequeho
la expansión
el empuje comercial
soviético
en Africa,
de un bloque
comercial
socialista.
Llama
—12—
Moscú
esta actividad
“una nueva forma de relaciones
econ6micas
extranjero,
que significan
más que el comercio
tradicional
una
ción de base compensadora”.
—
con
el
coopera
En cuanto a los proyectos
soviéticos
en Africa,
éstos no repre
sentan
ni una mfnima
proporción
de la actividad
francesa,
americana,
ale
mana y británica,
Se ha realizado
un total de 170 proyectos
industriales
y
70 proyectos
agrtcolas
con la ayuda soviética.
En general,
la ayuda econó
mica ha sido escasrsima,
tanto por motivos
ideológicos
como por razones
financieras.
En 1976 la ayuda económica
soviética
llegó a 875 millones
de
dólares;
esta cifra representa
0,1% del producto
nacional
bruto,
compara
do con un promedio
de 0,6% de los parses
occidentales.
El valor de la ayu
da soviética
ha decrecido
en los últimos
tres aftos , y ahora el 60 % de la ci
fra mrnima de 0, 1 % es material
de guerra.
Lo que pagan los paises menos
desarrollados
en intereses
a la Unión Soviética,
suma más de lo que quela
URSS
les da en nuevos pagos,
En efecto,
la polftica soviética
de ayuda eco
nómica
sólo sirve
para transferir
recursos
del mundo en vfas de desarro
llo a la Unión Soviética,
Desde
el punto de vista tecnológico,
la URSS está rnuho
más
atrasada
que los parses occidentales
y por lo tanto no puede competir
en
Africa;
este es un hecho que obliga hasta Angola y Mozambique
a esperar
de los patses
capitalistas
la asistencia
tecnológica
necesaria
para su desa
rrollo
—
.
Por consiguiente,
la presencia
soviética
en Africa hoy en dra
tiene una base muy limitada,
Si no fuera por el problema
racista
en el sur,
problema
que se está solucionando,
habría
muy poca substancia
poli’ticaque
la Unión Soviética
podrla explotar
en su favor.
No obstante,
hay una conti
nuidad doctrinal
soviética,
que tiene unas metas muy claras
en Africa.Tarn
bién es cierto que durante
los últimos
aiíos la Unión Soviética ha ganado mu
cho y que su acceso
a las materias
primas
representa
un peligro
para
la
alianza
occidental.
Los hechos sugieren
que el empleo
de cubanos
y alema
nes, que se encuentran
mejor en Africa que los rusos,
ha redundado
en be
neficio
de la Unión Soviética.
Pero la atracción
del socialismo
cientrfico
es puramente
oportunista
y su utilidad
polftica muy limitada.
No es cierto
que su aplicación
en Africa producirá
una mayor estabilidad
polrtica,y
que,
en vista del conflicto
en Somalia,
beneficiará
a la Unión Soviética.
—
13
—
E
dict U del pa4ado ie4 de Mazo, p/roviaI’l
c6 aut co e/tencea en. el Aul. Maqn.c’.de es
te. Cen.tito, el. Viz.. CURTSTOPUBERTRAM, VL’z.ec.
to’t del INTERNATIONALINSTITUTE FOR STRATE
G1C STUVIES, de Lcnd)z.e., obite
el. tena “L
SEGLIRTVAV EM EUROPAVEL SUR”.
..,
El título dél qíe voya tratar es unó de esos
que parecen claros pero no lo son, çue ap.arentántraer orden a
la jungla intelectual,
de los análisis poltCoS y no lo ttaen.
En realidad, ese ti:tuloplantea una pregunta Hay realmente1Ula
Europa del Sur, en cuaiitoregi6n eprsente
coherencia desde
el punto de vista de que en ella existan problemas de seguridad
-
16
-
compartidos?
O más ben hay problemas de seguridad en el Sur
deEuropá
(dqsde Turquia en el estea España al oeste) demasia
do diversospara poderlos agrupar como unitarios?. Y aun en el.
caso de que sea posible hablar de una Europa del Sur en térmi
nos de seguridad, ¿se trata realmente de algo especialmente di
ferente y diferenciable en relación con otras regiones euro
peas?. Voy a tratar de aproximarme a1 obj,etoen discu.lsiónan
lizando sucesivamente tr.escírculos toncentricos de seguridad:
Empezaré por la seguridad en Europa, de 911a pasaré a la de Bu
ropa del Sur y terminaré en la de la Peninsula Ibérica
1.
SeguridadenEuropa.
NÍ .hoy ni en un futuro previsible se puede
hablar de seguridad en Europa sin tener en cuenta circunstan
cias esencialmente extraeuropeas. La Unión Soviética es un país
europeo solo parcialmente, pero dada su vecindad y su poderío
militar contituye de hecho la superpotencia militar de Europa.
El principal problema de seguridad para Europa Occidental es
cómo habe’rselas con la superpotencia soviética. Porque ésta es
la principal amenaza a la seguridad europea no podemos tratar
la (ni afrontarla) sin el apoyo de otra potencia extraeuropea:
Los Estados Unidos. En consecuencia, las relaciones entre la
Unión Soviética y los Estados Unidos tienen repercusión direc
ta sobre la seguridad en Europa: Las tensiones soviético—amen
canas devienen tensiones en Europa, y la distensión entre ambos
poderes, al mismo tiempo que reduce la tensión Este-Oeste, pue
de crear nuevos problemas internacionales para la Alianza Occi
dental. Por último, estamos comenzando una época en la que los
acontecimientos exteriores a la confrontación tradicional entre
el Este y el Oeste tienen cada vez más influencia en la seguri
dad europea, no en el limitado sentido dela seguridad militar,
sino en.el del bienestar general y económico de las naciones.
Detengamonos un poco en cada una de las tres cuestiones que acabo de plantear.
-
-
-
La primera es el problema soviético en cuan
to problema de seguridad para Europa. En la década de los años
cincuenta este problema tenía dimensiones militares, polí.ticas
e ideológicas. Hoy la amenaza ideológica del sistema soviético
ha disminuido mucho. El atractivo del marxismo burocrático de
factura soviética ha desaparecido. Ideológicamente los sovéti—
cos están a la defensiva. Su sistema político está gastado, fal
to de inspiración, y es incapaz de proporcionar ilusión ideolá
gica, justicia o.bienestar económico a los c.iudadanos.
El resul
tado es que se han transformado en una potencia tradicional,
cuya actuación debe ser medida con criterios tradicionales.
-
Desde
en
muchos
puntos
de vista,
lo
conseguido
la Unión Soviética no es nada impresionante. Ellos pueden
-
17
—
celebrar el aniversarid de la Revolución? b lbs avances de los
últimos sesenta años, pero si esos avances se comarai(enju
ticia social, bienestar económico y repeto por los derechos
humanos) con los del mundo no soviético resultan realmente muy
pobres. Aun más, el sistema político continúa en un estado tan
primitivo que no ha podido siquiera resolver una dé las más ele
mentales cuestiones de las sociedades modernas: PróporciOflarun
método de sucesión de dirigentes!
-
Pero los pobre logros generáles del sitema
soviético no son causa dé satisfacción para Occidente, poquela
Unión Soviética ha tratado de copensar su muchas deficiçnciaS
a través de la forma más visible del poder: El podór militar.
Hoy es una superpotencia solo por su f,uerzamilita, destçaen
el siglo veinte únicamente por sús ejercitos, sus barros de corn
bate y sus proyectiles a reacción. Cuanto más visibles se hagan
las faltas del sistema soviético más depositará su confianza en
los medios de poder militares.
Esto planteá dos serios problemas de eguri
dad a Europa Occidental. El primero es la amenaza del poder mi
litar soviético; el segundo la insuperable falta de habilidd
soviética para controlar los acontecimientos en. la Europa del
Este
por procedimientos que no sean la fuerza militar.
La amenaa del poder militar. soviétióflÓ i&
nificá que sus ejércitos sé vayan a poiTier
en martha hacía,el
oeste mañana. No lo harán. La Unión Soviética no. confía én po
der apoderarse de Europa en dos o tres días; teme, justaménte,
que cualquier guerra en Europa pueda desembocar en una mundial,
lo que pone su propio destino en duda.
Pero eso noquiére décir que las re]aione•S
políticas en Europa continuaran indefinidamente, aunque a lasombra de préocupacioneS y consideraciones militares! Los din
gentes soviéticos pueden estar convenc1.os de que todo lo que
están haciendo en el campo militar es solo asegutarse de qie
pueden afrontar y repeler un ataqUe occidental..Mas para elres
to de Europa su postura no resulta defensiva, sino.ofensiva.Efl
los últimos años esa postura ha llegado a ser aun más amenáza
dora. Como resultado de un esfuerzo.milit
continuo y déidi
do, totalmente desligado de las declaracibneS a fayor de ura
contención política en Europa, la amenaza ha ido más lejos. En
este sentido se señala lo siguiente; Un gran aumento de la in
vilidad de las fuerzas tetrestres; una grn.y nueva disponibi
lidad
aviones
de apoyo
táctico
tierra, como
conséc1eflCia
de losde
que
ha dejado
disponible
elaceciente
aumento
d’eS.AM,S
-
-
la introducción de nuevos sistemas de armas nucléares estraté
gicas dirigidas contralos principales objetivos de UrO1?a.O
-
18
-
dental, que exponen las ciudades y. principales instalaçiones
militares de toda Europa Occidental a los ataques sóviéticos;
en la mar, la larina Soviética no ha resuelto su problema prin
cipal, que es el libre acceso a los Océanos, pero ha cntinua—’
do si esfuerzo para construir unas fuerzas navales más seguras
de si mismas, más independientes y capaces de actuar sobre los
objetivos y lineas dé comunicaciones occidentales, Estas posi
bilidades han sido aumentadas porel esfuerzo realizado en el
campo de la aviación de ataque naval de gran radio, en el que
el Backfire constituye el más reciente .y poco grato ejemplo.
-
El resultado
esos esfuerzos ha sido el au
mento del peso político del poderío militar soviético en Euro
pa. A menos que queramos que nuestras opciones políticas se
vean afectadas por ésto, o que estemos dispuestos a correr el
riesgo de que se produzca una crisis de pánico, Occidente debe
mantener sus defensas en condiciones. Ha habido dudas sobre su
disposición a hacerlo. Iltimamente, sin embargo, se puede obser
var una variación en esa disposición: Conforme crecé la preocu
pación por el esfuerzo militar soviético, aumenta la preocupa
ción por fortalecer sus defensas en los gobiernos de Europa
Occidental. Esto es lo que procede para hacer improbable la a
gresión militar soviética, siempre que se mantenga la credibi
lidad de la garantía americana de seguridad. Más eso requerirá
un esfuerzo constante; un esfuerzo que no seráfacilitado por
acuerdos de control de armamento ni Dor nuevas tecnologías mi
litares; un esfuerzo que siempre costará más de lo que nuestros
gobiernós querrían gastar y que necesitará una constante justi
ficación política y del consenso democrático para ser soporta
do, especialmente en un tiempo de retroceso económico.
-
Esta amenaza militar soviética directa es,
sin embargo, Sio un aspecto del problema de seguridad que la
Unión Soviética plantea a Europa. Otro aspecto es el de la na
turaleza del poder soviético en Europa Oriental,, que continua
rá provocando conflictos internos en el área, conflictos que
podrían dar lugar a una guerra entre el Este y el Oeste. En los
últimos 25 años la fuerza militar ha sido emnleada directamen
te en Europa Oriental cuatro veces, No hay ningún síntoma de
que las relaciones entre la Unión Soviética y sus aliados en
la Europa del Este hayan entrado en una fase más sólida y armo
niosa que en el pasado, que pudiera hacer innecesario el uso
de la fuerza; por el contrario, de nuevo se oyen rumores dedés
contento, desde hace aproximadamente un año, en Polonia y Ale
mania Oriental. Esta puede ser la primera prueba importante a
que se verán sometidos los sucesores del presidente Brezhnev:
Como afrontar los crecientes problemas económicos de la Unión
Soviética sin poner en peligro en la Europa del Este el bienes
tar del que depende la estabilidad política. A’ falta de otro
aglutinante de la “commonwealth” socialista, el miedo al poder
-
-
-
-
-
lo—
J_
-
militar de la Unión Soviética puede pareéra’susdirigentés
qué es el más eficaz incentivo de cohésión. Yó pi’e’Iso
que, cpn
forme los problemas en Europa del Este crecen, crece la proba
bilidad de que veamos •de nuevo el empleo dé soldados y carros
de combate soviéticos para sostener regímenés y aplastar irti
tados alzamitos.
-
La inevitable dependenciaen que sé eñcuéntra
el control soviético de Europa Oriental respecto a la fuérza
militar es al mismo tiempo la razón’dé una política de’distéi
sión (para hacer más con’plicadauná decisión soviétic,ade récu
rrir a la fuerza) y de que haya unos límites en el efécto de
la distensión. Hoy estamos entrando en un periodo de enfriamien
to en las relaciones Este-Oeste. Ocurre así por diversas cau
sas. La experiencia dice que, a pesar de los principales pasos
hacía unas mejores relaciones políticas entre el Este’y el ,Oe,s
te en Europa, los esfuerzós soviéticos para consolidar,una vehr
taja militar en Europa no ha declinado. Existe preocupaCiónppr
la’ actuación soviética en los conflictos del Tercer Mundo, como
el actual en el “Cuerno de Africa”. Hay una más séria éstima
ción de las posibilidádes de disteflsión, y’hayci’eéiéntesptb
blemas para traducir la distensión política a términos milita
res: El control mútuo de armamento se encuentra aun en un esta
do de dificultades capitales,’que probablemente aumentarán a’
controversia y desconfianza políticas.
:,
‘
Esto es particularmente visible en las ‘coier
saciones’ americano-soviéticas sobre limitación de armas éstra
tégicas. Es deseable, pero’no seguro, que en talés conversaci
nes se llegue a un acuerdo aceptable ‘para las dos partes. ‘Con
forme la tecnología del armamento cambia,’ los acuerdos cuanti
tativos resultan menos adecuados. Como los avances cualitativos
son más difíciles de observar, la verificación’ pormédio ‘de sa
télites resulta cada vez menos importante. Como muchos avances
en armamento’se salen de las definiciones ‘tradicionale’sde las
coversaciones SALT o MBFR, los acuerdós en esas áreas son cada
vez menos completos y resultan perturbados por armas comó los
proyectiles “crucero” o los SS-20 soviéticos de medio alcañce.
Por otra parte, además de los Obstaculos técnicos para el con
trol de armamento hay otro de fondo: La creciente dificultad
de reconciliar los intereses ‘de la propia’ seguridad que cada
lado considera legítimos. Porque para la Unión Soviética,qúese
cree, con cierta razón, tecnolgicamente detrás de los Estados
Unidos, la acumulación de un arsenal de armas y la realización
de pruebas en todos los campos de la tecnología del futuro (de
fensa clvii; antisatlites y ABM) constituye la más prometedo
ra póliza de seguro. Y para Estados Unidos, la naturaleza y am
plitud del esfuerzo soviético, tiene que aparecer como una bús
queda de la superioridad estratégica nuclear. Hoyporhoy
no
hay ninguna solución a este,dilema, ,y SALT IT no proporcionará
-
-
-
20
-
una.con visos de larga validez. De aquí que nos encontremos,
por eso, en un período de preocupación en las dos partes, causa
da por la percepción de la amenaza mutua. Es más1la incertidurn
bre sobre la sucesión en la dirección política de la Unión So
viética no ayudará.’Llevará algún tiempo antes de que esté da
ro quién será la nueva autoridad en Moscú y que prioridades po
líticas se derivaran de llo para la época pos-Brezhnev. Adeins
también el nuevo equipo dirigente necesitará tiempo para adqui
nr
confianza y control. Muy bien puede ocurrir que, debido a
la falta de confianza, ese equipo trate de descansar en el ms
trumento de poder militar más de lo que el sistema político eu
ropeo de posguerra puede soportar.
-
Por último, la seguridad en Europa es hoy me
nos exclusivamente coincidente con la tensión EsteOeste que
en el pasado. Los conflictos en el Tercer Mundo aumentarán pro
bablemente. No todes ellos afectarán a la seguridad de los paí
ses industrialmente desarrollados que actualmente constituyen
Europa. Muchos carecerán de importancia (excepto, quizás, en
los aspectos de humanidad y éticos) en relación con el proble
ma de seguridad que estamos considerando. Pero hay otras cate
gorí’as de conflictos en el Tercer Mundo que afectara’n a esa se
guridad. La primera, y quizá la más tradicional, es la de con
flicto. y guerras locales que derivan hacia una confrontación
más amplia entre las principales potencias delEste y el Oeste;
una nueva guerra en el Oriente Medio entra de lleno en esa ca
tegoría. La segunda es la de conflictos locales que pueden in
terferir en los seguros suministros de materiales esenciales a
nuestras economías, çomo una guerra civil en Arabia Saudita.,o
un corte en el suministro de mineral de uranio de Africa del
Sur como resultado de una prolongada lucha o guerra. La terce
ra categoría es más indirecta, pero no menos significativa:Cuan
do un conflicto en alguna parte del Tercer Mundo, sin poner a
prueba ni la seguridad ni el bienestar de Occidente pone en en
tredicho su autoridad y credibilidad política. Este p.uede ser
el caso de la reciente guerra en el “Cuerno de Africa”, donde
la inacciónoccidental ante la intervención soviética podría
dar, a la Unión Soviética una aureola de influencia, con pérdi
da de la de Occidente y su credibilidad en otras áreas.
-_
-
-
-
-
Hay otros modos en los que los conflictos del
Tercer Mundo pueden afectar a nuestra seguridad en Europa. El
propósito de estos ejemplos no es presentar una lista exahusti
va, sino .poner en evidencia la importancia de unproblenia que
probablemente influirá cada vez más en la política y preocupa
ciones de los gobiernos de Europa Occidental en e.l futuro.
II.
SeguridadenlaEuropadelSur.
A
,
,
primera vista, la Europa dél Sur no ofrece
muchos elementos de coherencia desde el punto de vista de la
seguridad. En contraste con el aparente orden de la tensión Es
te-Oeste en la Europa Central y Nórdica, el área que se,:tiea
de desde Turquía a España .y Portugal •est. caracterizada:por una
serie de problemas conflictivos, entre los que el conflicto Es
te-Oeste es sólo uno, si bien el más iiiiortante,que subraya y
co.ndiciona los otros’.
‘‘1”
-
El más peligroso de esos conflictos continúa
siendo el del Oriente Medio, por tres razónes: Primera, cada
vez que se ha producido guerra entre árabes e israelitas las,
dos superpotencias han llegado al borde de la.confrontación. Se
gunda, cualquier nueva guerra en la zona es probable que parta.
de una superioridad militar israelita que no ‘dejará a los ára
bes otra opción que buscar activamente el apoyo soviético,y amenazar al mundo industrializado coñ graves interrupciones en
los suministros de petr6leo. Tercero, las posibilidades deacuer
do entre Israel.y’ sus vecinos es muy limitada, como el presi-’
dente Sadat ha descubierto después de su iniciativa de noviem
bre último: Mientras Israel insiste en considerar la seguridad
como condición,de la paz, hasta los más moderado.s gobiernos á
rabes consideran que ,es la paz la que es una precondición de
la seguridad. En el mejor caso, los actuales esfuerzos hacala
paz serán difíles y, lentos; en el pe
caso veremos otro nuevo
episod,io bélico en pocos años.
-
-
,
.
‘
El segundo conflicto en el área es entre Gre
cia y Turquia, paises ambos miembros de la Alianza Atlántica.
La dispúta sobre Chipre ha debilitado p,or largo tiempp la de,
fensa Occidental en su flanco su.reste y.ha llevado a los do,s
países a una seria indisposición con la Alianza y aun. activo
antiamericanismo. Estó no será facilmente superado ni en ,el ca
so de que los gobiernos turco y griego puedan (como ahora pare
ce probable) encontrar una solución,de compromiso al problema
que por tanto tiémpo les ha separado.
,
,,
.
.
...
La tercera zona de conflicto estáen el nor
te de Africá, en el ,Mogreb. Las tensiones entre los Tres Esta
dos del Mogreb ha dado lugar con frecuencia a choques milita
res, aunque no a guerras. Esto no es, ,sin embargo, motivo de
satisfacción. Aquí cómo en el Oriente Medio, la tensión se pro
duce entre países con simpatías hacia el Este y el OeteUna
guerra abierta entre Argelia y Marruecos convertiría probab1emente a Argelia en una plataforma para las fuerzas soviéticas,
en lugar de un país simpatizante pero independiente (lo,que es
hoy) Lo que hace la situación particularmente inquietante es
el modo en que los.cambios en la política.interna pueden deter
minar el comportamiento.de esos paises: Una, vez que la actual
generación de dirigentes ‘sea sustituida, ¿cuales serán las nue
vas estructuras de estabilidad y cooperación en el área?.
-
.
-22-
Por
últ.Lno, en este repso
de las áreas de
-
conflicto en Europa del Sur no se puede dejar de hacer mención
al incierto futúro de Yugoeslavia y las consecuencias que pixlie
ran derivar de una eventual desintegración del país a la muer
te de Tito. Ciertamente, si se tratara de definir la zona de
Europa del Sur donde puede haber más peligro de confrontación,
una Yugúeslavia en confuso procesodesintegratorio parece la
más probable. ¿Que pasaría si la URSS, invitado o no por un go
bierno rebelde dentro de la federación yugoeslava, enviara fuer
zas a través de la frontera húngara para capturar para el blo
que socialista el único país que ha sido capaz de escapar de
él?. Semejante cambio en las relaciones de fuerzas produciría
un fuerte impacto no sólo en los Balcanes, sino en toda Europa
y en las relaciones integrales Este-Oeste, similar quizá al que
produjola
guerra de Corea hace venticinco años. Pero aunque
sea una de las amenazas que más se mencionan para Europa del
Sur, resulta bastante improbable La consecuencia de una inter
vención militar soviética se tradúciría seguramente en la uni
dad del pueblo contra el invasor, contribuyendo a forjar esa
unión cuya falta aparente se trataba de explotar. El aconteci
miento más desagradble que puede seguir a la muerte •de Tito no
es tanto una intervención soviética como la gradual desintegra
ción de Yugoeslavia con el tiempo, lo que volvería a poner so
bre el tapete los muchos problemas de irredentismo en Europa
que la división de la posguerra pareció apagar, pero que no es
tán resueltos.
-
-
-
-
-‘
-
-
Lo que más llama la atención en este lista
de conflictos potenciales en Europa del Sur es su carácter lo
cal, regional. Europa del Sur no es propiamente una entidad u
nitaria desde el punto de vista de la seguridad, sino muchas:
El Mediterraneo Oriental, Oriente I’.iedio,
los Balcanes, el Mo
greb, etc, son zonas conflictivas coexistentes, pero sin inte
racciones-directas. En Europa del Sur se demuestra que el miedo
a la confrontación Este-Oeste no es (o no es ya) suficiéntemen
te fuerte para superar las demás diferencias, miedos y pasio
nes. Es pQsible hablar de la seguridad en el Sur de Europa en
relación conla del Centro o Norte del Continente: Un avance
soviético hacia Alemania y Francia cambiaría profundamente la
situación de Italia o la Peninsula Ibérica. También es ciertó,
aunque en menos-grado, la- inversa: La presencia de bases sovié
ticas en Italia o Portugal debilitará notablemente las actua
les disposiciones de seguridad del resto de Europa Occidental.
Pero Europa del Sur no existe en cuanto área de seguridad uni
taria.
-
Sin embargo, hay muchos problemas de seguri
dad comunes a la mayor parte de los países del Sur de,Europa.
En particular, se pueden señalar dos: El mar ,Mediterraneo, en
cuanto via estratégica de comunicaciones marítimas, y la menor
-73-
estabilidad de los países de la orilla norte, expuestos a, cam
bios políticos que.no pueden de.jarde afectar a su propia segu
ridad y la de sus aliados. Estos dos problemas .se analizan a
continuación.
.
ElMediterráneo.
.
.
‘
.
.
.
.
El
área mediterrnea
.
ha adquirido cierto gra
do de coherencia’no tanto porqueun mismo mar baña las orillas
de tdos los países de Europa del Sur como por el hecho de que
la 6 Flota U.S.A. y después la Escuadra Soviética sé han ins
talado en el área r operan en ella.
‘‘
‘
‘
Para calibrar el sentido ‘de esta presencia
no se puede uno limitar a hacer,un simple recuento de buque.
Los soviéticos de superficie han s’idoreducidos esde que ‘en,
los primeros años de’esta década empezaron’ anegarseles facili
dades en los puertos egipcios. ‘Las posibilidades, de la’ avi’ación
naval soviética han sido afectadas en forma parecida. En el mo
mento actual, como en los pasados de máxima presencia naval so
viética en el Mediterráneo, las flotas occidentales en dicho
mar son muy superiores.
-
-
‘‘
‘
‘
‘
‘
‘
Sn
émbargo, o que se acaba dedecir no re
fleja la situación completamente. Porque no tiene ‘en cuenta las
misiones de las fuerzas.opuestas y la relación con su estructu
ra. La escuadra soviética no es’una fuerza de dominio del mar,
sinoade negación; su misióñ es óbstácülizar la acci6nde otros,
La,6
Flota americana está concebida para mantener un dominio,,.
naval y par,a apoyar acciones terrestres con ataques áéreos y
desembarcos anfibios. Para ésto, la Flota americana tendrá que
operar cerca de la orilla, donde la acc’ión soviética puede ha
cerle mucho daño. De aquí que teng que neutraljzar a la Flota
soviética antes de ser capaz de p9ner todo su peso en apoyo d’e
la batalla terrestre. Este debilitá la eficacia de la defensa’
Occidental contra un ataqüe principal soviético en Tracia, por
ejemplo. Esto, junto a la preocupación por las posibilidades
soviéticas de ataque en Europa’.Central, ha dado lugar a consi
deraciones sobre la conveniencia de sacar del Meditérráneo los
grandes portaaviones americanos en tiempos de crisis. Pero con
viene recordar que el Mediterráneo no es’s6lo ni exactamente
un teatro de rivalidades Este-Oeste; la función’de la Flota U.
S.A. es también (y posiblemente más en el futuro) tranquilizar
a Israel e influir en el equilibrio de fuerzas,militare,S en el
Medio Otiente.
:
,1
-
‘‘
‘
‘
‘
‘
,
‘
‘
La segunda razón para considerar con precau
ción las comparaciones puramente cuantitativas es la naturale
za cambiante del teatro militar mediterráneo en cuanto ‘tal tea
tró
En el pasado remoto füeun simple,campo de lucha naval,
después pasó a constituirse énteatrQflLarítimo (con buques y T
.
-24-
aviones luchando juntos). •Poco a poco puede irperdiendo tam
bién este carácter, con sistemas de armas basados en tierra
(aviónes, proyectiles autopropulsados, y tropas paracaidistas
en lugar de ‘tmarines”)como el principal medio potencial de
guerra y de confrontación militar, complementado por flotas de
pequeñas y rápidas embarcaciones. Esto depende fundamentalmen
te de dos factores: Tecnolog5:a y costo. El alcance y precisión
de las armas ha aumentado tanto que los buques de superficie
enmares
relativamente cerrados son cada vez más vulnerables
a los ataques de armas con base en tierra y desde el aire; ade
más barcos relativamente pequeños pueden portar armas que en
el pasado necesitaban grañdes y estables plataformas. La bús
queda de estas nuevas posibilidades ha sido impulsada por el
segundofactor:
El precio. Los españoles hantenido razones
para considerar este problema recientemente; a pésar de laevi
denté neçesidad española de disponer de una fuerza naval moder
na. Hasta los Estados unidos han tenido que decidir una drásti
ca reducción de gastos navales en los próximoscinco años por
razones de costo.
-
Tecnología y costo pueden, con el tiempo,pro
ducir cambios impresionantes en las misiones y estructura de
las fuerzas militares. Una de las posibilidades en ese sentido
es la anulación de la distinción tradicional entre Fuerzas Aé
reas y Navales, reuniendo en una sola Arma todos los medios nç:
cesarios para realizar misiones marítimas y en otra los necesa
nos
para las no marítimas, pero esta posibilidad no nace pre
cisamente (ni primordialmente) enel Teatro Mediterráneo. En la,
Edad Media las repúblicas del norte de Italia (Milan y Como)
Libraron duras batallas navales en el lago Como. ‘Hoy resulta
incomprensible, al mirar a semejante reducido espacio de agua,
imagiñar cómo la victoria en tierra se consideraba ligada a la
alcanzada en el lago, a la que seguía. Quizás en unos 50 años
el. Mediterráneo no será relativamente más que un gran lago Como;
es posible que no sea más un teatro de guerra naval, sino una
extensión del potencial terrestre..
-.
-
Cambiospolíticosinternos.
El otro problema de seguridad común a Europa
del Sur no es.militar, sino de política interna. Si es posible
hacer una afirmación general acerca de los paises democráticos
del Surde Europa es la siguiene: No hay un consenso general,
ampliamente copartido por las fuerzas políticas, sobre: los ob
jetivos fundamentales de la propia so,ciedady la forma de con
seguirlos.. Esto es aplicable a Turquia y Grecia, como lo es a
Italia, Francia, Portugal o España, No es que en primera instan
cia exista desacuerdo,fundamental sobre seguridad y política
exterior. Las principales diferencias se próducen en el aspec
to ideológico y sobre los objetivos sociales y políticós, pero
existe el peligro de’ que estas diferencias tengan fuertes reper
-
cusiones en lacuestiones
de eguridad y exteriores: Eriprimer
lugar, algunas alternativas internas:implican actitudes (e in
cluso alineamientos) en el exterior. Una victória comunista en
Francia en las últimas eleccionéshabría Ilevadoal gobiernoúna
fuerza fundamentalmente antiamericana y antialemana, con lo que
habrían falatado las bases para la alianza con ese gobierno. En
segundo lugar, hay ‘muchos-grupos políticos que no se hantomado
tiempo para realizar un estudio racional de ladefensa nacional
y de la seguridad de Europa y tienden más a adoptar actitudes
de rigidez doctrinal que tienen muy poca relación con el mundo
real y sus problemas. En consecuencia, y contrastando con otros
paises más al norte, los cambios domésticos de poder político
en los paises de Europa del Sur llevan consigo -un alto grado de
incertidumbre y una dificultad de prédicci6n en lo que se refie
ra a sus repercusiones internacionales. Es más, la posibilidad
de esos cambios afecta a la credibilidad de las alianzas mucho
antes de que el cambio pueda ocurrir.
-
-
No hay facil respuesta al problema que estamos
tratando. Respecto a él voy a ofrecer dos ideas: Primero, no po
demos pretender que todas las fuerzas políticas deban tender dés
de el principio a tener la misma visión de los problemasdede
fensa nacional y seguridad. El consenso nonacé espontáneamente,
sino a través de información y debate. Por ejemplo, si no hay
diálogo entre la derecha y laizquierda acerca de los problemas
de seguridad,y formas de resolverlos no será posible llegar a
un enteidimiento general del espectro de posibilidades en cues
tiones de seguridad y política externa. Segundo, la Alianza Oc
cidental no es una camisa de fuerza, sino una coalición de Esta
dos soberanos que creen su interés actuar juntos para garanti”
zar siiseguridad. Si la mayoría de los votantes de un país apo
ya a los partidos políticos qué quieren dejar la Alianza, ésta
no puede ser manténida contra la voluntad de aquéllos. No sepue
den esconder diferencias fundamentales para salvar una unidad
formal que no pasa de superficial; ésto sólo serviría para debí
litar la posibilidad de que trabajaran juntos los que quisieran
realmente hacerlo.
-
-
-
IIISeguridaddelaPenínsulaIbérica.
Para un público que está tan familiarizad9 con
este área y sus problemas me tengo que limitar a exponer unas su
gerencias.
-
La primera es que la importancia estratégica
de la Península Ibérica está aumentando. Digo ésto con pleno co
nocimiento de lo difícil que es siempre medir expresiones que
seescapañ
de la posibilidad de cuántificarlas como la de”impor
tancia estratégica”, parte de la cual está siempre en la.visión
del observador. Más aún, no hay ningún mérito o virtud en ser
-
-26-
estratégicamente importante; encontrarse en tal situación puede
no ser agradable para un país, porque las consecuencias de las
equivocacionespolíticas
son más graves yla responsabilidad de
los dirigentes políticos mucho mayor.
Desde luego, todo.el país es de la más alta
importancia estratégica para sí mismo. Cuando yo hablo de lacre
ciente importancia estratégica de la Península quiero decir que
esa importancia aumenta, no disminuye, para los intereses estra
tégicos medidos en el contexto de la tensión Este-Oeste; aumen
ta para el Oeste, con miras a una posible alianza, y crece la
tentación del Este de tratar de sisuadir al país de dicha alian
za. La razón del aumento de importancia proviene de una combina
ción de factores tradicionales y nuevos. Tradicionalmente, Espa
ña ha sido importante para dominar el Mediterráneo Occidental,
como plataforma de recepción de refuerzos de ultramar en caso
de un conflicto en Europa Central, como posible reserva estraté
gica de potencial humano en una guerra larga entre Este y el Oes
te en Europa y alrededor de Europa, y como centro de comunica
ciones. Los nuevos factores son los que dan énfasis a otras ca
racterísticas de la geografía ibérica, en concreto, la conexión
atlántica. Es probable que en las proximas décadas veamos agudi
zarse la competencia entre las potencias en los oceános, concre
cieñte importancia del reconocimiento aéreo, de los sumergibles
y la guerra antisubmarina, de la protección de líneas de comuni
caciones marítimas y de zonas económicas en los océanos. Es es
ta perspectiva la que dá a España y Portugal, con su predominan
te situación enla costa atlántica del Sur de Europa, esa cre
ciente importancia én los cálculos estratégicos del Este y el
Oeste.
-
-
-
-
se pue1e deducir respecto a las opciones
de seguridad que se ofrecen a España y Portugal? Me doy cuenta
de que ésta es una cuestión a discutir, y no precisamente por
un extranjero. Por eso me voy a limitar a apuntar unas conside
raciones que quizás puedan resultar útiles.
-
En primer 1ugar, no hay necesidad de actuar
con prisa. España ocupa una situación afortunada, lejos de las
líneas de confrontación directa entre elEste y el Oeste. Los
Acuerdos con Estados Unidos tienen aún tres años de vigencia.
Hay, pues, tiempo para discutir cuidadosamente todos los ‘pros’
y ‘contras” dell.
problema antes de tomar una decisión.
-
-
Segundo, como no hay ninguna amenaza militar
directa e inmediata previsible a la seguridad española, las con
sideraciones de seguridad política deben pesar tanto como las
militares. Por esó, la decisión de buscar una alianza con noso
tros debe ser relacionada firmemente con los interesesde la po
lítica exterior del país y con el marco desde el que España ve
su papel político en el mundo.
-
-27-
Tercero, aunque no haya necesidad de decidir
con prisa, eso no es razón de que la: d’eci’si’ó
se pueda posponer
indefinidamente. Los gobiernos suelen preferir mantener todas
las opciones abiertas, particularmente cúando’ el futuro es dífi
cii de predecir (lo es invariablemente) Pero’ acontecimientos
que se escapan del control de los gobiernos pueden cerrar opcio
nes (cambios internos’,una crisis internacional, ‘una nueva orie
tación en la polítiça de los aliados)
-
.
.
-
‘
‘
Como consecuencia de todo lo dicho, me parece
que España tiene tres,opciones para su política de seguridad:
Puedeoptarporlaneutralidad,
y eso ha sido, en el pasado, una
política inteligente. Pero lb ha sido en un periodo históricode
guerra limitada y limitable que terminó con la era núclear. Era
posible permanecer fuera de los conflictos de otros porque si,ern
pre quedaba una zona protegida a la que la guerra no llegaba.
Creo que ésto hoy, si no es imposible, al menos resulta imp’roba
ble, especialmente para un país estratégicamente muy importaflt
así, s,iuno se va a ver envuelto probablemente en un conflictó
entre el Este y el Oeste, incluso contra el propio deseo, mé pa
‘rece importante adquirir “voz y voto” en la diplomacia de la di
suasión, en las’negociaciones y en la forma de resolver’las cri
sis. La neutrálidad ser,íarenunciar a eso.
-
,
-
-
Otraalternativaesmantener‘lasrelacionesbi
lateralesdeseguridad-conEstadosIJnidos.-Tampocoha”sidçésta
mala solución en el pasado, pero creo yo que ha ‘mostrado los lí
mites y desventajas ‘de una alianza bilateral d,e seguri4ad con
una superpotencia. Hay limites en el grado con que una’poten’cia
de grado medio y ámbito regional puede influenciar a una super
potencia. Los hay ‘en el grado con que ambas partes puedeñconse
•guir y mantener un apoyo de la opinión pública, apoyo que es
esencial para la duración de las relaciones y la credibilidad de
los compromisos.
-.
-
Porúltimo,otraopciónseríaunirseaunaa
lianzamultilateralde-seguridadcolectiva.Amímegustaríaver
a España como miembro de una alianza ‘formal de Estados den’iocrá
ticos occidentales. Esto le permitiría, como han comprobado -o
tros paises medianos y pequeños ,de Europa, ejercer una mayor in
fluencia en decisiones colectivas. Por otra parte, la Alianza,
proporciona un buen grado de flexibilidad política a sus miem
bros y tiene en cuenta las preferencias nacionales de caráctçr
especifico. Al contrario que la doctrina gaullista, la Alianza
no amenaza la independencia nacional; no hay compromisos automá
ticos y no suprime de antemano el derecho a décidir independien
temente si uno quiere verse envuelto o no en un conflicto. Cier
tamente, la flexibilidad de la Alianza Occidental ha sido amplia
mente demostrada por ‘el hecho de que ha sido capaz de continuar
sirviendo de marco de cooperación de paises sobéranos a pesare
las cambiantes circunstancias internas y externas.
-
-28-
Eta
preferencia mía se basa ñaturalmente
en ciertas suposiciones sobre el futuro. Primero, nó veo ningu
na razón para esperar que la confrontación Este-Oeste desaparez
ca
ycesede
afectar a nuestra seguridad en Europa. Segundo,no
veo ninguna razón para temer que los Estados Unidos renuncien a
sus compromisos en Europa amenos que se lo pidamos. Tercero,
siento confianza en que la Alianza Occidental continuará unida,
a pesar de sus problemas y de las incertidumbre sobre cambios
políticos, especialmente en Europa del Sur.
-
-
Aquí llego al fin de esta exposición, que es
pero haya planteado al menos tantas cuestiones como las que pue
da haber aclarado. He procurado señalar las circunstancias que
me parecen más importantes para la seguridad de una Europa dela
que los paises del Sur son parte. Hay un problema que no he men
cionado: El del terrorismo y la insurrección. No lo he menciona
do intencionadamente, aunque soy ciudadano de un país que elaño
pasado fue profundamente sacudido por el terrorismo y vivo en
otro en el que se han visto enfrentados conel mayor problema
terrorista (Irlanda del Norte) que ha tenido Europa por casidiez
años. Aunque también en España hay ún grave problema terrorist
que es natural preocupe, la omisión no implica subvaloración de
ningún tipo. Lo que ocurre es que este problema es interno, y no
de seguridad internacional de nuestros paises. Las democracias
modernas, ciertamente, son vulnerables al terrorismo. Pero su
sistema es menos vulnerable que los totalitarios. También ellas
tienen medios y.pueden usarlos con éxito, con tal de que manten
gan la cabeza “fria”. Esto último no es tampoco, desde hace tiem
po un malsistema para la seguridad de Europa considérada como
un todo;
-
-
CESEDEN
Sección de información
Boletín
inensualnli?
SECCION
BI BLIOGRAFICA
XI
CES
EDEN
BIBLIOGRAFIA
(Libros
y revistas
ingresados
en la bi.b1i
teca de este Centro desde la publicación
del Boletln de Información
número 116 ).
Abril,
1978
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 117-XI
LIBROS
OBRA
AUTOR
Autobiograf
(Compra)
Jorge Semprún
La
Fernando VizcarnoCasas
Pedro Luis Gomis Dfas.
fa de Federico
Boda del Se?íor
Manifiesto
(Compra)
.
Cura
El Dirigente
C.B.S.
AlmanaC
1978 (Compra)
El Oficio
de Mandar
Gabriel Barceló
(Compra)
del Federalismo
Gabriel Bar celó
News
Sánchez
Ideológico
del F’uturo (Compra)
(Compra)
G ,E.R
Geograffa
descriptiva
yIL
(Compra)
RicardodelaCieI’
La Historia
(Compra)
Ministerio de Hacienda
Presupuestos
Generales
del Estado
1978 (Donación
M. de Hacienda)
Ministerio de Hacienda
Presupuestos
del Sector
Público
(Donación
M. de Hacienda)
Ministerio de Hacienda
El Presupuesto
para 1978
(Donación
M. de Hacienda)
Ministerio de Hacienda..
....
SALVAT
Pafses
se Confiesa,
Tomos
1
6 Tomos
1978
Resumen
del Proyecto
de los Presupuestos
Generales
del Estado.
1978.
(Donación
M. de Hacienda)
Arte Ecuatoriano
Ecuador).
(Donación
viaje
al
—2--
AUTOR
OBRA
Noguer y Rizzolj
Instituto
Geográfico
Aa
Agostinj
fue la II Guerra
Calendario
(Compra).
Atiante
Fernando VizcarnoCasas.
y al Tercer
(Compra)
CESEDEN(IEE)
Libro
Italia,
I,N.E
España,
(Donación
Centro).
Blanco
1977.
Mundial,
6 Tomos
de Agostini,
1973
Ai’io Resucjtó
de
la
Defensa.
anuario
estadrstico,
1977
Excmo.
Sr. Director
del
REVISTAS
ESPAÑA
LaActualidadEspaj4,
a la izquierda
rio.
-
19 marzo
1978.Les enfants
El PS O E y o 1 y i ó a dar la espantada
LaActualidadEspaftola,
Jaque
a la democracia.--
26 marzo
El palacio
1978.Constitución
de los sin trabajo.
. -
de la Patrie
se van
Asalto
al Minist
de compromiso.-
LaActualidadEspa?ola,
2 abril 1978.ETA asomé
la oreja.tor del cambio.— El dra en que el PSOE
llegó
al poder.canto de la polftica.
Giscard,m..g
El dulce en
AeronáuticayAstronáutica,
núm. 447, febrero
1978.Esquema
para
un
planeamiento
económico
de la Defensa.Nuestras
experiencias
en los P.A.
J.M.
(1). Apuntes Generales.La Liga Aérea espaitola.-Sistemas
de armas
AA “EMD” de 20 mm.
InformaciónNacional.XXX Aniversario
de
la creación
del paracaidismo
Espaitol . Consideraciones
sobre el servicio
Patrimonial
en los Ejércitos
.
InformacióndelExtranjero:
Aviación
Mili—
tar.Estados
Unidos (Presupuestos
de Defensa
para 1979).- Astronáutica
y
Misiles
(Francia).Material
Aéreo (Estados
Unidos).-.
Aviación
Civil (Frari
cia).Confrontación
técnica
del I!Biackbjrd’?
y el Foxbat”.
.-
—
-
AeronáüticayAstronáutica,
núm. 448, marzo
1978.-Defensa
y Seguridad
Aérea.
Las nuevas Reales Ordenanzas
Militares
.
Astronáutica
y Misiles.
La seguridad
colectiva.
Los satélités
de informaci6n
americanos
y sovié
ticos.
—
—
-
R.Africa,núm.
435, marzo 1978.- Trayectoria
histórica
de la Marina ár
be espafiola.—
Los hebreos
én el Marrüecos
antiguo.Enérgica
protestadel
Gobierno
Espafiol ante los parses
de la O .U.A. .—Inforrnaciór’
africana
Mundo islámico.
Carter,
entre Israel
y Egipto.
R.BlancoyNegro,
3438, 22 al 28 de marzo
1978.dir a ETA para que acabe con la violencia
La autogestión
Brigadas
Rojas: Peligra
la democracia.
núm.
-
Rubial a Persua
de un pueblo
. —.
-4R,BlancoyNegro,
núm. 3440, 5al 11 abril 1978.- UQueremos una dere
cha que no se avergüence
de serlo’’
Ejército:
Toque de atenci6n
Fuen
. —
tes
te.
-
Quintana,
Profesor
y discrpulo.Nuevos datos sobre la entrevista
R.Cambio16,
núm.
bree.
“El Gobierno
ma,Checoslovaquia:
-
—
El verdadero
Franco-Hitler.
problema
del Presiden
328, 19 marzo
1978.— Ea, ea, ea, el PSOE se ca-no está acorralado”
El di’a que Franco
perdió la cal
diez a?os de tristezas..!Sálvese
quien pueda!
. -
R.Cambio16,
núm. 329, 26 marzo
l978.-Suárez
bajo!
Sahara:
se rajaron
los franquistas
Por
franceses,OperaciÓn
limpieza.
se hunde.!Quiero
qué han votado ast
R.Cambio16,
núm. 330, 2 abril 1978.
Suaez,
tes vienen marchando.Espejismos
que matan.—
loco,
loco.
te quiero
Los mikele
Francia:
un sistema
loco,
. —
. —
-
tra
los
. -
R.Ejército,
núm. 457, febrero
1978.
Notas sobre educación
permanente
en el Ejército.La Artillerfa
en el combate
pie a tierra,La información
de los Oficiales
del Arma Acorazada
en los Ejérbitos
europeos
Marchas
de Unidades
Mecanizadas
y Acorazadas
en tiempo de paz.Curso de reva
lidación
de conocimientos,Selección
aptitudinal
del Soldado.El modelo
económico
de Leontief
y laLogfstica
del interior.Táctica
soviética
para
el combate
en zonas urbanas
Sobre
el mérito y valor de las condecora——
ciones
Relación
de medicamentos
elaborados
por los Servicios
Farma——
céuticos
de las Fuerzas
Armadas.
-
. —
. —
. —
R.Ejército,
núm. 458, marzo
1978.La milicia en Ortega y Gasset.Caballeros
Alféreces
Cadetes
Paracaidistas
Preparación
de ejercicios
de lucha de guerrillas.Los grandes
enemigos
del carro de combate.-Ofi
cialidad
de Complemento
del Ejército
en el Servicio
activo: Su problemáti
ca y posibles
soluciones
Los “VCI”
Ley de Servicios
Civiles
de
17—7-58 y Ley 113/1966.
Estudio comparativo
y comentario
de los mismos.
El helicóptero
en vuelo de noche.
. -
. -
R.GacetaIlustrada.,
ciones
francesas,
error.
núm. 1119,
ni vencedores,
. -
19 marzo
1978.¿Arde Canarias?
ni vencidos
Sahara:
Las claves
. —
-
Elec
de un
.-
R.GacetaIlustrada,
núm, 1121, 2 abril1978.- La conspiracióndel terro
rismo,El secreto
dé la victoria
(Elecciones
en Francia).La hora deGis
card
D’Estaing,
Los sue?ios de Miterrand.—
La escena
que hizo temblar
a
Italia,
—
—5—
R.Reconguista,
núm. 335, febrero 1978.- Vuelta de Horizonte.El cará
ter del Jefe
Secuencia
del viaje del Ministro de Defensa a Canarias
-Ca
narias una tierra cien por cien espaitola.Reportaje:
Infanterfa de Marina
Espa?o1a (Agrupación de Madrid).
. -
.
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