CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL BOLE ACION Abril 1978 NúnjA17 - SUMARIO 1. ORGANIZACION —Las «zonas económicas exclusivas» en el Mediterráneo. —La consciente participación de los Organos Constitucionales y de la opinión pública en la problemática de la Defensa Nacional y en la asistencia a las Fuerzas Armadas. IV. ESTUDIOS ESTRATEGICOS —Desafío en el mar. (1Objetivo gia soviética?) —Mauritania de la estrate cogida en la trampa. V. ESTUDIOS TACTICOS Y LO6ISTICOS —La movilidad anfibia y aérea en el Medite rráneo. VI. ESTUDIOS POLITICOS —El «eurocomunismo». Y SOCIALES VIII. CUESTIONES TECNICAS —El Backfire: una larga sombra sobre las ru tas marítimas. X. ACTIVIDADES DEL CESEDEN —Dirección —Conferencia sobre «Situación de España». estratégica —l.E.E.E. —Conferencia sobre el tema: «La seguridad de Europa Occidental». —Conferencia sobre el tema: «La influencia soviética en Africa». Xl. SECCION BIBLIOGRAFICA CESEDEN Sección de Información Boletín mensualn117 ORGAN IZACION] - - LAS “ZONASECONOMICAS EXCLUSIVAS”EN EL MEDITERRANEO LA CONSCIENTEPARTICIPACION DE LOS ORGANOSCONSTITUCIONALES Y DE LA OPINIONPUBLICA EN LA PROBLEMÁTICA DE LA DEFENSA NACIONAL Y EN LA ASISTENCIAA LAS FUERZAS ARMADAS. •1 CESEDEN LAS. “ZONAS ECONOMICAS - - Abril, 1978 EXCLUSIVAS” Por EN EL MEDITERRANEO el Capitán de Navro Antonio FONTANA Traducido de la “RIVISTA MARITTIMA” por el Coronel de Aviación DAntonio Bartolomé Fernández de Gorostiza. BOLETIN DE INFORMACION NUM. 117-1 La III Conferencia del Derecho del Mar que se celebró en 1975 en Ginebra, puso las bases para un sistema normativo actualmente en vla de desarrollo, es comparable a una compleja construcción de la cual la ver dadera piedra angular es la “Zona Económica en Exclusiva., Esta nueva Institución puede considerarse efectiva y producirá, ciertamente, un cambio fundamental en el régimen jurrdico del mar. Sus 1L neas esenciales fueron tratadas a su debido tiempo en estas columnas (1) y recogidas con anterioridad a la Conferencia. En la tradicional repartición prevista por tal régimen, caracte rizada por una doble dimensión permanente de mar territorial y mar libre vendrá a insertarse la Zona Económica que debe considerarse una parte del mar con régimen propio, distinto, tanto del mar territorial como de alta mar. A los Estados costeros, en el ámbito de su propia zona económi ca, les serán reconocidos derechos soberanos en materia de investigación disfrute, conservación y gestión de los recursos naturales, biológicos y no biológicos, del fondo del mar, de su subsuelo y de las aguas que le cubren, hasta 200 millas de la costa, (1) Se refiere a los artfculos de Michele Pantano publicados en la Rivista Marltima: “Desarrollo reciente y perspectivas del Derecho Internacional público ,de marzo de 1975; “La tercera Conferencia sobre de recho del Mar, a través de las etapas de Caracas y Ginebra” de marzo de 1976 y “Reflexjones y esperanzas de la tercera Conferencia de las Na ciones Unidas sobre Derecho del Mar” de febrero de 1977. -2— Pero en cuencas restringidas como el Mediterráneo, ningunode los Estados costeros podrá tener una zona económica en exclusiva cun la ex pansión máxima prevista, porque la distancia entre las costas frente por frente en ningún caso superan las 400 millas; como consecuencia en el Mé— diterráneo: — — — — los derechos soberanos de los Estados costeros estarán limi tados a aquélla parte de zona econ6mca y de plataforma con tinental que sean capaces de obtener como consecuencia de los acuerdos de limitación a negociar con los Estados conti guos, y enfrente; asumirán extremada importancia los acuerdos de limitación especialmente, por lo que concierne a los problemas referen tes a la pesca, a la investigación y el disfrute de otros recur sos naturales; no existirán territorial áreas de alta mar, y zonas económicas no existirán fondos ciones nacionales, previsto para tales sino solamente exclusivas; fajas de mar marinos situados más allá de las jurisdic por lo cual en el régimen internacional fondos no serán operativos. Según las propuestas formuladas en los Textos Unicos de Nego ciación, redactados al final de la IV Sesión de la Conferencia (New York, mayo, 1976), en materia de pesca, el Estado costero deberá determinar la cantidad de recursos biológicos que son extrafdos de la propia zona econó mica, tomando medidas apropiadas para que no se realicen .xplotaciones ex cesivas, perjudiciales al mantenimiento y renovación de la especie. Si el Estado costero considera que no tiene la capacidad para ex plotar totalmente los recursos biológicós que pueda extraer de su propia zo na económica, puede acordar con otros Estados, por vfa negociable, la ex plotación de la parte excedente, teniendo en cuenta de modo especial: - - la importancia de la renovación de los recursos para la economía del Estado costero interesado; El Derecho de los Estados lbs en vías de desarrollo) de la zona, sin litoral (especialmente a participar sobre bases de aqué de igual —3— dad, en la explotación económica del Estado — económica do cosLero las necesidades de los parses, regiones o de las subregiones; la necesidad los Estados te, la pesca la búsqueda - de los recursos biológicos costero limftrofe; en vras de desarrollo, cesión — — - — - — — de permisos en la t1zona del Esta y pago de derechos; determinación de las especies qi pueci ción del volumen máximo de capturas; ser pescadas y fija reglamentación de las estaciones y de las zonas de pesca, ti po, tamaño y número de los aparejos de pesca y de las em barcaciones; determinación de las noticias que los barcos de pesca debe rán suministrar, relativas a los datos estadlsticos de las capturas y otras informaciones; ejecuci6n ria — de las de reducir las perturbaciones económicas en cuyos ciudadanos hayan practicado, habitualmen o que hayan hecho esfuerzos sustanciales para e identificación de las especies. Los pescadores de los otros Estados que pesquen en exclusiva”, deberán someterse a los reglamentos en materia de: - de la zona de eventuales programas de investigaci6n en mate de pesca; eventual envIo a bordo, de observadores y aprendices; descarga de todo o parte tado costero; del pescado modalidad y condiciones mixtas y otros acuerdos aplicables a eventuales de cooperación; necesidades respecto so de técnicos. a la formaci6n en los puertos del personal del Es sociedades y transpa -4- Están previstas normas especiales, también, para regular la pesca de ‘stocks, de especies aisladas, en las zonas económicas de dos o más Estados costeros, de las grandes especies migratorias (atún, pez espa da), de mamtferos o marinos, de las especies de salmón y anguila ydeaqué has especies de carácter permanente. de pesca del área Inmediatamente se pone en evidencia que la actividad, nacional sufrirá gravl’simas limitaciones de- espacio, por la desaparición de alta maru en el Mediterráneo, En la actualidad la citada área d.e alta mar no resulta suficien te para los pescadores italianos Tan es asl, que el Estado italiano se ha visto obligado a negociar con Yugoslavia y con Túnez gravosos acuerdos de pesca para permitir a un cierto número de embarcaciones nacionales ejer—— cer la pesca en algunas zonas del mar territorial de los citados Parses. En efecto, a Yugoslavia le fueron entregadas en 1976, 570 mi—— llones de liras (unos 57 millones de pesetas) por pescar 100 embarcaciones en cuatro modestas zonas del mar territorial yugoslavo (de la 4 a la 10 mi ha en las zonas’de Premuda, Pelagosa, Dubrovnik y Bar) y a Túnez 2.350 millones de liras (unos 225 millones de pesetas) por la actividad, de pesca de 106 embarcaciones en el mar territorial tunecino con limitaciones en pro fundidad ( de la 6 a la 12 milla) y en extensión (desde la frontera ArgeliaTúnez, hasta Ras Kapciidia). Con las normas internacionales previstas desaparecen las área le alta mar tanto en el Adriático como en el Canal de Sicilia, la zona econ6 nica en exclusiva de Italia y respectivamente de Yugoslavia y de Túnez se 3uperponen; será por tanto necesario negociar con los citados aI’ses una de imitaci6n que permita a cada uno de ellos el ejercicio de los derechos sobe ‘anos sobre las respectivas zonas de pertenencia. Con Yugoslavia y Túnez se ha negociado ya un acuerdo de delirni :acjóh concerniente a la plataforma continental, es decir, el fondo’y subsue o marinos . - El ácuerdo con Yugoslavia fue ratificado ya y el intercambio de ‘tos documentos de ratificación tuvo lugar el 21 de Enero de 1970; con Túnez l acuerdo fue ratificado solamente por parte tunecina. Si tales acuerdos fuesen redactados con los mismos criterios, — 5.— en las delimitaciones de las zonas económicas siguientes consecuencias: - - exclusivas, se tendrfan las en el Adriático la zona de mar, adyacente a la costa italiana, a partir de una distancia media de 35 millas, pasarfa bajo la jurisdicción yugoslava ( con una distancia minima de 15 mi— has a la altura de Gargano, por la influencia de la isla yugos lava de Pelagosa); en el Canal de Sicilia, la zona econ6mica tunecina se exten derra hasta 13 millas de la isla italiana de Pantelaria y Lam pedusa y a 12 millas del escollo de. Lampione. La nueva frontera marftima obligarfa a faenar a los pescadores italianos, en lImites bastantes estrechos y traspasarlos comportarla el ri go de la captura, con fuertes multas y, en algún caso, la confiscación de la embarcación y arresto del capitán y de la tripulación. En el estado actual de las cosas que, respecto a lo que se perfi la para el futuro, se puede considerar una situación óptima, en el último de cenio 1966/75, ocurrieron una media anual de 63 capturas por parte de los yugoslavos y 10 por parte de Túnez, con desembolsos, por el rescate, un poco elevados , especialmente a favor de Túnez. Es licito temer que si los pescadores italianos debieran iimi— tar su propia actividad casi a los lImites del mar territorial, como ocurri— rIa en la zona de Pantelaria y de Pelagie, la tentación de superar la fronte ra maritirna para alcanzar las antiguas zonas de pesca, seria grande,como grande serIa tambián, el riesgo que correrlan.. En unas Europea, acuerdos ses, ella misma en materia recientes deliberaciones en el ámbito de la Comunidad ha asumido la competencia a negociar los futuros de pesca de los Paises Comunitarios con terceros — pai No se tiene aún una experiencia real sobre el asunto y , por ta to, no se pueden hacer previsiones sobre el planteamiento del nuevo proble ma y sobre la conveniencia de la nueva situación, desde el punto de vista eco nómico. Ni siquiera se sabe si la Comunidad negociará sólo por cuenta de las embarcaciones italianas o también por las de los otros Paises de la Comunidad. -6- En la segunda hipótesis, los pescadores italianos tendrían una potencial com petencia por parte de los otros pescadores y no sólo en las zonas económicas de Yugoslavia y de Túnez, sino también en la propia, por que ésta sería abierta a los pescadores de la Comunidad con arreglo a los pactos comunitarios. La única contrapartida sería la de tener libre acceso a la contigua zona económica exclusiva francesa., tica Particular relieve asume, en el conjunto de la nueva problemá del Derecho del Mar, la libertad de navegación en el Mediterráneo. con tres vías El Mar Mediterráneo, de acceso: — el Estrecho - el Canal - también como es sabido, es un mar semicerrado, de Gibraltar; de Suez; los Estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, vegación desde y hacia el Mar Negro. Para la navegación desde y hacia el Mar Adriático, una relevante importancia el Canal de Otranto, para la na adquiere Examinamos solamente el problema del tráfico por el Estrecho de Gibraltar, porque el Canal de Suez y los Estrechos Turcos tienen una reglamentación establecida respectivamente , en la Convención de Constan tinopla del 1888 y de Montreux de 1936 (es as!’ como se quiere, con todas las “incoherencias’ introducidas recientemente). El Estrecho de Gibraltar, es una vía de agua de casi 9 millas de ancha, enteramente cubierta por las aguas territoriales españolas y ma rroquíes; está fuera de duda que tal estrecho sirve a la navegación interna cional dentro de una zona de alta mar y una zona económica en exclusiva, o de otra zona de alta mar y la correspondiente zona económica exclusiva. En un estrecho con tales características, todas las naves y avio nes gozan del “derecho de paso en tránsito, sin obstáculo” (derecho de pa so en tránsito). El y sobrevuelo, paso en tránsito es únicamente con fines ejercicio de tránsito de la libertad de navegación cont!’nuo y rápido”, — y aeronaves Durante deberán: el ejercicio atravesar - 7.— del derecho o sobrevolar de paso en tránsito el estrecho las naves rápidamente; abstenerse de cualquier amenaza o recurso a la fuerza, con tra la soberanía, integridad territorial o independencia po— lítica del Estado costero del estrecho occualquier otra ac ción contraria a los principios del derecho internacional es tablecidos en la Carta de las Naciones Unidas; — abstenerse de cualquier actividad que no sea la inherente a la normal forma de tránsito contínuo y rápido, salvo en ca. so de fuerza mayor o de peligro. — La libertad de navegación a través del Estrecho de Gibraltar pues, se extiende a todas las naves, tanto militares como comerciales no pueden ser Uobstaculizadasfl, si tales naves se atienen a las obligacio nes derivadas de las normas previstas. A través del Estrecho de Gibraltar y saliendo de rritoriales españolas o marroquíes, la nave se encuentra de zona económica española o marroquí, según la ruta que siga: nas, como se ha visto todos los Estados gozan de la libertad ción’ y del derecho del poder hacer navegar las naves que propia banderal! y las aguas te repente en la en tales zo— de navega—— enarbolan la Ningún problema, por lo tanto, deberán encontrar las naves italianas, sean militares o comerciales, que entrando en el Mediterráneo por Gibraltar y a través de las zonas econ6micas exclusivas de los terce ros Países, se dirijan a un puerto italiano o a cualquier puerto extranjero de la cuenca mediterránea. La proclamación de ésta libertad de navegación, no obstante podría tener limitaciones si prevaleciese una tesis más restrictiva; en tal caso, el Estado costero teniendo serios motivos para pensar que una nave extranjera, transitando por su zona económica, ha violado las nor—— mas nacionales establecidas de acuerdo con las normas internacionales con miras a prevenir, reducir y combatir la contaminación, podría: - pedir al buque noticias con respecto a su identidad,su puer to de matriculación, la última y la próxima escala, así co mo cualquier otra noticia pertinente, para poder estable—— cer si ha sido cometida alguna infracción; —8— — — Por sente proceder a una inspección material del buque para averiguar cuestiones en relación con la presunta infracción, en presen cia de descargas que hayan podido producir una contamina—— ción de cierta consideración o extensión; capturar el buque, según las propias leyes, en presencia una flagrante y deliberada infracción que haya causado, exista el peligro de causar, da?ios relevantes al litoral o los otros intereses a proteger. cuanto respecta a los buques de guerra, se debe tener de o a pre— que: — — gozan de una inmunidad completa de jurisdicción por parte de cualquier otro Estado que no sea aquél de la propia bande ra; las disposiciones relativas a la contaminaci6n del’ ambiente marino no se aplican a ellos, ni a los buques de guerra auxi liares, ni a las otras naves o aviones del Estado empleados con miras gubernativas y no comerciales Todo Estado, no obstante, está obligado a adoptar medidas compatibles con las normas internacionales anticontaminantes, hasta tanto lo pueda hacer sin comprometer las operaciones o la capacidad operativa de las naves o aviones . Ninguna preocupación debe producir el Canal de Otranto a la vegación nacional italiana, porque, cualquiera que se la proyección a lo cho de las aguas territoriales albanesas, éstas no podrán nunca superar ilsea media de la distancia entre las costas de Italia y Albania; teniendo Canal de Otranto casi 40 millas de ancho, siempre quedará un corredor 20 millas de aguas italianas, territoriales y contiguas, disponibles para navegación de las naves nácionales. na ari la el de la Después de cuanto queda dicho, es lógico preguntarse cuales po drán ser los obstáculos que la nueva normativa internacional puede crear a las naves militares en el desarrollo de algunas misiones especiales estable ciclas corno es la protección de las embarcaciones nacionales de pesca (vigi lancia de pesca) y del tráfico marftimo, - económicas Es de considerar un principio exclusivas, todos los Estados ya establecido de que en las zonas gozan de libertad de navegaci6n y —9— por que tan.to cada Estado, con o sin enarbolen su bandera pueden litoral, tiene navegar... el derecho de que las naves También las naves militares nacionales podrán, por consiguien te, efectuar una normal navegación en la zona económica de un tercer Esta do y podrán intervenir a favor de una nave mercante de su bandera a la cual se quiera negar, ilegalmente, el derecho de la libre navegación; podrán, ade más , ejercitar todas aquéllas acciones que también le permite la actual normativa en alta mar, es decir, la represión de actos de pirateria y la trata de esclavos; podrán amparándose en una nueva norma propuesta por la Conferencia, intervenir en casos de tráficos ilfcitos de estupefacientes y emisiones electrónicas no autorizadas, pero no podrán sustraer, a la juris dicción del Estado costero, una nave de la propia nacionalidad que haya vio lado los derechos tutelados por las Instituciones de la zona económica ex— clusiva. Un comentario aparte merece el llamado “derecho de seguimiei to por el cual, según las normas de la Convención de Ginebra de 1958, una nave extranjera que viole las leyes o los reglamentos de un Estado costero sobre su mar territorial o zona contigua, puede ser perseguida y capturada incluso en alta mar en los casos la plataforma La nueva normativa reconoce el derecho de persecución incluso de infracciones cometidas en la zona económica exclusiva y en continental. Este derecho no termina o cesa cuando la nave tra en la propia zona económica exclusiva, sino, solamente seguido alcanzar el propio mar territorial o el de un tercer perseguida encuando ha con Estado. Como consecuencia, si un pesquero nacional es sorprendido pes cando en una zona económica de otro Estado, adyacente a la zona económica italiana, aunque consiguiese traspasar la frontera marttima entre las res— pectivas zonas económicas, puede ser perseguido y capturado en la zona eco nómica italiana sin que las naves militares italianas puedan intervenir en su favor, aunque sea en una zona de mar bajo jurisdicción italiana; “mutatis mutandi” es plenamente legftimo, naturalmente, el caso inverso. Del examen de la nueva normativa que una nueva y más com pleja responsabilidad litar, sea en el ámbito del cometido primario se puede deducir, por tanto, recaerá sobre la Wtarina Mi— de protección de las lfneasde - 10 - tráfico, sea por cuanto respecta a la vigilancia y tutela de las actividades nacionales en el mar, como la pesca, búsqueda y disfrute de los reirsos minerales colocación y mantenimiento de cables de conducción submarina, vigilancia contra la contaminación y toda otra actividad lícita aún no catalo gada pero que las nuevas tecnologías pueden determinar en breve espacio de tiempo, incluso bajo el perfil militar, , Los notables intereses económicos en conexión con los recur sos, representan una potencial fuente de conf lictividad, agravada por el he cho de quelas zonas mari’timas puestas bajo las distintas jurisdicciones de los estados costeros, estarán separadas solamente por una línea imagina ria representada por la frontera marítima, no siempre de fácil identifica ción porque tal vez esté muy lejana de la costa que sierve de referencia. Baste pénsar en los múltiples casos de discusión que los pesca dores italianos tienen con mucha frecuencia, con las lanchas guardacostas de los otros Paises, sobre la situación exacta de la nave: tal afirmación siempre difícil lo es hoy que la zona prohibida comienza solamente a 12 millas de la costa y será aún más complejo a lo largo de la línea de demar cación Adriática y del Canal de Sicilia, que se encuentra a. mayor distancia. Es preveible que los incidentes en materia de pesca aumentarán sensiblemente, si se considera que unas 4.200 embarcaciones italianas pes can actualmente en las zonas adyacentes a los mares territoriales de País que se asoman sobre el Adriático y sobre el Mediterráneo, así como las disputas por contrastes sobre las plataformas marítimas, las prospeccio—nes submarinas las limitaciones permanentes de áreas marítimas o de es pacio aéreo, de obstruccionismos enmascarados de acciones anticontami—— nantes que podrían condicionar la libertad de navegación misma y el flujo de los suministros energéticos. , En este nuevo contexto, es fácil prever que la Marina Militar estará llamada, en tiempo de paz, a asumir, al amparo de la política na— cional, una función aún más incisiva que la actual, en defensa de específi cos intereses del País, mediante una tJpresencial? y acciones de carácter preventivo y disuasivo, cuya eficacia y credibilidad estarán estrechamen te ligadas a la disponibilidad de un instrumento naval válido y adecuado. CES EDEN LA CONSCIENTE LES PARTICIPACION Y DE LA OPINION PUBLICA DE LOS ORGANOS CONSTITUCIONA EN LA PROBLEMATICA SA NACIONAL Y EN LA ASISTENCIA -, - Abril, 1978 A LAS FUERZAS DE LA DEFEI’j ARMADAS, Por el Senador Abogado Dante Schietroma, Presidente de la Comisión de Defensa del Senado de la República. Traducida de.la ‘RIVISTA MARITTIMA, mayo-junio 1977, por el Coronel de Avia ción D. Antonio Bartolomé Fernández de Gorostiza. BOLETIN DE INFORMACION NUM. 117-1 tudios toda Conferencia Militares durante disputa En un país política. celebrada la XXVIII democrático el 19 de Mayo en el Centro Sesión de Estudios. las Fuerzas Armadas de Altos quedan fuera Es de En líneas generales esta directiva encuentra plena y total ga— rantía de realización por su directa conexión con el segundo apartado del artículo 52 de la Constitución que, según la más correcta interpretaci6n,r. serva exclusivamente al Parlamento (llamada reserva de Ley legal), la mi sión de definir las reglas fundamentales destinadas a gobernar el organis—— mo militar. Lo que representa la mejor manera para conseguir que dichas reglas estén informadas por el espíritu democrático que prevalece en toda la Constituci6n. ElJefedelEstado,elGobiernoyelConsejoSupremodeDefensa. Confiando pues, al Presidente de la República (órgano que ga— rantiza por definición los intereses permanentes de la comunidad nacional), el mando de las Fuerzas Armadas y la Presidencia del Consejo Supremo de Defensa, las constituyentes han querido que a través de tales funciones el Jefe del Estado, fuera de la jerarquía militar, asegure la fidelidad de las Fuerzas Armadas e la República y por tanto su imparcialidad política; garantice él mismo que la organización de las FAS, se inspira siempre en los principios democráticos , para evitar de esta manera , que se pueda crear un inadmisible (inadmisible, precisamente, en régimen democrático) poder militar contrapuesto y superior al poder político; asegure por esto que el poder político tenga siempre preeminencia sobre ellos (como ocurre en todas las democracias occidentales) pero que, por otra parte, no pueda nunca emplearlas para fines que contrasten con la Constitución, de la cual el Jefe del Estado es custodio como proclamado representante de la unidad nacional. — —2— En ocasiones anteriores ha sido autorizadamente recordado en esta tribuna, que las Fuerzas Armadas no son 1un sujeto autónornoU; esto quiere decir que no tiene, órganos que expresen una voluntad de las Fuer zas ArmadasI; como por otra parte no existe ni puede existir una politica de las otras instituciones que tienen con las FAS una afinidad de caracteres, como los de la administración pública (entendida como el conjunto de los or ganismos y oficinas administrativas) y la magistratura ( entendida como el conjunto de la autoridad de jurisdicción). Tan es asf, que contra la acusación de tcuerpo separadol? se ha configurado un área en cuyo envidiable centro operan las Fuerzas Armadas en su vida de relaciones jurfdico_polfticas; área oportunamente configurada por un triángulo del cual un vértice está representado precisamente por el Presidente de la República, del cual tiene el mando, y por el Gobierno, cu yas acciones tramita el Ministro de la Defensa, que es directamente respon sable de las FAS; los otros dos vértices están representados por el Parla— ento y por el Consejo Supremo de Defensa, Son estas considei-acjones las qu dan fundamento dera y efectiva participación de los organismos constjtucjona blemática dé la defensa y de las Fuerzas Armadas, a ua verda en la pro Evidentemente para que tal. participación pueda ser eficaz, necesario que estén lo rrús informadas posible. A tal fi.n es indispensable nocer a fándo las exgencjas particulares ético—sociales y técnicomjljtares de las Fuerzas Armadas y consecuentemente existir una conexión cada máyoreñtre astas y los organismos constitucionales del Estado. es co vez En este séntjdo es beneficioso también la antedicha presencia al vértice de la organizcjn militar, del Jefe del Estado, manifestación del Parlamento y estfmulo a la acción diaria del Gobierno: sus posibilidades de interveñcjón encuentran su natural campo de exposición en el Consejo Supre mo de Defensa, cuyas misiones (legislativarn ente establecidas) conciernen precisamente al examen de los problemas polfticos y técnicos relativos ala Defensa Nacional; Pero a fin de que el Consejo Supremo de Defensa desa—— rrolle plenamente sus propios cometidos de instituto y rinda un eficaz ase soramiento sobre los problemas de poirtica militar, debe obrar en perfec ta sintonfa con los órganismos estatales a los cuales la Constitución pide la pre—organización y actualización de los programas de poirtica militar: es urgente, por tanto, la exigencia de realizar una más estrécha coordinación entre el Gobierno y el Consejo Supremo de Defensa (que por otra parte se reconoce por la misma composición de éste último). —3— Ciertamente, el Ministro de Defensa y el Presidente del Conse jo de Ministros, deben estar, y están, constantemente al corriente de la problemática técnica de las Fuerzas Armadas Pero insisto en que la acci6n de estos 6rganos debe extenderse a través de una colaboraci6n cada vez más estrecha con el Consejo Superior de Defensa, porque, éste es el organismo que, puede por su situación y composición, mejor que cualquier otro, como se ha dicho, atender una comunicación motivada por los proble mas técnico—políticos referentes al sector militar, • La realización concreta de programar organismos de Gobierno en el sector militar, no puede prescindir, sin embargo, de la intervención del Parlamento, que además de definir las líneas generales de una política exterior del País, debe ofrecer al ejecutivo los instrumentos normativos ne cesarioS. ElParlamen El Parlamento, en efecto, es el sostén de la libertad democrá tica; la cual (fundamentada en la separación de los tres poderes) es precisa mente así porque se atribuyen a él como máximo órgano representativo ,una supremacía política inherente a su misma naturaleza de depositario de la voluntad popular, Es el Parlamento el que tiene el monopolio de la lInea polrtica del país, de lá. legislación penal y de aquéllas referentes, de forma general y esencial, a la vida de la colectividad y a la misión primaria de distribuir los recursos nacionales entre los diversos fines públicos a conseguir. Después de aprobar el presupuesto de previsiones, el Parla—— mento determina qu parte de los gastos públicos debe ser destinado a la administración de la Defensa; y decide además como deben ser subdivididos los gastos posteriormente entre los diversos “tftulos articulados en los con sabidos h!capítuios, entre los cuales se reparte el estado de previsiones de todos los ministerios, Obviamente, en la base de toda actividad del Parlamento debe.: existir un profundo conocimiento de los fenómenos de lá vida soçial que el legislador se propone orientar y disciplinar. Debe existir también la posibi lidad de verificacn inmediata, de aquéllo que los técnicos de las relaciones públicas llaman la información de retorno. - 4.- Esto es particularmente válido para sectores como el militar que está incluso desde el punto de vista ndrmativo, extremadamente spe— cializa.do,Todos saben que entre los parlamentarios rara vez se encuentra alguien de experiencia militar directa y concreta , y todos conocen que la materia militar presenta, además de la necesidad de datos especializados sobre los problemas .de organización y de personal (ciertamente distintos de aquéllos de las otras administraciones), presenta, digo, un tecnicismo que alcanza más allá de todo lrmite, sea por el material (de armamento) que por su empleo. De modo que el conocimiento de la naturaleza, del uso, del cos— to de tales medios puede facilmente escapar a quien no haya estado adecua damente instrufdo en el conocimiento correspondiente. De aqu! la necesidad de un contacto informativo cada vez más estrecho, riguroso y consciente en tre las Fuerzas Armadas y el Parlamento; contacto que hoy se realiza de varios modos a través de formas que definiremos institucionales y extra ms titucionales. - • Entre las formas institucionales, la discusión del presupuesto de defensa ha constiturdo hoy la ocasión de una investigación complta que supera el simple hecho contable y abarca toda laproblemática militar, des de la polftica militar (organización, adiestramiento, organización jur!dica, reestructuración de las FAS, servicio militar, patrimonio inmobiliario ,nor malización de los armamentos, duración del servicio militar obiigatorio,ob jetores de conciencia) a asumir cometidos extra militares como el provisio namiento de agua de las islas, ].a asistencia de las çiudades siniestradas por calamidades naturales, la ayuda al tráfico aéreo, el servicio ferroviario sus titutivo, la especialización de los jóvenes en armas y asf sucesivamente. De particular interés han sido, ciertamente, los argumentos tratados por la IV Comisión de Defensa del Senado con oasiin del examen del presupuesto del Ministerio de la Defensa para el ario 1977. La temática desarrollada se puede sintetizar asl:respuesta a cuéstiones particulares de orden militar que recientemente han sido objeto de debate parlamentario y periodfstico; sf al servicio militar femenino a base de voluntariedad.; antici pación de la publicación del Libro Blanco de la Defensa y sobre todo se ha profundizado en los problemas del desarme y de la distensión en conexión con la lfnea de polftica extranjera nacional, Los problemas del desarme y de la distensiÓn, tocan directa—— mente, y de forma evidente, la dirección de.la polrtica de defensa y se da por descontada la tesis de que a la distensión y a Ea pacl’fica coexistencia se contraponen, como única alternativa, una ‘horrible catstrofe muridialU. — • - 5. — Si se quiere conseguir resultados concretos sin disminuir la seguridad del Pafs, el camino a recorrer es, sin duda alguna, aquel de la negociación global o general promovida en las Sedes Internacionales cuali ficadas.. Respecto a esto último se ha reconocido en el debate en Comisión que la administración de la Defensa se ha empeítado con óptimos resultados tanto por el positivo suceso de las iniciativas emprendidas en el ámbito de la organizaci6n poiftico—militar de la Alianza, como por la adopción de to das las medidas idóneas para mejorar las relaciones militares, de acuerdo con el esplritu de los acuerdos de Helsinki. Hemos dicho polftica extranjera y polftica militar en estrecho contacto. Es un precepto o regla fundamental de todos los tiempos. Rara—— mente, sin embargo, se ha dado el condicionamiento recfproco de los dos término., tal como hoy los veremos, de importancia semejante, hasta el punto de aparecer los dos diferentes aspectos como las dos caras exactas de una misma medalla, como suele decirse, que es la de valoración funda mental de los intereses del Pars de frente a la situación internacional, A la luz de la posición geo-estratégica de Italia, de sus posibi lidades económicas y financieras, de su capacidad de producción industrial y agrfcola, d.e sus posibilidades de materias primas y energéticas y dé la tradición histórica, no es posible pueda resolver los propios problemas d.e seguridad fuera de una participación en la Alianza con otros Estados con los cuales tiene. en común principios e intereses vitales, .En efecto, la defensa autónoma, la neutralidad armada y la pasiva o no son realizables sobre el plano financiero o no dan suficiente garantra teniendo en cuenta la importan cia estratégica del Pafs, Estamos convencidos que ].as garantfas d.e seguridad que deri van de ].a participación en la OTAN, no pueden en balde dejar de ser teni-— das en cuenta, pero deben estar fundadas sobre el emperio de todos los par— ses miembros , con dotación de fuerzas suficientes en la totalidad cuantita tiva y cualificativa, para preservar el equilibrio militar entre la OTANye1 Pacto de Varsovia, equilibrio que se está demostrando hasta ahora es el más eficaz para alejar cualquier peligro de conflicto y que .suministra, al mismo tiempo, las condiciones de seguridad que ha propiciado el camino de la distensión En definitiva, los objetivos fundamentales perseguidos por Ita lia en materia de defensa coinciden en gran medida con los de la Alianza At lántica, porque no impiden a Italia desarrollar una poirtica militar autóno ma, coordinando los intereses nacionales con los de la Alianza. -6- Volviendo nuevamente al tema en examen, recordemos que los contactos entre el Parlamento y las Füerzas Armadas se realizan institu—— cionalmente también en las formas siguientes: examen de la ley sobre la rendición de cuentas; petición de datos, informaciones y aclaraciones al Go bierno; adquisición de d.atos informativos sobre proyectos de leyes y asun tos asignados a las Comisiones; naturalmente, interrogaciones con respues ta escrita y oral (en Comisión y en Asamblea) , interpelaciones y mociones; examen conjunto de procedimientos delegados e indagaciones. Esta última forma institucional de las indagaciones es el ms—— trumento rdás usado, Actualmente está en curso una sobre la 1casaT1 por la VII Comisión de la Cámara; hay programada otra sobre la sanidad mili tar y la prevención de accidentes de los militares en servicio, por la Comi sión presidida por el conferenciante, la cual intervendrá inmediatamente después en la programación de otras sobre las condiciones de vida de los militares en las unidades y en los cuarteles .1 Conviene precisar que la posibilidad de realizar indagaciones, que los artfculos 48 y 144 del Reglamento del Senado y de la Cámara, res pectivamente, atribuyen a la Comisión, está dirigido a adquirir noticias,in formaciones y documentos, en el curso de las cuales pueden ser escuchadc además de los ministros, funcionarios y administradores de organismos pú blicos, personas expertas en la materia en examen y, en general, cualquier individuo en grado de suministrar elementos útiles a los fines de una indaq ción. Paréce oportuno recordar, que pueden desarrollarse conjuntamente las Comisiones de la Cámara y del Senado, cuando las dos ramas del Par lamento traten sobre la misma materia. Este segundo procedimiento se or dena previamente a una investigación orgánica que puede tratar de uno o más asuntos que comprenden uno o más sectores de la Administración Pú blica. Es manifiesto, que la posibilidad de permitir adquisiciones con cretas y determinadas, consideradas muy necesarias, por la simple lectu ra de unas actas elaboradas diligentemente y tomadas de viva voz de un há bil y experimentado responsable, sirven para orientar a todos los miem—— bros de la Comisión, con rapidez y urgencia necesarias, sobre cualquier oportuna decisión en cuestiones en las cuales los tecnicismos suelen alcan zar, como es notorio, niveles muy complejos. Igualmente, los articulos 47 y 143, del Reglamento del Senado y de la Cámara, respectivamente, permiten a las Comisiones parlamenta rias, en materia de su competencia, pedir a los Ministros poder disponer —7— de la intervención personal en sus sesiones de funcionarios y administrado res, para suministrar noticias y datos útiles para completar la información sobre cuestiones en examen. Es este un procedimiento que interesa a los funcionarios asistente accidentales, para aclarar un asunto aislado ( por ejemplo, un. proyecto de ley). Entre los procedimientos, no formales, de información ,se ano tarn las visitas -cada vez menos aisladasa organismos y unidades de las Fuerzas Armadas, sobre naves, aeropuertos y estructuras militares; via— jes ocasionales al extranjero para examen, asimismo, de cuanto haya de in terés en la legislación extranjera y en las distribuidoras de publicaciones militares. Querría incluir también entre estos procedimientos informales o extra—institucionales de información recíproca, nuestro encuentro de hoya para mí gratísimo, el cual forma parte, ciertamente, de la finalidad de es te Centro que, como he podido comprobar, tiene la misión de dar a los ofi ciales de alta graduación, nociones de los aspectos de la vida nacional que estén relacionados con las cuestiones militares. Pero en el campo de la información adquiere, ciertamente ,gran relieve el acontecimiento de la publicación del “Libro Blanco de la Defensa que como he recordado fue anteriormente anunciada por el Ministro en su discurso en el Senado sobre el Presupuesto de Defensa. Objeto del Libro Blanco -declaró el Ministroes el del permitir al Parlamento y al Pás “conocer y afrontar los problemas de las Fuerzas Armadas, que no son so lo aquéllos que corresponden a la modernización y potenciamiento de sus es tructuras, sino también, aquéllos relativos al factor humano”. El Ministro afíadió: “los problemas del Ministerio de Defensa y los problemas m&s específicos de nuestros jóvenes en armas, son en defini tiva los mismos problemas del País, No hay, en efecto, bienestar ni progre so sin seguridad, sin defensa y sin paz; y la paz no es un bien que nos pueda venir otorgado generosamente por otros o que una vez alcanzado pueda ser gozado quieta y tranquilamente”. Después de haber afirmado también en tal sentido que los pro—— blemas de las Fuerzas Armadas son problemas del pueblo, de todo un pue blo que no quiere renunciar a su libertad y a su dignidad”, el Ministro con cluyó diciendo: ( y nosotros estamos perfectamente de acuerdo con él), que “todo sostén moral y material que se da a las Fuerzas Armadas, se da al País por entero, se da también, en última instancia, a la específica convi —8— vencia de los pueblos con los cuales colaboración y de comprensiónu queremos intercambiar el máximo Me parece oportuno ahora, hacer referencia a aquélio especifico y profundo interés en la compleja problemática m.ilitar: ción de leyes de notable interés para la administración de defensa, is lación de notable de que esde láinicia interés, Creo que coincidirán todos en considerar como particularmen— te importantes las recientes leyes de ascensos de la Marina, de la Aeronáu tica y del Ejército y la que se refiere a las servidumbres militares. De las iniciativas en curso, importantfsjma es , sin duda, la relativa a los servi—— cios militares de seguridad. Pero el tema normativo de mayor interés y actualidad, creo yo, concierne a la posiciÓn del ‘ciudadano—soldado en el reglamento de disciplina militar.. A tal propósito hay que d.ecir, paralelamente con el principio constitucional de la previsión de castigo y la correspondiente sanción,la ne cesidad de —sobre todo en presencia de algunos enunciados flexibles, de va lores y criterios de conducta— proceder a una más amplia y rigurosa tipifi cación de las infracciones disciplinarias y de las sanciones - La comparación con las normas análogas contenidas en los re glamentos militares de Francia, Alemania, Suiza,Bélgica, Unión Soviética y Gran Bretaia, puede permitir una elaboracn mejor de las normas enmar cadas para sancionar las infracciones disciplinarias, Veamos que han decidido en Francia: recientemente se ha publi cado, por Decreto del Presidente de la República, un novisimo Reglamento sobre la materia, en ej. que prevé medidas disciplinarias, además de la amo nestación y la reprensión, como las restrictivas de la libertad personal; pro iibición de salir del cuartel, los arrestos y el arresto con prisión, los cua les excluyen la participación en el servicio. Significativamente instituido aparece, no obstante, la suspen—— sión de la ejecución del castigo por un tiempo de tres a nueve meses,trans—. currido el cual es cancelado por ausencia de otras faltas. Alemania Federal, junto a sanciones de carácter moral, se 3ncuentran sanciones económicas y de detención, como la prohibición de sa ir del cuartel de uno a treinta dfas y arrestos de tres dras a tres semanas a En — 9. — cumplirlas en locales a propósito, pero con plena participación en el adies tramiento y en el servicio. Nótese que aqul, antes de imponer un. castigo a un superior, tiene que ser escuchado el “representante de la so—— bre la personalidad del interesado y dejar una antes de la decisión (previsión ésta análoga., como sabeis, a la contenida en el regla mento militar Suizo). En Bé1gió,adem de la posibilidad de imponer sanciones tam bién de detención (con arrestos simples o de cárcel), está previsto también la institución de la suspensión condicional y de la rehabilitación con la con siguiente cancelación del castigo después de un periodo variable de tres a diez aftos, En la Unión Soviética, donde por un decretó del Presidium de la URSS dei 23 de Agosto de 1960, se atribufa la potestad de castigo al su perior, en relación a la función ejercida, en vez de al grado, las sanciones (también detentadas por el superior) son impuestas por un procedimiento d ciplinario que debe ser objeto, antes de su emanación, de adecuada discu—— sión en una asamblea de igual grado del militar interesado. En Gran Bretaia en fin, las s Regulations? preven san ciones morales, económicas y de cárcel (hasta tres meses), con la acceso— ria de una sanción disciplinaria consistente en servicios suplementarios por infracciones cometidas en el cumplimiento de servicios similares. Para nosotros el problema de la reforma de la vigente normati vá, supone ante todo un delicad.o recorrido de carácter jurldico—constituciQ nal que concierne a la compatibilidad de las sanciones disciplinarias imponi bies, con la garantra de la libertad personal establecida por el articulo 13 de la Constitución: cuestiones que están resolviendo los mejores juristas penalistas y constitucionalistas. Es cierto que también se interpretan las restricciones de la li bertad personal sustancialmente como una “form&’ o una de la prestación del servicio militar, previsto por el articulo 52 de la Constitución, o en fin, como una “temporal agravación de las limitaciones de la pro pia autonomia a la cual ineludiblemente se pospone cualquier otra obligación de 5vjciol aún cuando se diga que el articulo 13 de la Constitución se re fiere a la suprema potestad general que el Estado tiene sobre todo ciudada no, y no puede revisar por consiguiente el poder disciplinario militar, que pertenece a un orden de potestad superior especial. Es necesario no obs tante, que cualquier limitación en la esfera individual de la libertad del su— - jeto militar, mc establece la limitación, ne aplicado. lo - sea puesta balo la base de normas establecidas por la ley, co el citado arti’culo 52, y debe abarcar por lo menos al grado de a la competencia de imponerla y al procedimiento conquevie. Esta’materia, asi’ como aquélla importantlsima que regula la manifestación pública del pensamiento por parte de los miiitares la posibi lidad (constitucionalmente, no dudosa) de adherirse a asociaciones sindica— les, los ll’mites entre los cuales deben ejercerse los derechos polrt.icos (ir mites que no pueden jamás desvanecer el ejercicio efectivo de aquéllos mis mos derechos) y otros complejos problemas , pueden ciertamente, encon—— trar una adecuada y única solución en una Uley giobalit Condisciplinayhonor, Ñay en nuestra sociedad civil un ritmo ansioso y apremiante im preso por fuertes corrientes de opinión, tendentes a la conquista de nuevos derechos y de nuevas libertades; ritmo que somete las instituciones a una contfnua tensión, haciendo a veces arduo el alcanzar nuevos equilibrios en el orden de la sociedad misma, Esto determina, con frecuencia, el riesgo y a veces también el efecto de que los desequilibrios se resuelvan cada vez más en desventaja de los deberes , asi como en detrimento de la disciplina común con aumento de las discrepancias entre la disciplina del ciudadano fuera de las armas y la del ciudadano bajo las armas Esto contribuye a explicar, marcada insuficiencia que manifiestan plina militar. pero no lo justifica obviamente, la algunos en lo que respecta a la disci El esfuerzo debe ser aquél que permita acanzar una solución que contemple las diferentes exigencias, las cuales no están, conviene re calcarlo , en contraste entre ellas , aunque estén algo separadas Se sabe de siempe, que en ningur.a sociedad el status del ciu dadano en armas puede compacinarse con el del ciudadanr fuera de las ar mas; y además que la eficienis del organismo militar es un supuesto indis cutible que no puede ser perd.ic de vista sin daños irreparables e irrever sibles, —11— Por otra parte, sí es indispensable una disciplina particular pa ra vivir y funcionar el organismo militar, no se puede por esto sostener hc% como se hacia en otros tiempos , que corno consecuencia de su especial po sición, el militar resulte de mero sujeto en objeto de derecho; se debe re— conocer, por el contrario, que la disciplina militar, aunque severa y pro funda., debe salvaguardar al máximo los derechos y la dignidad del indivi-— duo a ella subordinado. En definitiva, es menester que al goce de los derechos y de la libertad constitucionalmente garanti2ados al ciudadano, sean puestos sola mente los limites indispensables para evitar poner en peligro la realización de los fines propios de las Fuerzas Armadas Se a) b) e) debe, a mi parecer, comenzar la posici6n que las .Fuerzas do democrático; las normas que la Constitución los derechos que dicha lineas generales. por tener Armadas dieta Constitución en cuenta: tienen hoy en el Esta a propósito reconoce de ellas; y am para en Establecida, pues, como línea de principio, que la eficacia del organismo militar es un supuesto que deriva constitucionalmente de la declarada sacramentalidad del deber del ciudadano de defender la Patria se deduce de aquí, que para cumplir la importante exigencia de satisfacer tal fin, deben ser determinadas de modo igualmente claro y preciso las re glas necesarias de disciplina general, para aplicarlas sobre una base jurí dica correcta ,que reduzca al mínimo la discrecionalidad e impida la arbi trariedad. Por otra parte, a todos los ciudadanos queles son confiadas funciones públicas la Constitución pide, con lenguaje severo, cumplir con disciplina y honor” prestando el juramento establecido por la ley. La peti ción adquiere necesariamente dimensiones de incidencia mucho mayor cuan do debe aplicarse a los militares, para los cuales crea una subordinación proporcionada a las características de las funciones a ellos confiadas , co mo se deduce precisamente, poniendo en confrontación los artículos 52y 54 de la Constitución. restricciones Aunque sea así, la particularidad que necesariamente se deducen de la condición militar y las de ella en el disfrute de cada — 12 - derecho, por parte de aquéllos que adquieren tal condici6n voluntariamente o por ley, son reconocidas, universaimente, por los pactos y por las con venciones con las cuales los Estados contratantes han asumido también, en ámbito ictert.acionai, el ernpeo de garantizar cada uno de los derechos fun damentals del honbre, • • Pero s es verdad que un mal entendido “método introducido en el organismo militar no es aconsejable, podernos intentar sin tetizar los otros principios amoldados al .1Tespfritu democráticolt, que no contrastando del todo con las exigencias militares, pueden y deben, sin du da alguna, encontrar plena aplicación: las Fuerzas Armadas no pertenecen ya a un principio, sino que forman parte de la nación y son la expresión de todo el pueblo; las reglas de la disciplina militar están concebidas de forma que mandar. y obedecer sean actos de igual dignidad y la obediencia sea con daa ¿omo una comunión de pensamiento y de voluntad; las expresiones inferiores y superiores son usadas en términos exclusivamente jerárquicos de misiones y responsabilidades y no porque en las Fuerzas Armadas, como en toda sociedad democrática, puedan existir seres superiores y seres infe riores; debe tener vigor el principio de igual dignidad social de los ciudada nos , sin ninguna discriminación basada en las condiciones personales o so ciales, igualdad frente a la disciplina (y al deber en general) de los milita res de cualquier grado, sea de reclutamiento forzoso que de carrera; deber adicional del superior de ser ejemplo en la observación completa y más es tricta de la. disciplina; reci’proco respeto en el trato entre inferior y supe rior, ni servilismo hacia arriba, ni humillación hacia abajo; la autoridad del superior proviene de la. ley por la cual se obedece a ésta cuando se obe dece al superior; el mando se ejerce justamente cuando es dirigido en el sen tido de la función, que mira a la coordinación de las actividades individuales; por tanto, responsabilidad, participación, conocimiento de los fines a alcanzar, iniciativa, comprensión, estima y confianza reci’procas; proximi dad espiritual entre inferior y superior y, por esto mismo, adhesión cons ciente a los sacrificios y a las renuncias que el status requiere; todo de for ma que se establezca un contacto disciplinado cuyo fin sea la obtención de la acción debida en todo a la convicción, más que como efecto de la coer—— CiÓn y de la represión. Se con la disciplina parte encuentran bate en,otra serva,por trata de principios que, como se ve, no solo no contrastan militar, sino que la hacen ciertamente más sana y por otra siempre la misma aplicación. Como es sabido, las soluciones concretas están en curso de de rama del Parlamento y sobre ellas se impone una necesaria re lo menos por parte nuestra. —13— Pero lo que si podemos confirmar, definitivamente, es el pun to de partida sobre el cual debemos estar todos de acuerdo; y este es 1ue la norma dictada por el artfcuio 52 de la ConstituciÓn, no autoriza a trans-, ferir sin especial cuidado y oportunas advertencias, en el sector de las Fuerzas Armadas, fórmulas tlpicas de organizaciones civiles. Se trata de una norma ésta del artTculo 52, que como recorda reis fue redactada después de un largo y profundo debate en el seno de la Asamblea Constituyente (debate que después continuó tanto en sede doctri— nal como en sede polftica), lo que podrla explicar la aparente ambigüedad u oscuridad del importante concepto que ella quiere expresar Pero en fin de cuentas , resalta evidente a los ojos de cualquiera que el constituyente no so lo no lo ha ignorado, sino que ha confirmado la particularidad del organis mo militar cuando dice ‘tse informa” y no lejecuta! y cuando dice “espfri—— tu” y no “método’’ nes A mi me parece al respecto: que bastan, como final, otras dos considerac a) en primer lugar el olvido , por parte del constituyente de la primera formulación que decÍa: “la organización del Ejérci to debe reflejar la estructura democrática del Estado”. b). en segundo lugar, el refrendo que se puede hacer con el artfculo 39, el cual en el segundo apartado prescribe terminantemente que los estatutos de los sindicatos penalizan el no registro de su existencia, debiendo autorizar 1Tuna or ganizaci6n interna de base con todas las con secuencias del caso , lo que quiere decir , autogobierno , elec tividad de los cargos, decisiones por mayorÍa, organización de las minorÍas y asÍ sucesivamente Todas estas últimas cuestiones, incompatibles con una organi zación militar, como demuestran dos ejemplos históricos muy clásicos: el del ejército francés alterado, turbado, el aio 1789 por la adopción deunsis tema demagógico que bien pronto tuvo que ser radicalmente corregido para devolverlo a la eficacia y el de las Fuerzas Armadas sóviéticas reconstituL do, después de la primera ráfaga revolucionaria, en un fuerte sistema dis ciplinario rÍgidamente jerarquizado. -14- Contralarecrprocafaltadeinformación. Al intervenir en la inauguración de esta sesión, el Jefe del Es tado Mayor de la Defensa ha seítalado, entre los datos especiales a tener presente a los fines de la elección definitiva para operar entre el de lo nuevo” y el “sentido verdadero”, el hecho de las crisis de identidad de las instituciones militares, en conexión también con el diverso papel del “instrumento militar”, definiéndolos justamente como un fenómeno típi co de todas las democracias , y en todo caso , digno de nuestra más atenta consideración, Se trata siempre de responder a la cuestión de fondo acerca de la razón de ser y el registro de las causas de la actual situación poiltico económico—social del País; de establecer cual deben ser sus funciones en la fase actual de las relaciones internacionales; de reconocer su posición de componente activo de la sociedad; de hallar en definitiva, las viejas y nue vas motivaciones ideales de las cuales tienen vital necesidad. A la pregun ta de si para alcanzar este objetivo pueden proceder las mismas institucio nes militares o si es necesario, en cambio, el concurso activo y responsa ble (es decir, la participación consciente) de las otras componentes,la res puesta puede que sea favorable a esta segunda propuesta Obviamente, para superar a tal fin la consabida 11carencja conocjmjentos’1, a través de aquélla que ha sido definida “una moderna tica de la , el imperativo del momento no es ciertamente de “conocer y hacerse sino más bien y de forma inmediata de y hacerse coniprender” Hoy, en efecto, el interés yo que algunas veces aparece un tanto por las Fuerzas sospechoso Armadas está de polf aquel aquél tan vi !Es necesario, sin embargo, aprovecharse de ello! Y efectiva mente, la viva atención que por fin despierta es fruto, a mi parecer, de una cada vez mayor y más intensa toma de conciencia sobre las misiones insus titutibles de las Fuerzas Armadas, que deben ser y son parte activa de la comunidad nacional y , en el actual contexto estratégico , son consideradas por todos, finalmente, como elemento indispensable para el mantenimiento de la paz, la salvaguardia de los intereses primarios del País, que como to dos saben son su independencia y su integridad. CESEDEN Sección deinformación Boletín mensualn°117 ESTUDIOS ESTRATEGICOS - - DESAFIOEN EL MAR.(OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA SOVIETICA?) MAURITANIACOGIDAEN LA TRAMPA Iv CESEDEN DESAFIO ¿Objetivo EN de la estraegia - - Abril, 1978 EL MAR soviética? Por el Almirante Alberto Donato. de División (Grupo A), Traducido de la RIVISTA MARITTIMA, mayo-junio 1977, por el Coronel de Avia ción D. Antonio Bartolomé Fernández de Gorostiza. BOLETIN DE INFORMACION NUM. 117 -IV Desde finales de la Segunda Guerra Mundial, Europa no ha co nocido más conflictos armados sobre su territorio; a las guerras que esta llaron en algunos lugares arrebatando vrctimas humanas y destruyendo bie nes ha asistido de espectadora, augurando esperanzadamente poseer el pri vilegio de inmunidad contra semejantes catástrofes; primero la protección atómica de los aliados del otro lado del Oçéano , simbolizada por la espada y el.escudo de SHAPE; después la conciencia de lo absurdo de una guerra nuclear y, finalmente la distensión, han alimentado esta postura,.humana pero no igualmente responsable. Son treinta y dos aFios de paz, pero el que perdure un telón o cortina que ya no se califique de testimoniala existencia de un riesgo centrado en un contraste de fondo entre Occidente y la Unión Soviética, que ha sufrido un proceso de evolución, pero que jamás se ha resuelto.. Un riesgo que ha cambiado sus dimensiones y su aspecto más vistoso en función de un desarrollo ambiental a escala mundial que em plea numerosos campos: polfticos, económicos, ideológicos, tecnológicos, estratégicos, etc. El aspecto más importante de esta evolución es la disnii nución, hasta aparecer extremadamente improbable, del riesgo de una gue rra atómica; esto a pesar de que a finales del 76 y principios del 77, autori zadas personalidades lanzaron el grito de alarma a este propósito. Recor demos las advertencias de Ford a punto de dejar el cargo, el comunicado del Consejo Atlántico en diciembre del 76, el documento de la revista ‘The CouncilU editada por el Institute for the Study Conf lict’ de Londres sobre la amenaza soviética, y en fin, los datos precisos expuestos por el General Haig, Comandante en Jefe de las Fuerzas OTAN en Europa, razonando la posibilidad de una guerra iniciada por la Unión Soviética. basa, Nosotros principalmente, pensamos que la estrategia de la Unión Soviética se sobre una conducta polftico—militar sutil que, seme —2— jante a cuanto ha hecho hasta ahora, le permita obtener los máximos resul tados, sin excesiva prisa, pero con extremada decisión, y siempre tenien do a la vista los Irmites que no debe superar para evitar los desastres de una guerra atómica, En tal sentido vemos también la posibilidad de un con flicto que envuelva a Europa, siempre manteniéndose a este lado del urn bral nuclear, Tratarerncs ahora de ilustrar, motivándole, nuestra hipóte sis de ifnea de acción en un eventual conflicto armado, entre los dos blo—— ques, sin empleo del arma nuclear, hacia finales de los aitos 70 y princi—— pio d.e los aiios 80, Objjyo,teatrosycondicionantes, • Laprimera pregunta que nos debemos imponer en la indaga— ción que intentamos desarrollar es la siguiente: ¿qué quiere la Unión So—— viética y (subordinadamente) el Pacto de Varsovia? y ¿qu.é quieren los Es tados Unidos y la OTAN? (Hemos hecho una distinción entre OTAN y Pacto de Varsovia, por cuanto a los Parses del Pacto han de considerarse verda deros y propios satélites de la URSS, mientras los pai”ses de la OTAN po seen su propia y espectfica identidad capaz de condicionar, por lo menos sobre el teatro europeo, el enfrentamiento USA—URSS). Lo que quiere la Unión Soviética ahora quista de una IpresenciaU planetaria en condiciones dad con los Estados Unidos, claro: finales ya está claro, la conpor lo menos’ de pan Lo que quieren los Estados Unidos parece también igualmente el mantenimiento de la primada polftica y económica, que heredó a de la Segunda Guerra Mundial y que conserva hasta nuestros dfas, Lo que quieren los PaIses industrializados del Occidente euro peo no está, en cambio, tan claro: empobrecidos aisladamente desde la po sición de potencias de primer orden que algunos de ellos ocupaban, van con fusamente en busca de construir a través del concepto Europa”, una iden tidad que las pueda hacer emerger de su posición subordinada , pero angus tiados aún por egoismos discordantes de fondo nacionalista y por turbulen cias internas, parecen orientados especialmente a la conservación (o re-conquista) del bienestar económico a la sombra un escudo protector ase gurado ante todo por otros, Se trata de Parses cuya potencia industrial y económica depende de forma vital de lOS suministros por vfa marftima, corresponde La segunda al conjunto pregunta, de parses o mejor, de fuera el segundo campo de indagación de los bloques, La donomina—— —3— ci6n genérica de Tercer Mundo” que intenta definir al complejo de estos países, es bastante impropia, porque tiene un significado implícito de horno geneidad que está bien lejos de alcazar. Quizás, a los fines de nuestra ex— posici6n sería más apropiado encuadrarlos en un concepto distinto2 al cual se podría adaptar la denominación ya existente de Países emergentes’t ,por que casi todos ellos, comprendida la gran China Popular, llevan a cabo el empeño común de salir de la situación de inferioridad existente desde antes de la guerra 40—45, para alcanzar una igualdad de nivel mundial y, para aL gunos, una supremacía regional Tal empeño,, irreversible ya, unido a la heterogeneidad de estos países, desde los grandes y potentes a los peque—— ños y pobres, de los evolucionados a los primitivos, de los gobiernos esta bles y con población étnica homogénea a los inestables y aún agitados por problemas coloniales, representan para las dos superpotencias un campo de acción de enorme importancia y de peligrosa inestabilidad. Más allá del directo contraste de fondo existente entre los dos bloques , podemos también identificar un complejo de países que aparecen de vez en cuando en el teatm que actúan de instrumento co.ndicionador de tal contraste. Podríamos extendernos en un detallado análisis de cada uno de los componentes del “complejo” ms arriba citado, relacionando uno por uno, la posición, mudable con el tiempo, asumida con respecto a los dos blo qués. Pero esto, además de ser &xcesivamente largo, terminaría por oscu recer la claridad misma de cuanto intentamos decir Nos limitaremos a dar breves indicaciones de aquellos países y de aquellas regiones que tienen o podrían tener un peso determinante en la estrategia de los dos bloques. . China Popular es quizás la mayor inc6gnita que gravita sobre el panorama mundial por el peso de su extensión geográfica y humana, por su organización interna: País que, en sentido absoluto, es además una gran potencia militar e industrial. Su presencia en lejanas tierras, Africa, Asia Meridional y Suroriental, Iberoamérica, y en cierto sentido, Europa, es una gran ‘‘incógnita’’ y, con alguna excepci6n en Asia, poco determinante:lo hemos visto recientemente en Angola, donde su apoyo al movimiento !tUNTTJU ha sido modesto y de poca duración. Pero su peso resulta determinante en la política y en la estrategia de los dos bloques, en función de sus contactos con la Unión Soviética: en el momento actual, la China Popular representa el mayor elemento de seguridad frente al peligro de unaofensiva militar so viética en Europa. vas más estrategia, Africa, es el terreno de competición más abierto a las iniciati desaprensivas y a la conquista o pérdida de posiciones claves enum a escala mundial, que hoy es prevalentemente económica y polí - 4.. - tica , pero que matana puede resultar militar La importancia de las cos—— tas y de las bases del Mar Rojo, del Océano Indico y del Atlántico, zn fi nes bien conocidos de una estrategia que mire al control de las lrneas de municación maritirn&s; Por motios y con medios que no vamos a analizar ahora, la Unión, Soviética , ha obtenido y continúa obteniendo notables éxi tos, facilitados por una opinión occidental tendenciosamente utópica y sumi sa, Oriente Medio, en una situación permanente de tensión y de con flicti.vidad, es considerado con particular atención por la Unión Soviética y los Estados Unidos que tratan de conseguir en aquélla área una supremacta de importancia estratégica determinante, pero sin superar, en la con frontación que de ella deriva, los ifmites que podrfan encender la mecha de un confl:icto diftcil de controlar. Fue precisamente en sta área que en 1973, durante y después de la Guerra del Kippur, aparece la primera serial con—— creta de la fragilidad de las estructuras económicas e industriales de Euro pa, expuesta al peligro de un fácil estrangulamiento por obra de una mino— rta de Pai’ses emergentes, que descubrieron de repente posetan un arma formidable, el petróleo, capaz de resultar un elemento polttico determinan te a nivel mundial, El Canal de Suez, Estrecho de Bab—el Mandeb y el Mar Rojo, constituyen la faja d.e una diftcil vta de aprovisionamiento que podrta fácilmente resultar impracticable; el Golfo Pérsico y Estrecho de Ormuz constituyen otra faja, de la cual es indispensable poseer la clave para blo quear o permitir en origen, los suministros de petróleo por vla marttima, Después, de tales fajas se abre el vasto Océano Indico y las perspectivas de las dos largas rutas divergentes: la del Cabo para Occidente y la de los Estrechos de Asia Suroriental hacia el Japón: grande.s espacios y largos re corridos, teatros excelentes para un gran desaffo en el mar. Deberíamos extender nuestro examen a otras zonas: el sub—con tinente indio, el Asia Suroriental, la costa y las islas del Paci’fico; pero re nunciamos porque en la estrategia soviética expuesta por nosotros como hi pótesis, influirtan solo marginalmente en la fase de conflicto armado, pero ascendertan quizás en importancia. determinante en una segunda fase que se iniciarfa al final de la guerra. 1liiasi’ Los observadores poltticos y militares, basan en general sus es tudios y sus hipótesis sobre confrontaciones esenciales cuantitativas; diga mos esencialmente cuantitativas , porque tambi&ila cualidad tecnológica de los componentes del dispositivo militar constituyen un elemento de la valo— —5--. ración cuantitativa; a esta valoraci6n ellos añaden el examen de los facto res estratégicos, geográficos y poilticos con lo que obtienen un cuadro corn pleto comparativo y actualizado, pero aún hay un dato básico que, valioso en otros tiempos, hoy debe ser sustancialmente revisado. No se cdnsidera, efectivamente, que la hldisuasiónl! representada por las armas nucleares está, en cierto sentido ,“ pasada de modd’.En efecto, 1a disuasión no se ha caracterizado solamente por el nivel de su potencialidad destructiva si no también, y sobre todo, por su intrtnseca idoneidad para el objetivo que se quiere alcanzar. Asi’, mientras en 1949 la amenaza del empleo del ar—— ma atómica representaba el instrumento ideal para desanimar un ataque desencadenado por un adversario provisto solamente de armas convencio nales, con el pasar d.e los años y con el nacimiento y el acrecentarse del potencial atórnico de la Unión Soviética, aquélla misma amenaza perdiaefi cacia por cuanto contenta el riesgo de que se volviera contra st misma una acción del mismo tipo. El “detente” atómico resultaba por tanto, una peli grosa arma de doble filo que empujaba a sus poseedores a tomar las medi das más eficaces —culminando con la instalación del famoso rojot— para evitar cualquier acción capaz de provocar incluso el. más mfnimo cidente atómico” , con las desastrosas consecuencias de una reacción en ca dena. Simultáneamente, y también consecuentemente, se modifica el cua dro polttico: no más guerra frta, sino coexistencia pactfica y finalmente di tensión. En este cuadro del Utipo de riesgo equivalente” y con aumento del arsenal atómico soviético que la llevaba más o menos a la equivalencia en tal campo con los Estados Unidos, la credibilidad del termina rta, con el tiempo, más a favor de la Unión Soviética, que por razones del sistema de gobierno y del espacio (22.274.900 Km,2 de la Unión Soviética y 9,363, 124 Km 2 de los Estados Unidos) se mostraba más pronta a empie arlo y más capaz de absorber la devolución de los golpes. Queremos a es te propósito citar una frase del ex gobernador de California y antes aspiran te a la presidencia de los Estados Unidos, Ronald Reagan: “.,, la URSS dentro del 1981 será bastante fuerte para poner a los Estados Unidos fren te a un ultimátum . , “ “sostenjdo por su superioridad nuclear. . . ¿Qué queremos demostrar con ésto? No es ciertamente, que en virtud de tal ventaja la Unión Soviética vea favorablemente la posibilidad de una guerra nuclear, sino también que, en el cuadro de presiones po líticas o de acciones militares locales, pueda empuñar con éxito lá “disua— siM’n función no sólo de la potencia de su dispositivo atómico, sino tam bién, de la credibilidad de su decisión de emplearlo y de su capacidad dere sistir a la represalia. —6— La Unión Soviética, en otras palabras, quiere evitar la guerra atómica y, a tal propósito nosotros consideramos que la reciente publica—— ción de los Planes soviéticos de guerra atómic&t y las medidas de protec ción atómicas contribuyen a valorar la eficacia de ?5Ií detente, en el cua dro de una polftica poco peligrosa y muy fructif era, que termina por con—— sentirla más amplia iniciativa y libertad de acci6n, El cuadro es traaico, En estos aiios los dos bloques han elaborado sus estrategias ideológicas, polititas, económicas y militares para alcanzar o mantener una supremaci’a o una igualdad a escala mundial. Serfa interesante analizar el plan estratégico actual de la Unión Soviética para tratar de descubrir si lo ha realizado, partiendo desde un punto de vista lejano, convencido quizás después de los fallidos intentos de expansión en Europa, o sise ha deli neado con el pasar de los años , tomando conciencia sucesivamente y ponien dola en beneficio de los propios errores, de las posibilidades ofrecidas por un mundo poirtica e ideológicamente en fase revolucionaria y de la polrtica no demasiado previsora, sino más bien utópica y de renuncia de los Esta—— dos Unidos. No tenemos elementos para dar una respuesta a estos interro gantes; limitémosnos por tanto a examinar sintéticamente la situación de comparación estratégica actual — Los arsenales atómicos se enfrentan a distancia, en condicio nes de desaconsejar su empleo entre ambos detentores , dado que la capaci dad destructiva de cada uno de ellos es tal, que cada uno puede cubrir, si no todos los objetivos existentes, civiles, industriales y militares, al me nos los suficientes para hundir una nación. Por otra parte, la Unión Sovié tica, estando como ya hemos aludido, en condiciones más favorables, no puede desentenderse de los inmensos daños consecuentes a una guerra ató mica, aunque sea victoriosa y, sobre todo, no puede olvidar la existencia en sus confines asiáticos, de una gran nación., ideológicamente hermana y polrticam ente adversarjá, En Europa se enfrentan las Fuerzas convencionales que com—— prenden también armas nucleares tácticas con los respectivos lanzadores. La puesta en juego del mantenimiento de la Europa Occidental por parte de la OTAN, es tan importante como para justificar elcese de armas de una guerra nuclear. La situación en Centro—Europa, da una cierta garantfa de estabilidad no tan solo por el equilibrio completo, de los factores defensaofensa de los dos despliegues, sino también porque la continuidad del frente o, si se quiere, también la profundidad de la zona de combate no están en po —7— sición de neta inferioridad respecto a las Fuerzas del Pacto. tes Norte y Sur existen en cambio una determinada asimetría Pacto, como lo puede demostrar una simple mirada al mapa En los fren a favor del geográfico. La Marina soviética, distinta en su composición de la estado unidense, pero equivalente en tamaño y eficacia, se.ha desarrollado según un esquema preciso y armónico que revela un plan estratégico de amplio irn pulso dirigido hdcia un objetivo preciso: el ataque a las arterias vitales del tráfico en todos los mares del mundo0 Entra en este plan la disponibilidad de bases en territorio extrametropolitano y con un terreno interior o reta guardia segura, geográficamente en posiciones claves para el control de las líneas de comunicaciones del Atlántico y del Indico. Elementobásicodelplanestratégicosoviético, En este punto creemos poder sintetizar los elementos cuales podría basarse la conducta de guerra de la Unión Soviética, hipótesis de que ella decidiese atacar a Occidente. sobre en los la 1). La Unión Soviética, para conquistar una posición que aúnno posee no tiene más remedio que practicar una política y una estrategia de ataqueI 2). Los Estados Unidos entienden poder conservar la actual po sición, y por tanto su línea política y estratégica les lleva, por varios motivos, entre ellos los no despreciables, sico lógicos y los derivados de la forma de gobierno, a ser más’ bien de “contención que de reaccion agresiva. 3), Ambas Super—Potencias, aún no renunciando a la carrera de armamentos en campo nuclear para no encontrarse en po sición de inferioridad, quieren evitar el encuentro nuclear; en consecuencia es de considerar que el peligro de un con flicto de esa índole pueda ].ocalizarse solamente por un o por la insistencia de la OTAN al defender un obje tivo de tal modo importante (por ejemplo la Europa Central), que arrastre a través de una rápida escalada, al empleo del arma atómica. - 4). Las directivas OTAN sobre la defensa de los frentes terres tres preveen la avanzada” y la “respuesta flexib1e’, o sea la posibilidad del empleo de las armas atómicas cuan —8- do las Fuerzas Convencionales desplegadas fuesen arrolla das; no obstante esto requerirfa un cierto tiempo, porque la decisión de empleo de tales armas está en manos polrticas y no militares. Esto significa que una resistencia prolongada permitirfa una oportuna decisión en grado al empleo, aunq fuese defensivo, de las armas atómicas; esta condición po drfa verificarse sobre el frente de Centro—Europa. Sobre los frentes Norte y Sur existe la posibilidad de una con quista limitada en profundidad, relativamente rápida, tal que no permita ürn oportuna decisión para el empleo de las armas atómicas; la importancia de estas regiones es tal, que verdaderamente llevarra a la OTAN al examen del problema de un eventual empleo del arma atómica para intentar la re—— conquista del área perdida, pero las complicaciones e implicaciones de tal lfnea de acción podrfan ser tales que indujeran a la OTAN a limitarse a man. tener caliente” el frente, en vista de una reconquista diferida en el tiempo. De cualquier modo, también en la eventualidad de un empleo local del arma atómica, la Unión Soviética estari’a en condiciones de controlar la escalada, recurriendo también, en último caso, a una oportuna retirada. Las antedichas conquistas, principalmente sobre el frente Sur, constituirfan una notable ventaja para la Unión Soviética, en general por el control de los mares y la influencia sobre los Pafses ribereños del Medite rráneo y sobre el Oriente Medio, y más especfficamente por la libertad de tránsito por el Mar Negro y por el control del Canal de Suez. • • 5). Las lfneas de comunicaciones marftimas son vitales para Oc cidente y mucho menos para la URSS que es en gran parte autosuficiente; la Marina soviética tiene la posibilidad de di rigir en este campo una batalla de gran radio y larga du ración, gracias a la composición y a las caractertsticas de su flota y a la red de bases con las cuales puede contar, so bre todo en Africa; las principales y más vulnerables lfneas detráfico serfan, “la ruta del Cabo”, y las que enlazan los Estados Unidos a Europa La guerra al tráfico marftimo pondrfa al territorio co descentrado respecto a la ofensiva adversaria. soviéti Hipótesissobrelaslfneasdeaccióndelconflicto. tesis sobre Sobre la base de cuanto se ha dicho hasta ahora, las lfneas de acción soviética es la siguiente: nuestra hipó —9— - - — — evitar el enfrentamiento evitar estado una situación de guerraU nuclear; que, calificándose jurídicamente como pueda justificar el empleo de las armas; atacar y conquistar los objetivos más Itf’ácilesll con objeto de llegar rápidamente al hecho consumado y evitar la “escalada nuclear, haciendo imposible una batalla de contenci6n de lar ga duración y no crear exigencias que inciten o estimulen a la reconquista; excluImos, por tanto, de estos objetivos la Europa Central, en cambio incluImos una parte del frente Sur; desarrollar la guerra total a las líneas de comunicaciones en una gran batalla que tendría por campos principales el Atlán tico y el Indico, por bases al menos cuatro continentes y por protagonistas flotas, aviones y satélites artificiales, hasta la victoria obtenida por cansancio y desgaste del adversario;vi toria que llevaría a la calda de Europa o por lo menos a su separación política y militar de los Estados Unidos. En def i nitiva por tanto, el objetivo central de la estrategia soviética sería el desafío sobre el mar. ¿Tiene la Unión Soviética la posibilidad de conducir y vencer la gran batalla oceánica del tráfico marítimo? No podemos, evidentemente, hacer previsiones sobre los resultados, pero si podemos decir que existen las premisas para conside rar Ilfactiblel? una estrategia de este género. Se podrá objetar que tal hipótesis aparece porque no se tiene suficiente en cuenta: - - - nosotros muy simplemente la superioridad tecnológica e industrial de los Estados UnL dos y su consiguiente capacidad pará batir al adversario precisamente sobre el terreno sobre el cual éste ha lanza do el desafío; la probabilidad objetivo final mica de que una batalla de larga duración con un tan importante pueda llevar a una guerra atÓ el hecho de que una victoria de este género sería de escaso significado para la Unión Soviética, por cuanto no atacaría sustancialmente la potencialidad de los Estados Unidos. Aceptamos tales objecciones porque ya nos las habíamos hecho mismos; reconocemos que, en efecto, el desarrollo tecnológico en - 1o - nuevos campos menos apocalrpticos que el nuclear, y en los cuales los Esta dos Unidos están actualmente en cabeza, podrian llegar a ser el elentento decisivo, sobre todo en una guerra de larga duración; reconocemos el ries— go de una !escaladaI! que lleve a la guerra nuclear, reconocemos también que una victoria de este género no serratotalT, Pero nosotros también obje tamos , que las posibilidades arriba indicadas entren en el campo del Uries_ go calculado sobre cuya valoración se decide la estrategfy la acción mili tar. Por otra parte, estamos convencidos que una victoria de este tipo ,aún no siendo si representarra para la Unión Soviética el alcanzar su ob jetivo, o sea, la conquista de una UsuperjorjI a nivel mundial, Conclusiones sideramos solamente siva pará fu.turo. No queremos que nuestro escrito haga deducir al lector que con la guerra, por nosotros supuesta, como probable o muy pr6xim hemos querido exponer unas hipótesis sobre una estrategia ofen caso de una eventual guerra entre los dos Bloques en un próximo En cuanto a la probabilidad de que tal catástrofe suceda, noso tros somos siempre del parecer, expresado anteriormente y sostenido repe tidamente en nuestros escritos que una verdadera y especifica guerra entre los dos Bloques, en un próximo futuro, debe ser considerada como posible pero no probable CESEDEN MAURITANIA COGIDA EN LA TRAMPA - Por Daniel Junqua — “Le Monde”, - Abril, 1978 15, 16 y 17 de febrero, 1978 (Traducido por el Comandante de Artillerra DEM D. Jesús IÑIGUEZ DEL MORAL.) DE INFORMACION BOLETIN NUM. 117-1V Los gobiernos de Rabat y de NuakchOtt van a coordinar más estrechamente sus políticas. Tal es el resultado de la visita que acaba de hacer a Rabat el presidente Ould Daddah después de un viaje a Bruselas y a París. El Jefe de la diplomacia mauritafla, Sr. Hamdí Ould Mouknass, que ha estado en la capital cherífiana los días 10, 11 y 12 de Febrero, ha anunciado por su parte, que se encontraría de ahora en adelante todos los meses con su colega marroquí. Para hacer frente a los ataques del Frente Polisario, apo yado por Argelia, que no acepta la repartición del Sahara adminis trado antes por España, las autoridades de NouakchOtt, se han vis to así obligadas a estrechar cadá.vez más sus lazos con MarruecOs Mauritania es tanto más vulnerable cuanto que debe afrontar, lá vuelta agresiva de la sequía y las consecuencias de la crisis ecó nomica mundial. Atraviesa desde hace algunos meses la crisis más grave desu corta historia. 1. FRANCIA EN AUXILIO Noukchott. Endeble y discreto, el Teniente Coronel Rontani, agre gado militar de la embajada de Francia en Nouakchott, parece.máS un profesor de universidad que un combatiente de choque. Recibe cort-meflte al periodista que va de paso, con quien se excusa por no poder informarle. Se le pregunta por los ataques de los Jaguar por las misiones de reconocimiento de los aviones Breguet, de lo que es obligado llamar “laintervenciónmilitarfrancesaenMaurj tania” y es capaz de responder: “Estonoesdemiincumbencia”. Udes. seguramente están mejor informados que él, y si se atrevie— se, les pediría “información”. —2- El Teniente Coronel se ocupa exclusivamente de asisten cia técnica, de cooperación, de enseñanza. Poco de actualidad di— ce él. Es verdad. En Atar, a 400 km, al Noroeste de Nouakchott, ca torce oficiales y suboficiales franceses, instruyen en un año a cuadros que el ejército mauritano necesita rabiosamente. Para es ta “formación” unos veinte especialistas mantienen los aviones del GARIN, el ejército del Aire mauritano mandado por el Coronel Kader (1). Así como las ‘autoarnetralladoras de fabricación france sa con que están dotadas las fuerzas terrestres. Se acusa también la presencia dealgunos especialistas radio y de un puñado de con sejeros, algunos de los cuales se éncuentran todavía en Zouérate, Todo esto representa en total, por lo menos, setenta hombres. — Esto es poco, incluso: aunque la mayoría de “estos asisten tes técnicos” cumpliesen tareás indispensables para el funciona miento de un ejército moderno, vitales para las jóvenes fuerzas mauritanas, cuyos efectivos han pasado en menos de tres años de tres mil a quince mil hombres. En el despacho del agregado militar, en el segundo piso de la Embajada, hay un plano de Estado Mayor fijado a la pared y cubierto por unas cortinas de tela verde. Una mirada a hurtadillas permite ver en los resquicios algunas cabezas de chinchetas colo readas. Uno se imagina con cierto estremecimiento de angustia, lo que pasaría si, en un gesto inesperado, un visitante atrevido des cubriera brutalmente el Teatro.., de Operaciones. Enprimerlugardiscreción Seguramente no es aquí donde suceden las cosas serías, si no, a decir de todo Nouakchott, en un edificio rectangular situa do en el recinto de la Embajada, entre el centro cultural y el te nis. Allí, se encuentra la central de radio que asegura el enlace con los equipos especiales, situados en el mes de noviembre ltirr enAkjouj, Atar, Zouérate, Bir-Moghrein y Nouadhíbou, y que cons tituyen otros tantos relés indispensables para el buen desarrollo de las diversas misiones confiadas a los aviones franceses con ba se en Dakar. Estas misiones se desarrollan desde ataques al suel6 ejecutadas por los Jaguar’,-hasta los transportes de todo género efectuados diariamente en los Transall y en los Nord—Atlas por cuenta del del ejército mauritano, pasando por la vigilancia ga rantizada permanentemente por los Breguet, el reabastecímiento en vuelo de los aviones de asalto realizado por los KC—l35 de la fuer za de disuasión y las operaciones de cobertura o de salvamento e— ventual de los pilotos, confiadas a los helicópteros Puma. (1) El Frente Polisarjo había anunciado su muerte (Le 11onde, 17’ agosto 1977), puesto que el 16 de julio 1977, su avión Defen der fue der±ibado cuando seguía las huellas de una colurna... —-— Parece que unos sesenta hombres participan en Mauritania también en la ejecución de este ballet aéreo, y marcial. Es ms difícil cifrar exactamente el número de consejeros que asisten directamente al Estado ‘Mayor mauritano—marroquí, pero no son ms de una decena, de óllos un Coronel. Para todo este pequeño mundo,. la consigna es “en primer lugar discreción”. Es obligado explicar, a los que, recién llega dos, se dedicaban pacíficamente a jugar a la petanca en pleno cen tro de la capital, lo que convenía esta discreción antes de atra yesar los muros. - . Pues aunque luzcan uniformes caquis •sjn distintivos y que circulan con la cabeza desnuda, sin prenda de cabeza, los “hanbres de la Escala” como se les llama en Nouakchott, son fScilmente re conocibles, debido quizas a’ los tres pliegues reglamentarios cui dadosamente marcados al hierro en el dorso de la camisa y que de nota infaliblemente la pertenencia al ejército francés. Teniendo en cuenta el número de hombres presentes en el territorio de Mauritania (ciento veinte aproximadamente, cuando hay ms de trescientos en Tchad), la asistencia de París parece limitada. Pero la proximidad de la base francesa de Dakar, a me nos de una hóra de vuelo de Nouakchott oara aviones de transpor te y a un cuarto de hora para los Jaguar, la importancia y la di versidad de los medios aéreos puestos, en acción, su sofisticación y su potencia de fuego, han logrado reequilíbrar singularmente un combate que llegaba a ser cada día ms desigual.’ “La intervención,’ en diciembre, de la aviación francesa nos ha supuesto un valioso balón de oxígeno, nos ha permitido re cobrarnos y ha vuelto a dar confianza a la población”, nós dice un periodista mauritano. En el ataque de Zouéráte el 1 demayode 1977, que había supuesto la muerte de dos franceses y el apresa miento de otros seis, el Frente Polisario se agarró a la víafé— rrea que aseguraba la evacuación del mineral de hierro hacia el puerto de Nouadhibou. Los raids normalmente iban aumentando. Los guerrilleros, modificando sus ‘acciones, se habían apoderádo tanto del propio tren, destruyendo las maquinas locomotoras CC, apresando a los conductores mauritanos, como de los equipos de mantenimle•±o de la vía, apresando así a ‘dos ferroviarios francesés y a dieci ocho trabajadores maurtanos, jalonan la vía. como finalmente, de los pos:s que ‘ - (1)... del Polísario. El entonces Comandante Kader, que fué pro Ñovido déspués a Coronel, había sobrevivido (así como otro miembro de la tripulación), pasó disimulado y lo salvó una columna de socorro. — - ‘ —4— La armados llegada de dos batallones marroquíes potenterrente a Zouérate, permitió protegér eficazmente la peque ña ciudad minera rodeada de fortificaciones y de una red tupida de “posiciones” abundantemente provistas de armas autom.ticas, cañones y morteros. Pero las guarniciones rnau ritanas que ocupaban las bases escalonadas a lo largo de la vía permanecían siendo vulnerables. Estas unidades for madas por hombres reclutados apresuradamente, insuficiente mente encuadrados, mal formados, mal equipados, mal arnudos, tenían por lo general como única motivación un sue]do bajo mensual de algunos millares de ouguiyas (10 céntimos de franco), preferían normalmente la rendición que un combate demasiado desequilibrado. _ —, - -,. , ,, 05r Mcqhriri Zí,1fl» r II s (U1TN A i, i (ViUa C Gtiera D 11 fl .- o MAURIT)N BoutHimjt R Air -... _____ .. tE )IÁJ A O UKER Nóuakehott DU TAGAN2’ _____________ Adversariosbienequipados “En dos años nuestros adversarios han progresado a paso de gigante”, nos ha señalado un oficial mauritano. Dis ponen de gran movilidad. Sus unidades estén dotadas de una formidable potencia de fuego, lo que les permite economizar hombres. Cañones sin retroceso, ametralladoras, lanzacoh3tes, baterías antiaéreas, misiles, todo ello montado sobre Land Rover que se mueven en forma dispersa y se reagrupan antes del ataque. Ello supone el empleo de medios humanos, técni cos y financieros que sobrepasan ampliamente los recursos de los que se llaman “movimientos de liberación”, salidos de una población de algunas decenas de millares de almas. De hecho es Argelia, sus dieciocho millones de habitantes, su ejército equipado por la URSS, su territorio, su petró leo y su gas, sus industrias, quien nos agrede. —5— La inmensidad de Mauritaflia,dOS veces ms grande que Francia, su carácter desértico en su mayor parte, la longitud de una frontera trazada sobre aproximadamente 2.000 km de arena, fa vorecen las penetraciones de maquis, que tienen normalmente la ventaja de la sorpresa, pueden enseguida replegarse a sus bases de Tindouf o del Sahara Occidental,.conServando una gran distan cia sobre las tropas lanzadas en su persecución. Francia, ha proporcionado, pues, a Mauritania lo que ms necesitaba, y sus aviones equipados de contramedidas electrónicas que les protege de los cohetes enemigos, han demostrado su efica cia destruyendo el 12, 13 y 18 de diciembre, dos columnas del Po lisario. En el mismo momento en que en París y en NouakchOtt, las autoridades francesas continuaban desmintiendo toda intervención armada, el personal del aeropuerto de Dakar y los pasajeros de líneas regulares podían ver a los Jaguar municionarse al comple to al final de la pista para ganar tiempo. Desde entonces, el Polisario, ha ralentizado considera— blemerite sus actividades en Mauritania, 1imitndose a hostigar, por la noche, algunos puestos. Sin embargo, sería sorprendente que esto quedase así y se puede esperar que se apliquen nuevas tácticas para hacer frente al peligro proveniente del cielo. Cinco años después de los acuerdos de defensa que ligaban a Mauritania y a Francia desde su acceso a la independencia en 1960, el Gobierno del Sr, Ould Dadclah, acude pues al antiguo co 1onizador, para preservar la integridad de su territorio. Las ex plícacioneS embarazosas, pretextos y ambiguedadeS de los respon sables franceses no deben engañar. Lbs aviones franceses •estn allí para sostener un régimen amenazado y la “protección” d.e los súbditOS franceses sirve solamente de coartada. La intervención francesa no está de momento limitada en el tiempo. Los medios con servadores mauritaflos, que no habían aceptado mas que de boca pi ra afuera, las medidas adoptadas desde 1971 para asegurar la iri— dependencia política y económica del país, se regocijan abierta mente. Sueñan con una vuelta a la zona del franco, con una aper tura a los capitales extranjeros, con una “liberalización” de la economía que estimularía al sector privado. En cuanto a los “pro gresistas” sienten que las circunstancias conduzcan a la denun— cia de una “experiencia” a la que eran adictos. Pero ms que los ataques “inspirados por Argelia” unos y otros temen los apetitos de su poderoso vecino y aliado, Marruecos. Ellos lo sospechan al no haber renunciado al “gran Marruecos” preconizando con fogosi dad por el cantor del nacionalismo Al—al-El Fassi, un “gran Ma rruecos” que englobaría una parte del Sahara argelino y el terri tono de Mauritania hasta el río Senegal. LosmauritafloS no olvi —6— dan que Rabat ha discutido durante largo tiempo la existencia de su Estado que no ha reconocido rns que nueve años después de la independencia. Los“hermanosdelNorte” En la repartición del Sahara Ocáidental, Marruecos se ha adjudicado la parte del león, obteniendo no sólo la Saguia—El-Harn ra, sino también una buena parte del Río de Oro. Ha adquirido las ricas minas de fosfatos de Bou-craa y también el control de los yacimientos de uranio y cobre. Esta en posesión de las principa les ciudades, El Aaium, Smara, y ha dejado Dakia (ex-Villa Cisne ros) a sus aliados; algunos le atribuyen intenciones ocultas que confirmaría la presencia en esta ciudad de una importante guarni ción de las fuerzas armadas reales. Los dos Jefes de Estado han decidido coordinar totalmente su acción en el campo militar y distribuirse las tareas: los sol dados marroquíes, numerosos y poderosamente equipados, han reci bido la misión de vigilar las ciudades expuestas y los puntos es tratégicos de Mauritania. Las tropas de Nouakchott, ms móviles mejor adaptadas a la guerra del desierto, deben en principio com batir a las columnas del Polisario en su própio terreno. Un Esta do Mayor mixto asesorado por “consejeros franceses” centraliza la información y cóordina las operaciones.. Las relaciones entre los dos ejércitos no están exentas de nubes y de desconfianza; han llegado incluso a.que már.roquíes y mauritanos se tiren por en cima por “error”... Unos seis mil hombres de las fuerzas armadas reales están repartidos en Dakia, Bir-Moghreín, Am Benklí, Zoué rate, Nouadhíbou, Atar y Akjouj. Empresas marroquíes estna pun to de terminar, a costa del reino, la ampliación a 2.800 m.de las pistas de los aeropuertos de Nouakchott y de Atar, que podrían así recibir aviones de transporte regulares de mayor peso y avio nes de caza F—5 y Mirage. En estas dos ciudades se han instalado hospitales de campaña. En Nouakchott, la población ha asistido sin entusiasmo a la instalación de unidades marroquíes. Su reticencia se ha trans formado en inquietud, cuando se ha conocido a principios de ene ro, que un batallón del ejército real se ha instalado en Akjouj, a 250 km.de la capital, una población que no ha sido nunca amena zada por el Polisario. “He aquí, pues, nos ha dicho un estidíante, a las tropas marroquíes a menos de tres horas del palacio del pre sídente Ould Daddh. Usted comprende ahora por:qué nosotros prefe rimos no encontrarnos cara a cara con nuesfrcs hermanos del Nor te. Pero la intervención francesa no constituye una solución en sí misma; no puede ser ms temporal; no tiene sentido mas que si nos proporciona los medios para salir del avispero en que nues tro gobierno ha caído”. -7 II. LA FALTA DE ESPAÑA Limitada en hombres, importante por los medios aplicados la intervénción francesa en Mauritania ha proporcionado al régi men del presidente Ould Daddah, un valioso balón de oxígéno, y le ha permitido no depender únicamente para su defensa de su ve cino marroquí. Nouakchott.“Agredida por Argelia” que según el presiden te Ould Daddah “aspira a destruirla”, Máuritania depende cada día un poco més para su defensa de su vecino marroquí, que quizás, no ha renunciado a conquistarla. Apenas se había alineado delibe radamente en el campo de los países “progresistas” y había adop tado, con ayuda de Argelia, medidas espectaculares para asegurar su independencia política y económica: ruptura de los acuerdos de defensa con Francia en 1972-73, creación de una moneda nacio nal, “la ouguiya”, nacionalización de la Miferma que explotaba el hierro de Zouérate. En lo sucesivo para sobrevivir, debe con tar con los subsidios de Arabia Saudita, de Kuwait, de Gabóno de Costa de Marfíl que se sitúan resueltamente en el campo conser vador. ¿Porqué este cambio de alianzas?. • Para Mohamed Salah, calificado como “hombre fuerte” del régimen y del que es seguramente uno de sus pilares, la política seguida por Madrid en los años 60 es el origen de las diferencias actuales. Salah es el primer miembro del gabinete político del Partido del Pueblo Mauritano (P.P.M.) desde hace quince años. A partir de 1961, no ha cesado de éjercer responsabilidades aesca la nacional, bien sea en el Gobierno como Ministro del Interior, o bien en la cabeza del partido. Estuvo encargado en 1975 del ex pediente de la “reunificación de la patria” como Ministrode Esta do de la soberanía interna, función que le permitía controlar trés sectores claves: defensa nacional, justicia e interior. Desde el reajuste del verano de 1977 detenta més modestamente una cartera “técnica” al cual Ould Daddah, ha unido recientemente, los trans portes. Esta relativa desgracia habría sancionado, según algunos su incapacidad para impedir al Polisario lanzar un raid sobre la capital en 1977, en el momento de la cumbre de la O.U.A. en Li— breville. No por ello continúa jugando menos un papel de primer plano. Tranquilo, macizo, se expresa con claridad y convinción. “En 1963, dice, la población del Sahara Occidental ascendía a 24.000 habitantes. El territorio administradó por Madrid era reí vindicado en su totalidad a la vez, Por Marruecos y por Maurita nia. Los dos países que excluían cualquier acuerdo entre éllos, —s se neutralizaban mutuamente. Esta oposición hacía el juego a España. En efecto, quedaba excluido conceder la independencia a un puñado de nómadas. Este trozo de desierto no interesaba por otra parte a Madrid mas que en razón de su fachada atlántica y de la abundancia de pesca cerca de Canarias. El descubrimiento en 1963 de fosfatos modificó estos datos. En 1966, por no entendernos, Marruecos y nosotros patrocinamos una resolución en la Naciones Unidas, preconizando la autodeterminación. A nuestro entender, este procedimiento no podía desembocar mas que en una adhesion a nuestro país. Pero a partir de esta fecha, Madrid ha tratado de desnaturalizar el problema. Los dirigentes españoles vieron en la autodeterminación el medio de crear un estado fantasma que les debía su existencia y que les permitía conservar el control de las riquezas de Bou—craa” - Esto era entrar, afirma el ministro del equipo, en un “ciclo infernal”. Para colocar en el mundo un Estado creíble, era preciso dotarlo de una población, Madrid comenzó entonces a— trayendo al Sahara Occidental a las facciones y tribus estableci das al Sur deMarruecos, al suroeste de Argelia y al Norte de Mauritania. Les ofrecieron regalos y se les concedió diferentes ventajas. Se institucionalIzó la “YEMAA”, asamblea de notables, concediendo a sus miembros un tratamiento y enviando a seis de éllos a las Cortes madrileñas. Se crearon las unidades nomadas encuadradas por oficiales españoles. Un sueldo y un fusil, no era necesario mas, para atraer a muchos hombres y consiguientemente a sus familias. “Y después nos dice Galah, vino el censo de 1974. Madrid pudo demostrar la presencia de 73.000 habitantes. Al mismo tiem po, la creación en El Aaium de una organización, el Partido de Unidad Nacional (PUNS), que reivindicaba, con la bendición de las autoridades coloniales, la aútonomía del territorio no deja lugar a duda de las intenciones de España. Los argelinos persuadidos también que no sería posible acuerdo alguno entre nosotros y los marroquíes, vieron las venta jas que podían sacar de esta situación. Mantenían con nosotros excelentes relaciones y pensaban podernos imponer sus puntos de vista sin dificultades. La creación de un gran estado del Saha ra Occidental presentaba para ellos dos ventajas: cortaraMarrue cos, con quien mantienen una rivalidad ancestral, la ruta de A— frica; y extender su zona de influencia hacia el Atlántico. El Presidente Boumedian anunció pues en 1974 al Presidente OuldDad dah que se retiraba del concierto que se perseguía desde años en tre Argelia, Rabat y nosotros concerniente a la descolonización del Sahara Occidental. Entre tanto había crecido el Polisario. Gozaba de nuestra simpatía y de nuestro apoyo activo en la medi da en que luchaba contra el ocupante español. Argelia se dedicó — a controlarlo politicamente”. Unacuerdosecreto Si se cree al antiguo ministro de la Soberanía interna, todo ello acabó por desembocar a primeros de 1975 en la conclu sión de un acuerdo secreto entre Madrid, Argelia y el Polisario. España se comprometía al acceso del Sahara a la independencia por medio de una autodeterminaçíófl sabiamente controlada. Losin tereses del antiguo colonizador serían salvaguardados. Los Sol dados del Tercio debían retirarse progresivamente de los puestos que ocupaban y se les entregarían al Polisario. Este aceptaba por su lado liberar algunos oficiales españoles que tenían apre sados. Cumplieron su palabra. — — Rabat, que había visto claro este juego, aprovechó la a gonía de Franco para lanzar en noviembre de 1975 la “marcha ver de” e intentar forzar el curso de los acontecimientos. Los din gentes españoles que temían las repercusiones en la situación interior de un conflicto con Marruecos, se prestaron a la firma del acuerdo tripartito de Madrid, que echó por tierra el escena rio inicialmente previsto por Madrid y Argelia. Es así Salah res tablece una coherencia en los sucesos difíciles de ligar: el en vío a Madrid con ocasión de la primera fase de las negociaciones hispano—marroquíes, de un emisario argelino encargado de recor dar a los españoles, el furor del Presidente Boumedian al cono cer la “capitulación” de España bajo la presión de la marcha ver de, el viaje de Juan Carlos a El Aaium, encargado ad interim de las funciones del Jefe del Estado a fin de calmar a los milita res españoles, indignados de un cambio tan brutal de política. Estos se mantuvieron por todas partes bastante ampliamente en el terreno a los acuerdos secretos anteriores. Facilitaron la partida de las poblaciones hacia Tindouf, devolvieron un gran número de puestos a los hombres del Polisario y favorecieron la incorporación al Frente Polisario y a Argelia de cerca de tres mil hombres de las unidades nómadas, lo que permitió a los saha rauis disponer muy rápidamente de un “ejército de liberaciónt’ e ficaz y disciplinado. — — - “Ud. ve, concluye Salah, de qué manera España ha creado con todas las piezas lo que se llama el pueblo sahariano, com puesto de hecho por Reguibats y de Moros, de gentés que pertene cían a nuestras tribus, que hablan nuestra lengua, hassania, que tienen nuestras costumbres. Sobre este “pueblo”, Argelia ha ase gurado inmediatamente su control, reagrupndole en Tindouf, agre gandole allí a sus poblaciones del Sur, jugando con la solidadi dad que une por ejemplo a los Reguibats con cualquiera que sea originario del antiguo Río de Oro, mauritanoS o argelinos”. dido El Presidente Boumedian nos reprocha de habernos enten con Marruecos, nos ha dicho, de su parte, con una visible —lo— amargura bendecido do el Jefe del Estado maurítano. Pero desde 1972 a 1974,ha esta entente. En 1972, fue en Rabat testigo privilegia de un cambio de cartas secretas entre el rey Hassan II y él mismo. Sahara Cáda uno reconocía al otro una zona de influencia en el Occidental. El Presidente argelino nos dijo entonces cuan to se alegraba de un acuerdo que ponía fin a una larga querella entre países hermanos. Hizo una declaración en el mismo sentido en octubre de 1974 ante los Jefes de Estado y de Gobierno de la Liga Arabe reunidos en Rabat.. Es finalmente el mismo, que sin ex plicaciones y sin pedirme opinión, se ha retirado del concierto entre los tres al cual estaba asociado desde hace años”. El señor Ould Daddah reconoce “haber estado ciego” sobre las intenciones y la política de Argelia en este asunto. “Yo no abrí los ojos, dice, ms que cuando el Presidente Boumedian, el 10 de noviembre de 1975, en Colomb-Béchar, me conminó a elegir entre Hassan II y él. Nosotros nos habíamos comprometido con nues. tros hermanos marroquíes. La dignidad, el honor, nos prohíbian volveos atrés”. Está claro que en este, asunto, Mauritania se ha encontra do cogida en la trampa, dividida entre los intereses opuestos de Argelia y Marruecos. “De hecho, nos dijo un hombre de negocios que no ocultaba su hostilidad a la reunificación, y a sus conse cuencias, nuestro error ha sido no tener una política propia,. seguir alternativamente la de nuestros vecinos a medida de las circunstancias; teníamos todo que perder mezcléndonos en esté asun to. De no poder fecuperar el Sahara Occidental en su totalidad, era necesario mantenerse en la autodeterminación y no volverse atrás. Sin nuestra fianza, Marruecos no habría podido apoderarse de la Saguia—El—Hamra. Hoy es necesario conseguir lorrejórdeeste mal paso”. Son numerosos los mauritanos, que como nuestro interlceu tor estiman que ha llegado la hora del realismo. El sentimiento de malestar ente las condiciones en las que se ha efectuado la “reunificación de la patria” no es nuevo, principalmente entre los jóvenes y los antiguos miembros del Partido de los Kadihires (proletarios), organización clandestina de la organización, liga da al régimen sobre la base de una “carta de progreso y de eman cipación” adqptada por el Partido del Pueblo Mauritano con oca sion de su 40 Congreso en agosto de 1975. El Polisario gozó así durante largo tiempo de la simpatía de una buena parte de la po blación. Estos liltimos meses, el Polisario, ha disminuido este crédito, al multiplicar sus raids contra Mauritania, dando así la impresión que esta era su objetivo principal y que se empeñaba a destruirla. “El Frente Polisario est cada vez ms adherido a Ar gelia, nos han dicho varios estudiantes. No deberían haber prac ticado la captura de rehenes, aunque se trate de franceses o de —1•1— mauritaflOS, ni atacar a poblaciones civiles”. Estando las cosas como están, los jóvenes admiten la necesidad de resistir a estos ataques a fin de preservar la existencia misma del país. Pero éllos preconizan en primer lugar y sobre todo, la adopción de una solución política aunque haya que pasar por una negociación con el PolisariO. En efecto, para ellos, el desarrollo del país y el mantenimiento de las dpciones “progresistas” son priorita rias. Sin embargo, uno y otro están gravemente comprometidos 1xr la continuación de la guerra. — III. 12 — LA DIFICULTAD DE EXISTIR Acorralada entre los intereses opuestos de Argelia y de Marruecos, Mauritania es la gran perdedora del conflicto del Sa hara Occidental. Son muchos los que en Nouakchott juzgan que ha llegado la hora del realismo, y que es necesario intentar déspren derse de una guerra que amenaza al país en su propia existencia. Rosso.Ciudad frontera con el Senegal, 16.000 habitantes, Sede del Gobierno de la VI Región, ha perdido mucha de su importan cia desde la construcción en Nouakchott de un muelle, que permi te a los buques de carga abastecer directamente a la capita1. Gra cias a la cooperación de la China Popular, Rosso ha descubierto ahora una vocación agrícola. Situado en los mrgenes del río, del que está aislado por un dique, el arrozar del Sr. Pourié, se extiende sobre elinillar de hectáreas. El viajero que llega a Nouakchott por la carrete— ra, pasa sin transición de una estepa árida sembrada de algunas plantas espinosas a una zona de mijo tropical: amarillo de espi gas que ocultan la red de pequeños diques de riego, de montones de haces de paja y de sacos de grano, y de siluetas inclinadas de los segadores. “El área, nos dice el Sr. Said Ould Teiss, diplomado de la Escuela de Agricultura de Kaédi, responsable de un sector de producción, comprende una granja del Estado de 634 hectáreas, y dos lotes individuales concedidos a las familias que los expio tan éllos mismos; han sido ya distribuidas y acondicionadas 385 hectáreas. Cada año los técnicos chinos preparan 100 hectáreas; 4.000 hectáreas en total, deben ponerse en cultivo dentro del marco de este proyecto”. Mientras que las pesadas cosechadoras rugen en las tie rras de la granja, las familias utilizan procedimientos más tra dicionales; el arroz es cortado a hoz, sacudido con trillos de mano, veidado al viento y colocado en sacos finalmente; el nme— ro y el entusiasmo al trabajo compensan la ausencia de mecaniza ción. “En 1977, trecientas veinte y nueve familias, han comer cializado 6 millones de ouguiyas de arroz, después del descuento de las cantidades necesarias para el autoconsumo y el pago a la granja del canon por los servicios prestados, nos dice el direc tor administrativo de la explotación Sr. Kaul Abdoui Cire, anti— —l3- gua instructor, de 50 años de edad. En total este año, nuestra región va a cubrir el 10% de las necesidades de arroz del país. La SONIMEX (Sociedad Nacional de Importación y Exportación) pre vé importar 50.000 Tn.. Nosotros podremos hacer mucho más cuan do esté terminada sobre el río Senegal, en el marco de la O.M. V.S., la presa de Diama que impedirá las subidas de sal y per mitirá dos cosechas al año”. La granja del Estado, ha suscitado en toda la región un efectode incitación. De regreso a sus pueblos, los obreros a grícolas formados por los chinos, han suscitado la creación de nuevas áreas. “El Gobernador de. la provincia Sr. Dad Ould Sidi Aiba, nos señala que es un hecho significativo que los comer ciantes mauritanos comiencen a invertir en la agricultura. Uno de éllos ha recogido este año unas 700 toneladas de arroz”. “Tenemos numerosos proyectos, dice el rninistrodel Plan Sr. Sidi Ould Cheikh Andallahl. La construcción de dos presas en el río Gorgol, afluente del Senegal, permitirá el aprovecha miento de 3.000 hectáreas. De modo inmediato hemos emprendido con ayuda del Fondo africano de desarrollo y de la RepblicaF. deral Alemana el acondicionamiento de la llanura Bogui: 200 hec táreas se han aprovechado el último año, y se alcanzaran las 800 hectáreas en fases siguientes”. ¿Se puede dudar de todo esto?. El porvenir de Maurita nia está en el Sur, este Sur póblado en su mayoría de poblacio nes negras sedentarias que no hablan árabe: Toucouleurs, Sara colis, Quolofs, que podrían llegara ser mayoritariosen el país si no lo son ya. La autosuficiencia alimentaria no es para el país un sueño inaccesible. El agua está allí en el río o en el subsuelo, es suficiente bombearlo. profundoscambios Maurjtania sufre, dsdehácealgUflos años,profundos cam bios. La sequía que diezma los rebaños, ha condenado igualrrente a muerte una civilización, Apresados por la miseria, los ganaderos nómadas se han refugiado en las aldeas donde se sedentariZan. Nouakchott no era en 1958 m’s que una etapa en la pista imperial n°1 que unía Dakara Casablanca. Unas docenas de familias vi vían en sus casas a la sombra del fuerte que acogía a la guar nición. Hoy la capital surgidá de las arenas por voluntad del presidente Ould Daddah, acoge a cerca de doscientos mil habitantes. En los barrios modernos se han injertado monstruosos tumores y acogen, vayas por donde vayas, en barracas, en el suelo o bajo tiendas unos cien mil refugiadoS,qUe sobreviven gracias a la ayuda internacionalredistribuida pcr el Gobierno. El Norte del país se vacía e incluso ciudades como Chinguetti o Atar langui decen. Si son ciertos los resultados provisionales del censo or 1 £4-- ganizado a primeros de 1977., los ndmadas (443.000) representan ahora solamente el 36% de la población total (1.285.000) , cuan do en 1965 representaban a las 3/4 partes. Nouakchott, no tiene medios para dar trabajo a los hom bres que se refugian en él. Un solo sector ofrece algunos em pleos: la construcción. Esperando obtener ganancias rápidas en razón del alto precio de los alquileres, la pequeña burguesía maurítana, invierte en centenares de lujosas villas, que cons truyen en un nuevo barrio al Norte de la Ciudad. 1 RiF ARoc ELALERIE . C kI — ¡..,.(...,-. k• .1 R . ‘4ouadhhoii . ¡O . .,.. ., . MA&JRITANPE) OUAKCNOTT — Y 1 o Be he srLaus.. :•S A viendas de dos o des nzquitas, tres estas Saudita la permitirén 65.000 dro 15 millón sobre todo por millones de modernizar personas” añadir se nos ha la construcción y dólares y dicho SOCOGIM, Ryad hacer amontonan en con dos la la programas para dedos otra por así invertidos viable el vi gran Rabat. por “A Arabia distrito condiciones cierta de construir n° 5 deplorables amargura un joven cua mauritano. Los en y financiada donde que nacional, inmuebles ciudad, hay sociedad una O A — realidades una proximcdamente de € N E 6 ° marcha únicos estos de toneladas, dos últimos grandes años, concebida proyectos la para industriales refinería tratar de petróleo el crudo puestos de argelino, un —15— y la azucarera..SiemPre.eflpe, después de haber visto cuadru picar su costo, sufren. nuevas...dif1cu1tade. prioridadalmundorural. Pormuyparadójico tres cuartas partes son desérticas,. las.. icas perspectivas ..se.. rias de desarrollo, so.n las. agrícolas. Todo el mundo coincide en este sentido, y el proyecto de construcción de un complejo side rúrgico de un millón de toneladas de acero no se menciona mas que como un recuerdo. Será necesario poder orientar todos los es fuerzas, canalizar todas las capacidades de financiamiento hacia el mundo rural. Desgraciadamente, jamas desde la independencia, la libertad de acción de los dirigentes ha sido tan estrecho. La caída de las cotizaciones del mineral de hierro y la crisis mun dial de la siderurgia, han repercutido en la Sociedad Nacional industrial y minera (SNIM), que ha sucedido a la célebre MIFERMA para explotar el yacimiento de hierro de Zouérate. - En 1977, la SNIM, principal provisora de divisas del pre supuesto mauritano, no ha entregado nada al Estado. “No hemos vendido mas que 8,4 millones de toneladas de mineral el pasado año” nos dice el director U. Ismail Ould Amar, un joven alumno de la Escuela Central. “Esto representa una caída de unos 3 millo nes de toneladas en relación a 1974, nuestro mejor año. En menos de 10 años el yacimiento de Khedia dldjill estaría agotado. Las otras reservas “los Guelbs” son explotables, pero se necesita una nueva inversión d 460 millones de dólares. Nuestros “parten&:iies” el Banco Mundial, Arabia Saudita, etc.. exigen que nosotros con tribuyamos con una cuarta parte, o sea aproximadamente 115 millo nes de dólares. No veo en estas condiconeS, cómo podremos entre gar anualmente al Estado, según nos lo impone la ley, el 10% de nuestra cifra de negocios. (La financiación exterior del proyec to Guelbs, ha sido lograda en el curso de una reunión de socios capitalistas celebrada en París los días 26 y 27 de enero. últi mo). - - Decir que la guerra ha agravado estas dificultades econó micas y sociales co.nstituye un eufemismo. Sin la ayuda financie ra de los países arabes hace ya mucho tiempo que el país estaría en quiebra. El Gobernador del Banco Central reconoce que esta a— yuda, en todas sus formas, ha alcanzado aproximadamente unos 400 millones de dólares en estos dos últimos años, o sea més de dos veces el presupuesto anual de Mauritania. Todavía recientemente, una donación de Costa de Marfil, es la que ha permitido pagar el vencimiento de 10 millones de dólares que se debían a los accio-’ nistas de la ex—Miferma. En tadísticas estas condiciones, las cifras, las previsiones, las es no tienen gran sentido. Mauritania vive a base del ba —16— ño permanente de petrodólares saudíes. Ryad paga al contado todos los gastos de equipos militares directamente a los pioveedores. Es así como acaba de ser financiada recientemente la compra a la Argentina de una decena de aviones de lucha antiguerrilla ‘ucara” equipados con motores franceses. Para gastós de funcionamiento, Mauritania tiene que arreglárselas ella sola. Esto llega a ser cada vez más difícil; han sido rascados todos los bolsillos. El Presupuesto del Estado ha sido elaborado por el ministro de Finan zas con un mes de retraso, y la Asamblea lo ha aprobado el 24 de enero, déspués de los debates puramente formulares. Los gastos comprimidos al máximo se elevan a 8 millones de ouguiyas. De en trada, esta previsto, que aproximadamente un tercio de esta can tidad, será financiada por medio de “ayudas, donaciones y subven ciones corrientes” ycon “diversos empréstjtos’. - La guerra podría además despertar los demonios que se ha bían manifestado ya en 1966 cuando las poblaciones del río se ha bían rebelado contra el poder de los “Beidans” (Blancos) Los ne gros son efectivamente los que proporcionan el grueso de las tro pas mauritanas. Los Saracolés, Wolofs o Toucouleurs no se sienten afecta das por lo que les parece ser una querella entre ‘Blanco’. La pro. paganda torpe del régimen, al pretender que los prisioneros negros del Polisario, fuesen asesinados cuando los “Dedains” fueron ile vados a Tindouf, no ha motivado a1n a las poblaciones del río,, pero ha obligado al presidente Senghor a proclamar solemnemente, que pediría él también, la aplicación de la autodeterminación pa ra las poblaciones del río, si éstas fueran víctimas de trato dis criminatorio. La desaparición de Mauritania pondría fin a una experien cia de cohabitación entre poblacionesbianca y negra en el seno de un Éstado del Sa.hel africano. Sería inaceptable para Argelia y “desestabilizaría” por mucho tiempo no sólo el Oeste africano si no también todo el Sahel. Por esto es por lo que no se encuen tran casi rnauritanos que condenen una intervención francesa que actúa en favor de un factor de equilibrio en la región. Pero, ¿hu biera sido esta intervención necesaria, si París, en lugar de apoyar casi incondicionalmente a Rabat y a Nouakchott, hubiera u tilizado su influencia en 1975 para lograr una solución conforme a derecho y a moral que respetara la autodeterminación del pueblo saharaui?. CESEDEN Sección deinformación Boletin mensualn1i7 ESTUDIOS. • TAC.TICOS YLOGISTICOS - LA MOVILIDADANFIBIA YAEREA EN ELMEDITERRANEO y C E SE DE Ñ LA MO VILJDAD ANFIBIA Y AEREA EN EL MEDITERRANEO Por - - - Abril, 1978 el Capitán De la Rivista 1977 Traducción NED. de Corbeta Marittirne)’ del Comte ANDREA TANI Marzo-Abril PLANELLS BOLETTN DE INFORMACION NUM BO— 117 - y PRIMERA PARTE LASCONDICIONESDEINESTABILIAP Premisa. La historia del Mediterráneo se ha caracterizado en todas las épocas por un complejo entresijo de intereses, cambios, acontecimientos y luchas tan importantes y de tan rápida evolución, que no encuentran paran gón en ninguna otra parte del mundo Las vicisitudes humanas han hallado su elemento matriz en es ta cuenca, y desde los lejanos tiempos de las primeras fprmaciones socia les que han significado el inicio del camino de la civilizaci6n moderna, di cha cuenca ha sido uno de los principales protagonistas del escenario de la. historia. Hoy constituye un cruce razas, casi trescientos millones de per sonas pertenecientes a cinco grupos étnicos diferentes, un entramado con fuso de tensiones, de ideologras, doctrinas sociales y religiosas y el punto de fricción2 de encuentro y de separación, entre tres continentes, Verdade ro Umar de en medio , es un crisol de problemas , de crisis y de peligros de cuyo desarrollo y evolución depende el futuro de una gran parte del mun do. Las incógnitas sobre el presente y el futuro de esta área son muy oscuras. Van de la crisis del petróleo y del control de sus fuentes de aprovisionamiento, al conflicto de más de treinta años de antigüedadf Oriente Medio ,a los complicados horóscopos de las Naciones ibéricas, al litigio greco-turco por Chipre y los recursos del Egeo, a las inógnitas li gadas a la orientación de Yugoslavia después de Tito, a las veleidades ul—— trancistas panárabes, a los contenciosos existentes y previsibles en las pl taformas continentales, a los derechos de navegación, de pesca, de pros—— pección submarina, al peligroso vacfo de poder de una Europa Occidental incrédula y distralda. —2— En esta situación, precaria y altamente tos que pueden constituir los catalizadores de crisis en las que ya existen, con resultados imprevisibles. inestable, potenciales hay elemen— o in3luirse El más inmediato es la expansión estratégica e ideológica soviética actual en este mar, que constituye una amenaza directa al flanco sur de la OTAN, a la estabilidad de la Penrnsula de los Balcanes, y para los in tereses occidentales en Oriente Próximo y en Africa del Norte, y un intento de establecer una fuerte influencia estratégica en los Parses árabes; ejempio clásico de “aproximación indirecta)’ en relación con un área histórica-mente extraía a la influencia rusa y de vital importancia para la economia industrial de Occidente. árabe, mismo, El otro elemento o más bien de algunos cuando la adquisición lo constituye la incógnita del comportamiento sectores más intransigentes y extremistas del de una moderna tecnologra militar e indus—— trial y la constitución de los cuadros idóneos para dominarla, unida a la po sesión de la formidable arma del petróleo, harán verosfmjles las hipótesis más aventuradas, en modos y tiempos que hoy resultan de difícil previsión, pero seguramente perturbadores del delicado status quo existente. La peligrosidad de estos elementos puede incrementarse por su combinación, lo cual ha sido posible verificar, al menos como un ejemplo durante la crisis del petróleo de 1973. Realmente, el esfuerzo árabe por en frentarse a Israel mediante el boicot de los suministros energéticos a los Parses occidentales a continuación de la guerra del Kippur, puede no ser considerado en su único aspecto económico, sino como un grave atentado a la seguridad de Occidente, tanto más peligroso cuanto que resulta más terri blemente eficaz, No es seguro que una medida tan drástica haya sido tomada sin la garantfa por parte de la Unión Soviética, directa o indirecta, contra las posibles repercusiones; es cierto sin embargo que la jugada árabe consiguió dividir profundamente el campo occidental, provocando la crisis. de un sis tema de solidaridad que habra podido hacer frente a las presiones rusas du— rante treinta aí’íos sin cesiones de ninguna clase, La posible combinación de esta arma económica con el potencial militar de la URSS podrra tener efectos resolutivos para la finalidad de un aislamiento de Europa Ccci dental y de los Estados Unidos, y para crear la premisa necesaria para la disolución de la Alianza Atlántica y la neutralización del Viejo Continente, bajo la égida de una “paz soviótjcI, —3— Dificultadesoccidenta1e Los escenarios bosquejados parecen bastante preocupantes ,so bre todo considerando que podrran alimentarse algunas crisis y desarrollarse de un modo interdependiente. Para Occidente serIa muy diftcil con seguir dominarlas con las actuales estructuras defensivas, idóneas para hacer frente a una invasión IclásicatI continental en Europa y no a una amenaza compleja y sofisticada constitulda por presiones militares, chan tajes económicos, ofensivas poltticas y ejercida en los confines de la pro pia área de jurisdicción. Tanto más cuanto que estas estructuras mues-— tran se?ales evidentes de deterioro y de no ser adecuadas al cambio de las condiciones polfticas y socio-económicas del flanco sur de la Alianza, co menzando por la retirada de Francia de la organización militar integrada, pasando por el conflicto de Chipre de 1974, y terminando con el repliegue masivo de Inglaterra al Oeste de Gibraltar, sin contar con las numerosas crisis de identidad sufridas por cada uno de los Paises miembros, de mo do individual o en su conjunto Es necesario volver a definir los presupuestos que constituyen la base de la organización defensiva occidental y poner al da los instru-— mentos operativos; y esto es particularmente necesario para el Mediterr4. neo, que ha pasado a ser, del lago OTAN de 1948, el principal punto de confrontación dinámica de los dos bloques. La estabilidad de esta área está ligada rntimamente a suequi librio de fuerzas, en el marcó de las ecuaciones generales nucleares de las grandes potencias Este equilibrio es fruto de una alquimia compleja y delicada , que se apoya en bases extremadamente imprecisas acaso más rrorismo, ciales, de culturales Más que los temas globales de la gran estrategia nuclear, son importantes en este teatro las realidades de la guerrilla,del te de la técnica militar aplicada a la polttica y a las realidades so la lucha psicológica entre las más agudas y tortuosas el:rJas existentes en el mundo En este diilcil contexto, existen algunos puntos firmes ,el prin cipal de los cuales es que la Alianza Atlántica debe ayudar militarmente a cada uno de los Estados miembros que lo necesite a impedir toda subversión en fuerza de su propia identidad nacional, llevada a cabo con medios convencionales o menos. Y aparte de los Estados miembros, hay implícita una cierta fo de garantfa, poco aparente, pero igualmente sustancial — respecto 4 a todas aquellas naciones que, gravitan en el sistema occidental, OTAN, rala, estabilidad — aún cuando no pertenezcan o son igualmente esenciales a la pa— del área. Dado que los dos principales adversarios potenciales (la OTAN y el Pacto de Varsovia) concuerdan en su recfproco inte.rs de evitar una es calada nuclear., y en:la oportunidad de no empearse en grandes campaFias a una gran escala, por razones de conveniencia i.rternacional, la lógica mi litar asf como lapoirtica tienden cada vez ns a coincidir, y el concepto de disuasión sustituye y modifica el de defensa, mientras la guerra t2ma la forma ms de preparación (económica, psicológica, poirtica, militar)y me nos de acción. veloz plique lfticas La La única acción posible sigue siendo la del golpe imprevisto y que obtenga resultados resolutivos en un tiempo muy breve y no im— la posibilidad de encender una cadena de reacciones (emotivas, po— y militares) de resultados imprevisibles importancia de la movilidad Se plantean por consiguiente nuevas exigencias relativas a la potenciación a las capacidades de intervención convencional en ios puntos de fricción y de crisis, La más importante es la de facilitar ápidamente ayudas concretas a las Naciones que sean objeto d.c agresiones directas o indirectas, o de amenazas potenciales0 Dichas ayudas pueden ser tanto más eficaces cuanto mayor sea su oportunidad material y ffsica, por un princi pio progresivo análogo a la acción de los antibióticos contra las infeccjo—— nes, Unas fuerzas de combate adecuadas y de dimensiones idóneas para1 empleos particulares, que se muevan rápidamente mientras una agresión e halla en sus estudios iniciales, pueden reconquistar J.a iniciativa antes de que el atacante tenga tiempo para consolidar y desplegar sus propias fuerzas, y proporcionar respuestas rápidas y selectivas dentro de los már genes de conflictos limitados, evitando cualquier degeneración hacia hipó— tesis nucleares y contribuyendo a la estabilización de la situación y al en— friamjento de las tensiones crfticas, Dicha orientación nueva de la doctri na. militar occidental,, denominada Hrespuesta flexible! por primera vez en 1959 por el general norteamericano Maxwell Taylor en su libro The Uncertajn Trumpet, ha J.levado en general a una revalorización del esfuer zo militar limitado, pero focalizado en los puntos clave y realizado con mu cha decisión, que, aunque no sea importante desde el punto de vista de la cantidad de las fuerzas, tiene a menudo un peso decisivo desde el punto de vista polftico, en relación con la calidad de su acción, La elaboración de estas nuevas teorras, en’ un primer tiempo, se han centrado primordialmente en el parámetro velocid.ad de las opera ciones, que significan —en la mayorfa de los casos— despliegue d füerzas desde el aire; esto se ha correspondido con el impulso riotá.ble,’ dado a cabailo, de los aiSos 60 en los principales parses occidentales, a las fuerzas aerotransportadas. Pron.to°se comprobó que incluso con las flotas’d.e grandes avio nes desarrolladas en apoyo de las nuevas doctrinas no habrla sido posible transportar el tonelaje total necesario por las modernas unidades terres—— tres y que la única posibilidad de intervención que ofrece todas las garan tias en el plano iogfstico era el transportar por rn ar o ina combinación de los dos (1). ‘ Desde entorj.ces se han desarrollado i’iuevas ‘técnicas anfibias medios navales más veloces y el empleo generalizado del asalto vertical, a fin de permitir a las fuerzas de desembarco, potentes en el aspecto lo—— grstico pero todavfa demasiado lentas,, una mayor movilidad y capacidad de penetración más adaptad a las necesidades de la respuesta flexib1&, - ‘ciásica integrad.o operaciones doxas) Históricamente se ha asistid.o a un retorno de la concepción del instrumento anfibio, limitado en el tiempo y en el espacio e en la esencia misma de.]. poder marltimo, respecto a las grandes de la II Guerra Mundial ( en muchos aspectos bastante hetero— La validez de esta tendencia parece especialmente confirmar— se en el Mediterráneo, por su conformación geográfica y por la particular situación estratégica de los Parses ribereños. existe (1) Realmente en cualquier posible hipótesis, si para Occidente la absoluta necesidad de asegurar el control de los accesos a la Los análisis de los principales asaltos aerotransportados realizados en Ultramar, desde el desembarco aéreo alemán en Creta en 1941 al de los turcos en Chipre en 1974, demuestra la fragilidad de dichas operaciones. Un lanzamiento aéreo sobre una costa enemiga tiene la absoluta necesidad logrstica de ser apoyad.o por una acción anf i— bia simultánea o, al menos, por la llegada oportuna de refuerzos por mar, — E— cuenca y de las vías de comunicación que lo atraviesan, esto puede conse— guirse no solamente con el empleo de las fuerzas navales designadas espe cfficam ente, sino también con la posesión de un Conjunto de puntos geográ ficos cruciales ( que los anglosajones llaman “Choke points”) (2) y con la neutralización de los adversarios, Sin dichas medidas la defensa de las vfas de comunicación se hace imposible, como lo ha demostrado ampliamente la II Guerra Mundial en el Mediterráneo, tanto en lo que se refiere al Eje (Malta) como paralos Aliados (CaIde Sicilia). Los It puntos de estrangulamiento” son todos objetivos especrfi cos de fuerzas de intervención proyectadas en territorio hostil, en forma temporal o estable. Su Conquista, o neutralización, debe realizarse de. una manera muy rápida, ya sea por razones de conveniencia internacional o por motivos de carácter militar. De un modo similar, en caso de necesidad, puede resultar in dispensable asegurar inmediatamente la toma de nudos de comunicaciones y de centros logfsticos para la corriente sucesiva de refuerzos, o garanti zar, en una situación más flufda, la protección de áreas vitales limitadas, el apoyo a los puntos sensibles de los despliegues amigos, la evacuación de personal civil de las zonas de operaciones, etc con este Las género fuerzas anfibias de operaciones, tienen una especie de afinidad electiva Pueden presentarse muchos ejemplos; uno. de los más famo sos fue la operación de Gallipoli en 1915, que deberra haber servido para forzar uno de los más importantes puntos de estrangulamiento del Medite rráneo, los Dardanélos; y fracasó clamorosamente por defectos de prepa ración, de planificación y de ejecución; otro lo constituye el desembarco de las fuerzas de invasión alemanas en Noruega, realizado por unas pocas unidades selectas en los puertos principales de acuerdo con las técnicas de incrusión, uno de los ejemplos más clásicos de acción modesta en el as pecto cuantitativo, e imponente por los resultados conseguidos, Los ejem plos de operaciones de policia internacional son numerosos: de las expedi ciones internacionales nes de los “Marines” (2) Puntos durante la rebelión norteamericanos de estrangulamiento. de los Boxer, en el Caribe N. del T. a las durante intervencio las décadas de los años 20 y 30, y después de la Guerra Mundial última enel LIbano 1958, en la República Dominicana en 1963 y durante la calda de Saigón, las acciones de los tRoyal Marines” en el Caribe y en Africa Sudocciden tal, etc en a La utilizaci6n inteligente y decisiva del potencial marftimo y de su “longa manus” anfibia está particularmente indicado además para abortar focos de guerra capaces de desarrollarse excesivamente y de de generar de un modo imprevisible en conflictos de mayores proporciones De hecho la ‘autonomla, la móvilidad y la capacidad de ataque de las fuer zas navales son particularmente idóneas para las misiones, de intervención su “pesantez” y su autonomla operativa constituyen e.l soporte ideal para operaciones combinadas complejas. La componente anfibia posee la capacidad, única entre todas las fuerzas combatientes, de efectuar una penetración masiváen territo rio enemigo a una distancia de un centenar’ de millas de ‘las bases propias, con completa autonomla logfstica La caracterlstica de estacionar en el. mar, frente a las costas, hace además posible posponer las posibles ac—— ciones bélicas y combinar de esta forma otras capacidades’, como la pre sencia condicionante, la disuasi6n y el enfriamiento de las tensiones crltL cas. La presencia de fuerzas anfibias, prestas; ofrece al poder polltico una vasta gama de opciones y garantiza el ii’rtnimo retraso una vez que. se haya hech.o la elecci6n, para su ejecuci6n Dichas fuerzas pueden permanecer a distancia, no empeñadas dentro de los focos d.e cri sis, y ejercer, sin embargo, un profundo efecto en su desarrollo. Todo es to se hace posible por lo que puede den,ominarse papel repre— del potencial naval en lo que respecta a la determinación de una nación, o alianza, para ejercer todas 1as acciones necesarias a los fines de sostener la poiltica propia En un escenario articulado y complejo como el Mediterráneo, con una ‘enorme extensión de costas en relación con la superficie, las fuer zas anfibias revisten desde siempre una gran importancia bien sea por el impacto que pueden ejercer sobre la estrategia fraccionada de los PaIses ribereños o bien porque las condiciones de empleo, desde el punto de vis ta geográfico y meteorológico, son las mejores posibles Casi todó el año es posible atravesar el Mediterráneo de largo y de través incluso cán uni dades de modestas dimensiones; los helicópteros pesados peden alcanzar con su autonomla casi toda el área y desde cualquier punto,” yla gran ex—- -3— tensión de sus costas hace difícil para cualquier. país una defensa eficaz so bre las playas, Sin embargo, otras fuerzas de combate, por razones aná logas, pueden resultar muy eficaces y determinantes en conjunción con las fuerzas anfibias, o por sr solas en situaciones particulares Se trata de los paracaidistas, de las unidades de comandos aerotransportabies y heli transportables (3), de las formaciones acorazadas de línea típicas de los ejércitos uterrestresu, y de sus combinaciones en conjuntos integrados sostenidos y. alimentados desde el mar y desde el aire, que pueden permi tir una gran flexibilidad de empleo y resultados. muy valiosos, garantizan,. do la. diversificación operativa del asalto y la continuidad del esfuerzo ,con la intervención de unidades pesadas más adaptadas de la infantería de de sembarco en el combate maniobrero en profundidad, La teoría de la guerra combinada, a pesar de las grandes diii cultades de orden psicológico, normativo y práctico que ha encontrado, siempre en su aplicación, constituye uno de los más interesantes motivos de reflexión.y de planificación que ofrece la moderna doctrina militar, y es particularmente congénita al Mediterráneo. — La posibilidad de crear un instrumento militar que pueda asu mir y revalorizai-’ las características peculiares de las componentes fun— cionales análogas, minimizando las incompatibilidades y las diversidades, establece perspectivas capaces de mejorar en forma revolucionaria la re lación costo-eficacia de las fuerzas armadas, Y no se ha dicho que el citado método de las fuerzas combina das se deba necesariamente aplicar solo a las unidades de asalto, Cual—— quier actividad militar que tenga finalidades análogas puede ser interdisci plinaria, de manera que se crean, en lugar de las viejas especiaiid.ades o armashi , unos Udepartamentosfl integrados siguiendo el rriodeio de las Fuerzas Armadas suecas o israelíes, (3) En particular las fuerzas transportadas en avión o en helicóptero po seen una validez especial en las operaciones de antiterrorismo, con traguerrillas y golpes de mano cada vez más frecuentes y necesarios en una situación internacional tan turbulenta e irregular como es la ac tual Basta pensar en la intervención de los paracaidistas belgas en el Congo en 1962, en la liberación del buque norteamericano ‘Mayaguez frente a las costas de Camboya y en las numerosas acciones de las fuerzas especiales israelíes, entre las que se destaca como más famo se y significativa, la incursión al aeropuerto de Entebbe, en julio de 1976. — PARTE ÇFRONTcIONTRE SEGUNDA EI ESTEY EL OEST, Haciendo un análisis de los diversos despliegues que aparecen en el Mediterráneo bajo el punto de vista de la movilidad de las fuerzas de asalto y vectores relativos, para la Unión Soviótica puede someterse a exa men todo el conjunto de las fuerzas móviles, en tanto que para Occidente deben tomarse en consideración solamente las unidades presentes en el Area Mediterránea, o disponibles de modo inmediato en las proximidades del mismo; y todo ello dentro d.e la hipótesis de que la URSS, con su confi guración geográfica, sea en la práctica una potencia mediterráne y tenga la posibilidad de hacer sentir en esta área una gran parte de su esfuerzo militar. Por otra parte, la actitud ofensiva de todo el aparato militar so— viótico, sobre todo terrestre, obliga a considerar que, en caso de necesi.— dad, las unidades anfibias y aerotransportadas podrfan ser rápidamente apoyadas por la masa de las divisiones estacionadas en Europa Oriental y en Rusia meridional, con movimientos efectuados por vras internas y en territorios seguros. No ocurre asf, por el contrario, para el dispositivo occidental, el cual sufre los efectos de la superioridad convencional general del Pacto de Varsovia en Europa (que hace muy problemático el refuerzo de las otras áreas d.e la OTAN) y de las limitaciones de la corriente de refuerzos proce dentes de los Estados Unidos impuestas por el Océano Atlántico y por los tiempos técnicos necesarios para su transporte a Europa, aún admitiendo que éste se lleve a cabo sin excesivas limitaciones, lo que puede ser vero simil para las unidades ligeras aerotransportadas, no lo es para los mate riales pesados que llegan por vfa martftima - lo - LaUniónSoviética El peligro que representa la Unión Soviética en el Mediterraneo (como en cualquier otro lugar del mundo), no estriba tanto en la posibi lidad de una abierta agresión convencional dirigida al corazón del sistema occidental , como en las presiones militares , económicas y polfticas que pueden ejercerse, asociadas posiblemente a acciones militares llevadas a cabo por “intermediarios” Maniobras masivas efectuadas a proximidad de las fronteras, una presencia naval continua y visible a lo largo de las cos tas, ofensivas psicológicas llevadas a cabo por los medios de información, violentas agitaciones internas provocadas por la utilización sin perjuicios de las tensiones sociales , todo ello son instrumentos que pueden obtener re ultados tan valiosos como los conseguidos mediante una acción militar di— recta Dichas acciones pueden provocar en la población un sentimien to de turbación, de aislamiento, de desesperación, en un grado tal que lle ve a aceptar cualquier realidad que las ponga fin, especialmente si viene representada por un suave y cómodo neutralismo que parezca salvaguardar los valores de la propia cultura sin alterar, aparentemente, y de un modo sustancial el equilibrio dei cuerpo social en sus valores principales, Por otra parte, mientras se reconoce, que la Unión Soviética es en condiciones de llevar a cabo un ataque masivo convencional y nuclear al sistema occidental, en la hipótesis improbable de que el Kremlin juzgue aceptable el riesgo de una catástrofe nuclear, n.o está tan claro que, en un cierto contexto geopolftico y a base de explotar situaciones particulares, J.a URSS tenga la capacidad de golpear de mod.o fulminante objetivos limitados, como en Checoslovaquia en 1968, dando el tiro de gracia a situaciones dete ri.oradas y comprometidas, y dejando a los pai’ses occidentales la diffcil elección entre un lento contraataque nacional, la escalada nuclear ,o la ace tación de los hechos, tá — Dicha capacidad se deriva de la posesión de un instrumerLto mi litar muy’ móvil y flexible que, en el marco de una direccn operativa cen tralizada y monoiftica, pueda ejercer en cualquier teatro de operaciones europeo, y en particular en los frentes meridionales y septentrionales , for midables presiones con un cortfsimo preaviso, de acuerdo con las técnicas de intervención más modernas y eficaces, Este instrumento está formado por seis componentes principa... — 11 — El Cuerpo de Infantería de Marina (Morskaia Pejota), con cerca de 18 mii hombres, constituIdo por cuatro Brigadas reforzadas con elementos acorazados y de reconocimiento, asignadas a cada una de las cuatro flotas de la URSS, - Naves añfibias tipo LST (Landing Ship tank) y LCU (Landing craf utility), formando un conjunto de unas 180 unidades ,con desplazamientos entre las 400 y 5,800 toneladas, de cons—— trucción reciente; - Dos CHG (Araft Carriens), clase “MOSKWA),que pueden eniplearse como LPH (Landirig platform helicopter),con caracterfsticas de asalto vertical an&log&s a la e 1 a se “GUAM’ de la Flota de los EE.UU.; - Fuerzas Aerotransportadas, cerca de 60,000 hombres, que comprenden 7 Divisiones de paracaidistas, másu?i número impreciso de Brigadas Especiales para operaciones de in cursión, reconocimiento y sabotaje, todas ellas estaciona das en Ucrania, en Rusia meridional y en la zona de Mos— cú; — Una fuerza masiva de aerotransporte, que comprende cer ca de 1 . 700 aviones de. transporte ligero, medio y pesado, y 1.750 helicópteros, principalmente medios y pesados; — — — - Un número muy elevado de unidades mercantes adaptadas al empleo en operacioñes anfibias corno AKA (Transporte de ataque de material) y APA (Transporte de ataquede per sonal), pertenecientes a 1.a Flota Mercante, bajo el direct9 control de la Autoridad gubernativa de la URSS; 275 aviones de radio de acción medio y largo de la Aero— Fiot, tipo tu l04, Tu 124” y “Tu 134h, disponible con un preavisO muy corto para el transporte militar Un poderoso conjunto de subversión, espionaje y condicio namiento poirtico, formado por el Servicio de Seguridad de la URSS (KGB) y por los Servicios de Espionaje Mili tar (GRU), — 12 Tanto los Infantes de Marina corno los Paracaidistas soviéti cos, son todos ellos tropas de éiiteU, con las habituales caracterfsticas de los cuerpos especiales similares: uniformes particulares, admisi6nse lectiva9 adiestramiento muy duro, énfasis én el ataque, en la audacia yen el espiritude cuerpo, La Brigada de Infanterfa está constiturda por un mfnimo de tres a un máximo de cinco batallones, El batallón está organizado con ba se en la plantilla del batallón motorizado normal del Ejército, y posee ar mamento de acompañamiento pesado, misiles coñtracarro y defensa an—— tiaérea, El batallón de. carros ligeros, incluído en cada Brigada, va equi pado con el carro anfibio PT._76u (14 t y cañón de 76 mm,) y con el ve hfculo acorazado “BTP-6O’, que transporta a 14 fusileros, tiene una exce lente movilidad anfibia y puede efectuar fuego de apoyo con las armas de a bordo, En el ataque, la cornpañfa de fusileros, en 9 6 10 BTP—60, es apoyada por dos secciones de carros tp_7I (6 a 10 carros) y por el cá rro medio T—55 con el que los Infantes de Marina están dotados al nivel de Brigada. , barco Las unidades anfibias soviéticas son idóneas para de personal y de carros de combate en playas abiertas, el desem—— Se agrupan en dos grandes .categorfas: las que son capaces de actuar a un gran radio de acción y las destinadas a operaciones costeras o en cuencas cerradas, Casi todas las clases son adecuadas para su em pleo en el Mediterráneo Su capacidad anfibia está subordinada a las con diciones meteorológicas en urigrado equivalente al de las mayores unida desarfibias occidentales (1), porque si bien éstas últimas son más esen— cialm ente navales , tienen necesidad de mar es tranquilos pa’a el envio a tierra de los mediós transportados, por las limitaciones de éstos últirrios en la toma de la- cabeza de playa; a menos que se trate del asalto vertical puro que se presenta todavfa deficiente bajo perfil logfstico. , (1) Los LHA (Landing Ship assanlt), LPH, LPD,(Landing transport dock), LSD (Landing chip dock) y LST más modernos d.e las Flotas occidenta les tienen desplazamientos no inferiores a las 6 6 7,000 t., y ya nodis poner. de portalones de proa para el desembarco de los medios,que se realiza mediante diques inundables o des lizadores situados a popa, o mediante rampas especiales abatibles en proa, para los LST, que en general no imponen ninguna limitación al estado del mar y a la máxima velocidad sostenible siempre superior a los 20 nudos 13 — En los últimos treinta anos, la Unión Soviética ha potenciádo de un modo masivo su propia Marina Mercante, persiguiendo objetivos es tratégicos que tienen poco o nada que ver con la econornra de gestión y con el saldo activo de una empresa. ses Este desarrollo poirticos, económicos constituye y militares una seria del mundo amenaza pará occidental. los intere En particular, pueden defmnirse cuatro funciones esenciales para la flota mercante soviética, en el contexto general del poder marti mo y de la poiltica exterior dela URSS:. — - — - Reducción de la dependencia de los buques occidental.es, en general nocomiinista, para el ejercicio del tráfico pio y el desarrollo de la polftica de ayuda a los patses dos y simpatizantes. Constitución de un instrumento de influencia polftica lógica mediante la presencia de buques e instalaciones tivas en cualquier parte del mundo. Posibilidad de suministrar des cantidades de armas tiempo o pro alia e ideo rela a las naciones clientes gran y equipo, con un mfnimo plazo de Finalmente, la posibilidad de sostener, en apoyo directo a las fuerzas aeronavales de combate, las intervenciones mi— litares en Ultramar con el transporte de la masa de tropas, armas y equipo indispensables para alimentar un frente abierto por fuerzas anfibias o aerotransportadas de asalto. - La Marina mercante soviética ha asumido un papel determina te en el apoyo a las fuerzas filo—soviéticas en cualquier parte del mundo incluso a gran distancia de las bases metropolitanas, y esto con cierta fre cuencia ha supuesto la modificación profunda de situaciones geopoirticas consolidadas. Los ejemplos de misiles IRBM a Cuba de los te la guerra de Indochina (en mente más de 100 unidades), que han permitido alimentar, 10 anterior son numerosos: del transporte de a?ios 60, al apoyo al Vietnam del Norte duran la. ruta de Haifong eran empleadas regular-de los refuerzos hacia el Oriente Próximo en el curso de tres conflictos y de veinte — - 14 - de guerra de desgaste, a los ejércitos árabes con una cantidad invero simil de medios, armas y equipo, a, ya más recientemente, la empresa an golefia, que no habrra sido posible sin un despliegue masivo de medios pesa dos transportados por vfa marftima. a?ios La capacidad especial en el empleo de la flota mercante en apo yo de la expansión ideológica, la flexibilidad demostrada, el uso sin prejui cios del “status” de navegación comercial , no tiene muchos precedentes , y constituye el aspecto más significativo de la expansión naval soviética de la actualidad en todo el mundo , mayor incluso que el desarrollo creciente, de las construcciones navales militares, Tal vez se está asistiendo a un nuevo capftulo del empleo del poder maritimo, particularmente indicado en la ac tual situación internacional, caracterizada por crisis localizadas, por el empeño indirecto de los mayores contendientes, y por el máximo esfuerzo de los dos Grandes para evitar un enfrentamiento total. El otro aspecto de interés militar de la cuestión, y que incide directamente en las caracterfsticas de movilidad de las fuerzas soviéticas está constitufdo por la posibilidad de empleo de las Unidades mercantes en apoyo directo de las operaciones anfibias, aprovechando las caracterrsticas peculiares de gran parte de los buques como es la modernidad de su conce,p ción, cualidades náuticas , dispositivos para el mando y control , y siste—— mas de traspaso de cargas pesadas sin necesidad de terminales portuarias sofisticadas, Esta última caracterfstica rio aparece prácticamente en las modernas construcciones occidentales, cada vez más orientadas hacia cos tosas unidades “intermodales’ (2), y permite potenciar la movilidad y la ca pacidad de proyección de las “Task F’orces” soviéticas, con una segunda flo ca de buques logfsticos y anfibios mucho más consistentes y articulada en la misma linea que la flota militar, incremento El desarrollo de dicha segunda sustancial de 1961 a 1964, formación ha experimentado un Actualmente la URSS tiene cerca de 370 cargueros y 112 petro [eros disponibles y especialmente equipados para operaciones de transpor— e y de apoyo a gran distancia, Todos estos buques tienen menos de 20 años, iesarrollan velocidades superiores a los 14 nudos y están dotados, como ya se ha dicho, de todos los dispositivos y sistemas para desarrollar del mo do más efica. sus misiones y cometidos, (2) Porta rrcontajnerstr, Unidades LASH, RO/RO, etc, - 15 - En la práctica se trata de unidades militares que ondean ban dera mercante (3), y esto les permite una libertad de movimientos y de fa ciudades jurídicas insospechables para un navío de guerra. A título comparativo, los Estados Unidos de América disponen de 239 buques de carga y de 62 petroleros de la reserva mercante que pue den ser empleados en cometidos análogos; se trata sin embargo de unida des pertenecientes a compafíías privadas, en gran parte ‘ten naftalinaU; y sus tripulaciones están compuestas por reservistas movilizados9, No se pueden equiparar con la formación análoga de unidades rusas. La doctrina soviética considera las operaciones anfibias ,según su entidad, como acciones estratégicas principales, en las cuales los Infantes de Marina apoyan el frente terrestre a lo largo de los flancos me diante desembarcos de envolvimiento del dispositivo adversario, o como golpes de mano e incursiones localizadas. Se da mucha importancia al factor sorpresa, y por tanto los desembarcos se desarrollan preferentemente de noche, en absoluto silen cio radio y radar, sin fuego de preparación por parte de las unidades nava les. Las primeras oleadas están constituídas por carros anfibios y vehículos acorazados de transporte, que proporcionan primeras fases de la acción la potencia de fuego y 1.a movilidad rreno capaces de arrollar las defensas (4L (3) Análogamente a la RFA (R.oyai Fieet Auxiliary) ligeros desde las sobre el te inglesa. (4) Debe observarse la diferencia con la concepción occidental, en la que la potencia de fuego es proporcionada por, el apoyo táctico de los avio nes embarcados y por el fuego de los buques, y solamente en un. segun do tiempo por los carros y la artillería terrestre, mientras que la mo vilidad. se garantiza, solo parcialmente, por los propios LVTP (Lan—— ding Vehicle Tracked Personal) que son excelentes medios anfibios des de el pun.to de vista náutico, pero mediocres carros de transporte por sus dimensiones y por su escasa protecci6n Los Infantes de Marina occidentales están estructurados como Infantería ligera no acorazada, que dependen en gran parte del exte—— rior para la propia potencia ofensiva y defensiva -16— Apenas establecida la cabeza.. de puente, la fuerza principal , cons titui’da por unidades acorazadas del Ejército -especialmente adiestradas, de sem barca en la playa para impulsar el ataque En general, la Infanterla de Marina reembarca después de la conquista de la playa o permanece en sus posiciones para garanti.ar, su posesión y efectuar otras incursiones ofensi—— as, El. empleo de helicópteros se limita a desembarcos de limitado radio de ección, yen este caso se lleva a cabo a gran escala, Pueden efectuarse asal tos verticales.a gran distancia de las bases a cargo de los CHG clase UMosk 1. .wa’ en versión LPH, distrayendo estas unidades de sus misiones normales E.ntisubmarinas; se señala que esto podrfa convertirse en una práctica común con la entrada en servicio de los portaaviones V/STOL clase UKIEV!, co-rio se desprende también de ternas de instrucción desarrollados en recientes ejercicios Las porte de gran posibilidades radio de la Aviación soviética en operaciones de trars de acción se han ido progresivamente ampliando, desd.e hasta los niveles actuales, comparables a los de la los años 60 en adelante, propia Marina Evidentemente, según algunos expertos, ‘orte debe tener , desde el punto de vista estrictamente ‘ia estratégica mayor. la flota aérea d.e trans— militar, una inciden Su capacidad para llevar asaltos instantáneos sin perrodos de reaviso a centenares de millas de- las bases y de apoyarlos con grandes can idades de hombres y medios especfficamente idóneos para tales tipos de ope i aciones, representa una realidad, extremadamente importante en e]. mundo e hoy. Un ejemplo claro de esto lo constituye el asalto fulminante del aero ruerto de RUZYNL efectuado por la Segunda División Paracaidista soviética, seguido por la ocupación de Praga, que fue la acción decisiva de la invasi& e Checoslovaquia en 1968, haciendo ffsicamente imposible cualquier reac—— ión por parte dei Gobierno checo, y facilitando de un modo decisivo la mi—— ión de las fuerzas del Pacto de Varsovia provenientes de la frontera. A diferencia de los Infantes de Marina, las fuerzas de paracai— ci.stas de la Unión Soviética son una organización autónoma con un mand.o entralizado y con una.red de escuelas y centros de adiestramiento La divi sión de Paracaidistas comprende 7000 desantniki”, y es más pequeña que 1 s divisiones normales motorizadas del Ejército; al igual que éstas últimas stá constiturda por tres regimientos, cada uno de los cuales está formado or tres 1 esados, batallones, y posee misiles contracarro su propia artillerfa autopropulsada, y defensa antiaérea, Los medios morteros en dotación - 17 - todos aerotransportables, comprenden el carro anfibio PT-76, el carro de combate transportado BTR-68, caíiones autopropulsados de asalto de 85 mm.. vehicuios de reconocimiento armados cori mjsiles contra—carro, etc. La otra unidad aerotransportada normal es la Brigada Espe— cial, que está formada por 2 500 comandos muy aguerridos, pertenecien tes a los reydoviki (incursores) seleccionados entre los paracaidistas y los tvuissonikiU, paracaidistas de alta cota en cafda libre, especializados en operaciones de sabotaje y reconocimiento La brigada está constituIda por cuatro batallones, y va equipada con lanzacohetes pesados, cargas de demolición, morteros ligeros y misiles contra—aviones portátiles No po—. see vehfculos acorazados, artillerfa ni morteros pesados; sus misiones incluyen la captura de aeropuertos, la realización de golpes de mano e incursiones en la retaguardia enemiga, la de sabotajes y acciones de guerri has, y el mantenimiento de los contactos con los guerrilleros filosoviéti— cos de los Pai’ses enemigos. . Las posibilidades de aerotransporte de la fuerza de transpor te aérea permiten, el lanzamiento simultáneo de tres divisiones de paracai distas a 500 kms, de distancia de las bases, o de una división a 1 .600 kms. de distancia. Con la posesión de uno o más aeropuertos en el área intere da es posible hacer afluir fuerzas con mayor rapidez, y transportar div i— siones motorizadas convencionales del Ejército con gran parte de su equi po pesado. Las unidades transportadas eñ aviones tienen una autonomia operativa de 4 6 5 dfas, sin necesidad de suministros; el Mando de trans porte tiene la posibilidad de apoyar completamente desde el aire un limit do número de Unidades por un tiempo indefinido. Dado que las operaciones aerotransportadas, por su propia na turaleza no poseen, sin embargo, la capacidad de ruptura de un asalto an,— fibio contra defensas organizadas, la tendencia actual de la doctrina sovi tica es la de emplear conjuntamente, donde sea posible, fuerzas trans por tadas por via maritima y via aérea, bien con aviones o con helicópteros en. operaciones conjuntas y coordinadas. El lanzamiento aéreo o el desembarco anfibio por si solos de ben constituir la excepción. Toda la literatura militar soviética y los ejer cicios más recientes documentan esta orientación original, que demuestra el domi.ni.o alcanzado en las sofisticadas técnices de mando y de control ne cesarias para la ejecución de operaciones das, en la terminologfa militar soviética, El término tácticos y estratégicos una precisa equiparación conjuntas hlDesanttl, de asalto, denornina- Desant comprende un grupo completo de conceptos con profundas raices históricas (5) que no tienen en las correspondientes occidentales, Una caracterrstica particular del Desant es que el mismo no prevé ninguna clase de distinción entre desembarco anfibio y asalto aéreo; el desarrollo de los medios de transporte no cambia el concepto básico, si no que abre simplemente nuevas posibilidacíes a su realización, Otra carac terística es la importancia decisiva asignada, en este tipo de operaciones a la velocidad y al secreto total de la acción, unida al aprovechamiento de la visibilidad limitada, en las malás condiciones meteorológicas o en las horas nocturnas para obtener la máxima sorpresa. • Los especialistas militares distinguen, de acuerdb con las di mensiones, tres tipos de operaciones Desant: estratégicas, tácticas y de incursión. Varian los objetivos y la cantidad, de medios empleados, pero la metodologa es siempre la misma, y corresponden a una actitud ofensiva profundamente enraizada en las Fuerzas Armadas soviétias (6). Un. aspecto a subrayar es que la realización del Desant en te—— rritorio enemigo debe presuponer la favorable predisposición de una cier ta parte de la población interesada, ya que no se considera posible prote—— ger las precarias irneas d.c comunicaciones de unidades en rápida acción ofensiva contra la actuación d.e partisanos adversarios, sin distraer una (5) Es interesante observar que el método de incursiones el mar formaba parte de la doctrina oficial soviética de que Inglaterra, en 1940, constituyese los primeros (6) Se puede observada ejecutadas nueva años Comandos desde antes comprobar lo que hay real en ello por la tendencia soviética, en sus más redientes ejercicios navales y terrestres (SEVER, OKEAN, DNEPR, DVINA), a oponerse a ofensivas simuladas occidenta les, sobre todo anfibias, mediante el lanzamiento inmediato de contra— operaciones Desant en la retaguardia enemiga, lo que presupone un gra do muy alto de capacidad reactiva en la planificación, en las unidades y en los medios — 19 — parte adecuada de las fuerzas del objetivo principal. del asalto Esto supo ne una exacta planificación en el campo de la guerra psicológica, con es labones y referencias precisas a la situación polftica y social del pats inte resado, y una conducción algo heterodoxa de las operaciones, al menos desde el punto de vista occidental La cobertura aérea, indispensable en operaciones Desant a gran escala, puede asegurarse dentro del radio de acción de los aviones basados en tierra, o en forma más limitada, por aviones V/STOL embar cados en los porta-aviones tipo IIKIEVU; sin embargo, dada la capacidad de las Brigadas Especiales para el asato a los aeropuertos y las caracte rfsticas relativamente rústicas de muchos tipos de aviones de caza y de apoyo táctico soviético, que permiten su rápido despliegue en aeropuer--— tos avanzados y semi—preparados, se puede considerar que la autonomi’a de la protección aérea puede aumentarse en un tiempo muy corto con gol pes de mano localizados y oportunos, y que constituye un parámetro ex—— tremadamente variable. En particular , puede estimarse que todo el Mediterráneo se encuentra dentro del radio de acción operativo de los aviones soviéticos considerand.o que algunos pafses riberebos conceden facilidades a las Fuer zas Armadas rusas o que podrTan ser inducid.os a hacerlo en caso de ne cesidad, de un modo similar a cuanto ocurrió a Dinamarca y a Noruega en 194O Una posible intervención soviética, directa o indirecta. podrra probablemente realizarse desde el aire y apoyarse en un segundo tiempo desde el mar , con el transporte de materiales pesados mediante unidades anfibias o por la Flota Mercante del Estado con la cobertura de la Flota del Mediterráneo, En un primer momento, antes de la consolid.ación de la cabe za de puente, serta posible hacer frente sobre el terreno a estas acciones con fuerzas móviles limitadas que se enviaran en un tiempo muy corto más que con el despliegue de un. lento dispositivo convencional, y con el bloqueo de los refuerzos navales. La VI Flota, con o sin la colaboración de las otras Marinas de la OTAN, tiene la posibilidad de dificultar extraordinariamente a los so— viéticos la realización de operaciones similares, si se alerta a tiempo y se coloca de manera favorable para el desencadenamiento de sus propios ataques - 20 - Se ha visto un ejemplo de ello durante la Guerra del Yorn.Kip pur en 1973, cuando la alarma general dada a las fuerzas nortearne’icanas cerró una hipótesis que estaba tomando consistencia relativa a una interven ción soviética aerotransportada en Egipto corno “fuerza de paz”, Surgen dudas sobre la posibilidad de que los porta-aviones ile guen a tiempo o reciban “luz verde” de las autoridades políticas cuando ya sea demasiado tarde, asf corno sobre la capacidad y posibilidaide la OTAN de enviar al combate, con un preaviso muy corto, a una “task forcl aero transportada y anfibia capaz de anular, a tiempo o en el punto adecuado, a la acción adversaria. Llevando a cabo una operación por sorpresa, los soviéticos es tarran en condiciones de establecer bases para la protección aérea de la pro pia Escuadra del Mediterráneo antes de la intervención de la 6 Flota, y de cambiar radicalrnente.ei equilibrio de las fuerzas en presencia, hacien— do vanas las posibilidades occidentales de contrarrestar una iniciativa ccn vencional sin hipótesi.s nucleares Además, se puede verificar que J.a utilización de las vías de co municación. por parte de las grandes Potenci.as no será objeto de discusión (como ha ocurrido en todos los conflictos limitados de después de la Gue—rra), y en tal caso Rusia podrfa utilizar su propia fuerza aérea y naval, o las de algún UcubanoU de turno, para alimentar cualquier clase de interven ción en la medida que lo considerase necesario, sin sufrir consecuencias directas por parte de la OTAN. Las hostilidades se yerran confinadas al territorio, espacio aéreo y aguas adyacentes de los Estados interesados, y apoyadas mediante una corriente de suministros de los grandes protectores, El conflicto , a la larga, se convertirfa en una especie de confrontación logrstica entre la URSS y los EE UU. de A, y la proximidad ffsica del coloso soviético, uni da al gran recurso de su movilidad estratégica, podrfa favorecer los pro yectos de Moscú más que a los adversarios occidentales, Y la reciente gue rra del Yom Kippur demuestra lo próximo que esta hipótesis ha estado a punto de verificarse, — mento Eñ esencia la Unión Soviética bólico de proyección de las fuerzas Que aerotransporte ha adquirido un potente a gran distancia,, históricamente esto sea una derivación y de envolvimiento por el mar necesarios instru—— de la capacidad para el frente del cen - 21 - tral o que indique una intención precisa de desarrollar una estrat-egia ofen siva con. operaciones de gran radio de acción, esto ya no tiene mucha im portancia; es necesario darse cuenta, por el contrario, que si la intención de utilizar este instrumento como medio de coerción ideológica, de presión militar, o de otro tipo, depende de las decisiones de los grupos diri gentes soviéticos del momento, no pueden existir dudas sobre su efectiva validez. Los recientes acontecimientos de Angola, y la penetración fi— losoviética actual en el Africa central y meridional, unida al aprovecha-miento de las terribles tensiones raciales existentes, demuestran con qué seguridad dirige Moscú, y a escala mundial, su propia poiltica expansiva. El astuto juego por personas preocupado de bases en Parses africanos, de los aviones de transporte militar, y adaptación de las acciones propias a las cales y a las indecisiones del enemigo, conseguida por la estrategia neo-imperial ponentes esenciales del éxito, es decir, dente elección del momento y del lugar. interpuestas, el uso hábil y des el de la propia flota mercante y la flexibilidad demostrada en la condiciones polfticas y sociales lo son una rueba de la gran eficacia de la URSS, que explota los com la fantasra, la decisión y la pru-— Y es importante observar que todo esto ha sido posible sin e], compromiso directo de fuerzas de combate propias; a excepción de los aviones de transporte militar que no siempre eran tales, y de los conseje ros , tal vez unos pocos centenares - Compárense, introducidas las debidas corecciones proporcio— nal.es, los resultados del costoso, impopular, masivo y fracasado desarro lb de la intervención norteamericana en.Vietnam, con la frenética carrera de todas las naciones europeas de la OTAN para reconocer a la República Popular de Angola, proclamada gracias a la intervención militar exterior, y se podrá ver lo hábil y sutil que esta operaciónt’ ha resu1.tado LasFuerzasOccidentales El análisis de las posibilidades occidentales para misiones de intervención rápida en el Mediterráneo afecta a un conjunto de fuerzas na—— cionales pertenecientes a Paises unidos por profundos lazos históricos , eco nómicos, culturales, etc., y en un cierto sentido, también politicos. Estos lazos no se han materializado, en el plano militar, en una integración real, sobre todo en un sector, como es el de las Unidades móviles , cuya signifi— — cación tancial 22 — polrtica es evidente, y no permite delegación de control a los distintos Gobiernos una sus La única forma de participación en sociedad” existente, y en condiciones de poder constituir un contrapeso de las posibilidades soviéti cas, es la realizada en el ámbito de la OTAN, o más exactamente en el marco de las fuerzas realmente disponibles para las misiones requeridas por el estatuto de la Organización Atlántica, Y esto gracias a que la OTAN tiene como punto de apoyo la capacidad efectiva de un Pafs miembro, los EE.UU., para garantizar completamente la integridad de todos los miem bros, mientras que cualquier propósito nacional, como no sea el norteame ricano o el soviético, no puede evidentemente llevarse adelante por sr so lo. Por otro lado, la organización militar atlántica es una realidad operan te desde hace más de un cuarto de siglo, con mucha experiencia y basada en un mecanismo más bien rfgido de automatismo que constituye ,hoy por hoy, la mejor garantfa posible. , La hipótesis de un esfuerzo común de los Pafses de la CEE. por muy sugestivo que sea, no es muy verosímil en el estado actual de las cosas, y lo es menos todavfa en un sector como es este del que hablamos, y para el que se requiere una clara voluntad de decisión en tiempos muy cor tos, totalmente ausente en la polftica comunitaria, como lo demuestran am pliam ente los recientes acontecimientos (7). Antes de que esto pueda com probarse, es necesario que los Pai’ses de la CEE actuen resueltamente so bre la vra de ].a unificación poli’tica y adquieran. conciencia de que los pro pios intereses de gran potencia económica imponen la constitución de un instrumento militar fuerte y equilibrado, que afirme la propia necesidad de existir de un modo inequrvoco y sin falshipocresias pseudo--distensivas. En el Mediterráneo, en el mismo ámbito OTAN existen fuerzas móviles realmente disponibles para misiones de contención, sobre todo norteamericanas e inglesas y, con algunas limitaciones , italianas , y las de otras naci.ones, para las cuales las exigencias nacionales tienen una priori dad decisiva, (7) Crisis del petróleo, recesión, asuntos dum inglés sobre Europa, desalineaci6n directorio, etc, de los Mirage e YF’ 16, referen de las monedas, proyecto JET, — En detalle,están 2.3 — constitufdas por: Una MAU (Marine Amphibious Unit) del USMC (Marines de EE 0UU ), constitufda por un BTL (Battaiion Landing Team), formado por elementos de Artillerfa, reconocimiento, carros, zapadores, por un es—— cuadrón de helicópteros medios y por una unidad de apoyo logsti.co, embarcado en.un grupo (PHIBRON) de unidades anfibias ( 5-6 ) tipo LPH (8) LPD, LSD, y. LST de la 6 Flota USA, y apoyado por un potente conjunto de aviones de ataque embarcado en dos porta-aviones. El refuerzo posible está constiturdo por otra MAU pondiente PHIBRON en preparación en la costa atlántica de los que puede intervenir en un plazo de 10 a 12 dfas, La Unidad de de Marina resultante tomarla la denominación de MAB (Marine bious Brigade). y el corres EE.UU Infanterla Amphi-— Durante la guerra del Yom Kippur, este refuerzo fue casual—— mente muy rápido porque el conflicto estall6 en un periodo de cambio se— mestral de las dos MAU, presentes entonces las dos en el área Iberlan Navsouth. — El Gr. 41 de Royal Marines con base en Malta, de próxima retirada a Inglaterra, integrado por un escuadrón de carros de combate dei. Ejercito inglás y apoyado adecuadamente por unidades LPH y LPD de la Royal Navy. — — Cinco batallones del Ejórcito inglás con base en Gibraltar y en Chipre, que comprenden unidades acorazadas y de reconocimiento, de Zapadores y Transmisiones, apoyadas por importantes fuerzas aóreas de la RAF que forman parte de la NEAF (Near East Air Forçe) con misiones OTAN y CENTO. Un grupo táctico de italiana, el Batallón S. Marco, y to, con dos LST de 7.000 t. clase te compuesta por 14 10 tos 40), — (8) Pr6ximamente también LHA, Infanterla de desembarco de la Marina una Brigada de Paracaidistas del Ejérci “Grado” y una sección de aerotranspor “C—119” y una docena de “G—222” (previs tipo “Tarawa”, - 24 - Unidades de paracaidistas y secciones aerotransportables de intervención inmediata, en conjunto cin.co brigadas, pertenecientes a las fuerzas de los EE UU y de Inglaterra estacionadas en Alemania y en Gran Bretaña con unos 130 aviones tipo UC_13011, Andover, — . Una Brigada de paracaidistas y tres batallones de infantes de Marina del Ejército turco, con algunos medios navales de desembarco tipo LST, LCU y LCM de procedencia norteamericana, anticuados en ge neral, y una unidad aérea de transporte formada por 8 “C—130 Hércules”, 30 hbC1I_47u y 16 “Cl6O Transall Estas unidades son preferentemente — reservadas greco—turco para necesidades nacionales , en relación en Chipre y en las islas del Egeo con el contencioso La AMF (Allied Command Europe Mobile Force), que es una pequeña fuerza multinacional, muy móvil y capaz de desempeñar un papel disuasorio en cualquier área OTAN de Europa, pero concebida principal mente para actuar en los flancos meridional y septentrional de la Alianza. - Está constituIda por siete batallones de Infanterfa y paracai distas asignados en ocasión de emergencia o de ejercicios importantes que pertenecen a los Ejércitos de la República Federal Alemana , Reino Unido, EE.UU., Bélgica, Canadá, Luxemburgo e Italia, además de los elementos de apoyo, de artillerfa y logfsticos nacionales Su puesto de mando se halla situado en la R.F. de Alemania cerca del CENTAG en Manheim y está constituIdo por un Estado Mayor in ternacional facilitado por las diversas Naciones participantes. También forman parte de la Fuerza Móvil Aliada algunas uni dades de apoyo aero—táctico de las distintas naciones de la OTAN, que se asignan de cuando en cuando a puestos situados bajo control operativo de la ATAF del área en la que está situada la AMF. La intervención de la Fuerza se produce a la or de n del SACEUR, previa aprobación del Consejo Supremo d e 1 a OTAN y a peti ción de un Pafs miembro. El despliegue se efectua normalmente por vla aérea, mientras que el equipo pesado se transporta por vra marftima. Además de lo anterior, algunas Naciones no—OTAN, o que no están integradas en la organización militar de la OTAN, como Francia, España y Grecia, poseen algunas unidades de nivel de Brigada de mfante— ria de desembarco y paracaidistas, empleadas generalmente en el Fars — • 25 — respectivo, para la defensa de los propios intereses nacionales, como los territorios franceses de ultramar (en el pasado, el ex—Sahara espaoi), o para cometidos conexos con los tratados bilaterales con Naciones amigas de Africa (concretamente para las francófonas). En particular, Francia reorganizó en 1971 su Fuerza de ln.ter v.ención” como reserva estratégica para operaciones en ultramar. Actual mente está constitufda por la experimentada 11 Divisi6n del Ejército, sus dos Brigadas de paracaidistas y una Brigada de Infanterfa de desembarco, con base en el Sudoeste y en Bretaíta. La Marina posee un Regimiento de Fusileros de Marina Coman dos, de guarnición en Lorient, y un núcleo homogéneo y moderno de Unida des anfibias compuesto por un LPH de 8. 500 t., 2 LPD de 8 .000 t., 5 LST de 4.000 t. y 11 LCU de 600 t. Los LPD y algunos LST y LCU se emplean en general en el Pa c!fico para pruebas nucleares. El Mando de Transporte Aéreo comprende tres Escuadrones de ‘Trarisall C-460 (un total de 50 aviones), tres e.cua—. drones de ‘NO’RATLAS’ (un total de 90 aparatos) y algunos TtDC-8 y HDC 6U, La situación descrita se presta a hacer algunas consideracio nes. Las fuerzas anfibias no pueden separarse de los grupos de em pleo aeronavales destinados a su apoyo, ni del conjunto ioglstico necesario para el sostenimiento del desembarco Una y otra componente son partes integrantes de todo esfuerzo bélico capaz de desarrollarse de modo eficaz a distancia, . En el Mediterráneo, de las fuerzas anteriormente descritas, solo las de la 6 Flota, y en menor medida, las francesas, poseen dichos requisitos. Por otra parte, la movilidad tridimensional indispensable para las modernas operaciones de asalto la proporcionan plenamente solo los Infantes de Marina de los EE.UU., y en alguna medida, lás unidades fran cesas e inglesas, mientras que para las fuerzas de las demás Naci,onés ,el nivel de las dotaciones y equipo en términos de número y tipos de medios de desembarco, helicópteros , aviones de transporte, volumen de fuego. por cada unidad, técnicas de mando y control, etc., son netamente inferio res y totalmente inadecuados . . - 26 - unidades británicas constituyen hist6ricamente una de las más importantes componentes del sistema móvil Aliado en el Mediteiráneo, ya sea bajo el perfil cuantitativo como en el cualitativo, — Las Su elevada prepara ción para el combate las convierte tal vez en las mejores unidades presentes en el área y suple su modesta dotaci6n de medios de apoyo, sobre todo en ambiente OTAN con la ayuda prevista de la 6 Flota, , Esta realidad va evolucionando rápidamente, Dentro del af’io 1979, el 412 Comando de Royal Marines’, con base en Malta, será repatriado y disuelto; se reducirá a un 75% la dotación de las unidades de asal to anfibio tipo LPH y LPD de la Royal NavyU, y ].os efectivos del Ejército y de la RAF de Chipre y de Gibraltar serán reestructurados a los menores niveles posibles que permitan los cometidos nacionales y las exigencias CENTO y ONU. — A partir de 1976 la Marina inglesa cesó de destacar definitiva mente buques de guerra en el Mediterráneo, en tanto que desde 1979 1aRAF retirará las unidades de reconocimiento, antisubmarinas y de bombardeo Nimrod y de Chipre, Asimisryio, las fuerzas móviles aerotrans portables estacionadas en territorio metropolitano serán reducidas drásti— camente; la ‘UK Mobile Force pasará del actual nivel divisionario al de Brigada, con apoyo de elementos aéreos limitados, mientras que la “UK Joint Airborne Task ForceT será suprimida, La flota de aviones de trans porte pasará de 115 a 57 aparatos, un número comparable al de la A .M .1 En esencia, Inglaterra, adecuando su propia estructura militar a la estructura económica de potencia regional del Centro—Norte de Europa, distribuirá con mucha parsimonia algunas partes limitadas del esfuerzo mi litar nacional en puntos esenciales donde se hallan en juego intereses im—— portantes, como son Hong—Kong, Gibraltar, Chipre, Belize y las islas Fal kland, La atención principal se centrará en el área metropolitana el mantenimiento del Ejército del Rhin, Para el Mediterráneo, después dos siglos y medio de presencia dominante, aparece la palabra fin, y en de La posesión por Francia del elemento disuasorio nuclear y el desarrollo del necesario “ambiente” para hacerlo crefble , son objetivos bas tante ambiciosos que han de absorber la mayor parte del esfuerzo que la Nación puede soportar para la defensa, — — — Las tradicionales misiones en ultramar de las FAS, francesas han sido reducidas en beneficio de. la defensa directa y egoista del territo rio nacional, concentrándolas en el mantenimiento de las posesiones resi duales francesas en el mundo y excluyendo una política explícita de apoyo activo a las Naciones amigas del flanco Sur de la OTAN y en general del Mediterráneo, Para la Marina, esto ha supuesto el desarrollo de los subma rinos lanza—misiles en detrimento de las fuerzas convencionales y, en par ticular, de la componente anfibia, Despuós de la primera Ley-Programa, relativa al periodo 1961—1965, que creó las bases para el desarrollo de una moderna capacidad de asalto, materializada con la construcción del Jeanm d’Arc1, de los LPD !Ouraganfl, los LST Argus”, y el refuerzo de la Bri gada de fusileros de la Marina, ya no se ha hecho nada importante en bene ficio de las fuerzas convencionales de intervención, sa].vo la prevista cons trucción de un porta—helicópteros de propulsión nuclear que tendría como misión secundaria el asalto anfibio, Hoy parece evidente que, como ocurre en Inglaterra, a falta de un.a visión precisa del valor de este tipo de fuerzas en Europa, hay una cierta resistencia a sustituirlas en la medida que se hacen anticuadas. El resultado es que la contribución que Francia pued.e dar a una política de di suasión convencional para el área del Mediterráneo, considerando los co metidos y misiones en Alemania, con las Naciones francófonas de Africa Occidental, en Djibuti, en las Indias Occidentales y en el Pacífico, es rela tivamente modesta, y desde luego no es adecuada a la responsabilidad (y ambiciones) de una nación mediterránea de su nivel, . Y ello sin contar que la postura de las fuerzas existentes, au tónomas respecto al dispositivo atlántico, no aporta ninguna contribución significativa a la capacidad de respuesta inmediata de la OTAN, o lo q.ue es lo mismo, de Occidente, ante una amenaza convencional imprevista. La reciente decisión del Consejo de Ministros de destacar al Mediterráneo, con. preferencia sobre el puerto de Brest, los dos porta— aviones Clemenceau y ‘Foch”, demuestra que está en curso de producir se una inversión de tendencias, que por ahora no parece afectar explícita mente a las Fuerzas de Intervención móviles. En tiempos normales las misiones del MAU de la 6 Flotase limitan a la evacuación de ciudadanos norteamericanos de las zonas de cri sis, al control de desórdenes civiles de limitada entidad, a petición de los - — 28 — Gobiernos aliados y con la autorización del Presidente y del Congreso de los Estados Unidos Y no podrfa ser de otra manera, dada la modesta enti dad numérica de las unidades de combate embarcadas, cerca de 1 .200 hom bres, que, si bien están dotados de una extraordinaria movilidad por heli cópteros y de una potencia de fuego correspondiente a una Brigada de Infan terl’a, tienen una misión más polttica que militar. Constituyen la voluntad tangible de Norteamérica de respetar los compromisos adquiridos y una prueba de la buena fe atribufda a los Aliados Queda el hecho de que hoy los acontecimientos a menudo no tie nen en cuenta las previsiones lógicas, y la rapidez con que se pueden desa rrollar conflictos convencionales de proporciones masivas da mucho que pensar sobre las cualidades previsorias de ciertas planificaciones La “respuesta flexible” , sobre la que se basa la doctrina mili tar de los EE.UU , no puede. estar representada en el Mediterráneo por un sólo Batallón de , por muy aguerrido que sea, sin implicar un riesgo demasiado grande hacia la escalada nuclear; ni se puede confiar de masiado en un refuerzo del dispositivo convencional, cuando para su ejecu ción se necesitan dtas y aÚn semanas, a veces suficientes para que se pro duzcan modificaciones profundas del “status quoI, Subsiste una gran desproporción entre la presencÍa masiva na val de los EE.UU en el Mediterráneo , y su modesta capacidad de proyec ción anfibia, que constituye una de sus componentes esenciales, tal vez la más importante, en un periodo como es el actual , caracterizado por las constantes amenazas de crisis localizadas y por las escasas probabilidades de un conflicto nuclear generalizado, Por otra parte, los Estados Unidos tienen responsabilidades mundiales, y el Mediterráneo, por muy importante que sea, es solamente uno de los muchos teatros de operaciones en que se encuentran empeítados, Es diffcil pensar que el progresivo, aunque lento, desentendimiento conven cional de Norteamérica, actual en todo el mundo, a favor de una admisión más directa de responsabilidades por parte de los Parses aliados pueda su frir una inversión sustancial en el Mediterráneo, aunque es cierto que es ta tendencia serfa muy de desear, - uno de lps más La AMF constituye, al menos desde interesantes ejemplos de realización el punto de vista teórico, militar integrada de — 29 — los PaIses de la OTAN en el plano convencional. La función simbólica de esta fuerza en lo que concierne a la determinación de los Estados miem—— bros de responder a una agresión a cualquier pais de un modo conjunto que da de manifiesto por su misma movilidad, que hace posible una interven—— ci6n colectiva con un plazo de tiempo muy breve, y de acuerd.o con un me canismo experimentado y flexible,, En el terreno constitutivos que plantean quier situación hipotética. práctico, la AMF adolece de algunos defectos serias limitaciones a su empleo efectivo en cual Su constitución no es permanente, sino periódica, y está suje ta a la aprobación de los Estados miembros; esto puede provocar retrasos y fallos, dada la variada coloración ideológica de los Gobiernos nacionales y sus diferentes tiempos de reacción en relación con una emergencia que no se reconozca inmediatamente como tal Por otro lado, la ubicación de la Jefatura de la AMF a mme— diaciones del Grupo de Ejércitos Centrales y la composición de la Fuerza, constituIda fundamentalmente de unidades destacadas normalmente en Eu ropa Central, hacen pensar que, en caso de necesidad, la AMF serIa em pleada como reserva estratégica móvil del dispositivo atlántico en Alema nia dada la importancia de este frente terrestre respecto a los demás,y la probabilidad de que, también en caso de una crisis localizada en el flanco meridional o septentrional de la OTAN, el Pacto de Varsovia aumentarla la presión en Europa Central, para evitar e envIo de refuerzos hacia el área amenazada de aquellos flancos. La misma movilidad de la AMF, basada en gran parte en el transporte aéreo, está condicionada a la disponibilidad de un gran número de aparatos de gran radio de acción facilitados por la Aviación de los Pai ses miembros, y a la posibilidad de sobrevolar con seguridad amplias zo nas de Europa a proximidad de las fronteras adversarias; todo lo cual cons tituyen elementos cuyas posibilidades, en caso de emergencia, están por demostrar. Existen finalmente importantes dificultades para el apoyo logls tico de las unidades asignadas, que poseen el armamento y equipo de los Ejércitos de procedencia, el 75% de lo cual no está unificado; cada Nación ha de proceder por sI misma a los suministros necesarios, mediante un complicado mecanismo de concentración y de distribución, diffcil de man tener en una situación operativa descentralizada a gran distancia de las ba— ses, como podria ser el caso de una crisis mediterránea. — 30 — Finalmente, el defecto más grave del dispositivo móvil occi dent.l en el Mediterráneo lo constituye su. extremada heterogeneidaa, bajo todos los puntos de vista. Cada Nación, y a menudo cada Fuerza Armada en el marco de las distintas valoraciones respecto a la importancia de la movilidad., aplica diversos criterios para la selección, el. adiestramiento el armamento del personal, presenta distintas colecciones de dotaciones y equipos y utiliza una miscelánea de vectores que van de los vehfculos de cojrn de a los lentos LCU militares, o de losmodernrsimos helicóa teros pesados a los aviones flC_9I de la Guerra de Corea, etc,.. Incluso en lo que se refiere al de las fuerzas a la OTAN y las normas de te una participación genérica .que a menudo de buenas intenciones , del intercambio de ción de escasos ejercicios combinados que objetiva logística imposibilidad en el marco mando y control, 1aasignación preparación y disposición, exis no va más allá de un enunciado oficiales de enlace, de la ejecu no afectan casi nunca, por la de hacerlo de otro modo, de un realismo efectivo, a los aspectos de la gran - El valor d.e las unidades para las cuales la rapidez de reacción, la flexibilidad y la autonomra de los suministros, coinciden con su propia razón de ser, no depende de su entidad numérica sino de otros factores de calidad, Aunque en el piano cuantitativo los soviéticos no tienen en el Med.i terráneo una neta superioridad., es cíerto que la. estandardización, i.a unifi cación de sus dotaciones, y sobre tod.o el control centralizado de todas las unidades de asalto disponibles, hacen su capacidad de penetración muy su perior a las homólogas occidentales, Sin contar además con las diferenci en la dirección y conducción polftica de este instrumento, Por un lado un VliderazgoU autoritario proclive a ].a super—valoración de la propia fuerza militar y fiel a un esquema estratégico de amplio respiro, llevado adelante con despreocupación bajo el estImulo de una ideologla condici.onante; por otro, una coalici6n heterogénea de democracias abiertas y sujetas a conti nuas crisis de identidad, y dominadas por una dialéctica de podere.s, a me_ nudo en contraste entre st y casi siempre insensibles a las necesidades de la gran estrategia, TERCERA PARTE CONSECUENCIAS El panorama descrito hasta ahora presenta muchas incógnitas. Un desequilibrio militar consolidado, en una zona tan vital como el Medite rráneo, puede ser causa de. una ruptura del sistema de seguridad existente, por un peligro objetivo de agresión, un exceso de temor od.e osadía d.e las dos partes, o porque puede provocar desplazamientos de campo en uno u otro sentido, considerados inaceptables. Es necesario pensar en la forma de modificar en. el tiempo es te desequilibrio de una manera sustancial y, en una perspectiva más mme diata, y en contener los efectos desestabilizadores de la retirada inglesa, que constituye el principal motivo de preocupación de los responsables mi litares occidentales, por la reducción del sistema de eficiencia móvil Alia do y la pérdida de la garantra politica que representaba tradicionalmente la presencia inglesa en el área del Oriente Pr6ximo El primer objetivo puede conseguirse solamente ción de responsabilidades europeas comunes en el sector de que eliminen definitivamente el absurdo que representa este te incapaz de proveer a la salvaguardia de su cultura, de sus de su imponente estructura económica. con la acepta la Defensa granContine tradiciones y En lo que concierne al segundo punto, es necesario pensar en la sustitución en un plazo breve de las fuerzas inglesas con Unidades dota das de la misma calidad combativa, Esta operación puede ser efectuada por la Alianza Atlántica en su conjunto, o por las distintas componentes na cionales, principalmente por los EE ,UU., Francia e Italia,’ ‘ Por ta la posibilidad lo que respecta de desarrol.ar a la.OTAN, no parece que actualmente ex nuevos programas de integración, sino úni 32 — cam ente la capacidad de conservar los ya constitui’dos, mejorando al propio tiBmpo la estandardización de los materiales y de los procedimixitos, Además, existe ya una fuerza móvil OTAN de intervención inmediata y,por lo que se prevé, no parece realista la hipótesis de formación de una segun da AMF para el Mediterráneo, Más bien, se podrra pensar en la potencia ción sobre una base permanente de las Unidades existentes y en la elimina ción de los inconvenientes fundamentales sefialados con anterioridad, Y es tó presentarra muchas difucitades, Una consideración similar se puede hacer en lo que se refiere a los Marines” de la 6 Flota, incluso en relación con las consideraciones expuestas sobre las lfneas tendenciales de la estrategia global nortea— m ericana, Una respuesta pódrfa venir de las Naciones más directamente interesadas, como son Francia e Italia, Y en particular mediante una po tenciación de las fuerzas italianas, fundamentalmente interesadas en la se guridad del área y en la estabilidad de sus relaciones internacionales, da do que nuestro Pars es el único totalmente industrializado de Occidente si tuado en el Mediterráneo, no está comprometido en costosas (y en algunos aspectos desorbitadas) búsquedas de una propia autonoma estratégica me diante el armamento nuclear, y tiene una posición geográfica que no permi te desintereses excesivos Un incremento de las Fuerzas móviles italianas y una raciona lización de sus capacidades operativas tendrfa un gran valor dentro del mar co de la OTAN, del nacional o en el de una hipótetica estructura defensiva europea Las ventajas serfan numerosas, Veamos. algunas: Contribución a la estabilización del cuadro estratégico del Mediterráneo, como contención de la presión soviética y disuasoria frente a situaciones de crisis; cooperación a una polftica occidental (atlántica hoy, europea maítana) más activa y coordinada, y posible empleo como fuerza de paz de la OTAN, - Potenciación to defensivo especialmente las necesidades del Pafs, - militar, idóneo mediante el desarrollo para el teatrornediterráneo de un instrumen y adaptado .a Influencia positiva sobre el estado moral de las FAS, con una mayor valoración del hombre y de los pequertos núcleos, unida al sentimiQ-1 to inducido de pertenecer a un organismo dinámico y vital, - Incremento en el marco técnico-orgánico, con la elaboraci6n — 33 — de Unidades con. un elevado grado de movilidad tridimensional, muy mo dernas, en las que la Infanterfa de asalto quedarfa revalorizada conun co metido más atractivo; experimentación de programas combinados inter—— fuerzas en sectores avanzados; contribución a la superación de la mentali dad tradicional de Fuerza Armada celosa y autónoma; incremento de la ca pacidad de movilización rápida de las reservas, puesta al dfa del mismo concepto de reserva, etc.,. —Ventajas económicas, considerando la economfa de las fuerzas innata con su movilidad, las perspectivas de exportación de tecnologfa mi litar original relativa a situaciones y cambios de ambiente, la mejora de la relación costo/eficacia del instrumento militar, la reducción de las in movilizaciones de capital ligadas a los gastos de supervivencia de la com plicada estructura estática de las FAS, de hoy, etc... La constitución de un conjunto de fuerzas combinadas móviles, obligarfa a nuestro aparato militar a efectuar un notable esfuerzo de pues ta al dfa, que podrfa convertirse, en algunos sectores, en un decisivo saL to de calidad, Más que la adquisición de nuevas t&cnicas y medios, se harfa necesario un cambio de mentalidad en relación con todo el tema de la defensa nacional. Las ideas que informarfan esta peque?Ia ‘revolución culturalt’ podrfan ser: No gravar excesivamente el presupuesto sino reestructurar existentes, y reducir decididamente la fuerza en presupuesto del aumento de su movilidad. - las fuerzas en beneficio Superar el “complejo del umbral de Gorizia” (1), y recono cer la necesidad de una defensa activa en todas las direcciones de proce dencia de la posible amenaza, con especial revalorización de la frontera marftima y del factor de discontinuidad ambiental del teatro mediterránect — Elaborar una doctrina de empleo original que asimile las ex periencias más importantes de los demás Pafses sobre la movilidad, u-— gándolas a las grandes tradiciones nacionales de audacia, de los medios de asalto, y de la lucha guerrillera, y adaptándolas a la situación geo—es tratégica del Mediterráneo, - - sentido más — Constituir una eficaz completo del término. Resolver los delicados estructura problemas logística, entendida del mando y control en de el - 34 - las fuerzas móviles, con el más amplio consenso de los representantes del Pafs, en el nivel técnico y en el polftico, dado que inevitablemente ci signi ficado de una reestructuración de esta naturaleza tendrá que afectar a un campo más amplio que el militar, Son. todos ellos que precisarfan un análisis del mayor interés, problemas profundo; muy complejos, de gran alcance, y trataremos de recoger algunos temas LASFUERZAS La Fuerza Conjunta Móvil deberfa comprender un núcleo inte grado de unidades de asalto anfibio y aerotransportados, con los corres pon dientes vectores aéreos y navales, y un conjunto de reservas, constitufdas por Unidades de las FAS , aviones comerciales y unidades mercantes de la Flota del Estado disponibles en poco tiempo. Estas fuerzas existen ya en parte y son: Marina - Batallón - Unidades anfibias Unidades cometidos nes) portahelicópteros ( distrayendo las Unidades de sus primarios de control de las vl’as de comunicacio - — Grupo S. de Marco y helicópteros SH-3D’ de transporte incursoresti Ejército - Brigada — Batallón HFolgorel! Lagunari’t (1) El filósofo Gaston Bouthoul escribe en sus !tElementos de Polemologfatt: Estamos viviendo en un periodo de grandes cambios La eficiencia de las armas no habfa alcanzado nunca un nivel similar, Se ponen en entredicho las nociones tradicionales; por primera vez en la historia, las lecciones del pasado ya no tienen ninguna utilidad, , —35.— Grupo de helicópteros 1 Brigada - 2 Brigadas de transporte medio ( a designar ) ( a designar ) Mecanizada acorazadas jcitodelAj Rese - Unidades de apoyo táctico - Unidades de transporte - Helicópteros aéreo pesados de Movilicióq - Unidades - Porta_contenedores — mercantes Transbordadores nes comerciales Ro-Ro (tipo Roli Qn ) -LASH —Petroleros de las Flotas de la Flota de Alitalia del Estado— Avio ATT Ttavia - — - Alisarda, — Personal de la reserva d.e movilización, Para la constitución de una posible F C M. serfa necesario in.spi.rarse en algo similar al conjunto ACM. FOCAS_UKMF-UK:JATF0R (2), en el marco de la experimentada doctrina inglesa de Itioirit Warfare (Guerra conjunta), es decir, tratar de unificar las componentes móviles de los distintos Ejércitos dentro de una gran Unidad conjunta, y basada en caracterlstiCas paralelas, como son la movilidad, la potencia de fuegos la fuerza de choque, la actitud ofensiva, la agilidad orgánica, una elevada cualidad combativa recogiendo las mejores caracterlsticas de cada una y elaborándolas en un proceso armónico de slntesis (2) AM_AMPHIBIOUS FORCE ( 3 Comandos 1 Escuadrón de Helicópteros2 buques de asalto); FOCAS Flag Officer Carrier And Amphibious Ships (Mando de portaaviones y Unidades de asalto); UKMF -United Kingdorn Mobile Force (Agrupación Mixta de Brigadas Aerotransporta das y Escuadrones Aéreos de ataque y Helicópteros); UKJATFOR -Uni ted Kingdom Joint Airborne Task Force ( 2 Batallones de paracaidistas y 5 Escuadrones de UC_130H)e - - — — En el Mediterráneo, parece indispensable apoyar estas fuer zas en la componente anfibia, corno la más idónea para alcanzar el más amplio espectro de bjetivos, ya sea por razones geográficas, o por las mejores caracterrsticas de las fuerzas navales para funcionar corno polo de coordinación de medios diversos en un ambiente tridimensional. Las unidades navales tienen sistemas de control y de mando muchos más am plios respecto a los demás vectores, y una notable aptitud para actuar en conjuntos interfuerzas nacionales y aliados, conseguida a través de una larga experiencia operativa, El poder mari’timo podrfa ser, en muchos casos, la platafor ma de dirección de la poirtica militar de la Nación, por alguna de sus cua lidades peculiares, corno son laautonornfa, la movilidad, la independen cia de condicionamientos externos, una actitud defensiva muy desarrolla da, y la natural confianza en el elemento que constituye la mayor parte del teatro de operaciones LaMarina Con estas premisas, serfa necesario prever una potenciación del conjunto de unidades anfibias de la Marina, basado actualmente en dos LST tipo flGradoU, lentos y de concepción anticuada (3), y en una media do cena de balsas a motor de construcción rnili.tar, con un conjunto de unida des y medios aéreos que pudiese. conferir una efectivé. capacidad de asal to a las unidades embarcadas (3) Las LST de grandes dimensiones, corno las del tipo hIGrado!, no son aptas para la conquista de playas y para el asalto en une primera olea da si.no que desembarcarán las unidades transportadas y los medios correspondientes con pontones adecuados, usados principalmente co mo transbordadores, o unidos, formando sucesi5n, como pasaderas La actuación de los pontones son lentas y laboriosas , y han de realizar se con el auxilio de volumjnosos medios de desembarco modificados que no pueden ser transportados por las propias LST por falta de capa cidad de suspensión, sino por otras unidades tipo AKA o LSD. Por otra parte, la botadura de LVTP que éstas unidades efectuan por la ram pa de proa (y que supone su empleo más idóneo), se ve limitado en gran manera por el estado de la mar, y no se puede efectuar un movimiento, sino por las unidades paradas, En esencia, los tipos “Grado” son uni dades adaptadas para formar parte de las oleadas exclusivamente logfsticas, después de que se haya consolidado la conquista de la cabeza de playa, y por consiguiente no aptas para la fase del asalto. 37 — Actualmente la Ley Naval prevé la construcción de un LPD de cerca de 8.000 t. análogo a la clase Trenton de la Marina de los Esta dos Unidos, que ha de satisfacer las necesidades del Batall6n S.Marco, , Dichasolución, aunque es moderna y técnicamente adecuada, presenta el defecto de basarse en una sola unidad especializada para una misión extremadamente importante, y por tanto puede parecer poco previ sora y excesivamente arriesgada. Concentrar toda la fuerza anfibia italia na en una unidad que puede ser inutilizada en el combate o por un sabotaje o más fácilmente, estar empe?iada en un cometido en el momento de la necesidad, significa resoivér el problema solamente sobre el papel. Una solución más idónea podrfa ser construir, en lugar del Sea Control Ship y del LPD previstos por la Ley Naval, dos SCS con capacidad anfibia,es pecie de mini—LHA. El nuevo capitai ship de las operaciones anfibias el LHA, es capaz de desembarcar el grupo táctico embarcado, con el co rrespondiente equipo, en menos de tres horas, con un asalto tridimensio nal coordinado. A la vista de estas posibilidades y ampliando el concepto de empleo, el LHA puede cumplir todas las misiones clásicas del SCS conservando sus propias posibilidades de asalto. Una unidad. todo—puente, RO-RO, con una amplia bodega continua que termine hacia popa con un pe queto dique iriundabie, o con un simple deslizador para la botadura de los LVTP ( como las modernas LST de la Flota norteamericana ) dotada de equipo para la dirección de una formación de vuelo y de armamento de auto—defensa, podri’a embarcar alternativamente el Batallón S. Marco con los correspondientes LVTP, y desembarcarlo desde el aire o desde el mar, o un grupo de medios aéreos más adiestrado, formado por aviones V/STOL y helicópteros pesados, con una completa dotación loglstica, y actuar del modo más eficaz en ambientes de fuerte amenaza aérea, naval y submeri na. Se puede tener una idea de ello, pensando en una versión muy reduci da en sus dimensiones y en su costo de las LHA TarawaU de la Flota de los EE.UU.. El despliegue de las unidades se podrfa establecer enfun— ción de los parámetros operativos y de los costes soportables, variando de las 8 a las 16,000 t. La dotación de medios aéreos en la configuraci&i del SCS podrTa oscilar en tdrno a 6 V/STOL y 8 “SH3DT1, una decena de LVTP y 600 fusileros de Marina. Desde e]. punto de vista operativo, las ventajas, respecto a la dotación actual de la Ley Naval, serran notables incluso prescindiendo de una potenciación de las componentes anfibias. , , , , Mayor flexibilidad, mayor disponibilidad, reducción de las consecuencias de la inutilización de una Unidad única, posibilidad de ejer cer una presencia naval incisiva, un eficaz control de las vas de comunL cación, una proyección efectiva de las fuerzas (bien como asalto anfibio o — 38 — como interdicción aérea) y permitir al mismo tiempo la máxima estandar dización de los materiales, de las dotaciones y de los equipos. Serfa posi ble hacer frente separadamente a misiones anfibias y navales con el doble de fuerzas, en tanto que las posibles exigencias simultáneas (por otro lad,o de diffcil proposición en el ámbito exclusivamente nacional) se atenderran con la misma disponibilidad garantizada por la Ley Naval. Bajo el aspecto económico, se puede observar que el costo de estas unidades supuestas construfdas en serie , puede seguramente no sobrepasar el conjunto de los prototipos LPD y SCS, sin incluir los grupos de vuelo embarcados; y ello sin contar que la mini—LHA podrfa ser bien acogida por el mercado exte—— rior interesado en los distintos proyectos TDC, SOS , “Harrier Carrert’ (4), etc, y por consiguiente favorecer sensiblemente la industria nacional, comprimiendo al mismo tiempo el alza de los precios. los previstos te la misma cópteros de mente para dos, que se Aún sin adquirir un sólo avión o helicóptero más respecto a para la única SOS , la segunda LHA tendrfa aproximadamen capacidad de un LPD en el asalto anfibio, empleando los heli otras unidades porta-helicópteros (cosa que se hace normal-un LPD), a falta del transporte de los medios acorazados pesa puede efectuar con los propios LCU (5), Pero actualmente nuestras unidades ción carros de combate y no es probable que los nos para las oleadas de asalto. De todos modos, LHA un dique lo suficientemente grande para que serfa posible eliminar también este inconveniente’, des completamente mecanizadas (6) anfibias no tienen en dota tenga en el futuro, al me previendo para las mini— pueda contener un LCU, y desembarcar unida—- (4) Son numerosos los Estados que podrfan estar plo, Irán, Argentina, Brasil, India, España, interesados: por ejem Canadá y Australia, (5) Landing Craft Utility grandes medios de desembarco, 150—200 t. , adaptados al transporte y al desembarco dos, Equivalen a nuestras balsas con motor costeras das ror el LPD en su propio dique. (6) Dicho tipo de unidad podrfa funcionar también como para hidrovolantes de combate, o para “Hovercraft’ de misiles. - de cerca de de medios pesa Van transporta unidad matriz de asalto o — 39 — Otra unidad que serIa oportuno desarrollar (no contemplada por la Ley Naval) es un moderno LCU adaptado a la navegación, en alta mar, de 250 a 300 t., veloz, poco costoso y muy robusto; una reedición puesta al dra de las balsas a motor de la II Guerra Mundial, que tuvieron una va— hosa actuación durante el conflicto y a lo largo de treinta arios de activi-— dad pos-bólica. Una decena de estos medios, indispensables para actuar en cuencas reducidas, en las que los grandes LPD o LHA son demasiado vulnerables, permitirla apoyar un desembarco principal realizado con las unidades más importantes a distancia no excesivamente grande de las ba ses ( como se realiza a menudo en el Mediterráneo ) o efectuar incursio nes de apoyo con unidades independientes de comandos (7). La relación coste eficacia de dichas unidades es muy satisfac toria y las misiones que pueden desarrollar cubren un amplio espectro que se extiende más allá del campo anfibio. Tráfico costero, suministro a las primeras lIneas sin necesidad de terminales portuarios ( piénsese en el Adriático), minado defensivo, transporte loglstico en tiempo de paz, de—— fensa civil, etc. Además de estas nuevas construccions , hay algunas perspec tivas interesantes ligadas a una utilización diversa de las unidades exis— tentes. Una de las más significativas prevé el empleo de las unidades por tahelicópteros principales, como el UVenetoH, los Doria’ y los ‘Audace, en calidad de vectores de núcleos de comandos a desembarcar con helicó teros pesados provenientes de tierra y con los mismos helicópteros de a bordo (8). Dicha solución —ya experimentada en parte con resultados óp timospermitirla poseer un instrumento muy móvil y extremadamente Ile xible, sin necesidad de modificaciones o de dotaciones particulares y con gastos muy moderados, explotando de una manera original las caracterfs— ticas de las mayores unidades de lfnea en relación con una casuistica de misiones más adaptadas al escenari.o del Mediterráneo. (7) El problema de las limitaciones que los LCU pueden encontrar respec to a las condiciones del mar se supera debido a que , en general , un desembarco exige siempre un tiempo bastante tranquilo. (8) Respectivamente, cando las consolas más de 100 millas. SH-3D’ y IvAB212hl. Estos últimos, desembar AIS y AEW, pueden transportar 9—12 hombres a - un número disminuir 40 - Las unidades deben embarcar para largos perfodos de tiempo elevado de hombres sin necesidad de ninguna adaptación r sin sus cualidades ¿ombativas (9), Su capacidad para transportarlos a grandes velocidades (supe riores a las de cualquier unidad anfibia) y para proporcionar el apoyo de fuego convencional, la protección misi.Jistica del área de desembarco y el auxilio de los propios helicópteros armados, las hace especialmente va liosas para acciones por sorpresa realizadas contra ob’etivos localizados, con una versatilidad táctica que una fuerza anfibia, lenta y reconocida co mo tal, no puede poseer en modo alguno. integrante mismas Las unidades de asalto embarcadas se convertjrfan en parte de las capacidades combativas de los buques, en armas por sf como los misiles , los cañones , etc. Los medios de desembarco merecen. un razonamiento aparte, Sus exigencias más importantes son su fiabilidad, capacidad de carga y velocidad. Las dos primeras han alcanzado su máximo valor’ con los me dios que existen ya en dotación., y están ligadas a parámetros que no pue den modifica.r’se, como son las dimensiones de las unidades —madre ,el am biente marino, el entretenimiento a bordo, etc.; por lo que res pecta a la velocidad, por el contrario, se puede decir’ que se está sólo en los comien. zos, y el futuro presenta estraordjnarjos desarrollos, que revolucionarán i.a misma naturaleza de las operaciones anfibias en un modo que hoy solo puede entenderse en hipótesis Cuando estén disponibles medios tales como los AVC (Air Cus hion Vehicle) que están en vfas de desarrollo por la Aerojet General Cor— poratión para el proyecto JEFF de la Flota de los Estados Unidos, capac de transportar una carga de 60 t. a más de 50 nudos y de desembarcarla en el interior de cualquier playa con tal de que ésta ofrezca pendientes infe—— riores al 14%, independientemente, en lfneas generales, de las condicio nes del mar (10), entonces se hará posible con el empleo simultáneo de he (9) La doctrina inglesa de la tVjoint Warfare’ prevé para cada uno de los tipos de unidades de la Royal Navy”, una capacidad de carga de in—— fantes de Marina, variable según el tiempo de permanencia de las uni dades a bordo, Utilizando criterios análogos se puede considerar que para 4—8 dfas el ‘Veneto puede embarcar hasta unos 500 hombres los tipo DDria” hasta 300 y los ‘Audace” 150, - 41 - licópteros, efectuar asaltos rapidfsimos y tridimensionales por parte de unidades acorazadas que procedan de unidades fuera de la lfnea del hori.— zonte (y por consiguiente a mayor distancia de las defensas convencionales y de misiles enemigas), sin preocuparse de campos de minas costeros,eli minando la necesidad de los fuegos de preparación mediante la sorpresa la velocidad de acción y la potencia de los carros transportados, y dejan do al adversario en la más compieta y costosa incertidumbre sobre el pun to preciso de desembarco, En la guerra anfibia unidades acorazadas equivalentes los arios 60 para la Infanterla, el ACV constituye a la representada una potenciación de las por el helicóptero en Los ACV que ya están en servicio, como los H/C ingleses po ‘Mountbatten1’, pueden, partiendo de bases costeras, atravesar un cerrado como el Mediterráneo i todas las direcciones, transportando nudos una voluminosa unidad de asalto con medios y equipo pesados y sembarcarla en el interior de la costa adversaria. ti mar a 40 de En pocas horas se pueden efectuar acciones para las cuales se .necesitaban antes dfas enteros, y una ingente de hombres y medios,In cluso las mismas experiencias modestas hechas desde hace muchos arios por la. Marina Italiana con un pequeño Hovercraft de construcción inglesa, han puesto de relieve la existencia de perspectivas muy interesantes en el campo de las incursiones, severas vectores tes, (10) Se ha comprobado 1.a fuerte fiabilidad del medio en. las más condiciones de empleo, que lo diferencia netamente de los demás modernos de más reciente adquisición como son los hidrovolan— . El prototipo está en construcción en los astilleros Todd de Seattle. Es de una aleación ligera, dotado de 6 TAG con 22,500 HP en total, que accionan 8 chorros sustentadores y 4 propulsores, Va a ser asia nado al U.S, Marine Corps en 1978. -42- • • Este desarrollo, unido a las sofisticadas técnicas de asalto v tical que el proceso del helicóptero hace ya posible en el momento actual ponen en evidencia que si en el futuro se quiere tener algo que decir y pre sentar en el campo anfibio, será preciso seguir desarrollando adecuada—— merite la tecnologfa ACV, considerando que el esfuerzo económico corres pondiente será ampliamente amortizado por las posibilidades operativas de estos extraordinarios medios en todos los sectores de la guerra naval (11). Mientras tanto, será oportuno pensar en la sustitución de los medios de desembarco en dotación, proyectados hace más de treinta años, con medios mucho más veloces, de manera que puedan constituir el anillo de unión con los futuros ACV y permitir un desarrollo más rápido de la de licada fase del transporte de asalto. Ya existen medios de esta clase; un interesante ejemplo io constituye el Rotork Sea Truck, construIdo en Gran Bretaia en un número superior a ].os 600 ejemplares, y en servicio en la Administración civil y militar de más de 20 paises. Son barcos de eslora variable entre los 8 y 12 metros, con diversas soluciones propulsoras, y en condiciones de trans portar de 15 a 50 hombres (o vehiculos ligeros) a una v.elocidad máxima de 30 nudos, desembarcándolos en una playa abierta, El desarrollo de la cons trucción de buques menores en nuestro Pa.fs permite desde luego la reali zación de medios de carena plenám ente análogos, e incluso de mayores di rnensiones - Parece oportuno subrayar en qué medida cesaria y constituye una premisa indispensable para i6n cualitativa de las fuerzas anfibias, 11) su adquisición es ne cualquier potencia- Centenares de Hovercraft operan. ya en 22 naciones de los más diver sos climas y condiciones de empleo, Están desarrollándose evalua ciones de estos medios en misiones de patrulla, de Guerra A/S,con tra minas,lucha anti FPBG, en el sector logi’stico y anfibio, etc, 43 - LasFuerzasAeronavales El desarrollo de las itneas esenciales de la Ley Naval supon drá inevitablemente un incremento de los medios aeromóviles de dotación en la Marina, con un esfuerzo financiero y orgánico considerablesEn par ticular, será preciso constituir una fuerza de aviones V/STOL que, ade más de los cometidos clásicos de control y defensa de las vfas de comuni cación, estará en condiciones de asumir también los relativos a la proyec ción de las fuerzas, entre los que figuran el apoyo táctico inmediato y la interdicci6n del campo de batal1a A este fin, está en vfas de realización, en los Estados Unidos, la versión perfeccionada del “AV-8A Harrier°, designada “AV8B ‘ super sónico y con carga útil doble respecto a J.a de su predecesor, mientras que Inglaterra está desarrollando el naval, destinado a constituirla Hnea de vuelo de los tres TDC de la clase “Invincible”, Muchas Naciones y Fuerzas Armadas están interesadas en es tos nuevos aparatos, y en general en la tecnologta V/STOL, en todas sus posibles aplicaciones Son ampliamente conocidos también los progresos soviéticos, con la entrada en servicio de buques porta-aviones de la clase dotados de los V/STOL “Yak 36”, un avión mayor y más potente que el En el Mediterráneo, la Marina Española tiene una escuadrilla de actividades operativas desde el viejo porta—helicópteros dalo’, y está previsto que reciba d.e los Estados Unidos un total de 24 ap ratos como ltnea de vuelo del nuevo SCS Imjrante Carrero”, inc1uda en el programa naval en vfas de realizaci6n. No es necesario subrayar italiana efectuar este salto, modesto pero muy relevante como incremento sición de una capacidad aérea lo importante que es para en el marco de la cantidad cualitativo, que representa la Marina de medios, la adqui— La historia de la II Guerra Mundial, y el largo y atormentado periodo de después de la Guerra han asistido a los trastornos y a los de—— sastres provocados por la falta de una integración efectiva aeronaval de las operaciones en el Mediterráneo, y aún hoy la situación, si bien ha me jorado mucho en el plano de la reglamentación, de la normativa y de la da ridad de las posiciones en las diferentes Fuerzas Armadas, está muy le—— jos de representar una garantfa. -44- Los helicópteros de la Marina cubren un buen porcentaje de las necesidades de las Fuerzas Navales ( corno la lucha A/S, la explor&i6n la Guerra Electrónica, el asalto vertical, patrullas maritirnas, el SAR. ), pero tienen limitaciones incuestionables de velocidad, carga útil vulnerabilidad y autonornia, , Es indispensable completar la capacidad de esta componente aérea con un núcleo de aparatos adaptados de un modo realista a las dispo nibilidades de los presupuestos y a las necesidades Una consecuencia importante de esta potenciac6n, que parece incluida en las lineas tendenciales de la Ley Naval, afectará partlcularmen te a la movilidad de las fuerzas, por el aumento del radio de autonomia de los grupos anfibios y la capacidad de apoyar el asalto con lapotencia de fue go combinada de los aviones , helicópteros armados y el tiro artillero, Las técnicas correspondientes deberán elaborarse atentamen te a fin de no perder de vista la tasa o nivel de utilización de medios como los V/STOL, muy costosos, difkiimente sustituibles, y extremadamente preciosos en cualquier contexto táctico, En cualquier caso, la racionalización de las fuerzas móviles tiene como premisa irrenunciable la adquisición de. una superioridad local durante el. tiempo limitado al desarrollo de la acción, Este es el cometido espectfico de los medios aeromóviles em barcados, por razones de coordinación, adiestramiento, autonornra y dis ponibilidad; solo de un modo limitado, y para misiones programadas ,es po sible utilizar aviones provenientes de aeropuertos. En un segundo tiempo con la obtención de facilidades y servicios en tierra será necesario unnue yo despliegue de unidades de vuelo del Ejército del Aire para la adquisición continuada de la superioridad aérea y el apoyo táctico; y de la total realización y rapidez de esta operación dependerá, en las acciones de una cierta envergadura, el éxito o el fracaso de la empresa, Pero en la fase del asalto , cuando son prioritarios los problemas de mando y de control de elección de los tiempos, de diversificación táctica de los medios a dis posición, es indispensable que el golpe se ejecute por una sola mano, re— duciéndo al minimo todos los complejos problemas de enlace entre los di versos entes que constituyen a menudo la parte más importante de ciertas planificaciones y la razón más profunda de su fracaso, - 45 - Ya se ha puesto de relieve adecuadamente el papel de los avio nes V/STOL, respecto al de los helicópteros, ya que. los primeros repre sentan un profundo e indispensable salto de calidad (y de mentalidad) q.ue es necesario apoyar y defender valerosamente contra ciertas crfticas inte resadas en el ‘puítado de modestos aviones (12) que la Marina quiere más por razones de prestigio, que por necesidades operativas reales. Con las condiciones de un Pats, tal como son, no es diffcil pensar que estas opiniones encuentren un atento eco, Cosa que no impide que el helicóptero revista un papel primor dial. en el asalto anfibio y en general en la movilidad de las fuerzas; y es esta misma movilidad lo que constituye históricamente la esencia más im portante y significativa. ciación fuerza La marina tiene un cierto programa de modernización de los Grupos de helicópteros basado en el mantenimiento de unos 20 IPSH_3Du y en unos 30 tAB_212u y poten de una Serfa preciso también analizar este desarrollo a la luz de las necesidades anfibias, no solo y no tanto en lo que concierne al número y tipo de los medios aerornóviles a adquirir, sino en lo que afecta a la diver sificación funcional que hay que darles para asegurar la versatilidad nece sana en las distintas condiciones de empleo La Hmodularizaci6n y la re ducción de volumen de las consolas, la adquisición de armas !hinteligen__ teso , la exactitud de las especificaciones por lo que se refiere a los pun tos d.c carga, la adopción de filtros paralelas tomas de aire (indispensa—— bles para el empleo en tierra, el adiestramiento para el asalto verticalen todas las condiciones de visibilidad, la definición de una adecuada norma tiva, etc,), todo ello son elementos que pueden aumentar en gran manera, con gastos modestos, la capacidad de los helicópteros de la Marina para las operaciones anfibias medios óptima, (12) La objeción sobre la poca conveniencia de sobrecargar a los con misiones que los desgastan y no permiten ninguna valoración encuentra escasas justificaciones en la modesta consistencia de Los lHarnierU no son pues tan modestos, Durante las recientes prue bas de evaluación del F—14 el único aparato que puso en di ficultades en el flDog_FightTt al poderoso caza pesado de la Flota nor— teamericana fue precisamente el Harrier” , por la excepcional manio brabilidad conferida por las boquillas orientables, -46- nuestras disponibilidades económicas que no permiten tampoco la especia lización óptima ( que por otro lado no es siempre la mejor solución) y en la discutible escala de prioridad con que se asignan los cometidos a los he licópteros. En un contexto tan turbulento y mutable, y en una cuenca tan articulada como es el Mediterráneo, no parece que una moderada capaci dad de proyección de las fuerzas pueda considerarse como empleo secun dario a la vista de que podrla ser mucho más fácil encontrarse comprome tidos en situaciones en las que aquellas son indispensables, más que tener que hacer frente a sofisticadas formas de lucha como son la submarina ,mi silrstica o nuclear, que supondrian fatalmente una escalada general. Por lo que concierne al helicóptero, es preciso, por lo tanto, pensar en una dotación de medios que se corresponda con las necesidades de la Marina, dejando al encargado de la planificación la elección de la mi sión a asignar, en relación con las circunstancias Puede ser un pricipio discutible, si se aplica rfgidamente, pero permite hacer frente, de un mo do versátil, a muchas eventualidades, en algunos casos previsibles, pero en otros no, Los planes previstos por la Ley Naval pueden ser también su ficientes para dotar a las formaciones de vuelo de nuevas realizaciones ( considerando la hipótesis de las dos mini-LHA), con tal de que se renun cje a una parte de los Grupo de Helicópteros con base en tierra, embarcan do de un modo extensivo el USH_30u en los porta—helicópteros mayores, y elTAB212tt en los caza—torpederos y fragatas, y realizando al mismo tiempo una potente convertibilidad de los medios de la versión ‘Sea Con—— trolt’ a la de asalto. — a CESEDEN Sección de información . ESTUDIOS. POLITICO SOCIALES • - Boletín mensual noiI? EL “EUROCOMUNISMO” VI CESEDE EL EUROCOMUNISMO” PARTE - Por SEXTA Stefan GLEJDURA De la Revista de PolTtica Internacional núm. 154 Noviembre _.Diciembre 1977. - Abril, 1978 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 117-VI XI INCRUSTACION CHINA El conflicto Pekfn-Moscú engendra algunas posturas chinas fr te al 1eur&1 que no son precisamente favorables. A lo largo de los dos últi mos años, la polémica chino-soviética es un constante tira y afloja, sobre todo desde el XXV Congreso del PCUS, celebrado en febrero de 1976. En su discurso inaugural, Leónidas Breshnev lanza un ataque de singular vio lencia contra la República Popular de China, proclamando que “es muy po co decir qúe la ideologta y la polttica maofstas son incompatibles con las enseñanzas marxistas y leninistas, sino aún más, son directamente hosti les a. ellas’ (76) La polttica de Pekfn’ estarfa abiertamente encauzada con tra la mayorfa de los Estados socialistas identificándose con los más reac cionarios del mundo, Breshnev condenó asimismo los frenéticos intentos chinos de torpedear la distensión, obstaculizar el desarme y de provocar una guerra mundial Breshnev sintetiza, a su manera dialéctica personal, la dispu ta con Pektn llevada a cabo en los años anteriores, cuando ya se vislumbr ba su carrera poirtica como único dueño de la URSS Breshnev no solamen te sintetiza , sino al mismo tiempo ataca y contraataca: e1 antisovietismo militante se ha convertido desde hace tiempo en el punto fundamental para la. polftica del liderazgo maofsta, Cada vez se muestra más duro y agresivq en virtud de lo cual no hay señales de normalizar las relaciones entre la URSS y China, Los maoístas serían los protagonistas de una nueva ?tguerra fría”, pero aún así representan un fracaso total (77), porque su postura se (76) Mundo Diario,Barcelona, el 25 de febrero de 1976:UBreshnev inaugu ra el XXV Congreso del PCUS. (77) Neues Deutschland, Berlín-Este, el 23 de octubrede 1975:“Bemerker werte Einigkeit: Macismus und Im perialismus” ,de Wladim ir Gontscharov, —2— dirige contra los intereses del propio pueblo chino, No obstante, se afirma que en China se están manifestando corrientes antimaofstas y prosov ticas Mientras que Breshnev se afianzaba en el poder absoluto en la URSS, en].a China Continental se presentla la desaparición de Mao, Según el lider sovi tico, la dialéctica enseña, la cuantidad se transforma en una determinada etapa de desarrollo en cualidad, El Kremlin se defiende atacando y contraatacando: identifjca al maoi’smo con el imperialismo occidental capitalista y norteamericano; Chi na apoya incondicionalmente la intervención polftica y militar de las fuerzas reaccionarias del Oeste y de Israel, contando hasta con los ultraderechjs—— tas del Japón para minar la importancia de la URSS en la politica internacional, Aún más: Pekfn. intenta hacerse dueño del Tercer Mundo con el fin de ocultar sus fracasos resultantes de la “Revolución cultural” y de la cam pafía de crrtica llevada a cabo contra Lin Piao y Confucio, También Pekin ataca y contraataca, en su defensa, En varias ocasiones del año 1975, los chinos identifican al liderazgo soviético como protagonista de “imperialismo y socialimperialismo” (78), lo cual quiere decir que el imperialismo (puro) corre a cargo de una de las superpotencias (USA) y el socialimperialismo es asunto de la URSS, En tal caso, oponién dose Pektn a la hegemonra de estas dos superpotencias, China intenta con— vertirse en una tercera superpoteneja como consecuencia de una nueva eta pa en la lucha china por la realización de sus planes geopoliticos, El carác ter peligroso y aventurero de la poll’tica del régimen maoista concede al pro bJ.ema chino una actualidad especial, El maoisrno como politica e ideologia ha soprepasado los limites de un problema no solamente interno de China, sino también de sistema mundial socialista y del movimiento internacional comunista, llegando a ser un factor que ataca a todos los Estados-amantes de paz a pesar de su orden social diferente y, por tanto, representa un pe ligro para todos los paises, El maoismo se ha aliado con el anticomunismo, se manifiesta como enemigo de la distensión y resulta que se ha constituido en un defensor de facto de una nueva guerra mundial (79), replican los ide6 logos soviéticos, • (78) Sowjewissenschaft_Gesellschaftswisseflschaftliche Beitrge, 12/1975, Beriin—Este, p.1298 (traducción del articulo “Maoistskij reshim na novom etape”, publicado en el núm, 12/19 75 de la revista Kommunist, Moscú), (79) Ibid,,p, 1299. • - —3— China, acusa a los soviéticos de poner a sus fuerzas armadas al servicio del PCUS, argumento que es conocido desde la Revolución bolche vique; pero también es verdad que el Partido comunista chino se sirve de las fuerzas armadas, sólo que en este caso Moscú cree en disponer d.e tal derecho y Pekin no (80). Interpretando imparcialmente estas argumentacio— nes , China sigue el mismo camino que la URSS en su. polrtica para con las. fuerzas armadas. . . Por otra parte, Pekin denuncia la politica imperialafricana los ‘tnuevos zares” (81), según la agencia Nueva China, en un comentario cogido en Hong—Kong, que dice: “Los nuevos zares han ido cada vez más jos en su rivalidad con el imperialismo norteamericano para imponer .su minio en Africa”, después de la intervención de Moscú .en Angola.’, de re le do En este caso, los soviéticos se justifican en virtud del prinqipio de que los pafses débiles necesitan su ayuda, y los.chinos, por su parte, ex plican el hecho en el sentido de que se trata de una teoria inventada por los nuevos zares para que el débil siga siendo la victima del fuerte. La misma agencia insiste en que por “ayuda extranjera” el Kremlin entiende infiltra—— ción soviética y expansión, lo que, en último término, significa que el des tino de los pueblos africanos ha de ser decidido por Moscú. Mientras tanto, los chinos defienden la idea de que dicho destino es asunto de los propios africanos. Las razones aducidas por el liderazgo chino no carecen de fun damento. Es sintomático que los soviéticos acusen a Pekín de alianza con Washington -contra la URSS y su bloque de paises socialista-comunista-y mientras tanto, Peklnlevanta las mismas acusaciones en sentido contrario: es la URSS y los Estados Unidos (socialimperialismo e imperialismo) las superpotencias qúe amenazan a China y los demás paises antiimperialistas. Estamos aparece todavía en el aFio 1976. En septiembre muere Mao y a continuación en la prensa soviética, controlada por el PCUS,un ar ticulo 1. Alexandrov, considerado como portavoz de las altas jerarquías del PCUS, ha publicado en el órgano oficial de su Comité Central, PraVda, un llamamiento a la normalización de relaciones entrelos dos paises , y a su desarrollo “sobre los principios de igualdad y respeto a la soberanía nacional, a la integridad territorial y a la no injerencia en los asuntos internos” (82). En el artículo se incluye también felicitacióndel (80) IbId., p. 1313. (81) ABC. Madrid, perial africana (82) Ibid.: “Mensaje el 2 de octubre el 2 de octubre de 1976: “Pekín denuncia la política im de los nuevos zares”. conciliador del Kremlin a los nuevos dirigentes chinos, de 1976. -4- Soviet Supremo y del Consejo de Ministros de la URSS con motivo del XXVII aniversario de la creación de la República Popular de China (1949) exaltando que esta revolución popular es una victoria histórica de los traba jadores chinos y un importante acontecimiento tanto para el desarrollo chi no como para la. evolución del proceso revolucionario mundial; al mismo tiempo se subraya que los pueblos de la URSS siempre han sido consecuen tes y firmes defensores de la revolución china, Sin embargo, pocos días antes, el Partido comunista chino rechazaría el pésame del PCUS por la muerte de Mao, El Kremlin recuerda en esta ocasión de si al comienzo de los aPios sesenta empezaron a deteriorarse las relaciones entre los dos países no fue por culpa de la parte soviética y que, además , a partir del mes de octubre de 1964 la URSS ha propuesto una larga serie de iniciativas enca minadas a restablecer el clima de amistad y estrecha colaboración, puesto que no existen problemas que no puedan resolverse en un espíritu de buena voluntad y prcwecFt mutuo, Efectivamente , tras dieciocho meses de impasse, las conver saciones chino-soviéticas sobre problemas fronterizos se reanudaron a fi nales de noviembre de 1976 tras la llegada a Pekín de la delegación sovié tica encabezada por Leonid Ilyichov. Según el embajador soviético en Pe—— kín, Vsily Tolstikov, la reanudación de dichas coñversaciones se ha debi do a una iniciativa de Moscú para establecer un nuevo diálogo con los diri gentes chinos ya postmaofstas (83), Por otra parte, la nueva Administra-— ción china de Hua Kuo—feng, definida como moderada, ha rechazado ya de entrada la idea• de que pueda producirse un acercamiento entre las dos potencias. Sólo once días antes el viceprimer ministro chino, Li Hsien-nia, acusé al Kremlin de crear falsas impresiones de relajamiento en las rela— ciones mutuas, Según se recuerda, las conversaciones chino—soviéticas sobre cuestiones fronterizas se iniciaron, en realidad, ya en octubre de 1969 tras una serie de enfrentamientos a lo largo de la frontera entre Manchu ria y el Extremo Oriente soviético, Quedaron interrumpidas en mayo de 1975, cuando el jefe de la delegación soviética, Ilyichov, regresó a Moscú sin resultado alguno, Esta vez, su reaparición en Pekín, y en las mismas condiciones , ha sido motivada por la muerte de Mao y la posible línea más (83) El Correo tre China Catalán UReanudacjón: de las conversaciones y la URSS”, el 28 de noviembre de 1976. fronterizas en —5— flexible del nuevo liderazgo se ha llegado al entendimiento ques de una y otra parte0 dePekin, deseado, Lo cierto es que tampoco En cambio se recrudecen esta vez los ata En estas circunstancias, Moscú ve tialargada la sornbra’ de Mao Tsé—tung, lanzando un duro ataque a través de Pravda contra Pekin, haciendo un llamamiento para unir esfuerzos con el de que se traten y ex pongan de detener las peligrosas ideas y actos de la nueva politica de Pe kln (84). Mientras que China se dirige a la URSS y a los Estados Unidos para que abandonen su creencia ciega en las armas nucleares, Moscú acu sa a Pekrn de seguir provocando una guerra nuclear entre las dos superpo tencias. La URSS se defiende: no estamos concentrando nuestras fuerzas armadas en el Este para atacar a los Estados Unidos, el Jap6n y China. 1 El mes de agosto de 1977 es para el dirigente yugoslavo Tito un periodo de una larga excursión hacia la URSS, China y Corea del Nor— te0 En Moscú trató del IleurocomunismO” defendiendo, hasta cierto punto, a Carrillo y la independencia de los partidos comunistas frente a la Unión Soviética, cuyos ilderes, a su vez, han intentado suavizar el tono, aunque no la critica de fondo (85), que consistirla en atacar a Carrillo, pero no al Partido comunista de Esparia Sin embargo la escala más importante de es ta gira seria Pekin. Hay que recordar que los dirigentes chinos continúan invocando a Stalin como inspirador de la ideologla nacional y, por tanto,ia Liga de los Comunistas de Yugoslavia sigue siendo considerada en Pekin co mo un partido desviacionist&, acaso por haber sido provocado tal desvi ciorismo por el própio Stalin, pero en contra de su voluntad0 Pekin y Bel grado en este punto discrepan. En el campo de la politica exterior, los dos parses concuerdan con que tanto China como Yugoslavia defienden la tesis de que los Estados del Tercer Mundo son sus aliados naturales. En este as pecto éntra en juego un tercer discrepante: el Partido Comunista de Alba nia, que rechaza la teoría china del Tercer Mundo igual que la del equili brio d las grandes potencias, por un lado, y el usemieurocomunismo?I yu gos lavo, por otro. Albania es un pais vecino de Yugoslavia y desde este punto de vista es preciso tener en cuenta, al menos teóricamente, su voz y u voto. (84) Ibid.: ‘Duras criticas de la URSS 15 de mayo de 1977. a la OTAN y los ilderes chinos’, (85) La Vanguardia Espafiola:‘Tito emprende hoy viaje a la URSS, y Corea del Norteo, el 16 de agosto de 1977 el China —6- Una vez terminada la gira de Tito, China advierte al mundo de que la URSS iniciará la Tercera Guerra Mundial (86), según la agen-ia ja ponesa de Prensa “Kyodo”, refiriéndose a las declaraciones textualmente recogida del viceprimer ministro chino, Teng Hsiao-ping, a su vez jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. En una rueda de Prensa cele brada en la capital china con una delegación parlamentaria japonesa, Hsiao ping se?alárfa que si esta guerra llegara a estallar China no buscarfa ningu na ayuda norteamericana. El Tito afirmarfa un mes más tarde, durante su visita a Parrs, que es inexorable una guerra ruso-chi na (87). La confusión es total: Pekfn arguye que el Kremlin va a provocar una III Guerra Mundial y Belgrado insiste en que es inevitable un conflicto armado entre la URSS y China. Son posturas un tanto discrepantes, pero lo innegable es que tanto Pekfn como Belgrado preven unanueva guerra,que, teniendo en cuenta las actuales tensiones en la escena internacional, bien pudiera tratarse de una guerra chino-soviética, extendiéndose luego al pla no mundial. Coincidencia verdaderamente dialéctica: tanto China como Yu goslavia han iniciado una escalada de compra de tecnologfa civil y militar a Occidente. ¿Contra quién y en virtud de qué? Nada más ni menos que con tra cualquier ingerencia extranjera, haciendo uso del derecho de autodefen sa. Tito se queja en ParIs de que su pais está olvidado por la Comunidad Europea Sólo que en la Europa Occidental hay tres partidos comunistas del euro1 relativamente fuertes, para que constituyan un puente sólido entre las pretensiones yugoslavas y eüropeo-cómunitarjas, a expensas de la Co munidad y en favor del socialismo, sea nacional o internacional . Recientemente, y con motivo de la conmemoración del sexagé simo aniversario de la Revolución bolchevique, la figura central de su cele bración era el jefe del Partido y del Estado, L. Breshnev. Después de una larga lista de conquistas “socialistas” conseguidas por la URSS dentro y fuera de sus fronteras, siempre en pro del bienestar de la humanidad, el ilder soviético no se olvidó ni de China ni del IeuroU. Para Breshnev, Chi na ha abandonado las leyes económicas del socialismo y, una vez más, se ha aliado con las fuerzas reaccionarias del mundo. Según el dirigente so-— viético, el conflicto entre los dos Partidos y parses no puede ser duradero, o dicho en otras palabras, China tendrá que someterse a la dictadura uni—— versal del PCUS. Simultáneamente, Breshnev manifiesta su desprecio por (86) Libertad, Valladolid: “China advierte que la URSS rra Mundial”, el 12 de septiembre de 1977. (87) Informaciones: “Es de octubre de 1977. inexorable una guerra iniciará ruso—china, la III Gue- dice TitoIJ el 17 — 7 — el eurocomunismoU PCUS se esfuerzan - (88), ya que sóló los partidos acaudillados por el por perfeccionar la estrategia y la táctica de su lucha revolucionaria, contra el dominio de los monopolios En sus concepciones teóricas hay tesis interesantes, según el propio Breshnev, si bien no todas están totalmente elaboradas ni pueden considerarse como infalibles; porque tal cosa sucede siempre que y cuando se busca algo, y lo importante es que se busque siempre en la dirección adecuada, La crítica de Breshnev resul ta ser una cierta concesión a las pretensiones de Pekín, Belgrado y del sin renunciar al liderazgo universal de parte del PCUS. Citando a Lenin, Breshnev ha evocado que ‘tel modelo ruso muestra a todos los paf— ses un aspecto muy esencial para su inevitable y no lejano futúro”. Al fin y al cabo, los chinos no creen ni en Moscú, ni en Belgra do, tampoco en el eje Roma—París-Madrid De acuerdo con las manifesta ciones recogidas en Pekín por la Agence France Presse (89), los suceso—— res de Mao no consideran a los Partidos comunistas como marxistas-leni nistas; explicación de fondo: si llegaran al poder, se pondrían inmediata-mente de acuerdo con la URSS Sencillamente, el “eurocomunismo” para Pekín es una actitud que nó tiene nada que ver con la sinceridad. . . XII Y MARXISMO CRISTIANISMO Sin recurrir a la Doctrina Pontificia referente al comunismo (90) y prescindiendo de un análisis del materialismo dialéctico e histórico (91), vamos a repasar algunas realidades relacionadas con el marxismo—ls ninismo, comunismo y eurocomunismo (92). (88) La Vanguardia: de la Revolución “Fastuosa (89) Alerta:”Los chinos de octubre de 1977. (90) Doctrina Pontificia curnentos sociales”, 1960, BAC. (91) Compárese cher Wetter, und historicher conmemoración el 3 de noviembre no creen del sexagésimo de 1977. en el eurocomunism&t II:”Documentos t. III, 1959, políticos”, BAC; ,Santander, Madrid, Gustav A.: “Sowjetideologie Materialismus Frankfúrt/Main, aniversario el 23 1958, BAC;”Do jurídicos”, t. V, heute-I”, Dialektis 1962, Fischer -‘ —3— 1. Una de estas realidades es que en la URSS y los paises de su órbita existe la férrea disciplina del partido único, No hay pluralismo polf tico que propugnan estratégicamente los euroU; ahi está la persecución su tu y despiadada y la falta de libertad religiosa real; está la tradición anticlerical y antirregligiosa todava presente en las publicaciones o en las ideas de la mayor parte de los militantes eúrocomunistas, — 2, Como demostró Marcuse (93) en su análisis de soviética, lacritica revolucionaria, cuando se transforma en pie el mismo papel alienador que la primitiva critica marxista chado a la religión.. La propia teorfa marxista de la alienación la ideoiogfa dogma, cum habla repro se vuelve contra tod.o dogmatismo, incluido el dogmatismo marxista, Este fenómeno bien pudiera ser la fuente de la autocrftjca no condicionada en marxismo siendo por su propia naturaleza un germen que podriael seno brotar dely desarrollarse en un determinado pluralismo, 3, Lás experiencias en su conjunto han probado que no es acon sejable la militancia de cristianos en partidos eurocomunistas, entre otras cosas por los graves riesgos que tal militancia comporta para la fe.cristia— na, Ya hemos comprobado en varias ocasiones que los invocan al marxismo como bases de sus ideas y acciones. Por ahora, la convergencia entre el marxismo y el cristianismo es imposible, según se desprende del siguiente cuadro (94): (91).. Bücherei, y Hamburg. Leonhard, Wolfgang: “Sowjetideologie heu teIP’, Die polistischen Lehren, Frankfurt/Main_Hamburg, 1962, Fis cher BLicherej, (92) Diario de Navarra, Pamplona: de abril de 1977, refiriéndose la revista Razón y Fe, (93) A este respecto recomendamos la obra de Bedoya, Javier M, de: Mar cuse y el socialismo (El socialismo imposible), Madrid, 1970, Paraninfo, (94) Extremadura: “Teorizantes 25de junio de 1977. VCristianos a un artfculo moder1, y eurocomunismo’’ , el pulbicado anteriormente Carlos Marx ( 1818—1883 22 en ), el —9— Defienden. Marxismo Todos La Cristianismo proletarios tierra Todos propietarios es del Estado dad Dictadura Lucha Los proletaria Divorcio Colaboraciónde clases son. del Estado Esclavitud Loshijos son de Dios dos a sus padres. del individuo y amor libre. El Estado es todo: todo para Constricción, Con matanza, la muerte y están conf ja Libertad del individuo, del revolución, la propie Democracia cristiana de clases. hijos Odio, El Estado debe favorecer de la tierra. Matrimonio cristiano hogar. Paz, concordia, ElEstado ditos, violencia. y consolidación amor. es el servidor de sus súb Convicción, todo acaba. Conla muerte comienza lavida. 4, Un paso más: si los marxistas, que prescinden de Dios, de la constitución de Dios para el mundo y para el hombre, de la ley natural o moral, para la organización de la sociedad civil y construir el Estado, fue sen capaces de hacer un mundo más justo, más humano, más pacffico que los hómbres que creen en Dios, el óxito de los ateos equivaldrta a demos trar que Dios no existe, puesto que es incohcebible e inadmisible la existencia de un Dios, cuya acción sobre los hombres fuese maléfica, El mar xismo pretende deificar al hombre, lo cual trae consigo una doble conse-— cuencia (95): a) Que los creyentes no pueden cooperar con los fines preten didos por los ateos ,ya que la eficacia poiltica de su santidad no seria atribuIda a (95) Regi6n, Oviedo: “El desafIo septiembre de 1977. marxista”, de Eulogio Ramlrez, el 11 de - 10 — Dios, sino al hombre, dando ast a los creyentes un anti—testimonio, dole a Dios lo que es suyo. b) Que los creyentes deben esforzarse bir y en realizar un mundo más justo y mejor que el protagonizado do por los ateos, • • quitán en conce y efectu Además., humanismo cristiano—marxista” producirta un gra ve perjuicio a: a) La causa del cristianismo, porque dando al pueblo una imagen falsa del cristianismo, hartan el cristianismo repelente al pueblo, b) La causa de la humanidad y de la cultura, porque los sufragios del pue blo, en lugar de apoyar a la derecha, al centro, al liberalismo y a la so—— cialdemocracja o democracia cristiana, se volcarfan en favor de los diri gentes marxistas sobreviniendo el marxismo, merced al sufragio mayori tarjo no sólo de las clases más necesitadas e incultas, sino debido al sufra fio de la clase intelectual dentro del “bloque histórico!! que vienen persi—— guiendo y consigujendo el objetivo de implantar la democracia popular, go biernos del Frente Popular o Nacional, el socialismo y el comunismo. 5.. Después de la legalización del Partido comunista de España, el Partido Democráta Cristiano sale al paso de unos rumores calificados como “chantaje moral”, dirigido contra el equipo de Ruiz—Giménez por al gunos ex ministros y funcionarios de la AP afirmando que “ahora estamos ya en un plano de igualdad con el PCE y podremos enfrentarnos al euroco munismo y descubrir sus verdaderas intenciones, El Partido Comunista, subraya el portavoz del PDC, Alvarez de Miranda, nunca ha cumplido sus promesas de respetar las que llama libertades burguesas” (96). La postu ra del, PDC ha sido tomada antes de las elecciones generales de junio de 1977 aprobando la legalización del PCE, pero distánciándose de él por ra zones ideológicas y polfticas, El resultado práctico de las elecciones fue en favor de los comunistas, El hecho se relaciona, a tttulo explicativo,con el punto 4, en el que indicamos cómo se llega a la democracia popular con tando con la colaboración de los cristianos en contra de su propia fe. 6. la frase de Clausewitz, diremos que el euroco munismo es el comunismo clásico continuado por otros medios Es otro ca mino hacia la meta, pero ésta sigue siendo lal misma: el establecimiento de una sociedad con economfa planificada totalmente por un Estado controlado , (96) La Nueva España, nismo y descubrir taciÓn del Partido Oviedo: podremos sus verdaderas Democráta Cristiano),El enfrentarnos al eurocomu (con motivo de presen 14 de abril de 1977 — 1•1 — por los comunistasU (97L Por otra parte, ‘tla Iglesia”, es decir, la orga nización religiosa, se concibe como un aparato de Estado, para impartir el “opio del pueblo?!. Carrillo se declara satisfecho (en su libro Eurocom nismo y Estado): las cosas han cambiado, y la Iglesia no es obstáculo a la acción revolucionaria” (98). Es evidente que en todo tiempo y lugar el rna xismo ha buceado en las revueltas aguas de la lucha de clases, peró, al mismo tiempo, ha sabido guardar cautamente la ropa. Ya se sabe: condi ción y figura, hasta la sepultura. Viejo refrán que previene contra la sos pechosa actitud del eurocomunismo (99). Ya en los tiempos de la Interna cional Comunista, dom inada por el búlgaro Dimitrov, en su VII Congreso se adoptó una resolución titulada: I!De la lucha por la paz a la lucha por la Revolución?!. Este es el I!pacifismol! marxista, para desencadenar la vorá gine subversiva. Mientras el eurocomunismo no renuncie a los principios del materialismo dialéctico histórico, seguirá siendo comunismo puro, a pesar del prefijo “euro” y de su presente y presunta— rebeldla contra el Kremlin. — 7. No todo el mundo concuerda con estas argumentaciones tan expresivas. Hay dudas hasta en el clero. El agustino padre Gabriel del Es_ tal afirma, en relación con su reciente libro Marxismo y cristianismo (1OO que el marxismo y el cristianismo reflejan unas mismas inquietudes con tra la opresión, y que a pesar del materialismo histórico del marxismo y el espiritualismo desnteresado del cristianismo puede haber un punto de convergencia: la lucha (común) contra la opresión, como horizonte de diá logo. Ya hemos visto lo que defienden el marxismo y el aristianismo (vé se el cuadro expuesto). Lo que más sorprende es que el padre del Estal cree que el t&rmino de I?desopresión!? puede ser el punto de partida para el diálogo entre Marxistas y Cristianos. ¿Acaso se refiere a la diplomacia vaticana del Mgr. Casarolli, en cuanto a salvaguardar lo imprescindible del cristianismo en los paises bajo comunismo? (97) Fraga mo”, Iribarne, Manuel: “El eurocomunismo, última ABC, Madrid, el 27 de octubre de 1977. (98) Fraga Iribarne, Manuel: “El eurocomunismo y la ocupación do”, ABC, Sevilla, el 12 de noviembre de 1977. (99) Región: Sánchez, (100) Ya: “Marxismo y cristianismo reflejan unas tra la opresiónT’, el 20 de abril de 1977. “El eurocomunismo o gato por liebre?!, el 4 de noviembre de 1977. fase de Blas mismas del marxi del Esta Caballero inquietudes coQ - 12 - Ya sabemos que en los parses dominados por el Partido comu nista, no puede haber libertad —aún menos la religiosa— para los ciudada—— nos, Es sumamente dudosa la argiimentaci6n de que pueda producirse una convergencia entre el materialismo marxista y el espiritualismo cristiano. El argumento de que las divergencias entre marxismo y cristianismo pue dan superarse mediante un diálogo con el fin de transustanciar la propia dialéctica marxista, sometiéridbla a la paz del Derecho y al respeto de las instituciones (vigentes), resulta poco convincente. No es necesario conocer tan sólo la historia de la Iglesia (dos mil aFios), sino también la del marxis mo (de sólo ciento treinta a?ios. a partir del Manifiesto Comunista, de 1848) para comprender el fondo de la cuestión. La Ley Divina, Natural y la Moral universal no dan lugar a dialogar con el marxismo, leninismo o eurocomunismo, puesto que sus principios son antidivinos , antinaturales y antimorales Marx no era arre ligioso, sino radicalmente antirrligioso. Su conversión al protestantismo se debi.6 a razones oportunistas aducidas por su familia (Su padre era un funcionario político-administrativo en Trier-Tréveris), El ambiente fami liar, social , político y económico de aquella época le lleva al jovén Carlos a una postura extremadamente antisocial, antifamiliar y antirreligiosa El ?Ieurocomunismo! sigue siendo marxista, tanto en Roma como en París o . en Madrid. Stefan GLEJDURA a CESEDEN Seccion deinformacion Boletín miisual n?11 CUESTIONES TECNICAS EL BACKFJRE: UNALARGA SOMBRASOBRE LAS RUTAS MARITIMAS viIi CES EDEN EL BACKFIRE: UNA LARGA SOMBRA SOBRE - - Abril, 1978 Por Wi11im LAS RUTAS MARITIMAS D, O’NEIL Del ProceedingsU, publicado vista argentina “Publicaciones N 603, 4 trimestre, 1977. BOLETIN DE INFORMACION en la re Navales” NUM. 117-VIII Hasa 6ac ha rnui( ec efrlta, tc NaucJ2 Su u u.s.ua. Pu (a ¿iicc •6.a 6uudaek1tae.nte. aua :a d pa.ac6u a ‘t a5 e Ca( da pa te a te cudad .o Sac 6¿ e capac.dad o6erióuc v,ucha a(a da( te to•c LLC. Vab.do u cjau ad-c da ac.c. if a de de aaqLe da (c vns ¿ras avbaqa, ctc (a obtaa..zc a.ae.nta ct cc yoe. at..ado que, avc zaau hctca E.cpc ea t-e.nipo da qaec o bua aqae que e. dad.cana a La potaccLn da .(.os nónu5 tiia q.au CLIM tdad de bu.qua u auona5 u £tarnaa.te. aacacaC 5. de amba. a(a ?aacc ag.adahe. ataaddc u Si los últimos añoshan sido testigos de un alarmante au mento de la amenaza naval soviética, ha habido al menos un conco mitante aumento del conocimiento público de la existencia de tal amenaza. Sin embargo, índole de este conocimiento deja con frecuencia algo que desear. Son muchos los que al parecer consi deran la amenaza soviética en términos de una flota de cruce ros que avanzan para combatir a los nuestros en un duelo de mi siles, hundiendo portaaviofle a diestro y siniestro a medida que aciertan a pasar junto a ellos. Por supuesto, hay también mucha gente, mejor informada (o qüi zs simplemente menos roméntica) que comprende con suficiente cia ridad que la fuerza soviética de 250 submarinos de prop6sitos ge nerales (de ataque y portamisi les) constituyen una amenaza mu cho ms grave en términos pura mente militares. — Pero, sorprendentemente, son pocos los que se dan cuenta de que hay una tercera punta en el tridente naval soviético. Es igualmente aguda si no tan lar—. ga como la de la amenaza submarina. Como dijo el Almirante James L. Holloway III, en el discurso que pronunci6 en la reuni6n anual . . -. —2.- de 1976 del Instituto Naval: nuestras “... flotas desplegadas de ben tener la fuerza defensiva necesaria como para defenderse de los ataques de la aviación con base en tierra, debido a que esta mos observando cada vez con mayor frecuencia que la producción de aviones de gran radio de acción con misiles antibuques represen ta una amenaza que puede desarrollarse rpídamente y extenderse hasta casi cualquier lugar del globo”. Quizás la razón fundamental para la falta de un difundi do conocimíentó de la amenaza constituida por la aviación sovié tica con base én tierra es que sus principales capacidades ofen sivas son de origen bastante reciente. Si bien la Aviación Naval soviética (Avctya VoeklnorL-vnot4(zouo Fota) ha contado ccon una importante fuerza de bombarderos armados con misiles durante ms de una década, estos eran principalmente Badger Tu-l6 cuyo limi tado radio de acción de aproximadamente 1.700 millas néutícas sin reabastecerse de combustible no los hacia muy aptos para la ac ción ofensiva contra las principales rutas marítimas.1 Esta concentración en una capacidad de ataque a relativa mente corta distancia sólo puéde habérsidó una cuestión de polÍ tíca, pues la fuerza soviética de Aviación de Gran Radio cde Ac ción posee un avión estratégico con amplia autonomía para lle gar a las rutas de navegación vitales del Atlntico y del Pacífi co desde las bases nacionales soviéticas: elnotable Bear Tu—20 de Tupolev (tu-95 es la denominación del departamento de dis.eño Según estimaciones oficiales del Départarnento de Defensa, el Bear tiene una autonomía operativa de 3.900 millas con una carga útil de 25.000 libras. Una versíón,el Bear B, transporta el misil nu ‘clear Kangaroo AS—3 para ataque estratégico. Cuando comenzaron las éntregás del Bear a la Aviación Na val soviética a principios de la década de 1960, presumiblemente no habría sido muy difícil armarlo con el misil Kipper AS-2 em pleado por el Badger C para ataques anti-buques. Pero, deacuer— do con informaciones publicadas, la Aviación Naval ha empleado el Bear solamente en la misión de recoñocimiento y vigilancia, pro porcionando la determinación del blancó y el guiado hasta la mi tad de la trayectoria para los mísiles lanzados desde otras pla taformas. viética Muy avanzada ya la década de 1970, la Aviación Naval so continuó siendo una fuerza predominantemente defensiva con (1) El tgrmjno radio de acci6n como se usa aquí se refiere a la mitad de la autonomía del avin,, es decIr, la distancia que puede volar hasta un ob jetivo y luego regresar a su punto de origen con el remanente de un mí nimo de combustible. —3— una enocme capacidad para atacar a fuerzas de superficie que se, acercaran a medos de 1.700 millas náuticas de sus bases.Pero fue ra de esa distancia tenía solamente una capacidad limitada. Ms tarde, en 1974 comenzó a aparecer en los aeródromos soviétiCoS un nuevo avión: el Backfire, El Backfire, un diseño de Tupolev con un “ala articula da” de inclinación regulable , había estado en producción désde mediados de la década de 1960. De acuerdo con los informes pub1 cados , la versión producida inicialmente, el Backfire B, es un avión de estraordinaria capacidad, con una velocidad de Mach 2 a gran altura. Lá Iab1a 1 proporciona datos descriptivos extraí dos de fuentes extraoficiales. TABLA CARACTERISTICAS Peso Bruto Mxirno de Despegue .iu Carga en Operaci6r’ Envergadura Mxima (barrido20°) 1 DEL BACKFIRE 276.000 a 287.000 libras 115.000 a 121.000 libras 113 a 115 píes 90a 92pies 138 a 139 pies Mach 0,9 (600 nudos) Mach 2,0 (1.150 nudos) Envergadura Mxima (barrido 55°) Longitud. Velocidad M6xima a Nivel del Mar Velocidad Nxima a Gran Altura Mach 0,82 a 0,85 Velocidad de Crucero a Gran Altura 59.000 pies Techo de servicio (ver el texto) Máimo Radio de Acci6n subs6nico a Gran Altura. Armamento: Dos misiles crucero AS—4 6 AS—6, transportadosexternamente No hay unanimidad respecto a las estimaciones oficiales sobre la performance del Backfire y hay quiené3 c,,::lcc ade ms de sus indiscutidos roles de ataque naval y ca euroasitiCa, podría destinarse asimismo al cumpliaient0 de mi siones estratégicas contra los EE.UU. En un número de la revis ta AvdcutLon Weeiz cLnd Spaca Teahvtoogy, se afirma que hay”Vria’qTafl divergencia de opiniones oficiales respecto al radio d a acíóa en combate sin reabastecimiento de combustible, citando los cgi culos de la CIA/Mc Donnel Douglas en una cifra ta millas náuticaS, mientras que según estimaciones Lepartamea to de Defensa, llega a cerca de 3.000 millas náuticaS. Es posi ble que la aparente incompatibilidad de opiniones deba en rea —4— lidad a las diferentes suposiciones respecto a las condiciones de vuelo, el hacerlo a baja altura o a velocidades supersónicas va ría en gran medida el radio de acción en combate. Las declaracio nes hechas p1blicamente por diversos funcionarios,incluyendo alas de la CIA y el Departamento de Defensa, respecto a la capaóídd de los Backfire en ataques contra los EE.UU. implican un radio de acción en combate subsónico a gran altura sin reabastecimientode combustible, de aproximadamente 2.500 millas, Fuentes extraof 1 ciales atribuyen al avión un radIo de acción de 6.000 Km. o 3,240 millas. — En el pasado,•el método soviético al incorporar nuevos bam barderos había consistid6—siempre en cubrir primero las necesida des de su fuerza de Aviones de Gran Radio de Acción y sólo enton ces comenzar a proveer de máquinas a la Aviación Naval. El Back— fire constituye una importante excepción, al incorporarse al ser vicio de ambas armas aéreas simultáneamente. En mayo de l976,fun cionarios de la CIA declararon que se había producido un total de 80 Backfire hasta esa fecha (incluyendo aviones prototipo y de adiestramiento) y que la producción continuaba a un ritmo de cm co aviones cada dos meses, Se calculaba que eventualmente se pro duciría un total de 400, Si bien éstos se dividirían entre la Aviación de Gran Radio de Acción y la Aviación Naval, todos po drían estar dedicados al cumplimiento de misiones navales en ciér tas circunstancias, dado que el ataque a la navegación es una mi sión colateral para la Aviación de Gran Radio de Acción. Resulta difícil dar a esta decisión soviéticadesurninis traroa la Aviación Naval el más nuevo y más capaz de los bombar deros de gran radio de acción otra interpretación que no sea la determinación de interferir las iutas marítimas vitales de Occi dente en caso de guerra. La performance y equipo del Backfíre jus tifican un rol ofensivo a gran distancia. Para la defensa del te rritorio nacional no se habrá requefido un avión tan grande, so fisticado y costoso. De acuerdo con fuentes extraoficiales’ , el Backfire trans porta un par de dos tipos de misiles aire-superficie, el Kitchen AS 4 o bien el Kerry AS-6. Ambos desarrollan velocidades de Mach 2, a 3,5 y tienen “radios de acción operativos” de 150 millas an cuando los radios de acción máximos absolutos son al parecer sustancialmente mayores. Según las descripciones que se han he— cho del AS—6, éste posee un sistema de seguimiento por radar ac tivo para guiado terminal y por lo tanto presumiblemente se lo pue de usar como un arma antibuque con una cabeza de combate conven cional o nuclear, Se informó además que el Backfire transporta sis temas completos pasivos y activos de C.M.E. para ayudar en la po netración de las defensas. —5— - A fin de comprender lo que el Backfire significa realmen te desde el punto de vista estratégico, debemos mirar el mapa.La figuras1 y 2 muestran las posibles trayectorias del Backfire een los Océanos Pacífico Norte y A:tlntico Norte. Las. marcas que jalo nan las trayectorias indican lós requerimientos de radio d acciói en combate. Como se comentó anteriormente, parece que el radio de acción subsónicO a gran altura sin reabástecimiento de combusti ble puede ser de 2.500 millas o mss. Laautónomía rea’l .depeflderé de una diversidad de factores,, incluyendo perfil de’ vuelo, uso de dispositivoS., de combustión retardada, poií.ticá de reservas, carga de armas y combustible externo, uso de reabastecimieflto de combus tibie ,en vuelo y pericia del piloto. — ,. Observando los mapas, vemos que es imposible para los bu ques transitar desde los EE.UU. hasta Europa Nordoccideflta,l o el Japón sin caer dentro del alcance del Backfire. Las derrotas orto drómicas se encuentran comprendidas casi integramente dento de él. ‘.Es demasiado fácil imaginar lo que esto podría significar en el caso, por ejemplo, de una guerra entre lasnaciÓneadeiaON y las del Pacto de Varsovia. Supongamos que ‘al quinto día de la gue—: rra un convoy que transporta abastecimientos y equipos de combate que se necesitan con urgencia’ se encuentra a mitad de camino entre Hampton Roads y ‘El Havre. Bajo’ la protección de una nutrida escol ta de submarinos, fragatas y aviones patrulleros, ha rechazado io ataques de los submarinos con pérdidas relativamente pequeñas. El. alto mando soviético está decidido a impedir el arribo de estos re fuerzos. A intervalos de unas pocas horas, la posición del convoy es actualizada en los mapas de’Moscú sobre la base deIbsinfórmeS enviados por los satélites. Al .aproximarse el convoy a un punto a mitad de camino entre las Azores e Irlanda, se lanza desde las ba ses cerc’a de Murmansk una fuerza de 40 Backfire. ts avioñesTxO tra tan de volar en formación cerrada y confían en sus sistemas de na vegación inercial y por satélite para reunirse en el pühto de en cuentro. El grupo de bombarderos es escoltado hasta pasar la costa noruega por los cazas Flogger M±G-23 de Mikoyan. Una vez bien in ternados en el Mar de Noruega, los cazas se alejan y los bombarde ros se dirigen hacia el sur, para pasar a distancia equidistanté entre Escocia e Islandia. •Los Backfire vuelan en formación aber ta a su velocidad de crucero óptima de apenas menos de 500 nudos,’ ascendiendo a medida que consumen sus cargas de combustible. Al aproximarSe al vacío entre Islandia y las Faeroes, descienden en picada a 8.000 pies para evitar cualquier posible detección radar. —6— Una vez disipado el peligro, se elevan nuevamente hasta su altu ra de crucero óptima, un poco por debajo de los 30.000 pies. Moscú transmite un punto conf irniadode reunión de avio nes, cuya determinación se bas.a én los últimos informes de los sat1ites y submarinos. Algunos aviones no aparecen por unauotra razón, pero 36 Backfire se reúnen y disponen en formación para acercarse al blanco y atacar. Siguiendo a su guía y manteniendo Figura .to/ta6 1: Mapa delL AtlLántLco No’tt€. que mue.4tka £& tiayec dei 6a&e a Lo Laxqo de 2 650 mtUa4 nuaf, de4 de Ma’unan41z en:siiencio sus equipos de radio,accioñan eldi.spositivode.can busti6n retardada total para sus turbohélices gemelas NK-144, se elevan hasta 45.000 pies y aceleran la velocidad a 1.000 nudós.o. .ms. Unos pocos minutos ms tarde, el comandante quiebra el si— .iencio:de su equipo de radio. El convoy es visible en la panta llá radar; ordena entonces a su formación que gire 20.°a babor afin de interceptar. : : —7— Virtualmente en el mismo momento, el radar de vigilancia SPS—49 de una de las fragatas de protección, de la clase OIiueJ. Hazcutd Pvt/y (FFG—7) registra el raid masivo a una distan cía de 250 millas del centro del convoy. Con la indicacíóndelo rador del radar de marcas estroboscópicas de inEerferencia en t da la pantalla y al no haber 1FF (identificación, amigo o enemi go), a nadie lé cabe duda alguna respecto a la identidado inten ción del raid. Pero ¿Quése puede hacer al respecto?. aérea En el transcurso de seis minutos, los Backfiré han iden tificado a sus blancos y preparadosus misiles. La distancia se ha reducido a 150 millas y se han lanzado losmisiles. Los Back fire giran pararegresar a la base, permaneciendo unos pocos de ellos dentro del alcance del radar durante el tiempo suficiente como para evaluar los daños. Algunos de los misiles han fallado en. el desempeño de su cometido, pero ms de 60 (cada avión transporta dos) se acercan al convoy en el lapso de unos minutos. Las fragatas portamisiles in cluidas en la escolta arrojan ininterrumpidamente los iiies Standard SM-1 hasta que sus cubiertas de proa se ennegrecen con el humo, pero sólo pueden alcanzar a una fracción ‘: de lo AS 6. Ms de 30 maquinas sobreviven para arrojarse sobre los buques del convoy. Varios son hundidos y a Qtros ms le han destruido la ma yor parte de su cargamento vital. — La fuerza de Backfíre no retorna a su base incólumei, por supuesto. Alertados por los informes del convoy, los intercepta— dores de la OTAN con base en Islandia y Escocia aguardan a.ros-bom barderos a lo largo de su ruta de regreso. Con el apoyo de losin terceptadores soviéticos de gran radio de acción, el uso intensi yo de sus propios dispositivos de C.M.E. y una arremetida a al ta velocidad para minimizar el tiempo de exposición, los bombar— derossebren paso, pero sólo después de haberse perdido tres No es una victoria fécil para los soviéticos pero es de todos mo dos una vitoria. (De haberlo considerado més seguro, los bombar deros podrían haber regresadoa la zona entre Islandia y Groen landia,reabasteciéfldose de combustible si era necesario mientras volaban sobre el Mar de Noruega) — Los detalles de esta acción son, por supuesto, puramente imaginarios. Sin embargo, poco es lo que se puede intentar al pa recer para impedir que los soviéticos la lleven a la prctica,al menos en términos generales..HaY algoque los EE.UU. y sus alia dos puedan hacer para proteger de esta amenaza a nuestras rutas marítimas vitales?. tro Al tratar de responder a esta pregunta, concentremos nues pensamiento en los convoyes y las fuerzas navales que no dís —8— ponen de portaaviones..Los principios generales de la.defensa de fuerza de portaaviones contra ataques aéreos son bien conocidos y los detalles de la eficacia contra el Backfire no pueden discu tirse provechosamente en un artículo publico. Una sugerencia sería dirigir a los buques bien al sur, hacia el norte solamente cuando estén dentro del alcance rando PETROPA 1k 1/LOUSKI - 1 .. ‘1 50C SS 11 .L4. 5 , .1* 175(4! • 1 1 dv 5 1 ¡ • L’ 1.5OO( 1.75O 5 + • 7 1 2D00t5 • 2.25O 5 2. 2.c5o.1 Figura 1O 5 ¶ 5 + 5 -1-’ 1 4. 1 ‘4 $ 1. $ 4. 5 5 14. 1.1$ 4, 1• t 5 WI4KE1 $ .p. VV L r ‘4 ‘4 ‘4 wo W4 e “D NAWAP( -p 1 •Gt’A/Vj. i .1 2: Mapa. dei /LLcL4del 8a./ze 1 .1. 1 PaaÇLc.o No/t..te. qtte.mae.4t.a £a4 a ¿o ¿akgo de 2.650 mULa4 nc.a4 Pe.t/topavov4(z. aye.eio deóde la protecci6n de cazas con base en tierra. Las demoras produci.—., das a través de la ruta en círculo serían costosas pero proba blemente tolerables —si el plan funcionara—. Lamentablemente, pa — —.9— rece dudoso que los cazas con base en tierra puedan proporcionar realmente protección sin comprometer recursos extraordinarios Si va a mantenerse a los cazas en estado de alerta por zo nas de aeródromos, el problema consiste en proporcionar adecuado plazo de alarma, A fin de proteger al convoy, los cazas deben en frentarse con los Backfíre antes de llegar a la línea de lanza míentos de misiles a 150 millas, Incluso sL el convoy navega man teniéndose muy cerca de lacosta,y los cazas protectores .Ltá de un aeródromo a otro, a fiñ de estar siempre en el mr ce’canc la distancia a volar para efectuar la interceptación difíc.ilmen te será menor de 150 millas. Teniendo en cuenta el arranque del motor, despegue, ascenso y vuelo, incluso los cazas inés veloces necesitarían al parecer de 10 a 12 minutos de alarma previa. - • • En 12 minutos, un Backfíre puede volar aproximadamnte 2Q0 ,iiiillas,de modo que la detecci6n tendré que efectuarse a 35Omillas dél convoy. Esto parecería implicar la necesidad de contar con un aí6n con radar de alarma temprana —tal como el Hawkeye E-E2C’. Grumman o el Boeing E-3A AWACS (sistema de alarma y control ae rotransportado)— o una caMtidad de buques aviso. Si el convoy se encuentra a més de 50 millas aproximadamente del aeródromo de ]liDs cazas, los requerimientos de plazo de alarma aumentarn proporcio nalmente, con la correspondiente extensióm del érea que debe man tenerse bajo vigílancia Si no fuera posible proporóionar alarma adecuada, seríane cesario hacer actuar a los cazas como patrulla aérea de combate (PAC) sobrevolando el convoy. Pero para causar serios daños a un grupo numeroso de los Backfire en incursión, se requerirían qui— zés seis interceptadores bastante sofisticados armados con misi les (aun cuando esta cifra podría reducírse a cuatro o un número aproximado en el caso del Tomcat F-14 de Grumman con sus capaci dades de múltiple acción) Y para mantener a esta cantidad de ca zasen continua PAC sería necesario comprometer la mayor partede una brigada aérea, , - En cualquier caso, estamos al parecer contando con efecti vos de los cuales mal puede permitirse la OTAN privar a otros re querímientos,. en particular cuando se toma en cuenta la posibill dad de que varios convoyes pudieran necesitar protección simulté neainente, Por supuesto, un portaaviones estaría en condiciones proporcionar una escolta bastante eficaz contra un ataque de los Backfire. Pero aquí nuevamente, estamos utilizando un elemento que necesitaré con urgencia en otra parte0 También debe conside— rarse el riesgo que significa para el portaaviones. Sin embargo, una gran ventaja que el portaaviones escolta tendría conf respec to a la protección representada por los cazas con base en tierra, sería la eliminación de la restricción que significa la nevega lo — ción cerca de la costa, con su exposición que de submarinos y a las minas. a los peligros del ata A esta altura, algunos lectores objetaran que se esta su bestimando el potencii de protección de combate con base en tie rra. Puede argumentarse que realmente no es necesario efectuar l interceptación antes de que los Backfire lancen sus misiles. In cluso la perspectiva de bajas importantes después del lanzamien to sería suficiente para disuadir del ataque. Si se dejan de lado los cálculos intrínsecamente metafísi cos respecto al tipo de pérdidas que la Aviación Naval soviétic podría considerar como aceptables, a esta objeción se Ile :pueden oponer fundamentos puramente materiales. Pues, una vez:que.clos Back fire han lanzado sus misiles, reqresarn envolviendo a los inter ceptadores en un círculo. Pata atrapar a un avión que desarroil una velocidad de Mach 2 antes de que se agote el combustible de la propia mqu±na -especialmente después de haber volado con el avión de combustión retardada de ocho a diez minutos só:ió:para-lI1Ié gar a la línea de partida- se requiereun-aperformance de un or— den muy elevado. Semejante avión existe en realidad —el MíG—25 Foxbat y el YP-12A de Lockheed son dos- pero no en las escuadri llas de la OTAN. Si defender a los convoyes en forma individual parece ex cesivamente costoso, las naciones de la OTAN podrían ttentÉ.rotro método: interceptarlos al pasar. Se ha observado ya que el pasa je a través del vacío Islandia—Escocia involucra seríos peligros para una fuerza incursora de BackfÍre (a.lmenos en tanto la OTAN consiga mantenerse sobre Islandia) Si fuera posible proporcionar alarma adecuada, los interceptadores con base en Islandia y Esco cía podrían causar muchas bajas a cualquier fuerza de bombarde ros, tanto en la trayectoria de ida como en la de regreso. . — Existe al parecer un medio aprpiado para proporcionar la alarma: la buena disposición del Congreso de los EE.UU. y de las naciones europeas de la OTAN. Se trata del sistema E-3A de alar ma y control aerotransportado (AWACS), un fuselaje del Boeing 707-320B dotado de un enorme y potente radar Westinghouse y filas de consolas de interceptación-control. Seglin una foto de pantalla radar tomada a bordo de un pro totipo AWACS mientras volaba a gran altura no lejos de Norfolk Virginia, los cientos de respuestas radar representadas se extién den desde el extremo meridional de Carolina del Sur hasta el flor te de Nueva York, una distancia de 700 millas, por lo tanto,pare ce acertado llegar •a la conclusión de que una sóla órbita de ACS podré brindar protección a toda la zona de 500 millas comprendi da entre Escocia e Islandia. — 11 — Pero sí quedan bloqueados entre Islandia y Escocia, a los Backfíre les queda el recurso de optar por transitar sobre los estrechos de Dinamarca, entre Islandia y Groenlandia, Al volar si guiendo esta ruta ms larga, n.o podrían acercarse al acceso a Eu ropa por las rutas marítimas ms meridionales —sivo que se le reabasteciera e combustible durante el vuelo. Pero una fuente oficial americana indica que la Aviación Naval soviética poseeuna fuerza de aproximadamente 100 aviones tanque Badger y que, la in troducción del Backfire en la Aviación Naval crea el requerimie to potencial de un nuevo avión tanque de apoyo de las misiones a mayor dÍstancía. Al depender de las capacidades de estos aviones tanque, parecería que el reabastecímientO de combustible durante el vuelo podría extender el radio de acción del Backfíre en tan to como 1.000 millas -amplitud que permite la completa interdic ción de las rutas marítimas europeas vía los estrechos de Dina marca. A fin de cortar esta ruta, seria necesario inanteneruna se gunda órbita de AWACS. De este modo, las fuerzas requeridas para bloquear la entrada de los Backfíre al At1ntico Norte comienzán a parecer bastante importantes: una escuadrilla , por ejemplo de interceptadores de alta performance y ran radio dde,.acóÍ5nT’(él 1. F—1T4pareCéría ideal) en Islandia y Escocia del Norte, ademas de cuantos E—3A fueran necesarios para mantener dos transportes aé reos en posición (Los 707 comerciales vuelan aproximadamente du rante una tercera parte del tjempo, pero la compleja aviónica del E—3A ejercería probablemente un efecto perjudicial sobre su dis ponibilidad de vuelo). — Un cr.jterio alternativo sería tratar de rreutrallzar. ál Back fire con portaaviones probablemente un portaaviones en la zona que se extiende entre Islandia y las Fároes y uno en los estre chos de Dinamarca serían suficientes0 Sin embargo, la capacidad de supervivencia de los portaaviones en dichas posciones,pareCe cuestionable. Los soviéticos estarían en condiciones de lanzarcon tra ellos prácticamente todos sus recursos y los submarinos so viétícos se les echarían encima con toda su fuerza. , — — En — — tívas. mitado resumen, las opciones en el At1ntiCO son al parecer; Reunir una cantidad de efectivos muy valiosos para tra tar de defender a los convoyes (y fuerzas navales) uno por uno. Reunir una cantidad de efectivos valiosos mantener a los Backfire fuera del At1tíCO mente. pata tratar de permanente En el Pacífico, las opciones parecen incluso menos atrac4 La base soviética de patropavlovsk ofrece acceso casi iii al mar abierto0 No hay indeseables bases alladas instalad — 12 — das a ambos lados de las rutas aéreas, Con el reabastecjmjentode. combustible en vuelo no hay virtualmente un punto en el Pacífico Norte al que los Backfire no puedan llegar. Incluso la ruta meri diona.1 desde San Francisco hasta Japón que se extiende a lo largo de 7.500 millas ofrece poca segurídad contra los Backfire rea bastecídos de combustible en vuelo. Cuando o si el convoy final mente llega al cuestionable refugio de las islas Ryukyui al Sur del Japón, uno se encuentra con que los aeródromos para los ca— zas de protección están bastante alejados éntre sí. Tratar de bloquear Petropavlovsk con portaaviones i.parece ser en el mejor de los casos una proposición muy discutible. Co mo mínimo se necesitarían tres o cuatro portaaiones —suponiendo que se mantengan fuera del alcance de los ataques;tctjcos lanza dos desde Petropavlovsk— y, nuevamente, estarían muy expuestos al ataque. Por el momento, los soviéticos no disponen probablemente de suficiente numero de Backfíre como para desplegar una fuerzaim portante en el Pacífico, Sin embargo, a medida que se incremen— ten sus existencias, resultara cada vez ms difícil concebir el abastecimiento del Japón en tiempo de guerra sin la protecójón di recta con portaaviones. Si la experiencia sirve para algo, se puede anticipar que no faltaran las explicaciones de que el Backfíre no constituye realmente una amenaza, ni las propuestas de programas símplespa ra solucionar los complejos problemas que plantea. Es fcílmente predecíble que entre las soluciones fáciles prevalecerá la de que los convoyes y otras fuerzas transporten sus propias defensas aé reas, bajo forma de aviones V/STOL. Lamentablemente, el 1níco V/ST0L occidental existente que eñ alguna forma se asemeja a un caza es el Harrier AV—8 de Haw— ker Siddeley/Mc Donneil Douglas. Es este un avión notable ccon rñu chas maravillosas capacidades entre las cuales decididamente ncno se cuenta la de interceptación a&ea a gran ditancia. Aparte de ser estrictamente subsónico, el Harrier no posee radar intercep— tador aéreo (Al) y por lo tanto carece de capacidad para trans portar cualquier armaménto eficaz ms allá del alcance visual. Aun cuando pudieran transportarse un radar Al y misiles adecua dos sin comprometer irremisiblemente su performance (el avión es apenas ms grandes que el Skyhawk A.-4 de McDonnell Douglas) uno se enfrentarí.a todavía con el mismo dilema que encontramos ante riormente: hay que dísponérrde aviones conssistema de alarma tern prana a fin de dar a los cazas alarma adecuada para que despeguen del portaaviones o bien hay que contar con una importante PAC. — — 13 -. No existe un avión de alarma temprana V/STOL Probablemen te podría producirse uno —dedicando la mejor parte de 15 años mil millones de dólares- pero no hay razón para suponer que pp6 dría ser algo més pequeño que el E-2C de Grumman del tamaño del DC—3 que ahora ostentan las cubiertas de los portaaviones. Para transportar algunos de estos aviones, a los que se sumecquízs una docena de Harrier, se requeriría un buque de grandes dimen siones Dado el período de vuelo de duración bastante limitada del 1-larrier, probablemente se necesitarían a •bordo del buque unos s6 aviones por cada destación de patrulla aérea de combate, Díspcner de seis estaciones, significaría unas tres docenas de aviones en conjunto, requiriéndose también en este caso un buque de conside rabies dimensiones. Y nuevamente el Harrier, en su forma actual, no resulta adecuado en ningún caso para tales misiones0 probablemente sería posible producir un caza V/STOLconbUe na performance de interceptación (invirtiendo otra vez 15 años y mil millones de dólares) . Pero si la idea es lograr intercepta ciones lanzadas desde cubierta sobre la base de la alarma radar transportada a bordo de un buque, entonces los requerimientos de performance son abrumadores. — Oüizs una alternativa ms atrayente, si uno esta dispues to a esperar la aparición de otras innovaciones, sería un siste ma de misiles superficie—aire, de largo alcance. Por cierto no ha bría un problema especial para diseñar un mísil con estatorreac tores que pudiera recorrer 150 millas náuticas en menos de cinco minutos. El Talos, incorporado en la década de 1950, ofrece casi ese nivel de performance. La determinación del blanco, el coman do-control y el guiado plantearían formidables desafíos, particu larmente en vista de la necesidad de alta potencia de fuego y de la probable oposición de CML Un posible enfoque de producción a ms cofto plazo sería el de un avión de gran radio de acción que combinara las funcioe nes de plataforma de alarma y de misiles. En este concepto, se equipararía a los fuselajes del tipo bombardero o transporte con un tipo de radar de alarma temprana ya en existencia (como el APS 88 del E—lB o el APS 125 del E—2C) , uno o ms sistemas de control tiro AWG-9 y una cantidad de mísiles Phoenix AIM-54. (El AWG -9/ Phoenix es el sistema de armas aire-aire del F-14) La capacidad de largo alcance y de ataque cos del sistema AWG-9/PhoeniX permitiría incluso sónico efectuar una cantidad de interceptaciones dieran lanzarse los Backfire,El uso de un avión a múltiples blan a un avión sub antes de que pu de grandes dimen — 14 — siones, de gran radio de accián y alta autonomía, tal corro el Orion P—3 de Lockheed utilizado actualmente para patrullados antisubma rínos, permitiría escoltar a los convoyes mar adentro, sin recu rrir a un portaaviones. Dicho avi6n de alarma/portamisiles prdía ademas ser valioso para la interceptací5n de los Backfire en la ruta de ida y regreso de sus ataques particularmente en el Pací fico. Al insistir en los tipos de fuselajes y sistemas existen tes, se tendería a reducir el costo y período de producci6n. S1n embargo, el avión resultaría costoso y las prolongadas travesías hasta las estaiones en mitad del océano afectarían la producti— vidad. Esté claro que la preocupaci6n del almirante Holioway res pecto a la amenaza aérea con base en tierra esté ampliamente jus tificada por la fría realidad. Las grandes inversiones que los soviéticos estén realizando en aviones ofensivos antibuques, de gran radio de accián hablan elocuentemente de sus íritenciones.Los Estados Unidos y sus alíados se enfrentan con una cantidad de corn plejas opciones para decidir la forma de hacer frente a esta ame naza. Estas opciones deben ser analizadas y resueltas répida y objetivamente, a fin de que podamos seguir confiando en nuestra capacidad para usar los mares con própósitos de defensa esencial. * * * CESEDEN Sección de información Boletín mensualn117 ACTIVIDADES DELCESEDEN DIRECCION - CONFERENCIA SOBRE “SITUACION ESTRATEGICA DE ESPAÑA LE.E.E. — CONFERENCIA SOBRE ELTEMA: OCCIDENTAL”. “LA SEGURIDAD DE EUROPA CON FERENCJA SOBRE EL TEMA: “LA INFLUENCIA SOVIETICA EN x CESEDEN - Abril, Conferencia 1978 DIRECCION sobre: “SITUACION ESTRATEGICA BOLETIN DE INFORMACION DE ESPAÑA” NUM. 117-X !Lo4 dZct4 10 tZ. 14, 17 y 24 dei aeiLa2, /.eatZzakon una vL.Ltaa teCen.t/to .eas comL Lone.s de mernbxc4 de a E aeZa de E4ado Ma yot de £04 Txe4 EjJio4 de. ¿a lZe.pZbUca Fede &ae Ate.mana; ei NatonctL Wa’t.CcUege de E4.tctdo4 UvlLdo4 y el ColegLo NaconaL de. VeÇen4a de Pa hL4tn, /te4pee.tLvctmenU, .on e.4U motLvo, pto una CoiekencLa en La SaLa de Pkoyeeeib el p/Lo1e4o’Lado deÁLEMT4obne el .tema “ST TUACION ESTRÁTEGiCA VE ESPMJA”. Va’.ane COMPONENTE DEL NATI.ONAL WAR COLLEGE (U.S.A.) —3— y contencioso sobre la soberanía del PEÑON, a la posición geográfica pe ninsular flanqueante de grandes arterias del tráfico marítimo mundial e indirectamente, por la situación antagónica planteada por la presencia mi litar y’ política de la URSS y ESTADOS UNIDOS en el área mediterránea que presuponén una incidencia significativa en la seguridad de ESPANA y en la estabilidad general de la regi6n, que obliga a una participación ácti va en una’ problemática en la que no se deben eludir los riesgos ni ventajas. Como condicionante político exterior hay que tener muy sente que si bien ESPANA no está integrada en la Alianza Atlántica, ne una vinculación indirecta por el Tratado de Amistad y Cooperación los ESTADOS UNIDOS, firmado en enero de 1976. Con independencia las repercusiones futuras que para ESPANA pueda tener el grado de ción formal en alianzas, pactos y tratados internacioñales, veremos existe una concurrencia de factores estratégicos que hace muy difícil ESPANA pueda mantenerse ajena al enfrentamiento de intereses que dan producirse en la región geográfica en la que está situada y que, yor o menor grado, afectarían a su seguridad y soberanía. presi tie con de almea que que pue en ma En el orden interno ESPAÑA se encuentra en un período de transformación de sus estructuras políticas y sociales que, aunque sea transitoriamente, agrava la crisis que afecta al mundo occidental, siendo uno de los objetivos nacionales más importantés la consolidación del’siste_ ma político y la superación de esa crisis. La posición geográfica de ESPAÑA, en la encrucijada MEDITE RRANEO-ATLANTICO, AFRICA-EUROPA, con la barrera de los PIRI-NEOS que se interpone entre ella y EUROPA, y con salidas libres al océa no que escapan del geobloqueo marítimo de otros estados, se puede decir que es privilegiada. Pero este privilegio, que puede constituir un factor de fuerza, también puede ser de debilidad si falta la voluntad, el conoci-— miento o el poder para desarrollarlo. En la situación mediterránea se enfrentan intereses de alian ¿as y pactos que, hay que recordar, son sujetos políticos y estratégicos’ en cuanto la unidad de acción está encaminada al logro o defensa de intere ses comunes pero, no se ha de’ olvidar que él sujeto primario con autoridad y capacidad para conducir los destinos de la nación, ‘es el Estado, el cual tiene el deber y el derecho de mantener su integridad, desarrollar su po—— tencialidad y asegurar el bienestar y progreso de su población. Sólo en fun ción de esas finalidades ha de decidir si debe integrarse o no en un sujeto supranacional y definir y delimitar por qué y para qué debe hacerlo En la situaci6n actual, al tratar de factores estratégicos cir cunstanciales no es posible eludir la bipolaridad antagónica entre la Alian za Atlántica y el Pacto de Varsovia, ni a consideraciones en torno al ba—— lance de poder entre ambos bloques. Es más, hasta las decisiones unina— cionales están condicionadas por las estrategias de los grandes bloques antagónicos GRAN BRETAÑA y la PENINSULA IBERICA, son los dos te rritorios europeos con costas más abiertas a las rutas atlánticas y más di fcilmente bloqueables, Además ocupan posición flanqueante de las gran des lrneas del tráfico marftimo, La PENINSULA IBERICA puede desempañar el papel de reta guardia logrstica de EUROPA y de plataforma para el control de las cornu nicaciones marltimas y para acciones estratégicas, miten ejercer El litoral mediterráneo el control sobre gran español partede y. las ISLAS la cuenca BALEARES per occidental del ME DITERRANEO, Estratégicamente el ESTRECHO DE GIBRALTAR comprende el acceso occidentjl, la angostura y el acceso oriental. En su conjunto desde el meridiano de CABO SAN VICENTE hasta el de IBIZA, En el acceso occidental, ESPAÑA tiene la base de Cádiz y la de Rota; en el oriental, la de Cartagena. Posiciones flanqueantes de am—— bos accesos ocupan las islas CANARIAS y las BALEARES. La importancia del ESTRECHO se deriva de que una potencia instalada en sus orillas tiene capacidad de proporcionar seguridad al trá fico marrtimo propio y de dificultar el del enemigo, El grado de tal capaci dad es función de asentamiento geográfico, de los medios de combate y de los medios de detección, Por el ESTRECHO discurre el 30% del tráfico maritimo mundial. FRANCIA, estuvo presente, con sus bases de CASABLANCA y MAZALQUIVIR, en los accesos del ESTRECHO, apoyando la concentra ción y tránsito de sus flotas entre el MEDITERRANEO y el ATLANTICO, GRAN BRETAÑA, instalada en GIBRALTAR; hasta la II Guerra Mundial, cubría una doble finalidad estratégica, dar seguridad a la ruta im penal de Oriente y la posibilidad de concentración de las unidades navales basadas en GIBRALTAR con las de SGAPA FLOW, FREETOWN y ALEJAN DRIA. Con ESPAÑA integrada en la O T A N y con GIBRALTAR bajo soberanía espariola, no se alteraría la actual utilización de la base.00n Es pai%a fuera de la Alianza, puede ser negociada. En uno u otro caso, GIBRAL TAR espa?iol incrementa las posibilidades de la defensa occidental porque ello permitiría la ubicación de las instalaciones militares dependientes de la Base, en toda la costa N. del ESTRECHO, desplegadas en longitud ypro fundidad, que potenciarían tanto la utilización como la propia defensa de la Base. Actualmente, el MEDITERRANEO es una de las regiones mun diales de tensión y, en la evolución de la situación debe considerarse la po sibilidad de que las tensiones puedan agravarse de no alcanzarse un status que establezca un equilibrio dinámico. ESPAÑA está presente en la cuenca occidental y sobre la orilla norte del ESTRECHO DE GIBRALTAR, de ahí que sienta preocupación por los problemas mediterráneos que en gran me dida pueden afectarle. El gran tráfico marítimo en el MEDITERRANEO, que se con sideraba casi exclusivo en dirección E/W ecuador económico del mundo se ha complementado con un tráfico importante NYS entre productos petr6 liferos norteafricanos y manufacturados europeos. La corriente de tráfico de los supertanques petroleros por la ruta del CABO há quedado disminuIda y compensada con la construcción de oleoductos con terminales en el MEDI TERRANEO en los que cargan tanques de medio tonelaje. — - La estrategia ofensiva de la OTAN se establece, inicialmen te, en contención a una amenaza sobre la llanura europea cuyas posibilid des y peligrosidad tanto en el orden cónvencional como el nuclear táctico son sobradamente conocidas de Vdes. A las, tal vez exageradas declaracj.9 nes del General GLOSE, hechas en 1976, el riesgo nuclear les resta credi bilidad, La irecciónestratégia de la ISRSS en su propósito de debili tar el dispositivo estratégico occidental, desarrolla una estrategia global y oceánica, Paralelamente al ç recimiento de sus flotas mercantil, pesquera y militar ha desarrollado una hábilpolítica internacional con intereses eco 6 - n6micos y de apoyo a las nuevas nacionalidades que le permitan ejercer una presencia efectiva en todos los mares. La presencia de la eskadra en el MEDITERRANEO, es cada vez más permanente en la cuenca occidental, en especial en el MAR DE ALBORAN; sus buques de inteligencia se mantiénen en permanencia en el GOLFO DE CADIZ, informando sobre los mo vimientos de unidades en la base de ROTA; sus buques cientificos frecuen tan el ESTRECHO DE GIBRALTAR, teniéndose informaci6n de que efectuan estudios oceanográficos para facilitar la navegación submarina en in mersión en las mejores condiciones batitérmicas de seguridad. Resulta indudable que un objetivo apetecible para la U R S S serfa asegurar el libre tránsito de sus unidades por el ESTRECHO y, ca so preciso, poderlo negar a su oponente, Aunque la consecución por hoy no parece factible, hay que tener presente que esporádicamente y en opor tunidad puede llegar aseralcanzable, Como resumen de estas breves podemos decir que para el bloque occidental ÑA supone: - — - - — — consideraciones estratégicas el valor estratégico de ESPA Ocupar una posición dominante en la costa norte del ESTRE— CHO DE GIBRALTAR, con posibilidades de ejercer control so bre el tráfico marftimo, enlace con AFRICA y pieza clave en el despliegue estratégico marftimo. Posible y sólido dia de EUROPA las limitaciones to de EUROPA. Asegurar ceptadora reducto europeo y base logfstica de retaguar sólidamente protegida con el inconveniente de en sus comunicaçiones terrestres con el res la no utilización de ESPAÑA en su capacidad del tráfico marrtimo occidental, Posibilidad de utilización mas estratégicas, del territorio como plataforma Ocupar una posición estratégica importante en la cuenca terránea occidental apoyada en la costa oriental española las ISLAS BALEARES, Ocupar una posición importante para la seguridad marftjmo atlántico en las ISLAS CANARIAS, inter de ar medL y en del tráfico —7— Para el Pacto de Varsovia, el valor estratégico de ESPAÑA supone: - - Posibilidad de impedir el tráfico tencias marrtirnas occidentales. Romper cidental — Reforzar - Capacidad - — por el ESTRECHO a las po la pieza clave del dispositivo estratégico marrtirno en tal conjunto MEDITERRANEO-ATLANTICO. su influencia en el norte de interceptación de AFRICA. del tráfico marftimo atlántico. plataforma Posibilidad avanzada de utilización desu en el ATLANTICO. territorio como Asegurar cas. la libre buques a las derrotas salida de sus oc oceáni ESPAÑA debe impedir que su privilegiada posición estratégi ca sea factor de debilidad. Para ello está obligada a potenciarse. La me jor defensa serfa el tener una fuerza estratégica de disuasión aunque fue se exigua. La polftica de defensa debe definir los objetivos de fuerza y es tablecer prioridades de obtención para que esa potenciación sea efectiva y proporcione un peso especffico propio y disuasorio con eficacia en su pro pia defensa y participación activa en posibles alianzas. CESEDEN I.E.EE. - Conf,ererreta sobre el tema: “LA INFLUENCIA SOVIETICA EN AFRICA” - Conferencia sobre el tema: “LA SEGURIDAD E4 ERCPA DEL SUR” Abril, 1978 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 117 -x El dfa 16 del pasado mes de Marzo, pronun ció una Conferencia en el Aula.Magna de es te Centro, el Dr. PETER JANKE, Director de Investigación del INSTITUT!€ FOR THE STUDYOFCQNFLICT, de Londres, sobre el tema: “LA INFLUENCIA SOVIETICA EN AFRICA”. En 1971 Boris Panornarev Secrétario del Comitó Central’ del Partido Comunista de la Unión Soviética y el ministro de Asuntos Exterio res, Andrei Gromyko, editaron un libro’ importañte • So titt.iló’ Históriado laPolfticaExteriorSoviótica. Vdes. encontrar&n en la pttgina 486 del se— —L— gundo volúmen los cuatro tica. Aquf están: — — - - objetivos principales de la poirtica exterior sovié en primer lugar asegurar con los demás parses socialistas las con diciones que favorezcan la construcción del socialismo y del comu ni s mo; segundo, fortalecer la unidad y solidaridad de los parses socialis— tas y promover entre ellos relaciones amistosas y fraternales; tercero, apoyar una cooperación llo; el movimiento nacional general con los pafses de liberación y fomentar jóvenes en vfa de desarro cuarto, mantener firmemente el principio de la coexistencia paci fica de estados con sistemas sociales diferentes, oponer resisten cia decisiva contra las fuerzas agresivas del imperialismo, y pre servar a la humanidad de una nueva guerra mundial. Seis afios más tarde, el 7 de octubre de 1977 se adopté para la Unión Soviética una constitución o ley fundamental en la séptima sesión extraordinaria del Soviet Supremo de la URSS Se lee en el artfculo nú— mero 28, La politica exterior de la URSS está dirigida hacia el asegura miento de las condiciones internacionales que favorezcan la construcción del comunismo en la URSS , la protección de los intereses estatales de la Unión Soviética, la consolidación de las posiciones del socialismo mundial, el apoyo prestado a los pueblos luchando por la liberación nacional y el progreso social , la obtención del desarme completo y universal y la firme aplicación del principio de la coexistencia pacifica de estados con sistemas sociales diferentes”. . Este párrafo importante necesita algunas palabras de explica ción. Hay que subrayar que la constitución soviética obliga al estado a se guir una polrtica exterior pacffica. No es asr en estados democráticos,que son libres de cambiar su polftica según los votos del electorado, mientras que un cambio de gobierno, o más bien de los prohombres del gobierno en la Unión Soviética no altera en absoluto la polrtica general. Esta se man—— tiene inmutable, y es el propósito del hombre de estado sóviético; manipu lar en provecho de la Unión Soviética los factores exteriores, o como di—— cen los marxistas “la correlacj6n de las fuerzas”. —3— En se.:undo.lugar hay .ciue aclarar principio de la coexis—— tencia de estados con sistemas sociales diferentes”. Un arttculo de N.KaQ chenho en e.l ejemplar de octubre de 1977 de InternationalAffairs publica do en Moscú da ura explicación soviética’ autorizada y reci’i’nte.. Lejos de ser un compromiso, como puede aparecer a demócratas liberales, es de hecho un reconocimiento de que “dos ideologias diametralmente opuestas” deben coexistir durante, un J22o limitado, hasta que el internacionalis mo proletario, “la obligación sagrada de cada Marxista Leninista”, triunfe globalmente. Este principio de coexistencia pactfica lo propuso Lenrn’ co mo explicación de “la inevitabilidaci histórica de la existencia paralela, du rante un periodo definitivo, de estados con sistemas sociales “No se trataba y no se podía tratar de abandonar los objetivos del socialis mo en el campo internacional “ . . . Por último, y aquí ya empezamos con el tema de esta tarde, Africa, debertamoc tomar nota de suc la Unión Soviética está obligada constitucionalmente a apoyar la lucha de los pueblos por la liberación na cional y el progreso social. Pero la definición de la’ liberación nacional es aplicable tanto a los pafses independientes de América y Africa, como a los países africanos bajo una dominación blanca, — Durante los años 60 la mayor parte’ de Africa recibió sin lucha su independencia de los poderes coloniales. Donde había colonos blancos o europeos,cono poremplo en’ Kenya y Argelia surgieron conflictos, pero para la Unión Soviética la gran oportunidad de intervénir en Africa llegó con las guerras portuguesas en Angola, Mozambique y OuineaBissau y es ta oportunidad sigue ofreciéndose con los problemas sudafricanos en Zim— babve (Rhodesia) Namibia (Suici West Afriha) y la República de Africa del Sur, Se estimul6 el interés soviético en Africa unos ahos antes, en 99 cuando se fundó en Moscú el Instituto de Africa. Pero ste csntro im portante cerva para informar a la Uniód Soviética sobre Africa más bien que extender en Africa el “socialismo Ya había llegado un cono cimiento ‘del socialismo por vta de Francia, especialmente en el Congo y Guinea. Otra fuente independiente cue estimuló el socialisrnb en Africa era Tanzania, bajo el mando del católico julio’ Nyevere; Sin embargo, hoydis tingue en Africa la Unión Soviética todos esos países que nominalmente han adoptado Ci llamado camino progresista del cocialismó cientif•ióo de los de m.s aue, igualmente independientes, siguen según se dice úna polltica ca. talista, o neo—colonialista. Aquellos incluyen Guinea, el Congo, Tanzania, Angola, Mozambique, Guinea Bissau, Benin, Etiopía, Madagascar y Soi-n -4- ha, que, con la reciente excepción de Somalia gozan, hasta cierto punto, de una relación especial con Moscú, una relación que los distingue de los demás países Uganda constituye una categoría única; cerca’ de Moscú el Presidente Amin sigue una política interior totalmente tiránica y absolútis ta y una política exterior errática e indepeñdiénte. . Para determinar esta tarde la perspecti’& futura de la influen cia soviética en Africa tenemos que examinar la atracci6n del socialismo científico para los jóvenes estados africanos .En mUchos de ellos gobier—— nan los militares Por ciertas razones los regímenes militares, no impor ta si llegan al poder por medio de un golpe de estado, como en ‘Etiopía, o por vía de una guerra de liberación, como en Mozarnbi’que.,se sienten atraídos por esta postura ideológica. Una vez adoptada, esta postura les garantiza la aclamación orquestada de lá comunidad mundial socialista, que significa muchísimo para un país desconocido y sub—desarrollado. Las felicitaciones, las invitaciones y cambios culturales, los programas de ra dio y televisión y los artículos de prensa favorecen el nuevo régimen. - Esta campaha de publicidad apoya la situaci6n, política yo líder y le fortalece delante deuna población generalmenteignorarité analfabeta, : del nue y El sistema gobernante llega a ser el depositario ideológico y físico de la verdad, permite l denuncia legítima de los rivales políticos y facilita también su cambio. Para un caudillo militar como Siad Barre., Haile Mariam Mengistu o Samore. Machel es atractivo el “socialismo cien tífico” porque, a la larga parece ofrecer más seguridad que el gobierno mi litar puro o el gobierno militar apoyado por un .nuevo partido político.. Una vez adoptado el socialismo científico, un líder africano puede considerarse mejor situado para pedir ayuda al mundo socialista en caso de una rebelión, aunque sea una rebelión secesionista, un golpe de pa lacio o la oposición militar de una facción de las fuerzas armadas,Al fin y al cabó es la obligación constitucional de la URSS de intervenir, si se puede mantener que. en el hecho se apoya el “internacionalismo proletario”, Por último, pero no menos atractivo, a un’ líder político ‘preten diente, el socialismo científico tiene en’ sí las posibilidades, de recibir ‘de la URSS, de Cuba y de Europa Oriental todo un programa’destinado a con trolar la población o mantener la seguridad interna, Este inclúye la educa ción, el control de la prensa, la vigilancia en la fábrica y en los pueblos, y la instrucción de la policía y los militares, Sí, por estas razones solas,, es atractivo el socialismo cie.nt’fi co a los lfderes africanos ¿Cómo ha sido su aplicación en la. práctica? Le jos de ser una inevitabilidad histórica, como los teóricos marxistas nos ha rfan creer ,su progreso ha tropezado con obstáculos, aunque puede que el fu turo nos demuestre que estas dificultades fueron sólo temporales. En Africa el sistema existe tanto bajo la tutela soviética como independientemente. La seguridad del apoyo soviético no es en sr una garantra contra un cambio poir tico contrario a la lfnea soviética. Tales cambios ocurrieron en Ghana, bajo el mando del Presidente Nkrumah y en Egipto con el President Sadat, que dejó el socialismo como modelo de desarrollo una vez que éste no solucionÓ los problemas económicos. Seráinteresante ver si, o en qué forma en So malia el socialismo cientffico sobreviviráala revolución diplomática de 1977v que sustituyó por la Unión Soviética Irán, Egipto y Arabia Saudita como ali’ dos polrticos. Como modelo de desarrollo, el socialismo ha sobrevivido en Africa fuera de la influencia soviética, por ejemplo en el Congo bajo el maá do del Presidente Ngouabi (1964-77), en Tanzania bajo el mando dente Nyerere 1961), y en Guinea con Sekou Toure. No es en absoluto completa la imposición socialismo cientffico en los pafses donde hoy en dfa la ne de mayor,infiuencia. La verdad es que se contesta rra civil se extiende en Angola, en Etiopra un “terror “terror rojo” en la çapital, mientras que en el campo del Presi- o la implantación del Unión Soviética disp9 abiertamente; una gue resiste a un los separatistas y de mócratas luchan con armas convencionales Los indicios parecen sugerir que el “socialismo cientTfico” es muy poco atractivo como trompetazo de la independencia, aunque parses comunistas proporcionaban y todavra.. están pr porcionando armas e instrucción durante esta fase polftica. ! ntes de, que se hubieran retirado los portugueses de Mozambique, Machel jamás utilizó es ta teorfa, que tampoco influenció de manera decisiva en los resultados de las campa?ias de independencia en ‘Angola y Guinea Bissau. Ni siquiera du rante la Segunda Guerra Mundial la Unión Soviética trató de moyilizar las masas por medio de, este concepto teórico. El socialismo cientlfico es atra tivo en el momento de la independencia, como medio de establecer el control, . - . - y Cuba, la Unión Soviética y sus satélites en Eurppa del Este desempeFian un papel importante durante esta segunda fase Pero los hechos indican que apenas establecida la independencia, los estados procuran escapar a la in fluencia total que prefiere ejercer. la URSS mediante unos tratados de paz y cooperación que duran veinte a?íos y que cubren todo tipo de actividad. La PAIGC, por ejemplo, en Guinea Bissau, estaba siempre muy cerca de Mos cú; sin embargo, hoy Guinea Bissau tiene más comercio con Portugal que con cualquier otro pafs. Mozambique también está haciendo esfuerzos para restablecer relaciones con el Occidente, y particularmente con los Estados . -€- Unidos, ya que queda claro que la Unión Soviética no podrá financiar su de sarrollo económico, El Presidente Neto cuenta con la tecnologfa occiden-— tal para continuar la producción de petróleo del mar, que financia los débi tos de su pai’s. Si tropieza con obstáculos la teorJa del socialismo cientffico en Africa, lo mismo puede decirse de los esfuerzos que hace la Unión So viética para aumentar su influencia, Sin embargo, los avances recientes han sido notables y conseguidos a costa de la seguridad occidental. La pri mera presencia naval soviética en el Océano Indico ocurrió en 1968. Hoy existe allí una presencia permanente igual que en el Atlántico, Por lo tanto es natural que la consideración de la URSS haya sido la instalación de faci lidades navales en el litoral, en Berbera en la costa de Somalia. Todas las operaciones soviéticas en el Océano Indico se dirigieron desde este centro, que, debido a la revolución diplomática en el Cuerno, tendrá qué ser su— titufdo por otro centro nuevo en el Golfo o en Mozambique. Desde 1975 la Unión Soviética ha conseguido facilidades nava les en Nacala , lvtaputo (Lourenqo Marques) , Lobito , Luanda, y en las Islas de Cabo Verde. Fue importante este progreso diplomático—militar en el Océano Indico, pero en el Atlántico significó un empuje de gran envergadu ra. Se consiguió con la ayuda de fuerzas cubanas y técnicos alemanes. La 1leada de tropas cubanas con artillerra pesada fue decisiva en la guerra civil angolana de 1976 y aseguró la victoria del MPLA. En ma yo pasado las mismas tropas desempefiaron un papel decisivo en Luanda donde sostuvieron al Presidente Neto contra un golpe de estado frustado di rigido por Nito Alves, un lfder ultra-izquierdista del MPLA. Más recienté mente las tropas cubanas han sido el instrumento del que se ha servido la Unión Soviética para apoyar al Presidente Mengistu en Etiopi’a, proporcio nándole programas de entrenamiento, pilotos y soldados. Como Somalia no puede contar con el apoyo total occidental, la intervención de los cúbanos en la región del Ogadén en Etiopfa va, una vez más, a resultar decisiva. Otra contribución soviética indirecta fueron los técnicos cuba nos y alemanes que se emplearon en la radio y en la propaganda. Se utili zaron en Angola y Mozambique, y ayudaron a establecer el control por él MPLA y el FRELIMO respectivamente. Más tarde se crearon programas eficaces de radio para los movimientos de liberación en Namibia (SWAPO), Africa del Sur (ANC) y Rhodesia (PF). Anteriormente, ningún gobierno afri cano habia tenido el beneficio de un aparato de control gubernamental, tal como lo emplean las sociedades totalitarias y eficientes de Europa del Es— ‘7 te, Hay que preUntérse si este e1eient uévod áa:oaievds rege. nes ideológicos mejores posibilidádes dé áobrevivir, j prestará a la ir fluencia soviética una presencia más permanente Esto puede er’ ,pérc los hechos hasta ahora no permiten a la Unin Soviética una ihterpretación demasiado optimista0 A pesar dél socialismo cientffi.co, del apárate de control y de la influencia soviética,se han intentado golpe’sdé estadó en Mozambiquie (diciembre 1976), en Angola (mayd 1977), en las Is)&s de Cabo Verde (junio 1.977) y en Benin:(enero1977L Fue asesjnadoeFPresi dente congolés, Ngouabi, en marzo 1977, y después se normalizaron las relacior;es diplomáticas con los Estados UnidOs. El. Presidente de SomaL ha, Sa’d Barre, ha dejad.o la Unión Soviéticaá’fvo’r de.’Ochid:é.nte, y Etiopi’a se está luchando por la vida el Presidénte .Menistu : No obstante, la inflúencia de Europá Oiintal.’ r la iiportan cia que Moscú da a la ideólogfa se refléjan en la terminologla nueva doe, mática que el. FRELIMO empleó durante su tercer congreso en febrero de 1977 cuando el movimiento se transformó en un partido marxista—leninis ta. Según Samora Machel que abrió el congreso ‘las luchas duras de cia— se recluiereri cue la clase obrera, en alianza intima con los paisanos, sus aliados fundamentales, y cOn los ei,emehtoS progresistas de ‘los demás gru pos d.e trabajadores, tenga un partido de vangüardiá, dirigid.o por laidáo logIa cienti’fica del pt .etariado Terminado el congeso Machel repitió’ que nuestra lucha tiende a ladestrucción de todos lbs’ estiiós de”lfeidá lismo y del colonialismo, pero también y’ fuñdamentálment ala er’radicá ción del capitalismo, que es laform más ‘ávanzada de lá expioaci6n ‘del. hombre por el hombr&’0 La constitución de Moz’ambique inciüye eñ sus ob jetivos finales la construcción de la basé poiftica,ideblógiéa,’ cienfflica y culturalde la sociedad socia1ista Enti’e los slogans pópui s’ ofiOiaI ‘mente aprobados para el cóngreso se encontraron “Viva el iritérna’ciórialis mo proletario y “Viva la dictadura del pr’olétariado” la fo’rrba ‘más alta de la democracia0 ,. .. . . . La calidad de la ideologla importada eé la misma en Angola0 Dicho de otro mcido, Mozámbique y Angolá han adoptado la ideologra cornu nista dogmática de Moscú, incluyendo muchos cónceptos que. ‘áctualrnenté algunos partidos cómunistas européos han abandonado. “.. Con los dos paIses mencionados Moscú fortaleció , . sus’ relaciQ nes por la firma de tratados de paz y cooperación., El. prirneró de el],os se ratificó en Luanda, en marzo de 1977, cuando Angola ‘y la URSS ‘prorn’e tieron solemnemente continuár la lucha coñtrá ‘las fuerzas délirnperialis mo y erradicar el colonialismo y neo—colonialismo, el racismo y el’apar,— —e- theid. Además se afiadió una dimensión militar por medio de una referen cia a la declaración adoptada, en noviembre de 1976, por los estados miem bros del Pacto de Varsovia, que “reiteraron su disposición de seguir pro porcionando ayuda y apoyo a los pueblos de Zimbabwe, Namibia y Africa del Sur” En esencia ésta es una fórmula que permite la creación de es tados sociálistas alineados con Moscú, no solamente en Rhodesia, Nami bia y Africa del Sur, pero también en cualquier pats que no haya elegido co mo modelo de desarrollo el “socialismo . Se firmó en marzo de 1977 el tratado soviético con Mozambi— que, y éste constituyó la base legal y a largo plazo de una cooperación poi tica, económica, comercial, cienti’fica, técnica y cultural entre los dospa! ses. Como lo explicó el antiguo Presidente soviético, Podgorny, “el trata do reflejó en esencia la polttica de nuestro pars en sus relaciones con los pueblos luchando por la liberación nacional y social, y con los paIses en via de desarrollo, en Africa y en otros continentes, que han conseguido ya la independencia, Parece muy probable que habrá más tratados de este tipo. • De gran importancia fue la determinación de continuar la coo peración en el campo militar. Ambos paIses se comprometieron a no con traer ninguna alianza que pudiera dirigirse contra el otro, y a no concluir ningún acuerdo internacional incompatible con el nuevo tratado, Además Mozambique apoyarla el punto de vista de la Unión Soviética en cuanto a la realización del desarme nuclear. Según el artIculo número nueve del tra tado, si surgen situaciones que arriesguen o rompan la paz, los dos paIses se pondrán en contacto para coordinar sus posiciones en el interés de eh— minal7 la amenaza y de restablecer la paz. No admite mucha duda la supo sición que este artIculo se podrla invocar en caso de que la República de Africa del Sur lance golpes preventivos contra las bases guerrilleras en Mozambique, como lo han hecho con tanto éxito los Rhodesianos. El dfa 28 de junio de 1977 el Presidente Machel recibió en Ma puto el Premio de Paz de Lenin. Dijo en esta ocasión que “conlas victo-rias de los pueblos de Mozambique y Angola la lucha de liberación en Afri ca del Sur tiene por primera vez una vanguardia firme en forma de una re pública popular guiada por los principios del internacionalismo proletarjoI, En Africa el internacionalismo proletario significa el apoyo activo soviéti co a favor del SWAPO (Organización del Pueblo de Suid West Afrika) en Namibia, del FrentePatriótico en Rhodesia, del ANC (Congreso Nacional Africano) en la República de Africa del Sur, y del Polisario en el Sahara Occidental. AsI, igual que la Unión Soviética, Angola y Mozambique están —o— comprometidos no solamente rfa en Africa del Sur, pero establecido en lugar de las mientos de liberación unas vos militares además de su poder. ,al-.es.tablecirniento.de un gobiérno de mayo— también al modelode estadoque .quie.reñ yer oligarqufas blancas0 Proporcionan.a los movi áreas de. base seguras y conti9uas .a sus. ohjeQ ayuda logfstica antes y después.de la toma del . . . . . Con la creación de áreas de base dentró de:la. zona. de influen cia soviética vino la formación de vehfculos para extender esta influeñcia por toda Africa del Sur. El más antiguo de estos movimientos es el_Çon gresoNacionalAfricano (ANC) dirigido por Oliver Támbó y manteniendo, desde hace mucho tiempo, relaciones fntimas con. el Partido Comunista S dafricano de tendencia pro—Moscú. .. . . . . .,. En Namibia la OrganizacióndelPueblodeSuidWestAfrik. (SWAPO) es el único movimiento polftico que organiza acciones terroris tas. Verda,d es que ha buscado armas.en•M.oscú y que SamNujoma, su II der, visitó Cuba el a?io pasado, pero SWAPO dio: este. pas.o.deses.perado p ra ocultar su debilidad militar e ideológica ..Se puede dist,inguir.,unciertO endurecimiento dogmático, a pesar de que SWAPO..se.conside’at0davaun .partido de vanguardia de intelectuales’progres.is,tas üniendoJaclase obr ra con los paisanos y creando una sociedad sin explotación y. sin clas.es, basada en los principios del socialismo cienttficoU -una fórmula ideológi— .ca relativamente débil. . . . . ... . En Rhodesia, como en Angola y Mozambique, laadoci6n,: ‘de una postura pro-Moscú por el FrentePatriótico .(PF,) fue. un reconocimie to de las realidades polfticas del.Frent.e, .E.l movimienbSe fun.dó’durante y después de las negociaciónes abortivas.de Ginebr:a, en,eloto?ode .1.976, pe.ro se puede distinguir la misma .actitud ideológica ya más temprano gún Agustfn ChakaDdza, el representante en Londres de la Unión,NáciqJ Africana de:Z imbabwe (ZANU), que forma una parte importante dél Fren tePatriótico, se llega a la independencia por el caFión de fusil, no go bernarán el pafs los polrticos civiles, sinó los soldados .poifticos, los gue rrilleros, En la nueva Zimbabwe no habráninguna democracia parlamén tana, ningún voto ni ninguna. .campa7ia.electorál” . .. . .. .. Se pudo.observar:esta.lfnea dura. en 1977,.ya..medida que posibilidad de un convenio interno con el Obispo Muzorewa .se transforma ba en una realidad polftica, se formulaba aún más claramente. ‘ la — 1c — Un diseito ideológico similar apareció con el Polisario, en el Sahara Occidental. Basado en Argelia y, según se dice, gozando de cierta ayuda cubana bastante escasa, el Polisario proporciona a la URSS la oportunidad de influir en la política del Sahara, Por el Momento, no parece probable que las actividades delPolisario crezcan, visto que es to no estaría en el interés de la Unión Soviética, la cual acaba de firmar un contrato a largo plazo con Marruecos permitiéndole la compra de fos fatos en este país, Por otra parte, la URSS no dejará el movimiento mo nr, Está bien claro que los movimientos africanos mencionados ni fueron creados, ni son completamente controlados por la Unión Sovi6 tice., Pero los hechos indican que fueron utilizados y que todavía se utili zan con la intención de conseguir los objetivos soviéticos a largo plazo en Africa En primer lugar, estos objetivos consisten en facilidades na vales alrededor del Cabo, porque la Unión Soviética ha formulado la te sis de que ella sola tiene una presencia legítima en el Océano Indico, ya que este Oceáno forma la vía marítima principal entre la URSS occiden tal y la URSS asiática, como lo hizo constar el presidente Podgorny el 24 de marzo del af’io pasado. En segundo lugar, no cabe duda alguna que la URSS tenga un interés en las materias primas de Africa. Ya ha protestado el Reino Unido delante de las Naciones Unidas a causa del rompimiento soviético de las sanciones contra Rhodesia por la importación de cromo, Una vez que la URSS ha establecido relaciones con un país, empieza invaria blemente a dibujar cartas geográficas de todo tipo, a buscar minerales y a trabajar en la extracción de materias primas. Tiene una atracción es pecial la bauxita; también la pesca, porque a la Unión Soviética le falta la proteina y se apoya cada vez más en los suministros marítimos, Mientras que Occidente no tiene ninguna estrategia a largo plazo, lo que es natural, ya que no tiene las mismas pretensiones ideo lógicas absolutistas, la URSS posee una estrategia bien formulada. En la URSS sobran materias primas, pero como, por el momento, le falta la tecnología para su extracción., estas riquezas se quedan sin extraer y representan una inversión para el futuro. Cuando se trata de recursos mitados, se recomienda primero el uso de las materias primas extranje ras de las cuales depende el enemigo. De esta manera se deja para el fu turo una revolución industrial soviética de la que, hacia el año 2010, la — 1 L — Unión Soviética, saldrá como e1 suministrador, principal- del mercado: -m:ás grande dél- mundo., la China. Desgraciadamente Europa depende.. mUchísimo de las materias primas estratégicas que le pueden suministrar ‘Rhod sia y la República de Africa del Sur. Como ilustración de esta dependencia la tabla -siguiente-es bien clara. Toda la: región sudafricana produce el 30% -del--cobalto’y platino,, el 50% del manganeso vanadio y cromo y el 25% del cobre y uranio de- la producción del mundo no comunista. En 1975. los Estados Unidos- i.port ron el 47% de su cobalto,de Zaire, el 57% de su vanadio y el 30%-de-su-. cromo vinieron de la República de. Africa del S.ur, y ya se’ nota la tend.enL. cia a una dependencia mayor del extranjero. ,- .- . . Las cifras del Reino Unido, du.rante-un:-pertodo de -cuatro aSos, de 1971 a 1974, son las siguientes: el 46% de.su cromo, el 35% de-su- mji ganeso, el 51%. del vanadio y el 48% del oro se importaron de-la- Repúbili ca de Africa del. Sur, mientras que Zambia le suministró hasta el 48% del cobalto y el 76% del cobre. - - -... -- Teniendo en- cuenta estas ci.f ras, no podemos dudar del papel indispensable que ,en la estrategia africana de la URSS desempeíían -la restricción y la interrupción del suministrode materias primas asigna— das al occidente. Igualmente claro es que en los movimientos de liberación la Unión Soviética tiene un medio que le facilita la ejecución de’sta’ política. La última meta soviética es la dominación de la República de Africa del Sur, porque :de esta manera la URSS estaría en condiciones de controlar no sólo las materias primas de la República sino también la r •ta marítima del Cabo hacia Európa y América’. Disponiendo de la próduc. ción industrial de este país riqüísimq,la U.RSS.,.lograrfa..la’.capacidad:.téc_ nica y económica de dominar, toda Africa. Por el momento-le faltan-toda vía estos recursos , - . - - —--. - La-presencia económica-y comercial de -la Unión Soviética en -Africa está bastante escasa. El comercio crece en 197-7- sum.ó 7 mil-lo-nes de toneladas de exportaciones industriales En términos -monetarios -el comercio soviético alcanzó la. cifra de 171 millones de libras’ esterlinas en 1976, mientras que, por -ejemplo, el come-rejo del Reinó-’Unido-sola-mente con los países negros inde-pendientes sumó 1 ,3.-billones -de- libras esterlinas, ysu comercio con la República de Africa del Sur suma la mL tad de esta cifra. - - - está Aunque dirigido hacia sea pequeho la expansión el empuje comercial soviético en Africa, de un bloque comercial socialista. Llama —12— Moscú esta actividad “una nueva forma de relaciones econ6micas extranjero, que significan más que el comercio tradicional una ción de base compensadora”. — con el coopera En cuanto a los proyectos soviéticos en Africa, éstos no repre sentan ni una mfnima proporción de la actividad francesa, americana, ale mana y británica, Se ha realizado un total de 170 proyectos industriales y 70 proyectos agrtcolas con la ayuda soviética. En general, la ayuda econó mica ha sido escasrsima, tanto por motivos ideológicos como por razones financieras. En 1976 la ayuda económica soviética llegó a 875 millones de dólares; esta cifra representa 0,1% del producto nacional bruto, compara do con un promedio de 0,6% de los parses occidentales. El valor de la ayu da soviética ha decrecido en los últimos tres aftos , y ahora el 60 % de la ci fra mrnima de 0, 1 % es material de guerra. Lo que pagan los paises menos desarrollados en intereses a la Unión Soviética, suma más de lo que quela URSS les da en nuevos pagos, En efecto, la polftica soviética de ayuda eco nómica sólo sirve para transferir recursos del mundo en vfas de desarro llo a la Unión Soviética, Desde el punto de vista tecnológico, la URSS está rnuho más atrasada que los parses occidentales y por lo tanto no puede competir en Africa; este es un hecho que obliga hasta Angola y Mozambique a esperar de los patses capitalistas la asistencia tecnológica necesaria para su desa rrollo — . Por consiguiente, la presencia soviética en Africa hoy en dra tiene una base muy limitada, Si no fuera por el problema racista en el sur, problema que se está solucionando, habría muy poca substancia poli’ticaque la Unión Soviética podrla explotar en su favor. No obstante, hay una conti nuidad doctrinal soviética, que tiene unas metas muy claras en Africa.Tarn bién es cierto que durante los últimos aiíos la Unión Soviética ha ganado mu cho y que su acceso a las materias primas representa un peligro para la alianza occidental. Los hechos sugieren que el empleo de cubanos y alema nes, que se encuentran mejor en Africa que los rusos, ha redundado en be neficio de la Unión Soviética. Pero la atracción del socialismo cientrfico es puramente oportunista y su utilidad polftica muy limitada. No es cierto que su aplicación en Africa producirá una mayor estabilidad polrtica,y que, en vista del conflicto en Somalia, beneficiará a la Unión Soviética. — 13 — E dict U del pa4ado ie4 de Mazo, p/roviaI’l c6 aut co e/tencea en. el Aul. Maqn.c’.de es te. Cen.tito, el. Viz.. CURTSTOPUBERTRAM, VL’z.ec. to’t del INTERNATIONALINSTITUTE FOR STRATE G1C STUVIES, de Lcnd)z.e., obite el. tena “L SEGLIRTVAV EM EUROPAVEL SUR”. .., El título dél qíe voya tratar es unó de esos que parecen claros pero no lo son, çue ap.arentántraer orden a la jungla intelectual, de los análisis poltCoS y no lo ttaen. En realidad, ese ti:tuloplantea una pregunta Hay realmente1Ula Europa del Sur, en cuaiitoregi6n eprsente coherencia desde el punto de vista de que en ella existan problemas de seguridad - 16 - compartidos? O más ben hay problemas de seguridad en el Sur deEuropá (dqsde Turquia en el estea España al oeste) demasia do diversospara poderlos agrupar como unitarios?. Y aun en el. caso de que sea posible hablar de una Europa del Sur en térmi nos de seguridad, ¿se trata realmente de algo especialmente di ferente y diferenciable en relación con otras regiones euro peas?. Voy a tratar de aproximarme a1 obj,etoen discu.lsiónan lizando sucesivamente tr.escírculos toncentricos de seguridad: Empezaré por la seguridad en Europa, de 911a pasaré a la de Bu ropa del Sur y terminaré en la de la Peninsula Ibérica 1. SeguridadenEuropa. NÍ .hoy ni en un futuro previsible se puede hablar de seguridad en Europa sin tener en cuenta circunstan cias esencialmente extraeuropeas. La Unión Soviética es un país europeo solo parcialmente, pero dada su vecindad y su poderío militar contituye de hecho la superpotencia militar de Europa. El principal problema de seguridad para Europa Occidental es cómo habe’rselas con la superpotencia soviética. Porque ésta es la principal amenaza a la seguridad europea no podemos tratar la (ni afrontarla) sin el apoyo de otra potencia extraeuropea: Los Estados Unidos. En consecuencia, las relaciones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos tienen repercusión direc ta sobre la seguridad en Europa: Las tensiones soviético—amen canas devienen tensiones en Europa, y la distensión entre ambos poderes, al mismo tiempo que reduce la tensión Este-Oeste, pue de crear nuevos problemas internacionales para la Alianza Occi dental. Por último, estamos comenzando una época en la que los acontecimientos exteriores a la confrontación tradicional entre el Este y el Oeste tienen cada vez más influencia en la seguri dad europea, no en el limitado sentido dela seguridad militar, sino en.el del bienestar general y económico de las naciones. Detengamonos un poco en cada una de las tres cuestiones que acabo de plantear. - - - La primera es el problema soviético en cuan to problema de seguridad para Europa. En la década de los años cincuenta este problema tenía dimensiones militares, polí.ticas e ideológicas. Hoy la amenaza ideológica del sistema soviético ha disminuido mucho. El atractivo del marxismo burocrático de factura soviética ha desaparecido. Ideológicamente los sovéti— cos están a la defensiva. Su sistema político está gastado, fal to de inspiración, y es incapaz de proporcionar ilusión ideolá gica, justicia o.bienestar económico a los c.iudadanos. El resul tado es que se han transformado en una potencia tradicional, cuya actuación debe ser medida con criterios tradicionales. - Desde en muchos puntos de vista, lo conseguido la Unión Soviética no es nada impresionante. Ellos pueden - 17 — celebrar el aniversarid de la Revolución? b lbs avances de los últimos sesenta años, pero si esos avances se comarai(enju ticia social, bienestar económico y repeto por los derechos humanos) con los del mundo no soviético resultan realmente muy pobres. Aun más, el sistema político continúa en un estado tan primitivo que no ha podido siquiera resolver una dé las más ele mentales cuestiones de las sociedades modernas: PróporciOflarun método de sucesión de dirigentes! - Pero los pobre logros generáles del sitema soviético no son causa dé satisfacción para Occidente, poquela Unión Soviética ha tratado de copensar su muchas deficiçnciaS a través de la forma más visible del poder: El podór militar. Hoy es una superpotencia solo por su f,uerzamilita, destçaen el siglo veinte únicamente por sús ejercitos, sus barros de corn bate y sus proyectiles a reacción. Cuanto más visibles se hagan las faltas del sistema soviético más depositará su confianza en los medios de poder militares. Esto planteá dos serios problemas de eguri dad a Europa Occidental. El primero es la amenaza del poder mi litar soviético; el segundo la insuperable falta de habilidd soviética para controlar los acontecimientos en. la Europa del Este por procedimientos que no sean la fuerza militar. La amenaa del poder militar. soviétióflÓ i& nificá que sus ejércitos sé vayan a poiTier en martha hacía,el oeste mañana. No lo harán. La Unión Soviética no. confía én po der apoderarse de Europa en dos o tres días; teme, justaménte, que cualquier guerra en Europa pueda desembocar en una mundial, lo que pone su propio destino en duda. Pero eso noquiére décir que las re]aione•S políticas en Europa continuaran indefinidamente, aunque a lasombra de préocupacioneS y consideraciones militares! Los din gentes soviéticos pueden estar convenc1.os de que todo lo que están haciendo en el campo militar es solo asegutarse de qie pueden afrontar y repeler un ataqUe occidental..Mas para elres to de Europa su postura no resulta defensiva, sino.ofensiva.Efl los últimos años esa postura ha llegado a ser aun más amenáza dora. Como resultado de un esfuerzo.milit continuo y déidi do, totalmente desligado de las declaracibneS a fayor de ura contención política en Europa, la amenaza ha ido más lejos. En este sentido se señala lo siguiente; Un gran aumento de la in vilidad de las fuerzas tetrestres; una grn.y nueva disponibi lidad aviones de apoyo táctico tierra, como conséc1eflCia de losde que ha dejado disponible elaceciente aumento d’eS.AM,S - - la introducción de nuevos sistemas de armas nucléares estraté gicas dirigidas contralos principales objetivos de UrO1?a.O - 18 - dental, que exponen las ciudades y. principales instalaçiones militares de toda Europa Occidental a los ataques sóviéticos; en la mar, la larina Soviética no ha resuelto su problema prin cipal, que es el libre acceso a los Océanos, pero ha cntinua—’ do si esfuerzo para construir unas fuerzas navales más seguras de si mismas, más independientes y capaces de actuar sobre los objetivos y lineas dé comunicaciones occidentales, Estas posi bilidades han sido aumentadas porel esfuerzo realizado en el campo de la aviación de ataque naval de gran radio, en el que el Backfire constituye el más reciente .y poco grato ejemplo. - El resultado esos esfuerzos ha sido el au mento del peso político del poderío militar soviético en Euro pa. A menos que queramos que nuestras opciones políticas se vean afectadas por ésto, o que estemos dispuestos a correr el riesgo de que se produzca una crisis de pánico, Occidente debe mantener sus defensas en condiciones. Ha habido dudas sobre su disposición a hacerlo. Iltimamente, sin embargo, se puede obser var una variación en esa disposición: Conforme crecé la preocu pación por el esfuerzo militar soviético, aumenta la preocupa ción por fortalecer sus defensas en los gobiernos de Europa Occidental. Esto es lo que procede para hacer improbable la a gresión militar soviética, siempre que se mantenga la credibi lidad de la garantía americana de seguridad. Más eso requerirá un esfuerzo constante; un esfuerzo que no seráfacilitado por acuerdos de control de armamento ni Dor nuevas tecnologías mi litares; un esfuerzo que siempre costará más de lo que nuestros gobiernós querrían gastar y que necesitará una constante justi ficación política y del consenso democrático para ser soporta do, especialmente en un tiempo de retroceso económico. - Esta amenaza militar soviética directa es, sin embargo, Sio un aspecto del problema de seguridad que la Unión Soviética plantea a Europa. Otro aspecto es el de la na turaleza del poder soviético en Europa Oriental,, que continua rá provocando conflictos internos en el área, conflictos que podrían dar lugar a una guerra entre el Este y el Oeste. En los últimos 25 años la fuerza militar ha sido emnleada directamen te en Europa Oriental cuatro veces, No hay ningún síntoma de que las relaciones entre la Unión Soviética y sus aliados en la Europa del Este hayan entrado en una fase más sólida y armo niosa que en el pasado, que pudiera hacer innecesario el uso de la fuerza; por el contrario, de nuevo se oyen rumores dedés contento, desde hace aproximadamente un año, en Polonia y Ale mania Oriental. Esta puede ser la primera prueba importante a que se verán sometidos los sucesores del presidente Brezhnev: Como afrontar los crecientes problemas económicos de la Unión Soviética sin poner en peligro en la Europa del Este el bienes tar del que depende la estabilidad política. A’ falta de otro aglutinante de la “commonwealth” socialista, el miedo al poder - - - - - lo— J_ - militar de la Unión Soviética puede pareéra’susdirigentés qué es el más eficaz incentivo de cohésión. Yó pi’e’Iso que, cpn forme los problemas en Europa del Este crecen, crece la proba bilidad de que veamos •de nuevo el empleo dé soldados y carros de combate soviéticos para sostener regímenés y aplastar irti tados alzamitos. - La inevitable dependenciaen que sé eñcuéntra el control soviético de Europa Oriental respecto a la fuérza militar es al mismo tiempo la razón’dé una política de’distéi sión (para hacer más con’plicadauná decisión soviétic,ade récu rrir a la fuerza) y de que haya unos límites en el efécto de la distensión. Hoy estamos entrando en un periodo de enfriamien to en las relaciones Este-Oeste. Ocurre así por diversas cau sas. La experiencia dice que, a pesar de los principales pasos hacía unas mejores relaciones políticas entre el Este’y el ,Oe,s te en Europa, los esfuerzós soviéticos para consolidar,una vehr taja militar en Europa no ha declinado. Existe preocupaCiónppr la’ actuación soviética en los conflictos del Tercer Mundo, como el actual en el “Cuerno de Africa”. Hay una más séria éstima ción de las posibilidádes de disteflsión, y’hayci’eéiéntesptb blemas para traducir la distensión política a términos milita res: El control mútuo de armamento se encuentra aun en un esta do de dificultades capitales,’que probablemente aumentarán a’ controversia y desconfianza políticas. :, ‘ Esto es particularmente visible en las ‘coier saciones’ americano-soviéticas sobre limitación de armas éstra tégicas. Es deseable, pero’no seguro, que en talés conversaci nes se llegue a un acuerdo aceptable ‘para las dos partes. ‘Con forme la tecnología del armamento cambia,’ los acuerdos cuanti tativos resultan menos adecuados. Como los avances cualitativos son más difíciles de observar, la verificación’ pormédio ‘de sa télites resulta cada vez menos importante. Como muchos avances en armamento’se salen de las definiciones ‘tradicionale’sde las coversaciones SALT o MBFR, los acuerdós en esas áreas son cada vez menos completos y resultan perturbados por armas comó los proyectiles “crucero” o los SS-20 soviéticos de medio alcañce. Por otra parte, además de los Obstaculos técnicos para el con trol de armamento hay otro de fondo: La creciente dificultad de reconciliar los intereses ‘de la propia’ seguridad que cada lado considera legítimos. Porque para la Unión Soviética,qúese cree, con cierta razón, tecnolgicamente detrás de los Estados Unidos, la acumulación de un arsenal de armas y la realización de pruebas en todos los campos de la tecnología del futuro (de fensa clvii; antisatlites y ABM) constituye la más prometedo ra póliza de seguro. Y para Estados Unidos, la naturaleza y am plitud del esfuerzo soviético, tiene que aparecer como una bús queda de la superioridad estratégica nuclear. Hoyporhoy no hay ninguna solución a este,dilema, ,y SALT IT no proporcionará - - - 20 - una.con visos de larga validez. De aquí que nos encontremos, por eso, en un período de preocupación en las dos partes, causa da por la percepción de la amenaza mutua. Es más1la incertidurn bre sobre la sucesión en la dirección política de la Unión So viética no ayudará.’Llevará algún tiempo antes de que esté da ro quién será la nueva autoridad en Moscú y que prioridades po líticas se derivaran de llo para la época pos-Brezhnev. Adeins también el nuevo equipo dirigente necesitará tiempo para adqui nr confianza y control. Muy bien puede ocurrir que, debido a la falta de confianza, ese equipo trate de descansar en el ms trumento de poder militar más de lo que el sistema político eu ropeo de posguerra puede soportar. - Por último, la seguridad en Europa es hoy me nos exclusivamente coincidente con la tensión EsteOeste que en el pasado. Los conflictos en el Tercer Mundo aumentarán pro bablemente. No todes ellos afectarán a la seguridad de los paí ses industrialmente desarrollados que actualmente constituyen Europa. Muchos carecerán de importancia (excepto, quizás, en los aspectos de humanidad y éticos) en relación con el proble ma de seguridad que estamos considerando. Pero hay otras cate gorí’as de conflictos en el Tercer Mundo que afectara’n a esa se guridad. La primera, y quizá la más tradicional, es la de con flicto. y guerras locales que derivan hacia una confrontación más amplia entre las principales potencias delEste y el Oeste; una nueva guerra en el Oriente Medio entra de lleno en esa ca tegoría. La segunda es la de conflictos locales que pueden in terferir en los seguros suministros de materiales esenciales a nuestras economías, çomo una guerra civil en Arabia Saudita.,o un corte en el suministro de mineral de uranio de Africa del Sur como resultado de una prolongada lucha o guerra. La terce ra categoría es más indirecta, pero no menos significativa:Cuan do un conflicto en alguna parte del Tercer Mundo, sin poner a prueba ni la seguridad ni el bienestar de Occidente pone en en tredicho su autoridad y credibilidad política. Este p.uede ser el caso de la reciente guerra en el “Cuerno de Africa”, donde la inacciónoccidental ante la intervención soviética podría dar, a la Unión Soviética una aureola de influencia, con pérdi da de la de Occidente y su credibilidad en otras áreas. -_ - - - - Hay otros modos en los que los conflictos del Tercer Mundo pueden afectar a nuestra seguridad en Europa. El propósito de estos ejemplos no es presentar una lista exahusti va, sino .poner en evidencia la importancia de unproblenia que probablemente influirá cada vez más en la política y preocupa ciones de los gobiernos de Europa Occidental en e.l futuro. II. SeguridadenlaEuropadelSur. A , , primera vista, la Europa dél Sur no ofrece muchos elementos de coherencia desde el punto de vista de la seguridad. En contraste con el aparente orden de la tensión Es te-Oeste en la Europa Central y Nórdica, el área que se,:tiea de desde Turquía a España .y Portugal •est. caracterizada:por una serie de problemas conflictivos, entre los que el conflicto Es te-Oeste es sólo uno, si bien el más iiiiortante,que subraya y co.ndiciona los otros’. ‘‘1” - El más peligroso de esos conflictos continúa siendo el del Oriente Medio, por tres razónes: Primera, cada vez que se ha producido guerra entre árabes e israelitas las, dos superpotencias han llegado al borde de la.confrontación. Se gunda, cualquier nueva guerra en la zona es probable que parta. de una superioridad militar israelita que no ‘dejará a los ára bes otra opción que buscar activamente el apoyo soviético,y amenazar al mundo industrializado coñ graves interrupciones en los suministros de petr6leo. Tercero, las posibilidades deacuer do entre Israel.y’ sus vecinos es muy limitada, como el presi-’ dente Sadat ha descubierto después de su iniciativa de noviem bre último: Mientras Israel insiste en considerar la seguridad como condición,de la paz, hasta los más moderado.s gobiernos á rabes consideran que ,es la paz la que es una precondición de la seguridad. En el mejor caso, los actuales esfuerzos hacala paz serán difíles y, lentos; en el pe caso veremos otro nuevo episod,io bélico en pocos años. - - , . ‘ El segundo conflicto en el área es entre Gre cia y Turquia, paises ambos miembros de la Alianza Atlántica. La dispúta sobre Chipre ha debilitado p,or largo tiempp la de, fensa Occidental en su flanco su.reste y.ha llevado a los do,s países a una seria indisposición con la Alianza y aun. activo antiamericanismo. Estó no será facilmente superado ni en ,el ca so de que los gobiernos turco y griego puedan (como ahora pare ce probable) encontrar una solución,de compromiso al problema que por tanto tiémpo les ha separado. , ,, . . ... La tercera zona de conflicto estáen el nor te de Africá, en el ,Mogreb. Las tensiones entre los Tres Esta dos del Mogreb ha dado lugar con frecuencia a choques milita res, aunque no a guerras. Esto no es, ,sin embargo, motivo de satisfacción. Aquí cómo en el Oriente Medio, la tensión se pro duce entre países con simpatías hacia el Este y el OeteUna guerra abierta entre Argelia y Marruecos convertiría probab1emente a Argelia en una plataforma para las fuerzas soviéticas, en lugar de un país simpatizante pero independiente (lo,que es hoy) Lo que hace la situación particularmente inquietante es el modo en que los.cambios en la política.interna pueden deter minar el comportamiento.de esos paises: Una, vez que la actual generación de dirigentes ‘sea sustituida, ¿cuales serán las nue vas estructuras de estabilidad y cooperación en el área?. - . -22- Por últ.Lno, en este repso de las áreas de - conflicto en Europa del Sur no se puede dejar de hacer mención al incierto futúro de Yugoeslavia y las consecuencias que pixlie ran derivar de una eventual desintegración del país a la muer te de Tito. Ciertamente, si se tratara de definir la zona de Europa del Sur donde puede haber más peligro de confrontación, una Yugúeslavia en confuso procesodesintegratorio parece la más probable. ¿Que pasaría si la URSS, invitado o no por un go bierno rebelde dentro de la federación yugoeslava, enviara fuer zas a través de la frontera húngara para capturar para el blo que socialista el único país que ha sido capaz de escapar de él?. Semejante cambio en las relaciones de fuerzas produciría un fuerte impacto no sólo en los Balcanes, sino en toda Europa y en las relaciones integrales Este-Oeste, similar quizá al que produjola guerra de Corea hace venticinco años. Pero aunque sea una de las amenazas que más se mencionan para Europa del Sur, resulta bastante improbable La consecuencia de una inter vención militar soviética se tradúciría seguramente en la uni dad del pueblo contra el invasor, contribuyendo a forjar esa unión cuya falta aparente se trataba de explotar. El aconteci miento más desagradble que puede seguir a la muerte •de Tito no es tanto una intervención soviética como la gradual desintegra ción de Yugoeslavia con el tiempo, lo que volvería a poner so bre el tapete los muchos problemas de irredentismo en Europa que la división de la posguerra pareció apagar, pero que no es tán resueltos. - - - - -‘ - - Lo que más llama la atención en este lista de conflictos potenciales en Europa del Sur es su carácter lo cal, regional. Europa del Sur no es propiamente una entidad u nitaria desde el punto de vista de la seguridad, sino muchas: El Mediterraneo Oriental, Oriente I’.iedio, los Balcanes, el Mo greb, etc, son zonas conflictivas coexistentes, pero sin inte racciones-directas. En Europa del Sur se demuestra que el miedo a la confrontación Este-Oeste no es (o no es ya) suficiéntemen te fuerte para superar las demás diferencias, miedos y pasio nes. Es pQsible hablar de la seguridad en el Sur de Europa en relación conla del Centro o Norte del Continente: Un avance soviético hacia Alemania y Francia cambiaría profundamente la situación de Italia o la Peninsula Ibérica. También es ciertó, aunque en menos-grado, la- inversa: La presencia de bases sovié ticas en Italia o Portugal debilitará notablemente las actua les disposiciones de seguridad del resto de Europa Occidental. Pero Europa del Sur no existe en cuanto área de seguridad uni taria. - Sin embargo, hay muchos problemas de seguri dad comunes a la mayor parte de los países del Sur de,Europa. En particular, se pueden señalar dos: El mar ,Mediterraneo, en cuanto via estratégica de comunicaciones marítimas, y la menor -73- estabilidad de los países de la orilla norte, expuestos a, cam bios políticos que.no pueden de.jarde afectar a su propia segu ridad y la de sus aliados. Estos dos problemas .se analizan a continuación. . ElMediterráneo. . . ‘ . . . . El área mediterrnea . ha adquirido cierto gra do de coherencia’no tanto porqueun mismo mar baña las orillas de tdos los países de Europa del Sur como por el hecho de que la 6 Flota U.S.A. y después la Escuadra Soviética sé han ins talado en el área r operan en ella. ‘‘ ‘ ‘ Para calibrar el sentido ‘de esta presencia no se puede uno limitar a hacer,un simple recuento de buque. Los soviéticos de superficie han s’idoreducidos esde que ‘en, los primeros años de’esta década empezaron’ anegarseles facili dades en los puertos egipcios. ‘Las posibilidades, de la’ avi’ación naval soviética han sido afectadas en forma parecida. En el mo mento actual, como en los pasados de máxima presencia naval so viética en el Mediterráneo, las flotas occidentales en dicho mar son muy superiores. - - ‘‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ Sn émbargo, o que se acaba dedecir no re fleja la situación completamente. Porque no tiene ‘en cuenta las misiones de las fuerzas.opuestas y la relación con su estructu ra. La escuadra soviética no es’una fuerza de dominio del mar, sinoade negación; su misióñ es óbstácülizar la acci6nde otros, La,6 Flota americana está concebida para mantener un dominio,,. naval y par,a apoyar acciones terrestres con ataques áéreos y desembarcos anfibios. Para ésto, la Flota americana tendrá que operar cerca de la orilla, donde la acc’ión soviética puede ha cerle mucho daño. De aquí que teng que neutraljzar a la Flota soviética antes de ser capaz de p9ner todo su peso en apoyo d’e la batalla terrestre. Este debilitá la eficacia de la defensa’ Occidental contra un ataqüe principal soviético en Tracia, por ejemplo. Esto, junto a la preocupación por las posibilidades soviéticas de ataque en Europa’.Central, ha dado lugar a consi deraciones sobre la conveniencia de sacar del Meditérráneo los grandes portaaviones americanos en tiempos de crisis. Pero con viene recordar que el Mediterráneo no es’s6lo ni exactamente un teatro de rivalidades Este-Oeste; la función’de la Flota U. S.A. es también (y posiblemente más en el futuro) tranquilizar a Israel e influir en el equilibrio de fuerzas,militare,S en el Medio Otiente. : ,1 - ‘‘ ‘ ‘ ‘ ‘ , ‘ ‘ La segunda razón para considerar con precau ción las comparaciones puramente cuantitativas es la naturale za cambiante del teatro militar mediterráneo en cuanto ‘tal tea tró En el pasado remoto füeun simple,campo de lucha naval, después pasó a constituirse énteatrQflLarítimo (con buques y T . -24- aviones luchando juntos). •Poco a poco puede irperdiendo tam bién este carácter, con sistemas de armas basados en tierra (aviónes, proyectiles autopropulsados, y tropas paracaidistas en lugar de ‘tmarines”)como el principal medio potencial de guerra y de confrontación militar, complementado por flotas de pequeñas y rápidas embarcaciones. Esto depende fundamentalmen te de dos factores: Tecnolog5:a y costo. El alcance y precisión de las armas ha aumentado tanto que los buques de superficie enmares relativamente cerrados son cada vez más vulnerables a los ataques de armas con base en tierra y desde el aire; ade más barcos relativamente pequeños pueden portar armas que en el pasado necesitaban grañdes y estables plataformas. La bús queda de estas nuevas posibilidades ha sido impulsada por el segundofactor: El precio. Los españoles hantenido razones para considerar este problema recientemente; a pésar de laevi denté neçesidad española de disponer de una fuerza naval moder na. Hasta los Estados unidos han tenido que decidir una drásti ca reducción de gastos navales en los próximoscinco años por razones de costo. - Tecnología y costo pueden, con el tiempo,pro ducir cambios impresionantes en las misiones y estructura de las fuerzas militares. Una de las posibilidades en ese sentido es la anulación de la distinción tradicional entre Fuerzas Aé reas y Navales, reuniendo en una sola Arma todos los medios nç: cesarios para realizar misiones marítimas y en otra los necesa nos para las no marítimas, pero esta posibilidad no nace pre cisamente (ni primordialmente) enel Teatro Mediterráneo. En la, Edad Media las repúblicas del norte de Italia (Milan y Como) Libraron duras batallas navales en el lago Como. ‘Hoy resulta incomprensible, al mirar a semejante reducido espacio de agua, imagiñar cómo la victoria en tierra se consideraba ligada a la alcanzada en el lago, a la que seguía. Quizás en unos 50 años el. Mediterráneo no será relativamente más que un gran lago Como; es posible que no sea más un teatro de guerra naval, sino una extensión del potencial terrestre.. -. - Cambiospolíticosinternos. El otro problema de seguridad común a Europa del Sur no es.militar, sino de política interna. Si es posible hacer una afirmación general acerca de los paises democráticos del Surde Europa es la siguiene: No hay un consenso general, ampliamente copartido por las fuerzas políticas, sobre: los ob jetivos fundamentales de la propia so,ciedady la forma de con seguirlos.. Esto es aplicable a Turquia y Grecia, como lo es a Italia, Francia, Portugal o España, No es que en primera instan cia exista desacuerdo,fundamental sobre seguridad y política exterior. Las principales diferencias se próducen en el aspec to ideológico y sobre los objetivos sociales y políticós, pero existe el peligro de’ que estas diferencias tengan fuertes reper - cusiones en lacuestiones de eguridad y exteriores: Eriprimer lugar, algunas alternativas internas:implican actitudes (e in cluso alineamientos) en el exterior. Una victória comunista en Francia en las últimas eleccionéshabría Ilevadoal gobiernoúna fuerza fundamentalmente antiamericana y antialemana, con lo que habrían falatado las bases para la alianza con ese gobierno. En segundo lugar, hay ‘muchos-grupos políticos que no se hantomado tiempo para realizar un estudio racional de ladefensa nacional y de la seguridad de Europa y tienden más a adoptar actitudes de rigidez doctrinal que tienen muy poca relación con el mundo real y sus problemas. En consecuencia, y contrastando con otros paises más al norte, los cambios domésticos de poder político en los paises de Europa del Sur llevan consigo -un alto grado de incertidumbre y una dificultad de prédicci6n en lo que se refie ra a sus repercusiones internacionales. Es más, la posibilidad de esos cambios afecta a la credibilidad de las alianzas mucho antes de que el cambio pueda ocurrir. - - No hay facil respuesta al problema que estamos tratando. Respecto a él voy a ofrecer dos ideas: Primero, no po demos pretender que todas las fuerzas políticas deban tender dés de el principio a tener la misma visión de los problemasdede fensa nacional y seguridad. El consenso nonacé espontáneamente, sino a través de información y debate. Por ejemplo, si no hay diálogo entre la derecha y laizquierda acerca de los problemas de seguridad,y formas de resolverlos no será posible llegar a un enteidimiento general del espectro de posibilidades en cues tiones de seguridad y política externa. Segundo, la Alianza Oc cidental no es una camisa de fuerza, sino una coalición de Esta dos soberanos que creen su interés actuar juntos para garanti” zar siiseguridad. Si la mayoría de los votantes de un país apo ya a los partidos políticos qué quieren dejar la Alianza, ésta no puede ser manténida contra la voluntad de aquéllos. No sepue den esconder diferencias fundamentales para salvar una unidad formal que no pasa de superficial; ésto sólo serviría para debí litar la posibilidad de que trabajaran juntos los que quisieran realmente hacerlo. - - - IIISeguridaddelaPenínsulaIbérica. Para un público que está tan familiarizad9 con este área y sus problemas me tengo que limitar a exponer unas su gerencias. - La primera es que la importancia estratégica de la Península Ibérica está aumentando. Digo ésto con pleno co nocimiento de lo difícil que es siempre medir expresiones que seescapañ de la posibilidad de cuántificarlas como la de”impor tancia estratégica”, parte de la cual está siempre en la.visión del observador. Más aún, no hay ningún mérito o virtud en ser - -26- estratégicamente importante; encontrarse en tal situación puede no ser agradable para un país, porque las consecuencias de las equivocacionespolíticas son más graves yla responsabilidad de los dirigentes políticos mucho mayor. Desde luego, todo.el país es de la más alta importancia estratégica para sí mismo. Cuando yo hablo de lacre ciente importancia estratégica de la Península quiero decir que esa importancia aumenta, no disminuye, para los intereses estra tégicos medidos en el contexto de la tensión Este-Oeste; aumen ta para el Oeste, con miras a una posible alianza, y crece la tentación del Este de tratar de sisuadir al país de dicha alian za. La razón del aumento de importancia proviene de una combina ción de factores tradicionales y nuevos. Tradicionalmente, Espa ña ha sido importante para dominar el Mediterráneo Occidental, como plataforma de recepción de refuerzos de ultramar en caso de un conflicto en Europa Central, como posible reserva estraté gica de potencial humano en una guerra larga entre Este y el Oes te en Europa y alrededor de Europa, y como centro de comunica ciones. Los nuevos factores son los que dan énfasis a otras ca racterísticas de la geografía ibérica, en concreto, la conexión atlántica. Es probable que en las proximas décadas veamos agudi zarse la competencia entre las potencias en los oceános, concre cieñte importancia del reconocimiento aéreo, de los sumergibles y la guerra antisubmarina, de la protección de líneas de comuni caciones marítimas y de zonas económicas en los océanos. Es es ta perspectiva la que dá a España y Portugal, con su predominan te situación enla costa atlántica del Sur de Europa, esa cre ciente importancia én los cálculos estratégicos del Este y el Oeste. - - - - se pue1e deducir respecto a las opciones de seguridad que se ofrecen a España y Portugal? Me doy cuenta de que ésta es una cuestión a discutir, y no precisamente por un extranjero. Por eso me voy a limitar a apuntar unas conside raciones que quizás puedan resultar útiles. - En primer 1ugar, no hay necesidad de actuar con prisa. España ocupa una situación afortunada, lejos de las líneas de confrontación directa entre elEste y el Oeste. Los Acuerdos con Estados Unidos tienen aún tres años de vigencia. Hay, pues, tiempo para discutir cuidadosamente todos los ‘pros’ y ‘contras” dell. problema antes de tomar una decisión. - - Segundo, como no hay ninguna amenaza militar directa e inmediata previsible a la seguridad española, las con sideraciones de seguridad política deben pesar tanto como las militares. Por esó, la decisión de buscar una alianza con noso tros debe ser relacionada firmemente con los interesesde la po lítica exterior del país y con el marco desde el que España ve su papel político en el mundo. - -27- Tercero, aunque no haya necesidad de decidir con prisa, eso no es razón de que la: d’eci’si’ó se pueda posponer indefinidamente. Los gobiernos suelen preferir mantener todas las opciones abiertas, particularmente cúando’ el futuro es dífi cii de predecir (lo es invariablemente) Pero’ acontecimientos que se escapan del control de los gobiernos pueden cerrar opcio nes (cambios internos’,una crisis internacional, ‘una nueva orie tación en la polítiça de los aliados) - . . - ‘ ‘ Como consecuencia de todo lo dicho, me parece que España tiene tres,opciones para su política de seguridad: Puedeoptarporlaneutralidad, y eso ha sido, en el pasado, una política inteligente. Pero lb ha sido en un periodo históricode guerra limitada y limitable que terminó con la era núclear. Era posible permanecer fuera de los conflictos de otros porque si,ern pre quedaba una zona protegida a la que la guerra no llegaba. Creo que ésto hoy, si no es imposible, al menos resulta imp’roba ble, especialmente para un país estratégicamente muy importaflt así, s,iuno se va a ver envuelto probablemente en un conflictó entre el Este y el Oeste, incluso contra el propio deseo, mé pa ‘rece importante adquirir “voz y voto” en la diplomacia de la di suasión, en las’negociaciones y en la forma de resolver’las cri sis. La neutrálidad ser,íarenunciar a eso. - , - - Otraalternativaesmantener‘lasrelacionesbi lateralesdeseguridad-conEstadosIJnidos.-Tampocoha”sidçésta mala solución en el pasado, pero creo yo que ha ‘mostrado los lí mites y desventajas ‘de una alianza bilateral d,e seguri4ad con una superpotencia. Hay limites en el grado con que una’poten’cia de grado medio y ámbito regional puede influenciar a una super potencia. Los hay ‘en el grado con que ambas partes puedeñconse •guir y mantener un apoyo de la opinión pública, apoyo que es esencial para la duración de las relaciones y la credibilidad de los compromisos. -. - Porúltimo,otraopciónseríaunirseaunaa lianzamultilateralde-seguridadcolectiva.Amímegustaríaver a España como miembro de una alianza ‘formal de Estados den’iocrá ticos occidentales. Esto le permitiría, como han comprobado -o tros paises medianos y pequeños ,de Europa, ejercer una mayor in fluencia en decisiones colectivas. Por otra parte, la Alianza, proporciona un buen grado de flexibilidad política a sus miem bros y tiene en cuenta las preferencias nacionales de caráctçr especifico. Al contrario que la doctrina gaullista, la Alianza no amenaza la independencia nacional; no hay compromisos automá ticos y no suprime de antemano el derecho a décidir independien temente si uno quiere verse envuelto o no en un conflicto. Cier tamente, la flexibilidad de la Alianza Occidental ha sido amplia mente demostrada por ‘el hecho de que ha sido capaz de continuar sirviendo de marco de cooperación de paises sobéranos a pesare las cambiantes circunstancias internas y externas. - -28- Eta preferencia mía se basa ñaturalmente en ciertas suposiciones sobre el futuro. Primero, nó veo ningu na razón para esperar que la confrontación Este-Oeste desaparez ca ycesede afectar a nuestra seguridad en Europa. Segundo,no veo ninguna razón para temer que los Estados Unidos renuncien a sus compromisos en Europa amenos que se lo pidamos. Tercero, siento confianza en que la Alianza Occidental continuará unida, a pesar de sus problemas y de las incertidumbre sobre cambios políticos, especialmente en Europa del Sur. - - Aquí llego al fin de esta exposición, que es pero haya planteado al menos tantas cuestiones como las que pue da haber aclarado. He procurado señalar las circunstancias que me parecen más importantes para la seguridad de una Europa dela que los paises del Sur son parte. Hay un problema que no he men cionado: El del terrorismo y la insurrección. No lo he menciona do intencionadamente, aunque soy ciudadano de un país que elaño pasado fue profundamente sacudido por el terrorismo y vivo en otro en el que se han visto enfrentados conel mayor problema terrorista (Irlanda del Norte) que ha tenido Europa por casidiez años. Aunque también en España hay ún grave problema terrorist que es natural preocupe, la omisión no implica subvaloración de ningún tipo. Lo que ocurre es que este problema es interno, y no de seguridad internacional de nuestros paises. Las democracias modernas, ciertamente, son vulnerables al terrorismo. Pero su sistema es menos vulnerable que los totalitarios. También ellas tienen medios y.pueden usarlos con éxito, con tal de que manten gan la cabeza “fria”. Esto último no es tampoco, desde hace tiem po un malsistema para la seguridad de Europa considérada como un todo; - - CESEDEN Sección de información Boletín inensualnli? SECCION BI BLIOGRAFICA XI CES EDEN BIBLIOGRAFIA (Libros y revistas ingresados en la bi.b1i teca de este Centro desde la publicación del Boletln de Información número 116 ). Abril, 1978 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 117-XI LIBROS OBRA AUTOR Autobiograf (Compra) Jorge Semprún La Fernando VizcarnoCasas Pedro Luis Gomis Dfas. fa de Federico Boda del Se?íor Manifiesto (Compra) . Cura El Dirigente C.B.S. AlmanaC 1978 (Compra) El Oficio de Mandar Gabriel Barceló (Compra) del Federalismo Gabriel Bar celó News Sánchez Ideológico del F’uturo (Compra) (Compra) G ,E.R Geograffa descriptiva yIL (Compra) RicardodelaCieI’ La Historia (Compra) Ministerio de Hacienda Presupuestos Generales del Estado 1978 (Donación M. de Hacienda) Ministerio de Hacienda Presupuestos del Sector Público (Donación M. de Hacienda) Ministerio de Hacienda El Presupuesto para 1978 (Donación M. de Hacienda) Ministerio de Hacienda.. .... SALVAT Pafses se Confiesa, Tomos 1 6 Tomos 1978 Resumen del Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado. 1978. (Donación M. de Hacienda) Arte Ecuatoriano Ecuador). (Donación viaje al —2-- AUTOR OBRA Noguer y Rizzolj Instituto Geográfico Aa Agostinj fue la II Guerra Calendario (Compra). Atiante Fernando VizcarnoCasas. y al Tercer (Compra) CESEDEN(IEE) Libro Italia, I,N.E España, (Donación Centro). Blanco 1977. Mundial, 6 Tomos de Agostini, 1973 Ai’io Resucjtó de la Defensa. anuario estadrstico, 1977 Excmo. Sr. Director del REVISTAS ESPAÑA LaActualidadEspaj4, a la izquierda rio. - 19 marzo 1978.Les enfants El PS O E y o 1 y i ó a dar la espantada LaActualidadEspaftola, Jaque a la democracia.-- 26 marzo El palacio 1978.Constitución de los sin trabajo. . - de la Patrie se van Asalto al Minist de compromiso.- LaActualidadEspa?ola, 2 abril 1978.ETA asomé la oreja.tor del cambio.— El dra en que el PSOE llegó al poder.canto de la polftica. Giscard,m..g El dulce en AeronáuticayAstronáutica, núm. 447, febrero 1978.Esquema para un planeamiento económico de la Defensa.Nuestras experiencias en los P.A. J.M. (1). Apuntes Generales.La Liga Aérea espaitola.-Sistemas de armas AA “EMD” de 20 mm. InformaciónNacional.XXX Aniversario de la creación del paracaidismo Espaitol . Consideraciones sobre el servicio Patrimonial en los Ejércitos . 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Suaez, tes vienen marchando.Espejismos que matan.— loco, loco. te quiero Los mikele Francia: un sistema loco, . — . — - tra los . - R.Ejército, núm. 457, febrero 1978. Notas sobre educación permanente en el Ejército.La Artillerfa en el combate pie a tierra,La información de los Oficiales del Arma Acorazada en los Ejérbitos europeos Marchas de Unidades Mecanizadas y Acorazadas en tiempo de paz.Curso de reva lidación de conocimientos,Selección aptitudinal del Soldado.El modelo económico de Leontief y laLogfstica del interior.Táctica soviética para el combate en zonas urbanas Sobre el mérito y valor de las condecora—— ciones Relación de medicamentos elaborados por los Servicios Farma—— céuticos de las Fuerzas Armadas. - . — . — . — R.Ejército, núm. 458, marzo 1978.La milicia en Ortega y Gasset.Caballeros Alféreces Cadetes Paracaidistas Preparación de ejercicios de lucha de guerrillas.Los grandes enemigos del carro de combate.-Ofi cialidad de Complemento del Ejército en el Servicio activo: Su problemáti ca y posibles soluciones Los “VCI” Ley de Servicios Civiles de 17—7-58 y Ley 113/1966. Estudio comparativo y comentario de los mismos. El helicóptero en vuelo de noche. . - . - R.GacetaIlustrada., ciones francesas, error. núm. 1119, ni vencedores, . - 19 marzo 1978.¿Arde Canarias? ni vencidos Sahara: Las claves . — - Elec de un .- R.GacetaIlustrada, núm, 1121, 2 abril1978.- La conspiracióndel terro rismo,El secreto dé la victoria (Elecciones en Francia).La hora deGis card D’Estaing, Los sue?ios de Miterrand.— La escena que hizo temblar a Italia, — —5— R.Reconguista, núm. 335, febrero 1978.- Vuelta de Horizonte.El cará ter del Jefe Secuencia del viaje del Ministro de Defensa a Canarias -Ca narias una tierra cien por cien espaitola.Reportaje: Infanterfa de Marina Espa?o1a (Agrupación de Madrid). . - .