CENTRO SUPERIORDE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL BOLETI Abril 1967 MACIOÑ Núm. 15 SUMARIO 1. ORGANIZACION Estructuras de Mando y Estado Ma yor para operaciones conjuntas com binadas. IV. VIL ESTUDIOS ESTRATEGICOS La República Federal Alemana como miembro de la NATO. (Continuación) ESTUDIOS ECONOMICOS El Nuevo Estado Industrial. — IX. CUESTIONES — TECNICAS Material de las Fuerzas Estratégicas de la U. R. S. S. SECCION BIBLIOGRAFICA BOLETINMENSUALN° 15 CESEDE N Dpto. de Informacion ORGANIZACION —ESTRUCTURA DE MANDO Y ES TADO MAYOR PARA OPERACIO— NU CONJUNTAS COMBINADAS 1 4 C ES E D E N ESTRUCTURAS DE MANDO Y ESTADOMAYOR PARAOPERACIO NES CONJUNTAS Y COMBINADAS TCOL. lnf2 (SE.M.) D. Juan CAMACHO CO LLAZO. (Tesis presentadaen el ler. Cursode la Escuela de EstadosMayoresConjuntos) Abril-1967 BOLETIN DE INFORMACION N9 15 - PREFACIO La II Guerra Mundial introdujo iin profundocambio en el empleode las fuerzas armadosque el general Esénhower, Presidentede los EstadosUnidosde Am rica del Norte resumi6en su mensajeal Congresode 3 de abril de 1958con estas— palabras.:“Las batallas independientes—terrestres,navales o a&cas—han desapare cido para siemprede la guerra., Si nos vrarnos envueltos en otra contienda, lucha riamos sobre todos los espacios, con todos los medios, como en un único y concen trado esfuerzo”. (1) No cran las pakbras del’anfiguo ComandanteSupremodel Teatrode Ope rac ionesAliado en Europa, y PrhnerComdndanteSupremoAliado de la NATO, la mero repeticin de una concIusin ya establecidaen 1945;sino una advertencia a quienes todavta se empeñabanen “hacer sú guerrat’ poniendo en peligro la únidad de accin de las fuérzas armados. Aunque durante los Itimos añosse han realizado notables progresosen el caminoqué conduce al mejor entendimiento entre los tres ej&citos, no es menos cierto que al9unasde las dificultades halidas en otros pafses en el pasado, parecen tener eco entre nosotrosen el présente. Ptecisamentecuando escrfbimosestasU— neas nuestro Ministro de Marina, almirante Nieto Antunez, en su discursodel 2 de octubre actual, al inaugurarel Curso 1965—66 en la Escuelado Guerra Naval, ex presa su propia inquietud al respectodiciendo entre otras cosas “Que de no velar y remediar a tiempo florecern; los particularismosque tienden a la divergencia; las rencillas, celos y disconformidadesque dificultan las relaciones, incluso el mando eficaz; las leoninasdisidencias escondidasen falsas tradiciones. Espreciso llegar a pensary creer como uno y a decidir y actuar comosi solo hubiera un Arma que ma nejar y un brozo que la moviera” (2). En la lectura de esaspalabrascreimosencontrar confirmadanuestrapre— tensin sobre la utilidad que atribuimosal tema: “ESTRUCTURAS DE MANDO Y ES TADO MAYORPARAOPERACIONESCON.JUNTASY COMBINADAS”, desdeel momento en que al recibirt la Directiva deII Estudio ncím. 5 lo elegimospara la tesis • de fin de curso que debia comprenderla: Lrivestigacuony estudiode un problema conjunto de las FuerzasArmadast’. (1) TheJoint and CombinedStaff 0ff icer#s Manual. Pg. 27 (2) “A.B.C.” nm 18.579 deI 3 de octubre de 1965k — II — Crelamos en efecto que, con frecuencia, suelen abrirse paso y permane cer ideas y conceptosque distancian a quienesestn llamadosa triunfar o a iracasar como conjunto, aunquecon el mcxmo respetoa las particularidadesque siguen hoy justificando totalmente la existencia independientede cada uno de los tres ejrcitos, por el simple hechode que tales ideasy conceptosse difundieron con “frases hechas reiteradas” nacidas probablementede la vish5nincompleta, fragmentaria, a que for zosamente tenía que conducir Laliteratura militar de la II Guerra Mundial y de la posguerra, ci tratar en formade monografras batallas, campaflase incluso la conduc ci6n de la guerra por bloquesindependientes, haciendo puntomenosque impasible una apreciaci6n de conlunto. Supusimosque dé sernos posibié reunir suficiente informacin sobre las estructuras arbitradas en cada país parci hcicer posible la accin conjunta de.susFuer zas Armc,das;en cada bloque de países, para perseguirla acciSn combinada;cico— piar jiicios bastantes,sobre la eficacia de aquellas f5rmulasen el campoexperimen tal de la propia guerra, piedra de toque por excelencia para la comprobaci& de to das las f6rmulas militares teSricas;y, si prcsentt5bmoscon la mayorobjetividad to— da esa ¡nformach5n,conseguiriamoshacer nuestramejor y ms positiva contribucin a la causade la accn conjunta y combinadade las FuerzasArmadas. — Así el lector, cualquiera que sea el color del uniformeque le adorne, po dr apreciar por si mismola aparicin del problema, su evoluci5n, las soluciones arbitradas sobre la marcha, y el rendimiento con ellas obtenido, llegando ¡gualmen te por si mismoa establecer susconclusionespersonales,en nuestraopini6n mucho m& convincentesque las que nosotroshemosincluido al final de estetrabajo para que la tesis resulte tan completacomo establece la Directiva de Estudiosn2 5, an tes citada. — Nuestra aportaci6n, reconocemos,no tiene otro valor que el de ofrecer reunida una informaciSnque suele presentcirse dispersey fragmentaria, para facili tar la labor personalísimade comparaci5ny cstimaci&.. La investigacin ha sido laboriosano por falta de ¡nformacn, pues creemos haberreunido bastante, sino por lo disperseque la hemosencontrado, al estar los autoresde la bibliografía consultadams interesadosen el relato de ope raciones que en el anlisis de los problemasque tratbamos de investigar. — La btsquedade ¡nformaciSnla hemosextendido ci cinco países, los ms representativos de los dos bloquesen presencia:ALEMANIA, ESTADOSUNIDOS, GRAN BRETAÑA,ITALIAy JAPON,, Hemospreferido que los autoresconsultadoshubieran sido actoresen el drama; y para mayor fidelidad hemostranscrito las citas reunidas, con preferencia — — a resumirlas o comentarlas. Esta decsin nos ha obligado, en ocasiones, a respe tar el pobre castellano de mal cuidadas traducciones. La investigacin comprende tanto a las acckies conjuntas como a las cc ciones combinadas, y dentro de las primeras nos hemosdetenido en las estructuras a nivel cUrccciSn estratgica, a nivel operativo, y finalmente en las frmulas para la cooperaclin ¡nter—ejrcitos. Para su presentaci6n, hemosordenado la tesis en tres caprtulos; los dos primeros que recogen el resultado de la invc-stigacin en las potencias del EJE y ALIADAS, respectivamente; el tercero es un resumen de las conclusiones sobre los dos. anteriores. — -IV INDICE P69. CAPITULOPRIMERO. LAS POTENCIASDELEJE 1 ....,.... 1. PECULIARIDADES QUECONDICIONARONLASESTRUCTU Ri.S EI” GEN.ERiL ...... .. . . 2. LASESTRUCTURAS PARALA ACCION CONJUNTAA NIVEL DELADRECCIONESTRATEGICA....... 2 3. lAS ESTRUCTURAS PARALA ACCION CONJUNTAA. NIVEL OPERATIIO* 6 4. LASFORMULASPARALA COOPERAC ION INTER-EJERCITOS 8 4,1.. Cooperacn aeroterrestre9 4.2. Cooperacin aeronaval9 5. LASESTRUCTuRAS PARALAACCION COMBINADA..,....... li 6. PRINCIPIOS QUE PRESIDIERON LA ACCION CONJUNTAY C OtvBII”AD4A.,..... 13 CAPITULOSEGUNDO.LASPOTENCIAS ALIADAS..... . . . ... . .-. 14 1. PECULIARIDADES QUECONDICIONARONLASESTRUCTURAS YFORMULASEN GENERAL-.... 14 2. LASESTRUCTURAS PARALA ACCION CONJUNTAA NIVEL DE LA DIRECCIONESTRATEGICA ........... 15 3. LASESTRUCTURAS PARALA ACCION CONJUNTAA NIVEL OPERtT!’O . . . , . . . . . . . • • • • • • ...•. . . -.. . . . . . . . .. . . . . . . . . 19 4. LASFORMULAS PARALA COOPERACIONINTER—EJERCITOS.. 21 4.1. Cooperacin aeroterrestre-. .-... 21 Rg 4.2. Cooperacin aeronaval . . . . ... . . . . . . . 23 5. LASESTRUCTURASPARALA ACCION COMBINADA.......... 6. PRINCIPIOS QUE PRESIDIERON LA ACCION CONJUNTAY C Q/ABJI Dt . . . . . . . . CAPITULOTERCERO,CONCLUSIONES . . . . . . .... . . . . 23 29 30 CAPITULOPRIMERO LASPOTENCIASDELEJE 1. PECULIARIDADESQUECONDICIONARONLASESTRUCTURASENGENERAL 1 .1. EnAlemania e Italia, exísti concentracin de poderes. Enambospases, la direccin poIítia y militar de la guerra recaía sobre una sola persona. Hitler, Jefe del Estado, toma en 1938el mandodirecto de las FuerzasArmados,y mts tarde,en 1942, el mandodel Ej&cito de Tierra (1). — 1 .2. “A principios de junio de 1940, el Reydio el mandodo todas tas FuerzasAr mados al Duce. Mussolini, que era ya Jefe del fascismo,Jefe del Gobierno, Ministro del interior, de la Guerra, de la Marina, de la Aviaci5n, se conver tici, ademas,en eneralisimo de las Fuerzasde Tierra, Mar y Aire u (2). —. 13. ... . . En Japn, no se dio, en teoría, la anterior concentracn do poderes,pero en la prctica, evidentementesí, por la circunstancia de que el general To jo “acumulaba las funciones de Primer Ministro, de Ministro do la Guerra,de Ministro del Interior y, en 1944, de Jefe de Estado Mayor General del Ejr— cito” (3), 1.4, En Alemania e Italia, las Fuerzas Ai&eas eran autnomas, constituyendo como tales el Ejército del Aire. En Japn, por el contrario, no existía Ejército del Aire, estando repartidas tas FuerzasA&eas entre el Ejrcito y la Marina. 1.5. En los tres países, désde antes de la guerra, se sustentaba ya el criterio de la necesidad de unificar la direcci&i ostratgica de las FuerzasArmadosy de promover la ms estrecha cooperaciSn inter—ejrcitos en el campo operativo. — 1.6. Por el contrario, enlo qúe respecto a Iaaccin combinada, no había previ siones ni para una direcc ion y mando unificado ni para la simple cooperac ion. It Para la u, guerra paralela —enfeliz cxpresion de Mussolini—que se practico, • (1) (2) Almirante Raeder. RSg. 427 Contralmirante R. de Belot. Rg. 46 (3) Almirante E. Raeder.Pg. 495 ..• •• . — —2— bastaba el intercambio de ¡nformaci&, en conferencias políticas y de Estados Mayores, a cubrir las apariencias de una cooperacion que realmenteno se de seaba y que estuvo minadadesdeci principio por una desconfianzamutua. 2. LASÉSTRUCTURASPARALAACCIONCONJUNTAANIVELDELADIRECCION ESTRATEGIC.A 2.1. EnAlemania, la únificacin del MandoSupremode las FuerzasArmadas, se realiza por el llamado “reajuste dci 4 defebrero de 1938” (figura 1) en vir tud del cual: — Hitler, toma el mandodirecto de las FuerzasArmadascon el título de Co mandante Supremo. - — — 2.2. Subordinadosal O.K.W., los Comandantesen Jefe del Ej.rcito, de la Ma rina y del Aire, en un mismonivel jor6rquico (4). En Italia, la estructuradel MandoSupremoen junio de 1940 (figura 2), nos muestra su analogía con la alemana: — — — 2.3. Le asiste, como EstadoMayor Cónjunto, el O.KW. (Obcrkommandoder Wehrmacht) que dirige un general del Ejrcito con el título de Comandan te en Jefe del MandoSupremodo ias FuerzasArmados. Mussolini, había recibido del Rey ci mandode las FuerzasArmadas. Le asistir el Jefe de EstadoMayor General de las FuerzasArmadascon un reducido EstadoMayor Conjunto. El todo constituiría el “ComandoSupr.e— mo’1. Subordinadosal ComandoSupremose encontraban, en paralelo, los mandos del Ej&cito, de la Marina y de la Aviaci3n, ejercidos pcr jefes de Estado Mayor en funcionesde Comandanteen Jefe. Se les designabaabreviada mente por “Superesrc ito”, “5 upermarina”y lisuperaero”(5). En Japn, la estructuradifiere notablemente, (figura 3), estandobastante mSs cerca de la concepckn anglo—norteamericana que de la germano—italiana: (4) Contralmirante R. de Belot. Rg. 269 (5) Contralmirante R. de Belot. Pg. 47 — —3— — — — El Emperador, ostentabael mandonominal de las FuerzasArmados. Como 6rgano consultivo para la direcckSnestratgicci de la guerra, estaba el ConsejoSupremoMilitar. Formabanparte de l: los almirantes, los ma riscales, 165jefes del EstadoMayor General y los inspectoresdel Ej&cito y de la Marina. Como 6rgano para la concepcitn y direcci6n de las operaciones, estabael Cuartel General lmperkil, que se organizaba solo durante tiempo de gue rra, pero que funcionaba cíesde1937en que se rompieronlas hostilidades con Chind. No era un mandoGnico, sino un &gano conjunto, sin estruc tura propia, pueslo constituían los jefes del EstadoMayor General del Ej&cito y la Ármad6 con süsEstadosMayoresrespectivosy los ministrosde dichos departamentos. Dirigido en principio por el Emporador,lo era de hecho por el general Tojo (6), — — Subordinadosal Cuartel General Impórial estabanlos jefes de EstadoMa yor General del Ejrc ita y de la Marina, que tenían el mandode las Fuer zas Aeroterrestresy Aeronavales respectivamente. Analicemos el comportamientode estasestructurasdurante la guerra, siguiendo el ¡uicio que merecierona los autoresde la bibliografía consulta da. 2.4, “La organizoci6n alemana partía de un esquemasimple y coherente pero este esquemaevolucion hacia un sistemacomplicado e ¡lgicd En Nuremberg, dina Kesselring: IIEl sistemaera dificil de entender; yo mismono lo compren día” (7). • • 2.41. Lasdirectivas del ComandanteSupremoeran pasadasporo1 O.K.W. a los comandantesen Jefe de los tres Ej&citos para que stos elevaran sus correspondientespropuestas.Era de esperarun contacto frecuente entre dichos comandantes,pero no se producía. Necesariamentetenían que surgir divergencias entre ellos. Puesbn, el O.K.W. carecía de autoridad para hacerles llegar a un acuerdo; el desacuerdoera llevado por los propios interesadosa Hitler, y el política, “un político abruma modo de preocupacionesde esta índole y lego en cuestionesmilitares” (8) terminaba invadiendo la esfera puramentemilitar sin que su dcci— — (6) (7) (8) Contralmirante R. de Belot. Pg. 495 Contralmirante R. de Belot. Rg. 269—270 Almirante E. Raeder. RSg.427 -4- si6ri definitiva sebeneficiero de uno recomendaci6n conjunto. Tal fue el caso de la proyectada operacin “Lecn Marino” (invasi6n de Gran Bretaña) en la que “Los encontrados criterios del Ej&cito y la Arma da acerca dél nchó de la faja de desembarco quedaron al fin medio conciliados por una propuesta de transaci6n del alto mando de la Wehr macht, hasta que de pronto acab6 Hitler por decidir que el Ejrcito te— nía que ajustarse en la prepcraci6n de sus operaciones a las facilidades que la Armada pudese procurarle o creyese que podría procurarle” (9). Una atmosfera de armenia y comprension debia haber existido entre los tres comandantes en jefe, poro tilas disensiones y las tiranteces comen zaron desde la creacin del nuevo organismo” (10). — Cuando a fines de 1941, por ia destitucin de von Brauschist, Hitler se convierte en Comandante en Jefe del Ej&cito, no solo “fue entonces bastánté difícil para Keitel (jefe del O. KW.) el dar 6rdenes a Hitler (11), sino que los puntos de vista del Ej&cito, defendidos ahora por el propio Jéfe de! Estado, prevalecerían sobre los de la Ma rina y el Aire; adems, ya “no era una sola persona la que al frente de l (del Ejrcito) había de representarlo anteel comandanteen jefede la Wehrmacht y ante el ¡efe de! Estado, sino que toda una serie de ge nerales debía despachar con Flifler por este concepto. Esto le llevaba inevitablemente a tener que atender cuestiones de muy reducido alcan ce y a entrar en discusiones, poImicas y discrepancias de las que de biera haberse desentendido para entregarse con todas sus potencias a problemas de mayor volumen y trascendencia. Se daba, en consecuen cia una situaci6n tan ant5mala, un estado de cosas tan absurdo en la ct5spide de! mando del Ej&cito, que este acab6 perdiendo la confianza en aqul y én la eficacia de sus medidas. Las órdenes frecuentemente irrealizables que los mandos del Ej&rcito recibían de arriba los ponían en situaciones embarazosísirnasy ocasionaban conflictos de nocivas con secuencias para el tltimo resultado de la guerra, al frustrar la unidad del esfuerzo (12). “De hecho, Hitler se consagr6 ante todo, en lo que concernía al Ejército,. al mando del teatro de operaciones ruso hasta el desembarco en Normandía, y dcj al O.K.W. que ejerciese el mando de laWehrmacht en lospacs ocupados (13). — — (9) (10) (11) (12) (13) Almirante E, Raeder.Rf9. 382 Contralmirante R. de Belot.P9. 269 Contralmirante R. de Belot.Pg, 270 AlmiranteE. Raeder,Pg. 427 Contralmirante R, de Belot.. Pgs, 269—270 —5— 2.42. Lasmisionesdel O.K.,W. no fueron claramente definidas, peseal inten to de precisarlasya en 1938. Los primerosartículos de la orden para la preparacin de la defensanacional daban al O.K.W.. un papel de mando concreto y extenso (14) pero los “artículos 3 y 4 le atribuían funciones de EstadoMayor” (15). Así, “en el trañscursode la guerra se vera a Keltel, jéfé del O.K.W., pasarconstantementede las fun ciones de jefe a las de jefe de EstadoMayor” (16). “Pero ocurri6 al go ms grave, Gering, ¡efe do la Luftwaffe y ministro del Aire, tenía también delegacin de Hitler para la ejecucin del plan de los cuatro años. Bajo el segundo do sus títulos dirigía el empleo de las materias primas.. Podía así actuar en todas las cuestiones de armamento, pasan do por encima de las atribuciones del O.K.WI” (17).. — — — 25. Pocodifiere del juicio que acaba do formularse, el que ha merecido la orga— nizaci6n italiana y su eficacia durante la guerra. La estructura por síes 15— gca, pero al parecer rindio aun menesque la alemana. piten. En efecto: Losdefectos se re 2.51. “Badoglio había cometido la cquivocaciin de dotar insuficientemente al Comando Supremo, y estaba algo desbordado. Los jefes de la Avia— chri y de la Marina no reconocían de buen grado la autoridad de aquel organsmo superior” (18). 2.52. “El general Visconfl Prascaanota a este respecto:Si Badoglio conse guía imponer cualquier principio de coordinaciSn, sus subordinados le aprobaban en su calidad de ¡efe de Estado Mayor del Comando Supremo; pero, una vez ya en libertad, so revestían sibitamente de subsecreta rios de Estado y corrían a hacer anular por Mussolini lo que habían aprobado precedentemente” (19). — 2.53. “Se veía a menudo a los altos jefes acumular funciones incompatibles; así fue como Grazziani llegaría a tener el mando en Libia, continuan do, al menos nominalmente, como ¡efe de Estado Mayor del Ej&cito, Cavallero, que reemplazaría a Badoglio en el Comando Supremo, asu miría al mismo tiempo la direcciSn de las operaciones en Grecia” (20). (14), (15), (16) y (17). Contralmirante R. de Belot. Pgs. 269—270 (18) Contralmirante R. de Belot. Pg. 47 (19) Contralmirante R. de Belot. Pg. 48 (20) Contralmirante R. de Belot, RSg.47 2.54. “Resultabaa todas luces evidente que era necesario hacer m6sflexibles los r,todos del alto mando, pero la rivalidad entre “Superaero” y “Su ,, permarinase exasperabacon losfracasosy no permifia llegar a una organizacion racional y eficaz (21). — 2.55. Con ocasinde lareunin del Consejode Guerra para fijarlas grandes lineas de la invasion de Grecia se ha escrito: En esta reunion, en la que se tomarondcisiones muy impotionfes, hay una cosa que sorprende: Ni la Marina ni la Avacin estn representadasdirectamente, an cuando la empresapuede conducir a una modificacicn completa de la situacliSn aeronaval. Sin la presenciade los marinosy aviadores, se plane5 rp?damente ci asuntode Grecia” (22), — 2.6, Por lo quea la organizacin japonesaso refiere, hemospodido anotar: “A través de las declaracionescontradictorias de los ¡aponeses,esdifícil fcrmu— larse un juicio sobre la maneracomo funcionaba el Cuartel General Imperial durante la guerra. Hubo en l frecuentestiranteces entre militares y marinos en lo concerniente.a los repartosde material,.. El agregadonaval alemn general Weneker, siempremal dispuestohacia los japcneses,declara que no existía un verdaderoCuartel General y que eFEj&cito y 1a Marina actuaban independientementesin una suficiente coordinaciSn. Estoha sido negadopor muchos jefesjaponeses, SegGnellos, losdosEstados Mayores de Ejrctoy de Marina, trabajaban en edificios independientespero prxinios; los intercarn bios de informacicn eran contínuos, y los jefes de EstadoMayor conferencia ban varias veces por semana” (23). — 3. LASESTRUCTURASPARALAACCIONCONJUNTAANIVEL OPERATIVO 3.1. El factordeterminante de esasestructuras en laspotencias del Eje, pareceha ber sidoel concepto de empleo del ArmaA&ea. 3.2. EnAlemaniae Italia, prevalecíael criteriode centralizaci6n al ms alto ni vel: Comandante en Jefedel Aire y ‘1Superoero” respectivamente. G6ering, “estimabaquela aviaci6ndebíaactuartantoen beneficiodel Ejrcito como de la Marina, y en completo autonomía; pensaba queal aceptarpermanente menteunapartede la Aviaci6na otrasFuerzas Armadas,perderíaelasticidad (21) Contralmirante R. de Belot.Pg. 93 (22) Contralmirante R. de Belot.P69.74 (23) Contralmirante R. de Belot.Pg. 496 -7u ‘ su empleo y se practicaria una mala oconomia de Fuerzas (24). Los iefes de las Fuerzas Aéreas italianas eran de la misma cpini6n (25). • 3.3. La consecuencia l6gica fue la esftuctura de mandos paralelos independientes, al mismo nivel, que debían coordinar entre si para lograr la acci6n conjunto. 3.4. Solo, por excepcli5n, encontramos en Alemania casosaislados de Mandos un— ficados operativos; ejemp!c 3.41. “La campaña de Noruega (abril dé 1940) dcupar siempre en la histo— n.a do las guerras alemanas un ¿apítuo aparte y siempre seré objeto del mximo ¡nters puesto que so trata de la primera “operacin conjunto” de gran estilo en la cual intervinieron las tres Armas de la Wehrmacht” (26). “F!tler dispuso la formaci6n de una comisión especial en el se no del alto mando de la Wehrmacht, compuesta por tres ¡efes principa— les, uno por cada uno de los El6rcitos, encargada de elaborar un plan de operaciones” (27 enero 1940) (27). “Designacn del general de Infantería von Falkonhorst paro el mando dela operaclin, sir’hndose del plan que había ultimado la co— misin” (28), ‘El genera Falkenhoist, puesto bajo las &denos directas del FUhrer, tenía el mando general do las fuerzas, con un Estado Mayor “Conjunto” Ejrcito-•Aire—Marina,,., Tomaría parte casi toda la Mari no en la operacin. Folkonhorst disponía, ademcs, del XXI Grupo de Ej&citos 6 dvisiones) y de unos 1,000 aviones, do los cuales 250 eran de transporte” (29), — — El éxito coron6 esta difícil campaña. El Ej&cito, la Marina y la Aviaci6n reconocen que la coordinacin fue perfecta; así lo declaran el corone! general Fakenhoit, al almirante Raedor y el mariscal Kes— selring (24) Contra’mirante R. de Eelot, Pq0 267 (25) Contralmirante R. de Belot, Pq. 44 (26) Vicealmirante K. Assrnann.Pg, 152 (27) y (28) AlmiranteE. Raedor,Pig 359 (29) Contralmirante R, de Belot.R.g,390 -8— 3.42. Para el segundoejemplo, tendrían que pasarcasi tres años. “A fines de marzo de 1943, el mariscalKcsselring tomaría el mandode todas las fuerzas. de Tierra, Mar y Aire en Italia” (30). Esinteresante hacer constar, que el mariscal Kessclring, defensorde un maridoGnico para la direcci6n de la guerra.area, cita esta otra consecuencia entre las que l extrae de la derrota de Alemania: “3. La idea de concentracin en los diversosescenariosde guerra y la coordinaci6n de las acciones hlicas en todos ellos, en las que intervienen todas las Armasde la Wehrmacht, debe ser igualmente unificada, o sea, debe haberun man do único para las tres Armadas” (31). — — — 3.5. En el Japn, al no existir fuerzas areas independientes, por estar repartidas entre el Ejercito y la Marina, la acci6n conlunta resultaba simplificada. “Un protocolo establecidoen noviembredo 1941 por los ¡efesdel Ej&rcito y de la Merina fijaba un reparto de misiones. El Ejrcito asumíala responsabilidad principal de la conquista de Malasia, de Sumatray de Birmania. Como los aviones de que disponía en aquellos momentostenían un radio de acci6n ms pequeño que los de la Marina s61odebía prestara las operacionesiniciales contra las Filipinas un apoyo areo limitado al paralelo de 16 gradosNorte. La Flota japonesa, adem& del ataque contra Pearl Harbour, asumíala respon sabilidad principal de las operacionesiniciales contra las Filipinas, las Cele bes, el Norte de Nueva Guinea, el archipiIago Bismark,las islas Gilbert y Wake. Naturalmente tambi& estabaencargadade la seguridadde los con voycs y de la destrucci6n del enemigoa flote en toda la zona de operaciones. Cuando las cabezasde puente estuviesenaseguradasen las Filipinas, el Ejrci te debería tomar la direcclin y continuacin de las Operaciones. Lasfuerzas del Sur (cuya misi6n era el ataque de las Filipinas, de Malasia y de Insulin dia) no estabancolocadasbajo un mandoúnico inter—fuerza;la coordincci6n se hacía en el escalanCuartel General. Localmentese debía procederpor acuerdo durante el desarrollo de las operacionescombinadas;sin embargo, en caso necesario, el oficial mcsantiguo presenteen el lugar tomabala direc— cic5n de las operaciones” (32). — 4. LASFORMULASPARA.LACOOPERACIONINTER-EJERCITOS Nos limitamosen la potenciasdel Eje a estudiar las frmulas para la coope— raci&i aeroterrestrey aeronaval en los casosde Alemania e ltalia (30) (31) (32) Contralmirante R. de Belot. Pg. 181 Mariscal Kesselring. Rg. 196 Contralmirante R. de Belot. Pg. 500 -94. 1. Cooperaci6naeroterrestre 4. 11. La colaboraciSn entre las fuerzas terrestresy areas ha sido calificada de buenaen general; e incluso de perfecta en los primerosañosde gue rra, en él caso de AlemanIa, teniendo por resultado las brillantes cam pañas bautizadascon el nombrode”guerra relSmpago”. 4.12. La fórmula empleadapara ellofue que: “Cada Flota a&ea (Gran Uni dad del Ej&rcito del Aire) habíasido destinadaa colaborar con un gru pode Ejrcito” (33). 4.13. Pero, para el mariscaldel Airo kesselring, esa organizacion del man do para la cooperaciSriaeroterrestre, que tuvo suorigen en la campa ña de Polonia y estaba justificada por la póca profundidadde la zona de lucha, representaríae1 mayorerror de la Luftwaffe al ser mantenida en el futuro: “Por lo general se suele ignorar que estascortas campañas muestran un cuadro desfiguradode la direcci6ri de la guerra a&ea y que, por consiguiente, la guerra area operat.z ocupasolo un lugar secundario. Estafalsa apreciaci6n había de !aflgarse durante los años siguientes”(34). Esdecir, condujo a un Casi -lusívo empleode la aviaci6n en apoyo de las operacionesterrestrescon olvido de las exi gencias de las acciones estratgicas y de luchc; por la superioridad. 4.2. Cooperaci5naeronaval 4.21. “La creacin de la Luftwaffe en tiempo de paz se había atenido escru pulosamentea necesidadesy principios puramentecontinentales, sus posibilidades con respectoa su eventual intervención en lucha naval apenas habíansido tomadasen consideracin” (35). 4.22. USUComandanteSupremo, mariscalde campo G&ring, estabadispues fo a crear lo necesariopara estacolaboraci6n” (36) y, ya “antes de la guerra la Luftwaffe había especializado a una parte de sus formaciones en la cooperaci6rr naval. Una inspecci6n especial del Ministerio del Aire, situada en Kiel, dirigía estasfuerzas.,. Losantíguosmarinos pasadosa la Aviacin habíansido destinadosa la cooperaci6nnaval (37). — (33) Mariscal Kesselring. Pg, 185 (34) Mariscal Kesselring. Rg, 185 (35) y (36)Vicealmirante K. Assmann.Pg, 144 (37) Contralmirante R. de Belot.Pcg.268 - lo - 4,23. No obstante lo anterior cuando se entr6 en la guerra “ci O.K.W. no había organizado la cooperaci6n aeronaval, ni ci Estado Mayor de la Marina había comprendido suficientemente la importancia del avi6n” (38). 4.24. Aunquese regrcron xitos parciales, fruto de un buen entendimiento circunstancial, :l conjunto la ayuda que la aviaci6n aportaría a la u Marina seria insuficiente (39). — • 4.25. • Para no extendernos excesivamente en este aspecto, en ci que nuestra documentacin ha sido muy amplia, resumimos los tres aspectos esencia les a nuestro parecer del fallo de la cocpcraci6n aeronaval: — — — Aire- facilitaba a la Armada, medios insuficientes, que le retiraba frecuentemente Es decir, apoyo pobre e intermitente. Los inconvenientes derivados de (a dualidad de mando, Marina y Ai re para operaciones comunes. La falta de armonía entre los ¡efes, que hubieran podido paliar las insuficiencias de la crganizacicSn; pero se destacaban. 4.26. “Hitler terminaría por admitir, en 1943, que había cometido un error al no crear una aviación puramente naval, pero estima que un cambio de organizacin en plena guerra sería rns perjudicial que Gtl” (40). 4.27. La cooperacn aerónavai no dio mejores resultados en el caso de Ita lia, El sistema carecia do flexibilidad Para las grandes operaciones en el Mcditerrneo, después do haber trazado los planes en Roma, “Su peraero” y 11Supermarina”accionaban directamente sus respectivas fuer zas4 Si ci comandante de una escuadra necesitaba el concurso de la Avacin, tenía que solicitarlo a “Supermarina” que, a su vez, inter— ti venia cerca de It Supe-rae-ro Cuando la operac ion era emprendida por los italianos, los inconvenientes no eran demasiado graves; pero cuan do era preciso reaccionar ante una ¡ncialiva enemiga, las p&rdidas de tiempo eran considerables; así ocurri, tras algunos mesesde experien cias, que e mandosupremo tuvo que autorizar ciertos entendimientos — • . (38) Contralmirante R, de Belot. Rg. 473 268 Contralmirante R, de Belot. Pag. 26 (39) Contralmirante R, de Belot P9 (40) —11 — — locales1 (41), La aviacion que la Marina terna en propiedadera muy dbil, y los marinoscomprendieronrpidamenfe que había en este aspec toun grave inconveniente que podría ser reparado, en cierta medida, aceptando una parte de las FuerzasA&eas a las Srdenesdirectas de “Su permarina”, pero “tal medida no fue adoptada; aviadoresy marinoscon tinuaron dependiendo, para operacionescomunes,de mandosindepen dientes y durante toda la guerra los ¡efesde la Flota se quejarían amar gamente de la falta de ligaz& entre la Marina,y la Aviaci6n” (42).. •••• • — ‘4.28. Recogiendoeseambiente escribiría Ciano, refiri&,dose a la batalla aero naval de Pinta St.ilo: “La batalla, no ha sido un combateentre ingleses e italianos, sino tina controversia entre nuestrosmarinosy nuestrosavia dores” (43). “El foso, por lo tanto, se ensanchabaentre dos FuerzasAr— madas, en lugar de establecersouna colaboraci6n leal que era indispen sable para las duras luchasvenideras” (44). 4.29. 1 • •# • . • . • La coordtnacion insuficiente con los FuerzasAcreas incitarian siempre al Alto Mandonaval a la prudencia” (45). 5. LASESTRUCTURASPARALAACC IONCOMBINADA 5.1. Mussolini había anunciado que l desarrollarfa una “guerra paralela”. Enten— da por ello que Italia combaflría contra los mismosenemigosque alemania, pero sin ligar su accii3n estrechamentea la de su aliada: 1Non con la Germa nk, ne per la Germaniamasolo por lltalia, a fianco della Germania”. L elementos por su parte, no deseaban, al menosal principio do la guerra, ac tuar en comúncon los italianos., Hitler pensabaque no era preciso inmiscuir— se demasiadoen los asuntosde su aliado, ante ci temorde ver al “Comando Supremo” plantear cuestionesindiscretassobre los planesalemanesque el O. K.W. debía mantenersecretos;ci FUhrerdecía que la Familia Realera capaz de enviar informesa los ingleses. Áocmasel Alto Mandoaloman consideraba el concursoitaliano interesante, pero secundario, y estimabaque era capaz do ganar la guerra con o sin Italia, En 1940se llamaba al ModiternSneo,con cierto dosdn, el teatro delMussolinL De los dos ladosno so deseabam& que una colaboraci5n indirecta. No hubo, pues, ni mandoúnico ni siquiera un — (41) Contralmirante R, de Belot, Pcg. 48 (42) Contralmirante R. de Belot. Rg. 50 (43) y (44) Contralmirante R. de Belot, Pág. 67 (45) Contralmirante R, de Belot. Pcg. 71 — 12— 6rgano comGn de coordinacin0 Habii, eso sí, en los altos organismosde man do, oficiales de enlace que por las dos partes se procur6 mantener lo ms dis tanciados posible durante una gran parte de la guerra. Los jefes del Eje tuvie ron frecuentes entrevistas faltas de sinceridad0 Cuando tos alemanes, despu del asunto griego, interviniéror en cl Mediterrneo, los enlaces entre los Es tados Mayores se hicieron forzosamente ms estrecho, pero sin confiarse mucho entre sí. El contralmirante alernn Woichold, que desempeñaría diferentes cargos en Italia durante rns de dos años y que, en general, no tiene mala yo luntad hacia los italianos, ha dicho que los oficiales de enlace alemanes eran mantenidos a distancia de los puestoscentrales de operac iones y que no les co £ municaban sino Iniormes sin ;nteres0 in suma: la desconfianza era reciproca No podía tampoco ser de otra manera, pues las intenciones políticas diferían, a menudo,de modo discordante, particularmente en lo que concernía a los Bol canes y la guerra paralela ero, frecuentemente, una guerra divergente” (46). — .-. , 5.2. No faltaron ocasiones e la guerra pa haber acometido una accin pero no fueron utilizadas4 Entre tales ocasiones merecen citarse: combinada, La campaña en Afrka de! Norte, donde “la personalidad do Rommelse im puso, adquiriendo rpidamente una preponderante influencia en losConse— ¡os del Ele; pero trat frecuentemente las cuestiones en forma directa con el O,KOW., despreciando a sus jefes italianos. Tras sus primeros éxitos, su influencia ya no tuvo límites”. 47), — — — 5.3. • El refuerzo alemcn en el Mediterrcneo, pero el mariscal Ibsselring estaría solo nominalmente subordinado al Comando Supremo (48).. La campaña de Rusia, en la que no menosde 35 divisiones italianas, ruma nas y hGngaras, organizadas en Ejrcitos, combatirían incorporadas al ejr cito aloman. Resulta curioso señalar que en lcs primeros años de guerra solo fue empleado ci planeamiento combinado para una operacin que no se realiz6. Nos refe rirnos al proyecto para la conquista de Malta: “La empresafue preparada por un Estado Mayor germano—italiano; desde el principio de la guerra era la pri mora operaci6n estudiada por un Estado Mayor mixto; el Eje había esperado aproximadamente dos años antes do adoptar una medida de organizacin tan — (46) (47) (48) Contralmirante R. de Belot.. 50 Contralmirante R, de Belot., Pg.. 107 Contralmirante R. de Belot0 Pg. 130 — 13 elemental” (49). 5.4, Por Gltimo, “a fines de marzo de 1943, el mandode las fuerzas del Eje (en Italia) fue reformadoy únificacío. En el MandoSupremo,así como en todos los grandesescalonesde mando, so oganzaron EstadosMayores mixtos alema nes e italianos. Estamedida éra tiI, poro muytardía y, ademas,aunque la II fusion se habia hecho en ia forma, oxistia cada vez monosen las ideas (50). • 5.5. • • • ElJopany Alemania hartan guerrasdiferentes y solo so ayudarian indirecta mente al Combatira los mismosonornigcs. Lasdas potencias estabanseparadas por una parte de Eiropa y to&i’Asi, y les sería difícil coordinar su acci6n mi litar, pero tampoco lo intentarían. Frecuentementetrataron de engañarse; sin embargo,en la lucha contra las potenciasanglo—sajonas cran solidarias y debían vencer o caer juntas” (51). — 6. PRINCIPIOSQUEPRESIDIERONLAACCIONCONJUNTAYCOMBINADA 6.1. Accin conjunta a nivel direccn ostratgica 6.11. Mando Unificado y EstadoMayor conjunto, en Alemania o Italia. 6,12. Coordinaci6n entre mandosal mismonivel, en Jap6n. 6,2. Accin con junta a nivel operativo: Cooperacicn entre mandos independientes al mismonivel con aIgtn ejemplo ais’ado de mando unificado. 6.3. Accin combinada: Guerras paralelas, a menudo divergentes. (49) Contralmirante R. de Belot. Rg.. 143 (50) Contralmirante R. de Belot. Pg. 181 (51) Contralmirante R. de Belot. Rg. 388 CAPITULOSEGUNDO LASPOTENCIASALIADAS 1. PECULIARIDADESQUECONDICIONARONLASESTRUCTURASENGENERAL 1. 1. En Gran Bretañay EstadosUnidos es tradicional la separacin del poder polí tico y militar. Gustanademas¡nsistir en que los departamentosmilitares es— tcin balo control civil, y énsu decidida oposIcin a que ci Mando de las Fuer zas Armadossea ejercido por una sola persona de cualquiera de los tres Ejr-” citos, 1 .2. EnGran Bretaña, tasFuerzas Aréas eranautnomas;poral contrario en USA no existía Ministerio del Aire,estando repartidala aviacinentreelEjército y la Marina. 1.3. En ambospaíses, la acci6n conjunta estabaprevista desdeantes de la guerra. USA, incluso había publicado ya ón 1927, un manualtitulado Acci6n Con— junta del Ejrcito y la Marina” aceptado mutuamente,y que despuésde sufrir una revisi6n en 1937fue utilizado como doctrina durante toda la guerra (52). 1 .4. En ci campode las operacionescombinadas,estabanigualmenteprevistas las frmulas que hicieran posible una estrechacolaboracin, que fue todo lo am plia y leal que cabe lograr en una coalichn cuyos miem5rostienen siempre que velar por suspropios intereses Ya en mayode 1939, había recaido acuer do entre Gran Bretañay Francia sobre los principios estratgicos a seguir en caso de una guerra con Alemania; y el Consejode Guerra Supremose consti— tuyc al romperselas hostifldades. Esde sobraconocido que la colaboracin anglo—norteamericanase manifestéen forma de decidida ayuda antes de la en trada en guerrade USA. “De hecho, en 1941 los EstadosUnidosestabanya casi en estadode guerra con Alemania. El 11 de marzo, el PresidenteRoose velt había firmado el acta conocida con e! nombrede Prstamo y Arriendo, que permitía el envío, sin límites, de material a los aliados (53). — — (52) The Joint and CombinedStaff Officcrs Manual. Rg. 5 (53) Contralmirante R. de Belot. Pg. 510 15 — 2, LASESTRUCTURASPARALA ACC IONCONJUNTA ESTRATEGICA 2.1., ANIVELDELADIRECCION e 1 En Gran Brotana, la direccion politica de a guerra y la coordinccion de los problemas de la defensa, en su ms amplio sentido, correspondía al Gabinete do Guarra (figura 4), ._ • El Gabinete de Guerra, no oro otra cosa que un Consejo do Ministros, con poderes supremos, limitado a los ocho miembros del gobierno que ten ron la responsabilidad principal en la dcfc’nsanacional. El Primer Ministro era su Gnico portavoz. 2. 11. La direcci6n cstratgÍca de la cjuerra estaba confiada al “Comité de Je fes de Estado Mayor, que actuaba como asesor del Gabinete de Guerra en cuestiones’militares, Lo cónstituían tos jefes de Estado Mayor de los tres Ejrcitos, quienes ejercían ci mando de las fuerzas de sus respecti vos Ejércitos, 2.12. — Laorganizacion no fue eficaz ,asta que, en mayo de 1940, fue nom brado Churchill Primor Ministro y Ministro de Defensa Nacional. Como Primer Ministro, presidía el Gabinete de Guerra; como Ministro de De fensa Nacional dirigía las reuniones de los Jefes de Estado Mayor, de las que tuvo buen uidado de excluir a los Ministros do la Guerra, del Aire y de Marina, a los que limit6, en lo posible, a un papel adminis trativo y de ¡nspeccn de rnatcrial; solucin que no hubiese, cierta mente, aceptado si hubiera continuado siendo, simplemente, primer Lord del Almirantazgo. La organizaci6n adoptada convenía perfecta mente al hombre que realiza así prcticarnente la unidad de direccin. Era muy versado en cuestiones militares y no temía ninguna responsabi lidad” (54), II • . • — — 2. 13. “En el Comité de Jefes de Estado Mayor, los ingleses no dieron preem nencia a ninguno de los ¡efes d Estado Mayor. Cuando Mr. Churchill estaba ausente de !as reuniones, se ejercía una presidencia por turnos para la buena direcci6n de las discusiones, pero lasdecisiones debían ser tomadas por unanimidad, So estimaba,en efecto, que ningn hombre podía tener suficiente competencia para ejercer al mafldo y que era pre ferible un acuerdo” (55), — (54) (55) ContraIrniranc R. de Belot P9.. 280 Contralmirante R0 de Belot, Pg, 280 - 16 2.14. “El Primer Lord Naval es Jefe de Estado Mayor General y Comandante en Jefe de la Fotá británica; es responsable de la constitución de la Flota, de u preparcci&i y de su empleo. Aunque el Ministro no parti cipase en las conferencias de los Jefes de Estado Mayor, era tenido, na turalmente, al corriente de las cuestiones de operaciones. Todo parece haber funcionado corect ente; los brit6nkos tienen espíritu de equi po y saben no perder de vista ci objetivo a alcanzar para bien de todos” (56). — “El Almirantazgo, aunque conservando la alta direccin de las operaciones, deja amplio margen de iniciativa a sus subordinados, in cluso hastaenel orden estratgico, pero recoge nuevamente en sus ma nos ia direccion sr las circunstancias lo exgen (57). 2.2. En los Estado3Unidos de Arn&ica dci Norte, el Presidente, por constitucin, es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armados (figura 5). 2.21.. El Presidénte esta asistido por el “Joint Chiefs of Staff”, o “Jefes de Es fado Mayor Conjunto”. Fue crcad.o en 1942 para coordinar los esfuer zos y unificar la direccin estratégica de las Fuerzas Armadas. Lo corn ponían: el Jefe de Estado Mayor del Presidente como “chairman”; el Jefe de Estado Mayor del Ej&c’ifo; el Jefe de Operaciones Navales y finalmente el Jefe de la AviackÇn del Ejrcitc, en principio como irivi fado y rns tarde reconocido corno su cuarto miembro. Hay dos detalles en esta estructura, que a nuestro juicio reque ren aclaraci5n e 2,,22. El primero se refiere al cargo de Jefe de Estado Mayor del Presidente. “Creado en 1942, no tenía precedente en la historia militar norteame ricana. El general Marshall, que había presidido al principio las reu niones de los “Jefes de Estado Mayor Conjunto” recomendc al Presiden te que hiciera tal nombramientos Señal que un representante del Pre sidente, mejor que de cualquiera de los dos Ejrcitos, podía actuar co moderador mo en caso de que surgiera un desacuerdo entre el Ejército y la Marina,. Podría, adem1s, acelerar la framifacin de cualquier asunto militar que reclamare la aprobacin del Presidente. El Presiden te Roosevelt eligi al almirante en reserva William D, Leahy. El almi rante Leahy no estaba investido con autoridad para ejercer mando sino — (56) y (57) Contralmirante R. de Belot. Pg, 281 — 17— para canalizar las opiniones y recomendaciones de los “Jefes de Estado Mayor Conjunto” al Presidente y las decsiones do ste para su desarro llo por actuellos (58), 2.23. El segundo detalle se refiere a la presencia de un representante de la — Aviac ion, pese a que no haoia ruerzas Aereas autonomas. Ello se de— bio originariamente, al deseo de equilibrar la compasicron de los II Je fes de Estado Mayor Conjuñto” con su equivcilente brit&iico el “Comi— t de Jefes de Estado Mayor” que incluía al Jefe de Estado Mayor de le RAF(59). . . .. 2.24. Como puede observarse “Prcticamente, las fuerzas norteamericanas estaban mandadas por un Consejo y no por un solo Comandante en Jefe militar, los generales Marshal! y Arnoid y los almirantes Leahy y lng conservaron sus funciones durante toda la guerra, y estos hombres emi nentes adquirieron así una valiosa experiencia. El conjunto parece ha ber funcionado sin tiranteces y a satisfacci&i de todos. Es oportuno re cordar aquí el jUicio emitido por el almirante King sobroeste organis— mo. Ensustanciadice así: - 2.25.. “El Consejo demostr su valor. NingGn hombre puedo tenor la capaci dad extraordinaria que ie permita reemplazar a este Consejo, y, a mi modo de ver, ningi.mnsistema ni ninguna experiencia podrían formar a un tal hombre0 El estudio do las reuniones del Consejo puede demostrar que jamas las decisiones que podía tomar un hombre solo eran superiores a las que fueron adoptadaspor el conjunto de los miembrosdespus de haber confrontado suspuntosde vista y de llegar a un acuerdo general” (60). 2.26. Los propios norteamericanos nos descubren los dos principales inconve nientes que ellos encontraron al sistema de tos “Jefes de Estado Mayor Conjunto” (58) (59) (60) 2.261. “El primero era no conformarcon el principio de unidad de man do; y, el segundo, la atomizada estructuradel conjunto. 2.262. Respecto al primer inconveniente, soio un mandonico puede The Joint and CombinedStaff Officcr Manual, Pcigs.7 y 8 The Joint and CombinedStaff 0Ff cors Manual, Pg. 7 Contralmirante R, de Belot. Rg. 514. — 18— desarrollar en su totalidad y aplicar decisivamente el potencial de combate latente en las fuerzas disponibles, en raz6n a la uni dad de esfuerzo qu.e tal mando logra por la 5ptima cooperaci5n entre todos los componentes del conjunto. 2.263. El desastre de Pearl Harbour provoca encendidas críticas del Congreso contra el Ejrcifo y la Marina por no haber llegado a un acuerdo que proveyera a la unidad do mando, tanto en el territorio cntinental como en ultramar. Se sugiri6 en el Congre so que si no se alcanzaba un acuerdo sobre ci mando unificado, la admunistracion decia crear un ministerio do Defensa Nacional que piidira decidir y hablar por los dos Ej&citos. Tal propues— fa sería reiterada insistentemente durante toda la guerra. — — 2.264, En 1942, al esfablecorso los primeros mandos unificados en ui— framarf los Jefes de “Estado Mayor Conjunto”, exploraron si se ría factible y deseable crear un mando unificado en Washington. El asunto fue estudiado por el Comité do laneamionfo Conjun to. El resultado fue una divergencia d opiniones; manifesfn— dose el Ejército a favor y la Marina en contra do la creaciSn de un Estado Mayor General Conjunto. El Ej&cito proponía que se nombrara un Jefe de Estado Mayor, de la Marina o del Ejr cito, que fuera directamente responsable ante el Presidente. Su Estado Mayor tendría la misi5n de preparar los planes estra— tgicos conjuntos y cursar las directivas correspondientes a los departamentos de Guerra y Marina. La Marina insistía en man tener el principio de cooperacin mutua en general con mandos únicos para situaciones específicas, como se había acordado y recogido en la única doctrina conjunta vigente entonces: “Ac— cian Conjunta del Ej&rcito y la Marina”4 Añadía que los ofi ciales de ún Estado Mayor General Conjunto carecerían de los conocimientos y de la experiencia suficientes para supervisar a dos fuerzas cuya organizacit5n, armamento y equipo eran tan dferentes; y, concluía afirmando que sería ilgico y no prueba de prudente sabiduría, concentrar el poder en las manos de un solo hombre. — — 2.265. Respectoal segundo inconveniente, la atomizada estructura del conjunto, se refería a la gran cantidad de comits independien tes que trabajaban oara los Jefes de Estado Mayor Conjunto y — cuyos componentessimultaneabandos destinos, siendo el secun dario el del Comit, lo que constituía úna peligrosa debilidad de! sistema. A ello se añadiría la falta de un espíritu de “Fuer — 19 — zas Armados” manifestadopor el partidismodo los representantes de cada Ejército qúe so creían en el deber de defender el punto de vista particular de su Ejrcito, y no el de las fuerzas armados como un todo” (61), 3. LASESTRUCTURASPARALAACCIONCONJUNTAANIVELOPERATIVO 3. 1. En Gran Bretaña, el principio que prevalecía para estasestructurasera el de cooperacin entre mandosal mismonivel (figura 6). 3,12,. “En los diferentes teatros de operaciones, los inglesestienen repugnan cia a colocar a 1 Comandántesde las Fuerias Armadosde tierra, mar y aire bajo una autoridad Gnica; stos deben, simplemente, coordinar su accion por mutuoacuerdo (62). 3,13,. El fúncionamiento de estaestrucfura en guerra, podemoscónocerlo tras ladcndonos a un teatro cualquiera, por ejemplo: El del Prximo Orien te: 3,14 “El Ej&cito, ‘la Marfra y la Aviacn estaban, cada unode ellos, cola cados bajo las 6rdenesde un Comandanteen Jefe,.. Esdecir, ci Co mandante en Jefe del Oriente Modio, para el,Ejrcito; el Comandante en Jefe del Mediterrneo, para la Marina; el Comandanteen Jefe del Aire, para la Aviaci6n.., Manteníanentre sí una estrechacolabora— cian a travs de conferencias, que celebraban peridicamente bajo la presidencia del Ministro de Estadopara el Pr5ximoOriente; mediante un Consejo permanente,el “Commandersin Chief Committee”; con ser vicios de1nforrnaci& inter—armas; por el Consejode DefensaAnt iarea inter—armas,y, finalmente, por mediode frecuentesconferenciasde Es fado Mayor. Porconsiguiente, el entendimientoy la ligazn entre ellos estaban bien asegurados, y, ‘por lo que podemosdarnos cuenta a travts de los relatos de los combatientes y de los informes oficiales, la colabo raciSn Fueleal y efectiva. Los ingleses, en el transcurso de la hsto ra habían ejecutado innumerables operaciones conjuntas Ejrcito—Mari na, siempre las habían organizado con mandos independientes para el Ej&cito y para la Marina, y esto rntodo les dio buenos resultados en todas las ocasiones, Mientras estuvieron solos en el Mcditerrneo, con (61) (62) Tho Joint and Combined Staff 0ff ¡ccrs Manual. Pgs. 11 a 13 Contralmirante R. de Belot. R5g 281 - 20 tinuaron aplicando aquellos mismosprincipios del mando independiente para la Marina, el Ejrcito y la Aviacin (63). 3.15.. Pero, observemosque “los britcnicos, que no son dogmticos, no adop taban soluciones anio9as en todas partes” (64). Así, podemosofrecer como ejemplos de esa flexiblidad 3. 16. La estructura dada al mando de los “Western Approaches”, en Europa, (cuya misin era la organizaci6n y protecci&i de los convoyes en las aguas de las costasdel Oéstc do Gran Brétaña) para ci que “En febre ro de 1941, fue designado el almirante.Sir Percy Noble, con un Estado Mayor mixto Aire—Marina, y Cuartel General en Liverpool” (65). 3.17. En el Extremo Orienté, donde “habían creado para las fuerzas de tierra y aire un mando Gnico, balo las 6rdenes del mariscal del Aire Sir Broo— ke Popham; pero las fuerzas navales eran independientes y constituían la Flota de Chinat’ (66). 3.2. En EstadosUnidos de Am&rica del Norte, el principio que prevalecía para es tas estructuras era el de mandosunificados (figura 7). 3.21. “Ya a principios de 1942, y respondiendo a las presiones del Congreso, los “Jefes de Estado Mayor Conjunto”, creaban los dos primerosmandos unificados en ultramar. En las Hawaii, y en el Canal de Panam6. La responsabilidad de la conduccin de las operaciones se colocaba así ba un mando unico Mas tarde, establecerian nuevos mandos unificados en el Pacífico y en el Pacífico Sudoccidental. En cada una de esas reas un solo Comandante ejercería el mando de ias Fuerzas del Ejrcito, de la Marina y de la Aviaci6n, a través del Comandante en Jefe de ca da uno de dichos componentes” (67). El teatro del Pacífico fue manda do por el almirante Nimitz; el del Pacífico Sudoccidental por el gene ral Mac—Arthur. 3.22. Sin embargo,con cinterioridad hemosencontradoalgGnojemplo de man dos independientes,tal fue el caso: “De las islas Filipinas en las que el (63) (64) (65) (66) (67) Contralmirante R. de Belot. Pg. 59 Contralmirante R. de Belot. Rg, 60 Contralmirante R. de Belot. P6gs. 355—356 Contralmirante R, de Belot, Rg. 513 Thc Jaint and Combined Staff Officers Manual. Pg, 12 — 21 — general Mac—Arthur, que mandaba el Ejrcitc, y el almirante Hart, je fe de la Flota, debían coordinar sus esfuerzos, poro sin subordinacin del uno al otro” (68). — 3.23. Hubo un mando independiente, equiparado a ios mandos unificados, aun que sus medios fueran preferentemente a&reos, que estaba llamado a ac tuar en cualquier teatro do operacionés; nos référimos al Mando de la Aviacin de Bombardeo Estratgko creado durénto té guerra. No fue obstculo para su creaci6n el hecho de que por entoncás no existieran Fuerzas A&eas autnomas (69) Dicho mando estaba, como los mandos unificados, directamente subordinado al Presidente a ravs de los “Je fes de Estado Mayor Con junto” — 4. LASFORMULASPARALACOOPERAC IONINTER—EJERCITOS Resumimos exclusivamente las ufllizaclas en Gran Brétaña, yaque al no exis tir fuerzas a&oas autnomas en USA la operaci6n estaba asegurada por la unidad de mandos 4. 1. Cooperacinaeroterrestre 4.. 11. Nos ha parecido de interés presentar el estado del problema en Gran Bretaña, en el momento de romperse las hostilidades: — 4.12. “Cuando estall6 la guerra, existía un Comité Combinado del Departa mento de Guerra y del Ministero de AeronuHca, que consideraba las necesidades acreas del Ejercito. Pero por lo que se poouaver por los resultados logrados, generalmente se llegaba a compromisos, demorasy recomendaciones que estaban muy por debajo de nuestras necesidades verdaderas. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la Real Fuerza Area había emprendido un enorme pian de expansin,. de modo que te nía muchísimo que hacer. Escaseabanaviones do todos los tipos. A pe sar de esto, tengo la certeza de que el Ministro de la Aeronutica nun ca llega a comprender realmente qu. era lo que el Ej&cito necesitaba efectivamente para su apoyo tctico. Fue necesario que Hore—BeUsha ejerciera una presi6n muy acentuada, originando los inevitables roza mientos, antes de que se aéoptara el planeamiento de una política acer — fado, (68) y (69) Contralmirante R. de Belot. Rg. 513 — 22 — 4. 13. Al terminar la breve campaña alemana en Polonia, el Secretario de Es tado en el Departamento de Guerra decidic inickw ursacampaña a los efectos de aumentar ci apoyo a&eo para el Ejército y hasta llega a in sinuar la necesidad decrear und rama aérea del Ej&rcito... Había un podéroso grupo cuya opiniSn era contraria incluso ci empleo de aviones para ci apoyo tctico inmediato ¿ Porqu no ernpcn su artillería?, nos decían,.. (se concert una conferéncia entre los dos Secretarios de Estado,de Guerra y Aeroncutica, para discutir el apoyo areo directo al Ejrcito y como no se encontr6 una respuesta adecuada, el Secreta rio de Guerra dio cuenta al Primer Ministro; stc pcisSel asunto al Se cretario para la coordinachn de la defensa crdenndolc estudiarlo y proponer una soluci5n). “Finalmente se lleg6 a un acuerdo, que repre sentaba un gran paso hacia adelante en lo conernientc a nosotros. Las principales decisiones a que se llega fueron las siguientes: — 4.131, a) Una mejora en el control de los éornponentosde la Real Fuer za Aérea de la Fuerza Expedicionaria Britnica en Francia. 4. 132. b) Un determinado nGrnerode escuadrillas do bombarderosme dio fueron marcadas para ser empleadas con la Fuerza Expe dicionaria brit&nica. 4,133,. c) El Ejército podía manifestar su opini6n con respecto a los mo deles y tipos de aviones que operarían para prestarle apoyo. 4.134. d) Se realizaría un adiestramiento de apoyo directo entre los dos Ejrcitos. 4,135. e) En el Departamento de Guerra yen el Ministerio de Aeronu tica se.crearian dos ramas nuevas, siendo su mision la de es tudiar todos los asuntos relacionados con el apoyo aéreo para el Ej&cito y hacer recomendaciones. — 4.14.. Posteriormente se introdujeron otras modificaciones, hasta que logramos lo que queriamos, es decir, Grupos Tcícticos especializados que actua ban con cada Eiercuto,. 4.15. Para terminar, permítaseme decir que no censuro al Ministerio de Aero— nutica por la falta de recursos cireos adecuados para ci apoyo del Ej& cito. Nosotros mismosnunca lo habiamos concedido suficiente impor tancia al problema, No asimilamos las lecciones que debiamos haber aprendido durante la guerra civil española. Ni tampoco expusimos nuestras demandas con la necesaria energía. Este era otro aspecto en el — - 23 - cual nos hallamos faltos de preparacin. (Mayor General Sir F. W. de Guingand, Ayudante Militar del Secretario de Estado para Guerra y m& tarde Jefe de Estado Mayor del mariscal Montgornery desde 1942 a 1945)”(70). 4. 16. Con las anteriores bases la cooperacin en ci resto de la guerra sería excelente, gracias a la buena disposfcin de 1osbritnicos para trabo— ¡ar en equipo y o su virtud para mejorár ¿asf5rmulas iniciales infrodu— ciendo los resultados de la experiencia, 4.2, Coopcraci6n_aeronaval 4.21, “Desde 1937 la Marind hdbíarecuperadc toda la a’iiacfSn embarcada, II II que antes pertenecra a la r-F, y constituido la Flcet Air Arrn . En el Almirantazgo so había creado un puesto de Lord Naval especiaRza— do en cuestiones aeronuticas en agosto de 1938”. ‘La aviacin de cooperacin naval (Coastal Commcnd), basada en tierra, pertenecía a la “Royal Air Force”..., hasta e 15 de abril de 1941 que fue puesta bajo las &denes dci Almirantazgo. Los aviadoras do la RAF se adap taron perfectamente al trabajo en la mar.... El Coastal Command ten dría un prodigioso desarrollo durante la guerra” (71). • • - 5. LASESTRUCTURASPARALAACCIONCOMBINADA 5.1, La coordinacin entre los Aliados es en sus comienzos vacilante y tímida Pe ro se reconoce la conveniencia y necesidad de integrar los esfuerzos. 5.2. Cuando las potencias en la lucha son solo Gran Bretaci y Franca, “En teo ría, la coordinaci6n de la estrategia debía ser asegurada por un Consejo Su premo formado por miembros de los Gabinetes de Guerra de Inglaterra y Fran — 1 cia. Habia, ademas, en Londres, una Comision Mixta cc estudios militares y ofkiales de enlace en los diversos escalones de mando. Pero, para coordi nar la estrategia franco—britcnica hubiera sido preciso un acuerdo sobre algu nas ideas directrices. No había ninguna visin coman de conjunto” (72). ••, • 5.21. En el campo operativo, un Comandante Supremo ciliado, general Game (70) (71) (72) OporaciSn Vctoria. Pg 37 a 40 Contralmirante R,. de Belot. Pg. 279 Contralmirante R. de Belof. Rg. 283 - 24 - Un, tiene el mando del EIrcito en Francia. A l se ha incorporado un Cuerpo Expedicionario britnico cuyo comandante es el general Gort. Este Cuerpo tiene asignado un sector defensivo (73). 5.22. Para la guerra naval, reducida cntonáes é la otoccin de las comuni caciones: “Los dos almirantazgos, francas y britnico, habíanadmitido que no habría al principio cooperaci6n t6ctica organizada, pero que en ciertos mares se repartirían zonésde accin, netamente delimitadas, en tre las fuerzas francesas y las britnkas segón él predominio de los in— teréses”... “El prinCipio de la separaci6n tcHéa habría de sufrir lue go, en la prcflca, grandes atenuaciones. Pard la proteccin de ios convoyes, para la busqueda do los corsarios, para las operaciones de Noruega y otras, las fuerzas en acci6n estuvieron, a menudo, compues tas por elementos reunidos de las dos Marinas. La adaptaciSn fue rpi— da” (74), — 5.23. La fracasada intervencin aRada en lé campañé de Noruega fue el re sultado de que “la coalici6n no estaba bien dirigida, ni desde ci punto de vista político, ni desde el punto de vista estrat&jko” (75). 5.3. Cuando los EstadosUnidos entran en la guerra, han de combatir en dos fren tes, el At!ntico y el Pacífico. Nada de extraño tiene que toda su actuacin inicial nos parezca movida por esta sola idea: Ganar aliados y prestar apoyo a todo país grande o pequeño que se encuentre amenazado y exprese su volun tad de surnorsea la causacomón0 Confirman lo anterior las siguientescitas: 5.31. “El pueblt, de China, de las Filipinas, de las Indias Orientales holan desas nos esta mirando; sabr6 excusar un reves pero nunca el abandono. Su confianza y su amistad son importantes para nosotros” (76). (73) (74) (75) (76) (77) 5.32. “.,. Rusia era ya nuestra aliada y otro problema consistía en determi nar el modo de facilitarle ayuda efectivo para que pudiera mantenerse firme en la lucha contra el comtn enemigo” (77). 5.33. JI • . . . Tambien nos interesaba Birmania, pues solo a traves de este pais podia General Sir F.W. Guingand. Pcgs. 31, 46 y 51—54 Contralmirante R, de Belot, Pgs. 284—285 Contralmirante R. de Belot. Pg0 318 General Eisenhower. Pg, 38 General Eisenhower. Rg. 40 - 25 — mas prestar ayuda a China” (78). 5,34. “Fue preciso acudir en apoyo de Australia y Nueva Zelanda” (79). 5,35. “Tuvimos que establecer bases, particularmente a&oas en Sudamrica, Africa y el resto del mundo” (80). 5.36. Pesea lo cuah it En el Pcicuiico, los aliados actuarian al principio sin coordinar sus ésfuerzos. Un mando Gnico hubiera sklo necesario porqie las posesionesa!adas en el Extremo Oriente son estrechamente solida— rias. Aunque poUicos y rnilita,es habían cekbrado conversaciones, con la necesaria iscreccion para evitar la alarma del Jopan ante la a— menaza de cerco, no se lleg6 o ninguna conclusin positiva. Se igno raba si las Filipinas, que esperaban obtener su independencia en 1946, aceptarían un plan de defensa comGn. Las Indias holandesas especula ban con la posibilidad de mantenerse al margen del conflicto, como en 1914—18.. Gran Bretaña, bajo la tremenda amenaza en Europa, no po día distraer medios. El panorama solo cambiaría al cundir la amenaza por la victoriosa ofensiva japonesa.. Solo entonces fue posible crear mandos unificados combinados” (81). — 5.4.. Pasandoahora al campo de la colabóracicSn anglo—norteamericana, que ofre ce particular ¡nters por sus enseñanzas, anotamos que ya “En 1940, Roosevelt y Churchill habían autorizado la prcparacin de un plan comGn militar, lla mado Rainbow, para el casode una guerra contra Alemana y el Japn. Y an tes de las hostilidades haoian aecidido que el enemigo europeo debia ser el primer objetivo de sus ataques1’(82) 5.4]. La direcci6n política de la guerra fue llevada por el Presidente Roose velt y el Primer Ministro Churchill, quienes celebraban frecuentes con ferencas de altonivelparatrazar suslíneas principales. A ellas asis tieron jefes de otrosEstados o Gobiernos. 5.42. Precisamente en una de esasconferencias, lacelebradaen Washington a últimos de diciembrede 1941,ambos políticos acordaroncrearlaor— (78) (79) (80). General Eisenhower. P, 40 General Eisenhower. Pg,. 42 General iesehower P6g 40 (81) Contralmirante R. de Belot...Rg. 514. (82) Contralmirante R, de l3elot. Rg. 391 - 26 - gano para la direccin estratégica de la guerra. Fue el llamado “Com bined Chiefs of Staff” —Jefesde Estado Mayor Combinado—“cuya orga— nizaci6n no era en realidad ms que la ampliación, de la de los “Jefes de Estado Mayor Conjunto” norteamericanos, resultante de haber dado entrada a los correspondientes Jefes de Estado Mayor britnicos. Estos Jefes estuvieron representados en Washington por miembros de la “Bri— tish Staff Mssion” y contaron ademas con un secretario adjunto en la or ganizaclin. Losdiferentes Comités que completaban la organización = de HJefes de Estado Mayor Conjunto” norteamericanos, pasaron ahora a ser Comits combinados por la adicin de oficiales brRnicos” (83) (fi gura.8). 5.43. En esa misma conferencia, “se convino que, por mar los EstadosUnidos asumiesen la responsabilidad de las operaciones en el Pacífico y en At— lntico Occidental; Inglaterra la asumkía en el Atlntco Oriental, en el Mediterrcneo y en, el Oceano Indico. Que en cada teatro de opera ciones se establecería un’mando único... Que los recursos fueran pues tos a dsposicin coman y reparHdos por la Comisn Combinada. Los dos aliados se comunicarían constantemente los resultados de la investi— 1. gacion cientifica (84).. • j 5.44. Es en esas fechas cuando: “El primer mando Gnico fue creado; el Teatro del Sudeste Astico, en un intento desesperado por salvar las Indias ho landesas y Singapur. Su Comandante en Jefe fue el general inglés sir A.P. Wavel. Pero Wavel no pudo hacer nada. Sin embargo, el esfuer zo de Washington constituy6 una valiosa leccicn. Por primera vez tu vimos el encargo concreto de redactar un estatuto para un comandante supremo, uná carta que fijase su autoridad en campaña, respetando a la vez los intereses fundamentales de cada naci6n participante. Hubo ne cesidad de puntualizar detenidamente los derechos de apelacin y el alcance de la autordad en las operaciones y en los servicios. Era im portante señalar los procedimientos para casos do dscropancic esencial; todavía no habiamos llegado a apreciar por entero la índole de un man do aliado. — 5.45. NingGn acuerdo escrito para establecer un mando aliado puede mantener se contra consideraciones nacionalistas, si una de las potenCias contra tantes se ve ante el desastre por apoyar las decisiones del comandante — (83) The Joint and Combined Staff Officers Manual. Pg. (84) Contralmirante R. de Belot. Pg. 391 11 — 27 — supremo. Todo jefe en campaña tiene poderes disciplinarios sobre todos sus subordinados de igual nacionalidad y de su propio ej&cito; cual— quier desobediencia u otra falta puede ser castigada en la forma que el ¡efe considere apropiada, incluso el juicio sumar(simo. Pero ninguna nacicSn puede otorgar tal autoridad y poder a un individuo de otra cicn. Solola fe y la confianza pueden establecer la autoridad de un comandante en ¡efe aliado tan firmemente que nunca tema verse despo— seido de su poder legal, — 5.46. El xito en tales organizadones descansa en Itimo término en persona lidades: estadistas, generales, almirantes y mariscales del aire, inclu so poblaciones, deben poner su confianza en el concepto de mando úni co y en la crganizacin y el jefe que lo ejerzan. No hay regla, ley ni costumbre pertinente a todas us partes; solo un profundo sentido de mutua confianza puede resolver el problema (85). Entre otras observaciones de interés en relaci6n con los mandos aliados un ¡ficados, merecen citarse: 5.47. “Cuando los aliados pasaron al ataque de las posiciones del Eje en Afri ca del Norte y despus en Europa. . los pianes adoptados fueron el resultado de compromiso entre e! Estado Mayor Britcnico y ci Estado Mayor Norteamericano, entre los que surgieron.diferencias de puntos de vista...” (86). — — 5,48. “Se puede comprobar que la estrategia aliado nc cidopt6 en el Medite— rneo un trazo firme...; anduvo a tientas. Semejantes dudas se pre sentan casi siempre en la dirocci6n de las coalicioncs, sobre todo cuan do los coaligados son de potencias comparables. En elPacífico, el ataque al Japon .ue conducido segun un plan mucho masclaro, pero allí la potencia de los EstadosUnidos era, en el bando aliado, predo minante en un grado tal, que estaban solos para dirigir la guerra” (87). —— 5.5. (85) Los mandos unificados constituirían ci principio general de la organizacin aliada (figura 9). Al Teatro de Operaciones del Sudeste Asitico, seguirían los del Pacífico, al ma!do del almirante Nimitz; del Pacífico Sudoccidental, al mando del general Mac—Arthur; del Mediterrneo, al mando del general brtnico Alexander; de Europa, al mando del general Eisenhower; etc. General Eisenhower. Pgs, 46 y 47 (86) Contralmirante R. de Belot, Pcg.244 (87) Ccntralmirante R, de Belot, Pg 245 — 28 - 5.6. Como una excepcli5n a esta regla general, hemos encontrado que “En la pri mavera de 1945, con vistas al asalto final contral el Jap6n... Los dos gran des teatros, Pacico y Pacico Sudoeste, fueron reunidos en uno soio. Nimitz recibi6 entonces el mando de todas las fuerzas navales y Mac—Arthur el de las terrestres; los dos debían actuar por mutuo acuerdo” (88). 5.7. La eficacia de la organizaci6n combinada de los aliados ha sido juzgada por Churchill, refiri&ndcse a los “Jefes de Estado Mayor Combinado” y por Eisen hower, refirindose al conjunto de las Fuerzas Armadas, en estos trminos: — Una sincera lealtad a la causa comun prevalecio siempre sobre los in tereses na1onaíes ¿ p ticulars cualquiera que hubiera sido la mag nitud de la divergencia de puntos de vista y la fuerza y apasionamien to de la argumentacicn. Áléanzada por ambos Gobiernos una dcc ¡si6n, era desarrollada con lealtad, especialmente por aquellos cuya opinión había sido sacrificada. No se rcgistr un solo fallo, ni para alcanzar un acuerdo efectivo ni para dar instrucciones claras a los comandantes de cualquier teatro... Nunca se logr6 establecer una mquina de gue rra ms eficaz entre aliados...” (89). 5.71. 1 5.72. “El otro (de los dos milagros que en opini6n de Eisenhower hicieron po sible la derrota de Alemania en tres años, desde una situacin inicial de aterrador peligro) fue el desarrollo sirnultneo do un método casi per fecto en ci modo de llevar los aliados sus operaciones h&licas. La His toria demuestra la incapacidad de las coaliciones para guerrear; los fra casos de aliados han sido tan numerososy tan comunes sus inexcusables errores, que los militares profesionales ya habían descartado hace tiem po la posibilidad de una accin aRada eficaz a menosdo disponer de recursos tan grandes que garantizaran la victoria por inundaci6n. Hasta el prestigio de Napole&i como brillante caudillo militar salía lastima do cuando los alumnos de las Escuelas de E.M. se daban cuenta de que siempre había luchado contra coaliciones, y, por lo tanto, contra Con sejos discrepantes y diversos intereses políticos, oconmicos y miflfares. 573. En primer lugar, los aliados tenían que utilizar los recursos de dos gran des naciones con la decisi6n de una autoridad Gnica. - 5,74. No había precedente que seguir ni carta en que orientarse. Cuando va— (88) (89) Contralmirante R. de Belot. Pcg. 514 Thc Joint and Combined Staff Officers Manual. Nota Rg. fl - 29 - nos naciones habran logrado ci triunfo en concierto contra un comGn enemigo, un miembro’de la cociUc6n soira quedar tan fuerte que domrna ba a los demas. Ahora se hacia necesario conseguir una unidad efecti va a costa de concesionés exclusivamente voluntarias.. La verdadera his toria de la guerra, y ni5sespecialmente la de las operaciones Torch y Overlord, en el Mediterrneo y en el Noroeste de Europa, es la narra— cian de una unidad lrda’é base de esta cooperaci&i voluntaria. Hu bo diferencias, discrepancias entre hombresfuertes que representaban a pueblos vigorosos yaltivos, pero ‘palidecieron hasta lo insignificante comparadas con el prodigio dórcalizaci6n que repres’ent la marcha de los aliados, hombro con hombro, hacia la total victoria en Occidente (90). — — 6. PRINCIPIOSQUEPRESIDIERONLAACCIONCONJUNTAY 6.1. Accn con junta a nivel direccin 6. 11. Coordinacin 6.2. COMBINADA estrafgica: por mandos al msmo nivel y Estado Mayor Conjunto. Acclin conlunta a nivel operativo: 6.21. Mandos unificados con Estado Mayor Conjunto, en 6.22. Coordinacn USA. entre mandos independientes al mismo nivel, en Gran Bre taña. 6.3. Acci6n combinada 6.31 . A nivel direcci5n estrat*gca: Coordinacin vel con Estado Mayor Combinado. entre mandosal mismo ni 6.32. A nivel operativo: Mandos unificados y EstadosMayores Combinados (90) General Eisenhower. Rg. 18 y 19 CAPITULOTERCERO CONCLUS10NES 1. Nuestras conclusiones hdn surgido deí shid!ocomparativo de las frmulas adopta das por los cinco países, objeto de lo investigackn, que hemos presentado en los dos capítulos precedentes. DkhasconcIusones son: — 2. Superioridad de la f6rmula de separacf6n del poder político y militar en la direc— ckn de una guerra tipo siglo XX. Si enel caso de Italia pudiera aducirse que el pueblo no respaldaba la decisin de entrar en guerra., para paliarel fracaso de una f6rmula, en Alemania el pueblo cerr6 filas tras susdirigentes, y la misma f6rmula no dio mejores resultados. Y es que entre política y estrategia existe una clara in— terrelaci5n, que si subordina la estrategia a la política, impone a esta Gltima crear la situaci& y proporcionar los medks que la estrategia precisa pare alcanzar los objetivos que le fijaicpolítica. — — u 2.1. EnItalia, Mussolini subordino— la estrategia . a la politicci, lo cual esnormal a condici6n de que lapolítica tengaen cuentalasnecesidades de laestrate gia, lo que no fue siempre el caso; los altos ¡efes militares tuvieron que adap tarso, demasiado a menudo, a una política incierta y vorstfl” (91). 22. En Alemania, ya no era buena la improsion que habia producido su anterior medida de simultanear la Jefatura de Estado en lo político con la comandan cia suprema de la Wehrmacht... Desdichada ocurrencia y pcligrosísima equi vocacin me parec6 desde el primer momento la que comet6 Hitler al acu— mular a las suyas las funciones de comandante en ¡efe del Ejrcito... (92). 2.3. . II • ... Por el contrario, del lado aliado 2.31. “Roosevelt y Churchill tomaron por sí mismosdecisiones militares de la mayor importancia, perono coartaron jamaslainiciativa de losaltos ¡efesde lasFuerzas Armadosy supieronsiempre escuchar sus conse— ¡os...En losEstados Unidos yen laGran Bretaci laintcrvencin de (91) Contralmirante R. de Belot. Pg. 47 (92) Almirante E. Raeder. Pg. 427 — 31 — los dos jefes de Gobierno fue prudente, oportuna y feliz” (93). 2.32. Con ocásicn de la divergencia entre britnicos y norteamericanos sobre el lugar ms convéniente pcra la ¡nvasi&1 de Europa, contra la opini5n de los “Jefes de Estado Mayor Conjunto”: “Roosevelt era muy partida rio de un ataque por Afrkd dat Norte, pero ten fa CI escrGpulo de no querer imponrselo a los militares” (94)e — 2.4. El mayor inconveniente de la concentraci6n de poderés es la probable inva— sicn por el polftico de lo que debe ser privativo del militar; corri&dose el rksgc de la inhbcin de éste a1 ver coartada su Ubertad. Hecho suficiente mente confirmado en Alemania e Italia. — 3. La experiencia de los beligerantes én la II G.M. ofrece una amplia gama de solu ciones para estructurar los mandos y sus EstadosMayores en los operaciones conjun tas y combinadas. Hay que huir de todo do tism6y ser muy flexibles, pues cree mos ha quedcjdosuficientementeprobadoquelosrnismas soluciones llevaron al xito en unas ocasiones y al fracaso en otras. Ello demuestra en definitiva que: “Las organi zaciones solo valen en lamedidaen que son lealmente aceptadas” (95); y, como se ha dicho al comenzar la organizaci6n dado por Churchill a la. defensa nacional, cuando en mayo de 1940sé hizo cargo del Gobierno britnico: “La organizaci& adoptada convenfa perfectamente al hombre que realiza asf prcticamente la uni dad de direcci6n” (96), indicando que son las organizaciones las que han de con— formarse a la idiosincrasia de los hombres que han de darle vida y no al contrario: “Los te6ricos de la organizacicSn estn prontos a lamentar lo que consideran desva— ci6n de los principios verdaderos. Olvidan que organizar es una operaci6n delica da porque las personalidades cuentan tanto como el esquema del rgano” (97). — 4. La anterior cita nos lleva de la mano a esta otra interesante conclusliSn: Las organi zaciones que han de servir la acckn conjunta y combinada estn presididas por el II ,I — principio de organizaciones negociadas o do compromisos por ser la unica forma que al t’hacerlas voluntaria. y libremente aceptadas” garantiza que sern lealmen te servidas. • Sn (93) (94) (95) (96) (97) - . intereses muy respetables los que se tratan de compaginar: Los particulares Contralmirante R. de Belot. Contralmirante R. de Belot. Contralmirante R. de Belot. Contralmirante R. de Belot. Hancock W.K. R5g.90 Pg. Pg. Pcg. Pcg. 47 280 279 280 — 32 — de cada uno de los tres Ejúrcifos, en accicn conjunta, y nada menos, que los inte reses nacionales en un mando combinado. “La acci6n con junta significa, en caso de conflicto de intereses, superar el punto de vista particular de un Ej&cito; y en un mando combinado dar preferencia al interes de la alianza sobre el interes nacional it (98). — • • • 5. Superioridad del sistema de mando conjunto, comandantes en jefe do los tres EjSrci tos al mismo nivel, para la direcci6n ostratgica de la guerra. 5.1. La direcci6n estratúgica con junta of roce mayor garantra do que sean tenidos en cuenta los puntos de vista de los tres Ejércitos, si bien, el hecho de que sus decisiones deban ser tomadas por unanimidad, ya que su presidente care ce do autoridad para imponer un acuerdo, tenga el inconveniente de que la II II direccion politica no puede beneficiarse de una operacion conlunta 99), en ci caso de opiniones en conflicto.. ... • • .. — • 5.2. La mayor ventaja del sistema resido, como señala el almirante King, en que: “Ningún hombre puede tener la capacidad extraordinaria que le permita reern piazar a este Consejo, y, a mi modo de ver, ningún sistema ni ninguna expe riencia pcdrran formar a un tal hombre” (100). 5,3. Este sistema debe ser completado con un Estado Mayor Conjunto, entre cuyas caracterrsticas principales pueden citarse: 5.31, Proceder sus componentes de los EstadosMayores de los tres Ejrcitos. 5.32, Conscientes de que representan al Ejército de procedencia por su pre— paraclin técnica y no para defender sus puntos de vista que ya estcín respaldados en el mando conjunto; convencidos de que sirven a un in— ters superior y lealmente entregados a l. — 5.33. Dedicaci6n total par destino incompatible con cualquier otra funcin. 5.34. Estructura flexible, adaptada a las necesidades, y no necesariamente similar a la de un Estado Mayor cl5sico. 5.35. Equilibrio en su composicin de la representacli5n de ios tres Ejércitos. (98) The Joint and Combined Staff Officers Manual. Rg. 29 (99) The Joint and Combined Staff Officers Manual.. Pc.g. 13 (100) Contralmirante R. de Belet. Pg. 514 — 33 6. Subordinar la elecciSn del tipo de estructura para los mandos y EstadosMayores ope rativos, a consideraciones circunstanciales de idiosincrasia, personalidad, preferen cias; toda vez que las dos frmulas utilizadas, mandosunficados o coordTnacin en tre mandos independientes al mismo nivel, dieron buenos resultados siempre que fue ron aceptados y servidos con lealtad0 por ejemplo, los ingleses siempre han preferido el sistema de coordinacin entre mandos independientes al mismo nivel, pero es que: “Los británicos tienen espíritu de equipo y saben no perder de vista ci objetivo a alcanzar para bien de todos” (101)0 Sin embargo: “Cuando los nortea mericanos intervinieron en el Mediterráneo hicieron prevalecer sus conceptos (el de mandos unificados)” (102) que los ingleses sirvieron con igual lealtad. Por supues to, el caso de Italia era muy otro como ha quedado reflejado en el capítulo primero. — 6. 1. En todo caso, pudiera tener inter6s profundizar sobre ci concepto de Fuerzas Armadas. Este término, que Fueen principio utilizado por los tratadistas pa ra abreviar su referencia a los Ejrcitos de Tierra, Mar y Aire, ha adquirido en nuestra opinin a partir de a II G.M. un contenido operativo paralelo al de mando unficado, con el significado de que las fuerzas a que se aplica han dejado de depender operativamente de sus propios ejércitos de Tierra, Mar y Aire para quedar bajo “control operativo”, a través de una “nueva cadena de mando”, de un mando supremo o subordinado unificado, o de un rgano con— ¡unto para la direccli5n estratégica da la guerra. Los Ejrcitos de Tierra, Mar o Aire que hayan aportado unidades a aque lbs conjuntos conservan sobre dichas unidades solo el mando administrativo a travs de una cadena de mando que los norteamericanos llaman “mando menos control operativo”. Cada uno de los tres Ejércitos se limito a facilitar las unfrJades que el Mando Supremo haya ordenado sin que puedan surgir diver gencias sobre cmo ser organizado o empleado el conjunto, toda vez que ha pasado a otra cadena de mando, la “cadena de mando de las Fuerzas Armadas” totalmente independiente y distinta de las cadenas de mando particulares de cada uno de los tres Ejrcitos. — 7. Como ltma conclus6n, creemos ha quedado probado que la cooperacn aerote rrestre cilcanz6 excelentes resultados en todos los casos. La f6rmula acreditada fue asgnaclin de Fuerzas Aéreas TcHcas a los teatros de operaciones o grandes unida des terrestres, coordinando la batalla aeroterrestre mandos independientes al mismo nivel, pero con una sola misi6n, apoyo a las operaciones en tierra. (101) (102) Contralmirante R0 de Belot. Rg. 539 Contralmirante R. de Belot. Rg. 59 - 34 - 7. 1. Porel contrario, la cooperachn aeronaval dio precariosresultadosal princi pio de la guerra porquen marinosni aviadores, en general, pudieron prever las necesidadesde la modernabatalla aeronaval,, La frmula de cooperaci6n que probosersuperior, en el caso do los paisesque entraronen la guerra con Fuerzas Aéreasaut6nomas,fue la de: 7,11 .Aviacn embarcada, rganicci de la Marina. 7,12. Avioci6n de cooperaci6n naval, 5rganica de las FuerzasAreas pero bajo mandooperativo de la Marina. Lo preparaci6n de estasFuerzas Aereas exigio en todos los casosunosmandosacreasdestacadoscerca de los mandosnavales, y unosmandosnavales especializadosen la coo peraci& aeronaval. Marinosy aviadores, en compenetradoequipo aeronaval, pudieron asf planear, experimentary perfeccionar el instru mento para hacer frente a lo que se hebraconvertido en una batalla Gnica, aeronaval, que perdieronquienesse aferraron a mantenerlaen— cornenclada a mandosindependientesnavales y a&eos. — — 8. Cuando hemosllegado a estassiete conclusionespenscbamos en su aplicacic5na Es paña. LAS ESTRUCTURAS PARA LA ACC(ON CONJUNTA DE LAS FUERZAS ARMADAS A NIVEL SUPREMO O DE LA DIREC ClON ESTRATEGICA IT G.M. 1 ________ romie.eaJefe [VRZ4SAR/YII4DÁSJ 4 1 1 1 1 _ 1 R L$UEMOJ 1 [e/erJ 1 97 ALMAN/A 938) P,2 /TALI,4 (1940) LAS ESTRUCTURAS PARA LA ACC(ON CONJUNTA DE LAS FUERZAS ARMADAS A NIVEL SUPREMO O DE LA DtREC CON ESTRATEGICA_11G.M. 1 [Cornie. &Ipre.mo 1 6 4RM4DS ¡ ¡ ¡ Cuqr/e/ 11 ¡ ¿ te,?e,-1 1. ¡ JRci T 4R/A _- 1 ¡ ¡ ¡ f937 LS ESTRUCTURASPARA LA ACCION CONJUNTADE LAS FUERZAS ARMADAS A NtVELSUPREMOO DE LA DIREC ClON ESTRATEGICA_ It G.R 1 COM3E.. £.tt B1iEE DE R1OISS fUEJJS 1kQt1STI9 E.M. 1 COM.TE cottJ 1fltLo __ DE . __ .3EFS - D. Jk. —3 1 FICAtOS E u.s. — — — — FL.S (jg) __ — — — — — — rAFp 94o — — LA ESTRUCTURA PARA LA ACCION CONJUNTA DELAS FUERZAS ARMADASA NIVEL OPERATIVO —bM/YDOSPARAL EL OS j Ve,/s’: EJERCYTQ ____ —___ E—---1 [Comle. Jete £jerc/o L’° Qra, $ref# Pe/.gasdel Çj MAR/MA ____ L ____ A/RE ____ ____ c/e. Jefe Marine oe QpereQioi-’es o#/e. Jefe 1 4/re J LA ESTRUCTURA PARA LAACCION CONJUNTA DE LAS FUERZAS ARMADAS A NIVEL OPERATIVO c005 Das” Tipo: U.s.A. Jefes ‘e E.’ co’y’irn’ra 1 EJEPCiTo 1i 1 —:Lii 1 1 UMIFIcADO 1 1 1 ¡ 1componen/e (/7?C/TO 1 1 1 1 1#•rn?/c., LI°__aper,c/i_j 1 1 1 ÇR4M FiT.8 ¿iS4 BRE 4 NIVEL O/RE C/ON 7?oo: ¿ 74Ñ4 (f942) ESTRA TEG/cA ESTRUCTURAS PARA LA ACCION COMBINADA DE LAS FUERZAS ARMADAS L(u.si) JJefe de EIado 1 Co’ju”c Áfc,o T/VC “O VERL ORO WIVEL OPR4 op er acio’r? IT 4 L (c4L__J ICon’i/e G4 J*s o’e] 1 es/aob ,t-;c,or 1 ESTRUC TURAS PARA LA ACCION COMBINADA DE LAS FUERZAS ARMADAS CESE DEN Dpto.de tnformaci& BOLETIN MENSUAL N°15 EST.U DIOS ESTRATEGICOS -LA REPtJBLJCÁFEDERAL ALEMANA COHO MiEMBRO DE LA NATO (CONTNUACION) Iv CESEDEN LAREPUBLICAFEDERAL ALEMANACOMOMIEMBRODELANATO (ContinuackSn) de Gerbard BAUMANN (De la pubIicac6n alemana“Wehrwissenschaf— fliche Rundschav”de marzo, abril, mayo, ju lio y agostode 1966) Abr 1—1967 BOLETIN DE INFORMACION N2 15 - IV V. ALESTEDESUEZ:GRANFRETÁÑA El ibro blanco de la Defensa brit&ico presentado el 22 de febrero de este año (1966) ofrece la fuente rns importante para la valoraci6n de la concepci6n militar ngleza por la enumerocin de hechos y porque, según informe del ministro de defensa Denis Heaey, es viido hcsta los años 70. Nosotros consideraremos es tos hechos solo en la medida en que nos permitan estudiar mediata o inmediatamen te la postura de Inglaterra con respecto a la poscin alemana en el seno de la NA TO, rcservcndonos toda críica de la polflica inglesa interior, si bien tenemos que comploriontar estos problemas, que solo hornos esbozado parcialmente, con otras ex posiciones. A astas pertenecen sobre todo el compromiso de laEuropa continental con el ej&cito delRhin,lasrelaciones inglesas con losestados comunistas, eldesar me. con eltratado de no pro!iferacn de armas nucleares y las cuestiones estructura das de la NATO en la participaci& nuclear.. Todos estos problemas estn en parte rnt;mamente ligados y parcialmente contrapuestos a todo lo que hemos de considerar — en relcicin con E UU., Francia y la U.ROSDS.,por lo tanto no podremosevitar la repcticin de algún concepto El gobierno laborista aspira con su programaa la doble mcta de dismi nuir las cargas financieras y crearunanuevadoctrina militar; estesegundopropsi to depende del primero; en cualquier caso la cuestin financiera esta en primer lu gar y se la trata en cinco p6rrafos del llamado libro blanco Mientras que los gas tos de defensa subieron solo en 52 millonesdo libras o sea un 2,5%, se eleva el presupuesto civil en 472 millones de libras que constituyen ci 9,4%,. pero si se tie ne en cuenta la elevacic5n de los sueldos y de los precios, resulta un ligero descen so en los gastos citados en primer lugar. Las crÍicas que se ófectuaron a estos pre supuestos se dirigieron preferentemente al hecho de que con tal cantidad no se po— drra atender a las abi igac iones coritraidas en todo el mundo, obligaciones que si bien en el terreno polico handisminuido, han aumentado en el militar, °porque en el mismo periodo de tiempo ci poder militar de determinados paíes ha aumenta do... Corno resultado de ello ocurre que una gran parte de las fuerzas navales in glesas han de estar permanentemente en servicio en todos los lugares del mundo fue ra de Europa”0 Esta situaci& se traducra en una sobrecargo del personal, ya que, I!ni el nGmerode nuevos reclutamientos, ni de reenganches se ccrrcspondfa con las — — — metas fijadas” detai forma que disminuy la capacidad para enfrentarsecon aconte cimientos imprevistos. Se trataba de enjugar un dfict de 180 millones de libras, el goberno decido no soloque ob!igacionespoliticas deberian suprimirse o com— partirse con otras, sinoque tambin determin la cantidad de gastos militares que se deberran suprimr, cantidad a la que se tendrran que ajustar el resto do los compro misos a cumplirnentar” —2— La enumeracic5n de los interesesespecialesinglesesfuera de Europaen diez p&rafos, la referencia de estosinteresesen numerososlugaresdel libro blanco y la fundamentaciSnde todo esto, deja la ¡mpreslin de que Inglaterra traslada el — centro de gravedad de susesfuerzosmilitares al continente asi6tico, si bien el go— bienio anuncia que abaridonar algunosde suscompromisosultramarinos. Peroel gobierno conservazlunto con otros pafses,un interés general en que la paz mundial pueda manteierse, Esteinters es sobretodo el que justifica la presenciamilitar de Inglaterra fuera de Europa” (p&rafo 24)... “En los ltimos años la paz fue amenaza da fuera de Europams directamente que dentro de la misma” (p&rafo 25)... “El ma yor peligro para la paz en los añosveniderosestar probablementeen el Lejano O— riente y en el SEasi&ico, y posiblementeestarcSn amenazadosdirectamente algunos parsesmiembrosde la Commonwealth(pSrrafo 32), El ministro de defensaHealey, segtn crrculos allegados, aduceain m& razonespara justificar los compromisosex— traeuropeos; ante periodistasalemanesdeclarS que la posici&i de Inglaterra al E. de Suez es ‘de decisiva importancia en la lucha contra el comunismo11. Sin embargo, poco antes habradicho precisamentelo contrario en la Cmara de los Comunes:“Si nosotros representamos un papel militar fuera de Europa, no lo hacemospara amparar intereses econmicos egoistaso para llevar una lucha universal contra el comunismo. Lo que nos importa escontribuir simplementea la estabilidad y a la paz”. Mn ms claro fuo al final de susnegociacionescon Australia y Nueva Zelanda: “La conclu— siSn ms importanteque hemossacado, es que nosotrospensamospermanecersiendo una potencia mundial en el sentido militar. No consideramosni justo n posible, que Inglaterra se circunscriba a un papel europeoen un sentido poirtico, militar o eco— nSmico”. Estoestade acuerdocon una anterior observachn hecha por su primer m nistro Wilson en el sentido de que Inglaterra no pod(adejarse circunscribir tan solo a Europa. — — Ciertamento no Siguierona estasmanifestacionesningún abandonode Europa por parte inglesa, sino un traslado a un segundoplano. Casi dos terceras partesdo las tropas inglesasestn en ultramar y necesitan para su equipo armasy ma terial que no son adecuadosa las exigencias europeas. Paraesto invierten los ingle ses alrededorde dos mil millones de marcosde capital privado en los pa(sesde lo Commonwealth, con los que existen obligaciones de asistencia, incluso con aquellos paies que han alcanzado ia independencia0 Peroestosconveniosno son operantes siempre, comose demostr en el conflicto do Cachemira, y a veces, balo determina das circunstancias, reducen incluso las pretensionesinglesas, Tengamos en cuenta ademasque los estadosde la Commonwealthreciben hoy ya el 40% de su capital de otros pafes distintos de Inglaterra y que el comerciode Africa con el MercadoCo— mGny con la EFTAha aumentadoen un l00%,entoncesresulta difrcil justificar co mo puedenconseguir mediospara manteneruna presenciaigualmentefuerte que en Europa. Los inglesesno continuaron hablandode susobligaciones “al Estedel canal de Suez”, sino de la “interdependencia” en el Pacflico y en el Indico, esdecir de — — —3— los problemas en aquellos ¡uCares, que exigen una colaboraci&i con EE.UU, Austra 1k y Nueva Zelanda, Ea colaboracin es incluso necesaria como muestran la política de ar marnonto y !as negockciones de Londres con Washington, pues sola la disminucn de ¡os compromicos utramarJncs eleva la fuerza de Inglaterra. Por razones financie ras so interrumpi en la primavera de 1965 la construcci6ndel bombarderoTSR—2 y se inici e! desarro!lo de un avinanlo—francs con alas plegables, que estar ter minado a mediados del año 1970, Este hueco scr salvado mediante la compra de 50 aparatos norteamericcnos del tipo F—111A,de ellos EE.UU, entrc-gar6 ¡nmediata mente 10 y para e! 10 de abril de 1967 otros 40. Puesto que Inglaterra ha renuncia do a la consfrucci5n de portaviones propios deducía el ministro do marina retirado Chrsfopher Mayhew que la presenck militar al E. de Suez no podía mantenerse, salvo con la cooperacin de los norteamericano, de los que Inglaterra depende en gran medida, lo que es poco deseable aun en el caso de que existiese entre ambas naciones un completo acuerdc econmico, — — Pero no es este el caso ni siquiera en el Extremo Oriente, y por ello mantuvieron negociaciones con Washington el ministro de asuntos exteriores Stewart y el de defensa Healey el 27 de enero, antes de finalizar la rodacci6n del Libro Blanco do Defensa, Los estadistas norteamericanos deseaban, como se desprende de su informe, una línea de defensa contra China , desde Corea hasta el Himalaya con inclusi6n del Japn0 Inglaterra nc quiso acceder a ello pues aunque reconocía la grave amenaza del potencial atmico chino, aquello no impediría tampoco ¡os futu ros proyectos de Chinar. En Gltimo caso el gobierno inglés podría declararse dentro de una polica comGn con EEUUO para el mantenimiento de la paz y de la estabi lidad en unos territorios amenazados por una agresiSn china Pero incluso para es to tendría que contesfcrse en primer lugar en que medida participarían los EE.UU. en los gastos. Si su respuesta fuera considerada insuficiente, entonces Inglaterra tendría que reducir sus compromisos al mxrno. Si bien el Libro Blanco describe al Extremo Oriente como el foco rncs peligroso, la realidad de la presencia inglesa se hace depender de “que Inglaterra en los años venideros pueda encontrarse con sus miembros de la Commonwealth y otros aliados”. No se ha pensado en otras inver siones; a! contrario, las posturas actuales solo sercn mantenidas si las otras poten cias interesadas proporcionan medios financieros. — La dismnucin del potencial en ultramar no se compenso por el aumen to del esfuerzo militar en Europa, sino que sirve exclusivamente para la creacin del bienestar del paÍ A ! est&i subordinadas las necesidades de la defensa, asícomo al mantenimiento de las aspiraciones de poder; estas necesidades de defensa no las — — -4quiero ver el goberno ¡ngls como las ms importantespor razn de su situacicn de isla., Para el gobierno ingIs “fa raz& principal de las fuerzas armadasinglesascon sisfe en defender la libertad del pueblo ¡ngls”0 Sobre esto nadie puedereprochar nada, pero esdifícil de entender como ciertos círculos inglesesse atreven a señalar tendoncfa naciona!istasen la RepGblicaFederal alemana, cuyas fuerzasarmadas estn totalmente subordinadasa la NATO, TambiénInglaterra considera el robuste Cimiento do la NATO comoalgo imprescindible en infers de su su!istencia, ya que su seguridad“dependecada vez ms do impedir la guerra en el continente euro peo” Perolas consecuenciasa sacar de la actitud de Londresintranquilizan ms que aclaran0 A la lamentadadependenciade la NATO de las armasnuclearesse ofrece como alternativa solamenteel fcrtalecimjenfo masivode ¡asfuerzas armadas convencionales, mientras no se logre ningn progresoen el desarme. Estefortale cimiento de fuerzas convencionalesno solo gravaría los presupuestos sino que origi naría en Europauna carrera de armamentoque arrastraría a su vez a los paíes del — — — — Pacto de Varsovia. La conclusicn final del Libro Blancoes confusay parte de indemostrc— das e indemostrablestess. Si Occidente aumentasusfuerzas armadasconvenciona les el enemigocontinuara aumentando su poderío de lucha, pero con ello no se ob tiene ninguna proteccin caso de que ele mgoempleeorrnasnucleores. Pero si el , — enemigo lo nace asi, la guerra seria rapidanionte general y afomica, y la totalidad del potencial nuclear norteamericano estaría implicado en el conflicto. Puesto que entonces una guerra terrestre organizada sería imposible, Inglaterra ha “pedido ur gentemente a los miembros de la Alianza el comienzo de preparativos militares, ba sados en la aceptacn de que una guerra total en Europa pudiese durar varios meses” (prrafo 21) La doctrina militar ¡nglesa parte de que cualquier guerra en Europa ser atmica y de corta duraci6n, por lo tanto resultan sup&fluas las instalaciones a largo plazo, así como el subordinar todo a estos preparativos militares,. También hay contradiccin en la exigencia de que la NATO debe tener suficientes fuerzas convencionales “para hacer frente a conflictos limitados en el L O. de Europa, sin emplear armas atmicas” (p.rraFo 22) ¿Qu significa conflictc limitado?. ¿Es un concepto de limitaciSn geogrfica o so refiere al no empleo de armas nucleares?. En ningún caso esta garantizdda la limitacin en tiempo; pruebas patentes de ello han sido la guerra de Argelia y lo es hoy la del Vietnam. Incluso en caso de un ataque nuclear falta hasta ahora la prueba de que una guerra se acabaría en pocos días; talos suposiciones se han dado ya antes de la primera guerra mundial. En to das partes se pueden leer numerosos relatos terroricos sobre el tema. • — — — Si se fundamenta la necesidad de seguridad en semejantes premisas, apenas queda satisfecha0 Pero el Libro Blanco da aGn un paso ms con la acepto— cian de que el nGmerode fuerzas de tierra para un conflicto limitado sobre eJ con tinente es suficiente para la defensa en las actuales circunstancias, “pues disponen de suficientes efectivos humanos, equipo y entrenamiento”. Por ello Inglaterra quie — —5— re conservar‘poco ms o menosUel estadoactual de sustropas de tierra en Alema nia, “pero suponiendoque se encuentreun camino para cubrir los gastosde mante nimiento de csta tropas” (p&rafo 23),, Si recordamosel p&rafo 16 segGnel cual la seguridadde lo isla dependede impedir una guerra en Europa, y de que para la suistencia de la Gran Bretañaes imprescindible la efectividad de la NATO, sesa ca entoncesla inevitable impresh5nde que Londresproyecta cargar los gastosde su propia seguridada susaliados; precisamenteun argumentocornoste se adujo frente a la RepGblicaFederal alemana, cuando en 1950comenzaronlas discusionessobre la contrbucTn alemanaa la defensa Si lo que este p&rafo quiere decir es que In glaterra nogociar con susaliados sobre la forma de cubrir los gastos,entoncessig nifica predominantementenegociacionescon Alemania Federal, ya que el problema concreto gira alrededor del ejrcito del Rhin..,Su misin no consiste en garantizar los interesesde seguridadde la República Federal, sino de la totalidad de los paies de Occidente dentro del marcode los tratados en vigor. — Tiene sin duda gran importancia la clasula segúnla cual Inglaterra puede sacar fuerzas del ejrcito del Rhin para su empleo en ultramar, si lo conside ra necesario. Comoquiera que estederecho ha sido utilizado varias veces, los efec tivos del orcito del Rhin no éstn desdehace tiempo en los 55.000 hombres,sino en 50.000, como confes el mismoDenis Hcaley. Cuando Healey subrayaal mismo tiempo “que Inglaterra en el futuro conservan5y practican5el derecho de retirar tropas”, cuando repiti6 que la fuerza del cjSrcito del Rhinse mantcndr solo “si los costes del mismoson pagadospor otros”, y cuando añadfa “naturalmente pensamos nosotros para esto de una forma especial en la RepGbUca Federal alemana”, enton ces esto significa que Inglaterra consideraprincipalmente.al ej&cito del Rhincomo una unidad nacional que sirve a los cometidosde la Commonwealthpero cuyos gas tos debe costear Alemania Federal0 — Se firma un segundopacto referente a esta cuesti6n el 27 de ¡unio de 1964, pacto que fue valido por dos años, desdeel 1 de abril de 1964hasta el 31 de marzode 1966y que no satisfizo a ningunade ambaspartes, porque no señalaba ninguna cantidad concreta; se dijo solamenteque el gobierno de la RepúblicaFe deral tenta ci proyecto de descargar la balanza de pagosinglesa en la medidade lo posible. EstoexTgi un constanteexamendo todas las circunstancias, medianteuna comisi6n de funcionarios comunes,que colcbn5 su óltima reuni& en octubre de 1964 Entre ci 1 do abril de 1966y el 31 de marzode 1968firmaron un nuevoconvenio bianual el ministro de finanzas Dahlgrtn y el secretark de estado en la oficina in glesa del tesoro, Jack Diamond, entre.el 28 y el 29 de ¡unio de 1965; en estecon venio el gobiernoalemn se comprometfaa un anticipo de 464 millones de marcos (6.960 millones de pesetas). Junto con los pagosya realizadosde 336 millones de marcos para comprasya en marcha, se obtone la sumade 800 millones de marcos. Esta sumadebraatín aurnentarse,en opini& inglesa, en otras cantidadesque eleva ban la participacin alemanaa 1.300millones de marcos. — -6— La interpretachn del pacto permite deducir la conclushn, de que las partes contratantes no partíande puntosde vistapo1íticos, sino puramentemoneta rios. El secretario de estado Diamond fue interrogado el primero, a su regreso a Len dres, ¿“Tuvo Vd. xito en conseguirdinero de suscompañerosde dialogo alema nes ?. Diomond afirmo que si, e indico que en el mesde iulio de 1965recibiria un cheque por m& de 42 millones de libras; el dinero debía ser empleadoen parte para la comprade armasinglesasy en parto para financiar exporfacin inglesa a la RepGblica Federal alemanaoen otros países3Ala desconfiada y por lo tanto ina decuada preguntade si poseiaalguna garantia, de que los alemanescumpliran con Vd, estoconvenio mejor de lo que lo han hecho en anteriores ocasiones”, respon— di Diamond, que los anteriores pactostarnbin habían sido cumplidos, y que estaba convencido de que segúnsu repetida buena voluntad “los pagospor nuestra parte se rn reducidosen cuantía muysatisfactoria”. De la buena voluntad del gobierno federal no se puede dudar, pero los acontecimientos dirn si e! optimismo de Diamond es adecuado, El ministro fe deral DahlgrUn reacciona muy vivamente contra la suposicin de que el contribuyen te aleman subvencione a fondo perdido mediante ci pago de 464 millones de marcos a la economía popular inglesa, pues no se trata “de regalar generosamente dinero — sin recibir mercancia Los convenios serian tan solo obligatorios para la Republi— ca Federal y beneficiosospara Inglaterra, “si Gran Bretaña presenta ofertas, que nosotros podemos aceptar en conciencia y dentro de la observacia de las correctas reglas del comercio Solo así puede funciorar el nuevo convenio de compensacin de divisas, si en su utilizac ion la vision economica y la energia de hombresde esta do llegan a ser efectivas. De esta forma se expresa un prejuicio, que contiene una nueva discrepancia, pues la realizacicn del convenio dependo do la capacidad de rendimiento de la industria britnica, de las necesidadesalemanascorrespondientes y de los adecuados precios de ias ofertas de mercancías. DahlgrUhn incluso conce de, que no es fSciI para Alemania Federal descubrir posibilidades en Inglaterra pa ra adquirir por nuestro buen dinero buenas mercancías a precios favorables”. Seña la cierto retrocesoy mala situacin en algunosccuios de la industria inglesa, ade— ms de dificultades para la compra de armamentos que Inglaterra produce partiendo de concepciones estratégicas y circunstancias geogr6ficas, que hacen que no puedan transpiantarse simplementeestosmateriales a las condiciones que se dan en la Euro pa continental1. — • #• • . — Inc luso el ejrcito del Rhin se siente maltratado por Londres y apenas un militar de la NATO define el estado de aquél como satisfactorio, si bien las tropas ostn excelentemente instruidas. Tampoco se sabe cuando ser reemplazo el carro de 65 Tn. Conquever por el Chieftairi, falta artillería posada,así como vehí culos acorazados, si bien los ingleses disponen de un tipo de tales vehículos. Así surge la sospecha de que el gobierno ingls utiliza el ejrcito del Rhin, cuya existen cia ¡amas fue mirada con simpatía de una forma oficial, para demostrar su proyecto — —7.- de una orma domasiado fuerte. Continuamenteaparece la prensa y en tocos los grupos parlamentarios la pretensi6n de retirar el ej&cito Rbin, pero en ccnrc cc esto e da la dificultad de que Inglaterra no dispone de noco:c:ac i:c:c!oncr cre para podar alojarle; caso de rotrarlas sus gas serían mjcho mayoraz que os del czacionamiento en la RopGblica Federal alema de no ligarse a continente en del las tos na. Apenas firmado el convenio finc:iciero, provocc$Londres nueva inquie tud con su comunicado del 25 de agosto do 1965 en el que, segn decía, el ejrcito del Rh!n no dispondría de armas nucleares a partir del prximo año. Resultado de esta corriente do noticias, ms conusas que claras, fue la decisin, en septiembre de 196ó, de retirar los anticuados misiles Corporal sin reemplazarles por nuevas ar mas. El regimiento de artillería núm. 47 equipado con dichos misiles debe ser reti rado, en cambio permanecer& dichos cohetes en el regimiento nm. 27 de artille— rías, pero se desconoce cual ser su futuro estacionamiento en la Repblica Federal alemana. En lugar de esto sern equipados dos grupos con cañones autopropulsados de 175 mm. (M—107,noreamericanos) y de 155 mm; mientras que como medio de combate nuclear permanecen los misiles Hohnest John, que tienen un radio de ac— cian de 40 a 50 krn, así como los obuses do 200 mm. El ministro de defensa inglés afirmaba, en unas declaraciones hechas como consecuencia de la preocupacin sus citada en Alemania Occidental, que el fortalecimiento de la artillería, mediante nuevas unidades de tropas, y con las ms modernas armas, solo suponía unas medidas suplementarias pero de ninguna forma la prctcnsin de reducir el poderío total del ejrcito del Rhin. Literalmente dijo: “La decisiSn de no sustituir el misil Corporal, no significa modificacin del punto de vista oficial ¡ngls sobre la defensa del te— rritork de la NATO. Estamosconvencidos, ahcra como siempre, de que las fuerzas armcidas de la NATO tienen que garantizar una capacidad nuclear t&tica efectiva”. Los hechos reghtrados que no pueden discutirse por su carcter puramente oficial indican sin embargo que el potencial nuclear ¡ngl&s en el continente fue reducido, y precisamente en un momento en que la República Federal había prometido una fuerte ayuda financiera y se trataba en Ginebra sobre Id no proliforacin de armas nucleares. — — Esto es así al parecer no solo por razones de índole econmica o de técnicas de armamentos Esta de acuerdo con la doctrina inglesa, que parte de la idea de que una guerra nuclear en Europa es improbable; pero si se emplearan armas nucleares, no habría posibilidad de operaciones terrestres con xito, y por lo tanto las armas nucleares tcticas son superfluas. Estas serían también inútiles como de fensa contra ios 700 misiles de alcance intermedio de los rusos, ademas quedarían suficientemente protegidos con los misiles norteamericanos Minuteman y los subma rinos Polaris Inglaterra para Europa se apoya en la idea de la disuasin total y so— cavo al mismotiempo la doctrina de la defensa adelantada, que no cita en ninguna parte del Libro Blanco. Se lijnita allí a hablar “del peligro de una guerra iniciada — — —8— II 1 por razoneslocales en Europa , cuyo peligro de generalizarsesera menor, si el • — agresor potencial cree que esto llevarfa tambin a un contragolpe nuclear$t(prrafo 17). No se consideranlos numerosos gradosintermediosde crisis que existen entre un ataque nuclear total y un convencional, de los que hastaahorase ha visto Euro pa libre no solo por la posibilidad de hacerfrente a una guerra nuclear total, sino por su defensaa todos-los niveles. La preccupacin del gobierno federal por la desnuclearizacin fue comprensible, puesse rebaj la potencia defensiva de EuropaCentral y se tuvo que conjurar la hip5tesisde que Inglaterra intentaba evitar por todos los mediosla coli— sin nuclear con Rusia, para en el caso de que estallase una guerra protegera su propia isla de acciones nuclearesde represalia. Nada se podría objetar contra esto si no fuese porqueesta conclusi5n indica que las consideracionesde tpo nacional y egoistason masvirulentas que los interesescomunesde la Alianzas Estosintere ses fueron los que llevaron a la creacin de la NATO y el estadonamientodel ej&— cito del Rhin, por lo que el reprochede que la RepGblicaFederal alemanase mez cla con sus indignadoscomentariosen asuntosinternos puramenteingleses, es total mente injusto. Puescon la decisin inglesa estn relacionados interesescolectivos de Occidente, los cuales, segúnopini$n inglesa, deben ser tratados principalmente dentro del marco d al Estedel Canal de Suez”. Con estosintereses“al Estedel Canal do Suez” se ha creado una independenciaen lo que se refiere a pagosfinan cieros, en la que incluso suenanveladasamenazas. “A la visto de nuestrosotros de beres militares y a nuestras dificultades econmicas uno se podrfa preguntar si es so portable y justo que Inglaterra contribuya a ¡ci larga a la defensa de una comunidad floreciente y fuerte como el MercadoComGn,de la que Inglaterra estaexcluida por — — razones polrticas”. Incluso un comentario transmitido desde Londre afirma que la tendencia britnica tiene por finalidad “ganar a los aliados a una mayor predisposi— cin do ayuda y de apoyo, si no a una total participacin, en las múltiples obliga ciones que Inglaterra lleva en Europa y para Europa fuera del marco de la NATO, Este punto es contemplado, segtn opini5n inglesa, demasiado superficialmente en Bonn dada su comprensible preocupacicn con el problema alemn” — — Prescindiendo de que la contribucin inglesa a la defensa no es pres tada para proteger la esfera de bienestar del Mercado Comn (al que podrra perte necer Inglaterra si hubiese estado dispuesta a firmar los convenios de Roma y a unir se tntimamenfc a Europa), tienen las potencias continentales que preguntarse a su vez si ossoportable y justo sostener participaciones ultramarinas, si al mismo tiem po son porludicados sus intereses de seguridad, Y estos intereses son afectados no solo militar y materialmente con la poirtica dl ejrcito del Rhin, sino tambin doc trinal y estratgicamente a través de una inclinacin, cautamente expresada, por parte del ministro de defensa Healey a los planes orientales do disoluci6n de compro misos, y por ello el Libro Blanco señala al pacto de no proliferach5n “como el pro— — —9 blema m6 urgente e inrndiatot1, El rn!nstro de asuntos exteriores Stewart declara ba en los Comunes que los aliados no podían supeditar todo a un pacto y posponer la creacin de una fuerza &!n’ica atmka do choque, y que no se podía exigir a los aliados que esperasen para su defensa a la conclusin de un tratado sobre no prolife— racin, pero mientras el ministro de asuntos exteriores Schrdcr colocaba las necesi dades de dofen3a en primer plano, el presidente Wilson considera la prohibicín de la extenn de armas nuc!eares “como el problema ms importante con que se enfren fa el rnundo Entre estasmanifestaciones rctricas oscilan puntos de vista extrema damente opuestos, pero en el terreno do la practica se deduce que a lo que se conce de prioridad os al tratado de no proliferaci6n, Nosotros no debi&amos reaccionar ni con declaraciones malhumoradasni con consideraciones de índole unilateral, pues no so puede pasarpor alto la hiptesi5 deque la India no se podría decidir a dar un mismo paso como consecuencia de la presion del desarrollo atomico de China. Las consocucncks serían los msmos esfuerzos por parte del PaquistSn, y una misma reac— cin en cadena podría ponerseen marchaentre Israel y los países rabos, Esto ten dría que ampliar extraordinariamente las posibilidades de conflicto y se precipitaría a incalculables dificultades no solo a E.UUÓ sino tamhin a Inglaterra por razn de sus lazos con la Commonwealth. El presidente de la comisiSn norteamericana de energía atmica, Chet Holifield, ¡ndic& “Las decisiones contra una extensin de las armas nucleares, con todo lo deseables que puedan ser, son ignoradas por aque iias naciones ambiciosas que han decidido por síel pertenecer al club at6mico”. Pe ro los estados a los que ste se refería no presentaban los mismosproblemas que la República Federal alemana, ya que asta La sido colocada en rirnera fila por el de legado sovitico Zarapkin en la conferencia de desarmede Ginebra, y a ella se di rigen en primer lugar las reflexiones sobre la participacin atmica dentro del mar co de la NATO., — — — Las relaciones anglosovitfcas, que el actual primer ministro ingls intenta hacer m5sestrechas influyen indirectamente en la NATO y en las necesida des de seguridad. A la vista de los compromisos mundiales que llevan a intereses comunes con la U.R.S.S., de la voluntad do una política llamada de distensi&i, del deseo preferente de un tratado de no proliferacic5n y de un compromiso no clara mente expresado con Europa, nadie puedo asegurar que los esfuerzos diplomticos de Londres no pospondrn un día Iosnteroses alemanes y d la NATO. Esto no su— cediS en las visitas de Wilson y Stewart en noviembre del pasado año a Mosca, allí se trata, segGndijo Wilson a su regreso, de duros debates sobre la estrategia nuclear de la NATO sin que se alcanzase resultado alguno; y cuando Stewart estuvo en Var sovia rehus el reconocimiento de la línea Oder—Neissecon el pretexto de que esto debería docidirse en un tratado de paz., — Por otra porte, Inglaterra no proporciona a los norteamericanos ningún apoyo militar en el Vietnam con el argumento do que entonces sus esfuerzos en pro de la paz con la U.,R.SS. serían ilusorios.. Lord Chalfond denominaba como hecho lo - m grave de la crisis del Vietnam el que ca crisis ha puesto fin pr&ticamente a todo dklogo serio entre la UOR,S..S,,y Occidente, especklmcnfe en el terreno del desarmo y del co;irol de armas, El peligro ms serio originado por la ruptura del hilo entre la UOR.SSD y Occidente esta en el hecho de que ahora no parece exis tir nnguno basoconn sobra la que discutfr el problema que yo tongo por b&ico y mas mçJor?anfe el problema de 1ia proliferacion de las armas ctom2casII El minis tro de asuntos exteriores afirmaba precisamente lo contrario, pero frcicas6 en sus con versaciones con Gromico en el punto referente a que Mosca rchusar todo pacto de no proliforcci5n de armas nucleares, si nc se aceptan suscondiciones relativas a la participacin de la RepGblica Federal alemana en la estrategia nuclear, lo que en realidad no presupone una coposesin de armas nucleares. A la vista del comporta miento ruso en Ginebra, donde sacaron a debate incluso la prdida de bombasata— micas norteamericanas en aguas españolas, resulta dudoso que los rusos, estén real mente interesados en la firma de un tratado de no proliferacin, pero lo que si es seguro, es que intentan impedir toda protcccin nuc!ear de la R,F.A. • . • • * — Por lo tanto ci orden de preferencias del gobierno inglés entre un pac to y la estretegia nuclear atlntica es decisivo para garantizar la efectividad de la NATO, el cumplimiento de su cometido y la proteccin de su orden de Ubertad, El gobierno ing!ts no solo se envuelve en contradicciones, sino que se acomoda al jue go poliico ruso en una medida que resulta intranquilizadora. Durante sus negocia ciones con el gobierno norteamericano, en octubre del pasado año, declaraba Ste— wart en una conferencia de prensa en Nueva York. “A la vistc de la fuerza nuclear aticíntica (ANF), de Ici fuerza multilateral (MLF) y de otros proyectos para una par ticipacin en la responsabilidad nuclear de la NATO, nos debemospreguntar en q medida contribuyen estas propuestas a una mejor salud de la NATO y en qu medida son un obstcculo para mayores progresosen las soluciones entre nosotros y Europa Oriental, Es una pregunta sincera, si la ANF no pondr en peligro 1asposibilida des de comprensin con el Este”0 Con esto no solo se aboga por un acuerdo entre ambos grupos, sino que se despierta la impresin de que debranposponorse“todas tas negociaciones para una participaci& en ici responsabilidad at6mica” a las aspiracio nes do ia pal itica del Esto, ci anterior ye1 actual gobierno ingles habian rehusado la MLF y propuesto en su lugar io ANF, para que se excluya todc participacicSn de las potencias no nucleares y solo se preveía un derecho de veto en caso de empleo de armas nucleares, Cuando el gobierno roderal indago sobro una mayor aclaracion de las manifestaciones de Stewart, el portavoz del ministro de asuntos exteriores se limit a decir Gnicamente que su gobierno no proyectaba hacer caer la ANF; y que esto reconocía expresamente la necesidad de dar soiucin al problema de crno pro porcionar a la Republica Federal alemana una mayor participac ion en la politica atmica do la NATO. — — — En su conferencia de prensa ac Moscu ya mencionada, fue aun— mas le ¡os que en sus manifestaciones de Nueva York, cuando, al igual que WiIson, acen— • —11— tu que Inglaterra no pensaba en propOrcionar acceso a la República Federal a las arma nuc!eare que ningftaado podríc: conducir oque asta o ningn otro pa no nuclear, fue-e colocado en situac ion de poder decidir sobre ei empleo de armas nuclccrez, o ¡nistT con los poliTccs rusos en precisar ci concepto de acceso, ya que lo temores de los políticos rusosparecían girar en torno a esta palabra. Lo me ¡or contiría, manifest, en discutir la elaboracin de un pacto do no prolifera— cian y dopis examinar si las conclusiones de la NATO relativas a este asunto esta ban en contrapozicin o no con el texto do pacto. lglaterra se opondría a toda solucin en el seno de la NATO que fuese en contra del tratado de no proliferacin. d fl• Su gobierno tampoco se aferraria rigidamento a la ANF, si surgiesen variantes que sean aceptadas por todosue — — .. Con ello Stewart sienta a los rusos en la mesado deliberacionesde la NATO y les permite hablar sobre las actividades de la seguridadatlntica con pa labra decisiva que les otorga un derecho de veto. Nada ha modificado en esto la visita dci ministro alemn do asuntos exteriores Schrder, si bien se acord celebrar consultas con ms frecuencia; en relacicn con el tema nuclear, Stewart indica sola mente que esperabasaber ms en su visita ci MoscGsobre los proyectos soviticos en relacin con el tratado de no proliferaci6n Que en el partido laborista hay consi derables corrientesde opinin, que se oponena la representacin de los intereses de la RcpbUca Federal y en su lugar desean volverse expresamentea los estados del bloqueoriental, lo demuestrael hechode que, en el draanterior a la visita de Schrder, un grupo de diputadosdecidi la crcacin de “una comisin de la Rep— —. II blica. Damocratica alemana , que se proponia exigir relaciones amistosascon la dictadura de Ulbricht en todos los terrenos0 — . — ST Inglaterra abandonara o no la idea de la ANF despu& de lo que ma nifiesta la comisin de McNamara es algo que aGn se desconoce, pero en cualquTe caso so describe a esta propuestade la ANF como t1la mejór basededi&cusn” para lo zolic& del prcb!emanuclear,yaqueofrece”una s61ida garantía contra la exten— si6n de las armas nucleares dentro la Alianza”, Por lo tanto esto significa el ce rrar el pasoa Alemania a toda coparticipacin, El proyecto fue elaborado y poste riormente corregido por el gobierno laborista con respectoal primitivo del anterior ministro do defensaThorneycroft, en el sentido de que los cazabombardoros alema— nos F—104no debían ser ¡ncludos, puescon esto se proporcionaríauna contribucTn alemana a la ANF y entoncesAlemania percibiría el “status11do potencia nuclear, La argumentacionesabsurda, porque el 1oton atomicoII siemprepormaneceriaa dis posici5n del presidentenorteamericano, pero muestralas verdaderastendenciasque est& detrs de la ANF, A pesar de todo, ci gobierno ¡ngls no ha conseguidocon vencer a los rusosde que un proyecto de la ANF cumplasusexigencias. • • No hay ning5n aumentode paísesposeedoresde armasnuclearesni en la MLF, ni en la ANF, ni en la solucin llamada comisin McNamara, perosi estos — 12 — proyectos estn supeditadosa un’acuerdosobre no prolfferac ¡Sn, entoncesno hay en esto, ni en los planesde reorganizacin de la NATO —quepretendenuna igualdad de derechosentre los países nuclearesy no nucleares— ningunasolucf6n posible. Nos encontramosante la cuadratura del círculo, porque la U.R.S.S. ¡nterpreta como co— parflcfpacin todo derecho de la Repbfica Federal alemanaal dktogo en cuestiones nucleares. Averiguar si la U.R.S.S. creo en semejantetesis, que no se corresponde con la realidad, esalgo sin importancia, ya que a lo que esta decidida esa impedir a la RepGblicaFederal alemanatoda participaciSn en la estrategia nuclear. Y pues to que so trata de un acto Voluntario, es imposibleencontrar argumentoscon que in tentar convencer a Rusia, mientrasque su voluntad no esta dispuestaa cambiar, Uno de los ms influyentes poUicos laboristas, que fue ministro de asun tos exterioresdurante poco tiempo: Patrick Gordon Walker, considerabaque una am plia distenshn entre Rusiay Occidente es uno “de los factores mSsimportantesde la política internacional... La distensin con Rusiaes la nica mcta racional ya lar go plazo de la Alianza Occidental. La distcnsi6n es la única alternativa a emplear con respectoa la violencia. Nuestra política nuclear tiene que subordinara este crDerio”, Estocontradice al prembulo del pacto de la NATO, segn el cual se cre6 estaAlianza para protegerel orden libro de los paísesoccidentales, Si esteco metido debe estar subordinadoa la distensi&,, haría bin entoncesel ministro de asuntos exterioresStewart en no esforzarsotanto por la interprotaci5n de la frase 11ac ceso a las armasnucleares”, sino en usegurarsede qu es lo que entienden los rusos por distcnsin y coexistencia, EvidentementeGordon Walker tiene razn en su af ir macin de que la estrateçja no puedeser algo rígido sino que se ha de adaptar a las variaciones t&nicas en cuanto al equilibrio de podery a las variaciones esenciales en el escenariode la política mundial. PoroWalker deja sin contestar la pregunta de qu fuerzas son las que est5n trabajando cletrs de estoscambiosy a quién favore cen los mismos, La coexistencia segn la vcrsin comunista no es el principio de una vida en comande distintos rdenes sociales y econmicos, sino una formade lucha para vencer a este otro orden. Estono solo se desprendede innumerablesproclamas comunistas, sino de su forma pr&tica de proceder en políica. Porlo tanto nosotros ti .— podemosnoII solamente , como dice Walker, esperaruna solucion pacflica de los grandes problemaspendientesen Europa, “si consideramósla distcnsi& como nuestra meto final”, sino si oponemosa la voluntad del comunismode asegurar la paz cuan do todo el mundosea comunista, una voluntad decidida a hacer todo lo necesariopa ra que un día no ondee tambin sobrenuestrascabezasla hoz y el martillo, — — • — VI, ELBLOQUECOMUNISTACOMO CONTRINCANTE Nf la existencia de armasnucleares ni la tan citada modificacin de la sifuacn mundial invalidan el principio de que en una decisin militar hay que partir do la situacn del enemigo. Entre susfactores m& importantesestn la pofen — — 13 — cia material, la ConCepCi&I estratgica y la finalidad de susesfuerzos,sobre la que tenernos suficientes datos a pesarde todos los enmascaramientos.Enoposicin al — principio de dejar formarseuna opinin, el ministro de defensainglés Denis Heaiey, en la rounkn celebradadel 31 de mayo al 1 de junio de 1965, sigui una lrnea de conducta en la que ya de antemanoproclarn “Lo que a mi me interesa princfpalmen te es lograr que el consejode la NATO vea ias cosastal y cornoson en realidad, — que su estrategiadefensiva no se construyasobresupuestosirreales y que todos est&i dispuestosa dar an considerableméntem& por la defensade EuropaOccidental. Lo importantees que nosotroshagamosel mejor uso posiblede lo que ya existe”, — Desde su puntode vista la realidad esta en que los miembrosde la NATO muestran muy poco ¡nteris en realizar mayoresesfuerzospor la seguridad. De aqur, pero no de la capacidad militar, quiere Healey, segunse expresoen la conFerencia,sacar las consecuenciasde que la NATO en su estrategia tendrra que basarseen las fuer zas cirmadasexistentes, y no en los efectivos que los militares estimannecesario. — Con elio se da al enemigo la libertad de accin, precisamentecuando se le subor dinan proyectosy posibilidadesde accin, que correspondensolamentea la esfera de accin propia, EJ ministro de defensanorteamericanoMcNarnara no llegS a tanto en su desconexin de la realidad, pero subraySque en el acuerdo pura la fijaci6n de objetivos a largo plazo, para la evaiuaciSn de efectivos de las fuerzas armadosten drra que partirse de los aspectoseconmicos comode un factor principal. Sin duda que ci factor econSmicoes un aspectoesencial del cSlculo esfratgfco, pero hace ilusoria la seguridadde la propia esferavital, si condiciona por srsoloel concepto estratgico. El ministro llama la atenckn sobre el hechode que la U.R.S.S. y sus pases sattlites empleabananualmente16.000 millones de dlares en susfuerzasar— madasde tierra y saco la conclusion de que para la apreciacion • del peligro • tendrian que sor consideradossimuitnearnente los prop&itos del enemigoy los recursosmili tares, Con razcn replica el ministro de defensavon Hasselque los recursosy posi bilidades del enemigopotencial son un fundamentoreal para el propio planeamien to, ya que sobresusprop6sitossolo puedenestabiecersehip&esis, y que ademases tas hipfesis estn sometidasa cambiosconstantemente, Como consecuencia, von l-lassel pedro poner a disposici& del SACEURunasfuerzas armadostan fuertes que constituyesen una fuerza disuasoriainquebrantable. -‘) ElpropSsitodelenemigo Dos tendenciasde la poirticcioccidental, que desdehace ocho años aparecen cada vez rris claras, fundamentanla creciente preocupaci6n de la Reptbiica Federal alemana por su seguridad:Una veces son ob leto de especuiacionno solo los propositosdel enemigo, sino tambien la relacicn de fuerzas militares con el bloque oriental y juzgadosy te — 14 - nidos en cuenta sSlo segin los propios intereseso deseos. El otro hecho es que todo político occidental quiere ser tomadoen serio en susdedo raciones, pero apenashay uno que esta dispuestoa tomar en cuenta 1 con igual enfasis lasopiniones contrarias. Losresponsaotes de lapoli— tica de seguridadllegaran solamentea decisionessensatasy capaces, si considerancornouna realidad la observacin de Lcnin de que no se deben tener teorías, sino hechos. Partiendode estosubrayaKruschev, en febrero de 1956, en el XX Congresodel partido comunistaque “la teoría revolucionaria no es ningunacoleccin de dogmasrígidos y f6r mulas, sino una direccin combativa para la actividad practica enca minada a la reformadel mundoy a la construcciin del comunismo”. Las exposicionesideologicas no puedenser consideradassimplemente como consabiday tradicional fraseología revolucionaria, ya que en ellas se puedenleer, así como en casi 50 añosde historia, las normas de accic1ndel partido comunista. — — Numerosospolíticos y publicistas occidentalesdiscuten, que la ideología es una accin permanentey sostienenque el conceptode “comunistas” aplicado a los rxisessatélites de Rusia, es tan equivoco do, que debiera prohibirsesu uso en las discusiones. Kennanopina que el mbito comunistase diferencia “ de aqul, que hay en otras partes, muchomenosde lo que generalmentese acepta”. Evidente mente ha sido “inaudita la actitud que tomaronlos dirigentes soviti— ces en un principio frente al orden social de los gobiernosde occiden te”, “actitud llena de prejuicios, de orgullo ¡ntelectual e insoporta ble enemista&’. Tambin hoyosfastidiosa “muy fastidiosa en las ideas y en el proc.ederdel actualestado sovi&ico’i’-solo fastidiosas , pues por supuestolos comunistasson muy pragm&icosen el tradicional sentido de la diplomacia—,Konnany suscompcPerosde ideasson res ponsablesde la teoría segGnla cual la ideología como motor político ya no es virulenta, si bien Kruschevacentu en la interpretacitn del “espíritu de Ginebra” que los políticos occidentales “deberían pensar que nosotrosjam& hemosrenunciado, ni renunciaremosa nuestras f ideas ni a la lucha por el triunío del comunismo, Un desarmeideolo— gico por nuestraparte no lo conoceron jamas . Incluso no se puede pensar en una revishn de los fundamentos¡deolSgicos, por el contra rio “el revisionismotiene que ser desterradoy destruídoal gual que el comunismonacionalista.,,. O llevamosal revisionismoa la tumba o l causar nuestramuerto. No hay otra alternativa”. — — —— —— • • • . • • — Con esto la posibilidad de una poUtica pragrn6ticatiene me nos importancia que la “pureza de la doctrina” sogn convenga y sea — 15 — interpretado por los jefes soviSticosy por ello no hay cue excluir mo— dficacones en el comportamientopractico. Entre ellos ha surgido el conflicto chino—ruso,pero esteconflicto no afecta fundamentalmente ci la fijacin de objetivos del comunismo. Ambasparteshacen profe— scSn de su fe y se convocaronen ci 81 Congresocomunistade Mosci del 6 de diciembre de 1960, en el que se proclamaronpartidarios de la coexistencia pacífica y donde dcclararon:hoy la única posibilidad es ia Coexistenciapacflca. de los estadosde distinto sistemasocial o una devastadoraguerra!. Estadeclaraci6n a la vista de los mediosde destrucciSn masivos, es una formulaci6n obvia e impresionante,pero que en realidad representaun programade lucha, y que no se Corres ponde con la realidad fundamentalde la actual situaci6n mundial, de cisiva es para el Occidente la respuestaa la preguntado si un dra on dearc sobresuspueblos la hoz y el martillo. Solo en funcicSnde la respuesta a esta preguntadebe de establecer Occidente susdispositi vos de seguridad. — — La declaraci6n final de la conferencia concluye con las si guientes paIabras “Los participantes en la conferencia ven en poste riores conclusionesconjuntas sobre los ¡undamentosdel marxismo—Ieni nismo y del internacionalismo proletario, la premisams importante para la uni5n de todas las fuerzasde la clase trabajadora, de la demo cracia y del progresocon los movimientoscomunistasy de trabajadores de todo el mundoen sugran lucha por un futuro luminosode todo la. humanidad, por el tiempo do la paz y del socialismo”. Todo ci mun do, toda la humanidad:Estosson los objetivos de la polttica comunis ta, segGncuyas teorras la paz solo puedeser alcanzada de forma de finitiva cuando la sociedad socialista sustituya a la burguesa. Esto significa que, ensu opini6n, la transforrncici6ndel mundo, cualquie ra que sea el medio usadopara ello, es identica con la lucha por la paz. — — De esta convicci6ri son tan adictos tanto los comunistasrusos como los chinos, cuyas diferencias escapana ló esencial; es decir, ambos afirman la doctrina del rnorxismo—leninismo, pero actúan y lo interpretan de formadistinta, En la irreconciliaci6n de ia sociedad socialista y de la burguesase mantuvieronfirmes chinos y rusos, asr como en el propsito de destruir todo sistemasocial no comunista, Es to no impide los mcsdurosdebates, como lo demuestrael ejemplo his tSrico del Cismade,la Iglesia (1378—1417),las luchas por cuestiones dogmticas puedenpor el contrario producir las ms devastadorascon secuencias, de las cuales a veces no puedensustraerseni los mismos no participantes en ellas. Inversamente,scSlo so tograrn ventajas tem — porales para la dip!omccia enemicj:, i Occidente ve con claridad que las posibi!idadesderivadasde una reulaci6n duraderade la paz no est6n an garantizadas, Occidente no s! debía darse por enterado de los pro p6sitos comunistascontinuamenteproclamados,sino tambi& tom&selos en serio y establecer, con arroo a ello, su política y susdisposiciones de seguridad, en vez de bcsarlc en buenosdeseosunilaterales, que con tinuamente chocan con la ;ealidc]d. La paz sovi&tica oste en diametral oposicin a la paz norteamericana, — — b) Laestrategiade“paz”deMosct Ambas “paces”, la rusa y lo norteamericana, coinciden solamenteen un estrecho filo de las técnicas para lograr la paz, en la medida en que tan fo EE.UU.como Rusiaestn igualmente interesadosen evitar una guerra mundial, en mantener las carreras de armamento dentro de unos límites que a ellos les parezcansoportablesy en impcdir una amplia extensi6n de las armes nucleares La diferencia entre ambas naciones est6 en que los paísesoccidentalesse esfuerzan en convertir en realidad el objetivo de las negociacionescomo tales y se afanan en un resu!ado como consecuen cia de la política de distensin, mientrasque los rusosven en coda aspec to de la negociaci6n una misi6n de lucha y valoran cada acontecimiento en cuanto a si suponeo nc un paro ms hacia el óbjotivo de la revolu— ci6n mundkil. El orden de preferencia esopuesto: mientras que para los paies occidentales la paz en sí misma esta en primer lugar, para los so— vieticos la paz es la premisapara la conservaciony cxtonsionde su siste ma político, — — En esta tesis se encuentra la verdaderacausadel conflicto chino— soviético, provocadocuando Moscaadopta una posturaheterodoxa, al tirar por la borda la ctsica teoría revolucionaria do Lcnin, segin la ctial la era socialista sclo podría venir mediante una guerra. La revisi5n sucedicS pronto tras la muerte de Stalin y fue forzada por el desarrollo de la tcnica de armamentos, que con sus resultadossirve para provocar la — actual situacin. Ya poco antes del primer lanzamiento del Sputnik (el 4 de octubre de 1957) indicaba el mariscal Warrilcwki que una guerra futura “habría de tener consecuencias imprevisibles no solo para los ven —tarde la discu— cidos sino tambien para los vencedoresII Tres anos mas sicn para la elaboraci5n de una nueva doctrina militar alcanzaba un pun to de mayor violencia y en 196 fue recopilada esta nueva doctrina en la obra editada por ci mariscal W.D. Sokolcwsk “Estrategia Militar”. Basndose en fuentes occidentales expuso el general N.A. Talenski las p&didas que se producirían en una guerra termo—nuclear, para despus — .. ‘ . — — — —17— determinar que 11k técnica de destrucciSnha sido llevada a un extremo en el que resulta imposibledejar a las armasque decidan las cuestionespolí tices, como se ha venido haciendo durante miles de años. La guerra at6— mico y de mk!!çs es,.Lremadamcni.epeligrosano salo para la parte ataca da, sino también para el agresor”. Talenskisostieneen su tesis que el cci pitalismo sería definitivamente enterrado en semejanteguerra pero que las prdidas que esto acarrearía hacen que no compensetal tipo de guerra. Los habitantesde la tierra seríandisminuidosa su mitad como consecuen cia de una nuevaguerra mundial y ademassería precisamentela parte m& laboriosa, inteligente y civfl izada ia que sería destruida. No se debe ol vidar que en este caso serían igualmentedestruidaslas basesmaterialesy tcnicas de la vida humana. Losexplosivostermonuclearesdestruirían las fcbricas, abrasaríanlos campasy sembrados,arrasaríanlas vías y los me dios de transporte, alcanzarían casi todos los nucleos habitadospor el hom bre y los hospitales, desapareceríanlas bibliotecas, institutos y museos. Pero estosignificaría que la sociedadhumanaretrocedería y que inevita blemente el camino hacia el comunismose prolongaría. — El último de los argumentoscitados esdecisivo para ia revisin de ia doctrina militar y por ello para la modificaci6n do la estrategia tanto militar como política. En 1956en el XX Congresodel partido comunista, Kruschevha bía abandonadoya la tesis de la ¡nevitabilidad de la guerra y se había aproximado ms a las valoraciones de la situaci6n, ms realistassustenta das por la mayoría. Endos largosdiscursostrazS las deduccionesde las nuevas circunstanciasque le llevaron a enfrentarsoen la clsica doctrina comunista, lo que debido a la influencia que ejercliS la parte militar con— tribuy a su caid La aviaciSn y ia marina, debido al desarrollode ia t&nica de guerra, habían perdido su primera importancia, los efectivos de las fuerzas armadoshabíansido desde 1955disminuidosen un tercio, pero en cambio la potencia de fuego había sido aumentadacon un eleva do factor “hoy en día no se determina ia capacidad defensivadel pa por el nmero de soldadosque tenemosen armas, por los hombresque llevan el uniforme de soldados. Si se prescindede los factores generalespolíti cos y econmicos de los que ya habla, la capacidad de defensade un país depende en decisiva medidade la potencia de fuego con que cuenta y de lOS medios de transporte que tiono a su disposicin.,, Si disminuimoscuan titativamente las fuerzas armadcs, no disminuimossu potencia de fuego, que por el contrario es aumentadacualitativamente”. — — La oposicicn desencadenada con los chinos contra estasteorías, opuestasa las de Lenin, esdebida a que Kruschevprt una mayor impor— — 18— tancia a la técnica que a as mcas humanas. Pero rns esencial para nues fra prob!emfica es que Krurchov se refiri al memorandumde desarme er fregado a la ONU el 18 do septiembre y en el que la U.R.S.S. subraya ba sus medidas uriIaterale de desarme y proponra un desarme total, En realidad, la potencia de choque militar no fue disminuida, sino aumenta da y ciertamente por razones que son válidas tanto ahora como antes: En primer lugar, la doctrina comunista no renuncia a priori al empleo de la fuerza militar y de las guerras, pues cuando Sokolowski escribe “los comu nistcs fueron siempre los ms decididos enemigos de las guerras mundiale y de todas las guerras”, presenta al mismo tiempo la usual diferenciacin dial&tica de guerras justas e injustas, ¡o que ic permite diferenciar tres grupos de guerras: 12, La guerra mundial, segn su opi.nin, consistente en la col isin “entre el bando imperialista y el socialista, cuya colisin, si no es evitada, dada su importancia política ¡legare a ser una defini fiva colisin armada entro ambos sistemassociales opuestos. Esta guerra es considerada como “agresiva e injusta guerra de conquis fa” por parte del imperialismo y como una “guerra justa de libe— raclin” por parte de los estados de la comunidad de los pueblos socialistas”, 22, Guerras locales, cmblin apostrofadas por Sokolowsk, como gue rras imperialistas, en las que fambin se oponen distintos sistemas sociales, pero en las que se pueden limitar sus consecuencias (es fa es tamb!n la opinkn do fe&icos militares occidentales), Es tas guerras se harin “para ahogar movimientos nacionales de in dependencia, para conquistar colonias o para conservarlas y pa ra realizar estos fines agresivos” Sokolowski incluye tales gue rras también en la categoría de injustas, y no las considera limi tables por causa de su carcter ya de antemano internacional, y por su franca confesi6n de que para los rusos en tales casosno es valido el principio de no inmiscuirse. 32, Guerras nacionales de liberacin las que según su opinkn son co mo guerras locales, “que so realizan para la defensa contra la agresin imperialista con propsito de conquista en lucha por la libertad y la independencia de la patria”, Son lo contrario de las guerras imperialistas, son justas bajo todas las circunstancias y los rusos “consideran como un deber el apoyar la santa lucha de los pueblos sojuzgados así como las guerrcis de liberaci&i con tra el imperialismo. Estedeber es para la U.R.S.S. ineludible y consecuente, puesto que apoya a los pueblos en su lucha con— — — 19 — tra el fmperialisrno, no s5lo ideolgica y pol(ticamerite,sino que también les proporciona ayuda material”. SegGnesto son Iegftimastodas las guerrasque el imperio ruso es— h dispuestoa mantenero ampliar. Estoes vSlido para susactos de agre— si6n en 1939en Finlandia y en Polonia, en 1940en los estadosb5lticos, asfcomo.:: ataque en 1950en Corea, en 1953en la Alemania Central, en 1956en Hungría, hcta la instalaciSn de basesde misilesen Cuba y las entregasde armasa Vietnam del Norte, Unido a la afirmaci6n del empleo del poderdo las armas, esta co mo segundoelementode la estrategia de paz el mantenerla iniciativa dialctica en el problemadel desarme, En esta cuostin, que se debate en el marcode la antigua Sociedadde Naciones, apenasse puedenmdi car progresos,ya que en vista de la doctrina militar rusa fueron practica— mente imposible, SegGnella el peligro de una guerra existe permanente mente mientrashaya capitalismo, con el que se puedenlograr acuerdos parciales, pero al que se puedecombatir también en el marcode la llama da coexistencia pacflica, hastaque sea destruido. Por lo tanto, en los dilogos de desarme, no conceden el primer lugar la negociacin, sino al intento de ponertales negociacionesal servicio de la revoluci5n mun dial, La utilidad de las propuestasrusasde desarmees erretada asr: — “12. Ganar simpatizantespara la U.R.S.S, como combatientede lo paz y 22, utilizar los resultadosdo la polrtica rusa de desarmepara de— nmr al imperialismo.., y mostrara las masasque sSlo hay un camino posible para el desarmey la abolicin de la guerra: armaral proletaria do para derribar a la burguesray establecer la dictadura del proletaria do”, Si los rusosconsideranahora evitable una guerra mundial(pero no descartada), essalo porquesu posturaen el problemadel desarmese ha adaptadoa estanueva tesis: “La lucha por el desarmecontribuye tam— bi& a formar las fuerzas de los pueblosbajo la direccin de la clase tra bajadora, a proporcionarlesbajo las experienciasdel proletariado una nueva conciencia y a facilitarles el pasedel capitalismo al comunismo por la vfa pacíTica, A travs do esta lucha se limito el Poderde los mo nopolios, se elevan el poder poUco y la conskkracin de la clase trabo jadora en cada pgis, se aislan las fuerzas reaccionariasa escala mundial y en el marco internacional, y se facilita la unin de todas las fuerzas progresivasy pacificasII De aqui sededuceque, para tc comunistas, las medidasde desarmesirven como un medioesencial do la lucha de clases y su realizacin cs ccns i-r.ca cornu p ::ihh y: antesdel triunfo — — — — final 20 — e incluso como una etapa hacia l. c) Losdebates deGinebra La prueba de todo esto o proporcionan las negociaciones de Ginebra pa ra la no proUforaci5n, en la que al parecer las potencias occidentales per sgTcn lailusin de firmar un efectivo pacto y con l poder proporcionar una contribuc ion a la distension y a la pot itica de desnucloaruzacton, mientras que los rusosven en estas negociaciones un medio eficaz para sembrar discordias entre los miembros de la NATO, presionar a los países no alineados y aislar a la República Federal alemana. Su escaso interús en conseguir un verdadero progreso lo demuestran los rusoscon sus ut6pi— cas y aparatosas propuestas tanto en el contenido como en ei círculo de participantes, que quieren hacer extensivo a todo el mundo.. Ya la comi sn de desarme de la ONU en octubre de 1964, en sosin plenaria, tuvo — — que comunicar, despuúsde haberestadotrabajando desdeenero, que no se había podido alcanzar ningún progreso. Lo mismose puededecir de la comisicSnprincipal de desarme,que segúnmanejosrusosse componíade los 114 miembroscon que contaba entoncesla ONU y que s6lo dio como resultado una resoluckn en la que se recomendabael regreso al sistema de los 18 miembrosde Ginebra, comisiSnque recibhSla misn de nego ciar la no extensi6nde armasnuclearesy la prohibiciún de pruebassubte rrúncas, una resoluciSnen la que la U.R.S.S. votS negativamente. — Especialistasoccidentales han hechocbalas sobreel por qu6 del súbito apoyo rusoa la Conferencia, y han aducido razones, que segura mente jugaron un importante papel. Entre ellas citan el evidente ¡nters, tambin compartido por los EE.UU., en asegurarse el monopolio nuclea.r y no permitir que se reduzca su libertad de accicSn con la entrada de otras potencias nucleares; también se lIeg6 a un acuerdo con la mirada puesta sobre China y la guerra del Vietnam. Se tiene que dudar sobre si las de claraciones de Sukamo, de que Indonesiarealizaría en octubre de 1965 una explosfSn de ensayo, fueron las que forzaron a Moscúa acudir a la mesa de negociaciones de Ginebra. Pero un argumento que entonces no fue considerado, esconvincente: A finales de mayo de 1965 McNamara había hecho pública su propuesta del Comit especial, que fue discutido de una forma mucho mcísintensa por los paísesoccidentales que los planes de la MLF y de la ANFO Por lo menosen el llamadoComité especial se esbozaba la posibilidad do que el problema de la estrategia nuclear de la NATO con la ¡nclusinde la RepúblicaFederal alemana, so acercaría — mucho masa una soluc ion. Moscú intent6 !rvr-1rio y para esto nada ms adecuado que las — 21 — negociaciones sobre la no proliferaci6n. Ya antes del comienzo del pri mor periodo de reunionesevidencia el delegado rusoZarapkin, que se mos traría de acuerdo con la firma de un tratado s6lo si los paísesoccidenta les renunciabana una distribucicSnreglamentadade la estrategianuclear entre susmiembros0A la propuestade desarmeelaborada por Inglaterra, dada a conocer por la prensa, poro no suficientemente difundida, la cali fico— Zarapkin como de sinII. sentidoJI y la condeno desdeel principio al — — — fracasoII , ya que contenia una clausula, segun la cual rodo estadofirman te podía retirarse del pacto al surgir nuevassituacionesmilitares. Como presidente de la Conferencia torpcde toda esperanzade arreglo ya en el discurso de inauguraci6ncon susataques“a los agresoresimperialistas” y a susintervencionesen el Congo, Vietnam e HispanoÁm6rica, afirmando que con la planeada creacin do una fuerza nuclear en la NATO se fo— montana la politica de violencia, igualmenteresulto aosurdasu exposi— ci6n de que mediante la movilizacic5nde las reservasse favorecían los pro parativos para una gran guerra. En una conferencia de prensacelebrada al respecto precis6 las exigenciassoviéticas: Renunciade la NATO a to da clase de MLF organizada “pues la MLF est6 dirigida contra lo U.RIS. S. y Io estadossocialistas, mientrasque estesistemaproporcionaríaar— masnucleares a la RepublicaFederal alemana • A la prohibicion de pritebas nuclearessubterrcneasaccederc solamentesi so realizan los con troles con mediosnacionales y quedan sin determinar los sitios y lugares. Calific6 como las m6simportantesmedidasde desarme,¡unto a un tratado de no proliferacin, la retirada do las tropas extrancras y la Iimitacicn do basesen el extranjero. • • — El curso de las negociacionesrusasdemostriS que su meto propues ta no era un pacto de no prolifcraci6n sino hacer saltar a la NATO, en lo que se utfl ¡z como palanca la posicin de Alemania Federal. Algunas propuestasespecificas no las amplio Zarapkin, ya que la comision terna ya ante síun númerom6sque suficiente de ellas. Ensu lugar ley6 el 1° de agostode 1965una “declaraci6n de la República Democrtica alema na para las negociacionesde desarmede Ginebra”, que el representante del ministro de asuntosexteriores de la Alemania Este, Gcorg Stibi, ha bía entregadoa Zctrapkin y al copresidentenorteamericanoWuhan Fos— ter y que fueron declaradosoficialmente documentosdo la conferencia. El gobierno de Pankow basaba suspropuestas—zonadesnuclearizadaen Europa Central, completaret»incia “de ambosestadosalemanes” sobre las armas nucleares y al mismo tiempo dismrnucion de susfuerzas armados y armamentos, y alto en la carrera de armamentos—exclusivamente sobre ataques a la República Federal que no est6 dispuesta a renunciar a las ar mas nucleares como premisa para llegar a un acuerdo en el desarme; que exige “la satisfaccn de los deseosrevanchistas sobre la República Domo — — 22 — cratica alemana , para satisfacerasi su decision de tener unII mediode presn paro forzar una modfcacn del “statu quo” de Europay exten der susansiasde dominio sobreotros estados”y por todo estoquiere man tener abierto ci camino hacia las armasnucleares, Por lo tanto la MLF y la ANF estarian en oposicion con un tratado de no proliferacion, el afe— rrarse a estossistemassupondria una conduccion equivocadade los pue blos”. Que la actividad del delegado comunistase dirigía exclusvamen te a una difamacin de la RepGblicaFederal, lo admiti6 francamenteSti bi cuando califica “como el resultado ms importantede su misi6nen la Conferencia de Desarmeel haberconseguidoque suscompañerosde tra bajo en la Conferencia de Ginebra expresasenla opini6n de que las exi gencias de Bonnsobre las armasnuclearesconstituían e1oLtcuio princi pal para llegar a un tratado de no proliferacicn. • / ., / .•# • .1 .. II • • • 1 Foster detuvo la lectura del memorandum de la Alemania Este he— cha por Zarapkin con la observacion de nosotrosno conocemosninguna Rep5blica Democr6ticaalemana”. Si se quería incluir este documento en las actasde la conferencia, solamentepodría serlo en calidad de do cumento ruso. A pesarde todo, los ataquesa la Reptblica Federal ale mana se llevaron a cabo de una forma tan continua y mon&ona, apoyados por todos los mediosposiblespor el bloque orkntal, que tanto Fosterco mo ci delegado canadiensegeneral Burnsy su colega britcnico Lord Chal font, se vieron obligados con frecuencia a protegerla. BumscaUfic co mo realidad “que el armamentode la Repibiica Federalalemanano cons tituye una amenazapara la U.R.S.S., sino que es todo lo contrario, pues la U.R.S.S. tiene estacionadasactualmente en la zona de ocupacin so— vitica 20 divisiones acorazcidas,con misilesat6micosy con el mximo grado de preparaci5n para casosde guerra”. Foster, que present6el mis mo argumento,añadi ms tarde que lamentabatener que oir continua mente reprochesinfundadoscontra Alemania Federalmientrasque Lord Chalfont calificaba de “puro sinsentid&’ al considerar igual a la Repbli ca Federaly al lii Reich. Pocodesputs perdii5también la paciencia y reproch6 a la U.R.S.S. que estabadificultando con suscontinuosataques a la República Federalci llegar a un acuerdo sobreno proliferaclin y que bloqueaba así todo posterior pasohacia el desarme. MoscGparece querer tolerar los peligros verdaderosde la praliferaci6n ctearmasnuclearesfue ro de Europay en todo el mundo, mientrasque al mismotiempo continGa su campañacontra uno de los aliados occidentales. — Realmente Zarcpkin y loselementoscomunistasno han indicado hasta hoy, qu paísesestn en condiciones, dentro de un tiempo previsi ble, y tienen inters de construir armasahSmkas. Ellos poco pudieron — — 23 — hacer, y con ello se demostrúla complete divisiún en dos banderíasde la Conferencia de Ginebra, en ci caso de Indonesia, cuando el jefe del es tado, Sukarno, y el presidentechino Chu—En—Lai se sirvieron de argumen tociones que se correspondíantotalmente con la terminología comunista: el primero exigía armasah5micaspara todas las nacionesque luchasen contra el imperialismo, ya que en susmanoseran armaspara la defensa de 1a paz y de la libertad; Chu—En—Lai afirmaba que ci cese de las prue bas y el impedir la extensin do las armasnuclearesdificulta la construc ci6n de armasatmicas para su autodefensa;China s6lo quería rompercn sus armasnuclearesel monopolioatúmico y con elio contribuir a la des— truccin de las armasnucleares.. India no parece estarconvencidad de las pacíficas intenciones de China, puesaún cuando el fallecido presi dente Sastri dijo que su país no produciría armasatúrnicas, se refería so lamente a la situaci6n de aquel entonces. Ademas86 miembrosdel par lamento presentaronuna propuestasobrefabricaci6n de armasatúmicas, y Ceiln, Burma,Nepal, Afganistn, Uganda, Kenia y Etiopía induje ron a la India a prestar una mayoratencin a la defensanuclear. Israel, declaraba el presidenteEshkol, que al mismotiempo es ministro de defen se, no ser el primeroque dispondr de armasnuclearesen ci Oriente Medio, lo que esseñal de que se halla en marchatambiénallí un plan para desarrollo en estesentido. Sobre esto publicaba el peridico cai rota “Al Gumhuriya” la falsa afirmachSnde que ciontiicos de la Repú blica Federal alemanaparticipaban en este proyecto de armamentosat6— micos israelies en el desiertode Negew. En total, hay por lo menos diez nacionesque por su capacidad industrial y econúmicaestn en con diciones de fabricar armasatúmcas, de entre ellas Suiza y Suecia se ocupan seriamenteen disponerde aquéllas, ya que sin armasat6micas no puedenasegurarsesu neutralidad y su libertad de acci6n. — — — — d) Prioridadesalproblemaalem&deseguridad De todas estasposibilidades y aspiracionesnada consdcrc Zarapkin, lo que es una señalde que no le interesabanlas negociacionescomo tales, sino la difamaciún de los EstadosUnidoscomo agresoresy el aislamiento de la República Federal. En lo ms agudo de su discursodeclara que la retirada de las tropas norteamericanasdel Vietnam y la clausuro de to das las basesextranjerasson las condiciones previas para toda medidade desarme. Comotales condicionas previas citú precisamentela retirada del Vietnam del Sur, del Congo, de Formosa,de Coreadel Sur y la de Inglaterra de Molasia; la formaci6n de una fuerza atmica NATO y la participacin de Alemania Federalen ella es una proliferacin indirec ta de armasnuclearesy “absolutamenteinaceptable” para Moscú; los controles con los que deben asegurarseel cumplimionto de un pacto so— — - 24 - bre prohibci6n de las pruebasnuclearessubterrneas ¡am6slo admitir la U.R.S.S. Puesto que Zarapkin sabía, que susexgcncias eran inace tabies para los paísesoccidentales, puedeque su procederestuviesedi rigido a ejercer una presi6n nr.lva sobre EE.UU. para hacerles ms dúc tiles con respectoa la política rusasobre la RepúblicaFederal.. Si bien ei ministro de asuntosexteriores Rusk acentu6 muchasvecesque los pla nos nuclearesrrultilaterc!- :orfc.n rhidcnadcs, y su representante George Bali asegurSque el plan norteamericanode desarmeno excluía soluciones nuclearescomunesdentro de la NATO, y ci ¡efe de la dele— gaci6n norteamericana Foster rospondi6 que la participaci6n de la Re pública Federal alemanaen una Fuerzaatintica do choque no era tema que estuvieseallí en debate, y a?íadíatextualmente “ pero si la verdade ra finalidad sovitica consisteen dividir la Alianza Atlntica o en debi litarla, o impedir el crecimiento de la armonía política en el Occiden te europeo, entoncesno daremossatisfacci6n a los rusosen esta confe rencia”, pero a pesarde todo esto y de muchasdeclaracionessemejantes presentadas, existe la duda de si las potenciasoccidentales no alimen tan a lo largo de susnegociacionescon los rusosla esperanzade alcan zar la metaque Fosterrehusabatan cafeg&icamente. El mismoha subra yado, en suconocida conferencia, la sugerenciatan realista comoade cuada a la actualidad de un pacto de no proliferaci6n. “La limitacicSn del círculo de potenciasatmicas es un problemaal que el mundotiene que dedicar plena atenci6n, puessi no, habrá pasadotoda fundada es peranza de xito” y consideraque “para alcanzar estefin estaría ¡ustifi cado el aceptar considerablessacrificios”, entre los cuales considera corno el ms duro el “que la estrechacolaboraci6n ruso—norteamericana es premisanecesariapara poder llevar a cabo con xito las necesarias negociaciones, lo que podría conducir a un desquebrajamientode las re laciones entre EstadosUnidos y susaliados”. —— — Casi al mismotiempo, RobertKennedy pronunci6undiscursoen el Senado, que evidentementeso basabaen el informo Gilpatric, man tenido secreto hasta entonces, y en el que se proponíala renuncia o los planes de la MLF en beneficio de un pacto de no proliforaci6n. Desco nociendo RobertKennedy las exigencias rusas,considor que la teoría del Comité McNamaraera un principio de solucin, pero atribuy5 a la no proliferac6n la absoluta prioridad. En el mismosentidose dirig6 la observaciónde Lord Chalfont: “Nosotros debieramosconsiderar la no proliferaci6n de armasat6micasen esta sesicncomo nuestrainiciativa y problemamcsimportante” Los rusostuvieron que deducir de estasma nifestaciones, que por lo menoshabía fuerzas influyentes en el campo occidental que daban ms importancia.:al pacto do no proliferaci6n que a una regulaci6n del problemanuclear en el senode la NATO, postura — 25 - que los rusos habían apoyado muchasveces mediantesusmediosmasivos de propaganda. Con esto la primeraafectada fue y siguo sindolo la Re pública Federalalemana, que en todas las manifestacionesoficiales man tiene un orden de prioridadescontrario al citado, y tiene que mantenerlo así porqueesta en ¡uegosu propki seguridad. Cuando el ministro federal de asuntosexteriores, Schr&ier, ha— m6 la atenciSn sobreel hecho do que el gobierno federal scSlopodría f ir— mar ci proyectadopacto, si recibía de antemanola garantía de que tos misiles de alcance intermedio dirigidos contra la República Federal, ten— drían una adecuadarplica de fuerza de choque, en ia que hubiere un de recho alemande opinion, ie replico la revista Times que constderaba falso el ordende prioridades: primerotendría que firmarse un pacto de las potencias nuclearesacordandono ontregrselas en poscsin o control con— ¡unto a otros países,y solamenteentoncespodría oncontrarseuna f6rmu— la que permitiese la participacin alemana en la ANF o en la MLF que fuese aceptable tambin para Moscú. Tenemosotra opiniSn inglesa al respecto, opini6n que siguiS evidentementelas exigenciasde Zarapkin: “El gobierno ruso no esta dispuestoa contemplar inactivo como la Repú blica Federal alemana llega a ser ms ¡nfluyente y fuerte dentro de la NATO de lo que ya es. Ademústampocosoportaque olla y los Estados Unidos se alíen aún músestrechamente... El problemafundamentalestú en que hastaahora ningún gobierno norteamericanoni occidental ha lo grado fijar una decisi& sobre la forma en que la NATO puede seguirsub sistiendo en su actual forma Si se quiere lograr al mismotiempo un acuer do con Rusiade gran volumen y evitar la partici6n de Europa”. - — — — La preferencia de un pacto de no proliferaci6n sobre el arreglo de ‘os propios asuntosinternosde la NATO significa prcticamente la concesion a los rusosdel derechoa participar en ios problemasde la se guridad occidental —yciertamente, como puede comprobarsepor la úl tima cita una participaclin que va mcsall6 de los problemasnucleares. “La Voz de Amrica” pusoel dedo en la haga al indicar que los Estados Unidos se encontrabanante la siguiente elecciún: t,Dcbcmos continuar adelante las negociacionese intentar encontrar un convenio con los ru sos, o debemosdejar a los rusosy continuar laborando para llevar a la República Federalalemanaal club atúmico?”. “En realidad s6lo hay es tas alternativas; puesaunqueFostcr —yotros—afirman que la no prolife— raci6n y la participaci6n nuclear son compatibles, tuvo sin embargoFos— ter que conceder que no había logrado convencer a los rusosde ello en dilogos confidenciales. Evidentemente, Fostertiene razSn, puestodos los planescomunesnuclearessirven —yesto apenases ocultado—para man tener alejados a la RepúblicaFederal de las armasnucleares. Estohace — — — - 26 — tiempo que lo han dado a conocer los rusos,pero “las potenciasocciden tales con este binomio (no entrega de armasnuclearesy poderíoat6mico a la NATO) se han dejado forzar por la U.R.S.S., a una s7tuacin que invalidad un posible pacto sobre la no entrega de armasat6micas para un verdadero desarmey control de armamentos,y que carece de sentido con respecto a una pclica de acercamiento. “Ellos ms que llegar al pacto en discusin (en realidad esto no lo han querido seriamentenunca), per siguen la disolucin de la NATO poniendo otculos a la participacin nuclear y mediante la discriminacin de la Repblica Federal. La posibifldad de éxito de este pacto viene a propcsitocuando la citada “Voz de Amr!ca” llama la atenci5n sobreel hechode que se po— dr probar pronto su efectividad en la India, que buscagarantíasde de fensa para poder hacerfrente a lo amenazade la China Roja. Estoexigí rc una política comin de americanosy rusosque probablementepudiera llevar tambien a un definitivo acuerdo en relacion con Alemania y Euro pa. Luegosigue una argumentacin que podría desatarsonorascarcaja das de los rusos, pero que nada tiene que ver con la realidad, “la reali dad es que los rusossabenque poca o ninguna ventaja hay en su perma nente ocupacicn de Alemania Oriental. Por el contrario, esa ocupacin les cuesta 100millonesde rublos. A esto se une ademasel que la Alema rda comunistadificulto constantementela marchadel comercio interna cional. El comercio mundial sin embargole interesaa Mosca. En conse cuoncia, tctmbin Moscose encuentra aite una eloccliSn: ¿deben inten tar colaborar con los EstadosUnidosen Occidente, o deben contemplar como los alemanesson llevados al u club atomico ?. Hastaahora los ru sos tuvieron miedoa unaAlemania equipacb solo con armasconvenciona les; pero una Alemania equipock con armasnucleareses para ellos una perspectiva temible”. • — Sobre el desconocimientoque muestrande la significacin de la Alemania Estepara la U.R.S.S. no se necesita gastar ni una sola palabra; tampoco respectoa la tesisde que Pankowobstaculiza constantemente el comercio internacional. Peroes sospechoso el intento de construir una identidad de interesesentre Moscó y Washingtony querer realizarlo a costade la Repiblica Federal y de los aliados occidentales. Estoin tranquilizo en Alemania Occidental al gobierno, al parlamentoy a los partidos, todos los cuales no se aferran a la NATO y a la palflica de in— togracin para tener accesoa las armasnucleares, sino para ver satisfe chas susnecesidadesde seguridad. El ¡efe de propagandade Alemania Este proclamabala bancarrotadel sistemade la Repblica Federal y aña día: “Esperamosque se nos lograrc a nosotros,el bandosocialista, y tam— bin a los trabaladoresde la Alemania Occidental y a las gentesamantes — — 27 — de la paz el apartar definitivamente de la vida del pueblo alem6n ese im perialismo de la Republica Federo!II . Todas las profecias marxistas y todas las declaraciones de paz no impden a Eisler el contar con una guerra pa ra derribar a la Repblica Federo! alemana, El gobierno de asta no actua rra de maneran ‘-::. ar ro :ncza .y sus alia dos se precipitarían en una utopia, se ellos creen poder servir a la disten si6n, sustrayandoe a la soluciSn de! problema aleman y prefiriendo col borar con 103 rusos, a cooperar ccn Alemania Federal. :: Los políticos responsables de Occidente se indgnarían con raz6n ante tales subordinaciones en el orden de preferencias, pero todos ellos sirven en sistemas democr&Tcos en los que las voces de las masasson co mo sismgrafos para captar las ondas subterraneas y a menudo tambin pa ra determinar acontecimientos futuros; los rusos por lo tanto actan acer tadamente cuando incluyen su dfalactica en sus especulaciones políticas, y nosotros mismoshariamos bien en prestarles masatenc jan. L que la Voz de Amar!a” expresabado maneravelada, lo hacía cE perhdico Ion dinense Economist” con mascrudeza. Decra que e. presidente Johnson se encontraba entre la opcfn a alcanzar un pacto con la U.R.S.S., o de encontrar una soluci6n al problema nuclear de lci NATO con inclusian de la Repabuca Federal, Puesto que los rusos no estaban dispuestos a acceder a un compromiso, los ingleses y sobre todo los norteamericanos deberíanrc’inr todo apoyo a las pretensiones alemanas. Jhnson debe— ría intentar con energía firmar un f rotado con los rusos,aunqueel gobier no aIemn no recibiese todo lo que deseaba. Dicho sin ambigedades en los últimos aflos los vecinosde Alemania, tanto amigoscomo enemigos, han sobrevaloradoseguramentela importancia de la RopablicaFederal — — — alemana en el mundo., La Alemania de hoy, afectada del complejo de — culpabilidad y sin seguridad en si misma, despuasde la catastrofe de 1945 se encuentra en cuanto a su verdadera potencia en la misma situacian que la Francia de Napole6n 111a mediados del siglo pasado. El pesoecona— mico de Alemania es importante; su influencia política os esencialmente menor de lo que se supone generalmente... Las grandes potencias conti nentales, EE.UU.. y Eurasia han llenado el vacío centro—europeode 1945. Ellos estan aan allí y aan siemprede maneradecisiva. Estono significa ningGn juicio moral sobreAlemania, cuya actual moderacf6nesadmira ble. Se trata simplementede una fijaci6n de las duras realidades en la distribucian del poderío internacional. Con toda frialdad constato dicho peri6dico, segGn las reglas de la fuerza, que Alemania no dispone de suficiente peso político para po der esperar especiales miramientos. Se pueden echar a un lado los inte reses de uno, ya que éstosno pueden proporcionar ningan anfasis a lode — 28 - los otros, y se debe de hacer, pues, el arreglo con la U.R.S.S., que es ms importante. Que se enfronten en la línea de dcmarcacin a lo largo de Alemania dos mundostan opuestoscomo el fuego y el agua no importa, no se cree en ello a pcar de todos los actos y manifestacio nes comunistas. Con ello se da toda la raz6n a las palabrasde Hitler referentes a lo que sucederíaen Alemania despus de la cahstrofe, indicando que hacía ya tiempo que el camino para el aniquilamiento de Alemania estaba trazado. — c) Lapotenciamilitar - Detrs de las amenazasse encuentra un poderíomilitar, de cuya par te convencional los expertosoccidentales afirman que la NATO no — cst en situachSnde oponerle un poderíoequivalente. Estono le per— mitoa la NATO indudablementerenunciar a grandesesfuerzosy efe— rrarse a su actual actitud. Adom& todos los fundamentospara persis tir en esta actitud, de la que nos venimosocupandoson irreales y con tradictorias y sobretodo no proponcionana la RepúblicaFederalalema na ningún sentimiento de seguridad. Continuamente se encarece a la RFAque tenga en cuenta la ne cesidad de seguridadde los rusos, que an no han superadoci “schock” de la invasi5n alemanaen la II Guerra Mundial. Este titraumail que ha ido creciendo en el pueblo ruso, no se poe de pasarpor alto, pero también es igualmentecierto que los políticos y los militares rusosconocen suficientemente la realidad de que a ellos no les amenazaningin ataque do Alemania. Puesprescindiendode que también en el pueblo alcmn los horroresde la guerra, el colapso final y la postguerrapertenecenal presente, a la vista de la despropor ckn de fuerzas tiene que considerarseuna agresiSndesencadenadap la Repiblica Federalalemanacomo algo pertenecienteal reino de la fantasía, ademasque estandounida a la NATO no os en aoluto ca paz de una agresion unilateral — Las realidadesy el sentido comGndebían hacerque Occidente partiese fundamentalmentede la premisade su propia segunidad,si quiere planear precisamente su propia fuerza, Estonos lleva a una operacin sistemtica de ¡osefectivos humanosy armamentosde los — — — — 29 — eI&citos del Pacto de Varsovia, cuyos “rasgos comunes ms destacados”, segin el general Spychalski son: “Espíritu ofensivo, actividad, iniciativa y no arredrarse ante las dificultados”,. EFECTIVOSHUMANOSYMATERiALDELOSEJERCITOSDELPACTODEVARSOVIA Fuerzas orOIS. Armadas Albania Bulgaria Alemania Este Polonia Rumarifa U.R.S.S. Checoslovaquia Hungria ReservaCarros Büquesde guerra Avio—de Subma mas de menos nes de rufos l000Tn l000Tn 50.000 200.000 280 100 195.000 750.000 1.600 400 209000 460.000 1.800 420 6 380.000 2.600.000 2.750 1.240 260.000 1.650.000 1.500 300 3.800.000 20.000.00058.000 12.000 269 290.000 1.000.000 4.000 750 140.000 750.000 1.000 170 0 4 4 2 1.396 0 0 28 44 124 118 45 465 0 0 Ciñndonos solamente alespacio europeocentral, tenemos elsi guiente cuadro: En Alemania Este tiene la U.R.S.S. 20 divisiones con cer ca de 360.000 hombres. Se trata casi exclusivamente de unidades esco gidas, entre las que sobresale ci 20 Ej&cito, cuya msiSn es cercar Ber lín Oeste. Otras 6 divisiones rusas con 165.000 hombres, están estacio nadas en Polonia y Hungria. ElcI&cito de la Alemcnfa Oriental (sin las unidades de fronteras) supone6 divisiones con 110.000hombres, Po lonia 14 divisiones con 235.000 hombresy Hungria 5 divisiones con 104.000 hombres, a esto se unen otras 75 divisiones rusas en el espacio europeo. Puesto que siempre son apostrofados la NATO y la RepúbUca Federal alemana como supuestos agresores anticomunistas, es legítimo ha cer una comparacin entre ellas y las unidades anteriormente citadas; la República Federal tiene 12, la misma NATO despus de 15 a?os de exis tencia aún no ha alcanzado las 30 divisiones. — — — A pesar de ello, la U.R.S.S. elev6 su presupuesto poro armamen to en 1966 en el 5%, unos 60.000 millones de marcos, para lo cual ale— como justificcici6n que tenía que mantener a raya a la República Fede ral alemana y a sus fuerzas belicosas y revanchistas. Sin embargo, la ver dad es que ei aumento del presupuesto se destinaba a la ayuda al Vietnam del Norte; en cualquier caso, decía el ministro de finanzas Garbusow en - 30 - su discursopresupuestario:“Los ms recientes acontecimientosmuestran la actividad de fuezc ccc de los estadosimperialistas y de sus esfuerzos para crear continuos focos de guerra e impedir por las fuerzas — — de las armasel procesode la liberacion social y nacional,I . El nucleo de estasdeclaracionesde carctcr ofensivo transformadasmediante la dia hctica en defensivasaparece ms claro en un informe del inspectorgen ral de la defensaterritorial de Polonia, general Grzegorz Korczynski, quien considerabalos esfuerzosdefensivostanto ms necesarios, “cuando los círculos imperialistasson conocedoresdel pesode la fuerza ideolSgf— ca y de la ¡nfluencfa decisiva del socialismo en la marchade los aconte cimientos del mundo, y en su lucha contra esta influencia no s6lo quieren conservar susposicionessino extenderlasy fortalecerlas”. Ambasdeclara ciones se basanen la tesisde que la defensade los valores y postulados del mundooccidental estan legfllma como la defensacontra la expansSn comunista bajo la banderade “la liberaci6n nacional y social”; al servi cio de estasagresivasteoríasy practicas esta la política militar del blo que oriental. . . — — Jurídicamente se crecSel Pactode Varsovia el 14 de mayo de 1955 como medida defensiva no contra la NATO, sino contra la entradade la República Federal alemana en ella. Realmenteeste Pactoexiste después de que la pretendidaneutrcilizacn de Alemania había fracasado, “ al final de una serie de desgraciadosintentos de la U.R.S.S. para impedir la ¡nclusi6n de Alemania Federal en el sistemaoccidental”. Ademasel pacto debe servir como ¡nstrumcnfo de una integraci& militar ms fuerte del bloque oriental, por lo que le esfn encomendadas dos funciones:“El fortalecimiento de la colaboraciSn de los aspectospolíticos, econ6micos y culturales en el camposocialista y la defensaconjunta de todos los pe ligros posiblesprocedentesde Bonn”. Mientras en la NATO se habla constantementede una nuevasituaci6n mundial y en consecuenciase ha modificado el car6cter y punto do partida de la misma,se dijo a prop5— sito del 11 aniversario del Pactode Varsovia: “Nada so ha modificado en los once añosde su existencia en susprincipios bsicos.,. El peligro en Europa parte s6lo y únicamentede la RepúblicaFederal alemana”. — Solamente hay enfrentamientocon los esfuerzosreformistasde Ru manía, que amenazanrevisar el carc5cterhegem6nicode la direcci6n so— viatica, pero al menospor un tiempo previsible no conducirn a un res quebrajamiento de los principios que dan coherencia al bloque comunis ta. Con motivo de una recepcin a los periodistasitaUanos, explicaba el ministro de asuntosexteriores CcavsescusccmoveRumaníáestosproble mas: parte de la convicci6n de que las naciones¡ugarn aún por muchcT tiempo un mportantepapel en el desarrollo de la sociedadhumana y en —31 — la construccj5n de! socklismo y del comunismo”. Losobservadóresocci dentales d-ducen de aquí la pcsblidad de una actuaci6n diferenciada so bre el bloque occidental motivada por el creciente descontentocon el sis tema del COMECON, por el deceode una mayor independenciay de la retirada de las tropas rusasen Rumanía.. Perotambi6n aquí los represen tantes occidentales de la coexistencia y de la dstensicn se muevenms por susdeseosque por las realidades políticas, porquedelande conside rar las otras premisasposterioresdo Cecvsescus:que parte de “la realidad de la existencia de dos estadosalemanes”y pugna por la unidad de Alema fha mediante “el entendimiento entre los alemanessin intromisi6n externa. Naturalmente, piensoen una uni6n democrctica y pacífica, que llevaría a la creacin de un estadodemocr&ico que impidiese la Supervivencia del militarismo y del revanchismo”. Quien no lo sepaaún, debiera pe dir al ministro una definiciSn do los conceptosdemocr&ico, pacífico, mí litarista, revanchista y reaccionario, entoncesvería claro que Rumanía no se aporta en nada de los conceptoscomunistasde seguridadpara Euro pa. — — Tarnbfn para este ministro, ellos estén “estrechamenteligadosa la desapericlin de los pactos militares, a la no particn de Europaen bloques militares, a la retirada de todas las tropas no europeasy en gene ral de todas las fuerzas extranjeras situadasdentrode las fronteras no pro pias a la dsoluci6n de las basesmilitares y a la prohibfci& de armasnu cleares”, Estosupondríaen el bloque oriental la retirada de las tropas rusas de Alemania Oriental, Polonia, Hungría y Rumanía,así como ladi soluciún del Pactode Varsovia. Hastaahora no hay ningunaseñal de acuerdo por parte de Moscúcon este concepto. Solamentese mencion6 la disolucin del pacto de Varsovia “debía llegarso a un sistemacolecti vo de seguridaden Europa, solamenteasí el Pactodo Varsovia perdería su valor . Aqui se encuentra la mismaclausula que tambienaduce Ceav sescus: mientrasexiste la NATO y las tropasnorteamericanasestn esta cionadas en Europa, el bloque comunistamilitar debe permaneceren con díciones de actuar. — — Pero ¡ncluso si cuajaran las tendenciasde dcsquobrajamientoy se anulase el Pactode Varsovk, permaneceríaexstkndo la potencia mili tar comunistacome una unidad cerrada. Paraello son decisivasdos razo nos: La U.R.S.S. ha firmado 16 tratadosde alianza bilateral con países satúlites, ademaslos equiposdo estosejúrcitos dependencasi exclusiva mente de la industria soviética. Todoslos pactos firmadosen 1955esfún vinculados al Pactode Varsovia, de tal forma que la situach5nespecial de la Alemania Estequeda tambíún vinculada al pacto do “amistad” fir mado con Moscú el 12 de Iunio de 1964. La pieza clave del Pactode — Varsovia, el artícu!o 4seFaa en ci teo an una c!ifercicia con los textos ruso, po!aco y checo en c:’: :::: d:ce quo tdo rnembrosdel pacto tiene q’ci ¿o n atcuc armado “la asis tencia que a i !e pc c’.:c oe ;ara ei el exto a!crnn a tenor del ar tículo 11 la asistenco e debo pcar “co:’ fodos modios cje a ellos les parezcan necescio Scj:: p:mea o:op:o:so decide la for ma y la cantidad de ayuda pc.icdc: c: pcs acado, •c:iras que la Ale monja comunista se tiero çue de-cr a las occt que le presten los países atacados. E! pa.osovf6ico poiaco, fmado al 8 do abril de 1965 resuelve un especial apcc:o, cuando e: el crtísulo 6 delirnita la obligacin del empleo de todos los medios quo sean necesarios “para cli minar el peflgro de una agres!n por parte de as fuerzas de la Repúblka Federal alemana del militarismo y de los revanchistas y de cualquier es tado aliado con ellos”. El elemc:ito aglutinante do 103pactos bilatera les es la República Federal transformada en coco, unida a la conjuraci6n del internacionalismo proletario, y este elemento de uni6n haría posible ya de antemano uno cccin unitaria en los estados del b!oque comunista bajo la direcciSn de Moscú, aún fn el Pacto de Varsovia. ‘-‘-‘-- .. . — La segunda razSn es el hecho de que todos 103ej&citos del blo que oriental se han adaptado en organizackn, formaci6n e instrucci5n al modelo ruso. La integraciSn y normalizacin estn esencialmente mSs adelantadas que en la NATO, no hay desarrollos nucleares unilaterales como ene1 caso de Francia o Inglaterra y el equipo dc armas y material es proporcionado casi exclusivamente por Rusia. Solamente Checoslova quia es digna de mencn en la produccin de armas con un vehículo aco razado semioruga M—62,el carro puente T—34Br, el lanzacohetes múlti ple RM—130,el lanzagranadas T—27,el c::n ligera T—21,el c.c.c. M—53, la ametralladora antiaroa cuádruple de 12,7 mm y la M—53de montaje doble; ademas construye tres tipos de aviones de enlace, cinco tipos de aviones escuela y uno do transporte, ademas de carros y cañones, que apenas se caracterizan por ser de propia fabricaci6n. La Alemania comunista, prescindiendo de armas portcStiles, participo sSlo con vehícu los todo terreno y lanchas de desembarco. Hay que hacer constar que la U.R.S.S. al final de la guerra, ha hecho con x’t grandes esfuerzoz para la modernizaci6n del material. Los viejos cañones pesados han dosaparecdo casi completamente, se han aumentado calibres y alcances de la artillería, se han introducido nume rosos tipos de lanzacohetes nuevos, los fuegos at6micos se han extendido hasta nivel divsin. Nuevos tipos de carros se han desarrollado sobre fo do para reconocimiento y transporte, la infantería ha sido equipado con vehículos acorazados y la artillería con tractores blindados y carros de - 33 — observaci6n. Todoslos vehículos acorazadosde la ¡nfcintería sonanfibios, el númerode vehículos anfib!os ha sido aumentado, el carro de combate T—54y T—55es anfibio. Se ha dado especial importancia a lograr una gran movilidad para adaptar el armamentoy el equipo a las condiciones de una guerra at6mica. Los ejúrcitos de los paísessat6lites no puedenIle var a cabo una guerra por sí solos, pero la U.R.S.S. los ha entregadoen los últimos añósun númerocrecknte de armasmodernasy ha intensifica do tanto en eos la instrucci6n que, por ejemplo, el ejúrcito de la Ale mania comunistafue aceptado para la primera unidad estratúgicadel Pac to de Varsovia, qu forma la vanguardiade ataque. No se puede tomar s6lo como propagandísticala frasedel general BernhardBechier “nuestro ej&cito del pueblo ostúde tal forma equipado e instruido que podríarea lizar con úxto, juntamentecon susaliados, una con o sin armasnuclea res”. Adem6sse tiene que conceder que la Alemania Estefue preferida por los rusosen cuanto.al armamento, pero, segúnlas m6srecientes ¡nfor maciones ahora el ejúrcito polaco recibe los aparatosms modernosque toma directamente de las dos divisiones rusasestacionadasen Polonia. — En el campode las armasnuclearesy de los misiles segúnel infor me del Instituto de EstudiosEstrcit6gicosde Londres,do noviembre 1965, la relach5nentre los EE.UU. y la U.R.S.S. de 4 a 1, se ha disminuidoa la de 3 a 1• Esto no dice muchode la capacidad total, puesla disminu— ci6n de la proporci6nse basaen la retirada de algunosmisilesanticuados por parte de EstadosUnidos;adern6sla ventaja en misilesa empleardesde el mar scbrepasael 4 a 1 (cifras absolutasoccidentales 544, bloque Este 120). Mientras que EstadosUnidosdisponede mcisdo 854 misiles inter continentales, la U.R.S.S. dispone de 270, pero estosson m:Ss del 40% de los que había el pasadoaflo; por parte occidental puedentransportar cargas entre 5 y 18 megatones;por parte soviética de 30 megatones.Mas importantes raro Europason los 700 6 750 misilesde alcance intermedio, de los que tanto se ha hablado, frente a ios que nadasemejantepueden ofrecer los paísesde la NATO. — Aquí esta una de las razonesde descontentode los aliados euro peas frente a la estrategia nuclear de EstadosUnidos. Loscomunistasse comportan de forma mcsrealista, siempreaprovechanlas posibilidadesy siempre estuvierondispuestosa correr todos los riesgosy a emplearsu fuerza, sempre que la juzguen superior, en provechode susfines. Las maniobras llamadas“Oktobersturm” (revoluciún de octubre) no salo de bían instruir a los ejúrcitas en la acci6n conjunta, sino mostrartambiún el pasode la guerra convencional a la atmica, el transporteaúreo de las G,U5,, y la forma de llevar la guerra a la RepúblicaFederal. Nadie — — - 34 - duda que si llegase tal situaci5n los EstadosUnidos pondríanen marchael plan previsto, pero lo situacin sería desfavorablea pesarde todo, porque el potencial norteamericanopara la defensade EuropaCentral s6lo esta disponible de forma indirecta. La realidad de esta reflexi6n se desprende de los siguientes hechos: 12. Durante los últimos tros años la U.R.S.S. ha construido con espe cia) &nfcsislas v(asestrat&gicasdesdeel O. de Rusiahacia Polo— ra y Cheooslovaquia, do forma que es posible el desplieguede grandes unidadesen el menortiempo posible. El segundojefe del ministro de defensaruso y jefe de los servicios do retaguardiade las fuerzas armadasrusas, mariscal Bagramjan,explicaba, que ahora comoantes, el papel principal cae sobre las vías farreas; la parte que correspondea los camionesdentro de los distintos elementos de transportees del 35 al 40%, de los aviones del 10 al 12%y a las conduccionesde combustible el 15%. El mariscal del aire Krassowskijdecía en una entrevista “no hay en ningún país del mundoun avi6n do transporteque se pueda compararcon el rusoAntija, que puede transportar80 toneladasde carga útl o 720 hombres”.Correspondi&ndose con el concepto rusode la fu tura guerra se ha atribuido a la construcci6n de ostegigante una gran importancia, puessegúnSokolcwski no basta para la conse— cuci6n del triunfo “disponer de armasnuclearesy proyectiles o misiles sumamenteprecisc,es muchoms importanteque las fuer zas de tierra est&nen condiciones de avanzar.rpidamente sobre los lugares batidos por las armasnucleares. Tan solo cuando este problema esta resuelto podr hablarsede un efectivo aprovecha miento de las fuerzas nuclearesmediante carrose infantería para la definitiva destrucci6n del enemigo, para realizar amplias ma niobras y para la ejecuci6n de un ataque en profundidad”. Los esfuerzos, que realiza el bloque comunistapara aumentaral m— ximo las movilidad de sustropas, alcanzan como objetivo inmedia to a la RepúblicaFederal alemana, hacenaparecer la contribu— ci6n prestadaa travs del puenteaéreo sobreel ocúano como al go dudosoen caso do necesidady dejan prcticamente sin valor los planes occidentales. — — 22. Sokolowskicoloca al mismonivel de importancia la destrucci6n de las fuerzas armadasdel enemigoy el aniquilamiento de los ob jetivos de su retaguardia; ambasobjetivos debenalcanzarsesi— multneamente, representan“un procesounitario e ineludible”. En caso de guerra las retaguardiasno serían s6lo las de Europa Occidental y Central, sino tambi& la de EstadosUnidos cuya ca — — 35 - pacidad de resistenciascr(a puestaa pruebade forma completa mente distinta a como lo fue en las pasadasguerras. Las elevadas cifras de megatonesque tienen los misiles rusosintercontinentales les converfen en armascapacesde realizar destruccionesde ciu dades completasy adecuadaspara objetivos de superficies exten sas, pero ain son ms importantesdos citas del ministro de defen sa Malinowski, que tamblin han sido consideradasSeriamentepor los militares occidentales: “Nosotros hemosdesarrolladouna com— pleta serie de nuevostipos de misiles. Sobretodo hemospodido equipar también a ias unidadesde misiles tácticos con nuevosmi siles y, lo que an es ms importante, les hemosdotado con dis tintos tipos mviles do plataformasde lanzamiento. Ádems, he mos desarrollado un nuevosistemade defensacontra misiles así — como otro para el abatimiento de formacionesde aviones de com bate”. Estanoticia, que ya había sido dada anteriormentepor otras fuentes, indica ci desarrollo de un misil anti—misil, cuya existencia en auténticas condiciones de ser empleado, aGnhoy es dudosa, así como do rampasm6vfles do lanzamiento. Si ya es difícil la llamada estrategia de represaliacuando las rampas de lanzamientoestn extraordinariamenteblindadas, la dificultad será muchomayor para localizarlas si susrampasson m6viles. Es to forzaría a los EE.UU. en caso de guerra a observary combatir la totalidad del espacio del bloque oriental, o dicho en otras pa labras: una considerableparte de la potencia norteamericana de misiles estaría ligada a las misionesde tipo intercontinental y que daría fuera de la defensade Europamientrasque las fuerzas de choque europeasno tendrían nada que oponer a los misiles rusos de alcance intermedio. — — La bipolaridad de la estrategia rusa encuentrasu oxpresitn tam— bi&n en el equipo de su marina, cuya fuerza principal do choque, según declaraciones del segundocomandanteen ¡efe de la marina rusa, almiran te Kassafonow,esta en los submarinosat6micoscon misiles bajo el agua, los cuales disponenprccticamentede una ilimitada amplitud de operacio nes. Cuandoa fines de marzode 1966regres6el primer grupo de subma rinos de propulsi& atcmica de un viaje alrededor do la tierra, indicaban las amplias informacionesdadasen fono triunfalista que se trataba del primer &xito en estecampo; Ici U.R.S.S. esta en esteterreno técnico por detrs de EstadosUnidos, que llevaron a cabo viajes cii Artico hace ya varios aios. Pero¿cucn grande puedeser la distancia entre ambasnado nos?, podría ser exacta la apreciaci6n del vicealmirante Syschowcuando dice, que los submarinosrusosest6n en condiciones “no solo de solucionar misiones de tipo tctico u operativo, sino incluso dc carácter estratgi— — — - 36 — co... Los misfles para el equipado de la marina rusay todos los dispositi vos do los mismosen los barcosson construidoscon mirasa las circunstan cias específicasde sualojamiento en ellos y empleo en el combate”. Los submarinosatmicos son por lo tanto parte integrante de las fuerzas de asalto intercontinentales, cuya terrible amenazaso dirijo en primer lugar contra EE. UU. — Para su empleo contra Europaestán preparadasunidadesequipadas de misiles ms pequeñosque pertenecena la flota bItica. Disponenen el bltico de ms de 1.400 unidadesde todos los tipos,.desdecruceroshas ta lanchasde desembarco,a las que se unenademas250 aviones de la marina; el potencial de hombrosabarca ics 200.000. Lasarmasdirigibles instaladas sobredestructoresy lanchasr6pidos tienen un alcance de 5 a 50 kms, a las que Occidente actualmente no tiene nada semejanteque ti II oponer, ya que el misil norteamericano Typhon no continuo desarrollan dose y el ingIs SeaslugII aún no cst en condiciones do ser usado. Los misiles rusossirven no s6lo para combatir a submarinosy a buquesde lí nea, sino tambiéncontra objetivos terrestres. Lasrns recientes noticias de círculos navalessuecosafirman que los rusosest6ndedictndose a cons fruir una flota de pequeFios submarinosde apenas300 toneladascon sMo cinco hombresde tripulaclin. Esfn equipadoscon tubos lanzatorpedos y deben actuar en aguassuperficiales, lo que hace pensarque algunosde ellos sorn utilizados en misionasde tocaIizacin. — — Las consecuenciaspara al espacio de EuropaCentral y para la Re pública Federalalemana estn a la vista: los proyectosdeclaradosdel enemigo y la potencia militar verdaderaque esta detrásde todo ello no concuerdan con las conclusionessacadaspor McNamaray Denis Healy de que la amenazaa Europaha desaparecido. Aún cuando los aliados europeosde la NATO estuviesende acuerdocon el irritado reprochede Robert Kennedy en el sentido de que deben tener fe en tas promesasde ayuda de EE.UU., a la vista del equilibrio de fuerzas en cuanto al arma monto intercontinental entre Rusiay EE.UU. queda siemprela realidad de que la contribución norteamericanase ha de concentrar en primor lu gar en aquella potencia de carccter intercontinental. Sin protocci6n contra las armas¡ntercontinentales, cuya construccicSn escapaa las fuer zas de Europa, aparece el restodo la enormemasaeuroasktica como un fccil botín del comunismo;por lo tanto la colaboraci6n con EE.UU. es forzosamente necesaria. — — — Sin la protecci6n contra la potencia rusado alcance medio y cor fo, la contribucin norteamericanaen último frmino, podría tener su efecto mediante una acci6n de íibcraci6n, lo que no podría resultar de— — — 37 - masiado atractivo para ninguna nc’.cin.. Ciertamente que en la actualidad la presh5ndel b!oque oriental c drige casi exciusivomentecontra la Repú blica Federai, pero no nos óacarcmos de repetir que si &staessojuzgada por la influencia counis:a, czta !nfluenck se extendorfaautomflcamente sobre las nacionesque enonces rosultase fronterizas con el bloque comu nista. Estasson !as razonesesoncialesque tendrían que dar motivo a que los miembroseuropeosde la NATO hiciesen ms de lo que hastaahora han hecho por su propia seguridad. VII. LAMIS IONCONTINENTAL:FRANCIA El 8 de enero de 1966 entraba el jefe de estado, de Gaulle, en el segundo mandato de su gobierno con Cowe de Murville como ministro do asuntos exteriores y Messmerde defensa, que han permanecidode forma continua en su gobierno. Si hubiese sido valorada debidamente la continuidad de su pol(tka, la opinin pbUca se hubiese ahorrado la sorpresa con que ha acogido los pasosdados por Francia con tra la NATO. Desde luego concuerdan los hechos y manifestaciones de de Gaulle desde que lleg6 a primer ministro el 1 de julio de 1958 y despu&sci 8 de enero de 1959 a ¡efe de estado. Lo qiie ha provocadosuspasosen marzo de esteaño (1966) en una gran proporck5nlo había presentadoya antes como exigencia, si bien sSlo so bre el papel: una consulta con igualdad do derechos, en la que so tratasen todas las diferencias explícitas y t&itas que nunca habían sido discutidas y que permitie ra llegar a conocer cuales eran las grietas que pudieron existir en una nueva organi zaciSn do la colaboraclin occidental. — a. Unprogramaconstante El inventario de lo que hoy ocurre hay que iniciarlo en el momento en que de Gaulle propuso al presidente Eisenhower y al presidente fngls McMI— llan la formacli5n de un triunvirato directorio formado por los representan tes de EE.UU.,, Inglaterra y Francia. En I se debía elaborar una estrate gia militar, política y nuclear común, con lo que tambin se pensaba in cluir consulta sobre los asuntos cxtraeuropeos. Ciertamente no se trataba de una revalorizachn de la posicin francesa, que no se habíaalejado tan to como la inglesa, pero ya venii mostrando entonces la indiscutible reali dad de que no siemprecoincidían los intereses norteamericanos y europeos. Dos años antes del acceso al poder de de Gaulle los EE.UU. se habían co locado abiertamente contra Francia e Inglaterra en la crisis del canal de Suez, un acontecimiento que se ropiti m& tarde en otros casosy que no — 38 - deja de influir en la actitud del prcdenfe de Gaulle, por otra parte su pro puesta no recibi6 respuestade Ei5cnhowerdurante casi ocho meses. Fue ya en el mandatode Kennedy cuando queda definitivamente rehusada,y el 4 de marzode 1961 le fue entregadaa de Gaulle aquella decishn a travs — del embajadorextraordinario Harriman, Mientras tanto el 11 de marzode 1959, el gobierno francascomo— nic al ccxsejo de la NATO que en casode guerra no se subordinaríala f lo fa del Mediterr&eo francesaa la NATO. Aquí jug un importante papel el prestigio nacional, puesse alog6 como motivosque la 62 flota norteame ricana tampocoestabaintegrada en la NATO, y que los inglesesocupaban los mandosms importantesa pesarde que susunidadeseran ms pequeñas que las francesas. El elemplo permite sacar amplias deduccionessobre la política francesa, sobre todo si se tiene en cuenta que a pesarde la retirada de dicha flota de la NATO, particip con aquella en maniobrasconjuntas. Otro caso reveledor de su línea política se produlo cuando de Gaulle, ci 9 de julio de 1959, denunci el pacto con los EE.UU. del 18 de abril de 1954 y tuvieron que ser trasladadosnueve escuadronesdc caza bombarderosdes— de Francia a Inglaterra y a la RepúblicaFederal alemana, El gobiernode París rehus el almacenamientode armasnuclearesy ci establecimientode rampasde lanzamientosobre su territorio, mientras 1eestuviesevedadoa Francia un dklogo en igualdad do derechoscon EE.UU. e Inglaterra den tro de la estrategiaglobal. Estono ha fomentadociertamente el desarrollo de las armasatmicas francesasindependientes,pero si ha cimentado un — amplio empleo de la investigaci&i nuclear para fines políticos y militares. Couve de Murville declaaba ante la AsambleaNacional que la metaera la “participaciSn en la estrategiaat6mica y en los ¿rganossupremosdecisi vos de la NATO. A esto aspirarnos,y no hay nfrigin otro camino que no sea el propuestopor nosotrosde la “Force de Frappe”. — — No se trataba de un debilitamiento de la NATO, como tampoco lo eran los primitivos planesde Europamanifestadospor primeravez en una conferencia de prensapor de Gaulle, el 5 de septiembre, despuésde su en cuentro con Adenauer. Segt5naquellos los ¡efesde estadode los seis pas del MercadoComundebían reunirsecada cuatro mesespara coordinar sus políticas exterior y de defensa, y con esto todo miembrodo esta asociachn contraía la obUgacin de llevar ci cabo las decisionestomadas. Esta llama da uniSn tenía como meta una creciente independenciade Europaen los campos político , militar, econmico, tcnko y cultural, debiendo tender a la formaci6n de un solo pueblo europeo. Su estructura provoc6 pronto re servas, ya que Francia modifica su odentaci5n política mediante los planes de Fouchet, en una direccliSnque era opuestaa la política de europade la postguerra. Peroesto tambiSnse hubiesepodido conocer y por lo tanto se — — — - 39 - hubieran podido encontrar puo cia partida parc negociaciones.constructi vas, puesya había pergeñadodo Gaulle susintenciones ci 3de noViembre de 1959, en un d!zuro an los miembrosde la Academia MIitar de Salnt— Cyr: “E! coneo de ::ro cc do una batalla, en a queFrancia no deba se cc! ‘,da c:cparse. E! sistemailamadrde integro— c6n que despus de grcndesen:clyc: hamosllevado a cabo, 1ntrouc!doy en gran parte reaizado, ha sido superado. Nuestra estrategia que — estar unida a ios planesde los otros. Esrealmentecierto que nrDntrcsnc encontraremosen los camposd batalla codo a codo con nuestrosoliadc, pero cada uno tiene que desempeñarsu propio papel”. Qufz la sorpÑa de algunospolíticos ante la crisis desencadenadapor de Gaulle con sucor ta al presidenteJohnson,el 7 de marzode 1966, se baseen que suspala bras y hechosestn completamentede acuerdo; en cualquier caso corrobo— su programaprevisto largamentede antemanodesdeque llega al poder en Francia: 12. Librar a Francia de todas las cargasde la posguerra, política de pacfficaci5n interna, fortalecimiento econ6mfcoy militar, para poder asumir un papel dentro de la NATO por lo menosdel mismo nivel que el de Inglaterra y poderdialogar en política mundial con voz y voto. — 22. Crear una unin política europeaen la que los estadosmiembros permanezcan independientesy no sean forzadospor mayorzade votos; esdecir, rehusartodo veto y toda ¡ntegracin. — 32. Independenciade la Unlin con respectoa los EE.UU.; seguir una política independienteexterior y de defensa, pero una alianza bilateral europeo—norteamericana con final ¡dadasclaramente tra zadas, incluyendo consultassobre problemasque quedenfuera del campo de la NATO. — Este concepto, simple en susrasgosbscos, (gico en sí, y, si hemosde creer las palabrasde Kennedy en Frankfurt, tambin de acuerdo con los esfuerzosnorteamericanosllevaba en sí, sin embargo,para su rea— lizachn, multitud de complicadosproblemas, prescindiendodel hecho de que las nacioneseuropeastendrían que abandonarel camino emprendido desde 1949. Incesantementeinr:stto de Gaulle en una reformade la ÑA TO, en primer lugar en ¡nters de Francia, pero que tambi6n favorecía a los de Europa. Hasta hoy estecamino le ha permanecidocerrado al ¿xito(1 — — (1) Esteartículo fue publicado antes de la retirada de Francia de la NATO. 40 - y algunasveces en forma tal que tuvo que considerar las actitudes de sus aliados como provocacionesy ahondarsu desconfianza. Antes de que el presidente McMiUan volase a !o Bahamas,se entrevista con de Gaulle, que intent5 ganare para la creaci6n de unasarmasnucleareseuropeas, pe ro fue en vano. En lugar de ello el ministro ¡nglis firma el 21 de diciem bre do 1962ei pacto de Nassaucon Kennedy, este pacto terminaba prctf— comente con la independencianucloor de Inglaterra y la unía ms estrecha mente a los EE.UU. Tampocotuvo suerte de Gaulle con el pacto germano— francas del 23 de enerode 1963, puesel parlamentode la RepóbflcaFede ral le antepusoun precmbuloque esterilizaba la mcta final del pacto. El 22 de noviembrede 1964dito en Estrasburgoque Alemania y Francia aspi— raban a una vicio meto comun:II a la creacion de una Europaeuropea; es decir, una Europaindependiente; fuerte e influyente en ci senodel mundo libre. Estacolaboracin de estosdos grandespueblosreconciliados es de seada por nuestropaís porquees la única basesobre la que se puede reali zar la unidad de la EuropaOccidental”. Por lo tanto es inaplazable “po ner en marchatan pronto comosca posible una organizacin política, —es decir, sobretodo para la defensa— que esta unido al Nuevo Mundo, pero que al mismotiempo tenga suspropiosobjetivos, modiosy obligaciones”. La Reptblica Federalalemana no estuvodeacuerdo con esto, concedi prioridad a la uni6n con EE.UU. y provoc5 fuertesdivergencias, con el gobierno francas, cuando el canciller alemn dijo que estabadispuesto,si fuese necesarioa realizar salo con Washingtonlos planosde la fuerza mul tilateral (MLF),. — — . — — — Esto tuvo que endurecer la actitud de de Gaulle, cuya tctica de negociaciones deja ver una disposicn totalmente insatisfactoria hacia los compromisos y que cultivaba un nacionalismo que forzosamente provocaba la pregunta de si en lugar de una hegemonía norteamericana debíasustituir se por otra francesa. Alemania Fedoral fue incluida en la misma sospecha, porque surgi5 fa impresi5n de que aspiraba a una unin de dos, si bien de Gaulle ¡amSshizo propuesta semejante. Creci la desconfianza entre los aliados de la NATO y en la Repblica Federal se dosarrolh una oposicin entro gaullistas y partidarios de la NATO. Pasabanpor alto que de Gau lle no quería disolver fa NATO, sino que aspiraba a una política exterior franco—alemana con acento europeo y sobre todo a una reforma de la NA TO que estuviese de acuerdo con las necesidades europeas. 5lo intamen te se lleg6 ms tarde al conocimiento de que la oposicfcn entre gaullistas y partidarios de la NATO no era tan simple y que era mucho ms diferencia da y.difícil, El que estaba de acuerdo con la idea europea de de Gaulle, condenaba sin embargo su proceder y se mantenía —conlo que la contradic cian es insalvable—en la idea do la integracin. Que hasta ahora no se -41 ya llevado a cabo una poíka europea unitaria se debe s6lo a ias oposicio nes de Italia y de Holanda, detrs de las cuales de Gaulle sSlo sospecha f filtraciones e influéncía inylescs, mientras que la disuasi6n ante la fuerza que una unic5neuropea repreent :4‘:!-re inducir Francia a los otros estados europeos, jugaría un importante papel. b. El acento nuciear Entre los numerososayeétos de ks perspectivas futuras hay un cierto cariz, el militar, que s6Io Francia puedo resolver. Sus armas nucleares indepen dientes no suponen ninguna oiracterílsfica específica do la política gaullis fa, aunque la oposici6n interior francesa no quiera reconocerla, pues esta idea tiene simplemente el car6ctcr francas, ya que fue concebida con la IV RepGblica francesa. Bajo de Gaulle esta idea recibo absoluta prioridad para la direcci5n política francesa, pero ¿qu& papel debe jugar en el carn po europeo?. Francia necesita de Alemania como zona avanzada, al igual que Alemania necesita a Francia para su seguridad a retaguardia; ninguno de los dos países puede garantizar por si solo una integridad, se necesitan mutuamente. So necesitan mutuamente por razn de política de seguridad y no sSlo bajo el aspecto disuatorio de una guerra nuclear. La posesi6n de armas nucleares no garantiza seguridad absoluta; el general Beaufre con respecto a la estrategia disuasoria se opone —yen eUc esta de acuerdo con McNamara— al punto de vista do que la amenaza de represalias at6micas aumente el valor de la disuasi6n. El arma at5mjca se une con las otras ar mas al igual que ha ocurrido siempre, sin que esto haya perdido su validez. El arsenal de armamenl-ósconsta de armas de fuego convencionales y llega hasta bombasde hidrgeno... Surge un nuevo equilibrio, pero en contra de la opinin de ciertos profetas modernos, con ello continGa existiendo la necesidad de disponer de una fuerte fuerza convencional’1. La ligaz6n do los intereses internacionales, las elevadas cargas financieras y personales y las circunstancias tcnicas no hacen siempre po sible que las dos grandes potencias nucleares lleven una política de arma mento y defensa s6lo según sus puntos de vista nacionales. La asamblea na cional francesa ha proyectado en noviembre de 1964 un programa de arma mento para los cinco años siguientes que pone su énfasis en la consecuci6n de modios financieros y en un plan de organizaci6n para armas nucleares. Para los años 1965—70los crditos para armamento han llegado casi a alcan zar el valor de 44.000 millones de marcos, de tos que 21.300millones son para armas convencionales y 22.600 millones para nucleares. Nosotros no tenemos que hacer especulaciones sobre si Francia puede hacerfrente a es tos gastos, o i las cifras, a la vista de los precios, que continuamente se - 42 - elevan y por razn de acontecimientos no previstos, s6lo son vSlidas para un año, lo esencial son las conclusiones que resultan del programa que Fran cia se ha impuestoa sí misma. Puessi el programano tiene en cuenta ias concepciones de la NATO, si os que tales concepcionesexisten, entonces aqul s5lo tendr sentid.odentro del marco europeo. La afirmaci6n de Beau fre citada anteriormenteapenasse puede rebatir, pero Francia escasamente podría estaren situacicn de crear una potencia convencknal y nuclear al mismo tiempo, adecuadaa todas las necesidadesde seguridad. Si escierto que Francia para su propia defensay para la de Europanecesitade Alema nia o inversamente,entoncesel programafranc&scontiene elementosque ms tarde o ms tempranotienen que ser tenidos en cuenta por asta. Cuando la asambleanacional francesa, despu&sdo ocho horasde debate, aprob6 el presupuestodo defensaparn 1966por280votoscontra 170, eIministrodedefena Mesmerdijo:” Ponemos ahora todo el pesoen las armas at6micas, puesno sern un par de decenaso de centenaresde carros los que hartanms fuerte a nuestrasunidadesde combato. Solamentesi tenemos armas at6micash5cticasdispondremos de un ej&cito verdaderamentemoder no. Y esto debede ser tan pronto como sea posible”. El presupuesto,con casi 18.000 millones de marcos, es alrededor de 900.000 marcosms eleva do que el del año anterior, perosu aumentodel 5,8% es mcs bajo que el del total (7%); la parte del armamentodentro del presupuestogeneral es del 21,9%, o sea un 0,7% ms bajo que el año anterior. Porprimeravez desde 1940los costosde armamentocon algo ms de 9.000 millones de mar cos exceden en 8.800 millones a los de personaly entretenimiento, con es to se vienen a igualar casi los gastospara armamentoconvencional y nu — clear. Esto puede ser logrado mediante una considerable rcducci6n de los gastos para armamento convencional: 377 licencias de fabricacfc5n para el ejrcito se anularon, en lugar de 180 carros anualeso fijaron como mdxi— mo 110, se aplazaron los planes para el desarrollo do un aví6n de despegue vertical y el presupuesto para la aviaci6n se redujo en ms de 100 millones de marcos. L6gicamente y al igual que el equipo,tambin se adapt la orga— nizaci6n de las fuerzas armadas a las arnis nucleares. Se considera como elemento base a la fuerza nuclear de cheque (Force Nucl6aire Stratgique) que en principio cuenta salo con el avin Mirage IV, pero esta previsto do tarla con misiles y submarinosatmicos que serándotadoscon misiles seme— ¡antes a los Polaris. Pero estos planes no maduran tan rpidamente como estaba previsto, y el que compara con los datos oficiales de fechas de fina— lizachSn, comprueba f&ilmento ciertas divergencias. El ministro de defen sa MessmerdicSa conocer en una entrevista el siguknto plan de proyectos: - 43 la serie de explosionesque empezaronel 2 de julio de 1966deben abarcar 6 ensayos,entre ellos una pruebade seguridadconsistcntoen que la bem ba no puedahacer explosi6n por casualidad, La pruebade bombade hidr6 gene prevista en principio para 1967 ha sido aplazada un año. El primera de los tres submarinosatmicos debía botarseen 1967y estar n servkiopa ro 1970, pero un informe publicado hace poco por la comisi6nde energía at6mica decía que esto s6lo sería posible en los primerosañosde la d&cada de los añossetenta. Los primerosmisiles balísticos de alcance intermedio con cabeza at6mica deben ser entregadosa las unidadesen 1969y a los — submarinosen 1970. Paraalmacenamientode misiles balísticosde alcance entre los 3.000 y 4.000 kilcmefros se ha proyectado la construcc6n de 25 silos en la mesetade Albi6n en la alta Provenza. El eI&cito de tierra sedivide en fuerzas preparadaspara interve nir (forces affectes) y otras para misionespuramentenacionales (forces r&serves). hastaahora (1966) est6n subordinadascasi en su — tota lidad a la NATO y han sido estacionadasen Alemania. De las seis di visiones previstashay cinco en armas, cuatro de ellas constande tres briga das motorizadaso mecanizadas,equipadasentre otros materialescon el mi sil norteamericano”Hohnest John”. La divisi6n 5 est6 equipada m6s ligera mente y esaerotransportable. Lasfuerzas de reservaconstituyendos dIvi siones a tres brigadas, una divisn de intervenciSn inmediata y reservas del cj6rcito de tierra. Junto a ellas est6n las unidadesde la defensaope rativa del territorio con 50.000 hombres,para combatir a las unidadesaco razadas y aerotransportadasque se hayaninfiltrado profundamenteen terri torio franc6s, pero tambi6n en caso de necesidaddeben ser utilizadas como embrion para unaI,_. ResustanceII La aviacf6n se componede fuerzas t6cticas ci&eas equipadascon el avicn de alto rendimiento “Mirage 111—E” y “Mircige ll!—R”, que poste riormente ser6 sustituido por el de despeguevertical. Junto a astasest6n las unidadesde transportea1rco, equipadascon el Norcittosy reforzadas ahora con cinco escuadronesde hclic5pteros. El 1C.A.T.C. subordinado hasta ahora (1966) a la NATO disponede aparatosnorteamericanosy fran ceses, así como misilestierra—airedel tipo Nike. Otro C.A.T.C. se corn pone de unidadesde caza, reconocimiento, bombarderoy helic6pterosope rat ¡vos. La marina de guerra, que debe ser una parte de las fuerzasde di— suasi&, posee una flota do 300.000 tns. y 450 aviones. Se articulo en f lo fa occidental (Brest) y flota oriental (Folou); algunas unidadesnavales es t6n estacionadasen ultramar. En el marco del programaquinquenalde la -44- marina debe recibir 4.000 mil lonasde marcos, pero en 6stosestn incluidos los gastospara los submarinosat6miccs, cada uno de los cuales desplazare 9.000 Tnsy estara equipado con 16 misiles. Sin entrar en el valor real de esta potencia de choque hay que jar las consecuenciasque se desprendende las manifestacionesdel general Beaufre. Segúncstas el ms d6bil, en este caso Francia comparadacon la U.R.S.S., dispones6lo “de una capacidad defensiva que únicamentepue de sor vlida para su territorio”, mientrasque el ms fuerte es capaz de una disuas6n ofensiva: “esta posibilidad ofensiva le permite por ejemplo — impedir que el ms dbil reacciono ante un ataque a un tercero o contra ¿l mismo”. La capacidad at6mica de Francia esta por lo tanto a disposi— ci6n de la proteccin del mismo pars, porque no es suficiente para otras acciones en primer lugar, y segundo, porqueaunque el masdebil se deci diese a entrar de otra forma, le sería impedida toda actuackn mediante el empleo de las armas nucleares por el ms fuerte. Esto último es tambin v udc para Francia, pero Beaufre añade una segunda rcflexi6n que excluye la participaci6n de un tercero en las armas nucleares francesas. Lo disua— si6n defensiva indirecta —dice—presupone una capacidad de disuasin ofen siva “la que en último termino depende de que se est& en situacian de dar el primer golpe con un riesgo mínimo, o por lo menosde producir la ¡mpre— siún de que se arriesgare a hacerlo. Con esto se fija la importancia del decisivo problema de que se crea en la posibilidad del primar golpe... El problema de hacer que se crea en el primer golpe os por lo tanto algo no — — precisamentesecundario;de úl depende mucho m6sde lo que otros contern porcneos piensas:toda la seguridad de nuestro tiempo”. Si Francia llegase a una situaci6n en la que peligrase su existen cia emplearía con seguridad sus armas nucleares. Las consecuencias de ello se desprenden —prescindimosdel hecho de que los EE.UU. en semejan te situaci6n no dolarían sola ci Francia—hacen improbable con gran seguri dad que Francia emplease las armas para la defensa de un tercero. Por igual raz5n evitaría Francia toda influencia de otro país sobre susarmas nucleares, a no ser que la identidad de intereses fuera tan grande que se pudiese hablar de una unidad política o que Francia considerase un ataque a un tercero como amenaza a su propia existencia. Hasta ahora permane ce por contestar por de Gaulle la pregunta de si la unin europea tan an siada por l cumple los supuestosde una política nuclear con igualdad de derechos, susdeclaraciones son tan contradictorias, que no se puede sacar ninguno conclusión de ellas. En una conferencia de prensa del 23de julio de 19o4 dice que para Francici Europa significa que olla exista por si mis ma y para ella misma y que en modio de los pueblos del mundo tiene que — — — — — - 45 - tenor su propia política independiente”. Pero política es “una comunidad de decisiones, que son tomadas, de cosasque son hechos, de riesgosque se corren, y todo estose apoya sobreun pueblo. S610los gobiernosde las na cionos son capacesy tienen la responsabiUdad de hacer una política. Esto no impide, el esperar, el ¡magincirsoque vendr un día en que los pueblos de nuestroviejo continente formar& una unidad y entoncesquiz6 pueda ha ber un gobierno de Europa. Porosería ridículo que so pretendieseactuar como si este día hubiesellegado ya Si el pueblo, la naci6n, es lo absoluto para las negociacionespo líticas, no puede haberninguna igualdad de derechospara ias armas r.iu— cleares, dado el carcter de las mismas,pues la uni& política no coi,stitui r6 ningún pueblo europeoen el sentidode la definicliSn de de Gaulle. Pc de la un6n europease obtendría identidad de intereses, que forzarían a una cooperaci6n, en la que precisamentede Gaulle basala política de de fensa. Esteforzamiento actúa ya hoy, porque Francia dejada ella sola no puede alcanzar su ansiadogradodo seguridadpropia. La entrada de Alema fha Federal en el bloquecomunistasería para Francia una amenazaa su — existencia, y por lo tanto tendría que impedirseestotambin en su propio inter&s. En la III conferencia internacional de tcnicas de la defensaen enero de 1966, en Munich, contost el secretario general de la UNR, Jac ques Baumel,auna pregunta en rolachn con estascuestiones, que Francia emplearía en todo casosusarmasat6micassi se produjeseun ataque a Ale mania. Peroesto no significa demasiado, puescuando Franz Strausspre— gunt cuando consideraríaFrancia que se había producidoun ataque, en que momentose decidiría el empleode las armasnuclearesy dnde deberían ser lanzadaslas bombas,si sobre Moscú, Varsovia, Leningrado, Breslau, Dresden o Munich, M. Baumelno di ninguna respuesta. Porlo menoshas ta ahora ci concepto nuclear franc6s propugnaque Francia continúe siendo el único poseedordo las armasnuclearesy s6lo ella puedadecidir sobresu empleo, mientrasque la RepúblicaFederal alemanase limitaría a propor cionar armasconvencionales. El que bajo semejantescondicknes, la Re pública Federalse sienta protegida bajo la potencia at6mica norteamerica na no deberíasorprenderen París; puesStraussen cierta ocasión en París había contestadocon rczn “nosotrosno buscamosun nuevo protector, sino igualdad de derechos”. — — c. Lapolíticafrancesadedesintegraci6n En&rgicamenteadvertía ya Baumolen relac5n con otro asuntode índole iri dustrial la pretensi6nde sustituir ci los EE.UU. Dijo qúe era un legítimo derecho de los miembroseuropeosde la NATO el fortalecer su posickn en la Alianza, para crear ¡unto a las dos superpotenciasactuales, Rusiay EE. — - 46 - UU., una tercera es Europa“poro esta mfsi6n no puede roalizarse como lo quiere de Gaue convirtiendo a Francia en país director de una Europade estados nacona!es, So mediante una Europaunida políticamente puede alcanzarse esta meto”, Enalgún punto estade acuerdo con de Gaulle y Erhard, quienesdesp&s de una entrevista en Parísdel 7 al 8 de febrero de 19ó6, hicieron mencin de volver a resucitar la idea do una Europatraba— ¡ando de comúi acuerdo sobre la baso de los seis paísesdel MercadoComún. Pero si bien e! jefe del estadofranc&sdito en su discursode inauguraci6n, que 11nuetrotiempo ya no es tiempo de construccionesgrandesy tericas, sino que es tiempo forzado por la necesidadde la existencia; nuestrotiem— — u po es aquel de las relaciones practicas , se ve aqui que se mantiene la Ii— nea de falta de procisic5n, sin que haya ninguna contrbuci6n a estasreali zaciones pr6cticas. Otra frase permite sacar conclusionessobre los deseos de de Gaulle, y si se le hubieseprestadomcSs atenci6n no habría habido,— doce días ms tarde, tanta desilusi6n e indignacin en la RepúblicaFede— ral’: ,I Una eficaz colaborac.—ion puede ser incluso valida para la esfera poli— tíca, si se adopta uno a las realidadeseuropeas, que son diversasy bilate rales y se protege uno contra los mitossin contenido político”. — . • • • . #• Lo que de Gaulle califica sobre todo de “mito sin contenido polí— fico” y que se refiere al mismotiempo al actual meollo de la NATO, es el principio de la intograciSn, del que ya dflo en una conferencia de prensa, ci 9 de septiembrede 1965, que “dcspus del trmino do las obligaciones en las que nos encontramosincluidos, esdecir lo ms tarde en 1969, por lo que a nosotrosse refiere, cesare la subord!naci6ncalificada como integra— ci&, prevista por la NATO y que pone nuestrodestino en manosde extran ¡oros”. Ensu decla.raci6ndel 21 de febrero de 1966vuelve a insistir en esta punto. Estadeclaraci6n comprendeen rasgosgeneralestodo lo que se indica en los siguientes puntos: — 12. “Ninguna alianza puedecontinuar existiendo sin modificaci6n, si han variado las condiciones, bajo las cualesse crecSla alian za”. 29. Francia esde la opini6n de “qe es útil para su seguridady para la seguridadde Occidente, ahora igual que antes, el ser aliada de un certo númerode estados, sobretcdo de Nortoam&ica para una propia y mutuadefensa, caso de producrse un ataque contra alguno de estosestados”. 32. Francia se mantiene en sudoclaracin bsica dci 4 de abril de 1949, que l!v a la fundaci& de la NATO y continúa consideran — do estadeclaraci5n como v5iida. - 47 - 42. Las medidastomadaspara la fundaci6n de la NATO ya no son sa tisfactorias, debido a las nuevas circunstancias que se han intro ducido, y que se caracterizan por lo siguiente: a. “Por razc5nde los acontecimientosinternos y externosdel bloque comunistael Occidente no esta ya tan amenaza do como lo estuvo en aquella época en que se estableci6 el protectoradonorteamericanobajo el escudodefensivo de la NATO”. b. Al ceder al sentimiento del medo, se debilit6 la garan— tía de seguridadabsoluta “que le fue dada al viejo con tinente por el hechode que la única poseedorade armas at6micas fuese Norteamrica y por la conviccicSnde que en caso de ataque estasarmasserían utilizadas sin lim— tac iones”. c. Puestoque la U.R.S.S. puedealcanzar directamente a EE.UU. con susarmasnucleares, su docsicSnsobre el empleo eventual de las armasnucleareses desdeluego inseguro y quita, por lo menosen lo que se refiere a Francia, toda raz6n de ser a la intogracn. — — 52. Mientras que el peligro de que surja una guerra mundial por cau sa de Europa, en parte ha desaparecido, puede llegarse a un con flicto mundial en otros lugaresde la tierra en los que EE.UU. es— tn implicados: comoocurri6 en Corea, en Cuba y hoy en el Viet nam; Europa, “cuya estrategia en el seno do la NATO es la estra tegia de EE.UU”, podría versearrastradaentonces, autom&ica— mente e incluso en contra de su voluntad, al conflicto. 62. Estoalcanzaría tambi&na Francia, “si la integración de su terri torio ¡urisdicional, de suscomunicaciones,de cierta parte de SUS fuerzas armadas, de varias de susbasesarcas y de algunosde sus puertos continúa estandointegradosen el sistemado mandosnor teamericanos”. 72. Francia ha llegado a ser una potencia atmica y ha “de aceptar las responsabilidadespolíflcas y estrctgicas que esto implica...; y estasresponsabilidadesson inalineables por su naturaleza e im portancia”. 82. Esvoluntad de Francia el decidir por sí misma, puessin esta pro— - 48 — misa es imposibk “crear en su propia misi6n y en que puedaser Gti 1a los dem6s”; todo esto es “incompatible con una organiza— cian defensiva en la que Francia quedasubordinada”. Por raz6n de estoshechospublica de Gaulle su dccisicSnde modi ficar una tras otra las medidaspracticadas por la NATO, “hasta la termina cian de suscompromisosfi1adosel 4 de abril de 1969 / pero sin poner en tela de juicio su vinculaci6n a la NATO”. Las modificacionesdeben suce derse paulatinamentepara que los aliados de Francia “no se encuentren bitamente en una situacion incomodapor causade Francia Tambien esta dispuesta Francia “a establecer relaciones prctfcas do cooperaci6n con aquel los o con aquel aliado, a los que esta cooperaci6n pudiera parecer útil para ambaspartes, bien sea inmediatamenteo bien sea en caso de con flicto”. Finalmente siguo una frase en la que de Gaulle con respectoa sus relaciones con la NATO se expresade una forma tan pattica como lapida ria. 1’Delo que se trata de una forma general, es de restableceruna sftua— ción normalde soberanía, en la que todo lo que es franc6s en la flerra, en el mar, en el cielo y en ci poderío, y todos los elementosextranleros que se encuentranen Francia est&nsubordinadosa la soberaníafrancesa:como se ve no se trata de una ruptura, sino de una necesariaadaptaci6n”. . — La crítica a la declaracit5nde de Gaulle y a los pasosque la si guieron, pusoen primer plano casi exclusivamentea susmétodos,se sustra jo a susargumentacionesy dej6 sin considerardebidamenteel contenido real de susaspiraciones. Estopuededecirs solamentecxpresndose de for ma paliativa, ya que la forma y manerade procederde de Gaulle tienen que evitar fambin a quien haya prestadoun alto grado de comprensi6npa ra su política. Los métodoshacen parecerdudoso, si con ellos puedeal— canzarse una adecuaci6n o en su lugar, no se producir6 una ruptura, o por lo menospuededeshacerselo alcanzado hastaahora. El aplausode Mos— cú a la política dedesintegrcci6n de Francia es un mal síntoma, pues aquel subrayala hipotesis rusado creer que asi la dostruccionde la NATO ha dado un pasomas. Nada de eo modifica la observaci6nde de Gaulle de que l mantiene, antes como ahora, la declaraci6n do principios de la NATO, puesastaser degradadaa “papel de archivo sin valor” s detrs rio esta la eficaz existencia de una organizic!n defensiva colectiva. Pe ro &l la considerasuperflua, porque, al parecer, el peligro de un ataque comunista no es tan grande como en 1949. Por ello, do Gaulle presentaa sus aliados hechosconsumados con unosmtodcs que rayan en la brutalidad, y que descoloca, en relaclin con su seguridad, en una situaci6n incSmoda, ya que no actúa pasoa paso, sino golpe a golpe. Con susmedidasno s6lo lesiona las misionesde la Alianza, afect6ndola hasta en su capacidadde — — - 49 — ccc 16n, sino que con susde•c!aracionesapenassi deja basessobre las que asentar el futuro desarrollo de la misma. — Cuando de Gaulle informó de susplanesal presidenteJohnson, subraya que tenía a los EE.UU. por el aliado mts importantecon quien de seaba Continuarmanteniendobuenasrelaciones, pero scSlosobre basebila teral. Ensu mensajedel 7 de marzode 1966a Johnsonexpresabala deci— si6n de Francia de “pretender e! completo ejercicio de su soberanfa, que actualmente estó siendo limitada con la constantepresenciade aliados mi litares y la utilización de su espacioaóreo. Ademós, estódecidido a ter minar con la participación en los mandosintegradosy a no continuar subor dinando susfuerzasarmadasa la NATO”. El memorandum del 10 de mar zo de 1966a los 14 miembrosde la NATO excluye toda posibilidad de ne gociaciones y practica mótodosdictatoriales., que no son adecuadosal ca— róctor de una alianza. El gobierno francósno quiere dojarse convencer de lo contrario a su decisión, sino que solamentequiere discutir sobre la eje— cución próctica de las respectivasmedidas. Comotalos son aducidas: 12. Lastropos terrestresy del aire estacionadasen Alemania son sus— tradas al mandoaliado. 22. Francia se ref ira del mandosupremode las fuerzas armadasde la NATO en Europay del mandode EuropaCentral. 32. Loscuarteles generalesde ambosmandosdabantrasladarsede Fran cia. 42. Las tropasde tierra y airo, actualmente estacionadasen Alemania, deben permanecerallí, perosólo a tenor de los conveniosde Pa— rs del 23 de octubre de 1954. 52. EJenlace entre la comisión militar, el llamado “Standing Group”, y el mandosupremofrancós debe permanecer. 62. Loscompromisoscontraidos por pactos bilaterales con EE.UU. so bre zonas para campamentosen Dóols—La—Mcirtinerie, las instala ciones y aeródromospuestosa disposición do tas fuerzas armadas norteamericas, las líneasde aprovisionamiento, ci cuartel gene ral norteamericanode Saint-Germain y el oleoducto, deben ser anulados 72. Estoes vólido tambión para los convenios bilaterales con Canadó, - 50 - que se refieren a la construcciún y utilizaci6n do aeropuertosen suelo francas. El segundomemorandum a los 14 miembrosde la NATO contiene los plazosfinales para la ejocucn de estasmedidas: 19. La subordinaciónde las fuerzas de tierra y ciro estacionadasen la RepúblicaFederal alemanaal mandode la NATO termina el 1 de julio de 1966. 22. El personalfrancas en ambosmandosde la NATO, así como en la academia de defensade la NATO, ser retirado el 23 de julio de 1966. 32. El traslado do los tres centros debe estar terminadoel 1 de abril de 1966; quedasin vigor ci partir del 31 de marzodo 1967el pro tocolo del 28 de agostodo 1952, por el que se instalaron los cuar tales generales. Francia eloy6 una última exigencia en su nota dci 2 de mayode 1966, según6sta todos los miembrosde la NATO a partir del 1 de junio de 1966 deben procurarseuna autorizaci6n mensualpara sobrevolarel suelo francas. Desde1951al 30 de abril de 1963 huboconvenios bilaterales pa ra esto fin entre Francia y los paísesinteresadoscia la NATO, que a causa de las dificultades burocr6ticasse transformaronen autorizacionesglobales, prorrogables autom6ticamentepor un año. Adem6s, do acuerdo con estos convenios tenían que comunicarsea las autoridadesfrancesascon antela— cic5n fechas y rutas de los aparatos. — d. Consecuenciasmaterialesypolíticasdeladesintegrcici6n Las consecuenciasde la docisi6n francesa llegan a sor claras s las eslabo namos con detalle y las llevamosal terreno de la pr6ctfca. Francia tenía subordinado al mandode la NATO un C.E., que contaba de una divis6n estacionada en Trier (2 brigadasacorazadasy 1 mecanizada), otra en Frie burgo (2 brigadasmecanizadasy 1 acorazada), tropasde C.E., así como la primeraflota a&ea t6ctica francesacompuestado 20 escuadrones con 450 aviones (4 escuadronesde caza, 12 cazabombardoros y 4 de reconoci miento) así como 2 unidadesde misilesantia6reos. Losefectivos de perso nal asciendena 67.000 hombres. A la unidad do asalto m6vil, a la llama da “defensade fuego de la NATO” no tenía Francia asignadaunidad algu na. De los cerca de 19.000 hombresen los E.M. integradosde la NATO, — —51 — 2.300 son franceses(en 1966). Tiene mayor importancia la retirada del llamado “personal marginal” unos 16.000 empleadosciviles francesespara — los servicios de ofkinas, comunicaciones e ¡ntrprctcs, quienes por sus co nocimientos técnicos no puedenser f6cilmente sustituidos y reemplazados por otros en poco tiempo, do tal forma que seamenazacon la paralizaci6n de los trabajos rutinarios y administrativos. De EE.UU. hay unas65.000 personasen Francia, de elIas 26.000 son soldados, 2.000 civiles y 37.000 familiares, quienesgastancerca de — 210 millones de marcos en divisas en el país en que se hallan. Con su reti rada tienen que ser trasladados ci C.G. de las fuerzas armadas de Europa (EUCOM) en St. Germain en Layo, la central de transmisionesde 6rdenes e informes en Toul, 5 basesa&eas en funcionamiento muy activo en Laon, Toul, Chambley (unidades de reconocimiento táctico), Chateauroux y E— vreux( unidades de transporto). Tienen que ser disueltas 4 basesde reserva en Droux, Chaurnont, Etain y en Lothringen; ademas la central aueropea de enlace de ¡nformaci6ndel ejército norteamericanoen Orl&ans, así como otras dos centrales principales en Veraon y Poitiers. Al oste y oeste de Francia hay unos 40 dep6sitos y almacenes de carburantes para el aprovisio namiento del 72 aj6rcito norteamericano y de las unidadestctkas de la aviaci6n de EE.UU.; mensualmente son transportados a lo largo de Francia 20.000 Tns de rsiateriales. Los dep6sitos mayores estén en Poitiers, Evreux y Chateauroux, los dep6sitos de carburantes ms importantes estn en Don— ges, Melun, Chalon y Metz, así como en Toul, Vcrdun, Nancy y Fontai— neblcau. Un oleoducto norteamericano lleva desde Donges en St.Nazaire a Huttonheimen Mannheim; tiene 880 kms de longitud y ha costado 260 millones de marcos. Derechos de utilizackn tienen los EE.UU. en los puer tos de St. Nazaire, La Rochelle y Burdeos, en Villafranche sur Mor en Ni za tienen una base naval para la 62 flota americana en el Medterrneo. — — En Metz se encuentra el C.G. de la 12 divisin a6rea canadiense, adem6s disponen los canadienses de dos bases en Lothringen. Lo que ser de estas bases no se sabe aGn. Actualmente se basa la existencia de tipos e instalaciones norteamericanas en el pacto sobre el es tado de las fuerzas armadasdel 19 do junio de 1951 y en diversos convenios bilaterales, que hasta ahora so han mantenido secretos, poro que ahora han sido publicados por Washington. En tcdc caso estos convenios han perdido su vgor, pues irritan esencialmentea de Gaulle y hieren sin duda do forma discriminatoria la soberanía de Francia. Mientras que los aeropuertos nor teamericanos en Inglaterra tienen un jefe ingles, los oficiales franceses s6— lo pueden pisar instalaciones en suelo francas con permiso especial. El que - 52 — en &pocade crisis se crease un puenteareo desde 1as instalaciones nortea mericanas en Francia hasta el Congo y la India, sin que so pusieseeñ cono cimiento de ello el gobiernofranc6s, tuvo que ahondar :fl CGn ló ri tackSn de París. Tericamentc fueron posible para la permanenciade las instalaciones norteamericanasen Francia convenios bilaterales, ya que tas no estén integradas, y de Gaulle en principio no pidi6 su retirada, sino el que se subordinasen a la soberanía francesa’. Pero las consideraciones practicas llevan al traslado a otros países de la NATO, sobre todo a la Re— piblica Federal, pero este país sufre de falta de espacio y tiene cerca de dos tercios do susdep5sitos en Francia, prescindiendo adom6s de la utiUza— cian del campo de maniobra de Mourmelon y del campo de tiro para artille ría de montana en Chamonix. Estas instalaciones no son adecuadas a las actuales exigencias francesas ya que se basanen convenios bilaterales. Pe ro la realidad como tal muestra las dificultades que tienen que surgir cuan do haya que alelar 750.000 tns. de material de guerra norteamericano. Las instalaciones necesarias para esto, incluidos los alo ¡amientc8délas tropas han costado 700 millones de dlarcs a los norteamericanos desde 1954, una suma y un tiempo que evidencia la enorme cantidad de esfuerzos a reali— zara — — No se puede pasarpor alto el traslado de todas ks ‘instalaciones comunes de la NATO, para los que desde1951fueron gastados13.000 mi llones de marcosdentro del concepto del programade infraestructura y al qúe Francia ha contribuido anualmentecon el 12 al 15%. Afectadas por este tratado son el SHAPE,AFCENT, LANDCENTy AIRCENT, la Escuela de Defensade la NATO, la ComisiSnde Coordinaci6n Europeapara las comunicaciones militares (EMCC), la oficina europeapara las comunica ciones de la marina (ENCA) y la oficina europeapara el fomento de las comunicaciones (ELLA). A estose une el grupo de consejerospara inves— tigaci6n y desarrollo espacial (AGARD) y la oficina do promoci6ndeEu— ropa Central, que tiene a su cargo el funcionamientode la red de oleoduc tos para asegurarel aprovisionamknto de combustiblepara las fuerzas a& reas y terrestresdel mandede EuropaCentral. La propia red de la NATO tiene con todas susramificacionesuna longitud de 4.800 km, unas100 es taciones de bombeo, 1 mill6n de metroscúbicosde capacidad en sustan ques, ha costado 1.000 millones de marcosy est6 unido mediante una den— vacin entre Cambrci y Chalon con el oleoducto norteamericano. Hay que trasladar ademasdel sistemade aprovisionamientode elementosde repues tos con red en París, el almacSnprincipal en Chateauroux;solamentepara oste transporteson necesariosin6sde 500 trenes de mercancías. Sin contar las instalacionesde los enlaces para la informaci5n, aeropuertos, etc., se valora el simple traslado del SHAPEy AFCENTen ms do 4.000 millones de marcos. - 53 - Entre estosfactores materialesjuegan gualmcnte otros importan tes políticos y rniUtar cstratgicos, que Francia usasin miramientoalguno como medk,sde ejercer presin, Ante el Bundostagrepifi el canceller Erhard el 25 do mayode 1966su seguridadde que la República Federalde sea la permanenciade las tropas francesasen su territorio. Destaca“que esta respuestaafirmativa no salo so refería a las fuerzasfrancesasde tierra, sino tambin a las unidadesfrancesasdo c:’. a!6nydo ladefensaarea”.EI 14 do junio do 1966—porlo tanto o! mismodía en que comenzabanlas ne gociaciones franco—alemanas sobre el estatutode las tropasfrancesas— pu blicaba la prensade París que la aviacin francesasería retirada de Alema nia Federal. Círculos oficiales francesesindicaron que se trataba solamen te de 15 de los 70 aviones, pero la radio inglesa tenía raz6n con su sospe cha do que de Gaulle lo que trataba era de convencer al gobierno alemn de la sododadde susdecisiones, “que las tropasfrancesasde la República Federal deben recibir un nuevo estatuto y que en casocontrario las retrasa r6”. No puedepasarsepor alto que Washingtonen su respuestaal memo— randum francas del 29 de marzode l9óóya había declarado que el pacto entre EE.UU. y Francia del 6 de septiembre de 1960quedaría invalidado si Francia retiraba susfuerzas aúrcasdel mandodo la NATO. Estosignifica ba que la aviaci6n no dispondría en lo sucesivode ningún arma atómica norfcamericana y que por lo tanto ya no podría realizar susactuales misic nos previstasde combato. — Mientras que la retirada de aviones prcticamento apenasconta ba, la nota francesadel 3 do mayode 1966encerrabaenojosasconsecuen cias al exigir auforizaci6n para atravesarel espacio a6rco franc6s y la re— va!idacn mensualdo la misma. Con esto Francia tiene la llave para in terrumpir el enlace N. S. y los vuelosde entrenamientohacia España, Portugal e Italia puedenhacerseimposible. La baso a&ea alemanade Be— ja en Portugal, que coshS200 millones de marcos,quedaría sin valor en ca so de denegacic5n de permisode vuelo, adem6sel ministro españolCastie— Ita rehusSa Schrder el apoyo logístico españolpara una organizaci5n a la que España no pertenece. — Si bien la utilizaci6n del espacio a&eo pertenecea los puntos mcs sensiblesde las ansiasfrancesasde soberanía, queda por sabercomo so comportare do Gaulle en el asuntode las autorizaciones. Nada hay en la NATO tan integrado como los sistemasde alerto y control para las fuerzas a&eas, y sin este sistemalas fuerzas de disuasi6ncarecende valor. El to tal del espacioa&eo entre Caba Norte y los límites orientales de Turquía esta dividido en sectores, de los cualesAlemania Federalcomprendecua tro, cuyos puestosde mando, dos a dos, estcn concentradosen M$ncheng— — - 54 - ladbach y Rarnein ia gigantesco red tiene ramificacionestransversales, transmito c clato simultneamentc a los escalonessuperioresy vecinos, y ct sjbordnada al SACFL’Recgún el convenio del 6 do septiembrede 1960 En lo sigu1enescinco aíios esconstruido el sistemado alorta y control ha mado NADGE con un costode 1.2’O millones de marcos En los costosdo ccnucc 6n rarticipan los EE UU (30,6%),Alemania (20%), Francia (12%), !nglaterra (10,5%),. ltlia (5,9%) .yCanad(5, 1%),. el resto re cae sobrelc otrosaliados Francia ha hechosaberuo su partícipacin en el sistero NADGE no se-6 afectada por su medida do dointogrdcún Aquí vemos hay cieria contraposuclúnde interesesrelacionadoscon la defensa, algo que ro dbía existir entro pdfsesciliados. — Tamblún vrns divergcnclas en lo reÍcitivo a la búscjuedade un nuevo emplazamientopara el SHAPEyÁFCNT (menosen el traslado do la Escuelade Defensade la NATO) Junto a consideracionesde índole t&cnica y militar se objetú con respectoa un posible alojamiento en Ingla terra de aquellos centros, que en cs caso daría la impresi6nde que la NÁ TO fuosá predomihanternente uno órgdhizdciún anglosajona. Tampocoen— contrú apoyo el tr!6ngúlo HolandaB6lgiay RepúblicaFederal alemana, pues ello se traduciría en una rovalorizaci6ndeAlomania. Así, elinte— rús dci departamentode estadonorteamericanose dirigiú hacia los países del Benelux para a!ójdmiento de los C. G5. Déspuúsde largasnegociado— nos, que sin duda no soslayaronlas dificultades depolíflca interior, se acepto por el senadoy el parlamentobelga la dccision de alojar a ambos C.Gs, Perocuando el• ministro do ósuntosexteriores,Harmol, hizo públi ca la dechin, c}ej entréver la dudá de si no se debía renunciara toda — bicirizdci6n militar para consagrarsesúloci los problemaspolíticos. — — A causade los gastosde traslado, que Hdrmellvalorú en 20.000 millones de francos belgas, surgi6 la duda de si B&lgica para poderatender a u respectiva contribuci6n a los gastos, rioretiraría uncidvisin de Ale mania, pero osia duda fue abandonLida Los problemas financieros que se plantean a la República Federal por la retirada do Francia, est6n basados en el hecho de que el 21% de los gastos de financkci6n d la NATO recaen en ella. Actúalineñt (1966) Boin paga una ccntribucin a la NATO de 48 O de marcos, ade—_ ñs 161,6 millbnes para-programade infraestructura yl3 millones para ms talciciones en el extonlcro dentro del marco de plancaniento do la NATO - •-‘ la elovacin de los gastos, ni los costosimprovistosdel traslado estaban contenidcs en ci presupuestoestatal, resulta do eUóün dosdjuste presupuestario. - 55 - e.. Lareacci6ndelos14miembrosdelaNATO A pesarde las inmensasestorsfoncsde índole financiero, de personaly d organizacícSnque se producencomoconsecuenciade los pasosrealizados por el gobierno francas, la NATO puedesuperarlossin duda con un coman esfuerzo; por c:: parte de Gaulle ha ofrecido una serie do complejos pac tos bilaterales. Sobreesto manifcst despuésde dar a conocer su carta al presidente Johnsona trav&sde Ives Bourges,lo que ya había recalcado va rias veces uFrancia no tiene el proyecte de utilizar la ckusulo del tratado del 4 de abril de 1949que permite su rescisicSn a partir de 1969. Por lo que o Francia se refiere la NATO continuara su march&’. Su objetivo es la reforma, ms claramente: la completo reformaorgánica del pacto, pero quien tenga delante de susojos los pasosdadoshastaahora, susconsecuen cias y susmotivostiene que calificar el haberde los mismoscomodudosos. La agresiva política de Mcsc en el Oriente europeoy asi6tico di6 ipal— so a la unin de las potenciasde la NATO, esta unin debíaconstituir un cerrojo. La ¡nstitucionalizaciSn de las misionesy la forma de crganiza— cian fueron condicionadasen parto por el desarrollo de las hcnicas de ar mamentoy en parte por la inctusi6n de Alemania Federal en el sistemaoc cidental de la defensa. Enel pacto de la NATO no exIste en principio na da de integraci6n, esteconcepto surgk despus de los esfuerzospara lo grar una seguridadcolectiva bajo las modernascondicionesde una posible guerra, debía ayudar la integracic5na crear una potencia disuatoria en to das partes y a mantenerlaen todo momentodispuestapara su empleo. Las medidas francesashacen imposibleel mantenimientode la funci6n crgcni— ca de la Alianza, para esto no son suficientes los pactos bilaterales prome tidos. Incluso aunquesean resueltaslas dificultades tecnicas, quedan para los otros 14 aliados los siguientes problemas: — — 12. El arma nuclear francesa existe, e incluso Fordnand Otto Miks— che, que considerala integracin como algo forzosamentenece sario califica de irrebatibles los argumentosdel armamentoatt5mi co de Francia t1sobretodo porqueno puede haberningunagaran tía de que se impedir la proliferaci6n de las armasahmicas. ¿En qu situaci6n se encontraría Francia, si abandonasesu pro grama de armamentoatómico, ya que es muy improbable, que una potencia atmica torno sobresi’ el riesgodo una represaliapor defender los interesesde un paísno at6mico?. La rígida postura de los norteamericanos la cuestón atómica, su negativa a reformar la NATO ha fomentadola nueva política francesade de fensa. Porlo tanto, los aliados de la NATO tienen que contar con el hechode que las fuerzas nucleares independientesfrance sas no estóna disposición de Occidente. — - 56 - 29. En la reunin del Instituto de Estudios Militares dijo Pompfdou: “La disuasi6n es efectiva cuando no súIo existen armas para ella, sino tambi&n existe la seguridad de que su empleo depende sMc del estado que la poseo. Cuando un tercer país puede influir en su empleo, disminuye considerablemente la fe cn esta disuasi6n”. Por ello, Francia considera imposible, por lo que a ella se refie re, una intograciún política; esto afecta sobre todo a la Repúbli ca Federal alemana y a la cuestiún de la cooperaci6n militar eu ropea. Max Schulze—Vorbcrg exig6, a la vista de la situaciún de crisis en la Alianza, “que ahora debe surgir la comunidad de fensiva de Europa como mcs necesaria, como mcs efectiva aijada de los EE.UU. Deberún realizarse las teorías que siempre han sido proclamadas por los políticos dirigentes en EE.UU. y Europa, las tecrías del puente atlntico que deben apoyarse en dos sMidos puntales”. Esta teoría no os practicable con ci axioma de Pompi— dou,puesoqul presupone la hegemonía de Francia a la que ningún estado europeo se doblegari. — 32. El espacio a&eo y el territorio franc&s, incluidos sus puertos, per manencen ajenos a las operaciones integradas. Pactos bilaterales permiten suavizar este hecho, permitiendo do vez en cuando ope raciones conjuntas, pero la interrupcli5n del espacio a&reo difi— cuita el entrenamiento en tal medida que pone en peligro la se guridad, tos dep6sitos de abastecimiento quedan o demasiado cer ca o demasiado iejos. Un nuevo puente aúreo tendría que ser ten dido sobre Inglaterra. Los enlaces de abastecimientos de Bremer haven, Antwerpen y Amsterdam, incluyendo una gran parte del olecductc tendrn un recorridó transversal con respecto al frente y a las operaciones en profundidad habré que oxciuirlas. Esto tambin es valido para Turquia, Grecia e Italia cuyo enlace con el Atlúnticc se alargarú 1 .000 kms. Una NATO sin Francia es por lo tanto ilusoria, al menossi se quiere conservar la primitiva misiún que se le di. 42. De Gaulle, en su nota escrita del 7 de marzo de 1966 al presiden te Johnson, ha asegurado que Francia “en 1969 y despuús, tan decidida como hoy, a luchar ¡unto a susaliados, caso de que uno de ellos sea vfctima de una agresli5n no provocada”. Pregun tado sobre una ampliaciún a esta idea, dcc lar6 Courve de Mur— yute que M no ve gran diferencia entre el concepto “defensa contra un ataque no provocado” y el hecho de que la NATO es una alianza defensiva. Reacciona con la pregunta un tando dia— láctica y demagc5gica“,Cree Vd. que la NATO fue creada para — — - 57 - II responder a un ataque provocado?. Tambien cuando subrayo que— Francia quería permanecer en la NATO yso sentía unida a sus decisiones, queda la impresion, en conexion con los demas me didas para la recuperaci6n de la total scborcinrafrancesa, de que Francia en un conf Ucto súlo se muestra partidaria de alguna for ma de federaciún, circunstancia que tiene una gran importancia con respecto a las tropas francesas estacionadas en Alemania. Los restantes miembros do la NATO no pueden contar con la coope— raciún de Francia en la vakraciún de una situacfún de crisis, por ello las palabras de de Gaulle “encontrar acuerdos con los alia dos, sobre la utilizaciún mutua de instalaciones militares en caso de conflicto” son aceptables súlo con muchas reservas. De estos hechos tuvieron y tienen que partir los 14 aliados en su crítica y en sus decisiones, pues de Gaulle ha puesto sobre la mesa —sin presentar ninguna soluci&1 positiva, ni indicar la menor prodisposici6n ha cia un compromiso—su concepto negativo, que oste decidido a llevarlo a cabo aún en caso de guerra de una fcrma unilateral. Adopta la posiciún mcs rígida, pues sabe lo que quiere, y necesita no tener miramientos con nadie, si prescindimos de su propia oposiciún interna del pan. La febril actividad de los restantes 14 miembros, que culminú con la asamblea del consejo de minstrcs, del 7 al 8 de junio de 1966 en Bruselas, y con la de ministros en París, el 25 de julio de! mismo año, esta muy lejos de carac— terizarse por una unidad de criterio y permite preguntarse si de Gaulle no tiene raz5n al negarse a confiar cualquier clase de derecho de soberanía en manosde otros. Lo que los resultados nos presentan hasta ahora, con tradice el punto de vista del sccretcirio general de la NATO, Brosio, se gún ci cual “todo lo que Francia haga puede afectar a las soluciones de Francia con los dems aliados, poro no a la Alianza como tal”.La reafidad es que propia NATO ha sido afectada, y no solamente por las medidas francesas, sino igualmente porque ústas han provocado divergencias inter nas. - La primera reacciún del consejo de la NATO cncontrú su .expre— si6n en la declaracin conjunta del 18 de marzo de 1966, en el.que se dice que la Alianza ha asegurado su efectividad como instrumento defensivo y do disuasiún “mediante ci mantenimiento de una organizaciún apoyada en una dependencia militar mutua en paz, dentro de cuya organizaciún estn comprendidos los medios y esfuerzos de cada uno de los componentes para una común seguridad, como jamús so diú en alianza alguna en la historia”. Esta forma de organizach5n es “imprescindible y subsistfrú. Ningún siste ma de acuerdos bilaterales puede ofrecer un sustituto adecuado”. Ademcs — 58 — 1 u — ci1 pacto y ia organizacion corresponden a una necesidadpolitica comun, expresan la preparacin y dccisi5n de los estadosmiembrosde la NATO para consultarsey negociar mutuamente,siempreque sea posible, para la defensa de su libertad y seguridady fomentar la paz1 el progresoy el bien cstar • • • ¿. Ni Francia ni los problemasplanteadospor ella fueron menciona dos. Todadeterminaci6n concrota fue desviada. Si con esto se quiso — mantener abierta una puerta para posterioresnegociaciones, el éxito fue dudoso, pueslos 14 miembrosse colocaron en una insalvable contraposi— cian con de Gaulle, debido a su tesis de la unidad de la organizaci5n y del tratado y con su ratificaci6n en la idea de integración. De Gaulle tambi&n quiere denunciar la “mutua dependencia”, porque no cree con — raz6n en la reciprocidad y por lo tanto tampocoen una igualdad de dere chas e interesesentre todos los aliados. Una ojeada sobre las distintas reacciones y escasosresultadosde las conferenciasdo Bruselasy Paríssub raya la acentuaci6n de los interesesnacionales frente a la comunidady una hegemoníade la política norteamericana,que es precisamenterefor zada —yen esto también tiene de Gaulle raz5n—con la firma de la llama da integrach5n. — El conjunto de las manifestacionesnorteamericanasa la crisis de la NATO y los pasosconcretosdadosen este marco, indican ¡unto a su multiplicidad una contradicci6n, do la que en las futuras negociaciones los EE.UU. sMo podrn salir con dificultades. La primerareacci6n de Johnson fue puramenteemocionaly no hubo un examenobjetivo de lo car fa de de Gaulle; cuando Courve de Murville hubo entregadoci escrito al embajador norteamericanoen París,CharlesBohlen, declara ci presidente, cuatro horasms tarde, que no habría negociacionesbilaterales, que tas tendrían que realizarse en el marcode la NATO. En estaactitud no se ratific6 ni en su carta de respuestadel 22 de marzo de 1966a de Gau lle, ni en la nota de respuestadci 12 de abril de 1966al mernorandum francas. En esto ha influido, prescindiendode los ministrosde asuntos exteriores Dean Rusky de defensciMcNamara, el viceministro para cisun— tos exteriores George Bali, la subcomisi6ndel senadopara seguridadna cional presidida por Jackson, que celebr6 una asambleadci 20 al 30 de junio de 1966sobre la crisis do la NATO, así como Doan Acheson y John McCloy que fueron nombradosconsejerosespecialespara cuestionesde la NATO ci 10 de marzo y el 12 de abril de 1966 respectivamente. Junto a la publicacf6n de que a las fuerzasa&reesfrancesasestacionadasen Alemania les serían retiradas las bombasat6micas y que Francia tendrc que contar con reclamacionesfinancieras de indemnizaci6n, protesta la — — — - — — - 59 - nota de EE.UU! del 12 de abril de 1966de una forma muy radical contra a prctensIn francesade susçribir cinço pactossecretos bilaterales, La misma radicalidad rnanifest Dean Rusken una entrovistcicon el “Paris. Match” en la que reproch6a do Gaulle el haberpuestoen tela de juicio el derecho internacional y el principio del cumplimiento de los compromi sos. Con acuerdo del gobierno franc&spublica Washingtonci 19 de mayo de 1966 los convenios, cuyos plazosde validez fueron rotos por Francia. Poco despus de estoocurri6 la medidade Washingtonde retirar una auto rizaciún para la entregade cuatro computadorespara la ¡nvestigaclin nu clear a Francia. George BalI, quien como Acheson, por lo menosal prin cipio, eran partidarios de una política dura con Francia e intentaron ais larla dentrc de la NATO, estuvoconsiderandola idea de pedir a Francia 1.000 millones de d6lares en concepto de ¡demnizaci6n. McNamarade una forma nada realista minivaloriz la crisis de la NATO con el juego dé prestidigitacion dialúctico de que la NATO jams ha tenido en perspecti va una guerra “en la que la retirada sobreel suelo francas a travésdel campo de batalla de Alemania haya sido consideradacomo una aceptable estrategia”. Por lo tanto el territorio francas nunca scréiterritorio de ope raciones, estodebe quedar fuera do dudas, si bien tiene su valor desde un púnto de vista logísticc. — — — No menosoptimista fue Ruskal pronosticar que los 14 miembros restantes de la NATO reaccionarranante la actitud de do Gaulle, unn dose ms estrechamente. Con respectoa la política do integraci5n se han puesto de acuerdo todos,igualmentese han pronunciadotodos mcso menos explícitamente contra las tendenciasque pudieranconducir a un aumento de la valoraci6n de la RepúblicaFederalalemana; tambi&n cstn de acuer do, aunquecon diferente gradodo aquiesciencia, en la transformaci& de la alianza en un instrumentodo la llamada distensliSn. Merece la pena considerar aisladamentelas distintas reacciones. — Para Inglaterra, segúnoxplic6 el primer ministro, Wilson: “El intento de invalidar la NATO y sustituirla por una fuerza europeade di— suasin, no sIo destruiría lo que ya exste, sino que representaríauna constante prc.vocaci6na los paios de EuropaOriental, que ¡am& podrían olvidar lo que han vivido hace 25 años’. Wilson utiliza aquí a la Repúbli ca Federal como”coco”, pretendiendohacer ver que una fuerza de cheque europea se transformarÍaautomticamente en un úrganoal servicio de la política alemana. Estecomentario parecedefinir a la NATO como instru mente proyectado para sujetar a AlemaniaFederal: el ejórcito del Rhin ha sido organizado, también por expresodeseode Francia, para impedir “que Alemania alcance un predominantepuestodentro do la Alianza”. — - 60 - Y el sistema integrado de la NATO no sMc estuvo dirIgido al fin de ha cer la defensa m6s efectiva, sino que también debía evitar que la Repúbli ca Federal actuara por su propia cuenta”. Puesto que estas tendencias tampoco son desconocidas en Francki, Inglaterra maniobra frente Fran cia desde un principio con ms reservas y preocupaciones que EE.UU., a lo que se une como razcn material el hecho de que ambos países trabajan juntos en la construccii5n de aviones. — Canadú ha acentuado inmediatamente, a trav&s do su ministro de asuntos exteriores Martin, que harc todo lo posble para ahondar sus bue nas y amistosas relaciones con Francia. Adems, la crisis so adapto a (a concepcn canadiense, pues Otawa aspira desde hace años a una dkminu chn de su contribuci6n a la defensa de Europa, que lo cuesta anualmente al estado 110 millones de marcos. Canada tiene ahora que desalojar el C. G. do la primera divisn area de Mefz y las dos unidades do reconoci miento situadas en Marville para ci 1 de abril de 1967. Al mismo tiempo est6 prevista una transformack5n de los Startfighter de armamento conven cional y una disminución de efectivos, ademSsde que en los últimos años los aviones estacionados en Europa fueron reducidos do 300 a 150. A la declaraci6n dada de común acuerdo por los “Catorce”, el 18 de marzo de 1966, se opuso Portugal al siguiente día de forma oficial “Parece al gobierno portugus que el texto publicado no se corresponde con los altos intereses de la Alianza”. Lisboa considera necesario que no ,, 1 se origine ninguna sutuacion que harto imposibles las conversaciones y ne gociaciones que garanticen la cooperaci5n ccn Francia”. La actual orga— nizacin de la NATO no requeriría ser, sobre todo para la defensa de Alemania, necesariamente la misma que hoy es. Frente al “New York Ti mes” declaraba el presidente Salazar que la parflcipaci6n en la NATO ha traido al pais riesgos y sacrificios sin compensacion adecuada Que 1 la NATO ya no era adecuada a los fines para los que habic sido organiza da. Que había llevado a una presi6n sin consideraciones de los EE.UU. sobre Portugal, que había sido puesto ante la alternativa do aceptar la in tegraci6n o enfrentarse con la disoluci6n de la base a6roa de Bojo que pro porcionaba trabajo a 10.000 portugueses. Cuando el ministro de asuntos exteriores visita Portugal del 24-al 28 de marzo de 1966, se dijo en el co municado oficial: “Ambos ministros de asuntos exteriores mantienen que la NATO ha cumplido las tereas para las que ha sido crecida y que para su efectividad en el futuro es también imprescindible el sistema de la ¡nto— graci6n”. Pero Portugal no olvida que en el caso de Goa fue abandonado y que sus aliados en la ONU votan en contra de su política colonal. Y silos EE.UU. quieren extender el &ea de respcnsabiliclad de la NATO a Asia, Lisboa pretender tamblún que entren en juego sus posesionesen - . — . • — — -61 - Africa y en Cabo Verde. El malestar rns fuerte contra la NATO se manifiesta en Turquía, en parte debido a la tensi6n con Grecia a causa de Chipre. En la confe rencia del CENTO, a finales do abril de 1966, en Ankara el ministro De— mire1 Dean Rusk reaflz un estudio de los deseos turcos, que empezaban por una elevada ayuda financiera para la modernizaci6n del cjrcito. Ms importante fue la exigencia de la revisin de unos 25 pactos bilaterales con EE.UU. scbre la presencia do fuerzas armadas norteamericanas en Tur quía. Sus soldados ya no debían permanecer fuera de la ¡urisdicci6n turca y sus aviones ya no deben realizar sin permiso vuelos do reconocimiento so bro la U.R.S.S. desde Turquía. Contra la declarac6n de los ICatorceH presont Ankara reservas a Washington. Se recrudoci fuertemente la opi— ni&, ant inorteamericana cuando el peridico turco “Milliyet” pubflc el 14 de enero de 1966 el cambio de cartas entre los presidentes Johnson e lnn6 del 5 y 13 de lunio de 19&.. Entonces Turquía consider la posibi lidad, de una intervencin militar sobre Chipre; ¡ntorvonciSn que en opi— niSn de Johnson, podría haber provocado la intervenci6n de Rusia. Este escribi que los miembros de la NATO no habían tenido oportunidad “para deliberar sobre si, en ci caso ‘do que Turquía llevase a cabo una accn sin la previa aprobacliSn de los paes de la NATO, existiría para la NA— 1 II TO la obiugacion de apoyar a Turquia contra un posible ataque ruso . Con raz6n, 1n6n6 contest’Rue el agresor siempre har pasar cualquier ataque contra un miembro de la NATO por un acto ¡usto”. “Si la NATO es verda deramente tan débil, que se deja influir por semejantes afirmaciones de un posible agresor, no hay duda de que necesita una modificacin... Si los miembros de la NATO quieren deliberar primero si el po miembro ataca do flene o nc razn y si incluso el ataque ha sido provocado por su forma de proceder, y tan solo despus de esto, deidir sobre su obligaci6n de prestar ayuda o no, esto significa que los pilares de la NATO se tambalean y que tsta misma ha perdido su razn de ser”. Turquía por lo tanto da un paso mcs adelante en sus consideraciones al pedir una inmediata garantía de seguridad norteamericana a causa de la insegura funcionalidad de la NATO. Esto esta de acuerdo con de Gaulle, cuyo proceder no es obser vado inamistosamerite en Ankara. — • — Para Grecia, manifest6 el ministro de asuntos exteriores Tsirimo— kos ya el 12 de marzo de 1966, que a su gobierno le parecía urgente la necesidad de discutir las relaciones mutuas entre los miembrosde la NATO. “No podemosdisimular que la opinlin pGblica griega ost sorprendida por ci hecho de que el poderoso mecanismo de la NATO, cuya fuerza para la defensa de ataque pasa por terriblemente eficaz, es incapaz a pesar de to do de proteger a uno de sus aliados contra la belicosidad de otro”. Esta — - 62 - desconfianza fue fambitn la razn por la que Grecia, ya en 1965, se ade— lant a de Gaulle, retirando asus oficiales del mandodo la NATO en Iz— mir; la visita del secretario general Brosioentre el 7 y ci 8 de marzode 1966 a Atenas y Ankara no ha podido modificar en nada esta situaci5n. Ciertamente el ministro presidentede Italia, Moro, denunciaba el 15 de marzode 1966, “los esFuerzos anti—integracionistasdel separatis mo de de Gaulle y del ant—norteamericanismo”,pero sin embargoel mi nistro de asuntosexterioresFanfani subray5el 19 de abril de 1966en el debate de la comisiSnpara asuntosexterioresde la cmara “que la discar dia de la NATO no podría enfriar la estrechaamistadde Italia con Fran cia”. Lossocialistas Lombardiy Primio, cuyo partido también pertenece a la coclicic5ngubernamental, pidieron la retirada de Italia de la NATO y abogaronpor una neutralizaci6n de Alemania. Con esto ellos represen taban la tesis del presidentede la fracci5n socialista del senado, Vittore— lii, quien en el “Mondo Operaio” rehusatoda div.ish5nmoral entre ambos bloques y se había negadovehementementea ayudar a cerrar la grieta abierta en la Alianza por de Gaulle. — — La tendencia e intensidadde las reaccionesante las medidas francesasson muy distintas entre los aliados, y desdeluego, no permiten llegar a la conclush5nde que la unidad entre ellos haya sido ahora mayor. Las divergencias no son solamenteachacablesa de Gaulle, que simplemen te las ha hecho visibles —sibien con mtodos.incalificables. Y hastaaho ra no ha empezadola discusi6nde los problemasbsicos de la Alianza, las declaraciones conjuntasdespus do las reunionesen Bruselasy Para contie non solo acuerdospara la regulacion de problemastocnicos. Peroqueda sin resolvertodo lo que se relacione con la Repiblica Federal alemanaco mo consecuenciade la retirada de Francia de los C.G5. integradosde la NATO, así como la debatida situaci6n de las tropas francesasestaciona das en Alemania. — f. Elfantasmadelaintegraci6n Henry Kissenger, uno de los pocosnorteamericanosque piensana escala mundial, sin las anteojerasdel nacionalismoy que consideranla necesi dad de un acflvo papel de Europaen la estrategiaatIntica para la propia conveniencia de los interesesde EE.UU. esbozaen pocasfrasestodo el dilema de la RepGblicaFederalalemana. “La verdaderavíctima de la ac tualdivisicn de la NATO esAlemania. Francia se empeñeen seguir un “rumbo europeo”. Los EE.UU. aconsejanel “camino atkntico”. Como camino hacia la unidad se recomiendaunasveces dureza, otras política do reconciUacin. Se hace prosiSna la RepGblicaFederalcon exigencias — - 63 — de divisas compensatorias. Representael papel de un puntal en todas las construcciones unasveces, pero otrasveces es el niño enfermo. Estopone a la RepúblicaFederal en peligro do perder su precaria estabiUdad, por la que tan dura y responsablemente ha trabajado desdeel final de la guerra”. Ella es ms objeto que sujeto de las negociacionespoiflicas, no slo en el campo internacional, sino tambin dentro de la NATO. Nada modifica las circunstanciasde que su posicicSnfue automticamcnte revalorizada y adquiriS una situacicn clave al producrse la crisis, debido al estaciona miento de las tropas francesasen Alemania. Si continuamosconsiderandoel intercambio do notas, las decla raciones de los gobiernosy las negociacionesal respecto, se saca la impre sin de que se trata de cuestionesde derecho y de la situaci6n de Alema nia Federal con tespectcal derecho internacional. Peroen realidad fo que est.endiscusi6n es la totalidad de la política de seguridadeuropea, pues la presenciade tropasfrancesasen el territorio alemn llega a perdersu sentido,si no se ha pensadoen su contrfbuch5na Jadefensacolectiva en caso de guerra. La aceptación global del pacto NATO, y de su artículo besico, el ntmero 5, no son suficientes, porqueFrancia lo ha puestoen duda en numerosas declaracionesy ha hecho insegurala eficacia de sus compromisosal rehusarun mandointegrado. Porotra parte gana importan cia el delicado aspectode que Francia teme visiblemente el verse metida en la ¡ntegraci6n de una maneraindirecta. — — A un espectadorserenoparecesin duda tan incomprensibleei te mor francasa la integraci5n como el fetichismo que se practica con respec to a aquélla en Alemania en todos los asuntosrelacionadoscon la NATO. De Gaulle afirma que la integracin conducía a la falta de responsabili dad, porquedejaba dormir la responsabilidadde la seguridadpara la pro— pta nacion y se la confiaba a una colectividad que en caso de crisis rio podía estara la altura de las circunstancias. En la asamblenacional, en el debatesobre la crisis de la NATO detallaba Pompidouque la integra— .— cien paduallevar a Francia a una guerra, II que no es lo nuestray que pu diera ¡niciarse en territorios fuera de la zona protegida por el PactoAt— lintico”. Ademas“en la medidaque esta alianza, ya en tkmpo de paz, significa la instalacion de una maquinocolectiva do guerra , perpetua la guerra fria. Ensu respuestaa Plevenafirmaba que si estallaba un conflic to entre EE.UU. y Rusiaajeno a los interesesde Francia, supondríanlas instalaciones norteamericanasen Francia un grave riesgopara el país. Couve de Murville que se exprescS de forma semejanteañadic que las ins talaciones militares de EE.UU. y de la NATO tienen el estatuto de extra territorialidad, y de aquí que dañen la soberaníafrancesa, prescindiendo de “que se trata de un sistema para caso de guerra para poner completa— — ‘. • f - marte la defensa de Francia en monosde otros”. De aquísurge en Francia “el sentimiento de que la defensa ya nc esta en sus propias posibilidades y se sienten desligados de esta fundamental necesidad, y que fo que interesa es cargar a los dems lO mayor parto de los esfuerzos que sea posible”. Frente a esto, la Rep6biica Federal irerpreta la intogracin de una manera casi tota!mente opuesta. En sus dcc laraciones sobre polflica exterior del parlarneatoa!emn acontu e canciUer Erhard su decisi&i “de mantenerse en ci sistema dofonsivo integrado do la NATO y de mejo 1• II rano amp.;cmcne La razon que dio parc! esto no imphca.sin embargo el sistama de ¡ntegracTn.. pues &l dofini6 la aianza como “el fundamento do nuestra defensa”, que es al mismo ¡iernpo a plataforma “para conseguir m6s fcilmente una solucin a los grandes problemas poiicos, espechlmeri te aquellos de las relaciones Este—Oeste”. Las necesarias concepciones para esto tendrían”que ser aprobcdcsen iimos acuerdos con los otros — • . — — miembros. . , pues solamente mediante una actitud comGncon sus aliados puede esperar Alemania una so!ucin a sus prob!eroas ms importantes”. El ministro Federal de asuntos exteriores, Schrder, basabala necesidad de la intograci6n en argumentos polfl’icos y militares: a la vista de la real — amenaza para la Repubhca Federal alemana, es va’ido II asegurar esta pre caria paz mediante un convincente balance, mediante una efectiva disua— sin como jamas fue necesario”. La fuerza dsuaforia y el factor de esta bilidad que asegure la paz “descansan en ia integraci6n, sin la que no son posibles los necesarios dispositivos militares y técnicos”. Poli1camente, “el principio de la integraci6n es extraordinariamente acertado para efec tuar lo que se necesita, principalmente para una actitud conjunta en tales alianzas —esdecir la igualdad do derechos, Aquí los grandes, los medios y los mcspequeío estn igualados, unos junto a otros, porque estén com prendidos en una organizacin con los mismosderechos y deberes... Ellos, por así decirlo, no estn bajo mandos extranjeros, sino bajo su propio man do”. — . •,. Una definicin abstracta cntr ei general Graf Kielmansegg que dcfini la ¡ntegracPSncono “la unin y conexin de las partes de distinto origen (nacionales) para formar un todo (internacioncil) constituido por estas partes, que permita pcnear y ejecutar dentro do cstci esfera de tota— lidad”. Traducdo esto a la :tuacin concreta dijo el ministro de defensa von Hassel:“lntegraci5n significa que ya en tiempo do paz sí dispone de una uni&i en forma de C.G5, de todas clases, dotados de todo el material necesario para ello, corno por ejemplo es el caso do los sorvicTo do infor— macin provistos de Lina plenitud do medios. Nuestra o ¡nin es que todos estos elementos no s!o deban existir en paz, sino que tienen que funcio— - 65 — nar, puessi no en caso de guerra no podrían actuar con la necesariarapi dez. El segundotema al qúe se refiere el jefe de estadofrancas es al de la ¡ntegracitn de las tropas, osdecir, la posiblesubordinachn de una di— vishSn francesaa un jefe aliado, que pudieseser norteamericano, ingls o en cualquier caso no francas”. Estasdas últimas citas son las que ms se aproximana la verdaderaproporcicn del problema, ponen en claro don de cstn los límites de la voluntad francesade cooperaci6n y en qu senti do deberíacontenerseo extendersela idea de integracn, así como lo que es interpretado falsamentetanto del lado aleman como francos, y los aspec tos del problemabasadosen las malasrelaciones. — Si comparamoscon todo lo dicho lo que en la pr&tica ocurre en la NATO, entoncesvemosque la alianza no es tal intograci6n, sino que para muchoses algo así como una especiede coalicn. Los miembrosso beranos de la alianza vigilan “celosamentedesdeun principio que los re sultados de los trabajos integradosdo planeamientoseanexaminadosy fa vorezcan a los puntosde vista nacionales, antes de que la ejccuch5ninte grado llegue a ser efectiva. La ¡ntegraclin no es sustituto do la comuni dad del querer y hacer político; aqulla salo puedeser un instrumentode e. u esa comunidadpolitica, pero no un fin en sie misma . ¿Y que esta integra do en la NATO?. Realmentes6lo los C.G5. hastagrupo de ejércitos, y las flotas aéreasy aGnastassIo en EuropaCentral. Las mismastropasno ostn integradas, entran —sipertenecena la NATO—“tan s5lo bajo las 5rdcnes operativasde los mandosintegradosal producirseel desencadena miento de determinadosgradosde alarma, estosmandosen poca de paz solamente puedenejercer derechosde planificaci6n y algunosotros de ms peccion e instruccion Pero incluso con esto no existe en opacade paz II 1 11. una maquinade guerra , pues para ci aprovisionamientoiogisttco de cada uno de los contingentesde tropas son responsableslos gobiernosnacionales. Tampocoel SACEURcambia esto, este mxmo mandointegrado en Europa, cuyo jefe es el general de las tropas de EE.UU. estacionadasen Europa Lyman L. Lemnitzer, ya que por encimade l estn el Standing Group (de be ser disuelto), la comisin militar ye1 consejo do la NATO, todos los cuales representanlos interesesno integradosde susgobiernos. Queda el secretario general bajo la direcci6n de Monlio Brosio, cuyo personaltra baja integrado, pero estosfuncionarios en turno irregular regresana pres tar servicios a susrespectivosdestinos. • • — . •• ¿Qu va a sucederahora a causade la disputa producidasobre las tropas francesas estacionadas en Alemania con respecto a la integra— chn?. Ella no puedeni elevar el riesgo de Francia, ni llevarle involunta riamento a una guerra, ni proporcionar igualdad de derechosa la RepGbli - 66 - ca Federal, ni garantizar su seguridad. Hemoscargado ci concepto de una forma injustificada con un exceso de sensibilidad y creemos en lo mismo que hemoscreado. Pero ao parece probable que os franceses crean en el monstruo que eiios mismoshan croado; parece mucho ms lca la sospe cha de que existen otros motivos que los han líevado a dar los pasosde la desintegrdckn.. El plimero podría sor el ya expuesto en la primera parte do estos artículos reFerente a la propoici6n de puestos do responsabilidad ocupadcs en las ciP;tintas orgarlizciciones de los mandosdo las unidades de la NATO, si prescindimos rio EE.UU.! cuya posicin es ¡uztci dada su im portancia y contribuciún y el querer tener una ituacin igual en el repar to de puestos sería una insensatez, los ngkses tienen una clara posciún ventajosa con respecto a !os franceses (despus sguon los domús aliados, pero a bastante distancia). Por otra parte, el territorio francúspertene ce a la responsabfldad del SACEUR, mientras que la defensa de las islas britncas esta subordinada a un mando nacional, el mando del Canal es — prácticamente inglús, y la flota inglesa no pertenece al SACEURsino al mando atlntico, Y si bien loz efectivos de las fuerzas francesas en Ale— mahia son mayores que los de las inglesas dl ejúrcito del Rhin1 Francia jamas ha exigido una indemnizacn do sus gastos do divisas, a pesar de que los gastos de estacionamiento no estn integrados. Francia, pues, tie nc visibles motivos para exteriorizar algún descontento sobre lo que se en tiende por integraclún. La segunda e importante razi estú en todo lo que no ostú inte grado y que en parte tambiún en Alemania produce continua intranquili dad, Esto se reere sorc todo a la estrategia de la NATO, que nunca ha estado verdaderamente intograda La estrategia presupone una común po lítica de formaci6n de voluntad y una valorac6n unitaria do la situacin enemiga como baso para una acch5n común, pero hasta ahora no ha habi do ni lo uno ni lo otro Si desdeun principio se hubiese adoptado esta política y no se hubiese dado la supremacia a los puntos de vista nackna— les, no se neccitaría al iinal de cada comunicado de las reuniones de la NATO esa intensificac?& de consultas, que por otra parto nunca dieron resultado. Pompidou tenía razn, cuando reprochú en la asamblea racio— nal a los norteamericanos que ellos modificaban unilatoraimente a estra tegia según sus conveniencia: nacionales En la vciloraciún de la :ituacin enemiga estún de acuerdo, hoy do Gaulle con los EE.UU o lnglatera, pero Alemania no puede estcr do acuercio en todo con los tres, pues tanto el potencial mateniai, como los proclamadosproyectos do los rusos se di rigen contra cila, — — Tampoco estn integradas las armas nucleares do una forma total - 67 - ya que por su propia naturaleza no son adecuadasa la intcgraci6n. Lo que serfasuerflble de integraclin es la política bajo el aspectonuclear y la planificaci6n de la estrategia nuclear parocaso-deguerra,yaque para cada miembro de la Alianza el empleode estasarmases una cuesticn de super— vivencia. Pero la llave para su empleo estas6lo en al presidentede los EE.UU., y si bien nadie aspiraa sustituir su decisi5n por la de una mayo— ría, falta sin embargoun grupo integrado que asesoreal presidenteen la planifcaci&. Tan soto en el año pasadose form6 la llamada comisi&I McNamara, que debía tratar de la superachSn de las crisis que pudiesen provocar una guerra. Estadecisin llegi paro Francia demasiadotarde y la RepúblicaFederal fue neutralizada mediante.la agregaci6n de otros miembros. En el aspectotctico de los aliados europeosel planeamiento nuclear esta integrado, pero el planeamientoestratgco para las armas nocleares de gran potencia siguea nivel nacional norteamericano. — — — — — Si añadimosque la logística, aprovisionamiento, equipo y produc ci6n tampoco estén integradosy que la normalizaci6n do tas armasmuchas veces fracasa por reflexiones do índole econSmicanacional, vemosenton ces que la integracfn, tal y como Francia y Alemania la interpretan se co rresponde m& bien con la imagende un fantasmaque con la realidad. La razn de ello se encuentra mcsbien en el hechode que cada cual da al concepto de integracf5n un sentido distinto. La consecuenciaes que los partícipes en las negociacionesse envuelven en ci problemadel estaciono miento de tropas francesasen Alemania desdeel punto do vista jursdiccic nal y se afanan por lo que estadispuestoen el artículo 52 del pacto NA TO. A pesarde que los m&odosde de Gaulle hayansido inaceptables, su actitud debiera haber sido motivo de reflexlin para los problemascita dos, puessi bien ha retirado su marina y su aviac6n de la NATO, la f lo ta participo ampliamenteen maniobrasde la NATO en ci Mcdterrneo y han participado igualmenteaviones francesesde combateen las maniobras do la NATO, de cuatro días do duracin,que tuvieron lugar en Edimburgo a partir del 5 de lulio de 1966, y que segúncomunicadodel ministerio de — . ,, defensa ingles debian servir para meiorar la cooporacionoperativa entre las diversasunidadesque colaboran dentro de la NATO”. Aquí vemosse ñalados los caminospara un posteriorfuncionamiento do la NATO. — .. • g. LaRepúblicaFederalalemanacfilaCrisisdolaNATO Que el estacicnamientode las fuerzas francesasen territorio alem6n des— pus de la retirada del mandode la NATO presentadifíciles problemases algo que estafuera de dudas. Ya en el primer memorandum francas fueron mencionadasestasfuerzas especialmente, pero mientrasallí se decía que la hip&esfs de su permanenciaestabadentro del pacto del 23 de octubre - 68 - do 1954, sodito en el segundomomorandum que podrían permanecerallí a tenor de este pacto. La discusi6n propiamentedicha comenz6con la no ta de respuestadel gobiernofederal, el 3 de mayodo 1966, ci segundome morandum, en el que se contestabaa las pretensionesdo do Gaulle sobre pactos bilatoralós. Prescindiendode esto la respuestatuvo que tropezar con rossfencks, puesen ella so declaraba que el artículo 52 de la NATO podría “ser cumplido s5lo do manoraefectiva, si los aliados tomabanme didas ya en tiempo de paz para IDoPcrcionaren caso de ataque una mutua . . It — contribucion incondicional . Por ello ci gobierno francos debia poner en claro si estabadispuesto: . — a aceptar en caso necesariodeterminadasmisionesdefensivas concretamente definidas en el marcode la defensacomúna cargo de susfuerzas terrestresy a&eas; — — — — — a ¡levar a cabo ya en ¡z todas las acciones previasal respec to en su comportamknto con el mandosupremorespectivode la NATO; a subordinarsusfuerzas armadas,caso do guerra, al lefe supre mo de la NATO; a cooperar con susfuerzas de la defensaa&ea en el programa común do la defensaa6roa de la NATO; a incluir susfuerzasarmadasen el sistemade alarma de la NA TO. El derecho de estacionamientoen Alemania no podía deducirse de los conveniosde 1954, pueshdiferenc las entre que las fuerzas arma— das ost&nsubordinadasa un mandosupremocomún, en el que participo la República Federal, o si estasfuerzas armadasest6n solamentesubordinadas al mandonacional de su país. El gobierno federal deseanuevosacuerdos que posibiliten la permanentiade las tropos francesas, ¡Doropara esto ha bía que buscarunosnuevosfundamentos¡urídicos. En cohtra de la realidad so dilo en la respuestafrancesadel 18 de mayo de 1966, que el gobierno alemn no había dicho si deseaba o no la presencia de las tropas francesas. S lo deseabatenían que ser tratadas las medidasnecesariaspara estefin de forma bilateral; adcms tendrían que lograrsoacuerdospara caso do guerra entre los mandosfranceses y de — la NATO scbe colaboracin a tomar por las fuerzas armadas francesas y - -69— sus relacknes de mando en el caso en que se excluyese la conservacin del “Statu que”. De esta forma se rehusaban pr&ticamonte todas las pretensio nos de Bonn, pues las misiones a aceptar por las tropas francesas debían es tar de acuerdo, salo en caso de guerra, con el mando do la NATO. El 13 de julio de 1966 comenzaron las negociaciones franco—ale manas, negociaciones que a causa de los citados problemas jurídkos no pudoron concluirse hasta el 30 do ¡unio de 1966. El gobierno alemn co municaba al franc&s en dicho día, que en principio estaba de acuerdo “ba jo un punto de vista jurídico con la permanencia de las fuerzas francesas estacionadas en el territorio cilemcn para la defensa del mundo libre a par tir del 1 de julio de 1966’. Como representante de la Repóblica Federal en el mando supremo de las fuerzas francesas en Alemania se nornbr al general Khler cuya exacta misin aón no esta clara. Esh5subordinado directamente al minis tro de defensa federal, con lo que se expresa que su misSn es claramente de índole militar y con lo que tambin se han reforzado los derechos de so boronía de Alemania. — La conducta de Francia respecto a la Repóblica Federal tiene que ser vista y juzgada bajo la totalidad del concepto político francas. Cons tantemente se realzo la idea de que el objetivo es la croackSn de una Eu ropa fuerte e independiente política, econ6micci y militarmente, que pue da trabajar unida a EE.UU. como miembro de igualdad de derechos. Esto fundamenta las palabras de Couvc de Murv Ile ante la asamblea nacional: “Estamos directamente interesados en el problema alcmn”. Aquí estc tam— bin la razn para la postura que cidoptcSde Gaulle en Moscó con respecto al problema alemn y que en la mesa de conferencias, durante su visita a Bonn, disfraz5 con las siguientes palabras: “Yo hablo de una Europa, que se vuelva a encontrar paso a paso, primero en la distensicSn, luego en la comprensicn, finalmente en la cooperaclin. Hablo do toda Europa, en la que una sola Alemania tendría que jugar visiblemente un papel esencial. Lo uno no se puede separar de lo otro. No hay una Europa total sin una total Alemania”. Su postura con respecto ci 1roblema principal do la política de Alemania es tambin causa de diferencias entre Parí y Bonn, si bien Cou— ve de Murville mostr comprensk5n en cuanto a que las perspectivas en la Repóblica Federal no podían ser las mismasque para Francia. Reproch que cada vez que se habia hablado de la unidad politica europea todos los miembros habían declarado “la defensa es “tabó” y es asunto de la NATO. - 70 — En cuanto a la política exterior se podía,sin duda, osar discutir sobreel tema, pero el “forum” adecuadoera la NATO. Si hay dasconceptosanti— ncSmicos,éstosson la integraciSn europeay. la ¡ntegraci6n atlcntica. Si se quiere que los pai’seseuropeosidneos econcmica y políticamente pierdan “pso factot’ todapropiedad e independencia, entoncesbastaintegrarles en un m&odo atl6ntico, cuya direcci6n les seríasustraidaexactamente igual que la poseslinde armasahmicas”. Puestoque la RepúblicaFede— rol se ratifka en la integraci5n y en la NATO, surgenforzosamentedifi cultades con Francia, que ve toda concesi6nde Alemania a la NATO co mo un “ebilitamiento de la posiciSn europea. Toda la potencia militar, econmica o cientflica de Alemania que cst unida a la NATO o a (osEE. UU. pasaa los ojos de Francia por perdida para Europa. — Por as mismasrazones, Francia est interesadaen que la posi— ci6n de la RepGblicaFederal en la NATO no sea revalorizada. Mientras que de Gaulle al principio no objot6 nada contra la participacin alema— na en la MLF, cosaque Francia rehus6, protestacuando comenz a perfi— larse la posibilidad de que estosplanesse convirtiescn en realidades. Un acceso directo o indirecto de Alemania a las armasnucleareslo ha recha zado Francia desdeel principio, aGnen el caso de que se llegasea una unidad política europea. Puestoque las armasnuclearesson ¡mprescind— ble para una efectiva defensamilitar, aunqueFrancia quiere eliminar to da influencia sobrelas suyaspropias, surgela impresin de que un concep to de la unidad europeay susesfuerzospor su hegemoníaen Europason una misma cosa. El general Gallois califica esta sospechado ridícula, y di ce que el riesgode Francia de verse empujadaa un segundopuestoes por el contrario mayor, pues“es menosrica y menospoblada, su productoso cial es muchomenor”. Su actual estabilidad no estc en lo que en sí es Francia, sino en la obra “de un hombreextraordinario. Estopuededurar 14 aflosy entoncesFrancia volvería a ser el miembroms dbiI én el con cierto franco—germano.Por lo tanto, cuando oigo •11 hablar a los alemanes.— de la hegemoniafrancesano les puedotomar en serio . Esta observacion de boca de un “gaullista” extremadoresulta sorprendente,pues incitaa la Republica Federala adherirsea la polutica francesaactual, porque asuse le da la oportunidad de llegar a ser la potencia ms fuerte de Europaa la muerte de de Gaulle.. — — El intolerable cinismo do esteconsejo ilumina todas las negocia ciones con Francia desdeel 11 de marzode 1966, puesa Para no le inte resa dar lugar a un acercamientodo puntosde vista medianteun comprom so, sino asentarsu propio concepto. Las negociaciones franco—alemanas fueron preparadas mediante una comsn de tres, que se reuniS el 15 y 16 do abril de 1966 por primera vez, con la participaci6n del enviado espe— —71— cial norteamericano John McCloy, el embajador ¡ngl& en Bonn, sir Frank Roberts y el ministro alemcn de asuntos exteriores Schdcr; por parte ale mana particip6 ademas ci ministro de defensa von Hassol. Formaron un gru po de trabajo con el secretario de estado para asuntos exteriores Dr. Cars— ten, el embajador inglés y el norteamericano McGhoo, que continuaron los sondeos. El comunicado de la primera conversacic5n no dice nada sobre el contenido y tendencia de las discusiones, pero éstos fueron dados en las declaraciones del gobierno f€;c’eral.del 6 de abril de 1966, en las que se mantenía el sistema integrado dc defensa atkntica y se consideraba nece sario un nuevo acuerdo sobre estacionamiento de tropas con el que las tro pas francesas debían “colaborar con las fuerzas armados de la NATO de mutua acuerdo”. Sobre estas basesse siguieron todas las posteriores decla raciones y negociaciones, pero a Ici hora de las realizaciones practicas no se obtuvo nada, el gobierño alemcn tuvo que abandonar todas las premisas que inicialmente habían sido fijadas. Las tropas francesas permanecieron en Alemania despus del 1 de julio de 1966, sin que se hubiese estableci do un nuevo pacto o hubiesen siclo modificados los de 1954, incluso ni se les fij a estas tropas ya en paz una misin para caso de guerra. — — — La posickSn de Alemania puede haberse acrecentado debido a la retirada de Francia de la NATO —unsíntoma sería el nombramiento del general Graf Kielmansegg para jefe supremo de las fuerzas armadosde la NATO en Europa Central, en lugar del general francas Crpin— pero en sus relaciones con Francia no ha ganado nada. Nosotros no debiéramos sorpren demos de que el marco de la alianza sus miembros hayan cedido a tas insi nuaciones francesas y se muestren partidarios de la integraciSn, entre otras razones, para tener bajo control a la República Federal y —quiz con exce2 clin de Spuak y Lunsac&rimos enemigos de de Gaulle— nadie piensa en cargar a la Alemania Federal los gastos producidos por la retirada de Fran cia. Por su parte Francia cultiva por otros caminos sus relaciones con EE. UU.: el ministro presidente Pompidou ha invitado a la legin norteamerica no al 50 aniversario del desembarco de las tropas norteamericanas en Fran— cia, que se celelebrar con la colaboraci6n del gobierno de París en suelo francas.. Con esto hay ocasi6n para una demostracin de amistad franco— norteamericana, que apenas puedo evitar su cariz anti—aIemn. — C ESEDEN Dpto..de Informacion BOLETINMENSUAL N° ECONOMI ESTU DIOS —iL tUE,VO ESTADO OUSTRIAL VII CESEDEN EL NUEVO ESTADOINDUSTRIAL (1) Por John KENNETHGALBRAITH (Fuente: Informczcj6n Comerckj Española 400 1966) - Abrfl—1967 BOLETIN DE INFORMACION N2 15 VII - Iniciarnos la publiccci6n, que se completa— r en sucesivos boletines, de las recientes con— ferencias del profesor J.,K.Galbraith sobre el nuevo os’ftdo ¡ndusftial, que fueron el tema de las llamadas The Reith Lecturas, pronunciadas en la B2C de Londres. ELNUEVOESTADOINDUSTRIAL . Voy a permitirme comenzar con unas cuantas palabras acerca de lo que me propongo con estas conferencies. Como es bien sabido, todas las conferencias constan, en partes aproximadamente iguales, de explicaciones del conferenciante acerca de lo que se propone hacer, de lo que esta haciendo y do lo que acaba de hacer. Creo que debo ajustarme estrictamente a la trcdici&i, Los Gltimos setenta años, y especialmente los transcurridos desde la gue rra de Hitler, han sido una época de grandes cambios en la ordenacin bsica de la vida econ&nica. La simple lista de esos cambios os convenccr de que estoy bien al corriente de la situacin, Las mquinos han reemplazado ampliamente a la tosca mano del hombre, y una máquina instruye, cada vez mas, a otras mcquinas en el.— proceso que llamamos automafizacin Las empresas industriales se han hecho muy grandes, Ya no son regentadas por grandes empresarios en virtud de un derecho de propiedad. Son dirigidas, impersonalmente, por su alto personal gerente. Invier ten cuantiosas cantidades de capital, gran parte de! cual derivan de sus propios be neficios, Tal es hoy la fuente rns importante del ahorro moderno. No permitimos que la renta necesaria para la expansin industrial vaya a parar a las manosávidas e impacientes de los que podrian usar!a para su consumo personal,, La produccin ccon6mico y o! bienestar han aumentado también mucho, incluso en parses,tales como Gran Bretaña, que tienen un mal concepto end&mico de su situaci6n, En el mundo da Alfred Marshall —digamoshasta la primera guerra mundial—, las precios se fijaban, para emplear las palabras de Marshal!, mediante el irregateo y el chalaneo” dei mercado, dspues de haber sido ‘1zarandeadosde ac para aIIc5 como una pelota de frontn, En el mundo de ias grandes sociedades, los fijan los vendedores, y con frecuencia se mantienen fljos durante largos periodos de tiempo. A esas sociedades les cuesta tambi6n bastante trabajo persuadir al cliente de lo que debería comprar. .; jodo e! mundo esta conforme, en principio, en la so— borania de! corumidor, pero esto no quiero ciecir que nadie se fio de ella en la prac tica. Finalmente, en países tales corno los EstadosUnidos, donde la fe en la ti bre empresa es una de las secciones secindarias de la teologia, e! Estado desempeñ un papo! cada vez mayor en la vida econémica. Estabiliza la demanda global o el poder adquisitivo; fomenta el desarrollo do la ms costosa técnica, tal como el desa rrollc de los transportes supersénicos y desgracias simflares; freno salarios y precios para impedir la ¡nf iacién; proporciona la mano de obra técnica y supuestamente edu cada que a industria moderna requiere, y os e! Estado quien compra por encima de un quinto de todo lo que ia economía produce, Resulta realmente fascinante refle xionar en cémo en la economía, pretendidamente no planificada y ccpLto!ista, de los EstadosUnidos desempeña el Estado un papel mucho mayor en casi todas y cada una do las facetas de la actividad econ6mica, incluso la participacin en todos los bienes producidos y consumidos, que en la confesadamente planificada y socialista economía de la lndia No cabe duda de que la propia evolucin de los hechos es la mejor fuente del socialismo, y no la pasi6n ideotgica — En primer lugar, quiero exponer en estas conferencias esos cambios en su debido y ordenada nerreacn,, Quiero poner de manifiesto que son parte de un corn pleo interrelacionado de cambio; de una matriz, como dicen los economistas. Di remos, por lo tanto, a tíu!o de ilustrac6n, que tecnología significa grandes com promisos de capital, un gran lapso de tiempo entre la inicTaci& de la producci6n y su consumo, una amplia confianza en la mano de obra especializada, una intricada organizacién y, como 6!tima y definitiva consecuencia, la efectividad disminuida del mercado, Y el mercado se sustituye con la p!anificaci.n, Tales son los temas a tratar en la presente conferencia En la siguiente conferencia me ocupar de la gran sociedad como instrumento planificador., Por lo tanto (alterando el orden de las conferencias tercera y cuarta, tal como se publicaron originalmente), examina— ré las fcncas mediante las cUales se hace a! individuo conformarse con el proceso de la planificacin; como nuestro comportamiento se guro de tal suerte que por una indebida independencia de la voluntad no trastornamos la conveniencia de aquellos que nos sirven, Me ocuparé después del papei del Estado en esa planificacin; en la forma en que esa planificacicn se maní,osta en las economias socialistas y en las confosadarnente no socialistas y desarrolladas y menosdesarrolladas. Finalmente, abordaré la cuestin de adnde nos llevan todos estos acontecimientos y cual seré y es su impacto cultural. LATRAtv’REVELADA En una conferencia, a diferencia de lo que acurre en la novela o en el —3— teatro, no se causa ningún daño con revelar prematuramente la trama. tes conferencias espero poner de manifiesto tres cosas: En las presen 1) Que todas las sodedades industriales deben planificar, lo que quiere de cir que deben administrar la moderna sociedad industrial. La moderna economra industrial es, por naturaleza, una economra planificada. — 2) Que, en consecuencia, existen fuertes tendencias convergentes entre las sociedades industriales. Y eso a despecho de su distinta catalogaci6n como capital istas,o socialistas,o comunistas, etiquetas defendidas con tanto entusiasmo por los guardianes do nuestra ideologro oficial. — — 3) Que, hasta un grado mucho mayor de lo que nos imaginamos, nuestras creencias y nuestras actitudes culturales se acomodan a las necesidades y objetivos del mecanismo industrial por el cual somosservidos. — Uno vez formulados esos tres asertos, me preocupar por poner de mani fiesto c6mo nuestras vidas están limitadas y ordenadas por las cr3oncias impuestas por la prioridad y la necesidad industrial. Alegar que nuestro destino, a ese respecto, no es enteramente diferente, excepto en cuanto al mtodo de control de nuestras man tes, del de otras sociedades planificadas. Y terminaré sugiriendo, en forma muy ele mentol, algunos de los medios de nuestra Fosible emancipaci6n. El ms importante do stos es una clara visn do las fuentes do nuestras creencias sociales; sus fuentes en cuanto a la conveniencia y la necesidad sociales. — Voy a permitirme comenzar, sin embargo, mostrando c6mo la tecnología y sus requisitos afines de tiempo y capital moldean la economra moderna. Voy a presentar un ejemplo norteamericano, paro que no resultaría extraño para un audito rio britnico. Se refiere a la Ford Motor Company. Henry Ford, como Albert Schweit zar, Bertrand Ruseil y Marcol Proust —alos cuales no se parece en nada—, fue una figura destacadamente supranacional, punto enel que Li hubiera sido el primero en estar de acuerdo. — — — El 15 de junio de 1903, tras algunos mesesde preparaci6n, se constituy6 la Ford Motor Company en Detroit para la fabricaci6n deautom6viles. El primer co che sali6 del mercado el mes de octubre siguiente. La empresa tenía un capital au torizado de 150.000 d6lares. Sin embargo, solamente se omitieron acciones por va lor de 100.000 dlares, y de esa cantidad, tan s6lo 28.500 d6lares en efectivo. Aun que esto no tenga mucho que ver con la presento cxposici6n, diremos que la sociud kr un xnitc Lerief!c ic eseañc.y nc io conseguir durante muchosañosa partir deci quek fecha. El rmero de ernplecks en ‘3 fue, por trmfno medio, de 125. En la primavera de 1964, la Ford Motor Company lanz6 al mercado lo — -4- que en la actualidad llamamos un nuevo automviI. De acuerdo con la moda corrien te en materia de marcas automovilísflcas, so le llama —esperamos que mpropiamenfe— “Mustang”, o “Potro salvaje”, porque el potro salvaje es un animal muy difícil de montar, como saben perfectamente todos los estudiosos atentos de la tolevisi6n. Los preparativos exigieron tres años y medio. Desde fines do otoño de 1962, fecha en que se ultim el proyecto, hasta la primavera de 1964, en cuya fecha se comprome— t formalmente la empresa a fabricar el coche, que a su debido tiempo se lanz6 al mercado. Los costos de fabricaci6n, mec6nica y “de estilo”, fueron de nueve millo nos de dlares; el costo del equipo herramental necesario para la fabricaci6n del “Mustang” fue da 50 millones de dlares. En 1964, el ntmero de empleados y obre ros de la casa Ford, aIcanz una media de 317.000, contra la cifra de 125 antes ci toda. El Capital se ciFra, aproximadamente, en 6.000 millones do dlaros. — — — — Tecnología significa la aplicaci6n sistemática del conocimiento cientí fico o de otro conocimiento normalizado a las labores practicas. Virtualmente, to dos los efectos del uso, cada vez mayor, de la t4cnología se ponen de manifiesto en una u otra forma, mediante lascomparaciones que voy a enumerar. En primer lugar, con el conocimiento, cada vez ms complicado, un lapso do tiempo, mayor cada vez, separa o! principio del trabajo de su final. El co nocimiento o saber organizado no se aplica a la fabricacin de un coche en su tota lidad o por entero. Se aplica sobre elementos muy pequeños del trabajo total: so bre las cualidades do ciertos aceros en particular, o sobre los métodos de trabajar a mquina una pieza en particular. Despuésse aplica a la combinacin de esos ele mentos del trabajo, y dospus, a una combinaci5n ulterior, y así sucesivamente has fa la termjnackÇn final. El proceso do fabricacin se extiende hacia atr6s en el tiempo lo mismo que el sistema de las raíces de una planta se hunden en la tierra. La longitud de esos filamentos radicales determina el tiempo total requerido para la producci6n. — - ELPRIMERCOCHEFORD 1 a fabricacin del primer Ford no consfituy precísamente un modelo de porfocci6n. Se emplearon aceros ordinarios. El metal podía obtenerse en el al macn por la mañana y ser moldeado y trabajado por la tardo. En contraste con eso, la provisi6n de acero rara el vehículo modeno se ajusta a especificaciones formuladas por los proyectistas o en el laboratorio, con arreglo a las cuales se ha cen los pedidos a la fundicin,y también se procedo, prociamente, a proyectar, pro ducir e instalar la maquinaria necesaria para trabajar debidamente el metal. El re sultado do todo eso es que transcurren mesesy hasta años entro el comienzo d los trabajos sobro un vehículo nuevo y su aparici6n en el mercado. — — —5— En segundo lugar, se registra un gran aumento da la cantidad del capi tal comprometido en la producci6n. Esto es resultado, en parte, del aumento del lapso de tiempo, y d ahr, del aumento do la inversi6n en el proceso de fabricacin Y hay que tener en cuenta que la pericia que se aplica a las diversas fases do la di visi& del trabajo cuesta tambin dinero. Es, asimismo, típico que la aplicaci6n del conocimiento a un proceso cualquiera implica el desarrollo de la maquinaria, ya que la máquina es la manifostacin ms caractcrrstica de la tecnología. También esto cuesta dinero. — En la fabricaci6n del primor Ford no intervinieron ms que una pericia ligera y una maquinaria sencilla. No so emplearon ingenieros o mecnicos especia lizados. El armazn del coche se movía a mano. y menos mal que so daba la circunstancia de que podíaser levantado por s6lo dos hombres. La moderna fabrica de automvilos, en cambio, constituye, ella misma, una maquina compleja y ajus tadamente articulada. Nada se hace mediante el esfuerzo muscular. Calculado ras oIectrnicas controlan la corriente de piezas y componentes. S61ola fealdad dci producto nos recuerda, a veces, que esta realizado por seres humanos. Encon tramos en esto una razón para el aumento del capital de Ford do 150.000 dólares a 2.200 millones de libras. .., — En tercer lugar, con la creciente tecnología, el tiempo y el capital tienden a vincularse, siempre ms inflexiblemente, en un trabajo determinado. La pericia, la ciencia organizada, so usan iara mejorar la ejecuciónde un traba— ¡o. Cada fase del trabajo debe ser definida precísamente antes de dividirla y subdi vidirla en sus partes componentes. La pericia y el equipo se aplican entonces a fo das esas fracciones, pero sólo se aplican a las fracciones del trabajo tal y como te fue definido inicialmente. Si so cambia ese trabajo, habr que aplicar a esas fracciones una pericia nueva y un nuevo equipo. — LADIVERSIDADDELOSMEDIOSDEPRODUCCION El taller mecónico do los hermanos Dodge, que hizo el motor y el bas tidor del Ford original, no estaba especializado en ningún producto en particular. Lo mismo podría haber trabajado en la fabricación de bicicletas, de maquinas de vapor o de motores para coches. Si Ford y sus socios hubieran decidido, en cual quier momento, cambiar la gasolina por el vapor como elemento de energía, el ta llar do Dodge so hubiera acomodado al cambio en el transcurso de unas cuantas f ras. — — En contraste con todo eso, todas las piezas del IMustangu, las herra mientas y el equipo que trabajaron en esas piezas y ci acero y dem& materiales orn d.?.ados fueron ida-ics y -royectados ara servir eficientemente su funci6n ltimc y definitiva. No odrían servir ms que a esa función. La fabrcacn de un “Ba rracuda”.,. un coche rival que difiere ‘ial otro, sobre todo, en su nombre, a5n m& raro, habría requerido unos medios muy diferentes. Un “Seriente”, un “Cucara cha” o un “Saltamontes” —sise me ennitiera sugerir unos cuantos nombres a los fakicantes de autom6vi!as—tendrían cada uno de ellos sus ;ro•ios medios de :roiuc cian eseclieflzados. — En cuarto lugar, la tecnología exige una mano d obra es:ecializada. Nada tiene Jo scrrondente el que la erica, los conocimientos organizados, no uedan ser aHicados ms que or los que lo oseen. Sin embargo, no es la tecno logía lo 5nica cosa que requiere mano de obra esoecializada; lo mismo ie ocurre a la Harnficacron, que mencionare en seguida, y a (a organizacion que resulta de la esecializaci6n. El talento requerido or y ‘ara la industria moderna no es Forzosamen te mas exigente, en ninguna esca!a absoluta, que el de una eoca ms tem’rana y menos adelantada. El hombre industrial moderno no es una esecie de Surerm&i Debe ayudrse!e a resistir la tentación de crerselo. Los que hicieron el Ford ori ginal eran hombres de talento. Los hermanos Doige habían inventado antes una bicicleta y una lancha de va-or. Su taller mecnico habra construrdo una gran va nadad de ‘roductos. La leyenda d Detroit celebraba tambin su exuberancia ima ginativa cuando bebían m6s de la cuenta. James Couzens, el socio de Ford, que, casi con segurkad, tuvo ms que ver en al éxito de la emoresa que Henr’ Ford, — tenía su historial en negocios ferroviarios y de carb6n.. D la Fordoas6 a ser comi sano de y alcalde de Detroit y un famoso senador re—ublicano ocr Michi gan, que se hizo notable, entre otras cosas, ‘or ser un decidido eartidano del de m5crata Franklin D. Roosevelt. No todos los miembros de la actual organizaci6n Ford son tan vors&i!es. Lo que tienen es un conocimiento considerablemente ms rofun’io ‘de las niaterias esecializadas da las que son resonsables. Esun gran conjunto o asamblea de as’acialistas da ese tic. — — — En quinto lugar; la es’:ectalizaci6n requiere organízaci6n. Eso es lo cue lleva.e1 trabajo da los es-ecialstas en organizacin. Paralelamente con la maquinaria, las organizaciones (o socia:laJes)masivas y comolejasson otra de las manifestaciones claramentevisibles de un mundode tecnología adelantada. Así ha ccurriJo con la Ford: de 125 em’eleadosen 19)3 a 317.0)0 obrerosy em’leados en la actualidad. Es evidente, que si hay muchos esoecid istas, esa coordinaci6n constituir una tarea im’ortante. La tarea de los seecialistas organizados ser realmente tan comrdeja. que deber haber esoecialistas a un resultado coherente. — — En sexto lugar, del tiem’o y del ca’itol que han da ser comerometi— dos y de la rigidez de esos com’romisos se sigue que debe olanificarse. Cada fa— —leaios fueron ¡dados y royectaios -aro servir eficientemente su función ltma y definitivo. o odrían servir ms que a esa función. La fabricaci6n de un Ba— rracuda.. un coche rvcl que dif redel otro, sobre todo, en su nombre, an m& raro, habría requerido unos medios muy diferentes. Un “Ser-lente”, un “Cucara cha” o un “Saltamontes” —sise me -ennitiera sugerir unos cuantos nombres a los fa Iri cantes de autom6vftas—tendrían cada uno de ellos susnro-:ios medios de.roiuc ci6n es -ecializao’os. — En cuarto lugar, la tecnología eXige una mano d. obra es-eciaUzada. Nada Hene de sor- rndente al que la crida, los conodmientos organizados, no ‘uedan ser adicados ms que or los que lo oseen. Sin embargo, no es la tecno logía lo única cosa que requiere mano de obra eseciaiizada; lo mismo le ocurre a la lanificaci6n, que rnendonar en seguida, y a la organizaci6n que resulta de la E! talento requerido cor y para la industria moderna no es forzosamen te mas exigente. en ninguna escala absoluta, que el de una oca ms tem’rana y monos adelantada. El hombre industrial moderno no es una es’ecie de Sunermn Debe ayud&se!e a resistir la tentacion de crerselo. Los que hicieron el Ford ori ginal eran hombres de talento. Los hermanos Doige habían inventado antes una — bieicleta y una lancho de va’or. Su taller mecnico había construído una gran va riada-] da --roductos. La leyenda de Detroit celebraba tambin su exuheranda ¡ma ginativa cuando bebían ms de la cuenta. James Couzans, el socio de Ford, que, cosi con segurklad, tuvo ms que ver en el xito -Jo la em-Drasaque Henry Ford, — — tnia su1 ustorial en negocios ferroviarios y de carbon. De la Ford POSO a ser comi sorio de olicía y alcalde de Detroit y un famoso senador re—ublicano ocr Michi gan. que se hizo notable, entre otros cosas, or ser un decidido ‘eartidario del de m6crata Franklin D. Roosevelt. No todos los miembros de la actual organizac Ford son tan verstiles. Lo que tienen osun conocimiento considerablemente ms —roFundodrolas materias aseciu!izadas de las que son res’onsables. Es un gran — . — — con junto o asambleade as’eciaUstasde ese tio. En quinto lugar, la eseecializad6n requiere organizacin. Eso as Jo que lleva.el trabajo de los es-ecialistas en organizaci6n. Paralelamente con la rnaquinara, las organizaciones (o socidads) masivas y comdejas son otra Ja las manifestaciones claramente visibles de un mundo de tecno!ogía adelantada. Así ha ocurrido on la Ford: de 125 emIcarJos -en1903 a 317.000 obreros y em-leados en la actualidad. Es evidente, que si hay muchos as-eddistas, esa coordinacin consfltuir una tarea icv’ortante. La tarea de los esoecialistas organizados será realmente tan com’loja que drobarahaber es-edalistas a un resultado coherente. — — En sexto lugar, del tiamo y del caltol que han de ser comerometi— dos y de fa rigidez de esoscom- ramisosse sigue que debe e{anificarsa. Coda fa— -7- se del trabajo debe de realizarse de tal suerte que no sean las acertadas para el presente, sino para el momento futuro, distante, en que han de consumarseo complatarso. Los acontecimientos y desarrollos que ocurran entre el momento pre sente y ci de su realización deben preverse. Su efecto, si es contrario, debe ser neutralizado, o bien debe evitarse que ocurran aquellos. — En los primitivos días de la Ford Motor Company, el futuro estaba muy a la mano. Lo que hoy era metal en bruto, podía ser un coche la semana siguien te. El hecho de no prever las contingencias adversas no era fatal; cualquier co sa que resultase inesperadamente mal, podía ser rópidamente remediada. Losve— hículos primitivos, conforme llegaban al mercado, no recibían la aprobación corn pleta y absoluta del cliente; el sistema de refrigeración no siempre estaba frío, los frenos no frenaban siempre y el carburador no siempre alimentaba de combus tible al motor. En cierta ocasión, un vendedor de LosAngeles, informó dando cuenta de las noticias desconcertantes de que al conducir, las “ruedas delanteras giraban al revós”. Esosdefectos fueron prontamente remediados. Dofectos impre vistos do ese tipo en el Mustang” hubieran sido muy desagradables y resultados ruinosos. — Simitarmente, el Ford original usaba materiales, mano de obra y corn -onentcs de un carócter muy poco specializado, que, consiguientemente, esta ban disponibles en el mercado corriente. Una escasez podía ser remediada envian c!o a alguien a comprar en otro lugar lo que era necesario. Un fracaso en la en trega de la maquinaria, los materiales o los componentes especializados requeri dos para un vehículo moderno, no podrían subsanarserecurriendo a ese remedio. Y lo mismo ocurre con la mano de obra: un obrero ordinario y hasta una móquina que funcionase podrían encontrarse en la taberna de la esquina; un mecónico es— pecialista no puede ser contratado en esa ,forma, como tanpoco puede serlo otro especialista. — Llego aquí a un punto de importancia trascendental, punto sobre ci cual voiveró a insistir. Sólo la tecnología y ci cambio que la acompaña requie ren la planificación. La tecnología moderna perjudico e incluso destruye ci mer cado. Las cosassencillas pueden ser compradas y vendidas en ci mercado; las cómplejas, no. El labrador puede satisfacer sus necesidades de producción en ci mercado del pueblo vecino; ci fabricante de automóviles, no. Existe un merca do libre para tos fusiles. No lo hay, l:or fortuna, para los proyectiles dirigidos. Orvilie Wright fue capaz de comprar la mayor parte de lo que necesitaba para su primor aeroplano en Dayton (Ohio). El mercado no podró ofrecer ni suminis trar los materiales, piezas, sistemas y talento mecónico necesario para un moderno ingenio espacial. El suministro habró de preverse mesesy hasta años por adelan tado y doberó sor ordenado y su precio, ajustado. — Por vía de ejemplo, hemos repasadolos imperativos de la tecnología moderna —losrequisitos en materia da tiempo, de capital, do inflexibilidad del com promiso, do especializaci6n, d crganizacin y de la planificccin consiguiente— hacPendo referencia al autornvii. Esto, por muchas características normales, es un producto ms bien elemental. Todas las tendencias que acabo de citar se oncuen tran intensificadas al mximo cuando uno se fiia, por ejemplo, en el moderno arma monto militar, sobre todo en cuanto respecto a tiempo y coste. — Así, cuando Fc-tt;:e Ii decid al desembarco en Inglaterra a fines de marzo de 1587, no se preocupaba demasiado por la evidentemente grave circuns tanda de que España no tenía uno marina Jo guerra. Se dsponía de algunos bu ques de guerra procedentes del recin conquistado Poríugal; sin embargo, en lo fun ‘darnenal, los buques mercantes serían suficientes. En oiras palabras, incluso una armada podía obtenerse en e! mercado. Tamr:oco la extraña acci6n do Drake en Cdiz tres semanasmcs tardo, que le cost5 muchos de susnavíos, fue un golpe fa tal. A pesar do lo que los historiadores han calificado siempre do desordenada ¡nc ficiencia y demora, la Annada se hizo a la vela con sus 130 navíos un poco ms de un año mcs tarde, e 18 de mayo de 1588., I costo, aunque considerable, ca bía ben dentro de los recursos del lmperio español. — — — Para crear uno flota moderna del tamaño numérico de la Armada In vencible completa, con ortavionos y un complemento apropiado de aviones, sub marinos y proyectiles nucleares, destructores, embarcaciones auxiliares y de ayuda y bases y comunicaciones, le harían falta a una potencia industrial do primera cate goria un minimo oc vomte anos. Aunque la espana moderna cs mucho mas rica de lo que podían soñar sus Monarcas en su poca de mayor expansin, no podría por un momento pensar en ura enpresa de tal envergadura. En la segunda guerra mun dial, nngin avn de combato que no hubiese sido completamente proyectado an tos ‘Ja la ruptura de las hostilidades ileg6 a prestar servicio real. Desde entonces, ci tiempo que ocupa un armamento semejante se ha hecho mucho mayor. En gene ral, nadie que se halla en lo edad madura tiene miedo de las armas que se estcn proyectando e ideando en la actualidad; esas armas constituyen una amenaza pa— 1 ro los que aun no han nacido y para los toaavia no concebidos, y para este caso, quiz inconcebibles. — — — / • Es un hecho vulgar y corriente de la moderna tecnología que hay mu cha verdad en que los problemas tienen sus soluciones antes de que se sepa c6mo han de sor resueltos. Es cosa razonablemente segura hoy que un hombre podr des embarcar en la Luna dentro de los cinco años pr6xmos. Sin embargo, queJan ai por pergeñarze muchos de los detalles ticnicos do eso viajo. Esbien conocido el hecho de que la ccntaminacin del airo y de! agua pueden ser controladas ms cfi cazmente por los que ro tienen la fortuna de eludirla. Todavía reinan muchas du das en cuanto a los meores métodos do limpiar la atrnsfora y el agua. El que los — -9- viajeros do ¡da y vuelta Jo carcanías” pueden ser traídos y llevados a las ciudades norteamericanas con seguridad, ra; ¡dez y cierta comodidad es seguro. Lo que hay que determinar atn es cmo hacerlo. Si los matoJos Ja elecutar un trabajo específico han sido plenamen te formulados, se deduce, en consecuencia, que la necesidad de aplicar la inteli gancia organizada a1 trabajo ser menor que si los mtodos son ai5ndudosos, y fa duda o incertidumbre llevarc, a su vez, al aumento del tiempo y Jal coste. Esos aumentos puedan ser también muy grandes. La incertidumbre acerca de las propiedades ial metal que ha de usarse para la cubierta exterior da un transporte su;:ars6nico; la incertidumbre en cuanto a la manera apropiada de manejar y traba jar al metal; inc3rtidumbre, por lo tanto, acerca Jal carcter y diseño del equipo requerido, pueden sumarsa, axtravagantementa, al tiempo y al coste de obtener un vehículo de ese tipo. Esa soluci5n del problema, con sus altos costes en tiem— ;o y dinero, es un rasgo reconocido de la tecnología moderna. Este es el tema que se halla Jotrs Ja la conocida Jonominaci6n actual de lnvestigaci6n y Desarro lb. — — — Tal como so ha sugerido, la necesidad de la planificacin surge del largo lapso de tiempo que transcurre durante el proceso de produccin, la cuan tiosa inversic5nim;licada, la inflexible vinculaci6n do esa inversi6n a un trabajo determinado y el fracaso Jal mercado con alta tecnología. En el caso de equipo militar perfeccionado, ol tiempo, el costa y la inflexibilidad de la obligaci6n son, todos, muy grandes. El tiempo y el gasto sorn a6n mayores cuando los m— toJos son desconocidos o inciertos y cuando, consiguientemente, debern efectuar so gastos do ¡nvestigaci6n y desarrollo. En esas circunstancias, la planificaci6n es ain ms esencial. Esain ms exigente. Las exigenci as de tiempo, el dinero que se arriosga y, consiguientemente, el nómero de cosas que pueden salir mal y la magnitud del posible desastre subsiguiente crecen al mismo tiempo. Las dificul taJes pueden exceder de la capacidad de una empresa ¡rivada para resolverla. — — Una respuesta es hacer que el Estado absorbo los riesgos mayores.Es— fo es hoy comón y corriente. El Estado puedo garantizar un mercado para el pro ducto, y puede suscribir los gastos Jo desarrollo, de suerte que si aumentan hasta por encima Jo lo previsto, la empresano tonJró que cargar con ellos. O bien pue da hacer disponible el conocimiento tócnico necesario. La darivaci6n de esta ar gumento sara evidente. La tecnología lleva a la planificación, y, en sus mós aT tas manifestaciones, coloca los problemas de la planificación fuera del alcance de la empresa industrial. Su coaccin, y no la ideología o la astucia política requeriróri que la empresa buscLuela ayuda y la protección del Estado. Esto es exacto, bajo lo que siempre se llamó capitalismo. El Estado desempeña el mismo apel en la economía formalmente planeada. Lo tecnología y los cambios anexos obligan a la planificación en ambos. Esósta, evidentemente, una tendencia de no naquoño interós, de la cual volvaró a ocuparme tambión. — — - lo - No quiero atribuir demasiado a la tecnología. Tal como se ha hecho notar, tiene una iniciativa propio. De acuerdo con ello, es óse el punto del com plejo dl moderno cambio económico en el cuól Introducirla. Sin embargo, el carn bio tecnológico no es solamente una causa de cambio, es una respuesta al cambio. Aunque fuerza la especialización, os tambón resultado de la especalzar.ión. Aun que requiero una organización extensa y general, os tambión resultado de la orga nización. Aunque conduce a la planificación, es el fruto de la planificación. Tal es la naturaleza del molde o matriz del cambio interreladonado que estamos exami nando en estas conferencias. Y aquí debo de quedarme por ahora. El difunto Fio— reilo la Guardia, cuando era alcalde do Nueva York, acostumbraba a terminar sus discursos p6blicos exhortando, un tanto sin venir a cuento, a la paciencia y a la fortaleza. Lo gustaba el sonido de esas palabras. que no resultan tan incon gruentes en una conferencia sobre economía. Para los que tengan paciencia y for taleza para volver la semana que viene, volvaró a ocuparme do la noción de la planificación. Quisiera definirla mós precísamente y explicar con mayor claridad por quó se hace inevitable con el progreso de la tecnología y el cambio corrospon diente. Estudiaró entonces la gran empresa moderna, que, con el Estado, consti tuyo uno de los dos elementos para efectuar la planificación que el moderno cam bio hace necesaria. .., —— II.LAEMPRESAMODERNA Con fines pedaggicos, he ejemplificado, a veces, las tendencias de la industria moderna haciendo referencia a un producto que, inexplicablemen— te, ninguno de los grandes fabricantes de artefactos olóctrcos ha lanzado an al mercado, Se trata de una tostadora de funcionamiento “standard” o corriente —del tipo do los que hacen saltar el producto tratado y cuya propiedad reside en que grabo sobre la superficie de la tostada, en letras o caracteres mós oscuros, un men saje o un dibujo a elegir de entre una selección de los mismos—. Para los anfitrio nos socialment ambiciosos, podría servir, y estaría a su disposición, un atractivo monograma; para los miembros do la alta nobleza habría un escudo heróldico; l devoto tendría en su desayuno un apropiado mensaje religioso del Reverendo Billy Graham o del Arzobispo do Cantorbery, a gusto del consumidor; para e1 preocupa do o al patriota, en los EstadosUnidos habría un aforismo instando la vigilancia de J. Edgar Hoover, yen Gran Bretaña, la del “Muy Honorable” Quintin Hogg; para los pi ntores y economistasmodernoshabría un dibujo puramenteabstracto. Una versión de la tostadora destinada a su uso en los restaurantes podría llevar anuncios de pago, unas cuantas palabras del Primer Ministro Wilson sobre la impar tancia de la congelacón do los salarios o, en los EstadosUnidos, un recordatorio — — - — del Secretariode Estadodo los peligros do otro Munich. E; sa una vkn que podrra proceder, concebidamente, de la drec ci6n de la General Electric; empero, la prolifaraci6n sistem&ica de eso tipo de: ideas en la empresa moderno es a fencin propia asignada a personasde mucho ms baja categoría do ka que tienen a su cargo el desarrollo del producto. En una etapa primitiva del desarrollo da lo tostadora, habría que procurar la participaci6n de especialistas en tecnooa, produccin, estilo y disao, y quz filosofía, ar— tey atractivo. Nadie autorizaría el producto sIn un juicio acerca do cmo ha— brian de resolvorse los proclamas de !nscnpcion y a que coste. No se pasaria por alto ningún dato o parecer conrario a la actibflidad tcnica y econmica. En al guna etapa do desarrollo del nuevo producto, deberían roalizarse las averiguado nos de los investigadores c!a mc’cc!ao y de tos expcrios en rnercartcias acerca de si la tostadora podría vendarso y a quú proco. Los métodos de venta —c6mo se persuadiría al consumidor da que comprare esa tostadora-- figurarían ampliamente en esas discLsion3. — Las características centrales de la industria moderna quedan grúfi— camonto expresado; nor eso in”anto cui;urairnonte excitante. Haría falta una vas ta organizacion, que abarcase muchos especialistas, para llevar ese producto a los consumidores. TambT seria preciso un capital do consideraci6n. Al propio tiempo que cstú abierto, francamente, para en empresario individual, como yo mismo, i tenor una inspiraci&i así, nadie podría esperar que una empresa de una sola persona produjese un producto de eco tipo y circunstancias. Súlo podría ser puesto a flota por una empresa ;rcsdo, Todas las decisiones sobre la tostadora —las relativas a la nciativa, at desarrollo y a la acepiaclon o rechazo definitivo— son la labor de equipo; da especiaistas y se ejecutan concienzudaniente en la cm prosa. (naCle pensarla en dear el proco o la demanda a morcad del mercado. El rsrocto ecl-cría uioto a un cuidadoso cicuto previo y so proyectaría una no me nos cuidadosa oi-ral-egia ---quesuele tener úxito normalmente, aunque no inovita— blemente para asegurorre de que Ci público lO compraría. Esto último requiere un púrrafo esoecial. Una economía de morcado os ura ordenacin l:;or virtud de la cual el público, mediante sus compras, manifiesta claramente lo que quiere o lo que no quiere. SU comportamiento en el merco constituye, a su vez, una ¡nstruccin a los prodL;ctores en cuanto a ¡o que deben producir o no producir. La Iniciativa es patrimonio del indivkiuo, que o; soberano. Ha)’ algo admirablemen te domocrútico y do suprema cxpro;i& del libre albedrío en ose proceso. No r sulta difícil do comprender por quú.. entre los devotos susceptibles, el mercado, no monos que ci Cristianismo o el nudismo, evocan un sentimiento espjritual tan formidable. — — — - Sin erebarqo, oc e! coso de esta tostadora, a iniciativa no procede del córisumidor, srio del productor. No fue el consumidor cuion fija el precio en el mercado. El precio fue. fijado por e! productor. El consumidor no tenía ¡a menor idea de que necesitaba ese-bien antes de que fuese descubierto; ni Fampo— — co se le deja la Ubre el’occir en cuanto a comprar. Por ci contrario, so dedica mucha atenci6n a los medios pcra asogurarsode que lo haría. Cuando lo iniciativa dee!de del consumidor, estamosde acuerdo en que tonamos una economía de mercado. Cuando la inciativa pasa a depender del productor —ycuando ci consumidor se ajusto a ias necesidades y a la conve niencia del productor—, cc dice, comun y corrientemente, que tenernos una eco— ñomía planificada. En mi i5ltima conferencia he pueo de manifiesto que la toc nología y el cambio que lo acompaPa perjucUcan el mercado y hacen necesaria la planificaci&. ‘Vemosahora que octe hacer caso omiso del mercado,. su susti— tucin por la pianifcacin, es un rasgo com6n y corriente do la empresa moder na. En ei caso de la tostadora, la planificaclin es imperfecta; el con sumidor retiene el derecho de resistirse a la persucsi6n o reducir, en cualquiera otra forma, el podar al que esta sujeto. Esto no deja de tenor importancia. Ha ramos notar también que a planificackr no le hace el estado..., al cual aso ciamos,norrncirnento, esa dudosa actividad. La hace una gran empresa, lo cual no Jeja de encerrar una paradoje. Desde antes do nacer, se nos ha onsoado que las grandes eniproscoson ia verdadera esencia Jel capitalismo no planifica do. — — So nos ha dicho que la empresa libre y lo sociedad libre en la que estas empresa:;operan no planifican en lo mcs mínimo, Sin embargo, la gran cm presa moderna solamente puede comprenderse como una aceptaci6n o las nece sidades do la tecnología moderna, ci las necesidades de captal y de organiza — ci6n correspondientes y a la obligado panificaci6n. En el rosto de la presente conferencia exaniinar la gran empresamoderna como un instrumento de planifi— cacion. La pianificacin con xto requiere que la autoridad pianificadora sea capaz do controlar o de in’quir suficientementesobrolas diversascontingen cias que pesan sobre al rasu!tado que huca, Y no debo estar sometida al poder de los que podrían frustioi sus picines, bien mediante una mal concebic!a ¡ntcrfe rancia o, incluso, mediante la interferencia estudiada, que refleja objetivos J ferantes y ajenos. Cree que la gran cmpresa moderna posee los requisitos funda mentales para planificar con éxito. Ya varemos, en su momentooportuno, c— mo obtiene ! res;o Jo taes raqusitos dci Estado, La gran empresamoderna odc»icre la ma/cría do su necesaria au toridad por el moro hecio da sor grande. Esa circunstancia lo faculta para po seer y controlar a çJrar cantidad de capital, : para riiovi Uzcv y dlirigir el gran n6mero de esnecialistas que la moderna tecnología requiere, Tarnbin, si la cm presa os grande, pucJcr obsorborso o componsarsocontinencias que no pueden 13 — ser perfectamente controladas. Si la planificación de un determinado producto por Unilever o ¡CI resulta difrcil, hay otros productos para compensar ese contra tiempo. La mano de obra es, con Frecuencia, uno de los elementos que no es tón bajo la plena autoridad do la empresa. Sin embargo, ésto no es siempre un obstóculo fatal. Si la Shell tropieza con dificultades de mano de obra en una fóbrica o parsdeterminado, cuenta con otros mtichos para que actúen como amor tiguador. Tal corno explicaró en mi próxima conferenca, el tamaño constituye tambión una gran ventaja para regular los precios y el comportamiento del consu mkior; en pocas palabras, para influir sobre el ambiente adecuado de ventas. — Una consecuencia plausible de osas ventajas del tamaño es que la moderna empresaindustrial ha de ser muy grande. Y asres. Saco mis ejemplos ilustrativos acerca de esto punto de los EstadosUnidos, y lo hago en parte por que ponen do manifiesto las tendencias industriales mós desarrolladas. Los Esta dos Unidos son indispensables en el planeta Tierra como un conocimiento previo de lo que comienza a aparecer sobro el horizonte de los parsesmenos adelanta dos y, por ende, menos afortunados industrialmente. Se deberra, por lo tanto, hacer de nosotros ci mayor uso posible. Son tambión, sin embargo, los datos norteamericanos los que tengo mós a mano.. — En 1962, las cinco emprescisindustriales mós grandes de los EE.UU. con un capital, entre las cinco, de mós de 36.000 millones do dólares, poseran mós del 12 por ciento casi el octavo— do a totalidad del capital usado en la industria manifacturera. — Las dncuenta empresasmayores poscranpor encima de un tercio de todos los recursos ernpeadosen la producción de manufacturas. Las quinien tas mós grandes tenf’an mós do los dos tercios (1). A mediados de la dócada de (i) Información testifical ante el Subcomité Antitrust y Monopo lío del Comitó de Justicia del Senado de los Estados Unidos. Parte 1: Aspectos Generales y Conglomerados, pag. 113, Los datos sobre la concentración de la actividad industrial en manos de grandes empresas y, especialmente, aquellos que pare cian mostrar un aumento de la concentración, mantuvieron e los Estados Unidos una controversia que, alcanzó, a veces u geras proporciones patológicas. La razón es que gran parte de la discusión entre los que consideran al mercado como una institución viable y los que creen que esta sucumbiendo ante las influencias monopolisticas han girado, en gran parte, en torno de esas cifras, De acuerdo con ello, dichas cifras son defendidas o atacadas según la predilección de cada uno. Sin embargo, en los órdenes de magnitud en los que operamos aqui, no se hallan sujetos a una discusión seria. — — — 14 — 1950, 28 empresas roporcionaban, aproximadamente, el 10 por ciento del em pico total en la minería, la industria manufacturera y el comercio al por mayor y al por menor. Vointitrs empresasproporcionaban e1 15 por ciento —alrededor de un séptimo—del empico total en la industria manufacturera (2). Esa concentración era especialmente alta en las industrias pibli cas. En la primera mitad de la dócada (da junio de 1950 a junio de 1956), 100 empresas recibieron dos tordos en valor da la tota!idad de los contratos para la defensa; 10 enipresas recibieron un tercio (3). — Aunque todos esos datos se refieren a los EstadosUnidos, no dabais suponer por ello que ci tamaño grande de a empresa as peculiar de Norteamóri— ca. La Shell, si los holandeses me permiten atribuirla a Gran Bretaña, ocupa ría el cuarto lugar, en cuanto a ventas, detrós Jo la General Motors, la Ford y la Standard Oil de New Jersey, en una lista de las empresasindustriales ms grandes del mundo. Unilever sería la sexta, y la British Petrolcum y la ICI se encontrarían dentro de las dos primeras docenas, así como lo haría ci National Coal Board si entrase en el concurso (4). — — Nos resulta difícil pensar en la empresa privada como un instru mento planificardor porque asociamos la pianificacin con el estado. Sin cm bargo, la moderna empresa industrial funciona en una escala que es mucho mós comparable con La de! Estado que la actividad orientada del mercado a la anti gua usanza. En 1965, tres empresasindustriales norteamericanas: la General Motors, Standard Oil y la Ford Motor Company, juntas, tuvieron ms renta bru ta que la totalidad de las explotaciones agrícolas de los EstadosUnidos. Sola mente los ingresos de la General Motors, que se cifraron en 20.700 millones do dólares, fueron iguales a los de tres millones de pequeños agricultores del país, — — — (2) (3) (1k) La Empresa: Carl Kaysen Subcomit ¿cuanto poder tiene?, ¿cual es su objetivo?,POr en “The Corporation iii Modern Society. Antitrust y Monopolio. Parte III, Págs. l139.l1LkO. ‘Fortune”, julio—agosto 1966. El orden esta determinado acuerdo con las ventas en 1965. de — 15 — o sea alrededor del 90 oor ciento del total de los mismos. Los ingresos brutos de ca da una de las tres compañías acabadas de mencionar excedieron, de mucho, de lo de cualquiera de los estados da la Unión. Los ingresos de la General Motors en 963 fueron iguales a cincuenta veces los del estado de Nevada, ocho veces los del astado de Nueva York y muy poco menos de un quinto de los del Gobierno Fe deral (5). — — Los economistas han debatido desde hace muchos años acerca ‘de las ra zones del gran tamaño de la empresamoderna. ¿Es porque el tamaño es esencial para cosechar las economías de la moderna producción en gran escala? (6).,O bien —pregunta con peor ir-tención—porque la gran empresa quiere ejercer un poder mono pal ísti co en sus mercados?. Hay un poco de verdad en las respuestasque encierran esas preguntas. La empresa debe ser suficicientomente grande como para soportar las cuantiosas obligaciones de capital de la tecnología moderna. Debe ser lo bas tante grande como para controlar sus mercados. La empresa moderna, sin embargo, es mós grande de lo que requieren esos propósitos. La General Motors no sólo es suficientemente grande como para permitirse tener el mejor tamaño de una fóbrica de automóviles, sino que es lo bastante grande como para permitirse una docena de ellas. Y es suficientemente grande, ademós, para producir una multitud de otras cosastan diferentes como motores de avión y nevaras. ¿Por quó es eso? ¿Y por quó, a pesar de que es lo bastante grande como para poseer el Poder del merca do, asocado con e1 monopolio, ocurre que los consumidores no se quejan excesiva mente de la axplotadón?. He aquí la respuesta. El gran tamaño de la General Motors, aunque permite las economías ‘Ja escala y el control de los mercados, es— tó, primordialmente, al servftio de la planflcackn. Y para esa planificación —control de la oforta, control de la demanda, control de la oferto de capital, ab sorción o minimización del riesgo cuando no puede evitarse—es claro que nohay un límite superior del tamaño deseable. El límite pudiera ser cuanto mós grande, mejor. — — — —— — Un requisito primordial de la autoridad planificadora es el control so bre sus propias decisiones. Esa autonomía tiene, en realidad, un doble propósito. Es necesaria s es para perseguir los objetivos de su planificación; hablaró de esos objetivos mós adelante en estas conferencias. Es tambión un aspecto necesario de (5) Datos EE.UU. (6) de ITFortune, y “Statical op. cit. Abstract Departamento de Agricultura of the United Statest?. Cf. Joe S. Bain: Economía de escala, concentraci6n T’American Economic Reviewt7, marzo de 1.964. de los y entrada. — 16 — la formulación de decisiones, en condiciones Ja tecnología adelantada. Hornos visto, en el caso de la tostadora con la cual comoncó la presente conferencia, que todas las decisiones importantes —iniciación, diseño, aprobación, desaprobación se tomaban realmente por equipos cia especialistas que trabajaban concienzudamen — — te en laorganización. Así ocurre, generalmente, en todaslasempresas industriales. La dec— sión no emana Jo indivíduos, sinode grupos. Los grupos sonnumerosos, sontanto regulares como irregulares y estón sujetos a cambios constantes en su composición. Cada uno do ellos contiene las personas poseedoras de la información, o con acce sea la información, referente a cada Jeçisión en particular, juntamente con aque lbs cuya habilidad consiste en extraer y comprobar esa información y obtener una con clusión. (Naturalmente, siempre estarón presentes, cIa ordinario, unos cuantos especialistas en ocultar el hecho Jo que no hacen nada en absoluto.) Es a travós y por mediación de esos grupos como las personas actúan con óxito en cuestiones y materias acerca de las cuales ninguna persona sola por eminente o inteligente que sea, posee mós que una parte del conocimiento nccesario Eso es lo que ha ce posibles las empresasmodernas y, en otro terreno, os lo que hace posible el go — biernoposibbo. La participación efectiva en esa facultad cia formular ‘decisiones no de pende estrictamene del rango que se ocupe en la jerarquía de la empresa. Enten der esta característica precisa, realmente, de un esfuerzo mental. Todos estamos bajo la influencia do los estatutos de organización, estereotipados, de la empre sa industrial. A su cabeza estó el Consejo de Administración y el Director Geren te; viene despuósel jefe general de los servicios; mós abajo ostón los jefes do las secciones o departamentos, que son los que dirigen la sección de motores, la da grandes generadores, la de motores pequeños y la de pequeño material. Se supo n3 que el poder va bajando desde lo alto de ese pinóculo. Los que estón en lo mós alto dan órdenes; los de ms abajo las tramiten u obedecen. El poder, la autoridad, so ejerce así tan sólo en organizaciones muy sencillas, como en las maniobras o ejercicios de una seccion de la Milicia Terri torial, en tiempo de Pa7, o en una tropa de los Exploradores, en sus maniobras del sóbado. En otros casosy lugares, la decisi6n requeriró información. Algi3n poder ha deatribuirse o cielegarse, pues, a la persona o personas que tienen esa información. Si oso conocimiento ios os muy particular o privativo do ellos so los, su poder entonces se hace muy grande. En Los Alamos (Nuevo Mójico), du rante e1 desarrollo de la bomba atómica, Enrico Ferm, el gran científico atómi— co, subía en bicicleta la cuesta que le conducía al trabajo; el Mayor—General Leslie R.. Groves presidía ostentosamente el distrito do Manhattan, la vasta orga nización que fabricó la bomba. A Fermi le correspondía decir la óltima palabr — — — — 17- en numerosascuestones de factibilidad y diseño (7). En compañra de un puñado da otras ::.ersonas,pudo haber usto fin a la empresa por entero en varias Ja sus eta’:as çrimitivas. Esa ::odcr no estaba atribuído al General Groves, quien hubie ra rodiJo ser reemplazado en cualquier momento sin pérdida o daño alguno. — DECISIONDEGRUPO Cuando el poder se ejerce por un grupo, no s6lo se transfiere a la orga nizacin, sino que se transfiere a asta irrevocablemente. Si un individuo ha to mado una decisi6n, puede ser llamado a comparecer ante otro individuo, que es su superior errquico; su informacin puede serle extraída y examinada y su dcci sin puede entonces ser revecada por la mayor saiencia o experiencia del supe rior. Sin embargo, si la decision requiero la ¡nformacion combinada de un gru po, no puede ser revocada sin peligro por un ¡ndivíduo. TenJr6 que obtener el juicio de otros especialistas. Esto devuelve e1 poder de nuevo a la organizaci&. — No es preciso insistir en esas cuestiones en casospuros. Siempre ha br, con frecuencia, casosen los que un ¡ndivi’duo posee la pericia suficiente pa ro modificar o cambiar la Jecisi6n de un grupo. Sin embargo, la regla general seguirá rigiendo: S una decisin requiere el conocimiento especializado do un grupo de personas, solamente cst sujeta a rcvisin sin peligro por el conocimien to similar de un grupo smilar. La decisión de un grupo, a menos de que haya sido influída por otro grupo, tiende a ser absoluta. — — Lleguó a alguna de esas conclusiones Jurante la segunda guerra mun dial, cuando, en los primeros años, estuve encargado del control de los precios. Las decisiones sobre precios —parafijarlos, subirlos, reajustarlos y, muy rara vez, rebajarlos— llegaban a mi despecho dospus de haber sido objeto do un amplio ejercicio de la función colectiva o en grupo de la formación del precio, en la cual habían participado abogados, economistas, contables, personas conocedo ras ial ::roducto y de la industria y especialistas en rectitud publica. Yo sólo — me veía casi impotente para alterar esas decisiones; hubieran hecho falta horas — — (7) Fue jefe de la Sección de desarrollo adelantado del Laborato rio de los Angeles. Su trabajo muy poco anterior llegaba a la conclusión de era posible una reacción en cadena autosos tenida. Cf. Henry de Wolf Smyth: Atomic Energy for Military purposes (Princeton University Press, l96, cap. 6). — — 18— o días Jo ¡nvastigacin, y, entre tanto, otra docena de decisiones hubiera sido aprobada. Contando con lo que so llama Corrientemente Ufl personal °adecuado”, uno hubiese podido ejercer el control; poro un personal adecuado habría de ser es pecializado, y al existir así duplicaba, con mucho, el grupo do los encargados de formular decisiones, con el consguknte efecto contraproducente sobre la bon dad y el sentido de responsabilidad de este óltimo y el tiempo requerido para la decisin. — — Cargar con la responsabilidad de todos los precios de los EstadosUni— ..s era terrible; descubrir cuan tenue era el poder de uno frente al grupo formula dor de la decTsin resultaba bastante sombrío. Aunque la decisión colectiva o grupo tiende a ser absoluta, puede hacerse indigna de confianza mediante la in— fromisin externa. El grupo llega a sus decisiones recibiendo y evaluando la for maci6n especializada de sus miembros. Si ha de actuar responsablemente, debe concedrsele responsabilidad. No puede ser regida arbitraria o caprichosamente. Si ocurre eso, desarrollar las mismasten’Jencias hacia la irresponsabilidad que una persona individual tratada en forma semejante. La gran empresa industrial moderna esta admirablemente equipada pa ra proteger la autonomía de la cual tan profundamente depende la decisi6n colec tiva. Una amenaza 1:.osble de esa autonomía os el Estado. De ahí que el esta tuto social moderno conceda una amplia zona de acci6n independiente a la cm presa en la direccin de sus asuntos.. Y esa libertad se defiende como un derecho sagrado. En la actitud de las empresasnorteamericanas nada se considera ms inícuo que la intromisin del Estado en ios asuntos internos de la empresa. Y las actitudes en otros países son semejantes, si bien menos coléricas. Existe una re sistencia, igualmente vehemente, a cualciuier invasi6n por parte de los sindica tos obreros o de las prerrogativas de la gerencia. — — Sin embargo, la gran empresamoderna se muestra igualment celosa, aunque en lenguaje menos claro, de protegerse de la intromision do los que po seen o suministran su capital. Un banquero o una sociedad de inversión o un versionista puede estipular c6mo han de sor empleados los fondos que aporte.Er uso de las ganancias, representadas l:or los beneficios, queda enteramente a dis creci6n do los que dirigen la empresa. Si los fondos han de proceder de un ban quero, sus opiniones deben ser tratadas con respeto.. Si no es necesario, solamen te es do rigor la urbanidad. Pocas cosasse han traducido en cambio mayor del poder que la capacidad de Ja gran empresamoderna para surtirso a sí misma de capital. Pocas cosashan alterado ms el carcter del capitalismo. Poco tiene, realmente, de sorprendente el clue los beneficios no distribuídos do las empresas se hayan convertido en una fuente del capital de la empresQ. — -19- DIFICILEJERCICIODEILUSION El accionista también ha sido segregado de todo el poder efectivo en la gran empresa. Son muchas las cosas que han llevado a ese resultado. Con el paso del tiempo, los ineluctables efectos de la herencia, los impuestos del Esta do, la filantropía, los gastos por alimentos entre parientes o por causa de divor cio y domas disfrute de tos herederos no funcionales llegan todos ellos a disper sar los patrimonios ms cuantiosos. Resulta imposible reunir un n6mero conside rable d accionistas para lograr una censurá a la gerencia. En vez de ello, el Consejo de AJministracin se reune en cnclave solemne para elegir la gerencia que ha elegido previameta al Consejo. Los ritos electorales de la gran empre sa moderna so cuentan entre nuestros ms esmeradosy difíciles ejercicios en ma tena de ilusin. El ejercicio de la autoridad por parte Jo la empresamoderna esta pro tegido tambi6n por la complejidad tcnica de su clecisin. Hace unos treinta años se descubri en los EstadosUnidos que un tal Coronel Robert W. Stewart, a la sazSn ¡efe supremo Jo la Standard Oil Company de Indiana, estaba traspa sando una porcion muy apreciable de los beneficios de la empresa a su propio bolsillo. Se las había arreglado para hecer que la empresa comprase petr6leo crudo ie una empresa canadiense, de la cual era copoprietario y que existía con el nco fin de comprar ci petr6leo en Texas y fijar un precio ms alto. Era un negocio admirable; todo estaba perfectamente urdido; no había costo al guno, en absoluto, y el Coronel Stewart se hacía con los beneficios. Explic des:us que se proponía devolver a la Standard Oil de Indana los valores en que había invertido dichos beneficios, pero los había dejado cuidadosamente que permaneciesen en su caja Jo caudales durante muchos años, y había cuida do, ai5n ms amorosamente, Jo cortar los cupones Los Rockefellcrs, propieta rios dci 15 por ciento, aproximadamente, do las acciones de la empresa, fueron capaces, aunque no sin esfuerzo y gastos, de expulsar al Coronel. Sin embar go, esto fue posible solamente porque el Coronel se encontr6 comprometido en una sencilla y comprensible forma de estafo. La situación de la empresamoder na es distinta. La transformaci6n de un acto legal en ilegal puede convertirso fcilmente en aIgtn problema complicado en la tecnología de La petroquímica, entre ellos los derechos ‘de patente o alguna intrincada cuesti6n de gesti6n de equipo. Las razones o las sinrazones no serían, realmente, m6s evidentes o pa recería ms seguro intervenir que en el caso de una docisi6n acerca de mi tos tadora. Ya he dicho que la moderna formulaci6n de decisiones colectivas re quiere la exclusi6n de la intromTsin no informada. Esto, sin embargo, obra ría en ambossentidos La naturaleza do la decisin excluye tamhin esa intro— mision, = — — — — — — - 20 - DONDEESVULNERABLELAAUTONOMIA Una cosa hace vulnerable a la autonomía de la empresa moderna: la fol ta de beneficio. Al no constituir una fuente de irresos, deberá recurrir a los ban cos y a otros inversores externos. Estosiltimos, dadas,las circunstancias, tendern a mostrarse entremetidos y escudriñadores, y los accionistas, que no estn obtenien do sus dividondos esperados, pueden sentirse inclinados también a obrar del mismo modo. Una gerencia que hace dinero, tiene su autonomía garantizada. Una geren cia que pierde dinero, no. Habríamos do esperar, como característica definitiva do la gran empresa, el que cuidase de proteger su autonomía, haciendo dinero siem pro. Tambi&i aquí se cumplen las previsiones, aunque mis colegas economistas no se hayan dado cuenta aón de lo completamente que so cumplen. En 1957, año de suave recesi6n en los EstadosUnidos, ni una sala de las 100 empresasindustriales mayores deI6 de rendir beneficios. Solamente una de entre las 200 ms grandes cerr6 el año con un saldo en ntmeros rolos. Siete años dospus, en 1964, año prsporo sogGn anuencia general, todas las cien primeras volvieron a obtener beneficios; s6lo dos, entre las 200 primeras, sufrieron prd¡ das, y s6lamente siete de entre las 500 primeras perdieron también. Ninguna de las cincuenta empresas comerciales ms importantes clej6 de rendir un beneficio, y lo mismo les ocurri6, como era de prever, a las cincuenta empresasmayores de sor vicios ptbRcos. Y entre ias cincuenta empresasdo transportes ms grandes e impor tantes, solamente tres de ferrocarriles, ¡untamente con la momentneamente infor tunada Eastern Áirlines, no lograron obtener beneficios (8). En Gran Bretaña, nin guna de las veinticinco empresasindustriales ms grandes perdis dinero al año pa sado, y solamente lo perdieron dos do entre las cincuenta ms importantes por su tamaño. — — — La liturgia do los negocios ha venido entonando, desde hace mucho tiempo, en su montono canto llano, que los beneficios y las pérdidas son smtri— cas. “El sistema do la empresa competitiva norteamericana es un sistema de ganan cias y prdidas, reconocido, en el cual la esperanza del beneficio es el incentivo y el miedo de la pérdida, el acicate” (9). Sin embargo, esto no es exacto, por lo que respecta a la parte de la economía en la cual la empresa es capaz de prote g.er sus beneficios mediante la planificacin. Esono es aplicable a la United Sta— — — (8) The Fortune Directory, (Publicado (9) United agosto por rtFortunel) States de 1958, julio—agosto Steel Corporation: Memoria de 1966. anual de 1958. — 21 — tes Steel Corporation, autora de la fraseacabadade citar, la cual no ha experimen fado pórdidasdurante un cuarto de siglo. Tal es la perspectivaque ofrece la gran empresacomoautoridad plani— ficadora. Rivaliza en tamañocon el propio Estado. Tiene una autoridad que se ex tiende sobreel captal y el talento organizado que la modernatecnologra exfge, y los une. Su autoridad abarcasu abastecimientode capital; y su poder esta, feliz mente, apartadoy protegido de la autoridad ajena o antagonista, bien del Estadoo bien Ja suspropios propietarioso acreedores. Quz el ejercido de esaautoridad que parezca menosplausible sea el ejercido sobre los precios y, ms partcularmente, sobreel comportamientodel p6bflco, inclurdo sobro lo que el p6blico compra. Esteser el temadel que me ocupar ahora. — CESEDEN Dpto.de Informacion BOLETINMENSUAL N°15 TECNICA CUESTIONES --MATERiAL DE LAS FUERZAS ESTRATEGCAS DE LA U.R.SS. x CESEDEN MATERIAL DE LASFUERZASESTRATEGICAS DE LA U.R.S.S. (Alto Estado Mayor) Abril, 1967 BOLETIN E INFORMACON N2 15 IX — GENERALIDADESACERCADELOSSiSTEMASDEARMAS-COHETE Investigaci6n,desarrolloyconstrucciones La labor de investigaci6n, desarrollo y construccionesdo las armasco hete correspondeen la URSSal “Ministerio de Industria de la Defensa” (ex—Co mita Estataldo Tcnica de la Defensa”), al frente del cual esta, desdeel 3 d octubre 1965, el Ministro S.A Sverev. Para el desempeflode susfunciones, este Ministerio cuenta con una se rie de organismosde investigoci6n, desarrollo y pruebasafectosal mismo, q gozan de una destacadaprioridad en cuanto a adjudicacin de personalcientr fico y técnico. A título de recapituiaci6n de la evoluci6n técnica reciente de la URSS en cuanto a cohetesse refiere, cabe indicar lo siguiente: a) En la primera mitad de los años50, la atenci6n se centr en los cohetescon propulsante líquido. Ello trajo consigo que, en el campode la investiga ci6n, se concedieseespecial interés a: — 12. Lastécnicas de soldaduray fabricaci6n de aleacionesde aluminio id6— neas para los cuerposde los cohetes. 22. Empleodel alcohol, el querosenoy el oxígeno líquido como propulsan tes. b) En la segundamitad de los años50 se concentr6 la atenci6n en la produc ci6n de propulsantesms potentesy capacesde ser almacenados. Estopro dujo una intensa investigaci6n en torno al empico del oxígenoy el hidrge no liquidos, a la par que comenzaronlos estudiossobrelos propulsantesso lidos. La investigaci6n en torno a los propulsantesfue acompañadade estu dios sobremateriales capacesde soportarmayoresexigenciasmecnicas y térmicas, tom&dose en consideraci6nel empleode ciertos materiales cer6 micos, el titanio, el acero inoxidable y aleaciones perfeccionadasdel chi minio. — Al mismotiempo, se investigaron ciertos aspectosparticulares del proble ma general, tales como: —a)— — el lanzamientode cohetesdesdesilos subter6neos; — la influenda de la formay tamañoda la cabezade combatesobre la trayectoria; — la reFrigeraci6nnecesaria :ara ‘revenir un excesivo calentamiento de la es,oleta en el momentode raentradaen la atm6sfera. Con estosestudios, se cre6 la basepara la construcci6nde los cohetes actualmente existentesen la URSS. Pruebasdelanzamiento (ver anexo 1) a) Los cohetesde alcance intercontinental (ICBM) se lanzan, a efec tos da ruebas, desdelas localidades de TYURATAM y BAIKONUR (situadas al Estedel LagoAral) con trayectorias que siguen arcosde círculo rnximo desviados650 600 resecto a la línea del Ecuador. Estastrayectorias, que son observadasor estacionesde ‘unteo” (o sea, de seguimientode ‘osi ciones)situadasen lugares adecuados, casan sobre la cenínsula de KAMCHATKA, que se halla a unos5110/ 111 kmsde los lugaresde lanzamiento, y terminan, segGnlos ca sos en dos zonos—ob1etivode! Pacifico que distan de los auntosde lanzamiento: — De — De 12. flf) a 13.01’) krnsla zona objetivo lejana. 3.0Y) a 9.100 kms la zona objetivo cróxima. b) Observaciones — Desde hace tiemo, las zonasobjetivo antedichasfueron — declaradas or la URSS(zonasneligrosas”, para buquesy aviones, con carctertarnoral. — En las rimeras -‘ruabasde lanzamiento de cohetes ICBM, realizadas en 196P,susdimensioneseran de 371 x 555 kms Progresivamente,y hasta el año1965, fueron reducidasa una suerFicie circular con un radio de 7.Akms, reducci6n muy notable, ya que las zonasocligrosasactuales son qjn 1/12 delasiniciales. Estosignifica que losrusos han pro gresadosensiblemente encuanto a la conducci6n y exac titud en ci lanzamientode suscohetes intercontinentale —3— — Resulta interesante poner de relieve que, segúnMosca, las pruebasrealizadas con cohetesde alcance interconti nental son “pruebasde cohetesc6smicos”, o “aterrizajede elementos de ¡nvestigaci6n c6smica”. Con ello, se persi gua indudablementela finalidad de dar a entender a la opini6n general que las pruebasque,realizan los rusoscon sus ICBM ost6nesencialmenteenfocadashacia la investi— gaci6n del espacio c6smico. — — — Sin embargo, assignificativo que las pruebasse reali can a distancias que responden,aproximadamente,a las que separana la URSSde los EstadosUnidos. De otra par te, en las zonasobjetivo, se observadurante las pruebas la presenciade buquessoviéticos dotadosde equiposaspe ciales, destinadosa determinar la trayectoria de reentrada en la atmsfera de la tltima fasede los cohetes. Si real mente se tratasede cohetesdedicadosexclusivamentea la investigacicSndel espacio csmco, esta cuestf6n serra mucho menosimportante que el estudio de la fase inicial de la trayectoria, esdecir, la parto de trayectoria corres pondiente al perrodode combustión. Todo ello hace sospecharcon fundamentoque las prue bas sovióficas persiguanfinalidades fundamentalmentemi litares. c) Para las pruebascon cohetesde alcancemedio, se empleael cen tro da KAPUSTINYAR, desdeel cual se verifican los lanzamientos en dirección al lago BALJASH,a distancias del orden do los 2.000 kms. Estaspruebaspuedenser observadasdesdelugaressituados fuera del territorio de la URSS,tales como ci Mar Negro. — LOSCOHETESDEALCANCEINTERCONTINENTAL CohetesconpropulsanteIrquido a) Laprimerageneración:elSS6 (ver anexosU y UI) Aunque este cohete haya sido ci primer ICBM desarrolladopor los rusos, existen pocosdatos acerca del mismo. En todo caso, se admito que esun cohete formadopor un cuerpo central rodeadopor cuatro “booster” (cohetes de arrcinque)destinadosa iniciar el des— — -4- pegue del proyectil, y desprendibles tras haber desempeñadosu mi— sion. Este cohete sirvi para lanzar al espacio el primer satélite arti— ficial soviético, pero como al proyectil ICBM de aplicaci6n militar tenía serios inconvenientes, ya que el propulsante no era a!macena ble y el peso del cohete en el momento del despegue resultaba muy grande (de 200 a 250 tns). Por esta ,raz6n, su produccin a efectos militares fue muy limitada. Comentarios El adelantó de los rusos én la construccin de grandes cohetes dic lugar a que, hacia el año 1960, se sobrevalorara la capacidad de producci6n soviética. Espoleados por la idea de la superioridad de la URSS, los americanos realizaron un considerable esfuerzo pa ra superar la crisis del “missile Gap”, empresa que se ha visto coro nada por el éxito. En realidad, las diferencias entre la URSSy los EstadosUnidos se debieron a que uno y otro país sustentaban puntos de vista diver sos acerca del desarrollo de ies cohetes. Los rusos, parece sor que consideraron desde un principio muy dudoso el poder guiar a los cohetes con lo debida precisin, y por ello estimaron necesario orn pIcar cabezas de combate de grandes dimensiones y peso, al obje to de compensar la falta de procisi6n por medio de un gran poder de destrucci6n.. Para ello, so necesitaban cohetes do gran tamaño y potencia. — Por el contrario, los americanos consideraron desdo un princi pio la posibilidad de un guiado ms exacto, que permitiría alcan zar los objetivos con precisi6n, siendo por tanto sufidente una ca bza de combate de proporciones moderadas. Consecuencia de es te punto de vista fue e1 desarrollo de cohetes de tamaño ms redu cido. Otro problema que se presenta desde un principio fue la nece sidad de proteger a los cohetes propios contra un ataque enemigo, cuesti6n que resolvieron los americanos emplazando sus armas en silos subtorraneos, y recurriendo a los submarinos Polaris En es te sentido, la balanza so inclin6 decididamente en favor de los Es tados Unidos, dando lugar a que los rusos hayan tenido que reali zar esfuerzos para mejorar la protecci6n de susarmas cohete, con — -5el resultadode un retardado desarrollo de su potencial efectivo, o “de ataque”. Para los cohetesTierra—Tierra,las medidasde protecci6n con sisten en emplazar a astasarmasen basesfortificadas (subterrneas) o en darlos movilidad. Desdeoste punto de vista, el cohete SS—6 resultaba totalmente inadecuado,ya que por susgrandesdimensio nos ( ver Anexo II ), solamentepodía ser transportadodespuésde haber sido desmontado,y adoms, su rriontaje en ci lugar (base)de lanzamiento reqüeríagran cantidad do instalacionesy elementos fcnicos, lo cual limitaba las posibilidadesde elegir el lugar de emplazamiento de la baso, especialmentea lo largo de las líneas de ferrocarril. — b) Lasegundageneraci6n:elSS—7yelSS—8,conocidoenladenomi— nac6nNATOporelnombredoSASIN (Ver anexosII y IV y foto 1) Por ias razonesantes dichas, los rusoscomenzarona desarro llar un cohete destinadoa sustituir al SS—6. A tal objeto fueron encargadosde los proyectosdosgruposde trabajo diferentes que elaboraron, respectivamente, los cohetesSS—7 y SS—8.En ambos casos se trata de cohetesde dos fasesy propulsantelíquido cuyos pesosson, respectivamente, 125 y 80 tns en el momentodel lanza miento. — — El SS—7dispone de un propulsante almacenable, lo cual redu ce el tiempo necesario para los preparativos de lanzamiento. La rapidez con que se sucedieron las pruebas de esto cohete entre los años 1961 y 1963 demuestra que el proyectfl respcnde a las exigen cias que se le impusieron. Puede admitirse la idea de que este co hete esta en producción desde el año 1962. Habr6 que notar res pacto al SS—7que en las pruebas se emplearon cinco modelos dis tintos de la “fase” del proyectil que entra d nuevo en la atmósfe ra, por lo cual habr que distinguir entre los modelos SS—7A,SS—7 B, etc. hasta el SS—7E. — Por el contrario, ias pruebas con el SS—8,iniciadas en 1961 se desarrollaron en forma indecisa. En 1962 no tuvieron lugar pruebas con este tipo de cohete, aunque so reanudaron en 1963. Todos estos indicios hacen sospechar la existencia de dificultades, que han dado lugar a que, hasta el momento, sea escaso el nGme— ro de estos cohetes entregados a ias Fuerzas de Misiles Estratgicos. — —6— Un inconveniente del SS—8 es que su propulsante noesalmacenable or el contrario, ofrece ventalas en cuanto a preciíi6n en el tiro y alcance. En la actualidad, de los tres tipos de ICBM antes dichos, el que se construye en la URSSen mayor cantidad es el SS—7. NOTA. — En el desfile de Mosca celebrado en noviembre de 1964, fu mostrado por primera vez en piblico un cohete ICBM al que la NATO di6 el nombre de SASIN, y que se con sidera probable que sea un SS—8. Comentario Los JCBM de la segunda generacin pueden ser lanzados ‘Jesdeba ses do superficie, (fortifi cadas o sin fortificar) o desde silos subte rrnoos. Sin embargo, habr que notar que los silos subterrneos r°quicren una complela labor de construcci6n si se pretende lanzar desde ellos cohetes de propulsante Irquido. Esto supone un grava men para la industria soviética de la construcci6n, que se mueve entre lrmites no muy amplios debido a la gran demanda de construc ciones de toda rndolo. AdcmcSs,en un porrodo de tiempo breve , (como lo requiere el “29 ataque at6rnico”), solamente es posible hacer un disparo desdeun silo subterrneo. — Un hecho que ¡nfIuy decisivamente en la evolucn de los co hetes rusos ICBM a partir de la “2 generaci6n” fue la serie do ex ponencias realizadas con explosivos nucleares entre el 12 de sep tiembre de 1961 y olmos de diciembre de 1962. En esta serie de pruebas tuvo lugar, entre otras, la explosi6n de la “super bomba” de 60 megatones, de la que se sospecha que, en determinadas con diciones (es decir, empleada como “bomba sucia”) pudiera llegar a producir una explosin de energra equivalente a 100 megatones. El empleo militar de explosivos nucleares tan poderososroque— rra cabezas de combate muy voluminosas y pesadas, que no podran ser transportadas por los cohetes ICBM existen tos hasta entonces, por lo que era e sospechar que los rusos inictanuan un nuevo es fuerzo tecnolgico para desarrollar cohetes ms potentes. — c) Lateceragenerack5n:ElSS—9,SS—lOy“SCRAG”, y V, y fotografía núm. 2) (Ver anexos 11 Las sospechasantedichas se vieron confirmadas por las pruebas —7— realizadas por la URSScon nuevos cohetes ICBM entra finales de 1963 y principios de 1964. — Por lo que pudo observarse en estas pruebas, los cohetes que se experimentaron pertenecían a dos nuevos tipos, adecuados para el transporte de cabezas de combate especialmente pesadas. Estos dos nuevos tipos recibieron los siguientes nombres: — — Se llam SS—9a un cohete de unas 160 tns con propul— snte almacenable. Recibi6 el nombre de SS—lO,otro cohete de un pesoes timado entre las 200 y 300 tns, con propulsante no al— macenabla. El SS—9fue probado en diversas ocasiones, y se estima que al— canz6 ei nivel operativo en 1965. Se considera que el prototipo de este cohete (o sea del SS—9) es el que fue mostrado al público en el desfile de Mosct en mayo de 1965, y que fue calificado co mo cohete global” por los rusos, recibiendo la denominación NA TO “SCRAG’. Respecto al SS—lOse esperaba que alcanzase el nivel operati vo en 1966, aunque este extremo no ha sido todavía confirmado. A diferencia de lo que venía sucediendo con los ICBM soviti cos, la ‘Juraci6n de la combusti6n de la primera fase del SS—lO mayor que la de la segunda fase. En resumen, tanto el SS—9como el SS—lOson capaces de trans portar cabezas de combate muy pesadasa distancias intercontinen tales. Si se reduce la ‘carga ttil, podrían incluso ser emplea dos como FOBS (Fractional Orbit Bombing System), o como MOBS (Multi:le Orbit Bombing Systcm), es decir, como armas capaces de alcanzar al blanco previsto despus de una o varias vueltas al rededor de la Tierra. La utilidad de esta tipo de armas es cosa Jis cutida en el mbito occidental, pero los rusos insisten en su efica — Comentarios a) Se estima que la fortificaci6n de las bases de lanzamiento para los cohetes SS—9y SS—loy especialmente su emplazamiento en —8— silos subterráneos, rsultarra muy complicada y costosa, por lo que es de suponer que el ntmero de estos cohetes incorporado al poten cial soviético de armas ICBM sea pequeño, y que se prescinda de la proteccin de sus bases ‘de lanzamiento. b) Se sospecha que la URSSdebe poseer un ti.o de cohete m5s poten te que los dos antedichos, ya que ni al SS—9ni el SS—lOson capa ces de situar en ¿rbta alrededor de la Tierra a un cuerpo tan pesa do como el “PROTON”, de 12 toneladas. Para ello, serrapreci un cohete con un empuje del tipo de los previstos por los america nos para sus proyectos do vuelo espacial “SATURN 1H o “TITAN 3”. c) Con anterioridad al cohete SS—lO, ci desarrollo de los ICBM sovi ticos tuvo lugar de acuerdo con las siguientes ideas fundamentales: — — Empleo de propulsantes lrquidos, al ser posible almace nables. Cabezas de combate de poderexplosivo muy elevado, lo que traTa consigo la necesidad de emplear cohetes de grandes dimensiones y potencia. Sin embargo, los nuevos tipos do cohetes mostrados al ptblico en los desfiles de mayo y noviembre do 1965 permiten deducir que ¡os rusos han cambiado la orientaci6n de sus criterios, buscando cohe tes ms econ6micos y de mayor rendimiento. Esta nueva orientaci6n se caracterizo por el empleo de propulsan tossalidos‘araioscohetesdeqlcanceintercontinental, y por el desarrollo de cabezas de combate del orden de los kilotonos. Con ello, las tendencias soviticas s° aproximan a las de los america nos, que, a efectos estratégicos, han concentrado su producci6n en cohetes de pro:u1sante s6lido relativamente pequeños, corno son elMINUTEMAN (35toneladas) y el POLARIS (15 toneladas), provistosde cabezasde combatede potencias comprenddasentre los 0,5 y 1 Megatón, y convenientemente :rotogidos, ya que: — — — — O se lanzandesdesilos subterrneos (proteccin de forflficacicSn). — O s8 lanzan desdo submarinosen inmarsi6n (protecci6n por movilidad). —9— CohetesICBMcon:ropulsantesc5lido a) ElICBM‘SAVAGE”. (Ver anexos II y VI y fotograffa núm. 3) El ::rimer cohete intercontinental soviético de propulsante s— lido, conocido en la NATO por el nombre de “SAVAGE”, fue mostrado al pGblico en ci desfile de MoscGdel 9 de mayo de 1965. So trata de un cohete de tres fases parecdo al americano “MINU— TEMAN Tomando como base sus dimensiones se estima que po sa unas 40 tns en ci momento del lanzamiento, y que su alcance es algo superior a los 8.000 kms. — 3db El peso de la cabeza de combate se estima en unos kilos, y, teniendo en cuenta que aigualdaddedimensionesyeso,las cabezasdecombateem:leadasporlosnorteamericanossonms potentesquelasdelosrusos, puede considerarse que el poder ex losivo de la cabeza de combate del “SAVAGE” es inferior a los 500 kilotonás. — Existen indicios de que e1 1SAVAGE” ha sido entregado ya a las Fuerzas, estando previsto su lanzamiento desde silos subterr— neos. Esdo notar que, segGn informaciones norteamericanas, los gastos de los silos subferrneos para cohetes de propulsante siido suponen solamente laquintaparto de los necesarios para la cons truccin de silos subterrneos destinados al lanzamiento de cohe tes de propulsante lrciuido. Ademas, los gastos de mantenimiento se reducen alaJcimaparte en el caso de cohetes con proulsan tesiido. Comentario Con ci “SAVAGE’, los sviets han logrado disoner de unproyec tH intercontinental fcii de proteger. Sin embargo, habr que señalar que la Uni6n Soviética tiene un retraso Jo unos 3 ¿ 4 años respecto a EstadosUnidos, en materia do construcci6n de cohetes ICBM con ;:ropuisante s6lido y proteccin de los mismospor me dio de silos subterr5neos. — b) El“SCROOGE”. (Ver anexos U y VU y fotografranGm. 4) La evoiucin iniciada con el “SAVAGE” se vi confirmada en el desfile de Mosca de noviembre 1965, en el que fue mostra do un “containor” o “contenedor” (en el sentido de “envase” o — — - 10- “embalaje”) de unos 20 metros de longitud y 2 de dimetro, den tro del cual so hallaba, segtn la versi6n soviética, “un cohete in fercontinental de proroulsantesc5lidoy reducidas dimensiones,mon fado sobre una ram: a—orugaautopropulsada”. — El proyectfl, que recibi6 el nombre de “SCROOGE” en el rn bito de la NATO, os por tanto un ICBM que se protege gracias a su movilidad. A juzgar por los indicios, el “SCROOGE” podrra ser muy parecido al cohete norteamericano “MIDGETMAN”, cu yo c!esarrollo fu suspendido en los EstadosUnidos en beneficio del “MIN UTEMAN”. Al parecer, con vistas a la protocci6n de sus cohetes, los ru sos conceden tanta ¡mortancia a la movilidad como al emplaza miento de estas armas en silos subterrneos. Esta tendencia a la movilidad fu apreciada por primera vez en los cohetes de alcan ce medio (MRBM) d3 los que ms adelante se hablara. — Tomando como baso las dimensiones observadas, se estima que peso del “SCROOGE” en elmomentodellanzamiento podrra os cilar entre las15y las20 tns,y elpesototal delequipo(esde cir, °l cohete, y su rampa) podrra ser de unas 50 toneladas. La potencia explosiva de la cabeza de combate es menor que la del “SAVAGE”, pudindose estimar en unos 100 kilotones para un pe so de unos 200 kilos. Al no haber podido observarse el misil propiamente dicho, no es ::osibla juzgar acerca de la exactituJ de las afirniacones sovi ficas, que lo califican como “cohete intercontinental”. Sin em bargo, puede decirse que si se frotara de un cohete de dos fases su alcance no sorra superior a los 5.000 kms. Comentarios El que el “SCROOGE” disponga de un vehrculo oruga para su des plazamiento, garantiza su transporte por carretera. Respecto al transporto “todo terreno” cabra decir que es funci6n de las sacudi das que sea capaz de soportar el proyectil. En este ordende ideas es interesante recordar que en los años 1959—1962, los EstadosUnidos proyectaron una vorsin mvl del “MINUTEMAN”, conocida por el nombre de “MIDGETMAN”, y que provera el transporte por ferrocarril y lanzamiento desde la — —11 — plataforma de transporte. Sin embargo, se desisti del proyecto “MIDGETMAN” por considerarque las sacudidasdurante el trans porto afectarran al proyectil y mormarran su seguridad de funciona miento y su precisión en el tiro. Por la misma razn fu abandona do en 1954 otro proyecto norteamericano que prevera el transporte por carretera de cohetesde alcance medio (MRBM). — Todos estosinconvenientesson, sin duda, conocidospor los svicts, y hacensospecharque cluizs la Uni6n Soviética haya des arrollado su tcnica hastael punto de permitir el transportede co hatos -Jobastante entidad sin que estosso vean afectadosen sufun cionamiento por las sacudidasque puedantener lugar. Tambin cabe pensarcJuoel “SCROOGE” sea un tipo experimentalque no ha llegado todavra a un estadode pleno desarrollo. — COHETESDEALCANCEMEDIOEINTERMEDIO(MRBM/IRBM) CohetesconpropulsanteIrcjuido a) ElSS—3(“SHYSTER”)yelSS—4(“SANDAL”). (Ver anexosII y Vifi y fotografías núms. 5 y 6) El primer cohete soviético de alcance medio y propulsanteir quido que se conoci fue a1 “SHYSTER”,del que se tuvoron no ticias en 1957. Su alcance mximo era de 1.200 kms, y teníael inconveniente Ja que el propulsanteno era almacenable. En 1960 el “SHYSTER”fue reemolazcdopor el “SAN DAL”, cuyo alcance era mayor (2.000 kms), dsponra de propulsantealmaconabley te nra una cabeza de combateigual a la del “SHYSTER”,es decir, de un magatn de potencia. En la actualidad, so consideraque al 80% de los cohetes so viticos de alcance medio pertenecen al tipo “SAN DAL”, siendo escasoslos que quedandel tipo “SHYSTER”. Estosdos tipos de proyectiles se disj:aran desde bases fijas que, en parte; ast6n fortificadas. Losmisiles puedenser transpor todos sin propulsante, y colocadoscon rapidez en posici6n de lan — zamiento. En conjunto, la preparaci6npara el lanzamiento re quiera poco tiempo. — —12— b) El55—5(11SKEAN”) (Ver anexos U y IX y fotograffo núm. 7) Desde hace años se sabía que los rusosdisponían de un IRBM, pero estas sospechasno pudieron ser confirmadas hasta el año 1964, en el cual, y durante e1 desfile de noviembre, fue mostrado al ptbli— co un cohete que recibi6 la denominaci6n NATO de “SKEAN”. Este cohete forma parte de las armas con que cuentan las Fuer zas soviticas d misiles estratgicos desde el año 1962, y se caE culo que tiene un alcance de unos 4.000 kms, lo cual permite ba tir objetivos de Europa desde ci interior de la URSS. Si se einpla za cerca de las fronteras, podría batir objetivos situados en Afri ca del Norte. Se trata de un cohete de una sola fase con propulsonte líquido almacenable. .Debido a su peso y longitud solamente es transporto blo Sin desmontorlo en determinadas condiciones, es decir en el interior de la base, que puede ser fortificada o no fortificada. Cohetesconpropulsantes6lido a) El“SCAMP” (Ver anexos II y X y fotograffa nm 8) En el desfile de Mosci celebrado en mayo de 1965, fue obser vado un “container” sobre vehículo oruga que, de acuerdo con lo vorsi6n sovitca, contenía un cohete transportable de alcan ce medio y de propulsante s6lido”. — A juzgar por las dimensiones del “container” podría tratarse de un cohete parecido al “POLARIS” norteamericano, Tanto el “SCAMP” como el “SAVAGE” (ICBM) son pruebas de un cambio de orentacin de los s6viets respecto a la construc cicn de cohetes. La nueva orientaci6n parece indicar que los ru sos se inclinan a desarrollar cohetes con propulsante s6lido y ca bezas de combate ms reducidas que las que venían construyendo. Por el momento, no puede decirse si el “SCAMP” es un coha te de una o dos fases. En ci primer caso, se trataría de un MRA y en el segundo, sería de IRBM. El “SCAMP” es el primer intento practico de los rusos desti — — 13— nado a Tndopondizar su potencial do cohetes estratégicos de las instalaciones fijas. El grado en que pueda verse afectado el co hete por las sacudidas que experimente durante la marcha no pue de valorarse por el momento. Acerca d esta cuesfin ya se ha tratado enel apartado b) (El ‘1SCR000E’1), citado anteriormen te, caberdo añadir que posiblemente el “SCAMP” sea un proto tipo, sin que quepa afirmar el que osf desarrollado hasta la pro duccn en serie en su forma actual. LOSMISILESBALISTICOSDELAMARINA(FBM) ElSS-N—4. (Ver anexos X y XU y fotografía nGrn.9) Se conoce por la sigla SS—N—4 a un misil balístico de la Marina que hasta el pr3sente no ha sido mostrado en pibIico, pero que desde 1958 es— en condiciones operativas. Por deduccin se sospecha que el aspecto de este proyectil es el que figura en la fotografía n6rn. 9, en la que puede ob servarse tambión un sobriarino del tipo Z—V(armadocon esta clase de pro— yectfl0s) y un lanzamiento del mismo. — El SS—N—4 forma parte del armamento de los submarinos tipo “G”, H” y Z—V, que disponen de dos o tres tubos de lanzamiento, en cada uno de los cuales se introduce un misil, sn que exista posibilidad de recarga. Los tubos de lanzamiento estn montados verticalmente uno al lado del otro en la torreta de! submarino. Este sistema do armas tiene numerosos inconvenientes, ya que solamen te os posible disparar el misil en superficie, y ademas, el alcance es redu cido (de 600 a 1.000 km) y el numero do proyectiles irtstalables en cada submarino s pequeño. (Comprose la capacidad de ios submarinossoviti— cos, armados con dos o tres SS—N—4,con la de los “POLARIS” norteameri canos, capaces de llevar 16 misiles). — — Todas estas deficiencias hacen sospechar que el sistema de armas “subma rino—SS—N—’i”sea reemplazado por otro m& eficiente. Sin embargo, cste reemplazo so producir, probablemente, en forma bastante lenta, habida cuenta de los elevados gastos que han tenido lugar para construir 92 misiles SS—N—4,repartidos actualmente entro 33 submarinos soviéticos. — LosFBM“SARK”yERB” (Ver anexos Xl y XU y fotografías 10 y 11) El misil naval “SARK”, mostrado a! publico en los desfiles de Mosct de Ii l’. —. novembre 1962 y mayo 1963 paraca ser un tipo de cohete experimental que sirvi6 corno base para e1 desarrollo del “SERB”, mostrado en el desfile de Mosca de noviembre 964. — Se considera que e! “SERB’ es al rnisfl conocido por la sigla SS—N—5 y en la actualidad puede astimarse que ha alcanzado ci nivel operativo. Las principales características del “SERB’ son las siguientes: — — Varias fases0 Propulsante siido. — Alcance del orden de los 2.000 a 3.000 kms. — Lanzamiento desde un submarino en inmersi6n. Los submarinos dotados con este tipo do misi les pertenecen a los tipos “G-l” y “G-! - Con el “SERB”, los rusos consideran que han alcanzado al mismo nivel que los americanos con el “POLARIS1, ya que la diferencia de alcances (de 2.000 a 3000 kms para ci “SERB” y de 4.800 para los iltimos modelos del “POLARIS’) queda compensadapor raz6n de las distancias a que se ha llan los objetivos de estos proyectiles, que, en ci caso de la URSS, con su enorme profundidad geogrfica son mucho mayores que en el caso norteame ricano. — LOSMISILESDELAAVIAC1ONESTRATEGICA Losmisi!c-s“KENNEL”, (Ver anexos XIII y XIV) “KIPPER”y“KANGAROO”. En los Anexos Xi ‘ XIV pueden verse, respectivamente, las siluetas y datos técnicos correspondientes a estos tres tipos de misiles Áre—Superfi cia, que tienen la particularidad de propuisi6n por turbo—reactor. Este i cho constituye una excapcin en e! marco da las Fuerzas Estratgicas da la URSS, ya que: — — Las fuerzas de Misiles de empleo estratégico estn ar madas exc!”sivamente con cohetes. En el mhifo naval, solamente los submarinos de gran radio de acci6n (de propulsión at6rnica o convencio— - nol) armados con cohetes del tipo FBM, son considera dos corno buques de empleo propiamente estratégico. Los dems buques pertenecen al ámbito llamado “ope rativo”, Habr que añadir que, de acuerdo con numerosos indicios, ci “KENNEL” puede considerarseanticuado, siendo su sucesorel “KIPPER”. Observaciones: La sustituci6n del “KENNEL” por el “KIPPER” ha sido particularmente obser vada en los aviones TU—16(“BADGER”, segtn denominaci6n NATO) de la Aeron6utica Naval, dando lugar a las versiones “BADGERB” y “BADGER— C”, scgin se hace constar en el cuadro del Anexo XIV. Es de suponer que la misna evolucn haya tenido lugar en los aviones — tipo “BADGER, dependientes directamente del Mando de las FuerzasMreas Estratógicas. Por ser estosdos tipos de misiles (“KENNEL” y “KIPPER”)conocidosdes de hace años, al igual que el “KANGAROO”, no se insiste ms en ellos.. Elmisil“KITCHEN” Este misil se diferencia de los anteriores en que su propulsin tiene lu gar por medio de un motor cohete. Su perfil y caracterrsticastcnicas cons tan tambi6n en los AnexosXIII yXlVrespectivamente. — Tanto el “KITCHEN” como el “KANGAROO” son proyectiles “stand oFf”, es decir, que llegan al objetivo con independencia del avin portador, merced a su autoguiado por inercia. — TENDENCIASEVOLUTIVAS Consideracionesgenerales Convendr fener presente que los misiles “estratégicos” de la URSSson el resultado de proyectosy desarrollosrealizados, fundamentalmente,por cientrficos y técnicos soviéticos. Solamenteen el casodo las “V—T’ alema nas cabe hablar d una apropiacin y explotaci6n do un proyecto extranle— ro por parte de los s6viets. 16 — Esto explica cjue a evouai6n y e! ‘stctus” actual de los misiles estrat6— gicos sea distinta en ¡a URSSy en el rnbito occidental. A continuocins e ccponeri les tendencias e’oIutivas observadas recien temente en los sistemas d armas estratgicas de ¡a URSS. Evolucin do ¡os sistemasde armas de las FuerzasdeCohetesestratégicas Como características Fundamentalesde la evouci6 armas de estas Fuerzas, cabe citar las SiGuientes: de los sistemas de a) Cohetes ICBM (alcance intercontinental) — - Se tiende a perfeccionar los cohetes de gran tamaño (propulsante líquido) destinados a llevar cabezas de combate nucleares muy voluminosas y pesadas, o ca bezas de combate provistas de dispositivos especiales que permitan “perforar’ la defensa anti—misil del en migo. So hallan en desarrollo cohetes ICBM de tamaño me dio y pequeño, con propulsanto s6lido, especialmen te adecuados para ser lanzados desde silos subtorr neos o desde rampas mviles. — b) CohetesIRBM/MRBM (Alcance intermedio y modio) So hallan en desarrollo coheios con propulsante s6Udo, pro— vsto para ser lanzados desde rampas mviles. Evoiuci6ndelosmisilesbaEísticosnavaLes (FBM) En rolacin con estos mis les, los rusossiguen claramente la orientaci6n iniciada por los EstadosUnidos, es decir: submarinos de propulsi6n at6mica y cohetes da propulsante sido capaces do ser lanzados desde submarinos — en ¡nmersion EvoIucindelosmisilesdelaAvicci6nEstrcqica La tendencia en este sentido se orienta al desarrollo de misiles “stand off”, es decir, misiles capaces de alcanzar sus objetivos sin necesidad de sor guiados por ! avión portador, . A su VOZ, la evoiuci6n de los motores se orienta hacia e! motor—cohetede propulsante s6lido. -17- Las novedadesen oste mbito son de poca entidad, debido, posiblemen te, a que los rusosse atienen a la doctrina de la prioridad de sus “Fuerzas de Misiles Esfratgicos”, sobre la Aviaci6n Estratgica, sir que ello supon go un abandonode esta iltima. Sin embargo, para el ataquea objetivos situados a distancias intercontinentales, es indudable la primacrade las Fuer zas do Msiles Estratgi casy de lo que pudiera llamarsesubmarinos“Pata— ns” sovi6ticos. LOSMISILES“ORBITALES”YEL“MISIL—ANTIMISIL”. Losmisiles“orbitales” Es frecuente oir hablar a los s6viets de los “elementosorbitales” con que cuentanpara rechazar cualquier eventual agresi6noccidental. — De acuerdo con la fraseologray siglas que se han asoptado en Occideri te, cabra distinguir entre los siguientestipos de misiles: 1. FOBS:“Fractional Orbit BombingSystem”, o sistemade armas capaz datacar a objetvo rededor de la Tierra. dcspus de terminar una rbita al 2. MOBS: “Multiple Orbit Bombing System”, o sistema de armas capaz da atacar a un objetivo después de varias 6rbitas alrede dor de la Tierra. — VentajaseinconvenientesdelFOBS De oste satlife armado, destinado al ataque de blancos situa dos sobretierra firme, se esperan las siguientes ventajas, y se te men los siguientes inconvenientes respecto a los ICBM usuales: — a) Ventajas — Menor tiempo do vuelo para una trayectoria “global” (es decir, superior a la mitad de un círculo mximo terrestre). — Mayor tiempo necesario para ser localizada su pro sencia, ya que la trayectork es do menor cota que la de un ICBM (200 kms de altura sobre la Tierra pa ra el FOBS). — — 18 — Ataque al objetivo dsde cualquier direccP5n, lo cual proporciona la posibilidad de “rodear” la zona efectiva de los sistemas de vigilancia radar. — — b) Inconvenientes — Tiomo relativamente largo de reacci6n. — Vulnerabilidad — Poca precisi6n (gran ECP, error circular probable). — Poten cia explosiva relativamente pequeña. relativamente grande. VentajaseinconvenientesdelMOBS Este sistema de armas consiste en un satélite armado que perma nece en ¿rbita hasta el momento 3n que se lo active con vistas a actuar: — — Ofensivamente contra determinados objetivos de la superficie terrost re. O bien, defensivamente, contra otros satlites dales del enemigo. artifi Las ventajas e inconvenientes que se esperan de este sistema de armas son las siguientes: a) Ventajas — Hacer pesar una amenaza constante sobre ci enemigo. Controlar (previa idenHficaci6n) a los satlites art— ficiales cidversarios por medio de! sistema del “ron— dez vous” (o “encuentro”). b) inconvenientes — Por tener un gran ECP (error circular probable) resul ta poco preciso con vistas al ataque sobre ci objeti vo. -19- Elmisil“anti—misil” (Ver fotografiis nGms. 12 y 13) Aunque 3ste tipo de cohete no sea propio de las “Fuerzasde Misiles de Misi6n Estratégica” de la Uni6n Soviética, sino de la “DefensaAntiaérea Territorial” (PVO), parece adecuadoinsertarle en el marco dci presente Estudio, por su inters estratgico, toda vez que resulta de importancia fundamental para la vaIoracin de los sistemasde defensade cualquier país, contra los misiles del enemigo. — — —— Desde el año 1961, los rusosafirmaron que disponíande un cohete “en ti—cohete”, y presentaronen los Desfflesde Mosc6, a título d.e“cohete anfl—cohetes” los siguientes modelos: — — — Un cohete, que recibi la denominaci6nde “GRIF— FON” en el marco de la NATO, presentadoen el Desfile do Mosci, de noviembre 1963. Otro cohete “anti—cohete”al que la NATO dio el nombre de “GALOSH” puede ser tfl para destruir los misiles del enemigoa mayoresdistancias. En todo coso, la realización del cohete anti—cohetesuponela resolu— cian de una serie de problemasespecíficos, tales como: — Localizacin del misil enemigo, y en especial, de su cabeza de combate, que es la que alcanza el ob jet ivo. — Determinacin de la trayectoria dci misil enemigo; — El desarrollo de cohetesanti—misilmuy especializo — La destrucci6nde la cabezade combatedel misil enemigo, o una acci&, destinada, por lo menos, a impedir su expiosi6n a una distancia conveniente. — Se consideraque los sviots han alcanzado considerablesSxitos par ciales de tipo técnico, en el marco del problemageneral, pero que, a po sar de susafirmaciones, no han resuelto todavía el problemaen su totali dad. — — 20 — Las experiencias encaminadasal desarrollo del “Cohete anti—cohete” sovifico se puede considerarque comenzaronen 1961, pero en la actua lidad (1966)no existen datos confirmadosque permitan hablar de un ¿xi fo soviético en este aspecto. ZONA5GO3ETfliÜ Y TRAYECTORIASErPLEADtVSPAFA LAS RUEOA IC3Ç Y RBÇI / DE LOS E. IRB1 SOVIETiCOS0 Lut-ares de ianzaric,nto., 1- Zonas de 1nzamiento L.oca1izecin idG que eY.steri y er E1CP9S t1ct, d NOTA: LQ cantidsd ds doqueiuea rtde 1ndic u 1ncansci p’&.o i) ,Ebuad. .? yqpia LEYENDA Mt 1 5 15 2P 25 SANDAt. MisiutPnte ro sihibido M;sil,canoeuda su estructuro Sflvolvent• Mistt4edtibido HYSTER fr ____ A !j SCAMP fr 5K4N í,i .j — SCRO ___1__ SAV/.GE I.•1 1 A 1’ 3 3 i 1 3 1 1 1 3 3 u 3 3 1 / , t J,. 3 3 3 1 1 l ‘ 1 I u u 3 3 1 - 3 1 1 a 1 1 3 u t 3 — — 1’ SS-7 ___U 3 u ; 3 3 u, 1 u $ 55-6 II Ii l II :; u u 3 3 3i I313 1 1 1 A l 1 t t u u u 3 /, 3---——-, 1 1 1 s 1 It 1 ESTQ6TE.G%COS 3 1 3 u SA SIN u ______ 1 t 55-9 L. .L._i 1 I 3 u3 I 1 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 ri 3 3 3 3 3 3 3 3 u 3 1 ¡ 1 1 1 3 3 3 1 ______ 3 33 3 i 3 3 3 3 3 ¡ 1 1 a 1a 3 3 I 3 .—— t3 3 3 • u a 1 - u 3 1 3 1 u u——...________ 1 3 % SS—io u L__i 3 1 I 1, ¡ 1 1 ¡ 3 u u u a SCRAG u M 1 S1 L E S ESTRATEOI ICBM 1 COS Generaci6n MEX0 III Denoml naci c;n NATO SS—6 USA PFA Prensa Semejanza SS—6 BB—6 T 3 TITAN II — con Longitud total Dimotro del 35 (m-ts) cuerpo (mts) 3—3,5 Peso momento del disparo Peso cabeza de combate (tns.) Nmero (tns 200—250 2,7 do fases 2 Propulsante Ettipuje Lfquido inicial (tns.) ! Lst0m terra Alcance 280—320 Mando por radio y attoguiado por inercia de guiado de lanzamiento 1 VelocIdad Vertical 21—22 (Mach) ximo Precjein (is.) EC.P ‘13000 (s.) 4 Carga Nuclear Potencia (Mt) Modalidad PrImera - 1—5 de empleo O Base Fi o de superficie observaci6n En servicio Observaciones desde ‘ 1960 Modelo anticuado Retirado MISILES ESTRATEGICOS ICBM ____________________________ 2 Generaci6n _____________________ Denominaein NATO USA Prensa Semejanza 7 — SS SASIN SS—7 —3A MINUTEMAN ATLAS con : Longitud total (mts.) 28 24 Diámetro del cuerpo (mts.) Peso momento del dieparo (tne 3,2 125 3 Peso 1,5—2,5 cabeza de combate (tus.) Nimero de fases Líquido 2 alniaoenable de guiado Mando por radio Sistema de lanzamiento Vertical Alcance mxiino (Icms.) autoguiado y Mando por radio y por inerci autoguiado por inerci 11000 (Lcms.) Carga Líquido 110 Sistema 2 12000 — 3 Nuclear Potencia 1,5 170 Empuje inicial (tus) LC.P. 80 2 Propulsante Preciei6n (Mt) 2 Nuclear 1 — 5 1 Fijo Modalidad Primera En de empleo Base de superficie Base subterranea observaci6n servicio desde — 5 Fijo Bases de superficie Bases subterráneas Mosci 7.11.1964 1962/63 1963/64 / Observaciones 55— T Existe en versiones: A,B,C,DyE . — (tn) - (Mt) E.C.P. (kms.) desde obaervsoi6n En servicio Primera Modalidad de capleo Potencia Carga Prooisjón máximo (kms.) Alcance (tus.) de guiado inicial Sistema Empuje - Motor cohete de propulaanto de fases cabeza de combate Numero P080 - di8paro (tns) Líquido Orbital Base 1965 Pijo de superficie 5—20 Nuolear 1—2 y por inerci 11000 Global autoguiado Mando por radio 220 almacenable 2 4 — 11 ¿aliaoenab1e? — Líquido 1966 Pijo Eaae de superficie 20—50 Nuclear 1—2 Orbital 11000 Global 6 2—4 Orbital 11000 Global Prototipe L1ood 9.5.1965 Pijo de superfioie 5—20 por inercia 220 Nuolear Base 3 — alniacenable 3 160 2,7— 3 35,5 1 ANEXO V. BIO BROTHER TITAN II; SATUO — SCRAG Mando por radio y Autoguiado autoguiado por ineroli 260—490 Líquido 2 4,5 200—350 3,6 30—36 SS—lO GR OR ATLAS ESTRATEGICOS. Generacj6n. 160 3 del cuerpo (mta.) Diámetro Peso momento dl 30 (mis). con: tota]. .- SS-_9 32 Longitud Prene Semejanza NATO USA Denominación IOBM MISILES SILES 1I E STR ATE C ¡COS ATiEXO Dencminot . 5LYAØE NATO USA Prenes —• LIT?LE 3I5? )zmm’ANz - isi (T 20 1,65 Diero401ouørpO(*t$.) PesO mentø del disparo Peso esbssi.4e ooats Nmero 40 (ta.) 3 Prepuisante —._____ Si5tea* de - 0,3 (ti.) 4. fases ITzpuje iioia1 - 1ido . 10 (tas.) £ut*gut*4o dsdo Siotc do iosadonto Atoases szini. (aa..) PO? i2* 80O0»10000 (.) !uøi Pot*is !lc4.3.idai Prnor t 1 listos 4* 0,5 (it) do *p3.o obeernd —.__ Mes ProtO$is servioiQ desde •Is.OrLl1ALa 9.59’5 BALLIS?IC liIS5tT. MISILES ESTRATEGICOS.— / MIRB MIC ANEXO VII Denominaei6n . SCROOGE NATO USA ----- Longitud total menos (mts4) del cuerpo (mts.) DÁmetro de 20 1,5 Peso momento del disparo (tus) 15—20 0,2 cabeza de combate (tus.) Peso de fases N1mero IR3i 2 IC 3 s6lido Propulsante Empuje inicia]. 80 (tus.) Sistema de guiado Autogu.iado Sistema de lanzamiento Vertical Alcance mx1mo () Precisi6n E.C.P. IRBM Potencia (Mt) Modalidad 5000 8000 ICiI 3 (Icina.) Carga de empleo por inercia — 4 Nuclear 0,1 M6vi]. M3t’.iO de transporto Primera observaci6n En servicio desde i1IRA Mosca 11.1965 Prototipo MOBILE rNTERMEDIATERANGEBALLISTIC MISSILES MICBM = MOBILÉ flTER—CONTINENTALBALLISTIC MISSILES. MISILES ESTRATEGICOS MR4 ¿tN1X Viii Denom.tnaci6n: SHYSTER SS—3 )AT0 USA RFA Prensa Seméjanza SANDAL SS—4 BB—5 T—1B 6 M—102 REDSTONE BB.-4 T—1A 6 M—l01 PERSHING con Longitud total (mts.) 22,5 21, 1,7 1,7 Di&uetro del cuerpo (sta,) Peso momento del disparo(tn Peso cabeza de combate (tris) 25 40 1 1 1 1 ililmero le fases Liquido almacenable cohete de propu].sante Lfquido Motor puje Sistema de guiado Sistema de lanzamiento Velocidad Alcance scis16n rnxima Mando por radio y Auto—guiado por iner— auto-’gulado por iner— cia. cia. Vertical Vertical 6 (Mach) mximo (cms.) 55 35 inicial (tris) 12—13 120d 2000 ? 2 E.C.P. (Kms.) Nuclear Nuolear tga Pstenoia Mt 1 . Fijo—transportable Bases de Supexficie Bases subterraneae !ka].idad le empleo Fij o—trqnsportable Bases dq Superficie Be ese stbterrneaa eio Tractor AT—T y remolqt de de transporte Primera oboerraci6n servicio desde xgervicionea ____ = vi1)IUIi ¡WGE Moscd .],/1957 1956 Modelo anticuado sustituido por SS—4 SANDAL BALLISTIC MISSILES. dos ejes. Mosod l],/1960 1960 1 1 5 L E 5 1 E R ATE ST C 1 CC 5 IB3L. Dn1uaoict . SCJA 3&.c.5 NATO USA 4O3 Prene Sorne3anza con, Deientro Peso nento Peso cboss 24 &el cuerpo (ts.) 24 del d.izparo de c@bate (t.) Noródefaeeo’ Motor y (ate.) tot1 Lesgitwt UPT cohete l -._________ —___ de LfçW pçpulene nbio . Sistena de guiado Siste de licito . Yálocjdad(Maah) • Alosnas naza — t4o Vi•. -. jó.4!joo (xrn.) 2 E,C,P. (.) Preoisi Cara 1. Poteota (Mt) ‘• . Modalidad ...• de 3 enpleo d Baco S’ Primera obsrvaoiti M U..964 — En eervioio desde IRL • INTMEDIATB WGE BALLISTIC 1$1 4 MISILES EST}ATEGIC0S IVREM / MIRBM ANEXO X Denominad 6n NATO USA Prensa -. IRON MAIDEN Longitud total (mts.) Diinet1rc del cuerpo (mt.) 12 —. 1,5 22 Peso momento del disparo (tns cabeza de combate (tns) Peso MRBM Numero de fases IRBM inicial (tns,) Sistema de guiado [Sistema E.0.P. utoguiado por inerci 3—4 (zre,) Nuclear (mt) Modalidad de empleo Medio 80 MRBM2000 IRBM 4000 Carga Potencia MR3M 1 2 de lanzai.ento Alcance mximo (Kms.) Precisi6n — S611d.o Propulsante Empuje 0,7 0,2 IRBM Menos de o,5 M6v11 de transporte Primera observaci6n Mosoi En Prototipo servl.ciodesde 95.1965 - MMRBM= MOBILE MEDIUM RANGEBALLISTI O MI SSI LES MIRBM = 1’OBILE INTERMEDIATE RANGE BALLISTIO MISSILES. MISILES BALISTICÓS DE LAS FUERZAS ÑAVÁLES FBM APtEO 20 45 * 1% 1 II 5 lo 1 5 4 3 2 Mts. % 5 5 1 1 5 5 1 1 5 5 O SSN-4 LEYENDA Misif1 exibido Misil , existenteno exibido SARK SERB — E.C.P. observación Precisión Primera (Laus.) = 15—60 o 1quido 1960 Artico 3—4 1960 Submarinos tipo Z 2x]. Submarinos tipo O 3x1 Océano — — V 1 alma— por inercia 600—1000 autoguiado Vertica]. e-a superficie Sólido cenable FLEET BALLISTIC MISSILES. Submarinos Rampas x misiles de los servicio desde Dotaci6n En efectivo Alcance (kms.) de guiado Sistema (tna,) de lanzamiento inicial Empuje de propu,lsante Sistema cohete Motor (Mt) 1 Nuclear Carga Potencia 0,5—1 10—15 1,2 10 1 cabeza de combate (tas.) Peso — SS—N-4 30—75 o 1quido 1 2 1 20—25 1,7 14,5 7,11.1962 3—4 Submarinos tipo 2x1 U Submarinos tipo H 3x1 Mos — — II 1 alinacenable por inercia 2000—3000 autogulado Vertical en inmersión Sólido Nuclear - SARX — DE LAS FUERZAS NAVALES Submarino—tierra MISILES BALSTIC0S Numero de fases momento del disparo (tns) iaximo (site.) Dimetro Peso tota]. (ints.) Longitud NATO USA Denominación — 60 1 2 0,6 16 1,5 Submarinos ? 7.11.1964 1964 34 tipo G tipo R por inercia Submarinos 2X1 roscd autoguiado Vertical en inmersión Sólido Nuclear - SERB — -. II II ANEXO XIL — M 1 5 1 L E 5 AIRE — TIERRA ANEXO ANEXO i XIII ASel KZ?ffiBL AS-.2 iCIPPER AS—3 KABGAROO AS-4 RITOHEN m 1 5 1 LE 5 benowinaoi KSflNEL AS-1 Avin A0QER em Longitud total Diámetro rn.ximo (mte.) also Snvergadura, timonee (ate.) alas, borio anterior ajas, boria poeterior Xno1inaoin tizonee, 1,8 0,9 4,8 4,3 9 3,3 4 (Trt.) s 2) 2’ _&loanoe_mximo Ceta de lanzamiento Primera del avj8n — — 3,2 2,7 180 LIMCRÁ00 E si p 1 e o Contra objetivoa yaba y ooetoroa , ita— . — Pdeible ovi6tioa — oe . 2) Progrena o auto— gi&do por inore4.s. e $ $ Sioteina .eneible fexenoisa. ECM (El.otrio ter *il 34ach 1,5 Meaeuree) zntiouado. 2 Mach — TUSRI$0 Contra jetivos costero. 10.000 800 800 Naval grondee naval.. ob o — 4 Ea.. 9—7—1.961 1.961/1.962 — Contra — rreatreu ob3et.ivo. te.. oii4ade., puertos, etc.) — — Al 1 — 12.000 znt. 1US)WO 9—71 .961 final ti6n LLieil “STAN8 0?r’ (tota vea lna.do 114 ga al objetivo, intti pendientement. del . .vin portadox. A partir de 1.963/64 Autoguiado por iner ata para todo el vui lo. de la oombuo. 6,5 Mach llegar al 2_JLsoh. 14.000 ICLna./t. 1 .Probab1gante amos— zar del KEHNEL .El vuelo final probe.. blemeni. o bitja oota para evitar la ‘jefen— Couit. ea a/a enemiga. deno,nit.oi& 1(5 de guiado a la. ints, . Probablemente anto guisdo por inercia. 650 eta. Aeronutioa )Taval Mando rwLto • 50 30—7—1.961 Aeronáutica o1 i) 10.000 11.000 eta. 6Q 0oa.ji. . Cohete do propul.ante líui4o Al 1,5 nul.ar . 100 Ea mervioto y reaotor 31 oon poetoorobuation Ssmi—aotivo 50 inte. 1 Probable Turbo 1) 4.500 ints. 460 Km./i. de obeervaoi6n O b e e r nudo ar Raz oon4uoior o eandø radio 2) Cabeza busoañorn (.cp.) Prqciei&n 2,25 0,8 — 0,9 Raoh emtre 3.000 — 6.000 estros altitud. . 6,3 2,3 ?oib1 Turbo reactor .áI-9 3 oon poetootÍb,.tion 7 Ras oonductor (ICme.) iota velooidad reactor 600 — 9,3 fase máxima Velcoidad i) — 1 piooivo) (sito ex — 1’ fase — 3,5 1 71’ 400 . Empu3e (1&e.) mpuje con poatmembumtin Eepuje oit poetombueti6n para 0,9 Convenelonal t e r 12,2 - 1,1 3 Turbo RD—4 de guiado 14 1 570 oabea ¿e oombate (‘rna.) SiStema 10 330 Carga o 1 bonde anterior dieJ1arc 2.200 1 1,9 Inoljnaoi&n ? BLINDEE 8 (113-22)_— 7.500 3.500 2 (eta.) Peoo en el momentodel (Tu—) BEAR 8ADCIR C (11.3—16) 7,6 ¡nclinaoiit Peso 5Yb0LT . (ato.) Envergadura, B (TU—16) 3.200 por avi6n de proyeotilea KITCMEF AS—4 W11AO AZ-3 HOUMD DOG AVRO m.ximo del ayi6n en el aire (hite.) de aoci6n abaatcjitjento KIPPER A-2 COMET..D portador 1iin,ero T ¡ E A A A. — n, ‘1 0 U 2 A r e it $ a S e m e j e n z a cvn * adio A 1 A E objetivo ata. (i) — 2 — 4 Ca.. WSW$0 9—7—1,961 1.964/1.965 Contra objetivo. de superficie torreetre o a.rÉtiaoe. Misil (1) l “S’rAND OPY” tais11 ,ubrn e — tota. 32.000 ts. y de.pue plait hacia — abajo con un nguba do 2’ — 35. 1 1 GRIFFON • AICBM (Anti 1ntvrcontinento BalIisIic MisiIe, • ... .*• +•‘..•-••.,• ••• •• ‘• ••‘ SERB — SARK FI3M rISIL r:.LTIL TI c 1 Eí• i1 4 t::C—’ t 4..— - SCAM? ( 11 SKEAN £RBM u 1 Hl se SANDAL MI B IV! . SHYSTER i II 1 1 SCROOGE .jc: J3ii (II(flT?) V.&ytL1, SAVAGE ICBM r SCRAG ICBM SASIN ICBM CESEDEN Dpto. de Información BOLETINMENSUAL N° 15 SECCION BIBLiOGRÁFICA CES ED EN BIBLIOGRAF lA (Libros y revistas ingresadosen la BfbUoteca de esteCentro desde a publicac6n del Do— lot(n de Jnformacin nrn. 14) Abrfl, 1967 BOLEflN DE INFORMACION N2 15 —•1 — LIBRCS A U.TO R TITULO La Crisisreligiosa de los tiemposnuevos A. Desqueyrat El problemade lafe en losmediosintelectuales en el sigloXX Fe cristiana y pensamientocontemporaneo J. Leclcrcq Albert Dondeyne Fenomenologíade la conciencia del tiempo inmanente Edmundo Husserl Ideas relativas a una fenomenologíapurayunafflosofra EdmundoHusserl fenomenologica Dios, el hombrey el cosmos H. de Lubac Grqndes temasbíblicos M.E.Bosmard y otros Historia de la Filosofía, Tomo1 Johannes Hirschberger Diccionario de Filosofía Walter Brugger Historio de la Filosofía Juli6n Marías Kant. Hegel. Dilthey Jos& Ortega y Gasset Dios y su imagen. Trayectoria bíblica de la salvaci6n Dominque Barthelemy ¿Di6logo con el marxismo? Philippe de la Trinit Del conocimiento Hume Dvini Papa Pio Xl Redemptoris Lecciones preliminaresde Filosofía Manuel García Morente Introduccic5na las ciencias del espíritu Wilhelm Dilthey El mundocomo creacin. Entre fe y ciencia Otto Semmobroth - 2 TITULO AUTOR Marxismo. Existenc¡al ¡smo. Personalismo Jean Lacroix lntroduccin Martin Heidegger ci la metafísica Metodología del trabao científico Ireneo Gonzlez Teología de la fc C. Pozo El humanismoateo de la actualidad Hans Pfoil Naturaleza, Historia, Dios Xaver Zubiri La Iglesia y ci Estadoespañol Ju6n P6rezAlhama Historia de los Heterodoxosespañoles.8 Tomos Menndoz Pelayo Las confesiones. TomoIt 5. Agustín Obras filoscficas. TomoIII S. Agustín lntroducci6n a la lectura del antiguo Testamento Salvador Muñoz Iglesias El Capital. Crítica de la economíapolítica. 3 Tomos Carlos Marx El ocasodel imperio españolen Am&ica Salvador de Madariaga El auge del mperio españolen Am&ica Salvador de Madariaga El gran engaño Burnett Bolioten Crítica de la raz6n pura. 2 Tomos Kant Concilio Vaticano It B.A.C. Cristo y las religiones de la Tierra. 3 VolGmcnes B.A.C. Comentariosa la Mater et Magistra B.A.C. Comentarios a la Pacem¡.nTerris B.A.C. —3— TITULO AUTOR Los princfpiosde la ciencfa Eduardo Nicol Obras completas Arist6teles Obras completas Platn Rerum Novarum Papa Le6n XIII Quadragesimo anno Papa Pio Xl Mator et Magstra Papa Juan XXIII Pacem ín Terris Papa Ju&i XXIII Ecclcsiam suam Papa PabloVI Moderna filosofía de la ciencia Hans Reichenbach Dkconario Comte. Aguirre Crcer modernode terminología militar.2 Vol. Le Pciysande la Garonne Jacques Maritain Dictionafre de VAviation Victor Houart y E. Petit Dfctionaire de VAstronautique Thomasde Galiana Nuevo Testamento Editorial Herder Medftacknes metafískas Descartes Mi punto de vista Sren Aabye Kierkegaard España invertebrada Josa Ortega y Gasset La robolli5nde las masas Jos€ Ortega y Gasset Discurso del mtodo Descartes Los m6todosactualesdel pensamiento I.M. Bochenski TITULO AUTOR Fundamentosde fflosofía A. Millan PuIles El ser y el tiempo Martin Heidegger Literatura del siglo XX y cristianismo. 4 Volúmenes Charles Moeller Diccionario español—italiano E. M. Martínez Amador Diccionario italiano—español E. M. Martínez Amador Sagrada Biblia Nacer Diccionario ideolúgico de la lengua española Julio Casares Diccionario polít&nico de las lenguasespañolae inglesa. 2 volúmenes Ediciones Castilla, S.A Geography and politics ¡n a divided world Saul B.Cohen Les porte Avions et la maitrise des mers Jean—Jacques Antier Organisations europ&nnes Cartou, 1 Landrnarksinternational co—operation ONU — The United Nations DevelopmentDecade of Mid—Point ONU. Decenio de las Naciones Unidas para ci desarrollo. Propuestaspara un programade accic5n ONU Estudio del comercio ¡nterlatinoamericano ONU Problemasactuales del comercio interlatinoamericano ONU La cooporaci6n econ6micamultilateral en Am&rica Latina. Vol. 1 ONU El MercadoComúnatinc—americano ONU La integrac¡ún econ6micade Centro—Amúrica ONU — Colunga —5— A UTO R TITULO Posibilidades de desarrollo industrial integrado en Centro—Amrica ONU Segundocompendioestadrsticocentro—americano ONU Informo del Comit de Cooperaci6nEcon6micadel Istmo Centroamericano ONU Historia de España.8 Tomos F. Soldevila Manual de Historia Universal. 6 Tomos A. Martrnyotros Historia Universal. 8 Tomos Jacques Pirenrie Historia de Españay América. 5 Tomos Vicens—Vives Historia militar de la guerra de España.3 Tomos M. Aznar Cien libros bSsicossobre la guerra española Ricardo de la Cierva Historia de Francia, Inglaterra y EE. UU. Andres Maurois Guerra Civil española Georges Roux Interpretach5nde la Historia Universal Josa Ortega y Gassset Lavenir de l’Alliance Aflantique Claude Delmasy otros Organisations europ&ennes Paul Reuter Accord sur V&tablissementdune union europenne de Paiements O. E.C .E. Convention sur la responsabilit civile dans le domaine de lnergie nucIaire O. E.C. E. Die O.E.C.D. am Werk O. E.C. E. Une organisationconomique rnove O.E.C.E. LOrganisation de cooprciton et dveIoppement conom?que O. E.C E. . —6— TITULO AUTO O.C.D.E.... en Bref O.C.D.E. Catalogue des courssur les scienceset techniques nucloires 1966—1967 O Accord montaire europen. Cinquiéme rapporf annuel du cornit directeur 1963 O.C.D.E. Accord montaire europen. Qjatrime rapport annuel do annuel do comit directeur 1962 O.C.D.E. Deuxiéme rapport d’activit6 de IcSocit chemic 1962-64 Euro— O.C.D.E. Septiéme rapport d’activit de I’agence O.C.D.E.. Huitiéme rapport d’activit de l’agence O.C.D.E. Projet de racfeur de Halden. annuel 1964-65 Sixiéme rapporf C.C.D.E. Dragon. Projet de racteur i haute temprature. Sixiéme rapport annuel 1964—65 Dragon. Projet de ractour haute tempature. Septiéme rapport annuel 1965—66 L’OCDE historique. Oblectifs. Structure. L’OCDE O.C.D.E. O.C.D.E. C.D. O.E. I’oouvre O.C.D.E. Convention relative i l’Organisaflon de Coopra— ton et de Dveloppement Economique Dios oculto Van Sfeenbcrghen Femando La fe y ci mundoen diIogo Decreto sobreci apostoladoseglar, del clericalismo? O.C..D.E. Dondeyne Albert Pervivencia Nova Terra Editorial -7- TITULO AUTOR La aparici6n del hombro Toilharddo Chardin El conceptode la angustia Sren Kierkegaard Unón europenne do pcilements. Tapport flnal du Comité de Direction. RSriodefinale. O. E C. E. Diccionario Ruso—Español Instituto LenguasExtranjeras Diccionario Español—Ruso InsHtuto LenguasExtranjerds Doctrina pontificia B.A. C. Biblia comentada B.A.C. —8— REV1STAS ESPAÑA RevistaAeronúuticayAstronúutica, marzo de 1967, núm. 316.— Mosaicomundial.— Algunas considerácionos sobre Escalas. El convenio Hispano—ámedccnoen la estra tegia Occdental.— El III Escuadrcn. La guerra area en Vietnam. lnformacin na cional.— ¡nformaci6n del extranjero.— Balance militar. Las potencias comunistas. — - — Africa, marzo de 1967, núm. 303.— Elogios do la obrade España en Africa. La ejocuci6n del Plande Desarrollo Econ6mico de Guinea Ecuatorial.— Actividades cul turales del colegio mayor uniyersitario “Nuestra Señora de Africa”. El Moro vizcc no y el padreLerchundi. La arquitectura, el arte y la artesanía hispano—&rabeen el Museo Arqueol6gico de C6rdoba. Exposiciones de arte africano. Ceuta, cñtra da natural del turismo europeo hacia Marruecos. Ceuta: Noticiario. Melilla: No ticiario.— El comisario general enRio Muni.— Hllazgo de cerámicas de gran valor histrTco. Nueva etapa para la provincia del desierto. Visita del embajador de U bia en España.—España, trúnsito para las telecomunicaciones africanas.— El alto co misario para la juvetud y deports de Mauritania, huésped de España. De Toose— velt a T6ngcr.—La polrtca norteamericano en Africa.— El viaje de Hasan II a Esta dos Unidos.—Tanzania en la¿rbita delsocialismo.— Historia de 28 días.— Evolucin del Oriente Medio a la iuz de la entrevista de Naser y Aref.— Disensionesy pugnas entre los países¿rabes. Historia de 28 días.— Actividades comunistas en el mundo afroasiútico: El comunismo y el Islam.— Rivalidad chinosovitica en las organizacio nes afroasiticas.— Dificultades en la comercializaci6n del gas argelino. — — — — — — — — — — — BoletíndeDifusi6ndelEstadoMayordelAire, marzo de 1967, núm. 317.— Defensa o ataque, e! dilema de McNamara. La unificacin de las Fuerzas Armadas Canadien ses, vista por la Revista “Times”. Francia: El G. L.A.M. (Groupe de LiaisonsÁ riennes MinistrieIlcs).— La industria aeronáutica francesa.— El Nord 500, de hélices carenadas.— Adquisici6n de aviones para la RAF.—Jordania: Entrega de los primeros F—104.— El A—7D Corsair 2.— Yugoslavia: Soko G2—A Galeb (Gaviota).— La crisis de la industria aeronutica alemana. Países Bajos: Probable adquisici6n de F—5 al Canada. Los primeros T—38Apara la Luftwaffe.— Mig—21 (Caza).— Tu—154(Transpor te).— Posibilidades del Laser.—Los DC—7recogen en el Atlntico los cohetes dispara dos desde Biscarosse. Un arma que terminar con todas las armas. China hace r— pidos avances en proyectiles. Scrag (Superficie—superficie).— Las FuerzasArmadas Canadienses en 1966.— La USAFfinanciare una encuesta imparcial sobre los objetos volantes no identificados. Italia:Presupuesto de la Defensa y programa del Ejúrci to del Aire. — — — — — — — — — —9— Boletíndelnformac6ndelMinisteriodeAgricultura, noviembre—diciembre de 1966, num. 122.— El Ministro de Agricultura y los nuevos regadíos.— En Murda clausura— / el pleno sobre II expansion de los rogadios ti , del Conscio Economico Sindical del Sures te. Las centrales lecharas: razones de una nueva reglamentaci6n. Actividades del Servicio de Fitopatología y lcgas del Campo. Realizaciones ganaderas del Centro Técnico de Colonizacin uLa Álfranca. lnFormaci6n Internacional. . — — — — ConsejoEconmicoSindicalNacional, febrero 1967, n6m. 285.— Informo de la Co munidad Europea del Carb6n y del Acero. (Objetivos generales UACEROHde la Co munidad hasta 1970). — DocumentacinAdministrativa, enero de 1967, nGm. 109.— Coordinaci6n entre 6r— ganoselectivosyburocrticosen la Administracin local. Consideraciones en tor no a la figura dei segundo jcf.— Observaciones a los concursos de méritos 1/l966y 1/1967.— Centro de informaci6n administrativa.— Documentaci6n.— Los reglamen tos de la Seguridad Socia!.— La formacin profesional en la industria inglesa.—Casos prcticos: Cuestionario do cutovaloraci6n personal relativo al estudio do la instalo— cian, disposicin y ambientaci6n de las oficinas. — Ejrcito, marzo de 1967, n6m. 326.- Temas logísticos.- Servidumbres que impone idopci6n de los medios.— La l.P.S., cumple veinticinco años.— Psicología y Fi sioloía do una Guerra. La batalla del Vietnam. Para una historia de la guerra de Liboraci6n. Los sucesosde mayo de 1937 en Barcclonc. Los cimientos ‘de la vieja Patria. Ofiussa (palabra que emplearon los griegos para nombrar nuestra Penín sula). Oro y barro. Del computador eloctrnico. Biblografía sobre la Crizada Nacional.— Un retrato del Presidente norteamericano L.B. Johnson.—Archivo Le gislativo actualizado. XXVII Reuni6n Internacional do Farmacias Militares. El Congreso Mundial de Sociología. — — — — — — — — — — EnergíaNuclear, noviembre—diciembre de 1967, nm. 44.— Las cuencas lignito—Ura níferas de Calaf y Ebro—Segre. Detectores de semiconductores para radiaciones nu cleares. El inventario de productos de fisin de intcrs en la astimacin de los nos gos nucleares.— Formacin yprevencián de las ncustraciones. La Iegislaci6n nu clear espartola.— Vocabulario cientifico. — — lnforrnaci6nComercialEspañola, 23marzo de 1967, nim. 1042.— Primerosresulta dos de la Carta de Exportador individual Con cesn de Carta do Exportador a títu lo individual de primera categoría.— Opiniones con firma: “La guerra de las naran ¡as”. España frente a la C.E.E.— La crisis de la CECA.— Reino Unido: Nueva bola del tipo de interés. Estados Unidos: Política expansionista. Noticias econ6mkas y financieras.— !nformacin de mercados extranjeros. . — — lnformaci6nComercialEspañola, — 30 marzo de 1967, nGm. 1043.— La Carta de Ex— - lo - portador indvid.ual . Concesi6n de Carta de exportqdor a tí’tulo individual de segun da categorra. Opiniones con firmas: “La guerrade las naranjas”.—Españafrente la C.E.E. (II).— Temade la semana: Algunos puntosfundamentalesde la encrcUca ,, ,, Popularumprogressio Noticias economicesy financieras.— lnformacion de mer cados extranjeros. - — • •— . . . • ., lnformaci6nComercialEspañola, 6 abril de 1967, ntm. 1044.—RondaKennedy: Ulti mo fase oc las negocacuones. La Republica Federal alemanay la reactivacion. —Po tania: Aumentode la renta nacional.— El Mercado Comtn, vanguardia de la unidad europea.— EstadosUnidos: Nuevas pérdidasde oro en febrero.—Noticias econ6micas y financieras. lnfomiaci6n de mercadosextranjeros. — — lnformaci6nCom9:rcialEspañola, 13abril de 1967, n6m. 1045.—La crisis del campo y las importaciones. Texto de la interpelacin parlamentaria, contestaci6na la misma y puntualizacionesde la CAT.— Kennedy Round: Penóltimosretoques.—Esta dos Unidos: Baja del tipb de descuento.—CEE: Hacia la intcgracicSn.—Noticias econmicas y financieras.— lnformacin de mercadosextranjeros. — — — Revista General de Marina, marzo de 1967. Vicisitudes de las dos primeraspromo— dones de Caballeros GuardiasMarinas. Especialistas. Mantenimientos.adiestramien tos. Escuelas. Escuelas. Galápagos de plomo en el MuseoNaval de Madrid El buque nuclear y la responsabilidaddvil.— La bombaorbital.— La fragata Lanza. Cohetes Suffren.—Colaboracin de la Marina en el plan de desarrollo.— Una misión do paz: Terranova.—Nota internacional: China.— Viaje a Hispanoamericadel Mi nistro de Marina.— Enel aniversario de un glorioso hundimiento. — - — — . — Mundo, 2 de abril de 1967, nóm. 1404 Ms guerra dospus de Guam.—España: Cr&tica de ¡osdras: Desarrollo de la Ley Org&iica. Revsián del Concordato. Cri sis de vocacionessacerdotales.—Explosivosen la Universidad.—El estatutode los periodistas. El padreArbeloa, absuelto. Eucaci6n para todos.— Lasbasesamerica nas.— La situacin politica en los distintos continentes.—Constituckn delos Estados soberanos: Polonia.— Francia>’ el sistemade partidos poUticos. El Mercado Camón Europeo y susrelaciones comercialescon otros parses.— Nacionalismo e Islam en la— evoluckn de Africa.— El Laser, industrializado.—Bodaen.Luxemburgo.Mossadeq,el de los desmayos. En la isla de la Pascua. Objetivo español: exportar mós. Balan za comercial.— El óxodo rural agrava el problemade la vivienda. Crecen las ciud des y desaparecenpueblos y aldeas. .— — — — — — RevistaGeneraldeMarina, abril de 1967.—LosCaballeros GuardiasMarinas.—La sirena en la literatura oral española.—“Sic transit gloria... mons”.—lngenerra de sistemasde armas. Oposici6n ónice y vocaci6n. Accidentes en el buceo. Espa ña en el mbito internacional.— Revistadel ministro de Marina general Zavala a los Departamentosy Escuadra,en junio de 1861.—El ministro de Marino inaugurcSel — — — — —11 — . .— ti V SalonNautico internacional de Barcelona.— Operacion Atlantude—67 ‘. . . . . ti Mundo, 9 abril de 1967, nim. 1405.— España:¿Qu votaron los españoles? Gi braltar y las Malvinas. Vacaciones masivas. Otra promesa.La prensadel movi miento. An dicen que el carb6nes caro.—La crisis de “Signo. Especulaci6ndel sucio.— La situacin política en los distintos continentes.—La lndia Próblemassin solucic5n. Limitación da la natalidad para reducir el hambre.—El cáncer, enferme dad del terror.— El mundoposconciliar: Restauraci6ndel diaconado permarehtc.Pe nitencias comunitarias. Sobreci concordatoespañol. Ecumenismoy paz en el Viet nam.— Catt5licosy judíos. El derechode los lcicos. Rainero ha vncido a Onassis.. Cosméticos para hombres. lnvers6n y Plan de Desarrollo. Valoraci6n del patrimo nio inmobiliario español.—Progresosde 1aarquitectura japonesa. — — — — — — — — — — Mundo, 16 de abril de 1967, nin. 1CY. Un viaje desafortunado.—España:Cr6ni ca do los días: Sesin plenaria de las Cortes. Conflictos colectivos. Progresoy Pron sa. Evoluci6n y futuro. Huelga demédicosen Salamanca. En la Asociaci6n de la Prensa.—Nuevo aeropuerto. LosBeneficiadosde Urida. Españanecesita 800.000 vi viendas. Contra la grGamunicipal. ¿Para quién se hacen las Leyes?.—Todavía Gi braltar.— Cambé, figura política relevante.—Nueva encíclica de PauloVI. Influen cia francesa. Revisi& en el anglicanismo. Límitesde la dcesis. Resistenciapl ecumenismo.— El oro tnica mercancia11que no ha subido.—La mujer: Benedikte de Dinamarca se casa. Menosnatalidad. Periodismofemenino. — Mundo, 23 abril de 1967, núm. 1407.— La conferencia de Puntadel Este.—España: Crnica de los días: Meteorología política. El espacio areo en Gbraltar. ia im prescindible dernocratizaci6n. Sombrío panorama metakrgico. La reforma del C6d1— go Penal. Catstrofc en Urida. Enmiendas o proyectos de Ley. Obreros españoles en Alemania. Nuevo aplazamientos. Accidentesde trafico. Huelga del hambre en Carabanchel. Un alumno por curso. Balancedel mesde febrero. Opini6n piblica.— Hispanoamri ca: inquietante futuro, inestable presente. El mundoposconciUar:El Papa, Humphrey y la paz. Yugoslavosen el Vaticano.— Bolivia quiere una salida— at mar. La iglesia en las ciudades modernas. Los ingleses beben poco vino.Antico — — — - lonialismo.Potrleosubmarino. ALEMANIA Universitas, marzo de 1967 ( en Lengua española ). Problemas de la estructura do nuestro futuro sistema educacional Freno en el matar y consorvac6n de la especie en los animales: descubrimientos do la investigación del comportamiento,—La trans formación de ia cirugía en ci transcurso de una generaci6n.— Suplementopara los Buddcnbrooks,— La sociología actual —Suimagen de ia sociedad y del hombre.—Per feccionamiento del pron6stico del tiempo mediante satélites espaciales. Mozart, Goethe y “La flauta mSgca”. — . — — — — 12 — Wehrwissenschuftliche,Rondschav, marzo 1967.— Teoría prcctica de las aUanzas . — El soldado y la pcria. El voluntari ido ye1 problema del paro.— El concepto del do bie castigo en ci derecho alemn. — — Soi’JatundTchnil, abril de 1967.— Planeamiento para la construcci6n de carros.— El carro de combe Leopari. Planeamiento y preparackSn de la fabricac& en se rio del carro Loopard. La construccin del carro Leopard.— El chasis del Leopard.— La torre y armamento del Loopord.— Las transmisiones del Leopard.— Las instalacio nes gria del carro grGa tipo. Cuidado, entretenimiento y reposicin del Loopard. El carro de combate 70. - — — — ESTADOS UNIDOS AcrospaceInternational, marzo de 1967.— Normas USA para 1967: Precaucin y — economía.— Los SATS (ccrdromos reducidos para apoyo t6ctico ).— Las vicisitudes— dci V/STOL P. 1127 britnico. Ms armamento paro la caballería aerotransporta da. Planemaiento de un futuro transporte a&oo total.— Noticiario. — — Armar, marzo—abril de 1967.— Las fuerzas acorazadas pueden operar en “el Delta”. “Encuadraniiento” Un nuevo concepto orgnico de la caballería ligera acorazada. La caballería en un iaso a segunda línea.— Columnas volantes.— ¿Por qu China— roja loes tanto?.— Informe del 11 do caballería (Xuan Loc).— El regimiento “Black horse”.— El instructor mec6nico de fuerzas acorazadas.— Nueva visita a “la calle sin alegría” (Vietnam).— El hombre y la mquina.— Noticicrio. — — Army, enero de 1967.— Los objetivos de expansi6n de k China roja. El mando en el paso de Kasserin. Informaciones de Vietnam.— El programa de instrucci6n en las Escuelas USAR (de la reserva). Movilidad tctica: los 6 principios a aplicar.— Mo tivos do divorcio entro la artillería do campaña y la de costa. — — — Army, febrero de 1967.— lnvasi6n a la inversa (Operaci6n FRELOC). — Recluto miento militar en una sociedad democrática. Exploradorés solitarios (en las avanza dillas del Vietnam.)— Drag& de papel (El Pacto de Varsovia). El fantasma de Ypres lnformaci6n desdcel frente (Vietnam): Un día en el valle de Tuy Hoa.— Los buenos— y los malos (Dificultades pscol6gcas de la intervenci6n militar).. Bibliografía. — — — — Army, marzo de 1967. El Nik-X, McNamara y su postura con respecto al misil anti—misfl.- Futuro incierto.— Mulos (mecánicos) en la Luna.— Los computadores en el ejercicio del mando.— Batalla diruna y nocturna en elrelevo de un puesto a— vonzado. El aumento del poder en el Pentágono. — — — Army, abril de 1967.— Caos en la China comunista. — Flanqueo del complejo termi — 13— no1 (Logi’stica en Vetnarn).— Recuerdodo la marcha do la muerto de Batoan.—Año de intercambio cori la artiIleria francesa. Elites militares. — ArmyDigest, marzo de 1967.— Las dificultades del mando.— La aviac6n del ejrci— to a través del tiempo. Los Goldan Knights: el mejor equipo de paracaidistas USA.— lnstrucci6n frsica. La instrucci6n personal compensa econ6micamente. Nada es de masiado bueno para el Ejército. Familias sin protectores. La cruz roja en accn. Vietnam El enemigo oculto (trampas y minas); insignios de las principales unidades actualmente en Vietnam. Laboratorios en las regiones polares. — — — — — — — lnfantry, enero—febrero de 1967.— Vietnam: Nhay Du (Fuerzas aerotransportadas).— La bayoneta. Pruebas de disponibilidad operativa. El apoyo logstico al combate. El campo de batalla de la ¡nstrucci6n. No existe una f6rmula mgica (para las ope raciones).— Cuide asus hombres(instruyndolos). Operaci6n “New Lif” (De la 17 brigada aerotransportada en Vietnam). — — — — — MilitaryMedicine, febrero de 1967.— Surge una plaga bubo—neum6nicaen Vietnam. Un caso irpico de maliodoss en Vietnam del Sur. La agonfa del Dr. Wells. La tc nico do la inyecci& miltiple en los procedimientos periodontal. Las contusiones de cabeza y el nerviosismo. La presi6n sangui’neo en el personal de las fuerzas areas. Sangre congelada para transfusiones. Efectos de la radiacion Laser en cabezas de pe — — — — — rro. MilitaryMedicino, marzo de 1967.— Tratamientode la malaria resistente en el Sud este de Asia. Historia de la medicina submarina. Trajes protectores para buceado — — — res.— Trastornos intestinales en los chinos evacuados de la frontera Birmano—Tailande sa. MilitaryReviow, enero de 1967.— Estrategia perfrica china.— Operaciones aero transportadassoviéticas.—EIrcitos y valores ciudadanos.—Parecerfrancassobreel control de armas. Desarrollo del Ejército polaco. Conflicto chino—ovitico. Chi na continental.— India en la sendanuclear. Las armasnuclearesanticuados.—Poli— tica de defensanuclear. Una unión del Mar del Norte. T6ctica del Viet—Cong ¿Qué es un guerrillero urbano?. — — — — — NationalGeographic, — . — abril de 1967.— El Rhin legendario rio europeo. Nueva gran — deza para el floreciente Washington.—Las islas Galpagos, cuna de nuevas espacies zoolcgi cas. La torre do los vientos, de Atenas. — U.S.Nows&WorldReporf, 20 de marzo de 1967.— Controversiasobre los cambias en el sistema de reclutamiento.—Despuésdel voto. A d6nde se dirige de Gaulle.—El A.B.C. do la guerraen Vietnam.— ¿ Hay indicios de paz en los conversionesdetre gua? (Opiniones del General Clark que negoci6 con los rojos en Coreo).— Problemas - 14 - de la baja da precios en e! mercado agrícola USA.— Meredihr contra PowelI.,Qu solidez tiene el voto negro?. ¿Un tercer partido para ci año 1968?—La historia de George Wallace. La verdad sobre los autom6viles eléctricos.— Rcbeli6n contra sus— jefes en los sindi catos americanos. Influencia do las empresasen la reconstrucd6n de las ciudades. Exit de los cubanos en los EstadosUnidos.- Los productores de — cine noriearneri canos invaden europa. — — -• — — — U.S.Nows&WorldReport, 27marzo de 1967.— Perspectivas de una larga guerra en Vietnam. ¿C6rno van los negocios? Tendencias muy variadas. El Tribunal Su premo y el Congreso enfrentados en la lucha contra el crimen. La marcha de las re laciones entre USA y Rusia. El mensaje del pueblo francas a de Gaulle. Inquietud de la iglesia cat6lica. Quejas de los alcaldes con respecto a Washington. Una mu jer negra aconseja a su pueblo. Nuevas aplicaciones de la electricidad.— Las ilti— mas reclamaciones de los obreros de la industria autom6vil.— El 9boom” de la China nacionalista. USA se enfrente con otra crisis en el canal de Panarn.— Rusia ayuda a Siria a enfrantarso con sus vecinos. — — — — — — — — — — U.S.News&WórldRoport, 3 abril de 1967.- L. B.J. contra el Congreso.-La ostra tegia sobre el Vietnam acordada en Guam. Las armas rusasmantienen la guerra dci Vietnam.— Panoramaecon6mico USA.— Perspectivas republicanas en el Senado.— Nos gustan los yanquis ( En !nglaterra despus de la rdirada de los soldados americc nos de Francia). Trescientos mil millones para limpiar el aire y el agua. Alemania, ¿Se aparta do USA?.—.Cuando los lecheros se declaran en huelga. Dscriminaci6n racial en inglaterra.— Dificultades del servicio postal en USA.— Historia de una gue rra olvidada (Yemen). El retiro adelantado encuentra gran aceptacin en lo indus tria del auomvil.— Las empresasmontan su propia “gran sociedad”.— El rpdo con sumo de los créditos lleva a muchas gentes a la bancarrota.— La superpobiaci6n de la India puede provocar un desastre. — — — — — — — U.S.News&WorldReport, muestran las últimas cifras. — 10 abril de 1967.— ¿Retroceso económico?. Lo que de Europa, ¿se vuelve aislacionista? Las razones del vki le do Hurnphrey. Restricciones y “santuarios” en Vietnam. El aspecto ms brillan te de la guerra del Vietnam. Ho continúa ncgndose . 2 años , 45 intentos de paz. Un vistazo a las interioridades del Congreso. Los amigos de Bobby intentrn derro tar a L.B.J. en el 682— El futuro do Nueva York.— El “boom” en el arte amoriáa no. Canada en el siglo venidero: ¿ un nuevo gigante del Nortc?.—En un futuro pr6 xmo: esclavos Robot, compransifl inmediata, cultivo del mar... — — — — — Ordnarie, marzo—abril de 1967.— Apoyo por el fuego en Vietnm. Armamento aero transportado.— VaIoracin de las armas navales. Los “Bird Dogs” y las guerrillas Las fuerzas acorazadas soviticas.lmpulsi6n de cohetes.— Problemas de la defensa civil. .— — 15 — The Reviow, enero—febrerode 1967.— El programa de eliminacin de errores ZD(Ze— 5efts).-’ Soldados so!ecos: la infantería ligera Gurkha. La preferencia de los contrato5 mTlitarcs a r:3 condiciones. Intercambio de informaci&i de estudios logís— tcos de 10 dofensa Signo1, fe:rero de 1967.—La preparaci6n de ingenieros de transmisiones en la URSS. El ITSÁ (Instituto de Toiocornunicac6r y .Aerocconomía) presta servicios a las indus trias de lastelecomunicaciOnes. United StatesNavai Institute Proceedings, marzo de 1967.— El lejano baluarte (Viet nom COfl respecto a USA). La Marina sovitica en el Me itarrneo.— Una fuerza d desembarco a 60 nudos. La ocupaci6n de Kiska en la II G.M. como practica de ma niobras de invasin. La unificaci6n en Canada observada por el mundo.—AcDutra o servicio activode intrucCin para oficiales de la reserva. El factor ugcnteu(Di ficultades para retener ai servicio de la Marina a oficiales y marineros especializa dos).— Fotografías premiadas en el concurso anual. — — Review (Revistaprofesional de la fuerza area de Estados Unidos), invierno de 1966 67. Las alternativas)’ la estrategia 6ptma. La Escuela de Defensa de NATO y proycciones. Ejercicio aéreo tctico de NATO en Chaumont. Tendencias del pensamiento militar. Comentarios sobre la Fuerza Area. La fotografía del comba te aéreo. La evolucin de lasAcademias de Sargentos. Un enfoque al anlisis d1 cambio de configuracn. El anlisis de sistemasy la contrainsurreccn. Libros e ideas. El peIiro de las lealtades mal enfocadas. Una periodista mira al futuro. El bombardero norteamericano de ms fama. — — — — — — — — — — — — — — — F RA N C 1A LArme, marzo de 1967.— El nuevo reglamento para convoyes. El ejercicio “Ran gers de la IX Brigada.— El nuevo código francas de justicia militar.La evolucii del armamento contra carro en los ejércitos occidentales.- Sistema de lanzamiento da proyectiles. Llevemos guantes!— La autoformaci6n para oficiales. Bibliogra— fi a. — - — For”r. Arionnes francaises, abril de 1967.— Fulminacicn de aviones en vuelo.— spectivas de ovoIucin de os turborreactores. Ptostamos y arriendos o los m&o— das financieros que afectan a la Aviacin.— La historio de los hclic6pteros en Fran cia. Crnica. — - NouveliesdeI’OTAN abril de 1967.— La economía soviética en la búsqueda de — un nJavo equilbrio. La defensa arca de la NATO: La NADGE. Los quince aflos del SHAPE en Rocquencourt. - 16 - NouvallesdaIOTAN, marzo da 1967.— La Alianza debe continuar.— Construir — Europa piedra a piedra.— El AFCENIT abandona Francia para ir a Holanda.— Bienve nida a aruns:: . La NATO sin Francia, problemas militares. RevuedeDÇfnscNationale,abril de 1967.— El porvenir de la Marina. —Tres si — gloJecc:iomia fr&cesa. ¿Mosct escudo de occidente?— Mitos y realidades de la oroomra ck Marruecos. - Informtica en Francia. —Fuerzas at6micas y fuerzas — cl5iCa3 Arnrica y los americanos. —El mundo musulmin y la bt5squedade su uni dad. Defensa y organizaci6n del territorio. —La selecci6n para las oposiciones... La entrada en cuorra de EE.UU. y la misi6n del mariscal Joffra (abril—mayo 1917) La diplomacia británica y SUSprincipios. —Producci6n, precios y salarios de los EE. UU.— Materias primas y tcnicas modernas. RevueMilitaireGnrale, marzo de 1967.— El general Juin en Garellono. —Cien cia, tnica y política.— Los Sudetes. —El destino del sudoeste africano.— Un gra rpoblema internacional parc 1967. —El Oriente Medio en la perspectiva de una d— cada. —El Pathet Lao. II. La organizaci6n Neo Lao Hak Sat.— Caracas se gana o se oierde en Colombia.— Cr6nica da actualidad. RevueMilitatraGnrale, abril de 1967.- Perspectivas de la Reptblica Federal Alemana en 1967.— La guerra psicológica. La lucha contra los guerrilleros en Ru sia Central . —Dos años de guerra en el Vietnam. —Africa a lo hora de las bayona — tas.— China, la U.R.S.S. yel Jap6n.— Caracas se gana ose pierde en Colombia— (II parte). —Las unidades acorazadas alemanas en la segunda guerra mundial. INGLATERRA Survival, abril 1967.— MacNamara y el despliegue del BMD. —Al borde de otro — carrera de armamentos.—Un caso para el BMD. —Una opnn checa sobra la ca rrera de armamentos.—Guerra química y biol6gica investigación americana.— Ms caras antigas para el Yemen; los supervivientes del ataque con gasesa Kitaf (Ye men). -. Bibliografía. ITALIA RivistaMarittirna, abril de 1967.— La nave auxiliar a propulsin nuclear “Enrco Femi”. Operaciones anfibias. —El Congreso HidrogrMico Internacional.— La cam paña del “Maganta” y la obra de Giglioli.— Panoramapolítico—militar Marina d guerra. —Misilísti ca. —Aeronuti ca militar. —Marina mercante. —Notas hScnico—— científicas. —Bibliografía. 17— - SUI ZA RevueMilitaireSuisse, marzo de 1967.—Ailly—sur—Somme (Un estudio de esta bci tal la dado al principio de la II Guerra Mundial entre los ejércitos franceses y ale manes, de sus distintas fases y consecuencias a sacar para el futuro). Interavia, marzo de 1967.— Los pequeños aviones da turbinas aceleran ci progre so. Aviones do turbinas para etapas cortas y medianas. El Convair, propulsado por turbo—hlices.— Boeing organiza la fabricaci6n dci 737.— Swissair y sus Dou glas DC—9. Monomotores para entrenamiento, deporte y turismo. Modernos mo— nomotores.— El Beagle B.121 Rip.— El WassmerWa 50.— Motores para aviones II — garos. Caracteristi cas técnicas de otros monomotores. Aeropuertos parisienses del mañana. Hacia la construcci5n del aorobis europeo. investigaciones y pro ducciones. Eurocontrol inaugura su centro experimental. Consideraciones básicas sobre la presentacin electr6nica de a bordo. Registradores de vuelo en los avio nes militares. La tragedia ‘J0 cabo Kennedy. Brvs noticias espaciales. Man tener la paz.... , sin desarmar. Armamento de las tropas norteamericanas en Viet nam.— El M—551Sheridan: un blindado de nueva concepci6n.— El carro blindado— 61 del ojrcito Suizo. Concopcin britnica de la vigilancia en zona do combate. ci Misil Saacat. La Marina alemana adopto los misiles Tartar.— El Sea Dart, mi sil polivalente de la RoyasNavy. Equipo electrnico de un moderno buque de guerra..— El tirador de combate. Armas, equipos y vehrcuios. Equipos autom&icos para campos de tiro. Material bIico para el Vietnam. — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — —