Núm. 15 - Biblioteca Virtual de Defensa

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CENTRO SUPERIORDE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL
BOLETI
Abril 1967
MACIOÑ
Núm. 15
SUMARIO
1.
ORGANIZACION
Estructuras de Mando y Estado Ma
yor para operaciones conjuntas com
binadas.
IV.
VIL
ESTUDIOS ESTRATEGICOS
La República Federal Alemana como
miembro de la NATO. (Continuación)
ESTUDIOS
ECONOMICOS
El Nuevo Estado Industrial.
—
IX.
CUESTIONES
—
TECNICAS
Material de las Fuerzas Estratégicas
de la U. R. S. S.
SECCION BIBLIOGRAFICA
BOLETINMENSUALN°
15
CESEDE N
Dpto. de Informacion
ORGANIZACION
—ESTRUCTURA DE MANDO Y ES
TADO MAYOR PARA OPERACIO—
NU
CONJUNTAS COMBINADAS
1
4
C ES E D E N
ESTRUCTURAS
DE MANDO Y ESTADOMAYOR PARAOPERACIO
NES CONJUNTAS Y COMBINADAS
TCOL. lnf2 (SE.M.)
D. Juan CAMACHO CO
LLAZO.
(Tesis presentadaen el ler. Cursode la Escuela
de EstadosMayoresConjuntos)
Abril-1967
BOLETIN DE INFORMACION N9 15
-
PREFACIO
La II Guerra Mundial introdujo iin profundocambio en el empleode las
fuerzas armadosque el general Esénhower, Presidentede los EstadosUnidosde Am
rica del Norte resumi6en su mensajeal Congresode 3 de abril de 1958con estas—
palabras.:“Las batallas independientes—terrestres,navales o a&cas—han desapare
cido para siemprede la guerra., Si nos vrarnos envueltos en otra contienda, lucha
riamos sobre todos los espacios, con todos los medios, como en un único y concen
trado esfuerzo”. (1)
No cran las pakbras del’anfiguo ComandanteSupremodel Teatrode Ope
rac ionesAliado en Europa, y PrhnerComdndanteSupremoAliado de la NATO, la
mero repeticin de una concIusin ya establecidaen 1945;sino una advertencia a
quienes todavta se empeñabanen “hacer sú guerrat’ poniendo en peligro la únidad
de accin de las fuérzas armados.
Aunque durante los Itimos añosse han realizado notables progresosen
el caminoqué conduce al mejor entendimiento entre los tres ej&citos, no es menos
cierto que al9unasde las dificultades halidas en otros pafses
en el pasado, parecen
tener eco entre nosotrosen el présente. Ptecisamentecuando escrfbimosestasU—
neas nuestro Ministro de Marina, almirante Nieto Antunez, en su discursodel 2 de
octubre actual, al inaugurarel Curso 1965—66
en la Escuelado Guerra Naval, ex
presa su propia inquietud al respectodiciendo entre otras cosas “Que de no velar
y remediar a tiempo florecern; los particularismosque tienden a la divergencia; las
rencillas, celos y disconformidadesque dificultan las relaciones, incluso el mando
eficaz; las leoninasdisidencias escondidasen falsas tradiciones. Espreciso llegar
a pensary creer como uno y a decidir y actuar comosi solo hubiera un Arma que ma
nejar y un brozo que la moviera” (2).
En la lectura de esaspalabrascreimosencontrar confirmadanuestrapre—
tensin sobre la utilidad que atribuimosal tema: “ESTRUCTURAS
DE MANDO Y ES
TADO MAYORPARAOPERACIONESCON.JUNTASY COMBINADAS”, desdeel
momento en que al recibirt la Directiva deII Estudio
ncím. 5 lo elegimospara la tesis
•
de fin de curso que debia comprenderla: Lrivestigacuony estudiode un problema
conjunto de las FuerzasArmadast’.
(1) TheJoint and CombinedStaff 0ff icer#s Manual. Pg. 27
(2) “A.B.C.”
nm
18.579 deI 3 de octubre de 1965k
—
II
—
Crelamos en efecto que, con frecuencia, suelen abrirse paso y permane
cer ideas y conceptosque distancian a quienesestn llamadosa triunfar o a iracasar
como conjunto, aunquecon el mcxmo respetoa las particularidadesque siguen hoy
justificando totalmente la existencia independientede cada uno de los tres ejrcitos,
por el simple hechode que tales ideasy conceptosse difundieron con “frases hechas
reiteradas” nacidas probablementede la vish5nincompleta, fragmentaria, a que for
zosamente tenía que conducir Laliteratura militar de la II Guerra Mundial y de la
posguerra, ci tratar en formade monografras batallas, campaflase incluso la conduc
ci6n de la guerra por bloquesindependientes, haciendo puntomenosque impasible
una apreciaci6n de conlunto.
Supusimosque dé sernos posibié reunir suficiente informacin sobre las
estructuras arbitradas en cada país parci hcicer posible la accin conjunta de.susFuer
zas Armc,das;en cada bloque de países, para perseguirla acciSn combinada;cico—
piar jiicios bastantes,sobre la eficacia de aquellas f5rmulasen el campoexperimen
tal de la propia guerra, piedra de toque por excelencia para la comprobaci& de to
das las f6rmulas militares teSricas;y, si prcsentt5bmoscon la mayorobjetividad to—
da esa ¡nformach5n,conseguiriamoshacer nuestramejor y ms positiva contribucin
a la causade la accn conjunta y combinadade las FuerzasArmadas.
—
Así el lector, cualquiera que sea el color del uniformeque le adorne, po
dr apreciar por si mismola aparicin del problema, su evoluci5n, las soluciones
arbitradas sobre la marcha, y el rendimiento con ellas obtenido, llegando ¡gualmen
te por si mismoa establecer susconclusionespersonales,en nuestraopini6n mucho
m& convincentesque las que nosotroshemosincluido al final de estetrabajo para
que la tesis resulte tan completacomo establece la Directiva de Estudiosn2 5, an
tes citada.
—
Nuestra aportaci6n, reconocemos,no tiene otro valor que el de ofrecer
reunida una informaciSnque suele presentcirse
dispersey fragmentaria, para facili
tar la labor personalísimade comparaci5ny cstimaci&..
La investigacin ha sido laboriosano por falta de ¡nformacn, pues
creemos haberreunido bastante, sino por lo disperseque la hemosencontrado, al
estar los autoresde la bibliografía consultadams interesadosen el relato de ope
raciones que en el anlisis de los problemasque tratbamos de investigar.
—
La btsquedade ¡nformaciSnla hemosextendido ci cinco países, los ms
representativos de los dos bloquesen presencia:ALEMANIA, ESTADOSUNIDOS,
GRAN BRETAÑA,ITALIAy JAPON,,
Hemospreferido que los autoresconsultadoshubieran sido actoresen el
drama; y para mayor fidelidad hemostranscrito las citas reunidas, con preferencia
—
—
a resumirlas o comentarlas. Esta decsin nos ha obligado, en ocasiones, a respe
tar el pobre castellano de mal cuidadas traducciones.
La investigacin comprende tanto a las acckies conjuntas como a las cc
ciones combinadas, y dentro de las primeras nos hemosdetenido en las estructuras
a nivel cUrccciSn estratgica, a nivel operativo, y finalmente en las frmulas para
la cooperaclin ¡nter—ejrcitos.
Para su presentaci6n, hemosordenado la tesis en tres caprtulos; los dos
primeros que recogen el resultado de la invc-stigacin en las potencias del EJE y
ALIADAS, respectivamente; el tercero es un resumen de las conclusiones sobre los
dos. anteriores.
—
-IV
INDICE
P69.
CAPITULOPRIMERO.
LAS POTENCIASDELEJE
1
....,....
1. PECULIARIDADES
QUECONDICIONARONLASESTRUCTU
Ri.S EI” GEN.ERiL ......
.. .
.
2. LASESTRUCTURAS
PARALA ACCION CONJUNTAA NIVEL
DELADRECCIONESTRATEGICA.......
2
3. lAS ESTRUCTURAS
PARALA ACCION CONJUNTAA. NIVEL
OPERATIIO*
6
4. LASFORMULASPARALA COOPERAC
ION INTER-EJERCITOS
8
4,1.. Cooperacn aeroterrestre9
4.2. Cooperacin aeronaval9
5. LASESTRUCTuRAS
PARALAACCION COMBINADA..,.......
li
6. PRINCIPIOS
QUE PRESIDIERON
LA ACCION CONJUNTAY
C OtvBII”AD4A.,.....
13
CAPITULOSEGUNDO.LASPOTENCIAS
ALIADAS..... . . . ... . .-.
14
1. PECULIARIDADES
QUECONDICIONARONLASESTRUCTURAS
YFORMULASEN GENERAL-....
14
2. LASESTRUCTURAS
PARALA ACCION CONJUNTAA NIVEL
DE LA DIRECCIONESTRATEGICA
...........
15
3. LASESTRUCTURAS
PARALA ACCION CONJUNTAA NIVEL
OPERtT!’O . . . , . . . . . . . • • • • • • ...•. . . -.. . . . . . . . .. . . . . . . . .
19
4. LASFORMULAS
PARALA COOPERACIONINTER—EJERCITOS.. 21
4.1. Cooperacin aeroterrestre-.
.-...
21
Rg
4.2. Cooperacin
aeronaval
. . . .
... . . . . .
. .
23
5. LASESTRUCTURASPARALA ACCION COMBINADA..........
6. PRINCIPIOS
QUE PRESIDIERON
LA ACCION CONJUNTAY
C Q/ABJI Dt
. . . .
. .
. .
CAPITULOTERCERO,CONCLUSIONES
. . . . . .
....
. .
. .
23
29
30
CAPITULOPRIMERO
LASPOTENCIASDELEJE
1. PECULIARIDADESQUECONDICIONARONLASESTRUCTURASENGENERAL
1 .1.
EnAlemania e Italia, exísti concentracin de poderes. Enambospases, la
direccin poIítia y militar de la guerra recaía sobre una sola persona. Hitler,
Jefe del Estado, toma en 1938el mandodirecto de las FuerzasArmados,y
mts tarde,en 1942, el mandodel Ej&cito de Tierra (1).
—
1 .2. “A principios de junio de 1940, el Reydio el mandodo todas tas FuerzasAr
mados al Duce. Mussolini, que era ya Jefe del fascismo,Jefe del Gobierno,
Ministro del interior, de la Guerra, de la Marina, de la Aviaci5n, se conver
tici, ademas,en eneralisimo de las Fuerzasde Tierra, Mar y Aire u (2).
—.
13.
...
.
.
En Japn, no se dio, en teoría, la anterior concentracn do poderes,pero
en la prctica, evidentementesí, por la circunstancia de que el general To
jo “acumulaba las funciones de Primer Ministro, de Ministro do la Guerra,de
Ministro del Interior y, en 1944, de Jefe de Estado Mayor General del Ejr—
cito”
(3),
1.4,
En Alemania e Italia, las Fuerzas Ai&eas eran autnomas, constituyendo como
tales el Ejército del Aire. En Japn, por el contrario, no existía Ejército del
Aire, estando repartidas tas FuerzasA&eas entre el Ejrcito y la Marina.
1.5.
En los tres países, désde antes de la guerra, se sustentaba ya el criterio de la
necesidad de unificar la direcci&i ostratgica de las FuerzasArmadosy de
promover la ms estrecha cooperaciSn inter—ejrcitos en el campo operativo.
—
1.6.
Por el contrario, enlo qúe respecto a Iaaccin combinada, no había previ
siones ni para una direcc ion y mando unificado ni para la simple cooperac ion.
It
Para la u, guerra paralela —enfeliz
cxpresion de Mussolini—que se practico,
•
(1)
(2)
Almirante Raeder. RSg. 427
Contralmirante R. de Belot. Rg. 46
(3) Almirante
E. Raeder.Pg. 495
..•
••
.
—
—2—
bastaba el intercambio de ¡nformaci&, en conferencias políticas y de Estados
Mayores, a cubrir las apariencias de una cooperacion que realmenteno se de
seaba y que estuvo minadadesdeci principio por una desconfianzamutua.
2. LASÉSTRUCTURASPARALAACCIONCONJUNTAANIVELDELADIRECCION
ESTRATEGIC.A
2.1.
EnAlemania, la únificacin del MandoSupremode las FuerzasArmadas, se
realiza por el llamado “reajuste dci 4 defebrero de 1938” (figura 1) en vir
tud del cual:
—
Hitler, toma el mandodirecto de las FuerzasArmadascon el título de Co
mandante Supremo.
-
—
—
2.2.
Subordinadosal O.K.W., los Comandantesen Jefe del Ej.rcito, de la Ma
rina y del Aire, en un mismonivel jor6rquico (4).
En Italia, la estructuradel MandoSupremoen junio de 1940 (figura 2), nos
muestra su analogía con la alemana:
—
—
—
2.3.
Le asiste, como EstadoMayor Cónjunto, el O.KW. (Obcrkommandoder
Wehrmacht) que dirige un general del Ejrcito con el título de Comandan
te en Jefe del MandoSupremodo ias FuerzasArmados.
Mussolini, había recibido del Rey ci mandode las FuerzasArmadas.
Le asistir el Jefe de EstadoMayor General de las FuerzasArmadascon un
reducido EstadoMayor Conjunto. El todo constituiría el “ComandoSupr.e—
mo’1.
Subordinadosal ComandoSupremose encontraban, en paralelo, los mandos
del Ej&cito, de la Marina y de la Aviaci3n, ejercidos pcr jefes de Estado
Mayor en funcionesde Comandanteen Jefe. Se les designabaabreviada
mente por “Superesrc ito”, “5 upermarina”y lisuperaero”(5).
En Japn, la estructuradifiere notablemente, (figura 3), estandobastante
mSs cerca de la concepckn anglo—norteamericana
que de la germano—italiana:
(4) Contralmirante R. de Belot. Rg. 269
(5) Contralmirante
R. de Belot.
Pg. 47
—
—3—
—
—
—
El Emperador, ostentabael mandonominal de las FuerzasArmados.
Como 6rgano consultivo para la direcckSnestratgicci de la guerra, estaba
el ConsejoSupremoMilitar. Formabanparte de l: los almirantes, los ma
riscales, 165jefes del EstadoMayor General y los inspectoresdel Ej&cito
y de la Marina.
Como 6rgano para la concepcitn y direcci6n de las operaciones, estabael
Cuartel General lmperkil, que se organizaba solo durante tiempo de gue
rra, pero que funcionaba cíesde1937en que se rompieronlas hostilidades
con Chind. No era un mandoGnico, sino un &gano conjunto, sin estruc
tura propia, pueslo constituían los jefes del EstadoMayor General del
Ej&cito y la Ármad6 con süsEstadosMayoresrespectivosy los ministrosde
dichos departamentos. Dirigido en principio por el Emporador,lo era de
hecho por el general Tojo (6),
—
—
Subordinadosal Cuartel General Impórial estabanlos jefes de EstadoMa
yor General del Ejrc ita y de la Marina, que tenían el mandode las Fuer
zas Aeroterrestresy Aeronavales respectivamente.
Analicemos el comportamientode estasestructurasdurante la guerra,
siguiendo el ¡uicio que merecierona los autoresde la bibliografía consulta
da.
2.4,
“La organizoci6n alemana partía de un esquemasimple y coherente pero este
esquemaevolucion hacia un sistemacomplicado e ¡lgicd
En Nuremberg,
dina Kesselring: IIEl sistemaera dificil de entender; yo mismono lo compren
día” (7).
•
•
2.41. Lasdirectivas del ComandanteSupremoeran pasadasporo1 O.K.W. a
los comandantesen Jefe de los tres Ej&citos para que stos elevaran
sus correspondientespropuestas.Era de esperarun contacto frecuente
entre dichos comandantes,pero no se producía. Necesariamentetenían
que surgir divergencias entre ellos. Puesbn, el O.K.W. carecía de
autoridad para hacerles llegar a un acuerdo; el desacuerdoera llevado
por los propios interesadosa Hitler, y el política, “un político abruma
modo de preocupacionesde esta índole y lego en cuestionesmilitares”
(8) terminaba invadiendo la esfera puramentemilitar sin que su dcci—
—
(6)
(7)
(8)
Contralmirante R. de Belot. Pg. 495
Contralmirante R. de Belot. Rg. 269—270
Almirante E. Raeder. RSg.427
-4-
si6ri definitiva sebeneficiero de uno recomendaci6n conjunto. Tal fue
el caso de la proyectada operacin “Lecn Marino” (invasi6n de Gran
Bretaña) en la que “Los encontrados criterios del Ej&cito y la Arma
da acerca dél nchó de la faja de desembarco quedaron al fin medio
conciliados por una propuesta de transaci6n del alto mando de la Wehr
macht, hasta que de pronto acab6 Hitler por decidir que el Ejrcito te—
nía que ajustarse en la prepcraci6n de sus operaciones a las facilidades
que la Armada pudese procurarle o creyese que podría procurarle” (9).
Una atmosfera de armenia y comprension debia haber existido entre los
tres comandantes en jefe, poro tilas disensiones y las tiranteces comen
zaron desde la creacin del nuevo organismo” (10).
—
Cuando a fines de 1941, por ia destitucin de von Brauschist,
Hitler se convierte en Comandante en Jefe del Ej&cito, no solo “fue
entonces bastánté difícil para Keitel (jefe del O. KW.) el dar 6rdenes
a Hitler (11), sino que los puntos de vista del Ej&cito, defendidos
ahora por el propio Jéfe de! Estado, prevalecerían sobre los de la Ma
rina y el Aire; adems, ya “no era una sola persona la que al frente de
l (del Ejrcito) había de representarlo
anteel comandanteen jefede
la Wehrmacht y ante el ¡efe de! Estado, sino que toda una serie de ge
nerales debía despachar con Flifler por este concepto. Esto le llevaba
inevitablemente a tener que atender cuestiones de muy reducido alcan
ce y a entrar en discusiones, poImicas y discrepancias de las que de
biera haberse desentendido para entregarse con todas sus potencias a
problemas de mayor volumen y trascendencia. Se daba, en consecuen
cia una situaci6n tan ant5mala, un estado de cosas tan absurdo en la
ct5spide de! mando del Ej&cito, que este acab6 perdiendo la confianza
en aqul y én la eficacia de sus medidas. Las órdenes frecuentemente
irrealizables que los mandos del Ej&rcito recibían de arriba los ponían
en situaciones embarazosísirnasy ocasionaban conflictos de nocivas con
secuencias para el tltimo resultado de la guerra, al frustrar la unidad
del esfuerzo (12). “De hecho, Hitler se consagr6 ante todo, en lo que
concernía al Ejército,. al mando del teatro de operaciones ruso hasta el
desembarco en Normandía, y dcj al O.K.W. que ejerciese el mando
de laWehrmacht en lospacs ocupados (13).
—
—
(9)
(10)
(11)
(12)
(13)
Almirante
E, Raeder.Rf9. 382
Contralmirante
R. de Belot.P9. 269
Contralmirante
R. de Belot.Pg, 270
AlmiranteE. Raeder,Pg. 427
Contralmirante
R, de Belot..
Pgs, 269—270
—5—
2.42. Lasmisionesdel O.K.,W. no fueron claramente definidas, peseal inten
to de precisarlasya en 1938. Los primerosartículos de la orden para
la preparacin de la defensanacional daban al O.K.W.. un papel de
mando concreto y extenso (14) pero los “artículos 3 y 4 le atribuían
funciones de EstadoMayor” (15). Así, “en el trañscursode la guerra
se vera a Keltel, jéfé del O.K.W., pasarconstantementede las fun
ciones de jefe a las de jefe de EstadoMayor” (16). “Pero ocurri6 al
go ms grave, Gering,
¡efe do la Luftwaffe y ministro del Aire, tenía
también delegacin de Hitler para la ejecucin del plan de los cuatro
años. Bajo el segundo do sus títulos dirigía el empleo de las materias
primas.. Podía así actuar en todas las cuestiones de armamento, pasan
do por encima de las atribuciones del O.K.WI” (17)..
—
—
—
25.
Pocodifiere del juicio que acaba do formularse, el que ha merecido la orga—
nizaci6n italiana y su eficacia durante la guerra. La estructura por síes 15—
gca, pero al parecer rindio aun menesque la alemana.
piten. En efecto:
Losdefectos se re
2.51. “Badoglio había cometido la cquivocaciin de dotar insuficientemente
al Comando Supremo, y estaba algo desbordado. Los jefes de la Avia—
chri y de la Marina no reconocían de buen grado la autoridad de aquel
organsmo superior” (18).
2.52. “El general Visconfl Prascaanota a este respecto:Si Badoglio conse
guía imponer cualquier principio de coordinaciSn, sus subordinados le
aprobaban en su calidad de ¡efe de Estado Mayor del Comando Supremo;
pero, una vez ya en libertad, so revestían sibitamente de subsecreta
rios de Estado y corrían a hacer anular por Mussolini lo que habían
aprobado precedentemente” (19).
—
2.53.
“Se veía a menudo a los altos jefes acumular funciones incompatibles;
así fue como Grazziani llegaría a tener el mando en Libia, continuan
do, al menos nominalmente, como ¡efe de Estado Mayor del Ej&cito,
Cavallero, que reemplazaría a Badoglio en el Comando Supremo, asu
miría al mismo tiempo la direcciSn de las operaciones en Grecia” (20).
(14), (15), (16) y (17). Contralmirante R. de Belot. Pgs. 269—270
(18) Contralmirante R. de Belot. Pg. 47
(19) Contralmirante R. de Belot. Pg. 48
(20) Contralmirante R. de Belot, RSg.47
2.54. “Resultabaa todas luces evidente que era necesario hacer m6sflexibles
los r,todos del alto mando, pero la rivalidad entre “Superaero” y “Su
,,
permarinase
exasperabacon losfracasosy no permifia llegar a una
organizacion racional y eficaz (21).
—
2.55. Con ocasinde lareunin del Consejode Guerra para fijarlas grandes
lineas de la invasion de Grecia se ha escrito: En esta reunion, en la
que se tomarondcisiones muy impotionfes, hay una cosa que sorprende:
Ni la Marina ni la Avacin estn representadasdirectamente, an
cuando la empresapuede conducir a una modificacicn completa de la
situacliSn aeronaval. Sin la presenciade los marinosy aviadores, se
plane5 rp?damente ci asuntode Grecia” (22),
—
2.6,
Por lo quea la organizacin japonesaso refiere, hemospodido anotar: “A
través de las declaracionescontradictorias de los ¡aponeses,esdifícil fcrmu—
larse un juicio sobre la maneracomo funcionaba el Cuartel General Imperial
durante la guerra. Hubo en l frecuentestiranteces entre militares y marinos
en lo concerniente.a los repartosde material,.. El agregadonaval alemn
general Weneker, siempremal dispuestohacia los japcneses,declara que no
existía un verdaderoCuartel General y que eFEj&cito y 1a Marina actuaban
independientementesin una suficiente coordinaciSn. Estoha sido negadopor
muchos jefesjaponeses,
SegGnellos,
losdosEstados
Mayores
de Ejrctoy
de Marina, trabajaban en edificios independientespero prxinios; los intercarn
bios de informacicn eran contínuos, y los jefes de EstadoMayor conferencia
ban varias veces por semana” (23).
—
3. LASESTRUCTURASPARALAACCIONCONJUNTAANIVEL OPERATIVO
3.1. El factordeterminante
de esasestructuras
en laspotencias
del Eje, pareceha
ber sidoel concepto
de empleo
del ArmaA&ea.
3.2.
EnAlemaniae Italia, prevalecíael criteriode centralizaci6n
al ms alto ni
vel: Comandante
en Jefedel Aire y ‘1Superoero”
respectivamente.
G6ering,
“estimabaquela aviaci6ndebíaactuartantoen beneficiodel Ejrcito como
de la Marina, y en completo
autonomía;
pensaba
queal aceptarpermanente
menteunapartede la Aviaci6na otrasFuerzas
Armadas,perderíaelasticidad
(21) Contralmirante
R. de Belot.Pg. 93
(22) Contralmirante
R. de Belot.P69.74
(23) Contralmirante
R. de Belot.Pg. 496
-7u
‘
su empleo y se practicaria una mala oconomia de Fuerzas (24). Los iefes de
las Fuerzas Aéreas italianas eran de la misma cpini6n (25).
•
3.3.
La consecuencia l6gica fue la esftuctura de mandos paralelos independientes,
al mismo nivel, que debían coordinar entre si para lograr la acci6n conjunto.
3.4.
Solo, por excepcli5n, encontramos en Alemania casosaislados de Mandos un—
ficados operativos; ejemp!c
3.41.
“La campaña de Noruega (abril dé 1940) dcupar siempre en la histo—
n.a do las guerras alemanas un ¿apítuo aparte y siempre seré objeto del
mximo ¡nters puesto que so trata de la primera “operacin conjunto”
de gran estilo en la cual intervinieron las tres Armas de la Wehrmacht”
(26).
“F!tler dispuso la formaci6n de una comisión especial en el se
no del alto mando de la Wehrmacht, compuesta por tres ¡efes principa—
les, uno por cada uno de los El6rcitos, encargada de elaborar un plan
de operaciones” (27 enero 1940) (27).
“Designacn
del general de Infantería von Falkonhorst paro el
mando dela operaclin, sir’hndose del plan que había ultimado la co—
misin” (28),
‘El genera Falkenhoist, puesto bajo las &denos directas del
FUhrer, tenía el mando general do las fuerzas, con un Estado Mayor
“Conjunto” Ejrcito-•Aire—Marina,,.,
Tomaría parte casi toda la Mari
no en la operacin.
Folkonhorst disponía, ademcs, del XXI Grupo de
Ej&citos 6 dvisiones) y de unos 1,000 aviones, do los cuales 250 eran
de transporte” (29),
—
—
El éxito coron6 esta difícil campaña. El Ej&cito, la Marina y
la Aviaci6n reconocen que la coordinacin fue perfecta; así lo declaran
el corone! general Fakenhoit,
al almirante Raedor y el mariscal Kes—
selring
(24)
Contra’mirante R. de Eelot, Pq0 267
(25)
Contralmirante
R. de Belot, Pq. 44
(26)
Vicealmirante
K. Assrnann.Pg, 152
(27) y (28) AlmiranteE. Raedor,Pig 359
(29)
Contralmirante
R, de Belot.R.g,390
-8—
3.42. Para el segundoejemplo, tendrían que pasarcasi tres años. “A fines de
marzo de 1943, el mariscalKcsselring tomaría el mandode todas las
fuerzas. de Tierra, Mar y Aire en Italia” (30). Esinteresante hacer
constar, que el mariscal Kessclring, defensorde un maridoGnico para
la direcci6n de la guerra.area, cita esta otra consecuencia entre las
que l extrae de la derrota de Alemania: “3. La idea de concentracin
en los diversosescenariosde guerra y la coordinaci6n de las acciones
hlicas en todos ellos, en las que intervienen todas las Armasde la
Wehrmacht, debe ser igualmente unificada, o sea, debe haberun man
do único para las tres Armadas” (31).
—
—
—
3.5.
En el Japn, al no existir fuerzas areas independientes, por estar repartidas
entre el Ejercito y la Marina, la acci6n conlunta resultaba simplificada. “Un
protocolo establecidoen noviembredo 1941 por los ¡efesdel Ej&rcito y de la
Merina fijaba un reparto de misiones. El Ejrcito asumíala responsabilidad
principal de la conquista de Malasia, de Sumatray de Birmania. Como los
aviones de que disponía en aquellos momentostenían un radio de acci6n ms
pequeño que los de la Marina s61odebía prestara las operacionesiniciales
contra las Filipinas un apoyo areo limitado al paralelo de 16 gradosNorte.
La Flota japonesa, adem& del ataque contra Pearl Harbour, asumíala respon
sabilidad principal de las operacionesiniciales contra las Filipinas, las Cele
bes, el Norte de Nueva Guinea, el archipiIago Bismark,las islas Gilbert
y Wake. Naturalmente tambi& estabaencargadade la seguridadde los con
voycs y de la destrucci6n del enemigoa flote en toda la zona de operaciones.
Cuando las cabezasde puente estuviesenaseguradasen las Filipinas, el Ejrci
te debería tomar la direcclin y continuacin de las Operaciones. Lasfuerzas
del Sur (cuya misi6n era el ataque de las Filipinas, de Malasia y de Insulin
dia) no estabancolocadasbajo un mandoúnico inter—fuerza;la coordincci6n
se hacía en el escalanCuartel General. Localmentese debía procederpor
acuerdo durante el desarrollo de las operacionescombinadas;sin embargo, en
caso necesario, el oficial mcsantiguo presenteen el lugar tomabala direc—
cic5n de las operaciones” (32).
—
4. LASFORMULASPARA.LACOOPERACIONINTER-EJERCITOS
Nos limitamosen la potenciasdel Eje a estudiar las frmulas para la coope—
raci&i aeroterrestrey aeronaval en los casosde Alemania e ltalia
(30)
(31)
(32)
Contralmirante R. de Belot. Pg. 181
Mariscal Kesselring. Rg. 196
Contralmirante R. de Belot. Pg. 500
-94. 1. Cooperaci6naeroterrestre
4. 11. La colaboraciSn entre las fuerzas terrestresy areas ha sido calificada
de buenaen general; e incluso de perfecta en los primerosañosde gue
rra, en él caso de AlemanIa, teniendo por resultado las brillantes cam
pañas bautizadascon el nombrode”guerra relSmpago”.
4.12. La fórmula empleadapara ellofue que: “Cada Flota a&ea (Gran Uni
dad del Ej&rcito del Aire) habíasido destinadaa colaborar con un gru
pode Ejrcito” (33).
4.13. Pero, para el mariscaldel Airo kesselring, esa organizacion del man
do para la cooperaciSriaeroterrestre, que tuvo suorigen en la campa
ña de Polonia y estaba justificada por la póca profundidadde la zona
de lucha, representaríae1 mayorerror de la Luftwaffe al ser mantenida
en el futuro: “Por lo general se suele ignorar que estascortas campañas
muestran un cuadro desfiguradode la direcci6ri de la guerra a&ea y
que, por consiguiente, la guerra area operat.z ocupasolo un lugar
secundario. Estafalsa apreciaci6n había de !aflgarse durante los años
siguientes”(34). Esdecir, condujo a un Casi -lusívo empleode la
aviaci6n en apoyo de las operacionesterrestrescon olvido de las exi
gencias de las acciones estratgicas y de luchc; por la superioridad.
4.2.
Cooperaci5naeronaval
4.21. “La creacin de la Luftwaffe en tiempo de paz se había atenido escru
pulosamentea necesidadesy principios puramentecontinentales, sus
posibilidades con respectoa su eventual intervención en lucha naval
apenas habíansido tomadasen consideracin” (35).
4.22. USUComandanteSupremo, mariscalde campo G&ring, estabadispues
fo a crear lo necesariopara estacolaboraci6n” (36) y, ya “antes de la
guerra la Luftwaffe había especializado a una parte de sus formaciones
en la cooperaci6rr naval. Una inspecci6n especial del Ministerio del
Aire, situada en Kiel, dirigía
estasfuerzas.,. Losantíguosmarinos
pasadosa la Aviacin habíansido destinadosa la cooperaci6nnaval
(37).
—
(33) Mariscal
Kesselring.
Pg, 185
(34) Mariscal Kesselring. Rg, 185
(35) y (36)Vicealmirante
K. Assmann.Pg, 144
(37) Contralmirante
R. de Belot.Pcg.268
-
lo
-
4,23. No obstante lo anterior cuando se entr6 en la guerra “ci O.K.W. no
había organizado la cooperaci6n aeronaval, ni ci Estado Mayor de la
Marina había comprendido suficientemente la importancia del avi6n”
(38).
4.24. Aunquese regrcron
xitos parciales, fruto de un buen entendimiento
circunstancial, :l conjunto la ayuda que la aviaci6n aportaría a la
u
Marina seria insuficiente (39).
—
•
4.25.
•
Para no extendernos excesivamente en este aspecto, en ci que nuestra
documentacin ha sido muy amplia, resumimos los tres aspectos esencia
les a nuestro parecer del fallo de la cocpcraci6n aeronaval:
—
—
—
Aire- facilitaba a la Armada, medios insuficientes, que le retiraba
frecuentemente
Es decir, apoyo pobre e intermitente.
Los inconvenientes derivados de (a dualidad de mando, Marina y Ai
re para operaciones comunes.
La falta de armonía entre los ¡efes, que hubieran podido paliar las
insuficiencias de la crganizacicSn; pero se destacaban.
4.26.
“Hitler terminaría por admitir, en 1943, que había cometido un error
al no crear una aviación puramente naval, pero estima que un cambio
de organizacin en plena guerra sería rns perjudicial que Gtl” (40).
4.27.
La cooperacn aerónavai no dio mejores resultados en el caso de Ita
lia,
El sistema carecia do flexibilidad
Para las grandes operaciones
en el Mcditerrneo, después do haber trazado los planes en Roma, “Su
peraero” y 11Supermarina”accionaban directamente sus respectivas fuer
zas4 Si ci comandante de una escuadra necesitaba el concurso de la
Avacin,
tenía que solicitarlo a “Supermarina” que, a su vez, inter—
ti
venia cerca de It Supe-rae-ro Cuando
la operac ion era emprendida por
los italianos, los inconvenientes no eran demasiado graves; pero cuan
do era preciso reaccionar ante una ¡ncialiva enemiga, las p&rdidas de
tiempo eran considerables; así ocurri, tras algunos mesesde experien
cias, que e mandosupremo tuvo que autorizar ciertos entendimientos
—
•
.
(38)
Contralmirante R, de Belot. Rg. 473
268
Contralmirante R, de Belot. Pag. 26
(39) Contralmirante R, de Belot P9
(40)
—11
—
—
locales1 (41),
La aviacion que la Marina terna
en propiedadera muy
dbil, y los marinoscomprendieronrpidamenfe que había en este aspec
toun grave inconveniente que podría ser reparado, en cierta medida,
aceptando una parte de las FuerzasA&eas a las Srdenesdirectas de “Su
permarina”, pero “tal medida no fue adoptada; aviadoresy marinoscon
tinuaron dependiendo, para operacionescomunes,de mandosindepen
dientes y durante toda la guerra los ¡efesde la Flota se quejarían amar
gamente de la falta de ligaz& entre la Marina,y la Aviaci6n” (42)..
••••
•
—
‘4.28. Recogiendoeseambiente escribiría Ciano, refiri&,dose a la batalla aero
naval de Pinta St.ilo: “La batalla, no ha sido un combateentre ingleses
e italianos, sino tina controversia entre nuestrosmarinosy nuestrosavia
dores” (43). “El foso, por lo tanto, se ensanchabaentre dos FuerzasAr—
madas, en lugar de establecersouna colaboraci6n leal que era indispen
sable para las duras luchasvenideras” (44).
4.29.
1
•
•#
•
.
•
.
•
La coordtnacion insuficiente con los FuerzasAcreas incitarian siempre
al Alto Mandonaval a la prudencia” (45).
5. LASESTRUCTURASPARALAACC
IONCOMBINADA
5.1.
Mussolini había anunciado que l desarrollarfa una “guerra paralela”. Enten—
da por ello que Italia combaflría contra los mismosenemigosque alemania,
pero sin ligar su accii3n estrechamentea la de su aliada: 1Non con la Germa
nk, ne per la Germaniamasolo por lltalia, a fianco della Germania”. L
elementos por su parte, no deseaban, al menosal principio do la guerra, ac
tuar en comúncon los italianos., Hitler pensabaque no era preciso inmiscuir—
se demasiadoen los asuntosde su aliado, ante ci temorde ver al “Comando
Supremo” plantear cuestionesindiscretassobre los planesalemanesque el O.
K.W. debía mantenersecretos;ci FUhrerdecía que la Familia Realera capaz
de enviar informesa los ingleses. Áocmasel Alto Mandoaloman consideraba
el concursoitaliano interesante, pero secundario, y estimabaque era capaz
do ganar la guerra con o sin Italia, En 1940se llamaba al ModiternSneo,con
cierto dosdn, el teatro delMussolinL De los dos ladosno so deseabam& que
una colaboraci5n indirecta. No hubo, pues, ni mandoúnico ni siquiera un
—
(41) Contralmirante R, de Belot, Pcg. 48
(42) Contralmirante R. de Belot. Rg. 50
(43) y (44) Contralmirante R. de Belot, Pág. 67
(45) Contralmirante R, de Belot. Pcg. 71
—
12—
6rgano comGn de coordinacin0
Habii, eso sí, en los altos organismosde man
do, oficiales de enlace que por las dos partes se procur6 mantener lo ms dis
tanciados posible durante una gran parte de la guerra. Los jefes del Eje tuvie
ron frecuentes entrevistas faltas de sinceridad0 Cuando tos alemanes, despu
del asunto griego, interviniéror en cl Mediterrneo, los enlaces entre los Es
tados Mayores se hicieron forzosamente ms estrecho, pero sin confiarse mucho
entre sí. El contralmirante alernn Woichold, que desempeñaría diferentes
cargos en Italia durante rns de dos años y que, en general, no tiene mala yo
luntad hacia los italianos, ha dicho que los oficiales de enlace alemanes eran
mantenidos a distancia de los puestoscentrales de operac iones y que no les co
£
municaban sino Iniormes
sin ;nteres0 in suma: la desconfianza era reciproca
No podía tampoco ser de otra manera, pues las intenciones políticas diferían,
a menudo,de modo discordante, particularmente en lo que concernía a los Bol
canes y la guerra paralela ero, frecuentemente, una guerra divergente” (46).
—
.-.
,
5.2.
No faltaron ocasiones e la guerra pa haber acometido una accin
pero no fueron utilizadas4 Entre tales ocasiones merecen citarse:
combinada,
La campaña en Afrka de! Norte, donde “la personalidad do Rommelse im
puso, adquiriendo rpidamente una preponderante influencia en losConse—
¡os del Ele; pero trat frecuentemente las cuestiones en forma directa con el
O,KOW., despreciando a sus jefes italianos. Tras sus primeros éxitos, su
influencia ya no tuvo límites”. 47),
—
—
—
5.3.
•
El refuerzo alemcn en el Mediterrcneo, pero el mariscal Ibsselring estaría
solo nominalmente subordinado al Comando Supremo (48)..
La campaña de Rusia, en la que no menosde 35 divisiones italianas, ruma
nas y hGngaras, organizadas en Ejrcitos, combatirían incorporadas al ejr
cito aloman.
Resulta curioso señalar que en lcs primeros años de guerra solo fue empleado
ci planeamiento combinado para una operacin que no se realiz6. Nos refe
rirnos al proyecto para la conquista de Malta: “La empresafue preparada por
un Estado Mayor germano—italiano; desde el principio de la guerra era la pri
mora operaci6n estudiada por un Estado Mayor mixto; el Eje había esperado
aproximadamente dos años antes do adoptar una medida de organizacin tan
—
(46)
(47)
(48)
Contralmirante R. de Belot..
50
Contralmirante R, de Belot., Pg.. 107
Contralmirante R. de Belot0 Pg. 130
—
13
elemental” (49).
5.4,
Por Gltimo, “a fines de marzo de 1943, el mandode las fuerzas del Eje (en
Italia) fue reformadoy únificacío. En el MandoSupremo,así como en todos
los grandesescalonesde mando, so oganzaron EstadosMayores mixtos alema
nes e italianos. Estamedida éra tiI, poro muytardía y, ademas,aunque
la
II
fusion se habia hecho en ia forma, oxistia cada vez monosen las ideas (50).
•
5.5.
•
•
•
ElJopany Alemania hartan guerrasdiferentes y solo so ayudarian indirecta
mente al Combatira los mismosonornigcs. Lasdas potencias estabanseparadas
por una parte de Eiropa y to&i’Asi, y les sería difícil coordinar su acci6n mi
litar, pero tampoco lo intentarían. Frecuentementetrataron de engañarse;
sin embargo,en la lucha contra las potenciasanglo—sajonas
cran solidarias y
debían vencer o caer juntas” (51).
—
6. PRINCIPIOSQUEPRESIDIERONLAACCIONCONJUNTAYCOMBINADA
6.1.
Accin conjunta a nivel direccn
ostratgica
6.11. Mando Unificado y EstadoMayor conjunto, en Alemania o Italia.
6,12. Coordinaci6n entre mandosal mismonivel, en Jap6n.
6,2.
Accin
con junta a nivel operativo:
Cooperacicn entre mandos independientes
al mismonivel con aIgtn ejemplo ais’ado de mando unificado.
6.3.
Accin
combinada: Guerras paralelas, a menudo divergentes.
(49) Contralmirante R. de Belot. Rg.. 143
(50) Contralmirante R. de Belot. Pg. 181
(51) Contralmirante R. de Belot. Rg. 388
CAPITULOSEGUNDO
LASPOTENCIASALIADAS
1. PECULIARIDADESQUECONDICIONARONLASESTRUCTURASENGENERAL
1. 1. En Gran Bretañay EstadosUnidos es tradicional la separacin del poder polí
tico y militar. Gustanademas¡nsistir en que los departamentosmilitares es—
tcin balo control civil, y énsu decidida oposIcin a que ci Mando de las Fuer
zas Armadossea ejercido por una sola persona de cualquiera de los tres Ejr-”
citos,
1 .2. EnGran Bretaña,
tasFuerzas
Aréas eranautnomas;poral contrario en USA
no existía Ministerio del Aire,estando
repartidala aviacinentreelEjército
y la Marina.
1.3.
En ambospaíses, la acci6n conjunta estabaprevista desdeantes de la guerra.
USA, incluso había publicado ya ón 1927, un manualtitulado Acci6n Con—
junta del Ejrcito y la Marina” aceptado mutuamente,y que despuésde sufrir
una revisi6n en 1937fue utilizado como doctrina durante toda la guerra (52).
1 .4. En ci campode las operacionescombinadas,estabanigualmenteprevistas las
frmulas que hicieran posible una estrechacolaboracin, que fue todo lo am
plia y leal que cabe lograr en una coalichn cuyos miem5rostienen siempre
que velar por suspropios intereses Ya en mayode 1939, había recaido acuer
do entre Gran Bretañay Francia sobre los principios estratgicos a seguir en
caso de una guerra con Alemania; y el Consejode Guerra Supremose consti—
tuyc al romperselas hostifldades. Esde sobraconocido que la colaboracin
anglo—norteamericanase manifestéen forma de decidida ayuda antes de la en
trada en guerrade USA. “De hecho, en 1941 los EstadosUnidosestabanya
casi en estadode guerra con Alemania. El 11 de marzo, el PresidenteRoose
velt había firmado el acta conocida con e! nombrede Prstamo y Arriendo,
que permitía el envío, sin límites, de material a los aliados (53).
—
—
(52) The Joint and CombinedStaff Officcrs Manual. Rg. 5
(53) Contralmirante R. de Belot. Pg. 510
15
—
2, LASESTRUCTURASPARALA
ACC IONCONJUNTA
ESTRATEGICA
2.1.,
ANIVELDELADIRECCION
e
1
En Gran Brotana, la direccion
politica de a guerra
y la coordinccion de los
problemas de la defensa, en su ms amplio sentido, correspondía al Gabinete
do Guarra (figura 4),
._ •
El Gabinete de Guerra, no oro otra cosa que un Consejo do Ministros,
con poderes supremos, limitado a los ocho miembros del gobierno que ten ron
la responsabilidad principal en la dcfc’nsanacional. El Primer Ministro era su
Gnico portavoz.
2. 11. La direcci6n cstratgÍca de la cjuerra estaba confiada al “Comité de Je
fes de Estado Mayor, que actuaba como asesor del Gabinete de Guerra
en cuestiones’militares, Lo cónstituían tos jefes de Estado Mayor de los
tres Ejrcitos, quienes ejercían ci mando de las fuerzas de sus respecti
vos Ejércitos,
2.12.
—
Laorganizacion
no fue eficaz ,asta que, en mayo de 1940, fue nom
brado Churchill Primor Ministro y Ministro de Defensa Nacional. Como
Primer Ministro, presidía el Gabinete de Guerra; como Ministro de De
fensa Nacional dirigía las reuniones de los Jefes de Estado Mayor, de
las que tuvo buen uidado de excluir a los Ministros do la Guerra, del
Aire y de Marina, a los que limit6, en lo posible, a un papel adminis
trativo y de ¡nspeccn de rnatcrial; solucin que
no hubiese, cierta
mente, aceptado si hubiera continuado siendo, simplemente, primer
Lord del Almirantazgo. La organizaci6n adoptada convenía perfecta
mente al hombre que realiza así prcticarnente la unidad de direccin.
Era muy versado en cuestiones militares y no temía ninguna responsabi
lidad” (54),
II
•
.
•
—
—
2. 13. “En el Comité de Jefes de Estado Mayor, los ingleses no dieron preem
nencia a ninguno de los ¡efes d Estado Mayor. Cuando Mr. Churchill
estaba ausente de !as reuniones, se ejercía una presidencia por turnos
para la buena direcci6n de las discusiones, pero lasdecisiones debían
ser tomadas por unanimidad, So estimaba,en efecto, que ningn hombre
podía tener suficiente competencia para ejercer al mafldo y que era pre
ferible un acuerdo” (55),
—
(54)
(55)
ContraIrniranc R. de Belot P9.. 280
Contralmirante R0 de Belot, Pg, 280
-
16
2.14. “El Primer Lord Naval es Jefe de Estado Mayor General y Comandante
en Jefe de la Fotá británica; es responsable de la constitución de la
Flota, de u preparcci&i y de su empleo. Aunque el Ministro no parti
cipase en las conferencias de los Jefes de Estado Mayor, era tenido, na
turalmente, al corriente de las cuestiones de operaciones. Todo parece
haber funcionado corect
ente; los brit6nkos tienen espíritu de equi
po y saben no perder de vista ci objetivo a alcanzar para bien de todos”
(56).
—
“El Almirantazgo, aunque conservando la alta direccin de las
operaciones, deja amplio margen de iniciativa a sus subordinados, in
cluso hastaenel orden estratgico, pero recoge nuevamente en sus ma
nos ia direccion sr las circunstancias lo exgen (57).
2.2.
En los Estado3Unidos de Arn&ica dci Norte, el Presidente, por constitucin,
es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armados (figura 5).
2.21.. El Presidénte esta asistido por el “Joint Chiefs of Staff”, o “Jefes de Es
fado Mayor Conjunto”. Fue crcad.o en 1942 para coordinar los esfuer
zos y unificar la direccin estratégica de las Fuerzas Armadas. Lo corn
ponían: el Jefe de Estado Mayor del Presidente como “chairman”; el
Jefe de Estado Mayor del Ej&c’ifo; el Jefe de Operaciones Navales y
finalmente el Jefe de la AviackÇn del Ejrcitc,
en principio como irivi
fado y rns tarde reconocido corno su cuarto miembro.
Hay dos detalles en esta estructura, que a nuestro juicio reque
ren aclaraci5n
e
2,,22. El primero se refiere al cargo de Jefe de Estado Mayor del Presidente.
“Creado en 1942, no tenía precedente en la historia militar norteame
ricana. El general Marshall, que había presidido al principio las reu
niones de los “Jefes de Estado Mayor Conjunto” recomendc al Presiden
te que hiciera tal nombramientos Señal que un representante del Pre
sidente, mejor que de cualquiera de los dos Ejrcitos, podía actuar co
moderador
mo
en caso de que surgiera un desacuerdo entre el Ejército
y la Marina,. Podría, adem1s, acelerar la framifacin de cualquier
asunto militar que reclamare la aprobacin del Presidente. El Presiden
te Roosevelt eligi al almirante en reserva William D, Leahy. El almi
rante Leahy no estaba investido con autoridad para ejercer mando sino
—
(56) y (57) Contralmirante R. de Belot. Pg, 281
—
17—
para canalizar las opiniones y recomendaciones de los “Jefes de Estado
Mayor Conjunto” al Presidente y las decsiones do ste para su desarro
llo por actuellos (58),
2.23. El segundo detalle se refiere a la presencia de un representante de la
—
Aviac ion, pese a que no haoia ruerzas Aereas
autonomas. Ello se de—
bio originariamente, al deseo de equilibrar la compasicron de los II Je
fes de Estado Mayor Conjuñto” con su equivcilente brit&iico el “Comi—
t de Jefes de Estado Mayor” que incluía al Jefe de Estado Mayor de
le RAF(59).
.
.
..
2.24. Como puede observarse “Prcticamente,
las fuerzas norteamericanas
estaban mandadas por un Consejo y no por un solo Comandante en Jefe
militar, los generales Marshal! y Arnoid y los almirantes Leahy y lng
conservaron sus funciones durante toda la guerra, y estos hombres emi
nentes adquirieron así una valiosa experiencia. El conjunto parece ha
ber funcionado sin tiranteces y a satisfacci&i de todos. Es oportuno re
cordar aquí el jUicio emitido por el almirante King sobroeste organis—
mo. Ensustanciadice así:
-
2.25.. “El Consejo demostr su valor. NingGn hombre puedo tenor la capaci
dad extraordinaria que ie permita reemplazar a este Consejo, y, a mi
modo de ver, ningi.mnsistema ni ninguna experiencia podrían formar a
un tal hombre0 El estudio do las reuniones del Consejo puede demostrar
que jamas las decisiones que podía tomar un hombre solo eran superiores
a las que fueron adoptadaspor el conjunto de los miembrosdespus de
haber confrontado suspuntosde vista y de llegar a un acuerdo general”
(60).
2.26. Los propios norteamericanos nos descubren los dos principales inconve
nientes que ellos encontraron al sistema de tos “Jefes de Estado Mayor
Conjunto”
(58)
(59)
(60)
2.261.
“El primero era no conformarcon el principio de unidad de man
do; y, el segundo, la atomizada estructuradel conjunto.
2.262.
Respecto al primer inconveniente, soio un mandonico puede
The Joint and CombinedStaff Officcr Manual, Pcigs.7 y 8
The Joint and CombinedStaff 0Ff cors Manual, Pg. 7
Contralmirante R, de Belot. Rg. 514.
—
18—
desarrollar en su totalidad y aplicar decisivamente el potencial
de combate latente en las fuerzas disponibles, en raz6n a la uni
dad de esfuerzo qu.e tal mando logra por la 5ptima cooperaci5n
entre todos los componentes del conjunto.
2.263.
El desastre de Pearl Harbour provoca encendidas críticas del
Congreso contra el Ejrcifo y la Marina por no haber llegado a
un acuerdo que proveyera a la unidad do mando, tanto en el
territorio cntinental como en ultramar. Se sugiri6 en el Congre
so que si no se alcanzaba un acuerdo sobre ci mando unificado,
la admunistracion decia crear un ministerio do Defensa Nacional
que piidira decidir y hablar por los dos Ej&citos. Tal propues—
fa sería reiterada insistentemente durante toda la guerra.
—
—
2.264,
En 1942, al esfablecorso los primeros mandos unificados en ui—
framarf los Jefes de “Estado Mayor Conjunto”, exploraron si se
ría factible y deseable crear un mando unificado en Washington.
El asunto fue estudiado por el Comité do laneamionfo Conjun
to. El resultado fue una divergencia d opiniones; manifesfn—
dose el Ejército a favor y la Marina en contra do la creaciSn de
un Estado Mayor General Conjunto. El Ej&cito proponía que
se nombrara un Jefe de Estado Mayor, de la Marina o del Ejr
cito, que fuera directamente responsable ante el Presidente.
Su Estado Mayor tendría la misi5n de preparar los planes estra—
tgicos conjuntos y cursar las directivas correspondientes a los
departamentos de Guerra y Marina. La Marina insistía en man
tener el principio de cooperacin mutua en general con mandos
únicos para situaciones específicas, como se había acordado y
recogido en la única doctrina conjunta vigente entonces: “Ac—
cian Conjunta del Ej&rcito y la Marina”4 Añadía que los ofi
ciales de ún Estado Mayor General Conjunto carecerían de los
conocimientos y de la experiencia suficientes para supervisar
a dos fuerzas cuya organizacit5n,
armamento y equipo eran
tan dferentes; y, concluía afirmando que sería ilgico y no
prueba de prudente sabiduría, concentrar el poder en las manos
de un solo hombre.
—
—
2.265. Respectoal segundo inconveniente, la atomizada estructura del
conjunto, se refería a la gran cantidad de comits independien
tes que trabajaban oara los Jefes de Estado Mayor Conjunto y
—
cuyos componentessimultaneabandos destinos, siendo el secun
dario el del Comit, lo que constituía úna peligrosa debilidad
de! sistema. A ello se añadiría la falta de un espíritu de “Fuer
—
19
—
zas Armados” manifestadopor el partidismodo los representantes
de cada Ejército qúe so creían en el deber de defender el punto
de vista particular de su Ejrcito, y no el de las fuerzas armados
como un todo” (61),
3. LASESTRUCTURASPARALAACCIONCONJUNTAANIVELOPERATIVO
3. 1. En Gran Bretaña, el principio que prevalecía para estasestructurasera el de
cooperacin entre mandosal mismonivel (figura 6).
3,12,. “En los diferentes teatros de operaciones, los inglesestienen repugnan
cia a colocar a 1 Comandántesde las Fuerias Armadosde tierra, mar
y aire bajo una autoridad Gnica; stos deben, simplemente, coordinar
su accion por mutuoacuerdo (62).
3,13,. El fúncionamiento de estaestrucfura en guerra, podemoscónocerlo tras
ladcndonos a un teatro cualquiera, por ejemplo: El del Prximo Orien
te:
3,14 “El Ej&cito, ‘la Marfra y la Aviacn estaban, cada unode ellos, cola
cados bajo las 6rdenesde un Comandanteen Jefe,.. Esdecir, ci Co
mandante en Jefe del Oriente Modio, para el,Ejrcito; el Comandante
en Jefe del Mediterrneo, para la Marina; el Comandanteen Jefe del
Aire, para la Aviaci6n.., Manteníanentre sí una estrechacolabora—
cian a travs de conferencias, que celebraban peridicamente bajo la
presidencia del Ministro de Estadopara el Pr5ximoOriente; mediante
un Consejo permanente,el “Commandersin Chief Committee”; con ser
vicios de1nforrnaci& inter—armas;
por el Consejode DefensaAnt iarea
inter—armas,y, finalmente, por mediode frecuentesconferenciasde Es
fado Mayor. Porconsiguiente, el entendimientoy la ligazn entre ellos
estaban bien asegurados, y, ‘por lo que podemosdarnos cuenta a travts
de los relatos de los combatientes y de los informes oficiales, la colabo
raciSn Fueleal y efectiva.
Los ingleses, en el transcurso de la hsto
ra habían ejecutado innumerables operaciones conjuntas Ejrcito—Mari
na, siempre las habían organizado con mandos independientes para el
Ej&cito y para la Marina, y esto rntodo les dio buenos resultados en
todas las ocasiones, Mientras estuvieron solos en el Mcditerrneo, con
(61)
(62)
Tho Joint and Combined Staff 0ff ¡ccrs Manual. Pgs. 11 a 13
Contralmirante R. de Belot. R5g 281
-
20
tinuaron aplicando aquellos mismosprincipios del mando independiente
para la Marina, el Ejrcito y la Aviacin
(63).
3.15.. Pero, observemosque “los britcnicos, que no son dogmticos, no adop
taban soluciones anio9as en todas partes” (64). Así, podemosofrecer
como ejemplos de esa flexiblidad
3. 16. La estructura dada al mando de los “Western Approaches”, en Europa,
(cuya misin era la organizaci6n y protecci&i de los convoyes en las
aguas de las costasdel Oéstc do Gran Brétaña) para ci que “En febre
ro de 1941, fue designado el almirante.Sir Percy Noble, con un Estado
Mayor mixto Aire—Marina, y Cuartel General en Liverpool” (65).
3.17. En el Extremo Orienté, donde “habían creado para las fuerzas de tierra
y aire un mando Gnico, balo las 6rdenes del mariscal del Aire Sir Broo—
ke Popham; pero las fuerzas navales eran independientes y constituían
la Flota de Chinat’ (66).
3.2.
En EstadosUnidos de Am&rica del Norte, el principio que prevalecía para es
tas estructuras era el de mandosunificados (figura 7).
3.21. “Ya a principios de 1942, y respondiendo a las presiones del Congreso,
los “Jefes de Estado Mayor Conjunto”, creaban los dos primerosmandos
unificados en ultramar. En las Hawaii, y en el Canal de Panam6. La
responsabilidad de la conduccin de las operaciones se colocaba así ba
un mando unico Mas tarde, establecerian nuevos mandos unificados
en el Pacífico y en el Pacífico Sudoccidental. En cada una de esas
reas un solo Comandante ejercería el mando de ias Fuerzas del Ejrcito,
de la Marina y de la Aviaci6n, a través del Comandante en Jefe de ca
da uno de dichos componentes” (67). El teatro del Pacífico fue manda
do por el almirante Nimitz; el del Pacífico Sudoccidental por el gene
ral Mac—Arthur.
3.22. Sin embargo,con cinterioridad hemosencontradoalgGnojemplo de man
dos independientes,tal fue el caso: “De las islas Filipinas en las que el
(63)
(64)
(65)
(66)
(67)
Contralmirante R. de Belot. Pg. 59
Contralmirante R. de Belot. Rg, 60
Contralmirante R. de Belot. P6gs. 355—356
Contralmirante R, de Belot, Rg. 513
Thc Jaint and Combined Staff Officers Manual. Pg,
12
—
21
—
general Mac—Arthur, que mandaba el Ejrcitc,
y el almirante Hart, je
fe de la Flota, debían coordinar sus esfuerzos, poro sin subordinacin
del uno al otro” (68).
—
3.23.
Hubo un mando independiente, equiparado a ios mandos unificados, aun
que sus medios fueran preferentemente a&reos, que estaba llamado a ac
tuar en cualquier teatro do operacionés; nos référimos al Mando de la
Aviacin
de Bombardeo Estratgko creado durénto té guerra. No fue
obstculo para su creaci6n el hecho de que por entoncás no existieran
Fuerzas A&eas autnomas (69)
Dicho mando estaba, como los mandos
unificados, directamente subordinado al Presidente a ravs de los “Je
fes de Estado Mayor Con junto”
—
4. LASFORMULASPARALACOOPERAC
IONINTER—EJERCITOS
Resumimos exclusivamente las ufllizaclas en Gran Brétaña, yaque al no exis
tir fuerzas a&oas autnomas en USA la operaci6n estaba asegurada por la unidad de
mandos
4. 1. Cooperacinaeroterrestre
4.. 11. Nos ha parecido de interés presentar el estado del problema en Gran
Bretaña, en el momento de romperse las hostilidades:
—
4.12. “Cuando estall6 la guerra, existía un Comité Combinado del Departa
mento de Guerra y del Ministero de AeronuHca, que consideraba las
necesidades acreas del Ejercito. Pero por lo que se poouaver por los
resultados logrados, generalmente se llegaba a compromisos, demorasy
recomendaciones que estaban muy por debajo de nuestras necesidades
verdaderas. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la Real Fuerza
Area había emprendido un enorme pian de expansin,. de modo que te
nía muchísimo que hacer. Escaseabanaviones do todos los tipos. A pe
sar de esto, tengo la certeza de que el Ministro de la Aeronutica nun
ca llega a comprender realmente qu. era lo que el Ej&cito necesitaba
efectivamente para su apoyo tctico.
Fue necesario que Hore—BeUsha
ejerciera una presi6n muy acentuada, originando los inevitables roza
mientos, antes de que se aéoptara el planeamiento de una política acer
—
fado,
(68) y (69) Contralmirante R. de Belot. Rg. 513
—
22
—
4. 13. Al terminar la breve campaña alemana en Polonia, el Secretario de Es
tado en el Departamento de Guerra decidic inickw ursacampaña a los
efectos de aumentar ci apoyo a&eo para el Ejército y hasta llega a in
sinuar la necesidad decrear und rama aérea del Ej&rcito...
Había un
podéroso grupo cuya opiniSn era contraria incluso ci empleo de aviones
para ci apoyo tctico inmediato ¿ Porqu no ernpcn su artillería?, nos
decían,..
(se concert una conferéncia entre los dos Secretarios de
Estado,de Guerra y Aeroncutica, para discutir el apoyo areo directo
al Ejrcito y como no se encontr6 una respuesta adecuada, el Secreta
rio de Guerra dio cuenta al Primer Ministro; stc pcisSel asunto al Se
cretario para la coordinachn de la defensa crdenndolc estudiarlo y
proponer una soluci5n). “Finalmente se lleg6 a un acuerdo, que repre
sentaba un gran paso hacia adelante en lo conernientc a nosotros. Las
principales decisiones a que se llega fueron las siguientes:
—
4.131,
a) Una mejora en el control de los éornponentosde la Real Fuer
za Aérea de la Fuerza Expedicionaria Britnica en Francia.
4. 132. b) Un determinado nGrnerode escuadrillas do bombarderosme
dio fueron marcadas para ser empleadas con la Fuerza Expe
dicionaria brit&nica.
4,133,. c) El Ejército podía manifestar su opini6n con respecto a los mo
deles y tipos de aviones que operarían para prestarle apoyo.
4.134.
d) Se realizaría un adiestramiento de apoyo directo entre los
dos Ejrcitos.
4,135.
e) En el Departamento de Guerra yen el Ministerio de Aeronu
tica se.crearian dos ramas nuevas, siendo su mision la de es
tudiar todos los asuntos relacionados con el apoyo aéreo para
el Ej&cito y hacer recomendaciones.
—
4.14.. Posteriormente se introdujeron otras modificaciones, hasta que logramos
lo que queriamos, es decir, Grupos Tcícticos especializados que actua
ban con cada Eiercuto,.
4.15.
Para terminar, permítaseme decir que no censuro al Ministerio de Aero—
nutica por la falta de recursos cireos adecuados para ci apoyo del Ej&
cito.
Nosotros mismosnunca lo habiamos concedido suficiente impor
tancia al problema, No asimilamos las lecciones que debiamos haber
aprendido durante la guerra civil española. Ni tampoco expusimos
nuestras demandas con la necesaria energía. Este era otro aspecto en el
—
-
23
-
cual nos hallamos faltos de preparacin.
(Mayor General Sir F. W.
de Guingand, Ayudante Militar del Secretario de Estado para Guerra
y m& tarde Jefe de Estado Mayor del mariscal Montgornery desde 1942
a 1945)”(70).
4. 16. Con las anteriores bases la cooperacin en ci resto de la guerra sería
excelente, gracias a la buena disposfcin
de 1osbritnicos para trabo—
¡ar en equipo y o su virtud para mejorár ¿asf5rmulas iniciales infrodu—
ciendo los resultados de la experiencia,
4.2,
Coopcraci6n_aeronaval
4.21,
“Desde 1937 la Marind hdbíarecuperadc toda la a’iiacfSn embarcada,
II
II
que antes pertenecra a la r-F, y constituido la Flcet Air Arrn . En
el Almirantazgo so había creado un puesto de Lord Naval especiaRza—
do en cuestiones aeronuticas en agosto de 1938”. ‘La aviacin de
cooperacin naval (Coastal Commcnd), basada en tierra, pertenecía
a la “Royal Air Force”..., hasta e 15 de abril de 1941 que fue puesta
bajo las &denes dci Almirantazgo. Los aviadoras do la RAF se adap
taron perfectamente al trabajo en la mar.... El Coastal Command ten
dría un prodigioso desarrollo durante la guerra” (71).
•
•
-
5. LASESTRUCTURASPARALAACCIONCOMBINADA
5.1,
La coordinacin entre los Aliados es en sus comienzos vacilante y tímida Pe
ro se reconoce la conveniencia y necesidad de integrar los esfuerzos.
5.2.
Cuando las potencias en la lucha son solo Gran Bretaci y Franca, “En teo
ría, la coordinaci6n de la estrategia debía ser asegurada por un Consejo Su
premo formado por miembros de los Gabinetes de Guerra de Inglaterra y Fran
—
1
cia.
Habia, ademas, en Londres, una Comision Mixta cc estudios militares
y ofkiales de enlace en los diversos escalones de mando. Pero, para coordi
nar la estrategia franco—britcnica hubiera sido preciso un acuerdo sobre algu
nas ideas directrices. No había ninguna visin coman de conjunto” (72).
••,
•
5.21. En el campo operativo, un Comandante Supremo ciliado, general Game
(70)
(71)
(72)
OporaciSn Vctoria. Pg 37 a 40
Contralmirante R,. de Belot. Pg. 279
Contralmirante R. de Belof. Rg. 283
-
24
-
Un, tiene el mando del EIrcito en Francia. A l se ha incorporado un
Cuerpo Expedicionario britnico cuyo comandante es el general Gort.
Este Cuerpo tiene asignado un sector defensivo (73).
5.22.
Para la guerra naval, reducida cntonáes é la otoccin
de las comuni
caciones: “Los dos almirantazgos, francas y britnico, habíanadmitido
que no habría al principio cooperaci6n t6ctica organizada, pero que en
ciertos mares se repartirían zonésde accin, netamente delimitadas, en
tre las fuerzas francesas y las britnkas segón él predominio de los in—
teréses”...
“El prinCipio de la separaci6n tcHéa habría de sufrir lue
go, en la prcflca, grandes atenuaciones. Pard la proteccin de ios
convoyes, para la busqueda do los corsarios, para las operaciones de
Noruega y otras, las fuerzas en acci6n estuvieron, a menudo, compues
tas por elementos reunidos de las dos Marinas. La adaptaciSn fue rpi—
da” (74),
—
5.23. La fracasada intervencin aRada en lé campañé de Noruega fue el re
sultado de que “la coalici6n no estaba bien dirigida, ni desde ci punto
de vista político, ni desde el punto de vista estrat&jko” (75).
5.3.
Cuando los EstadosUnidos entran en la guerra, han de combatir en dos fren
tes, el At!ntico y el Pacífico. Nada de extraño tiene que toda su actuacin
inicial nos parezca movida por esta sola idea: Ganar aliados y prestar apoyo
a todo país grande o pequeño que se encuentre amenazado y exprese su volun
tad de surnorsea la causacomón0 Confirman lo anterior las siguientescitas:
5.31. “El pueblt, de China, de las Filipinas, de las Indias Orientales holan
desas nos esta mirando; sabr6 excusar un reves pero nunca el abandono.
Su confianza y su amistad son importantes para nosotros” (76).
(73)
(74)
(75)
(76)
(77)
5.32.
“.,.
Rusia era ya nuestra aliada y otro problema consistía en determi
nar el modo de facilitarle ayuda efectivo para que pudiera mantenerse
firme en la lucha contra el comtn enemigo” (77).
5.33.
JI
•
.
.
.
Tambien nos interesaba Birmania, pues solo a traves de este pais podia
General Sir F.W. Guingand. Pcgs. 31, 46 y 51—54
Contralmirante R, de Belot, Pgs. 284—285
Contralmirante R. de Belot. Pg0 318
General Eisenhower. Pg, 38
General Eisenhower. Rg. 40
-
25
—
mas prestar ayuda a China” (78).
5,34. “Fue preciso acudir en apoyo de Australia y Nueva Zelanda” (79).
5,35. “Tuvimos que establecer bases, particularmente a&oas en Sudamrica,
Africa y el resto del mundo” (80).
5.36. Pesea lo cuah
it
En el Pcicuiico, los aliados actuarian al principio sin
coordinar sus ésfuerzos. Un mando Gnico hubiera sklo necesario porqie
las posesionesa!adas en el Extremo Oriente son estrechamente solida—
rias. Aunque poUicos y rnilita,es habían cekbrado conversaciones,
con la necesaria iscreccion para evitar la alarma del Jopan ante la a—
menaza de cerco, no se lleg6 o ninguna conclusin positiva. Se igno
raba si las Filipinas, que esperaban obtener su independencia en 1946,
aceptarían un plan de defensa comGn. Las Indias holandesas especula
ban con la posibilidad de mantenerse al margen del conflicto, como en
1914—18.. Gran Bretaña, bajo la tremenda amenaza en Europa, no po
día distraer medios. El panorama solo cambiaría al cundir la amenaza
por la victoriosa ofensiva japonesa.. Solo entonces fue posible crear
mandos unificados combinados” (81).
—
5.4..
Pasandoahora al campo de la colabóracicSn anglo—norteamericana, que ofre
ce particular ¡nters por sus enseñanzas, anotamos que ya “En 1940, Roosevelt
y Churchill habían autorizado la prcparacin de un plan comGn militar, lla
mado Rainbow, para el casode una guerra contra Alemana y el Japn. Y an
tes de las hostilidades haoian aecidido que el enemigo europeo debia ser el
primer objetivo de sus ataques1’(82)
5.4].
La direcci6n política de la guerra fue llevada por el Presidente Roose
velt y el Primer Ministro Churchill, quienes celebraban frecuentes con
ferencas de altonivelparatrazar
suslíneas principales. A ellas asis
tieron jefes
de otrosEstados
o Gobiernos.
5.42. Precisamente
en una de esasconferencias,
lacelebradaen Washington
a últimos
de diciembrede 1941,ambos políticos
acordaroncrearlaor—
(78)
(79)
(80).
General Eisenhower. P,
40
General Eisenhower. Pg,. 42
General iesehower P6g 40
(81)
Contralmirante R. de Belot...Rg. 514.
(82)
Contralmirante R, de l3elot. Rg. 391
-
26
-
gano para la direccin estratégica de la guerra. Fue el llamado “Com
bined Chiefs of Staff” —Jefesde Estado Mayor Combinado—“cuya orga—
nizaci6n no era en realidad ms que la ampliación, de la de los “Jefes
de Estado Mayor Conjunto” norteamericanos, resultante de haber dado
entrada a los correspondientes Jefes de Estado Mayor britnicos.
Estos
Jefes estuvieron representados en Washington por miembros de la “Bri—
tish Staff Mssion” y contaron ademas con un secretario adjunto en la or
ganizaclin.
Losdiferentes Comités que completaban la organización =
de HJefes de Estado Mayor Conjunto” norteamericanos, pasaron ahora a
ser Comits combinados por la adicin de oficiales brRnicos” (83) (fi
gura.8).
5.43. En esa misma conferencia, “se convino que, por mar los EstadosUnidos
asumiesen la responsabilidad de las operaciones en el Pacífico y en At—
lntico
Occidental; Inglaterra la asumkía en el Atlntco
Oriental, en
el Mediterrcneo y en, el Oceano Indico. Que en cada teatro de opera
ciones se establecería un’mando único... Que los recursos fueran pues
tos a dsposicin coman y reparHdos por la Comisn Combinada. Los
dos aliados se comunicarían constantemente los resultados de la investi—
1.
gacion cientifica
(84)..
•
j
5.44. Es en esas fechas cuando: “El primer mando Gnico fue creado; el Teatro
del Sudeste Astico,
en un intento desesperado por salvar las Indias ho
landesas y Singapur. Su Comandante en Jefe fue el general inglés sir
A.P. Wavel. Pero Wavel no pudo hacer nada. Sin embargo, el esfuer
zo de Washington constituy6 una valiosa leccicn. Por primera vez tu
vimos el encargo concreto de redactar un estatuto para un comandante
supremo, uná carta que fijase su autoridad en campaña, respetando a la
vez los intereses fundamentales de cada naci6n participante.
Hubo ne
cesidad de puntualizar detenidamente los derechos de apelacin y el
alcance de la autordad en las operaciones y en los servicios. Era im
portante señalar los procedimientos para casos do dscropancic esencial;
todavía no habiamos llegado a apreciar por entero la índole de un man
do aliado.
—
5.45. NingGn acuerdo escrito para establecer un mando aliado puede mantener
se contra consideraciones nacionalistas, si una de las potenCias contra
tantes se ve ante el desastre por apoyar las decisiones del comandante
—
(83) The Joint and Combined Staff Officers Manual. Pg.
(84) Contralmirante R. de Belot. Pg. 391
11
—
27
—
supremo. Todo jefe en campaña tiene poderes disciplinarios sobre todos
sus subordinados de igual nacionalidad y de su propio ej&cito; cual—
quier desobediencia u otra falta puede ser castigada en la forma que el
¡efe considere apropiada, incluso el juicio sumar(simo. Pero ninguna
nacicSn puede otorgar tal autoridad y poder a un individuo de otra
cicn. Solola fe y la confianza pueden establecer la autoridad de un
comandante en ¡efe aliado tan firmemente que nunca tema verse despo—
seido de su poder legal,
—
5.46. El xito
en tales organizadones descansa en Itimo término en persona
lidades: estadistas, generales, almirantes y mariscales del aire, inclu
so poblaciones, deben poner su confianza en el concepto de mando úni
co y en la crganizacin y el jefe que lo ejerzan. No hay regla, ley
ni costumbre pertinente a todas us partes; solo un profundo sentido de
mutua confianza puede resolver el problema (85).
Entre otras observaciones de interés en relaci6n con los mandos
aliados un ¡ficados, merecen citarse:
5.47. “Cuando los aliados pasaron al ataque de las posiciones del Eje en Afri
ca del Norte y despus en Europa. .
los pianes adoptados fueron el
resultado de compromiso entre e! Estado Mayor Britcnico y ci Estado
Mayor Norteamericano, entre los que surgieron.diferencias de puntos
de vista...”
(86).
—
—
5,48. “Se puede comprobar que la estrategia aliado nc cidopt6 en el Medite—
rneo
un trazo firme...; anduvo a tientas. Semejantes dudas se pre
sentan casi siempre en la dirocci6n de las coalicioncs, sobre todo cuan
do los coaligados son de potencias comparables. En elPacífico, el
ataque al Japon .ue conducido segun un plan mucho masclaro, pero
allí la potencia de los EstadosUnidos era, en el bando aliado, predo
minante en un grado tal, que estaban solos para dirigir la guerra” (87).
——
5.5.
(85)
Los mandos unificados constituirían ci principio general de la organizacin
aliada (figura 9). Al Teatro de Operaciones del Sudeste Asitico,
seguirían
los del Pacífico, al ma!do del almirante Nimitz; del Pacífico Sudoccidental,
al mando del general Mac—Arthur; del Mediterrneo, al mando del general
brtnico
Alexander; de Europa, al mando del general Eisenhower; etc.
General Eisenhower. Pgs, 46 y 47
(86) Contralmirante
R. de Belot,
Pcg.244
(87) Ccntralmirante
R, de Belot,
Pg 245
—
28
-
5.6.
Como una excepcli5n a esta regla general, hemos encontrado que “En la pri
mavera de 1945, con vistas al asalto final contral el Jap6n... Los dos gran
des teatros, Pacico y Pacico Sudoeste, fueron reunidos en uno soio. Nimitz
recibi6 entonces el mando de todas las fuerzas navales y Mac—Arthur el de las
terrestres; los dos debían actuar por mutuo acuerdo” (88).
5.7.
La eficacia de la organizaci6n combinada de los aliados ha sido juzgada por
Churchill, refiri&ndcse a los “Jefes de Estado Mayor Combinado” y por Eisen
hower, refirindose al conjunto de las Fuerzas Armadas, en estos trminos:
—
Una sincera lealtad a la causa comun
prevalecio siempre sobre los in
tereses na1onaíes ¿ p ticulars
cualquiera que hubiera sido la mag
nitud de la divergencia de puntos de vista y la fuerza y apasionamien
to de la argumentacicn. Áléanzada por ambos Gobiernos una dcc ¡si6n,
era desarrollada con lealtad, especialmente por aquellos cuya opinión
había sido sacrificada. No se rcgistr un solo fallo, ni para alcanzar
un acuerdo efectivo ni para dar instrucciones claras a los comandantes
de cualquier teatro...
Nunca se logr6 establecer una mquina de gue
rra ms eficaz entre aliados...”
(89).
5.71.
1
5.72.
“El otro (de los dos milagros que en opini6n de Eisenhower hicieron po
sible la derrota de Alemania en tres años, desde una situacin inicial
de aterrador peligro) fue el desarrollo sirnultneo do un método casi per
fecto en ci modo de llevar los aliados sus operaciones h&licas. La His
toria demuestra la incapacidad de las coaliciones para guerrear; los fra
casos de aliados han sido tan numerososy tan comunes sus inexcusables
errores, que los militares profesionales ya habían descartado hace tiem
po la posibilidad de una accin aRada eficaz a menosdo disponer de
recursos tan grandes que garantizaran la victoria por inundaci6n. Hasta
el prestigio de Napole&i como brillante caudillo militar salía lastima
do cuando los alumnos de las Escuelas de E.M. se daban cuenta de que
siempre había luchado contra coaliciones, y, por lo tanto, contra Con
sejos discrepantes y diversos intereses políticos, oconmicos y miflfares.
573.
En primer lugar, los aliados tenían que utilizar los recursos de dos gran
des naciones con la decisi6n de una autoridad Gnica.
-
5,74. No había precedente que seguir ni carta en que orientarse. Cuando va—
(88)
(89)
Contralmirante R. de Belot. Pcg. 514
Thc Joint and Combined Staff Officers
Manual. Nota Rg. fl
-
29
-
nos naciones habran logrado ci triunfo en concierto contra un comGn
enemigo, un miembro’de la cociUc6n soira quedar tan fuerte que domrna
ba a los demas. Ahora se hacia necesario conseguir una unidad efecti
va a costa de concesionés exclusivamente voluntarias.. La verdadera his
toria de la guerra, y ni5sespecialmente la de las operaciones Torch y
Overlord, en el Mediterrneo y en el Noroeste de Europa, es la narra—
cian de una unidad lrda’é
base de esta cooperaci&i voluntaria. Hu
bo diferencias, discrepancias entre hombresfuertes que representaban a
pueblos vigorosos yaltivos, pero ‘palidecieron hasta lo insignificante
comparadas con el prodigio dórcalizaci6n que repres’ent la marcha de
los aliados, hombro con hombro, hacia la total victoria en Occidente
(90).
—
—
6. PRINCIPIOSQUEPRESIDIERONLAACCIONCONJUNTAY
6.1.
Accn
con junta a nivel direccin
6. 11. Coordinacin
6.2.
COMBINADA
estrafgica:
por mandos al msmo nivel y Estado Mayor Conjunto.
Acclin conlunta a nivel operativo:
6.21.
Mandos unificados con Estado Mayor Conjunto, en
6.22. Coordinacn
USA.
entre mandos independientes al mismo nivel, en Gran Bre
taña.
6.3.
Acci6n combinada
6.31
.
A nivel direcci5n estrat*gca: Coordinacin
vel con Estado Mayor Combinado.
entre mandosal mismo ni
6.32. A nivel operativo: Mandos unificados y EstadosMayores Combinados
(90)
General Eisenhower. Rg.
18 y 19
CAPITULOTERCERO
CONCLUS10NES
1. Nuestras conclusiones hdn surgido deí shid!ocomparativo de las frmulas adopta
das por los cinco países, objeto de lo investigackn, que hemos presentado en los
dos capítulos precedentes. DkhasconcIusones son:
—
2. Superioridad de la f6rmula de separacf6n del poder político y militar en la direc—
ckn de una guerra tipo siglo XX. Si enel caso de Italia pudiera aducirse que el
pueblo no respaldaba la decisin de entrar en guerra., para paliarel fracaso de una
f6rmula, en Alemania el pueblo cerr6 filas tras susdirigentes, y la misma f6rmula
no dio mejores resultados. Y es que entre política y estrategia existe una clara in—
terrelaci5n, que si subordina la estrategia a la política, impone a esta Gltima crear
la situaci& y proporcionar los medks que la estrategia precisa pare alcanzar los
objetivos que le fijaicpolítica.
—
—
u
2.1.
EnItalia, Mussolini subordino— la estrategia . a la politicci, lo cual esnormal
a condici6n de que lapolítica
tengaen cuentalasnecesidades
de laestrate
gia, lo que no fue siempre el caso; los altos ¡efes militares tuvieron que adap
tarso, demasiado a menudo, a una política incierta y vorstfl” (91).
22.
En Alemania, ya no era buena la improsion que habia producido su anterior
medida de simultanear la Jefatura de Estado en lo político con la comandan
cia suprema de la Wehrmacht...
Desdichada ocurrencia y pcligrosísima equi
vocacin me parec6 desde el primer momento la que comet6 Hitler al acu—
mular a las suyas las funciones de comandante en ¡efe del Ejrcito...
(92).
2.3.
.
II
•
...
Por el contrario, del lado aliado
2.31. “Roosevelt y Churchill tomaron por sí mismosdecisiones militares de la
mayor importancia,
perono coartaron
jamaslainiciativa
de losaltos
¡efesde lasFuerzas
Armadosy supieronsiempre escuchar sus conse—
¡os...En losEstados
Unidos
yen laGran Bretaci
laintcrvencin
de
(91) Contralmirante
R. de Belot.
Pg. 47
(92) Almirante
E. Raeder.
Pg. 427
—
31
—
los dos jefes de Gobierno fue prudente, oportuna y feliz” (93).
2.32. Con ocásicn de la divergencia entre britnicos y norteamericanos sobre
el lugar ms convéniente pcra la ¡nvasi&1 de Europa, contra la opini5n
de los “Jefes de Estado Mayor Conjunto”: “Roosevelt era muy partida
rio de un ataque por Afrkd dat Norte, pero ten fa CI escrGpulo de no
querer imponrselo a los militares” (94)e
—
2.4.
El mayor inconveniente de la concentraci6n de poderés es la probable inva—
sicn por el polftico de lo que debe ser privativo del militar; corri&dose el
rksgc de la inhbcin
de éste a1 ver coartada su Ubertad. Hecho suficiente
mente confirmado en Alemania e Italia.
—
3. La experiencia de los beligerantes én la II G.M. ofrece una amplia gama de solu
ciones para estructurar los mandos y sus EstadosMayores en los operaciones conjun
tas y combinadas. Hay que huir de todo do
tism6y ser muy flexibles, pues cree
mos ha quedcjdosuficientementeprobadoquelosrnismas soluciones llevaron al xito en
unas ocasiones y al fracaso en otras. Ello demuestra en definitiva que: “Las organi
zaciones solo valen en lamedidaen que son lealmente aceptadas” (95); y, como
se ha dicho al comenzar la organizaci6n dado por Churchill a la. defensa nacional,
cuando en mayo de 1940sé hizo cargo del Gobierno britnico: “La organizaci&
adoptada convenfa perfectamente al hombre que realiza asf prcticamente la uni
dad de direcci6n” (96), indicando que son las organizaciones las que han de con—
formarse a la idiosincrasia de los hombres que han de darle vida y no al contrario:
“Los te6ricos de la organizacicSn estn prontos a lamentar lo que consideran desva—
ci6n de los principios verdaderos. Olvidan que organizar es una operaci6n delica
da porque las personalidades cuentan tanto como el esquema del rgano” (97).
—
4. La anterior cita nos lleva de la mano a esta otra interesante conclusliSn: Las organi
zaciones que han de servir la acckn conjunta y combinada estn presididas por el
II
,I
—
principio
de organizaciones negociadas o do compromisos por ser la unica forma
que al t’hacerlas voluntaria. y libremente aceptadas” garantiza que sern lealmen
te servidas.
•
Sn
(93)
(94)
(95)
(96)
(97)
-
.
intereses muy respetables los que se tratan de compaginar: Los particulares
Contralmirante R. de Belot.
Contralmirante R. de Belot.
Contralmirante R. de Belot.
Contralmirante R. de Belot.
Hancock W.K. R5g.90
Pg.
Pg.
Pcg.
Pcg.
47
280
279
280
—
32
—
de cada uno de los tres Ejúrcifos, en accicn conjunta, y nada menos, que los inte
reses nacionales en un mando combinado. “La acci6n con junta significa, en caso de
conflicto de intereses, superar el punto de vista particular de un Ej&cito; y en un
mando combinado dar preferencia al interes de la alianza sobre el interes nacional it
(98).
—
•
•
•
5. Superioridad del sistema de mando conjunto, comandantes en jefe do los tres EjSrci
tos al mismo nivel, para la direcci6n ostratgica de la guerra.
5.1.
La direcci6n estratúgica con junta of roce mayor garantra do que sean tenidos
en cuenta los puntos de vista de los tres Ejércitos, si bien, el hecho de que
sus decisiones deban ser tomadas por unanimidad, ya que su presidente care
ce do autoridad para imponer un acuerdo, tenga el inconveniente de que la
II
II
direccion politica no puede beneficiarse de una operacion conlunta 99),
en ci caso de opiniones en conflicto..
...
•
•
..
—
•
5.2.
La mayor ventaja del sistema resido, como señala el almirante King, en que:
“Ningún hombre puede tener la capacidad extraordinaria que le permita reern
piazar a este Consejo, y, a mi modo de ver, ningún sistema ni ninguna expe
riencia pcdrran formar a un tal hombre” (100).
5,3.
Este sistema debe ser completado con un Estado Mayor Conjunto, entre cuyas
caracterrsticas principales pueden citarse:
5.31,
Proceder sus componentes de los EstadosMayores de los tres Ejrcitos.
5.32, Conscientes de que representan al Ejército de procedencia por su pre—
paraclin técnica y no para defender sus puntos de vista que ya estcín
respaldados en el mando conjunto; convencidos de que sirven a un in—
ters superior y lealmente entregados a l.
—
5.33. Dedicaci6n total par destino incompatible con cualquier otra funcin.
5.34. Estructura flexible, adaptada a las necesidades, y no necesariamente
similar a la de un Estado Mayor cl5sico.
5.35. Equilibrio en su composicin de la representacli5n de ios tres Ejércitos.
(98) The Joint and Combined Staff Officers Manual. Rg. 29
(99) The Joint and Combined Staff Officers Manual.. Pc.g. 13
(100) Contralmirante R. de Belet. Pg. 514
—
33
6. Subordinar la elecciSn del tipo de estructura para los mandos y EstadosMayores ope
rativos, a consideraciones circunstanciales de idiosincrasia, personalidad, preferen
cias; toda vez que las dos frmulas utilizadas, mandosunficados o coordTnacin en
tre mandos independientes al mismo nivel, dieron buenos resultados siempre que fue
ron aceptados y servidos con lealtad0
por ejemplo, los ingleses siempre han
preferido el sistema de coordinacin entre mandos independientes al mismo nivel,
pero es que: “Los británicos tienen espíritu de equipo y saben no perder de vista ci
objetivo a alcanzar para bien de todos” (101)0 Sin embargo: “Cuando los nortea
mericanos intervinieron en el Mediterráneo hicieron prevalecer sus conceptos (el de
mandos unificados)” (102) que los ingleses sirvieron con igual lealtad. Por supues
to, el caso de Italia era muy otro como ha quedado reflejado en el capítulo primero.
—
6. 1. En todo caso, pudiera tener inter6s profundizar sobre ci concepto de Fuerzas
Armadas. Este término, que Fueen principio utilizado por los tratadistas pa
ra abreviar su referencia a los Ejrcitos de Tierra, Mar y Aire, ha adquirido
en nuestra opinin a partir de a II G.M. un contenido operativo paralelo al
de mando unficado, con el significado de que las fuerzas a que se aplica han
dejado de depender operativamente de sus propios ejércitos de Tierra, Mar y
Aire para quedar bajo “control operativo”, a través de una “nueva cadena de
mando”, de un mando supremo o subordinado unificado, o de un rgano con—
¡unto para la direccli5n estratégica da la guerra.
Los Ejrcitos de Tierra, Mar o Aire que hayan aportado unidades a aque
lbs conjuntos conservan sobre dichas unidades solo el mando administrativo a
travs de una cadena de mando que los norteamericanos llaman “mando menos
control operativo”. Cada uno de los tres Ejércitos se limito a facilitar las
unfrJades que el Mando Supremo haya ordenado sin que puedan surgir diver
gencias sobre cmo ser organizado o empleado el conjunto, toda vez que ha
pasado a otra cadena de mando, la “cadena de mando de las Fuerzas Armadas”
totalmente independiente y distinta de las cadenas de mando particulares de
cada uno de los tres Ejrcitos.
—
7. Como ltma conclus6n, creemos ha quedado probado que la cooperacn aerote
rrestre cilcanz6 excelentes resultados en todos los casos. La f6rmula acreditada fue
asgnaclin de Fuerzas Aéreas TcHcas a los teatros de operaciones o grandes unida
des terrestres, coordinando la batalla aeroterrestre mandos independientes al mismo
nivel, pero con una sola misi6n, apoyo a las operaciones en tierra.
(101)
(102)
Contralmirante R0 de Belot. Rg. 539
Contralmirante R. de Belot. Rg. 59
-
34
-
7. 1. Porel contrario, la cooperachn aeronaval dio precariosresultadosal princi
pio de la guerra porquen marinosni aviadores, en general, pudieron prever
las necesidadesde la modernabatalla aeronaval,, La frmula de cooperaci6n
que probosersuperior, en el caso do los paisesque entraronen la guerra con
Fuerzas Aéreasaut6nomas,fue la de:
7,11 .Aviacn
embarcada, rganicci de la Marina.
7,12. Avioci6n de cooperaci6n naval, 5rganica de las FuerzasAreas pero
bajo mandooperativo de la Marina. Lo preparaci6n de estasFuerzas
Aereas exigio en todos los casosunosmandosacreasdestacadoscerca
de los mandosnavales, y unosmandosnavales especializadosen la coo
peraci& aeronaval. Marinosy aviadores, en compenetradoequipo
aeronaval, pudieron asf planear, experimentary perfeccionar el instru
mento para hacer frente a lo que se hebraconvertido en una batalla
Gnica, aeronaval, que perdieronquienesse aferraron a mantenerlaen—
cornenclada a mandosindependientesnavales y a&eos.
—
—
8. Cuando hemosllegado a estassiete conclusionespenscbamos
en su aplicacic5na Es
paña.
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FUERZAS ARMADAS A NIVEL SUPREMO O DE LA DIREC
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BOLETIN
MENSUAL
N°15
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ESTRATEGICOS
-LA REPtJBLJCÁFEDERAL ALEMANA COHO
MiEMBRO DE LA NATO (CONTNUACION)
Iv
CESEDEN
LAREPUBLICAFEDERAL
ALEMANACOMOMIEMBRODELANATO
(ContinuackSn)
de Gerbard BAUMANN
(De la pubIicac6n alemana“Wehrwissenschaf—
fliche Rundschav”de marzo, abril, mayo, ju
lio y agostode 1966)
Abr 1—1967
BOLETIN DE INFORMACION N2 15 - IV
V. ALESTEDESUEZ:GRANFRETÁÑA
El ibro blanco de la Defensa brit&ico presentado el 22 de febrero de
este año (1966) ofrece la fuente rns importante para la valoraci6n de la concepci6n
militar ngleza por la enumerocin de hechos y porque, según informe del ministro
de defensa Denis Heaey, es viido hcsta los años 70. Nosotros consideraremos es
tos hechos solo en la medida en que nos permitan estudiar mediata o inmediatamen
te la postura de Inglaterra con respecto a la poscin alemana en el seno de la NA
TO, rcservcndonos toda críica de la polflica inglesa interior, si bien tenemos que
comploriontar estos problemas, que solo hornos esbozado parcialmente, con otras ex
posiciones. A astas pertenecen sobre todo el compromiso de laEuropa continental
con el ej&cito
delRhin,lasrelaciones
inglesas
con losestados
comunistas,
eldesar
me. con eltratado de no pro!iferacn
de armas nucleares y las cuestiones estructura
das de la NATO en la participaci& nuclear.. Todos estos problemas estn en parte
rnt;mamente ligados y parcialmente contrapuestos a todo lo que hemos de considerar
—
en relcicin con E UU., Francia y la U.ROSDS.,por lo tanto no podremosevitar
la repcticin de algún concepto
El gobierno laborista aspira con su programaa la doble mcta de dismi
nuir las cargas financieras y crearunanuevadoctrina
militar;
estesegundopropsi
to depende del primero; en cualquier caso la cuestin financiera esta en primer lu
gar y se la trata en cinco p6rrafos del llamado libro blanco Mientras que los gas
tos de defensa subieron solo en 52 millonesdo libras o sea un 2,5%, se eleva el
presupuesto civil en 472 millones de libras que constituyen ci 9,4%,. pero si se tie
ne en cuenta la elevacic5n de los sueldos y de los precios, resulta un ligero descen
so en los gastos citados en primer lugar. Las crÍicas que se ófectuaron a estos pre
supuestos se dirigieron preferentemente al hecho de que con tal cantidad no se po—
drra atender a las abi igac iones coritraidas en todo el mundo, obligaciones que si
bien en el terreno polico handisminuido, han aumentado en el militar, °porque
en el mismo periodo de tiempo ci poder militar de determinados paíes ha aumenta
do...
Corno resultado de ello ocurre que una gran parte de las fuerzas navales in
glesas han de estar permanentemente en servicio en todos los lugares del mundo fue
ra de Europa”0 Esta situaci& se traducra en una sobrecargo del personal, ya que,
I!ni el nGmerode nuevos reclutamientos, ni de reenganches se ccrrcspondfa con las
—
—
—
metas fijadas” detai forma que disminuy la capacidad para enfrentarsecon aconte
cimientos imprevistos. Se trataba de enjugar un dfict
de 180 millones de libras,
el goberno decido no soloque ob!igacionespoliticas deberian suprimirse o com—
partirse con otras,
sinoque tambin determin la cantidad de gastos militares que se
deberran suprimr, cantidad a la que se tendrran que ajustar el resto do los compro
misos a cumplirnentar”
—2—
La enumeracic5n
de los interesesespecialesinglesesfuera de Europaen
diez p&rafos, la referencia de estosinteresesen numerososlugaresdel libro blanco
y la fundamentaciSnde todo esto, deja la ¡mpreslin de que Inglaterra traslada el —
centro de gravedad de susesfuerzosmilitares al continente asi6tico, si bien el go—
bienio anuncia que abaridonar algunosde suscompromisosultramarinos. Peroel
gobierno conservazlunto con otros pafses,un interés general en que la paz mundial
pueda manteierse, Esteinters es sobretodo el que justifica la presenciamilitar de
Inglaterra fuera de Europa” (p&rafo 24)... “En los ltimos años la paz fue amenaza
da fuera de Europams directamente que dentro de la misma” (p&rafo 25)... “El ma
yor peligro para la paz en los añosveniderosestar probablementeen el Lejano O—
riente y en el SEasi&ico, y posiblementeestarcSn
amenazadosdirectamente algunos
parsesmiembrosde la Commonwealth(pSrrafo 32), El ministro de defensaHealey,
segtn crrculos allegados, aduceain m& razonespara justificar los compromisosex—
traeuropeos; ante periodistasalemanesdeclarS que la posici&i de Inglaterra al E. de
Suez es ‘de decisiva importancia en la lucha contra el comunismo11.
Sin embargo,
poco antes habradicho precisamentelo contrario en la Cmara de los Comunes:“Si
nosotros representamos
un papel militar fuera de Europa, no lo hacemospara amparar
intereses econmicos egoistaso para llevar una lucha universal contra el comunismo.
Lo que nos importa escontribuir simplementea la estabilidad y a la paz”. Mn ms
claro fuo al final de susnegociacionescon Australia y Nueva Zelanda: “La conclu—
siSn ms importanteque hemossacado, es que nosotrospensamospermanecersiendo
una potencia mundial en el sentido militar. No consideramosni justo n posible, que
Inglaterra se circunscriba a un papel europeoen un sentido poirtico, militar o eco—
nSmico”. Estoestade acuerdocon una anterior observachn hecha por su primer m
nistro Wilson en el sentido de que Inglaterra no pod(adejarse circunscribir tan solo
a Europa.
—
—
Ciertamento no Siguierona estasmanifestacionesningún abandonode
Europa por parte inglesa, sino un traslado a un segundoplano. Casi dos terceras
partesdo las tropas inglesasestn en ultramar y necesitan para su equipo armasy ma
terial que no son adecuadosa las exigencias europeas. Paraesto invierten los ingle
ses alrededorde dos mil millones de marcosde capital privado en los pa(sesde lo
Commonwealth, con los que existen obligaciones de asistencia, incluso con aquellos
paies que han alcanzado ia independencia0 Peroestosconveniosno son operantes
siempre, comose demostr en el conflicto do Cachemira, y a veces, balo determina
das circunstancias, reducen incluso las pretensionesinglesas, Tengamos
en cuenta
ademasque los estadosde la Commonwealthreciben hoy ya el 40% de su capital de
otros pafes distintos de Inglaterra y que el comerciode Africa con el MercadoCo—
mGny con la EFTAha aumentadoen un l00%,entoncesresulta difrcil justificar co
mo puedenconseguir mediospara manteneruna presenciaigualmentefuerte que en
Europa. Los inglesesno continuaron hablandode susobligaciones “al Estedel canal
de Suez”, sino de la “interdependencia” en el Pacflico y en el Indico, esdecir de
—
—
—3—
los problemas en aquellos ¡uCares, que exigen una colaboraci&i con EE.UU, Austra
1k y Nueva Zelanda,
Ea colaboracin es incluso necesaria como muestran la política de ar
marnonto y !as negockciones de Londres con Washington, pues sola la disminucn
de ¡os compromicos utramarJncs eleva la fuerza de Inglaterra. Por razones financie
ras so interrumpi en la primavera de 1965 la construcci6ndel bombarderoTSR—2
y
se inici e! desarro!lo de un avinanlo—francs
con alas plegables, que estar ter
minado a mediados del año 1970, Este hueco scr salvado mediante la compra de
50 aparatos norteamericcnos del tipo F—111A,de ellos EE.UU, entrc-gar6 ¡nmediata
mente 10 y para e! 10 de abril de 1967 otros 40. Puesto que Inglaterra ha renuncia
do a la consfrucci5n de portaviones propios deducía el ministro do marina retirado
Chrsfopher Mayhew que la presenck militar al E. de Suez no podía mantenerse,
salvo con la cooperacin de los norteamericano, de los que Inglaterra depende en
gran medida, lo que es poco deseable aun en el caso de que existiese entre ambas
naciones un completo acuerdc econmico,
—
—
Pero no es este el caso ni siquiera en el Extremo Oriente, y por ello
mantuvieron negociaciones con Washington el ministro de asuntos exteriores Stewart
y el de defensa Healey el 27 de enero, antes de finalizar la rodacci6n del Libro
Blanco do Defensa, Los estadistas norteamericanos deseaban, como se desprende de
su informe, una línea de defensa contra China , desde Corea hasta el Himalaya con
inclusi6n del Japn0 Inglaterra nc quiso acceder a ello pues aunque reconocía la
grave amenaza del potencial atmico chino, aquello no impediría tampoco ¡os futu
ros proyectos de Chinar. En Gltimo caso el gobierno inglés podría declararse dentro
de una polica comGn con EEUUO para el mantenimiento de la paz y de la estabi
lidad en unos territorios amenazados por una agresiSn china
Pero incluso para es
to tendría que contesfcrse en primer lugar en que medida participarían los EE.UU.
en los gastos. Si su respuesta fuera considerada insuficiente, entonces Inglaterra
tendría que reducir sus compromisos al mxrno.
Si bien el Libro Blanco describe al
Extremo Oriente como el foco rncs peligroso, la realidad de la presencia inglesa se
hace depender de “que Inglaterra en los años venideros pueda encontrarse con sus
miembros de la Commonwealth y otros aliados”. No se ha pensado en otras inver
siones; a! contrario, las posturas actuales solo sercn mantenidas si las otras poten
cias interesadas proporcionan medios financieros.
—
La dismnucin del potencial en ultramar no se compenso por el aumen
to del esfuerzo militar en Europa, sino que sirve exclusivamente para la creacin del
bienestar del paÍ
A ! est&i subordinadas las necesidades de la defensa, asícomo al
mantenimiento de las aspiraciones de poder; estas necesidades de defensa no las —
—
-4quiero ver el goberno ¡ngls como las ms importantespor razn de su situacicn de
isla., Para el gobierno ingIs “fa raz& principal de las fuerzas armadasinglesascon
sisfe en defender la libertad del pueblo ¡ngls”0 Sobre esto nadie puedereprochar
nada, pero esdifícil de entender como ciertos círculos inglesesse atreven a señalar
tendoncfa naciona!istasen la RepGblicaFederal alemana, cuyas fuerzasarmadas
estn totalmente subordinadasa la NATO, TambiénInglaterra considera el robuste
Cimiento do la NATO comoalgo imprescindible en infers de su su!istencia, ya
que su seguridad“dependecada vez ms do impedir la guerra en el continente euro
peo”
Perolas consecuenciasa sacar de la actitud de Londresintranquilizan ms
que aclaran0 A la lamentadadependenciade la NATO de las armasnuclearesse
ofrece como alternativa solamenteel fcrtalecimjenfo masivode ¡asfuerzas armadas
convencionales, mientras no se logre ningn progresoen el desarme. Estefortale
cimiento de fuerzas convencionalesno solo gravaría los presupuestos
sino que origi
naría en Europauna carrera de armamentoque arrastraría a su vez a los paíes del
—
—
—
—
Pacto de Varsovia.
La conclusicn final del Libro Blancoes confusay parte de indemostrc—
das e indemostrablestess. Si Occidente aumentasusfuerzas armadasconvenciona
les el enemigocontinuara aumentando su poderío de lucha, pero con ello no se ob
tiene ninguna proteccin caso de que ele mgoempleeorrnasnucleores. Pero si el
,
—
enemigo lo nace asi, la guerra seria
rapidanionte
general y afomica, y la totalidad
del potencial nuclear norteamericano estaría implicado en el conflicto.
Puesto que
entonces una guerra terrestre organizada sería imposible, Inglaterra ha “pedido ur
gentemente a los miembros de la Alianza el comienzo de preparativos militares, ba
sados en la aceptacn de que una guerra total en Europa pudiese durar varios meses”
(prrafo 21)
La doctrina militar ¡nglesa parte de que cualquier guerra en Europa
ser atmica y de corta duraci6n, por lo tanto resultan sup&fluas las instalaciones a
largo plazo, así como el subordinar todo a estos preparativos militares,. También
hay contradiccin en la exigencia de que la NATO debe tener suficientes fuerzas
convencionales “para hacer frente a conflictos limitados en el L O. de Europa, sin
emplear armas atmicas” (p.rraFo 22)
¿Qu significa conflictc limitado?. ¿Es
un concepto de limitaciSn geogrfica o so refiere al no empleo de armas nucleares?.
En ningún caso esta garantizdda la limitacin en tiempo; pruebas patentes de ello
han sido la guerra de Argelia y lo es hoy la del Vietnam. Incluso en caso de un
ataque nuclear falta hasta ahora la prueba de que una guerra se acabaría en pocos
días; talos suposiciones se han dado ya antes de la primera guerra mundial. En to
das partes se pueden leer numerosos relatos terroricos sobre el tema.
•
—
—
—
Si se fundamenta la necesidad de seguridad en semejantes premisas,
apenas queda satisfecha0 Pero el Libro Blanco da aGn un paso ms con la acepto—
cian de que el nGmerode fuerzas de tierra para un conflicto limitado sobre eJ con
tinente es suficiente para la defensa en las actuales circunstancias, “pues disponen
de suficientes efectivos humanos, equipo y entrenamiento”. Por ello Inglaterra quie
—
—5—
re conservar‘poco ms o menosUel estadoactual de sustropas de tierra en Alema
nia, “pero suponiendoque se encuentreun camino para cubrir los gastosde mante
nimiento de csta tropas” (p&rafo 23),, Si recordamosel p&rafo 16 segGnel cual
la seguridadde lo isla dependede impedir una guerra en Europa, y de que para la
suistencia de la Gran Bretañaes imprescindible la efectividad de la NATO, sesa
ca entoncesla inevitable impresh5nde que Londresproyecta cargar los gastosde su
propia seguridada susaliados; precisamenteun argumentocornoste se adujo frente
a la RepGblicaFederal alemana, cuando en 1950comenzaronlas discusionessobre
la contrbucTn alemanaa la defensa Si lo que este p&rafo quiere decir es que In
glaterra nogociar con susaliados sobre la forma de cubrir los gastos,entoncessig
nifica predominantementenegociacionescon Alemania Federal, ya que el problema
concreto gira alrededor del ejrcito del Rhin..,Su misin no consiste en garantizar
los interesesde seguridadde la República Federal, sino de la totalidad de los paies
de Occidente dentro del marcode los tratados en vigor.
—
Tiene sin duda gran importancia la clasula segúnla cual Inglaterra
puede sacar fuerzas del ejrcito del Rhin para su empleo en ultramar, si lo conside
ra necesario. Comoquiera que estederecho ha sido utilizado varias veces, los efec
tivos del orcito del Rhin no éstn desdehace tiempo en los 55.000 hombres,sino
en 50.000, como confes el mismoDenis Hcaley. Cuando Healey subrayaal mismo
tiempo “que Inglaterra en el futuro conservan5y practican5el derecho de retirar
tropas”, cuando repiti6 que la fuerza del cjSrcito del Rhinse mantcndr solo “si los
costes del mismoson pagadospor otros”, y cuando añadfa “naturalmente pensamos
nosotros para esto de una forma especial en la RepGbUca
Federal alemana”, enton
ces esto significa que Inglaterra consideraprincipalmente.al ej&cito del Rhincomo
una unidad nacional que sirve a los cometidosde la Commonwealthpero cuyos gas
tos debe costear Alemania Federal0
—
Se firma un segundopacto referente a esta cuesti6n el 27 de ¡unio de
1964, pacto que fue valido por dos años, desdeel 1 de abril de 1964hasta el 31
de marzode 1966y que no satisfizo a ningunade ambaspartes, porque no señalaba
ninguna cantidad concreta; se dijo solamenteque el gobierno de la RepúblicaFe
deral tenta ci proyecto de descargar la balanza de pagosinglesa en la medidade lo
posible. EstoexTgi un constanteexamendo todas las circunstancias, medianteuna
comisi6n de funcionarios comunes,que colcbn5 su óltima reuni& en octubre de 1964
Entre ci 1 do abril de 1966y el 31 de marzode 1968firmaron un nuevoconvenio
bianual el ministro de finanzas Dahlgrtn y el secretark de estado en la oficina in
glesa del tesoro, Jack Diamond, entre.el 28 y el 29 de ¡unio de 1965; en estecon
venio el gobiernoalemn se comprometfaa un anticipo de 464 millones de marcos
(6.960 millones de pesetas). Junto con los pagosya realizadosde 336 millones de
marcos para comprasya en marcha, se obtone la sumade 800 millones de marcos.
Esta sumadebraatín aurnentarse,en opini& inglesa, en otras cantidadesque eleva
ban la participacin alemanaa 1.300millones de marcos.
—
-6—
La interpretachn del pacto permite deducir la conclushn, de que las
partes contratantes no partíande puntosde vistapo1íticos, sino puramentemoneta
rios. El secretario de estado Diamond fue interrogado el primero, a su regreso a Len
dres, ¿“Tuvo Vd. xito en conseguirdinero de suscompañerosde dialogo alema
nes ?. Diomond afirmo que si, e indico que en el mesde iulio de 1965recibiria
un cheque por m& de 42 millones de libras; el dinero debía ser empleadoen parte
para la comprade armasinglesasy en parto para financiar exporfacin inglesa a la
RepGblica Federal alemanaoen otros países3Ala desconfiada y por lo tanto ina
decuada preguntade si poseiaalguna garantia, de que los alemanescumpliran con
Vd, estoconvenio mejor de lo que lo han hecho en anteriores ocasiones”, respon—
di Diamond, que los anteriores pactostarnbin habían sido cumplidos, y que estaba
convencido de que segúnsu repetida buena voluntad “los pagospor nuestra parte se
rn reducidosen cuantía muysatisfactoria”.
De la buena voluntad del gobierno federal no se puede dudar, pero
los acontecimientos dirn si e! optimismo de Diamond es adecuado, El ministro fe
deral DahlgrUn reacciona muy vivamente contra la suposicin de que el contribuyen
te aleman subvencione a fondo perdido mediante ci pago de 464 millones de marcos
a la economía popular inglesa, pues no se trata “de regalar generosamente dinero
—
sin recibir mercancia
Los convenios serian tan solo obligatorios para la Republi—
ca Federal y beneficiosospara Inglaterra, “si Gran Bretaña presenta ofertas, que
nosotros podemos aceptar en conciencia y dentro de la observacia de las correctas
reglas del comercio
Solo así puede funciorar el nuevo convenio de compensacin
de divisas, si en su utilizac ion la vision economica y la energia de hombresde esta
do llegan a ser efectivas. De esta forma se expresa un prejuicio, que contiene una
nueva discrepancia, pues la realizacicn del convenio dependo do la capacidad de
rendimiento de la industria britnica, de las necesidadesalemanascorrespondientes
y de los adecuados precios de ias ofertas de mercancías. DahlgrUhn incluso conce
de, que no es fSciI para Alemania Federal descubrir posibilidades en Inglaterra pa
ra adquirir por nuestro buen dinero buenas mercancías a precios favorables”. Seña
la cierto retrocesoy mala situacin en algunosccuios de la industria inglesa, ade—
ms de dificultades para la compra de armamentos
que Inglaterra produce partiendo
de concepciones estratégicas y circunstancias geogr6ficas, que hacen que no puedan
transpiantarse simplementeestosmateriales a las condiciones que se dan en la Euro
pa continental1.
—
•
#•
•
.
—
Inc luso el ejrcito del Rhin se siente maltratado por Londres y apenas
un militar de la NATO define el estado de aquél como satisfactorio, si bien las
tropas ostn excelentemente instruidas. Tampoco se sabe cuando ser reemplazo el
carro de 65 Tn. Conquever por el Chieftairi, falta artillería posada,así como vehí
culos acorazados, si bien los ingleses disponen de un tipo de tales vehículos. Así
surge la sospecha de que el gobierno ingls utiliza el ejrcito del Rhin, cuya existen
cia ¡amas fue mirada con simpatía de una forma oficial, para demostrar su proyecto
—
—7.-
de una orma domasiado fuerte. Continuamenteaparece
la prensa y en tocos los grupos parlamentarios la pretensi6n de retirar el ej&cito
Rbin, pero en ccnrc cc esto e da la dificultad de que Inglaterra no dispone de
noco:c:ac i:c:c!oncr
cre
para podar alojarle; caso de rotrarlas sus gas
serían mjcho mayoraz que os del czacionamiento en la RopGblica Federal alema
de no ligarse a continente
en
del
las
tos
na.
Apenas firmado el convenio finc:iciero, provocc$Londres nueva inquie
tud con su comunicado del 25 de agosto do 1965 en el que, segn decía, el ejrcito
del Rh!n no dispondría de armas nucleares a partir del prximo año. Resultado de
esta corriente do noticias, ms conusas que claras, fue la decisin, en septiembre
de 196ó, de retirar los anticuados misiles Corporal sin reemplazarles por nuevas ar
mas. El regimiento de artillería núm. 47 equipado con dichos misiles debe ser reti
rado, en cambio permanecer& dichos cohetes en el regimiento nm. 27 de artille—
rías, pero se desconoce cual ser su futuro estacionamiento en la Repblica Federal
alemana. En lugar de esto sern equipados dos grupos con cañones autopropulsados
de 175 mm. (M—107,noreamericanos) y de 155 mm; mientras que como medio de
combate nuclear permanecen los misiles Hohnest John, que tienen un radio de ac—
cian de 40 a 50 krn, así como los obuses do 200 mm. El ministro de defensa inglés
afirmaba, en unas declaraciones hechas como consecuencia de la preocupacin sus
citada en Alemania Occidental, que el fortalecimiento de la artillería, mediante
nuevas unidades de tropas, y con las ms modernas armas, solo suponía unas medidas
suplementarias pero de ninguna forma la prctcnsin de reducir el poderío total del
ejrcito del Rhin. Literalmente dijo: “La decisiSn de no sustituir el misil Corporal,
no significa modificacin del punto de vista oficial ¡ngls sobre la defensa del te—
rritork de la NATO. Estamosconvencidos, ahcra como siempre, de que las fuerzas
armcidas de la NATO tienen que garantizar una capacidad nuclear t&tica efectiva”.
Los hechos reghtrados que no pueden discutirse por su carcter puramente oficial
indican sin embargo que el potencial nuclear ¡ngl&s en el continente fue reducido,
y precisamente en un momento en que la República Federal había prometido una
fuerte ayuda financiera y se trataba en Ginebra sobre Id no proliforacin de armas
nucleares.
—
—
Esto es así al parecer no solo por razones de índole econmica o de
técnicas de armamentos Esta de acuerdo con la doctrina inglesa, que parte de la
idea de que una guerra nuclear en Europa es improbable; pero si se emplearan armas
nucleares, no habría posibilidad de operaciones terrestres con xito, y por lo tanto
las armas nucleares tcticas son superfluas. Estas serían también inútiles como de
fensa contra ios 700 misiles de alcance intermedio de los rusos, ademas quedarían
suficientemente protegidos con los misiles norteamericanos Minuteman y los subma
rinos Polaris Inglaterra para Europa se apoya en la idea de la disuasin total y so—
cavo al mismotiempo la doctrina de la defensa adelantada, que no cita en ninguna
parte del Libro Blanco. Se lijnita allí a hablar “del peligro de una guerra iniciada
—
—
—8—
II
1
por razoneslocales en Europa
, cuyo peligro de generalizarsesera menor, si el
•
—
agresor potencial cree que esto llevarfa tambin a un contragolpe nuclear$t(prrafo
17). No se consideranlos numerosos
gradosintermediosde crisis que existen entre
un ataque nuclear total y un convencional, de los que hastaahorase ha visto Euro
pa libre no solo por la posibilidad de hacerfrente a una guerra nuclear total, sino
por su defensaa todos-los niveles.
La preccupacin del gobierno federal por la desnuclearizacin fue
comprensible, puesse rebaj la potencia defensiva de EuropaCentral y se tuvo que
conjurar la hip5tesisde que Inglaterra intentaba evitar por todos los mediosla coli—
sin nuclear con Rusia, para en el caso de que estallase una guerra protegera su
propia isla de acciones nuclearesde represalia. Nada se podría objetar contra esto
si no fuese porqueesta conclusi5n indica que las consideracionesde tpo nacional
y egoistason masvirulentas que los interesescomunesde la Alianzas Estosintere
ses fueron los que llevaron a la creacin de la NATO y el estadonamientodel ej&—
cito del Rhin, por lo que el reprochede que la RepGblicaFederal alemanase mez
cla con sus indignadoscomentariosen asuntosinternos puramenteingleses, es total
mente injusto. Puescon la decisin inglesa estn relacionados interesescolectivos
de Occidente, los cuales, segúnopini$n inglesa, deben ser tratados principalmente
dentro del marco d al Estedel Canal de Suez”. Con estosintereses“al Estedel
Canal do Suez” se ha creado una independenciaen lo que se refiere a pagosfinan
cieros, en la que incluso suenanveladasamenazas. “A la visto de nuestrosotros de
beres militares y a nuestras dificultades econmicas uno se podrfa preguntar si es so
portable y justo que Inglaterra contribuya a ¡ci larga a la defensa de una comunidad
floreciente y fuerte como el MercadoComGn,de la que Inglaterra estaexcluida por
—
—
razones polrticas”.
Incluso un comentario transmitido desde Londre afirma que la
tendencia britnica tiene por finalidad “ganar a los aliados a una mayor predisposi—
cin do ayuda y de apoyo, si no a una total participacin,
en las múltiples obliga
ciones que Inglaterra lleva en Europa y para Europa fuera del marco de la NATO,
Este punto es contemplado, segtn opini5n inglesa, demasiado superficialmente en
Bonn dada su comprensible preocupacicn con el problema alemn”
—
—
Prescindiendo de que la contribucin inglesa a la defensa no es pres
tada para proteger la esfera de bienestar del Mercado Comn (al que podrra perte
necer Inglaterra si hubiese estado dispuesta a firmar los convenios de Roma y a unir
se tntimamenfc a Europa), tienen las potencias continentales que preguntarse a su
vez si ossoportable y justo sostener participaciones ultramarinas, si al mismo tiem
po son porludicados sus intereses de seguridad, Y estos intereses son afectados no
solo militar y materialmente con la poirtica dl ejrcito del Rhin, sino tambin doc
trinal y estratgicamente a través de una inclinacin,
cautamente expresada, por
parte del ministro de defensa Healey a los planes orientales do disoluci6n de compro
misos, y por ello el Libro Blanco señala al pacto de no proliferach5n “como el pro—
—
—9
blema m6 urgente e inrndiatot1, El rn!nstro de asuntos exteriores Stewart declara
ba en los Comunes que los aliados no podían supeditar todo a un pacto y posponer la
creacin de una fuerza &!n’ica
atmka
do choque, y que no se podía exigir a los
aliados que esperasen para su defensa a la conclusin de un tratado sobre no prolife—
racin,
pero mientras el ministro de asuntos exteriores Schrdcr colocaba las necesi
dades de dofen3a en primer plano, el presidente Wilson considera la prohibicín de
la extenn
de armas nuc!eares “como el problema ms importante con que se enfren
fa el rnundo
Entre estasmanifestaciones rctricas oscilan puntos de vista extrema
damente opuestos, pero en el terreno do la practica se deduce que a lo que se conce
de prioridad os al tratado de no proliferaci6n,
Nosotros no debi&amos reaccionar
ni con declaraciones malhumoradasni con consideraciones de índole unilateral, pues
no so puede pasarpor alto la hiptesi5 deque la India no se podría decidir a dar un
mismo paso como consecuencia de la presion del desarrollo atomico de China. Las
consocucncks serían los msmos esfuerzos por parte del PaquistSn, y una misma reac—
cin en cadena podría ponerseen marchaentre Israel y los países rabos, Esto ten
dría que ampliar extraordinariamente las posibilidades de conflicto y se precipitaría
a incalculables dificultades no solo a E.UUÓ sino tamhin a Inglaterra por razn de
sus lazos con la Commonwealth. El presidente de la comisiSn norteamericana de
energía atmica, Chet Holifield, ¡ndic& “Las decisiones contra una extensin de
las armas nucleares, con todo lo deseables que puedan ser, son ignoradas por aque
iias naciones ambiciosas que han decidido por síel pertenecer al club at6mico”. Pe
ro los estados a los que ste se refería no presentaban los mismosproblemas que la
República Federal alemana, ya que asta La sido colocada en rirnera fila por el de
legado sovitico Zarapkin en la conferencia de desarmede Ginebra, y a ella se di
rigen en primer lugar las reflexiones sobre la participacin atmica dentro del mar
co de la NATO.,
—
—
—
Las relaciones anglosovitfcas, que el actual primer ministro ingls
intenta hacer m5sestrechas influyen indirectamente en la NATO y en las necesida
des de seguridad. A la vista de los compromisos mundiales que llevan a intereses
comunes con la U.R.S.S., de la voluntad do una política llamada de distensi&i,
del deseo preferente de un tratado de no proliferacic5n y de un compromiso no clara
mente expresado con Europa, nadie puedo asegurar que los esfuerzos diplomticos
de Londres no pospondrn un día Iosnteroses alemanes y d la NATO. Esto no su—
cediS en las visitas de Wilson y Stewart en noviembre del pasado año a Mosca, allí
se trata, segGndijo Wilson a su regreso, de duros debates sobre la estrategia nuclear
de la NATO sin que se alcanzase resultado alguno; y cuando Stewart estuvo en Var
sovia rehus el reconocimiento de la línea Oder—Neissecon el pretexto de que esto
debería docidirse en un tratado de paz.,
—
Por otra porte, Inglaterra no proporciona a los norteamericanos ningún
apoyo militar en el Vietnam con el argumento do que entonces sus esfuerzos en pro
de la paz con la U.,R.SS. serían ilusorios.. Lord Chalfond denominaba como hecho
lo
-
m grave de la crisis del Vietnam el que ca crisis ha puesto fin pr&ticamente a
todo dklogo serio entre la UOR,S..S,,y Occidente, especklmcnfe en el terreno del
desarmo y del co;irol de armas,
El peligro ms serio originado por la ruptura del
hilo entre la UOR.SSD y Occidente esta en el hecho de que ahora no parece exis
tir nnguno basoconn sobra la que discutfr el problema que yo tongo por b&ico y
mas mçJor?anfe el problema de 1ia proliferacion de las armas ctom2casII
El minis
tro de asuntos exteriores afirmaba precisamente lo contrario, pero frcicas6 en sus con
versaciones con Gromico en el punto referente a que Mosca rchusar todo pacto de
no proliforcci5n de armas nucleares, si nc se aceptan suscondiciones relativas a la
participacin
de la RepGblica Federal alemana en la estrategia nuclear, lo que en
realidad no presupone una coposesin de armas nucleares. A la vista del comporta
miento ruso en Ginebra, donde sacaron a debate incluso la prdida de bombasata—
micas norteamericanas en aguas españolas, resulta dudoso que los rusos, estén real
mente interesados en la firma de un tratado de no proliferacin,
pero lo que si es
seguro, es que intentan impedir toda protcccin nuc!ear de la R,F.A.
•
.
•
• *
—
Por lo tanto ci orden de preferencias del gobierno inglés entre un pac
to y la estretegia nuclear atlntica es decisivo para garantizar la efectividad de la
NATO, el cumplimiento de su cometido y la proteccin de su orden de Ubertad, El
gobierno ing!ts no solo se envuelve en contradicciones, sino que se acomoda al jue
go poliico ruso en una medida que resulta intranquilizadora.
Durante sus negocia
ciones con el gobierno norteamericano, en octubre del pasado año, declaraba Ste—
wart en una conferencia de prensa en Nueva York. “A la vistc de la fuerza nuclear
aticíntica (ANF), de Ici fuerza multilateral (MLF) y de otros proyectos para una par
ticipacin
en la responsabilidad nuclear de la NATO, nos debemospreguntar en q
medida contribuyen estas propuestas a una mejor salud de la NATO y en qu medida
son un obstcculo para mayores progresosen las soluciones entre nosotros y Europa
Oriental,
Es una pregunta sincera, si la ANF no pondr en peligro 1asposibilida
des de comprensin con el Este”0 Con esto no solo se aboga por un acuerdo entre
ambos grupos, sino que se despierta la impresin de que debranposponorse“todas tas
negociaciones para una participaci& en ici responsabilidad at6mica” a las aspiracio
nes do ia pal itica del Esto, ci anterior ye1 actual gobierno ingles habian rehusado
la MLF y propuesto en su lugar io ANF, para que se excluya todc participacicSn de
las potencias no nucleares y solo se preveía un derecho de veto en caso de empleo
de armas nucleares, Cuando el gobierno roderal indago sobro una mayor aclaracion
de las manifestaciones de Stewart, el portavoz del ministro de asuntos exteriores se
limit
a decir Gnicamente que su gobierno no proyectaba hacer caer la ANF; y que
esto reconocía expresamente la necesidad de dar soiucin al problema de crno pro
porcionar a la Republica Federal alemana una mayor participac ion en la politica
atmica do la NATO.
—
—
—
En su conferencia de prensa ac Moscu ya mencionada, fue aun— mas
le
¡os que en sus manifestaciones de Nueva York, cuando, al igual que WiIson, acen—
•
—11—
tu que Inglaterra no pensaba en propOrcionar acceso a la República Federal a las
arma nuc!eare que ningftaado
podríc: conducir oque asta o ningn otro pa
no nuclear, fue-e colocado en situac ion de poder decidir sobre ei empleo de armas
nuclccrez, o ¡nistT con los poliTccs rusos en precisar ci concepto de acceso, ya
que lo temores de los políticos rusosparecían girar en torno a esta palabra. Lo me
¡or contiría,
manifest,
en discutir la elaboracin de un pacto do no prolifera—
cian y dopis examinar si las conclusiones de la NATO relativas a este asunto esta
ban en contrapozicin o no con el texto do pacto. lglaterra se opondría a toda
solucin en el seno de la NATO que fuese en contra del tratado de no proliferacin.
d
fl•
Su gobierno tampoco se aferraria
rigidamento a la ANF, si surgiesen
variantes que
sean aceptadas por todosue
—
—
..
Con ello Stewart sienta a los rusos en la mesado deliberacionesde la
NATO y les permite hablar sobre las actividades de la seguridadatlntica con pa
labra decisiva que les otorga un derecho de veto. Nada ha modificado en esto la
visita dci ministro alemn do asuntos exteriores Schrder, si bien se acord celebrar
consultas con ms frecuencia; en relacicn con el tema nuclear, Stewart indica sola
mente que esperabasaber ms en su visita ci MoscGsobre los proyectos soviticos en
relacin con el tratado de no proliferaci6n Que en el partido laborista hay consi
derables corrientesde opinin, que se oponena la representacin de los intereses
de la RcpbUca Federal y en su lugar desean volverse expresamentea los estados
del bloqueoriental, lo demuestrael hechode que, en el draanterior a la visita de
Schrder, un grupo de diputadosdecidi la crcacin de “una comisin de la Rep—
—.
II
blica. Damocratica
alemana , que
se proponia exigir relaciones amistosascon la
dictadura de Ulbricht en todos los terrenos0
—
.
—
ST Inglaterra abandonara o no la idea de la ANF despu& de lo que ma
nifiesta la comisin de McNamara es algo que aGn se desconoce, pero en cualquTe
caso so describe a esta propuestade la ANF como t1la mejór basededi&cusn” para
lo zolic& del prcb!emanuclear,yaqueofrece”una s61ida garantía contra la exten—
si6n de las armas nucleares dentro
la Alianza”, Por lo tanto esto significa el ce
rrar el pasoa Alemania a toda coparticipacin,
El proyecto fue elaborado y poste
riormente corregido por el gobierno laborista con respectoal primitivo del anterior
ministro do defensaThorneycroft, en el sentido de que los cazabombardoros
alema—
nos F—104no debían ser ¡ncludos, puescon esto se proporcionaríauna contribucTn
alemana a la ANF y entoncesAlemania percibiría el “status11do potencia nuclear,
La argumentacionesabsurda, porque el 1oton atomicoII siemprepormaneceriaa dis
posici5n del presidentenorteamericano, pero muestralas verdaderastendenciasque
est& detrs de la ANF, A pesar de todo, ci gobierno ¡ngls no ha conseguidocon
vencer a los rusosde que un proyecto de la ANF cumplasusexigencias.
•
•
No hay ning5n aumentode paísesposeedoresde armasnuclearesni en
la MLF, ni en la ANF, ni en la solucin llamada comisin McNamara, perosi estos
—
12
—
proyectos estn supeditadosa un’acuerdosobre no prolfferac ¡Sn, entoncesno hay en
esto, ni en los planesde reorganizacin de la NATO —quepretendenuna igualdad
de derechosentre los países
nuclearesy no nucleares—
ningunasolucf6n posible. Nos
encontramosante la cuadratura del círculo, porque la U.R.S.S. ¡nterpreta como co—
parflcfpacin todo derecho de la Repbfica Federal alemanaal dktogo en cuestiones
nucleares. Averiguar si la U.R.S.S. creo en semejantetesis, que no se corresponde
con la realidad, esalgo sin importancia, ya que a lo que esta decidida esa impedir
a la RepGblicaFederal alemanatoda participaciSn en la estrategia nuclear. Y pues
to que so trata de un acto Voluntario, es imposibleencontrar argumentoscon que in
tentar convencer a Rusia, mientrasque su voluntad no esta dispuestaa cambiar,
Uno de los ms influyentes poUicos laboristas, que fue ministro de asun
tos exterioresdurante poco tiempo: Patrick Gordon Walker, considerabaque una am
plia distenshn entre Rusiay Occidente es uno “de los factores mSsimportantesde la
política internacional... La distensin con Rusiaes la nica mcta racional ya lar
go plazo de la Alianza Occidental. La distcnsi6n es la única alternativa a emplear
con respectoa la violencia. Nuestra política nuclear tiene que subordinara este
crDerio”, Estocontradice al prembulo del pacto de la NATO, segn el cual se
cre6 estaAlianza para protegerel orden libro de los paísesoccidentales, Si esteco
metido debe estar subordinadoa la distensi&,, haría bin entoncesel ministro de
asuntos exterioresStewart en no esforzarsotanto por la interprotaci5n de la frase 11ac
ceso a las armasnucleares”, sino en usegurarsede qu es lo que entienden los rusos
por distcnsin y coexistencia, EvidentementeGordon Walker tiene razn en su af ir
macin de que la estrateçja no puedeser algo rígido sino que se ha de adaptar a las
variaciones t&nicas en cuanto al equilibrio de podery a las variaciones esenciales
en el escenariode la política mundial. PoroWalker deja sin contestar la pregunta
de qu fuerzas son las que est5n trabajando cletrs de estoscambiosy a quién favore
cen los mismos, La coexistencia segn la vcrsin comunista no es el principio de una
vida en comande distintos rdenes sociales y econmicos, sino una formade lucha
para vencer a este otro orden. Estono solo se desprendede innumerablesproclamas
comunistas, sino de su forma pr&tica de proceder en políica. Porlo tanto nosotros
ti
.—
podemosnoII solamente , como
dice Walker, esperaruna solucion pacflica
de los
grandes problemaspendientesen Europa, “si consideramósla distcnsi& como nuestra
meto final”, sino si oponemosa la voluntad del comunismode asegurar la paz cuan
do todo el mundosea comunista, una voluntad decidida a hacer todo lo necesariopa
ra que un día no ondee tambin sobrenuestrascabezasla hoz y el martillo,
—
—
•
—
VI, ELBLOQUECOMUNISTACOMO CONTRINCANTE
Nf la existencia de armasnucleares ni la tan citada modificacin de
la sifuacn mundial invalidan el principio de que en una decisin militar hay que
partir do la situacn del enemigo. Entre susfactores m& importantesestn la pofen
—
—
13
—
cia material, la ConCepCi&I
estratgica y la finalidad de susesfuerzos,sobre la que
tenernos suficientes datos a pesarde todos los enmascaramientos.Enoposicin al —
principio de dejar formarseuna opinin, el ministro de defensainglés Denis Heaiey,
en la rounkn celebradadel 31 de mayo al 1 de junio de 1965, sigui una lrnea de
conducta en la que ya de antemanoproclarn “Lo que a mi me interesa princfpalmen
te es lograr que el consejode la NATO vea ias cosastal y cornoson en realidad, —
que su estrategiadefensiva no se construyasobresupuestosirreales y que todos est&i
dispuestosa dar an considerableméntem& por la defensade EuropaOccidental.
Lo importantees que nosotroshagamosel mejor uso posiblede lo que ya existe”, —
Desde su puntode vista la realidad esta en que los miembrosde la NATO muestran
muy poco ¡nteris en realizar mayoresesfuerzospor la seguridad. De aqur, pero no
de la capacidad militar, quiere Healey, segunse expresoen la conFerencia,sacar
las consecuenciasde que la NATO en su estrategia tendrra que basarseen las fuer
zas cirmadasexistentes, y no en los efectivos que los militares estimannecesario. —
Con elio se da al enemigo la libertad de accin, precisamentecuando se le subor
dinan proyectosy posibilidadesde accin, que correspondensolamentea la esfera
de accin propia,
EJ ministro de defensanorteamericanoMcNarnara no llegS a tanto en
su desconexin de la realidad, pero subraySque en el acuerdo pura la fijaci6n de
objetivos a largo plazo, para la evaiuaciSn de efectivos de las fuerzas armadosten
drra que partirse de los aspectoseconmicos comode un factor principal. Sin duda
que ci factor econSmicoes un aspectoesencial del cSlculo esfratgfco, pero hace
ilusoria la seguridadde la propia esferavital, si condiciona por srsoloel concepto
estratgico. El ministro llama la atenckn sobre el hechode que la U.R.S.S. y sus
pases sattlites empleabananualmente16.000
millones de dlares en susfuerzasar—
madasde tierra y saco la conclusion de que para la apreciacion
•
del peligro
•
tendrian
que sor consideradossimuitnearnente los prop&itos del enemigoy los recursosmili
tares, Con razcn replica el ministro de defensavon Hasselque los recursosy posi
bilidades del enemigopotencial son un fundamentoreal para el propio planeamien
to, ya que sobresusprop6sitossolo puedenestabiecersehip&esis, y que ademases
tas hipfesis estn sometidasa cambiosconstantemente, Como consecuencia, von
l-lassel pedro poner a disposici& del SACEURunasfuerzas armadostan fuertes que
constituyesen una fuerza disuasoriainquebrantable.
-‘)
ElpropSsitodelenemigo
Dos tendenciasde la poirticcioccidental, que desdehace ocho años
aparecen cada vez rris claras, fundamentanla creciente preocupaci6n
de la Reptbiica Federal alemana por su seguridad:Una veces son ob
leto de especuiacionno solo los propositosdel enemigo, sino tambien
la relacicn de fuerzas militares con el bloque oriental y juzgadosy te
—
14
-
nidos en cuenta sSlo segin los propios intereseso deseos. El otro hecho
es que todo político occidental quiere ser tomadoen serio en susdedo
raciones, pero apenashay uno que esta dispuestoa tomar en cuenta
1
con igual
enfasis
lasopiniones
contrarias.
Losresponsaotes
de lapoli—
tica de seguridadllegaran solamentea decisionessensatasy capaces,
si considerancornouna realidad la observacin de Lcnin de que no se
deben tener teorías, sino hechos. Partiendode estosubrayaKruschev,
en febrero de 1956, en el XX Congresodel partido comunistaque “la
teoría revolucionaria no es ningunacoleccin de dogmasrígidos y f6r
mulas, sino una direccin combativa para la actividad practica enca
minada a la reformadel mundoy a la construcciin del comunismo”.
Las exposicionesideologicas no puedenser consideradassimplemente
como consabiday tradicional fraseología revolucionaria, ya que en
ellas se puedenleer, así como en casi 50 añosde historia, las normas
de accic1ndel partido comunista.
—
—
Numerosospolíticos y publicistas occidentalesdiscuten, que
la ideología es una accin permanentey sostienenque el conceptode
“comunistas” aplicado a los rxisessatélites de Rusia, es tan equivoco
do, que debiera prohibirsesu uso en las discusiones. Kennanopina
que el mbito comunistase diferencia “ de aqul, que hay en otras
partes, muchomenosde lo que generalmentese acepta”. Evidente
mente ha sido “inaudita la actitud que tomaronlos dirigentes soviti—
ces en un principio frente al orden social de los gobiernosde occiden
te”, “actitud
llena
de prejuicios,
de orgullo
¡ntelectual
e insoporta
ble enemista&’.
Tambin hoyosfastidiosa
“muy fastidiosa
en las
ideas y en el proc.ederdel actualestado
sovi&ico’i’-solo
fastidiosas
,
pues por supuestolos comunistasson muy pragm&icosen el tradicional
sentido de la diplomacia—,Konnany suscompcPerosde ideasson res
ponsablesde la teoría segGnla cual la ideología como motor político
ya no es virulenta, si bien Kruschevacentu en la interpretacitn del
“espíritu de Ginebra” que los políticos occidentales “deberían pensar
que nosotrosjam& hemosrenunciado, ni renunciaremosa nuestras
f
ideas ni a la lucha por el triunío del comunismo, Un desarmeideolo—
gico por nuestraparte no lo conoceron jamas . Incluso no se puede
pensar en una revishn de los fundamentos¡deolSgicos, por el contra
rio “el revisionismotiene que ser desterradoy destruídoal gual que
el comunismonacionalista.,,. O llevamosal revisionismoa la tumba
o l causar nuestramuerto. No hay otra alternativa”.
—
—
——
——
•
•
•
.
•
•
—
Con esto la posibilidad de una poUtica pragrn6ticatiene me
nos importancia que la “pureza de la doctrina” sogn convenga y sea
—
15
—
interpretado por los jefes soviSticosy por ello no hay cue excluir mo—
dficacones en el comportamientopractico. Entre ellos ha surgido el
conflicto chino—ruso,pero esteconflicto no afecta fundamentalmente
ci la fijacin de objetivos del comunismo. Ambasparteshacen profe—
scSn de su fe y se convocaronen ci 81 Congresocomunistade Mosci
del 6 de diciembre de 1960, en el que se proclamaronpartidarios de
la coexistencia pacífica y donde dcclararon:hoy la única posibilidad
es ia Coexistenciapacflca. de los estadosde distinto sistemasocial o
una devastadoraguerra!. Estadeclaraci6n a la vista de los mediosde
destrucciSn masivos, es una formulaci6n obvia e impresionante,pero
que en realidad representaun programade lucha, y que no se Corres
ponde con la realidad fundamentalde la actual situaci6n mundial, de
cisiva es para el Occidente la respuestaa la preguntado si un dra on
dearc sobresuspueblos la hoz y el martillo. Solo en funcicSnde la
respuesta a esta preguntadebe de establecer Occidente susdispositi
vos de seguridad.
—
—
La declaraci6n final de la conferencia concluye con las si
guientes paIabras “Los participantes en la conferencia ven en poste
riores conclusionesconjuntas sobre los ¡undamentosdel marxismo—Ieni
nismo y del internacionalismo proletario, la premisams importante
para la uni5n de todas las fuerzasde la clase trabajadora, de la demo
cracia y del progresocon los movimientoscomunistasy de trabajadores
de todo el mundoen sugran lucha por un futuro luminosode todo la.
humanidad, por el tiempo do la paz y del socialismo”. Todo ci mun
do, toda la humanidad:Estosson los objetivos de la polttica comunis
ta, segGncuyas teorras la paz solo puedeser alcanzada de forma de
finitiva cuando la sociedad socialista sustituya a la burguesa. Esto
significa que, ensu opini6n, la transforrncici6ndel mundo, cualquie
ra que sea el medio usadopara ello, es identica con la lucha por la
paz.
—
—
De esta convicci6ri son tan adictos tanto los comunistasrusos
como los chinos, cuyas diferencias escapana ló esencial; es decir,
ambos afirman la doctrina del rnorxismo—leninismo,
pero actúan y lo
interpretan de formadistinta, En la irreconciliaci6n de ia sociedad
socialista y de la burguesase mantuvieronfirmes chinos y rusos, asr
como en el propsito de destruir todo sistemasocial no comunista, Es
to no impide los mcsdurosdebates, como lo demuestrael ejemplo his
tSrico del Cismade,la Iglesia (1378—1417),las luchas por cuestiones
dogmticas puedenpor el contrario producir las ms devastadorascon
secuencias, de las cuales a veces no puedensustraerseni los mismos
no participantes en ellas. Inversamente,scSlo
so tograrn ventajas tem
—
porales para la dip!omccia enemicj:, i Occidente ve con claridad que
las posibi!idadesderivadasde una reulaci6n duraderade la paz no est6n
an garantizadas, Occidente no s! debía darse por enterado de los pro
p6sitos comunistascontinuamenteproclamados,sino tambi& tom&selos
en serio y establecer, con arroo a ello, su política y susdisposiciones
de seguridad, en vez de bcsarlc en buenosdeseosunilaterales, que con
tinuamente chocan con la ;ealidc]d. La paz sovi&tica oste en diametral
oposicin a la paz norteamericana,
—
—
b) Laestrategiade“paz”deMosct
Ambas “paces”, la rusa y lo norteamericana, coinciden solamenteen un
estrecho filo de las técnicas para lograr la paz, en la medida en que tan
fo EE.UU.como Rusiaestn igualmente interesadosen evitar una guerra
mundial, en mantener las carreras de armamento dentro de unos límites
que a ellos les parezcansoportablesy en impcdir una amplia extensi6n de
las armes nucleares La diferencia entre ambas naciones est6 en que los
paísesoccidentalesse esfuerzan en convertir en realidad el objetivo de
las negociacionescomo tales y se afanan en un resu!ado como consecuen
cia de la política de distensin, mientrasque los rusosven en coda aspec
to de la negociaci6n una misi6n de lucha y valoran cada acontecimiento
en cuanto a si suponeo nc un paro ms hacia el óbjotivo de la revolu—
ci6n mundkil. El orden de preferencia esopuesto: mientras que para los
paies occidentales la paz en sí misma esta en primer lugar, para los so—
vieticos la paz es la premisapara la conservaciony cxtonsionde su siste
ma político,
—
—
En esta tesis se encuentra la verdaderacausadel conflicto chino—
soviético, provocadocuando Moscaadopta una posturaheterodoxa, al
tirar por la borda la ctsica teoría revolucionaria do Lcnin, segin la
ctial la era socialista sclo podría venir mediante una guerra. La revisi5n
sucedicS pronto tras la muerte de Stalin y fue forzada por el desarrollo de
la tcnica de armamentos, que con sus resultadossirve para provocar la
—
actual situacin.
Ya poco antes del primer lanzamiento del Sputnik (el
4 de octubre de 1957) indicaba el mariscal Warrilcwki que una guerra
futura “habría de tener consecuencias imprevisibles no solo para los ven
—tarde la discu—
cidos sino tambien para los vencedoresII
Tres anos mas
sicn para la elaboraci5n de una nueva doctrina militar alcanzaba un pun
to de mayor violencia y en 196 fue recopilada esta nueva doctrina en
la obra editada por ci mariscal W.D. Sokolcwsk “Estrategia Militar”.
Basndose en fuentes occidentales expuso el general N.A. Talenski las
p&didas que se producirían en una guerra termo—nuclear, para despus
—
.. ‘
.
—
—
—
—17—
determinar que 11k técnica de destrucciSnha sido llevada a un extremo en
el que resulta imposibledejar a las armasque decidan las cuestionespolí
tices, como se ha venido haciendo durante miles de años. La guerra at6—
mico y de mk!!çs es,.Lremadamcni.epeligrosano salo para la parte ataca
da, sino también para el agresor”. Talenskisostieneen su tesis que el cci
pitalismo sería definitivamente enterrado en semejanteguerra pero que las
prdidas que esto acarrearía hacen que no compensetal tipo de guerra.
Los habitantesde la tierra seríandisminuidosa su mitad como consecuen
cia de una nuevaguerra mundial y ademassería precisamentela parte m&
laboriosa, inteligente y civfl izada ia que sería destruida. No se debe ol
vidar que en este caso serían igualmentedestruidaslas basesmaterialesy
tcnicas de la vida humana. Losexplosivostermonuclearesdestruirían las
fcbricas, abrasaríanlos campasy sembrados,arrasaríanlas vías y los me
dios de transporte, alcanzarían casi todos los nucleos habitadospor el hom
bre y los hospitales, desapareceríanlas bibliotecas, institutos y museos.
Pero estosignificaría que la sociedadhumanaretrocedería y que inevita
blemente el camino hacia el comunismose prolongaría.
—
El último de los argumentoscitados esdecisivo para ia revisin de
ia doctrina militar y por ello para la modificaci6n do la estrategia tanto
militar como política.
En 1956en el XX Congresodel partido comunista, Kruschevha
bía abandonadoya la tesis de la ¡nevitabilidad de la guerra y se había
aproximado ms a las valoraciones de la situaci6n, ms realistassustenta
das por la mayoría. Endos largosdiscursostrazS las deduccionesde las
nuevas circunstanciasque le llevaron a enfrentarsoen la clsica doctrina
comunista, lo que debido a la influencia que ejercliS la parte militar con—
tribuy a su caid
La aviaciSn y ia marina, debido al desarrollode ia
t&nica de guerra, habían perdido su primera importancia, los efectivos
de las fuerzas armadoshabíansido desde 1955disminuidosen un tercio,
pero en cambio la potencia de fuego había sido aumentadacon un eleva
do factor “hoy en día no se determina ia capacidad defensivadel pa por
el nmero de soldadosque tenemosen armas, por los hombresque llevan
el uniforme de soldados. Si se prescindede los factores generalespolíti
cos y econmicos de los que ya habla, la capacidad de defensade un país
depende en decisiva medidade la potencia de fuego con que cuenta y de
lOS medios de transporte que tiono a su disposicin.,,
Si disminuimoscuan
titativamente las fuerzas armadcs, no disminuimossu potencia de fuego,
que por el contrario es aumentadacualitativamente”.
—
—
La oposicicn desencadenada
con los chinos contra estasteorías,
opuestasa las de Lenin, esdebida a que Kruschevprt una mayor impor—
—
18—
tancia a la técnica que a as mcas humanas. Pero rns esencial para nues
fra prob!emfica es que Krurchov se refiri al memorandumde desarme er
fregado a la ONU el 18 do septiembre y en el que la U.R.S.S. subraya
ba sus medidas uriIaterale de desarme y proponra un desarme total, En
realidad, la potencia de choque militar no fue disminuida, sino aumenta
da y ciertamente por razones que son válidas tanto ahora como antes: En
primer lugar, la doctrina comunista no renuncia a priori al empleo de la
fuerza militar y de las guerras, pues cuando Sokolowski escribe “los comu
nistcs fueron siempre los ms decididos enemigos de las guerras mundiale
y de todas las guerras”, presenta al mismo tiempo la usual diferenciacin
dial&tica
de guerras justas e injustas, ¡o que ic permite diferenciar tres
grupos de guerras:
12, La guerra mundial, segn su opi.nin, consistente en la col isin
“entre el bando imperialista y el socialista, cuya colisin, si no
es evitada, dada su importancia política ¡legare a ser una defini
fiva colisin armada entro ambos sistemassociales opuestos. Esta
guerra es considerada como “agresiva e injusta guerra de conquis
fa” por parte del imperialismo y como una “guerra justa de libe—
raclin” por parte de los estados de la comunidad de los pueblos
socialistas”,
22, Guerras locales, cmblin apostrofadas por Sokolowsk, como gue
rras imperialistas, en las que fambin se oponen distintos sistemas
sociales, pero en las que se pueden limitar sus consecuencias (es
fa es tamb!n la opinkn do fe&icos militares occidentales), Es
tas guerras se harin “para ahogar movimientos nacionales de in
dependencia, para conquistar colonias o para conservarlas y pa
ra realizar estos fines agresivos” Sokolowski incluye tales gue
rras también en la categoría de injustas, y no las considera limi
tables por causa de su carcter ya de antemano internacional, y
por su franca confesi6n de que para los rusos en tales casosno es
valido el principio de no inmiscuirse.
32, Guerras nacionales de liberacin las que según su opinkn son co
mo guerras locales, “que so realizan para la defensa contra la
agresin imperialista con propsito de conquista en lucha por la
libertad y la independencia de la patria”, Son lo contrario de
las guerras imperialistas, son justas bajo todas las circunstancias
y los rusos “consideran como un deber el apoyar la santa lucha
de los pueblos sojuzgados así como las guerrcis de liberaci&i con
tra el imperialismo. Estedeber es para la U.R.S.S. ineludible
y consecuente, puesto que apoya a los pueblos en su lucha con—
—
—
19
—
tra el fmperialisrno, no s5lo ideolgica y pol(ticamerite,sino que
también les proporciona ayuda material”.
SegGnesto son Iegftimastodas las guerrasque el imperio ruso es—
h dispuestoa mantenero ampliar. Estoes vSlido para susactos de agre—
si6n en 1939en Finlandia y en Polonia, en 1940en los estadosb5lticos,
asfcomo.:: ataque en 1950en Corea, en 1953en la Alemania Central,
en 1956en Hungría, hcta la instalaciSn de basesde misilesen Cuba y
las entregasde armasa Vietnam del Norte,
Unido a la afirmaci6n del empleo del poderdo las armas, esta co
mo segundoelementode la estrategia de paz el mantenerla iniciativa
dialctica en el problemadel desarme, En esta cuostin, que se debate
en el marcode la antigua Sociedadde Naciones, apenasse puedenmdi
car progresos,ya que en vista de la doctrina militar rusa fueron practica—
mente imposible, SegGnella el peligro de una guerra existe permanente
mente mientrashaya capitalismo, con el que se puedenlograr acuerdos
parciales, pero al que se puedecombatir también en el marcode la llama
da coexistencia pacflica, hastaque sea destruido. Por lo tanto, en los
dilogos de desarme, no conceden el primer lugar la negociacin, sino
al intento de ponertales negociacionesal servicio de la revoluci5n mun
dial, La utilidad de las propuestasrusasde desarmees erretada
asr:
—
“12. Ganar simpatizantespara la U.R.S.S, como combatientede lo paz
y 22, utilizar los resultadosdo la polrtica rusa de desarmepara de—
nmr al imperialismo.., y mostrara las masasque sSlo hay un camino
posible para el desarmey la abolicin de la guerra: armaral proletaria
do para derribar a la burguesray establecer la dictadura del proletaria
do”,
Si los rusosconsideranahora evitable una guerra mundial(pero
no descartada), essalo porquesu posturaen el problemadel desarmese
ha adaptadoa estanueva tesis: “La lucha por el desarmecontribuye tam—
bi& a formar las fuerzas de los pueblosbajo la direccin de la clase tra
bajadora, a proporcionarlesbajo las experienciasdel proletariado una
nueva conciencia y a facilitarles el pasedel capitalismo al comunismo
por la vfa pacíTica, A travs do esta lucha se limito el Poderde los mo
nopolios, se elevan el poder poUco y la conskkracin de la clase trabo
jadora en cada pgis, se aislan las fuerzas reaccionariasa escala mundial
y en el marco internacional, y se facilita la unin de todas las fuerzas
progresivasy pacificasII
De aqui sededuceque, para tc comunistas,
las medidasde desarmesirven como un medioesencial do la lucha de
clases y su realizacin cs ccns i-r.ca cornu p ::ihh y: antesdel triunfo
—
—
—
—
final
20
—
e incluso como una etapa hacia l.
c) Losdebates deGinebra
La prueba de todo esto o proporcionan las negociaciones de Ginebra pa
ra la no proUforaci5n, en la que al parecer las potencias occidentales per
sgTcn lailusin de firmar un efectivo pacto y con l poder proporcionar
una contribuc ion a la distension y a la pot itica de desnucloaruzacton,
mientras que los rusosven en estas negociaciones un medio eficaz para
sembrar discordias entre los miembros de la NATO, presionar a los países
no alineados y aislar a la República Federal alemana. Su escaso interús
en conseguir un verdadero progreso lo demuestran los rusoscon sus ut6pi—
cas y aparatosas propuestas tanto en el contenido como en ei círculo de
participantes, que quieren hacer extensivo a todo el mundo.. Ya la comi
sn de desarme de la ONU en octubre de 1964, en sosin plenaria, tuvo
—
—
que comunicar, despuúsde haberestadotrabajando desdeenero, que no
se había podido alcanzar ningún progreso. Lo mismose puededecir de
la comisicSnprincipal de desarme,que segúnmanejosrusosse componíade
los 114 miembroscon que contaba entoncesla ONU y que s6lo dio como
resultado una resoluckn en la que se recomendabael regreso al sistema
de los 18 miembrosde Ginebra, comisiSnque recibhSla misn de nego
ciar la no extensi6nde armasnuclearesy la prohibiciún de pruebassubte
rrúncas, una resoluciSnen la que la U.R.S.S. votS negativamente.
—
Especialistasoccidentales han hechocbalas sobreel por qu6 del
súbito apoyo rusoa la Conferencia, y han aducido razones, que segura
mente jugaron un importante papel. Entre ellas citan el evidente ¡nters,
tambin compartido por los EE.UU., en asegurarse el monopolio nuclea.r
y no permitir que se reduzca su libertad de accicSn con la entrada de otras
potencias nucleares; también se lIeg6 a un acuerdo con la mirada puesta
sobre China y la guerra del Vietnam. Se tiene que dudar sobre si las de
claraciones de Sukamo, de que Indonesiarealizaría en octubre de 1965
una explosfSn de ensayo, fueron las que forzaron a Moscúa acudir a la
mesa de negociaciones de Ginebra. Pero un argumento que entonces no
fue considerado, esconvincente: A finales de mayo de 1965 McNamara
había hecho pública su propuesta del Comit especial, que fue discutido
de una forma mucho mcísintensa por los paísesoccidentales que los planes
de la MLF y de la ANFO Por lo menosen el llamadoComité especial se
esbozaba la posibilidad do que el problema de la estrategia nuclear de la
NATO con la ¡nclusinde la RepúblicaFederal alemana, so acercaría
—
mucho masa una soluc ion.
Moscú intent6 !rvr-1rio
y para esto nada ms adecuado que las
—
21
—
negociaciones sobre la no proliferaci6n. Ya antes del comienzo del pri
mor periodo de reunionesevidencia el delegado rusoZarapkin, que se mos
traría de acuerdo con la firma de un tratado s6lo si los paísesoccidenta
les renunciabana una distribucicSnreglamentadade la estrategianuclear
entre susmiembros0A la propuestade desarmeelaborada por Inglaterra,
dada a conocer por la prensa, poro no suficientemente difundida, la cali
fico— Zarapkin como de sinII. sentidoJI y la condeno desdeel principio al
—
—
—
fracasoII , ya que contenia una
clausula,
segun
la cual rodo estadofirman
te podía retirarse del pacto al surgir nuevassituacionesmilitares. Como
presidente de la Conferencia torpcde toda esperanzade arreglo ya en el
discurso de inauguraci6ncon susataques“a los agresoresimperialistas” y
a susintervencionesen el Congo, Vietnam e HispanoÁm6rica, afirmando
que con la planeada creacin do una fuerza nuclear en la NATO se fo—
montana la politica de violencia, igualmenteresulto aosurdasu exposi—
ci6n de que mediante la movilizacic5nde las reservasse favorecían los pro
parativos para una gran guerra. En una conferencia de prensacelebrada
al respecto precis6 las exigenciassoviéticas: Renunciade la NATO a to
da clase de MLF organizada “pues la MLF est6 dirigida contra lo U.RIS.
S. y Io estadossocialistas, mientrasque estesistemaproporcionaríaar—
masnucleares a la RepublicaFederal alemana • A la prohibicion de
pritebas nuclearessubterrcneasaccederc solamentesi so realizan los con
troles con mediosnacionales y quedan sin determinar los sitios y lugares.
Calific6 como las m6simportantesmedidasde desarme,¡unto a un tratado
de no proliferacin, la retirada do las tropas extrancras y la Iimitacicn
do basesen el extranjero.
•
•
—
El curso de las negociacionesrusasdemostriS
que su meto propues
ta no era un pacto de no prolifcraci6n sino hacer saltar a la NATO, en
lo que se utfl ¡z como palanca la posicin de Alemania Federal. Algunas
propuestasespecificas no las amplio Zarapkin, ya que la comision terna
ya ante síun númerom6sque suficiente de ellas. Ensu lugar ley6 el 1°
de agostode 1965una “declaraci6n de la República Democrtica alema
na para las negociacionesde desarmede Ginebra”, que el representante
del ministro de asuntosexteriores de la Alemania Este, Gcorg Stibi, ha
bía entregadoa Zctrapkin y al copresidentenorteamericanoWuhan Fos—
ter y que fueron declaradosoficialmente documentosdo la conferencia.
El gobierno de Pankow basaba suspropuestas—zonadesnuclearizadaen
Europa Central, completaret»incia “de ambosestadosalemanes” sobre las
armas nucleares y al mismo tiempo dismrnucion de susfuerzas armados y
armamentos, y alto en la carrera de armamentos—exclusivamente sobre
ataques a la República Federal que no est6 dispuesta a renunciar a las ar
mas nucleares como premisa para llegar a un acuerdo en el desarme; que
exige “la satisfaccn de los deseosrevanchistas sobre la República Domo
—
—
22
—
cratica alemana , para satisfacerasi su decision de tener unII mediode
presn paro forzar una modfcacn del “statu quo” de Europay exten
der susansiasde dominio sobreotros estados”y por todo estoquiere man
tener abierto ci camino hacia las armasnucleares, Por lo tanto la MLF y
la ANF estarian en oposicion con un tratado de no proliferacion, el afe—
rrarse a estossistemassupondria una conduccion equivocadade los pue
blos”. Que la actividad del delegado comunistase dirigía exclusvamen
te a una difamacin de la RepGblicaFederal, lo admiti6 francamenteSti
bi cuando califica “como el resultado ms importantede su misi6nen la
Conferencia de Desarmeel haberconseguidoque suscompañerosde tra
bajo en la Conferencia de Ginebra expresasenla opini6n de que las exi
gencias de Bonnsobre las armasnuclearesconstituían e1oLtcuio princi
pal para llegar a un tratado de no proliferacicn.
•
/
.,
/
.•#
•
.1
..
II
•
•
•
1
Foster detuvo la lectura del memorandum
de la Alemania Este he—
cha por Zarapkin con la observacion de nosotrosno conocemosninguna
Rep5blica Democr6ticaalemana”. Si se quería incluir este documento
en las actasde la conferencia, solamentepodría serlo en calidad de do
cumento ruso. A pesarde todo, los ataquesa la Reptblica Federal ale
mana se llevaron a cabo de una forma tan continua y mon&ona, apoyados
por todos los mediosposiblespor el bloque orkntal, que tanto Fosterco
mo ci delegado canadiensegeneral Burnsy su colega britcnico Lord Chal
font, se vieron obligados con frecuencia a protegerla. BumscaUfic co
mo realidad “que el armamentode la Repibiica Federalalemanano cons
tituye una amenazapara la U.R.S.S., sino que es todo lo contrario, pues
la U.R.S.S. tiene estacionadasactualmente en la zona de ocupacin so—
vitica 20 divisiones acorazcidas,con misilesat6micosy con el mximo
grado de preparaci5n para casosde guerra”. Foster, que present6el mis
mo argumento,añadi ms tarde que lamentabatener que oir continua
mente reprochesinfundadoscontra Alemania Federalmientrasque Lord
Chalfont calificaba de “puro sinsentid&’ al considerar igual a la Repbli
ca Federaly al lii Reich. Pocodesputs perdii5también la paciencia y
reproch6 a la U.R.S.S. que estabadificultando con suscontinuosataques
a la República Federalci llegar a un acuerdo sobreno proliferaclin y que
bloqueaba así todo posterior pasohacia el desarme. MoscGparece querer
tolerar los peligros verdaderosde la praliferaci6n ctearmasnuclearesfue
ro de Europay en todo el mundo, mientrasque al mismotiempo continGa
su campañacontra uno de los aliados occidentales.
—
Realmente Zarcpkin y loselementoscomunistasno han indicado
hasta hoy, qu paísesestn en condiciones, dentro de un tiempo previsi
ble, y tienen inters de construir armasahSmkas. Ellos poco pudieron
—
—
23
—
hacer, y con ello se demostrúla complete divisiún en dos banderíasde la
Conferencia de Ginebra, en ci caso de Indonesia, cuando el jefe del es
tado, Sukarno, y el presidentechino Chu—En—Lai
se sirvieron de argumen
tociones que se correspondíantotalmente con la terminología comunista:
el primero exigía armasah5micaspara todas las nacionesque luchasen
contra el imperialismo, ya que en susmanoseran armaspara la defensa
de 1a paz y de la libertad; Chu—En—Lai
afirmaba que ci cese de las prue
bas y el impedir la extensin do las armasnuclearesdificulta la construc
ci6n de armasatmicas para su autodefensa;China s6lo quería rompercn
sus armasnuclearesel monopolioatúmico y con elio contribuir a la des—
truccin de las armasnucleares.. India no parece estarconvencidad de
las pacíficas intenciones de China, puesaún cuando el fallecido presi
dente Sastri dijo que su país no produciría armasatúrnicas, se refería so
lamente a la situaci6n de aquel entonces. Ademas86 miembrosdel par
lamento presentaronuna propuestasobrefabricaci6n de armasatúmicas,
y Ceiln, Burma,Nepal, Afganistn, Uganda, Kenia y Etiopía induje
ron a la India a prestar una mayoratencin a la defensanuclear. Israel,
declaraba el presidenteEshkol, que al mismotiempo es ministro de defen
se, no ser el primeroque dispondr de armasnuclearesen ci Oriente
Medio, lo que esseñal de que se halla en marchatambiénallí un plan
para desarrollo en estesentido. Sobre esto publicaba el peridico cai
rota “Al Gumhuriya” la falsa afirmachSnde que ciontiicos de la Repú
blica Federal alemanaparticipaban en este proyecto de armamentosat6—
micos israelies en el desiertode Negew. En total, hay por lo menos
diez nacionesque por su capacidad industrial y econúmicaestn en con
diciones de fabricar armasatúmcas, de entre ellas Suiza y Suecia se
ocupan seriamenteen disponerde aquéllas, ya que sin armasat6micas
no puedenasegurarsesu neutralidad y su libertad de acci6n.
—
—
—
—
d) Prioridadesalproblemaalem&deseguridad
De todas estasposibilidades y aspiracionesnada consdcrc Zarapkin, lo
que es una señalde que no le interesabanlas negociacionescomo tales,
sino la difamaciún de los EstadosUnidoscomo agresoresy el aislamiento
de la República Federal. En lo ms agudo de su discursodeclara que la
retirada de las tropas norteamericanasdel Vietnam y la clausuro de to
das las basesextranjerasson las condiciones previas para toda medidade
desarme. Comotales condicionas previas citú precisamentela retirada
del Vietnam del Sur, del Congo, de Formosa,de Coreadel Sur y la de
Inglaterra de Molasia; la formaci6n de una fuerza atmica NATO y la
participacin
de Alemania Federalen ella es una proliferacin indirec
ta de armasnuclearesy “absolutamenteinaceptable” para Moscú; los
controles con los que deben asegurarseel cumplimionto de un pacto so—
—
-
24
-
bre prohibci6n de las pruebasnuclearessubterrneas ¡am6slo admitir
la U.R.S.S. Puesto que Zarapkin sabía, que susexgcncias eran inace
tabies para los paísesoccidentales, puedeque su procederestuviesedi
rigido a ejercer una presi6n nr.lva sobre EE.UU. para hacerles ms dúc
tiles con respectoa la política rusasobre la RepúblicaFederal.. Si bien
ei ministro de asuntosexteriores Rusk acentu6 muchasvecesque los pla
nos nuclearesrrultilaterc!- :orfc.n rhidcnadcs, y su representante
George Bali asegurSque el plan norteamericanode desarmeno excluía
soluciones nuclearescomunesdentro de la NATO, y ci ¡efe de la dele—
gaci6n norteamericana Foster rospondi6 que la participaci6n de la Re
pública Federal alemanaen una Fuerzaatintica do choque no era tema
que estuvieseallí en debate, y a?íadíatextualmente “ pero si la verdade
ra finalidad sovitica consisteen dividir la Alianza Atlntica o en debi
litarla, o impedir el crecimiento de la armonía política en el Occiden
te europeo, entoncesno daremossatisfacci6n a los rusosen esta confe
rencia”, pero a pesarde todo esto y de muchasdeclaracionessemejantes
presentadas, existe la duda de si las potenciasoccidentales no alimen
tan a lo largo de susnegociacionescon los rusosla esperanzade alcan
zar la metaque Fosterrehusabatan cafeg&icamente. El mismoha subra
yado, en suconocida conferencia, la sugerenciatan realista comoade
cuada a la actualidad de un pacto de no proliferaci6n. “La limitacicSn
del círculo de potenciasatmicas es un problemaal que el mundotiene
que dedicar plena atenci6n, puessi no, habrá pasadotoda fundada es
peranza de xito” y consideraque “para alcanzar estefin estaría ¡ustifi
cado el aceptar considerablessacrificios”, entre los cuales considera
corno el ms duro el “que la estrechacolaboraci6n ruso—norteamericana
es premisanecesariapara poder llevar a cabo con xito las necesarias
negociaciones, lo que podría conducir a un desquebrajamientode las re
laciones entre EstadosUnidos y susaliados”.
——
—
Casi al mismotiempo, RobertKennedy pronunci6undiscursoen
el Senado, que evidentementeso basabaen el informo Gilpatric, man
tenido secreto hasta entonces, y en el que se proponíala renuncia o los
planes de la MLF en beneficio de un pacto de no proliforaci6n. Desco
nociendo RobertKennedy las exigencias rusas,considor que la teoría
del Comité McNamaraera un principio de solucin, pero atribuy5 a la
no proliferac6n la absoluta prioridad. En el mismosentidose dirig6
la observaciónde Lord Chalfont: “Nosotros debieramosconsiderar la no
proliferaci6n de armasat6micasen esta sesicncomo nuestrainiciativa
y problemamcsimportante” Los rusostuvieron que deducir de estasma
nifestaciones, que por lo menoshabía fuerzas influyentes en el campo
occidental que daban ms importancia.:al pacto do no proliferaci6n que
a una regulaci6n del problemanuclear en el senode la NATO, postura
—
25
-
que los rusos habían apoyado muchasveces mediantesusmediosmasivos
de propaganda. Con esto la primeraafectada fue y siguo sindolo la Re
pública Federalalemana, que en todas las manifestacionesoficiales man
tiene un orden de prioridadescontrario al citado, y tiene que mantenerlo
así porqueesta en ¡uegosu propki seguridad.
Cuando el ministro federal de asuntosexteriores, Schr&ier, ha—
m6 la atenciSn sobreel hecho do que el gobierno federal scSlopodría f ir—
mar ci proyectadopacto, si recibía de antemanola garantía de que tos
misiles de alcance intermedio dirigidos contra la República Federal, ten—
drían una adecuadarplica de fuerza de choque, en ia que hubiere un de
recho alemande opinion, ie replico la revista Times que constderaba
falso el ordende prioridades: primerotendría que firmarse un pacto de las
potencias nuclearesacordandono ontregrselas en poscsin o control con—
¡unto a otros países,y solamenteentoncespodría oncontrarseuna f6rmu—
la que permitiese la participacin alemana en la ANF o en la MLF que
fuese aceptable tambin para Moscú. Tenemosotra opiniSn inglesa al
respecto, opini6n que siguiS evidentementelas exigenciasde Zarapkin:
“El gobierno ruso no esta dispuestoa contemplar inactivo como la Repú
blica Federal alemana llega a ser ms ¡nfluyente y fuerte dentro de la
NATO de lo que ya es. Ademústampocosoportaque olla y los Estados
Unidos se alíen aún músestrechamente... El problemafundamentalestú
en que hastaahora ningún gobierno norteamericanoni occidental ha lo
grado fijar una decisi& sobre la forma en que la NATO puede seguirsub
sistiendo en su actual forma Si se quiere lograr al mismotiempo un acuer
do con Rusiade gran volumen y evitar la partici6n de Europa”.
-
—
—
—
La preferencia de un pacto de no proliferaci6n sobre el arreglo
de ‘os propios asuntosinternosde la NATO significa prcticamente la
concesion a los rusosdel derechoa participar en ios problemasde la se
guridad occidental —yciertamente, como puede comprobarsepor la úl
tima cita una participaclin que va mcsall6 de los problemasnucleares.
“La Voz de Amrica” pusoel dedo en la haga al indicar que los Estados
Unidos se encontrabanante la siguiente elecciún: t,Dcbcmos continuar
adelante las negociacionese intentar encontrar un convenio con los ru
sos, o debemosdejar a los rusosy continuar laborando para llevar a la
República Federalalemanaal club atúmico?”. “En realidad s6lo hay es
tas alternativas; puesaunqueFostcr —yotros—afirman que la no prolife—
raci6n y la participaci6n nuclear son compatibles, tuvo sin embargoFos—
ter que conceder que no había logrado convencer a los rusosde ello en
dilogos confidenciales. Evidentemente, Fostertiene razSn, puestodos
los planescomunesnuclearessirven —yesto apenases ocultado—para man
tener alejados a la RepúblicaFederal de las armasnucleares. Estohace
—
—
—
-
26
—
tiempo que lo han dado a conocer los rusos,pero “las potenciasocciden
tales con este binomio (no entrega de armasnuclearesy poderíoat6mico
a la NATO) se han dejado forzar por la U.R.S.S., a una s7tuacin que
invalidad un posible pacto sobre la no entrega de armasat6micas para un
verdadero desarmey control de armamentos,y que carece de sentido con
respecto a una pclica de acercamiento. “Ellos ms que llegar al pacto
en discusin (en realidad esto no lo han querido seriamentenunca), per
siguen la disolucin de la NATO poniendo otculos a la participacin
nuclear y mediante la discriminacin de la Repblica Federal.
La posibifldad de éxito de este pacto viene a propcsitocuando la
citada “Voz de Amr!ca” llama la atenci5n sobreel hechode que se po—
dr probar pronto su efectividad en la India, que buscagarantíasde de
fensa para poder hacerfrente a lo amenazade la China Roja. Estoexigí
rc una política comin de americanosy rusosque probablementepudiera
llevar tambien a un definitivo acuerdo en relacion con Alemania y Euro
pa. Luegosigue una argumentacin que podría desatarsonorascarcaja
das de los rusos, pero que nada tiene que ver con la realidad, “la reali
dad es que los rusossabenque poca o ninguna ventaja hay en su perma
nente ocupacicn de Alemania Oriental. Por el contrario, esa ocupacin
les cuesta 100millonesde rublos. A esto se une ademasel que la Alema
rda comunistadificulto constantementela marchadel comercio interna
cional. El comercio mundial sin embargole interesaa Mosca. En conse
cuoncia, tctmbin Moscose encuentra aite una eloccliSn: ¿deben inten
tar colaborar con los EstadosUnidosen Occidente, o deben contemplar
como los alemanesson llevados al u club atomico ?. Hastaahora los ru
sos tuvieron miedoa unaAlemania equipacb solo con armasconvenciona
les; pero una Alemania equipock con armasnucleareses para ellos una
perspectiva temible”.
•
—
Sobre el desconocimientoque muestrande la significacin de la
Alemania Estepara la U.R.S.S. no se necesita gastar ni una sola palabra;
tampoco respectoa la tesisde que Pankowobstaculiza constantemente
el comercio internacional. Peroes sospechoso
el intento de construir
una identidad de interesesentre Moscó y Washingtony querer realizarlo
a costade la Repiblica Federal y de los aliados occidentales. Estoin
tranquilizo en Alemania Occidental al gobierno, al parlamentoy a los
partidos, todos los cuales no se aferran a la NATO y a la palflica de in—
togracin para tener accesoa las armasnucleares, sino para ver satisfe
chas susnecesidadesde seguridad. El ¡efe de propagandade Alemania
Este proclamabala bancarrotadel sistemade la Repblica Federal y aña
día: “Esperamosque se nos lograrc a nosotros,el bandosocialista, y tam—
bin a los trabaladoresde la Alemania Occidental y a las gentesamantes
—
—
27
—
de la paz el apartar definitivamente de la vida del pueblo alem6n ese im
perialismo de la Republica Federo!II . Todas las profecias marxistas y todas
las declaraciones de paz no impden a Eisler el contar con una guerra pa
ra derribar a la Repblica Federo! alemana, El gobierno de asta no actua
rra de maneran ‘-::.
ar ro
:ncza
.y sus alia
dos se precipitarían en una utopia, se ellos creen poder servir a la disten
si6n, sustrayandoe a la soluciSn de! problema aleman y prefiriendo col
borar con 103 rusos, a cooperar ccn Alemania Federal.
::
Los políticos responsables de Occidente se indgnarían con raz6n
ante tales subordinaciones en el orden de preferencias, pero todos ellos
sirven en sistemas democr&Tcos en los que las voces de las masasson co
mo sismgrafos para captar las ondas subterraneas y a menudo tambin pa
ra determinar acontecimientos futuros; los rusos por lo tanto actan acer
tadamente cuando incluyen su dfalactica en sus especulaciones políticas,
y nosotros mismoshariamos bien en prestarles masatenc jan. L que la
Voz de Amar!a” expresabado maneravelada, lo hacía cE perhdico Ion
dinense Economist” con mascrudeza. Decra que e. presidente Johnson
se encontraba entre la opcfn a alcanzar un pacto con la U.R.S.S., o
de encontrar una soluci6n al problema nuclear de lci NATO con inclusian
de la Repabuca Federal, Puesto que los rusos no estaban dispuestos a
acceder a un compromiso, los ingleses y sobre todo los norteamericanos
deberíanrc’inr todo apoyo a las pretensiones alemanas. Jhnson debe—
ría intentar con energía firmar un f rotado con los rusos,aunqueel gobier
no aIemn no recibiese todo lo que deseaba. Dicho sin ambigedades en
los últimos aflos los vecinosde Alemania, tanto amigoscomo enemigos,
han sobrevaloradoseguramentela importancia de la RopablicaFederal
—
—
—
alemana en el mundo., La Alemania de hoy, afectada del complejo de —
culpabilidad y sin seguridad en si misma, despuasde la catastrofe de 1945
se encuentra en cuanto a su verdadera potencia en la misma situacian que
la Francia de Napole6n 111a mediados del siglo pasado. El pesoecona—
mico de Alemania es importante; su influencia política os esencialmente
menor de lo que se supone generalmente...
Las grandes potencias conti
nentales, EE.UU.. y Eurasia han llenado el vacío centro—europeode 1945.
Ellos estan aan allí y aan siemprede maneradecisiva. Estono significa
ningGn juicio moral sobreAlemania, cuya actual moderacf6nesadmira
ble. Se trata simplementede una fijaci6n de las duras realidades en la
distribucian del poderío internacional.
Con toda frialdad constato dicho peri6dico, segGn las reglas de
la fuerza, que Alemania no dispone de suficiente peso político para po
der esperar especiales miramientos. Se pueden echar a un lado los inte
reses de uno, ya que éstosno pueden proporcionar ningan anfasis a lode
—
28
-
los otros, y se debe de hacer, pues, el arreglo con la U.R.S.S., que
es ms importante. Que se enfronten en la línea de dcmarcacin a lo
largo de Alemania dos mundostan opuestoscomo el fuego y el agua no
importa, no se cree en ello a pcar de todos los actos y manifestacio
nes comunistas.
Con ello se da toda la raz6n a las palabrasde Hitler referentes
a lo que sucederíaen Alemania despus de la cahstrofe, indicando
que hacía ya tiempo que el camino para el aniquilamiento de Alemania
estaba trazado.
—
c) Lapotenciamilitar
-
Detrs de las amenazasse encuentra un poderíomilitar, de cuya par
te convencional los expertosoccidentales afirman que la NATO no —
cst en situachSnde oponerle un poderíoequivalente. Estono le per—
mitoa la NATO indudablementerenunciar a grandesesfuerzosy efe—
rrarse a su actual actitud. Adom& todos los fundamentospara persis
tir en esta actitud, de la que nos venimosocupandoson irreales y con
tradictorias y sobretodo no proponcionana la RepúblicaFederalalema
na ningún sentimiento de seguridad.
Continuamente se encarece a la RFAque tenga en cuenta la ne
cesidad de seguridadde los rusos, que an no han superadoci “schock”
de la invasi5n alemanaen la II Guerra Mundial.
Este titraumail que ha ido creciendo en el pueblo ruso, no se poe
de pasarpor alto, pero también es igualmentecierto que los políticos
y los militares rusosconocen suficientemente la realidad de que a ellos
no les amenazaningin ataque do Alemania. Puesprescindiendode
que también en el pueblo alcmn los horroresde la guerra, el colapso
final y la postguerrapertenecenal presente, a la vista de la despropor
ckn de fuerzas tiene que considerarseuna agresiSndesencadenadap
la Repiblica Federalalemanacomo algo pertenecienteal reino de la
fantasía, ademasque estandounida a la NATO no os en aoluto ca
paz de una agresion unilateral
—
Las realidadesy el sentido comGndebían hacerque Occidente
partiese fundamentalmentede la premisade su propia segunidad,si
quiere planear precisamente su propia fuerza, Estonos lleva a una
operacin sistemtica de ¡osefectivos humanosy armamentosde los
—
—
—
—
29
—
eI&citos del Pacto de Varsovia, cuyos “rasgos comunes ms destacados”,
segin el general Spychalski son: “Espíritu ofensivo, actividad, iniciativa
y no arredrarse ante las dificultados”,.
EFECTIVOSHUMANOSYMATERiALDELOSEJERCITOSDELPACTODEVARSOVIA
Fuerzas
orOIS.
Armadas
Albania
Bulgaria
Alemania Este
Polonia
Rumarifa
U.R.S.S.
Checoslovaquia
Hungria
ReservaCarros
Büquesde guerra
Avio—de
Subma
mas de menos
nes de rufos
l000Tn
l000Tn
50.000
200.000
280
100
195.000
750.000 1.600
400
209000
460.000 1.800
420 6
380.000
2.600.000 2.750
1.240
260.000
1.650.000 1.500
300
3.800.000
20.000.00058.000 12.000
269
290.000 1.000.000 4.000
750
140.000
750.000 1.000
170
0
4
4
2
1.396
0
0
28
44
124
118
45
465
0
0
Ciñndonos solamente
alespacio europeocentral,
tenemos
elsi
guiente cuadro: En Alemania Este tiene la U.R.S.S. 20 divisiones
con cer
ca de 360.000 hombres. Se trata casi exclusivamente de unidades esco
gidas, entre las que sobresale ci 20 Ej&cito, cuya msiSn es cercar Ber
lín Oeste. Otras 6 divisiones rusas con 165.000 hombres, están estacio
nadas en Polonia y Hungria. ElcI&cito de la Alemcnfa Oriental (sin
las unidades de fronteras) supone6 divisiones con 110.000hombres,
Po
lonia 14 divisiones con 235.000 hombresy Hungria 5 divisiones con
104.000 hombres, a esto se unen otras 75 divisiones rusas en el espacio
europeo. Puesto que siempre son apostrofados la NATO y la RepúbUca
Federal alemana como supuestos agresores anticomunistas, es legítimo ha
cer una comparacin entre ellas y las unidades anteriormente citadas; la
República Federal tiene 12, la misma NATO despus de 15 a?os de exis
tencia aún no ha alcanzado las 30 divisiones.
—
—
—
A pesar de ello, la U.R.S.S. elev6 su presupuesto poro armamen
to en 1966 en el 5%, unos 60.000 millones de marcos, para lo cual ale—
como justificcici6n que tenía que mantener a raya a la República Fede
ral alemana y a sus fuerzas belicosas y revanchistas. Sin embargo, la ver
dad es que ei aumento del presupuesto se destinaba a la ayuda al Vietnam
del Norte; en cualquier caso, decía el ministro de finanzas Garbusow en
-
30
-
su discursopresupuestario:“Los ms recientes acontecimientosmuestran
la actividad de
fuezc ccc
de los estadosimperialistas y de sus
esfuerzos para crear continuos focos de guerra e impedir por las fuerzas
—
—
de las armasel procesode la liberacion
social y nacional,I . El nucleo
de estasdeclaracionesde carctcr ofensivo transformadasmediante la dia
hctica en defensivasaparece ms claro en un informe del inspectorgen
ral de la defensaterritorial de Polonia, general Grzegorz Korczynski,
quien considerabalos esfuerzosdefensivostanto ms necesarios, “cuando
los círculos imperialistasson conocedoresdel pesode la fuerza ideolSgf—
ca y de la ¡nfluencfa decisiva del socialismo en la marchade los aconte
cimientos del mundo, y en su lucha contra esta influencia no s6lo quieren
conservar susposicionessino extenderlasy fortalecerlas”. Ambasdeclara
ciones se basanen la tesisde que la defensade los valores y postulados
del mundooccidental estan legfllma como la defensacontra la expansSn
comunista bajo la banderade “la liberaci6n nacional y social”; al servi
cio de estasagresivasteoríasy practicas esta la política militar del blo
que oriental.
.
.
—
—
Jurídicamente se crecSel Pactode Varsovia el 14 de mayo de 1955
como medida defensiva no contra la NATO, sino contra la entradade la
República Federal alemana en ella. Realmenteeste Pactoexiste después
de que la pretendidaneutrcilizacn de Alemania había fracasado, “ al
final de una serie de desgraciadosintentos de la U.R.S.S. para impedir
la ¡nclusi6n de Alemania Federal en el sistemaoccidental”. Ademasel
pacto debe servir como ¡nstrumcnfo de una integraci& militar ms fuerte
del bloque oriental, por lo que le esfn encomendadas
dos funciones:“El
fortalecimiento de la colaboraciSn de los aspectospolíticos, econ6micos
y culturales en el camposocialista y la defensaconjunta de todos los pe
ligros posiblesprocedentesde Bonn”. Mientras en la NATO se habla
constantementede una nuevasituaci6n mundial y en consecuenciase ha
modificado el car6cter y punto do partida de la misma,se dijo a prop5—
sito del 11 aniversario del Pactode Varsovia: “Nada so ha modificado en
los once añosde su existencia en susprincipios bsicos.,. El peligro en
Europa parte s6lo y únicamentede la RepúblicaFederal alemana”.
—
Solamente hay enfrentamientocon los esfuerzosreformistasde Ru
manía, que amenazanrevisar el carc5cterhegem6nicode la direcci6n so—
viatica, pero al menospor un tiempo previsible no conducirn a un res
quebrajamiento de los principios que dan coherencia al bloque comunis
ta. Con motivo de una recepcin a los periodistasitaUanos, explicaba
el ministro de asuntosexteriores CcavsescusccmoveRumaníáestosproble
mas: parte de la convicci6n de que las naciones¡ugarn aún por muchcT
tiempo un mportantepapel en el desarrollo de la sociedadhumana y en
—31
—
la construccj5n de! socklismo y del comunismo”. Losobservadóresocci
dentales d-ducen de aquí la pcsblidad de una actuaci6n diferenciada so
bre el bloque occidental motivada por el creciente descontentocon el sis
tema del COMECON, por el deceode una mayor independenciay de la
retirada de las tropas rusasen Rumanía.. Perotambi6n aquí los represen
tantes occidentales de la coexistencia y de la dstensicn se muevenms
por susdeseosque por las realidades políticas, porquedelande conside
rar las otras premisasposterioresdo Cecvsescus:que parte de “la realidad
de la existencia de dos estadosalemanes”y pugna por la unidad de Alema
fha mediante “el entendimiento entre los alemanessin intromisi6n externa.
Naturalmente, piensoen una uni6n democrctica y pacífica, que llevaría
a la creacin de un estadodemocr&ico que impidiese la Supervivencia
del militarismo y del revanchismo”. Quien no lo sepaaún, debiera pe
dir al ministro una definiciSn do los conceptosdemocr&ico, pacífico, mí
litarista, revanchista y reaccionario, entoncesvería claro que Rumanía
no se aporta en nada de los conceptoscomunistasde seguridadpara Euro
pa.
—
—
Tarnbfn para este ministro, ellos estén “estrechamenteligadosa
la desapericlin de los pactos militares, a la no particn de Europaen
bloques militares, a la retirada de todas las tropas no europeasy en gene
ral de todas las fuerzas extranjeras situadasdentrode las fronteras no pro
pias a la dsoluci6n de las basesmilitares y a la prohibfci& de armasnu
cleares”, Estosupondríaen el bloque oriental la retirada de las tropas
rusas de Alemania Oriental, Polonia, Hungría y Rumanía,así como ladi
soluciún del Pactode Varsovia. Hastaahora no hay ningunaseñal de
acuerdo por parte de Moscúcon este concepto. Solamentese mencion6
la disolucin del pacto de Varsovia “debía llegarso a un sistemacolecti
vo de seguridaden Europa, solamenteasí el Pactodo Varsovia perdería
su valor . Aqui se encuentra la mismaclausula que tambienaduce Ceav
sescus: mientrasexiste la NATO y las tropasnorteamericanasestn esta
cionadas en Europa, el bloque comunistamilitar debe permaneceren con
díciones de actuar.
—
—
Pero ¡ncluso si cuajaran las tendenciasde dcsquobrajamientoy se
anulase el Pactode Varsovk, permaneceríaexstkndo la potencia mili
tar comunistacome una unidad cerrada. Paraello son decisivasdos razo
nos: La U.R.S.S. ha firmado 16 tratadosde alianza bilateral con países
satúlites, ademaslos equiposdo estosejúrcitos dependencasi exclusiva
mente de la industria soviética. Todoslos pactos firmadosen 1955esfún
vinculados al Pactode Varsovia, de tal forma que la situach5nespecial
de la Alemania Estequeda tambíún vinculada al pacto do “amistad” fir
mado con Moscú el 12 de Iunio de 1964. La pieza clave del Pactode
—
Varsovia, el artícu!o 4seFaa en ci teo an
una c!ifercicia con los
textos ruso, po!aco y checo en c:’:
::::
d:ce quo tdo rnembrosdel
pacto tiene q’ci
¿o n atcuc armado “la asis
tencia que a i !e pc c’.:c oe ;ara
ei el exto a!crnn a tenor del ar
tículo 11 la asistenco e debo pcar “co:’ fodos
modios cje a ellos
les parezcan necescio
Scj::
p:mea o:op:o:so decide la for
ma y la cantidad de ayuda pc.icdc: c: pcs acado,
•c:iras
que la Ale
monja comunista se tiero çue de-cr
a las
occt que le presten los
países atacados. E! pa.osovf6ico
poiaco, fmado al 8 do abril de
1965 resuelve un especial apcc:o, cuando e: el crtísulo 6 delirnita la
obligacin del empleo de todos los medios quo sean necesarios “para cli
minar el peflgro de una agres!n por parte de as fuerzas de la Repúblka
Federal alemana del militarismo y de los revanchistas y de cualquier es
tado aliado con ellos”. El elemc:ito aglutinante do 103pactos bilatera
les es la República Federal transformada en coco, unida a la conjuraci6n
del internacionalismo proletario, y este elemento de uni6n haría posible
ya de antemano uno cccin unitaria en los estados del b!oque comunista
bajo la direcciSn de Moscú, aún fn el Pacto de Varsovia.
‘-‘-‘--
..
.
—
La segunda razSn es el hecho de que todos 103ej&citos del blo
que oriental se han adaptado en organizackn, formaci6n e instrucci5n
al modelo ruso. La integraciSn y normalizacin estn esencialmente mSs
adelantadas que en la NATO, no hay desarrollos nucleares unilaterales
como ene1 caso de Francia o Inglaterra y el equipo dc armas y material
es proporcionado casi exclusivamente por Rusia. Solamente Checoslova
quia es digna de mencn en la produccin de armas con un vehículo aco
razado semioruga M—62,el carro puente T—34Br, el lanzacohetes múlti
ple RM—130,el lanzagranadas T—27,el c::n ligera T—21,el c.c.c.
M—53, la ametralladora antiaroa cuádruple de 12,7 mm y la M—53de
montaje doble; ademas construye tres tipos de aviones de enlace, cinco
tipos de aviones escuela y uno do transporte, ademas de carros y cañones,
que apenas se caracterizan por ser de propia fabricaci6n. La Alemania
comunista, prescindiendo de armas portcStiles, participo sSlo con vehícu
los todo terreno y lanchas de desembarco.
Hay que hacer constar que la U.R.S.S. al final de la guerra, ha
hecho con x’t grandes esfuerzoz para la modernizaci6n del material.
Los viejos cañones pesados han dosaparecdo casi completamente, se han
aumentado calibres y alcances de la artillería, se han introducido nume
rosos tipos de lanzacohetes nuevos, los fuegos at6micos se han extendido
hasta nivel divsin.
Nuevos tipos de carros se han desarrollado sobre fo
do para reconocimiento y transporte, la infantería ha sido equipado con
vehículos acorazados y la artillería con tractores blindados y carros de
-
33
—
observaci6n. Todoslos vehículos acorazadosde la ¡nfcintería sonanfibios,
el númerode vehículos anfib!os ha sido aumentado, el carro de combate
T—54y T—55es anfibio. Se ha dado especial importancia a lograr una
gran movilidad para adaptar el armamentoy el equipo a las condiciones
de una guerra at6mica. Los ejúrcitos de los paísessat6lites no puedenIle
var a cabo una guerra por sí solos, pero la U.R.S.S. los ha entregadoen
los últimos añósun númerocrecknte de armasmodernasy ha intensifica
do tanto en eos la instrucci6n que, por ejemplo, el ejúrcito de la Ale
mania comunistafue aceptado para la primera unidad estratúgicadel Pac
to de Varsovia, qu forma la vanguardiade ataque. No se puede tomar
s6lo como propagandísticala frasedel general BernhardBechier “nuestro
ej&cito del pueblo ostúde tal forma equipado e instruido que podríarea
lizar con úxto, juntamentecon susaliados, una con o sin armasnuclea
res”. Adem6sse tiene que conceder que la Alemania Estefue preferida
por los rusosen cuanto.al armamento, pero, segúnlas m6srecientes ¡nfor
maciones ahora el ejúrcito polaco recibe los aparatosms modernosque
toma directamente de las dos divisiones rusasestacionadasen Polonia.
—
En el campode las armasnuclearesy de los misiles segúnel infor
me del Instituto de EstudiosEstrcit6gicosde Londres,do noviembre 1965,
la relach5nentre los EE.UU. y la U.R.S.S. de 4 a 1, se ha disminuidoa
la de 3 a 1• Esto no dice muchode la capacidad total, puesla disminu—
ci6n de la proporci6nse basaen la retirada de algunosmisilesanticuados
por parte de EstadosUnidos;adern6sla ventaja en misilesa empleardesde
el mar scbrepasael 4 a 1 (cifras absolutasoccidentales 544, bloque Este
120). Mientras que EstadosUnidosdisponede mcisdo 854 misiles inter
continentales, la U.R.S.S. dispone de 270, pero estosson m:Ss
del 40%
de los que había el pasadoaflo; por parte occidental puedentransportar
cargas entre 5 y 18 megatones;por parte soviética de 30 megatones.Mas
importantes raro Europason los 700 6 750 misilesde alcance intermedio,
de los que tanto se ha hablado, frente a ios que nadasemejantepueden
ofrecer los paísesde la NATO.
—
Aquí esta una de las razonesde descontentode los aliados euro
peas frente a la estrategia nuclear de EstadosUnidos. Loscomunistasse
comportan de forma mcsrealista, siempreaprovechanlas posibilidadesy
siempre estuvierondispuestosa correr todos los riesgosy a emplearsu
fuerza, sempre que la juzguen superior, en provechode susfines. Las
maniobras llamadas“Oktobersturm” (revoluciún de octubre) no salo de
bían instruir a los ejúrcitas en la acci6n conjunta, sino mostrartambiún
el pasode la guerra convencional a la atmica, el transporteaúreo de
las G,U5,, y la forma de llevar la guerra a la RepúblicaFederal. Nadie
—
—
-
34
-
duda que si llegase tal situaci5n los EstadosUnidos pondríanen marchael
plan previsto, pero lo situacin sería desfavorablea pesarde todo, porque
el potencial norteamericanopara la defensade EuropaCentral s6lo esta
disponible de forma indirecta. La realidad de esta reflexi6n se desprende
de los siguientes hechos:
12. Durante los últimos tros años la U.R.S.S. ha construido con espe
cia) &nfcsislas v(asestrat&gicasdesdeel O. de Rusiahacia Polo—
ra y Cheooslovaquia, do forma que es posible el desplieguede
grandes unidadesen el menortiempo posible. El segundojefe del
ministro de defensaruso y jefe de los servicios do retaguardiade
las fuerzas armadasrusas, mariscal Bagramjan,explicaba, que
ahora comoantes, el papel principal cae sobre las vías farreas;
la parte que correspondea los camionesdentro de los distintos
elementos de transportees del 35 al 40%, de los aviones del 10
al 12%y a las conduccionesde combustible el 15%. El mariscal
del aire Krassowskijdecía en una entrevista “no hay en ningún
país del mundoun avi6n do transporteque se pueda compararcon
el rusoAntija, que puede transportar80 toneladasde carga útl
o 720 hombres”.Correspondi&ndose
con el concepto rusode la fu
tura guerra se ha atribuido a la construcci6n de ostegigante una
gran importancia, puessegúnSokolcwski no basta para la conse—
cuci6n del triunfo “disponer de armasnuclearesy proyectiles o
misiles sumamenteprecisc,es muchoms importanteque las fuer
zas de tierra est&nen condiciones de avanzar.rpidamente sobre
los lugares batidos por las armasnucleares. Tan solo cuando este
problema esta resuelto podr hablarsede un efectivo aprovecha
miento de las fuerzas nuclearesmediante carrose infantería para
la definitiva destrucci6n del enemigo, para realizar amplias ma
niobras y para la ejecuci6n de un ataque en profundidad”. Los
esfuerzos, que realiza el bloque comunistapara aumentaral m—
ximo las movilidad de sustropas, alcanzan como objetivo inmedia
to a la RepúblicaFederal alemana, hacenaparecer la contribu—
ci6n prestadaa travs del puenteaéreo sobreel ocúano como al
go dudosoen caso do necesidady dejan prcticamente sin valor
los planes occidentales.
—
—
22. Sokolowskicoloca al mismonivel de importancia la destrucci6n
de las fuerzas armadasdel enemigoy el aniquilamiento de los ob
jetivos de su retaguardia; ambasobjetivos debenalcanzarsesi—
multneamente, representan“un procesounitario e ineludible”.
En caso de guerra las retaguardiasno serían s6lo las de Europa
Occidental y Central, sino tambi& la de EstadosUnidos cuya ca
—
—
35
-
pacidad de resistenciascr(a puestaa pruebade forma completa
mente distinta a como lo fue en las pasadasguerras. Las elevadas
cifras de megatonesque tienen los misiles rusosintercontinentales
les converfen en armascapacesde realizar destruccionesde ciu
dades completasy adecuadaspara objetivos de superficies exten
sas, pero ain son ms importantesdos citas del ministro de defen
sa Malinowski, que tamblin han sido consideradasSeriamentepor
los militares occidentales: “Nosotros hemosdesarrolladouna com—
pleta serie de nuevostipos de misiles. Sobretodo hemospodido
equipar también a ias unidadesde misiles tácticos con nuevosmi
siles y, lo que an es ms importante, les hemosdotado con dis
tintos tipos mviles do plataformasde lanzamiento. Ádems, he
mos desarrollado un nuevosistemade defensacontra misiles así —
como otro para el abatimiento de formacionesde aviones de com
bate”. Estanoticia, que ya había sido dada anteriormentepor
otras fuentes, indica ci desarrollo de un misil anti—misil, cuya
existencia en auténticas condiciones de ser empleado, aGnhoy
es dudosa, así como do rampasm6vfles do lanzamiento. Si ya
es difícil la llamada estrategia de represaliacuando las rampas
de lanzamientoestn extraordinariamenteblindadas, la dificultad
será muchomayor para localizarlas si susrampasson m6viles. Es
to forzaría a los EE.UU. en caso de guerra a observary combatir
la totalidad del espacio del bloque oriental, o dicho en otras pa
labras: una considerableparte de la potencia norteamericana de
misiles estaría ligada a las misionesde tipo intercontinental y que
daría fuera de la defensade Europamientrasque las fuerzas de
choque europeasno tendrían nada que oponer a los misiles rusos
de alcance intermedio.
—
—
La bipolaridad de la estrategia rusa encuentrasu oxpresitn tam—
bi&n en el equipo de su marina, cuya fuerza principal do choque, según
declaraciones del segundocomandanteen ¡efe de la marina rusa, almiran
te Kassafonow,esta en los submarinosat6micoscon misiles bajo el agua,
los cuales disponenprccticamentede una ilimitada amplitud de operacio
nes. Cuandoa fines de marzode 1966regres6el primer grupo de subma
rinos de propulsi& atcmica de un viaje alrededor do la tierra, indicaban
las amplias informacionesdadasen fono triunfalista que se trataba del
primer &xito en estecampo; Ici U.R.S.S. esta en esteterreno técnico por
detrs de EstadosUnidos, que llevaron a cabo viajes cii Artico hace ya
varios aios. Pero¿cucn grande puedeser la distancia entre ambasnado
nos?, podría ser exacta la apreciaci6n del vicealmirante Syschowcuando
dice, que los submarinosrusosest6n en condiciones “no solo de solucionar
misiones de tipo tctico u operativo, sino incluso dc carácter estratgi—
—
—
-
36
—
co... Los misfles para el equipado de la marina rusay todos los dispositi
vos do los mismosen los barcosson construidoscon mirasa las circunstan
cias específicasde sualojamiento en ellos y empleo en el combate”. Los
submarinosatmicos son por lo tanto parte integrante de las fuerzas de
asalto intercontinentales, cuya terrible amenazaso dirijo en primer lugar
contra EE. UU.
—
Para su empleo contra Europaestán preparadasunidadesequipadas
de misiles ms pequeñosque pertenecena la flota bItica. Disponenen
el bltico de ms de 1.400 unidadesde todos los tipos,.desdecruceroshas
ta lanchasde desembarco,a las que se unenademas250 aviones de la
marina; el potencial de hombrosabarca ics 200.000. Lasarmasdirigibles
instaladas sobredestructoresy lanchasr6pidos tienen un alcance de 5 a
50 kms, a las que Occidente actualmente no tiene nada semejanteque
ti
II
oponer, ya que el misil norteamericano Typhon no continuo desarrollan
dose y el ingIs SeaslugII aún no cst en condiciones do ser usado. Los
misiles rusossirven no s6lo para combatir a submarinosy a buquesde lí
nea, sino tambiéncontra objetivos terrestres. Lasrns recientes noticias
de círculos navalessuecosafirman que los rusosest6ndedictndose a cons
fruir una flota de pequeFios
submarinosde apenas300 toneladascon sMo
cinco hombresde tripulaclin. Esfn equipadoscon tubos lanzatorpedos
y deben actuar en aguassuperficiales, lo que hace pensarque algunosde
ellos sorn utilizados en misionasde tocaIizacin.
—
—
Las consecuenciaspara al espacio de EuropaCentral y para la Re
pública Federalalemana estn a la vista: los proyectosdeclaradosdel
enemigo y la potencia militar verdaderaque esta detrásde todo ello no
concuerdan con las conclusionessacadaspor McNamaray Denis Healy
de que la amenazaa Europaha desaparecido. Aún cuando los aliados
europeosde la NATO estuviesende acuerdocon el irritado reprochede
Robert Kennedy en el sentido de que deben tener fe en tas promesasde
ayuda de EE.UU., a la vista del equilibrio de fuerzas en cuanto al arma
monto intercontinental entre Rusiay EE.UU. queda siemprela realidad
de que la contribución norteamericanase ha de concentrar en primor lu
gar en aquella potencia de carccter intercontinental. Sin protocci6n
contra las armas¡ntercontinentales, cuya construccicSn
escapaa las fuer
zas de Europa, aparece el restodo la enormemasaeuroasktica como un
fccil botín del comunismo;por lo tanto la colaboraci6n con EE.UU. es
forzosamente necesaria.
—
—
—
Sin la protecci6n contra la potencia rusado alcance medio y cor
fo, la contribucin norteamericanaen último frmino, podría tener su
efecto mediante una acci6n de íibcraci6n, lo que no podría resultar de—
—
—
37
-
masiado atractivo para ninguna nc’.cin.. Ciertamente que en la actualidad
la presh5ndel b!oque oriental c drige casi exciusivomentecontra la Repú
blica Federai, pero no nos óacarcmos de repetir que si &staessojuzgada
por la influencia counis:a, czta !nfluenck se extendorfaautomflcamente
sobre las nacionesque enonces rosultase fronterizas con el bloque comu
nista.
Estasson !as razonesesoncialesque tendrían que dar motivo a que
los miembroseuropeosde la NATO hiciesen ms de lo que hastaahora han
hecho por su propia seguridad.
VII. LAMIS IONCONTINENTAL:FRANCIA
El 8 de enero de 1966 entraba el jefe de estado, de Gaulle, en el segundo
mandato de su gobierno con Cowe de Murville como ministro do asuntos exteriores
y Messmerde defensa, que han permanecidode forma continua en su gobierno. Si
hubiese sido valorada debidamente la continuidad de su pol(tka, la opinin pbUca
se hubiese ahorrado la sorpresa con que ha acogido los pasosdados por Francia con
tra la NATO. Desde luego concuerdan los hechos y manifestaciones de de Gaulle
desde que lleg6 a primer ministro el 1 de julio de 1958 y despu&sci 8 de enero de
1959 a ¡efe de estado. Lo qiie ha provocadosuspasosen marzo de esteaño (1966)
en una gran proporck5nlo había presentadoya antes como exigencia, si bien sSlo so
bre el papel: una consulta con igualdad do derechos, en la que so tratasen todas
las diferencias explícitas y t&itas que nunca habían sido discutidas y que permitie
ra llegar a conocer cuales eran las grietas que pudieron existir en una nueva organi
zaciSn do la colaboraclin occidental.
—
a. Unprogramaconstante
El inventario de lo que hoy ocurre hay que iniciarlo en el momento en que
de Gaulle propuso al presidente Eisenhower y al presidente fngls McMI—
llan la formacli5n de un triunvirato directorio formado por los representan
tes de EE.UU.,, Inglaterra y Francia. En I se debía elaborar una estrate
gia militar, política y nuclear común, con lo que tambin se pensaba in
cluir consulta sobre los asuntos cxtraeuropeos. Ciertamente no se trataba
de una revalorizachn de la posicin francesa, que no se habíaalejado tan
to como la inglesa, pero ya venii mostrando entonces la indiscutible reali
dad de que no siemprecoincidían los intereses norteamericanos y europeos.
Dos años antes del acceso al poder de de Gaulle los EE.UU. se habían co
locado abiertamente contra Francia e Inglaterra en la crisis del canal de
Suez, un acontecimiento que se ropiti m& tarde en otros casosy que no
—
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-
deja de influir en la actitud del prcdenfe de Gaulle, por otra parte su pro
puesta no recibi6 respuestade Ei5cnhowerdurante casi ocho meses. Fue ya
en el mandatode Kennedy cuando queda definitivamente rehusada,y el 4
de marzode 1961 le fue entregadaa de Gaulle aquella decishn a travs —
del embajadorextraordinario Harriman,
Mientras tanto el 11 de marzode 1959, el gobierno francascomo—
nic al ccxsejo de la NATO que en casode guerra no se subordinaríala f lo
fa del Mediterr&eo francesaa la NATO. Aquí jug un importante papel
el prestigio nacional, puesse alog6 como motivosque la 62 flota norteame
ricana tampocoestabaintegrada en la NATO, y que los inglesesocupaban
los mandosms importantesa pesarde que susunidadeseran ms pequeñas
que las francesas. El elemplo permite sacar amplias deduccionessobre la
política francesa, sobre todo si se tiene en cuenta que a pesarde la retirada
de dicha flota de la NATO, particip con aquella en maniobrasconjuntas.
Otro caso reveledor de su línea política se produlo cuando de Gaulle, ci 9
de julio de 1959, denunci el pacto con los EE.UU. del 18 de abril de 1954
y tuvieron que ser trasladadosnueve escuadronesdc caza bombarderosdes—
de Francia a Inglaterra y a la RepúblicaFederal alemana, El gobiernode
París rehus el almacenamientode armasnuclearesy ci establecimientode
rampasde lanzamientosobre su territorio, mientras 1eestuviesevedadoa
Francia un dklogo en igualdad do derechoscon EE.UU. e Inglaterra den
tro de la estrategiaglobal. Estono ha fomentadociertamente el desarrollo
de las armasatmicas francesasindependientes,pero si ha cimentado un —
amplio empleo de la investigaci&i nuclear para fines políticos y militares.
Couve de Murville declaaba ante la AsambleaNacional que la metaera
la “participaciSn en la estrategiaat6mica y en los ¿rganossupremosdecisi
vos de la NATO. A esto aspirarnos,y no hay nfrigin otro camino que no sea
el propuestopor nosotrosde la “Force de Frappe”.
—
—
No se trataba de un debilitamiento de la NATO, como tampoco lo
eran los primitivos planesde Europamanifestadospor primeravez en una
conferencia de prensapor de Gaulle, el 5 de septiembre, despuésde su en
cuentro con Adenauer. Segt5naquellos los ¡efesde estadode los seis pas
del MercadoComundebían reunirsecada cuatro mesespara coordinar sus
políticas exterior y de defensa, y con esto todo miembrodo esta asociachn
contraía la obUgacin de llevar ci cabo las decisionestomadas. Esta llama
da uniSn tenía como meta una creciente independenciade Europaen los
campos político , militar, econmico, tcnko y cultural, debiendo tender
a la formaci6n de un solo pueblo europeo. Su estructura provoc6 pronto re
servas, ya que Francia modifica su odentaci5n política mediante los planes
de Fouchet, en una direccliSnque era opuestaa la política de europade la
postguerra. Peroesto tambiSnse hubiesepodido conocer y por lo tanto se
—
—
—
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hubieran podido encontrar puo cia partida parc negociaciones.constructi
vas, puesya había pergeñadodo Gaulle susintenciones ci 3de noViembre
de 1959, en un d!zuro an los miembrosde la Academia MIitar de Salnt—
Cyr: “E! coneo de
::ro cc
do una batalla, en a queFrancia
no deba se cc!
‘,da c:cparse. E! sistemailamadrde integro—
c6n que despus de grcndesen:clyc: hamosllevado a cabo, 1ntrouc!doy
en gran parte reaizado, ha sido superado. Nuestra estrategia
que —
estar unida a ios planesde los otros. Esrealmentecierto que nrDntrcsnc
encontraremosen los camposd batalla codo a codo con nuestrosoliadc,
pero cada uno tiene que desempeñarsu propio papel”. Qufz la sorpÑa
de algunospolíticos ante la crisis desencadenadapor de Gaulle con sucor
ta al presidenteJohnson,el 7 de marzode 1966, se baseen que suspala
bras y hechosestn completamentede acuerdo; en cualquier caso corrobo—
su programaprevisto largamentede antemanodesdeque llega al poder
en Francia:
12. Librar a Francia de todas las cargasde la posguerra, política de
pacfficaci5n interna, fortalecimiento econ6mfcoy militar, para
poder asumir un papel dentro de la NATO por lo menosdel mismo
nivel que el de Inglaterra y poderdialogar en política mundial
con voz y voto.
—
22. Crear una unin política europeaen la que los estadosmiembros
permanezcan independientesy no sean forzadospor mayorzade
votos; esdecir, rehusartodo veto y toda ¡ntegracin.
—
32. Independenciade la Unlin con respectoa los EE.UU.; seguir una
política independienteexterior y de defensa, pero una alianza
bilateral europeo—norteamericana
con final ¡dadasclaramente tra
zadas, incluyendo consultassobre problemasque quedenfuera del
campo de la NATO.
—
Este concepto, simple en susrasgosbscos, (gico en sí, y, si
hemosde creer las palabrasde Kennedy en Frankfurt, tambin de acuerdo
con los esfuerzosnorteamericanosllevaba en sí, sin embargo,para su rea—
lizachn, multitud de complicadosproblemas, prescindiendodel hecho de
que las nacioneseuropeastendrían que abandonarel camino emprendido
desde 1949. Incesantementeinr:stto de Gaulle en una reformade la ÑA
TO, en primer lugar en ¡nters de Francia, pero que tambi6n favorecía a
los de Europa. Hasta hoy estecamino le ha permanecidocerrado al ¿xito(1
—
—
(1) Esteartículo fue publicado antes de la retirada de Francia de la NATO.
40
-
y algunasveces en forma tal que tuvo que considerar las actitudes de sus
aliados como provocacionesy ahondarsu desconfianza. Antes de que el
presidente McMiUan volase a !o Bahamas,se entrevista con de Gaulle,
que intent5 ganare para la creaci6n de unasarmasnucleareseuropeas, pe
ro fue en vano. En lugar de ello el ministro ¡nglis firma el 21 de diciem
bre do 1962ei pacto de Nassaucon Kennedy, este pacto terminaba prctf—
comente con la independencianucloor de Inglaterra y la unía ms estrecha
mente a los EE.UU. Tampocotuvo suerte de Gaulle con el pacto germano—
francas del 23 de enerode 1963, puesel parlamentode la RepóbflcaFede
ral le antepusoun precmbuloque esterilizaba la mcta final del pacto. El
22 de noviembrede 1964dito en Estrasburgoque Alemania y Francia aspi—
raban a una vicio meto comun:II a la creacion de una Europaeuropea; es
decir, una Europaindependiente; fuerte e influyente en ci senodel mundo
libre. Estacolaboracin de estosdos grandespueblosreconciliados es de
seada por nuestropaís porquees la única basesobre la que se puede reali
zar la unidad de la EuropaOccidental”. Por lo tanto es inaplazable “po
ner en marchatan pronto comosca posible una organizacin política, —es
decir, sobretodo para la defensa—
que esta unido al Nuevo Mundo, pero
que al mismotiempo tenga suspropiosobjetivos, modiosy obligaciones”.
La Reptblica Federalalemana no estuvodeacuerdo con esto, concedi
prioridad a la uni6n con EE.UU. y provoc5 fuertesdivergencias, con el
gobierno francas, cuando el canciller alemn dijo que estabadispuesto,si
fuese necesarioa realizar salo con Washingtonlos planosde la fuerza mul
tilateral (MLF),.
—
—
.
—
—
—
Esto tuvo que endurecer la actitud de de Gaulle, cuya tctica de
negociaciones deja ver una disposicn totalmente insatisfactoria hacia los
compromisos y que cultivaba un nacionalismo que forzosamente provocaba
la pregunta de si en lugar de una hegemonía norteamericana debíasustituir
se por otra francesa. Alemania Fedoral fue incluida en la misma sospecha,
porque surgi5 fa impresi5n de que aspiraba a una unin de dos, si bien de
Gaulle ¡amSshizo propuesta semejante. Creci la desconfianza entre los
aliados de la NATO y en la Repblica Federal se dosarrolh una oposicin
entro gaullistas y partidarios de la NATO. Pasabanpor alto que de Gau
lle no quería disolver fa NATO, sino que aspiraba a una política exterior
franco—alemana con acento europeo y sobre todo a una reforma de la NA
TO que estuviese de acuerdo con las necesidades europeas. 5lo intamen
te se lleg6 ms tarde al conocimiento de que la oposicfcn entre gaullistas
y partidarios de la NATO no era tan simple y que era mucho ms diferencia
da y.difícil, El que estaba de acuerdo con la idea europea de de Gaulle,
condenaba sin embargo su proceder y se mantenía —conlo que la contradic
cian es insalvable—en la idea do la integracin.
Que hasta ahora no se
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ya llevado a cabo una poíka europea unitaria se debe s6lo a ias oposicio
nes de Italia y de Holanda, detrs de las cuales de Gaulle sSlo sospecha f
filtraciones e influéncía inylescs, mientras que la disuasi6n ante la fuerza
que una unic5neuropea repreent :4‘:!-re inducir Francia a los
otros estados europeos, jugaría un importante papel.
b. El acento nuciear
Entre los numerososayeétos de ks perspectivas futuras hay un cierto cariz,
el militar, que s6Io Francia puedo resolver. Sus armas nucleares indepen
dientes no suponen ninguna oiracterílsfica específica do la política gaullis
fa, aunque la oposici6n interior francesa no quiera reconocerla, pues esta
idea tiene simplemente el car6ctcr francas, ya que fue concebida con la
IV RepGblica francesa. Bajo de Gaulle esta idea recibo absoluta prioridad
para la direcci5n política francesa, pero ¿qu& papel debe jugar en el carn
po europeo?. Francia necesita de Alemania como zona avanzada, al igual
que Alemania necesita a Francia para su seguridad a retaguardia; ninguno
de los dos países puede garantizar por si solo una integridad, se necesitan
mutuamente. So necesitan mutuamente por razn de política de seguridad
y no sSlo bajo el aspecto disuatorio de una guerra nuclear. La posesi6n de
armas nucleares no garantiza seguridad absoluta; el general Beaufre con
respecto a la estrategia disuasoria se opone —yen eUc esta de acuerdo con
McNamara— al punto de vista do que la amenaza de represalias at6micas
aumente el valor de la disuasi6n. El arma at5mjca se une con las otras ar
mas al igual que ha ocurrido siempre, sin que esto haya perdido su validez.
El arsenal de armamenl-ósconsta de armas de fuego convencionales y llega
hasta bombasde hidrgeno...
Surge un nuevo equilibrio, pero en contra
de la opinin de ciertos profetas modernos, con ello continGa existiendo la
necesidad de disponer de una fuerte fuerza convencional’1.
La ligaz6n do los intereses internacionales, las elevadas cargas
financieras y personales y las circunstancias tcnicas no hacen siempre po
sible que las dos grandes potencias nucleares lleven una política de arma
mento y defensa s6lo según sus puntos de vista nacionales. La asamblea na
cional francesa ha proyectado en noviembre de 1964 un programa de arma
mento para los cinco años siguientes que pone su énfasis en la consecuci6n
de modios financieros y en un plan de organizaci6n para armas nucleares.
Para los años 1965—70los crditos para armamento han llegado casi a alcan
zar el valor de 44.000 millones de marcos, de tos que 21.300millones son
para armas convencionales y 22.600 millones para nucleares. Nosotros no
tenemos que hacer especulaciones sobre si Francia puede hacerfrente a es
tos gastos, o i las cifras, a la vista de los precios, que continuamente se
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42
-
elevan y por razn de acontecimientos no previstos, s6lo son vSlidas para
un año, lo esencial son las conclusiones que resultan del programa que Fran
cia se ha impuestoa sí misma. Puessi el programano tiene en cuenta ias
concepciones de la NATO, si os que tales concepcionesexisten, entonces
aqul s5lo tendr sentid.odentro del marco europeo. La afirmaci6n de Beau
fre citada anteriormenteapenasse puede rebatir, pero Francia escasamente
podría estaren situacicn de crear una potencia convencknal y nuclear al
mismo tiempo, adecuadaa todas las necesidadesde seguridad. Si escierto
que Francia para su propia defensay para la de Europanecesitade Alema
nia o inversamente,entoncesel programafranc&scontiene elementosque
ms tarde o ms tempranotienen que ser tenidos en cuenta por asta.
Cuando la asambleanacional francesa, despu&sdo ocho horasde
debate, aprob6 el presupuestodo defensaparn 1966por280votoscontra 170,
eIministrodedefena Mesmerdijo:” Ponemos
ahora todo el pesoen las armas
at6micas, puesno sern un par de decenaso de centenaresde carros los
que hartanms fuerte a nuestrasunidadesde combato. Solamentesi tenemos
armas at6micash5cticasdispondremos
de un ej&cito verdaderamentemoder
no. Y esto debede ser tan pronto como sea posible”. El presupuesto,con
casi 18.000 millones de marcos, es alrededor de 900.000 marcosms eleva
do que el del año anterior, perosu aumentodel 5,8% es mcs bajo que el
del total (7%); la parte del armamentodentro del presupuestogeneral es
del 21,9%, o sea un 0,7% ms bajo que el año anterior. Porprimeravez
desde 1940los costosde armamentocon algo ms de 9.000 millones de mar
cos exceden en 8.800 millones a los de personaly entretenimiento, con es
to se vienen a igualar casi los gastospara armamentoconvencional y nu
—
clear. Esto puede ser logrado mediante una considerable rcducci6n de los
gastos para armamento convencional: 377 licencias de fabricacfc5n para el
ejrcito
se anularon, en lugar de 180 carros anualeso fijaron como mdxi—
mo 110, se aplazaron los planes para el desarrollo do un aví6n de despegue
vertical y el presupuesto para la aviaci6n se redujo en ms de 100 millones
de marcos.
L6gicamente y al igual que el equipo,tambin se adapt la orga—
nizaci6n de las fuerzas armadas a las arnis nucleares. Se considera como
elemento base a la fuerza nuclear de cheque (Force Nucl6aire Stratgique)
que en principio cuenta salo con el avin Mirage IV, pero esta previsto do
tarla con misiles y submarinosatmicos que serándotadoscon misiles seme—
¡antes a los Polaris. Pero estos planes no maduran tan rpidamente como
estaba previsto, y el que compara con los datos oficiales de fechas de fina—
lizachSn, comprueba f&ilmento ciertas divergencias. El ministro de defen
sa MessmerdicSa conocer en una entrevista el siguknto plan de proyectos:
-
43
la serie de explosionesque empezaronel 2 de julio de 1966deben abarcar
6 ensayos,entre ellos una pruebade seguridadconsistcntoen que la bem
ba no puedahacer explosi6n por casualidad, La pruebade bombade hidr6
gene prevista en principio para 1967 ha sido aplazada un año. El primera
de los tres submarinosatmicos debía botarseen 1967y estar n servkiopa
ro 1970, pero un informe publicado hace poco por la comisi6nde energía
at6mica decía que esto s6lo sería posible en los primerosañosde la d&cada
de los añossetenta. Los primerosmisiles balísticos de alcance intermedio
con cabeza at6mica deben ser entregadosa las unidadesen 1969y a los —
submarinosen 1970. Paraalmacenamientode misiles balísticosde alcance
entre los 3.000 y 4.000 kilcmefros se ha proyectado la construcc6n de 25
silos en la mesetade Albi6n en la alta Provenza.
El eI&cito de tierra sedivide en fuerzas preparadaspara interve
nir (forces affectes) y otras para misionespuramentenacionales (forces
r&serves).
hastaahora (1966) est6n subordinadascasi en su —
tota lidad a la NATO y han sido estacionadasen Alemania. De las seis di
visiones previstashay cinco en armas, cuatro de ellas constande tres briga
das motorizadaso mecanizadas,equipadasentre otros materialescon el mi
sil norteamericano”Hohnest
John”. La divisi6n 5 est6 equipada m6s ligera
mente y esaerotransportable. Lasfuerzas de reservaconstituyendos dIvi
siones a tres brigadas, una divisn de intervenciSn inmediata y reservas
del cj6rcito de tierra. Junto a ellas est6n las unidadesde la defensaope
rativa del territorio con 50.000 hombres,para combatir a las unidadesaco
razadas y aerotransportadasque se hayaninfiltrado profundamenteen terri
torio franc6s, pero tambi6n en caso de necesidaddeben ser utilizadas como
embrion para unaI,_. ResustanceII
La aviacf6n se componede fuerzas t6cticas ci&eas equipadascon
el avicn de alto rendimiento “Mirage 111—E”
y “Mircige ll!—R”, que poste
riormente ser6 sustituido por el de despeguevertical. Junto a astasest6n
las unidadesde transportea1rco, equipadascon el Norcittosy reforzadas
ahora con cinco escuadronesde hclic5pteros. El 1C.A.T.C. subordinado
hasta ahora (1966) a la NATO disponede aparatosnorteamericanosy fran
ceses, así como misilestierra—airedel tipo Nike. Otro C.A.T.C. se corn
pone de unidadesde caza, reconocimiento, bombarderoy helic6pterosope
rat ¡vos.
La marina de guerra, que debe ser una parte de las fuerzasde di—
suasi&, posee una flota do 300.000 tns. y 450 aviones. Se articulo en f lo
fa occidental (Brest) y flota oriental (Folou); algunas unidadesnavales es
t6n estacionadasen ultramar. En el marco del programaquinquenalde la
-44-
marina debe recibir 4.000 mil lonasde marcos, pero en 6stosestn incluidos
los gastospara los submarinosat6miccs, cada uno de los cuales desplazare
9.000 Tnsy estara equipado con 16 misiles.
Sin entrar en el valor real de esta potencia de choque hay que
jar las consecuenciasque se desprendende las manifestacionesdel general
Beaufre. Segúncstas el ms d6bil, en este caso Francia comparadacon la
U.R.S.S., dispones6lo “de una capacidad defensiva que únicamentepue
de sor vlida para su territorio”, mientrasque el ms fuerte es capaz de
una disuas6n ofensiva: “esta posibilidad ofensiva le permite por ejemplo
—
impedir que el ms dbil reacciono ante un ataque a un tercero o contra
¿l mismo”. La capacidad at6mica de Francia esta por lo tanto a disposi—
ci6n de la proteccin del mismo pars, porque no es suficiente para otras
acciones en primer lugar, y segundo, porqueaunque el masdebil se deci
diese a entrar de otra forma, le sería impedida toda actuackn mediante el
empleo de las armas nucleares por el ms fuerte. Esto último es tambin v
udc para Francia, pero Beaufre añade una segunda rcflexi6n que excluye
la participaci6n de un tercero en las armas nucleares francesas. Lo disua—
si6n defensiva indirecta —dice—presupone una capacidad de disuasin ofen
siva “la que en último termino depende de que se est& en situacian de dar
el primer golpe con un riesgo mínimo, o por lo menosde producir la ¡mpre—
siún de que se arriesgare a hacerlo. Con esto se fija la importancia del
decisivo problema de que se crea en la posibilidad del primar golpe... El
problema de hacer que se crea en el primer golpe os por lo tanto algo no
—
—
precisamentesecundario;de úl depende mucho m6sde lo que otros contern
porcneos piensas:toda la seguridad de nuestro tiempo”.
Si Francia llegase a una situaci6n en la que peligrase su existen
cia emplearía con seguridad sus armas nucleares. Las consecuencias de
ello se desprenden —prescindimosdel hecho de que los EE.UU. en semejan
te situaci6n no dolarían sola ci Francia—hacen improbable con gran seguri
dad que Francia emplease las armas para la defensa de un tercero. Por
igual raz5n evitaría Francia toda influencia de otro país sobre susarmas
nucleares, a no ser que la identidad de intereses fuera tan grande que se
pudiese hablar de una unidad política o que Francia considerase un ataque
a un tercero como amenaza a su propia existencia. Hasta ahora permane
ce por contestar por de Gaulle la pregunta de si la unin europea tan an
siada por l cumple los supuestosde una política nuclear con igualdad de
derechos, susdeclaraciones son tan contradictorias, que no se puede sacar
ninguno conclusión de ellas. En una conferencia de prensa del 23de julio
de 19o4 dice que para Francici Europa significa que olla exista por si mis
ma y para ella misma y que en modio de los pueblos del mundo tiene que
—
—
—
—
—
-
45
-
tenor su propia política independiente”. Pero política es “una comunidad
de decisiones, que son tomadas, de cosasque son hechos, de riesgosque se
corren, y todo estose apoya sobreun pueblo. S610los gobiernosde las na
cionos son capacesy tienen la responsabiUdad
de hacer una política. Esto
no impide, el esperar, el ¡magincirsoque vendr un día en que los pueblos
de nuestroviejo continente formar& una unidad y entoncesquiz6 pueda ha
ber un gobierno de Europa. Porosería ridículo que so pretendieseactuar
como si este día hubiesellegado ya
Si el pueblo, la naci6n, es lo absoluto para las negociacionespo
líticas, no puede haberninguna igualdad de derechospara ias armas r.iu—
cleares, dado el carcter de las mismas,pues la uni& política no coi,stitui
r6 ningún pueblo europeoen el sentidode la definicliSn de de Gaulle. Pc
de la un6n europease obtendría identidad de intereses, que forzarían a
una cooperaci6n, en la que precisamentede Gaulle basala política de de
fensa. Esteforzamiento actúa ya hoy, porque Francia dejada ella sola no
puede alcanzar su ansiadogradodo seguridadpropia. La entrada de Alema
fha Federal en el bloquecomunistasería para Francia una amenazaa su —
existencia, y por lo tanto tendría que impedirseestotambin en su propio
inter&s. En la III conferencia internacional de tcnicas de la defensaen
enero de 1966, en Munich, contost el secretario general de la UNR, Jac
ques Baumel,auna pregunta en rolachn con estascuestiones, que Francia
emplearía en todo casosusarmasat6micassi se produjeseun ataque a Ale
mania. Peroesto no significa demasiado, puescuando Franz Strausspre—
gunt cuando consideraríaFrancia que se había producidoun ataque, en
que momentose decidiría el empleode las armasnuclearesy dnde deberían
ser lanzadaslas bombas,si sobre Moscú, Varsovia, Leningrado, Breslau,
Dresden o Munich, M. Baumelno di ninguna respuesta. Porlo menoshas
ta ahora ci concepto nuclear franc6s propugnaque Francia continúe siendo
el único poseedordo las armasnuclearesy s6lo ella puedadecidir sobresu
empleo, mientrasque la RepúblicaFederal alemanase limitaría a propor
cionar armasconvencionales. El que bajo semejantescondicknes, la Re
pública Federalse sienta protegida bajo la potencia at6mica norteamerica
na no deberíasorprenderen París; puesStraussen cierta ocasión en París
había contestadocon rczn “nosotrosno buscamosun nuevo protector, sino
igualdad de derechos”.
—
—
c. Lapolíticafrancesadedesintegraci6n
En&rgicamenteadvertía ya Baumolen relac5n con otro asuntode índole iri
dustrial la pretensi6nde sustituir ci los EE.UU. Dijo qúe era un legítimo
derecho de los miembroseuropeosde la NATO el fortalecer su posickn en
la Alianza, para crear ¡unto a las dos superpotenciasactuales, Rusiay EE.
—
-
46
-
UU., una tercera es Europa“poro esta mfsi6n no puede roalizarse como lo
quiere de Gaue convirtiendo a Francia en país director de una Europade
estados nacona!es, So mediante una Europaunida políticamente puede
alcanzarse esta meto”, Enalgún punto estade acuerdo con de Gaulle y
Erhard, quienesdesp&s de una entrevista en Parísdel 7 al 8 de febrero de
19ó6, hicieron mencin de volver a resucitar la idea do una Europatraba—
¡ando de comúi acuerdo sobre la baso de los seis paísesdel MercadoComún.
Pero si bien e! jefe del estadofranc&sdito en su discursode inauguraci6n,
que 11nuetrotiempo ya no es tiempo de construccionesgrandesy tericas,
sino que es tiempo forzado por la necesidadde la existencia; nuestrotiem—
—
u
po es aquel de las relaciones practicas , se ve aqui que se mantiene la Ii—
nea de falta de procisic5n, sin que haya ninguna contrbuci6n a estasreali
zaciones pr6cticas. Otra frase permite sacar conclusionessobre los deseos
de de Gaulle, y si se le hubieseprestadomcSs
atenci6n no habría habido,—
doce días ms tarde, tanta desilusi6n e indignacin en la RepúblicaFede—
ral’: ,I Una eficaz colaborac.—ion puede ser incluso valida para la esfera poli—
tíca, si se adopta uno a las realidadeseuropeas, que son diversasy bilate
rales y se protege uno contra los mitossin contenido político”.
—
.
•
•
•
.
#•
Lo que de Gaulle califica sobre todo de “mito sin contenido polí—
fico” y que se refiere al mismotiempo al actual meollo de la NATO, es el
principio de la intograciSn, del que ya dflo en una conferencia de prensa,
ci 9 de septiembrede 1965, que “dcspus del trmino do las obligaciones
en las que nos encontramosincluidos, esdecir lo ms tarde en 1969, por lo
que a nosotrosse refiere, cesare la subord!naci6ncalificada como integra—
ci&, prevista por la NATO y que pone nuestrodestino en manosde extran
¡oros”. Ensu decla.raci6ndel 21 de febrero de 1966vuelve a insistir en
esta punto. Estadeclaraci6n comprendeen rasgosgeneralestodo lo que se
indica en los siguientes puntos:
—
12. “Ninguna alianza puedecontinuar existiendo sin modificaci6n,
si han variado las condiciones, bajo las cualesse crecSla alian
za”.
29. Francia esde la opini6n de “qe es útil para su seguridady para
la seguridadde Occidente, ahora igual que antes, el ser aliada
de un certo númerode estados, sobretcdo de Nortoam&ica para
una propia y mutuadefensa, caso de producrse un ataque contra
alguno de estosestados”.
32. Francia se mantiene en sudoclaracin bsica dci 4 de abril de
1949, que l!v
a la fundaci& de la NATO y continúa consideran
—
do estadeclaraci5n como v5iida.
-
47
-
42. Las medidastomadaspara la fundaci6n de la NATO ya no son sa
tisfactorias, debido a las nuevas circunstancias que se han intro
ducido, y que se caracterizan por lo siguiente:
a. “Por razc5nde los acontecimientosinternos y externosdel
bloque comunistael Occidente no esta ya tan amenaza
do como lo estuvo en aquella época en que se estableci6
el protectoradonorteamericanobajo el escudodefensivo
de la NATO”.
b. Al ceder al sentimiento del medo, se debilit6 la garan—
tía de seguridadabsoluta “que le fue dada al viejo con
tinente por el hechode que la única poseedorade armas
at6micas fuese Norteamrica y por la conviccicSnde que
en caso de ataque estasarmasserían utilizadas sin lim—
tac iones”.
c. Puestoque la U.R.S.S. puedealcanzar directamente a
EE.UU. con susarmasnucleares, su docsicSnsobre el
empleo eventual de las armasnucleareses desdeluego
inseguro y quita, por lo menosen lo que se refiere a
Francia, toda raz6n de ser a la intogracn.
—
—
52. Mientras que el peligro de que surja una guerra mundial por cau
sa de Europa, en parte ha desaparecido, puede llegarse a un con
flicto mundial en otros lugaresde la tierra en los que EE.UU. es—
tn implicados: comoocurri6 en Corea, en Cuba y hoy en el Viet
nam; Europa, “cuya estrategia en el seno do la NATO es la estra
tegia de EE.UU”, podría versearrastradaentonces, autom&ica—
mente e incluso en contra de su voluntad, al conflicto.
62. Estoalcanzaría tambi&na Francia, “si la integración de su terri
torio ¡urisdicional, de suscomunicaciones,de cierta parte de SUS
fuerzas armadas, de varias de susbasesarcas y de algunosde sus
puertos continúa estandointegradosen el sistemado mandosnor
teamericanos”.
72. Francia ha llegado a ser una potencia atmica y ha “de aceptar
las responsabilidadespolíflcas y estrctgicas que esto implica...;
y estasresponsabilidadesson inalineables por su naturaleza e im
portancia”.
82. Esvoluntad de Francia el decidir por sí misma, puessin esta pro—
-
48
—
misa es imposibk “crear en su propia misi6n y en que puedaser
Gti 1a los dem6s”; todo esto es “incompatible con una organiza—
cian defensiva en la que Francia quedasubordinada”.
Por raz6n de estoshechospublica de Gaulle su dccisicSnde modi
ficar una tras otra las medidaspracticadas por la NATO, “hasta la termina
cian de suscompromisosfi1adosel 4 de abril de 1969 / pero sin poner en
tela de juicio su vinculaci6n a la NATO”. Las modificacionesdeben suce
derse paulatinamentepara que los aliados de Francia “no se encuentren
bitamente en una situacion incomodapor causade Francia Tambien esta
dispuesta Francia “a establecer relaciones prctfcas do cooperaci6n con
aquel los o con aquel aliado, a los que esta cooperaci6n pudiera parecer
útil para ambaspartes, bien sea inmediatamenteo bien sea en caso de con
flicto”.
Finalmente siguo una frase en la que de Gaulle con respectoa sus
relaciones con la NATO se expresade una forma tan pattica como lapida
ria. 1’Delo que se trata de una forma general, es de restableceruna sftua—
ción normalde soberanía, en la que todo lo que es franc6s en la flerra, en
el mar, en el cielo y en ci poderío, y todos los elementosextranleros que
se encuentranen Francia est&nsubordinadosa la soberaníafrancesa:como
se ve no se trata de una ruptura, sino de una necesariaadaptaci6n”.
.
—
La crítica a la declaracit5nde de Gaulle y a los pasosque la si
guieron, pusoen primer plano casi exclusivamentea susmétodos,se sustra
jo a susargumentacionesy dej6 sin considerardebidamenteel contenido
real de susaspiraciones. Estopuededecirs solamentecxpresndose de for
ma paliativa, ya que la forma y manerade procederde de Gaulle tienen
que evitar fambin a quien haya prestadoun alto grado de comprensi6npa
ra su política. Los métodoshacen parecerdudoso, si con ellos puedeal—
canzarse una adecuaci6n o en su lugar, no se producir6 una ruptura, o por
lo menospuededeshacerselo alcanzado hastaahora. El aplausode Mos—
cú a la política dedesintegrcci6n de Francia es un mal síntoma, pues
aquel subrayala hipotesis rusado creer que asi la dostruccionde la NATO
ha dado un pasomas. Nada de eo modifica la observaci6nde de Gaulle
de que l mantiene, antes como ahora, la declaraci6n do principios de la
NATO, puesastaser degradadaa “papel de archivo sin valor” s detrs
rio esta la eficaz existencia de una organizic!n defensiva colectiva. Pe
ro &l la considerasuperflua, porque, al parecer, el peligro de un ataque
comunista no es tan grande como en 1949. Por ello, do Gaulle presentaa
sus aliados hechosconsumados
con unosmtodcs que rayan en la brutalidad,
y que descoloca, en relaclin con su seguridad, en una situaci6n incSmoda,
ya que no actúa pasoa paso, sino golpe a golpe. Con susmedidasno s6lo
lesiona las misionesde la Alianza, afect6ndola hasta en su capacidadde
—
—
-
49
—
ccc 16n, sino que con susde•c!aracionesapenassi deja basessobre las que
asentar el futuro desarrollo de la misma.
—
Cuando de Gaulle informó de susplanesal presidenteJohnson,
subraya que tenía a los EE.UU. por el aliado mts importantecon quien de
seaba Continuarmanteniendobuenasrelaciones, pero scSlosobre basebila
teral. Ensu mensajedel 7 de marzode 1966a Johnsonexpresabala deci—
si6n de Francia de “pretender e! completo ejercicio de su soberanfa, que
actualmente estó siendo limitada con la constantepresenciade aliados mi
litares y la utilización de su espacioaóreo. Ademós, estódecidido a ter
minar con la participación en los mandosintegradosy a no continuar subor
dinando susfuerzasarmadasa la NATO”. El memorandum
del 10 de mar
zo de 1966a los 14 miembrosde la NATO excluye toda posibilidad de ne
gociaciones y practica mótodosdictatoriales., que no son adecuadosal ca—
róctor de una alianza. El gobierno francósno quiere dojarse convencer de
lo contrario a su decisión, sino que solamentequiere discutir sobre la eje—
cución próctica de las respectivasmedidas. Comotalos son aducidas:
12. Lastropos terrestresy del aire estacionadasen Alemania son sus—
tradas al mandoaliado.
22. Francia se ref ira del mandosupremode las fuerzas armadasde la
NATO en Europay del mandode EuropaCentral.
32. Loscuarteles generalesde ambosmandosdabantrasladarsede Fran
cia.
42. Las tropasde tierra y airo, actualmente estacionadasen Alemania,
deben permanecerallí, perosólo a tenor de los conveniosde Pa—
rs del 23 de octubre de 1954.
52. EJenlace entre la comisión militar, el llamado “Standing Group”,
y el mandosupremofrancós debe permanecer.
62. Loscompromisoscontraidos por pactos bilaterales con EE.UU. so
bre zonas para campamentosen Dóols—La—Mcirtinerie,
las instala
ciones y aeródromospuestosa disposición do tas fuerzas armadas
norteamericas, las líneasde aprovisionamiento, ci cuartel gene
ral norteamericanode Saint-Germain y el oleoducto, deben ser
anulados
72. Estoes vólido tambión para los convenios bilaterales con Canadó,
-
50
-
que se refieren a la construcciún y utilizaci6n do aeropuertosen
suelo francas.
El segundomemorandum
a los 14 miembrosde la NATO contiene
los plazosfinales para la ejocucn de estasmedidas:
19. La subordinaciónde las fuerzas de tierra y ciro estacionadasen
la RepúblicaFederal alemanaal mandode la NATO termina el
1 de julio de 1966.
22. El personalfrancas en ambosmandosde la NATO, así como en la
academia de defensade la NATO, ser retirado el 23 de julio de
1966.
32. El traslado do los tres centros debe estar terminadoel 1 de abril
de 1966; quedasin vigor ci partir del 31 de marzodo 1967el pro
tocolo del 28 de agostodo 1952, por el que se instalaron los cuar
tales generales.
Francia eloy6 una última exigencia en su nota dci 2 de mayode
1966, según6sta todos los miembrosde la NATO a partir del 1 de junio de
1966 deben procurarseuna autorizaci6n mensualpara sobrevolarel suelo
francas. Desde1951al 30 de abril de 1963 huboconvenios bilaterales pa
ra esto fin entre Francia y los paísesinteresadoscia la NATO, que a causa
de las dificultades burocr6ticasse transformaronen autorizacionesglobales,
prorrogables autom6ticamentepor un año. Adem6s, do acuerdo con estos
convenios tenían que comunicarsea las autoridadesfrancesascon antela—
cic5n fechas y rutas de los aparatos.
—
d. Consecuenciasmaterialesypolíticasdeladesintegrcici6n
Las consecuenciasde la docisi6n francesa llegan a sor claras s las eslabo
namos con detalle y las llevamosal terreno de la pr6ctfca. Francia tenía
subordinado al mandode la NATO un C.E., que contaba de una divis6n
estacionada en Trier (2 brigadasacorazadasy 1 mecanizada), otra en Frie
burgo (2 brigadasmecanizadasy 1 acorazada), tropasde C.E., así como
la primeraflota a&ea t6ctica francesacompuestado 20 escuadrones
con
450 aviones (4 escuadronesde caza, 12 cazabombardoros
y 4 de reconoci
miento) así como 2 unidadesde misilesantia6reos. Losefectivos de perso
nal asciendena 67.000 hombres. A la unidad do asalto m6vil, a la llama
da “defensade fuego de la NATO” no tenía Francia asignadaunidad algu
na. De los cerca de 19.000 hombresen los E.M. integradosde la NATO,
—
—51
—
2.300 son franceses(en 1966). Tiene mayor importancia la retirada del
llamado “personal marginal” unos 16.000 empleadosciviles francesespara
—
los servicios de ofkinas,
comunicaciones e ¡ntrprctcs, quienes por sus co
nocimientos técnicos no puedenser f6cilmente sustituidos y reemplazados
por otros en poco tiempo, do tal forma que seamenazacon la paralizaci6n
de los trabajos rutinarios y administrativos.
De EE.UU. hay unas65.000 personasen Francia, de elIas 26.000
son soldados, 2.000 civiles y 37.000 familiares, quienesgastancerca de
—
210 millones de marcos en divisas en el país en que se hallan. Con su reti
rada tienen que ser trasladados ci C.G. de las fuerzas armadas de Europa
(EUCOM) en St. Germain en Layo, la central de transmisionesde 6rdenes
e informes en Toul, 5 basesa&eas en funcionamiento muy activo en Laon,
Toul, Chambley (unidades de reconocimiento táctico), Chateauroux y E—
vreux( unidades de transporto). Tienen que ser disueltas 4 basesde reserva
en Droux, Chaurnont, Etain y en Lothringen; ademas la central aueropea de
enlace de ¡nformaci6ndel ejército norteamericanoen Orl&ans, así como
otras dos centrales principales en Veraon y Poitiers. Al oste y oeste de
Francia hay unos 40 dep6sitos y almacenes de carburantes para el aprovisio
namiento del 72 aj6rcito norteamericano y de las unidadestctkas de la
aviaci6n de EE.UU.; mensualmente son transportados a lo largo de Francia
20.000 Tns de rsiateriales. Los dep6sitos mayores estén en Poitiers, Evreux
y Chateauroux, los dep6sitos de carburantes ms importantes estn en Don—
ges, Melun, Chalon y Metz, así como en Toul, Vcrdun, Nancy y Fontai—
neblcau. Un oleoducto norteamericano lleva desde Donges en St.Nazaire
a Huttonheimen Mannheim; tiene 880 kms de longitud y ha costado 260
millones de marcos. Derechos de utilizackn tienen los EE.UU. en los puer
tos de St. Nazaire, La Rochelle y Burdeos, en Villafranche sur Mor en Ni
za tienen una base naval para la 62 flota americana en el Medterrneo.
—
—
En Metz se encuentra el C.G. de la 12 divisin a6rea canadiense,
adem6s disponen los canadienses de dos bases en Lothringen.
Lo que ser de estas bases no se sabe aGn. Actualmente se basa la
existencia de tipos e instalaciones norteamericanas en el pacto sobre el es
tado de las fuerzas armadasdel 19 do junio de 1951 y en diversos convenios
bilaterales, que hasta ahora so han mantenido secretos, poro que ahora han
sido publicados por Washington. En tcdc caso estos convenios han perdido
su vgor, pues irritan esencialmentea de Gaulle y hieren sin duda do forma
discriminatoria la soberanía de Francia. Mientras que los aeropuertos nor
teamericanos en Inglaterra tienen un jefe ingles, los oficiales franceses s6—
lo pueden pisar instalaciones en suelo francas con permiso especial. El que
-
52
—
en &pocade crisis se crease un puenteareo desde 1as instalaciones nortea
mericanas en Francia hasta el Congo y la India, sin que so pusieseeñ cono
cimiento de ello el gobiernofranc6s, tuvo que ahondar :fl CGn ló ri
tackSn de París. Tericamentc fueron posible para la permanenciade las
instalaciones norteamericanasen Francia convenios bilaterales, ya que
tas no estén integradas, y de Gaulle en principio no pidi6 su retirada, sino
el que se subordinasen a la soberanía francesa’. Pero las consideraciones
practicas llevan al traslado a otros países de la NATO, sobre todo a la Re—
piblica Federal, pero este país sufre de falta de espacio y tiene cerca de
dos tercios do susdep5sitos en Francia, prescindiendo adom6s de la utiUza—
cian del campo de maniobra de Mourmelon y del campo de tiro para artille
ría de montana en Chamonix. Estas instalaciones no son adecuadas a las
actuales exigencias francesas ya que se basanen convenios bilaterales. Pe
ro la realidad como tal muestra las dificultades que tienen que surgir cuan
do haya que alelar 750.000 tns. de material de guerra norteamericano. Las
instalaciones necesarias para esto, incluidos los alo ¡amientc8délas tropas
han costado 700 millones de dlarcs a los norteamericanos desde 1954, una
suma y un tiempo que evidencia la enorme cantidad de esfuerzos a reali—
zara
—
—
No se puede pasarpor alto el traslado de todas ks ‘instalaciones
comunes de la NATO, para los que desde1951fueron gastados13.000 mi
llones de marcosdentro del concepto del programade infraestructura y al
qúe Francia ha contribuido anualmentecon el 12 al 15%. Afectadas por
este tratado son el SHAPE,AFCENT, LANDCENTy AIRCENT, la Escuela
de Defensade la NATO, la ComisiSnde Coordinaci6n Europeapara las
comunicaciones militares (EMCC), la oficina europeapara las comunica
ciones de la marina (ENCA) y la oficina europeapara el fomento de las
comunicaciones (ELLA). A estose une el grupo de consejerospara inves—
tigaci6n y desarrollo espacial (AGARD) y la oficina do promoci6ndeEu—
ropa Central, que tiene a su cargo el funcionamientode la red de oleoduc
tos para asegurarel aprovisionamknto de combustiblepara las fuerzas a&
reas y terrestresdel mandede EuropaCentral. La propia red de la NATO
tiene con todas susramificacionesuna longitud de 4.800 km, unas100 es
taciones de bombeo, 1 mill6n de metroscúbicosde capacidad en sustan
ques, ha costado 1.000 millones de marcosy est6 unido mediante una den—
vacin entre Cambrci y Chalon con el oleoducto norteamericano. Hay que
trasladar ademasdel sistemade aprovisionamientode elementosde repues
tos con red en París, el almacSnprincipal en Chateauroux;solamentepara
oste transporteson necesariosin6sde 500 trenes de mercancías. Sin contar
las instalacionesde los enlaces para la informaci5n, aeropuertos, etc., se
valora el simple traslado del SHAPEy AFCENTen ms do 4.000 millones
de marcos.
-
53
-
Entre estosfactores materialesjuegan gualmcnte otros importan
tes políticos y rniUtar cstratgicos, que Francia usasin miramientoalguno
como medk,sde ejercer presin, Ante el Bundostagrepifi el canceller
Erhard el 25 do mayode 1966su seguridadde que la República Federalde
sea la permanenciade las tropas francesasen su territorio. Destaca“que
esta respuestaafirmativa no salo so refería a las fuerzasfrancesasde tierra,
sino tambin a las unidadesfrancesasdo c:’. a!6nydo ladefensaarea”.EI
14 do junio do 1966—porlo tanto o! mismodía en que comenzabanlas ne
gociaciones franco—alemanas
sobre el estatutode las tropasfrancesas—
pu
blicaba la prensade París que la aviacin francesasería retirada de Alema
nia Federal. Círculos oficiales francesesindicaron que se trataba solamen
te de 15 de los 70 aviones, pero la radio inglesa tenía raz6n con su sospe
cha do que de Gaulle lo que trataba era de convencer al gobierno alemn
de la sododadde susdecisiones, “que las tropasfrancesasde la República
Federal deben recibir un nuevo estatuto y que en casocontrario las retrasa
r6”. No puedepasarsepor alto que Washingtonen su respuestaal memo—
randum francas del 29 de marzode l9óóya había declarado que el pacto
entre EE.UU. y Francia del 6 de septiembre de 1960quedaría invalidado si
Francia retiraba susfuerzas aúrcasdel mandodo la NATO. Estosignifica
ba que la aviaci6n no dispondría en lo sucesivode ningún arma atómica
norfcamericana y que por lo tanto ya no podría realizar susactuales misic
nos previstasde combato.
—
Mientras que la retirada de aviones prcticamento apenasconta
ba, la nota francesadel 3 do mayode 1966encerrabaenojosasconsecuen
cias al exigir auforizaci6n para atravesarel espacio a6rco franc6s y la re—
va!idacn mensualdo la misma. Con esto Francia tiene la llave para in
terrumpir el enlace N. S. y los vuelosde entrenamientohacia España,
Portugal e Italia puedenhacerseimposible. La baso a&ea alemanade Be—
ja en Portugal, que coshS200 millones de marcos,quedaría sin valor en ca
so de denegacic5n
de permisode vuelo, adem6sel ministro españolCastie—
Ita rehusSa Schrder el apoyo logístico españolpara una organizaci5n a la
que España no pertenece.
—
Si bien la utilizaci6n del espacio a&eo pertenecea los puntos
mcs sensiblesde las ansiasfrancesasde soberanía, queda por sabercomo so
comportare do Gaulle en el asuntode las autorizaciones. Nada hay en la
NATO tan integrado como los sistemasde alerto y control para las fuerzas
a&eas, y sin este sistemalas fuerzas de disuasi6ncarecende valor. El to
tal del espacioa&eo entre Caba Norte y los límites orientales de Turquía
esta dividido en sectores, de los cualesAlemania Federalcomprendecua
tro, cuyos puestosde mando, dos a dos, estcn concentradosen M$ncheng—
—
-
54
-
ladbach y Rarnein
ia gigantesco red tiene ramificacionestransversales,
transmito c clato simultneamentc a los escalonessuperioresy vecinos, y
ct sjbordnada al SACFL’Recgún el convenio del 6 do septiembrede 1960
En lo sigu1enescinco aíios esconstruido el sistemado alorta y control ha
mado NADGE con un costode 1.2’O millones de marcos En los costosdo
ccnucc 6n rarticipan los EE UU (30,6%),Alemania (20%), Francia
(12%), !nglaterra (10,5%),. ltlia (5,9%) .yCanad(5, 1%),. el resto re
cae sobrelc otrosaliados Francia ha hechosaberuo su partícipacin en
el sistero NADGE no se-6 afectada por su medida do dointogrdcún Aquí
vemos hay cieria contraposuclúnde interesesrelacionadoscon la defensa,
algo que ro dbía existir entro pdfsesciliados.
—
Tamblún vrns divergcnclas en lo reÍcitivo a la búscjuedade un
nuevo emplazamientopara el SHAPEyÁFCNT (menosen el traslado do
la Escuelade Defensade la NATO) Junto a consideracionesde índole
t&cnica y militar se objetú con respectoa un posible alojamiento en Ingla
terra de aquellos centros, que en cs caso daría la impresi6nde que la NÁ
TO fuosá predomihanternente
uno órgdhizdciún anglosajona. Tampocoen—
contrú apoyo el tr!6ngúlo HolandaB6lgiay RepúblicaFederal alemana,
pues ello se traduciría en una rovalorizaci6ndeAlomania. Así, elinte—
rús dci departamentode estadonorteamericanose dirigiú hacia los países
del Benelux para a!ójdmiento de los C. G5. Déspuúsde largasnegociado—
nos, que sin duda no soslayaronlas dificultades depolíflca interior, se
acepto por el senadoy el parlamentobelga la dccision de alojar a ambos
C.Gs,
Perocuando el• ministro do ósuntosexteriores,Harmol, hizo públi
ca la dechin, c}ej entréver la dudá de si no se debía renunciara toda —
bicirizdci6n militar para consagrarsesúloci los problemaspolíticos.
—
—
A causade los gastosde traslado, que Hdrmellvalorú en 20.000
millones de francos belgas, surgi6 la duda de si B&lgica para poderatender
a u respectiva contribuci6n a los gastos, rioretiraría uncidvisin de Ale
mania, pero osia duda fue abandonLida
Los problemas financieros que se plantean a la República Federal
por la retirada do Francia, est6n basados en el hecho de que el 21% de los
gastos de financkci6n d la NATO recaen en ella. Actúalineñt (1966)
Boin paga una ccntribucin a la NATO de 48 O
de marcos, ade—_
ñs 161,6 millbnes para-programade infraestructura yl3 millones para ms
talciciones en el extonlcro dentro del marco de plancaniento do la NATO
-
•-‘
la elovacin de los gastos, ni los costosimprovistosdel traslado
estaban contenidcs en ci presupuestoestatal, resulta do eUóün dosdjuste
presupuestario.
-
55
-
e.. Lareacci6ndelos14miembrosdelaNATO
A pesarde las inmensasestorsfoncsde índole financiero, de personaly d
organizacícSnque se producencomoconsecuenciade los pasosrealizados
por el gobierno francas, la NATO puedesuperarlossin duda con un coman
esfuerzo; por c:: parte de Gaulle ha ofrecido una serie do complejos pac
tos bilaterales. Sobreesto manifcst despuésde dar a conocer su carta al
presidente Johnsona trav&sde Ives Bourges,lo que ya había recalcado va
rias veces uFrancia no tiene el proyecte de utilizar la ckusulo del tratado
del 4 de abril de 1949que permite su rescisicSn
a partir de 1969. Por lo
que o Francia se refiere la NATO continuara su march&’. Su objetivo es
la reforma, ms claramente: la completo reformaorgánica del pacto, pero
quien tenga delante de susojos los pasosdadoshastaahora, susconsecuen
cias y susmotivostiene que calificar el haberde los mismoscomodudosos.
La agresiva política de Mcsc en el Oriente europeoy asi6tico di6 ipal—
so a la unin de las potenciasde la NATO, esta unin debíaconstituir un
cerrojo. La ¡nstitucionalizaciSn de las misionesy la forma de crganiza—
cian fueron condicionadasen parto por el desarrollo de las hcnicas de ar
mamentoy en parte por la inctusi6n de Alemania Federal en el sistemaoc
cidental de la defensa. Enel pacto de la NATO no exIste en principio na
da de integraci6n, esteconcepto surgk despus de los esfuerzospara lo
grar una seguridadcolectiva bajo las modernascondicionesde una posible
guerra, debía ayudar la integracic5na crear una potencia disuatoria en to
das partes y a mantenerlaen todo momentodispuestapara su empleo. Las
medidas francesashacen imposibleel mantenimientode la funci6n crgcni—
ca de la Alianza, para esto no son suficientes los pactos bilaterales prome
tidos. Incluso aunquesean resueltaslas dificultades tecnicas, quedan para
los otros 14 aliados los siguientes problemas:
—
—
12. El arma nuclear francesa existe, e incluso Fordnand Otto Miks—
che, que considerala integracin como algo forzosamentenece
sario califica de irrebatibles los argumentosdel armamentoatt5mi
co de Francia t1sobretodo porqueno puede haberningunagaran
tía de que se impedir la proliferaci6n de las armasahmicas.
¿En qu situaci6n se encontraría Francia, si abandonasesu pro
grama de armamentoatómico, ya que es muy improbable, que
una potencia atmica torno sobresi’ el riesgodo una represaliapor
defender los interesesde un paísno at6mico?. La rígida postura
de los norteamericanos
la cuestón atómica, su negativa a
reformar la NATO ha fomentadola nueva política francesade de
fensa. Porlo tanto, los aliados de la NATO tienen que contar
con el hechode que las fuerzas nucleares independientesfrance
sas no estóna disposición de Occidente.
—
-
56
-
29. En la reunin del Instituto de Estudios Militares dijo Pompfdou:
“La disuasi6n es efectiva cuando no súIo existen armas para ella,
sino tambi&n existe la seguridad de que su empleo depende sMc
del estado que la poseo. Cuando un tercer país puede influir en
su empleo, disminuye considerablemente la fe cn esta disuasi6n”.
Por ello, Francia considera imposible, por lo que a ella se refie
re, una intograciún política; esto afecta sobre todo a la Repúbli
ca Federal alemana y a la cuestiún de la cooperaci6n militar eu
ropea. Max Schulze—Vorbcrg exig6, a la vista de la situaciún
de crisis en la Alianza, “que ahora debe surgir la comunidad de
fensiva de Europa como mcs necesaria, como mcs efectiva aijada
de los EE.UU. Deberún realizarse las teorías que siempre han
sido proclamadas por los políticos dirigentes en EE.UU. y Europa,
las tecrías del puente atlntico que deben apoyarse en dos sMidos
puntales”.
Esta teoría no os practicable con ci axioma de Pompi—
dou,puesoqul presupone
la hegemonía de Francia a la que ningún
estado europeo se doblegari.
—
32. El espacio a&eo y el territorio franc&s, incluidos sus puertos, per
manencen ajenos a las operaciones integradas. Pactos bilaterales
permiten suavizar este hecho, permitiendo do vez en cuando ope
raciones conjuntas, pero la interrupcli5n del espacio a&reo difi—
cuita el entrenamiento en tal medida que pone en peligro la se
guridad, tos dep6sitos de abastecimiento quedan o demasiado cer
ca o demasiado iejos. Un nuevo puente aúreo tendría que ser ten
dido sobre Inglaterra. Los enlaces de abastecimientos de Bremer
haven, Antwerpen y Amsterdam, incluyendo una gran parte del
olecductc tendrn un recorridó transversal con respecto al frente
y a las operaciones en profundidad habré que oxciuirlas. Esto
tambin es valido para Turquia, Grecia e Italia cuyo enlace con
el Atlúnticc se alargarú 1 .000 kms. Una NATO sin Francia es
por lo tanto ilusoria, al menossi se quiere conservar la primitiva
misiún que se le di.
42. De Gaulle, en su nota escrita del 7 de marzo de 1966 al presiden
te Johnson, ha asegurado que Francia “en 1969 y despuús, tan
decidida como hoy, a luchar ¡unto a susaliados, caso de que
uno de ellos sea vfctima de una agresli5n no provocada”. Pregun
tado sobre una ampliaciún a esta idea, dcc lar6 Courve de Mur—
yute que M no ve gran diferencia entre el concepto “defensa
contra un ataque no provocado” y el hecho de que la NATO es
una alianza defensiva. Reacciona con la pregunta un tando dia—
láctica y demagc5gica“,Cree Vd. que la NATO fue creada para
—
—
-
57
-
II
responder a un ataque provocado?.
Tambien cuando subrayo que—
Francia quería permanecer en la NATO yso sentía unida a sus
decisiones, queda la impresion, en conexion con los demas me
didas para la recuperaci6n de la total scborcinrafrancesa, de que
Francia en un conf Ucto súlo se muestra partidaria de alguna for
ma de federaciún, circunstancia que tiene una gran importancia
con respecto a las tropas francesas estacionadas en Alemania. Los
restantes miembros do la NATO no pueden contar con la coope—
raciún de Francia en la vakraciún de una situacfún de crisis, por
ello las palabras de de Gaulle “encontrar acuerdos con los alia
dos, sobre la utilizaciún mutua de instalaciones militares en caso
de conflicto” son aceptables súlo con muchas reservas.
De estos hechos tuvieron y tienen que partir los 14 aliados en su
crítica y en sus decisiones, pues de Gaulle ha puesto sobre la mesa —sin
presentar ninguna soluci&1 positiva, ni indicar la menor prodisposici6n ha
cia un compromiso—su concepto negativo, que oste decidido a llevarlo a
cabo aún en caso de guerra de una fcrma unilateral. Adopta la posiciún
mcs rígida, pues sabe lo que quiere, y necesita no tener miramientos con
nadie, si prescindimos de su propia oposiciún interna del pan. La febril
actividad de los restantes 14 miembros, que culminú con la asamblea del
consejo de minstrcs, del 7 al 8 de junio de 1966 en Bruselas, y con la de
ministros en París, el 25 de julio de! mismo año, esta muy lejos de carac—
terizarse por una unidad de criterio y permite preguntarse si de Gaulle no
tiene raz5n al negarse a confiar cualquier clase de derecho de soberanía
en manosde otros. Lo que los resultados nos presentan hasta ahora, con
tradice el punto de vista del sccretcirio general de la NATO, Brosio, se
gún ci cual “todo lo que Francia haga puede afectar a las soluciones de
Francia con los dems aliados, poro no a la Alianza como tal”.La reafidad
es que propia NATO ha sido afectada, y no solamente por las medidas
francesas, sino igualmente porque ústas han provocado divergencias inter
nas.
-
La primera reacciún del consejo de la NATO cncontrú su .expre—
si6n en la declaracin conjunta del 18 de marzo de 1966, en el.que se dice
que la Alianza ha asegurado su efectividad como instrumento defensivo y
do disuasiún “mediante ci mantenimiento de una organizaciún apoyada en
una dependencia militar mutua en paz, dentro de cuya organizaciún estn
comprendidos los medios y esfuerzos de cada uno de los componentes para
una común seguridad, como jamús so diú en alianza alguna en la historia”.
Esta forma de organizach5n es “imprescindible y subsistfrú. Ningún siste
ma de acuerdos bilaterales puede ofrecer un sustituto adecuado”. Ademcs
—
58
—
1
u
—
ci1 pacto y ia organizacion
corresponden a una
necesidadpolitica comun,
expresan la preparacin y dccisi5n de los estadosmiembrosde la NATO
para consultarsey negociar mutuamente,siempreque sea posible, para la
defensa de su libertad y seguridady fomentar la paz1 el progresoy el bien
cstar
•
•
•
¿.
Ni Francia ni los problemasplanteadospor ella fueron menciona
dos. Todadeterminaci6n concrota fue desviada. Si con esto se quiso —
mantener abierta una puerta para posterioresnegociaciones, el éxito fue
dudoso, pueslos 14 miembrosse colocaron en una insalvable contraposi—
cian con de Gaulle, debido a su tesis de la unidad de la organizaci5n y
del tratado y con su ratificaci6n en la idea de integración. De Gaulle
tambi&n quiere denunciar la “mutua dependencia”, porque no cree con —
raz6n en la reciprocidad y por lo tanto tampocoen una igualdad de dere
chas e interesesentre todos los aliados. Una ojeada sobre las distintas
reacciones y escasosresultadosde las conferenciasdo Bruselasy Paríssub
raya la acentuaci6n de los interesesnacionales frente a la comunidady
una hegemoníade la política norteamericana,que es precisamenterefor
zada —yen esto también tiene de Gaulle raz5n—con la firma de la llama
da integrach5n.
—
El conjunto de las manifestacionesnorteamericanasa la crisis de
la NATO y los pasosconcretosdadosen este marco, indican ¡unto a su
multiplicidad una contradicci6n, do la que en las futuras negociaciones
los EE.UU. sMo podrn salir con dificultades. La primerareacci6n de
Johnson fue puramenteemocionaly no hubo un examenobjetivo de lo car
fa de de Gaulle; cuando Courve de Murville hubo entregadoci escrito al
embajador norteamericanoen París,CharlesBohlen, declara ci presidente,
cuatro horasms tarde, que no habría negociacionesbilaterales, que
tas tendrían que realizarse en el marcode la NATO. En estaactitud no
se ratific6 ni en su carta de respuestadel 22 de marzo de 1966a de Gau
lle, ni en la nota de respuestadci 12 de abril de 1966al mernorandum
francas. En esto ha influido, prescindiendode los ministrosde asuntos
exteriores Dean Rusky de defensciMcNamara, el viceministro para cisun—
tos exteriores George Bali, la subcomisi6ndel senadopara seguridadna
cional presidida por Jackson, que celebr6 una asambleadci 20 al 30 de
junio de 1966sobre la crisis do la NATO, así como Doan Acheson y John
McCloy que fueron nombradosconsejerosespecialespara cuestionesde la
NATO ci 10 de marzo y el 12 de abril de 1966 respectivamente. Junto
a la publicacf6n de que a las fuerzasa&reesfrancesasestacionadasen
Alemania les serían retiradas las bombasat6micas y que Francia tendrc
que contar con reclamacionesfinancieras de indemnizaci6n, protesta la
—
—
—
-
—
—
-
59
-
nota de EE.UU! del 12 de abril de 1966de una forma muy radical contra
a prctensIn francesade susçribir cinço pactossecretos bilaterales, La
misma radicalidad rnanifest Dean Rusken una entrovistcicon el “Paris.
Match” en la que reproch6a do Gaulle el haberpuestoen tela de juicio
el derecho internacional y el principio del cumplimiento de los compromi
sos. Con acuerdo del gobierno franc&spublica Washingtonci 19 de mayo
de 1966 los convenios, cuyos plazosde validez fueron rotos por Francia.
Poco despus de estoocurri6 la medidade Washingtonde retirar una auto
rizaciún para la entregade cuatro computadorespara la ¡nvestigaclin nu
clear a Francia. George BalI, quien como Acheson, por lo menosal prin
cipio, eran partidarios de una política dura con Francia e intentaron ais
larla dentrc de la NATO, estuvoconsiderandola idea de pedir a Francia
1.000 millones de d6lares en concepto de ¡demnizaci6n. McNamarade
una forma nada realista minivaloriz la crisis de la NATO con el juego dé
prestidigitacion dialúctico de que la NATO jams ha tenido en perspecti
va una guerra “en la que la retirada sobreel suelo francas a travésdel
campo de batalla de Alemania haya sido consideradacomo una aceptable
estrategia”. Por lo tanto el territorio francas nunca scréiterritorio de ope
raciones, estodebe quedar fuera do dudas, si bien tiene su valor desde
un púnto de vista logísticc.
—
—
—
No menosoptimista fue Ruskal pronosticar que los 14 miembros
restantes de la NATO reaccionarranante la actitud de do Gaulle, unn
dose ms estrechamente. Con respectoa la política do integraci5n se han
puesto de acuerdo todos,igualmentese han pronunciadotodos mcso menos
explícitamente contra las tendenciasque pudieranconducir a un aumento
de la valoraci6n de la RepúblicaFederalalemana; tambi&n cstn de acuer
do, aunquecon diferente gradodo aquiesciencia, en la transformaci& de
la alianza en un instrumentodo la llamada distensliSn. Merece la pena
considerar aisladamentelas distintas reacciones.
—
Para Inglaterra, segúnoxplic6 el primer ministro, Wilson: “El
intento de invalidar la NATO y sustituirla por una fuerza europeade di—
suasin, no sIo destruiría lo que ya exste, sino que representaríauna
constante prc.vocaci6na los paios de EuropaOriental, que ¡am& podrían
olvidar lo que han vivido hace 25 años’. Wilson utiliza aquí a la Repúbli
ca Federal como”coco”, pretendiendohacer ver que una fuerza de cheque
europea se transformarÍaautomticamente en un úrganoal servicio de la
política alemana. Estecomentario parecedefinir a la NATO como instru
mente proyectado para sujetar a AlemaniaFederal: el ejórcito del Rhin
ha sido organizado, también por expresodeseode Francia, para impedir
“que Alemania alcance un predominantepuestodentro do la Alianza”.
—
-
60
-
Y el sistema integrado de la NATO no sMc estuvo dirIgido al fin de ha
cer la defensa m6s efectiva, sino que también debía evitar que la Repúbli
ca Federal actuara por su propia cuenta”. Puesto que estas tendencias
tampoco son desconocidas en Francki, Inglaterra maniobra frente Fran
cia desde un principio con ms reservas y preocupaciones que EE.UU., a
lo que se une como razcn material el hecho de que ambos países trabajan
juntos en la construccii5n de aviones.
—
Canadú ha acentuado inmediatamente, a trav&s do su ministro de
asuntos exteriores Martin, que harc todo lo posble para ahondar sus bue
nas y amistosas relaciones con Francia. Adems, la crisis so adapto a (a
concepcn
canadiense, pues Otawa aspira desde hace años a una dkminu
chn de su contribuci6n a la defensa de Europa, que lo cuesta anualmente
al estado 110 millones de marcos. Canada tiene ahora que desalojar el C.
G. do la primera divisn area de Mefz y las dos unidades do reconoci
miento situadas en Marville para ci 1 de abril de 1967. Al mismo tiempo
est6 prevista una transformack5n de los Startfighter de armamento conven
cional y una disminución de efectivos, ademSsde que en los últimos años
los aviones estacionados en Europa fueron reducidos do 300 a 150.
A la declaraci6n dada de común acuerdo por los “Catorce”, el
18 de marzo de 1966, se opuso Portugal al siguiente día de forma oficial
“Parece al gobierno portugus que el texto publicado no se corresponde
con los altos intereses de la Alianza”.
Lisboa considera necesario que no
,,
1
se origine ninguna sutuacion que harto imposibles las conversaciones y ne
gociaciones que garanticen la cooperaci5n ccn Francia”. La actual orga—
nizacin
de la NATO no requeriría ser, sobre todo para la defensa de
Alemania, necesariamente la misma que hoy es. Frente al “New York Ti
mes” declaraba el presidente Salazar que la parflcipaci6n en la NATO
ha traido al pais riesgos y sacrificios sin compensacion adecuada
Que
1
la NATO ya no era adecuada a los fines para los que habic sido organiza
da. Que había llevado a una presi6n sin consideraciones de los EE.UU.
sobre Portugal, que había sido puesto ante la alternativa do aceptar la in
tegraci6n o enfrentarse con la disoluci6n de la base a6roa de Bojo que pro
porcionaba trabajo a 10.000 portugueses. Cuando el ministro de asuntos
exteriores visita Portugal del 24-al 28 de marzo de 1966, se dijo en el co
municado oficial: “Ambos ministros de asuntos exteriores mantienen que la
NATO ha cumplido las tereas para las que ha sido crecida y que para su
efectividad en el futuro es también imprescindible el sistema de la ¡nto—
graci6n”.
Pero Portugal no olvida que en el caso de Goa fue abandonado
y que sus aliados en la ONU votan en contra de su política colonal. Y
silos EE.UU. quieren extender el &ea de respcnsabiliclad de la NATO a
Asia, Lisboa pretender tamblún que entren en juego sus posesionesen
-
.
—
.
•
—
—
-61
-
Africa y en Cabo Verde.
El malestar rns fuerte contra la NATO se manifiesta en Turquía,
en parte debido a la tensi6n con Grecia a causa de Chipre. En la confe
rencia del CENTO, a finales do abril de 1966, en Ankara el ministro De—
mire1 Dean Rusk reaflz un estudio de los deseos turcos, que empezaban
por una elevada ayuda financiera para la modernizaci6n del cjrcito.
Ms
importante fue la exigencia de la revisin de unos 25 pactos bilaterales
con EE.UU. scbre la presencia do fuerzas armadas norteamericanas en Tur
quía. Sus soldados ya no debían permanecer fuera de la ¡urisdicci6n turca
y sus aviones ya no deben realizar sin permiso vuelos do reconocimiento so
bro la U.R.S.S. desde Turquía. Contra la declarac6n de los ICatorceH
presont Ankara reservas a Washington. Se recrudoci fuertemente la opi—
ni&, ant inorteamericana cuando el peridico turco “Milliyet”
pubflc el
14 de enero de 1966 el cambio de cartas entre los presidentes Johnson e
lnn6 del 5 y 13 de lunio de 19&.. Entonces Turquía consider la posibi
lidad, de una intervencin militar sobre Chipre; ¡ntorvonciSn que en opi—
niSn de Johnson, podría haber provocado la intervenci6n de Rusia. Este
escribi que los miembros de la NATO no habían tenido oportunidad “para
deliberar sobre si, en ci caso ‘do que Turquía llevase a cabo una accn
sin la previa aprobacliSn de los paes de la NATO, existiría para la NA—
1
II
TO la obiugacion de apoyar a Turquia contra un posible ataque ruso . Con
raz6n, 1n6n6 contest’Rue el agresor siempre har pasar cualquier ataque
contra un miembro de la NATO por un acto ¡usto”. “Si la NATO es verda
deramente tan débil, que se deja influir por semejantes afirmaciones de un
posible agresor, no hay duda de que necesita una modificacin...
Si los
miembros de la NATO quieren deliberar primero si el po miembro ataca
do flene o nc razn y si incluso el ataque ha sido provocado por su forma
de proceder, y tan solo despus de esto, deidir sobre su obligaci6n de
prestar ayuda o no, esto significa que los pilares de la NATO se tambalean
y que tsta misma ha perdido su razn de ser”. Turquía por lo tanto da un
paso mcs adelante en sus consideraciones al pedir una inmediata garantía
de seguridad norteamericana a causa de la insegura funcionalidad de la
NATO.
Esto esta de acuerdo con de Gaulle, cuyo proceder no es obser
vado inamistosamerite en Ankara.
—
•
—
Para Grecia, manifest6 el ministro de asuntos exteriores Tsirimo—
kos ya el 12 de marzo de 1966, que a su gobierno le parecía urgente la
necesidad de discutir las relaciones mutuas entre los miembrosde la NATO.
“No podemosdisimular que la opinlin pGblica griega ost sorprendida por
ci hecho de que el poderoso mecanismo de la NATO, cuya fuerza para la
defensa de ataque pasa por terriblemente eficaz, es incapaz a pesar de to
do de proteger a uno de sus aliados contra la belicosidad de otro”. Esta
—
-
62
-
desconfianza fue fambitn la razn por la que Grecia, ya en 1965, se ade—
lant a de Gaulle, retirando asus oficiales del mandodo la NATO en Iz—
mir; la visita del secretario general Brosioentre el 7 y ci 8 de marzode
1966 a Atenas y Ankara no ha podido modificar en nada esta situaci5n.
Ciertamente el ministro presidentede Italia, Moro, denunciaba
el 15 de marzode 1966, “los esFuerzos
anti—integracionistasdel separatis
mo de de Gaulle y del ant—norteamericanismo”,pero sin embargoel mi
nistro de asuntosexterioresFanfani subray5el 19 de abril de 1966en el
debate de la comisiSnpara asuntosexterioresde la cmara “que la discar
dia de la NATO no podría enfriar la estrechaamistadde Italia con Fran
cia”. Lossocialistas Lombardiy Primio, cuyo partido también pertenece
a la coclicic5ngubernamental, pidieron la retirada de Italia de la NATO
y abogaronpor una neutralizaci6n de Alemania. Con esto ellos represen
taban la tesis del presidentede la fracci5n socialista del senado, Vittore—
lii, quien en el “Mondo Operaio” rehusatoda div.ish5nmoral entre ambos
bloques y se había negadovehementementea ayudar a cerrar la grieta
abierta en la Alianza por de Gaulle.
—
—
La tendencia e intensidadde las reaccionesante las medidas
francesasson muy distintas entre los aliados, y desdeluego, no permiten
llegar a la conclush5nde que la unidad entre ellos haya sido ahora mayor.
Las divergencias no son solamenteachacablesa de Gaulle, que simplemen
te las ha hecho visibles —sibien con mtodos.incalificables. Y hastaaho
ra no ha empezadola discusi6nde los problemasbsicos de la Alianza, las
declaraciones conjuntasdespus do las reunionesen Bruselasy Para contie
non solo acuerdospara la regulacion de problemastocnicos. Peroqueda
sin resolvertodo lo que se relacione con la Repiblica Federal alemanaco
mo consecuenciade la retirada de Francia de los C.G5. integradosde la
NATO, así como la debatida situaci6n de las tropas francesasestaciona
das en Alemania.
—
f. Elfantasmadelaintegraci6n
Henry Kissenger, uno de los pocosnorteamericanosque piensana escala
mundial, sin las anteojerasdel nacionalismoy que consideranla necesi
dad de un acflvo papel de Europaen la estrategiaatIntica para la propia
conveniencia de los interesesde EE.UU. esbozaen pocasfrasestodo el
dilema de la RepGblicaFederalalemana. “La verdaderavíctima de la ac
tualdivisicn de la NATO esAlemania. Francia se empeñeen seguir un
“rumbo europeo”. Los EE.UU. aconsejanel “camino atkntico”. Como
camino hacia la unidad se recomiendaunasveces dureza, otras política
do reconciUacin. Se hace prosiSna la RepGblicaFederalcon exigencias
—
-
63
—
de divisas compensatorias. Representael papel de un puntal en todas las
construcciones unasveces, pero otrasveces es el niño enfermo. Estopone
a la RepúblicaFederal en peligro do perder su precaria estabiUdad, por la
que tan dura y responsablemente
ha trabajado desdeel final de la guerra”.
Ella es ms objeto que sujeto de las negociacionespoiflicas, no slo en el
campo internacional, sino tambin dentro de la NATO. Nada modifica
las circunstanciasde que su posicicSnfue automticamcnte revalorizada y
adquiriS una situacicn clave al producrse la crisis, debido al estaciona
miento de las tropas francesasen Alemania.
Si continuamosconsiderandoel intercambio do notas, las decla
raciones de los gobiernosy las negociacionesal respecto, se saca la impre
sin de que se trata de cuestionesde derecho y de la situaci6n de Alema
nia Federal con tespectcal derecho internacional. Peroen realidad fo que
est.endiscusi6n es la totalidad de la política de seguridadeuropea, pues
la presenciade tropasfrancesasen el territorio alemn llega a perdersu
sentido,si no se ha pensadoen su contrfbuch5na Jadefensacolectiva en
caso de guerra. La aceptación global del pacto NATO, y de su artículo
besico, el ntmero 5, no son suficientes, porqueFrancia lo ha puestoen
duda en numerosas
declaracionesy ha hecho insegurala eficacia de sus
compromisosal rehusarun mandointegrado. Porotra parte gana importan
cia el delicado aspectode que Francia teme visiblemente el verse metida
en la ¡ntegraci6n de una maneraindirecta.
—
—
A un espectadorserenoparecesin duda tan incomprensibleei te
mor francasa la integraci5n como el fetichismo que se practica con respec
to a aquélla en Alemania en todos los asuntosrelacionadoscon la NATO.
De Gaulle afirma que la integracin conducía a la falta de responsabili
dad, porquedejaba dormir la responsabilidadde la seguridadpara la pro—
pta nacion y se la confiaba a una colectividad que en caso de crisis rio
podía estara la altura de las circunstancias. En la asamblenacional, en
el debatesobre la crisis de la NATO detallaba Pompidouque la integra—
.—
cien
paduallevar a Francia a una guerra, II que no es lo nuestray que pu
diera ¡niciarse en territorios fuera de la zona protegida por el PactoAt—
lintico”.
Ademas“en la medidaque esta alianza, ya en tkmpo de paz,
significa la instalacion de una maquinocolectiva do guerra , perpetua la
guerra fria. Ensu respuestaa Plevenafirmaba que si estallaba un conflic
to entre EE.UU. y Rusiaajeno a los interesesde Francia, supondríanlas
instalaciones norteamericanasen Francia un grave riesgopara el país.
Couve de Murville que se exprescS
de forma semejanteañadic que las ins
talaciones militares de EE.UU. y de la NATO tienen el estatuto de extra
territorialidad, y de aquí que dañen la soberaníafrancesa, prescindiendo
de “que se trata de un sistema para caso de guerra para poner completa—
—
‘.
•
f
-
marte la defensa de Francia en monosde otros”. De aquísurge en Francia
“el sentimiento de que la defensa ya nc esta en sus propias posibilidades y
se sienten desligados de esta fundamental necesidad, y que fo que interesa
es cargar a los dems lO mayor parto de los esfuerzos que sea posible”.
Frente a esto, la Rep6biica Federal irerpreta la intogracin de
una manera casi tota!mente opuesta. En sus dcc laraciones sobre polflica
exterior del parlarneatoa!emn acontu e canciUer Erhard su decisi&i
“de mantenerse en ci sistema dofonsivo integrado do la NATO y de mejo
1•
II
rano amp.;cmcne
La razon que dio parc! esto no imphca.sin embargo
el sistama de ¡ntegracTn.. pues &l dofini6 la aianza como “el fundamento
do nuestra defensa”, que es al mismo ¡iernpo a plataforma “para conseguir
m6s fcilmente una solucin a los grandes problemas poiicos,
espechlmeri
te aquellos de las relaciones Este—Oeste”. Las necesarias concepciones
para esto tendrían”que ser aprobcdcsen iimos acuerdos con los otros
—
•
.
—
—
miembros. . , pues solamente mediante una actitud comGncon sus aliados
puede esperar Alemania una so!ucin a sus prob!eroas ms importantes”. El
ministro Federal de asuntos exteriores, Schrder, basabala necesidad de
la intograci6n en argumentos polfl’icos y militares: a la vista de la real
—
amenaza para la Repubhca
Federal alemana, es va’ido II asegurar esta pre
caria paz mediante un convincente balance, mediante una efectiva disua—
sin como jamas fue necesario”. La fuerza dsuaforia y el factor de esta
bilidad que asegure la paz “descansan en ia integraci6n, sin la que no son
posibles los necesarios dispositivos militares y técnicos”. Poli1camente,
“el principio de la integraci6n es extraordinariamente acertado para efec
tuar lo que se necesita, principalmente para una actitud conjunta en tales
alianzas —esdecir la igualdad do derechos, Aquí los grandes, los medios
y los mcspequeío estn igualados, unos junto a otros, porque estén com
prendidos en una organizacin con los mismosderechos y deberes... Ellos,
por así decirlo, no estn bajo mandos extranjeros, sino bajo su propio man
do”.
—
.
•,.
Una definicin abstracta cntr
ei general Graf Kielmansegg que
dcfini
la ¡ntegracPSncono “la unin y conexin de las partes de distinto
origen (nacionales) para formar un todo (internacioncil) constituido por
estas partes, que permita pcnear y ejecutar dentro do cstci esfera de tota—
lidad”.
Traducdo esto a la :tuacin
concreta dijo el ministro de defensa
von Hassel:“lntegraci5n significa que ya en tiempo do paz sí dispone de
una uni&i en forma de C.G5, de todas clases, dotados de todo el material
necesario para ello, corno por ejemplo es el caso do los sorvicTo do infor—
macin provistos de Lina plenitud do medios. Nuestra o ¡nin es que todos
estos elementos no s!o deban existir en paz, sino que tienen que funcio—
-
65
—
nar, puessi no en caso de guerra no podrían actuar con la necesariarapi
dez. El segundotema al qúe se refiere el jefe de estadofrancas es al de
la ¡ntegracitn de las tropas, osdecir, la posiblesubordinachn de una di—
vishSn francesaa un jefe aliado, que pudieseser norteamericano, ingls
o en cualquier caso no francas”. Estasdas últimas citas son las que ms
se aproximana la verdaderaproporcicn del problema, ponen en claro don
de cstn los límites de la voluntad francesade cooperaci6n y en qu senti
do deberíacontenerseo extendersela idea de integracn, así como lo que
es interpretado falsamentetanto del lado aleman como francos, y los aspec
tos del problemabasadosen las malasrelaciones.
—
Si comparamoscon todo lo dicho lo que en la pr&tica ocurre en
la NATO, entoncesvemosque la alianza no es tal intograci6n, sino que
para muchoses algo así como una especiede coalicn.
Los miembrosso
beranos de la alianza vigilan “celosamentedesdeun principio que los re
sultados de los trabajos integradosdo planeamientoseanexaminadosy fa
vorezcan a los puntosde vista nacionales, antes de que la ejccuch5ninte
grado llegue a ser efectiva. La ¡ntegraclin no es sustituto do la comuni
dad del querer y hacer político; aqulla salo puedeser un instrumentode
e.
u
esa comunidadpolitica,
pero no un fin en sie misma
.
¿Y que esta integra
do en la NATO?. Realmentes6lo los C.G5. hastagrupo de ejércitos, y
las flotas aéreasy aGnastassIo en EuropaCentral. Las mismastropasno
ostn integradas, entran —sipertenecena la NATO—“tan s5lo bajo las
5rdcnes operativasde los mandosintegradosal producirseel desencadena
miento de determinadosgradosde alarma, estosmandosen poca de paz
solamente puedenejercer derechosde planificaci6n y algunosotros de ms
peccion e instruccion Pero incluso con esto no existe en opacade paz
II
1
11.
una maquinade guerra
, pues para ci aprovisionamientoiogisttco de cada
uno de los contingentesde tropas son responsableslos gobiernosnacionales.
Tampocoel SACEURcambia esto, este mxmo mandointegrado en Europa,
cuyo jefe es el general de las tropas de EE.UU. estacionadasen Europa
Lyman L. Lemnitzer, ya que por encimade l estn el Standing Group (de
be ser disuelto), la comisin militar ye1 consejo do la NATO, todos los
cuales representanlos interesesno integradosde susgobiernos. Queda el
secretario general bajo la direcci6n de Monlio Brosio, cuyo personaltra
baja integrado, pero estosfuncionarios en turno irregular regresana pres
tar servicios a susrespectivosdestinos.
•
•
—
.
••
¿Qu va a sucederahora a causade la disputa producidasobre
las tropas francesas estacionadas en Alemania con respecto a la integra—
chn?.
Ella no puedeni elevar el riesgo de Francia, ni llevarle involunta
riamento a una guerra, ni proporcionar igualdad de derechosa la RepGbli
-
66
-
ca Federal, ni garantizar su seguridad. Hemoscargado ci concepto de una
forma injustificada con un exceso de sensibilidad y creemos en lo mismo
que hemoscreado. Pero ao parece probable que os franceses crean en el
monstruo que eiios mismoshan croado; parece mucho ms lca
la sospe
cha de que existen otros motivos que los han líevado a dar los pasosde la
desintegrdckn.. El plimero podría sor el ya expuesto en la primera parte
do estos artículos reFerente a la propoici6n de puestos do responsabilidad
ocupadcs en las ciP;tintas orgarlizciciones de los mandosdo las unidades de
la NATO, si prescindimos rio EE.UU.! cuya posicin es ¡uztci dada su im
portancia y contribuciún y el querer tener una ituacin
igual en el repar
to de puestos sería una insensatez, los ngkses tienen una clara posciún
ventajosa con respecto a !os franceses (despus sguon los domús aliados,
pero a bastante distancia).
Por otra parte, el territorio francúspertene
ce a la responsabfldad del SACEUR, mientras que la defensa de las islas
britncas
esta subordinada a un mando nacional, el mando del Canal es
—
prácticamente inglús, y la flota inglesa no pertenece al SACEURsino al
mando atlntico,
Y si bien loz efectivos de las fuerzas francesas en Ale—
mahia son mayores que los de las inglesas dl ejúrcito del Rhin1 Francia
jamas ha exigido una indemnizacn do sus gastos do divisas, a pesar de
que los gastos de estacionamiento no estn integrados. Francia, pues, tie
nc visibles motivos para exteriorizar algún descontento sobre lo que se en
tiende por integraclún.
La segunda e importante razi estú en todo lo que no ostú inte
grado y que en parte tambiún en Alemania produce continua intranquili
dad, Esto se reere sorc todo a la estrategia de la NATO, que nunca ha
estado verdaderamente intograda La estrategia presupone una común po
lítica de formaci6n de voluntad y una valorac6n unitaria do la situacin
enemiga como baso para una acch5n común, pero hasta ahora no ha habi
do ni lo uno ni lo otro Si desdeun principio se hubiese adoptado esta
política y no se hubiese dado la supremacia a los puntos de vista nackna—
les, no se neccitaría al iinal de cada comunicado de las reuniones de la
NATO esa intensificac?& de consultas, que por otra parto nunca dieron
resultado. Pompidou tenía razn, cuando reprochú en la asamblea racio—
nal a los norteamericanos que ellos modificaban unilatoraimente a estra
tegia según sus conveniencia: nacionales En la vciloraciún de la :ituacin
enemiga estún de acuerdo, hoy do Gaulle con los EE.UU o lnglatera,
pero Alemania no puede estcr do acuercio en todo con los tres, pues tanto
el potencial mateniai, como los proclamadosproyectos do los rusos se di
rigen contra cila,
—
—
Tampoco estn integradas las armas nucleares do una forma total
-
67
-
ya que por su propia naturaleza no son adecuadasa la intcgraci6n. Lo que
serfasuerflble de integraclin es la política bajo el aspectonuclear y la
planificaci6n de la estrategia nuclear parocaso-deguerra,yaque para cada
miembro de la Alianza el empleode estasarmases una cuesticn de super—
vivencia. Pero la llave para su empleo estas6lo en al presidentede los
EE.UU., y si bien nadie aspiraa sustituir su decisi5n por la de una mayo—
ría, falta sin embargoun grupo integrado que asesoreal presidenteen la
planifcaci&.
Tan soto en el año pasadose form6 la llamada comisi&I
McNamara, que debía tratar de la superachSn
de las crisis que pudiesen
provocar una guerra. Estadecisin llegi paro Francia demasiadotarde y
la RepúblicaFederal fue neutralizada mediante.la agregaci6n de otros
miembros. En el aspectotctico de los aliados europeosel planeamiento
nuclear esta integrado, pero el planeamientoestratgco para las armas
nocleares de gran potencia siguea nivel nacional norteamericano.
—
—
—
—
—
Si añadimosque la logística, aprovisionamiento, equipo y produc
ci6n tampoco estén integradosy que la normalizaci6n do tas armasmuchas
veces fracasa por reflexiones do índole econSmicanacional, vemosenton
ces que la integracfn, tal y como Francia y Alemania la interpretan se co
rresponde m& bien con la imagende un fantasmaque con la realidad. La
razn de ello se encuentra mcsbien en el hechode que cada cual da al
concepto de integracf5n un sentido distinto. La consecuenciaes que los
partícipes en las negociacionesse envuelven en ci problemadel estaciono
miento de tropas francesasen Alemania desdeel punto do vista jursdiccic
nal y se afanan por lo que estadispuestoen el artículo 52 del pacto NA
TO. A pesarde que los m&odosde de Gaulle hayansido inaceptables,
su actitud debiera haber sido motivo de reflexlin para los problemascita
dos, puessi bien ha retirado su marina y su aviac6n de la NATO, la f lo
ta participo ampliamenteen maniobrasde la NATO en ci Mcdterrneo y
han participado igualmenteaviones francesesde combateen las maniobras
do la NATO, de cuatro días do duracin,que tuvieron lugar en Edimburgo
a partir del 5 de lulio de 1966, y que segúncomunicadodel ministerio de
—
. ,,
defensa ingles
debian servir
para meiorar la cooporacionoperativa entre
las diversasunidadesque colaboran dentro de la NATO”. Aquí vemosse
ñalados los caminospara un posteriorfuncionamiento do la NATO.
—
..
•
g. LaRepúblicaFederalalemanacfilaCrisisdolaNATO
Que el estacicnamientode las fuerzas francesasen territorio alem6n des—
pus de la retirada del mandode la NATO presentadifíciles problemases
algo que estafuera de dudas. Ya en el primer memorandum
francas fueron
mencionadasestasfuerzas especialmente, pero mientrasallí se decía que
la hip&esfs de su permanenciaestabadentro del pacto del 23 de octubre
-
68
-
do 1954, sodito en el segundomomorandum
que podrían permanecerallí
a tenor de este pacto. La discusi6n propiamentedicha comenz6con la no
ta de respuestadel gobiernofederal, el 3 de mayodo 1966, ci segundome
morandum, en el que se contestabaa las pretensionesdo do Gaulle sobre
pactos bilatoralós. Prescindiendode esto la respuestatuvo que tropezar
con rossfencks, puesen ella so declaraba que el artículo 52 de la NATO
podría “ser cumplido s5lo do manoraefectiva, si los aliados tomabanme
didas ya en tiempo de paz para IDoPcrcionaren caso de ataque una mutua
.
.
It
—
contribucion incondicional
.
Por ello ci gobierno francos
debia poner en
claro si estabadispuesto:
.
—
a aceptar en caso necesariodeterminadasmisionesdefensivas
concretamente definidas en el marcode la defensacomúna
cargo de susfuerzas terrestresy a&eas;
—
—
—
—
—
a ¡levar a cabo ya en ¡z todas las acciones previasal respec
to en su comportamknto con el mandosupremorespectivode la
NATO;
a subordinarsusfuerzas armadas,caso do guerra, al lefe supre
mo de la NATO;
a cooperar con susfuerzas de la defensaa&ea en el programa
común do la defensaa6roa de la NATO;
a incluir susfuerzasarmadasen el sistemade alarma de la NA
TO.
El derecho de estacionamientoen Alemania no podía deducirse
de los conveniosde 1954, pueshdiferenc las entre que las fuerzas arma—
das ost&nsubordinadasa un mandosupremocomún, en el que participo la
República Federal, o si estasfuerzas armadasest6n solamentesubordinadas
al mandonacional de su país. El gobierno federal deseanuevosacuerdos
que posibiliten la permanentiade las tropos francesas, ¡Doropara esto ha
bía que buscarunosnuevosfundamentos¡urídicos.
En cohtra de la realidad so dilo en la respuestafrancesadel 18 de
mayo de 1966, que el gobierno alemn no había dicho si deseaba o no la
presencia de las tropas francesas. S lo deseabatenían que ser tratadas
las medidasnecesariaspara estefin de forma bilateral; adcms tendrían
que lograrsoacuerdospara caso do guerra entre los mandosfranceses y de
—
la NATO scbe colaboracin
a tomar por las fuerzas armadas francesas y
-
-69—
sus relacknes de mando en el caso en que se excluyese la conservacin del
“Statu que”. De esta forma se rehusaban pr&ticamonte todas las pretensio
nos de Bonn, pues las misiones a aceptar por las tropas francesas debían es
tar de acuerdo, salo en caso de guerra, con el mando do la NATO.
El 13 de julio de 1966 comenzaron las negociaciones franco—ale
manas, negociaciones que a causa de los citados problemas jurídkos no
pudoron concluirse hasta el 30 do ¡unio de 1966. El gobierno alemn co
municaba al franc&s en dicho día, que en principio estaba de acuerdo “ba
jo un punto de vista jurídico con la permanencia de las fuerzas francesas
estacionadas en el territorio cilemcn para la defensa del mundo libre a par
tir del 1 de julio de 1966’.
Como representante de la Repóblica Federal en el mando supremo
de las fuerzas francesas en Alemania se nornbr al general Khler cuya
exacta misin aón no esta clara.
Esh5subordinado directamente al minis
tro de defensa federal, con lo que se expresa que su misSn es claramente
de índole militar y con lo que tambin se han reforzado los derechos de so
boronía de Alemania.
—
La conducta de Francia respecto a la Repóblica Federal tiene que
ser vista y juzgada bajo la totalidad del concepto político francas. Cons
tantemente se realzo la idea de que el objetivo es la croackSn de una Eu
ropa fuerte e independiente política, econ6micci y militarmente, que pue
da trabajar unida a EE.UU. como miembro de igualdad de derechos. Esto
fundamenta las palabras de Couvc de Murv Ile ante la asamblea nacional:
“Estamos directamente interesados en el problema alcmn”. Aquí estc tam—
bin la razn para la postura que cidoptcSde Gaulle en Moscó con respecto
al problema alemn y que en la mesa de conferencias, durante su visita a
Bonn, disfraz5 con las siguientes palabras: “Yo hablo de una Europa, que
se vuelva a encontrar paso a paso, primero en la distensicSn, luego en la
comprensicn, finalmente en la cooperaclin.
Hablo do toda Europa, en la
que una sola Alemania tendría que jugar visiblemente un papel esencial.
Lo uno no se puede separar de lo otro. No hay una Europa total sin una
total Alemania”.
Su postura con respecto ci 1roblema principal do la política de
Alemania es tambin causa de diferencias entre Parí y Bonn, si bien Cou—
ve de Murville mostr comprensk5n en cuanto a que las perspectivas en la
Repóblica Federal no podían ser las mismasque para Francia. Reproch
que cada vez que se habia hablado de la unidad politica europea todos los
miembros habían declarado “la defensa es “tabó” y es asunto de la NATO.
-
70
—
En cuanto a la política exterior se podía,sin duda, osar discutir sobreel
tema, pero el “forum” adecuadoera la NATO. Si hay dasconceptosanti—
ncSmicos,éstosson la integraciSn europeay. la ¡ntegraci6n atlcntica. Si se
quiere que los pai’seseuropeosidneos econcmica y políticamente pierdan
“pso factot’ todapropiedad e independencia, entoncesbastaintegrarles
en un m&odo atl6ntico, cuya direcci6n les seríasustraidaexactamente
igual que la poseslinde armasahmicas”. Puestoque la RepúblicaFede—
rol se ratifka en la integraci5n y en la NATO, surgenforzosamentedifi
cultades con Francia, que ve toda concesi6nde Alemania a la NATO co
mo un “ebilitamiento de la posiciSn europea. Toda la potencia militar,
econmica o cientflica de Alemania que cst unida a la NATO o a (osEE.
UU. pasaa los ojos de Francia por perdida para Europa.
—
Por as mismasrazones, Francia est interesadaen que la posi—
ci6n de la RepGblicaFederal en la NATO no sea revalorizada. Mientras
que de Gaulle al principio no objot6 nada contra la participacin alema—
na en la MLF, cosaque Francia rehus6, protestacuando comenz a perfi—
larse la posibilidad de que estosplanesse convirtiescn en realidades. Un
acceso directo o indirecto de Alemania a las armasnucleareslo ha recha
zado Francia desdeel principio, aGnen el caso de que se llegasea una
unidad política europea. Puestoque las armasnuclearesson ¡mprescind—
ble para una efectiva defensamilitar, aunqueFrancia quiere eliminar to
da influencia sobrelas suyaspropias, surgela impresin de que un concep
to de la unidad europeay susesfuerzospor su hegemoníaen Europason una
misma cosa. El general Gallois califica esta sospechado ridícula, y di
ce que el riesgode Francia de verse empujadaa un segundopuestoes por
el contrario mayor, pues“es menosrica y menospoblada, su productoso
cial es muchomenor”. Su actual estabilidad no estc en lo que en sí es
Francia, sino en la obra “de un hombreextraordinario. Estopuededurar
14 aflosy entoncesFrancia volvería a ser el miembroms dbiI én el con
cierto franco—germano.Por lo tanto, cuando oigo •11
hablar a los alemanes.—
de la hegemoniafrancesano les puedotomar en serio . Esta observacion
de boca de un “gaullista” extremadoresulta sorprendente,pues incitaa la
Republica Federala adherirsea la polutica francesaactual, porque asuse
le da la oportunidad de llegar a ser la potencia ms fuerte de Europaa la
muerte de de Gaulle..
—
—
El intolerable cinismo do esteconsejo ilumina todas las negocia
ciones con Francia desdeel 11 de marzode 1966, puesa Para no le inte
resa dar lugar a un acercamientodo puntosde vista medianteun comprom
so, sino asentarsu propio concepto. Las negociaciones franco—alemanas
fueron preparadas mediante una comsn de tres, que se reuniS el 15 y 16
do abril de 1966 por primera vez, con la participaci6n del enviado espe—
—71—
cial norteamericano John McCloy, el embajador ¡ngl& en Bonn, sir Frank
Roberts y el ministro alemcn de asuntos exteriores Schdcr; por parte ale
mana particip6 ademas ci ministro de defensa von Hassol. Formaron un gru
po de trabajo con el secretario de estado para asuntos exteriores Dr. Cars—
ten, el embajador inglés y el norteamericano McGhoo, que continuaron los
sondeos. El comunicado de la primera conversacic5n no dice nada sobre el
contenido y tendencia de las discusiones, pero éstos fueron dados en las
declaraciones del gobierno f€;c’eral.del 6 de abril de 1966, en las que se
mantenía el sistema integrado dc defensa atkntica y se consideraba nece
sario un nuevo acuerdo sobre estacionamiento de tropas con el que las tro
pas francesas debían “colaborar con las fuerzas armados de la NATO de
mutua acuerdo”. Sobre estas basesse siguieron todas las posteriores decla
raciones y negociaciones, pero a Ici hora de las realizaciones practicas no
se obtuvo nada, el gobierño alemcn tuvo que abandonar todas las premisas
que inicialmente habían sido fijadas. Las tropas francesas permanecieron
en Alemania despus del 1 de julio de 1966, sin que se hubiese estableci
do un nuevo pacto o hubiesen siclo modificados los de 1954, incluso ni se
les fij a estas tropas ya en paz una misin para caso de guerra.
—
—
—
La posickSn de Alemania puede haberse acrecentado debido a la
retirada de Francia de la NATO —unsíntoma sería el nombramiento del
general Graf Kielmansegg para jefe supremo de las fuerzas armadosde la
NATO en Europa Central, en lugar del general francas Crpin— pero en sus
relaciones con Francia no ha ganado nada. Nosotros no debiéramos sorpren
demos de que el marco de la alianza sus miembros hayan cedido a tas insi
nuaciones francesas y se muestren partidarios de la integraciSn, entre otras
razones, para tener bajo control a la República Federal y —quiz con exce2
clin de Spuak y Lunsac&rimos enemigos de de Gaulle— nadie piensa en
cargar a la Alemania Federal los gastos producidos por la retirada de Fran
cia.
Por su parte Francia cultiva por otros caminos sus relaciones con EE.
UU.: el ministro presidente Pompidou ha invitado a la legin norteamerica
no al 50 aniversario del desembarco de las tropas norteamericanas en Fran—
cia, que se celelebrar con la colaboraci6n del gobierno de París en suelo
francas.. Con esto hay ocasi6n para una demostracin de amistad franco—
norteamericana, que apenas puedo evitar su cariz anti—aIemn.
—
C ESEDEN
Dpto..de Informacion
BOLETINMENSUAL
N°
ECONOMI
ESTU
DIOS
—iL
tUE,VO ESTADO OUSTRIAL
VII
CESEDEN
EL NUEVO ESTADOINDUSTRIAL
(1)
Por John KENNETHGALBRAITH
(Fuente: Informczcj6n
Comerckj Española
400 1966)
-
Abrfl—1967
BOLETIN DE INFORMACION N2 15 VII
-
Iniciarnos la publiccci6n, que se completa—
r en sucesivos boletines, de las recientes con—
ferencias del profesor J.,K.Galbraith sobre el
nuevo os’ftdo ¡ndusftial, que fueron el tema de
las llamadas The Reith Lecturas, pronunciadas
en la B2C de Londres.
ELNUEVOESTADOINDUSTRIAL
.
Voy a permitirme comenzar con unas cuantas palabras acerca de lo que
me propongo con estas conferencies. Como es bien sabido, todas las conferencias
constan, en partes aproximadamente iguales, de explicaciones del conferenciante
acerca de lo que se propone hacer, de lo que esta haciendo y do lo que acaba de
hacer. Creo que debo ajustarme estrictamente a la trcdici&i,
Los Gltimos setenta años, y especialmente los transcurridos desde la gue
rra de Hitler, han sido una época de grandes cambios en la ordenacin bsica de la
vida econ&nica. La simple lista de esos cambios os convenccr de que estoy bien
al corriente de la situacin,
Las mquinos han reemplazado ampliamente a la tosca
mano del hombre, y una máquina instruye, cada vez mas, a otras mcquinas en el.—
proceso que llamamos automafizacin
Las empresas industriales se han hecho muy
grandes, Ya no son regentadas por grandes empresarios en virtud de un derecho de
propiedad. Son dirigidas, impersonalmente, por su alto personal gerente. Invier
ten cuantiosas cantidades de capital, gran parte de! cual derivan de sus propios be
neficios,
Tal es hoy la fuente rns importante del ahorro moderno. No permitimos
que la renta necesaria para la expansin industrial vaya a parar a las manosávidas
e impacientes de los que podrian usar!a para su consumo personal,,
La produccin ccon6mico y o! bienestar han aumentado también mucho,
incluso en parses,tales como Gran Bretaña, que tienen un mal concepto end&mico
de su situaci6n, En el mundo da Alfred Marshall —digamoshasta la primera guerra
mundial—, las precios se fijaban, para emplear las palabras de Marshal!, mediante
el irregateo y el chalaneo” dei mercado, dspues de haber sido ‘1zarandeadosde ac
para aIIc5 como una pelota de frontn,
En el mundo de ias grandes sociedades, los
fijan los vendedores, y con frecuencia se mantienen fljos durante largos periodos de
tiempo. A esas sociedades les cuesta tambi6n bastante trabajo persuadir al cliente
de lo que debería comprar. .; jodo e! mundo esta conforme, en principio, en la so—
borania de! corumidor, pero esto no quiero ciecir que nadie se fio de ella en la prac
tica.
Finalmente, en países tales corno los EstadosUnidos, donde la fe en la ti
bre empresa es una de las secciones secindarias de la teologia, e! Estado desempeñ
un papo! cada vez mayor en la vida econémica. Estabiliza la demanda global o el
poder adquisitivo; fomenta el desarrollo do la ms costosa técnica, tal como el desa
rrollc de los transportes supersénicos y desgracias simflares; freno salarios y precios
para impedir la ¡nf iacién; proporciona la mano de obra técnica y supuestamente edu
cada que a industria moderna requiere, y os e! Estado quien compra por encima de
un quinto de todo lo que ia economía produce, Resulta realmente fascinante refle
xionar en cémo en la economía, pretendidamente no planificada y ccpLto!ista, de
los EstadosUnidos desempeña el Estado un papel mucho mayor en casi todas y cada
una do las facetas de la actividad econ6mica, incluso la participacin en todos los
bienes producidos y consumidos, que en la confesadamente planificada y socialista
economía de la lndia No cabe duda de que la propia evolucin de los hechos es
la mejor fuente del socialismo, y no la pasi6n ideotgica
—
En primer lugar, quiero exponer en estas conferencias esos cambios en su
debido y ordenada nerreacn,,
Quiero poner de manifiesto que son parte de un corn
pleo interrelacionado de cambio; de una matriz, como dicen los economistas. Di
remos, por lo tanto, a tíu!o de ilustrac6n, que tecnología significa grandes com
promisos de capital, un gran lapso de tiempo entre la inicTaci& de la producci6n y
su consumo, una amplia confianza en la mano de obra especializada, una intricada
organizacién y, como 6!tima y definitiva consecuencia, la efectividad disminuida
del mercado, Y el mercado se sustituye con la p!anificaci.n,
Tales son los temas
a tratar en la presente conferencia
En la siguiente conferencia me ocupar de la
gran sociedad como instrumento planificador., Por lo tanto (alterando el orden de
las conferencias tercera y cuarta, tal como se publicaron originalmente), examina—
ré las fcncas mediante las cUales se hace a! individuo conformarse con el proceso
de la planificacin;
como nuestro comportamiento se guro de tal suerte que por una
indebida independencia de la voluntad no trastornamos la conveniencia de aquellos
que nos sirven, Me ocuparé después del papei del Estado en esa planificacin;
en
la forma en que esa planificacicn se maní,osta en las economias socialistas y en las
confosadarnente no socialistas y desarrolladas y menosdesarrolladas. Finalmente,
abordaré la cuestin de adnde nos llevan todos estos acontecimientos y cual seré y
es su impacto cultural.
LATRAtv’REVELADA
En una conferencia, a diferencia de lo que acurre en la novela o en el
—3—
teatro, no se causa ningún daño con revelar prematuramente la trama.
tes conferencias espero poner de manifiesto tres cosas:
En las presen
1) Que todas las sodedades industriales deben planificar, lo que quiere de
cir que deben administrar la moderna sociedad industrial. La moderna
economra industrial es, por naturaleza, una economra planificada.
—
2) Que, en consecuencia, existen fuertes tendencias convergentes entre
las sociedades industriales. Y eso a despecho de su distinta catalogaci6n
como capital istas,o socialistas,o comunistas, etiquetas defendidas con
tanto entusiasmo por los guardianes do nuestra ideologro oficial.
—
—
3) Que, hasta un grado mucho mayor de lo que nos imaginamos, nuestras
creencias y nuestras actitudes culturales se acomodan a las necesidades
y objetivos del mecanismo industrial por el cual somosservidos.
—
Uno vez formulados esos tres asertos, me preocupar por poner de mani
fiesto c6mo nuestras vidas están limitadas y ordenadas por las cr3oncias impuestas por
la prioridad y la necesidad industrial. Alegar que nuestro destino, a ese respecto,
no es enteramente diferente, excepto en cuanto al mtodo de control de nuestras man
tes, del de otras sociedades planificadas. Y terminaré sugiriendo, en forma muy ele
mentol, algunos de los medios de nuestra Fosible emancipaci6n. El ms importante
do stos es una clara visn do las fuentes do nuestras creencias sociales; sus fuentes
en cuanto a la conveniencia y la necesidad sociales.
—
Voy a permitirme comenzar, sin embargo, mostrando c6mo la tecnología
y sus requisitos afines de tiempo y capital moldean la economra moderna. Voy a
presentar un ejemplo norteamericano, paro que no resultaría extraño para un audito
rio britnico.
Se refiere a la Ford Motor Company. Henry Ford, como Albert Schweit
zar, Bertrand Ruseil y Marcol Proust —alos cuales no se parece en nada—, fue una
figura destacadamente supranacional, punto enel que Li hubiera sido el primero en
estar de acuerdo.
—
—
—
El 15 de junio de 1903, tras algunos mesesde preparaci6n, se constituy6
la Ford Motor Company en Detroit para la fabricaci6n deautom6viles. El primer co
che sali6 del mercado el mes de octubre siguiente. La empresa tenía un capital au
torizado de 150.000 d6lares. Sin embargo, solamente se omitieron acciones por va
lor de 100.000 dlares, y de esa cantidad, tan s6lo 28.500 d6lares en efectivo. Aun
que esto no tenga mucho que ver con la presento cxposici6n, diremos que la sociud
kr
un xnitc Lerief!c ic eseañc.y nc
io conseguir durante muchosañosa partir deci
quek fecha. El rmero de ernplecks en ‘3
fue, por trmfno medio, de 125.
En la primavera de 1964, la Ford Motor Company lanz6 al mercado lo
—
-4-
que en la actualidad llamamos un nuevo automviI.
De acuerdo con la moda corrien
te en materia de marcas automovilísflcas, so le llama —esperamos
que mpropiamenfe—
“Mustang”, o “Potro salvaje”, porque el potro salvaje es un animal muy difícil de
montar, como saben perfectamente todos los estudiosos atentos de la tolevisi6n. Los
preparativos exigieron tres años y medio. Desde fines do otoño de 1962, fecha en
que se ultim el proyecto, hasta la primavera de 1964, en cuya fecha se comprome—
t
formalmente la empresa a fabricar el coche, que a su debido tiempo se lanz6 al
mercado. Los costos de fabricaci6n, mec6nica y “de estilo”, fueron de nueve millo
nos de dlares; el costo del equipo herramental necesario para la fabricaci6n del
“Mustang” fue da 50 millones de dlares.
En 1964, el ntmero de empleados y obre
ros de la casa Ford, aIcanz una media de 317.000, contra la cifra de 125 antes ci
toda. El Capital se ciFra, aproximadamente, en 6.000 millones do dlaros.
—
—
—
—
Tecnología significa la aplicaci6n sistemática del conocimiento cientí
fico o de otro conocimiento normalizado a las labores practicas. Virtualmente, to
dos los efectos del uso, cada vez mayor, de la t4cnología se ponen de manifiesto
en una u otra forma, mediante lascomparaciones que voy a enumerar.
En primer lugar, con el conocimiento, cada vez ms complicado, un
lapso do tiempo, mayor cada vez, separa o! principio del trabajo de su final. El co
nocimiento o saber organizado no se aplica a la fabricacin de un coche en su tota
lidad o por entero. Se aplica sobre elementos muy pequeños del trabajo total: so
bre las cualidades do ciertos aceros en particular, o sobre los métodos de trabajar a
mquina una pieza en particular.
Despuésse aplica a la combinacin de esos ele
mentos del trabajo, y dospus, a una combinaci5n ulterior, y así sucesivamente has
fa la termjnackÇn final. El proceso do fabricacin se extiende hacia atr6s en el
tiempo lo mismo que el sistema de las raíces de una planta se hunden en la tierra.
La longitud de esos filamentos radicales determina el tiempo total requerido para la
producci6n.
—
-
ELPRIMERCOCHEFORD
1 a fabricacin del primer Ford no consfituy precísamente un modelo
de porfocci6n. Se emplearon aceros ordinarios. El metal podía obtenerse en el al
macn por la mañana y ser moldeado y trabajado por la tardo. En contraste con
eso, la provisi6n de acero rara el vehículo modeno se ajusta a especificaciones
formuladas por los proyectistas o en el laboratorio, con arreglo a las cuales se ha
cen los pedidos a la fundicin,y también se procedo, prociamente, a proyectar, pro
ducir e instalar la maquinaria necesaria para trabajar debidamente el metal. El re
sultado do todo eso es que transcurren mesesy hasta años entro el comienzo d los
trabajos sobro un vehículo nuevo y su aparici6n en el mercado.
—
—
—5—
En segundo lugar, se registra un gran aumento da la cantidad del capi
tal comprometido en la producci6n. Esto es resultado, en parte, del aumento del
lapso de tiempo, y d ahr, del aumento do la inversi6n en el proceso de fabricacin
Y hay que tener en cuenta que la pericia que se aplica a las diversas fases do la di
visi& del trabajo cuesta tambin dinero. Es, asimismo, típico que la aplicaci6n
del conocimiento a un proceso cualquiera implica el desarrollo de la maquinaria,
ya que la máquina es la manifostacin ms caractcrrstica de la tecnología. También
esto cuesta dinero.
—
En la fabricaci6n del primor Ford no intervinieron ms que una pericia
ligera y una maquinaria sencilla. No so emplearon ingenieros o mecnicos especia
lizados. El armazn del coche se movía a mano.
y menos mal que so daba la
circunstancia de que podíaser levantado por s6lo dos hombres. La moderna fabrica
de automvilos, en cambio, constituye, ella misma, una maquina compleja y ajus
tadamente articulada. Nada se hace mediante el esfuerzo muscular. Calculado
ras oIectrnicas controlan la corriente de piezas y componentes. S61ola fealdad
dci producto nos recuerda, a veces, que esta realizado por seres humanos. Encon
tramos en esto una razón para el aumento del capital de Ford do 150.000 dólares
a 2.200 millones de libras.
..,
—
En tercer lugar, con la creciente tecnología, el tiempo y el capital
tienden a vincularse, siempre ms inflexiblemente, en un trabajo determinado. La
pericia,
la
ciencia organizada, so usan iara mejorar la ejecuciónde un traba—
¡o. Cada fase del trabajo debe ser definida precísamente antes de dividirla y subdi
vidirla en sus partes componentes. La pericia y el equipo se aplican entonces a fo
das esas fracciones, pero sólo se aplican a las fracciones del trabajo tal y como
te fue definido inicialmente. Si so cambia ese trabajo, habr que aplicar a esas
fracciones una pericia nueva y un nuevo equipo.
—
LADIVERSIDADDELOSMEDIOSDEPRODUCCION
El taller mecónico do los hermanos Dodge, que hizo el motor y el bas
tidor del Ford original, no estaba especializado en ningún producto en particular.
Lo mismo podría haber trabajado en la fabricación de bicicletas, de maquinas de
vapor o de motores para coches. Si Ford y sus socios hubieran decidido, en cual
quier momento, cambiar la gasolina por el vapor como elemento de energía, el ta
llar do Dodge so hubiera acomodado al cambio en el transcurso de unas cuantas f
ras.
—
—
En contraste con todo eso, todas las piezas del IMustangu, las herra
mientas y el equipo que trabajaron en esas piezas y ci acero y dem& materiales orn
d.?.ados fueron ida-ics y -royectados ara servir eficientemente su funci6n ltimc
y definitiva.
No odrían servir ms que a esa función. La fabrcacn
de un “Ba
rracuda”.,. un coche rival que difiere ‘ial otro, sobre todo, en su nombre, a5n m&
raro, habría requerido unos medios muy diferentes. Un “Seriente”,
un “Cucara
cha” o un “Saltamontes” —sise me ennitiera sugerir unos cuantos nombres a los
fakicantes de autom6vi!as—tendrían cada uno de ellos sus ;ro•ios medios de :roiuc
cian eseclieflzados.
—
En cuarto lugar, la tecnología exige una mano d obra es:ecializada.
Nada tiene Jo scrrondente el que la erica, los conocimientos organizados, no
uedan ser aHicados ms que or los que lo oseen. Sin embargo, no es la tecno
logía lo 5nica cosa que requiere mano de obra esoecializada; lo mismo ie ocurre a
la Harnficacron, que mencionare en seguida, y a (a organizacion que resulta de
la esecializaci6n.
El talento requerido or y ‘ara la industria moderna no es Forzosamen
te mas exigente, en ninguna esca!a absoluta, que el de una eoca ms tem’rana y
menos adelantada. El hombre industrial moderno no es una esecie de Surerm&i
Debe ayudrse!e a resistir la tentación de crerselo.
Los que hicieron el Ford ori
ginal eran hombres de talento. Los hermanos Doige habían inventado antes una
bicicleta y una lancha de va-or. Su taller mecnico habra construrdo una gran va
nadad de ‘roductos. La leyenda d Detroit celebraba tambin su exuberancia ima
ginativa cuando bebían m6s de la cuenta. James Couzens, el socio de Ford, que,
casi con segurkad, tuvo ms que ver en al éxito de la emoresa que Henr’ Ford, —
tenía su historial en negocios ferroviarios y de carb6n.. D la Fordoas6 a ser comi
sano de
y alcalde de Detroit y un famoso senador re—ublicano ocr Michi
gan, que se hizo notable, entre otras cosas, ‘or ser un decidido eartidano del de
m5crata Franklin D. Roosevelt. No todos los miembros de la actual organizaci6n
Ford son tan vors&i!es. Lo que tienen es un conocimiento considerablemente ms
rofun’io ‘de las niaterias esecializadas da las que son resonsables. Esun gran
conjunto o asamblea de as’acialistas da ese tic.
—
—
—
En quinto lugar; la es’:ectalizaci6n requiere organízaci6n. Eso es lo
cue lleva.e1 trabajo da los es-ecialstas en organizacin.
Paralelamente con la
maquinaria, las organizaciones (o socia:laJes)masivas y comolejasson otra de las
manifestaciones claramentevisibles de un mundode tecnología adelantada. Así
ha ccurriJo con la Ford: de 125 em’eleadosen 19)3 a 317.0)0 obrerosy em’leados
en la actualidad. Es evidente, que si hay muchos esoecid istas, esa coordinaci6n
constituir una tarea im’ortante.
La tarea de los seecialistas organizados ser
realmente tan comrdeja. que deber haber esoecialistas a un resultado coherente.
—
—
En sexto lugar, del tiem’o y del ca’itol que han da ser comerometi—
dos y de la rigidez de esos com’romisos se sigue que debe olanificarse. Cada fa—
—leaios fueron ¡dados y royectaios -aro servir eficientemente su función ltma
y definitivo.
o odrían servir ms que a esa función. La fabricaci6n de un Ba—
rracuda.. un coche rvcl que dif redel otro, sobre todo, en su nombre, an m&
raro, habría requerido unos medios muy diferentes. Un “Ser-lente”, un “Cucara
cha” o un “Saltamontes” —sise me -ennitiera sugerir unos cuantos nombres a los
fa Iri cantes de autom6vftas—tendrían cada uno de ellos susnro-:ios medios de.roiuc
ci6n es -ecializao’os.
—
En cuarto lugar, la tecnología eXige una mano d. obra es-eciaUzada.
Nada Hene de sor- rndente al que la crida, los conodmientos organizados, no
‘uedan ser adicados ms que or los que lo oseen. Sin embargo, no es la tecno
logía lo única cosa que requiere mano de obra eseciaiizada; lo mismo le ocurre a
la lanificaci6n,
que rnendonar en seguida, y a la organizaci6n que resulta de
la
E! talento requerido cor y para la industria moderna no es forzosamen
te mas exigente. en ninguna escala absoluta, que el de una oca ms tem’rana y
monos adelantada. El hombre industrial moderno no es una es’ecie de Sunermn
Debe ayud&se!e a resistir la tentacion de crerselo.
Los que hicieron el Ford ori
ginal eran hombres de talento. Los hermanos Doige habían inventado antes una —
bieicleta y una lancho de va’or. Su taller mecnico había construído una gran va
riada-] da --roductos. La leyenda de Detroit celebraba tambin su exuheranda ¡ma
ginativa cuando bebían ms de la cuenta. James Couzans, el socio de Ford, que,
cosi con segurklad, tuvo ms que ver en el xito -Jo la em-Drasaque Henry Ford,
—
—
tnia su1 ustorial en negocios ferroviarios y de carbon.
De la Ford POSO
a ser comi
sorio de olicía y alcalde de Detroit y un famoso senador re—ublicano ocr Michi
gan. que se hizo notable, entre otros cosas, or ser un decidido ‘eartidario del de
m6crata Franklin D. Roosevelt. No todos los miembros de la actual organizac
Ford son tan verstiles.
Lo que tienen osun conocimiento considerablemente ms
—roFundodrolas materias aseciu!izadas de las que son res’onsables. Es un gran
—
.
—
—
con junto o asambleade as’eciaUstasde ese tio.
En quinto lugar, la eseecializad6n requiere organizacin.
Eso as Jo
que lleva.el trabajo de los es-ecialistas en organizaci6n. Paralelamente con la
rnaquinara, las organizaciones (o socidads) masivas y comdejas son otra Ja las
manifestaciones claramente visibles de un mundo de tecno!ogía adelantada. Así
ha ocurrido on la Ford: de 125 emIcarJos -en1903 a 317.000 obreros y em-leados
en la actualidad. Es evidente, que si hay muchos as-eddistas, esa coordinacin
consfltuir una tarea icv’ortante. La tarea de los esoecialistas organizados será
realmente tan com’loja que drobarahaber es-edalistas a un resultado coherente.
—
—
En sexto lugar, del tiamo y del caltol que han de ser comerometi—
dos y de fa rigidez de esoscom- ramisosse sigue que debe e{anificarsa. Coda fa—
-7-
se del trabajo debe de realizarse de tal suerte que no sean las acertadas para el
presente, sino para el momento futuro, distante, en que han de consumarseo
complatarso. Los acontecimientos y desarrollos que ocurran entre el momento pre
sente y ci de su realización deben preverse. Su efecto, si es contrario, debe ser
neutralizado, o bien debe evitarse que ocurran aquellos.
—
En los primitivos días de la Ford Motor Company, el futuro estaba muy
a la mano. Lo que hoy era metal en bruto, podía ser un coche la semana siguien
te. El hecho de no prever las contingencias adversas no era fatal; cualquier co
sa que resultase inesperadamente mal, podía ser rópidamente remediada. Losve—
hículos primitivos, conforme llegaban al mercado, no recibían la aprobación corn
pleta y absoluta del cliente; el sistema de refrigeración no siempre estaba frío,
los frenos no frenaban siempre y el carburador no siempre alimentaba de combus
tible al motor. En cierta ocasión, un vendedor de LosAngeles, informó dando
cuenta de las noticias desconcertantes de que al conducir, las “ruedas delanteras
giraban al revós”. Esosdefectos fueron prontamente remediados. Dofectos impre
vistos do ese tipo en el Mustang” hubieran sido muy desagradables y resultados
ruinosos.
—
Simitarmente, el Ford original usaba materiales, mano de obra y corn
-onentcs de un carócter muy poco specializado, que, consiguientemente, esta
ban disponibles en el mercado corriente. Una escasez podía ser remediada envian
c!o a alguien a comprar en otro lugar lo que era necesario. Un fracaso en la en
trega de la maquinaria, los materiales o los componentes especializados requeri
dos para un vehículo moderno, no podrían subsanarserecurriendo a ese remedio.
Y lo mismo ocurre con la mano de obra: un obrero ordinario y hasta una móquina
que funcionase podrían encontrarse en la taberna de la esquina; un mecónico es—
pecialista no puede ser contratado en esa ,forma, como tanpoco puede serlo otro
especialista.
—
Llego aquí a un punto de importancia trascendental, punto sobre ci
cual voiveró a insistir. Sólo la tecnología y ci cambio que la acompaña requie
ren la planificación.
La tecnología moderna perjudico e incluso destruye ci mer
cado. Las cosassencillas pueden ser compradas y vendidas en ci mercado; las
cómplejas, no. El labrador puede satisfacer sus necesidades de producción en ci
mercado del pueblo vecino; ci fabricante de automóviles, no. Existe un merca
do libre para tos fusiles. No lo hay, l:or fortuna, para los proyectiles dirigidos.
Orvilie Wright fue capaz de comprar la mayor parte de lo que necesitaba para
su primor aeroplano en Dayton (Ohio). El mercado no podró ofrecer ni suminis
trar los materiales, piezas, sistemas y talento mecónico necesario para un moderno
ingenio espacial. El suministro habró de preverse mesesy hasta años por adelan
tado y doberó sor ordenado y su precio, ajustado.
—
Por vía de ejemplo, hemos repasadolos imperativos de la tecnología
moderna —losrequisitos en materia da tiempo, de capital, do inflexibilidad del com
promiso, do especializaci6n, d crganizacin y de la planificccin
consiguiente—
hacPendo referencia al autornvii.
Esto, por muchas características normales, es un
producto ms bien elemental. Todas las tendencias que acabo de citar se oncuen
tran intensificadas al mximo cuando uno se fiia, por ejemplo, en el moderno arma
monto militar, sobre todo en cuanto respecto a tiempo y coste.
—
Así, cuando Fc-tt;:e Ii decid al desembarco en Inglaterra a fines de
marzo de 1587, no se preocupaba demasiado por la evidentemente grave circuns
tanda de que España no tenía uno marina Jo guerra. Se dsponía de algunos bu
ques de guerra procedentes del recin conquistado Poríugal; sin embargo, en lo fun
‘darnenal, los buques mercantes serían suficientes. En oiras palabras, incluso una
armada podía obtenerse en e! mercado. Tamr:oco la extraña acci6n do Drake en
Cdiz tres semanasmcs tardo, que le cost5 muchos de susnavíos, fue un golpe fa
tal. A pesar do lo que los historiadores han calificado siempre do desordenada ¡nc
ficiencia y demora, la Annada se hizo a la vela con sus 130 navíos un poco ms
de un año mcs tarde, e 18 de mayo de 1588., I costo, aunque considerable, ca
bía ben dentro de los recursos del lmperio español.
—
—
—
Para crear uno flota moderna del tamaño numérico de la Armada In
vencible completa, con ortavionos y un complemento apropiado de aviones, sub
marinos y proyectiles nucleares, destructores, embarcaciones auxiliares y de ayuda
y bases y comunicaciones, le harían falta a una potencia industrial do primera cate
goria un minimo oc vomte anos. Aunque la espana moderna cs mucho mas rica de
lo que podían soñar sus Monarcas en su poca de mayor expansin, no podría por
un momento pensar en ura enpresa de tal envergadura. En la segunda guerra mun
dial, nngin avn de combato que no hubiese sido completamente proyectado an
tos ‘Ja la ruptura de las hostilidades ileg6 a prestar servicio real. Desde entonces,
ci tiempo que ocupa un armamento semejante se ha hecho mucho mayor. En gene
ral, nadie que se halla en lo edad madura tiene miedo de las armas que se estcn
proyectando e ideando en la actualidad; esas armas constituyen una amenaza pa—
1
ro los que aun no han nacido y para los toaavia
no concebidos, y para este caso,
quiz inconcebibles.
—
—
—
/
•
Es un hecho vulgar y corriente de la moderna tecnología que hay mu
cha verdad en que los problemas tienen sus soluciones antes de que se sepa c6mo
han de sor resueltos. Es cosa razonablemente segura hoy que un hombre podr des
embarcar en la Luna dentro de los cinco años pr6xmos. Sin embargo, queJan ai
por pergeñarze muchos de los detalles ticnicos do eso viajo. Esbien conocido el
hecho de que la ccntaminacin del airo y de! agua pueden ser controladas ms cfi
cazmente por los que ro tienen la fortuna de eludirla. Todavía reinan muchas du
das en cuanto a los meores métodos do limpiar la atrnsfora y el agua. El que los
—
-9-
viajeros do ¡da y vuelta Jo carcanías” pueden ser traídos y llevados a las ciudades
norteamericanas con seguridad, ra; ¡dez y cierta comodidad es seguro. Lo que hay
que determinar atn es cmo hacerlo.
Si los matoJos Ja elecutar un trabajo específico han sido plenamen
te formulados, se deduce, en consecuencia, que la necesidad de aplicar la inteli
gancia organizada a1 trabajo ser menor que si los mtodos son ai5ndudosos, y
fa duda o incertidumbre llevarc, a su vez, al aumento del tiempo y Jal coste.
Esos aumentos puedan ser también muy grandes. La incertidumbre acerca de las
propiedades ial metal que ha de usarse para la cubierta exterior da un transporte
su;:ars6nico; la incertidumbre en cuanto a la manera apropiada de manejar y traba
jar al metal; inc3rtidumbre, por lo tanto, acerca Jal carcter y diseño del equipo
requerido, pueden sumarsa, axtravagantementa, al tiempo y al coste de obtener
un vehículo de ese tipo. Esa soluci5n del problema, con sus altos costes en tiem—
;o y dinero, es un rasgo reconocido de la tecnología moderna. Este es el tema
que se halla Jotrs Ja la conocida Jonominaci6n actual de lnvestigaci6n y Desarro
lb.
—
—
—
Tal como so ha sugerido, la necesidad de la planificacin
surge del
largo lapso de tiempo que transcurre durante el proceso de produccin, la cuan
tiosa inversic5nim;licada, la inflexible vinculaci6n do esa inversi6n a un trabajo
determinado y el fracaso Jal mercado con alta tecnología. En el caso de equipo
militar perfeccionado, ol tiempo, el costa y la inflexibilidad de la obligaci6n
son, todos, muy grandes. El tiempo y el gasto sorn a6n mayores cuando los m—
toJos son desconocidos o inciertos y cuando, consiguientemente, debern efectuar
so gastos do ¡nvestigaci6n y desarrollo. En esas circunstancias, la planificaci6n
es ain ms esencial. Esain ms exigente. Las exigenci as de tiempo, el dinero
que se arriosga y, consiguientemente, el nómero de cosas que pueden salir mal y
la magnitud del posible desastre subsiguiente crecen al mismo tiempo. Las dificul
taJes pueden exceder de la capacidad de una empresa ¡rivada para resolverla.
—
—
Una respuesta es hacer que el Estado absorbo los riesgos mayores.Es—
fo es hoy comón y corriente. El Estado puedo garantizar un mercado para el pro
ducto, y puede suscribir los gastos Jo desarrollo, de suerte que si aumentan hasta
por encima Jo lo previsto, la empresano tonJró que cargar con ellos. O bien pue
da hacer disponible el conocimiento tócnico necesario. La darivaci6n de esta ar
gumento sara evidente. La tecnología lleva a la planificación, y, en sus mós aT
tas manifestaciones, coloca los problemas de la planificación fuera del alcance
de la empresa industrial. Su coaccin, y no la ideología o la astucia política
requeriróri que la empresa buscLuela ayuda y la protección del Estado. Esto es
exacto, bajo lo que siempre se llamó capitalismo. El Estado desempeña el mismo
apel en la economía formalmente planeada. Lo tecnología y los cambios anexos
obligan a la planificación en ambos. Esósta, evidentemente, una tendencia de
no naquoño interós, de la cual volvaró a ocuparme tambión.
—
—
-
lo
-
No quiero atribuir demasiado a la tecnología. Tal como se ha hecho
notar, tiene una iniciativa propio. De acuerdo con ello, es óse el punto del com
plejo dl moderno cambio económico en el cuól Introducirla.
Sin embargo, el carn
bio tecnológico no es solamente una causa de cambio, es una respuesta al cambio.
Aunque fuerza la especialización, os tambón resultado de la especalzar.ión. Aun
que requiero una organización extensa y general, os tambión resultado de la orga
nización.
Aunque conduce a la planificación, es el fruto de la planificación. Tal
es la naturaleza del molde o matriz del cambio interreladonado que estamos exami
nando en estas conferencias. Y aquí debo de quedarme por ahora. El difunto Fio—
reilo la Guardia, cuando era alcalde do Nueva York, acostumbraba a terminar sus
discursos p6blicos exhortando, un tanto sin venir a cuento, a la paciencia y a la
fortaleza.
Lo gustaba el sonido de esas palabras.
que no resultan tan incon
gruentes en una conferencia sobre economía. Para los que tengan paciencia y for
taleza para volver la semana que viene, volvaró a ocuparme do la noción de la
planificación.
Quisiera definirla mós precísamente y explicar con mayor claridad
por quó se hace inevitable con el progreso de la tecnología y el cambio corrospon
diente.
Estudiaró entonces la gran empresa moderna, que, con el Estado, consti
tuyo uno de los dos elementos para efectuar la planificación que el moderno cam
bio hace necesaria.
..,
——
II.LAEMPRESAMODERNA
Con fines pedaggicos, he ejemplificado, a veces, las tendencias
de la industria moderna haciendo referencia a un producto que, inexplicablemen—
te, ninguno de los grandes fabricantes de artefactos olóctrcos ha lanzado an al
mercado, Se trata de una tostadora de funcionamiento “standard” o corriente —del
tipo do los que hacen saltar el producto tratado y cuya propiedad reside en que
grabo sobre la superficie de la tostada, en letras o caracteres mós oscuros, un men
saje o un dibujo a elegir de entre una selección de los mismos—. Para los anfitrio
nos socialment ambiciosos, podría servir, y estaría a su disposición, un atractivo
monograma; para los miembros do la alta nobleza habría un escudo heróldico; l
devoto tendría en su desayuno un apropiado mensaje religioso del Reverendo Billy
Graham o del Arzobispo do Cantorbery, a gusto del consumidor; para e1 preocupa
do o al patriota, en los EstadosUnidos habría un aforismo instando la vigilancia
de J. Edgar Hoover, yen Gran Bretaña, la del “Muy Honorable” Quintin Hogg;
para los pi ntores y economistasmodernoshabría un dibujo puramenteabstracto.
Una versión de la tostadora destinada a su uso en los restaurantes podría llevar
anuncios de pago, unas cuantas palabras del Primer Ministro Wilson sobre la impar
tancia de la congelacón do los salarios o, en los EstadosUnidos, un recordatorio
—
—
-
—
del Secretariode Estadodo los peligros do otro Munich.
E; sa una vkn
que podrra proceder, concebidamente, de la drec
ci6n de la General Electric; empero, la prolifaraci6n sistem&ica de eso tipo de:
ideas en la empresa moderno es a fencin propia asignada a personasde mucho
ms baja categoría do ka que tienen a su cargo el desarrollo del producto. En una
etapa primitiva del desarrollo da lo tostadora, habría que procurar la participaci6n
de especialistas en tecnooa,
produccin, estilo y disao, y quz filosofía, ar—
tey atractivo. Nadie autorizaría el producto sIn un juicio acerca do cmo ha—
brian de resolvorse los proclamas de !nscnpcion y a que coste. No se pasaria por
alto ningún dato o parecer conrario a la actibflidad tcnica y econmica. En al
guna etapa do desarrollo del nuevo producto, deberían roalizarse las averiguado
nos de los investigadores c!a mc’cc!ao y de tos expcrios en rnercartcias acerca de
si la tostadora podría vendarso y a quú proco.
Los métodos de venta —c6mo se
persuadiría al consumidor da que comprare esa tostadora-- figurarían ampliamente
en esas discLsion3.
—
Las características centrales de la industria moderna quedan grúfi—
camonto expresado; nor eso in”anto cui;urairnonte excitante. Haría falta una vas
ta organizacion, que abarcase muchos especialistas, para llevar ese producto a
los consumidores. TambT seria preciso un capital do consideraci6n. Al propio
tiempo que cstú abierto, francamente, para en empresario individual, como yo
mismo, i tenor una inspiraci&i así, nadie podría esperar que una empresa de una
sola persona produjese un producto de eco tipo y circunstancias. Súlo podría ser
puesto a flota por una empresa ;rcsdo, Todas las decisiones sobre la tostadora
—las relativas a la nciativa,
at desarrollo y a la acepiaclon o rechazo definitivo—
son la labor de equipo; da especiaistas y se ejecutan concienzudaniente en la cm
prosa. (naCle pensarla en dear el proco o la demanda a morcad del mercado.
El rsrocto ecl-cría uioto a un cuidadoso cicuto previo y so proyectaría una no me
nos cuidadosa oi-ral-egia ---quesuele tener úxito normalmente, aunque no inovita—
blemente para asegurorre de que Ci público lO compraría. Esto último requiere
un púrrafo esoecial. Una economía de morcado os ura ordenacin l:;or virtud de
la cual el público, mediante sus compras, manifiesta claramente lo que quiere o
lo que no quiere. SU comportamiento en el merco constituye, a su vez, una
¡nstruccin a los prodL;ctores en cuanto a ¡o que deben producir o no producir. La
Iniciativa es patrimonio del indivkiuo, que o; soberano. Ha)’ algo admirablemen
te domocrútico y do suprema cxpro;i& del libre albedrío en ose proceso. No r
sulta difícil do comprender por quú.. entre los devotos susceptibles, el mercado,
no monos que ci Cristianismo o el nudismo, evocan un sentimiento espjritual tan
formidable.
—
—
—
-
Sin erebarqo, oc e! coso de esta tostadora, a iniciativa no procede
del córisumidor, srio del productor. No fue el consumidor cuion fija el precio
en el mercado. El precio fue. fijado por e! productor. El consumidor no tenía ¡a
menor idea de que necesitaba ese-bien antes de que fuese descubierto; ni Fampo—
—
co se le deja la Ubre el’occir en cuanto a comprar. Por ci contrario, so dedica
mucha atenci6n a los medios pcra asogurarsode que lo haría.
Cuando lo iniciativa dee!de del consumidor, estamosde acuerdo
en que tonamos una economía de mercado. Cuando la inciativa pasa a depender
del productor —ycuando ci consumidor se ajusto a ias necesidades y a la conve
niencia del productor—, cc dice, comun y corrientemente, que tenernos una eco—
ñomía planificada. En mi i5ltima conferencia he pueo de manifiesto que la toc
nología y el cambio que lo acompaPa perjucUcan el mercado y hacen necesaria
la planificaci&.
‘Vemosahora que octe hacer caso omiso del mercado,. su susti—
tucin por la pianifcacin,
es un rasgo com6n y corriente do la empresa moder
na.
En ei caso de la tostadora, la planificaclin es imperfecta; el con
sumidor retiene el derecho de resistirse a la persucsi6n o reducir, en cualquiera
otra forma, el podar al que esta sujeto. Esto no deja de tenor importancia. Ha
ramos notar también que a planificackr no le hace el estado..., al cual aso
ciamos,norrncirnento, esa dudosa actividad.
La hace una gran empresa, lo cual
no Jeja de encerrar una paradoje. Desde antes do nacer, se nos ha onsoado
que las grandes eniproscoson ia verdadera esencia Jel capitalismo no planifica
do.
—
—
So nos ha dicho que la empresa libre y lo sociedad libre en la que
estas empresa:;operan no planifican en lo mcs mínimo, Sin embargo, la gran cm
presa moderna solamente puede comprenderse como una aceptaci6n o las nece
sidades do la tecnología moderna, ci las necesidades de captal y de organiza —
ci6n correspondientes y a la obligado panificaci6n.
En el rosto de la presente
conferencia exaniinar la gran empresamoderna como un instrumento de planifi—
cacion.
La pianificacin
con xto
requiere que la autoridad pianificadora
sea capaz do controlar o de in’quir suficientementesobrolas diversascontingen
cias que pesan sobre al rasu!tado que huca, Y no debo estar sometida al poder
de los que podrían frustioi sus picines, bien mediante una mal concebic!a ¡ntcrfe
rancia o, incluso, mediante la interferencia estudiada, que refleja objetivos J
ferantes y ajenos. Cree que la gran cmpresa moderna posee los requisitos funda
mentales para planificar con éxito. Ya varemos, en su momentooportuno, c—
mo obtiene ! res;o Jo taes raqusitos dci Estado,
La gran empresamoderna odc»icre la ma/cría do su necesaria au
toridad por el moro hecio da sor grande. Esa circunstancia lo faculta para po
seer y controlar a çJrar cantidad de capital, : para riiovi Uzcv y dlirigir el gran
n6mero de esnecialistas que la moderna tecnología requiere, Tarnbin, si la cm
presa os grande, pucJcr obsorborso o componsarsocontinencias
que no pueden
13
—
ser perfectamente controladas. Si la planificación de un determinado producto
por Unilever o ¡CI resulta difrcil, hay otros productos para compensar ese contra
tiempo. La mano de obra es, con Frecuencia, uno de los elementos que no es
tón bajo la plena autoridad do la empresa. Sin embargo, ésto no es siempre un
obstóculo fatal. Si la Shell tropieza con dificultades de mano de obra en una
fóbrica o parsdeterminado, cuenta con otros mtichos para que actúen como amor
tiguador. Tal corno explicaró en mi próxima conferenca, el tamaño constituye
tambión una gran ventaja para regular los precios y el comportamiento del consu
mkior; en pocas palabras, para influir sobre el ambiente adecuado de ventas.
—
Una consecuencia plausible de osas ventajas del tamaño es que la
moderna empresaindustrial ha de ser muy grande. Y asres. Saco mis ejemplos
ilustrativos acerca de esto punto de los EstadosUnidos, y lo hago en parte por
que ponen do manifiesto las tendencias industriales mós desarrolladas. Los Esta
dos Unidos son indispensables en el planeta Tierra como un conocimiento previo
de lo que comienza a aparecer sobro el horizonte de los parsesmenos adelanta
dos y, por ende, menos afortunados industrialmente. Se deberra, por lo tanto,
hacer de nosotros ci mayor uso posible. Son tambión, sin embargo, los datos
norteamericanos los que tengo mós a mano..
—
En 1962, las cinco emprescisindustriales mós grandes de los EE.UU.
con un capital, entre las cinco, de mós de 36.000 millones do dólares, poseran
mós del 12 por ciento casi el octavo— do a totalidad del capital usado en la
industria manifacturera.
—
Las dncuenta empresasmayores poscranpor encima de un tercio
de todos los recursos ernpeadosen la producción de manufacturas. Las quinien
tas mós grandes tenf’an mós do los dos tercios (1). A mediados de la dócada de
(i)
Información testifical ante el Subcomité Antitrust y Monopo
lío del Comitó de Justicia del Senado de los Estados Unidos.
Parte
1: Aspectos Generales y Conglomerados, pag. 113, Los
datos
sobre la concentración de la actividad industrial en
manos
de grandes empresas y, especialmente, aquellos que pare
cian
mostrar un aumento de la concentración, mantuvieron
e
los Estados Unidos una controversia que, alcanzó, a veces u
geras proporciones patológicas. La razón es que gran parte
de la discusión entre los que consideran al mercado como una
institución
viable y los que creen que esta sucumbiendo ante
las influencias monopolisticas han girado, en gran parte, en
torno
de esas cifras, De acuerdo con ello, dichas cifras son
defendidas
o atacadas según la predilección de cada uno. Sin
embargo,
en los órdenes de magnitud en los que operamos aqui,
no se hallan sujetos a una discusión seria.
—
—
—
14
—
1950, 28 empresas roporcionaban, aproximadamente, el 10 por ciento del em
pico total en la minería, la industria manufacturera y el comercio al por mayor
y al por menor. Vointitrs empresasproporcionaban e1 15 por ciento —alrededor
de un séptimo—del empico total en la industria manufacturera (2).
Esa concentración era especialmente alta en las industrias pibli
cas. En la primera mitad de la dócada (da junio de 1950 a junio de 1956), 100
empresas recibieron dos tordos en valor da la tota!idad de los contratos para la
defensa; 10 enipresas recibieron un tercio (3).
—
Aunque todos esos datos se refieren a los EstadosUnidos, no dabais
suponer por ello que ci tamaño grande de a empresa as peculiar de Norteamóri—
ca. La Shell, si los holandeses me permiten atribuirla a Gran Bretaña, ocupa
ría el cuarto lugar, en cuanto a ventas, detrós Jo la General Motors, la Ford y
la Standard Oil de New Jersey, en una lista de las empresasindustriales ms
grandes del mundo. Unilever sería la sexta, y la British Petrolcum y la ICI se
encontrarían dentro de las dos primeras docenas, así como lo haría ci National
Coal Board si entrase en el concurso (4).
—
—
Nos resulta difícil pensar en la empresa privada como un instru
mento planificardor porque asociamos la pianificacin
con el estado. Sin cm
bargo, la moderna empresa industrial funciona en una escala que es mucho mós
comparable con La de! Estado que la actividad orientada del mercado a la anti
gua usanza. En 1965, tres empresasindustriales norteamericanas: la General
Motors, Standard Oil y la Ford Motor Company, juntas, tuvieron ms renta bru
ta que la totalidad de las explotaciones agrícolas de los EstadosUnidos. Sola
mente los ingresos de la General Motors, que se cifraron en 20.700 millones do
dólares, fueron iguales a los de tres millones de pequeños agricultores del país,
—
—
—
(2)
(3)
(1k)
La Empresa:
Carl Kaysen
Subcomit
¿cuanto poder tiene?, ¿cual es su objetivo?,POr
en “The Corporation iii Modern Society.
Antitrust
y Monopolio.
Parte
III, Págs. l139.l1LkO.
‘Fortune”, julio—agosto 1966. El orden esta determinado
acuerdo
con las ventas en 1965.
de
—
15
—
o sea alrededor del 90 oor ciento del total de los mismos. Los ingresos brutos de ca
da una de las tres compañías acabadas de mencionar excedieron, de mucho, de lo
de cualquiera de los estados da la Unión. Los ingresos de la General Motors en
963 fueron iguales a cincuenta veces los del estado de Nevada, ocho veces los
del astado de Nueva York y muy poco menos de un quinto de los del Gobierno Fe
deral (5).
—
—
Los economistas han debatido desde hace muchos años acerca ‘de las ra
zones del gran tamaño de la empresamoderna. ¿Es porque el tamaño es esencial
para cosechar las economías de la moderna producción en gran escala? (6).,O bien
—pregunta con peor ir-tención—porque la gran empresa quiere ejercer un poder mono
pal ísti co en sus mercados?. Hay un poco de verdad en las respuestasque encierran
esas preguntas. La empresa debe ser suficicientomente grande como para soportar
las cuantiosas obligaciones de capital de la tecnología moderna. Debe ser lo bas
tante grande como para controlar sus mercados. La empresa moderna, sin embargo,
es mós grande de lo que requieren esos propósitos. La General Motors no sólo es
suficientemente grande como para permitirse tener el mejor tamaño de una fóbrica
de automóviles, sino que es lo bastante grande como para permitirse una docena
de ellas. Y es suficientemente grande, ademós, para producir una multitud de
otras cosastan diferentes como motores de avión y nevaras. ¿Por quó es eso? ¿Y
por quó, a pesar de que es lo bastante grande como para poseer el Poder del merca
do, asocado con e1 monopolio, ocurre que los consumidores no se quejan excesiva
mente de la axplotadón?.
He aquí la respuesta. El gran tamaño de la General
Motors, aunque permite las economías ‘Ja escala y el control de los mercados, es—
tó, primordialmente, al servftio de la planflcackn.
Y para esa planificación
—control de la oforta, control de la demanda, control de la oferto de capital, ab
sorción o minimización del riesgo cuando no puede evitarse—es claro que nohay
un límite superior del tamaño deseable. El límite pudiera ser cuanto mós grande,
mejor.
—
—
—
——
—
Un requisito primordial de la autoridad planificadora es el control so
bre sus propias decisiones. Esa autonomía tiene, en realidad, un doble propósito.
Es necesaria s es para perseguir los objetivos de su planificación; hablaró de esos
objetivos mós adelante en estas conferencias. Es tambión un aspecto necesario de
(5)
Datos
EE.UU.
(6)
de
ITFortune,
y “Statical
op.
cit.
Abstract
Departamento
de Agricultura
of the United Statest?.
Cf. Joe S. Bain: Economía de escala, concentraci6n
T’American Economic Reviewt7, marzo de 1.964.
de los
y entrada.
—
16
—
la formulación de decisiones, en condiciones Ja tecnología adelantada. Hornos
visto, en el caso de la tostadora con la cual comoncó la presente conferencia, que
todas las decisiones importantes —iniciación, diseño, aprobación, desaprobación
se tomaban realmente por equipos cia especialistas que trabajaban concienzudamen
—
—
te en laorganización.
Así ocurre,
generalmente,
en todaslasempresas
industriales.
La dec—
sión no emana Jo indivíduos,
sinode grupos. Los grupos
sonnumerosos,
sontanto
regulares como irregulares y estón sujetos a cambios constantes en su composición.
Cada uno do ellos contiene las personas poseedoras de la información, o con acce
sea la información, referente a cada Jeçisión en particular, juntamente con aque
lbs cuya habilidad consiste en extraer y comprobar esa información y obtener una
con clusión. (Naturalmente, siempre estarón presentes, cIa ordinario, unos cuantos
especialistas en ocultar el hecho Jo que no hacen nada en absoluto.) Es a travós
y por mediación de esos grupos como las personas actúan con óxito en cuestiones
y materias acerca de las cuales ninguna persona sola por eminente o inteligente
que sea, posee mós que una parte del conocimiento nccesario Eso es lo que ha
ce posibles las empresasmodernas y, en otro terreno, os lo que hace posible
el go
—
biernoposibbo.
La participación efectiva en esa facultad cia formular ‘decisiones no de
pende estrictamene del rango que se ocupe en la jerarquía de la empresa. Enten
der esta característica precisa, realmente, de un esfuerzo mental. Todos estamos
bajo la influencia do los estatutos de organización, estereotipados, de la empre
sa industrial. A su cabeza estó el Consejo de Administración y el Director Geren
te; viene despuósel jefe general de los servicios; mós abajo ostón los jefes do las
secciones o departamentos, que son los que dirigen la sección de motores, la da
grandes generadores, la de motores pequeños y la de pequeño material. Se supo
n3 que el poder va bajando desde lo alto de ese pinóculo. Los que estón en lo
mós alto dan órdenes; los de ms abajo las tramiten u obedecen.
El poder, la autoridad, so ejerce así tan sólo en organizaciones muy
sencillas, como en las maniobras o ejercicios de una seccion de la Milicia Terri
torial, en tiempo de Pa7, o en una tropa de los Exploradores, en sus maniobras
del sóbado. En otros casosy lugares, la decisi6n requeriró información. Algi3n
poder ha deatribuirse o cielegarse, pues, a la persona o personas que tienen esa
información. Si oso conocimiento ios os muy particular o privativo do ellos so
los, su poder entonces se hace muy grande. En Los Alamos (Nuevo Mójico), du
rante e1 desarrollo de la bomba atómica, Enrico Ferm, el gran científico atómi—
co, subía en bicicleta la cuesta que le conducía al trabajo; el Mayor—General
Leslie R.. Groves presidía ostentosamente el distrito do Manhattan, la vasta orga
nización que fabricó la bomba. A Fermi le correspondía decir la óltima palabr
—
—
—
—
17-
en numerosascuestones de factibilidad y diseño (7). En compañra de un puñado
da otras ::.ersonas,pudo haber usto fin a la empresa por entero en varias Ja sus
eta’:as çrimitivas. Esa ::odcr no estaba atribuído al General Groves, quien hubie
ra rodiJo ser reemplazado en cualquier momento sin pérdida o daño alguno.
—
DECISIONDEGRUPO
Cuando el poder se ejerce por un grupo, no s6lo se transfiere a la orga
nizacin,
sino que se transfiere a asta irrevocablemente. Si un individuo ha to
mado una decisi6n, puede ser llamado a comparecer ante otro individuo, que es
su superior errquico;
su informacin puede serle extraída y examinada y su dcci
sin puede entonces ser revecada por la mayor saiencia o experiencia del supe
rior. Sin embargo, si la decision requiero la ¡nformacion combinada de un gru
po, no puede ser revocada sin peligro por un ¡ndivíduo. TenJr6 que obtener el
juicio de otros especialistas. Esto devuelve e1 poder de nuevo a la organizaci&.
—
No es preciso insistir en esas cuestiones en casospuros. Siempre ha
br,
con frecuencia, casosen los que un ¡ndivi’duo posee la pericia suficiente pa
ro modificar o cambiar la Jecisi6n de un grupo. Sin embargo, la regla general
seguirá rigiendo: S una decisin requiere el conocimiento especializado do un
grupo de personas, solamente cst sujeta a rcvisin sin peligro por el conocimien
to similar de un grupo smilar.
La decisión de un grupo, a menos de que haya
sido influída por otro grupo, tiende a ser absoluta.
—
—
Lleguó a alguna de esas conclusiones Jurante la segunda guerra mun
dial, cuando, en los primeros años, estuve encargado del control de los precios.
Las decisiones sobre precios —parafijarlos, subirlos, reajustarlos y, muy rara vez,
rebajarlos— llegaban a mi despecho dospus de haber sido objeto do un amplio
ejercicio de la función colectiva o en grupo de la formación del precio, en la
cual habían participado abogados, economistas, contables, personas conocedo
ras ial ::roducto y de la industria y especialistas en rectitud publica. Yo sólo —
me veía casi impotente para alterar esas decisiones; hubieran hecho falta horas
—
—
(7)
Fue jefe de la Sección de desarrollo adelantado del Laborato
rio de los Angeles. Su trabajo muy poco anterior llegaba a
la conclusión de era posible una reacción en cadena autosos
tenida.
Cf. Henry de Wolf Smyth: Atomic Energy for Military
purposes
(Princeton University Press, l96, cap. 6).
—
—
18—
o días Jo ¡nvastigacin, y, entre tanto, otra docena de decisiones hubiera sido
aprobada. Contando con lo que so llama Corrientemente Ufl personal °adecuado”,
uno hubiese podido ejercer el control; poro un personal adecuado habría de ser es
pecializado, y al existir así duplicaba, con mucho, el grupo do los encargados
de formular decisiones, con el consguknte efecto contraproducente sobre la bon
dad y el sentido de responsabilidad de este óltimo y el tiempo requerido para la
decisin.
—
—
Cargar con la responsabilidad de todos los precios de los EstadosUni—
..s era terrible; descubrir cuan tenue era el poder de uno frente al grupo formula
dor de la decTsin resultaba bastante sombrío. Aunque la decisión colectiva o
grupo tiende a ser absoluta, puede hacerse indigna de confianza mediante la in—
fromisin externa. El grupo llega a sus decisiones recibiendo y evaluando la for
maci6n especializada de sus miembros. Si ha de actuar responsablemente, debe
concedrsele responsabilidad. No puede ser regida arbitraria o caprichosamente.
Si ocurre eso, desarrollar las mismasten’Jencias hacia la irresponsabilidad que
una persona individual tratada en forma semejante.
La gran empresa industrial moderna esta admirablemente equipada pa
ra proteger la autonomía de la cual tan profundamente depende la decisi6n colec
tiva.
Una amenaza 1:.osble de esa autonomía os el Estado. De ahí que el esta
tuto social moderno conceda una amplia zona de acci6n independiente a la cm
presa en la direccin de sus asuntos.. Y esa libertad se defiende como un derecho
sagrado. En la actitud de las empresasnorteamericanas nada se considera ms
inícuo que la intromisin del Estado en ios asuntos internos de la empresa. Y las
actitudes en otros países son semejantes, si bien menos coléricas. Existe una re
sistencia, igualmente vehemente, a cualciuier invasi6n por parte de los sindica
tos obreros o de las prerrogativas de la gerencia.
—
—
Sin embargo, la gran empresamoderna se muestra igualment celosa,
aunque en lenguaje menos claro, de protegerse de la intromision do los que po
seen o suministran su capital. Un banquero o una sociedad de inversión o un
versionista puede estipular c6mo han de sor empleados los fondos que aporte.Er
uso de las ganancias, representadas l:or los beneficios, queda enteramente a dis
creci6n do los que dirigen la empresa. Si los fondos han de proceder de un ban
quero, sus opiniones deben ser tratadas con respeto.. Si no es necesario, solamen
te es do rigor la urbanidad. Pocas cosasse han traducido en cambio mayor del
poder que la capacidad de Ja gran empresamoderna para surtirso a sí misma de
capital.
Pocas cosashan alterado ms el carcter del capitalismo. Poco tiene,
realmente, de sorprendente el clue los beneficios no distribuídos do las empresas
se hayan convertido en una fuente del capital de la empresQ.
—
-19-
DIFICILEJERCICIODEILUSION
El accionista también ha sido segregado de todo el poder efectivo en
la gran empresa. Son muchas las cosas que han llevado a ese resultado. Con el
paso del tiempo, los ineluctables efectos de la herencia, los impuestos del Esta
do, la filantropía, los gastos por alimentos entre parientes o por causa de divor
cio y domas disfrute de tos herederos no funcionales llegan todos ellos a disper
sar los patrimonios ms cuantiosos. Resulta imposible reunir un n6mero conside
rable d accionistas para lograr una censurá a la gerencia. En vez de ello, el
Consejo de AJministracin se reune en cnclave solemne para elegir la gerencia
que ha elegido previameta al Consejo. Los ritos electorales de la gran empre
sa moderna so cuentan entre nuestros ms esmeradosy difíciles ejercicios en ma
tena de ilusin.
El ejercicio de la autoridad por parte Jo la empresamoderna esta pro
tegido tambi6n por la complejidad tcnica de su clecisin.
Hace unos treinta
años se descubri en los EstadosUnidos que un tal Coronel Robert W. Stewart,
a la sazSn ¡efe supremo Jo la Standard Oil Company de Indiana, estaba traspa
sando una porcion muy apreciable de los beneficios de la empresa a su propio
bolsillo.
Se las había arreglado para hecer que la empresa comprase petr6leo
crudo ie una empresa canadiense, de la cual era copoprietario y que existía
con el nco fin de comprar ci petr6leo en Texas y fijar un precio ms alto.
Era un negocio admirable; todo estaba perfectamente urdido; no había costo al
guno, en absoluto, y el Coronel Stewart se hacía con los beneficios. Explic
des:us que se proponía devolver a la Standard Oil de Indana los valores en
que había invertido dichos beneficios, pero los había dejado cuidadosamente
que permaneciesen en su caja Jo caudales durante muchos años, y había cuida
do, ai5n ms amorosamente, Jo cortar los cupones Los Rockefellcrs, propieta
rios dci 15 por ciento, aproximadamente, do las acciones de la empresa, fueron
capaces, aunque no sin esfuerzo y gastos, de expulsar al Coronel. Sin embar
go, esto fue posible solamente porque el Coronel se encontr6 comprometido en
una sencilla y comprensible forma de estafo. La situación de la empresamoder
na es distinta. La transformaci6n de un acto legal en ilegal puede convertirso
fcilmente en aIgtn problema complicado en la tecnología de La petroquímica,
entre ellos los derechos ‘de patente o alguna intrincada cuesti6n de gesti6n de
equipo. Las razones o las sinrazones no serían, realmente, m6s evidentes o pa
recería ms seguro intervenir que en el caso de una docisi6n acerca de mi tos
tadora. Ya he dicho que la moderna formulaci6n de decisiones colectivas re
quiere la exclusi6n de la intromTsin no informada. Esto, sin embargo, obra
ría en ambossentidos La naturaleza do la decisin excluye tamhin esa intro—
mision,
=
—
—
—
—
—
—
-
20
-
DONDEESVULNERABLELAAUTONOMIA
Una cosa hace vulnerable a la autonomía de la empresa moderna: la fol
ta de beneficio. Al no constituir una fuente de irresos, deberá recurrir a los ban
cos y a otros inversores externos. Estosiltimos, dadas,las circunstancias, tendern
a mostrarse entremetidos y escudriñadores, y los accionistas, que no estn obtenien
do sus dividondos esperados, pueden sentirse inclinados también a obrar del mismo
modo. Una gerencia que hace dinero, tiene su autonomía garantizada. Una geren
cia que pierde dinero, no. Habríamos do esperar, como característica definitiva
do la gran empresa, el que cuidase de proteger su autonomía, haciendo dinero siem
pro. Tambi&i aquí se cumplen las previsiones, aunque mis colegas economistas no
se hayan dado cuenta aón de lo completamente que so cumplen.
En 1957, año de suave recesi6n en los EstadosUnidos, ni una sala de
las 100 empresasindustriales mayores deI6 de rendir beneficios. Solamente una de
entre las 200 ms grandes cerr6 el año con un saldo en ntmeros rolos. Siete años
dospus, en 1964, año prsporo sogGn anuencia general, todas las cien primeras
volvieron a obtener beneficios; s6lo dos, entre las 200 primeras, sufrieron prd¡
das, y s6lamente siete de entre las 500 primeras perdieron también. Ninguna de
las cincuenta empresas comerciales ms importantes clej6 de rendir un beneficio, y
lo mismo les ocurri6, como era de prever, a las cincuenta empresasmayores de sor
vicios ptbRcos. Y entre ias cincuenta empresasdo transportes ms grandes e impor
tantes, solamente tres de ferrocarriles, ¡untamente con la momentneamente infor
tunada Eastern Áirlines, no lograron obtener beneficios (8). En Gran Bretaña, nin
guna de las veinticinco empresasindustriales ms grandes perdis dinero al año pa
sado, y solamente lo perdieron dos do entre las cincuenta ms importantes por su
tamaño.
—
—
—
La liturgia do los negocios ha venido entonando, desde hace mucho
tiempo, en su montono canto llano, que los beneficios y las pérdidas son smtri—
cas. “El sistema do la empresa competitiva norteamericana es un sistema de ganan
cias y prdidas, reconocido, en el cual la esperanza del beneficio es el incentivo
y el miedo de la pérdida, el acicate” (9). Sin embargo, esto no es exacto, por
lo que respecta a la parte de la economía en la cual la empresa es capaz de prote
g.er sus beneficios mediante la planificacin.
Esono es aplicable a la United Sta—
—
—
(8) The Fortune Directory,
(Publicado
(9)
United
agosto
por rtFortunel)
States
de 1958, julio—agosto
Steel Corporation:
Memoria
de 1966.
anual de 1958.
—
21
—
tes Steel Corporation, autora de la fraseacabadade citar, la cual no ha experimen
fado pórdidasdurante un cuarto de siglo.
Tal es la perspectivaque ofrece la gran empresacomoautoridad plani—
ficadora. Rivaliza en tamañocon el propio Estado. Tiene una autoridad que se ex
tiende sobreel captal y el talento organizado que la modernatecnologra exfge,
y los une. Su autoridad abarcasu abastecimientode capital; y su poder esta, feliz
mente, apartadoy protegido de la autoridad ajena o antagonista, bien del Estadoo
bien Ja suspropios propietarioso acreedores.
Quz el ejercido de esaautoridad que parezca menosplausible sea
el ejercido sobre los precios y, ms partcularmente, sobreel comportamientodel
p6bflco, inclurdo sobro lo que el p6blico compra. Esteser el temadel que me
ocupar ahora.
—
CESEDEN
Dpto.de Informacion
BOLETINMENSUAL
N°15
TECNICA
CUESTIONES
--MATERiAL DE LAS FUERZAS
ESTRATEGCAS DE LA U.R.SS.
x
CESEDEN
MATERIAL
DE LASFUERZASESTRATEGICAS
DE LA U.R.S.S.
(Alto Estado Mayor)
Abril,
1967
BOLETIN E INFORMACON N2 15 IX
—
GENERALIDADESACERCADELOSSiSTEMASDEARMAS-COHETE
Investigaci6n,desarrolloyconstrucciones
La labor de investigaci6n, desarrollo y construccionesdo las armasco
hete correspondeen la URSSal “Ministerio de Industria de la Defensa” (ex—Co
mita Estataldo Tcnica de la Defensa”), al frente del cual esta, desdeel 3 d
octubre 1965, el Ministro S.A Sverev.
Para el desempeflode susfunciones, este Ministerio cuenta con una se
rie de organismosde investigoci6n, desarrollo y pruebasafectosal mismo, q
gozan de una destacadaprioridad en cuanto a adjudicacin de personalcientr
fico y técnico.
A título de recapituiaci6n de la evoluci6n técnica reciente de la URSS
en cuanto a cohetesse refiere, cabe indicar lo siguiente:
a) En la primera mitad de los años50, la atenci6n se centr en los cohetescon
propulsante líquido. Ello trajo consigo que, en el campode la investiga
ci6n, se concedieseespecial interés a:
—
12. Lastécnicas de soldaduray fabricaci6n de aleacionesde aluminio id6—
neas para los cuerposde los cohetes.
22. Empleodel alcohol, el querosenoy el oxígeno líquido como propulsan
tes.
b) En la segundamitad de los años50 se concentr6 la atenci6n en la produc
ci6n de propulsantesms potentesy capacesde ser almacenados. Estopro
dujo una intensa investigaci6n en torno al empico del oxígenoy el hidrge
no liquidos, a la par que comenzaronlos estudiossobrelos propulsantesso
lidos. La investigaci6n en torno a los propulsantesfue acompañadade estu
dios sobremateriales capacesde soportarmayoresexigenciasmecnicas y
térmicas, tom&dose en consideraci6nel empleode ciertos materiales cer6
micos, el titanio, el acero inoxidable y aleaciones perfeccionadasdel chi
minio.
—
Al mismotiempo, se investigaron ciertos aspectosparticulares del proble
ma general, tales como:
—a)—
—
el lanzamientode cohetesdesdesilos subter6neos;
—
la influenda de la formay tamañoda la cabezade combatesobre
la trayectoria;
—
la reFrigeraci6nnecesaria :ara ‘revenir un excesivo calentamiento
de la es,oleta en el momentode raentradaen la atm6sfera.
Con estosestudios, se cre6 la basepara la construcci6nde los cohetes
actualmente existentesen la URSS.
Pruebasdelanzamiento (ver anexo 1)
a) Los cohetesde alcance intercontinental (ICBM) se lanzan, a efec
tos da ruebas, desdelas localidades de TYURATAM y BAIKONUR
(situadas al Estedel LagoAral) con trayectorias que siguen arcosde
círculo rnximo desviados650 600 resecto a la línea del Ecuador.
Estastrayectorias, que son observadasor estacionesde ‘unteo”
(o sea, de seguimientode ‘osi ciones)situadasen lugares adecuados,
casan sobre la cenínsula de KAMCHATKA, que se halla a unos5110/
111 kmsde los lugaresde lanzamiento, y terminan, segGnlos ca
sos en dos zonos—ob1etivode! Pacifico que distan de los auntosde
lanzamiento:
—
De
—
De 12. flf) a 13.01’) krnsla zona objetivo lejana.
3.0Y)
a 9.100 kms la zona objetivo cróxima.
b) Observaciones
—
Desde hace tiemo, las zonasobjetivo antedichasfueron —
declaradas or la URSS(zonasneligrosas”, para buquesy
aviones, con carctertarnoral.
—
En las rimeras -‘ruabasde lanzamiento de cohetes ICBM,
realizadas en 196P,susdimensioneseran de 371 x 555 kms
Progresivamente,y hasta el año1965, fueron reducidasa
una suerFicie circular con un radio de 7.Akms, reducci6n
muy notable, ya que las zonasocligrosasactuales son qjn
1/12 delasiniciales.
Estosignifica
que losrusos
han pro
gresadosensiblemente
encuanto a la conducci6n y exac
titud en ci lanzamientode suscohetes
intercontinentale
—3—
—
Resulta interesante poner de relieve que, segúnMosca,
las pruebasrealizadas con cohetesde alcance interconti
nental son “pruebasde cohetesc6smicos”, o “aterrizajede
elementos de ¡nvestigaci6n c6smica”. Con ello, se persi
gua indudablementela finalidad de dar a entender a la
opini6n general que las pruebasque,realizan los rusoscon
sus ICBM ost6nesencialmenteenfocadashacia la investi—
gaci6n del espacio c6smico.
—
—
—
Sin embargo, assignificativo que las pruebasse reali
can a distancias que responden,aproximadamente,a las
que separana la URSSde los EstadosUnidos. De otra par
te, en las zonasobjetivo, se observadurante las pruebas
la presenciade buquessoviéticos dotadosde equiposaspe
ciales, destinadosa determinar la trayectoria de reentrada
en la atmsfera de la tltima fasede los cohetes. Si real
mente se tratasede cohetesdedicadosexclusivamentea
la investigacicSndel espacio csmco, esta cuestf6n serra
mucho menosimportante que el estudio de la fase inicial
de la trayectoria, esdecir, la parto de trayectoria corres
pondiente al perrodode combustión.
Todo ello hace sospecharcon fundamentoque las prue
bas sovióficas persiguanfinalidades fundamentalmentemi
litares.
c) Para las pruebascon cohetesde alcancemedio, se empleael cen
tro da KAPUSTINYAR, desdeel cual se verifican los lanzamientos
en dirección al lago BALJASH,a distancias del orden do los 2.000
kms. Estaspruebaspuedenser observadasdesdelugaressituados
fuera del territorio de la URSS,tales como ci Mar Negro.
—
LOSCOHETESDEALCANCEINTERCONTINENTAL
CohetesconpropulsanteIrquido
a) Laprimerageneración:elSS6
(ver anexosU y
UI)
Aunque este cohete haya sido ci primer ICBM desarrolladopor
los rusos, existen pocosdatos acerca del mismo. En todo caso, se
admito que esun cohete formadopor un cuerpo central rodeadopor
cuatro “booster” (cohetes de arrcinque)destinadosa iniciar el des—
—
-4-
pegue del proyectil, y desprendibles tras haber desempeñadosu mi—
sion.
Este cohete sirvi para lanzar al espacio el primer satélite arti—
ficial soviético, pero como al proyectil ICBM de aplicaci6n militar
tenía serios inconvenientes, ya que el propulsante no era a!macena
ble y el peso del cohete en el momento del despegue resultaba muy
grande (de 200 a 250 tns). Por esta ,raz6n, su produccin a efectos
militares fue muy limitada.
Comentarios
El adelantó de los rusos én la construccin de grandes cohetes dic
lugar a que, hacia el año 1960, se sobrevalorara la capacidad
de producci6n soviética. Espoleados por la idea de la superioridad
de la URSS, los americanos realizaron un considerable esfuerzo pa
ra superar la crisis del “missile Gap”, empresa que se ha visto coro
nada por el éxito.
En realidad, las diferencias entre la URSSy los EstadosUnidos
se debieron a que uno y otro país sustentaban puntos de vista diver
sos acerca del desarrollo de ies cohetes. Los rusos, parece sor que
consideraron desde un principio muy dudoso el poder guiar a los
cohetes con lo debida precisin, y por ello estimaron necesario orn
pIcar cabezas de combate de grandes dimensiones y peso, al obje
to de compensar la falta de procisi6n por medio de un gran poder
de destrucci6n.. Para ello, so necesitaban cohetes do gran tamaño
y potencia.
—
Por el contrario, los americanos consideraron desdo un princi
pio la posibilidad de un guiado ms exacto, que permitiría alcan
zar los objetivos con precisi6n, siendo por tanto sufidente una ca
bza de combate de proporciones moderadas. Consecuencia de es
te punto de vista fue e1 desarrollo de cohetes de tamaño ms redu
cido.
Otro problema que se presenta desde un principio fue la nece
sidad de proteger a los cohetes propios contra un ataque enemigo,
cuesti6n que resolvieron los americanos emplazando sus armas en
silos subtorraneos, y recurriendo a los submarinos Polaris En es
te sentido, la balanza so inclin6 decididamente en favor de los Es
tados Unidos, dando lugar a que los rusos hayan tenido que reali
zar esfuerzos para mejorar la protecci6n de susarmas cohete, con
—
-5el resultadode un retardado desarrollo de su potencial efectivo, o
“de ataque”.
Para los cohetesTierra—Tierra,las medidasde protecci6n con
sisten en emplazar a astasarmasen basesfortificadas (subterrneas)
o en darlos movilidad. Desdeoste punto de vista, el cohete SS—6
resultaba totalmente inadecuado,ya que por susgrandesdimensio
nos ( ver Anexo II ), solamentepodía ser transportadodespuésde
haber sido desmontado,y adoms, su rriontaje en ci lugar (base)de
lanzamiento reqüeríagran cantidad do instalacionesy elementos
fcnicos, lo cual limitaba las posibilidadesde elegir el lugar de
emplazamiento de la baso, especialmentea lo largo de las líneas
de ferrocarril.
—
b) Lasegundageneraci6n:elSS—7yelSS—8,conocidoenladenomi—
nac6nNATOporelnombredoSASIN
(Ver anexosII y IV y foto 1)
Por ias razonesantes dichas, los rusoscomenzarona desarro
llar un cohete destinadoa sustituir al SS—6.
A tal objeto fueron
encargadosde los proyectosdosgruposde trabajo diferentes que
elaboraron, respectivamente, los cohetesSS—7
y SS—8.En ambos
casos se trata de cohetesde dos fasesy propulsantelíquido cuyos
pesosson, respectivamente, 125 y 80 tns en el momentodel lanza
miento.
—
—
El SS—7dispone de un propulsante almacenable, lo cual redu
ce el tiempo necesario para los preparativos de lanzamiento.
La
rapidez con que se sucedieron las pruebas de esto cohete entre los
años 1961 y 1963 demuestra que el proyectfl respcnde a las exigen
cias que se le impusieron. Puede admitirse la idea de que este co
hete esta en producción desde el año 1962. Habr6 que notar res
pacto al SS—7que en las pruebas se emplearon cinco modelos dis
tintos de la “fase” del proyectil que entra d nuevo en la atmósfe
ra, por lo cual habr que distinguir entre los modelos SS—7A,SS—7
B, etc. hasta el SS—7E.
—
Por el contrario, ias pruebas con el SS—8,iniciadas en 1961
se desarrollaron en forma indecisa. En 1962 no tuvieron lugar
pruebas con este tipo de cohete, aunque so reanudaron en 1963.
Todos estos indicios hacen sospechar la existencia de dificultades,
que han dado lugar a que, hasta el momento, sea escaso el nGme—
ro de estos cohetes entregados a ias Fuerzas de Misiles Estratgicos.
—
—6—
Un inconveniente del SS—8
es que su propulsante noesalmacenable
or el contrario, ofrece ventalas en cuanto a preciíi6n en el tiro y
alcance.
En la actualidad, de los tres tipos de ICBM antes dichos, el que
se construye en la URSSen mayor cantidad es el SS—7.
NOTA.
—
En el desfile de Mosca celebrado en noviembre de 1964,
fu mostrado por primera vez en piblico un cohete ICBM
al que la NATO di6 el nombre de SASIN, y que se con
sidera probable que sea un SS—8.
Comentario
Los JCBM de la segunda generacin pueden ser lanzados ‘Jesdeba
ses do superficie, (fortifi cadas o sin fortificar) o desde silos subte
rrnoos.
Sin embargo, habr que notar que los silos subterrneos
r°quicren una complela labor de construcci6n si se pretende lanzar
desde ellos cohetes de propulsante Irquido. Esto supone un grava
men para la industria soviética de la construcci6n, que se mueve
entre lrmites no muy amplios debido a la gran demanda de construc
ciones de toda rndolo. AdcmcSs,en un porrodo de tiempo breve ,
(como lo requiere el “29 ataque at6rnico”), solamente es posible
hacer un disparo desdeun silo subterrneo.
—
Un hecho que ¡nfIuy decisivamente en la evolucn de los co
hetes rusos ICBM a partir de la “2 generaci6n” fue la serie do ex
ponencias realizadas con explosivos nucleares entre el 12 de sep
tiembre de 1961 y olmos de diciembre de 1962. En esta serie de
pruebas tuvo lugar, entre otras, la explosi6n de la “super bomba”
de 60 megatones, de la que se sospecha que, en determinadas con
diciones (es decir, empleada como “bomba sucia”) pudiera llegar
a producir una explosin de energra equivalente a 100 megatones.
El empleo militar de explosivos nucleares tan poderososroque—
rra cabezas de combate muy voluminosas y pesadas, que no podran
ser transportadas por los cohetes ICBM existen tos hasta entonces,
por lo que era e sospechar que los rusos inictanuan un nuevo es
fuerzo tecnolgico para desarrollar cohetes ms potentes.
—
c) Lateceragenerack5n:ElSS—9,SS—lOy“SCRAG”,
y V, y fotografía núm. 2)
(Ver anexos 11
Las sospechasantedichas se vieron confirmadas por las pruebas
—7—
realizadas por la URSScon nuevos cohetes ICBM entra finales de
1963 y principios de 1964.
—
Por lo que pudo observarse en estas pruebas, los cohetes que se
experimentaron pertenecían a dos nuevos tipos, adecuados para el
transporte de cabezas de combate especialmente pesadas. Estos dos
nuevos tipos recibieron los siguientes nombres:
—
—
Se llam SS—9a un cohete de unas 160 tns con propul—
snte almacenable.
Recibi6 el nombre de SS—lO,otro cohete de un pesoes
timado entre las 200 y 300 tns, con propulsante no al—
macenabla.
El SS—9fue probado en diversas ocasiones, y se estima que al—
canz6 ei nivel operativo en 1965. Se considera que el prototipo
de este cohete (o sea del SS—9)
es el que fue mostrado al público
en el desfile de Mosct en mayo de 1965, y que fue calificado co
mo cohete global” por los rusos, recibiendo la denominación NA
TO “SCRAG’.
Respecto al SS—lOse esperaba que alcanzase el nivel operati
vo en 1966, aunque este extremo no ha sido todavía confirmado.
A diferencia de lo que venía sucediendo con los ICBM soviti
cos, la ‘Juraci6n de la combusti6n de la primera fase del SS—lO
mayor que la de la segunda fase.
En resumen, tanto el SS—9como el SS—lOson capaces de trans
portar cabezas de combate muy pesadasa distancias intercontinen
tales. Si se reduce la ‘carga ttil,
podrían incluso ser emplea
dos como FOBS (Fractional Orbit Bombing System), o como MOBS
(Multi:le
Orbit Bombing Systcm), es decir, como armas capaces
de alcanzar al blanco previsto despus de una o varias vueltas al
rededor de la Tierra. La utilidad de esta tipo de armas es cosa Jis
cutida en el mbito occidental, pero los rusos insisten en su efica
—
Comentarios
a) Se estima que la fortificaci6n de las bases de lanzamiento para
los cohetes SS—9y SS—loy especialmente su emplazamiento en
—8—
silos subterráneos, rsultarra muy complicada y costosa, por lo que
es de suponer que el ntmero de estos cohetes incorporado al poten
cial soviético de armas ICBM sea pequeño, y que se prescinda de
la proteccin de sus bases ‘de lanzamiento.
b) Se sospecha que la URSSdebe poseer un ti.o de cohete m5s poten
te que los dos antedichos, ya que ni al SS—9ni el SS—lOson capa
ces de situar en ¿rbta alrededor de la Tierra a un cuerpo tan pesa
do como el “PROTON”, de 12 toneladas. Para ello, serrapreci
un cohete con un empuje del tipo de los previstos por los america
nos para sus proyectos do vuelo espacial “SATURN 1H o “TITAN 3”.
c) Con anterioridad al cohete SS—lO,
ci desarrollo de los ICBM sovi
ticos tuvo lugar de acuerdo con las siguientes ideas fundamentales:
—
—
Empleo de propulsantes lrquidos, al ser posible almace
nables.
Cabezas de combate de poderexplosivo
muy elevado,
lo que traTa consigo la necesidad de emplear cohetes
de grandes dimensiones y potencia.
Sin embargo, los nuevos tipos do cohetes mostrados al ptblico en
los desfiles de mayo y noviembre do 1965 permiten deducir que ¡os
rusos han cambiado la orientaci6n de sus criterios, buscando cohe
tes ms econ6micos y de mayor rendimiento.
Esta nueva orientaci6n se caracterizo por el empleo de propulsan
tossalidos‘araioscohetesdeqlcanceintercontinental,
y por el
desarrollo de cabezas de combate del orden de los kilotonos. Con
ello, las tendencias soviticas s° aproximan a las de los america
nos, que, a efectos estratégicos, han concentrado su producci6n
en cohetes de pro:u1sante s6lido relativamente pequeños, corno
son elMINUTEMAN
(35toneladas) y el POLARIS (15 toneladas),
provistosde cabezasde combatede potencias
comprenddasentre
los 0,5 y 1 Megatón, y convenientemente
:rotogidos,
ya que:
—
—
—
—
O se lanzandesdesilos
subterrneos
(proteccin de
forflficacicSn).
—
O s8 lanzan desdo submarinosen inmarsi6n (protecci6n
por movilidad).
—9—
CohetesICBMcon:ropulsantesc5lido
a) ElICBM‘SAVAGE”.
(Ver anexos II y VI y fotograffa núm. 3)
El ::rimer cohete intercontinental soviético de propulsante s—
lido, conocido en la NATO por el nombre de “SAVAGE”, fue
mostrado al pGblico en ci desfile de MoscGdel 9 de mayo de 1965.
So trata de un cohete de tres fases parecdo al americano “MINU—
TEMAN
Tomando como base sus dimensiones se estima que po
sa unas 40 tns en ci momento del lanzamiento, y que su alcance
es algo superior a los 8.000 kms.
—
3db
El peso de la cabeza de combate se estima en unos
kilos,
y, teniendo en cuenta que aigualdaddedimensionesyeso,las
cabezasdecombateem:leadasporlosnorteamericanossonms
potentesquelasdelosrusos,
puede considerarse que el poder ex
losivo de la cabeza de combate del “SAVAGE” es inferior a los
500 kilotonás.
—
Existen indicios de que e1 1SAVAGE” ha sido entregado ya a
las Fuerzas, estando previsto su lanzamiento desde silos subterr—
neos. Esdo notar que, segGn informaciones norteamericanas, los
gastos de los silos subferrneos para cohetes de propulsante siido
suponen solamente laquintaparto
de los necesarios para la cons
truccin
de silos subterrneos destinados al lanzamiento de cohe
tes de propulsante lrciuido. Ademas, los gastos de mantenimiento
se reducen alaJcimaparte
en el caso de cohetes con proulsan
tesiido.
Comentario
Con ci “SAVAGE’, los sviets han logrado disoner de unproyec
tH intercontinental fcii de proteger. Sin embargo, habr que
señalar que la Uni6n Soviética tiene un retraso Jo unos 3 ¿ 4 años
respecto a EstadosUnidos, en materia do construcci6n de cohetes
ICBM con ;:ropuisante s6lido y proteccin de los mismospor me
dio de silos subterr5neos.
—
b) El“SCROOGE”.
(Ver anexos U y VU y fotografranGm. 4)
La evoiucin iniciada con el “SAVAGE” se vi confirmada
en el desfile de Mosca de noviembre 1965, en el que fue mostra
do un “containor” o “contenedor” (en el sentido de “envase” o
—
—
-
10-
“embalaje”) de unos 20 metros de longitud y 2 de dimetro, den
tro del cual so hallaba, segtn la versi6n soviética, “un cohete in
fercontinental
de proroulsantesc5lidoy reducidas dimensiones,mon
fado sobre una ram: a—orugaautopropulsada”.
—
El proyectfl, que recibi6 el nombre de “SCROOGE” en el rn
bito de la NATO, os por tanto un ICBM que se protege gracias a
su movilidad. A juzgar por los indicios, el “SCROOGE” podrra
ser muy parecido al cohete norteamericano “MIDGETMAN”, cu
yo c!esarrollo fu suspendido en los EstadosUnidos en beneficio del
“MIN UTEMAN”.
Al parecer, con vistas a la protocci6n de sus cohetes, los ru
sos conceden tanta ¡mortancia a la movilidad como al emplaza
miento de estas armas en silos subterrneos. Esta tendencia a la
movilidad fu apreciada por primera vez en los cohetes de alcan
ce medio (MRBM) d3 los que ms adelante se hablara.
—
Tomando como baso las dimensiones observadas, se estima que
peso del “SCROOGE” en elmomentodellanzamiento podrra os
cilar entre las15y las20 tns,y elpesototal
delequipo(esde
cir, °l cohete, y su rampa) podrra ser de unas 50 toneladas. La
potencia explosiva de la cabeza de combate es menor que la del
“SAVAGE”, pudindose estimar en unos 100 kilotones para un pe
so de unos 200 kilos.
Al no haber podido observarse el misil propiamente dicho, no
es ::osibla juzgar acerca de la exactituJ de las afirniacones sovi
ficas, que lo califican como “cohete intercontinental”.
Sin em
bargo, puede decirse que si se frotara de un cohete de dos fases
su alcance no sorra superior a los 5.000 kms.
Comentarios
El que el “SCROOGE” disponga de un vehrculo oruga para su des
plazamiento, garantiza su transporte por carretera. Respecto al
transporto “todo terreno” cabra decir que es funci6n de las sacudi
das que sea capaz de soportar el proyectil.
En este ordende ideas es interesante recordar que en los años
1959—1962, los EstadosUnidos proyectaron una vorsin mvl del
“MINUTEMAN”,
conocida por el nombre de “MIDGETMAN”, y
que provera el transporte por ferrocarril y lanzamiento desde la
—
—11
—
plataforma de transporte. Sin embargo, se desisti del proyecto
“MIDGETMAN” por considerarque las sacudidasdurante el trans
porto afectarran al proyectil y mormarran su seguridad de funciona
miento y su precisión en el tiro. Por la misma razn fu abandona
do en 1954 otro proyecto norteamericano que prevera el transporte
por carretera de cohetesde alcance medio (MRBM).
—
Todos estosinconvenientesson, sin duda, conocidospor los
svicts, y hacensospecharque cluizs la Uni6n Soviética haya des
arrollado su tcnica hastael punto de permitir el transportede co
hatos -Jobastante entidad sin que estosso vean afectadosen sufun
cionamiento por las sacudidasque puedantener lugar. Tambin
cabe pensarcJuoel “SCROOGE” sea un tipo experimentalque no
ha llegado todavra a un estadode pleno desarrollo.
—
COHETESDEALCANCEMEDIOEINTERMEDIO(MRBM/IRBM)
CohetesconpropulsanteIrcjuido
a) ElSS—3(“SHYSTER”)yelSS—4(“SANDAL”). (Ver anexosII y Vifi
y fotografías núms. 5 y 6)
El primer cohete soviético de alcance medio y propulsanteir
quido que se conoci fue a1 “SHYSTER”,del que se tuvoron no
ticias en 1957. Su alcance mximo era de 1.200 kms, y teníael
inconveniente Ja que el propulsanteno era almacenable. En 1960
el “SHYSTER”fue reemolazcdopor el “SAN DAL”, cuyo alcance
era mayor (2.000 kms), dsponra de propulsantealmaconabley te
nra una cabeza de combateigual a la del “SHYSTER”,es decir,
de un magatn de potencia.
En la actualidad, so consideraque al 80% de los cohetes so
viticos de alcance medio pertenecen al tipo “SAN DAL”, siendo
escasoslos que quedandel tipo “SHYSTER”.
Estosdos tipos de proyectiles se disj:aran desde bases fijas
que, en parte; ast6n fortificadas. Losmisiles puedenser transpor
todos sin propulsante, y colocadoscon rapidez en posici6n de lan
—
zamiento. En conjunto, la preparaci6npara el lanzamiento re
quiera poco tiempo.
—
—12—
b) El55—5(11SKEAN”) (Ver anexos U y IX y fotograffo núm. 7)
Desde hace años se sabía que los rusosdisponían de un IRBM, pero
estas sospechasno pudieron ser confirmadas hasta el año 1964, en
el cual, y durante e1 desfile de noviembre, fue mostrado al ptbli—
co un cohete que recibi6 la denominaci6n NATO de “SKEAN”.
Este cohete forma parte de las armas con que cuentan las Fuer
zas soviticas d misiles estratgicos desde el año 1962, y se caE
culo que tiene un alcance de unos 4.000 kms, lo cual permite ba
tir objetivos de Europa desde ci interior de la URSS. Si se einpla
za cerca de las fronteras, podría batir objetivos situados en Afri
ca del Norte.
Se trata de un cohete de una sola fase con propulsonte líquido
almacenable. .Debido a su peso y longitud solamente es transporto
blo Sin desmontorlo en determinadas condiciones, es decir en el
interior de la base, que puede ser fortificada o no fortificada.
Cohetesconpropulsantes6lido
a) El“SCAMP”
(Ver anexos
II y
X y fotograffa nm
8)
En el desfile de Mosci celebrado en mayo de 1965, fue obser
vado un “container” sobre vehículo oruga que, de acuerdo con
lo vorsi6n sovitca,
contenía un cohete transportable de alcan
ce medio y de propulsante s6lido”.
—
A juzgar por las dimensiones del “container” podría tratarse
de un cohete parecido al “POLARIS” norteamericano,
Tanto el “SCAMP” como el “SAVAGE” (ICBM) son pruebas
de un cambio de orentacin
de los s6viets respecto a la construc
cicn de cohetes. La nueva orientaci6n parece indicar que los ru
sos se inclinan a desarrollar cohetes con propulsante s6lido y ca
bezas de combate ms reducidas que las que venían construyendo.
Por el momento, no puede decirse si el “SCAMP” es un coha
te de una o dos fases. En ci primer caso, se trataría de un MRA
y en el segundo, sería de IRBM.
El “SCAMP” es el primer intento practico de los rusos desti
—
—
13—
nado a Tndopondizar su potencial do cohetes estratégicos de las
instalaciones fijas. El grado en que pueda verse afectado el co
hete por las sacudidas que experimente durante la marcha no pue
de valorarse por el momento. Acerca d esta cuesfin ya se ha
tratado enel apartado b) (El ‘1SCR000E’1), citado anteriormen
te, caberdo añadir que posiblemente el “SCAMP” sea un proto
tipo, sin que quepa afirmar el que osf desarrollado hasta la pro
duccn
en serie en su forma actual.
LOSMISILESBALISTICOSDELAMARINA(FBM)
ElSS-N—4.
(Ver anexos X y XU y fotografía nGrn.9)
Se conoce por la sigla SS—N—4
a un misil balístico de la Marina que
hasta el pr3sente no ha sido mostrado en pibIico, pero que desde 1958 es—
en condiciones operativas. Por deduccin se sospecha que el aspecto de
este proyectil es el que figura en la fotografía n6rn. 9, en la que puede ob
servarse tambión un sobriarino del tipo Z—V(armadocon esta clase de pro—
yectfl0s) y un lanzamiento del mismo.
—
El SS—N—4
forma parte del armamento de los submarinos tipo “G”, H”
y Z—V, que disponen de dos o tres tubos de lanzamiento, en cada uno de
los cuales se introduce un misil, sn que exista posibilidad de recarga. Los
tubos de lanzamiento estn montados verticalmente uno al lado del otro en
la torreta de! submarino.
Este sistema do armas tiene numerosos inconvenientes, ya que solamen
te os posible disparar el misil en superficie, y ademas, el alcance es redu
cido (de 600 a 1.000 km) y el numero do proyectiles irtstalables en cada
submarino s pequeño. (Comprose la capacidad de ios submarinossoviti—
cos, armados con dos o tres SS—N—4,con la de los “POLARIS” norteameri
canos, capaces de llevar 16 misiles).
—
—
Todas estas deficiencias hacen sospechar que el sistema de armas “subma
rino—SS—N—’i”sea reemplazado por otro m& eficiente. Sin embargo, cste
reemplazo so producir, probablemente, en forma bastante lenta, habida
cuenta de los elevados gastos que han tenido lugar para construir 92 misiles
SS—N—4,repartidos actualmente entro 33 submarinos soviéticos.
—
LosFBM“SARK”yERB”
(Ver anexos Xl y XU y fotografías 10 y 11)
El misil naval “SARK”, mostrado a! publico en los desfiles de Mosct de
Ii
l’.
—.
novembre 1962 y mayo 1963 paraca ser un tipo de cohete experimental
que sirvi6 corno base para e1 desarrollo del “SERB”, mostrado en el desfile
de Mosca de noviembre 964.
—
Se considera que e! “SERB’ es al rnisfl conocido por la sigla SS—N—5
y en la actualidad puede astimarse que ha alcanzado ci nivel operativo.
Las principales características del “SERB’ son las siguientes:
—
—
Varias fases0
Propulsante siido.
—
Alcance del orden de los 2.000 a 3.000 kms.
—
Lanzamiento desde un submarino en inmersi6n.
Los submarinos dotados con este tipo do misi les pertenecen a los tipos
“G-l” y “G-!
-
Con el “SERB”, los rusos consideran que han alcanzado al mismo nivel
que los americanos con el “POLARIS1, ya que la diferencia de alcances
(de 2.000 a 3000 kms para ci “SERB” y de 4.800 para los iltimos modelos
del “POLARIS’) queda compensadapor raz6n de las distancias a que se ha
llan los objetivos de estos proyectiles, que, en ci caso de la URSS, con su
enorme profundidad geogrfica
son mucho mayores que en el caso norteame
ricano.
—
LOSMISILESDELAAVIAC1ONESTRATEGICA
Losmisi!c-s“KENNEL”,
(Ver anexos XIII y XIV)
“KIPPER”y“KANGAROO”.
En los Anexos Xi ‘ XIV pueden verse, respectivamente, las siluetas
y datos técnicos correspondientes a estos tres tipos de misiles Áre—Superfi
cia, que tienen la particularidad de propuisi6n por turbo—reactor. Este i
cho constituye una excapcin en e! marco da las Fuerzas Estratgicas da la
URSS, ya que:
—
—
Las fuerzas de Misiles de empleo estratégico estn ar
madas exc!”sivamente con cohetes.
En el mhifo naval, solamente los submarinos de gran
radio de acci6n (de propulsión at6rnica o convencio—
-
nol) armados con cohetes del tipo FBM, son considera
dos corno buques de empleo propiamente estratégico.
Los dems buques pertenecen al ámbito llamado “ope
rativo”,
Habr que añadir que, de acuerdo con numerosos indicios, ci “KENNEL”
puede considerarseanticuado, siendo su sucesorel “KIPPER”.
Observaciones:
La sustituci6n del “KENNEL” por el “KIPPER” ha sido particularmente obser
vada en los aviones TU—16(“BADGER”, segtn denominaci6n NATO) de la
Aeron6utica Naval, dando lugar a las versiones “BADGERB” y “BADGER—
C”, scgin se hace constar en el cuadro del Anexo XIV.
Es de suponer que la misna evolucn
haya tenido lugar en los aviones
—
tipo “BADGER, dependientes directamente del Mando de las FuerzasMreas
Estratógicas.
Por ser estosdos tipos de misiles (“KENNEL” y “KIPPER”)conocidosdes
de hace años, al igual que el “KANGAROO”, no se insiste ms en ellos..
Elmisil“KITCHEN”
Este misil se diferencia de los anteriores en que su propulsin tiene lu
gar por medio de un motor cohete. Su perfil y caracterrsticastcnicas cons
tan tambi6n en los AnexosXIII yXlVrespectivamente.
—
Tanto el “KITCHEN” como el “KANGAROO” son proyectiles “stand
oFf”, es decir, que llegan al objetivo con independencia del avin portador,
merced a su autoguiado por inercia.
—
TENDENCIASEVOLUTIVAS
Consideracionesgenerales
Convendr
fener presente que los misiles “estratégicos”
de la URSSson
el resultado de proyectosy desarrollosrealizados, fundamentalmente,por
cientrficos y técnicos soviéticos. Solamenteen el casodo las “V—T’ alema
nas cabe hablar d una apropiacin y explotaci6n do un proyecto extranle—
ro por parte de los s6viets.
16
—
Esto explica cjue a evouai6n y e! ‘stctus” actual de los misiles estrat6—
gicos sea distinta en ¡a URSSy en el rnbito occidental.
A continuocins e ccponeri les tendencias e’oIutivas observadas recien
temente en los sistemas d armas estratgicas de ¡a URSS.
Evolucin
do ¡os sistemasde armas de las FuerzasdeCohetesestratégicas
Como características Fundamentalesde la evouci6
armas de estas Fuerzas, cabe citar las SiGuientes:
de los sistemas de
a) Cohetes ICBM (alcance intercontinental)
—
-
Se tiende a perfeccionar los cohetes de gran tamaño
(propulsante líquido) destinados a llevar cabezas de
combate nucleares muy voluminosas y pesadas, o ca
bezas de combate provistas de dispositivos especiales
que permitan “perforar’ la defensa anti—misil del en
migo.
So hallan en desarrollo cohetes ICBM de tamaño me
dio y pequeño, con propulsanto s6lido, especialmen
te adecuados para ser lanzados desde silos subtorr
neos o desde rampas mviles.
—
b) CohetesIRBM/MRBM (Alcance intermedio y modio)
So hallan en desarrollo coheios con propulsante s6Udo, pro—
vsto para ser lanzados desde rampas mviles.
Evoiuci6ndelosmisilesbaEísticosnavaLes
(FBM)
En rolacin con estos mis les, los rusossiguen claramente la orientaci6n
iniciada por los EstadosUnidos, es decir: submarinos de propulsi6n at6mica
y cohetes da propulsante sido capaces do ser lanzados desde submarinos —
en ¡nmersion
EvoIucindelosmisilesdelaAvicci6nEstrcqica
La tendencia en este sentido se orienta al desarrollo de misiles “stand
off”, es decir, misiles capaces de alcanzar sus objetivos sin necesidad de
sor guiados por ! avión portador, . A su VOZ, la evoiuci6n de los motores
se orienta hacia e! motor—cohetede propulsante s6lido.
-17-
Las novedadesen oste mbito son de poca entidad, debido, posiblemen
te, a que los rusosse atienen a la doctrina de la prioridad de sus “Fuerzas
de Misiles Esfratgicos”, sobre la Aviaci6n Estratgica, sir que ello supon
go un abandonode esta iltima. Sin embargo, para el ataquea objetivos
situados a distancias intercontinentales, es indudable la primacrade las Fuer
zas do Msiles Estratgi casy de lo que pudiera llamarsesubmarinos“Pata—
ns” sovi6ticos.
LOSMISILES“ORBITALES”YEL“MISIL—ANTIMISIL”.
Losmisiles“orbitales”
Es frecuente oir hablar a los s6viets de los “elementosorbitales” con
que cuentanpara rechazar cualquier eventual agresi6noccidental.
—
De acuerdo con la fraseologray siglas que se han asoptado en Occideri
te, cabra distinguir entre los siguientestipos de misiles:
1. FOBS:“Fractional Orbit BombingSystem”, o sistemade armas
capaz datacar a objetvo
rededor de la Tierra.
dcspus de terminar una rbita
al
2. MOBS: “Multiple Orbit Bombing System”, o sistema de armas
capaz da atacar a un objetivo después de varias 6rbitas alrede
dor de la Tierra.
—
VentajaseinconvenientesdelFOBS
De oste satlife armado, destinado al ataque de blancos situa
dos sobretierra firme, se esperan las siguientes ventajas, y se te
men los siguientes inconvenientes respecto a los ICBM usuales:
—
a) Ventajas
—
Menor tiempo do vuelo para una trayectoria “global”
(es decir, superior a la mitad de un círculo mximo
terrestre).
—
Mayor tiempo necesario para ser localizada su pro
sencia, ya que la trayectork es do menor cota que
la de un ICBM (200 kms de altura sobre la Tierra pa
ra el FOBS).
—
—
18
—
Ataque al objetivo dsde cualquier direccP5n, lo
cual proporciona la posibilidad de “rodear” la zona
efectiva de los sistemas de vigilancia radar.
—
—
b) Inconvenientes
—
Tiomo
relativamente largo de reacci6n.
—
Vulnerabilidad
—
Poca precisi6n (gran ECP, error circular probable).
—
Poten cia explosiva relativamente pequeña.
relativamente grande.
VentajaseinconvenientesdelMOBS
Este sistema de armas consiste en un satélite armado que perma
nece en ¿rbita hasta el momento 3n que se lo active con vistas a
actuar:
—
—
Ofensivamente contra determinados objetivos de la
superficie terrost re.
O bien, defensivamente, contra otros satlites
dales del enemigo.
artifi
Las ventajas e inconvenientes que se esperan de este sistema de
armas son las siguientes:
a) Ventajas
—
Hacer pesar una amenaza constante sobre ci enemigo.
Controlar (previa idenHficaci6n) a los satlites art—
ficiales cidversarios por medio de! sistema del “ron—
dez vous” (o “encuentro”).
b) inconvenientes
—
Por tener un gran ECP (error circular probable) resul
ta poco preciso con vistas al ataque sobre ci objeti
vo.
-19-
Elmisil“anti—misil”
(Ver fotografiis nGms. 12 y 13)
Aunque 3ste tipo de cohete no sea propio de las “Fuerzasde Misiles de
Misi6n Estratégica” de la Uni6n Soviética, sino de la “DefensaAntiaérea
Territorial” (PVO), parece adecuadoinsertarle en el marco dci presente
Estudio, por su inters estratgico, toda vez que resulta de importancia
fundamental para la vaIoracin de los sistemasde defensade cualquier
país, contra los misiles del enemigo.
—
—
——
Desde el año 1961, los rusosafirmaron que disponíande un cohete “en
ti—cohete”, y presentaronen los Desfflesde Mosc6, a título d.e“cohete
anfl—cohetes” los siguientes modelos:
—
—
—
Un cohete, que recibi la denominaci6nde “GRIF—
FON” en el marco de la NATO, presentadoen el
Desfile do Mosci, de noviembre 1963.
Otro cohete “anti—cohete”al que la NATO dio el
nombre de “GALOSH” puede ser tfl para destruir
los misiles del enemigoa mayoresdistancias.
En todo coso, la realización del cohete anti—cohetesuponela resolu—
cian de una serie de problemasespecíficos, tales como:
—
Localizacin del misil enemigo, y en especial, de
su cabeza de combate, que es la que alcanza el ob
jet ivo.
—
Determinacin de la trayectoria dci misil enemigo;
—
El desarrollo de cohetesanti—misilmuy especializo
—
La destrucci6nde la cabezade combatedel misil
enemigo, o una acci&, destinada, por lo menos, a
impedir su expiosi6n a una distancia conveniente.
—
Se consideraque los sviots han alcanzado considerablesSxitos par
ciales de tipo técnico, en el marco del problemageneral, pero que, a po
sar de susafirmaciones, no han resuelto todavía el problemaen su totali
dad.
—
—
20
—
Las experiencias encaminadasal desarrollo del “Cohete anti—cohete”
sovifico se puede considerarque comenzaronen 1961, pero en la actua
lidad (1966)no existen datos confirmadosque permitan hablar de un ¿xi
fo soviético en este aspecto.
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ICBM
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Generaci6n
MEX0 III
Denoml naci c;n
NATO
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USA
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Prensa
Semejanza
SS—6
BB—6
T
3
TITAN II
—
con
Longitud
total
Dimotro
del
35
(m-ts)
cuerpo
(mts)
3—3,5
Peso
momento del disparo
Peso
cabeza de combate (tns.)
Nmero
(tns
200—250
2,7
do fases
2
Propulsante
Ettipuje
Lfquido
inicial
(tns.)
!
Lst0m
terra
Alcance
280—320
Mando por radio y
attoguiado
por inercia
de guiado
de lanzamiento
1 VelocIdad
Vertical
21—22
(Mach)
ximo
Precjein
(is.)
EC.P
‘13000
(s.)
4
Carga
Nuclear
Potencia
(Mt)
Modalidad
PrImera
-
1—5
de empleo
O
Base
Fi o
de superficie
observaci6n
En servicio
Observaciones
desde
‘
1960
Modelo anticuado
Retirado
MISILES
ESTRATEGICOS
ICBM
____________________________
2
Generaci6n
_____________________
Denominaein
NATO
USA
Prensa
Semejanza
7
—
SS SASIN
SS—7
—3A
MINUTEMAN
ATLAS
con :
Longitud total (mts.)
28
24
Diámetro del cuerpo (mts.)
Peso momento del dieparo (tne
3,2
125
3
Peso
1,5—2,5
cabeza de combate (tus.)
Nimero
de fases
Líquido
2
alniaoenable
de guiado
Mando por radio
Sistema
de lanzamiento
Vertical
Alcance
mxiino (Icms.)
autoguiado
y
Mando por radio y
por inerci autoguiado por inerci
11000
(Lcms.)
Carga
Líquido
110
Sistema
2
12000
—
3
Nuclear
Potencia
1,5
170
Empuje inicial (tus)
LC.P.
80
2
Propulsante
Preciei6n
(Mt)
2
Nuclear
1
—
5
1
Fijo
Modalidad
Primera
En
de empleo
Base de superficie
Base subterranea
observaci6n
servicio desde
—
5
Fijo
Bases de superficie
Bases
subterráneas
Mosci 7.11.1964
1962/63
1963/64
/
Observaciones
55—
T
Existe
en versiones:
A,B,C,DyE
.
—
(tn)
-
(Mt)
E.C.P.
(kms.)
desde
obaervsoi6n
En servicio
Primera
Modalidad de capleo
Potencia
Carga
Prooisjón
máximo (kms.)
Alcance
(tus.)
de guiado
inicial
Sistema
Empuje
-
Motor cohete de propulaanto
de fases
cabeza de combate
Numero
P080
-
di8paro (tns)
Líquido
Orbital
Base
1965
Pijo
de superficie
5—20
Nuolear
1—2
y
por inerci
11000
Global
autoguiado
Mando por radio
220
almacenable
2
4
—
11
¿aliaoenab1e?
—
Líquido
1966
Pijo
Eaae de superficie
20—50
Nuclear
1—2
Orbital
11000
Global
6
2—4
Orbital
11000
Global
Prototipe
L1ood 9.5.1965
Pijo
de superfioie
5—20
por inercia
220
Nuolear
Base
3
—
alniacenable
3
160
2,7— 3
35,5
1
ANEXO V.
BIO BROTHER
TITAN II; SATUO
—
SCRAG
Mando por radio y
Autoguiado
autoguiado
por ineroli
260—490
Líquido
2
4,5
200—350
3,6
30—36
SS—lO
GR
OR
ATLAS
ESTRATEGICOS.
Generacj6n.
160
3
del cuerpo (mta.)
Diámetro
Peso momento dl
30
(mis).
con:
tota].
.-
SS-_9
32
Longitud
Prene
Semejanza
NATO
USA
Denominación
IOBM
MISILES
SILES
1I
E STR ATE C ¡COS
ATiEXO
Dencminot
.
5LYAØE
NATO
USA
Prenes
—•
LIT?LE 3I5?
)zmm’ANz
-
isi
(T
20
1,65
Diero401ouørpO(*t$.)
PesO mentø
del disparo
Peso esbssi.4e ooats
Nmero
40
(ta.)
3
Prepuisante
—._____
Si5tea* de
-
0,3
(ti.)
4. fases
ITzpuje iioia1
-
1ido
.
10
(tas.)
£ut*gut*4o
dsdo
Siotc
do iosadonto
Atoases szini. (aa..)
PO?
i2*
80O0»10000
(.)
!uøi
Pot*is
!lc4.3.idai
Prnor
t
1
listos 4* 0,5
(it)
do
*p3.o
obeernd
—.__
Mes
ProtO$is
servioiQ desde
•Is.OrLl1ALa
9.59’5
BALLIS?IC liIS5tT.
MISILES
ESTRATEGICOS.—
/
MIRB
MIC
ANEXO VII
Denominaei6n
.
SCROOGE
NATO
USA
-----
Longitud total
menos
(mts4)
del cuerpo (mts.)
DÁmetro
de 20
1,5
Peso momento del disparo (tus)
15—20
0,2
cabeza de combate (tus.)
Peso
de fases
N1mero
IR3i
2
IC
3
s6lido
Propulsante
Empuje
inicia].
80
(tus.)
Sistema
de guiado
Autogu.iado
Sistema
de lanzamiento
Vertical
Alcance
mx1mo
()
Precisi6n
E.C.P.
IRBM
Potencia
(Mt)
Modalidad
5000
8000
ICiI
3
(Icina.)
Carga
de empleo
por inercia
—
4
Nuclear
0,1
M6vi].
M3t’.iO de transporto
Primera
observaci6n
En servicio desde
i1IRA
Mosca
11.1965
Prototipo
MOBILE rNTERMEDIATERANGEBALLISTIC MISSILES
MICBM = MOBILÉ flTER—CONTINENTALBALLISTIC MISSILES.
MISILES
ESTRATEGICOS
MR4
¿tN1X Viii
Denom.tnaci6n:
SHYSTER
SS—3
)AT0
USA
RFA
Prensa
Seméjanza
SANDAL
SS—4
BB—5
T—1B 6 M—102
REDSTONE
BB.-4
T—1A 6 M—l01
PERSHING
con
Longitud total (mts.)
22,5
21,
1,7
1,7
Di&uetro del cuerpo (sta,)
Peso
momento del disparo(tn
Peso
cabeza de combate (tris)
25
40
1
1
1
1
ililmero le fases
Liquido almacenable
cohete de propu].sante Lfquido
Motor
puje
Sistema de guiado
Sistema de lanzamiento
Velocidad
Alcance
scis16n
rnxima
Mando por radio y
Auto—guiado por iner—
auto-’gulado por iner— cia.
cia.
Vertical
Vertical
6
(Mach)
mximo (cms.)
55
35
inicial (tris)
12—13
120d
2000
?
2
E.C.P. (Kms.)
Nuclear
Nuolear
tga
Pstenoia Mt
1
.
Fijo—transportable
Bases de Supexficie
Bases subterraneae
!ka].idad le empleo
Fij o—trqnsportable
Bases dq Superficie
Be ese stbterrneaa
eio
Tractor AT—T y remolqt de
de transporte
Primera
oboerraci6n
servicio desde
xgervicionea
____
=
vi1)IUIi ¡WGE
Moscd
.],/1957
1956
Modelo anticuado
sustituido por
SS—4 SANDAL
BALLISTIC MISSILES.
dos ejes.
Mosod
l],/1960
1960
1
1
5
L E 5
1
E
R ATE
ST
C 1 CC 5
IB3L.
Dn1uaoict
.
SCJA
3&.c.5
NATO
USA
4O3
Prene
Sorne3anza con,
Deientro
Peso
nento
Peso
cboss
24
&el cuerpo (ts.)
24
del
d.izparo
de c@bate (t.)
Noródefaeeo’
Motor
y
(ate.)
tot1
Lesgitwt
UPT
cohete
l
-._________
—___
de
LfçW
pçpulene
nbio
.
Sistena
de guiado
Siste
de licito
.
Yálocjdad(Maah)
•
Alosnas naza
—
t4o
Vi•.
-.
jó.4!joo
(xrn.)
2
E,C,P. (.)
Preoisi
Cara
1.
Poteota
(Mt)
‘•
.
Modalidad
...•
de
3
enpleo
d
Baco S’
Primera
obsrvaoiti
M
U..964
—
En eervioio desde
IRL
• INTMEDIATB WGE BALLISTIC
1$1
4
MISILES
EST}ATEGIC0S
IVREM
/ MIRBM
ANEXO X
Denominad
6n
NATO
USA
Prensa
-.
IRON MAIDEN
Longitud
total
(mts.)
Diinet1rc
del cuerpo (mt.)
12
—.
1,5
22
Peso momento del disparo (tns
cabeza de combate
(tns)
Peso
MRBM
Numero de fases
IRBM
inicial
(tns,)
Sistema de guiado
[Sistema
E.0.P.
utoguiado
por inerci
3—4
(zre,)
Nuclear
(mt)
Modalidad de empleo
Medio
80
MRBM2000
IRBM 4000
Carga
Potencia
MR3M 1
2
de lanzai.ento
Alcance mximo
(Kms.)
Precisi6n
—
S611d.o
Propulsante
Empuje
0,7
0,2
IRBM
Menos
de o,5
M6v11
de transporte
Primera observaci6n
Mosoi
En
Prototipo
servl.ciodesde
95.1965
-
MMRBM= MOBILE MEDIUM RANGEBALLISTI O MI SSI LES
MIRBM = 1’OBILE INTERMEDIATE RANGE BALLISTIO MISSILES.
MISILES BALISTICÓS
DE LAS
FUERZAS ÑAVÁLES
FBM
APtEO
20
45
*
1%
1
II
5
lo
1
5
4
3
2
Mts.
%
5
5
1
1
5
5
1
1
5
5
O
SSN-4
LEYENDA
Misif1 exibido
Misil , existenteno exibido
SARK
SERB
—
E.C.P.
observación
Precisión
Primera
(Laus.)
=
15—60
o 1quido
1960
Artico
3—4
1960
Submarinos tipo Z
2x].
Submarinos tipo O
3x1
Océano
—
—
V
1
alma—
por inercia
600—1000
autoguiado
Vertica].
e-a superficie
Sólido
cenable
FLEET BALLISTIC MISSILES.
Submarinos
Rampas x misiles
de los
servicio desde
Dotaci6n
En
efectivo
Alcance
(kms.)
de guiado
Sistema
(tna,)
de lanzamiento
inicial
Empuje
de propu,lsante
Sistema
cohete
Motor
(Mt)
1
Nuclear
Carga
Potencia
0,5—1
10—15
1,2
10
1
cabeza de combate (tas.)
Peso
—
SS—N-4
30—75
o 1quido
1
2
1
20—25
1,7
14,5
7,11.1962
3—4
Submarinos
tipo
2x1
U
Submarinos tipo H
3x1
Mos
—
—
II
1
alinacenable
por inercia
2000—3000
autogulado
Vertical
en inmersión
Sólido
Nuclear
-
SARX
—
DE LAS FUERZAS NAVALES
Submarino—tierra
MISILES BALSTIC0S
Numero de fases
momento del disparo (tns)
iaximo (site.)
Dimetro
Peso
tota]. (ints.)
Longitud
NATO
USA
Denominación
—
60
1
2
0,6
16
1,5
Submarinos
?
7.11.1964
1964
34
tipo G
tipo R
por inercia
Submarinos
2X1
roscd
autoguiado
Vertical
en inmersión
Sólido
Nuclear
-
SERB
—
-.
II
II
ANEXO XIL
—
M
1 5 1 L E 5
AIRE
—
TIERRA
ANEXO
ANEXO
i
XIII
ASel
KZ?ffiBL
AS-.2
iCIPPER
AS—3
KABGAROO
AS-4
RITOHEN
m 1 5 1 LE 5
benowinaoi
KSflNEL
AS-1
Avin
A0QER
em
Longitud
total
Diámetro
rn.ximo (mte.)
also
Snvergadura,
timonee
(ate.)
alas,
borio
anterior
ajas,
boria
poeterior
Xno1inaoin
tizonee,
1,8
0,9
4,8
4,3
9
3,3
4
(Trt.)
s
2)
2’
_&loanoe_mximo
Ceta de lanzamiento
Primera
del
avj8n
—
—
3,2
2,7
180
LIMCRÁ00
E si p 1 e o
Contra
objetivoa
yaba
y ooetoroa
,
ita—
.
—
Pdeible
ovi6tioa
—
oe
.
2) Progrena o auto—
gi&do
por inore4.s.
e $ $
Sioteina
.eneible
fexenoisa.
ECM (El.otrio
ter
*il
34ach
1,5
Meaeuree)
zntiouado.
2 Mach
—
TUSRI$0
Contra
jetivos
costero.
10.000
800
800
Naval
grondee
naval..
ob
o
—
4
Ea..
9—7—1.961
1.961/1.962
—
Contra
—
rreatreu
ob3et.ivo.
te..
oii4ade.,
puertos,
etc.)
—
—
Al
1
—
12.000 znt.
1US)WO
9—71 .961
final
ti6n
LLieil “STAN8 0?r’
(tota vea lna.do
114
ga al objetivo,
intti
pendientement.
del .
.vin
portadox.
A partir
de 1.963/64
Autoguiado por iner
ata
para todo el vui
lo.
de la oombuo.
6,5 Mach
llegar
al
2_JLsoh.
14.000
ICLna./t.
1
.Probab1gante
amos—
zar del KEHNEL
.El vuelo final
probe..
blemeni.
o bitja oota
para evitar
la ‘jefen—
Couit. ea a/a enemiga.
deno,nit.oi&
1(5
de guiado
a la. ints,
.
Probablemente
anto
guisdo
por inercia.
650
eta.
Aeronutioa
)Taval
Mando rwLto
•
50
30—7—1.961
Aeronáutica
o1
i)
10.000
11.000 eta.
6Q 0oa.ji.
.
Cohete do
propul.ante
líui4o
Al
1,5
nul.ar
.
100
Ea mervioto
y
reaotor
31
oon poetoorobuation
Ssmi—aotivo
50 inte.
1
Probable
Turbo
1)
4.500 ints.
460 Km./i.
de
obeervaoi6n
O b e e r
nudo ar
Raz oon4uoior
o
eandø radio
2) Cabeza busoañorn
(.cp.)
Prqciei&n
2,25
0,8 — 0,9 Raoh emtre
3.000 — 6.000 estros
altitud.
.
6,3
2,3
?oib1
Turbo reactor
.áI-9
3
oon poetootÍb,.tion
7
Ras oonductor
(ICme.)
iota velooidad
reactor
600
—
9,3
fase
máxima
Velcoidad
i)
—
1
piooivo)
(sito ex
—
1’ fase
—
3,5
1
71’
400
.
Empu3e (1&e.)
mpuje
con poatmembumtin
Eepuje oit poetombueti6n
para
0,9
Convenelonal
t e r
12,2
-
1,1
3
Turbo
RD—4
de guiado
14
1
570
oabea ¿e oombate (‘rna.)
SiStema
10
330
Carga
o
1
bonde anterior
dieJ1arc
2.200
1
1,9
Inoljnaoi&n
?
BLINDEE 8 (113-22)_—
7.500
3.500
2
(eta.)
Peoo en el momentodel
(Tu—)
BEAR
8ADCIR C (11.3—16)
7,6
¡nclinaoiit
Peso
5Yb0LT
.
(ato.)
Envergadura,
B (TU—16)
3.200
por avi6n
de proyeotilea
KITCMEF
AS—4
W11AO
AZ-3
HOUMD DOG
AVRO
m.ximo del ayi6n
en el aire (hite.)
de aoci6n
abaatcjitjento
KIPPER
A-2
COMET..D
portador
1iin,ero
T ¡ E A A A.
—
n,
‘1 0
U 2 A
r e it $ a
S e m e j e n z a cvn *
adio
A 1 A E
objetivo
ata.
(i)
—
2
—
4
Ca..
WSW$0
9—7—1,961
1.964/1.965
Contra objetivo.
de
superficie
torreetre
o a.rÉtiaoe.
Misil
(1) l
“S’rAND OPY”
tais11 ,ubrn e
—
tota. 32.000 ts.
y
de.pue
plait
hacia —
abajo con un nguba
do
2’ — 35.
1
1
GRIFFON
•
AICBM
(Anti
1ntvrcontinento
BalIisIic
MisiIe,
•
...
.*•
+•‘..•-••.,•
•••
••
‘•
••‘
SERB
—
SARK
FI3M
rISIL
r:.LTIL
TI
c
1
Eí•
i1
4
t::C—’
t
4..—
-
SCAM?
(
11
SKEAN
£RBM
u
1
Hl
se
SANDAL
MI B IV!
.
SHYSTER
i II 1
1
SCROOGE
.jc: J3ii (II(flT?)
V.&ytL1,
SAVAGE
ICBM
r
SCRAG
ICBM
SASIN
ICBM
CESEDEN
Dpto. de Información
BOLETINMENSUAL
N° 15
SECCION
BIBLiOGRÁFICA
CES ED EN
BIBLIOGRAF
lA
(Libros y revistas ingresadosen la BfbUoteca
de esteCentro desde a publicac6n del Do—
lot(n de Jnformacin nrn. 14)
Abrfl,
1967
BOLEflN DE INFORMACION N2 15
—•1
—
LIBRCS
A U.TO R
TITULO
La Crisisreligiosa de los tiemposnuevos
A.
Desqueyrat
El problemade lafe en losmediosintelectuales
en
el sigloXX
Fe cristiana y pensamientocontemporaneo
J. Leclcrcq
Albert Dondeyne
Fenomenologíade la conciencia del tiempo inmanente Edmundo Husserl
Ideas relativas a una fenomenologíapurayunafflosofra
EdmundoHusserl
fenomenologica
Dios, el hombrey el cosmos
H. de Lubac
Grqndes temasbíblicos
M.E.Bosmard y otros
Historia de la Filosofía, Tomo1
Johannes Hirschberger
Diccionario de Filosofía
Walter Brugger
Historio de la Filosofía
Juli6n Marías
Kant. Hegel. Dilthey
Jos& Ortega y Gasset
Dios y su imagen. Trayectoria bíblica de la salvaci6n
Dominque Barthelemy
¿Di6logo con el marxismo?
Philippe de la Trinit
Del conocimiento
Hume
Dvini
Papa Pio Xl
Redemptoris
Lecciones preliminaresde Filosofía
Manuel García Morente
Introduccic5na las ciencias del espíritu
Wilhelm Dilthey
El mundocomo creacin. Entre fe y ciencia
Otto Semmobroth
-
2
TITULO
AUTOR
Marxismo. Existenc¡al ¡smo. Personalismo
Jean Lacroix
lntroduccin
Martin Heidegger
ci la metafísica
Metodología del trabao científico
Ireneo Gonzlez
Teología de la fc
C. Pozo
El humanismoateo de la actualidad
Hans Pfoil
Naturaleza, Historia, Dios
Xaver Zubiri
La Iglesia y ci Estadoespañol
Ju6n P6rezAlhama
Historia de los Heterodoxosespañoles.8 Tomos
Menndoz Pelayo
Las confesiones. TomoIt
5. Agustín
Obras filoscficas. TomoIII
S. Agustín
lntroducci6n a la lectura del antiguo Testamento
Salvador Muñoz Iglesias
El Capital. Crítica de la economíapolítica. 3 Tomos Carlos Marx
El ocasodel imperio españolen Am&ica
Salvador de Madariaga
El auge del mperio españolen Am&ica
Salvador de Madariaga
El gran engaño
Burnett Bolioten
Crítica de la raz6n pura. 2 Tomos
Kant
Concilio Vaticano It
B.A.C.
Cristo y las religiones de la Tierra. 3 VolGmcnes
B.A.C.
Comentariosa la Mater et Magistra
B.A.C.
Comentarios a la Pacem¡.nTerris
B.A.C.
—3—
TITULO
AUTOR
Los princfpiosde la ciencfa
Eduardo Nicol
Obras completas
Arist6teles
Obras completas
Platn
Rerum Novarum
Papa Le6n XIII
Quadragesimo anno
Papa Pio Xl
Mator et Magstra
Papa Juan XXIII
Pacem ín Terris
Papa Ju&i XXIII
Ecclcsiam suam
Papa PabloVI
Moderna filosofía de la ciencia
Hans Reichenbach
Dkconario
Comte. Aguirre Crcer
modernode terminología militar.2 Vol.
Le Pciysande la Garonne
Jacques Maritain
Dictionafre de VAviation
Victor Houart y E. Petit
Dfctionaire de VAstronautique
Thomasde Galiana
Nuevo Testamento
Editorial Herder
Medftacknes metafískas
Descartes
Mi punto de vista
Sren Aabye Kierkegaard
España invertebrada
Josa Ortega y Gasset
La robolli5nde las masas
Jos€ Ortega y Gasset
Discurso del mtodo
Descartes
Los m6todosactualesdel pensamiento
I.M.
Bochenski
TITULO
AUTOR
Fundamentosde fflosofía
A. Millan PuIles
El ser y el tiempo
Martin Heidegger
Literatura del siglo XX y cristianismo. 4 Volúmenes
Charles Moeller
Diccionario español—italiano
E. M. Martínez Amador
Diccionario italiano—español
E. M. Martínez Amador
Sagrada Biblia
Nacer
Diccionario ideolúgico de la lengua española
Julio Casares
Diccionario polít&nico de las lenguasespañolae
inglesa. 2 volúmenes
Ediciones Castilla, S.A
Geography and politics ¡n a divided world
Saul B.Cohen
Les porte Avions et la maitrise des mers
Jean—Jacques
Antier
Organisations europ&nnes
Cartou, 1
Landrnarksinternational co—operation
ONU
—
The United Nations DevelopmentDecade of Mid—Point ONU.
Decenio de las Naciones Unidas para ci desarrollo.
Propuestaspara un programade accic5n
ONU
Estudio del comercio ¡nterlatinoamericano
ONU
Problemasactuales del comercio interlatinoamericano
ONU
La cooporaci6n econ6micamultilateral en Am&rica
Latina. Vol. 1
ONU
El MercadoComúnatinc—americano
ONU
La integrac¡ún econ6micade Centro—Amúrica
ONU
—
Colunga
—5—
A UTO R
TITULO
Posibilidades de desarrollo industrial integrado en
Centro—Amrica
ONU
Segundocompendioestadrsticocentro—americano
ONU
Informo del Comit de Cooperaci6nEcon6micadel
Istmo Centroamericano
ONU
Historia de España.8 Tomos
F. Soldevila
Manual de Historia Universal. 6 Tomos
A. Martrnyotros
Historia Universal. 8 Tomos
Jacques Pirenrie
Historia de Españay América. 5 Tomos
Vicens—Vives
Historia militar de la guerra de España.3 Tomos
M. Aznar
Cien libros bSsicossobre la guerra española
Ricardo de la Cierva
Historia de Francia, Inglaterra y EE. UU.
Andres Maurois
Guerra Civil española
Georges Roux
Interpretach5nde la Historia Universal
Josa Ortega y Gassset
Lavenir de l’Alliance Aflantique
Claude Delmasy otros
Organisations europ&ennes
Paul Reuter
Accord sur V&tablissementdune union europenne
de Paiements
O. E.C .E.
Convention sur la responsabilit civile dans le
domaine de lnergie nucIaire
O. E.C. E.
Die O.E.C.D. am Werk
O. E.C. E.
Une organisationconomique rnove
O.E.C.E.
LOrganisation de cooprciton et dveIoppement
conom?que
O. E.C E.
.
—6—
TITULO
AUTO
O.C.D.E....
en Bref
O.C.D.E.
Catalogue des courssur les scienceset techniques
nucloires 1966—1967
O
Accord montaire europen. Cinquiéme rapporf
annuel du cornit directeur 1963
O.C.D.E.
Accord montaire europen. Qjatrime rapport annuel do
annuel do comit directeur 1962
O.C.D.E.
Deuxiéme rapport d’activit6 de IcSocit
chemic 1962-64
Euro—
O.C.D.E.
Septiéme rapport d’activit
de I’agence
O.C.D.E..
Huitiéme rapport d’activit
de l’agence
O.C.D.E.
Projet de racfeur de Halden.
annuel 1964-65
Sixiéme rapporf
C.C.D.E.
Dragon. Projet de racteur i haute temprature.
Sixiéme rapport annuel 1964—65
Dragon. Projet de ractour
haute tempature.
Septiéme rapport annuel 1965—66
L’OCDE historique. Oblectifs. Structure.
L’OCDE
O.C.D.E.
O.C.D.E.
C.D.
O.E.
I’oouvre
O.C.D.E.
Convention relative i l’Organisaflon de Coopra—
ton et de Dveloppement Economique
Dios oculto
Van Sfeenbcrghen
Femando
La fe y ci mundoen diIogo
Decreto sobreci apostoladoseglar,
del clericalismo?
O.C..D.E.
Dondeyne
Albert
Pervivencia
Nova Terra
Editorial
-7-
TITULO
AUTOR
La aparici6n del hombro
Toilharddo Chardin
El conceptode la angustia
Sren Kierkegaard
Unón europenne do pcilements. Tapport flnal du
Comité de Direction. RSriodefinale.
O. E C. E.
Diccionario Ruso—Español
Instituto LenguasExtranjeras
Diccionario Español—Ruso
InsHtuto LenguasExtranjerds
Doctrina pontificia
B.A. C.
Biblia comentada
B.A.C.
—8—
REV1STAS
ESPAÑA
RevistaAeronúuticayAstronúutica,
marzo de 1967, núm. 316.— Mosaicomundial.—
Algunas considerácionos sobre Escalas. El convenio Hispano—ámedccnoen la estra
tegia Occdental.— El III Escuadrcn. La guerra area en Vietnam. lnformacin na
cional.— ¡nformaci6n del extranjero.— Balance militar.
Las potencias comunistas.
—
-
—
Africa, marzo de 1967, núm. 303.— Elogios do la obrade España en Africa. La
ejocuci6n del Plande Desarrollo Econ6mico de Guinea Ecuatorial.— Actividades cul
turales del colegio mayor uniyersitario “Nuestra Señora de Africa”.
El Moro vizcc
no y el padreLerchundi.
La arquitectura, el arte y la artesanía hispano—&rabeen
el Museo Arqueol6gico de C6rdoba. Exposiciones de arte africano. Ceuta, cñtra
da natural del turismo europeo hacia Marruecos. Ceuta: Noticiario.
Melilla: No
ticiario.— El comisario general enRio Muni.— Hllazgo de cerámicas de gran valor
histrTco.
Nueva etapa para la provincia del desierto. Visita del embajador de U
bia en España.—España, trúnsito para las telecomunicaciones africanas.— El alto co
misario para la juvetud y deports de Mauritania, huésped de España. De Toose—
velt a T6ngcr.—La polrtca norteamericano en Africa.— El viaje de Hasan II a Esta
dos Unidos.—Tanzania
en la¿rbita
delsocialismo.—
Historia
de 28 días.—
Evolucin
del Oriente Medio a la iuz de la entrevista de Naser y Aref.— Disensionesy pugnas
entre los países¿rabes. Historia de 28 días.— Actividades comunistas en el mundo
afroasiútico: El comunismo y el Islam.— Rivalidad chinosovitica
en las organizacio
nes afroasiticas.— Dificultades en la comercializaci6n del gas argelino.
—
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BoletíndeDifusi6ndelEstadoMayordelAire,
marzo de 1967, núm. 317.— Defensa
o ataque, e! dilema de McNamara. La unificacin de las Fuerzas Armadas Canadien
ses, vista por la Revista “Times”.
Francia: El G. L.A.M. (Groupe de LiaisonsÁ
riennes MinistrieIlcs).— La industria aeronáutica francesa.— El Nord 500, de hélices
carenadas.— Adquisici6n de aviones para la RAF.—Jordania: Entrega de los primeros
F—104.— El A—7D Corsair 2.— Yugoslavia: Soko G2—A Galeb (Gaviota).— La crisis
de la industria aeronutica alemana. Países Bajos: Probable adquisici6n de F—5
al
Canada. Los primeros T—38Apara la Luftwaffe.— Mig—21 (Caza).— Tu—154(Transpor
te).— Posibilidades del Laser.—Los DC—7recogen en el Atlntico
los cohetes dispara
dos desde Biscarosse. Un arma que terminar con todas las armas. China hace r—
pidos avances en proyectiles. Scrag (Superficie—superficie).— Las FuerzasArmadas
Canadienses en 1966.— La USAFfinanciare una encuesta imparcial sobre los objetos
volantes no identificados.
Italia:Presupuesto
de la Defensa y programa del Ejúrci
to del Aire.
—
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—
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—
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—
—9—
Boletíndelnformac6ndelMinisteriodeAgricultura,
noviembre—diciembre de 1966,
num. 122.— El Ministro de Agricultura y los nuevos regadíos.— En Murda clausura—
/
el pleno sobre II expansion de los rogadios ti , del Conscio
Economico Sindical del Sures
te. Las centrales lecharas: razones de una nueva reglamentaci6n. Actividades del
Servicio de Fitopatología y lcgas del Campo. Realizaciones ganaderas del Centro
Técnico de Colonizacin
uLa Álfranca.
lnFormaci6n Internacional.
.
—
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—
—
ConsejoEconmicoSindicalNacional,
febrero 1967, n6m. 285.— Informo de la Co
munidad Europea del Carb6n y del Acero. (Objetivos generales UACEROHde la Co
munidad hasta 1970).
—
DocumentacinAdministrativa,
enero de 1967, nGm. 109.— Coordinaci6n entre 6r—
ganoselectivosyburocrticosen
la Administracin local.
Consideraciones en tor
no a la figura dei segundo jcf.— Observaciones a los concursos de méritos 1/l966y 1/1967.— Centro de informaci6n administrativa.— Documentaci6n.— Los reglamen
tos de la Seguridad Socia!.— La formacin profesional en la industria inglesa.—Casos
prcticos:
Cuestionario do cutovaloraci6n personal relativo al estudio do la instalo—
cian, disposicin y ambientaci6n de las oficinas.
—
Ejrcito,
marzo de 1967, n6m. 326.- Temas logísticos.- Servidumbres que impone
idopci6n
de los medios.— La l.P.S., cumple veinticinco años.— Psicología y Fi
sioloía do una Guerra. La batalla del Vietnam.
Para una historia de la guerra
de Liboraci6n. Los sucesosde mayo de 1937 en Barcclonc.
Los cimientos ‘de la
vieja Patria. Ofiussa (palabra que emplearon los griegos para nombrar nuestra Penín
sula).
Oro y barro. Del computador eloctrnico.
Biblografía sobre la Crizada
Nacional.— Un retrato del Presidente norteamericano L.B. Johnson.—Archivo Le
gislativo actualizado.
XXVII Reuni6n Internacional do Farmacias Militares. El
Congreso Mundial de Sociología.
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EnergíaNuclear,
noviembre—diciembre de 1967, nm. 44.— Las cuencas lignito—Ura
níferas de Calaf y Ebro—Segre. Detectores de semiconductores para radiaciones nu
cleares.
El inventario de productos de fisin de intcrs en la astimacin de los nos
gos nucleares.— Formacin yprevencián de las ncustraciones.
La Iegislaci6n nu
clear espartola.— Vocabulario cientifico.
—
—
lnforrnaci6nComercialEspañola,
23marzo de 1967, nim. 1042.— Primerosresulta
dos de la Carta de Exportador individual
Con cesn de Carta do Exportador a títu
lo individual de primera categoría.— Opiniones con firma: “La guerra de las naran
¡as”. España frente a la C.E.E.— La crisis de la CECA.— Reino Unido: Nueva bola
del tipo de interés. Estados Unidos: Política expansionista. Noticias econ6mkas
y financieras.— !nformacin de mercados extranjeros.
. —
—
lnformaci6nComercialEspañola,
—
30 marzo de 1967, nGm. 1043.— La Carta de Ex—
-
lo
-
portador indvid.ual . Concesi6n de Carta de exportqdor a tí’tulo individual de segun
da categorra. Opiniones con firmas: “La guerrade las naranjas”.—Españafrente
la C.E.E. (II).— Temade la semana: Algunos puntosfundamentalesde la encrcUca
,,
,,
Popularumprogressio
Noticias economicesy financieras.— lnformacion de mer
cados extranjeros.
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•—
. .
.
•
.,
lnformaci6nComercialEspañola, 6 abril de 1967, ntm. 1044.—RondaKennedy: Ulti
mo fase oc las negocacuones. La Republica Federal alemanay la reactivacion. —Po
tania: Aumentode la renta nacional.— El Mercado Comtn, vanguardia de la unidad
europea.— EstadosUnidos: Nuevas pérdidasde oro en febrero.—Noticias econ6micas
y financieras. lnfomiaci6n de mercadosextranjeros.
—
—
lnformaci6nCom9:rcialEspañola, 13abril de 1967, n6m. 1045.—La crisis del campo
y las importaciones. Texto de la interpelacin parlamentaria, contestaci6na la
misma y puntualizacionesde la CAT.— Kennedy Round: Penóltimosretoques.—Esta
dos Unidos: Baja del tipb de descuento.—CEE: Hacia la intcgracicSn.—Noticias
econmicas y financieras.— lnformacin de mercadosextranjeros.
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—
Revista General de Marina, marzo de 1967. Vicisitudes de las dos primeraspromo—
dones de Caballeros GuardiasMarinas. Especialistas. Mantenimientos.adiestramien
tos. Escuelas. Escuelas. Galápagos de plomo en el MuseoNaval de Madrid
El buque nuclear y la responsabilidaddvil.— La bombaorbital.— La fragata Lanza.
Cohetes Suffren.—Colaboracin de la Marina en el plan de desarrollo.— Una misión
do paz: Terranova.—Nota internacional: China.— Viaje a Hispanoamericadel Mi
nistro de Marina.— Enel aniversario de un glorioso hundimiento.
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Mundo, 2 de abril de 1967, nóm. 1404
Ms guerra dospus de Guam.—España:
Cr&tica de ¡osdras: Desarrollo de la Ley Org&iica. Revsián del Concordato. Cri
sis de vocacionessacerdotales.—Explosivosen la Universidad.—El estatutode los
periodistas. El padreArbeloa, absuelto. Eucaci6n para todos.— Lasbasesamerica
nas.— La situacin politica en los distintos continentes.—Constituckn delos Estados
soberanos: Polonia.— Francia>’ el sistemade partidos poUticos. El Mercado Camón
Europeo y susrelaciones comercialescon otros parses.—
Nacionalismo e Islam en la—
evoluckn de Africa.— El Laser, industrializado.—Bodaen.Luxemburgo.Mossadeq,el
de los desmayos. En la isla de la Pascua. Objetivo español: exportar mós. Balan
za comercial.— El óxodo rural agrava el problemade la vivienda. Crecen las ciud
des y desaparecenpueblos y aldeas.
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RevistaGeneraldeMarina, abril de 1967.—LosCaballeros GuardiasMarinas.—La
sirena en la literatura oral española.—“Sic transit gloria... mons”.—lngenerra de
sistemasde armas. Oposici6n ónice y vocaci6n. Accidentes en el buceo. Espa
ña en el mbito internacional.— Revistadel ministro de Marina general Zavala a
los Departamentosy Escuadra,en junio de 1861.—El ministro de Marino inaugurcSel
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—11
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ti
V SalonNautico
internacional de Barcelona.— Operacion
Atlantude—67
‘.
.
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ti
Mundo, 9 abril de 1967, nim. 1405.— España:¿Qu votaron los españoles? Gi
braltar y las Malvinas. Vacaciones masivas. Otra promesa.La prensadel movi
miento. An dicen que el carb6nes caro.—La crisis de “Signo. Especulaci6ndel
sucio.— La situacin política en los distintos continentes.—La lndia Próblemassin
solucic5n. Limitación da la natalidad para reducir el hambre.—El cáncer, enferme
dad del terror.— El mundoposconciliar: Restauraci6ndel diaconado permarehtc.Pe
nitencias comunitarias. Sobreci concordatoespañol. Ecumenismoy paz en el Viet
nam.— Catt5licosy judíos. El derechode los lcicos. Rainero ha vncido a Onassis..
Cosméticos para hombres. lnvers6n y Plan de Desarrollo. Valoraci6n del patrimo
nio inmobiliario español.—Progresosde 1aarquitectura japonesa.
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Mundo, 16 de abril de 1967, nin. 1CY. Un viaje desafortunado.—España:Cr6ni
ca do los días: Sesin plenaria de las Cortes. Conflictos colectivos. Progresoy Pron
sa. Evoluci6n y futuro. Huelga demédicosen Salamanca. En la Asociaci6n de la
Prensa.—Nuevo aeropuerto. LosBeneficiadosde Urida. Españanecesita 800.000 vi
viendas. Contra la grGamunicipal. ¿Para quién se hacen las Leyes?.—Todavía Gi
braltar.— Cambé, figura política relevante.—Nueva encíclica de PauloVI. Influen
cia francesa. Revisi& en el anglicanismo. Límitesde la dcesis. Resistenciapl
ecumenismo.— El oro tnica mercancia11que no ha subido.—La mujer: Benedikte de
Dinamarca se casa. Menosnatalidad. Periodismofemenino.
—
Mundo, 23 abril de 1967, núm. 1407.— La conferencia de Puntadel Este.—España:
Crnica de los días: Meteorología política. El espacio areo en Gbraltar. ia im
prescindible dernocratizaci6n. Sombrío panorama metakrgico. La reforma del C6d1—
go Penal. Catstrofc en Urida. Enmiendas o proyectos de Ley. Obreros españoles
en Alemania. Nuevo aplazamientos. Accidentesde trafico. Huelga del hambre en
Carabanchel. Un alumno por curso. Balancedel mesde febrero. Opini6n piblica.—
Hispanoamri ca: inquietante futuro, inestable presente. El mundoposconciUar:El
Papa, Humphrey y la paz. Yugoslavosen el Vaticano.— Bolivia quiere una salida—
at mar. La iglesia en las ciudades modernas. Los ingleses beben poco vino.Antico
—
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lonialismo.Potrleosubmarino.
ALEMANIA
Universitas, marzo de 1967 ( en Lengua española ).
Problemas de la estructura do
nuestro futuro sistema educacional
Freno en el matar y consorvac6n de la especie
en los animales: descubrimientos do la investigación del comportamiento,—La trans
formación de ia cirugía
en ci transcurso de una generaci6n.— Suplementopara los
Buddcnbrooks,— La sociología actual —Suimagen de ia sociedad y del hombre.—Per
feccionamiento del pron6stico del tiempo mediante satélites espaciales. Mozart,
Goethe y “La flauta mSgca”.
—
. —
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12
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Wehrwissenschuftliche,Rondschav, marzo 1967.— Teoría prcctica de las aUanzas . —
El soldado y la pcria. El voluntari ido ye1 problema del paro.— El concepto del do
bie castigo en ci derecho alemn.
—
—
Soi’JatundTchnil,
abril de 1967.— Planeamiento para la construcci6n de carros.—
El carro de combe Leopari. Planeamiento y preparackSn de la fabricac& en se
rio del carro Loopard. La construccin del carro Leopard.— El chasis del Leopard.—
La torre y armamento del Loopord.— Las transmisiones del Leopard.— Las instalacio
nes gria del carro grGa tipo. Cuidado, entretenimiento y reposicin del Loopard.
El carro de combate 70.
-
—
—
—
ESTADOS
UNIDOS
AcrospaceInternational,
marzo de 1967.— Normas USA para 1967: Precaucin y —
economía.— Los SATS (ccrdromos reducidos para apoyo t6ctico ).— Las vicisitudes—
dci V/STOL P. 1127 britnico.
Ms armamento paro la caballería aerotransporta
da.
Planemaiento de un futuro transporte a&oo total.— Noticiario.
—
—
Armar, marzo—abril de 1967.— Las fuerzas acorazadas pueden operar en “el Delta”.
“Encuadraniiento”
Un nuevo concepto orgnico de la caballería ligera acorazada.
La caballería en un iaso a segunda línea.— Columnas volantes.— ¿Por qu China—
roja loes tanto?.— Informe del 11 do caballería (Xuan Loc).— El regimiento “Black
horse”.— El instructor mec6nico de fuerzas acorazadas.— Nueva visita a “la calle
sin alegría” (Vietnam).— El hombre y la mquina.— Noticicrio.
—
—
Army, enero de 1967.— Los objetivos de expansi6n de k China roja. El mando en
el paso de Kasserin. Informaciones de Vietnam.— El programa de instrucci6n en las
Escuelas USAR (de la reserva). Movilidad tctica: los 6 principios a aplicar.— Mo
tivos do divorcio entro la artillería do campaña y la de costa.
—
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—
Army, febrero de 1967.— lnvasi6n a la inversa (Operaci6n FRELOC). — Recluto
miento militar en una sociedad democrática. Exploradorés solitarios (en las avanza
dillas del Vietnam.)— Drag& de papel (El Pacto de Varsovia).
El fantasma de Ypres
lnformaci6n desdcel frente (Vietnam): Un día en el valle de Tuy Hoa.— Los buenos—
y los malos (Dificultades pscol6gcas de la intervenci6n militar).. Bibliografía.
—
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—
—
Army, marzo de 1967. El Nik-X,
McNamara y su postura con respecto al misil
anti—misfl.- Futuro incierto.— Mulos (mecánicos) en la Luna.— Los computadores
en el ejercicio del mando.— Batalla diruna y nocturna en elrelevo de un puesto a—
vonzado. El aumento del poder en el Pentágono.
—
—
—
Army, abril de 1967.— Caos en la China comunista.
—
Flanqueo del complejo termi
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13—
no1 (Logi’stica en Vetnarn).— Recuerdodo la marcha do la muerto de Batoan.—Año
de intercambio cori la artiIleria francesa. Elites militares.
—
ArmyDigest, marzo de 1967.— Las dificultades del mando.— La aviac6n del ejrci—
to a través del tiempo. Los Goldan Knights: el mejor equipo de paracaidistas USA.—
lnstrucci6n frsica. La instrucci6n personal compensa econ6micamente. Nada es de
masiado bueno para el Ejército. Familias sin protectores. La cruz roja en accn.
Vietnam El enemigo oculto (trampas y minas); insignios de las principales unidades
actualmente en Vietnam.
Laboratorios en las regiones polares.
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lnfantry, enero—febrero
de 1967.— Vietnam: Nhay Du (Fuerzas aerotransportadas).—
La bayoneta. Pruebas de disponibilidad operativa. El apoyo logstico al combate.
El campo de batalla de la ¡nstrucci6n.
No existe una f6rmula mgica (para las ope
raciones).— Cuide asus hombres(instruyndolos).
Operaci6n “New Lif” (De la 17
brigada aerotransportada en Vietnam).
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MilitaryMedicine,
febrero de 1967.— Surge una plaga bubo—neum6nicaen Vietnam.
Un caso irpico de maliodoss en Vietnam del Sur. La agonfa del Dr. Wells. La tc
nico do la inyecci& miltiple en los procedimientos periodontal. Las contusiones de
cabeza y el nerviosismo. La presi6n sangui’neo en el personal de las fuerzas areas.
Sangre congelada para transfusiones. Efectos de la radiacion Laser en cabezas de pe
—
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rro.
MilitaryMedicino, marzo de 1967.— Tratamientode la malaria resistente en el Sud
este de Asia. Historia de la medicina submarina. Trajes protectores para buceado
—
—
—
res.— Trastornos intestinales en los chinos evacuados de la frontera Birmano—Tailande
sa.
MilitaryReviow,
enero de 1967.— Estrategia perfrica
china.— Operaciones aero
transportadassoviéticas.—EIrcitos y valores ciudadanos.—Parecerfrancassobreel
control de armas. Desarrollo del Ejército polaco. Conflicto chino—ovitico.
Chi
na continental.— India en la sendanuclear. Las armasnuclearesanticuados.—Poli—
tica de defensanuclear. Una unión del Mar del Norte. T6ctica del Viet—Cong
¿Qué es un guerrillero urbano?.
—
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—
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—
NationalGeographic,
—
. —
abril de 1967.— El Rhin legendario rio europeo. Nueva gran
—
deza para el floreciente Washington.—Las islas Galpagos, cuna de nuevas espacies
zoolcgi cas. La torre do los vientos, de Atenas.
—
U.S.Nows&WorldReporf, 20 de marzo de 1967.— Controversiasobre los cambias
en el sistema de reclutamiento.—Despuésdel voto. A d6nde se dirige de Gaulle.—El
A.B.C. do la guerraen Vietnam.— ¿ Hay indicios de paz en los conversionesdetre
gua? (Opiniones del General Clark que negoci6 con los rojos en Coreo).— Problemas
-
14
-
de la baja da precios en e! mercado agrícola USA.— Meredihr contra PowelI.,Qu
solidez tiene el voto negro?. ¿Un tercer partido para ci año 1968?—La historia de
George Wallace. La verdad sobre los autom6viles eléctricos.— Rcbeli6n contra sus—
jefes en los sindi catos americanos. Influencia do las empresasen la reconstrucd6n
de las ciudades. Exit de los cubanos en los EstadosUnidos.- Los productores de —
cine noriearneri canos invaden europa.
—
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-•
—
—
—
U.S.Nows&WorldReport,
27marzo de 1967.— Perspectivas de una larga guerra
en Vietnam. ¿C6rno van los negocios? Tendencias muy variadas. El Tribunal Su
premo y el Congreso enfrentados en la lucha contra el crimen. La marcha de las re
laciones entre USA y Rusia. El mensaje del pueblo francas a de Gaulle.
Inquietud
de la iglesia cat6lica. Quejas de los alcaldes con respecto a Washington. Una mu
jer negra aconseja a su pueblo. Nuevas aplicaciones de la electricidad.— Las ilti—
mas reclamaciones de los obreros de la industria autom6vil.— El 9boom” de la China
nacionalista.
USA se enfrente con otra crisis en el canal de Panarn.— Rusia ayuda
a Siria a enfrantarso con sus vecinos.
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U.S.News&WórldRoport,
3 abril de 1967.- L. B.J. contra el Congreso.-La ostra
tegia sobre el Vietnam acordada en Guam. Las armas rusasmantienen la guerra dci
Vietnam.— Panoramaecon6mico USA.— Perspectivas republicanas en el Senado.—
Nos gustan los yanquis ( En !nglaterra despus de la rdirada de los soldados americc
nos de Francia). Trescientos mil millones para limpiar el aire y el agua. Alemania,
¿Se aparta do USA?.—.Cuando los lecheros se declaran en huelga. Dscriminaci6n
racial en inglaterra.— Dificultades del servicio postal en USA.— Historia de una gue
rra olvidada (Yemen). El retiro adelantado encuentra gran aceptacin en lo indus
tria del auomvil.— Las empresasmontan su propia “gran sociedad”.— El rpdo con
sumo de los créditos lleva a muchas gentes a la bancarrota.— La superpobiaci6n de
la India puede provocar un desastre.
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U.S.News&WorldReport,
muestran las últimas cifras.
—
10 abril de 1967.— ¿Retroceso económico?. Lo que de
Europa, ¿se vuelve aislacionista? Las razones del vki
le do Hurnphrey. Restricciones y “santuarios” en Vietnam. El aspecto ms brillan
te de la guerra del Vietnam. Ho continúa ncgndose . 2 años , 45 intentos de paz.
Un vistazo a las interioridades del Congreso. Los amigos de Bobby intentrn
derro
tar a L.B.J. en el 682— El futuro do Nueva York.— El “boom” en el arte amoriáa
no. Canada en el siglo venidero: ¿ un nuevo gigante del Nortc?.—En un futuro pr6
xmo: esclavos Robot, compransifl inmediata, cultivo del mar...
—
—
—
—
—
Ordnarie,
marzo—abril de 1967.— Apoyo por el fuego en Vietnm. Armamento aero
transportado.— VaIoracin de las armas navales. Los “Bird Dogs” y las guerrillas
Las fuerzas acorazadas soviticas.lmpulsi6n de cohetes.— Problemas de la defensa
civil.
.—
—
15
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The Reviow, enero—febrerode 1967.— El programa de eliminacin de errores ZD(Ze—
5efts).-’
Soldados so!ecos: la infantería ligera Gurkha. La preferencia de los
contrato5 mTlitarcs a r:3 condiciones. Intercambio de informaci&i de estudios logís—
tcos de 10 dofensa
Signo1, fe:rero de 1967.—La preparaci6n de ingenieros de transmisiones en la URSS.
El ITSÁ (Instituto de Toiocornunicac6r y .Aerocconomía) presta servicios a las indus
trias de lastelecomunicaciOnes.
United StatesNavai Institute Proceedings, marzo de 1967.— El lejano baluarte (Viet
nom COfl respecto a USA). La Marina sovitica en el Me itarrneo.— Una fuerza d
desembarco a 60 nudos. La ocupaci6n de Kiska en la II G.M. como practica de ma
niobras de invasin.
La unificaci6n en Canada observada por el mundo.—AcDutra
o servicio activode intrucCin para oficiales de la reserva.
El factor ugcnteu(Di
ficultades para retener ai servicio de la Marina a oficiales y marineros especializa
dos).— Fotografías premiadas en el concurso anual.
—
—
Review (Revistaprofesional
de la fuerza area de Estados Unidos), invierno de 1966
67. Las alternativas)’ la estrategia 6ptma. La Escuela de Defensa de NATO y
proycciones.
Ejercicio aéreo tctico de NATO en Chaumont. Tendencias del
pensamiento militar. Comentarios sobre la Fuerza Area.
La fotografía del comba
te aéreo. La evolucin de lasAcademias de Sargentos. Un enfoque al anlisis d1
cambio de configuracn.
El anlisis de sistemasy la contrainsurreccn.
Libros
e ideas. El peIiro de las lealtades mal enfocadas. Una periodista mira al futuro.
El bombardero norteamericano de ms fama.
—
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F RA N C 1A
LArme,
marzo de 1967.— El nuevo reglamento para convoyes. El ejercicio “Ran
gers de la IX Brigada.— El nuevo código francas de justicia militar.La evolucii
del armamento contra carro en los ejércitos occidentales.- Sistema de lanzamiento
da proyectiles.
Llevemos guantes!— La autoformaci6n para oficiales. Bibliogra—
fi a.
—
-
—
For”r. Arionnes francaises, abril de 1967.— Fulminacicn de aviones en vuelo.—
spectivas de ovoIucin de os turborreactores. Ptostamos y arriendos o los m&o—
das financieros que afectan a la Aviacin.— La historio de los hclic6pteros en Fran
cia. Crnica.
—
-
NouveliesdeI’OTAN
abril de 1967.— La economía soviética en la búsqueda de —
un nJavo equilbrio.
La defensa arca de la NATO: La NADGE. Los quince aflos
del SHAPE en Rocquencourt.
-
16
-
NouvallesdaIOTAN,
marzo da 1967.— La Alianza debe continuar.— Construir —
Europa piedra a piedra.— El AFCENIT abandona Francia para ir a Holanda.— Bienve
nida a aruns:: . La NATO sin Francia, problemas militares.
RevuedeDÇfnscNationale,abril
de 1967.— El porvenir de la Marina. —Tres si —
gloJecc:iomia
fr&cesa. ¿Mosct escudo de occidente?— Mitos y realidades de
la oroomra ck Marruecos. - Informtica en Francia. —Fuerzas at6micas y fuerzas —
cl5iCa3
Arnrica y los americanos. —El mundo musulmin y la bt5squedade su uni
dad. Defensa y organizaci6n del territorio. —La selecci6n para las oposiciones...
La entrada en cuorra de EE.UU. y la misi6n del mariscal Joffra (abril—mayo 1917)
La diplomacia británica y SUSprincipios. —Producci6n, precios y salarios de los EE.
UU.— Materias primas y tcnicas modernas.
RevueMilitaireGnrale,
marzo de 1967.— El general Juin en Garellono. —Cien
cia, tnica
y política.— Los Sudetes. —El destino del sudoeste africano.— Un gra
rpoblema internacional parc 1967. —El Oriente Medio en la perspectiva de una d—
cada. —El Pathet Lao. II. La organizaci6n
Neo Lao Hak Sat.— Caracas se gana
o se oierde en Colombia.— Cr6nica da actualidad.
RevueMilitatraGnrale,
abril de 1967.- Perspectivas de la Reptblica Federal
Alemana en 1967.— La guerra psicológica.
La lucha contra los guerrilleros en Ru
sia Central . —Dos años de guerra en el Vietnam. —Africa a lo hora de las bayona —
tas.— China, la U.R.S.S. yel Jap6n.— Caracas se gana ose pierde en Colombia—
(II parte). —Las unidades acorazadas alemanas en la segunda guerra mundial.
INGLATERRA
Survival, abril 1967.— MacNamara y el despliegue del BMD. —Al borde de otro —
carrera de armamentos.—Un caso para el BMD. —Una opnn
checa sobra la ca
rrera de armamentos.—Guerra química y biol6gica investigación americana.— Ms
caras antigas para el Yemen; los supervivientes del ataque con gasesa Kitaf (Ye
men). -. Bibliografía.
ITALIA
RivistaMarittirna,
abril de 1967.— La nave auxiliar a propulsin nuclear “Enrco
Femi”.
Operaciones anfibias. —El Congreso HidrogrMico Internacional.— La cam
paña del “Maganta” y la obra de Giglioli.— Panoramapolítico—militar Marina d
guerra. —Misilísti ca. —Aeronuti ca militar. —Marina mercante. —Notas hScnico——
científicas. —Bibliografía.
17—
-
SUI
ZA
RevueMilitaireSuisse,
marzo de 1967.—Ailly—sur—Somme
(Un estudio de esta bci
tal la dado al principio de la II Guerra Mundial entre los ejércitos franceses y ale
manes, de sus distintas fases y consecuencias a sacar para el futuro).
Interavia, marzo de 1967.— Los pequeños aviones da turbinas aceleran ci progre
so. Aviones do turbinas para etapas cortas y medianas. El Convair, propulsado
por turbo—hlices.— Boeing organiza la fabricaci6n dci 737.— Swissair y sus Dou
glas DC—9. Monomotores para entrenamiento, deporte y turismo. Modernos mo—
nomotores.— El Beagle B.121 Rip.— El WassmerWa 50.— Motores para aviones II —
garos. Caracteristi cas técnicas de otros monomotores. Aeropuertos parisienses
del mañana. Hacia la construcci5n del aorobis europeo. investigaciones y pro
ducciones. Eurocontrol inaugura su centro experimental. Consideraciones básicas
sobre la presentacin electr6nica de a bordo. Registradores de vuelo en los avio
nes militares. La tragedia ‘J0 cabo Kennedy. Brvs noticias espaciales. Man
tener la paz.... , sin desarmar. Armamento de las tropas norteamericanas en Viet
nam.— El M—551Sheridan: un blindado de nueva concepci6n.— El carro blindado—
61 del ojrcito Suizo. Concopcin britnica de la vigilancia en zona do combate.
ci Misil Saacat. La Marina alemana adopto los misiles Tartar.— El Sea Dart, mi
sil polivalente de la RoyasNavy. Equipo electrnico de un moderno buque de
guerra..— El tirador de combate. Armas, equipos y vehrcuios. Equipos autom&icos
para campos de tiro. Material bIico para el Vietnam.
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