Habilidades gerenciales y conocimientos técnicos

Anuncio
Habilidades gerenciales y conocimientos técnicos
Tomado de Gitman, Lawrence J. y Carl McDaniel. El futuro de los negocios. 5ª. Ed. México,
CENGACE Learning, 2006. Disponible en
http://books.google.com/books?id=28nfJ2713loC&printsec=frontcover&dq=el+futuro+de+los+negoc
ios&hl=es#v=onepage&q=&f=false
Una persona podría tener todas las características de un emprendedor, pero
carecer de las habilidades para dirigir una empresa con éxito. Como veremos en
este mismo capítulo, los emprendedores consideran que tienen la capacidad para
aprender muchas de estas habilidades técnicas.
Los emprendedores requieren tener capacidad administrativa para organizar una
compañía, formular estrategias para las operaciones, conseguir financiamiento y
administrar las actividades diarias. Una encuesta a 500 ejecutivos realizada por la
revista Inc. reveló que estos pasan 39% de su tiempo supervisando operaciones,
35% en marketing y ventas, y el 18% en la contratación y administración de sus
empleados. La habilidad para comunicarse y relacionarse con otras personas
también es esencial cuando se tiene que tratar con empleados, clientes y otros
hombres y mujeres de negocios, como banqueros, contadores y abogados.
Asimismo, requieren conocimientos técnicos para poner en práctica sus ideas.
Mike Becker aprendió a administrar Funko, Inc. (http//www.funko.com) por prueba
y error. Emprendió su compañía para revivir las muñecas de cabeza articulada,
que llamó Wacky Wobblers, basándose en la nostalgia y con muy poca tecnología.
Su primer personaje fue Big Boy de Bob’s, la mascota de la cadena de
restaurantes. Mike echó mano de su formación en el terreno de las licencias y
empezó a producir personajes de caricaturas, del cine y la publicidad en forma de
Wobblers; por ejemplo el Sr. Magoo, Bety Boo, Charlie Tuna, el Conde Chocula, la
Pantera Rosa y Austin Powers.
“Tras mi primer pedido seguía sin entender qué estaba haciendo –explica Becker-.
No tenía redes de distribución, representantes de ventas, empleados o siquiera un
domicilio para el negocio”. En seguida tuvo que aprender todas las actividades
relacionadas con cada una de las fases del negocio, incluso las que odiaba, como
la contabilidad y el papeleo.
Los emprendedores se dan cuenta muy pronto de que no pueden hacer todo
ellos solos. Muchas veces optan por concentrarse en lo que hacen mejor y
contratan a terceros para que se encarguen del resto. Becker aprendió a delegar
muchas de las obligaciones de las operaciones, de modo que él pudiera ser “el
presidente del consejo de diversión” y encargarse de crear los productos y
manejar las licencias.
Descargar