Curiosity.2

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El Curiosity centró la atención de medio mundo con su espectacular llegada a Marte. Misión
histórica, gesta tecnológica, exitosa hazaña o hito espacial. Estos fueron algunos de los
calificativos dirigidos al vehículo robótico tras posar sus seis ruedas en la superficie del planeta
rojo.
Pero mientras este explorador pasa sus primeras días sobre el cráter Gale entre revisiones de
su instrumental por parte de los ingenieros de la Nasa, la embriaguez de la emoción de su
llegada deja paso a nuevas preguntas y curiosidades. Esta es una pequeña selección:
¿Por qué se llama ‘Curiosity’?
La misión fue aprobada en el 2004 bajo el nombre Mars Science Laboratory (MSL), que incluye
la sonda, la capsula de descenso y el propio vehículo terrestre. Pero la Nasa decidió dar un
nombre propio a su nuevo explorador marciano. Para ello organizó en el 2008 un concurso
público en el que solo podían participar escolares estadounidense. La ganadora fue Clara, una
niña de 12 años que propuso llamarlo Curiosity. En mayo del 2009 el explorador fue bautizado
oficialmente con este nombre.
¿Cuántos kilómetros recorrerá?
El Curiosity es el vehículo más grande que ha pisado Marte. Tiene el tamaño de un coche
pequeño. Con una longitud de tres metros, una anchura de 2,8 metros y una altura de 2,2
metros. El peso total son 899 kilogramos, 75 de los cuales son instrumentos científicos. Sus
predecesores Spirit y Opportunity tenían cinco.
¿Cúanto se desplazará?
Puede desplazarse a una velocidad máxima de 0,14 kilómetros por hora o lo que es lo mismo,
cuatro centímetros por segundo. La Nasa espera que recorra unos 200 metros al día en los que
podrá superar obstáculos de hasta 65 centímetros de altura. La agencia estadounidense espera
que el vehículo se desplace un mínimo de 20 kilómetros en los dos años terrestres —uno
marciano por tener una órbita mayor al estar más alejado del Sol— que durará la misión.
Además, Curiosity será el primer vehículo que se desplazará con energía nuclear por suelo
marciano.
¿Aterrizar o amartizar?
Un rápido vistazo a la RAE deja claro que la palabra amartizar no está en el diccionario. La
Fundéu recomienda el uso de aterrizar para referirse a la acción de posar una nave en Marte
ya que en su definición se hace referencia a «posarse tras una maniobra de descenso, sobre
tierra firme o cualquier pista que sirva a tal fin».
Por tanto, se hace referencia a tierra como equivalente a suelo y no a Tierra como planeta. Sin
embargo, la RAE sí reconoce el verbo alunizar como «posarse en el suelo de la Luna». Por
tanto, quizás haya que esperar a que el hombre deje su huella en el planeta rojo para usar
correctamente el verbo amartizar.
¿Cuándo llegará el hombre?
«Obama ha fijado la ambiciosa meta de enviar humanos a Marte a mediados de la década del
2030». La frase del director de la Nasa, Charles Bolden, nada más aterrizar el Curiosity sobre el
cráter Gale expresa más un deseo que una realidad. Y es que en el último presupuesto de la
agencia estadounidense, las partidas destinadas a las misiones al planeta rojo se han reducido
a la mitad. De hecho, la agencia solo tiene una misión más en la recámara. Se trata de Maven
(Mars Atmosphere and Volatile Evolution) que será lanzada en el 2013 y cuyo objetivo es
analizar la atmósfera del planeta.
Después viene la nada, es decir, numerosos proyectos pero sin financiación. La falta de
recursos ya obligó a la Nasa ha cancelar ExoMars, una cooperación con la ESA que debía dar
continuidad al Curiosity con otro vehículo atravesando las tierras marcianas.
Un modelo del explorador ‘Mars Science Laboratory Curiosity’, expuesto en California (EE.UU.), en una
imagen de archivo. MICHAEL NELSON
2- http://www.elmundo.es/elmundo/2012/08/07/ciencia/1344361537.html
'El rover 'Curiosity' es el mayor reto tecnológico que haya llegado a Marte'
Nadie duda de que enviar un laboratorio robótico de una tonelada de peso y el tamaño de un
coche a una distancia de 550 milones de kilómetros y posarlo sobre la superficie de Marte sin
que sufra ningún daño supone un hito tecnológico que roza los límites de lo posible para la
Humanidad hoy en día. Pero se dice en los mentideros científicos que "algo no puede salir mal
si está diseñado en Caltech", uno de los centros de investigación más punteros del mundo y
con más premios Nobel por metro cuadrado.
Sin embargo, la euforia de los ingenieros, técnicos y científicos de la NASA que han participado
en la misión tras el aterrizaje con éxito en el planeta rojo da idea de lo complicado que lo veían
incluso los propios diseñadores. "Es un milagro de la ingeniería", aseguraban los científicos de
la agencia espacial norteamericana tras el aterrizaje.
"El reto tecnológico de Curiosity es mayor que el de cualquier otro instrumento que ha llegado
a la superficie de Marte", explica a ELMUNDO.es, Javier Martín-Torres, investigador del Centro
de Astrobiología (CAB, un centro mixto del CSIC y de INTA) y director científico de REMS, uno
de los diez instrumentos científicos con los que va equipado el rover marciano que ha sido
diseñado y montado en España. "Porque su masa es varias veces mayor a la de misiones
anteriores", asegura.
Los resultados aún tardarán varios meses
REMS es una estación ambiental que ayudará a entender en profundidad la atmósfera del
planeta rojo. "REMS será un instrumento muy importante a la hora de planificar las
operaciones del Mars Science Laboratory (MSL) en el día a día, ya que las condiciones
medioambientales en torno a MSL, por ejemplo la magnitud y dirección del viento, serán de
gran importancia a la hora de poder realizar algunas operaciones con la instrumentación del
Rover", explica el investigador español.
Pero, aunque los científicos de todo el mundo implciados en la misión están desde el lunes
trabajando sin descanso en el análisis de los datos enviados por 'Curiosity', los resultados
científicos no serán cosa de uno o dos meses. "Necesitaremos varios meses para analizar y
entender los datos con la madurez necesaria para poder presentarlos en una revista
científica", asegura Martín-Torres. "Además sólo el proceso de revisión por parte de árbitros
externos seleccionados por la revista a la que enviamos cualquier artículo puede tomar un mes
o dos meses".
El aterrizaje del vehículo Curiosity sobre la superficie de Marte hizo evocar a los primeros
pasos del astronauta Neil Armstrong sobre la Luna hace 43 años. Y en cierto modo eso es
precisamente lo que la administración Obama pretendía obtener de una misión que ha
costado más de 2.000 millones de euros: lavar la imagen de la agencia espacial norteamericana
y demostrar al mundo (y a sus críticos nacionales) que EEUU sigue siendo la primera potencia
espacial, a pesar de los recortes presupuestarios millonarios que han dejado a la NASA sin
naves para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional. Su meta es llevarlos a Marte
en 2030.
"Si alguien ha albergado dudas sobre el liderazgo de EEUU en el espacio", aseguró el asesor
científico del presidente Barack Obama, John P. Holdren, durante una conferencia de prensa
tras el aterrizaje, "bien, pues hay una pieza de ingenio americano de una tonelada y del
tamaño de un automóvil asentado en estos momentos en la superficie de Marte". El propio
presidente Barack Obama, a través de un comunicado, quiso señalar que el éxito de este
aterrizaje es una "proeza tecnológica sin precedentes que será recordada como un hito de
orgullo nacional en el futuro".
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