Trompeta Evangelizadora PERDONAR Agosto 2014 Contenido PERD ON AR Mensaje radial 4 Vecinos reconciliados Caridad cristiana 5 ¡Vence el mal con el bien! Victoria 6 ¿No quieres perdonar? 14 Injusticia, daños, Insultos ¿Qué hacemos con ellos? 26 Un obstáculo en la oración Así como nosotros perdonamos Importantes razones nos invitan. Lo que mueve al corazón 8 Perdonar, es ser sabio. La ira, el odio, el rencor nos hacen ciegos. Entonces parece imposible ver algo positivo, o mediar un reconocimiento. Además el hombre no se da cuenta de cuán grande es el daño que se hace a si mismo. 10 Carbones encendidos 11 Si te acontece injusticia Pertenece a uno de los aspectos desagradables de la vida, que somos rechazados, e incluso nos puede tratar con hostilidad. O cosechamos ingratitud por el esfuerzo y la buena voluntad. Estas lesiones duelen. 2 Trompeta Evangelizadora 08/2014 12 Impulsos para el amor Biografía 24 Hudson Taylor (parte 17) Inesperado para los participantes la conferencia que dirige el joven, misionero desconocido y un mensaje conmovedor para ellos. Un mensaje, que debemos considerarlo hoy. Editorial ¡Estimado lector! ¡Qué difícil puede ser una reconciliación! Habían pasado 20 años, y Jacob emprende el viaje desde Harán, en Mesopotamia para volver con todas sus pertenencias a Canaán. De repente recibe la noticia: “¡tu hermano Esaú viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres!” ¿Estaba todo olvidado? ¿Creció hierba sobre ello? Claro que no, con toda claridad estaba el pasado ante los ojos de Jacob. ¿F ue correcto, comprarle al hermano con un guisado la primogenitura? ¿Han actuado correctamente, él y su madre Rebeca, cuando fingió ante su padre casi ciego, que era Esaú el primogénito, para estafar la primogenitura? Página juvenil 16 Dios, nuestro intercesor 17 Pregunta y respuesta Página infantil 18 El primer premio Página para mayores 20 Teclas blancas y teclas negras Luz y sombra están siempre cerca una de la otra. A través de la amargura aprendemos a apreciar la dulzura. Pero, ¿dónde centramos nuestra atención? Jacob tampoco olvidó, que su hermano Esaú se quería vengar y matarlo. Aunque trató de apaciguar a su hermano con regalos: ¡200 cabras, 20 machos cabríos, 200 ovejas y 20 carneros, 30 camellas paridas con sus crías, 40 vacas y 10 novillos, 20 asnas con 10 borricos! Pero este intento humano, un verdadero y grandioso regalo de valiosos animales, no podían lograr la reconciliación. Jacob sabía, si Dios no interviene, entonces, ¡todo es en vano, todo es inútil, todo perdido! Jacob mismo necesitaba primeramente el perdón. Su culpa debía ser traída ante Dios para ser reconciliado. Y recién entonces, cuando Dios lo bendijo, Dios pudo regalar la gracia para poder reconciliarse con su hermano. Perfil de la Iglesia 22 Hamilton 27 Anuncios Pie de imprenta 28 Cristianismo con hechos Así también necesitamos todos el perdón de nuestras culpas, la reconciliación que el Padre celestial nos ofrece en Jesús, su amado Hijo. Porque está escrito: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1. Juan 4,10). Por lo cual es nuestra petición: “¡Reconcíliense con Dios!” H. D. Nimz 08/2014 Trompeta Evangelizadora 3 P E RD ONA R Vecinos reconciliados En un estado de América del Norte vivían dos agricultores ricos, Forster y Lambert, cuyas tierras limitaban una con la otra. . Esto dio lugar a algunos conflictos que provocaron la amarga enemistad entre las dos familias. Sucedió que en la zona muchos fueron renacidos a una viviente fe, y también uno de los dos vecinos. Forster, pertenecía a este grupo. Mientras examinaba su vida anterior, reconoció, que especialmente él había ejercido muchos males contra su vecino. Se humilló ante Dios y pidió perdón por sus pecados. Ahora sentía, que él también debía reconciliarse con su oponente.Con el corazón inquieto llamó a la puerta de su vecino y entró en la casa en la que no había entrado por más de seis años. Lambert estaba muy sorprendido por su visita. “Señor vecino”, dijo Forster, “vengo a pedirle perdón. Hemos tenido muchas disputas entre nosotros, y siento que la mayoría del mal lo he hecho yo.” Descortésmente contestó Lambert: “Siempre he pensado, y no le perdonaré nunca.” Forster respondió: “Estoy decidido en el futuro vivir de manera diferente, y espero que Dios me ayude. Ambos tenemos que comparecer ante el tribunal de Dios una vez.” Cuando Forster se retiró, había un gran asombro en la familia de Lambert, y todos se preguntaban, que significaba esto, y que tendría el Caridad Cristiana 4 Trompeta Evangelizadora 08/2014 hombre en mente. – Finalmente dijo el hijo del dueño de casa, que había apoyado a su padre en la disputa: “Yo quiero resolverles el problema. Me han dicho, que nuestro vecino está con los piadosos.” El padre se quedó en silencio y poco después se retiró con una gran emoción a su habitación. “Como”, pensó “¿Forster está preocupado sobre el estado de su alma? ¿Es realmente un verdadero cristiano? ¿Por qué vino a verme, para pedirme perdón? Si el evangelio humilla a tal persona, entonces sin duda es algo bueno. Él me dijo, que deberíamos temer, para presentarnos ante el tribunal de Dios. De verdad, los dos hemos actuado neciamente. Pero yo le he irritado mayormente. Oh, soy un gran pecador. ¡Oh Dios, ten piedad de mi alma!” Así hablaba para sí mismo. Y durante días estaba lleno de inquietud. Finalmente no aguantó mas y fue a la casa de su vecino. Fue recibido muy amablemente. Los antiguos enemigos ahora se estrecharon la mano y se echaron a llorar. “Usted vino a mí”, dijo Lambert, “Para pedirme perdón, pero siento que he actuado mucho peor que usted.” Antes que se separaron, oraron juntos, los dos fueron verdaderos cristianos y vivieron desde ese momento como nuevos vecinos en paz y en estrecha amistad. Durante los años 261-263 hubo una terrible peste en la ciudad de Alejandría. Ningún hogar sin algún muerto; en todas las calles lamentaciones, en todos lugares olor a peste. Los paganos abandonaban a sus desafortunados enfermos, se veian cuerpos en todos lados. Entonces llegaron los cristianos, los que habían salido del desierto y de sus escondites, huyendo de la persecución bajo el mandato de Decio y Gayos, atendían a los enfermos y enterraban a sus muertos. A pesar de que ellos mismos fueron víctimas de la plaga. Sin embargo ellos vencieron el mal, demostrando lo bueno. ¡Vence al mal con el bien! Fue una noche en China, y el ocaso se introdujo. Hudson Taylor con su indumentaria china, se puso de pie con sus compañeros a la orilla del río y llamó al barquero, que había amarrado el barco al otro lado del río para pasar. A la espera de la embarcación se acercó un chino vestido de seda y desplazó a Hudson Taylor, cuando el barco estaba bastante cerca, le dio un golpe con la mano en la cabeza. Entonces le dio un empujón, se resbaló en el lodo y cayó al suelo. Taylor admitió más tarde, que tuvo la intención de vengarse de ese rufián con la misma moneda. Pero en el momento justo, Dios le interrumpió en su interior. Mientras tanto, el barco había llegado, y el distinguido chino se dispuso a saltar al barco. – “¡Alto!” Le resistió el barquero: “¡Vine por el llamado del extranjero, no por usted!” Sorprendido al máximo, el chino se dio vuelta y se percató ahora que tenía un extraño delante de él. – “¿Qué?” Con aire de sorpresa, “¡¿Usted, un forastero, no me has golpeado otra vez, cuando te golpeé y empujé al suelo?!” Mientras tanto, Hudson Taylor subió a la barca y dijo: “Este barco me pertenece. Pero entra, yo te llevaré, y te dejaré donde deseas bajarte.” En el viaje, le explicó Taylor, que sólo el evangelio le ha permitido tratar así a un hombre chino, que le había golpeado. Con calidez singular predicaba entonces al atento oyente. Cuando el hombre bajó, las lágrimas le corrían por las mejillas. Victoria El pastor está sentado en su escritorio. Golpean la puerta. A la respuesta de “pase”, entra un agricultor, el cual avergonzado gira su sombrero. “Y, Jansen, ¿que se le ofrece?” “Yo le quisiera preguntar, que puedo hacer con mi vecino.” “¿Sigue todavía tan revoltoso?” “¡No se puede aguantar más! ¡Todos los días disputas y discordias! Realmente ya le desvío, pero todo esto no ayuda. Siempre encuentra una nueva causa para el mal. Y si no hay ninguna allí, entonces produce una. Mi esposa ya está completamente enferma, y ya no se cómo poder solucionar esto. Todos me aconsejan que yo lo denuncie. Pero usted predicó hace poco, que un cristiano debe tolerar los engaños y malos tratos. Por ello no tengo interés de ir a la justicia. Pero, ¿qué puedo hacer en todo esto para tener paz?” M. mira por un momento por la ventana. “Jansen, recuerda usted todavía de la escuela cómo se atrapan ballenas, ¿No? Entonces queremos investigar un poco.” Se levanta lentamente, toma un libro de la biblioteca y hojea en él. “¡Bueno, aquí está! – mire, aquí hay una imagen de caza de ballenas. Aquí se ve al revoltoso animal, el cual debe ser atrapado. En el pequeño barco está el cazador con el garfio en la mano. Él lo lanza hacia el animal, clavándolo profundamente en su carne. La ballena se lanza bajo el agua. Tan pronto como sube nuevamente para tomar aire, recibe nuevamente con el garfio. Al último, cuando deja de revoletear, viene a la superficie, y pasa a ser presa del cazador. ¿Entendió, Jansen?”, continúa diciendo, “Vaya usted en nombre de Dios a la ‘caza de ballenas’. El perfecto garfio conoce usted. Está escrito en romanos 12, 20-21: ‘Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal’. Debe ser curioso, que usted pueda traer al final su ‘ballena’ a la superficie.” Jansen se retira. Han transcurrido algunas semanas después de esta conversación. Una noche golpean nuevamente la puerta, y Jansen entra con radiante rostro. “Y Jansen, ¿qué hace la ‘ballena’?” “¡Está en la ‘superficie’! ¡Ahora marcha nuevamente!” 08/2014 Trompeta Evangelizadora 5 P E RD ONA R ¿No quieres perdonar? Es curioso, que a la mayoría de las personas le resulta difícil perdonar. Cuántos tienen un antiguo odio y rencor en el corazón, si bien Cristo nos da claras pautas respecto a este punto. ¿Puede una persona redimida llevar aún resentimiento, rencor, o incluso odio, en su corazón? En una evangelización, un hombre estaba de rodillas en el altar y buscaba al Señor. Pero algo parecía estar en el camino. El pastor le hizo unas preguntas. El que buscaba la salvación respondió que otro hombre que estaba en el recinto, con quien vivía en enemistad. Éste debía abandonar primeramente la sala, para que él pudiera recibir el perdón de Dios. ¿No hacen muchas personas como este hombre? A través de ello se vuelven tal vez profesadores de religión, pero no creo que realmente alcanzan la salvación en Cristo. ¿No tendría que haber ido aquél primeramente a lo de su “enemigo”, reconciliarse con él, y luego buscar la reconciliación con Cristo? Todas las personas tienen sus errores Muchas personas utilizan a veces este hecho como una manta protectora. Pero con frecuencia no se les ocurre que el otro también puede hacer el mismo juicio sobre sí mismo. Dios quiere darnos la fortaleza para llevar una vida victoriosa. Pero todos tenemos nuestras debilidades y deficiencias humanas. El apóstol Pablo nos exhorta: “Perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4,32). Nosotros afligimos más a Dios, de lo que las personas nos afligieron Cristo nos muestra este hecho en Mateo 18: Cierto hombre debía a su rey una suma de un valor de alrededor de U$S 20.000.000. Cuando el rey decidió 6 Trompeta Evangelizadora 08/2014 venderlo a causa de eso como esclavo, el hombre le rogó tan fervorosamente por gracia y perdón, que se le perdonó su deuda. Poco después, este hombre se encontró con uno de sus consiervos, que no le debía ni U$S 50. Cuando le solicitó el pago inmediato de la deuda, el consiervo le rogó por gracia y paciencia, tal como lo había hecho él hacía poco. Pero el anteriormente agraciado hombre no le escuchó y lo llevó a la cárcel. Cuando el rey supo esto, se enfureció e hizo castigar duramente al siervo despiadado, a quien hacía poco había otorgado tanta gracia. ¿No son muchas personas similares a este siervo despiadado? Luego de que Dios les perdonara una deuda extremadamente grande, sí, una deuda que habría sido merecedora de la perdición eterna, con frecuencia no quieren perdonar a sus semejantes, que han cometido una pequeña injusticia en su contra. Todos los que actúan de esta forma, también oirán la palabra del Señor: “¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?” El perdón de Dios será retirado de todos aquellos que no pueden perdonar a otros. Todos debemos comparecer ante el tribunal de Dios Me temo que el ruido del mundo de los negocios y el sonido de las monedas colman tanto los oídos, que no oyen el alejado retumbar del trueno del juicio divino. Pero es un hecho serio, que nadie puede evadir este juicio. Que extremadamente pequeñas parecerán entonces las cosas por las que guardamos rencor a nuestros semejantes, y las que no pudimos perdonar ni olvidar. Cuando mi padre se convirtió, tenía un gran enemigo. Pero él le perdonó. Un día mi padre lo llevó a un lado y le pidió seriamente que él también buscara el perdón de Dios. Nunca olvidaré con que intensidad mi padre le rogó que no pospusiera más su salvación. Pero él se negó, no porque todavía tuviera alguna cosa contra mi padre, pero dijo: “Willi, yo no puedo perdonar a otros como tú me perdonaste. Existe un hombre, al que nunca podré perdonar.” Nunca más lo vi. Tres meses más tarde, yacía moribundo. Pidió a su esposa, quien una vez se había convertido pero había caído nuevamente, que orara por él. Ella juntó sus manos, pero no pudo orar. Finalmente pasó a la eternidad sin estar preparado. Dios retribuirá Si nuestro corazón está lleno con el amor de Jesús, no le desearemos ni le haremos a nadie mal alguno. Siempre deberíamos pensar que Dios lo ve todo y que él juzgará una vez todo correctamente. Incluso cuando se comete la mayor injusticia en nuestra contra, no debemos vengarnos nosotros mismos. Dios mismo procurará que se haga justicia. Él dice: “Mía es la venganza, yo pagaré.” Si no perdonamos, Dios tampoco nos perdonará Cuántas personas oran: “Perdónanos nuestras deudas, ¡como también nosotros perdonamos a nuestros deudores!” ¿No está claro, que le pedimos a Dios que no nos perdone, si no estamos dispuestos a perdonar a otros? Diariamente es dicha esta oración por muchos que no están dispuestos a perdonar. ¡Qué pensamiento más serio y terrible! El Señor Jesús dijo clara y precisamente, que aquellos que no están dispuestos a perdonar, tampoco pueden alcanzar perdón. Él concluye la parábola del siervo malvado diciendo: “Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.” Amor no es una palabra vacía, sino que es la verdadera esencia de Dios y nuestra única esperanza de la vida eterna. Si el amor de Dios vive en nuestro corazón, entonces no nos será difícil perdonar. Pero si este amor no está en nuestro corazón, ¿somos entonces hijos de Dios? C.B. 08/2014 Trompeta Evangelizadora 7 P E RD ONA R Perdonar, es ser sabio Un viejo maestro y sabio chino fue preguntado por sus alumnos, que es mejor: dureza o suavidad. Él respondió al respecto: “Mírenme, ya hace tiempo que se me cayeron los dientes, pero mi lengua está todavía intacta”. Algunos han de creer, que solamente los débiles ceden y piden perdón. Pero justo aquí se demuestra la grandeza y fortaleza de carácter. Algunas personas, han llegado a un callejón sin salida, debido a sus malas y equivocadas actitudes en llevarse bien con los demás. Su irritabilidad, egoísmo y la tendencia de encontrar errores en todo lugar y en todos, los hace indeseables, poniendo tropiezos en el camino. Hace muchos siglos, Jesús enseñó la importancia de perdonar y ser perdonados, y demuestra que la resistencia, el rencor y la envidia bloquean el desarrollo y crecimiento de la persona misma. Si perdonas, oras mejor En el capítulo sexto del evangelio de Mateo, Jesús enseña a orar a sus discípulos: “Perdónanos […] así como nosotros perdonamos” (verso 12). Él dice: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6,14-15). Y entonces Jesús habla de las ofrendas. Por lo tanto, si traes una ofrenda, y te acuerdas de que entre tú y tu hermano hay un desacuerdo, debes poner en orden esta situación desagradable, antes de ir al culto. Si perdonas, después puedes orar mucho mejor. Cuando se le preguntó cuántas veces hay que perdonar, Jesús dijo: “setenta veces siete”. Él nos enseña con esto a ir también la segunda milla y alejar el resentimiento, los celos y la reticencia del corazón. 8 Trompeta Evangelizadora 08/2014 Fricciones entre ti y tus compañeros Jesús enseña que el amor es necesario e importante para el crecimiento espiritual. El amor puro no puede vivir junto al rencor, odio, amargura, malos pensamientos, envidia y resentimiento. Estas cosas impiden un desarrollo en la personalidad cristiana. Entrégate a Cristo por completo, para que a tu alma le vaya bien. Él puede apartar todas las cosas que detienen tu crecimiento. Hace poco vi fotografías de un nuevo tipo de aeronave, la cual alcanza más de un kilómetro por segundo. Para lograr la más baja resistencia posible del aire, la aeronave tiene una forma aerodinámica. Lo mismo es con la vida del cristiano: la resistencia y fricción en nuestra vida deben ser lo más pequeño posible; la tensión y presión sobre el alma y espíritu deben ser reducidos lo maximo posible. Jesús dijo: “Si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” Pero tú nunca serás libre mientras estés atado con prejuicios anticristianos y actitudes pecaminosas. Una actitud implacable Nada es más peligroso para el crecimiento espiritual que una postura imperdonable. Conozco a un hombre así. Solía ir a la iglesia y era un trabajador solidario, pero sólo hasta que su “yo” tenía validez. Si no, expresaba sus violentos sentimientos, mostrando su resentimiento y falta de espiritualidad. Hoy, este hombre está enemistado con todo el mundo. ¡Qué precio pagó por su actitud implacable! Además, conozco a una mujer que no quiso perdonar a su hermana. Tenía un gran rencor contra ella, lo que generó aborrecimiento. Entonces ella enfermó, durante todo este tiempo no se sentía bien. Una enfermedad mental a menudo le causaba una enfermedad al cuerpo. Un alma llena de resentimiento puede llevar a una gran angustia. Muchas veces la angustia puede ser oculta ante otros, o que el público no lo perciba. Pero la angustia fermenta en el alma sin ser detectada. El resentimiento nos daña Secretos ocultos obran destructivamente y te separa de personas con las que deberías trabajar en unión y armonía. El pecado separa; por lo que el pecado debe ser confesado y perdonado. La Biblia dice: “El que encubre el pecado no prosperará.” La confesión del pecado, obra la fe, y esa fe elimina los obstáculos del crecimiento espiritual. Pero si escondemos los pecados y tratamos de ocultar las pasiones pecaminosas, vivimos engañados para nuestro propio prejuicio. Cuando hablo de perdón, entonces alguno mencionará: “Esto no me importa, no tengo nada contra alguien”. Espero que tengas razón, ¿pero en tu caso estás realmente seguro? Examina tu corazón Examina tu corazón a fondo, porque el resentimiento y conflictos son cosas traicioneras y peligrosas. A veces se introducen por la puerta trasera y apenas los sientes. La única señal de que algo no está en orden, puede ser una angustia inexplicable, de la que no encuentras la causa. De repente esta angustia se expande, como una creciente infección. Puede ser que no sabes lo que está mal. Al fin, tú vas a un predicador para que te aconseje y te ayude. ¿Qué fue lo que te sacó del camino? ¿Alguien consiguió el trabajo, que tú querías? ¿Alguien consiguió las vacaciones en la temporada que tú querías tomarla, pero por enfermedad de tu familia no fue posible? ¿Se comportó tu hijo o hija indebidamente, por lo cual entró rencor en tu corazón contra ellos? Los perfeccionistas son especialmente vulnerables en este sentido. Quiero incluir en el círculo de los perfeccionistas a todos aquellos que han dado de sí mismo una escala devota que no pueden cumplir. Muchas de estas personas son constantemente angustiadas e infelices porque ven a Dios solo como un estricto juez. Enemistad con Dios ¿Has escuchado alguna vez que un maestro de escuela dominical ha dicho a su clase que Dios no ama a los niños malos? Si un niño aprende esto, pronto va a constatar que él no ama a Dios. Especialmente las personas de familias en los que todo debe ser perfecto es a menudo difícil sentir el amor de Dios. Sienten su seriedad y dureza, pero no su amor. Para ellos, Dios es un oficial de policía, no el amante Padre celestial. A veces estas personas dicen a Dios, cuánto le aman, pero al mismo tiempo albergan inconscientemente resentimiento, incluso hostilidad en su contra. Esta contrariedad puede permanecer oculta por un largo tiempo; pero un día se desata devastadoramente. Por ejemplo: Un hombre que por un largo tiempo está sin trabajo. Él hace a Dios responsable, diciendo: “Si Dios es amor ¿Por qué no se preocupa más por mí?” Sus dificultades espirituales se agravan en el hecho que él se carga una pesada culpa por su rebelión contra Dios. Cosas, que no puedes entender Puede ser posible, que tu primer paso a la vida espiritual, sea llegar a Dios, en una posición perdonadora. Si personas tienen un rencor secreto contra Dios, este debe ser primeramente eliminado, antes que encuentren la vida espiritual y el crecimiento. - Una familia tuvo un grave accidente automovilístico, por el cual el niño está gravemente herido. Los padres oran por su vida, pero al final muere. Ahora tienen a Dios por responsable de su sufrimiento. Tú tienes que amar a Dios sinceramente y de todo corazón, para que desaparezca el rencor. Confía en Dios y aprende a amarlo. Así llegará efectivamente la fe. Tu alma comienza a crecer y madurar en Él. Si no, está excluida tu postura del amor y poder divino. Perdona a tus padres Perdonamos especialmente a nuestros padres, por lo que han hecho con nosotros. Los padres son solamente personas. No son omniscientes. Y muchos de ellos no han aprendido a criar a los niños. Muchos padres son egoístas. Otros tienen temor y miedo. La causa puede estar en el hecho de que sus propios padres no fueron capaces de darle una sana y equilibrada disciplina. No pueden dar a sus hijos lo que ellos mismos no poseen. Perdona a tus padres y ámalos. Luego trata de vivir tan cerca de Dios, para que tus hijos puedan aprender contigo a tratar mejor diversas dificultades. Pensemos en las dos cosas que he mencionado: 08/2014 Trompeta Evangelizadora 9 Primero, perdona a Dios las cosas que no puedes entender. Confía en Él. No guardes rencor en tu corazón contra Él, no importa lo que la vida te ha traído. Ámalo, se paciente y espera la revelación de su voluntad para ti. Confía en Él y no temas. Entonces perdona a tus padres y perdona a las personas en general y particularmente... En una serie de virtudes es inestable y se hace a sí misma difícil la vida. En su constante sentimiento de culpabilidad, esta mujer se esfuerza para influenciar a otras personas. Debido a que constantemente se acusa a sí misma, también tiene una fuerte tendencia para relacionarse dura e inclementemente con su marido y sus hijos. Perdónate a ti mismo Qué quiero decir con esto, quiero demostrar por medio de un ejemplo. Hay una mujer que ha vivido muy inmoralmente antes del matrimonio. Se hacía auto reproches, no pudo superarlos por años. La herida de su corazón nunca sanó. Ella no se perdonaba a sí misma los errores del pasado. Esto le impedía dar amor y recibir amor. La relación entre ella y su marido no es de lo mejor. Visiblemente ella toma distancia de él. Sus hijos son una carga para ella. Ella no quiere admitir esto, pero en el corazón tiene rencor contra sí misma. Su culpable conciencia, con respecto a su moral, el sexo y el pudor, toma una exagerada posición en su conducta. Tiende a sospechar constantemente de sus hijos, no les protege y los acusa de mala conducta, aun cuando son completamente inocentes. Tiene constante dolor de cabeza y la mayoría de las veces está irritada y cansada. Se siente insegura y asustada. Si esta mujer no busca perdón a tiempo y se perdona a sí misma, será un problema para los demás, y en doble sentido: A los buenos y sinceros cristianos, a los que acusa de hipócritas, y también a aquellos que sabe que una vez fueron inmorales. A éstos, ella se lanza maliciosamente. Critica a parejas felizmente casadas, porque es celosa por su felicidad ¿Qué necesita esta mujer? Puede encontrar ayuda si busca perdón y también acepta perdón. Entonces va a sentir el calor, el amor y la redención de Dios. Entonces también debe perdonarse a sí misma, porque solo cuando acontezcan estas dos cosas puede ser libre. Tengamos en cuenta: Si no perdonamos a los demás y no aceptamos ningún perdón para nosotros, esto impide nuestro crecimiento espiritual. Para llegar a ser cristiano, debes perdonar y aceptar el perdón de Dios. Tienes que aprender a perdonarte a ti mismo ¿Puedo ayudarte en esto? Dale Oldham (1903-1984) P E RD ONA R Carbones encendidos El evangelista noruego Hans Nielsen Hauge (17711824) en un viaje pastoral en los tunturis, fue sorprendido por una tormenta de nieve, y se perdió con su acompañante. Tras andar errando por un tiempo prolongado, los dos hombres vieron una luz y encontraron una casa. Pero el dueño rechazó duramente a los cansados caminantes, cuando pidieron alojamiento. Así que los dos hombres tuvieron que continuar. Lentamente bajaron tanteando hasta el fiordo y encontraron allí un galpón, el cual estaba abierto en el frente. Hauge logró entrar con cierto esfuerzo en el galpón. Llamó a su exhausto acompañante para que entrara, y en el galpón encontraron un gran montón de hilados de red. Con eso se prepararon un lecho y se envolvieron en ello. A pesar de sus mojadas vestimentas, pronto se durmieron profundamente. 10 Trompeta Evangelizadora 08/2014 A la mañana siguiente, el acompañante de Hauge quiso continuar inmediatamente con el viaje. Pero Hauge opinó que ellos deberían pagar primeramente por el alojamiento. El dueño de la casa quedó atónito cuando vio nuevamente a los hombres que él había rachazado tan rudamente la noche anterior. Pero su perplejidad fue mayor, cuando Hauge se disculpó cortésmente porque habían entrado sin permiso en su galpón. Y él insistió en pagar por el alojamiento. Hauge le alcanzó un tálero y le explicó que de ninguna manera era demasiado, porque a través de ello, dos vidas humanas se salvaron. Y cuando expresó a Dios su agradecimiento de corazón, porque les había mostrado este refugio, el hombre se avergonzó. Hizo venir a su esposa y le dijo que le sirviera comida y bebida a ambos invitados. P E RD ONA R Si te acontece injusticia Es tan normal y un sentimiento agradable, evadir conflictos o cosas desagradables. Pero imprevistamente caemos en ello. ¿Tenemos derecho sobre nuestros derechos, nuestro honor? Que de vez en cuando te acontecerá injusticia en este mundo – tienes que aceptarlo. Recién en el cielo vivirá la justicia. Jesús incluso apunta a que antes del fin del mundo, la maldad se multiplicará. ¿Cómo te comportas, cuando te sucede una injusticia? ¿Haces quizás como el empleado (llamémoslo Señor García)? Él era exitoso en su profesión, y tenía un excelente puesto, que le daba honra, buena reputación y mucho dinero. No existe ninguna alegría sin turbaciones sobre esta imperfecta tierra. La decepción como premio para el señor García era su jefe, con quien discutía frecuentemente. Un día, la ruptura ya no se podía reparar más, y el Señor García tuvo que irse. Él se sentía injustamente tratado y desaprobado. Ahora bien, en el círculo familiar y de amigos, se podría haber desahogado. Pero el Señor García eligió otro camino. Él difamó públicamente a su antigua empresa en la prensa. Cuando entonces golpeó a la puerta de una empresa de la competencia, se le dijo: “No, gracias, sus publicaciones no van con nuestro concepto.”– En el cuento “El Contraataque” de José Reding, el aprendiz Richard se sentía injustamente tratado por su maestro. Por su tardanza, éste le había dado una bofetada. Ahora él hervía por dentro y buscó vengarse. Puso arandelas de cartón con clavos en la carretera, por la cual su maestro tenía que conducir por la noche rumbo a su casa, después de jugar al bowling. “Entonces tendrá un pinchazo, y la injusticia estará tildada”, pensó Richard. “Uno no debe esperar hasta que se le haga justicia, si no que uno mismo debe hacerla.” De la “idea de lección” pasó a ser un serio accidente, Richard supo, que ni su dolor fue borrado ni la injusticia fue saldada, sino que ahora era infinitamente mayor. Jesús nos indica otro camino. Él dice que no debemos resistirnos a la injusticia, sino: “A cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5,39). Él mismo nos da el mejor ejemplo para ello: “[...] quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1. Pedro 2,23). También en el Antiguo Testamento encontramos un ejemplo ilustrativo para ello, de como uno con quien se cometió injusticia, no pagó con la misma moneda. Ese era el rey David, cuando tuvo que huir de Jerusalén, de su propio hijo Absalón. En Bahurim vino un hombre de la familia de Saúl, su antecesor, a su encuentro, quien le retó, maldijo y le arrojó piedras y terrones de tierra. Los soldados que lo rodearon, enfurecieron y querían “quitarle la cabeza” a este Simei. Pero David se opuso a ellos. “¡Dejen que maldiga!”, dijo él. “Jehová le ha dicho que maldiga.” David tomó humildemente la injusticia, que era cometida por personas hacia él, de la mano de Dios. Así pudo permanecer quieto y someterse bajo ello. Quizás pensó allí también en su propia y gran falta, que él una vez cometió, con adulterio y asesinato. Al que se le perdonó, y quien experimentó en sí mismo la misericordia de Dios, ¿no debería ser tolerante con otros? Todo lo que nos concierne a nosotros, debe pasar primero por nuestro Padre celestial. Si Él permite, que suframos injusticia, entonces probablemente necesitamos esta humillación. Pero si buscamos venganza, entonces la injusticia solo se vuelve cada vez más grande en el mundo. Pero cuando lo encomendamos a aquél que “juzga justamente”, entonces podemos armarnos de paciencia y esperar a que el Juez justo un día dará fin a todas las injusticias. T.E. 08/2014 Trompeta Evangelizadora 11 C . W . NA YL O R – LO Q U E M U E VE A L CO RA Z ÓN Impulsos para el amor El amor es lo más grande en el cielo y en la tierra. De él surgen la mayoría de las cosas que tienen valor en la vida. El amor de nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe (1. Juan 3,14) hace que nuestra vida sea digna de ser vivida. Nada es más triste que un corazón sin amor, la vida más feliz es donde vive el amor. El amor pone una canción en nuestro corazón. Trae luz a nuestros ojos, una sonrisa a nuestros labios y nos hace la existencia feliz. Pero el amor de Dios sobrepasa todo, y quien lo ha experimentado celebra una fiesta perpetua. Aunque haya dolor, preocupaciones y tristeza, el amor hace que todo sea más soportable. Pero a veces no amamos a nuestras familias y a nuestros hermanos como deberíamos. Y así surge la pregunta obligatoria: “¿Qué puedo hacer para que aumente mi amor?” Las plantas no pueden crecer si no tienen un suelo fértil. El suelo debe contener ciertos nutrientes que son necesarios para el crecimiento. Si esto falta, deben ser adquiridos, sin ellos es imposible una cosecha. Es lo mismo con el amor. Si se espera que aumente, éste debe ser abonado. ¿Te falta amor hacia una persona en particular? ¿Tienes todavía el mismo afecto a tu conyugue como al comienzo? El amor puede expulsar muchas cosas del hogar. Uno de ello es la falta de bondad. Si has menguado la amabilidad de tus sentimientos, acciones y palabras, entonces el amor no puede florecer. Amabilidad es el mejor fertilizante para el amor. ¿Tienes todavía la misma atención por los sentimientos y el gusto por tu conyugue como solías tenerlo? A menudo la gente habla y actúa de diferentes maneras. Ellos tienen “buenos modales”, “modales familiares”. Si están en la sociedad, su tono es suave y amable. Se comportan 12 Trompeta Evangelizadora 08/2014 atentos y amables. Tratan a sus amigos con cortesía. Pero una vez que estos no están más, el tono amable se convierte en hosco, grosero y desaprobado. ¡En muchos hogares ocurre esto! Y sin embargo los miembros de la familia tienen derecho al más alto grado de respeto y amabilidad. De otra manera el amor no puede florecer. Algunas personas se comportan como un zorzal. Lejos de su nido, es uno de los cantantes más agradable, pero si está cerca de su nido, se puede oír solo un sonido disonante. Hay personas que demuestran su amabilidad, su delicadeza y encanto a personas fuera del círculo familiar. ¿Es de extrañar, que el amor en este hogar está atrofiado? ¿Ha disminuido tu amor hacia una persona en particular? Empieza a preocuparte por sus deseos. Dale una atención especial. Busca oportunidades para demostrarle amabilidad. Esfuérzate para ser cortés y pronto veraz el efecto en tu propia vida. En poco tiempo tu amor crecerá y aumentará, cuanto más tiempo siguas este curso. Una vez me preguntaron si debemos amar a todos los creyentes sin distinción. Algunos afirman que está bien ante Dios, amará a todos los hijos de Dios por igual. Sin embargo, esto no es posible. Incluso Jesús amaba algunos discípulos más que a otros. Eran tres: Santiago, Pedro y Juan, los que estaban más cerca de Él; el más querido entre ellos era Juan, Juan se describe a sí mismo, “El discípulo, al cual Jesús amaba”. Si el amor para los hermanos estaría únicamente sujeto a las cosas espirituales, probablemente les amaríamos a todos por igual, pero muchas cosas tienen gran influencia. Jesús amaba mucho a Juan por su carácter amoroso. Nosotros preferimos amar a los que nos parecen Amémonos los unos a los otros. 1. Juan 4;7 dignos de ser amados. Nos atraen las personas por su naturaleza, su carácter, y nos interesamos por aquellos que son agradables. Por otro lado, están los hijos de Dios que debido a sus deficiencias, o su manera poco agradable, sentimos rechazo antes que atracción. No nos sentimos tan inclinados hacia ellos como hacia los demás. Aquí está el peligro de un doble carácter. Por una parte, podemos ser tan parciales por nuestro gran afecto, que algunos sienten que no los apreciamos como deberíamos. Por otro lado estamos en el peligro de mirar tanto tiempo los aspectos negativos de una persona, que perdemos completamente de vista lo bueno en ella, y nos cargamos de prejuicios. Así que nos resulta cada vez más difícil amarlo de verdad. Si hemos perdido el amor hacia algunos hermanos, entonces prestemos atención a sus buenas acciones y cualidades. Tráelos siempre a tu memoria. Pasa por alto sus errores, fracasos, y malas acciones. Haz un esfuerzo extra para ser amable. Comienza prestándole atención. Busca una oportunidad para ofrecerle tu ayuda o para hacerle un favor. Tal vez la actitud de esa persona depende de tu propia frialdad o retención. Compórtate hacia él tan acogedor y cálido como hacia un buen amigo. Algunos caracteres reservados e introvertidos necesitan de nuestro calor, por medio del cual se abren como una flor. ¿Alguna vez observaste como las flores se extienden a la luz del sol y desarrollan su fragancia? Pero cuando el cielo se oscurece, cierran rápidamente sus pétalos. Lo mismo ocurre con algunas personas. Si irradiamos calor, nos revelan su belleza interior, pero si nos mostramos fríos y distantes con ellos, nos muestran su áspera fachada exterior. Amor obra amor. Así que, si ejercemos este principio, el amor aumentará en nosotros y también nos tratarán con amor. El amor no sobrevive en el descuido, la indiferencia y el abandono. Estas propiedades son un veneno para la tierna planta. El amor es fácil de sacar de nuestros corazones, pero también podemos mantenerlo y multiplicarlo hasta que su flor y su aroma en nuestra vida se conviertan en alegría. ¿Se ha ido tu amor? Fertilízalo con amabilidad, generosidad y sacrificio, y quita la mala hierba del egoísmo, el descuido y la indiferencia. Comprobarás que él crecerá y con el tiempo será cada vez más suave y dulce. "El amor debe ser fertilizado para su crecimiento." 08/2014 Trompeta Evangelizadora 13 Mensaje Radial Mensaje de Salvación Friedrich Krebs, Kitchener (CA) Injusticia, daños, insultos – ¿Qué hacemos con ellos? “Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente.” (1 Pedro 2,19) Injusticias, abusos y ofensas hay entre los seres humanos en todo el mundo. Esto también lo experimentó y lo soportó nuestro Señor. Desde entonces el mundo no ha cambiado. Salomón dijo de su tiempo: “Lo que ha de ser, fue ya” (Eclesiastés 3,15). Podemos añadir: “Lo que sucedió, sucede aun hoy.” - Pero ¿Qué hacemos con la injusticia, los daños y los insultos? En nuestra Biblia muestran casos que pueden ser muy útiles en este sentido para nosotros. Uno de estos acontecimientos encontramos por ejemplo en 1. Samuel capítulo 8. Este capítulo está bajo el titulo: “¡Israel pide rey!”. El piadoso Samuel primeramente se opone seriamente a esta petición. Pero luego cedió a la voluntad del pueblo, porque así le fue ordenado. Un apuesto joven llamado Saúl fue puesto como rey. El pueblo aclamaba y gritaba: “¡Viva el rey!” Pero no todos ovacionaron así. En el último verso del capítulo 10 leemos: “Pero algunos perversos dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él disimuló”. Esta actitud sirvió para su beneficio y fortaleció su reputación real. Por supuesto, él como rey tenía total autoridad de actuar retributivamente. Pero venció al infractor insulto con el silencio y la tranquilidad. ¿No sería esto una buena salida para 14 Trompeta Evangelizadora 08/2014 nosotros? Si bien, no siempre es fácil aceptar los dirigidos o premeditados insultos en silencio. Por supuesto, nuestro derecho es rechazar la injusticia y cosas equivocadas dejarlas en claro. Cuando los problemas existentes no pueden ser discutidos de manera objetiva, es mejor no entablar un enfrentamiento verbal. En un diario devocional leí esta considerable referencia: “Tratemos de resolver los problemas que surgen, para que el nombre de Jesús sea siempre glorificado”. Leemos de Él que ante una gran multitud en Nazaret simplemente se fue en medio de ellos (Lucas 4, 28-30). Y en Mateo 5,11 aclara a sus discípulos que pueden ser bendecidos y consolados a pesar de falsos abusos: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.” Dirijámonos en David, que fue rey de Israel después de Saúl. A todo lector bíblico le es conocido la historia de la vida de David. Siendo joven tuvo que sufrir mucho a causa de Saúl. Pero siempre se comportó con prudencia y correctamente, no se dejó influenciar por ningún mal. Había sufrido muchos agravios sin causa y tuvo que soportar con paciencia, hasta que Saúl pagó el merecido castigo de Dios. Cuando David llegó a ser rey de Israel le sobrevinieron muchas pruebas pesadas en su vida. Su propio hijo Absalón se atrevió a hacer disturbios en el patio real. Leemos en 2. Samuel 15,6 que “robó los corazones de los hombres en Israel”. Absalón recientemente fue recibido en el patio real por un anterior delito que había cometido. David actuó con gran misericordia hacia él. Pero este hijo rebelde buscaba reunir un ejército contra su padre y poder derrocarlo. La situación era tan grave que David tuvo que abandonar la residencia real y huir. Descalzo y llorando atravesó los campos para ponerse a salvo. “Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de Saúl […], y salía maldiciendo y arrojando piedras contra David y contra todos los siervos del rey David”, dice el relato (2. Samuel 16,5ss). ¡Qué insultos y agravios! David tenía fieles personas a su alrededor que estaban dispuestos a eliminar esta maldición. Pero el rey lo rechazó y dijo: “¡Deja que maldigan!” Creía que tal vez Dios lo pudo haber mandado. En todo caso lo vio como una autorización de Dios y por lo tanto no quiso abordar de manera arbitraria. La prueba era dura y la provocación de la represalia podría haber sido dura. Viéndolo humanamente, no debería dejarse complacer estos tipos de abusos por personas indolentes, ¡porque él seguía siendo rey! Pero en su interior habrá sentido una clara restricción y sabía que eso venía de Dios. Lo hizo así, donde Pablo, años más tarde les recuerda a los lectores: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos […], porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”. La actitud de David sin duda habrá impresionado a las personas de su entorno, ¡y en todo caso es un claro ejemplo para nosotros! Los ataques y lesiones por parte de las personas, muchas veces pueden ser muy dolorosos. Nuestro Señor Jesús siendo el Hijo de Dios lo experimentó en gran manera. Por lo tanto la visión hacia él sigue siendo el beneficio más alto y bendito. El profeta Isaías nos demuestra a Él como un cordero silencioso ante sus esquiladores, no abriendo su boca. Pedro lleva este pensamiento aún más lejos, en cuanto escribió que Cristo con su sufrimiento nos dejó un ejemplo. “El cual no hizo pecado […], quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1. Pedro 2, 22-23). Asimismo podemos hacerlo nosotros, que sin duda es lo mejor. El capítulo 12 del libro a los romanos está bajo el título de “Deberes cristianos”. Aquí leemos en el versículo 21: “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” Esta regla es saludable, porque distrae de cualquier tipo de desquite. ¡La represalia hostil actúa como aceite en el fuego! Esto debe saberlo cada uno de nosotros. Injusticia, agravios e insultos pueden refrenar e influir en nuestra vida en el servicio a Dios. Estas cosas no nos deberían sorprender ni turbar porque en 1. Pedro 2,19 se nos dice que por gracia podemos vencer y tener la conciencia tranquila. Muy útiles son las palabras de un autor de himnos Washington Gladden, que orando dice: “Oh Maestro, déjame caminar contigo el silencioso camino del servicio aquí; dame la fuerza, el valor, la fidelidad, de no evitar la carga y el cansancio”. ¡Esta intención ayuda a vencer, y vale la pena aferrarse a ello! 08/2014 Trompeta Evangelizadora 15 PÁGINA JUVENIL DIOS - EN JE SU CRIS TO Y POR EL E S PÍRITU S ANT O – NUE S TRO IN TE RC ES OR “Y lo vio Jehová y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia” (Isaías 59,15b-16). En los versículos anteriores del capítulo 59 del profeta Isaías, se describen las trágicas consecuencias de largo alcance de la caída en el pecado: culpa personal, separación de Dios, oraciones no escuchadas, engaño, malos pensamientos, mentira, injusticia, falsedad, derramamiento de sangre, si, ¡montañas de pecados! ¡Cuántos intentos ha hecho Dios, desde la caída, para lograr una comunión personal con las personas! Y halló una y otra vez, personas que llevaron una vida santa y su devoción a Dios servía para la salvación de los demás. Dice en las Santas Escrituras: “Pero Noé halló gracia ante el Señor”; “Y Abraham creyó a Jehová”; “Y el Señor estaba con José”. “El Señor habló a Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo.” De Samuel la Palabra de Dios dice: “Y el joven Samuel iba creciendo en edad y en favor para con Dios y con la gente”; y de David dice Dios: “He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.” A Satanás le dijo Dios sobre Job: “Que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.” Pero después de todos los testimonios de los grandes hombres de Dios, dice el texto arriba mencionado, que Dios estaba maravillado y asombrado. En la traducción rusa, incluso dice que Dios estaba conmovido. ¿Sobre qué? Sobre el hecho de que nadie, ningún hombre en el mundo entero, ni en el pasado ni en el futuro, incluso en la actualidad sería capaz de ponerse en la brecha por la montaña de culpa y de pecado, y liberar a su pueblo del mismo. Sí, Dios fue conmovido, porque Él, el Dios del amor, sentía añoranza por su creación caída, ¡pero no había nadie allí como intercesor, como mediador! Pero el versículo continúa y dice “y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.” Estas palabras que escribió Isaías, inspirado por el Espíritu Santo en 16 Trompeta Evangelizadora 08/2014 aquel tiempo, se han cumplido totalmente en Jesucristo. Ya en la primera página del Nuevo Testamento leemos las maravillosas palabras: “Porque Él (Jesús) librará a su pueblo de sus pecados” Jesús, el Santo Hijo de Dios, se hizo hombre y se “entregó a sí mismo por nuestros pecados”. Fue un camino difícil, una pelea dura, pero cuando Jesús clamó en Gólgota: “¡Consumado es!”, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba hacia abajo. El camino a la presencia del Santo Dios es, desde este triunfo para todo el mundo gratuito, ¡qué maravilloso plan de salvación! “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo en rescate por todos.” Dios - en Jesucristo - es verdaderamente nuestro intercesor. “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación” (2. Corintios 5,19). Jesús dijo sobre el plan de Dios: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3,17). También como Señor resucitado, Jesucristo está sentado a la diestra de Dios e intercede por nosotros, como un abogado ante el Padre. Qué importante y beatífico es este conocimiento. Por cada pecado, para cada paso en falso, Jesús está ante el trono de Dios, porque dice: “Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreos 7,25). Pero no sólo en el cielo tenemos un intercesor, porque Jesús dijo en su discurso de despedida: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador (o intercesor) para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de Verdad al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” (Juan 14,16-18). El Espíritu Santo nos es dado como Consolador, como ayudador, como consejero, si, como intercesor, porque dice: “De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos qué hemos de pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque él intercede por los santos, como le agrada a Dios.” ¡Tenemos un Dios maravilloso, toda la tierra le adore, cante alabanzas a su nombre! Eduard Schüle, Tunningen (DE) Preguntas y la búsqueda de respuestas es algo muy natural en la vida de personas jóvenes. Así también en el ámbito espiritual existen muchas preguntas, que mantienen ocupados a los jóvenes actualmente. Preguntas sobre la doctrina y sobre cristianismo práctico. Preguntas, que involucran nuestra época y nuestra generación, que en tiempos anteriores y en generaciones previas no habían surgido. Pero también preguntas, que fueron actuales a través del tiempo. En estas páginas, con la ayuda de Dios queremos dar respuestas a algunas de estas preguntas. Tenemos preguntas que nos fueron dirigidas en conversaciones personales, en reuniones de jóvenes o en eventos con jóvenes (por ej. Días bíblicos juveniles). Igualmente nos alegrará mucho si ustedes nos envían preguntas que los inquietan personalmente a: [email protected] PR EGU NT A Y R ES PU E ST A ¿Cómo debería ser en la juventud cristiana la relación entre los muchachos y las señoritas? ¿Qué dice la Biblia? ¿Cuál es la santa voluntad de Dios? Para muchas personas, la juventud es una de las más bellas etapas de la vida. Uno está en la flor de la vida, está llena de creatividad y entusiasmo y por lo tanto proporciona las bases para el futuro personal. El hecho es, que la juventud en muchos aspectos tendrá una influencia decisiva en su vida posterior. Esto incluye, sin duda, la relación entre muchachos y señoritas en la juventud cristiana. Ciertamente, no es la voluntad de Dios que tengamos una relación agobiante uno con el otro, que probablemente se nos prohíba la relación fuera de la iglesia o que nos lleve a una suspicaz relación distante. Por el contrario, la palabra de Dios espera de nosotros que nos tratemos uno al otro con estima y respeto, considerando siempre aplicar la regla de oro según Mateo 7,12. Aunque la palabra de Dios no especifica directamente en la relación entre muchachos y señoritas, nos ofrece muchas pistas valiosas que se pueden aplicar fácilmente a la misma. Un texto es, por ejemplo, 1. Timoteo 4,12: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu fe y pureza” Cada uno de los puntos mencionados es especial; y cada uno de ellos vale la pena y es necesario implementarlo en la propia vida. En la relación entre muchachos y chicas, la castidad o también la pureza juegan un papel muy especial. ¿Qué hay detrás de este concepto - hoy tan rara vez utilizado generalmente? Según la enciclopedia bíblica de F. Rienecker la castidad significa la integridad (pureza) del carácter y los motivos, la transparencia de la mente y el alma en el amor, la lealtad y veracidad, en el sentido estricto del dominio del cuerpo, sobre todo en vista de la vida sexual en esta postura. ¿Qué significa eso en la relación entre los muchachos y señoritas? Esto significa tanto como, que el trato de unos a otros debe hacerse sin segundas intenciones. No se trata de impresionar a alguien del sexo opuesto para llamar la atención sobre sí mismo, o proporcionar (supuestos) propios beneficios de cualquier tipo (talentos especiales, habilidades, apariencia) en primer plano, sino con todas estas cosas honrar a Dios. Si tratamos de impresionar por nuestra apariencia a una chica o a un muchacho, finalmente con la intención de ganar a ella o a él para nosotros, no actuamos de acuerdo a la voluntad de Dios. No vamos a poder evitar, que a su debido tiempo entremos en contacto con personas que consideramos interesante y dignas de ser amadas. Es la buena voluntad de Dios. Sin embargo, nuestra reacción al respecto no debe ser esa, que estemos buscando a estas personas para ganarlas para nosotros, sino que Dios pueda ganar a estas personas para nosotros siempre que sea su voluntad para con nosotros. Y eso significa: Orar. Conscientemente prestemos atención, que Dios determina nuestra vida. Preocupémonos por ser ejemplos, en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, fe y pureza. Dios quiere y nos ayudará en ello. Walfried Igel, Kirchberg (DE); N. E. 08/2014 Trompeta Evangelizadora 17 P Á G IN A IN FA N TI L El primer premio “Así, mi pequeña Cerezo en flor, quédate quieta para que no se desacomode tu vestido y no te caigas. ¡Sería terrible si te rompieras!” Con ternura sentó Patty a su hermosa muñeca japonesa al lado de un indiecito vestido con una manta. Tímidamente miró a su alrededor. ¿Será que alguien le había oído susurrar a su amada muñeca? Pero todos estaban ocupados con sus cosas. “¡Tantas muñecas!” Pensó Patty indignada. Pero enseguida se puso feliz. ¡No había ninguna tan hermosa como su Cerezo en flor! ¡Oh, pero Diane tiene a Lucinda! Sus ojos se oscurecieron. Del otro lado del salón, su prima sostenía en brazos una antigua muñeca muy bonita, - ¡la muñeca de la abuela! Diane miró a Patty meneando la cabeza con su rubia y rizada cabellera, como diciendo: “¡Espera nomás, verás que Lucinda ganará!” Todos los niños de la escuela debían llevar sus muñecas y la más bonita ganaría un premio. Rápidamente Patty tomó en brazos a Cerezo en flor. Su tío que había estado como misionero en Japón, trajo esa valiosa muñeca. Pero a que sobrina se la daría - ¿Patty o Diane? La abuela resolvió el problema cuando ofreció a sus nietas a Lucinda. Patty se puso feliz de que Diane eligió a Lucinda, ya que ella se había enamorado a primera vista de Cerezo en flor. Entonces Diane se acercó a Patty sonriendo halagadoramente. “¿Cambiamos?, yo te doy a Lucinda y tú me das a Cerezo en flor.” – “¡No!” sacudió enérgicamente Patty su cabeza. “¡Yo no quiero cambiar!” “¡Bien, quédate con tu muñeca vieja!” dijo Diane enojada dándole un empujón. Patty se agarró fuerte de la mesa para no caer. Su corazón se detuvo cuando vio como la muñeca se desprendió de sus brazos y caía resonando al suelo. Ella se arrodillo y juntó los pedazos, mientras trataba de contener las lágrimas, le pareció que su corazón también se rompió en pedazos. Escuchó 18 Trompeta Evangelizadora 08/2014 como los demás niños se acercaron corriendo y preguntaron qué pasó. Pero ella no levantó la vista. Entonces Diane se arrodilló a su lado y Patty escuchó su suave voz: “¡Patty, lo siento!” Ella levantó la vista y vio lágrimas en los ojos de Diane. ¡Pero Patty estaba enojada. Sí, ella odiaba a Diane! Todo el día evitó acercarse a ella. No quería ver sus ojos suplicantes. “¡Nunca la voy a perdonar!”, se prometió. Diane siempre conseguía lo que quería. Ahora que Cerezo en flor estaba rota, fácilmente ganaría el primer premio de las muñecas. Después de clase, Patty se fue a casa tan rápido como pudo. Ella no quería hablar con Diane, que vivía al lado de su casa. En un momento creyó que Diane la llamó, pero ella hizo como que no la escuchó y caminó más rápido aún. Durante la comida mantuvo tenazmente su resentimiento, aunque en realidad su carácter no era así. “¡No la voy a perdonar!”, enojada le dio un golpe a la tasa que estaba secando – ¡por segunda vez en ese día su corazón casi se detuvo! – “¡Mamá, mamá!”, gritó asustada. “¡Mira lo que sucedió!”, alargando sus dos manos. En una tenía una bonita tasa, un recuerdo valioso y en la otra el mango. Débilmente recordó Patty que su madre le había dicho que fuera cuidadosa cuando secara los trastos. “¡Yo solamente la estaba secando y…!”, ella vió el rostro decepcionado de su madre. “¡Oh mamá lo siento tanto!”, “¡Por favor perdóname!” Todos sus sentimientos reprimidos durante el día, afloraron y lloró desconsoladamente. La madre la abrazó. “¡No llores!”, dijo cariñosamente. “¡Por supuesto que te perdono! Tú eres más valiosa para mí que muchas tasas. Además, si no te perdono, ¿cómo podría orar a mi Padre celestial?” Patty dejó de llorar al instante. “¿Mamá, que quieres decir?” – “Patty, ¿has olvidado?” “La Biblia nos dice que cuando oramos, debemos perdonar a nuestro hermano o a cualquier otro, contra quien tengamos algo. Recién entonces podemos orar.” Patty reflexionó un instante. -“Oh mamá, ¿puedo ir un momento hasta lo de Diane? Más tarde, luego de un bendecido momento de oración cuando Patty ya estaba en la cama, pensó en Diane, en la alegre expresión de su rostro cuando ella dijo que la había perdonado. “Realmente lo siento, y lo digo en serio” dijo Diane. La campana de la escuela sonó cuando Patty llegó al patio. Le dolió un poco que Diane se hubiera adelantado y no la esperó. “Seguramente quería saber si había ganado”, pensaba ella con una pequeña punzada en el corazón. “Oh, pero ya está bien”, se consoló. “Me alegra que seamos amigas nuevamente.” Se apuró para llegar a tiempo a clases. Todos los chicos hablaban entusiasmados sobre la competencia. “¡Patty, Patty!” gritaron mientras ella entraba. “¡Ganaste el primer premio de las muñecas!” – “¿Yo?”, Patty estaba confundida. “¡Lucinda ganó por ti!” susurró Diane. “Di tu nombre por ella. De ahora en más la compartiremos. Y Patty, estoy tan contenta que me hayas perdonado.” “¡Este es el mejor premio!” dijo Patty para sus adentros, al ver que Diane la miraba con tanto amor. The Beautiful Way - 03/1968 08/2014 Trompeta Evangelizadora 19 Página para mayores Teclas blancas y teclas negras Hace poco hubo un entierro en nuestra congregación, le preguntaron a mi esposa, si ella tocaría el órgano en el servicio fúnebre. Ella asintió. Llegó el día de la sepultura, y ella estaba ajustando el instrumento, cuando el director de la funeraria se le acerca y dice: “Los familiares del fallecido tienen un deseo, quieren, que durante el funeral se toque sólo en las teclas negras del órgano.” – Esto era algo completamente nuevo y duró unos segundos hasta que mi esposa comprendió que se trataba de un chiste. Todos sabemos, que a un órgano le corresponden las teclas blancas y teclas negras. Un buen ejecutante usa las dos para dar una agradable melodía. La idea de las “teclas negras” no lo pude olvidar. Me recuerda a un peligro, que se asocia con el envejecimiento: Que solamente se toca sobre las “teclas negras”, olvidando que las teclas blancas también están allí. Por supuesto que estoy hablando figurativamente, donde las teclas blancas representan a las bendiciones y las teclas negras las cosas negativas de la vida. Las “teclas negras” que pertenecen a la vida, y que con el envejecimiento se multiplican, a todos nos son conocidas. El mismo Salomón se refirió al respecto, cuando hablaba de días, de los cuales el anciano dirá: “No tengo en ellos contentamiento” (Eclesiastés 12,1). Envejecer no es cosa sencilla. Para este paso la mayoría no está preparado. Pero en cualquier momento llega el tiempo, y debemos reconocer: “Estamos quedando viejos.” Déjame recordarte de algunos problemas: 1. Pérdidas – Todo lo que se tenía y era, lentamente se va perdiendo. Que son: La vista, la audición, los dientes, las oportunidades, las fuerzas físicas, la salud – y para muchos el cónyuge. 20 Trompeta Evangelizadora 08/2014 2. Renunciar – La huerta, la propiedad del hogar, el carnet, el auto… 3. Dependencia – En relación con la pérdida y la renuncia, tenemos que reconocer, que perdemos nuestra independencia y que somos más y más dependientes de otros. 4. Soledad – “Me siento sólo y abandonado”, justo cuando no se puede salir de las cuatro paredes. Seguramente, hijos y amigos vienen de vez en cuando, pero quedan un momento; cada uno que viene, parece estar apresurado. Uno se pregunta también si todavía es rentable tener un teléfono, si nadie llama. Si se reflexiona en ello, se podría agregar algunas “teclas negras” más. ¿Qué queda realmente todavía en la vejez, donde hay que soltar y renunciar a todo? Cuando se trata tanto en las cosas negativas, se queja incesantemente, es así, como el director de la funeraria propuso: Tocamos solamente en las “teclas negras”. Pero también están las “teclas blancas”; estas pertenecen también a ello. Job habló una vez del “bien y del mal” de la vida (permitido por Dios). A propósito: Incluso el envejecimiento es parte de la vida y tiene su propósito. Es realmente un proceso natural, que pertenece a ella y nos prepara para el porvenir. No es solamente un anunciante a la muerte, sino también un anunciante de la gloria eterna, que el Señor preparó para nosotros. Con la llegada a la vejez nos hace conscientes, que estamos más cerca de nuestra meta. Pero déjame demostrarte las bendiciones en la época de la senectud. Ellas son numerosas, bellas y preponderantes, similar a las teclas blancas del órgano, muchas más que las negras. Las “teclas blancas” de la vida. Ellas existen. Y me produce gozo mostrártelas. Ellas nos son regaladas por Dios. Solamente necesitamos aceptarlas. Acertadamente se pregunta el salmista en el Salmo 121: ¿De dónde tendré ayuda? – Dios está dispuesto ayudarnos. Tal vez te preguntas “¿Cómo?”. Aquí hay algunas respuestas a esta pregunta: 1. La presencia de Dios – Seguramente conoces el salmo 139. Toma tu Biblia en manos y lee los versos del 1 al 10. Si bien nos parecerá que estamos solos, ¡Dios está allí! En el verso 8 son mencionado varios lugares y entonces dice: “[…] allí estás tú […] allí tú estás.” No hay ningún lugar que Dios no está. En el Salmo 23,4 dice: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo […]” 2. La omnisciencia de Dios – En esto seguramente no dudamos. Estamos convencidos que Él conoce las estrellas por sus nombres (Isaías 40,26). Tú dices: “¿Pero sabe y se preocupa por mí? ¿Se olvidó de mí? ¿He sido pasado por alto?” – Querido hijo de Dios, nada queda oculto ante sus ojos. Él ve todos los problemas, cada dolor y conoce cada lágrima que es derramada. Y porque Él sabe todo, puede intervenir en el preciso y adecuado momento. 3. Las promesas de Dios – Un cristiano creó un libro de pasajes bíblicos y simplemente lo denominó: “Las promesas de Dios”. Alguien llamó al negocio y preguntó por este libro. La dama del negocio pidió un momento, luego respondió y dijo: “Lo lamento, pero ‘Las promesas de Dios’ están agotadas.” – El hombre tomó su Biblia, cayó de rodillas y agradeció a su Dios, que las promesas de Dios no están agotadas. – Justamente para el incremento de vejez Dios ha dado especiales promesas. Recuerda, en Isaías 46,4 dice: “Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.” 4. La gracia de Dios – Es suficiente para cada situación y condición. Para cada día, que tiene su propio mal (Mateo 6,34), hay suficiente gracia de Dios. Ella nos ayuda a sobrellevar y vencer. Y Dios tiene la plenitud. Un autor desconocido de un himno lo escribió así: “¡Toma!, Él está con brazos extendidos, ¡toma de la plenitud que Jesús te da! Gracia sobre gracia abundante quiere donar, no porque lo mereces, no, solo porque te ama a ti.” El Señor le dice a Pablo en su desesperada situación: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2. Corintios 12,9). 5. La fiel mano de Dios – Un grupo esta camino a una montaña. Se trata de un recorrido por las montañas. Con alegría escalan, hasta que llegan a un profundo barranco. Tenían que hacer un gran salto, para pasar de una roca a la otra. Una mujer dice enfáticamente “Allí yo no paso. ¡Nunca!” El guía le anima tendiéndole la mano, le dice: “Esta mano nadie soltó todavía.” – Esto puede ser, pero existe una mano mucho más segura. En el Salmo 73,23 Asaf estaba seguro de esto: “Con todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha.” Es sorprendente como la Biblia habla frecuentemente de la “mano de Dios”. Ella es confiable. ¡Ella nos sostiene fuerte! 6. La palabra de Dios – Maravillosamente copilados tenemos 66 libros en nuestra Biblia. Es un libro viviente que nos habla. El Padre celestial nos habla por medio de la Biblia. No sólo que Él se hace conocer o que nos da señales para el camino, también nos alienta y anima por medio de su palabra. En el Salmo 119,92 dice: “Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido.” – ¡A Dios sea la gracia por su Palabra! 7. El Espíritu de Dios – La Biblia lo menciona como guía, maestro, consolador, ayudador, administrador y representante. Que en griego la palabra usada es “parakletos” se traduce mejor así: “Uno, que se ha encontrado, de lado a lado, de hombro a hombro, para ayudarnos e ir con nosotros.” Querido hermano, querida hermana, nuestra vida está compuesta de teclas negras y teclas blancas. No nos dejemos desanimar. Dios ha preparado todo para nosotros, para que podamos acabar nuestra carrera victoriosamente. No te dejes influenciar de nadie, que tenemos que tocar solamente sobre las “teclas negras”, observa las teclas de un órgano o de un piano. Pon tu vista sobre las teclas blancas. Dios nos ha prometido estar con nosotros: “¡Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo!” (Isaías 41,13) Harry Semenjuk, Edmonton (CA) 08/2014 Trompeta Evangelizadora 21 P E R F IL DE LA IGL ES IA Hamilton Expulsados de sus hogares después de la segunda guerra mundial, despojados de las posesiones terrenales, se les ofrece la oportunidad de emigrar de Alemania a Canadá. También en Hamilton, Ontario, un grupo de nuevos inmigrantes encuentra un nuevo comienzo en un nuevo hogar. Un país extranjero, otro idioma, diferentes costumbres y por último, el amor por la palabra de Dios despertaron el deseo de reunirse bajo la palabra de Dios en el idioma nativo. Y así comienza oficialmente la iglesia de Dios local en Hamilton con el culto de fundación el 11 de octubre de 1956. “Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá” (Salmo 147,2). Trece pastores han servido a la iglesia a través de los años. Desde Julio de 2007 sirve en este lugar, para bendición, el hermano Klinger con su familia. Si miramos retrospectivamente, notamos, que la iglesia en varias ocasiones estaba sin un pastor fijo (la Juventud 22 Trompeta Evangelizadora 08/2014 brecha más grande era de un año y medio), donde recibían la ayuda de otras iglesias, dependían especialmente de las iglesias vecinas como Toronto, Kitchener – Waterloo y Aylmer. Los hermanos de Hamilton se ponían en estas interrupciones bajo esta carga. “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies” (Lucas 10,2). Cuatro hermanos, los que ayudaban en estos periodos de intervalo, ingresaron más tarde al ministerio. En el periodo del hermano Elke se construyó un nuevo templo. Con el esfuerzo incansable de los hermanos del lugar, colaboraciones voluntarias de los hermanos de las iglesias vecinas e incluso la intervención de una empresa constructora de Kelowna, que se hizo cargo de las construcciones de las paredes en forma gratuita. Esto permitió que en 1988 se consagrara al Señor un amplio y hermoso Hermanos Klinger AÑOS PREDICADOR 1956 - 1960 Julius Karl† 1960 - 1963 Karl Krause† 1963 - 1966 Otto Sommerfeld† 1966 - 1968 Adam Flatt† 1968 - 1973 Siegfried Raasch 1973 - 1974 Friedrich Henschel† 1974 - 1976 Rumhold Rösler 1976 - 1980 Gustav Sonnenberg† 1980 - 1982 Martin Kehler 1983 - 1989 Harvey Elke 1990 - 1998 Harry Semenjuk 1999 – 2007 Gerald Krebs Desde 2007 Harry Klinger Niños edificio de la iglesia. Por la gracia de Dios experimentamos esto, lo que se oró en la inauguración, que Dios esté presente también en el futuro. Los hijos de Dios son fortalecidos en su fe y almas encuentran paz con Dios. A menudo podemos realizar bautismos, donde personas, sobre todo jóvenes que se confiesan públicamente al Señor. Quiera el Todopoderoso aceptar, particularmente a jóvenes y niños, conducirlos en el camino correcto, protegerlos y fundamentarlos para que sean portadores de bendición. A través de los años se sumaron visitantes de la ciudad y niños, los cuales no hablaban el idioma alemán, y así se fue introduciendo lentamente el idioma inglés. Mediante la instalación de auriculares los cultos fueron traducidos al inglés. En el periodo del hermano Gerald Krebs se incorporó un domingo con cultos exclusivos en inglés. Y las reuniones de oración se realizaban alternativamente en alemán e inglés. Actualmente se realizan todos los cultos en el idioma del país. Si eventualmente vienen visitantes, que no entienden el idioma inglés, se traducen los cultos al alemán. En todo reconocemos la bondadosa mano de Dios, que es la fuente de toda bendición. A Dios sea dada toda gratitud, honra y alabanza por la preservación de su obra. Quitando nuestra vista del pasado y dirigiéndola al futuro, nos inspiran los mismos pensamientos, que el hermano H. Semenjuk mencionó en el 40 aniversario, los cuales son: • • • • ¿Cómo continuará? ¿Cómo se puede mantener el rumbo claro en el cambio de generaciones? ¿Caminarán en la verdad nuestros descendientes? ¿Será portadora de la verdad la iglesia, podrá penetrar la clara luz del evangelio en tiempos de oscuridad? Llevamos en lo profundo de nuestro corazón el anhelo de mantener la fidelidad a nuestro Dios, para que la iglesia local de Hamilton pueda ser una institución para ganar almas. En cuanto ponemos nuestras manos en las grandiosas manos de Dios, pedimos por la iluminación del camino, que tenemos que transitar. Nuestros propósito debe ser no desviarnos del camino correcto en el futuro. Agradecemos a Dios por el pasado; pedimos a Dios gracia para el presente; y el desconocido futuro ponemos en las manos del conocido Dios. Y así queremos como iglesia, en confianza a Dios seguir adelante con la certeza, que Cristo edifica su iglesia. Unidos con Él, y unidos en amor unos con otros buscamos promover su reino. Coro Hartmut Sonnenberg 08/2014 Trompeta Evangelizadora 23 EL MISIONERO EN CHINA Hudson Taylor Parte 17 El joven misionero tenía ante él un día de gran importancia. Él lo sabía. Durante todo el día oró a Dios por frutos perdurables. Y ahora estaba en el amplio salón viendo un mar de rostros. Sintió su debilidad e insuficiencia. Nadie esperaba un mensaje de él. Era un desconocido en Perht – nunca antes había visto Escocia. De mala gana consiguió de los organizadores de la conferencia, solo un par de minutos para hablar de China – China con sus cuatrocientos millones que a él le pesaban en el corazón. “Estimado señor”, exclamó el presidente cuando vio la carta de presentación de este desconocido, un tal Hudson Taylor, “Usted no entendió el propósito de nuestra conferencia. Ella está destinada a la edificación espiritual.” Pero este misionero no se dejó disuadir. Él no podía concebir que la obediencia hacia el último mandamiento del resucitado, esté fundada en contraposición con la edificación espiritual. Más bien le parecía que tal obediencia era la raíz de todas las bendiciones, y el camino más seguro para una profunda relación con Dios. Pero le costó convencer de ello a algunos de los superiores, ya que en aquel tiempo la misión externa no tenía derecho a opinión. Su profunda aversión a un discurso público, no hizo las cosas más fáciles. Más grandes eran sus temores si tendría que imponerse. Durante el viaje de Aberdeen hacia Perht, escribió a María: “¡Por la bondad de Dios recibí algunas cartas de recomendación para Perht, quiera el Señor ayudarme, guiarme y usarme allí!” “Yo espero en Él. No quiero agradarme a mí mismo, sino que por amor a China me abriré al público. Lo que necesito aparte de fe, es coraje. ¡Quiera Dios regalármelo!” 24 Trompeta Evangelizadora 08/2014 Entonces estaba él ante la multitud y le formuló la siguiente pregunta: “¿Creen ustedes, que cada uno de esos millones tiene un alma inmortal y que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, por medio del cual podemos ser salvos, que solamente en el nombre de Jesús? ¿Creen que Él, que solamente Él es el camino, la verdad y la vida y que nadie llega al Padre sino por Él? ¡Si es así, entonces piensen por favor en el futuro de esas almas que no están redimidas, y pruébense delante de Dios, si hacen todo lo que está a su alcance para dar a conocer su nombre entre aquellas personas! El argumento de que no tienen un llamado especial para ir a China no es suficiente. Ante estos hechos deben probarse si tienen un mandato especial para quedarse en su país. Si no pueden decir que tienen un mandato de parte de Dios para quedarse, ¿porque no obedecer entonces la clara orden de Jesús que dice: “¡Id!”? ¿Por qué se niegan de ir presurosos en ayuda del Señor contra el poderoso enemigo? Pero si es sin embargo un deber – no una inclinación, no la comodidad, no la profesión, requiere su permanencia en el país, ¿luchan realmente en oración tanto como pueden por esas almas que necesitan salvación? ¿Ponen realmente toda su influencia para promover la causa de Dios en medio de ellos? ¿Son los medios que usas como ayuda, utilizados en la medida correcta y dirigida hacia su salvación?” Y luego Hudson Taylor les contó como Nye, en la alegría de su recién descubierta fe en Jesucristo le preguntó hace cuanto se conocía las buenas nuevas en Inglaterra, y que vergonzoso fue para él tener que responder con veracidad. " ¿Tenemos que decir que el camino estaba cerrado? Pero hoy en día está abierto. Hasta la próxima conferencia en Perht habrán muerto doce millones más, a los cuales nunca más podremos alcanzar. ¿Pero qué podemos hacer para que les llegue ese amor que salva? ¿Cómo podemos seguir entonando con la canción: “lleva, oh viento, lleva el mensaje?” Jamás los vientos llevarán el mensaje, pero a nosotros nos pueden llevar a China. Jesús nos manda - a cada uno personalmente - ¡Id! Él dice: ‘¡Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura!’ ¿Queremos responder a esto: ‘no me agrada’? ¿Le dirán que en estos momentos ‘están justamente pescando’, o han comprado una ‘parcela de tierra, o compraron cinco bueyes’, o que han ‘tomado una esposa’? ¿O podrán negarle la obediencia por otros motivos? ¿Aceptará Él esas excusas? ¿Nos hemos olvidado que todos debemos comparecer ante el tribunal de Dios y cada uno recibirá por lo que hizo? ¿¡Recuerdan a los millones de chinos no evangelizados, oran y trabajan por ellos!? De lo contrario están pecando con sus propias almas. Recuerdan quien dijo estas palabras. ‘¡Salva a los que se quieren matar, y no te alejes de los que quieren sofocar!’ dirás: No lo supimos, no crees que el que pesa los corazones y se preocupa por tu alma lo sabe, y que da a cada uno según su obra?" El efecto de estas palabras fue tan profundo que la reunión terminó en silencio. Más tarde muchos buscaron al orador para preguntarle sobre su trabajo. Informes sobre la partida anticipada de Hudson Taylor a China se extendieron por todas partes. Se dijo que quería viajar sin una iglesia del país como respaldo, sin un consejo misionero o representaciones de ayuda con grupos de colaboradores. Con este conjunto planeaba avanzar al interior de las provincias del vasto imperio. Se maravillaron de su calma y la certeza del llamado para este aparente casi imposible trabajo. Pero Dios sin dudas abriría el camino ante ellos. Asombradas las personas, creían que un profeta estaba en medio de ellos. Poco tiempo después un gran número de personas llenó una de las iglesias más grandes. Todos querían saber más sobre la prevista misión. En los meses siguientes, Dios abrió los corazones, hogares y las iglesias de los cristianos. A lo largo del verano y del otoño, llegaron invitaciones de los círculos más influyentes. Nobles lo invitaban para una comida o para la hora del té de la tarde. En estas ocasiones siempre se lo invitaba a hablar. El no dudaba de la guía de Dios y sabía que el mismo Dios que le proveyó de un hogar en el este de Londres, también le abriría una puerta en las asociaciones del oeste de Londres. Los primeros tiempos no trajeron solamente conversaciones y reuniones. Él estaba organizando la partida del sr. Stevensen, quien había pasado varios meses con él en Londres. Al mismo tiempo debía partir el sr. George Scott, un escocés. Las ramas comenzaron a extenderse y las raíces se profundizaban en las silenciosas horas de planificación y oración. Pasó muchas horas con el sr. Berger, y hablaba con él sobre cuestiones prácticas. La predisposición y consideración de Berger, significaba para él una gran ayuda. Hudson Taylor dijo sobre ello: “Después que tomé la decisión de volver a partir, el sr. Berger se hizo cargo del lugar. El trabajo en conjunto creció gradualmente. Nos habíamos vuelto muy cercanos. En su sala de estar nos pusimos de acuerdo sobre el nombre de la nueva misión. Ninguno de nosotros nombró al otro, todo se fue dando solo.” 08/2014 Trompeta Evangelizadora 25 P E RD ONA R Un obstáculo en la oración “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas” (Marcos 11,25). Uno de los obstáculos más comunes en la oración es el espíritu de no perdonar. Si alguien lleva un resentimiento en su corazón, contra algún semejante encontrará que Dios cerrará sus oídos hacia sus súplicas. ¿Cuántos hijos de Dios ruegan al Señor por la conversión de sus familiares y sus conocidos y se sorprenden, de por qué sus oraciones no son escuchadas? No saben que la causa es que llevan algún rencor en el corazón hacia alguien. Muchos padres tienen la culpa de que sus hijos no vengan a Dios, porque ellos mismos tienen rencor en su corazón. Es tiempo perdido el que llevamos en oración, cuando tenemos el espíritu de no perdonar. El escritor inglés A. Murray dice: “El amor a Dios y el amor a su prójimo son inseparables. La oración no puede ser oída, cuando la persona no está en correcta relación con Dios y sus semejantes. No solo ser consciente de que entre mi prójimo y yo algo no está bien, sino incluso los malos pensamientos que tengo a causa de él y las malas palabras que casualmente he dejado caer sobre él, pueden obstaculizar mi oración. La oración con fe viene de un corazón lleno del amor de Dios, hacia aquellos que Dios ama.” Muchos se encuentran ante la decisión de, si queremos estar ante el espíritu amargo que no perdona, o ante la misericordia y la tierna bondad del Señor Jesucristo. “Cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone,” dijo nuestro Maestro. ¿Qué deberíamos hacer? ¿Perdonar o dejar de orar? ¿¡Qué beneficio tenemos si tomamos todo nuestro tiempo para orar y tenemos rencor en nuestro corazón, que nos obstaculiza el ser oídos!? ¡Como se alegra el diablo cuando no reconocemos esta verdad! La palabra de Dios nos dice: que la elocuencia, el conocimiento, la fe, la generosidad, e incluso el martirio no nos benefician si el corazón no está lleno del amor de Dios. Para nuestra vida espiritual sería de gran beneficio si nos proponemos no ir a la oración antes de haber puesto en orden todo lo que está a nuestro alcance, que la paz y la armonía esté restablecida entre nuestro prójimo y nosotros, con quien estuvimos distanciados. Mientras no hayamos hecho esto, nuestras oraciones serán absolutamente vanas. Los sentimientos pecaminosos obstaculizan la ayuda de Dios, que Él nos daría con mucho gusto. Así como nosotros perdonamos Hubo en África occidental un viejo esclavo; en el cual aún se notaban las cicatrices de sus latigazos. Él estaba en la casa misionera, sentado al lado de la esposa del misionero. Ella le explicaba la oración del Padre nuestro. Cuando llegó la parte de: “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” “Espera ¡Esto Pompey no lo puede hacer!” dijo el negro, “¡Esto Pompey no lo puede hacer! ¡Perdonar todo al hombre malo, no, no!” y después de una pausa añadió: “¡Así Pompey no puede orar la buena oración!” Entonces se levantó y se alejó lentamente. Durante cinco semanas no regresó. Pero luego llegó una noche y dijo: “¡Por favor, enséñame el 26 Trompeta Evangelizadora 08/2014 resto de la buena oración, ahora le perdono!” y su rostro se iluminó de alegría. La misionera preguntó “¿A quién le perdonas?” “A mi viejo Massa” contestó Pompey. “En una oportunidad me dio 50 latigazos y otra vez me golpeó con una barra de hierro y me dejó caído como si estuviera muerto. Cuando él me encontraba en la calle, yo apretaba mi mano y le decía: '¡Pompey ahora es libre y no esclavo, puedo tomar venganza sobre ti!' pero hoy me acerqué a él y le dije: 'Pompey vino para decirte que te perdona. El Dios del cielo también perdonó mi pecado.' Y ahora, ¡enséñame la buena oración!” P I E D E I MP RE NT A Año 120 ANUNCIOS Congresos 2014 La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz (CA) Canadá Congreso en Edm onton: 11 al 13 de Octubre 2014 Argentina: Buenos Aires : 16 al 21 de Septiembre 20 14 Oberá - Misiones : 24 al 28 de Septiembre 20 14 Colaboradores: Sieghard Schulz (CA), Ron Taron (CA), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE) Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos. Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: [email protected] A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: [email protected] www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com NOTIFICACIÓN Congreso 2015 en Alemania Del 29 de Agosto al 5 de Septiembre 2015 en Blaubeuren Después de muchos años, en 2015 habrá un congreso de varios días en Alemania. Como iglesia en Alemania necesitamos un tiempo así, para una concentración y orientación espiritual. Necesitamos un tiempo, donde podemos profundizarnos y ocuparnos en la verdad bíblica. Solamente en el fundamento de la verdad bíblica, la iglesia tendrá una perspectiva para el futuro. Necesitamos la comunión entre hermanos, la unión en la poderosa oración. Un tiempo para conocernos mutuamente, hablar y alentarnos. Tiempo, en que podamos cantar de corazón las alabanzas a Dios. EVANGELIUMS POSAUNE is a trademark owned by Christian Unity Press in the United States and foreign countries. Printed in U.S.A. EVANGELIUMS POSAUNE (USPS 180440) is published monthly by Christian Unity Press, P O Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Periodicals and other postage paid at York, NE, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Contactos y dirección en Alemania y Europa: Gemeinde Gottes Herford, 32051 Herford, Zimmerstrafle 3 Tel.: 05221/762977 E-Mail: [email protected] Kontoverbindung für die Evangeliums Posaune: Volksbank Bad Oeynhausen-Herford eG BLZ 494 900 70 Kto.Nr. 477 634 02 Traducido y editado al idioma castellano por miembros de la Misión de la Iglesia de Dios en Argentina. IGLESIA DE DIOS Bme. Mitre 466 3360 Oberá - Misiones - Argentina. E-mail: [email protected] www.trompetaev.com La Trompeta Evangelizadora es distribuida gratuitamente. Los costos se sustentan por donaciones. 08/2014 Trompeta Evangelizadora 27 Cristianismo con hechos Hace centenares de años vivía Savery, un honesto curtidor. En una noche le robaron varios pellejos. Le vino en mente, que su vecino podría haberlo visitado en un momento inoportuno. Para ello él no tenía pruebas. El día siguiente apareció la siguiente noticia en el periódico: “Quien robó el 5 de este mes una cantidad de pellejos, puede tener la certeza, que el dueño tiene el deseo en ser su amigo. Si esto lo condujo por su pobreza, el dueño mantendrá el asunto en secreto y le dará una oportunidad de tener sus ingresos.” Unas noches más tarde, estaba parado su vecino con los pellejos delante de la puerta. Sin levantar la vista dijo él: “Lo he traído de vuelta, señor Savery.” “Un momento” respondió este, “quiero ir con usted al almacén.” Entre tanto, la mujer preparó café y puso sobre la mesa pan y carne. Entonces dijo el vecino: “Es la primera vez que he hurtado. Desde que empecé a beber, va conmigo cuesta abajo, usted es el primero, que me ha tendido una mano de ayuda.” “¡Que sea la última vez!” le dijo Savery. “¡Prométame, que no va a beber más alcohol, y yo lo tomaré con un buen salario!” En nuevo amigo ganado comenzó a trabajar. Se quedó con él como una persona sobria y fiel. TE Año 120