ENFERMEDAD ULCERO PEPTICA Universidad Abierta Interamericana Facultad de Medicina Carrera: Licenciatura en Enfermería Materia: Ciencias Biológicas IV Profesor: Alejandro Vázquez Alumno: Gutiérrez Walter AÑO 2007 EPIDEMIOLOGIA Aunque la frecuencia de la enfermedad ulcerosa peptica ha disminuido en los últimos años, sigue siendo un problema grave. Se calcula que el 25% de los hombres y el 17% de las mujeres padecen la enfermedad ulcero peptica, aunque solo el 5-10% de todos los sujetos presentan síntomas a lo largo de su vida. La enfermedad ulcerosa peptica es habitual, aunque rara vez causa la muerte. En los ancianos el riesgo de perforación de la ulcera es mas elevado, debido probablemente al mayor consumo de antiinflamatorios no esteroideos. Se ha calculado que uno de cada cinco enfermos en tratamiento prolongado con AINE padecerá una enfermedad ulcerosa peptica. Alrededor del 30-50% de las ulceras de anciano son gástricas. La frecuencia de las ulceras varia de acuerdo al sexo, edad y lugar. Estudios recientes han comunicado que dos terceras partes de los enfermos con ulceras gástricas y duodenales presentan una infección por helicobacter pylori. Esta bacteria solo se encuentra en la mucosa gástrica y también se asocia con la gastritis crónica. Se ha afirmado que esta bacteria es capaz de digerir el recubrimiento mucoso protector, permitiendo que se produzca la ulceración por exposición epitelial al acido. También hay estudios en marcha que prueban una combinación farmacoterapia de dos antibióticos: la tetraciclina y metronidazol, más bismuto, que parece eliminar las bacterias. La máxima frecuencia de ulcera duodenal tiene lugar a los 40 años, con aparición de síntomas entre los 25 y los 55. La máxima frecuencia de ulcera gástrica es a los 50, con aparición muy frecuente de los síntomas entre los 40 y los 70 años. Aunque la mayoría de las ulceras curan con medicamentos al cabo de 6-8 semanas, se observa un elevado índice de recidivas. La ulcera duodenal sintomática es mas frecuente entre los hombres y las mujeres que la ulcera gástrica sintomática. *comparación de la producción acida en la ulcera gástrica y duodenal. La producción acida es mas baja de lo normal en las ulceras gástricas y mayor en las duodenales. 1 CIENCIAS BIOLOGICAS IV ENFERMEDAD ULCERO PEPTICA Cuando ingerimos alimentos, estos son masticados y triturados en la boca, luego pasan a través del esófago y llegan al estomago. Este último secreta ácido y enzimas que fraccionan (digieren) los alimentos en partículas más pequeñas. La comida pasa del estomago al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Allí el acido del estomago es neutralizado y las enzimas del duodeno continúan digiriendo los alimentos y convirtiéndolos en sustancias mas pequeñas, de tal forma que puedan ser absorbidas hacia el torrente circulatorio para nutrir al organismo. El estomago y el duodeno, en su interior son marcadamente resistentes a las lesiones por el acido y las enzimas digestivas que contiene, pero puede irritarse y desarrollar ulceras llamadas también como ulcera peptica. La úlcera pèptica es una herida circular u oval, bien definida, debido a que los ácidos gástricos o jugos duodenales causan una lesión o erosión en el revestimiento interno del estomago o duodeno. Cuando la úlcera es poco profunda recibe el nombre de erosión. La mayoría de las úlceras se localizan en el duodeno, por debajo del piloro (ulcera duodenal), así como en la curvatura mayor del estomago (ulcera gástrica). Puede penetrar en la mucosa, la submucosa o la capa muscular de la pared de la porción baja del esófago, estomago o duodeno; las ulceras del estomago pueden ocasionar una fusión entre el intestino y el estomago. La pepsina es una enzima que trabaja junto con el acido clorhídrico que es producido por la mucosa gástrica para digerir los alimentos en especial las proteínas. Las ulceras pueden aparecer en el esófago y en el yeyuno pero se desarrollan en el revestimiento del tracto gastrointestinal expuesto al acido y a las enzimas digestivas (principalmente del estomago y del duodeno). El termino ulcera peptica se utiliza para describir las ulceras gástricas y las duodenales, ya que se pensaba que ambas eran consecuencia de desequilibrios del acido y la pepsina. Se ha descubierto que la frecuencia, fisiología y causas de las ulceras gástricas y duodenales son distintas y deben tratarse por separado. Sin embargo, pueden establecerse las siguientes generalidades: 1. Todas las ulceras pepticas necesitan la presencia de acidez gástrica. 2. El desarrollo de una ulcera refleja la existencia de un desequilibrio entre acido y pepsina y la capacidad natural de la mucosa gastrointestinal para autoprotegerse de uno y otra. 3. Las ulceras duodenales suelen deberse a un aumento de los factores agresivos (hipersecreción de acido); mientras que las gástricas suponen un fracaso de los mecanismos de defensa de la mucosa. 2 Cuando se alteran los mecanismos de defensa que protegen del jugo gástrico al estomago o al duodeno, se desarrolla una ulcera; (por ejemplo, cuando cambia la producción de la cantidad de moco). Sin embargo NO se conocen las causas de tales alteraciones. Todas las personas producen acido en el estomago pero cada una lo genera en diferentes cantidades, el patrón de secreción de acido en cada persona tiende a persistir durante toda la vida. Los lactantes pueden ser identificados como secretores de tipo bajo, intermedio o alto. Los secretores de tipo alto tienen mayor tendencia a desarrollar ulceras pepticas que los de tipo bajo. En los adultos, las personas con secreción abundante, por lo general nunca desarrollan ulceras y otras con secreción baja si lo hacen. Obviamente están implicados otros factores además de la secreción acida. Ciertos fármacos (particularmente la aspirina, el ibuprofeno, y otros antiinflamatorios no esteroideos) provocan erosiones y ulceras en el estomago, especialmente en personas de edad avanzada que tienden a curarse cuando se interrumpe el tratamiento con fármacos. La recurrencia es poco probable, a menos que se reinicie el mismo tratamiento. Algunas ulceras gástricas cancerosas (malignas) también pueden dar la impresión de que se curan, lo que hace difícil diferenciarlas de las no cancerosas (benignas), como las provocadas por fármacos. TIPOS DE ULCERAS ULCERA DUODENAL: es del tipo mas común de ulcera peptica, se produce en el duodeno (los primeros centímetros de intestino delgado justo a continuación del estomago). ULCERAS GASTRICAS: son las menos frecuentes y generalmente se sitúan en la parte alta de la curvatura del estomago. ULCERAS MARGINALES: si se extirpa quirúrgicamente parte del estomago, se pueden desarrollar este tipo de ulceras en el lugar que el estomago remanente ha vuelto a conectarse al intestino. ULCERAS ESOFAGICAS: se debe a la repetida regurgitación de acido proveniente del estomago hacia la parte baja del esófago pudiendo causar inflamación (esofagitis) y ulceras. ULCERAS DE ESTRÉS: aparecen como consecuencia del estrés derivado de una enfermedad grave, quemaduras o traumatismos. 3 SINTOMAS SINTOMAS Los síntomas pueden variar según la edad del individuo y su localización. Los niños y las personas de edad avanzada pueden no presentar síntomas habituales o incluso no presentar síntomas. En estas circunstancias, las ulceras se descubren solamente cuando desarrollan complicaciones. De los afectados con ulceras duodenales, alrededor de la mitad presentan síntomas típicos: dolor, quemazón, corrosión, sensación de vacío y hambre. El dolor tiende a aparecer cuando el estomago se encuentra vacío. La ulcera generalmente no duele al despertarse, sino que el dolor se desarrolla hacia media mañana, es constante, de intensidad leve o moderada y se localiza en un área definida, casi siempre justo debajo del esternon. La ingesta de alimentos, leche o antiácidos, generalmente lo alivia, pero suele volver 2 o 3 horas después. Es frecuente que la persona se despierte con dolor a la madrugada. Con frecuencia aparece una o más veces al día a lo largo de un periodo de una a varias semanas y luego puede desaparecer sin tratamiento ya que tiende a curarse y a recurrir. Las personas habitualmente desarrollan patrones de dolor muy fijos y a menudo saben cuando es probable la reaparición de la ulcera (durante periodos de estrés y con frecuencia en la primavera y el otoño). En las ulceras gástricas los síntomas a menudo no siguen los mismos patrones que las ulceras duodenales, ya que al comer puede desencadenar o aumentar el dolor mas que aliviarlo. Las ulceras gástricas son mas propensas a provocar hinchazón de la porción del estomago que se abre al duodeno, lo que puede impedir que la comida salga del estomago adecuadamente, pudiendo causar distensión del abdomen, nauseas o vómitos tras las comidas. En la esofagitis o en las ulceras esofágicas, generalmente la persona afectada siente dolor al tragar o al acostarse. Cuando aparecen complicaciones en las ulceras, como la hemorragia o la perforación, los síntomas se agravan. COMPLICACIONES DE LA ULCERA PEPTICA HEMORRAGIA Cuando los pacientes presentan una hemorragia de extrema gravedad, deben ser preparados inmediatamente para una intervención de urgencia. Los enfermos con una ulcera gástrica sangrante presentan signos y síntomas de shock, pero suelen estar despiertos y responden plenamente. 4 La hemorragia es una complicación frecuente de las ulceras aun cuando no sean muy dolorosas. Un síntoma frecuente en pacientes con hemorragia activa del aparato gastrointestinal alto es el vomito de sangre roja brillante (hematemesis) o de grumos de sangre oscura, parcialmente digerida que parecen posos de café, evacuación de heces negras o claramente sanguinolentas. Una hemorragia de estas características puede ser también el resultado de otros procesos del aparato gastrointestinal, pero los médicos comienzan investigando el origen de la hemorragia por el estomago y el duodeno. Para valorar y cortar temporalmente una hemorragia procedente de los grandes vasos, se puede practicar una endoscopia con fibroscopio o láser terapia. Para cerrar los vasos sangrantes se utiliza la fibroendoscopia con foto coagulación por láser. Si no se descubre el origen y la hemorragia no es intensa, el tratamiento consiste en la aplicación de fármacos antiulcerosos, como los antagonistas H2 y los antiácidos. La persona también recibe líquidos intravenosos y no toma nada por boca para que el tracto intestinal pueda descansar. Si estas medidas fallan se debe recurrir a la cirugía. PERFORACION Cuando el cráter de la ulcera atraviesa todo el espesor de la pared del estomago o del duodeno, el acido gástrico, las enzimas pancreáticas o la bilis son liberados a la cavidad peritoneal, provocando una quemadura química y peritonitis. El dolor resultante es súbito, intenso y constante. Se extiende rápidamente por todo el abdomen y la persona puede tener dolor en ambos hombros, que se puede intensificar con la inspiración profunda. Los cambios de posición empeoran el dolor, por lo que la persona a menudo intenta mantenerse muy quieta. El abdomen es doloroso al tacto y el dolor empeora si el medico ejerce una presión profunda y después de repente libera esa presión (signo del rebote). En las personas de edad avanzada los síntomas pueden ser menos intensos por estar en tratamiento con corticoides o muy enfermas. La fiebre indica la existencia de una infección en el abdomen y puede desarrollar shock si el proceso no se trata. Esta situación requiere urgente de cirugía y antibióticos intravenosos. ``características presentadas por enfermos con ulcera gástrica perforada`` Dolor abdominal Vómitos Fiebre Hipotensión Hematemesis Ausencia de síntomas ulcerosos previos Consumo de cigarrillos Ingestión de salicilatos Ingestión de diuréticos Ingestión de alcohol 5 PENETRACION La penetración se produce cuando la ulcera erosiona y atraviesa la pared muscular del estomago o del duodeno y penetra en un órgano sólido adyacente, como el hígado o el páncreas. Esto provoca un dolor intenso, penetrante y persistente, que puede percibirse fuera del área implicada (puede generar dolor de espalda, si penetra en el páncreas). El dolor pude intensificarse si la persona cambia de postura y si los fármacos no consiguen curar la ulcera, puede que sea necesario recurrir a la cirugía. La penetración en las vísceras próximas también puede producir una fístula del colon, las vías biliares o el hígado, que también debe repararse quirúrgicamente. OBSTRUCCION La hinchazón de los tejidos inflamados alrededor de una ulcera o la cicatrización procedente de las reactivaciones de ulceras previas pueden estrechar la salida del estomago o duodeno. Una persona con este tipo de obstrucción puede vomitar repetidamente (a menudo regurgitando grandes cantidades de alimentos ingeridos horas antes). Son síntomas frecuentes de obstrucción; plenitud epigástrica, o meteorismo, anorexia, saciedad precoz y dolor epigástrico. Con el tiempo el vomito puede ocasionar deshidratación, perdida de peso y un desequilibrio de los minerales del organismo. El tratamiento de las ulceras en la mayoría de los casos alivia la obstrucción, pero si son mas graves pueden necesitar una corrección endoscopica o quirúrgica. DIAGNOSTICO Cuando la persona presenta un dolor de tipo característico en el estomago, el medico sospecha la presencia de una ulcera y puede ser necesario la realización de pruebas para confirmar el diagnostico, dado que el cáncer gástrico puede producir síntomas similares. Cuando las ulceras son resistentes al tratamiento, particularmente si hay varias o si las ulceras se localizan en zonas poco habituales, de igual modo, el medico puede sospechar otros procesos subyacentes que llevan a un exceso de producción de acido gástrico por parte del estomago. Para ayudar al diagnostico de las ulceras, el medico puede hacer uso de un endoscopio, radiografías con papilla de bario, analizar el jugo gástrico y efectuar pruebas de sangre. ENDOSCOPIA El procedimiento es del tipo ambulatorio. Muchos médicos utilizan este método como primer procedimiento diagnostico ya que la endoscopia es mas fiable que la radiografía para detectar las ulceras en el duodeno y en las pared posterior del estomago; la endoscopia es mas fiable cuando la persona ha sido sometida a cirugía de estomago. El endoscopio puede utilizarse para detener la hemorragia de una ulcera o bien para realizar una biopsia (obtener una muestra de tejido para su examen al microscopio) para determinar si una ulcera gástrica es cancerosa. 6 RADIOGRAFIA CON PAPILA DE BARIO Es de suma utilidad cuando no se detecta una ulcera con la endoscopia, entonces se realiza una radiografía con papila de bario de estomago y duodeno. Sin embargo la radiografía puede pasar por alto el 20% de las ulceras pepticas. ANALISIS GASTRICO Es un procedimiento en el cual se extrae liquido directamente del estomago y duodeno con la finalidad de determinar la cantidad de acido. Se realiza este procedimiento solamente si las ulceras son graves o recurrentes o si una intervención quirúrgica ha sido programada. ANALISIS DE SANGRE No pueden detectar la presencia de una ulcera, pero el recuento de glóbulos rojos sirve para saber si existe anemia debida a una ulcera sangrante. Otro análisis de sangre puede detectar la presencia de helicobacter pylori. TRATAMIENTO El tratamiento medico tiene como objetivo reducir los síntomas, disminuyendo o neutralizando las secreciones acidas y reduciendo el riesgo de complicaciones. Este proceso se inicia con la eliminación de posibles irritantes del estomago, como el alcohol, la nicotina evitar las comidas que puedan empeorar el dolor y fármacos antiinflamatorios no esteroideos. Una dieta blanda puede ocupar un lugar en el tratamiento de la ulcera, pero no existen evidencias definitivas que apoyen la opinión de que tales dietas aceleren la curación o eviten las recidivas. 7 FARMACOLOGIA ANTIACIDOS Alivian los síntomas, promueven la curación y disminuyen el numero de recidivas de las ulceras. Su capacidad para neutralizar el acido del estomago varia según la cantidad ingerida, según la persona y el momento que lo haya tomado. La persona elige el tipo de antiácido en función de su sabor, su efecto sobre las deposiciones, su eficacia y su costo. Estos medicamentos pueden adquirirse sin receta médica y están disponibles en forma de comprimidos o líquidos. Los comprimidos pueden ser más cómodos, pero no tan eficaces como los líquidos. ANTIACIDOS ABSORBIBLES Neutralizan rápida y completamente el acido del estomago. El bicarbonato de sodio y el carbonato de calcio (los antiácidos más potentes), pueden tomarse de vez en cuando para conseguir alivio a corto plazo. Dado que son absorbidos por el flujo sanguíneo, su uso continuo puede alterar el equilibrio acido-básico de la sangre, produciendo alcalosis (síndrome de leche-alcalinos). A estos antiácidos hay que limitarle su uso en cantidades importantes a pocos días. Los síntomas de la alcalosis consisten en; dolor de cabeza, debilidad y nauseas aunque estos mismos síntomas puedan ser causados por otros trastornos. ANTIACIDOS NO ABSORBIBLES Son mas aconsejables que los absorbibles porque tienen menos efectos colaterales y no causan alcalosis. Estos antiácidos se combinan con el acido del estomago para formar compuestos que permanecen en el, sin causar alcalosis y reduciendo la actividad de los jugos digestivos y aliviando los síntomas ulcerosos. Sin embargo pueden interferir con la absorción de otros fármacos como las tetraciclinas, el hierro y la digoxina. HIDROXIDO DE ALUMINIO Es un antiácido relativamente seguro y de uso frecuente, pero el aluminio puede unirse con el fosfato en el tracto gastrointestinal, reduciendo los valores de fosfato en sangre y provocando perdida de apetito y debilidad. El hidróxido de aluminio puede causar estreñimiento y en personas alcohólicas o con enfermedad renal el efecto secundario es mayor incluyendo las personas en tratamiento de hemodiálisis. 8 HIDROXIDO DE MAGNESIO Es más eficaz que el hidróxido de aluminio. Si se toman solamente 4 dosis de 1 o 2 cucharadas soperas al día, el ritmo de las deposiciones no se vera afectado, mas de 4 dosis pueden causar diarrea. El magnesio en pequeñas cantidades es absorbido y pasa a la sangre, por tal motivo debe suministrarse en pequeñas dosis en pacientes con alguna lesión renal. Existen muchos antiácidos que contienen hidróxido de aluminio e hidróxido de magnesio a la vez. FARMACOS ANTIULCEROSOS Cualquiera de los fármacos antiulcerosos puede neutralizar o reducir el acido del estomago y aliviar los síntomas en pocos días, pero generalmente las ulceras se tratan durante 6 semanas como mínimo. Si la ulcera no se alivia por completo o si reaparece cuando se suprime el fármaco, se realizan otras pruebas complementarias. SUCRALFATO Actúa formando una capa protectora en la base de la ulcera favoreciendo la curación. Se toma de 3 a 4 veces al día y no se absorbe en el flujo sanguíneo, por ello tiene pocos efectos colaterales, pero puede provocar estreñimiento. ANTAGONISTAS H2 Cimetidina, ranitidina, nizatidina y famotidina. Estos fármacos son altamente eficaces y se toman solamente 1 o 2 veces al día favoreciendo la curación de la ulcera, reduciendo el acido y las enzimas digestivas. Presentan pocos efectos secundarios importantes, sin embargo la cimetidina puede producir un aumento del tamaño de las mamas en los varones que al suspender la medicación desaparece. Con menos frecuencia la cimetidina puede provocar impotencia en los varones que ingieran altas dosis durante periodos prolongados. En un mínimo porcentaje, las personas tratadas con cimetidina pueden presentar cambios en el estado mental (sobre todo en personas de edad avanzada), diarrea, erupción cutánea, fiebre y dolores musculares. Este problema se soluciona cambiando a otro antagonista H2. La cimetidina puede interferir en la eliminación de ciertos fármacos del organismo (como la warfarina para la coagulación, la fenitoina para la epilepsia y la teofilina para el asma) 9 OMEPRAZOL y LANSOPRAZOL Estos fármacos son muy potentes, inhiben la producción de todas las enzimas necesarias para la producción acida del estomago y tienen efecto de acción prolongada. Favorece la curación en un tiempo mas corto que los antagonistas H2. Son útiles en el tratamiento de esofagitis (con o sin ulceras esofágicas), y en personas con otros trastornos que afecten la secreción acida del estomago, como el síndrome de ZOLLINGER-ELLISON. MISOPROSTOL Puede ser administrado para prevenir las ulceras gástricas ocasionadas por fármacos antiinflamatorios no esteroideos. No existe acuerdo entre los médicos con relación a las circunstancias específicas en que el misoprostol deba utilizarse. Pero si la mayoría esta de acuerdo en que resulta beneficioso en personas con artritis que están tomando dosis elevadas de fármacos antiinflamatorios no esteroideos. No obstante en algunos de los pacientes puede provocar diarrea. ANTIBIOTICOS Se están utilizando cada vez mas en los casos en que la bacteria helicobacter pylori es la causa principal de las ulceras. El tratamiento consiste en uno o mas antibióticos y un fármaco para neutralizar o reducir la acidez gástrica. Las combinaciones de subsalicilato de bismuto, tetraciclinas y metronidazol son utilizados con mayor frecuencia. El omeprazol administrado con un antibiótico es una combinación eficaz. Este tratamiento puede aliviar los síntomas incluso si las ulceras han resistido tratamientos anteriores o si estas causan recidivas repetidas. DIAGNOSTICO DE ENFERMERIA Los diagnósticos de enfermería de los pacientes con enfermedad ulcerosa peptica son; - Déficit de conocimientos (medicaciones, dieta, signos y síntomas de hemorragia o perforación). -Dolor relacionado con la posible ulceración de la mucosa gástrica o duodenal. -Alteración de la nutrición: ingestas inferiores a las necesidades orgánicas causadas por el dolor o la dispepsia. -Falta de colaboración con el tratamiento y las modificaciones de la conducta. -Ansiedad relacionada con el proceso patológico. -Estreñimiento o diarrea relacionados con el tratamiento antiácido. 10 BIBLIOGRAFIA CONSULTADA ENFERMERIA MEDICOQUIRURGICA BEARE/MYERS MANUAL DE ENFERMERIA DICCIONARIO DE MEDICINA OCEANO/MOSBY